el karst en andalucía-iii las cuevas y el hombre

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Tratamos la historia de la espelología, la prehistoria y presencia humana en cavidades, las cuevas turisticas y la ecología y conservación del medio subterráneo.

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  • III. LAS CUEVASY EL HOMBRE

    87

    Introduccin al Karst y el Hombre en Andaluca(Jos Antonio Berrocal)

    L os usos perdurables del karst y su entorno, por parte del hombre, han hecho de estepaisaje el lugar ideal en donde nace y se asienta la ancestral cultura mediterrnea.La sobria fortaleza del karst le imprimi carcter a sus habitantes.Cuando el clima se endurece, durante el cuaternario, la cueva da refugio a la primerahumanidad. La cueva es, adems de lugar de habitat, el espacio de ritos en donde se conservansus manifestaciones artstico-religiosas. Son ejemplos notables las de Pileta y Ardales. Comorefugios temporales y oteaderos del paso del ganado dan pie a los numerosos abrigos conpinturas y restos que llegar prcticamente a nuestros das.

    Las dolinas, una forma tpica de su relieve, son pequeos espacios frtiles y abarcables yque se regeneran de forma anual. En su cercana se instalan familias de agricultores yganaderos, creando un diseminado que humaniza el agreste paisaje.

    En todas las pocas el aprovechamiento hidrulico ha sido una constante necesaria.romanos y rabes elevaran este uso a la categora de ingeniera con numerosos ejemplosde obras importantes en la captacin y conduccin del agua procedente de las cuevas eincluso en el interior de estas.

    Con el paso de los aos una poblacin ms extensa emplea las cuevas y sus entornos comoaprovechamiento de guano, redil de ganado, cura de quesos o refugio de bandoleros y que,esto ltimo en Andaluca, ha dado tantas imgenes y estampas para el costumbrismo de lossiglos XVIII y XIX.

    Dentro de la tradicin de lugares de culto la cueva ha sido santuario en la prehistoria,refugio de demonios y dragones, lugar de apariciones marianas y lugar de retiro de losmsticos de Andaluca y el Mediterrneo. Son ejemplo las cuevas de eremitasdocumentadas en la Sierra de El Burgo y Sierra Tejeda.

    Con la edad media nacen numerosas leyendas que vinculan a las cuevas.Cuevas conleyendas marianas, de demonios y dragones, de bandidos y encantadas, recogidas en elrepertorio de nuestro acervo cultural ms ancestral.

    Ya ms modernamente se ha visto un inters cultural y sobre todo turstico, como motor dedesarrollo econmico en las cuevas, se habilitan cuevas por sus contenidos prehistricos,estticos, anecdticos, etc. Cualquier caracterstica es buena si sirve a la finalidad.

    Sin embargo esta robustez aparente sigue estando en peligro y no queremos olvidar laspalabras del Profesor Joaqun Rodrguez Vidal, tan buen conocedor de estos espacios, sobrelo que debe ser nuestra mirada hacia estos lugares de privilegio:

    "El paisaje krstico es tan singular y tan nico, y ha tardado tantos miles o millones de aos enformarse, que su sola contemplacin satisface los espritus ms exigentes. La valorizacin de estepaisaje ser la futura base del desarrollo de sus pueblos, pero manteniendo su idiosincrasia y noadoptando pautas especulativas, ms propias de otras regiones mediterrneas costeras."

  • Yegua Preada, Cueva de la Pileta (foto: Archivo Cueva de la Pileta)

  • 89

    MODOS DE VIDA YPRESENCIA HUMANA

    EN LAS CAVIDADESANDALUZAS8

    LORETO WALLACE MORENOGRUPO DE EXPLORACIONES SUBTERRNEAS DE LA SOCIEDAD EXCURSIONISTA DE MLAGA

    E l Cuaternar io es la l t ima de las eras en que los gelogos han d iv id ido la h i s tor ia de laT ier ra . Su durac in fue en torno a los dos mi l lones de aos , y sus dos carac ter s t i cas msimpo r tan te s f ue ron l a s d i f e r en te s g l a c i a c i one s que t u v i e ron l uga r en l a m i t adseptent r ional de Europa y e l proceso de homin izac in que cu lmin con la expans in de l gneroHomo sobre la T ier ra .

    Andaluc a es un lugar c lave para e l conoc imiento de las pr imi t i vas poblac iones de l cont inenteeuropeo. En nues t ras cav idades se han loca l izado abundantes res tos arqueolgicos cuyo es tud ioy protecc in dependen a veces de las c i rcuns tanc ias en que fueron descubier tos .

    EL HOMBRE DEL CUATERNARIO

    E l Cuaternario se ha dividido en tres amplios periodos: elCuaternario antiguo o Pleistoceno Inferior, que abarca lasglaciaciones Donau y Gnz (de 2,1 a 0,7 millones de aos),el Cuaternario o Pleistoceno Medio que se inicia con el interglaciarGnz-Mindel y comprende las glaciaciones de Mindel y Riss, y elCuaternario Reciente o Pleistoceno Superior ms Holoceno, que seinicia en el interglaciar Riss-Wurm, hace unos 125.000 aos,extendindose durante la glaciacin Wrm y llegando alpostglaciar (Holoceno) que es el periodo en que ahora nosencontramos. Estas oscilaciones climticas produjeron notablescambios en el paisaje, e influyeron decisivamente en nuestrosprimeros antepasados, que de un rgimen de asentamientos al airelibre, pasaron a ocupar las cavernas donde encontraron refugiofrente a las inclemencias de los fros polares. Para hacerse una ideadel clima fro que imperaba en nuestra pennsula diremos, que durantela ltima glaciacin, el nivel de las nieves perpetuas en la Sierra Harana(Granada), estara a menos de 1.000 m s.n.m. (Wurm II).

    En Andaluca, los restos de homnidos ms antiguos encontradosson los pertenecientes al Homo S. Neanderthalensis, aunque en laDepresin de Baza (Granada), en un yacimiento denominadoFuentenueva 3, prximo geogrficamente al conocido de Orce, seest excavando un registro ltico el cual ha sido fechado entre900.000 y 1.000.000 de aos por sus descubridores [37]. Sinembargo, es motivo de discusin y an no hay pruebasconcluyentes.

    El Sur de Andaluca es zona de importancia vital para el estudio delas causas que condujeron a la extincin de los Neandertales y al

    avance y expansin de los humanos modernos durante elPleistoceno final. Segn estudios recientes revelan que las ltimaspoblaciones de Neandertales habitaron en regiones bioclimticasde tipo mediterrneo, en las cuales existen mayores contrastes encuanto a topografa y altitud. Hacia los 30.000 aos B.P. seextinguieron estos Neandertales en el Sur de nuestra pennsula,siendo reemplazados por los humanos modernos. ltimas teorasapuntan la idea de que no fueron los causantes de su extincin,como hasta ahora se haba dicho, sino que convivieron con ellos.El estudio de su desaparicin es uno de los debates msapasionantes que tiene la prehistoria en la actualidad.

    La poca de los cazadores-recolectores

    Estos Neandertales son los protagonistas de las culturas queabarcarn los inicios del Pleistoceno Superior, que comienza haceunos 128.000 aos, y se extienden hasta los 35.000 B.P.aproximadamente. Es el periodo que los arquelogos handenominado Paleoltico Medio, asociado a la cultura Musteriense, yque se inicia con yacimientos localizados generalmente al aire libreo en abrigos, para continuar progresivamente con la penetracinen las cuevas. Conforme el fro va intensificndose van teniendo unmayor control sobre el fuego, lo que les servir de iluminacin enel interior de las cavidades. As se constata el desplazamiento delos grupos musterienses de parajes al aire libre como Villanueva deMesa o de la cuenca media del Genl a las cuevas de la sierra deHarana, como Hor y Carihela.

    Estos grupos musterienses se situaban en lugares de paso o demigracin de animales, para tener un mayor control sobre la caza,simultaneando esta actividad con otras como la recoleccin de

  • 90plantas. As algunas cuevas y abrigos fueron utilizados como"oteaderos" de caza, y solo eran visitados estacionalmente.

    Durante el Pleistoceno Superior se producir una intensificacin delfro que llegar a su punto lgido con la glaciacin Wrm. LosNeandertales van a ser sustituidos progresivamente por el HomoSapiens sapiens. Los antroplogos los hacen proceder de fuera deEuropa, concretamente de frica donde tendran su origen haceunos 100.000 aos. Llegaron a Europa hace unos 40.000 aos yconvivieron con los Neandertales durante varios milenios hasta laextincin de stos. Se les agrupa en dos variantes: El tipo de CombeCapelle, ms antiguo en su aparicion, y el tipo de Cro-Magnon, quehabra heredado algunos rasgos crneos-faciales de losneandertales clsicos (estatura elevada y crneo dolicocfalo).

    Se producir una evolucin cultural muy rpida. Los hombres de Cro-Magnon van a aportar numerosas novedades como son: unaprogresiva especializacin en el aprovechamiento de los mediosnaturales, es lo que se ha denominado una "economa especializada"frente a la "economa oportunista" del paleoltico inferior; y larealizacin de un espectacular arte rupestre en el interior de lascavidades, y tambin sobre placas menores (arte mobiliar).

    En la pennsula ibrica se siguen aceptando dos grandes provinciaspictricas: la Cantbrica y la Mediterrnea (o ibrica o levantina),segn la clasificacin que a principios del S.XX realizaron H. Breuily H. Obermaier. Los nuevos descubrimientos de arte rupestre en elinterior de la Meseta y la cuenca del Ebro, van ampliando estosconceptos. Adems se ha denominado "Arte Sureo" al que selocaliza en el sur de la provincia de Cdiz (Campo de Gibraltar, LaJanda y zonas limtrofes).

    La duracin del Paleoltico Superior (que es el nombre que losarquelogos dan a la ltima fase del Pleistoceno Superior) va aabarcar en Europa desde el 35.000 al 10.000 aos antes denuestra Era. A grandes rasgos se ha dividido en tres grandes etapasculturales: Auriaciense, Solutrense y Magdaleniense. La poca demayor fro es durante el Solutrense (20.000 a 16.000 a.C.) y es elmomento de mayor ocupacin de las cuevas en Andaluca. Es lapoca del "Hombre de las Cavernas". El arte rupestre se expandepor numerosos yacimientos, y hay una mayor densidad depoblacin en toda la pennsula. Es un ambiente climtico rigurosoen el que las cuevas no bastan a veces como refugio natural y seacondicionan en su interior con autnticas estructuras de cabaasy enlosados de piedras en el suelo para conseguir su aislamiento.

  • 91Adems estn los hogares que proporcionan calor para prepararlos alimentos y luz para el interior de la cueva.

    Un aumento demogrfico se ha constatado en este periodo. Unanueva tecnologa, como es la fabricacin de puntas para armasarrojadizas, permite la caza a media y a larga distancia. Ello vafacilitar una progresiva especializacin entendida en la captura,por lo general, de especies que se desplazan en grandes manadas,lo cual facilitar su cacera: el ciervo, la cabra, o el mamut... segnla regin de la que se trate.

    Las cuevas fueron utilizadas atendiendo a diferentes funciones:

    Cuevas Hbitats, utilizadas durante un largo periodo.Normalmente renen unas caractersticas concretas, como unamplio vestbulo iluminado con luz natural, y suelen estarcercanas a una corriente de agua.

    Cuevas oteaderos y de puntos de caza, se ocuparonestacionalmente, a veces solo una vez, y en otras a lo largo devarios periodos. Suelen estar situadas con muy buena vista a

    un amplio valle donde abundaba la caza. Un ejemplo es laCueva del Boquete de Zafarraya (Alcaucn, Mlaga).

    Cuevas Santuario, trmino que nos sirve para designaraquellas cuevas en las que al parecer solo se penetr paradejar en sus paredes constancia de su paso mediante el arterupestre. Su significado es motivo de numerosos estudios. Susprimeros investigadores lo atribuyeron a un sentido religioso ymgico en relacin con ritos propiciatorios de la caza y de lafertilidad. Hoy da prevalece la idea del carcter religioso deeste arte junto con la utilizacin de algunas cavidades comolugares de ritos de iniciacin y chamanismo. Otras corrientesapuntan en la significacin de este arte como expresin de losmodos de vida [31].

    Cuevas de enterramiento, en las que se deposit el cadveracompaado de un ajuar funerario. Suelen ser pequeascavidades de poco desarrollo horizontal. En general soninhumaciones en las que el cuerpo fue cubierto por lajas depiedras. Ello supone el reconocimiento del hecho de la muertey la creencia en un mundo posterior de los espritus.

  • 92Abrigos con pintura esquemtica, suelen estar situados enlugares "especiales", con amplia visibilidad, o en lugares depaso que comunican zonas altas con las tierras bajas.Tambin existen los emplazados en lugares ocultos, y quesuelen tener unas composiciones pictricas muy complejas. Susignificado ha dado lugar a muchas interpretaciones. Lo ques parece generalizado es que estos abrigos no se utilizaroncomo lugar de habitacin. En Andaluca es la nica zona dela pennsula en que se ha descubierto el arte esquemticotambin en cavidades en las que no llega la luz diurna: Cuevade la Pileta (Benaojn), y Cueva de la Murcielaguina (Priegode Crdoba).

    Como es lgico existen muchas cuevas que participan de diferentesutilizaciones.

    La poca de los pastores y agricultores

    El final del Paleoltico coincide con el retroceso de la ltimaglaciacin. Amplias zonas del viejo y del nuevo mundo, queestaban cubiertas por los hielos, van a quedar al descubierto,siendo colonizadas por el hombre. Al mismo tiempo se va aproducir un aumento del nivel del mar (la ltima trasgresin), queinundar zonas costeras que seguramente estaban habitadas. Losbosques van a ser protagonistas del paisaje, y la faunaexperimentar un cambio: es la poca de los ciervos, jabales,bvidos... a costa de especies de clima fro como el mamut o elrinoceronte lanudo que se extinguirn definitivamente.

    Hace unos 10.000 aos el hombre se va a plantear una nuevaestrategia de subsistencia: hasta entonces solo se dedicaban alaprovechamiento de los recursos naturales: la pesca, la caza, larecoleccin de bayas y frutos silvestres... A partir de ahora van a serproductores de alimentos. Igualmente se comenzar a criar encautividad animales para su consumo, sin que pueda hablarse ande domesticacin. De esta manera se podrn almacenarexcedentes alimentarios y ello supondr un cambio importante ensus relaciones sociales, culturales, de vinculacin al territorio, etc.A este proceso se le ha llamado Neolitizacin.

    En Andaluca este periodo est asociado a una ocupacingeneralizada de las cuevas, llegando a denominarse como "Culturade las cuevas con cermica impresa" debido a sus caractersticascermicas impresas cardiales de engobe rojo. Son bsicos lostrabajos realizados por M. Soledad Navarrete [23] y lasexcavaciones en las Cuevas de la Carihela de Par (Granada) yla de Nerja (Mlaga), para el conocimiento de esta poca.

    Numerosas cuevas de las montaas subbticas estaban ocupadaspor una poblacin que ha dejado constancia de su actividad enellas: La sierra Harana, con las cuevas de La Carihela (Par) yPrado Negro (Iznalloz), Sierra Alhama con las cuevas del Agua, dela Mujer y Sima Rica. En la Sierra de Jan, las Cuevas delNacimiento y el Abrigo de Valdecuevas. En la Serrana de Ronda,la conocida cueva de La Pileta; la Cueva del Toro en el Torcal deAntequera. En la sierra de Huelva tenemos el yacimiento de laCueva de la Mora (Jabugo), y en la Sierra de Cdiz las cuevas delParralejo y la Dehesilla. En la Sierra Norte sevillana, la CuevaChica (Cazalla de la Sierra) ha dado una amplia estratigrafa delneoltico de Andaluca Occidental. En la Serrana de Crdoba, lascuevas de los Mrmoles y La Murcielaguina (en Priego) y Cueva delos Murcilagos (Zuheros). Esta ltima con una de las mejoresdataciones para el neoltico andaluz.

    Son tambin numerosos los yacimientos en las cuevas del litoralmediterrneo: as las cuevas del Hoyo de la Mina, del Tesoro, delos Botijos, Nerja, Navarro IV, etc. Todas en la provincia de Mlaga;y la Cueva del Capitn, en Salobrea (Granada).

    Un aspecto interesante es la realizacin de pinturas rupestresesquemticas en las cuevas y en pequeos abrigos. Es un arte dedifcil interpretacin. El primero en estudiarlas y darles el nombre conel que se las conoce fue el andaluz Manuel de Gngora en su libro"Antigedades prehistricas de Andaluca" [16] publicado en 1868.

    El abandono progresivo del hbitat en cuevas y el establecimientoen asentamientos al aire libre es un hecho comprobado a medida

    Mano Negativa, Cueva de Doa Trinidad - Ardales (foto: Pedro Cantalejo)

  • 93

    que avanza el Neoltico. En sus ltimas etapas, las cuevas se siguenutilizando como lugar de enterramiento, pero al mismo tiempo lapoblacin empieza a ocupar zonas prximas viviendo en cabaasy organizndose con una mayor complejidad social, propia de losgrupos ms sedentarios.

    An se siguen utilizando las cuevas en estas ltimas pocas, comodemuestran las excavaciones realizadas en las cuevas de Carihelade Par (Granada) o de Nerja (Mlaga), en cuyos ltimos nivelesaparecen materiales del Bronce.

    A partir de entonces las cuevas van a ser utilizadas muyespordicamente, ms como refugio provisional que como lugar dehabitacin. Se han encontrado restos romanos y rabes en algunasde ellas, pero en muy escaso nmero, como en la Cueva delHiguern (Mlaga) o en la Cueva de los Covachos (Sevilla).

    PRINCIPALES CAVIDADES EN ANDALUCA CONPRESENCIA HUMANA

    L as zonas con mayor desarrollo de la karstificacin enAndaluca, y por tanto de cavidades, en las que encontramoshuellas del paso de nuestros antepasados, pueden agruparseen los siguientes conjuntos:

    Zona costera de Mlaga y Granada, ocupada por calizasy dolomas correspondientes al Complejo Malguide.

    Subbtico Occidental, encuadrado en la zona interna,cuyos macizos ms importantes son Serrana de Ronda,Grazalema, Prieta, Mijas, Sierra Blanca, Sierra Gorda,Alcaparain, Sierra de Ardales, y Sierra Norte sevillana.

    Subtico Oriental, con la Sierra de Cabra, de Priego deCrdoba, Sierra de Segura y Sierra Mgina.

    Depresin interior granadina, con la Sierra Harana, SierraAlhama, y Sierras de Mocln.

    Zona de Almera, encuadrada en la unidad Penibtica,elevada y con zcalo masivo, cuyas sierras principales son LosFilabres y Gdor.

    Zona costera de Mlaga y Granada

    Las Sierras Penibticas se sitan muy cerca del litoral, lo que creacostas accidentadas, y entrantes formados por llanuras aluviales ydeltas de ros como los del Guadalfeo, Andarax, Guadalhorce, etc.Este sector es muy rico en cavidades con restos arqueolgicos.

    Bvido Solutrense en la cueva Navarro IV, La cala del Moral (foto: Jos A. Berrocal)

  • 94En la costa granadina, la Cueva del Capitn, en Salobrea, conmateriales neolticos. Cercanas a la poblacin de Motril se hallan laCueva de los Intentos, en la que se recuperaron fragmentos de vasijasde forma globular y material ltico en forma de hachas y azuelas, yla Cueva de la Campanas con cermicas a la almagra [22].

    De La Cueva El Boquete de Zafarraya proceden los nicos restosantropolgicos del hombre de Neandertal encontrados en laprovincia de Mlaga. Se trata de un fragmento de fmur y unamandbula, con una antigedad de unos 30.000 aos [3]. Estacueva, se halla vinculada a la costa por su situacin en una va depaso natural de las sierras del interior hacia el mar. La poblacinse estableci mayoritariamente en la lnea de costas donde,adems de la caza, se dedicaron a la pesca y al marisqueo.

    La Cueva de Nerja, descubierta en 1959, es una de las msimportantes cavidades andaluzas en cuanto al yacimientoprehistrico localizado en su interior. Desde su descubrimiento sehan realizado varias campaas de excavaciones que han dadounos niveles estratigrficos que abarcan desde el Auriaciense(Paleoltico Superior), Neoltico (Inicial, Medio y Reciente), yterminando en el Calcoltico (Fase Millares, en la segunda mitaddel III milenio B.P.). Hacia el 1.800 B.P. la cueva solo era visitadaespordicamente por los hombres de los inicios del Bronce.

    En los niveles del Paleoltico Superior las excavaciones apuntan a quedurante la primera ocupacin de la cueva en el Auriaciense, no fueutilizada muy habitualmente, ya que los restos encontrados sonescasos. Durante el Solutrense, de facies ibrica debido a sus hojas delaurel, aparecen las primeras pinturas rupestres. En la zona habilitadaal turismo se han localizado tres grupos de pinturas: el primero en elpaso que une la Sala de la Cascada con la de los Fantasmas.Representa una cabra hispnica en trazo grueso de color rojo y lneassin significado aparente. El segundo se halla en la zona de losrganos y representa una cierva en actitud rampante acompaadapor trazos y manchas en color rojo, y un ciervo de largos cuernostambin en rojo. El tercer grupo se halla al fondo de la Sala del

    Cataclismo, con un caballo acfalo en rojo, una cabeza de cierva enocre y diversas lneas y trazos. En las Galeras Altas, en la llamadaSala de las Pinturas se localizan una yegua de vientre abultado encolor rojo, una cabra hispnica de largos cuernos y el esbozo de otraen color negro. En el denominado Santuario de los Delfines seencuentra otro grupo de pinturas de tipo fusiforme. Destacan dospisciformes con el cuerpo relleno de lneas paralelas. Para estesantuario se aboga por una cronologa Magdaleniense.

    Durante las excavaciones llevadas a cabo por M. Pellicer en 1982[29] apareci un enterramiento en niveles Epipaleolticos en elcorte NY-82 de la Cmara de la Torca. El esqueleto se encontrabaentero, en buen estado de conservacin, colocado en posicindecbito lateral derecho y los brazos cruzados sobre el pecho. Setrataba de una mujer joven de unos 20 aos. Junto a su cabezatena un trozo de ocre y el cuerpo haba sido colocado sobre unhogar rodeado por lajas clavadas verticalmente [15].

    Tras unos niveles Epipaleolticos en los que abundan el materialmicrolaminar y geomtrico aparece el Neoltico en el que la cuevafue muy utilizada como hbitat. Los restos de esa ocupacin handado unas cermicas impresas e incisas, decoracin de cordones,asas pitorro, mamelones y tiles en piedra pulimentada. Abunda lacermica a la almagra, los vasos globulares, etc. En el NeolticoFinal y el Calcoltico la cueva ser utilizada ms como lugar deenterramiento que de habitacin [30].

    La Cueva del Tesoro, hoy desaparecida, se hallaba en la llamadaPunta de Torremolinos. Los trabajos realizados en ella por EduardoJ. Navarro, presidente de la sociedad Malaguea de Ciencias,fueron publicados en 1884 y constituyen el primer estudio cientficoque se hace sobre una cueva en la provincia de Mlaga [26]. Setrataba de una pequea cavidad utilizada con fines sepulcralesdurante el Neoltico en la que se inhumaron unos veinte individuoscon sus ajuares consistentes en brazaletes, cuentas de collar,vasijas con mamelones, asas de cinta, grandes vasos ovoides,punzones, raederas, etc.

    Navarro IV, puntiformes rojos (foto: Jos A. Berrocal Prez)

  • Cueva de las Ventanas (foto: Manuel J. Gonzlez Ros)

  • 96La Cueva Hoyo de la Mina, tambin se conoca como Cueva del ToLeal, se encontraba en la costa oriental de Mlaga, en el macizodel Cantal Grande. Hoy da est casi destruido por el avance deuna cantera que all se encuentra. En 1917 Miguel Such la excavpublicando sus resultados en un trabajo que se convirti desdeentonces en un referente para el estudio de la prehistoria enAndaluca [36]. Revisiones posteriores del material encontrado [14]dan una primera ocupacin de la cueva como hbitat durante elMagdaleniense Superior Final, para continuar en el Epipaleolticocon abundante material microlaminar. A continuacin seencuentran los niveles Neolticos durante los cuales la cueva secontina utilizando como lugar de habitacin -aparecennumerosos hogares- y termina como lugar de enterramiento en susestrechas galeras laterales durante el Neoltico Final.

    La Cueva Navarro IV, cuyas pinturas rupestres fueron descubiertasdurante el transcurso de las exploraciones realizadas por el GES dela SEM en la costa oriental de Mlaga, tras forzar una estrechsimagatera, es una de las bocas del Complejo de la Araa, situada enla cantera del mismo nombre, en el macizo de El Cantal. Laspinturas se hallan en la Sala de las Pinturas o de las Fistulosas.Segn el esquema de Leroi-Gourham [19] se puede considerarsta una Cueva-Santuario, en que la figura principal es un bvidode vientre abultado y trazos pareados en su interior. Est pintadoen color rojo al igual que la mayora de signos que lo acompaan.El motivo ms representado son las puntuaciones, ya asociadas oaisladas, formando bandas y lneas. Su cronologa apunta hacia unSolutrense Final.

    La Cueva del Higueron o del Suizo se localiza asimismo en la costaoriental, en el trmino del Rincn de la Victoria. En 1918 el abateBreuil la visit descubriendo sus pinturas rupestres [9]. Se trata devarias figuras en rojo de difcil interpretacin. Las excavaciones

    realizadas en 1956 por Gimnez Reyna y Laza Palacios dieron unrico material con cermicas ricamente decoradas, vasos de grantamao, vasos globulares, con asa-pitorro, asa en tnel vertical,mamelones de lengeta... La industria sea es escasa y en slexaparecen buriles, un fragmento de arpn, raspadores, ydestacando una punta de La Gravette. As pues la cronologa queabarca esta cueva es amplia, desde un Paleoltico Superior hastaun Neoltico Final. Adems se piensa que esta cueva fue habitadatambin en la Edad del Bronce y llegando incluso a la Edad Media,ya que han aparecido cermicas rabes.

    En la zona de Los Cantales, adems de las ya mencionadas,tenemos la Cueva de la Victoria, descubierta en 1939 por SalvadorRomn. Posteriormente la excavan Gimnez Reyna y Javier Fortea.Abunda la cermica decorada, sobre todo incisa, rellena con pastablanca o roja. Abundan los vasos globulares, las asas concordones, los brazaletes, los adornos de conchas, etc. Todo elloperteneciente a un Neoltico Final-Eneoltico. Respecto a laspinturas se han realizado en color ocre claro y son figurasesquemticas representando ancoriformes, ramiformes, antropo-morfos de brazo en asa, etc. Se hallan muy deterioradas,habindose llegado a arrancar parte del panel de estas pinturas.

    Otras cuevas de esta zona son La Raja del Humo, con material lticoperteneciente a una industria Musteriense, estudiado por LeivaRojano. Cuevas de la Cantera, pequeas cavidades abiertas conformeavanzaba el trabajo en la cantera de la fbrica Goliat, y que dieronun material cermico rico en decoraciones adscritos al Neoltico de la"Cultura de las Cuevas". Muchas de ellas desaparecidas hoy da.

    A parte de estas cuevas hay un largo nmero de ellas como son: laCueva del Calamorro o del Toro, en la que en 1969 se descubrieronpinturas rupestres, destacando la figura de un toro acfalo en colorrojo. Fortea Prez ([13][14]) las encuadra dentro de un SolutrenseInferior. La Cueva de los Botijos, La Cueva de la Zorrera y la Cueva delSahara, todas ellas muy prximas y con materiales propios delNeoltico de la llamada "Cultura de las Cuevas".

    Subbtico occidental

    Las prospecciones arqueolgicas realizadas en sus sierras calizas,han dado como resultado un nutrido grupo de cavidades quepodran ser el foco de origen de un Neoltico autctono concermicas decoradas diferentes a las cardiales [29].

    La Cueva de la Mora, localizada en la Sierra Onubense, cercana alpueblo de Jabugo, fue descubierta en el ao 1905. Los materiales,que se encuentran muy dispersos en varios museos, fueronrecogidos en un principio sin atender a ningn criterioestratigrfico. Ello hace difcil su estudio. Carbonell la excava en1924 [12], y posteriormente Vallesp [38] hizo una revisin quepublica en 1981. Esta cueva se ocupara desde el PaleolticoSuperior, por la presencia de un hueso decorado quizsmagdaleniense [1], un Neoltico con un material abundante:fragmentos de vasos cilndricos con cuello, de paredes convexas,material ltico, hachas alisadores, material en slex, etc. Hanaparecido dolos-placa de forma trapezoidal con perforacionespara su suspensin. Durante el Calcoltico se utiliz como lugar deenterramiento. En 1906 se excav un sepulcro individual en cista,recogindose un crisol de cobre y una alabarda. Por ltimo se haconstatado una ocupacin en tiempos romanos de esta cavidad.

    Descubrimiento de las pinturas en Navarro IV (foto: Jos A. Berrocal Prez)

  • 97

    La Cueva de la Pileta es la ms conocida de sus cavidades, por suyacimiento arqueolgico y por su arte parietal. Se abre cerca delpueblo de Benaojn. La existencia de sus pinturas rupestres las dio aconocer W. Werner en 1911. Puesto en contacto con el prehistoriadorH. Breuil, ste acude a conocer la cavidad, publicando un magnficotrabajo en 1915 titulado "La Pileta Benaojn" [10]. Hoy da siguesiendo la estacin con arte rupestre ms importante del mediodapeninsular. Abarca una amplia cronologa que se inicia desde unSolutrense Medio-Superior, con pinturas en colores ocres, rojos ynegros. Los temas ms comunes son el toro, el caballo y la cabra.Abundan los signos. Durante el Magdaleniense se dan los santuarioscon grandes figuras de toro, crvidos e ideomorfos.

    A la ltima etapa corresponden los grabados con la tcnica en suejecucin del surco en forma de V. Las pinturas post-paleolticaso esquemticas fueron realizadas a base de pigmentos negros,utilizando una punta dura para su aplicacin a la pared. Serepresentan numerosos antropomorfos, ancoriformes, pectiformes,meandros, reticulados y numerosos trazos sin descifrar.

    El material arqueolgico ha sido poco estudiado, en contraposicina sus pinturas, y procede la mayora de recogidas incontroladas. En1935 se recogi una pieza de barro cocida, la llamada "Venus deBenaojn" que Almagro Gorbea encuadr dentro de los dolos delBronce I Hispano [2] El material cermico suele ser de buenacalidad, bien cocida, con superficies a la almagra. Las formas sonvasos esfricos o globulares, con ricas decoraciones incisas rellenas

    de pasta roja, asas de varios tipos, vasos de tipologa argrica, ygrandes orzas. Se corresponde con un Neoltico Final, ya enrelacin con la Cultura del Bronce. En metal, se han recogidodiversas hachas de bronce de tipo algrico, un pual de formatriangular y una punta de lanza romboidal con nervio.

    En cuanto a restos humanos, en las llamadas Galeras Nuevas selocalizaron cuatro esqueletos en diferentes estados deconservacin. Son individuos jvenes de unos 15 a 18 aos. Susituacin, a gran distancia de la entrada de la cavidad, siguesiendo una pregunta a resolver.

    En relacin con esta cavidad se halla la cercana Cueva del Gato,amplia boca por donde surge el ro Gaduares. En 1912 H. Breuil lavisita y descubre signos en sus paredes. En 1976 la excava L. MoraFigueroa recogiendo un material que abarca desde el Neoltico alBronce Inicial [23]. Tambin aparecieron restos de tres esqueletoshumanos. La cueva seria utilizada como lugar de hbitat yenterramiento [11].

    Otras cavidades del entorno son La Cueva de los Alfaques, concermicas algricas, La Cueva de la Higuereta, con un escasomaterial en cermica tosca y mal cocida que pudiera tratarse deun puesto de caza. La Cueva del Camarn o de don Pepe, hoy dadesaparecida por el ensanche de la carretera, en la cual se recogien 1975 por el Espeleo-Club de Mlaga varios fragmentos de slexy un trozo de vasija de bordes rectos.

    Cpridos, Cueva de la Pileta (foto: Archivo Cueva de la Pileta)

  • 98

    Lejos de esta zona est La Cueva de la Tinaja, ya en el trmino deTolox, en el llamado Pen de los Horcajos, dio tres piezas de ollascon asa, ricamente decoradas. Esta cueva debi tener uninteresante yacimiento, que fue expoliado y destruido. En base a sudecoracin de cordones, asas y mamelones, se adscribe a unNeoltico Final. De esta misma poca se hall materiales cermicosen la Surgencia de Zarzalones (Yunquera).

    En la prxima Sierra de Grazalema se estn estudiando un conjuntode ms de 40 cuevas denominadas Simas de la Veredilla de Benaocazque se han interpretado como una zona de hbitat temporal y lugarde enterramiento. Lo ms caracterstico son sus cermicas neolticasa la almagra de buena calidad. [18]. Y en la llamada Manga deVillaluenga, paso natural para comunicar la Depresion rondeacon la costa mediterrnea, se encuentran una serie de cavidadescon yacimientos neolticos, y como novedad, niveles de ocupacinen la Edad del Bronce: Cueva VR-7 y Cueva VR-8, ambas congrabados de tipo geomtrico, cermicas neolticas y un ultimo nivelcon vasos carenados y grandes orzas atribuibles al Bronce. LaCueva VR-15, en la que se ha constatado una larga ocupaciondesde el Paleoltico Superior con sus grabados y pinturas de unSolutrense final (bovido, cprido, puntos negros, un claviforme,etc), cermicas del Neoltico y llegando a la Edad del Bronce.Interesante es el hallazgo de un enterramiento en el que se hallevado a cabo un posible ritual [34].

    En la Sierra de las Motillas, a caballo entre las provincias deMlaga y Cdiz, se halla la Cueva de las Motillas, amplia cavidadcon un curso subterrneo de agua. Se han hallado pinturasrupestres que se adscriben a un Solutrense Final por su semejanzaa las de Cueva de Ardales, Pileta y Nerja. Se utilizara como "cueva-santuario" ya que no han aparecido restos materiales de esteperiodo. Posteriormente, en el Neoltico Final se utilizo con finessepulcrales, y ya en el Calcoltico, sera lugar de hbitat temporaly enterramiento [33]. Adems se han localizado yacimientosarqueolgicos en las cercanas Cueva del Bombn y Cueva delHigueral, con una amplia secuencia estratigrfica que abarcadesde el Paleoltico Medio al Superior.

    En la cuenca alta del ro Guadalete, atravesando las sierras delValle, de la Sal, de las Cabras y Dos Hermanas (en los trminos deJerez y San Jos del Valle), se da una ocupacin de las cuevasdurante el Paleoltico Medio: Cueva de Parralejo, Cueva de Picado,Cueva de las Palomas, Cueva de la Dehesilla, etc. Actualmente secontinan agregando cavidades con ocupacin prehistrica y arteparietal en estas zonas de las Sierras Subbticas Occidentales,sobre todo en las zonas de paso que comunicaran el interior de lassierras con la vertiente mediterrnea.

    En el extremo ms occidental de Andaluca (Campo de Gibraltar,La Janda y zonas limtrofes), se localiza el denominado "Arte

    Barco, Laja Alta (Foto: Jos A. Berrocal Prez)

  • 99Sureo": en La Cueva del Moro (Tarifa), se hallan grabados dequidos de cronologa Solutrense. En la Cueva del Tajo de lasFiguras, en la Sierra Momia (Benalup-Casas Viejas, Cdiz), existeuno de los conjuntos ms interesantes de pinturas esquemticas,con centenares de figuras (antropomorfos, esteliformes, cpridos,aves...). Presentan unas peculiaridades propias como es ciertatendencia al naturalismo [21]. En el municipio de Los Barrios estBacinete, y en el de Facinas la Cueva de las Palomas, ambas con arteesquemtico. El Abrigo de La Laja Alta, en Jimena de la Frontera,alberga un gran nmero de representaciones esquemticas entrelas que destacan un dolo oculado y una serie de embarcacionesperfectamente dibujadas, que se adscriben a un horizonte culturaldel Bronce final.

    Otro ncleo de poblamiento es el que gira alrededor de la Cuevade Ardales, en el valle del Guadalteba. En 1918 Henry Breuildescubre sus pinturas y grabados paleolticos. Los motivos msrepresentados son los caballos, ciervos y cpridos. Estn ejecutadoscon una gran variedad tcnica y los colores empleados son el rojo,el negro y el amarillo. Destacan, por su escasez en el artepaleoltico, las siluetas de varias manos en sus paredes. Seadscriben a una industria Solutrense [8]. La Cueva de la Casilla delBho, abrigo con pinturas esquemticas en Caete La Real. En elTajo del Molino, la Cueva de las Palomas con una larga ocupacindesde el Epilaleoltico a la Edad del Cobre, ha sido excavada porla Universidad de Mlaga desde 1975. En la Sierra del Torcal(Antequera) la Cueva del Toro, descubierta en 1972, dio unabundante material cermico de buena calidad y decoracin a laalmagra con una cronologa del Neoltico Final. En la misma sierrase hallan la Sima Hoyo del Tambor, Cueva de la Cuerda, y Cueva deMarinaleda, sta ultima es una cueva de enterramiento, todaspertenecientes al mismo horizonte cultural.

    Ms hacia el Este, la Sierra de Camorolos abunda en cuevas conabundantes restos como son: Cueva de la Pulsera, lugar de hbitaten el Neoltico y de enterramiento en los inicios del Bronce, LaCueva de los Chivos, muy prxima a la anterior, es un amplio abrigoen el que se han localizado unos interesantes signos esquemticosen color negro; la Cueva del Mal Nombre, con pinturasesquemticas entre las que destaca un esteliforme; La Cueva de lasGrajas, en la vecina Sierra del Conjuro, fue excavada en 1972dando una industria Musteriense [5]. En el mismo contexto culturalse encuadra el Abrigo del Tajo doa Ana, que podra tratarse de unpuesto de oteo para la caza; cercana al pueblo de Casabermeja sehalla La Cueva Bermeja, pequea cavidad utilizada comoenterramiento, cuya boca se encontraba tapada por una losa. Ensu interior se encontraron restos seos correspondientes a dosadultos y dos nios. Todo ello acompaado por un pequeo ajuarcorrespondiente a finales del Neoltico o principios de la Edad delCobre. En el mismo trmino municipal se encuentran una veintenade abrigos con pintura rupestre esquemtica. Son los Abrigos dePea Cabrera, en los que predominan los antropomorfos sobre elresto de figuras. El color rojo es el ms utilizado. Se han llegado acontabilizar un total de 135 motivos [4].

    En la Sierra Norte sevillana, la Cueva de los Covachos se abre cercade la localidad de Almadn, en unas canteras de origen romano.En sus paredes existen grafittis desde el siglo XV evidenciando suvisita a lo largo del tiempo. Se han encontrado en ellaenterramientos del Neoltico al Bronce, as como restos de pinturasde trazo esquemtico que se encuentran en estudio. En la CuevaChica de Santiago, en Cazalla de la Sierra, con cermicas impresascardiales, se realizo la primera secuencia completa del Neoltico enAndaluca Occidental [29].

    Laja Alta, antropomorfos en rojo (foto: Jos A. Berrocal Prez)

  • 100

    Cueva de Doa Trinidad (foto: Pedro Cantalejo)

  • 101Subbtico oriental

    Esta zona de la Andaluca Oriental es lugar privilegiado en cuantoa la cantidad de localizaciones con pinturas rupestres esquemticas.

    En la Sierra de Segura se halla uno de los ncleos fundamentalescon la Cueva de la Diosa Madre y Abrigo del Collado del Guijarral,ambos con esplndidos dolos oculados; Abrigo Caada de la Cruz,con una probable escena de caza y una notable figura femenina;en la Sierra de Quesada destaca la Cueva de Clarillo con susmotivos de manos en positivo; en la Sierra de la Espada, las Cuevasdel Engarbo y el Abrigo de Ro Fro; en la Sierra Mgina tenemos elAbrigo de La Graja con sus oculados y antropomorfos. Otros abrigosde los alrededores de Jan y de la zona de Despeaperros son:Abrigo de la Cantera, Cueva del Plato, con un nutrido grupo defiguras, Abrigo de la Diosa, Abrigo de los Soles, por sus esteliformes,Poyo de Bernab, Tabla de Pochico, Cueva de los Arcos, Barranco de laCueva, Cueva del Santo, Cueva de las Vacas, etc.

    En la provincia de Jan los materiales del Neoltico en cuevas sonms bien escasos. Sin embargo son muy interesantes a la hora devalorar la penetracion del Neoltico hacia el interior de lapennsula. Destacan la Cueva del Nacimiento, en la Sierra delSegura, el Abrigo de Valdecuevas, en la Sierra de Cazorla, y la Cuevadel Canjorro. Interesante es la Cueva Morrn en la que se handescubierto pinturas paleolticas con las figuras de 2 cpridos, unoen color rojo y otro en negro, acompaados de signos lineales.

    En la subbtica cordobesa se halla la Cueva de los Murcilagos deZuheros, que ha aportado la ms completa secuencia del Neolticomedio andaluz. Se trata de una amplia cavidad que, por susituacin en zonas montaosas, debi acoger a una poblacincuya economa estara basada en el pastoreo, aunque sin descartarla actividad agrcola. Las cermicas abundan en decoracionesincisas, cordones, vasos con asa-pitorro, y sus superficies presentanun engobe rojo o almagra. Los objetos de adorno como losbrazaletes, cuentas de collar y colgantes, aparecen en grannmero. En esta cueva se halla el clebre "Friso de las Cabras".

    En las Sierras de Priego nos encontramos con un nutrido grupo decuevas con restos arqueolgicos: de la Cueva de Cholones, cerca deZagrilla, proceden cermicas incisas y a la almagra, objetos deadorno en forma de colgantes con conchas marinas, lo cual indicaun contacto de estas poblaciones con la costa , todo ellocorrespondiente a un Neoltico medio-final. Del Calcoltico serecogi un dolo cruciforme, y del Bronce, un plato de casqueteesfrico con la superficie exterior bruida. En sus paredes seencuentran pinturas esquemticas en las que predominan losantropomorfos del resto de los signos. Se hallaron restos humanos,pero no se pudieron asociar a ningn enterramiento. En la Cuevade la Murcielaguina, tambin con pinturas rupestres esquemticas,con la excepcionalidad de estar a 40 m de profundidad, entre lasque sobresalen un dolo oculado y varios pectiniformes, ha dadoasimismo un abundante material cermico Neoltico. Otras cuevasprximas son Cueva de los Mrmoles, Huerta Anguita, Cueva El Tocino,Cueva el Monaguillo, Cueva de los Inocentes, Cueva del Higueron, laCueva de la Detrita, que proporcion un enterramiento del Bronce.

    En el trmino de Luque, en la subbtica cordobesa, se halla unacueva denominada G-40 por el nombre del grupo espeleolgicoque la localizo, en cuyo interior se han encontrado cinco muros

    artificiales en piedra, quizs realizados para acondicionar elespacio habitable de la cavidad. Abundan los restos de cermicaslisas y decoradas, asas, material ltico y seo, todo ello encuadradoen el Neoltico de la "Cultura de las cuevas".

    Depresin interior granadina

    Es H. Obermaier quien recorre estas sierras dando cuenta de sugran riqueza arqueologica y visitando algunas cavidades como laCueva de la Carihela, la del Puntal y la Cueva Hor [27].

    La Cueva de la Carihela, que se abre en el tmino de Par, en lasestribaciones de la Sierra Harana, es fundamental para el estudiodel Neoltico y el Bronce en Andaluca. En 1951 el arquelogosuizo Spanhi realiz una primera prospeccin en la entrada de lacueva, recogiendo materiales que adjudic a una industriaMusteriense. Posteriormente, entre 1954 y 1955 excavo hasta losniveles Neolticos, pero nunca lleg a publicar sus resultados.Sucesivas excavaciones en la cueva realizadas por M. Pellicer en1959 y 1960 confirmaron la gran potencia estratigrfica de estacavidad [28]. Son caractersticas las cermicas impresas cardialesa la almagra en el Neoltico antiguo. Los restos de cereales yanimales domsticos hacen pensar que la cueva sirvi como lugarde habitacin en este periodo para pasar a ser lugar deenterramiento durante el Neoltico Medio. Abundan los restoshumanos en este periodo. Desde 1980 Vega Toscano dirige lasexcavaciones que se llevan a cabo en esta cueva confirmndose lagran potencia estratigrfica de este yacimiento que abarca desdeel Pleistoceno Medio hasta pocas histricas. Se hallaron restos de

    Laja Alta, antropomorfos (Foto: Jos A. Berrocal Prez)

  • 102neandertales entre los que destaca un fragmento de frontalinfantil. Un punto interesante de estos trabajos ha sido laconstatacin, por primera vez, de la pervivencia del hombre deNeandertal y el Musteriense en el Sur de la Pennsula durante unperiodo an sin precisar del Peniglaciar Superior Wrmiense.

    Otras cavidades del entorno son la Cueva de las Ventanas, a unos500 m de la anterior, fue visitada por Obermaier en 1916 y en1954 por Spanhi que denunci el estado de destruccin de suyacimiento. Su utilizacin por el hombre abarca un extenso periododesde el Solutrense hasta prcticamente los tiempos histricos.Durante el Neoltico fue sobre todo lugar de enterramiento. Elmaterial romano y las cermicas medievales sealan la utilizacinde la cavidad hasta el siglo XV. En 1970 se encontr un tesorillo de16 monedas musulmanas de oro y plata. No es hasta 1996 que seemprende un estudio concienzudo de la cavidad cerrndola yacondicionndola para su visita turstica.

    La Cueva del Agua, en el trmino de Iznalloz, se abre a 1700 ms.n.m. Conocida desde tiempos remotos, se ha podido constatar suutilizacin como lugar de abastecimiento de agua, ya que en ellago de los Endriagos se realiz un murete en pocas ibricas paraembalsar el agua y utilizarla en pocas de esto. Breuil la visito en1918 en busca de pinturas paleolticas. En la Sala de los Endriagosse localizan una serie de signos en color negro de difcil datacin.Su importante yacimiento fue excavado por primera vez por laUniversidad de Granada en 1971. La secuencia estratigrficaabarca desde un Neoltico con vasijas globulares y decoracinincisa, hasta pocas rabes, de las que quedan numerosos restosen su interior.

    La Cueva Hor, en Darro, con un material del paleoltico [7]. Otrascuevas son la Cueva de la Mujer, Cueva del Carburero, Sima delConejo y Sima Rica, en los alrededores de Alhama, con industriascermicas encuadradas en" la Cultura de las Cuevas" del NeolticoAndaluz, cuyos comienzos se fechan en los ltimos siglos del VImilenio a.C., segn las dataciones que dio la Cueva de losMurcilagos de Zuheros.

    Un importante ncleo de cavidades con pinturas rupestresesquemticas son La Cueva Meye, , la Cueva de Torres Bermejas, laCueva de la Vereda de la Cruz, Abrigo de Julio Martinez, Cuevas de laPanoria, etc.

    En las Sierras de Mocln existe otro importante ncleo de pinturaesquemtica: Cueva de Limones, Cuevas Bermejas, Cuevas del Cortijode Hiedra Alta, Cueva de la Araa, Cueva de las Vereas y Cueva delGoyino.

    Quizs la ms conocida cueva granadina sea la Cueva de losMurcilagos de Albuol, debido a lo espectacular de su yacimientoarqueolgico. Conocida desde el siglo XIX, M. Gngora publica ensus "Antigedades prehistricas de Andaluca" [16] el hallazgo delenterramiento mltiple y el ajuar que lo acompaaba. Entre losmateriales destacan los realizados en cestera, por su tcnica y porsu conservacin: cestos, esteras, sandalias, bolsitas..., todo ello enesparto con una tcnica depurada. Cermicas decoradas, vasoscon asa-pitorro, punzones en hueso, brazaletes de mrmol ycucharones de madera, adscritos al Neoltico. Durante la Edad delCobre la cueva se utiliz como enterramiento colectivo al quecorresponde la conocida diadema de oro que cea uno de losesqueletos.

    Zona de Almera

    En las estribaciones de la Sierra de Mara, en la comarca de losVlez existe un ncleo de abrigos con pintura esquemtica, entrelos que destacan La Cueva de los Letreros, los Abrigos de losMolinos y el Gabar.

    La Cueva de los Letreros en Vlez Blanco, constituyo la primerareferencia al arte rupestre esquemtico de la pennsula. En 1863D. Manuel de Gngora y Martnez la visita, descubre sus pinturasy las publica en 1868 [16]. Para este prehistoriador estos signoseran los inicios de una "escritura prehistrica nueva ydesconocida...". Es un amplio panel en el que se han representadoesteliformes, zoomorfos, tringulos, bitriangulares, un personaje

    Cueva de Doa Trinidad (foto: Pedro Cantalejo)

  • 103

    REFERENCIAS

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    de cabeza ornada con cuernos, etc. En la cueva de Los Molinosexisten antropomorfos, esteliformes, ramiformes..., y en el Gabarbitriangulares, esteliformes y una figura de crvido.

    Con arte paleoltico se halla la interesante Cueva Ambrosio en lacual se grabaron y pintaron figuras en color rojo y en negro, entrelas que destacan un caballo en rojo. Las primeras excavacionesefectuadas por E. Ripoll dieron un material solutrense [32].Posteriormente se han estudiado sus niveles epipaleolticoscaracterizados por la industria microlaminar [35]. En la CuevaAlmaceta se haya representado una cabeza de caballo en color rojoacompaado de numerosos signos.

    Aunque de una manera muy breve, hemos intentado describir lagran riqueza arqueolgica de Andaluca, en su referencia a lascavidades. Por su situacin estratgica, de puente entre los conti-

    nentes africano y europeo, podra haber sido uno de los puntos pordonde se realiz la entrada de Neandertales [6]. El descubrimientode la Cueva de Benz, en Ceuta, con sus materiales Musterienses,no ha hecho ms que reabrir este apasionante debate.

    La riqueza de todos estos documentos grficos y materiales denuestro pasado tienen un valor incalculable, y que slo gracias asu conservacin podremos algn da comprender un poco mejor anuestros antecesores. Parafraseando al poeta, como sereshumanos, nada humano nos debe ser ajeno.

    A propuesta de la UNESCO, y por iniciativa de las Comunidades deAndaluca, Aragn, Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia, se creael 20 de julio de 1998 "El Consejo de Arte Rupestre del ArcoMediterrneo de la Pennsula Ibrica" aprobndose su inclusin enla lista del Patrimonio Mundial.

  • Antiguos viales con escalones por el interior de la Gruta de las Maravillas, Aracena,Huelva (foto: Francisco Hoyos)

  • 105

    CAVIDADES TURSTICAS DE

    ANDALUCA

    NGEL FERNNDEZ-CORTS JOS MARA CALAFORRA

    DEPARTAMENTO DE HIDROGEOLOGA Y QUMICA ANALTICA, UNIVERSIDAD DE ALMERAWENCESLAO MARTN-ROSALES

    DEPARTAMENTO DE GEODINMICA, UNIVERSIDAD DE GRANADAMANUEL J. GONZLEZ-ROS

    REA DE CULTURA, DIPUTACIN DE GRANADA

    E l kars t , tanto en super f ic ie como en sus mani fes tac iones subter rneas cons t i tuye unimpor tante recurso tur s t i co . En e fec to , su pecu l iar morfo log a hace de l pa isa je krs t i coun lugar de gran at rac t i vo tur s t i co , a lo que cont r ibuye e l hecho de que numerosas reaskrs t i cas es tn cata logadas como espac ios natura les pro teg idos . La pues ta en va lor de lascav idades con obje t i vos tur s t i cos es un hecho que v iene de antao: " . . .numerosas vocac iones deau tn t i cos espe le logos han nac ido p rec i samen te de la v i s i t a a cav idades pues tas en va lo r,comenzando por la de Eduard A . Mar te l , fundador de la Espe leo log a , que s iendo todav a n io, s igu icon sus padres a un gu a en la cav idad p i rena ica de Gargas , adqu i r iendo as e l deseo de i r ms le josque los o t ros en lo que cons t i tuye un ' v ia je a l cen t ro de la Tie r ra ' a la manera de Ju l io Verne" (ex t rac tode B.Gze, recogido por Coln-Daz , 1998) .

    INTRODUCCIN

    E l turismo subterrneo se ha convertido en la actividadeconmica ms importante en numerosas reas krsticas, deforma que cada ao alrededor de 20 millones de personasvisitan las diferentes cavidades tursticas de todo el planeta [11].Este inters turstico por las cavidades ha seguido una evolucincreciente en las ltimas dcadas, por ello la cuantificacin mundialde las cavidades abiertas al turismo se ha convertido en una tareaardua, que parte de referencias escasas que cifran en 650 lascavidades tursticas en todo el mundo con accesos y sistemas deiluminacin artificial [14] o, ms recientemente, en 750 cavidades,de las cuales 180 se encuentran en Norteamrica con unaaceptacin anual de 15 millones de visitantes aproximadamente[15]. Por lo tanto, la valoracin del turismo en cavidades hay queencuadrarla en un contexto regional ms reducido en el que entrenen juego factores como la distribucin y extensin de las reaskrsticas, el desarrollo de la actividad turstica, las infraestructurasexistentes o la tradicin espeleolgica de la regin. En este sentido,en Espaa se conocen del orden de 10.000 cavidades krsticas, delas cuales aproximadamente 70 cavidades son tursticas [7]. Unestudio reciente y ms exhaustivo reduce el nmero de cavidadestursticas a 52, sin tener en cuenta las cavidades destinadas aespeleoturismo, mina o abrigos [24]. Una mencin especial requiere

    las formaciones subterrneas en materiales volcnicos delarchipilago canario incluidas en el mercado turstico, o losvestigios mineros asociados a cavidades como la Mina de la Jayona(Badajoz) o la Cueva El Soplao (Cantabria). En cualquier caso, laevolucin temporal del nmero de cavidades define unasentamiento definitivo del turismo subterrneo, pasando de uninventario de 38 cavidades tursticas [19] -13 de ellas sometidas aun rgimen especial de visitas- a 60 cavidades [23] y ascendiendoa 88 cavidades si se tienen en cuenta las dedicadas alespeleoturismo y las que tienen un acceso restringido [8].

    Por su parte, Andaluca no se ha quedado al margen del auge delturismo en cavidades, de forma que cuenta en la actualidad conuna cantidad notable de ellas, entre 7 y 13 dependiendo de loscriterios de seleccin (destinadas al turismo de masas y/o alespeleoturismo, o en proyecto de habilitacin), que representanentre el 15% y el 20% de las cavidades tursticas espaolas. Elgermen del turismo en cavidades en Andaluca fue la apertura dela Cueva de Doa Trinidad en Ardales (Mlaga) en 1860, comooferta turstica a los clientes del balneario hidrotermal de lacercana localidad de Carratraca. Otro de los hitos histricos msrelevantes fue la adecuacin al turismo de la Gruta de lasMaravillas (Aracena, Huelva) en 1911, que en la actualidad cuentacon una larga tradicin de visitas y refuerza el turismo de interior

    9

  • 106de esta comarca onubense. Pero, sin lugar a dudas, la apertura alturismo de la Cueva de Nerja (Mlaga) en 1960, un ao despusde su descubrimiento, es uno de los referentes del desarrolloturstico en cavidades en Espaa. Declarada Monumento HistricoArtstico en 1961 y Bien de inters Cultural en 1985, cuenta conuna secuencia arqueolgica casi ininterrumpida de unos 25.000aos e importantes conjuntos de arte rupestre paleoltico ypostpaleoltico.

    CONCEPTO DE CAVIDAD TURSTICA Y MARCO LEGAL

    L a variedad de opiniones a la hora de cuantificar del nmerode cavidades abiertas al turismo en Andaluca radica en lapropia indefinicin del concepto de cavidad turstica. Lascavidades son sistemas complejos que como tales permiten alhombre el desarrollo de diversas actividades, que van desde suestudio cientfico a un uso deportivo-ldico o su explotacincomercial. Como ejemplo, basta enumerar algunas razones para laconservacin de las reas krsticas que propone la ComisinMundial sobre reas de Proteccin (WCPA), perteneciente a laUnin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (IUCN- The World Conservation Union), y que son asimilables a losvalores intrnsecos de las cavidades como sistemas krsticos msrepresentativos [27]:

    * hbitat de especies de fauna en peligro de extincin.

    * yacimientos de recursos minerales escasos.

    * contextos importantes para estudios cientficos (geologa,geomorfologa o paleontologa, entre otras disciplinas).

    * contextos culturales, tanto histricos como prehistricos.

    * observatorios para el conocimiento hidrogeolgico regional.

    * fuente de recursos econmicos (agua y rocas industriales).

    * reas de recreo y turismo.

    Esta confluencia de valores e intereses antrpicos que se dan citaen una cavidad, dificulta an ms una posible definicinconsensuada de cavidad turstica. Por otra parte la diversidad devalores que puede albergar una cavidad enriquece an ms el

    concepto de cavidad turstica. De modo que, partiendo de ladefinicin geomorfolgica de cavidad ([28][10][11]), una cavidadturstica es aquella que alberga una serie de valores estticos,culturales o naturales de carcter cientfico, de los cuales elhombre es capaz de disfrutar y aprovecharse mediante la puestaen marcha de actividades mercantiles organizadas. Este conceptoamplio de cavidad turstica engloba tanto a: (1) aquellas cavidadesque son objeto de un turismo de masas y estn enmarcadas dentrode circuitos y guas tursticas, as como (2) cavidades que suponenuna actividad complementaria dentro de la diversidad de unacatlogo turstico ms amplio. El primer grupo de cavidades conuna amplia demanda turstica debe cumplir las normas deseguridad de cualquier espacio pblico de carcter turstico deacuerdo con la legislacin vigente en la materia del Ministerio deIndustria. Sin embargo no hay una normativa o mencin especficapara cavidades tursticas, por lo que existe cierta ambigedad a lahora de abordar puntos fundamentales como la accesibilidad, lossistemas de iluminacin o los seguros de responsabilidad civil. Escompetencia de cada Diputacin provincial el trmiteadministrativo de los proyectos de habilitacin de cavidadestursticas, pero en cualquier caso nunca bajo un mismo marcolegal. Dentro del segundo tipo de cavidades tursticas se incluyenlas destinadas al espeleoturismo como prctica de turismo deaventura o aquellas cavidades cuya explotacin cuenta con unrespaldo empresarial, pero cuya actividad se reduce a lacontratacin espordica de visitas sin un calendario y horario deapertura predefinidos.

    La ambigedad legal respecto a las cavidades tursticas, que partede su propia indefinicin conceptual, provoca que queden sinabordar aspectos de vital importancia como su proteccin y modelode gestin, siempre y cuando la cavidad no constituya, o formeparte, de un espacio natural protegido. En esta lnea la legislacinambiental espaola y andaluza es escasa, reducindose a ladeclaracin como Monumento Natural de ciertas cavidades porparte las comunidades autnomas, que permite la designacin denormas y directrices especficas para su ordenacin y gestin. Porejemplo la legislacin ambiental andaluza define MonumentoNatural de carcter Geolgico como ".aquellos elementos oespacios cuya singularidad, valoracin social, reconocimiento o interspredominante provenga de elementos o caractersticas ligados a la gea,como yacimientos paleontolgicos, simas y otras cavidades,formaciones geolgicas o hitos geomorfolgicos" (Junta de Andaluca,1999). El concepto de Monumento Natural tiene una aplicacindirecta en las cavidades tursticas dignas de tal mencin, ya queengloba a " elementos cuyo valor es reconocido por el conjunto de lasociedad y cuyo disfrute y uso pblico debe ser posible, garantizndoseel acceso o su percepcin a distancia en condiciones que justifiquen sudeclaracin" (Junta de Andaluca, op. cit.). Las cavidades tursticascon vestigios de ocupacin humana prehistrica o restospaleontolgicos tambin cuentan con directrices de gestin yconservacin al amparo de la Ley estatal de Patrimonio HistricoNacional. Esta dualidad entre administraciones, organismoscompetentes en medio ambiente y organismos competentes decultura, define un solapamiento legal en la gestin de lascavidades que puede reforzar su conservacin, si bien enocasiones, la diversificacin en las competencias puede provocaruna falta de articulacin de las estrategias de conservacin. Lasolucin ptima es la adopcin de una normativa especfica en lamateria que asegure la proteccin de las cavidades antes de suapertura al turismo. Este procedimiento que ya cuenta con la

    rea de entrada a la Cueva de Nerja, Mlaga (foto: J.M. Calaforra)

  • experiencia de la Comunidad Valenciana mediante la designacinde las cavidades como "Lugar de Inters Comunitario (LIC)", deacuerdo con la Directiva europea 92/43/CEE [20].

    CAVIDADES TURSTICAS ANDALUZAS

    A ndaluca es, junto a la Comunidad de Cantabria, la reginespaola que cuenta en la actualidad con un mayornmero de cavidades krsticas abiertas al turismo.Adems, estas dos regiones comparten la gran excepcionalidad deotros recursos asociados a las cavidades, como el arte parietal y losyacimientos arqueolgicos, cuya variedad e inters los sitan entrelos ms importantes del mbito europeo junto a los ejemplosfranceses de Lascaux, Nieux o Font de Gaume.

    La distribucin espacial de las cavidades tursticas andaluzasresponde ntidamente a la ubicacin de los mayores centrostursticos, salvando la obviedad que su presencia suele coincidircon las grandes macizos krsticos de la Cordillera Btica (Figura9.1 y Figura 9.2). Pero la relevancia del karst donde se localiza lacavidad no es un hecho definitivo para su habilitacin turstica, sinoque esta decisin depende de la presencia de condiciones aptaspara su apertura y posterior visita turstica y otros aspectos como:demanda del producto, comunicaciones, infraestructura deservicios, informacin y una cierta cultura turstica [23]. As porejemplo, cavidades como la Cueva de Nerja o la Cueva del Tesoro,ambas en la provincia de Mlaga, se benefician de la competitivainfraestructura turstica de la Costa del Sol. Si bien, en el caso dela Cueva de Nerja fue, claramente, su apertura al pblico uno delos motores del desarrollo turstico de este rea costera. 9.1. Distribucin de las principales cavidades tursticas y de las cavidades con mayor

    desarrollo y profundidad de Andaluca (ver detalles de las cavidades tursticas en lastablas 1 y 2). Mapa de afloramientos krsticos tomado del "Atlas hidrogeolgico deAndaluca" ITGE-Junta de Andaluca (1998)

    Viales diseados para minusvlidos en la Cueva de las Ventanas, Par, Granada (foto: M.J. Gonzlez-Ros)

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  • 108

    La distancia a los focos tursticos por excelencia es uninconveniente para el desarrollo de una cavidad turstica, si bien enel caso de los ejemplos andaluces este escollo est solventadogracias al gran atractivo y singularidad de las cavidades quejustifican su demanda turstica. En esta lnea, a los propios valoresculturales y naturales que renen las cavidades tursticas deAndaluca, se aade la utilizacin de los mismos como insigniacomercial de un determinado paraje con la que ofrecen unadeterminada imagen al pblico.

    Algunas cavidades abiertas al pblico constituyen por s solas focosde inters turstico vitales para las localidades donde se ubican.Ejemplos de este hecho son las cavidades tursticas en reas deinterior como la Gruta de las Maravillas (Aracena, Huelva), laCueva de las Ventanas (Piar, Granada), la Cueva de la Pileta enBenaojn y la Cueva de Doa Trinidad en Ardales o la Cueva delos Murcilagos en Zuheros (Crdoba). Una mencin especialrequiere el desarrollo turstico potencial que sigue latente en lacomarca del Karst en yesos de Sorbas (Almera), cuya altsimaconcentracin y variedad de formas krsticas superficiales ysubterrneas [1] la convierten en uno de los entornos krsticosyesferos ms significativos a escala mundial. Una alternativageneradora de riqueza es el desarrollo de un mercado turstico deaventura centrado en la visita de varias cavidades del paraje frentea la explotacin minera del mismo [22].

    Visita restringida en la Cueva del Agua de Iznalloz, Granada (foto: M.J. Gonzlez-Ros)

    9.2. Distribucin de las principales cavidades tursticas de Andaluca en relacin conel nmero de turistas registrado por localidades (datos recopilados de 'El turismo enAndaluca. Ao 2003', Instituto de Estadstica de Andaluca, 2004)

  • Cavidades con elementos culturales

    Las cavidades tursticas que centran su oferta en contenidosculturales son numerosas en el territorio andaluz, con ejemplos degran relevancia como la Cueva de la Pileta, Cueva de DoaTrinidad, Cueva de los Murcilagos o la Cueva de las Ventanas,todas ellas con una valiosa representacin de pinturas rupestres yrestos de presencia humana y ocupacin prehistrica. Aunquedesde el punto de vista cuantitativo las visitas a este tipo decavidades no es comparable con las cavidades donde prima elcarcter esttico (Gruta de las Maravillas o Cueva de Nerja), elvalor singular de este tipo de recursos las convierte en un elementode diferenciacin muy importante en los destinos de interior. Por suparte, las cavidades tursticas de Mlaga con un importante legadoprehistrico se han convertido en una alternativa cultural al turismode ocio del rea costera de esta provincia (Figura 9.2). En este tipode cavidades la oferta turstica est enfocada ms a contenidosdidcticos y cientficos, idneos para la demanda turstica decarcter acadmico y cultural (colegios, universidades yasociaciones culturales) de este tipo de georrecursos.

    El problema principal en la gestin turstica de las cavidades concontenidos culturales relevantes est referido a su frgilconservacin, especialmente en referencia a la modificacin de lacondiciones microclimticas del interior y de la roca soporte de suspinturas rupestres [26].

    En Andaluca, el mpetu por dar a conocer al pblico losextraordinarios hallazgos prehistricos de cavidades propici

    Tabla 9.1. Principales cavidades andaluzas con un uso turstico (HBL: con habilitacinturstica, ESPEL: con actividades de espeleoturismo, C.AMB: con control ambiental dela cavidad, Pr: habilitacin en proyecto; PB: pblica; PV: privada; MN: MonumentoNatural; MNAC: Monumento Nacional; PN: Parque Natural; PJN: Paraje Natural; BIC:Bien de Inters Cultural)

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    Cavidad Localidad HBL ESPEL C.AMB Visitas/ao Propiedad Gestin Proteccin

    1 Cueva del Agua Iznalloz (GR) Pr 1.700 PB PB

    2 Gruta de las Maravillas Aracena (HU) 160.000 PB PB MN/PN

    3 Cueva de la Murcilagos Zuheros (CO) 20.000 PB PV MN/PN

    4 Cueva de las Ventanas Par (GR) 40.000 PB PB MN

    5 Cueva del TesoroRincn de la Victoria

    (MA) 26.000 PB PB BIC

    6 Cueva de Nerja Nerja (MA) 500.000 PB PB MNAC/BIC

    7 Cueva de la Pileta Benaojn (MA) 30.000 PV PV PN/BIC

    8 Cueva de Belda San Marcos (MA) Pr PB

    9 Hundidero-GatoBenaojn-Montejaque

    (MA) 500 PB PB PN/BIC

    10-12 Karst de Sorbas Sorbas (AL) 22.000 PB PB-PV PJN

    13 Cueva de Doa Trinidad Ardales (MA) 1.000 PB PB BIC

    desde su inicio una errnea gestin de las cavidades. Lamodificacin de las condiciones idneas para su conservacinoblig a la adopcin de medidas de regulacin de las visitas,consistentes en limitaciones diarias y estacionales de las mismas oen la definicin de reas de proteccin especial. Estas restriccionesen el rgimen de visitas provocan que la demanda turstica seamuy superior a la oferta, entrando en conflicto los intereseseconmicos con los criterios y objetivos propios de una gestinsostenible de las cavidades.

    Cavidades con elementos naturales

    Este tipo de cavidades destaca por su espectacularidadgeomorfolgica, presencia de espeleotemas, lagos y cauces deagua o, en menor medida, por la presencia de fauna troglobia. Laregin andaluza cuenta con ejemplos tan representativos como laCueva de Nerja, la Gruta de las Maravillas y la Cueva del Tesoro,todas ellas como focos econmicos fundamentales en su entorno.La Cueva del Agua de Iznalloz (Granada) puede considerarsecomo otra cavidad de inters desde un punto de vista esttico, sibien los proyectos de habilitacin al turismo, que actualmente sebarajan, estn enfocados a su vertiente cientfico-didctica comooferta turstica, ya que cuenta desde hace una dcada con uncompleto laboratorio ambiental y una actividad cientfica sinparangn en muchas otras cavidades tursticas europeas([2][8][13][26]).

  • 110

    Los elementos geomorfolgicos de estas cavidades son potenciadoscon los sistemas de iluminacin y sistemas de accesibilidad, con elobjetivo de realzar sus maravillas paisajsticas. Esta utilizacinesttica de las cavidades llega an ms lejos con la programacinde espectculos en su interior, en los que se dan cita un grannmero de personas (Cueva de Nerja o Cueva del Tesoro), oincluso, la utilizacin de la cavidad como restaurante (Cueva de losMajuelos en Pegalajar, Jan). La gestin turstica de estascavidades no debe limitarse a la explotacin de los recursospaisajsticos del mundo subterrneo, sino que tambin debenaportar una componente didctica al turista. En este sentido, laforma de presentacin y comunicacin de las visitas guiadas o delos diferentes escenarios subterrneos, deben incidir en aspectosreferentes a la geomorfologa, gnesis de las cavidades, tiempogeolgico, etc, as como a aspectos relacionados con la proteccindel medio subterrneo. De esta forma, las visitas a las cavidades

    tursticas acercarn al visitante cuestiones de fondo sobre el karst,las cavidades y la proteccin de este tipo de ambientes,coexistiendo adems de forma espontnea con la apreciacin porparte del pblico de la cavidad como escenario paisajstico.

    Cavidades destinadas a espeleoturismo

    Recientemente se est incorporando un nuevo uso o valor a lascavidades tursticas unido a la irrupcin de lo que se ha llamado elturismo de aventura. En reas krsticas con cavidades donde existeuna cierta infraestructura turstica se estn desarrollandoexperiencias de espeleoturismo con el objeto de poner en valorparte del patrimonio krstico desde una perspectiva deconservacin y sostenibilidad. Se trata de la posibilidad de efectuarvisitas de tipo espeleolgico, formando pequeos grupos quecontratan los servicios conjuntos de entrada a la cavidad y de visitacon un gua especializado. Entre las reas donde se desarrolla estetipo de actividad turstica de forma organizada destacan la travesaespeleolgica Hundidero-Gato, en los municipios malagueos deMontejaque y Benaojn o el espeleoturismo en el karst en yesos deSorbas (Almera) (Tabla 9.1). Otras cavidades tursticas andaluzas,

    Cavidad Localidad Recorrido (m) Cavidad (%) Duracin (horas) GuaGrupos

    limitadosHorario (horas) Tipo de visita

    1 Cueva del Agua Iznalloz (GR) Pr (EIA)Visita

    concertadaCientfica

    2 Gruta de las Maravillas Aracena (HU) 800 33 1 (EIA) 6,5DescriptivaHistrica

    3 Cueva de la Murcilagos Zuheros (CO) 600 25 1 4-7.5 Arqueolgica

    4 Cueva de las Ventanas Par (GR) 500 40 1 (EIA) 6 Arqueolgica

    5 Cueva del TesoroRincn de la Victoria (MA)

    800 60 0,75 4.5-6.5 Histrica

    6 Cueva de Nerja Nerja (MA) 700 30Mx: 500

    (EIA)6.5-8 Libre

    7 Cueva de la Pileta Benaojn (MA) 1000 50 1 1-5 Arqueolgica

    8 Cueva de BeldaC. San Marcos

    (MA)Pr

    9 Hundidero-GatoBenaojn-

    Montejaque (MA)3000 45 4-5 Visita

    concertadaEspeleolgica

    10 Covadura Sorbas (AL) 100 2 1 (EIA) Visita concertada

    Espeleolgica

    11 Cueva del Yeso Sorbas (AL) 600 70 1.5-2 (EIA) 8 Espeleolgica

    12 Cueva del Tesoro Sorbas (AL) 1000 60 4-5 (EIA)Visita

    concertadaEspeleolgica

    13 Cueva Doa Trinidad Ardales (MA) 400 50 1,5 Visita

    concertadaArqueolgica

    Tabla 9.2. Caractersticas de la gestin de visitas en las cavidades tursticas mssignificativas de Andaluca (Recorrido: longitud aproximada de la visita turstica, Pr: enproyecto de habilitacin, Cavidad (%): porcentaje de la cavidad que es utilizada parael turismo, Duracin: duracin aproximada de la vista turstica, Gua: vista guiada,Grupos limitados (EIA): cavidad con estudios de impacto ambiental asociados,Horario: total de horas de apertura de la cavidad, Tipo de visita: aspectos esencialesque se transmiten al turista durante la visita)

  • 111como la Cueva de Nerja o la Cueva de las Ventanas, ofrecen alturista como actividad complementaria las visitas de carcterespeleolgico a zonas de la cavidad ms inaccesibles y, encualquier caso, distintas a los recorridos tursticos habituales.

    En definitiva, este tipo de turismo activo es una de las actividadespotenciales de desarrollo socioeconmico de muchas zonas deinterior. Su potencialidad radica en que las principales cavidades osimas naturales, bien por su desarrollo o profundidad [12], seencuentran prximas a las zonas tursticas por excelencia y acavidades tursticas en funcionamiento (Figura 9.2), convirtindose

    por tanto en una actividad de turismo activo a desarrollar en unfuturo. Destacan en este sentido los numerosos elementosespeleolgicos de reas de inters para el turismo activo-naturalcomo las sierras de Grazalema, Lbar, de las Nieves o Cazorla. Enesta lnea, pero desde un punto de vista deportivo, los diferentesgrupos de espeleologa de Andaluca vienen desarrollando unaamplia labor de investigacin sistemtica en cavidades tanemblemticas para la espeleologa deportiva como: Hundidero-Gato, Complejo Motillas, Sima Republicano, Sima Don Fernando,Cueva del Agua de Sorbas o Sima GESM.

    Gruta de las Maravillas, Aracena (foto: Francisco Hoyos)

  • 112conservacin de los espacios naturales protegidos. Las actividadesde espeleoturismo en espacios naturales protegidos se acogen aesta frmula de gestin, mediante concesiones a empresasprivadas para la realizacin de visitas guiadas ocasionales y congrupos reducidos (Karst en yesos de Sorbas o el SistemaHundidero-Gato). En otros casos el asesoramiento y gestin de lascavidades tursticas se encomienda a las diputaciones provinciales(por ejemplo, la Diputacin de Granada gestiona la Cueva delAgua de Iznalloz), o bien se crean patronatos especficosencargados de la gestin, conservacin y explotacin de la cavidadturstica (Patronato de la Cueva de Nerja).

    La propiedad y gestin de una cavidad turstica por parte de unente local revierte positivamente en el desarrollo socioeconmicodel municipio, siempre y cuando su implantacin se enfoque a lacreacin de empleo local y a la generacin de actividadesempresariales asociadas al turismo en cavidades. Este es un hechode especial relevancia en el mbito local teniendo en cuenta quela mayora de las cavidades, con excepcin de los grandes ncleostursticos donde se encuentran la Cueva de Nerja o la Cueva delTesoro, pertenecen a localidades con una poblacin inferior a7.000 habitantes, situacin que se repite en el resto de cavidadestursticas espaolas [23].

    La propia inercia de la intensa oferta turstica andaluza propicia eldesarrollo de nuevas formas de turismo, como es el caso de lavisita a cavidades. De hecho, Andaluca es visitada anualmente por

    MODELOS DE GESTIN Y CONSERVACIN DELAS CAVIDADES TURSTICAS ANDALUZAS

    L a mayora de las cavidades tursticas andaluzas son depropiedad pblica y su gestin tambin recae en las distintasadministraciones u organismos (Tabla 9.1), variandoconsiderablemente la capacidad y disponibilidad de cada uno destos. En el mayor nmero de los casos es la administracin localla propietaria y responsable de la gestin de este tipo de cavidades,delegando en ocasiones estas funciones a empresas privadas enrgimen de concesin de explotacin (por ejemplo, en la Cueva delos Murcilagos de Zuheros). La declaracin de una cavidadturstica con alguna figura legal de proteccin (MonumentoNatural, Bien de Inters Cultural o, en su caso, dentro de unespacio protegido ms amplio), conlleva la titularidad pblica porparte del organismo autonmico competente. En el ejemploconcreto de Monumento Natural es la Consejera de MedioAmbiente de la Junta de Andaluca la encargada de su gestin yadministracin, con independencia de la adopcin de frmulasalternativas de gestin como la delegacin a las corporacioneslocales en el marco de lo dispuesto en la Ley 4/1999, de 13 deenero, de modificacin del Rgimen Jurdico de lasAdministraciones Pblicas y del Procedimiento AdministrativoComn, as como la suscripcin de convenios con los titulares delos terrenos donde se localiza la cavidad o con las entidadespblicas o privadas cuyos fines estn relacionados con la

    Visita de espeleoturistas en la Cueva del Yeso, Karst de Sorbas, Almera (foto: M.J. Gonzlez-Ros)

  • 113

    unos 21 millones de turistas, que en un 80% tienen como principalmotivo de viaje el ocio o las vacaciones [16]. De este nmero,alrededor de 800.000 turistas visitan las diferentes cavidadesandaluzas habilitadas al pblico (Tabla 1), cifra que representa el 25%de la demanda de turismo subterrneo en Espaa. La mayor parte dela demanda turstica en cavidades recae en las que ya presentan unadilatada experiencia y tradicin en este sentido, como la Cueva deNerja (62% de la demanda) o la Gruta de la Maravillas (20% de lademanda). Si embargo, dado que la mayora de las cavidades estncercanas a las zonas de mayor afluencia de turistas (Figura 9.2), lasvisitas a cavidades se han convertido en un complemento ideal a laoferta turstica tradicional en el territorio andaluz.

    Los criterios de explotacin de las cavidades tursticas son diversosen cuanto los diferentes tipos de restricciones en el rgimen devisitas (duracin, recorrido o nmero de personas por grupo). Lamayora de las cavidades ofertan visitas con una duracinaproximada de una hora, extendindose en el tiempo en el caso deactividades de espeleoturismo (Tabla 9.2). El nmero de personassuele limitarse a un valor mximo (entre 15 y 25 personas porgrupo) y casi siempre acompaado de un gua. Esta pauta sueleadoptarse por motivos de funcionalidad de la visita guiada, sinestar fundamentada en el conocimiento de la capacidad admisiblede visitantes en funcin de la respuesta ambiental de la cavidad([2][3][4][9][15]). El calendario de visitas a las cavidades esestacional, amplindose normalmente en los periodosvacacionales y estivales. El horario de apertura al pblico de lascavidades andaluzas oscila entre 5 y 8 horas con carcter diario, sibien en determinadas cavidades las visitas son concertadas, en unnmero limitado y con un calendario concreto. Este es el caso decavidades sometidas a un rgimen de visitas especial debido acriterios de conservacin de sus valores culturales (Cueva de DoaTrinidad) o porque son objeto de un control ambiental encondiciones naturales y de estudios cientficos (Cueva del Agua deIznalloz). Las visitas de espeleoturismo suelen ser concertadaspreviamente debido a la necesidad de organizacin de este tipo deactividades. Por su parte, el recorrido de las visitas suele serreducido y muy inferior al desarrollo total de la cavidad. Elrecorrido turstico depende de las caractersticas fsicas de lacavidad, acotndose en funcin de la espectacularidad, variedadde sus recursos o de la disponibilidad fsica del espacio.

    En cualquier caso, la mayora de las medidas restrictivas en elrgimen de visitas no estn basadas en criterios de proteccin,existiendo una gran contradiccin entre la limitacin real del usode la cavidad y la conservacin de sus valores, naturales oculturales, ms significativos. El posible desconocimiento justificadode los gestores en referencia a las pautas de conservacin aadoptar, debe ser solventado con una coordinacin yasesoramiento de cavidades tursticas desde una instancia superior.

    Una de las lneas fundamentales en la gestin sostenible de unacavidad turstica debe consistir en la definicin del nmero mximode personas y el tiempo de permanencia de las visitas, en cadapasaje de la cavidad y en funcin de una serie de parmetroscrticos relacionados con la estabilidad del sistema agua, aire yroca. La evaluacin de estos parmetros es ardua. El clculo de lacapacidad de carga de visitas de una cavidad requiere del controlespacio-temporal de una serie de parmetros fsico-qumicosdurante lapsos de tiempo superiores a un ao. El tratamiento yanlisis de los registros ambientales de una cavidad,microclimticos principalmente, debe ofrecer a los gestorestursticos una herramienta para adelantarse a la presencia deciertos impactos ambientales, cuya manifestacin es apreciable asimple vista cuando ya adquieren un carcter irreversible.

    Tren de acceso a la Cueva de las Ventanas, Piar, Granada (foto: J.M. Calaforra)

    Boca de salida de la Cueva de los Murcilagos, Zuheros, Crdoba (foto: J.M. Calaforra)

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    Gruta de las Maravillas, Aracena Huelva (foto: Francisco Hoyos)

  • 115

    REFERENCIAS

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