Aquel día en que tú naciste, cuando solo sabías llorar, recibiste mil besos y caricias, y un libro con todas sus hojas en blanco para estrenar.

podías hacer de el lo que quisieras:

!Todo era tuyo!

Te lo puso Dios en tus manos.

!Un poema!!Una pesadilla!

!Un sistema !!Una oración!

Desde aquel instante comenzaste a escribir la historia de tu vida.

Hoy, ya llevas varias páginas, ¿Qué has escrito hasta ahora?

Porque siempre escribimos, y casi nunca revisamos ni ojeamos las páginas escritas.

Lo has escrito con tu puño y letra.No con una tinta cualquiera.

Lo has escrito con la tinta de tu propia libertad.

Desde entonces la vida te ofreció, siempre una página en blanco, del libro de tu Existencia.

Tu pasado ya quedó escrito, y no puedes corregirlo.

!Podrías!

Hoy ya no puedes;

ya lo has escrito.

En sus páginas amarillas puedes encontrar tu historia, algunas con suaves colores, otras con oscuros matices.

Pero ya hoy, le pertenece al Señor.

Recuerdos bellos de tiempos gratos, o algunos párrafos que no quisieras que ni por un momento, pasen por tu mente.

Entonces el Señor, te lo va a leer, el mismo día en que mueras .

Con todos sus detalles, no pasará ninguno por alto.

Ya no puedes corregirlo, ha pasado al dominio de la eternidad.

Piensa unos momentos, toma tu viejo libro, y hojéalo despacio, deja pasar sus páginas por tus manos, y por tu conciencia.

Ten el gusto, de verte a ti misma.

Porque si estas en el presente, el pasado no tiene porque distraerte y entonces serás siempre nueva.

Lee todo.

Repite aquellas páginas de tu vida, en las que pusiste tu mejor estilo.

No te olvides que uno de tus mejores maestros, eres tú misma.

Lee también aquellas páginas que quisieras no haber escrito nunca.

No…

No intentes arrancarlas.

Es inútil, ten valor para leerlas, son todas tuyas, no puedes arrancarlas.

Pero puedes anularlas cuando escribas tu siguiente libro.

Si lo haces, el Señor pasará estas de corrido, cuando lea tu próximo libro en el último día.

Lee tu viejo libro, hay en el trozos de ti misma,

Es un drama apasionado en el que el primer personaje, eres tú.

Tú en la escena con Dios, con tu familia, con tu trabajo, con la sociedad.

Tú lo has escrito con el instrumento asombroso de tu libre albedrío sobre la superficie inmensa y movediza del mundo.

Es un libro misterioso en su mayor parte, lo más interesante, es que no pueden leerlo, más que Dios y tú.

Si tienes ganas de besarlo, bésalo; si tienes ganas de llorar, llora; llora fuerte sobre tu libro viejo.

Pero sobre todo, ora sobre tu libro viejo.

Tómalo entre tus manos, levántalo hacia el cielo, y dile al Señor, solo dos cosas.

!Gracias! Y !Perdón!

Después entrégaselo a Cristo.

No importa como este, aunque tenga páginas negras.

Solo Cristo las sabe entender.

El Señor te dará otro libro completamente nuevo.

Será todo tuyo, y entonces ahí vas a escribir todo cuanto quieras.

Pon el nombre de Jesús en la primera página.

Después dile que no te deje escribirlo sola.

Y que a tu corazón dirija, para que a tu alma pueda embellecerte.

Que te tome de la mano, para que sepas, donde apoyarte siempre,

Hoy cierras un volumen más de tu vida.

Pero en este día tienes la oportunidad de escribir una página más.

Está únicamente en tus manos escoger, los colores que tendrá.

Pues aun en la adversidad puedes poner matices de serenidad, para convertirla en una bella experiencia.

Solo depende de tu voluntad y optimismo hacer que la página del día de hoy en el libro de tu vida, sea una página que en el futuro puedas atesorar como un bello recuerdo.

Si supieras que solo vas a vivir un día más,

¿Qué harías?

Sin duda te pondrías en paz con Dios, y con los que te rodean.

Disfrutarías de los rayos del sol, del suave rocío de la mañana, de la brisa acariciadora que trae el viento.

Y ante todo, disfrutarías del recogimiento con tu familia, y de las ricas bendiciones que tenemos al alcance de nuestras manos, que no sabemos valorar.

Disfruta este nuevo día, y has un inventario mental de todas las cosas buenas que existen en tu vida y vive cada hora con buen ánimo, dando lo mejor de ti, siéntete feliz de estar viva, de poder regalar una sonrisa, de ofrecer tu mano y tu ayuda generosa.

Nunca es tarde para cambiar el rumbo, y comenzar a escribir páginas de alegría y de paz, en el libro de tu vida.

Agradece a Dios, el regalo que te da hoy y la oportunidad de convertir este día en una página bella del libro de tu existencia.

Recuerda que a pesar de todas las situaciones adversas , está únicamente en tus manos, vivir el día de hoy.

!Como si fuera el primero!

!Como si fuera el último!

!Como si fuera el único en el libro de tu vida!

Pero te falta una cosa.Que nada te distraiga de ti misma, debes estar atenta porque todavía no gozaste la más grande alegría, ni has sufrido el más grande dolor.

Vacía la copa cada noche, para que Dios te la llene de agua nueva, en el nuevo día.

Vive de instante en instante, porque eso es la vida.

Recuerda que tienes que vivir contigo misma por la eternidad , borra el pasado para no repetirlo.

No abandones como tu padre.

No te desanimes como tu madre.

!Pero no culpes a nadie, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te librarás de esas cadenas.

Perdona a todos, y perdónate a ti misma; no hay liberación más grande que el perdón; nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa y el resentimiento.

Libérate de la ansiedad, y piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.

Lucha como si fueras a vivir siempre.

Y vive como si fueras a morir mañana.

La vida es una sola, vívela paso a paso y no dejes de hacer nada, probablemente te arrepientas y cuando te des cuenta será demasiado tarde.

Tampoco dejes de vivir los sueños y las ilusiones, sin ellos la vida no tiene sentido.