el matoneo
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Dirigido a todas las instituciones Educativas del paúsTRANSCRIPT
EL MATONEO
Presentado Por
DORIS CARBONERO
BARRIOS
Licenciada en Biología y
Química
Dirigido a todas
las Instituciones
Educativas
MATONEO O BULLYING
Que es el
Matoneo
escolar o
Bullying?
Es una palabra proveniente del vocablo holandés que significa
acoso. El primero que empleó el término "bullying" en el sentido
de acoso escolar en sus investigaciones fue Dan Olweus, quien
implantó en la década de los 70 en Suecia un estudio a largo
plazo que culminaría con un completo programa anti acoso para
las escuelas de Noruega.
Anteriormente esta palabra no era tan comentada, pero debido al
incremento alarmante en casos de persecución y agresiones que
se están detectando en las escuelas, lo que lleva a muchos
escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras, es que
ahora se está hablando más del tema.
DEFINICION
El término matoneo escolar, llamado en ingles Bullying, se
refiere a las actitudes tiránicas e intimidatorias de uno o más
alumnos contra un estudiante.
También se define como un comportamiento en el cual, de
manera constante y deliberada se hace que otra persona se sienta
mal, incómoda, asustada o amenazada, es de carácter constante,
haciendo que aquellos alumnos se sientan intimidados e
impotentes, sin poder llegar a defenderse.
SABES QUE ES EL MATONEO ESCOLAR ?
Existen diversas manifestaciones de matoneo en los colegios, está:
• La de exigir dinero a cambio de no golpear al compañero
• Dar a conocer algo que le puede causar problemas
•El maltrato físico, con golpes, patadas, empujones
•La burla, las amenazas
• El colocar apodos crueles e insultantes
•Hacer bromas de mal gusto
•Atacar en grupo a alguien, retándose en pandillas y esperándose en
las afueras
• Enviando mensajes de texto por internet, llamadas insultantes,
chistes de mal gusto sobre la religión, el color o algún defecto
físico.
CLASES DE MATONEO
Características del estudiante intimidado:
• Llega a la casa con sus pertenencias dañadas o rotas
• No pasa tiempo con sus compañeros fuera del Colegio
• No quiere hacer fiestas por temor a que nadie asista
• Es tímido o retraído
• Reacciona llorando o alejándose, generalmente, frente
a situaciones de conflicto
• Es hiperactivo e inquieto
• Le gusta hacer bromas pesadas, poner apodos o humillar a otros • Suele insultar o agredir físicamente a otros niños. • Es más fuerte y grande que el resto de sus compañeros, posiblemente, si es hombre. • Si trata mal a otros, no se siente mal después. • Maltrata con frecuencia a los animales.
Características del estudiante que intimida
No es exclusivo de algún sector de la sociedad o respecto al sexo, aunque en
el perfil del agresor sí se aprecia predominancia en los varones. Tampoco
existen diferencias en lo que respecta a las víctimas.
El agresor acosa a la víctima cuando está solo, en los baños, en los pasillos,
en el comedor, en el patio. Por esta razón los maestros muchas veces ni por
enterados están. Sin embargo no se trata de un simple empujón o
comentario, se trata de una situación que si no se detiene a tiempo puede
provocar severos daños emocionales a la víctima.
Esta práctica que se vuelve frecuente en los niveles de secundarias y
preparatorias públicas o privadas, en otras partes del mundo se está
adaptando a la tecnología dando como resultado el cyber bullying, es decir, el
acoso a través de Internet específicamente en páginas web, blogs o correos
electrónicos.
El bullying está presente en casi cualquier lugar
Tipo de Bullying
• Sexual: Es cuando se presenta un asedio, inducción o abuso
sexual.
• Exclusión social: Cuando se ignora, se aísla y se excluye al
otro.
• Verbal: Insultos y menosprecios en público para poner en
evidencia al débil.
• Psicológico: En este caso existe una persecución, intimidación,
tiranía, chantaje, manipulación y amenazas al otro.
• Físico: Hay golpes, empujones o se organiza una paliza al
acosado.
Tipos
Causas y consecuencias del matoneo
Un niño que actúa de manera agresiva sufre intimidaciones o
algún tipo de abuso en la escuela o en la familia. Adquiere esta
conducta cuando es frecuentemente humillado por los adultos. Se
siente superior, ya sea porque cuenta con el apoyo de otros
atacantes o porque el acosado es un niño con muy poca capacidad
de responder a las agresiones.
Personales:
El niño puede tener actitudes agresivas como una forma de
expresar su sentir ante un entorno familiar poco afectivo,
donde existen situaciones de ausencia de algún padre, divorcio,
violencia, abuso o humillación ejercida por los padres y
hermanos mayores; tal vez porque es un niño que posiblemente
vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus
actividades o por el contrario es un niño sumamente mimado.
Familiares:
En la escuela:
Cuanto más grande es la escuela hay mayor riesgo de que haya
acoso escolar, sobre todo si a este factor se le suma la falta de
control físico, vigilancia y respeto; humillación, amenazas o la
exclusión entre personal docente y alumnos.
Por otro lado los nuevos modelos educativos a que son expuestos
los niños como la ligereza con que se tratan y ponen en práctica
los valores, la ausencia de límites y reglas de convivencia, han
influenciado para que este tipo de comportamiento se presente con
mayor frecuencia.
Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento
agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean
adolescentes.
Consecuencias para el o los agresores
Pueden convertirse posteriormente en delincuentes, la persona se siente frustrada porque se le dificulta la convivencia con los demás niños, cree que ningún esfuerzo que realice vale la pena para crear relaciones positivas con sus compañeros.Pueden convertirse posteriormente en delincuentes, la persona se siente frustrada porque se le dificulta la convivencia con los demás niños, cree que ningún esfuerzo que realice vale la pena para crear relaciones positivas con sus compañeros.
Pueden convertirse
mas tarde en
delincuentes
Consecuencias para la víctima
• Evidente baja autoestima
• Actitudes pasivas, pérdida de interés por los estudios
• Puede llevar a una situación de fracaso escolar
• Trastornos emocionales, problemas psicosomáticos,
depresión y ansiedad
• Pensamientos suicidas, lamentablemente algunos
chicos, para no tener que soportar más esa situación se
quitan la vida.
Cómo se comporta un agresor y la victima
•Quienes ejercen el bullying lo hacen para
imponer su poder sobre el otro logrando con
ello tenerlo bajo su completo dominio a lo
largo de meses e incluso años.
•El niño o varios de ellos, comúnmente en
grupo, constantemente tienen actitudes
agresivas y amenazantes sin motivo alguno
contra otro u otros niños.
•Es o son provocativos, cualquier cosa es
para ellos motivo de burlas.
•Su forma de resolver conflictos es por
medio de la agresión.
•No es nada empático, es decir no se pone
en el lugar del otro.
Comportamiento de las víctimas del bullying
•Son comúnmente niños tímidos y poco
sociables. Ante un acoso constante,
lógicamente se sienten angustiados, tensos y
con mucho miedo a tal grado que en algunos
casos puede llevarlo a consecuencias
devastadoras.
•El niño o adolescente se muestra agresivo con
sus padres o maestros.
•Comienzan a poner pretextos y diversos
argumentos para no asistir a clases, ni
participar en actividades de la escuela.
•Se presenta un bajo rendimiento escolar.
•La víctima comienza a perder bienes
materiales sin justificación alguna, o piden
más dinero para cubrir chantajes del agresor.
En los casos más severos presentan moretones
o agresiones evidentes en la cara y el cuerpo.
Como deben actuar los padres ante un
hijo acosador
• Tienes y debes acercarte a tu hijo, platica con él.
Relaciónate más con los amigos de tu hijo y observa qué actividades
realizan.
Una vez que hallas creado un clima de comunicación y confianza con tu
hijo, pregúntale el porqué de su conducta.
Si comprobaste que tu hijo es un acosador, no ignores la situación porque
seguramente se agravará, calmadamente busca la forma de ayudarlo.
Jamás debes usar la violencia para reparar el problema. Violencia genera
más violencia, ¿donde está la solución? . Tampoco culpes a los demás
por la mala conducta de tu hijo.
Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero también debes hacerle
saber que no permitirás esas conductas agresivas e intimidatorios, deja
muy claro además las mediadas que se tomarán a causa de su
comportamiento y en caso de que continúe de esa manera.
Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño deben trabajar
conjuntamente con la escuela para resolver el problema de una forma
inmediata. Habla con los profesores, pídeles ayuda y escucha todas las
críticas que te den sobre tu hijo. Mantente informado de como la escuela
está tratando dicho caso y los resultados que se están obteniendo.
A través de la comunicación con tu hijo podrás darte cuenta de sus gustos
y aficiones, canaliza su conducta agresiva por ese lado; si por ejemplo le
gusta el futbol inscríbelo en un club deportivo, si le gusta tocar algún
instrumento llévalo para que tome clases.
Crea un ambiente en tu hogar donde el chico se sienta con la confianza de
manifestar sus insatisfacciones y frustraciones sin agredir. Enséñale
buenos modales.
Debes enseñarle a tu hijo a reconocer sus errores y a pedir disculpas a
quienes les haya hecho daño, elogia esas buenas acciones.
El matoneo escolar trasciende las aulas
Colombia es uno de los países del mundo que presenta los más
altos niveles de ‘matoneo’, intimidación escolar o ‘bullying’. Se
trata de un problema que siempre ha existido y que sólo ahora, por
lo menos en el país, comienza a prender las alarmas en hogares y
colegios. Las denuncias de las últimas semanas sobre diversos
casos, han encendido la hoguera.
Según Lina Saldarriaga, psicóloga especialista en el tema, el
problema se está haciendo cada vez más evidente porque desde los
mismos colegios, y en ocasiones en los hogares, se están
trabajando métodos que permiten detectarlo, prevenirlo y tratarlo
con mayor facilidad.
En Colombia, 1 de cada 5 niños manifiesta haber
sido víctima de esta problemática escolar.
Siempre ha existido la agresión, pero ha cambiado la manera en que nos
estamos acercando a ella y estamos entendiendo la importancia de mantener
las relaciones positivas”, manifiesta esta profesional en psicología del
desarrollo de la Universidad de Concordia (Canadá).
El problema va más allá del eco que puedan generar los casos particulares que
se han conocido por estos días en los medios de comunicación. Un reciente
estudio de la Universidad de los Andes indica que en Colombia 1 de cada 5
estudiantes ha sido víctimas del llamado ‘bullying’. Con estas cifras, es
importante resaltar que el ‘matoneo escolar’ no se queda en la agresión
constante de un estudiante ‘dominante’ sobre otro ‘dominado’, sino que
genera secuelas en los implicados y en quienes están cerca.
“El bullying no ha aumentado, lo que pasa es que
ahora hay instrumentos muy claros para medirlo.
Enrique Chaux, especialista e investigador de la Universidad de los Andes, explica que
aunque no es común que la intimidación escolar lleve a extremos fatales como el suicidio,
ésta problemática sí deriva de manera frecuente en desórdenes graves como depresión,
ansiedad, inseguridad, actos de venganza violenta, bajo rendimiento académico y deserción
escolar de las víctimas. Agrega el académico que la problemática del ‘matoneo’ en las aulas
no sólo afecta a la víctima del abuso, sino también al agresor, quien corre el riesgo de
desarrollar aún más sus actitudes violentas e incluso una trayectoria criminal. Se trata de un
asunto que afecta también al entorno académico y familiar de sus protagonistas (víctimas y
victimarios) por lo cual la primera estrategia para detener ese tipo de violencia, es el trabajo
conjunto con ese círculo cercano.
“El bullying es una dinámica de grupo y solo se logra mejorar si se trabaja en grupo. Los
cambios más profundos ocurren cuando los que están alrededor reconocen que eso no está
bien y deciden frenarlo”, explica Chaux, líder del proyecto ‘Aulas en Paz’ que trabaja sobre
estas situaciones en colegios del país.
Lina Saldarriaga indica que si bien es preocupante el hecho de que un niño
ataque constantemente a otro, puede ser incluso más delicado cuando esta
agresión se presenta entre niñas, pues las características especiales del género
hacen que la intimidación sea más sutil y por lo tanto más difícil de detectar y
de tratar. “La gente piensa que las niñas no se agreden, lo que pasa es que entre
niños es más visible y más físico. Los ataques se dan de manera distinta en cada
género y en las niñas esa agresión es sobretodo relacional, es decir, a través del
chisme, hablando a las espaldas de la compañera que es víctima del abuso,
excluyéndola del grupo de amigas”, expresa.
En ello coincide Enrique Chaux, quien precisa que “con niñas este problema
ocurre de manera encubierta y muchas veces los adultos no notamos lo que está
ocurriendo. Ellas lo hacen de manera soterrada y es muy difícil identificarlo.
Entre niñas la agresión puede ser igual de dolorosa que la agresión física entre
niños”.
El ‘matoneo’ entre niñas es silencioso
COMO PREVENIRLO
A Detecte si su hijo es víctima o victimario
Algunos síntomas permiten descubrirlo a tiempo:
1. Permanece solo y no tiene amigos.
2. Que no lo inviten a fiestas puede ser señal de que está siendo excluido.
3. Si aparece golpeado y no explica bien qué pasó o si pide plata
permanentemente.
4. No quiere ir al colegio y la excusa es que está enfermo.
5. Baja su rendimiento académico.
6. Se le ve muy triste y ansioso.
B Como actuar padres y profesores
•Promueva la empatía
• Es importante enseñarles a los niños a ponerse en los zapatos del
otro. Preguntas como ¿has estado en una situación así?, ¿cómo la
viviste? o ¿cómo te sentirías si fueras el único al que no invitaran a
la fiesta? los concientizan de que no está bien hacer daño.
•Ni autoritarismo ni permisivismo
•Hay padres autoritarios, que maltratan a sus hijos o a sus parejas,
con lo que envían el mensaje de que está bien agredir. Otros no
ponen límites y, si sus hijos tratan mal a alguien, no les importa.
Los padres deben poner normas y, con respeto, hacerlas cumplir.
•Fomente el compromiso
•Además de que la víctima trate de frenar la agresión por su cuenta
y sin violencia, es indispensable que los compañeros intervengan y
reprochen la situación tan pronto comience. Los niños populares
son aliados para prevenirlo y frenarlo e integrar al agredido.
• Asegúrese de la inclusión
• Es indispensable que ningún niño sea excluido de los grupos
sociales o deportivos que se arman en los colegios. Los adultos, en
general, deben prestarles atención a aquellos que puedan estar
siendo apartados, de manera que sean integrados con los demás.
• Fije reglas y haga que se cumplan
•Al comienzo del año escolar, debe quedar claro que no se puede tratar mal a
nadie. Cuando ocurra, hay que hablar de forma individual con los agresores
para convencerlos de que no está bien agredir. Hay que promover la
tolerancia a la diferencia.
• Recalque las habilidades
•No siempre se es bueno en todo. Es clave destacar las cualidades de los
niños en distintas actividades, no solo en una. El mensaje que esto les envía
es que todos tenemos diversas capacidades y algunas cosas se nos facilitan,
y en otras nos toca esforzarnos.
• Colegios deben diseñar protocolos
• Los planteles educativos deben crear protocolos para enfrentar la
intimidación, partiendo de una filosofía institucional basada en el buen trato.
•Es importante crear canales de comunicación entre padres y profesores, y
realizar encuestas para dimensionar el fenómeno.
• Desarrolle el criterio del niño
• Un niño que es capaz de tomar sus propias decisiones y que, desde pequeño,
desarrolla la capacidad de hacer lo que le gusta y considera adecuado,
apartándose de lo negativo, tiene menos riesgo de agredir a los demás o de ser
complaciente con ello.
•Defenderse sin agredir
• Es posible que el niño agredido empiece a usar la violencia contra quienes lo
atacan, para defenderse. Si la defensa no le funciona, puede que el ataque
contra él se haga más fuerte. Enséñele a exigir que lo respeten pero sin
defenderse con las armas del agresor.
Asesoría: Enrique Chaux, investigador y docente de la U. de los Andes y
experto en violencia escolar, y María Carolina Sánchez Thorin, psicóloga y
psicoterapeuta.
Enrique Chaux manifiesta que lo más importante para evitar todas estas
complicaciones es que tanto los padres, como los docentes y directivas de los
centros educativos estén pendientes de si las niñas se muestran aisladas del
resto del grupo. Detectar el problema es el primer paso para actuar, tanto con
los niños como con las niñas.
Por su parte, Lina Saldarriaga manifiesta que aunque el tratamiento es similar
en ambos géneros, las características del matoneo entre niñas da unas rutas
diferentes de trabajo. “Con las niñas hay que apelar a la relación y tener en
cuenta que el problema en ellas tiene que ver con la exclusión, un tipo de
agresión puede llegar a ser tan o más complicado que la agresión física entre
niños. Hay que acercarse al problema desarrollando talleres en los que se
trabaje la empatía y solidaridad entre las agredidas y las agresoras”, concluye
la especialista.
Cómo tratar el problema con las niñas
Ley contra la violencia escolar El proyecto de ley que radicó en el Congreso la ministra de Educación, María Fernanda Campo, busca la prevención, orientación y rehabilitación de los niños víctimas de la violencia, especialmente del matoneo, más que la represión o el castigo. La iniciativa crea comités de convivencia en los colegios y plantea la reformulación de los manuales, en los que, a través del trabajo conjunto entre institución y padres, se establezcan derechos y deberes de la comunidad educativa. Desarrollar competencias ciudadanas será el objetivo principal
MUCHAS GRACIAS