8/9/2019 El mejor café es cercado por la coca ilegal

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A16 l País El Comerciodomingo 15 de febrero del 2015

CAMBIO NEFASTO. Ante la invasión de la roya en sus cafetales y la falta de asistencia técnica para combatirla, muchos agricultores han empezado a cultivar coca ilegal.

El mejor café orgánico escercado por la coca ilegalProducción se redujoen un 90% por la roya.Algunos agricultoreshan migrado a la coca.

En esta zonacolindante con Boliviael puesto policial máscercano está a 3 horas.

VANESSA ROMO ESPINOZA

Sandia. Juan baja la voz para in-

troducir un agobiado paréntesisen su discurso optimista sobrelo que pasará con los cafetale-ros en el valle de la provincia deSandia, en la selva arrinconadade Puno. “Yo no me quiero ir delcafé. ¿Qué podemos hacer contanto daño?”, le susurra a unode los funcionarios municipa-les del distrito de Putina Puncoque se ha acercado a su chacra.

Durante media hora, Juancontaba lo que ha pasado desdeel 2013 con estos campos em-pinados de hasta 1.700 metros

de altura de donde sale el mejorcafé orgánico del país y uno delos mejores del mundo, comoel Tunki. La gran mayoría de losmás de siete mil agricultores deesta zona fue abatida por la ro-ya amarilla, la plaga que ataca lahoja de los cafetales y que dejaexpuesto al fruto, el cual nal-mente es quemado por el sol.

La crisis se cuenta en cifras:de 89 mil quintales de café enel 2012, se obtuvieron solo 11mil en el 2014, según la centralde cooperativas cafetaleras deSandia, Cecovasa.

Paralelo a este problema, elespacio cocalero –hoja que vadirecto al narcotráfico ante lafalta de Enaco, entidad estatalque compra el cultivo– seguíafuerte en este valle cafetalero.

La coca apareció en el 2008y, junto a los informes de las Na-ciones Unidas en que se señalaque el espacio se ha mantenidoen 3.500 hectáreas, un estudiode la organización Wildlife Con-servation Society (WCS) infor-ma que la degradación, defo-restación y cambio de uso de lastierras en este valle ha aumen-tado del 2011 al 2013 en 3.369hectáreas. El café no necesitadeforestación. La coca sí.

MEDIDAS EXTREMAS

Un día de abril del 2013, luegode la época de lluvia, Alexanderse acercó a sus cafetales en el sec-tor Miraores, en Putina Punco.Un color amarillo, nuevo en suplanta, lo sorprendió. Pasaronlos días y las hojas caían solas.“Los técnicos de Cecovasa llega-ron con dicultad porque no hayuna vía buena hasta aquí”, dice. Alexander, con hijos en el cole-gio, con préstamos en el banco,se quedó sin nada. Alrededor, lacoca impune crecía sin plagas.

“Tengo una hectárea de caféy de los 80 quintales que me da-ba, el año pasado me rindió 5”,dice como justicando que aho-ra tenga un cuarto de hectáreade coca. “Ocho arrobas de cocanos dan 400 soles tres veces alaño”, saca cuentas y mira su caféque en esta temporada de nuevoha empezado a secarse.

Juan lo interrumpe para ha-cer otro paréntesis. “Hay cafe-taleros que no han podido más,otros seguimos resistiendo. Yotenía seis hectáreas y ahora solotres. Senasa vino a nes de año y

OBSTÁCULOS. Los descuidados –e incluso inexistentes– caminos dicultan que losproductores legales trasladen su mercadería. La temporada de lluvias agrava la situación.

LA ROYA NO SE VA. Los estragos empezaron en el 2013, como en el resto del país. Para el 2014, de los más de89 mil quintales de café que se producían en Sandia, solo se obtuvieron 11 mil. Aún no hay una solución integral.

FOTOS:DANTEPIAGGIO/ENVIADOESPECIAL

TUNKI. En el 2011, el producto de Wilson Sucaticona recibió el título del Mejor Ca-fé Especial del Mundo. Hoy sigue combatiendo con ese café a los cocales que lo rodean.

“Hay cafetaleros queya no han podido másy otros que seguimosresistiendo”.

DATOS GEOGRÁFICOS

PUNO Y SU SELVA IMPUNEEl sector selva de Puno está en lasprovincias de Sandia y Carabaya.Sandia tiene tres distritos cafeta-leros: San Juan del Oro, Alto Inam-bari y Putina Punco. En los dos últi-mos están los cultivos de coca.PARQUE VULNERABLEPutina Punco colinda con el ParqueNacional Bahuaja Sonene, dondeEl Comercio ya ha denunciado queexisten plantaciones de coca.

CRISIS QUE AUMENTA EN LA SELVA DE PUNO

atendió con fumigación mediahectárea. La planta se sigue mu-riendo”, dice en voz alta.

“Aquí lo que necesitamos esla renovación de la planta”, re-clama el alcalde de Putina Pun-co, Yony Yujra. Él afirma queexiste un proyecto con Devida,la entidad rectora de la luchacontra el narcotráco, para me- jorar este problema con varie-dades resistentes a la roya, pe-ro que por el presupuesto noalcanzará a todos los afectados.

El jefe de Devida en Puno,

Wilmer Heredia, conrma queson la única entidad estatal queactúa en la zona. “Agriculturaes un ente normativo y no tie-ne presupuesto para proyectosproductivos”, comenta.

Fue el Ministerio de Agri-cultura el que declaró en emer-gencia a 11 regiones en octubrepasado por la roya, entre ellasPuno. Sin embargo, Yujra y loscafetaleros señalan que solohan llegado con fumigación enuna zona donde además existencultivos de café agroecológicos.

Este Diario buscó la respues-ta de Agricultura y recibió uncomunicado en el que se volvióa detallar la fumigación hechaen Sandia. Nada sobre asisten-cia o renovación de cultivos.

TUNKI RODEADO

En las cinco hectáreas a 1.700metros de altura de Wilson Su-caticona, el galardonado agri-cultor del café Tunkimayo, se hacreado una burbuja donde noha llegado la roya. Sin embar-go, la palabra ‘coca’ lo pone ner-

La fronteradesatendida del sur

Sandia San Juan del Oro

Putina Punco

Parque NacionalBahuaja Sonene

R í o T a m b o p a t a

PUNO

MADREDE DIOS

MADRE DE DIOS

BOLIVIA

LagoTiticaca

vioso. Frente a su chacra, en elmismo sector de Tunkimayo, ladeforestación para cultivos decoca es visible.

Raúl Mamani, teniente go-bernador de Putina Punco ycaficultor orgánico de Tunki-mayo que ha obtenido tres ve-ces el título nacional del café, sífue afectado y no solo por la ro-ya. Hay una sensación de temoren los agricultores que se trans-mite como la plaga. “Cerca delparque Bahuaja Sonene, frentea Bolivia, escuchamos que hayajustes de cuentas, violaciones.Nadie lo denuncia porque notiene a quién, la comisaría máscercana está a tres horas”, dice.

Hace una semana, cuando yaanochecía, escucharon un soni-do que hace meses no aparecía:el de una avioneta que sobrevo-laba los campos sin problemas.

En la entrada de este distrito,el último alcalde dejó inconclu-sa la construcción de un arco. Allado derecho hay una estatuade un hombre sin rasgos escul-pidos y, a la altura de su cintura,una gran roca sin forma.

“Se supone que lleva unacanasta con granos de café, pe-ro aún no está terminado”, di-ce el gerente municipal de Pu-tina Punco, Elmer Tipula, y lacamioneta sigue avanzando. Aparecen los cocales en mediodel monte boscoso y también lohace la idea de que esa incerti-dumbre de la estatua inconclu-sa invade todo el valle.