el movimiento anabaptista

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El movimiento anabaptistaTanto Lutero como Zwinglio se quejaban de que a travs de los siglos el cristianismo haba dejado de ser lo que haba sido en tiempos del Nuevo Testamento. Lutero deseaba librarlo de todo lo que contradijera las Escrituras. Zwinglio iba ms lejos, y sostena que slo ha de practicarse o de creerse lo que se encuentre en la Biblia. Pero pronto aparecieron otros que sealaban que el propio Zwinglio no llevaba esas ideas a su conclusin lgica.Los primeros anabaptistas-Segn esas personas, Zwinglio y Lutero olvidaban que en el Nuevo Testamento hay un contraste marcado entre la iglesia y la sociedad que la rodea. Ese contraste pronto result en persecucin, porque la sociedad romana no poda tolerar al cristianismo primitivo. Luego, la avenencia entre la iglesia y el estado que tuvo lugar a partir de la conversin de Constantino constituye en s misma un abandono del cristianismo primitivo. Por tanto, la reforma iniciada por Lutero deba ir ms lejos si verdaderamente quera ser obediente al mandato bblico. La iglesia no deba confundirse con el resto de la sociedad. Y la diferencia fundamental entre ambas es que, mientras se pertenece a una sociedad por el mero hecho de nacer en ella, y sin hacer decisin alguna al respecto, para ser parte de la iglesia hay que hacer una decisin personal.-La consecuencia inmediata de todo esto es que el bautismo de nios ha de ser rechazado. Ese bautismo da a entender que se es cristiano sencillamente por haber nacido en una sociedad supuestamente cristiana. Pero tal entendimiento oculta la verdadera naturaleza de la fe cristiana, que requiere decisin propia.-Adems, estos reformadores ms radicales sostenan que la fe cristiana era en su esencia misma pacifista. El Sermn del Monte ha de ser obedecido al pie de la letra, a pesar de las muchas objeciones sobre la imposibilidad de practicarlo, pues tales objeciones se deben a la falta de fe. Los cristianos no han de tomar las armas para defenderse a s mismos, ni para defender su patria, aun cuando sea amenazada por los turcos.-fue en Zurich donde primero surgieron a la luz. Haba all un grupo de creyentes, asiduos lectores de la Biblia, y varios de ellos ilustrados, que instaban a Zwinglio a tomar medidas ms radicales de reforma. En particular, estas personas, que se daban el nombre de hermanos, sostenan que se deba fundar una congregacin o grupo de los verdaderos creyentes, en contraste con quienes se decan cristianos por el hecho de haber nacido en un pas cristiano y haber sido bautizados de nios.-Cuando por fin result evidente que Zwinglio no seguira el camino que ellos propugnaban, algunos de los hermanos decidieron fundar ellos mismos esa comunidad de verdaderos creyentes. La respuesta del grupo de Grebel fue reunirse para orar. Tenan una semana para responder. El 21 de enero estaban reunidos en casa de la madre de Flix Manz. A todo esto la cuestin haba sido siempre que si bautizar a los bebs. La cuestin de si volver a bautizar a los adultos no figuraba. Dice as la antiqusima historia conservada por los hermanos hutteritas.Llevaban bastante tiempo reunidos y una profunda angustia se apoder de sus corazones. Empezaron a doblar la rodilla ante el Dios que es exaltado en los cielos, clamando a l como a quien sabe lo que hay en los corazones de los hombres, rogando que les permitiese hacer su voluntad divina y que les mostrara su misericordia; porque la carne y la sangre y la imaginacin humana no era lo que les impulsaba. Bien saban lo que tendran que sufrir y aguantar por causa de ello.

Despus de la oracin Jorge Cajacob se levant y le pidi a Conrado Grebel que por amor de Dios le bautizara con un bautismo cristiano verdadero, como consecuencia de su fe y su confesin. Y ya que estaba de rodillas, rogndole con un deseo tan conmovedor, Conrado le bautiz, porque no haba presente ningn ministro ordenado para hacer tal cosa. Una vez hecho esto, los dems de la misma manera rogaron a Jorge que les bautizara, lo cual hizo porque se lo pedan. As con gran temor de Dios se encomendaron unos a otros al Nombre del Seor, se reconocieron mutuamente como ministros del Evangelio, y empezaron a predicar y guardar la fe.De este modo comenz la separacin del mundo y sus obras perversas. Aquel primer bautizo no fue todava por inmersin, pues lo que preocupaba a Blaurock, Grebel y los dems no era la forma en que se administraba el rito, sino la necesidad de que la persona tuviera fe y la confesara antes de ser bautizada.-El resultado fue una iglesia alternativa. Grebel y sus amigos se lanzaron inmediatamente a una actividad frentica. En los das sucesivos fueron por la ciudad y la comarca bautizando a los que ya desde antes simpatizaban con ellos y a otros muchos que convencan. Les vala cualquier pedazo de pan y cualquier vaso de vino que encontraban en la cocina, para tomar la comunin por las casas, en los graneros y en el campo abierto. A todo esto y para situarnos en el tiempo tanto Lutero como Zuinglio seguan celebrando la misa segn el rito catlico; por lo que este grupo constituy la primera y ms antigua de las iglesias reformadas.-El movimiento anabaptista pronto atrajo gran oposicin, tanto por parte de los catlicos como de los reformadores. Aunque esa oposicin se expresaba comnmente en trminos teolgicos, el hecho es que los anabaptistas fueron perseguidos porque se les consideraba subversivos.-entre Lutero y Zwinglio, ni el uno ni el otro interpretaban el evangelio de tal modo que fuera un reto radical al orden social. Y eso fue, aun sin quererlo, lo que hicieron los anabaptistas.-los anabaptistas echaban por tierra al insistir en una iglesia de carcter voluntario, distinta de la sociedad civil. Adems, muchos de los anabaptistas eran igualitarios. Muchos se trataban entre s de hermanos. En la mayora de sus grupos las mujeres tenan tantos derechos como los hombres. Al menos en teora, los pobres y los ignorantes eran tan importantes como los ricos y los sabios.-Todo esto resultaba ser altamente subversivo en la Europa del siglo XVI, y por tanto pronto se comenz a perseguir a los anabaptistas. En 1525 los cantones catlicos de Suiza empezaron a condenar a los anabaptistas a la pena capital. Al ao siguiente el Concejo de Gobierno de Zurich decret tambin la pena de muerte para quien rebautizara o se hiciera rebautizar. A los pocos meses todos los dems territorios protestantes de Suiza siguieron el ejemplo de Zurich. En Alemania no exista una poltica uniforme, pues se aplicaban a los anabaptistas las viejas leyes contra los herejes, y cada estado segua el curso que le pareca. En 1528 Carlos V decret la pena de muerte para los anabaptistas, apelando a una vieja ley romana, creada para extirpar el donatismo, segn la cual quien se hiciera culpable de rebautizar o de rebautizarse deba ser condenado a muerte. La dieta de Spira de 1529, la misma en que los prncipes luteranos protestaron y recibieron por ello el nombre de protestantes, aprob el decreto imperial contra los anabaptistas. Y esta vez nadie protest.-En algunos lugares, como en la Sajonia electoral en que viva Lutero, se acus a los anabaptistas tanto de herejes como de sediciosos. Puesto que lo primero era un crimen religioso, y lo segundo civil, tanto las cortes eclesisticas como las civiles tenan jurisdiccin para castigar a quien se atreviera a repetir el bautismo, y a quien se negara a presentar a sus hijos pequeos para que lo recibieran. El nmero de los mrtires fue enorme, probablemente mayor que el de todos los que murieron durante los tres primeros siglos de la historia de la iglesia. Con cruel irona, en algunos lugares se condenaba a los anabaptistas a morir ahogados. Otras veces eran quemados vivos, siguiendo la costumbre establecida siglos antes. Pero no faltaron casos en los que fueron muertos en medio de torturas increbles, como la de ser descuartizados en vida. Las historias de herosmo en tales circunstancias llenaran volmenes. Y tal pareca que, mientras ms se le persegua, ms creca el movimiento.El Acuerdo de Schleitheim (1527).-Hacia principios de 1527 el movimiento anabaptista se vea amenazado con la desintegracin. El joven y ms prometedor lder, Conrado Grebel, haba muerto de una enfermedad poco despus de su bautismo. A Flix Manz le haban ahogado en el ro (lo cual demuestra que los protestantes suizos tenan sentido de humor: Ya que te gusta el agua Toma!). Jorge Blaurock y Baltasar Hubmaier haban salvado la vida con el exilio. Los dems lderes estaban bajo orden de busca y captura.Los siete artculos en los que el Espritu les haba unido son los siguientes:(1) El bautismo. Slo ha de administrarse a los que creen.(2) La separacin de los que caen en el error o el pecado. Aqu sencillamente siguen las instrucciones de Mat. 18.(3) El partimiento del pan. Aqu defienden lo que se conoce como comunin cerrada, o sea que slo pueden participar los que son miembros comprometidos de la comunidad y viven en santidad.(4) Apartarse de todo tipo de pecado, maldad, idolatra y abominacin. Los pecados proscritos incluyen el frecuentar los bares y las iglesias, y el empleo de armas incluso en defensa propia.(5) Los pastores. Sobre ellos se dice que deben gozar de buena reputacin dentro y fuera de la comunidad. Y que cuando uno es conducido a la cruz (o sea cuando muere mrtir), esa misma hora ha de ordenarse otro, con el fin de impedir la destruccin de la comunidad.(6) La espada: La espada ha sido ordenada por Dios para las autoridades civiles, pero fuera de la perfeccin de Cristo. En la perfeccin de Cristo slo se emplea la separacin. As como Cristo no permiti que le hicieran rey, el cristiano evitar servir como magistrado; el magistrado emplea las armas de la carne, pero el cristiano las del Espritu. Por todos estos motivos el cristiano no puede portar armas en defensa del orden y de la sociedad.(7) El juramento. Aqu siguen las instrucciones de Jesucristo en el Sermn del Monte: El cristiano debe decir siempre la verdad y nunca jurar.Miguel Sattler sell su fe con el martirio en mayo de 1527, tres meses despus de esta reunin.

El anabaptismo posterior-Al igual que los primeros anabaptistas, estos nuevos jefes crean que la razn por la que los cristianos no estn dispuestos a cumplir los preceptos del Sermn del Monte no es que no sean factibles, sino que es ms bien la falta de fe. Quien de veras tiene fe, practica el amor que Jess ense, y deja las consecuencias de ello en manos de Dios.Algunas figuras seeras: Hans Denk ( 1527). Una de sus cualidades ms destacadas fue su espritu pacfico; detestaba la cerrazn con la que cada cual, tanto los Reformadores oficiales como sus propios colegas anabaptistas, se encerraban en sus cuatro doctrinas predilectas. Fiel sucesor de la corriente mstica medieval, Denk prefera antes que nada hablar del amor de Dios. Era ste el tema que de verdad le apasionaba. En cuanto a las Escrituras, no comparta la conviccin reformada (compartida tambin por muchos anabaptistas) de que con la Biblia sola se bastaban. Le pareca que tan importante como las Escrituras, e indispensable para comprenderlas, es el Espritu de Cristo. Denk insista que Dios se sigue comunicando con el ser humano mediante su presencia y su amor, que no solamente por medio de la Biblia. Otra de sus convicciones inamovibles era la que expresa su frase ms famosa: Nadie puede conocer de verdad a Cristo a no ser que le siga en la vida.Pilgram Marpeck ( 1556). Fue un ingeniero hidrulico de capacidad excepcional. Fue tan solicitado como ingeniero que se salv del martirio a pesar de que de todos era conocida su defensa del anabaptismo. Despus de Menno Simons, Marpeck es el pensador anabaptista del Siglo XVI que ms obras escritas nos ha dejado. Lo ms destacable de su pensamiento tiene que ver con el lugar del Antiguo Testamento en el pensamiento cristiano. Para los Reformadores de Estrasburgo, por ejemplo, la Biblia era toda de una pieza; gozaba de la misma autoridad el ejemplo de los reyes David y Salomn, que el de Jesucristo. De ah justificaban toda una manera de entender la sociedad cristiana y la relacin entre la iglesia y el estado. Marpeck vea la relacin entre los testamentos como una de promesa y cumplimiento. Hablaba de dos pactos en la Biblia: el antiguo, de esclavitud; el nuevo, de libertad. El pacto antiguo obliga a obedecer por la fuerza; el pacto nuevo deja en libertad para obedecer voluntariamente. De esto se desprenden consecuencias prcticas respecto a la tentacin por el legalismo en la vida cristiana, respecto a la naturaleza voluntaria de la iglesia, respecto en ltima instancia a la libertad de conciencia y la libertad religiosa.Hans HutHans Hut ( 1527). Evangelizador fogoso, se calcula que en tan slo dos aos de ministerio antes de morir mrtir, produjo ms convertidos que el total de todos los dems anabaptistas. En tres aspectos la prdica de Hut eran bastante distinta a la de los Hermanos Suizos. (1) Era enorme su fascinacin con el regreso de Cristo. Se dice que lleg a precisar la fecha para ello: Pentecosts de 1528. Sabemos que Denk le aconsej que se moderara en este tema. (2) Predicaba una identificacin mstica con los sufrimientos de Cristo, que de alguna manera haca del cristiano un partcipe de la obra redentora de los padecimientos del Seor. Aunque los dems anabaptistas esperaban el sufrimiento como consecuencia natural de seguir a Cristo, negaban que este sufrimiento contribuyera a la salvacin. (3) Hut predicaba un mensaje radical acerca de compartir los bienes materiales. Aunque este mensaje era tpico de todos los anabaptistas, en Hut era una columna central del mensaje. En su juicio se le acus de promocionar una revolucin comunista, cosa que l neg; aunque tambin es cierto que no meda sus palabras y algunas personas parecen haberse llevado esta impresin cuando le escuchaban.Los Huteritas. La incomprensin y persecucin a que fueron sometidos los anabaptistas en todas partes haca natural la emigracin hacia las tierras que se mostraran algo ms tolerantes. Tal fue el caso de Moravia, donde fueron a parar varios miles de suizos, alemanes y especialmente austracos. La persecucin en Austria fue especialmente severa. El archiduque Fernando lleg a establecer un cuerpo especial, los Tuferjger o cazadores de bautizadores con la misin de recorrer el pas espiando e investigando, cazando y dando muerte a los anabaptistas como si se tratara de alimaas. Aunque el archiduque Fernando era tambin soberano de Moravia, la nobleza morava no haca mucho caso de Viena. As es como muchos nobles moravos aceptaron la presencia pacfica de inmigrantes anabaptistas en sus tierras.

El primer centro anabaptista en Moravia fue Nicolsburgo. Se calcula que en 1527 vivan unos 12.000 anabaptistas all. Entre ellos se hallaba Baltasar Hubmaier, el sacerdote del pueblito austraco de Waldschut que haba (re-)bautizado a casi toda su parroquia antes de darse a la fuga. A principios de 1527 surge un desacuerdo entre los anabaptistas sobre el tema de si pagar los impuestos militares para defender a Austria del avance turco. Hubmaier siempre haba sido de la opinin de que Dios ha establecido las autoridades civiles para mantener el orden y que el cristiano deba pagar sus impuestos sin escrpulos. A todo esto llega Hans Hut con un grupo de refugiados. Como ya hemos mencionado, Hut pensaba que se acercaba el cataclismo final de la historia humana. l estaba seguro que Dios iba a usar a los turcos para castigar a una Europa apstata. En su opinin apoyar al gobierno en su defensa contra los turcos era luchar contra los propsitos de Dios.Con el debate entre Hubmaier y Hut los anabaptistas de Nicolsburgo se dividieron entre los de la espada y los del cayado. Los del cayado, adems de insistir en un pacifismo radical e indefenso, empezaron a predicar que era necesario compartirlo todo en comunidad de bienes. Decan por ejemplo que si un noble se converta y se bautizaba deba renunciar a sus ttulos y poner sus tierras en comn con los hermanos. Poco despus Hut fue arrestado y muerto en Augsburgo. Hubmaier tambin fue arrestado y conducido a Viena, donde ardi en la hoguera. Su mujer fue ahogada pocos das despus.Con la muerte de Hubmaier la faccin de los de la espada se acab desvaneciendo. Sin embargo los del cayado decidieron emigrar al pueblito de Austerlitz, tambin en Moravia, donde se les prometa tolerancia. Al salir de Nicolsburgo estos refugiados, unos doscientos adultos, echaron todos sus objetos de valor sobre una manta, con el objeto de poder atender as a las necesidades de todos durante el viaje. Aunque inicialmente esta fue una medida de emergencia, decidieron seguir tenindolo todo en comn. Pero la realidad de la vida con comunidad de bienes result no ser tan maravillosa como lo pintaba el idealismo. El grupo se dividi.En 1533 lleg un tal Jacobo Hutter, a la cabeza de un contingente fuerte de refugiados tiroleses. Hutter fue el lder necesario para organizar la convivencia en comunidad de vida de tal manera que se solucionaron los problemas. En slo dos aos dot a la comunidad con unas estructuras tan sabias y estables que permanecen hasta hoy. Sin embargo la persecucin arreciaba y temiendo por la vida de su lder, los hermanos le aconsejaron que volviera al Tirol. All l y su mujer fueron sorprendidos por las autoridades una noche, en casa de unos amigos. A pesar del martirio inoportuno de Hutter, su influencia fue tal que hasta hoy existen comunidades que se llaman a s mismos Hermanos Hutterianos, o huteritas.El Anabaptismo en los Pases BajosMelchor Hoffman parece haber sido la conexin entre los brotes anabaptistas de Suiza y el sur de Alemania, y los de Holanda y el norte de Alemania. Empez su carrera como predicador luterano con cierto xito en Suecia, Dinamarca y el norte de Alemania. Pero sus ideas fueron evolucionando, primero hacia Zuinglio, luego hacia el anabaptismo, a la vez que se radicalizaba su interpretacin de las profecas de Daniel y del Apocalipsis de Juan. Parece haberse convencido de que el fin del mundo llegara en 1533. En 1530, habiendo adoptado definitivamente el anabaptismo en Estrasburgo, empez un ministerio de evangelizador itinerante en el norte de Alemania y los Pases Bajos.En 1533, de vuelta en Estrasburgo, escribi una carta al Concejo explicando que el reino de Dios haba llegado por fin y tendra su comienzo precisamente en Estrasburgo, despus de una terrible matanza de hombres impos. El Concejo respondi metindole en la crcel. Hoffman, que era un pacifista convencido, agradeci con emocin el arresto, puesto que con su arresto empezaban a cumplirse sus profecas. Muri en la crcel 10 aos ms tarde.2. Mientras tanto las ideas apocalpticas de Hoffman haban prendido fuego en el polvorn que era el norte de Alemania y los Pases Bajos, dando lugar en la ciudad alemana de Mnster al episodio ms oscuro del anabaptismo del Siglo XVI, episodio que los historiadores siempre han pintado como tpico del anabaptismo.Las clases sociales inferiores de aquella regin estaban tan oprimidas y vivan en tal desesperacin que el mensaje del regreso de Cristo en 1533 fue recibido con alborozo alocado por las masas populares. Cuando Hoffman fue arrestado, un tal Jan Matthys se declar su sucesor y envi 12 apstoles para que recorrieran la tierra de dos en dos. Una de estas parejas apostlicas descubri que en la ciudad de Mnster los pastores protestantes confirmaban las profecas del fin del mundo e invitaban a Matthys a la ciudad. Hoffman haba declarado que la Nueva Jerusaln sera Estrasburgo; ahora Matthys recibi una nueva revelacin en la que se anunciaba que la Nueva Jerusaln sera Mnster, y que la ciudad deba armarse para la batalla final. A Mnster empezaron a acudir entonces grandes nmeros de anabaptistas fanatizados.El obispo catlico de Mnster, que era tambin el soberano de la ciudad, asedi la ciudad con la ayuda de varios prncipes alemanes y con la intencin de arrebatrsela a los anabaptistas. Matthys pereci en una escaramuza, pero le sucedi Jan de Leiden, que declar ser el nuevo Rey David e instituy la poligamia, a la vez que gobernaba la ciudad con mano de hierro en nombre del Seor. Por fin, despus de un asedio prolongado, cay la ciudad ante las fuerzas del obispo. El Rey de la Nueva Jerusaln, junto con sus dos lugartenientes, fueron exhibidos pblicamente en jaulas de hierro y luego ejecutados con crueldad ejemplar. Las jaulas todava se pueden ver en la torre de una de las iglesias de Mnster.3. Menno Simons (1496-1561). El holands Menno era un tpico sacerdote alegre y despreocupado, cuyo pasatiempo predilecto era una buena partida de cartas y unas copitas de vino. Pero se hall con que le asaltaban las dudas acerca de la transubstanciacin cuando consagraba el pan y el vino en la eucarista. Cuando ni la confesin ni la oracin le ayudaron a vencer sus dudas, decidi estudiar la Biblia al respecto, con el resultado lgico de que se convenci de que la Iglesia Catlica erraba en este tema. Poco despus se enter de que en un pueblo vecino haban tenido que ejecutar a un vecino por rebautizarse. Esta vez Menno fue directamente a las Escrituras, donde no hall ni una palabra a favor del bautismo infantil. Preocupado al ver adonde le conducan sus ideas, decidi leer a los reformadores protestantes, pero hall que en su defensa del bautismo infantil no empleaban la Biblia. De todas maneras sus dudas no impidieron que fuera ascendido a prroco de Witmarsum, su pueblo natal.

Sin embargo esa vida doble entre sus convicciones y su sacerdocio catlico no poda durar. Trescientos anabaptistas fanticos y violentos, que simpatizaban con los rebeldes de Mnster, tomaron un monasterio cercano a Witmarsum. En la batalla posterior hubo muchsimas muertes, entre ellas la de un tal Pedro Simons, probablemente hermano de Menno. Este evento aguijone la conciencia de Menno, que se dio cuenta de que los anabaptistas eran como ovejas sin pastor; en muchas cosas tan en lo cierto, y en otras presa tan fcil para embusteros y embaucadores. El 30 de enero de 1536 anunci a su parroquia sus convicciones anabaptistas pacifistas, tras lo cual pas a la clandestinidad.Pas entonces un ao estudiando las Escrituras, al cabo de lo cual se le present una delegacin de lderes anabaptistas, que le rog aceptara ser nombrado ministro y anciano. Menno se lo pens largamente, pero por fin consinti. Los prximos 25 aos, Menno fue un luchador infatigable en defensa de un anabaptismo rigurosamente bblico. Defendi el anabaptismo de enemigos externos e internos con una impresionante produccin literaria, y viaj por toda la zona desde Blgica hasta Dinamarca y el norte de Polonia, alentando a los hermanos y ayudndoles a organizar su vida ordenadamente como comunidades cristianas. Casi se podra decir que donde no par Menno, el anabaptismo norteo no ech races. A pesar de los 100 florines de oro que se ofrecan por su cabeza, Menno fue uno de los pocos dirigentes anabaptistas de su generacin que muri en su propia cama, ya anciano. Su mujer y dos de sus tres hijos no haban podido sobrevivir la dureza de la vida de prfugos.-El ms notable portavoz de esta nueva generacin fue Menno Simons, un sacerdote catlico holands que abraz el anabaptismo en 1536-Aunque los menonitas sufrieron las mismas persecuciones de que eran objeto los dems anabaptistas, Menno Simons logr sobrevivir, y pas el resto de su vida viajando por Holanda y el norte de Alemania, y predicando su fe. Para l, el pacifismo era parte fundamental de la fe cristiana, y por tanto repudiaba toda relacin con el a la revolucionaria del anabaptismo. Los cristianos, segn crea Menno Simons, no han de prestar juramento alguno, y por tanto no han de ocupar cargos pblicos que requieran tales juramentos. Pero s han de obedecer a las autoridades civiles en todo, excepto en lo que las Escrituras prohban.-El bautismo, que Menno practicaba echando agua sobre la cabeza, slo ha de serles administrado a los adultos que confiesen su fe. Ni ese rito ni la comunin confieren gracia alguna, sino que son seales externas de lo que sucede internamente entre el cristiano y Dios. Adems, siguiendo el ejemplo de Jess, Menno y los suyos practicaban el lavado mutuo de los pies.