el quijote en el dictamen sobre el sermon de fray servado mier

7/24/2019 El Quijote en El Dictamen Sobre El Sermon de Fray Servado Mier

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El Quijote en el Dictamensobre el sermón de fray Servando Mier

Marcelino Javier Suárez Ardura

Se ofrece una interpretación sobre la utilización que José de ribe yManuel !ma"a #acen del Quijote en el Dictamen sobre el sermón que

predicó el padre doctor fray Servando Mier el día 12 de diciembre de 1794

1. Escándalo en la Real Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe de la Nueva España

El 12 de diciembre de 179 ! el "raile dominico novo#ispano "ra$ Servando %ier predic&un "amoso serm&n! en la 'nsigne $ Real Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe(%)*ico+! seg,n el cual pon-a en duda toda la tradici&n cat&lica guadalupana. Coincid-ael d-a con el de la "estividad de la milagrosa aparici&n de la imagen de Nuestra Señorade Guadalupe! $ asist-an a la ceremonia el irre$ de la Nueva España (%ar/u)s de0ranci"orte+ $ el r obispo de %)*ico! lonso N,ñe de 3aro415.

6a pr)dica de Servando %ier result& escandalosa por/ue supon-a una serie dea"irmaciones dir-amos #o$ sin base cient-"ica ni "undamento metodol&gico alguno! pero tambi)n! $ sobre todo! por/ue atentaba contra la "e tanto en sus postulados comoen sus consecuencias425. 8ero las a"irmaciones /ue en el serm&n se #ac-an estabane*tra-das de las ideas de un abogado llamado os) 'gnacio 0orunda! /uien! metido a#istoriador "il&logo! #ab-a elaborado toda una "antástica teor-a sobre la aparici&n de Nuestra Señora de Guadalupe $ sobre la evangeli aci&n de m)rica por Santo :omás

http://www.nodulo.org/ec/aut/mjs.htm

http://www.nodulo.org/ec/2009/n092p01.htm#kn01




http://www.nodulo.org/ec/aut/mjs.htm



p&stol 1;<< años antes de la cristiani aci&n #ispánica4=5. El serm&n del dominico "ra$Servando %ier! rápidamente (al d-a siguiente+! determin& /ue el ar obispo le retirase laslicencias para predicar e iniciase una causa /ue dio lugar al > Dictamen sobre el

sermón… ?4 5 /ue supuso la retirada del "raile al monasterio de las Caldas de 0esa$a(Santander+ durante 1< años.

6a lectura del Dictamen nos pone ante un te*to /ue e@erce una cr-tica e*#austiva!anali ando! en un primer recorrido! el sistema ideol&gico del cual parte el Serm&n ensus l-neas generales! pero sin abandonar la concreci&n necesaria a la demostraci&nA $! enla vuelta al serm&n /ue supone el segundo recorrido! re"utando las proposiciones principales $ a/uellas en las /ue este se sustenta. El e@ercicio cr-tico está presente en el Dictamen en toda su e*tensi&n! empleando en muc#os momentos el m)todo apag&gico.El Dictamen, pues! tiene un inter)s por s- mismo! por el e@ercicio de una cr-tica en estesentido parece emplearse el t)rmino ! /ue arrasa los supuestos del serm&n $ al serm&nmismo.

%as tambi)n tiene un inter)s particular por la utili aci&n constante del Bui@ote comoelemento de comparaci&n. El Dictamen #ace uso del Bui@ote! globalmente o en parte! para precisar e identi"icar el ob@etivo de la cr-tica comparando con toda pertinencia losanálisis de 0orunda con las "antas-as de don Bui@ote. ! sin decirlo! el Dictamen estáinterpretando (le$endo+! de paso! el propio Bui@ote seg,n la proporci&n del propio

Dictamen en relaci&n con los escritos /ue se anali an. En todo caso! tenemos /ue losautores del Dictamen, os) 8atricio Dribe $ %anuel de maña $ Sotoma$or 4;5! perotambi)n el dominico os) Servando %ier $ aun el abogado os) 'gnacio 0orunda parecen ser conocedores del Bui@ote! cuando no consumados lectores! por la utili aci&n/ue del mismo #acen. esto podr-a ser aplicado al ar obispo lonso N,ñe de 3aro! a/uien va dirigido el Dictamen, pues #abremos de suponer /ue presuponen los autores! asu ve ! esta lectura por parte de Fon lonso N,ñe de 3aro al incluirla en sus análisis!los cuales! evidentemente! #abr-an de ser le-dos por el ar obispo.

8udiera parecer /ue! dado /ue estamos ante documentos e interlocutores cu$o marco dere"erencia es la racionalidad teol&gica cat&lica! tanto el serm&n como el Dictamen o lasconsideraciones vertidas sobre este ,ltimo por el mismo "ra$ Servando %ier en su

Apología se reducen a ret&ricas argumentaciones relativas al plano pragmático o a losumo al plano sintáctico del espacio gnoseol&gico en el /ue se desenvuelven. ello!sobre todo! si interpretamos el Dictamen a partir de la Apología del dominico! /uien parece /uerer reducir las opiniones /ue se plasman en el Dictamen por la v-a

psicol&gica. Sin embargo! tambi)n desde un punto de vista etic es posible anali ar elcurso /ue va desde el serm&n #asta la Apología, pasando por el Dictamen, no como>discursos? aut&nomos /ue siguen su propia pista como en una carrera de velocidadsino como partes de un discurso /ue está orientado a la verdad $ a la realidad (a losre"erenciales semánticos+. Cabr-a ver! por tanto! el Dictamen de os) 8atricio Dribe $%anuel de maña como una argumentaci&n dial)ctica /ue! engranando con las tesis de0orunda vertidas en el serm&n del dominico Servando %ier! tiene potencia su"iciente para reducirlas $ barrerlas a la manera como un #istoriador procede con la basura#istoriográ"ica4 5. En este conte*to! las comparaciones con el Bui@ote! a nuestro @uicio!incorporan la obra de Cervantes al curso argumentativo de su re"utaci&n del serm&n demanera /ue los autores estar-an e@erciendo una lectura epistemol&gica! seg,n la

proporci&n del Dictamen como un discurso re"erido tambi)n a la realidad $ por tanto ala verdad.












2. El serm&n de "ra$ Servando %ier del d-a 12 de diciembre de 179

No #a$ un documento manuscrito del serm&n de "ra$ Servando %ier! sin embargo s-e*isten documentos alternativos /ue tuvo en cuenta el dominico! a saberH los Apuntes del serm&n $ los Borradores del serm&n475. :anto apuntes como borradores! /ue en

esencia mantienen los mismos contenidos! "ueron re/ueridos por el ar obispo lonso N,ñe de 3aro mediante sendos o"icios de 1= (d-a siguiente del serm&n+ $ =< dediciembre de 179 A este ,ltimo! a petici&n de los doctores encargados de elaborar el

Dictamen, don os) 8atricio Dribe $ don %anuel de maña $ Sotoma$or! para /uienesel serm&n del padre %ier deb-a de tener alguna apo$atura te*tual ma$or /ue la de losapuntes. No parec-a cre-ble /ue el dominico no #ubiera >e*tendido el Serm&n a la letra!ni #ubiese "ormado otros muc#os apuntamientos?. ! a/u-! los comisionados para el

Dictamen no se e/uivocaban! pues de las instrucciones del ar obispo se obtienen varias#o@as más. s- pues! apuntes $ borradores son la sustancia del serm&n /ue constituirá lamateria del análisis $ cr-tica /ue llevan a cabo Dribe $ Sotoma$or.

un/ue la cr-tica e"ectuada no se reduce! sin embargo! a ellos! las diligencias de amboscomisionados ponen su punto de mira sobre laClave historial de 0orunda en la /ue#ab-a bebido "ra$ Servando %ier. Fe manera /ue don os) 8atricio Dribe $ don %anuel

maña $ Sotoma$or se encontraron ante la ocasi&n de poner en marc#a todo suinstrumental cr-tico para desmontar las "antásticas a"irmaciones de unos persona@esdelirantes como resultaban ser el dominico os) Servando %ier $ el abogado os)'gnacio 0orunda. En esta cr-tica! el Bui@ote parece estar siendo interpretado como elmodelo racionalista sin per@uicio de /ue el procedimiento sea seg,n un modoridiculi ante. Fe a#- /ue la obra de Cervantes sea tan citada por los comisionados. ! sino nos e/uivocamos! la cr-tica /ue se #a de presuponer e@ercida en el Bui@ote será! as-mismo! una cr-tica epistemol&gica dirigida! en este caso! $a no a las apariencias "alacessino a las "alsas apariencias4I5.

3abrá /ue considerar! pues! el serm&n de "ra$ Servando %ier a partir de los Apuntes $de los Borradores, comen ando por lo /ue podr-amos interpretar como el preámbulo.Jste tiene inter)s sobre todo por el paralelismo /ue pretende ver entre el AntiguoTestamento $ las culturas precolombinas (a tecas+ a las /ue considera en cierta maneracomo si "ueran los antiguos israelitas495. acaso est) sugiriendo /ue la lian a de 'sraelcon Fios "uera la misma /ue la de los amerindios con el Creador por intermediaci&n dela irgen %ar-a (interpretada como rca de la lian a+ con el concurso de Santo :omás

p&stol41<5.

Sin duda! el marco conte*tual #ist&rico $ pol-tico del serm&n tiene muc#o /ue ver contal urdimbre ideol&gica! en plena oleada revolucionaria "rancesa. En todo caso! el paralelismo entre los americanos $ los israelitas alimentar-a el "uego ideol&gico /ue seestaba encendiendo en el territorio #ispanoamericano4115.

El serm&n del dominico Servando %ier se desarrolla a trav)s de las "amosas cuatro proposiciones! las cuales ponen en duda! como #emos dic#o! una tradici&n asentada casidesde los inicios del descubrimiento de m)rica. 8or ello! nuestro autor consideraráerr&neas o e/uivocadas las obras de los #istoriadores /ue canali aban $ edi"icaban latradici&n. Fir-amos /ue les acusa! tanto desde la perspectiva de los relatos como desde

la perspectiva de las reli/uias4125

. 8or un lado! no #abr-an tenido en cuenta en todo susigni"icado las reli/uias /ue estar-an probando sus propias tesis (los peñascos! las















cruces! las representaciones+41=5 $! por otro! señala /ue adolecer-an de una cr-tica te*tualde"iciente! por/ue serán los >"rasismos? de la lengua ind-gena! >El estudio pro"undo delas lenguas contra ignota signa? dirá "ra$ Servando las "uentes de la verdad de laaparici&n de Nuestra Señora de Guadalupe. 8or/ue! contraargumenta! la lenguame*icana podrá ser comparada en todo $ más con los idiomas latino $ griego $ a,n al

#ebreo! aventa@ándolas! $ a trav)s de ellas llegar al punto c)ntrico de la realidad41 5

.Cuatro son las proposiciones /ue constitu$en la trama del Serm&n de nuestro dominicoH

8rimeraH >6a imagen de Nuestra Señora de Guadalupe no está pintada sobre la tilma deuan Fiego sino sobre la capa de Santo :omás p&stol de este reino?A

SegundaH >6a imagen de Nuestra Señora de Guadalupe antes de 17;< años $a erac)lebre $ adorada por los indios $a cristianos en la cima plana de esta tierra de:enan$uca donde la erigi& templo $ coloc& Santo :omás.?A

:erceraH > p&statas los indios mu$ en breve de nuestra religi&n maltrataron la imagen!/ue seguramente no pudieron borrar $ Santo :omás la escondi& #asta /ue 1< añosdespu)s de la con/uista apareci& a uan Fiego la Reina de los Cielos pidiendo templo para servirnos de madre $ la entreg& la ,ltima ve su antigua imagen para /ue la presentase ante el señor Kumárraga.?A

CuartaH >6a imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es pintura de los principios delsiglo ' de la 'glesiaA pero as- como su conservaci&n su pincel es superior a toda #umanaindustriaA como /ue la misma irgen viviendo en carne mortal se estamp& naturalmenteen el a$atl o lien o.?41;5

No obstante! $ antes de acometer la demostraci&n de cada proposici&n! el padre %ier presenta por decirlo as- las pruebas $ a"irma /ue las posee con tanta "uer a dedemostraci&n como las mism-simas 8ompe$a $ 3erculano. Se re"iere a dos pie as pre#ispánicas encontradas ba@o la pla a de armas de la ciudad de %)@ico en 179 H laestatua de Coatlicue $ un relo@ solar me@icano /ue serv-a para señalar los sacri"icios#umanos en el d-a de Na#ui lliu41 5. Fe a/u- $ seg,n su sinra &n in"iera /ue los indiosson los descendientes de las generaciones de No) /ue #abr-an poblado m)rica $ mástarde "undado %)*ico.

No #ará "alta decir /ue! presentes el ar obispo $ el virre$! el escándalo tuvo /ue

remover algo más /ue conciencias! $ no es de e*trañar las acciones cr-ticas llevadas acabo por el representante del ltar con la a$uda del representante del :rono. os)Servando de %ier Noriega $ Guerra anulaba con su serm&n toda la tradici&n relativa ala aparici&n de Nuestra Señora de Guadalupe! pero tambi)n pon-a en duda la valide dela intervenci&n del señor de Kumárraga4175 en la validaci&n del milagro. 6os delirios /uese vertieron en el serm&n #ab-an sido e*citados por el me@un@e borundiano $ de este>bálsamo? tomaba sus "uer as el dominico.

Si la tradici&n41I5 manten-a /ue Nuestra Señora de Guadalupe se #ab-a estampado enimagen sobre la manta de uan Fiego $ uan 0ernardino en 1;=1! Servando %ier lonegaba argu$endo /ue libraba a la tradici&n de e/uivocaciones. 8ero pon-a en duda lasintervenciones del obispo uan de Kumárraga dudando incluso de la claridad de la ra-del milagro. partir de a/u- comien a su >curioso? análisis etimol&gico. 6a estampa no















está! pues! sobre la tilma de uan Fiego sino sobre la capa del ap&stol Santo :omás4195 como lo probar-an las #istorias del 8er, /ue #ablar-an de la estancia del ap&stol ena/uellas tierras. :ambi)n a/u- el dominico pone en marc#a una serie de análisis"ilol&gicos tendentes a sostener su superc#er-a. 8or la segunda proposici&n! "ra$Servando %ier niega /ue la aparici&n de la irgen de Guadalupe date de 1;=1 $ la

retrotrae a 1;<< años antes. No #abr-an sido los españoles /uienes primero42<5

#abr-anevangeli ado a los indios americanos! por/ue estos $a #ab-an conocido el cristianismo incluso antes /ue los propios coloni adores predicado por Santo :omás. No obstante#abr-a /ue contar con un proceso de degeneraci&n de la "e cristiana $ con la apostas-aconsiguiente de los propios indios. 8ero la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe#abr-a sido un s-mbolo dado por santo :omás a los indios! $ la degeneraci&n de estareligi&n $ la apostas-a de los indios #abr-a llevado al ap&stol a esconder la imagen de la

irgen. 3abr-a sido esta imagen la /ue reaparece en el siglo L '. Fe esta manera!consegu-a el predicador reintroducir la aparici&n de la irgen a uan Fiego para respetar el compromiso con la tradici&n. Sin embargo! de poco servir-an estos arreglos! cuandoen realidad los cambios introducidos supon-an la demolici&n de lo admitido #asta a#ora.

s- pues! en la proposici&n "inal! atando los argumentos anteriores! "ra$ Servandoa"irmará /ue la imagen de la irgen ten-a una antigMedad /ue se remontaba a los primeros años de la 'glesia! tiempo en el /ue se #abr-a estampado en la capa de Santo:omás. Nos remitirá a signos /ue aparecen en la misma imagen $ /ue #abr-a /ueretrotraer a la lengua siriocaldea o a los propios ropa@es con los /ue aparece vestida la

irgen. :odo serán s-mbolos /ue veri"ican la verdadera antigMedad de esta imagenH elcolor del rostro de la irgen! su postura! su ademán o el adorno de su cuello.

puntes $ borradores no var-an en lo esencial. El dominico /uer-a presentar laverdadera #istoria de Nuestra Señora de Guadalupe! pero el >me@un@e de ierabrás?"ormado por las tesis de os) 'gnacio 0orunda llen& sus argumentos de "antas-as sinre"erencia alguna! convirtiendo su discurso en una sinra &n. Es l&gico /ue talconstrucci&n! atendiendo a la racionalidad interna del discurso cat&lico! #a$a sido vista$ comparada por los autores del Dictamen con las "antas-as! al menos desde esta misma perspectiva! de don Bui@ote. El mismo "ra$ Servando %ier recogerá años más tarde elenvite en su Apología del doctor Mier, para di"amar al censor os) 8atricio Dribe $de"enderse de a/uellas acusaciones de #ac-a más de 2< años! #aciendo tambi)nre"erencias al Bui@ote! poniendo en duda la racionalidad del m)todo de sus censores $acusando al ar obispo de ver en los criollos a la manera de don Bui@ote>encantadores! "ollones $ malandrines?. Con esta contrarr)plica acababa por dar sentido pol-tico inmanente a un serm&n /ue parec-a moverse en un ámbito estrictamente

religioso4215

.=. El Dictamen sobre el serm&n /ue predic& "ra$ Servando %ier

El 21 de "ebrero de 179; "ue rubricado el dictamen sobre el serm&n de "ra$ Servando%ier por don os) Dribe $ don %anuel maña $ enviado a don lonso N,ñe de 3aro!

r obispo de %)@ico. El Dictamen dirige sus cr-ticas al serm&n del dominico! pero!conociendo como conoce la materia! os) de Dribe no puede de@ar de #acer un análisisglobal! vi)ndose obligado a e*tender sus cr-ticas a la obra de os) 'gnacio 0orunda!dirigiendo! as-! sus golpes contra el sistema de )ste (ídola theatri + $ constitu$endo! anuestro @uicio! un verdadero ensa$o "ilos&"ico con ello.










Como #emos dic#o! el Dictamen se basa en el análisis $ cr-tica de los apuntes $ borradores del serm&n! pero tendrá en cuenta tambi)n! además del manuscrito de0orunda! las declaraciones de las personas involucradas. ueron estas declaraciones las del padre %ier las /ue condu@eron a los comisionados como censores a los escritosde os) 'gnacio 0orunda. 6os censores reconocerán la autor-a de laClave historial de

0orunda! pero no verán en ella la responsabilidad /ue toca a las opiniones vertidas en elserm&n! como prueban con la declaraci&n del propio 0orunda. Esto es mu$ importante para no con"undir la cr-tica /ue llevan a cabo! por/ue! en e"ecto! sus análisis irándirigidos! como aclaran con toda nitide ! a la obra $ no al su@etoH >Bue cuanto di@)remossobre su sistema debe re"erirse a la obra $ no al autor! a /uien no pretendemos in@uriarni a#erir?4225. Evidentemente! #abrá /ue decir! por tanto! /ue el Dictamen supone undiscurso racional /ue entra dial)cticamente en la materia o asunto del /ue se discute. Setrata! pues! de anali ar el sistema sobre todo por las consecuencias! /ue tienen /ue vercon la verdad de sus a"irmaciones.

erdaderamente el Dictamen constitu$e una cr-tica al sistema borundiano en toda reglaHuna cr-tica dirigida al m)todo! pero tambi)n a las conclusiones /ue se e*traen de suaplicaci&n /ue son las /ue el padre %ier pone en @uego en su serm&n. os) de Dribe $%anuel de maña! por tanto! comen arán remiti)ndonos a las obras /ue permitiránidenti"icar el sistema de ideas borundiano.

a. Cr-tica a laClave historial de 0orunda

En primer lugar! laClave historial, de os) 'gnacio 0orunda! pero tambi)n el Féni del!ccidente, ave intelectual de rica pluma el Apóstol "anto Tom#s de la /ue e*cusa citar asu autor (re"iri)ndose acaso a los manuscritos de SigMen a resumidos por Sebastián deGu mán $ C&rdoba en 1 I9+. No se andan los autores con ambages a la #ora dediagnosticar la etiolog-a del sistema borundiano! por lo /ue no dudarán en cali"icarlo derid-culo e imaginario. Se trataba de demostrar la sinra &n borundiana abriendo una seriede v-as cr-ticas. Si el análisis /ue o"rece os) 'gnacio 0orunda constitu$e la te*tura deuna sinra &n será por/ue! por una parte! su m)todo es todo )l error $! por otra! por/uesus "uentes! tanto la interpretaci&n de las reli/uias como la ordenaci&n de los relatosconstitu$en un desprop&sito. El Dictamen recorrerá entonces los autologismos $dialogismos involucrados en el análisis borundiano! pero en el sentido inverso! puestendrá /ue volver a las reli/uias $ a los relatos por un lado! o tendrá /ue demoler lacr-tica te*tual borundiana para poner las cosas en su sitio. ello sin per@uicio de /ue elmarco conte*tual sea el de la misma "e cat&lica.

Con relaci&n a lo /ue podr-amos considerar como cr-tica te*tual (los análisisetimol&gicos! los "rasismos! el simbolismo $ alegorismo relativo al idioma me*icano+los autores son contundentes. 0orunda #abr-a interpretado las palabras de maneralib)rrima! contraviniendo las reglas l)*icas! #aciendo caso omiso a las le$es de lasinonimia $ polisemia! componiendo $ variando las palabras "uera de toda norma!dividiendo o sustitu$endo letras a su anto@o. El análisis "ilol&gico borundiano resultabaas- una acomodaci&n a los intereses de su discurso /ue son los de #acer decir a la lengualo /ue busca. Son ricos ($ no sin "alta de #umor+ los e@emplos de os) 8atricio DribeH laetimolog-a de >:omatclán? nada tiene /ue ver con Santo :omás sino con tomateA>tlapilli? signi"ica nudo $ no! como inventa 0orunda! >preñada del verbo encarnado?.

:ambi)n cabr-a introducir! como partes del m)todo! la utili aci&n de la cronolog-a $ lageogra"-a (el tiempo $ el espacio dir-amos #o$+. En este punto! los censores sabrán






denunciar puntualmente tanto la periodi aci&n "antástica de la #istoria de la m)rica precolombina /ue #ab-a elaborado 0orunda como las contradicciones internas relativasa la vida del ap&stol Santo :omás. Fotado de un acopio documental vast-simo! os)Dribe sabrá re"utar los desatados arbitrios de 0orunda sobre las edades de m)rica $sobre las migraciones /ue poblaron los territorios novo#ispanos! inclu-das de paso las

alusiones a las pol)micas entre catastro"istas $ uni"ormistas. 6a cronolog-a elaborada por 0orunda no se aten-a al principio de sucesividad $ ni se correspond-a con los ciclosnaturales del relevo generacional! violentando as- las reglas más elementales de la ra &n#ist&rica. No salen! pues! los cálculos demográ"icos de 0orunda! por lo /ue sedesmorona todo su edi"icio en lo relativo a una tesis clave como era la cristiani aci&n de

m)rica en los tiempos de Cristo.

b. Contra la urdimbre de un serm&n deliranteH cr-tica de "ra$ Servando %ier

6a cr-tica del Dictamen se va #aciendo más sistemática acaso #a$a /ue decircontrasistemática! si tenemos en cuenta /ue los censores consideran el edi"icio borundiano como un sistema a demoler $ contundente. Esto se veri"ica de maneraespecial en el análisis de las "uentes (las reli/uias+. El estudio de 'gnacio 0orunda#abr-a dado lugar a una construcci&n descabelladaH $a lo #emos dic#o. 6os "amosos peñascos (reli/uias+ eran interpretados contra la corriente de las tradiciones universales!e"ectivamente! pero sin "undamento de ninguna claseH por/ue ni la estatua deBuet alco#uatl es el ap&stol Santo :omás ni el calendario a teca es verdadero:eoma*tli! o libro de Fios. os) 'gnacio de Dribe $ %anuel de maña! con unaerudici&n aplastante! demostrarán /ue la primera es una estatua ante la /ue se reali abansacri"icios $ la segunda un monumento constitutivo de un antiguo calendarioastron&mico. Con relaci&n a los documentos (relatos+ /uedará demostrado de igualmanera el delirio de 0orunda para mantener en pie su "antástico edi"icioA consist-a básicamente en seguir las tesis menos demostrables $ más discutibles de los#istoriadores de m)rica (:or/uemada! Clavi@ero! 0oturini42=5+. En realidad! lo /ue#acen los censores en el dictamen es ordenar los "en&menos (reli/uias $ relatos+ demanera racional segregando de la e*plicaci&n /ue van constitu$endo todo elemento de"antas-a. Sin duda! el dictamen cuenta con componentes de la tradici&n cat&lica /ue!desde nuestra perspectiva etic! se desmoronan ante una cr-tica más potente. 8ero! entodo caso! los trámites gnoseol&gicos recorridos en su cr-tica del sistema borundianoson ellos mismos integrables en esta perspectiva etic. Fe alguna manera! los análisis de0orunda! cuando interpretan el origen de los "amosos peñascos! reduci)ndolos aerupciones volcánicas $ segregando todo tipo de operaciones #umanas (eliminando el

su@eto operatorio+ preguntan los autores del dictamenH >OC&mo pues se grav& estemonumento a direcci&n de Santo :omásP O d&nde se grav&P? guardan cierta proporci&n con a/uellas palabras de Dlises ldrovandi recogidas por Gl$n Faniel a prop&sito del instrumental l-tico pre#ist&ricoH >los instrumentos de piedra! a mediadosdel siglo L ''' como >debidos a una me cla de un cierto va#o de trueno $ ra$o consustancia metálica! especialmente en las nubes negras! /ue se coagula por la #umedadcircun"usa $ /ue se aglutina en una masa (parecida a la de la #arina amasada con elagua+ $ posteriormente se endurece a causa del calor! al igual /ue un ladrillo??42 5.

8or/ue! en e"ecto! 0orunda! al eliminar el su@eto en la e*plicaci&n tiene o bien /ue"antasear o bien /ue introducirlo en la comparaci&n. esto es lo /ue ven con toda

claridad los censores! iniciando una cr-tica /ue con el paso del tiempo #abr-a de darcuenta de la propia 0iblia desenterrando monumentos42;5. Si 0orunda busca una










e*plicaci&n en la naturale a! os) 'gnacio Dribe $ %anuel de maña la buscan en laculturaA aun/ue en ambos casos Fios /uedará al "ondo del escenario! la perspectiva borundiana se presenta como una aut)ntica meta"-sica. :ermina el Dictamen veri"icando/ue 0orunda #ace #ablar a las piedras para decir lo /ue )l mismo piensaA $ concluiránlos censoresH > s- duplica el sueño! trans"orma! var-a $ con"unde los ob@etos?.

Dna ve puestas las cosas en su sitio! tras #aber demolido el sistema borundiano seencuentran los autores en posici&n de atacar las ideas vertidas en el serm&n de "ra$Servando %ier. a #an desbro ado el galimat-as de laClave historial, recurriendoincluso a las notas del propio os) Servando %ier. a #an delimitado el contorno de lacr-tica $ tra ado las l-neas maestras de su argumentaci&n. Fe manera /ue no /ueda más/ue proseguir sistemáticamente con la demolici&n de las proposiciones del serm&nH>Sobra $a lo dic#o para /ue se cono can los "antásticos $ a)reos "undamentos sobre /uese levanta el sistema de 0orunda $ el serm&n del padre?.

! en e"ecto! proposici&n a proposici&n! irán re"utando las opiniones del dominico. Elanálisis $ cr-tica de las proposiciones es el paso previo a la censura del serm&n del padre%ier $ será el resultado de aplicar la ma/uinaria /ue $a se #ab-a puesto en"uncionamiento en la cr-tica a laClave historial$ 8or esta ra &n! los censores no sedemorarán muc#o en la cr-tica de cada una de las proposiciones. El procedimientollevado a cabo es com,n para las cuatro. 8rimero se trata de partir de la proposici&n principal para descomponerla en a/uellas otras en las /ue esta se asientaA de manera /ue paso a paso se irá re"utando el con@unto del serm&n.

El padre %ier #ab-a de"endido /ue la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe no estabasobre la tilma de uan Fiego sino sobre la capa del ap&stol Santo :omásA los autores deldictamen mostrarán /ue tal a"irmaci&n no pasa de ser una "ábula $ con"irmarán lascontradicciones relativas a las proposiciones menores sobre las /ue se asienta tala"irmaci&n! las cuales estaban! a la ve ! vinculadas a las "ases de la #istoria de m)ricarecogidas por 0orunda $ de las /ue $a #ab-a sido demostrada su estructuracontradictoria. Sobre la antigMedad de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe seestimaban 17;< años! suponiendo /ue la irgen tendr-a /ue #aber estado en m)rica $#aberse estampado en la capa del p&stolA pero la prueba crucial a/u- es el materialconstitutivo de la misma manta! completamente distinto al de la supuesta capa de Santo:omás. 3abr-a en este punto un error en la interpretaci&n "ilol&gica. :ambi)n /uedare"utada la a"irmaci&n seg,n la cual los indios #abr-an maltratado la imagen de la

irgen! como se probar-a por el levantamiento de acta $a desde 1 742 5 ante testigos

oculares. 8ero ni aun suponiendo el erosivo paso del tiempo! la imagen #a su"ridodeterioro. :oda esta interpretaci&n estar-a "undada en una lectura interesada de losrelatos de :ocit in. 8or tanto! tambi)n en esto se desvela la "antas-a $ e*travaganciaderivadas del serm&n del dominico. En realidad! la cuarta proposici&n es una conclusi&nde las anterioresA pero! mu$ #ábil! os) de Dribe se centra en el análisis #ermen)utico/ue el padre %ier #ab-a llevado a cabo! atendiendo a la cuesti&n del misterio de laEncarnaci&n. Evidentemente el marco teol&gico limita la racionalidad cr-tica! pero lareducci&n "ilol&gica por la /ue se lleva a cabo la re"utaci&n de la proposici&n salva eltrámite racional. 8or/ue el error del padre %ier está en la argumentaci&n "ilol&gica /ue procede sin importarle nada el conocimiento riguroso de la lengua me@icana.

8ues bien! una ve /ue /ueda demolido el edi"icio de 0orunda $ tras #aber re"utado las proposiciones /ue con"er-an una te*tura discursiva al serm&n de Servando %ier! se





acomete la labor censora para la /ue #ab-an sido encomendados. Consiguientemente!concluirán los autores /ue el serm&n del padre %ier deberá ser proscrito >por contenerdoctrina escandalosa! /ue perturba la piedad $ devoci&n universal de esta m)rica! eimpugnando una tradici&n la más autori ada! $ publicando en el p,lpito supersticiosos einauditos milagros?. cuden los autores a las normas establecidas por las instituciones

cat&licas (El 'nvocat Sanctorum! de la sesi&n LL del Concilio de :rento! la decisi&nde 'nocencio '''! de Reli/uis et 0eneratione Sanctorum! del Concilio General6ateranense+ para respaldar su censura. 8or/ue el padre %ier #ab-a engañado al pueblocon "alsos documentos $ "icciones impugnando la autoridad de la tradici&n con el prete*to de e*altarla. 8ero la tradici&n guadalupana perteneciendo al g)nero de lastradiciones eclesiásticas ocupa un lugar distinguido! @unto a la tradici&n divina $apost&lica como una verdadera tradici&n al cumplir las tres condicionesH /uod adomnibus! /uod ubi/ue! /uod semper.

#abiendo negado la tradici&n cat&lica guadalupana #abrá de cali"icarse la doctrina delserm&n de escandalosa $ perturbadora $ $a no s&lo por las consecuencias /ue causaseen el vulgo sino tambi)n en el p,blico ilustrado4275. casi utili ando un lengua@e actual! por no decir moderno! el dictamen proseguiráH >por/ue "ormando un discurso bien /ue"also pero de muc#a "uer a para unas vulgares luces dir-a! o podr-a decir Qre"iri)ndose ala tradici&n guadalupana esto es mentira?. Fe manera /ue el discurso /ue! a su ve !/ueda estructurado por el Dictamen es un discurso dirigido a la verdad! sin per@uicio dec&mo sea interpretada desde la tradici&n cat&lica! pues! en todo caso! es la misma perspectiva /ue pretend-a mantener el padre %ier con sus "antas-as. 8or ello! cabeimpugnar el serm&n $ censurar la actitud del dominico! pues! si bien en algunos casos se busca lo veros-mil $ en la cr-tica se procura el ingenio en el p,lpito argumentan loscomisionados nada de esto estar-a permitido por/ue las verdades santas deben ser el"ondo de los sermones. s- pues! en virtud de ello! los autores concluirán con la condenatotal del serm&nA primero! por/ue >contiene doctrina escandalosa? $! segundo! por/ueconstitu$e >un te@ido de sueños! delirios $ absurdos /ue no tienen otro origen $"undamento! /ue el de una "antas-a alterada! vendi)ndose en )l por #istoria genuina $verdadera! vanas $ rid-culas "ábulas ?

Sin embargo! el licenciado 0orunda se salva de la condena! pues consideran /ue no #a$malicia ni intenci&n insana! acaso por su ignorancia. Con toda la carga ir&nica /ue #a$/ue suponer consideran /ue su obra!Clave historial, ni es #istoria ni constitu$e clave denadaH >Ella no es otra cosa como #emos demostrado! /ue una con"usa colecci&n de"icciones! de absurdos! $ delirios! /ue contra la "e /ue se debe al com,n consentimiento

de los #istoriadores de la m)rica! inventando )pocas! $ sucesos desconocidos de todoslos #istoriadores eclesiásticos! "ingiendo monumentos pro")ticos! soñando milagrosaun/ue vie@os por la era /ue de ellos se supone! enteramente nuevos por inauditos! /uecarecen de toda cali"icaci&n $ aprobaci&n superior! me cla $ con"unde entre rid-culas $van-simas "ábulas una respetabil-sima tradici&n impugnándola $ combati)ndola en puntos mu$ sustanciales?. No obsta /ue no se condene a 0orunda! sin embargo! para/ue no se advierta el peligro de tales escritos $ no se recomiende la retenci&n de los papeles del mismo (cr-tica transl&gica+.

. 6a naturale a ensa$-stica del Dictamen H un verdadero discurso

3asta a/u- el Dictamen sobre el serm&n /ue predic& el padre doctor "ra$ Servando %ier. pesar o precisamente por ello del tras"ondo teol&gico! estamos ante un traba@o





directo! dinámico $ de un gran sistematismo. 6a seriedad del asunto42I5 da cuenta de lae*#austividad con /ue los autores recorren $ anali an los escritos de 0orunda $ losapuntes $ borradores del padre %ier am)n de otros documentos /ue se citan en el

Dictamen$ Es destacable el tono ir&nico! /ue tampoco /ueda obstaculi ado por latemática. En este conte*to! se introducen las abundantes citas $ alusiones al Bui@ote4295.

lusiones $ citas /ue están tren adas en el te*to dotándolo de una gran ductilidad eiluminando sus argumentos con relaci&n a las obras /ue anali a. El Dictamen no s&lotiene la virtud de re"utar $ desmontar el sistema 0orundaT%ier sino /ue ordena $organi a los propios escritos /ue anali a! acaso llevando a la práctica la norma"ilos&"ica seg,n la cual pensar es pensar contra alguien. En este plano! la interpretaci&n/ue #acen del Bui@ote sin per@uicio de la representaci&n /ue los autores puedan tenerdel mismo parece alinearse! cambiando lo modi"icable! con el propio Dictamen, manteni)ndose en su misma escala "ilos&"ica. 6os autores! al tomar al Bui@ote comomodelo comparativo! e@erci)ndolo en el Dictamen, estar-an interpretando el Bui@otedentro de la clase de obras /ue ellos nos o"recen.

caso /uepa atribuir el Dictamen a la clase de los ensa$os cr-ticos! si es /ue decir>ensa$o cr-tico? no constitu$e una redundancia4=<5. En todo caso! el t)rmino >cr-tica?aparece recogido en el propio Fictamen. "irmar /ue el traba@o de os) de Dribe $ de%anuel de maña constitu$e un ensa$o tampoco es una aseveraci&n puramentedescriptiva (emp-rica+ /ue pueda ser pro"erida con absoluta neutralidad desde un puntode vista "ilos&"ico. /u-! ensa$o supone no restringir el g)nero a a/uello /ue escribi&%ontaigne o el propio ei@oo4=15! amparándonos en la "le*ibilidad del mismo. Nosacogemos a la amplitud $ #eterogeneidad del g)nero para postular /ue el Dictamen denuestros comisionados censores podr-a ser considerado como un ensa$o (cr-tico+. unade las ra ones /ue nos permiten considerarlo como un ensa$o es el mismo #ec#o deentreverarse argumentativamente con el Bui@ote sin per@uicio de /ue a/uella sea unanovela con"igurándose as- una estructura ob@etiva /ue nos remite al %inis operis$ Fi"-cilmente! podr-amos decir ante el Dictamen /ue estamos ante una obra cient-"ica. no por/ue como mu$ bien sabemos se trate de un asunto religioso! pues los cursos dela demostraci&n de los errores "ilol&gicos o la acumulaci&n de pruebas para demostrar lanaturale a de las reli/uias pertenecen! sin duda! a ámbitos categoriales. Se trata! más bien! de tener presente /ue el Dictamen se mantiene en una perspectiva /ue! desdenuestros presupuestos etic! involucra las ideas "ilos&"icas de verdad! apariencia! error! pluralidad o uni"ormidad constitutivas del plano "ilos&"ico.

Sobre todo! por/ue el Dictamen, en cuanto ensa$o! es un discurso constitutivo de una

teor-a $a no cient-"ica A es decir! el ensa$o de os) de Dribe $ %anuel de maña es lateor-a o contrateor-a orientada a re"utar el sistema! el edi"icio te&rico! resultante de las"antas-as de 'gnacio 0orunda vertidas en el serm&n del padre %ier. Es constitutivo del

Dictamen su carácter cr-tico $ censor /ue podemos encontrar en numerosos ensa$istasmodernos. Es en el proceso de re"utaci&n! cuando se va constru$endo su teor-a de laverdad $ la estructura de su discurso. 8ero no estamos ante la demostraci&n de unaverdad cient-"ica! por/ue! aun/ue el asunto de /ue trata involucra cuestiones /ue #o$ pertenecer-an a las ciencias (a la 0iolog-a! a la r/ueolog-a! a la ilolog-a+ el tema de"ondo tiene /ue ver con la idea de erdad. Se podrá ob@etar! no obstante! /ue los propiosautores parecen poner aparte la cuesti&n de la verdad $ centrarse en aspectos dir-amos didácticos al mani"estarH >no puede menos! /ue cali"icarse de escandalosa $

perturbadora de la sola piedad la doctrina /ue contiene el serm&n del padre doctor %ier.En e"ecto! no puede ponderarse la conmoci&n /ue ella #a causado no $a en el pueblo $












rudo vulgoA sino entre los más sabios! la rid-cula soñada aparici&n /ue public&. 8ero siestos se escandali an despreciándola! podr-a sin duda causar otro g)nero de escándalomás nocivo en el pueblo menos instruido?. Sin embargo! el Dictamen no puedereducirse a su "unci&n pedag&gica /ue! por otra parte! inclu$e ! por/ue el didactismo/ue se e@erce en )l tiene sobre todo un sentido pragmático en el conte*to de los

dialogismos entre los censores $ el ar obispo. por/ue la re"utaci&n va dirigida s- al pueblo >poco instruido?! pero con relaci&n a la materia de la instrucci&n /ue no es otra/ue a/uella del asunto /ue tratan los autores. Dn poco más aba@o de las l-neas /ueacabamos de citar dirán /ue este pueblo podr-a ser inducido a caer en el error por la"uer a! acaso est)tica! generada desde el p,lpito! aun/ue el discurso "uese "also!corrigiendo! a nuestro @uicio! el sesgo didáctico. 8ero $ esta es la nota esencial por/ueel Dictamen, en cuanto ensa$o! viene dado en español! es decir! en una lengua nacional.Cabe decir /ue la importancia de la lengua nacional es a/u- doble. En primer lugar! por/ue el lat-n /ueda relegado a determinadas citas /ue cumplen una "unci&n unas vecesrepresentacional $ otras como s-ntesis de una demostraci&nA en segundo lugar! por/ue esdesde el español desde donde se #ace la cr-tica te*tual recogiendo los "rasismos de lalengua ná#uatl $ llevando a cabo los análisis etimol&gicos pertinentes seg,n el caso. Femanera /ue nos encontramos con una lengua con la potencia su"iciente la potencia dela "ormaci&n social española en /ue se #a generado ! a una altura #ist&rica determinada! para dar cuenta del estado del mundo o dic#o de otra manera! tener la virtualidad deo"recer en tanto /ue conte*to de trascendentalidad! un mapa del mundo4=25. os) deDribe $ %anuel de maña no se detienen a re"utar las a"irmaciones del padre %ierseg,n las cuales la lengua me@icana ser-a >superior en sublimidad al idioma latino! tanabundante como el griego! abrevia como el #ebreo en una palabra muc#os conceptos! $su sentido en)rgico es todo "igurado $ simb&lico.?! pero entran al "ondo de los análisis/ue )l $ 0orunda proponen a partir de una lengua! el español! /ue será muc#o más /ueun resorte instrumental. s- pues! es la lengua española! a trav)s de sus sinta*is $ susemántica! el idioma en el /ue se anali ará el signi"icado de a/uellas "antas-as.

s-! seg,n esto! el Dictamen de os) de Dribe $ %anuel de maña es un ensa$oconstitutivo de un discurso4==5 dado en una lengua nacional. 8ero el discurso seconstru$e en el proceso de re"utaci&n de las tesis del licenciado 'gnacio 0orunda. Esteconte*to pragmático supone el e@ercicio de la norma repetimos seg,n la cual pensares pensar contra alguien $ en )l el Dictamen puede ser entendido como un ensa$o en el/ue se genera un contradiscurso. 8ero a,n entendido como contradiscurso se puedenobservar una serie de l-neas /ue nos sit,an ante una concepci&n clara de lo /ue es undiscurso. 6os autores supondrán /ue un discurso puede ser interpretado o remite a cierto

sistema. 6aClave historial de 0orunda arro@ará! por tanto! un sistema /ue #a$ /uesometer a cr-tica. 3abrán de asumir! impl-citamente! utili ando la analog-aar/uitect&nica! /ue el sistema borundiano es un edi"icio de cimientos endeblesA porestos cimientos comen arán las operaciones de demolici&n. El m)todo de los censoresse dirige al sistema completo! pero los procesos de cr-tica se llevarán a cabo a trav)s delas partes di"erenciadas. Se identi"icarán por tanto! varias partes /ue irán siendo! una auna! re"utadas. a #emos visto como descomponen las argumentaciones de 0orunda.8rimero! la cr-tica te*tualA luego! los relatos #ist&ricosA "inalmente el análisis $reinterpretaci&n de las reli/uias ar/ueol&gicas. Como se dice en el Bui@ote! os) deDribe $ %anuel de maña proceden llevando a cabo numerosas pruebas $ repruebas. 6aCronolog-a $ la Geogra"-a serán tenidas en cuenta en virtud de su pertinencia

gnoseol&gica! sin per@uicio de su representaci&n epistemol&gica (>la cronolog-a $ lageogra"-a son los o@os de la 3istoria?+. 6os argumentos biol&gicos (con relaci&n al







crecimiento demográ"ico+ serán aportados con toda pertinencia a un engrana@eargumentativo constitutivo de la construcci&n discursiva. El Dictamen va procurandoavan ar apag&gicamente $! en este proceso! rodea $ encierra el sistema de 0orunda! a lamanera como las abe@as obreras envuelven a la polilla! en su propia argumentaci&n!inutili ándolo completamente. 8or otra parte! se concede en un sentido

epistemol&gico un sentido instrumental a las argumentaciones del sistemaA a#ora! losanálisis de 0orundaT%ier serán de"ectuosos por las aberraciones propias de sumicroscopio. Dtili ando las e*presiones del dominico! podr-amos decir /ue el Dictamenavan a de manera >irre"ragable? tra ando las l-neas $a no s&lo de su re"utaci&n sino deldiscurso. 8ero todo discurso irá dirigido a la verdadA una verdad! por otra parte!indivisible. El monismo de la verdad es el tel&n de "ondoH >la verdad siempre sesostiene en la uni"ormidad?A sin embargo! este supuesto meta"-sico no empaña la verdaddel discurso. s- pues! el Dictamen puede ser interpretado como un ensa$o en todaregla. Ni si/uiera algunos llamados ensa$os actuales se atienen a los canales "ormales/ue supone la cr-tica impl-cita en este Dictamen$

#ora bien! postular /ue el Dictamen pueda ser interpretado como un ensa$o cr-tico puede parecer! cuanto menos! parad&@ico. Dna parado@a /ue /ui ás sea puesta de relieve por /uienes duden en asignar el concepto de cr-tica a un >in"orme interno?! procedentede la dogmática del campo del catolicismo. caso! e@erciendo una idea de cr-tica conma$,sculas (6a Cr-tica+! a la manera como se concibe tambi)n la idea de 6a Ra &n4= 5!de ra- idealista. Dna idea de cr-tica de la /ue se pretenderá la >verdadera cr-tica?!llevada siempre a cabo sobre una materia universal constitutiva por de"inici&n delmaterial "ilos&"ico puro4=;5. Sin embargo! no toda cr-tica es "ilos&"ica $! si #acemos casoa Covarrubias! no #abr-a /ue entender la cr-tica como cr-tica general sino como cr-ticaespecial dada en un campo restringido sin /ue por ello de@e de e@ercer su "unci&n cr-tica.8or/ue el propio Covarrubias se re"iere al t)rmino cr-tico como a/uel /ue #acere"erencia a la operaci&n de @u gar (> ale tanto como @udicial! o @udiciario?+ $ pore*tensi&n dirá >$ de a/u- se di*eron cr-ticos los /ue @u gan $ e*aminan con rigor las poes-as $ las escrituras $ obras de otros?4= 5. 8ues! en e"ecto! #abrá /ue conceder /ue#a$ muc#as obras de cr-tica! sin /ue /uepa decir /ue son obras "ilos&"icas! como lacr-tica de las poes-as de la /ue nos #abla Covarrubias. :ampoco cabr-a oponer cr-tica!como e@ercicio puro del @u gar! a una dogmática. 8or/ue la cr-tica! por s- misma! nosupone ning,n puesto privilegiado "rente a una dogmática in"erior! salvo /ue! por une@ercicio de petici&n de principio! se est) presuponiendo esa in"erioridad. 8or/ue lain"erioridad! o no! de la supuesta dogmática es el resultado de la potencia de la cr-tica!/ue! en el e@ercicio de su censura! #a de presuponer! as- mismo! una doctrina

determinada e*pl-cita o impl-cita . Fe #ec#o! la cr-tica se puede llevar a cabo desdedogmáticas mu$ di"erentesH puede #aber una cr-tica desde el cristianismo al islamismo $rec-procamente4=75. 3abrá /ue volver! por tanto! a la operaci&n de @u gar obras de otros como dir-a Covarrubias para destacar su "ormato "uncional. Fesde la perspectiva deeste "ormato "uncional del concepto de cr-tica! no cabr-a retirar el atributo de cr-tico al

Dictamen$ 8ues )ste presupone >escrituras $ obras de otros? (en este caso las opiniones$ teor-as de 0orundaT%ier+ consideradas como material /ue #a de negarse desde loscriterios /ue establecen os) de Dribe $ %anuel de maña! orientados a re"utar!censurar $ corregir a/uellas opiniones introduciendo con ello el momento constitutivode la cr-tica. En este sentido! la cr-tica llevada a cabo por los censores se acoge puntualmente al trámite dial)ctico de negaci&n $ a"irmaci&n.











8ero la cr-tica /ue se pone en marc#a! en el conte*to del Dictamen, tampoco puede serreducida a una cr-tica de unas teor-as (las "antas-as 0orundaT%ier+ por otras (lasrelativas al propio Dictamen +. En primer lugar! por/ue #a$ /ue considerar tanto loscomponentes institucionales desde los /ue se #ace la cr-tica como a/uellos a los /ue vare"erida la misma. Fesde esta perspectiva! /ue considera las instituciones involucradas

en los trámites dial)cticos de la cr-tica! no cabe reducir la misma a a/uelloscomponentes institucionales4=I5 "ormados e*clusivamente por teor-as o libros! por/ue lacr-tica se dirá de muc#as maneras con di"erente alcance cada una. 3abrá /ue reconocer!en e"ecto! una cr-tica dial&gica entendida como la negaci&n de unas teor-as medianteotras en la /ue enca@a puntualmente el Dictamen, "rente a los apuntes $ borradores del padre %ier o "rente a laClave historial de 0orunda. 8ero el propio Dictamen introduceelementos /ue nos obligan a tener en cuenta la cr-tica logoterápica $ la cr-ticatransl&gica. 6a cr-tica logoterápica supone las correcciones verbales /ue #abr-an dedirigirse a la persona de "ra$ os) Servando %ier! incluida su reducci&n en Santander!as- como la propia retractaci&n del dominicoA la cr-tica transl&gica irá dirigida a#ora alas obras mismas (a las opiniones! a las teor-as+ de %ier $ 0orunda. En el mismo

Dictamen se propone una modulaci&n de la cr-tica transl&gica relativa a tales obrasH> s- pudi)ramos! señor e*celent-simo! en vista de estas @uiciosas re"le*iones! pediralcan ar /ue se recogieran $ arc#ivaran en el más pro"undo secreto los manuscritos en/ue se #a sostenido la imaginaria identidad de Santo :omás con Buet alco#ualt! /ue as-#an trans"ormado la cabe a de 0orunda! /ue por medio de )ste #an precipitado al padredoctor %ier en un pro"undo abismo! $ /ue en lo sucesivo son capaces de "ormar milcaballeros $ novelistas #istoriadores?. Son las obras mismas las /ue están sometidas acensura! pero $a no desde otras obras sino desde determinadas instituciones llamadas acorregir de manera transl&gica el logos borundiano.

No debemos desconsiderar tampoco la cr-tica en el sentido ontol&gico. 6a cr-ticaontol&gica! entendida como la cr-tica de determinadas acciones! instituciones orealidades a otras acaso deba ser vista en el mismo marco o conte*to cr-tico del propio

Dictamen$ El conte*to /ue nos permite diagnosticar el punto cr-tico /ue corresponde atodo el proceso sobre el serm&n del padre %ier. olvemos a Covarrubias para recoger laacepci&n de cr-tico seg,n la cual se re"iere a >F-as cr-ticos llaman los m)dicos a/uellosen los /ue se puede #acer @uicio $ discurso de la en"ermedad del paciente ? 6a cr-ticaontol&gica supone! por tanto! esta idea de crisis tomada de la e*periencia m)dica $e@ercida en los campos sociales $ pol-ticos. s-! diremos /ue la crisis /ue nos permiteentender me@or el conte*to cr-tico del Dictamen es la cr-tica ontol&gica a /ue estabasiendo sometido el ntiguo R)gimen por los acontecimientos de la Gran Revoluci&n4=95.

Dna crisis /ue amena aba cambiar la con"iguraci&n pol-tica del imperio español provocando la "ractura de su placa tect&nica4 <5 $ generando con ello procesos de derivaorientados al res/uebra@amiento de sus placas /ue en poco tiempo acabar-an porconvertirse en nuevas placas en la nueva con"iguraci&n pol-tica internacional. Es )ste elconte*to /ue se entrete@e en el serm&n del padre %ier $ será el conte*to /ue! seg,n el buen @uicio de los censores! permite ver los peligros antropol&gicoTmeta"-sicos de lasa"irmaciones del mismo. s- pues! engranado en su conte*to determinante! el Dictamen sobre el serm&n del padre %ier podrá ser interpretado como un ensa$o cr-tico en sutiempo $ cu$aracionalidad obstativa se pone de mani"iesto. 8or otro lado! dado elclima sociopol-tico en el /ue insertamos el Dictamen, en modo alguno se podrá decir/ue se trata de un te*to gn&sticoA bien al contrario! se deberá postular su implantaci&n

ob@etiva en la realidad en la /ue está inmerso.










No #a$ /ue perder de vista /ue el Dictamen sobre el serm&n de "ra$ Servando %iersupone un análisis de unas teor-as sobre la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe $sobre la predicaci&n de santo :omás en m)rica. Estas teor-as! por mu$ descabelladas/ue "ueran o precisamente por ello ! involucraban contenidos "isicalistas $"enom)nicos con los /ue tambi)n se #a de en"rentar el discurso de os) Dribe $ %anuel

de maña. En este sentido! el Dictamen debe ser visto como re"iri)ndose a lasrealidades del %undo! a la verdad construida en la /ue los "en&menos $ los t)rminos/uedarán ordenados $ organi ados con"orme a una estructura di"erente /ue constitu$e lare"utaci&n del sueño de 0orunda. En tanto /ue discurso! el Dictamen entrañar-acomponentes pragmáticos! sintácticos $ semánticos. Entendido as-! se comprende me@orlas alusiones al Bui@ote! por/ue el Bui@ote! al ser interpretado en el marco de laargumentaci&n del Dictamen #a de ser visto como un discurso igualmente dirigido a laverdad o a separar! al menos! las apariencias de las verdades. OFicen los "rasismos lo/ue! seg,n 0orunda! parecen decirP4 15 O caso los peñascos aparentan ser la estatua deSanto :omás o la misma >0iblia mericana? $ no la estatua de Buet alco#uatl $ uncalendario ind-genaP OSon los molinos gigantes $ los rebaños e@)rcitosP o! dic#o de otromodo! Oson veraces estas apariencias o son "alacesP o Oen /u) sentido son verdaderas $no "alsas aparienciasP ! en e"ecto! parece /ue el Bui@ote es tra-do a/u- en el conte*to dea/uellas apariencias "alaces identi"icadas en el serm&n $ en laClave historial$ 8or/ue sies posible suponer en 0orunda un Bui@ote es por/ue las apariencias /ue ante el su@eto0orunda remiten a la imagen de Santo :omás son apariencias "alaces de presencia!como apariencia "alaces de presencia de gigantes eran los molinos! #asta llegar! en ell-mite a ser puras alucinaciones.

;. El Bui@ote en el Dictamen sobre el serm&n del padre %ier

6as alusiones $ citas del Bui@ote en el Dictamen son abundantes! $ todas van en elsentido de mostrar las alucinaciones de "ra$ Servando $ del licenciado 0orunda. nuestro @uicio! el Dictamen reali a una lectura del Bui@ote en t)rminos epistemol&gicos.Sin embargo! esto no es &bice para /ue puedan ser vistas las connotaciones gnosel&gicasincorporadas en )l. Con todo! el #ec#o de /ue veamos el e@ercicio de una interpretaci&nepistemol&gica no /uiere decir /ue )sta sea la representaci&n /ue del Bui@ote tuvieronlos autores. %ás a,n! se podrá decir /ue los censores a la ve /ue se representaban elsigni"icado del Bui@ote en t)rminos de ridiculi aci&n (la lectura c&mica del Bui@otecaracter-stica del siglo L ''' seg,n algunos+ estaban dando pie impl-citamente a unainterpretaci&n "ilos&"ica por/ue permit-an ver a don Bui@ote en tanto /ue su@eto antedeterminadas apariencias sin per@uicio de /ue estas apariencias ni si/uiera "uesen

"alaces $ resultasen "alsas apariencias .6as alusiones indirectas al Bui@ote "lorecen en toda la e*tensi&n del Dictamen pormedio de sintagmas o "rases /ue! en todo momento! remiten a la obra de CervantesAremisi&n potenciada sin duda por las citas directas. 6as alusiones a las /ue llamamosindirectas imitan el estilo de Cervantes o #arán re"erencia a la locura de 0orunda perode manera /ue nos #ace tener presente la locura de lonso Bui@ano . s-! por e@emplo!se dirá de 'gnacio 0orunda /ue >se cre$& $a en disposici&n de #acer su primera salida $desagraviar al orbe literario de los entuertos #ist&ricos /ue #a recibido de cuantas#istoriadores de 'ndias #an escrito #asta el d-a?A otras veces el Dictamen se re"erirá a laobra! pero tambi)n imitando el estilo cervantinoH >no viendo @usto empeñar las armas de

la ra &n para rebatir locuras! s&lo tocaremos algunos puntos de este desvariadosistema?. Sin embargo! las alusiones indirectas más "recuentes se re"ieren a su locura





como las del #idalgo manc#egoH >sin otro "undamento /ue el de su trastorno celebro?!>6a verdad es /ue esta piedra como la e*plican 0orunda $ el predicador! es una pruebairre"ragable $ el testimonio más irre"ragable de /ue ambos están locos?! >U #V 6ocura!e*clamaremos nosotros! U # "uror atrevido $ blas"emo de unos #ombres tan "altos de @uicio como de #istoriaV? o >los insignes anacronismos del nuevo autorA pero a,n sin

ellos! sobrada materia da para re-r la inaudita $ disparatad-sima alegor-a?. Estasalusiones! e"ectivamente! no se "ormulan al margen de toda iron-a $ vis c&mica! pero sicobran alguna "uer a lo #acen en el conte*to de las demostraciones $ re"utaci&n delsistema borundiano. 8or esta ra &n decimos! sin per@uicio de su vis c&mica! /ue lalectura se #ace en t)rminos epistemol&gicos.

%uc#o más numerosas son las alusiones o citas directas del Bui@oteH párra"os o pasa@esde ma$or e*tensi&n /ue los anteriores! donde a#ora tiene lugar la menci&n de Cervantes!Fon Bui@ote! Sanc#o o alg,n otro persona@e de la obra. 6as citas directas dan comien ocasi al abrirse el Dictamen, con el planteamiento metodol&gico de los autores respectoal sistema borundianoH >/ue los delirios de Fon Bui@ote de la %anc#a! variada lamateria no se concibieron s&lo en el celebro de Cervantes?. caso se /uiera decir /ue#a$ más de un autor $ /ue la obra de "ra$ Servando pertenece a un sistema más amplio! pero acaso /uepa tambi)n interpretar esta cita en el sentido de atender a los %inis operis$ 0orunda será presentado como un don Bui@ote #ist&rico /ue pretende resucitar unasuerte de nueva caballer-a #istoriográ"ica. En el análisis de las etimolog-as de la lenguaná#uatl se ponen $a de mani"iesto las "alacias de 0orunda de manera /ue los censoresno desaprovec#arán la ocasi&n para acudir de nuevo a CervantesH >O ue otro el deliriode Fon Bui@ote cuando cre$&! /ue la manada de carneros signi"icaba un e@)rcito ocuando tuvo por un gigante como 0riarco al molino de vientoP? $ tambi)nH >No de otromodo /ue a pesar de los clamores de Sanc#o cre-a "irmemente Fon Bui@ote! /ue la bac-adel barbero era el mismo $elmo de %ambrino "abricado de un oro puro?.

Si el Bui@ote puede ser incorporado al Dictamen será por/ue su interpretaci&n es pertinente! es decir! por/ue puede ser >incluida? en la totalidad de la argumentaci&n $no e*clusivamente por lo risible de su menci&n! por/ue! en todo caso! #abrá /uee*plicar la estructura normativa ob@etiva /ue lleva a la >risa? sub@etiva . puede ser>incluida? en la argumentaci&n por/ue deben de interpretar los autores ! >variada lamateria? estamos ante sistemas de dispositivos proporcionales en cu$o conte*to se danlos su@etos operatorios. Dna relaci&n entre su@eto $ ob@etos /ue permite comparar a0orunda con don Bui@oteH >:odo esto señala la piedraA todo esto #a visto en ella porministerio del anteo@o de 0orunda el padre %ier. 8ero nosotros /ue no vemos ni

tinteros! ni iglesias! ni patriarcas muertos ni vivos! ni ranas! ni mos/uitos ni estrellas /ueen el medio d-a se oscure can por un eclipse! (rara astronom-a+ diremos como en otrotiempo Sanc#o a Fon Bui@ote! señor licenciado encomiendo al #ombre ni gigante nicaballero de cuantos vuestra merced dice! parece por todo esto! a lo menos $o no losveo. 8ero el licenciado 0orunda /ue ve en la piedra lo /ue imagina! ve en ella ministrosde orden sacro! ve veinte iglesias o "undaciones! $ aludiendo a /ue el nombre de Fioses!o sacerdotes ?

O8uede ser considerada la >lectura? de los censores os) de Dribe $ %anuel de mañacomo una interpretaci&n en un sentido e*clusivamente c&mico despo@ada de todainvolucraci&n "ilos&"icaP nuestro @uicio! la respuesta deber-a ser en sentido negativo.

El Bui@ote en su con@unto es >le-do? epistemol&gicamenteA la cr-tica a las novelascaballerescas no será una cr-tica /ue se redu ca a la inmanencia autog&rica del campo



literario sino /ue se considera tambi)n en cuanto tiene /ue ver con la verdad $ noe*clusivamente con la verosimilitud novelesca. Es como si Dribe $ maña #ubierandescubierto una realidad de un g)nero distinto al de los molinos imaginados comogigantes por las lecturas de un #idalgo manc#ego! pero tambi)n a los libros decaballer-as. Es cierto /ue los autores $a al "inal del Fictamen diránH >Si los novelistas

no #ubieran atestado el mundo de libros de caballer-a! no #ubieran en otros tiemposin"atuádose muc#os a /uienes /uiso ridiculi ar el ingenioso Cervantes con suimaginario Bui@ote?. 8ero volvemos a #acer #incapi) en nuestra argumentaci&n! si os)de Dribe $ %anuel de maña pueden cerrar as- sus citas del Bui@ote (aun/uesupongamos /ue el Bui@ote cumple la "unci&n de un escalar+ es por dos ra ones /uetienen /ue ver respectivamente con la representaci&n $ el e@ercicio de la #ermen)uticadel Bui@ote. Fesde el plano de la representaci&n! están diciendo /ue la obra deCervantes es una novela c&micaA $ as- #an comen ado le$endo la obra! al iniciarse el

Dictamen, mediante una cita de 3oracioH&'idiculum acri(Fortius et melius magnas plerun)ue secat res*$ sin duda se trata de ridiculi ar con agude a. 6os autores @usti"ican la introducci&n de las alusiones al Bui@ote atendiendo a la inmanencia de losdocumentos (el mismo 0orunda #abr-a bebido de "uentes /ue aluden al Bui@ote+. 8erotambi)n los versos de 3oracio presuponen la consideraci&n de las cosas mismasH&plerun)ue secat res*$ esta alusi&n a las cosas nos pone ante el plano del [email protected]á! entonces! desde el plano del e@ercicio desde donde cabe reinterpretar lainterpretaci&n /ue! a su ve ! llevan a cabo los autores del Dictamen$ 8or/ue sin susanálisis $ cr-tica de las apariencias "alaces acaso de presencia /ue atribu$en al su@eto0orunda no #abr-a manera de utili ar el Bui@ote como proporci&n ridiculi anteA si estoes as-! es por/ue cabe llevar adelante la comparaci&n! teniendo en cuenta las cosasmismas.

Sin duda! la representaci&n /ue los autores #acen del Bui@ote como obra c&mica está ensinton-a con su tiempo. Fe #ec#o la interpretaci&n ordinaria supone /ue la obra deCervantes #abr-a sido le-da en clave c&mica #asta prácticamente principios del sigloL'L! momento en el /ue ir-a abri)ndose paso! poco a poco! la llamada >concepci&nromántica?4 25. El Bui@ote ser-a! pues! visto como novela c&mica. Dna apreciaci&n /uecoincidir-a con las intenciones declaradas por el propio Cervantes! seg,n las cuales

lonso Bui@ano vendr-a a ser una suerte de mad-s pintado a lo burlesco. El sigloL ''' (Gregorio %a$ans $ S-scar! icente de los R-os+ #abr-a acertado en suapreciaci&n de la obra de Cervantes. 6as caracter-sticas del Bui@ote se dibu@ar-an en el plano de la inmanencia literaria $ ser-an el re"le@o de las intenciones del autor. Elcon@unto de dispositivos /ue con"igura un marco de con"rontaci&n entre los ob@etos $ el

su@eto serán vistos a/u- como un sistema de contrastes en busca de lo grotesco! es decir!orientados a motivar la risa. 8ero con esta interpretaci&n se pierden las determinacionesob@etivas de las normas /ue canali an la comicidad! incurriendo en una lectura psicologista de la misma e impidiendo ver el importante papel de estos dispositivos conrelaci&n a la verdad. 8ero el Bui@ote será de"inido como >)pica c&micoTburlesca en prosa?. 6a interpretaci&n c&micoTburlesca #abr-a sido trans"ormada por los románticos(Sc#legel! Sc#elling! :iecW! RicWter+ en la medida de su oposici&n a los cánonesest)ticos del siglo L '''. Entre 1797 $ 1I<;! los románticos alemanes #abr-an iniciadosu particular batalla a "avor de una visi&n completamente distinta de la obra deCervantes. 3abr-a /ue esperar unos cuantos años para /ue la interpretaci&n romántica seasentase en el solar #ispano. Se dirá entonces /ue la interpretaci&n romántica del

Bui@ote en España es #eredera de la interpretaci&n alemana! pues #abr-a /ue esperar





#asta mediados del siglo L'L. Se suele entender /ue el arraigo romántico en España! sinembargo! tuvo /ue ser anterior para poder e*plicar la rapide de su implantaci&n.

nuestro @uicio! la lectura del Bui@ote /ue se lleva adelante en el Dictamen si bien!desde el punto de vista de la representaci&n! es una lectura c&micoTburlesca! desde el

punto de vista de su e@ercicio! introduce connotaciones epistemol&gicas su"icientescomo para incluirla con cierta di"icultad en la interpretaci&n ordinaria atribuible al sigloL '''. Carece de las "ormulaciones meta"-sicas /ue oponen un su@eto ideali ado a la>realidad? o al mundo entendido como ob@eto. 8ero estas versiones del Bui@ote s- sonmás problemáticas dada su "ormulaci&n metam)rica. Sin embargo! la meditaci&ne@ercida por os) de Dribe $ %anuel de maña se #ace en el conte*to de una cr-tica /uetiene muc#o de e@ercicio "ilos&"ico. Si tenemos esto en cuenta! nos vemos obligados ade@ar aparte las e*plicaciones inmanentistas por/ue nos impiden comprender una perspectiva como la /ue estamos intentando demostrar. ! en todo caso! nos parece /uela versi&n del Bui@ote del Dictamen plantea el problema de su lectura en clave c&mica.Si las cosas son as-! #abrá /ue admitir tambi)n /ue el Bui@ote pudo ser interpretadodesde una perspectiva /ue desbordaba el cors) de lo burlesco en lengua española antesde su"rir ninguna in"luencia del idealismo alemán. dmitiendo la tesis de la concepci&nromántica del Bui@ote sin /ue ello suponga postular /ue esta concepci&n propugne unalectura desviada podr-amos decir /ue en el Dictamen se dan los primeros pasos #aciauna interpretaci&n /ue introduce parámetros "ilos&"icos! esto es! no puramente"ilol&gicoTliterarios.

6aviana! 2= de septiembre de 2<<9

Notas

415 En adelante! remitimos al lector a los siguientes documentosH "ra$ Servando %ierH> puntes del serm&n de 12 de diciembre de 179 ?(#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXautX<<1X179 121 .#tm+A >0orradores del serm&n de 12 dediciembre de 179 ? (#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXautX<<1X179 12=<.#tm+. 8oca di"erenciase encontrará entre los distintos borradores $ los apuntes del serm&n de "ra$ Servando%ier. :ienen a/uellos! no obstante! el inter)s de poder comprobar la reiteraci&n de losmismos errores $ superc#er-asA verdaderamente! estas reiteraciones debieron cansar alos elaboradores del Dictamen sobre el serm&n.

425 6a tradici&n guadalupana #abr-a /ue iniciarla en los ,ltimos años del primer tercio

del siglo L '! remontándonos a los or-genes de la aparici&n. En 1;=1! #abr-a tenidolugar la aparici&n de Nuestra Señora de Guadalupe al indio uan Fiego $ al ar obispode %)*ico! uan de Kumárraga. En 1;;;! #ab-a sido "undada la primera bas-lica de Nuestra Señora de Guadalupe del :epe$ac por el ar obispo %ont,"ar /ue en 1;; llev&a cabo una investigaci&n sobre la misma aparici&n.

4=5 Sobre os) 'gnacio 0orunda v)ase os) 'gnacio 0orunda (17 <T1I<<+ en#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXaveX<<1Xa=<<.#tm. s- mismo! sobre Servando %ier v)ase!

os) Servando de %ier Noriega $ Guerra (17 =T1I27+ en#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXaveX<<1Xa=<=.#tm.

http://www.nodulo.org/ec/2009/n092p01.htm#kp01

http://www.filosofia.org/aut/001/17941214.htm




http://www.filosofia.org/ave/001/a300.htm











4 5 os) de Dribe $ %anuel de mañaH >Fictamen sobre el serm&n /ue predic& el padredoctor "ra$ Servando %ier el d-a 12 de diciembre de 179 ? ("irmado en 21 de "ebrero de179;+ (#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXautX<<1X179;<221.#tm.+.

4;5 Sobre os) de Dribe $ %anuel de maña puede consultarseH os) 8atricio

ernánde de Dribe $ Casare@o (17 2T179 + en#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXaveX<<1Xa=<1.#tmA %anuel de maña $ Sotoma$or (17=;T179 + en #ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXaveX<<1Xa=<2.#tm. 'gualmente resulta interesante $recomendable el libro de'ván Escamilla Gon ále sobre os) de Dribe! +osé atricio

Fern#nde- de .ribe /0123401567$ 8l cabildo eclesi#stico de Mé ico ante el estadoborbónico, Conaculta! %)*ico 1999! =1= páginas+(#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXautX<<2Xesc1999.#tm+.

4 5 3emos intentado! por nuestra parte! tener presente! a la #ora de anali ar tanto elserm&n como el Dictamen, el concepto de basura #istoriográ"ica del pro"esor 8edro'nsua. )ase 'ns,a! 8edroH >Sobre el concepto de basura #istoriográ"ica? en 8l

Basilisco, n,mero ==! septiembre de 2<<=! págs. =1T <.

475 )ase la nota 1.

4I5 Gustavo 0ueno!Televisión9 Apariencia : ;erdad$ Gedisa. 0arcelona 2<<<. === páginas.

495 No #a$ /ue perder de vista /ue el recurso al Antiguo Testamento para comparar alos indios a tecas en sus migraciones con los israelitas era un argumento mane@adotiempo atrás. 6os intentos de la #istoriogra"-a por mantener vivo el mapamundi b-blicollegaban a postular la #ip&tesis de los preadamitas. ac/ues 6a"a$e nos diceH >Estadeclaraci&n de ortodo*ia es importanteA seg,n tenemos entendido! todos los autores delsiglo L ' /ue emitieron #ip&tesis relativas al origen de los indios se sometieron a ella! $tendremos /ue llegar al siglo L ''! con 'saac 6a 8e$rZre! para /ue la #ip&tesis de losindios preadamitas! e*entos del pecado original! sea emitida?. Dna #ip&tesis contin,a6a"a$e duramente combatida por ei@oo. )ase 6a"a$e! ac/uesH<uet-alcoatl :=uadalupe$ >a %ormación de la conciencia nacional$ CE. %)*ico! 2<<2. 8ág. I2.

41<5 Fesde luego! en esta lian a entre los indios $ Fios! como si "ueran los antiguosisraelitas! a,n con el concurso de la irgen en su modulaci&n guadalupana! pone 6a"a$eel origen de la conciencia nacional me*icana. 8ara 6a"a$e serán los americanos criollos

/uienes se apropiarán de estas imágenes $ recursos religiosos para oponerse a lametr&poli (España+. El nombre mismo de %)*ico deberá entonces interpretarse contrael de Nueva España $ la tierra prometida a los israelitas como la independenciame*icana. >6a generaci&n criolla /ue nos ocupa Qmitad del siglo L ''' tuvo comom&vil #acer /ue la autoridad ponti"icia $ la real reconociesen la evidencia de /ue elcielo "avorec-a a los me*icanos! nuevo pueblo elegido A ello será tambi)n su triun"o.?6a"a$e! ac/uesH!pus cit$, p#g$ 12 T127.

4115 En e"ecto! en 179 ! $a #ab-an pasado algo más de cinco años desde losacontecimientos /ue dieron lugar a la Gran Revoluci&n. 8or otra parte! las placastect&nicas constitutivas del ntiguo R)gimen (v)ase Gustavo 0uenoH 8l mito de la

derecha$ :emas de #o$. %adrid 2<<I+ comien an a "racturarseA una "ractura /ue podráa"ectar a la b&veda ideol&gica /ue "ormaba parte del status )uo$ 8or tanto! ni si/uiera








http://www.filosofia.org/aut/002/esc1999.htm




























cabrá permitir brec#as en puntos aparentemente inocuos. Nos permitimos sugerir! eneste conte*to! la impostura /ue supone considerar a os) Servando %ier como uno delos >intelectuales? de la liberaci&n americana (Gustavo 0uenoH >6os intelectuales! esosimpostores? en >os Cuadernos del ?orte$ N,mero I. %ar oTabril 19II. 8ágs 2T21+.

4125 Dtili amos los t)rminos >reli/uias? $ >relatos? en el sentido de Gustavo 0ueno(>Reli/uias $ relatosH construcci&n del concepto de >#istoria "enom)nica?? en 8l Basilisco$ N,mero 1! %ar oT bril! 197I. 8ágs. ;T1 .

41=5 8eñascos! cruces $ representaciones /ue ninguna relaci&n guardaban con laimaginer-a cristiana! más allá /ue la /ue determinadas interpretaciones pretend-an.

41 5 tra locura! la de comparar la lengua ná#uatl con la de los latinos $ los griegos! buscando acaso una asimilaci&n de la naturale a! los #ombres $ los dioses descubiertosal "ormato renacentista /ue se di"und-a desde España.

41;5 s-! en los Apuntes del serm&n $ en los Borradores sin ninguna variaci&nsustancial entre unos $ otros.

41 5 Coatlicue era una deidad terrestre madre de los dioses. Como madre de los dioses dice l"onso Caso tiene una importancia especial entre los mitos a tecas. Coatlicue esmadre del Sol! la 6una $ las estrellas. Fe ella nace 3uit ilopoc#tli! /uien sale de suvientre armado del ra$o de lu . Se la representa con una "alda "ormada por serpientesentrela adas! sostenida por una serpiente a la manera de cintur&n. )ase Caso! l"onsoH

8l pueblo del "ol$ CE. %)*ico! 197IA %atos %octe uma! EduardoHTenochtlitan$ CE.%)*ico! 2<< .

4175 ra$ uan de Kumárraga (1 7;T1; I+! "ranciscano! "ue el primer obispo de %)*ico$ creador del Colegio de Santa Cru de :latelolco para instruir en la doctrina cristianaen 1;= . Kumárraga tuvo una gran actividad organi adora en %)*ico tanto en el campodoctrinal! en el e@ecutivo como en el /ue pudi)ramos llamar social ("undaci&n decolegios! #ospitales e imprenta+.

41I5 Dna tradici&n /ue guardaba un gran paralelismo con la de Nuestra Señora deGuadalupe de las illuercas en España tanto en lo re"erido a la imagen! al testigo de laaparici&n! al lugar de la aparici&n como a las circunstancias /ue rodearon al "en&meno $al desarrollo de la devoci&n (6a"a$e! ac/uesH!pus cit$ 8ágs =;IT=I +.

4195 En este punto! ac/ues 6a"a$e señalaH >%ier no #i o sino e*poner las borrosasideas de un amante de las antigMedades me*icanas! el licenciado 'gnacio 0orunda! $sostuvo /ue la aparici&n de la irgen sobre la tilma del indio uan Fiego! $ ante los o@osdel obispo Kumárraga! era una le$enda piadosa. Seg,n el dominico! el manto era deSanto :omás de %alipur ($ no del ap&stol Santo :omás+! /ue #ab-a evangeli ado a%)*ico #acia el siglo '! acaecimiento /ue demostraban con toda evidencia lascreencias! los ritos $ los c&dices de los antiguos me*icanos. s-! sin negar la tradici&nmilagrosa de Guadalupe retiraba el bene"icio a los españolesH la aparici&n los #ab-a precedido en 1< siglos?. más adelante prosigueH >ligada a la #ip&tesis de laevangeli aci&n pre#ispánica! #ubiese minado el principal (e incluso el ,nico+"undamento @ur-dico de la con/uista! la misi&n evangeli adora (6a"a$e! ac/uesH!puscit$ 8ág. 2 +. Como vemos! el te*to de 6a"a$e pone los "ines de %ier en l-nea con el


http://www.fgbueno.es/bas/bas10101.htm


















independentismo criollo. 8or nuestra parte! #emos de señalar /ue! en todo caso! laalusi&n a Santo :omás de %alipur no casa bien con las re"erencias de %ier a >Santo:omás! p&stol de este reino?. parte! en otro momento! tambi)n a"irmaH >en cuanto a%ier! propuso la identi"icaci&n del ap&stol santo :omás con la divinidad me*icana /ueBuet alc&atl! idea /ue! seg,n )l mismo con"es&! no era nueva pero /ue )l acompañ& de

una #ip&tesis /ue s- lo era? (6a"a$e! ac/uesH!pus cit$ 8ág. 2 I+.42<5 un/ue 6a"a$e reconoce la ruptura de %ier con la tradici&n piadosa guadalupana!di"-cilmente podemos estar de acuerdo con )l en /ue las e*plicaciones del dominicoeran e*plicaciones racionales! sobre todo! cuando las en"rentamos al Dictamen9 >Eldominico ec#& por tierra! pues! los principales aspectos de la tradici&n piadosa! proponiendo e*plicaciones racionales a todo lo /ue los apologistas de Guadalupe! desde#ac-a un siglo $ medio! se #ab-an es"or ado en presentar como mani"estacionessobrenaturales (6a"a$e! ac/uesH!pus cit$ 8ág. =;<+. Comprendemos /ue se puedatener cierta simpat-a #acia la "igura de os) Servando %ier! pero ello no puede llevar a postular la racionalidad de sus e*plicaciones.

4215 Se atribu$e la ma$or responsabilidad en el Dictamen a os) 8atricio ernánde deDribe $ Casare@o. No #a$ /ue olvidar /ue os) de Dribe se #ab-a dedicado durantemuc#o tiempo al estudio de la tradici&n guadalupana. 6a labor de Dribe! a nuestro @uicio! puede cali"icarse de encomiable! sin embargo! )ste no llegará a tener la aureolade "ama /ue envolvi& al dominico %ier. Como dice EscamillaH >el can&nigo os) deDribe! un persona@e casi e*clusivamente conocido en la actualidad como el censor /ueconden& las #eterodo*as ideas e*presadas por "ra$ Servando :ersa de %ier en suc)lebre serm&n guadalupano de 179 ! mismo /ue le cost& al dominico salir desterrado aEspaña. Como ocurre tantas veces en la #istoria! la reputaci&n de la v-ctima suelesobrevivir a la del @ue ! mientras /ue el e*ilio llevar-a al padre %ier a ser recordado#asta #o$ entre los pr&ceres de la independencia! su censor #a pasado a las sombras?.

)ase 'ván Escamilla Gon áleH >Dn rector ilustradoH os) de Dribe $ la Dniversidad de%)*ico en ermanencia : Cambio9 .niversidades hisp#nicas 0@3043 0$ Q cta del

''' Congreso de Dniversidades 3ispánicas. %)*ico! 2<<1 ! %)*ico! 2<< . 8ág. 19I.(#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXautX<<2Xesc2<<1.#tm+.

4225 Este procedimiento $a nos pone ante un dispositivo operativo /ue! en principio! seale@a de todo psicologismo $ sub@etivismo. E"ectivamente! lo /ue interesa del análisisson sus consecuencias ob@etivas. Esto no signi"ica /ue no se pueda #acer una cr-ticalogoterápica! pero )sta #abrá /ue verla en virtud de la materia sobre la /ue están

dictaminando. El análisis del sistema! desde luego! tendrá en cuenta "actores sociales oindividuales relativos al autor! pero no reducirá sus e*plicaciones a estos "actores. lcontrario! envolverá o absorberá tales "actores en la consideraci&n de la materia.

42=5 uan de :or/uemada (1;;7T1 2 + escribi& una importante obra titulada Monar)uía indiana, con el origen : guerra de los indios occidentales, de sus poblaciones, descubrimiento, con)uista, conversión : otras cosas maravillosas de lamisma tierra$ 6a obra se edit& en 22 libros en Sevilla en 1 1;. un/ue abundan en ellalos errores! se suele considerar indispensable para el conocimiento de las sociedades precolombinas en m)rica. rancisco Esteve 0arba dice /ue #a$ en :or/uemada unespecial a"án por entroncar la #istoria universal con la #istoria del Nuevo %undo!

vinculando comparativamente a @ud-os $ grecorromanos con a tecas (Esteve 0arba!ranciscoH istoriogra%ía indiana$ Gredos. %adrid! 1992. 8ág. 2<;+. 8ara 6a"a$e!















:or/uemada será uno de los analistas de Buet alc&atl! considerándolo un mensa@ero delas tinieblas (6a"a$e! ac/uesH!pus cit$ 8ágs 2=9T2 +.

rancisco Lavier Clavi@ero (17=1T17I7+. Conocedor de las lenguas $ culturas ind-genasas- como del lat-n. Con la e*pulsi&n de los @esuitas se establece en 0olonia donde se

dedicará al estudio de la #istoria me*icana. Escribe la istoria Antigua de Mé ico organi ada en die libros. pesar de ser redactada en español! su obra se edita enitaliano. 6a"a$e sit,a a Clavi@ero entre los criollos /ue e@ercen un patriotismo me*icanoen sus obras $ lo considera un di"usor privilegiado de la cultura me*icana en sueloeuropeo (6a"a$e! ac/uesH!pus cit$ 8ág. 1 1+.

6oren o 0oturini 0enaduci (1 9IT17;;+. Se embarc& #acia Nueva España sin licencia por encargo de la Condesa de Santibáñe con el "in de cobrar las cuentas atrasadas de suencomienda. 0oturini ten-a un gran "ervor a la irgen de Guadalupe. Era! además! mu$a"icionado a las antigMedades me*icanas. ue reuniendo manuscritos $ documentaci&nde las tradiciones me*icanas a la ve /ue aprend-a el ná#uatl. En 17 =! es apresado $enviado a España. /u-! redact& una obra con el t-tulo dea de una nueva historia

general de la América septentrional, %undada sobre material copioso de %iguras, símbolos, caracteres : geroglí%icos, cantares : manuscritos de autores indios

ltimamente descubiertos (17 +. Seg,n 6a"a$e! en la istoria =eneral 0oturini pretend-a dar un "undamento #ist&rico a la tradici&n guadalupana. s- mismo! viene adecir /ue el apresamiento de 17 = $ el proceso por el /ue se le env-a a Españareconoc-an /ue el asunto de la tradici&n guadalupana era un tema de Estado (6a"a$e!

ac/uesH!pus cit$ 8ág. = +.

42 5 Faniel! Gl$nH 8l concepto de prehistoria$ 6abor. 0uenos ires! 197=! págs. ==T= .

42;5 inWelstein! 'srael $ Silberman! Neil s#erH >a Biblia desenterrada$ Siglo LL'.%adrid! 2<<7. 1 págs.

42 5 Claro está /ue se re"iere al deterioro del /ue #abla os) Servando %ier.

4275 bs)rvese la utili aci&n! al modo de ei@oo! del concepto de >vulgo?. Como se puede ver! el t)rmino no debe ser reducido a su signi"icaci&n sociol&gica por/ue al irasociado a su correlativo >p,blico ilustrado? /uedan corregidas o absorbidas en )l las posibles connotaciones reduccionistas.

42I5 En e"ecto! la seriedad del asunto podemos entenderla! #o$! muc#o me@or desde una perspectiva no estrictamente religiosa. El sentido del serm&n de Servando %ier /uedaob@etivado (como el sentido de una llave acoplada a la cerradura o de un s-ntoma a laen"ermedad+ al componerse con los acontecimientos /ue dieron lugar a laindependencia de Nueva España. a #emos señalado c&mo 6a"a$e va registrando en sulibro (6a"a$e! ac/uesH!pus cit$ + relacionándolo con la veneraci&n de Nuestra Señorade Guadalupe. Gustavo 0ueno! a nuestro @uicio mu$ acertadamente! identi"ica en estemovimiento criollo independentista la "ormaci&n de unaderecha no alineada /uedesemboc& en la secesi&n de Nueva España. El ntiguo r)gimen español reprimirá estos brotes secesionistas $! en este sentido! as- se puede interpretar los acontecimientos /ueenvuelven al serm&n del dominico Servando %ier. 8or consiguiente! las ilusiones $

tambi)n las de 0orunda de os) Servando %ier "ueron reprimidas por/ue abonaban elcampo de la sedici&n ob@etivamente. 6a simpat-a tal nos parece /ue ac/ues 6a"a$e













siente por "ra$ Servando no parece nacer de la reivindicaci&n de un an#elo de @usticiauniversal (acaso gn&stica+ sino de una postura relativista vinculada al indigenismo. Elserm&n de 179 ! seg,n lo /ue venimos diciendo no "ue intrascendente! mirando lascosas desde un punto de vista pol-tico. En su conte*to! lareacción del ar obispo $ delvirre$ no puede ser valorada meta"-sicamente al margen de su alineaci&n con el imperio

español. Como dice Gustavo 0ueno >el signi"icado pol-tico del escandaloso serm&n de"ra$ Servando no s&lo ten-a un alcance religioso (en tanto /ue obligaba a revisartradiciones de siglos+! sino tambi)n un enorme alcance pol-tico. En e"ecto! a"irmar en el%)*ico de 179 /ue la irgen de Guadalupe! puesta en la misma l-nea /ue la irgen del8ilar de Karago a! #ab-a estado presente en carne mortal no s&lo en Karago a! sinotambi)n en %)*ico! /uince siglos antes de la entrada de los españoles! e/uival-a a sentar el principio de la independencia #ist&rica de %)*ico respecto de España?. )aseGustavo 0ueno! 8l mito de la derecha, :emas de #o$! %adrid 2<<I! pág. 27;.

4295 Conviene señalar /ue en la medida en /ue el Dictamen, seg,n nuestra tesis!constitu$e un discurso dial)ctico orientado a re"utar las tesis sostenidas por "ra$Servando %ier en el serm&n! supone apare@adas unas premisas relativas a la apariencia $la verdad. l utili ar el Bui@ote como modelo de comparaci&n en virtud de la cual se ponen de mani"iesto una serie de paralelismos entre el serm&n! laClave historial $ elmodelo /ue constitu$e el Bui@ote! los autores del Dictamen están incorporando alBui@ote en t)rminos de la misma interpretaci&n epistemol&gica $ $a no solamente porsus aspectos más o menos risibles (aspectos /ue no se nieguen+ sino por/ue el Bui@otemismo tendrá /ue ser interpretado! aun/ue lo sea en el e@ercicio! de alguna manera!como tratando tambi)n con la apariencia $ la verdad.

4=<5 El concepto de ensa$o #a sido tratado de muc#as maneras. /u- nos acogemos alconcepto o"recido por Gustavo 0ueno (>Sobre el concepto deensa:o ?! en >Simposiosobre el padre ei@oo $ su siglo! celebrado en la Dniversidad de viedo del 2I deseptiembre al ; de octubre de 19 ?. 8ublicado enCuadernos de la c#tedra FeiEoo, 1I('+ (19 +A págs. I9T112.+. s- mismo! os) %anuel Rodr-gue 8ardo en su libro 8lalma de los brutos en el entorno del adre FeiEoo #a reali ado una ree*posici&n delconcepto de ensa$o en la l-nea del materialismo "ilos&"ico de lectura recomendada entodo punto. 8ermite entender con claridad! sobre el e@ercicio de análisis de los ensa$osdel padre ei@oo! cuál es el alcance del concepto materialista de ensa$o. ( os) %anuelRodr-gue 8ardo! 8l alma de los brutos en el entorno del adre FeiEoo, 8ental"a!

viedo 2<<I! ;19 págs.

4=15 )ase Gustavo 0ueno! >Sobre el concepto de >ensa$o??! en >Simposio sobre el padre ei@oo $ su siglo! celebrado en la Dniversidad de viedo del 2I de septiembre al; de octubre de 19 ?. 8ublicado enCuadernos de la c#tedra FeiEoo, 1I ('+ (19 +A págs. I9T112.

4=25 Gustavo 0uenoH>El puesto del ego trascendental en el materialismo "ilos&"ico? en 8l Basilisco, revista de materialismo "ilos&"ico! n,mero <! 2<<9.

4==5 Gustavo 0uenoH >Fiscurso? en 8l Basilisco$ N,mero 2. %a$oT unio 197I. 8ags.7;T79.

4= 5 Gustavo 0uenoH>UFios salve la ra &nV? en Dios salve la ra-ón$ Encuentro%adrid! 2<<I. 8ágs. ;7T92.

http://www.fgbueno.es/gbm/gb2008md.htm




http://www.filosofia.org/aut/gbm/1964ensa.htm




http://www.fgbueno.es/edi/bfe013.htm









http://www.nodulo.org/ec/2009/n084p02.htm












http://www.nodulo.org/ec/2009/n084p02.htm



4=;5 )ase el importante análisis de la idea de cr-tica de Gustavo 0ueno (>6a "iloso"-acr-tica de Gracián? en > ctas del congreso Jtica! 8ol-tica $ iloso"-a. En el <<

niversario de 0altasar Gracián? publicado como Baltasar =raci#n9 ética, política : %iloso%ía, 8ental"a! viedo 2<<2+.

4= 5 Sebastián de Covarrubias (ed. de %art-n de Ri/uer+HTesoro de la lenguacastellana o espa ola$ lta ulla. 0arcelona! 199I. 8ág. =72.

4=75 Estamos ree*poniendo la idea de cr-tica /ue Gustavo 0ueno present& en suart-culo >6a "iloso"-a cr-tica de Gracián?. )ase nota =;.

4=I5 Gustavo 0ueno! >Ensa$o de una teor-a antropol&gica de las instituciones? en 8l Basilisco$ Segunda )poca. N,mero =7. ulioTFiciembre 2<<;. 8ágs. =T;2

4=95 %erece la pena re"le@ar las palabras de Escamilla. Ellas! creo! recogen el conte*togeneral de crisis pol-tica vivida en Nueva España durante los años "inales del sigloL '''. >Ficiembre de 179 . Cercana la "iesta de la patrona de la Nueva España! elespectro de la incertidumbre ronda a los #abitantes de la ciudad de %)*ico. pesar dela censura de las gacetas $ de los es"uer os de las autoridades por aparentar unasituaci&n de normalidad! del otro lado del mar siguen llegando noticias /ue anuncianuna inminente derrota de España en la guerra contra la Rep,blica "rancesa. El miedo ala revoluci&n alentado desde mediados del año anterior por los predicadores! $e*acerbado por las continuas es/uilmas de los donativos $ pr)stamos de guerra! se #aconvertido a lo largo de 179 en una especie de pánico colectivo del /ue no estáne*entos ni si/uiera los más altos @erarcas civiles $ eclesiásticos.

/uel clima de tensi&n toma proporciones de pesadilla cuando primero la aparici&n enlas paredes de pas/uines prerrevolucionarios! $ luego a "ines de año la detenci&n! pororden del virre$! de varios "ranceses residentes de la ciudad acusados de simpati ar $ ser apologistas de la revoluci&n! con"irman lo /ue muc#os tem-anH el enemigo se #ain"iltrado en casa.?'ván Escamilla Gon áleH +osé atricio Fern#nde- de .ribe /0123401567$ 8l cabildo eclesi#stico de Mé ico ante el estado borbónico$ Conaculta! %)*ico1999! págs. 2=7T2=I (#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXautX<<2Xesc1999.#tm+.

4 <5 Gustavo 0uenoH 8l mito de la derecha$ :emas de #o$. %adrid! 2<<I.

4 15 Fe nuevo 'ván Escamilla nos ilustra al respectoH >Ninguno de los desatinos"ormulados por 0orunda en suClave $ adoptados por %ier se le escapa al agudo censor.

Femostrando su conocimiento de ná#uatl! despeda a la lingM-stica il&gica del abogado!/uien! al ignorar absolutamente todas las reglas de la mor"olog-a de ese idioma!acomoda! divide! des#ace $ @unta palabras! top&nimos $ e*presiones enteras parademostrar su creencia de /ue los ind-genas conocieron la pr)dica apost&lica de Santo:omás?. )ase 'ván Escamilla Gon áleH +osé atricio Fern#nde- de .ribe /0123401567$ 8l cabildo eclesi#stico de Mé ico ante el estado borbónico$ Conaculta! %)*ico1999! págs. 2=7T2=I (#ttpHXXYYY."iloso"ia.orgXautX<<2Xesc1999.#tm+.

4 25 Close! nt#on$H >a concepción rom#ntica del <uiEote$ Cr-tica. 0arcelona! 2<<;.

























el quijote en el dictamen sobre el sermon de fray servado mier

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