ensayo sobre raza y cultura de claude levi strauss
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Claude Levi Strauss, fue un antropólogo y científico social, y una figura importantísima e influyente en el pensamiento del siglo XX. Pero también fue un hombre que en su juventud se vio duramente afectado por los estragos causados por la primera guerra mundial lo que le marco en su posterior pensamiento.TRANSCRIPT
Ensayo Sobre Raza y Cultura de Claude Levi Strauss
Claude Lévi-Strauss, Raza y cultura, Altaya, Madrid, 1999.
Fernando N., UAEM.
Claude Levi Strauss, fue un antropólogo y científico social, y una figura
importantísima e influyente en el pensamiento del siglo XX. Pero también fue un
hombre que en su juventud se vio duramente afectado por los estragos causados
por la primera guerra mundial lo que le marco en su posterior pensamiento. Así
pues estaba firmemente convencido que los cambios sociales que debían de
acontecer deberían surgir por medio de una revolución pacífica. Apelo a que las
divergencias existentes entre los diferentes pueblos del mundo debían de ser
reguladas por un organismo de presencia internacional, que lograra evitar
conflictos armados futuros. Resulta natural que al surgir la UNESCO en el año de
1949, invitaran a Lévi-Strauss a trabajar para el organismo. Son estos los
argumentos que la UNESCO utilizo para solicitarle redactara un texto pertinente
para refutar la idea del racismo que en ese momento ensordecía a Europa tanto
en ordenes, políticos, biológicos y antropológicos.
La necesidad de la UNESCO era clara. Reunificar el ideal de unidad humana y de
igualdad de personas que había sido desdeñado por el nazismo alemán, que
precisamente apelaba a argumentos biológicos y antropológicos con los que
pretendían demostrar la superioridad racial aria sobre todas las demás. Así pues
Lévi-Strauss en un primer momento en 1952 escribe raza e historia, analizó el
fenómeno del racismo, como fenómeno cultural y no solamente desde el aspecto
biológico, como lo venía haciendo la UNESCO.
Dicho lo anterior, Lévi-Strauss fue la voz autorizada en el estudio de la
antropología. Esto y el peso específico que su nombre conlleva en el tema, son
entonces las razones que animaron a la UNESCO de encargar de tan aventurada
y polémica empresa, a Claude Lévi-Strauss.
Ahora bien, el estudio tema del racismo, como el propio Strauss señala no es
nuevo sin embargo aun resulta polémico abordarlo, es necesario entonces luchar
contra el pero desde una perspectiva diferente, ahora no con los argumentos
científicos y genéticos que nos hablan de una igualdad entre las razas. Tal como
ya lo había trabajado la misma UNESCO con antelación, si no que precisamente
esas razas diferentes de alguno u otro modo han hecho su trabajo para el
progreso de la humanidad.
Pero es aquí donde radica el punto importante, el comprar unas razas con otras.
Al momento de hacer su inventario de culturas Lévi-Strauss se encuentra con que
todas las culturas “no difieren entre ellas de la misma manera, ni en el mismo
Plano”1. Sin embargo tenemos una manía muy occidental de compararlo todo y a
todos en parámetros de nosotros mismos. Que si los árabes son crueles con las
mujeres, que si los africanos tienes costumbres bastante rudimentarias, que si tal
o cual país es retrograda. Estas comparaciones resultan complicadas y estériles
si entendemos que ni los árabes ni los africanos, existen bajo las mismas
condiciones que nosotros. Ya sean razones naturales, y geográficas, o aspectos
1 Claude Lévi-Strauss, Raza y cultura, Altaya, Madrid, 1999
meramente culturales. Pero es mas aventurado aun pretender comparar una
cultura, del siglo XXI como la mexicana, con una cultura del siglo V a. de c. como
la griega.
Y es que si convenimos que absolutamente nada es estático, al menos en el
aspecto de las costumbres, de las culturas, de las creaciones humanas; no
podemos pretender que un griego del siglo V no tenga esclavos a su mando, no
podemos pedirle a un inquisidor que no pase por la hoguera a un hereje. Y es que
el juzgar culturas, diferentes, pero sobre todo pasadas, mediante un sistema de
valores distinto en un tiempo distinto, resulta en un absurdo, y un absurdo
bastante narcisista al pensar que nuestros valores, nuestros juicios, y nuestra
cultura son LA cultura que proveerá de progreso al mundo, y que las demás
debiesen aprender de lo nuestro.
Lévi-Strauss nos pedirá ser menos pasionales en nuestro orgullo nacional, y que
pensemos en que cada cultura tiene, sus porque, sus valores sus pasos para
llegar a un desarrollo que de ninguna manera va a ser el nuestro, y que es algo
que no pretenden. Los Turcos no pretender ser como los Mexicanos, y los
Mexicanos no pretenden ser como los Egipcios.
Y lo que pasa es que este querer enseñar cómo se hacen las cosas a otras
civilizaciones, verlos como los salvajes que necesitan ser adoctrinados es un
prejuicio completamente etnocentrista, el etnocentrismo es el vicio que el
antropólogo, y que nosotros también debemos sortear para calificar a las otras
civilizaciones desde nuestros parámetros. Y no al menos hacer el intento, de
observarlos desde los suyos, desde dentro de ellos mediante técnicas etnográficas
de campo, vaya.
Pero Lévi-Strauss propone un método para no juzgar a determinada cultura de
cómo él llama “inerte” o “estacionaria”. Como el hecho de pensar si es simple
ignorancia de esa cultura, le ignoramos, tenemos poca información sobre ella. Y
el origen de ese desinterés se debe a que no nos parecemos.
Pero como el propio Lévi-Strauss comprende, se debe aceptar que todas las
culturas tienen cierto grado de sociedades acumulativas (como la occidental) y de
estáticas. De este modo nos veríamos en la necesidad de aceptar que no existe
una sociedad más avanzada que otra, cada sociedad resuelve sus problemas muy
a su manera. Ó sea, será en parte acumulativa y en parte estacionaria.
Y es que damos por sentado que la gran, civilización, el progreso, la evolución; se
encuentra en la cultura occidental, y dicho sea de paso, es nuestra. Occidente es
el modelo del progreso, de la civilidad, de la modernidad. E inevitablemente es
cuando caemos en pensar en todo lo demás fuera de occidente, como lo bajo, lo
menos. Caso de oriente, al que le consideramos extraño, exótico, diferente,
incivilizado. La ciencia moderna como diría Heidegger, no debería ser considerada
mejor que el experimento griego, o el estudio de la época medieval, ya que estos
tenían sus propósitos bien definidos, nada que ver con los de nuestro tiempo, si
Aristóteles habla de la ligereza de los cuerpos no es porque sus estudio sean
falsos, o menos que los de Newton, simplemente son distintos, que sirven para
saciar las necesidades de otra época y otra cultura.
Sin embargo, no puede entenderse el desarrollo de una cultura, sobre todo una
cultura actual, como un avance lineal. Las culturas no surgen de la nada, ya que al
tratarse de culturas acumulativas como las nombra Lévi-Strauss se alimentan de
intercambios con culturas diferentes a la suya. No podemos entender nuestra
actualidad, nuestro avanzado modernismo sin las lentas, rudimentarias pero
necesarias aportaciones de parte de estas culturas. Pareciera irónico pero
precisamente a esas culturas les debemos nuestra identidad occidental, que
tenemos por modelo del progreso por excelencia.
Así pues, Lévi-Strauss escribe raza e historia, apelando más que a las diferencias
a las similitudes que existen entre los pueblos, y las interrelaciones de estos,
causando así una considerable relación con estos pueblos. Conceptos como
cultura, etnología, progreso, son elementales para entender esta intención de Lévi-
Strauss de pensar en lo otro, si como lo diferente, más no como lo malo,
simplemente como lo propio a otros, lo que para aquellos es útil y bueno, para
nosotros es, diferente solo eso.
De tal modo, raza e historia es un texto que busca por el medio de las ciencias
sociales acrecentar la conciencia de la importancia de cada cultura. Y de alejarnos
del concepto de raza, como parámetro para medir, el valor cualitativo de cada
cultura, cultura entendida tanto como el conjunto de prácticas humanas, como del
grupo humano mismo. Que si bien años después, cuando Lévi-Strauss escribió
raza y cultura, tubo algunas diferencia con la UNESCO en cuanto a su
metodología de tratar temas antropológicos a tal grado de enemistarse. Que
como sabemos en 2005 liman sus asperezas, pero bueno al fin de cuentas los
ensayos de Lévi-Strauss son y serán un parte aguan del estudio del racismo, en
todas sus posibilidades.