ensayo sobre un ensayo

¿Cómo escribir un ensayo? El aprendizaje a través de mi experiencia

NOEMI PADRÓN FUMERO, ULL

1



Esta guía para escribir un ensayo tiene dos partes: la primera, te explica lo que es un ensayo; la segunda, te explica paso a paso como proceder.

1. ¿Qué es y para qué te puede servir un ensayo?

Un ensayo consiste en la defensa de un punto de vista personal y subjetivo sobre un tema (humanístico, filosófico, político, social, cultural, etcétera) sin aparato documental (bibliografía), de forma libre y asistemática y con voluntad de estilo. De hecho, un ensayo se reduce a una serie de divagaciones, la mayoría de las veces de aspecto crítico, en las cuales el autor expresa sus reflexiones acerca de un tema determinado, o incluso a veces, sin tema alguno. El ensayo es un género relativamente moderno y creo que de lo más útil en el aprendizaje universitario en España, donde nadie nos enseña a escribir o a defender una idea (propia o ajena). En este país, los alumnos pasan de la redacción en primaria de “¿qué hiciste el último verano…?” al comentario de texto literario en plan “…Juan Ramón Jiménez nació en Huelva y murió en Puerto Rico … bla, bla”, al que se le añaden un sinfín de interpretaciones y sentimientos que previamente nos ha obligado a memorizar el profesor. Menos didáctico imposible. En ningún caso se valora la cosecha propia, se penalizan las expresiones personales, y la valoración final del trabajo del alumno se basa en si el profesor le tiene más o menos manía al alumno. Por lo menos esa fue siempre mi experiencia como estudiante: arbitraria. Luego, en la universidad nos asustamos porque los alumnos sobreviven a este sistema de evaluación copiando. De una buena enciclopedia, si tienes la suerte de tener alguna en casa. De internet, si tienes suerte de tener un ordenador. Si el profesor no tiene un criterio sobre qué elementos determinan la contribución de un alumno en un “trabajo”, ¿cómo pueden los alumnos identificar los elementos de aprendizaje sobre una cuestión científica o literaria? Al final, si los profesores sólo saben copiar sobrevalorarán siempre la mejor copia. ¿Y nuestra cabeza? ¡Te asombraría aprender que la mejor enciclopedia o base de datos, y el mejor de los procesadores de texto está en tu cabeza! A cualquier



2

edad, una persona debe ser capaz – con las herramientas adecuadas – de construir y defender un argumento sobre absolutamente cualquier cosa. Imagina que aprendiendo a escribir un ensayo puedes escribir la respuesta a un examen, sin pajolera idea de la pregunta, y aprobar. Eso es “estilo”, el que usan en su dialéctica políticos, empresarios, sindicatos y vendedores de enciclopedia. Sin embargo, no es ese el objetivo. Es triste es ver cada curso como los “buenos estudiantes”, los que han trabajado, asistido a clase, y dejado los codos en la biblioteca, sacan peores resultados que los “estudiantes listos”, los que se arreglan con un par de ideas del esquema que han hecho los primeros. Todo porque no saben expresar lo que saben, o no han comprendido para qué sirve lo que han aprendido. Así que, aprendamos a expresar …

2. Mi propio estilo sobre cómo escribir un ensayo Mi experiencia con la escritura fue triplemente traumática. Tuve que enfrentarme a la tarea de escribir un sinfín de ensayos – una especie de informes sobre algunos artículos que había leído previamente, un gobbet que le llamaba mi profesor Dan Bromley en la Universidad de Madison, Wisconsin – nada más comenzar mi formación de postgrado. Imagínense la película: la tarea era en inglés, con ordenador, y por escrito en forma de ensayo. El trauma de enfrentarme a esos tres elementos totalmente nuevos para mí (hay que decir que una cosa es saber mucho inglés, que sabía, y otra cosa es que te salga, y que en el año 1989 yo no había tocado más que un aparato de codificación binaria).

Lo primero que aprendí fue que tenía que separar los elementos traumáticos para lograr superarlos. ¡Era incapaz de pensar y escribir

delante de un ordenador y en inglés! Así que la primera regla, dependiendo de tus virtudes, será esa: dividir las tareas.

1º Pensamos con la cabeza 2º Escribimos con un lápiz y un papel en blanco 3º Escribimos en el ordenador 4º (opcionalmente) Traducimos

Lo segundo que aprendí fue que tenía que aprender a pensar por mi misma sobre un tema. Ya se que eso suele parecer muy obvio sobretodo

para un estudiante universitario – al que se le supone tanto y se le enseña tan poco, – pero yo no era consciente de qué significaba pensar por mi misma. Suponiendo que hoy lo sepa, sólo soy capaz de expresarlo a través de algunas preguntas: ¿Qué he entendido? ¿Qué me ha transmitido el autor? ¿Cuál es el mensaje que quiero transmitir? ¿Para qué sirve lo que he leído o entendido?



3

Las preguntas que nos podemos hacer dependen de la referencia. Hacer un ensayo sobre una película de Arnold Schwarzenegger, no me sugiere casi nada, ni me genera muchas preguntas. O sí, podría preguntarme: ¿porqué siempre se enfrentan los buenos y los malos en ese tipo de películas? o ¿Cuál es el papel de las mujeres en las películas de acción? o ¿porqué siempre hay una chica guapa del lado del bueno? Sin embargo, si me tocara defender algunos argumentos antixenófobos estoy segura de que encontraría en mi corazón y en mi cabeza un montón de preguntas a pesar de no ser una experta. Un error común consiste en creer que debemos realizarnos preguntas complejas (en plan, ¿Cuáles son las causas cognitivas de la xenofobia? El objetivo, intuitivamente, es preguntar como los niños: “mamá, ¿porqué los alemanes mataron a tantos judíos?”o ¿porqué los negros son (¿?) distintos a los blancos? En resumen, para comenzar el ensayo debes formularte una pregunta que te parezca interesante responder, sin bibliografía complementaria (aunque a veces tendrás que usarla) y saber de antemano y de forma intuitiva la respuesta.

En tercer lugar, aprendí a leer y a escribir en diagonal. Aprender en

qué consiste esto de la DIAGONAL es de lo más divertido y útil para lograr expresar tus ideas adecuadamente. Para ello debes leer primero esto:

Los españoles nos expresamos dando rodeos. Es decir, en vez de ir al grano, nos perdemos aportando detalles. Un ejemplo: El otro día iba por la calle San José, en carnavales, y antes de llamar a mi cuñado Juan – ya sabes, que la madre tiene una lavadora y su padre un coche – me tropecé con tu amiga Laura – la del instituto – y me llevó al Kiosco de Pepe a tomar una hamburguesa con lechuga y tomate. Cuando me la estaba comiendo metí el pié en una alcantarilla que estaba rota por la lluvia y me torcí el tobillo y me llevaron al Hospital de campaña donde me tuve que llamar a Juan para que me viniera a buscar.

Al leer esto, cuando vamos por la lavadora nos hemos olvidado del principio y ya no tenemos interés en el final. Este ejemplo, como frase de un ensayo, sería patético. En definitiva, y no sólo para un ensayo, poner al principio lo más importante es un ejercicio de claridad y de respeto a los demás: me torcí el tobillo o llamé a Juan… según sea lo que está esperando oír el interlocutor. A continuación, le podemos dar los detalles más superficiales. Verás, normalmente leemos en diagonal cuando leemos un periódico. Leemos el titular de una noticia, algo del medio y la última línea, y listo! Ya tenemos suficiente información. Si nos parece interesante o necesitamos más información, leemos completa la noticia. No es bueno, por ejemplo, leer las



4

novelas en diagonal. Nos perderíamos lo más divertido. Pero los profesores sí que leemos las preguntas de los exámenes - inconscientemente y siempre dependiendo de lo enrevesado y de la caligrafía de los alumnos - en diagonal. El primer párrafo, el medio y el último es lo que destaca y, por tanto, debería de ser lo más importante que escribe el alumno en ese orden.

¿Cómo se escribe en diagonal? Un ensayo debe tener una introducción, un desarrollo argumental y unas conclusiones. Cuidado: ¡ni hay que poner esos elementos como epígrafes ni hay que seguir el orden a la hora de trabajar el ensayo! Estos tres elementos van a estructurar nuestro pensamiento “propio” y se convertirán en las ideas esenciales del que lea o lo que perciba nuestro interlocutor. Lo primero que hay que desarrollar son los argumentos, nunca la introducción. Ese suele ser el primer error: empezar a escribir la introducción. Este error es más patético cuando pensamos que para escribir la introducción tenemos que remontarnos a Adán y a Eva. Es decir, pensamos que la introducción es contextualizar nuestros argumentos, y no hay nada más lejos de eso en un ensayo de calidad. La introducción consiste en vender el ensayo y, por eso, no se puede vender nada, ninguna idea, sin haberla desarrollado previamente. Es como ir a vender una enciclopedia de Filosofía Extraterrestre comenzando por contarle al comprador nuestra vida y cómo hemos llegado a vender tremendo trasto. Así que, comencemos por el desarrollo argumental (DA). El DA es todo lo que va entre la introducción y las conclusiones. Se estructura en forma de párrafos que contienen ideas concisas e independientes. Una fórmula simple consiste en seleccionar las ideas principales y ponerlas en forma de frases independientes. Cada frase se convertirá en un párrafo. Dos instrucciones sobre cómo escribir un párrafo en diagonal:

1) Los párrafos deben construirse en diagonal también. La primera frase contiene lo más importante. Las que escribas a continuación son accesorias, explicativas. Y la última es como una conclusión o enlace de esa idea con la siguiente.

2) ¡No sabemos escribir frases bonitas! Ya lo sé. Yo tampoco soy escritora pero tengo un truco. Escribe la frase tal y como se la dirías a tu abuela, clara y con tus palabras. (por ejemplo: El cambio climático es una putada) A continuación, saca de la caja de pandora los adjetivos, adverbios y demás complementos que sabes, pero no sueles utilizar (en el ejemplo anterior: El problema de cambio climático es un reto



5

muy importante para la humanidad). Prueba a hacerlo y verás cuantas palabras sabes y no has aprendido a utilizar para describir tus ideas más simples de una manera más formal. ¡Impresiona a tu abuela!

La primera vez te costará un poco y te llevará tiempo. Pero es la única manera de superar la tentación de copiar y pegar en internet porque ya hay alguien que lo expresado bien. ¡Tus ideas son propias! Aprende a expresarlas de forma única. Una vez hemos desarrollado más o menos los párrafos del DA, escribimos las conclusiones (C). Las C las suelen utilizar los alumnos para meter cuñas, es decir, dar su “opinión”. ¡Como si el resto no fueran opiniones sino expresiones científicas irrefutables! En verdad, “las opiniones” que escriben suelen no tener nada que ver con lo escrito anteriormente y las expresan como niños de 3 años. Así que, de ahora en adelante, ya no tienen que complicarse más. Deben utilizar los argumentos del DA para hacer uno o un par de párrafos de síntesis. No es un resumen, sino destacar una o dos ideas importantes de lo que han escrito en el DA. A continuación, cogen lo escrito como C y lo convierten en la introducción (I). Efectivamente, la mejor manera de vender lo que han escrito es coger lo escrito de forma sintética, es decir, lo que han escrito como conclusión (… Hemos tratado de responder a esta pregunta utilizando estos argumentos…) Ahora sólo queda escribir de nuevo las C. Una vez bien vendidas sus ideas en la I, ¿han llegado a alguna conclusión (que no opinión)? ¿Hay algo que no han podido responder? ¿Les ha generado nuevas preguntas? Las C deben repetir los argumentos del DA, aquello que puede dejar al lector una idea clara y precisa de lo que han defendido, pero dando un paso más comprometido o, en esencia, demostrando que han entendido algo de lo escrito.

Finalmente, pensar que, sentados, de una sola vez, seremos capaces de terminar un ensayo y quedar contentos del trabajo es el peor de los errores. Escribir es un trabajo intenso y requiere borrar, mover párrafos según su importancia, usar el diccionario, incluido el de sinónimos (http://www.elmundo.es/diccionarios/). Requiere también dejar dormir el trabajo un ratito, o dárselo a otra persona para que lo lea y nos comente que le parece.

Ésta es una guía sobre como escribir un ensayo te ayudará a pensar como escribes. Si practicas, aprenderás a estructurar tus ideas y argumentos en forma de ensayo: ordenadas, claras y precisas, y con interés para los demás. Pero sobre todo, comenzarás a valorar más tus propias ideas. Nada más importante para valorarte a ti mismo.

ensayo sobre un ensayo

Documents