ent_esp_7_(ene_1981) revista futbol numero 7

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REVISTA EL ENTRENADOR ESPAÑOL . FUTBOL 1981.

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Revista deinformación ydocumentaciónde fútbol

Edita:

Comité Nacionalde Entrenadoresde Fútbol

Director del ComitéNacional deEntrenadores:

Manuel Alepuz

Dirección yAdministración:

Juan de Mena, 10Madrid-14España

Imprime:

DORSANBelmonte de Tajo, 12Madrid-19

Depósito legal:

M. 1382-1965

Precio de ventaal público:

200 Ptas.

Precio suscriptor:

150 Ptas. por número.La suscripción,como mínimo,a cuatro números.

Precio al entrenadorcolegiado:

100 Ptas. el ejemplar.

II EPOCAENERO 1981200 PESETAS

sumario

Desde el foso: Mano a Mano. Por Santiago Coca. 4

Los Colegios colaboran• C. Asturiano: La altitud y su influencia en el fútbol. Por Horacio de Leiva 6

• C. Andaluz: Homenaje a Manolo Domenech 8

Cuaderno del Entrenador 11

• Conceptos básicos de puesta a punto del jugador de fútbolPor Juan José García Lavera 12

• Orientaciones para la utilización de algunos sistemas de juego en el fútbolsala (fútbol a 5). Por Felipe Gayoso 20

• Ejercicios paralelos en la preparación de los futbolistas.Por Ladislav Kacani 28

• Primeras habilidades del joven jugador: EL EQUILIBRIO.Por Carlos Alvarez del Villar 32

• ¿Quién debe jugar en la línea media?Por G. Radchuk 42

• Periodización del entrenamiento de fútbol.Por Reinhard Klante 46

• La carga física en los entrenamientos y en los partidos de fútbol.Por Ladislav Kacani 53

• Valoración del grado de preparación del futbolista.Por E. Skomorokhov 61

• Soluciones atípicas del tiro libre directo.Por V. Simakov 64

• C. Castellano. Breve análisis de la problemática de los jugadores Sub-20.Por Felipe Gayoso 75

• C. Castellano. Charlas escritas sobre el jugador juvenilPor Enrique Martín Landa 80

n.º

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DESDE EL FOSO

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Escribe: Santiago Coca

D E sobra conoce el entrenador de fútbol la dureza de su trabajo comopara que encima, él mismo, alimente el fuego de las discordias entre los

hombres de su misma profesión. Porque nada tienen que ver los deseos legí -timos de ganar con los desplantes y los enfrentamientos o las manifestacio -nes ofensivas hacia los hombres que comparten el oficio de hacer posibleeste deporte. Todos los entrenadores se necesitan mutuamente y el fútbolganaría muchos enteros si las relaciones, a distintos niveles, humanos y pro -fesionales, se estrecharan cada vez más. Un mano a mano que diera porasentado, desde luego, que cada uno se esfuerza por sacar adelante lo quees suyo, pero que no renuncia, en absoluto, al apoyo mutuo, a la compren -sión del punto de vista que sustenta su adversario en el banquillo, a la admi -ración por el que se lleve la victoria, ni al intento de aprender de su rival, yaque en este trance de la dirección de equipos de fútbol quien se crea que losabe todo está opositando ya al fracaso rotundo.

El entrenador de fútbol vive rodeado de exigencias, por una parte (todosquieren que sea él el ganador siempre) y por otra parte es una persona quese encuentra solo (a solas con su responsabilidad de cada semana, entrena -mientos y partidos). Ydebe encontrar, por eso mismo, entre sus compañeros,la mano tendida y no la zancadilla o el plano inclinado que propicie su caída.No se trata de una guerra entre profesionales, no debiera serlo al menos, sinode una legítima emulación de la que hoy sale uno beneficiado, para quemañana, tal vez; otro recoja el relevo.

No todos los entrenadores disponen de las mismas oportunidades paratriunfar ni todos saben aprovecharse de ellas cuando les llega el turno. Estoes como la vida misma. Enormemente selectivo, unos sí y otros no. Por elhecho de que la profesión a unos depare sinsabores y a otros, aplausos, nosignifica que entre los entrenadores exista y se justifique ese antagonismo, ala gresca, de quienes no aciertan con las fórmulas en la defensa de los pro -pios intereses o las rechazan, por sistema, porque no responden exacta -mente a lo que cada uno piensa que debieran ser. Como esos niños que afuerza de disputarse el mismo juguete terminan por inutilizarlo para ellos mis -mos, o como pasa con los no tan niños cuyas fórmulas de diálogo sólo entien -den de belicismos y de silencios culpables.

El entrenador necesita manos abiertas que sepan de colaboración y desacar adelante sus múltiples problemas. Si esas manos no llegan, en primerl u g a r, del estamento-entrenador, volverán a encontrarse los entrenadoressolos. Los entrenadores tienen la palabra.

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LA Ciudad de México ha sido últimamente sede de grandescompeticiones mundiales, del deporte en general. Los

Juegos Olímpicos del 68, los Panamericanos del 55 y 75, LaUniversiada del 79, etc.

Precisamente de este último evento deportivo sale mi expe-riencia, ya que como seleccionador nacional universitario delequipo de fútbol, tuvimos que adaptarnos a unos no normalesmedios de trabajo, diferentes totalmente en los que desarrolla-mos el trabajo de entrenador normal. El hecho de trabajar a2.240 metros de altitud comportan, en el campo del esfuerzo físi-co, una serie de factores extraños, dignos de tener en cuenta. Sia ello añadimos el cambio de horario, el clima, la alimentación yel estar inmerso en una ciudad de doce millones de habitantes,a poco que nos paremos a pensar nos encontraremos en unambiente de trabajo realmente extraño.

Desde hace mucho tiempo se sabe que la capacidad de tra-bajo en las alturas es más reducida. Esto se debe principalmen-te al hecho de que la presión atmosférica disminuye conformeaumenta la altura y, al mismo tiempo, la presión parcial de oxí-geno (O2) en atmósfera está más y más baja. Como conse-

cuencia, la presión de oxígeno en las vías respiratorias disminu-ye también y la penetración del oxígeno, indispensable en lasangre, se hace lógicamente en menor cantidad.

Los músculos sin oxígeno no pueden trabajar, por tanto cuan-to más reduzcamos esta parte de oxígeno, por falta de dicho gasen la atmósfera, primero aparece la fatiga y reducimos enor-memente la capacidad de esfuerzo.

En este cuadro, que tomamos de unos datos facilitados porel INDEMEX, podemos comprobar la presión atmosférica y lapresión parcial de O2 en relación con la altura.

Todo trabajo de resistencia aeróbica, sin previa aclimataciónprovoca en el futbolista un cansancio premioso, una vuelta a lacalma del ritmo cardíaco muy lento, esa sensación de falta deaire, dolores de cabeza, mareos, rinitis y faringitis, como síntomade primera apreciación. El trabajo en este período de aclimata-ción debe ser de mucha estancia en el campo (hasta tres horastrabajamos por sesión), y con intensidades muy cortas tanto enel trabajo como en el tiempo, ampliando mucho más los tiemposde recuperación.

Las primeras tres semanas el rendimiento fue más bajo y larecuperación muy lenta, a partir de este momento ya se obtuvoun buen estado de aclimatación, se entrenaba con normalidad, eltiempo de reposo era más corto y la recuperación más rápida.

Por estas razones, creemos que no es recomendable llegar aMéxico y competir en resistencia aeróbica sin un período deaclimatación, salvo en el caso de llegar, jugar y marchar. La acli-matación en los futbolistas fue totalmente diferente en algunoscasos, ya que el estado de salud, la edad y características indi-viduales observé cómo unos eran más rápidos que otros en laaclimatación. Hubo casos de sequedad en nariz y garganta,catarros, faringitis, bronquitis, etc., consecuencia de la hiperven-tilación, que se presentaron en los tres primeros días, otros alcabo de una semana de estancia y algunos, los menos, que notuvieron nada. Pero sí en todos ese síntoma de mareo, presiónfrontal, jaqueca, sueño, cambio de apetito y otras más.

Otra cuestión digna de tener en cuenta es el vestir, ya que latemperatura varía del día a la noche, pues se pasa de un calortropical intenso de 30º a 16º y menos en la madrugada. La orga-nización nos recomendaba vestir con jersey o chaqueta depunto, pues como prenda ligera se quitaba durante el día y eranecesario su uso temprano o de noche.

La adaptación del organismo al cambio de horario es impor-tante de tener en cuenta. El reloj fisiológico, biológico, metabóli-co, periodicidad nocturna, se llama de diferentes formas, provo-có otras series de alteraciones, al cambiar el ciclo día-noche,actividad-reposo, etc., que sin duda obligan al futbolista a tenerque cambiar sus costumbres. Las investigaciones realizadas porcientíficos, biólogos, estadistas, etc., sobre las experiencias deanteriores competiciones ha resultado positivo para los entrena-dores, ya que nada más llegar a México teníamos una ampliainformación sobre todos estos detalles.

El hecho de tener que empezar a dormir cuando en Españate levantas, es algo que descontrola. Si durante la noche el cuer-

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COLEGIO ASTURIANO

La altitud y su influenciaen el fútbol

Texto: Horacio de Leiva Río. Entrenador nacional de fútbol

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po experimenta una disminución de temperatura, junto con elmetabolismo basal baja la presión arterial y la frecuencia cardia-ca y respiratoria, etc.; lógicamente desincronizas estas funcionesy es más difícil el estar en un estado normal. El reloj fisiológico locambias y esto sin duda provoca un rendimiento más bajo, tantoen lo físico como en lo intelectual. Es otra serie de días, inclusomás de una semana, el que necesitas para ponerte en la hora delreloj fisiológico. En este tiempo sientes hambre entre las horasde las comidas, inapetencia a la hora de éstas, insomnio por lasnoches y sueño por el día. Es curioso, como nos decía el doctorPeinado, nuestro médico, que hasta las glándulas de secrecióndigestiva teníamos que cambiar a la hora de trabajo. Uno, cuan-do llega a México, cambia la hora de su reloj, pero las horas delreloj fisiológico sólo el cuerpo de cada uno las cambia a sumanera.

Es recomendable no dejar al equipo dormir durante el viajepara que, por acumulación de cansancio, se duerma al llegar.

Y, ya como final, lo que para unos es positivo (equipo queataca) para otros es negativo (equipo que defiende): la velocidaddel balón en los golpeos, al tener en su desplazamiento unamenor resistencia, como consecuencia de la baja presión atmos-férica. En los golpeos de distancia larga o media distancia, elbalón va en zig-zag, lo que hace que los porteros lo pasen fran-camente mal.

Si algún entrenador tiene que hacer por primera vez un des-plazamiento para competir en ciudades de gran altitud, esperoque esto le sirva de pequeño adelanto. Estudios más profundosy técnicos los encontrará, sin duda.

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En el Mundial de MEXICO, partidoURSS-MEXICO. El número 10, el mejicano LOPEZ.

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EL lunes día 17, el Colegio y Escuela andaluza deEntrenadores de Fútbol tributó un homenaje a Manuel

Domenech Pinto por su magnífica labor durante muchos añoscomo profesor de esta Escuela en la asignatura de Táctica, asícomo por su entrega como Vicepresidente en la Junta Directivaregional.

Domenech, en la actualidad retirado de toda actividad depor-tiva, ha sido uno de los futbolistas de más fecunda labor deporti -va. Su historial comenzó como infantil en un equipo de barrio lla-mado La Peña Lidón, de este equipo pasó a los amateurs delCastellón, en la temporada 42-43 debutó en la 1.ª División con elCastellón el día 28 de febrero de 1943 en Zaragoza, permanecióen este equipo hasta la temporada 46-47 en que pasa al SevillaF. C. Debutando en la Coruña el 30-VI-46 proclamándose cam-peón del Trofeo Teresa Herrera.

Doce temporadas jalonan una vida dedicada al Sevilla.Durante estas 12 temporadas tres veces vistió la camisetanacional: en Suiza el 30 de junio del 55, ganando España por 0-3, en Irlanda (2-2) el 23-XI-55 y contra Inglaterra el 27 de noviem-bre de 1955, perdiendo España por 4-1.

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COLEGIO ANDALUZ

Homenaje aManoloDomenech

En la selección nacional, en GINEBRA (SUIZA-0, ESPAÑA-3), DOMENECH, el quinto por la izquierda

MANOLO DOMENECH

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Muchos fueron los trofeos y títulos conseguidos, destacandopor su importancia los de su debut sevillista, I y II Trofeo TeresaHerrera y el Campeón de Copa.

Su retirada fue en el Castellón en la temporada 60-61 des-pués de jugar en el Santander la 59-60.

En la temporada 61-62 realiza los estudios de entrenadorjuvenil y en la 62-63 completa éstos con la consecución del TítuloRegional y Nacional.

También su historial como entrenador es fructífero y amplio;fue ayudante de Antonio Barrios y Otto Bumbel en el Sevilla F.C.Dirigió al Sevilla At. durante las temporadas 64-65, 65-66 y 66-67sacando a los porteros Rodri y Bonilla, los defensas Tony,Chacón, Rivera, al internacional Lora y a los delanteros Juan deDios y Moya.

Otros equipos entrenados: Real Jaén, Jerez Industrial,Ceuta, Extremadura de Almendralejo, juveniles del Sevilla yCoria C.F. en dos temporadas.

Es de resaltar que este gran deportista, además de dedicar-se a su profesión de entrenador, de forma altruista llevado por suamor al deporte rey, imparte las clases correspondientes a la

asignatura de Táctica en los cursos de Instructor de Juveniles yRegional, durante más de quince años.

Por sus manos han pasado la mayoría de los entrenadoresandaluces, que en la actualidad están en activo.

Recientemente ha sido galardonado con la Medalla de Oro alMérito Deportivo concedida por la Federación Andaluza deFútbol.

En honor a estos méritos la Junta Directiva del ColegioAndaluz de Entrenadores de Fútbol y previa aprobación en laAsamblea General acordó rendirle un homenaje el día 17 a las21,30 horas, durante el transcurso de una cena en el restauran-te Mesón del Moro, sito en la calle del mismo nombre del barriode Santacruz, al cual estaban invitados a adherirse todos losentrenadores andaluces así como clubs, compañeros y amigos.

Durante la celebración del homenaje fueron entregados lostítulos de entrenadores nacionales de las dos últimas promocio-nes a los colegiados señores Alberto López, Paco López,González Flores, Corbacho, José Enrique, Frasco, Tony, BabyAcosta, Monreal, Germán Baya y Lápiz, pertenecientes a las últi-mas promociones a las que Domenech ha impartido clases.

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Parasuscribirse

a larevista,envíe el

siguienteboletín

EL SEVILLA F.C.,campeón de COPADOMENECH, eltercero por laizquierda,agachado.

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Para conseguir la revista, si está usted interesado en ella, deberá dirigirse al Colegio Regional a que perte-nezca o al más cercano a la zona en que reside, y si la petición se formula desde cualquier país extranjero, a cual-quiera de ellos, ya que la dirección de «EL ENTRENADOR ESPAÑOL» en Madrid no puede atender ningún pedidoparticular. Los Colegios Regionales, y sus direcciones, son los siguientes:

Colegio Dirección Teléfono

ANDALUZ Consuelo, 6, 1.º SEVILLA 21 60 61ARAGONES Gran Vía, 9, 4.º 2.ª ZARAGOZA 23 75 36ASTURIANO Avda. Fernández Ladreda, 17, 2.º GIJON 39 01 50BALEAR San Miguel, 44, 2.º, 2.ª PALMA DE MALLORCA 21 79 07CANARIO Antonio Manchado Viglietti, 2. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 24 79 62CANTABRO Marqués de la Hermida, 14. SANTANDER 22 82 43CASTELLANO Ferraz, 7. MADRID-8 248 56 02CATALAN Balmes, 113, pral. 2.ª BARCELONA-6 253 64 31EXTREMEÑO Donoso Cortés, 6. BADAJOZ 22 41 27GALLEGO Menéndez y Pelayo, 18, 2.º LA CORUÑA 22 33 30GUIPUZCOANO San Bartolomé, 21-23, 1.º SAN SEBASTIAN 46 30 22MURCIANO Villaleal, 2, 3.º MURCIA 21 19 33NAVARRO Arrieta, 3, 2.º PAMPLONA 24 60 08OESTE Plaza del Poniente, 5, 1.º 33 31 49TINERFEÑO General Mola, 45, 2.º 22 000 26VALENCIANO Avda. Barón de Carcer, 25, pta. 16. VALENCIA 322 90 95VIZCAINO Hurtado de Amezaga, 48, 1.º BILBAO 444 05 95

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cuadernodel

entrenadorPágs.

• Conceptos básicos de puesta a punto del jugador de fútbol.Por Juan José García Lavera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

• Orientaciones para la utilización de algunos sistemas de juego en elfútbol sala (fútbol a 5). Por Felipe Gayoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

• Ejercicios paralelos en la preparación de los futbolistas. Por Ladislav Kacani . . . . . . . . 28

• Primeras habilidades del joven jugador: EL EQUILIBRIO.Por Carlos Alvarez del Villar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

• ¿Quién debe jugar en la línea media? Por G. Radchuk . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42

• Periodización del entrenamiento de fútbol. Por Reinhard Klante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

• La carga física en los entrenamientos y en los partidos de fútbol.Por Ladislav Kacani . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

• Valoración del grado de preparación del futbolista. Por E. Skomorokhov . . . . . . . . . . . . 61

• Soluciones atípicas del tiro libre directo. Por V. Simakov . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64

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LA mayoría de las veces intentamos encontrar respues-tas válidas a multitud de hipótesis, planteadas bajo pris-

mas unilaterales y por supuesto, sus conclusiones son tanpartidistas que éstas flotan en el ambiente como réplicasjustificativas de una normativa clasista.

Esto provoca una escala de valoración subjetiva, rela-cionando la competición con aspectos secuenciales de sudefinición. Así pues, identificamos nuestro deporte FUTBOLcon ARTE si éste está impregnado mayoritariamente de unalto bagaje técnico. Del mismo modo, es identificado conFUERZA, si este baremo técnico es relegado a un segundogrado, por garra y lucha. No obstante, desde el punto devista del educador, creemos que estos dos aspectos o for-mas de definir una expresión de movimiento deportivo,engendran por sí solos deficiencias escondidas de una tota-lidad, que por falta de medios, conocimientos o talentosdeportivos, no ha podido ser expresada como tal en multi-tud de circunstancias.

La finalidad de este trabajo no es otra que la de exponer,a nivel básico, una serie de interacciones en estadiosdeportivos que exterioricen los diferentes acentos de mejo-ra en el deportista. Por supuesto, esto representa una visiónpersonal del problema, y como tal puede ser modificada.

Equilibrios triangulares básicos comopuesta a punto del jugador de fútbol

Es necesario partir de un comienzo globalizado y gené-rico, que nos proporcione la suficiente información paraabordar con éxito las diferentes parcelas específicas por lascuales el jugador va a definirse como hombre frente a unaactividad competitiva.

Haciendo referencia a nuestro esquema número 1,encontramos un tetraedro, en cuyo centro geométrico apa-rece este HOMBRE FUTBOLISTA. Equidistante de él,correspondiendo con los vértices de esta figura geométrica,su interequilibrio nos ofrecen los elementos de juicio nece-sarios para poder desarrollar con éxito la puesta a punto deljugador de fútbol.

A este cúmulo de valoraciones, que a lo largo de la vidadeportiva del futbolista son susceptibles de mejora, lasdenominamos COORDINACIONES, ya que cada una deellas es aspecto de su totalidad y necesita de las demáspara su total asentamiento. Al mismo tiempo, en orden

específico, están en función de elementos más primariosque dependen a su vez de otra serie de coordinaciones oformas equilibradoras más simplificadas.

Nos referimos de forma muy directa a:(C.P.). COORDINACION POSTURAL.(C.F.). COORDINACION FISICA.( C . Ps-1). COORDINACION PSICOMOTRIZ-TECNICO-

TACTICA.(C.Ps-2). COORDINACION PSICOLOGICA.

Hemos dicho anteriormente que cualquiera de estascoordinaciones está sujeta a cambios a lo largo de la vidadel futbolista. Estos cambios, si están relacionados en fun-ción de sus propios equilibrios de desarrollo, nos muestranal jugador como elemento totalmente compensado que evo-luciona positivamente hacia un desarrollo óptimo, paraafrontar con éxito su fin principal: la competición. Si por elcontrario estas coordinaciones se dibujan en partes y cami-nan caprichosamente individualizadas, sin personalidad deconjunto, nos muestran un deportista con multitud de muta-ciones deportivas, ofreciéndonos hombres descompensa-dos, mal preparados, que por estar en su esencia desequi-librados desequilibrarán a su vez al conjunto y lo que debe-ría ser una armonía de fuerzas será, sin duda alguna con-juntos amorfos e indefinidos.

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Conceptos básicos de puesta a puntodel jugador de fútbol

Texto: Juan José García Lavera.Preparador Físico del Salamanca Club de Fútbol.

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Por lo tanto, estimo conveniente reseñar que tanto anivel básico o primario, en función de formas iniciantes pri-mero, y de formas de perfeccionamiento y especializacióndespués, estas coordinaciones merecen un tratamiento deimportancia en igualdad, y ninguna de ellas evoluciona enunión de las demás, ofreciéndonos un cúmulo de posibilida-des aplicativas en un desarrollo equilibrado y compensado.

Equilibrio triangular básico-postural ocoordinación postural

A lo largo de la vida deportiva de cualquier jugador,encontramos la necesidad de desarrollar de forma óptimalas diferentes partes de su cuerpo, haciendo intencionalidadmarcada en aquellos conjuntos musculares, o más exacta-mente en aquellas palancas de movimiento que con mayorénfasis van a definir su expresión gestual. Sin embargo, nosolvidamos que el deportista debe estar armónicamenteconstituido y esa constitución está relacionada íntimamentecon una serie de equilibrios biomecánicos o posturales, enfunción directa de unas fuerzas o movimientos denomina-dos agonistas, encargados de controlar ese movimiento.

Por supuesto, no se hace mención a formas de entrena-miento denominadas genéricas o específicas, la intenciona-lidad radica única y exclusivamente en una vía BIOMECA-NICAcompensatoria y equilibradora de sus planos postura-les más importantes.

En el esquema número 2 podemos ver un triángulo equi-látero, en cuyo centro geométrico situamos la CoordinaciónPostural, la cual equidista de:

E. A. P.: EQUILIBRIO POSTURAL ANTERO-POSTE-RIOR.

E. S. I.: EQUILIBRIO POSTURAL SUPERO-INFERIOR.E. L.: EQUILIBRIO POSTURAL DE LATERALIZACION.Entendemos que para la formación de un cuerpo armó-

nico es necesario el equilibrio conjugado de estos tres equi-librios más simplificados.

Refiriéndonos a la figura A, podemos apreciar un cuerposeccionado en su perfil por un plano vértico-transversalmedio. Así, vemos en la figura dos partes, una anterior oventral, y otra posterior o dorsal, que en su desarrollo debenguardar una relación equilibradora.

En la figura B vemos un plano sagital que la divide endos nuevas partes: lateral derecha y lateral izquierda, quede igual manera deben estar equilibradas.

En la figura C distinguimos dos partes, una superior ocraneal, otra inferior o caudal, producidas por el corte de unplano horizontal, debiendo guardar una nueva relación deequilibrio.

Estos equilibrios se producen por los siguientes facto-res:

– Existencia de angulaciones máximas articulares.– Existencia de contracciones máximas musculares.– Existencia de tonacidades máximas musculares.

Estos tres niveles de tonacidad, concentricidad-excentri-cidad, angulaciones, nos proporcionan anclajes pasivos yfuncionales de equilibrio conjuntado.

Sin pretender ofrecer un recetario funcional, creemosconveniente exponer una serie de razonamientos que com-plementen nuestra exposición.

En pequeñas experiencias llevadas a cabo en el clubdonde presto mis servicios, pudimos comprobar lo siguien-te:- El 86% de la totalidad del trabajo realizado con y sin

balón a lo largo de la temporada 78-79, tanto a través deformas genéricas como específicas, incide de formadeterminante en el desarrollo o funcionalidad específicade aquellas palancas de movimiento que definen estamodalidad deportiva.

– El 94% de la totalidad, en los diferentes controles y gol-peos del balón, realizados por los jugadores alineadosen los partidos en propio feudo durante la temporada 78-79, son realizados con la pierna hábil.

Esto desemboca en dos grandes desequilibrios funcio-nales:– Desequilibrio Súpero-Inferior (Tronco-Extremidades).– Desequilibrio de Lateralidad (Miembro Inferior Derecho-

Miembro Inferior Izquierdo).

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ESQUEMAN.º 2

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El primero de éstos exterioriza, a nivel postural, unaretroversión pélvica (caída de la base pubiana), producidaen su totalidad por un aumento excesivo del tono y la con-tracción concéntrica de los fascículos musculares encarga-dos de la elevación, rotación interna de la pierna y extensiónde la rodilla. Al mismo tiempo, se produce una falta de estacualidad en los fascículos musculares encargados de la fija-ción del pubis, así como los encargados de la separación, omejor dicho de la abducción-retroversión de la pierna y fle-xión de la rodilla.

El segundo de estos desequilibrios proporciona a la pier-na de apoyo una reducción de las angulaciones coxofemo-rales y un aumento excesivo de tono, ya que su trabajoequilibrador-pasivo, representa cargas de esfuerzos isomé-tricos, mientras que la pierna de golpeo se comporta conlibertad angular, ofreciendo movilidad para vencer su resis-tencia oposicional, representando cargas de esfuerzos iso-tónicos.

Este desajuste postural de lateralidad incide directa-mente sobre una bascularización (caída lateral) y rotaciónde la pelvis sobre la pierna de apoyo.

Estos procesos descompensadores en pelvis, desenca-denan a su vez una serie de osteopatías, tanto a nivel depubis como de columna vertebral.

Las conclusiones aquí presentadas, entresacadas dehumildes trabajos de investigación, muestran que el jugadorde fútbol realiza su trabajo en constante deuda de equilibriopostural, lo que predispone a éste a innumerables lesionesa nivel muscular, articular, ligamentoso e incluso óseo, tantoa corto como a largo plazo.

Equilibrio triangular básico-físico o coordinación física

La verdadera dificultad de un trabajo físico, generalmen-te no radica en la cantidad de trabajo a realizar, ni inclusoen su intensidad, más bien su grado de realización estribasobre todo en el desarrollo y comprensión de su simplici-dad. Digo esto porque el comportamiento expresivo físico,no solamente del jugador de fútbol sino incluso de cualquierdeportista, está sujeto a las diferentes combinaciones quepodamos realizar con tres elementos físicos básicos: fuer-za, velocidad y resistencia.

Como aparece en el esquema número 3, a nivel básicoo primario, la Coordinación Física equidista de la velocidad(V), de la fuerza (F) y de la resistencia (R).

ESQUEMA N.º 3

Debo resaltar aquí, quizá con mayor énfasis, que sehabla de equilibrios y no de igualdades.

Cada una de las cualidades enumeradas anteriormente,fuerza, velocidad y resistencia, son determinantes por símismas, pero además dependen en gran medida de:

– Tiempo de aplicación de las cargas en su doble ver-tiente de tiempo exposicional de carga y tiempo latente decarga o recuperación entre las diferentes exposiciones.

– Intensidad con que son aplicadas las cargas o bien elgrado de expresión física, en función directa de las mismascargas.

– Volumen, conjunto de cargas o veces que la intensi-dad es aplicada en el contexto tiempo.

– Intencionalidad en cuanto a los diferentes fines quequeramos alcanzar por medio de estas cualidades de expo-sición.

Así pues, cuando de la fuerza queremos obtener fuerza,de la velocidad, velocidad y de la resistencia, resistencia,estamos realizando un trabajo directo, cuyo medio de mejo-ra corresponde al fin. Por lo tanto, el comportamiento decada una de estas cualidades es desarrollado de formapura y sus coeficientes de mejora se correlacionan directa eindividualmente, por lo cual estos coeficientes son denomi-nados PUROS.

En su diseño secundario de mejora, en donde las inci-dencias de una y otra cualidad se funden entre sí (comomuestra el esquema número 4), aparecen nuevas formasde mejora dependientes no solamente de las propias cuali-dades, sino incluso de los determinantes de aplicación,como tiempo aplicativo, volumen, intensidad y por supuestocomo elemento más cualificado, de la intencionalidad o pre-dominio de una cualidad sobre la otra. Así pues, podemosobtener una potencia con predominio en la cualidad veloci-dad o bien fuerza. Una velocidad resistente, con predominiode la velocidad o de la resistencia. Una fuerza resistente,con predominio de la fuerza o de la resistencia.

Por lo tanto, la finalidad de nuestras formas aplicativasdependen de una relatividad en su exposición y desarrollo,por lo cual sus coeficientes de mejora toman el nombre deRELATIVOS. Esta relatividad es determinante de su propia

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ESQUEMA N.º 4

ESQUEMA N.º 3

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alternancia y ateniéndonos a ésta encontramos cualidadesque son exteriorizadas en función de un tiempo de exposi-ción muy marcado y se manifiestan en presencia de deudade oxígeno, por lo cual sus coeficientes de mejora toman elnombre de RESISTIDOS.

ESQUEMAN.º 5

Equilibrio triangular básico-psicomotriz ocoordinación psicomotriz

Cualquier aspecto técnico, táctico o de estrategia, tienesu explicación de base en elementos o cualidades psico-motrices, bien en ordenamientos de individualidad o de con-junto, teniendo como apoyo, y por tanto necesario para suexpresividad, el componente de valoraciones físicas.

No es mi intención definir cada una de las cualidadespsicomotrices –ya expuestas–, pero sí de comentar la nece-sidad de una conjugación múltiple, como se expone en elesquema número 6. En éste vemos que la CoordinaciónPsicomotriz (C. Ps.), equidista de la PsicomotricidadIndividualizada (Ps. Id.), de la Psicomotricidad Conjuntada(Ps. Cj.) y de la Psicomotricidad Comparada (Ps. Cp.).

A la hora de competir, el jugador se enfrenta a estos tresequilibrios psicomotrices. Primeramente es definido frente auna serie de MOVIMIENTOS INDIVIDUALIZADOS, bien enpresencia del móvil (balón), bien en su ausencia. Es funda-mental que el jugador domine su expresividad de movi-miento, tanto a nivel perceptivo simple, como de valoracio-nes complejas y múltiples.

Cualquier acto técnico en sí está dividido en tres fases:A) P R E T E C N I C A o A C TO-PRETECNICO. Donde se

requiere un gran dominio de esquema corporal. Un ajus-te perfecto entre percepción visual, temporo-espacial yaptica. Toda la acción técnica va a estar supeditada engran medida a la diferente colocación de los múltiplessegmentos corporales, a los valores reales de tiempo yespacio, y, sobre todo, a un perfecto sentido de forma ytrayectoria de móvil, tanto en su doble sentido básico derecepcionar o golpear.

B) TECNICA o ACTO TECNICO. Donde el equilibrio, en sudoble vertiente de estatismo (las menos) y dinamismo(las más), encuentra su máxima valoración individuali-

zada, y en donde las restantes coordinaciones y valora-ciones complejas hallan su expresión real.

C) POS-TECNICA o ACTO POS-TECNICO. Donde los ele-mentos de percepción y coordinación se reajustan yreestructuran hacia la acción físico-técnica siguiente.

El jugador de fútbol –al ser este deporte una expresivi-dad de conjunto– su movimiento está sujeto a mecanismosdependientes del resto de los componentes. No solamenteimporta el movimiento inteligente individualizado hacia unfin individualizado, si no toma importancia la individualiza-ción como aspecto integrante psicomotriz de un conjunto.Mis movimientos deben de estar CONJUNTADOS a nivelesbinómicos, de triangulación o múltiples por mediación deacciones combinativas. El espacio y el tiempo toman nue-vas dimensiones. Las coordinaciones múltiples, el equili-brio, están en función del resto y, por supuesto, todas lasvaloraciones psicomotrices o de movimiento deben encon-trarse equilibradas en su conjunto.

Sin embargo, el mayor grado de dificultad perceptiva yde expresividad táctica, se ajusta a los patrones anterior-mente descritos y en presencia del oponente. Estos valorespsicomotrices, aunque disponen de los mismos elementosde expresión, ofrecen respuestas diferentes. Sin duda algu-na, el jugador del equipo contrario condiciona esta respues-ta. Este jugador es un obstáculo y la mayoría de las vecesmóvil. El espacio es cambiante a nivel ocupacional. El tiem-po técnico de exposición debe ser el óptimo. Las trayecto-rias de móvil y jugadores deben estar perfectamente conce-bidas y realizadas.

La funcionalidad individualizada y conjuntada pasa a serun cúmulo de múltiples aspectos COMPARATIVOS, nosolamente a nivel exposicional de hombres en movimiento,sino incluso de formas gestuales técnico-tácticas, asenta-das sobre altos valores de desarrollo físico.

Equilibrio triangular básico-psicoloógico ocoordinación psicológica

Cualquiera de los tres apartados desarrollados anterior-mente (Coordinación Postural, Física y Psicomotriz),encuentran su proceso de desenvolvimiento técnico a lo

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largo del período competitivo futbolístico. No sucede así coneste aspecto de Coordinación Psicológica, parcela abando-nada en su especifidad para recaer caprichosamente en cir-cunstancias que encuentran el camino de su planteamientoen tradiciones o situaciones vividas en parecidas circuns-tancias.

Entiendo que el futbolista es, ni más ni menos, una per-sona que se define a través del fútbol (su profesión).Atendiendo a esta simple definición, y como muestra elesquema número 7, podemos apreciar que la CoordinaciónPsicológica (C. Ps.), equidista del hombre como DEPOR-TISTA (H. D.), del hombre como PROFESIONAL (H. P.), ydel hombre como ente social (H. S.).

Ninguno de estos tres aspectos psicológicos pierde enti-dad con el resto, sino más bien engloban una totalidad deestudio conjunto y equilibrado, si es que sus interincidenciasson favorables entre sí.

Estos tres aspectos del hombre como deportista, comoprofesional y como elemento fundamental que configurauna sociedad, deben ser analizados mediante dos perspec-tivas de estudio.

La primera de ellas corresponde a la triple canalizaciónde este hombre y en la actualidad presente. La segunda,debe ser pensada por fines y planteamientos de futuro, peroque de igual manera puede incidir en la primera.

Lógicamente podemos descubrir que estas dos fasesson desiguales en su totalidad, pero la necesidad de suequilibrio se fundamenta prioritariamente en su continuidad.

En cuanto a la CUALIDAD o NECESIDAD DEPORTIVAde este hombre, ésta está sujeta a una serie de variabilida-des mediatizadas fundamentalmente por el aspecto quedenominamos de MEJORA, en donde se van mezclando deforma inteligente unos procesos visibles o cuidados físico-técnicos y otros invisibles que conducen a comportamientosde mayor cuantía en la restauración de la energía, donadagustosamente en cada proceso de entrenamiento (LEY DEMAXIMO RENDIMIENTO FISICO-TECNICO).

Otro de los aspectos fundamentales que configuran estacualidad deportiva está íntimamente relacionado con laexpresión y análisis de valoración continuados a lo largo delciclo competitivo. Nos referimos de forma directa a losaspectos denominados de DESARROLLO, donde el juga-

dor pone a prueba todas aquellas vivencias multiformes,configuradas a través de un enorme manantial de experien-cias acumulativas (LEY D E L MAXIMO RENDIMIENTOCONJUNTO-UTIL).

Pero no solamente el jugador tiene entidad solutistapara equilibrar o desequilibrar esta balanza. De forma direc-tísima toman importancia una serie de elementos que regu-lan positivamente o incluso negativamente posibles desa-justes psicológicos, atendiendo única y básicamente a suexpresividad primitivista, reforzando o debilitando la perso-nalidad deportiva del jugador.

Hacemos mención, entre otros:

– Entidad Representativa. Donde cada elemento de esajunta, que gestiona los intereses de su entidad, tenga ladefinición y anclaje exacto en función de sus fines yposibilidades.

– Cuerpo Técnico. Donde cada uno de sus integrantestenga libertad y responsabilidad directas sobre su come-tido, atendiendo a unas finalidades de intereses comu-nes.

– Cuerpo Médico. Donde el hombre-jugador-deportistas,obtenga una valoración superior al hombre-máquina-espectáculo.

– Equipo Contrario. Cada uno de sus elementos puedeser superior a su correspondiente par y donde su finali-dad de conjunto intenta ser igual a la nuestra.

– Cuerpo Arbitral. Sus miembros pueden ser aceptados orechazados, no solamente por su autoridad, sino inclusopor su capacidad, pero a nivel primario la posibilidaddubitativa de su cometido prevalece en el jugador.

– Público. Sin información básica del comportamiento desu equipo. La expresividad subjetiva de sus criteriosmodifica el comportamiento deportivo del jugador.

– Información. La información, en cualquiera de susaspectos, es negocio. Negocio que debe obtener bene-ficios, y éstos están en función de técnicas publicitariasy sensacionalistas. La gran verdad se presenta arropa-da, velada y la mayoría de las veces condicionada alpúblico receptor.

Nuestro segundo centro de atención contempla a estehombre deportista desde una perspectiva PROFESIONAL.

Este deportista, además de ser eso, se gana la vida pormediación del fútbol. Su finalidad no es sólo competir, ganaro perder. Pasar unos momentos más o menos complacien-tes en una tarde del domingo. Para este deportista a suel-do, la victoria o la derrota tienen una más amplia conse-cuencia. No es suficiente hacerlo bien, esforzarse, crearsituaciones de gol. Hay que materializar el tanto. En defini-tiva, el gol aporta tranquilidad, bienestar, fama, alegría, todoaquello que asienta al profesional sobre la continuidad ensu profesión. Y es precisamente esta esencia de continui-dad la que con mayor énfasis modela al jugador desde suaspecto profesional. Continuidad que está proyectada en lavida del jugador como profesional. Pronto este jugador dejade ser joven. La necesidad y la prisa se convierten en ene-migos imperiosos de su talento deportivo. Continuidadbasada fundamentalmente en su doble relación del jugadorhacia su trabajo, y de jugador hacia su empresa.

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La primera de estas relaciones periodiza un comporta-miento expresivo continuado, ya que una plantilla no sóloestá compuesta por once jugadores. Todos ellos se sientencapacitados para saltar al terreno de juego. Cada uno creeque su trabajo o finalidad de juego puede ser más útil alconjunto que la del compañero.

De otro modo, el jugador tiende a mejorar su capacidadde juego, y esto puede conducirle a un protagonismo indivi-dualizado que, sin duda alguna, perjudica el juego equili-brado de conjunto.

La segunda de estas relaciones se apoya, y de formadecisoria, en el mutuo respeto, en las obligaciones y dere-chos que se han contraído voluntariamente bajo la legisla-ción vigente, club como empresa y jugador como trabajador.

Por último, el jugador de fútbol debe ser estudiadodesde el punto de vista SOCIAL, como individualidad nece-saria que configura no solamente un núcleo social sino,incluso, como catalizador ideológico de un movimientosocializante.

Desde un acercamiento inmediato, el jugador proyectasu personalidad hacia el conjunto más primitivista e impor-tante de nuestra sociedad, la familia. Elasentamiento sobreeste pilar básico fundamenta aquellos valores, bien profe-sionales, morales o deportivos, que son inherentes a su ser.

Después y desde una perspectiva más amplia, la rela-ción intersocial entre el resto y con el resto de los compa-ñeros, condiciona de forma directísima el anclaje psicológi-co del jugador de fútbol.

Sin embargo, el jugador realiza su trabajo públicamente.Este trabajo va a ser evaluado y comprendido desde angu-laciones muy diferentes. La unificación de criterios en susresultados va a ser complejísima. El acondicionamiento aque es sometido el jugador periódicamente, por mediaciónde su entorno socio-deportivo-profesional, engendra unavariabilidad en su comportamiento, que incide de forma muydirecta en su continuidad, mostrando una alternancia quecaracteriza tal finalidad.

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TALcomo se está ampliando la práctica del fútbol reduci-do a cinco jugadores (fútbol sala), bueno será crear

unas bases orientadoras, y también no estaría de más elconocer el fenómeno tan en auge del fútbol sala, y vuelvo ainsistir, es un fútbol reducido a cinco jugadores el cual debe-rá ser el primer inicio en el jugador de fútbol, para pasarposteriormente al fútbol reducido de siete jugadores (conunas dimensiones de terrenos, porterías, balón y tiempo dejuego más exigentes), para desembocar en el auténtico fút-bol a 11 jugadores.

En sí, el fútbol sala, debería de ser utilizado en las prác-ticas de los jóvenes jugadores de diez y de once años, deforma esporádica en los jugadores de mayores edades, yde forma mucho más frecuente en los jugadores veteranos(o aquellos que por sus condiciones no estén en aptitudesde practicar el verdaderamente competitivo del fútbol a 11)y por las mujeres futbolistas.

Hace ya algunos años (*) y en base a que entiendo queel fútbol reducido de cinco y de siete jugadores es una com-petición formativa, trabajé sobre estos juegos precompetiti-vos. Consideraba que el juego reducido de cinco jugadores(«fútbol sala») y para las edades de los diez y de los onceaños, no se deberían de «inculcar» ni de «obligar» a que eljoven jugador estuviera sometido a unos sistemas de juegoque pudiesen producir unas ciertas «ligaduras» en sus com-portamientos y evoluciones en el terreno de juego de 40 x20 m. Sin embargo, a las edades de doce y trece años, yaestá en condiciones el jugador de «sufrir» algunos sistemasde juego que deberá intentar cumplir en las medidas queello le fuera posible. De ahí que considerase que se le debe-ría de enseñar unos ciertos sistemas de juego que estaríanen relación con los futuros a emplear en edades posterio-res. Concluyendo, que no considero necesario unos siste-mas de juego para las edades de diez y once años, y sí queson necesarios (a modo de «introducción-progresión») paralas edades de doce y trece años y siempre con la directarelación del fútbol a 5 y a 7, respectivos a cada grupo de lasedades anteriores.

Es por ello que la exposición de los sistemas de juego autilizar en el fútbol sala, deberá estar más encaminada a losjugadores adultos y a las jugadoras que se inclinen por estaatrayente práctica del fútbol reducido. En los casos, no muyaconsejables, de que sean niños de diez y de once años losque practiquen este tipo de competición, se tenderá a labúsqueda de la simplicidad de estos sistemas, sin tratar deque sean practicados en las grandes variantes y, porsupuesto, a plena perfección, además de intentar siempre yde preferir la espontaneidad-creatividad y práctica del

juego, que la obligación-exigencia y rectitud, de cumplir lossistemas elegidos.

Los sistemas de juego más utilizados por su sencillez ypracticidad en los momentos de sus ejecuciones y puestasen práctica, serán:

A. Sistema 1-1-1-2 («Sistema de Embudo»).B. Sistema 1-1-2-1 («Sistema de Rombo»).C. Sistema 1-2-2 («Sistema de Cuadrado»).D. Sistema 1-3-1 («Sistema de Triángulo con Base

Defensiva»).E. Sistema 1-1-3 («Sistema de Triángulo con Base

Ofensiva»).F. Sistema 1-4 («Sistema de Línea»).

Lógicamente todos los sistemas tendrán sus ventajas ysus desventajas en un grado mayor o menor unos de otros,pero veámoslos de forma individualizada.

A. Sistema 1-1-1-2 («Sistema de Embudo»).(Dibujo n.º 1)

La razón por la cual la denomino de «embudo» es porformar los jugadores una especie de embudo que conduci-rá los ataques del equipo adversario, de forma generalizadahacia el centro del embudo, en el eje del sistema, que es ellugar donde existirán unas mejores coberturas.

• Lo componen, además del portero, ‘2’ que hará funcio-nes de defensa libre y ejecutará las coberturas tanto almedio defensivo (‘3’) como a los jugadores «puntas oalas» (‘4’ y ‘5’). Su misión más importante es la ejecu-ción de las coberturas y la colaboración en las doblescoberturas.‘3’ que hará funciones de medio centro, ejecutando lascoberturas a los dos jugadores alas y podrá ejecutar susdesdoblamientos por el centro y hasta por las bandasintercambiando (y en ocasiones ocupando espacios)con uno de los llamados puntas.

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Orientaciones para la utilizaciónde algunos sistemas de juego en el

fútbol sala (fútbol a 5)

Texto: Felipe Gayoso.Profesor de fútbol en el INEF de Madrid

(*) GAYOSO, F. y TOSATO, O.: «Fútbol reducido». Deporte 2000,n.º 36, pp. 88-95. Madrid (I-1972).GAYOSO, F.: Iniciación a Fútbol, pp. 132-134. Trabajo de investi-gación Fin de carrera (INEF, sin publicar). Madrid (1972).

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‘4’ y ‘5’ que ejecutarán funciones eminentemente ofensi-vas por los laterales, cambiando de bandas y por el cen-tro. En su aspecto defensivo deberá formar la primeralínea defensiva que se oponga al juego de ataque delequipo adversario.

• Sus grandes ventajas son en el aspecto defensivo quepuede utilizar las coberturas y dobles coberturas y, ofen-sivamente, posee espacios para poder ser ocupados pordistintos jugadores (‘3’, ‘4’ y ‘5’).

B. Sistema 1-1-2-1 («Sistema de Rombo»).(Dibujo n.º 2)

Obviamente la colocación de los jugadores de campo,dan el nombre a este sistema de juego. Por sus pocas difi-cultades, la distribución bastante equilibrada de la superficieentre los diferentes jugadores de campo y por su sencillez,es uno de los sistemas que podrían utilizar los niños en susinicios de las prácticas competitivas.• Lo componen, además del portero, ‘2’que realizaría fun-

ciones de defensa libre, practicando las coberturas asus dos medios. En situaciones, también podría realizaracciones ofensivas.‘3’ y ‘4’ que ejecutarían la típica misión de hombressituados en el medio del campo (medios o centrocam-pistas), con misiones ofensivas, principalmente, por losextremos del campo e intercambiando la posición alpasar al ataque. En su acción defensiva, realizaríanmisiones de marcadores.

‘5’que haría funciones de hombre punta de forma gene-ralizada, con desplazamientos tanto por el centro comopor los extremos.

Sus grandes ventajas son las reseñadas anteriormente(buena distribución, sencillez), además de poseer espaciosque permitan la movilidad. Además posee una gran carac-terística: es aconsejable cuando se pretende que los juga-dores realicen «rotaciones» de puestos y de misiones(característica ésta, muy positiva para las primeras prácti-cas de iniciación).

La posible desventaja de caer en la frecuencia de movi-mientos en un solo de los laterales (como podrían ser losjugadores ‘3’ y ‘4’), se evitará con las rotaciones y cambiosde puesto.

C. Sistema 1-2-2 («Sistema de Cuadrado»).(Dibujo n.º 3)

Con una distribución de los jugadores que asemeja a uncuadrado (dos líneas paralelas), se colocan en el campo pormedio de una línea que efectuará misiones de defensores yde medios y otra línea que efectuará misiones de medios ode atacantes, según los casos de realizar acciones defensi-vas u ofensivas respectivamente.• Lo componen además del portero, ‘2’ y ‘3’ serán los

jugadores formadores de la línea defensiva, siendo cadauno de ellos a la vez laterales o centrales, según las cir-cunstancias del juego. Como acción ofensiva pasarán al

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Dibujo n.º 1. A. Sistema 1-1-1-2 (de «Embudo», con grandes ven -tajas defensivas y ofensivas). A utilizar por equipos muy coordina -dos).

Dibujo n.º 2. B. Sistema 1-1-2-1 (de «Rombo», con equilibrada dis -tribución e ideal para iniciación de los niños).

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centro del campo, pudiendo en determinados momentostransformarse (alguno de ellos) en un atacante por losextremos. Realizan la misión de cobertura con respectoa sus compañeros delanteros, y de marcadores en losmomentos de efectuar un marcaje al delantero adversa-rio.‘4’ y ‘5’ serán los jugadores formadores de la línea de

delanteros principalmente. Cada uno de ellos actuará enuno de los extremos, pudiendo en ocasiones transformarseen un delantero por el centro, para crear espacio para serinvadido por su compañero de cobertura. También realiza-rán cambios de extremos. En su aspecto defensivo, seránla primera línea defensiva.

Las grandes ventajas del empleo de este sistema, esque lo componen dos líneas definidas y con misiones yaespecíficas para cada una de ellas (sea la línea medio-defensiva o la línea delantero-media), en cada una de lassituaciones que se presentan como más típicas. Este siste-ma es muy apto para efectuar las rotaciones de puestos,con lo que se evita la frecuencia del uso en una sola latera-lidad. Y como gran ventaja, está su sencillez y distribucióndel terreno que lo hace muy apto para ser practicado enaquellos casos que fuera necesario en jugadores de cortasedades (diez y once años).

Una importante desventaja es la ausencia de coberturapor el centro de las líneas (ello podría ser subsanado poruna exigencia en la movilidad de la línea defensora, en losmomentos específicos que fuesen solicitadas las cobertu-ras).

D. Sistema 1-3-1(«Sistema de Triángulo con Base Defensiva»).(Dibujo n.º 4)

Es el sistema que se apoya en una línea defensiva (labase del triángulo) formada por tres jugadores y tan sóloposee un jugador eminentemente ofensivo (vértice superiordel triángulo). Prescinde este sistema de la colocación deunos medios, para reforzar la línea defensiva deja a unjugador libre y en punta del ataque.• Lo forman, además del portero, ‘2’y ‘4’jugadores defen-

sores que harán funciones de laterales y en la granmayoría de los casos efectuarán misiones de marcado-res. En las acciones ofensivas, serán los encargados dedesplazarse por los pasillos laterales realizando misiónde extremos.‘3’ jugador defensivo que en los casos de que el equipocontrario tan sólo efectúe los ataques con dos delante-ros, quedará libre de marcaje y efectuar los apoyosdefensivos, coberturas. En aquellos casos que los opo-nentes atacasen con tres delanteros, sería el marcadorcentral. Su misión ofensiva será la de ocupar el centrodel campo efectuando una misión de cobertura a sustres compañeros atacantes.‘5’ jugador punta que actuará por la zona delantera.

Cuenta entre sus ventajas, que ocupa gran cantidad deespacios defensivos, en aquellas situaciones que tan sóloexisten dos oponentes en punta de ataque, el jugador ‘3’podrá efectuar acciones de cobertura y libre de marcaje.

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Dibujo n.º 3. C. Sistema 1-2-2 (de «Cuadrado», de sencilla ejecu -ción y muy apto para efectuar las rotaciones de puestos).

Dibujo n.º 4. D. Sistema 1-3-1 (de «Triángulo con BaseDefensiva», de exigente coordinación).

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En las situaciones ofensivas, posee desde el primermomento, grandes espacios libres sobre los que poder evo-lucionar los laterales-extremos cuando salgan hacia el ata-que, con la consiguiente ventaja de ocupación de espacios,cambios de posiciones, etcétera.

Entre sus desventajas, podemos afirmar que la másimportante es la necesidad de una coordinación, constantetrabajo en algunos hombres, y el dejar al contrario la inicia-tiva para que construya los ataques en su campo.Pensemos que aunque el contrario cree sus acciones ofen-sivas en su propio terreno, tendrá que sufrir una inferioridadnumérica (teórica) en sus terrenos ofensivos.

E. Sistema 1-1-3 («Sistema de Triángulo con BaseOfensiva»).(Dibujo n.º 5)

Muy hermanado con el anterior sistema, podríamosdecir que es el simétrico del anterior, ya que es la situacióna la que se desplazan los jugadores del anterior sistemacuando pasan al ataque. Sin embargo, este sistema con«base ofensiva», en los momentos de ejecutar las acciones

defensivas muy bien podría optar por dos soluciones ovariantes:

– una que sería volver al «triángulo con base defensiva»y

– otra, que sería mantener esta formación típica de 1-1-3,pero tan sólo retrasándose los hombres hasta sus terre-nos ofensivos (de este modo, el sistema de «base ofen-siva» no se quebraría en su formación).

• Lo componen, además del portero, ‘2’, hombre del cen-tro del campo que estará libre y efectuará los apoyos asus compañeros de ataque. En acciones defensivas,podrá realizar acciones de hombre libre de marcaje,siguiendo en la práctica de las coberturas a sus treshombres que estarán por delante formando una línea.‘3’ y ‘5’ jugadores delanteros y con misión eminente-mente de extremos con la posibilidad de efectuar rota-ciones entre ellos y aún con la posición del jugador queactúa por el centro. En casos defensivos, obviamenterealizarán misión de defensores laterales.‘4’será el encargado de ocupar el espacio del centro delataque de un modo generalizado y en casos de inter-

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cambios a posiciones de extremos. Cuando efectúeposiciones defensivas podría ser el jugador central mar-cador.

Sus grandes ventajas es que posee una mayor efectivi-dad (en cuanto al número de delanteros se refiere) en suaspecto ofensivo. Permite la movilidad entre los hombrespuntas. Por otro lado, tendrán un apoyo en su compañerolibre y retrasado, para construir otro ataque, para escalonaral ataque hacia el otro extremo, etcétera.

Entre sus desventajas, cuenta con la necesidad de unavuelta a posiciones defensivas, que si fuera cuando se utili-za el «sistema de triángulo con base defensiva», o bien elmismo sistema del 1-1-3 («sistema triangular con baseofensiva»), necesitarán ambos de unas exigencias de altacoordinación, así como de esfuerzos continuados (veamoslos desplazamientos de los jugadores que actúen de latera-les-extremos).

En realidad, los dos «sistemas triangulares» (sean con«base defensiva» u «ofensiva»), son los de mayores dificul-tades de ejecución por la gran cantidad de esfuerzos, coor-dinación, atención, etc. que solicitan para su ejecución. Porello, no serán los sistemas más aconsejables para los jóve-nes jugadores que se están iniciando y ello motivado por lasexigencias antes reseñadas. Lo suelen emplear, o deberánemplearlo, aquellos equipos que posean dos laterales-extremos muy rápidos y resistentes a la frecuencia de lasrepeticiones en sus desplazamientos que tendrán que sufrira lo largo de las más variadas acciones colectivas, tantodefensivas como ofensivas.

F. Sistema 1-4 («Sistema de Línea»).(Dibujo n.º 6)

Característico para lograr una superioridad defensiva,tanto en el aspecto numérico como en el táctico. A pesar detener apariencias de gran sencillez, está solicitado este sis-tema de una gran capacidad de coordinación y de concen-tración entre los diversos componentes de la línea defensi-va. Si ya de por sí este sistema no posee coberturas ni hom-bres delanteros y aun de medios, en los momentos defensi-vos, los hombres que componen esta línea deberán realizarcoberturas cuando ello fuera necesario, y en los momentosofensivos, los desdoblamientos hacia los espacios libresdeberán estar coordinados.

En los momentos defensivos, como se indica, se formauna línea defensiva de cuatro hombres, en la cual se reali-zarán las necesarias coberturas entre los jugadores.También posee la variante defensiva de que el hombre quereciba el ataque por su lado, saldrá a detener el avance,basculando y realizando coberturas el resto de los jugado-res.

En los momentos ofensivos, se alternarán en el pase alataque de dos de los hombres, siendo en casos los latera-les y en casos los centrales, con las posibles variantes yalternancias que ello puede brindar.

• Lo componen, además del portero, ‘2’y ‘3’que serán losjugadores marcadores centrales y en misiones ofensi-vas (generalmente) serán los medios y en otras situa-ciones podrán alternar con alguno de los extremos.

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Dibujo n.º 5. E. Sistema 1-1-3 (de «Triángulo con Base Ofensiva»,relacionado con el anterior, es el aspecto ofensivo de aquél).

Dibujo n.º 6. F. Sistema 1-4 (de «Línea», propio para reforzarse endefensa y provocar grandes espacios en el ataque).

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‘5’ y ‘4’ que serán los jugadores defensores laterales yen misiones ofensivas pasarán a ser los extremospudiendo «invadir» la zona central del ataque alguno deellos.

Sus ventajas son eminentemente defensivas que le pro-porcionan poderío, seguridad y superioridad en defensa.Por otro lado permite el ejecutar los ataques con plena liber-tad de movimiento ya que los jugadores partirán de situa-ciones de «espera» y desde atrás.

Sus desventajas más significativas serán la gran solici-tud de coordinación entre sus hombres, así como la aten-ción constante, y por supuesto la exigencia casi constante a

los esfuerzos, que les obliga a actuar de forma regular endesplazamientos muy frecuentes. Estas mismas exigenciaslo hacen poco aconsejable para los jóvenes jugadores quese están iniciando. A pesar de permitir la rotación de pues-tos, no es el sistema más aconsejable para los jugadores dediez y de once años.

Vistos todos los sistemas expuestos, vamos a exponerun sistema que sería como el más «idóneo» y que encie-rra en sí grandes ventajas de uno y otro sistema. A d e m á screo que es el más adecuado por su distribución, y posibi-lidades educativas (no solicita tan grandes esfuerzoscomo otros sistemas, permite las rotaciones de puestos,e t c é t e r a ) .

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Sistema de juego del 1-1-2-1.(Dibujo n.º 7)

Emparentado muy estrechamente con los sistemas de«rombo» y de «triángulo con base defensiva», trata detomar los aspectos más positivos de estos dos sistemas,como características más importantes.

Ideal para los jóvenes jugadores que se inician en losjuegos pre-competitivos, deberá ser tenido muy en cuentapor los entrenadores, profesores y maestros en fútbol enaquellos momentos de las programaciones de las activida-des futbolísticas de los niños.

• Lo componen además del portero, ‘2’ jugador defensivolibre de marcaje con misiones de cobertura a sus dosdefensores laterales, además de misiones defensivasde salir a aquellos ataques del equipo oponente que seacercan sin ningún tipo de obstaculización por parte deljugador punta.En las acciones defensivas de su equipo pasará a ocu-par una posición más adelantada que permitirá a suequipo contar con un apoyo en el centro del campo pro-pio para cambiar la orientación del juego ofensivo entreun extremo y otro.‘3’ y ‘4’ jugadores defensores laterales que serán losencargados de marcar a los oponentes que actúen porsus extremos. Podrán efectuar (en forma educativa,deberán de ejecutarlo) los cambios de lateralidad.En las acciones ofensivas pasarán rápidamente a cons-tituirse en extremos, pudiendo invadir la zona central delataque que deberá estar libre (espacio creado por eldelantero). De un modo educativo, será necesario loscambios de extremos en los ataques.En las ocasiones de ser del n.º ‘2’ el que pasa al ataque,uno de los dos laterales deberá asumir las funciones queejerce el ‘2’, aun de forma temporal.‘ 5 ’ jugador que efectuará misiones en el centro del campoy en la punta del ataque. En las misiones defensivas,deberá bascular hacia los lados, según la penetración delataque oponente o bien tratar de frenarlo por el centro.En las acciones ofensivas, será el encargado de ocuparel eje del ataque con acciones de ocupar uno de los extre-mos alternando con los jugadores laterales-extremos.

• Las ventajas de este sistema, serán:– Posee coberturas efectuadas por medio del jugador libre

‘2’ (de forma generalizada).– Tiene una defensa de tres hombres, con dos de ellos

que serán laterales marcadores (‘3’ y ‘4’).– Grandes posibilidades de desdoblamientos en las accio-

nes ofensivas y ocupación de espacios libres.– Se pueden practicar las rotaciones de los diferentes

jugadores entre los diversos puestos a ocupar.– Propio para jugadores que se inician.– Potencia la colectividad defensiva (con tres hombres) y

da posibilidades para potenciar la colectividad ofensiva(con tres delanteros), y en ambos casos con un apoyode un hombre.

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Dibujo n.º 7. S I S T E M A DE JUEGO 1-1-2-1 (unión del sistema de«rombo» y del sistema de «triángulo con base defensiva», es el másapropiado para los jugadores que comienzan sus prácticas por reu -nir en él las ventajas de los sistemas con los cuales se «hermana»).

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LA búsqueda de métodos verdaderamente eficaces paraaumentar, aparte del volumen, también la calidad e

intensidad del entrenamiento futbolístico, es hoy día una delas preocupaciones del preparador. Con este afán se ha lle-vado a cabo el experimento descrito a continuación. Se haseguido la eficacia de los ejercicios aplicados en los entre-namientos de varios equipos de primera categoría, con lacolaboración de sus respectivos entrenadores.

Los ejercicios se realizaron en forma paralela. Se tratade dividir a los jugadores en dos grupos, que ensayan y per-feccionan simultáneamente las actividades de juego indivi-duales, por separado o en cadena, eventualmente jugadascombinadas sencillas. Los ejercicios se ejecutan en formacompetitiva. La aplicación frecuente de este tipo de entre-namiento desarrolla no sólo las cualidades físicas de losjugadores, sino también su capacidad psíquica, su perseve-rancia, tenacidad y competitividad.

Los equipos realizaban los ejercicios descritos a conti-nuación (figuras números 1, 2 y 3), periódicamente, en losentrenamientos diarios y de las siguientes tres formas:1. Ejecución tradicional. Los jugadores realizan las acti-

vidades de juego en forma repetitiva, con ritmo óptimo ysin competir (método de carga repetida).

2. Ejecución paralela. Los jugadores se dividen en dosgrupos y se sitúan en zonas determinadas. Al oír laseñal del entrenador realizan simultáneamente, o sea,en forma paralela, series de actividades de juego. Venceel equipo que ejecute los ejercicios con mayor rapidez.

3. Ejecución paralela con aplicación de los principiosdel método interválico. (Se determina la duración delintervalo de la carga y del descanso.) Los futbolistas eje-cutan los ejercicios paralelamente y una vez finalizada la

tarea regresan corriendo al punto de partida. En estaejecución paralela modificada el papel principal recae enel entrenador, pues éste tiene que establecer los inter-valos óptimos de la carga y del descanso (método decarga interválica).Se valoró la eficacia de la ejecución paralela de los ejer-

cicios desde tres puntos de vista: a) fisiológico (cambios dela frecuencia de pulsaciones), b) del entrenador y delpedagogo (cumplimiento de las tareas y metas de la unidadde entrenamiento), y c) psicológico (influencia del ejercicioen la motivación de los jugadores en su actividad e iniciati-va).

Al analizar las tres formas de ejecución de los ejerciciosdesde el punto de vista fisiológico (tabla número 1), seha comprobado que la ejecución tradicional de los ejer-cicios con aplicación del método repetitivo tiene un efectoinsuficiente en las funciones fisiológicas del jugador y elnúmero de repeticiones en 15 minutos es bajo.

Los valores de la frecuencia de pulsaciones (108- 110)indican que la carga a la que se someten los jugadores esbaja e influye insuficientemente en el desarrollo funcionaldel organismo del futbolista, pues éste trabaja en el trans-curso de todo el ejercicio en régimen aeróbico. El reducidonúmero de repeticiones refleja un desaprovechamiento totalde la sesión de entrenamiento.

En la ejecución paralela de los ejercicios las repeticio-nes de las actividades de juego son mucho más rápidas yexigen un esfuerzo mayor de todos los sistemas del orga-nismo del futbolista. La carga total puede considerarsecomo media y su influencia en el desarrollo de la capacidadanaeróbica del organismo sigue siendo pequeña (frecuen-cia de pulsaciones, 142- 158). En algunos casos, aceleran-

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Ejercicios paralelos en la preparaciónde los futbolistas

Texto: Ladislav Kacani. Publicado en la revista «TRENER», de Checoslovaquia,en 1980. Número 8. Páginas 352-354.

Traducción y adaptación: Dolores Aguado.

TABLA N.º 1Cambios de la frecuencia de pulsaciones en tres formas distintas de ejecución de los ejercicios

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do el ritmo de ejecución de los ejercicios y reduciendo losintervalos de descanso, se logra aumentar la frecuencia depulsaciones y «penetrar» en la fase que exige trabajar condeuda de oxígeno (tarea principal de las unidades de entre-namiento). El incremento del número de repeticiones de losejercicios (en 15 minutos, de 15 a 20 repeticiones) permiteque los jugadores aprovechen con más eficacia las sesio-nes de entrenamiento.

Al ejecutar los ejercicios en forma paralela con apli-cación de los principios del método interválico la cargaa la que se somete el jugador es muy grande. Estos ejer-cicios exigen un gran esfuerzo de todas las funciones delorganismo del deportista, pero especialmente del sistemacardiovascular. Los valores de la frecuencia de pulsaciones,que oscilan entre los 158 y 190, aseguran el desarrollo delas posibilidades aeróbicas y anaeróbicas del organismo delfutbolista. La eficacia de esta forma de ejecución de los ejer-cicios se hace más patente en la segunda parte del espaciode 15 minutos, donde las funciones fisiológicas ya manifies-tan síntomas de trabajo con deuda de oxígeno, extendién-dose así la influencia del ejercicio también a las cualidadespsíquicas del deportista.

Desde el punto de vista del entrenador y del pedago-go hemos llegado a la conclusión de que mediante la formatradicional los jugadores practican repetidamente cadenasde actividades de juego y combinaciones sencillas sinemplearse a fondo. Los ejercicios realizados con intensidadbaja desarrollan en los jugadores un ritmo de juego lento,pero no el aspecto dinámico de la parte técnica de las acti-vidades de juego. Como los ejercicios no se ejecutan encondiciones similares a las de un partido, la preparación delos jugadores no es completa.

Los ejercicios realizados paralelamente desarrollan yaseguran diversas cadenas de actividades de juego enforma dinámica. Con el fin de aumentar el nivel de las car-gas física y psíquica en el transcurso del esfuerzo físico losjugadores intentan acelerar la ejecución de las actividadesdel juego. La forma competitiva de realizar los ejerciciosempuja a los jugadores a ejecutarlos mejor y con mayorrapidez y desarrolla su capacidad para concentrarse en elcontenido y tareas de la unidad de entrenamiento.

La ejecución paralela de los ejercicios con aplica-ción del método interválico contiene todos los rasgoscaracterísticos de la ejecución paralela anterior, pero pro-longa la duración de la carga (haciendo los ejercicios máslargos y volviendo rápidamente al punto de partida). Alaumentar la rapidez de ejecución de las actividades dejuego se prolonga la duración del ejercicio, y la intensidadde la carga es similar a la de un partido.

Desde el punto de vista psicológico, puede caracteri-zarse la forma tradicional de ejecución de los ejercicioscomo forma que carece de un fuerte agente estimulante.Este método no estimula ni los procesos psíquicos del juga-dor ni crea condiciones favorables para desarrollar la inicia-tiva y la actividad del futbolista.

Al emplear la ejecución paralela de los ejercicios,todas las capacidades intelectuales del jugador se incorpo-ran al trabajo con mayor intensidad. Utilizando el métodocompetitivo se desarrolla positivamente el proceso deaprendizaje motor. Esta forma de trabajo tiene en los juga-dores una fuerte influencia emocional.

La forma paralela permite ampliar y hacer más variadala organización de los jugadores en la unidad de entrena-miento. Este tipo de trabajo se puede emplear sólo con losjugadores que se supone ya han dominado la parte técnicade las actividades de juego. También es muy útil que en lasunidades de entrenamiento, además de aprender y perfec-cionar las actividades de juego se desarrollen las capacida-des motrices, especialmente la resistencia especial de losjugadores.

Descripción de los ejercicios

Primer ejercicio

Forma tradicional

Los jugadores A1 y B1 superan alternativamente, con-duciendo el balón, un recorrido de slalom, se lo pasan aljugador A2, que tira a puerta después de conducir el balónen línea recta (slalom, tiro después de un encontronazo).Una vez realizado el tiro a puerta se sitúan en el grupo B (elintercambio es rotativo).

Forma paralela

Los jugadores A1 y B1 realizan simultáneamente –enforma paralela– y a una señal del entrenador, lo más rápi-damente posible, la cadena de actividades de juego descri-

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tas con anterioridad. Las parejas compiten en la rapidez deejecución del ejercicio. El entrenador controla el pase desdela línea central, la recepción del balón en el círculo central,el tiro a puerta desde el semicírculo del área de castigo,dando la salida con un silbato. Los jugadores se intercam-bian las funciones.

Forma paralela con aplicación del método interválico

Los jugadores realizan el ejercicio de forma similar a laparalela, pero una vez finalizado vuelven con un sprint alpunto de partida. El entrenador indica con una señal elcomienzo del ejercicio y la duración de los intervalos decarga y descanso. Los jugadores se intercambian las fun-ciones.

Segundo ejercicio

Forma tradicional

Los jugadores A1 y B1 conducen alternativamente elbalón hacia la línea de portería, realizan un pase de coloca-ción delante de la puerta. A2 recibe el pase, conduce elbalón hacia un punto determinado y se lo pasa al jugadorA3. A3 conduce el balón hasta un límite fijado con antela-ción, se lo pasa al jugador A4 que, después de recibir elpase y conducir el balón hacia la línea de portería, se lopasa al jugador A5 que se le acerca corriendo y finaliza lacadena de actividades de juego tirando a puerta desde la

línea del área de castigo. Los jugadores se intercambian lasfunciones.

Forma paralela

Los jugadores A1 y B1 realizan, simultáneamente (enforma paralela) y a una señal del entrenador, lo más rápida-mente posible, la cadena de actividades de juego descritasantes. Los jugadores compiten en la rapidez y exactitud deejecución del ejercicio. El entrenador controla la precisión yla zona de ejecución de las distintas actividades y da la sali-da con un silbato.

Forma paralela con aplicación del método interválico

Los jugadores realizan el ejercicio de forma similar a laanterior, pero una vez finalizado regresan con un sprint alpunto de partida. El entrenador indica la iniciación del ejer-cicio y la duración de los intervalos de carga y descanso.

Tercer ejercicio

Forma tradicional

Los jugadores A1 y B1 conducen alternativamente elbalón, hacia la línea de portería y realizan un pase coloca-ción delante de la portería. A2 recibe el pase, conduce elbalón hacia un punto determinado y se lo pasa al jugadorA3. Los jugadores A3 y A4 actúan conjuntamente, a conti-

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nuación se separan y A4 finaliza la cadena de actividadesdel juego tirando a puerta desde la línea de castigo. Losjugadores se intercambian las funciones.

Forma paralela

Los jugadores A1 y B1 realizan simultáneamente (enforma paralela) y a una señal del entrenador ejecutan lacadena de actividades de juego descritas anteriormente.Los jugadores compiten en la rapidez y exactitud de ejecu-ción del ejercicio. El entrenador controla la precisión de la

ejecución del ejercicio (duración de la conducción del balón,zona de pase) e indica la iniciación del ejercicio. Los juga-dores se intercambian las funciones.

Forma paralela con aplicación del método interválico

Los jugadores realizan el ejercicio de forma similar a laanterior, pero una vez finalizado regresan con un sprint alpunto de partida. El entrenador indica la iniciación del ejer-cicio y la duración de los intervalos de carga y descanso.

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Consideraciones generales

En todas las actividades deportivas el equilibrio juega unpapel fundamental a la hora del control corporal y posteriorcontrol del movimiento. En muchas fases de la actividaddeportiva, el equilibrio del sujeto se ve alterado y para queéste pueda continuar la acción con éxito es necesario recu-perarlo de nuevo. A veces el realizar un determinado actomotor requiere gran estabilidad (una elevación en halterofiliao un control del jugador, por ejemplo), otras, por el contrario,exigen un desequilibrio inicial para la puesta en acción (lasalida del velocista o la arrancada y cambio de dirección deljugador).

A cada movimiento que se realiza con una parte del cuer-po le sigue otro compensatorio, inconsciente, que mantienela estabilidad. Cuando este movimiento se retrasa por cual-quier circunstancia, se pierde el equilibrio y el cuerpo cae alsuelo. Esto nos hace pensar en los problemas que le puedenocasionar al jugador o a cualquier deportista la falta de equi-librio o la reacción tardía de los elementos controladores delmismo, por no existir una educación adecuada de esta cuali-dad motriz. Es evidente que toda acción provoca un desequi-librio inicial y a continuación es necesario recuperarlo. En lassecuencias de un salto, por ejemplo, se suceden las posicio-nes de equilibrio y desequilibrio y de la correcta coordinaciónde ambas acciones resultará un salto armónico y controlado.El velocista en su salida ha de romper su inercia provocandoun gran desequilibrio corporal, para después recuperarlo ycontinuar su carrera. El jugador cuando salta a disputar unbalón pierde su equilibrio, lo mismo cuando entra en choquecon el contrario o cuando realiza un cambio de dirección,inmediatamente tendrá que recuperarlo, de lo contrario nopodrá continuar su acción con éxito. En todas las actividadesfísicas hay fuerzas opuestas en funcionamiento de maneraque el mantenimiento del equilibrio está siempre presente.Cuando dichas fuerzas se contrarrestan, el equilibrio se man-tiene, pero cuando no son iguales se pierde hasta que se dis-pone de otra fuerza adicional. Si la necesidad de esa fuerzaadicional es perentoria, es violenta, normalmente se originauna lesión muscular. Sabemos que los músculos actúan enequipo. Cuando un movimiento mal hecho o mal controladoexige otro compensador brusco para mantener el equilibriosurge el peligro de la lesión o la lesión misma.

En los deportes de equipo la presencia de fuerzas exterio-res que normalmente actúan de forma irregular sobre el juga-d o r, aumentan los problemas de equilibrio. Precisamente, losdeportistas con equilibrio educado, detectan el desequilibrio através de sus mecanismos sensoriales, más deprisa que aque-llos no entrenados, efectuando sus movimientos compensato-rios de manera más rápida y precisa.

El jugador en acción ha de calcular, a priori, la magnitudy dirección de la fuerza (balón, contrario, etc.) que le puedaprovocar el desequilibrio, con el fin de que sus movimientoscompensatorios y ajustes posicionales se lleven a cabo antesde que realmente entre en acción dicha fuerza exterior.

En la práctica, esta forma de proceder requiere una aten-ción consciente, para poder apreciar el grado y magnitud delas fuerzas que se nos vienen encima y tratar de anticiparsea ellas y compensarlas. El jugador poco entrenado, en el sen-tido del equilibrio, tiene unos mecanismos de compensacióny de anticipación poco desarrollados y casi siempre sus reac-ciones son tardías. Por el contrario, el jugador experto, conbuen dominio y educación del equilibrio, orienta sus movi-mientos compensatorios de forma rápida y precisa ante lassituaciones de dificultad que impone el juego.

Una carga a nivel del Centro de Gravedad, generalmentedesplazada al jugador. Por el contrario, una carga bien porencima o por debajo del C. de G. tiende a tirar al jugadorhacia atrás o hacia delante. En este sentido, el jugador ha deestar diestro, en el sentido de procurar que en el contacto conel contrario su C. de G. no permanezca en situación de serderribado, evitando el mínimo de variaciones posibles paraevitar su caída.

Algunos principios mecánicosrelacionados con el equilibrio

Para el estudio del equilibrio conviene considerar previa-mente algunos principios mecánicos relacionados con elmismo. Seguiremos a los autores Dyson (1) y Rasch Bueke(2) distinguiremos los siguientes:– Fuerza de la gravedad. Se llama así a la fuerza centrí-

peta en virtud de la cual los cuerpos tienden hacia el cen-tro de la tierra. Es de considerar que la tierra atrae a loscuerpos con una fuerza proporcional a su masa.Cualquier deportista, en el momento de realizar un gestodeportivo, técnico, físico, ofensivo o defensivo, está suje-to a la fuerza de la gravedad, en consecuencia, el jugadorha de mejorar la capacidad de fuerza para sus distintasacciones deportivas, con el fin de poder oponer a aque-llas fuerzas que se impongan en su camino una de igualmagnitud y en sentido opuesto, de lo contrario no podrámantener el equilibrio.

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Primeras habilidades del joven jugador:el EQUILIBRIO

Texto. Carlos Alvarez del Villar. Profesor de la Escuela Nacionalde Entrenadores de Fútbol.

(1) DYSON, G.: Mecánica del Atletismo. Traducción del original.Centro. D. INEF. Madrid.(2) RASCH BURKE. Kinesiología y Anatomía aplicada 3.ª edi. Edi.El Ateneo.

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– Centro de gravedad (C. de G.) Es el punto de aplica-ción de la resultante de todas las fuerzas que actúansobre un cuerpo. Cada parte del cuerpo tiene su propioC. De G. Ni que decir tiene que el grado de estabilidaden juego de un deportista estará en razón directa aldesarrollo de sus capacidades de fuerza y volumen cor-p o r a l .

– Línea de Gravedad. Se llama así a la línea que une elC. De G. de un determinado cuerpo con el centro de lat i e r r a .Para que un cuerpo esté en equilibrio es necesario quela mencionada línea de gravedad entre en la base desustentación. De lo contrario, según el grado de aleja-miento o acercamiento de la línea de gravedad en rela-ción con la base, más o menos estable, será el equilibriode dicho cuerpo. En consecuencia, a medida que unaparte del cuerpo se va alejando o acercando a la líneade gravedad, el C. De G. de dicho cuerpo se moverá endicha dirección. La mayor o menor capacidad de fuerzade un jugador permitirá que su oposición a desplaza-miento evite un alejamiento excesivo de la línea de gra-vedad que pueda provocar el desequilibrio o caída.A cada movimiento realizado por cualquier segmentocorporal, hemos dicho, le sigue otro de manera incons-ciente, con el fin de compensar el desequilibrio provo-cado como consecuencia de dicho movimiento. Cuandoel jugador esté falto de fuerza o de reflejos para poneren marcha los mecanismos de defensa que eviten sud e s p l a z a m i e n t o .Las variaciones del C. De G. de un cuerpo son propor-cionales al grado de proximidad de los distintos seg-mentos. Cuanto más cerca estén en relación al C. De G.mayor es el grado de estabilidad y menor el gasto deenergía para mantenerlo.

– Grado de estabilidad. Se llama así al equilibrio mante-nido por un cuerpo en relación con otro de igualescaracterísticas sobre los cuales se aplica una fuerza deigual intensidad. La variación de la estabilidad de todocuerpo, es un factor importante en relación con el equi-librio, dependiendo de ella las posiciones iniciales depuesta en movimiento, que pueden surgir en las diver-sas modalidades deportivas.El grado de estabilidad de un cuerpo está condicionadopor diversos factores, de los cuales, siguiendo a Dysony Burke, los más importantes son:

1 . La altura del C. De G. (aproximadamente el 55,27 porciento de la altura del sujeto Dyson). Parece ser que esmás difícil conseguir un buen grado de estabilidad cuan-do el C. De G. está muy alto, sin embargo, es más fácilcorregir el equilibrio, pues cuanto más lejos del C. De G.está la base, menos velocidad tiene en su desplaza-m i e n t o .

2 . La dimensión de la base de sustentación. C u a n t omayor es ésta, mejores son las posibilidades de equili-brio. El mínimo de base de sustentación lo consiguenlos bailarines cuando se mantienen sobre sus puntas.Un equilibrio estático en estas condiciones no seríap o s i b l e .

3 . Que la vertical del C. De G. caiga dentro de la basede sustentación. Cuanto más al centro, mayor es elgrado de estabilidad. En las posiciones favorables almovimiento, los deportistas tienden a que su C. De G.

caiga precisamente fuera de la base de sustentación (elcorredor en su salida). El jugador, cuando va al choquecon el contrario, debe aumentar su base de sustentaciónpara evitar ser derribado. El jugador que golpea con unapierna tiende a apoyar la mayor parte de su cuerposobre la pierna contraria, ya que así consigue un equili-brio más estable gracias a un ajuste cruzado, diagonal,de las fuezas.

4 . Base inamovible.5 . Masa o peso corporal. Al sujeto pesado le resulta más

difícil perder el equilibrio, pero una vez lo ha perdido,también le es más difícil recobrarlo.

6 . Que las resultantes de la línea de gravedad de cadas e g m e n t o (recordemos, cada miembro tiene su C. DeG.) entre en la línea total de gravedad.

Concepto de equilibrio

Son varias las definiciones que se establecen sobre elequilibrio, si bien todas ellas giran en torno al concepto defuerza de gravedad, de línea de gravead, de centro de gra-vedad, etc., que hemos visto anteriormente.

Muska Mosston define el equilibrio como «la capacidadde asumir y sostener cualquier posición del cuerpo contra laley de la gravedad» (3).

Guillerat lo define como «la suma de los desequilibrios».Rivenq y Terrisse lo definen como «la habilidad para

mantener el cuerpo en la posición erguida gracias a losmovimientos compensatorios que implican la motricidadglobal y la motricidad fina, que sea cuando el individuo estáquieto (equilibrio estático) o desplazándose (equilibrio diná-mico)» (4).

Estos autores mencionados llaman equilibración «alproceso perceptivo motor, mediante el cual el cuerpo semantiene en equilibrio», requiriendo el equilibrio, por tanto,informaciones sensoriales y perceptivas de las que hablare-mos más tarde.

La equilibración estática según los diversos autoresrelacionados con la psicomotricidad es un requisito previo,fundamental, en el proceso educativo. Dominio y controlcorporal. Siendo la base del equilibrio dinámico previo enlos ejercicios rítmicos y de danza y en general en los movi-mientos deportivos.

«El equilibrio corporal es un aspecto de la educación delesquema corporal (del que ya hablamos en temas anterio-res), ya que condiciona las actitudes del sujeto frente almundo exterior» (P. Vayer) (5).

« Todos los animales, cualquiera que sea su medio delocomoción, conservan automáticamente el equilibrio, esd e c i r, la posición que deben guardar en relación con elmundo exterior, y la recobran cuando por cualquier causa lapierden» (López Prieto, Pérez Casas y Palafox) (6).

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(3) MUSKAMOSSTON. Gimnasia dinámica.(4) RIVENQ y TERRISSE. Equilibrio estático y dinámico.Mouvement, vol. 9, n.º 3.(5) P. VAYER. El niño frente al mundo. Editorial Científico Médica.(6) L. PRIETO, P. CASAS y PALAFOX. Cómo funciona nuestro sis -tema nervioso. Edi. Rialp, S.A.

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J. D. Lawther define el equilibrio como «el ajuste del con-trol del cuerpo con respecto a la fuerza de gravedad» (7).

Clases de equilibrio

De acuerdo con las distintas situaciones en que se mani-fiesta el equilibrio podemos hablar de:

– Equilibrio estático.– Equilibrio dinámico.

Equilibrio estático. Lo podemos considerar como lahabilidad o facultad del individuo para mantener el cuerpo enposición erguida sin desplazarse. Dentro de este tipo de equi-librio podemos considerar el equilibrio postural, en el cual elsujeto trata de mantener su postura erecta gracias a los refle-jos de enderezamiento, laberínticos, ópticos, táctiles, losreflejos de actitud, los reflejos de sostén positivos, etc. Entodos ellos el aumento del tono de sostén de los flexores yextensores permitirá que el cuerpo mantenga su equilibriocontra la acción de la gravedad. Esto indica que el hecho deconseguir una posición realmente estática es materialmenteimposible (Rasch Burke) (8), ya que existe siempre una osci-lación que conduce a una serie de ajustes para mantener laposición de equilibrio. Este tipo de equilibrio a nivel deportivoapenas tiene importancia, únicamente desde el punto devista de mantener la postura en el sentido de evitar posicio-nes anómalas, ya que de una buena estática corporal se vaa derivar una buena dinámica.

Rasch Burke (9) habla de equilibrio estable o en reposocuando las resultantes de todas las fuerzas que sobre élactúan es igual a cero. Para mantener un equilibrio estable esnecesario que exista una oposición de fuerzas, o actuaciónde las mismas, de manera que la acción de una de ellas seade inmediato contrarrestada con otra en sentido opuesto. Elequilibrio estable se diferencia del dinámico en que en éstelas situaciones de equilibrio o desequilibrio se están modifi-cando de manera continua.

Equilibrio dinámico. Puede definirse como la habilidadpara mantener la posición correcta que requiere la actividada realizar generalmente con desplazamiento. Dyson (10) con-sidera que «hay equilibrio en movimiento cuando el atleta uobjeto se mueve sin rotación».

Los problemas que se plantean en el equilibrio dinámicoson mucho más complejos que en el equilibrio estático, yaque el deportista en acción se ve condicionado a las fuerzasexternas que constantemente actúan sobre él.

Un jugador o deportista con equilibrio educado y entrena-do, posee la facultad de que sus mecanismos sensoriales deajuste perciban el desequilibrio con precisión y prontitud,adoptando la posición defensiva mediante movimientos com-pensatorios finos y controlados, evitando de esta forma quelas oscilaciones que han provocado las fuerzas exteriores,

disminuyan en amplitud. El jugador en acción, dijimos, ha decalcular la marcha, con la mayor exactitud posible, la direc-ción y magnitud de las fuerzas que sobre él van actuando(fuerza desarrollada por el balón, el contrario, etc.), de mane-ra que sus movimientos compensatorios puedan iniciarseincluso antes de que entren en juego las acciones de dichasfuerzas. Para el control dinámico de su equilibrio, el deportis-ta también utilizará los reflejos mencionados anteriormente,si bien, de acuerdo con el tipo de actividad que realice. Porejemplo, el jugador que intenta disputar un balón de cabeza,a veces salta con los ojos cerrados, por miedo o simplemen-te por mala costumbre. Sin ver ni al balón ni al contrario, nopodrá utilizar los reflejos ópticos ni los laberínticos, actuando,en consecuencia, en condiciones limitadas de equilibrio parareanudar su acción con éxito. El entrenamiento y la confian-za van a permitir al deportista utilizar los reflejos, que por faltade entrenamiento o de experiencia se inhiben en situacionesclaves del juego.

Algunas aplicaciones prácticas parael mantenimiento del equilibrio

Para que el jugador ante el choque del contrario puedaconservar su equilibrio, hemos dicho que ha de haber unacontraposición de fuerzas, de manera que el jugador puedacontrarrestar los empujes exteriores. Para conseguir su equi-librio, el jugador, sobre todo, intentará aumentar su base desustentación. Pero ha de procurar que la separación y la fuer-za se opongan a la dirección opuesta que trae el agenteexterno. Así, cuando el encuentro va a ser frontal, lo normales que la base de sustentación se aumente con un pie delan-te y otro detrás lo más separados posible. Si, por el contrario,el empuje va a ser lateral, la pierna contraria al lado del cho-que deberá desplazarse lateralmente también. En conse-cuencia, se llevará al C. De G. a buscar siempre la verticalcon la base de sustentación. Otro ejemplo de la oposición defuerzas que tenemos que hacer cuando queremos conservarel equilibrio está cuando viajamos de pie en algún vehículo,autobús o tren, por ejemplo. Cuando el autobús se para oarranca es mejor abrir las piernas en la dirección de la mar-cha. Esto sucede también cuando se lanza un balón en elsaque de banda o cuando se salta de cabeza para golpear elmismo. Si el jugador saca con los pies juntos normalmentepierde el equilibrio, aparte de hacer menor fuerza en elsaque; si, por el contrario, lo hace con un pie delante y otrodetrás, conseguirá mayor equilibrio y mejores posibilidadesde lanzamiento. Cuando se salta al balón y se cae sobre lospies paralelos la tendencia a caer hacia delante es mayor quesi los pies caen separados al frente. En los saltos de esquívemos algo similar, al tomar contacto con el suelo, el esquia-dor no coloca los esquís completamente paralelos, pues sal-dría despedido hacia delante.

Es importante, también, aclarar en el ensanchamiento dela base de sustentación, las limitaciones articulares y el quela pierna más diestra se sitúa precisamente en la parte dondepueda hacer más fuerza. Cuando un jugador diestro golpeauna pelota hacia delante con la pierna contraria sus posibili-dades de equilibrio suelen ser menores, observándose quelleva menos atrás la pierna de golpeo por dificultad de rota-ción de la cadera. Por ello, cuando se intenta aumentar labase de sustentación se ha de realizar buscando la posición

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(7) LAWTHER, J.D. Aprendizaje de las habilidades motrices. Edi.Paidos, 2.ª edi., 1978(8) (9) RASCH BURKE. Kinesiología y Anatomía aplicada. 3.ª ed.El Ateneo, B.A.(10) DYSON, G. Mecánica del atletismo. Traducción, C.O. INEF.Madrid.+

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más hábil, que no disminuya el movimiento de las articula-ciones y que no cree peligro de lesión. Por eso, el jugadordebe entrenar la movilidad de sus articulaciones en todasdirecciones con el fin de evitar problemas al equilibrio diná-mico, que muchas veces por una mala preparación lleva alesiones musculares y ligamentosas. También es conve-niente, siempre que se trate de resistir una fuerza quevenga en dirección contraria, que haya un buen ajuste entrelos pies y el terreno que se pisa. Cuando los tacos no sefijan bien, porque el terreno está resbaladizo o es muy durolas dificultades para mantener el equilibrio y el peligro delesiones son mayores.

Factores sensoriales susceptiblesde educación que intervienenen el equilibrio

Varios órganos sensoriales tienen especial importanciaen el mantenimiento del equilibrio; los órganos del oído, losde la visión, los del tacto y los órganos del sentido kinestési-co.

Organos del oído. Como fundamentales podemos con-siderar los canales o conductos semicirculares y el apa-rato vestibular.

Los conductos semicirculares son considerados porLópez Prieto (11) como el «aparato de orientación dinámica».Siempre que la cabeza altera su posición, girándose o vol-viéndose, el líquido del oído interno (endolinfa) se pone enmovimiento. Continuando el mismo hasta unos segundosdespués de haber dejado de mover la cabeza, lo que haceque el individuo tenga la sensación de no saber dónde está.Estos movimientos de la endolinfa producen estímulos queson recogidos por los propioceptores de los canales semicir-culares y por los núcleos vestibulares, de los cuales partenvías que producen reflejos de movimiento en otros músculosdel cuerpo (ojos, tronco, miembros). Es en los nervios vesti-bulares donde comienza la vía de los reflejos de equilibrio,pasando a continuación a los núcleos vestibular y reticular,encargados de controlar todo lo relacionado con la actuacióno inhibición que regula el equilibrio de forma automática.

El aparato vestibular. Una de sus partes, el utrículo,detecta cualquier tipo de inclinación, y por vías nerviosasadecuadas que llegan al encéfalo controla el equilibrio. Ellaberinto y el sáculo, además del utrículo, constituyen el apa-rato de la «orientación estática» (12). Sus pestañas, al serestimuladas por los otolitos, provocan distintas reaccionessegún la posición que tenga la cabeza y por vía eferente setransmiten a la musculatura (ojos, tronco y miembros).

Como consecuencia de los movimientos de la cabeza,cuando éstos cesan y debido al movimiento del líquido deloído interno, el deportista siente una sensación de vértigo,sensación que suele desaparecer cuando se entrenan unaserie de movimientos (volteretas, giros, etc.). Por ejemplo, unprincipiante, cuando realiza por primera vez una voltereta,siente mareo, sin embargo, tras varias semanas de entrena-

miento, se nota que éste ha sido efectivo. En los gimnastases particularmente donde más se demuestran los efectos delentrenamiento sobre los factores del equilibrio mencionados.Dan giros y toda clase de volteretas sin sufrir ninguna sensa-ción de mareo. El aparato vestibular solamente recoge losmovimientos de la cabeza.

Los órganos de la visión también están involucrados enel mantenimiento del equilibrio. La importancia de estos órga-nos podemos notarla mediante el simple ejercicio de intentarmantenernos sobre un pie con los ojos abiertos y a continua-ción cerrarlos, e inmediatamente veremos que es más difícilmantener el equilibrio con los ojos cerrados que con ellosabiertos. En los bailarines, por ejemplo, los ojos dan un puntode referencia, lo cual facilita mucho más mantener el equili-brio. Cuando el gimnasta camina sobre la barra de equilibrioo cuando el atleta corre tienden a buscar un punto fijo delan-te de ellos. Morehouse y Cooper consideran que es más fácilmantener el equilibrio sobre la barra si se fija la vista en unpunto a unos 20 pies (7,8 m aprox.). Los músculos del ojohan de hacer constantes ajustamientos mirando al objetosobre el cual se anda, cuando la vista no se ha fijado a la dis-tancia indicada. A veces, cuando se salta hacia arriba, casodel jugador cuando va a golpear de cabeza el balón, se tien-de a mirar hacia abajo, lo que dificulta el equilibrio posterior,cuando en realidad se debería mirar hacia arriba en la direc-ción del salto. No digamos los trastornos que se planteanpara recuperar el equilibrio cuando el jugador salta con losojos cerrados, ya que el control corporal resulta mucho máscomplicado.

Los órganos propioceptores. Los propioceptores sonextremadamente importantes, para mantener el equilibrio.«La respuesta a la estimulación de los propioceptores es unaimpresión cinestésica de alertamiento acerca de un cambioen la posición del cuerpo o de alguna parte del mismo.» (13)Existen informadores propioceptivos, como los receptorescervicales y receptores extereoceptivos como los de la plan-ta del pie que actúan ante la diferencia de presión y disten-sión que experimentan en las distintas posiciones. En la posi-ción vertical envían a la médula estímulos que ocasionan unacontracción de los músculos que fijan las articulaciones.También existen receptores propioceptivos kinestéticos enlos músculos, tendones y uniones articulares que actúan enel estiramiento. Por ejemplo, los propioceptores de los exten-sores, al ser distendidos son excitados enviando también a lamédula impulsos, y excitando el tono muscular que se oponea la flexión como consecuencia de la acción de la gravedad.Los movimientos del cuerpo adelante o atrás, también des-piertan la acción de los músculos posteriores y anteriores.Recientes investigaciones indican que los propioceptorespueden no estar localizados en los músculos, pero sí en losligamentos y uniones articulares, que se estimulan cuandolos músculos se estiran o se contraen. La información sobresu posición es enviada al cerebro, realizándose los ajustesnecesarios para mantener el equilibrio.

Veamos cómo actúan los mecanismos de equilibrio segúnRasch Burke (14), en el caso de un jugador que tropieza o eszancadilleado para evitar que éste se caiga. Cuando el juga-

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(11) (12) LOPEZ PRIETO, PEREZ CASAS y SILVERIO PALAFOX.Cómo funciona nuestro sistema nervioso. Biblioteca de E. yCiencias Sociales. RIALP.

(13) MOREHOUSE. Fisiología del Ejercicio. Pág. 50, 2.ª edi. ElAteneo.(14) R. BURKE. Obra citada.

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dor pierde el equilibrio e inicia la caída, su cabeza va a adop-tar una posición extraña y como consecuencia las terminacio-nes nerviosas de la retina se ven estimuladas. Al mismo tiem-po son también estimulados los órganos del oído interno. Unacontracción refleja de los músculos del cuello tiende a resta-blecer la posición de la cabeza. Como consecuencia de estose estimulan los músculos del cuello al ser estirados, al tiempoque se estimulan también los propioceptores kinestésicosencargados de enderezar el tronco y las piernas, evitando asíque el jugador se caiga. En este mantenimiento del equilibriodinámico intervendrá gran parte de la musculatura corporal,sobre todo los músculos extensores y gran parte del sistemanervioso central.

Posiciones que determinan la pérdiday control del equilibrio

De lo expuesto se deduce que a la hora de educar y anali-zar el equilibrio tendremos que partir de las diferentes posicio-nes que determinan una pérdida de equilibrio o un posteriorcontrol del mismo.Siguiendo a Rasch Burke (15) podemos considerar:1 . Posiciones que se resisten al movimiento. Son las clásicas

del luchador o las del jugador de fútbol que se resiste cuan-do va a la carga a disputar un balón.

2 . Posiciones favorables al movimiento. Se dan constante-mente en los deportes de equipo y también en los indivi-duales. Todas aquellas posiciones en que las articulacio-nes están en una fase intermedia entre flexión y extensiónson favorables al movimiento, al acumulo de energía y a laproducción de fuerza máxima.

3 . Posiciones favorables a una gran variedad de movimien-tos. Estas son las que más relación tienen con el deporte,son las posiciones del sprinter, del saltador, de arrancada,de dribling, etc. En estas posiciones como en las anterioreses siempre necesario un buen equilibrio y un buen ajustecorporal con el fin de poder utilizar adecuadamente la fuer-za muscular.

4 . Posiciones finales:Aparte de las posiciones que todo deportista debe dominar,hay posiciones finales que resultan de la complejidad dedeterminados movimientos y que también hay que dominarpara poder continuar con la acción siguiente y que ésta seaeficaz. De estas posiciones unas no van a intervenir en elmovimiento siguiente, las posiciones de caída al foso delsaltador de longitud y de altura por ejemplo, las cualesinfluyen en el resultado. Pero hay posiciones finales quevan a tener relación con el movimiento siguiente: el casodel vallista o del saltador de triple o el caso de cualquierjugador de deporte de equipo. En ambos el deportistadeberá equilibrarse sobre la marcha con la mayor rapidezposible, con el fin de poder realizar la acción siguiente congarantías de éxito. El entrenador por tanto, y el deportistaa través de éste, han de conocer qué es el equilibrio, susclases, los factores mecánicos que en él intervienen, cómovalorar el equilibrio, cómo educarlo y cómo ejercitarlo. Delo contrario difícilmente se podrá conseguir una prepara-ción completa en esta faceta del entrenamiento.

Evaluación del equilibrio

El problema de las variaciones del equilibrio en el hom-bre ha sido objeto de estudio desde hace mucho tiempo. Seha intentado valorar en el sentido de los trastornos del orga-nismo humano y en relación con los problemas que ocasionaen el aspecto deportivo. Son muchos los intentos que se hanhecho a este respecto.

En 1964 Huffman, de Pennsylvania State University, hizoun experimento con niños de diversas edades sobre la barrade equilibrio (vigas de diferente anchura) y midió la distanciaque recorría cada sujeto sin caerse.

En 1968 Schillings, de Alemania, trató de analizar losimpedimentos motores a causa de lesiones cerebrales. Paraello determinó el promedio de desviación de las curvas deoscilación de fuerza sobre una superficie horizontal. Estemismo autor utilizó el sistema de las vigas de diferenteanchura para diagnosticar los problemas de equilibrio enniños con trastornos psicomotores.

Modernamente se ha pasado de la medición simple delas oscilaciones corporales locales a la obtención y determi-nación de la aptitud de fuerza. Parece ser que la medida rele-vante de las oscilaciones del equilibrio viene representadapor el desarrollo de la fuerza en el tiempo. Con el sujetosobre una plataforma de fuerza se trata de detectar sus cons-tantes pequeños movimientos, verticales, laterales y haciadelante y atrás. Para la representación gráfica de este siste-ma de medición Neukomm (16) del laboratorio deBiomecánica de Zurich (1974) utiliza un sistema electrónicoque ideó para la medición de impulsos.

El diagrama del bloque de la instalación investigadora esel siguiente:

A los sujetos sometidos a prueba se les pedían distintasposiciones; sobre los dos pies, sobre el derecho, sobre elizquierdo y con ojos abiertos o cerrados. Se exigía una posi-ción concreta; manos detrás de la espalda y cuando se situa-ba sobre un pie el pie libre tenía que situarse sobre la corvade la pierna de apoyo. La duración de la prueba era de 10segundos.

Las fuerzas necesarias para el mantenimiento de equili-brio cuasi estático dependían, por un lado, del comporta-miento de dicho equilibrio y por otro, del peso corporal delsujeto sometido a prueba.

De los resultados obtenidos se dedujo que el equilibriomejora considerablemente con el aumento de la edad. En elcomponente vertical y horizontal el óptimo lo dieron muchac-hos de 10-12 años. Se puso también de manifiesto que elsentido del equilibrio de las chicas a la edad de 8 años es

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(15) RASCH BURKE. Anatomía y Kinesiología aplicada. 3.ªedi. capítulo 22. Edi. El Ateneo, B. A.

(16) NEUKOMM. Citado por Nigg Benno. Mediciones del manteni -miento cuasi estático del equilibrio. Revista Laboratorio deBiomecánica de la ETH Zurich. Traducción CDI. INEF. Madrid.1975.

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mejor que el de los chicos de la misma edad. Entre la edadde 12-14 años, esta propiedad parece modificarse. El óptimoestá entre los 15 y 50 años, siendo inferior en edad tempra-na y avanzada. En relación con el control del equilibrio sobreuna sola pierna, se comprobó que en edades de 7-8 años el47% no lo podía hacer ya en edades de 15-16 el 36% tam-poco.

Algunos test recomendados para la evaluacióndel equilibrio

Equilibrio estático

Dentro de un test de habilidad motora que se utiliza enDade County Public School (Miami, Florida) hay una pruebaque consiste en situarse apoyado sobre un pie, con brazosextendidos arriba. Se balancea el tronco adelante al tiempoque se eleva por detrás la pierna no apoyada, hasta queambos queden paralelos al suelo. La vista se mantiene alfrente. Se trata de mantener esta posición durante 10 segun-dos. La puntuación es de 1 a 4 puntos. Cuatro si el sujeto semantiene los 10 segundos sin variar la posición, tres si tienediscreta pérdida de equilibrio, dos si pierde el equilibrio másde una vez, uno si no es capaz de mantenerlo en ningúnmomento. (Fig. 1) (17).

«Iowa Brace test»

Dentro de las 21 pruebas de que consta este test, hayuna referida al equilibrio estático, la cual consiste en apoyar-se sobre un pie flexionando el tronco adelante hasta tocarcon las manos el suelo al tiempo que se eleva la pierna dere-cha. Tocar el suelo con la cabeza y volver a la posición departida. Son faltas: no tocar el suelo con la cabeza, tocarlocon el pie y caerse perdiendo el equilibrio. (Fig. 2) (18).

Test de Elmar Kornexl (19)

Sobre una barra de equilibrio de 2 cm de ancho y de 10cm de alto apoyado sobre el suelo. Parado sobre la barraapoyado en un solo pie, manos en la cintura. Cronometrar eltiempo máximo que el sujeto puede mantenerse en esta posi-ción sin perder el equilibrio. Pasados 60 segundos se da porconcluida la prueba. Realizar tres intentos y dar la media delos dos mejores.

En el caso de que la prueba resulte demasiado fácil serecomienda antes de subir a la barra dar tres vueltas rápidassobre sí mismo e inmediatamente realizar el test. (Fig. 3).

Virginia Physical Fitness test(Ritchmond. Virginia.)

De las ocho pruebas de que consta este test hay unadedicada al equilibrio estático. Partiendo de la posición depiernas flexionadas, colocar los brazos entre las piernaspegados a las rodillas y apoyar manos en el suelo. A partir deesta posición elevar piernas hasta situar el cuerpo paralelo alsuelo. Cronometrar el tiempo máximo en segundos que el

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(17) (18) (19). Citados por LETWIN y GONZALO FERNANDEZ.Medidas, evaluación y estadísticas aplicadas a la educación físicay el deporte. Edi. Stadium. 1977.

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sujeto permanece en esta posición. Cada segundo valdrá unpunto. Termina la prueba cuando el sujeto apoya un pie en elsuelo o cuando cae adelante o atrás o caso de mantener eequilibrio pasados 30 segundos. El cronómetro se pone enmarcha en el momento en que los pies abandonan el suelo.(Fig. 4).

Test de J. Bakarinov ( 2 0 )

Equilibrio estático en posición erecta (ojos cerrados).Realizar en tres segundos, tres vueltas sucesivas sobre un

eje vertical. Acontinuación cerrar los ojos y permanecer con unsolo apoyo, el otro pie en el aire, el mayor tiempo posible. Setoma el tiempo hasta 15 segundos si antes no se ha perdido elequilibrio. Se realizan 5 intentos, con una separación de 30segundos cada uno, empezando en cada uno por un lado dis-t i n t o .

Equilibrio dinámico

Test que propone Dade County Public School (21).Consiste en caminar sobre una barra de equilibrio de 3,60 mde largo colocada a 15 cm del suelo realizando tres largosseguidos de la siguiente forma: el primero andando de frentehasta el otro extremo. El segundo volver desplazándose decostado e ir de nuevo en desplazamiento lateral sin cambiar defrente, así cada vez se marchará en una dirección. Se puntúade 1 a 4. Cuatro puntos si realiza el recorrido con normalidad.Tres cuando compensa rápidamente sus variaciones de equi-librio. Dos si ha de corregir apoyando el pie en el suelo más deuna vez y uno si no puede completar el último recorrido.

Dentro de este mismo test que propone la Dade CountySchool de Miami, existe otro de equilibrio dinámico y coordina-ción. Consiste en girar 360º girando dentro de un círculomediante un salto en el aire. El alumno se situará dentro delcírculo de un metro de diámetro con los pies separados y pier-nas ligeramente separadas. La circunferencia está marcada engrados. El individuo salta y se marcará el punto desde dondequede su primer pie de caída del salto. Uno al lado derecho yotro al izquierdo. Se establece una puntuación de un máximode 10. Dos puntos por cada sector que salte y dos más si man-tiene el equilibrio después de cada salto y giro. (Fig. 5).

Educación del equilibrio

Lapierre (22). Cifra la educación del equilibrio en sietepuntos.1. Educación de las sensaciones plantares.2. Enderezamiento del tronco y situación de la cabeza.3. Habituación a la altura.4. Educación de la marcha.5. Equilibrio en elevación.6. Portes sobre la cabeza.7. Equilibrios estáticos.

Rivenq y Terrisse (23) considera que los ejercicios deequilibrio son más difíciles:

1. Cuando se disminuye la base de sustentación (apoyosobre un pie o cuando los pies están juntos, por ejemplo)

2. Cuando se coloca el individuo en una posición más aleja-da de sus puntos de referencia habituales, como el sueloy las paredes.

3. Cuando el individuo está en posición más estática quedinámica.

4. Cuando el individuo realiza sus ejercicios con una músicadestinada a acompañar el ritmo natural del ejercicio.

Los mencionados autores recomiendan los siguientesejercicios para edades por encima de los 10-12 años.1. Realizar ejercicios sobre la barra de equilibrio a distintas

alturas o sobre banco sueco invertido. (Marchando defrente, lateral, atrás, adelante con giros, etcétera).

2. Seguir una senda en plena naturaleza atravesando unriachuelo sobre un tronco de árbol.

3. Jugar al baloncesto.4. Caminar sobre una línea trazada en el suelo mirándola

con unos gemelos puestos al revés.5. Montar en bicicleta.6. Marchar sobre zancos a una altura variable.7. Andar sobre una tabla basculante larga. Colocar una

tabla de tres metros de largo sobre un caballete. Avanzary hacer bascular la tabla.

8. Patinar con patines de hielo o de ruedas.9. Esquiar y tomar conciencia de pie de apoyo.

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(20) Citado por F. FETZ y E. KORNEXL. Tests deportivos motores.Edi. Kapelusz. 1976.(21) Citado por LITWIN y G. FERNANDEZ. Obra citada.

(22) LAPIERRE. Educación Psicomotriz.(23) RIVENQ y TERRISSE. Obra citada.(24) GUTIERREZ SALGADO. Apuntes Gimnástica INEFde Madrid.Curso 1967-68.

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10.Hacer yoga.11. Entrenarse en hacer caídas saltando desde una altura.12.Hacer surf. Esquí sobre el agua, etcétera.

Gutiérrez Salgado (24). Dentro de la educación del equi-librio establece dos subgrupos. Un subgrupo en tierra y unsegundo subgrupo sobre aparato.

I. Subgrupo (en tierra)

– Disminución de la base de sustentación.– Disminución de la base de sustentación y movimiento

tronco y cabeza.– Disminución de la base de sustentación y elevación del

C. de G.– Disminución de la base de sustentación y elevación del C.

de G. Yy movimientos tronco y cabeza.– Movimiento de piernas.

II. Subgrupo (sobre aparato)

– Disminución de la base.– Estrechamiento aparato.– Disminución de la base y elevación del C. de G.

– Disminución de la base y movimiento cabeza y tronco– Disminución de la base y movimiento cabeza y tronco y

elevación del C. de G.– Locomoción sencilla o con obstáculos.– Inclinación del aparato.– Aparato en movimiento.

A partir de todas estas posibilidades se pueden desarro-llar múltiples ejercicios para la educación del equilibrio. Eneste sentido no nos extenderemos más, pues en anterioresartículos mi compañero Vázquez Folgueira trató esta partesuficientemente. Sí añadimos un plan de lección clásico,siguiendo la metodología de los anteriores artículos.

Podemos concluir con Walton considerando que la aten-ción que hay que prestar al desarrollo de esta habilidad moto-ra en su momento oportuno es indudable, ya que durante laevolución del individuo el equilibrio contribuye a la adquisi-ción de unos patrones de movimiento sobre los cuales sebasan unas buenas percepciones y sobre éstas unos buenosaprendizajes. El pie se adapta entre otras funciones al equili-brio; gracias a esto la mano queda liberada de esta obliga-ción y puede dedicarse a la manipulación. Al mismo tiempo laconquista del equilibrio constituye una importante etapa en eldesarrollo mental.

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UNIDAD DE ENTRENAMIENTO N.ºPUNTOS FUNDAMENTALES DE ENSEÑANZA. Educación del EquilibrioLUGAR DE ENTRENAMIENTO: Campo o gimnasioMATERIAL A UTILIZAR. Pletinas, banco sueco, barra de equilibrio, tacos maderaDURACION DE LA SESION: 30-45 minutosNUMERO DE PARTICIPANTES: 10-20MOTIVACION. Exposición breve de la actividad a realizar y ventajasDESARROLLO DE LA UNIDAD DE ENTRENAMIENTO

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Duración y fases

Fase inicial10 minutos

Fase principal20 minutos

Repetir cada ejercicioun mínimo de 5 veces

Fase secundaria10 minutos

Fase final5 minutos

Medios y Métodos a utilizar

5 min. carrera lenta buscando seguir una línea recta. Alternar conpequeños giros sobre la marcha buscando la recuperación del equili -brio.5. práctica de algunos ejercicios de control equilibrio postural.

Ejercicios de equilibrio sobre el terreno. Apoyo sobre un pie, sobreotro.Equilibrio sobre las puntas de los pies. En pie, brazos haciendo un cír-culo delante del cuerpo, pasar sucesivamente las piernas entre losmismos sin perder equilibrio.Volteretas adelante, rápidamente en pie y controlar equilibrio. Idematrás.Saltos con giro y recuperación lateral buscando el equilibrio en cadaapoyo.Equilibrio de cabeza.Equilibrio de manos.Voltereta lateral y caer en equilibrio. Salto a pies juntos hacia delantey caer en equilibrio sobre los dos pies, sobre el izquierdo, sobre elderecho.Salto adelante a pies juntos, giro en el aire y caer en equilibrio.

Juegos relacionados con el tema.CITA DE FONAMBULOSPor equipos de cinco. Situados en hilera detrás de un banco sueco enposición invertida. A la voz de ya salen los primeros de cada equipocaminando sobre el borde del banco. Al terminar corren a situarsedetrás de sus compañeros. Si el jugador se cae, vuelve atrás. Ganael equipo que primero finalice. Se pueden hacer variantes, andandolateral, de espalda, etc.PELOTA CONTROLADAAlumnos situados en hilera detrás de cada banco. El jugador cami-nará sobre el banco, conduciendo a la vez una pelota que ruedasobre el suelo. En cada contacto se apoya sobre un solo pie. Hay quetocar la pelota un mínimo de tres veces.Cada fallo o caída, pérdida de un punto. Máximo de fallos por equipo,5. Como variante se puede avanzar en cuclillas sobre el banco lle-vando la pelota con la mano.PELEA SOBRE EL PUENTEJugadores subidos sobre el banco uno frente a otro. Intentar derribaral contrario golpeando su mano.Máximo de intentos ganados, 5.Gana el equipo con menos caídas.

Ejercicios discrecionales de relajación.

Objetivos

Calentamiento y puesta enacción.

Educación específica delequilibrio.

Algunos de los ejercicioscitados pueden realizarsecon balón.

DistracciónEjercitación de los ejerciciosaprendidos.

Conviene iniciar los juegoscon el banco en posiciónnormal para ir reduciendo subase sucesivamente.

Vuelta a la normalidad.

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¿Quién debe jugaren la línea media?

Texto: G. Radchik. Publicado en la revista« S O V I E T S P O RTS REVIEW» de EE.UU, en

1980. Número 1. Páginas 41-43Traducción y adaptación: Mercedes Edo

«SUSTITUYE a Benetti y coloca a Bettega en la líneamedia» … ésta era una de las recomendaciones que

hacía Carlo Parola en la Gazetta dello Sport en el curso deun intercambio de opiniones respecto a las causas de laderrota de equipo nacional. El motivo del doble fracaso del«Juventus» y de la selección nacional italiana fue, en la opi-nión de Parola, la poca atención que se prestó a la compo-sición definitiva y a la organización de la línea media. YParola recalcó… «está bien claro que hablo de línea mediay no de medios»…

Curiosamente, al mismo tiempo pero en otro país(Inglaterra), también se mostraba un especial interés poreste mismo tema: el juego en la línea media y los principiosde selección de los jugadores para ocupar esta posición.

«Aunque el fútbol mundial es terriblemente celoso de suterminología y poco dado a innovaciones» observa elcomentarista deportivo Glenville, «parece que se estámodernizando poco a poco, especialmente en lo que serefiere a posiciones». Actualmente, tiende a desaparecer eltérmino «medio», subraya Glenville, y está siendo sustituidopor «jugador de línea media». El tema que se debatía era elde las diferencias en las características de juego en elmomento de asignar las funciones en la línea media.Glenville cita el caso de los brasileños que después de pla-nificar una formación 4-2-4, que transformaron posterior-mente en 4-3-3, se dieron cuenta de que las característicasde juego de los futbolistas en la línea media eran muy espe-cíficas.

En el fútbol de hoy es necesario colocar, en la líneamedia a un jugador fijo que sepa jugar en la defensa, orga-nizar las jugadas, comunicar dinamismo y variar el juegoconstantemente; asimismo tiene que ser un incansableluchador y tener buena capacidad de tiro a puerta, sabien-do no sólo crear situaciones favorables para el tiro, sinotambién marcar goles él mismo si se le presenta la ocasión.Para jugar en la línea media, lo fundamental no es, pues,tener una definida especialización, sino una compleja mez-cla de todas las cualidades que se han mencionado.

A nivel de clubs, las colocaciones en la línea media sue-len asignarse sin problemas a los jugadores más indicadospara ocupar este puesto, pero en las selecciones naciona-les donde se reúnen los más brillantes y destacados juga-dores de diversos equipos, no resulta tan fácil acertar en laidónea composición de la línea media y a veces falta, enesta línea, la habilidad necesaria para hacerse con el balón,neutralizar las jugadas de ataque del contrario y, lo que esmás importante, una gran movilidad.

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Ron Greenwood, seleccionador inglés, cambió total-mente su manera de dirigir la selección, especialmente enlo que atañe a la línea media; ahí reunió a jugadores que ensu equipo, eran especialistas en organizar jugadas.Greenwood rechazaba simplemente a los jugadores de tipo«luchador» acostumbrados a las situaciones de marcajepersonal y que saben cómo luchar por el balón y apoderar-se de él, pero no recibir un pase y devolver el balón a otrocompañero, es decir, que juegan de un modo individualista.

Greenwood no oculta su actitud negativa frente a estetipo de jugador y afirma rotundamente que la mayoría de losproblemas de la selección inglesa se deben a que dabandemasiada importancia al espíritu de lucha entre los juga-dores, despreciando otras cualidades tanto o más impor-tantes; en el caso concreto del jugador de línea media,Greenwood opina que sus predecesores no valoraron en sujusta medida las dotes de organización e innovación a lahora de asignar los puestos en la línea media. No obstante,aun reconociendo que Greenwood lleva razón, otros entre-nadores opinan que se extralimitó un poco y que, debido aello, el equipo empezó a decaer.

Según otro entrenador, Doherty, existe un enorme dese-quilibrio entre la organización de las jugadas de ataque y lasde defensa. En su opinión, el rendimiento de los jugadoresde línea media es defensivo en un 70%, mientras que en elequipo nacional ocurre lo contrario; pero no todos los entre-nadores están de acuerdo con este porcentaje y muchoscreen que varía de 60 a 40%.

También es interesante tener en cuenta la opinión delentrenador brasileño Kutino. En el curso de una entrevista,éste dijo: «En fútbol, un joven delantero centro con talentopuede, aun careciendo de experiencia, introducirse en eljuego inmediatamente, pero no es así en el caso de un juga-dor de línea media –eje del juego– ya que éste no puedeprepararse de la noche a la mañana. El jugador de líneamedia tiene que ser sólido y estable. En nuestro equipotenemos a Dursey que juega bien, ¿pero Battista? ¿Leparece bueno el juego de Battista? Desgraciadamente per-dimos a Rivelino a causa de una lesión y él era el mejorjugador de nuestra línea media, el «soporte» de todo eljuego. Según las palabras de Kutino, ambos, Dirsey yBattista, supieron frenar el ataque contrario pero les faltó lagran habilidad y capacidad de organización de Rivelino enla línea media. Esta es precisamente, en la opinión deKutino, la cualidad que le faltó al equipo de la RepúblicaFederal Alemana en Argentina originando un total descon-cierto en el juego de ataque y la pérdida de su fuerza depenetración.

Durante el partido RFA-Holanda, el equipo alemán ganópor 3:1 y, gracias a ello, recuperó su prestigio a los ojos demillones de fans, mitigando también la derrota sufrida en

Argentina. No obstante, la alineación del equipo alemán fue,en aquella ocasión, casi la misma que la argentina…«casi»… con excepción de la línea media. Duval, que susti-tuyó al entrenador Schon, reconstruyó la línea media, conSchtilik para colocar los balones y Allofs para tirar a puerta.

De resultas, los delanteros del equipo de RFA enArgentina, Rummenig, Fisher y Abramchik, que allí no rin-dieron todo lo que se esperaba, recobraron sus cualidadesde penetración. El comentarista de Alemania Occidental,Schaffer, cree que gracias a este cambio el equipo de RFArecuperó el valor constructivo de su línea media, cosa quele faltó en Argentina.

Volviendo al campeonato mundial, Schaffer nos recuer-da que según el plan original de Menotti, en Argentina se leasignó a Kempes un puesto en la línea media, y desde estaposición pudo hacer alarde de sus magníficas aptitudespara tirar a puerta.

Las inagotables reservas de energía de Ardiles, el espí-ritu de lucha demostrado por Galeg y Willy a la hora deadueñarse del balón y el talento de innovación de Valenciadieron firmeza y continuidad a la línea media argentina.

Schaffer recuerda también una importante circunstanciade la suerte del equipo argentino. Durante el período de pre-paración sufrieron bajas: por diferentes razones varios juga-dores considerados importantes por las posiciones que ocu-paban fueron apartados y Menotti contaba con ellos, pero el«eje» del equipo, la línea media se mantuvo prácticamenteintacta durante tres años.

Aun enterado el entrenador inglés de las deficiencias deciertas cualidades de sus jugadores de la línea media, senegó a disolverla. Greenwood afirmó que la nueva forma-ción de esta línea de juego lleva jugando ya un año enteroy sus jugadores han llegado a compenetrarse mucho; y ensu opinión, el trabajo de equipo es de la mayor importancia.

«Vivimos en la era de la especialización», observóGreenwood, «y en una época de universalismo en fútbol.Indudablemente el universalista debe ser también especia-lista». Destacó que no había peligro de que los clubs ingle-ses, conociendo perfectamente la escasez de futbolistasinnovadores y con capacidad para organizar el juego, firma-ran contratos con jugadores de línea media extranjeros. Elequipo nacional no puede depender de tales recursos.

Greenwood cita el ejemplo del holandés Neeskens, juga-dor universal de línea media. Puede ser a la vez un extraor-dinario luchador por el balón, enlace y organizador del juego,atacante y goleador. Greenwood recuerda cómo Neeskenshizo alarde de todas estas cualidades en Argentina, en unencuentro contra Italia. Al principio se dedicó a marcar tenaz-mente a Rossi, después subió a distribuir juego y más tardese convirtió en atacante adelantado. En resumidas cuentas:tres papeles en una sola persona.

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«BAJO el concepto de forma comprendemos las fuerzasespirituales, los sentimientos y disposiciones que ejer-

cen influencia en la capacidad de rendimiento de la perso-na humana. La experiencia enseña que las fuerzas espiri-tuales, físicas y anímicas, junto con los componentes delrendimiento están relacionadas entre sí en forma integral»(HEDDERGOTT).

Al igual que HEDDERGOTT destaca WEISWEILER laimportancia de los componentes físicos y psíquicos del ren-dimiento, al afirmar que: «Bajo el concepto de condición nodebemos contemplar sólo los factores físicos; igual impor-tancia tienen las disposiciones intelectuales y anímicas».Sin embargo, para describir ampliamente el estado de dis-posición óptima para el rendimiento, junto con la capacidadóptima para el trabajo, WEISWEILER emplea el términoinglés «Fitness»: «… La condición física y la forma consti-tuyen el Fitness como un concepto envolvente, el cual com-prende a la vez la disposición física y el alto sentido espiri-tual, pudiendo expresar de este modo la disposición óptimapara la competición».

PALFAI y MATVIEYEV elaboraron ampliamente el con-cepto de la «forma deportiva», destacando que su desarro-llo no obedece sólo a las leyes biológicas y fisiológicas, sinoque requiere también la debida preparación de los factorespsicológicos y pedagógicos. De ahí que MATVIEYEV habletambién del «Estado de disposición óptima para el rendi-miento», definiendo dicho concepto de la siguiente manera:«Bajo el concepto de forma deportiva entendemos el esta-do de disposición óptima para el esfuerzo, que el deportistaalcanza mediante la correspondiente preparación en cadanuevo grado de su desarrollo deportivo».

De manera que para alcanzar la forma deportiva ha dedarse la óptima capacidad funcional de todos los factoresque influyen en el rendimiento deportivo. Sólo cuando todoslos momentos físico-motores y psíquicos alcancen un altogrado de desarrollo, puede hablarse de consecución de laforma deportiva como un sistema cerrado. En tal caso nopodemos hablar de una forma deportiva alta o baja, porquela capacidad óptima sólo puede darse cuando todos los fac-tores influyentes están comprendidos dentro de un sistemaarmónico. Aquí el concepto de la forma deportiva es idénti-co a la alta forma.

Al igual que la forma se alcanza mediante el proceso deentrenamiento, queda expuesta a un descenso en la fasedel descanso activo durante el período de transición. Lacapacidad de rendimiento y la disposición de los deportistaso del equipo quedan reducidas durante el curso del des-canso fisiológico y descienden a un nivel más bajo.

En la siguiente caracterización de los períodos de entre-namiento futbolístico anual nos referimos al concepto de la

«forma deportiva», comprendida por un lado como un pro-ceso que debe conducir a la obtención de un rendimiento lomás alto posible, y por el otro, concebida temporalmentecomo una condición. Como tal condición debe entenderseaquí la elevación, a corto plazo de la marcha hacia la formadeportiva.

Periodización del entrenamiento de fútbol

Las siguientes consideraciones se referirán al ejemplode dos equipos de fútbol. El criterio más importante para laplanificación del entrenamiento lo constituye la duración delperíodo de competiciones. Con 18 equipos en la liga, éstacomienza en la segunda semana de agosto y termina, en suprimera vuelta, en la segunda mitad de diciembre. Las com-peticiones de vuelta comienzan a principios de enero yduran aproximadamente hasta la mitad de mayo. A esto hayque añadir todavía algunos posibles encuentros de copa ensu fase avanzada. Sólo esta duración del período de com-peticiones demuestra las dificultades en la correcta estruc-turación del entrenamiento, dividido en sus períodos de pre-paración, competición y transición. Por esta razón no puedecumplirse con la exigencia formulada por muchos autores,consistente en favorecer excesivamente el período prepara-torio. Si se mantiene un tiempo suficiente para el descanso,queda para la preparación un tiempo máximo de cuatro aseis semanas, tiempo en el que no se puede desarrollar yestabilizar todos los momentos decisivos para el rendimien-to deportivo, para una duración equivalente a la temporadacompleta de competiciones. Dado que, precisamente, en eljuego de fútbol las exigencias en cuanto a la resistencia,fuerza, velocidad, movilidad, así como a otras capacidadestécnico-tácticas son muy altas y complejas, la necesidad deuna buena preparación es lógica. Trátase de una prepara-ción en la que todos los factores decisivos para el rendi-miento puedan ser desarrollados, armonizados y estructu-rados en forma de sistema. Un tiempo aproximado de inclu-so 4 semanas con una planificación óptima en cuanto a sucontenido y estructura y modo de entrenar, no puede sersuficiente. Por esta razón hemos de librarnos del conceptotradicional de sistematización y periodización del procesode entrenamiento y desarrollar, en su lugar, una periodiza-ción específica.

Teniendo en cuenta que la literatura especializada nonos proporciona ningún esclarecimiento de este problema,el presente trabajo no podrá referirse a los datos científicosen el desarrollo de un concepto que es totalmente nuevo.Por esta razón, tanto la discusión como los planteamientos

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Periodización del entrenamiento de fútbol

Texto: Reinhard Klante. Publicado en la revista «SPORT PRAXIS»Een 1980. Número 6. Páginas 103 y siguientes.

Traducción y adaptación: Casimiro Tylko

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del problema serán producto de las ideas y experienciasprocedentes del trabajo práctico.

El concepto que aquí presentamos se caracteriza espe-cialmente por un ensanchamiento del período preparatorioque perdura incluso dentro del tiempo de competiciones. Deesta forma los períodos de preparación y competición seinterfieren mutuamente, por lo que exigen una atenciónespecial dentro de la planificación del proceso de entrena-miento. El ensanchamiento del tiempo de preparación vienejustificado por la dificultad de poder establecer plenamentela forma deportiva antes del comienzo del período de com-peticiones. En este trabajo, que se desvía de los conceptostradicionales, pueden chocar entre sí las necesidades deuna preparación óptima par la competición y los conceptosde preparación a largo plazo. Trátase pues, de una buenacoordinación e interrelación entre los micro y macrociclosdel proceso de desarrollo integral. En tal caso el microcicloqueda subordinado en cuanto a su estructura y contenido alos objetivos de cada uno de los macrociclos.

Planificación del entrenamiento futbolístico

El examen de la planificación del entrenamiento futbo-lístico (véase figura 1) permite descubrir unas novedadesque se desvían de la representación tradicional de una pla-nificación de entrenamiento cualquiera. Las competicionesde ida y vuelta de la temporada quedan, en primer lugar,separadas entre sí; cada una de estas etapas de la tempo-rada contiene su propio tiempo de preparación para la parteposterior de las competiciones. Esta división y separaciónen dos fases no conduce, sin embargo, a la unidad e inte-rrelación de la temporada de juego, sin simplemente hacealusión al carácter diferente de la planificación a largo plazode la «segunda» temporada correspondiente a los encuen-tros de vuelta, en comparación con los de ida. Por lo demásse mantiene la periodización clásica y anual del entrena-miento de fútbol. Dentro de la característica más detalladade las etapas del proceso de entrenamiento quedará seña-lado, en relación con la representación de los contenidosmodificados y de los datos estructurales, el problema deuna planificación detallada de la segunda fase de los juegosde vuelta de la liga. Al lado de una división simple del con-cepto de planificación en la primera parte, plenamente pre-estructurada, la segunda quedará menos diferenciada.Algunas nuevas determinaciones se desvían de los con-ceptos pasados y actuales. Esto se evidencia especialmen-te en una clara ampliación del período de preparación quese realiza parcialmente dentro del tiempo correspondientesa las competiciones propiamente dichas.

Como ya dijimos ampliamente, la forma deportiva abar-ca una multitud de diferentes factores cuyo desarrollo y fija-ción óptima hace posible la consecución de los máximosrendimientos. El desarrollo de todas las magnitudes quedeterminan el rendimiento dentro de un sistema armónicoes muy difícil, debido al reducido tiempo de preparaciónpuesto a disposición del entrenador. La consecuencia deello tuvo que significar la prolongación del tiempo de prepa-ración y su entrada dentro del período de competición pro-piamente dicho. Precisamente este período de la planifica-ción del entrenamiento requiere una elaboración estructural

y de contenido de las unidades de entrenamiento muy deta-llada, tanto con el fin de mantener los objetivos a largo plazoreferentes a la forma deportiva, como para poder cumplirsimultáneamente y de manera óptima con las exigenciasque formula la competición en curso. Se hace especialmen-te importante en esta fase de preparación, la coordinaciónentre los macro y microciclos.

El período preparatorio del entrenamiento de fútbol

Con la ampliación del período de preparación que pene-tra en el tiempo de competiciones, las exigencias del entre-namiento se han de ajustar a un proceso sistemático a largoplazo, consistente en desarrollar la forma deportiva. El tiem-po comprendido entre el comienzo del entrenamiento, a pri-meros de julio, hasta la mitad de noviembre, correspondeaproximadamente al tiempo que tiene a su disposición undeportista en la mayoría de las modalidades individuales,así como en algunos deportes de equipo con una tempora-da de competiciones relativamente corta, para poder aspirara una preparación óptima de las tales competiciones.

La primera etapa de la preparación carece de las com-peticiones principales, mientras que las siguientes etapas,2.ª y 3.ª, se plantean en conexión con las competicionesimportantes. Con el comienzo de la actividad competitiva semodifican la planificación y composición del entrenamiento.Esto se hace patente especialmente en el espacio de tiem-po comprendido entre el 1 y 15 de agosto. Todas las princi-pales magnitudes dentro del proceso de entrenamiento seinvierten, o sea que el volumen aumentado anteriormentedentro de la primera etapa de la preparación queda ahorareducido a una medida normal de carga; por otro ladoaumenta la intensidad dentro de las restantes unidades deentrenamiento.

Con esto puede cumplirse la exigencia de un aumentocontinuado de carga. En lo referente a la composición delcontenido de las unidades de entrenamiento, también tienelugar un cambio. El desarrollo de las bases fisiomotoras delrendimiento deportivo, propio de la primera etapa, quedasustituido poco a poco por el programa especial con mirasa la preparación directa de las competiciones. Las caracte-rísticas más importantes de la preparación simultánea delas competiciones y del desarrollo continuado de la formadeportiva lo constituyen en la 2.ª y 3.ª etapas la elevadaintensidad y atención más concentrada en el programaespecífico correspondiente a las exigencias técnico-tácticasy tácticas puras. La inversión de las más importantes carac-terísticas de la estructura del proceso de entrenamientoantes del comienzo de la temporada eleva las exigenciasformuladas a los propios jugadores y a todo el equipo, todavez que en este período todos los microciclos semanalesconcluyen con juegos de competición. La exigencia adicio-nal, formulada por una competición, sirve no sólo para elcontrol del estado de la preparación física, sino expone adi-cionalmente a los jugadores a las cargas especiales psíqui-cas representadas por las situaciones competitivas.

La curva de la forma deportiva construida con la acepta-ción de la suma de todos los factores de la preparación, así

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como de las exigencias propias de la competición deberepresentar la capacidad creciente del rendimiento. Lacurva muestra una trayectoria claramente ascendente en eltiempo en que tanto la intensidad de las uniones de entre-namiento, como también sus contenidos se hacen másespecíficos cara a la competición.

La 2.ª fase, en la que las estructuras importantes de lacomposición del entrenamiento quedan modificadas, abar-ca el tiempo destinado a la preparación de la ronda de losencuentros de vuelta en la liga. La curva de la forma depor-tiva ya no muestra el claro crecimiento, propio del primerperíodo de la preparación. La causa estriba en el hecho deque con la terminación de la primera vuelta de la liga lossupuestos técnico-tácticos más importantes y los conceptosfundamentales de la táctica, necesarios para afrontar lacompetición, pueden pasar a la segunda ronda como mag-nitudes bien aprendidas y fijadas. Por consiguiente, la pre-paración de la ronda de los encuentros de vuelta se orientapreferentemente hacia la renovación y ampliación de losfactores físico-motores.

La primera etapa del período preparatorio

Desde la fase de descanso activo, el desarrollo siste-mático de la forma deportiva pasa a ser una preparación

específica intensiva para las competiciones principales.Para esto han de señalarse, en la primera etapa del perío-do preparatorio, unos puntos especiales de insistencia.

Comenzando sobre la base de la capacidad de rendi-miento establecida en el período de competiciones anteriory mantenida en el período transitorio, se inicia la prepara-ción para la nueva temporada. Después del descanso acti-vo, propio del período de transición, aumenta claramente elvolumen del tiempo de entrenamiento semanal en compa-ración con dicho volumen propio del período de competicio-nes. Con el aumento del volumen el organismo puede acos-tumbrarse de un modo lento y continuo a soportar las car-gas crecientes. Las cargas frecuentes con intensidad relati-vamente baja dentro de un microciclo resultan más efecti-vas para el desarrollo de los supuestos orgánicos y funcio-nales del rendimiento que las unidades de carga de eleva-da intensidad. De una manera continua y por medio de unelevado volumen dentro de los microciclos, se desarrollaránlos supuestos de fuerza, resistencia, velocidad, movilidad yagilidad para quedar finalmente estabilizados. Dentro de laestructuración interna de las unidades de entrenamiento setendrán en cuenta las exigencias propias de la técnica deljuego de fútbol, realizándose los programas en los que allado de ejercicios con balón y con la oposición del contrario,se insistirá en el desarrollo de la condición física.

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Segunda etapa del período preparatorio

La segunda etapa del período preparatorio comienza aprimeros de agosto y dura aproximadamente hasta comien-zos de octubre, por lo que penetra más de seis semanas enel período de competiciones. Mientras en la primera fase dela preparación fueron el alto volumen y la reducida intensi-dad las características estructurales del proceso de entre-namiento, en esta fase, por el contrario, el volumen quedanormal, pero se trabajará con mayor intensidad.

También se modifican los acentos en el contenido delentrenamiento. La relación entre el programa de prepara-ción general y la preparación especial para la competiciónse modifica a favor del entrenamiento propio de la inme-diata proximidad de las competiciones. A base de la ele-vada capacidad para el esfuerzo físico general se adicio-nan, en esta segunda etapa de preparación, las medidasencaminadas al perfeccionamiento técnico-táctico. Elobjetivo consiste en conseguir un entendimiento entre

todos los jugadores del equipo, base para la preparaciónde la táctica. Este entendimiento fundamental se basa enuna serie de acciones dinámicas y estereotipadas, adqui-ridas ya en la temporada anterior y perfeccionadas en laa c t u a l i d a d .

La tercera etapa del período preparatorio

La tercera etapa del período preparatorio constituye unacontinuación consecuente de la segunda. Apenas se modi-fican el contenido y la estructura del proceso de entrena-miento. Pero principalmente y a base de los estereotiposdinámicos, alcanzados con anterioridad, se procede en estafase al enriquecimiento del equipo con nuevas muestras delos movimientos y jugadas útiles para poder afrontar digna-mente la competición. La proporción del programa especialdentro del proceso de entrenamiento aumenta hasta abar-car aproximadamente la mitad del tiempo disponible.

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Cuarta etapa de preparación - segundo período preparatorio

La cuarta etapa de la planificación queda establecida,dentro del concepto de la planificación, como segundo perí-odo sobrepuesto de preparación sin que tenga un cerrado ytípico carácter de preparación física. Esta fase de la prepa-ración aprovecha una pausa en las competiciones pararenovar las principales y más importantes bases físicas ycondicionales. Las insistencias internas dentro del trabajode entrenamiento se parecen a los contenidos de la prime-ra etapa del primer período preparatorio. Las dos primerassemanas de esta fase se caracterizan por el aumento elvolumen de entrenamiento en dos o tres unidades de entre-namiento por semana. Como cierre del microciclo puedeemplearse de nuevo un encuentro competitivo de entrena-miento.

Las siguientes cuatro semanas de esta fase de prepara-ción vuelven a coincidir con la temporada de competiciones.Sin embargo, la composición interna de las unidades deentrenamiento conserva todavía las características de unapreparación física. El principal acento recae en el perfeccio-namiento de la resistencia dinámica general y en la mejorade la resistencia propia de los grandes esfuerzos de cortaduración, correspondientes a la estructura acíclica y a lasexigencias del juego de fútbol. La continuidad del procesode entrenamiento queda asegurada, toda vez que las posi-bilidades del comportamiento dinámico, estereotipado y tác-tico alcanzadas en la zona anterior, tienen carácter perdu-rable y no entran en juego antes del comienzo de la verda-dera competición.

Los períodos de competiciones

La ronda completa de los juegos quedó dividida porrazones de mayor claridad en dos etapas: la de los juegosde ida y la de los partidos de vuelta. Estas unidades no tie-nen validez como ciclos cerrados con las típicas caracterís-ticas de una sistematización y periodización. Las unidadesde planificación –rondas de ida y vuelta– son demasiadograndes y complicadas para una confección detallada delprograma. Como se desprende del concepto mismo de laplanificación, todo el tiempo de competiciones queda subdi-vidido en cinco etapas. Las primeras cuatro etapas com-prenden respectivamente un espacio de tiempo de cuatro aseis semanas; la quinta etapa de la planificación queda alprincipio sin las subdivisiones detalladas. Dura desde el 15de febrero hasta el final de la temporada. Requiere su deta-llada planificación y sistematización durante el curso de laronda de los juegos.

Primera y segunda etapa del tiempo de lascompeticiones

Las dos primeras etapas del tiempo correspondiente alas competiciones son idénticas a las etapas segunda y ter-cera del primer período preparatorio. La planificación ha decoordinar las concepciones a largo plazo y los problemas

del inmediato tiempo de competiciones. Estos objetivos hande solucionarse dentro de los microciclos. En tal caso esmuy importante alcanzar una condición de capacidadmomentánea de alto rendimiento para la siguiente competi-ción principal. La acumulación de una serie de tales «dispo-siciones» conseguidas de manera continua como momen-tos de forma deportiva, aseguran la exigida continuidad delproceso de desarrollo deportivo.

Otro importante objetivo del os microciclos consiste enla mejora de los diferentes factores de la forma deportiva.Esto significa que las fases de la planificación no puedenser consideradas como magnitudes fijas, sino como varia-bles en cuanto a su duración, estructura y contenido.

Tercera etapa del tiempo de la competición

Con la tercera etapa del primer período de competicio-nes concluye la primera ronda de las mismas. En total duraaproximadamente cinco semanas. Esta fase se diferenciade ambas etapas anteriores de la planificación en su estruc-tura y contenido. Esto se debe al hecho de que todos losfactores físico-motores del máximo rendimiento individual,decisivos para tal rendimiento, tienen que ser conseguidosya, por lo que el subsiguiente trabajo de entrenamiento hade variarse teniendo en cuenta las especialidades de lascompeticiones venideras. El objetivo más importante deesta etapa debe consistir en la estabilización de las mues-tras de comportamiento dinámico-estereotipado, anterior-mente conseguidas. Las diferentes posibilidades de varia-ciones tácticas, empleadas durante el curso de la primerafase de la competición, se repetirán en esta fase con el finde fijarlas. La estructura de esta etapa presenta una reduc-ción de la intensidad del entrenamiento, siendo normal suvolumen, ya que la necesaria dinámica de las cargas delproceso de desarrollo a largo plazo requiere una fase de undescanso relativo que, con la conclusión de la primera vuel-ta de las competiciones, entra en una fase de descansoactivo. La curva de la forma deportiva expresa la dinámicade las cargas del primer período de competiciones, mos-trando un ligero descenso en la tercera etapa de la compe-tición.

Cuarta etapa del periodo de las competiciones

Esta etapa de la planificación está subordinada denuevo a las particularidades del programa de preparación,simultáneamente iniciado. La estructura del entrenamientocorresponde a un volumen usual con alta intensidad.

Quinta etapa del periodo de las competiciones

El ensanchamiento temporal de la 5.ª etapa –desde el15 de febrero hasta el final de la ronda competitiva- indicaque en este caso resulta problemática una planificaciónanticipada. Es deseable estructurar anticipadamente este

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espacio del tiempo en una serie de macrociclos, pero a lavez, es difícil emprender una caracterización más exactade los mismos. Han de entrar en el cálculo diversos facto-res posibles que puedan ejercer su influencia en la planifi-cación a largo plazo. Como factores perjudiciales puedena p a r e c e r, por ejemplo, las lesiones de los jugadores o unainesperada prolongación de la temporada. Por consiguien-te, la composición de los macrociclos correspondientes aeste tiempo ha de ajustarse a las exigencias específicasque pueden darse en el curso de la temporada. El objetivofundamental del trabajo de entrenamiento y competiciónen la ronda final debe consistir en la estabilización de laforma deportiva.

Período transitorio

Los progresos en el ajuste morfológico, funcional ypsicológico del organismo a largo plazo después de sufrirelevadas cargas físicas y psíquicas en el entrenamiento ydurante las competiciones, concluyen con una fase de des-canso activo. Al lado de la recuperación de los músculos,articulaciones, tendones y ligamentos, el futbolista debetener la posibilidad de un descanso general en este períodotransitorio. Las exigencias constantemente crecientes a lasque se ve sometido el organismo en los micro y macrociclosdel entrenamiento, pese al intercambio entre cargas y des-cansos, tienen unos límites en cuanto a la capacidad deadaptación del organismo. Si después de las cargas no semantienen las necesarias pausas cortas y largas para el

debido descanso y regeneración, el organismo reaccionamediante un estancamiento e incluso con un retroceso desu capacidad de rendimiento. Esta reacción de proteccióndespués de la excesiva intensidad de los estímulos y car-gas, no se deriva de una sobrecarga de la musculatura encuestión que pierde en demasía sus reservas energéticas,sino más bien del cansancio del sistema nervioso. Duranteun desgaste total de la capacidad individual de rendimiento,le quedan al organismo más de un 15% de sus disponibili-dades totales de energía, a partir de los cuales, como base,puede iniciarse el proceso de descanso y recuperación. Elsobreentrenamiento en forma de unas exigencias excesivasformuladas al sistema nervioso, perjudica el desarrollo orgá-nico positivo. Especialmente perjudicadas quedan las trans-formaciones orgánicas que requieren para sí un tiempo máslargo (MATVIEYEV).

El problema de si el período transitorio ha de conside-rarse como tiempo de descanso activo o pasivo, quedaresuelto automáticamente al considerarse las exigencias dela teoría del entrenamiento después de una intensa activi-dad deportiva de todo el año. Trátase de la necesidad deque el próximo período de preparación, correspondiente alsiguiente plan de entrenamiento, se base en un alto nivelestabilizado. Por consiguiente, un período de transicióndebe constituir un descanso general y la coronación de lasadaptaciones orgánicas a largo plazo, pero a la vez debeofrecer unos estímulos para el futuro. Este período, dentrode la planificación anual, se caracteriza por un trabajo sí,pero con cargas reducidas, tanto en el volumen como inten-sidad, dentro de las unidades de entrenamiento.

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E l rendimiento futbolístico depende en gran medida de:a) la capacidad del jugador para el entrenamiento,

es decir, del conjunto de cualidades que le permite desarro-llar sus dotes (anatómicas o funcionales) innatas y adquiri-das; b) el grado de entrenamiento físico, o sea, el nivel yla orientación correcta del desarrollo funcional del organis-mo con respecto al contenido motor del juego; y c) la mani-festación práctica de dichas propiedades, o la capacidadde transformarlas en actividades de juego específicas.

El grado de entrenamiento del futbolista es el másimportante desde el punto de vista de la adaptación morfo-lógica y funcional a las demandas del juego y a las activi-dades específicas del mismo. En el organismo del futbolis-ta se producen cambios dependientes del carácter y delvolumen de la carga que se le impone durante los entrena-mientos. De este modo van adaptándose paulatinamentetanto sus funciones motrices como las psíquicas.

Por adaptación entendemos el modo de amoldarseel organismo y sus diferentes sistemas a las distintascondiciones del medio externo y a sus cambios.Partiendo del supuesto de que cualquier actividad realizadaen un medio natural es una actividad de adaptación, tam-bién el entrenamiento deportivo debe concebirse comoun proceso de adaptación especializada.

Si el contenido del entrenamiento es estructuralmentediverso, si las actividades motrices que lo componen sonvariadas, también el desarrollo de la reconstrucción morfo-lógica y funcional del organismo será variado y general(etapa de la formación de premisas). El grado de entrena-miento es, pues, tanto mayor cuanto más trabajo de entre-namiento se realice y tanto más general cuanto más diver-so sea el carácter de los estímulos que lo producen.

El grado de entrenamiento especial y, a la vez, las pre-misas para un rendimiento deportivo especial, aumentan endependencia del desarrollo de las funciones correspondien-tes y la estructura de los órganos implicados se adapta aeste desarrollo. Cuanto más adecuada sea la estructura delos estímulos adaptativos, cuanto más se identifiquen con eljuego en sí, más positivo será el efecto que pueden suponerpara el grado de entrenamiento especial del jugador.

Por lo tanto, las condiciones de un entrenamiento están-dar no son suficientemente eficaces para provocar la reac-ción necesaria, especialmente en los juegos deportivos, alos que el organismo del futbolista se adapta rápidamente.La carga a la que el jugador se somete durante los entre-namientos no puede ser siempre de igual volumen, intensi-dad y composición, de idéntica cantidad y orden de medios.

De este modo surge una situación conflictiva: por unlado, el organismo se adapta a los estímulos del entrena-miento para que pueda desarrollarse por medio de unacarga adecuada, pero por el otro, la reacción del organismose debilita y surge la necesidad de incrementar y variar lacarga impuesta en el entrenamiento.

Es preciso mencionar, con respecto a la adaptación, laestructura y las etapas del proceso de entrenamiento, decontenido y carácter de carga diversos, aplicadas a los perí-odo preparatorio, principal y transitorio. En el período pre-paratorio se persigue la creación de premisas paraaumentar el rendimiento deportivoen forma de cambiosfuncionales del organismo (desarrollo de la capacidadmotriz, aumento de la destreza específica, incremento de laresistencia física y psíquica) y para el aumento de las posi-bilidades funcionales.

En el período principal, fase de la estabilización delrendimiento deportivo, es primordial la creación de pre-misas especiales (selección de métodos y medios ade-cuados al rendimiento del juego). En esta etapa el conteni-do del entrenamiento no se orienta al aumento de las posi-bilidades funcionales del organismo del futbolista (el nivelalcanzado se mantiene), sino a su afianzamiento y, sobretodo, al perfeccionamiento de la coordinación. Así el gradode entrenamiento general se va transformando en un gradode entrenamiento especial para culminar en una formadeportiva óptima.

En el período transitorio, etapa de una disminucióntemporal del rendimiento deportivo, la carga impuestaen los entrenamientos se reduce. Se trata del llamadoperíodo de readaptación, durante el cual el descanso espreferentemente activo y combinado con la preparación delorganismo para la posterior mejora de sus cualidades fun-

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La carga física en los entrenamientosy en los partidos de fútbol

Texto: Ladislav Kacani. Publicado en la revista «TRENER», de Checoslovaquia, en 1980.Número 7. Páginas 305-308.

Traducción y adaptación: Carmen Aguado

Para que el futbolista pueda manifestar un alto rendimiento deportivo tiene que estarentrenado. Lo consigue a través de una preparación especial que adapta paulatina -mente el organismo hasta lograr un grado de entrenamiento determinado que consti -tuye un estado funcional concreto.

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cionales. El contenido del proceso de entrenamiento se eligede modo que el grado de entrenamiento general no se reduz-ca demasiado, pero que el organismo se recargue de unaforma distinta al período de la estabilización del rendimientodurante el juego en sí.

Para poder cumplir los objetivos de un entrenamiento defútbol para la adaptación especial (teniendo en cuenta inclu-so el fin de los distintos componentes de la preparación)debemos saber lo que se exige del jugador en un partido yhasta en una sola jugada, desde el punto de vista del volu-men, intensidad y composición de la carga.

Gracias a la investigación y estudios del fútbol y otros jue-gos deportivos y al análisis de los resultados de importantescompeticiones europeas y mundiales puede disponerse yade una serie de datos relativos a la cara soportada por el fut-bolista durante los partidos. Aunque esta información se refie-ra al fútbol de máxima categoría, su aplicación al juego decategorías inferiores también es útil.

Para la calidad del proceso de entrenamiento son decisi-vos los índices cualitativos, incluida la intensidad de la cargaimpuesta al futbolista, caracterizada por el número de secto-res recorridos a la velocidad (intensidad) máxima y submáxi-ma. De la tabla adjunta se desprende que la intensidad de lacarga soportada por los futbolistas de categoría máximachecoslovacos es baja (en comparación con la media mun-dial), representando n 70-75%.La carga supuesta por la com-

plicación del entrenamiento, determinada por la dificultadpara la capacidad de selección y coordinación del futbolista,se deduce del carácter de las actividades complejas de juegorealizadas por el futbolista (número de pases, 29 a 46, arre-batar el balón al contrario, 3 a 15 veces, tirar a puerta 1 a 6veces, según la función en el equipo), pero sobre todo lasseries de gestos técnicos realizados en cadena. Estas series,de diversa longitud (series de un elemento, 210 veces; de doselementos, 183 veces; de tres elementos, 82 veces; de cua-tro y más elementos, 9 veces) representan una mayor cargapara el jugador por su complejidad. Se pueden considerar,pues, como índices de la carga soportada por el futbolista enun partido los procesos psíquicos (percepción, valoración,solución mental de las situaciones de juego) y la realizaciónmotriz de los gestos técnicos individuales y de sus series, asícomo la actividad coordinada de grupos de jugadores reali-zada generalmente dentro de unos límites determinados detiempo y espacio.

En el experimento realizado en la Cátedra de Teoría yMetodología de los Juegos Deportivos de la Facultad deEducación Física y Deportes de la Universidad de Bratislava,Checoslovaquia, se ha seguido la carga impuesta en partidosy entrenamientos a una selección de equipos de alta catego-ría. La carga se observó en unidades de entrenamientos devarios microciclos, desde el punto de vista de dos compo-nentes de la carga: su intensidad y su complejidad.

Cuando el sistema de entrenamiento de fútbol es unifica-do, se introducen modelos de microciclos óptimos, determi-nándose su contenido y carga. Con la curva de la carga delmodelo de microciclos presentado se compara la verdaderacarga impuesta a los jugadores. Sabemos que el 100% de lacarga de entrenamiento del futbolista representa también lacarga que el jugador soporta en el curso de un partido. Comola calidad del proceso de entrenamiento se ve afectada sobretodo por las actividades motrices de intensidad máxima ysubmáxima, el número dado de sectores recorridos en unpartido (según Navara, de 70 a 91) debería ejecutarse en losentrenamientos con una intensidad del 100%. Como consi-deramos insuficiente este número de sectores, dada la inten-sificación del juego en la actualidad, para el experimento seha asignado para una carga de 100%, 100 sectores recorri-dos con intensidad máxima y submáxima (gráfico 1).

En la curva que representa la carga impuesta a equiposde máxima categoría puede observarse una suficiente alter-nación óptima de las cargas en las distintas unidades deentrenamiento, gracias a una cuantificación más exigente delos medios de entrenamiento (durante los entrenamientosbifásicos), y por lo tanto, valores también superiores. En vistade la necesidad del futbolista de elite de someterse a unacarga supramáxima en uno o dos días del microciclo sema-nal (miércoles, jueves), estas desviaciones pueden conside-rarse útiles (gráfico 2).

Las curvas representativas de las cargas impuestas aequipos de alta categoría indican que son más o menos ade-cuadas, pero bajas desde el punto de vista de la intensidad.En el caso de la mayoría de los equipos, la carga culmina enun día del microciclo semanal, el miércoles los partidos pre-paratorios representan una carga del 100% (adversario flojo,los jugadores se turnan). El jueves y el viernes la carga esbaja por lo que a la intensidad se refiere, si tenemos en cuen-ta que la carga es reducida también en los días que precedena los partidos (sábado) y en los días libres (gráfico 3).

Las curvas que representan la carga de entrenamiento delos equipos juveniles indican que en los casos existen impor-tantes desviaciones de la curva óptima dentro del microciclosemanal. En el primer caso se trata de una carga extrema enlos días que siguen a los partidos (lunes, martes) en los queno debe entrenarse con carga máxima. La repetición demicrociclos con este tipo de carga puede provocar un estadode sobrecarga por no asegurarse un intervalo suficiente entreel partido y los dos entrenamientos para eliminar el cansan-cio. En macrociclos de diferente duración pueden incluirsemicrociclos de esta clase para mejorar la condición física por-que son necesarios para el rendimiento específico, peroincluso en este caso hay que alternar la intensidad de las car-gas. La segunda curva indica que se ha impuesto una cargainsuficiente a lo largo de todo el microciclo. El volumen insu-ficiente del entrenamiento, eventualmente su baja intensi-dad, no pueden asegurar, durante una aplicación prolonga-

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da, una adaptación correspondiente a las demandas delpartido, ni siquiera del nivel juvenil (gráfico 4).

De este análisis de la carga impuesta a los jugadores dealta categoría observados en microciclos semanales se des-prende que no se dedica suficiente atención a la planificaciónexacta y a la cuantificación de la carga de entrenamiento, porejemplo en cuanto a la cantidad de sectores recorridos avelocidad máxima y submáxima. Precisamente esta cifra esun indicador de la calidad de la carga de entrenamiento.

Al observar la carga supuesta por la complejidad de losejercicios en el fútbol de alta categoría llegamos a la con-clusión de que la aplicación y la selección de medios, méto-dos y formas de entrenamiento no suelen ser del nivel dese-ado. En las unidades de entrenamiento se incluyen amenudo incorrectamente los ejercicios preparatorios y de

juego, los juegos preparatorios y las distintas formas delpropio juego del fútbol. Los jugadores se entrenan pocasveces en las condiciones variables del juego verdadero. Enalgunos días la complicación de los ejercicios es excesiva,hecho que impide equilibrar la carga con la intensidad delejercicio. Por otro lado, en los días orientados a la prepara-ción técnico-táctica, los ejercicios tienden a ser demasiadosencillos y se dedica poca atención a las solución de situa-ciones de juego típicas en las distintas fases del partido, oa la preparación combinada encaminada al perfecciona-miento del juego de la defensa o del ataque (gráfico 5).

Para poder cuantificar con mayor exactitud la carga deentrenamiento de los jugadores es necesario conocer elvalor de los ejercicios y de los juegos preparatorios desde elpunto de vista de su volumen e intensidad.

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Principios para determinar la carga de entrenamiento

– Una intensidad baja, que recarga insuficientemente lasfunciones del organismo, tiene un efecto lento e ininte-rrumpido en el desarrollo. Puede alcanzar una granestabilidad, pero únicamente si el volumen de los estí-mulos es grande (puede aplicarse en el período prepa-ratorio, durante 8 a 10 semanas).

– Una carga de intensidad alta produce un rápido aumen-to del rendimiento pero la adaptación no es estable.Puede afianzarse solamente con ayuda de cargas degran volumen.

– El volumen de la carga se reduce con el desarrollo elgrado de entrenamiento físico del jugador, pero siempresupone un aumento de la intensidad y frecuencia de losentrenamientos (de forma bifásica).

– El aumento del volumen de la carga a costa de la fre-cuencia de los entrenamientos es incorrecto porque elcansancio reduce el efecto de la carga.

– El volumen de la actividad del entrenamiento condicionael crecimiento del rendimiento al principio de la prepara-ción deportiva y en el caso de los jugadores de rendi-miento inferior.

– El volumen del entrenamiento crea una base paraaumentar la intensidad de su carga. El volumen y laintensidad de la carga de entrenamiento siempre tienenestrecha relación.

– Con la intensidad de la carga se ejerce influencia en eldesarrollo de las funciones fisiológicas del jugador y ensu adaptación funcional.

– Sólo puede ejercerse influencia en la adaptación funcio-nal del jugador si se traspasa un límite determinado dela frecuencia de pulso: 130 pulsaciones por minuto sig-

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nifica que los cambios producidos en el organismo deljugador son insuficientes: de 130 a 150 pulsaciones porminuto, desarrollo de la capacidad aeróbica del jugador;de 150 a 180 pulsaciones por minuto, desarrollo de lacapacidad aeróbica y anaeróbica del jugador; una fre-cuencia de pulsaciones superior a las 180, desarrollo dela capacidad anaeróbica.

– Una frecuencia adecuada de los estímulos del entrena-miento ayuda a la eficacia de la carga e impide un ago-tamiento prematuro; contribuye al logro de un efectoóptimo del entrenamiento.

– El intervalo de descanso que sigue a la carga de entre-namiento debe ser tanto más largo cuanto mayor sea laintensidad y la duración de la carga impuesta.

– La complejidad de la carga se expresa mediante la difi-cultad del ejercicio en cuanto a su estructura y las tare-as que el jugador ha de cumplir, según la dificultad quesuponen para la capacidad de selección y coordinacióndel jugador.

– Con la complicación de los ejercicios que son cualitati-vamente equivalentes a las condiciones de las situacio-nes de juego reales se aumenta la resistencia del juga-dor a las influencias específicas del medio del juegoreal.

– Solamente incluyendo ejercicios de cierta complicaciónpuede alcanzarse una adaptabilidad satisfactoria deljugador a la carga del juego verdadero.

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PARA poder emplear acertadamente cualquier métodode entrenamiento en fútbol, el entrenador necesita dis-

poner de una información concreta acerca de las cualidadesmotrices de sus jugadores, de la táctica, de la técnica, etc…Pero no es nada fácil reunir toda esta compleja informacióny, por lo general, para elegir un determinado método deentrenamiento, el entrenador se basa únicamente en lasobservaciones que él mismo ha podido realizar durante lospartidos.

No obstante, dado que el resultado de un partido depen-de de muchísimos factores, es totalmente imposible para elentrenador determinar la influencia específica de cada unode ellos.

En realidad, solamente se llega a conclusiones correc-tas mediante la comparación de los datos obtenidos por enentrenador a partir de sus propias observaciones, y de losíndices de preparación física y técnica obtenidos a base dediferentes tests.

Lo que el entrenador necesita son ejercicios de controlque le permitan hacer una valoración completa del nivel desus jugadores sin necesidad de perder mucho tiempo, y queno precisen la ayuda de otros especialistas. Con este pro-pósito se han llevado a cabo unas pruebas basadas en dostests –diferenciando al portero de los demás jugadores–para poder establecer después una comparación entre losresultados obtenidos con dichos tests y los índices corres-pondientes a la actividad de los futbolistas durante un parti-do.

El material utilizado para los tests, de tipo standard, esel siguiente: porterías reducidas (2 x 3 m), redes de rebote(pantallas), postes para balones colgados y postes pararecorrido en zigzag.

Valoración de la preparación del portero

La figura 1 muestra el trazado del circuito con la dispo-sición del material utilizado: una portería, dos redes derebote en cada línea lateral del área de penalty, dos porte-rías reducidas en la intersección de la línea central con lasbandas y un poste con balón colgado en el centro del áreade penalty.

Al comenzar la prueba el portero está situado en el cen-tro de la portería, lanza el balón hacia el poste derecho dela misma, lo recoge con las manos y corre en dirección dela red de rebote derecha, se para y lanza el balón con el piecontra la red, lo recoge con las manos y, desde ahí, lo lanza

intentando introducirlo en la portería pequeña derecha. Acontinuación, vuelve a su punto de partida (centro de la por-tería) a la mayor velocidad posible, realiza una volteretaadelante y se dirige después hacia el poste situado enmedio el área de penalty, salta para golpear con el puño elbalón colgado rodeando el poste y regresa hacia la metadonde se sitúa en la línea de portería, mirando hacia elcampo. Sin marcar ninguna pausa, realiza el mismo circuitohacia el lado izquierdo, a la misma velocidad y con los mis-mos ejercicios, y finaliza la serie enviando el balón con lamano intentando dar en el centro del campo.

A cada uno de los gestos técnicos del test correspondeuna puntuación máxima (realización perfecta): lanzamientoinicial: 5 puntos; tiro con el pie contra la red de rebote: 5puntos; lanzamiento a la portería pequeña: 9 puntos; dispa-ro final del balón con la mano al centro del campo: 7 puntos;golpeo del balón con el puño después de la voltereta: 3 pun-tos.

Durante el test, el entrenador anota el tiempo y puntua-ción correspondiente a cada uno de los gestos, sin tener encuenta la pérdida del balón. El portero deberá realizar laprueba desde el comienzo hasta el final, pasando por todassus fases y respetando la sucesión estipulada.

Se registra la frecuencia cardíaca del portero inmedia-tamente después de realizar la prueba y nuevamente des-

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Valoración del grado de preparacióndel futbolista

Texto: E. Skomorokhov. Publicado en la revista «SOVIET SPORTS REVIEW», de EE. UU.,en 1980. Número 1. Páginas 14- 15.

Traducción y adaptación: Mercedes Edo.

Fig. 1

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pués de 3 minutos de descanso.Se considera excelente la preparación física del portero

si logra realizar el test completo en un tiempo de 40-42segundos y obtiene un total de 53 puntos. Generalmente, lafrecuencia cardíaca es superior a 180 pulsaciones al finali-zar la prueba, pero no debe exceder de las 120 después delos tres minutos de descanso.

Valoración de la preparación del jugador

La figura 2 muestra la disposición del material utilizadopara este test; el panel situado en la meta sirve para deter-minar la precisión de los tiros a puerta, según el punto deimpacto del balón.

El jugador inicia la prueba a la velocidad máxima, correen zigzag entre los tres postes situados en el recorrido, gol-pea después con la cabeza el balón colgado y seguida-mente con el pie se encuentra sobre la línea de penaltyintentando introducirlo en la meta.

A partir del momento en que golpea el balón con el pie,el jugador dispone de 20 segundos para volver al punto departida y empezar nuevamente el mismo recorrido. La prue-ba completa comprende cinco series de cinco repeticionescada una, con una pausa de cinco minutos entre la primeray la segunda series.

El entrenador anotará el tiempo transcurrido entre la ini -ciación de la carrera hasta el tiro a la meta, así como la pun-tuación obtenida en dicho tiro final.

Se registra la frecuencia cardíaca en el momento definalizar el test y después de tres minutos de descanso.

De los tests realizados se desprende que un «Maestrode deportes» puede realizar la prueba completa en un tiem-

po de 31 - 33 segundos y obtener 30 puntos en los tiros a lameta; su frecuencia cardíaca es de 190 pulsaciones en elmomento de finalizar la prueba y de 120 después de los tresminutos de descanso. Consecuentemente, se consideraráque el nivel de preparación de un jugador es bueno si obtie-ne estos resultados medios.

La realización periódica de estos tests permitirá al entre-nador tener un conocimiento objetivo del grado de prepara-

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Fig. 2

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TODOS hemos visto partidos de fútbol cuyo resultadodependía, en el último minuto a veces, de un tiro libre

directo. Es lógico que en los últimos años los equipos dedi-quen mucho tiempo a su práctica: se ensaya tanto despuésde partidos de entrenamiento como a continuación de ejer-cicios que exigen un gran esfuerzo por parte de los jugado-res para aproximarse al máximo a las condiciones del juegoreal. El tiro libre directo se aprende y practica sobre todo encombinaciones completas.

Al estudiar estas combinaciones, la impresión que sesaca es que la interacción de los jugadores implicados espremeditada: cada uno de ellos conoce los movimientos delos demás y los entiende perfectamente. Valorando conrapidez la situación en las proximidades de la portería y laposición del guardameta, los jugadores seleccionan el juegomás eficaz y lo ejecutan con éxito. La realización de la juga-da es variada y hábil.

En un partido entre el «Ararat» (URSS) y el «Viking»(Noruega), los noruegos realizaron una combinación deeste tipo (figura 1). Mientras el delantero centro Paulsen (9)situaba el balón, cinco jugadores del «Ararat» formaron unabarrera compacta cubriendo la esquina próxima de la porte-ría. A un lado de la barrera se colocó, de cara su portería, eldelantero Johansson (10).

La acción fue rápida e inesperada. Paulsen (9) envió elbalón a Johansson (10) con un pase bajo «colgado»; de unsolo toque. Johansson dirigió el esférico por detrás de labarrera al defensa izquierdo Nielsen (4), cuyo tiro fue impa-rable.

Mesropian (5) no esperaba la participación repentina deldefensa izquierdo Nielsen (4) en el ataque y no reaccionó atiempo para obstaculizar su acción. Nielsen (4) inició sumovimiento de forma que no estuviera en fuera de juegoantes de pasar el balón a la zona abierta.

Pueden llevarse a cabo numerosas combinaciones conayuda de maniobras enmascaradas y pases precisos. Lapresencia de siete u ocho jugadores en el área de penaltydel contrincante permite que el conjunto atacante dispongade dos jugadores desmarcados como mínimo.

El «Dinamo» de Kiev demostró su original tiro libre direc-to en un partido con el «Shachter» de Donetsk. En cuantoel árbitro concedió el tiro libre directo a los del «Dinamo», el«Shachter» formó la barrera de cinco jugadores. Uno de losdelanteros del «Dinamo» salió corriendo hacia el balón,pero lo evitó en el último momento. Inmediatamente detrásde él corrió un segundo, tercer y cuarto jugador…Solamente el quinto tiró a puerta.

Después de cada uno de los amagos de tiro, la barrera

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Soluciones atípicas del tirolibre directo

Texto: V. Simakov. Publicado en la revista «SOVIET SPORTS REVIEW», de EE.UU.,en 1980. Número 1. Páginas 44-47

Traducción y adaptación: Carmen Aguado

Figura 1

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de defensores se apretaba y seguidamente volvía a sepa-rarse, perdiendo solidez y seguridad. Además, uno de losjugadores del «Dinamo», que se había situado anterior-mente en línea con la barrera del adversario, se alejó de ellaen el último instante dejando un pasillo entre el balón y laportería. Existen todas las razones para pensar que estavariante de tiro libre directo, basada en el desconcierto delos componentes de la barrera, había sido ensayada nume-rosas veces en los entrenamientos.

Otro episodio parecido tuvo lugar en un encuentro entreel Club Central del Ejército y el «Dnepr» (figura 2). Los mili-tares estaban preparados para ejecutar un tiro libre directocontra la meta del oponente, a unos 18-20 metros. Los del«Dnepr» formaron inmediatamente una barrera de cincojugadores cubriendo la esquina vacía de la portería. En elmomento de realizar Kopeikin (8) la carrera previa al tiro,sus compañeros Chesnokov (7) y Tarkhanov (9) arrancaronde pronto en direcciones opuestas sobrepasando la barreradel «Dnepr». Como no sabían a quién pasaría Kopeikin elbalón, los integrantes de la barrera se separaron para mar-carlos deshaciendo el muro. Kopeikin (8) envió el balón aChesnokov (7) quien disparó en carrera.

En un partido entre el «Spartak» y el «Zenith» se casti-gó con un tiro libre directo a los moscovitas. Los defensasformaron la barrera. El medio del «Zenith», Viun, tocó elbalón enviándoselo al delantero Strepetov, quien lo desviósuavemente hacia la izquierda para brindárselo al delantero

Kazachenko que estaba aproximándose… El portero del«Spartak», Prokhorov, no pudo hacer nada para salvar elbalón.

El tiro directo contra la portería tiene su peligro. Comohay muchos jugadores entre el atacante y el portero, esdifícil que el guardameta vea el balón. Es normal que estasituación se dé cuando la distancia es de 20-25 metros osi la jugada se inicia en el centro del campo. Aún así, esnormal que se tire a puerta directamente, sin pases pre-v i o s .

En un encuentro entre el «Lokomotiv» y el «Torpedo» seconcedió un tiro libre directo contra el primero de los equi-pos. Los defensas cubrieron enseguida la meta con la habi-tual barrera de cinco jugadores. En lugar de coordinar consus compañeros, el delantero centro del «Torpedo», Yurin,envió con gran fuerza el balón por encima de la barrera a laesquina superior de la portería, a la derecha de guardame-ta Samokhin.

También tiene interés el ejemplo que hemos tomado delpartido entre el «Spartak» (Ordzhonikidze) y el «Pamir»(Dushanbe). El tiro libre directo correspondió al «Pamir»,mientras que el «Spartak» formó la barrera, esta vez de seisjugadores, seguramente en espera de una combinación. Elmedio Gulymhaidarov ejecutó, sin embargo, el tiro con talmaestría que el balón votó en arco rodeando la barrera eintroduciéndose en la meta del «Spartak» sin que nadie lotocara.

En presencia de una fuerza de impacto idéntica, dosbalones que giran en sentidos diferentes, con la mismavelocidad angular, cubren distancias distintas con trayecto-rias diferentes. En estos casos la distancia del vuelo puedeser mayor o menor que en la trayectoria balística usual. Ladirección del vuelo del balón puede ser igual o variar consi-derablemente con respecto a la trayectoria balística. ¿Quéinfluencia ejerce la rotación del balón en la trayectoria devuelo? He aquí un ejemplo: si el eje de la rotación no eshorizontal cuando se golpea el balón, éste se desplazará

fuera del plano de la trayectoria balística (a la izquierda o ala derecha). Cuando el vértice del ángulo formado por el ejede la rotación del balón y la horizontal está situado a laizquierda del jugador que golpea el balón y cuando la partesuperior del balón gira en dirección del vuelo, el balón sedesplaza hacia abajo y a la derecha con respecto a la tra-yectoria balística.

Es evidente que el jugador que sepa tirar con efectopuede imprimir al balón direcciones que confundan al guar-dameta o lo cojan desprevenido y anotarse un tanto.

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Figura 2

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Todo jugador tiene su forma favorita y bien ensayada degolpear el balón. Algunos, por ejemplo, sólo confían en lafuerza y recurren al tiro con el empeine, sacrificando en cier-ta medida la precisión a favor de la velocidad del vuelo delesférico. Otros, en cambio, prefieren golpear el balón con elinterior o el exterior del pie para llevar el balón más cercadel poste de la portería evitando la barrera.

Ensayando y perfeccionando los tiros libres directos esposible alcanzar buenos resultados. Es esencial tener encuenta el aspecto puramente psicológico, no vacilar enemplear amagos y fintas en la carrera previa al tiro, al impul-sar la pierna de ataque, hacer movimientos con el tronco,etc.

El entrenador Sidorov recomienda utilizar el tiro con

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efecto, golpeando con la punta del pie el tercio superior delbalón. En este tiro se imparte al esférico un movimientorotatorio hacia delante que lo hace volar por encima de labarrera siguiendo una trayectoria arqueada; tras un vuelode 12 a 15 metros, el balón cae detrás de la barrera, rebo-ta contra el suelo y puede introducirse en la meta. Los por-teros suelen encontrarse con muchas dificultades para

manejar tal balón. A veces, el esférico no rota, pero su tra-yectoria es, no obstante, arqueada.

Sería posible citar muchas variantes de combinacioneso tiros, pero lo que está claro es que los jugadores debenensayar mucho y compenetrarse debidamente en las sesio-nes de entrenamiento, mucho antes de probar suerte en lospartidos.

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ESFUERZO– Es la realización de los diversos ejercicios del

entrenamiento.– Cuando el grado de entrenamiento es alto, el

organismo responde bien al esfuerzo, la recupe-ración es más rápida y también se adapta mejora las condiciones variadas del medio exterior.

– Gracias al esfuerzo aumenta:– La frecuencia cardiaca.– El volumen sistólico.– Crecimiento correspondiente de la cantidad desangre circulante, que se obtiene mediante sumovilización en los órganos de reserva, especial-mente del hígado y del bazo.– Crecimiento de la tensión arterial.– Crecimiento de la frecuencia respiratoria.– Aumenta el consumo de oxígeno.– Aumenta la capacidad vital.– Aumenta la capacidad pulmonar (FL. C.Ulmeanu).

– ESFUERZO EN ENTRENAMIENTO. Es determi-nado por los valores de los factores:1. Intensidad de ejecución.

2. Volumen de trabajo.3. Dureza de la ejecución.

ESGUINCE– Lesión provocada por la torcedura o distensión

violenta de una articulación.– Después de la reducción y amasamiento hay que

devolver a la articulación su flexibilidad y muscu-latura normal.

– En el esguince de rodilla, obsérvese el cuadri-ceps para combatir su atrofia, que se desarrollarápidamente.

– En el esguince tibiotarsiano readaptar progresi-vamente la articulación al peso del cuerpo pormedio de apoyos progresivos. (A. Lapierre).

ESPACIO DEL MOVIMIENTO– Es la limitación convencional del lugar donde se

realizan los movimientos.– Viene siempre marcado por las reglamentaciones

propias de la técnica de realización de los distin-tos esfuerzos.

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Diccionario especial de la preparación física

aplicada al fútbolpor Fernando de Mata Valderas,

profesor de la Escuela Nacional de Entrenadores

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ES PA L D E R A S– Aparatos auxiliares que constan de una serie de

estribos en posición vertical adosados a lapared separados entre sí y que mantienen entreellos barras de madera en posición horizontal amodo de escaleras separadas entre ellas unos20 centímetros.

E S PA S M O– Son contracciones involuntarias producidas por

mecanismos reflejos.– Se producen espasmos cuando los músculos

están muy cansados y se les somete a otroe s f u e r z o .

E S PA S T I C I D A D– Dícese de los músculos que por destrucción de

las estructuras centrales que inhiben el reflejode estiramiento se vuelven hipertónicos (pre-sentan reflejos de estiramiento exagerados).(Rasch Burke).

E S P I R A C I O N– Fase de la respiración en la cual se expulsa la

mayor parte del aire contenido en los pulmones.(A. Mayoral.)

E S Q U E M A– Es la representación gráfica de la distribución

del trabajo de entrenamiento.– E S Q U E M AD E LM O V I M I E N TO. Entra dentro del

apartado del aprendizaje del movimiento.– Es la imagen gráfica que sintetiza los elementos

esenciales de un acto motor.– Es utilizado en el proceso didáctico de la ense-

ñanza del ejercicio físico para la ejemplificaciónrápida de sus características.

E S TA B I L I Z A C I O N– Es la función que realiza un músculo que fija,

afirma o sostiene un hueso o parte del cuerpopara que otro músculo activo tenga una basefirme sobre la cual ejercer tracción.Esta función se denomina también fijación.(Rasch Burke).

– E S TABILIZACION DEL M O V I M I E N TO. Dícesede la preparación encaminada hacia el procesode mantenimiento de la cantidad de esfuerzossin que por ello se prescinda de una constantemejora cualitativa de los elementos particularesdel rendimiento.

E S TA D I S T I C A– Es la ciencia del análisis e interpretación de un

conjunto de mediciones.– Tanto las medidas, como la evaluación, no son

un fin en sí mismas, sino medios. La informa-ción que nos proporciona permite planificar elprograma de manera que se logren los objetivosp r e f i j a d o s .

E S TAT I C A– Es la ciencia que estudia las partículas y los

cuerpos rígidos en equilibrio estático.

E S TAT I C O– Ejercicio que se desarrolla con aplicación de

fuerza en mayor o menor grado pero sin movi-miento. El sistema isométrico es de caráctere s t á t i c o .

E S T I L I Z A C I O N– Es un componente del equilibrio y de la coordi-

n a c i ó n .

E S T I L O– Aplicación particular de los principios de una

t é c n i c a .– Es el aporte personal del individuo puesto al

servicio del movimiento deportivo. Responde alas características propias del hombre.( H e g e d u s ) .

– ESTILO DE MOVIMIENTO. Entra dentro de lasparticularidades del movimiento.

– Es la expresión que pone en evidencia las par-ticularidades de la ejecución de un acto motor,gracias a un ejecutante, a una escuela o a unsistema o a una orientación.

– El estilo puede ser igualmente apreciado por laforma personal de ejecución de un acto motorcomo también se aprecia por otras manifesta-ciones o por maneras diferentes de un individuou otro.

E S T I M U L O– Es aquello que obliga a funcionar nuestro orga-

nismo. Unas veces para intentar realizar unaacción y otras para defenderse de algún agentefísico exterior.

– El estímulo que determina la contracción mus-cular viene de los nervios, los cuales no sólomandan en los músculos, sino que regulan sunutrición, haciendo afluir la sangre en mayorcantidad cuando están trabajando.

– U M B R A L D E L ESTIMULO. Es la intensidadmínima necesaria de un estímulo para que laconducción pueda realizarse a través de la neu-r o n a .

E S T I R A M I E N TO S– Son los ejercicios que producen elongación en

los músculos con el fin de permitir mayor poderde contracción de los mismos, mayor movilidadarticular y mayor precisión de intensidad de losesfuerzos para lograr el mejor rendimiento.

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E S T R U C T U R A– Es la parte principal y fundamental de la planifi-

cación del entrenamiento deportivo.– E S T R U C T U R A D E L M O V I M I E N TO. Es el agru-

pamiento característico de los elementos delacto motor, que, por su coordinación y su condi-cionamiento recíproco le confieren la unidad.

ESTUDIO DEL M O V I M I E N TO– Es la operación compleja de la investigación

efectuada en un movimiento con el fin de cono-cer su estructura, su funcionalidad y su eficacia.

E TA PA– Lo utilizamos indistintamente con la palabra

é p o c a .– E TA PAS DE ENTRENAMIENTO. Son aquellos

períodos del entrenamiento que se caracterizanpor una mayor similitud de los sistemas ae m p l e a r. Así en la etapa de acondicionamientogeneral, se trata de sistemas más de tipo orgá-nico que muscular, etcétera.

E VA L U A C I O N– Es la determinación de cómo se han alcanzado

los objetivos propuestos por la programación.(J. Litwin-G. Fernández).

E V O L U C I O N– Proceso de desarrollo de las técnicas, de los

sistemas de entrenamiento, de la preparaciónfísica, musculación, etcétera.

E X H I B I C I O N I S M O– Es un componente muy importante en la diná-

mica de competición.– Todo individuo cuya actividad consiste en mos-

trarse en público haciendo actos que otros norealicen, tiene en sí mismo, o adquiere, unanecesidad exhibicionista permanente.

E X P E R I E N C I A M O T R I Z– Es el ensamblaje de las representaciones,

nociones, hábitos y habilidades de movimiento,acumuladas por el jugador, consiguiendo por suactividad el dominio del ejercicio.

– Es el resultado de la educación motriz determi-nando el nivel de cultura motriz del individuo.

EXPRESIVIDAD DEL M O V I M I E N TO– Es una particularidad del movimiento.– Es la personalización de la ejecución de ciertos

actos motores, por la que son matices del desa-rrollo de los esfuerzos.

– La expresividad del movimiento depende de laplasticidad corporal, del esfuerzo abordado, delnivel técnico del ejecutante, del estilo delm i s m o .

E X T E N S I O N– Es llevar dos segmentos del cuerpo en prolon-

gación el uno del otro, si es que no lo estaban.

FFA C E TA

– Cada uno de los aspectos en que se puedeconsiderar la especialidad de un sistema deentrenamiento. Por ejemplo: multisaltos, carre-ras, lanzamientos, agilidad, etcétera.

FA C TO R– Cada una de las variables que pueden interve-

nir en un plan de entrenamiento, o en el rendi-miento de un jugador: Físicos, biológicos, psí-quicos, etcétera.

FA C U LTA D E S– Es el conjunto de aptitudes que determinan el

grado de desarrollo de un individuo.– Pueden ser:

a ) Generales, cuando nos referimos al totaldesarrollo del jugador.b ) Específicas, cuando se busca una cualidad oconjunto de cualidades específicas (motoras,sensoriales, etcétera).

FA L A N G E S– Son los huesos de los dedos. Son tres, y se dis-

tinguen como primera, segunda y tercera falan-ge, según esté más cerca o alejada de la mano.

FA L L O– Es realizar un esfuerzo de forma errónea, de tal

forma que el resultado no sea lo que en princi-pio se buscaba.

FA N TA S I A M O T R I Z– Capacidad de crear estructuras de movimientos

nuevos, a base de experiencia motriz y de lai m a g i n a c i ó n .

– Puede caracterizarse en la actividad pedagógi-ca y en la deportiva cuando se encuentren solu-ciones exactas y en general económicas deenergía para las situaciones diferentes.

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FA R T L E K– Sistema de entrenamiento encaminado a la

mejora de las posibilidades funcionales, tantoen el aspecto aeróbico como en el anaeróbicosegún la intensidad de los esfuerzos.

– Es un entrenamiento continuo con intensidadesvariadas. Distancias y ritmos alternos, por terre-no desigual.

– La progresión en cantidad de trabajo debe dellegar al menos a 45 minutos de trabajo.

FA S C I A M U S C U L A R– Es tejido conjuntivo condensado alrededor de

cada músculo formándole una vaina. Cadam ú sculo se encuentra en el interior de su fasciacomo en una celda, cuyo carácter varía extraor-dinariamente según los músculos, siendo enunos caos muy tenue y delgada y en otros fuertey fibrosa, pudiendo en estos casos insertarsefibras musculares.

– Se caracteriza esencialmente en que no siguelos movimiento musculares, sino que el músculose mueve en su interior deslizándose sobre susparedes. (F. Orts. Llorca).

FASE– Cada uno de los diversos aspectos sucesivos en

que podemos descomponer un entrenamiento,acción, recuperación, etc. En una sesión deentrenamiento distinguimos: Fase de calenta -miento, Fase principal o ejercitación y Fase finalo vuelta a la calma. En la carrera hay dos fases:Activa y Pasiva, cuando el pie está apoyado en elsuelo y cuando está en suspensión en el aire,etcétera.

– FASE AEROBICAALACTICA. Es el esfuerzo quese exige para lograr un régimen cardiaco de cien-to cuarenta a ciento sesenta pulsaciones porminuto. Su realización regular provoca unaumento de la cavidad cardiaca.

– Es la resistencia orgánica.– FASE ANAEROBICA ALACTICA. Se produce al

exigir esfuerzos de intensidad máxima, esta faseno dura más de seis a ocho segundos.

– FASE ANAEROBICALACTICA. Viene como con-secuencia de exigir esfuerzos de más de ochosegundos superiores a las 160- 180 pulsacionespor minuto.

– Son los esfuerzos de resistencia muscular.– FASE CRITICA. También se le llama punto muer-

to.– Es una serie de desarreglos funcionales produci-

dos por el crecimiento de la intensidad del esfuer-zo durante la actividad deportiva, haciendo queaparezcan, tras un tiempo determinado. Estosdesarreglos no se limitan a unos momentos, sinoque se extienden durante cierto tiempo.

– El momento de la aparición de la «Fase Crítica»,su duración e intensidad está en función de

muchos factores; entre los más importantes seencuentran: el estado del entrenamiento, elcalentamiento preliminar y la intensidad delesfuerzo.

– La «Fase Crítica» se caracteriza por:a) Aparición de sensación de cansancio acompa-ñada de dolores musculares.b) Descenso de la voluntad y deseos de abando-nar el esfuerzo.c) La respiración se hace irregular.d) La frecuencia cardiaca crece, pudiendo llegara 200 pulsaciones por minuto.e) La intensidad de la «Fase Crítica» difiere deun deportista a otro, depende del grado de entre-namiento. (FL. C. Ulmeanu).

– FASE DE ALIGERAMIENTO. Se dice una vezvencidas las dificultades, por medio de la fuerzade voluntad principalmente, de la fase crítica,lográndose en la mayoría de los casos.

– El esfuerzo se sigue desarrollando sin dificultad,los esfuerzos se hacen de nuevo coordinados yde fácil realización, la respiración se regulariza.

– Esta fase de alivio se la conoce como segundoaliento.

– FASE DEL MOVIMIENTO. Es el componenteestructural que formado por numerosos momen-tos, distingue el acto motor.

FATIGA– Es la disminución de la capacidad de rendimien-

to provocada por la continuidad en el esfuerzo.(A. Mayoral).

– Se la conoce también por «pesadez del ejer-cicio», se correlaciona con la tasa de consumode oxígeno. Se dice que las rachas de impulsosen los aferentes de los propioceptores muscula-res hacen que uno se sienta «cansado». Lascontracciones musculares sostenidas son doloro-sas, porque se acumula en el músculo una subs-tancia que estimula las terminaciones del dolor,pero las contracciones intermitentes no son dolo-rosas porque esa substancia es eliminada. Larigidez muscular puede ser debida en parte alacumulo de líquido intersticial en los músculosdurante el ejercicio.

– La fatiga se produce por una falta de adaptacióna una cantidad de trabajo.

– La fatiga produce una disminución de la capaci-dad funcional del organismo. Puede ser mental yfísica.

– La fatiga produce trastornos endocrinos.– La fatiga es un signo de alarma o aviso del orga-

nismo. (William F. Ganong).– La absorción de oxígeno constituye el mecanis-

mo más importante que contrarresta el tipo defatiga muscular causado por acumulación deácido láctico.

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FIGURA DE MOVIMIENTO– Es la representación gráfica del acto motor.– Esta representación es realizada por dibujos,

croquis, etcétera.

FIJACION– Se dice de la parte del organismo que está inmó-

vil durante el esfuerzo.– Dícese de la función realizada por ciertos mús-

culos en determinados esfuerzos en que interesaque alguna zona del cuerpo permanezca inmóvil.

FISIOLOGIA– Es la ciencia que tiene por objeto el estudio de

las funciones de los seres vivos y de las leyesque lo rigen.

– FISIOLOGIA DEL MOVIMIENTO. Dominio de lafisiología que estudia los mecanismos de elabo-ración, de adaptación y de dirección de los actosmotores, así como su influencia sobre el organis-mo.

– Es el estudio fisiológico de los actos motores.

FLATO– Sensación molesta abdominal o torácica produci-

da generalmente por gases acumulados. Suelepresentarse en la fase de desequilibrio como unacaracterística más del «Punto Muerto» o«Crítico», que se presenta en la realización delas carreras largas.

– También provocado por una reacción hepática.

FLEXIBILIDAD– Capacidad de movimientos del cuerpo para aco-

modarse a posiciones variables.– Capacidad de ejecutar los movimientos con gran

amplitud en un sentido determinado.– Es la habilidad para aumentar la extensión de un

movimiento en una articulación determinada.– Para determinar el grado de dificultad de un

movimiento de flexibilidad, deben tenerse encuenta tres factores:1. Estructura de la articulación.2. Dirección del movimiento.3. Fijación de una parte del cuerpo. (M. Mosston).

– La flexibilidad no constituye una característicauniversal, es más bien un factor específico decada articulación particular.

– La flexibilidad es un factor de aptitud física, habi-lidad deportiva, corrección postural y rehabilita-ción. (Rasch Burke).

FLEXION– Acto de mover dos segmentos del cuerpo, en

prolongación, según un ángulo más o menosagudo. (A. Mayoral).

– La flexión ocurre cuando un segmento corporalse desplaza de manera que su superficie anterioro posterior se aproxima a la superficie de un seg-mento corporal adyacente. (Rasch Burke).

FLUIDEZ– Se dice en los ejercicios por la forma de realiza-

ción de los mismos, rapidez, prontitud, facilidaden la carrera, etc. (A. Mayoral).

FONDO– Término empleado como característica de sopor-

tar un tiempo largo en la carrera.– FONDOS DE BRAZOS. Ejercicio que partiendo

de la posición de tendido prono se trata de des-pegar el cuerpo del suelo por sucesivas exten-siones y flexiones de los brazos.

FOOTING– Es la acción de correr durante un tiempo relativa-

mente largo a un ritmo medio o lento, llevando unritmo de aproximadamente 120 pasos por minutoa una frecuencia cardiaca de 140-160 pulsacio-nes por minuto.

FORMA– Se dice del estado físico óptimo. Es el momento

culminante de la preparación.– FORMA DE MOVIMIENTO. Es el aspecto exte-

rior del acto motor efectuado.– Es constatada y estudiada por observación direc-

ta, así se puede conocer su estructura.

FORTALECIMIENTO– Se dice de la mejora de la capacidad para sopor-

tar esfuerzos por parte de los aparatos y siste-mas del organismo.

– Trata generalmente del entrenamiento de base.(A. Mayoral).

FRACCIONADO– Es la denominación que recibe una distancia de

entrenamiento por el hecho de dividirse en frac-ciones con las correspondientes pausas de recu-peración intermedias.

– A través del entrenamiento fraccionado puedeconseguirse resistencia muscular y sentido delritmo.

– En todo entrenamiento fraccionado existen unosfactores a tener en cuenta:1. La distancia a realizar.2. La intensidad con que se realiza esa distancia.3. El número de repeticiones de cada distancia.4. El tiempo de recuperación entre repeticiones.

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– Las clases de entrenamiento fraccionado son:a ) Interval Tr a i n i n g .b ) Velocidad resistencia.c ) Carreras de ritmo (cortas o largas)d ) Ve l o c i d a d .

F R A N Q U E A M I E N TO– Es la superación de un obstáculo, valla, postas

de un circuito, compañero, etcétera.

F R E C U E N C I A– Es el número de veces en un tiempo determina-

do que se realiza un esfuerzo físico.– F R E C U E N C I A DE CARRERA. Es el número de

apoyos por unidad de tiempo.– F R E C U E N C I A CARDIACA. Es el número de

latidos del corazón por minuto. Es tanto máselevada cuanto más intenso es el ejercicio.

F R O N TA L– Nos referimos al señalar la dirección de un ejer-

c i c i o .– Uno de los huesos de la cabeza.

F U E R Z A– Es la habilidad para hacer trabajo, la habilidad

para moverse en contra o para aguantar unar e s i s t e n c i a .

– Hay tres actitudes básicas del cuerpo en las queintervienen todos los movimientos y suspensio-nes que desarrollan la fuerza:a ) S o s t é n .b ) S u s p e n s i ó n .c ) Inclinación (M. Mosston).

– Permite vencer una fuerte oposición. Estaacción siempre dura poco y precisa tiemposprolongados de recuperación. (P. Chany).

– Consiste en la aptitud para vencer una resisten-cia estática exterior o una fuerte oposición almovimiento (R. Guillet, J. Genèty).

– Es la característica motriz del hombre que cons-tituye la capacidad de superar la resistenciaexterior o de oponerse a ella a costa del esfuer-zo muscular. (Z. Naglak).

– Es la capacidad de contracción del músculocontra una resistencia en trabajo estático od i n á m i c o .

– Capacidad de poner en movimiento un objeto.– Se designa fuerza a uno de los tres movimien-

tos olímpicos de levantamiento de pesas.Consiste en trasladar las halteras desde elsuelo a la altura de las clavículas y de ahí ele-varlas sin ninguna otra ayuda que los brazos.

– F U E R Z A A B S O L U TA D E L MUSCULO. Vi e n eseñalada por la magnitud mínima del peso conque ha de ser cargado un músculo para impedir

totalmente su acortamiento al actuar con unimpulso de máxima intensidad.

– F U E R Z A DE AGILIDAD. Viene determinada enaquellos casos donde se precisa un alto gradode coordinación motriz y una gran exactitud deejecución de los ejercicios.

– F U E R Z A CENTRIFUGA. Es aquella que se apli-ca tratando de separar del organismo algúnobjeto o compañero.

– F U E R Z A C E N T R I P E TA. La que se aplica apro-ximando o atrayendo hacia el ejecutante unobjeto o compañero.

– F U E R Z A DINAMICA. Capacidad de manteneruna posición o de ejecutar una serie de repeti-c i o n e s .

– F U E R Z AE S TATICA. Capacidad de ejercer fuer-za muscular sin movimiento.

– F U E R Z A E X P L O S I VA. Capacidad de ejecutarun movimiento muy rápido y de una vez.

– Es superar una resistencia a la máxima acele-ración. En los ejercicios que desarrollan la fuer-za explosiva, no alcanzan sus magnitudesa b s o l u t a s .

– El objetivo de la preparación especial de fuerzaexplosiva consiste en facilitar la manifestaciónde una fuerza considerable en el más cortotiempo posible por aquellos grupos muscularesque soportan la mayor carga dentro de la espe-cialidad deportiva cultivada. (W. Zenon).

– Determinar el carácter del esfuerzo de la supe-ración de las resistencias que no alcanzan car-gas extremas, pero con la aceleración simultá-nea máxima para cada caso. (Z. Naglak).

– F U E R Z A DE IMPA C TO. Es la energía liberadaen el choque de dos o más objetos, sean móvi-les o alguno de ellos fijo.

– Los factores a tener en cuenta en esta fuerza deimpacto son:1. La velocidad en el momento del impacto.2. La masa del cuerpo o cuerpos móviles.3. La distancia en la que se produce la acelera-c i ó n .4. La superficie de absorción del impacto.5. Las propiedades de las superficies de impac-t o .

– F U E R Z A DE IMPULSO. Es la producida por lacontracción muscular en los principios de losmovimientos impulsivos máximos.

– F U E R Z A INICIAL. Es la fuerza máxima disponi-ble al iniciarse el entrenamiento de fuerza. (H.G r o h ) .

– F U E R Z A ISOCINETICA. Es vencer una resis-tencia perfectamente ajustable y que permane-ce igual a lo largo de todo el movimiento. Comoel movimiento es controlado, queda eliminada lapérdida de energía debida a la aceleración, porlo que toda la resistencia permanece inalterablepor ser constante.

– F U E R Z A L E N TA. Se manifiesta en los casos deresistencias máximas con velocidad constante.(Z. Naglak).

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– F U E R Z A LIMITE. Valor final de la fuerza mus-c ular alcanzado al terminar el entrenamiento. (H.Groh).

– FUERZA MAXIMA. Es la mayor resistencia quese puede oponer en un esfuerzo determinado.

– A la fuerza máxima se llega necesariamente porel principio de carga progresiva. (M. Buehrle).

– FUERZA MUSCULAR. Capacidad del músculode aplicar tensión contra una resistencia.

– FUERZA MUSCULAR ABSOLUTA. Valor máxi-mo de la fuerza que puede desarrollar un depor-tista dentro de un movimiento dado.

– FUERZAMUSCULAR RELATIVA. Cociente entrela fuerza muscular absoluta y el peso corporal deldeportista.

– FUERZA RAPIDA. Aparece al superar resisten-cias que no alcanzan valores límites, con unaaceleración que tampoco llega al valor límite. (Z.Naglak).

– FUERZA RELATIVA. Fuerza máxima alcanzadapaulatinamente durante el curso del entrena-miento. (H. Groh).

– F U E R Z A R E L AT I VA D E L MUSCULO. Es elcociente entre la fuerza absoluta del músculo y lamagnitud de la superficie del corte transversal desus fibras.

– FUERZA DE RESISTENCIA. Fuerza que ha decomprenderse como fuerzas dirigidas en el sen-tido contrario a la dirección del movimiento.

– FUERZA VELOCIDAD. Es aquella empleada enlos ejercicios que requieren poco tiempo de dura-ción.

– Puede haber:1. Fuerza rápida.2. Fuerza explosiva.

GGASTO CARDIACO

– Es el producto del gasto sistólico por la frecuen-cia cardiaca. (C. Martínez).

– GASTO SISTOLICO. Es el volumen de sangreexpulsada por cada ventrículo. (C. Martínez).

GENERICO– Ejercicios aplicables a varias especialidades, la

preparación genérica es básica para todo depor-tista. (A. Mayoral).

G E S TO– Es la expresión característica de un determinado

acto motor.– G E S TO MOTOR. Es la expresión que diferencia

los actos específicos en el deporte según su fina-l i d a d .

G I M N A S I A– Decimos de la forma de desarrollar, fortalecer, dar

flexibilidad, etc. el organismo por medio de ejer-cicios físicos.

– G I M N A S I A DE COMPENSACION. Comprendeejercicios cuyo fin utilitario es oponerse a los efec-tos de las actividades corporales innatas.

– El ejercicio de compensación puede adaptarse eli-giendo ejercicios adecuados para compensar lasdesarmonías corporales u orgánicas.

G I M N A S I O– Término que en el argot deportivo se utiliza no sólo

para designar el local, sino también el tipo deacondicionamiento general o específico que serealiza allí. (A. Mayoral).

G I R O– Movimiento circular.– Ejercicio en el que alguna parte del cuerpo rota

sobre un eje longitudinal.– En carrera se entiende también por el cambio de

dirección de la misma.

G I R O S C O P I O– Movimiento de rotación sobre sí mismo que des-

cribe un objeto en el aire (balón, balón medicinal,e t c é t e r a . ) .

G L U C O G E N O– Producto del músculo que constituye una de las

reservas de energía del mismo.

G O L P E– Acción de contactar violentamente dos o más

c u e r p o s .

G R A D U A C I O N– Es la mayor o menor intensidad del entrenamien-

to.

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EN los comienzos de la temporada liguera de 1979-80, seacordó que los equipos que participasen en las competicio-

nes de segunda división ‘A’, segundas divisiones ‘B’ y tercerasdivisiones, deberían alinear obligatoriamente dos jugadores queno rebasasen la edad de los veinte años. Ya de inmediato seconoció a esta norma como «la norma de los sub-20» queposteriormente y a medida que transcurrían los meses, se fueapreciando el descontento que ella produjo en determinadossectores. Algunos entrenadores fueron sancionados por no«acatar» tal normativa, y fue mucha la tinta empleada en escri-bir, bien en pro o en contra de tal resolución tomada por muchosy acatada de mal grado por no pocos.

Las razones que se argumentaron a causa de su implanta-ción, fue, principalmente, la de rejuvenecer el fútbol nacional,sobre todo el de los niveles más próximos a la máxima categoríanacional (la primera división), la de crear unas mayores oportu-nidades a los jugadores que han dejado de ser juveniles; y, muyprobablemente el intento de economizar las plantillas de los equi-pos más o menos profesionales (jugador joven, en la mayoría delos casos, es sinónimo de jugador económico). Anteponiendoestas argumentaciones en las que principalmente se asentaba la« norma de los sub-20», sus detractores aseguraban que eraprivar de libertad al entrenador en la ejecución de las alinea-ciones, ya que se veía obligado a incluir desde el primer momen-to a dos jugadores noveles. Rompía esquemas y dejaba la eje-cución de los auténticos sistemas de juego empleados por elequipo, para momentos más posteriores al comienzo del partido;quitaba el puesto a unos jugadores que por calidad, experiencia,etc., no tenían cabida en la alineación inicial de equipo; y, casi lamás importante para muchos, la de obligar a jugar a unos sub-20que no poseían la suficiente calidad para ser alineados en cir-cunstancias normales. De hecho, son varios los sub-20 que tansólo han jugado los primeros minutos de algunos partidos, y enla siguiente temporada han desaparecido de la plantilla del equi-po en el cual comenzaron a alinearse de forma obligada.

Sin tratar de entrar en la polémica de cuál de las partes poseela razón (en realidad ambas tienen ciertos argumentos con basey plenos de razón), creo que lo que se debe de tratar es buscaruna solución asequible a ambas partes y que proteja a todos, altiempo que intente no perjudicar a muchos y, sobre todo, al fút-bol.

• BREVE ESTUDIO DE ALINEACION DE LOS SUB-20 EN LA TEMPORADA 1979-80EN LA SEGUNDA DIVISION ‘A’

Para realizar este control de la actuación de los diferentesjugadores menores de veinte años que actuaron en cada uno delos veinte equipos de la segunda división ‘A’, he llevado el siste-ma de puntuar a cada uno de los jugadores según el tiempo queestuvieron en el campo.

Las puntuaciones variaron desde 0 puntos hasta 1,50 puntosque era el máximo que un jugador podría obtener si permanecíaen el campo durante los noventa minutos de juego. Por ejemplo(ver dibujo), si un jugador era sustituido al minuto 35’ de juego,contabiliza los parciales de quince minutos jugados de formaíntegra, y así en el caso del ejemplo, el jugador totalizaría 0,50puntos, ya que había jugado dos parciales de quince minutos.(Lógicamente, también se podía haber controlado por el tiempoen minutos, pero deseché la idea por su gran elaboración y porser este artículo tan sólo una orientación que servirá de guía alos estudiosos del problema). Es por lo que podemos asegurar,

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COLEGIO CASTELLANO

Breve análisis de laproblemática de los jugadores

sub-20Posible clave de su inclusión en los partidos de competición

Texto: Felipe Gayoso. Profesor de fútbol en el INEF de Madrid

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que tan sólo se puntuaron los parciales de quince minutos quehubieran sido jugados, sin tener en cuenta aquellos minutos que«rebasasen» tales parciales.

Por consiguiente, el jugador que jugó hasta el minuto 15obtuvo 0,25 puntos; el que jugó hasta el minuto 30, obtuvo 0,50puntos; el que jugó hasta el minuto 45, obtuvo 0,75 puntos; hastael minuto 60, 1,00 puntos; hasta el minuto 75, 1,25 puntos y elque jugó hasta el minuto 90, obtuvo en las puntuaciones 1,50puntos.

Los datos los tomé de un periódico deportivo nacional, y cabela posibilidad de que encierre algunos errores la confección deestas «tablas» (errores en las propias crónicas, en la toma de losdatos, en los cálculos, etc.). Pero en sí, no debemos pensar enlos posibles errores, sino tan sólo en el método empleado paraconseguir una posible clasificación de los equipos que hanempleado en mayores frecuencias a los jugadores sub-20 en lasformaciones de sus conjuntos representativos en la competición.

Conocidas las puntuaciones obtenidas por cada uno de los

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Tabla representativa de las puntuaciones obtenidas por los diversos equipos en la primera y segunda vuelta del campeonato, así como el total. Se representa los equipos eliminados según los «topes» de puntuaciones.

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equipos integrantes de la segunda división ‘A’, tanto en la prime-ra y segunda vuelta de la competición que nos darán los totalesde puntos con los cuales trataremos de buscar una «normativa»en la cual se establecerán unos baremos de puntuación mínimaaceptable con los que mediremos a los diferentes equipos, paraposteriormente entablar una clasificación, lo que nos daría aque-llos equipos que en mayor frecuencia hubieran utilizado a losjugadores sub-20 en las formaciones de sus conjuntos represen-tativos. (Vuelvo a insistir en la posibilidad de que existan algunoserrores en la captación de los datos. El medio más fiable, siem-pre lo poseerá la R.F.E.F., que es el organismo que posee todaslas diferentes actas de los partidos donde se indicarán losmomentos exactos de las sustituciones, así como la correctarelación de los jugadores menores de veinte años que cada plan-tilla poseía o hubiere utilizado a lo largo de la temporada liguerade 1979-80).

Sabemos que los equipos utilizaron a sus jugadores menoresde veinte años en la primera vuelta, reportándoles un valor de842 puntos (lo que supondría 42,1puntos por cada equipo y 2,21por cada una de las diecinueve jornadas). En la segunda vuelta,la alineación de los citados jugadores les reportó un valor de 884puntos (lo que supondría 44,2 puntos por cada equipo y 2,32puntos por cada una de las jornadas de esta segunda vuelta). Enel aspecto general o total, los equipos por alineación de sus juga-

dores menores de veinte años, totalizaron 1.726 puntos querepartidos entre los veinte equipos, supondrían 86,3 puntos porcada uno de ellos y 2,27 puntos de media entre cada una de lastreinta y ocho jornadas ligueras.

• EXPOSICION DE LOS DIFERENTES BAREMOS A UTILI-ZAR

Trataremos de crear unas tablas por las cuales mediremos alos equipos integrantes de la división y a sus consecuentes pun-tuaciones obtenidas con el fin de conseguir unos «topes» míni-mos para posteriores conclusiones que nos darán unos datosrelacionados con la mayor o menor frecuencia de utilización delos jugadores sub-20.

En realidad, lo que tratamos de buscar es la «fórmula-ideal»que nos dé el baremo más correcto, racional y acomodado posi-ble a todas las exigencias, con el que midamos a los equipos y alos cuales se les marcará el baremo exigido.

Son varias las posibilidades de aplicar unos baremos o pun-tuaciones medias a exigir o solicitar en las puntuaciones totalesresultantes al finalizar las competiciones ligeras. Tales serán lassiguientes:

a) Este tipo de puntuación aceptada como tope o nivel 0

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Gráfica en la que se representa las puntuaciones obtenidas por los diversos equipos, así como las puntuaciones en los diferentes bare -mos (del a al e) y los equipos que no llegasen a tales puntuaciones exigidas en cada baremo.

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sobre el cual se comenzaría a puntuar a los diferentes equipos,está en base a la media obtenida de la puntuación total que losequipos sumaron en la temporada 1979-80, y que sabemos fuede 86,3 puntos.

Ello supondría una media de 2,27 puntos por cada uno de lospartidos, lo que vendría a ser en términos generales como lainclusión de un jugador durante todo un partido (que son 1,50puntos), más la inclusión de otro jugador durante cuarenta ycinco minutos de juego (o sea 0,75 puntos). El total sería de 2,25puntos. Siempre a lo largo de todos los partidos de competición,para poder optar a estos niveles mínimos exigidos.

Con este sistema de puntuación, en la liga 79-80 no hubieranllegado a estos «mínimos», 11 equipos (un porcentaje del 55%de los que componen el grupo y que realmente es muy alto y exi-gente).

b) Este segundo tipo de puntuaciones mínimas exigidas, muysimilar a la anterior, está basada en la consecución de 85,5 pun-tos al finalizar la competición y que estaría dada tal puntuación,por la alineación en cada uno de los partidos de un jugadordurante los noventa minutos, y de otro jugador durante cuarentay cinco minutos (1,50 y 0,75 puntos respectivamente).

Con este sistema de puntuación, de la liga 79-80 de la segun-da división ‘A’, no hubieran alcanzado estos mínimos un total de11 equipos (idénticos al anterior caso debido a su poca diferen-ciación).

c) Basados estos topes de puntuación en la necesidad detotalizar 76 puntos cada uno de los equipos una vez terminado elcampeonato, ello supondrá una media de 2 puntos por cada unode los diferentes partidos. Sería la alineación de un jugadordurante noventa minutos y de otro jugador durante treinta minu-tos (1,50 puntos más 0,50 puntos). Si bien, sería más racional ali-nearlos durante setenta y cinco y cuarenta y cinco (idénticas pun-tuaciones).

Con este sistema, los equipos que no hubieran alcanzado lostopes en la finalizada competición, serían 6 equipos (represen-tando un 30% del total de los componentes).

d) Los equipos que totalizasen al finalizar la competición 66,5puntos, estarán englobados en este sistema de puntuación.Tendrían que conseguir por cada jornada, 1,75 puntos, lo quevendría a ser como la alineación de un jugador, por ejemplo,durante sesenta minutos y otro durante cuarenta y cinco (1,00puntos y 0,75 puntos respectivamente).

Con este tipo de puntuación, hubieran quedado eliminadosde los topes exigidos en la anterior temporada 4 equipos (lo querepresenta el 20% de los componentes del grupo).

e) Es el sistema de puntuación menos dificultoso y másasequible a los pocos exigentes y «cumplidores» ya que tan sólose exige la obtención de 57 puntos en la temporada, lo que vienea suponer 1,50 puntos por partido jugado. Ello estaría cumplidocon un jugador alineado, o por dos jugadores que jugasen mediopartido cada uno.

Con estos baremos mínimos exigidos, en la pasada campa-ña liguera tan sólo no hubieran alcanzado estos topes mínimos2 equipos (representa el 10% del total de los equipos que com-ponen el grupo).

Desde luego que la elección de uno de los distintos sistemasde establecer las puntuaciones mínimas, estará en función delgrado de aceptación de las normas de reglamentación estableci-da en épocas pasadas y, por qué no, en las futuras.

• ELECCION DE UN SISTEMA DE PUNTUACION

Ante la posibilidad de elegir entre un tipo u otro de valoracio-nes estandarizadas para que puedan guiarse los sistemas depuntuación para catalogar las puntuaciones obtenidas por losequipos en el transcurso de la competición liguera, me inclino

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favorablemente por el sistema conocido y expuesto por el c,dado que posee una «facilidades» y ventajas que el resto noposee:• Elimina a un 30% de los equipos.• Permite alinear a dos jugadores (uno durante setenta y cinco

minutos y otro durante cuarenta y cinco minutos, por ejem -plo).

• Son puntuaciones a las que pueden llegar la gran mayoría delos equipos (en la temporada 79-80, la alcanzaron el 70% deellos).

Es significativo que entre los equipos que no alcanzaron eltope medio de valoración de los 76 puntos, se encontraron tresde los cuatro equipos que descendieron a segunda división ‘B’(tan sólo contrasta el ascenso, en el grupo de los que no alcan-zaron los mínimos, de un equipo a primera división).

Por otro lado, de los que superaron de forma muy significati-va la puntuación «media», uno fue subcampeón de la Copa de S.M. el Rey, y dos de ellos ascendieron a la primera división (amén

de la buena campaña que efectuó el equipo colocado en terceraposición de «esta especial clasificación).

• C O N C L U S I O N E S

Considerando todos los aspectos concernientes a la normativade los sub-20, estimo que:• No debería ser obligatoria la alineación de los jugadores

menores de veinte años.• Se deberá instaurar unas reglas que premien a los equipos

que incluyan en sus formaciones a jugadores menores deveinte años (creo que los resultados no han sido negativos enla gran mayoría de los equipos).

• De igual modo, considero que la fórmula más ideal, es elsistema expuesto anteriormente como el c en el cual sesolicitará, para las consiguientes recompensas, habertotalizado una cantidad no inferior a los 76,0 puntos duran-te toda la liga. Entendiendo que los equipos que no alcan-zasen tal cantidad, no podrán ser sancionados, pero tam-poco ser merecedores de los premios previamente regla-m e n t a d o s .

• En caso necesario, se adaptará el sistema de puntuacióna minutos. Con ello resultaría que el baremo mínimo exigi-do estaría en el orden de los 5.130 minutos (transformadosen puntos).

• De igual modo, y siempre buscando los porcentajes aconseja-bles, se instauraría nos baremos de puntuación en la pri-mera división nacional (hasta ahora, la normativa quedabaun tanto «coja» puesto que no completa el verdadero ciclo pararejuvenecer el fútbol nacional). Un porcentaje muy aconsejabley a la vez muy asequible, podría ser la alineación de un juga-dor durante todo el partido, o sea 1,50 puntos que en el totalde la temporada supondría 51 puntos (en minutos equivaldríaa 3.060 minutos).

• Las primas a instaurar, dado que es un fútbol profesional,no sería muy complicado el buscar una solución. Por ejem-plo, en la temporada 79-80, los equipos que superaron elbaremo exigido como mínimo, totalizaron una cantidad de283,75 puntos (pensemos, por ejemplo, que valorando lospuntos por unas cifras con más o menos ceros, supondría unacantidad en millones de pesetas que jamás podrá ser conside-rada como elevada).

• El importe de estos premios, deberían de emplearlo losclubs premiados en el fomento y cuidado del fútbol debase y de iniciación.

• Añadir al Reglamento de la R.F. E . F. en el artículo concer-niente a los empates a puntos en las clasificaciones fina-les de las competiciones por puntos, el apartado en el cualse asegure: «caso de persistir el empate, se resolverá afavor del equipo que mayor puntuación haya obtenido alalinear a uno o varios jugadores sub-20 a lo largo de lac o m p e t i c i ó n » .

Como propósito final, pensemos que el hecho de alinear aunos jugadores menores de veinte años en las competicionesnacionales de nuestro fútbol, no es negativo, si bien es muy ciertoque las críticas, en la gran mayoría de los casos, estuvieron moti-vadas por el método o la forma de llevarlas a la práctica.

Meditemos sobre el sistema de puntuación expuesto, en elcual se pretende que se alineen jugadores menores de los citadosveinte años, de una forma libre, sin obligar a los clubs, entrena-dores, etc. a su inclusión y, por supuesto, sin llegar a sancionar aaquellos que no acaten tal normativa. Pero, pensemos también,obviamente, que aquellos que cumplimentan y ejecutan esta nor-mativa en grado aceptable y de modo frecuente, recibirán su pre-mio.

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Representación de las puntuaciones «positivas» y «negati -vas» obtenidas por los diferentes equipos, tomando como valor«0» el de 76 puntos.

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CHARLA III. Las circunstancias en que actualmente se hallael fútbol y los problemas que le rodean vienen a reforzar las ideasexpuestas en las «charlas» precedentes.EL AMBIENTE, EL ENFRENTAMIENTO CON EL FUTBOL VETE-RANO Y LA NECESIDAD DELENTRENADOR, han sido cuestionesseñaladas en nuestra primera charla; EL FUTBOL QUE CONTEM-PLAMOS, LAS INSTALACIONES Y LOS CONSEJOS AL ENTRE-NADOR, temas de la segunda charla, nos han abierto el caminopara esta tercera, que suscitará discrepancias lógicas y ha de ser, ano dudarlo, estímulo para la reflexión y el análisis.CARACTER DEL JUGADOR JUVENIL

3.1. Carácter del jugador juvenil

Uno de los conocimientos más interesantes, que debe ocupar laatención de los Entrenadores, sea cual fuese su condición y cate-goría, es percatarse con la mayor amplitud y rapidez de las singula-ridades, tanto físicas como psíquicas, de los jugadores que ha detener bajo su responsabilidad a lo largo y ancho de la temporada ovida deportiva.¿Qué CARÁCTER nos presenta el jugador juvenil? Si pensamos enla significación literal de la palabra carácter, la podríamos traducirpor «sello personal»; y no es nada disparatado el sentir la inclinación

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COLEGIO CASTELLANO

Charlas escritas sobre elJugador juvenil (III)

Carácter del jugador juvenil

Texto: Enrique Martín Landa.Presidente del Colegio Castellano de Entrenadores de Fútbol

… a los que no creyeron y aún siguen sin creer en la cantera.

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de asegurar que el carácter, por lo general, de la juventud es notener ningún carácter.Evidentemente, la época adolescencia-juventud presenta un proce-so de transición sin estado fijo. Todo en el joven es cambio; las amis-tades, sus andares, su talla, su rostro, sus reacciones. Muchasveces consideramos si los «chavales» no vivirán en otro mundo dis-tinto al de los adultos. Para los juveniles, son realidad y tienen valormuchas cosas que, para nosotros, ni existen o no las damos la másmínima importancia.Hay dos formas universales, completamente distintas en la apre-ciación, por parte del adulto o del adolescente, y que dada su tras-cendental importancia, permanecen frecuentemente ignoradas; nosreferimos al ESPACIO y al TIEMPO.ESPACIO y TIEMPO son conceptos vividos con más amplitud porparte de los jóvenes que la correspondiente a los adultos, y es qui-zás por esto por lo que los jóvenes pierden en intensidad; ese rápi-do subsistir juvenil les hace mostrarse, frecuentemente, superficia-les.Cuando el jugador pasa de «infantil» a «juvenil» se produce su des-pertar psíquico, originándose con ello una nueva formación:EL DESCUBRIMIENTO DE SU VALER.LA FORMACION DE UN PLAN DE VIDA DEPORTIVA.EL INGRESO DENTRO DE LAS DIVERSAS ESFERAS DEPORTI-VAS.Grave responsabilidad para el Entrenador o «Tutor deportivo» enesta época de la vida. Un alocado y brillante «parque de atraccio-nes» gira sin descanso por la imaginación del jugador juvenil que hasuperado con mediana calificación su etapa de «infantil». El YOsupera al nosotros, la «primaria técnica» pretende sustituir al sacri-ficio preciso de todo campeón, el club hace olvidar la convivenciasocial.Es la edad juvenil, la época del «AMOR DEL ADOLESCENTE». Eltiempo de las grandes oscilaciones. A una gigantesca tendencia a lasuperación de marcas deportivas, sigue de inmediato una tremendapereza. La alegría se torna tristeza; la insolencia y la timidez sonexpresiones diversas de un mismo acontecer. El joven no se com-prende y por ello le urge ser comprendido; se hace reflexivo, se pro-duce en él un gran sentimiento de dignidad, impulsos de indepen-dencia, de emancipación; en una época muy peligrosa y difícil quepuede ser agravada por el entorno en que se desenvuelva.El descubrimiento de su valer, la formación de un plan de vidadeportiva y el ingreso dentro de las diversas esferas deportivas sonfases interrelacionadas que presiden una nueva manera de ser yactuar.EL CONOCIMIENTO, en el aspecto conductista, DEL PASO DEINFANTIL A JUVENIL ES UN MISTERIO, PERO MUCHO MÁSOCULTO ESTÁ ELCONOCIMIENTO DELIDEALQUE HADE CON-FORMAR SU PERSONALIDAD.La tendencia de verse en la cúspide, la voluntad de poder, son fun-damentos de la vida juvenil y base de la formación de la personali-dad.Planes de vida complicados, ideas fijas, neurosis; muchas veces seles impide ser adultos, otras se les dice que sean hombres y, aun-que ellos prefieran seguir siendo juveniles –NO QUEREMOS SERADULTOS- es más bien una acción de defensa que de realidad.

3.2. Fútbol-DeporteTenemos al joven ajustado en una tipología extraña. ¿Qué deporteha de practicar? No debemos olvidar que las reacciones no sola-mente dependen del carácter –ya hemos perfilado, ligeramente, eldel joven en general– sino del enfrentamiento con las acciones quepractica.¿Los gestos de la acción futbolística son idóneos con el carácter del

joven que ha elegido tal deporte? ¿Están enfrentados? ¿Son agra-dables? ¿Desagradables?; y otros muchísimos interrogantes que nodejan de ser trascendentales aunque no hayan sido consignados.

Veamos cómo es el deporte elegido (digamos, entre paréntesis, quemuchas veces la elección ha sido obra del abuelo). Somos de losque creen que el fútbol es un deporte para «CHICOS», masculino,primero, espontáneo, y por lo tanto, indisciplinado e irreflexivo.Hemos dicho que «CHICOS» y no de «CHICAS», por su condiciónde demostración de un alto grado de fuerza con algunos «granos»de brutalidad. Normalmente las chicas tienden a retener las cosas;los chavales a desplazarlas; señalo este detalle, aparentementemínimo que tiene su trascendencia en ciertas características dejuego, coincidentes con ocasionales épocas juveniles.El fútbol, no obstante su espontaneidad e indisciplina, es un juegode conjunto, sobre todo en su versión contemporánea. Hoy día casitodas las actividades se practican en labor de grupo y el fútbol nohabría de ser una excepción. Los pueblos clásicos, amantes delculto a la personalidad, practicaban de ordinario, juegos individua-les.Tenemos al jugador juvenil, frente a su elemento de juego, el BALON,en un ESPACIO, la «cancha deportiva», y frente al TIEMPO, 80 minu-tos de duración del partido.¿Cómo se comporta el jugador juvenil?, en paralela ación a su carác-ter –ya señalado–, de forma extraña, que suele equivocar al «ojea-dor» inexperto. Apartidos sensacionalistas les siguen jornadas grises,juega a ráfagas, como sus reacciones; quiere sobresalir y abusa delregate; esta característica es más acusada en los años de la aparicióndel libido, surgiendo, repetimos, la necesidad de la retención delbalón. El paralelismo entre el erotismo como evolución biológica y lanecesidad de posesión nos llevaría demasiado lejos y por supuestofuera del alcance de mi modesta pluma; pero no por ello he de renun-ciar a señalar la curiosa observación y que habréis podido contrastara lo largo de vuestra experiencia futbolística, de la gran habilidad parael regate que suelen tener aquellos jugadores de comportamiento« e x t r a ñ o » .

3.3. A condición de…Cada deporte requiere ciertas condiciones específicas tanto físicascomo de carácter, que hacen que el individuo que lo practica asimi-le la técnica adecuadamente y se entusiasme, siempre y cuando seconsidere y compruebe ser apto para ejecutar las acciones que eldeporte elegido demandan. Si el deporte elegido ensambla con lascaracterísticas de toda índole de que es portador el joven, éstepodrá ver de manera más o menos lenta, según las dificultades téc-nicas o físicas, su progresión y posibilidades de ser algo notable ensu deporte.¿El niño español, el joven futbolista español, reúne las condicionesidóneas para la práctica del deporte rey? (con posibilidades, claroestá, de ser algo en el mundillo futbolístico). Al interrogante se lepuede contestar de múltiples formas y casi todas ellas llevarían albagaje de los peros y de los condicionantes; personalmente estimoque ¡SI! De habilidad, imaginación, reflejos, decisión y otras muchascaracterísticas y virtudes necesarias para la práctica del deporte quenos ocupa no creo que esté falto el joven hispano.Eso sí, nos falta un estudio serio de las caracteriologías del futbolis-ta, es necesario saber si existen varios tipos de futbolistas o unosólo.El mundo de cada ser no es lo próximo, lo material, los aplausos, eldinero; sino lo que se admira, lo que se siente, lo que se ama, lo quese odia, lo que imprime el carácter y se incrusta en el corazón. Sehace preciso vivir el juego noche y día, soñar, el esperar al Entrenadoren vez de justificar el retraso.Dudo al intentar encuadrar al joven en el deporte de nuestro tema yha aquí que una nueva pregunta me corta el intento: ¿ponen corazónlos juveniles en el deporte por ellos seleccionado?Nos falta corazón, coraje, espíritu de sacrificio –ya hablaremos deesta cuestión en charlas sucesivas–. Se han dado demasiadas facili-dades para «triunfar», ganando ellos y perdiendo el deporte; todossomos culpables: clubs, intermediarios, prensa, entrenadores; susti-

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tuimos el recio abeto de sierra por el pino de vivero, hemos cambiadoel genio nacido por el ídolo creado. Nacen futbolistas como artistas ocientíficos, pero necesitan su cuido, su trato, su ambiente, su clima.Somos nosotros quienes tenemos que plantearnos el problema,situarlo en su justa medida, trabajar con fe y con entusiasmo, sin pri-sas; sin quemar etapas pero sin difuminar objetivos.

3.4. Dónde estamosHubo una época, anterior a la actual, en que los chavales aprendierona dar al balón de tacón y a tirar a puerta con efecto –que no está malhasta cierto punto–, todo ello por el mimetismo de ciertos ídolos, peroresulta que ahora tenemos que jugar contra equipos extranjeros cuan-do el terreno está algo escurridizo. Los chavales todo lo asimilan, loaprenden, hasta cobrar sueldos y primas; el fútbol es el medio de vidade muchos de ellos y de sus padres, y esto no es producto de lasimportaciones, sino de nuestra sociedad, de nuestras esferas federa-tivas superiores, tanto administrativas como técnicas; repetimos,todos somos culpables.Estamos produciendo un fútbol híbrido, ni ellos –lo exótico– ni noso-tros –lo ibérico–. Ya nos pueden traer quien nos traiga. No recuerdoquién dijo que «podrían hacerse carlistas a todos los bilbaínos, peroBilbao siempre sería liberal». Nos pueden traer todos los jugadores ytécnicos extranjeros que quieran, que, con todos los respetos, no creoque influyan en el grado de transformar nuestra idiosincracia, perohemos corrido el peligro, y sufrido las consecuencias, de haber deja-do de ser como debiéramos de haber seguido siendo.Una condición que hemos olvidado, quizá sea fruta del tiempo, es laHONRADEZ TO TAL, de arriba abajo, de derechas a izquierdas, delConsejo Superior de Deportes al utillero más modesto, pues las mar-cas de las botas también tienen su «estrategia».¿Qué fútbol juvenil va a existir? ¿Qué fútbol vamos a enseñar? ¿Quéfútbol juvenil va a gustar? Vemos un partido y vemos todos; falta ima-ginación, rebeldía; sobran códigos y esclavitud, nos sobra justificacióny adolecemos de ideas. En estos pliegues sí que tenemos que parti-c i p a r, forzar en toda ocasión la oportunidad de colaborar quien o quie-nes puedan hacer algo trascendental; todos los que están al frente delos más variados estamentos deben estar dispuestos a hacer no sola-mente actos de presencia y generosidad sino acciones trascendenta-l e s .

3.5. Lo conozcoSé lo que pensarán nuestras superiores jerarquías deportivas, todo

esto está muy bien, pero no podremos planificar un auténtico taller fut-bolístico, como de otros deportes, si no lo precede una renovación enla escuela, en la enseñanza de la educación física y del deporte.Si miramos a los señores que ostentan cargos oficiales en los supe-riores organismos estatales o deportivos, podremos observar, pegadaen una de sus solapas, la añeja pegatina: «NO ME CUENTE USTEDSU VIDA; YO TAMBIEN HE SUFRIDO». ¡NO!, ustedes no han sufri-

do, no han manejado miles de muchachos en la escuela, instituto ocampo de fútbol, no han contemplado y sufrido viendo a este poten-cial humano deportivo, inquietos y encerrados en un baremo de ejer-cicios sin sentido, no han visto institutos con patios de cemento yamontonados en un rincón los pesos, discos o pértigas que habíaremitido el Ministerio correspondiente, no han observado o no hanquerido percibir a docenas de «chavales» tras un único balón, no sehan entretenido en hacer un superficial cálculo de posibles «genios»encuadrados en equipos sin futuro, no han contabilizado las realida-des amarradas a clubs que esperan años y años al posible compra-dor que la mayoría de las veces no llega y el futuro se vuelve pasado.Verdad es que antes que el edificio de la escuela o del instituto debeconstruirse el campo de deportes y el laboratorio, que las aulas lasdeben preceder los gimnasios y con ello saldrían ganando los alum-nos y los institutos.Campos de distritos, gimnasios de vecindad, salas, aparatos, mate-rial. Sabemos, y no sin razón, que no se conocería tanto Oxford niCambridge sin sus regatas, ni Yale sin sus atletas. Hagan, quienes lescorresponda, el esfuerzo de acercarse a la escuela y al instituto; losalumnos y profesorado esperan vuestra visita.

3.6. La crisis de valoresSe habla de la disminución, de la escasez de valores futbolísticos, seapuntan soluciones de emergencia, se provocan banales e intrascen-dentes polémicas sobre el tema, se señalan ejemplos, se enumeranfenómenos; se acusa, se repasa, se recuerda… ¿Pero…? ¿Cuál esel problema?¿La afición? ¿Los federativos? ¿Los directivos? ¿Los técnicos? ¿Lasestructuras? ¿El Consejo Superior?Yo me pregunto: ¿En qué reunión federativa se ha agotado el tema encuestión? ¿En qué reunión han estado conjuntamente los estamentoso personas implicadas?¿En qué periódico se ha tratado fisiológica y químicamente el mal?Ala cuestión futbolística se le ha dado más importancia –que la tiene–como problema sociológico que como un deporte más con toda sumagnitud y valor.Existen multitud de artículos, trabajos, libros, todos ellos avalados porprestigiosas firmas que nos hablan de fútbol en sus muy diversosaspectos; pero decidme: ¿dónde hallar la radiografía que señale elmal? ¿Qué profesional, de inferior o superior grado, se ha cuidado delproblema? ¿Qué aficionado, federativo o directivo, ha dedicado supersonal tiempo para resolver de una vez por todas la cuestión?¡Nadie!, y si hay o ha habido alguno, ha sido en plan artesanal y estáen el olvido o en el ostracismo.¿Cómo hemos de prescribir un tratamiento si ni siquiera tenemos unprovisional diagnóstico?En fútbol, los tratamientos se realizan con analgésicos o con anfeta-minas, sin pararse a pensar que rebajar la fiebre o disminuir el dolorno es suficiente para librarnos del mal.

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