entre congas y algarrobos. una aproximación al estudio de la cumbia piurana

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I Parte. Talara y el petróleo: Hipótesis acerca del origen de la música orquestada en Piura

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOSUNIVERSIDAD DEL PER, DECANA DE AMRICA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALESESCUELA ACADMICO PROFESIONAL DE ANTROPOLOGA

ENTRE CONGAS Y ALGARROBOS: UNA APROXIMACIN AL ESTUDIO DE LA CUMBIA PIURANAI PARTE TALARA Y EL PETRLEO: HIPTESIS ACERCA DEL ORGEN DE LA MSICA ORQUESTADA EN PIURA

ENSAYO

PRESENTADO POR:

ROS CORREA, FernandoC.U. 10150046LIMA, 2011

NDICE

Resumen

Introduccin

Talara y el Petrleo. Hiptesis acerca del origen de la msica orquestada en Piura. 1. Talara, el contexto petrolero. 2. Hiptesis acerca del origen de la msica orquestada en Piura. 3. Formacin

Conclusiones

Anexos

Bibliografa

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RESUMEN

En esta primera parte de la investigacin, se hace un anlisis entorno al contexto sobre el cual se funda el movimiento de orquestas tropicales en la regin Piura, al norte del Per. A travs de entrevistas y el trabajo de hemeroteca, se establecen parmetros alrededor de las primeras

formaciones que, dcadas ms tarde, devendran en lo que hoy conocemos como cumbia nortea.

Palabras clave: Cumbia, nortea, orquesta, Piura, tropical.

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INTRODUCCIN

En los ltimos quince aos, el tema cumbia en el pas, se convirti en un recurrente tpico de estudios dentro de diversos centros de investigacin, universitarios principalmente. A principios de siglo se formalizaron varias ideas a travs de la impresin de una, hoy, nutrida bibliografa (Hurtado, 1995; Laura, 2010; Quispe, 1988; Romero, 2007). Se logr estructurar una lnea histrica del estilo tropical en el pas e incluso, los ms osados, clasificaron a la cumbia hecha en este lado de Amrica en algunas variantes con nombre propio (Loayza, Mendoza, 2009; Romero, 2007). 1

A pesar de la constante polmica, los primeros tratados se haban escrito, y sin embargo, la referencia que se haca acerca de la cumbia del norte, no pasaba sino por una vaga presentacin que la indicaba como una suerte de nueva ola de mediados de la dcada de 1990, comandada por dos o tres orquestas que, incluso, tenan una alta influencia del tex-mex mexicano, llegando a etiquetar a tal como technocumbia.

Entre congas y algarrobos intenta desentraar el origen de la cumbia en el norte, y en esta oportunidad, debido a limitaciones en mi investigacin, debo centrarme, pecaminosamente, en la regin Piura, y para el caso del Congreso de Estudiantes de Antropologa, a celebrarse en la ciudad de Huamanga a partir del 3 de octubre de 2011, dedicar la exposicin a lo que yo he logrado establecer como el inicio del movimiento orquestal de la regin, y posiblemente, la costa norte del Per.

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Romero (2007), desliza la construccin de cuatro etapas en la historia de la cumbia peruana, que van desde la aparicin de la msica folclrica en las radios a mediados de la dcada de 1950, el protagonismo de una cumbia costea hasta finales de la dcada de 1970, la chicha durante toda la dcada de 1980, y una technocumbia de los noventa, que desemboca en el movimiento meditico que, previo a la redaccin del libro, sucedi en los medios de comunicacin entorno a la cumbia nortea de mitad de la dcada pasada. No existen mayores referencias a la construccin local de cada variante de cumbia, ms que la mencin a la misma como un hecho ya comercial.

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En la ocasin, me dedicar a observar el contexto talareo y su relacin con la explotacin de hidrocarburos, por parte de la International Petroleum Company a partir de 1924. Eso dar pie a entender todo un movimiento de orquestas, indito y exclusivo de este lado del Per

Las fuentes, que en el presente ensayo sern citadas y anexadas en su debido momento, se limitan a entrevistas que hice a diversos msicos en el ao 2009 en lugares como La Arena, La Unin, Vice, Sechura, Fras, Talara, Negritos, Sullana, Chulucanas, Castilla, Paimas y Piura. A ello debo agregar artculos, noticias, avisos publicitarios y notas sociales, extradas de los diarios Ecos y Noticias, El Tiempo, La Industria y La voz de Castilla, a partir de 1930.

El ensayo, debo reconocer, adolece de la ausencia de dos columnas vitales para su total coherencia y comprensin. Por un lado, es notable la omisin de fechas exactas de, por ejemplo, la creacin de tal o cual orquesta. El lector podr apreciar a lo largo de las pginas una efemride que apenas esboza el ao aproximado de la fundacin de determinada agrupacin musical o el proceso de evolucin de la misma. Ms que una negligencia del autor, el problema se remonta a la poca importancia que los msicos y directores de orquestas, a lo largo de las dcadas, le han dado a lo mostrado y firmado- en un papel. Acostumbrados al trato de palabra, los contratos y dems formalidades, se concretaban y concretan- a sola disposicin de ambas partes. El inconveniente de aquellos consensos se mostr relevante cuando, entre risas y una grabadora escondida, deb jugar al historiador para lograr arrancar de los labios entrevistados la fecha aproximada de cada suceso, poniendo como punto de partida hechos relevantes para la masa regional: un Fenmeno del Nio, una Sequa, la Huelga de tal fecha, etc. El lo se complic cuando en octubre de 2009, en Talara -uno de los lugares claves para la investigacin-, entrevist al fundador de una orquesta de finales de la dcada de 1940, con 88 aos a cuestas y 2 bypass cardacos en 5

su haber. El rango de aos aproximados en boca del venerable anciano se hizo ms notable que con otros directores, ms jvenes, pues entre lagunas y amplios silencios frases como trabaj con fulano hasta 1945, podan suponerse como hechos ocurridos entre 1935 y 1950. Agotadas todas las formas de encontrar documentacin en Municipios y el Archivo Regional-, tuve que recurrir al trabajo de Hemeroteca, rastreando entre cientos de ejemplares de diversos peridicos regionales la mencin en Notas Sociales o en la publicidad de Dinner Danzats y Kermesses de las orquestas que hasta el momento haba registrado. Las bsquedas redujeron notablemente las fechas mencionadas por los entrevistados de aos a meses, e incluso das. El mtodo de datacin, vagamente cientfico y s muy bizarro, toma como ao de referencia aproximada- de las orquestas el momento en que empiezan a ser mencionadas por la prensa. La forma, preveo, ser muy discutida, pero este no es un estudio definitivo, sino, ms bien, una invitacin de adhesin a la investigacin del tema an con mucha ms profundidad por parte de estudiantes y profesionales de las Ciencias Sociales.

Por otro lado, y esto s es maysculo, la Bibliografa presentada, fuera del material recabado, no cuenta con muchos trabajos libros, monografas, ensayos o resmenes- que refuercen lo redactado, pues de cumbia nortea, de manera exclusiva, no he podido hallar por no decir que no hay- tratados que se ocupen siquiera someramente de ella. S consigno, por ejemplo, algunos libros escritos acerca de cumbia peruana por intelectuales locales que, casi en su totalidad, dedican sus estudios a la cumbia hecha en el centro del pas Lima y Junn-, y con menos hondura, a lo creado en algunos puntos de la selva Loreto, Ucayali y San Martn-. Junto a todo esto, y para no hacer el texto ms gaseoso, he decidido no trabajar conceptos de cumbia partiendo de sus orgenes colombianos- por juzgar que de ello se ha escrito ya en demasa en diversos puntos de Amrica y Europa.

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Por su actual personalidad meditica, la cumbia nortea no ha sido tomada an como un hecho cultural digno de estudiar como el caso de la cumbia costea y la chicha, de las que muchos se han ocupado-, sino ms bien como una variante de moda que an no se anima a escapar de las pginas de espectculos por su aparente simpleza de fondo y forma.

Las Ciencias Sociales, y en especial la Sociologa y la Antropologa, tienen en este ensayo un nuevo pequeo reto: entender la idiosincrasia del septentrin en base a su msica, y la configuracin de esa msica tomando en cuenta lo primero. Atemos cabos, bienvenidos todos.

El alumno.

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Talara y el petrleo1. Talara, contexto petrolero

Talara es una ciudad ubicada al noroeste de la capital de la regin, Piura, al pie del ocano Pacfico, y a pesar de su inicial existencia como una pequea caleta de pescadores, sufre una explosin demogrfica, a mediados de 1920, pues comenz a ser utilizada como vivienda, o campamento de base, de los gerentes y trabajadores de la International Petroleum Company, compaa que, luego de una sucesin de dueos de los pozos de petrleo, desde mediados de 1850, adquiri la administracin de la mayor parte de ellos, a lo largo del tablazo local.

En un principio, previo a su auge como ciudad, se encontraba circunscrita al distrito de Amotape Paita-, que tambin contaba, dentro de su territorio, con el casero de Pampa de Tamarindo, y las haciendas de Monte Abierto, Mncora, la Brea y Parias. Segn el censo de 1876, la poblacin sumada de la caleta y la hacienda de Talara, era de 22 habitantes. No se tienen registros respecto a los habitantes de principios del S XX, pero de acuerdo con Reynaldo Moya, el 14 de noviembre de 1908, se crea el distrito de Mncora, que toma como capital a Talara, desmembrndose, ambas, de Paita y dndole forma a lo que hoy es la provincia de Talara. En 1956, tras un exponencial crecimiento demogrfico entorno al petrleo, la ciudad de Talara logra convertirse en provincia, tomando como distritos a Parias, El Alto, La Brea, Lobitos, Mncora y Los rganos (Moya, 1994, pp. 36-37).

2. Hiptesis acerca del origen de la msica orquestada en Piura.

Las dcadas de 1930, 1940 y 1950 fueron testigos de un interesante movimiento musical armado alrededor de la bonanza petrolera de Talara. Los campamentos mineros que haban llegado a un clmax econmico entre 8

1940 y 1960-, estaban mayormente poblados por americanos, britnicos y caribeos. La mayora de estos extranjeros haban dejado las comodidades y costumbres de sus pueblos, tratando de encontrar dinero y estabilidad con el famoso oro negro que se produca al norte del Per. Abandonar un suburbio americano, un flat ingls o una urbanizacin cubana, a cambio de un campamento en medio del desierto, no era precisamente un hecho causante de algaraba. Sin embargo, las utilidades que el petrleo talareo le reportaba a la Internacional Petroleum Company la encargada de extraer los hidrocarburos, en adelante IPC-, fueron suficientes para recrear sus antiguas vidas en tierras lejanas: para la dcada de 1950, Talara se proyectaba como una urbe modelo para el pas entero la divisin en Parques y no en manzanas, da un ejemplo de lo rupturista que, en adelante, sera esta nueva ciudad americanizada-. Este nombre se deba a la configuracin urbanstica de la poblacin nueva (1950) que era radial (concepto moderno de desarrollo urbano), con una distribucin en crculos de expansin. Cada parque se divida en aproximadamente 20 casas, por ejemplo: en el parque N 1, la primera casa era 1-1, la segunda 1-2 y as sucesivamente. (Gonzles, 2007: p. 55)

Todo estaba planeado de acuerdo a lo previsto por la idiosincrasia extranjera, y las comodidades rozaban el plano de lo onrico, pues en una poca en la que las principales ciudades costeras del pas apenas se estaban organizando como tales, Talara contaba ya con servicio de agua, luz, desage y gas mediante conexiones a domicilio; tena, adems, una divisin nada despreciable de seguridad ciudadana, supermercados, autoservicios, clubes extranjeros (Gonzles, 2007: p. 66), y un aeropuerto

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que atenda rutas como Talara Panam y Talara Nueva York2. Pese a todo ello, faltaba algo: no poda haber polis sin entretenimiento.

Quizs esta sera una buena razn para plantear, junto al nacimiento en 1938 de Sonora Costanera -una orquesta apadrinada, financiada y contratada por la sociedad que viva del oro negro-, una hiptesis que sindique a Talara como el punto de partida del movimiento musical que, hasta nuestros das, se ha visto relacionado con este lado del norte peruano.

Antes de seguir, vale aclarar que el origen de las orquestas en Lambayeque, sera injustamente empaado si se le relacionara directamente con el gnesis talareo, pues del tema mis investigaciones son prcticamente nulas, teniendo en cuenta que las agrupaciones de esa regin son poco menos antiguas que las de su vecina, Piura. La Libertad, por su parte, cuenta con una tradicin mucho ms criolla, el formato orquestal no se vuelve cotidiano en Trujillo, su capital, sino hasta bien entrada la dcada de 1950, y luego, a partir de 1960, la popularidad se inclina a las bandas rockeras que, en 1970, adoptan un estilo de garage band y nueva ola.3 En este lado del pas, las orquestas de cumbia, que aparecieron a principios de 1970 como en las otras dos regiones, estn ms emparentadas con las bandas de rock sesenteras que buscaban reformular su mercado para no quedar en el olvido. En resumen: Piura, Lambayeque y La Libertad, en los setenta, tienen en comn el nacimiento en su seno de una cumbia que se mezcla, de la mano de catorce msicos, con salsa, merengue, rock e incluso mambo, el que ya para la poca se comienza a transformar en una msica nostlgicamente retro. Sin embargo, a diferencia de la ltima regin, de tradicin rockera, Piura y Lambayeque, como veremos ms adelante, configuran su msica en base a influencias colombianas y centroamericanas,2 3

Ver Anexo 5. El caso del grupo Las guilas de Trujillo, es icnico respecto al movimiento trujillano. En el internet se pueden encontrar las dos nicas canciones que lograron grabar, en un longplay de 45 RPM en 1971.

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principalmente. La fusin con lo llegado de Lima no transformara su estilo sino hasta bien entrados los 70, ya pisndole los talones a la Constitucin del 79 y el retorno a la democracia.

Cuando los primeros campamentos petroleros se instalan en el zcalo continental del norte de Piura entre Zorritos, Lobitos, Cabo Blanco, Negritos, Los rganos, Talara y Mncora-, a mediados del ao 1925, se decide, por utilidad laboral, convocar a un grupo bastante nutrido de obreros venezolanos y cubanos que, desde mediados de 1905, se dedicaban a la extraccin de hidrocarburos en el rea atlntica de Venezuela, pues adiestrar a un nuevo grupo humano local resultaba, en un corto plazo, oneroso y ralentizaba las operaciones de la IPC y sus subsidiarias. De hecho, el diario local La Industria, con fecha 25 de abril de 1925, informaba en su columna de notas sociales la llegada de un contingente comandado por el ingls Jack Philleas al puerto de Paita, integrado por ciudadanos de Caracas, Barquisimeto y Mrida (Venezuela), adems de ciudadanos de La Perla y Bayamn (Puerto Rico), y Santiago de Cuba y La Habana (Cuba). Pobres desde el seno, por ser slo parte del grueso utilizado como mano de obra en cientos de precarios pozos en Venezuela, tenan en Talara una nueva oportunidad, pues su experiencia en el rea, les granjeaba un sinnmero de beneficios laborales a cambio de adiestrar, sin mayores inconvenientes, a los locales en el oficio extractivo.

Transcurre un lustro de silencio musical, o al menos eso se refleja en las noticias de los medios de prensa. En esta etapa entre 1925 y 1930- las nicas referencias respecto a lo que acontece alrededor de la IPC es la constante novedad de la maquinaria que, desde Europa o Norteamrica, llega a Paita, y atraviesa las pomposas haciendas del Valle del Chira a travs de una, an en pie, carretera construida por la ley de Conscripcin Vial del oncenio de Legua. El panorama musical de la regin se traduce, y de manera breve, en la descripcin de los carnavales en localidades del Bajo 11

Piura4, amenizados por bandas patronales que, ya en el momento de ser mencionadas eran denominadas como competentes, lo que equivala a calificarlas de experimentadas y de largo raigambre en sus respectivas localidades. Este tipo de bandas tiene otra historia de origen, ibrico, y de ms de un siglo, y que en aparente disyuntiva con la historia talarea, se ve relacionada con la marinera, los tristes, el vals, la msica de marchas fnebres y los compases religiosos heredados de la tradicin catlica a lo largo de toda la costa peruana. La existencia de bandas patronales en nuestro pas, y el tipo de msica ejecutado, ha sido documentado con bastedad en varios tratados (Robles, 2000), y en esta ocasin procuro slo hacer mencin de las entraas de la orquesta tropical en Piura.

Respecto al anterior prrafo, y a pesar de la distincin entre un movimiento y otro, la existencia del primero, el de bandas patronales, fue decisivo para la extensin de lo que, en adelante relataremos. Volvamos al contexto petrolero.

Es a partir de 1935, en que las noticias, de forma repentina, empiezan a abundar en torno a la existencia de grandes fiestas, sobre todo en fechas claves como Navidad, Fiestas Patrias, Ao Nuevo, Da de la Madre e Inicio y fin de Carnavales en locales con nombres aristocrticos, de los que sin embargo no se tiene una fecha aproximada de creacin, todos en Talara y los pueblos aledaos. El Club Ingls de Talara, el Club Nacional de Lobitos y el Club La Esmeralda de Coln comienzan a ser mencionados en las notas sociales y en las publicidades de los diarios La Industria, El Regional, La Voz del Norte y El Tiempo, conteniendo frases que obraban de AlmuerzosDanzats y kermesses, amenizados por competentes orquestas de Puerto Rico y Cuba. Huelga aclarar que en el contexto costeo se respiraba un denso aire de matancera, y guaguanc, al ritmo, sobre todo, de los primeros4

Se considera Bajo Piura al rea geogrfica ubicada en el lado oeste del Ro Piura. El distrito de Catacaos es una de las localidades, culturalmente, considerada como parte del Bajo Piura.

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discos de la Sonora Matancera, Guillero Portabales, la Buena Vista Social Club y los Compadres, paisanos ellos de aquella primera generacin de obreros especializados de la IPC. No se tiene un registro de la presencia de estas grandes orquestas en la ciudad de Talara por aquellos aos, sin embargo, y por una secuencia lgica, no podemos asegurar, tampoco, que algunos msicos de aquellas no hayan tocado como parte de las publicitadas, como dijimos, orquestas cubanas y boricuas, pues este tipo de prcticas ha sido, y es, completamente normal en un sinnmero de crculos musicales.

Como haba mencionado prrafos atrs, la capa de trabajadores extranjeros haba logrado establecerse exitosamente en Talara. Agrupados en un barrio acorde a su nueva posicin econmica Barrio de la Planta Alta o Barrio Staff-, tenan a su alcance una subvencin privada que llegaba, en muchos casos, a financiar la lactancia y pre-escolaridad total de cada uno de los hijos, fuera de una cantidad de beneficios laborales adelantados a la poca que, debo aclarar, ms que por benevolencia, se otorgaban

estratgicamente, pues sta era una mano de obra calificada que deba cargar con la capacitacin de los obreros locales sin percibir nada a cambio, ya que el adiestramiento se haca en la marcha. Se debe agregar, tambin que los beneficios percibidos por los calificados, tcnicos y gerentes, distaba enormemente del trato dado a los no calificados, lo que desemboca en la sindicalizacin de los ltimos, terminando en la masacre a un grupo de dirigentes, ocurrida en 1935, pero no podemos desviar ms el tema.

Los obreros extranjeros, a partir de la segunda mitad de la dcada de 1930, gozan ya de una posicin ms que de lite, y a pesar de no pertenecer enteramente al grupo social de inversionistas americanos e ingleses residentes, pueden solventar algunos lujos como el de tener en suelo talareo orquestas centroamericanas. Ral Mendoza Sifuentes (entrevista personal, 10 de octubre de 2009), fundador de la orquesta Rockys Band de 13

Negritos en 1949, me narr un dato anecdtico y clave en lo que sigue: por 1936 llegaron bastantes orquestas, yo todava estaba churrito5, mi pap trabajaba como obrero en un pozo de Negritos, y pues resulta que varios de los msicos, siempre hemos sido pobres pues, se dieron cuenta de que en Talara tenan oportunidades para vivir mejor. Los jvenes sobre todo, se hicieron los locos, y cuando los barcos salan para llevarlos a Lima, varios se quedaban, pas varias veces eso. Una maana, tempranito, los veas formando filas afuera del Barrio Staff esperando a algn paisano que los pueda jalar a la cosa. Don Ral prosigue comentado el hecho cmo, varios de aquellos msicos, ahora trabajadores de la IPC, vieron rentable, pues sus jefes los requeran, formar nuevas orquestas, siempre de msica centroamericana, pero en suelo piurano, y con msicos locales. Es en ese contexto en que nacen la Orquesta de los hermanos Tiza y Sonora Costanera (Talara, 1938), de msicos cubanos y venezolanos, pero, ambas, con directores piuranos, la que atendera la demanda de una poblacin adinerada y vida de los ltimos xitos locales polkas y valses- como extranjeros son, guajira, bolero, guaracha, foxtrot, charleston, lindy hop, tango, jazz y una variante de blues conocida como boogie-woogie-. Replicara, slo un ao despus, la Orquesta del profesor Aguilar, una orquesta dirigida por un msico oriundo de Cuman Venezuela- y que lleg al lugar dos aos antes.

Extendidas las presentaciones de ambas entre Talara, Sullana, Paita y Sechura, deban enfrentar un movimiento que an galopaba con amplia audiencia entre las ciudades mencionadas: el vals y el tondero. Morropn, Catacaos, Sullana y Piura haban alimentado, desde mediados del Siglo XIX a la regin con una serie de conjuntos musicales que obraban sobre resbalosas, tristes y tonderos. Estaban a la orden los conjuntos de Los Cuyuscos y Los Tacaleos, as como una diversidad de grupos de los cules

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Churre: En todo Piura se le llama as al nio. (Armbulo, 1995, p. 80)

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no se guarda muchos registros escritos, mucho menos sonoros, que conformaban sus alineamientos con dos guitarras, un cajn, y en la mejor de las veces, una castauela. Los crculos sociales, agrupados en los clubes arriba mencionados, ms los contemporneos Club Liberal de Paita y Club Grau de Piura, vieron en stas formaciones nuevas maneras de expandir las veladas, que hasta el momento haban rondando en funcin a las agrupaciones de msica local, o a los discos de carbn reproducidos en los fongrafos, populares entre las familias de clase alta desde mediados de la dcada de 1920.

En 1943 nace la primera orquesta con direccin no-talarea: La orquesta Obando, de Piura, que intentaba replicar el xito de las formaciones talareas, pero en la ciudad de Piura. Wilfredo Obando Vsquez era un trujillano, asentado en la ciudad de Piura desde la adolescencia, y que, de una manera u otra, tena que ver directamente con la evolucin musical de este lado de la regin desde finales de 1920. As, por ejemplo, regent, paralelo a la orquesta Obando, un primer intento por establecer la Orquesta Sinfnica Municipal de Piura, y dos aos antes de fundar su orquesta, en 1941, estuvo al mando de la Orquesta Sinfnica del Club Grau (Mavila, 2006), conformada principalmente por msicos trados de Trujillo, Lima, y otros ms extranjeros, ex obreros ellos de la IPC. Obando decide extraer de las formaciones talareas, siempre forneas, algunos elementos para conformar una orquesta que atendiera la demanda de la aristocracia piurana, que viva principalmente de la concentracin de tierras y la burocracia propia de una capital regional con pueblos alrededor tan grandes en poblacin como aquella.

Por varios aos, hasta mediados de 1948, las noticias y la publicidad de los diarios regionales slo menciona la existencia de cuatro orquestas, Sonora Costanera, la Orquesta Aguilar, la Orquesta Obando y la Orquesta Rumba Bana, de la que, en distintas ocasiones, y a pesar de mis requerimientos, no 15

logr encontrar mayor informacin. Slo es mencionada una vez, en el Diario La Industria del 25 de julio de 1945, con ocasin de las Fiestas Patrias celebradas en el Club Grau de Piura, y Ral Mendoza, desinformado de su existencia, intent explicar lo efmero y desconocido de tal basndose en el hecho de que podra haber sido cualquiera de las tres mencionadas antes, o los msicos de varias de ellas que, por desavenencias con sus directores, pudieron haber decidido cerrar el contrato para tal fiesta con otro nombre, para evitar conflictos, pero que quizs, algn fracaso, o nuevos vientos, los obligaron a retornar a sus formaciones originales. El octogenario ensayaba as una explicacin, pues sta a la vez puede darnos luces respecto a la manera cmo cre su orquesta, Rockys Band, en Negritos, en el ao 1949. Vemoslo en el siguiente prrafo.

De padres negriteos y obreros de la IPC, Ral Mendoza, trabaj desde muy pequeo en el puerto de Talara, como parte del rea que se encargaba de recepcionar los productos enlatados que eran enviados del golfo de Mxico para el consumo de los norteamericanos asentados. Es en ste lugar en el que se envuelve muy temprano, en los vaivenes de los primeros msicosobreros, quienes, a pesar de no tener orquestas oficiales an desde sus deserciones, solan empuar guitarras en los momentos libres, y ejecutar danzones, populares en la Cuba de la que eran muchos oriundos. A los 15 aos, de manos de un cubano natural de Matanzas, segn refiere, aprendi a tocar la guitarra y la trompeta, pasando, automticamente, a formar parte de Sonora Costanera, la primera orquesta, como seal. A lo largo de los diez aos que pas con el conjunto, tuvo que aprender una variedad de coros en ingls, y muchos de los msicos se vieron obligados a empezar a tocar jazz y blues, siempre en la variante norteamericana, pues as lo exiga el otro ramo de su reducida, pero fecunda, cartera de clientes, ayudados por los discos de 78 RPM6 que llegaban permanentemente desde Centroamrica

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Revoluciones por minuto. El formato de 78 RPM desapareci a finales de la dcada de 1950.

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a pedido tanto de los norteamericanos, como de los ahora adinerados caribeos. En 1945 la orquesta se reparta entre Machala y Cuenca Ecuador- y Trujillo y Chiclayo, al sur de Talara, con el dato adicional de que la msica en ingls, ausente en sus presentaciones en el resto del pas incluida la capital Piura-, era del agrado de su auditorio ecuatoriano pues, seala Mendoza, all tambin exista una pequea poblacin proveniente de Norteamrica, abocada al cultivo de la banana, mientras que en Chiclayo y Trujillo, la clase alta era principalmente local o, en todo caso, ya acostumbrada al contexto local. A principios de 1948, el fundador de sta orquesta, que nunca haba abandonado su actividad petrolera, es designado jefe del campamento petrolero de El uro, al norte de Talara, obteniendo as una posicin social privilegiada, lo que, en unos meses, se tradujo en una malsana intencin de dejar de tocar msica cubana, pues l consideraba ya estar a la par de sus jefes norteamericanos, y ello le impeda continuar tocando msica latina. Su intencin por desembocar nicamente en el blues y el jazz, trajo consigo un cisma dentro de la agrupacin, pues no slo se preocupaban por un tema de defensa cultural, sino tambin por lo econmico, ya que al descuidar los ritmos latinos, se quedaran sin una amplia cantidad de contratos que, fcilmente, podran ser cubiertos por la orquesta de Obando o la orquesta de Aguilar. Es ese el contexto en el que Mendoza decide coger al toro por las astas, y convoca a todos los msicos, a expensas de los ahorros familiares, para formar una nueva orquesta, tomando como denominacin de origen y lugar de ensayo- al vecino pueblo de Negritos. Cuatro de aquellos msicos dos cubanos, un panameo y un peruano-, entienden tener una oportuna ocasin, y tras culminar sus contratos informales con Mendoza, deciden formar, dos meses ms tarde, la orquesta Los Meldicos, en Talara.

Culminada la dcada de 1940, el panorama presentaba a msicos extranjeros ya casi al borde de la jubilacin, pues si retornamos a los primeros prrafos, encontraremos que la mayora de ellos llegaron, a finales 17

de la dcada de 1920, con una experiencia previa como msicos de orquestas caribeas, ya con 30 y hasta 40 aos de edad. Csar Eche Panta, fundador en 1970 de la orquesta Miel de Abeja en Talara, refiere haber conocido, por boca de sus padres, que la jubilacin de aquellos no se debi a la edad, sino a nuevas oportunidades laborales, mucho menos ajetreadas y mejor remuneradas que la de directores o msicos de orquesta, como orquesta podan recibir hasta lo que hoy seran siete mil soles, eso lo deban repartir entre los ocho, y hasta los doce msicos que podan ser, sin contar que el director se quedaba hasta con la mitad del contrato, lo que dejaba cerca de cuatro mil soles entre diez personas, por viajar hasta ocho horas, cuando salan a Chiclayo. Cuando se les presenta la oportunidad de ser jefes en alguna unidad de la IPC, pueden hasta triplicar sus ganancias, sin necesidad de salir de Talara, y escalando en los crculos sociales, afirma Panta (entrevista personal, 10 de octubre de 2009). Eso nos puede dar una pista, entonces, para entender por qu, a partir de 1950, las orquestas fundadas con Rockys Band a la cabeza- ya no eran comandadas, o integradas en gran parte, por forneos, y aos ms tarde, con la creacin de la orquesta Oswaldo y Studio 9 -Talara, 1950-, TLB -Talara, 1951- y Piura Boys -Piura, 1951-, incluso dejaran, definitivamente, de tener en sus formaciones a msicos centroamericanos. As lo refiere Hugo Rojas Benavides (entrevista personal, 23 de octubre de 2009), fundador de Piura Boys, nosotros habamos tocado en conjuntitos (sic), y siempre

colaborbamos con orquestas que venan de Talara, pero tenamos ms relacin con el seor Wilfredo Obando (), de los once msicos, slo haba un talareo, el trompetista Ramos, los dems eran del mismo Piura, e incluso de Sechura.

Formacin

De esta primera etapa, se conservan una serie de elementos que guardan similar parentela con las orquestas en las que stos se inspiraban. Se puede 18

listar, en el caso de Sonora Costanera y la orquesta Aguilar, el empleo del tres, dos guitarras, un contrabajo, timbales, tambores (que eran ejecutados en la misma formacin en la que hoy se utilizan los timbales en la salsa o la cumbia), un piano, dos trompetas, dos saxos, y tres voces. En los siguientes aos, sobre todo con Rockys Band y Los Meldicos, se establece una lnea de dos trompetas, un saxofn tenor, dos saxofones altos, dos trombones, un contrabajo, un piano, maracas y claves, congas, tumbadora, timbales que tambin eran reemplazados por batera de rock and roll- y cuatro voces. sta segunda formacin, refiere Miguel Cueva (entrevista personal, 5 de octubre de 2009), msico de Oswaldo y Studio 9, se mantendra hasta finalizada la dcada de 1970. Luego, en los 80, por la crisis econmica tienen que dejar de lado los saxos, porque ya la gente no los peda, crean que estaban por adorno, que con trompeta y trombn noms se poda hacer una fiesta, adems ya haba pasado la poca de la Matancera en alusin a la Sonora Matancera-, dejaron de usar saxos porque la cumbia no lo usaba mucho, o poda ser cambiada por un sintetizador, y porque tampoco la gente quera pagar 200 o 500 soles ms por esos msicos-, afirma Cueva, y a ello se debe sumar el cambio del contrabajo por el bajo, y el del piano por rganos y sintetizadores electrnicos.

La vestimenta de los msicos, convenida por consenso desde la primera agrupacin, sola ser de un smoking, que, de acuerdo al tipo de eventos o locales, poda cambiar a pantalones de corduroy blancos, mocasines blancos y guayaberas con motivos caribeos, normalmente rojas o blancas. A partir de finales de 1940, se descontinu el uso del smoking, para darle el paso al terno y el drill con camisas simples en el caso de las fiestas campestres. Debemos notar que, salvo algunos instrumentos, las actuales formaciones cumbieras del norte del pas continan teniendo una cantidad parecida de msicos, y usando similares tipos de trajes.

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Conclusiones

La primera pregunta que se plantea alrededor de la cumbia nortea es el cmo surge? Al iniciar las investigaciones, tomando como punto de referencia, en Piura -que fue la regin en la que tuve las mayores facilidades para realizar el trabajo-, a orquestas que, yo saba, tenan cerca de cuatro dcadas de fundadas como Armona 10 (1972) o Agua Marina (1976)-, encontr respuestas al primer planteamiento que me dejaron desconcertado: varios de sus msicos fundadores ya venan de laborar en orquestas mucho ms antiguas, de las que haban tomado los elementos para formar sus propias empresas. Al tomar contacto con stas Mario y sus Estrellas de Sechura (1955), Piura Boys de Piura (1955)-, las respuestas volvieron a repetirse en las mismas condiciones, y sin darme cuenta, estaba dejando de hacer una etnografa, lo que me plante en una primera etapa, para elaborar el discurso de origen a donde los directores de stas aejas orquestas apuntaban: Talara.

En Talara encontr una serie de datos que, por falta de rigurosidad en tcnicas de investigacin histrica, quedan sueltos, o no conducen a contestar la totalidad de preguntas. Y, sin embargo, ayudan a alimentar los parmetros bsicos para el entendimiento de la aparicin de las orquestas tropicales en ste lado del pas.

Tambin se aborda, en distintos momentos, la relacin directa entre el boom econmico de una zona especfica del pas, y su relacin con el gnesis de un movimiento cultural genuino que, a pesar de su aparente desaparicin, no hace sino mutar de manera permanente. Esto en directa alusin a las preguntas que, en diversos medios de comunicacin, rezan en torno a la cumbia como un fenmeno efmero: la cumbia morir?, dice el tenor, y creo que la pregunta, bajo lo descrito en las pginas anteriores es, este formato musical, morir? En poco ms de 80 aos se pas de boleros y danzones a 20

cumbia nortea y cumbia sanjuanera, pero la estructura, la de un equipo de msicos enfundados en ropa elegante, se ha mantenido, y si deseamos tener respuestas fidedignas del tema, no podemos seguir confiando slo en el trabajo de hemeroteca, como ha venido sucediendo con la mayora de trabajos entorno a etnomusicologa hasta hoy. Y ello se muestra evidente, desde mi investigacin, en menciones de una cumbia nortea que, aparentemente, se expande a mediados de la dcada de 1990, que fue precisamente el momento en el que los medios de comunicacin de Lima voltean su mirada sobre todo desde 1997- hacia una serie de propuestas que, en realidad, tenan ya ms de medio siglo de desarrollo, pero que apenas tocaba las puertas de la capital del pas. Los medios, y los cientficos sociales que los leyeron, supusieron que se era el gnesis, el momento en el que llegaron a Lima, un claro y tpico discurso centralista.

Seguir basando la investigacin de campo en torno slo a los actores mediticos hacer un informe sobre cumbia selvtica tras hacer una entrevista al director de Juaneco y su Combo y al director de Los Mirlos, por ejemplo-, no har sino repetir una serie de estereotipos que, llevados a la totalidad de los estudios culturales, suelen mostrar a los cientficos sociales como investigadores que toman partido por hechos ya caducos o en su mxima efervescencia. Dice Carlos Reynoso: Cuando de repente estall la globalizacin a principios de la dcada de 1990, ni la antropologa ni la etnomusicologa estuvieron a la altura de las circunstancias. En

consecuencia, el correlato musical de la globalizacin, la msica del mundo, sobrevino como una especia de sorpresa, una nueva dimensin cultural devenida de pronto, una bofetada en el rostro de los teorizadores bizantinos que estaban distrados por otras cuestiones, sin que se dispusiera de un marco terico que permitiera comprender o explicar lo que pasaba. (Reynoso, 2006: p. 11)

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En sta primera entrega, intento sentar la base de lo que, a partir de la dcada de 1970, se convirti en cumbia nortea. Y si caemos en la cuenta de lo sucedido en ochenta aos, nos daremos cuenta de que no slo no cambiaron los instrumentos o la vestimenta, sino tambin la forma de interrelacin previo y durante la formacin de una orquesta: la manera de forjar los contratos a viva voz, la disgregacin del grupo por disputas laborales y de enfoque de la empresa, la creacin de una nueva orquesta en base al cisma, la bsqueda permanente de un patronazgo, la ausencia salvo espordicos casos- de elementos femeninos, la enorme distancia econmica entre un msico y el director, y la recurrente aparicin de orquestas fundadas en base a parentescos sanguneos Hermanos -. Orquesta

En el siguiente trabajo no se har sino continuar con lo ahora esbozado, pues la caracterstica principal de ste fenmeno cultural es que, a lo largo de las dcadas, ya lo dijimos, las variaciones han sido mnimas, y han trascendido los contextos polticos y sociales de ste lado del pas.

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Anexos:

Anexo 1. Aviso publicado en La Industria el da 22 de julio de 1945.

Anexo 2. Formacin de la orquesta Piura Boys en 1963. Foto proporcionada por Hugo Rojas Benavides.

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Anexo 3. Nota social entorno a la celebracin de la Fiesta de Santa Cecilia, y en la que se hace mencin de una banda de 48 msicos y se habla, tambin, de compositores sechuranos. Diario Ecos y Noticias, 15 de noviembre de 1946.

Anexo 4. Publicidad en el diario La Industria del 16 de febrero de 1948.

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Anexo 5. A pesar de que el principal aerdromo estaba en la ciudad de Piura, los aviones que partan de Limatambo (Lima) hacan escala slo en Talara. Publicidad en el diario El Tiempo. 10 de mayo de 1951.

Anexo 6. Orquesta Rockys Band de Negritos. Sin fecha consignada. Foto proporcionada por Ral Mendoza.

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Anexos 7 y 8. Avisos publicitarios promocionados por clubes sociales, el primero con ocasin de los Carnavales de 1950, y el segundo por las Fiestas Patrias del mismo ao. Diario El Tiempo, 1 de febrero de 1950; Diario La Industria, 24 de julio de 1950. 26

Anexos 9 y 10. Dos imgenes del Club Ingls de Talara, sin fecha consignada. En la primera se puede apreciar un tpico baile festivo de la aristocracia talarea, y en el segundo se ve a la plana mayor de la orquesta Sonora Costanera, con el logo de la agrupacin en los atriles. Fotos extradas de Gonzles (2007).

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Bibliografa:

Armbulo, E. (1995). Diccionario de Piuranismos. Piura: Concejo Provincial de Piura.

Hurtado, W. (1995). Chicha peruana: msica de los nuevos migrantes. Lima: Grupo de Investigaciones Econmicas.

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Loayza, Z.; Mendoza, R. (2009, 25 de enero). Al ritmo de la cumbia: Entrevista a Santiago Alfaro Rotondo. Domingo: pp. 6-9.

Gonzles, M. (2007). El cebiche: origen, mito y verdades. Lima: Editat.

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Reynoso, C. (2006). Antropologa de la msica: de los gneros tribales a la globalizacin. Buenos Aires: SB.

Romero, R. (2007). Andinos y tropicales: la cumbia peruana en la ciudad global. Lima: PUCP, Instituto de Etnomusicologa.

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