La euforia no ha durado mu-cho. Pocas horas después de que un grupo de activistas de la Pla-taforma de Afectados por la Hi-poteca (PAH) ocupara una pe-queña finca nueva de tres plan-tas en L’Hospitalet para alojar a una madre y sus tres hijos, han decidido abandonarlo porque se ha presentado otra familia que les ha hecho saber que habían al-quilado uno de los pisos hace ape-nas cuatro días. La PAH, que da-ba por hecho que este edificio es-taba abandonado desde el 2013 y no esperaba vecinos legales, ha asumido el «error» y ha decidido marcharse «para evitar conflictos con la comunidad». «Creemos que reconocer un error es propio de un movimien-to maduro, y hoy nos hemos equi-vocado. Es humano cometer erro-res y si algo somos la PAH es seres muy humanos, que a pesar de los tropiezos seguimos y seguiremos defendiendo nuestro derecho a la vivienda», han reivindicado en un comunicado, en el que han recor-dado que la plataforma lleva 43 bloques recuperados y 3.500 perso-nas realojadas. «Es la primera vez que ocurre algo así», agregan.

Esta acción, con la que pre-tendían llegar a la ocupación 44ª desde el inicio de una cam-paña para ofrecer «alternativas habitacionales» a personas des-ahuciadas de sus casas o en ries-go de quedarse sin un lugar don-de residir, ha comenzado sobre las 11.00 horas. Los beneficiarios de la vivienda, ubicada en la calle de Antiga Travessera, eran Noria Ghuzlane y sus tres hijos, los cua-les viven desde hace días en una residencia que ya no pueden pa-gar. Ghuzlane había vivido real-quilada en un piso que tampo-co podía pagar porque no tiene trabajo, y antes, en el 2009, había sido desahuciada de la vivienda que tenía en propiedad al no po-der hacer frente a la hipoteca. Tras la frustrada ocupación, Ghuzlane y sus hijos han sido realojados temporalmente en el Bloc Bordeta de la PAH. H

ACCIÓN SORPRESA

Error de cálculo de la PAH al ocupar un edificio de L’Hospitalet

EL PERIÓDICO BARCELONA

La plataforma abandona la finca al ver que un piso había sido alquilado

SÁBADO 2926 DE MARZO DEL 2016

Si algún día ven a un tipo merodeando por el barrio a lomos de una Ducati 900 y haciendo fotos cada tan-

to, no se alarmen. Ni es un malhe-chor ni un detective ni el cobrador del frac ni un pirado, sino el artista Xavier Moreno Prats (Barcelona, 1968) en plena exploración de lo que él llama «la ruta de la luz». «Suelo hacerla en primavera y ve-rano, con anticiclón, cuando la cla-ridad es más intensa. Cojo la moto, doy vueltas por Barcelona y cuan-do veo algo que me gusta, pum, sa-co la Canon y lo fotografío». Luego, regresa al mismo lugar para tomar idéntica foto, anota las coordena-das en el cuaderno y sigue repitien-do la operación cada dos horas has-ta completar el arco lumínico del día. «Lo dijo Monet: ¿Cuál es el per-sonaje más importante de un cua-dro? La luz. Eso es lo que me intere-sa», confiesa Xavier Moreno, una de cuyas obras, el Roure de Puigcerver, forma parte de la colección perma-nente de Museu Europeo d’Art Mo-dern (MEAM). El pintor trabaja en una de las callejuelas empinadas del Guinar-dó, en un estudio abigarrado donde ahora mismo se encuentra culmi-nando su próxima exhibición, una colección de 24 lienzos con paisajes urbanos que comprenden desde de-talles minúsculos —la torre del reloj del Hospital de Sant Pau, una hu-milde azotea de la calle Riera Alta, en el Raval—, hasta panorámicas es-pectaculares de la ciudad, como la raya del mar vista desde Montjuïc o las tres chimeneas de la térmica de Sant Adrià contempladas desde el barrio del Putxet. De tan exactos, tienen sus cua-dros un punto de irrealidad, muy en la línea del pintor Antonio Ló-pez, algunas de cuyas obras, por cierto, están ahora expuestas en el Museo Thyssen–Bornemisza dentro de la muestra Realistas de Madrid. «¿Antonio López? Es mi gran refe-rente, un dios, pero si yo estoy en la Tierra, él ya está en la vía láctea. Sa-be explicar la luz como nadie, tan-to o mejor que los pintores impre-sionistas o el mismo Sorolla». De ahí los paseos moteros por la ciudad, para atrapar lo inasible. Por descontado, le encantaría pin-tar como en el siglo XIX, con caba-llete y luz natural, pero el asunto se le complicaría bastante por el ta-maño de las telas —algunas miden casi dos metros— y el sobreprecio que supondría. Así que para cada cuadro que acomete, Xavier More-

El oficio incansable de la luz

no realiza previamente un «estu-dio de luz» o, lo que es lo mismo, al-rededor de 60 fotografías tomadas en diferentes momentos del día pa-ra comprobar cómo el minutero cambia los colores en intensidad y tono.

Escaparate pictóricoUna montonera de imágenes, ¿y con cuál se queda? Pues no sabe qué contestar, depende. «Necesito que la luz me enamore, que tenga un no sé qué inexplicable, ese miste-rio de la vida. Me preguntan a veces por qué no pinto las calles de Nueva York… Pues porque no, porque ne-cesito haberlas vivido». Determina-dos rincones, sin embargo, se le es-quinan y tras de haberlos fotogra-fiado tropecientas veces, nada, no hay forma de que surja la chispa, el fogonazo del hechizo. «Me ocu-rre con las vías del tren de la calle

Almogàvers, detrás de las torres de Mapfre: no acabo de encontrar esa luz que me atrape, que me fascine». ¿Su perspectiva favorita? Desde las baterías antiaéreas del Carmel, en el Turó de la Rovira, donde giras so-bre tu eje y tienes una excelente pa-norámica de la ciudad de 360 gra-dos. En realidad, dice, Barcelona es «un escaparate pictórico» por la cantidad de edificios singulares, la lámina del mar, la presencia de dos montañas y, sobre todo, la textura de una luz meridional, «muy lim-pia y amplia» a pesar de la boina de calima con que suele amanecer. Acabada la charla, lo dejo aca-bando una vista sobre el Hotel Vela para la exposición que inaugurará el próximo 3 de mayo en la galería Subex (Mallorca, 253). Pinceladas silenciosas, en el laberinto de su so-ledad –«si no diera clases, acabaría majara»– cartografiando la luz se-creta de la ciudad. H

El artista Xavier Moreno ultima una exposición de paisajes urbanos hiperrealistas

IDA JANSSON

33 El pintor Xavier Moreno posa en su estudio barcelonés junto a varias de sus obras.

OLGA

MerinobARCELOnEAnDO

La muestra se inaugurará el próximo 3 de mayo en lagalería Subex

«¿Antonio López? Es mi referente, un dios», confiesa el pintor barcelonés

©2016 El Periódico de Catalunya, S.L. Todos los derechos reservadosPDF generado el 27/03/2016 12:33:51 para el suscriptor con email omerino@elperiodico.comEsta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping