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238 ESTRATEGIA ARGUMENTATIVA 1••••• realizados sobre ellos. La sintagmática se define como el escenario de las restricciones y la paradigmática, como el de las elecciones estratégicas. Los modos de designar los objetos que se relacionan de forma esen- cial con un tema controvertido constituyen el objeto de las elecciones estratégicas: se puede hablar del feto, del bebé. o del conjunto de células embrionarias. Pero la forma de designar el objeto no es independiente de la posición que se adopte sobre el tema: quienes se autodenominan 'pro-vida' hablarán de 'bebé'. Dada la posición que defienden, no tienen elección a la hora de designar el objeto. Como en el caso del plural gra- matical, la posición condiciona el argumento. El programa consistente en reducir las designaciones estratégicas a una designación neutra única pretende anular la posibilidad de elecciones estratégicas entre varias de- signaciones orientadas. La estilística clásica se ocupa del estudio del sistema formado a par- tir de las elecciones de un escritor en función de sus criterios estéticos. En la retórica argumentativa, las elecciones estratégicas son posibles durante el proceso de producción de discurso en todos los niveles clá- sicos (con excepción de la memoria): inventio, dispositio, elocutio, ac- tia. El análisis del producto terminado, el texto argumentativo, es una reconstrucción del sistema estratégico constituido por el conjunto de estas elecciones. Por ejemplo, es posible analizar la estrategia de con- cesión/radicalización del argumentador. La naturaleza interpersonal y competitiva de la estrategia argumen- tativa se muestra claramente en aquellas situaciones en las que la partida consta de un gran número de jugadas (negociaciones políticas o sociales). Esa naturaleza se muestra igualmente en aquel juego dialéctico clásico donde se le pide al interlocutor que acepte o rechace un enunciado sin conocer las consecuencias de su aprobación o de su rechazo (la inten- ción de quien pregunta); disimular así las intenciones es esencial en la ironía socrática. Maniobrar estratégico (strategic manoeuvring) La teoría pragma-dialéctica ha recurrido a la noción de 'maniobrar es- tratégico' (strategic manoeuvring) con el propósito de añadir a la apro~l- mación dialéctica ciertas consideraciones provenientes de la retónca (van Eemeren y Houtlosser, 1999, 2002a, 2002b, 2003; d. asimismo van Eemeren [ed.], 2008, 2009). La teoría pragma-dialéctica así revisada considera que los participantes en un intercamabio dialéctico persiguen objetivos dialécticos y objetivos retóricos. El objetivo dialéctico, definido como la resolución racional de una diferencia de opinión, constituye la finalidad principal del intercambio; este objetivo era el único que se tenía en cuenta en la primera versión de la teoría. El objetivo retórico de cada uno de los participantes, tomado en consideración en la segunda versi.ón, consiste en persuadir al interlocutor al servicio de los intereses propios, ESTRUCTURAS DE ARGUMENTOS 239 es decir, se intenta que la resolución le sea favorable; este objetivo retóri- co constituye el fin secundario del intercambio dialéctico. En un contexto definido de este modo, los interlocutores dialécticos maniobran estratégicamente para conciliar sus imperativos dialécticos y sus objetivos retóricos. En el proceso de resolución racional de sus di- ferencias de puntos de vista, los imperativos de racionalidad dejan a los participantes un cierto margen que pueden explotar para orientar el pro- ceso de resolución en su propio beneficio. De aquí se sigue una nueva concepción de la falacia: hay falacia cuan- do el objetivo estratégico (la persuasión) se impone sobre el objetivo dia- léctico (resolución racional de la diferencia de opinión): las falacias se definen ahora como 'maniobras estratégicas descarriadas', mientras que en la primera formulación de la teoría se las definía como 'violaciones de las reglas pragma-dialécticas'. Se conciben tres formas posibles de manio- brar estratégico (van Eemeren y Houtlosser, 2002a): 1. Cada estadio de la discusión comporta un 'potencial tópico' de- finido como «el conjunto de alternativas relevantes disponibles eh ese estadio del proceso de resolución» (van Eemeren y Houtlosser, 2002a: 139); este potencial puede ser explotado por cada participante de la manera más favorable a su posición (véanse las nociones de 'elección' y 'presencia' en Perelman y Olbrechts-Tyteca, 1976 [1958]) (van Eerne- ren y Houtlosser, 2002a: 140). 2. Cada parte adapta su discurso a las demandas del auditorio, crean- do con este una atmósfera de empatía o de 'comunión' (el término está tomado de Perelman y Olbrechts-Tyteca) (van Eemeren y Houtlosser, 2002a: 140). 3. Los participantes finalmente explotan recursos de presentación: «La construcción de las frases y el marco estilístico de los movimientos deberían acompasarse sistemáticamente con su eficacia discursiva» (van Eemeren y Houtlosser, 2002a: 139). Christian Plantin Estructuras de argumentos El análisis de las estructuras de argumentos es básicamente una estrategia que surge con las primeras investigaciones de la lógica informal o del pensamiento crítico. La lógica informal estudia fa aplicación de la lógica en las más variadas áreas de conocimiento o de la vida real, y debido a que esta perspectiva quedó fuera de los estudios formales de la lógica, pues en esta última lo que importa es la forma y no el contenido, se vio necesario crear una técnica en donde se mostraran las relaciones lógicas respecto al contenido, es decir, a la semántica del lenguaje natural. La aplicación de la lógica formal a los argumentos no cubre esta necesidad pues está prácticamente reñida a la simbolización y demostración de los

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238 ESTRATEGIA ARGUMENTATIVA

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realizados sobre ellos. La sintagmática se define como el escenario de lasrestricciones y la paradigmática, como el de las elecciones estratégicas.

Los modos de designar los objetos que se relacionan de forma esen-cial con un tema controvertido constituyen el objeto de las eleccionesestratégicas: se puede hablar del feto, del bebé. o del conjunto de célulasembrionarias. Pero la forma de designar el objeto no es independientede la posición que se adopte sobre el tema: quienes se autodenominan'pro-vida' hablarán de 'bebé'. Dada la posición que defienden, no tienenelección a la hora de designar el objeto. Como en el caso del plural gra-matical, la posición condiciona el argumento. El programa consistenteen reducir las designaciones estratégicas a una designación neutra únicapretende anular la posibilidad de elecciones estratégicas entre varias de-signaciones orientadas.

La estilística clásica se ocupa del estudio del sistema formado a par-tir de las elecciones de un escritor en función de sus criterios estéticos.En la retórica argumentativa, las elecciones estratégicas son posiblesdurante el proceso de producción de discurso en todos los niveles clá-sicos (con excepción de la memoria): inventio, dispositio, elocutio, ac-tia. El análisis del producto terminado, el texto argumentativo, es unareconstrucción del sistema estratégico constituido por el conjunto deestas elecciones. Por ejemplo, es posible analizar la estrategia de con-cesión/radicalización del argumentador.

La naturaleza interpersonal y competitiva de la estrategia argumen-tativa se muestra claramente en aquellas situaciones en las que la partidaconsta de un gran número de jugadas (negociaciones políticas o sociales).Esa naturaleza se muestra igualmente en aquel juego dialéctico clásicodonde se le pide al interlocutor que acepte o rechace un enunciado sinconocer las consecuencias de su aprobación o de su rechazo (la inten-ción de quien pregunta); disimular así las intenciones es esencial en laironía socrática.

Maniobrar estratégico (strategic manoeuvring)

La teoría pragma-dialéctica ha recurrido a la noción de 'maniobrar es-tratégico' (strategic manoeuvring) con el propósito de añadir a la apro~l-mación dialéctica ciertas consideraciones provenientes de la retónca(van Eemeren y Houtlosser, 1999, 2002a, 2002b, 2003; d. asimismovan Eemeren [ed.], 2008, 2009). La teoría pragma-dialéctica así revisadaconsidera que los participantes en un intercamabio dialéctico persiguenobjetivos dialécticos y objetivos retóricos. El objetivo dialéctico, definidocomo la resolución racional de una diferencia de opinión, constituye lafinalidad principal del intercambio; este objetivo era el único que se teníaen cuenta en la primera versión de la teoría. El objetivo retórico de cadauno de los participantes, tomado en consideración en la segunda versi.ón,consiste en persuadir al interlocutor al servicio de los intereses propios,

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es decir, se intenta que la resolución le sea favorable; este objetivo retóri-co constituye el fin secundario del intercambio dialéctico.

En un contexto definido de este modo, los interlocutores dialécticosmaniobran estratégicamente para conciliar sus imperativos dialécticos ysus objetivos retóricos. En el proceso de resolución racional de sus di-ferencias de puntos de vista, los imperativos de racionalidad dejan a losparticipantes un cierto margen que pueden explotar para orientar el pro-ceso de resolución en su propio beneficio.

De aquí se sigue una nueva concepción de la falacia: hay falacia cuan-do el objetivo estratégico (la persuasión) se impone sobre el objetivo dia-léctico (resolución racional de la diferencia de opinión): las falacias sedefinen ahora como 'maniobras estratégicas descarriadas', mientras queen la primera formulación de la teoría se las definía como 'violaciones delas reglas pragma-dialécticas'. Se conciben tres formas posibles de manio-brar estratégico (van Eemeren y Houtlosser, 2002a):

1. Cada estadio de la discusión comporta un 'potencial tópico' de-finido como «el conjunto de alternativas relevantes disponibles eh eseestadio del proceso de resolución» (van Eemeren y Houtlosser, 2002a:139); este potencial puede ser explotado por cada participante de lamanera más favorable a su posición (véanse las nociones de 'elección'y 'presencia' en Perelman y Olbrechts-Tyteca, 1976 [1958]) (van Eerne-ren y Houtlosser, 2002a: 140).

2. Cada parte adapta su discurso a las demandas del auditorio, crean-do con este una atmósfera de empatía o de 'comunión' (el término estátomado de Perelman y Olbrechts-Tyteca) (van Eemeren y Houtlosser,2002a: 140).

3. Los participantes finalmente explotan recursos de presentación:«La construcción de las frases y el marco estilístico de los movimientosdeberían acompasarse sistemáticamente con su eficacia discursiva» (vanEemeren y Houtlosser, 2002a: 139).

Christian Plantin

Estructuras de argumentos

El análisis de las estructuras de argumentos es básicamente una estrategiaque surge con las primeras investigaciones de la lógica informal o delpensamiento crítico. La lógica informal estudia fa aplicación de la lógicaen las más variadas áreas de conocimiento o de la vida real, y debido aque esta perspectiva quedó fuera de los estudios formales de la lógica,pues en esta última lo que importa es la forma y no el contenido, se vionecesario crear una técnica en donde se mostraran las relaciones lógicasrespecto al contenido, es decir, a la semántica del lenguaje natural. Laaplicación de la lógica formal a los argumentos no cubre esta necesidadpues está prácticamente reñida a la simbolización y demostración de los

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de tipo deductivo, lo cual deja de lado una gran cantidad de argumentos.Por otro lado, esta técnica supone ver la lógica como una herramienta,no como una disciplina:

La estrategia, también llamada 'diagramación de argumentos', tienecomo fin realizar un mapa de un texto argumentativo que permita visua-lizar espacialmente las maneras posibles en que las premisas se relacionanpara apoyar la conclusión. Se necesita tomar en cuenta un análisis previo3 la localización de las estructuras y posteriormente realizar una evalua-ción de estas. Llegar a proponer una estructura de un argumento presu-pone un análisis fino que permita entender el argumento de la maneramás exacta, justa y con detalle. Una herramienta útil para lograr este aná-lisis es realizar frecuentemente paráfrasis de las proposiciones, porquepueden confundirse las oraciones gramaticales con las proposiciones; porejemplo, no siempre que hay una sola oración gramatical hay una solaproposición; o bien, cuando la oración es ambigua, puede corresponder avarias proposiciones alternativas; también puede pasar que habiendo dis-tintas oraciones gramaticales expresen una sola proposición. El análisistambién debe incluir una eliminación de las frases retóricas así como de lainformación contextual, a menos que expresen información pertinente.Las oraciones condicionales no se separan y tampoco se deben confundircon relaciones inferenciales. Las palabras modales son eliminadas si seencuentran al principio de la proposición pero se mantienen si se encuen-tran en la parte interna de la misma.

Aunque la técnica es principalmente para analizar textos argumenta-tivos también se propone para crear u organizar los propios argumentos.

Generalmente se formulan cuatro pasos para la propuesta de ladiagramación: 1) se encierran entre corchetes todas y cada una de lasdiferentes proposiciones que constituyen el párrafo argumentativo (con-forme a lo dicho anteriormente); 2) se numeran en orden de aparición; 3)se pasa a estructurar el argumento ubicando espacial mente el lugar de laconclusión, y 4) se propone una manera en que las premisa s se relacionan.

La técnica supone cuatro estructuras básicas a partir de las cuales sepueden realizar estructuras más complejas y hay cierto acuerdo tanto enlos nombres asignados a ellas -aunque se mencionan aquí otros nombrescomúnmente usados para las mismas- como sobre la manera de represen-tarse espacialmente. Algunas convenciones sobre lo último son: a) se co-loca la conclusión, o más bien, el número que corresponde a la conclusióndebajo de las premisas, b) se usan flechas como indicadoras de conclusiónapoyándose en los indicadores argumentativos (hacia donde señala la fle-cha está la conclusión), c) el número de conclusiones determina el númerode argumentos; a esto se lo conoce como argumentos unitarios, d) si algu-na premisa o la misma conclusión está implídita (entimema), hay que ha-cerla explícita y señalarlo dentro de la estructura, ya sea representándolacon una letra minúscula o con un número dentro de un círculo punteado.

A continuación se presentan las estructuras básicas:

ESTRUCTURAS DE ARGUMENTOS 241

Estructura convergente: indica que dos o más premisas apoyan laconclusión de manera independiente, o sea, indica que la conclusión sesigue tanto de cualquiera de las premisas como de todas ellas.

(0 OV

Estructura dependiente: señala que las premisas están unidas [paraapoyar a la conclusión, o sea, ambas premisas (o todas ellas) se necesitanmutuamente para que pueda inferirse la conclusión. También se conocea esta estructura como ligada o concurrente.

0) 0~~

0)Estructura divergente: muestra que una misma premisa está apo-

yando a más de una conclusión. Donde, por lo dicho anteriormente, sepuede decir que hay dos argumentos unitarios,

8-: ""0)

Estructura encadenada: es aquella donde una de las proposicionesestá como conclusión de una premisa y a su vez está como premisa deotra conclusión, de manera que siempre hayal menos una subconclu-sión. Dicho de otro modo, de una premisa se obtiene una conclusión y,a su vez, de esta se obtiene otra conclusión. Esta estructura es tambiénllamada 'serial' y por lo menos tiene tres proposiciones.

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242 ESTRUCTURAS DE ARGUMENTOS

Los argumentos que se presentan como un conjunto de evidenciastienen estructura dependiente. Una posible prueba para mostrarlo es ob-servar que si una proposición fuera falsa yeso afecta en conjunto al valorde verdad de la otra proposición, entonces son proposiciones dependien-tes. Casos de estas estructuras son los argumentos inductivos, los silogis-mos de forma típica y las reglas de inferencia. Pero si cada proposiciónconsiderada verdadera fuera suficiente para apoyar a la conclusión o biensi la falsedad de una de ellas no afecta a la verdad de las otras proposicio-nes entonces la estructura es convergente.

Las modalidades que afectan a las proposiciones se pueden señalardentro de la estructura del diagrama encerrando el tipo de modalidaden un rectángulo.

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necesariamente I8Un ejemplo de estructura de diagrama dependiente con premisa im-

plícita es el siguiente (donde en lugar de «a» puede ser el número 2):

Una vez estructurados los argumentos se pasa a su evaluación. Esimportante notar que la estructura es una posible interpretación de! ar-gumento. La evaluación viene de la lectura ~ropuesta por el diagrama apartir del argumento en e! lenguaje natural.

A menudo hay más de un modo de estructurar argumentos. Se su-giere trabajar con diferentes interpretaciones y quedarse con la que seamás exacta y más caritativa; en otras palabras, que sin traicionar el sen-tido en el lenguaje natural se pueda tener una relación lo más fuerteposible de las premisas apoyando la conclusión.

En la literatura de la lógica informal todo lo dicho se maneja más omenos igual pero en la pragma-dialéctica se encuentran algunas variantes.Dentro de e~tar+:la argumentación es un proceso de interacción

ETAPAS I FASES DE LA ARGUMENTACiÓN 243

comunicativa en donde hay discrepancia de opiniones y la argumentaciónpretende resolver dicha discrepancia. Así, no se parte de proposicionescomo componentes de las estructuras, sino de argumentaciones únicasque, pO,rlo general, se componen de una premisa explícita y de una premi-sa irnplícita y pretenden estar a favor o en contra de un punto de vista. Lasestructuras así vistas se llaman «argumentación múltiple» que correspondea la estructura divergente, «argumentación compuesta coordinada» quecorresponde a una estructura dependiente y «argumentación compuestasubordinada», que corresponde a la estructura encadenada.

Gabriela Guevara

Etapas / Fases de la argumentación

El estudio y análisis de las argumentaciones cotidianas entendidas comointeracciones discursivas e intencionales encaminadas a dar cuenta de~lgo con el fin de lograr que aquello que se sostiene sea aceptado, seríainconcebible sin la aparición de la teoría de los actos de habla de Austin(1962), la propuesta de Searle (1969), e! trabajo de Grice sobre la teoríade la conversación (1975) y el importante estudio sistemático de Hamblinsobre el argumento falaz (1970). Como una reelaboración de dichas obrascabe entender la teoría pragma-dialéctica de la argumentación propues-ta inicialmente por Frans H. van Eemeren y Rob Grootendorst (1984).

Algunos autores (Blair, 2006: 11; Woods, 1992b) creen ver en ellamás que una teoría, una amalgama de varias teorías y una particular ver~sión de la teoría pragma-dialéctica de la argumentación, entendiendoesta bajo una acepción más general. Otros consideran que ni es útil nitampoco especulativamente productivo sostener que de toda argumen-tación pueda buscarse un modelo según el cual esta buscaría resolveruna diferencia de opinión (Goodwin, 1999).

Sea como fuere, el !fupo de la Universidad de Ámsterdam ha dadolugar a una clara y signi.ycativa propuesta en torno a la noción que aquínos ocupa, pues uno de sus componentes más característicos es el con-cepto de fases o etapas de la argumentación.

Esta noción forma parte de una teoría compleja en la cual se asumela teoría de los actos de habla como unidades de interacción no solocomunicativa sino también argurnentativa, y en las que se presupone laexistencia de normas y reglas discursivas. El seguimiento de dichas nor-mas puede garantizar la aceptabilidad de un punto de vista como efectode su adecuada justificación en una discusión crítica; y la hipótesis de suno seguimiento ha llevado también al grupo de Ámsterdam a reelaborar eintegrar -en e! seno de dicha teoría- algunas de las falacias más conocidasen la historia de la lógica, resultando de todo ello una cierta aproxima-ción teórica a la importante corriente actual de lógica informal.