evaluaciÓn de resistencia a herbicidas hormonales …
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EVALUACIÓN DE RESISTENCIA A HERBICIDAS HORMONALES
Y GLIFOSATO DE UN BIOTIPO NATURALIZADO DE
Brassica rapa L.
Nievas, Luis Alfredo
Practica Pre- Profesional de Integración
Carrera de Ingeniería Agronómica
Facultad de Agronomía
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO
DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Azul, 28 de Marzo de 2018
República Argentina
II
Aprobado por:
------------------------------------------------
Veedor de la Facultad
Presidente del Tribunal Evaluador
----------------------------------------------------
Docente de la Facultad
Miembro del Tribunal Evaluador
------------------------------------------------------
Docente de la facultad
Miembro del Tribunal Evaluador
--------------------------------- --------------------------------
Codirector del Trabajo Director del Trabajo
III
Dedicatoria
A mi familia y amigos por el apoyo incondicional a lo largo de la carrera.
IV
AGRADECIMIENTOS
- Al Ing. Agr. M.Sci. Víctor Juan, director de este trabajo. Por su disponibilidad, guía
constante, dedicación, comentarios y por la corrección de este manuscrito.
- Al Ing. Agr. Federico Núñez Fré, Codirector del trabajo. Por colaborar en la
corrección del manuscrito y en los ensayos.
- Al Ing. Agr. Horacio Saint André. Por su ayuda y colaboración en la realización de
los ensayos.
- A la Facultad de Agronomía de Azul, y en especial a la Cátedra de Terapéutica
Vegetal. Por facilitar los materiales e instalaciones para la realización de este
trabajo.
- A todos y cada uno de los profesores que me dieron clase; quienes además de
enseñarme lo que sé de esta carrera hicieron que mi paso por la facultad fuera
agradable.
- A mis amigos y compañeros de carrera quienes me brindaron su apoyo a lo largo
de estos años.
V
Índice General
Introducción…………………….……………………………………........... Pág. 1
Planteo del problema...………….…………………………………………… Pág. 8
Hipótesis y objetivos...……………………………………………………….. Pág. 9
Materiales y método………………………………………………………… Pág. 10
Resultados y discusión…….……………………………………………….. Pág. 13
Conclusiones……….……………………………………………….……...... Pág. 23
Bibliografía……….…………………………………………………………… Pág. 24
VI
Índice de Figuras y Tablas
Figura 1. Fitotoxicidad determinada según escala visual de ALAM sobre plantas de Nabo
a diferentes dosis de Glifosato, a 7,14 y 21 DDA (a, b y c respectivamente). Pág. 13
Figura 2. Porcentaje biomasa seca aérea (respecto al testigo) en plantas de Nabo
determinada a los 28 DDA, con diferentes dosis de Glifosato. Pág. 15
Figura 3.Fitotoxicidad determinada según escala de ALAM sobre plantas de Nabo a
diferentes dosis de: 2,4-D, MCPA y Fluroxipir (a, b y c) a 7, 14 y 21 DDA. Pág. 16
Figura 4.Fitotoxicidad determinada según escala de ALAM sobre plantas de Nabo a
diferentes dosis de herbicidas hormonales: Dicamba, Picloram y Clopiralid (a, b y c) a 7,14
y 21 DDA. Pág. 18
Figura 5. Porcentaje de biomasa seca aérea (respecto del testigo) para diferentes dosis
de herbicidas hormonales: 2,4-D, MCPA y Fluroxipir (a, b, y c). Pág. 20
Figura 6.Porcentaje de biomasa seca aérea (respecto del testigo) para diferentes dosis
de herbicidas hormonales: Dicamba, Picloram y Clopiralid (a, b y c). Pág. 22
VII
Tabla 1. Escala de evaluación visual de herbicidas propuesta por la Asociación
Latinoamericana de Malezas “ALAM”. Pág. 11
Tabla 2.Tratamientos para la evaluación de la resistencia a Glifosato de un biotipo de
Nabo resistente a 2,4-D, para confección de curva dosis respuesta. Pág. 12
Tabla 3.Tratamientos para la evaluación de la resistencia a los principales herbicidas
hormonales, de un biotipo de Nabo resistente a 2,4-D. Pág. 12
VIII
Resumen
Brassica rapa L., conocida vulgarmente como “Nabo” en Argentina, es una especie
perteneciente a la familia de las Brasicáceas, presente en casi todos nuestros cultivos de
invierno y verano. Es una maleza invasora, que ha comenzado a representar un problema
a partir del desarrollo de biotipos resistentes a diferentes herbicidas. El objetivo del
presente trabajo fue evaluar la presencia de resistencia a herbicidas hormonales y
Glifosato en un biotipo de Brassica rapa resistente a 2,4-D. Para ello se utilizaron semillas
de la maleza que fueron recolectadas en lotes del partido de Azul, donde se registraron
fallas de control. Se realizaron dos ensayos independientes entre sí. En uno de estos, se
aplicaron dosis crecientes de Glifosato y en el otro las plantas fueron tratadas con dosis
simples de marbete (1X), dobles (2X) y cuádruples (4X) de varios herbicidas de acción
hormonal. Se evaluó la fitotoxicidad a diferentes intervalos post aplicación y se determinó
la biomasa aérea de las plantas al final del ensayo. Las observaciones y resultados
obtenidos confirmaron la presencia de resistencia cruzada a herbicidas con mecanismo
de acción hormonal y dado que la población presentó resistencia a Glifosato, también se
confirmó la resistencia múltiple. Si bien los casos de resistencia en Nabo no representan
una novedad en la zona, ya que fue reportada la resistencia múltiple a inhibidores de la
ALS y Glifosato por investigadores de la UNCPBA en Azul en 2016, no se contaba con
antecedentes sobre un caso de resistencia múltiple a hormonales y Glifosato, como el
determinado a partir del presente trabajo.
1
Introducción
Las Brasicáceas o Crucíferas (Brassicaceae) son una importante familia vegetal, que
incluye 338 géneros y 3.709 especies, distribuidas ampliamente en los más diversos
climas alrededor del mundo (Al-Shehbaz et al., 2006).
La importancia económica y social de esta familia es destacada, por incluir especies que
han sido cultivadas por siglos para la alimentación humana, como fuente de aceites
industriales y comestibles, condimentos y productos hortícolas. El cultivo oleaginoso más
importante dentro de este grupo es la colza canola (Brassica napus L.).
Esta familia es también conocida por contar con especies invasoras, que interfieren en los
principales cultivos con importancia económica para la humanidad. Se conocen más de
120 especies crucíferas que son malezas, varias de ellas son cosmopolitas y se
presentan en los sistemas productivos de todo el mundo, tal es el caso, de Brassica rapa
L., vulgarmente conocida como “Nabo” en Argentina.
Brassica rapa es una hierba anual, de raíz pivotante delgada, aunque en algunas
variedades cultivadas y en poblaciones ferales, la raíz puede estar engrosada. Posee
tallos erguidos ramificados, de 0,3 a 1,5 m de altura, redondos, pruinosos, glabros o con
tricomas. Las hojas basales son cortamente pecioladas, lirado-pinatífidas, dentadas, no
persistentes. Las hojas superiores son lanceoladas, enteras y abrazadoras en la base. La
pubescencia en las hojas es variable, las inferiores poseen pelos hispidos en la lámina,
con la base bulbosa, dando la apariencia de puntos blancos sobre las hojas vistas desde
arriba. Las de la parte superior pueden ser totalmente glabras.
Los órganos reproductivos están dispuestos en racimos en los extremos de las ramas,
con las flores superando los pimpollos, alargados durante la fructificación. Los pétalos son
2
de color amarillo intenso, de unos 7-12 mm de longitud. Los frutos son silicuas que se
disponen a la madurez de forma oblicuamente ascendente, miden de 4 a 7 cm de
longitud, con un rostro delgado de 8-22 mm de longitud (1/3-1/2 del largo de las valvas).
Las semillas son globosas, castaño-rojizas a negras, de 1,2-1,5 mm (Parodi, 1964;
Boelcke, 1967; Marzocca et al., 1976; Marzocca, 1994; Mulligan, 1995; Gulden et al.,
2008).
En Argentina esta especie se encuentra distribuida en las provincias de Salta, Jujuy, San
Juan, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, Buenos Aires, Río Negro, Chubut y Tierra del
Fuego. Es comúnmente encontrado en lotes agrícolas, rastrojos, a orillas de caminos,
zanjas y terraplenes de ferrocarril.
Es una planta que normalmente emerge durante el otoño- invierno, aunque en la provincia
de Buenos Aires se han observado emergencias prácticamente todo el año. En general
las plantas que vegetan durante el invierno, florecen al finalizar el mismo o a principio de
primavera, y las emergencias más tardías florecen durante el verano. La dispersión se
produce a través de semillas que son de tamaño pequeño. Por su ciclo, se encuentra
presente en casi todos nuestros cultivos ya sean de invierno o verano, siendo una especie
fuertemente invasora (Marzocca et al., 1976).
Desde el punto de vista productivo, se puede definir a una maleza como a toda aquella
planta que interfiere con la voluntad del hombre en un determinado tiempo y lugar.
En los cultivos, por su distribución y abundancia interfieren provocando pérdidas en el
rendimiento o en la calidad del producto final, además de incrementar los costos de
producción.
3
Desde los albores de la agricultura, el hombre percibió la importancia de la interferencia
causada por las malezas sobre los cultivos e invirtió cuantiosos recursos y energía en un
esfuerzo denodado para combatirlas.
En las últimas décadas la técnica más utilizada para solucionar el problema de las
malezas consistió en el uso de herbicidas. Su alta eficacia condujo a la idea de la
erradicación de malezas, continuamente renovada por el desarrollo frecuente de nuevos
herbicidas y repetidamente frustrada como consecuencia de la compleja realidad del
problema.
A pesar de la continua generación y sustitución de herbicidas en las últimas dos décadas,
no fue posible controlar a las malezas, sino que por el contrario se seleccionaron
genotipos tolerantes y/o resistentes a los principios activos más utilizados (Papa y
Tuesca, 2013).
La resistencia de una planta a un herbicida se define como la habilidad/aptitud heredable
de una especie vegetal a sobrevivir y reproducirse después del tratamiento de un
herbicida a dosis normalmente letales para la misma especie susceptible (Pérez-López et
al., 2013).
Se asume que cualquier población de malezas puede contener biotipos resistentes en
baja frecuencia, y que el uso repetido de un mismo herbicida o de herbicidas con el
mismo mecanismo de acción, expone a la población a una presión de selección que
conduce a un aumento en el número de individuos resistentes (Gressel y Segel, 1978).
La resistencia a herbicidas se desencadena mediante dos tipos de mecanismos, aquellos
de sitio activo (resistencia específica) y la resistencia por exclusión (no específica).
La resistencia de sitio activo se origina por modificaciones en el sitio de acción afectado
por el herbicida, y generalmente está ocasionada por mutaciones en la secuencia del gen
4
que codifica una enzima, resultando en una pérdida de afinidad del herbicida y evitando
por ende el proceso fitotóxico (Duke, 1996; Yuan et al., 2006). Habitualmente la
resistencia mediada por cambios en el sitio activo genera supervivencia a altas dosis de
herbicida ya que la planta se torna insensible al efecto del mismo.
El desarrollo de resistencia a herbicidas mediante mecanismos no específicos o por
exclusión, puede deberse a la combinación de uno o varios mecanismos que limitan la
cantidad de herbicida que interactúa con el sitio activo. Es decir, se provoca una
reducción de la cantidad de herbicida que llega al sitio de acción, ya sea por disminución
de la penetración del herbicida en la planta, menor transporte, o incrementos en los
niveles de secuestro-metabolización del herbicida (Powles y Yu, 2010).
La resistencia a herbicidas puede estar conferida por uno o varios mecanismos, y puede
brindar insensibilidad a uno o varios herbicidas. Es así, que surgen los conceptos de
resistencia cruzada y resistencia múltiple. El término resistencia cruzada hace referencia a
biotipos resistentes a dos o más herbicidas con igual modo de acción. En cambio, el
termino resistencia múltiple implica biotipos resistentes también a uno o varios herbicidas,
pero en este caso con distinto modo de acción (De Prado et al., 2009).
Factores intrínsecos del herbicida como la especificidad, la eficacia de control, la
residualidad, y factores de manejo como la dosis y frecuencia de uso, entre otros, influyen
en la evolución de la resistencia afectando fundamentalmente la presión de selección
ejercida sobre la maleza (Duke, 1996).
Las rotaciones de herbicidas de diferente modo de acción o la mezcla de ellos son
estrategias imprescindibles en el manejo de la resistencia, ya que minimiza la presión de
selección ejercida sobre las poblaciones de malezas. No todos los herbicidas generan la
misma presión de selección, siendo la misma una característica intrínseca del grupo.
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El Glifosato (ácido N-fosfonometil glicina), es un herbicida no selectivo, de absorción
foliar, se mueve en el floema hacia los puntos meristemáticos. Otra de las características
principales que hacen a este uno de los principales herbicidas en el mundo, es su baja o
casi nula actividad en el suelo, además de su baja toxicidad para mamíferos (Nandula et
al., 2007; Duke y Powles, 2008). El mecanismo de acción de este herbicida consiste en la
inhibición de la síntesis de aminoácidos aromáticos, principalmente fenilalanina, tirosina y
triptófano los cuales son compuestos que intervienen en la formación de proteínas.
Específicamente, el Glifosato ejerce su acción inhibiendo la enzima 5-enolpiruvil
shiquimato 3-fosfato sintasa (EPSPS) la cual está integrada dentro de la ruta del ácido
shiquímico.
Desafortunadamente, el uso masivo e indiscriminado de esta molécula dentro de una gran
variedad de sistemas de cultivos ha provocado la aparición de 32 especies resistentes a
nivel mundial (Heap, 2017).
Durante 2014 en los partidos de Necochea y Balcarce (sudeste de la provincia de Buenos
Aires) fueron halladas poblaciones de B.rapa, que no eran controladas con aplicaciones
de Glifosato a dosis normal de uso (Pandolfo et al., 2015). Ensayos dosis-respuesta
demostraron que el biotipo fue altamente resistente a Glifosato. Se demostró además que
este biotipo presentó resistencia múltiple a herbicidas inhibidores de la ALS.
En 2016, en el partido de Azul (centro de la provincia de Buenos Aires) integrantes de la
Cátedra de Terapéutica Vegetal de la Facultad de Agronomía (UNCPBA) detectaron
también un biotipo de Nabo que presentaba resistencia múltiple a inhibidores de la ALS y
Glifosato, la investigación se había iniciado tras observar fallas en el control de dicha
maleza en la zona (Juan et al., 2016).
Por su parte, los herbicidas auxínicos u hormonales están representados por varias
familias químicas que están ampliamente distribuidas y se utilizan masivamente en
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diversos cultivos y barbechos. Entre ellas se encuentran los primeros herbicidas orgánicos
desarrollados que presentaron selectividad; es decir, capaces de controlar un cierto grupo
de plantas sin afectar a otras.
Dentro de éste mecanismo de acción, se encuentran las familias de: herbicidas
clorofenoxis (por ej. 2,4-D y MCPA), los derivados del ácido Benzoico (por ej. Dicamba) y
derivados de la Pirimidina y ácido Picolínico (por ej. Picloram, Clopiralid y Fluroxipir).
Todos ellos son herbicidas sistémicos que se absorben principalmente por el follaje,
aunque también pueden absorberse en menor medida por las raíces. Se transportan
generalmente por floema hacia los puntos de crecimiento.
Dichos herbicidas actúan de forma similar a las auxinas o fitohormonas vegetales, de los
cuales la principal en plantas superiores es el ácido indolacético (AIA). Las auxinas
estimulan procesos tales como la elongación y división celular, diferenciación de los
meristemas florales, fototropismo, senescencia, dominancia apical y formación de raíces.
La aplicación de herbicidas auxínicos genera incrementos en las concentraciones
celulares de dichos reguladores, induciendo anormalidades en el crecimiento y
alteraciones en el metabolismo, que finalmente provocan la muerte de las plantas
sensibles (Diez de Ulzurrun, 2013).
Los síntomas observados en dicotiledóneas comienzan por detención de crecimiento y
clorosis leve en las hojas nuevas. Posteriormente, provocan un rápido crecimiento,
caracterizado por malformaciones en tallos, hojas y raíces, epi e hiponastia de tallos y
hojas.
Su uso está recomendado especialmente para el control de especies dicotiledóneas
anuales y perennes.
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En el año 2017, mediante un trabajo realizado por la Cátedra de Terapéutica Vegetal de la
Facultad de Agronomía de la UNCPBA, se pudo corroborar el primer caso de resistencia a
2,4-D en Argentina, en un biotipo de Brassica rapa, estudiado a partir de ensayos de dosis
respuesta. Esta situación provoco sospecha por la posible resistencia a otros tipos de
herbicidas hormonales (resistencia cruzada) y a la resistencia múltiple teniendo en cuenta
la presencia en la zona de biotipos de nabo resistentes a inhibidores de la ALS y Glifosato
(Juan et al., 2017).
El objetivo del presente trabajo fue evaluar la posible presencia de un biotipo de Nabo con
resistencia múltiple a Glifosato y herbicidas hormonales en el centro de la provincia de
Buenos Aires.
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Planteo del problema
Hace 10 años, a nivel mundial, alrededor de 50 especies de malezas presentaban
poblaciones resistentes a dos o más herbicidas. Actualmente, más de 80 especies
presentan diferentes poblaciones de malezas con resistencia a múltiples herbicidas.
La resistencia es un proceso evolutivo y por tanto es la respuesta al manejo realizado
durante varios años. Es necesario saber cuál es la historia de herbicidas que ha recibido
la población problema, para intentar predecir cuál será la respuesta a determinados
principios activos.
Antes de la difusión de los herbicidas, el productor se encontraba forzado a realizar un
enfoque integrado para el control de las malezas debido a que ninguna tecnología por
separado era suficiente para lograr el control deseado. Ante el actual escenario de
Brassica rapa, resistente a 2,4-D y con posible resistencia múltiple a otro tipo de
herbicidas, el manejo integrado de malezas debe ir retomándose y proyectarse en el
mediano y largo plazo.
La combinación de las diferentes prácticas agronómicas (rotación de cultivos, la
combinación de diferentes prácticas de control de malezas y la posibilidad de rotaciones
agrícola-ganadera), sin duda conducirán a reducir año tras año el número de plantas
resistentes de una población y contribuirán a la estabilidad del sistema donde los
herbicidas son una herramienta más para el manejo de malezas.
Con el presente trabajo, se intentará confirmar la presencia de resistencia múltiple a
herbicidas hormonales y Glifosato en una población de Nabo resistente a 2,4-D en lotes
agrícolas del partido de Azul, teniendo en cuenta el antecedente que indica la existencia
en la zona de biotipos de Nabo con resistencia múltiple a inhibidores de la ALS y Glifosato
(Ciolli, 2017).
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Objetivo general
Evaluar la presencia de resistencia a herbicidas hormonales y Glifosato en un
biotipo de Brassica rapa resistente a 2,4-D.
Objetivos específicos
Establecer la eficiencia de control del biotipo con diferentes dosis de cada
producto herbicida.
Elaborar una curva dosis-respuesta para cada uno de los herbicidas
Determinar la biomasa aérea para cada tratamiento.
Hipótesis
1. En el partido de Azul existe un biotipo naturalizado de Brassica rapa resistente a
2,4-D, que presenta resistencia cruzada a otros herbicidas hormonales y múltiple
por ser resistente a Glifosato.
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Materiales y métodos
La parte experimental del estudio se desarrolló en el invernáculo de la Facultad de
Agronomía, ubicado en el Campus Universitario de la Universidad Nacional del Centro de
la provincia de Buenos Aires.
Se realizó un ensayo cultivando plantas de Nabo del biotipo resistente a 2,4-D en macetas
plásticas de 1000 cm3, con sustrato suelo.
La obtención de las plantas fue a partir de la siembra de semillas cosechadas en el año
2015, en un lote donde se registraron fallas de control al herbicida 2,4-D, ubicado en el
partido de Azul, provincia de Buenos Aires y sobre las cuales se había confirmado
experimentalmente la resistencia a 2,4-D.
Cuando las plantas alcanzaron el estado de roseta con 4-6 hojas, se realizaron los
tratamientos con herbicidas en condiciones de laboratorio (cámara de pulverización);
aplicando las diferentes dosis mediante un equipo de CO2 con una presión constante de 3
bares, con una pastilla de aspersión de abanico plano estándar 8001, asperjando un
caudal equivalente a 130L/ha.
A los 7, 14 y 21 días después de la aplicación (DDA), se realizaron evaluaciones de
fitotoxicidad según la escala de evaluación visual de la acción de herbicidas (Tabla 1)
propuesta por la Asociación Latinoamericana de Malezas “ALAM” (Chaila, 1986).
A los 28 DDA, se procedió a cortar las plantas al ras del suelo y se llevaron a cámara de
secado a 60°C hasta peso constante para la determinación de la biomasa seca aérea.
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El estudio consistió en dos ensayos independientes entre sí:
i) una curva dosis respuesta para Glifosato, asperjando cantidades crecientes del
mismo hasta 16 veces la dosis recomendada (Tabla 2).
ii) una prueba de los principales herbicidas hormonales del mercado, aplicando hasta
cuatro veces la dosis recomendada (Tabla 3).
Cada tratamiento constó de cuatro repeticiones. Los resultados fueron analizados
estadísticamente mediante ANOVA en un diseño completamente al azar y se realizaron
comparaciones de medias mediante el test LSD Fisher (p ≤0,05) utilizando el software
estadístico Infostat software v.2017.
Los datos de fitotoxicidad fueron utilizados para ajustar curvas dosis respuesta a través de
modelos de regresión no lineal (log-logístico).
Tabla 1. Escala de evaluación visual de herbicidas propuesta por la Asociación
Latinoamericana de Malezas “ALAM”.
INDICE SINTOMAS
0 Ningun daño
1 Daño leve Clorosis ligera
2 Daño leve Manchas necroticas
3 Daño leve Leves malformaciones
4 Daño moderado Clorosis intensas, necrosis y malformaciones
5 Daño moderado Malformaciones mas acentuadas
6 Daño moderado Clorosis intensa, caida parcial de hojas, necrosis y malformaciones marcadas y presencia de rebrotes
7 Daño severo Defoliacion total
8 Daño severo Muerte de ramas y rebrotes del tercio inferior
9 Daño muy severo Muerte casi total de las plantas y rebrotes
10 Muerte total Muerte total
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Tabla 2: Tratamientos para la evaluación de la resistencia a Glifosato en un biotipo de
Nabo resistente a 2,4-D. PF = Producto Formulado, EA = Equivalente Ácido y SL = Concentrado Soluble.
Tratamiento Dosis Concentración
% Activo Concentración
% EA Dosis
PFcc/HA Dosis EA
g/HA
1 Testigo 0 0 0 0 0
2 Glifosato Sal amónica SL 0,25X 42,8 35,6 500 178
3 Glifosato Sal amónica SL 0,5X 42,8 35,6 1000 356
4 Glifosato Sal amónica SL 1X 42,8 35,6 2000 712
5 Glifosato Sal amónica SL 2X 42,8 35,6 4000 1424
6 Glifosato Sal amónica SL 4X 42,8 35,6 8000 2848
7 Glifosato Sal amónica SL 8X 42,8 35,6 16000 5696
8 Glifosato Sal amónica SL 16X 42,8 35,6 32000 11392
Tabla 3: Tratamientos para la evaluación de la resistencia a los principales herbicidas
hormonales de un biotipo de Nabo resistente a 2,4-D. PF = Producto Formulado, EA = Equivalente Ácido, SL = Concentrado Soluble y EC = Concentrado Emulsionable.
Tratamiento Concentración
% Activo Concentración
% EA Dosis PF cc/HA
Dosis EA g/HA
1 Testigo 0 0 0 0 0
2 2,4-D Sal amina SL 1X 60 50 500 250
3 2,4-D Sal amina SL 2X 60 50 1000 500
4 2,4-D Sal amina SL 4X 60 50 2000 1000
5 MCPA Sal sódica SL 1X 28 25,2 1000 252
6 MCPA Sal sódica SL 2X 28 25,2 2000 504
7 MCPA Sal sódica SL 4X 28 25,2 4000 1008
8 Dicamba SL 1X 57,71 48 100 48
9 Dicamba SL 2X 57,71 48 200 96
10 Dicamba SL 4X 57,71 48 400 192
11 Picloram SL 1X 27,8 24 100 24
12 Picloram SL 2X 27,8 24 200 48
13 Picloram SL 4X 27,8 24 400 96
14 Clopiralid SL 1X 47,51 36 200 72
15 Clopiralid SL 2X 47,51 36 400 144
16 Clopiralid SL 4X 47,51 36 800 288
17 Fluroxipir EC 1X 48 33,3 300 99,9
18 Fluroxipir EC 2X 48 33,3 600 199,8
19 Fluroxipir EC 4X 48 33,3 1200 399,6
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Resultados y discusión
1. Evaluación de fitotoxicidad en plantas de Nabo con el uso de Glifosato
Figura 1. Fitotoxicidad determinada según escala visual de ALAM sobre plantas de Nabo
a diferentes dosis de Glifosato (1X = 712 g EA/HA), a 7,14 y 21 DDA (a,b y c
respectivamente).
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En la figura 1 (a y b) se presentan los resultados obtenidos en las evaluaciones de
fitotoxicidad provocada por los tratamientos de Glifosato a los 7 y 14 DDA
respectivamente. En ambas fechas de evaluación se puede apreciar que las plantas de
Nabo presentaron un bajo nivel de fitotoxicidad que, según la escala utilizada, alcanzó
como máximo índices 1 y 2 (daños leves), presentando muy pocas variaciones hasta una
dosis de 16 veces la recomendada (16X).
A los 21 DDA (figura 1 c), en las plantas que fueron tratadas con la mayor dosis, que
equivale a 32 L/ha de PF (16X), se registró un índice de fitotoxicidad de 4. Los síntomas
observados en estas plantas fueron clorosis intensas, algunas necrosis y malformaciones.
En las dosis menores hasta 8X, la fitotoxicidad no superó el índice de 2 o 3. Además, en
esta última evaluación no ocurrió mortandad de individuos en ninguno de los tratamientos.
La baja fitotoxicidad observada, incluso a elevadas dosis del producto, se condice con los
resultados obtenidos para un biotipo resistente a Glifosato en el sudeste bonaerense,
donde se observó un alto porcentaje de supervivencia cuando las plantas se trataron con
dosis que superan 30 veces a la recomendada comercialmente por marbete (Pandolfo et
al., 2015).
Este comportamiento del biotipo de Nabo a la aplicación de Glifosato, estaría indicando
una resistencia de sitio activo. Como ya fue mencionado, habitualmente las resistencias
de este tipo permiten supervivencia a altas dosis de herbicida ya que la planta se torna
insensible al efecto del mismo (Duke, 1996).
15
2. Evaluación de producción de biomasa seca área a diferentes dosis de Glifosato.
Los resultados del análisis de comparación de medias para la producción de biomasa
seca aérea expresada como porcentaje respecto del testigo, muestran que en el caso de
Nabo no existió diferencia estadísticamente significativa en ninguno de los tratamientos
(figura 2), lo cual se corresponde con la evaluación de fitotoxicidad.
Queda confirmada así la capacidad de este biotipo de Nabo para tolerar dosis de
Glifosato muy por encima de la dosis comercial recomendada a campo; y por este
comportamiento de baja sensibilidad a altas dosis, se presume que la EPSPS de estas
plantas es poco sensible al herbicida. Esta evidencia también confirmaría la existencia de
resistencia múltiple, porque el biotipo utilizado ya había sido reportado por presentar
resistencia a 2,4-D, que es un herbicida de la familia de los hormonales con diferente
mecanismo de acción que el Glifosato (Juan et. al, 2017).
Figura 2. Porcentaje de biomasa seca aérea en plantas de Nabo determinada a los 28
DDA de diferentes dosis de Glifosato. Letras diferentes indican diferencias significativas
(Test LSD Fisher p≤0,05).
16
3. Evaluación de fitotoxicidad en plantas de Nabo tratadas con diferentes dosis de
herbicidas hormonales.
Figura 3. Fitotoxicidad determinada según escala de ALAM sobre plantas de Nabo a
diferentes dosis de: 2,4-D, MCPA y Fluroxipir (a, b y c) a 7,14 y 21 DDA.
17
La fitotoxicidad sobre plantas de Nabo tratadas con algunos herbicidas hormonales fue
mucho más visible (Figura 3) que en el caso del ensayo con Glifosato. Si bien a la dosis
comercial ninguno de los productos superó un índice 2 en la escala utilizada, se destaca
el desempeño de 2,4-D y MCPA, y en menor medida de Fluroxipir (Figura 3 a, b y c) a
doble (2X) y cuádruple dosis (4X).
A los 7 DDA, se pudo observar que a dosis comercial (1X) los daños alcanzados eran
leves (índice 1 y 2) en los tres casos, pero a medida que la dosis aumentaba a 2X y 4X
los daños se hacían mucho más notables llegando a un índice 5, donde las plantas
manifestaban clorosis, necrosis y malformaciones más acentuadas ya desde esta primer
evaluación.
Luego a los 14 DDA los registros obtenidos no marcaron grandes diferencias respecto a la
evaluación previa manteniéndose estable el índice de fitotoxicidad para cada dosis
aplicada.
Finalmente a los 21 DDA se observó un incremento notable de fitotoxicidad en aquellas
plantas tratadas con 2,4-D y MCPA (Figura 3 a y b) llegando a índices 8 y 9 donde los
síntomas que presentaban las plantas eran muerte casi total de ramas y rebrotes (daño
severo).
No ocurrió lo mismo con Fluroxipir (Figura 3 c), que ante el aumento de la dosis de 2X a
4X, no tuvo importantes variaciones en los índices de fitotoxicidad, que como máximo
alcanzaron un nivel de 5.En este caso el nivel de fitotoxicidad según ALAM es de daños
moderados, pero no hubo muerte de plantas.
18
Figura 4. Fitotoxicidad determinada según escala de ALAM sobre plantas de Nabo a
diferentes dosis de herbicidas hormonales: Dicamba, Picloram y Clopiralid (a, b y c) a 7,14
y 21 DDA.
19
En otros herbicidas hormonales evaluados que fueron Dicamba, Picloram y Clopiralid
(Figura 4 a, b y c), los síntomas de fitotoxicidad fueron muy leves sin observarse grandes
variaciones a lo largo del tiempo, y sin superar en ninguno de los casos el índice 3 en la
escala visual de ALAM. Los cambios no se hicieron visibles aun con el aumento de dosis,
y al igual que en el anterior grupo de hormonales (Figura 3), no se observó la mortandad
en los distintos tratamientos a los 21 DDA.
Esta diferencia marcada con respecto al primer grupo (Figura 3) estaría asociada a que, si
bien todos los hormonales están recomendados para el control de malezas de hojas
anchas, es de conocimiento la baja efectividad de control que poseen contra Brasicáceas
los Derivados Benzoicos (Dicamba) y del ácido Picolínico (Picloram y Clopiralid), siendo
los Fenoxiderivados, 2,4-D y MCPA, los de mejor desempeño en malezas de esta familia
(CASAFE, 2013).
20
4. Evaluación de producción de biomasa seca aérea a diferentes dosis de herbicidas
hormonales.
Figura 5. Porcentaje de biomasa seca aérea respecto del testigo para diferentes dosis de
herbicidas hormonales: 2,4-D, MCPA y Fluroxipir (a, b y c). Letras diferentes indican
diferencias significativas (Test LSD Fisher p≤0,05).
a
a
b
b
0
20
40
60
80
100
Testigo 2,4D (1X) 2,4D (2X) 2,4D (4X)
Bio
mas
a se
ca a
ére
a
a ab
bc
c
0
20
40
60
80
100
Testigo MCPA (1X) MCPA (2X) MCPA (4X)
Bio
mas
a s
eca
aé
rea
a a
b
ab
0
20
40
60
80
100
Testigo Fluroxipir (1X) Fluroxipir (2X) Fluroxipir (4X)
Bio
mas
a se
ca a
ére
a
21
Los resultados del análisis de comparación de medias para la producción de biomasa
seca aérea expresada como porcentaje respecto del testigo, muestran que existieron
diferencias estadísticamente significativas entre los tratamientos a distintas dosis (Figura
5).
Tanto 2,4-D como MCPA alcanzaron una reducción de biomasa con respecto del testigo
de 35% (2X) y de un 50% (4X) (Figura 5 a y b). Éste último dato concuerda con el índice
de resistencia calculado a partir de la dosis efectiva media (dosis que reduce el peso seco
al 50%), definido en alrededor de 5 para éste biotipo de Nabo resistente a 2,4-D con
respecto a poblaciones sensibles en el centro de la provincia de Buenos Aires (Juan et al.,
2017).
En cambio, los tratamientos aplicados con Fluroxipir (Figura 5 c) a iguales dosis tuvieron
reducciones del 10 al 15 %, algo menor a las anteriores, las cuales pueden atribuirse al
desempeño menos notable que tiene el producto para el control de Brasicáceas.
Estos resultados también indican, que a diferencia del Glifosato, es probable que el
comportamiento se deba al desarrollo de resistencia no específica (fuera del sitio de
acción), es decir, causada por una reducción de la cantidad de herbicida que llega al sitio
de acción, sea por una disminución en la penetración del producto, en su transporte o por
un aumento en la metabolización de el mismo. Se observa claramente que en este caso
hay una respuesta a la dosis, ya que al aumentarla (1X, 2X y 4X) hay una reducción de la
biomasa con respecto al testigo, y esto se debe a que la cantidad de producto que
interactúa con el sitio activo aumenta también (Duke, 1996).
22
Figura 6. Porcentaje de biomasa seca aérea respecto del testigo para diferentes dosis de
herbicidas hormonales: Dicamba, Picloram y Clopiralid (a, b y c). Letras diferentes indican
diferencias significativas (Test LSD Fisher p≤0,05).
aa a a
0
20
40
60
80
100
Testigo Picloram (1X) Picloram (2X) Picloram (4X)
Bio
mas
a se
ca a
ére
a
a aa
a
0
20
40
60
80
100
Testigo Clopiralid (1X) Clopiralid (2X) Clopiralid (4X)
Bio
mas
a se
ca a
ére
a
a
a
a a
0
20
40
60
80
100
Testigo Dicamba (1X) Dicamba (2X) Dicamba (4X)
Bio
mas
a se
ca a
ére
a
23
Los resultados del análisis de comparación de medias para la producción de biomasa
seca aérea expresada como porcentaje respecto del testigo, muestran que en el caso de
Nabo para estos tres herbicidas no existió diferencia estadísticamente significativa en
ninguno de los tratamientos respecto del testigo (Figura 6), lo cual se corresponde con la
evaluación de fitotoxicidad.
Al igual que en la evaluación de síntomas, se observa que la población de Nabo no
resultó afectada ante la aplicación de cualquiera de estos tres herbicidas, aun utilizando
dosis 2X y 4X veces por encima de la recomendada en marbete.
Conclusiones
Las observaciones y resultados obtenidos principalmente con los tratamientos de 2,4-D y
MCPA, que son dos productos de alta eficacia para el control de esta maleza, confirman
la sospecha de resistencia cruzada a herbicidas con el mismo mecanismo de acción y
dado que la población presentó resistencia a Glifosato, se presenta también un caso de
resistencia múltiple. De esta manera la hipótesis planteada es aceptada.
24
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