evolución del hábitat en la villa de plinio el joven (san giustino

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En la bibliografía científica española es muy conocido Plinio el Viejo, por la repercusión que su Naturalis Historia tiene para el estu- dio de la Península Ibérica, mientras que su sobrino materno e hijo adoptivo, Plinio el Joven pasa casi inadvertido, a pesar de su impresionante cursus honorum: nacido en el 61-62, Caius Caecilius, hijo de Lucio, se convirtió en Caius Plinius Caecilius Secundus cuando, tras la muerte de su padre, fue adoptado por su tío el Naturalista. Desem- peña los cargos de flamen divi Titi augusti, decemvir stlitibus iudicandis, tribunus mili- tum de la Legio III Gallica, sevir equitum ro- manorum, quaestor candidatus principis, tras lo cual entra en el Senado hacia el 87. Los Caecilii proceden de Como, en donde po- seen extensos fundi, perteneciendo a esa burguesía municipal norditálica emergente, preparada para dar el salto a la administra- ción central; el padre de Cayo murió joven, y su padre adoptivo, Plinio el Viejo, también de Como, procurator en la Narbonensis, Afri- ca, la Tarraconensis, la Gallia Belgica, procu- rator a libellis, o a studiis de Vespasiano, pre- fecto de la flota, transcurrió toda su vida po- lítica en el ámbito del orden ecuestre. Todavía dentro del reinado de Domicia- no, Plinio el Joven accede al tribunado de la plebe y la pretura, pero al parecer su carrera se interrumpe a finales del 94, al retirarle su confianza el emperador. Ya bajo Nerva es designado praefectus aerarii militaris, y más tarde praefectus aerarii Saturni, siendo con- firmado por Trajano tras la muerte de Ner- va. En el año 100 es consul suffectus, activi- dad que inmortalizó por el famoso Panegí- rico a Trajano leído en el senado. Un quin- quenio más tarde comenzó a desempeñar la Cura alvei Tiberis et Riparum et Cloacarum Urbis, y en 111 fue nombrado legado pro- pretor con poder consular (gobernador) de Bitinia y el Ponto (CIL V, 5262; CIL XI, 5272). Su faceta de escritor es sobradamente co- nocida: su Panegírico a Trajano o su Corres- pondencia con personajes importantes de su época o el mismo emperador constituyeron modelos a imitar. Sin embargo, ha pasado más desapercibida su actividad forense, en la que también sobresalió Plinio el Joven, hasta tal punto que el senado romano le en- cargó algunos asuntos políticos de relieve: actuar como abogado de oficio de los béti- cos en la denuncia que emprendieron en el 93 contra Baebius Massa (Epist. I, 7; III, 4; VI, 29; VII, 33), y en el 98 contra el pro- cónsul Caecilius Classicus (Epist. III, 4; III, 9) 1 . Con anterioridad al desempeño del consulado, llevó con éxito en el senado la acusación (Epist. II, 11), por encargo de los provinciales de África, contra Mario Prisco, que había gobernado dicha provincia. Igualmente, a principios de enero del 97, Plinio acusó en el senado a Publicius Certus, un hombre todavía influyente al comienzo del reinado de Nerva, que había sido el cau- sante de la condena a muerte por Domicia- no de Elvidio, hijo de Elvidio Prisco, ami- gos ambos de Plinio. Sale también victorio- 1 Para esta causa, véase el reciente ar- tículo DE GONZÁLEZ ROMÁN, C.: «El proceso de Caecilius Classicus, pro- cónsul de la Bética, a comienzos del reinado de Trajano», en GONZÁLEZ, J. (ed.): Trajano, emperador de Roma, Roma, 2000, pp. 179-201. 149 Evolución del hábitat en la villa de Plinio el Joven (San Giustino, Perugia, Italia) JOSÉ UROZ SÁEZ Universidad de Alicante

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En la bibliografía científica española es muyconocido Plinio el Viejo, por la repercusiónque su Naturalis Historia tiene para el estu-dio de la Península Ibérica, mientras que susobrino materno e hijo adoptivo, Plinio elJoven pasa casi inadvertido, a pesar de suimpresionante cursus honorum: nacido en el61-62, Caius Caecilius, hijo de Lucio, seconvirtió en Caius Plinius Caecilius Secunduscuando, tras la muerte de su padre, fueadoptado por su tío el Naturalista. Desem-peña los cargos de flamen divi Titi augusti,decemvir stlitibus iudicandis, tribunus mili-tum de la Legio III Gallica, sevir equitum ro-manorum, quaestor candidatus principis, traslo cual entra en el Senado hacia el 87. LosCaecilii proceden de Como, en donde po-seen extensos fundi, perteneciendo a esaburguesía municipal norditálica emergente,preparada para dar el salto a la administra-ción central; el padre de Cayo murió joven,y su padre adoptivo, Plinio el Viejo, tambiénde Como, procurator en la Narbonensis, Afri-ca, la Tarraconensis, la Gallia Belgica, procu-rator a libellis, o a studiis de Vespasiano, pre-fecto de la flota, transcurrió toda su vida po-lítica en el ámbito del orden ecuestre.

Todavía dentro del reinado de Domicia-no, Plinio el Joven accede al tribunado de laplebe y la pretura, pero al parecer su carrerase interrumpe a finales del 94, al retirarle suconfianza el emperador. Ya bajo Nerva esdesignado praefectus aerarii militaris, y mástarde praefectus aerarii Saturni, siendo con-firmado por Trajano tras la muerte de Ner-

va. En el año 100 es consul suffectus, activi-dad que inmortalizó por el famoso Panegí-rico a Trajano leído en el senado. Un quin-quenio más tarde comenzó a desempeñar laCura alvei Tiberis et Riparum et CloacarumUrbis, y en 111 fue nombrado legado pro-pretor con poder consular (gobernador) deBitinia y el Ponto (CIL V, 5262; CIL XI,5272).

Su faceta de escritor es sobradamente co-nocida: su Panegírico a Trajano o su Corres-pondencia con personajes importantes de suépoca o el mismo emperador constituyeronmodelos a imitar. Sin embargo, ha pasadomás desapercibida su actividad forense, enla que también sobresalió Plinio el Joven,hasta tal punto que el senado romano le en-cargó algunos asuntos políticos de relieve:actuar como abogado de oficio de los béti-cos en la denuncia que emprendieron en el93 contra Baebius Massa (Epist. I, 7; III, 4;VI, 29; VII, 33), y en el 98 contra el pro-cónsul Caecilius Classicus (Epist. III, 4;III, 9)1. Con anterioridad al desempeño delconsulado, llevó con éxito en el senado laacusación (Epist. II, 11), por encargo de losprovinciales de África, contra Mario Prisco,que había gobernado dicha provincia.Igualmente, a principios de enero del 97,Plinio acusó en el senado a Publicius Certus,un hombre todavía influyente al comienzodel reinado de Nerva, que había sido el cau-sante de la condena a muerte por Domicia-no de Elvidio, hijo de Elvidio Prisco, ami-gos ambos de Plinio. Sale también victorio-

1 Para esta causa, véase el reciente ar-

tículo DE GONZÁLEZ ROMÁN, C.: «El

proceso de Caecilius Classicus, pro-

cónsul de la Bética, a comienzos del

reinado de Trajano», en GONZÁLEZ,

J. (ed.): Trajano, emperador de Roma,

Roma, 2000, pp. 179-201.

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Evolución del hábitat en la villa de Plinioel Joven (San Giustino, Perugia, Italia)

JOSÉ UROZ SÁEZ

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Figura 1. Topografía de la AltaValle del Tevere.

so en las causas de C. Iulius Bassus, procón-sul de Bitinia (Epist. IV, 9; V, 20; VI, 29), yde Varenus Rufus, acusados por los bitinios(Epist. VII, 6), cuya defensa le había encar-gado el Senado.

Por último, conviene recordar que Plinioel Joven fue uno de los principales evergetasprivados de la Italia del siglo I d. C.: en Co-mo, su ciudad natal, construyó a sus expen-sas (Epist. I, 8, 2; CIL V, 5262) una bibliote-ca, unas termas, creó una fundación alimen-taria para niños pobres libres de nacimiento,otra para 100 de sus libertos2; construyó asus expensas un templo en la ciudad de Ti-fernum (Epist. IV, 1; X, 8), donó un edificioa la ciudad de Hispellum (CIL XI, 5272).

En su Correspondencia, Plinio el Jovenmenciona en varias ocasiones sus fincas inTuscis cercanas al municipio de TifernumTiberinum (Epist. III, 4; III, 19; IV, 1; IV, 6;V, 18; VII, 30; VIII, 2; IX, 20; IX, 36; IX,37; IX, 39; X, 8-9; X, 20), que han servidopara conocer mejor el sistema de explota-ción de la tierra a finales del siglo I y princi-pios del s. II d. C. No obstante, probable-mente lo que más ha atraído la atención delos investigadores ha sido su villa señorial,un inmenso palacio que, por fortuna, des-cribe minuciosamente en una carta dirigidaa su amigo Domicio Apolinar (Epist. V, 6).Desde el descubrimiento del Epistolario dePlinio en el Renacimiento esta descripciónse tomó como modelo de villa romana y,basándose en ella, distintos arquitectos hanhipotizado su alzado3.

Desde entonces, diversos han sido los lu-gares que se han disputado la ubicación de lafamosa villa en la comarca de la «Alta Valledel Tevere» (fig. 1). La hipótesis correcta fuelanzada en la segunda mitad del siglo XVI

por el Ábate Vincenzo Lazzari4, y sobre elloinsistió a finales del siglo XIX el erudito Gio-vanni Magherini Graziani, opinión que lue-

go siguieron Gamurrini, Allain, Diringer yBormann5. No obstante, todas éstas no pa-saban de ser meras hipótesis de trabajo has-ta que en la campaña de excavaciones quedirigimos en 1989, hallamos in situ variosbolli laterizi CPCS, dentro de la casa, en ca-nales de desagüe, junto a la cella vinaria, yotro grupo entre el tepidarium y el frigida-rium de las termas, demostrando así que lasestructuras que estábamos exhumando per-tenecían sin duda al influyente escritor y po-lítico, y formaban parte del elemento pro-ductivo de la famosa villa. A tenor de todoslos indicios, la villa padronal pliniana estaríabajo la actual Villa de los marqueses Cappe-lletti, en el topónimo Colle Plinio (SanGiustino, provincia de Perugia, a 6 km deTifernum Tiberinum), mientras que en el te-rreno adyacente, de la misma propiedad, co-nocido como Santa Fiora, se enclavan las es-tructuras plinianas destinadas a la explota-ción del latifundio, estructuras que continú-an otras villas romanas precedentes.

La exhumación de algunos restos edili-cios y materiales en 1975 como consecuen-cia de importantes labores agrícolas en estazona provocó que la SoprintendenzaArcheologica dell’Umbria suspendiera lostrabajos en curso y efectuara varios sondeospara delimitar el territorio a proteger. Reali-zó igualmente unas cortas campañas de ex-cavaciones en un área pequeña6, que conti-nuó la Universidad de Perugia en los mesesde agosto y septiembre de 1986 y 1987.Desde 1988 hasta 2002, las excavacioneshan estado dirigidas por un equipo forma-do por Laura Bonomi Ponzi (Soprinten-denza Archeologica dell’Umbria), PaoloBraconi (Università degli Studi di Perugia),y José Uroz Sáez (Universidad de Alicante),al que le acompañó un numeroso grupocompuesto por una veintena de personas dedicha Universidad7.

2 El gasto de construcción del edificiode las termas (CIL V, 5262 = D 2927)lo ha valorado FRANK, T.: An Econo-mic Survey of Ancient Rome V, 1933-1940, p. 106) en 500.000 HS (sester-cios), pero Plinio añadió después300.000 HS para su decoración yotros 200.000 HS para su manuten-ción. En la construcción de la biblio-teca pudo invertir un millón de sester-cios (DUNCAN-JONES, R.: «The finan-ces of the Younger Pliny», PBSR Papersof the British School at Rome 33, 1965,p. 185), añadiendo 100.000 HS parasu manutención (Epist. I, 8, 2; CIL V,5262). Para la fundación alimentariapara niños pobres cedió una finca(Epist. I, 8, 10; VII, 18; CIL V, 5262 =D 2927), valorada en más de 500.000HS. Dejó en su testamento otros1.866.666 HS (CIL V, 5262) para ali-mentar a 100 de sus libertos.3 La villa patronal la han estudiado, des-de el punto de vista arquitectónico, dis-posición de los ambientes, etc., diversosautores, entre los que hay que destacar,MÁRQUEZ, P. J.: Delle ville di Plinio ilgiovane, Roma, 1796; SCHINKEL, K. F.:Architektonisches Album n1 7, Berlín,1841; WINNEFELD, H.: «Tusci undLaurentinum des jüngeren Plinius»,Jahrbuch des Kaiserlich Deutschen Ar-chäologischen Institut 6, 1891, pp. 201-217; CAGNAT, R.: Les villas de Pline leJeune, in «Journ. des Sav.», fév. 1926,pp. 49 ss.; HARTE, G. B.: The villas ofPliny, Boston, 1928; TANZER, H.: TheVillas of Pliny the Younger, N.-Y., Co-lumbia Univers. Press, 1924; FÖRTSCH,R.: Archäologischer Kommentar zu denVillenbriefen des jüngeren Plinius, Mainzam Rhein, 1993; DE LA RUFFINIÈRE

DU PREY, P.: The Villas of Pliny, fromAntiquity to Posterity, The University ofChicago, 1994.4 LAZZARI, V.: Descrizione della pian-ta, e dello alzato e vedute della villaPliniana que Caio Plinio Giunioredetto il nipote avea nel territorio di Ti-ferno ora Città di Castello, manuscri-to conservado en la Biblioteca comu-nale de Città di Castello. En este ma-

151

El área8 en la que se han encontrado restosde estructuras con muros antiguos se extiendepor un frente de casi 250 m en dirección nor-te-sur y de 200 m en dirección este-oeste (fig.2), a lo que hay que sumar los hallazgos pro-ducidos dentro del colindante recinto de laVilla Cappelletti, y los restos de una necrópo-lis romana situada a unos 800 m del lugar denuestra excavación. Por desgracia, las intensaslabores agrícolas han perjudicado seriamentelas estructuras habitativas, quedando en algu-nas casos parte de los muros, pero en la ma-yoría tan sólo los cimientos. Este complejo ur-bano, compuesto de varios edificios, tiene unavida muy larga, como avanzamos en la recien-te publicación de las excavaciones9.

La etapa medio-republicana

El lugar aparece frecuentado en época pre-histórica, tal y como testimonian lascas desílex trabajadas, materiales cerámicos y fon-dos de cabañas, probablemente de la Edaddel Bronce.

De época medio y tardo-republicana (III-I

a. C.) teníamos constatada desde las prime-

ras campañas de excavaciones la presencia deun buen número de cerámicas de barniz ne-gro10, algunas ánforas republicanas que ates-tiguan el consumo de vino11, así como algu-nos muros hallados bajo el cuerpo central dela posterior villa augustea, que delinean unedificio orientado de forma ligeramente dife-rente. Las campañas de los años 2001-2002han exhumado un extenso pavimento deépoca republicana situado al nordeste de lacasa que más tarde edificó Granio, construi-do con piedras planas de distintas dimensio-nes trabadas con tierra, de forma muy cuida-da y sólida, rodeado por un muro.

En la parte noroeste, junto al lecho delrío Valdimonte, ha aparecido, además, unconjunto de materiales cerámicos proceden-tes de descartes de un horno: varios tipos decerámica común, dedicados quizá a usos ri-tuales más que como cerámica de cocina ode mesa (copas de pie alto, stamnoi con pi-co vertedor, crátera, fuentes), material cons-tructivo (tejas, ladrillos, losanges), un crisolpara la fundición de metales, y abundantesproducciones locales efectuadas in situ, tan-to piezas de cerámica de «barniz negro» co-mo de «barniz rojo», de buena calidad, perocon algún defecto en la cocción (copas, olli-tas, cuencos, plato de pescado de pie alto,olpes), así como un gran conjunto cerámico(cuencos, cuencos de pie alto, plato de pes-cado de pie alto) fabricado en este lugar co-piando modelos que se producen en el áreade la Etruria del centro y del norte durantela época medio-republicana (Chiusi, Pape-na, Volterra, Todi), y también en el Lacio yel Piceno.

En dicho material de descarte de estehorno se han encontrado igualmente terra-cotas arquitectónicas que se fracturaron enel momento de la cocción y se desecharon.Dichas terracotas, junto a las exhumadas enaños precedentes12, formaban parte del pro-

nuscrito falta el dibujo que de la villarealizó Lazzari, al parecer en manosde un coleccionista de Nueva York,que reproduce De La Ruffinière.5 MAGHERINI-GRAZIANI, G.: Storia di

Città di Castello, Città di Castello,

1890; GAMURRINI, G. F.: «Le statue

della villa di Plinio in Tuscis», Strena

Helbigiana, Lipsia, 1900, pp. 93-98;

ÍDEM: «La villa di Plinio in Tuscis», en

Boll. d. R. Deput. di St. Patria per l’Um-

bria, anno VI, fasc. III, Perugia, 1900;

ALLAIN, E.: Pline le Jeune et ses héritiers,

París, vol. III, 1902, pp. CCXXVII-

CCCIII; BORMANN: CIL XI Addita-

menta, 8113, 16, p. 1396; DIRINGER,

D.: Edizione Archeologica della Carta

d’Italia al 100.000. Foglio 115. Città di

Castello, Firenze, 1930, pp. 12-17,

quien describe un largo muro de

400 m, todavía visible, entre los to-

rrentes Lama y Valdimonte, y paralelo

a éste una antigua vía.6 Los resultados de dichas interven-

ciones fueron publicadas por MO-

NACCHI, D.: «Alta Valle del Tevere»,

in AA.VV., Ville e insediamenti rusti-

ci di età romana in Umbria, Perugia,

1983, pp. 11-44.

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Figura 2. Situación de la villa,al pie de los Apeninos.

grama iconográfico que decoraba la parteexterior de un templo o santuario, a base defrisos con leones alados, silenos coronadoscon hojas de hiedra, escudos de guerreros,palmetas y otros motivos geométricos. To-das ellas nos evidencian la presencia de unculto prerromano (umbro-etrusco, en unazona de frontera) que ayuda a estructurar elhábitat disperso de la región, en la que con-fluyen la economía de llanura y la de mon-taña. El material cerámico data todo este es-trato de descartes en el siglo III a. C., pro-porcionándonos un dato importantísimopara la historia de la región.

La etapa augustea

El primer dominus conocido en esta propie-dad es Marco Granio Marcello, que cons-truye la gran villa central13, concebida se-gún la distribución canónica atestiguadapor los agrónomos antiguos: pars urbana,pars rustica y la pars fructuaria (fig. 3a).

La parte urbana ocupa gran parte deledificio A, sostenido en su frente suroeste(que mira al valle) por un muro de aterra-zamiento bien conservado, compuesto detres cuerpos y provisto de canales de des-agüe. A ella se accede por un ingreso (I)que, a través de un vestíbulo, introduce aun atrio de tipo toscano (At), provisto dealae (L), en torno al cual se distribuyen losambientes principales. El tablinum, segúnla norma, se abriría hacia el atrio tras lasalas, aunque aquí no queden restos de mu-ros. Es posible que las paredes laterales es-tuviesen fabricadas con algún tipo de tabi-que que no haya dejado huella. En todocaso, conviene tener presente que en estaparte de la villa se conservan tan sólo loscimientos de los muros, a una cota másprofunda que los pavimentos.

De los otros ambientes característicos deuna típica domus romana se reconocen al-gunos cubicula (Cu) y un probable tricli-nium (T). No se conserva nada del depósi-to del impluvium, pero no debe extrañarnossu ausencia, pues los dos riachuelos colin-dantes, especialmente el Valdimonte, leproporcionan agua corriente en abundan-cia, sin necesidad de almacenarla. En el án-gulo norte del atrio debió existir una insta-lación termal y una cocina anexa, a juzgarpor los restos de un depósito fabricado encocciopesto y un canal de desagüe, destruidosen la fase posterior. El pasillo de ingreso da-ba acceso también a la parte rústica, situadaen su lado nordeste: desde un largo am-biente, se pasa a una serie de ambientes de

7 Para el desplazamiento a Italia y la ma-

nutención de este numerosísismo equi-

po, compuesto por profesores, ayudan-

tes, becarios de investigación, licenciados

y estudiantes, he contado con dos Pro-

yectos de Investigación del Ministerio de

Educación y Cultura, PB95-0682 y

PB98-0986, así como ayudas de la Di-

rección General de Bellas Artes para los

años 1994-1997, 1999-2002 de todo lo

cual doy cuenta, siguiendo la normativa

legal vigente, pero además con sumo pla-

cer y agradecimiento, pues sin ellas no

habría sido posible una investigación de

estas características en el extranjero, que

ha durado quince años y en la que han

participado un total de 332 personas.

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Figura 3a. Fase de Granio.

servicio, entre los que es posible reconocerel calcatorium (K) para el pisado de la uva,dos balsas (U) con escaleras, dos lacus vina-rii para la fermentación del mosto antes desu trasvase a los dolia, veinticinco de loscuales, de diversas dimensiones, se han en-contrado en el gran ambiente adyacente (ce-lla vinaria); uno de estos dolia conserva lamarca GRANI, el propietario del fundus.

En el patio B debería estar la era, a juzgarpor la cercanía del granero, reconocible por elgran edificio (25 x 12 m), construido con dosalturas y amplios ambientes interiores. A es-paldas del granero, se dispone una galería(Ga) muy larga (4 x 60 m conservados) enparte enterrada, y donde concluye el comple-jo edificado a lo largo del borde de la terrazanatural excavada por el torrente de Valdi-monte. Esta galería probablemente flanquea-ba también el edificio A en su parte Oeste,aunque ha sido laminada en parte por ese ria-chuelo colindante. Los muros de este edificio,por el cuidado en la disposición de las pie-dras, su tipología, y el uso particular de lamalta, recuerda al muro frontal de la villa, endirección al valle, antes mencionado. Dentrode la galería se conserva gran parte del mate-rial edilicio correspondiente al techo. Por suparte sudeste, el patio B estaba delimitadopor un muro de recisión, al que se adosabanalgunos ambientes de servicio, quizá establos.

La actividad edilicia del dominus es cono-cida gracias a una completa y muy numero-sa serie de sellos rectangulares impresos so-bre material latericio14, especialmente tejas,sellos que portan la data consular, con losque se puede establecer la siguiente clasifi-cación, en base a la cronología:

11 tipo) texto en tres líneas, fechado en elaño 2 a. C., de enero a julio15: IMP l CAE-SARE l AVGVS^TO XIII / M l PLAVTIOSILVANOl COS / GRANI l MARCELLI,y debajo otro cartucho, RVFIO [NIS].

21 tipo) fechado en el año 1 a. C., en cua-tro líneas: [COSS] O CORN^ELI / [OlLlCALPVR]NIOl PISONE / [AVGV] RElCOS l M l / [GRANI] MARCELLI.

31 tipo) fechado en la primera mitad delaño 3 d. C., hasta las kalendas de julio, endos líneas:

a) L l A^ELIO l LAMIA l M l SER-VILIO COS / [M] l GRANI MARCELLIl SER (vus).

b) L l A^ELIO l LAMIA l M l SER-VILIO COS / MAHES GRANI MARCELLI... [servus].

41 tipo) en dos líneas, fechado en la pri-mera mitad del año 4 d. C.: [SEX] AELIOl Cl SENTIO COS / [G]RANI l MAR-CELLI.

51 tipo) de la segunda mitad del año 5d. C., en dos líneas: Cl AT^EIO l CAPI-TONI l C VIBIO POSTV^MO / COS Ml GRANI l MARCELLI.

61 tipo) en tres líneas, corresponde a laprimera mitad del año 7 d. C.: Q l CAE-CILIO l MET^ELLO / A l LICINIO lNERVA l COS / M l GRANI l MAR-CELLI.

71 tipo) en dos líneas: M^ARCELLI l /PLANCO l COS. El único cónsul que apa-rece, Planco, podría ser el L. Munatius Plan-cus del 13 d. C.

81) este tipo es uno de los más numerososdel yacimiento. La inscripción consta dedos cartuchos diferentes, ambos rectangula-res, uno largo con la data consular,DR^VSO l CA^ESA^RE l M l SI-LA^NO l COS, y otro corto con el nomendel propietario en genitivo, GRANI.

91) uno de los dolia aparecidos en la cellavinaria lleva tres sellos similares, aunque loscartuchos no son completamente idénticos:GRANI.

A la época de Granio pertenece el mayornúmero de inscripciones de la villa, y los se-

8 El área excavada está situada, to-

mando como referencia IGM a esca-

la 1:25.000, folio 115, I S.O., en el

punto 33TTJ751237.9 BRACONI, P.-UROZ SÁEZ, J.: La vi-

lla di Plinio il Giovane a San Giusti-

no. Primi risultati di una ricerca in

corso, Perugia, 1999.10 En parte recogidas en la primera

publicación, TORDERA, F.: «La cera-

mica a vernice nera», en BRACONI-

UROZ, La villa di Plinio il Giovane a

San Giustino. Primi risultati di una

ricerca in corso, Perugia, 1999, pp.

127-133.11 Ánforas grecoitálicas de produc-

ción local, Dressel 1 y Lamboglia 2:

MOLINA VIDAL, J.: «Anfore e relazio-

ne commerciali», en BRACONI-

UROZ, La villa di Plinio il Giovane a

San Giustino. Primi risultati di una

ricerca in corso, Perugia, 1999,

pp. 103-112.12 MÁRQUEZ VILLORA, J. C.: «Le te-

rrecotte architettoniche», en BRACO-

NI-UROZ, La villa di Plinio il Giova-

ne a San Giustino. Primi risultati di

una ricerca in corso, Perugia, 1999,

pp. 51-5.13 Para un estudio más detallado del

conjunto de edificios, remito a lo ya

avanzado en la primera publicación

de la excavación, BRACONI, P.: «La vi-

lla di Plinio a San Giustino», en BRA-

CONI-UROZ, La villa di Plinio il Gio-

vane a San Giustino. Primi risultati di

una ricerca in corso, Perugia, 1999,

pp. 21-42.14 UROZ SÁEZ, J.: «I bolli laterizi», La

villa di Plinio il Giovane a San Gius-

tino. Primi risultati di una ricerca in

corso, Perugia, 1999, pp. 43-50.15 Para la datación de los sellos con-

sulares, he tomado como base DE-

GRASSI, A.: I fasti consolari dell’Impe-

ro romano, Roma, 1952. El signo ^

indica que las letras precedente y si-

guiente forman nexo.

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llos latericios se presentan más completos:la data consular aparece siempre al comien-zo de la inscripción en ablativo, y al final dela misma (o en cartucho aparte, en la últi-ma serie), el dominus del fundus, MarcoGranio Marcelo, en genitivo, con el nombrecompleto o parte de él: nomen y cognomenen los más antiguos hasta el año 5, nombrecompleto (con praenomen abreviado) en lasseries de los años 5 y 7 d. C., el cognomensolamente en el año 13 ocupando el primerlugar de la inscripción antes de la data con-sular, y el más tardío y abundante, delaño 15, lleva solamente el nomen en cartu-cho separado. Las series más antiguas ofre-cen otra información interesante: en el pri-mer tipo aparece en cartucho aparte elnombre del officinator, Rufio, mientras queen la segunda serie se indica la existencia deun figulus, un servus, y otro (si no es el mis-mo) llamado Mahes.

Este M. Granius Marcellus16 es un miem-bro del orden senatorial perteneciente a unagens de cierta importancia, presente en laCampania, en especial en la colonia romanade Puteoli, en la que los Granii ejercen unafuerte influencia en la vida económica y po-lítica desde finales del siglo II a. C., y desdela cual extendieron sus redes comercialeshacia puertos de Oriente, y el norte de Áfri-ca. Algunos de sus miembros apoyaron aMario (Apiano, B.C., I, 60-62; Val. Max. 9,3, 8; Plutarco, Sila, XXXVII), continúan enla clientela política de César (Plutarco, Cae-sar, 16; César, B.C., III, 71, 1), y en épocatriunviral llegan a las tierras de la Umbria,en particular la colonia de Hispellum, don-de un M. Granius, II vir quinquennalis (CILXI, 5264), seguramente el padre de Marce-lo, construye un templo a Venus.

A tenor de los sellos latericios, la activi-dad edilicia del senador Granio Marcelo semantiene de una forma regular desde su co-

mienzo en el año 2 a. C. hasta el 15 d. C.,cuando se interrumpe, sin que se reiniciemás tarde. Marcelo había sido procónsul deBitinia en el año 14/15 d. C. y a su retornode la provincia fue acusado de los delitos derepetundis y de maiestas (Tácito, AnalesI, 74), en una fase del gobierno de Tiberioen la que el emperador impulsaba procesoscontra senadores y ricos, inventando delitosde lesa majestad, con el fin de descabezarcualquier oposición política y adueñarse desus fortunas (Suetonio, Tiberio, 49; 58).

La propiedad debió pasar más tarde a ma-nos de su hijo Granius Marcianus, procón-sul de la Bética entre 25/26 y 33/34 d. C.,que igualmente fue acusado de lesa majes-tad, y se suicidó en la segunda parte del año35 (Tácito, Anales, VI, 38, 4), antes de serejecutado, con la intención de salvar laspropiedades. Según Tácito (Anales, VI, 29)en esta época a los condenados se les confis-caban los bienes y se les negaba la sepultu-ra, pero a los que se suicidaban se les dabasepultura y se respetaban sus testamentos.

La fase julio-claudia

En torno a la mitad del siglo I17 se reestruc-tura el ala situada al noroeste del atrio en eledificio A, y se instalan unas termas18 quesiguen la estructura canónica (fig. 3b). En el

16 Para un estudio más exhaustivo de

Granio Marcelo, UROZ SÁEZ, J.:

«Domini e proprietà agraria», La villa

di Plinio il Giovane a San Giustino.

Primi risultati di una ricerca in corso,

Perugia, 1999, pp. 191-202.17 La datación de las distintas fases de

la villa viene favorecida por la presen-

cia, en varios ambientes, de terra sigi-

llata, estudiada por POVEDA NAVA-

RRO, A.: «Terra sigillata italica», en La

villa di Plinio il Giovane a San Giusti-

no. Primi risultati di una ricerca in cor-

so, Perugia, 1999, pp. 67-102.18 BRACONI, P.: «La villa di Plinio a

San Giustino», en La villa di Plinio il

Giovane a San Giustino. Primi risul-

tati di una ricerca in corso, Perugia,

1999, pp. 21-42.

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Figura 3b. Fase julio-claudia.

ángulo norte, tras el praefurnium alargado(P) se encuentra el caldarium (Ca), desde elque se pasa al tepidarium (Te), para cuyaconstrucción fue demolido el pavimento encocciopesto de la fase precedente, bajando elnivel unos 60 cm. A pesar de las destruccio-nes sufridas por la villa en las fases posterio-res, las excavaciones han podido exhumar elsuelo del hipocaustum construido a base detejas vueltas y con las alas cortadas, unagran parte de los pilares (pilae) formadospor ladrillos bessales y algunas porciones delpavimento del caldarium y tepidarium cons-truido por una capa de cocciopesto sobre la-

drillos bipedales. Desde el tepidarium se ac-cede al frigidarium (Fr), dotada de una bal-sita con escalón, que debería estar bordeadapor un mosaico decorado con motivos geo-métricos en blanco y negro. La construc-ción de las termas comportó la implanta-ción de una nueva cloaca, que atraviesa to-do el edificio rompiendo algunos muros, si-guiendo la pendiente natural, para buscar elfrente de la villa en dirección al valle.

Además de esta huella urbanística, esta fa-se, que debió ser de corta duración, nos halegado un conjunto, poco numeroso perosignificativo, de sellos sobre tejas con cartu-

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Figura 4. Fase de Plinio.

cho oblongo, de 65 mm de longitud por 30de anchura, que contiene una inscripción enuna línea, CAESAR, con letras grandes(17 mm de altura y 10 de anchura) y anchas(3 mm en el trazo), con ángulos bien mar-cados, que testimoniaría el paso del fundusgraniano al patrimonio imperial19.

Plinio, dominus

La siguiente fase constructiva en la villa,que reestructura toda la parte precedente,corresponde a la etapa de Plinio el Joven,atestiguada por la presencia de abundantessellos latericios con las iniciales del nombredel dominus20. Las inscripciones de CaiusPlinius Caecilius Secundus constituyen eltercer grupo más abundante del yacimien-to, aparecen siempre en una línea, y puedenser de tres tipos: con cartucho oblongo, concartucho rectangular, y con escritura sinis-trosa. Las del primer tipo, de trazo más cui-dado, llevan interpunciones triangularesmuy marcadas situadas en el tercio superior,letras anchas, de perfil bien definido y bas-tante relieve, y P abierta21: C l P l C l S.

¿Cómo llega la propiedad a manos de Pli-nio el Joven? La práctica totalidad de los in-vestigadores que se han ocupado del temacreen que Plinio el Joven recibe estas tierraspor herencia: vía materna, en el caso deMommsen, de su tío el Naturalista segúnAllain, al que sigue Sirago. Para Kuzinscin,cuando Plinio habla de sus poderes maternos(Epist. II, 15, 2) se refiere a las fincas de Ti-fernum Tiberinum, pero no está excluido quelas heredara de su tío y padre adoptivo22.

Sus propiedades limitan (Epist. IV, 1) conTifernum Tiberinum (Città di Castello), ciu-dad que le nombró patrono cuando apenasera un niño (quod me paene adhuc puerum pa-tronum cooptavit), y a la que, para mostrar su

agradecimiento, Plinio donaría más tarde untemplo construido a sus expensas (Epist. X,8). El hecho de que Plinio sea nombrado pa-tronus por una ciudad cuando todavía era unniño, sin esperar a que alcanzara la mayoríade edad, no debe pasar desapercibido; se tra-ta de un hecho excepcional, motivado por al-guna razón importante, que no puede ser otraque el joven Cayo se había convertido, de fac-to, en el verdadero patrón de la comarca trasla muerte de su padre, o la adopción de su tío,del que recibiría la propiedad, como parececonfirmar la existencia de varios sellos lateri-cios con su nombre. En estas pocas páginasno hay cabida para explicar todos los detalles,pero existen serios indicios de que la madrede Plinio el Naturalista y de Plinia (madre dePlinio el Joven) fuera Grania Marcella, hija deGranio Marcello23, retornando así la propie-dad a los descendientes de los Grani.

Las inmensas propiedades de Plinio tienenel cultivo diversificado a propósito (Ep. I, 20,16), como explica en la carta a Domicio Apo-linar (V, 6, 7-12): montañas con bosques lle-nos de madera y caza; extensas colinas cubier-tas de viñas; árboles frutales; vastos campos decereal y prados, atravesados por el río Tíber,que es navegable y le permite transportar todaclase de mercancías a Roma. Estas propieda-des estaban arrendadas, según el procedimien-to de la locatio-conductio bien conocido por elepistolario pliniano y los Digesta. Pero en elaño 107 (Epist. IX, 37, dirigida a Valerio Pau-lino, cuando éste debe asumir su consulado)decide impulsar un nuevo sistema de explota-ción de la tierra, la colonia partiaria. El paso ala aparcería le obliga a Plinio a disponer deamplios almacenes para conservar su parte defructus de la propiedad hasta el momento de laventa. Por fortuna, ese paso ha quedado pa-tente en los restos arqueológicos exhumadosen las excavaciones, que presentan los siguien-tes cambios urbanísticos (fig. 4)24.

19 Para un análisis más detallado de

lo que esto comporta, UROZ: «I bolli

laterizi», La villa di Plinio il Giovane

a San Giustino. Primi risultati di una

ricerca in corso, Perugia, 1999,

pp. 43-50.20 No nos ha correspondido a no-

sotros el honor de identificar a Plinio

con el citado sello latericio. El prime-

ro en hacerlo fue GAMURRINI, G. F.:

«Le statue della villa di Plinio in Tus-

cis», Strena Helbigiana, Lipsia, 1900,

pp. 93-98, y le siguió ALLAIN, E.: Pli-

ne le Jeune et ses héritiers, vol. III, Pa-

rís, 1902, p. CCLXXXVII; MOMM-

SEN, T.: «Zur Lebensgeschichte des

jüngeren Plinius», Berlín, 1906,

p. 442; BORMANN inicialmente (CIL

XI, 6689, 43, 171) ofreció la siguien-

te interpretación: C.P.(...)C( ),S... (fe-

cit) o bien C(...) P(ubli) C(...) s(er-

vus)?, pero más tarde (CIL XI Addita-

menta, 8113, 16, p. 1396) aceptó la

lectura de Gamurrini, Caii Plinii

Caecilii Secundi.21 UROZ SÁEZ, J.: «I bolli laterizi», La

villa di Plinio il Giovane a San Gius-

tino. Primi risultati di una ricerca in

corso, Perugia, 1999, pp. 43-50.22 KUZISCIN, V. I.: La grande proprie-

tà agraria nell’Italia romana, Roma,

1984, p. 223; SIRAGO, V.: L’Italia

agraria sotto Traiano, Napoli, 20 ed.,

1991, p. 29; ALLAIN, E.: Pline le Jeu-

ne et ses héritiers, París, vol. I, 1901,

p. 66; MOMMSEN, T.: «Zur Lebens-

geschichte des jüngeren Plinius»,

Berlín, 1906, p. 437.23 Véase UROZ SÁEZ, J.: «Domini e

proprietà agraria», La villa di Plinio il

Giovane a San Giustino. Primi risul-

tati di una ricerca in corso, Perugia,

1999, pp. 191-202.24 BRACONI, P.: «La villa di Plinio a

San Giustino», La villa di Plinio il

Giovane a San Giustino. Primi risul-

tati di una ricerca in corso, Perugia,

1999, pp. 21-42.

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En el edificio A (la casa construida porGranio) se desmantelan las termas, se re-llena el hipocausto, y el pavimento del fri-gidarium se destruye para encajar un canalde desagüe construido con tegulae que por-tan sellos CPCS. Se amplían la cella vina-ria, el calcatorium para el pisado de la uva(Ca), y el patio B, y entre éste y aquella secrea un corredor descubierto, de casi 2 mde anchura (Cd), en cuya entrada se con-servan los restos de un canal de desagüecon el fondo construido con tegulae (sella-das CPCS), probablemente destinado adarle salida al agua de lluvia, del mismocorredor y del patio. Al norte del patio B,los muros del granero y de la galería se en-grosan unos 30 cm. Otro muro se levantaen paralelo a las estructuras precedentes ycrea un gran espacio nuevo (G) cubierto (3x 40 m al menos): quizá se trate de un nu-bilarium para poner a cubierto, en caso demal tiempo, el cereal de la trilla, como re-comienda Varrón (De re rustica, I, 13, 5).

El frente de la villa en su parte sur, quemira al valle, se remodela con la construc-ción de una nueva ala (E), constituida pordos largos brazos, dispuestos en ángulo rec-to y repartidos en anchos ambientes rústi-cos con frente porticado. Al nordeste de di-cho edificio se construyen dos nuevos edifi-cios que cierran el complejo por ese lado. Setrata de estructuras rústicas, orientadas deforma ligeramente distinta con las restantespartes de la villa, y probablemente, destina-das a casas de colonos con almacenes y esta-blos anexos. El edificio situado al Este (C),el más grande de los dos, tiene una plantarectangular (24 x 20 m) con un patio cen-tral (Co) en torno al cual se disponen am-bientes de servicio (almacenes o establos).Adosado al ángulo Sur, se encuentra un am-biente de planta cuadrada (T) que sobresa-le del perímetro del edificio y protege, co-

mo si de una torre se tratara, el acceso des-de el exterior a la plaza (P).

En el lado opuesto, protegiendo la entra-da, hay otro edificio (D), de dimensionesinferiores al precedente (21 x 12,50 m), pe-ro con cimientos más robustos y fortaleci-dos con argamasa; un pequeño patio (Co)da acceso a una serie de ambientes de servi-cio y a lo que parece una habitación provis-ta de alcoba (a, b). Por su posición de con-trol del acceso a todo el complejo, al que sellega por una calzada pavimentada, ésta de-bería ser la residencia del guardián. La es-tratigrafía nos ha permitido datar este edifi-cio entre finales del siglo I e inicios del II denuestra era.

Otro elemento importante en la remode-lación pliniana es la construcción de untemplo (fig. 5), conocido por la carta dirigi-da a Mustio (Epist. IX, 39). Plinio explica asu amigo Mustio, arquitecto, que por ordende los arúspices debe reconstruir, demolién-dolo y levantándolo de nuevo, el templo deCeres que hay en su propiedad, que es muyviejo y se ha quedado pequeño para la grancantidad de gente que lo visita. En los Idusde septiembre viene mucha gente desde to-da la región, para cumplir votos y hacer ne-gocios en el mercado que tiene lugar esosdías, y como no hay en las cercanías ningu-na protección del sol o la lluvia, Plinio pien-sa dar prueba de su munificencia y al mis-mo tiempo de religiosidad, construyendo elmás bello templo posible, al que le unirá unporticado, aquél para la diosa, éste para lagente.

Además de cuatro columnas de mármol,y otra estatua de la diosa que reemplace a laantigua de madera (ya deteriorada), Pliniole pide a Mustio que le dibuje un proyectopara el pórtico, teniendo para ello en cuen-ta que éste no puede circundar todo el tem-plo, porque el terreno donde se levanta está

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Figura 5. Templo de Plinio in Tuscis.

limitado en una de sus partes por un río yen la otra por una vía; por las demás parteshay un espacioso prado, un lugar adecuadopara extenderse el porticado de frente altemplo, a menos que no se le ocurra una so-lución mejor a Mustio, que con habilidadtécnica sabe vencer las dificultades de la na-turaleza y el terreno.

Las excavaciones arqueológicas nos hanpermitido exhumar, en el frente sur de laanterior casa de Granio, un edificio de plan-ta rectangular y con la pared del fondo ab-sidada, edificio que se construye a la vez queun larguísimo ambiente porticado de casi90 m, datados por la estratigrafía a finalesdel siglo I o principios del II d. C. En estaremodelación pliniana dicho edificio parecehaber sido proyectado para ocupar el centrode la nueva fachada, escenográficamente or-ganizada con un pórtico de 24 columnasabierto hacia el valle del Tíber. El edificio,que desde el punto de vista constructivo es,sin duda, el de fábrica más cuidada, podríatratarse de un templo con pronao y cella ab-sidada, teniendo en la fachada dos colum-nas in antis o incluso ser tetrástila, como di-ce Plinio en su carta25.

La fase imperial

Tras la muerte de Plinio, probablemente ensu provincia en el 114, no se conoce el des-tino de su propiedad in Tuscis. No obstante,las excavaciones han podido documentar laconstrucción de unas estructuras rústicasque unen el edificio C a la parte graniana dela villa, completando hacia el norte el cierrede la plaza P. Pero, sobre todo, a la fase post-pliniana hay que vincular un numerosoconjunto de sellos latericios, con la marca

IMPA, es decir Imp(eratoris)26, datados en-tre finales del siglo II e inicios del III, signosevidentes de actividad edilicia, al menos deremodelación de las anteriores, pues apare-cen repartidas por todo el yacimiento, queatestiguan la continuidad de la vida en elBajo Imperio, tras un período de estanca-miento o abandono en la segunda mitad delsiglo II, y constituyen a la vez el testimoniomaterial del nuevo paso de la propiedad amanos imperiales.

Además, el CIL (XI, 6688, 4) recoge laaparición en esta villa de un sello atribuidoal emperador L. Vero. Se trata de una ins-cripción retrógrada, dentro de un cartuchorectangular: IMP ANT L VER AV, interpre-tado como Imp. Ant(onini) L. Ver(i) Au[g.].En nuestras excavaciones no ha sido halladaninguna, pero sí en las de una villa muy cer-cana, llevadas a cabo por la SoprintendenzaArcheologica dell’Umbria27.

La época medieval

En época bajoimperial la villa sigue funcio-nando, a tenor de algunos materiales cerá-micos y pocas monedas, aunque segura-mente reduce su actividad. A una fase deabandono corresponden dos tumbas halla-das en el edificio C, bajo el pavimento rús-tico, que contenían restos de dos niños, sinajuar, tumbas formadas por una tegula co-mo fondo y dos como protección lateral,una de las cuales contenía un sello IMP.

Correspondientes a época altomedievalhan aparecido en las excavaciones algunasmonedas y un buen conjunto cerámico, enel área noroeste, junto a los restos de una es-tructura absidal, donde la tradición sitúa laiglesia de Santa Flora.

25 BRACONI, P.-UROZ, J.: «Il tempio

della tenuta di Plinio il Giovane “in

Tuscis”», Eutopia vol. I, 1-2, Roma,

2001, pp. 203-217.26 Los bolli de la fase imperial consti-

tuyen el segundo tipo más representa-

do del total, tienen el cartucho rec-

tangular, de 102 por 34 mm, letras

bien definidas, altas y delgadas (3 mm

de grosor en el trazo, y 30 de altura),

con la característica de la M inclinada

y la P cerrada. Inscripción en una lí-

nea, con interpunción sólo al final.27 SCARPIGNATO, M.: «Bolli laterizi

dal territorio di Tifernum Tiberinum»,

Epigraphica LX, 1998, pp. 260-266.

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