ILUMINACIÓN BÍBLICA:Lucas 2, 1-7

PROPÓSITO:

Reflexionar sobre la familia como el lugar privilegiado para acoger la vida y recorrer acompañados el camino de la fe.

“En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre. Y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue”.

EVANGELIZACIÓN FAMILIARSoporte Pastoral para las parejas líderes

Boletín Digital 39

FAMILIA PLENAMENTE VIVA: EL AMOR ES TU MISIÓN

Familia lugar de la vida y de la fe

PASOS PARA LA REFLEXIÓN:

Lectura Lectio Divina

Meditación OraciónContemplación

¿Qué dice el texto? ¿Qué me dice el texto? ¿Qué le digo al Señor? ¿Qué me hace decirle al Señor?

¿Aprovechamos las alegrías y los dolores de la vida para crecer en la comunión y en el amor,

con Dios, con mi esposo(a) y entre los miembros de la familia?

PREGUNTA ORIENTADORA:

COMPROMISO:

Conversar en pareja y en familia sobre qué es lo que más nos alegra de nuestra vida familiar y qué podemos mejorar.

Telefono: 3227700 Ext 1420pastoralfamiliar@arqmedellin.com

Delegación Arzobispal para la Pastoral Familiar

ILUMINACIÓN DE LA REALIDAD (Contextualización):Familia, lugar de la vida y de la fe: El matrimonio y la familia encuentran su pleno sentido en el Amor. Ambos reciben de Dios la misión de “custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo por la Iglesia” (FC 17). Un amor que se va tejiendo en el día a día de la vida cotidiana, en la que se hace viva la promesa matrimonial de amarse y respetarse en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y la riqueza, en la alegría y el dolor. Es en los gestos sencillos de la vida, donde se va construyendo la historia de cada familia. “Los grandes acontecimientos de las potencias mundanas se escriben en los libros de historia, y ahí quedan. Pero la historia de los afectos humanos se escribe directamente en el corazón de Dios; y es la historia que permanece para la eternidad. Es este el lugar de la vida y de la fe. La familia es el ámbito de nuestra iniciación —insustituible, indeleble— en esta historia. Una historia de vida plena, que terminará en la contemplación de Dios por toda la eternidad en el cielo, pero comienza en la familia” (Francisco 09/09/15).

La Familia de Nazaret y mi familia: Es importante detenernos a meditar en el acontecimiento histórico de que Dios haya elegido nacer en el seno de una familia sencilla, en el calor del hogar formado por María y José. Parece algo obvio pero es un hecho inigualable: Dios eligiendo a una familia para hacerse hombre, bendice con su presencia no solo a esa familia, sino también a todas las familias de todos los tiempos y cada una en particular. Si una familia es el mejor lugar en el que Dios elige nacer, crecer, aprender a vivir el amor humano y abrirse al mundo, es también el mejor lugar para que cada ser humano llegue a esta vida y recorra el camino de la fe que lo conduce a amar cada día más a Dios y a donarse generosamente sirviendo a los demás. “Este es el motivo por el cual es tan importante la familia. El Hijo de Dios aprendió la historia humana por esta vía, y la recorrió hasta el final. Él nació en una familia y allí «conoció el mundo»: un taller, cuatro casas, un pueblito de nada. De este modo, viviendo durante treinta años esta experiencia, Jesús asimiló la condición humana… ” (Francisco 09/09/15).

Amando en las alegrías y las pruebas: La vida de todos los seres humanos y por lo mismo, de todas las familias del mundo, está tejida por alegrías, dolores, dificultades, logros, éxitos, fracasos, lágrimas y risas. Experiencias todas que son una constante invitación a vivir la gratitud a Dios por las bendiciones y perseverar unidos en la oración cuando vienen las pruebas que son una oportunidad para madurar en la fe y en el amor. La vida de la familia de Nazaret, también estuvo atravesada por todas estas situaciones, Jesús, el hijo de Dios, compartió con María y José la vida de familia y ahí conoció las preocupaciones y alegrías que en ellas se vive. Podemos mirar con confianza a la familia de Jesús, María y José y aprender de su ejemplo, a responder unidos en el amor a las diferentes situaciones que nos presente la vida.

FOCALIZACIÓN DE LA REFLEXIÓN:

1. ¿Las alegrías y las dificultades que vivimos en familia nos ayudan a crecer en el amor a Dios y entre nosotros?2. ¿Qué significa para ti que Jesús haya nacido en una sencilla familia?