fanzine violencia

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al terrorismo emocional al microfascismo de izquierda al machismo intelectual a los militares a los paramilitares a los policías a los policías sin uniforme al cuerpo de granaderos a los derechairos a los fascifistas al falo intelectual a la familia al padre al paternalismo a los genocidas a sus compas a los radores a sus máquinas a las monarquías a los partidos políticos a sus juventudes a la democracia a sus ciudadanos al lado oscuro de la fuerza al que no debe ser nombrado a Sergio Andrade a sus primos a la trata de personas a los feminicidios a los feminicidas a la violación a los violadores al Partido Verde ¡¡¡QUEREMOS VER MUERTO AL NIÑO VERDE!!! al oscuro mediodía de la extrema derecha al triste 2 AM de la pseudoizquierda a las fronteras a los que las protegen a las políticas de seguridad a la idea de terrorista a Occidente a Sebastián a Santa Fe, a Interlomas, a Polanco, a la Herradura, a Bosques de las Lomas, y a todos los Bosques y las Lomas que están en ese plan, al Pedregal y a sus jardines, a Palmas, a las del Valle y también a Coyoacán, no nos hagamos gueyxs, a Madrid, al Madrid y al Madrid a la migra al CISEN a las balas de goma al gas pimienta al agua a presión a Acapulco Diamante, a Mazunte y a Cancún a las autopistas que los conectan a las autopistas que quieren poner a los que las quieren poner a los OXXOS, a los Seven, a los K y a los Extra a los que compramos ahí a los tacones, al pomo y a los mirreyes a Miami, a sus cadenas de oro y sus nalgas de silicón al dinero, dinero, dinero a Wall Street al Wall Street Journal a la prensa liberal a los liberales a sus reencarnaciones al porno insensible a la máquina de guerra audiovisual a la jerarquía católica al papa Francisco a los que le creen a las transnacionales a las nacionalidades a la civilización como proyecto humano a Monsanto EN NOMBRE DE NADIE SE DECLARA LA GUERRA A:

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Page 1: Fanzine Violencia

al terrorismo emocional al microfascismo de izquierda

al machismo intelectual a los militares

a los paramilitaresa los policías

a los policías sin uniformeal cuerpo de granaderos

a los derechairosa los fascifistas

al falo intelectual a la familia

al padreal paternalismoa los genocidas a sus compasa los radores

a sus máquinas a las monarquías

a los partidos políticos a sus juventudesa la democracia

a sus ciudadanosal lado oscuro de la fuerza

al que no debe ser nombradoa Sergio Andrade

a sus primosa la trata de personas

a los feminicidiosa los feminicidas

a la violacióna los violadoresal Partido Verde

¡¡¡QUEREMOS VER MUERTO AL NIÑO VERDE!!!

al oscuro mediodía de la extrema derecha

al triste 2 AM de la pseudoizquierda

a las fronterasa los que las protegen

a las políticas de seguridada la idea de terrorista

a Occidentea Sebastián

a Santa Fe, a Interlomas, a Polanco, a la Herradura, a Bosques de las Lomas, y a

todos los Bosques y las Lomas que están en ese plan, al Pedregal y a sus jardines, a

Palmas, a las del Valle y también a Coyoacán, no nos hagamos gueyxs,

a Madrid, al Madrid y al Madrida la migraal CISEN

a las balas de goma al gas pimienta

al agua a presión a Acapulco Diamante, a Mazunte y

a Cancún a las autopistas que los conectan

a las autopistas que quieren ponera los que las quieren ponera los OXXOS, a los Seven,

a los K y a los Extra a los que compramos ahí

a los tacones, al pomo y a los mirreyes

a Miami, a sus cadenas de oro y sus nalgas de silicón

al dinero, dinero, dineroa Wall Street

al Wall Street Journala la prensa liberal

a los liberalesa sus reencarnaciones

al porno insensible a la máquina de guerra audiovisual

a la jerarquía católicaal papa Francisco a los que le creen

a las transnacionalesa las nacionalidades

a la civilización como proyecto humanoa Monsanto

EN NOMBRE DE NADIE SE DECLARALA GUERRA A:

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La represión golpea, persigue, hostiga, controla, ordena. Se reprime a quien se aleja del centro, a quien intenta escapar, a quien se esconde. La represión ataca los cuerpos, pero también los tiempos, los territorios, los afectos. Produce medios completamente gobernados, de los que sólo queda huir. Produce también miedos paralizantes, de los que sólo queda deshacerse.

La represión opera también para estabilizar: las ‘fuerzas del orden’ atacan a todo aquel que decide abandonar el lugar que le ha sido asignado en una manifestación o en una marcha, pero también en todas las jerarquías que se imponen a diario. La represión funciona para mantener esos lugares, su repartición y sus límites: todo aquel que intente desplazarse es atacado. Se reprime al que abandona su lugar como ciudadano y comienza a organizarse políticamente. Se reprime al que abandona su lugar en la ilusión del pacifismo y decide actuar en consecuencia. Se reprime al que abandona su lugar en el orden familiar, laboral, afectivo, en el lugar de lo políticamente correcto.Para ser verdaderamente efectiva, la represión requiere ser escenificada. La operación violenta por la que se pretende mantener el orden debe ser mostrada como ejem-plo y retransmitida por todos los medios oficiales. Por eso las imágenes de violencia que suceden en las marchas son repetidas hasta el cansancio por todos los medios de comunicación: no se trata de ‘desprestigiar el movimiento’, sino de continuar la operación represiva en un espacio diferente, el del espectáculo y lo que algunos siguen llamando ‘la comunicación de masas’. El mensaje sigue siendo el mismo: todo aquel que abandona su lugar merece ser violentado.

Es fácil olvidar que no sólo los policías uniformados violentan para estabilizar. Todos esos mecanismos represivos son interiorizados y reproducidos a todos los niveles y en todos los ámbitos. Aquellos que señalan y denuncian a los que se cubren el rostro no hacen más que vociferar por otros medios el mensaje policial: manténganse en su lugar, ordénense, regúlense, obedezcan. Denuncian ‘infiltrados’, con el lenguaje del miedo y de la medicina: creen que su sedado organismo es infectado cuando verda-deros cuerpos políticos deciden actuar. Pero esas voces van aun más allá en su con-fusión y en su deseo de estabilidad: denuncian contingentes y no policías quizá porque allí, entre los uniformados, está su verdadero lugar.

Sería demasiado simple decir que, frente a estos mecanismos, lo necesario es posicio- narse en un lugar distinto. Se trata, en cambio, de abandonar esa lógica: la de la asigna-ciones de lugares fijos y estratificados, la del mapeo permanente y la dominación.Huir de la represión no significa ‘pacificarse’ pero tampoco sacrificarse frente a ella; significa negarse a aceptar la asignación de un lugar y estar siempre listos para despla-zarse de los que nosotrxs mismxs producimos.

:tenemos miedo : no tenemos miedo:

No, a ver, espérate tantito, es que a mí la neta sí me da miedo. -¡Pinche tibia! ¿De qué lado estás?-. Todos estábamos juntos, ahí cercados, siendo reprimidos, todos estamos

juntos, aquí estamos. Pero así, en este preciso momento no me voy a ir a partir la madre, no así, no ahorita, no de esta manera. Estoy aquí a tu lado pero tal vez lo que yo quiero construir no se plantea necesariamente esos medios ni esas formas. Hablemos de esos medios, hablemos de los miedos, hablemos de los cómos y de cómo esos cómos nos hacen sentir, hablemos de cómo podemos construir con esas diferencias que tenemos, que existen y que están ahí: ¿qué lugares queremos? ¿qué lugares pensamos? ¿en dónde nos pensamos y hasta dónde nos encontramos?¿Lo común? Tal vez la nada, la nada en común. Yo quiero pensar que incluso tenemos la posibilidad de construir donde está esa nada.

:tenemos miedo : no tenemos miedo:

Pero es que es necesario saber identificar todos estos mecanismos y apropiarnos de ellos, hacerlos momentos de aprendizaje y rebelarnos contra lo que nos tratan de imponer, contra las situaciones que buscan generar. Reconocer los modos en que operan y producir a partir de esa reflexión otros modos en que nosotrxs podemos organizarnos, cuidarnos y defendernos. Mientras el Estado reprime, encarcela, contiene y vigila, a nosotrxs nos toca no dejarnos amedrentar, seguir luchando, colabo-rando con luchas afines, crear y descubrir otras formas de romper con el aislamiento al que incitan, con el miedo que extienden en todos los posibles ámbitos de nuestras vidas.

Los mecanismos represivos nunca paran, y por ello es imposible hacer una lista com-pleta de fechas, eventos, o acontecimientos. Eso no significa, por supuesto, que debamos dejar de denunciar la represión de Guadalajara en 2005, en Oaxaca en 2006, en la Ciudad de México el 1ro de diciembre de 2012 o el 20 de noviembre de 2014, en Bachajón el nueve de enero de 2015. Pero la represión no ha cesado y nunca dejará de hacerlo. Hay que saber reconocerla cuando se hace más visible, pero también cuando pretende ocultarse a través de dispositivos más sutiles; en las manifestaciones y en la toma de plazas, pero también en el despojo de territorios, en la constante vigilancia policial, en el hostigamiento, en los violentos desalojos de espacios ocupados colectivamente, en la imposición de las ‘instituciones democráticas’, en la normali-zación de los cuerpos, en las relaciones que pretenden gobernar los afectos.

Frente a la represión o, mejor, para huir de ella, hay que continuar tomando las plazas. Pero no simplemente para sumarnos o contar cuántos somos ahí afuera. Hay que ocupar las plazas para poblarlas momentáneamente y mostrar cómo las plazas y todos los espacios existentes ya son permanente inhabitables. Hay que ocuparlas, pero no como individuos, ni como grupos ni como masa. Hay que ocuparlas como una manada que en cualquier momento puede huir a cualquier otro lugar. Y es necesario, también, ocupar de esa manera todos los espacios donde los dispositivos represivos pretenden instalarse; ocupar nuestros cuerpos para huir de su normalización, poblar los afectos para huir de la familia y de la pareja, ocupar y producir espacios políticos para poder huir de la democracia.

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1. No al sistema carcelario. Destruyamos a la sociedad-prisión y todos sus mecanismos de control

El sistema carcelario tiene un sólo objetivo: señalar, acusar, reconocer a los enemigxs y someterlxs a procesos jurídicos donde sean puestos a merced de ese sistema de control siempre bajo una falsa moral de lo que es “hacer justicia”. En caso de no haber pruebas siempre existe la posibilidad de invertarlas, falsificarlas y realizar montajes, como hemos visto en muchas de las operaciones en los últimos años contra los compxs anarquistas en México, España, Grecia, Turquía y todos los países donde se realizan detenciones arbitrarias y se hostiga a grupos que luchan contra el sistema de una manera u otra.

Nosotrxs decidimos no reconocer ese sistema, luchar contra él y apoyar las luchas contra esta institución. Decir no a las cárceles, a las torturas y a los sistemas de control escenificados y normalizados a través de los medios de comunicación. Necesitamos una radicalización contra este sistema, dar cuenta de lo incongruente que es y lo innec-esario que resulta. Una solidaridad activa contra aquellos que están presos es tam-bién necesaria. Apoyar luchas implica apoyar a los que han sido puestos a merced del sistema y sus instituciones de control. Profundizar en lo contradictorias que resultan estas estructuras y evidenciar por qué debemos luchar para abolirlas y destruirlas.Decimos ¡Abajo los muros de las prisiones! porque son cajas de cemento que no hacen más que aniquilar sistemáticamente vidas y cuerpos que injustamente han sido coarta-das. La lucha anticapitalista no es un crimen.

La lucha por la libertad no es un crimen

La lucha por la dignidad no es un crimen.

La lucha por la autonomía no es un crimen.

*no nos preguntaron por el crimen La lucha anti-carcelaria es una manera de construir un nuevo mundo sin muros ni fronteras.

¡Libertad a los presxs políticos!

¡Todo presx es político! ¡Libertad a todxs!

2. No al amor romántico y territorial

Relaciones libres. Eso no significa entrar en la discusión sobre el sistema dicotómico monogamia-poligamia, sino encontrar otros modos de relacionarnos amorosamente sin preconcebir al otrx como un espacio a territorializar o a contener, dispuesto para la apropiación y el control. Establecer relaciones implica descentralizar las fronteras sobre lo aceptable y lo inaceptable, sobre el otrx o sobre mí con respecto al otrx. Nadie es nuestrx dueñx ni viceversa. Implica desestabilizar, desplazar y abolir los mecanismos a través de los cuales se controlan los afectos y los modos de relacionamos; los disposi-tivos que han convertido nuestro estar-juntxs en una institución, la institución de la pareja, el matrimonio, el amor romántico.

:tenemos miedo : no tenemos miedo:

Hubo un momento en donde malentendí el amor en las relaciones, los afectos se comenzaron a borrar. Tiene que ver, pienso, con poder, con querer poder, con ceder poder. Nos compramos. Es una cuestión de sumisión, de consumir al otrx, como si de pronto nos hubiéramos convertido en productos que sacian una sed inventada, pero que no sana nuestras fugas. Nos comimos, nos comemos. Nos empezamos a comparar, como si se tratara de vernos a través de los ojos de los demás. Empezamos a normarnos a través de los ojos de todos, y ya no supimos mirar-nos hacia adentro. Después de un rato de caminar ya no te preguntas por el piso.

:tenemos miedo : no tenemos miedo:

El amor no debería de ser un sistema más de control, debe de experimentarse en su complejidad. Pero también es nuestra responsabilidad subvertir los dogmas de la fideli-dad, del amor eterno, de la pareja única. Hay que serle infieles a los contratos que no se escriben, que no se leen y que no se firman. Hay que quemar las leyes que no tienen autoridad competente y se repiten hasta que, sin decirse, se hacen. Porque las normas también se nos pegan en el cuerpo hasta que se vuelven indisociables de nosotrxs mismxs, se vuelven invisibles por su comodidad, se repiten hasta que se quedan. Hay que preguntarle a la comodidad, siempre hay qué preguntarle a la comodidad, esa comodidad que quema.Hay que preguntar hasta aniquilar cualquier sensibilidad que inspire a amar.

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HORCHATA TEÓRICA: UN INTERCAMBIO DE FLUIDOS

“La Rata es un inquilino muy conciso.no paga renta.Repudia la obligación, absorta en sus esquemasBurla nuestro ingeniopor seguridad y por astucia —El odio no hace dañoa un enemigo así —Ningún decreto la prohíbe —Es tan legítima como el Equilibrio.”

“Contesté que preferiría ser una rata en la pared que una rata en la jaula”“Déjenlo todo nuevamente, láncense a los caminos”

“Ser pacifista cuando ni siquiera es posible disparar no es más que la teorización de una impotencia”

“Detrás de cada encapuchadx se oculta el deseo de todo ciudadano a no ser ya controlado.”

“No hacerse visible sino ganar para nosotrxs la ventaja del anonimato al que hemos sido relegadxs y, por la conspiración, la acción nocturna o enmascarada, construir una

inatacable posición atacante”.

“(Admitiendo que tenga sentido hablar de identidad para una vida que rechaza toda propiedad)”

“Cuando unx ya no consigue ver, cualquier cosa —una gran masa, fauna extraña— puede surgir de la oscuridad.”

“Únicamente lucharemos sin reservas si ganamos combatiendo una vida sin reservas.”“Partimos de un punto de aislamiento extremo, de extrema impotencia. Todo está construyendo un proceso insurreccional. Nada parece menos probable que una insurre-

cción, pero nada es más necesario”. “Pero es sobre todo una manera de distraerse de la catástrofe que está ahí, y desde hace

largo tiempo, de la catástrofe que somos nosotrxs”

“Es completamente irrelevante preguntar si las condiciones son las adecuadas para actuar. Se trata de descubrir si somos capaces de producir un tipo de violencia que sea

verdaderamente absoluta: sin víctima y, por tanto, sin autor”.

“Si no abandonamos todo, la lucha no será”

“La revuelta es como una celebración que se ha fugado —o ha sido forzada a desvane-cerse— de su intervalo y queda libre para reaparecer en cualquier otro lugar o momento”.

“La insurrección es política del hecho consumado. Es el reino de la iniciativa, de la compli-cidad práctica, del gesto; la decisión se da en la calle que la arrastra, recordando a los que

habían olvidado que “popular” viene del latin populor: ‘asolar, devastar’”.

“Los bárbaros no invadieron espontáneamente el Imperio Romano; se vieron empuja-dos por la avalancha húnica que venía de Asia. Los vándalos de hoy avanzan y devastan cuando son empujados por la inmovilidad misma de la masa. Por eso nadie, nunca, es absolutamente ajeno a los actos vandálicos. Y por eso simplemente se trata de decidir si se quiere avanzar y ocupar o mantenerse inmóvil, defendiendo las ruinas del Imperio”.

“Las buenas conciencias continúan queriendo ‘justificar’ o ‘explicar’ la violencia y el sa-botaje. Es entendible, argumentan, porque los que la ejercen pertenecen a ‘grupos des-poseídos y desarraigados’. Lo que son incapaces de ver es que la ocupación, el motín y el sabotaje son los únicos modos reales de posesión y arraigo colectivos que una metrópolis

puede conocer”.

“¡Genial de sentirse así de podridx, así de mal, así de intranquilx, mierda de ciudad!”

“El problema de las grandes ciudades es que se habita cerca del centro y del poder pero infinitamente lejos de todo aquello que es verdaderamente político. En un lugar así, lo único posible es construir territorios que permitan invertir esa relación y que produz-

can, ellos mismos, otro tipo de distancias y de cercanías.”

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“No temer a su tiempo es una cuestión de espacio.En la okupa. En la orgía. En el motín. En el tren o el pueblo ocupado.

Nos reencontraremos”.

“Es propio del arte de la guerra que a veces sea mas importante crear lugares y amistades que armas y escudos”

“Los cuerpos conspiran”

“No existe virginidad alguna del lado de los oprimidos”.

“Queremos que el goce de todos los derechos sea el derecho de todos los goces”

“Y entonces el güey como que me quiso normar, y a mí no se me norma. Y pues se le tu-vieron que decir cositas”.

“Lo que es preciso callar es el discurso del biopoder, sobre nuestro sufrimiento al igual que sobre nuestro goce. Toda práctica de libertad parte de ahí”.

“Quien tiene relaciones de mierda sólo puede tener una política de mierda”

“En última instancia, lo más importante es ser capaces de comunicar lo que sentimos. Pero para ello es necesario poder describir el mundo que habitamos, a nosotrxs mismxs, a lxs que nos rodean y todas las relaciones que establecemos. Y eso es un trabajo político.”

“Las relaciones de poder cercan el cuerpo; lo marcan, lo doman, lo someten a suplicio. Por eso cualquier resistencia comienza por nuestrxs propixs cuerpos”.

“Es necesario situar el punto de actividad, los lugares y las formas en que se ejerce la dominación. Su verdadera resistencia, su verdadera solidez se encuentra, quizá, allí don-

de no lo esperamos”.

“Hay que apartar la vista de los palacios y observar con cuidado los puentes y las aveni-das que los unen, las máquinas que transitan por ellas, los organismos que las manejan,

los artefactos que los mantienen ‘comunicados’, los pequeños chips que llevan dentro. Y es preciso ser muy cautelosxs, para poder torcer todo ese hierro con dedos de modista”.

“Aunque su misión es transformar la angustia en temor, el poder mantiene a los seres aterrorizados”.

“Quienes conocemos la ‘libertad de expresión’ del Estado sabemos la relación que éste guarda con el terror: su existencia se basa en el miedo. La ‘libertad’ de la que habla el Estado es la expresión del monopolio de la violencia. Por eso, una vez más, estos acon-tecimientos nos demuestran que todo Estado es terrorista. Si toda violencia provoca una pérdida de diferencia, toda pérdida de diferencia provoca recíprocamente una violencia”.

“Todo acto es un acto de violencia”

“Se ha empleado a nuestros padres para destruir el mundo, ahora quieren hacernos traba-jar en su reconstrucción y que ésta sea, para colmo, rentable.”

“La verdadera tarea política es criticar el juego de las instituciones de manera tal que la violencia política, que se ejerce oscuramente en ellas, sea desenmascarada y que se pueda

luchar contra ellas”

“El miedo al crimen que el cine, la televisión y la prensa atizan permanentemente es la condición para que se acepte el sistema de vigilancia policial”.

“En el mundo de la publicidad hay más escritores y artistas reaccionarios que en todo el Tercer Reich”

“Todos los medios son contrarrevolucionarios, porque su único negocio es defender su propia comodidad”.

“Búscate la vida, no un estilo de vida”

“Los sábados, como es sabido, uno debe abstenerse de hacer toda melakhà, toda obra productiva. Un acto de pura destrucción, sin embargo, una actividad que tuviera un carácter perfectamente destructivo o descreativo equivaldría a la menuchà, al ocio sa-

bático y, como tal, no estaría prohibido”.

“WEY TODOS LOS ANARKOS SE SACAN DE ONDA DE QUE LES DIGA BEBÉ”

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20 de noviembre. El día del gas, así empezó todo. El supuesto equilibrio se había roto tiempo antes de manera insensata, insegura, incapaz de articularse más allá de la rabia o la negatividad. Un sismo, otro sismo: ese fue el 2014. La primera marcha por Ayotzinapa fue el 8 de octubre y unas semanas después de eso, mientras sucedía otra manifestación, compas quemaron el Metrobús. Por esos días me di cuenta de la necesidad de salir a las calles de la Gran Ciudad.

Yo llegué al Zócalo a las 10 de la mañana. Tenía que trabajar y no podía marchar. Mientras colocábamos las cámaras y luces frente al templete vimos asomarse cabecitas de militar desde la azotea del Palacio —el de las puertas recién quemadas. Los grabamos y tomamos fotos, nos dimos cuenta que tenían rifles de francotirador y que además eran muy feos. En uno de mis viajes al baño o por quesadillas descubrí un grupo muy grande de stormtroopers esperando a un costado del Palacio a que los soltaran en el Zócalo.

Durante la marcha decidimos primero ir con el contingente de arte. Todos caminaban en silencio y las consignas apenas se escuchaban, cuando uno de nosotros se puso una playera en la cara, tapándosela, alguien me susurró en el oído: “por favor, ¿puedes decirle a tu amigo que se desenmascare? es que nos puede meter en pedos”. Me voltee, me fui y no dije nada, pero en cada esquina: “¡NO ENCAPUCHADOS! ¡NO ENCAPUCHA-DOS!”. A los despistados les preocupaba lo de siempre, proteger sus ilusiones más viejas: su pequeña paz, su débil estabilidad, sus sueños de transformar la rabia compartida en carrera política. Mejor unirnos al bloque rosa, lxs de las consignas feministas-queers.

Veía pasar y pasar contingentes, esperando a los costados de la gran pasarela. ¿Y los alemanes qué?, ¿vendiendo armas o qué?. Entre 2006 y 2008, por un número todavía indeterminado de entre 8 mil y 10 mil, fusiles G36V, G36KV y G36C distribuidos en México a 27 estados incluyendo los cuatro prohibidos. Los de Letras Modernas, bien tibios “¡shhhh! vamos a marchar en silencio” decían, y al final ya ni quisieron entrar al Zócalo.

Yo llegué al Zócalo cuando el mitin estaba terminando. Hablaron los padres, pidieron justicia, todos los que estábamos en la plaza gritamos con ellos. Las luces se apagaron, el templete se retiró.

Me separé del resto para hacer tomas de los contingentes que entraban por la 5 de mayo, alguien la rebautizó como Normalistas: le pusieron un cartelito encima del nombre viejo. Me perdí un tiempo entre los contingentes. Después de ser regañado por un señora por subirme a un árbol decidí volver a la plancha y me encontré con las cenizas de la piñata presidencial. El templete ya estaba vacío y frente a él un espacio que separaba a los vio-lentos de los pacíficos: unos frente a las puertas del Palacio con el humo, los gritos y los flashazos de las cámaras sensacionalistas; otros formando una valla humana que gritaba/cantaba “NO VIOLENCIA, NO VIOLENCIA”. Dos veces los violentos corrieron en re-tirada cuando uno de los monstruitos de uniforme amenazó con salir de su guarida y meter a alguien con él. Unos queríamos quedarnos pero las luces y cámaras se volvieron

una carga que había que llevar a un lugar seguro y, como los stormtoopers, tuvimos que seguir órdenes y salir del Zócalo.

Todo iba muy lento, esquivando a todos los contingentes llegamos al Zócalo y observa-mos lo que eran los restos de un Peña quemado, puras cenizas, en ese instante escucha- mos ¡PUM! petarditos explotando. tenemos miedo: no tenemos miedo Mientras está-bamos en el Zócalo buscando a los que faltaban los granaderos empezaron a avanzar al grito de “¡chínguenselos a todos!”. Sonó un ¿petardo? muy fuerte. La plancha se llenó de humo y la banda empezó a correr. tenemos miedo: no tenemos miedo Los granaderos se quedaban parados sin inmutarse, hasta que pudieron estratégicamente desplegarse y bloquear las posibles salidas de los contingentes que faltaban por llegar y comenzar a desalojar el Zócalo. Se sentía el fantasma del primero de diciembre —los puercos se lle-van parejo a quien sea. A lo lejos comenzaron a escucharse petardos, de cerca comenzó a verse humo, repentinamente frente a mi tuve una multitud de gente que corría despa-vorida y sin saber qué hacer, decidí unírmele y correr víctima del miedo y de las órdenes arbitrarias que siguen los cuerpos de seguridad en este país, iguales a las que se dictaban hace más de un siglo: mátalos en caliente. tenemos miedo: no tenemos miedo El pánico colectivo ¿nuestra falta de organización o de experiencia?. Ese día decidimos entrar al Zócalo. Mientras avanzábamos empezaron a correr la voz diciendo a la banda que ya no entrara. Alguien dijo que teníamos que hacer una asamblea para votar todos juntos si entrábamos o no. Tuvimos una asamblea en medio del caos —¿te acuerdas?, ¡sí, me acuerdo!—. Todos intuíamos que lo que se estaba sintiendo no era más que miedo y teníamos que estar sobre él (un poco esta onda de: “ni un paso atrás”). De cualquier ma-nera yo lo sentía mientras entrábamos al Zócalo. De pronto nos dimos cuenta de que había mucha gente corriendo hacia nosotros gritando “ahí vienen los granaderos”, les decíamos que no corrieran, que debíamos permanecer juntos, pero nos pasaban por encima. Caminamos lento y nos agarramos duro pero la gente que corría nos llevaba con-sigo. Hubo un momento en donde los granaderos estaban muy cerca y nos empezaron a aventar gas lacrimógeno, un rifado agarró el gas y se los aventó de vuelta. Nosotros, todos, todos alrededor estábamos llorando, sin importar a qué contingente pertenecieran o qué edad tuvieran: llanto colectivo, llanto mezclado con paranoia y miedo. tenemos miedo: no tenemos miedo

Lo mejor era irnos. Mientras caminaba llamé a algunos de mis amigos para decirles que ya no entraran al Zócalo por que estaba muy tenso y porque seguramente iban a comen-zar las detenciones —como de costumbre— arbitrarias. Logramos salir por una calle muy vacía y nos dimos cuenta que nos faltaba uno, le empezamos a llamar y nada, nada hasta que contestó y nos dijo que estaba encapsu-lado, que acababan de llegar los de la CNDH iniciando una cadena humana.

Nos quedamos de ver en Isabel la Católica, fuimos y nunca llegó, le llamábamos y no contestaba. Cada vez estábamos más solos y decidimos que lo mejor era caminar juntos hacia la casa donde nos monitoreaban y desde ahí intentar encontrar al perdido. Al llegar nos encontramos con la sorpresa de que ya estaba ahí.

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Una amiga se quedó sola con una cámara y su motocicleta. Le hablé a un amigo con es-peranzas de chelas post-marcha y no me decepcionó. En el camino a su casa nos entera-mos del gas y los golpes, también nos comimos unos esquites. A la otra morra le habían roto la cámara y la habían pateado después de tirarla al piso, a algunos otros los habían detenido (después nos enteramos que eran 11, un chileno entre ellos: escándalo). En casa del compa se habló de qué chingados íbamos a hacer. Todo acabó en frustración pero las chelas ayudaron bastante.

Llegamos al metro y al grito de «Metro popular» nos trepamos para ir a echar unos mez-cales y bajar el susto.

Toda la siguiente semana en todos los medios y redes se habló de infiltrados-encapucha-

dos-infiltrados-terroristas-encapuchados-saboteadores-de-movimientos-infiltrados-encapuchados-sabotea-dores-revoltosos-una y otra y otra vez, las voces venían de izquierda de derecha y de arriba. Todas diciendo lo mismo, que la culpa de la represión era de los en-capuchados que violentaban, que la única forma de seguir el movimiento era pacíficamente, que sólo así figuraría felizmente en las prensas liberales europeas. Por eso nosotrxs intentamos desechar todas sus palabras y todas sus preguntas. Nos interesaba simplemente en-contrarnos para reunir todas las fuerzas que habían in-tentado neutralizar en cada momento; para ser capaces de compartir nuestras rabias y saber si podíamos ser algo distinto a La Ciudadanía, a la Sociedad Civil Or-ganizada; para ver si podía existir una articulación lo suficientemente potente y sutil como para ser insumisa;

para no dejarse doblegar por todos los dispositivos que intentan mantenernos dóciles, obedientes, pacíficos. Ya no teníamos refugio ni burbuja. O quizá habíamos decidido intentar llevar una vida fuera de ella. Y entonces descubrimos que esa vida tiene otras formas; otros horarios, otras necesidades y otras celebraciones. Así que empezamos a hablar, a llamarnos, a dis-cutir tratando de que ya no fuera posible separar nuestra vida normal de ‘lo que estaba pasando en el país’. Decidimos tratar de protegernos nomás nosotrxs, entre nosotrxs. Nos encontramos y cada quien defendía como podía: con sus palabras, con su cuerpo, con algún lugar para estar juntos y seguir hablando de cómo hacer lo que pensábamos que había que hacer.

Me invitaron un día (miércoles) a una reunión. Llegué tarde. Se habló bien de los en-capuchados. Al parecer todos hemos ido a muchas marchas.

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Perfil de la extraña criatura: Ciudadano de la segunda década del siglo XXI

Física.

-A diferencia de otros seres, el Ciudadano no tiene cuerpo, es sólo un Organismo. Cada organismo está conformado por conjuntos de órganos que el ciudadano llama “sistemas”.

-Ciclo de vida: De 18 a 999 años.

-Medidas: Entre 1.20m y 2.10m de altura. Los Ciudadanos menores de 1.20m pertenecen a la subespecie de los chaneques.

-Raza: El ciudadano se clasifica a sí mismo según la pigmentación de su piel. Diversas investigaciones han concluido que esta división le es útil al ciudadano para la jerarqui-zación del clan. Dicen que hay pigmentaciones de piel más valoradas que otras (seguimos sin comprenderlo).

-Alimentación: Todo aquello que su organismo sea capaz de digerir. Alimentarse de otros ciudadanos puede resultar en la expulsión del clan.

-El clan mismo realiza una clasificación entre su especie. Ordenan sus cuerpos según una extraña división binaria: hombre-mujer. Estas categorías responden a la oposición masculino-femenino, que los especialistas continúan sin comprender. En las últimas décadas el clan ha negado la jerarquización entre ambas categorías, pero nuestros obser-vadores han reportado lo contrario.

APÉNDICE 1. CATECISMO DEL BUEN CIUDADANO (compilación de inscripciones encontradas)

Votar es tu derecho y tu obligación: “Hazlo por ti, hazlo por todos”

“Si no votas cállate”

“Pon tu granito de arena”

“Yo no doy mordida”

“Limpiemos nuestro México”

“Declarar es sano, pero hacerlo a tiempo es mejor”

“Ven a ponerte al día con tu amiga la Tesorería”

“En el Buen Fin ganas tú, gana México, ganamos todos”

“Recuerden el carácter pacífico de las grandes marchas del 68. Ahí residió su fuerza moral. Cuiden que la marcha de mañana sea pacífica”

“¡No violencia!”

“No corro, no grito, no empujo”

“Afíliate”

“La diversidad viaja en metro”

“Crezcamos juntos.¡Ser formal, conviene!” “Todos los varones mexicanos entre 18 y 40 años de edad tienen la obligación de cumplir

con el Servicio Militar Nacional, existiendo la posibilidad de efectuarlo en el extranjero.”

“Empieza el año ahorrando”

“Capital joven”

“Unos lentes te dan estilo, leer te da cultura”“Reformas en acción”

“Quiero iniciar de la mano con la sociedad y los ciudadanos un esfuerzo... Será una batalla que tomará años, costará muchos esfuerzos, recursos

económicos e incluso, como he dicho, probablemente sacrificio de vidas humanas de mexicanos, pero es una batalla que estamos decididos a

librar y que vamos a ganar los mexicanos

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-Cuando el Ciudadano tiene un malestar, es introducido en un mórbido edificio llamado Hospital, a pesar de su similitud arquitectónica no debe confundirse con la carcel o la escuela. Allí, el organismo del ciudadano es inoculado, cortado y sedado hasta su muerte.

-Después de su muerte el Ciudadano es llevado al máximo negocio de la modernidad: “la funeraria”, así los seres que mueren pueden seguir valiendo como vivos y costando a sus seres queridos.

Estructura del clan

-El rito de pasaje es sorprendentemente simple. No hay ningún ritual llamativo, no se transmite ningún saber tradicional, no se debe pasar ninguna prueba ni demostrar la propia valía. Un Bebé se convierte en Ciudadano sólo cuando se le entrega un rectán-gulo plastificado con una pequeña reproducción de su rostro y toda la información que los Ciudadanos —aún no sabemos por qué— consideran relevante pero eso sí, permite identificarse para mayor control.

-Cada tres años se realiza un ritual de renovación donde los Ciudadanos se reúnen para escenificar una especie de obra tragicómica que han llamado “Ejercer el Derecho al Voto”. Durante este ritual, los Ciudadanos hacen largas filas para marcar su rectángulo plastifi-cado y mancharse un dedo con tinta negra (indeleble). En el punto culminante del ritual, cada ciudadano se encierra (in)voluntariamente para marcar con una equis una serie de papeles membretados. Los especialistas sugieren que esas pequeñas equis son la forma más sofisticada de escritura y pensamiento complejo del Clan de Ciudadanos o bien producto de una sofisticada operación denominada el “acarreo” que se realiza durante el periodo electoral por diferentes partidos políticos.

-El Ciudadano es expulsado de su clan en las siguientes situaciones: por ser un borracho vagales, durante su permanencia en prisión, por ser criminal o prófugo de la justicia, o simplemente cuando no le place obedecer.

-Dentro del clan existen al menos tres nociones de tiempo: Tiempo Productivo, Tiempo Muerto y Tiempo Libre. Durante el tiempo productivo el ciudadano lleva a cabo una de las actividades fundamentales del clan conocida como ‘contribuir a su sociedad’. En al-gunos documentos se ha encontrado que esta actividad también es llamada ‘trabajo’. Las pausas que interrumpen el Tiempo Productivo se conocen como Tiempo Libre; en ellas los ciudadanos suelen consumir mercancías producidas durante el Tiempo Productivo de otros miembros del clan. Esta actividad parece producirles un éxtasis cuya explicación neurológica sigue sin ser descifrada por completo. Entre el fin del Tiempo Libre y el comienzo de un nuevo ciclo de Tiempo Productivo —los lunes— hay espacios conocidos como Tiempo Muerto. En ellos, el Ciudadano puede tener breves epifanías acerca de su propia situación en el clan (las divisiones del tiempo y del trabajo datan de tiempos del mismísimo Santo Tomacho, milenios pensando cómo organizar la vida)

-Los ancianos más respetados del clan se reúnen en un templo conocido como La Aca-demia. Su principal función es reiterar el mito fundacional con diversos lenguajes. Algunos de ellos presentan por escrito los resultados de sus arrebatos místicos en documentos conocidos como ‘Artículos de Opinión’. Alrededor de los ancianos hay una secta de infantes que los sirve y les rinde pleitesía. Se hacen llamar a sí mismo ‘Los Periodistas’y ‘Los Artistas’. En ocasiones, éstos, transmiten sus propias imágenes por medio de aparatos electrónicos.

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La capital tiene miedo. Le tiene miedo a llegar tarde al trabajo por una manifes-tación, le tiene miedo a perder su papel privilegiado en el podrido sistema (mucho tiempo y esfuerzo le ha tomado llegar ahí), a que se ensucien sus parques y se rom-pan sus vidrios. Le tiene mucho miedo a la falta de orden. Se tiene mucho miedo a sí misma y así la capital se ha domado ella sola.

La capital le tiene miedo a perder su poder, su existencia como el centro y origen de todo. Tiene miedo de perder su cabeza. La capital, con antiguas aspiraciones imperiales, cree que ella debe ocupar el papel protagónico en toda insurrección. La fuerza de una demanda se mide en zócalos llenos. Cree que por encontrarse dentro de ella los centros del poder político y financiero, el país entero debe siempre estar a su servicio y alimentar su hambre de riquezas y poder. La capital también cree fervientemente en su superioridad intelectual, cree que sus universidades, instituciones culturales, centros científicos y de investigación son razones más que suficientes para que el país entero escuche siempre primero su voz de jefa y obe-dezca sin preguntas.

El sonido de su propia voz ha hecho que la capital se quede sorda. Debate consigo misma sobre los problemas y quejas que a ella llegan sin escuchar las voces detrás de su muralla de volcanes. La capital se ha quedado ciega, o por lo menos no ve mas allá de sus periódicos y pantallas. Se ha relegado a sí misma a ser el circo de las marchas y puertas quemadas, a ser la arena de la pelea estelar: encapuchados vs pacifistas. Una caída sin límite de tiempo. Máscaras contra cartulinas.

La capital es una anciana senil que no entiende de nuevas maneras porque ha vivi-do siempre así y así quiere morir. Cree en su democracia como religión. Cree todavía en sus senadores y diputados como en un santoral. Sí, a veces le arrebatan pero es que cuando se porta bien le cumplen, le construyen una plazita nueva o le arreglan las fachadas a sus edificios coloniales. Ya ni siquiera los quiere poner de cabeza. Mejor no pasarse el semáforo, mejor pagar impuestos, mejor votar. Puede que esta vez sí la escuchen. Al final lo que importa es ser una capital de vanguardia como las que hay al norte o al otro lado del mar. ¡Remodelemos Reforma una vez más! Reforma sobre reforma. La capital cree que lucha por resultados diferentes pero sigue usando una y otra vez los mismos métodos y creyendo en los mismos profetas.

Guerrero se olvidó de la capital. Se cansó de la espera y se cansó del miedo. Se cansó de los abusos, internos y externos, de los que su madre, su jefa, su cen-tro, había prometido defenderlo. Se cansó de que sus problemas parecieran existir solamente cuando empezaban las negociaciones de votos a cambio de soluciones. Se cansó de que antes de esas soluciones siempre vendría la nueva alberca del presidente municipal, la nueva casona del gober, la nueva camioneta de su esposa. Se cansó de que su destino lo decidiera un representante en la capital que al final sólo se representaba a sí mismo y a sus colores.

Por lo menos 28 de 81 localidades tomadas hasta la fecha. El poder pasó a los Consejos Municipales —que obtienen su autoridad de los representantes locales escogidos por cada comunidad. Los votos se dan por confianza y no por promesas vacías. Si la confianza se pierde la responsabilidad pasa a otro miembro de la comu-nidad. La autonomía se defiende con machetes y M-22. Nada si se compara con las armas del gobierno o de los sicarios. Pero al final mantener una presencia armada no siempre es un método de ataque, sino de defensa y en la defensa no importa tanto el calibre como la voluntad. Aun así es difícil saber cuánto tiempo duran las voluntades y el aislamiento las deteriora con más rapidez.

Guerrero no está solo. Por todo el país se forman nuevas formas de gobierno y también se olvidan de quienes los olvidaron en primer lugar. Cada quien forma su autonomía como mejor le parece y con los medios a su alcance, sin imposiciones de la capital anticuada y egoísta. Antes era ella la que los unía a todos para bien o para mal. Toca buscar nuevas formas de unirse, nuevas formas de construir un país, o muchos, o ninguno. Sin una cabeza, sin capital. El apoyo mutuo y la cooperación serán tal vez las formas más importantes de resistencia.

La capital, aunque decadente, es muy poderosa. Tiene sus medios, sus dólares y sus políticos, además de un eterno brazo armado vestido de verde. A la capital hay que quitarle la corona y la capital tendrá que quitarse el resto de sus atavíos ella sola. La capital tiene que destruir su orgullo y su aire de superioridad. La capital tiene que destruirse a sí misma. Ya después veremos si resurge o no de sus cenizas, no como capital ni como jefa sino como alguno o como cualquiera. Habrá que ense-ñarle a escuchar antes de dejarla caminar.

¡Quememos la capital, que despierte la ciudad monstruo!

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EL FANZINE QUE TIENES EN TUS MANOS NO TIENE NI PADRE NI MADRE NI DIOS NI AMO NI MARIDO NI ESPOSA NI PARTIDO. ES POR ESO QUE PUEDES COPIARLO Y REPARTIRLO, CAMBIARLO Y TACHARLO, CRITICARLO Y QUEMARLO O DE PLANO APROPIÁRTELO. BÚRLATE DE ÉL O RÍETE CON ÉL.

SE AGRADECE A OBRERA CENTRO POR EL ESPACIO Y POR LOS MEDIOS MATERIALES CON LOS QUE SE REALIZÓ ESTE FANZINE.

SE AGRADECE A LAS VOLUNTADES QUE DIERON SU TIEMPO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LOS TEXTOS Y LOS DIBUJOS.

SE AGRADECE AL PAD DE RISEUP POR SER LA HERRAMIENTA QUE NOS PERMITE ESCRIBIR EN COLECTIVIDAD.

SE AGRADECE A LA BANDA QUE DETONÓ MUCHOS DE LOS PROCESOS QUE SE COMPARTEN ACÁ.

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a los aparatosa los nombresa los apellidos

a Raúla Vicente a Felipe

a Enrique a Emilio

a Carlos, a Carlos y a Carlosa Cuauhtémoc, a Cuauhtémoc

y a Cuauhtémoca Carlos Cuauhtémoc

a Javiera Adela

a Joaquína Andrés y a Manuel

a Jaimea Sergioa Elba

a Genaro (el cineasta policía)a Humberto

a Arturoa Octavio

al progresoa lo comprobable

a lo originala los creadores

al dato duroal discurso blando

a la ONU, FMI, OCD, XHGC, FIFA, OMS, TLC, TELECAN, OTAN, OEA, ALBA, ONG, INE, TRIFE, PP, FN, UNAM, PF, PGR, INBA, IPN, UAM, ENPEG, SEP, ITAM, COLMEX, PRI, PAN, PRD, MC, MORENA y a todas sus

convergenciasal SNI nivel I, nivel II y nivel III.

al CONACYT a todos los sistemas de investigadores

a los investigadoresal Estado

a Mario Aburtoa nosotrxs mismxs

a nuestra hipocrecía

LA GUERRA NO HA TERMINADO