Hoja 1 // Fax: 976-216075

Fax a la atención de Joaquín Olona Blasco ,

Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco.

Estimado Joaquín Olona Blasco:

Leí su artículo “Por una comida más segura” de este pasado 23 de mayo en la sección

Economía y Negocios del Heraldo. Concurro sobre la necesidad de innovar en tecnologías para

la agricultura. Pero no estoy de acuerdo con que la naturaleza sea agresiva y regida por la

lucha atroz por la supervivencia y por el comerse unos a otros. En ningún ejercicio de

divulgación científica se menciona que Erasmus Darwin era masón, o que éste aseguraba

que las plantas tenían alma , o que éste formaba parte de la Sociedad Lunar, un grupo que

se reunía el LUNes más próximo a cada LUNa llena . La explicación oficial del momento

elegido para estas reuniones era que los caminos estaban así mejor iluminados para el regreso

de los asistentes por la noche; mas teniendo en cuenta el papel que la Francmasonería jugó

en la gestación de la “ciencia” moderna, a través de la Royal Society, no me acabo de tragar

del todo esta excusa oficial.

Sí, los seres vivos se comen unos a otros, esto es innegable. Pero, ¿ hay que temer por ello a

la naturaleza? Si un ser vivo es deglutido por otro, el espíritu del ser deglutido se va a otro sitio

y ya está. Lo que hace falta es que el acto de tomar la vida de otro se haga por absoluta

necesidad y sin causar sufrimiento a ser posible. Además, conforme los humanos

evolucionemos a mejor, ¡si es que esto sucede!, y nos hagamos más sensibles a otros seres

vivos, nos volveremos paulatinamente menos carnívoros: este proceso ya ha empezado. La

visión cada vez más “idílica” de la naturaleza que Vd. apunta, y el deseo de que los alimentos

sean cada vez más naturales y ecológicos y menos modificados artificialmente, no son el

síntoma de una condición ignorante y boba de urbanita que no ha vivido las durezas del

campo; sino la respuesta a una creciente sensibilización del ser humano hacia la divinidad de

todo el medio ambiente que le rodea. Puede que esta postura emergente no sea del todo

racional, pero es que lo racional ya nos ha esclavizado bastante, y el culto moderno a lo

racional fue creado adrede para esclavizarnos por masones y otros miembros de la Élite

aristocrática o gobernante en la sombra que bien sabían que la realidad no se ajusta a lo

racional.

Es también posible, aunque esto lo relego al ámbito de lo más especulativo, que la observada

cacería de unos seres vivos por otros no sea la condición natural del planeta Tierra, sino

resultado de lo que la Biblia y otras leyendas llaman la “Caída del hombre”: un descenso de

las vibraciones de este mundo que trajo consigo un sufrimiento y un “ganarse la vida con el

sudor de la frente” que no formaba parte del plan original de la Creación. Y no, no soy

religioso. Dios nos libre de la religión. Pero sí presiento que dicho plan de original para la

Tierra está a punto de restaurarse. Los seres humanos que no quieran evolucionar para

disfrutar de ello soltando su lastre emocional energético de creencias y prejuicios, seguramente

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tendrán que morir durante la Gran Transformación que ha empezado. Hay dos maneras de

aprender una lección. Una es la traumática y otra la no traumática. Ojalá elijamos todos la no

traumática y no muera nadie por esta Transformación, pero la realidad es que hay demasiado

metal espiritualmente pesado en este mundo con pocas ganas de transmutarse a oro.

Qué poco menciona Vd. que Paracelso fue un gran alquimista. Según Gary Osborn, el

veneno de serpiente puede tener propiedades curativas… mágicas, aunque yo no me animo

aún a probarlo. El veneno del conocimiento ya es bastante para mí, y quiero compartirlo con

otros.

A mí que me libren de fluoruros en el agua, que probadamente atacan a órganos y vuelven a

la población sumisa y cansada, y de alimentos genéticamente modificados. Toda la vida es

sagrada y hay cosas que no puedo –aún- demostrar racionalmente, pero que siento que son

ciertas, y por tanto lo son. Una de ellas es que, a menudo (no siempre), cuanto menos artificial

sea el alimento mejor. Los productos genéticamente modificados de Monsanto y otros

gigantes de la biotecnología son dañinos y los grandes responsables de estos monstruos

corporativos me parece que saben esto muy bien. Si comercializan estos productos, aparte de

para ganar más dinero de lo justo, no es para alimentar a la creciente población mundial,

sino para diezmarla y controlarla mejor. Yo he visto arroz plantado cerca de Ejea, en un sitio

seco que precisa de mucho riego artificial. Quienes permiten esos absurdos que no nos den

lecciones de ahorrar agua y dosificar recursos.

En mi web :

http://conrado.50gigs.net/

hay información de vanguardia sobre lo que de verdad está sucediendo en el mundo, con

temas como la estafa del sistema bancario, que continúa prestando, pese a las lecciones de

la crisis, dinero que no existe y cobrando interés por ello; las suprimidas fuentes de energía

del vacío cuántico que nos podrían dar energía gratuita y prácticamente ilimitada; el 11-S ,

perpetrado desde dentro del propio gobierno estadounidense con armas de energía dirigida; o

el oficialmente silenciado contacto con inteligencias extraterrestres.

Incluye mi web alguna línea en español, por ejemplo la del enlace para escuchar la entrevista en

profundidad que me hizo Martín Armada en radio liberada.

Saludos cordiales,

Conrado Salas Cano.