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FORMULACION DE UNA PROPUESTA DESDE EL ENFOQUE DE ACCIÒN SIN DAÑO APLICABLE A LA EDUCACIÒN EN EL RIESGO DE MINAS SANDRA CECILIA SALAZAR TRUJILLO 43`220.459 Trabajo de grado presentado para optar al título de Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz COORDINACIÓN ESPECIALIZACION: MARTHA NUBIA BELLO UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA PROGRAMA DE INICIATIVAS UNIVERSITARIAS PARA LA PAZ Y LA CONVIVENCIA PIUPC - DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA Bogotá, 2010

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FORMULACION DE UNA PROPUESTA DESDE EL ENFOQUE DE ACCIÒN SIN DAÑO APLICABLE A LA EDUCACIÒN EN EL RIESGO DE MINAS

SANDRA CECILIA SALAZAR TRUJILLO 43`220.459

Trabajo de grado presentado para optar al título de Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz

COORDINACIÓN ESPECIALIZACION:

MARTHA NUBIA BELLO

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA PROGRAMA DE INICIATIVAS UNIVERSITARIAS PARA LA PAZ Y LA

CONVIVENCIA – PIUPC - DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA

Bogotá, 2010

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CONTENIDO

Pag.

INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 3

1. MARCO CONCEPTUAL DEL PROYECTO .................................................. 5

1.1 CONTEXTO HISTORICO DE LA ACCION CONTRA MINAS ............... 5

1.1.1 CONVENCION DE OTTAWA .......................................................... 5

1.1.2 COLOMBIA Y LA CONVENCION DE OTTAWA ............................. 7

1.2 ACCION INTEGRAL CONTRA MINAS ANTIPERSONAL ..................... 7

1.2.1 EDUCACION EN EL RIESGO DE MINAS (ERM) ........................... 8

1.2.2 GESTION DEL RIESGO ............................................................... 10

2. CONTEXTO DE LA INTERVENCIÒN DEL PROYECTO ........................... 13

2.1 ANALISIS DE CONTEXTO .................................................................. 13

2.2 CARACTERIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO ......... 15

2.3 ANÁLISIS DE CONECTORES Y DIVISORES ..................................... 17

3. LECCIONES APRENDIDAS ...................................................................... 19

3.1 IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS DE CONTEXTO ................................ 19

3.2 PARTICIPACIÓN DE LAS COMUNIDADES INVOLUCRADAS .......... 22

3.3 TRANSVERSALIZACIÓN DEL ENFOQUE DE SENSIBILIDAD A LOS

CONFLICTOS ............................................................................................... 25

CONCLUSIONES ............................................................................................. 29

BIBLIOGRAFIA ................................................................................................ 31

3

INTRODUCCIÓN La Educación en el Riesgo de Minas (ERM), según las Normas Internacionales de Acción Contra Minas (IMAS), se refiere a aquellas “actividades que buscan reducir el riesgo de daños ocasionados por minas y municiones sin explotar mediante actividades de sensibilización, la promoción de cambios de comportamiento, incluyendo la difusión de información pública, educación y capacitación y enlace con las comunidades en actividades relativas a las minas”1. La ERM tiene entonces, tres objetivos fundamentales2: 1. Minimizar las muertes y lesiones ocasionadas por minas y otros Remanentes Explosivos de Guerra. 2. Reducir el impacto socioeconómico de las minas y otros Remanentes Explosivos de Guerra. 3. Apoyar el desarrollo. La permanente búsqueda de estos tres objetivos, está inscrita en la acción humanitaria y por lo tanto, requiere una reflexión, análisis y la posterior aplicación desde el enfoque de la Acción Sin Daño; en la medida que hay un interés expreso por dirigir las intervenciones en términos éticos, adecuados, oportunos y que se expresen en el fortalecimiento de las capacidades locales para buscar e implementar decisiones que coadyuven en la búsqueda de soluciones viables a problemas comunes. Las actividades de educación y capacitación, requieren tanto de la difusión de la información pública, como de enlaces comunitarios para que pueda existir una interrelación entre los nuevos conocimientos y los aprendizajes previos de los habitantes de un contexto determinado. Pretender crear conciencia sobre la amenaza que representan las minas y ayudar a que las personas incorporen comportamientos seguros aplicables, requiere un profundo énfasis en lo comunitario de manera que no se violenten los escenarios y dinámicas que las personas reconocen como valiosos y que partiendo de las diferentes capacidades existentes, se encuentren verdaderas posibilidades para la integración de la Acción Contra las Minas dentro de condiciones que respondan a lo local. El problema central que se pretendió abordar en este proyecto de grado, es que la Acción Sin Daño, no ha sido una variable considerada en el ciclo de proyectos de Educación en el Riesgo de Minas. El principal efecto que puede tener este problema es que se puede incurrir en ellos dada la ausencia de una articulación entre ambos temas.

1 IMAS de Educación en el Riesgo de Minas. Guía de Mejores Prácticas 1. Bogotá, 2007.

2 Op. Cit

4

El documento busca dar cuenta del análisis de una estrategia de Educación en el Riesgo de Minas aplicada en el proyecto “Educación en el Riesgo de Minas en comunidades educativas de 17 municipios de los departamentos de Cauca, Chocó, Nariño y la región de La Mojana/Sur de Bolívar” desde el enfoque de Acción Sin Daño. Este ejercicio académico ha permitido identificar prácticas, lecciones aprendidas e impactos con el fin de que estos puedan servir como insumos para una próxima fase del proyecto que comenzará en Junio de 2010. Donde se espera replicar las experiencias exitosas, evitar los daños en los cuáles se haya podido incurrir y potenciar las capacidades locales para evitar los riesgos causados por los artefactos explosivos.

5

1. MARCO CONCEPTUAL DEL PROYECTO

1.1 CONTEXTO HISTORICO DE LA ACCION CONTRA MINAS El mundo ha sido azotado por el flagelo de las Minas Antipersonal3 desde hace ya varias décadas, comunidades en África, Asia, Oriente Medio y América Latina han sufrido a causa de ellas serios problemas de satisfacción de derechos entre ellos: el derecho a la vida digna y al libre movimiento. Conscientes de este problema, fue creada en 1992 la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas (ICBL por sus siglas en inglés). Sus fundadores4 determinaron que se debía adoptar una solución global que detuviera el problema, ésta fue la prohibición total de estas armas5. Tras numerosos esfuerzos de promoción de esta causa entre gobiernos, organizaciones internacionales, Agencias de Naciones Unidas y Sociedad Civil; 122 Estados firmaron en 1997 la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción (Convención de Ottawa). A noviembre de 2009, 156 Estados habían ratificado la Convención de Ottawa y dos más habían firmado el tratado. Colombia es el Estado parte 103 de la Convención. En la actualidad hay 39 Estados que no forman parte del tratado. Como instrumento internacional, la Convención es revisada por sus miembros cada 5 años durante reuniones especiales para este efecto. Esta revisión se hace sobre los siguientes compromisos: (1) Divulgar el Tratado; (2) Continuar con la destrucción de arsenales en los plazos definidos (10 años después de la firma del Tratado); (3) limpiar las zonas contaminadas por minas Antipersonal; (4) ayudar a las victimas especialmente en atender las necesidades de cuidado, rehabilitación y reintegración de los sobrevivientes y generar políticas públicas que permitan el goce de derechos de los sobrevivientes.

1.1.1 CONVENCION DE OTTAWA6 El objetivo de la Convención o Tratado, como la llamaremos de aquí en

3 “Por "mina antipersonal" se entiende toda mina concebida para que explosione por la presencia, la proximidad o el

contacto de una persona, y que incapacite, hiera o mate a una o más personas. Las minas diseñadas para detonar por la presencia, la proximidad o el contacto de un vehículo, y no de una persona, que estén provistas de un dispositivo antimanipulación, no son consideradas minas antipersonal por estar así equipadas.” Convención de Ottawa. Artículo 2 Definiciones 4 (Handicap International, Human Rights Watch, Medico International, Mines Advisory Group,

Physicians for Human Rights y Vietnam Veterans of America Foundation) 5 http://www.icbl.org/index.php/icbl/Languages/es

6 http://www.cicr.org/Web/spa/sitespa0.nsf/html/5TDLDV

6

adelante, no es otro que lograr la prohibición del uso de minas. Así cada Estado Parte se compromete a nunca, y bajo ninguna circunstancia emplear; desarrollar, producir, adquirir de un modo u otro, almacenar, conservar o transferir a cualquiera, directa o indirectamente, minas antipersonal; ayudar, estimular o inducir, de una manera u otra, a cualquiera a participar en una actividad prohibida a un Estado Parte, conforme a esta Convención. (Artículo 1). El Tratado compromete a los Estados parte a limpiar las zonas minadas en un plazo de diez años a partir de la fecha de entrada en vigencia; en particular se deben destruir las minas sembradas en zonas bajo jurisdicción o control estatal. (Artículo 2). En este punto quedan incluidas zonas reconocidas y remarcadas como minadas y zonas en que se sospeche contaminación; no es relevante saber cómo llegan las minas a un determinado lugar; el Estado asume la responsabilidad de retirarlas independiente de si fueron sembradas por sus unidades militares o por otras fuerzas7. El Tratado prevé que los países que no puedan descontaminar su territorio en un plazo de 10 años pueden solicitar una prórroga ante los demás estados parte por 10 años más. (Artículo 5). Los Estados parte se comprometen a generar mecanismos de cooperación y asistencia internacional; esta cooperación permitirá facilitar intercambio de equipo, material e información científica y técnica en relación con la aplicación de la Convención, también se podrá proporcionar asistencia para las labores de limpieza de minas. Cada Estado Parte que esté en condiciones de hacerlo, proporcionará asistencia para el cuidado y rehabilitación de víctimas de minas, y su integración social y económica, así como para los programas de sensibilización sobre minas. (Artículo 6). Con el objeto de promover la transparencia y confianza sobre la aplicación del tratado, cada país debe presentar un informe anual al Secretario General de las Naciones Unidas que contenga información sobre la situación actualizada de los programas de destrucción de minas antipersonal, cantidades y tipos de minas almacenadas para adiestramiento de zapadores, programas de sensibilización y educación en el riesgo así como de asistencia a víctimas. (Artículo 7). Sobre las medidas de aplicación nacional cada uno de los Estados Parte adoptará todas las medidas legales, administrativas y de otra índole que procedan, incluyendo la imposición de sanciones penales, para prevenir y reprimir cualquier actividad prohibida a los Estados Parte conforme a esta Convención, cometida por personas o en territorio bajo su jurisdicción o control. (Artículo 9).

7 http://www.cicr.org/web/spa/sitespa0.nsf/htmlall/landmines-factsheet-150807?opendocument

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1.1.2 COLOMBIA Y LA CONVENCION DE OTTAWA Colombia hace parte del Tratado desde el 4 de diciembre de 1997, y en el año 2000 la ratifica con la Ley 554 que entra en vigor el 1 de marzo de 2001. Se compromete a desminar las bases militares, tarea que ha venido cumpliendo, el 31 de marzo de 2009 se reportó oficialmente que 22 de 34 bases militares han sido desminadas. Con respecto a la destrucción de arsenales la Industria Militar Indumil dejó de producir Minas antipersonal en septiembre de 1998 y destruyó los equipos para producción industrial el 18 de noviembre de 1999. El 24 de Octubre de 2004 se reportó la destrucción completa de 18.531 minas antipersonal que formaban parte de los arsenales de las fuerzas estatales; dejando para entrenamiento de desminadores 586 minas8. La formulación del Conpes para la Política Nacional de Acción Contra Minas Antipersonal 2009 – 2019 constituye el más reciente logro para la institucionalización de la AICMA en el país. “La formulación de una política de largo plazo pretende ofrecer una solución duradera en términos del restablecimiento de los derechos de las víctimas, su inclusión socioeconómica y la restitución de las condiciones de seguridad requeridas para el desarrollo económico y social de las comunidades afectadas. Esta política tiene como principios la introducción de un enfoque diferencial de derechos en las actividades relativas a minas y el cumplimiento de los compromisos contraídos por el Estado Colombiano con la comunidad internacional, en el marco de la Convención de Ottawa”9.

1.2 ACCION INTEGRAL CONTRA MINAS ANTIPERSONAL La Acción Integral Contra Minas comprende todas las actividades que tienen por objeto reducir los efectos sociales, económicos y ambientales de las Minas Antipersonal. Su objetivo principal consiste en reducir el riesgo de las minas antipersonal hasta niveles que permitan que las personas puedan vivir con calidad y en condiciones de seguridad favorables a las comunidades; que se pueda disfrutar de un desarrollo económico, social, cultural libre de las limitaciones que impone la presencia de minas. También busca que las necesidades de las víctimas sean satisfechas. Está estandarizada a través de instrumentos internacionales y nacionales. La Acción Integral Contra Minas tiene 5 pilares básicos que la sustentan: - Educación en el Riesgo de las Minas Antipersonal (ERM): Proceso que

8 LANDMINE MONITOR 2009. Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas.

9http://www.antioquia.gov.co/programas/minasantipersona/documentos/estandarerm/ensenanza.pdf. P30

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promueve entre los grupos de riesgo la adopción de pautas de comportamiento seguras y que sirve de vínculo entre las comunidades afectadas y otros componentes de la Acción Integral. En Colombia, los estándares nacionales establecen tres elementos de la ERM: difusión de información pública, educación y capacitación, y enlace con la comunidad10. - Asistencia a las Victimas (AV): Se refiere a toda ayuda, socorro, consuelo y apoyo proporcionados a las victimas con el objetivo de reducir complicaciones físicas o psicológicas derivadas del trauma y facilitar la reintegración socio-económica de los sobrevivientes a sus comunidades. Incluye la atención y rehabilitación prestadas para las necesidades inmediatas de las víctimas, sus familias y las comunidades afectadas por Minas. - Desminado Humanitario (DH): Son las actividades tendientes a liberar de minas los territorios contaminados por Minas Antipersonal y Munición sin Explotar, el desminado humanitario incluye la certificación de áreas libres de minas antipersonal para la seguridad de las personas o el retorno de poblaciones desplazadas. - Destrucción de Arsenales Almacenados: Procedimiento de destrucción física para la lograr la reducción de las reservas nacionales de minas antipersonal que usaba la fuerza pública antes del tratado de Ottawa. - Promoción y Defensa Pública de la Convención. (Cabildeo): Se refiere al apoyo público, recomendaciones o a la publicidad para eliminar o reducir el peligro de las Minas Antipersonal y la Munición Sin Explotar. Busca priorizar la Acción Integral en la agenda pública de las administraciones locales y nacional.

1.2.1 EDUCACION EN EL RIESGO DE MINAS (ERM) La ERM se refiere a las actividades pedagógicas que buscan reducir el riesgo de los daños para hombres, mujeres, niños, niñas y jóvenes ocasionados por minas y otros artefactos explosivos activados por la victima, a través de actividades de sensibilización y de promoción de cambios de comportamiento. También promueve acciones sobre la gestión del riesgo a través de planes y proyectos que permitan aumentar la capacidad local de enfrentar el riesgo de las minas antipersonal y mejorar las condiciones de vida de las personas y las comunidades aportando al desarrollo humano11. Los procesos de educación en el Riesgo permiten intervenir sobre la VULNERABILIDAD (Condiciones que debilitan a las personas y las 10

Conpes 3567. P16 11

http://www.antioquia.gov.co/programas/minasantipersona/documentos/estandarerm/ensenanza.pdf. La Escuela Enseña Sobre el Riesgo de Minas Antipersonal. Proyecto Minas Antipersonal. Unión Europea – Gobernación de Antioquia P35

9

comunidades) a través de acciones dirigidas a: Identificar factores de riesgo individuales, poblacionales y territoriales (grados de vulnerabilidad, víctimas potenciales); educar en medidas de Prevención a la comunidad vulnerable; entrenar en habilidades para protegerse a la comunidad vulnerable y generar estrategias de comunicación. La Educación en el Riesgo de las Minas se desarrolla a través de tres actividades principales: 1. ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN. Se refiere principalmente a suministrar información a personas y comunidades en riesgo con el objeto de reducir el riesgo de accidentes ocasionados por minas antipersonal y munición sin explotar. Busca sensibilizar sobre los peligros y promover comportamientos seguros. También se utiliza para alentar conductas seguras. Una estrategia de comunicación adecuada permite crear entornos sociales que actúen en contra del riesgo que representan las minas para las comunidades. Un proceso de Educación en el Riesgo de las minas antipersonal debe definir muy bien la audiencia a la que va dirigido, esto determina en gran medida la estrategia de comunicación que se puede usar. La primera audiencia está conformada por las comunidades que se encuentran en riesgo frente a las minas antipersonal; la segunda audiencia está constituida por maestros de escuela o líderes locales quienes alentarán a los miembros de la comunidad a mostrar comportamientos seguros ante la presencia de minas y la tercera audiencia son los políticos, o medios de comunicación, quienes serán alentados a promover cambios en las políticas o leyes que apoyen la seguridad ante las minas. Una estrategia de comunicación en un proceso de Educación en el Riesgo de las minas antipersonal debe:

Proporcionar la información, garantías e incentivos que se requieren para alentar comportamientos seguros ante las minas;

Proporcionar un entorno social que respalde los comportamientos seguros ante las minas;

Proporcionar permanentemente estímulos para continuar con los comportamientos seguros ante las minas;

Usar mensajes útiles, prácticos y confiables para la comunidad y utilizar canales de comunicación adecuados.

2. ALIANZAS COMUNITARIAS: Se basan en el intercambio de información y participación de las comunidades en la toma de decisiones y en la determinación de las prioridades. Las alianzas tienen por objeto asegurar que las necesidades y prioridades de las comunidades ocupen el lugar central en

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las operaciones de planeación, implementación y monitoreo de la Acción Integral Contra Minas. Permiten democratizar el diseño y la entrega de los mensajes de prevención y utilización de estrategias para ello. A través de las alianzas comunitarias, la ERM se convierte en un proceso de desarrollo humano que implica a las comunidades en la búsqueda de su bienestar. 3. EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN. La educación y capacitación es un proceso bidireccional que incluye enseñar y aprender conocimientos, actitudes y prácticas a través de la enseñanza y el aprendizaje. Puede incluir por ejemplo la educación de maestro a niño en la escuela, la educación de padre a hijo e hijo a padre en el hogar, educación de niño a niño, educación entre pares en entornos laborales y recreacionales y la inclusión de mensajes de seguridad respecto de las minas en las prácticas corrientes de salud ocupacional y seguridad. Para lograr un comportamiento seguro ante las minas es importante no sólo informar y educar a las comunidades sobre las conductas seguras, sino también proporcionar un ambiente que estimule este comportamiento.

1.2.2 GESTION DEL RIESGO La Educación en el Riesgo de las Minas se inscribe en la Gestión del Riesgo entendido como ese proceso en que la comunidad reconoce y valora los riesgos a los que está expuesta y formula estrategias, planes y proyectos para reducir, mitigar o enfrentarse a los que se expone. Dadas las características particulares de estas armas indiscriminadas se puede deducir sin incurrir en errores conceptuales que el hecho que la gente conozca cómo son, qué hacen, dónde se encuentran y qué deben hacer si se encuentran con alguna/s, unido a otras estrategias como las mencionadas anteriormente, puede en un sentido bastante amplio reducir el riesgo que estas le causan. En el país se promueven a nivel local procesos de gestión de riesgo que se incluyan en los Planes Locales de Desarrollo y que permitan buscar mecanismos para la reducción de riesgos existentes producto de procesos de ocupación del territorio y que permitan minimizar el impacto de amenazas ligadas al territorio. Frente al tema de Minas antipersonal la fórmula propuesta para la gestión del riesgo requiere identificar la amenaza, identificar por medio de procesos participativos la vulnerabilidad de la comunidad ante esa amenaza y generar

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mecanismos de respuesta que estén ligados a la capacidad social de la comunidad. RIESGO = AMENAZA x VULNERABILIDAD CAPACIDAD SOCIAL A continuación vamos a definir cada uno de los elementos descritos en la fórmula anterior: RIESGO Es la probabilidad de que ocurra un daño. AMENAZAS Una amenaza es un elemento externo y que no se puede modificar que representa un peligro para la comunidad. Un evento solamente constituye una amenaza si existe la posibilidad de que afecte a una comunidad o a un territorio vulnerable, y esa vulnerabilidad se establece siempre frente a un tipo de amenaza en particular. VULNERABILIDAD La vulnerabilidad es una medida de la capacidad de las personas o las comunidades afectadas para enfrentar la adversidad impuesta por una amenaza, hace referencia al nivel de riesgo que afronta una familia o individuo a perder la vida, sus bienes y propiedades, y su sistema de sustento ante la presencia de una amenaza o su capacidad para sortear con éxito la materialización de la hipótesis de daño. En el caso de las minas antipersonal, las comunidades expuestas al riesgo de caer en un campo contaminado con artefactos explosivos suelen presentar altos niveles de vulnerabilidad. El análisis de capacidades y vulnerabilidades implica que las actividades de reducción del riesgo complementen los proyectos de desarrollo de las comunidades afectadas facilitando acciones que les permitan aumentar sus capacidades. Existen tres tipos de vulnerabilidades/capacidades: físico-materiales, sociales-organizativas y motivaciones-actitudes12. Según el Programa Presidencial de Acción Contra Antipersonal -PAICMA- el

12

Pérez de Armiño, KARLOS. Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo. Icaria Editorial. HEGOA. P.29

12

carácter principalmente rural de la problemática confluye con situaciones preexistentes de exclusión, pobreza y bajos niveles de desarrollo lo que convierte la vulnerabilidad en una situación generalizada más que una situación particular de un número de comunidades expuestas al riesgo de ser víctimas de las minas antipersonal. Las características de las zonas con territorios contaminados con minas antipersonal hacen que las comunidades que allí se encuentran sean particularmente vulnerables a su presencia. La baja tasa de escolaridad de algunos municipios, las condiciones de pobreza de sus habitantes, la baja cobertura de servicios públicos y las precarias condiciones de infraestructura hacen que realizar cualquier tipo de intervención, como Talleres de Educación en el Riesgo, Atención médica, sicológica y socioeconómica a las Victimas o el difícil Desminado Humanitario, sea una labor costosa, en términos temporales y económicos, lo que limita la atención del problema. En los territorios afectados por la problemática se encuentran algunas comunidades que por sus características culturales requieren una intervención diferencial. Una situación de vulnerabilidad especial la sufre la población en situación de desplazamiento forzado y su relación con la presencia o sospecha de campos contaminados con Minas Antipersonal o territorios donde se dan combates y quedan Municiones Sin Explotar. Por otro lado las poblaciones afro colombianas e indígenas por su cosmogonía, percepción de la naturaleza y desarrollo cultural, requieren de enfoques de especiales de atención e intervención para disminuir el riesgo por estos artefactos. Al respecto, se ha evidenciado que el aislamiento de algunas comunidades y sus costumbres ancestrales son factores que pueden limitar la divulgación de comportamientos seguros dirigidos a prevenir la ocurrencia de accidentes por minas antipersonal y municiones sin explotar. CAPACIDAD. “Opciones que una persona puede elegir de cara a realizar acciones o alcanzar estados de existencia con los que conseguir el bienestar o afrontar un desastre. El desarrollo consiste en un proceso de aumento de las capacidades de las personas y de consiguiente reducción de su vulnerabilidad”13 Las capacidades han sido definidas como las fortalezas o recursos de los que dispone una comunidad y que le permiten sentar las bases para su desarrollo, tales capacidades pueden ser físico-materiales (recursos materiales, conocimientos técnicos), sociales (redes sociales, capital social), o sicológicas (coraje, iniciativa, imaginación, salud mental). Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998, propone que el enfoque de las 13

Ibídem, P91

13

capacidades sirve de base conceptual al desarrollo humano. Este enfoque se debe entender como una alternativa teórica de valoración del bienestar, y consecuentemente de la pobreza y del desarrollo; parte de entender la vida humana como un conjunto de acciones y estados y considera que se alcanza el bienestar cuando la vida, el conjunto de acciones y estados, adquiere una cierta calidad. Valorar la calidad de la vida implica funcionamientos y capacidades. Los funcionamientos se entienden como los estados de existencia y las acciones que una persona efectivamente consigue o realiza a lo largo de su vida: “las cosas que logra hacer o ser al vivir”. Los funcionamientos pueden ser: actividades, estados físicos, situaciones mentales, o funcionamientos sociales; forman parte de la vida de una persona. En consecuencia, el bienestar dependerá de los funcionamientos logrados. Los posibles conjuntos de funcionamientos a los que una persona puede optar es lo que se llama capacidad de funcionamiento. La capacidad de funcionamiento significa, pues, que una persona tiene ante sí una gama de posibles funcionamientos a los que puede acceder, y que dentro de sus posibilidades, contribuya más a su bienestar14.

2. CONTEXTO DE LA INTERVENCIÒN DEL PROYECTO

2.1 ANALISIS DE CONTEXTO En Colombia se registran dos víctimas diarias de accidentes por Minas Antipersonal y Munición sin Explotar y el 24% muere como consecuencia del accidente.

Según el Sistema de Información IMSMA del Programa Presidencial de Acción Integral contra Minas (PAICMA), hasta el 30 de Marzo de 2010 se han presentado un total de 8329 víctimas, de las cuales, 5322 (64%) son miembros de la Fuerza Pública y 2930 son civiles. En el contexto rural ocurre la mayor parte de los eventos (98.79%) y los hombres mayores de 18 años son el género con mayor frecuencia anual de víctimas que en total suman 1870, en contraste con las mujeres que son 242, los niños son 621 y las niñas 166. Por otro lado, 31 departamentos y 702 municipios en Colombia registran eventos por Minas Antipersonal (MAP) y Munición sin Explotar (MUSE). Los departamentos priorizados para el proyecto Educación en Riesgo de Minas en comunidades educativas de 17 municipios han sido Nariño, Cauca, Chocó y la región de la Mojana-Sur de Bolívar. Según datos del Programa Presidencial de Acción Integral Contra Minas (1990 a diciembre 31 de 2009) se han 14

Ibídem, P.92

14

registrado 1,384 víctimas en estas cuatro regiones, lo que representa el 18.6% del reporte nacional del total de víctimas, pero en lo referente a víctimas civiles, la proporción aumenta al 22.1%. Los beneficiarios fueron integrantes de Instituciones y Centros Educativos de los 17 municipios de cobertura del proyecto. Estos establecimientos tuvieron locación en zonas rurales de alto riesgo, generando una cobertura total de 13.260 beneficiarios directos. De éste total, 510 eran maestros “formadores de formadores”, 10.200 eran niños y niñas y 2.550 eran los padres de éstos niños beneficiados. Los 17 municipios que hicieron parte de este proyecto, comparten problemáticas similares:

Registran contaminación por Minas Antipersonal y Munición sin Explotar.

Son de carácter rural, con presencia de población desplazada por efectos del conflicto armado y en ocasiones también por desastres naturales. Estos municipios se encuentran en cuatro departamentos diferentes, con población variada: en algunos de los municipios predomina la población afro mientras que en otros la población campesina o la indígena.

En algunas zonas hay presencia de cultivos ilícitos, lo cual implica una mayor presencia de Minas Antipersonal que son utilizadas para proteger los cultivos de los procesos de erradicación manual.

La población de estos municipios en general es pobre económicamente y sus ingresos dependen especialmente de actividades primarias: agricultura, ganadería, caza, minería y pesca.

Varios de los municipios de intervención tienen una ubicación estratégica para la movilidad de grupos armados, lo cual implica la presencia de Minas Antipersonal para protección y de Municiones sin Explotar, ya sea porque fue abandonada en combates o por descuido en su tránsito.

Si bien existe un programa presidencial para atender la problemática de las Minas Antipersonal y la Munición sin Explotar, este no tiene suficiente presencia a nivel departamental y municipal. Existen los Comités Departamentales de Acción Integral contra Minas Antipersonal pero en los departamentos del proyecto apenas están en proceso de consolidación o no existen.

Por otro lado, el problema focal que se aborda es porque en las zonas de intervención las personas tienen comportamientos inseguros frente a la presencia de Minas Antipersonal y Municiones sin Explotar. El principal efecto

15

de éste problema es que se presentan muertes y lesiones en la población por accidentes a causa de éstas.

2.2 CARACTERIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO Frente a esta compleja problemática que se entrelazan y comparten causalidades, se plantearon de manera integrada tres soluciones abordadas desde los componentes del proyecto:

1. Sensibilizar a la población para que conocieran los peligros de las Minas Antipersonal y las Municiones Sin Explotar, con el objeto de capacitarlas para que practicaran de forma cotidiana comportamientos seguros. En la misma vía, se buscó generar actitudes de prevención, conocimiento de riesgos y potenciar habilidades para tener comportamientos seguros. Fundamental es mencionar que se tuvo en cuenta el contexto cultural de cada zona para brindar información útil y de alto nivel de recordación.

2. Facilitar tiempos y espacios adecuados y permanentes que permitieran

y/o complementaran los procesos de sensibilización y capacitación de la población.

3. Trabajar de la mano con las Instituciones Públicas para que cumplieran

sus obligaciones frente a la Acción Integral Contra Minas, generando así, procesos institucionales de Educación en Riesgo de Minas (ERM), para realizar de manera sostenible la entrega oportuna de información sobre riesgos y comportamientos seguros.

Como una respuesta sostenible a los problemas generados por la presencia de Minas Antipersonal y Munición sin Explotar, este proyecto tuvo como objetivo fundamental desarrollar en la comunidad, competencias para generar comportamientos seguros. En una primera fase del proyecto, desarrollada entre abril de 2007 y febrero de 2008, se buscó promover una cultura de autocuidado y de prevención en las comunidades de las veredas de los 17 municipios. Para esto se trabajó principalmente con talleres de sensibilización y capacitación, así como también con visitas domiciliarias. Para la segunda fase, implementada entre abril y diciembre de 2008, se continuó con la estrategia de trabajo veredal pero se incluyó un resultado específico de formación a maestros. En la tercera fase, que es la que se profundiza en este documento, los procesos de Educación en Riesgo de Minas se trabajaron exclusivamente al interior de las instituciones educativas y centros educativos, prioritariamente aquellos ubicados en zonas rurales en donde exista un mayor riesgo por la presencia de Minas Antipersonal y Munición sin Explotar. Estos procesos de sensibilización y capacitación

16

estuvieron dirigidos a los profesores, los directivos, los estudiantes y sus padres de familia.

Para el desarrollo del proyecto, se tuvo previsto un equipo de trabajo de 4 coordinadores departamentales y 17 coordinadores municipales, los cuales trabajaron en la capacitación de un grupo de aproximadamente 510 maestros (30 por municipio), para que fueran formadores de Educación en Riesgo de Minas con sus estudiantes. Este grupo de 510 maestros formados, realizaron acciones de Educación en Riesgo de Minas con los 10,200 niños y niñas (20 por maestro) y los 2,550 hombres y mujeres (5 por maestro) que correspondían a padres de familia de los niños y niñas de las instituciones educativas.

Las actividades de formación del proyecto se basaron en materiales impresos y metodologías pedagógicas que ya se habían trabajado y mejorado en el trabajo de campo de las fases 1 y 2, entre el operador del proyecto y la agencia financiadora. Para la tercera fase, estos materiales fueron adaptados a las características particulares de las diversas poblaciones afro, indígena y campesina, de tal forma que en cada institución se usaron materiales específicos según el tipo de población de la comunidad educativa. Además del fortalecimiento que logró dar a la comunidad educativa en sus competencias en comportamientos seguros frente a la presencia de Minas Antipersonal y Munición sin Explotar, el proyecto trabajó en aras de alcanzar igualmente su objetivo y aumentar su sostenibilidad a partir de afectar directamente ámbitos educativos como el Proyecto Educativo Institucional (PEI), los Planes de Mejoramiento y las actividades curriculares y extracurriculares, estas últimas, exclusivamente dentro de la jornada escolar. Para lograrlo, el equipo coordinador del proyecto tanto a nivel departamental como municipal, fue capacitado y tuvo a su disposición un portafolio de propuestas específicas de trabajo para ofrecer a los integrantes de la comunidad educativa. Con los padres de familia se pretendió la integración de actividades de Educación en Riesgo de Minas en espacios como la Escuela de Padres y la Asociación de Padres de Familia. Teniendo en cuenta que este proyecto se fortaleció continuamente y aumentó su sostenibilidad desde el compromiso de las entidades del gobierno, se desarrollaron acciones de gestión territorial por medio de las cuales se buscó que las instituciones públicas a nivel municipal y departamental conocieran sus obligaciones en Acción Integral contra Minas Antipersonal y definieran estrategias para su cumplimiento. Estas acciones de fortalecimiento de capacidades locales fueron adelantadas por los coordinadores municipales y departamentales, tanto en gestiones directas con las instituciones como por medio de la participación activa en los Comités Departamentales de Acción Integral contra Minas Antipersonal. Los coordinadores de este proyecto fueron capacitados en cabildeo y negociación frente a entidades gubernamentales y tuvieron a su disposición una serie de herramientas para ofrecer a estas

17

entidades varias alternativas de estrategias concretas para el cumplimiento de sus obligaciones frente a la Acción Integral contra Minas Antipersonal.

La ejecución de este proyecto ha tenido un proceso de monitoreo, evaluación interna y sistematización, que se orientó no solo a identificar asuntos puntuales de la ejecución para su mejora y la generación de aprendizajes, sino principalmente al diseño de un modelo de trabajo de Educación en Riesgo de Minas en instituciones educativas en zonas rurales. Este modelo incorporó también los aprendizajes obtenidos en las dos fases anteriores del proyecto, dando paso a su réplica futura, previa adaptación en otros municipios afectados por la presencia de Minas Antipersonal y Munición sin Explotar.

2.3 ANÁLISIS DE CONECTORES Y DIVISORES Según Anderson, “Las situaciones de conflicto se caracterizan por tensiones y divisiones intergrupales.... y también por capacidades locales para la paz y conectores que relacionan entre sí a las personas...”15. Desde este postulado, han sido considerados algunos elementos que han impactado positiva o negativamente el contexto ayudando a fortalecer las capacidades locales o por el contrario exacerbando aquellos aspectos que dividen y escinden las relaciones entre las personas y las comunidades. “Las minas Antipersonal constituyen una amenaza creciente al bienestar y la calidad de vida de las comunidades afectadas”16 por lo tanto, vulneran la posibilidad para el Desarrollo Humano y violan derechos a la vida, a la integridad física, al bienestar socioeconómico, el acceso a la alimentación, a la educación, etc. Así como el conflicto armado, las Minas Antipersonal y otros artefactos explosivos tales como la Munición Sin Explotar y las Trampas Explosivas, ponen en riesgo la permanencia y existencia de condiciones y expresiones que evitan la violencia y sus impactos. Se describe a continuación, los conectores y divisores identificados.

15

Anderson, Mary. Acción Sin Daño. Cómo la Ayuda Humanitaria puede apoyar la paz o la guerra.

Segunda edición; Universidad Nacional de Colombia. Bogotá D.C., 2009 Pág.35 16

Documento CONPES 3567 de 2009. Programa Presidencial para la Acción Integral Contra Minas

Antipersonal. Vicepresidencia de la República de Colombia. Bogotá D.C., 2009. Pág. 19

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Divisores: Los principales divisores identificados en los 4 departamentos y 17 municipios en los cuales se desarrolla el proyecto, están directamente relacionados con los efectos del conflicto armado en las regiones. Es importante aclarar que a pesar de que las divisiones son en su gran mayoría compartidas e incluso esta similitud fue un criterio para la selección de los territorios en los cuales se desarrolló el proyecto, no en todos ellos se expresan de la misma manera.

- La baja tasa de escolaridad de algunos municipios, las condiciones de pobreza de sus habitantes, la baja cobertura de servicios públicos y las precarias condiciones de infraestructura hacen que realizar cualquier tipo de acompañamiento, y dentro de este, talleres de Educación en el Riesgo, esté limitado por las condiciones de acceso a la zona lo que dificulta la realización de algunas actividades.

- El desarrollo del proyecto en sitios tan apartados, con ausencia de

presencia del estado y una limitada oferta de servicios favorece el control territorial de grupos armados no estatales, los cuales amenazan el libre desarrollo de las comunidades estableciendo un imperio de la ley desde un desequilibrio del poder y por lo tanto una permanente violación de los Derechos Humanos.

- Las amenazas, el reclutamiento de menores de edad, las muertes

selectivas, el desplazamiento y otras expresiones de la violencia han ocasionado sensaciones de desconfianza y temor en la población civil, lo que a su vez ha fracturado el tejido social.

- La debilidad institucional y la inestabilidad local producida por la época

electoral pone de relieve la filiación política lo que permite observar una gran polarización en funcionarios públicos pero también en la comunidad en general.

Conectores:

- Presencia de líderes comunitarios y agremiaciones sociales que representan el saber de la comunidad y son portavoces de sus necesidades y posibilidades de solución.

- El sector educativo (conformado por estudiantes, docentes, directivos docentes y padres de familia) el cual es percibido como aquello que convoca, articula, protege, enseña, es seguro y está centrado en y para la comunidad.

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- La participación activa de niños, niñas y adolescentes escolarizados que como beneficiarios directos del proyecto, que pusieron en marcha actividades para transmitir lo aprendido sobre prevención de accidentes por Minas Antipersonal y otros artefactos explosivos no sólo con sus pares sino también con otros miembros de la comunidad.

3. LECCIONES APRENDIDAS

Para la sistematización y análisis de las lecciones aprendidas durante la ejecución del proyecto, se aplicó un instrumento de recolección de información que logró capturar entre el equipo operador (20 personas), su percepción en 4 ejes que se consideran fundamentales para una Educación en el Riesgo de Minas (ERM) fiel a los propósitos que persigue y que no incurra en daños, estos son:

- Importancia del análisis de contexto. - Participación de las comunidades involucradas. - Transversalización del enfoque se sensibilidad a los conflictos. - Consideraciones para la seguridad y protección del personal en terreno

y las comunidades.

A continuación se describe y analiza cómo fue entendido cada uno de ellos y adicionalmente se establecen algunas sugerencias para cada uno de los componentes que se espera se reflejen en la siguiente fase de implementación que comenzará en Junio de 2010.

3.1 IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS DE CONTEXTO

Para los propósitos de la Educación en el Riesgo de Minas, es el análisis de necesidades y la recopilación de información lo que marca la fase de planeación. Sin embargo, este momento no finaliza allí, sino que por el contrario debe ser un eje transversal que se alimenta permanentemente.

La selección de las zonas geográficas en las cuáles se implementó el proyecto es el fruto de este análisis, pero también lo es, la identificación del sector educativo como un actor clave para el fortalecimiento de las capacidades locales de Acción Integral Contra Minas. La identificación de divisores y conectores le aportan información fundamental al análisis de contexto en la medida que permiten para el caso de los conectores, caracterizar esquemas de trabajo con poblaciones o sectores específicos con el fin de potencializar aquellos recursos propios con los que cuentan las comunidades.

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Lo anterior entra en correspondencia con el hecho de haber focalizado esta fase con participantes identificados como uno de los principales conectores en los lugares donde se implementó el proyecto. La escuela como entorno protector, vehiculiza experiencias de aprendizaje que tienen un componente significativo para la vida de las comunidades. En esa medida congrega, agremia y tiene la capacidad de generar espacios que permiten hacer lecturas colectivas y tomar decisiones hacia el bien común. Al mismo tiempo, los divisores permiten tomar decisiones que previenen la maximización de los mismos y el establecimiento de consideraciones especiales que incluso pueden mitigar su presencia. Para el caso del proyecto por ejemplo, es la existencia de actores armados en los territorios, lo que genera el riesgo de que exista la amenaza por artefactos explosivos y simultáneamente exige el diseño e implementación de estrategias que impidan que estos impacten negativamente no solamente el equipo implementador sino también diseñar alternativas propositivas en condiciones adversas como lo es el caso de la ERM. El desarrollo de las capacidades apropiadas para enfrentar la amenaza que implican las Minas Antipersonal y la Munición Sin Explotar se expresó en los siguientes aspectos:

- Diseño de un perfil de Coordinador tanto municipal como departamental el cual contara con una serie de características que facilitaran la ejecución de actividades relacionadas con la Educación en el Riesgo de Minas, entre ellas: conocimiento de la cultura y dinámicas locales, experiencia en liderazgo y trabajo comunitario, facilidades para el establecimiento de alianzas comunitarias que busquen el beneficio común, etc. Adicionalmente, se estableció como criterio fundamental que los coordinadores tuvieran su sitio de residencia en el municipio o departamento donde desempeñaron sus actividades. Con el fin de que cada localidad contara con un punto focal visible, reconocido, de fácil acceso a él y que estuviera permanentemente involucrando a todos los actores necesarios; para asegurar que el proyecto se engranara a otras estrategias territoriales, humanitarias y de desarrollo. Se ha pretendido entonces, que las personas seleccionadas sean representativas para las comunidades involucradas desde su género, etnia y nivel de escolaridad. Estas consideraciones son determinantes para el establecimiento de la empatía y la confianza que son el punto de partida para la conformación de alianzas comunitarias como un conector fundamental para el logro de los objetivos de la ERM.

- Diseño e implementación de herramientas y metodologías apropiadas de acuerdo a estándares nacionales e internacionales pero también a las

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realidades locales. Todo ello con el fin de apoyar la implementación con insumos que el sector educativo apropiara con facilidad y que se convirtieran en oportunidad para que con los recursos propios animaran la reflexión y análisis del tema desde su propia realidad. Aquí por ejemplo, se animó a que manifestaciones culturales, simbólicas y sociales de las comunidades fueran adaptadas al tema de ERM y proporcionar de esta manera procesos de identificación.

- Diseño y ejecución de una estrategia de sostenibilidad institucional y

comunitaria: de acuerdo a la evaluación de necesidades, a la recopilación de información y al estudio particular del ámbito educativo; se procuró realizar un acercamiento entre el saber técnico y el comunitario. El reconocimiento y aprovechamiento de aquello que es valioso, importante y que es entendido como “vida y protección” para las instituciones educativas y centros educativos rurales, se procuró relacionar y articular con la Educación en el Riesgo de Minas, en tanto que esta última pretende el fomento de conductas protectoras que no deben estar aisladas de otras estrategias de autocuidado que existen en los planteles. Los 30 docentes por municipio seleccionados y formados en el tema, contaron con unas estrategia de capacitación local basada en un diálogo de saberes o proceso bidireccional, que incluyó transmitir conocimientos, actitudes y prácticas a través de estrategias específicas para esta audiencia, con el fin de que posteriormente tuvieran la competencia para replicar lo aprendido con sus pares, directivos docentes, padres de familia y alumnos. A nivel institucional, se contemplaron las directrices que reflejan los propósitos de cada institución educativa en el marco del contexto en el cual está emplazada, es por esto que se diseñaron e implementaron estrategias para que la ERM quedara reflejada en los Proyectos Educativos Institucionales (PEI), Planes de Mejoramiento y/o Proyectos Transversales, como oportunidad para que el horizonte de actividades relacionadas con la prevención de accidentes vaya más allá de la ejecución del proyecto.

RECOMENDACIONES Para la siguiente fase del proyecto, es importante asegurar que en el proceso de monitoreo y seguimiento tanto para los docentes formados como para el equipo de coordinadores municipales y departamentales, se incluyan elementos en su formación e instrumentos para la recopilación de la información, que les permitan actualizar permanentemente los análisis de

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contexto de manera que se actúe de manera pertinente y eficaz de acuerdo a las realidades locales.

3.2 PARTICIPACIÓN DE LAS COMUNIDADES INVOLUCRADAS

Tal y como se expresó anteriormente, los enlaces con las comunidades, son una de las actividades fundamentales para el logro de los objetivos de la ERM y son otro conector identificado. La población civil representa un porcentaje significativo de las personas heridas, mutiladas y muertas por artefactos explosivos; por lo tanto la identificación de grupos de riesgo y el diseño de estrategias adecuadas y específicas para cada uno de ellos, es fundamental para asegurar el éxito de las actividades. Sin embargo, es imposible contribuir al desarrollo de un territorio y fortalecer sus capacidades si se hace “para ellos” y no “con ellos”. La construcción se ha podido hacer conjuntamente a través de reuniones, capacitaciones, entrevistas; en donde el eje transversal siempre es la búsqueda de la inclusión de personas que puedan cooperar desde su saber bien sea académico u experiencial a la apropiación de comportamientos que pretenden salvaguardar la vida y bienestar de las comunidades. “Las decisiones de han tomado teniendo en cuenta las observaciones de los coordinadores municipales y departamentales, quienes a su vez transmiten los comentarios de la comunidad” Coordinador del Tambo, Cauca La participación ha sido entendida desde varios aspectos que se explican a continuación.

- El involucramiento de la institucionalidad departamental y municipal: se ha

buscado que las secretarias de gobierno y de educación tanto departamentales como municipales, conozcan y participen en el proceso, con el fin de que apoyen, legitimen las acciones en pro de la reducción de la vulnerabilidad individual y comunitaria y faciliten el desarrollo de las mismas. A pesar de que no ha sido el objetivo central del proyecto promover cambios en la política para la inclusión del tema de minas, se reconoce que la labor de advocacy e incidencia es fundamental para lograr el apoyo público y despertar interés frente al tema.

- Los estándares internacionales señalan que la ERM debe dirigirse a tres públicos especialmente: a los miembros de las comunidades en riesgo, a los maestros y líderes, y por último, a los políticos y medios masivos de

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comunicación. 17 Los docentes son personas reconocidas y por lo general las comunidades creen y confían en ellos, se ha esperando que ellos fomenten el diálogo alrededor del tema de minas con liderazgo.

La selección de docentes claves se realizó conjuntamente con directivos de las instituciones educativas, tales como rectores y/o jefes de núcleo. Se determinó que para los propósitos de sostenibilidad del proyecto, era importante que fueran nombrados, es decir que sean personal de planta y que conozcan la historia de sus localidades y estén sensibilizados frente a los impactos que tiene el conflicto en el sector educativo y en el área de influencia de colegios y escuelas. “Los rectores de las instituciones educativas han sido claves, porque desde que se les presentó el proyecto dijeron si, sin titubear, los jefes de núcleo, la personera municipal, la secretaría de educación municipal, los profesores interesados y capacitados, además de los jóvenes que participaron en otro proyecto relacionado con la ERM” Coordinadora de Istmina, Chocó La transmisión de la información por parte de docentes que conocen el contexto, facilita que se incorporen las actividades de la manera como la comunidad normalmente participa. Para el caso de poblaciones indígenas por ejemplo, los docentes estuvieron en contacto con los cabildos los cuales invitaron a todos los miembros del resguardo a que fueran a la escuela a aprender a “como proteger la vida y el territorio” (testimonio del coordinador de Los Andes Sotomayor, Nariño), es asi como la participación ha sido adecuada de acuerdo a las preferencias y realidades locales. El proyecto contó con la participación y facilidades de acceso a grupos étnicos tales como comunidades indígenas y afrodescendientes, los cuáles alimentaron las propuestas, estrategias y metodologías desde su propio saber. La incorporación de aspectos culturales ha permitido procesos de identificación y apropiación que le aportan al componente de sostenibilidad argumentado en el ítem anterior.

- Dentro de la estructura y organigrama del proyecto, el equipo técnico del proyecto (conformado por la gerencia y el responsable del componente de Monitoreo, Evaluación y Sistematización), ha establecido mecanismos de comunicación y análisis con y entre los coordinadores departamentales y municipales. Los coordinadores entendidos como los puntos focales, son los encargados de establecer un puente entre el equipo técnico y las comunidades afectadas por artefactos explosivos, por lo tanto también tiene la función de ser portavoces de las inquietudes, necesidades y prioridades establecidas por las comunidades. De su capacidad de análisis y comunicación también depende

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Ver: IMAS de Educación en el Riesgo de las Minas. Guía de Mejores Prácticas 4. Naciones Unidas.

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que las decisiones del proyecto sean flexibles y ajustadas a las realidades de los contextos. La articulación del proyecto con instancias tanto externas (la comunidad) como internas (equipo implementador), es la que ha facilitado no solo recopilar información sino también analizarla y retroalimentarla dentro de la bidireccionalidad que es necesaria establecer entre el ejecutor, las comunidades, la institucionalidad, la instancia nacional encargada de la Acción Integral Contra Minas y la cooperación internacional. “Por medio del trabajo de todo el equipo, se puede tener en cuenta varios puntos de vista, permitiendo organizar, elaborar planes de trabajo, ejecutar y al finalizar evaluar los resultados entre todos” Coordinadora de Majagual, Sucre.

- El proyecto contempló como objetivo el “Fortalecimiento de la capacidad

nacional, local y comunitaria para garantizar el derecho de niños, niñas y adolescentes, a estar protegidos contra los efectos de las Minas Antipersonal y la Munición Sin Explotar”18. Este enfoque de derechos qué fue aplicado a todo el ciclo del proyecto permitió estar centrados en la comunidad desde una perspectiva incluyente con el fin de rescatar las potencialidades de las comunidades haciendo énfasis en el trabajo en equipo, la colaboración y la creación de ambientes de aprendizaje apropiados para niños, niñas, adolescentes y adultos.

- La implementación de actividades de ERM dirigidos especialmente a la comunidad educativa y especialmente a la población de niños, niñas y adolescentes, está centrado en un enfoque de protección que pretende buscar el bienestar y la preservación de la vida. La metodología para el logro de este objetivo, exige incluir la participación como ejercicio que favorece la motivación a la adopción de conductas seguras. El diseño de un enfoque de comunicación adecuado para la población objetivo, exigió adaptar los materiales y actividades de acuerdo a los ciclos de enseñanza aprendizaje del sistema educativo. Las estrategias pedagógicas incluyen la construcción de historias en grupos, los análisis de casos, la solución de dilemas y el contraste de mitos, y un sistema de evaluación basado en estrategias lúdicas. Los debates, foros, puestas en común son concebidos como necesarios espacios de construcción colectiva en los cuales el tema se adecua a la situación local y a los conocimientos, actitudes y prácticas particulares de los niños de cada región y cultura frente a los artefactos explosivos.

“Se ha tenido en cuenta a realidad local y se le ha dado relevancia a las dinámicas propias de las Instituciones Educativas para formular estrategias y desarrollar actividades” Coordinador departamental de Cauca.

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Ficha de proyecto formulado a UNICEF. 2009

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RECOMENDACIONES Es importante facilitarle al equipo operador la generación y sistematización de estrategias desde un enfoque territorial. Acercarse aún más a las necesidades y oportunidades particulares de cada comunidad educativa, es vital para que en conjunto con el equipo técnico se diseñen estrategias diferenciadas y cada vez más pertinentes a las realidades del contexto. Fortalecer las capacidades gerenciales de los coordinadores es fundamental para la discusión y construcción de propuestas concertadas, adecuadas desde lo técnico y pertinentes para las comunidades. Generar y despertar interés en la institucionalidad, requiere un conocimiento de la gestión pública que es uno de aquellos elementos que pueden ser reforzados desde el equipo técnico al equipo de coordinadores. Adicionalmente es posible dotar al equipo implementador de conocimiento y herramientas con el fin de hacer un análisis de riesgo más profundo que permita acciones diferenciadas desde lo regional y territorial.

3.3 TRANSVERSALIZACIÓN DEL ENFOQUE DE SENSIBILIDAD A LOS CONFLICTOS

Aproximarse a la configuración social del territorio incluyendo los impactos del conflicto, permite tener una mirada histórica que nos lleva a comprender las dinámicas comunitarias, no como el fruto de eventos coyunturales sino como el resultado de la interacción de fuerzas que coexisten simultáneamente y que arrojan como producto relaciones y formas que hay que leer para poder actuar. En la complejidad de las realidades en las que el proyecto se ha ejecutado, ha sido imprescindible concretar mecanismos y enfoques de intervención acordes con el tipo e intensidad de los conflictos presentes. La búsqueda de soluciones a partir del reconocimiento de debilidades y fortalezas estructurales tanto de los grupos y comunidades, así como de las instituciones y programas, ha permitido concretar acciones con el fin de potencializar los conectores como principal estrategia para el cambio. Incorporar el enfoque de sensibilidad a los conflictos en el ciclo de proyectos, es en últimas una de las estrategias que ha orientado las acciones hacia la previsión de riesgos y daños, con la intención de mitigarlos, lo que es una gran invitación a la responsabilidad ética pero también política.

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Dentro de este enfoque es preciso rescatar un tema específico: las consideraciones para la seguridad y protección del personal en terreno y las comunidades. La propuesta metodológica de PCA (Peace and Conflict Assesment) – Evaluación de la paz y los conflictos, incluye la gestión de riesgos como un proceso que hace visible los peligros para las personas involucradas, las inversiones y el logro de los objetivos de la intervención “….Comprende el análisis de seguridad, el monitoreo continuo del entorno, la evaluación y el cálculo del riesgo, la adopción de medidas y una conducción dirigida a minimizar los riesgos.”19. Es fundamental desde un enfoque de sensibilidad a los conflictos, considerar este aspecto para asegurar la seguridad en el terreno. La gestión de riesgos es susceptible de incluir en el ciclo de proyectos como uno de los elementos que facilita la participación en las intervenciones para la paz y los conflictos. “Nos capacitan y nos insisten en la forma de actuar, hablar y responder inquietudes y dudas” Coordinador de Policarpa, Nariño. En los proyectos de la Acción Humanitaria encargada de la Educación en el Riesgo de Minas, se han considerado algunos elementos que han permitido maximizar las posibilidades de impactos positivos y evitar dificultades asociadas a la presencia de proyectos de esta naturaleza en regiones y contextos en los cuales hay presencia de portadores de armas que no sólo son un divisor que genera un riesgo sobre las comunidades sino también sobre los equipos implementadores. Algunas de las consideraciones son las siguientes:

Como parte de la preparación de proyectos se ha elaborado un perfil que deben cumplir los facilitadores comunitarios dentro del cual se incluyen aspectos tales como:

- Ser nacidos en la región donde trabajan o tener como mínimo 5 años de

residencia en ella; esto tiene un doble propósito, además de que esto permite aproximarse al contexto en el cual se opera con mayor fidelidad tal y como se había mencionado anteriormente, también se evita la presencia de personas foráneas lo que podría causar sospecha o situaciones riesgosas en algunas regiones.

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Vásquez, Olga del Pilar, Módulo e. Sensibilidad al conflicto. Principios, estrategias metodológicas y

herramientas. Programa de Iniciativas Universitarias para la Paz y la Convivencia –PIUPC-, Universidad

Nacional de Colombia, Agencia Suiza Para el Desarrollo y la Cooperación – COSUDE- y GTZ.

Documento de la Especialización acción sin daño y construcción de paz. Pág. 25.

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- Tener experiencia en procesos de liderazgo y/o participación en procesos comunitarios, de esta manera los procesos de interacción necesarios en el proceso de fomento de conductas protectoras hacia artefactos explosivos, se brinda desde una persona que conoce las dinámicas comunitarias, identifica los espacios reconocidos y legitimados por la comunidad y conoce cuáles son las condiciones de seguridad de las áreas determinando en cuáles es pertinente e incluso permitido tener acceso o no. En estos términos, es posible afirmar que este perfil permite aprovechar los conectores y ponerlos al servicio de los propósitos de la ERM y por supuesto de la comunidad misma.

- Es indispensable que las personas seleccionadas no tengan ni hayan tenido

nexos laborales o personales con alguno de los actores armados del conflicto (tanto estatales como no estatales), con el fin de evitar señalamientos, amenazas e incluso confusiones entre los objetivos del proyecto y otras dinámicas no relacionadas con enfoques humanitarios. Es necesario que los coordinadores sean reconocidos como población civil; sin nexos ni preferencias por ninguno de los grupos enfrentados.

- Las personas seleccionadas son dotadas con identificaciones tales como

carné, chaqueta y gorra con los logos de la institución, como método que les permita ser reconocidos como miembros de una organización. Esto permite que los facilitadores sean reconocidos por la comunidad, por la institucionalidad y por los actores armados.

- El proceso de formación y capacitación para los coordinadores, es previo a

cualquier actividad en terreno y es riguroso en el tipo de información que se transmite, el enfoque desde el cual se trabaja y la homogenización del lenguaje con el cual se habla del tema de Minas Antipersonal y Municiones Sin Explotar. Conservar un lenguaje humanitario en el cuál se describen las amenazas que para este caso son los artefactos explosivos y no quien los pone o es el responsable de las muertes, contribuye a que se pueda trabajar en zonas donde aún hay presencia y control por parte de alguno de los actores armados del conflicto.

“No hablar de algún actor armado específico, no tener discursos políticos en terreno, tener mensajes claros y ser neutral son medidas de seguridad básicas y fundamentales” Coordinadora de La Sierra, Cauca

- Previo al proceso de entrenamiento fue necesario construir una serie de

mensajes y contenidos que han sido validados en terreno como una manera de asegurar un lenguaje claro, pertinente, humanitario, pero a la vez con el rigor técnico que requiere el tema.

- En la fase de implementación, son los coordinadores los llamados a describir

los contextos, a identificar los actores que inciden y a seleccionar estratégicamente las alianzas para los propósitos que se buscan. Todo este

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proceso es acompañado por el equipo técnico quien ayuda a direccionar las acciones y a orientar a las personas en terreno.

Han sido diseñadas estrategias de acompañamiento desde el equipo técnico con el fin de asegurar que se están cumpliendo los principios humanitarios y que no hay tensiones entre grupos a los cuáles no es posible transmitirles la información, por ejemplo, el ejército o la policía.

La primera actividad que los coordinadores realizaron en terreno fue un ejercicio de presentación del proyecto que incluyó a la institucionalidad, los grupos organizados y las mismas comunidades, esto tuvo como propósito no solo incluir la participación sino tener una consideración de seguridad en la medida que permite el reconocimiento de los encargados y las actividades que realizan por parte de todos los emplazados en un lugar, tanto la población civil como los actores armados. Esta visibilidad impide que se considere una necesidad de ocultamiento de información o de objetivos que terminaría por obstaculizar las actividades y procesos. Importante resaltar que todo este proceso de monitorea y se flexibiliza de acuerdo a situaciones particulares de contexto, sin embargo si contiene elementos comunes que fueron implementados con éxito en los 17 municipios y 4 departamentos incluidos en el proyecto.

En términos generales, hacer una gestión de ese conocimiento adquirido, ha permitido protocolizar procedimientos que promueven una permanencia de los operadores en condiciones de seguridad de acuerdo a las características y condiciones del conflicto. Esto es un enfoque de sensibilidad a los conflictos transversalizado desde el componente de gestión de riesgos.

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CONCLUSIONES El análisis de la estrategia de ERM aplicada en el proyecto “Educación en Riesgo de Minas en comunidades educativas de 17 municipios de los departamentos de Cauca, Chocó, Nariño y la región de La Mojana/Sur de Bolívar” desde el enfoque de Acción Sin daño ha permitido encontrar puntos congruentes y una aplicabilidad que ha generado numerosas lecciones aprendidas que en su gran mayoría han derivado en impactos positivos. Los objetivos de la Educación en el Riesgo de Minas (ERM) están mediados por un principio de beneficencia y no maleficencia “primum non nocere”20, en tanto que promueve salvar vidas y generar conductas protectoras en personas y comunidades en riesgo. Este marco de actuación permite establecer ciertos principios que no sólo permean el ciclo de los proyectos sobre el tema, sino que le aportan a la generación de propuestas que permiten mitigar los posibles daños y fortalecer las capacidades locales.

La ERM como parte de la acción humanitaria es imposible que esté al margen de un accionar sensible a los conflictos, especialmente cuando su trabajo está centrado en la atención de situaciones de emergencia derivadas de las confrontaciones armadas en las cuáles por lo general hay efectos e impactos sobre la población civil. Para el caso de la ERM, ésta se realiza en zonas donde se sabe o se sospecha la presencia de artefactos explosivos derivados tanto de las confrontaciones, como de campamento y tránsito de actores armados. En algunos de los casos, estos actores están aún presentes mientras las labores humanitarias para fomentar conductas seguras y evitar accidentes en las comunidades se adelantan. Teniendo en cuenta que las intervenciones en los contextos de conflicto, tiene repercusiones sobre el mismo conflicto y las comunidades tal y como lo señala el enfoque de Acción Sin Daño, la transversalización de este enfoque es de obligatorio cumplimiento, en tanto que excluirla puede tener como consecuencia más grave, poner en riesgo la seguridad tanto de operadores como de participantes. Hablar de minimizar riesgos, es incidir en la reducción de vulnerabilidades a través de el incremento de capacidades individuales, institucionales y

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Rodríguez, Ana Luz, Módulo 1. El enfoque ético de la acción sin daño. Programa de Iniciativas

Universitarias para la Paz y la Convivencia –PIUPC-, Universidad Nacional de Colombia, Agencia Suiza

Para el Desarrollo y la Cooperación – COSUDE- y GTZ. Documento de la Especialización acción sin

daño y construcción de paz. Pág. 49.

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territoriales para el manejo de situaciones que afectan el desarrollo de niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres. Por lo tanto, los análisis de situaciones así como las estrategias que se implementan deben ser adecuados para el fortalecimiento de los conectores locales existentes. En este orden, no es posible homogenizar las intervenciones a pesar de que las amenazas sean las mismas. Ha sido necesario adecuar los estándares nacionales e internacionales de ERM de acuerdo a los diferentes contextos. Para el tema de prevención de accidentes por minas y otros artefactos explosivos, aproximarse a la dimensión sociocultural de los grupos o comunidades, permite el anclaje del conocimiento que se transmite en los hábitos y costumbres, en el lenguaje de las personas y en su concepción de seguridad y bienestar. La articulación de saberes como elemento fundamental para la toma de decisiones, debe ser de carácter participativo, con el fin de elevar las posibilidades de aplicabilidad de lo que se construye en escenarios que son móviles y por lo tanto exigen flexibilidad para poder trabajar CON los otros en pro de que emerjan tanto las necesidades como las capacidades de paz.

Analizar la afectación de las minas desde la perspectiva territorial, ha implicado analizar el conflicto, comprender los impactos específicos y descubrir junto con las personas las maneras como ellos quisieran participar en las actividades relacionadas con la prevención. Los enlaces comunitarios han sido subrayados como uno de los principales conectores para asegurar que la comunidad promueva e incida en la búsqueda de soluciones a los problemas relacionados con la existencia de las Minas Antipersonal. En esa medida se han buscado los actores más relevantes para influir en los comportamientos de las personas a partir de los valores, intereses, símbolos y en general lo que sienten como propio. Esto ha empezado a configurar una especie de ruta o metodología de naturaleza plenamente flexible, que está orientada a la identificación de elementos estratégicos que promuevan la construcción de espacios que responden a iniciativas para la transformación de los conflictos. Se ha buscado institucionalizar el tema a través de la inclusión del mismo en los planes que marcan las directrices de las instituciones y centros educativos rurales y urbanos. Se ha tenido un interés específico en la comunidad educativa (directivos, personal docente, alumnos y padres de familia) para que se comience a contemplar la ERM desde una estrategia de sostenibilidad institucional y comunitaria que permita la apropiación de un conocimiento que se espera trascienda hasta el componente comportamental.

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