Fusilam iento de Torrijos

Antonio Gisbert Perez

AutorAntonio Gisbert Fecha1888 MuseoMuseo del Prado Caracteriacutesticas390 x 600 cm MaterialOleo sobre lienzo

AutorAntonio Gisbert Fecha1888 MuseoMuseo del Prado Caracteriacutesticas390 x 600 cm MaterialOleo sobre lienzo

Antonio GisbertAlcoyAlicante1834ndash fallecioacute en Pariacutes en 1902)pintor espantildeol de temaacutetica histoacuterica que desarrolloacute su labor en la eacutepoca de transicioacuten entre el romanticismo y el realismo es decir en el siglo XIX y principios del siglo XXEstudioacute en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y posteriormente en las ciudades de Roma y PariacutesRepresenta una tendencia pictoacuterica de la segunda mitad del siglo XIX la pintura de grandes acontecimientos en relacioacuten con la historia de cada paiacutes Es la pintura de historia o realismo retrospectivo pues pretende representar con realismo hechos del pasado histoacuterico nacionalEn Espantildea representoacute los ideales liberalesFue Director del Museo del Prado entre los antildeos 1868 y 1873

OBRA M AS CONOCID ALos comuneros de Castilla con la que consigue la primera medalla de la Exposicioacuten Nacional de Bellas Artes de Espantildea de 1860 En esta obra revela sus cualidades figurativas y expresivas acusando un cierto efectismo

La Guerra de las Comunidades de Castilla fue el levantamiento armado de los denominados comuneros acaecido en la Corona de Castilla desde el antildeo 1520 hasta 1522 es decir a comienzos del reinado de Carlos I Las ciudades protagonistas fueron las del interior castellano situaacutendose a la cabeza de las mismas las de Toledo y Valladolid Su caraacutecter ha sido objeto de agitado debate historiograacutefico con posturas y enfoques contradictorios Asiacute algunos estudiosos califican la Guerra de las Comunidades como una revuelta antisentildeorial otros como una de las primeras revoluciones burguesas de la Era Moderna y otra postura defiende que se tratoacute maacutes bien de un movimiento antifiscal y particularista de iacutendole medievalizante o retroacutegradaEl levantamiento se produjo en una situacioacuten de inestabilidad poliacutetica en la corona de Castilla que se arrastraba desde la muerte de Isabel la Catoacutelica (1504) En octubre de 1517 el rey Carlos I llegoacute a Asturias proveniente de Flandes donde se habiacutea autoproclamado rey de sus posesiones hispaacutenicas en 1516 A las Cortes de Valladolid de 1518 llegoacute sin saber hablar apenas castellano y trayendo consigo un gran nuacutemero de nobles y cleacuterigos flamencos como Corte lo que produjo recelos entre las eacutelites sociales castellanas que sintieron que su advenimiento les acarreariacutea una peacuterdida de poder y estatus social

Joseacute Mariacutea Torrijos nacioacute en Madrid en 1791Militar que se destacoacute en la Guerra de Independencia fue liberal y contrario al reacutegimen de Fernando VII rey de Espantildea a la sazoacuten una vez expulsados los napoleoacutenicos Por ello fue perseguido y encarcelado en 1817 por participar en el pronunciamiento de LacyEn 1820 tras llegar con el pronunciamiento de Riego los liberales al poder colaboroacute en poliacutetica como ministro de la Guerra y capitaacuten general de Valencia Luchoacute contra los Cien Mil Hijos de San Luiacutes tropas francesas que el monarca vecino Luiacutes XVIII envioacute para reponer a Fernando VII en el poder absoluto pero fue derrotado en Cartagena y se exilioacute prudentemente en Inglaterra En 1830 llegoacute a Gibraltar para promover una insurreccioacuten contra el gobierno absoluto Un antiguo compantildeero de armas entonces gobernador de Maacutelaga Vicente Gonzaacutelez Moreno le tendioacute una trampa invitaacutendole a desembarcar en su ciudad bajo seguro Una vez visto el engantildeo Torrijos y sus 52 compantildeeros se batieron con desesperacioacuten contra las tropas realistas que los cercaban pero finalmente hubieron de rendirse y fueron apresados en Alhauriacuten de la Torre el 5 de diciembre y encarcelados en Maacutelaga El 10 de diciembre en la dicha playa fueron fusilados al alba sin juicio previo incluyendo un joven de 19 antildeos La memoria popular les hizo homenaje con esta copla Si Torrijos murioacute fusilado no murioacute por canalla o traidor que murioacute con la espada en la mano defendiendo la Constitucioacutenldquo

Descripcioacuten del cuadro

Tecnica Gisbert usa una tecnica puramenteacademica con un dibujo y pincelada perfectaTorrijos Capitaacuten general de Valencia y ministro de Justicia en el Trienio Liberal tuvo que exiliarse despueacutes con Fernando VII Poco despueacutes le dijeron que podiacutea volver a Maacutelaga pero fue traicionado y condenado a muerte por traicioacutenManos El general Torrijos coge de las manos a sus dos compantildeeros a las puertas de su fusilamiento El de la izquierda es Flores Calderoacuten y el de la derecha es Francisco Fernaacutendez Golfiacuten al que le estaacuten vendando los ojos un fraile mientras otro le reza las oraciones uacuteltimasBaja Con la mirada baja sabemos que es Francisco Borja PardioBoyd Robert Boyd un oficial ingleacutes tiene la mirada baja por la situacioacutenPinto El coronel PintoFusilados En primer plano los fusilados recordando a los Fusilamientos de Goya En ellos se ve la actitud poliacutetica de Gisbert progresista porque este cuadro es un icono contra el totalitarismo y la violenciaFotografiacutea El cuerpo de los fusilados se corta por el liacutemite del cuadro recordando la fotografiacuteaSoldados Los soldados esperan el siguiente fusilamiento quedaacutendose en un segundo plano para hacer ver al espectador que lo verdaderamente importante son los fusilados a modo de heacuteroesPlaya Los fusilamientos se produjeron en las playas de San Andreacutes en MaacutelagaVendados Los fusilados eran vendados por frailes si lo pediacutean Torrijos como uacuteltima voluntad pidioacute que no se le vendaron los ojos y que pudiera mandar abrir fuego al pelotoacuten de fusilamiento

A LA MUERTE DE TORRIJOS Y SUS COMPANtildeEROS Helos alliacute junto a la mar braviacutea cadaacuteveres estaacuten iexclay los que fueron honra del libre y con su muerte dieron almas al cielo a Espantildea nombradiacutea Ansia de patria y libertad henchiacutea sus nobles pechos que jamaacutes temieron y las costas de Maacutelaga los vieron cual sol de gloria en desdichado diacutea

Espantildeoles llorad mas vuestro llanto laacutegrimas de dolor y sangre sean

sangre que ahogue a siervos y opresores Y los viles tiranos con espanto siempre delante amenazando vean alzarse sus espectros vengadores

Sucede con cierta frecuencia en la Historia del Arte coacutemo un autor de esos que llamamos de segunda fila produce una obra especiacutefica que pasa a ser recordada a traveacutes del tiempo bien sea por los valores intriacutensecos que posee (por ejemplo su calidad sobresaliente en el conjunto de la obra del artista) o bien por el tema del que trate Quizaacutes algo de ambas cosas pueda decirse de este cuadro tan familiar a quienes ademaacutes de Arte tratamos tambieacuten de explicar (y de explicarnos) la azarosa historia de Espantildea Del cuadro quizaacutes sea necesario rescatar su tiacutetulo completo porque incluso aquiacute arriba lo hemos apocopado rdquofusilamiento de Torrijos y sus compantildeeros en las playas de Maacutelagardquo En cambio su autor es con certeza menos conocido Se trata de Antonio Gisbert (1835-1902) un destacado miembro de ese grupo de artistas que cultivoacute en nuestro paiacutes en los uacuteltimos decenios del siglo XIX el geacutenero de la pintura de historia siguiendo una tradicioacuten que tiene a su maacutes destacado representante a Francisco de Goya y sus lienzos y grabados sobre la Guerra de la Independencia

Descripcioacuten del cuadro

Tecnica Gisbert usa una tecnica puramenteacademica con un dibujo y pincelada perfectaTorrijos Capitaacuten general de Valencia y ministro de Justicia en el Trienio Liberal tuvo que exiliarse despueacutes con Fernando VII Poco despueacutes le dijeron que podiacutea volver a Maacutelaga pero fue traicionado y condenado a muerte por traicioacutenManos El general Torrijos coge de las manos a sus dos compantildeeros a las puertas de su fusilamiento El de la izquierda es Flores Calderoacuten y el de la derecha es Francisco Fernaacutendez Golfiacuten al que le estaacuten vendando los ojos un fraile mientras otro le reza las oraciones uacuteltimasBaja Con la mirada baja sabemos que es Francisco Borja PardioBoyd Robert Boyd un oficial ingleacutes tiene la mirada baja por la situacioacutenPinto El coronel PintoFusilados En primer plano los fusilados recordando a los Fusilamientos de Goya En ellos se ve la actitud poliacutetica de Gisbert progresista porque este cuadro es un icono contra el totalitarismo y la violenciaFotografiacutea El cuerpo de los fusilados se corta por el liacutemite del cuadro recordando la fotografiacuteaSoldados Los soldados esperan el siguiente fusilamiento quedaacutendose en un segundo plano para hacer ver al espectador que lo verdaderamente importante son los fusilados a modo de heacuteroesPlaya Los fusilamientos se produjeron en las playas de San Andreacutes en MaacutelagaVendados Los fusilados eran vendados por frailes si lo pediacutean Torrijos como uacuteltima voluntad pidioacute que no se le vendaron los ojos y que pudiera mandar abrir fuego al pelotoacuten de fusilamiento

A LA MUERTE DE TORRIJOS Y SUS COMPANtildeEROS Helos alliacute junto a la mar braviacutea cadaacuteveres estaacuten iexclay los que fueron honra del libre y con su muerte dieron almas al cielo a Espantildea nombradiacutea Ansia de patria y libertad henchiacutea sus nobles pechos que jamaacutes temieron y las costas de Maacutelaga los vieron cual sol de gloria en desdichado diacutea

Espantildeoles llorad mas vuestro llanto laacutegrimas de dolor y sangre sean

sangre que ahogue a siervos y opresores Y los viles tiranos con espanto siempre delante amenazando vean alzarse sus espectros vengadores

Sucede con cierta frecuencia en la Historia del Arte coacutemo un autor de esos que llamamos de segunda fila produce una obra especiacutefica que pasa a ser recordada a traveacutes del tiempo bien sea por los valores intriacutensecos que posee (por ejemplo su calidad sobresaliente en el conjunto de la obra del artista) o bien por el tema del que trate Quizaacutes algo de ambas cosas pueda decirse de este cuadro tan familiar a quienes ademaacutes de Arte tratamos tambieacuten de explicar (y de explicarnos) la azarosa historia de Espantildea Del cuadro quizaacutes sea necesario rescatar su tiacutetulo completo porque incluso aquiacute arriba lo hemos apocopado rdquofusilamiento de Torrijos y sus compantildeeros en las playas de Maacutelagardquo En cambio su autor es con certeza menos conocido Se trata de Antonio Gisbert (1835-1902) un destacado miembro de ese grupo de artistas que cultivoacute en nuestro paiacutes en los uacuteltimos decenios del siglo XIX el geacutenero de la pintura de historia siguiendo una tradicioacuten que tiene a su maacutes destacado representante a Francisco de Goya y sus lienzos y grabados sobre la Guerra de la Independencia

A LA MUERTE DE TORRIJOS Y SUS COMPANtildeEROS Helos alliacute junto a la mar braviacutea cadaacuteveres estaacuten iexclay los que fueron honra del libre y con su muerte dieron almas al cielo a Espantildea nombradiacutea Ansia de patria y libertad henchiacutea sus nobles pechos que jamaacutes temieron y las costas de Maacutelaga los vieron cual sol de gloria en desdichado diacutea

Espantildeoles llorad mas vuestro llanto laacutegrimas de dolor y sangre sean

sangre que ahogue a siervos y opresores Y los viles tiranos con espanto siempre delante amenazando vean alzarse sus espectros vengadores

Sucede con cierta frecuencia en la Historia del Arte coacutemo un autor de esos que llamamos de segunda fila produce una obra especiacutefica que pasa a ser recordada a traveacutes del tiempo bien sea por los valores intriacutensecos que posee (por ejemplo su calidad sobresaliente en el conjunto de la obra del artista) o bien por el tema del que trate Quizaacutes algo de ambas cosas pueda decirse de este cuadro tan familiar a quienes ademaacutes de Arte tratamos tambieacuten de explicar (y de explicarnos) la azarosa historia de Espantildea Del cuadro quizaacutes sea necesario rescatar su tiacutetulo completo porque incluso aquiacute arriba lo hemos apocopado rdquofusilamiento de Torrijos y sus compantildeeros en las playas de Maacutelagardquo En cambio su autor es con certeza menos conocido Se trata de Antonio Gisbert (1835-1902) un destacado miembro de ese grupo de artistas que cultivoacute en nuestro paiacutes en los uacuteltimos decenios del siglo XIX el geacutenero de la pintura de historia siguiendo una tradicioacuten que tiene a su maacutes destacado representante a Francisco de Goya y sus lienzos y grabados sobre la Guerra de la Independencia

Sucede con cierta frecuencia en la Historia del Arte coacutemo un autor de esos que llamamos de segunda fila produce una obra especiacutefica que pasa a ser recordada a traveacutes del tiempo bien sea por los valores intriacutensecos que posee (por ejemplo su calidad sobresaliente en el conjunto de la obra del artista) o bien por el tema del que trate Quizaacutes algo de ambas cosas pueda decirse de este cuadro tan familiar a quienes ademaacutes de Arte tratamos tambieacuten de explicar (y de explicarnos) la azarosa historia de Espantildea Del cuadro quizaacutes sea necesario rescatar su tiacutetulo completo porque incluso aquiacute arriba lo hemos apocopado rdquofusilamiento de Torrijos y sus compantildeeros en las playas de Maacutelagardquo En cambio su autor es con certeza menos conocido Se trata de Antonio Gisbert (1835-1902) un destacado miembro de ese grupo de artistas que cultivoacute en nuestro paiacutes en los uacuteltimos decenios del siglo XIX el geacutenero de la pintura de historia siguiendo una tradicioacuten que tiene a su maacutes destacado representante a Francisco de Goya y sus lienzos y grabados sobre la Guerra de la Independencia

El tema de este cuadro de gran formato (6 x 39 metros) y pintado al oacuteleo sobre lienzo en 1888 es tambieacuten bastante conocido Narra unos hechos acaecidos a finales de 1831 cuando reinaba Fernando VII probablemente el maacutes nefasto de los numerosos reyes espantildeoles acreedores de ese calificativo El rey habiacutea liquidado en 1823 el Trienio Liberal y gobernaba casi a su antojo el paiacutes atravesando ese periodo que en la escuela nos ensentildearon a calificar acertadamente como ldquoominosa deacutecada absolutistardquo Fueron numerosos los intentos de los liberales de acabar con esta situacioacuten De uno de ellos se ocupa nuestro cuadro A finales de 1831 el general Torrijos que llevaba ya algunos meses en Gibraltar tratando de organizar un pronunciamiento contra el monarca desembarca en las costas de Maacutelaga acompantildeado de un grupo de seguidores Viacutectima de una traicioacuten estaacute siendo ya vigilado y perseguido por los absolutistas quienes acabaraacuten deteniendo a todo el grupo tras breves escaramuzas Conducidos hasta Maacutelaga los liberales seraacuten pasados por las armas sin juicio alguno en una de las playas de la ciudad el 11 de diciembre de aquel mismo antildeo

Eso es lo que nos narra Gisbert en este cuadro el acto final de esta tragedia tan propia de nuestro siglo XIX el fusilamiento masivo de unos sesenta liberales de los cuales vemos en la escena un reducido grupo formado por dieciseacuteis personas Cinco de ellas han sido ya ejecutadas (siacute son cinco aunque del quinto soacutelo alcanzamos a ver una mano exanguumle) y otros once se disponen a enfrentarse a la muerte mientras algunos frailes les leen la Biblia o les vendan los ojos Encontramos las tiacutepicas muestras de abatimiento (fijaos en el personaje arrodillado en el extremo izquierdo) de enorme tristeza (el personaje algo maacutes a la derecha con la mirada perdida) o de despedida entre camaradas incluso hallamos alguacuten gesto que evoca la oracioacuten

No obstante el pintor ha dispuesto la escena de forma que la fila de personajes que esperan la muerte se organiza en torno a una liacutenea que avanza de izquierda a derecha hacia el espectador Y en ese punto ha situado Gisbert al general Torrijos No ocupa el centro del grupo pero siacute el veacutertice de la composicioacuten de manera que nuestra mirada se situacutea en eacutel mientras la suya nos lo muestra sumido en profunda reflexioacuten

Sin embargo no nos cabe duda de que Torrijos estaacute tranquilo porque auacuten alcanza a reconfortar a los dos compantildeeros que tiene a sus lados asieacutendoles las manos Coacutemo no sentirnos conmovidos ante estos tres individuos vestidos a la moda romaacutentica con largas levitas cuya elegancia y cuyo silencio dominan por completo la escena contagiando de dignidad a sus compantildeeros Hasta el piquete de ejecucioacuten que aparece a sus espaldas parece coincidir en la solemnidad del momento y figura alineado en perfecta formacioacuten

Gisbert ha completado la escena mostraacutendonos un paisaje que parece estar acorde no solo con la estacioacuten del antildeo sino con la gravedad de la situacioacuten las olas el diacutea nublado y los montes de Maacutelaga que cierran el fondo de la composicioacuten Quizaacutes pueda concluirse que hay algo de acadeacutemico en esta obra y es verdad que en ella falta la increible maestriacutea del Goya de los fusilamientos Pero en todo caso advertimos aquiacute la capacidad del pintor (quien militoacute tambieacuten en las filas liberales) para presentarnos dos temas a la vez El primero de ellos es de caraacutecter poliacutetico la defensa de la libertad como ya habiacutea hecho antildeos antes el poeta Espronceda cuando compuso el soneto dedicado a Torrijos y sus compantildeeros cuyo primer terceto afirmaldquoEspantildeoles llorad mas vuestro llantolaacutegrimas de dolor y sangre seansangre que ahogue a siervos y opresoreshelliprdquo

Pero hay otro tema maacutes en este cuadro de Gisbert la dignidad incluso ante la inmediatez de la muerte Reflexionaba yo sobre esto el otro diacutea cuando paseaba por la Plaza de la Merced de Maacutelaga en la cual un obelisco conmemora este fragmento de nuestra historia Uno de los textos que figuran al pie del monumeto afirma rdquoel maacutertir que transmite su memoria no muere sube al templo de la gloriardquo Pues eso la dignidad

Eso es lo que nos narra Gisbert en este cuadro el acto final de esta tragedia tan propia de nuestro siglo XIX el fusilamiento masivo de unos sesenta liberales de los cuales vemos en la escena un reducido grupo formado por dieciseacuteis personas Cinco de ellas han sido ya ejecutadas (siacute son cinco aunque del quinto soacutelo alcanzamos a ver una mano exanguumle) y otros once se disponen a enfrentarse a la muerte mientras algunos frailes les leen la Biblia o les vendan los ojos Encontramos las tiacutepicas muestras de abatimiento (fijaos en el personaje arrodillado en el extremo izquierdo) de enorme tristeza (el personaje algo maacutes a la derecha con la mirada perdida) o de despedida entre camaradas incluso hallamos alguacuten gesto que evoca la oracioacuten

No obstante el pintor ha dispuesto la escena de forma que la fila de personajes que esperan la muerte se organiza en torno a una liacutenea que avanza de izquierda a derecha hacia el espectador Y en ese punto ha situado Gisbert al general Torrijos No ocupa el centro del grupo pero siacute el veacutertice de la composicioacuten de manera que nuestra mirada se situacutea en eacutel mientras la suya nos lo muestra sumido en profunda reflexioacuten

Sin embargo no nos cabe duda de que Torrijos estaacute tranquilo porque auacuten alcanza a reconfortar a los dos compantildeeros que tiene a sus lados asieacutendoles las manos Coacutemo no sentirnos conmovidos ante estos tres individuos vestidos a la moda romaacutentica con largas levitas cuya elegancia y cuyo silencio dominan por completo la escena contagiando de dignidad a sus compantildeeros Hasta el piquete de ejecucioacuten que aparece a sus espaldas parece coincidir en la solemnidad del momento y figura alineado en perfecta formacioacuten

Gisbert ha completado la escena mostraacutendonos un paisaje que parece estar acorde no solo con la estacioacuten del antildeo sino con la gravedad de la situacioacuten las olas el diacutea nublado y los montes de Maacutelaga que cierran el fondo de la composicioacuten Quizaacutes pueda concluirse que hay algo de acadeacutemico en esta obra y es verdad que en ella falta la increible maestriacutea del Goya de los fusilamientos Pero en todo caso advertimos aquiacute la capacidad del pintor (quien militoacute tambieacuten en las filas liberales) para presentarnos dos temas a la vez El primero de ellos es de caraacutecter poliacutetico la defensa de la libertad como ya habiacutea hecho antildeos antes el poeta Espronceda cuando compuso el soneto dedicado a Torrijos y sus compantildeeros cuyo primer terceto afirmaldquoEspantildeoles llorad mas vuestro llantolaacutegrimas de dolor y sangre seansangre que ahogue a siervos y opresoreshelliprdquo

Pero hay otro tema maacutes en este cuadro de Gisbert la dignidad incluso ante la inmediatez de la muerte Reflexionaba yo sobre esto el otro diacutea cuando paseaba por la Plaza de la Merced de Maacutelaga en la cual un obelisco conmemora este fragmento de nuestra historia Uno de los textos que figuran al pie del monumeto afirma rdquoel maacutertir que transmite su memoria no muere sube al templo de la gloriardquo Pues eso la dignidad

No obstante el pintor ha dispuesto la escena de forma que la fila de personajes que esperan la muerte se organiza en torno a una liacutenea que avanza de izquierda a derecha hacia el espectador Y en ese punto ha situado Gisbert al general Torrijos No ocupa el centro del grupo pero siacute el veacutertice de la composicioacuten de manera que nuestra mirada se situacutea en eacutel mientras la suya nos lo muestra sumido en profunda reflexioacuten

Sin embargo no nos cabe duda de que Torrijos estaacute tranquilo porque auacuten alcanza a reconfortar a los dos compantildeeros que tiene a sus lados asieacutendoles las manos Coacutemo no sentirnos conmovidos ante estos tres individuos vestidos a la moda romaacutentica con largas levitas cuya elegancia y cuyo silencio dominan por completo la escena contagiando de dignidad a sus compantildeeros Hasta el piquete de ejecucioacuten que aparece a sus espaldas parece coincidir en la solemnidad del momento y figura alineado en perfecta formacioacuten

Gisbert ha completado la escena mostraacutendonos un paisaje que parece estar acorde no solo con la estacioacuten del antildeo sino con la gravedad de la situacioacuten las olas el diacutea nublado y los montes de Maacutelaga que cierran el fondo de la composicioacuten Quizaacutes pueda concluirse que hay algo de acadeacutemico en esta obra y es verdad que en ella falta la increible maestriacutea del Goya de los fusilamientos Pero en todo caso advertimos aquiacute la capacidad del pintor (quien militoacute tambieacuten en las filas liberales) para presentarnos dos temas a la vez El primero de ellos es de caraacutecter poliacutetico la defensa de la libertad como ya habiacutea hecho antildeos antes el poeta Espronceda cuando compuso el soneto dedicado a Torrijos y sus compantildeeros cuyo primer terceto afirmaldquoEspantildeoles llorad mas vuestro llantolaacutegrimas de dolor y sangre seansangre que ahogue a siervos y opresoreshelliprdquo

Pero hay otro tema maacutes en este cuadro de Gisbert la dignidad incluso ante la inmediatez de la muerte Reflexionaba yo sobre esto el otro diacutea cuando paseaba por la Plaza de la Merced de Maacutelaga en la cual un obelisco conmemora este fragmento de nuestra historia Uno de los textos que figuran al pie del monumeto afirma rdquoel maacutertir que transmite su memoria no muere sube al templo de la gloriardquo Pues eso la dignidad

Gisbert ha completado la escena mostraacutendonos un paisaje que parece estar acorde no solo con la estacioacuten del antildeo sino con la gravedad de la situacioacuten las olas el diacutea nublado y los montes de Maacutelaga que cierran el fondo de la composicioacuten Quizaacutes pueda concluirse que hay algo de acadeacutemico en esta obra y es verdad que en ella falta la increible maestriacutea del Goya de los fusilamientos Pero en todo caso advertimos aquiacute la capacidad del pintor (quien militoacute tambieacuten en las filas liberales) para presentarnos dos temas a la vez El primero de ellos es de caraacutecter poliacutetico la defensa de la libertad como ya habiacutea hecho antildeos antes el poeta Espronceda cuando compuso el soneto dedicado a Torrijos y sus compantildeeros cuyo primer terceto afirmaldquoEspantildeoles llorad mas vuestro llantolaacutegrimas de dolor y sangre seansangre que ahogue a siervos y opresoreshelliprdquo

Pero hay otro tema maacutes en este cuadro de Gisbert la dignidad incluso ante la inmediatez de la muerte Reflexionaba yo sobre esto el otro diacutea cuando paseaba por la Plaza de la Merced de Maacutelaga en la cual un obelisco conmemora este fragmento de nuestra historia Uno de los textos que figuran al pie del monumeto afirma rdquoel maacutertir que transmite su memoria no muere sube al templo de la gloriardquo Pues eso la dignidad

Pero hay otro tema maacutes en este cuadro de Gisbert la dignidad incluso ante la inmediatez de la muerte Reflexionaba yo sobre esto el otro diacutea cuando paseaba por la Plaza de la Merced de Maacutelaga en la cual un obelisco conmemora este fragmento de nuestra historia Uno de los textos que figuran al pie del monumeto afirma rdquoel maacutertir que transmite su memoria no muere sube al templo de la gloriardquo Pues eso la dignidad

Realizado porRealizado por

- JUANI RECHE FERNAacuteNDEZ

- ALMUDENA ROJAS DE DIOS

- MARIA LUCIA HERVAS DE LA HOZ

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