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Gazeta de Antropología, 2002, 18, artículo 12 · http://hdl.handle.net/10481/7400 Versión HTML · Versión PDF Publicado: 2002-06 0 The socio-professional identity and the gender identity: an empirical case Anastasia Téllez Infantes División departamental de Antropología Social y Cultural, Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). [email protected] RESUMEN El presente trabajo se centra en el análisis de la identidad socioprofesional y la identidad de género de las trabajadoras de una industria tradicional. El objetivo principal es demostrar que la participación de los sujetos en determinados procesos productivos genera en ellos una específica identidad que se manifiesta en su realidad social cotidiana a través de unos rasgos culturales compartidos tales como su argot profesional, la percepción del tiempo, los saberes específicos, las destrezas, la forma de interpretar parte de su mundo, las relaciones laborales, etc. Junto a ello se constata, a través de un caso de estudio empírico, cómo las representaciones ideológicas en relación al género que existen en nuestra sociedad modelan la identidad de género de las mujeres analizadas a la vez que se convierten en uno de los factores fundamentales en la estructuración de este proceso productivo. ABSTRACT The present study focuses on the analysis of the professional identity and the gender identity of the workers of a traditional industry. The main objective is to demonstrate that the participation of the subjects in certain productive processes generates in them a specific identity that is manifested in its daily social reality, through some shared cultural features such as professional jargon, the perception of the time, specific knowledge, skills, the form of interpreting part of their world, work relations, etc.. Also it is confirmed, through a case of empirical study, how the ideological representations in relation to the gender in our society make up the identity of the female gender, at the same time as they become one of the fundamental factors in the structuring of this production process. PALABRAS CLAVE | KEYWORDS profesión | sexo | género sexual y social | ideología femimista | professional identity | gender and society | women's gender | feminism Introducción Esta investigación se ha realizado a partir de los elementos económicos e ideológicos que rigen y estructuran un proceso de trabajo, la elaboración de mantecados en Estepa (Sevilla), considerando que ambos aspectos están íntimamente interrelacionados. En especial, analizamos desde una perspectiva cultural, cómo el trabajo en esta industria local y tradicional ha dotado a sus trabajadores (en su mayoría mujeres) de una peculiar identidad socioprofesional. Así, hemos estudiado la organización del trabajo de las fábricas de mantecados de Estepa y la experiencia que esta actividad proporciona a quienes lo realizan, como elementos fundamentales de la constitución de su identidad como grupo. Nos ha interesado desvelar los procesos de elaboración, difusión e internacionalización de las ideas y valores asignados al trabajo y comprobar en las prácticas sociales hasta qué punto un determinado proceso de producción contribuye a la conformación de la identidad social. Las identidades sociales se estructuran sobre la base de relaciones sociales determinadas por factores como el sexo y el trabajo, de esta forma podemos hablar de relaciones de sexo-género y relaciones de producción, y junto a éstas que consideramos esenciales en la configuración de toda realidad social, existen otras muchas relaciones sustentadas sobre elementos como la etnia, edad, los sistemas mágicos-religiosos, la orientación sexual, etc. La identidad socioprofesional 1

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  • Gazeta de Antropologa, 2002, 18, artculo 12 http://hdl.handle.net/10481/7400 Versin HTML Versin PDF

    Publicado: 2002-06 0

    The socio-professional identity and the gender identity: an empirical case

    Anastasia Tllez InfantesDivisin departamental de Antropologa Social y Cultural, Universidad Miguel Hernndez de Elche (Alicante)[email protected]

    RESUMENEl presente trabajo se centra en el anlisis de la identidad socioprofesional y la identidad de gnero de las trabajadoras de unaindustria tradicional. El objetivo principal es demostrar que la participacin de los sujetos en determinados procesos productivosgenera en ellos una especfica identidad que se manifiesta en su realidad social cotidiana a travs de unos rasgos culturalescompartidos tales como su argot profesional, la percepcin del tiempo, los saberes especficos, las destrezas, la forma deinterpretar parte de su mundo, las relaciones laborales, etc. Junto a ello se constata, a travs de un caso de estudio emprico,cmo las representaciones ideolgicas en relacin al gnero que existen en nuestra sociedad modelan la identidad de gnero delas mujeres analizadas a la vez que se convierten en uno de los factores fundamentales en la estructuracin de este procesoproductivo.

    ABSTRACTThe present study focuses on the analysis of the professional identity and the gender identity of the workers of a traditionalindustry. The main objective is to demonstrate that the participation of the subjects in certain productive processes generates inthem a specific identity that is manifested in its daily social reality, through some shared cultural features such as professionaljargon, the perception of the time, specific knowledge, skills, the form of interpreting part of their world, work relations, etc.. Also itis confirmed, through a case of empirical study, how the ideological representations in relation to the gender in our society makeup the identity of the female gender, at the same time as they become one of the fundamental factors in the structuring of thisproduction process.

    PALABRAS CLAVE | KEYWORDSprofesin | sexo | gnero sexual y social | ideologa femimista | professional identity | gender and society | women's gender |feminism

    Introduccin

    Esta investigacin se ha realizado a partir de los elementos econmicos e ideolgicos que rigen yestructuran un proceso de trabajo, la elaboracin de mantecados en Estepa (Sevilla), considerando queambos aspectos estn ntimamente interrelacionados. En especial, analizamos desde una perspectivacultural, cmo el trabajo en esta industria local y tradicional ha dotado a sus trabajadores (en su mayoramujeres) de una peculiar identidad socioprofesional.

    As, hemos estudiado la organizacin del trabajo de las fbricas de mantecados de Estepa y laexperiencia que esta actividad proporciona a quienes lo realizan, como elementos fundamentales de laconstitucin de su identidad como grupo. Nos ha interesado desvelar los procesos de elaboracin,difusin e internacionalizacin de las ideas y valores asignados al trabajo y comprobar en las prcticassociales hasta qu punto un determinado proceso de produccin contribuye a la conformacin de laidentidad social.

    Las identidades sociales se estructuran sobre la base de relaciones sociales determinadas por factorescomo el sexo y el trabajo, de esta forma podemos hablar de relaciones de sexo-gnero y relaciones deproduccin, y junto a stas que consideramos esenciales en la configuracin de toda realidad social,existen otras muchas relaciones sustentadas sobre elementos como la etnia, edad, los sistemasmgicos-religiosos, la orientacin sexual, etc.

    La identidad socioprofesional

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  • Partimos de la suposicin de que determinados procesos de trabajo generan una identidad socialdiferenciada en los sujetos que, desde una misma posicin en las relaciones sociales de produccin,comparten una actividad laboral; a esta identidad social estructurada y construida sobre la base de unproceso de trabajo la denominamos "identidad socioprofesional". Identidad sta que modela lasconductas sociales de los sujetos, caracterizndolos y dotndolos de un ser social diferenciado.

    Esta identidad, al igual que el resto de identidades sociales, es una abstraccin, un concepto para elanlisis, un recorrido investigador que como cientficos sociales construimos a nivel conceptual, paraaproximarnos al estudio de la realidad aunque en la realidad social no hay nada separado ni en esencia.Por ello no podemos acercarnos al estudio de las identidades socioprofesionales de las trabajadoras delas fbricas de mantecados de Estepa sin tener en cuenta bsicamente su etnicidad (son andaluzas), sugnero (son mujeres), su edad (el ser una trabajadora joven, adulta o anciana) y, por ejemplo, el profesaruna determinada religin (la catlica); factores todos ellos generadores a su vez de identidad social,puesto que la identidad se conforma a partir de elementos que estn articulados de forma imbricada entres.

    Al respecto, ciertos autores (I. Moreno 1991) afirman que los factores que determinan jerrquicamente laidentidad social de los individuos son algunos de ellos estructurantes y otros no; los principiosestructurantes conforman la denominada "matriz identitaria" y en ella diferencian la identidad tnica, laidentidad de gnero y la identidad socioprofesional. Entienden que en el marco de formaciones sociales ypocas histricas concretas las relaciones de produccin, las relaciones de sexo y las relacionesintertnicas, generan cada una de ellas un sistema de identidades colectivas: las identidades productivas(de clase y socioprofesionales), las identidades de sexo-gnero y las identidades tnicas. Y poseencontenidos culturales, tanto materiales como ideticos, que estn en continua modificacin y quedenominan "culturas de la produccin" (que en sociedades capitalistas se concretan en "culturasempresariales" y "culturas del trabajo"), "culturas de gnero" (en nuestro mbito civilizatorio bsicamentemasculina y femenina) y "culturas tnicas" (I. Moreno 1997: 21).

    Por rasgos culturales de la identidad socioprofesional entendemos un conjunto de conocimientos sobrelas tcnicas de trabajo que desarrollan los trabajadores y tambin un conjunto de ideas, valoraciones ypercepciones, que los sujetos comparten, adquieren y elaboran por su participacin en un proceso detrabajo, y como destinatarios que son a su vez de la ideologa dominante. Todo esto orientar su formade entender el mundo modelando su identidad social y determinando as sus prcticas sociales.

    Identidad de gnero

    Junto a la identidad socioprofesional otro de los aspectos en los que nos hemos centrado en estainvestigacin ha sido el anlisis pormenorizado de los elementos que a nivel ideolgico intervienen deforma especial en este trabajo, considerado como femenino, y por lo tanto, dotado a nivel de lasrepresentaciones de unas caractersticas especficas.

    En primer lugar, debemos a tener presente la participacin femenina en este sector laboral, que ha sidotradicionalmente y sigue caracterizndose en la actualidad por el porcentaje mayoritario de mujeres. Altratarse de un proceso productivo feminizado, que basa parte de su estructuracin organizativa en lautilizacin de una ideologa de gnero, las mujeres estepeas se convierten en la mano de obrafundamental, constituyendo el 90% de sus trabajadores.

    De esta forma decidimos enfocar este estudio con una perspectiva que tuviese como elementos centralesel proceso de trabajo y las relaciones sociales de sexo-gnero, para, a partir de ellos, conocer lasconstrucciones ideolgicas que se elaboran sobre ambos. Pues el gnero debe ser entendido como laestrategia analtica que permite estudiar el proceso productivo que abordamos, mostrando la relacinexistente entre determinados aspectos de la esfera econmica y de la esfera ideolgica, articulados entorno al mismo.

    Nos encontramos ante un proceso productivo basado en el desarrollo de unas tcnicas que se"naturalizan" como femeninas y esto tendr una repercusin directa en los sectores en los que seinserten las mujeres en el mundo laboral. Pues la presencia de las mujeres especialmente del mbito

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  • rural en el mercado de trabajo, se suele producir fundamentalmente a travs de actividades rutinarias ytradicionales, elevadas, como en nuestro caso ha ocurrido, al ritmo industrial, en las que la mano es laherramienta casi exclusiva y la habilidad, la destreza, la precisin y la paciencia son cualidades centrales,conceptualizadas como innatamente femeninas. Por ello, algunas profesiones constituyen un reflejoevidente de los roles familiares, de las tareas tradicionales de la produccin femenina: enfermera,modista, cocinera, e incluso existen sectores productivos (textil, electromecnico, etc.) que ocupanexclusivamente a mujeres en los tipos de trabajo que requieren esa precisin, esa destreza manual y esapaciencia (M. Bianchi 1994: 498-499). En este caso lo que se explota en la produccin industrial son lascapacidades manuales, la costumbre de manipular con delicadeza cosas pequeas y frgiles, asociadasa la experiencia del trabajo familiar. Paradjicamente, estas habilidades, que se entienden como innatasen las mujeres y se demandan como bsicas en ciertas fases de los procesos productivos, se consideranmenos valiosas que la fuerza por ejemplo, cualidad que se atribuye ideolgicamente a las tareasrealizadas por los varones. Esta desigual valoracin da origen, en la mayor parte de los casos, a salariosinferiores para la mujer, que viene a encontrar una nueva legitimacin en el carcter subsidiario que tieneel trabajo femenino en la economa familiar.

    Desde los comienzos de esta actividad industrial, el "hacer" mantecados ser entendido como una laborde cocina, o lo que es lo mismo, como una extensin de las tareas domsticas de las mujeres estepeas.Labor de repostera en la que, por lo tanto, las aptitudes anteriormente reseadas sern imprescindibles,y que, al adscribirse al sexo femenino dotar a esta actividad de su principal caracterstica: "ser untrabajo de mujeres".

    Por otro lado, y una segunda razn por la que se considera este proceso de trabajo como un "trabajofemenino" es que se trata de una actividad temporal, y por tanto eso es especialmente importante para laconsideracin de la coyunturalidad de las mujeres en el mercado laboral, lo cual determinar en granmedida la forma discriminada de su insercin en el mismo. Porque el hecho de que el trabajo en lasfbricas de mantecados slo dure dos o tres meses cada ao permite la participacin consensuada delas mujeres de Estepa en el mundo laboral. Esta es una de las caractersticas ms importantes en laasociacin de esta industria local con el trabajo femenino, pues junto al considerarse ideolgicamente elelaborar dulces, como una labor propia de mujeres, como extensin de su conocimiento de la cocina enel hogar, el que la fabricacin de mantecados sea algo temporal, lleva a ver este tipo de trabajo como"coyuntural", y por lo tanto a que se infravalore frente al trabajo masculino. Es decir, se permitir que lastrabajadoras de las fbricas de mantecados, amas de casa ante todo para la mayora de sujetos enEstepa, abandonen, en cierta medida, sus quehaceres y obligaciones de la casa, en pro de la obtencinde una substanciosa cantidad de dinero que se incorporar al grupo domstico al recibir la remuneracinde la campaa productiva (que se desarrolla desde septiembre a diciembre).

    El porqu ciertos tipos de actividades se asignan a las mujeres y no a los hombres, en qu sefundamenta tal seleccin sexual en el trabajo, qu tareas ocupan los trabajadores en razn de su sexo yqu hace que esta rgida separacin se origine y se perpete durante ms de una centuria en la industrialocal que estudiamos, nos lleva irremisiblemente al anlisis de las representaciones ideticas en torno altrabajo femenino que naturalizan determinadas aptitudes, como las que hemos sealado.

    En definitiva, en relacin a esta actividad laboral queremos resaltar que su coyunturalidad, temporalidad,intermitencia, su adscripcin cultural al sexo femenino, las supuestas cualidades que en l se requieren alas trabajadoras -habilidad, precisin, destreza manual y paciencia- hace que sus propias protagonistasno consideren su trabajo en las fbricas de mantecados como tal, o como una profesin, o que cuando lohagan lo minusvaloren, o lo vean como una ayuda a sus grupos domsticos, o como algo siempresecundario a sus obligaciones de ama de casa. En todas estas valoraciones la edad, la clase social, elestado civil y las necesidades de su unidad domstica, han sido los elementos que junto a su condicinde mujer, intervienen de forma directa en la valoracin que estas estepeas den a su trabajo y en lainteriorizacin de su identidad de gnero

    Objetivos e hiptesis

    Nuestro principal objetivo en esta investigacin ha sido analizar la construccin cultural de la identidad-identidad socioprofesional- basada en la participacin en un proceso productivo: la fabricacin industrialde mantecados en Estepa (Sevilla) y el anlisis de las representaciones ideolgicas de gnero. Es por

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  • ello por lo que nos hemos centrado en comprobar cmo este mbito laboral genera una especficaidentidad socioprofesional en los trabajadores (mayoritariamente mujeres) que en l intervienen,identidad que se manifiesta en su realidad social a travs de unos rasgos culturales que se establecen apartir del desarrollo directo de la actividad, en este caso de la elaboracin de mantecados por las mujeresdenominadas en la localidad como mantecaeras.

    Hemos establecido pues como unidades de anlisis la relacin trabajo-identidad socioprofesional y larelacin gnero-trabajo en las fbricas de mantecados.

    La primera hiptesis que nos planteamos se basaba en la especializacin tradicional de ms de 100 aosde existencia de Estepa en la fabricacin de mantecados lo cual nos haca pensar que ha influido en losprocesos de aprendizaje y socializacin de gran parte de su poblacin, especialmente de las mujeres,modelando la estructura de su mercado de trabajo y formando parte de la memoria histrica laboral demuchos estepeos. Y esta actividad productiva generara una identidad socioprofesional en sustrabajadores determinada por la funcin del trabajo como creador de un cdigo cultural concreto,construido cuando la existencia de "una tradicin de trabajo local" crea una especializacin tcnica de losindividuos que influye en su socializacin, dotndolos de unos saberes, destrezas y unas prcticasproductivas que modelan, a nivel cognitivo, comportamientos, actitudes y valores que se extienden msall de la actividad laboral misma, impregnando la cotidianidad social y generando en ellos una identidadsocioprofesional que explica determinadas caractersticas de la sociedad local. De esta forma nuestraprimera hiptesis era que este proceso de trabajo modela y genera en los agentes directos que en lintervienen, las mantecaeras, una especfica identidad socioprofesional.

    Con respecto a la relacin gnero-trabajo nos interesaban los mecanismos mediante los cuales la lgicadel modo de produccin dominante utiliza determinadas construcciones ideolgicas sobre los gneros,con el objeto de organizar la produccin y reproducir las condiciones de jerarquizacin de las relacionessociales de produccin de la forma ms eficiente para obtener los mximos beneficios.

    En nuestro caso emprico el predominio de mano de obra femenina nos haca plantearnos como una denuestras hiptesis que la construccin ideolgica del gnero era uno de los factores fundamentales en laorganizacin de su proceso productivo (carcter familiar de las fbricas, estacionalidad de la produccinen relacin con el trabajo agrcola de las mujeres, feminizacin-masculinizacin de las tareas,informalidad de las relaciones laborales utilizadas para conseguir una mayor rentabilidad en laproduccin). As pues, hemos intentado demostrar que esta industria local se ha sustentado gracias a sualta participacin laboral femenina, (lo que supone mano de obra flexible, barata, abundante, nocualificada y no reivindicativa) estructurando por tanto su organizacin sobre la base de lasrepresentaciones ideolgicas de gnero

    Ha sido a partir del estudio de gnero como hemos abordado tanto los aspectos puramente econmicosde dicha actividad como los que forman parte sustantiva de su lgica productiva, los que explican queesta actividad se haya originado, mantenido y aparezca actualmente como "un trabajo de mujeres".

    Tcnicas, variables y muestra

    Con la pretensin de adentrarnos en las dimensiones profundas del comportamiento social y estudiar elmbito laboral y las representaciones ideolgicas que en l se producen, hemos estudiado un casoemprico con una perspectiva holstica y cultural. Esta perspectiva antropolgica ofrece como aportacinprincipal la posibilidad de establecer cmo procesos de carcter general se manifiestan en mbitosconcretos y particulares, lo que permite trascender las abstracciones con que frecuentemente se analizael funcionamiento del mercado de trabajo (D. Comas 1995: 15).

    Diversos han sido los informantes a los que hemos acudido para obtener gran parte de la informacinaqu expuesta; y para su eleccin tuvimos presente criterios como la edad, el sexo, el ser trabajador delas fbrica de mantecados en la poca tradicional o en la actualidad, el estado civil, el estar jubilado oactivo, el ser empleado o propietario de una empresa, etc. As, para la aplicacin de nuestras tcnicascontamos con la apreciada colaboracin de hombres y mujeres, jvenes y ancianos, trabajadores yfabricantes, estepeos y forneos, etc. Perseguimos de este modo, sumergirnos en el nivel de las ideasque motivan cada actividad y circunstancia del comportamiento de los individuos y sus grupos de

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  • referencia, y que orientan las conductas de los mismos.

    En todo momento pretendamos captar, a travs de la utilizacin de diversas tcnicas cualitativas, los"discursos" tanto explcitos (los que los informantes dan al investigador) como implcitos (los que losinformantes se dan entre s) de los sujetos que analizbamos; es decir, el mundo de las significaciones,de lo simblico, el lado subjetivo de la vida social. Las tcnicas que aplicamos fueron entre otras laentrevistas semiestructuradas, las autobiografas o historias de vida y el grupo de discusin.

    Un tipo de entrevista que hemos utilizado de forma especial ha sido la entrevista estructurada con uncuestionario cerrado. Conjuntamente realizamos numerosas entrevistas abiertas acompaadas dealgunas preguntas dirigidas en las que usualmente participaban habitantes de Estepa relacionados con lafabricacin de mantecados directamente. En otras ocasiones mantuvimos conversaciones con personasque detentaban un cargo significativo en la historia del municipio o en la administracin local, tales comoel presidente de la Asociacin de Fabricantes de Mantecados de Estepa, qumicos de laboratorios defbricas de mantecados, tcnicos de desarrollo local de la Unidad de Promocin de Empleo, personal delINEM, historiadores locales y funcionarios del Ayuntamiento de Estepa, entre muchos otros informantes.

    Fue a travs de las "historias de vida" realizadas a trabajadoras mantecaeras y a antiguos dueos defbricas, como pudimos reconstruir, bsicamente con sus relatos autobiogrficos, parte de la historia oraly local de Estepa as como la interiorizacin de su identidad de gnero y socioprofesional. Con estostestimonios subjetivos, recogimos los acontecimientos y las valoraciones que los entrevistados hacan desu propia existencia, ofreciendo discursos connotativos cargados de una valiosa informacininterpretable.

    Nos interesaban especialmente las estructuras lgicas de significacin colectiva que haba en esosrelatos. Cmo nos contaba un sujeto su vida, qu aspectos exaltaba o suprima, cmo los evocaba y enqu orden lo haca, a qu hechos de la historia local haca referencia, cmo entrelazaba su vida laboralen las fbricas de mantecados con determinados momentos de su ciclo de vida, cmo se identificaba,etc. Porque, considerbamos que esos relatos hilvanados elegidos por los propios informantes s eranrelatos sociales, pues se realizaban con criterios sociales y solan ser en s mismos en ocasiones, unaestrategia para favorecer una imagen social determinada (ser "buena y sufrida mantecaera" por ejemplo,lo cual en Estepa significa ser una buena mujer, buena ama de casa, buena trabajadora y en definitiva,una buena estepea), como hemos podido comprobar.

    El tipo de entrevista estructurada o cuestionarios fue la tcnica principalmente aplicada sobre las querecay el peso de la informacin y fue realizada a una muestra seleccionada de 81 trabajadoras delsector o mantecaeras. Estas entrevistas contenan un cuestionario nico y cerrado, lo que nos permitiun posterior tratamiento estadstico de los datos. Estos 81 grupos domsticos de la muestra han sidoescogidos teniendo en cuenta las variables que, en nuestra opinin, ejercan una influencia directa en laincorporacin de hombre y mujeres al mundo laboral y en las representaciones ideolgicas que losestepeos tienen en torno a la divisin sexual del trabajo.

    Aplicamos tanto criterios apriorsticos como emergentes en relacin a diversas variables. Para lastrabajadoras de la muestra seleccionada a las que realizamos las entrevistas estructuradas concuestionarios cerrados, tuvimos en cuenta factores como el sexo, la edad, el estado civil, la composicinde su grupo domstico, el tipo de actividad que realizaban dentro de la fbrica de mantecados y su zonade residencia en el municipio.

    Entre los criterios que a priori establecimos, seleccionamos a las informantes en funcin de su edad y elnmero de aos que trabajaron en las fbricas, pues ello nos remita de forma directa a la generacin a laque perteneca cada una de ellas y en la que trabaj como mantecaera. Porque ni que decir tiene, que elhecho de realizar un estudio histrico y evolutivo de esta actividad nos oblig a tener presente ainformantes de diferente edad y relacin con el proceso productivo en cuestin. Nos interesaba analizarel paso de la produccin artesanal de principios de siglo y su progresiva transformacin industrial. Porello elegimos tres grupos de edad entre las trabajadoras: las de 16 a 25 aos, de 26 a 50 aos y las dems de 50 aos. Estos sectores correspondan con las mujeres que trabajaron durante los tres periodosque considerbamos conformaban el proceso de evolucin de la actividad. As hemos entrevistado atrabajadoras de los aos 1920-1960, de 1960 a 1988 y de 1988 a 1997, etapas por las cuales se fuepasando de la elaboracin de mantecados tradicional a la progresiva mecanizacin e industrializacin del

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  • proceso productivo.

    Otros criterios de seleccin fueron surgiendo a medida que profundizbamos en la investigacin,configurndose as la lista de informantes privilegiados.

    Caractersticas socioeconmicas, estructura y composicin de los grupos domsticos de lamuestra analizada

    El anlisis de las estrategias familiares que los grupos domsticos de las mantecaeras de Estepaadoptan en relacin al trabajo de las mujeres, requiere detenernos en el primer elemento que hemossealado como determinante de las mismas: la composicin de las unidades domsticas seleccionadaspara nuestra muestra significativa. Y ello, porque depender enormemente de la composicin de cadafamilia, del nmero de miembros que tenga, de la cantidad de personas del mismo que trabajan de formaremunerada, etc., el cmo se administren los ingresos, cmo se oriente el consumo, y cmo se enfoquela trayectoria laboral de cada sexo, ponindose as en juego las representaciones ideticas en torno altrabajo y el gnero y cmo se interioriza su identidad socioprofesional.

    En el siguiente cuadro mostramos las edades y el estado civil de las trabajadoras de mantecados que seha seleccionado para la muestra.

    CUADRO 1EDAD Y ESTADO CIVIL DE LAS MANTECAERAS SELECCIONADAS

    16-25 aos 26-50 aos + 50 aos TOTALSolteras 33 2 5 40 (49,3%)Casadas 3 25 10 38 (47%)Viudas 0 0 3 3 (3,7%)TOTAL 36

    (44,4%)27

    (33,3%)18

    (22,2%)81

    (100%)

    Hemos dividido en tres grandes grupos de edad a nuestras entrevistadas; por un lado estaran las msjvenes, cuyas edades quedaran comprendidas entre los 16 y los 25 aos, grupo al cual pertenecen un44% de las mantecaeras escogidas para este estudio. En estas edades se encuentra la gran mayora delas trabajadoras actuales, y ello porque las nuevas polticas de empleo y las propias estrategiasempresariales hacen que los fabricantes contraten casi exclusivamente a las ms jvenes.

    Otro de los grupos de edad delimitados, es el de mujeres con edades entre los 26 y los 50 aos;representan el 33% de nuestra muestra seleccionada y un 92% de las mismas estn casadas y tienenhijos. De ellas, un 60% continan trabajando en las fbricas en la actualidad, mientras que el 40%restante lo ha dejado hace relativamente poco tiempo.

    El tercer y ltimo grupo, es el de las trabajadoras de mayor edad que tienen ms de 50 aos. Muchas deestas mujeres son las que popularmente son consideradas en Estepa como "buenas y autnticasmantecaeras", valoracin fundamentada en que son las que han trabajado ms de 20 aos, algunas lamayor parte de sus vidas, en las fbricas de mantecados, en las dcadas anteriores a la fase deintensificacin industrial que comenz en los aos 60, donde se trabajaba de forma artesanal enpequeos obradores de carcter familiar.

    De todas las trabajadoras que hemos entrevistado con nuestro cuestionario, resumimos que un 44% sonmenores de 25 aos, un 33% poseen edades comprendidas entre los 26 y 50 aos y un 22% sonmayores de 50 aos. De ellas, y en razn de su estado civil, hemos de sealar que el 4% son viudas, un47% casadas y el 49% restante solteras, y estos porcentajes estn en relacin con los grupos de edadms representados en las fbricas actualmente.

    El estado civil de la mujer es un condicionante fundamental en relacin con el trabajo remunerado, y ennuestro caso de anlisis con el trabajar o no en las fbricas de mantecados; pues, si bien por un lado losfabricantes suelen despedir a las mantecaeras cuando se casan, por otro lado, son tambin ellas las que

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  • abandonan el trabajo durante los aos en que tienen hijos pequeos, pues su cuidado y atencin loasumen como principal obligacin femenina, valoracin que consecuentemente minusvalorar de formadirecta el trabajo en los mantecados siempre como secundario, alternativo, y coyuntural.

    CUADRO 2NIVEL DE ESTUDIOS DE LAS MANTECAERAS

    NIVEL DE ESTUDIOS 16-25 aos 25-50 aos + 50 aos TOTALSin estudios 0 2 8 10 (12,4%)

    Primarios 25 15 7 47 (58%)Secundarios 8 7 3 18 (22,2%)Diplomadas 3 1 0 4 (5%)Licenciadas 0 2 0 2 (2,4%)

    TOTAL 36(44,4%)

    27(33,3%)

    18(22,2%)

    81(100%)

    Si atendemos al nivel de formacin de las entrevistadas, encontramos una clara correspondencia con elnivel de estudios que presentan las mujeres de Estepa en general. El 12,4% de estas estepeas noposeen estudios y el 58% slo los primarios. Esta realidad condiciona pues las posibilidades de trabajo yel tipo de empleo al que pueden acceder, porque el diferente nivel de formacin adquirido por hombres ymujeres impondr condiciones de acceso al empleo muy distinta para unos y otras. Y como hemospodido comprobar para el caso de Estepa, la comparacin de las trayectorias femeninas y masculinas delos miembros de una misma familia nos muestra que an cuando la formacin es equivalente, susignificacin en el desarrollo de una trayectoria laboral depende estrechamente de la adscripcin sexual(C. Borderas 1991: 480-481).

    Junto al estado civil y el nivel de formacin que tengan, el nmero de hijos ser otro de los elementosesenciales a la hora de dirigir la relacin de estas mujeres con el trabajo en las fbricas. Observemoseste cuadro:

    CUADRO 3NMERO DE HIJOS DE LAS MANTECAERAS CASADAS

    NMERO DE HIJOS 38 MANTECAERAS CASADAS %1 - 2 hijo/a 17 533 - 4 hijos/as 9 28,2+ 4 hijos/as 6 18,8

    De las trabajadoras casadas un 12% slo tiene 1 hijo, el 41% 2 y el resto 3 o ms; es decir, el 47% denuestras entrevistadas tenan que cuidar en determinada etapa de sus vidas, de varios hijos y undestacado 19% del total de trabajadoras tuvieron ms de 4 hijos, lo que supone unas importantes cargasfamiliares. A stas ltimas corresponden por grupo de edad el que tiene ms de 50 aos, pues entre lasde menor edad el nmero de hijos se va reduciendo paulatinamente, debido al creciente control de lanatalidad efectuado en las dos ltimas dcadas.

    La identidad socioprofesional de las trabajadoras de las fbricas de mantecados

    Vamos a adentrarnos a continuacin en los aspectos que tienen que ver con la conformacin de laidentidad socioprofesional que se da en estas mujeres estepeas como fruto de su actividad laboral,especficamente a partir de su participacin en la fabricacin de mantecados. Identidad socioprofesionalde las mantecaeras que est fuertemente feminizada.

    Nos preguntamos desde un primer momento cmo era posible y qu debamos considerar al estudiar laidentidad socioprofesional de las trabajadoras de las fbricas de mantecados. Se nos evidenci oportunoestablecer una divisin operativa en esta realidad social: una ms "material" y otra ms "inmaterial". Por

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  • material entendemos todos aquellos aspectos tangibles que pueden ser aprehendidos de forma directa yfsica, ya sea visual o auditiva, tales como el utillaje, las tcnicas, la divisin tcnica y social del trabajo, ellxico de las mantecaeras, las canciones y refranes originados en la fbrica, la indumentaria de lastrabajadoras, los comportamientos gestuales y la educacin corporal, etc., que directamente estn enrelacin con este proceso productivo.

    Junto a estos aspectos tangibles existen otros que refieren a la base "inmaterial", entendiendo por taldefinicin los rasgos ideticos y comportamentales que los sujetos poseen en relacin al proceso detrabajo que desarrollan y que se reflejan en el lugar de trabajo y fuera de l. Entre estos elementos"inmateriales", establecidos a nivel de diseccin analtica pero que a su vez son en segundo trmino igualde tangibles y de aprehensibles que los del primer grupo, nos hemos encontrado, entre otros, actitudes ycomportamientos relacionados con su ciclo vital (embarazos, nacimientos..), rituales (bautizos,casamientos...), as como la presencia del absentismo escolar y universitario de estas trabajadorasdurante la campaa del mantecado, la orientacin del consumo de sus grupos domsticos, etc.

    Es difcil analizar algunos elementos de esa base "inmaterial", puesto que siempre resulta ms fcil elestudio de elementos tales como el uso del espacio, del tiempo, las relaciones sociales entre el colectivode trabajadores, entre compaeras de seccin, el vocabulario, los gestos, el argot sociolaboral, etc.dentro de la fbrica. Aun as, nos parece sumamente importante e imprescindible trascender el lugar y eltiempo de trabajo e introducirnos en el resto de la sociedad, para aprehender cmo se manifiestan lasidentidades socioprofesionales en las redes de sociabilidad, los hogares, la escuela, etc., para de estemodo captar cmo, por ejemplo, ese mismo argot profesional (las denominaciones de las diversas tareasproductivas, las mquinas, los productos, etc.) se utiliza fuera de la fbrica en el lenguaje cotidiano a lahora de comentar temas en el mbito domstico, de bromear, inventar canciones, etc. Por ello hicimosuna descripcin de este proceso productivo, prestando atencin as al espacio de trabajo, al instrumental,a los agentes, las operaciones y el tipo de trabajo, su evolucin, etc., porque las caractersticas de todoproceso de trabajo tienen un efecto causal en las identidades socioprofesionales, desde el momento quelas conforman.

    Un aspecto importante a tener presente es el factor temporal, en dos sentidos: la duracin de la actividada lo largo de ao y el tiempo referido al periodo que un trabajador permanece en su trabajo.

    Que la campaa de produccin slo dure tres meses al ao hace que sus trabajadoras desarrollen unaforma de administrar el tiempo del calendario anual mediatizado por su trabajo en las fbricas demantecados. As, esta actividad determinar el cundo cobren su sueldo, cundo se quedenembarazadas, cundo se casen, etc. Podramos llamar a esta manera de entender y vivir el tiempo enfuncin del proceso de trabajo como la "administracin temporal" de las mantecaeras estepeas. Todoesto son pautas de secuenciacin de actividades que tienen que ver con el carcter temporal de estaactividad, y que estn relacionadas con la reproduccin del grupo domstico, su mantenimiento, el tipo deconsumo, etc.

    Uno de los fenmenos que ms han llamado nuestra atencin al analizar el comportamiento de estastrabajadoras en relacin a esa forma de administrar el tiempo a la que venimos refirindonos, ha sidocomprobar que actualmente la inmensa mayora de los ritos ceremoniales relacionados con el ciclo vitalde estas mujeres estn condicionados por esta industria local.

    Un ejemplo de lo que afirmamos es el cmo esta actividad influye en la fecha de casamiento de muchasparejas estepeas, porque ser a partir de la primavera cuando las familias obtengan unos considerablesingresos en sus economas, provenientes del trabajo en las fbricas de mantecados, y ser entoncescuando "se case la gente en Estepa". Las bodas se suelen celebrar de forma destacada de los mesesque van de abril a julio en esta localidad.

    Nos pareci importante comprobar cul era el tiempo de mayor concentracin de nacimientos ycasamientos en el pueblo. Los datos del Registro Civil de Estepa nos dejaron claro que talesacontecimientos se fechan principalmente en los meses no coincidentes con la temporada de fabricacinde mantecados. De igual forma ocurre con la celebracin de los bautizos y matrimonios eclesisticos, loscuales suelen celebrarse de enero a agosto, en los meses que no hay campaa. Y es que, conversandocon las mantecaeras, fueron ellas las que nos explicaron que efectivamente las mujeres que trabajan enmantecados controlan las fechas de sus embarazos en funcin del periodo de trabajo.

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  • Hemos comprobado que esta actividad proporciona una parte importante de las rentas en Estepa, yquedarse embarazada, sobre todo estar en avanzado estado de gestacin, imposibilita trabajar en lafbrica. A ello se une el que los fabricantes no contratan a mujeres embarazadas "por el riesgo de lasposibles bajas maternales y el fuerte ritmo de trabajo que exige hoy en da esta produccin".

    Esta pautacin de los acontecimientos que tienen que ver con el ciclo de vida de la trabajadora nosmuestra una vez ms hasta que punto el trabajo del mantecado forma parte de la estrategia econmicadel grupo domstico. Un ejemplo de estas estrategias domsticas se refleja en las pautas de consumo deestas familias estepeas. Es decir, la orientacin del consumo est igualmente marcada fuertemente poresta industria local. Nos referimos al hecho de que, como tanto tradicionalmente como en algunos casosen la actualidad han cobrado su salario de la campaa varios meses despus de haber finalizado eltrabajo en "los mantecados", han acudido a la compra "a fiado". Es usual el que se compre en las tiendasde calzado, textil, muebles, por ejemplo, "apuntndose a cuenta", y saldndose la deuda contrada en elmes de marzo que es cuando se suele cobrar "el dinero de los mantecaos".

    Por el mismo motivo, numerosas amas de casa mantecaeras, esperarn hasta ese mes, para comprarlea los nios zapatos y ropa "de salir" para la ya venidera Semana Santa; y tambin ser entonces cuandoestas mujeres blanqueen las fachadas de sus casa y "vistan un poco el interior de la casa".

    Igualmente la participacin de estas estepeas en esta produccin temporal, hace que adecuen elcalendario escolar o universitario en funcin de ella. El hecho de que en los ltimos aos si no entran atrabajar las jvenes mantecaeras con 16 o 17 aos, ya que es la poltica laboral que siguen la mayora defabricantes por las reducciones de costes que ello les supone al contratarlas como aprendices, hace quesea casi imposible que las admitan con ms edad. Esto obliga a que muchas estepeas de entre 16 y 25aos decidan no asistir a sus centros escolares o universidades durante el primer trimestre de clase. Esteabsentismo escolar llega a formar parte de una norma usual para los institutos de bachillerato y deformacin profesional de Estepa, donde los profesores conocen sobremanera la causa que lo provoca.

    Un segundo aspecto a tener en cuenta en relacin al factor temporal y la identidad socioprofesional es eltiempo de permanenciaen la actividad, es decir, de continuidad de una trabajadora en este procesoproductivo. Pues no es lo mismo a la hora de marcar su identidad el que estas mujeres hubiesentrabajado una o dos campaas en las fbricas de mantecados o que lo hubiesen hecho durante toda suvida. Evidentemente tal y como hemos podido comprobar, sern stas ltimas las que hayan interiorizadode forma ms acusada una serie de aspectos derivados de su trabajo en los mantecados, frente a lasprimeras. Y ello, porque el haber sido mantecaera durante 20 o 30 aos hace que esa identidadsocioprofesional cristalice ms densamente, porque el tiempo de trabajo es un catalizador de esainteriorizacin de pautas de comportamiento, ideologa y representaciones mentales que se generan apartir de un proceso de produccin como el que analizamos. Presentamos el nmero de aos que cadauna de las trabajadoras entrevistadas trabajaron en las fbricas de mantecados, es decir, el nmero decampaas, pues la temporada de trabajo slo dura tres meses cada ao. Mostramos en el siguientecuadro el total de campaas que las estepeas de nuestra muestra trabajaron en fbricas demantecados.

    CUADRO 4NMERO DE AOS TRABAJANDO EN FBRICAS DE MANTECADOS

    AOS EN FBRICA 16-25 aos 26-50 aos + 50 aos TOTAL- 3 aos 5 0 0 5 (6,1%)3 - 5 aos 16 1 1 18 (22,3%)6 - 10 aos 15 6 2 23 (28,4%)11 - 15 aos 0 12 5 17 (21%)16 - 20 aos 0 4 3 7 (8,6)21 - 30 aos 0 4 4 8 (10%)+ 30 aos 0 0 3 3 (3,6%)

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  • TOTAL 36(44,4%)

    27(33,3%)

    18(22,2%)

    81(100%)

    Como podemos advertir, nicamente un reducido 6% ha trabajado menos de 3 aos, y estas mujeres sonbsicamente las de 16 y 17 aos. Un 22%, que de igual modo se corresponde con el grupo de edad delas jvenes menores de 25 aos y que en su mayora son solteras an, han trabajado de 3 a 5temporadas en los mantecados. Un 28% del total de mantecaeras trabaj de 6 a 10 aos,preferentemente antes de casadas o al menos sin tener cargas familiares de hijos pequeos tal y comoellas mismas nos comentan, mientras que un importante 44% de estas mujeres seleccionadas pasaronms de 11 aos elaborando mantecados en las fbricas de Estepa. Sern estas trabajadoras que hantrabajado durante una gran parte de sus vidas cada ao en las fbricas de mantecados, que poseen unosconocimientos adquiridos por su larga experiencia y que relatarn sus historias de vida en torno a estaactividad, las que sean consideradas en Estepa como "antiguas" y "buenas mantecaeras".

    Una vez visto algunos de los comportamientos de estas trabajadoras en relacin a su actividad en lafbrica de mantecados vamos a se hace preciso presentar igualmente algunas de las expresiones deesta identidad socioprofesional.

    Una de estas manifestaciones es su argot profesional. Argot o lxico de los mantecados que utilizanestas estepeas tanto dentro como fuera de las fbricas y tanto en poca de produccin como durante elresto del ao. As, la denominacin que ellas les den a las tareas productivas, a las mquinas, a lostrabajadores, etc. junto a una serie de conocimientos de tcnicas y procesos, es decir, junto a "un saberhacer", formarn un cmulo de expresiones y saberes que les pertenece a ellas, en tanto en cuantomantecaeras. Conocimientos y argot profesional que se manifiesta igualmente en las numerosasexpresiones tales como las canciones (sevillanas, tanguillos y fandangos con alusiones a la fabricacinde mantecados, o las canciones que "le sacan a los dueos", etc.), los villancicos, los chistes, las letrasde murgas de carnaval, las adivinanzas locales, etc. Es preciso advertir que el argot profesional o ellxico de los mantecados, no es exclusivamente utilizado por los operarios y fabricantes de esta industrialocal, sino que muchas de estas expresiones y de este vocabulario se transfieren al resto de la sociedadlocal. Este lxico de los mantecados se manifiesta en el hablar coloquial de estepeos y estepeas,siendo pues adems de un rasgo cultural de esta identidad socioprofesional una manifestacin de laidentificacin local de Estepa con este proceso productivo.

    La identidad femenina de las trabajadoras de las fbricas de mantecados

    Otro de los aspectos que consideramos de suma importancia es la construccin de la identidad femeninade las estepeas relacionada con su trabajo en las fbricas de mantecados, porque participar en estaproduccin confiere identidad a la mujer en Estepa, puesto que el trabajar en "los mantecados" seentiende a nivel local como una actividad femenina donde slo las mujeres son denominadas yconsideradas mantecaeras (al resto de trabajadores hombres no se les confiere esta denominacin,nicamente a los propietarios de fbricas se les llamar mantecaeros). A nivel de las valoracionesideolgicas, ser una "buena mantecaera" significa en Estepa, tanto para hombres como para mujeres, seruna buena mujer estepea.

    La elaboracin de mantecados para estas mujeres forma parte de su memoria histrica. As, es paramuchas de ellas, la participacin en este trabajo temporero de tres meses, un factor integrante de sushistorias de vida. Para un gran nmero de ancianas estepeas, hablar de las dcadas de 1930 a 1950, esrecordar orgullosas cuando trabajaban en las pequeas fbricas de mantecados, el cmo serelacionaban, bromeaban, se divertan y sufran a la vez. Era en esos meses cuando estas mujeres,amas de casa, se apoderaban de un espacio y un tiempo que feminizaban. Ser mantecaera, suponarealizar un trabajo que ellas saban y saben hacer, que les hace sentirse tiles y les permite participar,aunque slo sea temporalmente, en la esfera de la produccin sin abandonar por ello el de lareproduccin, siempre unido ideolgicamente al gnero femenino en nuestra sociedad.

    Nos consta que diversos son los motivos que influyen en la incorporacin de la mujer al trabajoasalariado: las caractersticas del mercado de trabajo local, las necesidades del grupo domstico y elpropio ciclo vital de la trabajadora, entre otros. Con ello queremos resaltar, que el que las mujeres se

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  • integren o no al mundo laboral, y en qu tipo de sector y condiciones lo hagan, estar en gran medidamediatizado por factores familiares, personales, econmicos, sociales, e ideolgicos, en los que lasrepresentaciones ideticas sobre la relacin gnero-trabajo jugarn un importante papel.

    Hemos estudiado las unidades domsticas seleccionadas en nuestra investigacin en poca demantecados y el resto del ao, entendiendo que ambas situaciones forman parte de una misma realidadque se divide en dos facetas. Una reflejada en el hecho de que determinados miembros del grupodomstico se incorporen al mbito laboral, y la otra, en el cmo tal hecho afecta al funcionamiento delgrupo domstico.

    Porque el trabajo de la mujer lo entendemos como un comportamiento estratgico del grupo domstico,en la medida que son los imperativos de este grupo (econmicos, de composicin interna del mismo,etc.) los que inciden en el hecho de que la mujer intervenga o no en el mercado laboral. Este hecho estmediatizado por la ideologa de gnero, pues tal opcionalidad es secundaria a las necesidadeseconmicas reales del grupo. Por tanto el fenmeno de la incorporacin permite estudiar al grupodomstico y hacer un seguimiento de cmo afecta al mismo la inclusin temporal de uno o varios de susmiembros en el mbito laboral.

    De esta forma se nos evidenci cmo es durante los meses de la campaa productiva del mantecadocuando se transforma la cotidianidad de todos los habitantes de Estepa, y cmo la masiva incorporacinde las amas de casa al trabajo asalariado de las fbricas de mantecados provoca unas necesidadesdiferentes para sus grupos domsticos, teniendo que desarrollar stos diversas estrategias. Esto nos hapermitido desvelar la importancia que esta industria tradicional tiene tanto en la organizacin del trabajode sus integrantes, como en la configuracin de la cosmovisin de los estepeos interviniendo de formadestacada en la creacin del proceso de su identificacin local y creando una "cultura del trabajo"especfica.

    Por otro lado, y tras nuestro estudio, defendemos que estas trabajadoras no tienen una concienciareivindicativa en relacin a su trabajo en las fbricas de mantecados, aunque s tienen una concienciavalorativa del mismo. Estas mujeres valorarn positivamente el trabajo de los mantecados frente a otrostipos de actividades, pues se trata de un empleo que aporta un salario importante, es un trabajo"femenino" dentro de la comunidad local y goza de un gran prestigio social en Estepa. Esta valoracinpositiva que las mismas protagonistas tienen de esta actividad condicionar de forma notable la creacinde su identidad socioprofesional, a pesar de la pluriactividad que un gran nmero de ellas desarrollan a lolargo del ao y de sus vidas.

    Sobre el hecho de que muchas de estas trabajadoras estepeas, al preguntrseles sobre su profesin,respondan que es la de ser mantecaera, queremos exponer algunas reflexiones. Por un lado, si bien eltrabajar como ama de casa es evidentemente la actividad o "profesin" a la que han dedicado la mayorparte de sus vidas, este trabajo se hace bsicamente en solitario frente al trabajo en las fbricas demantecados, donde se da una considerable mayor sociabilidad. Por ello creemos que es debido a estasociabilidad, femenina primordialmente, superior en el mantecado que en el ser ama de casa, el queestas mujeres se identifiquen preferentemente con ser mantecaera antes que con ser ama de casa.

    Este considerarse mantecaera por encima de otras "profesiones", como la del campo o la del cuidado delhogar, tambin responde y se acrecienta por la importancia econmica que la elaboracin del mantecadotiene en Estepa. Esto influye en ese orgullo de trabajar en una actividad que goza de prestigio en susociedad local, al ser una produccin tradicional que forma parte de la historia de la localidad. Es ms,llega a representar en muchas ocasiones la actividad mayormente deseable, en el orden de los valoresideolgicos, para las mujeres de Estepa.

    Podemos diferenciar tres tipos de mantecaeras en relacin a su grupo de edad y a la valoracin que ledan a su trabajo en las fbricas de mantecados, lo cual est ntimamente conectado con el grado deinteriorizacin de la identidad socioprofesional que tengan. Por un lado, est el grupo de las trabajadorasms jvenes las cuales no interiorizan apenas tal identidad; por otro lado, encontramos al grupo de 25 a50 aos que son las mujeres que estn entrando y saliendo del mercado laboral y que optarn pordefinirse como amas de casa por encima de mantecaeras; y por ltimo est el grupo de las ms mayores,las cuales verdaderamente se consideran "mantecaeras antiguas" y han interiorizado en gran medida talidentidad socioprofesional.

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  • Reflexiones

    En nuestra investigacin partamos de la consideracin a modo de hiptesis de que el mbito laboral esuno de los contextos de la realidad social, donde pueden ser abordados fenmenos que interrelacionanaspectos de la cultura material y la cultura inmaterial de un grupo social determinado. Puesto que en elconjunto de actividades que constituyen el trabajo no slo se producen objetos sino tambin relacioneshumanas, as como ideas y representaciones acerca de tales relaciones y actividades (H. Gintis 1983).

    Defendemos que los procesos productivos constituyen un elemento fundamental en la construccin delsistema de identidadessociales en la medida que suponen para los sujetos la vivencia de un proceso detrabajo especfico bajo unas relaciones sociales de produccin determinadas. Estas vivenciascondicionan la percepcin cotidiana de la realidad, las actitudes, valores y comportamientos, tanto a nivelindividual como colectivo en estrecha imbricacin con las experiencias generadas por la posicin en elsistema sexo-gnero y en el tnico, y por otras realidades matizadas por elementos como la edad, laideologa poltica, las creencias, etc. (E. Aguilar y otros 1996).

    As pues, nos hemos centrado de forma especial en una postura que parte de la insercin de losprocesos de trabajo en los procesos productivos, subrayando la necesidad de considerar a los procesosde trabajo en su desarrollo concreto bajo relaciones sociales de produccin especficas y no en abstracto.Porque opinamos que las caractersticas de un proceso de trabajo vividas desde una posicindeterminada en las relaciones de produccin se hallan en la base no slo de las condiciones materialesde existencia de los trabajadores sino que condicionan, influyen e impregnan todos los mbitos de la vidasocial y de las representaciones ideticas de stos (I. Moreno 1997: 20) dotndoles, como hemosdemostrado con este caso emprico, de una especfica identidad socioprofesional.

    Queremos concluir evidenciado cmo el caso de la fabricacin de mantecados en Estepa resulta serespecialmente interesante por presentar unas "evidentes contradicciones" en relacin a la doblevaloracin positiva y negativa que se le da por parte de los sujetos a esta produccin. Doble valoracinque infravalora a rasgos generales tal actividad por tratarse de un trabajo femenino y se contrapone conel importante hecho de que en esta localidad este trabajo a su vez goza de una valoracin muy positiva.

    Hemos destacado cmo la actividad laboral de estas mujeres al mismo tiempo que se encuentrainfravalorada por las representaciones ideolgicas sobre la divisin sexual del trabajo, representacioneshegemnicas que comparten tanto empresarios como trabajadores y tanto hombres como mujeres, enEstepa, se convierte por efecto de un filtro o tamiz contextual en un trabajo muy apreciado dentro de lalocalidad. Ese filtro se sustenta en las particularidades que esta produccin tiene en esta localidad entrelas que debemos resaltar que: se trata, en primer lugar, de la actividad laboral que aporta los ingresosms importantes a los estepeos; en segundo lugar, estamos hablando de una actividad tradicional yaltamente apreciada por ello en esta localidad; en tercer lugar, ofrece trabajo a las mujeres, en uncontexto sociolaboral donde el desempleo es un problema notable; en cuarto lugar, da prestigio a sustrabajadoras, pues se considera que ser mantecaera es el mejor trabajo femenino del mercado laborallocal; y junto a todo esto, trabajar en los mantecados representar para las mujeres un tiempo y espaciode sociabilidad especialmente femenina, todo lo cual contribuir a la valoracin positiva de esta actividadde mujeres. Valoracin positiva a nivel local que har de catalizador eficiente a la hora de construir sucomunidad su identificacin local con esta produccin industrial.

    Nota

    Este trabajo forma parte de nuestra tesis doctoral, titulada Procesos productivos y representacionesideolgicas: trabajo, gnero e identificacin local en Estepa y se inserta en las lneas del grupo deinvestigacin "Patrimonio etnolgico: Recursos socio-econmicos y simbolismo (PERSES)" (PlanAndaluz de Investigacin: HUM-0398; Consejera de Educacin y Ciencia de la Junta de Andaluca), deldepartamento de Antropologa Social de la Universidad de Sevilla (Espaa). Ha sido financiadoparcialmente por los siguientes proyectos de investigacin:

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  • "Desarrollo endgeno, procesos productivos y representaciones ideolgicas: trabajo, gnero e identidadlocal en la comarca de Estepa" (Plan de Investigacin Etnolgica, 1999. Direccin General de Bienesculturales, Consejera de Cultura de la Junta de Andaluca).

    "Territorio, recursos y polticas de desarrollo local" (28441131-98-191), Plan Propio de la Universidad deSevilla).

    "El estudio del patrimonio cultural como factor de desarrollo sostenible. Una propuesta de actuacin"(DGICYT, PB97-0708).

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  • Ayuntamiento de Estepa y Diputacin Provincial de Sevilla.

    Gazeta de Antropologa

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