garcÍa benito en las colecciones pÚblicas vallisoletanas

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Catálogo de la exposición

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  • GARCA BENITOEN LAS

    COLECCIONES PBLICASVALLISOLETANAS

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  • GARCA BENITOEN LAS COLECCIONES PBLICAS VALLISOLETANAS

    Obras procedentes de:Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Excmo. Ayuntamiento de ValladolidReal Academia de Bellas Artes de la Pursima Concepcin de Valladolid

    Comisario y textos: Arturo Caballero Bastardo

    Diseo:Arturo Caballero Bastardo

    yJuan Bautista Martnez Escudero

    Montaje: Juan Bautista Martnez Escudero

    yJess de la Rosa Muoz

    Audiovisual:Guin: Arturo Caballero Bastardo

    Realizacin: Vctor Hugo Gutirrez VaqueroLocucin: Enrique Carmena de la Torre

    Cuadernillo didctico:Miguel ngel Aguado de la Fuente

    Arturo Caballero BastardoMara Jos Carbajo Serrano

    Ins Villayandre Prez

    Seleccin ambientacin musical:Gracia Gonzlez Gonzalo

    Coordinacin de las visitas de grupos: Elena Andrs Andrs

    Colaboraron:Esperanza Alonso Laguna

    Diego Arenales VeganzonesMercedes Bolaos Losada Pilar Domnguez Paniagua

    Antonia Gutirrez de la Calle Montserrat de Miguel Clav

    Pilar Prez Melendroy

    los profesores, padres y conserjes que se encargan del cuidado y la vigilancia de la exposicin

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  • Autorretrato

    leo/lienzo, h. 1950-55, 55x46Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Lo que vengo a buscar en Valladolid es un adolescente que busco en vano en las orillas del Sena. Un adolescente que encuentro a cada paso en Valladolid, en el laberinto de sus calles, en los soportales de una plaza, embelesado ante un puesto de figuras de Navidad. Un adolescente vido de conocer, que al marchar abandon solo, dormido en el andn de la estacin y que se despierta y viene a mi encuentro en cualquier parte del mundo cuando una campana toca con la voz de la Catedral.

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  • PRESENTACIN DEL ESPACIO CREATIVO GARCA BENITO

    El Instituto de Educacin Secundaria Delicias, de Valladolid, es un centro que lleva dedicado a la formacin de adolescentes ms de treinta aos. Como particularidad, desarrolla las enseanzas del Bachillerato de Artes para lo que dispone de un moderno edificio que cuenta, entre otros servicios, con sala de exposiciones.

    En un esfuerzo por ofrecer un programa estable de carcter educativo y cultural, que sea tambin un espacio donde mostrar la capacidad creativa de nuestros alumnos del Bachillerato de Artes, hemos impulsado la iniciativa de dar el nombre de ESPACIO CREATIVO GARCA BENITO (GaBe) a esta sala, en honor al pintor e ilustrador vallisoletano Eduardo Garca Benito.

    El universo creativo que se modela cada da en nuestras aulas, desde hace ms de un lustro, no poda permanecer durante ms tiempo ensimismado. Reclamaba mostrarse, establecer un dilogo libre y entusiasta con el barrio, la ciudad, el mundo. Porque dialogar significa estar dispuesto a aprender del otro y a que ese otro se alimente del fruto de nuestra inspiracin. Y para lograrlo nada como un lugar con personalidad.

    La comunidad educativa del IES Delicias sabe bien el esfuerzo que supone poner en marcha iniciativas de carcter cultural. Desde esta sala de pequeas dimensiones, quiere contribuir a la formacin de nios y jvenes no slo en el mbito artstico sino en todo aquello que signifique poder ampliar horizontes y poder mostrar realidades que nos enriquecen.

    Nuestro proyecto ha contado con la aprobacin de los hijos de Eduardo Garca Benito, en especial con la de Jean Paul, que lo han considerado un honor y un reconocimiento a la figura y obra de su padre. Ha contado tambin con el apoyo de nuestra autoridad educativa y con la inestimable colaboracin de la Excma. Diputacin Provincial, del Excmo. Ayuntamiento y de la Real Academia de Bellas Artes de la Pursima Concepcin de Valladolid. A todos ellos nuestro mayor agradecimiento.

    La muestra que est a punto de visitar nace como una inquietud compartida por todos los miembros de nuestra comunidad escolar: la que nos brinda la posibilidad de abrir a nuestro entorno la sala de exposiciones del IES Delicias con un nombre y con una identidad propios.

    Rosa M Diez PeaDirectora IES Delicias

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  • EDUARDO GARCA BENITO EN SU CONTEXTO ARTSTICO

    Eduardo Garca Benito naci en Valladolid el 18 de marzo de 1891. Con 16 aos ingres en la Escuela de Bellas Artes donde se form copiando fielmente los modelos de escayola y del natural y trabajando como grabador litgrafo. En 1910 march a Madrid para completar sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero su aprendizaje autntico lo realiz reproduciendo obras de El Greco y de Goya en el Museo del Prado. Dos aos despus, el Ayuntamiento de Valladolid le concede una beca de ampliacin de estudios y va a Pars, centro neurlgico del arte mundial desde principios del siglo XIX, instalndose en Montparnasse.

    Benito, como suele firmar sus obras, no conoca de primera mano el arte moderno y su objetivo era pintar segn la esttica costumbrista que imperaba en Espaa y de la que es buena muestra el trabajo que debe realizar para conseguir la beca: Salida de la procesin de la iglesia del pueblo. En esta lnea realiza en Pars el cuadro La bendicin, que enva al Ayuntamiento. Sin embargo en Pars la creatividad artstica se haba manifestado, a partir de 1906, en un movimiento que se denomin Fauvismo: un grupo de jvenes artistas que tena a Henri Matisse por cabeza. Los cuadros de Matisse eran alegres, desenfadados, aproblemticos, llenos de una profunda alegra de vivir y continuaban, en cierto modo, otras manifestaciones, como las de Bonnard, posteriores a las propuestas del Impresionismo, pero ms comedidas cromticamente. Benito se muestra sensible a estas tendencias en alguna obra maestra como en su Naturaleza muerta, ejemplo de un equilibrado gusto por el arte clsico que no es ajeno a esa valenta pictrica de la que hacan gala los fauves, abrindose as a las nuevas corrientes de la modernidad. Tambin habr eco en su obra de otros pintores como Van Dongen, como Albert Marquet o como Raoul Dufy, que ser amigo suyo. Benito comparte con el Fauvismo algunas de sus directrices que se concretan en figuras de mujeres mundanas, provocativas, no exentas de un cierto punto de atraccin fatal, a pesar de su elegancia, y en pintorescos paisajes de la capital del Sena.

    Entre 1904 y 1906, un artista malagueo instalado en Pars, Pablo Picasso, haba desarrollado su etapa rosa en la que reflej, de forma idealizada, el mundo del circo y de la comedia del arte italiana que Benito hace suyas en Artistas de circo. En 1907, el mismo Picasso dio otra vuelta de tuerca a la revolucin del arte contemporneo con un cuadro titulado Las seoritas de Aviny que iniciaban el cubismo analtico; se trataba de buscar los aspectos esenciales de una figura, proceso al que se sacrificaba el color, recogiendo diferentes puntos de vista que se plasmaban simultneamente; hacia 1911 la multiplicacin de planos proporciona al cuadro una sensacin de enmaraamiento de lneas que hacan difcil la comprensin de la figura, por eso, en 1912 el cubismo retorna al color y a la realidad en lo que se denomina el cubismo sinttico, tarea cuyo desarrollo Picasso dejar en manos de otros artistas como Juan Gris. Tanto a uno como a otro conoci Benito en Pars, al igual que a los escultores Jos Clar, que ser amigo del artista vallisoletano, y

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  • Pablo Gargallo quien influir tambin en sus valores estticos. Las bsquedas cubistas aparecen en obras de Benito como Mujer tocando la guitarra, en la que resulta evidente la fase analtica del cubismo y, en la ms lograda, Guitarrista, mucho ms cercana al cubismo hermtico, aunque dando bastante importancia al colorido.

    El leo de Marcel Duchamp Desnudo bajando una escalera nos ilustra respecto a lo que est ocurriendo hacia 1912 en Pars: el intento de algunos pintores cubistas por representar el movimiento. Planteamientos semejantes tenan los artistas italianos adscritos al Futurismo, entre ellos Humberto Boccioni autor de Formas nicas de continuidad del espacio, que buscan la plasmacin del dinamismo de la sociedad moderna tanto en sus pinturas como en sus esculturas. Ese mismo inters lo manifiesta Benito en alguna de sus composiciones de 1920 como los Boxeadores, o como Danza de cabaret; en ellas se puede apreciar la multiplicacin de los planos en los que aparecen los pies y los brazos de los personajes.

    Desde 1910 se vena desarrollando un arte no representativo que se caracterizaba por el deseo de someter la pintura a las reglas propias de una composicin musical. Quien da el primer paso es Vasily Kandinsky, que dota a sus obras de un evidente sentido lrico; otros artistas, como Mondrian, acentuarn los aspectos geomtricos dejando reducidas sus composiciones a simples juegos de elementos ortogonales y de colores primarios. Algunos pintores cubistas, Robert Delaunay, evolucionan hacia cuadros de vibrante cromatismo que terminan alejndose definitivamente de la realidad. Benito no fue nunca un pintor abstracto, pero muchos elementos procedentes de la abstraccin se hacen presentes en su obra, bien sea como base formal de sus composiciones o como elementos decorativos.

    A estas caractersticas reseadas, Benito aade las aportaciones particulares de algunos artistas que suelen agruparse bajo la ambigua denominacin de Escuela de Pars. Entre ellos, destaca Constantin Brancusi que se empe en romper todos los lazos con la plstica omnipotente de Rodin, creando figuras que se basaban en el arte primitivo cicldico, logrando una extraordinaria estilizacin que estar en la base de gran parte del arte de los aos 20. Lo mismo podra decirse de Amadeo Modigliani, tambin buen amigo de Benito, que se inspir en el Manierismo florentino del siglo XVI, tanto para sus retratos como en los desnudos, que provocaron no poco escndalo. Estas formas se manifiestan de manera evidente en algunos trabajos del vallisoletano en los que busca una moderna y desinhibida representacin de la sensualidad femenina.

    A comienzos de 1914 estallaba en Europa un conflicto de dimensiones inimaginables. Benito, que trabajaba como ilustrador para Draeger y para La Gazette du Bon Ton, del editor Lucien Vogel, realiz una serie de xilografas bajo el ttulo de Ecce Homo (Miserias de la Guerra) que al finalizar la contienda servirn de ilustracin al libro de Jean Cocteau Dans le ciel de la patrie. En ellas se manifiesta la influencia expresionista. El expresionismo (nombre con el que en la primea mitad del XX se designaba genricamente a todo el arte moderno) era un movimiento

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  • germnico en el que destacaban los grupos El Puente (Dresde) y el Jinete Azul (Munich), que posea caractersticas semejantes al Fauvismo aunque acentuaba los contenidos sociales, se preocupaba por la difusin de sus obras recuperando tcnicas grficas como el grabado en madera y dotaba a sus obras de un sentido crtico que se fue acentuando con los aos. Benito en La madre y el nio hace compatible el expresionismo con ecos de la sensibilidad simbolista, lo mismo que en Recuerdos, en el que un militar msico encuentra un pequeo momento para su actividad durante un descanso en el enfrentamiento. Antes de que la guerra finalizase, en 1917, haba realizado ya su primera exposicin colectiva en una galera del Faubourg Saint Honor, lo que significaba en cierto modo su aceptacin dentro del contexto artstico parisino. Finalizada la contienda en 1918, adems de participar en la exposicin del Saln de Otoo, ilustrar el libro Reims, de Regis Burnand, donde recupera la esttica de las imgenes de pinal, de gran popularidad en Francia por su carcter amable e incluso infantil. La falta de definicin estilstica de Benito en estos momentos se puede observar en sus trabajos como ilustrador de la Vida de Napolen, en la que retorna, en cierto modo, al Expresionismo. Al mismo tiempo, inauguraba su primera exposicin individual en la Gallerie Sauvage.

    Los ltimos aos de la segunda dcada del XX suponen la consagracin definitiva de Benito, que ha asimilado lo fundamental de las aportaciones de las vanguardias y se manifiesta como artista mundano de xito, basando su prestigio, no tanto en su calidad pictrica, como en el poder expresivo de su dibujo. As, quien quera ser un pintor moderno, se va transformando, progresivamente, en un extraordinario ilustrador. En 1921 es admitido como societario en la Sociedad Nacional de Bellas Artes de Pars y contrae matrimonio con Madeleine Richard perteneciente a la buena sociedad francesa en la que se integra con xito y para la que realizar retratos gracias a los contactos que desarrolla, entre otros, con el modisto Paul Poiret, a cuyo crculo pertenece. Adems del retrato del propio Poiret y su esposa, har el del rey Alfonso XIII jugando al polo en Deauville.

    Los problemas econmicos por los que pasaba la Gazette du Bon Ton permitieron al americano Cond Nast contratar a sus ilustradores que ahora trabajarn para Vogue y Vanity Fair y que son presentados en una antolgica, en la galera Wildenstein en New York, ciudad en la que Eduardo Garca Benito termina por instalarse. El respeto que siente Cond Nast por su trabajo y su persona (lo considera el ms dotado de los artistas que trabajaban para la Gazette y le enva a la Exposicin de Artes Decorativas de Pars, en 1925, para que sugiera cambios en los diseos de sus revistas) se concreta en una libertad creativa que transmite a las numerosas ilustraciones y portadas que realiza. En ellas se combinan de forma magistral un dibujo delicado, limpio, sinuoso a veces, quebrado cuando es necesario, con una notable estilizacin.

    Benito, que desarrolla ahora su estilo ms personal, se convierte en uno de los creadores del Art Dec, esa especie de eclecticismo de la modernidad que proporciona un entorno visual adecuado a la dcada de los aos veinte. Aos de

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  • grandes negocios y de enriquecimientos ms o menos legtimos. La mujer moderna de clase alta poda verse retratada en ilustraciones en las que maneja con habilidad el espejo para reflejar dos puntos de vista de un vestido, un complemento o un ambiente. Mujeres despreocupadas, modernas, con el pelo a lo garon, amantes de la molicie y de la velocidad. Mujeres intrpidas que llevan looks africanos, que nadan, que fuman, que toman cocktails y bailan al ritmo del foxtrot o del charlestn, que cazan o van a los conciertos y la pera. Mujeres displicentes, autnomas, persuasoras, coquetas y perversas. Mujeres que se ponen el mundo por montera.

    Ese ambiente elitista y artificial coexista con otras realidades ms torvas, como el desarrollo del fascismo o la implantacin del socialismo real en la antigua Rusia. La convivencia tena que ser necesariamente difcil y las incongruencias en un mundo que comenzaba su globalizacin no tardaron en manifestarse.

    En 1929 estall la crisis. Su estilo tuvo que hacerse ms realista adecundose a la nueva situacin social, y perdiendo, de este modo, el encanto de la dcada que terminaba. An as, todava realiza una exposicin personal en Wildenstein, en New York, en 1933. Aunque no haba perdido el contacto con Francia durante estos aos, su retorno en 1936, despus de haber recibido la medalla del Art Directors Club de New York, no fue sencillo, tanto por la nueva situacin econmica como porque su estilo ya no responda a la esttica que imperaba en Europa, que era la del Surrealismo, en cuyos antecedentes estaba la pintura metafsica de Giorgio De Chirico y que buscaba la plasmacin de los anhelos ms ntimos e inconfesables del hombre (Salvador Dal), as como la bsqueda de lo sorpresivo (Paul Delvaux), o del automatismo y la valoracin del arte de los nios, de los locos y de los artistas no profesionales. En ciertas obras tardas de su ltima etapa vallisoletana aparecen ecos de esos espacios despersonalizados e inquietantes, de esa pintura que va ms all de la mera realidad objetivable, de esas sensaciones de intemporalidad y de provocacin, de todas esas cosas que, metafsicamente, son imposibles.

    Tampoco quiso implicarse en el conflicto blico que desangr Espaa de 1936 a 1939 y que alcanz en el Guernica, de Pablo Picasso, su mejor representacin plstica. Por aquellos aos sus propuestas formales manifiestan un cierto escapismo de la realidad que, aunque dejaban traslucir un enfrentamiento, como en sus trabajos para la Iliada, seguan fieles a sus viejos modelos basados en la belleza formal y en la sensualidad como podemos comprobar en las ilustraciones para la Odisea, ambos siguiendo los textos de Homero.

    El estallido de la Segunda Guerra Mundial lo deja, tambin, descolocado y aunque se le nombre Societario del Saln de Otoo de Pars en 1940 y se le encargue el retrato del mariscal Petain, jefe de estado del rgimen de Vichy colaboracionista con los nazis, eso ms que un avance en su carrera significa un cierto paso atrs, por lo menos en cuanto respecta a los sectores progresistas. En sus ltimos proyectos franceses (la traduccin e ilustracin de obras de la literatura clsica

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  • espaola, como El Buscn, de Quevedo) abandona definitivamente la esttica Dec y se decanta por un neoexpresionismo ms acorde con la nueva situacin social y econmica de la posguerra, aunque muy alejado del Expresionismo Abstracto de un Jackson Pollock, por ejemplo, que impera en el Nuevo y en el Viejo Mundo.

    Cada vez ms se siente desgajado de su entorno y se plantea el regreso a los orgenes. Volver definitivamente a Valladolid en 1958 con parte de su obra, que ir vendiendo poco a poco para poder vivir; cuatro aos despus muere su esposa Madeleine, dolor que mitiga su nombramiento como acadmico de la Pursima Concepcin. Recrear con nostalgia los paisajes parisinos y los viejos temas que le haban obsesionado desde sus aos triunfales. Tambin los speros campos de su tierra con no pocas reminiscencias de los ltimos leos de Van Gogh. Quiz los mejores ejemplos sean sus luminosos cuadros de toreros y, desde luego, sus retratos. En el triste ambiente provinciano de los aos 60 y 70 Benito vive con la ilusin de crear un museo de arte moderno y a l dedica sus esfuerzos, as como a publicar sus opiniones artsticas y sus recuerdos. Y a recibir la noticia de que el Congreso de los Estados Unidos vot una mocin felicitndole por su labor cultural en aqul pas.

    Cuando muere, en 1981, ha visto tambin el reconocimiento de sus conciudadanos en la organizacin de una gran exposicin antolgica y en la publicacin de un libro sobre su arte y su vida. Eduardo Garca Benito fue el artista vallisoletano de mayor significacin internacional del siglo pasado. Su mximo periodo creativo por la originalidad de sus trabajos- coincide con los aos 20. Cuando, ya en 1943, sus ilustraciones para las empresas de Cond Nast eran un simple recuerdo, se public un texto que termin por ser el mejor homenaje para un hombre que supo captar una parte, quiz la ms brillante, de la realidad que le rodeaba y que, al mismo tiempo, fue capaz de transformarla. Se escriba en Vanity Fair: Benito invent la figura esbelta y estilizada de moda que ha alterado el curso fsico de la mujer en aos recientes.

    Arturo Caballero Bastardo

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  • CATLOGO

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  • LA EXPOSICIN

    El criterio que nos ha guiado a la hora de realizar la seleccin de las obras, ha sido hacer patentes las influencias que Eduardo Garca Benito recibi a lo largo de sus aos de formacin y cmo estas siguen hacindose presentes, de una u otra manera, en su dilatada carrera artstica.

    Aunque resulta obvio, queremos insistir en que este planteamiento deriva de la finalidad de nuestro proyecto de actuar sobre el entorno educativo tanto a nivel reglado (especialmente Educacin Primaria, E.S.O., Bachillerato e incluso estudios universitarios) como en el del pblico que sin ser especialista- muestra inters por el mundo de la creacin plstica en todas sus vertientes.

    De este modo, elegimos obras que hacen visibles las influencias de su formacin acadmica (Salida de la procesin de la iglesia del pueblo), del Fauvismo (Naturaleza muerta, Maja, Paisaje de Pars), del Cubismo (Guitarrista), del Expresionismo (grabados de Miserias de la guerra) de algunos autores significativos de la Escuela de Pars como Picasso (Artistas de circo) y Modigliani (Desnudo femenino peinndose), de la Pintura Metafsica (Joven con perlas y Seorita de Valladolid) y de la nueva figuracin posterior a la Segunda Guerra Mundial (aguada sobre El Buscn). Tambin presentamos obras de factura ms personal en las que se condensa su aprendizaje, como son las Portadas para Vogue, Suerte de varas, Gladiolos y Castilla. Trigales.

    Todo ello se ha hecho sin que se resienta la calidad artstica de las obras presentadas que pertenecen, como el nombre de la muestra indica, a instituciones de Valladolid como la Excma. Diputacin Provincial, el Excmo. Ayuntamiento y la Real Academia de Bellas Artes de la Pursima Concepcin, a quienes deseamos mostrar nuestro agradecimiento, as como a las personas que se han implicado y han confiado en nosotros: Concha Gay, Juan Gonzlez Posadas y Jess Urrea. Del mismo modo, queremos agradecer la colaboracin de Mara Teresa Ortega Coca, mxima autoridad en Garca Benito.

    La exposicin y este breve catlogo se complementan con material didctico especfico al que se puede acceder en la siguiente direccin web: www.eduardogarciabenito.blogspot.com.

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  • Salida de la procesin de la iglesia del pueblo

    leo/lienzo, 1911, 33x48Real Academia de Bellas Artes de la Pursima Concepcin de Valladolid

    Yo creo que mi vocacin se decidi un da de mis siete a ocho aos en la hojalatera de Gil San Jos. Este vecino mo era un verdadero artista. Haca mesas revueltas y jaulas de grillos imitando la entonces famosa casa del Barco de la calle Gamazo. Cada balcn era una jaula. Esto, claro, me admiraba, pero lo que ms me impresionaba era verle recortar la hojalata con unas tijeras y salir de aquello un Montgolfier con su tripulante vestido de mari-nero. Despus, coga un pincel y pintaba el globo de diferentes colores y al tripulante los pantalones blancos, la marinera azul y el sombrero de paja amarilla. Ver el gris del metal transformarse en blanco de nieve, azul de cielo y amarillo, era para m un tal encanto, que an hoy da, cuando lo recuerdo, me da una emocin que nada puede igualar.

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  • Naturaleza muerta

    leo/lienzo, 46x55Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Yo he sido siempre un admirador de la belleza. Lo feo me vuelve triste y me da ganas de morirme. La belleza del mundo es maravillosa. El arte no es otra cosa que un deseo del hombre de prolongar, de fijar para la eternidad el instante fugitivo de una visin de belleza. La belleza en la mujer y en las flores me parece la ms grande, la ms exquisita maravilla del mundo.

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  • Maja

    leo/lienzo, 1965-70?, 42x34Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Con Paul Poiret y en su ambiente, empec a pintar mujeres. Como yo haba pintado toreros eso de chic me fue muy fcil. Todo el mundo en Espaa ve la diferencia en ponerse la montera un torero de pueblo y un matador de toros. Pues bien, esa es la diferencia entre una mujer elegante y otra que no lo es, o lo es menos. Gracias a Paul Poiret yo pude apreciar esa sutileza.

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  • Artistas de circo

    Aguada y plumilla/papel, 34x52Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Lo primero que se exige al artista es no parecerse a nadie, en una palabra, inventar el arte. Esto es imposible. No se puede inventar el arte todos los das. De este imposible nace el absurdo y el desorden. En todas las ramas del saber, el espritu se apoya siempre, para avanzar, en lo precedente. Todo contina como una cadena y cuando sta se rompe hay que volver a encontrar el ltimo eslabn para que la obra del espritu pueda continuar.

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  • Guitarrista

    leo/lienzo, 1920, 65,5x50Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    La primera exposicin cubista de conjunto fue, si no me equivoco, en una galera de la rue de la Botie y se titulaba La Section d'Or. Debo decir que aquello me impresion. En el poco tiempo que llevaba en Pars, haba descubierto los bailes rusos, de Diaghilev en el teatro de los Campos Eliseos, y el cubismo. Desde entonces no se ha inventado otra cosa. (En arte se entiende). Los artistas no han hecho ms que repetirse.

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  • Desnudo femenino peinndose

    leo/tabla, 41x33Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Una noche, despus de cerrar la Rotonda, nos quedamos unos cuantos en la calle sin saber qu hacer. Haba all, entre otros, Modigliani; un violinista, Gillet; Chavan, un grabador y tres o cuatro ms que ahora no recuerdo. Haba tambin algunas mujeres, una maniqu de Patou juda, morena, de una belleza incomparable, de la que estbamos enamorados todos, y no s quin ms; s, el vizconde de Lascano, creo, escritor y cnsul de una Repblica de Amrica del Sur, pues ha hablado de esta soir en un opsculo dedicado a Modigliani.

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  • Paisaje de Pars. Pont Alma

    leo/lienzo, 1965-59?, 65x81Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    El arte evoluciona y quiz lo que empez como revolucionario a principios de siglo, acabar como clsico a finales del mismo. Personalmente me niego a encerrarme en una frmula nica y sacrificar as mi libertad de expresin. Es posible que mi inquietud me lleve de nuevo a mis tentativas anteriores, aunque ya no s si tendr tiempo de hacerlo...

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  • Miserias de la guerra

    Xilografas, 1917, 58x45,5Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Mis primeros xitos, es decir, el momento en que la prensa y la gente empezaron a ocuparse de m, a conocer o reconocer mi existencia, me sorprendieron ms que a nadie. Haba estallado la guerra y yo, no sabiendo qu hacer, pens en aquellas imgenes populares y sencillas, que inspiradas por las campaas de Napolen, se imprimieron en Epinal, en Alsacia, a principios del siglo pasado. Hice pues, unos grabados blicos en ese estilo, y se los propuse a un editor. El xito fue grande. A partir de ese da, me di cuenta de que la gente miraba lo que yo haca. Que mi trabajo era pblico y que ya no poda hacer cualquier cosa. No poda defraudar a ese pblico. Tena una responsabilidad.

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    La madre y el nio Recuerdos

  • Portadas para Vogue

    1929 y 1932, 32,5x24Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Durante veinticinco aos, he contribuido a esas revistas, y he tenido que vivir, viajando en los grandes trasatlnticos, entre Pars y Nueva York: Mis dibujos durante ese tiempo, han aparecido regularmente en los escaparates de todas las libreras del mundo, al mismo tiempo que aparecan en los escaparates de los grandes almacenes de novedades, ese maniqu andrgino, de la mujer de entre las dos guerras, cuya silueta yo haba creado, y que me hacan creer, al pasearse por la Quinta Avenida o los Grandes Bulevares y ver esos escaparates, que me estaba paseando entre mis obras en mi estudio.

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  • leo/madera, 41x33Excmo. Ayuntamiento de Valladolid

    () el mundo est lleno de belleza. Desde que sale el sol y nos deja ver su gloria, hasta que se oculta y nos deja ver el cielo lleno de estrellas, yo no me canso nunca de dar gracias al Creador que nos da tanta riqueza. Y no es que yo haya venido a este mundo en un ambiente particularmente favorable. Yo he nacido en Valladolid, una vieja, noble, austera ciudad, perdida y olvidada en el centro del rido desierto castellano, pero donde la mujer posee una singular belleza ()

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    Joven con perlas Seorita de Valladolid

  • El Buscn

    Aguada/papel 31x23Excma. Diputacin Provincial de Valladolid

    Hablar de dinero es una cosa de mal gusto, porque se supone que todo el mundo lo tiene o que esas cosas slo interesan a gente de poco vuelo. Lo extrao es que en Espaa, que ha dado al mundo los ms grandes msticos, la gente considera que uno ha triunfado cuando ha ganado dinero. El pueblo ms idealista es tambin el pueblo ms materialista de la tierra. No acabo de comprender esta contradiccin. En lo que a m se refiere, mi cultura espiritual se la debo a Francia, mi sentido prctico, quiz a un lejano parentesco con Sancho Panza.

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    Comida en casa de Cabra

  • Suerte de varas

    leo/lienzo, 38x46Excmo. Ayuntamiento de Valladolid

    El pintor, si es sincero, pinta lo que le emociona. La mujer, un paisaje, un espectculo. A m me han emocionado siempre los toros, por atavismo sin duda, como a todos los espaoles. Si no hubiera sido pintor, me hubiera gustado ser un buen banderillero. Como a Machado. Yo tambin, a pesar de mi exilio, soy espaol.

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  • Gladiolos

    leo/lienzo, 79x116Excmo. Ayuntamiento de Valladolid

    Quisiera poder vivir algunos aos ms en Espaa, en ese ambiente del estudio un poco oscuro, intimidad de penumbra, la luz de una ventana ancha a dos metros del suelo, aislando el taller del huerto o la calle. Uno o dos cuadros en caballetes. Algunos ms terminados, en las paredes. Un lienzo empezado. Al lado una mesita con paleta y colores, otra mesa ms grande, ms lejos, con revistas y papeles. Un gran silln. El modelo Mara de la O, en reposo. Alguien que toca la guitarra. El taller, perfumado de olor a claveles de los talleres de pintor. Fuera, en la calle, el sol que mete a la gente en los aposentos. Una voz de mujer canta una copla, lejos, en alguna azotea. De vez en cuando, la campana de un convento toca. Y luego..., el silencio.

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  • Castilla.Trigales

    leo/lienzo, 1950, 52x63Excmo. Ayuntamiento de Valladolid

    Me preguntas las fechas de mis obras.()T crees que la fecha importa?Siempre pens que lo importante no es el que te matriculen. Sino averiguar, para luego decir, como eres un ser vivo. Acercarse a esa intuicin que te guiaba para ver si volcaste en tu obra lo esencial del mundo en que vivas.Siempre voy y vengo a travs de mis estilos sin intentar pararme en lo definitivo. Pararse es morir. Pero tambin lo es no detenerse a completar aquello que no se termin. Quisiera an tener tiempo de recorrer etapas anteriores, para decir aquello que entonces quise hacer y lo dej para otro da.

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  • BIBLIOGRAFA SUCINTA:

    La obra ms documentada sobre el artista es:ORTEGA COCA, Mara Teresa: Eduardo Garca Benito y el Art Dec. Ayuntamiento de Valladolid y Diputacin de Valladolid. Valladolid, 1999.

    Vanse, tambin:AAVV: Inventario de bienes artsticos. Diputacin Provincial de Valladolid. Valladolid, 1998.ARIAS DE COSSIO, Ana Mara: Eduardo Garca Benito. Un artista de entreguerras. Junta de Castilla y Len. Salamanca, 2004.BRASAS EGIDO, Jos Carlos: La pintura en Valladolid de 1900 a 1936. Pintura y Escultura en Valladolid en el siglo XX. Tom. IX-I de la Historia de Valladolid. Ateneo de Valladolid, Valladolid, 1988.ORTEGA COCA, Mara Teresa: Eduardo Garca Benito. Coleccin Vallisoletanos. Obra Cultural de la Caja de Ahorros Popular de Valladolid. Valladolid, 1982.ORTEGA COCA, Mara Teresa: Eduardo Garca Benito. Institucin cultural Simancas. Valladolid, 1979.CUENCA, Luis Alberto de, ORTEGA COCA, Mara Teresa, GARCA TEIJEIRO, Manuel: Homero Dec. Eduardo Garca Benito. Catlogo de la exposicin. Diputacin Provincial de Valladolid. Valladolid, 2008.WALDRON, Shawn: Ms que cabezas grandes: Benito y Cond Nast Publications en Eduardo Garca Benito. Los aos de Nueva York (1921-1940). Ilustraciones para Vogue y Vanity Fair. Catlogo de la exposicin. Cond Nast Publications. U.S.A., 2009.URREA, Jess: Real Academia de Bellas Artes de la Pursima Concepcin. Pinturas y esculturas. Diputacin Provincial de Valladolid, 1998.

    Con una orientacin fundamentalmente didctica:CABALLERO BASTARDO, Arturo: Arte Contemporneo. Castilla y Len. Junta de Castilla y Len. Asturias, 2007.

    CRDITOS FOTOGRFICOSLas fotografas reproducidas son propiedad de las instituciones que han prestado las obras para la exposicin.

    NOTA SOBRE LOS TEXTOS DE BENITOEduardo Garca Benito fue un artista con apreciable bagaje literario y filosfico en espaol, en francs y en ingls, idiomas que manejaba con capacidad creativa. Escribi artculos, ensayos de arte (Propos sur lArt), novelas (The suit of lights) y obras de teatro (La loca de Pastrana, Boheme 20) y La maja desnuda, adems de traducir obras del ingls (Androcles y el len, de Bernard Sahw) o La vida del Buscn al francs. Los textos que acompaan a las obras estn tomados de sus escritos de El Norte de Castilla en 1958, 1959, 1962, en especial los que public bajo la denominacin genrica de Apuntes de juventud. Tambin de su discurso de recepcin en la Academia de Bellas Artes titulado La revolucin en el Arte y el Arte en la revolucin en el que manifiesta una esttica ya trasnochada pero que explica bien su trabajo. Los primeros fueron extractados por Mara Teresa Ortega Coca en su obra de referencia sobre el artista. El segundo puede leerse en el Boletn de la Real Academia de Bellas Artes de la Pursima Concepcin, de Valladolid, Ao XII, n 22, 1970.

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