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RESUMEN

Para la ordenación de un determinado territorio se requiere la redacción de un Instrumento de Planeamiento realizado por un equipo multidisciplinar, y para cualquier toma de decisión es preceptivo, además de conocer el territorio, dispo-ner como mínimo de datos relacionados con su medio físico, su población, sus actividades, sus comunicaciones, el suelo, la vivienda…Es decir, es el territorio y las personas que en él habitan los auténticos protagonistas de toda ordenación y es incuestionable que tanto la cartografía como la geografía tienen una vinculación directa con ellos. Además todos los elementos que participan en la ordenación deben tener conectividad, o lo que es lo mismo, deben estar georreferenciados, para lo que se requiere la implantación de una red geodésica y/o topográfica previa a la cartografía que servirá de herramienta o apoyo en la ordenación.Palabras clave: Planeamiento /geografía /cartografía /georreferenciar.

1. INTRODUCCIÓN.

Son muchas las definiciones que podemos atribuir a la Ordenación del Territorio. La Carta Europea de Ordena-ción del Territorio de 1983 la definió como: “La expre-sión espacial de la política económica, social, cultural y ecológica de toda sociedad, con multitud de objetivos, entre ellos el desarrollo socioeconómico y equilibrado de las regiones, la mejora de la calidad de vida, la gestión responsable de los recursos naturales, la protec-ción del medio ambiente, y por último, la utilización racional del territorio”. Es a la vez una disciplina cientí-fica, una técnica administrativa y una política concebida como un enfoque interdisciplinario y global, cuyo objetivo es un desarrollo equilibrado de las regiones y la organización física del espacio. Así mismo, la ordenación del territorio se puede definir como la disciplina que afecta a todas las actuaciones públicas con incidencia territorial; dándole un tratamiento integrado (Gómez Orea, 1994). La gran diversidad de sectores relacionados con la ordenación del territorio ha generado en la definición de ésta múlti-ples enfoques, reconociéndola, entre otras, como una disciplina que ordena el espacio. Incluso se la considera como una norma jurídica, en cuanto que forma parte del ordenamiento jurídico administrativo, condiciona y limita las posibilidades de actuación de los propietarios del suelo y establece el modelo territorial o la ordena-ción del ámbito sobre el que se actúa. No se la puede considerar como una disciplina nueva, ya que el hombre siempre ha tratado de “ordenar” su espacio, aunque a veces se producen desequilibrios. A tal efecto, la ordenación territorial es un método planifi-

cado que trata de prevenir los problemas planteados por los desequilibrios territoriales, la ocupación y el uso desordenado. La Planificación u Ordenación Territorial desempeña una función básica para la sociedad, como instrumento de planificación y de asignación de un uso óptimo al territorio, teniendo en cuenta sus característi-cas propias. Utiliza, de forma multidisciplinar, conoci-mientos científicos en el diseño técnico del modelo territorial y en su gestión. El profesor Campos Venutti (1971), en su obra La Administración del Urbanismo, define la ordenación territorial como la relación inseparable del urbanismo y la sociedad en cada momento, ya que de lo que trata es de comprender los fundamentos comunes entre las personas y el territorio donde habitan y que las rodea en un determinado período urbanístico, las causas que han provocado los fenómenos característicos de ese período, y los recursos con los que la sociedad ha gestionado sus actividades urbanísticas. Otros autores (Delgado, 1999), interpretan que la ordenación de territorio es “la búsqueda de la utiliza-ción racional y equilibrada del territorio, mediante la definición de los usos aceptables”. Así mismo, indica que invita a fomentar, para cada tipo de suelo, la creación de las adecuadas redes de infraestructuras e incluso el fomento de las actuaciones que mejor persi-gan el fortalecimiento del espíritu comunitario. Para Brunet, R. (1980), una organización espacial u ordena-ción territorial es un “conjunto coherente de lugares relacionados”. Patrizia Gabellini (2001), explica que al territorio hay que considerarle como un bien público, en el que los modos del uso de su suelo, y por tanto su

Georreferenciación de datosgeográficos/cartográficos necesarios para la

ordenación del territorioFRANCISCO MAZA VÁZQUEZ

Universidad de Alcalá[email protected]

Revista Postgrados UNAH No. 4 Vol. 1 Diciembre 2010 ISSN 2071 - 8470

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ordenación del territorio

planificación, debe estar subordinados a políticas de distribución de la riqueza entre regiones, sectores económicos y grupos sociales y políticos. La enciclopedia virtual Wikipedia define a la Ordenación del Territorio como una disciplina científica y técnica administrativa; influida por multitud de disciplinas; especialmente por la Geografía Física, la Geografía Humana y las Ciencias Ambientales, que tienen como objetivo una ocupación racional del territo-rio, mediante la aplicación de normativa que permita o prohíba unos determinados usos de la tierra. El conjunto de normativa sobre la Ordenación del Territorio recibe el nombre de Ordenamiento Territorial, y esta serie de normas deben de venir plasmadas en un Instrumento de Planeamiento que a modo de Plan Director, Plan General, Plan Parcial, Plan Especial…etc, dicte un conjunto de disposiciones de carácter técnico, jurídico y económico– financiero que regula los usos del suelo y de la edificación dentro de ese territorio. (Maza, 2007). Dicho de otra forma sería el cuerpo de normas que define a qué usos deberá destinar-se el suelo ocupado por el territorio, con qué intensidad y en qué condiciones y circunstancias de todo tipo (grado de urbanización, volumen, estéticas, medioam-bientales, plazo de realización, previsiones de financia-ción......), ya sean suelos urbanos, urbanizables o rústicos (no urbanizables). De todo lo manifestado se deduce que en la ordenación de un determinado territorio hay que consi-derar una multitud de elementos o datos, y para su redacción se requiere, como ha quedado dicho en muchas de las definiciones expuestas, un equipo humano multidisciplinar, compuesto por arquitectos, ingenieros, abogados, economistas, geógrafos, cartógra-fos, topógrafos,…. Todos y cada uno de ellos aportan sus conocimientos técnicos en el campo de la ordena-ción territorial según la educación académica recibida; así a modo de ejemplo, para la elaboración del estudio económico y financiero se requerirá la figura del econo-mista,, para el articulado de normativa jurídica es preceptiva la labor del jurista o abogado, para el conoci-miento del entorno medio- ambiental es imprescindible la figura del licenciado en medio ambiente. Es funda-mental la participación del arquitecto para el diseño y la dotación de una estructura urbana, la del cartógrafo para la elaboración de la cartografía que servirá de herra-mienta gráfica en la Ordenación, la del topógrafo, para la toma de datos y posterior replanteo de la obra proyec-tada, y será imprescindible la figura del geógrafo para realizar un estudio integral y completo del espacio geográfico a ordenar, con su límites políticos y las interacciones que se producen fuera de este espacio acotado. Por otra parte el geógrafo debe participar en cómo se organiza el territorio, cuáles son los flujos, las

redes, los nodos, la jerarquía, etc., que se dan en él. En este sentido se manifiesta también Chueca Goitia, (1998), cuando habla de la organización del territorio, al afirmar que “la ordenación del territorio resulta un tema tan sugestivo, amplio y difuso que resul-ta difícil de abordar para un hombre solo, si se tiene en cuenta la masa de saberes que habría de acumular”. Con la participación de un equipo multidisci-plinar se ayuda a tener un mejor conocimiento de lo que funciona bien o puede funcionar mal en el territorio y cómo se podría organizar mejor. Esto es vital para la ordenación del territorio, conocer qué, por qué y dónde se ha de actuar, para lo que es imprescindible disponer de todos los datos y fenómenos que participan.

2. ELEMENTOS ESENCIALES DE LA ORDENA-CIÓN: EL TERRITORIO Y LAS PERSONAS QUE EN ÉL HABITAN.

No hay que olvidar que el objetivo final que debe perse-guir la ordenación territorial es conseguir una relación armónica entre el medio y los asentamientos humanos con el propósito de disminuir las desigualdades y lograr un desarrollo socialmente equilibrado, respetando el ambiente natural. Por otra parte, para cualquier toma de decisión de tipo urbanístico es preceptivo, en primer lugar, tener un conocimiento del territorio que se pretende ordenar, y en segundo lugar, disponer de datos relativos a las actividades desarrolladas en ese territorio, de datos relativos a los medios físicos, de datos relativos al censo existente en el territorio, de datos relativos a su zonifica-ción…, y todos estos datos deben de formar parte e interrelacionarse en el proceso de ordenación de un territorio. Así, y a modo de ejemplo, es incuestionable el conocimiento que se debe de tener, previo a la ordena-ción, de la población del territorio, de las comunicacio-nes, de la red viaria, de las actividades económicas, del patrimonio arquitectónico, del territorio agrícola y medio ambiente, del suelo, de la vivienda,… Es decir, si hacemos una abstracción de lo enumerado, podemos afirmar que se interrelacionan dos elementos: las personas y el territorio, y son precisa-mente sobre estos elementos sobre los que se actúa cuando intervenimos en la Ordenación, pues, no en vano, en la estructura de todas las sociedades antiguas y modernas se ha propiciado el desarrollo de fuertes vínculos entre las personas y los contornos territoriales.Así mismo, los datos relativos al territorio son los que gozan de una mayor permanencia, y sus componentes son los que requieren mayor precisión en la situación que ocupan en el espacio. (Lanero, 2001). Como todos los demás datos de los distintos grupos, éstos tienen


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correspondencia con la ubicación geográfica en que se desarrollan. Además precisan de una cartografía y sistema que permita su tratamiento espacial como nexo de unión entre la ordenación y la realidad geográfica. Así pues, corresponde a la cartografía la labor fundamental de servir de herramienta para ver plasmada y grafiada la planificación y su desarrollo mediante técnicas apropiadas; y corresponde a la geografía la integración de los diversos sectores vinculados al territo-rio, mediante la proyección espacial de cada uno de ellos, identificando los distintos usos existentes, y proponiendo la utilización óptima del territorio, basado en el conocimiento de los procesos territoriales que esta disciplina maneja. Mediante la cartografía realizamos una repre-sentación real del espacio geográfico. Se requiere para este fin, dotarse de una expresión cartográfica que sea capaz de sugerir gráficamente y con exactitud la distri-bución de los distintos tipos de suelo, de fenómenos, sus relaciones, diferencias y el comportamiento general de

éstos mediante la representación de los datos en el mapa. Los elementos que se representan en un mapa deben partir de los principios básicos de la cartografía temática destinada a la representación de fenómenos concretos localizados en el contexto espacial. Un sistema cartográfico utilizado en la ordena-ción (Salitchev, 1983), comprende la generación de mapas como modelos espaciales de imágenes, basada en un procedimiento sistemático. Para su ejecución se requiere, en primer lugar, la realización de la propia cartografía, con expresión del estado actual del territorio en el que se actúa (mapa 1), realizada a diferentes escalas y normalmente utilizando métodos fotogramétri-cos (1/1.000, 1/5.000, 1/10.000), métodos de topografía clásica (1/500, 1/200, 1/100), y metodología de tratamiento de imágenes de satélite (1/20.000, 1/25.000, 1/50.000); y en segundo lugar, la representación de la ciudad o territorio que se proyecta sobre dicha cartogra-fía. (Mapa 2)

MAPA 1. Cartografía en ortofoto donde se muestra el estado actual de un territorioFuente: Departamento de Topografía y Cartografía del Ayuntamiento de Guadalajara (España)

FRANCISCO MAZA VÁZQUEZ


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La cartografía resultante de la ordenación debe reflejar con claridad y comprensión el estudio de las diferentes tipologías de suelo calificado en el territorio y fenómenos que tratan de representar, así como las carac-terísticas geográficas del área a cartografíar y el diseño de la simbología elegida, sin olvidar que en ese territo-rio habitan personas con nexos de unión.

3. PROCESO EN LA ORDENACIÓN TERRITO-RIAL. ANÁLISIS Y PLANIFICACIÓN.

Diversos autores expresan que el ordenamiento territo-rial, es un proceso secuencial e iterativo que, orientado hacia objetivos a largo plazo, se desarrolla en ciclos de tres fases:- análisis territorial,- planificación territorial, y- gestión territorial. Por extensión, las dos primeras pueden englo-barse bajo el término de planificación, correspondiendo a la fase de gestión, las tareas que comporta la puesta en práctica de un Plan de Ordenación. (Gómez Orea, 1994).

Es necesario, en primer lugar, definir el ámbito o espacio geográfico objeto de la Ordenación para posteriormente recoger y preparar la información necesaria, comprender la estructura del sistema territo-rial y su funcionamiento, señalamiento de debilidades o carencias existentes en el territorio y búsqueda de soluciones. Resulta conveniente recoger todo tipo de información relativa al análisis territorial en la cartogra-fía. (Mapa 3) En segundo lugar, al planificar se hace impres-cindible realizar un estudio pormenorizado de todos y cada uno de los datos y factores que participan en el proceso de la ordenación y el modelo territorial que pretendemos implantar en ese territorio. En este sentido, a modo de ejemplo, si queremos relacionar la estructura urbana con las actividades desarrolladas en el territorio, es conveniente primero, fijar el establecimiento de los valores de la propiedad de una determinada área urbana, (Alonso, 1964,), estudiar los cambios en la densidad de los usos del suelo, (V. Mesev y Longley, P.A, 1995); o proceder a la integración de la forma física de una deter-minada área y los datos que indican la forma física de esa área. (Mapa 4).

MAPA 2. Cartografía realizada por métodos fotogramétricos donde se muestra la ordenación del territorio. Elaboración propia.



MAPA 4. Plano temático de ordenación con señalamiento por áreas de la densidad de viviendas por hectárea.Elaboración propia.

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MAPA 3. Plano de ordenación en el que se señalan debilidades en el territorio a ordenar.Elaboración propia.

La búsqueda de soluciones a la planificación urbana es el punto de partida de investigadores como Haggett, P. (1976), concibiendo el territorio o las ciuda-des como sistemas, en los que cada área o unidad geográfica interrelacionada funciona globalmente como un todo. A la vez, los aspectos seleccionados de cada

área deben de ser parte integrante de los sistemas urbanos, y éstos se representan, mediante la planifica-ción, en modelos urbanos, usando fundamentalmente datos cuantitativos que a la vez se utilizan para repre-sentar características de los sistemas.


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En definitiva, la planificación debe contener un programa y estudio de actuaciones que a grandes rasgos contenga el modelo territorial. Todo ello se debe plasmar en diferentes documentos que nos proporcionan los instrumentos de planeamiento cuya jerarquía normativa nos la dan los Planes Generales de Ordena-ción Urbana y las Normas Subsidiarias de Planeamiento de Ámbito Municipal, y como instrumentos de desarro-llo, los Programas de Actuación Urbanística y los Planes Parciales a desarrollar en los municipios, con expresión clara y delimitación de su ámbito. (Mapa 5) Por otra parte para el estudio de la forma física del suelo catalogado como urbano y/o rústico se utilizan técnicas cartográficas y las imágenes de satélite que tras un proceso de clasificación transforman los usos del suelo, zonifican el área incluida en la ordenación y para el estudio de las características socioeconómicas de la población, utilizan los datos digitales del censo depoblación. Un modelo parecido fue utilizado por P.A. Longley y V. Mesev (1995) para establecer gradientes de densidad en Norwich (U.K.). También, a nivel divulgativo, algunas Institu-ciones y Administraciones Locales, utilizando levanta-mientos topográficos, vuelos fotogramétricos e imágenes de satélite, muestran la planificación de su municipio o Ciudad, con gran calado y profundidad, apoyándose en las técnicas cartográficas. Buen ejemplo de ello es el Plan de Ordenación Municipal de Guadalajara (España) y la imagen de satélite presentada por su Ayuntamiento en el año 2007 (mapa 6), en la que se refleja su

MAPA 5. Delimitación de sectores a desarrollar mediante Planes Parciales.Elaboración propia.

municipio y los colindantes. Sobre esta imagen se ha insertado el planeamiento territorial, diferenciando perfectamente las calificaciones de los suelos califica-dos como urbano y rústico. Así mismo el Ayuntamiento de Gijón (2003), Asturias – España -, utilizando el mapa como principal fuente de información, reproduce la cartografía del municipio de Gijón en formato de ortofo-tomapas, a escala 1/5.000, con un total de 66 imágenes de fotografía aérea ortorectificadas; y el Ayuntamiento de Madrid (1992), que a través del Área de Vivienda, Obras e Infraestructuras, nos muestra en el libro “Los Planos de Madrid y su época (1.622-1.922)”, las diferen-tes clasificaciones que ha tenido su suelo y el discurrir del tiempo, con continuos documentos gráficos y carto-gráficos, en una magnífica exposición sobre la historia de Madrid a través de la cartografía y su planeamiento.

4. LA GESTIÓN URBANÍSTICA: EJECUCIÓN DE LA PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO.

Ejecutar el Plan de Ordenación del Territorio es trasladar al territorio sus determinaciones. Plasmar en la realidad física la planificación prevista en el documento técnico que constituye el Plan. El Plan, que como se ha mencionado, se ubica en la fase de la planificación territorial, contiene habitualmente algunas determinaciones encaminadas a garantizar su adecuada ejecución. Nos referimos a la delimitación de unidades de actuación, esto es ámbitosdesde donde se llevará a cabo el reparto de los benefi-




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cios y las cargas del planeamiento, o a la definición de los sistemas de gestión urbanística, que aún cuando no son determinaciones necesarias del Plan, sino que se pueden definir en una fase posterior, constituyen el nexo de unión entre la planificación y la gestión urbanística. En cualquier caso, la actividad de ejecución comporta una pluralidad de acciones que van desde la urbanización hasta la edificación. Mientras que esta última ha constituido en nuestro sistema urbanístico una actividad privada, la urbanización puede ser tanto una actividad pública como privada. Tradicionalmente el ordenamiento urbanísti-co español, ya desde la Ley del Suelo de 1956, ha venido combinando ambos sistemas, a través de la regulación de los clásicos sistemas de gestión privada, compensación o cooperación, junto con el sistema de gestión pública por excelencia, basado en el mecanis-mo de la expropiación. Mientras en los sistemas de gestión privada

MAPA 6. Imagen de satélite de Guadalajara (España) y municipios colindantes, con inserción de su planea-

mientoFuente: Departamento de Topografía y Cartografía del

Ayuntamiento de Guadalajara (España)

son los propietarios de suelo los que asumen la ejecu-ción de la urbanización y también sus beneficios en cuanto adjudicatarios de las parcelas con aprovecha-miento lucrativo, en el sistema expropiatorio es la Administración Pública la ejecutora de la urbanización y también quien se apropia del suelo lucrativo, previo abono a los propietarios de la indemnización en la que se valora. La inclusión en el sistema urbanístico español de los mecanismos de gestión pública del suelo atiende a un objetivo fundamental, como es garantizar la ejecu-ción de la planificación urbanística aún a costa de la oposición de los propietarios de suelo. En el ordena-miento jurídico español la protección de la propiedad privada ha venido constituyendo un valor fundamental, que en algunos supuestos ha sido un obstáculo a la plasmación en la realidad física del interés general representado en la planificación urbanística. Para solventar este escollo, los legisladores urbanísticos españoles ya sean estatales o autonómicos, han venido ideando figuras que garantizarán la ejecución del planeamiento, con o sin la voluntad de los propietarios de suelo, tal es el caso del agente urbani-zador castellano - manchego (Castilla-La Mancha es una de las 17 Autonomías del Reino de España), regula-do en la Ley de Ordenación del Territorio y de la Activi-dad Urbanística de Castilla la Mancha (hoy Texto Refundido ), que se configura como un concesionario de obra pública. La legislación castellano - manchega, considera la urbanización como una obra pública, selec-cionando mediante concurso público al urbanizador que la ejecute. Partiendo de la consideración del urbanismo como función pública, y de la urbanización como una actividad pública, se configura al urbanizador como un concesionario de la Administración, la persona encarga-da por la administración de plasmar en el territorio la planificación territorial por ella aprobada. A través de estas técnicas se ha pretendido agilizar la ejecución de la planificación sobre el territo-rio, ahora bien, sin una adecuada comprensión del mismo difícilmente conseguiremos trasladar a la realidad la voluntad plasmada en el Plan. Para llevar a la gestión urbanística y poder trasladar al territorio la planificación proyectada, o sea ejecutar la ordenación, se requiere georreferenciar en un sistema de coordena-das local o general todos los elementos que participan en el proceso planificador de ese territorio.

5. GEORREFERENCIACIÓN

Se puede entender que georreferenciar los datos que participan en la ordenación territorial, algunos de los cuales ya se han expuesto, resulta una tarea ardua y difícil de llevar a cabo, pero resulta imprescindible



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hacerlo a través de una Base de Datos relacionada, para lo que se precisa que la ejecución de la cartografía se apoye sobre una red topográficageodésica que englobe el ámbito del territorio a ordenar y que bajo un sistema de coordenadas X, Y, Z se relacionen los elementos y datos que participan de una u otra forma en la ordena-ción. La bondad de ésta dependerá de la precisión y exactitud que disponga la cartografía en la que se sustenta. Si bien en la carga de los datos que participan en el proceso planificador se deberá interconectar éstos (los datos) con aquélla (la cartografía) para que en su inserción se puedan interrelacionar en la correspondien-te Base de Batos. Además se debe de disponer de una estructura topológica y de unas Técnicas de Información Geográfi-ca que faciliten su utilización de forma eficiente.Estas Técnicas, a modo de herramientas, deben de permitir:• Georreferenciar información de forma clara, rápida e inequívoca.• Mantener la información cartográfica del territorio de forma continua, sin problemas de superficie,escalas o información.

• Conexión de forma trans parente con Bases de Datos distintas y de manera simultánea,• La localización de los datos de forma interacti- va.• Actualizaciones de la información cartográfi- ca. En definitiva cualquier elemento debe de estar georreferenciado, incluyendo su código, atributo...; es decir se requiere conectividad o relación entre la base de datos numérica y la base de datos gráfica, es lo que denominamos Bases de Datos Georreferenciados. (B.D.G.) Deducimos pues, que esta cartografía utilizada en la Ordenación tiene un carácter totalmente distinto a la cartografía convencional analógica. Desde su concepción, como soporte totalmente digital, revierte en trabajos que necesiten de datos georreferenciados espacialmente. El apoyo en la red geodésica- topográfica permite el perfecto desarrollo de cada uno de los secto-res y unidades de ejecución del Plan de Ordenación. Facilita el encaje y coincidencia centimétrica en la ejecución material de la ordenación y ayuda al desarro-llo estructural y de infraestructuras que precisa

MAPA 7. Encaje con el Plan de Ordenación territorial del levantamiento topográfico de un sector ya desarrollado, referido a la red topográfica. Elaboración propia




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Deducimos pues, que esta cartografía utilizada en la Ordenación tiene un carácter totalmente distinto a la cartografía convencional analógica. Desde su concep-ción, como soporte totalmente digital, revierte en traba-jos que necesiten de datos georreferenciados espacial-mente. El apoyo en la red geodésica- topográfica permite el perfecto desarrollo de cada uno de los secto-res y unidades de ejecución del Plan de Ordenación. Facilita el encaje y coincidencia centimétrica en la ejecución material de la ordenación y ayuda al desarro-llo estructural y de infraestructuras que precisa cualquier proyecto relacionado con los cambios espacia-les que se producen en el desarrollo de la ordenación. Las obras de urbanización de diversos sectores y el levantamiento topográfico de los mismos encajándolos en el Plan de Ordenación deben ser buena prueba de lo manifestado. Así, podemos comprobar cómo al encon-trarse enlazados los sectores desarrollados con la Red Topográfica - en coordenadas X, Y, Z - (mapa 7, ver página anterior), su encaje gráfico se pone de manifies-

to, como si de un puzle se tratara, tanto con las previsio-nes que realiza el Plan de Ordenación como con el mapa de la Ciudad. Por un lado se ha realizado el levantamiento topográfico correspondiente al estado real de los terrenos ejecutados en diversos sectores, y por otro se dispone del mapa de desarrollo urbanístico previsto en el Plan de Ordenación Municipal; ambos referidos a la Red Geodésica- Topográfica; bastaría con insertar analí-ticamente o mediante técnicas de CAD, el primero sobre el segundo para comprobar el perfecto encaje que tienen cada una de las líneas y puntos que conforman su geometría. Se complementan los levantamientos topográ-ficos, enlazados a la red topográfica para su perfecto encaje con los diferentes sectores de desarrollo, con la obtención y utilización de ortofotos (mapa 8), que sirven de base tanto para las actuaciones que se ejecutan como para la disciplina urbanística de los sectores programa-dos o estudios de detalle de las Unidades de Ejecución (SUE).

MAPA 8: Ortofotos de sector programado en el Plan de Ordenación.Fuente: Departamento de Topografía y Cartografía del Ayuntamiento de Guadalajara (España).


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MAPA 9: Ortofoto con inclusión de altimetría de la zona norte de la ciudad de Guadalajara (España).Fuente: Departamento de Topografía y Cartografía del Ayuntamiento de Guadalajara (España).

Las ortofotos son un producto cartográfico que aúna las características de las fotografías aéreas, de las que se han eliminado los errores propios de una proyec-ción cónica, con las cualidades geométricas de un plano. Son, por tanto, una representación fidedigna del territo-rio que representan, y de gran utilidad para la ordena-ción y el análisis de paisajes y de recursos naturales y de infraestructuras. Al tratarse de imágenes reales del territorio no necesitan ser interpretadas, por lo que su lectura es mucho más sencilla que los tradicionales mapas topográficos. Se elaboran a partir de imágenes de fotografía aérea que, desde el mismo momento en que se tomaron, fueron sometidas a los procesos siguientes:• Vuelo fotogramétrico.• Digitalización de los negativos.• Apoyo topográfico.• Aerotriangulación digital.• Modelo Digital del Terreno.• Rectificación diferencial de la ortofoto.• Edición y ajuste radiométrico.Sobre las ortofotos u ortoimágenes se puede llegar a insertar las curvas de nivel del territorio (mapa 9) y así otorgarle esa tercera dimensión que es la altimetría, con el fin de facilitar la ordenación y su desarrollo. Con todos los elementos altimétricos proce-

dentes de esta cartografía y con la ayuda del software adecuado se puede realizar un modelo digital del terre-no (MDT). El MDT se obtiene a partir de la información altimétrica, existente en la cartografía en forma de curvas de nivel y puntos acotados. (Mapa 10). La generación del Modelo Digital del Terreno facilita el conocimiento real del territorio a ordenar y de la cota o altitud en cualquier posición dentro de la zona del área de estudio, lo que nos permite seleccionar, mediante capas de observación, los puntos que interesan en la planificación y definir las líneas de rotura como divisorias, vaguadas, cambios de pendiente y dirección.Las aplicaciones prácticas de un Modelo Digital del Terreno, aparte de las propias de la ordenación territo-rial, son fundamentalmente las siguientes:1. El MDT actúa como un estrato más de una base de datos. Las cotas o alturas altimétricas, como otros aspectos derivados calculados a partir de ellas como la orientación, perfil, pendientes; son de gran utilizad para realizar análisis y estudios.2. En un MDT, las altitudes de cada punto son de gran utilidad para otras disciplinas, que tienen una relación directa con la planificación, como Geomor-fología, Geología, e Hidrografía. (Bosque, 1992).


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6. CONCLUSIÓN.

Se puede afirmar que la ordenación territorial es una tarea multidisciplinar en la que intervienen una gran diversidad de fenómenos y datos que deben de estar interrelacionados en un sistema de coordenadas y repre-sentados en la cartografía que sirve de herramienta en todo el proceso planificador. Como datos básicos carto-gráficos se debe disponer de:- Geodesia: Red Topográfica- Geodésica que además de servir de apoyo en la Ordenación, nos va a permitir el perfecto desarrollo de cada uno de los sectores y unidades de ejecución previstos en el Plan Director, General o Parcial de Ordenación.- Cartografía apoyada en la Red Topográfica- Geodésica: A escala 1/1.000, 1/5.000, 1/10.000, realizada por procedimientos fotogramétricos. Sobre ella se sustenta la ordenación.- Planos Topográficos de detalle: A escala 1/500 y 1/200, realizados por procedimientos de topografía clásica y referidos a la Red. (Mapa 11) - Ortofotos.- Modelos digitales del terreno.- Imágenes de satélite. Obtención de cartogra- fía a escala 1/20.000, 1/25.000, 1/50.000.- Además se hace necesaria la utilización de una herramienta que facilite la necesaria conectividad o relación entre la base de datos numérica - analítica y la base de datos gráfica, que nos proporcionan las Técnicas de Información Geográfica, a través de las Bases de Datos Georreferenciados (B.D.G.),

MAPA 10. Modelo digital del terreno. Elaboración propia

7. BIBLIOGRAFÍA

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MAPA 11: Levantamiento topográfico del sector SUE-30 correspondiente al Plan de Ordenación de Guadalajara (España). Elaboración propia.

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- Salitschev, K.A. (1983): Cartographic Communi- cation: A. Theoretical Survey. Progress in Contemporay Cartography, Vol 2 Wiley, PP 11-35.


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