giddens-modernidad y autoidentidad

5/16/2018 Giddens-Modernidad y Autoidentidad. - slidepdf.com

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L,

.-

CAPITULO 1

MODERNIDAD Y AUTOIDENTfDADI

Anthony Giddens

•

EI problema de la modemidad, su despliegue inicial y sU Saciuales Iormas institucionales, ha reaparecido comO unacuest i6n sociolcgtca fundamental cuando cI siglo XX esta to-

cando a su fin. Las conexiones entre sociologfa y e I surgimien-

to de las instituciones modernas han sido reconocidas hsce

largo tiempo. A pesar de todo, en nuestros dras no solo consta-

tames que estas c:onexiones son 1 1 1 6 . . . < ; complejas y problemati-

cas tie 10 que [neron tiempo atras, sino que es necesario rete-

matizar la naturaleza de la moderntdad jun to con una reelabo-

raci6n de las premisas basicas del anal is is sociologico.

Las il ls ti tuc iones modernas di fieren de las anteriores for-

mas de ordcn social, en primer lugar, en su dinamismo, Iruro

del cual se desgastan los habi tos y costumbres tradicionales, v .en segundo lugar, en su impacto global. Sin embargo, estas no

son unicamentc transfonnnciones extcnsivas: la modernidad

altern radicalmerue Ia naturaleza de In vida coudiana y afecta

a las dimensiones mas Intimas de nuestra e.xpetiencia. La mo-

dcrrndad debe ser entenuida. en un nivd inslitucional; sin em-

I. Exrr..ioJo de A_ Gi dden s . M"d~mit_f ,,,,d S£IFd",'h/_V. LUlldres. I"_'liry PIt,. s,

19':11. flP. 1-\1. _\6-47. 126- 07; c~i>'''' nnd. esp. de 105': lu~ Gi! AriSLll, A lt ld em id ad ~

idm/idr2d dd )"'. Bar rc lona . Pcrun su la , 1<) I, lS (N . tid T . .!

33



bargo, las t ransformaciones introducidas por sus instituciones

se asocian de una mancra directa con la vida individual y, por

tanto, con eI sf-mismo. Uno de los sus rasgos distintivos es

una creciente interconexi6n entre los dos «extremes» de la ex-

tensionalidad y la intcnsionalidad: influencias globalizantes

por un lado y disposicioncs pcrsonales por otro, EI pr6posito

de este libra consistc en analizar 101naturalcza de cstas inler-

conexiones y aportar un le jido conceptual para reflexionar so-

bre ellas. En esta discusi6n introductoria intentare ofrecer una

visi6n de conjunto y una versi6n surnaria de los ternas de estu-

dio en su totalidad, Espero que el lector tolere los insigni fican-

tes elementos de repeticion que esta estratcgia produce.

Aunque su centro de atenci6n principal es eI sf-mismo, esle

no es primordialrnente UT I t rabajo de psicologfa. EI libro desta-

ca la emergencia de nuevos mecanismos de autoidcntidad, que

son modelados por las instituclones de 101rnodernidad -a las

cuales, sin embargo, aquellos lam bien modelan. EI sf-misrno

no es una cntidad pasiva, determinada por influencias exter-

nas: en la consti tuc i6n de sus autoidentidades, independiente-

mente de sus context os especfficos de accion, los individuos

aportan y pramueven influencias sociales que son globales en

sus consecuencias e implicaciones.

A la sociologfa y a las ciencias sociales concebidas en unsentido arnplio son inherentes los elementos de reflexividad

institucional de la modernidad -un fen6meno Iundarnental

para 101discusi6n en cste l ibra. No s610 estudios academicos,

sino todo tipo de mammies, gufas, trabajos terapeuticos y exa-

menes de autoayuda contribuyen a la reflexi6n de Ia moderni-

dad. En algunas ocasiones, por tanto, yo hago extensa referen-

cia a la invest igaci6n socia l y a las «gufas practicas para vivir», •

no como un medio para docurnentar 101cuestion aquf tratada,

sino como sfntorna de Ienomenos sociales 0 tendencias de des-

arrollo que pretendo identificar. Aquellas no son unicamentc

trabajos «sobre. procesos sociales, sino materiales que de al-

guna forma const ituyen a estos pracesos.En general. el enfoque de este libro es analltico mas que

descriptivo y en puntos claves se basa en eI pracedimiento

t fpico-ideal de cara a dernost rar sus posic iones, Intento ident i-

Iicar algunos rasgos estructurales en eI nucleo de la modcmi-

34

dad que interactuan con la reflexividad del st-mismo: pera no

problematizo hasta d6nde algunos de los procesos menciona-

dos han pracedido de eontextos especfficos 0 que excepciones

o cont ratendencias exis ten con respecto a ellos .

EI capftulo inicial esboza un marco para 101totalidad del

estudio. Torno como ilustrativo un ambito espedfico de 101n-

vestigacion social . la cual confiere una valoracion de los aspec-

tos clave del desarrollo de 101nodernidad . Tras su reflexividad

institucional, [a vida social modema esta caracter izada por tin

profundo proceso de reorganizacion del tiempo y del espacio,

ernparejado con la expansion de rnecanismos de desmernbra-

ci6n -mecanismos que liberan a las relaciones sociales de 101

influencia de los ernplazamientos locales recornbinandolas a

traves de amplias d is tancias espacio-ternporales, La reorgani-

zacion del tiempo y del espacio afiadida a los rnecanisrnos de

desmembracion radica lizan y global izan los rasgos institucio-

nales de la modernidad: transforman el contenido y 101natura-

leza de la vida cotidiana,

La modemidad es un orden post-tradicional sin que por

ello haya que confundirio con un marco social en eI que las

seguridades y habitos de la tradicion han sido reernplazados

por la cer tidumbre del conocimiento raciona!. Sin duda, 101a-

z6n crftica modem a atraviesa la vida social tanto como la con-ciencia Iilosofica y constituye una dimensi6n existencial del

mundo social contemporaneo, La rnodernidad institucionaliza

eI principio de la duda radical e insiste en que todo conoci-

miento toma [a forma de hip6tesis: est a s pueden acceder a 101

condici6n de verdad aunque, en principio, siempre estan

abiertas a la revisi6n y determinados puntos del analisis pue-

den ser abandonados. Los sis temas expertos acurnulados --que

consti tuyen importantes inl luencias desmembradoras- repre-

sentan mul tiples Iuentes de autoridad, con Irecuencia interna-

mente debatidos y divergentes en sus implicaciones. En eI

marco de 10 q ue denomino modemidad «superior. 0 «tardfa»

-nuestro mundo de la presente cotidianidad- eI sf-mismo,como los contextos institucionales mas arnplios en los que el

existe, tiene que hacerse reflexivamente. Sin embargo, esta ta-

rea debe lIevarse a cabo entre una confusa diversidad de op-

ciones y posibilidades.

35



"

t,

En circunstancias de incerndumbre y de opciones multi-

ples, las nociones de confianza y riesgo tienen una aplicacion

particular . La confianza, asi 1 0 sostengo, es un fen6meno cru-

c ia l pam eI desarrollo de la personalidad como pam la poten-

ciacion de aspectos distintivos y especfficos en un mundo de

mecanismos desmembradores y sistemas abstracros. En sus

manilestaciones genericas, la cOlt/tanm esta dirccLamente refe-

rida a la conseeucion de un delta sentido primario de seguri-

dad onto16gica. La confianza establecida entre un nino y !!.IJS

tutores suminisr ra un «escudo» que protege Ircnte a amenazas

y peligros potenciales contenidos en las actividades condlanas.

La conlianza, en este senudo, es basica para un «cocoon» pro-

tector, que defiende al sl-mismo en sus contactos con In reali-

dad coudiana, Ella afsla los potendaies acontecimientos que

de ser contemplados en toda su magnitud, producirtan una

paralis is de la voJuntad ° vivencias de abatimiento. En su as-

pecto mas especffico, 101 .onfianza es un rnedio de interaccion

con los sistemas abstracios que vactan a Ia vida cotidiana desu contenldo tradicional y establecen lnfluenclas globales, Aqui

Ia confianza genera un lis-alto hacia la fe.,. que exige cornpro-

rnisos practices,

La modernidad es una cultura del riesgo, EsIO no signifi-

ea que la vida social rnoderna es de suyo mas aniesgada que

1 0 de sociedades precedentes, pam mucha gente, desde lue-

go, no es el case, Mas bien, el concepto de rlesgo devicne

fundamental para el modo en que 10s actores sin especializa-

cion y los especialistas tecnicos organizan d mundo social.

Baja las condic iones de la modernidad, el futuro es esbozado

cn el presente poe media de Ia organizacion reflexiva de los

ambientcs de conocimiento. Un territorio, par aSI decir, sc

conquista y se coloniza. En cualquier caso, semcjante co1oni-

zaci6n par su propia naturaleza no pucde ser complete: pen-

sar en terminos de riesgo es vital para evaluar In divergencia

entre los proyectos preconcebidos y sus resultados consuma-

dol'. La evaluacion de Jos riesgos invita a Ill. precision, y tam-

bien a la cuannficacion, perc su propia naturaleza es Irnper-

Iecta. Dado el came tel' mnvil de las tnstttuciones modernas,

unido a Ia naturaleza mutable y frecuentcmenle controverti-

da de los sistemas ahstractos, LUI buen numero de criterios

tijos de riesgo. de hecho, hacen gala de nurnerosos imponde-

rables.La rnodernidad reduce ricsgos totales en cicrtas areas y

modes de vida, sin embargo, al mismo tiempo, Introduce nue-

vos panimetros de riesgo desconocidos totalmente, ~ en su

mayor parte, en epocas anleriores. Estes pa~metros mcluycn

r iesgos de elevadas coresecuencias: r iesgos denvados ~ carac-

ter globalizado de los sistemas sociales de la m~enltdad- ~muncio moderno tardio -mundo al que denomino moderni -

dad superior- es apocaliptico porque Introduce riesgos que

las generaciOI1eS anteriores no han conocido. Por mucho que

haya un progreso en rdaci6n a la negociaci6n intemacional y

control de armarnentos mientras sobran armas nucleares 0,

incluso, el conocirniento nccesario pam conslnl ir las, y mie~-

tras la dencia y la tecnolcgia cootinuan estando comprometi-

das can Ia producei6n de anuamentos, cl riesgo masivo de

una guerra devastadora pcrsistira. Ahora que la naturaleza,

como fenomeno externo a 101.ida socia l, ha Uegado al t: fim encierto senti do --como resuhado de su dominaci6n por parte

de los seres humanos=. los riesgos de la catastrole ecologica

conslituvcn una parte inevitable de nuestro horizonte cotidia-

no. Ot~ r iesgos de elevadas consecuencias como el colapso

del mecanisme econ6mico global a el erecimientc del superes-

tado totalitario son una dimension igllalmente inevitable de

nuesITa expeliencia cuntemporunen. _ .En la modemidad superior. la inlluencia de aconteclIruen-

tos distantes sobre evcntos cercanos y sabre las intimidade.s

del si-mismo se convierten en un lugar comun. Los mass-me-

dia, impresos y c1ectr6nieos, obviamente j~eg~ un p~pcl cen-

rral a cstc respecto_ Se trata de una expcnencia mediada que

ha inl1uido profll lldamenLe en la autoident idad yen la organl-

zacion b;i .<;icade las rcluclones sociales. Con e I desan'OUo de

los medius de comunicacion, pm1iculannente 10comunicacion

elecu-onica, Ia intervenelraci6n del autodesarrollo y de los sis-

tcrnas socia les, incluyendo sis temas globules, se haec: mas pro-

nunciada. El «rnundo» en el que vivimos hoy cs, par cso, muy

distiruo del que hnbitaron los seres humanos en i' \nteriores pe-

riodos de In historia. Es un mundo tmica, que posee un marco

unirario de expericncia (par ejemplo, respecto a 10..<;jes de

36 37



tiempo y espacio) y, al mismo tiempo, es otro encargado de

crear nuevas formas de fragmentacion y dispersi6n. Un uni-

verso de actividad social en el que los medios electronicos tie-

nen un rol central y constitutivo, sin embargo, no se trata de

un mundo de la «hiperrealidad» en el sentido que da Bau-

drillard a este termino. Una tal idea confunde el omnipresente

impacto de la experiencia mediada con la referencialidad in-

terna de los sistemas sociales de la modernidad --el hecho de

que estos sistemas devienen, a todos los efectos, ant6nomos y

determinados por sus propias influencias constitutivas,

En e 1 orden post-tradicional de la modernidad y frente al

sustrato de las nuevas forrnas de experiencia mediada, la auto-

ident idad se convierte en esfuerzo reflexivamente organizado.

EI proyecto reflexivo del s l-mismo, que consiste en el manteni -

miento de la coherencia en las narraciones biograficas, a pesar

de su continua revision, tiene lugar en el contexto de las multi-

p les posibi lidades Iil tradas a traves de los sistemas abst rac tos .

En la vida social moderna la nocion de estilo de vida adquiere

una significaci6n particular. Con forme la tradicion pierde su

apoyo y la vida cotidiana es reconstituida en terminos de in-

teraccion dia lectica de 1 0 local y 1 0 global, los individuos se

yen forzados a negociar los posibles estilos de vida entre una

diversidad de opciones. Desde luego, tambien hay influenciasestandarizadas --de manera rnuy notable, en la forma de mer-

canti lizaci6n, ya que la producci6n y la dis tr ibuci6n capitali sta

constituyen los componentes nucleares de las iustituciones

modernas. No obstante, a causa de la «apertura» de la vida

social actual, de la pluralizacion de contextos de accion y de la

diversidad de «autoridades», la eleccion del estilo de vida es

cad a vez mas irnportante en la constitucion de la autoidenti,

dad y en la actividad diaria. EI plan de vida organizado reflexi-

vamente, que normal mente asume la consideraci6n de r iesgos

por cuanto filtrados a traves del contacto con el conocimiento

experto, se convier te en un rasgo central de la estructuracion

de la autoidentidad.Una posible e incorrecta comprensi6n de estilo de vida, en

tanto aquello que esta en relacion dirccta con e 1 proyecto de

vida, habrfa de ser aclarada desde el comienzo. En cierto

modo, como termino que ha sido confeccionado en la publici-

38

" "

dad v en otras Iuentes favorecedoras del consumo de mercan-

das: se podrfa sostener que e 1 «esti lo de vida» refiere (mica-

mente a los propositos de grupos 0 clases mas opulentas. Las

humildes, en este caso, se encontranan mas 0menos exeluidas

de Ia pasibilidad de escoger estilo de vida. En una parte consi-

derable esto es verdad. La constatacion de la existencia de cla-

ses v la desigualdad en el interior de los estados y a escala

mundial se encadenan con los argumentos de este libro, aun-

que mi objetivo no es Ievantar acta de ello. De hecho, las divi-

siones en elases y otras ltneas Iundamentales de la desigual-

dad, como aquellas que estan conectadas con genero y etnici-

dad, pueden delinirse parcial mente en terminos de diferente

acceso a las formas de autoactualizaci6n y realizaci6n indivi-

dual discutida en 1 0 que sigue. No se deberfa olvidar que Ia

modemidad produce diierencia, exclusion y marginalizacion.

Ampliada la posibilidad de emancipaci6n, las instituciones

modernas, al mismo tiempo, crean mecanismos de supresi6n,

mas que de actualizaci6n del sf-mismo. Empero, serfa un gran

error suponer que los fen6menos analizados en e 1 libro estrin

conf inados, en relacion a su impacto, a los de circunstancias

materiales mas pr ivilegiadas. EI «estilo de vida» refiere tam-

bien a la tom a de decisiones y a los cursos de acci6n sujetos a

condiciones de constr icc i6n material ; semejantes patrones deesti lo de vida, en ocasiones, pueden impl icar tambien el recha-

zo mas 0menos deliberado de Iormas ampl iamente di fundidas

de comportamiento y consumo.En uno de los pol os de la interacci6n entre 1 0 local y 1 0

zlobal se encuentra 1 0 que denomino «transfonnaci6n de la in-

umidad». Esta tiene su propia reflexividad y sus propias formas

de orden referencia l interno. Destaca aquf por su importancia

la emergencia de la «relacion pura» en tanto prototfpica de las

nuevas esferas de la vida personal. Una relaci6n pura conlleva

la disolucion de los criterios externos: la relaci6n pura existe

meramente por todo 1 0 grati lican te que ella pueda proporcio-

nar. En el contexto de la relacion pura, la confianza puede ser

movilizada unicamente par un proceso de apertura mutua. L,

confianza, en otras palabras, no puede estar anclada en crite-

rios extern os a la propia relacion --como los criterios de pa-

rentesco, deber social u obligaci6n tradicional. Como la auto-

39



· .

identidad con la que se encuent ra profundarnente entrelazada,

la relacion pura tiene que ser' rellcxivamente controlada a Ia

Jarga £rente a l soporte de las transicicncs y t ranslormacionesexternas,

Las relaciones puras presuponen el «compromise», que es

una especie particular de conlianza, EI compromiso debe ser

entendido como un fen6meno del sistema referencia] interne:

es un compromiso can la relacion como tal, asf como con la

elm. persona 0personas implicadas, La exigencia de Inrtmldad

entendida como resultado de los rnecarri srnos de conlianza

forma pane integral de Ia relacion pura, Por tanto. sc trata de

un error ver la «busqueda de intimidads conternpornnea,

como rnuchos cornentaristas sociale-<;han hecho, como una re-

accion negariva a un universe social total mente impersonaliza-

do, La absorcion en el interior de las relaciones puras puede

ser 1rccuentemente un modo de defensa contra e l envolvi rnien-

10 del mundo exterior: ta les relac lones son rninuciosamente

penetradas por influencias rnediadas procedenres tie los siste-mas sociales a gran-escala, sin embargo. ell as rnismas organi-

zan activamente esas inf luencias dentru de SlI esfera. En gene-

ral, en I." vida personal y en Ia vida social, los procesos de

reapropiacion y real izacion individual se ent relazan con c.xpro-piaci6n y perdida.

En t ales procesos se pueden enconrrar diferentcs conexio-

ncs entre Ia experiencia individual y los sistemas abstractos de. . .

conocrrrnento, 1 . 4 1 areapropiaci61h --Ia readquisieion de cono-

cimiento y destrezas=- respecto a las intirnidadcs de Ia vida

personal 0amplios compromisos socia les, es una reaccion ge-

neralizadr, [rente a los efectos expropiadores de sistemas ahs-

tractos, Vada segun la situacion y tiende a responder a requc-

rimientns especfficos del contexto. Los individuos SC reapro-

pian a si mlsrnos en Ia profundidad del sustrato clonde compa-

recen las uunsicioncs mas dccisivas de su vida (I donde fatal-

mente han de tornarse dceisiones. La rcapropi aci on, sin em-

barge, es siempre parcia l y propensa a SCI' afcctada POl" In na-

turaleza . ..revisable» del conocimiento experto Y POl" las disen-

siones intcrnas entre los expertos. Las actitudes de conf ianza

asf Como la aceptacion pmgmatica. escepticisrno, rechazo ;.

renuncia coexisten en eI cspacio social vinculando las activida-

40

des individuales y los sis temas expertos , Los profanes en mate-

ria de ciencia, tccnologla y otras Iormsas esotericas de expe-

riencia en la epoca de Ia modernidad superior. tienden a ex-

presar L . 1 . S mismas acliLut ies de reverencia y reserva, aprobra-

cion e inquie tud, entusiasmo y antipat la, que Iilosofos y anal is-

tas sociales (elias rnisrnos cspecialistas de varias disciplines)

expresan en sus cscritos.

La rellexlvidad del st-mismo respecto a Ia influencia de los

sistemas abstractos afecta tanto al cuerpo como a los proce-

sos psiquicos. EI cuerpo es cada vez menos un «hecho» ex-

trtnseco, que Cunciona £uern del interior de los sistemas rele-

renciales de la modernidad, pere pasa n ser movilizado refle-

xivarnente, La que puede aparecer como lin movimiento siste-

rnauco y global relcrido al culto narcisista de Ia apariencia

corporal es, de hecho, una expresion de una preocupacion

mucho mas profunda por «construir- .Y controlar el cuerpo.

Aqul hay una cone.xi.6n integral ent re e I desarrollo corporal y

eI estilo tie vida -manifiesta, par ejemplo, en el surgimicntode reglmenes especfficamenre corporales. Sin embargo. mu-

chos otros Iactores ampHamente extendidos tambien son irn-

portantcs en tanto reflejo de In socia1izaci6n de rnecanismos y

procesos bioi6gicos. En las esferas de In l 'eproducci6n bioI6~-

ca, en la ingcnieria genetica y en [as intervcnciones quirurgi-

cas de muchos tipos, cl cuerpo se convierre en un fen6meno

de posihilidaJes y opciones. Esto no afecta al individuo en

particular: existcn estrechas concxiones entre los aspectos

personales de desarrollo corporal .Y factorcs globales. Las tee-

nologtas reproductivas y la ingenierfa genetica , POI' e jemplo,

son parte de procesos mas generales de la transrnutacion de

la rua turaleza en un ambito de acciou humana.

La ciencia, la tecnologta y Ia experiencia gcneralmente jue-

gan un papel fundamental en 1 0 que)'o denomino el secuestro

de la expcriencia. La idea de que la modemidad esta vinculada

a una relacion instrumental con Ia natura. leza y la idea de que

la perspective cienuflca exduyc las cuestiones de eden 0mo-

ral. son bastanre [amiliares. Empero, preLcndo reforrnular C$-

Lascuestiones Iocalizando la atencion en el a lcance inst itucio-

nal del orden modemo tardto, desar rollado con forme a la refe-

rencialidad interna. En conjunto, el impulse que dinamiza a

41



las insti tuciones modernas refierc a la creacion de marcos de

acci6n conforme a las propias dinamicas que sigue la moder-

nidad y sin «criterios externos» -factores extern os a los siste-

mas sociales. Aunque hay numerosas excepciones y contraten-

dencias, la vida social cotidiana tiende a separarse de la natu-

raleza «original» y de una variedad de experiencias portadoras

de cuestiones y dilemas cxistenciales. EI demente, el criminal y

el enfermo cr6nico son aislados psfquicarnente de la poblacion

normal, mientras que eI «erotismo» sc rcemplaza por In «se-

xualidad» --que se mucve tras las escenas para devenir laten-

teo EI secuestrodc la experiencia significa que, para muchos

individuos, es muy poco comun y fugaz cI contacto directo

con sucesos y situaciones que anudan el espacio vital a las

cuestiones de la rnoralidad y de la finitud.

Esta situacion, como Freud penso, no ha tenido lugar a

causa de la creciente represi6n psicologica de la culpa recla-

rnada por la vida social rnoderna. Mas bien se da una repre-

si6n institucional en la que -mantendre- los mecanismos de

la verguenza empiezan a destacar mas que los de culpa. La

verguenza tiene una cerrada Iiliacion con eI narcisismo, pero

es un error pensar, como se ha aclarado al principio, que la

autoidentidad deviene progresivamente narcisista. EI narcisis-

mo es tan s610 uno de los varios tipos de mecanismos psicolo-

gicos -en algunos casos patologicos-> que ponen en practice

las conexiones entre la autoidentldad, la verguenza y el pro-

yecto reflexivo del sf-mismo.

La carencia de significado personal -el sentimiento de que

la vida no tiene valor alguno que ofrecer- se convierte en un

problema psfquico fundamental en eI contexto de la moderni-

dad tardia, Deberfamos entender este fen6meno en terminos e

de represi6n de las cuestiones morales que la vida cotidiana

plantea y cuyas posibles respuestas son negadas. EI «aisla-

miento existencial» es, no tanto una separacion de los indivi-

duos entre sf, como una separacion de los recursos morales

necesarios para vivir en plenitud. EI proyecto reflexive del sf-mismo genera prograrnas de actualizacion y autodominio.

Pero mientras que estas opciones se entiendan como un hecho

rnotivado por la penetraci6n de los sistemas de control de la

modernidad en el sl-rnismo, carecen de significado. La «auten-

42

,I,

ticidad» se convierte en un valor preeminente y en un marco

para la autoactualizacion, pero representa un proceso moral-

mente mermado y por desarrollar,Apesar de todo, la represi6n de las cuestiones existenciales

no cs completa, y en la modernidad tardfa, donde los sistemas

de control instrumental se desenmascaran con mas nitidez

que antes y sus consecuencias negativas son mas patentes,

aparecen muchas formas de contra-reaccion. Se hace cada vez

l"':lS cvidcnte que las opciones de diferentes estilos de vida,

dentro de los emplazamientos de interrelaciones locales-globa-

lcs, afectan a las cuestiones morales que no pueden ser deja-

das a un lado. Tales cuestiones exigcn formas de compromise

politico, que presagian la apariei6n de los nuevos movimientos

sociales como dinamizadores de las mismas. «La polftica de la

vida» -relaeionada con la autoactualizaci6n hurnana en el ni-

velde 10individual y de 10colectivo- surge de la sombra que

13«polftica emancipatoria» ha proyectado.

La emancipacion, eI imperativo general de la I1ustraci6n

progresista, es la condici6n para la emergencia de un progra-

rna politico de vida. En un mundo todavfa frngmentado por

divisiones y caracterizado por viejas e ineditas formas de opre-

sion, la politica emancipatoria no declina en importaneia. Sin

embargo, estas tentativas polfticas se han aunado bajo nuevasformas de compromiso polftico-vital. En las seceiones finales

de este libro, esbozo los principales parametres de la agenda

polltica de vida. Es una agenda que exige un encuentro con

especfficos dilemas morales y nos obliga a plantear las cuestio-

nes existeneiales que la modernidad ha exduido institucional-

mente.

Scguridad onto16gica y confianza

La conciencia practica es eI basamento cognitivo y emoti-

YO

de los sentimientos de seguridad ontologica adheridos a losgrandes segmentos de actividad hurnana en todas las cultu-

ras. La noei6n de seguridad ontol6gica se incrusta en la di-

mensi6n implicita de la concieneia practica -0 en terminos

Ienomenologicos. en los «presupuestos» de la «actitud natu-

43



"

raj" en la vida cotidiana. En el reverso de 10que parecen ser

aspectos triviales de la acci6n y discurso cotidiano se esconde

el caos. Y este caos no es s610 desorganizaci6n, sino perdida

de senti do de la realidad de las cosas y de otras personas. Los

«experimentos» de Garfinkel con el lenguaje ordinario conec-

tan aquf con la reflexi6n filos6fica respecto a las caracteristi-

cas elementales de la existencia humana.? Responder a la pre-

gunta cotidiana mas simple 0 responder al comentario mas

superficial, exige la puesta entre parentesis de una serie casi

infinita de posibilidades abiertas al individuo. Lo que hace a

una respuesta dada ser «apropiada» 0 «aceptable» es su inclu-

si6n en un horizonte cornpartido -no justificado ni justifica-

ble- de la realidad. Una realidad participada por individuos

y cosas es simultaneamente robusta y fragil, Su solidez se

transmite por el elevado nivel de fiabilidad fnsito en los con-

textos de la diaria interacci6n social, tal y como estos son

producidos y reproducidos por agentes desprovistos de cono-

cimientos especializados. Los experimentos de Garfinkel con-tradecian las convenciones mas firmemente sostenidas, de

modo que las reacciones a esas contraconvenciones Iueron

drarnaticas e inmediatas.

Tales reacciones fueron de desorientaci6n cognitiva y emo-

cional. La fragilidad de la actitud natural es evidente para

quien estudie los protocolos del trabajo de Garfinkel. Esa Ira-

gilidad se vislumbra en la crecida de ansiedad que las conven-•

ciones ordinarias de la vida cotidiana mantienen bajo control.

La actitud natural saca a la luz cuestiones sobre nuestra perso-

na, sobre otros y sobre el mundo objetivo que se dan por sen-

tadas de cam a continuar con la actividad diaria. Las respues-

tas a esas preguntas, si ellas fueran planteadas de forma direc-

ta, son radicalmente mas inciertas que cuando el conocimien-

to se toma como una totalidad «carente de fundarnentos»: 0,

incluso, las dificultades inherentes a la resoluci6n de esas

cuestiones son una parte fundamental de su condici6n de for-

2. Harold Garfinkel, .A conception of, and experiments with. trust as a conditionof stable concerted actions», en 0.1. Harvey, Motivation and Social Interaction, Nueva

York, Ronald Press , 1963; ver en esta edicion tambien John Her itage, Ga r ii uk e l a n d

Ethnomethodology, Cambridge, Polity Press. 1984.

44

mas «probables» del conocimiento y se constata que no se

pueden responder con una seguridad completa. Para vivir

nuestra vida, damos por sentadas cuestiones que, como siglos

de indagaci6n filosofica han demostrado, se marchitan respec-

to a su resoluci6n bajo la mirada esceptica. Semejantes cues-

tiones incluyen las llamadas existenciales, tanto propuestas en

el nivel del analisis filosofico, como en el nivel mas practice,

para los individuos afectados por crisis psicol6gicas. Son pre-

guntas de tiempo, espacio, continuidad e identidad. En la acti-

tud natural, los actores dan par sentados los para metros exis-

tenciales de su actividad, que son mantenidos, pero no «funda-

mentados» por las convenciones de interacci6n que ellos ob-

servan. Existencialmente, presuponen una aceptaci6n tacita de

las categorfas de duraci6n y extensi6n, a la vez que la identi-

dad de objetos, de otras personas y -particularmente impor-

tante para este estudio-- del sf-mismo.

Investigar tales hechos en el nivel de la abstracta discusi6n

Iilosofica es, desde luego, algo muy distinto de «vivenciarlas»efectivamente. El caos que amenaza en la otra cara de 10co-

mun de las convenciones ordinarias, se puede ver psicol6gica-

mente como temor en el sentido conferido par Kierkegaard: la

posibilidad de verse abrumado por la angustia que permea

hasta las rakes de nuestro significado ultimo y coherente de

«ser en el mundo». La conciencia practica y las rutinas del

dfa-a-dfa reproducidas por ella, ponen entre parentesis tal an-

gustia, no s610, 0, no primariamente, debido a la estabilidad

social que ello implica, sino en raz6n de su rol constitutivo en

la organizaci6n de un cuasi medioambiente relacionado con

las cuestiones existenciales. La conciencia practica y las ruti-

nas cotidianas proveen modos de orientaci6n que, en el nivel

practice, «responden» a los interrogantes que podrfan suscitar-

se sobre los marcos de existencia. Es de destacar que este ana-

lisis continua viendo los aspectos sustentadores de tales «res-

puestas» como emocionales mas que simplemente cognitivas.

El que muy diferentes asentamientos culturales alimentan una

«fe» en la coherencia de la vida cotidiana, la cual es realizada

a traves de las interpretaciones simbolicas de los interrogantes

existenciales, es algo, como veremos mas abajo, muy impor-

tante. Empero, la estructura cognitiva del significado no gene-

45



ram fe sin el correspondienre nivel de compromise crnocionul

subyacente -de CllYO origen somas cornpletarnente incons-

cicntcs, Confianza, espcranza Y coraic g07...n de una gran rele-

vancia pam. serncjantc cornpromiso.

"C6mo se realiza esa fe en terminos de desarrollo psicolo-

gico del se r humuno? "Que es 10que crea un sentido de segu-

ridad ontolog ica que el individuo rnnntcndra a traves de tran-

siciones, crisis y circunstancias de alto riesgo? La confianza en

los anclaje s exi st enciale s de la rea lidad, t anto de tipo ernocio-

nal como cognith';" sc apoya en la confianza en las personas,

adquirida en las experiencias ternprnnas de la infancia. 1.0 que

Erik Erikson, siguiendo a D.W. Winnicott, [lama «confianza

oosica,. consLituye el nexo original desde el que emerge una

orientaci6n que alberga elementos ernorivos ':/ cognitivos, el

mundo-objclo y la autoidcntidad.! L.. cxpericncia de la con-

fianza basica es el nucleo de la «esperanza» de la que habla

Ernst Bloch. y t'Sta en cl origen de 10 que Til l ich llama «el

coraje de ser», Des,..rrollada en vi rtud de Ius atenciones a fect i-

vas de los primems tutores, In confianza basica cnlaza. dcsti-

nalmente. Ia autoidemidad con In estlmaclon de I~ otros. L,

rcciprocidad con los prirncros tutores que ill confianza basica

presupone es una soclalidad substancialmente inconsciente

que precede al ")'0» y al ..mi." y que es, a priori, la b~L~Cde ladilcrenclacion entre ambos.

La confianza basica c.'ita conecrada esencialrncntc a I~Ir.

gauizacion interpe rsona l de ti ernpo y cspac io. La conciencia

de Ia identidad separuda de las Iiguras parentales se origina en

la accptacion emocional de Ia auscncia: la ,,[Cit de que eltutor

regresara a pesar de que ella 0el no esten durante largo tiern-

po en presencia del nino, Ll.Iconlianzn b;isicl:Ise Iorjo median-

te 1 0 que Winnicolt llama el ..espacio potencial» (actualmcnte,

un fen6meno de espacio-riempo) que relaciona, a pcsar de la

dis Lancia, al nino y al tutcn- primario, HI espacio potenc ial se

crea como el medio CUIl cI que d nino clectua dpaso dcsde la

omnipotencia a un ag._rradero en cl principio de renlidad, 1.a

3: Pam una elIp""ld/'lI Ctl",pl~[~. tel 1\1)(]""W Ckl(kll~. n,, ' C""-'<!tJl'~''''~ "/ .u".dc'I!lIJ'; Y. en ta ruenle orlrln~J, E,.II::Eriks...". (~Itr{/""Jil "ltd . c ;OCJ8J . Nuem YorkI~~ .

46

•

-realidad" aqut, sin embargo, no debcria scr cntcndida simple.

mente como un mundo-objeto dado. sino como un grtlPO de

experienc ias organiz l'ldas u troves de In . reciprocidad entre el

nifio y los tutores.

Desdc los prirneros dias de vida, el habito y la rutina jue-

g:m un rol fundan1cntnl en In estructuraeion de relaciones en

cl espacio entre e I nino y tutorcs , Las eonexiones nuclcares Sf!

estabilizan entre 1 0 1 rutina , la rcproducci6n coordinada de (011-

venciones y los sentlmientos de seguridad ontologica en las

actividades posteriores del individuo, Baja In optica de estas

concxiones podemos ver por qu<: los aspectos aparentcrncntc

menores de las rutinas son investidos con I" significadon

cmociona l que el experimcnto de Garfinkel revelo. LIS rutinas

cot idianas expresan profundos amhiva loncias que se desenca-

denan en su primer acercamiento a la dlscipl ina, Las act iv ida-

des rutinarias, como Witlgenstein puso en claro, nunca se lle-

van a cabo de modo automatico. Respecto al control del cuer-

PO)' del di scurso, e l actor debe mantcner consrante vigil ancia

de cara a ftpemurur,. en la vida social. EI mantenirniento de

h:ibitu:; y rutinas es un hahmrte crucial contra las angus lias

amenazantes, aunque POI' csto se tmta de un fcn6rncno lleno

de tension en y par sf mtsmo,

El nino, como dice Winnicol t, e st a «constanterncntc al bor-de de una Insospechable angustia», El nifio no es un ..ser~,

sino un eser-en-proceso», el cual es «llamado a la existcncia»

JXlr d ambienre de crianza ql le aporta el tUIOI,.4 La disciplina

de b I1JUn;] ayuda a consrituir una «cstructura adquirida ..

para la existencia, mediante el cnltivo de un sustrato de «ser»

Y su correspondiente separncion tiel «no-ser», que es elemental

p..,m su seguridad outologica , fnduye orlcn tac iones concer-

mentes a aspectos del rnundo-objeto , orientacioncs que apor-

Ian residues sirnbohcos a In vida posterior del individuo, los

-objetos [ransaccionales», en 1<1.erminologra de Winnieot t , es-

tableccn d espacio potencial entre el nino y los tutores. Esos

prirneros objetos eno-yo. . ., asl como Ins mrinas con las que es-

tan siernpre virtualmentc conectados. son defenses contra In

4, 1).\\'. Wm[licott. n l£ Matumlit'l1all'r(l(,(,«r_' "'Itt t I , , , , F~cilim'i"gEnvinmns-nr,

l . .<:!mhe., Ho~:"th. 196~.pp. 57.86.

47



angustia y simultanearnente comunican con una experiencia

emergente de un mundo estable de objetos y personas. Los

obje tos transaccionales preceden a In «realidad manipulable-

en el sent ido Ireudiano del termino, ya que son parte del signi-

ficado concreto con el que el nino pasa del conLrol omnipoten-

te al control por medio de la manipulaci6n.La confianza que el nii\o, en cireunstancias normales, con-

fiere a su tutor puede ser vista como un lipo de escudo emo-

clonal contra las angustias existenciales --una protecci6n que

permite al individuo mantener In esperanza y coraje frente a

todas las circunstancias debili tadoras con las que el la 0el tIt....

ben enfrentarse mas tarde. La confianza basica es un rnecanis-

rno de protecci6n en relaci6n a los riesgos y peligros en los

marcos cl rcundantes de acci6n y reacci6n . Es el principal so -

porte emocional de un caparaznn defensi vo 0«cocoon" protec-

lor, que todos los individuos normales llevan consigo como el

media can el que son capaces de afrontar los quehaceres de la

vida condiana,EI mantenimiento de la vida, tanto en un sentido corporal

como de salud psicologica. esta de suyo sujeto at riesgo, EI

hecho de que el comportarniento del ser humane esta fuerte-

mente innuido por la experiencia, de igual modo que 10 esran

l as capacidades caleulatorias que los agentes humanos poseen,

significa que todos los individuos podrlan (en prmcipio) verse

asaltados par angustias relacionadas con pesgus producidos a

causa de las contingencies de la vida, Bse sentido de ...nvulne-

rabilidad» que bloquea las posibilidades negativas en favor de

una aetitud generalizada de esperanza deriva de la confianza

hasica . El . .. .u::oml lt protector refiere escncialmente a un sent i-

do de . .i rrca lidad . . mas que una firrne conviccion de seguridad:

es una puesta entre parentesis respecto a posibles eventos que

podrian amenazar In integridad corporal 0pslquica del agente.

La barrera protectora Ie ofrece poder ser atravesado, temporal

o mas permanenternente, POl' sueesos que manifiestan como

reales las contingencias negativas mcorporadas en todo riesgo,

l.Quc conductor, pasando cerca de un grave aecidente de trafi-

co, no ha tenido necesidad, desde entonces, de conducir can

mas precauci6n? Semejante ejemplo rnaniliesta -no en un

universe cont rafactico de posibil idades abst rac tas , s ino de uri

48

modo tangible y gralico-> los riesgos de conducir y la separa-

c i6n violenta del «cocoon» protector. PC1'O el scnr imiento de

invulnerabilidad relativa pronto regresa y las posib ilidades de

que el conductor aumerue In velacidad son bastante elevadas,

Poner de rel ieve la interdependencia de las rutinas dada. "

par supuestas y la scgUlidad ontologica, no siempre garantizaen el individuo una vivencia de la . .benefic icncia de Jas cosas»,

Por el contrario, un ciego compromise en favor de la esrabili-

zacion de rutinas, puede dcvenir en signa de compulsion ncu-

rouca, Este tipo de compulsi6n tiene sus origencs en eI fracaso

mfantil -POI' razones detcrminadas-c- y dilara el espacio pa-

tcncial en d que lie genera una eonlianza basica. Es una com-

pulsi6n originada POI' una angustia no dominada, que carece

de In esperanza especff iea cn.cargada de crear compromis05

sociales a par tir de los patrones establecidos. Si la rutina es un

demento central de Ia autonorrua del desarrollo individual, se

debe a que Ia dest reza pract ice respecto a c6mo «continuar»

cn los contextos de Ia vida social no es alga perjudicial pam L acreatividad, sino un presupuesto de esta, EI caso paradigmdti-

co es la adquisicion y usn de! lenguaje que se aplica, tanto al

dominie dlscursivo, como a la s primeras Iormas del aprendi-

zaje 0expericncia,La creauvidad que refiere a Ja capacidad de actuar 0pen-

sal' de Canna novedosa en relacion a los m O O D S de actividad

pre-establecidos e..ta Iuerterncnte unida a la confianza basica,

La confianza en :o f misrna, po!"su propia naturaleza , es crea ti-

va en un cierto senti do. ya que trae consigo un compromise

que es un ..salto a 10 d esconocido». un abandonurse ala suer-

te, 10 cual implica una preparaclon pam aceptar nuevas expe-

riencias. Sin embargo, confiar tambten es (inconscientemente

ode otra forma) hacer Ircnte a la posibilidad de perdlda: en el

caso de la confianza basica. In posiblc perdida del auxilio de la

figum (0 figuras) que haec de tutor. EI temor de la perdida

genera esfucrzo; las relaciones que sustentan Ia confian:m basi-

ca son . .trabajadas» emocionalmcnte par cl nino junto con el

aprendizaje del «tmbajo cogrutivo» que tiene que expresar en

la representacion reiterativa de la convencion,

Un trata creative COil los otros y con el mundo-objcto es un

componente fundamenta l tie la sa tisfaccion psico l6gica y del

49



descubrimiento del «significado moral». No neces itamos acu-

dir a una vieja antropolugfa Iilo sofi ca pa ra ver que la cxpericn-

cia de la crcatividad, como fen6meno rutinario, cs un sosten

para Ia riqueza personal y, pot' cnde, para la salud psfquica,

Donde los individuos no pucden vivir creativamente. va sea

bajo In norma compulsiva de In nuina. 0porque no son capa-

ces de a tribuir completa «solldez» H Ius personas 'lobjetos enderrcdor, es muy habi tual lu apa ricion de la m<'lnncnl'a u(mi-

ca 0 de tendencies esquizofrenicas, Winnicott subrayu que un

«ambiente ordinar ia f iable» en los prirncros morncntos de vida

de l nino. es I n c e nd ic io n ncccsaria del desarrollo de 1< 11poten -

cialidad creativa. £1 nino atraviesa una fase de ..locum" que,

en palabras de W in nicott , cs propia de la edad y que «solo

deviene locum como IH I en caso de aparicion en la vida del

adulto». U. locura del niiio cs su creatlvidad en el est adio en

que las rutinas prirneras estan siendo adquiridus y estrin en-

sanchando el espaclo potencial entre el nino Y SIlS tutorcs , EI

ntno «crea till objeto que no hubiera sido creado de 110 haber

estado ya al l;". ~

El establec imicnto de 10 1 confianza lxbicl l cs ill condicion

para la elaborncion tanto de lit autoidentidad como de In idcn-

tidad de orras personas)' objetos. El espacio potencial entre el

nino y cl tutor conliere a los otros objetos e l significado de«no-yo». Desde la Iasc del ser fundido con cl tutor principal, el

nino se scpara progresivamente de cste, al tiempo que el tutor

reduce el grado de atcncion constante pam el cumplimicnto

de sus necesldadcs, El espacio poteucral permite In aparicinn

de un temprano (e inconscientc) no-yo a traves de J. \ scpara-

ci6n. hecho que corre parejo a la fase de scparacion alcanz ...da

at mismo tiempo en la psicotcrupia de adultos. La ruptura del •

enlace primordial del nino que no se lleva it cabo mediante In

conflanza y IH seguridad puedc producir consecuenc ias trau-

mati CDS, En el nifio y en eJ paciente adulto la contianza es un

modo de hacer- frente a las ausencias en el espacio y ticmpo

propiciadas por Ia aperturn del espacio potencial. Aunque de

modo mas consciente, cl pacicnLe, como el nino, sc dcsliga

5 . D . !' .! . Winnkotl, .Cn';,hnty and its origim•. en ~" Nt/,I'i"!; " , , < I &GNI)', Ilar-r ll < :l m is w ll l 1h . P e nGU i n, 1 9 74 , p, 83 .

50

,-como parte )' parce la de un proc::t 'So de realizacion de iii 0 1 \1 1 0 -

nornfa. en cl que ia separacion tarnbien es tolerada par el ana-

l ista,

Angustia y organlzaclon social

He rnantenido en In seccion anterior que las rutinas adqui-

r idas v las formes de maduracion personal asociadas con elias

en lo~ p rimeros estadios de la vida del ser humano son rnucho

m as que mems moons de ajuste a un mundo dado de pe~o-

nas v objetos. Son constimt ivos de una acepracion ernoc ional

de I; realidad del «mundo exterior». sin la que la existencia

hurnana segura es inrposible. Tal aceptacion es, 0 1 1 rnismo

l iempo, el origcn de la autoidemidad en virtud de l aprendtzaje

d o : 10 que es el no-yo. Aunque csta posicion enfa tiza los rtS~-

H1~ cmocionalcs de los encoentros prirnordiales con Ia reali-

dad, es pt':lfectamente compatible con la \isi6n de la naturale-

1.1 de la realidad externa olrecida POI' Willgenstein. La filosoffa

! : ! c cstc ha tornado una dirccc i6n relativista pam sus inte rpre-

tes, sin embargo parece clare que Willgenstcin no rue relativis-

'J _ Ilav un mundo universalrnentc experimentado de la rcali-

do d e;tE-rior peru no es directamcnte rellejado en los compo-nentcs signifi ca ttvos de las convcnc iones con [as que los acto-

ITS organizan su comportamlento. El significado no asorna a

traves d e descripciones de 101realldad exterior, ni consi st e en

wigos semioticos ordenados independicntemente de nuestros

cncucntros con la realidad. Mas bien «10 que no pucde ser

expresado con palabras» -intercambios con personas y obje-

IO~ en cl rove I de Ia practica dlurla=- constituye la condici6n

necesaria de 10 que puede ser dicho y de los slgnif tcados irnpli-

cados en la conciencia pract ica.

Conocer cl significado de las palabras cs, de este modo,

tener 13 capac idad de uti lizarla s como pane integral de la !'C-

presen1aciiJn de la vida cotldiann. Accedernos al conocimiento

de la rcalidad no desde su peITCpci6n tal y como es, sino

romo resultado de difcrcnclas producidas en In pract ica diaria,

Tener conocirniento de la palabra «mesa» es Jlegar a conocer

el uso de una mesa, 10 cual supone eonocer c6mo este U'iO de

51



.'

-----.~---------

la mesa difierc de otrns objetos Iuncionales, como una silla 0

un banco. 105 s ignificados presuponen marcos de diferencias

sin embar-go hay diferencias acepradas como parte de la reali-

dad con las que topamos en la experiencia diaria, no s610 dife-

rencias entre significantes en scntido estrucruralistn,

Anterior a la adquisicion del lenguajo, las difereneias que,

postertormcnte, se elaboran en los signifi cados Iingiiistioos ,

SOn establecidas en el espacio potencial introducido entre el

nino y los tutores, La real idad no es unicarnents el aqui-y-

ahara, el contexto de la percepcion sensorial inmediata, sino

la identidad y el cambia en los que aquella esta auscnts -fue-

ra de la vista POl' e J momento, de hecho, nunca encontrada

directamente, peru simple rnente aceptada como ",ahi . .. Apro-

plarse de la realidad extern a, por 10 tanto, es un hecho de

experiencia rnediada, Auuque muchas veces la s mas ricas lex-

turas de tal experiencla dependen de dc tal les l ingutsncos dil e-

renciados, la comprensi6n de las cualidades de la realidad ex-

lerna comlenza rnueho mas temprano. Aprender las caracre-rfsticas de personas y objetos auscntes -aceptando el mundo

~omo l-eal- depende de la scguridad emocional que la con-

fiariza basica aporta. las vivencias de trrea lldad que aparecen

en las vidas de los indi\'iduos, en cuyas infancias primordiaJes

la confianza Msica fue poco desarrolladn, pucden tamar mu-

elms funnas, E llos pucden sentir que el mundo-objeto, U otras

personas, :0610 t ienen una cxistencla sojnbrfu 0 pueden ser in-

capaces de mantener un scntido clarn de continuidad en laautoidcnLidad.

La angustia ha de ser cntendida en relacion al sistema

complete de seguridad que desarrol la cl individuo, mas que

como un fen6meno situacionalmcnle especffico conectado a

riesgos 0peligros partlculares. L - 1 . angusua, segtln la opinion

mayoritalin compartida POI' un huen numero de estudiosos

debe ser dist inguida del temor, Este es una respucsta a la

umenaza espectfica y, por 10 t anto, t iene un objeto definido.

Como Freud rnantuvo, Ia angustia, en contraste con el miedo,

..dcsatiende al objeto»: en otras pal a bras, la angustia es un

estado generali zado de las emoc iones del individuo. La di st an-

cia con la que la angustia sera senrida en una situaci6n dada

Fn.'1Jdcontinua subrayando, depende del amplio grado de «co-

52

nac imiento de la persona y de su seruirnicnto de poder vis-a-

vis Irente al mundo exterior»," Un hecho de ..disposicion a la

angustia .. es difereruc de la angustia como tal. La primem se

trata , psicologica y [uncionalrnentc, de un proceso de prepara-

ci6n del organismo para haccr frente ala amenaza. La prepa-racion para In accion cs 10 que Iacil ita t ina respuesta apropia-

da al peligro: la angustia en sf misrna es perjudicial y tiende a

paral izar las acetones relevantes mas que a acuvarlas .?

La naturalcza de In angusua es d il us . ..., se trata de un flotar

ala deriva sin un sentido especilico: carente de un objeto con-

creto, puede Ii jarse en puntas, rasgos 0estados que ticnen una

reaccion evasiva (aunque inconscicntemente precisa) frente a

aquello que In provoca. Los escritos de Freud contienen mu-

chas ilustraciones de personas que cxhiben fij aciones \I obse-

siones de varios t ipos, peru, por otro lado, aparecen relattva-

mente desprovistos de los scnttmientos de angustia. Esta es

sustitut iva: el sintorna reemplaza Ia angusua, que es engull ida

POI' el dgido patron de comportarniento que es adoptado, EIpatron se encuentra prenado de tension si se considera que el

acceso de angustia tiene lugar ruando In persona es incapaz

de realizer, 0se lie incapaci tada para real izar, el ccmporta-micnto en cuest ion, Las formaciones sustitutivas tienen des

ventaja s respecto a l mane jo de In angusti a: eviran Ia experien-

cia di rccta del eonll icto pslqutco derivado de 101.mbivalencia y

bloquean el desarrollo adicional de la angustia desde su pri-

mer germen. La angustia, parece razonable concluir, no se de-

r iva de la rcpresion inconsciente: pOI' cl contrano. Ia represion

)' los stntornas conductuales asoc iadas con ella , son creados

por la angust ia , Esta es esencialrncnte temor que ha perdido

su objeto a traves de emotivas tensioncs constituldas incons-

cientcmente, las cuales exprcsan «pel igros internes» mas que

arnenazas externalizadas. Entendcrcrnos I ii .angus tia eseneial-

mente como lin estado de ternor organizado inconscientcmen-

te. Los sentimientos de angustiu pueden, en algun grado, scr

cxperirnentados conscientemente, pero una pen;ana que dice

6. $ill'murul fl~"j. Iutroductor» Lectures Oil l'»"<'h,wuIilIysis. j[~"",,ndSWocth.

Penguin, 1974. p, i!~-1. Sigml1nd Freud, .Anxielv ••.,,-,ibid_

53



«me siento ansiosos es normal mente turnbien consciente de

aquello que produce ongustla. Esta situacion es espectficarncn-

tc difercnte del «flotar i.l II I der iva . . de 1 0 1 angust ia en d niveldel inconscientc.

1 'OOos los individuos dc sarro llnn tin m arc o de sCf;tlrid<ld

ontologica de algun tipo basado en rutinas de "arias Iormas,

Los individuos tratun los peligros Y tcrnorcs asociados con

ellas en terrninos de /orllllliae emocionalcs y condllclll~iI(".s que

sc han alejado de su comporturniento y pens •arniento habitual.

La angustia rarubien difiere del ternor en la mcdida en que

aquella tienc que'ver (inconscicntcrncntc) can amenazas perci-

bidas contra la inregridad dd s is tema de segur ldad dd indivi-

duo. EI anal i si s de la angust ia elaborudo por Harry Stack Su-

llivan es mas utll, en estc contexto," que In (iglll'l.l del mismo

Freud. Sullivan des taca que Ia ncccsidad de un senrido de se-

guridad aparece muy pronto en la vida del nino y cs «rnucho

m a s importantc en el ser bumano que los impulses resultantcs

de una sensacion de hambre 0sed ...",

Como WinnicoLl y Erikson, Sul livan rcca lca que d primor-

dial sentido de seguridad del nino pmviene de In crianzn de los

t utore. s ---que ~l intcrpreta en termlnos de la sensibilidnd del

nino para captar la apl'Obaciun 0desaprobacion del tutor. La

a n gus ti < 1 s e experimenta a t ra ve s de un sentimiento =real 0

imaginado- de desaprobacion del tutor con mucha antelacion

al desarrollo de las respuestas conscienternente constituidas

ante In dcsaprohad6n de los otros. La angustia cs vivida como

una experiencia «c6smiea .. referida a las reacciones de los

otros y al surgirniento de la autoestima, Ataea al nucleo del

sl-rnisrno una vez establecido e] sistema de seguridad basics,

por 10 ellaI es difici l pam el individuo objerivarlo, La angustia •

creciento tiende a amenazar In concicncia de autoidemidad,

rnientras que Ia conciencia de sf-mismo queda oscurecidn res-

pecto a los rasgos constltutivos del mundo--objelo. Unicamenrc

a tram de la rejilla del sistema de scguridad basica, en tanto

origen del sentimiemo de seguridad ontol6gica, el indi ..tduo

8. IJ(lIt)· S l ac k S uU i l' :m , C.mrcrpliorrs of Modem 1'3...chuur v, NuC \' :! Yo rk 1\011un1 9 0 5 3 , '" ,

9 . J b I' d. •p, 14 _

54

t,\,

ttI

F

posee Ia expcriencia de sl-rnismo ligada al mundo de personas

y obietos organizados cognitivamente.

La distinci6n entre angustia y miedo 0aprehension que

tiene un objeto constituido externamente. ha estado unida Ire-

rucnternente a una dis tincion adicional entre angusl ia neuroti-

C.1 v norrnal.!'' Sin embargo, est a diferencia posterior parece

innecesa ri a si reconoccmos que 1 . : 1 angust ia dcpcnde funda-

rnentalmente de operacioncs lnconscientcs, Toda angusrla es

normal y neurot ica: normal porque 100;;necanismos de In se-

gur idnd basica s iernpre irnplican elementos generndores de an-t!\lstia, y neuronca en cl sentido de que 1~ angusti a «no tiene

~bjcto,. en e l usa freudtano de esta idea. Hasta que grado la

angust ia ti cne un efecto desmantelador de In personahdad 0

exprcsa en sf misma, POI' ejem plo, 1 01.conductu compulsiva 0

f6biea, var ia de acuerdo al desarrollo psicosocial t id individuo,

pero estas caractcnsticas no son una £unci6n de dil erentcs ti-

j_ ' 05 de angustia. Mas bien, reftercn al nivel de angustia y a la

naturaleza de las represioncs a las que csta unida.

La angusna uenc su suelo nutricio en el te rnor a su primer

tutor (nonnalmente 1< 1madre). un fenorncno que en cI nino

amenaza al sf-rnismo cmergenle y a su seguridad ontologica

mas general mente. EI rniedo de la verdida -Ia cara negativa

de la eonllanza desarrollada a trnves de las ausencias espacio-ternporales de las flguras parentales-s- es un rasgo que irnpreg-

na el sistema de In seguridad primordial. Esta asociado con la

hosti l idad. gencrada POI ' sentimientos de abandonee In antltesis

de los sentlmientos de a rnor que, cornbinados con In confian-

za, gcnernn espcranza y coraje. Las host il idades provocadas

poria angusti a en el nifio pueden entcnderse como reacc iones

al dolor prnducido poria carenc la de ayuda, No siendo reduc i-

das ni canaltzadns, semeiantes hcstil idades puedcn dar salida

alma espiral de angustias, cspecialrncnte, en la expresion de

ira en el nino que expresa una hostilidad reactiva frentc a las

flgurns parenrales.!'

L1 identificaci6n y proyeceion consntuycn los medias prin-

II,tll

i

J[) Cf, Rollo May. 111C M,'mlilll: of _.(l1.ri~h', Nl,,,,'iJ. YOlk Wn.h;"gton Sqtl~'"

Press, 1977

11 " n" . , , 1 . .An.dety •. an. cit.

55



cipales con los que los potenc iales de angusti a y hostilidad son

evirables. La identificaci6n e s parcial y contextual -Ia toma

de posesion de rasgos y patrones de comportamiento de los

alms que son relevantes para la resolucion 0 disminucion de

los patterns creadores de ansiedad. Es siempre un proceso ple-

no de tension, porque es parcial. porque los mecanisrnos de

proyecci6n estan implicados y porque Iundarnentalmente es

una reaccion defensive contra la angus tia potencial. La angus-

ria estlmulada par la ausencia del tutor, 101relaci6n espacio-

temporal que es el terrene rect i l para el desarrollo de In con-

Ilanza basiea, es cl primer impulso bacia la identi ficacion y.

tambieu, cs el comienzo de prccesos eognitivos can los que

son aprehendidas las caracte risticas de l mundo-obje to, EI nino

deviene parte del ..otro» , es deci r, pa lenc ia una cornprension

gradual de Ia ausencia y de «el otro» en tanto pa rte scparada,

Ya que In angusua, L a confianza y las rutinas diarias de la

interaccion social esran comple tnrnente re lae ionadas con cl

otro, podernos entender los rituales de la vida cotldiana comornecanismos de reproduecion, Esra afinnaci6n no signifka que

estos r ituales deban ser interpretados en terminos funcionales,

como medias de reduccion de la angustla (y par ello de la

integraci6n soc ial ). sino que estan enlazados al modo en que

la angustia es socialmentc organ izada . La observacion de la

«indiferencla civil» entre extrnnjeros paseando por la calle, tan

bri llanternente analizados po.- Goffmann, s lrve pam mantener

actitudes de confianza generalizada de ~ que depende In in-

teraccion en conrextos publicos.'? Esto es una parte elemental

del modo en que la mcdernidad es ..:reali zada .. en la Interne-

cion ordinaria, 10 cual sirve para cornparar esros fen6menos a

las act itudes t lpicas de contextos premodernos,

La indiferencla civil represeruu un conrrato impl Ic iLO de re-conocirnicnto y protecc ion cstablec idos por los pa rtic ipantes

en los osentamlentos publicos de la vida social modema. Una

persona que encuentra a olea en In calle rnuestra con una indi-

caclon regulada social meme que el otro es digno de respeto y

que el a ella no son una amcnaza para aquel: y la otra persona

11_ Erving CoH,n~n, Rdi!liDus UIpj,b/.ic, Londres, All" Lane, 1971.

56

haec 10 mi~mo- En muchos contextos tradicionales dande los

hrnites entre aquellos que son .. Iamiliares= y aquellos que son

"extranos» son m uy pronunciados,los individuo!> poseen ritua-

Ic s de indi fercnc ia c ivil . Estos pueden, 0cvitar la mirada del

OtTO en SLI conjunto, 0 mirar f ijamcme, nlgo que parecer ia gee.

sero 0a rncnazanre en e l ambiente socia l moderno.Los rituales de eonfianza y discreci6n en Ia vida cotidiana,

como ha sido temartzado POl' Goffmann, son mas que rneros

modes de prntecci6n de la propia autoe~tima y de 101de otros

(0. cuando se emplean en detenninadas situacioncs de ataque

o socavando 101au t oestima). En la medida en que refieren a In

substancia baslca de la intemcci6n social -at roves del con-

trol del gesto corporal. el ademan, la mirada y el usa del len-

guaje---- eonciernen a los aspectos mas bas icos de la seguridad

ontologica.

Rlesgo, confianza YCDCfXJH

protector

He subrnyado anteriormente que cl mundo de las «aparien-

cias normales . . (!5 mas que una rnera rnuestra de Ia mtcraccion

mantenida mutuamente que los individuos proyectan sabre los

dernns. Las rutinas que siguen los individuos, cntendidas como

sUS truyeclorias espacio-Lcmporales en los contexlOS de la coli-

dianidad. haccn de la vida algo «normal» y «predccible ... La

norrnalidud es organizada can todo detalle denim de las textu-

ras de hi act ividad soc ial ; esto se apli ea igualmente :11cuerpo y

a la arti culaci6n de los quehaccres y pmyectos de los indivi-

duos. EI individuo debe est .. r "iva p..'1.mno dejar de ser." y la

carnalidad, que es cI sI-mismo corporal, debe estar pcrfecta-

mente proLcgida y socorr ida -tanlo en las inmcdiaciones dela situacion cotidiana como en la vida plunili cada conforme a

tiernpo y espacio. EI cuerpo sc cncuentra en riesgo constante,

L. posibilidad de dano corporal esta siempre ccrcana, inclusi-

ve en 10.<;arnbicntes mas fmnili"res- La cas", por cjcmplo, es

un lugnr peligroso: en una elcvada proporcion, las lcsiones de

1J . Goffruan. '"'~ruCli(,,,Riruat N,,"'' '' - York, !'}ti7. fl- 166.

57



mayor gravedad son ocasionadas en cl medio dornestico. «Un

cuerpo -dice Goffmatlll-, es parte del alrnacenamiento de

consecuencias, Y Sll propictnrio sicrnprc Ie pone en struaclonIfm ite .»14 ,

En cl segundo capi tulo de Modcrnidad c idcntidad del vo he l 'mantenido que In confianza baslca es Iundurncntul pa~rn' las ~

conexiones entre prac ticas dla rii ls )' las apariencias normales, IDentro de los marcos de Ia vida cotidiana, In confianza h:isien

se entiende como una puesta entre parentesis de l o s po si b le s

sucesos 0hechos quc podrtan, en deterrninadas clrcunstan-

cias, ser causa de alarma. to que otros individuos parccen ha-ccr y quienes parecen ser, normalmcntc es aceptado tenicndo

en consideracion 10 que ellos estan rcalizando ell In actualidad

y quienes son actualrnente. Ell~~l'{lI suspends pane de In COIl-

[ianza generalizada que cs atrihuidn a las «cosas 1 .1 1 ) ' como

son», y lc inquieta que los hechos rnundanos pudier: :m ser en

el fondo muy dlstintos. PUl"lI Ia persona normal un nurnero

equlvocado pucde ser causa de una pcqucfia irritucion, pero

para cl agente secrete puedc SCr un signo confuse que causaalarrna,

Un sc ruimiento de tmnqull idud corpora l)' pstquica ell Ias

circunstancias rutinarins de Ia vida cotidiana, unicarnente ~e

adquiere con gran C.~(U(,I·lO. Si uosotros parecemos InCIlOS f r a -giles que 10 que somas realrnente en los contextos de nuestras

acetones, cs en virtud de los proccsos de aprendizaje a largo

plazo con los que se ncutralizan las porencialcs amcnazas. L . 1 .

accion mas simple, till como pasear sin caerse, evitar colisio-

nes cun otros objetos, atravesar la carrerera 0 usar un cuchillo

y tenedor debio scr aprendida en circunstancias que origina-

r iamonte tuviemn connotacioncs de falal idad. «La inexistcncia

de sobresaltos», ell rnuchos aspectos de In vida cornun, es el •

result ado de una astuta vigil anc ia que unicamente In prclonga-

da experiencia produce y que es crucial pam el "(:()CoolIll pro-

tector que. presupone loon accion regularizada,

Estes fen6mcnos pueden ser Irecuenternente analizados

utilizando, como Goffm:um. la nocion de Umwelt, cI ruicleo de

14. n$l" [l. 167.

58

l a n or m al id ad ( es ta bl ec id a) con Ia que 10<:;ndividuos y grupos

S(> circundan entre sf.1S EI concepto precede de-I cstudio del

comportamien to an ima l. Los animales scm muy scnsibles al

area Hsica en derredor en relacion a In amenaza que pueda

provcn ir de ell a. EI grndo de sensibil idad Val ia entre la s diver-

! '..1_S espec ies. Algunos ani males son capaces de rec lblr e l influjo

de sonidos, olorcs y rnovimientos a muchos kilometres de dis-

tancia; pam otTOS.el alcance del Umwelt": es mas lirnitado.

En el casu del ser humano, el Umwel: incluyc alga mas que

las inmediatas circunstancias ftsicas. Abarca indcflnidas exten-

siones de tiempo y espacio, y corresponde al sistema de relc-vancla . " . conforme al usa que hace Schutz: del t e rm l no. que

contcxtualiza In v ida del individuo. Los individuos estrin cons-

tantemente alertu a las scnales que vinculan las actlvidades

aqul-ahora con las personas 0succsos cspaclalmenre distantcsv relacionados con ellos y a los proyectos de esqucmatlzaclon

de In vida resspecto allapso temporal de futuro y a sus posibles

ccntingcncias. EI Umwelt ~ el ..dinamico» mundo de la nor-

rna lidad que el indiv iduo l lcva consigo de situacion en situa-

cion. aunquc este hecho depende de otros que confirmen 0

tomen parte en It reproduccion de ese mundo. EI indlviduo

CIT'll. como si fuera una nola m6vil de estrucnnncion de la

rdt'nll lci a .., que ordena Ius sucesos contingentes rcfe rentes al

riesgo y a potenc iales alarrnas, EI rnovirnicnto espacio-tempo-

r a t ~1;) movilidad ffsica del cuerpo de emplazamienlo a em-

plazamiento-> centra los intereses de l individuo en Ins propie-

dades ffsicas del contexte, s in embargo los pel igros conte:xtua-

lcs son controlados en relacion a otras fuenres rna.s difusas de

1 5 . E . -. .i g GoITm.- 'Ul. ildtJtif>lt.1 iJ t Public. c > p . cit.• pp. 2 52 ~ ,

16. Ellcrmln() alem~n fJIIII1~t. CU}'O s i~if lr .ldo esen eo~llnl cenl<1ffiO'. cmroto

~mb " . ., I ~ '. j l l " K ' l o II n papcl cla\'C en b k'Ofi~ l I o : sklenlM IkI"",da 'Ob' -" ' l 1<1"" ' " J l O C

NckJ . .~ Luhm:um. En CSlC m 3 K'O ( cO li cD , d 1 <' l1 nl <) O 1 1 . . , , , ' I 1 t . m n~ " " ' " " 3 1 1 { ] <I I " a ce p-

ci6n ",""",1nl:1. .enIOLno,. C: 5 b Dbicna compkjid:'ld Iren Ie a In cual to. .ist~m "5""1~·

b""=, ,n" ': : i l l1!s.mos de s c l ccd6n £ 1 1 \-or«roort'S de 1 : 1 . ll!ducci6n "" I" 131 r om p le ] , , 1 ; , , 1 .

De este modo, r.e delimitan y sc dcmarean t o ' S ~ m \> ll n~ 1 m 'n.~ist~micf)'; de arrw.., ' ' ! o r

r rxnn sus 16glco':L\de atlLl3Ci6n y simb61ials COlnl,nicMh·o:L~ "boornrhs per hi rapari-d a r : ! nulopui l; li r. l de los propif)'; ststemas. En CSl<:1171b~jo:>.in embrul:O. d Ic'rmino

[,',,",.,:11 hi! d~ ser constdemdo bajo l : I . 6plica proptIC.1<1 I ' i " " A, Schutz. cs . r e i , · . en':mto c bo g; J~ ·rn un do • •• m ed lo a rn bie nt e • . ooriron lc de n·llc~,,'~ltt1in"-~ en d que el

i nd "' ;i !u o n o v c e n pe l igm ~11 c,,".fi'U\7a 1:<I~ic ; ly su desarrol lo P'=nQII~1. (.Y. del T_)

59



amenaza, En la global izacion actual de la sociedad moderna,

el Umwelt incluye la conciencia de riesgos de grandes conse-

cuencias, las cuales representan peligros de los que nadia pue-

de estar a salvo.

En el marco d~ la rnodernidad, del que la fortuna ha des-

aparecido, el indlvtduo comunmentc diferencia en el Ihnweltentre sucesos premeditadcs y casuales, Estos ultirnos constitu-

yen un preccdente pam las relevancias inmediatas dcsde las

que el individuo crea un Oujo est ructurado de aec i6n. La dif e-

rencia tarnbicn pennite a la persona de limitar Ia ac tua l y po-

tencial multitud de hcchos, remitiendoles a lin ambito en cl

que Lienen que ser vigilados, pero con una atencion minima.

El corolario de csto es que toda persona en una situacion de

interacci6n SUPOliC que mucho de 10 que hace es indifercnte

para los otros -aunqlle la indifcreneia tiene que ser organize-

da en situacioncs publicus copresenres, en la forma de codigos

de desatenci6n civil .

En contraste con el paranoico, el individuo comt1n es ca-

paz de creer que los instantes, que son Iat fdicos para su propia

vida, no son fruto del destine. La suerte es 10 q ue se necesita

cuando sc planea una accion arriesgada, si bien tarnhien refie-

re a una probablhdad relacienada con el destino (tanto buena

como mala suerte), Puesto que la distincion entre 10 que es

casual y 1 0 que no 1 0 es en 1 0 1 practica es dificil de precisar,

pueden surgir serias tenslones cuando los sucesos 0 nctivida-

de s son «malinterpretados» - . . .. .l, cuando ·un suceso que afecra

a alguien es interpretado como 10 que no es. La rcvelacion de

L a llama puede ser facilmente causa de alarrna --un marido

$OSp~cha de la infidelidad de la mujer al constatar que un en-

cuentro apurentemenre azaroso entre ella y un anti guo novio

es todo menos un succso 00premeditado. La suposicion deconli anza genera li zada que impl ica el reconoci rniento de suce-

50S arbitrartos refiere tanto a anticipaciones futuras como

comprensioues explicativas del momento. En la mayoria de la

situaciones de interaccion un individuo asume que los que Ie

rodean no pondran su habitual (om)" de actual' ul servicio de

futures ae tas rna levolos, F.I futuro quebraruarniento de sirua-

c iones norrnales refie rc sicrnpre a un espac io de potenc ia l ,,1.11-

nerabilldad,

60

EI ",cocoon» protector es el sus{rtllO de cOI1{ianm que haec

posible dmantenimiento de WI "Ulmveltr> fll/hle. Este sustrato

portador de conlianza es la condicion y ei resultado de Ia na-

turaleza rutinizada de un mundo ..sin sobresaltos- --un uni-

verso de sucesos actuales y posibles que envuclvc a las activi-

dades cotidianas del individuo y a sus proyecto s pa ra e l futuro,en el cual buena parte de 10 que ocurre «no se sigue Iogica-

mente.. de la intencion inic ia l de Ia persona . Aqui la confianza

mcorpora sucesos eventuales. y porenc iales en el munda Il si co

como encuentros y acti .. dades en la esfera de In vida social.

\,hir en las cireunstancias de las ins ti tueiancs sociales rnoder-

nas en las que los riesgos son reconocidos como tales, genera

determinadas difi cul tades especifi cas pa ra surnini strar una

conflanza gencralizada en «posibilidades discontinuas» -posi-

bil idades que aparecen como i rrelevantes pam 101.utoidenti-

dad y propositos del individuo_ La segu ridad psicol6giea que

la s distintas concepeiones del destine pueden ofreccr se ha ex-

tinguido par comple to, en tanto personalizaci lin de los sucesos

naturales ba]o la {anna de espfritus, demonios u otros seres,

La frecuente Inrrusion de los sistemas abstractos en la vida

cotidiana crea posteriormente problemas que inlluyen en la

l 'e lac i6n en tre l a confianza genera lizada y c l Untwelt.

En las condiciones sociales modcrnas. conformc can mas

ahfnco pretende el i ndividuo Iorj ar refl exiva rnente una auto-

identidad, mas conscicnte Sl·lti de que las pract ices habituales

dete rminan unas consecuenc ias Iuturas, As! como las coneep-

ciones de jur/wlt1 se han abandonado por ccrnpleto, la imposi-

ci6n del riesgo ......-0 el equil ibria de r iesgo y oportunidad-e- se

convierte en el nucleo de 1 0 1 colonlzacton personal de Iuturos

dominies. Psic()16gicamcnte hablando, un aspecto decisive del

uCocoou» protector es la desviacion de procesos portadores deconsecuencias desconocidas y pensadas en terminos de ries-

gos , La evitacion del riesgo cs linn parte central de 1 0 1 moderni-

dad, Algo con 10 que esto puedc llevarse a efectu 10 constituye

el conocimiento de proporc iones probables para difercntes n -po s de propositos y flCQntecimientos. 1.0 que podia IIsal ir rna}"

debe ser Ue- .sechado prctextando que es dernasiado improbable

como para tencrlo en cuenta. Un viale aereo normalmentc cstu

ca leulado para ser 1 0 1 forma de transporte mas segura confer-

61



me a varies critcrios. EI ricsgo de mcrir en tin accidenre aereo ,.

cs, pam aerollncas comerciales regulares, de un posibilidad so-

bre 850.000 por vuelo -un guarisrno derivado de la division

del mirnero de vuelos de pasajei os ( '1 1 1111 periodo dado de tti empo POI"el nruncro de \ ict iinas en accidcntcs acreo:, duran- ;

tc esc periodo. n Se h. l alirmaclo quO' lin asiento a unas cinco ~

rnillas de altura es el lugnr del mundo mas seguro. dado el Inumero de accidentes que ocurrcn en casa, trabajo 0en otros _medias. Todavia rnucha gente se aterra ante el viaje aereo }'

una cierta minorfa que Ilene Ia opouunldad 0 rccursos para ,_

viajar en avian sc niega a hacerlo. Ellos no pueden olvidar 10que ocurrina silas casas tuescn mal,

Mucha genlc disfruta viajando por carretera sin pl' t!ocup...· fcion alguna, aunque son conscientcs de qUt~los ricsgos de una I

lesi6n seria 0 mucrtc SOli clcvados. EI peso de In contralacuco 1

pd~cc importer hastante en este C<lSO-allnque pucden pro- tducirse espantosos accidcntes de carrctera, no suscitan cl rnis- i

InO grado de tcmor que los de un accidente aerco. IEl aplazarniento en el tiempo y la lejanfa en el espacio SOil l'

otros factores que puedcn rcducir Ia inquietud que la concien-

cia de riesgo en c ua nto ta l puede producir , Un [oven con pro- !blcmas de salud pucde ser bastarue eonsciente del riesgo de 1fumar, pero sitria el peligro potencial que £ ' 1 1 0 conlleva mtl)' t·distante en el fULUI"O -tal y como cuando el 0 ella cumpla ilos 40. Los riesgos alejados de los contextos ordinaries de 1<1 Ivida del individuo -tal como los riesgos de elevadas consc- '

cuencias-s- se encuentran Iucra de In cobcrtura del Untwelt .

Los pcligros que cllos presentan son, dicho de 011'0 modo, pen-

sados como algo separado de Ius compromises practices de In

persona, con 10 cua! se evita que esta los contemple seriamcn-

te en tanto posibilidades, •

Todavia las nocioncs de destine se niegan a desaparecer en

su conjunto y se encuentran Inquieranremenre conectadas a

una perspectiva d e r ie sg o secular y actitudes de fatalismo. Una

creencia en la naturuleza providencial de las casas supone Ia

aparic ion subita de la [ortuna -llll Ienorncno importantc que

I , . U , 'lU1. .,,1 )"Heilman, Ri3k Irale". [ 1- . . s.

62

conccta con algunas de las caractcrtsticas basicas de lo moder-

~jdad. Las interpretaciones providencialcs de In historia fueron

~:-; elementos principales de la cultura de la Ilustraclon, y no

es sorprcndcnte que sus residues todavia perdurcn en cl pen-

<,','1'Ij'-'ntoordinario. Las actitudes favorecedoras de riesgos de

c~;.n,~ld;\Sconsecuencias a menudo conservan vestigios indele-

Hf '5propios de una pespectiva providencia l. PUMe scr que vi-

varnos en un mundo apocalfplico, enfrentados a un alud de

peligros: no obstante, un individuo puede creer que a los go-

~emO'>. cicntfficos 1I ot ros especial is tas tecn icos se Ies puede

lv! 'lf iar los mecanisrnos apropiados para contrarrestarlos . 0,;-orel contrario, entlendc que «iodo esra obligado a topar con

tl fin".POI' 01171 parte, tales posiciones pueden reincidir en el fata-

~!,n10_Un ethos fatalista cs linn posible respuestn generalizadn

ante una cultura secular portadora de riesgos, Exisren riesgos

mil los q ue n os e nfre nt am o s pero que, como individuos -y

ql.lihl a nivcl colccLivo-, ninguno de nosotros puede hacer de-

rnasiarlo al respecto. Ouien propene tal orientac ion puede rna-nitestar que las cosas que ocurren en In vida son 0 1 1 final tin

hecbo de casu alidad. POl' esto, se puede determinar que «todo

loque hu de ser, sera». Dicho csto, serta diffcil ser [atalista en

redos los dominios de In "ida, dada", las presiones en nucstros

< 1 1 . 1 5que nos cornpelen hacia la l o r n a . de una actitud a c t i v a e

innovadora accrca de nuestras circunstancias personales y co-

lectivas, EI fatalisrno en contextos cspcclllcos de riesgo se co-

rrespondc con dos clases de actitudes que he dado en Jlarnar

r;1ceptaci6n pragrnatica ..0«pcsimismo cinko». L, primera es

twa actl tud de enfrentarntenro generali7ado -tomando cada

diu tal y como viene=-, rnientras que la segundo rechaza todo

npo dc angustia a traves de In indiferencia can respecto {II

mundo.l"

Exlsten nurnerosos eventos desencadcnados de forma no

prcmcdltada, que pueden agujerear el manto protector de se-

pl1idad ontologica y causar alarma, Las alarmas aparecen

bajo todo t ipo de aspectos y de dimensiones, desde los cuat ro

63



minutos de advertencia de Armageddon al resbalon con la fa -

mosa piel de la banana A1gunas son sintomas 0defectos per-sonales, otras angustias provocadas por el fracaso amiclpado 0

actual de proyectos acariciados 0 par SUCf!SOS inesperados que

surgen en el Umwe1t. Las situaciones mas importantes para cl

individuo SOil aquellas en las que las alarmas coinciden canlos cambios consecuentes -momentos fandicos, El individuoasume que se enfrenta a una novedosa serie de riesgos y posi-

bilidades. En tales circunstancias, el individuo se ve llamado a

cuestlonar los rutinizados habitos de especial relevancia e, in-

cluso, en ocasiones aquellos mas integrados con Ia autoidenti-

dad. Diferentes estrategias se pueden adoptar. Una persona

pucde, par cualquier razon, poner en practice modos estable-

cidos de condueta, quiza sin considerar si estos se adecuan 0

no a la nueva siruacion demandada. En algunas circunstan-

cias, sill embargo, esto es imposible: POl ' ejemplo, quicn se ha

separado de su esposa no puedc cornportarse del rnismo modo

que aquel que sigue casado, Muchos rnornentos entices obli-

gall al individuo por su naturaleza a cambiar habitos y reajus-

tar proyectos,

Los mementos crfucos no slempre sobrevienen de manera

inesperada al individuo --.'1 veces son provocados 0buscados

deliberadamente. Los ambientes de riesgo institucionalizado V

las actividadcs de riesgo individualizadas apa.rcccn como 1~

condiciones en las que la fatahdnd se crea activamente.l? Tales

situaciones hacen posible la puesra elt pracrlca de Ia osudia,

ingenic, habilidad y arrojo permnnentc, dande los individuos

tambien taman conciencia de los riesgos implicados en 10 que

ellos estan haciendo, pcro los provocan para crear un espacio

de actuacion distinto al de las circunstancias rutinarias, Los

amblenres de riesgo mas instirucionalizados, incluyendo losdel sector econ6mico. son arnbitos de enfrenlamiento: en ellos

la toma de riesgo enfrenta a los individuos entre sf. 0 les shu ..

frente a obsl:kul05 en el mundo fisico. Los enfrentamicntos

exigen acciones comprometidas, oport 1Inislas, de modo que

esras situaciones 110 son «pura suerte», algo asi como la lote-

19. cr , CI;;u1", W_Smith. 11,~Mi"d of ,he. MIlrU.f, Totowa. R"",nlllll and lillie.

fi~ld, J 9&I.

64

ria. EI estremccimiento alcanzado en una acci6n premeditada

de riesgo dependc de que surja la [ncertidumbre, por ello la

actividad en cuesti6n adquiere especial relevancia frente a las

rutinas de la vida eotidiana. EI estn::mecimiento se puede bus-

car, 0en un orden mas elevado, 0 en la emoci6n vivida por el

publico en un acontecimiento deportivo,0

en actividades don-de el myel actual de riesgo para la vida es reducido (en un

viaie en In montana rusa), E1estremccimiento correspondiente

a I~s actividadcs portadoras de riesgo, como dice Balint, impli-

ca difcrentes actitudes constatablcs: convencimiento de la ex-

posicion al ricsgo, exposicion voluntaria a determinado peligro

y una expectauva de triunfo sobrc 8.20 Los parques de atrac-

clones reproducen rnuchas de las situaciones en las que se

persigucn ernociones Iuertes y controladas, situaciones que

conllevan dos elementos: el dominic de la situaci6n por panedel individuo y la uparicion de incertidumbrc, 13cual requicre

de ese dominic y de su puesta en practica.

Goffmann senala que alguien que tiene inclinad6n a tomar

riesgos de manera deliberada -----comoun jugador empederni-do---- consrata oportunidudes para el concurso del azar allf

donde la mayotia de los individuos observan rutina y norrnali-

dad. Se podrla anadir quc se trata de abrir posibilidades para

el desarrollo de nuevos rnodos de actividad dentro de contex-

lOS [amiliarcs, Donde In contingencia es descubicrta 0 estirnu-

Iadn, las siiuuciones que parccen cerradas y predefinidas pue-

den gunar en apertura. Los ricsgos provocados deliberudamen-

te aqui convergen con algunas de las orientacioncs bflsic.as de

la modernidad. IIIcapacidad de erosionar In estabilidad de las

casas, abrir nuevas iuncrurios y, con ello, colonizar un seg-

mente de un futuro inedito, es consllb~tancial con el caracter

pcrturbador de Ia modernidad.Podrtamos decir que la torna de riesgos premeditados re-

presenta UII «experirnento con la confianza» (en d senti do de

la confianza basica) que, consecuentemcnte, tiene implicacio-

nes que afectan a la autoidentidad individual. Podrfarnos rede-

finir la «expectatlva Iiable» de Balint como confianza --con-

20, Mich~d Bellini.Thill, and fUog/"N~1i>JIS, Londres, lIog..rth. 1\1>9,I!-~llllH"- es

I r " , ~ " a ex,~nsam<-'Hl" J H M · Goffm:mn < . ' 1 11"'<'=';0" lli/",,{'

65



fianza de que se supcraran los pel igros asurnidos delibcrada-

mente, hi dominie de tales pe ligros es lin acto de autojusuficn-

ci6n y una manilestacion, a si mismo y a 011'08, tk que bajo

circunstancias diliciles uno puede saIiI'adelantc. EI ruicdo pro-

duce conrnocion, pem se trara de llll micdo rcdirigido bajo In

forma de dominic. La conmocion producida por la aceprac lon

deliberada de un ricsgo [omenta el «valor de sen>, que es gene-

rico de la socializacion primaria, EI vnlor se patentiza prccisa-

mente en la torna delibcradn de ricsgos como una cualidad

que es puesra a prucba: cl individuo se sometc a una prueba

de integrldad mediante In rnostracion de la capacidad de pre-vel' la «cam oculta» de los riesgos que se esran corriendo c

insiste , a pcs.ar de todo, aunque no exlste ninguna obligucion

para cl lo. La busqueda de scnsuc ioncs Iuertcs a del sentido de

dominio sabre 10:; ricsgos tornados sc derive, en cicrta Iorma.

de su negativa a aceptar la vida rutiniznda. Sin embargo, 1:'01-

bien el aliciente pslcologico radica en el conn ..sre con las gru-

tificacioncs dileridas y ambiguas que crncrgen a causa de

otros ripos de encucntros con cl riesgo, En los ril'~!,:n:...pl'l'IIK"

ditados, el encucntro con el pehgrn y su resoluc ion cstun liga -

dos en 1. 1 misrna actividad, rnienuus que en otros marcos de

consecuencias eJ memento de la cornpensacion de [;IS estratc-

gias elegidas puede no veri fica rse hastu .IIIOS dcspues.

Riesgo, conffanza }'sistemas abstractos

Los si~tema::. abstructos d~· la modernidad crcan arnplios

espacios de rela tivn seguridad IXU a "I manrenimi ..n(n til' 1.\

vida cotidiana. Pcnsando en terminos de riesgo, cste tiene sus•

aSl)l._~CIOSpcrturbadores, como SL"sugiriu en el capitulo prccc- Idcntc, sin crnbargo tambien sc trnla de 1\11 medio que uspira a ~

estabilizar los resultados, un modo de colonizar cl futuro, EI lr

frnpetu de cambia mas 0 mcnos constante, profunrlo y vcloz, ~

como caraeterfstica dc las instituciones modernas, unido a la

reflexividad estructurada, supone que l'll el nivel de In pr..cti-ca diaria, asl como en Iu interpretacion filosofica, nadu puerle

ser' dado acrfticamcnte ]101- supucsto. El comportaruiento que

cs apropiado para nucstros dras, mafiana pucde SCI- visto de

66

forma muv distintn a ln 11i1.de nuevas circnnstancias 0 en

vir tud de otras cxigcncias ell el orden del conoclmtento. Al

rnismo tiernpo, habida cucnta de que diariamcnte muchas

operacioncs cntran en juego, las actividades estrin adecuada-

mente rutinizadas mediante SII recornbinacion a traves del es-

pacio-t iempo.Vearnos algunos ejemplos. EI dinero modcrno es un sistc-

rna abstrac to de cornplejidad fonnidable , una primcra ilustra.

cion de un sistema simh6lko qlle conecta los procesos globu-

les con las trivialidadcs mundanas de In vida ordinaria Una

econornia moneta r ia ayuda <I regular cI abastcclmiemo de [asncces idades cotldianas, inclusive para los estratos mas humil-

des de las sociedades desarrolladas (y aunquc un buen nurnero

de operaciones, incluida alguna de naturaleza purarnenlc ceo-

nornica, son ncgociadas en terminos no-rnonetarios), £1 dinero

C~lilbkll" linn red can mnchos otros sistemas abstrncto» en cl

conjunto global de Ia socicdad y en las econornfas loca les. L '1

existencia de un inte reambio organizado monctariamente hace

,posibh,>:> 10<; contactos e intcrcambios re~lIlmi7.ados ..a distan-

cia» (en el tiempo y en el espacio) en los que sernejante vincu-

[acinn depende de inlluencias globales y locales_ Junia a una

division del trabajo con un nivel de complcjidad pat .. lelo, e l

sistema monetario rutiniza e l ahastccimiento de bienes y scrvi-

cios necesario s pa ra la vida ordinari a. No solnmente es mucho

mayor la vari cdad dc bicnes v comest ibles accesiblcs al indivi-

du~ nwdio que en Ins sociedadcs prcmodernas, sino que su

disporiibilidad no se cncuentra tan directarncntc gobcrnada

~ 'J r las cspe-cificirbdes de t iempo ) ' lugar , Los comestibles pro-

pios d~'una epoca del afio, de una cstacion, por ejemplo, puc-

den comprarsc ~I rncnudo en cualquier mornento y los alimen-

tos que no pueden cultivnrse en un dctermlnado pars 0region

puedcn scr adquiridos regularmente en esos lugares.

Esto es una colonlzacion del ticmpo tanto como tina ordc-

nacion del espacio, rnicntras que el <Jba<;tecimicnto pam el fu-

turo por par te del consumidor individual pasa a ser algo inne-

cesario. De hecho, cs de poco uso amontonar reserves de ali-rnento .. -allnqllc ha y quien pueda haccr csto en virtud de

ricsgos de clcvadas consecuencias-e- para lo s asuntos ordina-

rios de 1<1vida cotidiana en una econornrn rnodcrnu que fUll-

j

J

I~fII!

1

67

----- --~----~----------



ciona con vigor. Semejante pract ica incrcmcnLaria los castes,

ahogana el rendimlento econorruco que. de otm forma, podna

ser dirigido bacia diferentes fines. El amontonamiento no po-

dria ser' sino una estrategia a corto plazo, a menos que el indio

viduo haya dcsarrollado la capacidad de suministrarse sus pro-

pios alimentos.EI hecho de que Ia persona concede fiabilidadal sistema monetario y a la division del t rabajo, permit ira rna-

yOI' seguridad y predictibilidad que las que se pudieran alcan-

zar por ot ros medics .

Otra ilustracion puede scr el abasrecimiento del agua, Ia

existencia de calcfacci6n. ilumlnacion y 10. depuracion de

aguas residuales. Tales sistemas y In expcricncia en la que

elias se mspi ran, procuran estabi lizar muchos de los contextos

de la vida cotidiana --como el dinero=-, al mismo tiempo que

los transforman radicalmente en relaci6n a los modos de 1 0 1

vida prcmodemos. Para buena parte de la poblaci6n de los

paises desarrollados el agua, la calefacci6n y la ilurninacion

estan al alcance de Ia mano, ast como }o.-; rnecanisrnos de eva-

euacion de los residues human os, La ruberia del agua ha redu-cido sustancialmente una de las grandes carencias que dificul-

taban la exisrencia en rnuchas sociedades premodernasJa irn-

postbilidad del surninistro del agua.21 La disponibilidad para el

usa del agua en los hogares familiarcs ha hecho posible estan-

dares tie aseo e higiene que han conttihuido a lin incremento

de la salud, EI sununistro constante de agua es tarnbien nece-

sario p.·U';l los modemos sistemas depUlfldores y, l )( )l · 1 0 rnis-

rna, contrihuyen a un mayor nivel de salud que cllos han fad-

hrado, La electricidad, eI gas y el cont inuo acceso a combusti-

bles ayudan a regular los estandares de confort corporal y con-

ceden In posibilidad de cocinar y del empleo de llUmCI"OSOS

aparntos domesticos, Todos enos han rcgulado marcos de acti-vidad dentro y fuera del hogar, La iluminaci6n electrica ha

heche posible In coloruzacirm de 1a noche.22 En eI media do-

rnestico, las rutinas estan domlnadas per Ia necesidad de regu-

lar diariarnente cl dorrnir m as que por la alternancia dla yneche, que puede ser interrumpida sin ninguna dilicuhad.

21. MulT.lYMelWn. Nghlll'i Frollji£~.Nu",-,. YOlk. Free Press, 1987.

22. p;~ntDubols, 11", IV"""Jg of Earth, Lood,~. Alhlonc. 1980.

68

Fuera del hogar, un rango cre.;iente de organizaciones opera

sobl'e una base de las veinticuatro horns.

La intervencion tecnologica en In natumleza es 10.condi-

cion del desarrollo de los sistemas abstractos, pero de igual

modo afectan iambien a muchos otros aspectos de 1 3 ..~daso-

cia l moderna . La Ilsocia li7 .aci6n de la naturaleza . . ha faci li tado

L a estahilizaci6n de un conjunto de influencias irregularcs e

impredeciblcs sobre el comportamiento humane. El control de

la naturaleza Iuc un import ante csfuerzo acometido en los

uempos premodernos, especia1mente, en los contextos agra-

nos, en 105 que los planes de irrigacion, Ia limpieza de los

bosques y otros modes de organizacion de la runuraleza para

propositos humanos eran lugar comun, Como Dubas ha suo

bravado. 13 Europa rnoderna era ya un medic ambiente com-

pletarncnte socializado, ccnsdtuido POl' rnuchas generaciones

de carnpesinos procedentes de bosques y pantanos virgenesP

En los siglos posteriores, el proceso de intervcnci6n humana

en In naturaleza se ha incremcIltado; por OITa parte, no ha

sido confiado a ciertas areas o regiones sino que, como mu-elms otros aspectos de la modernidad, se ha globalizado. Nu-

m(,l"OSOS aspectos de la actividad social han devenido m a s se-

gurns como rcsultado de cstos dcsa rroll os. Los viajes, por

ejcmplo. sc han regulurizado y se han heche m as SL.'guros Iruto

de la constl1Jccci6n de carreteras. trenes, barcos y aviones rno-

demos. Como can todos los sistemns abstractos, los enonnes

cambios CIl In condici6n v la cnvergadurn del viaje se asocian

';00 cstas innovaciones. Ahara es fueil pam cualqujera con re-

curses [inancieros Ilevar J. cabo lin trayecto que haec dos si-

glos hubiera sido solo Il."lrael rnds irurepido y se hubiera necc-

sitado rnucho mas tiernpo p<1ffireulizarlo.

Exisre una mayor seguridad en rnuchos aspectos de la vida

cotidiana pera uunbien un gran precio que pag:u· par esos

avances . Los sistemas ubstracios que dependen de 101confian-

za, a pesar de todo, no conlieren ninguna de las recompcf1.'><"ls

rnorales que se obtcntan de la confianza personalizada. mlly

comun en los contextos tradicionales colrnados axiologicamen-

23. IbM.

69



te. Por otra parte, la tOlal pcnctrncion de los sistemas ahstrac-

tos en 1:1vida ordinarir, CTl'" riesgos que cI individuo ha de

hacer Irente desde tina posicion nada vcntajosa. La rnavor ill-

terdependenda, incluycndo los sistemas globules indepcndicn-

tes, supone una mayor vulnerabilidad cuando sucesos dcslavo-

rabIes afectan u esos sistemas como lin todo. 1' ;: ,1 l·S d casn

con todos los ejernplos rncncionados arriba, EI dinero que una

pers~na pesce nunca supondria dcrnnsiado si esta sujcto a 10<;

caprichos de la econornfu global que incluso la nuis pod~·ro .s< l

dc las naciones se vc incapaz de conuolar, Un sistem., monc-

tario local podrxi colapsarsc complctarnente, ("-('Ill" "'-'11110 enAlcrnania en 1920: en nlgunas ci rcunstancias imp redeci hies,

pudiera acaeccr csto en ('I orden monetario global COil dcsas-

trosas consecuendas para billones de personas. Una sequfa 1I

otros pmhlel1l"~ con los sistemas ccntralizados del aguu. des-

encadenan. en ocasiones, resultados m;1S perturbadorcs que

los que Itt cscasez de agua pudo producir en las sociedadcs

p:crnooc rn as; micntras que un prolongndo deficit d\' podcr

dlsloca las actividades h"bi!IWil-S de nn clevado numcro depersonas.

La naturalcza socializadn proporciona una ilustracion efi-

caz - - - - - -< : importnnte- de csas carnctertsticas. Mckibben afirma

con gran plausibilidad, que la intcrvencion hurnana ha sido

tan profunda y de tal envergadura que hoy podemos hablar

del "fin de h i. naturaleza». L, naturaleza socializadu es muv

dllcrcnte de las nntiguas circlInsi<lnci<ts naturales, que existfan

separadas de los quehaceres humanos y Iormaban un sustraro

in_modificab~e para ellos ... La vieja naturaleza realiza SIIS pro-

positos mediante 10 que entendemos como procesos naturales

(Iluvia, vicnto, calor), peID ya sin ofreccr ninguna de sus com.

pensaciones a carnbio ---- -('Irefugio del mundo hurnano, till·

sent ida de pcrmanencia 0 incluso de etermdad.»>'

La naturaleza en cl viejo senrido que sefiaJa Mckibben em

irnpredecible: las ternpestadcs aparecfan sin aviso alguno, los

desapacibles veranos dcstrutan la....coscchas, las inundacionss

dcvastadoras ocurrfan como resuhudo de una tormcnta ines-

70

p<.:r.tt!a. La tecnologla y expcricncia modernas han posibilitado

un rnejor control sobre las posibles condiciones clirnatologicas,

~ cI mayor dominio de las condiciones naturales ha pcrmitido

~uiX'"l.lrriesgos preexi<;tenLes 0minirnizar sus [mpactos, Toda-

yiJ. la naturaleza soclallzada es, en algunos aspectos Iunda-

mentales , mas imprevisible que \: 1 «vieja naturalcza», }'n que

::u p£.-demos cstar seguros de la manera de actuar del nuevo

orden 1l<.!Ufat La hipotesis del calcntamtento global, si en rca-

LI,, :J1U\1cm lugar, haria cstragos en el mundo, Mckibben afir-

-'J que la cvidencia disponiblc apoya cI criterio de que el

.,.;cLlo invernadern» es real y, de heche, afirma que los procc-

~._,,:> implicados en el estrin Icjos de ser contrarrestados en un

corte 0medic plazo, Podna tener razon. Lo irnportante es que

nadie puede deci r con seguridad que csto no tenc1r:_\lugar, Los

pcligros planteadcs POI'el calcntamiento global son riesgos de

elrvadas consccucncias a las que nos enfrentnmos cnlectiva-

mente, pcm precisar la cstlmaclon de los citados ricsgos es

virtualmente imposi ble.

,1\

I

f

71



•

CAP1TULO 2

MODERNIDAD Y AMBIVALENCJA I

Zigmunt Bauman

La ambivalencia, Ia posibi lidad de referir un objcto 0suce-

so a mas de UJla categorfa , es el correlate l inguistico especffico

del desorden: es cl Iracaso del lenguaje en su dimension dena-

tativa (scparudora). EI principal sinluma del desorden es cl

agudo rnalestar que sentimos euando somes incapaccs de in-

rerpretar correctamcntc Ia situaclon y elegir ent re acciones al-

ternativas.

Debido n la inquietud que Ie <lCOmpml.: l y la indecision que

conl leva experimcntarnos 1<1ambivalenciu como un desorden

-ya sea porque el lenguaje ticne carencias que dificulran la

precision termiuologica 0 PClI' un lllC0l11.'C{O empleo llngutsrtco

por nuestra parte. Y, a pesar de todo, In arnbivalencia no es

produclo de cierta parologla del lengunje 0 del discurso, Se tra-

ta, mas bien, de Ull aspecto normal que surge a cada momentoen la pnic tica Iingufsticn. Resul ts de una de las principales fun-

clones del lenguaje: la del nornbrar y clasl ficar , Su volumen se

incrementa en Iuncion de la efecrlvidad Con Ia que estas funcio-

nes son realizadas. La arnbivalencia es, por tanto, su alter ego,

su compai'iia pcrrnanenre ----<Iehecho, 5U condicion normal,

1 fulr..do ue Z. Bauman .. ~~,,J,.M,ir:.· fO td Ambil'Uit"c.>. Li>lI<.k..., f'oIily I;""",

1991. JlII. ]-15,5.>-74. (N. tin T_I

73

. -



Clasiflcar suponc poner apartc, SCP<ll<l1'. En primer lugar, cl

acto de clasificar postula que d rnundo consistc en entidades

consistentes y distintivns: <'I cnntinuncion indica qm::cada enti-

dad tiene un ;!nlpo de cruidades sirnilarcs 0 adyaccnrcs :J. Ins

que pertenecc, )' con I,..; que ---t·ll conjunto-e-sc opone a otras

entidadcs; de estc modo, clasificar din_· relacionar patterns c l i o

Ierencta les de accion con dilerenres dascs de cntidades (la

evocacion de un espcclfico patron de conducta sc convierte en

cI criteria de definicion de la clase). Clasilicar, en otras pala-

bras, es dotal' al mundo de una estruciura: manipular sus pro-

babilidades: hac"cr algunos SlKl'50-" mas vcrostmilcs que otros:cornportarse como si Ius sucesos no Iueran casuales 0 lirnitar

o eliminar la arbitrartedad de los acontecimicntos,

A traves de la [uncion de nombrar/clasificar, el lcngua]c se

propane a Sl misrno entre lin mundo solidarncntc [nndado y

adecuado para 1 0 1 \ida hurnana y un mundo contingcntc cerca-

do por Ia arbirmricdad, en e] que las armas de lu supervivencin

humana -la memoria, la capacidad de aprendizaje - sertan

utilizadas salvo suicidio no declarudo. EI lenguajc se esrnera

ell mantencr cl orden y negar Ia arbitraricdud inespernda y la

contingencia. Un rnundo ordcnado es aquc l en el que «uno

puedc saber como ccnducirse» (0. en el que uno sabe COmo

Informarse --c informarse pal'a lograr segutidud-« respccto ac6mo conducirse), en el que uno sabc como calcularlu proba-

bilidad de un suceso y como aumenra 0disminuye esn pro-

babilidad: un mundo en el que la vinculacion entre ciertas 5 1-

tuaciones y In efcctividad de cicrtas acciones se rnantiem-

constantc, de modo)' rnancra que se pucde conliar ell los $11-

cesos preterites como referentcs orientativos paIn el futuro, A

causa de nuestro capacidad de nprt-ndizajc/mernorizacion can.

Ierimos continuidad ;11orden dd mundo, Po]' l a mlsma ra7_60.

experirnentarnos la ambivalencia como indecision Y arncnaz.......

La ambivalencia distorsiona el calcuk d<..~ventr-s ~.b rclcvnn-

c ia de los. parrones de accion rnemorizados.

La situacion se torna amhivalentc si las herrumicntas lin-

gO{s t i ca" de estructurncion rcsultan inadecuadas. sea porque la

situaclon no correspondc a ninguna de Ius clases difcrcnciadas

lingillsticamente 0porque se encuadra al misrno tiempo den-

tro de varias clases, Ninguno de los patrones aprendidos seria

74

el apropiado en una situacion ambivalente 0 podrta ser em-

plcado mas de uno; d resultado es el senttmlento de indeci-

sian, indeterrninabilidad y hastn perdida de control. Las conse-

cuencias de 10.accion devienen irnpredecibles, rnicntras que la

arbitrariedad, suprimida supuestameute IX))' el intento de (;:S.

tructuracion, parccc cstar de regrc.so de manera incspernda.

Es evldente que la funclon del lenguaje que consistc I'll

ncmbrar/clasiflcar tiene como objetlvo la prevend6n de II I arn-

bivalencia. Su realizacion es verificada en virtud de las nnidas

divisioncs en clascs, de la precision de sus hrnites definitorios

y de In univocidad con la que los objetos pueden ser distribui-

dos por clascs, Y, sill cmlx..rgo, ];1 aplicacion de semejanles.

criterios y de las actividades que elias pueden dirigir, son las

ultirnas [uentes de la ambivalcncin, y las razoncs por las que

(,SI;1no se exi lngue son precisamenre la dimension y la intcnsi-

dad del esluerzo cstructurador/ordcnmlur,

El ideal que Ia Iuncion dcnotath'dlclasificatotin persigue

reali zar e .. una suerte de nrehivos que contengan todos los

grupos de termlnos existcntcs en cl mundo -peru confinando

cada grupo y cada termino en un hrgar separado del resto (sol.

ventando las dudas a traves de un Indicc de las referencias

senaladas y difcrencladas). No cs viable que semejante archive

elimine la ambivalencia, Y prccisarnente la perse . .. .rancia conla que se per.>igue la conslrucci6n de ese archive (".5 10 que

provoca la aparlcion de nuevas suminisrros de arnbivalencia.

Clasjficar consiste en actos de inclusion y exclusion, Cada

acto de dcsignacion divide el rnundo en dos: entidades que

corresponden 211nombre y el resto que no. Determinadas cnti-

dades pueden ser incluidas en una clase -s-hechas WI{I clast'-

~61oen la misma proporeion en que otrns entidades son er-

cluidas, apartadas. Invariahlemenle, scrnejantc opcracion de

inclusion/exclusion es un acto de violenc ia pe rpetrado 211mun-

dl l rrequiere el soporte de una cierta coercion. Se puede man-tcner micntras que cl volumen de coercion sea suficiente para

desestabllizar el alcance de In discrepancia creada. La insufi-

ciencia de la coercion se rnuestra en 10.manil lestn negat ive de

las entidades postuladas por el acto de clasificacion pam ajus-

rarse a las clases asignadas y en la aparicncia de cntidades

inf radefinidas o sobredefinidas con s lgnlflcado insufictente 0

II

•II

fIt,

75

_'



exeesivo -las cuales transmiten scfiales ininteligibles para In

aceion 0sefiales que confunden a los destlnatarios por ser

contradictorias.

La arnbivalcncia es un producto colateral que surge en el

acto de clasificacion; su surgimiento ex.ige un mayor esfuerzo

claslficatorio si cabc, Aunque emerge a partir de este, Ia ambi-valenci;a puede ser cornbatida s610 can un nombrc que es to-

davla mas exacto y c1ases que son dcfinidas con m a s preci-

si6n: dicho de otro modo, COn sernejantes ope raciones , sieru-

pre que se fijen con solidez las dernnndas (conrrafacucas) de

disereci6n y transparencia de l mundo, la cual a su vez desen-

cadena la nueva apancion de la ambiguedad, La lucha contra

la amhlvalencia es. par ello, autodestructiva y au topropulsora,

Tallucha perdura can un vigor desmedido ya que al pretenderresolver los problemas de ambigucdad los [omenta Su tntensi-

dad, sin embargo, varia con el tiempo dependiendo de In dis-

ponibilidad de Iuerza suficienre para contrular el volumen de

arnbivalencia, y tamblen de la mayor 0menor conciencia de

que la reducci6n de la ambiva lenc ia es un problema de l descu-

brirniento y aplicacion de Ia l&:n%g(a apropiada; un proble-

ma de ingenieria. Ambo s factores conviert cn a Ia modemidad

en una era de combate encsa rnizado y despiadado contra laambiva1encia,

iCui.i.1c:,; la edad de la modemidad? No existe acuerdo al-

guno sobre l as feeha s barujadas.? Y una.vez que el intcnto de

2, ~1!tIC ~n.to de a \~n tu r: ll c: \e ' " dae - " '1<1 f l'Ch" par ecc ser i nevi t ab I~ . ; ; J _ , f 1100 i lJejJ

do: una d i.scus16n ~ t4 ri l QUe no" ,b-.. iiide la, prnposiciones <11<an ti~~I<lISfochasl I \; b h a l oi l uO l l c s SOil rnuy ~ljla .... " .... d . w : J a , . par los i i l i, n . rI :u:k . . .es fl~lf"-~ -que

" ", l; Ib on m. >n e n 1 :\ om ClJ lm .~ ~ r iz /. r r' i<q ; i lJ 1. : ''tlal mo dem« , volumen I '" l ~' < .: rn l o en

19.'1Spor L'P.,;.,k: Francaise da Rome--. I"" cua les mantjcncn que cl CSl ,wO 1,1<4, , , , ,, ,

,ml lo a f ina le s I .l d s ig lo X lU y entra omded', -e " fin,.}dd XVll; para "lguno< ~lilicm

Lilem,_ "I ~Illino .modcmid,w. a)"d". a I"" Ien.d.:ncias cu l tumlc s q'-'" se ink;;"1c on e] 'it ,) X X )' s e l li fw ni na n e n c il !C 1U < i. :u del . " i s m Q ~q:lo)_

EI """"",,u'"'<I,) < : 1 , Iii delinid6fl cs difid l de ,\Od"ck per d h""hu de la coexistencla

hi5t6ri<:a de In q"" M M e] ClllineKU dcnomino 4I:bi nlod ..." " -l ad . .. d i~ 1nlM )' en con - -

n "" o O Iu lUo. - A la . maJl:a&,. 'Ill" t)1 ro~ iIIUan:s, Calines. ;u d.o.,c.;be. I.. nlpll'" •rrn,-

, , , . . ibl ,, . entre la .mOlk'llid;td ~oniOlin esl<ldio de b hwmb deb d\~lizm::i6n occi-

, jenl a[ - un producto orl pm~ ..~() de1lHflClJy Iccnol6gico, do!"a ro\'OhlCiI'ill i",lllsln..1y J., l(h canlhios ..::0n6mi=lo y ~"'" oper;.d~ por d capit."Ilismo-- y moo..l nid;ltl:Onl" ,allCe]>10 e.tCti=~_ ESlc ultimo (mejll<' lIalll~OO mow.'mismo p a r : : \ ; "".iUt- b

f!-o:u.:;nla conl'n.s.,on) "bog.. par nC'Uu:alizar 1m =nl~(liJzy, ddlnilOnos do : b prime-a

:K~p.::1OO~l U!m'inn: '[0 que definc a 13 modenli<in<ll~lh\lntl <'! S 1 .1 . . bieno nxha2£l

76

Ieehar se inicia con un cierto grado de seriedad, el objeto en sf

rnismo desaparece, La modemidad, como otras cuasl-totellda-

des que qucremos abstraer del flujo de 1 0 real, deviene esqui-

ve: constat arnos que e l coneepto esta cargado de ambiguedad,

rnientras que su referente es opaco en su micleo y raklo en sus

bordes. Par eso la ernpresa es difIcil de resolver, La caractens-tica defirutoria de la modernidad que subyace a este ensayo es

pane del argumento tratado,

Entre la muhilud de propositos impos ibles que la moderni-

dad se propane a si rnisrna y que hicieron de ella 10 q ue es, el

proposito del orden (mas en concreto y mas irnportante, del

ardell como pTUpUsilu) es el que destaca - --{;omo el rnenos po-

sible de entre los imposibles yel menos a rnano de entre lo sIrnprescindibles=- como el arquetlpo de todos los demas pro-

pos itos , proposi to que interprera 0 1 1 resto como simples meta-

foms de sf rnismo,

EI ordcn refiere a 10 que no es eaos; el caos a 10 que no

esta ordenado. Orden y cans son los geme10s modemos. Son

concebidos a partir del rom pimiento y colapso del mundo or-

denado por Dies, mundo que nada sabia ni de necesidad nl de

accidente. Tan s610 existfa -sin pensar c6mo darse a sf mis -

do > I" modermdad bu~l~a. 5lJ imul\Mlo,OI I ' a s . o . r ; " n~tlV:3.. (Fa.:es 0{ Modmlity:

,h'tlJJ,!!<,lae, lll'C",/ellcr. J(j/sd" Illoominctoll, I "d ia" . .~ IlnlVt.>nity Press. 1m, pp. 4,

~1); csra es una oposicion front ~1" Ia anterior , un I~1,;lI,., t::Orl m.:ls tintes de IIbbanr.a

) ' o:nl1l~i""",o ( 'H I",'or do, Ia disposicion y realizacion d~ lit modemid;:u:l, como par

ejcmplo en 1t;11I<-M!l-h"- .Tod<> "'I lidia QUC e s bello y noble a parece <;0111"rewltado

d . .: 1~ r,ll6J. y d . > 1 ~l"mo_ EI crimen. al qllC el I Inimall""n; lf lo ~ : : o . f . dC t ! 1 . . 3 . en el

UU. 'XO malC1'DO, CS de u ng e ll r "' I\ ,, ;, I. I~ \·'fIud, POf cl contrnrio, es artifici~1 y M.pl'J.·

natural» ( lJ . 'UlddClir r ~s a L u mr r y C r it i« : S r l« , .. J P - - - ' 5 / l _ Y S ,uad, Lois Ba1l H y l s o p Y Fran-

C;'; E . H yl so p, P iL ts bu rg h. P cn ns yiv an l a SI"II' l't1iw!~ilr P''''\Io!o, 1964. p. 298)_

De!.t!::o.rlaaclarar QUI" I .'1I ticmlo por Mod~,," id;ld un I>e<i<>dohll.I6rico <Jll" l'CLIDa

andu' a lredoder del siglo XVll en la Eurup<l '>c~i<k",,~ CO" mat;,.., d.! una ~~ d~l'Iofllnd::t.~ tralls.fonnacioDe:S sociocultur:aks c inwl":Ull~J.coiy que ,,1canzti su madu-

n'", I) cCJmCJ roy«to cull ur .l l ~on cl tkspl kl t"" Ik Ii i Ih'~lmei<ln: 11 como forma

d~ ,-ida soclalmenre institWda ~00 el dffiln1JU<) d~ 1 < 1 """,iedud lndus.trinl (Cllpimlis--

I'>y, pal;teliolmcnlc, tambitn com unista), 100' ].0 f3m 0, nlOdelnllbd. tal y como em-

f11~"e - l U!mlioo, ruJ CS sin6nimo de - mooemis lO<) . Este eo . una Jefldencia intdecru ..1

(r.J~fi.::.a, lilt::1'iuia. artislicll), QU" dio RI r < ' - " ' - ' dd' tn il i, .. -. a principia. dd prns"m~

~i;;:10y que l"C!u1lI5.pcrtil ' ilmC1lIC pucdc SCI " ' ; $1 , - , ( ] '>l l< ' au:ilog la "on 13lIust..,..,.""') romu

"'" •prO)llcto. de post lt lOIkmiclOO 0 t lO ~~I~d io p. e"ill a 13 c{}fldici"'" p""tmotkm:;I,

E.. ., 1 llloJ.omi.';mo b moocmidad t0m6 SIIminn!;l h"d" ~imi~a " imentO ruCIUlZM

u na l lH id ~ , -, .. &0 Y aUlocCJJIcitmci.:. que I 'I .' I'dmi; ." ~II impl'~i"i1idad d~ 1>I",panrr c1

1<'I''''lO ha..;" La conditiOn pasunodcmJ.

77

"



rna a la existe nci a , Estc mundo irreflcxivo c indilcrcntc que

preccdio a 1<1bifurcacion en onlen y enos 5C nos aparece como

dWeil de dcscribir en SlISpropios ten11inos_ Intentamos asirlo

con ayuda de las negaciones: nos decimos ,I nosotros mismos

que cl rnundo no em 10que no contenia. 10 q ue no conocfa, de

10 que no tenia conciencia. Ese mundo <lpt~llas CI-,l reconocido

en sf rnismo en nuestras dcscripciones. No se entcnderfa de 10

que estarnos hablando. No habna sobrevi ....do a esa comprcn-

si611. El momenta de tal cornprension hubiera sido el signa de

su rnuerte incipientc. Historicamentc csta cornprcnsion em 101.

ultima mirada de l mundo prete lito; y cl primer sonido de Iamodernidad emergente,

Podemos pcnsar la rnoderniclad como una era en 101.ue el

orden ----del mundo, del habi ta t humane, del sl-rnismo indivi-

dual y de Ia conexion entre los tn's- L'S rcllt 'jw!a {'JI SII interior;

Wl asunto de consideracion, interes y de una practica que e5

consciente de sl mismn, conscientc tit' !>CT una pnicticu cons-

cicnle y cauta dd vacfo que dejaria si se dctuviera 0mcramcn-

te sc eros ionurfa. PilI" motives practicos [la lecha cxacra de

nacimiento, repetlmos, estu obliguda ;1 pcrdurur como contcn-

cioso: el proyecto de datar es uno de los rnuchos [oc! illlrJJ;;l/fl-

ri i que, como las mariposas, HOsobrevivcn al momento en ol

que el alfilcr atraviesa S\1 cuerpo y Ins tija en lin enclave) csta-

mos de acuerdo COli Stephen L. Collins, quien en su reciente

estudio adapto In vision de Hobbes par.1 scnalar Ia marca de

nacimiento de Ia concicncia de ordcn, que es -en nucvtra in-

terpretacton=- de la COilcicncia rnodcrna, de la modernidad.

(La conciencia, dice Collins, «aparecc como la cualidud del or-

den pcrcibido en las cosasv.)

lIoMX':;crucndia que cl Iluir del mundo era natural y que d

onlen debe S C I · creado refrenando eJ Ilu]o natural. L , 1 - _ ~o<':i"dild

no es s ino un rellejo t rascenderualmente art iculado de : llgo pre-

definldo, exLCll1n y mas ! 1 1 M de 1<1xistencia ordcnada jerarqui-

camente, La sociedad rcfiere a \In;1 cnridad nominal dlspuesta

par el estado SO]}CI'Ul'-' IJ"~'I~~_~\1reprcscntacion nrticulada ( . .,J

[Cuarenta al\oo despues de la rnucrtc de Elisabeth] el orden

paso a SCI " cornprendido, no como algo natural, sino arnficial,

creado por d hombre _\.manifu-stamente polltico ~ social. El

78

•

ordcn d,·h,_, <;(1" designado n-lrenando 10que "pall .'Ce como ubi-

l1.10 res dccir, d llujo] [...1 E] onlcn deviene un he.:ho de podcr,

y cl pock"!' u n hecho de III vnhrntnd, de 1;1 fucrza, lid {".-III:u]"[ ..•1

fundamental para la entera recono..:qltualiz.ad6n de la idea de

sociedad era la concjencia de qUI! la commolilwalth. como 01--

den que era, referla a una tTC~u.:i61\ humana.!

Collins es un escrupuloso historiador, cautc loso de los pelt-

~s del proyeccionismo Y presentismo, sin embargo dihcil-

mente puedc evltar conferir al mundo prc-hobbesiano algunos

rasgos propios de nuestro mundo post -hobbesiano -aunque

.;.610[uera a traves de Ia indicaci6n de su ausencia; sin seme-

j;mtc estrategia de descripcion el mundo pre-hobbesiano CaIT-

C I : J . parol nosotros de significado alguno. Para lograr que nos

hable el mundo, debemos hacer audible su silcncio: apalabrar

:'.qucno de 1 0 que cl rnundo no tiene conciencia. Dcbemos rea-

1 il <' 1r un a cto de violencia: obligar a que cl mundo tome en

considcraclon cueslioncs de In s que ha sido lnconscicnte y re-

~-h;1l~1I-a cvitat: que esla inconsciencia del mundo hagu de e lalgo distante c iuconumicado pam con nosotros. EI intenlo de

cornunicar contravendni su proposito. En este proceso de con-

vcrslon forzada, reproducirernos I" esperanza de cornunica-

c io n m a s remota. AI f i n a l . en lugar de 1< 1 recnnstntccion de

-otro mundo», construiremos nuda mas que .,10o tro» de nues-tro propio mundo.

Si cs verdad que sabcmos que el orden de las coS<'ISno es

I'-"t 11 1 " < 1 I, csto no signilica que el ot ro mundo pre-hobbcsiano

lucra obra de 101naturaleza: no se pcnsaba el orden en ningiin

caso y, por clio, no bajo una fOI111«que nosotros enterulcria-

rnos como «pensarn, no en dsentido en que pensamos ahora.

E! descuhrimicnta de que el ordcn 110 em natural flle el dcscu-

brimicnto del orden wnw tal. EI concepto de ordcn aparecio

en la conciencia s610 simuitancamcnte con el prob l ema del or-

den, del unlen como un heche de cstrategia y de accion, orden

WIllO una obsesion. EI orden como problema surgio con el

j

t

f

I1i

1

3_ 51'-"1''''''' L.Collins, From Vhi"r C"-''''ll< 10 Sm-l'fl"I,l.1I Sidle: <VI lmrll",,'IIt,llJis-

" '' '' , , { C r m o ;e i "" , m es s m r d lite /dl'tt ilf 11r&. ill R""QiHl.u;'~ ElIgJmM, o : - : r o " . I , o~forcl

l"ni"_',~i l," 1 ' ' ' " ' " ' . 1')89, pp, .t. 6, " 2~, 2'1 , _~1_

79

l

~-



despertar de la actividad ordenadora, como un reflejo de prac-

ticas ordenadoras, La declaracion de la ..no-naturalidad del or-

den» apoya una idea de este como de algo que se patentiza

desde su ignota morada, de su no-exls tencia, de su si lencio.

..Naturaleza» sigrnflca, antes que otra eosa, nada mas que el

silencio del hombre.s r es verdad que nosotros , los modernos, pensamos el or-den como un asunto de estrategia general . esro no significa

que antes de la modernidad el mundo esperara complaciente-

mente la llegada del orden. El mundo vivta al margen de esta

alternativa. Si es verdad que nuestro mundo esta configurndo

par la sospecha de endeblez del artif icio disenado POl' el hom-

bre y de las Islas de orden elaboradas POl' el hombre entre el

mar del caos, de ello no se deduce que antes de la rnodernidad

el mundo creyera que el orden se extendfa sabre el mar y el

archipielago humano.' despues de todo, no era consciente de

la distinci6n entre tierra y agua.

Podemos decir que la existencia es modema en la medida

en que Sf! bifurca en orden y caos, La existeneia es modemaen la medida en que contiene la altemativa orden y caos,

Orden y caos, y nada mas. Peru cl orden no apunta a un

orden alternativo coma susrituto. La lucha por el orden no

refiere a un cornbate de una definicion contra otra, Ja de una

real idad articulada frente a una propuesta altemanva. Se tram

de un combate de la determinacion frente a la ambigu edad de. '

precision sernantica frente a la arnbivalencla, de transparenciatrente a la oscuridad, de claridad frente a 10 diluso, EI orden

como concepto, como vision, como proposi to, podia eoncebir-

-e como rnedio para intuir la total arnbivalencia, 10 azarnso

4 . V II eJ~rnplo: .El illd,iriUuo no ~rim~maba ni : il i. Ia m um l o n i aliena~i<'in.Colliru.. F lO m lJivillt CIl$#JO$, p, ll). Esta es, eu I<lnlo h e ch o , n u e: ;t r. :l """",rn~ci6n

-moo.,ma-- del inW\iduo pilO~"o..I........ Tn ! vel- $CIl;! m1s prudcnte do!ci~ que el

' "W 'W I lO < 1, ,1nlundo prcrnodenlO nu . ,~pmment.:lba Ia IlIUOlLia de /0 . U ; M ' J 1 m ,ela <k

,j,larnu,ruo o :>li~t~,dofl.No \·i,,,,Jd..ba h r. pcrtenencla, IiioondiciOn de miembro, d

.er-en-el-hogar, d \om 1imicnlo de "'IA;>.r10< 10. ""tl1!clw.menle un idos. U. \iv~}Cb de 1;,

,-,."Ie""nti;r supone la torna de o oo o . .l1o::;a dd •fonnru' rarl" d".: por esc, Ia pell e-

. Joc rld;>.;011( ieee in~\itable'!ten I~ Ia ooOOanc ia <. I e IIU propia j " " " , t i dn ' " b r e, de la }XJs i.

, i J U l tW de ai.Jami.r:nlll. de lit. ruxcsidad de mantener , . d;~!l Il Ic i" 1;, illicnaci6n. La,'i\'lmcaaciil.n,i" uno mismf>como .no Jili.Lldo. 0 _no ,,1i.r:IIAdn.es f_!lrl moderna como" cxpcricncia de aislamicnto y ~Ikn~cion.

~o

del caos. E1 orden esti acupado en la guerra de Ia superviven-

cia. Lo otro del orden no es otm orden: tan s610 el caos es la

alternativa. 1.0 otro del orden es cl hedor de 10 Indererrrunadoe [mpredccible. La otro es la incertidumbrc, el origen y arque-

tipo de todo ternor. Los tropes del «otro orden» son: inde~er-

minaci6n, incoherencia, incongruencia, .incompatibilidlld. ilo-gicidad, irracional idad, ambigucdad, confusion, inexpresivi.

dad. ambivaleneia,

£1 caos... 10 otro del orden .., es la pura negatividad, Es la

negaci6n de todo 10 que el orden se afana par ser. Frente a la

negatividad sc yergue la posiuvidad que constituye la existen-

cia del orden. Perc Ia negatividad del caos es un producto de

la misma constitucion del orden: CS su efecto colateral, su des-

echo y la condici6n sine qua '1011 de su pasibilidad (reflexive).

Sin la negatividad del caos, no hay positividad de orden; sin

caos no hay orden.Podernos decir que la existencia es modcma en la medida

en que esta saturada por el sentimiento del «sin nosotros, el

dlluvio». La existencia es moderna en 10. rnedida en que es

orientada poria urgencia del diseno; el disefio de sl-misrna,

La existcncia en estado virgen, Iibre de toda intervenci6n,

la existencia desordenada para el habitat humano deviene aha-

ra uaiuraletn -alga que no es confiado a sus propios meeanis-

rnos, algo que debe set' domil1adu, sabordinado, rehecho, asf

como reajustado a las necesidndes hurnanas, Algo que debe

ser puesto en jaquc, rclrenado y contenido, alejado del estado

amorfo y conformado-e con dcstreza y fuerza. Incluso si la

forma ha sido predispuesta por In propia natura1cza, no se

consume sin ayuda y no perdura en estado de indefensi6n.

Vivir de acuerdn can la naturaleza supane necesitar un buen

nurnero de tental ivas de diseno y de orgnni7.aci6n y de controlvigilante, Nada mas arti ficial que Ill.naturalidad: nada menos

natural que pedir clcmcncia uno mismo a las leyes naturales.

Poder, represion y accion dcrcrminamc se cncuentran entre In

naturaleza y el ordcn consumado socialmente en el que 1 0 arti-

ficial es natural,

Podemos dccir que la existencia es moderna en tanto es

efectuada Y sustentada par el diseno, la manipuloc ion, la direc-

cion, le i illgel!ieria. La existencia cs moderna en tanto adminis-

81

-.

Lo otro de l estado moderno es el territorio no humano 0



trada por invencion ((,5 decir, por el conocirniento )' tecnologta

can que se cucnta). POI' las agencias sobcrnnas. Las l:u!:encins

son soberanas en tanto en cuanto reclarnun v defienden el de-

recho a dirigir y adrninlstrar la cxistcncia: el derecho a dcfinir

y, por imp l icad6n. a poncr a tin lado el caos ('11 tanto aquello

que escapa a la definic ion.

L, practica tfpicarnente modernn. 1 0 1 substancla de la polfti-

ca rnoderna , del intclecro 1I10d(1"00 de la vida modcrna, es el

esfuel7.o por extcrminar la arnbivalencia: un cxluerzo 1101· den-

nil' precisarnentc -yPOl" ,Ihog>lr f.) cliruinar Oligoque podrla 0

debena serdefinido, La pnict ica rnoderna no apunta

a lacon-quisra de rierras del exterior, sino a la nccesidad de l lenar pun-

tos ell blanco en el compleat mappa numdi, Ln practica mo-

dcma, no la naturalcza, es la que experimcnta Ia no existenciadel vacro,

La intolerancia es, POI' c\lo, la inclinacron natural de 1<1

pr.ictic<l modcrna. La construccion del orden pone llrnitcs a In

incorpornci6n y admision. Supone I" ncgativa a derechos v

Iundarnentos que no puedan ser ashnilados -pam dcsk-giti-

rnacion del otro. l\.· lienU·i"\ScI al im de acabar COli la ambiva len,

cia gula la accion colcctiva e individual, la intolernncia se

mantendrfl ~indll.so si ella se csconde ba]o la mascara de 10-

Ierancia (que rnuy Irccuentemenrz slgnilica: Iii eres detestable,

pem yo, siendo generoso, permit ire que signs vivicndoj .>

5: En ~upoo'~("mt~conside, ~\·i,;",svbn: cl papd j l l f :Ol<l"pur d conccpto de tol".

rancaa en L a le."lI'i" hbcral. Susan M"')llll~ "ntma: .l.l tolcrancta ;III"li<", que e1 objcro

lolcrado eli. m(l~'' ' 'l""llt ' ' censurable. lT~bl;I1' Ik tolcrancta ~" f l I l " ' ' ' ' l l '' '' ' l - " el d,....,rITlilCJ.

que un MIJO!!nuantiene ron in,i.""",."j., t'I que cs objetn d" sole""",iM (ToI<'rclitm

an d the [ 1 1 1 1 1 1 . " of I , ;v . .· 'a l i5 'H. lnnd"". -\b~mmi.\n.1%9).Ll 1,,1..0'"11.:1.\ J10 lncluyc la

a cc pta ci on d el \.1)1}1 d . . .l o t r o ; ~ . .~ l·j t tjnll~U!I~ ....~Suna \"..:1. m:l . ;" ,til\"t1" d-L~TI1..nCTa m;L '" •

51.UilYsubterrane», I" forma de r,,~r;'II\." I" inktimid.l<1 del "1,,, v ~i,,-,·I l' ~mc. aL I a

b in tcnci6n de ~ab",- con_5u c'!,<-"Cifil'i,hl . -.101110 ~ la It1IlI~C~";' "I "tm " coopcrar

en In «IIISUn1aci6n ,I., 10 mevuable . L" " I I , , , ,_>mbr.II.h hum""idad , i . , I", ,i~t"m"-~pCllilicm lokranl~ no I';' n"" nllj de <:-01\""111 1.1dcmora dd Conn;,..!" linal ---{)

C<lrnlici6n. sin em bat1:(). <I" 'I"" ill, :w: I"" de 1,,1 'I;'ttda fo rta lc zc an c l fJI eh-n I! _ 'U 1"- '-

t iilriili!d odsten te.

' '<lui Rk-ocul' (Hi.<tmy , , , , < I Tnuh; I "" d_ C I u~'I.,~ A. Kclbl cv , E\':Ul~lon. N",th""_";lcm

U"j"",sil)' rress, 1979) ~1Ir.\{""J]_· que ----lli'16IiC"~lll,~'~('- .cl irllCnl<l do uni . . t. ',.n.bdcon L a ,,;,~ti., hi! p.:u1ido ,j~ , 1 0 , i""t~nc ill'. In c"," ;",11V I., polfile:,. (p_1~5). II. 1M""f

de tado. 101 .cleriC<\l. no fu" ",,,I,, m;j~ que la "-<f~,,, iIII("]crIUJI pU CS U O Il _"",",,-io

de it) ",>Iii ko 0 10 intclcct 1I~1<.u" Olmbicione, poUt ~~l~. Dicho ~51O. b "')""N"-i,, tic

R"'oeur d e , , , , , , , " C 1~"'Il)J. ',g-ic". d ",,,,.<laje dc' b H · f< l .~ 1 . .. d"kncia C" S d ~i""ifi""d" {I.,

82

irnpugnado: 141nfradclinicion 0 sobredefinicion, cl demonio de

b. arnbiguedad. Con el asentamiento de la soheranla del e...ado

moderno, este se ha converr ido en el poder que define y esta-

~lece las definicioncs ----tado 10 que se autodefine 0dispone

del poder pam darse la definicion es subversive, Lo otru de

esra soberania es desbordamienlo, inquietud, dcsobediencia,

c ol ap so d e ley y ordcn.

La otro del inteleclo modcrno es 101pol isemia. I" di<;onan-

cia cognitiva, las definiciones polivalcntes, 1 0 1 contingencla: los

~i,:,nihcados cncubicrtos en el mundo de pulcras clasihcacio-

nes v archives acurnulados. Con la soberanla del intelecto mo-

de~o, sabre tl recne el podcr de re..lizar y establecer las dcfi-

niciones ~'.l todo aqucllo que elude una asignacion inequfvoca

es una anomalfa y un desaffo. Lo otro de esta soberania cs la

\iolacion de la ley del tercio excluso.

Ell ambos (lSOS, In resis tencia a la definicion establece d

limi te a Ia soberanfa, al poder, a la transparencia del mundo, a

su control. ., 1 orden. Esta resistencia es 1 0 . serial obstinada e

:nllexihle del llu]o que el orden aspira a contener en W\nO; de

los limites al orden; y de 1<1nece . ..dad dc orden . EI estado rna-

demo y cl intelecto rnoderno ncccsltan el caos -aunque s610

para mantener la creacion de orden, EsIOS prosperan en Ia

vanidad de su es{uel7_()-L, existencia modema es agitada en la aeci6n inquieta pur

la conciencia moderna; y 13 conciencia rnodcrna es 141sospe-

ch a a conscicnciacion del canictcr no concluyente del orden

existente: una concicncia irnpulsada )' dinamizada par Ia pre-

mnnicion de inadecuacicn. de nn-viabilidad del diseno-de-

omen, POI"eJ proyecto de chminacton-de-la-ambivalencie: de la

;l rbitrnriec lad del mundo y la cnntingencia de Ins idcnt idadcs

que Ic constituye. 12 concicncia cs moderna en 1011110 en euan-

10 revelo nuevas disposlciones de caos bajo la-superficie del

ff

:J ,CS[Cr\Ip<.,Ij"", ... La prnclic[I de b li~n<.~ en MIcstructura in~cm" l\fl difX" e de Ia

ck b p<:\li~;I"'e<;1Jl.lal:ambas "",lI,tan al mOf l< l po j. i o s ob r" , c1 II'mu",;o domin .l<lo y:rnb~ ~\'I""'"C(" ~l m=i.mo de ".,j'L<it'inll!xdusi611 bob", ];, t'i""ei~ ",""be: Ri-.",1'r quc ,"1,\ "__-(I' '-~tll"ida pur b d,,,.;~;~,,,I~ ,;,lIspcnti"cl" (""IiIS bs \'onside,XI<ln'"

~fl ': lh ,,~. \lI ili, ,,d,, • . politic"", "'I~I"--"~,- ,eli~kJ5a5 rsimI" COHill ,~,rladero aq\lel~)

" - : . : 1 ' - " ;>pI~Hk a b< ~t itcrios de " '~ I{xll) d~,\Hllc.o,. p. 16';1).

83



orden suministrado POI"cl poder. La conciencia modem." criti-

ca, advierte y a lena, En su acrividad constante desenrnascara

a cada momenta su ineficacia. Perpetua I. " practiea ordenada

con Ia descal if icaclon de sus rea lizaciones y la puesta en evi-dencia de sus delectos.

Par ella, se da una relacion amor-odin entre la existencia

modema y In cultura rnoderna (en In Iorma mas avanzada de

autoconciencia), una simbiosts portadora de guerras civiles.

~n.la era modema, la cultura es Ia estrepitosa y vigilante opo-

sicion suprema que hace faetible el gobiemo, Entre arnbas

s610 hay necesidad y dependencia mutua -L a complementarie.

dad que s~rge de La oposic ion, que es oposicion. Sin embargo,

Ia modernidad se resiente por las crfticas -no sobreviviria alarrnisticio.

Selin futil detenninar si Ia cultura moderna socava 0 sirve

a la existencia rnodema, Haec ambas casas. Puede hacer a la

una s610 <I Ia vez que a la otra. La negaci6n compulsiva es

In positividad de In culture moderna, La disfum::ionalidacl de la

culrura modema es su funcional idad. Los podcres modernosluchan por un orden artificia] necesitado de la cultura encar-

gada de explorar las hmtraclones del poder de artificio. UI lu-

cha por el orden informa que la exploracicn es informada. por

sus hallazgos, En el proceso, ia lucha se desprende de su hu-

br is inicial: Ia conticnda nace de Ia ingenuidad e Ignorancia.

Aprendo, en cambia, a vivir COn su propi a permanencia, in.

concluslvidad -yperspectiva, Con optlmismo. aprenderfu al

f ina l las dihciles artes de la modesria y tolerancia.

La histotia de la rnodernidad es una historia de tensi6n

ent re Ia exis tencia social y su culturn. La existencla moderna

compele a su cultura a rnantener una oposici6n can ella mis-

mao Esta confllcnvidad es precisamente la armonta que necesi-ta In modernidad. La historia de In modernidad esboza St1 peli-

groso e inaudito dinamismo desde la celeridad can 1."que des-

echa sucesivas versiones de annonfa, habicncloJas desacredita-

do como palidos e imperfecros reflejos de sus foc i ima_gillarii.

POI" la misma razon, puede interpretarse COmo una historia de

progreso, Como Ia historic natural de Ia hurnanidad,

CO mo form a de "ida, la rnodernidad sc hace posible a sf

misrna en virtud de Sll propio eslahlecimienro en torno a una

S4

rnis ion imposihlc. Es precisarncnte su esfucrzo no conclu~ivo

el que convicrte a la vida de la continua inquietud en factiblc

e inevitable y excluye la posibilidad de que tal esfuen:o des-

canse,La misi6n impnsiblc sc establecc POI' lo s [oci jlllngilll!rii6 de

verdarl absoluta, pureza, arte y humanidad. asf como orden,celtidumbre y armonfa. el final de 1:1historia, Como todos los

borizontes, nunca pueden ulcanzarse . Como todos los horizon-

tes, hacen posiblc cl decurso de In vida can un proJl6:<;itodeli-

nido. Como todos los horizorues, conforme mas rapido cs el

avance mas irrevocable es cl regreso, Como todos los horizon-

tes, nunca perrniten que el proposito de avance corm nesgo

alruno . Como todos los horizontes, ellos tienen Jugal' en el

tiempo y confieren al itinerario la ilusion de destine, direccion

y cornctido.Los t{)ci imagiuarii ~los horizontes que cierran y abren,

cercan y dilatan el espacio de la modernidad- conjuran el

Iontasma del Itinerario en cl espacio cxcnto POI ' sf rnismo de

direccion, En el espacio , los senderos se const ituyen al transl-tar y se barron a la ver. que nuevas caminantes los transitan,

Delantc (y delantc es donde cllos miran) de los caminantes el

sendero es dclimitado por In determinaci6n de las caminantes

en conunuar: a sus espa Idas, los senderos pueden [maginarse

desde dilusas hileras de pisadas consolidadas a ambos ladas

pOl' consistcntes contornos de despojos y escombros. «En un

desierto -dlia Edmond Jabes~ no hay avenidas, no hay calle-

jones sin saiida ni calles. SOlo -aquI y alla- fragmentarias

huellas de pasos, l<'Ipirlamenlc borradas y sacrifieadas ...1

La rnodernidad es 10 que es -un" marcha obsesiva bacia.

adelante-c-, no porque qui7.as sicmpre quierc mas. sino porque

nunca avanza hastantc; no porquc incremento sus ambiciones'1 ' rctos. s ino pOl 'que sus retus son encarnizados y sus ambiclo-nes frustradas. La marcha debe proseguir ya que todo lugar de

licgada es una cstacion provisional. No cxiste \10 lugar privile-

6_ Cf _ Richa rd ROl l} '. COl1l i l l~<'1IC_" /10"-.' ami S"li,J",it_v. Cam bril4."". C"mb.-i~

l'uh'ersily PI"", 1989, p. 195. _ . .

7_ EOmoml l:lb~s. Un il""'~~'j " " " . - " '' '' b' bras. ,,)I Uvrc <k 1l: ' i11 /onJla/, ?at~.

G"Uimrrnl , I 'IS". p. 1-1.

85

giado, no hay uno mejor que otro, desde ningun lugar cl hori-



zonte se encucntra mas cercano que desde dotro. Hsto obcde-

ce a que la agitacion }' lu conrnocion viven hacia Iucru como

una marcha hacia adclante; esto cs per 10 que cl rnovirniento

browniano parcce contract' LIB anverso y un rcverso, e, irupa-

cientemente, una direccion: cs cl detritus del combustible con-

sumido y cl hollfn de las extinguldus llamas, que rnarcan las

trayectorias del progreso,

Como obscrva W, Benjamin, la conmoci6n cotnpclc a un

futuro que vuelve sobrc sus pasos, mientras que 10.pila de es-

cornbros aumeniaba antes de que elias ascendiernn al cielo.

. .Esta conmocion es 10que llamamos progreso.sf La esperanza

de llegada produce un impulse de hnida. En d tiernpo lineal

de la modernidad, solo sc determinn cl punto de partida: y es

el movhniento irnparuble de esc punta el que endcrcza la exis-

tcncia descargada de nfecto dcntrn de una linea de tiempo hi<;-

torico, E1 ind icador- dc esta linea 10 es la anticipacion de UIlU

nUL"Va huenavcnturanza, sino In conslutacion de pusndos ho-

rrorosos; el sufrimiento de aycr, no la felicidad de rnruiaua. En

cuanto a hoy -se transforma el pusado antes de la cafda del

sol, EI ticmpo lineal de [a modcrnidad se cxticnde entre el

pasado que no puede perdurnr y el futuro ql1e no puedc exis-

tir, No hay Jugal' pam el pnntn medio. EI ticmpo, en SII Iluir,

amaina en el mar de b miscria de Ill'xl(J que cl indk;.dor pue-de permaneccr a Ilotc.

Mantener un comctido imposible no supone valorar cl Iu-

iuro. sino devaluar cI prescntc. N" slendo 1 0 que debe ser, el

pecado del prescrue es original e Irrcmedinhle , EI presente

siernpre cs deficienic, 1 0 cual ie hace repugnante , detestable ,

inaguantable, HI presentc siernpre estti ohsoleto y 1 0 est;;iantes

de que -llegue a existir. EI instante se asicnta en el prescnte, el •

codiciado futuro es cnvenenado pot· la em ..mucion toxica del

pasado consumldo. Su disfrutc puede perdurar pem en un Ins-

tante e{fmeru: mas alhi de que (y d mas alia comienz . .. en el

punta de salida) el regocijo adqniem un tinte de necrofilia, cl

lagro se transformr, en pccado y la inmovilidad en muerte.

8. Wal(~~ Ucnjamill, lI!wtliIJCltim'J (1" ,01. Hall . .. . Z~hfll, Nu~\'J. YIl1 k, Fontana,1979, p, 260,

86

L1..<;os pl imeras citas con las que comenzarnos ~!>t~ ~'ns<l"

vo son corroboradas POI'Dil they: In plena d:uidad slglllflC:1 el

final de la historia. EI primero habl a desde d interi~r d: la- I hi ' I "~I~ c l f in alrnodernidad min [oven y atrcvjda: a stona a can~.' u

v nosotros la redimircmos univcrs,:1.Ii7..amloJa, Dcrnd.<I parece

~-')l\'e-r la cspemn7..a )'1:1extinguitla. £1 ticnc constanel :1 de que

b. historia no Iinalizani y, P OI ' 1 0 mismo, tarnpoco el cstado de

arnbivalencia. .Existe OWd razon POI'la que la modemidad dice desasoslt ' -

go; dcsasosiego refiere a la imagen de Sfsifo y a In p~gna, con-

Ira In inquietud del presentc, 1."1cual toma la apanencsa derrogr~o historico, I .La guerra contra el caos se disgrcga dentro de una .mu u-

[ tid de cont iendas locales en favor del ordcn. Estas conl1C' t~da"

se lidian POI' unidades de guerrilla. En buena parte de In [risto-

. modem a no existicron cuartclcs generales desdc los quena . .6 ' '1jelccoordinur I< lS contiendas -en 10 0 0 casu, no exrsu l lIngu,l_

, - de explo .....· I" mmcnsidad global del umvcrso~upt'nor capaz I.e , , dr " r a ser conquistado y para amoldar ~l d~rram~~Ill~ento e

S.ln'Tt' lnca] dcntro de la conqllist~l territorial, E~05(la~ sola-'= - _ , d Sll dlSC1lrsOmente brigades rnovi les de propagan :1, que, con

f - .. b ' antener en <lifo el csptritu de lucha.('rvuro...n, as pIIa an .1 . rna •

L()~ ~nbcmndon.:s y Ios cicnuficos igualmente (por ~a. men-

cionar el mundo del comercio) observan los acontccirnicntos

humanos como discnados can intencion.»? Sin embargo, ,I".s

robcrnantes y cir-nt ff icos sun ilLsufic ientcs y asi son sus objeti -

, Todos lo s f'Qbcnt.,ntes y cicntlficos guardan cclosamente\05., l> tablccer sussus campos de accion y de ahf SlIS razones para es _

prop6sitos. Ya que 10$campos de accion se reducen a.ll~mano

de sus poderes coercitivos y/o inteicctuale:<;, ~ los obJCII\,~~ se

ajustan a Ia rncdida dl' SlIS razo nCS, suo; contiendas son IIeIa[antes . Los nbje tivos se alcanzan, el c :a~ es , expuls.'ldo de a

entrada Y los ardenes se cstablecen en el mterior.

La ~odcm idad sc enorgullecc de [a jrr lgmCl1taciUIi del mll~"

do willa su rcallzacion principal, L" fragrncntacion cs el,pn-

mer loco de su vigor, EI munda que se desmoruna en ('I trite-

<) Cregorv fj."ewn, Sup, m "" Eco{q,_'l' > ' l ( Mil1(J, $'- Alban,_ Pa.bdh', !,)H,

r 13-1 . _

87

~-~----~-~-----~-

.'



------~- ----- -

rior de una pJ It de bie om pro emas L'£ manipulable , 0 mejor di-cho, desde que l O I S problemas son manejables -In cu f6 dla manipulabilidad del mundo nunca pu d es I n easunto a trat e e aparecer como

" OIl' 0 se pospone indefinidllmentC', La aulonomfaten_1lonal y Iunclonal que Lrnslada en su despertar Ia fro _U1Cl6n a los podere " " gmen

s consiste pnmero y principalmerns en c lde,n:cho a no ampliar la mirada mas alla del cerco y a no ser

rnirado mas aIl~ de el , La autonomia es el derecho a decidir

cuando SI! mantienen los oios abiertos y cuando co 'rl - Id ~ nviene ceorra os, e erecho a separarse, discrirninar 0disponer,

od EI.i~lPlllso global de la ciencia ha sido [..,J el de cxplon a r el

I 0 ~mlcaf~le como la suma de l>USpartes. En d pasado 5C

~U~1i1 que 51 se encon tr ah ..1algtln principio holislico, podnaanadirse a las partes '.- l__

. .-- ya conocmas a modo de organizador En0[1'0$ lennlnOS cl ....' ,. . ru I'" - T

. _ -'.- mcipio 1 15tiCO scna algn asi cornll un ad -IlllIUS 1mdor que d irige una bu rocrac ia, jII

t .Esta simil~h~d, perrnItasenos anadir , no es accidental Cien-fflcQSy adrninis tmdores comparten las cuestiones de sobera-

nfa y demarcuci6n, y no se puede concebir el todo sin I' _

sen de mas ~dministmdores y mas cientificos COn su s:~mr:_

~~' ~.-u~Iunciones y area' ) de conocirnienn, bien delimiradus

.moe0en que M. Thatcher visuaH7.aba Europa). Ur6Io .lanng61og-os zuarda la autonomt gos y"'-, n a autonorma de sus departanl' t I'ni (, ' '. en as C I-cos y, PO I eso, tambien de nnones y ~&los) tan II I UJU, < ce osamente

Coma 0 iacen los burocrntas que dirigen la ind .....:d la id d . < usrna, Y guar-,an a H1 epen encra de SIIS depnllamemos y areas de exist

Cia II' ' ......en-urnana sujetas a su jurisdiccion.

d Un modo d~ verific41rlo es que la grun vision del orden ha

e~emdo una hilern de problemas que son susceptiblcs de s _

Iucion, La gran vision del orden destaca sabre 1 < 1 arnal am: ~problemas soluhles . -1 1 ga a e

._ -Sln ar a a mallo «invisible» 0al "50S-

le n metaftsico», Dado un pensamiento I... I talid d '._ I- , " 0 1 a armomosa~o.spel~ reve arse, .como ave Fenix desde las cenizas, en virtuddel esfuerzo apasionadc, ,.'aSOlubmso po c: rl

J • r u71gmenta o.

_ 10, John P_BI iRgsy F. f}-.Il~d Peal u,akJ".'f. - __. / lWlde""" Nu" ,' " Y v J " S' . 's ' h • ~ (.;lJ<S. (/rm'Cf:(,!: Ihe t:"'~'1:"'-I!Scj~I~"

• ... !!non '''''--' '<' lIste,. 19& - -1 . 1 '. 1 4 7 .

Pero la fragmentaci6n convierie 10 resolucion del problema

en cl t rabrajo de Sfsi fo y la incapacita como hcrramienta crea-

dora de ordcn. L....autonornfa de [ocalidades y funciones no es

sino una [iccion devenida plausible por decrctos Yc6digos de

leyes, Se trata de la autonornla de un rio 0 de un remolino 0

de un huracan (cortadu 13 entrada y la salida del agua no hay

(Jillr del no, eortada 141afluencia y la salida del aire no hay tor-

nado). La autarqufa es dsueno de todo poder, Se dcb.a te en la

auscncla de autarqula que ninguna autarqufa puede vivir sin

seguridad, Son los poderes los que estan fragmentados: no asf

d mundo. La genre es mulufuncional, las palabras poliserni-

cas. 0, tal vez mejor, Ia genre se convicrte en funcional a cau-

sa de In fragrncntacion de las Iunciones; las palabras devienen

polisernicas con motive de la frngmenlaci6n de los significa-

dos, La opacldad emerge en el otro IInal de la lucha par la

Iansparencia , La confusion se engendra desde la pugna en

pas de la claridad. La contigencia se descubre en el Iugar don-

de coincidcn y chocan rnuchos esfuerzos de determina.ci6n.

Conforme mas se consolida la Irngmentacion, mas irregu-lar y menos controlable resulta cl caos. La autarqufa adrnitc

recursos di rigidus al comel ido que se Ilene entre manos (exis-

te una mano fuerte pam dominar can firmeza el coruetido).

por 10 cual convierte 31 cornctido en alga Iact ible y al proble-

ma en soluble. En tanto problema-resoluci6n, se trata de una

{\lncion de Ia iniciativa de poder; la escala de problemas solu-

bles Y resueltos se incrementa con la extension de Ia au tar-

quia (can el grado en el que las pracrlcas de poder que ocu-

pan en su conjunto el enclave relativamcnte aut6nomo pusan

de 1 0 «relativo» a 1 0 . .autonorno»). Los problemas se arnplifi-

can- Asi, tam bien sus ("onsecl lencias. Conformc menos rela ti-

va es una autonomfa mas relativo es el otro. Conforrnc masdefirrit iva es In soluci6n dada a los problemas inic ialcs , menos

marupulables son los problemas resultantcs, Existi6 el come-

lido de incrernentar los cultivos de la agriculture ~resuelto.s

gracias a los nitrates. Existio cl cometido de construir el 5U-

ministm constante de agua -l'es lJe ito gracias a la dctenci6n

del Ilujo de agua en presas. Por cllo, a continuacion se necesi-

l6 purificar Ius surninistros de agua envcncnada por la filtra-

cion de nitrates no absorbidos .-rcsueIto por media de In

89

aplicacion de fosfatns en bel ..boracion de plantas depuratio

vas. Por 10 miS1110, el sigulcntc objctivo consisua en destruirrnismo, [a significauvid ..d, ;, 1 parccer, se genera en I".,.practi-



las algas toxicas que crccen en los depositos ricos en corn-

puestos de fosfato ...

EI transite hacia c o l orden pretendido exn.. jo su cnergfu,

como todo transite haciu cl orden pur hacer, del aborrecimien-

to de Ia arnbivulcncia. En todo caso, O 1 . t < ; ambivalcncia fue el

producto final del proyecro de apuntulamiorno del rmgmenta-

do orden modcrno. Nurnerosos problemas conlrontan en

nucstros mas los admlntsrmdores de urUcnt"S locales que resul-

tan de Ia act i . .id.ad rcsolutoria de problemas precedentes, Bue...

na parte de Ia arnbivnlencia a In que sc cnf rentan los cjecuto-res y teoricos de 6rucncs socia les c intelectuales se origina por

los csfuerzos dirigidos a suprimir 0dcclarar la no existencia

de In endernlca relatividad dc Ia autonorma. Los problemas

son creados en la resolucion de problemas, novcdosos cspacios

de caos se cngcndran pOl' 1<1<1ctivkl;td ordenadora. El progreso

consiste prirnera Y principalmcnte en In caducidad de solucio-

nes de ayer,

EI horror de la mezcla refleja la obscsion pur 1;:1 scparacion.

La cspecilicidad de la forma modcrnn de hacer las cosas obe-

cece en su Iundacion n Ia separacion de las . practicas, El anna-

zon central de In pracuca y del intelecto moderno es la oposi-

cion-lDas cn concreto, la dicotonua. Las visioncs intelectua-les que vuelven como irrnigcnes a modo de arbol, de bifurca-

ci6n progresivu. rcllejan y vcrifican la pracuca administrativa

de cscision y separacion: con cada ui furcaci6n sucesiva 1 0 1 dis-

tancia entre los ramales del tronco original aumenta, sin nino

gUn vinculo horizontal que compcnse el nislarnicnto.

La dico tomia es un ejercic io ell cI poder y, al mismo tlem-

po, su disfraz, (Aunque nlnguna dicotornfu se sustcntarfa sin el "

poder de separar, de discrirninar, ella crea una ilusion de si-

metna.) Una sirnetrfa sirnuladora de Ius resultados eneubre In

asirnetrfa del poder que, nu en vano, es SlI causa. L" dkotomia

repl 'cscma a sus rniernbros como lguales c intercarnbiables. Su Ixistencia testifica Ia presencia de lin podcr difcn-nciador,

Esta dilcrcnciucion fomenl;\da por cl podcr es la quI.' produce

Ia diferencia. Se dijo que s610 Ia diferencill entre unidudes de tIII oposicion, no las unic!;I(!e<; mismas. cs signiticutiva. POI' 10 I

90

cas del poder capaz de cstablcccr la di ferencia ·--.de sep,w"d6n

y de distincion,

. En las dicotorrnas cruciales para la practica y la vision del

ordcn social eI poder diferenciador se oculta como norma lITIS

uno de los micrnbros de la oposicion, EI segundo miembro cs

el vim del primero, Ia earn opucsta [degradada, suprimido,t:,iliada) del primcro Y Sll creacion. POI' cso, In anormalidad cs

b otro de la norma, 1 0 1 desviacion, c s el otro de 1 0 1 Ic y a cum-

plir, la enfcrmedad el otro de la salud, Ia barbarie el otro de In

civilizaclon. el animal el otro del hombre, cl cnemigo el otro

del amigo, «ellos.. el otro de «nosotros ... la locum el otro de la

razon, cl e,x tranjem el olm del compamota, el publico sin es-

pecializncion alguna el otro del experto. Ambas earns depen-

den una de otra, pero la dcpendcncia no es sirnetrica. La se-

runda dependc del primero pam 511 aislamiento f0l7.OS0. EI

rnmero depende del segundo para. su auto.'1firmaei6n. ._

La geomelria cs cl arquetipo de la mente rnoderna. La reJI'

lb. es su trope predominante (de aht que Mondrian sea el mas

ro_'rore5ell/( l1il'o entre los artisu as visunles), Taxonornia, clasifica-

d6n, inventario, cata logo y In estudis tica son las suprernas cs-

trategias de la practica rnodcrna. La maestrfa rnodcrna consis-

te en 1'1poder de divldir, clasificar y distribuir -eleI pensa·

miento, en la practice, en Ia pnictica del pensamiento y en clpcnsamiento de la practica, Paradojicarnente, es POl'cste moti-

"-0 por 10 que Ia arnblvalencla es el infortunio de In modcrni-

d~d v e I mas preocupante de sus cometidos, La gcometria

rnucstm como serfn el mundo si Iucra geometrico_ Peru e J

mundo no es geomelrieo. No puede ser metido u presion den-

tro de rejillas inspiradas geometricamente.

La producci6n de desperdic io (y, POl' tanto, 10 relac ionado

con In disposici6n at dcrrochc) es tan rnoderna como la clasifi-

cacion y el diSC110 de l orden. La s rnalczas son el desperdicio

del campo, las eal les d desperdicio de l urbanismo, la disiden-

cia el de In unidad ideologica, la hercjia el de I" ortodoxia, cl

criminal extranjero el del cdifido ('stato-nacional. Son desper-

dicios en tanto desalfan 1< 1dasificneilln y desmicnren el b ucn

crden de la rejilla. Son mezclas de caregonns no accptadas

t:u("no deben mezclarse. Rccibcn 51 1 senlcncin de muel1e POI'

9 1

· .-,



la resistencia a la separaclon. E1 hecho de que no se scntaran

al otro Iado de Ia b arric ad a, d e que esta no se hubiera cons-

truido en primer lugar, eso no seria considcrado como una

defensa valida par un tribunal rnoderno. El tribunal esta ahi

para preserver la buena proporcion de las barricadas que hall

sido construidas,

Si la rnodernidad es produccion de orden, la ambivalencia

es el desperdido de la modemidad. Tanto el ordcn como la

arnbivalencia son igualmcntc productos de 10.p ra cr lc a m o d er -

11.'; y nadie excepto 1" pract ica modema -siempre vigilante-

debe corroborarlo. Ambos cornpartcn en la contingenda tfpi-

camente moderna la desfundamentaclon del ser, La arnbiva-

Iencia L~ 10 que mas preocupa e inquieta en 10 . era moderna.

desde que, a diferencia de alms enemigos derro tados ) ' dorni -

nados, aumcnta cornplcmcntariarncnte con los muchos Iogros

de los poderes modernos. Es su propio [racasr, el qulo l a activi-

d ad c o ns tr uy e como ambivalencia,

Los siguientes ensayos Iocalizaran primerarncntc su atcn-

ci6n sobre varies aspee los de Ia iucha rnoderna contra la am-bivalencia, que. en su discunir y p or f ue rz a de su 16giC>l. inter-

na, pasa a ser la principal fuenle del fen6meno que se preten-

de exunguir. A cont inuucion, se bosquejarr i la gradual apan-

cion de la diferencia en el seno de la modernidad y se conside-

rani 10 que P U L " < . . I C suponer vivir en paz con Ia a.mbivalcncia.

nay amigos y enemigos, Y tambien e x tr a uj er o s .•

Los amigos y enemigos se encuentran en oposicion reef-

proca, Los prirnerns son la ncgucion de los segundos y vicever-

sa. Esto no hace sino evidenciar su rnisrna condici6n. Como

otro {men numero de oposicioncs que ordenan simuhanea-

mente el mundo en el que vivimos y nuestra vida en el, se

trata de una vanacion de 1< 1oposid6n dominante entre interior

y extcrior. EI exterior es 10 que niega la positividad de 10 inte-rior. EI exterior cs 10 que no es cl interior , Los encrnigos son Ill .

negatividad de la posi tividad de los amigos, Los enemigos son

los que no son los amigos. Los cnernigos son los ainigos que

abandonan tal condici6n; son el desg a r ro de la sencillez del

amigo, la ausencia que rcficrc a la negaci6n de la presencia

de l amigo. La re pug na nre y lesiva «exclusion» de los enemlgos

es, como decla Derrida, lin suplentento ~y adcrmis, desplaza-

92

rmento de la agradable y reconfor tante ..inclusion» de los ami-

gos, Urucamente por la cristalizacion y solidificacion de 10 que

el los no SQn (0 10 que no pretend en ser, 0, 10 que no dirian que

son), en la contraimagen de los cnemigos, 10 .'>amigos pueden

afirmar que son 10 que quicren ser y quieren ser considerados

como ser.

Aparemcrncnte, ha y una sirnetrfa: no habrfa enemigos en

caso de no haber arnigos, y no habna arnigos 51 no es par el

abismo abierto con respect a a la hostilidad del exterior. La

sirnetrfa, sill embargo. es una ilusi6n. Son los amigos quienes

de/il"len a los encmigos y la apariencia de simetrtas es, en sf

rnisma, un testimonio de su poder asimetrico de definir. Son

los amigos los que controlan la cUL.i/icad611 y 10.asignaci6n. La

oposid6n es una real izacion y autoafirrnaci6n de los arnigos,

Es el productu y Ia condicion de la dominacion narrative de

los amigos, de la IJ(l17l11iV{l de los amigos como do IIIinacion.

En la rnisrna medida que ellos domlnan la narracion, eatable-

cen Sll vocabulario y 10 cargan de signi ficado, los amigos estr in

en casa, cornodamente entre arnigos.Esta escis ion ent re arnigos y cnemigos produce la vita con-

templativa y la villi activo dentro de un juego de reflejos del

que partic ipan ambos. Aun mas irnportante, garantiza su coor-

dinaci6n. Sujetos al misrno prlncipio de estructuracion , cone-

c imiento y acci6n concuerdan, de modo y manera que el co-

nacimiento puede rnodelnr la accicn y esta confirma Ia verdad

del conocimiento.

La oposicion amigos/enernigos scpara verdad de [alscdad,

bueno de malo, belleza de Iealdad, Separa entre propio e im-

propio, COITL-clO e lncorrecto, exquisitcz e indecencia . Haec Je -

gible el mundo y, con ell0, inst ruct ivo. Disipa las dudas, Pro-

porciona la capacidad de avanzar en cl conocimienro, Asegura

que cada cual siga su camino. Hace que In eleeci6n parezca

reveler In necesidad electuada por la naturt • .lcza --de modo

que In nccesidad realizada por dhombre puede ser inmune a

los caprichos de In eleccion.

Los arnigos son destacadns par los pragmriticos de Ia co-

opcracion, Los amigos :.011 mooelndos por la responsahilidad

y deber moral. Los arnigos son aquellos de cuyo bienestar soy

responsable ames de que correspondan y prescindiendo de su

93

reciprocldad: solo sabre esta condicion se lleva u efecto lasausfaccion. UI dilerencia produce 10 que prohibc, haciendu

Tosibk-todo 10que haec imposiblc» _II

.'



cooperucion, tin viuculo astensiblemclllc contI'aacllml y con-

sol idada en <llTIbas direcciones. La responsabilidad debe ser

un don si se encuentra en condiciones de entrar en un inter-

cambio,Los cnernigos, par otra parte, se destacan pOl ' los pr.:lgma-

ticos del enfrcntamicnto. Se constiluyen gracias a la renuncia

a 1<1responsabilidad y al debe I' moral. Los el1emigas son

aqucllos que denicgan la responsabilidnd en favor de mi

biencstar ante;; de que yo admita rni re ...ponsnbilidild por los

otros y prescindil!l1do de mi renuncia; :;010 sobre esta condi-d6n se [leva a efecto cl enfrl·ntnmic.n.to. con cl eual colisionan

ambas posiciones y entran l1.,dproeamente en una accion

hostil,Mientras que la anticipucion de la amistad no cs necesaria

para la construccion de los amigos, 101anticipaclon de la ene-

mistad ~ indispensable en la construccion de encrnigos. Por

ello, la opostcion entre amigos y cnernigos es entre J UIc er ~ '

padecer, entre lu de ser un sujel:» 0 un obieto de 1<1accion. 5 1 :

tmta de oposicion entre ofrccersc )' rccular, entre inid a tiva y

vigilancla, domina!' y ser dominado, actuar y responder. .

Con toda la opo s ici6n normal entre ellos, 0 -mas bien-

pur 1a1 oposic ion, ambos moons oplIestos entre :;,{estan en-

troncados. Siguicndo a Simmd, podcrnos decir que 1" reb-

cion de umist a d y enemistad, y solo el ias , SOI1 formas de so -

clalidad; de hecho. SOli (01111<15 nrquctlpicas de roda sociali- I

dad. y en conjunto constituycn su matrix can dos puntas.

Consti tuyen Ia estructura den ITO de In que [a socialidad rs

posible; delimitan la posibilidad de «ser c"11 otros». &T un

amigo y ser un enem:'_,o son lin,; mOlblkbdcs en tl'" qllP.d

otro puedc SCI' rccunocido como otro S(11<'10.eonstituirlo COl1l0

un ..sujeto en tanto sl-mlsruo». ;lsumiuo en el interior de $\1

propio rnundo de la vida, 011'0 cnnccbido y dcn;'llidu rolcvan-

teo Sin 1<1oposid6n entre amigo y enemigo, ninguno de dim;

seria posiblc. Sin la posfhilidad de Il.IpHII'a del vinculo de 1']

responsabilidad, estn no sc imprunirta como de1X'l".Sin In po-sibil idad de dilcrencia , dice Dcrrtda. "ddeseo de 1('1presencia

como tal no encontraria su cspacio pam respirar. Esto SIIPO-

ne que el dcsco eunllcvu en sf-ruismo d destine de su 1I0-

94

Contra esre cornodo [ tnlngonismo, csta confabulacien de

l : ,mgos Ycncmigos desgarrada por el conflicto, el extraniero se

rebcta. La arnenaza que el conlleva es mas terrible que e1 te-

~or que alguien pucdc teller de su encrnigo. Amenaza 1 a so-

Cl.11idaden sf misma -Ia posibilidad de socialidad, ~I conside-

ra alga menor la oposki6n entre arnigos y enemigos en tanto

:o" lpleal l IIoPfM muiul i, como la diferencia que consurna to-

;as las difcrencias y, par el..lo, nada deja Iuern de sf rnisrna.

Como oposicion, es el sustrato sobre el que descansa toda Ia

..-ida social y tadas l a s d if er en c ia s que If! manticnen c omo unloch rnicntras tanto. el cxtranjero mina In vida social rnisma,

Este obedecc a que el extranjero ni es amigo II i cncmtgo: in-

elusive, puede reunir en sf mismo ambas categorfas, dicho de

otro modo. no sabemos ni tencrnos forma de saber' emil es su

rondici6n.

El cxtranjero es un mlembro (quiza eI principal, cl arquetr-

r:CQ ) de la familia de los illllUlllbroblcs -csas desconcertantc<;.

v, sin embargo, ornniprescntes unidadcs que. en palabras de

Derrida, «no pueden ser incluidos dentro de la oposici6n (bi-

~}ri;1) [ilosofica, a la qUI: nlega y desorganiza, sin constitulr un

tercer rermino sin dar salida a una solucion bajo la forma de

dialecticus especulativas». He aquf unos ejemplos de «innom-brables» propuestos por Derrida,

EI pharntnkon: el generieo t(~rmillo griego alude tanto a los

remedies como a Ius venenos (el Lennino cs ernplcado en el

F('Jro de Plaion como un slmil de In escrilura, Y por estc rnotl-

" 1 -desde la perspectiva de Derrida->, 101acepcion dada par

l'I,I(,\n L':' indirectamentc rosponsable, n traves de las traduc-

.iones que prcteudleron c\iminar su amhiguedad inhcrentc, de-

h dircccion tornadu en Occidenre POI"las metahsicas post-

j 1,' I, 'JtJIc;1.s)_Phannakon, po r decirlo ast, eo; "ia. polisemia regu-

lar, prcscrita que [leva consigo la indctcrminacion 0sobrede-

'c' rminacion. peru sin que una lraducci6n delectuosa privilegic

tina version exclusivista de 1<1citada palabra en tcrminos de

!L Jacques 1"~1'id3,Of (;mr>f'11aw/(JJ;y (nnd. Gayatri (;h!lk':ll '<1ny Spi\'~k), Iblt;-

:~_-rc, John, u"pki, •• U,lin:rsi!y P r es s , 1 '~ 7 4. 1 '_ 1 4 - '_

95



"remedio", "rcceta medica", "vcneno", "droga", "dcpurador",

etc. Debido a su condition, phannakon es, prirnero y princi-

pal mente, a lga poderoso en vi rtud de su ambivalencia y arnhi-

valentc en virtud de su poder, Tiene parte de sana y enfermo,

de afable e ingraloH.11 Phannakon, tras 1 0 dicho, «no es ni reo

medio ni vcneno, ni Dios ni diablo, ni Interior ni exterior».

Phannakan aniquila y anula la oposici6n -]01 enorme posibili-dad de oposicion,

EI hymen: de nuevo la palahra griega alude. a 1 mismo tiern-

po. a Ja membrana y a 1 matrimonio. poria cual refiere al mis-rna tiempo a Ia virginidad -la dlferencia fume e inflexible

entre el ..interior.. y el «cxterior_ y a su violacion por la

copulacion de uno mismo can otro. Por tanto, hymen . .no es

ni confusion ni distinci6n, ni identidad IIi diferencia, ni copu-

lation ni virginldad. ni disfraz ni desenrnascaramiento, ill inte-

rial' ni exterior, etc ....

EI suplemento: en frances este termlno alude a adieion y

sustitucion. Es, principaJrnente, el otro que «se incorpora», d

exterior que penetra en e 1 interior, In di ferencia que se convier-

te en idenridad. Puc ello, el suplemento ..no es un mas 0me-

nos, ni un exterior ni cl complementu de un interior, ni ac-c ion, ni esencia , etc . .. .U

Innornbrables son todos los IIi esto I ni aquello; dicho de

otro modo, se oponen al esto 0 aquello, Su indeterminacion es

Sll potcncia: ya que no son nada, pueden ser todo. Arruinan el

poder establecido de 101oposici6n y eI Jilder establecido de los

narradores de la oposiciou, Las oposic iones proporcionan co-

nocirniento y accion; los innombrables las paralizan. Los in-

nornbrables exponen brutalrnentc el arrlftclo, Ia Irngilidad, 10

posrlzo de las separaciones mas vitales, Llevan sobre S I el exte-

liar en cl interior y corrompen el sosiego de] orden U>1 la

sospecha del caos,De estc modo acnian los extranjeros.

12. J.,cqucs D~n 1 .1 • , n,s"'HlinatIDtl-< ( I I\ IU . l I a rb : l r. o l('Jlmwn). Loml . r " s , A,hnlf)llo:

t ' , < ' l I s . 19~1.pp, 71,9~,

13 . Jacques Deni ,L1, l'ruiiilJUS (mi l l . AI" l I "s s) . C h ic ; :, ~ . U";,,,,,-,;;jly rK Chlcaw>I' , ," , ss . 19SI. pp. 42:..H.

96

El horror de Ia indctenninaci6n

La claridad cognitive (clasificatoria) es un rcllejo, un equi-

valenre inte lec tual de la seguridad en la conducta . Ambas con-

sicleraciones llegan y parten juntas. Su alto grado de vincula-

cion 1 0 constatarnos en un instante al recalar en un pais ex-

tranjero, II I escuchar un idinma extrano, al conternplar una

conducta poco familiar. Los problemas hermeneuticos con los

que nos las habemos ofrecen un primer destello de una at~r:ru-

dora paralisis conductual que siguc al fracaso de la disposicion

clasificatoria. Entender, al decir de Wiltgenstein. es saber

como uctuar, Par ello, los problemas herrneneuticos (que apa-

recen cuando cI Significado no es irreflexivamente evidente,

cuando tomamos conscicncia de que las palabras y el signifi-

cado no son la misma cosa, que cxiste un problema. del signi-

fica-do) son catalogados como molcstos , l.os irresueltos proble-

mas hermeneuucos rcfieren a la incertidumbre en el sentido

de como interpretar una situation y que respuesta es Ia que

corresponde para obtener los resul tados pretendidos. E :sla ~ ,la lncertidumbre es confusion y se cxperimenta como mqUle-

tud, En cI peor de los casos, conlleva un sentido de peligro.

Buena parte de toda organizacion social se puede interpre-

tar como sedimentacion de UII csfuerzo sistematico encamina-

do a reducir la Irecucncia con Ia que los problemas hermeneu-

ticos haeen acto de presencia y a mirigar la desazen que nos

causan a su paso. Tal vez el metodo mas cornun de llevar a

cabo esto L'S el de la separacion territorial y Iuncional, Como si

al aplicar este metoda por eomplcto y can un ef. .-cto maximo,

las problemas hermeneuricos disminuyeran al modo en q~le se

reduce la dlstancia Ilsica y crece el campo y la frecuencla de

inreraccion. Ln posihilidacl de una cornprension dclectuosa se

materializarfa si el principio de separucion, si In 16gica «res-

tricd6n de la interaccion en scctores de una comprension co-

rnun y de [nteres mutuo»,"" fuera observada con escn1pulo.

EI metodo de la separacion terri torial y funeional es desplc-

gada exterior e intcriormente, Las PCl'S01l.'1S que nccesltan

l -t_ I'~ i"k B:1L1h. Erhnic GRJUIJ , awl Boundaries: Th« wcia OrgalliZ{lIi"" 0(

('"/r,,,'O/ r J i l r " r . m ' : r ! . Bcryrn. Uni'ien.i~<'t F~,lager, !6"_ p. 15.

97

atravesar un tcrritorio dentro del cual se ven cnvucltas en pro-

blemas hermeneut icos, buscan enclaves senaludos P;'ItOl el U"'O

torio. Contrario a In opini6n nmpliarnente dilundida, d aeon-

tecimlento de la telcvislon, esa giganlc y asequible miril la me-



de visitantes y los servicios de mediad ores funcicnalcs, Los

paises receptorcs de turistas, que esperan lin Ilujo constante de

grandes canndades de «visirantes poco instruidos culturalmen-

tell, reservan tales enclaves y prcpurnn tl los mcdiadores con

antclacion,

La separaci6n territorial y Iuncional es un reAejo de IDS

problemas hermeneutlcos existenres: se trata. sin embargo. de

un factor muy inlluyente cn In perpctuacion y reproduccion de

los mismos, Mieatras la separacion pennanece continua y es-

trecharnente custodiada, es poco probable que Ia confusi6n in-terprctativa (0, ill IIIenos. Iii expectariva de semcjanlc confu-

sion) disrninuya, La persistenciu y hi posibilidad const.mto de

problemas hermcneuticos puedcn catalogarse simultanearnen.

te como el motive y el producto de los esfuerzos tcndentes a

establecer lfrnites. Tales problemas hcrmcncuticos tlenen ten-

dcncia ala perpetuacion, La dernarcacion de lfrnites no cs algo

iofalible, y cruzarlos se antoja como algo diffcil de evitar: los

problemas hermeneutlcos persisten como un «espncio gris»

que cireunda d rnundo familiar e l l . ' Ia vida cotldlana. El espa-

cio gris esta habitado pOI' extrmlos; por' los aun-no-clas silicados,

0, mas bien. clasificndos por criterios serncjantcs a los nues-

tros, si bien desconocidos POl' nosorros,Los «extranos» se presentan bajo dilcrcntes tipos de des-

igualcs connotaciones. Una ganm del conjunto es ocnpada por

aquellos que residen en tierras remoras (es decir, diltcilrncntc

visitadas) y, con ello, se cncucntran limitados en 1 < 1 funcion d e !

cstablecimiento de llmites del tenitorio familiar (el ubi leones,

escrito en la parte inferior. sirnboliza advcrtcncias de pcligro

en los hordes extcrnos de los mapas de Roma). EI interc a mhio •

can tales desconocidos (si tiene Ingar) es alejado de la rutina

coLidiana y del tcjido habitual de intcraccion --como una fun-

cion tfpica de una caregona especial de genre [viajante comer-

cial, dfplornatico 0eln6grafo) a una {}casiuli especial para cl

resto. Tanto eI terri torial como eI funcional, son medios de

separaci6n institucional que protogen =-rcfuerzan-e- al colecti-

\'0 Irentc a Ia falta de Iamillaridad con los dcsconocidos. Cus-

todian. aunque oblieuamente, Ia integridad de 511 propio terri-

98

diantc la cual se pueden verificar las costumbres dcsconocidas,

no ha cl imtnado la separaclon institucional ni ha disminuido

~.J efectividad. Se puede decir que Ia <laldeu globeal" de Melu-

han no se ha matcrializado en realidad. El cntramado del cine

ode la pantalla televisiva ataja cl peligro de esparcimiento con

m!l<;clcctividad que los hoteles umsticos '/ los campings; la

uniJ;'ltf"mJidad de la conumicaci6n situa a los dcsconocidos en

till compartimento estanco del todo incomunicado. La recicnte

invencion de «galenas oomerciales» tcmaricas, villas caribenas

v altarcs polinesios amontonados bajo un misrno techo, ha~ndtJcido a Ia vieja tecnica de sep.1raci6n institucional al nivel

de -porfcccion alcanzndn en cl pasado s 61 0 p or cl zoo.EI fenomcno de la tndole del extralljcro no pucde, sin em-

bargo, scr redllcido a la generacion -fastidiosa- de proble-

mas herrneneutjcos. La insolvencia de la dasif icaci6n aprendi -

da tmstorna bastante, si bien no alcanza la condicion de de-

sastrc mientras pueda rclerirse a tin conocimiento ausente,

Aunque tan s610 aprcndf ese lcnguaje, aunque tan 5610me in-

trodujc en el rnisterio de esas costumbres desconocidas ... Por

5 1 mjsrnos, los problemas henneneuticos no socavan 1£1verdad

del conodmiento, ni impidcn 1..1aeccsibilidad a la condl1cta

certera. Antes bien, los refuerzan, El modo en que <'110'"dcfi-ncn el rcrncdio entcndido, con aprendizaje, de 011'0 ntetodo de

clrui/lcacitlrl. 011'0 marco de oposiciones, los significados de

otrass senales, (micamente corrobora la fe en cl orden escncia l

d e - I mundo y purticularmente en In capacidad ordenadora del

conoclmiento. Una moderada dosis de contusion es aceptada

con agrado porquc se resuelve en el confort del sosiego (como

(lInin turista sabe, In mayor atraccion es el viaje por cl extran-

jC~o.y cuanto mas exottco rncjor), La diferencia cs algo con 10

que se puede vivir, mientras se crca que In otra parte del rnun-

do es, como nosotros, un «mundo can [lave», un mundo es-

rructurado como e I nuestro; un mundo s610 habi tado por otros

amigos 0 encmigos sill nlngnn tipo de hfbrido entre ellos Ial-

sea la vision y perturba la accion; y con preeeptos y divisiones,

1100 nadu pod ria saber todavfa, peru sf podrfa apreuder en

caso de que [ucra necesario,

99

.'

------ - - - - - - -"- -



Algunos extranieros no son como los-todavia-por-nombrar;

son, cn principia , innombrables. Son la premonid6n de ese

-tercer elemento .., que no dcbcria existir, Son los verdaderos

hibridos, los monstruos -no s610 inclasilicadns, sino inclastfi-

cables. Ellos no cuestionan 5610 esta oposieion aqui y aboracuestionan las oposiclones, el principia de la oposlcion, In

plausibilidad de la dicotomia que sugiere y In posibilidad deseparaclon que demanda. Desenmascaran la fnigi1 arti fic ial i-

dad de Ia division. Destruyen el mundo. Dilatan Ia inconve-

niencia transi toria del . .no saber como actuar .. en una parali-

sis terminal . Deben ser tahui7.ados, desarrnados, suprirnidns,

exiliados ftslca 0mentalmente --0el mundo puede sucumbir.

La separacion territorial y funcional deja de ser suliciente

para que el descmlOcido devenga el aurenrico extraniero, des-crito por Simme] como «aquel que hoy lIega y manana se

estabtece».l!i El extranjerc es aque! quc se nlega a permanecerconfinado en un «Iugar lejano ..0a abandonar nuestro terru-

i'io Y » por esto, desafia a priori la simple estrategia de 1 0 1 sepa.

racion espacial y temporal. EI extranjero entra en cI mundo

de 101vida Y en 1' :1e establece, de modo que -3 diferencia de

1O!:i nuchos desconocldos-c- pasa a ser relevante si el es un

amigo a un ad versario, Realize este transite hacia el mundode la vida sin estar invitudo, con 10 cual me arroja hacia el

lado del receptor de una iniciati\"a, y me corrvierte en el obje-

to de la accion de la que cI es suje to: todo esro recuerda a los

!"asgos del enemigo . Sin embargo, a difet~neia de los encrni-

gos convencionales, no Co S mantenido a una distancia segura,

ni en ellado conrrario en la linea de batalla, Incluso, reclama

e! derecho a ser un objeto de responsabilidad ----el conoddo

utributo del amigo. Si Ie irnprimimos Ia oposici6n amigo/ene-

migo, supondrta simultaneamenn, su infrndctcrminuci6n y

sobredctermino1ci6n. Y, de heche, pondria de manifiesto elIracaso de la oposicion en sf misma, Es una arnenaza COm;.

tanto pam el orden del mundo.

15. Uoorg s.;:ml1l~l• The SlJ::lng...-. (I9!iO). en 0'1 Jl1dfvidj.a/y and Sllc;~1 FDJ"III' .

Ch..lcagu.Uni,,-..--si,y{If Chicago P,,,,,,,,, 1911. p. ! -H. • Der Frcmde - ....<nib16 Robe"

.>.tkh",l,-. i,t dcr R£p.il.sm.1iLn1 de. Unbekanntens (. Maleri:lkn Z 1 . I e t l 1 o ! r Soziologied.. ' : io FI1'I1IJ"n. iailrm,d. fiir ~ii'JJ0:.ic [1nsJ. p __IH).

100

Aunque no s610 por esta razon. Hay mas, Por ejcmplo, el

inolvidable e indispensable pecado de su llegada tardfa: .el he-

cho de que el ha Invadido eI ambito del mundo-de-la-vida en

un instante del tiempo que so precise con exactl tud. : r u no per"

teneci6 al mundo-de-la-vida uinicialmentel>, uoriginalmente»,

-desde el principio I I < , «desde tiempo inmemorial-, de m~o

que pone en cuestion Ia extemporalidad ~el m~o-de-la-vld~,socorre a la «rnera historicidadll de Ia existencia. La memoria

del acontectmienia de su llegada haec de su presencia un even-

to en la historia mas que un hecho de la naturaleza, Su transi-

te de 10 externporaneo a 10 historico violarfa un l frnite ~por"

tante en el mapa de l a existencia y, por e llo, ha de ser evitado;

sernejante transite equivaldria, despues de todo, a .Ia . a cepta-

ci6n de que fa naturaleza es en sf rnisma un acontecimtento en

la historic y que, primordialmente, la apelaci6n al orden natu-

ral 0 derechos naturales no merece un tratamiento preferen-cial, Ser un acontecimiento en ill historia, tener un inicio, lapresencia del extranjcro siernpre conlleva la posibilidad de un

final . El ext ranjero tiene libertad para irse. Puede verse forza-do a irse -0 al menos, puede sec obligado a irse sin violar el

orden de las cosas, A pesar de ser prolongada, su estancia

como extranjero es transitoria ~lrn infracci6n eo la d ivis ion

que debe rnantenerse [ntacta y preservada en nornbre de la

seguridad, de la existencia ordenada. .Induso aqui, sin embargo, Ia engafiosa. ineongruenel~ del

extranjero no tiene final. EI extrunjero socava cl ordenamiento

ospacial del mundo ----de Ia lucha por la co~rdinaci6n entre ~

proxirnidad moral y ropografica y del eslar-Jun~ de los arm-

gas y del alejamiento de los enemigos. El ex~nJ~ro pert_u:ba

la resonancia entre la distancia ffsica y psfquica: cl csta {L<;ICll-

mente cerca mientras que espiriiualmente se encuentra muy le -

jllflO. £1 aporia al cfrculo interior de Ia proximidad el tipo de

diferencia y diversidad que son anticipados y tole~os 0010 en

Ia distancia --donde pueden set" rechazados como irrelevantes

o repugnados como hostiles. EJ extrnnjc-ro representa una

«slntesis disonante v ofens iva de proximidad y Iejanfa",.16 Su

16.Simmd .• TI, ,, Srrnnger», " ,1 0. : ;1 . . p. 145,

lO t

presencia es tin desaho ala solidez de las demarcaciones orto-•

ptrlicie de la barricade), emborronando una linen limite vital



doxas y a los utensilios universales de producci6n de orden

Su proxirnidad {como toda proxirnidad, de acuerdo can Levi-)17' I .

nas ~gtere una re acton moral, mientrns su lejamn (como

toda lejanla, de acuerdo con Erasmo)18 permite una rclaci6n

contractual: otra importante oposicion compmmetida.

Como siempn:, la incongruencia practica siguc n la concep-

tual. El ext ranjero que se uiega a murchar transform a v.radual -

mente su residcncia transiloria en morada definltiva ~c rna.

n~~ que su otr.:- ~ «origin"l" casa sc picrdc en cI pasado y se

disipa en su totalldad, POl' otra parte, sin embargo, manriene(aun~e 5610 en leoria) Ia l ibertad pam marcharse y ticne la

capacidad de observar las condiciones del lugar al que ha lIe-

gado con una ecuanimida.d de Ia que los natives dificllmen-

te pueden hacer gala. Por ella, surge OInt slntesis congruente

~ta vez e~tre la mtlltancla e indifcrcncia, partidisrno y neu-

trall~ad, de sinte re s y participaci6n. EI compromiso ("IIre eI ex -

tr:anJero declara, Ia lealtad que promote, la dctlicaci6n que rna.

nifiesta no pueden ser dignos de confianza: esros se ruaterlall.

zan en una valvula de seznrtdad de fadl huida, que los natives

persi~en c.on. frecuencia pero de Ia que pocas veces disponcn,

El irrcdimible pecado del extranjcro es la incompatibilidnj]

entre .'Ill presencia y alms presencia", fundamentalmemc, con

el otro orden; su ataque simultaneo a las rnuchas oposiciones

~ue fungen como cl instrumental con eI que se acorncte Ia

J~ces.~nre Jabor de ordenaci6n. Este cs dpecado, par el que la

historia modem a atribuyc al e:dranjero la condici6n de porta-

dor y representante de la incongruoncta. d extranjcro es nquel

que lleva consigo la incurable cnlcrmedad de la inconeruencia

mtUtiple: E1 extranjero es, por otro motive, el vencno de la.

modcmidad, Puede servir como cjemplo arquenptco de Ie vis.

ques de Sartre, 0, dc the slimy de Mary Douglas ~lIn SCIambi-

valente, scntado a horc~jadas en una barricadn asediada por

combatientes [o, mas bien, una sustancin vertida sabre la suo

102

rum la construccion de un orden social particular 0 un rnun-

do-de-Ia-\'idaconcreto.

La clasificacion binaria desplegada en Ill.construcd6n del

oeden nu puede recubrir totalrnente la exper iencia no-discreta ,

continua de la realidad, La . oposicion, producida par el horrora la ambigtledad, devlene el principal foco de ambivalencia, EI

esfuerzo de dasificaci6n supone inevitablemente Ia produccion

de anomalfas (es dccir, de fenomenos que son percibidos

romo ..anomalos» 0010en tanto en cuanto alcanzan a las cate-

gorias cllya existcncia indepcndiente supone e I significado del

orden). POI' ello, «toda cultura debe haberse las con aconteci-

mientos que parecen contravcnir sU S presupuestos. No puede

ignorar las anomallas que su esquema produce. sin poner en

peligro la seguridad alcam ..dall.19 Difkilmente sc da una ano-

milia mas anomala que el extrsnjero. Este se situa entre el

amigo y el enemigo, entre el ordcn y el caos, ent re el interior y

el exterior. EI tolera la desleahad de los arnigos, la sagaz simi-

lacion de los enernigos, la falibilidad del orden, la vulncrablll-

d ad d el interior.

Combalicndo Ia indetcnninacl6n

So ha comentado con frecucnc ia que las comunidades pre.

modernas. a pequefia escala, para cuyos miernbros eran uni-

\l!Th05 ell los que se eneontraba inscrita la totalidad del mun-

do-de-Ja-vida, se caracterizaron POl' una sociobilidad deus«.

Esta tesis generallzada produce muy distintas interpretaciones.

Comunrnentc, fila sociabilidad densa» es malinterpretacla POI'

Tennies como una resonancia esplritual y una co-operacion

desintercsada; en otras palabras, como una anlloll(a desprovis-

ta de hostilidad 0 con esta control ada. Como ya homos obscr-

vado, sin embargo, la relacion arnistosa no es In unica forma

J I . ' socialidad: la hostilidad tambien neva a cabo esa funci6n.

La armonta y la hostilidad constituyen en conjunto cI entra-

19. Cf. MlI1Y Doug las , Purll)" I2lld d d J l ! . < c T . to .md.-e" . RoutJe~ 1%6. p. 39.

10]



mado dell1n: ~e~cual Is. socialidad deviene posible y tiene Ill'gar . .La soe iabi lidad densa de l pasado nos impresiona , retros-

pec tivamente, como condici6n distinta a la nuestro, no porque

era por1adora de mayor annonfa de la que nosotros vivencia-

moo en nuestro propio mundo, sino porque oSU mundo estaba

pract ica rnente saturado de amigos y enemigos -solamente de

amigos y enemigos, Un pequeno espacio, marginal en todocaso, fue concedido en el mundo-dela-vida para los extranie-

ro s . As1: ~os pTO~lemas sernantlcos y de comportamiento que

la oposicion rurugolenemigo produce, no se presentaban sino

m.u~ ex::ePCionalmente, y podtan ser tra tados con pmnt itud y

efi~l~nClaen la dualidad de rnodos de obrar de la oposki6n

legiti rnada. La comunidad defendia e ficazmente su sociabili -

dad densa rec lasfflcando con celeridad a los pocos extranjero s

encontrad?S a trav6i. de Ia polaridad amigos o enemigos.. Un

emplazamlemo transitono de extranjeros en Sll ter ri torin no

representaba desafro a la pulcra y sol ida dualidad del mundo.

,T~os los agruparnientos supraindividua les son primero y

pnnopalrnente sedimentos (0, rnejor aun, procesos transmiti-

dos) de coleaivizacion de amigos y enemigos -de esa co-ordi-

naci6n de lin~s que separan a los arnigos de los enernigos y

que hace posible para el individuo la distribuci6n de sus ami-

gus y de sus enem..igos. Los individuos que cornpart ian los mis-

mos cnemigos podian conslde rarse mutuamcnte como amigos,

Para las comunidades caraeterizadas por 101socialidad densa

esto constitufa Ia totalidad de la historil, 0su pract ica total i-

dad. Y l'S(O pudo conserva r 10\tota lidad de la historia mlenrras

que la distrfbuclon de los extranjeros en una de las dos catego-

rta s opuesta s de amlgos 0 enemigos estaba al alcance y dentindel poder de la comunidad,

No se trata, sin embargo. de entender la sociabilidad dense

baja las. condiciones rnodernas de vida. Estas se caractcrizanpar el divorcio entre In densidad . ffsica y.la sociabil idad densa,

Los a/lIm{genils apareeen denrro de los confines del rnundo-de-

la-vida y se niegan a abmldD/uuio (sl bien, no pierdcn Ia espe-

ranza de que eso ocurra --.'l.l Iinal .i.). Esta novedosa si tuac ion

no pmvicne nccesartamentc del incremento de Ia agitacioilid d 0 n y

".:0\'11 a ,De suyo, 1.anueva, inrensa y febril movilidad apare-

IXcomo consecuencta de la "tmifonnizaci6m. de amplios es-

104

pacios impuesta estatalmente; de espacios dernasiado extensos

como para ser aslmilados y dornesticados por los vetustos me-

todos de mapas y ordenamlentos desplegados comunalmente.

Los nuevos aliemgenas no son visitantes, son esas maculas de

oscundad sobre Ia transparente superficie de Ia realldad con-

diana, con las que se puede ser pennisivo siempre y cuando setenga la espe ranza de que mariana destinan (si bien se pueden

tener tentacioncs de hacerlo transgrediendo la ley). No llevan

espadas; ni parecen ocultar punal alguno bajo sus capas (aun-

que no se puedc estar seguro), No son como los enemigos que

conocemos, 0, al menus, esto es 10 que pretenden. En todo

case, tampoco parecen amigos,

Los ami gas conllevan un cierto grade de responsabilidad

pam con el otro y pam. can uno mismo. Los enamigos conl le-

van (en todo caso) el acto de empufiar Ia Espada. Mas. no hay

un cuadrn normative especifico respecto al trnto can los ex-

tranjeros. EI roce con ellos es siempre una incongruencia. EI

motivo es la incompaubilidad de normas Insitas en el confuse

estatus del extranjero. E : : . ; mas conveniente , visto 10 cual, no

cruzarse con cllos, Ahara bien, si alguien no quiere evitar en-

trar en el lugar que ellos ocupan, la mejor soluci6n es un en-

cuentro que realrnente no es tal, mas bien un desencuentro

(terrnino tornado de Bubel , Ve'XCgmmg, como [anna sernanu-

ca distinta a In de encuentro. Begegnuflg). El arte del desen-

cuentro es una de las prirneras y principales tecnicas que sir-

ven para des-esicalizar la relaci6n con el otro, Su efecto global

es una negaci6n del extranjero como objeto y sujeto moral. D,

tarnbien, la exclusion de aquellas situaciones que pueden 5U-

rninistrar al extranjero significaci6n moral Se trata, en cual-

quler caso, de un pobre sustituto para la condici6n ideal tal

Ve perdida, st no inaleanzablc en esros momentos: aquella enla que la oposicion entre amigos y encmigos no es requerida y

la integridad del rnundo-de .. Ia-vida puede sostenerse con las

simples dicotornlas semanricas y de comportamiento operadas

[acticamente par los rniembros de la comunidad.

Como cualquler agrupamiento social pasado y futuro que

se perpetua, ya sea territorial 0 no-terri tori al, los estados na -

cionales modernos colectivizan arnigos y enemlgos. Ademas de

su funclon compartida, ejecutan una nueva: climinan a los: e x-

l O S

tr:anjeros 0, al menos, 10 intentan, La ideologfa nacionalista,a la materializacion cstatal, Par ella, el estado produce nacio-

rallsmo. Por ello, a 10 l argo de la era moderna, dos siglos con-



dice John Breully, «no es una expresion de la identidad nacio-

nat (cuando monos, no hay metoda racional alguno q l1 e m l1 C S-

tre que eso es asl] ni Ia invencion arbitraria de los nacionalis-

tas para fines politicos. Surge de la necesidad de dar scntido 3.

los complejos ordenarnlenros social y politkon.2!l La que ha de

colmarse de sentido primeramente, heche que Ie hace soporta-

ble, es una situacion en Ia que la t radicional y manlda dicoto-

rnta de amigos y enemigos no puede aplicarse Iacticarnente

--en t anto gufij, insuficiente para el arte de vivir , ELestado lIa-

ciona} .se propane prinieramente COIl el objet ivo de oct/parse ddp r o b lema d el e xtmn jc r o, 11 0 de lo s cl1cmigos. Es precisarnente

estc rasgo cspcclfico cl que Ie dlfcrcncla de otras organlzaclo-

nes sociales supraindividuales.

A difcrencia de ill tribu, el estado-nacion cxtiendc sus nor-

mas a un territorio antes de contar con la obedicncia de los

subditos. Si las tribus pueden asegurar la colecr ivizac ion nece-

saria de amigos y cncmigos por rncdio de procesos ldenticos

de atraeci6n y repulsion, autoseleccion y autoseparacion, los

esrados ~cionllies deben reforzar Ia amistad donde no fluye

por sf rmsrna. Los estndos nacionales deben cOITC!;draniiicial-

mente los desmanes de la naturaleza (crear 1 0 que 1 0 1 naturale-

za no consume por ornision). En d caso del estado nacional

la colectivizacion de la amistad requiere adoctrinarniento }:

Cuer::~; el . artif icio de la rca lidad const ruida legalmcnte ; y 1:1

movilizacion de la solidaridad con una comunulad imaginada

( termino aproplado propuesto POI'Benedict Anderson) de earn

a universallzar los patrones ccgnitivos/conductuales asociadas

con la amistad dentro de los llmites del pais. El estado nacio-

nal redefine a los amigos COIIIO nativns; dispone conceder den--

chos ..solo :J. los amigos . ., a todos los residenres -famitiares 0

no-farniliares-> del territorio somctido a su autoridad. Y vice-

versa, sc otorgan los derechos residenciales solo si sernejante

~ensi6n de la amistad es deseable (aunque csa apetencia es

disfrazada como ..viabilidad»), Par ello, el nacionalismo aspira

106

cretamente, el estado ha sido imperfecto e impotente como

estado sin nacionalisrno -hasta el punto de scr inconcebible

duno sin el otro.Se ha subrayado repetidamente en todos los anal isis tic los

estados rnodernos que estos ocpretenden rcducir 0eliminar 10-

d a s las lealtades y divisiones dentro del pars, que puedan de-

tener el t ransito hacia la unidad nacionaho.11 Los estados na-

cionales privi lcg ian «la condicion de native» y construyen sus

sujetos como ..natives .., Favorecen y refuerzan In homogenei-

d J ; . d etnica, religiosa, l ingutstice, cultural. Estan comprorneti-

des con la labor de promocionar actitudes compartidas. Cons-t ruy( 'n nudos de e1IgtI1U:llc con la memoria hist6rica y supri-

men aquellos referentes que no se adeeuan a la tradici6n

ccmpartida -ahora redcfinidos como «nuestra hercncia co-

mun». Exhortan a una miston C(}lluin, a una suerte COIllIllI, a

un destine comun. Producen, legitiman y proporcionan un

soportc tacito, una animosidad que se mant lene firme ell 1: 1

remota union sagrdda.22 EI nacionalismo promueve la IlIIifor-

."idtuJ. Dlcho de otro modo, cl uacionali srno es una rel igion

,'<' la amistad; cl estado naclonal e ." In Iglesia que obliga a los

subditos a la realizacion de pnicticas culrurales, La homage-

neidad reforzada estatalmente es la prdctica de la ideo/Qf!/anacionalista.

Boyd C. Schafer afirma ingeniosa.mente que . .los patr iotas

ruvieron que ser realizados, L'\ naturaleza era estimada par

rodo d siglo xvrn, peru no podCll confiarse a ella e l desarrol lo

delhombre sin complemento alguno . .. EI nacionali smo consis-

till en un programa de ingenierfa social y el estado nacional

era su factorfa, AI estado nacional Ie fue asignado el papel de

jardinero colectivo, oricntado at cultivo de los scmimientos y

dest rezas adecuadas para progresar. . .La nueva educacion», es-

I :I ib i6 F ic h te e n sus Discursos de 1806:

11. Ilrl'r~1C. Schafer, Nt11io lJai ism. M.wlr ""d /I=liry. Londres, GoIL~ru;7.,1955.

:J' 1 1 9, 1 2 1.1Z . Cf, I ' r :l eo ' A l l er , l\ 'atiDrraJism (trad, Sluarl Mckinnon-E,,-..ru;l. Londres, F.d....ard

\mold. 1"89, pp,1s.

107

-,



[ . • . J debe consistlr en diluir 1"libertad de la voluraad cn un

terrene f&til dispuesto para cultivar y engendrar, POI' el contra-

I'io, la recta necesk lad en Ia decisi6n de la voluruad, el lmposi-

ble ser contrario (...] Si se pretendc influir [en cl hombre). sedebe actual' m a s que hablar can cl ; se lc debe moklear, y mol-

dear, y rnoldear en una direccion que no pueda pcrseguir otra

eosa que 511 aeabado defininvo al que se aspir :a.lJ

Mien lras, Rousseau advertia 011rey de Polonia sobre el

modo de formar a sus subditos (en Ja distancia, el . .hombre en

cuanro tal . .e ra mejor coru;iderado en su condici6n de pat riota):

Es 13educaci6n la que debe proporcionar una tormaclon

naelonal y. dtrcctamente, sus opiniones y sus destrezas, de

modo que enos vivan clpatriotismo por inclinacion, por pasion,por necesidad, Cuando. en primer lugar, el infante abre las

ojos, debe ver el paIS paterno e, incluso, ni el dia. que fenezca

puede dejar de hacerlo L.. Con vcinte anos, un subdito polaeo

no debe set' de ot ra c lase de hombre: ha de ser p ol ac o [ ... ] L a

k . 'Ydebe regular el contenido,

eIorden

yla forma de

5lLS

estu-dios. Estos deben ser irnpartidos por ensenantes polacos.l~

Si e l estado nacional pudiera alcanzar sus objet ivos, ningun

extranjero tendrfa cabida en cl rnundo-de-la-vida de los resi-

dentes-devenidos-nat.ivos-devenidos-patriotas. los nativos se-

rfan amigos y los extranjeros potenciales enernigos. EI fin de

no intentar asimilar, translormar, aculnlHzar 0absorber la he-

terogeneidad cLrllca, religiosa, cul tural y disolverla en el cuerpo

hornogeneo de la nacion, era, 0podia ser, incondiclonalmentc

exitoso, Las mas de las veces los melting pols fueron mitos de

proyectos fracasados, Los exLranjeros negaban L, fragmcnta-

cion en ..nosotros» y ..ellos», arnigos y enernigos. Asimisrno,

manlenfan la indeterminacion -su contingente humano y supoder initante parectan crecer con la intensidad de los in len-

tos de dicotomizacion, Como si los extranjeros fueran el «de-

tritus industrial .. que crece en volumen con el crecimiento de

21. Ci tado ~l EH" , Kc :dowi . Nari lJ' lll: llism. l..nll.h~.I l u tc h i . .. on, 1%0. p, 83.

1". Jean.J"",,-,"i' Roosseau. COflSi ikrari lJ' l1S 011thi!: 1'=,"'1 0( PokJrw. wn<Jn, s, Nd-S(J(I. 1953. pp. 176-177,

108

Inproduccion de amigos y cnemigos: un fen6meno que cobra

vida porIa presion asirnilatoria supone destruirlo ",la.~olenci.a

I!cila cont ra los extranjeros tuvn lugar dcsde cl pnncipio auxi-

liada, raforzada y complementada pOl' un conjunto de medios

tecnicos tendentes a hacer posible a largo plazo la eohabita-

cion permanente can elias.

Vivir con Ia Indetermlnaclon

£1 inventario de reacciones (rente a la inquebranrable pre-

sencia de los extranjeros se puede vlslumbrar en el catalogo de

estandarizadas respuestas a «1 0 odioso» como tal . En el citado

catalogo muchos items refieren a los intentos de negar 10 odic-

so privandole de su condici6n de tal . Estes inlcntos siguen laestrategia logica peru poco convlncente de separar de nuevo 10

que la anornaha, cargada de ambiguedad sem.a~tica. desen~a-

dena; y alejar cl residue resistente fuera de Ia vista -pslqUlCU

o espiritual,La prirncra opd6n es Ja marana de incongrucncias tenden-

tes a forzar la salida del cxtranjero: reestablecer el orden origi-

nal mediante el apinarniento del conjunto, por asl decir, la se-

paracion personal y especial. La medida mas consistente, sin

embargo, 00siernpre es Iactiblc -la. ausencia de una «rnorada

natural» del extranjero en cuestion sigue siendo un caso extre-

mo. EI extranjero, quien no s610 csta {uera de lugar, sino que,

adernas, sill hogar, puede convertirse en un atractivo objeto de

genocidio. (En· el mordaz apunte de Cynthia Ozick: «La solu-

ci6n t inal dada por Alemania rue estctica: se trat6 de un traba-

jo de edicion, donde el art ista elimin6 10amorfo, 10que no era

armonioso ...)l 5 Una solucion radical semejante puede deshacer

la anomalia en una de los- n umerosas variantcs de Naartunner

o N(UU'SchifleHlb -yloge-a la consonancia entre Ia mccngruen-

cia inhere me del . .t enitorio extraterr itoria l» y los igualmenle

incongrucntes «emplazarnientos transrcgionales», Las reservas

25. C)~Ilhi" O"id.,. An arid .~,'d""r. N\1C\';&York. Ilu"''''. 1Q84. p. J 65. .

1 6. Cf . !>i ie h"j Fo ecaul t . .lJiJdntss and UI>iIIUl(Jo'" ,\ H15uJry 0{1'=1111), IJI 1""- " " ' < 'o f lk.aso", Lond re s , T : r>' is l o ck . 1')67, pp. 7-)3,

109

tribales y los guetos etnicos son los mas notorios entre estas

variantes,1m natives han de prcct\vel 'se y rnantcner ..e a bucn recaudo

frente a In tcntaclon de comprometer las propias costumiJrcs



Si las solucioncs radicales 0 casi radicales, son 0no facti-

bles 0nconvcnicntes, una barrera eulnu ..1nos libera como un

segundo recurso aun me-jot',Si :.1 cxtranjero no sc Ie pucdc

convertir en un scr no-cxistcntc, sf al mcnos en un scr intoca-

blc, EI trafico social con el extranjero puede verse reducido,

toda comunicaci6n con (:1puede rodearse de un crnbaruzoso

ritual cuya Iuncion principal es ernpujar al extranjero [uera del

ambito de 10 ordinaria y desarmarle como posible ge'111en de

influencia normativa. (E1 tipo de soluci6n: "el extrnnjero tiene

sus propias costurnbres extraitas, deja que la s conserve para

recordarle que s610 sc ajustan u CI , peru no a nosotros, Ia genie

ncrmal-.) Las estrictas prohibiciones de conuubiuns. connner-

cium y comensalidad SOli los metodos mas cornunes de aisla-

micnto y li rnitacion del contacto. Apl icados por scparado u en

conjunto, hacen del cxtranjcro cl (Jim, y evitan que la ambi-

gi led ;:ld de su estntus corrnrnpa 1 4 1 distincion de In identidad

nativa, La exclusion cultural del extrunjcro, su construccion

como 011'0 pennanente, al margen de Ins dlvisiones y catego-

rias normales, «irnpllca un reconocimicnto de los lnnitcs de

las cosmovisiones compartidas , de Ius dilerentes cr iterios en el

orden del valor y de 1 4 1 accirin y una restriccion de Ia intcrac-

cion en sectores de una comprcnsion cormin e intereses mu-tU05... Las constricciones se imponen «en el tipo de roles que

sc perrniten panel' en practice a un individuo )' en los intcrlo-

cutores que este puede elegir parn diferentes elases de trunsac-

ciones1>.17

El heche de mantener al extranjero en una dlstancia men-

tal . .blindandole . . en tina coraza de exotismo, no basta, sin.

embargo, para neutralizar SlI inherentc y pcligrosa inconve-

niencia, Despues de todo, se encuentra POI ' doquier, Un mo-

menlo de descuido y In interacclon puede trascendcr los lim i-

tes permi t id 050. De estc modo, I()!; extmnjeros perduran como

el ..legamo .. pcrrnanente, que siernpre amenaza borrar los It-

mites vitales de l a ident idad nativa. EI pel igro debe senalarse,

27. Barth, ElJmic Gro"I" 'lIId Boundaries, 0,'.', crr., pp. 15, 17.

110

que les hacen scr 10 que SOIL Esto se puede alcanzar ~~"lcre-

ditando a 1 extranjcro; la representacion del nluera, \'1..iblc y

faeil de distinguir, trata (diacritica, en terminos de Frederik

Barth) al cxtranjern como signo de atributos ocultos, 10cual le

hace rna s detes-table y pel igroso, A esto Tenere 1 4 1 instiLud6n

social del estigma, llevado al nucleo del am1l is is socia l hace dos

dl<C:tda<;Ol' Erving Goffman.

En Stl significado original «estigmalO senala los signo<; cor-

roomie'> que rnanifiestan lnferloridad de caraeter 0iniquidad

moral. EI concepto se aplica a todos nquellos casos en que una

caructcris tlca observable ---documentada e Indiscut ible-> de

una determinada cntegoria de persona .. sobresale pam In opi-

nion publica. y entonces se interprcta como signa visible de

iniquidad 0dcpravacion moral , Pat' otra parte, el rasgo inocuo

devicne una macula, un signa de tormento, un motive de des-

hom", La persona que soporta este distintivo pasa a ser poco

recorncndable, inferior, nociva y pehgrosa. Los intcrlocutores

esten en alcrta y preeavidos ante In posibi lidad de sinicstrns

consecuencias en caso de interactuar relajadamente can d,

Cuentan con la infonnaci6n respect a a In idmlidml social vir -

tual de los rniernbros de la categorfa estigmatizada: una identi -

da d es diffcil de que sea rcfutada. peru los estigmatizados in-renton afirrnar eon insistencia In actual ulentidad definida por

dlos,28

F.I estigrna parece ser el arma adecuada en In defensa con-

tra Ia Incomoda amblgtledad del extranjero. La escncia del E!;-

t lgma es destacar la dilerencia; Yuna di feroncia que, en ~rin~~-

pio, se encuentra mas alia de todo rerniendo y. por cso, jusrifi-

ca una exclusion pcnnanente. Estes signos superilc iales de un

interior manifiestamentc morbido . son cmpleados normalmen-

It como medias pam no olvidar y abnndon:1r las habilidades

cosmeticas de l hombre. En el mundo moderno. cotl su creen-

cia en la omnipotencia de la cultura y de la educacion [el

hombre es «unicarncnte 10 que la educaci6n haee de e l . . . afir-

lS fu;r.g c- . . .ffn=m. Sli~"'I<f: Nores; orr /I,~\/"'''''lfiueJJl 0( Spoil<'if r.:krrtily. Har-

mondsworth Penguin, 19M, p, 12.

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giddens-modernidad y autoidentidad

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