giedion. parte 6. zigurats

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  • 8/10/2019 Giedion. Parte 6. Zigurats.

    1/16

    exta p rte

    os

    zigur ts esc ler s de los dioses

  • 8/10/2019 Giedion. Parte 6. Zigurats.

    2/16

    Despus del perodo preliminar que abarca los comienzos de ~2.: ~-==-

    monumental y acaba con la iniciacin de la historia escrita, se pro

    _'0:':::': _

    ra. La idea de la arquitectura como modelacin de espacio interior I1L1 ~~: . -- ....

    da bruscamente, pero se hizo evidente un cambio tan pronto como

    ::e~

    centrarse en un solo hombre el dominio sobre los dems y sobre los :::~

    produccin.

    El deseo de construir comenz a orientarse en e sentido de eri~: r -,-

    --==

    macizos: volmenes situados libremente en el espacio. Paralelamente d ~: -_

    tracin aludida se produjo la supresin gradual del espacio interior. E:: ~ .-_

    tectura de palacios o templos, donde quiera que surgen en el peroo =_~

    --Oriente Medio, Egipto o Creta-, puede observarse 'que las habi(d-:

    lig 9 han convertido en lar.gas y estrechas, como la cella sumeria hacia el pe=-: -

    dio. Cuando se necesitaron grandes espacios fueron cubiertos con un le ~~

    fig 3 9 columnas gigantescas, como en el templo de Karnak o, casi un milenio .::-.-:

    en el saln del trono de Dara en Perspolis.

    Las expresiones ms grandiosas del deseo de colocar un volumen e =

    el espacio son el zigurat y la pirmide. Su construccin maciza alcanz 0.::--

    nes desconocidas anteriormente. Ambos son la manifestacin de un poe::- =:-

    gente dominante y la expresi~ y smbolo del contacto establecido -has: -

    de fue humanamente posible- con las fuerzas sobrehumanas.

    iferenci s entre el zigur t l pirmide

    Aunque los zigurats adquieren su forma monumental ms de medio r::~=

    despus que las pirmides, hablaremos aqu de ellos en relacin con la e\-o_;.:.:::~_

    general de Mesopotamia.

    Las diferencias entre las dos formas fueron patentes desde el comienzo. _ ..;

    apreciando plenamente estas diferencias se puede llegar a comprender sus

    O~

    dismiles. Tanto la pirmide como el zigurat conservaron -desde el com~eL:::

    hasta el final de su evolucin- los rasgos distintivos de sus diferentes or::oe~