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LA OCA LOCA Doa Oca toca la ocarina, y prefiere el lago a la piscina. Este es su marido el Oco, -que no est cuerdo tampocoDoa Oca Plumapoca, en el hueco de una roca, la ocarina toca y toca. -Esto no hay quien lo soporte, -Dijo el Oco -su consorte-. -Esto no hay quien lo soporte. Al agua patos! (Qu corte!) -Esta Oca es la oca, -y nado porque me toca-dijo el Oco-. (Nadando se qued yerto por no escuchar el concierto). Y la Oca enloquecida puso huevos sin medida. . -Veinte patos! Qu patada! Y yo sola, abandonada. -dijo la Oca-. La familia numerosa, era insoportable cosa. Le piaban veinte patos y pasaba malos ratos. Tanto pico, tanta boca! La Oca se volvi loca.

Cangura para todo. SeleccinSon el timbre. El seor abri la puerta. La escalera estaba muy oscura. Alguien, con un pauelo atado a la cabeza, le entreg una tarjeta que deca: SE OFRECE CANGURA MUY DOMESTICADA PARA

DOMESTICA -Pase, por favor; llevamos un mes como locos sin niera ni cocinera. Sintese. El seor abri de par en par la ventana y de par en par los ojos. Ante l tena un canguro imponente. -Pero bueno! Pero cmo? Pero cmo ha llegado usted aqu? -Pues saltando, saltando, un da di un salto tan grande que me salt el mar. -Clo ! Clo ! -el seor pareca que iba a poner un huevo, pero era que llamaba a su esposa, que se llamaba Dulce Mariana Clotilde del Carmen, pero l, para abreviar, la llamaba Clo. Apareci Clo y desapareci al mismo tiempo gritando: -Dios mo, hay un canguro en el sof! Un canguro! -Cangura, seora, cangura, soy nia -aclar el animalito, estirando sus orejas y lamindose las manos. -Ven, Clo! Ten confianza... Volvi a aparecer Clo muerta de asombro. -Mrala bien, parece limpia y espabilada, adems a los nios les gustar; yo creo que conviene que se quede en casa. Clo, la seora, miraba a la cangura de reojo, tragando saliva... -Cul es su nombre? -pregunt por preguntarle algo. -Marsupiana, para servirles. Y la cangura se qued en casa para servirles. Y qu bien serva! Desde la maana comenzaba a trabajar. -Marsupianaaa! Trenos el desayuno a la cama. Y la cangura, con su bandeja en la tripa, iba y vena veloz. -Marsupianaaa! Vete a la compra! Y la cangura iba y vena veloz con su bolsa llena de verduras,

botellas y pescadillas. -Marsupianaaa! Lleva a los nios al colegio! ... - Marsupiana ! Lleva a los nios de paseo, lleva el cochecito! -No seora, no lo necesito. La cangura meta a los dos pequeos en su bolsa-delantal y a los otros dos se los montaba en la potente cola y saltando de cinco en cinco los escalones se plantaba en un segundo en el portal. Cruzaba la calle de un salto por encima de los coches y por encima del guardia de la porra. Lo tena bizco. Marsupiana para todo era rpida, trabajadora y obediente. Los seores estaban muy contentos con ella, le subieron el sueldo. Y le hicieron la permanente. -Marsupianaaa! Date una carrera a casa de mi suegra, que no funciona el telfono y t llegas antes que un telegrama. -Y qu le digo? -Lo de siempre, que no venga. -Marsupianaaa! -Mndeme, seora. La seora tena una regadera en la mano. -Mira, Marsupiana, esta tarde tenemos una fiesta y t tienes que ayudarme. -S, seora; cuando vengan las visitas les quito el abrigo, los sombreros, los paraguas, todo. Y les sirvo las rosquillas y la gaseosa... Estar de camarero! -No, vas a estar de florero! Mira, te colocas en este rincn, ah, quieta! No te muevas! Y ahora, abre bien la bolsa. La cangura abri tambin la boca mientras doa Clo le regaba la tripa. -Aaaay! -Qu te pasa? -Qu est muy fra el agua, seora! Doa Clo baj al jardn y volvi con un gran ramo de flores; estas flores las fue colocando muy artsticamente dentro de la bolsa de la

cangura. -Aaaay! -Qu te pasa ahora? -Que me hace usted cosquillas con los tallos, doa Clo, en el mismsimo ombligo! Lleg la hora de la fiesta y Marsupiana fue el comentario de los invitados. -Uy, qu precioso rincn! Qu maravillosa escultura! Qu original florero! -Qu realismo! Parece que est vivo y coleando... -Pero... Qu es esto? -preguntaban las ms estpidas. -Ya veis lo que es, una cangura disecada, mi marido es cazador y tiene muchas. A Marsupiana cada vez que la llamaban disecada le daban temblores y le entraban ganas de estornudar... Lo peor fue cuando una avispa empez a pasar y repasar a un centmetro de su hocico. La cangura sudaba y bizqueaba siguiendo el vuelo del insecto, hasta que sinti un terrible picotazo en la punta de la nariz y, dando un gran salto, se encaram a la lmpara del techo. -Socorro, el canguro se ha desdisecado ! Cuando la cangura Marsupiana mir hacia el suelo, haba una alfombra imponente de seoras desmayadas; menos doa Clo, que le dio por rer. Lleg el calor, y con el calor bajaron las maletas de los armarios. Como no les caban todas las ropas, tuvieron que usar a la cangura de maletn. La facturaron como equipaje porque costaba menos que un billete. Le pegaron una etiqueta en la tripa con las seas del Puerto. La etiqueta se le despeg con el calor y el Jefe de Correos la mand a Australia. Marsupiana estaba cansada, aburrida y mareada del barco. Cuando oy que se paraban las mquinas, ya no pudo ms! Salt por una ventana redonda y fue a parar al agua, afortunadamente cerca de

la playa. Aquel sitio le era conocido, aquellos montes y aquellos rboles le recordaban algo... De pronto, una nube de canguros la acorralaron y la besuquearon. Todos sus primos y dems familiares brincaban de felicidad riendo a carcajadas con la cola.

Don Pato y don Pito(Cuento patoso Don Pato y don Pito dan un paseto. -Qu suerte, don Pito, me encontr este gito! Y los dos le quiere y los dos se hieren. Y todos se extraan de ver que regaan. Y mientras se zumban, bailando la rumba... Viene el dueo, otro patito, y ste se lleva su gito. No discutid, muchachitos, no discutid por un gito, para que nunca os suceda, lo que a don Pato y don Pito!

Para dormir a los muecosDuerme, Rosquillita, que ya son las ocho, ni una oveja bala, ya duerme Pinocho, hasta el ro se ha quedado dormido,

encogido en el pozo. Duerme, Marmolejo, que ya son las nueve, ni un pjaro pa ni un rbol se mueve, hasta el viento se ha quedado dormido porque ha visto que llueve. Duerme, Canutillo, que ya son las diez, ni una rana canta ni queda un ciempis, hasta el grillo se ha quedado dormido, dormido de pie.

Fragmento de El camello(Auto de los Reyes Magos) El camello se pinch con un cardo del camino y el mecnico Melchor le dio vino. Baltasar fue a repostar, ms all del quinto pino... e intranquilo el gran Melchor consultaba su Longinos. -No llegamos, no llegamos, y el Santo Parto ha venido! -son las doce y tres minutos y tres reyes se han perdido-. El camello cojeando ms medio muerto que vivo va espeluchando su felpa entre los troncos de olivos. Acercndose a Gaspar, Melchor le dijo al odo: - Vaya birria de camello

que en Oriente te han vendido. A la entrada de Beln al camello le dio hipo. Ay qu tristeza tan grande en su belfo y en su tipo! Se iba cayendo la mirra a lo largo del camino, Baltasar lleva los cofres, Melchor empujaba al bicho.

Fragmento de El hada acarameladaEl Hada Acaramelada, de pequea atolondrada pues soaba con ser Hada de cucurucho y varita. Su madre doa Rosita, dndole beso tras beso, le dijo: Nada de Hada, que ya no se lleva eso! Cmo vas a ser un Hada con ese flequillo tieso y esos ojos de ratn, si ya no se lleva eso? -Somos pobres, no hay castillo, tu padre suda en el trillo, yo sudo en el lavadero... (La nia llor sobre la cesta de ropa y la cesta se llen de pipas y caramelos) Con un peridico se hizo un cucurucho muy tieso, de esta forma se sent a la puerta del colegio con su cesta milagrosa, con su varita de fresno para espantar a las moscas del puesto de caramelos. Todo gratis, todo gratis! se lea en un letrero.

El dragn tragn. SeleccinEl Dragn estaba hablando con el Koala. DRAGN En todos los peridicos del mundo me llaman monstruo. Sabe usted lo que es un monstruo?

EL KOALA S.

DRAGN Soy yo un monstruo?

EL KOALA No.

DRAGN Lo ve? Estoy harto, cansado de que me saquen fotos, no me dejan ni sacar la gaita para respirar!

EL KOALA Qu gaita!... Qu gaita?

DRAGN Mi gaita, mi cabezota de pin, mi cuello de cisne, jovencito. Van a conseguir -segua hablando el Dragn- que me vuelva cardo, que me encierre en mi cuarto del lago y no salga. All tengo un retrato, ya amarillo, de mi abuelo el armadillo. S, van a conseguir que me vuelva a donde nac. Este lago comunica bajo tierra con el mar; como sigan metindose conmigo, desaparezco, me evaporo, me escondo en mi Castillo Sumergible y acabo con la atraccin turstica de estos pueblos. Qu tipos! A m con teletipos!

EL KOALA Quieren hacerte dao?

DRAGN No. Quieren hacerme fotos!... Algunas me hicieron, pero deb salir movido, poco favorecido, desfigurado, entrado en siglos; aseguraban que tengo doscientos dientes y doscientos mil aos, y la verdad es que estoy desdentado y nac el ao de la guerra.

EL KOALA De qu guerra?

DRAGN Ah, no s... de una...!

EL KOALA Bueno, Dragn, te dejo, tengo que trabajar. El Koala era Koalo, porque era nio, era un Koalo peludo orejudo pelicorto rubicundo y rabinada; pareca un oso pecoso mini-oso y gordinflas. Era joven, casi cachorro, limpio y brillante como los chorros del oro. El Koala Koalo era el mejor trepador del bosque. El Koalo se escap del Hospicio del Zoo, que no era Colegio ni nada, ni le enseaban nada de nada, ni se poda mover nada, y como se empezaba a aburrir se dijo: Todo menos ponerme triste, y se escap. Ahora el Koala Koalo se gana la infancia recogiendo frutos para la Firma Analfabeta de Exe y Compaa. Sus orejas, desparramadas como soplillos, le permiten or hasta el ms bajito sonido del silencio. Este da el Koalo trabaj sin trabajo, feliz y contento, porque por fin tena un amigo, el Dragn: El Dragn era precioso. Entre iguana y armadillo

largartija o lagartillo ojos de pichn y panza de botijo. El Dragn: era como un camalen slo que aumentado un milln -de veces-. El Dragn: cambia de color segn el dolor. Si le dola la tripa, se pona verde; si le dola la espalda, verde esmeralda; si le dola el rabo, se pona blanco como un nabo; si tena miedo, el Dragn echaba fuego. Tena escamas por todo el cuerpo. Era grande y alto alto como un gigante lagarto; alto y delgado como su abuelo, pareca un rascacielos, -de catorce pisos. Era alto y delgado como su padre (pero fumaba puros como su madre). Su corazn era como un piano, y su potente cola como un tren; lo nico que tena pequeo era la cabeza, afilada y diminuta, con pelo de viruta y flequillo tieso y cano. A pesar de su cuerpo acorazado, el Dragn no era

agresivo como su antepasado el armadillo. El lago se haba quedado sin una alga, y el Dragn necesitaba algo para comer. Para evitar fotgrafos, el Dragn tragn slo sala de noche, cuando la noche era muy oscura, precisamente para no asustar. Los murcilagos, sabios en noches como los serenos, le avisaban cuando no haba peligro. Con movimiento primario, el Dragn, de repente, se asomaba lentamente de entre las aguas del lago, y aunque surga despacito armaba un maremoto. El Dragn tragn no se alejaba mucho del lago; cerca de la orilla descubri hierbas finas, verdes praderas llenas de finas hierbas, tales como lechugas, repollos, coliflores y aceitunas. En unos dias acab con las huertas de la comarca. Hasta que una noche se comi, sin querer, a un Guarda Forestal, con moto y todo! Se puso muy malito. A las dos horas empez a devolver la gasolina con arcadas de nardo. Poco despus, como el Dragn no tena dientes y slo se le haba tragado, devolvi al Guarda a los pies de su caseta. Cuando el Guarda volvi en Guarda llam a la policia y vinieron muchos coches con mucha gente con escopetas. Al Dragn an no le haba dado tiempo, o no tena fuerzas, para esconderse en el lago. El Dragn estaba muy malito. El Dragn lucia un bello color verde, como siempre que tena empacho. Los chillidos, gritos y disparos de la gente le asustaron. Los Dragones cuando se asustan echan ms fuego que de costumbre, y el Dragn empez a echar llamas por la boca, orejas y lomo. Le dio la tos. Al ver a un coro de reporteros -o sea, periodistas- le dio ms tos, y los fotgrafos se cayeron con todo el equipo pasto de las llamas. De nervioso que estaba, al rugir le salan gallos rayos y centellas, relmpagos y truenos! El Dragn tragn, como no quera hacer dao, se pona ms nervioso. Empez a chisporrotear por las escamas y ya echaba humo hasta por el rabo. -Mirad! Parece una Falla de Valencia! Al dragn no le hizo gracia la comparacin, pero no estaba para darse muy por aludido. -Socorro! El Dragn est que arde! -Se ha incendiado el Dragn! -Que vengan los bomberos! -Llama a la llama!... Llama a la capital! -gritaba la Alcaldesa, de nervios presa. Vinieron los bomberos, los pocos bomberos que haba por los alrededores -siete en total-.

Instalaron sus raquticas escaleras, que no llegaban ni a la suela de los zapatos del inocente, y empezaron a enchufarle las mangas de riego en plena coronilla. -A m con chorritos!, exclam el Dragn ya medio mareado; pero al abrir un ojo y ver a tanta gente y sobre todo a tanto fotgrafo cerca se volvi a asustar, y sin poder controlar su fuego se puso como un volcn ambulante y todos tuvieron que huir, porque se achicharraban a su lado. Al da siguiente daba pena verle. Pobre Dragn! Pareca las ruinas de siete castillos juntos. Hecho un ovillo, acurrucado, maltrecho, escamado y chamuscado, semejaba una colina pelada y humeante. En lo alto de su corpachn estaba su amigo el Koala arrodillado, con las patas delanteras levantadas y juntas como pidiendo algo, como mirando al cielo. Se arm un revuelo. A los pies del Dragn todo el mundo lloraba. Casi le hicieron un lago de lgrimas para que se encontrara a gusto. En esto, un seor muy sabio que vino de la ciudad y que era amigo de los animales se acerc al Dragn, gate, trep, escal la mole por la ladera izquierda y... el Koala sobre el Dragn pareca un ngel peludo en oracin. Y... el seor que vino de la ciudad, se ech sobre el Dragn y oy una msica, not que sonaba el piano del corazn del Dragn. -El Dragn est vivo! Hay que hacer algo ms que llorar!

Cmo se dibuja un nioPara dibujar un nio hay que hacerlo con cario. Pintarle mucho flequillo, -que est comiendo un barquillo-; muchas pecas en la cara que se note que es un pillo; -pillo rima con flequillo y quiere decir travieso-. Continuemos el dibujo: redonda cara de queso. Como. es un nio de moda, bebe jarabe con soda. Lleva pantaln vaquero con un hermoso agujero; camiseta americana

y una gorrita de pana. Las botas de futbolista -porque chutando es artista-. Se re continuamente, porque es muy inteligente. Debajo del brazo un cuento por eso est tan contento. Para dibujar un nio hay que hacerlo con cario.

La momia tiene catarro. SeleccinPrimera parte En un lugar desierto del Desierto, se empezaron a or unos ruidos extraos, que no era el lamento del viento. Alrededor no haba nada, ni palmeras, ni animales, por eso los ruidos, no eran naturales... ... De donde nicamente podan salir los extraos sonidos era de la pirmide cercana; pero dentro de la pirmide no haba nada. Mejor dicho, haba una cosa, la momia! -porque una pirmide sin momia es como un fantasma sin castillo-. As que los lejanos vecinos de las pequeas casas apiadas como hojaldres estaban -no precisamente encantados por la pirmide encantada-, estaban aterrorizados! De la abandonada pirmide seguan saliendo ruiditos misteriosos da y noche (de noche daban ms miedo). Los antiguos nmadas, hoy sedentarios, tranquilos (e intranquilos) habitantes de las casas y tiendas de alrededor dispusieron sus dromedarios y sus camellas e iniciaron la caravana hasta el prximo poblado civilizado y... raptaron al mdico! Bien raptado y maniatado, llevaron al doctor hasta la pirmide y, colocndole junto a una de las piedras que -segn los ms viejos- era la antigua entrada al picudo monumento, empezaron los trabajos. A fuerza de cnticos, conjuros, palanquetas y, sobre todo, a fuerza de fuerza, cedi la puerta -que no era puerta, sino un enorme pedrusco. El doctor dijo con miedo: Pa, pa, papa, pasen... -Usted primero, doctor. -No, por favor, ustedes primero... Yo... Yo no tengo nada que hacer aqu... A m me llaman para que no se mueran los vivos, no para que resuciten los muertos... Lo mo es curar vivos, no s nada de muertos, no entiendo de momias... Soy puericultor... -Hemos dicho que pase, doctor! Y le dieron tal empujn que fue a parar a los pies del sarcfago... Despus entr el cortejo de asustados cortesanos. Un silencio, bastante sepulcral, reinaba en la ante-tumba. Tumbada, quieta y vendada yaca la momia . La momia, estaba momia, que era lo suyo, momia y callada. Imposible

que de su boquita vendada saliera el ms leve susurro. De pronto, se deshizo el hechizo, el silencio bastante sepulcral del que antes hablaba se vino abajo cuando... unos estornudos estruendosos retumbaban contra el eco del saln piramidal. -Achs, achis! Despus, silencio de nuevo. Despus, tmidos pasos. Los pasos aumentaban de sonido. No cabe duda, los pasos se acercaban. En la semioscuridad de la nave apareci una cosa larga, que brillaba canosa. Apareci una barba! Qu cosa! Una brbara barba, brillante y frondosa,que llegaba hasta el suelo y barra las baldosas. La barba habl: No asustaros! Era una barba con hombre. Era un hombre dentro de una barba, y no habl ms... Se avalanz sobre el doctor y le estruj en un abrazo. Barba y doctor temblorosos. Qu susto ms horroroso! 5

Segunda parte El caso es que Mirln -que as se llamaba la barba-, adems de ser un to con toda la barba, era un serio sabio fuera de serie, y fuera del mundo -de nuestro mundo- involuntariamente. El sabio Mirln, hace muchos aos, entr a visitar la pirmide con un grupo de turistas y, ensimismado en des cifrar ciertos jeroglficos, se entretuvo ms de lo ordenado y le dejaron all encerrado! -Y ahora qu hago? Me he cado con todo el equipo! -El equipo era: una mochila, una escopeta y una fiambrera. ... As pasaron aos y aos y durante este tiempo, Mirln vivi como de cuento. Vivi cientficamente de milagro, digo cientficamente porque supervivi gracias al muestrario de vitaminas que llevaba en su mochila y gracias a su intuicin, espoleada por un instinto de conservacin. (Esto que suena tan raro quiere decir que el to, no se quera morir.) Gracias a su imaginacin no paraba de soar de da y pensar de noche... Medio dormitaba Don Mirln, en un recoveco rectangular, cuando de repente, la momia sali de su catafalco, se dirigi a l con la escopeta en la vendada mano y le orden: -Cava! -No te entiendo. -Te digo que caves... -Ya s que quepo, pero dnde? -Baja al stano, levanta la losa nmero siete, y cava. -Ay, Dios mo! Qu malito debo de estar! La debilid, la debilidad, me hace delirn, me hace delirn! Veo vivisiones!... Visones! -No. No ves visones ni visiones. Ves momias, momia -en singular-, soy la nica momia de la pirmide, sal, expuesta a todo, de mi nicho, para salvarte! Obedceme, Mirln, y cava!

-Y diciendo esto, la momia se volvi lentamente a su tumba. ... Mirln baj al stano como hipnotizado, y como no tena otra herramienta, con los caones de su escopeta, empez a picar y a cavar y a escarbar hasta que levant la losa nmero siete... Despus, a sacar arena, con las manos, con los brazos, con los pies, hasta que caa rendido. As, das y das... y cuando ya se iba a morir de sed y su delgado cuello no le sujetaba la cabeza, un chorrito de agua fresca le espabil, mejor dicho, le resucit. -Agua! Agua! Agua bendita! Bendita agua! -Y estuvo bebiendo media hora sin notar que el stano se estaba convirtiendo en piscina de claro y fresco lquido. Cuando quiso salir, el agua le llegaba al ombligo. No sin gran trabajo volvi a colocar la tapa de piedra -la losa nmero siete- y sali corriendo, chapoteando, hasta alcanzar la escalera del laberinto que conduca a la nave antetumba. -No hay misterio, todo es natural. La pirmide fue construida sobre un oasis-manantial, el siglo tal -escribi el sabio Mirln, en su pizarra con un pizarrn-. -Todas las maanas, Mirln bajaba, a beberse su tacita de agua. Transcurri mucho tiempo y Mirln segua en su pirmide, tranquilo, sin asustarse del silencio, de la soledad ni de la momia. Hasta que un da se puso malito; haca tiempo que se le haban acabado las pastillas de vitaminas y estaba que no poda con su barba. Ya se iba a morir -de nuevo-, pero esta vez no de sed, de hambre! Medio mareado baj a la piscina a beber su tacita de agua, y cuando se agach sobre el ancho pozo... -Qu veo? Qu veo? Espejismo! La fiebre y el hambre me hacen ver visiones otra vez... -No, no, no eran visiones. Eran peces! Ja, ja, ja!, -me ro yo de los peces de colores-. Lo que Mirln vea eran pescados, que rpidamente fueron pescados por Mirln a mano. Haba tantos! ... All mismo se los devor, sentado en un escaln... Despus se qued dormido con el agua hasta la cintura; los peces le picaban la barba, que flotaba como una sirena, pero Mirln ni cuenta!... Y all, donde pesc los peces, pesc el catarro! Y all empezaron las toses y los estornudos, que hacan temblar a los muros de las pirmides y a los lejanos habitantes.

Tercera parte -Ahora retrocedamos en el tiempo, volvamos a la ltima escena de la primera parte, en la que la barba con hombre se abraz al doctor recin llegado, y debido a la emocin tosa y estornudaba con ms fuerza. -Creme Doctor esta pulmona, no dejo de toser, ni de noche ni de da, lo de estornudar ya es una mana, y en esta pirmide hay un eco horrible! -Y el doctor raptado del cercano poblado

abri su maletn y le puso una inyeccin a Mirln. Mirln estaba salvado, desapareci el ruidoso constipado.

Cmo se hace un camelloCon 2 sillas de 4 patas y 6 cojines de 4 colores puedes hacer el camello de tus amores. Se atan las patas de una silla, con las patas de la otra, encima de todo ello se pone una manta rota. Y ya est hecho el camello que se llama Rostrobello. Ah! y ponedlo en condiciones para evitar los chichones.

La araa(pasodoble infantil) Soy la araa de Espaa, que ni pizca ni araa, bailo flamenco en la caa, llevo el flamenco en las pestaas. Bailo con todas mis patas, - Tacat, tacat! Me columpio en mi escenario, entre flores y canarios en mi tela de cristal. - Tacat, tacat! Soy la araa de Espaa, que ni pica ni araa. Soy la araa andaluza

y taco taconeo si mira la lechuza. - Tacat, tacat! Soy la araa de Espa, bailo flamenco en la caa - Tacat, tacat! Se me ha roto la tela de tanto bailar.

Cancin de la pandilla de la ArdillaOcho amigos tiene la Ardilla ocho animales detrs de la villa. Slo el Jaguar les da la lata slo el Jaguar mete la pata. Nueve animales en la Pandilla, nueve colchones en larga silla. Slo el jaguar les da la lata slo el Jaguar mete la pata. ROBERTITO EL PANDA, que es un animal muy mono aunque no tiene cara de mono y s un hermoso tipo oso, ide que cada miembro de la Pandilla hiciera algo por el grupo. ROBERTITO EL PANDA dijo a la ARDILLA: T, conmigo, a coger nueces, ya que trepar y saltar es lo nuestro. A LEON LEONCIO le encarg tocar la guitarra y el len contest lo de siempre: Tengo melena, pero no soy hippy. Pero se puso a tocar Ia guitarra para animar el ambiente. A PITOCAMA, que siempre estaba durmiendo, le mand salir del huevo e ir al lago a despabilarse. Pitocama refunfu, pero se puso a pescar peces como un descosido para variar el men-comida de Ia Pandilla. A DON PINGINO EL ELEGANTE -profesor de patinaje, de etiqueta lleva el traje- le mand que se cambiase la etiqueta por un mono de atleta. Le nombr profesor de deportes de la Pandilla (ftbol, parchs, ping-pong y sobre todo esqu y patinaje), ya que de todos slo el Pingino saba patinar, y cuando venan las nieves, la mitad de la Pandilla se pasaba el invierno escayolada. LA TORTUGA CARAORUGA, tarda pero segura, acept de buen talante ser cocinera ambulante, por aquello de que la comida hay que hacerla despacio. AL ELEFANTE CANTANTE, le nombraron camin, y tena que hacer los transportes.

La JIRAFA CAMPANERA tocaba la campana a su manera, tocaba la campana cuando le daba la gana. Pero a partir de ahora, tena que tocarla a su hora (a las horas de despertar, trabajar, comer, cantar y roncar). Y MUCHOMOCHI EL MOCHUELO, su trabajo era observar que todo fuera bien hecho. Cada uno en su trabajo, los nueve de la Pandilla de la Ardilla, vivan muy contentos, y por la noche se contaban cuentos. Hasta que un mal da se presentaron todos a cenar, menos la Ardilla pilla. La Jirafa campanera, a lo loco, a su manera, segua tocando la campana como si hubiera fuego.

Piopo Lope, el pollito miopeEl pollito Miope naci con gafas. Nada ms salir del huevo tropez y se las rompi (las gafas). Sus hermanos y otros pollos de los alrededores eran traviesos, plumas tiesas y alborotadores. Piopo Lope, el pollito Miope, no era gamberro, se replegaba, le gustaba estar al lado del ala (de su madre o de su ta). Slo coma de tarde en tarde migas de sobras y ptalos de aire.

Y nunca se quejaba, y nunca las piaba. Deca: No me aburro -aunque no veo tres en un burro-. Los chicos -los otros pollos-, se rean de l y le daban el rollo. Le llamaban Cuatroojosynov. Por eso no sala del ala materna ni de la pata paterna. Un mal da hubo galerna, (galerna es mar enfurecido). El agua lleg hasta el corral y lo llen de algo de alga y sal. Y Piopo Lope, el pollito Miope, se fue por donde haba venido, quiero decir, se escondi en un huevo de oca, -y a otra roca pluma loca-, pues con el fuerte oleaje, el huevo sali de viaje, y Piopo flotando, dentro del huevo navegando. Y como Piopo Lope era un pollito excelente, qued de superviviente, salvado de la corriente; l y su ta Carola, que se salv de la ola. Milagro!: Que con el agua del mar se le quit la miopa, como qued huerfanito, fue muy feliz con su ta.

Coleta y el elegante elefante volanteEstaba COLETA y su nuevo amigo TROMPI el elefante.. TROMPI bailaba y cantaba desafinando

desafinante.

TROMPI Tengo trompa, trompa tengo. Tengo una trompa elegante, no hago trampa, tengo trompa, tengo una trompa elegante.

COLETA Djate de cante! Y vete a la cama -que se te caen los pantalones del pijama.

TROMPI No, si es que soy as.

COLETA Aunque seas as, vete a la cama! Tienes que madrugar maana. Maana te voy a domesticar. Maana empieza el domestiqueo. Tu vida conmigo tomar nuevo rumbo y sers ms famoso que Dumbo! Quiero hacer de ti una estrella de hojalata, y comeremos muchos platos, y ganaremos mucha plata.

TROMPI Hojalata! Pero... Yo una estrella con estas patas, y estas orejas desparramadas?

COLETA S, te lo digo yo, sers una estrella encendida maana! Ahora, suea con los angelitos. Vete a la cama!

(A la maana siguiente, COLETA y TROMPI ensayaron el nmero cien veces. Veamos una: )

COLETA Sbete a la silla! Sbete a la mesa! Sbete a la lmpara!

TROMPI Cundo salto, Coleta, cundo?, que no hemos merendado, que me ando mareando.

COLETA Cuando yo te diga ahora. Ahora! Lnzate a lo desconocido! Ahora! (TROMPI, despus de columpiarse artsticamente en la lmpara que colgaba del techo... sali, visto y no visto... (como habis visto) por la ventana volando, sus orejas grandes girando, girando... Mientras COLETA corra bajo l como una atleta. )

El domador mordi al len-Aqu tenis al domador que se comi un brazo del len! -Ser al revs! -No, seor. Don Nicanor, el domador, dej de tocar el tambor y se comi una pata del len. Tena hambre don Nicanor, un hambre voraz y atroz, -slo coma al da una taza de arroz. No ganaba dinero. No le iba bien el Circo y no era porque le crecan los enanos. El Circo en aquel pueblo fue un fracaso. Era un pueblo sin nios ni poetas. Iban al Circo cuatro gatos, cuatro viejos y la seora del alcalde. Al tercer da les pill grandes aguaceros, y les entraba el agua por los agujeros (de la lona). La jirafa tuvo anginas. (Dos metros de anginas!) El oso estaba mocoso. Las pulgas amaestradas se escaparon. Los tontos se volvieron listos y no hacan rer. Y el pobre don Nicanor tocaba triste el tambor y suspendi la

funcin. Al da siguiente hubo circo con poca gente. Don Nicanor entr en la jada del feroche len, y, al verle las magritas del brazuelo... -Aaauuunnn! -le dio un mordisco que le tir al suelo. El len, confuso, patidifuso ante tal atrevimiento, grit: -Que me come! Que me comes Que este to me come! -Qu nmero! -el pblico aplauda. Don Nicanor segua comiendo la pata delantera del len. A los gritos del len acudi una bombera. Don Nicanor segua comiendo la pata delantera (del len). -Qu nmero! Qu maravilla! -el pblico gritaba y aplauda. Llevaron al len a la casa de socorro y le pusieron una vacuna antirrbica. (Al pincharle, al len Leoncio, le dio un soponcio y perdi el conocimiento y la melena.) HORAS MAS TARDE. Los guardias detienen al domador llamado don Nicanor. DIAS MAS TARDE. En el juicio, pierde el juicio su abogado defensor. Diciendo; Observen seores del jurado qu cara de inocente, tiene el delincuente... (Don Nicanor lloraba cara abajo.) ... Y sepan que durante treinta das, el acusado no comi, por darle sus bocadillos de mortadela al len. Puede comprenderse que, en un ataque antropfago, producido por la debilidad, pegara un mordisco, a su vctima inocente (y no tan inocente!), porque el len tambin tiene dientes, por tanto pudo defenderse, y si no lo hizo... es cosa suya! Por eso defiendo a don Nicanor, porque nunca quiso hacer dao a su len. Su len,era, para el la vida entera, como un sol de primavera... (Aqu, el abogado y se puso a cantar un tango.) defensor perdi la chaveta

Perdn, como les deca, para don Nicanor; el len era su instrumento de trabajo, su herramienta peluda. Don Nicanor, pobre criatura!, hizo lo que hizo en un momento de locura, por lo que repito, delante de la gente, que don Nicanor es inocente! El juez dijo que bueno. Don Nicanor dio un beso al len y se puso a tocar el tambor como un loco, mientras el len, lloriqueando, se lama la escayola. FIN

TantarantnTantarantn! Tantarantn! Tantarantn: Palabra que repite el tambor, (porque no sabe otra). Tambin si te empujan te dan un tantarantn. Con la palabra TANTARANTAN se puede hacer un villancico: Tantarantn, que el Nio no llora. Tantarantn, que se va a rer. Tantarantn, tambor de pastores, Tantarantn, dejadle dormir.

Walt Disney(Qu problema tengo hermana, ninguna palabra empieza con uve doble, en la lengua castellana!) Slo hay un nombre, es el de un hombre, al que todos los nios queremos, -desde el Polo a la mesetapor artista y por poeta. Walt Disney!! Genial inventor, del patito Donald, del Dumbo orejudo, de Micky el ratn, y mil cuentos ms que l dibuj. (No cabe aqu la lista, de todas las pelculas de Walt Disney el artista).

Coleta payasa qu pasa ?Coleta se asoma, por la puerta de lona, del Circo Coco Drilo. - Buenas. Es usted el director del Circo Coco Drilo? - S. Qu quieres? - Quiero ser payasa! Hacer rer! Hacer rer es una obra de caridad. Yo quiero ser payasa. - Uy ! T payasa ! - S, yo, Coleta payasa. Qu pasa? Y menos guasa! ... Si quiere me cambio de nombre, y usted pone ah un gran cartel que diga: -BLASA, LA PAYASA- No, no es eso, es que para ser payasa, hay que tener experiencia. - Mire, no tengo experiencia (ni s qu es eso), pero tengo paciencia, gracia y salero, y adems, me conoce el mundo entero! Soy Coleta. Coleta de Espaa! - Escucha, pequeaja -dijo el director, para ser pasaya hay que ser mayor. - Ahora esccheme usted a m, seor. Yo salgo a trabajar disfrazada, con la cara pintada, con la nariz postiza -de pelota de pimpn-, me pongo peluca y peluqun, y grandes zapatones con tacones, y as, los qeu van a ver mi arte al circo, nunca podrn adivinar los aos que tengo.

- Cunto aos tienes? - Diez aos y medio. - Como los burros. - No seor, como las burras. Soy nia. Hubo un silencio extrao. Los ojitos de Coleta echaban lgrimas de pena. - Bien. Veamos. Qu sabes hacer? Los ojitos de Coleta echaban chispas de alegra. - De todo. S hacer de todo! - Cmo de todo... - S, yo tambin como de todo -dijo Coleta nerviosa y aadi: - Soy payasa, gimnasta, atleta y poeta (pero esto ltimo a usted no le interesa). Hago el pino, el sauce y la mosca... - Cmo es la mosca? - Mire, seor director, la mosca es un nmero muy divertido. Revoloteo por la pista y aterrizo suavemente en la calva de un seor espectador. - Y de msica? - Uy! Todo de todo. Lo que mejor toco es la tuba.1 - S, pero no vamos a comprar una tuba slo para uste. El circo no est para esos gastos. Adems no creo que usted, tan canija, pueda sostener la inmensa tuba. - Bueno, pues fuera el nmero de la tuba. Tambin toco la trompeta -dijo Coleta. - Eso m gusta -dijo el director ingls. Y Coleta dijo yes. Cuando los msicos empezaron a tocar un alegre pasodoble torero, salt coleta a la pista, vestida de artista, vestida de payasa, con traje de seda y gasa. Pantaln floreado de colores; con todos los colores del arco iris. Y un gorro blanco-picudo con plumas, con todas las plumas del pavo real. Y unos zapatos grandes con tacones, con todos los tacones que poda aguantar. Y los nios aplaudan. Coleta llevaba una trompeta en la mano y mucho miedo en el cuerpo. Era la primera vez que iba a hacer el payaso (la payasa) ante gente que no conoca. Cuando el foco la enfoc, empez a tiritar, sin poderlo remediar, era como un baile San Vito con msica de pasodoble.

Y los nios aplaudan Coleta se acerc a las primeras filas y... De un nio cogi una risa, y la convirti en paloma, y as otra, y otra y otra. Y los nios aplaudan - Y ahora, voy a demostrar mi gracia, haciendo fina acrobacia. Coleta se quit el gorro picudo y se puso una chichonera, se coloc la cabeza entre las piernas y comenz a rodar por la pista, como una pelto de carne y hueso. Y los nios aplaudan A las tres o cuatro vueltas se desenroll y mareada y medio bizca salud. Y los nios aplaudan Ahora seoras y seores (nio, no llores) el nmero de mi mgica trompeta! - anunci Coleta-. Se callaron los msicos rancios, y Coleta empez a soplar la trompeta. Intent tocar Tengo una mueca vestida de azul para que los nios lo cantaran, pero las notas salan fatal. Mientras Coleta tocaba cada vez peor, pensaba: - Qu desastre! Se me ha olvidado el tecleo de los botones estos! Soplar, soplo, pero consigo un higo. Qu despiste y yo en la pista, haciendo el payaso de verdad!... Estoy llorando! Que no se enteren los nios! Angelito de la guarda, aydame! Y de pronto, de la trompeta de Coleta empezaron a salir pajaritos de todos los colores y picos que revoloteaban sobre las cabezas de los espectadores. Y los nios aplaudan Y los nios saltaron de sus asientos y se abalanzaron sobre Coleta. Todos los nios queran tocar la coleta de Coleta. Era un montn de nios, ms, una montaa de nias y nios rodeaban a Coleta Payasa. Ya no vean ni las plumas del gorro de la artista. En esos momentos, Coleta era la Payasa ms feliz del mundo, porque todos los nios queran besarla y porque, gracias a Dios, no tuvo que hacer el nmero de la mosca. 1 Tuba.- Instrumento de viento, de metal. Difcil de tocar. Es de gran tamao y produce sonidos muy graves. (La tuba se muere).

Tabla del diezDiez por una es diez, diez billones al marqus. Diez por dos son veinte, soy poeta de repente. Diez por tres son treinta, la luna al alba se ausenta. Diez por cuatro cuarenta, la tortuga corre lenta. El ventero de la venta a sus bichos apacienta, la tortuga corre lenta, los bomberos van a ochenta. Diez por cinco cincuenta, cmo quiere a su parienta. Diez por seis sesenta, el ventero de la venta. Diez por siete setenta, a sus cabras apacenta. Diez por ocho ochenta, los bomberos van a ochenta. Diez por nueve son noventa, soplo el globo y se revienta. Diez por diez son ciento, cien o ciento, y bien qu lo siento, se acab este cuento.

Las princesas traviesasHace mucho tiempo sucedi este cuento, que os cuento. Esto era un rey que tena cuatro hijas y las cuatro tontas de remate. Brunilda, la madre reina, era tan tonta como ellas, pero ms gorda, mandona y autoritaria, en el castillo slo se haca su regia voluntad. Rosauro, el rey padre, adusto, seco y arisco, perteneca a la rancia rama de los berrugosos, lo nico que le adornaba no dejaba de ser su nulo historial blico, pues durante su reino no hubo guerras, quiz ms que por amor a la humanidad porque se deca a s mismo: - Dnde voy yo con lo que est cayendo y ste mi canijo ejrcito armado tan slo con tres caones oxidados, trescientas lanzas sin punta y siete escopetas encasquilladas?

Brunilda y Rosauro eran reyes de un pas muy pobre debido a que no llova y a que no tenan ni chumberas, ni minas, ni olivares, ni nada; pues la reseca tierra de su pequeo reino, slo daba boniatos y bastante pequeos. La real mansin, donde vivan, era un castillo ruinoso, cubierto de yedra por fuera y de polvo, por dentro, todo destartalado y lleno de sorpresas, tanto es as, que el conde abuelo muri de un misterioso araazo, no porque le picara tal bicho, sino porque se le cay una araa de bronce sobre la cabeza. Estaba el castillo rodeado de un foso que hace siglos tuvo dragones y ahora no tena ms que dos o tres lagartijas. Las princesas traviesas, Fitina, Florindina, Casildina y Benjamina -estos eran sus nombres- eran cuatro muchachas como cuatro alcachofas, pues debido a la ropa y al fro que pelaba llevaban numerosas faldas, maxifaldas, miriaques, corpios, chalecos y jubones, pareciendo gordinflas y hermosas, las que slo eran delgaduchas y canijas. Las cuatro princesas, adems de ser tontas y delgaduchas eran traviesas. ATENCIN! AHORA EMPIEZA LO DIVERTIDO Por mandato del rey Rosauro se haban colocado en las almenas del castillo, una especie de anuncios luminosos con los retratos de las cuatro princesas para llamar la atencin de los caballeros nobles que por all pasaran, ya que el nico deseo del rey Rosauro era casar al cuarteto. Fitina era la menor, canija, repipi, marisabidilla y coqueta, tena veinte aos y tocaba el clavicornio. Florindina melliza de Casildina era dscola y traviesa -la ms traviesa- se escapaba con frecuencia del castillo para ver las fiestas y danzas del pueblo, tocaba la cornamusa. Casildina al contrario de su melliza era dcil, obediente y bastante melanclica, slo tocaba el arpa -y muy mal por cierto-. A veces formaban un cuarteto de cuerda que era para ahogarlas. La inquieta Benjamina era la mayor. (Por qu iba a ser la menor?). Benjamina era el terremoto del medievo, nerviosa, larga y rubia como una jirafa. Escriba en su cuarto versos y versos dedicados a las hierbas del campo y a su desconocido prncipe. Benjamina era la ms zngana y la ms ocurrente. Las cuatro princesas, como dije, tocaban varios instrumentos. Las cuatro llevaban varios tirabuzones y las cuatro llevaban varios aos esperando al prncipe azul, o de otro color. Hablaban constantemente de dicho prncipe, y con ms intensidad cuando se reunan al atardecer en el cuarto de msica, mientras taan sus instrumentos, desafinada y disimuladamente, hablaban, de cmo queran que fuese su elegido haciendo mil inventos sobre el mozo (prncipe) y sus posibles encantos. Diariamente repetan poco ms o menos los mismos dilogos: FITINA.- Cmo le quieres t Florindina? Cmo te gustara que fuese tu prncipe? FLORINDINA.- Ay! Ya os lo dije; le quiero ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco, ni pobre ni rico, ni rubio ni moreno, ni listo ni tonto, ni feo ni guapo, ni guerrero ni atontolinado, ni fresco ni pavo... le quiero... peludo y atleta. BENJAMINA.- Ay hija! Y dnde vas a encontrar esa ganga? FITINA.- De qu pas te va a venir esa suerte? ...Y la gach del arpa. Qu nos dice? Contesta Casildina. Cmo quieres que sea tu prometido? CASILDINA.- Yo no le quiero atleta, le quiero poeta. Le quiero dbil y tierno, muy tierno... BENJAMINA.- Uy hija! Ni que te le fueras a comer...

CASILDINA.- (Ensimismada.) S... me gustara que supiera bordar. (BORDAR? -preguntaron las otras tres princesas a coro.) CASILDINA.- S, bordar. Bordar madrigales poticos con su spera voz en mis orejas. BENJAMINA.- Ah, pues yo no lo quiero poeta, porque yo me basto sola en poesa. Y con un poeta que haya en la casa sobra. Mi ideal es que sea tosco, brutote, primitivo y como el de Florindina, peludo! FITINA.- (Junto al ventanal lanza una tiernsima mirada hacia el sitio crepuscular -quiero decir hacia donde se esconde el sol-.) -Ay!... Yo le quiero... Yo le quiero... BENJAMINA.- Pero cmo le quieres Fitina? Termina de una vez que viene padre! FITINA.- Le quiero... Le quiero ya! Aunque no le conozco. Le quiero desde antes de quererle. S que es largo, barbudo, lleva melenita de Coln y tiene no s qu en la mirada. BENJAMINA.- Ser bizco? CASILDINA.- Ser moderno? FITINA.- No, tiene un poder extraterrestre, es as, como le estoy viendo cuando entorno los ojos. As y cantador de flamenco. (FITINA!!! -dijeron las otras tres princesas a coro.) FITINA.-S, es de esos que llevan la guitarra a cuestas y van de galas, cantando romances por los pueblos. CASILDINA.-T le quieres trovador como el mo y eso no vale. BENJAMINA.- Ahora escuchad hermanas, escuchad esta oda (esta poesa) que he escrito sobre el mismo tema. Se titula El caballero debe ser. Empiezo: El caballero debe ser con su caballo, con su caballo y tambin con su cabello, nunca peln, ni calvo, ha de ser bello, lo de el hombre y el oso es horroroso. Con su caballo, lanza y con escudo, debemos elegirle muy forzudo, delicado a la vez, y sin paperas. Al hombre la que espera desespera. El hombre debe ser muy poderoso, escogerle aguerrido y valeroso y seris muy feliz por las almenas. No importa que doblones (pesetas) no posea, ni que su bolsa nunca tenga oro, vos debis elegir, que es un tesoro, casar con quien el alma lo desea. (-Bravo! Chachi! Qu ta! -dijeron las otras tres princesas a coro. Las barbas largas y lisas del rey ROSAURO, interrumpieron el jolgorio del cuarto de lectura. BENJAMINA, turbada, hizo una pelotilla con el pliego de pergamino y la tir a la chimenea. Vio el padre rey la maniobra y se dispuso a recoger aquello, lo ley y buf:)

ROSAURO.- Quin ha escrito esta porquera? (Las cuatro princesas se callaron.) Quin ha escrito esto? Contestad o mando que os corten los cabellos al rape! (Como el rey ROSAURO era muy bruto, las princesas, temiendo perder los veintitrs tirabuzones que reunan entre todas, exclamaron. -Lo ha escrito Benjamina! El rey se acerc a la culpable hasta rozar su regia nariz con la no menos regia de su hija y la recrimin, la rega.) ROSAURO.- Zngana! Ms que zngana! Mema! Qu horror! Una poetisa en la corte! Una cursi en la familia! (Aparte.) Esta no se nos casa. Y es la mayor! Quin va a cargar con esto? Haber escrito esa inmundicia que ni pega ni nada! De vergenza... No se te cae la cara? BENJAMINA.- No padre. No se me cae. ROSAURO.- Debiera hacerte monja en ese claustro! BENJAMINA.- Y usted debiera hacerse tirabuzones en esa lisa barba. Crame padre, estara ms guapo, -le aconsej la hija para cambiar de conversacin. ROSAURO.- Insolente! (Y dando media vuelta a la derecha y un fuerte golpe a la puerta de la izquierda sali el rey ROSAURO de la cmara. Sali de la cmara dispuesto a llevar a efecto lo que ya tena planeado; pero antes, orden a sus criados que le hicieran tirabuzones en las barbas. Lo que el rey ROSAURO tena planeado era que, dentro de tres das, llegaran al castillo, cuatro nobles prncipes de distintos pases y razas, prncipes que ROSAURO con su extrao talento y perfecta intuicin en relaciones pblicas se haban encargado de buscar. Aquella misma tarde el rey llam a BERLINA, el Mago, y habl con l en voz baja, ms de cuarenta y dos minutos. Lo poco que se les pudo cazar de todo lo que dijeron era esto:) ROSAURO.- As ha de ser Berlina, en eso quedamos. Haces el brebaje (refresco mgico) y se lo das a beber a las princesas, cuando las tengas hipnotizadas, pero bien hipnotizadas, para que nuestros deseos sean los suyos... para que cuando los vean, se enamoren como tontas -que son- de los cuatro prncipes que las he agenciado (buscado)... BERLINA.- Que todo nos salga de maravilla, Alteza! ROSAURO.- Si as sale, te nombrar ministro. BERLINA.- ... No s qu decir Alteza, a m los cargos, se me suben a la cabeza....Lo que hay que procurar es que una vez que yo les d a beber el brebaje, no vean a nadie, hasta que les presentemos a sus prometidos. ROSAURO.- Claro, claro! Si no, vaya negocio! BERLINA.- Antes de irme Alteza, puedo aadir a la bebida un vasito de cerveza? ROSAURO.- Aade cerveza y anisete, pero vete! (Cuando el Mago BERLINA, entr en la cocina, donde estaban cuchicheando las cuatro princesas, stas se sospecharon algo raro. Y al verle hacer tantas tonteras con las manos y con los ojos pensaron que se haba vuelto loco de tanta ciencia.)

Este es PelinesPelines es huerfanito, desayuna un huevo frito, tiene pollos y gallinas, una cabra y dos encinas. Pelines es huerfanito, vive con su ta Paca y su abuela, Manuela. Vive en medio del campo, cerca de

una aldea. Pelines no conoce la ciudad y no tiene televisin. Pelines tiene el pelo rubio y liso, tiene el flequillo rubio y tieso (por eso le llaman Pelines). Cuando naci tena mucho pelo de oro (pareca un pollito). Pelines dice que tiene seis aos (yo creo que tiene siete). Pelines es larguirucho, y est un poco delgaducho. Aunque es un nio corriente es un muchacho excelente, -quiere querer a la gente-. Pelines es muy travieso y tiene el flequillo tieso, por eso. Es muy listo y carioso, tiene un corazn hermoso. (PELINES ES EL PROTAGONISTA, EL HROE, DE ESTE LIBRO. ESTE LIBRO OS CUENTA LO QUE LE PASA A PELINES) Y los nios no se aburren, con las cosas que le ocurren. Desde Amrica a Japn, -los ms lejanos confines ya conocen a Pelines. PELINES NECESITA TENER AMIGOS.

El pirata Mofeta y la jirafa coqueta(1. parte) Iba una jirafa por la espesa selva, alta, elegante y bella, ella. Acompaada de un ciervecillo joven, que an no tena cuernos y se haba perdido de sus padres. La jirafa se encontr un cofre de madera, junto a una palmera. -Qu ser esto? Aqu que habr? Qu habr? -Abra y lo sabr! La jirafa, abri el cofre-caja con una pata y... -Ah va! Es un tesoro! El tesoro de oro del moro! Cientos de collares! Collares de piedras preciosas, diamantes, brillantes y perlas como melones... La jirafa se puso todos los collares y, presumida y coqueta, se mir en el espejo de las aguas del lago y le dijo: -Lago mgico, dime; hay otro animal en la selva ms bello que yo? El lago, como es natural, no contest. Soy bellsima! Soy bellsima! -deca la jirafa excitadsima-, y se inclin para beber agua, y al terminar de beber... Ay, hay que ver... No poda levantar el cuello por el peso de los collares y se qued paralizada como una estatua, sin poder andar, sin poder levantar la cabeza... -Ay que me deslomo, me desmorro y ahora... Cmo como? (Las jirafas tienen el cuello tan largo, porque slo comen las altas ramas de los rboles, estirando el cuello que Dios les dio.) La jirafa coqueta intent andar y la pata derecha se le encogi de un calambrazo y se

qued como un trpode sin fotgrafo. Cojeando se apoy en una palmera para no caerse. La jirafa coqueta y alhajada, empez a llorar por primera vez. -Ah est, muchachos!, -grit el pirata Mofeta a sus compaeros. -El qu est? -El tesoro! -Dnde? -En el cuello de esa jirafa. -Uy, qu cuello de oro! Qu porta-anginas millonaria! Hay que matarla! -No, no seas bruto Sisebuto. No hay que matarla, adems nos dara mala suerte. Recordad que no hemos venido a matar, sino a robar, que es otro verbo ms humano. -Entonces... Disparamos los dardos para dormirla? -Eso s. Preparados! Disparad a la cabeza! Ya! -Oiga, jefe. Por qu a la cabeza? La tiene tan pequeita, que es difcil no dejarla tuerta. Disparamos al cuerpo? -No, he dicho que a la cabeza y aqu mando yo! -Pum! Pum! Pum! -Como si nada. Esta Jirafa no se duerme ni con nanas... -Pum! Pum! -No queda ms anestesia jefe. La dormimos a garrotazos? -No seas bruto, Sisebuto -dijo el Mofeta. El grupo de los cuatro hombres compuesto por el Mofeta, Sisebuto, el Peludo y el Lirio, que no eran ni cazadores, ni exploradores, sino piratas modernos, se empezaron a poner nerviosos. Caa la noche y no caa la jirafa. *** -Hay que hacer algo -dijo el Mofeta. -Hay que quitarle los collares como sea. -Cmo?

-Trepando rabo arriba hasta el lomo, y cabalgando lomo arriba hasta el cuello. -Y quin la alcanza el rabo si casi no tiene, criatura, y adems, el rabo est a seis metros de altura? -Pues..., patas arriba! -No es posible, Mofeta, trepar patas arriba por esa piel sedosa, se escurre uno, y adems si se la a dar coces, qu? -No digo que trepis patas arriba, digo que pongis al bicho patas arriba y unos la sujetamos y otros la desjoyan... Dos horas tardaron en derribar a la jirafa. Les cost ms trabajo que volcar un autobs. A la pobre jirafa le dolan todos los huesos, pero ella slo senta el largo dolor de sus cuatro metros de garganta hinchada, y de sus cuatro metros de anginas, aprisionadas por los collares. Aunque la jirafa, ya echada sobre el suelo, se estaba quieta, la ataron el hocico y las patas para mayor seguridad y con tenazas y alicates empezaron a arrancarle los collares. -Cuidado! A ver si nos da un cuellazo! -dijo Sisebuto. -No est para ello. No ves que no puede mover el cuello? -contest Mofeta. -Jolines delfines! Lo que hay que trabajar por no querer trabajar! -suspir el Lirio. *** Toda la noche trabajaron sudorosos a la luz de la luna, que haca brillar a los brillantes como pequeas estrellas sobre la hierba. Terminada la operacin-robo, desataron a la jirafa, guardaron los collares preciosos, en un saco horroroso, y emprendieron el camino a travs de la selva. Llevaban andando un par de horas, cuando de pronto Sisebuto se desmand, sac su revlver oxidado y grit enloquecido: -Arriba los monos! Arriba los monos! Mofeta y los otros dos piratas, se pararon, con los brazos en alto, asustados, temiendo ser traicionados por Sisebuto.

-He dicho arriba los monos! Todos los monos que andaban jugando por el suelo, saltaron arriba de los rboles. -Vaya susto, me tiembla el busto! -Eres un bruto, Sisebuto. Te habamos entendido: Arriba las manos! -Perdonad colegas, es que los monos me ponen los nervios nerviosos. *** Los cuatro piratas siguieron caminando, caminando... Iban muertos de sueo, sin dormir. Iban muertos de hambre, sin comer. Iban millonarios, sin botas. Iban millonarios, pero parecan pobres pobres, hambrientos y no se podan hacer un bocadillo de perlas y brillantes, porque ni siquiera tenan pan. *** As, la banda de el Mofeta, ya dueos del gran tesoro, seguan andando andando, descalzos, medio desnudos, sedientos, hambrientos, camino del embarcadero del ro Grande, que estaba an a cien kilmetros de distancia, a unos diez das sin dejar de andar... No s si llegaron al ro, porque los perd de vista. Regres a donde dejaron a la jirafa y..., all estaba el animalito. Se haba puesto en pie, mordisqueaba las hojitas tiernas de lo alto de la palmera. Tena pequeas heridas en el cuello. Y aunque es muy difcil notar cuando una jirafa est alegre, yo lo not: la jirafa estaba feliz. Y tambin la o que deca muy bajito: -Qu buena gente hay en el mundo! Esos hombres me han salvado. Qu bien se vive sin joyas!

Doa Pito PiturraDoa Pito Piturra tiene unos guantes, Doa Pito Piturra

muy elegantes. Doa Pito Piturra tiene un sombrero, Doa Pito Piturra con un plumero. Doa Pito Piturra tiene un zapato, Doa Pito Piturra le viene ancho. Doa Pito Piturra tiene toquillas, Doa Pito Piturra con tres polillas. Doa Pito Piturra tiene unos guantes, Doa Pito Piturra le estn muy grandes. Doa Pito Piturra tiene unos guantes, Doa Pito Piturra lo he dicho antes!

La Cigarra y el CigarritoLa cigarra en una ramita toca una flauta muy chiquitita, la cigarra toca una flauta. La cigarra y un colibr bailan ballet en el jardn, la cigarra toca el flautn. La cigarra y el cigarrito juegan a un juego muy rebonito, juegan al tren, la cigarra y el cigarrito juegan muy bien, la cigarra dice Piii! y el cigarrito echa el humito; -la cigarra y el cigarrito juegan a un juego muy rebonito.

Plumilindo(El cisne que quera ser pato) Este es Plumilindo. Por decorativo y elegante le tenan aparte en el estanque. Desde su estanque particular vea a los vulgares patitos disfrutar. Todos los patos admiraban su belleza y las patas, por l, perdan la cabeza. Plumilindo siempre solo, y ms helado que un polo. -Qu mala pata tengo! Por qu no ser un pato mareado y corriente en vez de triste cisne de pluma transparente? Triste es mi vida! Qu vida llevo! Por qu no me habrn frito cuando era huevo? (El cisne, as se lamentaba y el agua del estanque aumentaba, porque Plumilindo lloraba como un grifo.) Qu mi importa que me saluden las flores, que me pinten los pintores, que hagan fotos a mi cabeza divina si estoy SOLO en la piscina? (Plumilindo lloraba como un descosido, bajo el sauce escondido.) Se acerc una pata muy coqueta y le hizo cosquillas con la aleta.

La PeponaUno de los puestos de la plaza era el del to Vicente. El puesto pareca una pequea cocina en cuyos vasares relucan, en vez de pucheros, juguetes, cajas de construccin, muecos, trenes, cubos y pelotas. En un rincn estaba la Pepona, la mueca barata, con sus colores, su pelo de mentira pintado en la cabeza y sus botas, de mentira tambin, pintadas en las delgadas piernas de cartn. Encima de su cuerpo slo llevaba un vestidito, descolorido ya, abrochado con un clavo en la espalda; era de esa tela con la que hacan las bolsas de los confettis en carnaval. Tres aos haca que la llevaban al puesto de Navidad y tres aos llevaba all sin que nadie la comprara. La Pepona sera fea y estara mal vestida, pero era un encanto de mueca; todos los aos escriba a los Reyes y todos los aos les peda lo mismo: que le echaran una nia.

Aquella noche haca ms fro que nunca y, sin embargo, haba ms gente que nunca alrededor del puesto. Una mujer con un abrigo azul muy limpio, pero muy viejo, llevaba un rato mirando a la Pepona. Por fin se fue sin decir nada. La mueca Pepona tena fro pero no se quejaba; estaba entretenida y muy contenta viendo la ropa de una mueca que haba delante de ella. Tena cinco abriguitos y hasta impermeable y botas de agua.

Paca, la vaca flaca, y la vaca gordaVACA GORDA Vente hacia aqu, Paca flaca, que en este prado frondoso hay pasto alto y jugoso. VACA FLACA Y para qu? VACA GORDA Para ponerte gorda, lustrosa y hermosa y llegar a ser el ojito derecho del amo. VACA FLACA El amo es tuerto del ojito derecho. VACA GORDA Qu rollazo eres, hermana Paquera. Antiptica como t sola, del rabo a la cuerna... Ven hacia el arroyo, hay umbra. VACA FLACA Y que es umbra? (Pregunt la vaca desabora) (Desaborida quiere decir: Indiferente, sosa, aburrida). VACA GORDA Umbra es sol y sombra matizada. VACA FLACA Qu ta cursi! Qu pesada! VACA GORDA Tienes el lomo y los ojos llenos de moscas. VACA FLACA Y qu? Para lo que hay que ver... VACA GORDA Es que no tienes nimos ni para espan tar las moscas con el rabo? VACA FLACA Para qu? VACA GORDA Hermana vaca, se te estn poniendo los

ojos de vaca, pero de vaca tristona... Eres la vaca ms triste del prado. VACA FLACA Y qu? VACA GORDA Mira, amapolas! Come amapolas! A m me gustan las amapolas, son muy bue nas para la leche. VACA FLACA Y qu? VACA GORDA Ay, vaca, no hay quien te aguante, eres ms triste que un guante. Voy a chivarme a la duea. Cuanto hace que no te ordea? VACA FLACA No me acuerdo. VACA GORDA Entonces ya s lo que te pasa: como te da por no comer y echarte al sol como una sueca. VACA FLACA Y a ti como a una vaca suiza, te da por por comer y engordar. VACA GORDA Buenos quesos doy al mes, y t qu das? VACA FLACA Yo qu doy? Qu ms da! (La VACA GORDA la VACA FLACA como siempre). se al volvi atardecer, a encontrar estaba con echada

VACA GORDA Rumias, vaca Paca? VACA FLACA No, no rumio. Estoy pensando. Siempre estoy pensando, las vacas como yo siem pre estamos pensando. VACA GORDA Pero por todos los cuernos! En qu piensas? En qu piensas? VACA FLACA EN QUE, AL FINAL, SER UN MILLN DOSCIENTAS MIL HAMBURGUESAS!!

La pata mete la pataLa pata desplumada, cua, cua, cua, como es patosa, cua, cua, cua, ha metido la pata, cua, cua, cua, en una poza. -Grua, grua ; grua! En la poza haba un cerdito vivito y guarreando, con el barro de la poza, el cerdito jugando. El cerdito le dijo: -Saca la pata, pata hermosa. Y la pata patera le dio una rosa. Por la granja pasean comiendo higos. El cerdito y la pata se han hecho amigos!

El lobito malo y el lobito buenorase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos J. A. GOYTISOLO Y rase tambin un lobito malo, al que obedecan todos los vasallos. El lobito malo les meti en la guerra, y no qued pueblo ni rbol en la tierra. No se conocan y se iban matando, todo por la culpa del lobito malo. Y vino otra vez

un lobito bueno, al que respetaban los pocos corderos -que quedaban-. Quemaron las armas y no hubo ms guerra. Lobos y corderos jugando en la tierra.

El Mago MajaretaEl Mago Majareta, se pasaba el da tocando la trompeta. El Mago Majareta era un portento, siempre estaba contento. El Mago Majareta haca la compra en bicicleta. Como no tena dinero ni pereza, se lo daba gratis la naturaleza, del rbol coga la fruta, del campo la seta. El Mago Majareta slo tena un bolgrafo y una carpeta. Escriba en la carpeta sus versos de poeta. Era millonario sin una peseta, porque los nios eran sus amigos, se reunan con l a merendar pan con higos. El Mago Majareta inventaba historias y cuartetas, inventaba argumentos y les contaba cuentos. (Los mayores decan que el Mago Majareta estaba majareta pero era slo de apellido-). Todos se alegran de haberle conocido.

TODOS LOS NIOS DE LA POBLACIN PREFIEREN EL MAGO A LA TELEVISIN

El enano de a pieEra un enano de a pie, se cas con una enana que pesaba lo que el. Y tuvo siete enanitos. Y a los siete dio carrera y a los siete dio besitos. A l le daban un papel si trabajaba en el circo, dijo que no y tambin dijo: -Aunque soy algo bajito soy muy alto en la cultura, de m no se re un nio ni ninguna criatura. Era un enano de a pie.

La manzana reinetaEra una manzana reineta. Era la reina de las manzanas de la huerta. La manzana reineta, se llamaba Enriqueta. Como brillaba ms que un diamante, a la manzana reineta la pint un pintor poeta. Roja, verde y amarilla era -como la bandera de la primavera-.

Una adivinanzaEs un animal mamfero, pero vuela, vuela, vuela, tiene pechos, duerme en los techos, siempre duerme boca abajo y la luz le pone malo. Vive en rbole[s o en cuevas,

en castillos derruidos o en casa viejas. Es amigo de fantasmas y de brujos y de drculas. Vuela, vuela, vuela, no tiene plumas, tiene pelo y alas, y las cinco vocales en su nombre y palabra: Zascandilea de noche, de da no se le ve. Que es? El murcilago

Quinientos kilos de coraznLa ballena azul naci en el Mediterrneo... Nadando, nadando cruz el ancho estrecho y lleg una maana a la costa africana. Se qued en la costa africana porque le dio la, gana. La robaron del mar, que era su dueo y la pescaron los noruegos. Slo su corazn pesaba media tonelada. La ballena azul estaba enamorada.

El gallo despertadorKikirik estoy aqu, deca el gallo Colibr. El gallo Colibr era pelirrojo, y era su traje de hermosos plumaje. -Kikirik. Levntate campesino, que ya est el sol

de camino. -Kikirik. Levntate labrador, despierta con alegra, que viene el da -Kikirik. Nios del pueblo despertad con el ol, que os esperan en el cole. El pueblo no necesita reloj, les vale el gallo despertador.

Qu cosas sabes de los animales? FragmentoUna vbora pone huevos, al cangrejo le est estrecho el traje. La merluza come gambas, el lobo cambia el pelaje, la araa teje y reteje, la hormiga guarda en la nave, la trucha baila en el ro, el mirlo nada el aire, el burro bebe en la fuente, la trtola en el pescante, el estornino en el pozo, el murcilago en la sangre, en la acequia bebe el nio, en la ciencia el estudiante, en la laguna la oca y la vaca en el estanque; que todo el que vive bebe y todo el que vuela vale; - el pjaro carpintero, el pavo de real plumaje, la abubilla con su moo, el pingino con su traje -;

AbuelosPadre de tus padres,

los tienes a pares. Los nios que tienen abuelos son ms felices, que los que comen perdices. La abuela te cuenta cuentos, el abuelo te da para el pipero.

CarameloPiedrecita azucarada de colorines, de fresa, limn y menta. O sea, rojo, amarillo y verde. Si son de miel y eucalipto valen para la tos. El caramelo es como la ternura, siempre dulce. (Hagamos de la vida un caramelo).

Ciencia a concienciaEl sapito feo con el veneno de su sudor, puede matar a un len. Venenos que matan. Venenos que curan. La abeja no slo hace miel, hace bien, con su veneno inocente cura el reuma al paciente. La serpiente brasilea jararaca, con su veneno al cncer mata. Y la pequea vbora cornuda cabreada, puede matar a un elefante de una tonelada. Sabios bilogos y dems gente de buen observar, andan buscando el veneno de los bichos para podernos curar. Mejor tiempo se avecina! En sus laboratorios los doctores benefactores convierten el veneno en medicina. Hroes de la nueva era, as os nombro y lo digo no por matar enemigos sino por salvar amigos.

Hroes reconocidos!

Apaga la tele y enciende el libroSoy Manolo, servidor, ya s leer, soy mayor, tengo seis aos y medio una bici y un robot. Slo me dejan ver la tele cuando ellos estn ocupados, veo dibujos adecuados pero prefiero los anuncios animados. Estbamos todos en el saln viendo la televisin, cuando en un rincn de la habitacin haba un libro abierto, que mova sus hojas aunque no haca viento. el libro me llamaba con sus brazos abiertos, con las pginas abiertas de un cuento. Y en ese momento apagu la tele, encend el libro y tan contento.

Genialidades de Gloria sobre los animalesEl burro no es burro, es obediente, trabajador, carioso. Amarillo y nuevo, cuando me acurruco parezco la yema de un huevo. (El pollito) Burritos con traje de rayas blancas y negras, o blancas y marrones. (Las cebras)

La gallina sin pollitosLa gallina llora en el gallinero, con un quiquiriqu muy lastimero. - Qu te pasa gallinita?

- dijo su gallo. - Que todas mis amigas tienen pollitos y yo ninguno. - Si no puedes poner huevos ya adoptaremos uno. No ests triste, mi gallina, vamos a adoptar un huevo en la granja de la esquina.

El camello y el tanqueEl camello se asust con el ruido nunca odo, el silencio del desierto se convirti en estampido. Una manada de tanques rugan en el camino. El tanque como un dragn lanzaba fuego escondido, el silencio de la arena se estremece ante el rugido. El camello mareado, el tanque muy mal herido. El tanque, animal sin alma desde lejos mata nios. El camello sin su camellero y el tanque sin sus soldados, en la mitad del desierto se quedaron muy callados. Siete meses hubo lucha, siete meses hubo llanto. Madres y nios alegres, lanzad el grito esperado. Viva la Paz para siempre, hoy la guerra ha terminado!

El perro cultoUn perro vagabundo iba por el mundo, diciendo guau!, guau! Y otro vagabundo iba por el prado,

delgaducho y embarrado, diciendo guau! guau! Apareci un perro elegante, con collar brillante, y abrigo de ante, diciendo miau! miau! Qu dices? -le dijeron los perros sin amo. No te entendemos, hermano. -Digo miau! miau! porque s idiomas.

La osa Osada y el oso DonosoOSA Qu alegra, Donoso! T por estos parajes pavorosos! Tte invito a mi guarida OSO (Esta osa es coqueta y presumida). Te veo muy osada, pareces una osita enamorada, osa hermosa... dime una cosa. OSA Nada, nada, pasa a mi casa. NARRADOR (Ya dentro del agujero, la osa puso al oso una tapita de jilguero). OSA Pica, pica, si tienes apetito, mientras, voy a peinarme un momento. NARRADOR (La osa no volva y el plantn ya Donoso presenta). OSO Ay, qu ta! Hace un calor horroroso, me parece, me parece que estoy haciendo el oso. NARRADOR (Cuando sali la osa peluda, llena de ricitos, Donoso ya, aburrido, se haba quedado dormido). OSA Despierta! Donoso, hermoso

que vienen esos seores, que se llaman cazadores, y ponte ojo avizor... OSO Ojo avizor? Y qu es eso? OSA Que no nos la den con queso. Ojo avizor es en guardia, en defensa... Escndete en el fondo de la cueva, y ponte a cantar que llueva... OSO T crees? Yo te veo muy osada. OSA Es que estoy enamorada. DONOSO y LA OSA (Cantando.) Que llueva que llueva la Virgen de la cueva, cuando el osito canta, el cazador se espanta... NARRADOR Y as fue. Al or cantar a los osos, huyeron los cazadores temblorosos.

Kaperucito con KKaperucito era un chinito muy bajito. Su color era amarillo, su coleta hasta el tobillo. Llevaba gafa en un ojo y siempre un gorrito rojo. Y por el rojo gorrito le llaman Kaperucito. Pequeo como un limn, dorma como un lirn. Tena un gato ms alto que l y los domingos le pona un cascabel. Con Kim, su amigo el poeta,

jugaban con la cometa. Kaperucito era muy inteligente, pero algo desobediente, - No toques el tocador dijo su abuelo tenor. Kaperucito y el gato van a pasar un mal rato. Creyendo que era colonia... Cogi un frasco de su abuelo... Y sobre el pelo, se le cay el crecepelo. Ver al gato daba pena, se pisaba la melena. Empez a crecer la felpa de la alfombra del saln. En un minuto en bosque la alfombra se convirti. Creci, con el crecepelo de su chulsimo abuelo. - Kaperucito! Dnde ests? Su madre no le encontraba (soponcio chino le daba). - Kaperucito! Dnde ests? - Mami, no s dnde estoy... Pero no me pises la coleta, por favor!

El paraguas negro(Cuento algo triste, pero gracioso) El paraguas negro era viudo. Se le muri su sombrilla antes de tener paragitos. El paraguas negro iba de luto, l malviva, -solo con su ta-, no sala de casa ni cuando llova. Qu mala sombra!, desde que muri su sombrilla el paraguas de luto enferm de la varilla.

Desde que muri su sombrilla, el pobre paraguas viva encerrado y cerrado sobre una silla.

El pajaritoEsto era... un pajarito rubio, como t. Su jaula tena un lacito azul, dos puertas, tres palos, agua y alimento -un terrn de azcar-, y un columpio lento. Pero el pajarito no estaba contento. El quera rboles!, l quera cuentos!, l quera ramas!... Volar bajo lluvia, ver a los fantasmas, ir a las estrellas, cantar a las ranas y buscar amigos, y un nido tener. Dobl sus patitas, rez arrodillado pidi al cielo suerte. Vino el huracn, sopl viento fuerte y le abri la jaula en un periquete. El mover sus alas no se le o lvid. Y aquel pajarito feliz escap.

La palmera PalmiraLa palmera Palmira, desde las puntas de sus ramas, ve y no mira. Palmira, la palmera, naci cerca del mar,

en la ribera. Palmira, la palmera, se pasa haciendo el bien la vida entera. Cuando hace viento, Palmira; la palmera, baila de contento. La palmera ama y acaricia a los nios con su rama. Cuando hace sol, la palmera da sombra a su alrededor. Cuando da sombra a los nios hermosos, tambin les regala dtiles sabrosos. A la palmera Palmira, que todo lo da, todos los pintores la quieren pintar.

Cmo se dibuja una seoraLa cara de Doa Sara. Se dibuja un redondel, - con lapicero o pincel-; mucho pelo, mucho moo, ojos, cejas, y un retoo; nariz chata, de alpargata, las orejas, como almejas, los pendientes, - relucientes-, las pestaas, como araas, boca de pitimin, es as, la cara de doa Sara. El cuerpo, otro redondel, tan grande como un tonel, y en l se dibuja ahora, la falda de una seora, falda, blusa, delantal,

pierna flaca, otra normal, los zapatos de tacn, con hebilla y con pompn. Qu seora tan seora, doa Sara, servidora!

Gatos constipadosSomos dos gatos, Rosquito y Ros, estamos malitos, tenemos tos. Tose Rosquito y toso yo. Y por la noche, cuando dan las dos, nos da la tos a los dos, -a las dos-. Sale la duea con un escobn, nos echa a la calle sin preocupacin. Sin leche caliente, doy diente con diente, sin lumbre ni manta, el fro me espanta. Nos tiembla el bigote, nieve en el cogote. -No lo entiendo! -dijo Rosquito apenado-. Hasta que se nos pase el resfriado, tenemos que dormir en el tejado. Tirita Rosquito. Tirita Ros; de ver a los gatos, tirito yo.

La pjara pintaLa pjara Pinta y el pjaro Pintn tenan su nido debajo del balcn. Se peinaba la pjara pinta mirndose en el piln,

con el pico se haca la raya, bajo el ala llevaba una flor. Se peinaba la pjara pinta y una pluma se le cay: con la flor pareca ms guapa, con la pluma escribi la cancin. - Pjara Pinta me llaman. Pinta pjara soy yo, pjaros pintos tendr, huevecitos de color. Al nacer los pjaros pintos un arco iris vol. Pinta pjara cantaba entre la lluvia y el sol. - Pinto, pinto, gorgorito. Dnde estn mis pajaritos? - En el lugar donde vive la oveja. - Cierre el pico, seora Corneja. Cierre el pico que viene el cazador y yo escondo a mis pjaros pintos de la escopeta de ese seor.

Ben-Gala, el moro desmemoriado. Fragmento- Soy Ben-Gala, el nio moro; no me acuerdo por qu lloro. Por ir corriendo deprisa, pierde sombrero y camisa. -Tengo mucha prisa (pero yo no s por qu, no recuerdo, lo que tena que hacer). Con tanta vuelta de noria, tambin perd la memoria. El moro desmemoriado corre y corre despistado. Hua veloz, sin pausa, y sin recordar la causa. Hasta que un fuerte bramido, le dej despavorido. - Ya recuerdo por, qu corro! (dijo Bengalita el moro). Es que me persigue un toro!

Cancin del marinero

Soy el marinero Buenapata, que por los mares voy dando la lata. Yo soy el capitn, el ms temible, pero a los truenos les tengo un miedo horrible. Por la Terranova pesco bacalao, que son unos peces la mar de salaos. A los tiburones, trato con cario, aunque soy muy viejo soy igual que un nio. Con mi catalejo veo en la distancia si aparece un barco en la lontananza. Durante la noche me pongo a soar, enciendo mi pipa y canto un cantar: El mar es mi tierra, el mar es mi espejo. Toso, fumo y canto, marinero viejo. El mar es mi espejo, me corto el bigote cuando entre las olas brilla un cachalote. Viejo marinero, el mar es mi cuna, mi padre es el sol, mi madre la luna. Cuando yo era joven, pescaba pescados. Ahora que soy viejo pesco resfriados.

La carcomaPor las patas de la cama del testero

la carcoma carcomiendo, la carcoma sin querer hace msica al comer. Rum, rum, rum. Por los bordes del arcn donde guardo el camisn, la carcoma va y se asoma. Qu carcoma ms carcoma! Qu comilona est hecha, por los cuernos de la percha, por las patas de la mesa, cmo roe la princesa! Qu pasillos la carcoma, va tejiendo la tragona, qu malsima persona, voracsima carcoma! Rum, rum, rum. Hace das la muy pilla, se ha metido en la capilla, y se est comiendo a un santo. Uy qu espanto!