grecia, un sueño sin cumplir

8/19/2019 Grecia, Un Sueño Sin Cumplir

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ECORDEMOS DOS CAUTELAS

DE INICIO: muchos grie-gos de hoy –e incluso dehace cien años– creenque la actual Grecia es

aún un país sin hacer. Acaso por ello sea uno de los pueblos delmundo con mayor emigración –hay mu-chas comunidades griegas en EE UU yen Australia–, pese a que la población ac-tual apenas alcanza los doce millones. Dos:la mayoría de los europeos sabe muy pocode lo que se llama la Grecia moderna –laque se desprende del Imperio otomano–,pues hasta no hace mucho “Grecia” era

siempre la antigua, la de Pericles, Platón o Alejandro. Pretendo mostrar someramen-te que Grecia es acaso un país incomple-to y que sus graves problemas actuales hanestado ahí de una manera u otra desde la

fundación en 1828 de la I República Grie-ga, eso sí, en un territorio –básicamentela Grecia central– mucho más pequeñoque el actual y sin apenas islas. Para mu-chos la Grecia antigua acaba, aunque seamuy discutible, cuando el cónsul romanoLucio Mumio –que venía de luchar singran éxito en Hispania– vence a la Liga Aquea en la batalla de Corinto (146 a.C.),con lo que Grecia pasa a ser un protec-torado primero y una provincia romanamás tarde. El cruel Lucio Mumio –de ahí

parte la idea inicial que los griegos teníande los romanos como “salvajes”– hizo

R

RENACIMIENTO HELÉNICO

LA MODERNA GRECIA NACIÓ A PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX,

Y EN SU BUSCA DE IDENTIDAD FRENTE A LOS OTOMANOS

TUVO QUE ELEGIR ENTRE EL PASADO CLÁSICO Y LA

HERENCIA BIZANTINA, OPTANDO POR LO PRIMERO. LUIS ANTONIO DE VILLENA REVIVE EL ORIGEN DEL

NACIONALISMO HELÉNICO, RECUERDA LAS GUERRAS QUE

CONFIGURARON SUS NUEVAS FRONTERAS Y VE EN EL

PRESENTE PROBLEMAS SIMILARES A LOS DE SU FUNDACIÓN

➳

UN SUEÑOSIN

CUMPLIR

GRECIA

LUIS ANTONIO DE VILLENA. ESCRITOR, ACABA

DE PUBLICAR EL FIN DE LOS PALACIOS DE INVIERNO(MEMORIAS) , PRE-TEXTOS.



El sueño de BYRON,

por Charles LockEastlake, 1829,

tres años despuésde la muerte del

poeta, representadoa la derecha de laescena, recostadosobre las ruinas deun templo dórico.

LAS CLAV E S

RIVALIDAD. Reino Unido,

Francia y Rusia apoyaron a los

independentistas griegos para

debilitar al Imperio otomano.

IMAGINARIO EUROPEO. La

Grecia clásica era un referente

intelectual en el Romanticismo.

GUERRAS. Griegos y turcos se

enfrentaron entre 1821 y 1828,

entre 1919 y 1923 y en 1974.

FRONTERAS. Grecia ganó is-

las y provincias en el norte, pero

perdió presencia en Asia Menor.



LA AVENTURA DE LA

H I S T O R I A


matar a todos los hombres de la ciu-

dad y vender como esclavos a todas las

mujeres y niños. A esta conquista se in-

corporaron en 133 a.C. las islas egeas.

Grecia era romana –se llamó Acaya, por

los aqueos– y para muchos ese fue el fin

de la Grecia clásica. Otros ven un re-

nacimiento cuando el emperador Cons-

tantino I, en el año 300,

trasladó la capital del Im-

perio a Bizancio o Cons-

tantinopla (“la nueva

Roma”), que luego sería la

capital del Imperio roma-

no de Oriente y después

del Imperio bizantino,

hasta su caída en manos

de los otomanos en 1453.

PLATÓN Y ARISTÓTELES.

Por tanto, Grecia deja de

existir para los griegos

en 133 a.C. o en 1453 dela era cristiana, momen-

tos –obvio será recordar-

lo– harto distintos. Ro-

mana y luego otomana,

con el paréntesis bizanti-

no, para Occidente –des-

de el Renacimiento–

Grecia fue la de Platón y

Aristóteles o la del hele-

nismo de Alejandro Mag-

no. En 1814 –Grecia lle-

vaba ya casi cuatro siglosde dominio turco y mu-

sulmán– se fundó en el Peloponeso una

Sociedad de Amigos (Filikí Etería ) que

buscaba la independencia, aunque al

inicio se trataba sobre todo de un movi-

miento teorizante.

Solo en 1821 –para algunos ahí está

el año del nacimiento de la Grecia mo-

derna– los asociados se sintieron con

fuerzas para atacar a los

turcos –un imperio que

empezaba a debilitarse–,

y un ejército al mando de

Theodoros Kolokotronis

venció a la guarnición

turca de la ciudad de Tri-

politsa, en el Pelopone-

so. ¿Es esto (tan poco) el

nacimiento de la nueva

Grecia? Los turcos reac-

cionaron, y en 1825 en-

viaron desde Egipto un

ejército al mando de

Ibrahim Bajá (hermanodel gobernador egipcio

Mehmet Alí) que, tras

algunas pequeñas bata-

llas y escaramuzas, acabó

con el movimiento de los

sublevados.

En ese momento, la

causa independentista

griega –menos que en

mantillas– halló el apoyo

de la Europa romántica,

desde un personaje ypoeta ilustre como Lord

Byron –que había ido con su propio y

pequeño ejército a luchar con los grie-

gos y que murió en 1824 en Misso-

longhi sin haber participado en bata-

lla alguna y no poco desencantado– has-

ta un grupo de grandes potencias (Rei-

no Unido, Francia y Rusia), que deci-

dieron apoyar la causa antiturca, menos

por simpatía hacia una Grecia indepen-diente que para mantener a raya al Im-

perio otomano.

GUERRA EN EL MAR. Así, en 1828, una

flota otomano-egipcia que se dirigía a

Hidra fue destruida por las potencias

aliadas en Pilos. No fue una batalla ex-

traordinaria, sino la constatación de que

la libertad de Grecia había empezado

a interesar fuera del núcleo de los pa-

triotas griegos que, por sí solos, hubie-

ran tardado en llegar lejos.En 1827 se constituyó la I Repúbli-

ca Griega, que apenas comprendía otro

territorio que la actual Grecia Central,

y que fue presidida por el gobernador

Ioannis Kapodistrias. La nueva Grecia

–bastante pequeña aún– surgió en 1828

con el reconocimiento internacional del

llamado Protocolo de Londres y nece-

sitó constantemente la ayuda de las po-

tencias europeas, que intervendrían de

inmediato. Además, geográficamente

quedaba muy lejos de ser lo que Grecia

había sido. En 1831, Kapodistrias fue

asesinado, y ello dio pie a las grandes

potencias europeas a decidir que Gre-

cia debía ser una monarquía gobernada

por un rey alemán y, en 1832, pasó a ser

un reino cuyo primer soberano fue

Otón I, de la dinastía de los Wittels-

bach. ¿Era esa la Grecia que soñaban los

patriotas? O, más exactamente, ¿cuál

era esa Grecia nueva soñada por los in-

dependentistas?

Para distanciarse, por absurdo na-

cionalismo, del mundo romano y, obvia-mente, del turco, a los griegos solo pa-

recía quedarles dos modelos: sentirse

herederos de la Grecia más clásica, la

ateniense, lo que no debía dejar de pa-

recer difícil y remoto, o volver a la he-

rencia de Bizancio y recuperar el sitial

de Constantinopla, donde podía triun-

far la Iglesia ortodoxa, bajo el palio de la

Santa Sabiduría. Ese hubiera sido el ca-

mino más acertado, pero ambos pare-

cían casi imposibles. De un lado, Mos-

cú –y Rusia, la “Santa Rusia”, era unade las potencias que se supone que ayu-

THEODOROS KOLOKOTRONIS sealzó en 1821, y IOANNIS

KAPODISTRIAS fue el primerlíder de la nueva Grecia.

Lord Byron en MISSOLONGHI, por Theodoros Vryzakis, 1861. El poeta romántico inglés,que había reclutado un grupo de voluntarios, murió sin llegar a tomar parte en la batalla.



LA AVENTURA DE LA

H I S T O R I A

daban a Grecia– decía haber heredadoel cetro de Constantinopla y la prima-cía de gran país de la Iglesia ortodoxa.Nosepodía(nisedebía)competirconMoscú. En cuanto a definirse de algu-namaneracomoherederosdelaGreciaclásica, ¿no podía ser, no era de facto,un arriesgadísimo viaje en el tiempo,cuando todo aquello tan marmóreo y excelso estaba tan lejos?

Sin embargo, esta segunda opciónfue el camino –nunca conseguido del

todo, pues la Grecia antigua pertene-ce al sustrato común de Europa– quehan intentado seguir todos los gobier-nos de la nueva Grecia, desde media-dos del siglo XIX hasta prácticamentenuestros días de crisis.

Ya adelantamos –como unano peque-ña dificultad para ese sendero– que elgriego demótico hablado a fines delsiglo XIX estaba muy lejos del griegohelenístico y, además, las fronteras geo-

gráficas de la Grecia nueva no coinci-dían ni remotamente con las clásicas.

Peroel sendero hacia unarecuperacióndelaGreciaclásica,delaHélade,seini-ciaba lentamente...

Las potencias que salvaron a Greciadel Imperio turco nunca dejaron deintervenir en sus asuntos. En 1862,Otón fuedestronado porunaconjura y,en su lugar, esas potencias “amigas”buscaron otro monarca, menos autár-quico y algo más liberal. Para esepues-to escogieron al príncipedanés Guiller-mo que, llegado a Atenas ese mismo

año,seconvirtióenreydeGreciacomo Jorge I. Como presente de entroniza-ción,en1864GranBretañaregalóalrey

y al pueblo de Grecia el dominio delas islas jónicas. Con este paso, el pro-

yecto griego crecía algo más. Recorde-mos que estas islas no fueronnunca tur-cas, pues pertenecieron a varias repú-blicas italianas, sobre todo a Venecia,

y en 1809 pasaron a dominio británi-co. Entre otras cosas, por esa directa

vinculación itálica de siglos, el griegohablado abundaba de italianismos.

JorgeI tuvo que aceptar en 1875queuno de sus jefes degobierno, CharilaosTrikoupis, limitara algo el poder real,instaurando el “voto de confianza” quemuchas decisiones regias debían reca-bar de la Asamblea o Parlamento.

Esta Grecia nueva empieza a pare-cersealaactual,puesen1893,engranparte debido a la corrupción del poder

y de la clase política, y en parte a losgrandes gastos derivados de la cons-trucción del canal de Corinto, la eco-

nomía griega vivía unperiodo de debilita-miento y caída queculminó con la decla-ración de bancarrota

por partedel Gobier-no nacional ese mismo año.

Grecia tuvo que aceptar(otra vez) laayudade las potencias internacionales,que le prestaron fondos, pero que tam-bién instauraron un llamado ControlFinancieropara quepagara susdeudas.¿No suena todo esto atrozmente con-temporáneo?

Por otro lado, esta Grecia en forma-ción, no acabada, no plena en ningúnmomento, sufre un notable problema

lingüístico. La gente (casi en un cienpor cien) habla una lengua evo- ➳

CRONOLOGÍ A1821 Comienza laguerra de liberacióngriega. En marzo,Kolokotronis ocupaTripolitsa.1822 Congreso deEpidauro: declaraciónde independencia deGrecia. Byron y otros

voluntarios se unen enGinebra para apoyar laindependencia griega.1824 Mehmet Alí manda 30.000 soldadosen apoyo de los turcos.1826 Cae Missolonghi.1827 Gran Bretaña,Francia y Rusiaintervienen en elconflicto. Una flotaaliada destruyeuna armadaotomano-egipcia enla Batalla de Navarino.Kapodistrias, regentede Grecia.1829 Tratado de

Adrianópolis.1830 Turquía reconocela soberanía de Grecia.En la Conferencia deLondres las potenciaseuropeas imponen enGrecia la monarquía.1832 Otón I, rey deGrecia.

M A R J Ó N I C O

M A RDE CRE TA

M A RE G E O

EUBEA

CÍCLADAS

DODECANESO

HIDRIOTAS

Quíos

Lesbos

Lemnos

Samotracia

Thásos

Samos

40 Km

CRETA

LA CONFECCIÓN DE GRECIA

Dina Sánchez / LA AVENTURA DE LA HISTORIA

Atenas

GRECIA

Éfeso

Tesalónica

Adrianópolis

TESALIA

MACEDONIA

JONIA

TRACIAOCCIDENTAL

TRACIAORIENTAL

EPIRO

EPIRODEL NORTE

Hidra

Egina

LIVADIA

O

Missolonghi

o

auro

Grecia en 1832

Cesión británica, 1864

Cesión turca, 1881

Cesión de Bulgaria, 1919

Cesión de Italia, 1947

Cesión turca por elTratado de Sevres, 1920;pérdida por el Tratadode Lausana, 1923

Cesión tras lasGuerras Balcánicas, 1913

Ocupadopor Grecia,1918-1923

ISLAS JÓNICAS

PELOPONES

Corint

Epida

Navarino

Tripolitsa

Guerrero griego

a caballo,

por E. Delacroix,1856.

EN 1814 SE FUNDÓ EN EL PELOPONESO UNA SOCIEDAD DE AMIGOS –FILIK Í ETERÍ A– QUE ASPIRABA A LA INDEPENDENCIA, AUNQUE AL INICIO ERA SOLO UN MOVIMIENTO TEÓRICO



LA AVENTURA DE LA

H I S T O R I A

lucionada –recuérdese el llama-do iotacismo– que choca con el afán delpoder, a veces secundado por la jerar-quía de la Iglesia ortodoxa, la religiónoficial en el país, de ir lentamente re-tornando hacia el griego clásico. LaIglesia usa un griego litúrgico más bienmedieval –como el latín de la Iglesia ca-

tólica de entonces–, pero aún se quie-re avanzar más. Así es que la lengua delpoder y de las instancias oficiales esun estrato intermedio de lengua que fa-vorece las formas antiguas y que se co-noce como katharévousa , esto es len-gua o idioma “purificado”.

CONFUSIÓN LINGÜÍSTICA. De más estádecir que todo el que no tiene un cier-to nivel de estudios ni lo habla (nun-ca fue muy hablado) ni lo puede leer

o entender. ¿No vuelve a ser muy extra-ño que el poder –muy nacionalistasiempre– imponga hasta un nivel lin-güístico? Los escritores más notablesusaron el demótico ( dimotikí ), pero nopudieron sustraerse del todo a esa len-gua purificadaque, sin impo-nerse nunca, ga-naba lentamen-te terreno. Dehecho, el proble-ma perduró –consucesivos episo-dios– hasta elaño 1978, cuan-do se declarógriego oficial a lalengua demótica, ya bastante filtradapor los usos “purificados” o clásicos.

Pero no solo respecto a la lengua, in-cluso geográficamente, Grecia se sigueconstruyendo a fragmentos. La guerraruso-turca de 1877-1878 fue perdidapor Turquía que, en 1881, se vio obliga-

da, como parte de los tratados de paz, aceder a Grecia (amiga de Rusia) la re-gión de Tesalia. No sería equivocadover aquí un nuevo y pugnaz conato dela enemistad greco-turca, aún no re-suelta tampoco.

Conviene recordar que en el Impe-rio otomano, sobre todo en las costas me-diterráneas y en Estambul (Constanti-nopla), la capital, vivía una muy nutri-da colonia griega desde los días de Bizan-cio, si no antes. El Imperio otomano

toleraba bien a la Iglesia ortodoxa –aun-que hubiera hecho de Santa Sofía una

mezquita, agregando cuatro minaretes ala enorme iglesia antigua– y en el distin-guido barrio de El Fanar, en Estambul,vivían los antiguos griegos nobles de laépoca bizantina que no pocas veces ha-bían trabajado, incluso como ministros,para la Sublime Puerta, los reputados fa-nariotas. El verdadero, o el más lace-

rante, problema greco-turco llegó des-pués de la I Guerra Mundial –en la queGrecia participó, aunque tangencial-mente– cuando se deshizo el Imperiootomano y nació con Kemal Atatürk (na-cido en la actual ciudad griega de Saló-nica) la República Turca. Un imperioes por naturaleza plurinacional, pero unarepública ya no, y menos cuando Atatürkintenta la creación de una Turquía lai-ca y moderna, que tampoco terminamosde reconocer en la actual.

En 1919 estalló la guerra greco-turca,que duró hasta 1922 y que supuso gran-des movimientos poblacionales y defronteras. Grecia hubo de aceptar que Asia Menor –parte muy notable de laantigua Grecia– quedara en Turquía,

mientras que estadevolvía a Greciaregiones del norte,como la provinciade Salónica –unaciudad llena de se-farditas antes de laII Guerra Mun-dial–, que abando-nó el nombre me-dieval para volver alantiguo de Tesaló-

nica. Incorporada al Estado helenoen 1922, hoy es la segunda ciudad deGrecia. Éfeso, sin embargo, donde esfama que murió la virgen María, pasóa ser (ya lo era) la turca Izmir.

SALIDA DE ESTAMBUL. El Tratado de

Lausana validó la salida de más de mi-llón y medio de griegos de Turquía. Soloen Estambul se pasó de 300.000 griegosa apenas 3.000. El conflicto greco-turcono podía sino ahondarse al nutrir la yafamosa tendencia migratoria (hacia elextranjero) de la población total de Gre-cia. Además el país vivía su propia crisis:en Atenas estaba el rey Constantino I,mientras que su exministro Eleftherios Venizelos intentaba desde Tesalónicaproclamar la república.

En 1941, las fuerzas del Eje, y final-mente el Reich alemán, ocuparon Gre-

Tras una efímera existencia como repúbli-

ca, las potencias europeas impusieron la

monarquía como forma de gobierno. Hubo

siete reyes de los helenos.

REYES DEL NORTE,SÚBDITOS DEL SUR

LA GUERRA GRECO-TURCA DURÓ DE 1919 A 1922. ATENAS HUBODE ACEPTAR QUE ASIA

MENOR QUEDARA ENTURQUÍA, Y ESTAPERDIÓ LA PROVINCIA

DE SALÓNICA

OTÓN I

(Salzburgo,

1815-Bam-

berg,1867).

Segundo hijo de

Luis I de Baviera,

fue designado

rey de Grecia en

la Conferencia de Londres en 1832.

Reaccionario, impopular, rodeado de

consejeros bávaros odiados por los

griegos, abdicó en octubre de 1862.

Los británicos lo sacaron del país

con su esposa en un buque.

JORGE I

(Copenhague,

1845-Tesalóni-

ca, 1913).

Príncipe de

Dinamarca, fue

elegido rey por

la Asamblea

griega con el acuerdo de las potencias.

Su reinado duró cincuenta años, durante

los que Grecia creció mucho

territorialmente. Fue asesinado cuando

paseaba sin apenas escolta personal.

CONSTANTINO I

(Atenas, 1868-

Palermo, 1923).

Hijo de Jorge I,

su reinado

estuvo dividido

en dos periodos.

Entre 1917 y

1920 le sustituyó su segundo hijo,

Alejandro I. Impopular por el fracaso

griego en la guerra greco-turca, se exilió

por segunda vez en 1922. Heredaron la

corona sus hijos Jorge II y Pablo I.

CONSTANTINO II

(Atenas, 1940).

Nieto de

Constantino I e

hijo de Pablo I de

Grecia y Federica

de Hannover, es

hermano de la

reina Sofía de España. Subió al trono

en 1964 y apoyó a la Junta de los

Coroneles que dio un golpe de Estado

en 1967. En 1973 tuvo que exiliarse,

y al año siguiente, en un referéndum,

Grecia abolió la monarquía.




LA AVENTURA DE LA

H I S T O R I A

cia, y la bandera con la esvástica ondeóen la Acrópolis. Grecia (liberada) vioreinstalada una monarquía de origennórdico que aprende el griego pero cuyalengua materna es habitualmente el ale-mán. Salvo por el turismo, Grecia (he-cha o no, terminada o no, según quienmire) sigue siendo un país pobre y Ate-nas –salvo por los magníficos restos an-tiguos, bien cuidados por el empera-dor Adriano–, una ciudad que no es bo-nita ni de mucho fuste.

En 1967, reinando Constantino II–ahora en un destierro que parece de-finitivo–, se hizo con el poder una muysevera junta militar y nació “la Greciade los coroneles”, que duró hasta agos-to de 1974. Y ello porque en ese mo-mento Turquía invadió la isla de Chi-pre, habitada por griegos y turcos. Esehecho consumado, al que respondierontarde los coroneles, precipitó la caída deestos y, a la postre –con la llegada des-de Londres de Constantino Karaman-

lís, el fundador del partido conservadorpero republicano Nueva Democracia

( Nea Democratía )–, la organización de

un referéndum que convirtió a Greciaen 1976 en una república de nuevo.

Vinieron luego los Juegos Olímpi-cos y la famosa y terrible crisis econó-mica en la que Grecia ya ha sido res-catada tres veces por la Unión Europea,creando el fenómeno del partido iz-quierdista Syriza que, de momento,pese al primer ministro Tsipras cada vezmenos agresivo y más sumiso a Europa,no parece la salvación de una Greciaque jamás ha dejado de estar en dis-

tintas crisis desde su advenimiento almundo moderno.

Grecia es hoy (en griego) Ellinikí De-

mokratía , es decir, República Heléni-ca. En griego actual Grecia se dice Ellá-

da , mientras que en griego clásico eraHellás . La pregunta final solo puede seruna: ¿se ha terminado de construir deveras Grecia? ¿O la Grecia moderna–muy manejada desde el exterior– hasido desde sus inicios un proyecto debases quebradizas o mal organizadas?¿Es Grecia el país que debiera ser? Pa-rece claro que solo los propios griegos y

su de momento poco estimulante futu-ro inmediato nos darán la respuesta. Sinolvidar que una Grecia queridamenteoccidental nunca ha dejado de mirarni a Rusia ni a Turquía.

UNA JUNTA MILITARSE HIZO CON EL PODER

EN 1967 Y NACIÓLA “GRECIA DE LOS

CORONELES”,QUE DURÓ HASTA 1974,

CUANDO TURQUÍAINVADIÓ CHIPRE

Un grupo de soldados alemanes iza la ESVÁSTICA FRENTE AL PARTENÓN, EN LA ACRÓPOLIS, tras la ocupación de Grecia en 1941.

R. CLOGG, Historia de Grecia ,

Cambridge University Press, 2003.

R. M. SAINZ DE MEDRADO, La familia

de la Reina Sofía: la dinastía griega, la Casa de

Hannover y los reales primos de Europa,

La Esfera de los Libros, Madrid, 2004.

F. M. TSIGAKOU, Redescubrimiento de Grecia.

Viajeros y pintores del Romanticismo ,Ediciones del Serbal, Barcelona, 1985.

grecia, un sueño sin cumplir

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