2 santo domingo. 25 de noviembre de 2014reportaje

El éxito tiEnE su historia

“Éramos siete hermanos. Mi familia sufría reveses econó-micos, pues eran tiempos de guerra. Desde niño solía ir a trabajar a la propiedad de mi

tío desde las 5:00 de la mañana mon-tado en un burro. Araba la tierra y limpiaba los sembrados. Unos años después, un condiscípulo llamado Agustín Pichirilo, cuya familia tenía un astillero artesanal denominado ‘La Gola’, me invitó a aventurar como marino en el velero ‘Grecia I’, nom-brado así en honor a su madre. La idea era ir a Curazao, donde no ha-bían muchas cosa,s y así llevar vacas, chivos, pollos, maíz y puercos. Al re-greso hubo un ventarrón que ame-nazaba con hacer zozobrar la frágil embarcación que ya no tenía carga. Las velas chocaban con el agua, y es entonces cuando me dicen: “Mejií-ta, sube y tumba la vela, que si sigue puesta nos voltea”. El miedo se apo-deró de mí, pero lo hice. Aquello fue una experiencia que me dio mucha seguridad en mí mismo.

Desde entonces comencé a trabajar en el comercio de harina de maíz y no volví más a la escuela. Con apenas 16 años me fui a Nueva York a aven-turar. Allí conseguí trabajo en una fábrica de motores de helicópteros y aviones. Me esforcé mucho por apren-der, ya al año y medio me habían nombrado ‘foreman’ de mi sección. Los cuatro años que estuve en esa fá-brica marcaron mi experiencia labo-ral para el resto de mi vida. Regresé habiendo cumplido 20 años, y a los 21 me casé con doña Luz Ofelia Ar-calá de Mejía (fallecida en agosto del 2002), con la que procreé cuatro hijos: Roxanna, Bayardo Emilio (fallecido en 2011), Jacqueline y Alexandra, de quienes siempre me he sentido suma-mente orgulloso.

Mi primer éxito considero, fue en la firma Navarro-Campos, distribuidora de whisky White Label. En ella empecé a trabajar a mi regreso de Nueva York, ganando 100 pesos mensuales. Era sus-tituto de don Tuturo Valera, uno de los socios, y a quien recuerdo como una

excelente persona. Resulta que con mis ideas, en tan sólo tres meses, multipli-qué la rentabilidad de la compañía. Soy una persona a quien nada lo detiene. Es que cuando me planteo un objetivo voy tras su consecución. Hago mía una frase de Winston Churchill, quien ofre-ció a su pueblo: “Sangre, trabajo duro, sudor y lágrimas”. Desde mi punto de vista, éste es precisamente el secreto del éxito en los negocios.

Con el tiempo me fui haciendo cargo de la empresa de mi suegro, y duran-te uno de sus viajes a Europa para vi-sitar a la familia, le acompañé e hice contactos en Dinamarca con el fin de importar la leche Milex a nuestro país. Desde ese entonces se ha forjado una relación de socios, caracterizada por un gran respeto y confianza crecien-tes a lo largo de seis décadas. Este fue un hecho que ha significado mucho para mí, pues evidencia el logro singu-lar de un hombre que por circunstan-cias propias de la vida, no pudo seguir estudiando, pero que tuvo el arrojo de impulsar un negocio para el que usual-mente se requería de personas alta-mente preparadas. A finales de los años 50, el negocio del café y el cacao, decayó debido a disposiciones de Ra-fael Leonidas Trujillo. Esa realidad no me detuvo, al contrario, me im-pulsó a tomar la decisión de reenfo-carnos hacia la comercialización de otro producto de gran demanda. Todo obró para bien. En tales circunstan-cias se encendió la llama de lo que se convertiría en una próspera empresa que se ha mantenido en el tiempo.

Estoy convencido de que conducir-me con honestidad, es lo que siempre me ha permitido rodearme de socios y colaboradores que actúan de mane-ra transparente. Creo en la verdadera amistad y me gusta cultivarla”.

Ballardo MEjía alvarado

don Ballardo Mejía alvarado nació en san Pedro de macorís, en 1932. Comenzó su vida de trabajo con tan sólo 10 años de edad. Hijo de don Fernando mejía, comerciante de prestigio en la sultana del este, y doña Catalina alvarado de mejía. trabajó con su padre en el negocio de la familia, el “Colmado mejía”, el más grande de la región y donde empezó a adquirir su destreza en los negocios.

luz ofelia arcalá de Mejía (1931 - 2002) y Ballardo Mejía Alvarado.

ing. Bayardo Emilio Mejia arcala (1956 - 2011).

don Ballardo Mejía alvarado

don Emilio arcalá Bilbao (1905 - 1975)

don Ballardo Mejía alvarado

Los frutos mas duraderos provienen deL trabajo perseverante y honesto

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silverio vidAl

5santo domingo. 25 de noviembre de 2014 reportaje

hogares sanos y estables, producen instituciones sanas y sociedades seguras

“El Grupo Mejía Arcalá, como em-presa familiar líder en el merca-do dominicano por 60 años, ha asegurado su permanencia en el tiempo estableciendo cimientos

sólidos íntimamente relacionados con el trabajo arduo y perseverante, basados en la honestidad, credibilidad y confianza de nuestros clientes y relacionados de ne-gocios tanto en el ámbito nacional como internacional. Por ende, tenemos el com-promiso supremo de seguir construyen-do y fortaleciendo cada día esos valores morales de Dios, promoviendo lo bueno y asu-miendo nuevos retos en la cons-tante búsqueda de la excelencia.

Nuestra em-presa tiene el privilegio de ce-lebrar seis déca-das de camino recorrido, hecho que sin lugar a duda nos compromete a marcar la diferencia; basándonos en valores que deben ser reflejados en nuestras acciones diarias.

Nuestros colaboradores, aquellos que constituyen nuestro activo primordial y son el motor productivo que día a día tra-baja con lealtad, comparten con todos no-sotros la misión de mantener la confian-za de nuestros clientes y proveedores.

El hombre, antes que un ser social y económico, es un ser moral, y por tanto, no hay instituciones públicas o priva-

das más morales que las personas que las conforman. Sí las personas provie-nen de hogares sanos dan como resulta-do instituciones y sociedades sanas. Por ello creemos firmemente en que debemos como empresa, promover más allá de la excelencia en productos, los valores éti-cos y morales que tanto necesita nuestra amada República Dominicana.

Con esa conciencia, como parte de nuestra responsabilidad ante la socie-dad, hacemos que las acciones en pro de las familias dominicanas, sean parte in-

tegral de nuestra misión corporativa. Sin esto, el éxito no estaría completo.

Creemos en la importancia vital del factor humano. En que las personas calificadas, con alta capacidad técnica y pensamiento es-

tratégico, sean a la vez personas íntegras, aspectos que combinados son necesarios para crecer en los negocios, lo cual ga-rantiza la permanencia y el desarrollo en el ámbito empresarial y social.

Es nuestro mayor deseo que las genera-ciones presentes y futuras den continui-dad a estos valores. Que con la sabiduría de lo alto, prudencia y diligencia traba-jen siempre para construir, y edificar me-jores familias y mejores empresas e insti-tuciones en pos de un mejor país.”

raúl rizik YEB

“trabaja porque el que trabaja triunfa, sin trabajo no es posible alcanzar el éxito”

“Me considero ante todo, un hom-bre con vocación de familia que siempre busca dirigir a cada uno de sus seres queridos por un rumbo positivo, pero respetan-

do la libertad que tiene cada quien de ex-presarse y desarrollarse. Trato siempre de ser un ente de unión y entendimiento aportando a las nuevas generaciones lo que las experiencias en la vida me han enseñado.

Creo que los jóvenes deben ser empren-dedores y estudiosos. Lanzarse a hallar nuevas oportunidades más allá del entor-no conocido, y así descubrir el mundo y aprender de los diferentes contextos. No temer al trabajo ni al éxito. No poner lí-mites al conocimiento y seguir preparán-dose. Lo digo como testimonio, pues soy fruto de esa realidad.

Cito las palabras de mi suegro don Emilio Arcalá con quien inicié este cami-no: “Trabaja porque el que trabaja triun-fa, sin trabajo no es posible alcanzar el éxito”.

Definitivamente el designio de Dios para mí era trabajar en mi país y por mi país. El amor fue el ancla perfecta para que se cumpliese esa misión de vida que definitivamente era el camino para desa-rrollar tantas cosas, sobre todo una her-mosa familia junto a mi adorada esposa Luz Ofelia Arcalá de Mejía.

Recuerdo cómo hace seis décadas ini-ciamos las relaciones comerciales con los daneses que al día de hoy se conocen como Arla Foods, para la comercializa-ción de la leche Milex. Ese fue el punto de partida de una larga relación de negocios en torno al producto que a lo largo de va-rias generaciones se convertiría en parte

integral de la alimentación de la pobla-ción dominicana. De ellos resalto su for-malidad, disciplina, el sentido de lealtad y gran visión de negocios.

Entre las diversas marcas que comer-cializamos, tener Quesos Michel, produ-cidos por MilkAgro SRL, donde produci-mos el mejor queso dominicano, marca una etapa muy importante, dado nuestro deseo de apoyar al sector ganadero de Re-pública Dominicana y convertirnos en socio estratégico del sector de producción lechera de nuestro país, en especial, de la zona Este.

La población necesita productos ven-tajosos en precio, pero nunca a expensa de sacrificar la calidad. Hay que respe-tar al consumidor y más aún, cuando se trata de la nutrición de las familias, especialmente de la de los niños. De ahí viene la diferencia entre precio y valor. Al final estamos dando más y eso se re-vierte de manera positiva en fidelidad y respeto.

Insistimos en la calidad invariable a través del tiempo. Los más pequeños son los que más nos enseñan sobre la sensi-bilidad del gusto por sabores y texturas específicas. Esto se vuelve casi una ley. Cuando es excelente y no se altera, la pre-ferencia persiste con el criterio de la alta responsabilidad que implica todo lo que es nutrición para las familias. De ello de-penden: el crecimiento de un niño, el des-empeño de un adulto, la salud de los ciu-dadanos y por ende la comunidad. Cuan-do empiezas trabajando con alta calidad y estándares, esto se convierte en tu voca-ción y no puedes cambiar”.

Ballardo MEjía alvarado

(Como parte de nuestra responsabilidad ante la sociedad, hacemos que las acciones en pro de las familias dominicanas sea parte integral de nuestra misión corporativa.

alexandra Mejía arcalá de rizik y jacqueline Mejía arcalá “estar conscientes de que estaremos en cada hogar dominicano inspira nuestras acciones de cada día. entusiasmo que impregna la labor de cada uno... para llegar a millones”.

Comercializar exitosamente marcas líderes en consumo masivo que provean excelentes beneficios a los consumidores y crecimiento a la empresa, contando con un valiosos equipo de colaboradores apasionados por el servicio y comprometidos para trabajar por una mejor sociedad.

Mision ser la empresa de marcas de consumo masivo más admirada de la república dominicana, en las categorías de productos que comercializa, siendo el principal referente de calidad, responsabilidad social, desarrollo tecnológico e integridad de su personal.

visión

Ballardo mejia alvarado y raul rizik Yeb.

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