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Guía para Sedes Educativas
Proyecto Ola escolar
Con esta guía, buscamos inspirar a las comunidades educativas para apropiarse, dar un buen uso, cuidado
y mantenimiento de los espacios físicos de la escuela, promoviendo la participación de familias, directivos,
personal de servicios generales, docentes y estudiantes.
Tabla de contenido
INTRODUCCIÓN 2
LA IMPORTANCIA DE LOS AMBIENTES FÍSICOS 3
CARACTERÍSTICAS DE LOS AMBIENTES FÍSICOS DE LA ESCUELA 5
COMODIDAD 6 ACTIVIDADES SUGERIDAS 13 SEGURIDAD 14 ACTIVIDADES SUGERIDAS 18 ACCESIBILIDAD 19 ACTIVIDADES SUGERIDAS 23 CUIDADO AMBIENTAL 23 ACTIVIDADES SUGERIDAS 27 USO Y APROPIACIÓN 28
BIBLIOGRAFÍA 31
Introducción
Es indudable que un ambiente educativo con las condiciones adecuadas
contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad educativa
y del clima escolar y laboral, fortalece la identidad institucional y motiva a las
familias a mantener sus hijos estudiando en el establecimiento educativo.
En la última década en Colombia se han hecho inversiones significativas en
infraestructura educativa, a través de los programas de ampliación de
cobertura, con los cuales se busca suplir el déficit del país en cuanto a la
disponibilidad de establecimientos educativos suficientes y en buenas
condiciones para ofrecer una educación de calidad a los niños y niñas del
país. Actualmente, el Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018, en el que se
contempla el establecimiento de la jornada única, ha resaltado dentro de sus
estrategias impulsar el Plan Nacional de Infraestructura Educativa, con el cual
se busca construir treinta mil nuevas aulas en mil quinientas sedes educativas.
Sin embargo, estos esfuerzos en la ampliación y mejoramiento de la
infraestructura educativa, deben ir acompañados de actividades de
apropiación, mantenimiento y cuidado de los espacios dispuestos para el
aprendizaje por parte de la comunidad educativa, tal y como se propone en
el Manual de uso y conservación de infraestructura y el documento Conpes
3831 de 2015. Esto, con el objetivo de generar y conservar ambientes escolares
que impacten positivamente en el aprendizaje y la convivencia de todos y
todas.
La intervención de los ambientes escolares se ha convertido en una tarea
compleja para las directivas de una institución educativa, en la medida en
que deben tomarse decisiones para priorizar diversas necesidades de
infraestructura y dotación, con las limitantes de presupuesto anual que
demandan las entidades territoriales y los establecimientos educativos.
En este sentido, la Alianza Ola escolar, que desde el 2011 ha venido
contribuyendo a la calidad educativa a través del mejoramiento de
ambientes de aprendizaje, ha escrito este documento en el que se plantean
algunos lineamientos básicos para apoyar a las entidades territoriales y las
comunidades educativas en la elaboración de los Planes de Mantenimiento
Escolar (PME), así como en la planeación de actividades de cuidado,
apropiación, buen uso y mantenimiento general de los espacios físicos de la
escuela, en las que pueda participar toda la comunidad educativa y que no
requieran de muchos recursos.
Estos lineamientos se agrupan en cuatro componentes que Ola escolar
considera esenciales en los ambientes físicos escolares, tanto para lograr
mejores aprendizajes como para promover una buena convivencia en la
escuela1: comodidad, seguridad, accesibilidad, uso y apropiación y cuidado
ambiental.
Adicional a los criterios técnicos para el buen uso y mantenimiento, es
fundamental promover entre la comunidad educativa buenas prácticas de
uso y el reconocimiento del valor de los bienes públicos y colectivos, lo cual,
además de favorecer la formación ciudadana, permite que los edificios
1 Estos componentes se exploran también en la Guía para los profesionales de
acompañamiento, en la que se presenta la Ruta de acompañamiento de Ola escolar, p. 15
escolares operen adecuada y eficientemente, con costos de mantenimiento
razonables.
El presente documento hace parte de una serie de tres documentos
elaborados por Ola escolar: el Documento base, en el que se explican las
apuestas conceptuales de la propuesta de acompañamiento para el
mejoramiento de ambientes de aprendizaje; la Guía para los profesionales de
acompañamiento, en la cual se hacen explícitas las orientaciones
metodológicas para acompañar a la comunidad educativa en su
participación y movilización en torno al mejoramiento de los ambientes de
aprendizaje; y, por último, esta Guía para establecimientos educativos, con la
cual buscamos inspirar a las comunidades educativas para apropiarse, dar un
buen uso, cuidado y mantenimiento de los espacios físicos de la escuela,
promoviendo la participación de familias, directivos, personal de servicios
generales, docentes y estudiantes.
La importancia de los ambientes físicos
Diversas investigaciones en Colombia y el mundo han demostrado que los
ambientes físicos de los establecimientos educativos tienen un impacto
positivo en la calidad de la educación.
En Colombia, una investigación adelantada por el Centro de Estudios sobre
Desarrollo Económico de la Universidad de los Andes (CEDE, 2015) encontró
que colegios con mejor infraestructura reducen las tasas de repetición de sus
estudiantes en 0.51 puntos porcentuales.
A partir de una exhaustiva revisión bibliográfica afirman, además, que una
infraestructura en buen estado mejora los resultados en pruebas
estandarizadas de lenguaje y matemáticas, ya que permiten una mejor
concentración y motivación por parte de docentes y estudiantes. Asimismo, se
encuentran mejorías en la asistencia escolar y la matrícula, pues las
características de los colegios ayudan a que los padres inscriban a sus hijos y
se sientan atraídos por escuelas con mejores condiciones físicas y recursos
didácticos. Por último, y no menos importante, un ambiente físico en buenas
condiciones mejora la socialización de los estudiantes, y las relaciones entre los
miembros de la comunidad educativa, favoreciendo la convivencia escolar.
Por otro lado, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2012),
realizado en los países latinoamericanos, afirma que la conexión a los servicios
básicos públicos en los establecimientos educativos, tales como electricidad,
agua potable, alcantarillado y comunicaciones, generan ambientes más
propicios en los que se cuenta con los recursos para aprender más y mejor. En
este sentido, una buena infraestructura escolar también contribuye a reducir la
brecha de aprendizaje y la desigualdad social. Esto hace que la inversión en
los ambientes físicos no sea un lujo, sino una necesidad para el progreso y la
movilidad social.
Ahora bien, las características de la infraestructura, su adecuado uso y
mantenimiento no sólo influyen en temas de calidad educativa, además de
esto está la responsabilidad de que los ambientes físicos escolares sean
entornos saludables para los niños y las niñas, quienes por su edad se
encuentran en etapas de crecimiento y desarrollo de sus órganos y sistemas
respiratorio, óseo, muscular, entre otros. Por esto, el entorno físico de la escuela
debe garantizar que el aire que respiran sea de buena calidad, reduciendo la
concentración de contaminantes que pueden emitir materiales de
construcción (como pinturas, cubiertas, bombillas) y/o algunos suministros de
limpieza y aseo.
Estudios citados por el U.S. Green Building Council (Kats, 2006) indican que los
estudiantes y profesores suelen pasar del 85% al 90% de su tiempo en el interior
de las escuelas, por lo que los riesgos de presentar mayores problemas de
salud en infraestructuras sin adecuado mantenimiento aumentan el
ausentismo, las enfermedades respiratorias, la baja productividad y la rotación
de los docentes, quienes solicitan traslados por las malas condiciones de las
infraestructuras.
El generar una cultura de apropiación, buen uso, cuidado y mantenimiento de
los recursos escolares reduce también los costos anuales de operación, lo cual
permite que los recursos ahorrados puedan invertirse en otras actividades. Por
ejemplo, en escuelas de Estados Unidos en donde se han incorporado diseños
y prácticas sostenibles de consumo eficiente de agua y energía, se ha logrado
reducir los costos de operación en al menos un 30% al año (Kats, 2006).
Las buenas prácticas de mantenimiento, cuidado y buen uso de las
instalaciones escolares reducen los riesgos de accidentes, así como la
mitigación de impactos en la infraestructura escolar debido a desastres
naturales, lo cual contribuye a no suspender y garantizar la prestación del
servicio educativo a los menores, incluso en situaciones de emergencia e
irradiar, desde la escuela, buenas prácticas de prevención frente a dichas
eventualidades.
IMPACTOS POSITIVOS GENERADOS EN UNA INFRAESTRUCTURA CON ADECUADO
MANTENIMIENTO Y BUEN USO
Mejora rendimiento escolar y resultados en
pruebas.
Disminuye tasas de repetición.
Reduce rotación de docentes.
Mejor entorno saludable para el crecimiento de
niños y niñas.
Disminuye inasistencia por enfermedades.
Reduce riesgos e impactos asociados a desastres
naturales.
Reduce costos de operación y
mantenimiento.
Contribuye al manejo eficiente de agua, energía y
recursos.
Características de los ambientes físicos de la escuela
De acuerdo con la experiencia de Ola escolar en el mejoramiento de
ambientes de aprendizaje, y siguiendo la norma técnica para construcción de
infraestructura educativa NTC 9545, así como algunos lineamientos dados por
el Ministerio de Educación Nacional, organismos internacionales y los criterios
de escuelas verdes, hemos identificado cinco componentes esenciales a tener
en cuenta para lograr que los ambientes físicos en la escuela sean
potenciados al máximo. Estos son:
Tal y como se ha planteado en la Guía para los profesionales de
acompañamiento de Ola escolar, antes de emprender cualquier actividad en
torno al mejoramiento de estas cinco características, es importante tener una
caracterización participativa que de cuenta de la manera como la
comunidad educativa está percibiendo su espacio y de las necesidades que
tienen frente al mismo.
Adicionalmente, la caracterización de los ambientes de aprendizaje se puede
complementar con los criterios técnicos elaborados por el Ministerio de
Educación Nacional y presentados en el Manual de dotaciones, el Manual de
uso, conservación y mantenimiento de infraestructura, la Guía 59. Lineamientos
para la formulación de planes escolares para la gestión del riesgo, así como la
guía Plan escolar para la gestión del riesgo, elaborada por el Ministerio de
Interior y Justicia, y las guías del Banco Interamericano de Desarrollo para
mitigar el cambio climático desde el sector educativo.
A continuación se muestran cada una de las características que desde Ola
escolar se han identificado como claves para construir ambientes dignos para
el aprendizaje y se plantean algunas sugerencias para promover el trabajo de
la comunidad educativa alrededor de ellas.
Comodidad
Accesibilidad
Cuidado ambiental
Uso y apropiación
Seguridad
Comodidad
Tal y como lo hemos recopilado en la Guía para los profesionales de
acompañamiento de Ola escolar, por comodidad entendemos un espacio
adecuado para el aprendizaje, esto es, con mobiliario suficiente y cómodo,
con condiciones de iluminación, ventilación, acústica y color que permiten
que tanto estudiantes como docentes se sientan cómodos visual, térmica y
auditivamente desempeñando sus labores diarias.
La comodidad visual comprende: “las condiciones ambientales necesarias
para garantizar una visibilidad apropiada en las distintas actividades
propuestas por el Proyecto Educativo Institucional (PEI)” (Ministerio de
Educación Nacional, 2015a), haciendo énfasis en la provisión de luz natural
durante la jornada escolar.
En las labores de mantenimiento y de buen uso de las instalaciones es
importante garantizar que las ventanas no tengan obstrucciones internas (por
ejemplo: cortinas, cartones, pintura sobre vidrio, carteleras y trabajos de
estudiantes, etc.), ni obstrucciones exteriores como árboles que requieran
podarse o trasladarse u otros elementos que impidan la entrada de la luz
natural a las aulas.
Obstrucciones en las ventanas que
reducen luz natural
Ventana sin obstrucciones que garantiza
adecuada iluminación
Cuando las ventanas tengan incidencia directa de la luz solar, es
recomendable no utilizar cortinas de tela pesada o pinturas sobre el vidrio, ya
que estas oscurecen el interior de las aulas. Es preferible utilizar cortinas ligeras
que permitan el paso de la luz, o tipo persiana que puedan regular la entrada
de los rayos solares, sin oscurecer el ambiente.
Una solución a mediano plazo es sembrar árboles en los lugares en los que el
sol pueda pegar directamente a las aulas. Esto no solamente permite retener
los rayos solares, si no que también reduce las temperaturas, haciéndolas
mucho más frescas.
Si la institución educativa cuenta con algunos recursos adicionales, es ideal
instalar unas persianas arquitectónicas, que son unas láminas micro perforadas,
ideales para retener la entrada de la luz directa y aún así, permitir una
adecuada iluminación. Otra alternativa puede ser utilizar aleros o aletas
verticales como elemento de fachada flotante, que deben ser instaladas con
acompañamiento y asesoría de un técnico o profesional en arquitectura o
ingeniería para garantizar la funcionalidad y seguridad de los elementos a
instalar (Ministerio de Educación Nacional, 2015a).
Cortinas que obstruyen el paso de la luz,
limitan el control visual desde el exterior,
generan riesgos de seguridad por
incendio y brindan baja higiene por
acumulación de polvo.
Ventana con sistema de persiana
arquitectónica micro-perforada instalada
sobre la fachada del aula, controla la
radicación solar sin reducir la iluminación
natural al interior del aula.
En los casos en los que la luz natural se vea disminuida por situaciones
climáticas o haya una jornada nocturna y se requiera de luz artificial, es
importante generar esquemas de mantenimiento que permitan por ejemplo,
que los bombillos se reemplacen cada vez que se dejan de funcionar.
Además, se debe verificar constantemente el buen estado de redes y
aparatos eléctricos, con el fin de evitar accidentes por riesgo eléctrico o
incendios por deficiencias en el mantenimiento del sistema eléctrico.
Aula funcionando sin sistema de
iluminación artificial completo.
Sistema de iluminación funcionando de
manera completa al interior del aula.
Como parte de la comodidad visual, el color es un elemento fundamental al
interior de las aulas, en la medida que brinda posibilidades de mejorar las
condiciones de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Al respecto, Carol S. Cash (2011) señala: “… los colores [de los muros] pueden impactar la actitud
de los estudiantes y su desempeño académico. Las investigaciones respaldan
la preferencia de los colores pasteles frente a las paredes blancas o negras”.
Otros estudios mencionados por Cash (2011) indican que: “un punto focal en
un color azul, marrón o verde de tono medio, con muros circundantes en
colores más neutros, efectivamente mejora el ambiente de la clase
(Engelbrecht 2003). Engelbrecht también observó que los colores y el acabado
de los muros pueden aliviar la fatiga visual y estimular la actividad cerebral
para el aprendizaje”.
Existen diferentes teorías asociadas al color y sus efectos sicológicos o de
sensación, así como aquellos referentes recomendados de acuerdo a las
condiciones de temperatura de cada región, a continuación se muestran
algunos referentes básicos que pueden aplicarse para mejorar las condiciones
de ambientes escolares:
Hay otras gamas de color que pueden implementarse según el diseño interior
de cada espacio, los materiales y tonos predominantes de pisos y techos. Lo
importante es no saturar los espacios, sino lograr un equilibrio de acuerdo al
uso de cada ambiente y el clima predominante donde se encuentre la sede
educativa.
•Asociado a energía y alegría
•Asociado a intensidad y actividad
•Asociado a tranquilidad y concentración
•Asociado a productividad y serenidad
Azul Verde
Amarillo Rojo
Colores que, combinados con blancos, son ideales para aulas o bibliotecas
o espacios que requieran reducir la sensación térmica de calor.
Colores ideales para espacios de mucha actividad como
circulaciones, restaurantes escolares o que requieran reducir la
sensación térmica de frío.
Colores que no favorecen el aprendizaje Colores que favorecen el aprendizaje
Aula monocolor que no mitiga la
fatiga visual ni favorece la
concentración
Combinación de colores que favorece el
descanso visual y la concentración
En cuanto a la comodidad térmica, la NTC 4595 indica que se refiere “a las
condiciones ambientales necesarias para garantizar que un número máximo
de usuarios de las instalaciones escolares no considere el clima como un factor
que perturbe el desarrollo de sus actividades” (Ministerio de Educación
Nacional, 2015a).
Para mantener buenas condiciones de ventilación al interior de los ambientes
escolares, las ventanas y fachadas deben garantizar la continua ventilación
natural cruzada al interior de los espacios de acuerdo al siguiente esquema:
Ambiente escolar sin salida de aire que
concentra aire viciado y empeora la
sensación térmica, genera cansancio y
reduce la concentración.
Ambiente escolar con salida de aire,
permite que el ambiente escolar
mantenga aire fresco y mejore la
sensación térmica.
Por lo tanto, hay que prever que las ventanas abran y cierren adecuadamente
y que no se instalen objetos que impidan la entrada y salida de aire:
Biblioteca en la cual se obstruyen
ventanas con estanterías de libros.
Ambiente sin obstrucciones en la ventana
para permitir apertura de basculantes y
ventilación cruzada.
Usualmente, las construcciones escolares tienen instalados sistemas de
cubiertas y cielo rasos en los techos, que permiten reducir la incidencia de la
radiación solar al interior. Es importante que estos sistemas se mantengan en
buen estado, no solamente para asegurar un clima agradable al interior de las
aulas, si no también por seguridad de los docentes y estudiantes.
Ambiente escolar con cubierta tipo
fibrocemento cuya placa delgada
controla parcialmente la radicación solar.
Ambiente escolar con sistema de cielo
raso que disminuye incidencia de
radiación solar al interior del aula.
Respecto a la comodidad auditiva, “hace referencia a las condiciones
ambientales indispensables para garantizar un acondicionamiento acústico
apropiado en los distintos espacios generados por el Proyecto Educativo
Institucional (PEI)” (Ministerio de Educación Nacional, 2015a), es decir, por
espacios en los que el ruido del ambiente no interfiera con los procesos
pedagógicos.
Las malas condiciones acústicas disminuyen la comunicación entre
estudiantes y docentes afectando procesos de aprendizaje y obligando a
docentes a desgastar su voz, incrementan barreras a menores con problemas
auditivos dificultando el aprendizaje y distraen a niños y niñas durante las
clases.
Así como los cielo rasos y las cubiertas termo acústicas ayudan a mantener
una temperatura agradable, estos también juegan un papel importante en el
aislamiento de los ruidos, así como los sistemas de apertura y cierre de
ventanas y sus superficies de vidrio. Por eso es muy importante que se revisen
constantemente y se mantengan en buenas condiciones para su uso y
disfrute.
Adicionalmente, también es importante tener en cuenta la calidad del
mobiliario y las dotaciones escolares, los cuales deben estar diseñados para
atender las necesidades según el ambiente escolar y quién lo vaya a utilizar.
Su diseño debe ser ergonómico y el tamaño ser acorde a la edad de los
estudiantes.
Para ampliar información frente a dotación escolar, el Ministerio de Educación
Nacional (2015b) publicó el Manual de Dotaciones, en el que se recogen una
serie de recomendaciones e información necesaria para la adquisición de
dotaciones, material didáctico y equipos tecnológicos, así como sugerencias
para el manejo de los espacios exteriores.
Actividades sugeridas
Docentes y estudiantes pueden organizarse para pintar sus aulas en colores
que ayuden a la concentración y el descanso visual y decorar sus aulas de
forma original, que no genere fatiga visual y utilizando materiales reutilizables.
Si bien la decoración de los salones por parte de docentes y estudiantes
genera apropiación del espacio, es importante evitar la decoración excesiva
que se convierte en foco de desconcentración.
Podar regularmente los árboles que eventualmente obstruyan el ingreso de luz
a los espacios, permitiendo, al mismo tiempo, que den sombra en los lugares
en los que es necesario.
Docentes y estudiantes pueden organizar jornadas de limpieza y organización
de las aulas, en las que retiren los objetos que obstruyen bien sea la entrada
de luz natural o la ventilación cruzada natural.
Plantar muros verdes en los espacios exteriores que tengan una gran
incidencia de luz solar durante el día ayuda a reducir el calor y pueden servir
como laboratorios vivos para clases de ciencias y biología u otros proyectos
pedagógicos.
La comunidad educativa puede organizar jornadas de siembra y cuidado de
árboles y jardines nativos y/o medicinales para hacer de las zonas exteriores
espacios más cómodos, frescos y con sombra natural. Esta actividad puede
ser aprovechada para acercar a los niños y niñas a la naturaleza, el
¿Por qué son importantes los criterios de comodidad?
•Estudiantes y docentes requieren las mejores condiciones de iluminación para leer y hacer otras actividades reduciendo la fatiga visual.
• Al contar con una buena ventilación natural, estudiantes y docentes pueden respirar mejor y oxigenar adecuadamente su cuerpo.
• Optimizar la acústica se mejora la comunicación entre los miembros de la comunidad educativa.
•Disponer de un mobiliario adecuado permite disminuir el cansansio físico o las malas posturas.
¿Cómo podemos asociar las prácticas de comodidad a criterios ambientales?
•Si garantizamos una adecuada iluminación y ventilación natural disminuiremos el consumo de energía electrica , pues no será necesario utilizar aires acondicionados, ventiladores o iluminación artificial.
•Al disminuir la incidencia solar sobre techos y fachadas con materiales adecuados, se reduce también el uso de aires acondicionados, ventiladores u otros mecanismos refrigerantes.
conocimiento de su entorno natural y aprovechar el conocimiento que
familias tienen sobre la naturaleza y uso tradicional de plantas,.
En caso de que la sede no cuente con un espacio para los descansos de los
más pequeños, existe la posibilidad de construir algunos juegos infantiles con
materiales reutilizables, tales como llantas, botellas, de bajo costo y alto valor
educativo.
Mantener las puertas y ventanas cerradas en los casos en que haya
calefacción y/o aire acondicionado ayuda a mantener la temperatura
interior y reduce el consumo de energía al no tener que mantenerlos
prendidos a gran potencia todo el tiempo.
Seguridad
Un ambiente de aprendizaje seguro es aquel “… que promueve la protección y el bienestar de educandos, maestros y otro personal educativo” (INEE, 2010)
tanto en situaciones cotidianas, como en situaciones excepcionales de
emergencia. Es decir, una escuela segura es aquella que protege a todos sus
miembros frente a los posibles riesgos internos y/o externos, naturales y/o
humanos que pueden afectar su integridad.
En este sentido, el gobierno colombiano, liderado por los ministerios de Interior
y Justicia y el de Educación vienen avanzando en la formulación de
lineamientos para formular los Planes Escolares de Gestión del Riesgo (PEGR),
con los cuales: “se busca reducir el riesgo al que está expuesta la comunidad
educativa; que pueden afectar su vida y su seguridad, prepararla para
responder ante una emergencia y garantizar la funcionalidad de la escuela
aún en condiciones de emergencia” (Ministerio de Interior y Justicia, 2010, pág. 13).
Para esto, es indispensable que la comunidad educativa aprenda a
reconocer los riesgos a los que está expuesta y, en concordancia, tome
medidas para prevenirlos. Estos riesgos pueden tener diferente origen, tal y
como se muestra en el siguiente gráfico (Ministerio de Educación Nacional, 2014, pág. 35):
A partir del reconocimiento de los riesgos y sus orígenes, se plantean unas
líneas de trabajo para la elaboración de los PEGR (Ministerio de Interior y Justicia,
2010, pág. 29)
Estas líneas de trabajo requieren de la construcción de estrategias
transversales a las cuatro áreas de gestión de la escuela: “pedagógica,
directiva, comunitaria y administrativa, que desde una mirada sistémica
garanticen su inclusión en toda la cultura escolar” (Ministerio de Educación Nacional,
2014, pág. 22).
Asimismo, es necesario que en esta formulación se cuente con la participación
de toda la comunidad educativa y se hagan desde una perspectiva que
permita el diálogo de saberes, que se incluya el conocimiento que tanto
Natural
Asociadas a fenómenos físicos originados en procesos naturales como las erupciones volcánicas, tsunamis, inundaciones, huracanes, deslizamientos y sismos, entre otros.
Socio natural
Asociadas con fenómenos físicos, resultado de la intervención humana, como las sequías, inundaciones y deforestación ocasionadas por la explotación minera. Cambio climático.
Antrópico
Contaminación atmosférica, visual o auditiva; los incendios, derrames de petróleo o sustancias tóxicas, originadas en el circuito de producción y consumo de bienes y servicios.
Antrópico intencional
Buscan poner en peligro a las personas y desestabilizar la vida cotidiana.
Conocimiento del riesgo
Intervención del riesgo
Preparación para la respuesta a emergencias
Preparación para la recuperación
familias como docentes, estudiantes, directivos, administrativos y personal de
servicios generales tienen sobre su entorno natural y las formas como se han
relacionado con este a lo largo de la historia.
Para que un ambiente de aprendizaje sea seguro es necesario también
cumplir con requisitos mínimos de mantenimiento de la infraestructura, para
evitar que su deterioro reporte un peligro para sus habitantes. A medida que
las construcciones van envejeciendo, si no son mantenidas adecuadamente,
pueden acarrear mayores riesgos frente a alguna posible amenaza. Al
conservar los espacios físicos de las instituciones educativas en buen estado, se
reducen al mínimo dichos riesgos.
Esto involucra el monitoreo y mantenimiento continuo del estado de los
edificios, lo cual incluye: revisar que las estructuras de cubierta no estén
sueltas, que los elementos estructurales (columnas, vigas, placas, etc.) estén en
buen estado; verificar que elementos fijados en áreas superiores estén fijos y no
corran riesgo de caerse; asegurar las barandas de corredores, las puertas y
ventanas; cambiar los vidrios rotos oportunamente; revisar continuamente las
instalaciones eléctricas y el estado de los pisos para evitar las caídas, entre
otros.
Asimismo, se deben revisar el estado de los equipos contra incendio, las
señales de evacuación, el funcionamiento de alarmas de emergencia, los
botiquines, entre otros aspectos que pueden comprometer la integridad de las
personas y son de vital importancia a la hora de responder a una emergencia.
También es necesario que las áreas en las que se realizan trabajos de
mejoramiento, así como los lugares donde se guardan maquinarias que
requieren de un experto para ser operadas, las áreas de circulación de
vehículos, entre otras, cuenten con la señalización clara para que los
miembros se mantengan alejados y no corran peligro.
Por otro lado, el personal dedicado al mejoramiento y mantenimiento
cumplan normas básicas de seguridad industrial, utilizar la dotación necesaria
para las actividades que desempeña, según lo señala la Resolución 1409 de
2012.
Para información detallada sobre el mantenimiento, la operación y el
mantenimiento de la infraestructura escolar, el Ministerio de Educación Nacional (2015c) elaboró el Manual de uso, conservación y mantenimiento de
infraestructura educativa.
La seguridad en un establecimiento educativo no solamente está relacionada
con los espacios físicos, tiene que ver también con el ambiente de
convivencia que se genera, y que permite el goce y disfrute de todos las
personas por igual, tal y como se menciona en la Guía para los profesionales
de acompañamiento.
Actividades sugeridas
El personal de mantenimiento puede hacer rondas periódicas de verificación
de las instalaciones para determinar que todos los elementos estén
funcionando correctamente y estén en buen estado (redes eléctricas, pisos,
techos, mobiliario). Para esto es muy útil contar con listas de chequeo que
pueden ser diligenciadas por el personal de aseo y/o seguridad. Para esto se
puede ver el Manual de uso, conservación y mantenimiento de infraestructura educativa del Ministerio de Educación Nacional (Ministerio de Educación Nacional,
2015c)
Instalar un ‘Buzón de sugerencias’, en el que toda la comunidad educativa
pueda depositar sus observaciones sobre el estado de las instalaciones, así el
personal directivo y de mantenimiento, tendrán más ojos para cuidar y
reparar los elementos que lo requieren.
Elaborar participativamente con la comunidad educativa los mapas de
riesgos ambientales que la institución educativa debe hacer como parte del
Plan Escolar de Gestión del Riesgo, así como lluvias de ideas para su
mitigación. Esta puede ser una actividad en la que se recuperen los saberes
ancestrales de las familias y la comunidad en cuanto al manejo de la
naturaleza y se socialicen estrategias para actuar frente a una eventual
emergencia.
¿Por qué son importantes los criterios de seguridad?
•Una escuela preparada para asumir los riesgos, es una escuela que puede garantizar el derecho a la educación, incluso en situaciones de emergencia y tiene mayores posibilidades de recuperarse.
•Un espacio con adecuado mantenimiento y con acuerdos y normas de uso claros reduce riesgos de accidentes para usuarios del establecimiento.
•Labores de mantenimiento claramente señalizadas disminuyen riesgos para trabajadores y usuarios.
•Una sede educativa que mantiene en las mejores condiciones señalización, barandas, escaleras, rampas, cerraduras y puertas garantizará una adecuada evacuación en caso de emergencia.
•El mantenimiento continuo a equipos contra incendio y extintores disminuye el riesgo de perdidas de vidas y de bienes materiales en caso de emergencias.
¿Cómo podemos asociar las prácticas de seguridad a criterios ambientales?
•Un mantenimiento continuo de los espacios físicos prolonga la vida útil de la infraestructura, reduce la necesidad de grandes inversiones en recursos y asegura el disfrute de la misma para las generaciones futuras.
•La identificación y análisis de riesgos es una oportunidad para fortalecer la educación ambiental en la escuela, ya que familiariza a la comunidad educativa con las características de su entorno.
•La elaboración de un plan de gestión de riesgos permite vincular los factores ambientales con los sociales, cutlurales y económicos y entender el medio ambiente como un sistema de relaciones entre estos aspectos
Organizar charlas con las autoridades competentes en el municipio (Defensa
Civil, Secretaría de Medio Ambiente, Secretaría de Desarrollo Social, Unidades
de Atención de Desastres, entre otras) en las que se informe a la comunidad
educativa de las medidas y precauciones que se deben tomar frente a un
eventual desastre natural.
La comunidad educativa puede liderar campañas de prevención y atención
de desastres junto con la participación de medios de comunicación locales y
regionales.
Accesibilidad
La accesibilidad se entiende, por un lado, como la eliminación de barreras
arquitectónicas para garantizar que todas las personas puedan disfrutar de
todos los espacios de la institución educativa. Las barreras arquitectónicas son
obstáculos físicos que impiden o limitan el acceso, ingreso o movilidad, a
determinado espacio interior o exterior, de grupos de población de personas
con limitación física, niños, niñas o ancianos, entre otros.
Es importante tener presente que en el país existen normas vigentes que
regulan las características de puertas, circulaciones, rampas, escaleras, áreas
exteriores y espacios especiales como baños para personas en situación de
discapacidad y para preescolar. Estas especificaciones pueden consultarse en
la NTC 4595, capítulo 6 – Requisitos especiales de accesibilidad.
En temas de mantenimiento es importante que el establecimiento educativo
mantenga en buenas condiciones y despejadas las rampas, escaleras,
barandas y circulaciones. En la medida en que la sede educativa requiera
realizar adecuaciones de espacios existentes, se debe garantizar la
accesibilidad de personas en situación de discapacidad con rampas
adecuadas que cumplan las pendientes de 5 a 9% de inclinación.
Cambio de nivel sin rampa apropiada.
No permite paso de personas con
limitación física y puede causar
accidentes.
Rampa con baranda, adecuada junto a
escaleras para permitir acceso de
personas con limitación física.
Otro aspecto importante de la accesibilidad es la relacionada con los servicios
sanitarios de la sede educativa. Los establecimientos educativos deben contar
con al menos una batería sanitaria adecuada para ser usada por personas
con limitaciones físicas y, además, la población preescolar debe contar con
baterías de dimensiones acordes para facilitar su uso.
Baño tradicional que no permite acceso
de personas con limitación física.
Baños con características adecuadas
para prestar servicio a población con
limitaciones físicas.
Baño tradicional que no permite fácil
acceso y uso para población de
preescolar, debido a que regularmente se
instalan aparatos sanitarios para
población adulta.
Baños adecuados a preescolar con
aparatos, dimensiones y alturas para
facilitar el acceso y uso por parte de niños
y niñas.
Además de contar con baterías acordes a los usuarios, es fundamental que los
servicios sanitarios cuenten con suministro de agua continuo, aseo, limpieza de
drenajes y redes, reparación oportuna, correcta operación de llaves y grifos, a
fin de garantizar una adecuada prestación del servicio educativo en
condiciones de higiene dignas.
Zona para lavado de manos sin
mantenimiento alguno.
Zona de lavamanos en adecuadas
condiciones para los usuarios.
Es recomendable también que los baños tengan una buena visibilidad hacia
el interior, ya que los espacios cerrados pueden generar temor y desmotivar su
uso de ambientes por parte de algunos grupos de usuarios.
Batería de baños totalmente cerrada,
impide visibilidad.
Batería de baños con elementos de
cerramiento que permiten la visibilidad.
Por otro lado, la accesibilidad también se refiere a que todos los miembros de
la comunidad educativa sientan que pueden hacer uso de todas las
instalaciones, sin ningún tipo de diferenciación por edad, género, pertenencia
étnica, racial o social. Esto implica estar atentos a las barreras invisibles que
impiden el uso de ciertos espacios por parte de algunos grupos. El uso,
apropiación y disfrute de todos los espacios debe promoverse para que todos
los grupos de edad, grados escolares y sexo puedan tener acceso libre.
Por ejemplo, el monopolio de las canchas por los hombres de los grados
superiores, que no permiten que niñas y/o más pequeños las usen, o el uso
exclusivo de algunos espacios por parte de docentes y/o estudiantes. En
algunos casos, también, lugares fundamentales como la biblioteca se
encuentran cerrados durante toda la jornada.
Es importante, entonces, promover la equidad y accesibilidad a todos los
espacios sin distinción, previos acuerdos de uso, horarios y demás reglas que
establezca la comunidad educativa, al mismo tiempo que estos acuerdos
deben ser socializados, comprendidos por todos y todas y puestos en un lugar
visible y de manera comprensible.
Ambientes con accesibilidad restringida
durante las horas en que se presta el
servicio educativo.
Niños disfrutando de la biblioteca, sin
barreras como rejas o candados.
Por último, la accesibilidad también se debe entender como la posibilidad que
tienen las familias y la comunidad circundante de hacer uso de las
instalaciones para actividades culturales, recreativas y/o comunitarias. Las
instituciones educativas, como bien público, tienen un gran potencial para ser
punto de encuentro y lugar de referencia de las comunidades a las que
pertenecen. Esto estrecha los lazos, potencia el rol de la escuela como agente
educador y promueve la corresponsabilidad frente a la educación.
Muy a menudo maestros, directivos y administrativos manifiestan su temor de
permitir el acceso por parte de la comunidad educativa a todos los espacios
de la escuela; esto tiene que ver muchas veces con la idea de que estos no
serán usados adecuadamente. Por esto se hace tan necesario que la
comunidad se apropie de su escuela y de sus espacios; la apropiación trae
consigo buen uso y cuidado, pero la apropiación no se genera si los accesos
son restringidos.
Actividades sugeridas
Promover acuerdos de horarios de uso canchas y demás espacios exteriores
para asegurar que todos y todas puedan usarlos equitativamente para sus
actividades lúdicas.
El personal de servicios generales, junto con algunos estudiantes, pueden
promover campañas de buen uso de los baños. Estas campañas pueden
incluir temas como la importancia del buen manejo del agua en nuestras
actividades cotidianas.
Para que espacios como la biblioteca o el aula múltiple no permanezcan
cerrados a los estudiantes y demás personal educativo, se pueden establecer
turnos de responsables de las llaves y el cuidado de los recursos educativos en
los descansos, así como promover actividades culturales y lúdicas que
convoquen a su uso. Es importante que estos responsables pertenezcan a
diferentes estamentos para así promover la corresponsabilidad.
Cuando la comunidad educativa organice eventos lúdicos o recreativos,
puede invitar a que la comunidad circundante participe para generar sentido
de pertenencia y apropiación de la institución. De otro lado, la escuela
puede ser escenario de eventos culturales organizados por la comunidad.
Cuidado ambiental
El cuidado ambiental en esta guía, se entiende desde tres componentes. En
primer lugar, se trata del impacto ambiental que pueden tener las actividades
de mejoramiento y mantenimiento de la infraestructura educativa. En segundo
lugar, hace referencia al uso cotidiano que la institución da a recursos como la
energía eléctrica, el agua potable y los hábitos de cuidado frente a los
mismos. En tercer lugar, se hace énfasis en el manejo de los espacios exteriores
y si este está asociado a criterios de conservación o a prácticas pedagógicas
que promuevan la educación ambiental.
En cuanto a las actividades de mejoramiento y mantenimiento, es importante
que estas generen el menor impacto ambiental, promuevan el uso de
materiales de construcción y suministros de limpieza amigables con el medio
¿Por qué son importantes los criterios de accesibilidad?
•Promueven la equidad y el disfrute de todos los espacios físicos de la sede educativa a grupos sin distinción de edad, género, afinidad, grado escolar o condición física.
•Espacios con adecuado mantenimiento permiten que todos y todas los utilicen frecuentemente y sin restricciones por deterioro o daños garantizando la prestación del servicio educativo.
•Una escuela accesible y de puertas abiertas permite tejer relaciones con la comunidad y generar una mayor apropiación y corresponsabilidad con la escuela.
¿Cómo podemos asociar las prácticas de accesibilidad a criterios ambientales?
•El buen uso y mantenimiento de las baterías sanitarias facilita el ahorro del agua utilizada en su uso cotidiano.
•El acceso igualitario a todos los espacios de la escuela potencia su cuidado, asegurando que estos recursos podrán ser utilizados por las generaciones futuras y que menos recursos deban ser invertidos en su reparación.
ambiente, y motiven el uso eficiente de agua y energía. En caso de ser
necesaria la manipulación de materiales de obra se dan las siguientes
recomendaciones generales:
Cuando se necesite el manejo de materiales, demoliciones, desmontes,
entre otros, que generen partículas o polvo que eventualmente pueda
afectar la salud o deteriorar las instalaciones existentes, se deben usar
polisombras que protejan a las personas y al entorno natural de la
escuela.
Es recomendable que los materiales o aparatos que se desmonten se
evalúen y se clasifiquen para determinar si pueden ser reutilizables. Para
reutilizarlos, es necesario que cumplan con condiciones de higiene,
salubridad, seguridad y durabilidad, pues algunos materiales reutilizados
pueden desprender componentes contaminantes para la salud de los
niños, pueden ser cortantes o irritantes, no contar con características
que garanticen su estabilidad, o deteriorarse con facilidad.
Los materiales de obra que se seleccionen para mantenimiento u obras
de mejoramiento deben contar con fichas técnicas ambientales. En el
caso de las pinturas, se recomienda que éstas contengan bajos VOC´s
(Compuestos Orgánicos Volátiles) cuyos gases y vapores pueden
afectar el sistema respiratorio de niños, niñas y usuarios de la sede
ocasionando irritaciones de ojos y garganta, náuseas, dolores de
cabeza o alergias.
En referencia al uso eficiente de agua y energía, las escuelas pueden medir
sus hábitos de consumo en las facturas y compararlas mes a mes, para poder
establecer en conjunto con la comunidad educativa metas de reducción a
través de campañas de ahorro y auto-regulación y con la implementación en
las tareas de mantenimiento, tales como el cambio de luminarias y la
instalación aparatos sanitarios de bajo consumo. Si bien al principio puede
parecer que esto aumenta los costos de funcionamiento, en el largo plazo los
reduce.
Aparatos de bajo consumo de 6 litros de
agua por descarga, los antiguos pueden
gastar hasta 20 litros por descarga.
Luminarias de bajo consumo pueden
reducir costos entre un 40% u 90%
dependiendo de su referencia.
Otras actividades pueden orientarse a optimizar el uso del agua potable de la
escuela. Por ejemplo, para el riego de zonas exteriores, se puede utilizar un
sistema de captación de agua de lluvia o la sobrante de los aires
acondicionados, así como revisar si hay disponible del nivel freático
subterráneo. Para esto, es importante revisar previamente la calidad de dicha
agua con asesoría de técnicos de empresas de servicios, entidades
ambientales o universidades, porque en algunos casos este tipo de agua
puede corroer las tuberías o aparatos de redes de suministro.
El suministro de agua potable es muy
limitada en muchas escuelas, no debe
utilizarse para riego.
Alternativas de riego e hidratación de
zonas verdes y plantas.
Por último, es importante contemplar actividades de mantenimiento de zonas
verdes y arborización con la participación de la comunidad educativa y
articulándolas a procesos pedagógicos y/o proyectos de aula. Estas son de
vital importancia para la escuela teniendo presente que:
Vinculan a la escuela y la comunidad con el entorno.
Contribuyen a maximizar el espacio abierto para el
esparcimiento y la recreación.
Ayudan a mantener la temperatura fresca tanto al interior
como al exterior de los edificios.
Permiten la restauración del hábitat y la huella verde.
Mantienen la infiltración del agua en el suelo balanceando
las cantidades de aguas que van a ríos y quebradas.
Promueven el retorno de especies nativas en el entorno de la
escuela.
Se potencian como un laboratorio ecológico donde la
escuela puede adelantar procesos pedagógicos fuera de las
aulas.
Actividades sugeridas La construcción de una huerta escolar es una excelente excusa para trabajar
temas de nutrición, contribuir a complementar la alimentación escolar y crear
arraigo con la tierra y su cuidado y aprovechar el conocimiento que la
comunidad educativa tiene sobre las plantas y sus propiedades.
La siembra de bosques nativos en las áreas exteriores del establecimiento
educativo o zonas aledañas es una manera de incentivar a la comunidad
educativa a generar identidad ecológica con su región, reconocer y
apropiarse del ecosistema que los rodea, así como de mitigar las altas
temperaturas y el efecto invernadero del cambio climático.
La comunidad educativa puede liderar campañas de ahorro de agua y
energía, teniendo en cuenta los recibos de los servicios públicos y
estableciendo metas de ahorro en las que se comprometa a toda la
comunidad. Así mismo, estas campañas se pueden extender a las familias de
los estudiantes.
Para las actividades pedagógicas se puede incentivar la reutilización de
materiales como papel, plásticos, botellas y no tener que comprar siempre
nuevos materiales. Esto también aminora los costos de funcionamiento del
establecimiento y para las familias. Las estrategias de comunicación y movilización que se realicen al interior de
la sede educativa pueden ser muy efectivas para trabajar alrededor del
cuidado ambiental. Carteles hechos por los mismos estudiantes recordando
apagar la luz o no desperdiciar el agua, programas en la emisora escolar,
concursos de ahorro, etc pueden ser una buena manera de motivar a la
comunidad.
¿Por qué son importantes los criterios de cuidado ambiental?
•Promueven en estudiantes y usuarios una cultura de consumo eficiente de recursos como agua y energía, así como practicas asociadas a actividades de reciclaje y en general, buen uso de los recursos.
•La sede educativa se convierte en referente comunitario de buenas prácticas ambientales.
•Se reducen costos de operación y mantenimiento del establecimiento.
•Las buenas practicas de sostenibilidad se pueden convertir en extensión de actividades académicas y de investigación en pro del medio ambiente.
•Se reducen los riesgos e indicadores de la población estudiantil por enfermedades asociadas a materiales contaminantes o suministros de limpieza con altos componentes volatiles o tóxicos.
•Se reduce el impacto que puede generar el establecimiento educativo con su entorno natural y comunitario.
Uso y apropiación
Con la categoría de uso y apropiación, se hace referencia a tres aspectos
principalmente: el cuidado y mantenimiento, la personalización, y el uso que
se le da a los diferentes espacios de acuerdo a los propósitos pedagógicos.
En primer lugar, la sostenibilidad no sólo se debe orientar a temas ambientales,
el mantenimiento y cuidado de los ambientes escolares intervenidos, también
debe ser una manera en que la comunidad educativa sea consciente de que
la escuela presta servicio a varias generaciones de niños y niñas y que, en la
medida en que se cuide y se mantenga en las mejores condiciones, todos y
todas la disfrutarán de manera equitativa. En este sentido, tiene que ver
también con el sentido de lo público que se construye en la comunidad
educativa.
Según Carol Cash (2011): “La condición del edificio es el resultado de la
calidad de su mantenimiento y limpieza: si no al inicio, lo será seguramente
con el paso del tiempo. A medida que los edificios envejecen, si el
mantenimiento se difiere, se multiplica la necesidad de mayores tareas para su
conservación”.
No se trata solamente de las labores de mantenimiento que haga el personal
de servicios generales, si no que el orden y limpieza de los ambientes escolares
también juegan un papel importante en la disposición de un ambiente
agradable y digno para el aprendizaje. Así, promover una cultura del cuidado
de los espacios de la escuela es una oportunidad para fomentar el sentido de
lo público y formar ciudadanos que respeten y trabajen por el cuidado del
entorno físico, cultural, social y ambiental que los rodea.
Instalación de elementos tipo canecas
contribuyen a motivar la limpieza en el
entorno escolar.
La disposición del mobiliario ordenado
antes y después de las actividades de
alimentación en un comedor escolar
impacta positivamente en los ambientes.
En segundo lugar, la personalización, entendida como la manera como cada
grupo y/o docente organiza y decora su espacio, incide también en las
condiciones de aprendizaje. Las paredes, techos y demás espacios no son un
invitado silente, por el contrario, la comunidad educativa aprende también de
lo que allí se exhibe.
Es recurrente que estudiantes y docentes se preocupen continuamente por
decorar las aulas y los corredores de las sedes educativas; sin duda, esto
genera sentido de apropiación por el espacio; no obstante, muchas veces el
material que se coloca en paredes satura el entorno generando distracciones
entre los estudiantes. Es importante acordar qué elementos son
pedagógicamente relevantes para estar expuestos en estos espacios.
Aula saturada de información en muros
sin organización.
Aula que dispone su personalización sin
saturar muros y entorno periférico de
estudiantes.
Aula densa, saturada de mobiliario y
material didáctico sobre entorno
periférico de niños y niñas.
Aula que equilibra densidad y
organización de mobiliario, estanterías y
personalización en muros.
Por último, el uso y la apropiación también se relacionan con el
aprovechamiento de espacios no convencionales para el aprendizaje. Esto
pasa por reconocer, por un lado, que lo que se aprende en la escuela no es lo
que se vive en el aula exclusivamente si no también lo que sucede en los
espacios informales: los descansos, la hora de la comida, la entrada y la salida,
entre otros.
Adicionalmente, el aprovechamiento de los espacios también tiene que ver
con la forma como los docentes y estudiantes usan los diferentes espacios
para los propósitos pedagógicos formales, cómo organizan el aula, pero
también qué otros espacios potencian para sus actividades pedagógicas.
Actividades sugeridas
Los establecimientos educativos pueden promover el reciclaje de las basuras
que se generan en el día a día, e identificar un lugar de recolección de
material reciclable al cual se le pueda vender el material reciclado. Esto no
solamente promueve la conciencia sobre lo que consumimos, sino que
también puede generar un incentivo económico, bien sea para dar un
premio simbólico a los participantes más activos, o para emprender acciones
de mejoramiento de los ambientes de aprendizaje.
Se puede organizar un concurso de personalización, en coordinación con el
área de artes, en el cual cada grupo se dedique a personalizar su aula
teniendo en cuenta los criterios de comodidad, accesibilidad, seguridad,
buen uso y cuidado. También se pueden dividir los diferentes espacios del
establecimiento educativo para que cada grupo tenga la posibilidad de
arreglarlo y participar. La comunidad educativa puede organizar jornadas de limpieza, bien sea
después de los descansos para mirar cómo queda la institución y generar
conciencia sobre la importancia de botar la basura en su lugar, bien sea
como una jornada de un día en la que se hace limpieza a profundidad de
toda la sede con la orientación del personal de servicios generales.
Está comprobado que poner plantas en las aulas y música para ambientar las
actividades ayuda a la concentración, mejoramiento del clima del aula y
¿Por qué son importantes los criterios de uso y apropiación?
•Promueven el sentido y cuidado de lo público en la comunidad educativa y, en esa medida, la formación ciudadana.
•Fortalece la identidad y sentido de pertenencia con la institución por parte de la comunidad educativa.
¿Cómo podemos asociar las prácticas de uso y apropiación a criterios ambientales?
•El buen uso y cuidado de los espacios físicos posibilita la inversión de menos recursos para las reparaciones en el largo plazo.
•Cuidar apropiadamente de los espacios físicos de la escuela asegura el uso y disfrute de las mismas por parte de la futuras generaciones.
desempeño de los estudiantes. Los estudiantes pueden rotarse la selección de
la música, bajo algunos criterios establecidos en conjunto, y el cuidado de las
plantas.
Se puede optar por cajas organizadoras (pueden ser recicladas), creación de
“rincones para el aprendizaje” y otras estrategias para la organización de los
espacios en el aula.
Bibliografía BID. (2012). Infraestructura escolar y aprendizajes en la educación básica
latinoamericana: un análisis a partir del SERCE. Washington.
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arquitectura y el aprendizaje. En B. I. Desarrollo, Aprendizaje en las escuelas del
siglo XXI : hacia la construcción de escuelas que promueven el aprendizaje,
ofrecen seguridad y protegen el medio ambiente.
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empírica para Colombia. Universidad de los Andes.
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Ministerio de Educación Nacional. (2015a). Norma Técnica Colombiana 9545.
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