guion de pastorela

27
GUION COMPLETO DE LA PASTORELA TODOS TENEMOS ALGO DE PASTORES AUTOR JONATAN PIMENTEL SALAZAR . Agradecere tus comentarios, vivencias, montajes de esta pastorela!!!!!!! La publico como una aportacion a las tradiciones populares mexicanas y logro personal como escritor........ [email protected] [email protected] att: Jonatan Pimentel AGRUPACIÓN DE ESPECTÁCULOS ESCÉNICOS THEATRUM “TODOS TENEMOSALGO DE PASTORES .” Escrita por Jonatán Pimentel & colectivo theatrum de mexico Dirigida por Marlon Pimentel y Jonatán Pimentel PERSONAJES: DIABLO. CHAMUQUÍN (ASISTENTE DEL DIABLO) ARCANGEL MIGUEL. Y ERMITAÑO Pastores: ZENAIDA.

Upload: jonatan-jonys-pimentel-salazar

Post on 03-Aug-2015

1.423 views

Category:

Documents


11 download

DESCRIPTION

pastorela jonatan pimentel salazar

TRANSCRIPT

Page 1: Guion de Pastorela

GUION COMPLETO DE LA PASTORELA  TODOS TENEMOS ALGO DE PASTORES AUTOR JONATAN PIMENTEL SALAZAR .

Agradecere tus comentarios, vivencias, montajes de esta pastorela!!!!!!! La publico como una aportacion a las tradiciones populares mexicanas y logro personal como escritor........

[email protected]

[email protected]

att: Jonatan Pimentel

AGRUPACIÓN DE ESPECTÁCULOS ESCÉNICOS

THEATRUM

 

                                           “TODOS TENEMOSALGO DE PASTORES.”

Escrita por  Jonatán Pimentel & colectivo theatrum de mexico

Dirigida por Marlon Pimentel  y Jonatán Pimentel

 

 

PERSONAJES:

            DIABLO.

            CHAMUQUÍN (ASISTENTE DEL DIABLO)

            ARCANGEL MIGUEL. Y  ERMITAÑO

Pastores:

ZENAIDA.

            DOÑA BRUNILDA.

AGAPITO VERGARA.

           

Page 2: Guion de Pastorela

*LAMBERTA.

            OLEGARIA.

            *ÁNIMAS (Habitantes del infierno).

                        BRITNEY

PARIS

 

PRIMER ACTO

Escena Primera

Encomienda al  arcángel Miguel en el Cielo.

 

(Entra humo y música tranquila evocando al Cielo. Chamuquín aparece escondido tras una nube falsa. Enseguida llega el arcángel Miguel y se escucha la voz en Off que es Dios)  

Miguel: ¡Heme aquí, Señor, tu soldado y tu sirviente, para escuchar tu voluntad!

Dios: Miguel; el tiempo ha llegado. Mi hijo, a quien he elegido, ha de nacer como hombre en el pueblo de Belén para que dé a los hombres el mensaje divino y puedan ser lavados sus pecados. He dispuesto a todos mis ángeles para llevar la buena nueva. Tú, como tus hermanos, irás a anunciar a los sencillos de corazón para que vean el nacimiento de aquél que será llamado “Rey de los Judíos”. A cualquiera que vaya a conocerle lo procurarás de todo mal y todo peligro. Que sean testigos del nacimiento del que será sacrificado como muestra de mi amor al mundo. Dichoso el que le oiga, pues oirá cuanto le amo. Dichoso el que le siga, pues llegará hasta el reino de Dios.

Miguel: La espada que me has dado para proteger al Cielo lo será también para proteger al indefenso. (Que mi corazón hable jubiloso para anunciar tus palabras a los hombres –esto es opcional). Pero, Señor ¿cómo evitaremos que el diablo y su séquito engañen a los pastores en su viaje para conocer al “Hijo del Hombre”?

Dios: No lo evitaremos. Dejaremos que el diablo utilice sus artimañas para engañar a los hombres.

Miguel: ¡¿Cómo puede ser eso?! La mano del “Dios de los Ejércitos” debería intervenir.

Dios: Así como Dios tiene voluntad, el hombre también la tiene. ¿Cómo podría amar al mundo si es que evito que manifiesten una parte de su naturaleza más divina? ¿Un hombre cómo podría amar si es forzado a amar? Yo permito que el mundo fluya para que el hombre encuentre su libertad. El Diablo, así como cada ser que habita en el universo, tiene una función. El hombre ha de aprender qué es el mal, sólo así se conoce el camino del bien. El hombre, hasta no tocar el fondo del sufrimiento, no corrige su camino. Los hombres descubrirán que los placeres que el diablo les ofrece tarde o temprano les conducirán al dolor, y cuando lo entiendan trabajarán para lograr su felicidad. Lo único que puedo es dar señales del camino a seguir; pues yo estoy en cada piedra, en el viento que mueve las hojas, en el agua del río. Pero los hombres no son capaces de verme. Pues aún mandando a mi hijo no le creerán. El hombre es ciego y se piensa abandonado por mí; y su ciego egoísmo no le permite ver que es él quien me ha abandonado. Cuando el humano deja de

Page 3: Guion de Pastorela

pensar en él mismo para pensar en los demás, su voluntad se vuelve la voluntad del amor. Él y Dios se volverán uno y ya no le faltará nada.

Miguel: Que tú mandato sea cumplido. Que el Diablo mueva su lengua para blasfemar lo que quiera, pero no habrá de tocar a ninguna criatura sin que mi espada se levante para evitarlo. Tu voluntad es mi voluntad, Señor.

(Se dirige a la nube falsa sospechando que hay algún espía escondido en ella, pero le da poca importancia, guarda su espada y se retira).

SEGUNDO ACTO

Escena Primera

Los planes del Diablo.

(Escenario: comienza abriendo telón. Entra humo y música para recibir al Diablo. Entra el Diablo de entre el humo)

Diablo: (enojado) ¡OH!... Nada más eso me faltaba: que yo tengo la culpa de todo lo que le pasa a esta tierra... Porque déjenme decirles que quien tiró las torres gemelas no fui yo, que Sadam Hussein no se escondía en mi trinchera, que ocasioné las dos guerras mundiales, que lo del FOBAPROA fue idea mía, y que hasta soy padre de Hitler y Salinas. Pero (al público) ¿Qué creen? Pues ¡NO ES CIERTO! Si, si claro, es cierto que yo aconsejaba que se vendiese la leche CONASUPO, que votasen por el PRI, por el PAN, que atacasen Irak, y yo fui también quien le dijo a la Tigresa que tuviera un hijo. Ideas tan geniales vienen de mi noble y mezquina persona. ¡Ja, ja, ja!... pero yo no lo hice. Pero ha llegado mi precioso diciembre y ya es tiempo de que le ponga calor a este mes tan frío. Hay que hacer el trabajo uno mismo, no andar dependiendo de narcos ni de disputables (Imitando a Fox) Así pues, chiquillos y chiquillas, yo les prometo que con estas manos y con estos cuernos, ¡hoy, hoy! cambiaré la tierra. Pues dicen que el mundo, es un infierno... pues, en 15 minutos, yo lo convertiré en un infierno de democracia.

Voces en Off: ¡SE VE, SE SIENTE, EL DIABLO ESTÁ CALIENTE! ¡SE VE, SE SIENTE, EL DIABLO PRESIDENTE!

Diablo: ¡Ya cállense... paleros! Pues bien, es hora de poner manos a la obra y desarreglar el mundo más de lo que ya está (Se carcajea. Entran relámpagos y música para recibir a Chamuquín)

Diablo: eres un inepto, ¡incompetente! ¿Por qué te has tardado tanto haciendo esos huracanes tan insignificantes en tu paso por la tierra?... Anda y acércate. Dime que hay de nuevo en los Cielos.

Chamuquín: Pos nubes, mi señor.

Diablo: ¡No seas tarado! ¿Qué se traen entre manos los ángeles? Chismes, información estratégica. ¡Eso!

Chamuquín: Ah! Pues verá, Su Malevolencia, que le traigo un chismorrón, porque, allá en los cielos, se traen un agarrón.

Diablo: ¿Pues que tanto hacen que se andan toqueteando? Dime.

Chamuquín: Entre lenguas se traen mandar a un niño que dizque traerá la salvación y el perdón de los pecados. Será llamado El Mesías y nacerá en el pueblo de Belén.

Diablo: Conque esa es su misión ¿Eh? Pues yo no he de temer de un bebito, porque el más grande que existe aquí soy yo.

Chamuquín: Pues no sabe de lo que habla mi señor.

Page 4: Guion de Pastorela

Diablo: ¡Silencio! Deja de contradecir a tu amo. Seguramente el Arcángel Miguel se nos ha adelantado esparciendo la noticia de la venida de ese escuincle y seguramente el pueblo se apresurará para adorarlo. Entonces  tenemos que adoptar medidas eficaces para que, todo aquel que se dirija a Belén para mostrarle respeto sea desviado del camino. (Se comienza a sentir mal) ¡No, espera! Me comienzo a sentir mal, me duelen los cuernos. ¡Demonios! ¿Qué me pasa?

Chamuquin: ¿Qué le ocurre Jefazo? ¿Ya le está entrando la menopausia?

Diablo: ¡Tarado! No. Es un mal presentimiento y me sofoca. Creo que es por la llegada del niño, el ‘Salvador’, tanto que lo aman los ángeles. Tan impaciente estoy... ¡Que quiero ya conocerlo!

(Se escucha música “Antes muerta que sencilla”. Salen al escenario Britney y Paris.)

Diablo: Pero ¿qué es eso?

Chamuquin: Son sus biscochitos, la Paris Hilton y la Britney Esparza.

Diablo: Dijiste biscochos, no panes de muerto.

Britney: Mi señour, my lord, yo ser your fan number one, ¿No ver que yo raparme el peluche por usted?

Diablo: Te equivocas, Britney. Aun tienes que hacer méritos.

Paris: Señor, no le haga caso a Britney. Usted merecer algo mejor, algo así como... ¡la Chupirous! Ja. ja. ja. ja.

Diablo: ¡Silencio! Ya deja de estar bromeando y mejor muéstrame las estadísticas de las maldades que han hecho en la tierra.

Britney: Aquí tener mi señor, y déjeme decirle que se va a poner ‘sooo’ happy.

Diablo (Recibe el informe de manos de Britney y lo lee) ¡No, no!... ¡ma!... ¡Maravilloso! Las estadísticas nos demuestran un buen paso, porque seguimos avanzando: Drogas, asesinatos, suicidios, pornografía, corrupción, tristeza, dinero mal habido, policías corruptos y panzones.

Chamuquin: ¡Los adelgazan y siguen de tragones!

Diablo: ¡Que bien va esto! Les han tomado fotos mostrando su ‘canelo’, y hasta las han arrestado ebrias sin licencia y sin calzones.

Paris: Como ves no te hemos falladou, un buen trabajo cumplimous. Este siglo veintiuno será peor, Diablo.

Diablo: Es irónico ¿No lo creen? Ja ja ja ja. Pero ya basta. Estoy muy complacido por su trabajo y las voy a premiar. A las dos les preparé una larga estancia para descansar en un prestigiado hotel, 3 días y dos noches.

Paris: En unou de los de my dary, un ¡Hilton!

Diablo: ¡No! ¡En una de las granjas de Alcoholicos Anónimos, pa’ que se desintoxiquen! Ja ja ja ja.

Paris y Britney: (Desilusionadas) ¡Aaaah!

Diablo: Largo, que me sale cara la renta de la estancia. (Salen Britney y Paris) Es hora de prepararse. Chamuquín ¿Conservas aún aquella guía práctica para disuadir a las almas débiles?

Chamuquín: ¿Está hablando de...?

Page 5: Guion de Pastorela

Diablo: Sí

Los Dos: La poderosa e infalible “Guía de los Siete Pecados Capitales”.

Chamuquín ¡¡Con ilustraciones!!

Diablo: el antiguo rey regresa al asecho de los hombres. Me quedaré con sus almas y haré que conozcan la muerte eterna Ja ja ja ja.

Chamuquín: ¡Bravo! Pues que empiece la función.

Diablo: ¡Vamos culebras ponzoñosas, ángeles maquiavélicos del juicio final!

 

(Música. Salen del escenario)

Escena Primera

En la que los pastores se reúnen en el mercado del pueblo

 

(Aparece Zenaida en un puesto vendiendo camotes, tamales y atole)

Zenaida: ¡Pásele, pásele! Acérquese y pida sus ricos tamales pueblerinos, camotes, atole... ¡que se acaban! (Mordisquea un tamal) ¡Llévenselos calientitos!

Lamberta: (Entra en escena cargando un costal para llevar sus compras) Buenas tardes Zenaida.

Zenaida: Buenas tardes Lamberta.

Lamberta: Oye ¿Ya pasó la camioneta pa’ cobrarte el uso de suelo, o que? ¿Hoy es día festivo?

Zenaida No, que va. Ya vez que Doña Brunilda tiene rete hartas influenzas con el presidente municipal.

Lamberta: Se icen ‘influencias’, bruta.

Zenaida: Pos eso, influencias brutas o como se llamen. Y por eso no tiene problemas cuando pone sus puestos en la calle.

Lamberta: Oye y ¿A cuanto está el kilo de camote?

Zenaida: Pos a $10°° (le da mordida a uno) están bien buenos. Cómprelos antes de que se acaben.

Lamberta: Mejor di antes de que ¡TÚ! Te los acabes... Ahora sí, como quien dice: ‘andas comiendo camotes’. Oye, por cierto ¿Doña Brunilda no te ha regañado por andarte comiendo la mercancía? Porque en una de esas que te cache te va a mandar a... tu casa.

Zenaida: Mientras no deje evidencia, y mientras tú no andes con chismes (con expresión de insinuación a Lamberta) todo va viento en popa.

Page 6: Guion de Pastorela

Lamberta: Pero ¿Por qué me dices eso? (Ve que alguien se acerca) Mira, ya viste, allá viene Agapito Vergara.

Las dos: (Fascinadas por Agapito) ¡Hola Agapito!

Agapito: (Llega cargando un téteme) Hola, señoritas, ¿Cómo están? Se siguen conservando igual de guapas.

Lamberta: Pero que cosa tan grande se carga usted... con esos brazotes ¿No está muy pesada esa carga?

Agapito: Pos algo, pero nada que no pueda levantar.

Zenaida: ¡Hay, pos que fuerte está justé! Déjame tu paquetote por acá, que yo te lo recibo.

Lamberta: Cambiando de tema, los precios en los puestos de Doña Brunilda cada día andan subiendo. Y dicen que son los mas altos del pueblo.

Zenaida: Pos si  ya ves a la mendiga de Doña Brunilda, dice que los sube por la inflación ¡pero yo pienso que es para la inflación de sus bolsillos, el aumento en los precios!

Agapito: Pos sí. Ya ni el presidente municipal se mancha tanto como ella.

(Entra doña Brunilda)                                                           

Brunilda: ¿Hablaban de mí?

Lamberta: ¡Jesús Eucaristía! Yo ya me tengo que retirar. Por hay creo que me andan hablando. ¡Con permiso!

Agapito: (Nervioso) ¡Doña Brunilda! ¿Cómo está usted? Cuanto gusto. Que milagro que se deja ver por estos lugares.

Brunilda: A ver lambiscón, dejarte de tus discursitos y entrega la mercancía. ¡Anda! A desquitar el sueldo... (aparte a Agapito) Te espero esta noche en mi casa para que me hagas ese truco del “tigre volador”.

Agapito: Claro Doña. Para usted lo mejor.

Brunilda: Así me gustas ¡Cochinote! (A Zenaida) ¡Espero que hayas vendido ahora más que la semana pasada, Zenaida! Que me cuesta muy caro tu sueldo como para que no haya ganancias.

Zenaida: (Preocupada) Sí Doña Brunilda, ahí la llevamos.

Agapito: Órale, porque sino no habrá aguinaldo.

Olegaria: (entrando) Hola, buenas tardes a todos.

Zenaida y Brunilda: Buenas tardes, Olegaria.

Brunilda: ¿Cómo estás, comadre?

Olegaria: Yo, guapa. Tu... no sé.

Agapito: (A Olegaria) ¿Le gustó el paquetito que le llevé ayer, señorita?

Page 7: Guion de Pastorela

Olegaria: ¡Calla Agapito! Se ve luego luego que no tienes educación. Nos están escuchando (en secreto) pero sí, mándame otro de esos. (Se acerca con Doña Brunilda)

Brunilda: (Pellizca a Agapito expresándole verbalmente que no se pase de listo) ¡Agapito! Mi bolsa.

Olegaria: Zenaida ¿a como están los tamales?

Zenaida: A $10°°.

Olegaria: ¿A $10°°? Eso es un robo. ¿Por qué están tan altos los precios?

Brunilda: Es la inflación. Luego el IVA, la transportación, el uso de suelo y los empleados (con mirada recriminatoria a Zenaida) ¡Que se andan comiendo la mercancía!

Zenaida: (Como perrito regañado) Pero si no es mucho... lo que me como.

Olegaria: ¡Bien, bien! Ya entendí. Deme dos tamales y un camote.

Zenaida: Agapito, tráeme los camotes.

Agapito: Nomás me agarran confianza y todos me quieren agarrar de su burro (señala a todas. Entrega los camotes)

(Zenaida le da a Olegaria sólo el camote)

Olegaria: Y ¿los tamales?

Zenaida: uh creo que ya se acabaron.

Brunilda: ¡¿CÓMO QUE YA SE ACABARON?! Había 7 tamales hace 5 minutos.

Olegaria: Bueno no es pa´tanto dame Un litro de atole.

Zenaida: ya tampoco hay.

Brunilda: ¿Cómo que tampoco hay atole? Dime: ¿se te cayó?

Zenaida: No Doña Brunilda. ¿Pos con qué cree usté que me iba a pasar los tamales?

Brunilda: Tú ni si quiera masticaste los tamales, te los tragas cual si fueran píldoras ¡¿Qué voy a hacer contigo, Zenaida?!

Zenaida: Luego se los repongo en la semana, señora.

Brunilda: Ya van 3 veces que ocurre lo mismo en esta semana.

Zenaida: ¡Hay! Perdón señora.

Brunilda: ¡Perdón, perdón, siempre perdón! Hasta parezco cura de confesionario perdonándote cada tarugada que haces.

Olegaria: Hay amiga; yo tratando de conseguir los víveres para mi viaje y no hay nada. ¡Mira no es por intrigar, pero yo que tú la ponía de patitas en la calle!

Brunilda: (A Zenaida) Es el colmo contigo. Ya no te soporto más. ¡Quedas despedida!

Page 8: Guion de Pastorela

Zenaida: Hay Doña Brunilda, no sea malita. Prometo que ya no vuelve a ocurrir.

Olegaria:(a Brunilda) Mira amiga, me tengo que ir. Mi marido me espera y aún no he arreglado mi maleta para nuestro viaje. (Paga el camote) Hay nos vemos en el 2008 en las olimpiadas o eran sucias, ¡hay ya no sé ni lo que digo¡bueno ¡Va bey!

Brunilda: (A Zenaida) ¡Ora pues! Ya vete.

Zenaida: (Ve algo que la sorprende) ¡NO!

Brunilda: ¿cómo de que no? Avánzale ¿que esperas?

 

(Todos voltean y se sorprenden)

Escena Segunda

La aparición de Miguel Arcángel a los pastores

(Entra Miguel)

Agapito: ¡hay mamacita Que me vuelvo chango! ¿Que es eso?

Zenaida: ¡No debí comerme aquellos tacos de tripa! ¡Ahora veo alucinaciones!

(Todos se aglomeran a un costado del escenario)

Miguel: No teman del bien, criaturas de Dios, que he venido a darles la noticia más hermosa y es necesario que la escuchen. Soy Miguel, el arcángel enviado por el “Dios de los Espacios”.

Agapito: ¡Me quiero hacer del baño! ¡Quiero orinar, quiero orinar!

Miguel: Les repito que no teman. Todos los ángeles y arcángeles hemos venido a la tierra a anunciar la llegada del hijo de Dios. Nacerá muy pronto en el pueblo de Belén un niño que traerá al mundo el perdón de los pecados. Sus palabras serán las palabras de la verdad, pues el que lo escuche será salvado y tendrá vida eterna.

Agapito: Y ¿Cómo vamos a encontrar a ese niño?

Miguel: Sigan la estrella más brillante de esta noche y ella les llevará al lugar donde les espera con amor un bebito nacido en un humilde pesebre. María y José, sus padres. Vayan a adorarlo

Agapito: oiga para adorarlo lo metemos al horno de leña o al microondas.

Miguel: Este evento no se repetirá en siglos. Recuerden pastores que Lo menos que pueden hacer por él es enderezar su camino y ser hombres y mujeres de bien. Anden y vayan, que los está esperando.

(Se retira Miguel)

Escena Tercera

Los pastores van a Belén

Page 9: Guion de Pastorela

Brunilda: ¡Me sube la presión! ¡Hay, que me sube la presión! Pero ¿lo vieron? Se veía aún más resplandeciente que un anillo bizantino incrustado con diamantes y rubíes...

Zenaida: ¡Hay! Del susto sentí que se me caían los calzones.

Agapito: (Abrazando a Agapito) Nunca había sentido tanto miedo.

Brunilda: (Sintiendo placer por el abrazo de Agapito) Hay, pues... creo que no fue tan malo.

Zenaida: ¡Que hermoso fue todo eso! ¿Oyeron lo que dijo? Que nacerá el “Hijo de Dios”.

Brunilda: ¡Si, hay que ir! Nunca en mi vida habré visto algo tan importante.

Agapito: Que maravilla. Debemos ir a recibirlo.

Brunilda: (A Agapito) Vamos nomás tu y yo.

Zenaida: ¡Vamos a ir todos! Yo quiero llevarle un pollito rostizado y unos manguitos pa’ cuando tenga hambre.

Brunilda: No seas tonta. Los bebés no comen eso. Si apenas tiene dientes. Burra.

Zenaida: Bueno, le llevaré leche.

Brunilda: Mientras no te la acabes en el camino...

Agapito: Pues yo le voy a llevar un tambor, para que lo oiga toda la gente cuando vaya por la calle. Además un sombrerito unos huara chitos Niké  pa’ que corra por el campo cuando juegue.

Brunilda: Hay Agapito (arrimándose a Agapito) usted siempre con sorpresitas tan bonitas. Por mi parte yo le voy a dar una foto mía ¡por supuesto! Y una sonaja de plata bañada en oro de 18k.

Zenaida: (Con tono envidioso) Hay pues, ¿No cree que al niño le va a pesar mucho la sonajita, Doña Brunilda? Y ya después no jugaría con ella. Además el dorado es un color que ya pasó de moda.

(Doña Brunilda busca golpear a Zenaida y Agapito la detiene)

Agapito: Bueno; mejor pongámonos en marcha.

Brunilda y Zenaida: (se miran con desprecio) Sí ¡VAMOS A BELÉN!

(Los tres toman sus cosas)

Todos: ¡SIIIIIIIIIIIIIIIIII!

(Todos llevan sus cosas y hacen una procesión con música por el escenario yendo hacia Belén. Después de un rato de caminar Zenaida dice)

Zenaida: ¡Espérenme tantito, estoy muy cansada! ¡Aguanten tantito! Ya hasta siento dormidas las piernas.

Brunilda: Y también el trasero, ya te lo oí roncar. Hay, esto pesa mucho. Zenaida, quedas recontratada para que lleves mi equipaje.

Page 10: Guion de Pastorela

Zenaida: Bien Doña Brunilda. Me muero de hambre. ¡Quisiera probar bocado aunque sea una tortilla con chile! Con decirles que con el hambre que tengo ¡una tripa ya se comió a la otra!

Agapito: Pero pos en plena llanura lo único que vamos a poder comer son tacos de aire y muchos zancudos.

Brunilda: descansemos pues. Ah, por cierto creo que traigo algo de comida. Vamos a compartir el bocado. (Viendo incriminatoriamente a Zenaida) Nomás no se lo acaben.

(Todos están de acuerdo y se disponen a descansar y a tomar alimentos. De un lado del escenario se escucha música  que caracteriza al Diablo, dejándose notar poco a poco, sin que ellos se percaten de su presencia. Hasta que por fin llega y los asusta)

Escena Cuarta

Los pastores se encuentran con el Diablo y su asistente.

Diablo: (Entra y sorprende a los pastores) Hola público conocedor. Ya llegó por quien lloraban.

Brunilda: ¡Ya me cayó Hacienda!

Agapito: No, Peor: ¡ES LA TIGRESA!

Zenaida: no miren si es el shuerk. Ano vea ese tiene cuernos.

Todos: (Aterrados) ¡¡¡AAAAAAAAAAAAH!!!

Chamuquín: ¡Hay amo! Ya se nos espantaron.

Diablo: ¡Demonios! No fue mi mejor entrada (se acerca a los pastores)

Todos: ¡Ahí viene de nuevo! ¡NOOOOOOO! 

Diablo: (Tratando de calmar a los pastores) Tranquilos, tranquilos. Que esta bien que estoy feo, pero no es para tanto. ¡Vengan y acérquense! No tengan miedo pastores que el  rey de esta tierra ha llegado a ayudarles en los problemas que los aquejan. Hasta mi empresa se escuchan sus preocupaciones de hambre y de descanso, ¿o no es así?

Zenaida: (Le dice a Agapito) ¡Anda, ve a ver lo que quiere! Tú eres el hombre del grupo.

Agapito: ¡Ni maíz paloma, esta rete feo! (se esconde entre las pastoras)

Brunilda: Usted ¿Quién es? Oiga, yo a usted lo conozco  lo he visto ¡ya sé! Estuvo en la campaña de George Bush, haciéndole promoción en la televisión.

Diablo: Nada de eso, usted me confunde. SoyBelcebú Infernáis, y soy presidente de Empresas Azufre A.C., y he venido personalmente para... advertirles sobre farsantes que merodean por estos rumbos, diciendo que hay un supuesto niño que les ofrece la “vida eterna”. (Irónico) ¿Quien puede ofrecer eso? Já, la “vida eterna” (a Chamuquín) ¿Puedes creerlo Chamuquín?

Chamuquín: Ja ja. ¡Sólo un tonto podría creer eso!

Diablo: Lo que ese personaje hizo fue una sucia táctica de mercadotecnia para evitar que obtengan las promociones que venimos ofreciendo. He venido junto con mi asistente de promociones para corroborar que ustedes no sean engañados por esta clase de mezquinos competidores.

Page 11: Guion de Pastorela

Agapito: ¿Promociones? ¿Que clase de promociones?

Diablo: Observen. Sólo tendrán que firmar en esta hoja donde dice “entrego mi alma” y (a Chamuquín)  ¿Qué es lo que se podrán llevar? Mi querido Chamuquín!!

Chamuquin: Lo que obtendrán es ¡un curso práctico sin costo en el cual usted podrá descubrir el camino a la felicidad! Además,  un disco MP3 con las grabaciones de los chistes de Polo Polo y Jojo Jorge Falcón para que su felicidad sea aún más satisfactoria. Y por si fuera poco ¡un viaje todo pagado a un lugar más cálido que las playas de distrito federal en semana santa!

Pastores: (Impresionados) ¡Ooooooooooh!

Agapito: ¡Órale! ¿Y a donde?

Chamuquín: Al Averno... a ver, a ver no ya no hay lugar, no me acuerdo. Lo que sí se es que es subterráneo.

Brunilda: ¿Está bajo la tierra? ¿Tiene baños de lodo para exfoliar y reafirmar la piel?

Diablo: Eeeeeeeh... sí. Todos nuestros clientes se revuelcan en la porquería... ¡Digo! Tienen un tratamiento exclusivo para su piel.

Zenaida: Y el hotel ¿Tiene bufete?

Chamuquín: No. Nuestros clientes son el bufete.

Diablo: (aparte, a Chamuquín) ¡Cállate tarado! No me los espantes.

Brunilda: A ver; si yo entrego mi alma ¿nada más eso me van a ofrecer? ¡Yo así no acepto! Eso es muy poco. (A los pastores) Y ustedes ¿Van a ser tan tontos como para aceptar un trato así? (los pastores ignoran al Diablo)

Chamuquín: ¡Hay jefe! Ya se nos cayó el teatrito.

Diablo: No. Al contrario Chamuquín, está comenzando. Y ya encontramos a nuestra primera actriz. Observa y aprende, joven ‘padawan’ (a Doña Brunilda) Disculpe usted señorita ¿a propósito cual es su nombre?

Brunilda: Soy Doña... Doña Brunilda Félix  de Turban  y Pérez.

Diablo: Que gusto conocer a una mujer con tanta alcurnia y que sabe hacer negocios como tú... te puedo hablar de tú ¿Verdad?

Brunilda: No. ¡De Doña!

Diablo: Bien, le iba diciendo, Doña Brunilda, que me da gusto conocerla porque se muestra como una persona muy sagaz.

Brunilda: (Complacida) Bueno, se hace lo que se puede.

Diablo: Como se ve que usted es conocedora y que no se le puede engañar, le tengo una oferta mucho mejor a usted que la que le ofrecí a sus compañeros. Si por algo se distingue nuestra asociación es por atender las necesidades específicas de nuestros clientes.

Brunilda: A ver, le escucho.

Page 12: Guion de Pastorela

Diablo: Tenemos precisamente lo que usted necesita.

Brunilda: Yo no necesito de nada y de nadie.

Diablo: Esa actitud poderosa es de una persona que tiene el don para dominar a la gente. Usted puede mover al mundo con un dedo, sólo que no sabe que tiene ese potencial. El mundo ha sido creado para usted, y ahora usted descubrirá que el mundo debe hacerle los mandados.

Brunilda: ¡Lo sabía, yo sabía todo eso! Pero no ha habido nadie que verdaderamente lo reconozca y lo expresara tan bien como usted lo ha hecho.

Diablo: (Mostrándole un espejo) Mire este espejo, se ve común y corriente, pero no lo es. Es un espejo que le da el poder de ver que usted es más que los demás, y con el tiempo usted se dará cuenta del efecto que ello causa en los demás. Pruébelo preguntándole quien es la más bonita.

Brunilda: Espejito ¿Quien es la más bonita?

Chamuquin: (Poniendo un bote en su boca para que parezca que una extraña voz salga del espejo) Brunilda.

Brunilda: ¡Funciona de maravilla! ¿Quién es la mejor?

Chamuquin: Brunilda, Brunilda, Brunilda.

Brunilda: Y ¿quien tiene el nombre más bonito?

Chamuquin: ¿Tú? ¡Ni de chiste!

Diablo: (Molesto le da de zapes a Chamuquin y trata de tranquilizar a Brunilda) Ejemmm... tiene unas muy ligeras fallas técnicas, pero (llama a Chamuquin)... Mira el efecto que causa.

Chamuquin: (Se acerca con unos lentes con nariz falsa y va caminando como si estuviera despreocupado. Cuando ve a Brunilda actúa cual si estuviera maravillado) ¡Que mujer tan increíblemente guapa, de imponente personalidad y suaves facciones!. Estoy rendido a tus pies.

Brunilda: ¡Que maravilla de producto! (Toma el espejo y se dispone a verse en él) pero, no lo sé.

Diablo: Eso no es todo. ¿A usted le gustaría ser rica, una mujer de dinero?

Brunilda: ¡Que diablos dice! Yo soy de dinero. ¿Que no lo ve?

Diablo: Sí, sí. Pero ¿Se ha pensado a usted como inmensamente rica, millonaria?

Brunilda: ¿Millonaria?

Diablo: ¡SÍ! Si usted fuera rica... compraría una gran mansión, con alberca y un billar.

Chamuquín: Si usted fuera rica... poseería coches de a montón, y un chofer re bien galán.

Brunilda: Compraría todo lo que he querido: joyas, pianos, cristalería y una gran empresa sin igual. Conquistaría todo el mercado y una isla al sur de Panamá.

Diablo: ¡Hasta poseer al mundo!

Brunilda: (embelesada) Al mundo entero...

Page 13: Guion de Pastorela

(Chamuquín trae un costal con dinero y se lo da a Doña Brunilda)

Brunilda: ¡Por los bigotes de mi tatarabuela! ¿Esto sería para mí?

Diablo: Claro que sí, y por cada nuevo miembro que convenza usted de venir con nosotros recibirá una jugosa comisión.

Brunilda: ¿De que tanto estamos hablando?

Diablo: Del 40%.

Brunilda: Quiero un 90.

Diablo: 50.

Brunilda: 80.

Diablo: 60.

Brunilda: 70, ¡y es lo menos que acepto!

Diablo: Hecho (se dan la mano), usted es una gran negociadora.

Brunilda: ¡Tengo que contarle a la panzona de mi empleada! (Se va con Agapito y Zenaida).

 

Chamuquin: ¡Ya va a convencer a otra, jefazo!

Diablo: Sí. Es muy fácil manipular al hombre, pues al parecer no puede vivir sin aferrarse a algo. Su vida podría ser más fácil, pero... a nosotros nos la hacen más divertida.

Brunilda: Atención, que tengo que darles un aviso. Ese sujeto que encontramos hace un rato es la solución a todas sus inquietudes. Lo que dice ¡es sensacional! Tienen que ir a verlo. Si no lo hacen son unos locos.

Zenaida: Pos ¿no decías que estábamos tontos si le hacíamos caso a ese sujeto?

Brunilda: ‘Es de sabios cambiar de opinión’. Lo que me sucedió en ese momento fue que no sabía lo que decía. No fue sino hasta que lo escuche cuando de repente abrí los ojos y... contemple a ese sujeto con mejor luz. Miren, me dio este exclusivo artículo que hace que descubra todo el poder que en mí habita.

Zenaida: A verlo... (Se acerca para tocar el espejo)

Brunilda: (apartándolo de las manos de Lamberta) ¡No lo toques! No sea que lo vayas a romper... (En secreto al público) con tu horrible imagen.

Zenaida: (ofendida) Já. Como si me interesase tanto verlo.

Brunilda: Zenaida, cariño. No lo pienses más y acude con ese señor, para que tú también tengas un exclusivo artículo para ti solita.

Zenaida: No lo sé.

Page 14: Guion de Pastorela

Diablo: ¡Chamuquin! Trae la comida, de inmediato.

Chamuquin: (la saca) Aquí está, jefazo.

Diablo: ¡Se regalan empanadas! ¡De atún, picadillo, jamón y manzana! ¡Se regalan empanadas!

Zenaida: ¿Donde? No como nada desde hace 2 horas.

Diablo: Pasa y despáchate, Zenaida.

Zenaida: ¿Cómo sabe mi nombre?

Chamuquín: Más sabe el Diablo por viejo...

Diablo: ¡No pongas en evidencia mi edad y cierra la boca!

Zenaida: Huelen bien sabrosas (empieza a comer). Pero no puedo andar comiendo todo el día. Doña Brunilda me dice que si sigo así me voy a morir de la indigestión.

Chamuquín: ¿Vas a dejar de comer porque te lo diga una viejita?

Brunilda: ¡Ya te oí! ¿Eeeeh?

Diablo: Mira por ejemplo estas empanaditas tan inofensivas ¿Tu crees que sean capaces de matar a alguien?

Zenaida: Pos dice Doña Brunilda que se tapan las venas carétidas o cómo se llamen.

Chamuquín: ¿De que sirve vivir mucho tiempo si es que no puedes disfrutar de todos los placeres del comer?

Zenaida: Además dicen que si sigo gorda no voy a tener novio.

Diablo y Chamuquín: ¡¿Como?!

Diablo: Pero si son mejores más carnuditas.

Chamuquín: Sí, es como si se tuvieran dos mujeres en una... (En secreto al público) o tres.

Diablo: Además podemos darte un kit completo para que te veas más delgada: cremas reductoras, fajas de yeso y ‘Fantoché’, que son productos que han demostrado una poderosa efectividad.

Chamuquín: Además obtendrás una suscripción al libro de recetas culinarias más exquisitas y 10 años de productos gratis en el ‘Manchonals’.

Zenaida: Que rico (come).

Diablo: ¿Que se siente comer sin culpa?

Zenaida: (Muy cortante) No hablo... como.

Diablo: (A Chamuquín) Llévatela de aquí, me molesta verla comer.

Chamuquín: (Mostrándole un tamal) Ven chiquita, chiquita, ven.

Page 15: Guion de Pastorela

Zenaida: Un tamal.

Chamuquín: De rajas con pollo.

Zenaida: ¡Mío!

(Chamuquín  arroja el tamal  y Zenaida corre por él)

Diablo: Ahora ponte el vestuario, Chamuquín.

Chamuquín: ¡Pero, jefe!

Diablo: ¡Cállate y póntelo! (Se dirige a Agapito) Y tu, amigo, acércate. ¿Sabes que eres muy afortunado?

Agapito: ¿Que quiere conmigo? Déjeme decirle que yo soy bien hombre.

Diablo: No creas que quiero algo íntimo contigo, sólo quiero preguntarte ¿A ti te gustan las mujeres? ¿Verdad?

Agapito: Pos claro, me dejaría de llamar Agapito.

Diablo: Te llamarías Agapita ¿No?

Agapito: Que chiste tan más tarado.

Diablo: No tienes sentido del humor.

Agapito: pos le digo, sí me gustan, pero prometí al Santo Niño de Belén que me portaría bien.

Diablo: Ya veo que todavía sigues creyendo en ese escuinclito ¿Eh? Dime ¿por qué te limitas en algo que es tan sabroso como el deseo carnal?

Agapito: ¡Nombre! Yo todavía sigo comiendo carne.

Diablo: ¡No! Cada día salen más bobos. ¿Cómo decirlo?... Que te hagan el “soplido de trompeta”.

Agapito: Yo no toco música.

Diablo: (desesperado) ¡Haaaaaaay! Que muevas el “cuchi cuchi”.

Agapito: A mi no me gusta bailar.

Diablo: ¡Nooooooo! Lo que se refiere al pecado de la lujuria.

Agapito: ¡Yo soy bien lujurioso! A mí me gustan mucho los lujos.

Diablo: ¡No! Eso del... S - E - X - O.

Agapito: No sé leer ni escrebir.

Diablo: ¡Lo que haces con una mujer!

Agapito: ¡Verle las pompis!

Page 16: Guion de Pastorela

Diablo: ¡No idiota! Cuando la abrazas y la besas y después...

Agapito: ¡Aaaah! Le hago sus cariñitos, y se me suben los calores.

Diablo: Sí, exacto.

Agapito: ...y luego le meto...

Diablo: ¡No!

Agapito: ... enjundia al asunto

Diablo: Pues como le llames a tu enjundia esa. Pues bien, amigo, no vale la pena dejar eso, es más, mira lo que tengo para ti (a Chamuquín en secreto) Órale, acércate.

Chamuquín: (Vestido de mujer) Pero jefe, me veo ridículo.

Diablo: ¡Acércate y apégate al plan! O hago que le cortes los cayos a Elba Esther Gordillo.

Chamuquin: (Con euforia se dirige a Agapito) ¡Hola guapo!

Agapito: ¡Órale! Está re grandota, y me habló ¿es todita pa’ mi?

Diablo: Por supuesto ¡Pruébala!

Chamuquín: Jefe ¡NOOOOOOOOO!

Diablo: ¡Cállate!

(El Diablo tira a Chamuquín y Agapito se sienta en su espalda mientras se oye música)

Agapito: ¡Que suave! Hoy le pongo Jorge al niño.

Diablo: Claro, amigo, claro. Ahora déjala descansar.

Chamuquín: (Agapito se desmonta y Chamuquín se levanta adolorido de la espalda) Hay jefe, me dejó molido. Y ni siquiera tengo seguro.

Diablo: Calma Chamuquín, que mi esfuerzo está rindiendo frutos.

Chamuquín: ¿Su esfuerzo? ¿Y yo qué?

Diablo: ¡Hay! No me empieces a Chillar como esposa regañona que es hora del toque final. Anda trae el ponche con somnífero para que esta bola de ingenuos se duerma y así no puedan llegar a Belén.

 (Chamuquin va por el ponche y lo trae)

Diablo: (Les habla a los pastores) Todos han de tener mucha sed ¡Beban!

(Los pastores beben el ponche)

Diablo: Por lo que veo les convencen nuestros finos productos de alta calidad

Page 17: Guion de Pastorela

(Todos los pastores dicen que sí)

Brunilda: Es lo que siempre había deseado.

Zenaida: Y esto es lo que siempre había querido.

Diablo: Pues si firman los contratos que amablemente mi hermosa asistente les trae, serán completamente suyos.

(Todos los pastores firman)

Diablo: Ahora pido su amable y fina atención. Quiero que nos reunamos, mis queridos alumnos, para que todos seamos partícipes de su ¡fiesta de graduación en las artes de la felicidad! Por ello los invito a que coman, beban, griten, blasfemen. Que al fin y al cabo son libres de hacer lo que quieran. De eso se trata la libertad: de hacer lo que quieran sin que les importen los demás (a Chamuquín en secreto) ingenuos retrasados. (A los pastores) ¡A disfrutar de la vida cómo nunca la han vivido!

 (Suena música de estilo de centro nocturno)

Zenaida: (empieza con delirios) ¡Escuchen todos, atención! A que ni saben de qué me enteré.

Brunilda: (Dice molesta) ¡Por dios! Mira ¡que aaaasco! Primero haz el favor de pasarte el bocado. (Como citando la Biblia) Recuerda que el manual de Carreño, en la página 32, capítulo 4°, inciso 16, dice: treinta y tres veces se masticará la comida. Di lo que tengas que decir Zenaida, y más vale que tengas un buen argumento.

Zenaida: Estaba comiendo cuando de pronto una de mis empanadas parecía querer decirme algo importante. (Muerde su comida). Es para darme valor. Pues cuando estaba por darle una mordida escuché una voz que me decía (cantando): “Bien golosa, tú eres bien golosa. Re bien glotona, tú eres bien golosa”.

Zenaida: Agapito ¿Quieres venirte conmigo?

Agapito: ¿Cómo?

Zenaida: Sí. Pa’ que celebre con un muñecote como tu.

Agapito: Lo siento, yo me voy a la cama.

Zenaida: A mí siempre me dicen que soy re buena en la cama: Puedo quedarme dormida durante días. Para eso soy re buena en la cama

Agapito: Pero no voy a dormir. Voy a verme con una mujer ¡aquí atrás me está esperando!

Brunilda: ¡Pues se van a tener que esperar! (Abraza a Agapito)

(Zenaida se encuentra comiendo como desaforada)

Brunilda: (A Agapito) ¡¡Mira, Zenaida se va a comer toda la botana, hasta la mesa!!

Los dos: ¡Fondo, fondo, fondo!

 (Todos empiezan a dormirse uno por uno)

Page 18: Guion de Pastorela

Diablo: ¿Que niño puede corregir la naturaleza humana? El hombre no puede negar su instinto: por más que quiera ser civilizado acaba descubriendo que es un animal. El hombre es su propio enemigo: el hombre es el lobo del hombre, no importa cuantos Mesías vengan a la tierra. Y mientras siga siendo así, el Diablo continuará siendo rey del mundo. Ja ja ja ja ja ja ja ja

(Chamuquin se ríe al mismo ritmo que el Diablo. Salen del escenario)

 

Escena Quinta

La llegada del ermitaño

(Todos están durmiendo en el piso. Llega caminando un ermitaño)

Ermitaño: No se en donde me encuentro. Pues bueno; es buen momento para descansar. ¡Tanto tiempo de haber sobrevivido a semejante clima! Es una proeza para un anciano como yo. Pero si no encuentro que comer, créanme que no aguantaré mucho si sigo así. (Viendo a los pastores) ¡Vaya! ¿Por qué habrá tantos pastores aquí tirados? ¿Estarán vivos? (Despierta a Zenaida)  ¡OH, buena mujer, es gracias al cielo que la encuentro! ¿Sabrá donde puedo conseguir comida y agua?

(Zenaida trae su torta. Se toca el estómago y hace expresión de indigesta)

Brunilda: Yo ya no quiero más. Tome anciano.

Ermitaño: ¡Gracias! Me muero de hambre.

Zenaida: Yo me muero de indigestión.

Ermitaño: ¿Cómo se llama, señorita?

Zenaida: Yo soy Zenaida y ella es mi patrona, Doña Brunilda.

Ermitaño: Y, Zenaida ¿Cómo es que todos están así?

Zenaida: Tuvimos un reventón y creo que comí de más. Yo nunca pensé que algún día me iba a dar asco ver la comida. Ya no vuelvo a hacer esto.

Ermitaño: Ahora sabes lo que provocan los excesos.

Zenaida: Y no se me va a olvidar.

Ermitaño: ¿Sabrás para donde queda el pueblo de Belén?

Zenaida: Yo no sé, pero déjeme ver si ella sí (mueve la cabeza de Doña Brunilda para despertarla).

Brunilda: ¡Espérate! Mira la facha en la que me dejaste, mi cabello está alborotado (Viendo al ermitaño) ¡Ay! Un vago. Se ve tan rústico y harapiento. ¡Que horror! Ni crea que le voy a dar dinero. Aléjese de (como Smeagol) “mi precioso”. (Le habla a su costal de dinero) Sí bebé. Mamá esta aquí; ese hombre no te va a llevar. (Mira dentro de la bolsa y descubre que son piedras) ¡¡¡AAAAAAAGGGG!! ¡¡¡¡¡¡¡¡SON PIEDRAS, ME ESTAFARON, ME ESTAFARON, AUXILIO!!!!!!!!

Ermitaño: ¿Quién la estafó?

Brunilda: Ese cornudo. Ese cachudo me engañó. Me dijo que me iba a dar dinero y me mintió.

Ermitaño: Y ¿Por qué les habría de dar tanto dinero?

Page 19: Guion de Pastorela

Brunilda: Nada más porque entregamos nuestra alma.

Zenaida: Ahora estamos en la ruina.

Brunilda: Disculpa querida, yo estoy en la ruina.

Ermitaño: Y ¿qué, necesitabas el dinero? ¿Para qué querías tanto?

Brunilda: ¿Cómo para qué? Para comprar todos los lujos que siempre hemos querido: Joyas, coches deportivos, una casona, sirvientes (Malévola)¡¡¡El mundo entero!!! Ja ja ja ja.

Ermitaño: Ajá. Y eso ¿De qué te va a servir?

Brunilda: Para vivir feliz y ser querida y admirada. Habrá muchas personas que van a decir: “Que hermosas joyas estas usando Brunilda... y que elegante se viste Brunilda... y que coche tan increíble conduce Brunilda y... que fabulosa casa tiene Brunilda”.

Ermitaño: ¿Te das cuenta de todo lo que dices?

Brunilda:... ¿Cómo?

Ermitaño: Lo que van a admirar es la ropa, las joyas y el coche de Brunilda, no a Brunilda. La casa de Brunilda, no a Brunilda. Lo que van a admirar es lo que posees, no a ti. A ti te van a hacer a un lado. Si a ese tipo de personas les importaras sólo tú... no necesitarías joyas, coche ni dinero.

Brunilda: Lo que quiero yo es poseer.

Ermitaño: ¿Que quieres poseer, quieres ser dueña del mundo? Cada vez que piensas en eso te ves más insatisfecha. ¿Crees que poseyendo ya no querrás nada más?

Brunilda: No lo sé. Es como un hambre... un hambre de poseer.

Ermitaño: ¡Aaaaaaaah! Ahora lo entiendo: estás vacía por dentro. ¿Cómo es que te sucedió, hija mía?

Brunilda: ¡¿Vacía  yo?! ¡No! ¿Cómo dices eso? ¡Viejo infeliz!

Ermitaño: Viejo sí, Pero ¿infeliz? No lo creo. Si yo ya no deseo nada, ni riquezas ni tierras, todo lo que necesito lo tengo. Tú eres la que quiere poseer. Si quieres poseer es porque algo te falta. Obsérvate: por más que tengas cosas sientes que algo te falta. Quieres que te amen por ser importante y por lo que tienes ¿No has intentado que los demás te amen porque tú los ames? Ayudando al extraviado, alimentando al hambriento, consolando al doliente. El amor atrae al amor; la arrogancia sólo te llena de arrogantes, de los que no son capaces de amar. Por donde quiera que vayas actúas como si tú fueras tu dinero. Cuando más ganas, te sientes mejor que los demás, un gigante. Cuando pierdes dinero te sientes impotente, asustada, como si no hubieras perdido dinero, sino una parte de tu alma. Cuando quedes en la pobreza te sentirás una basura, que eres nada. La avaricia no es mala porque digan que es un pecado sino porque el dinero te posee, tú eres su esclava. ¡¿No quieres ser libre?! No quisieras ir por el mundo sabiendo que no necesitas nada. Porque ni siquiera Dios puede salvarte de tu avaricia. Nadie te salvará de ti misma más que tu, y cuando te salves descubrirás a Dios.

Agapito: (Despertando) ¿Qué sucedió?

Zenaida: Agapito ¿Ya despertó?

Agapito: Pues mas o menos.

Ermitaño: Hola. Y este joven ¿quién es?

Agapito: Soy Agapito

Ermitaño: Y ¿Cómo estas Agapito?

Agapito: Pos caliente. Necesito encontrar a una mujer ahorita, ya se me está subiendo la calentura... usted sabe ¿No?

Page 20: Guion de Pastorela

Ermitaño: ¿Qué? ¿A ti se te sube mucho la calentura?

Agapito: Sí. A mí me gusta vivir así. Me divierto, salgo con las mujeres que quiero, y cuando se ponen roñosas, me alejo. Así me evito problemas.

Ermitaño: Vaya. Y vas a tener relaciones con la mujer que amas ¿No?

Agapito: No. Yo no me preocupo por esas complicaciones del amor. A mí nunca me ha gustado eso de amar. A mí me es más sencillo así.

Zenaida: (Ofendida) ¡Puerco!

Brunilda: Pero bien que te gusta que sea así de puerco.

Ermitaño: Y no has amado nunca.

Agapito: Bueno; yo soy del pensamiento de que no puedo ser tan egoísta para estar con una sola mujer. Sería un crimen que no me prueben todas. Cuando estoy con una mujer siento la necesidad de estar con otra. Así soy yo. Yo tengo a todas las mujeres que deseo. Es mejor que así sea el cariño: compartirlo entre muchas y recibirlo de todas.

Ermitaño: Entonces todas las mujeres te aman...

Agapito: Sí.

Ermitaño: Por como eres en la cama. ¿Nadie te ha amado de verdad?

Agapito: “...”

Ermitaño: ¿No te sientes verdaderamente infeliz? Nadie está realmente para ti. Están dispuestas a tener algo en la cama contigo: sólo un instante. Eso eres, un instante: En el momento en que acaba el acto ya no vales la pena ¿Eso es lo que quieres?

Agapito: Yo no soy hombre de una sola mujer.

Ermitaño: Ajaaa ja. Tú no eres hombre de nadie, ni siquiera de ti mismo eres dueño. Tu lujuria es tu amo y tú sólo le obedeces como un animal domesticado. ¿No te cansas de ser un cobarde, de seguir huyendo de lo que pudieras sentir por una mujer? No te agradaría por lo menos una vez en tu vida que una mujer se sienta feliz y segura de estar contigo, que se despierte cada mañana contigo y que con sus ojos, con su sola mirada, te diga “Te quiero”. ¡Tanto miedo le tienes a algo tan hermoso!Puedes tener relaciones con una mujer pero no sabes amarla. Así también nadie te amará si tú no se lo permites.

(Doña Brunilda y Zenaida asientan la cabeza)

Agapito: Es que ¡Es tan peligroso amar!

Ermitaño: Es más peligroso haber vivido sin amar nunca.

Brunilda: (Suspiro. Después le habla a Zenaida) Oye ¡ya me acuerdo por qué venimos hasta aquí! Hemos viajado para visitar al hijo de Dios en Belén.

Agapito: Todos hemos cometido algo por que apenarnos. Es ahora tiempo de seguir nuestro camino

Brunilda: Así es...

Zenaida: es tiempo de llegar a nuestro destino ¿están de acuerdo?

(Se levantan para ponerse en marcha)

Escena Sexta

El Diablo exige las almas de los pastores

Diablo: (Aparece con Chamuquín a un costado del escenario impidiendo el paso a los pastores) ¡Hey, hey, hey! ¿A donde creen que van ustedes?

Chamuquín: Sí ¿a donde creen que van?

Page 21: Guion de Pastorela

Agapito: Vamos a Belén a ver al niño que viene a traer el mensaje de Dios.

Diablo: ¡Que se van ni que nada! Ustedes no van a ver a ese chamaco.

Chamuquín: Sí, ustedes no van a ir a verlo.

Agapito: Y ¿por qué no?

Diablo: Porque sus almas son mías.

Chamuquín: Sí, sus almas son de él...

Diablo: ¡Ya deja de repetir lo que digo!

Chamuquín: (Asustado) ¡Ya dejo de repetir lo que dice!

Brunilda: Nos vamos de todas formas.

Diablo: ¿Conque así me desafían? Insectos: quise que entendieran por la buena, ¡ahora entenderán por la mala! irán todos al infierno. ¡Ahora arderán eternamente!

Ermitaño: Detente, que tienes prohibido tocar a estas criaturas.

Diablo: A ver anciano (Muy seguro) ¿Tu me lo vas a impedir?

Ermitaño: Así es. (Se quita el hábito y se deja ver su verdadera persona, que es Miguel el arcángel)

(Los pastores se sorprenden)

Diablo: Miguel, ¡cuanto tiempo sin verte! (Sarcástico) ¿Qué creías que iba a hacer? ¡Solo tomo lo que me pertenece!

Miguel: Ni siquiera Dios exige las almas de los mortales. Dios es dueño de cada criatura en este mundo, porque cada criatura es dueña de Dios.

Diablo: (Mostrando los contratos) Pues esto demuestra que ahora son míos. Me los llevo.

Miguel: Mientras mi espada se yerga en alto estos pastores no los tocarás.

Diablo: Así me gusta Miguel. Irás conmigo al infierno, y no bastará la eternidad para burlarme por tu derrota.

Miguel: Desde el momento en que reniegas de Dios tú eres el derrotado.

(Comienza música y el combate no se hace esperar)

Diablo: Arderás conmigo en el infierno.

(Durante la batalla van muy parejos, cuando de pronto Miguel hiere al Diablo. Este, al aparentar su fatiga, ataca por sorpresa al arcángel y lo hiere en la pierna. Miguel retoma fuerzas y logra que el Diablo caiga desarmado)

Miguel: Ya has tenido suficiente acción en este mundo, vete.

Diablo: (Sonriendo) No importa lo que hagas, yo siempre regresaré.

Miguel: Lo sé, pero ya es hora de que regreses al hueco de donde saliste, porque esta noche es la noche del niño que ha nacido para redimir los pecados del mundo.

Diablo: Llegará el día en que me vengue. Recuérdalo (Chamuquín lo sostiene de un brazo).

Chamuquín: ¡Vámonos jefe, antes de que me lo pongan peor! (los dos se van)

Escena Séptima

Los pastores reanudan su viaje

Zenaida: (Llorando al arcángel) ¡Que bueno que apareció usté! Ese hombre me asustó mucho.

Miguel: Ahora pueden viajar tranquilos.

Page 22: Guion de Pastorela

Brunilda: Es cierto. Vayamos para recibir al niño de Belén.

Todos los pastores: Sí, vamos.

Miguel: (A los pastores) Continúen su camino, que llegarán esta noche (se retira).

Escena Octava y Última

La llegada a Belén

(Se escucha música y los pastores van caminando. Se detienen y entran en escena los personajes de María y José cargando al niño Jesús. Por el otro costado llegan los pastores)

Todos: Feliz Navidad y prospero año nuevo.

 

 

Fin De:

“TODOS TENEMOSALGO DE PASTORES”

Ultima corrección diciembre del 2006/ autor: Jonatán Pimentel Salazar & Colectivo Theatrum de Mexico/ Festival Hispanoamericano de Pastorelas FESTHIP