GUSTAVO

El 7 de abril de 2011, cuando se conmemoraban 25 años de la muerte de Gustavo, por invitación de Álvaro y Mariana escribimos una serie de mensajes recordándolo y celebrando su vida, mensajes que tal vez estaban esperando este hermoso homenaje que hoy 29 de mayo de 2012 le hace Elvia Isabel para celebrar los 100 años de su nacimiento y que pueden ver en ESTE ENLACE.

En este documento, queremos reunir el homenaje del 2012 de Elvia Isabel con los mensajes del 2011 de la familia.

Hola familia :

Hoy 7 de abril (2011) se cumplen 25 años de la muerte de mi papá. Miro hacia atrás y parece que hace tanto que no está con nosotros pero por otro lado siento que su presencia me acompaña. Entre nosotros los hermanos Perry Torres pensamos que sería rico celebrar su vida y compartir entre todos anécdotas de situaciones vividas con él.

Para ello les envío una que Avi nos regaló especialmente hoy.

"Ayer precisamente estuve presentando la foto de Papa Perry a Lucas. Él al comienzo no entendió que podía ser el abuelito porque se ve más joven que yo!. Los Papous (abuelos) deben tener pinta de papous, de otra manera no clasifican.

Pienso que la mejor manera de recordar a Papa Perry es compartiendo todos nosotros vivencias que lo dejan pintado.

También sugiero que en la lista del correo se incluyan a los nietos que también pueden compartir sus recuerdos.

Así que para comenzar, recuerdo cuando finalmente compramos el carro Nissan (1980?). Este fue un paso grande, además que nos hacía sentir mejor, ya que cómo era posible seguir circulando en el Ford 54. El Ford 54, aun cuando no clasifiqué para manejarlo, era un carro muy duro para manejar. Para frenar había casi que pararse encima del pedal.

El nuevo carro, con tecnología nueva era una suavidad. Mi papá, acostumbrado al caballo viejo, estaba acostumbrado a

frenar mucho antes de tomar las esquinas, de tal manera de llegar con la velocidad adecuada. Con el nuevo carro lo único que lograba era frenarlo en mitad de la cuadra, y claro, llegaba el 'CARACOLES' tan esperado. Nunca pudo con el pedal del Nissan, así que siempre teníamos nuestra buena dosis de Caracoles . . .

A mí me paso lo contrario, no encontraba el pedal del freno, por lo que deje el Nissan pintado en un poste (Gus lo supero después de muchos días).

Como el tema es epiquero, podían recordarnos otras ocasiones de caracoladas.

Los quiere y piensa

Avi"

Espero que nos ayuden con su memoria y escritos a reconstruir , especialmente para nuestros miembros más jóvenes, el recuerdo de "Papá Perry".

Abrazos inmensos,

Mariana

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Querida familia,

Les propongo que con la idea de Mariana y Avi revivamos el blog Cachalú de la familia. Aquí va otro aporte….

Son tantos recuerdos…... Pequeños grandes momentos. Como todo lo de Gustavo….. Pequeñas grandes cosas, pequeños grandes momentos, pequeños grandes y finos apuntes, etc… Era tal vez eso lo que lo hacía tan grande…, el bajo perfil y la humildad en todas las cosas que hacía. Era un ser humano en todo el sentido de la palabra. Para mí fue un ejemplo de vida muy cercano que pienso que nunca llegaré a dimensionar completamente.

Como ya estoy con el ojo aguado, mejor pasemos a las historias para recordarlo……..

Yo lo recuerdo en la terraza de la casa grande de Cachalú conversando en las noches con mi papá, escuchando las noticias y hablando de política. Ellos dos políticamente pensaban de forma semejante: se identificaban con los Lleras y se indignaban en todo lo que tuviera que ver con Turbay y con Laureano Gómez. Y la indignación llegaba hasta que Gustavo se ponía de pie, manoteando y despeinándose, con el libro que estuviera leyendo debajo del brazo, hasta que salía Elviecita con un “pero tranquilo mijito……..”, a lo que él respondía con la misma indignación: “¡pero si yo estoy tranquilo…!”.

También lo recuerdo corrigiendo exámenes sentado en una de esas incomodas sillas de estructura de aluminio, debajo del

palo de mango, al lado de la piscina, con las gafas un poco caídas y mirando por encima de estas a los que estaban jugando en la piscina.

También lo recuerdo en las noches jugando Scrabble con Papi, Ricardo y alguien más, un poco desesperado por todo el tiempo que se tomaban sus contrincantes en cada jugada. Y también me acuerdo de la sorpresa de todos al encontrar en el diccionario las palabras que ponía Gustavo en el tablero, tan complicadas que parecía que se las estuviera inventando.

Cuando yo estaba estudiando en Inglaterra, en alguna ocasión me llegó un cassette con varias voces de la familia, y Gustavo en su mensaje deseaba que me estuviera yendo muy bien en mis estudios, pero me recomendaba ser muy cuidadoso con las inglesas pues decía él que tenían fama de ser encantadoras…..

Dentro de sus apuntes me acuerdo cuando decía: “Es que una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa….”, y soltaba una sonora carcajada.

También me acuerdo de su afición por don Quijote y todas sus expresiones, muchas de las cuales se sabía de memoria y repetía, por ejemplo cuando una mujer le brindaba un jugo o algo de comer, y el expresaba: ”Nunca viose caballero por dama tan bien servido….”.

Me acuerdo de la lista negra que guardaba celosamente en la biblioteca, en la que aparecíamos todos los sobrinos que no habíamos devuelto los libros que él nos había prestado.

Me acuerdo de su capacidad para hacer muchas cosas al tiempo: corregir exámenes, escuchar futbol por radio y ver televisión simultáneamente…..

Me acuerdo de su afición por la música clásica, o mejor, por toda la buena música, pero especialmente su gusto por el vallenato.

Me acuerdo de Gustavo, en la mesa del comedor, cuando empezaba a exasperarse y se le empezaban a parar los pelos, después de tres minutos de concierto de batería de Álvaro con los cubiertos y los platos de la vajilla de porcelana.

Recuerdo sus largas caminatas en la playa de El Rodadero.

Estas breves notas por ahora. Después continuamos….

Un abrazo,

Andrés

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Andres que buena idea la del blog y como aporte ahí va lo siguiente:

Un rasgo muy especial de mi papá era el respeto por la diferencia. Siendo él muy anticlerical y poco practicante, siempre nos llevó a la iglesia los domingos, nos inculcó valores y principios humanos y nunca se le oyeron comentarios antirreligiosos hasta cuando ya adolecentes, en la época en

que discutimos por todo y nos creíamos con la verdad revelada encontramos en él un partner maravilloso con quien podíamos discutir hasta el cansancio sobre lo divino y lo humano.... de política ... de religión ... del papel de la iglesia en la época de la violencia....... etc... pero cuando la discusión estaba en su punto álgido mi mamá siempre intervenía para calmar los ánimos.....aún cuando éstos no habían estado caldeados..... sólo estábamos muy entusiasmados en la discusión. Y anotaba......!pero Gustavito no te pongas bravo...,..... Elviecita pero si sólo estamos hablando....A bueno Gustavito es que a mí tampoco nunca me gusto la mezcla de religión y política.

Recordando un poco, los domingos en mi casa eran también un ritual. Nos despertábamos con la emisora Nacional de Colombia con cantos gregorianos, misas cantadas etc., pero también ese día nos metíamos todos en la cama con mi papá y él nos leía y nos actuaba los monos del periódico.....Pepita y Lorenzo, Dick Tracy, el Fantasma y otros historietas que revivimos con lujo de detalles.

Después nos arreglábamos como pimpollos, porque para ir a misa había que ponerse de punta en blanco, y a las 12 nos llevaba siempre mi papá a la iglesia de Santa Teresita o a Lourdes. Ya en la iglesia entrábamos con mi mamá a una misa larguísima, casi de desmayo porque si queríamos comulgar no se podía comer nada 3 horas antes. Mi papá siempre se escabullía y se quedaba afuera, hasta cuando una vez Avi le dijo a mi mamá que él se quedaba con mi papá porque eso

eran cosas de mujeres.....creo que a partir de ese día a mi papá le tocó aguantarse las largas misas del domingo.

Elvia Isabel

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Holitas!!

Pues desde dos orillas, recuerdos de Gustavito:

En lo familiar, recuerdo, como dice Andrés, las jugadas de Scrable en la terraza de la “casa grande”, las saludadas de “catedrática”, así nos llamaba a veces… Siempre lo vi como un sabio, un gran académico.

Pero desde donde estoy hoy, hay otros recuerdos, desde la Escuela Colombiana de Ingeniería: Gustavito fue mi profesor en Ecuaciones Diferenciales. El primer examen fue terrible! Me lo tiré … y qué pena que me dio … de ahí en adelante, tocó sacar la cara por la familia!!

El día de mi grado como ingeniera de sistemas, coincidió con la inauguración del Auditorio Gustavo Perry y allí nos encontramos con toda la familia, se acuerdan? Yo no sabía que iban a coincidir las dos cosas y fue muy emocionante para mí. Lo recordé hace poco que tuvimos una reunión de profesores en ese mismo auditorio, como escenario para procesos de trabajo de planeación estratégica con los profesores de la Escuela, y mencioné que seguramente él

estaría muy gustoso de ver que ese auditorio era el escenario para ese tipo de trabajos académicos.

El Dr, Silva, secretario general y posterior rector, siempre me lo menciona como una persona muy ecuánime y tiene una frase de él: “siempre hay una manera” (aunque él la dice en francés, creo que Gustavito se la decía en francés!), que siempre estaba estudiando algo, idiomas o lo que fuera, y hace referencia que cuando en la Escuela se pensaba qué se debía enseñar en matemáticas, no se dudaba en decir que lo que dijera el profesor Gustavo Perry, considerado “el que sabía” en esa área.

Un abrazo para toda la familia,

Ma. del Rosario

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Que bonito!!!! Yo les quiero contar que tengo muchos recuerdos de los que ya han descrito. Papeles, libros, lápices detrás de las orejas, ortografía, números, historia y Scrabble.

Prefiero contarles lo que él me inspiraba.

Gustavo me inspiraba una profunda curiosidad por saber que más había en esa cabeza. Me inspiraba sabiduría, sencillez, generosidad y paz. Un ser divino.

Un abrazo Gus, Elvia, María Cle, Avi y Mariana y gracias por abrir este espacio de tomar consciencia de esas huellas tan lindas que han dejado estos seres maravillosos en su paso por nuestras vidas.

Marcela

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Qué emoción leer lo que han escrito sobre mi papá!!!! Siguiendo un poco el hilo quiero compartirles una situación que lo refleja de "cuerpo entero"

En uno de los últimos viajes a Santa Martha que hicimos con él, enviamos las maletas de equipaje con mis papás antes de nuestro viaje. Pues nos íbamos por tierra y no queríamos llevar mucho peso en el carro. Cuando llegamos a santa Marta y preguntamos por el equipaje (ya llevaban varios días allí) se dio cuenta de que las habían dejado en el aeropuerto pues como ustedes saben mi papá no necesitaba maleta para viajar (él tenía suficiente, con sus libros, sus periódicos y su radio) lo demás para él era accesorio. Afortunadamente para nosotros encontramos nuestro equipaje y nos salvamos de comprar ropa para el veraneo.

También tengo un recuerdo muy grato de las lecturas dominicales en la cama con él (con los efectos especiales,

voces y demás). Hasta bien grandecitos permanecimos disfrutando este espacio que fue realmente maravilloso.

Gracias a todos Uds. ha sido muy especial esta celebración. Andrés te seguiremos enviando nuestros relatos para que crezca el blog.

Cariños

Mariana

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Para mí Cachalú era sinónimo de ver a Papi, a Gustavo, a Richard y a Jorge con Tío y todas las tías; épocas inolvidables de paseos y planes siempre hechos alrededor de la familia y en función de nosotros (los niños) de la época.

Cada uno tenía un estilo característico pero siempre especial para tratarnos y siempre nos hicieron sentir amados y cuidados en ese entorno.

No se me olvida la llegada de cada carro a Cachalú y el pasar corriendo de una casa a la otra para ver quienes habían llegado; el compartir todo lo que teníamos y el comprar paletas por que al llegar a Cachalú los niños las esperaban.

Las imágenes que tengo son de Gustavo al lado de la piscina como todos imaginan con un libro siempre, de Papi en su bata

mirando sus Naranjos de Tío jugando tenis, de Jorge sentado en la casa grande conversando y de Richard en su taller.

Una abrazo para todos y ojalá logremos que nuestros hijos tengan recuerdos tan maravillosos como los que nos acompañan a nosotros.

María del Pilar

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Que maravilla leer estos recuerdos tan increíbles y que todos podamos participar de ellos.

Creo que, como la mayoría, recuerdo a Gustavo como una persona de una inteligencia sin igual, no había trabajo ni investigación que no pudiéramos encontrar en su biblioteca, siempre dispuesto con dedicación y cariño a ayudarnos y explicarnos lo que necesitáramos.

El recuerdo de Gustavito, para mí, es imposible separarlo del recuerdo de Ricardo, Jorge y lógicamente del papi, fueron hombres maravillosos que nos dejaron grandes ejemplos de vida, de valores y principios que tenemos la obligación de preservar.

Abrazos especiales para los Perry Zubieta, lo recordamos con mucho cariño.

Maria Clara

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Hoy se cumplen 25 años de que el Dr Perry trascendiera al después, sin ninguno de nosotros. Quiero relatarles algunos momentos que no se me borraron jamás de mi memoria. Fueron momentos especiales en los escasos tres años en que Él y yo coincidimos en el planeta.

Siempre he pensado en lo afortunados que Ustedes fueron al disfrutar al padre y a la madre tantos años, mínimo los 26 que Mariana iba a cumplir en el siguiente Septiembre.

Hace escasos 8 días, recordé a mi padre, que le dio por irse cuando tenía pocos 40 años, a los 8 míos. El 29 de Marzo de este año, recordé los 51 que llevo sin él, y lo poco que recuerdo de los 8 que compartimos. Pero, esta es otra Historia y hoy me quiero centrar en el recuerdo del Dr Perry, como lo llamé en esos pocos años.

Había conocido a Mariana en el 83 y en un Domingo de concierto de coro en Subachoque, en donde cantaríamos en la rigurosa y concurrida misa de 12, pasé, con la mañana ya terminando, a recogerla.

Subí en el ascensor y timbré en el Apartamento Perry. Mariana abrió la puerta y entré. Inmediatamente vi al Dr Perry sentado en el sofá de cuero color piel, y oyendo música en la radio Nacional. Se levantó y nos saludamos. Lo saludé diciendo, “Dr

Perry” y el me contestó “Dr Sorzano”. Esa fue nuestra presentación. Así nos conocimos.

El caso es que en esos momentos pensé, No Dr Perry. El Dr Es Usted, El profesor es Usted, Usted ha sido profesor de mis primos mayores, Usted es el catedrático, el matemático y el lingüista. Ah!!!, y además, USTED es el papá de mi novia. Me dije además, Carajo!! El Dr Es ÉL. Sin embargo no dije nada. No tenía la confianza y jamás se lo dije.

Al instante seguido, cuando yo me decía mi Carajo!!, Le bajó el volumen a la música que oía en su equipo de sonido; sonaba una sonata para piano de Beethoven. En ese momento Sí me atreví a decirle… “No le baje el volumen, nos gusta lo mismo”.

Así conocí al Dr Gustavo Perry, el catedrático estricto del que Mariana ya me había contado y del que uno de mis primos ingenieros había recibido clase y recordaba con hondo cariño y agradecimiento por su estrictez y su rectitud en la enseñanza y en el lenguaje.

Pasaron alrededor de tres años y Mariana y yo habíamos decidido que nos casaríamos, aunque yo no había realizado la anulación del matrimonio católico, que por el concordato tenía efectos civiles y que afectaba a Doña Elvia, como la llamé al principio, pues el problema era de pecado mortal, de familia y de sociedad. Si, Emilio era separado, pero por falta de la anulación, sería delito y pecado pues si no era bígamo, Mariana y yo viviríamos en concubinato. Sin embargo, fuimos una noche

al apartamento Perry y luego de la comida, hablé tratando de no ser ceremonioso y les dije al Dr Perry y a Elvia, que nos casaríamos en ese año de 1986.

Llevábamos 3 años de habernos conocido, y claro, era la hija menor, la que lo acompañaba en esos años a diferentes cosas y que luego que Álvaro viajara a N. York, departía con él más a menudo y que para Mariana fueron momentos inolvidables. Recuerdo nuevamente que llevábamos tres años de estar juntos. Sin embargo el Dr Perry solamente atinó a decir. Tan pronto?

En ese momento entendí la dimensión de lo que Él estaba sintiendo.

Decidimos que nos casaríamos en Mayo. Comenzamos los preparativos, las averiguaciones en qué país lo haríamos, con la asistencia de Gus y Luisa, y de Jóse y María Clemencia decidimos hacerlo en Sto Domingo, con el Concurso de Juaco Bohórquez que vivía allí en aquellos días.

En Abril, al comienzo del mes, llevé a Mariana a su apartamento de la 78 y seguí hacia la casa de mi madre cerca de la casa de los primos Plazas Torres.

Alrededor de las 7:30 pm , recién llegué, Mariana me llamó por teléfono y me dijo que su papá estaba regular y que le costaba trabajo respirar. A mil, con el primer bocado de la comida, salí corriendo pensando en los antecedentes cardiovasculares del Dr Perry. Esperaba que no fuera lo que pensaba.

Llegué y subí a la habitación del 2° piso y estaba sentado el Dr Perry al borde de los pies de la cama, con Rafa a su lado. Terminaba de auscultarlo. Lo ausculté yo y la realidad se me vino encima. Era lo que pensé. Edema pulmonar agudo.

Dependíamos del tiempo; sin embargo, había muy pocas posibilidades. Le dije a Jóse, (no José) que lo alzara y lo bajara y así llegamos rápido al 1er piso. Jóse recostó en el asiento delantero al Dr Perry y en la parte de atrás entraron Mariana y Elviecita. Corrimos, volamos, y el Dr Perry se fue durmiendo lentamente, sin quejidos, lentamente sin dolores, lentamente sin lamentos, lentamente despidiéndose, lentamente durmió.

Al llegar a Marly, estaba dormido. Como médicos, hicimos lo que debíamos hacer. No despertó. Simplemente siguió dormido, con la placidez de la parca, a quien he aprendido a mirar de esta manera a fuerza de tenerla cerca muchas veces y caminando con los que he querido.

Así, después de conocerlo algo, poco, en esos tres años, fui el encargado de despedirlo. De dejarlo que se fuera lento. De dejarlo dormido.

Fui quien salió de la Clínica y le contó a Elviecita y a Mariana, que el Dr Perry se había ido.

Nos casamos En Sto Domingo, en una “ceremonia” extraña, ajena, bizarra y con gente desconocida y fingida, con la compañía, que felizmente comenzó ese día de Gus y Luisa y

con el beneplácito de la Familia Torres en la Presencia de Carlos Arturo , Tío.

Sí, nos casamos el 11 de Mayo del mismo 1986. Decidimos no aplazar la fecha. En pocos días cumplimos juntos lo que llevamos sin la presencia ni la buena charla del Dr Perry. Hoy tenemos a Nicolás y Daniel, somos Perry, somos Torres, somos Sorzanos, somos Muñozes, somos Bohórquez, Pintos, Siesyu, Cuéllar. Somos Juntos lo que somos y lo que serán nuestros hijos.

Mi cariño a todos los que venimos del Dr Perry. Con mis hijos me hago partícipe.

Un brindis al recuerdo de los que se han ido.

Un brindis al recuerdo de los que nos han querido.

Un brindis al recuerdo de los que nos dejaron el recuerdo.

Finalmente, un brindis por los que estamos vivos.

Abrazos,

Emilio

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Emilio, no había leído tus palabras tan especiales. Me acuerdo mucho del día triste de la partida de Gustavito yo estaba estrenando una super ruana tejida en telar. Cuando salía de la

casa iba solo en pijama y entonces Rafa me pidió la ruana y se la pusimos en Marly. Para quitársela la cortaron. Hoy la conservo y la uso con especial cariño porque no puedo dejar de pensar en él. Ese corte hace parte del estilo. De tu matrimonio y el pecado mortal también me acuerdo mucho, ni decir de la separación de Elvia y la caída de Jose. Pero los ratos agradables superan esos malos momentos. Yo me acuerdo de de Elviecita de novia .... Y la ida y venida de la iglesia hizo parte muy importante de ese noviazgo y hacían una pareja especial, Elviecita era linda y Gustavo un churro!!!!!

Jeannette

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Un saludo para todos…ha sido maravilloso leer sobre los recuerdos del abuelo…lo primero es que me siento muy orgullosa de que él hubiera escogido mi nombre Ximena con equis…mis papas ya habían escogido Adriana (muy de moda en la época) pero unas semanas antes de mi nacimiento nació otra prima muñoz y le pusieron ese nombre, así que les tocó buscar nombre nuevamente y le pidieron ayuda al abuelo….el sugirió entonces Ximena pero con X como Doña Ximena del Cid Campeador….siempre ha sido interesante tener el nombre con historia y es todavía más interesante que empiece con X, así aquí en los USA no lo puedan pronunciar....como todos, lo veo sentado escuchando música clásica y en la mano algún

libro, crucigrama o examen…todas esas cosas eran de grandes así que no entendía muy bien lo que hacía. Yo creo que a medida en que fui creciendo pude entender un poco mejor lo que hacía y el por qué de tanto libro alrededor.

Yo también fui parte de la lista negra de los libros prestados…..También me acuerdo que el abuelo me llevaba a clase de ballet, caminábamos por la 82 hasta la paralela, la academia Anna Pablova…yo creo que nunca se aburrió porque siempre se llevaba su libro así que en la sala de espera estaban las mamás de las otras niñas y mi abuelo. Yo también lo acompañaba a carulla a comprar pan o pasábamos a la tienda a comprar un litro de Coca Cola para las onces de la tarde….

Los recuerdos también se van a Cachalú y como todos, lo veo en la terraza, o el scrable o el radio de pilas…pero siempre me llamó la atención el por qué a mí no me tocó ver a ninguno de los mayores meterse en la piscina a jugar con nosotros, la relación con la piscina era diferente y como aburridora para mí en ese momento, yo lo veía bajar en la tarde con la toalla al hombro, luego empezaba a caminar alrededor de la piscina, como reflexionando y de repente zaz al agua, unas brazadas y luego afuera. Algo que tampoco le pregunté es por qué nunca cambió de vestido de baño, cada veraneo le quedaba un poco menos ajustado y se lo subía por encima del ombligo.

En el colegio cuando pasé a bachillerato me ayudó con algunas tareas pero yo creo que para él era difícil…yo no entendía

mucho y me dejaba mas confundida cuando para un sólo ejercicio me daba más de 3 posibilidades para resolverlo….la tapa era cuando terminaba diciendo que era un ejercicio “muy hermoso”. Sólo con los años y con algunos semestres de ingeniería pude entender la dimensión de lo que decía.

Entre tantos recuerdos tengo uno con mi tía Mariana….eran los años 80 y un programa que nos encantaba ver se llamaba “Solid Gold” …un programa donde se presentaban los cantantes del momento y unas bellas bailarinas vestidas de dorado los acompañaban…a él nunca le gustó el programa pero siempre se lo vio con nosotras burlándose todo el tiempo de lo que estaba viendo…el lo llamaba “oro macizo” en tono de burla… bueno ahora que soy mamá y que he visto películas infantiles con mis hijos me he acordado mucho de él, especialmente cuando veo Plaza Sésamo o los Muppets, todavía lo veo a carcajadas viendo el show, especialmente la parte de los viejitos cascarrabias, le encantaba…. que rico tener todos estos recuerdos, no solamente del profesor y genio matemático sino del abuelo que nos quería mucho y se relacionaba con nosotros de una forma más terrenal!!!!

Ximena

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Hola todos: Tengo en mi agenda el aniversario de Gustavito hoy pero no imaginé que fuera tanto tiempo....... Nosotros(los

otros Perry Torres),por ser los mayores y por vivir tanto tiempo tan cerca, compartimos muchísimas cosas juntos.

Dos anécdotas personales como contribución a las MEMORIAS: los papis viajaron a Estados Unidos y nos repartieron así: Alberto se quedó donde mamá Lelita, Jeannette donde mamá Rosita y yo con Gustavo y Elviecita, ésto porque al ser yo LA MAYOR (no lo sabían… pues jalémosle al respetico) cuidaba y acompañaba a los primos. PUES CÓMO LES PARECE QUE UNOS ALUMNOS DE GUSTAVITO FUERON A LA CASA A TRATAR DE CONQUISTARME PARA QUE LES DIERA NADA MENOS QUE EL EXAMEN FINAL!! Yo como buena hija de papi y mami, lo que hice fue contarle a Gustavito y..... NUNCA SUPE QUE PASO CON LOS MUCHACHOS.

La otra es simpática: Cuando íbamos a Cachalú, muchas veces iba yo en el carro de mis primos. Siempre veía en la carretera los letreros de MAX VEL 30 o MAX VEL 50 etc., yo no sabía que era esto y no me atrevía a preguntar hasta que una vez me animé y le dije a Gustavito. El me miró un tanto incrédulo y me dijo: pues máxima velocidad, chinita, pero no pudo aguantar una sonora carcajada. Desde entonces lo pensaba varias veces antes que preguntarle, pero como él era mejor que la Enciclopedia, no había más remedio.

Todos son recuerdos lindos, emocionantes pero nada como cuando con Richard, Jorge y el Papi preparaban los villancicos y las comedias que presentábamos en Cachalú. Hay nostalgia

porque hacen mucha falta estos viejos queridos pero qué maravilla recordarlos con orgullo por lo que cada uno fue.

GRACIAS

Claris

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Querida familia

Con este homenaje familiar a Gustavo me he acordado de muchos momentos que me dan alegría al tenerlos presentes.

Cuando él iba a donde mis papas a almorzar le preparaban sopa de mute que a él le encantaba y cuando terminaba exclamaba el "muy superior". También recuerdo en la casa de la 82 que en algunas ocasiones nos quedábamos a dormir ,verlo en el cuarto de su biblioteca en un sofá, con muchos papeles y libros, y sus gafas para mirar de cerca, a veces también con la televisión encendida y cuando algo le parecía gracioso con una sonora carcajada contagiosa.

Cuando se hablaba de lugares o ciudades el describía y detallaba cada uno como si hubiera estado en todos. Subrayaba los libros donde había citas para tener presente y corregía su ortografía. Y cuando alguien usaba un término que no era adecuado el miraba por encima de sus gafas y nos daba sinónimos que sí encajaban en la lengua española. Lo recuerdo con su radio donde sintonizaba su música clásica y la charlas

de política con mi papa donde se comentaba sobre las caricaturas de Osuna o sobre los escritos de Klim.

Realmente era un ser muy especial, su sencillez lo hacía grande y era una persona que siempre tenía tiempo para escuchar y disfrutar con la familia.

Un abrazo a Álvaro, Gus, Mariana, MariaCle y Elvia al recordar a ese ser tan especial, un ser de luz que nos dejo otra huella en nuestro corazón,

Ana María

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Papá Perry

fue Superior, así como el decía al ponderar algo" esto es superior"!!!

Hermanitos Perry Torres tuvieron un papá superior en todo sentido .Yo lo recuerdo con inmenso cariño.

Álvaro, me pasa lo mismo que a ti, tanto tiempo y a la vez tan presente.

Como alumna de matemáticas de colegio, creo que fui excelente. En cinco minutos terminábamos la clase. Yo le decía que todo lo había entendido aunque era lo contrario. Pero el quedaba convencido que su alumna sabía muchísimo....y Papi

feliz de que yo tuviera semejante profesor.!!! Sin saber la clase de alumna que le toco a Papa Perry.

Como contendor de Scrable fue terrible. Nunca le podíamos ganar porque él llegaba habiendo estudiado, y como buen catedrático sacaba los ases de la manga…. palabras con x con k con w colocadas estratégicamente..... Total se las llevaba toditas.....

Y que me dicen de su sentido del humor haciéndole gala a su ascendencia inglesa!!!! Lo quise mucho.

Tengo muchísimos gratos recuerdos que nunca podré olvidar, de él, de Elviecita, de todos los hijos, sí de todos y a todos también los quiero mucho, claro haciéndole el honor a él.

Bueno y el amor por sus libros, sabía exactamente que tenía, donde lo tenía y quien estaba en la lista negra porque no le había devuelto su libro....

Recuerdo su paz, su ternura, su cordura y control cuando tu estrellón, Avi, ejemplo y aprendizaje, herencia ejemplar.

Tenemos mucho para sentirnos orgullosos…..

Un abrazote para todos,

Jeannnette.

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Emocionado y con ojos aguados quiero mandarles tres palabras acerca del Profesor Perry.

Inolvidables para mí son los ejercicios calixténicos que papá Perry hacía muy temprano en su vestido de baño en la piscina de Cachalú y la leída de los monos de El Tiempo los domingos rodeado de los primos Perry Torres. De los juegos de Scrambles, me constan las airadas discusiones provocadas por las palabras rarísimas que Gustavo sacaba de su manga y que finalmente llevaron a mi papá a comprar un diccionario que fue decretado por él y Papi como ultimo juez sin derecho a apelación, pero que casi siempre incluyó las palabras propuestas por Gustavo.

Cuando regresé de Inglaterra y después de hacer el trabajo del enfisema pulmonar en Manizales con el tío Muniche, decidimos escribir un trabajo para presentar a la Fundación Ángel Escobar.

Reconociendo mis limitadas habilidades literarias, acudí a la ayuda de Gustavo para corregir mis no pocos horrores de ortografía y de redacción. No olvido el día que yo orgullosamente me presente con el manuscrito pensando que serían unos pocos cambios y problema resuelto.

Pues no fue así, y en cambio el profesor se internó en mi manuscrito a la vez que su color fue cambiando, primero a rojo candente y luego a blanco pero sin decir una palabra hasta que

finalmente indignado me dijo, CARACOLES!, como puedes maltratar tanto nuestra lengua. Esto parece inglés traducido palabra por palabra, me comento indignado.

Tenía toda la razón, le confesé muerto de la pena por la angustia que le estaba causando, pues en realidad había traducido mi tesis del inglés.

Una vez pasado el sofoco y ya más tranquilos, nos pasamos días enteros traduciendo mi spanglish al documento que al final fue premiado con el Angel Escobar de ese año y que fue un escalón clave para llegar a mi posición actual en Boston. Gracias Profesor Perry!

Abrazos,

José Gabriel

Bogotá D.C., mayo 29 de 2012