himno #295 en jesús por fe confío

4
Himno #295 En Jesús por fe confío

Upload: shelly-forbes

Post on 31-Dec-2015

40 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Himno #295 En Jesús por fe confío. 1 En Jesús por fe confío, del pecado me salvó; y su sangre generosa en la cruz por mí vertió. De los hombres los pecados él cargó con sumisión, consumando por los siglos nuestra eterna redención, consumando por los siglos nuestra eterna redención. 2 - PowerPoint PPT Presentation

TRANSCRIPT

Page 1: Himno #295 En Jesús por fe confío

Himno #295

En Jesús por fe confío

Himno #295

En Jesús por fe confío

Page 2: Himno #295 En Jesús por fe confío

1

En Jesús por fe confío, del pecado me salvó; y su sangre

generosa en la cruz por mí vertió.

De los hombres los pecados él cargó con sumisión, consumando

por los siglos nuestra eterna redención, consumando por los siglos nuestra eterna redención.

1

En Jesús por fe confío, del pecado me salvó; y su sangre

generosa en la cruz por mí vertió.

De los hombres los pecados él cargó con sumisión, consumando

por los siglos nuestra eterna redención, consumando por los siglos nuestra eterna redención.

Page 3: Himno #295 En Jesús por fe confío

2

Salvación ofrece al hombre

que abandone todo error, y en la fe de Jesucristo se encamine con fervor. El es padre cariñoso, es amigo siempre fiel, y conforta nuestras penas si llegámonos

a él, y conforta nuestras

penas si llegámonos a él.

2

Salvación ofrece al hombre

que abandone todo error, y en la fe de Jesucristo se encamine con fervor. El es padre cariñoso, es amigo siempre fiel, y conforta nuestras penas si llegámonos

a él, y conforta nuestras

penas si llegámonos a él.

Page 4: Himno #295 En Jesús por fe confío

3

Vida eterna nos ofrece y gratuita salvación, si dejamos el pecado

implorando su perdón. Nos absuelve y nos sostiene cuando asedia tentación; da consuelo al

afligido y abrumado corazón,

da consuelo al afligido

y abrumado corazón.

3

Vida eterna nos ofrece y gratuita salvación, si dejamos el pecado

implorando su perdón. Nos absuelve y nos sostiene cuando asedia tentación; da consuelo al

afligido y abrumado corazón,

da consuelo al afligido

y abrumado corazón.