(0 HISTORIA DE LA

ARQUEOLOGIA EN MEXICO

Mucho antes del surgimiento de la arqueologia como

ciencia, el hombre prehispanico manifest6 una

gran curiosidad Y,una profunda veneraci6n por los vestigios de las civilizaciones

desaparecidas: frecuent6 centros ceremoniales en minas, excav6 en ellos,

ARQUEOLOGIA DE /

LA ARQUEOLOGIA

exhum6 reliquias e imit6 viejos estilos. Tiempo

despues, durante la Colonia, . los conquistadores Y los

indigenas siguieron realizando excavaciones, aunque ahora con fines

de lucro.

Pectoral olmeca con un par de gllfos mayas tempranos. Se exhlbe actual mente en la Galerfa

Mexicana del Museo Britanico.

DE LA EPOCA

PREHISpANICA

AL SIGLO XVIII LEONARDO L6 PEZ LUJAN

REPROGRAFfA: MARCO ANTONIO PACHECO I RAfc ES

20 / ARQUEOLOGIA MExiCANA

a H.E. Nicholson

U NA ETERNA Y UNIVERSAL CURIOSIDAD POR EL PASADO

EI vestigio de sociedades extintas siempre ha atraido, des­lumbrado, seducido al hombre. Al aparecer un tiesto Co­yodatelco entre la tierra, un bronce griego en las aguas marinas 0 un zigurath mesopotamico en las arenas del de­sierto, la reliquia cautiva de inmediato a quienes tienen la fortuna de presenciar ese espectaculo unico. Lo sabemos: cualquier antiguedad es, sin reservas, ese obscuro objeto de la curiosidad que invoca tanto a nuestra raz6n como a nuestra imaginaci6n .. .

Las sociedades antiguas - sin importar su latitud geo­grafica- manifestaron una fascinaci6n precoz por los monumentos del pasado. Por 10 comun, atribuyeron su presencia en el paisaje a los poderes sobrenaturales de dioses, heroes miticos, delopes, duendes 0 magos. En nu­merosas ocasiones, no obstante, los explicaron como crea­ciones de seres de carne y hueso. Asi sucedi6, por ejem­plo, con los relieves de Taq-I-Boustan, Iran, interpretados correctamente por los musulmanes del siglo x como obra y efigie de Khosroes II (590-628 d .C.). Pero, de manera in­fausta para la memoria de este rey persa, no leyeron la vetusta escena petrea como su coronaci6n a cargo del dios Ahura-Mazda y la diosa Anahita, sino como el testimonio fehaciente de un triangulo amoroso entre dicho sobera­no, su esposa y el arquitecto del reino.

Obviamente, el interes por los tiempos idos fue mas alla de historias ap6crifas de amor galante, llevando al hom­bre a emprender verdaderas excavaciones en sitios arqueo-16gicos. La primera de que se tiene memoria qued6 con­signada en la piedra fundacional del templo de la ciudad de Larsa, en Irak. Su texto cuneiforme nos revela que Na­b6nido (556-539 a.c.), rey de Babilonia, penetr6 por man- . dato divino los cimientos de este santuario, encontrando la piedra fundacional primigenia, colocada cientos de afios atras por Hammurabi 0792-1750 a.c.). El texto aelara que, gracias a esta exploraci6n, Nab6nido pudo restaurar el templo a la manera de su antecesor. M6viles distintos tu­vieron otros pueblos del pasado. Recordemos, como mues­tra, a los soldados de Cesar, quienes profanaron sepulcros en las minas griegas de Corinto para extraer bronces y ceramica que mas tarde venderian en Roma a precios exorbitantes. En contraste, los arquitectos de Abd aI-Rah­man I surcaron el subsuelo urbano de la C6rdoba califal con el fin de recuperar columnas romanas para soportar las arcadas de la reina de las mezquitas andaluzas.

Como era de esperarse, muchos de estos hallazgos tem­pranos -intencionales 0 fortuitos- incitaron .el coleccio­nismo. Los emperadores chinos de los siglos II y I a.c. ate­sora ron vasos de bronce con inscripciones, algunos de ell os del siglo VII a.c. ; los gobernantes incas apreciaron particularmente la ceramica moche con escenas er6ticas; la residencia de Lausus en Constantinopla -presa de las llamas en 475 d .C.- resguardaba un conjunto unico de es­culturas griegas elasicas; Nabucodonosor (605-562 a .c.)

Los antlguos nahuas atribufan a los gigantes la construccion de las piramides de Teotihuacan y Cholula. EI origen de esta creencla qulza se encuentre en el hallazgo fortulto de huesos

de fauna plelstocenica. C6dice Florentino, lib. V, f. 11v.

EI mapa que acompana a la "Relaclon de Tequlzlstlan y su partido" muestra las piramides del 501 y de la Luna, asf como varlas de las estructuras que flanquean la Calle

de los Muertos en Teotihuacan. AI centro de las rulnas fue anotado "oraculo de Montet;uma".

Relieves de estilo mexica de Ce Acatl Toplltzln Quetzalcoatl y Chalchiuhtllcue esculpidos en una pena del Cerro de la

Mallnche. Desde este sitio elevado se domina la Gran Plaza de Tula, Hidalgo.

HrSTORIA DE LA ARQUEOLOGIA I / 21

Incensario efigie del Posclasico Tardio que representa a .

un dios descendente. Fue depositado como

of rend a sobre las ruinas del Templo VI de

Dzibanche, Quintana Roo. FOTO: JORGE PEREZ DE LARA ! RAfcES

De acuerdo con los informantes de Sahagun, hay "personas que conocen donde se crfan las piedras preciosas, y es que cualquier piedra preciosa ... esta echando de sf vapor ... y donde ven salir

un humito delicado ... cavan la tierra y hallan alguna caja de piedra, donde estan algunas piedras preciosas escondidas".

/ !

pila de huesos largos y crineo

C6dice Florentino, lib. XI, f. 207r.

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identificaci6n de los huesos de la noble

Segun David Stuart, el Altar 5 de Tikal registra la excavacion prehispanica de una tumba real y la posterior reinhumacion

del cadaver. AI centro de la escena, entre dos personajes arrodillados, se observa una pila de huesos coronada por

un craneo. La inscripcion identifica los huesos como pertenecientes a una noble de Topoxte, Guatemala. Ademas,

el texto parece senalar que la tumba fue "abierta" (pas-ah) unos ocho anos despues de su enterramiento.

TOMADO DE JONES Y SATTEATHWAIT, 1982. DIGITALIZACION: RAfcES

22 / ARQUEOLOGiA MEXICANA

encerraba en su palacio babilonio imagenes de culto que iban del tercer milenio al siglo VII a.c. y que habia arre­batado a sus enemigos para restarles poder; los habitan­tes de la peninsula italic a usaban como amuleto antiqui­simas puntas de pedernal (ceraunia) para protegerse de las inclemencias del tiempo; el general Li Shouli fue en­terrado en el ano 741 d.C. con su colecci6n de monedas bizantinas, persas, japonesas y chinas, algunas de mas de mil anos de antiguedad.

Los casos sobran, demostrandonos una y otra vez que estamos ante una fase embrionaria de la arqueologia que dista mucho de su moderno ejercicio cientifico. An­tes de la Ilustraci6n, la reliquia era considerada un objeto singular, precioso, emotivo, sacro, sobreviviente de mun­dos desaparecidos y, por tanto, digno de ser colecciona­do. En cambio, hoy, como ha senalado el arque6logo fran­ces Alain Schnapp, el cientifico no busca la calidad 0 la emoci6n en el vestigio material, sino reconstruir a traves de el y de su contexte la vida de los ancestros de toda la humanidad. Para ello se vale de una disciplina rigurosa y precisa que se aproxima a los restos del pasado con la ma­yor de las objetividades y que cuenta con complejas tec­nicas, metodos y teorias.

LAs SOCIEDADES DESAPARECIDAS

EN LA IMAGINACION DEL HOMBRE PREHISpANICO

Los pueblos del Mexico antiguo tambien sintieron una in­mensa curiosidad por el pasado. Aunque los zapotecas, los epiolmecas, los mayas, los mixtecas y los mexicas de­sarrollaron sistemas de escritura, no lograron la misma profundidad y precisi6n en sus registros hist6ricos que otras civilizaciones en el mundo. Sus gobernantes se va­lieron de este poderoso instrumento con fines fundamen­talmente propagandisticos, comisionando la elaboraci6n de c6dices y monumentos petreos para dejar huella de su paso por la Tierra. Por desgracia, en la dimensi6n de los milenios, tales testimonios fueron tan limitados como vul­nerables a la acci6n de los detractores, las catastrofes na­turales y la intemperie.

En semejantes condiciones, el pasado remoto se volvi6 tan maleable como el futuro, convirtiendose en un juego de espejos en el que se reflejaban mutuamente el recuen­to hist6rico y el relato mitico. Lo anterior explica por que los antiguos nahuas del siglo XVI aseguraban que las gran­des piramides del Clasico fueron erigidas por seres porten­tosos y no por simples mortales. Dichas creencias surgie­ron tanto del desconocimiento arqueo16gico como de la at6nita comparaci6n de los antiguos edificios con sus pro­pios templos , de mucho menores dimensiones. Bajo esta perspectiva, la majestuosa Piramide del Sol en Teotihuacan s6lo podia ser obra de dioses, gigantes 0 pueblos miticos como los toltecas 0 los emigrantes del paraiso de Tamoan­chan. De hecho, toda la metr6polis arqueo16gica adquiri6 un aura divina durante el Posclasico: fue concebida como el venerable lugar de los origenes, cuna del Quinto Sol y foco de dispersi6n de los pueblos originarios.

LAs ACTIVIDADES PREHISpANICAS

EN LOS smos ARQUEOLOGICOS

Sabemos que el hombre prehispanico visitaba con asidui­dad centros ceremoniales en ruinas, explorando avida­mente edificios y monumentos cuyas formas se adivina­ban bajo la vegetaci6n. En estos peculiares escenarios, caracterizados por el silencio y la desolaci6n, llevaba a cabo una amplia gama de actividades. Lamentablemente, muchas de elIas no dejaron huellas perceptibles para los arque6logos modernos. Estamos enterados de su realiza­ci6n gracias a varias fuentes hist6ricas redactadas en el si­glo XVI, como la "Relaci6n de Tequizistlan y su partido". Este interesante documento senala que las sociedades que vivieron ocho siglos despues del turbulento colapso teo­tihuacano, la mexica entre elIas, destinaban las vetustas piramides del Sol y de la Luna al culto, las consultas ora­culares y el sacrificio de cautivos de guerra.

Por el contrario, otras actividades prehispanicas deja­ron una marca indeleble en numerosos sitios arqueo16gi­cos de Mesoamerica. En un primer grupo se incluyen ac­ciones que podemos calificar como "aditivas". Ejemplo tipico de este fen6meno es la adoraci6n de los relieves de Chalcatzingo, Morelos, dos milenios despues de su ela­boraci6n. En 1200 d.C., los tlahuicas anadieron un adora­torio y una escalinata monumental a este sitio arqueo16-gico con el prop6sito de acceder facilmente a los relieves del Conjunto B, de 1000 a.c. Un caso distinto es la elabo­raci6n de los relieves del Cerro de La Malinche, esculpi­dos por los mexicas frente a las ruinas de Tula Grande a finales del siglo xv. Esta singular obra, compuesta por las efigies de Ce Acatl Topiltzin Quetzalc6atl y Chalchiuhtli­cue, ha side interpretada ya como un homenaje mexica a las deidades heredadas de sus antepasados toltecas, ya como una "imagen hist6rica retrospectiva" del cele­bre gobernante de Tula, para validar la tradici6n mexica de esculpir los retratos de sus soberanos en las penas de Chapultepec.

Tambien son claras "adiciones" la inhumaci6n de ca­daveres y el enterramiento de of rend as en el interior de edificios derruidos, expresiones que denotan la sacraliza­ci6n que se hacia de las ruinas. Como ilustraci6n, men­cionemos los restos mortales introducidos por gente del Posclasico Tardio dentro de la Estructura 1-R de la Ciuda­dela en Teotihuacan; el fastuoso ajuar funerario, tambien del Posclasico, depositado en la Tumba 7 de Monte Al­ban, y los incensarios-efigie colocados en el mismo pe­riodo sobre el derrumbe de templos del Clasico Tardio en Dzibanche, Quintana Roo. Una de las ultimas acciones de este tipo de que se tiene memoria es relatada por fray Die­go Duran. El dominico cuenta que, estando aun en las costas del Golfo de Mexico, Hernan Cortes envi6 a Mote­cuhzoma un regalo consis.tente en vino y bizcochos. Al recibirlo, el tlatoani mexica se neg6 a ingerir los alimen­tos -no sabemos si por su estado tras la larga travesia transoceanica- y sena16 que "era cos a de los dioses". Man­d6 entonces a sus sacerdotes que llevasen la of rend a a las

a

c

b

Reliquias del Preclasico halladas en contextos mayas del Clasico. a) Of rend a de la Estructura A-XVIII, Uaxactun, Guatemala. b) Tumba de la plataforma VI-C, San Gervasio, Cozumel, Quintana Roo.

FOTOS: MICHEL ZABE I PAOYECTO MEXICO I eND! INAH 12001

Antiguedades olmecas reutilizadas por los mayas. a) Cara anterior de un pectoral de 300 a.C., actual mente en Dumbarton

Oaks. b) Cara posterior del mismo pectoral con inscripcion e imagen de un dignatario maya lIamado "Cielo-ave Moan",

grabado en ca. 50-1 a.C. c) Cuchara ceremonial con un texto maya que aludirfa al "Senor dellugar nocturno",

encontrada en Guanacaste, Costa Rica. REPROGRAFfAS: MARCO ANTONIO PACHECO I RAicES

HISTORIA DE LA ARQUEOLOGIA I / 23

c d

Antiguedades reutilizadas por los mexicas. a) Fragmento de una figurilla humana con yelmo de ave. b) Fragmento de una figurilla de hombre barbado. c) Pendiente en forma de colmillo de felino, posiblemente procedente de Guerrero.

d) Cuchara ritual, quiza de Guerrero. Las tres primeras piezas proceden de la Camara 3 del Tempio Mayor, en tanto que la cuarta fue hallada en la Of rend a 2 de la Catedral Metropolitana.

FOTOS: MARCO ANTONIO PACHECO J AAfcES

a b c

Reliquias reinhumadas por los mexicas en el Recinto Sagrado de Tenochtitlan. a) Mascara de estilo olmeca. b) Mascara de estilo Mezcala con decoraci6n mexica: pintura facial de Xiuhtecuhtli. c) Vaso 9-Xi,

tipo Anaranjado Delgado, con la imagen de un personaje-mariposa de estilo teotihuacano. FOTOS: MARCO ANTONIO PACHECO I RAfcES

ruinas de Tula y "que 10 enterrasen en el templo de Quet­zalcoatl, cuyos hijos eran los que habian venido".

Las fuentes historicas tambien nos ofrecen testimonios de actividades "sustractivas". Hablan especificamente de la excavacion de edificios para extraer materiales de cons­truccion, esculturas, of rend as dedicatorias y sepulcros, ac­ciones que muchos autores modernos han denominado con los thminos peyorativos de "saqueo" y "pillaje". Sin embargo, salta a la vista que la mayoria de estas opera­ciones no perseguian ellucro, sino la recuperacion de ob­jetos apreciados esteticamente y, sobre todo, tenidos como magicos, puesto que eran obra de dioses, gigantes 0 pue­blos miticos. Un pasaje contenido en la obra de Sahagun nos habla tanto del profundo conocimiento que tenian los mexicas y sus contemporaneos de los vestigios de Tula, como de la exploracion del subsuelo en busca de anti­guedades: "hay senales de las muchas obras que alIi hi­cieron, entre las cuales dexaron .. . unos pilares de la he­chura de culebra ... Dexaron tambien una sierra 0 un cerro que los dichos tultecas comenzaron ahacer y no 10 aca­baron, y los edificios viejos de sus casas y el encalado pa­rece hoy dia ... Sacanse tambien de baxo de tierra joyas y piedras preciosas, esmeraldas y turquesas finas". Otras

24 / ARQUEOLOGjA MEXICANA

fuentes nos informan que tambien los tlatelolcas y los tlax­caltecas estaban implicados en la extraccion de las anti­guedades toltecas. Tales busquedas, llevadas a cabo de manera intensiva, tuvieron un efecto devastador. Esto es facilmente perceptible a nivel arqueologico. La perdida masiva, cuando no total, de esculturas y piedras de recu­brimiento ha sido registrada por doquier en Mesoameri­ca. Por 10 general , las areas danadas tienen volumenes considerables de ceramica temporalmente posterior, he­cho que delata inequivocamente a los causantes.

LA RECUPERACION DE UN PASADO GLORIOSO:

REUTILIZACION E IMITACION

Las actividades "aditivas" y "sustractivas" tuvieron tambien un fuerte impacto en las poblaciones de quienes las reali­zaron. Las reliquias recuperadas en excavaciones premedi­tadas, asi como las descubiertas accidentalmente y las trans­feridas de genera cion en generacion, fueron reutilizadas, aunque no siempre se les asigno la funcion para las que habian sido creadas. Seguramente la elevada calidad de las materias prirnas y de la manufactura de tales objetos influ­yo en su valoracion. Pero, ante todo, la supuesta calidad

c

Este chacmool, hallado recientemente bajo la Casa del Marques del Apartado, ciudad de Mexico, es casi identico en

forma y dimensiones a los descubiertos por Jorge R. Acosta en Tula, Hidalgo.

Segura mente fue traido desde Tula por los mexicas.

Esculturas mexicas que imitan imagenes y estllos de

Teotihuacan, estado de Mexico; Xochicalco, Morelos; y Tula, Hidalgo, respectivamente. a) Dios del fuego con atributos de Tlaloc. b) Cabeza

de serpiente con la fetha 8 caiia FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO I RAicES en la cara inferior. c) Guerrero con

tocado y pectoral de mariposa.

a

sobrenatural de bienes cuya creacion era atribuida a seres portentosos, decidio a los nuevos propietarios a reinhu­marlos en el interior de templos y palacios como parte de of rend as dedicatorias y funerarias. AI parecer, no solo las piezas completas tenian este caracter, sino que su poder se extendia a sus fragmentos. De no ser asi, es dificil conce­bir la causa de que varias piezas rotas y simples fragmen­tos de reliquias se hubieran incluido entre dichos dones.

Muestras de reutilizacion son las numerosas figurillas , mascaras, pendientes, cucharas rituales, canoas miniatu­ra, hachas y fragmentos de piedra verde, tanto olmecas como de sus contemporaneos del Preclasico Medio, que han sido encontrados por los arqueologos modernos en contextos del Protoclasico y el Clasico. Hay notables ha­llazgos en Cerro de las Mesas, Veracruz; Chacsinkin, Yu­catan; Cozumel, Quintana Roo; Laguna Francesa, Chiapas; y Uaxactun, Guatemala. Objetos similares tambien han sido reportados en sitios del Posclasico como Mayapan, Yucatan, y San Cristobal Verapaz, Guatemala. Otras pie­zas olmecas, aunque carentes de informacion contextual, fueron evidentemente reutilizadas por dignatarios del Pro­toclasico y el Clasico, dada la presencia de inscripciones mayas grabadas en sus superficies. Destacan a este res-

FOTOS; MARCO ANTONIO PACHECO I RAfcES

pecto los pendientes del British Museum, el Brooklyn Mu­seum of Art y Dumbarton Oaks, asi como la cuchara ritual del Museo de San Jose, Costa Rica. El caso extrema de reu­tilizacion de antiguedades se encuentra en Tenochtitlan. Luego de un siglo de excavaciones arqueologicas, han sido detectados en los principales edificios religiosos de la capital mexica una mascara y varios fragmentos de fi­gurillas olmecas del Preclasico Medio; cientos de objetos antropomorfos y zoomorfos de estilo Mezcala, que van del Preclasico Medio al Epiclasico; varias placas mayas de piedra verde elaboradas durante el Clasico; decenas de mascaras, figurillas y recipientes del Clasico teotihua­cano, y una vasija plumbate fabricada en la parte oriental del Soconusco durante el Posclasico Temprano. Los me­xicas modificaron muchos de estos objetos al pintarles atributos divinos , glifos calendaricos y otros motivos. Hay que destacar, ademas, el hallazgo reciente de un chac­mool tolteca frente a las ruinas del Templo Mayor.

Las exploraciones prehispanicas en sitios arqueologi­cos fueron 10 suficientemente profusas para que los exca­vadores pudieran copiar viejos estilos escultoricos, picto­ricos y arquitectonicos, ademas de escenas iconograficas completas. Entre todas las ciudades mesoamericanas, la

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Los lIamados "templos rojos", encontrados en los recintos sagrados de Tenochtitlan y Tlatelolco, combinan arm6nicamente las alfardas de estilo mexica con el talud/tablero y las pinturas

murales de reminiscencia teotihuacana.

La Casa de las Aguilas es un edificio religioso mexica con ornamentaci6n arcaizante. Sus banquetas con procesiones de

guerreros, sus murales con cenefas multicolores y sus braseros Tlaloc imitan la decoraci6n de los edificios toltecas.

26 / ARQUEOLOGiA MEXICANA

imitacion tuvo en Tenochtitlan su principal centro de ex­presion. Como nunca antes, los mexicas reprodujeron en su capital afiejos canones artisticos, aunque muchas ve­ces sin respetar cabalmente forma y significado origina­les. Puede afirmarse que sus imitaciones reinterpretaron el pasado, entreverando ec1ecticamente 10 antiguo con 10 nuevo. Sus arcaismos fungieron asi mas como evocacio­nes fragmentarias de tiempos extintos que como replicas fieles e integrales de conjuntos plasticos espedficos. A este respecto, traigamos a la memoria las tallas mexicas que se basan en las tradiciona!es imagenes teotihuacanas del dios viejo del fuego, en glifos calendaricos xochicalcas con ba­rras y puntos, y en los tipicos monumentos toltecas de "atlantes", portaestandartes, "hombres-pajaro-serpiente", procesiones de guerreros, serpientes ondulantes, aves ra­paces, felinos y braseros con la efigie de Tlaloc.

En 10 que toca a las evocaciones en la arquitectura sa­cra, Tenochtitlan y Tlatelolco suman entre sus ruinas va­rios "templos rojos", pequefios adoratorios que resucitan en sus fachadas el talud/tablero y las pinturas teotihuaca­nas. Paralelamente, la sombra de Tula se proyecta sobre la llamada Casa de las Aguilas y las capillas aledafias al Templo Mayor, donde el predominio apabullante del ar­caismo anuncia una suerte de "neo-toltequismo" en el arte de la isla. De alIi que no carezca de sustento la observa­cion de Octavio Paz, quien apunto que "si Tula fue una version rUstica de Teotihuacan, Mexico-Tenochtitlan fue una version imperial de Tula".

Vale decir que la reutilizacion de reliquias y la cons­truccion de edificios arcaizantes en Tenochtitlan coinci­den con el periodo en el que se integra, consolida y ex­pande al maximo el imperio mexica. La recuperacion y el enaltecimiento de civilizaciones extintas en este con­texto historico quiz as deba entenderse como una de tan­tas estrategias para sustentar ante propios y extrafios una nueva posicion dominante. Con el paso de los siglos, las antiguedades habrian adquirido la calidad de simbolos sa­cros por excelencia y de legitimadores genealogicos de las acciones de sus beligerantes usuarios.

LA COLONIA: UNA NUEVA PERSPECTIVA DEL PASADO

Con la Conquista se transforma por completo la vision del hombre hacia los vestigios arqueologicos. La expedicion de Juan de Grijalva en 1518 es el signo mas temprano de los nuevos vientos. Diversos documentos nos narran como sus hombres profanaron sepulturas indigenas en la Isla de Sacrificios y en las margenes del rio Tonala, recuperando para si recipientes de alabastro y collares de oro. De esta forma, los recien llegados se percatan de que los metales no solo podian ser obtenidos como "rescate" a cambio de cuentas de vidrio 0 como botin de guerra. Asilo entendio Andres Figueroa, capitan espafiol que en tierra mixe cam­bio los arcabuces por las palas. De acuerdo con Bernal Diaz del Castillo, se dedico con exito a violar las tumbas de los caciques locales, cosechando el equivalente de cin­co mil pesos de oro.

Con el paso de los afios, estas lucrativas expediciones se volvieron tan frecuentes que la corona espafiola se via en la necesidad de expedir media docena de reales cedulas a 10 largo del siglo XVI. La finalidad no era, evidentemen­te, proteger el patrimonio enterrado, sino asegurar la par­te que Ie correspondia al rey. En un sonado incidente fe­chadD en 1538, el conde de Osorno, beneficiario de una licencia para "abrir enterramientos" en Nueva Espafia, Guatemala, Venezuela y Cabo Vela, se queja con razon de los nuevos gravamenes que se Ie imponian: el 1.5 % por derechos de fundicion, luego el quinto real y, por ul­timo, jla mitad del remanente para la Real Hacienda! Cabe decir que los propios indigenas tambien se vieron en­vueltos en actos de pillaje, los cuales, ac1ara Motolinia, es­tuvieron motivados por los onerosos tributos que debian pagar a los peninsulares. Tambien tenemos noticia de ha­llazgos fortuitos, como el de las of rend as del Templo Ma­yor de Tlatelolco, exhumadas durante la construccion de la iglesia de Santiago y cuya venta sirvio para la edifica­cion de dicho templo.

En este panorama marcado por ellatrocinio, tambien hubo espiritus ilustrados. Durante los siglos XVI y XVII, ci­viles y religiosos examinaron antiguallas y visitaron sitios arqueologicos. El resultado fueron laconicas descripcio­nes -a veces acompafiadas de croquis imperfectos- que por 10 comun servian de base a divagaciones historic as y teologicas de los origenes del hombre americano. En este contexto, se inscriben las referencias de Diego de Landa al Castillo de Chichen Itza (1566); de Antonio de Ciudad Real a las ruinas de Uxmal y Oxkintok (1586); de Geroni­mo de Mendieta a Teotihuacan (1596); de Francisco An­tonio de Fuentes y Guzman a Zaculeu (1690), y de Gio­vanni Francesco Gemelli Carreri a San Angel, Azcapotzalco y Teotihuacan (1708).

Punto final de este periodo de la arqueologia mexica­na y prefiguracion de los tiempos por venir es la presen­cia luminosa en la Nueva Espafia del italiano Lorenzo Boturini Benaducci y del criollo Carlos de Siguenza y Gongora. El primero reune, entre 1736 y 1744, una colec­cion unica de pictograflas indigenas. AI segundo, en cam­bio, se debe la primera excavacion arqueologica del con­tinente en las ruinas de Teotihuacan alrededor de 1675, segun 10 subrayan autores como Daniel Schavelzon y Mit­chell A. Codding. Aun se discute, sin embargo, si la ex­ploracion de Siguenza fue realizada en la Piramide del Sol o en la de la Luna, y si su objetivo fue averiguar si estaba hueca y contenia una tumba 0 simplemente si era com­pletamente artificial. Cualquiera que sea el caso, el gran aporte de Siguenza fue haber inaugurado el metodo ex­perimental en la arqueologia mesoamericanista.

Leonardo Lopez Lujan. Doctor en arqueologia por la Universite de Pa­ris. Investigador del Museo del Templo Mayor, INAH Premio de Inves­tigacion 2000 de la Academia Mexicana de Ciencias. Forma parte del Comite Cientifico de la exposicion sobre historia de la arqueologia me­xicana organizada por el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

Plano de la fortaleza mam de Zaculeu, Guatemala. Fue elaborado por Francisco Antonio de Fuentes y Guzman, y publicado en

1690 en su celebre Recordaci6n Florida.

EI sabio novohispano Carlos de Siguenza y G6ngora (1645-1700). Incursion6 en la literatura, la historia,

las matematicas y la astronomfa. Su fama lIeg6 hasta la corte del soberano frances Luis XIV.

AEPROGAAFfA: MARCO ANTONIO PACHECO I AAicES

HISTORIA DE LA ARQUEOLOGiA I / 27

HISTORIA DE LA

ARQUEOLOGIA EN MEXICO

El siglo de la Ilustraci6n marca el inicio de nuestra arqueologia. En la historia de su desarrollo, destacan

en es'te periodo las exploraciones en 'sitios

como Xochicalco, Palenque, Tajin y la ciudad de Mexico, Y las aportaciones de

hombres sobresalientes como Le6n y Gama,

Alzate, el padre Marquez y Humboldt, entre otros.

H a pasado ya el siglo de la Conquista y la evangelizaci6n. Asentada la corona espa­nola en la Nueva Espana, en el siglo XVII

empieza a manifestarse el interes que los criollos sienten por la tierra en que han nacido. Aunque no hay pretensi6n ninguna en contra de la me­tr6poli, sus ojos se enfocan hacia la Nueva Espa­na y sus virtudes. El mejor ejemplo de ese interes 10 tenemos en Carlos de Siguenza y G6ngora, quien, ademas de coleccionar documentos anti­guos, es el primero que pretende excavar en un monumento arqueo16gico. Relato de 10 anterior nos 10 ha dejado don Lorenzo Boturini en su Idea de una nueva historia general de la America Sep­tentrional, publicada en Madrid por la Imprenta de Juan de Zuniga, en 1746, y que dice asi refi­riendose a la Pirarnide del Sol en Teotihuacan: "Asimismo mande sacarlo en mapa, que tengo en mi archivo, y rodeandole vi, que el celebre don

18 1 ARQUEOLOG LA MEXICANA

LA ARQUEOLOGIA

Y LA ILUSTRACION

(1750-1810) EDUARDO MATOS MOCTEZUMA

Coatlicue. Grabado de Francisco Agiiera en Descripcion historica y cronologica de las dos

piedras ... , de don Antonio de Leon y Gama, 1792.

Carlos de Siguenza y G6ngora hab'ia intentado tala­drarle, pero ha1l6 resistencia".

Del intento de Siguenza ha dicho don Ignacio Ber­nal: " ... lleva a cabo la primera exploraci6n franca­mente arqueo16gica, en la que trata de utilizar un mo­numento para esclarecer algun problema hist6rico" (Bernal, 1979),

En 1759 asume el trono espanol Carlos III, una de cuyas preocupaciones era que se conocieran las anti­guedades de las posesiones espanolas. Su interes ya habia tornado cauce cuando, siendo rey de Napoles, alent6las excavaciones en Pompeya y Herculano. Hom­bre emprendedor, llev6 a cabo las reformas borb6ni­cas e instruy6 a sus colonias para que realizaran estu­dios de los monumentos del pasado. En 1767 expulsa a los jesuitas de los territorios espanoles. En el caso de Mexico, la mayoria de ellos se embarca hacia Italia. Destaca la presencia de Francisco Xavier Clavijero y Pedro Jose Marquez, quienes van a desempenar un pa­pel importante para la historia de la arqueologia. Re­sulta que por aquel entonces, en plena Ilustraci6n, Es­pana es atacada por sus enemigos europeos (ingleses, holandeses y franceses), quienes demeritan las accio­nes conquistadoras en America. En efecto, pensado­res como Cornelius de Pauw, Guillaume-Thomas Ray­nal y William Robertson, entre otros, senalan tres aspectos fundamentales de esta acci6n: 1) la sed de oro de los conquistadores, 2) la brutalidad contra los recien conquistados y 3) la imposici6n terrible de la religi6n cat6lica. Muchos de estos pensadores se ins­piraban en las ideas de George-Louis Buffon, para quien los hombres american os estaban en total decadencia fisica y moral. El fondo de la critic a era claro: Espana habia triunfado ante pueblos barbaros sin pulimento ni civilizaci6n.

La respuesta americana ante tales "buffonerias" (ata­ques) se dej6 sentir de diferentes maneras. En Italia, Clavijero publica su Historia antigua de Mexico y de su Conquista en 1780, en cuyo pr6logo senala: "Entre los modernos escritores de America, los mas famosos y estimados son Raynal y el doctor Robertson. Raynal, a mas de sus errores respecto al estado presente de la Nueva Espana, duda de cuanto se dice de la fundaci6n de Mexico y de toda su historia antigua ... " (Clavijero, 1991). Sobre Pauw, 10 menos que dice el jesuita en sus "Disertaciones" es que escribe pura .. . mentira: "Paw quiere persuadir al mundo que en America la natura­leza ha degenerado enteramente en los elementos , las plantas, los anirnales y los hombres". Mas adelante agre­ga: "He escogido la obra de Paw, porque, como en una sentina 0 albanal, ha recogido todas las inmundicias, esto es, los errores de todos los demas" (ibid.).

De esta manera se trata de contradecir las ideas expresadas. Loable labor, si tomamos en considera­ci6n que no se contaba con muchos escritos sobre el Mexico prehispanico para refutar a los enemigos de Espana.

Plano del cerro de Xochicalco, Morelos,

publicado en " Descripcion de las antigiiedades de Xochicalco", Gazeta de

Literatura, de Jose Antonio Alzate, 1791.

Piramide de las Serpientes Emplumadas, Xochicalco, Morelos.

Grabado de la Piramide de las Serpientes Emplumadas publicado por Jose Antonio Alzate en el suplemento

de la Gazeta de Literatura de 1791.

Durante la primera expedicion de Guillaume Dupaix, 1805, Luciano Castaneda realizo un dibujo del mismo edificio.

En 1830 Lord Kingsborough publico este grabado en Antiquities of Mexico, vol. VI, lam. 8.

HISTORIA DE LA ARQUEOLOGLA II 1 19

Soporte de trono del Palacio, Palenque, Chiapas. Dibujo de Ricardo Almendariz, realizado durante la expedicion de Antonio del RIo en 1786.

So porte de trono del Palacio, Palenque, Chiapas. Museo de America, Madrid.

Los dibujos que acompaiian el informe de 1785 de Antonio Bernasconi representan plantas de templos con santuarios interiores, como los que se observan en los edificios del Grupo de las Cruces en Palenque.

Aparentemente, se trata de los templos de la Cruz y del Sol, aunque aun esta por confirmarse esta interpretacion.

Templo del Sol, Grupo de las Cruces, Palen que Chiapas.

20 / ARQUEOLOGlA MEXICANA

XOCIDCALCO, TAJiN y PALENQUE

En Mexico, se debe a don Jose Antonio Alzate la pu­blicacion de temas arqueologicos en su Gazeta de Li­teratura . Realizo visitas en 1777 y 1784 a Xochicalco, las cuales dieron por resultado la publicacion de su "Descripcion de las antiguedades de Xochicalco", en 1791, que incluye los prirneros pianos de la zona y de­talles de los monumentos. De este trabajo ha dicho Bernal (1979) que por primera vez se publicaba una obra con estampas sobre una ciudad antigua. Antes, en la Gazeta de Mexico del 4 de julio de 1785, se da a conocer el descubrirniento de Taj:in, y al referirse a la Piramide de los Nichos, de la que se incluye un dibu­jo, dice la nota: "Segun la estructura y vejez de este edificio se conjetura prudentemente seda fabricado por los primeros habitadores de este reyno; y mucho mas advirtiendo que ninguno de los historiadores de su conquista hacen memoria de el. .. "

Las encomiendas de Carlos III van a dar diversos frutos. Hay que destacar los trabajos que se empren­den en Palenque por ordenes de Jose de Estacheda, gobernador de Guatemala, quien al tener conocirnien­to de que existen minas irnportantes envia a Jose An­tonio Calderon a realizar una inspeccion en 1784, de la cual se presenta un informe con los primeros dibu­jos de la zona. Al ano siguiente se forma una nueva expedicion, ahora a cargo de don Antonio Bernasco­ni, quien entrega su inforrne en junio de 1785, acom­panado de dibujos, cortes y pianos. Quiza el informe no fue del total agrado de De Estacheria, quien habia instruido a Bernasconi acerca de los aspectos que de­beria atender en Palenque. Mencionaremos algunos de ellos:

Primero: hacer merito de todo quanto pueda influir para formar idea de la antiguedad de aquella fundaci6n; y de 10 que de luz para inquirir la Naci6n, 6 gentes a quienes devi6 su origen.

Segundo: Qual fue la industria , Comercio, 0 medios con que subsistieron sus havitantes.

Tercero: Que fatalidad, moci6n, 0 Tragedia causaria la destrucci6n de aquella Ciudad, y el exterrninio de sus ha­vitantes.

Cualto: Saber la entidad, y magnificencia de ella. Quinto, y llltimO: Averiguar el orden, que a su Arqui­

tectura sefialan las noticias hist6ricas de dicha facultad; esto es, propias de que Naci6n, y tiempo fueron las re­glas can que se dirigi6, por si fuere inferible, como aca­so podra ser esta circunstancia de la extensi6n de las pie­zas de los Palacios, su altura, torres, bovedas subterraneas, escudos estatuas, adomos, y partes en que esten coloca­das (en Cabello Carro, 1992).

El inforrne fue enviado a Espana, de donde llegaron instrucciones reales de continuar los trabajos, con nue­vas recomendaciones por parte de Juan Bautista Mu-

noz, cronista real. Es asi como se forma una nueva ex­pedicion a cargo del capitan Antonio del Rio, quien llega a la zona en marzo de 1786 y con 79 indigenas cornienza su labor, la que concluye con el informe que entrega en junio del mismo ano. En el se incluyen 25 laminas de Ricardo Almendariz, y se describen edifi­cios y piezas atribuidas a los indigenas, si bien no se dej'a de mencionar la presencia de fenicios , romanos y gdegos, cosa comun por aquel entonces. Hay un pa­rrafo de Del Rio que se ha destacado en detrimento de su trabajo, en el cual dice que no dejo: " ... ventana ni puerta tapiada, ni cuarto, sala, corredor patio, torre, adoratorio y subterraneo en donde no se hayan hecho excavaciones .. . "(Del Rio, 1822).

Bernal piensa que hay exageracion en 10 dicho por Del Rio, "felizmente para la esplendida ciudad", y creo que tiene razon. No falta, por el contrario, quien sena­la que estos trabajos son punto de arranque de exca­vaciones sistematicas; sin duda, otra exageracion. Pien­so que el militar trato de cumplir las ordenes recibidas y que quiza exagero en el parrafo de referencia su par­ticipacion en Palenque ante sus supedores. Sea como fuere, el informe se remite a Espana y las 32 piezas que 10 acompanan forman parte del Real Gabinete de His­toria Natural. Finalmente, fue publicado en ingles has­ta 1822, en Inglaterra, 10 que motivo nuevos trabajos en la zona maya.

IlALLAzGO DE DOS ESCULTURAS EN LA PLAzA. DE ARMAs DE LA CruDAD DE MExIco

Corda el ano de 1790. El virrey Revillagigedo habia or­denado hacer trabajos de emparejamiento y atarjeas en la plaza principal de la capital de la Nueva Espana. El 13 de agosto se encuentra un monolito que es des­crito asi por un guardia de palacio que 10 vio en el lu­gar del hallazgo: " ... en la plaza principal, enfrente del rial palacio, abriendo unos cimientos sacaron un ido-10 de la gentilidad, cuya figura era una piedra muy la­brada con una calavera en las espaldas, y por delante otra calavera con cuatro manos (y) figuras en el resto del cuerpo pero sin pies ni cabeza .. . "(Gomez, 1986).

Mucha razon tenia Jose Gomez, alabardero del pa­lacio virreinal, en que la escultura no tenia ni pies ni cabeza. Se trataba de la Coatlicue, de cuyo cuello cer­cenado surgen dos chorros de sangre en forma de serpiente y por pies tiene enormes garras. Los traba­jos continuaron hacia el poniente de la plaza y el 17 de diciembre del mismo ano se encontro la Piedra del Solo Calendario Azteca. Paso el tiempo y ambos monolitos tuvieron destinos diferentes: en tanto que la diosa de la tierra era enviada al patio de la Uni­versidad, la piedra solar quedaria empotrada en la to­rre poniente de la Catedral de Mexico. Una pregun­ta surge de inmediato: ipor que tan desigual destino? iPor que la Piedra del Sol queda a la vista publica en tanto que la otra se guarda en el recinto universita-

Tablero del Templo del Sol. Dibujo de

Linda Schele, 1990.

Torre del Palacio, Palenque, Chiapas.

Tablero del Templo del Sol, Palenque, Chiapas. Dibujo del informe de la expedicion de Jose Antonio Calderon en 1784.

Torre del Palacio, Palenque, Chlapas. Dibujo de Ricardo Almendariz realizado durante la expedicion de Antonio del RIO en 1786.

HISTORIA DE LA ARQUEOLOGlA II / 21

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Afios

1746

1777

1780

1784

1785

1786

1790

1791

1792

1803

1804

1805

1806

1810

PruNCIPALES ACONTECIMIENTOS ARQUEOLOGICOS DURANTE LA hUSTRACION (SIGLOS :xvm Y PRINCIPIOS DEL XIX) *

o Lorenzo Boturini publica su Idea de una nueva bist01"'ia ------------------­general de la America Septentrional, en donde menciona la excavacion de SigLienza en la Piramide del Sol, Teotihuacan, hacia la segunda mitad del siglo XVI I. -------------,~~.

o EI cura de Tumbala, Antonio de Solis, encuentra casualmente Palenque

o Primera visita de Jose Antonio Alzate a las ruinas de Xochicalco.---------- ---------

o Clavijero publica en ltalia SLI Historia antigua de Mexico. ·lL _______ _ o Segunda visita de Jose Antonio Alzate a Xochicalco I o Ramon de Ordonez y Aguiar informa de la existencia de

Palenque a Jose de Estacheria, presidente de la Audiencia de Guatemala, quien en noviembre instruye a Jose Antonio Calderori para que visite el lugar. Este rinde un informe con los prim eros dibuios.

oVisita de Antonio Bernasconi a Palenque con instrucciones de De Estacheria . El informe es enviado al rey de Espana.--

o El 4 de julio se da a conocer Tajin en la Gazeta de Mexico.

o Llega real orden para continuar los trabajos en Palenque. El cronista de Indias Juan Bautista Munoz envia sus recomendaciones.

o Expedicion de Antonio del ilio. En junio entrega su informe con dibujos de ilicardo Almendariz. ----------1

oSe descubren en la Plaza Mayor de Mexico la Coatlicue y la Piedra del SoL El primero en describirlas es Jose Gomez en su Diario curiosa y cuademo ...

oSe publica "Descripcion de las antigLiedades de Xochicako" de don]ose Antonio Alzate. Se encuentra en la Plaza Mayor la Piedra de TIzoc. _______________________ --l

o Se publica la Descripci6n bist6rica y cronol6gica de las dos piedras ... de don Antonio de Leon y Gama. -------------~--

o Llega a la Nueva Espana el baron Alejandro de Humboldt.

DF.SCIUFCION III>1tl~Il:~~ a UNUI'()(;IC'A

DB LAS DOS J'f fDHAS "' ............. _ ......... -.. ~,. , ... ,' ........ " .. "'.~ ..

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Lee ellibro de Leon y Gama y visita las esculturas. -"---------------------

oSe publica en ltalia Due anticbi monumenti. .. del padre Pedro Jose Marquez, referido a Xochicalco y Tajin. ----- ---

oPrimera visita de Guillermo Dupaix a la Nueva Espana acompanado del artista Luciano Castaneda. ------

oSegunda expedicion de Dupaix. Visita sitios cercanos a la ciudad de Mexico, Mitla y Monte Alban. En 1807 hace su tercer recorrido por Guiengola y Palenque; compara esta ultima con Tajin y Monte Alban. -----------'--------------~J)

oSe inicia el movirniento independentista.

• Centro de Mexico • Zona maya • Costa del Golfo

* Carlos Navarrete public6 un cuadra en su Opt,sculo Palenque, 1784: el inicio de la aventura arqueol6gica maya, LINAM, Mexico, 2000, que consideramos incompleto, por 10 que hemos formado el que aqui presentamos.

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22 / ARQUEOLOGjA MEXICANA

rio? Mas aun, ique lleva a los frailes que regian la Uni­versidad a enterrar a la deidad terrestre? La respues­ta esta en to do 10 que venimos relatando. Resulta que la Piedra del Sol es un circulo perfecto con los glifos de los dias grabados en ella ,· 10 que manifestaba la destreza y conocimientos de quienes la elaboraron, claro indicio de que eran pueblos civilizados , 10 que refutaba el decir de los enemigos de Espana . Por su parte , la Coatlicu e no va a ayudar en esto, pues como ya se dijo, no se Ie encontraban ni pies ni ca­beza. El estudio que de las dos esculturas emprende don Antonio de Leon y Gama, sabio ilustrado, es cla­ro al respecto:

Me movi6 tambien a ello el manifestar al orbe literario parte de los grandes conocimientos que poseyeron los in­dios de esta America en las artes y ciencias, en tiempo de su gentilidad, para que se conozcan cuan falsamente los calumnian de irracionales 6 simples los enemigos de nues­tros espaftoles, pretendiendo deslucirles las gloriosas ha­zaftas que obraron en la conquista de estos reinos. Por la narraci6n de este papel, y por las figuras que se presen­tan a la vista, se manifestara el primor de los artifices que fabricaron sus originales; pues no habiendo conocido el fierro ni el acero, gravaban con tanta pe rfecci6n en las duras piedras las estaruas que representaban sus fingidos simulacros, y hadan otras obras de arquitectura, sirvien­dose para elias , en lugar de templados sinceles y acera­dos picos, de otras piedras mas s6lidas y duras (Le6n y Gama, 1990).

Todo 10 anterior queda expresado en el primer libro conocido que trata de objetos arqueologicos, titulado Descripci6n hist6rica y cronol6gica de las dos piedras que con ocasi6n del nuevo empedrado que se estafor­mando en la plaza principal de Mexico, se hallaron en ella en el ano de 1790. Publicado en 1792, incluye la descripcion del hallazgo, las medidas y grab ados de las piezas y su interpretacion, que se acompanan con estudios basados en las fuentes historicas hasta entonces conocidas, asi como del analisis del tipo de roca en que estan esculpidos los monumentos. La pu­blicacion se anuncio en la Gazeta de Alzate y provo­co una polemica publica entre este ultimo y el autor. Si bien todo esto ocurrio dentro del ambito academi­co de la epoca, tambien tuvo repercusiones de tipo social y pol1tico.

Resulta que los frailes que ensenaban en la Univer­sidad decidieron enterrar a la Coatlicue en el patio de la real y pontificia. iLas razones? La respuesta nos la da don Benito Maria Moxa y Francoly en una carta que escribe en 1805 y que a la letra dice:

La estatua se coloc6 ... en uno de los angulos del espa­cioso patio de la Universidad en donde permaneci6 en pie por algun tiempo, pew al fin fue preciso sepultarla otra vez . .. por un motivo que nadie habla previsto. Los

Dibujo de la Piramide de los Nlchos, Tajin, Veracruz, publicado en la Gazeta de Mexico en

1785. En 1804, el padre Pedro Jose Marquez 10 reprodujo en Due antichi monumenti ...

Piramide de los Nichos. Tajfn, Veracruz.

Dibujo de Humboldt (publlcado en Sitios de las Cordilleras ... , 1869) basado en un plano de las ruinas de Mitla elaborado por el arquitecto

mexicano Luis Martin y el coronel Laguna.

Decoraci6n de grecas en el Grupo de las Columnas, Mitla, Oaxaca, similares a las dibujadas por Humboldt.

HrSTORlA DE LA ARQUEOLOGiA II / 23

Dibujo de la diosa Coatlicue desde sus diferentes angulos. Lamina I de Descripcion historica y cronologica de las dos piedras ... , de don Antonio de Leon y Gama, '1792.

Gran Coatlicue, "Ia de la falda de serpientes". Fue

descubierta el 13 de agosto de 1790 en la antigua Plaza

Mayor, hoy Zocalo. MNA.

Piedra del Sol 0

Calendario Azteca. Fue descubierta en

1790 en el Zocalo. MNA.

24 / ARQUEOLOGiA MEXICANA

FOTO: MICHELZABE I AAfcES

Piedra del Sol. Lamina II de Descripcion historica y cronologica de las dos piedras ... , de don Antoraio de Leon y Gama, 1792.

indios, que miran con tan est(lpida indiferencia todos los monumentos de las artes em'opeas, acudian con inquie­ta curiosidad a contemplar su famosa estatua. Se pens6 al principio que no se mOYlan en esto por otro incentivo que por el amor nacional, propio no menos de los pue­blos salvajes que de los civilizados, y por la complacen­cia de contemplar una de las obras mas insignes de sus ascendientes, que Ve1an apreciada hasta por los cultos es­paiioles. Sin embargo, se sospech6luego, que en sus fre­cuentes visitas habla algun secreta motivo religioso. Fue pues indispensable prohibirles absolutamente la entrada; pero su fanatico entusiasmo y su increible astucia burla­ron del todo esta providencia. Espiaban los momentos en que el patio estaba sin gente, en particular por la tarde, cuando al concluirse las lecciones academicas se cierran a una todas las aulas. Entonces, aprovechandose del si­lencio que reina en la morada de las Musas, saHan de sus atalayas e iban apresuradamente a adorar a su diosa Teo­yaomiqui. Mil veces, volviendo los vedeles de fuera de casa y atravesando el patio para ir a sus viviendas, sor­prendieron a los indios, unos puestos de rodillas , otros postrados . .. delante de aquella estatua, y teniendo en las manos velas encendidas 0 alguna de las varias of rend as que sus mayores acostumbraban presentar a los idolos. Y esto hecho, observado despues con mucho cuidado por personas graves y doctas ... oblig6 a tomar, como he­mos dicho, la resoluci6n de meter nuevamente dentro del suelo la expresada estatua (Mox6 y Francoly, 1999).

Pienso que no s610 eran razones de tipo religioso, sino tambien de tipo politico, pues resulta extrano que no acudieran ante la Piedra del Sol, que estaba a la vista publica y que veian aceptada por los espanoles; iban ante la que representaba un reencuentro con su pasa­do negado durante tres siglos por los peninsulares. Otro acontecimiento con tintes mas 0 menos similares 10 tenemos en el serm6n que, en 1794, dice fray Ser­vando Teresa de Mier ante las autoridades civiles y eclesiasticas de la Colonia en el aniversario de la Vir­gen de Guadalupe, que tantos problemas Ie acarrearia al inquieto fraile. No debemos olvidar que estamos a pocos anos del comienzo del movimiento indepen­dentista ... (Matos Moctezuma, 1998).

La historia de la Coatlicue no termina alli. En 1803 llega a la Nueva Espana el bar6n Alejandro de Hum­boldt, el ultimo de los sabios ilustrados , quien porta cartas de presentaci6n de Carlos IV, y dentro de los multiples cosas que atraen su atenci6n estan los mo­numentos arqueol6gicos. Nos ha dejado testimonio de ello en su libro Sitios de las Cordilleras ... en donde re­lata y describe diversas piezas, sitios y c6dices de la antiguedad, entre ellas la Coatlicue y la Piedra del Sol. Estudiar esta liltima no representa ningun problema, pero cuando pretende ver a la Coatlicue, se entera que ha sido enterrada en la Universidad. Pregunta a los frai­les cual fue el motivo para actuar asi, a 10 que Ie con­testan que "para no oponerla a la juventud mexicana"

(Humboldt, 1878). El sabio acude a don Feliciano Ma­rin, entonces obispo de Linares, y Ie pide su interven­ci6n para que sea exhumada. Asi ocurre y puede es­tudiarla, pero en cuanto da la vuelta , la vuelven a enterrar. Habran de pasar varios anos hasta que, por 6rdenes de don Guadalupe Victoria, primer presiden­te de Mexico, es finalmente desenterrada.

En 1804 se publica en Italia el trabajo del padre Pe­dro Jose Marquez, Due antichi monumenti di arch i­tettura messicana ... , basado en los escritos de la Ga­zeta de Alzate sobre Tajin y Xochicalco; tambien se debe al jesuita una breve "Biografia de don Antonio Gama", public ada en 1802 en Italia, poco despues de la muerte del sabio. (Esta biografia fue incluida en la versi6n facsimilar de la Descripci6n hist6rica y crono-16gica ... de Le6n y Gama.)

En 1805 se efecrua el primero de los tres recorridos de Guillermo Dupaix (1806 y 1807) por la Nueva Es­pana, acompanado del artista Luciano Castaneda. Es el ultimo visitante que envia Carlos IV antes de verse obligado a abdicar en favor de su hijo Fernando VII, en 1808, y de que Espana sea ocupada por las fuerzas de Napole6n. Dupaix recorre los alrededores de la ciu­dad de Mexico y sitios como Xochicalco, Mitla, Monte Alban, Tizatlan, Guiengola, Palenque y otros mas, de los que nos ha dejado descripciones importantes, con dibujos y pIanos (Dupaix, 1834) De ellos se hablara mas ampliamente en la siguiente entrega de esta serie.

EplLOGO

El siglo de la Ilustraci6n va a marcar el comienzo de nuestra arqueologia. El primer antecedente 10 tene­mos en la excavaci6n de Siguenza, el siglo anterior, en Teotihuacan. Las publicaciones sobre Xochicalco y Tajin, y en especial el libro de Le6n y Gama sobre las dos piedras y el de Humboldt - que abre las puer­tas de Europa- , son pilares importantes para la histo­ria de la arqueologia. La presencia de un rey como Carlos III ; de uno de los mejores gobernantes de la Nueva Espana, como el segundo conde de Revillagi­gedo; del interes de Jose de Estacheria en Guatema­la, gracias a quien se realizan los trabajos de Palen­que, y la de militares que cumplen con su deber, como Antonio del Rio, capitan, y Jose G6mez, simple guar­dia del palacio virreinal, van a aportar su parte, en mayor 0 menor grado, para un mejor conocimiento de nuestro pasado. Dejo para el finalla menci6n de los sabios ilustrados que con su intelecto dieron nue­va presencia a los viejos monumentos cubiertos por el tiempo: Clavijero, Marquez, Ord6nez, Alzate, Le6n y Gama, Humboldt y Dupaix. Todos ellos dejaron su nombre grab ado en la historia de la arqueologia ...

Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias antropol6gicas, es­pecializado en arqueologia. Fue director del Museo del Templo Ma­yor, lNAH . Miembro de El Colegio Nacianai. Profesar emerita del lNAH .

Templo Mayor de Mexico­Tenochtitlan. Detalle del

Codice Telleriano­Remensis, f. 39r.

Interpretacion del Templo Mayor de Mexico. Dibujo que aparece en Francisco Xavier Clavijero, Historia antigua de Mexico y de su Conquista.

En el extremo inferior izquierdo de este oleo sobre tela de Pedro Gualdi se puede ver a la Coatlicue dentro de una reja en la Real y Pontificia Universidad de Mexico,

ca. 1840. Museo Amparo, Puebla, Puebla.

HISTORLA DE LA ARQUEOLOGjA II / 25

flli\ HISTORIA DE LA

V ARQUEOLOGIA EN MEXICO ----~~-----------------------------~

El siglo XIX representa no s610 el nacimiento de la naci6n mexicana, sino el

redescubrimiento del Mexico profundo por parte de

Europa, que encuentra en las antigliedades de nuestro pais

un nuevo motivo para su colonizaci6n intelectual, mediante la intervenci6n de multitud de grandes arque610gos-viajeros.

Este a~ticulo -obra p6stuma-, escrito para Arqueologia Mexicana, jue preparado por el autor poco antes de su sensible jallecimiento,

acaecido en Madrid, Espana, el 26 de octubre de 2001.

A si como a 10 largo del periodo anterior el descubrimiento del pasado precolombino contribuye a la configuracion de la identi­

dad de la aun no nacida nacion mexicana, a par­tir del siglo XIX Mexico se transforma en un nue­vo tenitorio que, ignorado hasta entonces par casi todos los europeos, descone sus velos de miste­rio ante la mirada curiosa de los intelectuales del viejo continente. El exotismo y el misterio del Oriente, que se habian abierto con la expedicion napoleonica a Egipto, se dirigio entonces hacia esa America, tan fielmente cerrada tras las celo­sias levantadas por Espana frente a las grandes potencias de su tiempo. Por ella es imposible des­conocer la importancia de la ideologia de la Ilus-

18 1 ARQUEOLOGIA MEXICANA

El viajero frances Desire Charnay durante una de sus visitas.

LA EPOCA DE

LOS VIAJEROS

(1804-1880) EL REGISTRO DE LAS

ANTIGUEDADES JOSE ALCINA FRANCH

rracion, que inundo con su espiritu renovador y moderni­zador no solo la Espana borbonica, sino tambien toda la America alm ligada a la metropoli. La consecuencia inme­diata fue la llegada de "viajeros" y CUliosos a todo el con­rinente, pero de un modo especial a 10 que todavia se co­nocia con el nombre de Nueva Espana.

HUMBOLDT Y DUPAIX

Alejandro de Humboldt representa sin duda el paradigma del viajero cientifico del siglo XIX. Este sabio aleman, que habra viajado a Sudamerica por puro azar, vino a residir durante un ano a la Nueva Espana, tambien por razones muy circunstanciales. Considerado el "padre fundador de la antropologia y la arqueologia americanistas", supo en el escaso tiempo que residio en Mexico recoger un apre­ciable cllmulo de informacion acerca de las antiguedades del pais. Asi, en su famosa y monumentallibro de 1810, Vues des cordilleres et monuments des peuples indigenes de IAmerique, reprodujo dibujos de algunas de las mas bellas esculturas mayas y aztecas y varios pIanos de las mi­nas de Mitla, Cholula y Xochicalco. Entre las piezas repro­ducidas en su libro destaca el "busto de una sacerdotisa azteca", que perteneda a la coleccion personal de su ami­go Guillermo Dupaix, sin duda el primer viajero-arqueo­logo del Mexico decimononico. La figura de Guillermo Du­paix -capitan de dragones de la guarnicion de Mexico y originario de Luxemburgo, aunque se haliaba al servicio de la corona espanola des de hada mucho tiempo- es la de un hombre de amplia cultura, interesado por las anti­guedades del pais en el que hiciera su carrera militar y que, por eso, aun antes de sus famosas tres expediciones a los antiguos monumentos de la Nueva Espana (1805-1808) ya habia iniciado su coleccion arqueologica. Su fama como "conocedor" de las antigiledades mexicanas y sus muchas amistades en los medios intelectuales de la capital fueron, sin duda, algunas de las razones por las que Carlos IV Ie encomendo la direccion de aquellas expediciones.

Los viajes de Dupaix por Mexico crearon un modelo que se repitio en numerosas ocasiones: un "arqueologo" y un "dibujante" viajando juntos por una region mas 0 me­nos extensa en busca de minas arqueologicas. Mientras el primero describe las antigiledades descubiertas y refle­xiona sobre elias, el segundo dibuja esculturas y relieves o levanta pIanos de edificios conforme avanzan en su mta . El dibujante companero de Dupaix fue Luciano Castane­da , pensionado de la Real Academia y profesar de dibujo y arquitectura, quien a sus 31 anos era, seguramente, L1no de los mejares dibujantes de que podia disponer Dupaix para sus expediciones. Aunque su trabajo no era de una gran calidad artistica, supo r.eproducir con ingenuidad y precision las multiples cerarnicas, esculturas y relieves que su companero Ie proparcionaba.

Estos viajes induyeran estancias mas 0 menos pralon­gadas en lugares como Tehuacan, Cholula, Xochicalco, Monte Alban, Mitla, Zaachila, Ocosingo, Palenque, Alva­rado, entre otras. La obra resultante mere cia numerosas

Escultura azteca de Chalchiuhtlicue, diosa del agua. Coleccion de Guillermo Dupaix. Grabado de Massard para la obra del

viajero aleman Alejandro de Humboldt: Vues des cordilleres et monumens des peup/es indigenes de I'Amerique, 1810.

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Relieve en estuco, Pilastra E, Casa A, Palenque. Probablemente es copia de los dibujos de Ricardo Almendariz que aparecen en el informe de Antonio del Rro. Humboldt 10 publico en Vues des cordilleres ... con el pie: "Relieve mexicano hallado en Oaxaca".

La Piramide de Cholula segun Alejandro de Humboldt. Grabado publicado en Vues des cordilleres .. .

HISTOIUA DE ]A ARQUEOLOGIA III 1 19

PruNCIPALES ACONTECIMIENTOS ARQUEOLOGICOS DURANTE LA EPOCA DE LOS VIAJEROS (SIGLO XIX)

Aiios

1805-1808

1810

1822

1825

1827

• Guillermo Dupaix y Luciano Castaneda realizan expediciones a las ruinas de la Nueva Espana par encargo del rey Carlos IV. ----------------------11

• El baron aleman Alejandro de Humboldt publica Vues des cordilleres et monumens des peuples indigenes de l'Amerique, en

• Se publica en Europa el infarme de la expedicion de 1786 a Palenque de Antonio del Rio.

• La Sociedad de Geograffa de Paris establece un concurso para premiar documentos que demuestren la existencia de Palenque .

• Se editan por primera vez los dibujos de Jean Frederic de Waldeck -ciudadano frances nacido en Praga~ sobre Palenque.---- --------------------

1828 • El abate H. Baradere viaja a Mexico.

1831

1834-1844

1838

1840

1841

1843

1857-1886

1859

1864

1866

• Lord Kingsborough edita los nueve volumenes de Antiquities 0/ Mexico, que incluyen, ademas de la reproduccion de varios codices, la obra de Humboldt y de Dupaix. El pintor Agostino Aglio reproduce las laminas de Luciano Castaneda. ----

• El abate Baradere publica Antiquites mexicaines, de Guillermo Dupaix.

• Se publica en Paris Voyage pittoresque et archaeologique dans la province d'Yucatan , de Jean Frederic de Waldeck.------------------

I)YllCATAN

•• • John Herbert Caddy y Patrick Walker realizan una ".....-- \1

expedicion par Chiapas, Yucatan y Centroamerica ..•. ".,'::'".'".fil •. "I~.~~"II',J. ".'.. 1 y registran monumentos arqueologicos. -------~. "".. .. ", .,

. Se publica Incidents o/Travel in Central America, "_'._._,".'_: .. ',_~':::: .. ' .. _._ /1

Chiapas and Yucatan , de John Lloyd Stephens, __ __

.:::;~::l::~~:e:t::;;::::;:: :::~:~::l--------------------ll ~.~= j norteamericano John Lloyd Stephens, ---"----­con ilustraciones del ingles Frederick Cathelwood.

• El viajero frances Desire Chamay visita el Centro de Mexico y la peninsula de Yucatan.----------------

• Se publica Histoire des nations civilisees du Mexique et de l'Amerique Centrale, del abate frances Charles Etienne Brasseur de Barbourg. -------------.....

• Durante la intervencion francesa en Mexico se crea la COrrllsion Cientifica de Mexico, par ordenes de Napoleon III.

• Se publica Monuments anciens du Mexique, del abate Brasseur de Borbourg, con ilustraciones de Jean Frederic de Waldeck.----------------------------~

20 / ARQUEOLOGIA MEXICANA

ediciones: la primera en la monumental obra de Lord Kings­borough (Londres, 1831) y poco despues en Antiquites mexicaines, del abate H. Baradere (Paris , 1834 y 1844). En ambas ediciones, los dibujos de Castaneda fueron re­elaborados por a11istas de gran categaria academica pero de escasos conocimientos en la arqueologia de la region. Sin embargo, fue hasta 1969 cuando se publico par pri­mera vez el texto definitivo de la relacion de Dupaix, con los dibujos originales de Castaneda (ms. de 1820), en una edicion preparada par el autor de estas lineas (Editorial porrua Turanzas, Madrid, 1969). De la obra de Dupaix puede decirse que es, junto con la de Antonio de Leon y Gama, el primer intento que conocemos de arqueologia

cientifica en Mexico.

PALENQUE DESDE EUROPA

Al parecer, todos 0 parte de los documentos de Dupaix que estuvieron algun tiempo en el Palacio de Mineria, ins­tituci6n fundada y dirigida par Faustino de Elhuyar - al­bacea y heredero de Dupaix y quien murio en 1817- , pa­saron finalmente , tras la Independencia , al Museo de la Federacion Mexicana, primer antecesor del actual Museo Nacional de Antropologia. Par aquellos anos, en los me­dios intelectuales de Europa se habia popularizado de tal manera el nombre de Palenque, que esta ciudad resulta­ba ser mas sensacional que las ruinas arqueologicas de Egipto. La publica cion del informe de Antonio del Rio, en 1822 y, posiblemente, de los dibujos de Castaneda en la edicion de Londres de 1823, asi como el libro de Hum­boldt de 1810, hicieron que la Sociedad de Geografia de Paris convocara en 1825 a un premio para el viajero que presentara documentos autenticos sobre la existencia de Palenque . Es probable que esta fuera la causa principal del viaje del abate Baradere a Mexico en 1828, donde ob­tuvo el permiso para hacer todo tipo de investigaciones Y para retener la mitad de la coleccion de objetos arqueo­logicos que reuniera, dejando la otra mitad en el recien fundado museo . Fue asi como, finalmente, la coleccion de dibujos de Castaneda y una copia del texto de los re­latos de Dupaix llegaron a Paris, donde se publicaron en­

tre 1834 y 1844. En el contexto del mitificado esplendor de la ciudad de

Palenque, y en general de las ruinas mayas, en los medios intelectuales de Londres y Paris de esos anos hubo una fi­gura que brillo como una luminaria con valor propio. Se trata del pintor Jean Frederic de Waldeck, de vida tan ex­tensa como extravagante, quien preparo todos 0 parte de los dibujos de Palenque de la coleccion Latour-Allard Y de la edicion de 1827, y del que se publico poco despues un notable Viaje a Yucatan (Paris , 1838). Desde enton­ces, su interes par el arte maya fue en aumento hasta cul­minar en las ilustraciones realizadas para el libro de Bra­sseur de Borbourg, Monuments anciens du Mexique (Paris, 1866), en las que volco toda su eficaz maestria y comprension del arte antiguo de los mayas. El interes que se desperto en Europa par el arte maya, yen concreto par

Dibujos de la Piedra de Tizoc de Luciano Castaneda, ca.

1805-1808. Tomados del manuscrito de Sevilla de

1820, en el que se basaron las reproducciones de

epocas posteriores.

Planta y corte de un enterramiento en Mitla. Dibujo de Luciano Castaneda que acompana la relacion de Guillermo Dupaix (manuscrito de Sevilla de 1820), ca. 1805-1808.

Corte longitudinal del Palacio de Palenque. Dibujo de Luciano Castaneda (manuscrito de Sevilla de 1820), ca. 1805-1808.

H ISTORIA DE LA ARQUEOLOGiA III / 21

Estela H, Copan, Honduras. Litografia coloreada a mana y publicada en Views of Ancient Monuments in Central America, Chiapas and Yucatan, del ingles Frederick Catherwood, 1844.

las ruinas de la ciudad de Palenque, fue tan grande, que pienso que, a mediados del siglo XIX, el arte de esta civili­zacion vino a ser la contra parte del mundo egipcio, cono­cido a partir de la expedicion de Napoleon y el descubri­miento de la Piedra Rossetta.

STEPHENS Y CATHERWOOD

En relacion con la primera mitad del siglo XIX, debe men­cionarse a otras dos parejas de arqueologo y dibujante. Se ~ trata de las expediciones de Patrick Walker y John H. Caddy, y de John L. Stephens y Frederick Catherwood. La ambicion de llegar a Palenque antes que estos ultimos, es­poleo a los primeros para acelerar su viaje y lograr este "record". Sin embargo, el informe mas famoso e impor­tante fue el del diplomatico norteamericano Stephens y el dibujante ingles Catherwood, cuyas obras sobre su expe­dicion se publicaron en 1841 y 1843, respectivamente: In­cidents of Travel in Central America, Chiapas and Yuca­tan e Incidents of Travel in Yucatan. Como queda claro por 10 dicho hasta ahora, estos no eran los primeros en ocuparse del tema; sin embargo, sus dos libros, escritos con galanura y calidad literaria, siguen constituyendo aun una buena introduccion a la civilizacion de los mayas. En

22 / ARQUEOLOGfA MExICANA

Mascaron que hasta prlncipios del siglo xx decoraba el edificio "amado Kabul, en Izamal, Yucatan. Litografia coloreada a mano.

Views of Ancient Monuments ... , de Frederick Catherwood.

Edlficio de las Monjas en Chichen Itza. Grabado de Frederick Catherwood que aparece en Incidents of Travel in Yucatan,

1843, del norteamericano John lloyd Stephens.

ellos, Stephens mezcla buenas descripciones arqueologi­cas con narraciones sobre las costumbres de los indios

, . ' aSl como con lllteresantes anecdotas, con 10 cual cons i-guio el aprecio de los lectores del momento. No en balde esos dos libros se siguen reeditando tanto en ingles como en espanol, siempre con el bello alarde de los dibujos de Cathelwood.

BRASSEUR DE BORBOURG Y CHARNAY

La intervencion francesa en Mexico (1864), durante el go­bierno de Napoleon III, no solo tuvo repercusiones poH­ticas importantes; tambien las hubo de caracter cientffi­co, como la creacion de la Comision Cientffica de Mexico por el emperador, a imitacion de la creada en su momento para Egipto por Napoleon 1. De los cientificos que for­maron parte de ella y que tenian mayor interes en el mun­do prehispanico de Mexico, habrfa que destacar las figu­ras del abate Charles Etienne Brasseur de Borbourg y tal vez del arqueologo Claude Joseph Desire Charnay. El pri­mero vendria a ser el alma de la comision a causa sin duda, de su experiencia anterior, tanto en Mexico c~mo en Guatemala, donde habia sido cura del pueblo de Ra­bina!. De sus numerosas obras debe destacarse Histoire

"Manera de viajar en Yucatan". Voyage pittoresque et archaeologique dans la province d'Yucatan,

1838, del viajero Frederic de Waldeck.

EI Palacio Tolteca. Grabado que aparece en Les anciennes villes du noveau monde. Voyages d'explorateurs au mexlque

et dans rAmerique Centrale, 1883, de Desire Charnay.

Grabado del Edificio Norte del Cuadrangulo de las Monjas, "amado por Waldeck "Templo de las dos serpientes" en su Voyage pittoresque ...

des nations civilisees du Mexique et de l'Amerique Cen­trale (1859) y Monuments anciens du Mexique, ilustrada por Waldeck (1866). Aunque, como dice Ignacio Bernal con toda razon: "la obra de Brasseur es un extraordina­rio popurrf de ideas sensatas , gran erudicion, teorias ab­surdas, fantasias sin base y pruebas que no 10 son, que demuestra el espiritu menos cientifico imaginable", no hay que olvidar que su extraordinario amor y admiracion por las civilizaciones de los indios 10 llevaron a condenar como "indignos mentirosos" a personajes tan admirados en su tiempo como Guillaume-Thomas Raynal, Cornelius de Pauw y William Robertson.

De 1857 a 1886 viajo por el centro de Mexico y la pe­ninsula de Yucatan uno de los mas grandes viajeros-ar­queologos del siglo: Charnay. Su visita a los grandes cen­tros urbanos de las civilizaciones precoltesianas de Mexico, como Palenque, Uxmal, Chichen Itza, Tula, Teotihuacan, entre otros, no se debe llllicamente a su curiosidad cien­tifica sino al deseo de poblar con objetos autenticos los museos franceses. Aunque realizo algunas excavaciones, como en Nahualac, estas no pasan de ser un saqueo sin valor cientffico. Sin embargo, hay que mencionar como su aportacion mas notable el estudio de los llamados "casa" y "palacio" toltecas en la zona arqueologica de Tula.

CONCLUSIONES

La etapa de la historia de la arqueologfa de Mexico que hemos tratado de sintetizar en estas paginas cOlTesponde a un modo de conocer el mundo desarrollado sobre todo por europeos y norteamericanos, 10 que constituye en rea­lidad un "genero literario": el viaje, realizado por extran­jeros atraldos , presumiblemente , por 10 exotico y por la cultura popular de cieltas regiones del mundo. De alglin modo, ese genero literario representa un exacerbado "eu­rocentrismo" en cuyo trasfondo pal pita un reprimido "co­lonialismo" intelectual, que abarca por igual a la cultura criolla y a las culturas indias, por mas que esos escritores proclamaran un sincero entusiasmo, novel y un tanto in­genuo, por estas recien descubiertas culturas. La intelli­gentsia europea disfruta por igual del exotismo arqueolo­gico de Egipto y de Mexico, asumiendo un papel "tutelar" que solo desaparecera lentamente a 10 largo del siglo xx.

Jose Alcina Franch 0922-2001). Fue catedratico de "Arqueolog(a ameri­cana" de la Universidad Complutense de Madrid. Excav6 varios sitios de Mexico , Guatemala, Ecuador y Peni Autor, entre numeros(simos libros, de Manual de arqueologfa americana (Madrid, 1965); I 'Art Precolom­bien (Paris, 1978) y Arqueologfa antropol6gica (Madrid, 1989).

H1STORlA DE LA ARQUEOLOGfA III / 23

~ HISTORIA DE LA ~ ARQUEOLOGIA EN MEXICO ----~~----------------------------~

Durante este periodo, la arqueologfa mexicana tuvo importantes avances

institucic)"nales, como la creaci6n del INAH en 1939, cambios en concepciores y trabajos arqueol6gicos, en marcos

temporales y culturales, en tecnicas y educaci6n, yaparecieron

nuevas publicaciones.

E 1 3 de febrero de 1939, durante la presidencia del general Lazaro Cardenas, se publico en el Diano Ofi­cial de la Federaci6n la ley organica de una nueva

institucion gubernamental dependiente de la Secretarla de Educacion Pllblica: el Instituto Nacional de Antropologla e Historia (INAH) , cuyas funciones eran la exploracion ar­queologica, la custodia, la conservacion y la restauracion del patrimonio arqueologico, historico y artistico de Me­xico, asi como la investigacion de interes para la arqueo­logia e historia de Mexico, incluyendo la de caracter an­tropologico y etnografico, principalmente la relacionada con la poblacion india del pais. Asirnismo, tenia a su car­go la difusion de los resultados de las anteriores activida­des. Al instituto se incorporaron importantes organizacio­nes preexistentes relacionadas con el patrimonio cultural, entre las que destacaban el Museo Nacional de Arqueolo­gia, Historia y Etnografla - cuyo origen puede rastrearse desde 1824- y las direcciones de Monumentos Prehispa­nicos y de Monumentos Coloniales de la SEP, derivadas, a su vez, de la Comision General de Monumentos, creada en 1895. Se forma, ademas, un Consejo Acadernico y Tec-

Alfonso Caso y Andrade (1896-1970) hizo importantes contribuciones a los estudios arqueologicos y calendaricos en

Mexico. Asimismo, fue uno de los impulsores de la lIamada Escuela Mexicana de Arqueologfa y figura central en la creacion deIINAH.

8 / ARQUEOLOGfA MEXlCANA

LA ETAPA DE LA

POSREVOLUCION

(1939-1968) PRIMERAS DECADAS

DELINAH JOAQUIN GARCIA-BARCENA

nico del instituto, de caracter consultivo, del cual deriva­ron los consejos actuales: el de Arqueologla, el de Monu­mentoS Historicos y el Nacional de Paleontologla.

En los aiios siguientes se crearon otros dos institutos semejantes al INAH: el Instituto Nacional de Bellas Artes (1942) y el Instituto Nacional Indigenista (1948), con 10 que parte de las funciones que se hablan aSignado origi­nalmente al INAH fueron transferidas a estos nuevos orga­nismos: el patrimonio artlstico y las funciones relaciona­das con el, incluidos el fomento del arte y la educacion en este campo - a Bellas Artes- y la investigacion, no ex­c!usivamente, aunque Sl en su aplicacion, relacionada con la antropologla de las poblaciones indias -al Instituto Na­cional Indigenista (INI)- , para propiciar la integracion de estas a la sociedad, respetando sus diferencias y sus pro­pias tradiciones.

Es necesario mencionar que, poco antes de la creacion del INAH, se habla visto la necesidad de preparar especia­listas en el nivel de la educacion superior en los diversos campos de la antropologla, incluyendo la arqueologia. An­teriormente, cualquiera que deseara ser arqueologo tenia que ir a otro pais para realizar los estudios superiores co­rrespondientes. Esta situacion se subsano a partir de 1937, cuando en el seno de la Escuela Nacional de Ciencias Bio­logicas del Instituto Politecnico Nacional, tambien de re­ciente creacion, se establecio un campo de estudios en antropologla, que poco despues se constituiria en un or­ganismo de educacion superior: la Escuela Nacional de Antropologla e Historia (ENAH) , la cual pronto se integra al INAH (1942).

Se establecio un acuerdo entre la ENAH y la Universi­dad Nacional Autonoma de Mexico (UNAM), mediante el cualla primera se ocuparfa de la educacion superior en el campo de las divers as especialidades de la antropolo­gia -incluida la arqueologia- , rnientras que la segunda tendrla a su cargo la preparacion de los historiadores. Los alumnos de una y otra instituciones tendrfan reconoci­miento de sus estudios en ambas. ASI, un estudiante de antropologia de la ENAH, una vez que se graduara, recibi­ria un titulo de antropologo con alguna especialidad por parte de la SEP, y podia optar en recibir de la UNAM un gra­do acadernico de maestro en ciencias antropologicas. De igual manera, quien estudiara historia podia obtener un titulo de la SEP y el grado academico correspondiente de la UNAM. Este acuerdo estuvo vigente hasta los primeros arros de la decada de 1970.

Probablemente la figura mas importante en todos los cambios que hemos descrito haya sido Alfonso Caso, tan­to por sus estudios basados en las amplias exploraciones que dirigio en Monte Alban, Oaxaca - continuadas por sus colaboradores Ignacio Bernal y Jorge R. Acosta- , como por otros acerca de los calendarios prehispanicos y los deriva­dos de sus interpretaciones de los codices de Oaxaca. No s610 fue el motor de la creacion del INAH y su primer di­rector; tambien fue rector de la UNAM, secretario de Patri­Ihonio Nacional -que inclula el patrimonio cultural- y crea­dor y primer director del Instituto Nacional Indigenista.

Parte importante del proyecto de Caso en Monte Alban, fue la restauracion de los edificios para facilitar al publico su comprension, practica que entre 1939 y 1968 caracterizo ala arqueologfa mexicana. Monte Alban, Oaxaca, ca. 1935.

En las exploraciones de Monte Alban, Caso reunio un equipo de especialistas en varias disciplinas, entre ellos

a los arqueologos Jorge R. Acosta, Eulalia Guzman e Ignacio Bernal. Monte Alban, 1949.

Desde 1914 Y hasta 1956, la Institucion Carnegie de Washington realizo excavaciones en sitios mayas, asf como estudios

etnograficos, lingiifsticos e historicos. Karl Ruppert, y Jack y Frances Denison en la segunda expedicion a Calakmul, Campeche.

HISTORlA DE LA ARQUEOLOGfA VI / 9

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Alios

1934-1960

1937

1938

1938-1946

1939

1939-1966

1940-1946

1940-1956

1942

1942 Y 1952

1942

1942

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1946

1946

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1948

1949-1958

1950

1950

1952

1952

1952

1952

1953

PruNCIPALES

• Eduardo Noguera reaJiza 11 temporadas de campo en Xochicalco, Morelos. _____ __ _

• Establecimiento de estudios antropol6gicos en el lPN, antecedente de la ENAH.

• Comienzo de las exploraciones de Jose Garcia Pay6n en Tajin, Veracruz.

• Exploraciones de Mathew Stirling en sitios olmecas del Golfo de Mexico.

• 3 de febrero: publicaci6n del decreta que da lugar a la creaci6n del INAH.

• Publicaci6n de Anales de/INAH, en los que se induyen lnas de 300 articulos relativos a las matelias asociadas al instituto. ________ _______________ ____ _

• Investigaciones de Daniel Rubin de la Borbolla en Tzintzuntzan, Michoacan.

• Exploraciones de Jorge R. Acosta en Tula, Hidalgo. - ---- _____ _

• 'Integraci6n de la ENAH al INAH.

• Reediciones de Los orfgenes americanos de Pablo Martinez del Rfo.---_____ _____ _____ _

• CeJebraci6n de la Segunda Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropologia, q.edicada a la problematica olmeca. Entre las aportaciones, destacan el reconocimiento a su antiguedad y al estilo que la identifica. _ ___ _

• Fundaci6n del INBA.

• Paul Kirchhoff propone el concepto de M~:SO' arrlerical.---___ ___ ___.

• Gordon F. Ekholm establece una de las primeras secuencias cronol6gicas del area huasteca.

• Descubrimiento de las pinturas murales de Bonampak, Chiapas.------ -

• Descubri.miento del hombre de Tepexpan, 10 cual gener6 el interes de investigar quienes eran los que habian ocupado Mexico en el pasado remoto y de d6nde habiarr llegado. --- ---- ____ _________ ~ ____ ===:::..::. ___ _

• Wilfrido du Solier descubre pintura mural en Tamuin, San Luis Potosi.

• Inician las exploraciones arqueol6gicas en Tlatilco, estado de Mexico, en las que hasta la decada de los sesenta participan estudiosos como Miguel Covarrubias, Daniel Rubin de la Borbolla y Arturo Romano.--- -----_

• Creaci6n del Instituto N acional Indigenista.

• Ultima temporada del proyecto de exploraci6n de Monte Alban, Oaxaca, que, bajo la direcci6n de Alfonso Caso, habia comenzado en 1931.

• Investigaciones de Alberto Ruz Lhuillier en Palenque, Chiapas. Se exploran numerosos edificios, como el Templo de las IQ.Scripciones.--- ----__

• Comienzan los trabajos de la Instituci6n Carnegie de Washington en Mayapan, Yucatan, que producirin uno de los primeros pIanos a detalle de una ciudad arqueol6gica.

• Publicaci6n de Prehistoria de Mexico, de Luis Aveleyra Arroyo de Anda. ____ ____ ____ ____ _

• Alberto Ruz descubre la tumba de Pakal, en Palenque .

• Yuri Knorosov publica el primero de los trabajos con 'que demostr6 que los glifos mayas eran, en parte, foneticos.

• Exploraci6n de los mamutes I y II de Santa Isabel Ixtapan, estado de Mexico.

• Fundaci6n de la Direcci6n de Prehistoria del INAH, cuyo primer director fue Luis Aveleyra.

• Primera temporada de exploraciones en la cueva de La Candelaria, Coahuila.

10 ! ARQUEOLOGi'A MEXlCANA

n ...... ... .... ... n''' .... • .. .--=--:=:::;..-=-:;::=~-

~_~.~n ENTRE 1939 Y 1968

AlioS

1954

1954

1954-1963

1955

1956-1968

1957

1958

1958

1959- 1962

1960

1960

1960

1960-1975

1961

1961-1970

• Kirchhoff propone las superareas culturales de Oasisamerica y Aridoamerica . .

• Edici6n de Tecnica de exploraci6n arqueol6gica, de Jose Luis

• Exploraciones de Ignacio Bernal en Yagul, Oaxaca.

• Jose Corona excava la tumba del Arenal en Etzatlan, Jalisco. - - -------------- -

• Exploraciones patrocinadas por la National Geographic Society en Dzibilchalrun , Yucatan , y diligidas por E. Willys Andrews IV.

• Creaci6n de la Facultad de Antropologia de la Universidad Veracruzana.

• Heinrich Berlin publica el estudio en eI que identifica los "glifos-emblema" mayas.

• Comienzan las exploraciones de Charles Di Peso en Paquime, Chihuahua. -- ,

• Creaci6n de los laboratorios de paleobotanica, quinuca y suelos, paleozoologia y geologia, y petrologia en el Departamento de Prehistoria del INAH.

• Tatiana Proskouriakoff publica el trabajo en que demuestra que las inscripciones mayas registraban secuencias dinasticas. ------------------ ---

• Conuenza la publicaci6n del Boletin de/INAH, cuya primera epoca abarca hasta 1970.

• Comienzan las exploraciones de Richard S. MacNeish en el valle de Tehuacan, Puebla.

• Trabajos del Proyecto Cuenca de Mexico, dirigido por William Sanders. Se realizan recorridos de superficie y excavaciones.

• Comienzan los trabajos de la Fundaci6n del Nuevo Mundo en la Depresi6n Central de Chiapas. Se exploran sitios como Izapa y Chiapa de Corzo. - ------ --------- ---------'

• Exploraciones de Cesar A. Saenz en Xochicalco, Morelos. - - ------

1962 • Roberto Gallegos explora las tumbas 1 y 2 de Zaachila, Oaxaca.

1962-1972

1962-1964

1963-1967

1964

1964

1965

1965-1966

1966- 1970

1966-1968

1966-1969

• Rene Millon dirige un proyecto de recorrido y excavaciones en Teotihuacan. Entre sus resultados se encuentra el mapa detallado de la ciudad.---- - - ----------

• Exploraciones en Teotihuacan, estado de Mexico, de Ignacio Bernal. - -

• Trabajos de salvamento arqueol6gico en la Presa del Infiernillo, en el rio Balsas, uno de los primeros trabajos de su tipo en Mexico.

• Inauguraci6n del Museo Nacional de Antropologia en Chapultepec .. ---- ----- -----

• Jose Luis Lorenzo propone, en La etapa litica en Mexico, una periodificaci6n para la prehistoria del pais.

• Comienzan los trabajos del proyecto en los Valles Centrales de Oaxaca , bajo la direcci6n de Kem V. Flannery. Se realizan investigaciones multidisciplinarias en sitios como San Jose Mogote y recorridos regionales.----------- - - - --- - - - - - --

• Bajo la direcci6n de Pedro Armillas y Jaime Litvak, alumnos de la ENAH

realizan recorridos de superficie en Xochicalco.

• Investigaciones en Cholula, Puebla. Iniciados bajo la direcci6n de Miguel Messmacher, fueron concluidas par Ignacio Marquina. ---- ---------------

• Exploraciones de Michael Coe en el sitio olmeca de San Lorenzo, Veracruz.

• Trabajos de salvamento en las tres primeras Iineas del Metro de la ciudad de Mexico.

HISTORlA DE LA ARQUEOLOGi'A VI ! 11

En 1940, Jorge R. Acosta inicio la exploracion de Tula, Hidalgo, la cual contribuyo a definir la

temporalidad de los toltecas historicos.

A finales de los treinta, y durante 20 anos, Jose Garcia Pavon (aqui con Pedro Armillas, izquierda) se hizo

cargo de las exploraciones en Tajin, Veracruz.

LA LEGISLACION

Poco antes de la creacion del INAH, el Poder Legislativo de Mexico habia aprobado, en 1934, una nueva ley rela­tiva al patrimonio cultural, la Ley sobre Proteccion y Con­servacion de Monumentos Arqueo'l€igicos e Historicos, Poblaciones Tipicas y Lugares de Belleza Natural. Esta ley, vigente hasta 1972, contiene las disposiciones sucesorias de la primera legis lac ion en este campo que fue aproba­da por el poder legislativo en 1895. Dispone que los ob­jetos arqueologicos muebles e inmuebles son del domi­nio de la nacion, y que este dominio es independiente de la propiedad del terreno bajo el cual se encuentren. De­fine que el patrimonio arqueologico no puede ser inter­venido, salvo autorizacion expresa de la SEP, yestablece, por primera vez, un registro de bienes arqueo10gicos en posesion de particulares. Asigna a la SEP la facultad de au­torizar la exportacion de piezas arqueologicas a gobier­nos e instituciones extranjeras. La aplicacion de esta con­cepcion ha tenido algunas consecuencias reconocidas, entre las cuales pueden mencionarse los resultados de las investigaciones arqueologicas realizadas por Sigvald Li­nee en Teotihuacan. Muchas de las colecciones obteni­das de esta manera fueron exportadas a Suecia, donde hoy se encuentran.

12/ ARQUEOLOGfA MEXlCANA

Las exploraciones de Mathew Stirling en los sitlos olmecas de la costa del Golfo ayudaron a definir sus caracteristicas. Tumba en La Venta, Tabasco, 1942.

Entre 1939 Y 1968 se comenzo a conocer el pasado de las culturas de Occidente. En 1955, Jose Corona Nunez excavo la tumba de tiro de EI Arenal, Jalisco.

LAs CONCEPCIONES ARQUEOLOGICAS

Durante la etapa de 1939 a 1968 hubo importantes cam­bios en 10 que era la arqueologia en Mexico, cuyo mar­co continuo siendo 10 que se Ie ha dado en lIamar Escuela Mexicana de Arqueologia, concepcion de la ar­queologia cuyo propos ito era reevaluar los avances en los niveles de civilizacion que se habian alcanzado antes de la epoca de la Conquista espanola, avances que re­presentaban logros de las propias sociedades que ocupa­ron Mexico des de antes del siglo XVI y de las que 10 ha­bitaban entonces.

Una de las Fuentes de informacion para ese estudio eran las descripciones e interpretaciones de los primeros euro­peos que arribaron a Mexico: conquistadores, misioneros y funcionarios reales, asi como los codices prehispanicos que se habian conservado.

Otra Fuente de informacion, que se volvio cada vez mas importante durante esta epoca, fue el examen y el estu­dio de las evidencias materiales de las sociedades anti­guas. Habia tambien el interes acerca de que las socieda­des prehispanicas habian logrado avances culturales semejantes a los de las sociedades ibericas del siglo XVI.

Esta misma concepcion no solo lIevo a un interes por conocer toda esta informacion, sino a analizarla y darla a

En 1952, la exploracion de los mamutes de Santa Isabel Iztapan, estado de Mexico, demostro la coexistencia de

humanos con fauna extinta del Pleistoceno Final.

conocer a todos. Como medios para lograr este proposito se establecieron publicaciones y otros medios de difusion directa , museos y sus exposiciones y 10 que hoy son las zonas arqueologicas abiertas al publico. En estas se dio atencion preferente a los edificios mas complejos y elabo­rados, como consecuencia de las concepciones vigentes. Asi, en su restauracion se utilizaron conceptos que hoy no serfan aceptables, de acuerdo con los cuales era permisi­ble sobrepasar la informacion que se habia logrado recu­perar, reconstruyendo los edificios a partir de informacio­nes documentales 0 , incluso, de como se creia que habian sido. Un proposito importante en estos niveles de recons­tmccion era el que cualquiera que pudiera ver los edifi­cios, ya explorados y reconstruidos, pudiera entenderlos, aunque no tuviera conocimientos previos en el campo.

EL MARCO TEMPORAL

Junto con todo 10 anterior era necesario un marco tempo­ral para ubicar en el tiempo las diversas evidencias mate­riales y las conclusiones que podian derivarse de elIas. Se sabia que los pueblos del centro y sur de Mexico conta­ban con registros del transcurso del tiempo, aunque no akanzaran grandes profundidades temporales; la mayor era la del calendario maya, que datarfa de principios de

Francisco Gonzalez Rul y Luis Aveleyra en la cueva de La Candelaria, Coahuila, 1954. Las exploraciones en el sitio brindaron informacion sobre el Norte de Mexico.

Richard S. Mac Neish se dedico al estudio del origen de la agricultura y el sedentarismo en Mexico. Sus pimeras excavaciones fueron en la sierra de Tamaulipas, 1953.

nuestra era. En consecuencia, se adopto una Fuente de in­formacion temporal, aunque fuese relativa, basada en prin­cipios geologicos: la estratigraffa, y la secuencia en ella de los materiales producidos por el hombre, principal­mente los objetos hechos de barro cocido, es decir, la ce­ramica, la cual cambia con cierta rapidez, ya que no de­pende solo de cambios tecnologicos sino mas alm de cambios estilisticos, de modas.

Asi, se realizaron amplios proyectos destinados a 10-grar un mayor conocimiento de los sitios mayores restau­rados, y crear las condiciones para que cualquiera pudie­ra verlos y recorrerIos, asi como tener una informacion basica de su historia y significado: estas son las zonas abiertas al publico.

LA REGIONALIZACION CULTURAL

Resultado de los estudios arqueologicos en esta etapa fue­ron las conclusiones a que llego Paul Kirchhoff acerca de la poblacion de Mexico en la epoca prehispanica. A eI se debe la propuesta, aun vigente , de una regionalizacion cultural del territorio de Mexico, que se extiende fuera de nuestras fronteras actuales. En 1943 propuso un marco geografico de Mesoamerica, apoyado sobre todo en infor­macion cultural derivada de las Fuentes documentales del

HISTORIA DE LA ARQUEOLOGfA VI / 13

Antonieta Espejo, Pablo Martinez del Rio y Robert Barlow comenzaron las excavaciones en Tlatelolco, donde exploraron la piramide principal. Tlatelolco,

Distrito Federal, ca. 1953.

Entre 1934 Y 1960, Eduardo Noguera excavo muchos edificios de Xochicalco. A el se debe la primera cronologia

del sitio, basada en la exploracion arqueologlca. Excavacion en Xochicalco, Morelos, 1958.

Alberto Ruz Lhuillier en la tumba de Pacal,Templo de las Inscripciones, Palenque, Chiapas, ca. 1952. Su descubrimiento

cambio la concepcion de la funcion de las "piramides" y a la larga replante6 la practica de la arqueologia en el area maya.

14 / ARQ UEOLOGfA MEXlCANA

siglo XVI; posteriormente, en 1954, propuso otras dos super­areas culturales: Oasisamerica y Aridoamerica. En la prime­ra vivian poblaciones sedentarias, agrkolas y con patrones sociales que permitian e l establecimiento de capitales, aldeas y poblados, cuya existencia dependia de una base econ6mica agrkola , complementada con la caza y la reco­lecci6n. Oasisamerica estaba integrada por poblaciones se­dentarias supeditadas a una agr.icultura de tipo mesoameri­cano, la cual habia sido adaptada a las condiciones de las distintas regiones. En cambio, quienes habitaron en Arido­america nunca pudieron establecerse en un lugar y ser se­dentarios, ya que los recursos de los que dependian no es­taban bajo su control. Por 10 tanto, para acceder a ellos debian trasladarse allugar en donde se encontraban los re­cursos naturales. Eran n6madas, aunque 10 que se conoce de los patrones de nomadismo indica que eran variados, se­gun las caracterfsticas de las condiciones ambientales en las que vivian entonces.

Los estudios en esta epoca se concentraron en las pobla­ciones mesoamericanas, agrkolas y sedentarias, y fueron realizados de acuerdo con los conceptos de la Escuela Me­xicana de Arqueologia. Entre un gran numero de ellos pue­den citarse las nuevas exploraciones en Teotihuacan (Igna­cio Bernal), la definici6n arqueol6gica de quienes habian sido los toltecas y cual era su "capital", Tula (Jorge R. Acosta), y la continuaci6n de los estudios en el area maya, en los que participaron tanto instituciones extranjeras -sobre todo de Estados Unidos- como nacionales. Estos estudios culmina­ron, por una parte, en un cambio en la concepci6n de la funci6n de las "piramides": se supo que no s610 eran basa­mentos para templos, sino tambien tumbas de personajes politicos importantes. Ejemplo de esto ultimo fue la explo­raci6n del Templo de las Inscripciones y de la tumba del gobernante Pakal, en Palenque (Alberto Ruz).

En otros aspectos, nuestro actual conocimiento de la cul­tura maya depende en parte del proceso de desciframiento de su escritura. Se creia que en ella estaba registrada abun­dante informaci6n calendarica, matematica y religiosa, mas no hist6rica. Esta concepci6n comenz6 a cambiar con el tra­bajo de Heinrich Berlin, quien identific6 10 que denomin6 "glifos-emblema", cuyo Significado se refiere a los nombres de las capitales de unidades politicas 0 de las familias gober­nantes. Esta informaci6n se complement6 con los estudios de Tatiana Proskouriakoff, quien mostr6 que las inscripcio­nes mayas de Piedras Negras, en Guatemala, y Yaxchilan, en Chiapas, registraban secuencias dinasticas de ambos sitios, y con los de Yuri Knorosov, de la entonces u.R.S.S., que de­mostr6 que los glifos mayas eran, en parte, foneticos, 10 cual abri6 paso al desciframiento de la escritura maya.

Otro avance importante tuvo que ver con la civilizaci6n olmeca, ace rca de la cual no habia informaci6n en las fuen­tes hist6ricas. Gracias a los resultados de las exploraciones de Michael Coe y Mathew Stirling en los principales sitios olmecas de la costa del Golfo de Mexico, en el sur de Ve­racruz y Tabasco, pudo llegarse a la conclusi6n de que en Mexico habia existido una civilizaci6n previa a aquellas de cuya existencia se sabia a traves de fuentes escritas del si-

glo XVI. Su presencia se reconoci6 inicialmente bajo con­ceptoS de un estilo artistico, en el cual destacan la escultu­fa monumental o lmeca (cabezas colosales) y las pequenas esculturas hechas en piedras semipreciosas (como el jade).

La atenci6n al ambito no mesoamelicano fue muy redu­cida: en Oasisamerica el principal estudio, dirigido por Char­les Di Peso, se concentr6 en el sitio principal de esta cultu­ra , Paquime, Chihuahua, el cual se intent6 restaurar. En Aridoamerica las intervenciones arqueol6gicas fueron aun mas limitadas, entre las que puede mencionarse el estudio de la cueva de La Candelaria, en Coahuila.

LAS TECNICAS

Consecuencia de estos cambios en la concepci6n de que la evidencia principal sobre el pasado era la documentaci6n hist6rica, fue que la informaci6n arqueol6gica era cada vez mas importante a medida que uno se adentraba al pasado, y que en ocasiones era la unica.

EI descubrimiento del "hombre de Tepexpan" (1946) lle­vo a amp liar el concepto de la profundidad temporal de la historia de Mexico. Independientemente que despues se haya demostrado que su antig(.iedad no era de 10 000 anos, sino quiza de 2 000, esto gener6 el interes de investigar quienes eran los que habian ocupado Mexico en el pasado remoto y de d6nde habian lIegado. Se sabia que hace muchos miles de anos el medio ambiente era muy distinto del actual; en consecuencia, era necesario conocer el medio ambiente del pasado remoto para poder explicar la forma de vida de aque-1I0s antiguos pobladores, que eran n6madas y dependian de la explotaci6n de recursos naturales, plantas, animales y mi­nerales , para vivir. Para ella se crearon grupos de expertos en campos como la botanica, la zoologia, la quimica, los es­tudios de suelos y otros, que perrniten obtener informaci6n ace rca de esos medios ambientes hoy desaparecidos.

En esta etapa se desarrollaron medios de fechamiento del pasado ajenos a las concepciones geo16gicas, como la estra­tigrafia, que eran los que basicamente se habian usado. Es­tas nuevas tecnicas dependian de las ciencias fisicas y natu­rales, inicialmente de los conocimientos de la fisica nuclear; de aqui deriva la tecnica de fechamiento por radio carbono propuesta por Willard F. Libby (949), que es actualmente la manera mas comllO de obtener una fecha calendarica, a la cual hay asociado un margen de error estadistico.

En 1968 hubo una reacci6n social en muchos paises, que cllestionaba las organizaciones de la sociedad, los concep­tos ideol6gicos anteriores y deseables, basados estos ulti­mos fundamentalmente en un concepto filos6fico-ideoI6gi­co derivado del materialismo hist6rico. Los acontecimientos implicaron una evaluaci6n, en muchos aspectos, de 10 que selia el futuro de la sociedad de Mexico y su posici6n acer­ca del patrimonio cultural. En la siguiente entrega, ultima de esta serie, se informara sobre 10 ocurrido en el campo del patrimonio arqueol6gico desde 1968 hasta hoy.

Joaquin Garcia-Barcena. Arque61ogo e ingeniero quimico. Miembro del Comite Cientifico-Editorial de esta revista.

Entre 1962 Y 1964, dirigidas p~r Ignacio Bernal, se reiniciaron las exploraciones en Teotihuacan, estado de Mexico. Este proyecto

permitio conocer la pintura mural y la escultura asociada a la arquitectura, asi como configurar la imagen del sitio.

Para una generacion de arqueologos, la construccion del Museo Nacional de Antropologia significo la sintesis del trabajo de

muchos aiios. En 1964, muchas piezas fueron trasladadas al nuevo edificio, entre elias el Tlaloc de Coatlinchan, estado de Mexico.

A finales de los sesenta se planteo un proyecto interdisCiplinario en Cholula, Puebla, el cual, en su parte arqueologica, consistio en la exploracion de amplias areas de la Gran Piramlde. Gran cala, Cholula, 1968.

HISTORIA DE LA ARQUEOLOGiA Vl / 15

rVii\ HISTORIA D~ LA " V ARQUEOLOGIA EN MEXICO A ______ ~ __________ --------------______ ~r

Este periodo, que abarca los ultimos ailos del desarrollo de la arqueologia mexicana, se explica en terminos de las

transformaciones que esta disciplina sufri6 dl\rante mas de 30 ailos, con el afan de poder definir que es 0 deberia de ser la arqueologia en nuestro pais.

Hay mas de una manera de hacer la historia de la arqueologia mexicana. Para el gran publico, ha­blar de arqueologia es hablar de los gran des

hallazgos, de las excavaciones espectaculares, de los gran­des proyectos. Percepcion justificada, en buena medida, porque la arqueologia incluye tambien esta faceta , que es emocionante y captura la imaginacion. Por ello, una ma­nera de escribir sobre la historia de la arqueologia mexi­cana seria precisamente referirse a los hallazgos y proyec­tos mas destacados de un determinado periodo. En este articulo, que trata sobre los (Utimos 30 alios de este desa­rrollo, queremos explorar otra manera, una que es ella misma resultado de las transformaciones que la arqueolo­gia sufrio durante esta etapa. El periodo en su conjunto muestra una creciente preocupacion por definir que es 0

deberia ser la arqueologia, y como en particular deberia ser en nuestro pais.

Los GRANDES PROYECTOS

Esto no significa que no hubo hallazgos espectaculares y grandes proyectos en este periodo, entre los que podria­mos mencionar algunos . El primero que tuvo una escala mayor y una pretension de cambio fue quiza el Proyecto Tula, coordinado por Eduardo Matos a inicios de la deca­da de 1970. En el se intentaba regresar a una vision inte­gral, totalizadora , como la que alios atras Manuel Gamio pusiera en marcha en Teotihuacan. Pero intentar seguir la secuencia y hacer una lista completa de proyectos agota-

8 / ARQUEOLOGfA MEXlCANA

LA BPOCA

MODERNA

(1968-2002)

PRIMERA PARTE MANUEL GANDARA

Con el hallazgo casual, en 1978, de la monumental escultura de la Coyolxauhqui dio inicio el Proyecto

del Templo Mayor de Mexico-Tenochtitlan. FOTO: ARCHIVQ TECN1CO DE LA COOROINACI6N NACIONAL DE AAQUEOLOG [A, INAH (ATeNA). REPROGRAFfA: MAP. ! RA!CES

ria el espacio disponible. Tendria que incluir trabajos que resultaron ejemplares y de gran trascendencia, como el Proyecto Puebla-Tlaxcala, coordinado por Angel Garda Cook, en esa misma decada, 0 el Proyecto de Areas Ha­bitacionales de Linda Manzanilla, realizado en Coba a ini­cios de la decada de 1980 (antecedente directo de sus tra­bajos posteriores en Teotihuacan); 0 a los macroproyectos de Xochicalco, Tajin, Cacaxtla, Monte Alban 0 Filo-Bobos

-por mencionar solamente algunos; amen de los multi­ples trabajos en sitios como Calakmul, Tzintzuntzan 0 Yax­chilan, 0 los motivados por operaciones de salvamento, como el de la Pres a de la Angostura, las varias lineas del Metro en el D.F., 0 el gasoducto.

Otros proyectos se ligaron a hallazgos (0 bus caban con­seguirlos), como seria el caso del Proyecto Ixcateopan, dedicado a recuperar los restos de Cuauhtemoc 0 "vali­dar" los encontrados decadas atras; 0 el Proyecto San Je­ronimo, que ademas de convertirse en un ejemplo a se­guir en la arqueologia del periodo colonial, no esconde su intencion de realzar la Figura de Sor Juana Ines de la Cruz, que caracterizo un sexenio. Y que decir del propio Proyecto del Templo Mayor, que sorteando peligrosas aguas politicas, marco un hito y fijo un estandar de reali­zacion tecnica muy dificil de superar, a pesar de haberse originado por el hallazgo accidental de la Coyolxauhqui. Esta pequelia muestra se multiplicaria con los hallazgos previos de las pinturas de Cacaxtla 0 los recientes de la Reina Roja de Palenque. Y la muestra ocuparia el espa­cio entero de esta revista si ademas incluimos los grandes proyectos realizados por instituciones extranjeras: como el Proyecto de la Cuenca de Mexico, de Sanders y su gru­po, que se desarrollo durante mas de 25 alios ' el de Eco­logia Humana en Oaxaca, de Flannery, en los 'setenta del siglo pasado, cuyos derivados y continuaciones llegan has­ta nuestros dias; 0 la interminable lista de proyectos rea­lizados en la Zona maya, por mencionar una region que recibio importantes aportes internacionales . Por eso esta ruta, aunque interesante, no nos parece la mas promiso­ria: hallazgos y proyectos son demasiado profusos como para simplemente enlistarlos aquL

Una ruta alternativa seria narrar las aventuras y des­venturas que la disciplina sufrio cuando decidio cuestio­narse a si misma y el papel que jugaba en nuestro pais. Ello permitiria explorar no solamente la labor de destaca­dos investigadores individuales, sino el crecimiento y di­versificacion de las propias instituciones encargadas de llevarla a cabo. Y nos permitiria ver este desarrollo en el contexto de las presiones extern as que para bien 0 para mal han impactado su desempelio. Una ruta poco transi­tada, pero atractiva en principio, y que es la que nos arries­garemos a tomar aquL

LA ARQUEOLOGiA RECONOCE ESTAR EN CRISIS

En parte, los cambios en la arqueologia se originaron fue­ra del pais: al final de la decada de 1960 habian surgido voces que ponian en entredicho la forma en que hasta el momenta se desarrollaba nuestra disciplina. La llamada nueva arqueologia 0 arqueologia procesual causa revue-10 en Estados Unidos y otros paises, al cuestionar que cen­trarse en los grandes sitios, los centros ceremoniales, los grandes hallazgos, fuera la mejor manera de recuperar y reconstruir el pasado. Sus seguidores pusieron en tela de juicio que hacer listas de descripciones de materiales como la ceramica fueran la mejor aproximacion.

Entre los cam bios ocurridos en la epoca moderna se encuentran los relativos a los avances en las tecnicas de estudio de los

ecosistemas del pasado. Desde el Departamento de Prehistoria deIINAH, entonces bajo la direcci6n de Jose luis lorenzo, se

propiciaron las condiciones para el estudio del paleoambiente y se emprendieron exploraciones en distintos sitios, con el fin de

abordar desde esa perspectiva ambiental el estudio de los primeros grupos que habitaron territorio mexicano. a) Roberto Garcia Mo" y Beatriz Braniff. Cueva Texcal, Puebla, 1963. Exploraci6n dirigida

por Jose luis lorenzo. b) Cueva Santa Marta Ocozocoautla, Chiapas, 1979. Exploraci6n dirigida por Joaquin Garcia-Barcena.

c) Rancho la Amapola, EI Cedral, San luis Potosi, 1978. Exploraci6n dirigida por Jose luis lorenzo.

HiSTORIA DE LA ARQUEOLOGfA VII / 9

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Aiios

1960

1960

1962-1978

1970

1970

1972

1973

1973

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1980

1980-1982

1982

1984

PruNCIPALES ACONTECIMIENTOS ARQUEOLOGICOS

ENTRE 1968-1985

• En esta decada se crea la Seccion de Salvamento de Patrimonio Cultural de la Nacion. Se llevan a cabo trabajos en las presas del Infiernillo, La Villita, Palos Altos, La Angostura, Tlatelolco y la Villa Olimpica, entre muchos otros lugares.

• A mediados de la decada se comienza a lltilizar la fotografia area como instrumento de apoyo en proyectos arqlleologicos. ------- - --- -

• Trabajos del Proyecto Pllebla-Tlaxcala, a cargo de la Fllndacion Alemana para la Investigaci6n Cientifica .

• A inicios de la decada se realiza el Proyecto Tula, coordinado

por Eduardo Matos.

• En esta decada se expioran sitios mayas como Yaxchilan,

Palenqlle y Uxmal.

• Se promulga la Ley Federal sobre Monllmentos y Zonas Arqueologicos, Artisticos e Historicos.

• Bajo la direccion de Jaime Litvak , se crea el Instituto de Investigaciones Antropologicas de la UNAM.

• Publicacion del mapa de Teotihuacan elaborado bajo la direccion de Rene Millon.

• Conduyen los trabajos, iniciados en 1965, del Proyecto de Prehistoria y Ecologia Humana del Valle de Oaxaca dirigido

por Kent V. Flannery.

• Culminan los trabajos en campo del Proyecto de la Cuenca de Mexico dirigido pOI William Sanders.

• Roberto Garcia Moll inicia la exploracion y rescate del Convento de San Jeronimo, cilldad de Mexico, uno de los primeros trabajos de arqlleologia historica en el n"' is .---------------~

• Fundacion del Departamento de Salvamento Arqueologico

deIINAH.

• Hallazgo de la Coyolxauhqui e inicio de los trabajos del Proyecto Templo Mayor de Mexico-Tenochtitlan, dirigidos

por Eduardo

• Creaci6n del Departamento de Arqueologia Subacuatica del

INAH.

• Trabajos del Proyecto Arqueol6gico Teotihuacan, clirigido por Ruben Cabrera.

• Creacion del primer Departamento de Investigaciones Arqueol6gicas en la ENAH.

• Comienzan los trabajos del Proyecto Atlas Arqueologico Nacional, coordinado por Enrique Naida.

10 / ARQUEOLOGfA MEXICANA

El material arqueologico es como una "maquina del tiempo en reversa", decian, que hace llegar hasta el pre­sente algo que se origin a en el pasado. Hoy podemos ob­servar y medir la piramide de Cuicui1co, por poner un ejemplo, precisamente porque ha sobrevivido hasta nues­tros dias. Pero no importa que tan cuidadosas sean nues­tras descripciones y medidas , si a eso se redujera nuestro trabajo, en rigor estariamos describiendo un fenomeno contemporaneo a nosotros (de otra manera no 10 podria­mos ver). Pero la promesa de la arqueologia no era apro­ximarnos a 10 contemporaneo, sino al pasado. Y ella im­plicaba ver de manera diferente al material arqueologico, verlo como resultado de procesos que 10 generan y 10 mo­difican, que 10 alteran e incluso 10 distorsionan para cuan­do finalmente el arqueologo llega a describirlo, tal como luego la llamada arqueologia conductual claramente mos­tro. En suma, se requiere pasar de la "descripcion his tori­co-cultural", de que paso, a preguntarnos "por que paso": a la explicacion de los cambios en las culturas y los fac­tores sociales y ecologicos que los motivan. Implica pa­sar de simplemente presentar en una tabla geografico-cro­nologica a las culturas, para preguntarnos: iPor que cambian? iPor que algunas sociedades son muy sencillas y otras muy complejas; algunas son igualitarias y unas de­penden de la caza y la recoleccion, mientras que otras son enormes imperios construidos sobre la base del tributo? iQUe nos llevo de un punto a otro en este desarrollo? iPor que algunas de esas sociedades complejas se colapsaron, como la maya?

Estas preocupaciones llegaron con fuerza a Mexico du­rante la decada de 1970. Autores como Jaime Litvak, para mencionar solamente uno, abordaron esta problematica desde un enfoque que intentaba tomar en cuenta el con­texto mexicano, y que ademas combinaba 10 mejor de la polemica europe a de ese momento. Y aunque tuvo una influencia fuerte, su imp acto fue reducido.

Una razon por la que la nueva arqueologia 0 arqueo­logia procesual no tuvo un impacto mayor tiene que ver con las mismas criticas que se habian hecho ya desde otro punto de vista: el que se genera tambien desde la deca­da de 1960, pero con una motivacion muy distinta, here­dero del movimiento estudiantil y popular de 1968, y de corte marxista. En efecto, durante los setenta, la arqueo­logia, normalmente considerada una disciplina "reaccio­naria" y politicamente apatica -a pesar que desde hacia tiempo autores como Julio Cesar Olive, Roger Bartra, Mi­guel Messmacher y el propio Matos, entre otros, habian elevado voces criticas en este sentido-, finalmente des­perto; y desde los pasillos del Departamento de Monu­mentos Prehispanicos del INAH, Y sobre todo, desde los sa­lones de la Escuela Nacional de Antropologia e Historia ( ENAH) , tuvo por primera vez una presencia politica im­portante. Asi, a las criticas desde la nueva arqueologia se sumaban (muchas veces de manera antagonica) las de los enfoques marxistas; pero el fondo era el mismo: era ne­cesario revisar si la manera en que estabamos haciendo arqueologia en Mexico era la mejor, tanto para nuestra

Entre las transformaciones mas significativas de este periodo se encuentra la de las tecnicas de excavaci6n. EI enfasis en la

exploraci6n vertical de zonas pequeiias fue cuestionado durante la dlkada de 1970. Se plante6 que solamente zonas amplias, excavadas para descubrir grandes muestras horizontales de

los dep6sitos, podrian ofrecer una visi6n suficientemente clara. A esta metodologia se sum6 una nueva manera de registrar la

estratigrafia. a) Hacienda Calder6n, Morelos, 1981. Exploraci6n dirigida por Enrique Naida. b) La Calera, Sonora, 1977.

Excavaci6n dirigidapor Beatriz Braniff. c) Chalcatzingo, Morelos, 1972. Exploraci6n dirigida por David C. Grove.

HISTORIA DE LA ARQUEOLOGiA V II / 11

Excavaciones en el Templo Mayor de Mexico-Tenochtitlan, 1978. Dirigidas por Eduardo Matos, estas exploraciones, que se han

prolongado por mas de 20 ailos, han producido abundante informacion sobre la cultura mexica.

meta de reconstruir la historia como para la de preservar el enorme y complejo patrimonio arqueologico del pafs. Este enfoque nos convocaba a ir mas aHa de la descrip­cion y de la especulacion sobre los aspectos estiHsticos 0

religiosos, para indagar en las bases materiales mismas de cada sociedad . Senalaba 10 poco que realmente sabfamos sobre los patrones de subsistencia y organizacion social, entre otras cosas porque el enfasis en los centros ceremo­niales nos habfa impedido estudiar a otros sect ores y fe­nomenos sociales tan importantes como la propia tecno­logfa agrkola, por ejemplo .

LA RECONSTRUCCI6N MONUMENTAL

De manera similar a como habfa ocurrido en otros pafses, esta polemica creo una ruptura entre las nuevas genera­ciones y los arqueologos mas prominentes de una gene­racion atras. Uno de los campos de batalla fue el tema de la reconstruccion monumental y el enfasis en los centros ceremoniales, en oposicion a los sitios completos y la ma­nera en que estos se distribuyen en el paisaje (los tan so­nados "patrones de asentamiento"). La concepcion here­dada vefa a los sitios arqueologicos como "zonas de monumentos", y de hecho, el termino alm aparece en al­gunas senalizaciones. Esto implicaba que normalmente la

1 2 / ARQUEOWGIA MEXlCANA

Reconstruccion, en 1969, de un edificio en ellado sur de la Gran Piramide de Cholula, Puebla. EI proyecto de investigacion,

que en sus inicios se base en un enfoque novedoso e interdisciplinario, culmino bajo una perspectiva tradicional.

investigacion se centraba en los centros ceremoniales, a expensas de otras areas (notablemente, las habitacionales o las de abastecimiento de los poblados). Ante la imposi­bilidad de protegerlo y estudiarlo todo, se habfa optado por concentrarse en las zonas mas espectaculares, con el beneficio anadido de que su reconstruccion podrfa atraer al turismo y generar divisas para el pafs, pero en detri­mento de las areas menos "rentables", que eran de mane­ra casi irremisible condenadas a la destruccion, al quedar incluso fuera de los linderos de proteccion legal -decision que hoy dfa pesa sobre nuestras posibilidades de defen­der sitios enteros, ahora que entendemos que es necesa­ria una vision de conjunto para realmente comprender algo. (Una manera de visualizar esta diferencia en posiciones es pensar en 10 que podrfamos aprender sobre la sociedad mexicana actual, si en un futuro los arqueologos se con­centraran en excavar solamente el Zocalo, Bellas Artes, el World Trade Center 0 la Basflica de Guadalupe, es decir, los grandes monumentos de los "centros ceremoniales".)

En un innegable bien intencionado esfuerzo por "clari­ficar" al publico 10 que estaba viendo cuando llegaba a una de estas zonas, los arqueologos se daban algunas li­bertades que estaban oficialmente prohibidas a nivel in­ternacional. En particular, se supone que Mexico suscri­bfa acuerdos como la Carta de Venecia, que expHcitamente prohibfa reconstruir (es decir, ir mas alla de la evidencia disponible, anadiendole al edificio elementos ya perdi­dos), para limitarse solamente a restaurar (es decir, evitar el mayor y progresivo deterioro de la evidencia, limitan­dose a conservar 10 que habfa sobrevivido). Pero en Me­xico, la tradicion era precisamente la de la reconstruccion, que llego a su extrema en sitios como Cholula, en el que existe una piramide a la que sarcasticamente se Ie cono­ce como la piramide Tolteca, no porque la hubiera cons­truido este grupo, sino por la profusion de cemento de esa marca comercial que la cubre hoy dfa, en una de las reconstrucciones mas extremas.

Esta polemica llevo a foros y discusiones, y aunque apa­rentemente el lado contrario a la reconstruccion gano, si­guieron dandose casos de reconstrucciones. Como suele

EI edificio adosado al sur de la Gran Piramide, totalmente reconstruido en 1970. La critica a los trabajos de reconstruccion,

como los realizados en Cholula, Puebla, dio lugar a un replanteamiento de la practica de la arqueologia en Mexico

suceder, la virulencia de la discusion, en un efecto de pen­dulo, llevo a que ahora muchos arqueologos se negaran a trabajar la parte monumental de los sitios, perdiendose in­cluso muchas habilidades impOltantes a nivel tecnico, cuan­do practicamente toda una generacion dijo "no a la re­construccion ". Anos despues, los efectos de este exceso se dejaron sentir: hubo practicamente que improvisar 0 for­mal' de manera angustiosamente apresurada arqueologos que pudieran intervenir edificios monumentales para evi­tar su posterior deterioro. Se habfa creado tambien una con­fusion entre hacer arqueologfa para el turismo y hacer una arqueologfa para el publico, a la que regresare mas tarde .

Esta polemica era, de alguna manera, uno de los cam­pos de batalla entre los enfoques crfticos y la tradicion re­cibida. La ENAH Ie inyecto marxismo al asunto, en un fu ­ror compartido por muchas instituciones universitarias del momenta y con los mismos excesos: el resultado fue un distanciamiento entre los arqueologos de corte mas tradi­cional y la propia ENAH, en detrimento de esta ultima. Pa­sa do el momenta mas dogmatico y radical de la discusion , ya en los ochenta, fue posible intentar volver a construir puentes entre ambas maneras de ver las cosas y tratar de encontrar puntos de comunicacion. Para entonces se ha­bfa hecho evidente que buena parte de esta estridente po­lemica se habfa quedado en el plano retorico, y que, en la practica, la forma tradicional de hacer arqueologfa se­gufa siendo la predominante . La teorfa era un aderezo op­cional a la practica.

Esto no significa que no hubiera resultados que, a lar­go plazo, fueran mas duraderos que la simple euforia y fervor casi religioso con los que algunos adoptaran el mar­xismo (y con la misma velocidad 10 abandonaran anos despues). En particular, uno de los productos notables de las decadas de 1970 y 1980 fue la llamada arqueologfa so­ciallatinoamericana. Esta manera de verla arqueologfa es heredera de la vision impulsada por arqueologos de la ta­Ha de Pedro Armillas 0 Jose Luis Lorenzo desde los sesen­ta; pero en los setenta, a raiz de una convocatoria del pro­pio Lorenzo, fue po sible darse cuenta de que esta vision crftica, que insistia en la importancia de la congruencia

La Gran Acropolis de Yaxchilan, Chiapas, 1982. Durante 12 ailos -de 1973 a 1985-, Roberto Garcia Moll dirigio la exploracion y

restauracion de mas de 50 edificios en esta zona, y, ademas, recupero un amplio y valioso conjunto de datos sobre los mayas del Clasico.

entre la practica profesional·y la practica poHtica, no se li­mitaba a Mexico: colegas de diferentes paises latinoame­ricanos trabajaban desde hada rata en la creacion de una alternativa. Figuras como Luis Guillermo Lumbreras, de Perl!, 0 Felipe Bate y Julio Montane, refugiados chilenos en Mexico, estaban destinados a desempeiiar un imp or­tante papel en el desarrollo de esta manera de ver la ar­queologfa. Hoy dfa hay arqueologos sociales no solamen­te en Latinoamerica, sino en Espana y en otros paises del mundo, que han mostrado que el marxismo no era una moda pasajera, sino que puede ser una forma eficaz de orientar el trabajo arqueologico. Por desgracia, las opor­tunidades de poner en practica estas ideas no siempre han recibido el beneplacito de los gobiernos patrocinadores, asf que los resultados a la fecha son muy disparejos a ni­vel internacional. Sin embargo, existe un cuerpo solido de teoria que acabo por eclipsar a la misma nueva arqueolo­gfa en nuestro pafs.

La cafda del muro de Berlfn, en 1989, fue, sin embar­go, el pretexto perfecto para que muchos pudieran acep­tar con sinceridad algo que solamente se comentaba con los amigos mas cercanos: hacer arqueologia social (0 in­cluso nueva arqueologfa) resultaba muy complicado, cos­toso y tardado, y requeria una formacion mas completa, en comparacion con los procedimientos mas expeditos (si

H ISTORlA DE LA ARQUEOWGfA VII / 13

Oesde las ultimas decadas del siglo pasado, se ha realizado investigacion arqueologica en sitios de distintos tipos y se han explorado 10 mismo lugares sin grandes monumentos que edificios de

considerables dimensiones. a) Registro de artefactos en el pi so de una casa del Preclasico en San Jose Mogote, Oaxaca, 1966. Excavacion dirigida por Kent Flannery y Joyce Marcus.

b) La Acropolis, Bonampak, Chiapas, 1980. c) Estratigrafia en Villa de Reyes, San Luis Potosi, 1969. Excavacion dirigida por Beatriz Braniff. d) La Quemada, Zacatecas, antes de los trabajos de 1971.

bien de menor alcance teorico) de la arqueologia tradi­cional. Asi, la decada de 1990 via un regreso a las viejas pd.cticas, quiza reforzadas con algo de terminologia, al­gunas mejoras tecnicas y un poco de la retorica de los en­foques criticos, pero fundamentalmente una nueva sinte­sis entre la arqueologia tradicional como sustrato y algunos de los nuevos elementos. Incluso la reconstruccion mo­numental, supuestamente derrotada dos decadas atras, vol­via a hacer su aparicion en el contexto de los macropro­yectos de los que hablaremos adelante.

Este aparente tetroceso 0 regreso a una mezcla eclecti­ca era una indicacion de 10 que arios antes habia empe­zado a suceder, particularmente en Europa. La Hamada ar­queologia posprocesual, de autores como Ian Hodder, era un Hamado a retomar los aspectos historicos, criticos y hu­manistas de la arqueologia, que en su opinion habian sido minimizados en el intento de hacer una arqueologia "cien­tifica", ya fuera desde la nueva arqueologia 0 desde el mar­xismo. Este enfoque, muy congruente con la corriente pos­moderna de la epoca, pronto tuvo oportunidad de mostrar sus propios excesos, con pronunciamientos tales como el que es realmente imposible reconstruir la historia, y a 10 mas que podemos aspirar es a inventar una historia que convenga a nuestros intereses, recordando, sin embargo, que esta no serfa mas que una de las multiples versiones

14/ ARQUEOLOGiA MEXlCANA

posibles. Este enfoque , que ha ganado adeptos incluso en Estados Unidos, es relativamente menos popular en la ar­queologia mexicana, que salvo en contadas excepciones y en algunos cursos de la ENAH parece satisfecha con la comb ina cion eclectica pero eficaz que ha venido constru­yendose a 10 largo de los arios. A pesar de que el posmo­dernismo ha perdido fuerza a nivel internacional, esta for­ma de hacer arqueologia, mas afiliada a ciertas formas de "interpretacion" historica que a la ciencia social, sigue ga­nando terreno 0 al menos uniendose al conglomerado de maneras de ver la arqueologia que caracteriza a mucho de 10 que hacemos en Mexico. Es muy temprano para sa­ber si este y otros enfoques alternativos tendran un im­pacto mayor en nuestro pais.

Espero que este veloz recuento de algunas de las ma­neras de ver la crisis de identidad de la arqueologia me­xicana permita al lector, cuando menos, entender que nuestra disciplina, en los (iltimos 30 afios, ha distado mu­cho de ser una actividad armonica, unitaria y homogenea.

N UEVAS TEoRiAs, NUEVAS TECNICAS

Estas discusiones sobre que deberia ser la arqueologia me­xicana - si deberiamos estudiar solamente sitios monu­mentales 0 patrones enteros de asentamiento; si era legi-

Los distintos enfoques con que se ha practicado la arqueologia de la epoca moderna han lIevado a la recuperacion de vestigios de diversas clases: desde restos de plantas localizados en depositos de gran antigLiedad hasta edificios de la epoca colonial, una faceta

comenzada en este periodo y conocida como arqueologia historica. a) Excavacion del piso de una casa de bajareque en San Jose Mogote, Oaxaca, 1969. lnvestigacion dirigida por Kent Flannery y Joyce Marcus. b) Hallazgo del Tablero del Templo XIV de Palenque, Chiapas,

1967. Exploracion dirigida por Jorge R. Acosta. c) Excavacion del Monumento 34 de San Lorenzo, Veracruz, 1967. Investigacion dirigida por Michael Coe. d) Excavaciones en el Convento de San Jeronimo, ciudad de Mexico, 1976. Proyecto dirigido por Roberto Garcia Moll.

timo restringirse a describir 0 habia que explicar; que pa­pel desempefiaban en estas explicaciones los factores eco­logicos en oposicion a los sociales, etc.; en fin , las pre­guntas que han caracterizado en buena medida al periodo que tratamos-, no eran meras discusiones sin consecuen­cias practicas. Quien se comprometia a que el estudio no de piramides aisladas sino de sitios y regiones enteras era la meta, tenia que mostrar que este estudio era posible -y asi con otras de esas preguntas y aproximaciones.

En consecuencia, a partir de la decada de 1970 la ar­queologia mexicana incremento su instrumental tecnico. Uno de los primeros aportes vino de la llamada arqueo­logia de asentamientos, que insistfa en la necesidad de te­ner una imagen global de la sociedad, 10 cual implicaba proyectos que cubrieran grandes regiones de manera com­pleta . Ya la decada anterior habia visto el despunte de pro­yectos como los de Sanders, Flannery y Armillas, de gran cobertura y planteados a largo plazo. Este cambio no siem­pre fue bien recibido por la comunidad mexicana. No fal­to quien dijera que esta arqueologia, en que la tecnica fun­damental no era la excavaci6n sino el reconocimiento desde la superficie actual - la llamada arqueologIa de su­perficie-, era mas bien una "arqueologia superficial". Se polemizo acerca de hasta donde podemos saber sobre el pasado a partir de la mera inspeccion de fotograflas ae-

reas y la carninata sobre el territorio, la toma y analisis de muestras de material hoy visible en la superficie. Pero 10 cierto es que al ser la excavacion la mas cara y lenta de las actividades del arqueologo, la arqueologIa de superfi­cie era no una oposicion a esta, sino un complemento. Uno que resultaba indispensable para no solamente estu­diar, sino simplemente proteger el patrimonio arqueolo­gico, levantando mapas de su ubicacionque permitieran crear reservas, areas de proteccion y prever saqueos 0 al­teraciones por construccion de carreteras, p res as y otras obras de infraestructura. A final de cuentas, y aun con la oposicion de algunos, la arqueologIa de superficie - ma­gistralmente ejecutada por arqueologos como Jaime Lit­vak, Angel Garda Cook, Norberto Gonzalez Crespo,Juan Yadeun 0 Enrique Naida, para de nuevo solo mencionar a algunos- se incorporo como una tecnica indispensable y como una necesaria primera etapa de muchos proyec­tos regionales. (La arqueologIa no solamente salio a la su­perficie, sino salta de la superficie al agua durante este p e­riodo . Bajo el impulso de arqueologos como Pilar Luna, los esfuerzos previamente aislados para hacer una arqueo­logia subacuatica se convirtieron en toda una faceta de la labor institucional del INAH).

Hacia los ochenta del siglo pasado, esta idea de ampliar la cobertura espacial de los trabajos y asI optimizar la ta-

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rea de la excavaci6n tuvo un nuevo impulso, al generali­zarse las llamadas "tecnicas de prospecci6n", que vieron a los trabajos de superficie como una mas de las tecnicas que se podian emplear para aprender sobre el subsuelo sin tener que excavarlo todavia. Entre estas tecnicas estan las que utilizan fen6menos fisicos, como el magnetismo 0 la resistencia al paso de la corriente electrica. En el caso de la segunda, por ejemplo, se inyecta una corriente elec­trica al subsuelo y se miden puntos cercanos . La presen­cia de edificios enterrados u otras alteraciones se refleja como lecturas diferentes en el aparato usado. El mapeo de estos valores es capaz incluso de arrojar toda la plan­ta de un edificio que se encuentra bajo tierra. Algo simi­lar sucede con el magnet6metro, aparato que permite de­tectar cambios en cargas magneticas que suelen ser el resultado de actividgdes como la de cocinar, 0 de la pre­sencia de objetos cuyas propiedades magneticas contras­tan con las del terreno inmediato. Estas tecnicas se suman a las que utilizan fen6menos quimicos, como los fosfatos que se encuentran en el suelo en donde ha habido activi­dad que involucra, por ejemplo; desechos, etcetera.

Aunque algunas de estas tecnicas se habian utilizado de manera aislada des de decadas anteriores, en los ochen­ta se dio el primer esfuerzo sistematico de generalizarlas. El Instituto de Investigaciones Antropol6gicas CIlA) de la UNAM fue pionero y sigue siendo lider en este sentido. Lit­vak mont6 todo un lab oratorio de prospecci6n en un trai­ler y 10 emple6 en ambientes tan diferentes como la sel­va de Coba 0 la zona adyacente a Cuicuilco. Bajo la direcci6n de Luis Barba, este laboratorio Cy su com ple­mento fijo, en el I1A) mostr6 con creces que las ventajas de estas tecnicas superaban los impedimentos de costa y dificultad de uso. Eliseo Linares, desde la ENAH y con apo­yo del I1A, logr6 instrumentar la resistivimetria con equi­pos hechos es casa, y continu6la obra de Barba en la for­maci6n de nuevas generaciones interesadas en este campo de la arqueologia.

En la actualidad hay todo un grupo que ha ampliado este interes en el uso de tecnicas cuantitativas y cualitati­vas de prospecci6n y analisis , en la subdisciplina hoy lla­mada arqueometria. A partir de los noventa no es raro en­contrar arque610gos que traba jen en analisis que involucran propiedades radiactivas . Investigadores como Joaquin Gar­cia -Barcena mostraron desde los setenta c6mo estas y otras tecnicas Calguna de las cuales el, practicamente, ayud6 a perfeccionar) son aplicables a otro problema caracteristi­co de la arqueologia: el fechamiento.

Los ochenta del siglo pasado tambien vieron la conso­lidaci6n del uso de la computadora, que pioneros como Noemi Castillo, Jean-Pierre Laporte, Mari Carmen Serra, Roberto Garcia Moll y otros, bajo la conducci6n de Jaime Litvak, habian iniciado desde el Museo Nacional de An­tropologia en la decada de 1960. El advenimiento de la microcomputadora signific6 que ahora estas tecnicas pu­dieran generalizarse, que bajaran los costas e incluso que se ampliara su campo de operaci6n. En 1983, en el pro­yecto de Linda Manzanilla se utiliz6 una microcomputa-

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En este periodo los esfuerzos antes aislados para hacer una arqueologia subacuatica se convirtieron en toda una faceta

de la labor institucional deIINAH. Prospeccion con detector de metales durante el Proyecto de Prospeccion y Muestreo del Arrecife Cayo Nuevo, Sonda de Campeche, realizado

en 1979-1981 y 1983, bajo la direccion de Pilar Luna.

dora en plena selva de Coba, como parte del lab oratorio m6vil del IIA. De nuevo, la tecnica encontr6 resistencia, y se acus6 de "deshumanizar" a la arqueologia a aquellos que ahora podian, utilizando la computadora, realizar des­de mapas hasta complicados analisis de estadistica infe­rencial. Investigadores como Paul Schmidt encontraron aplicaciones practicas e inmediatas incluso a programas tan aparentemente modestos como la hoja de calculo. La ENAH fue pionera en la utilizaci6n de la computadora en el campo de los museos y de la propia formaci6n de ar­que610gos, con proyectos que utilizaban un tipo de pro­gramas (los llamados "simuladores") para ensefiar me to­dologia cientifica 0 bien para realizar catalogos de museos que incluyeran imagenes digitalizadas.

El exito de estos esfuerzos, el incremento del poderio de las computadoras, y la reducci6n de su costo, ha he­cho que hoy dia sea mas bien raro el arque610go que no ha incorporado, de una u otra manera, la computaci6n en su trabajo cotidiano. Segun la afortunada frase de Manuel de la Torre: "los arque610gos somos expertos en viejas tec­nologias", pero para estudiarlas nos apoyamos en las nue­vas tecnologias. Arque610gos como Alejandro Martinez mostraron c6mo aplicar estas tecnicas no s610 en la in­vestigaci6n sino tambien en la gesti6n de la propia tarea del arque610go.

Bajo la premisa de que, para obtener una imagen global de una sociedad, era necesario realizar proyectos que cubrieran

grandes regiones de manera completa, se plantearon proyectos de arqueologia de superficie en distintas partes del pais, en

los que el uso de fotografias aereas fue una herramienta fundamental. Foto aerea de Teotihuacan.

Este recuento, de nuevo breve pOI' necesidad, no esta­ria al menos aproximadamente completo sin la menci6n de los avances en las tecnicas de esnldio de los ecosiste­mas del pasado. Jose Luis Lorenzo, Lorena Mirambell y los arque610gos del entonces Departamento de Prehisto­ria -influidos por la escuela europea tanto en la excava­cion como en la interpretacion de materiales- rescataron desde los sesenta del siglo pasado la herencia de la lla­mada arqueologia ambiental, que insistia en que no se puede entender la actividad humana sin comprender su entorno ambiental. De ahi que, desde muy temprano, en el Departamento de Prehistoria se insfstiera en la necesi­dad de contar con el apoyo de expertos en la flora y la fauna del pasado, de especialistas que pudieran entender las transformaciones del paisaje y de los suelos, y de in­vestigadores cap aces de extraer informacion de eviden­cia que muchos otros arqueologos ni siquiera recolecta­ban, como el polen 0 las semillas. Durante la decada de 1970, yen buena medida por la labor docente de maes­tros como Mirambell y Garcia-Barcena, estas tecnicas de­jaron de ser provincia de expertos para convocar a los ar­queologos a interesarse y tomar en el campo las medidas necesarias para la adecuada recuperacion del material. Los famosos Laboratorios de Prehistoria influyeron en mas de una genera cion de estudiantes. CAlgo similar habia he-

cho, desde el campo de la conservacion del patrimonio, el restaurador Jaime Cama, al insistir en la necesidad de contar con expertos y estrategias de conservacion que evi­taran la destruccion 0 alteracion del material excavado en campo.) Investigadores como Emily McLung, de nuevo para hablar de solamente un caso, mostraron como estos datos, considerados opcionales por otros colegas, po­dian incorporarse en la interpretacion desde una pers­pectiva ecologica. Las excavaciones ejemplares de Serra Puche, Sugiura, Manzanilla y muchos otros han mostrado la riqueza que realmente entrafia la excavacion y esrudio cuidadoso del paleoambiente.

Finalmente, la propia excavacion seria transformada du­rante este periodo. EI enfasis en la excavacion vertical de zonas pequefias fue cuestionado durante Ia decada de 1970, primero en Estados Unidos, luego en Inglaterra y finalmente en Mexico y en otros paises. Se insistia en que solamente zonas amplias, excavadas para descubrir grandes muestras horizontaies de los depositos , podrian ofrecernos una vision suficientemente clara. Arqueologos como Linda Manzanilla, Enrique NaIda y otros adoptaron desde temprano esta estrategia, asi como una nueva ma­nera de registrar Ia estratigrafia (la sucesion de capas que se encuentra el arqueologo), que fue cuestionada y luego enriquecida pOI' excavadores como Jesus Mora. Aunque de nuevo la recepcion inicial de este tipo de estrategia fue mas bien fria, a la incredulidad ha ido ganando paso la aceptacion de que, tal como sucede con las tecnicas de superficie, la excavacion horizontal no busca desplazar a la excavacion tradicional, sino mas bien complementarla. Muchas nuevas generaciones fueron formadas con este es­piritu desde la ENAH. COmito, por razones de espacio, avan­ces en otros campos tecnicos, que fueron desde 10 expe­rimental-con esnldios de autores como Patricia Fournier­hasta la adopcion de nuevos enfoques en el estudio de materiales como la ceramica, la litica -trabajos como los de Garcia Cook, Mirambell, Bate 0 Pastrana-, los restos oseos -estudios como los de Gabriela Urufiuela, de la UDLA-P-, 0 la iconografia -trabajos como los de Maricela Ayala 0 Felipe Solis- ; 0 incluso la extension hacia nuevas areas , como la arqueoastronomia -trabajos como los de Angulo, Iwaniszewski y otros.)

Es, de nuevo, imposible hacer justicia a todos los in­vestigadores mexicanos que contribuyeron al desarrollo tecnico de la arqueologia mexicana. Pero baste decir que el periodo esrudiado muestra un viraje ya sin retorno ha­cia una investigacion cada vez mas integral, interdiscipli­naria, cuidadosa y eficaz . Aunque restricciones presu­puestales y de vision instirucional quiza no han permitido que Mexico avance al mismo ritmo que otros paises, los arqueologos mexicanos han encontrado ingeniosas solu­ciones y enfoques mucho mas acordes con las condicio­nes de nuestros paises.

Manuel Gandara. Arque6logo y maestro en ciencias antropol6gicas (ENAH), con estlldios de doctorado en antropologia en la Universidad de Michi­gan. Doctor en diseno y nuevas tecnologias (lIAM-A) . Coordinador del Centro de ClIltura Digital.

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