historia segunda aguada

23
HISTORIA DE LA SEGUNDA AGUADA

Upload: miguel-angel

Post on 29-Mar-2016

233 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Historia Segunda Aguada

TRANSCRIPT

Page 1: Historia Segunda Aguada

HISTORIA DE LA SEGUNDA AGUADA

Page 2: Historia Segunda Aguada

HISTORIA DE LA SEGUNDA AGUADA

En las excavaciones realizadas en el solar de las antiguas bodegas de Abárzuza, situado en la Avenida de Portugal esquina con la Juan Carlos I, dio unos resultados que, indiscutiblemente, certificaban que esta zona de Extramuros estuvo dedicada en la antigüedad a un uso funerario. Tras siete meses de trabajo, los arqueólogos localizaron un total de 128 complejos estructurales funerarios fechados entre finales del siglo VI a.C y el II d.C., es decir, entre las épocas fenicia arcaica y romana republicana, así como diferentes estructuras constructivas relacionadas con los ritos allí practicados –como una pileta de canalización datada en torno al siglo I d.C. y una estructura con una "habitación" y dos posibles entradas– y ajuares con argollas de bronce o pequeñas ánforas de cerámica. Los restos fueron depositados en el Museo de Cádiz, ya que no era necesario conservarlos in situ. Arqueogades S.L. remitió a la Delegación Provincial de Cultura los resultados de la primera fase de excavaciones, en los que se destaca que el uso funerario de los terrenos estudiados retrotrae a cuatro fases históricas distintas: la primera, compuesta por siete cremaciones fenicias arcaicas –en torno a finales del siglo VI a.C.– sin indicios aparentes de organización previa del espacio escogido para el enterramiento; la segunda, con ocho inhumaciones púnicas y tres pozos, datados en torno al siglo III a C. y que ya mostraba síntomas de una organización espacial

consciente de la necrópolis, aunque se presenten aún en grupos aislados; la tercera, romana republicana, con inhumaciones en fosa simple sin cubierta; y la cuarta, romano imperial, en la que ya se percibe la existencia de una zona determinada para los enterramientos y, por ende, una distribución espacial de la necrópolis. El más antiguo de los complejos funerarios hallado por el equipo investigador –integrado por Francisco José Blanco como director, Isaac Legupín como subdirector, los arqueólogos Ricardo Belizón y Verónica Sánchez y la antropóloga Inmaculada López– se remonta "probablemente" a finales del siglo VI a.C., mientras que el más reciente, romano imperial, está datado a principios del d.C. La ocupación más

antigua de la necrópolis está representada por siete "incineraciones en bustum, cuyos ajuares, a falta de un análisis más exhaustivo, son de origen fenicio, entre los que destacan argollas de bronce, escarabeos y pequeñas anforitas de cerámica que se pueden fechar a finales del VI a. C.".

Page 3: Historia Segunda Aguada

Además, las ocho inhumaciones púnicas estaban "cubiertas de grandes lajas de piedras y cubiertas de tégulas " que han proporcionado como ajuar "pendientes de bronce, anillos y anillos giratorios, todos ellos de bronce, así como ungüentarios de cerámica". De este periodo se tienen también tres pozos con brocales de mampostería de piedras trabadas con arcilla, "uno de los cuales ha proporcionado abundante material anfórico fechado en torno al siglo III a.C., así como

hasta cuatro cánidos, dos de ellos completos, y un gran número de cáscaras de navajas". Por orden cronológico, le sigue a este grupo el de enterramientos romanos pertenecientes al siglo II-I a.C., "inhumaciones en fosa simple sin cubierta" que "como ajuar presentan abundantes ungüentarios fusiformes de cerámica y anillos de bronce". En el sector norte del solar se localizó la que se describe como "la mayor concentración de enterramientos en un espacio relativamente reducido". Son numerosas las inhumaciones que fueron localizadas: en fosa simple sin cubierta enterrados en parihuela o ataúd "como indican los numerosos clavos de hierro recuperados, material cerámico y varias monedas en el interior de la sepultura". Estos enterramientos están fechados entre la mitad del siglo I d.C. y principios del siglo II d.C. Y los arqueólogos destacan que "en estos complejos estructurales funerarios destaca el reaprovechamiento intensivo del terreno, llegando a superponerse los enterramientos, e incluso a cortarse entre unos y otros". Junto a estas inhumaciones se encuentran incineraciones primarias, el otro rito funerario característico de este periodo. Como ajuar más destacado se citan "de varias lucernas, numerosos ungüentarios de vidrio, cuencos y jarritas de cerámica, elementos de metal como es el caso de una cerradura de una cajita, agujas del pelo de hueso, etcétera". También de época romano imperial es una concentración de incineraciones en urna, "unas 32 exactamente", en fosa simple, con cubierta de tégulas, de mampostería de piedra o sillares. Las urnas, que han sido expoliadas en su mayor parte– son de cerámica, aunque también las hay de plomo "e incluso se ha recuperado el fondo de una de fayenza" y otra de alabastro. Los ajuares estaban integrados por ungüentarios de vidrio y cerámica. Junto a las inhumaciones imperiales se pudo documentar una alineación de ánforas, de modelos púnicos, clavadas en la arena y cortadas por la mitad. Esta

Ánforas

Page 4: Historia Segunda Aguada

alineación posee una orientación noroeste sureste, quedando los enterramientos romanos en el lado norte de la alineación. Se cree, que se trata de una organización espacial de la necrópolis, aunque no se descartan otras teorías. Además de las tumbas, se documentaron otras estructuras constructivas relacionadas con la necrópolis y los ritos allí practicados. Así, se han hallado los restos de una pileta con canalización, concebida para contener agua, datada en torno al siglo I d.C. Por otro lado, una estructura formada por una "habitación" en la que se pueden observar dos posibles entradas, las cuales conservan los huecos de los goznes de las puertas. También se ha encontrado un pozo romano con brocal de mampostería de piedras, sillares y materiales constructivos reutilizados para la extracción de agua, y que está fechado entre los siglos I a.C. y I d.C.

Page 5: Historia Segunda Aguada

BATERÍA DE LA SEGUNDA AGUADA

A través de la edad Moderna, dentro de las mejoras arquitectónicas y defensivas para la ciudad de Cádiz y su bahía, la zona de extramuros de la ciudad que iba desde el Frente de Tierra hasta la fortificación de Torregorda, no quedó libre de ese tipo de construcciones. Durante el siglo XVIII, dentro de las mejoras de Ignacio Sálas, se mandó fortificar tres pequeñas baterías circulares que miraban hacia la otra orilla de la bahía. Fueron conocidas como la del Romano, la de Primera y la de Segunda Aguada. Con la llegada del siglo XIX y el bloqueo marítimo inglés, tras la batalla de Trafalgar, dichas baterías estuvieron pertrechadas y artilladas, por lo que al comenzar la batalla naval de la bahía contra los franceses en 1808, estaban preparadas para ponerlas en funcionamiento. Será en estos años cuando cobran mayor relevancia en la zona de extramuros de Cádiz pues, ante el temor de gobernadores, militares y población gaditana en general, de un posible ataque y posterior invasión francesa, las defensas de dicho lugar fueron reforzadas. Incluso se mandó construir un nuevo fuerte en el istmo.

Una vez realizada la expansión urbanística sobre los terrenos de extramuros de la ciudad, hicieron volcar enormes cantidades de tierra sobre dicha costa que daba a la bahía. Sobre los mismos se ampliarían los terrenos de Astilleros o se crearía la Barriada de La Paz. De esta manera, quedó sepultada durante décadas la batería de la Segunda Aguada, hasta que inicio de los años 90, al construirse los edificios de viviendas conocidos como Santa Ana, se descubrió dicha construcción defensiva.

Page 6: Historia Segunda Aguada

La noticia, que bien pronto salió en la prensa del momento. El historiador Juan Antonio Fierro Cubiella fue el responsable de denunciar en los medios escritos de la ciudad, la posible destrucción de la construcción si las autoridades no protegían la misma. En dicho artículo se puede leer: la urbanización de este solar pone en peligro una de las construcciones más antigua de este lugar, uno de

los elementos singulares de la fortificación de la ciudad en la Edad Moderna y como tal debe estar protegida por la Ley de Patrimonio Histórico y Artístico (Diario de Cádiz, 29 de Diciembre de 1993). Gracias a este artículo, valió para que se mantuviera la estructura. Así, se desmontó pieza a pieza, y se trasladó unos metros, quedando rodeada de un paseo. Dicha fortificación está incluida dentro de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, de la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español (Bien de Interés Cultural inscrito en el BOE del 29/06/1985, Nº155), y bajo el reconocimiento especial otorgado a los castillos por la Junta de Andalucía en 1993. Además, se encuentra inscrito en la Base de Datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía con el Código: 110120183. (Texto de Santiago Moreno Tello “Las baterías defensivas de extramuros en Cádiz: Historia y puesta en valor de un patrimonio olvidado”).

Page 7: Historia Segunda Aguada

EL REAL HOSPITAL DE LA SEGUNDA AGUADA

El 2 de Mayo, el pueblo español se levantó insurrecto contra el ejército galo. Daría así comienzo la conocida como Guerra de la Independencia en un desesperado intento de la nación de resolver la incompetencia de sus dirigentes. Aunque esa fecha simboliza el inicio de la guerra, las hostilidades no comenzaron hasta meses más tarde. Las Juntas de Gobierno de Sevilla, por aquel entonces convertida en Junta Suprema, y la de Granada, comenzaron a reclutar voluntarios y formaron el germen de lo que posteriormente sería el Ejército de Andalucía, al mando del General Castaños. Los franceses comenzaron a tomar posiciones sin dificultad en los primeros meses hasta que Dupont se vió obligado a dirigirse al sur, ya que la flota francesa al mando del Almirante Rosilly, se encuentra bloqueada en la Bahía de Cádiz tras sufrir la presión de la escuadra española –apoyada por la inglesa- bajo el gobierno de Moreno y Ruiz de Apodaca. Los franceses intentaron huir de la Bahía pero fueron retenidos por la escuadra inglesa al mando de Collinwood y tras recibir esta ayuda, los españoles se vieron en superioridad t atacaron sin compasión. Cinco días duró el enfrentamiento que acabó cayendo del lado hispano, desarbolando a las embarcaciones de Rosilly, que se rindió el 14 de Junio, reteniendo a 3.676 prisioneros. La mayoría de estos cautivos estaban heridos y fueron atendidos en los hospitales gaditanos y la figura del hasta ahora desconocido Hospital Real de la Segunda Aguada se convirtió en vital. Debido al elevado número de prisioneros enfermos que se trasladan desde los pontones hasta el hospital de la Segunda Aguada, se propone por parte del Señor Ameller construir un Hospital provisional en el cuartel de San Carlos que ayudara a paliar las carencias, en cuanto al número de camas se refiere. El nosocomio de la Segunda Aguada, que contaba con 740 camas, asumió un total de 2.140 enfermos franceses atendidos. La fiebre amarilla, que había remitido en 1808 y que apenas había causado daños, reaparece en 1809. Las autoridades temían que el amontonamiento de gente en el Hospital de la Aguada tuviera fatales consecuencias. El gobierno gaditano junto con las autoridades sanitarias pone todos los medios necesarios para evitar que la epidemia vuelva a dañar el corazón de la ciudad en víspera de la llegada de los franceses. A finales del año 1809, la epidemia de nuevo a remitido y sus consecuencias tampoco han sido graves al igual que el año anterior, aunque el número de fallecidos en el Hospital de la Segunda Aguada asciende a un total de 207 individuos. Sin embargo, y a pesar de la alta probabilidad de que una situación complicada se presentara en breve, las autoridades deciden evacuar a los enfermos de la Aguada y trasladarlos al Nuevo Hospital de San Carlos , para utilizar el edificio gaditano en otros menesteres. Las autoridades creen oportuno que el hospital de la Segunda Aguada deje de prestar servicio debido al pequeño número de enfermos que se están tratando en el mismo. Se sugiere que se trasladen los enfermos al hospital de San Carlos y de esta forma conseguir que todos los prisioneros enfermos estén ubicados en un único edificio. Las autoridades pretenden quedarse con el hospital de la Aguada en

Page 8: Historia Segunda Aguada

cualquier previsión de un posible brote de fiebre amarilla, y bajo prescripción del Intendente del departamento Marítimo, deciden continuar disponiendo del edificio ante esa posible eventualidad. También proponen las autoridades sanitarias, que en caso de no ser utilizado como centro sanitario, la Marina podría emplear el edificio para guardar pertrechos u otros utensilios. Tras la evacuación definitiva de los presos franceses, la utilización del hospital de la Segunda Aguada se ve interrumpida durante un tiempo. Aunque la Junta de Sanidad gaditana continuo arrendando la finca en los siguientes meses, el hospital no se volvió a utilizar de manera efectiva hasta el nuevo brote de fiebre amarilla en 1814. (Texto de Francisco Javier Ramírez: “Una desconocida visión sobre el tratamiento de los prisioneros franceses en los hospitales

gaditanos. El Hospital de la Segunda Aguada. Nuevo aporte historiográfico”).

Pilar del hospital de la Segunda

Aguada hallado en la Plaza Real

Hospital de la Segunda Aguada.

Page 9: Historia Segunda Aguada

ARTILLEROS VOLUNTARIOS DISTINGUIDOS DE EXTRAMUROS

Los voluntarios del ejercito de Cádiz se acercaban a los 5.000. Eran 2.000 voluntarios distinguidos del casco antiguo (guacamayos); otros 2.000 de la milicia urbana general (gallegos); 400 artilleros y 500 de infantería ligera (cananeos). Estos dos últimos grupos, aunque especialmente los artilleros, se reúnen por vecindad creando los voluntarios de extramuros para defender los baluartes cercanos. Como eran gente procedente de la huerta, se autodenominan lechuguinos y, entre ellos, los de Puntales se nombran perejiles para distinguirse. Por aquel entonces, José Macías y García de Santaella era el comandante jefe de la segunda compañía de artilleros voluntarios de San Lorenzo del Puntal, formada por un total de 107 personas (100 eran beduinos --lechuguinos y perejiles-- y siete eran guacamayos, del casco histórico). A ellos, se sumaban la infantería y la milicia. En total unas ciento cincuenta personas con ellos Fuerzas de apoyo de la

batería de la Segunda Aguada. Las líneas de defensa del sitio de Cádiz se encontraban en el Puente Zuazo, defendido por la guardia salinera; el Cerro de los Mártires, protegida por los ingleses; y Torregorda, por los portugueses. Mientras, la caballería e infantería francesa (dragones) se encontraban atrincherados en Chiclana, atacando desde la torre. Tras impedir los aliados el paso de los franceses por el Puente Zuazo, el mariscal Víctor intentó acceder a Cádiz desde el Trocadero a Puntales por el saco de la Bahía con la idea de desembarcar con la bajamar. Disponía de 30 embarcaciones entre bombarderos y obuseras. El fuerte del Puntal era el punto más cercano (300 metros) y el único que podía pararlo, contando con la ayuda de bombarderas inglesas y una obusera de la Armada española. Este asedio se prolongó durante 22 meses, pues el mariscal Víctor intentó acceder a Cádiz hasta el 22 de noviembre de 1811. El infructuoso intento provocó su destitución y, por orden de Napoleón, se hizo cargo del asedio el Duque de Dalmasia, el mariscal Soult. Éste pidió a los ingleses que retirasen su ayuda a los españoles, marchándose del campo de batalla y hundiendo su flota, a lo que los ingleses se negaron. Ante esta situación, el mariscal Soult mandó habilitar una culebrina de fuego desde el Río San Pedro hasta Fort Luis, creando una línea ofensiva en todo el borde marítimo de Puerto Real. Este asedio se prolongó durante 10 meses más. La defensa de la

Page 10: Historia Segunda Aguada

ciudad se hizo complicada, más aún desde el fuerte del Puntal ya que éste tenía forma de estrella que hacía muy difícil contraatacar. Pero la compañía resistió. El 19 de marzo de 1812, los diputados Toreno y Navarro leyeron al pueblo la Constitución en la Plaza de San Felipe, mientras que el enemigo seguía bombardeando Puntales. Una ofensiva que se prolongará durante cinco meses más. El 10 de agosto de 1812, la Regencia concedió que el cuerpo del fuerte del Puntal tuviera su propia bandera, siendo bendecida el 7 de agosto, día de San Lorenzo. De ahí que se cambiara el nombre del castillo por el del santo del día. Desde entonces, pasó a denominarse fuerte de San Lorenzo del Puntal. La bandera ondeó bajo la driza de la insignia nacional, estableciéndose que sólo se izara tres días al año para años venideros --una práctica que sigue realizándose en la actualidad--. El 25 de agosto de 1812 los franceses levantaron el asedio a Cádiz y se retiraron, dando la guerra por terminada. La ofensiva gala a Cádiz se prolongó durante un total de 32 meses, donde resultaron heridos 75 artilleros, 35 de ellos muy graves. De los 107 artilleros voluntarios de extramuros, 14 murieron en combate o por las heridas provocadas. Durante la batalla, desde el fuerte del Puntal se lanzaron al enemigo 8.261 bombas, 12.950 granadas y 32.048 balas. Mientras, Puntales sólo recibió 1.398 bombas, 1.672 granadas y 12.461 balas. El fuerte del Puntal sufrió numerosos desperfectos que, durante la batalla, fueron reparándose por los propios voluntarios, pues eran gente de huerta y albañiles. No obstante, el castillo fue objeto de una remodelación más amplia años después (1868), actuación que concluyó con la modificación de su forma, pasando de estrella a redonda para facilitar el ataque. El 17 de septiembre de 1812 las Cortes ordenan, junto con la Defensa Nacional, que se escriba el acto heroico para que se cuente a las futuras generaciones. Dos años después, el 10 de abril de 1815, según el Libro de Reales Resoluciones de Fernando VII, se les conceden una condecoración a los oficiales y voluntarios de extramuros.

Page 11: Historia Segunda Aguada
Page 12: Historia Segunda Aguada

Relación de voluntarios que bajo el mando del Coronel D. José Macías y García

de Santaella, componían la 2ª Compañía de Artilleros Voluntarios Distinguidos

de Extramuros y defendieron la independencia y la libertad de nuestro país,

resistiendo durante 32 meses el asedio francés.

Page 13: Historia Segunda Aguada

El capitán de prisiones, Juan García y al Brigada de

Fortificaciones, Bernardo Castillo se le concedió una cruz de

oro esmaltada, con el centro un medallón elíptico, con el fondo

color agua mar, con un castillo, cuyo revestimiento indique ser

de piedra, tremolada la bandera española y un mote alrededor

en campo blanco de letras rojas en que se lea: valor acreditado

por los Artilleros de San Lorenzo del Puntal.

La tropa llevará en su brazo izquierdo un brazalete verde

oscuro y el escudo tendrá la misma figura, colores y mote que

el medallón de la cruz.(Circular Ministerio de la Guerra

10/04/1815)

Texto de Antonio Peinado

Page 14: Historia Segunda Aguada

BODEGAS LACAVE

En siglo XIX es abundante el número de comerciantes que se instalan en la ciudad de Cádiz, siendo uno de ellos Pedro Lacave Miramón, que aunque se empadrona a finales del siglo XVIII, se puede considerar que su contribución a la ciudad se realiza durante el siguiente siglo. De origen francés, natural de la localidad de Navarrens, perteneciente al departamento de los Bajos Pirineos. Nace en 1776, siendo sus padres Juan Lacave y Catalina Miramón agricultores de dicha localidad, es el sexto de un total de once hermanos. Pronto su familia se verá afectada por la crisis alimenticia, que a finales del siglo XVIII afecto a Francia y como consecuencia de ello, provoca que en 1791 Pedro Lacave se tenga que trasladar a la capital gaditana, ciudad en la que su tío materno, Juan Miramón, tenía una casa comercial y tienda de mercader situada en la Plaza de los Descalzos, 91, de la que pasa a ser dependiente.

Desde su instalación en esta ciudad siempre se dedica a la actividad comercial, primero es dependiente de la tienda de su tío, sita en Plaza de los Descalzos, mas tarde ayudara en el comercio marítimo a su primo Lucas Miramón, hasta que en 1810 decide abrir negocio propio por su cuenta y riesgo. Respecto a su actividad comercial, conocemos que en 1810 funda la casa comercial Lacave y Cª, domiciliándola en la calle del Carbón, dedicada al comercio colonial y la consignación naviera. Para esta actividad le ayuda el Sr. Macdermont

Page 15: Historia Segunda Aguada

hasta 1824. Sabemos, aunque sea difícil, que en la época que se gesta en la capital gaditana la Constitución política de la monarquía española, continua su actividad en la ciudad, como bien refleja su inscripción en la suscripción pública que se realiza para el pago de un ejército que sirva como defensa de la ciudad. Entre 1824 y 1830 su actividad la sigue realizando de forma particular, dedicándose al comercio de los productos vitivinícolas así como la consignación naviera. En 1830 se asocia a su compatriota Juan Pablo Echecopar, surgiendo la casa comercial Lacave y Echecopar, casa que llegaría facturando hasta 1870, dedicada, fundamentalmente, al comercio de los vinos generosos.Al igual que hizo tu tío Juan Miramón, el entre 1824 y 1840, hace que sus sobrinos Pedro Lacave Mulé, Pedro Luis Lacave Soulé, y Juan Pedro Lacave Soulé se instalen en la ciudad de Cádiz, ayudando en el comercio gaditano.

El 9 de Diciembre de 1821 se casa, en Jerez de la Frontera, con Ana Maria Lacoste Salazar, natural de Jerez de la Frontera, no teniendo descendencia de la unión. De su vida social o política no ha noticia, por lo que se entiende que solo se dedico a la actividad comercial, levantando lo que sería la bodega Lacave y Cª, ubicada en la Segunda Aguada de los extramuros de la ciudad de Cádiz. Durante la tarde

noche del 6 de Septiembre de 1850 fallece, siendo la misa de corpore in sepulto en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, y recibiendo sepultura en el Cementerio de San José de los extramuros gaditanos. En su testamento en virtud de poder de 20 de Septiembre de 1850, declara herederos a sus sobrinos Pedro Lacave Mulé (40%), Pedro Luis Lacave Soulé (30%), y Juan Pedro Lacave Soulé (30%), de la misma forma se desprende la gran cantidad de mandas y legados que realiza a miembros de su familia en Navarrens. Como conclusión decir que Cádiz, como ciudad, debe conceder a estas personas, como Pedro Lacave Miramon, un reconocimiento especial pues ayudaron a que ésta ciudad cobrase la gran importancia comercial que tuvo en el siglo XIX. (Textos: Javier Lacave Ravina).

Page 16: Historia Segunda Aguada

Juan Pablo Lacave Seguridad propia. Cuartel de la Guardia

Civil, en la bodega.

Page 17: Historia Segunda Aguada

BODEGAS GOMEZ

Entre 1816, año de su fundación, y 1969, las bodegas Miguel M. Gómez estuvieron instaladas en Cádiz; en este año la empresa se situó en unas modernas instalaciones construidas en El Puerto de Santa María. En 1999, por último, la empresa se trasladó a unas antiguas bodegas del primer tercio del siglo XIX situadas en la zona del Campo de Guía.

Trabajadores de las bodegas Gómez

Page 18: Historia Segunda Aguada

LA FORD, EN LA SEGUNDA AGUADA

En 1819 el Ministerio de Hacienda autorizó la instalación de un centro de distribución y montaje en los depósitos francos de la Segunda Aguada de Cádiz de la casa de automóviles Ford Motor Company. La Real Orden, fechada el 6 de Noviembre de 1919, autoriza a la Sociedad Crédito y Docks de Barcelona, arrendataria de los depósitos francos de Cádiz, a ceder a la Ford los locales conocidos como Fábrica de Cervezas de la Segunda Aguada.

La fábrica Ford recibía por tránsporte marítimo las piezas necesarias de su casa matriz en Norteamérica para proceder en nuestra ciudad al montaje de los vehículos con ello conse-guiría abaratar los costes y ponerlos al alcance de cualquier fortuna,como es la intención de los propietarios. Las carrocerías de los vehículos eran construidas en la fábrica gaditana con

materiales adquiridos exclusivamente en España. La instalación de la Ford en Cádiz beneficiaba al Tesoro público y supuso unas enormes ventajas para nuestra ciudad, pués dicha fábrica tuvo que contar con numerosos operarios gaditanos. Los trabajos llamado en carro, dos largueros colocados sobre el pavimento por donde va una plataforma sin fin formando un continuo banco de mantaje donde en vez de tener el operario que andar para colocar

piezas en el coche, era el coche el que se desplazaba por el carro. Todas las operaciones de montajes son de tipo americano. Como el Ford tenía montaje eléctonico, tenía una mesa de pruebas para ello. Los talleres Ford dieron una

Page 19: Historia Segunda Aguada

vida extraordinaria a la Segunda Aguada. El jornal menor era de 12 pesetas por ocho horas de trabajo. La direccióngeneral correspondía a Arturo Chery, persona muy simpatica y muy estimada por todo el personal. En 1923 la dirección de la casa Ford decidió cerrar la factoria de la Segunda Aguada para trasladar sus talleres a Barcelona. El alcalde Manuel García Noguerol, invitó por medio de carta al director de la fábrica, Mr. Buckley, para que explicara los motivos de queja o perjucios que la casa americana pudiera tener con la ciudad. La misiva fue contestada por el contador, Mr. Jemkim, señalando que Ford no tenía nada contra Cádiz, pues sólo había recibido atenciones y gentilezas de los gaditanos y que explicaría a los directivos el interés de nuestra ciudad por la permanencia de la factoría que tantos puestos de trabajo ofrece a los gaditanos. El alcalde reiteró a los directivos americanos que gracias a la gestión del municipio de Cádiz, fueron solventados los problemas de transporte que presentaba la Compañía Andaluza de Ferrocarriles. A pesar de todo, el día 20 de marzo, la dirección de Ford comunicó oficialmete al Ayuntamiento el cierre de la factoría, porque habian decidido que sería más productiva una fábrica situada en Barcelona. A pesar de las protestas de los empleados y de gran parte de la población, la decisión de Ford fue inapelable. (Texto, Diario de Cádiz)

Page 20: Historia Segunda Aguada

LA FABRICA DE GAS

Publicado en Diario de Cádiz el 23 de noviembre de 1884.Cádiz está demostrando otra vez que por sus venas circula la savia de las poblaciones modernas y que puede encontrar fuerzas para regenerarse. La reunión de anoche demuestra que sigue habiendo sentimiento público y que los comerciantes e industriales de nuestra ciudad están dispuestos a crear una sociedad cooperativa de fabricación de gas. El

acuerdo fue amplio y bien aceptado por todos. Vicente Rubio y Díaz resumió correctamente el estado de la cuestión; ¿conviene hacer una nueva fábrica de gas para los consumidores de Cádiz y realizada por ellos mismos? La respuesta fue claramente afirmativa y los comerciantes se comprometen a contratar el suministro de gas que necesiten con la nueva

`Sociedad Cooperativa Gaditana de Fabricación de Gas'. Tema de especial trascendencia es la petición formulada al Ayuntamiento para que no anuncie la correspondiente subasta hasta que pueda levantarse la nueva fábrica de gas, para lo que se solicita un plazo de 30 meses. Los comerciantes confían en contar con el apoyo municipal. El enorme perro que aparece en la imagen se encargaba de vigilar los terrenos de la Sociedad Cooperativa Gaditana de Fabricación de Gas, en la Segunda Aguada. Allí trabajó durante muchos años, como guardalmacén, Antonio Rodríguez, el famoso Tío de la Tiza. A tenor del aspecto del animalito no cabe duda que el trabajo de Rodríguez sería más liviano. El 16 de noviembre de 1886 se inauguró la fábrica de la Sociedad Cooperativa de Gas y la ciudad estrenaba el alumbrado público.

A las dos y media de la tarde llegaban las autoridades e invitados a la nueva fábrica, situada frente a las bodegas de Lacave. El alcalde, Enrique del Toro, inauguró las instalaciones y gritó ¡Viva Cádiz! que fue coreado por todos los presentes. A las cuatro de la tarde regresaron los invitados a la ciudad. A las cuatro y media el alcalde prendía

Page 21: Historia Segunda Aguada

fuego en el Ayuntamiento a la primera luz, mientras en el balcón principal aparecía un letrero con la leyenda: "Viva Cádiz". A continuación la Corporación acudió a la plaza de San Antonio, donde el director de la Cooperativa, Rubio y Díaz, encendió la primera farola del alumbrado público. La alegría se desbordó entonces por toda la ciudad. Cádiz contó con alumbrado público gratuito. (texto: Diario de Cádiz – EFEMERIDES)

LA PLAYA DE LA SEGUNDA AGUADA

La Segunda Aguada, como se aprecia en la fotografía, cuando estaba alta llegaba hasta la actual calle Medina Sidonia. Entre 1957 y 1960 se lleva a cabo rellenos en la zona dando lugar a la Barriada de La Paz, perdiendo nuestro barrio la

primacía de ser el balcón a la Bahía.

Page 22: Historia Segunda Aguada

EL FERROCARRIL EN SEGUNDA AGUADA

Page 23: Historia Segunda Aguada