horacio coppola

7/27/2019 Horacio Coppola

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Jorge SchwartzFUNDacIN De BUeNoS aIreS:La MIraDa De horacIo coPPoLa

Con ardor vsual sal a la calle.

Horaco Coppola

el ins l mdnidd

Horaco Coppola repte en varos testmonos que antes de sus dos vajes a Europa, en 1930 y

1931, su mrada como otgrao ya se dena haca lo moderno. La eposcn Horaco Coppola.

Fotograa que hoy presentamos en Fundacn Telenca de Madrd ntenta justamente mostrar

una lnea de absoluta coherenca en la percepcn vsual de un otgrao que, haca nales de

los aos vente, nace moderno. Gran parte de los artstas consagrados del perodo de las van-

guardas hace un recorrdo que se nca en lo guratvo para culmnar en la abstraccn o en la

geometra. En Coppola ocurre un enmeno poco menos que etraordnaro: esta lnea evolutva

no tene lugar. La tess de un Coppola moderno anteror a la Bauhaus, adems de ser revndca-

da por el propo artsta, es ratcada por los crtcos. En el artculo del catlogo Horaco Coppo-

la, Juan Manuel Bonet arma que ya antes de los aos vente, Horaco Coppola haba asmlado

a dstanca, ragmentaramente, el doma de la moderndad europea, de la Neue Sachlchketo

Nueva Objetvdad, de una Nueva Vsn en su caso ya compatble con la vda dara de la ms-

terosa Buenos Ares1.

Cules son las condcones que le permten, haca nales de los vente, la ntucn drecta y

precoz de lo moderno? Cmo es que la moderndad mpregna el magnaro de un adolescente

porteo en las prmeras dcadas del sglo xx? Sara Faco nos revela que Coppola comenz

a tomar otos a los trece aos2, esto es, en 1919. (S consderamos que la prmera oto de

Ncphore Npce es de 1823, nos damos cuenta del salto vertgnoso dado por la nueva tecno-loga y la temprana dusn que la otograa ha tendo en una cudad como Buenos Ares3). Su

prmera escuela ue, sn duda, su hermano Armando Coppola (1886-1957), vente aos mayor,

quen lo ntroduce en el mundo de la otograa. La marca raterna es tan uerte que, hasta hoy,

Coppola se emocona al ver los retratos de este hermano. Quz en la hstora de la otograa se

recuerde ms a Armando por su relacn con Horaco Coppola, pero su labor ponera como o-

tgrao amateurqued regstrada en ms de qunentas tomas. Una lectura retrospectva de las

relacones vsuales entre los dos hermanos muestra que Horaco empeza a desarrollar haca

nales de los aosvente otos epermentales de objetos, abstractos y geomtrcos, revelando

una prmera voluntad de abstraccn que ya plasmaba la otograa de Armando Coppola4.

El prmer mpacto de las resonancas y contamnacones con la nueva sensbldad sera lamagnca revsta de vanguarda Martn Ferro (1924-1927). El nco ocal de la produccn

otogrca de Coppola concde cronolgcamente con el ltmo ao de esta publcacn, que

modc el panorama cultural de Buenos Ares y de la Argentna. Coppola recuerda esos mo-

mentos, cuando tena apenas vente aos:

Los Martnerrstas. El perdco ms o menos semanal que compraba en un kosko al

salr del [colego secundaro Marano] Moreno. Dos otograas documentan ese tumulto

cultural mposble de vvr para las generacones posterores. N. 1: Cuarenta y cuatro

personas rodeando a Marnett, el creador del utursmo. Estuve en su presentacn en

el Saln La Argentna. N. 2: La esta de Don Segundo Sombra. Trenta y tres ncluyendo

El sglo de Horaco Coppola, en HoracoCoppola: Buenos Ares aos trenta, BuenosAres, Galera Jorge Mara-La Ruche, 2005,p. 5. Estamos aqu oblgados a dsentr conMartn Parr cuando arma, en su monumentaltrabajo sobre lbros de otograa que Coppola,al volver a Buenos Ares, se convrt en elotgrao ms destacado de Buenos Ares y enun apasonado dusor de la Nueva Vsn delmodernsmo que haba encontrado en Europa,en Martn Parr y Gerry Badger, The Photobook:A Hstory, vol. ii, Londres, Phadon, 2006, p. 97.(vase p. 71 del presente catlogo). Sara Faco,La otograa en la Argentna,desde 1840 hasta nuestros das, Buenos Ares,

La Azotea, 1995, p. 65. Sara Faco, en bdem, dce que la prmeranotca del daguerrotpo en Buenos Ares esde 1840, o sea, dos meses despus de sudescubrmento (p. 5). Para otograas deBuenos Ares de las prmeras dos dcadas delsglo xx, vase AA.VV., imgenes de BuenosAres 1915-1940, Buenos Ares, FundacnAntorchas, 1998, y Margarta Gutman (ed.),Buenos Ares 1910: memora del porvenr,Buenos Ares, Goberno de la Cudad deBuenos Ares, 1999. La seleccn de mgenesde ambos lbros es responsabldad deLus Pramo. En una resea realzada con ocasn deuna retrospectva de Armando Coppola en elMuseo Naconal de Bellas Artes de Buenos

Ares se regstra la sguente observacnde Lus Pramo: Las vstas de Buenos Ares[de Armando Coppola], que no son muchas,tambn se pueden descrbr y echar enorma apromada. Ms problemtcas en estesentdo son las de tema abstracto o carentesde conteto (bodegones, fores, pasajes, undesnudo). La cuestn no es menor, pues losprmeros trabajos de Horaco, donde componecon la luz y ragmenta el espaco y los objetosde un modo no convenconal, muestran unamoderna voluntad de abstraccn; vaseArmando Coppola, hermano y maestro deHoraco Coppola, en Suplemento CulturaNacn, 1 de septembre de 2006 [la cursvaes nuestra].


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horacIo coPPoLa FOTOGRAFA

apu Horaco Coppola, Obelsco, 1936

a Rcardo Graldes. Todo o cas todo el mundo de los que eran o ban a ser nuestros

mejores. M elcdad: ser su joven contemporneo5.

Es poco probable que Coppola uera nderente a los nuevos lenguajes vsuales, potcos y ar-

qutectncos nternaconales mportados por Martn Ferro, la ms multactca y polmca de

todas las publcacones de las vanguardas hstrcas latnoamercanas de los aos vente. Al

contraro. Junto a los nuevos repertoros modernzantes y a las consgnas mportadas de Europa

(entre otros, Marnett, Ramn Gmez de la Serna, Supervelle y Apollnare), deslan por esta re-

vsta las conograas de Pedro Fgar, Emlo Pettorut y xul Solar, undadores de las vanguardas

pctrcas sudamercanas. Debdo a la alta de atencn haca los Estados Undos, que algunos

aos ms tarde s tendra Sur, la revsta deja de consderar a la otograa como gnero artstco.

Sn embargo es prdga en aguerrdos tetos de Alberto Prebsch a avor de la nueva arqutectu-

ra. Lector de LEsprt Nouveau (drgda por Le Corbuser y Amde Ozenant), Prebsch emprende

una verdadera batalla contra los cnones decoratvos en avor de una arqutectura geomtrca y

unconal. Galpones, hangares, slos, baaderas y mngtoros son resemantzados en objetos de

arte (en un proyecto que dere del ready madede Marcel Duchamp). Son los msmos slos tubu-

lares, monumentales en su geometra volumtrca, que aparecen en la pntura de los aos vente

de Alredo Guttero, tambn amgo de Coppola y undamental en la ormacn de su mrada.

Otro de los personajes clave para la construccn de la moderndad perrca, o del crolls-

mo urbano de vanguarda (en trmnos de Beatrz Sarlo) es Borges. De regreso de su etenso

vaje por Europa (1914-1921), lleva adelante el proyecto lteraro de una undacn mtolgcade Buenos Ares. En el prmer poemaro de Borges es sorprendente la ausenca de seres hu-

manos: es una undacn a travs de calles despobladas y detendas en el tempo. Los escasos

nombres propos que surgen en la poesa pertenecen a hroes del pasado y a su construccn

de la hstora. De modo smlar, en el pasaje urbano de Horaco Coppola, tanto en el centro mo-

dernzante como en las orllas que conunden horzonte y celo, el gran personaje es, sn duda, la

propa cudad. Las personas entran como guras de un gran escenaro, jams como ndvduos.

Son las multtudes, las nstantneas de los cuerpos, los movmentos de los transentes, los que

dejan un regstro del tempo a travs de los sgnos de la moda. Es una cudad que, otograada

desde sus dversos grupos socales y regstros arqutectncos, se mpone en su vsn de total-

dad al regstro ndvdual de los que se acaban convrtendo en sus propos personajes. Coppola

recuerda a Borges como el compaero de natgables camnatas por la cudad, y la prueba mscabal de este dlogo est en las dos mgenes de Buenos Ares reproducdas en la prmera

edcn de Evarsto Carrego, tomadas en 1929. Borges, que undara en Madrd y junto a Raael

Cansnos-Assens el ultrasmo espaol, vuelve a undarlo en Buenos Ares, pero lo sostene por

poco tempo. Con ocasn de su prmer lbro de poesa, Fervor de Buenos Ares (1923), Borges

le da la espalda a la retrca modernlatra de las vanguardas, pero mantene no obstante una

poesa de recorte moderno, donde deja clara su vsn de Buenos Ares, en certo modo compar-

tda por Coppola. Como es sabdo, Borges decde homenajear al poeta Evarsto Carrego y, junto

a l, al barro de Palermo. Sorprende, por tanto, el recente hallazgo de Adrn Gorelk: las dos

otos reproducdas en el Carrego estn ms prmas al barro de Once que a Palermo. Esto re-

vela que la mrada de Coppola, como la de Borges, supera el recorte de lo partcular para llegar

Vase Apndce iV, p. 320 de estecatlogo. Fotograas de los grupos publcadasen Martn Ferro, n.os 30-31 y 36, del 8de julo y del 12 de dcembre de 1926,respectvamente. Vase el teto de Adrn Gorelken el presente catlogo (pp. 49-59).Lamentablemente, las sucesvas reedconesde Evarsto Carrego ecluyen este mportantemateral conogrco. Vase la Cronologa preparadapor Patrca Artundo para esta edcn,pp. 298-313. De otograa, Buenos Ares, Edcones deLa Llanura, 1980, p. 17. En este olleto, la

nca otograa reproducda es justamenteMundo propo (p. 247).


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24 | 25Jorge Schwartz FUNDACiN DE BUENOS AiRES: LA MiRADA DE HORACiO COPPOLA

abj Horaco Coppola, Mundo propo, 1927

a una espece de arquetpo urbano, donde la tradcn y lo moderno convven en el dseo de las

casas de barro6. Es cl magnar la nterlocucn ntensa durante las camnatas, y los recuer-

dos todava rescos en Borges de una Europa donde haba entrado en contacto con el epreso-

nsmo alemn, con el cubo-utursmo talano y rancs y con el ultrasmo espaol.

Otro de los elementos undamentales que ayudan a Coppola, undador del prmer cne club de

Buenos Ares en 1929, a jar la mrada moderna es sn duda su vnculo con el cne7. Es tam-

bn curoso que, desde el punto de vsta de una actvdad nsttuconal en Buenos Ares, los

ntereses de Coppola estn vnculados prmero al cne y despus a la otograa.

En este perodo de ormacn, durante la segunda mtad de los aos vente, es cuando Coppola

realza la otograa ms temprana de esta eposcn, Mundo propo, de 1927, de cuando tena

ventn aos. La oto de una cmoda con cuatro cajones, el ltmo de ellos aberto, se des-

taca por la temprana mrada geomtrca y vertcalzante, por los detalles que se multplcan

en sere y por el eecto de mse en abymetan Bauhaus y tan Nueva Vsn. Con la ntervencn

del otgrao ms all del encuadre, la nclnacn de la cmoda desaa la ley de la gravedad.

Ses dcadas ms tarde, Coppola se proyecta en la dstanca en una memora, descrbndose

y redescubrndose en segunda persona. De los muchos tetos tercos escrtos por Coppola,

slo en uno, creo, se detene retrospectvamente y en detalle en una otograa suya, y elge

precsamente Mundo propo. Esta magen, atrapada en el tempo, se consttuye en la promesa

por ecelenca de la mrada moderna de Coppola8:

Sentado rente a tu escrtoro, un lbro en las manos, tus ojos abandonan la lectura. A

tu derecha ha quedado aberto el cuarto cajn, el ltmo: has olvdado el porqu. Ahora

tu mrada descende, vertcal, recorre las tres manjas de los cajones superores, cerra-

dos. Se te ocurre: muro de tres psos. Y te sorprende, vsta area, el espaco rectangular

aberto como un pato. Y en el ondo: El antaz negro! M escuadra del 5 grado B! La

regla de bano del abuelo.... S, pato de los recuerdos.... Al retrar tu slla y alejarte,

ese vaco en perspectva encerra un tempo de tu vda. La luz cae de lleno y, rasante,

lumna el rente de los cajones, las manjas labradas. Ves molduras, la graca de la

madera, sus vetas, el orden geomtrco, elementos de la arqutectura del mueble; un re-

fejo blanco sube desde el pato de los recuerdos, trepa por el rente del penltmo ca-

jn... recuerdos... reconoces parte de t msmo, ese algo que es tu mundo propo: llega atus ojos, lo real lumnado, sustanca ptca: tu nueva lectura. imagema transcrta por tu

cmara esa noche de 1927 y que conservas: FOTOGRAFA, testmono vvdo, documento.

Ya el ttulo de la magen, Mundo propo, es revelador de la subjetvdad del otgrao, corrobo-

rada de orma eplcta con su nombre y apelldo manuscrtos sobre la escuadra y la persona

de la mscara. Una espece de rma, de un yo que contene su propo yo en un dscurso oto-

grco ostensblemente autorreerencal. Coppola se redescubre a s msmo en los vestgos

de un pasado recente, en la mrada de un joven que reencuentra su nanca en la geometra

de un mueble (en 5 grado, Coppola tendra unos dez u once aos de edad). Es un espaco

construdo y transormado en tempo.


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cppl y l vis Sur

Despus de Martn Ferro, la nternaconalzacn del campo cultural argentno se ampla ms

an con el nco de la publcacn de Sur, de Vctora Ocampo, e mprme a una de las revstas

culturales latnoamercanas ms mportantes de los aos trenta y cuarenta un uerte perl

amercansta9. Y s a Coppola se le puede vncular a algn grupo, sn duda l se dentcara

con ste, al cual estuvo asocado desde su gestacn. El prmer nmero de Sur, publcado en

el verano de 1931, ue poco menos que revelador. En 1929 Coppola, que tres aos antes haba

estado en la presentacn de Marnett y asst en Amgos del Arte al amoso cclo de dez

conerencas de Le Corbuser sobre Buenos Ares, rememora: [su] anlss de Buenos Ares,

[ue la] base de ms uturas otograas (vase Apndce iV, p. 321). El arqutecto rancs

aparece menconado en dos momentos mportantes del nmero ncal de Sur, en el artculo de

Alberto Prebsch, Precsonesde Le Corbuser, y en el artculo de Vctora Ocampo, La aven-

tura del mueble. En este ensayo, ella habla tambn con eusvo entusasmo de la vsta hecha

meses antes a Alred Stegltz, en su ltma galera, An Amercan Place, ubcada en Nueva York,

en el 509 de la avenda Madson: Nunca olvdar esas etraordnaras obras de arte (las oto-

graas que v en Pars y Berln no pueden ser comparadas). Nunca olvdar las cosas que Ste-

gltz deca respecto a su mnucoso trabajo10. Tres aos ms tarde, en 1934, Vctora Ocampo

escrbe sobre este memorable encuentro. Ella conoc a Stegltz a travs de Waldo Frank (su

nterlocutor ms mportante en el momento de la undacn de Sur). El drector de Camera

Workle regal dos otograas que, por la descrpcn y la echa, deban de pertenecer a la

amosa sere de los Equvalentes, a la cual volveremos ms adelante. En el tercer nmero de

Sur(nverno de 1931), Lews Mumord escrbe sobre El arte en los Estados Undos, y al ree-rrse a Stegltz de la manera ms entusasta le dene como el gran otgrao norteamercano,

y lo compara con la arqutectura de Frank Lloyd Wrght. Es como s lo moderno en Surtuvese

preemnenca a travs de la otograa y de la arqutectura, y no slo de la lteratura 11. En el

qunto nmero (verano de 1932), Coppola ntroduce la geometra pura en una oto emblemtca

como Calle Calorna, barro de La Boca (vase p. 173), y busca puntos de uga en Cornsas,

tema de varas de las otos all reproducdas.

a vs d l vnn

De las varas dencones que Coppola elg para la otograa, magema es el concepto que

mejor la representa: Desde m ventana vendo con ansa y maravlla mro lo real lumnado:

encuentro desde un punto de vsta dado una magen, por as decrlo, de m mundo propo[las cursvas son de Horaco Coppola (vase Apndce V, p. 325)]. La alusn a la ventana

puede tener el sentdo ms lteral del trmno, pero en el sentdo guratvo representara su

mrada y su encuentro con el mundo, subjetvo a travs de la lente de la cmara otogrca.

Esta msma mrada puede tambn traspasar,desde dentro, el crstal de una ventana o de una

puerta. Lo vemos, por ejemplo, en la magnca otograa del Hpdromo de La Plata (vase

p. 291), prctcamente ndta, con la elegante pareja que recuenta el hpdromo de espaldas,

vstendo los sgnos de la clase acaudalada de una poca que reproduce la moda europea,

mrando haca uera del gran vdro. La dvsn del ventanal converte este otograma en un

transparente trptco vertcal. Este msmo movmento, de dentro haca uera, se repte en las

luces de la cudad tomadas desde nterores en otras otos de Coppola.

aib Eugne Atget, Rue des Gobelns, Pars, 1925. Pars, Bblothque Natonale de Franceabj Germane Krull, Pasaje, Pars, s/. Walter Benjamn Archv, Akademe der Knste, Archv, Berln


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Un movmento contraro, o sea, la mrada haca dentro de la ventana, se produce con la

secuenca del escaparate, cuyo valor deolgco ue magstralmente estudado por WalterBenjamn, al analzar los pasajes de Pars a nales del sglo xix. Los escaparates de Coppola

de alguna manera dan contnudad a los de Eugne Atget o a los de Germane Krull. El consa-

grado otgrao rancs posblemente los vera ms como regstro y testmono de una cudad

que sucumba en los albores del sglo xx a los llamados de la moderndad. Descubertos en

los aos vente por los surrealstas y por una joven Berence Abbot, son ellos los que rescatan

sus mgenes del mero papel de una cartograa de Pars para otorgarle un sentdo potco

que los surrealstas, por ncatva de Man Ray, mprmeron a su revsta (La Rvoluton Su-

rralste, 1926). El manqu, lneurnmvl y habtante por ecelenca de los escaparates,

es el emblema de una moderndad recada. Su gran poder smblco abarca desde la mera

mercadera ptrea y muda, hasta una uncn potca que la magen eternza y se plasma en el

papel. Estos seres nanmados rellenan un vaco en el Pars de Atget y Krull como en el BuenosAres de Coppola. En el lbro pstumo sobre los Pasajes, Walter Benjamn regstra la sguente

observacn de Fl Nadar, etrada de un teto autobogrco de 1900: Sera dcl obtener

de un ser humano una nmovldad absoluta, norgnca, durante los decocho mnutos de e-

poscn. Busqu salvar la dcultad con los manques, que vest como obreros y los poscon

en aquel escenaro del modo menos etrao posble12. Ms que de una ntencn, Nadar nos

habla de los manques como de una posbldad tcnca, como sucedneos de los humanos.

Es de esta manera como vemos los bustos coppolanos de mujeres en Pars, Berln y Londres,

entre 1933 y 1934. El cuerpo ragmentado ser uno de los temas predlectos de la mrada

de la Bauhaus. Esta espece de jblo del objeto, o apologa del ragmento, palpta en los

manques como seres humanos, as como en los seres humanos representados por muecos

Entre otros, ormaron parte del prestgosogrupo Surde Buenos Ares, Vctora y SlvnaOcampo, Jorge Lus Borges, Adolo BoyCasares, Gullermo de Torre y Olvero Grondo. Testmono, San isdro, julo de 1934,en Vctora Ocampo (Eduardo Paz Leston, ed.),Testmonos, Buenos Ares, Sudamercana,1999, pp. 53-57. Vase tambn el ecelenteartculo de Rubn Bsell, El lugar de laotograa en la revsta Surdurante la dcadadel 30, en La trama de la comuncacn,vol. Vii, Unversdad Naconal de Rosaro.Agradezco a Patrca Artundo la ndcacn deeste ensayo, reproducdo electrncamenteen http://bbloteca.puntoedu.edu.ar/dspace/

btstream/2133/727/1/Tecnologas+comuncaconales+y+procesos+culturales+modernzadores.pd Para consultar los artculos completosde los prmeros nmeros de Sur, vase http://www.cervantesvrtual.com/servlet/indceTomosNumeros?portal=0&Re=8434Los prmeros ses nmeros de lujo de Surson una verdadera rareza. Slo se hanmpreso cen ejemplares, donde aparecen lasotograas, nsertadas dentro del artculo deapertura de Alonso Reyes, Rumbo a Goethe.Agradezco a Gonzalo Agular y a MartnGaspar la obtencn de estas mgenes. Utlzo la traduccn braslea deWalter Benjamn, Passagens, So Paulo-BeloHorzonte, imesp-Umg, 2007, pp. 715-716.

Benjamn cta por Nadar, Quand jtasphotographe, Pars, 1900, pp. 127-129.

Jorge Schwartz FUNDACiN DE BUENOS AiRES: LA MiRADA DE HORACiO COPPOLA

abj Horaco Coppola, Avenda Daz Vlez, 1936


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ragmentados. Es el caso de las pernas reproducdas por Herbert Bayer, Umbo (Otto Umbehr)

e Yva (Else Smon), otgraos de la Bauhaus, y que Coppola tambn elge como recorte, e n-

clusve el del magnco autorretrato de su perna y de su pe derecho, en una toma en pcado

(vanse pp. 206-207).

Smbs, ils y bliss

Como se ha dcho, es ndudable que sus prmeros dos vajes consoldan la mrada moderna.

Coppola llega a Europa sn tener que dscutr o pelear por el estatuto autnomo de la otograa

como arte. l ya haba logrado esto en la Argentna: lo vemos plasmado en sus prmeros oto-

gramas y en los prmeros nmeros de Surde 1931, donde sete otos aparecen, como s cons-

ttuyeran un ensayo, con el ttulo Sete temas. Buenos Ares; las varas pgnas con mgenes

prescnden de tetos, anlss o eplcacones. El artculo de Coppola es las otos, las otos

sonel artculo por antonomasa.

El prmer vaje (de dcembre de 1930 a mayo de 1931) ue organzado por el amgo Alredo

Guttero, que haba vvdo varos aos y epuesto en dversas cudadesde Europa. En el segun-

do vaje (de octubre de 1932 a dcembre de 1933), Coppola se ncorpora a la Bauhaus. Conoce

all a Grete Stern, alumna de Walter Peterhans, prmer proesor del mdulo de Fotograa (a

partr de 1929 en Dessau)13. Grete ya tena su estudo otogrco en Berln, asocada a Ellen

Auerbach, con la rma rngl + pt(sobrenombre de nanca de las dos otgraas). A travs

de Grete, Coppola se vncula a lo mejor de la vanguarda berlnesa. Entre otros, al crculo de

Bertol Brecht. Son los meses anterores al cerre dentvo de la Bauhaus por el nazsmo.Coppola sempre arm haber hecho solamente decocho estudos durante este perodo (va-

se Apndce iV, p. 322). La segunda mtad de los aos vente representa una espece de edad

de oro de la otograa en Alemana, pas haca el que se drgen grandes artstas de Europa

central14. Para tener una dea, el clsco lbro de 1925, Pntura. Fotograa. Cne, de Lszl

Moholy-Nagy, naugura lo que se llam la Nueva Vsn. Podemos armar que vemos el mundo

con ojos totalmente dstntos, arma el otgrao hngaro15. El lbro es de un etraordnaro

epermentalsmo tpogrco e ncluye un gun ndto de Dnmca de la metrpols, boceto

escrto en 1921-1922, con pgnas construdas por teto e magen, llamadas tpooto. En este

En el prmer semestre de 1932 Gretese nscrb en los cursos de otograa de laBauhaus, que dctaba su maestro. En ese aoconoc a su uturo esposo, Horaco Coppola,que tambn se ncorpor a los talleres dePeterhans. All permaneceron hasta que lansttucn, acosada por los nazs, se dsolva medados de 1933, en Lus Pramo, GreteStern. Obra otogrca en la Argentna, BuenosAres, Fondo Naconal de las Artes, 1995,p. 19. Vase el Retrato de Grete Stern, hechopor Walter Peterhans haca 1929, p. 301. Vanse los ormdables catlogos deeposcn: Tmothy O. Benson(ed.), CentralEuropean Avant-Gardes: Exchange and

Transormaton, Los ngeles, Los AngelesCounty Museum o Art, The MiT Press, 2002, yel recente Foto. Modernty n Central Europe,1918-1945, Londres, Thames & Hudson,2007 (eposcn comsarada por MatthewS. Wtkovsky). Me guo por la edcn acsml de LszlMoholy-Nagy, Pantng Photography Flm[1925], Cambrdge, Massachusetts, The MiTPress, 1973, p. 26. Vase tambn el catlogoLa Nueva Vsn. Fotograa de entreguerras,Valenca, The Metropoltan Museum o Art-iVAM, Centre Julo Gonzlez, 1995.

Iquid Herbert Bayer, Pernas, 1929cn Umbo (Otto Umbehr), Pantufas, 1926D Yva (Else Smon), Sn ttulo, 1929


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Iquid Horaco Coppola, Campana, Buenos Ares, 1941D Umbo (Otto Umbehr), Autorretrato en la playa, h. 1930

lbro, que Martn Parr consdera un manesto de vanguarda16, encontramos tetos tercos

sobre el nuevo arte que habran nsprado al joven Coppola. El lbro representa lo mmo

en epermentalsmo: los otogramas de Man Ray y Moholy-Nagy, los otomontajes de Hanna

Hch y de Ctron, otos mcroscpcas, otos en pcado y contrapcado (las amosas achadas

del edco de la Bauhaus de Moholy-Nagy), otos rotadas, detalles de materales, espectros

estelares, rayos , otos absolutamente abstractas y constructvstas, superposcn de otos,

otos de publcdad, otogramas de dbujos anmados (Lotte Renger), eectos de espejos de-

ormantes y hasta ctas de pelculas epermentales de Fernand Lger y Francs Pcaba. Al

ao sguente, en 1926, Germane Krull publca su etraordnaro Mtal, y en 1928 ve la luz

Urormen der Kunst, de Karl Blosseldt. El ao culmna en Stuttgart con la eposcn Flm und

Foto (FFo), donde se epuseron nada menos que ml doscentas otograas de ms de cento

cncuenta otgraos. Al ao sguente, 1929, Germane Krull publca 100 x Pars y Franz Roh

publca Foto-auge/ oel et photo/ photo-eye, con tetos crtcos undamentales y setenta y ses

otograas de la eposcn de Stuttgart, selecconadas por Roh y Jan Tschchold17. Estas otos

y los tetos tercos seran decsvos en el desarrollo de la mrada de Coppola, contempor-

neo de ese perodo epermental. Es el caso, por ejemplo, de ngulo de escalera, la msma

oto amplada en postvo y en negatvo, con echa de 1929 (vanse pp. 236-237). O la oto de

Vdrera. La Plata, de 1938, con doble eposcn (vanse pp. 150-151). Eran tcncas comunes

del perodo (Franz Roh y Man Ray, por ejemplo, con sus otos en negatvo); en Horaco Coppola,

en cambo, estas epermentacones tcncas son raras, cas ecepconales.

Las alargadas sombras en un gran nmero de otograas de Coppola, especalmente aquellasque pueden ser nterpretadas como estlemas de la Nueva Vsn, son mgenes adherdas

a superces opacas e mpalpables que se desdoblan en proyeccones de cuerpos y objetos

Martn Parr y Gerry Badger, ThePhotobook: A Hstory, vol. i, Londres, Phadon,2004, p. 8. Me guo por la edcn acsml dePhoto-eye. 76 Photos o the Perod[Franz Rohy Jan Tschchold (eds.), 1929], Nueva York,Arno Press, 1973. Vase tambn el ecelentecatlogo Franz Roh. Terco y otgrao,Valenca, iVAM, 1997 (eposcn comsaradapor Horaco Fernndez).


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longtudnales, sempre mayores que las matrces de tres dmensones. Son tomas durnas al

are lbre, o nterores con luz natural, haca el nal de la tarde, para consegur el eecto de-

seado de prolongacn horzontal. Entre ellas, las lneas de las proyeccones en el Hpdromo

de Palermo llegan cas a la abstraccn de un dbujo de etensas y nas rayas horzontales

proyectadas por un gran conjunto de pequeos cuerpos vertcales. Su voluntad de dar autono-

ma a estas sombras provoca la lusn de cuerpos autnomos. Mateo y su vctora [cochero

y su carruaje] (vase p. 187) es un manesto de la sombra: Coppola nverte la otograa, de

orma que la proyeccn sobre el asalto, convertdo ahora en una pared en prmer plano, hace

que el cochero, nclnado a noventa grados, menor que su propa sombra, sea un verdadero

desao a la ley de gravedad. Una de las pocas otos que despertan en el lector un certo sen-

tdo del humor, al verse oblgado a detenerse ante la etraeza de la magen. Otro ejemplo, el

autorretrato en sombra, es el redescubrmento de su cuerpo monumentalzado en el nstante

de la otograa. La uerza de esta magen recuerda al Apunte callejero de Olvero Grondo,

cuando dce que al llegar a una esquna, m sombra se separa de m, y de pronto se arroja

entre las ruedas de un tranva (1922). La Bauhaus hzo un uso dlatado de otos de sombras.

Umbo, uno de los grandes otgraos de la escuela alemana, consgue la proeza de autorre-

tratar su sombra proyectada sobre su propo cuerpo.

Los celos de Coppola representan la hstora de la propa cudad: por una parte, ocupan la ma-

yor parte del espaco de la otograa, con una na lnea del horzonte que los detene, sopor-

tando todo el peso superor de la magen. Un celo de Buenos Ares, o Avenda Juan B. Justo,

ambas de 1936, son celos que proyectan una ampla mrada haca el campo y que recuperanla conograa del uruguayo Pedro Fgar, donde los celos del sur sempre traen la marca de

una memora de costumbres crollas y rurales del sglo xix, no muy dstantes de la nanca

y de la juventud de Coppola y todava ms prmas a los recuerdos de sus amlares. Son

celos que desploman su peso sobre el horzonte pampeano. Por otra parte, en el caso de las

otos urbanas, son celos y nubes construdas, recortadas por la geometra de los edcos. En

el caso de la oto Toldos (vase p. 212), vemos el dseo de un cuadrltero celeste. Coppola

geometrza los celos de un modo tan etraordnaramente delberado que es como s no los

aceptara como reerente y qusera transormarlos, ormalzando su ndetermnacn abstrac-

ta, comenta Beatrz Sarlo18. Es la msma lnea de refen de Rosalnd Krauss, en su brllante

anlss de los Equvalentes de Stegltz, nubes obsesvamente otograadas entre 1922 y

1930, algunas de las cuales, vertcalzadas por Stegltz, adqueren total autonoma y se con-verten en abstraccones despegadas de sus propos reerentes. La ncreble vertcaldad de

aquellas nubes elevndose en dreccn a la parte superor de la magen crea una etraordna-

ra mpresn de desorentacn, cas de vrtgo, arma la crtca19. Las dos otos que Stegltz

le regal a Vctora Ocampo en 1929, pertenecentes a esta sere clsca, dclmente pasaran

desapercbdas bajo la joven mrada de Coppola. Pero ses aos antes que Stegltz, uno de sus

mayores dscpulos, Paul Strand, haba ya deconstrudo un celo, con la casa y nubes nclna-

das de Twn Lakes (1916).Tampoco Moholy-Nagy escapa a la ascnacn transcendental de

celos con recortes geomtrcos; en Der Sturm, Moholy-Nagy armara que debemos substtur

la representacn de arte clsco por la representacn dnmca de la unversaldad clsca,

para realzarla en la monumental oto de 1933, Acrpols20.

aib Horaco Coppola, Un celo de Buenos Ares, 1936abj Horaco Coppola, Avenda Juan B. Justo, 1936


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aib Paul Strand, Wall Street, Nueva York, 1915. Aperture, inc.abj Horaco Coppola, Hpdromo de Palermo, 1936

Mensaje electrnco de 2 de julode 2007. Rosalnd Krauss, Stegltz: equvalentes,en O otogrco, Barcelona, Gustavo Gl,2002, p. 141. Al contraro de Stegltz, Coppolanunca hzo de los celos un tema abstractopor ecelenca: En el otoo de 1922, ya los 58 aos de edad, Stegltz empezesta sere, y durante los prmos ochoaos produjo obsesvamente ms de 350amplacones a partr de unos 400 negatvos,de apromadamente 3 5; vase EvaWeber, Alred Stegltz, Londres, Bson Books,1994, p. 99. Sbyl Moholy-Nagy, Moholy-Nagy.

Experment n totalty[1950], Cambrdge,Massachussets, The MiT Press, 1969, p. 93.La transcendenca de esta otograa de 1933es comentada por Segred Gedon comola perecta usn de la precsn matemtcacon la lbertad orgnca, p. 93.


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La cudad undaconal culmna con la construccn del obelsco con motvo de las conmemo-

racones de los cuatrocentos aos de la undacn de Buenos Ares. Es el ao del ensanche de

la calle Correntes, cuya memora hstrca es recuperada por Leopoldo Marechal en el lbro

con otograas de Coppola Hstora de la calle Correntes (1937). inatgable en los regstros

conogrcos de la obra en curso, Coppola deb de sentrse ascnado por el obelsco, re-

presentacn a ultranza de la geometra y la abstraccn: La pasn de la geometra, como

la dene Gonzalo Agular en el artculo reproducdo en este catlogo. Una de las otograas,

ndta hasta hoy (vase p. 272),es notable: una sere de columnas clscas vertcales y una

ragmentara pared de ladrllos tambn vertcal, vestgos de un pasado muy recente, rodean

la pureza de la magen central, un obelsco que sobrepasa todos los espacos a su alrededor,

perora el celo y se proyecta olmpca y vertcalmente sobre los escombros del tempo como

gesto trunal de la geometra moderna.

Coppola hace tambn un regstro lmco de la construccn. Los ttulos manuscrtos en tza

al nco y al nal de la pelcula, As nac el obelsco 1936 y n, le dan un toque de uga-

cdad, una escrtura de una eterndad atrapada en lo transtoro que Baudelare dena en El

escrtor de la vda moderna21. Las vgas eternas que sostenen y cubren el obelsco dbujan

la propa estructura, con lneas horzontales, vertcales y dagonales, que Coppola capta en la

totaldad, a la dstanca, en close-ups constructvos, en pcado y contrapcado y en la cma-

ra que ascende por la estructura tubular nterna. Bloques cuadrados de madera y mrmol,

geometra pura n progress. Es como s Coppola hubese concentrado todo su conocmento

sobre cne y otograa modernos en esta pelcula magstral denda por lo transtoro y por unmontaje que pone en prmer plano el vrtgo constructvo de las escenas. El otograma conge-

lado en la otograa se recupera aqu en el movmento de los hombres que taladran y serran,

mentras algunos espectadores srven como contrapunto. El juego de sombras del obelsco se

proyecta y duplca su propa magen estructural. Desde las alturas, Coppola ja las dagonales

que se proyectan en el dseo urbano y en los ragmentos geomtrcos mvles del crculo de

la plataorma de la ggantesca escultura. S la Bauhaus aprovech como pocos la posbldad

de transormar en objeto artstco detalles que jams perteneceron a la esera de lo esttco

en especal los nuevos materales y objetos de la ndustra, Coppola potenca las vgas, los

ganchos, los clavos, los alambres, la broca de acero del taladro en movmento helcodal

penetrando el asalto. Los sete mnutos de rodaje son vrtualmente etraordnaros (ver el co-

mentaro que Coppola hace a su pelcula sobre el obelsco, en el Apndce Vi, p. 326).

La sere de los obelscos en Coppola, tanto en otograas como en la pelcula, no puede ser

desvnculada de la mrada a edcos monumentales y de las perspectvas grandosas. Encon-

tramos esta bsqueda en varos de los pasajes areos, donde los puntos de uga se drgen

haca nuevos nntos. La mrada moderna contradce el prncpo de la perspectva renacen-

tsta centralzada, para modcarla y darle una dreccn mpuesta por el otgrao, no por el

reerente. La oto de urbansmo geomtrco ms emblemtca de Coppola es sn duda la de

Avenda Presdente Roque Senz Pea (vase p. 111) moscovtamente rodchenkana segn la

tlda Juan Manuel Bonet22. Desde el ltmo pso o desde el balcn de un edco, Coppola des-

plaza el punto de uga, crea con la magen una espece de fecha vertgnosa desvada haca la

aib Paul Strand, Twn Lakes,Connectcut, 1916. Gelatna de plata-platno sobre papel Satsta, 31,3 23,7 cm.Los ngeles, The J. Paul Getty Museum. Aperture Foundatoncn Alred Stegltz, Equvalent, 1925. Copa, gelatna de plata, 12,065 9,2075 cm. Washngton, D.C.,The Phllps Collecton, The Alred Stegltz Collecton, donacn de Georga OKeee, 1949abj Lszl Moholy-Nagy, Acrpols, 1933. Hattula Moholy-Nagy, Ann Arbor, Mchgan


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derecha. El eecto de prolongacn se retera en las sombras muy alargadas de la vereda (la

oto de debe haber sdo tomada al nal de una de esas lumnadas tardes de verano porteas);

al pe del edco hay un cartel, al lado del Metro, reducdo en sus proporcones, y que podra

servr de ttulo a la propa otograa: Metrpols. Desde la conograa de la Torre de Babel, y a

partr de la prodgosa Torre Eel (1889), los rascacelos han servdo de tema y desao a ar-

qutectos utpcos y a artstas de vanguarda, como SantEla, el ms sorprendente de ellos. Uno

de los proyectos no realzados, sobre una superce trangular, pertenece a Mes van der Rohe,

drector de la Bauhaus de 1930 a 1933, justo en el perodo en que Coppola la recuent.La m-

rada en contrapcado monumentalza el edco prsmtco, proyectado para Berln en 191623.

Las otograas de rascacelos trangulares han sdo el tema de varos otgraos, con resul-

tados magncos. Lo vemos en una de las esqunas parsnas de Atget, y en las varantes del

Flatron (Fuller Buldng, uno de los prmeros rascacelos de Nueva York, de 1902), ubcado en

el vrtce trangular ormado por la 5 Avenda, la calle 23, y la Broadway 24. Las mradas ms

tempranas e mpresonstas sobre la achada del Flatron pertenecen a Stegltz y a Stechen;

ambas mgenes entraron en la hstora de la otograa. De eecto mucho ms dramtco que las

de estos dos otgraos, es la toma vertgnosa de Berence Abbot, de algunos aos ms tarde.

Certamente, el vnculo de la mrada moderna con la arqutectura y con la cudad es lo que

marc la carrera de algunos ggantes de la otograa y del cne, quenes trazaron el perl

de esas cudades en el magnaro moderno: el Pars de Atget, Brassa, Krull y Kertsz; Berln:

snona de una gran cudad(1927), de Walther Rutmann; la Nueva York de Stegltz, Strand y

Abbot, y, nalmente, el Buenos Ares de Horaco Coppola26.

D iquid d Ludwg Mes van der Rohe, Croqus para el concurso de un edco de ocnas enla Fredrchstrasse, Berln, 1919. Dbujo con otograa, tcnca mta, 200,5 70,5 cm; Eugne Atget, Esqunade la rue de Sene, Pars 6, h. 1924. Pars, Bblothque Natonale de France; Alred Stegltz, El Flatron, 1903;Edward Stechen, Edco Flatron, 1905; Berence Abbot, Edco Flatron, 18 de mayo de 1938. Nueva York,Museum o New York Cty

Charles Baudelare, Le pentre de lave moderne, en crts sur lart ii, Pars,Gallmard, 1971, p. 138. El sglo de Horaco Coppola,art. ct., p. 8. Transcrbo la reerenca del catlogo:Se trata de una de las prmeras tentatvas deconcebr un rascacelos a partr de materalesque son el acero y el vdro. Aunque no sehaya jams realzado, este edco es uno delos conos de la arqutectura del sglo xx, enJeannne Fedler (ed.), Bauhaus, op. ct., p. 222. El trmno Flatron se reere a unaplancha de herro o de acero, antgua, deconguracn trangular, de las que se

ponan al uego antes de planchar la ropa.Flat se reere a la poscn de la plancha,horzontal. Se pronunca como se escrbe,en dos palabras, fat y ron. Agradezco laeplcacn a Omar Encarnacn. No puedo dejar aqu de menconar laecelente muestra y catlogo El BuenosAres de Horaco Coppola, Valenca, iVAM,Centre Julo Gonzlez, 1996 (eposcncomsarada por Josep Vcent Monz).Aprovecho para agradecer la nterlocucncon Lus Pramo, Adrn Gorelk, GonzaloAgular y Patrca Artundo durante laelaboracn de este artculo.

horacio coppola

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