huancayo, febrero 2012 · palabra, por lo que es necesario conocerla, ... los sistemas...
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INDICE
1. EDUCACIÓN
2. CALIDAD DE LA EDUCACION
2.1 La calidad educativa
2.3 Evaluación y búsqueda de la calidad educativa
2.4 Rasgos que definen la calidad educativa.
3. EVALUACIONES NACIONALES DE RENDIMIENTO ESCOLAR
4. PRINCIPALES IMPEDIMENTOS PARA EL PROGRESO DE LA EDUCACIÓN
EN EL PERÚ.
5. CALIDAD DE LA EDUCACIÓN PERUANA:
5.1 ¿política de gobierno y política de Estado?
5.2 Estándares, rendición de cuentas y fortalecimiento
5.3 Tendencias actuales acerca de la calidad de la educación y su evaluación
en las instituciones educativas
5.4 PISA 2009: Su importancia para el Perú y su contribución a la mejora de
las formas de monitorear y evaluar la educación peruana
5.5 Evaluaciones del rendimiento estudiantil
5.6 El Perú en las evaluaciones internacionales
6 . LA EDUCACIÓN BÁSICA EN AMÉRICA LATINA: METAS Y COMPROMISOS
6.1 La educación básica de calidad es un derecho y un factor clave del
desarrollo
6.2 Metas y compromisos internacionales y regionales
7 . POR UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD EN EL PERÚ.
7.1 Aprendizaje e Calidad
7.2 Indicadores de calidad de una educación.
8. PERFIL Y COMPETENCIAS DEL DOCENTE EN EL CONTEXTO DE LAS
INSTITUCIONES EDUCATIVAS.
8.1 El contexto de las transformaciones
8.2 Perfil y competencias del docente
9. PROPUESTAS PARA MEJORAR LA CALIDAD Y COBERTURA DE LA
EDUCACIÓN BÁSICA
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INTRODUCCIÓN
En la última década la calidad se ha convertido en un concepto citado por las
principales instituciones públicas y de servicios, se ha convertido en una meta que
es buscada de una manera completa, ya que se ha considerado de forma común
que lo que tiene "calidad" cubre con las expectativas del cliente, la calidad en
general abarca todas las cualidades con las que cuenta un producto o un servicio,
cuando sus características, tangibles e intangibles satisfacen las necesidades del
usuario (Cantú,2001) estos conceptos fueron utilizados primeramente en el rubro
de la economía y área industrial, hoy en día la competitividad se presenta cada
vez más en las empresas, y de esta manera estar al nivel de los estándares
internacionales de calidad, este concepto es citado cada vez por las instituciones
dedicadas a la educación, dentro del Programa Nacional de Educación.
La educación debe ser considera como un elemento que sirve de palanca del
cambio del país, y como el medio principal para la generación de empleos,
además de una participación más equitativa de la economía, del federalismo y
apoyo al desarrollo regional (Loria, 2002).
Se considerada la calidad de una forma dinámica esto determina que debe estar
en continuo cambio, pero estos fundamentados en acciones tendientes a tener
elementos suficientes para determinar niveles o cambios provocados en nuestros
procesos educativos con los miembros que desarrollan dichas funciones,
estudiantes, maestros y directivos.
La aplicación del concepto de calidad, aunado al desarrollo de programas de
desarrollo institucional bajo una planeación a largo plazo permite que el beneficio
de estos planes toque a cada uno de los elementos que forman a la institución
educativa,
El autor
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1. EDUCACIÓN
Etimológicamente, la educación tiene dos significados: educare que
significa ―conducir‖, llevar a un Hombre de un estado a otro; y educere que
significa ―extraer‖, sacar algo de dentro del Hombre. Esta noción etimológica
revela dos notas de la educación: por un lado, un movimiento, un proceso y,
por otro, tiene en cuenta una interioridad a partir de la cual van a brotar esos
hábitos o esas formas de vivir que determinan o posibilitan que se diga que
una persona ―está educada‖. La educación significa, entonces, una
modificación del Hombre, un desenvolvimiento de las posibilidades del ser.
Esta modificación no tendría sentido si no implicara una mejora. En otras
palabras, toda educación es una perfección. Sin embargo, no toda perfección
es educación, ya que existe en el hombre una perfección que surge de una
evolución espontánea del ser. Dado que la educación presupone una
influencia extraña, una dirección, una intención, se la define como ―un
perfeccionamiento intencional de las funciones superiores del Hombre, de lo
que éste tiene de específicamente humano‖. Es a través del
perfeccionamiento ―inmediato‖ de las capacidades humanas, que se logra el
perfeccionamiento ―mediato‖ de la persona humana. No es lo mismo
educación que instrucción, la cual consiste en la transmisión de
conocimientos. La educación contiene a la instrucción, pero trasciende los
planteos académicos, piensa en el Hombre todo y en todos los Hombres
como personas y como comunidad.
La educación puede definirse
como el proceso de socialización de
los individuos. Al educarse, una persona
asimila y aprende conocimientos. La
educación también implica una
concienciación cultural y conductual,
donde las nuevas generaciones
adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.
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El proceso educativo se materializa en una serie de habilidades y
valores, que producen cambios intelectuales, emocionales y sociales en el
individuo. De acuerdo al grado de concienciación alcanzado, estos valores
pueden durar toda la vida o sólo un cierto periodo de tiempo.
En el caso de los niños, la educación busca fomentar el proceso de
estructuración del pensamiento y de las formas de expresión. Ayuda en el
proceso madurativo sensorio-motor y estimula la integración y la convivencia
grupal.
La educación formal o escolar, por su parte, consiste en la
presentación sistemática de ideas, hechos y técnicas a los estudiantes. Una
persona ejerce una influencia ordenada y voluntaria sobre otra, con la
intención de formarle. Así, el sistema escolar es la forma en que una sociedad
transmite y conserva su existencia colectiva entre las nuevas generaciones.
Por otra parte, cabe destacar que la sociedad moderna otorga particular
importancia al concepto de educación permanente o continua, que
establece que el proceso educativo no se limita a la niñez y juventud, sino que
el ser humano debe adquirir conocimientos a lo largo de toda su vida.
Dentro del campo de la educación, otro aspecto clave es la evaluación,
que presenta los resultados del proceso de enseñanza y aprendizaje. La
evaluación contribuye a mejorar la educación y, en cierta forma, nunca se
termina, ya que cada actividad que realiza un individuo es sometida a análisis
para determinar si consiguió lo buscado.
2. CALIDAD DE LA EDUCACION
En el presente trabajo hablaremos sobre la calidad de la educación, para
ello es importante mencionar, ¿qué es la educación? y como se concibe
desde ciertos puntos, pues la calidad es un elemento importante que
debemos tomar en cuenta en el sistema educativo, sin ella no se logra el
desarrollo social que se pretende, siempre vamos a encontrarnos con esta
palabra, por lo que es necesario conocerla, saber a qué se refiere, cuales son
los rubros que deben considerarse para llegar a la calidad.
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―La educación es factor de progreso y fuente de oportunidades para el
bienestar individual y colectivo; repercute en la calidad de vida, en la equidad
social, en las normas y prácticas de la convivencia humana, en la vitalidad de
los sistemas democráticos, en los estándares del bienestar material de las
naciones; influye en el desarrollo afectivo, cívico y social, y en la capacidad y
creatividad de las personas y de las comunidades.‖
2.1 La Calidad Educativa
Podemos decir que un sistema educativo es de calidad cuando cumple
con los siguientes rubros:
- Relevancia: establece una correspondencia entre la matricula y las
necesidades, aspiraciones, intereses y propósitos de los grupos
sociales.
- Efectividad: relación entre objetivos, entorno y resultados. Logra que
los individuos accedan a la escuela, permanezcan en ella hasta el final
del trayecto y egresen alcanzando los objetivos de aprendizaje
establecidos. Se analiza el grado en el que se han alcanzado los
propósitos, metas y objetivos.
- Eficiencia: se hace una revisión para ver con que materiales y recursos
se cuenta aprovechándolos de la mejor manera, evitando derroches y
gastos innecesarios, en la búsqueda de lograr sus objetivos.
- Equidad: se debe tener siempre en cuenta la distribución de las
mismas oportunidades educativas a todos los sectores de la población,
ofreciendo apoyos especiales a quienes más lo necesitan, para que los
objetivos educativos sean alcanzados por el mayor número posible de
estudiantes.
- Impacto social: dentro de este aspecto se debe tener en cuenta la
orientación de la educación, si va dirigida hacia la forma en que el
individuo debe de comportarse en la sociedad, los papeles que debe
desempeñar dentro de ella. (Esquivel, 2002, pág.23)
Las dimensiones del concepto de calidad no pueden atenderse
simultáneamente sin tensiones: atender la pertinencia, la relevancia, la
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eficacia y la equidad implica recursos mayores que no hacerlo, por lo que la
eficiencia se ve afectada.
El concepto de calidad es relativo y dinámico:
♦ Relativo: el juicio sobre la calidad depende del punto de referencia que
se tome: un país más desarrollado, uno de un nivel de desarrollo
similar, la situación del propio sistema en el pasado, o metas para el
futuro del propio sistema;
Dinámico: nunca se alcanza la
♦ Calidad absoluta, siempre es posible proponer metas más elevadas y
cuando se alcanza una hay razón para querer ir adelante.
El punto de referencia más pertinente para valorar la calidad educativa
es el pasado y el futuro del propio sistema: uno de calidad es aquel que
mejora siempre con respecto a sí mismo.
Concebida así, la calidad no es un estado sino una tendencia. Es una
auto exigencia permanente y razonable de superación, que no se puede
adquirir del exterior, sino que solamente puede surgir del interior mismo del
sistema a mejorar: la calidad del sistema nacional de educación se alcanzará
en cada escuela y cada aula, o no se alcanzará. El educador es promotor,
coordinador y agente directo del proceso educativo.
La calidad no recae solo en una persona sino en la interacción de las
partes, principalmente en la función de los profesores ya que de ellos
depende que los alumnos alcancen un buen aprovechamiento y rendimiento
escolar, disminuyendo el fracaso escolar y en consecuencia la deserción
escolar. Todo ello para tener un México con un mejor nivel educativo, que se
vea reflejado en el mejoramiento de la sociedad en el ámbito científico y
tecnológico, para cubrir las necesidades de la población.
2.2 Evaluación y búsqueda de la calidad educativa
La evaluación educativa se entiende como el conjunto de juicios de valor
que resultan de contrastar las mediciones de distintas dimensiones de la
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calidad y distintos aspectos del sistema educativo, con parámetros normativos
pertinentes previamente definidos.
La evaluación es una función del sistema educativo, que es realizada en
distintos ámbitos y niveles por distintos actores y para diferentes propósitos.
La evaluación educativa se concibe como un medio para la mejora continua y
el aseguramiento de la calidad, así como para la rendición de cuentas.
(Martínez, 2003, en línea)
¿Qué puede hacer el profesor en el mejoramiento de la calidad
educativa? Algunas sugerencias útiles podrían ser las siguientes:
1. Conocer claramente cuál es su función dentro de la institución
educativa y del currículum. Si el maestro sabe cuál es su misión como
docente y qué espera de él su escuela, estará en condiciones de
cumplir mejor su tarea. Si, además, tiene bien claro cuál es el perfil de
egreso del estudiante que está formando y cómo contribuye a él con
las asignaturas que tiene a su cargo, podrá más eficientemente
realizar su función.
2. Conocer bien su disciplina y mantenerse actualizado. Esta es una
condición sin la cual no se puede dar una buena clase. Si no se tienen
los conocimientos suficientes no se puede enseñar o orientar al
alumno en su aprendizaje.
3. Mejorar la práctica docente. La preparación pedagógica es necesaria
para mejorar la práctica docente, aún en aquellos profesores que
pueden ser "de vocación" o "natos". Aunque el profesor suele estar
muy ocupado, es necesario que dedique el tiempo necesario a
capacitarse, a planear adecuadamente su clase, a mejorar sus
habilidades docentes y a reflexionar sobre cómo está haciendo las
cosas y cómo puede mejorarlas.
4. Transmitir una disciplina de superación. La mayoría de los profesores
estamos de acuerdo en que una de las partes más importantes de la
educación es la formación de actitudes, valores y virtudes. Sin
embargo, en nuestra clase prácticamente lo ignoramos, y nos
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dedicamos a cubrir el programa. El maestro puede contribuir a
desarrollar en el alumno una disciplina de superación si busca la
transmisión de estándares de excelencia y auto exigencia que formen
en los alumnos deseos de superación y actitudes razonables de auto
exigencia.
5. El trabajo colegiado. Un solo profesor poco puede hacer por
incrementar la calidad educativa, pero varios profesores, planeando,
programando, asumiendo responsabilidades y evaluando sus
acciones, más fácilmente lograrán su cometido.
6. Mejorar la relación con sus alumnos. Mucho se habla del "servicio al
cliente" cuando se aborda el tema de la calidad. En el aspecto
educativo el alumno es mucho más que un cliente. Es una persona en
formación que requiere guía y apoyo, y sólo se le podrá brindar esta
ayuda si el profesor logra establecer un clima cordial, de confianza
mutua. En condiciones adversas es muy difícil que se logre esa
orientación. La función del maestro no es vigilar y castigar, sino estar
al pendiente de las necesidades del alumno, para ayudar. (Mota,
2000, en línea)
El mejorar la calidad educativa depende de que todos entendamos que
es necesaria nuestra participación decidida y entusiasta y que no se requiere
un cambio radical en nuestros sistemas de trabajo, sino más bien de un
proceso de mejora continua, pero con un conocimiento y conciencia plena de
lo que se quiere lograr.
2.3 Rasgos que definen la calidad educativa.
Siempre ha habido cierta preocupación por identificar los rasgos que
caracterizan a las escuelas eficaces o escuelas con éxito. La visión
clásica de este problema plantea que la calidad de un centro depende,
fundamentalmente, de sus elementos personales, es decir, de sus profesores
y alumnos. Las escuelas eficaces son aquellas que tienen buenos profesores
y buenos alumnos y donde, por tanto, cabe esperar excelentes rendimientos.
Se ha demostrado que esta suposición - aunque parte de un principio que
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inicialmente es cierto - es inexacta, ya que en escuelas con parecidos
recursos humanos se obtienen los mismos o idénticos resultados.
Todos los trabajos de investigación sobre ―escuelas eficaces ― en las
décadas de los setenta y ochenta han tenido como finalidad común ― tratar de
aislar los factores que inciden sobre la calidad de un centro con el fin de que,
una vez identificados, se puedan implementar en otros y así paliar las
desigualdades existentes en los resultados‖. En esta línea se orientan los
trabajos de Brookovel et al (1.979), Rutter et al (1.979), Edmonds (1.979),
Madaus, Airasian y Kellaghan (1.980), Purkey y Smith (1.983), Mortimore et al
(1.988), Creemers y Scheerens (1.989), etc., por citar algunos de los más
difundidos.
Edmonds y colaboradores (1.978) identifican los cinco factores que
presentan mayor correlación con la eficacia de una escuela tomando como
criterio el rendimiento de los alumnos, medido a través de pruebas estándar:
Liderazgo del director y atención que presta a la instrucción.
Grandes expectativas de los profesores sobre los alumnos.
Énfasis del trabajo en el aula sobre las habilidades básicas.
Control continuo de progreso del alumno.
Clima ordenado y seguro en el centro.
Los trabajos de investigación posteriores realizados en esta línea
constatan que la eficacia de un centro depende - además de los factores
señalados - del clima y la cultura de la institución y que este clima y/o cultura
está a su vez mediatizado por factores que dependen del modo cómo realizan
la gestión los órganos de gobierno del centro y especialmente, su director.
La aplicación de la teoría de la cultura organizacional al ámbito de las
instituciones educativas (Greenfield, 1.975) ha supuesto un nuevo enfoque del
concepto de eficacia y de los factores que contribuyen a la misma dentro de
los centros escolares.
De ahí que Purkey y Smith (1.983) vuelvan e establecer un catálogo de
factores relacionados con las escuelas eficaces, partiendo de una concepción
del centro educativo como una organización, tanto desde el punto de vista de
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su estructura como de su funcionamiento. Desde este supuesto, estos autores
identificaron las siguientes variables organizativas y estructurales
relacionadas con la eficacia de los centros escolares:
Autonomía en la gestión de la escuela.
Liderazgo del director.
Claridad en las metas y objetivos.
Reconocimiento del progreso del alumno.
Participación y apoyo de la familia.
Clima instruccional: tiempo dedicado al aprendizaje.
Estabilidad y continuidad del personal del centro.
Desarrollo profesional del personal del centro.
Apoyos de las autoridades y de la comunidad.
Además de estos factores relativos a las organizaciones educativas,
existían otros - denominados de ―proceso‖ - inicialmente identificados por
Fullan (1.985), señalando su incidencia en relación con los resultados y con
las posibilidades de transformación y mejora del centro. Este autor resalta la
importancia de factores como:
Liderazgo del director y toma de decisiones compartidas.
Consenso en relación con las metas y objetivos del centro.
Intensa comunicación e interacción entre los miembros.
Trabajo colaborativo entre el profesorado del centro
3. EVALUACIONES NACIONALES DE RENDIMIENTO ESCOLAR
En el Perú, se han realizado estudios en esta línea a partir de las
Evaluaciones Nacionales de Rendimiento Escolar llevadas a cado por la
Unidad de Medición de la Calidad del Ministerio de Educación. A continuación,
se presentan algunos resultados de investigaciones realizadas a partir de las
evaluaciones aplicadas en 1998 y 2001.
En primer lugar, se ha encontrado que la experiencia familiar del
estudiante es un insumo que influye en la determinación de sus resultados
educativos, siendo su efecto mayor en primaria que en secundaria. Al respecto,
en el nivel de primaria, la situación económica familiar, la nutrición del alumno,
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su educación pre escolar, la atención que los padres brindan al alumno y la
educación de la madre, influyen en el nivel de logro del alumno. En secundaria,
en cambio, las diferencias en rendimiento entre los estudiantes dependen
menos de características familiares y más de sus características personales.
En el nivel de primaria, independientemente de la condición económica
del estudiante, el capital social (que tiene que ver con la atención y seguimiento
que los padres hacen de las actividades de sus hijos) y la actitud del alumno
hacia el curso, son insumos que influyen en su rendimiento académico. En
materia de política educativa, este tema podría abordarse desde el diseño de
programas que promuevan un mayor involucramiento de los padres en las
actividades de sus hijos y una actitud positiva hacia el estudio en los alumnos.
Por otro lado, se ha observado que los estudiantes de primaria o
secundaria que trabajan, obtienen resultados educativos deficientes. Sin
embargo, debido a que en las áreas urbanas y rurales algunos trabajos pueden
no actuar en detrimento de la acumulación de capital humano y, más bien,
estimular a niños y adolescentes en su desarrollo personal, habría que analizar
si el impacto del trabajo en el nivel de logro del alumno se diferencia según el
tipo de actividad y el área en que viven los estudiantes. A partir de estos
resultados, pueden sugerirse políticas diferenciadas para enfrentar el trabajo
infantil y de adolescentes en la escuela.
En cuanto a la influencia del contexto educativo, los resultados muestran
que las diferencias en rendimiento entre centros educativos estatales y no
estatales pueden atribuirse, principalmente, a la composición socioeconómica
del alumnado que se atiende en estos dos grupos de centros educativos y no al
tipo de gestión. Esto nos permite hacer una comparación más justa entre ellos,
en función del contexto en que se desenvuelven.
Respecto de algunos procesos al interior del aula, se ha encontrado que
los alumnos cuyos docentes utilizan prácticas pedagógicas tradicionales y
pasivas, obtienen peores resultados que aquellos cuyos docentes utilizan
métodos de pedagogía activa y promueven que estos desarrollen sus propias
ideas. Este tema debería ser considerado en la formación inicial y continua de
los docentes.
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Asimismo, los docentes que confían en la capacidad para aprender de
sus alumnos, favorecen el logro de mejores resultados en estos últimos. Al
respecto, es posible que estos docentes se comprometan más con su labor y
contribuyan a crear una actitud positiva en sus alumnos hacia el aprendizaje.
El conocimiento del docente del curso que dicta, que es un insumo
importante en este modelo, también es un aspecto fundamental para entender
los resultados educativos de sus alumnos. En ese sentido, los alumnos cuyos
docentes conocen más el contenido del curso, obtienen un mejor rendimiento
académico. Detrás de esto, se encuentra, principalmente, la formación de los
docentes, la cual está lejos de un nivel deseable en nuestro país por la baja
calidad y la sobreoferta de instituciones formadoras de docentes.
Por último, sobre otro proceso importante al interior del aula, que es el de
la cobertura curricular, se ha encontrado que los alumnos obtienen mejores
resultados en la medida que los contenidos curriculares son puestos a
disposición de ellos. Se observa, además, que la cobertura curricular es menor
en los centros educativos estatales que en los no estatales, y mayor en los
centros educativos urbanos que en los rurales. Esta desigual implementación
del currículo mantiene la brecha social en educación entre estos grupos de
escuelas.
4. PRINCIPALES IMPEDIMENTOS PARA EL PROGRESO DE LA
EDUCACIÓN EN EL PERÚ.
En las últimas décadas, llenas de conflictos políticos e ideológicos, se ha
sembrado la semilla de la ignorancia en las generaciones actuales. La baja
calidad de la educación en nuestro país es la principal causa que impide
nuestro desarrollo. En el siguiente texto desarrollaremos las principales
razones de este fenómeno.
El problema económico en el Perú ha llevado a que nuestra sociedad se
caracterice por las grandes desigualdades que existen entre las clases
sociales. Por un lado, existan personas que cuentan con lo necesario para
brindarles a sus hijos una educación de calidad en escuelas privadas. Mientras
que, por otro lado, la mayoría de los peruanos no puede siquiera alimentar
apropiadamente a sus hijos para que estos rindan académicamente en los
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colegios estatales, los que a su vez, carecen de la infraestructura básica
necesaria para la enseñanza. Así se puede apreciar en la última evaluación de
la calidad educativa hecha por el ministerio de educación, que: ``el análisis
comparativo de los resultados de los estratos nos confirma que se mantienen
las grandes brechas de desigualdad entre las escuelas estatales y las no
estatales, las urbanas y las rurales, las poli docentes y los multigrados. Esto
merece una especial mirada del sector y de la sociedad en su conjunto, pues si
lo que se busca es el desarrollo democrático del país, se deben realizar los
mayores esfuerzos para lograr equidad en el servicio educativo que se
traduzca en hechos concretos en el aula y la escuela`` (UMC 2004:120)1. El
problema se agrava con el desinterés del gobierno, el cual designa un
presupuesto insuficiente para la educación. Esto no permite que las reformas
necesarias se lleven a cabo.
Aunado al problema económico, se encuentran las causas políticas. Estas
se representan, por un lado, en los malos manejos que los últimos gobiernos
han prestado a las políticas educacionales. Como se carece de un plan integral
de educación a largo plazo, avalado por los diferentes partidos políticos, no
existe ninguna garantía de que los próximos gobiernos continúen con un
esfuerzo por mejorar la educación. Cada gobierno podrá modificar los planes
de acuerdo a su conveniencia. Un ejemplo de este problema se pudo apreciar
durante el gobierno de Fujimori quien aprobó una ley que permitía la formación
de docentes en instituto pedagógicos que no ofrecían una buena preparación;
1UNIDAD DE MEDICION DE LA CALIDAD EDUCATIVA, 2004 Evaluación nacional del rendimiento estudiantil. Una
primera aproximación a la evaluación de la reflexión ciudadana. Sexto grado de primaria. Lima: Ministerio de educación. pp. 129. Educación y competitividad.
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esto contribuyó a que no se formara apropiadamente a nuestros estudiantes,
empeorando en vez de solucionar el problema.
En conclusión, es necesario un esfuerzo conjunto de parte de todos los
poderes políticos del país para solucionar el problema de la educación. Esto
junto a la colaboración de parte de la sociedad civil en las reformas que sean
necesarias nos podrá garantizar la continuidad y eficacia de un cambio en la
educación en el Perú.
5. CALIDAD DE LA EDUCACIÓN PERUANA:
5.1 ¿política de gobierno y política de Estado?
El lunes 1 de marzo se inicia el nuevo año escolar en el Perú a pesar de
que los efectos del verano se dejan sentir aún. Uno de los diarios más
representativos editorializó el domingo sobre este hecho y se pregunta
¿recibirán una educación de calidad? La respuesta es no.
El elemento al que se recurre es aquel que todos conocen y que omiten
remontarse a las intromisiones que se dan cada cinco años de los gobiernos
que se suceden en una débil democracia en donde importa la toma y cuidado
del poder. Se llegó a escribir sobre el Ocaso del poder oligárquico a partir de
un análisis político sin duda interesante, de lo que venía sucediendo sin tener
en cuenta que existen formas, modos y convicciones que perduran en el
tiempo y que algunos osan decir que son resabios de la época virreinal. El
elemento de hogaño y que ha lapidado nuestra educación pareciera que se
inicia el año 1997, cuando se aplicó la prueba PISA (Programa Internacional
para la Evaluación de Estudiantes) a 43 países, entre ellos el Perú. El 2001 se
dieron a conocer los resultados penosos que ha dañado y marcado en
adelante todas las caídas que tenemos en el aprendizaje de nuestros
alumnos.
Se levantó y levantan aún los resultados de la prueba aplicada a
nuestros estudiantes de primaria y secundaria, pues el 79,6% no comprendía
lo que leía. Y en el colmo de la evidencia el 54% de los alumnos eran
―analfabetos funcionales‖ leen y escriben pero se olvidan porque no tienen
posibilidades de aplicar lo aprendido: El Perú ocupó el último lugar en la
evaluación, e incluso se excluyó de estas pruebas, en las que recién hemos
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vuelto a participar en el 2009. ¿Fueron realmente los alumnos los que no
rindieron? ¿Se revisó si la prueba se ajustaba a nuestra diversidad? ¿Cuál fue
la salida política del gobierno de entonces? Crear un programa de emergencia
donde se privilegiaba la enseñanza de lógico-matemática y comunicación
integral. Y aquello sigue hasta hoy pues el énfasis en ambas disciplinas ha
llevado a aumentar horas de clase. ¿Qué resultado se tiene? Muy pocos. El
Ministro hoy en una radio expresó que se viene remontando el problema, pero
los resultados los tiene sólo él y su entorno. ¿Por qué no los da a conocer
oficialmente para que los analistas e investigadores de la educación emitan
un juicio?
En el enfoque de la emergencia educativa –programa que se promovió
el 2004al 2006- hubo un gran ausente: el maestro de aula. La capacitación
que se le dio y se le da para nada ha partido de una consulta sobre su
parecer y dificultades que encontraban en el desarrollo de dichas materias.
Todo lo contrario. Se le dieron ―recetas‖ para aplicarlas, se le alcanzó
materiales para utilizarlos, pero sin una explicación y razonamiento previo.
Una forma de capacitar a los docentes como si ellos no fueranprofesionales
sino meros repetidores de ―recetas‖ para obtener resultados.
Una falta de valoración de la formación docente y del desempeño
docente por quienes se creen poseedores de la verdad sin una reflexión
pedagógica de por medio, sin una reflexión acerca de los factores asociados
que intervienen en el proceso enseñanza –aprendizaje y que los docentes ya
los conocen, pero de repente sin el enfoque académico, sino por tenerlos
cotidianamente en su quehacer docente. Y eso se viene dando hoy con la
aplicación del DCN 2009.
En este escenario comparto algunas reflexiones del recordado Pablo
Latapí2, escritas en septiembre del 2008 y publicadas en la web de la OEI. Sin
duda nos brinda acaso su experiencia de porfiar, a pesar de la corriente
adversa, en hacer algo trascendente en educación a pesar de los gobiernos y
2Pionero de la investigación educativa multidisciplinaria, es impulsor, voz crítica y referencia obligada
en el desarrollo y calidad de la educación en México, desde hace más de 30 años. Es maestro,
investigador, escritor, consultor del sector privado y asesor de varios secretarios de educación pública, y
formador de investigadores de la educación.
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de la estructura burocrática que prohíjan. Algunas de estas las desarrollé en
mi vida profesional y doy fe de que es posible realizarlas renunciando al
protagonismo tan recurrente en nuestra cultura criolla. Pablo Latapí, al igual
que en nuestra experiencia peruana da cuenta de la carencia de un ambiente
de investigación en el estado, de la carencia de interlocución académica en el
campo de la educación; la falta de investigadores formados; la falta de
recursos económicos; pero eso sí un ambiente de suspicacia y hostilidad en el
gobierno y numerosas dificultades para contar con la información elemental
sobre el desarrollo educativo. Cualquier comparación con nuestra realidad es
no mera coincidencia, sino que los digan quienes se esfuerzan por pensar la
educación nacional y diseñar aportes.
¿Qué hacer para que exista coherencia entre las exigencias de la
sociedad y el diseño de políticas educativas adecuadas? En la historia del
país se han utilizado muchas fórmulas, pero todos los aportes alcanzados no
han encontrado el eco que debían. La política educativa nacional está
divorciada de lo que es el aporte de la investigación educativa y ésta no es ni
promovida y menos acogida por quienes desde el gobierno de turno deberían
trascender a la oportunidad política de coyuntura. Los esfuerzos de ONGs
que realizan investigación educativa o realizan experiencias educativas o son
ignoradas o son tenidas como competidoras. Eso indica a las claras que antes
que un fin superior del estado como es la educación está la propuesta y la
consigna partidaria de controlar todo, de no permitir competencia y menos
involucrar a otras instituciones a pesar que no irrogan gasto al estado- en la
construcción de la política educativa que el país demanda.
La experiencia de Pablo Latapí parte del hecho de estar inmerso en una
realidad en donde los actores concretos son nombrados y desde donde él
establece que el ―eje de … análisis de la relación con ellos es la relación del
«conocimiento especializado» que yo aportaba como investigador con la toma
de decisiones políticas‖ ¿Pueden los investigadores influir en la política
educativa? Latapí, Pablo)-
En esta experiencia porfiada por investigar el desarrollo educativo de
México así como las políticas que normaban para mejorar la calidad educativa
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Pablo Latapí recomienda tomar conciencia de que existen tres ―lógicas‖
distintas que intervienen en la relación en este proceso: la del funcionario, la
del asesor y la del periodista. ¿Quién no se ha topado con ellas?
Define estas lógicas de la siguiente manera: La lógica del funcionario. ―El
funcionario de alto nivel, o político, tiene una mente pragmática. Tiene un
ethos específico: valora prioritariamente la eficacia de sus acciones; sabe que
se le va a juzgar por los resultados que obtenga y, por tanto, pondera las
aportaciones de su asesor por cuanto contribuyan al logro de resultados. Por
otra parte, el funcionario está sujeto a muchas restricciones que actúan como
camisa de fuerza sobre sus decisiones; está habituado a distinguir lo que
quisiera hacer de lo que realistamente puede hacer. Describe el ambiente
cotidiano en que se desenvuelve el funcionario diciendo: se mueve en las
coordenadas propias de la vida política cotidiana, en un ambiente de
suspicacias, rumores no confirmados y situaciones frecuentemente delicadas,
pues en ellas se juega su carrera. Esta es su ―lógica‖, su forma mental; la
lógica del poder. Y ello lo inmoviliza o lo induce a hacerse de la ―vista gorda‖
para no ―comprarse un pleito‖ pues le traerá mayores complicaciones.
Con respecto a la lógica del asesor dice que: El asesor suele ser un
intelectual. Me refiero a asesores en serio, personas que saben de un tema
útil para el funcionario, no a personas nombradas como asesores que
desempeñan funciones muy distintas: de imagen, de comunicación, de
marketing electoral o simples confidentes y amigos del político. Si un
académico acepta ser asesor puede perseguir los propósitos siguientes: influir
en las decisiones del político (en nuestro caso, para mejorar la educación),
enriquecer su visión de los problemas, tener la oportunidad de aplicar sus
conocimientos y, a veces, también ampliar sus relaciones en el ámbito político
y mejorar su currículo. Todo ello es legítimo. Esto nos mueve a preguntar
¿Tienen los asesores del Ministerio este perfil o están estigmatizados por la
consigna partidaria y el padrinazgo de ―alguien‖ de mucha influencia, pero que
nunca se le ve. O como dicen utilizando el lenguaje del hampa: ―el hombre es
el que decide‖, solo soy su ayudante. ¿Quién es el hombre?
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Prosigue Latapí En mi opinión, la relación entre asesor y político tiene
que basarse en una credibilidad recíproca, en una confianza, y en que el
asesor se sienta que forma parte del proyecto del funcionario y sintoniza con
sus líneas y orientaciones en lo sustantivo. Estas diferencias en las ―lógicas‖ y
en los habitus profesionales del político y del asesor pueden resultar
benéficas si ambos las comprenden y aceptan, pero también pueden dar lugar
a rupturas y desavenencias. Lamentablemente da lugar a servilismos y se
defienden arguyendo ―no es fácil encontrar trabajo en estos tiempos‖.
Es el terreno fértil para las ―componendas‖ para quebrar voluntades no
por un ideal, menos por valores, sino por conveniencias personales.
En la tercera lógica la lógica del periodista como ―crítico externo‖, recurre
a su tarea de escritor de diarios y revistas. Es curioso cómo también en este
ámbito calcen pareceres con lo que expresa: También quien escribe en la
prensa como periodista editorial o como reportero tiene su propia lógica. Está
excluido del poder formal, pero aspira a tener impacto sobre éste y a ser
tomado en cuenta. Esto lo lleva a seleccionar sus temas y enfocar sus textos
buscando el mayor impacto en los lectores. En el caso del reportero, su
ambición es ―llegar a la primera plana‖, para lo cual selecciona las aristas más
espectaculares de la noticia. No le interesa ―formar opinión pública‖
exponiendo los pros y contras de una posición y mostrando la complejidad del
asunto, sino llamar la atención, revelar lo oculto, descubrir alguna complicidad
escandalosa. Su agenda personal es hacer carrera dentro del diario y lograr
que se le reconozcan sus triunfos.
Las enseñanzas de esta experiencia podrían ser dignas de tomar en
cuenta al acercarnos como profesionales de diversas disciplinas preocupados
por la política educativa maquillada con mil adjetivos, pero que hasta ahora no
muestra resultados, sino tímidas iniciativas que por estar uncidas al poder
político no lo trascienden. Todo lo contrario lo someten.
Latapírecomienda tomar en cuenta estas tres ―lógicas‖ para comprender
cómo actúan los actores en la relación que nos ocupa. Una cosa es que la
relación con el funcionario sea de amistad y otra conocer cómo se comporta
20
el funcionario sujeto a formalismos y a advertencias de las autoridades del
gobierno.
Las enseñanzas que nombra como algunas conclusiones las
resumiremos porque nos parecen importantes para quienes desde la
investigación tratan de aportar y se encuentran con los apetitos del poder que
los rechaza, que los tiene como adversarios antes que comprometidos en una
misma causa: la buena educación para el pueblo.
Advierte que existe una lógica académica y una lógica política, que
provienen del pensamiento académico y del pensamiento político. Esto
demanda aprender a exponer usando un lenguaje inteligible para los
funcionarios que respete lo sustantivo de los hallazgos y aportes de la
investigación, que pueda ser comprendido y valorado desde la óptica de la
práctica. En lo político expresa haber aprendido mucho del pensamiento de
los políticos a revisar aquellos de sus conocimientos teóricos que son
relevantes para la práctica, desde su aplicabilidad, es decir con un enfoque
realista que no tienen por lo general los investigadores.
Comprensión de la complejidad de los problemas de la manera cómo se
dan en la práctica es otra de las conclusiones que comparte Latapí. En ese
sentido reflexiona que se debe ―aceptar que los agentes de decisión tienen
límites bastantes más estrechos que los que solemos tener los
investigadores. ―Los investigadores muchas veces proponen soluciones
desde un campo abstracto y obvian las dificultades que tiene su aplicación.
El político, de otro lado, no puede hacer lo que desea, pues tiene
restricciones de diversa índole: políticas; de los poderes fácticos; de carácter
financiero; el tiempo; y las limitaciones humanas. ¿Hemos pensado cómo un
funcionario puede manejar todas estas variables y cómo puede priorizar en
medio de tensiones? ¿Nos hemos puesto en su ―pellejo‖?
Por ello a inicios de un nuevo año escolar en el país llama la atención
que aún creamos que lo que se nos oferta en la educación nacional es de
calidad. La historia que es la maestra de la vida nos deja muchas enseñanzas
que la soberbia de los tiempos no permite valorar. Creer que lo poco que se
da, dejando de lado lo mucho que construimos los maestros en décadas, es
21
suficiente para ser ciudadanos democráticos, competitivos, es por decir lo
menos una farsa.
Los pasos avanzados, pequeños si comparamos la envergadura de lo
que significa la educación, no se agotan en medidas plásticas, coyunturales
como la evaluación de los docentes, el nuevo currículo ofertado sin haber
evaluado profesionalmente el anterior, la dotación de textos sin la debida
evaluación (pues no se trata sólo de faltas de ortografía, sino apreciar los
contenidos y cómo trabajar con ellos). Existen tareas de mayor dimensión y
envergadura que tienen que ver con la política educativa y que teniendo a la
mano un Proyecto Educativo Nacional (PEN) ha sido reducido a un mero
remedo y cita para justificar que se le tiene en cuenta cuando en el espíritu y
en la política aplicada se hace todo lo contrario.
Los servicios educativos que se ofertan desde el estado no responden a
las demandas de una población en ritmo creciente y menos se dirigen a
alcanzar la equidad tan pregonada. Una política educativa no es responder a
la coyuntura sino tener líneas maestras en educación que generen decisiones
concretas. 8 millones de niños y adolescentes llegarán a las instituciones
educativas este 1 de marzo. Como siempre a la hora undécima quienes
deben haber diseñado una política para la infraestructura educativa (y no sólo
Códigos para el mantenimiento de los colegios emblemáticos, Ministerio de
Educación OFICINA DE PRENSA Y COMUNICACIONES 24 Feb. 10)
nacional diferenciando las regiones naturales y siguiendo las pautas
sugeridas por la UNESCO, caen en diseños poco modernos como si los
adelantos de la tecnología no importasen. (¿Conocen, por casualidad el
trabajo publicado por David J. Vichary: LA CONSTRUCCION DE ESCUELAS
PRIMARIAS. PAUTAS PAARA LA FORMULACIÓN E IMPLEMENTACIÓN
DEL PROGRAMA?¿Acaso no existen propuestas pedagógicas para el diseño
y desarrollo de la infraestructura educativa? ¿Cuál es el diseño moderno de
los colegios emblemáticos? ¿Sólo recuperación de espacios? ¿Sólo
conexiones para Internet? ¿Y los gabinetes y laboratorios estarán equipados?
¿Se concursó el diseño? ¿Con qué criterios se inició la readecuación? Sin
duda una buena obra, pero que demanda pensarla pedagógicamente y no
22
sólo alardear de bondades que demandan recursos que el estado no podrá
proveer.
Se inicia un año escolar más y lo realizado hasta el momento no es una
contribución a la calidad de la educación que el país demanda. El
pronunciamiento del Consejo Nacional de Educación titulado Impulsar las
mejoras de la Educación Peruana al pedir que se cumpla con las tareas
pendientes señaladas en el PEN, es indicador de cómo no es el momento de
algarabía. Sólo recogemos los puntos que trata el pronunciamiento: el
crecimiento no llega aún al 0.25% anual del PBI para educación, por ello no
puede cubrirse el déficit en infraestructura y equipamiento de todas las
escuelas; no se ha diseñado la nueva Ley orgánica del Ministerio de
Educación, ni definido las competencias para cada una de las instancias de
gestión; que el año escolar no se inicie con todas las plazas docentes
cubiertas y que la CPM esté obstaculizada por el apresuramiento de su
implementación; que educación sea el sector con más denuncias sobre
corrupción; que los institutos superiores pedagógicos están condenados a
cerrar por aplicación de la nota mínima 14 como criterio para el ingreso y no
por la evaluación en base a altos estándares de su funcionamiento.
Termino retornando unas palabras de Pablo Latapí que vienen bien para
estos días en donde se privilegia el valor de las horas que se cumplan en
cada nivel educativo (¿cuál es el sustento académico-científico de esta
galimatías del viceministro de gestión pedagógica?) de la educación pública
toda. Las nuevas construcciones poco contribuirán al mejoramiento de la
educación, las innovaciones en los planes y programas curriculares pasarán,
las instituciones que cree envejecerán y probablemente se desvirtuarán. Lo
que cuenta para la calidad de la educación es el sentido de vocación de cada
maestro, su entusiasmo por educar, su fe en que lo que hace tiene sentido, su
amor a sus alumnos. Es el efecto acumulado de estas cosas intangibles lo
que va formando una ―tradición pedagógica‖, indispensable para que en un
país haya una ―buena educación‖. Esa tradición será lo que quede. Los
países que cuentan con ella la dan por supuesta; los que aún carecemos de
ella, no la valoramos. No olvidemos lo que los verdaderos educadores
23
compartieron y no se pierda tiempo apareciendo en los medios para decir más
de lo mismo en educación, es decir: nada. Salvo mejor parecer.(27.02.10)
5.2 Estándares, rendición de cuentas y fortalecimiento
En las últimas décadas, el sector Educación del Perú ha logrado un gran
progreso en la cobertura del sistema educativo. Pero los aprendizajes de los
niños y el aprestamiento de los jóvenes para la vida dejan mucho que desear:
estos no solo son de bajo nivel, sino que están muy mal distribuidos en la
sociedad. Usando lo mejor de la investigación peruana existente, y estudios
recientes, este libro mide los problemas de calidad y desigualdad en la
educación y sugiere formas de resolverlos
El problema principal es la variabilidad en la calidad de la educación
brindada a los sectores más pobres de la sociedad. Los pobres reciben en
promedio un servicio de mala calidad. Esto se debe a la absoluta falta de
estándares de calidad de la educación, a que no hay consecuencias si se
logra mucho o poco, y a que los maestros no tienen suficiente entrenamiento.
Al no haber estándares claros y definidos, los ciudadanos ignoran qué es lo
que pueden exigir y se contentan con un servicio de mala calidad en las
escuelas
Esto lleva a un equilibrio de bajas expectativas, al que la sociedad se ha
acostumbrado. El libro sugiere que para romper dicho equilibrio es necesario
establecer metas y estándares, determinar las responsabilidades de los
educadores, directores y docentes, y capacitar a estos últimos para que
24
logren responder a las mayores expectativas. Tras crear expectativas altas y
concretas, se deberá invertir fuertemente en los sistemas de apoyo y
reforzamiento de las habilidades pedagógicas de los docentes, y en los
sistemas de seguimiento y rendición de cuentas.
5.3 Tendencias actuales acerca de la calidad de la educación y su
evaluación en las instituciones educativas
Muchas personas piensan que la evaluación de la calidad de la
educación o calidad de los sistemas educacionales es una terminología
moderna, sin embargo, en la praxis, no ha sido así.
Para hablar de la calidad de la educación en su génesis debemos
remontarnos a los albores de la humanidad, ya que la educación siempre
estuvo ligada a la necesidad del hombre de perpetuar sus conocimientos
empíricos transmitidos de padres a hijos y de abuelos a nietos, por lo que este
proceso siempre ha estado presente en la vida del hombre.
Desde la antigüedad, en China, en la dinastía Han (206 hasta 188 a.n.e)
existían escuelas y había funcionarios estatales para inspeccionar las
mismas. De igual forma ocurrió en Grecia, India, y se sabe que los romanos
se ocupaban de supervisar las escuelas en la antigüedad.
En la América precolombina había unas escuelas para las que iban a ser
mujeres del Inca, que se ocupaban de prepararlas para las labores
domésticas.
Pero si se analiza el porqué de estos inspectores, censores o la razón de
ser de estos inspectores, censores o ―curadores‖, se comprende que está
determinada por la necesidad de comprobar si lo que se debía enseñar se
hacía bien o no, lo cual constituyó una forma elemental de evaluación de la
calidad, acorde a los paradigmas de la época.
La Iglesia representó un papel fundamental en la Edad Media, con una
enseñanza orientada hacia sus intereses religiosos, por lo que para ello
empleaba un funcionario dedicado a inspeccionar sus escuelas.
A lo largo de todos estos siglos se ha vinculado la evaluación a la
aplicación de exámenes, de lo que existen innumerables referencias en
25
relación con los exámenes y sus reglamentaciones en las universidades
medievales. A estas normas y reglamentos, que se habían divulgado entre
1540 y 1599, se incorpora el fundamento teórico y metodológico del insigne
pedagogo Juan Amos Comenius (1657), a través de su Didáctica Magna.
En nuestros días, para nadie resulta nuevo entender la relación entre
educación y sociedad; sin embargo se desconocía en épocas pasadas y esto
se explica porque, las fuerzas que determinan el desarrollo social son al
mismo tiempo las fuerzas motrices del proceso histórico.
El desarrollo de las fuerzas productivas ha generado el desarrollo del
proceso histórico de la humanidad, por lo que las raíces del proceso histórico
deben buscarse, en primer término, en el ámbito de la producción material.
Este desarrollo constante, aparejado a los nuevos descubrimientos
científicos, obligó al hombre a seguir perfeccionando los sistemas
educacionales, como una necesidad social.
Con La Revolución Francesa (1789-1794), cuando en Francia se
instauró la República, la educación alcanza una mayor masividad y deja de
ser un privilegio de la Iglesia.
Posteriormente hay un hecho significativo con respecto al control del
sistema educativo en Francia, y es el hecho de emitirse la Ley Guizot (1833),
a través de la cual se norma toda una serie de parámetros que se controlan
en las escuelas, no sólo desde el punto de vista administrativo, puramente,
sino también de la gestión, el ambiente escolar, la preparación del docente y,
por consiguiente, el desarrollo o calidad de las clases.
Esta Ley marca un hito en lo que pudiera llamarse el control de la
calidad educacional, porque ella influyó en otros países entre ellos Cuba, que
en 1914 dicta la Circular 70 (Reglas para la Inspección Pedagógicas de las
Escuelas Públicas de la Nación), que toma como punto de referencia.
A principio del siglo XIX aparecieron los primeros indicadores: gastos
escolares, tasas de abandono o de promoción, junto con los primeros test
estandarizados de concepción psicométrica.
26
Ralph Tyler fue uno de los pioneros en el concepto moderno de
evaluación educativa (1950) que, aunque con un enfoque conductista, aportó
los rasgos que hasta hoy caracterizan a la evaluación en contenido y
extensión.
A finales de los 80 y durante la década actual se han aunado esfuerzos
por parte de los distintos países, fundamentalmente desarrollados, a través de
instituciones, centros y organismos, entre otros, para evaluar los sistemas
educativos.
Para evaluar la calidad de la educación en el mundo se han seguido tres
corrientes fundamentales: corriente eficientista de la calidad, corriente de la
pertinencia social y la corriente integral e integradora de la calidad.
La primera es la más predominante en la conceptualización de la calidad
de la educación y considera a ésta referida a la eficiencia del proceso y/o
producto educativo a partir de objetivos curriculares formulados como
actitudes y capacidades observables.
Para los seguidores de esta corriente, calidad es el sinónimo de
eficiencia, donde el interés está centrado en la medición del rendimiento y los
factores que influyen en él giran alrededor de los métodos de enseñanza.
El segundo criterio es la pertinencia social, la cual parte del supuesto de
que la calidad de la educación está cultural, social y políticamente
condicionada y centra el problema en la demanda.
De ahí que no sea un modelo universal, ya que no puede servir a
cualquier sociedad en un tiempo históricamente determinado. Como criterio
para evaluar la calidad considera la Relevancia, y la Pertinencia.
La tercera corriente o la corriente integral e integradora de la calidad es
la que el autor considera más ajustada al objetivo del presente libro, debido a
que esta trata de fusionar las dos corrientes anteriores, no de una forma
ecléctica o como una suma de corrientes sino tomando lo mejor de cada una
de ellas: de la eficientista, porque está caracterizada por el carácter
individualista de la evaluación de la calidad, que es necesaria porque la
apropiación de los conocimientos de los estudiantes ocurre de forma
27
individual; de la segunda, por ser ésta de carácter social y solidaria y porque
la educación es un atributo netamente social y para interés de una sociedad
históricamente determinada-
5.4 PISA 2009: Su importancia para el Perú y su contribución a la mejora
de las formas de monitorear y evaluar la educación peruana
En las dos últimas décadas, el número de países que participa en
evaluaciones internacionales de logro educativo para obtener información sobre
el diseño y mejora de sus políticas educativas ha ido aumentando
significativamente. Sin embargo, esta participación es uno de los temas más
controvertidos en el campo educativo3, en tanto que el valor y validez de este
tipo de evaluaciones es aún materia de intensas discusiones en los medios
académicos (Ferrer y Arregui 2003).
No obstante, a pesar de estos cuestionamientos, consideramos que la
participación en los estudios internacionales de logros académicos serios y
rigurosos puede jugar un rol crucial en el mejoramiento de los sistemas
educativos y en las prácticas de enseñanza-aprendizaje si esas evaluaciones
son entendidas como una oportunidad para obtener información que pueda
proveer elementos de juicio a quienes toman decisiones. Aun cuando Reimers y
McGinn (1997) ya nos han alertado que la relación entre información y toma de
decisión dista de ser inmediata, los análisis y resultados que provienen de las
comparaciones internacionales pueden ayudar a fundamentar ciertas opciones
de política durante el proceso de debate y negociación de esta.
Si bien es comprensible que la participación en evaluaciones
internacionales genere expectativas de los distintos actores involucrados en el
quehacer educativo, es importante recordar que las evaluaciones –sean de
carácter nacional o internacional–, al igual que cualquier estudio de
investigación, no pueden responder a múltiples propósitos.
Una sola evaluación no puede atender a todas las demandas de
información. El objetivo y el uso de los resultados definen en gran medida el
3Esta controversia se acentúa en el caso de los países que cuentan con poblaciones lingüística y culturalmente diversas,
en tanto entran a tallar adicionalmente cuestiones relativas a la pertinencia cultural de los instrumentos utilizados para
estos países.
28
diseño y las exigencias metodológicas y técnicas que cada evaluación requiere
(Ravela y otros 2008). Un buen sistema de evaluación debe definir claramente
las preguntas que busca responder e los usos que se pretende dar a sus
resultados, y por lo tanto, el valor de la evaluación debe ser juzgado en dichos
términos4.
En este sentido, un sistema de evaluación debe buscar ofrecer información
complementaria a través de los distintos estudios que lleve a cabo –que pueden
responder a distintos propósitos– de acuerdo con lo que se espera de él. De allí
que consideramos fundamental evaluar cuidadosamente la participación en
estudios internacionales, de manera que estos aporten información relevante y
adicional a la acopiada a través de evaluaciones nacionales.
El presente artículo busca aportar a la reflexión y discusión sobre los
beneficios que conlleva la participación del Perú en PISA desde la convicción de
que puede contribuir al mejoramiento de nuestro sistema educativo. Esto es, si
esta participación es comprendida y valorada en términos de los propósitos que
ella busca, y sus resultados son usados desde una visión de responsabilidad
compartida en relación con la educación, con una orientación fuerte para apoyar
a los actores educativos en sus tareas –especialmente a los directores y
docentes– una manifiesta voluntad política en los distintos niveles de decisión
de encarar acciones dirigidas a resolver los problemas y deficiencias que la
evaluación ponga de manifiesto (Ravela y otros 2008).
5.5 Evaluaciones del rendimiento estudiantil
A mediados de la década de 1990, en nuestro país, al igual que en
lamayoría de los países de la región, se inició el desarrollo del sistemade
evaluación del rendimiento estudiantil. Desde entonces, el Ministerio de
Educación, a través de la Unidad de Medición de la CalidadEducativa (UMC), ha
llevado a cabo diversas evaluaciones nacionalese internacionales.
En el transcurso de estos años, los propósitos y características delsistema
de evaluación se han ido redefiniendo, atendiendo no soloa los cambios del
propio sistema educativo y a las demandas de losdiferentes actores que
4Es importante tener en cuenta que esto reduce las tensiones y dilemas que enfrentan los sistemas de evaluación, pero no
los desaparece del todo.
29
intervienen en él, sino también al proceso dedescentralización que se viene
desarrollando en el país5.
Actualmente, el sistema de evaluación está conformado por un conjuntode
evaluaciones de carácter muestral y censal que busca proveerde información
pertinente a la sociedad en su conjunto, y a quienestoman decisiones, acerca del
nivel de logro de nuestros estudiantesen capacidades y habilidades
fundamentales, así como de los factoresescolares y extraescolares que se
asocian a dichos logros. En estesentido, no solo se ha aportado con información
sobre el resultadode los estudiantes que asisten al nivel primario y secundario en
competenciasque tradicionalmente son evaluadas como la comprensiónlectora y
matemática, sino también se ha brindado información sobreel nivel de logro de
los estudiantes en capacidades más complejasde evaluar, tales como
producción de textos escritos ―en castellanoy en lenguas nativas‖, resolución de
problemas matemáticos usandomaterial concreto, formación ciudadana6,
etc.Cada evaluación ha supuesto un aprendizaje que ha permitido enriquecery
mejorar el diseño y elaboración no solo de los instrumentosque buscan evaluar
el rendimiento estudiantil y estudiar los factoresasociados a este, sino también
de metodologías más complejas e exactas. Entre estas se puede citar el tránsito
que ha supuesto pasarde pruebas cuya interpretación de resultados está referida
a la norma(que permiten solamente ordenar y comparar a un estudiantecon su
grupo de pares) a pruebas cuya interpretación de resultadosestá referida a
criterios (que además de ordenar y comparar gruposde estudiantes, permiten
estimar cuántos alcanzan el criterio o estándarestablecido, y sobre todo permiten
describir qué es lo que losestudiantes saben y son capaces de hacer). También
podemos destacarel uso de métodos como el Bookmark sobre puntos de corte,
paraestablecer los límites entre los niveles de desempeño. Igualmente seha
introducido el uso de los Modelos Jerárquicos Lineales (HLM7),que permiten
analizar la relación entre la medida en una prueba delogro (criterio) y un conjunto
5Dicho proceso no ha estado exento de tensiones, en tanto –como se ha señalado antes– no siempre es posible que los
sistemas de evaluación respondan a los diversos intereses y demandas de los actores involucrados en el quehacer educativo. Sin embargo, la discusión sobre este tema excede a los propósitos del presente artículo. 6Adicionalmente, el año pasado la UMC ha emprendido el desafío de llevar a cabo la primera evaluación a niños de 5
años de educación inicial, lo que permitirá obtener información sobre algunos desempeños alcanzados en las áreas evaluadas del Diseño Curricular Nacional: Lógico Matemática, Comunicación Integral y Personal Social; así como de los
factores del contexto familiar y educativo a los que están asociados dichos desempeños. 7Por sus siglas en inglés: Hierarchical Linear Model.
30
de variables asociadas al rendimientoacadémico (predictores). La ventaja de
este tipo de modelos esque consideran la estructura jerárquica de los datos,
pues hay variablesque corresponden al nivel de escuela (p. ej.: el clima escolar)
e otras que pertenecen al nivel individual (p. ej.: la autoeficacia delestudiante), lo
que permite tener una estimación más precisa de los errores estándar del
coeficiente que asocia cada predictor con elcriterio.
Además, se están utilizando modelos de análisis factorial para
obtenerevidencias de validez referidas a la estructura de los constructos
evaluados. Y, finalmente, podemos mencionar el uso de métodos deremuestreo
(p. ej.: el Jacknife) para estimar el porcentaje de los erroresestándar de los
estudiantes en cada nivel de desempeño.
5.6 El Perú en las evaluaciones internacionales
Las evaluaciones internacionales sobre educación constituyen esfuerzos
multinacionales para obtener información confiable y comparablesobre el nivel
de logro de aprendizaje y de algunos otros indicadoreseducativos relevantes,
con el fin de que puedan ser utilizadoscomo insumo en el diseño y mejoramiento
de políticas educativas(UMC 2002). Dichas evaluaciones están dirigidas a
diversas poblacionesen grados o grupos etarios seleccionados y adoptan
distintascaracterísticas.
Generalmente son coordinadas por organismosy agencias
intergubernamentales o privadas; en los cuales el gradode participación y
representación de los países participantes tiende aser variable (Ferrer y Arregui
2003).
Actualmente existen diversos programas internacionales de
evaluacióneducativa. Entre los principales se puede citar a aquellos
quepromueve la Asociación Internacional para la Evaluación del LogroEducativo
(IEA8) –Estudio Internacional de Educación Cívica y deCiudadanía (ICCS),
Estudio Internacional de Progreso en ComprensiónLectora (PIRLS) y Estudio
Internacional de Tendencias en Matemáticay Ciencias (TIMSS)–; la
Organización para la Cooperacióny el Desarrollo Económico (OCDE) –Programa
8Porsussiglas en inglés: Association for the Evaluation of Educational Achievement.
31
Internacional deEvaluación de Estudiantes (PISA)–; el Instituto de Estadística de
laUNESCO –el Programa de Medición y Seguimiento dela
Alfabetización(LAMP9)–; el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de
laCalidad de la Educación (LLECE) y el Consorcio de África del Surpara la
Evaluación de la Calidad Educacional (SACMEQ10
).
El Perú ha participado en dos programas internacionales de evaluaciónde
estudiantes. El primero, de carácter regional, es elLLECE, que está conformado
por todas las Unidades de Evaluaciónde los países de la región, y cuya
coordinación técnica está a cargo de la Oficina Regional de Educación para
América Latina y elCaribe (OREALC) de la UNESCO. Este programa sustenta su
marcoevaluativo en una matriz curricular común a los países participantes,a
través del cual se han evaluado capacidades referidas a lasáreas de
comunicación y matemática, y recientemente al área deciencias.
El LLECE, en los años 1997 y 2006, ha llevado a cabo dos procesosde
evaluación dirigidos a los estudiantes de educación primaria.
Nuestro país ha participado en ambos. Actualmente, este programase
encuentra diseñando los lineamientos y requerimientos técnicosnecesarios para
garantizar la comparabilidad de sus resultados enel tiempo11, así como para
establecer una periodicidad regular entresus evaluaciones.
6. LA EDUCACIÓN BÁSICA EN AMÉRICA LATINA: METAS Y COMPROMISOS
6.1 La educación básica de calidad es un derecho y un factor clave del
desarrollo
Antes de analizar los principales retos de la educación básica en América
Latina, queremos recordar las dos dimensiones clave de la educación.
Desde la promulgación de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos en 1948, la educación se reconoce como un derecho inalienable de
la persona y por lo tanto constituye un fin en sí misma. Pero además tiene un
carácter propedéutico porque facilita el ejercicio efectivo de otros derechos
fundamentales, tanto civiles y sociales, como políticos. Desde ambas
9Se ha mantenido las siglas de los nombres de las evaluaciones en inglés, pues son más conocidas por ellas. 10Porsussiglas en inglés: Southern Africa Consortium for Monitoring Educational Quality. 11Los resultados de las dos evaluaciones que se han llevado a cabo no son comparables entre sí.
32
perspectivas, la educación de los ciudadanos constituye un deber para los
poderes públicos.
Si entendemos por desarrollo humano el proceso de ampliación efectiva
de la libertad de las personas y de sus opciones y posibilidades, vemos que el
riesgo para lograrlo es mayor en países donde se mantienen aún altos niveles
de desigualdad y pobreza. Cuando la persona no tiene acceso a los derechos
sociales básicos (alimento, salud, educación, trabajo, etc.), tiene serias
barreras para acceder a los derechos políticos y cívicos propios de la
ciudadanía democrática. Asimismo, la negación del derecho a la educación
acaba desembocando no sólo en el insuficiente desarrollo de la persona o en
la dificultad para el ejercicio de otros derechos, sino en el propio
cuestionamiento de los mismos (Vélaz de Medrano,2005a). De ahí que se
haya establecido jurídicamente que los derechos y liberta- des fundamentales
se basan en los principios de «universalidad» (son iguales para todas las
personas en todos los lugares y situaciones) e «indivisibilidad» (todos los
derechos y libertades son igualmente fundamentales, luego han de
garantizarse «todos»). De ello se derivan dos importantes consecuencias:
La educación es un derecho que el Estado debe garantizar a todos los
ciudadanos.
Para que los niños tengan acceso a ese derecho con probabilidad de
éxito, deben tener acceso a otros derechos (unas condiciones básicas
de alimentación, salud, protección...).
Atendiendo a ambas consideraciones, vemos que quizá el mayor
potencial de la Agenda del Milenio es precisamente su carácter multisectorial,
en el que los―objetivos tienen que verse como un todo indivisible‖.
La evidencia de que el acceso a la educación es un derecho que redunda
inmediatamente en otros, es que constituye un factor de primer orden para el
desarrollo; para la reducción de la pobreza y las tasas de crecimiento de la
población, para la salud, la democracia, la cohesión y la movilidad social o
para el crecimiento productivo y económico, entre otros muchos. Sin embargo,
pese a los avances producidos en los últimos años, la situación de la
33
educación en Latinoamérica —región con la mayor inequidad en distribución
de ingresos en el mundo— dista mucho de ser satisfactoria.
Por otra parte, un análisis del panorama educativo en países
desarrollados y de ingresos medios aporta lecciones importantes (OCDE,
Informe PISA 2004). Siendo un primer objetivo la escolarización básica
universal en todos los países (la disponibilidad y acceso a un puesto escolar
para cada niño/a y joven), ahí no seagota la satisfacción de lo que entendemos
por derecho a la educación. Porque en realidad nos estamos refiriendo al
derecho a aprender, y esto pasa por considerar la calidad de la educación
como un elemento primor- dial de acceso al disfrute de este derecho humano.
Sin calidad educativa no es verdad que haya oportunidades para el desarrollo,
como ya se reconocía en la Conferencia de Jomtien (1990).
6.2 Metas y compromisos internacionales y regionales
América Latina ha participado en los compromisos internacionales sobre
launiversalización y calidad de la educación básica, y también es destinataria de
sus principales estrategias.
Pese a los enormes avances producidos en las dos últimas décadas,
actualmente la situación de la educación en Latinoamérica no es aún
satisfactoria: la educación preescolar es aún muy minoritaria, la tasa de
finalización de los estudios primarios es baja, la educación secundaria presenta
cifras insuficientes de cobertura, la calidad de la educación es aún deficitaria,
la inequidad se mantiene (siendo más leve la de género, destacan las brechas
socioeconómica y territorial), el porcentaje de adultos sin alfabetizar es muy alto,
y un alto porcentaje de los jóvenes y adultos alfabetiza- dos carecen de
capacitación profesional que les permita acceder a un empleo mínimamente
cualificado, y conservarlo como fuente estable de ingresos.
LA CONFERENCIA DE JOMTIEN
(Tailandia, 1990)12
12Convocadaporunacomisiónformada porrepresentantes deUNESCO,PNUD,UNICEFyBancoMundial,en
ellaparticiparon155gobiernosymásde 150ONGyONGD.
34
En ella se elaboró la Declaración Mundial sobre la Educación para Todos
(EPT), y se creó la Plataforma para la Acción para satisfacer las Necesidades
Básicas de Aprendizaje, incorporando una serie de objetivos y estrategias
innova- doras y decisivas:
Se situó por primera vez en la agenda internacional el desarrollo de medidas
para satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de toda la población
(niños y niñas, jóvenes, mujeres y hombres), reafirmando el compromiso
con una «educación básica de calidad» como derecho humano fundamental.
Se redefinió con amplitud el término de «educación básica» (aquella
destinada a satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje), incorporando
los siguientes elementos fundamentales:
Acceso generalizado a cualquier nivel educativo considerado «básico»
para el año 2000, con especial esfuerzo en los grupos más
desfavorecidos (pobres, niñas y mujeres, población rural, minorías
étnicas y culturales, discapacitados, refugiados y desplazados).
Calidad de la educación básica: individualizada, flexible y adapta- da a
las necesidades, culturas y contextos de los destinatarios.
Se consideraron «necesidades básicas de aprendizaje» tanto las
denominadas técnicas instrumentales básicas (lectura, escritura,
expresión oral, cálculo y resolución de problemas), como los
conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes necesarios para
que las personas puedan sobrevivir, desarrollar sus capacidades, vivir y
trabajar con dignidad, participar plenamente en el des- arrollo, mejorar
la calidad de su vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar
aprendiendo.
Extensión del derecho a la «educación básica» y a la capacitación a
toda la población: infantil (educación preescolar), joven y adulta, con
especial incidencia en la alfabetización de adultos, especialmente de las
mujeres, y la capacitación para el empleo.
Consideración de las oportunidades educativas prestadas, tanto por la
educación formal, como por la no formal.
35
Evaluación global de la educación: no sólo de las tasas de acceso,
sino de los logros en el aprendizaje (tasa de finalización, porcentaje de
aprobados, calidad de los aprendizajes, impacto sobre la salud, la
inserción laboral, la productividad, la natalidad y la convivencia).
Fortalecimiento de las identidades culturales mediante la educación
bilingüe (lengua materna + lengua oficial).
Un año después (1991) se crearía el ForoEducación para Todos, como
mecanismo de seguimiento y apoyo de la ejecución nacional de los
objetivos de Jomtien.
7. POR UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD EN EL PERÚ.
7.1 Aprendizaje e Calidad
Dados los problemas que hay para definir la calidad de la educación, un
valor indicativo empleado a menudo es el logro del aprendizaje en alguna
prueba estandarizada. El Perú ha participado en dos de estas pruebas: PISA
2000 y LLECE. La prueba PISA 2000 esta vez más útil como patrón, pues
incluye una gama más amplia de países. El desempeño peruano en ella
(tomando juntos, como promedio simple, la capacidad global de lectura, la de
matemática y la de ciencias) fue peor que el de cualquier otro país participante,
incluyendo a los demás países en vías de desarrollo de la muestra. El puntaje
promedio de Perú en los tres componentes de PISA 2000 (lectura, matemática
y ciencias) estuvo16% por debajo de Brasil y 23%pordebajodeMéxico. Los
resultados se recibieron con consternación en el Perú. Sin embargo, es
importante ponerlas cosas en perspectiva. El Perú era uno de los países más
pobres que participaban en PISA 2000, y también uno de los que más
recientemente habían transitado hacia la alfabetización masiva. De todos los
países incluidos en PISA2000, el Perú tenía la segunda tasa más alta de
jóvenes (la población de 0-14 sobre la de 15-64). Si tomamos en cuenta
simultáneamente estos tres factores de desventaja, el desempeño peruano en
PISA 2000 solo fue algo peor de lo esperado.
Además, hay un problema de escala en las representaciones gráficas de la
posición peruana en PISA 2000 (incluyendo los informes originales de PISA
36
2000 de la OCDE). Dado que el Perú tuvo el peor desempeño, si el origen del
eje se traza en un punto arbitrario por debajo del desempeño peruano,
entonces la brecha entre dicho desempeño y el que se esperaba parece ser
muy grande, incluso teniendo en cuenta diversos factores. Pero esto se debe
en parte a que el origen es arbitrario en la mayoría de estas representaciones.
En las figuras usamos un origen que nos parece más razonable. Así, visto en
perspectiva,eldesempeñopromediodelPerúnofuetanbajocomosecree.Losproble
mas realesestán enotrolado.
En vista de que el Perú ha avanzado mucho en términos de acceso a la
educación secundaria y que está algo por debajo de lo esperado en calidad, un
resultado interesante es la brecha entre cobertura y calidad, o entre acceso y
aprendizaje.
Una brecha similar es aquella que existe entre el desempeño de los peores
casos peruanos y los de otros países. La frecuencia acumulativa y relativa del
desempeño en la prueba de lectura de PISA 2000 (la «escala de lectura
combinada») en el Perú, en otros países en vías de desarrollo y de la OCDE.
Resaltan dos hechos. —que muestra las frecuencias acumulativas de
capacidad— vemos que únicamente los niños peruanos de mejor desempeño
(alrededor del 5%) rinden en el rango del promedio de la OCDE. Pero lo más
importante es el subdesempeño de los peores casos peruanos. Más de la
mitad de los niños peruanos ni siquiera se encuentra en el primer nivel de
capacidad de lectura. Resulta claro que los países que vienen desarrollándose
bien educativamente y que han llevado a cabo esfuerzos reconocidos para
mejorar la calidad de la educación, parecen haber reducido el porcentaje de
niños a este nivel. Esto es visible en la forma de las distribuciones de
frecuencia tanto acumulativa como simple. Tailandia sobresale como un país
con un buen desempeño, y en América Latina igualmente le va bien a México.
Por último, de todos los países que participaron en PISA 2000, el Perú tuvo
la mayor tasa de variación con respecto al desempeño promedio, tomando esta
vez la alfabetización matemática como índice clave. Podemos usar esta tasa, o
la tasa de desempeño del 95º al5º percentil, como índices de desigualdad
educativa. Usamos este último. Como ya se vio, el Perú obtuvo la peor tasa de
37
desigualdad educativa en la muestra de PISA 2000. Si agregamos datos para
otros países —procedentes de otras pruebas de matemáticas internacionales,
a saber TIMSS 1999 y 2003 (con un total de catorce países en vías de
desarrollo, dependiendo de cómo se haga la cuenta)—, el desempeño del Perú
en PISA 2000 muestra más desigualdad que el de cualquier otro país en
cualquiera de estas tres pruebas
Así, un rasgo peculiar de los resultados de la educación en el Perú es la
gran brecha existente entre el acceso y el aprendizaje. Si bien sería es
peculativo afirmar que esto llevará a un descontento social debido a unas
expectativas insatisfechas (e injustificables), creadas por la tasa de estudiantes
que culminan la escuela secundaria —que actualmente es baja—,es un
aspecto del cual hay que preocuparse.
7.2 Indicadores de calidad de una educación.
Internacionalmente se considera a un sistema educacional de mayor
calidad cuando éste lleve implícitos dos elementos fundamentales: la equidad,
o lo que es lo mismo, que éste sea para todos, y el cumplimiento de los
distintos indicadores que contemplan la calidad de la educación, como puede
ser la efectividad, pertinencia, eficacia.
Se habla de evaluar la calidad a partir de un determinado número de
indicadores, pero..., ¿qué es un indicador?
Tiana (1996) entiende por indicador un dato o una información (general,
aunque no forzosamente de tipo estadístico), relativos al sistema educativo o
algunos de sus componentes capaces de revelar algo sobre su funcionamiento
o su salud.
Casanova plantea: ―(...) llamamos indicador de calidad educacional a la
descripción de una situación, factor o componente educativo en su estado
óptimo de funcionamiento.‖
Luís Campistrous y Celia Rizo, presuponen que indicador, en el contexto
de la investigación educativa, se utiliza para redefinirse en una variable que
indica el valor de otra; se da por supuesto que los valores de la variable
38
utilizada como indicador se determinan de una forma más directa y evidente
que la de la otra variable (Campistrous, 1998).
Guerra (2000) considera como indicador de calidad: ―es aquel
componente que debe ser considerado para evaluar de forma objetiva el
proceso o el producto de un sistema educativo, que revela algo de su
desempeño y cuyo resultado de evaluación permite considerar alternativas
para mejorarlo‖
En estas definiciones se pueden apreciar claramente los elementos
comunes:
Que es una información o dato: estadístico o no.
Que se refiere al sistema educativo (objeto de estudio) o algunos de
sus componentes; es decir, que puede ser el todo o la parte.
Que deben revelar algo acerca de su funcionamiento o estado; o sea,
cómo marcha o cómo concluye.
Del concepto de Tiana se puede apreciar que éste no especifica el tipo de
evaluación: proceso o producto, que sí lo especifica Guerra (Op. cit.), la que
plantea que deben revelar algo sobre su funcionamiento.
Otra insuficiencia, de la definición de Tiana es que no le da una dirección a
la revelación, que dice deben tener los indicadores, ya que ésta debe tener
una dirección; que sí lo plantea Guerra, cuando expresa que: ―(...) cuyo
resultado de evaluación permite considerar alternativas para mejorarlo (...)‖
A partir de las definiciones anteriores consideramos pertinente definir
Indicador de calidad educativa:
Es aquel componente, dato, o información, de tipo estadístico o no, relativo
al sistema educativo o algunos de sus componentes en su estado óptimo
de funcionamiento que deben ser considerados para evaluar de forma
objetiva el proceso y/o el producto de un sistema educativo o componente
de él, que revela algo de su desempeño o resultado de cuya evaluación
permite considerar alternativas para mejorarlo.
39
Estos indicadores deben caracterizarse de forma tal que permitan
establecer un patrón para ser comparado y que de acuerdo con los distintos
autores consultados, éstos deben:
a) Establecerse niveles intermedios y bajos para facilitar la medición.
b) Partir de la identificación de las prioridades institucionales (pertinente),
entidades educativas, en estudiantes caso, escuelas politécnicas
industriales, a largo, mediano y corto plazo. Tener en cuenta la
planeación, los recursos financieros, humanos y materiales.
c) Un sistema de control y evaluación de las actividades y demás, que
permita retroalimentarse en todo momento, a fin de tomar alternativas
para mejorar el proceso o el producto (ser objetivas).
d) Evitar los sesgos personales y efectos de halos para la selección y
diseño de los mismos.
e) Deben ser claros, precisos y no deben dar lugar a ambigüedades.
8. PERFIL Y COMPETENCIAS DEL DOCENTE EN EL CONTEXTO DE LAS
INSTITUCIONES EDUCATIVAS.
8.1 El contexto de las transformaciones
La sociedad del futuro se perfila con un alto nivel de requerimientos para
la población en su conjunto, considerándose el conocimiento como el principal
factor de desarrollo. También se piensa en élcomo un elemento sustancial,
garante del ejercicio de la democracia, que planteará el complejo orden social.
Compartimos la preocupación por mejorar la calidad de la educación con
equidad para responder oportunamente a las exigencias de nuestra sociedad
en el umbral del Siglo XXI.
Aquellos niños y jóvenes que queden al margen de una educación de
calidad serán marginados de la sociedad. Al mismo tiempo, una comunidad
integrada, democrática, con un desarrollo económico y tecnológico importante,
requiere que todos los habitantes compartan los valores, códigos,
conocimientos y competencias para acceder en igualdad de condiciones a las
oportunidades que se les brinda.
40
En esta década en todos los ámbitos educativos se ha discutido qué se
entiende por calidad de la educación con igualdad de oportunidades. Este
concepto puede ocultar discriminaciones si no se toman en cuenta los
diferentes puntos de partida del proceso de aprendizaje ya que los estudiantes
presentan diferentes saberes previos al llegar a la escuela. Según afirma
Carlos Cullen (1992), el verdadero punto de partida de todo aprendizaje es lo
que ya saben, pero es necesario conocer ese marco previo para poder
desencadenar procesos socio - educativos que promuevan una verdadera
igualdad. Para afirmar que se ha logrado la igualdad de oportunidades en el
punto de llegada, las personas debieran tener las mismas posibilidades de
poder desempeñarse con eficacia en todas las dimensiones de la vida.
Este autor también sostiene que durante el proceso educativo, para
asegurar la igualdad de oportunidades, hay que tener en cuenta tres
elementos: la información, el lenguaje y el poder. La información refiere, no
sólo a la adquisición de conocimientos, sino fundamentalmente a la capacidad
de ubicar la información y procesarla. El lenguaje, refiere a la habilidad para
manejarse en distintos contextos, tipos de discurso y situaciones
comunicacionales. La posibilidad de poseer información y usar
adecuadamente el lenguaje permite desarrollar las propias potencialidades,
intervenir y concertar con los demás, lo que implica manejar poder.
Ahora bien, la necesidad de poner el acento en la calidad y equidad
educativa como señala Daniel Filmus (1995) evidencia, por una parte, el
deterioro que atraviesa el sistema educativo en las últimas décadas y por otra,
que no toda la población ha alcanzado ciertas competencias, conocimientos y
valores que la educación promete.
Para explicar esta segmentación, es necesario tomar en consideración el
contexto socio - económico a nivel mundial que impregna los sistemas
educativos. Por lo tanto si bien la educación contribuye a garantizar la
equidad, no hay que dejar de tener en cuenta el aporte que debe hacer el
Estado desde otras esferas de su responsabilidad: esto es, salud, trabajo,
acción social, minoridad, entre otras. Como señala Tedesco (1998) la relación
entre Equidad y Educación no es unidireccional ni estática, y sería pertinente
41
preguntarse ¿cuánta equidad (desde lo social) es necesaria para que haya
una educación con calidad?
Cada escuela por si sola no puede generar estrategias para garantizar la
calidad y neutralizar todas las diferencias. Por ello hay que enmarcarlas en un
conjunto de políticas sociales y educativas que tiendan a compensar
estructuralmente las diferencias de origen.
Es necesario detectar los factores problemáticos que existen al interior
de cada institución y la necesidad de ampliar y legitimar los grados de
autonomía, para que el personal docente no sea el único responsable de los
resultados.
Cada país de acuerdo con sus recursos y circunstancias particulares
adoptará las medidas, en el orden y con la intensidad que su realidad
posibilite, para implementar un proceso de alta complejidad que demanda
resignificar los espacios institucionales, incentivar a los actores para que las
prácticas cotidianas cambien y maximizar el nivel de eficiencia del trabajo
pedagógico ya que las condiciones materiales y de trabajo de las escuelas, las
tecnologías disponibles, la calificación y el nivel socio cultural de los docentes,
las condiciones socio educativas de las familias, el capital cultural de los
alumnos, son muy diferentes.
Sabemos que el proceso pedagógico es un proceso social y que como
tal debe ser visualizado en el contexto de la función social asignada a la
educación en un momento histórico determinado, en el que está definido el
perfil de ciudadano y el proyecto de país al que se aspira. Desde esta
perspectiva, hay que reconocer que la comunidad también efectúa demandas
de elevar la calidad y acceder a los conocimientos necesarios para una
participación social plena.
El avance de la tecnología de la información propicia un cambio en el
paradigma de la producción y divulgación del conocimiento; y en esto, el
sistema educativo y las instituciones, que tienen el compromiso de asegurar el
acceso al mismo se deben replantear cuáles son las competencias exigibles.
42
Sintetizando lo expuesto en la 5· Reunión del Comité Regional
Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación en América Latina y
el Caribe de Santiago de Chile en 1993 y revisando lo producido en la Reunión
de 1996, en la perspectiva de alcanzar una mayor calidad educativa para
todos, es necesario:
Profesionalizar la gestión de los Ministerios de Educación,
fortaleciendo las capacidades políticas y su interrelación con las
capacidades técnicas para la formulación y ejecución de programas y
la introducción de nuevas prácticas de planificación y de gestión.
Garantizar la igualdad de oportunidades y posibilidades para el
acceso, la permanencia y el egreso del sistema educativo de manera
de favorecer el desarrollo equilibrado y la cohesión del cuerpo social
en su conjunto.
Determinar los objetivos y contenidos fundamentales de los niveles
de enseñanzadisponiendo mecanismos dinámicos y participativos
para la articulación con las nuevas demandas de la sociedad.
Establecer sistemas nacionales de evaluación de resultadosdel
proceso educativo que permitan asumir la responsabilidad por los
logros obtenidos y efectuar la rendición de cuentas a la sociedad y
sistemas de información y de investigación educativa que constituyan
una base de datos operativos para la toma de decisiones.
Establecer estándares cada vez más elevados para cada grado y
año, referidos al desarrollo del pensamiento lógico y a las
competencias y habilidades.
Lograr condiciones para que los ciudadanos y ciudadanas, tengan un
desempeño eficaz, dotándolos de las competencias necesarias para
participar en diferentes ámbitos y desenvolverse productivamente en
la sociedad.
Mejorar la educación es una responsabilidad que concierne a todos. Hay
que convocar a los principales interesados: los padres, los profesores, los
43
estudiantes, los empresarios, los partidos políticos, las iglesias, los medios de
comunicación, los sindicatos, las asociaciones profesionales.
8.2 Perfil y competencias del docente
Todas las sociedades, en todas las épocas, han elaborado imágenes y
valores sobre la persona del maestro y su labor pedagógica. Estas
representaciones expresan la finalidad social asociada a la educación y son
legitimadas a través de las doctrinas pedagógicas hegemónicas en cada
momento histórico.
La sociedad del futuro exigirá al docente enfrentarse con situaciones
difíciles y complejas: concentración de poblaciones de alto riesgo,
diversificación cultural del público escolar, grupos extremadamente
heterogéneos, multiplicación de diferentes lugares de conocimiento y de
saber, acceso a puestos en forma provisoria, rápidas y permanente evolución
cultural y social especialmente en los jóvenes en quienes existe la sensación
que no hay futuro y una suerte de pérdida del sentido del saber o el aprender.
Sabemos que la presión creada por la aceleración de los procesos
sociales en la vida contemporánea lleva a un torbellino de innovaciones, pero
hay que evitar que las concreciones carezcan de sentido e impregnen a la
actividad docente de un carácter provisorio indeseable por la precariedad de
conceptos, métodos, actividades y recursos.
Para comprender el sentido y las dificultades estructurales de la
propuesta de la profesionalización de los docentes hay que determinar cuáles
son las exigencias que esta transformación exige, ya que una profesión es
una combinación estructural de conocimientos acreditados mediante títulos,
autonomía en el desempeño, prestigio académico y reconocimiento social.
Los cuadros medios y superiores de la docencia expresan dificultades
para reflexionar sobre lo que están haciendo, para proyectarse en el futuro,
para anticiparse a determinadas situaciones y para capitalizar su experiencia.
Los docentes viven la transformación asociada a la idea de pérdida y a
sentimientos de inseguridad e incertidumbre acerca del futuro.
44
Por otra parte, el mundo informativo y telemático que rodea a la escuela
y a sus docentes obliga a crear ―un puente de significados sobre la vía de
información― como señala Namo de Mello (1998) para que los alumnos no
sean atropellados por la cantidad y variedad de informaciones que por ella
circulan. Esto es, que la escuela deberá formar a los alumnos para
seleccionar datos, organizar el conocimiento y apoderarse de él para poder
utilizarlo éticamente en su vida cotidiana tanto personal como social. Y la
institución educativa deberá concebir su tarea incorporando la actividad
transdiciplinaria para responder a las exigencias del conocimiento científico
contemporáneo.
Ahora bien, será la tecnología de la información el elemento capaz de
lograr que la educación sea algo más que una simple transmisión de
conocimientos? Namo de Mello sostiene que ante esta posibilidad habrá que
enfrentar dos tipos de desafíos:
practicar formas de gestión que fortalezcan el ejercicio de la
iniciativa creadora de la escuela, incluyendo la gestión de la
información y resignificar los instrumentos del trabajo pedagógico:
currículo, contenidos de enseñanza, métodos y perfiles de los
profesores.
Desde esta perspectiva hay que diferenciar entre la adquisición de
conocimientos y la construcción de sentidos y el papel que juega el educador
en ambos situaciones. En el primer caso puede ser una actividad individual
pero la construcción de sentidos implica necesariamente negociación con
otros: familiares, compañeros de trabajo, profesores o interlocutores
anónimos de los textos y de los medios de comunicación; negociación
construida en base a los valores éticos de la democracia, del reconocimiento
del otro y del respeto a los hechos y para ello se requiere la presencia de un
educador.
45
9. PROPUESTAS PARA MEJORAR LA CALIDAD Y COBERTURA DE LA
EDUCACIÓN BÁSICA
El sistema educativo en el Perú no ha resuelto el problema de cobertura
en la educación básica y, peor aún, los rendimientos escolares están muy por
debajo que lo que propio currículo establece. Es claro que los recursos
asignados a la educación básica son sumamente bajos y parece que el
Estado no ha tenido claro qué debe hacerse para enfrentar de manera
efectiva ambos problemas.
Una breve mirada a la realidad de la educación en el Perú arroja cifras
contundentes. Tomando en cuenta las evaluaciones de rendimiento escolar
(EN) de 2004 vemos que solo un 12% de los alumnos de sexto de primaria
logra aprobar en Comprensión de Textos y un 8% lo hace en Matemática. En
el nivel secundario estas cifras no son menos preocupantes. Así,
encontramos que al concluir la secundaria solo un 3% aprueba en Matemática
y un 10% en Comprensión de Textos. Estas cifras parecen tener poco que ver
con los resultados educativos que se observan al final del año escolar. Según
estos resultados menos del 10% de los alumnos desaprueba el año escolar.
En cuanto a la cobertura, se observa que esta ha venido aumentando en
la educación inicial, y parece haberse estancado en la primaria y secundaria.
Más aún, solo 60% de alumnos concluye la primaria a los 12 años, y sólo un
40% de alumnos concluye la secundaria a los 17 años. Lo peor es que
aproximadamente entre 30 y 35% de la población joven no concluye la
secundaria. La cobertura y culminación de la educación básica continúa
presentando diferencias importantes según el estrato socioeconómico y el
lugar de residencia.
Estos son los problemas centrales (es decir, culminación de la educación
básica y aprendizajes) que deben ser atendidos mediante la implementación
adecuada de políticas orientadas a la educación básica. Sin embargo, es
importante tener en cuenta otros elementos que configuran los distintos y
posibles escenarios en el que las políticas podrían ser implementadas.
El análisis de los escenarios en los que actuaría una reforma educativa
señala tres conclusiones: 1) existe un ―alivio demográfico‖ debido a la
46
disminución de la cantidad de niños y niñas que ingresan al sistema, 2)
existiría mayores recursos por estudiante, dada la menor presión demográfica
y el aumento en el ritmo de crecimiento económico; y 3) el contexto político-
institucional tiene los siguientes problemas: a) la división e inestabilidad
interna del Ministerio de Educación (MED) y la consecuente falta de claridad
de objetivos; b) la disociación entre presupuesto y objetivos de política; c) el
―cerco político‖ del gremio sindical; y d) la escasa y meramente formal
coordinación intersectorial.
Considerando estos escenarios se proponen cuatro pilares para la
política educativa:
1) Énfasis en la equidad para garantizar igualdad de oportunidades,
2) Políticas de recursos humanos que contribuyan a mejorar la calidad
del servicio educativo,
3) Indispensable mejora de la infraestructura física y en los servicios
básicos de los centros educativos; y
4) Recursos pedagógicos que efectivamente contribuyan con los
procesos educativos.
La magnitud y profundidad de los problemas por los que atraviesa el
sistema educativo peruano son tales que requiere de una gran dosis de
decisión política. Pero, además, requiere de una importante dosis de
―realismo‖. Es muy difícil que a lo largo de una sola administración se logre
revertir totalmente las brechas de culminación y de aprendizajes. Y es muy
simple la razón: cada año, desde el primero de la nueva gestión
gubernamental, continuarán saliendo las cohortes que entraron al sistema
educativo 11 años antes. Las deficiencias en aprendizaje que un niño o niña
tienen en el 6ª grado de primaria o en el 5ª año de secundaria son
deficiencias acumuladas a lo largo de los 5 y 10 años de escolaridad
anteriores. Es muy poco probable que lo que no hizo en todos esos años
pueda ser revertida en un número menor de años.
Esa es parte de la factura que nuestras generaciones han venido
pagando y seguirán pagando algunos años más. De la próxima gestión
47
depende sentar las bases de un sistema educativo más adecuado que
empiece a trabajar y asegurar los objetivos centrales de la educación escolar.
48
Referencias Bibliográficas:
Unidad de calidad de medición (1998-2001) Ministerio de Educación Lima
Perú.http://www2.minedu.gob.pe/umc/index2.php?v_codigo=34&v_plantilla=2
CARO Daniel (2008) La calidad de la Educación en el Perú: ¿Qué
podemos hacer a la luz de lo que sabemos? Lima Perú.
DR. ALEXANDER ORTIZ, (2005), Calidad de la Educación. Ocaña
CONSUELO VÉLAZ DE MEDRANO URETA (2005). RETOS DE LA
EDUCACIÓN BÁSICA EN AMÉRICA LATINA. Madrid España.
Sabbagh, C., Dar. ,Y., y Resh, N.(1994) ―The structure of social justice
judgments. Social PsychologyQuarterly‖, N º 57,244-261. ; París
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS –
Resolución de la Asamblea General 217 A (iii) del 10 de diciembre de 1948
– Art. 26 / http://www.un.org/spanish/aboutun/hrights.htm
BANCO MUNDIAL (2006), Por una educación de calidad en el Perú,
estándares de calidad y desarrollo de capacidades. ©, Banco Internacional
de Reconstrucción y Fomento / Banco Mundial 1818 H Street N. W.
Washington, D. C. 20433, Estados Unidos de Norteamérica: Página web:
www.worldbank.org
BAR, Graciela (1999), Primer seminario taller sobre perfil docente,
setiembre, Lima Perú.