hysan ensayo

7
ALGO DE MÍ Cada día comienzo un nuevo reto en nuestra vida, soy consciente que yo no fui la excepción en este diario vivir. La vida nos presenta oportunidades y cada uno las aprovecha de acuerdo a las circunstancias, Dios me brindó las mejores oportunidades del mundo, y que sea esté el momento de reconocer a ese ser quien me ha venido iluminando desde hace mucho tiempo, aunque fui incrédulo, y créame que a veces, no tuve reparo para llegar a extremos de decir que Dios solo era para los ricos y la más fácil Dios no existe, pero un día comencé hacer un análisis de mi vida y comprendí que él siempre ha estado presente en mi vida. Mi vida en un principio ha sido llena de dificultades y posteriormente de triunfos, pero el paso que marco mi vida fue el darme la oportunidad de nacer, de haber encontrado una madre como la de cada uno, con defectos y virtudes, pero sobre todo con ese amor que solo ella prodiga, y a mí me toco una madre que supo equilibrar entre el amor y lograr hacerme entender que la vida es bella pero se construye con sacrificio. Fue difícil entender que tendría que llegar lejos, pero cada vez que veía a mi madre sufrir, yo alimentaba el sueño de ser alguien diferente, en ese momento es cuando comienzo a entender que tenía que luchar duro para conseguir mis sueños Siempre fui un estudiante hiperactivo, pero eso tuvo consecuencia en mi proceso como estudiante, porque siempre fui señalado y eso fue una etapa muy difícil en mi vida, fue arduo el lograr superar las estigmatizaciones que se hacían en una educación tradicional, donde el docente era que el que tenía el poder, era la autoridad máxima y no se le podía contradecir, cualquier información a un superior era motivo de señalamiento y estaba condenado al escarmiento público, seguido de las típicas represalias que tomaba el docente, cada vez que tenía la oportunidad, sin embargo siempre me caracterizo la fortaleza para poder continuar con ese karma, sin embargo logro culminar mi primaria, no sé cómo, pero comienzo una etapa que ya enmarca otros matices, que como anteriormente vuelven a señalarme y claro eso no es gratuito la educación no había cambiado en nada, el docente seguía siendo autoritario, y el conocimiento se seguía

Upload: hysan-sanchez

Post on 09-Aug-2015

39 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

ALGO DE MÍ

Cada día comienzo un nuevo reto en nuestra vida, soy consciente que yo no fui la

excepción en este diario vivir. La vida nos presenta oportunidades y cada uno las

aprovecha de acuerdo a las circunstancias, Dios me brindó las mejores

oportunidades del mundo, y que sea esté el momento de reconocer a ese ser

quien me ha venido iluminando desde hace mucho tiempo, aunque fui incrédulo, y

créame que a veces, no tuve reparo para llegar a extremos de decir que Dios solo

era para los ricos y la más fácil Dios no existe, pero un día comencé hacer un

análisis de mi vida y comprendí que él siempre ha estado presente en mi vida.

Mi vida en un principio ha sido llena de dificultades y posteriormente de triunfos,

pero el paso que marco mi vida fue el darme la oportunidad de nacer, de haber

encontrado una madre como la de cada uno, con defectos y virtudes, pero sobre

todo con ese amor que solo ella prodiga, y a mí me toco una madre que supo

equilibrar entre el amor y lograr hacerme entender que la vida es bella pero se

construye con sacrificio. Fue difícil entender que tendría que llegar lejos, pero cada

vez que veía a mi madre sufrir, yo alimentaba el sueño de ser alguien diferente,

en ese momento es cuando comienzo a entender que tenía que luchar duro para

conseguir mis sueños

Siempre fui un estudiante hiperactivo, pero eso tuvo consecuencia en mi proceso

como estudiante, porque siempre fui señalado y eso fue una etapa muy difícil en

mi vida, fue arduo el lograr superar las estigmatizaciones que se hacían en una

educación tradicional, donde el docente era que el que tenía el poder, era la

autoridad máxima y no se le podía contradecir, cualquier información a un superior

era motivo de señalamiento y estaba condenado al escarmiento público, seguido

de las típicas represalias que tomaba el docente, cada vez que tenía la

oportunidad, sin embargo siempre me caracterizo la fortaleza para poder

continuar con ese karma, sin embargo logro culminar mi primaria, no sé cómo,

pero comienzo una etapa que ya enmarca otros matices, que como anteriormente

vuelven a señalarme y claro eso no es gratuito la educación no había cambiado en

nada, el docente seguía siendo autoritario, y el conocimiento se seguía

adquiriendo de memoria, y lo más triste que en matemáticas siempre fui un lastre

para entender los procesos que regían las matemáticas, recuerdo especialmente

de un profesor de matemáticas quien siempre llegaba con el argumento, “aquí solo

me pasan unos cinco” y entonces desde el inicio estábamos condenados a

padecer el calvario en nuestros hogares, que era la ley Lancasteriana “la letra con

sangre entra” al problema de no entender matemáticas se sumaba, una situación

más complicada que era que nuestros padres eran aliados de los docentes, sin

darnos la oportunidad de realizar descargos, por lo que uno siempre estaba

dispuesto a asumir las consecuencias y terminaba odiando al profesor, que en

ciertas manera ayudaba a que nuestros padres se envenenaran contra nosotros

con las consecuencias anteriormente mencionadas.

Este proceso fue superado cuando logro cambiar de colegio y me encuentro con

otra clase de profesores y otros ambientes escolares, desde la infraestructura y la

tecnológica que ayuda a nuestro proceso de orientación- aprendizaje, Es decir

existía la posibilidad de estudiar lo que a usted le gustara, es por eso que los

cambios que sufre la educación Colombiana, se dan a la luz de la creación de los

INEM en Colombia y siendo en Pasto es piloto en ese momento, lo que hace que

nuestra institución fuese la más importante en el departamento. Ahí es cuando

comienzo a ver la educación desde otra perspectiva, donde el estudiante tiene un

rol importante en el desarrollo del proceso cognitivo, terminando una ilusión que

desde niño se había fortalecido en mí, pero quien más disfruto este primer triunfo,

fue mi madre que a pesar de no haber tenido una educación primaria, siempre

entendió que educar a un niño era lo más importante.

Comienza a hacerse realidad lo que siempre soñé, que era ser un profesional, que

esté al servicio de una sociedad, que espera que sus hijos le devuelvan con

creces o por lo menos que sean honestos con su comunidad, es por esto que

ingreso a estudiar la licenciatura en matemáticas, para ver como es el trabajo con

la comunidad, y esto me da otra visión del mundo en que nos movemos,

comienzo a recordar todo el proceso que me tocó vivir, y no quería repetir esa

historia nefasta donde la señora autoridad, era el señor docente, sin tener en

cuenta los sentimientos de sus estudiantes, pero antes de continuar debo recordar

mi única profesora de primaria quien me conoció, como a un niño con dificultades

sociales, que en algún momento esta situación obstaculizara mi proceso de

orientación-aprendizaje.

Seguidamente ella comienza a tener un dialogo más íntimo sobre mi vida familiar y

se da cuenta que la situación era difícil que un niño con hambre estudie,

asumiendo una responsabilidad que no era de ella, pero me imagino que ella tenía

un compromiso social con la escuela y creyó que esa era una manera de aportar

con granito de arena y salvar a un niño de ser desplazado por la indiferencia

social, luego cada uno continua con su camino y yo con la mía que por cierto era

llena de incertidumbre. A veces pienso que ella se había tomado en serio la

profesión docente, y sabia los retos que implica ser docente, o porque no pensar

que alguna vez leyó la poesía “la culpa es de uno cuando no enamora” del escritor

Mario Benedetti del libro el inventario, creo que ahí radica el asunto, en el leer, y

más que leer, entender ese legado que nos dejó el maestro de maestro, tener la

paciencia y la sabiduría para comprender al prójimo, y como decimos, mi

profesora tenía clara la vocación, sin embargo en el año 2001, cuando me

encuentro a mi profesora, para ese entonces yo era dirigente sindical y social, y

estaba participando en la coordinación de dicho paro que estábamos realizando

los maestros, en defensa de la educación pública, y de esas cosas creo que la

profesora nunca espero encontrar un dirigente y sobre todo un profesional, cuando

nos miramos lo único que yo hice la abrace y le dije este es el estudiante al que

ayudaste algún día, lo único que se vio, fueron lágrimas de alegría y emoción, al

ver que ella había ayudado a un niño, ahora hecho un profesional que no

engrosara la fila de niño desplazados por estado y la sociedad, entonces yo me

pregunto ¿Qué pasaría si cada persona con posibilidad de ayudar un estudiante lo

hiciera?, la respuesta no necesita mucho tiempo para saber que los resultados

benefician a una sociedad carente de bondad y sobre todo de solidaridad, eso hay

que agregarle, a nuestros “ilustres dirigentes quienes nunca se han preocupado

por un proyecto serio en educación .

Espero que se contagien de mi emoción al poder evocar a mi docente que

permitió que un niño lograra consolidarse como profesional y logre desarrollar sus

sueños, un día cualquiera llega una información que se necesitaban docentes en

el departamento del Putumayo, recuerdo que habíamos cinco compañeros, de los

cuales fui el único que acepto y tomo la determinación de aceptar la propuesta, y

estoy seguro de que nunca me equivoque, cada vez que recuerdo ese instante,

expreso que fue la mejor determinación, asumiendo ese reto de trabajar en un

sitio que no conocía, que estaba estigmatizado por la violencia, una cruda

realidad, algo que no se podía esconder, llegando con la ilusión de primer trabajo

como docente, y no puedo esconder mi temor hacia un lugar que era desconocido

para mí, pero sin embargo la adaptación solo fue cuestión de días, porque

semanas después sentí el calor humano de la gente, de un población donde la

bondad y la humildad de un pueblo es la constante, olvidándose por unos

instantes, que había sufrido los embates de una violencia que nunca ha sido de

ellos pero sin embargo han tenido que participar en esta , y a mí me tocó hacer

parte de ese conflicto.

Paulo Freire nos recuerda nos recuerda cuando habla de la “pedagogía de la

esperanza” y esto lo que mantienen vivo a esta población que algún día todo va a

cambiar. Sin embargo como todo proceso fuimos entendiendo, que si bien es

cierto nosotros estábamos en una zona de difícil convivencia, también era claro

que nosotros debíamos acompañar y ayudar en esta problemática social,

después deduje que esa era una bendición de Dios, porque en nuestra profesión

hay que hacer patria, y es en estos lugares donde el estado, no tiene un propuesta

social sería, que permita mitigar el hambre, siempre se dan paliativos, que lo

único que logran es fomentar la mendicidad, solo se acuerdan de estos pueblos

cuando van por su riqueza, y en épocas de elecciones es cuando existe el pueblo

del Putumayo, Sin embargo hay que destacar a nuestros docentes que hemos

tenido la fortaleza para sacar adelante propuestas educativas.

Para mi especialmente haber llegado a la Institución Educativa Gabriela Mistral del

municipio de Orito, fue una de las grandes experiencias en mi carrera docente y

como ser humano luchador y soñador, que en Colombia todo es posible, me

atrevo a decir que ha Orito y las Instituciones donde laboré, me enseñaron a ser

docente, a creer en nuestra gente, en nuestros niños, y sobre todo que había que

apostarle a la paz, y la única manera de lograr un paz consolidada, es educando a

un niño, mi paso por la Institución Educativa Gabriela Mistral, está llena de

gratitudes, siempre recuerdo ese afecto de mis estudiantes y ese reconocimiento

que siempre me hacen mis ex alumnas, cada momento que tienen la oportunidad,

eso me llena de satisfacción, y como yo siempre digo, cada frase de elogio me

compromete cada día a ser mejor, cada expresión que sale de cada niña, es un

estímulo para continuar con esta labor tan digna que nos hemos comprometido, es

importante hacer un reconocimiento a esa población que me vio crecer como

profesional en mi área de matemáticas y quien me ayudo a crecer como persona,

a aceptar mis errores con grandeza y sobre todo a reconocer a una comunidad

digna de todo elogio, creo que a uno no le alcanzan los elogios para una

comunidad como la de orito. Reconocer en sus estudiantes ese espíritu por salir

adelante ante una angustia de su mismo pueblo que quiere salir adelante y la

única manera es preparándose, y creo que ellas lo han entendido muy bien, por

eso desde aquí quiero continuar motivando a esas mujeres que tanta alegría le

han brindado a mi Institución, y voy a citar un frase que forma parte de su misión

formar mujeres líderes gestoras de amor y paz, y creo que desde sus directivas,

pasando por los docentes y quienes han desarrollado ese legado sus egresadas,

para toda esa comunidad educativa llena de ilusión y esperanza, invitarlos a que

continúen con esa lucha incansable.

Sin embargo la vida cada día me ha ido preparando diferentes caminos en mi

profesión, siempre he pensado que el ir cambiando de ambientes debe ser una

motivación para el docente, creo que el crear pequeños feudos en las instituciones

no es bueno, sin embargo siempre hay que buscar nuevos horizontes, que nos

permitan crecer como personas y profesionalmente, y siempre he conseguido lo

que me he propuesto, y en esa lucha constante por conseguir mis objetivos, logro

trasladarme a la Institución Educativa Fray Placido de la ciudad de Mocoa, donde

fui recibido muy bien, mi trabajo se hacía notar poco a poco hasta lograr un

reconocimiento como una persona enamorada de su profesión, creo que mi

esfuerzo por hacer las cosas bien siempre se notó, deje un huella, que me ha

permitido aquí y en los lugares donde estuve dejar las puertas abiertas en una

Institución que tiene sus particularidades y eso hace que el trabajo en esta

comunidad Educativa se vuelva interesante y apasionante, siempre he reconocido

la labor del señor rector y mis compañeros, quienes con tesón y pasión, logran

desarrollar un proyecto educativo que se verá reflejado en unos años, de eso no

tengo duda.

Aquí en esta Institución se solidifico mi aprendizaje en pedagogía conceptual,

porque pese a que hice un diplomado con la Fundación Alberto Meranni, siempre

quedaron vacíos que solo se logran llenar cuando uno tiene la humildad de

continuar en este proceso de cada día conocer más.

Esta pedagogía me permitió asumirla con propiedad, y es así como logro en

formación de desarrollo institucional realizar la primera charla para docentes del

Municipio de Orito, la cual fue aceptada por mis compañeros, esto me llenó de

confianza, para continuar realizando la segunda charla en el municipio de Puerto

Asís, en la Institución Santa Teresa, luego se fortalece estos conocimientos con

charlas en la Institución, acordadas con la coordinadora académica.

Continuando este proceso viene el paso más importante en vida, que es la

consolidación en mi vida profesional como tutor, etapa que siempre soñé con

realizar charlas de formación: para mi este espacio es único, soy consciente de la

responsabilidad que esto implica, y siempre he sido un hombre de retos, que

siempre le apuesta a realizar cosas diferentes que ayuden al desarrollo de nuestra

sociedad, y en este caso a nuestros niños, que siempre los veo como a mis hijos,

a ellos les debemos entregar lo mejor. Y esta debe marcar la diferencia en cada

uno de nosotros donde cada uno va estampar su rúbrica para decir, yo fui parte

del proceso histórico que gestó el Ministerio de Educación Nacional en un

momento determinado de la historia, una apuesta en la que todos fuimos

cómplices y artífices de esta nueva Educación en Colombia.

Aquí no puedo dejar de mencionar a mi familia que ha jugado un papel importante

en este proceso, siempre han sido los sacrificados, pero ellos sin egoísmos

apoyaron mis decisiones, conscientes de que esto contribuirá en el desarrollo de

una educación de calidad y justa para nuestros país, a mi esposa que ha tenido la

paciencia para soportar toda esta ausencia, y que la ha asumido con la fortaleza

de las mujeres nariñenses con esa verraquera, y mis hijos quienes en algún

momento tuvieron que compartir ese amor que prodigamos los docentes para

nuestros estudiantes, a ellos decirles que todo esto siempre se hizo para tener un

bienestar y aporte a nuestra sociedad, solo me resta decir que por la educación ni

un paso atrás, siempre estaremos atentos a los cambios que beneficien nuestro

sistema educativo.