i eo le-desm-

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2 La Democracia insurrectos en I03 cañaverales y expedí Hay c:. páginas lectura muy Luego, al cabo de algún tiom La Democracia De ningún modo. La hueste ha menester que arriba, en atalaya, domine el centinela loa hori Ponce, martes, Julio 18 le 1901 LA VERDAD SOBRE U2V ?IKCTnO Una veintena de autonomistas y otras dos de simples simpatizadores so congregaron el doco do Julio en el teatro. Iban á elegir el Ooinitó local, establecimientos inmediatos ; en-L- o eligieron. traban á la reunión ñor o.nm- - la historia sicológica, digo, de dos lagar- tos ; uno español y otro francés. Eitoi animalejo8, estos dos cuando menos, tendrían por lo visto un alma con facul- tades, capaz de operaciones. Lo cierto es que diferentes de fisonomía y do carácter, el lagarto español resuelto, indo- mable, feroz atrevido, heróico, dice el observador, plantado en sus patas delan- teras en actitud le desafío, el ojo abierto y cercada la niña de una auréola de oro, se quedaba luego taciturno y sin saber ni seguir la dirección del sol, bajo cuyos rayos lo colocaban, ni encontrar fáci- lmente su abrigo dondo acostumbraba refugiarse, y se enflaquecía miserable- mente, mientras que el lagarto francés, de ojos negros, de mirada suave y hasta tierna, de maneras. fáciles, se acercaba á cojer la miel quo se le ofrecía, se trepaba por las cortinas de la ventana en busca de los rayos del sol, engordaba como una sanguijuela y sabía acomodarse en el lugar más cálido y confortable del apo- sento, cerca de una estufa, adonde se hacía seguir por su compañero, de quien llegó á obtener la más firme y más íntima amistad. En el mismo orden de ideas el vene- rable miembro del Instituto de Francia señor de Lacazo Duthiers piensa que indudablemente los animales hablan y se entienden. Sus gritos que nos parecen inarticulados son con poca diferencia los mismos : pero sus inflexiones, su tono, ciones marítimas en las plavas del Sur. Ninguno más apropósito para conser var la tranquilidad pública y garantir el sosiego de los ciudadanos. jGuay de quien conspire! No tardará en aparecer en los médanos de Arecibo la hidra de cien cabezas : la Meduza revolucionaria. Ya tendrán trabaio de sobra el Juz gado de instrucción y la Audiencia de lo criminal. Con un patriota como ese Sin reproche y sin doblez ; Con un genio que supera A Napoleón y á Condó ; Oh! quién lo dudaí La patria Nada tiene que temer. Aguardábamos la cesantía de don Po lo. Ya no le apoya el Padre Lladó. Ya no le secunda don Gregorio Le-desm- a. Ya le aisla una soledad abrumadora. Ya no le resta ni un átomo de fuerza moral en el pueblo que administra. Y se le otorgan pruebas de confianza. Y se le inviste de doble autoridad. Debe estar muy satisfecho el ilustrísi- - mo alcalde. Y aún más satisfecho el excelentísimo Gobernador. Y todavía más satisfechos los pecien- tísimos colonos de Borínquen. Bien saben los que sostienen Al perínclito don Polo, Que oprimiendo como oprimen, A una roca de los trópicos, No corren peligro alguno: Aquí se pasa por todo. Preparemos el ánimo á terribles im presiones y á noticias estupendas. "Dígame. Dou Policarpo escribía el I , .. , señor Carreras en ha podido u? oto proTocüvo aceptoo- - i . ji ... . do eí reto y corre en la dirección de la gobernantes que olvidan su deber. Iea mu? cu.,t.a de Va0 dabilísimo, La prensa, si quiere conservar el pres- - quet conquitará 00 darnos, muchos tigio que necesita y busca, ha de man- - En la ' leimos amena, y el interés de la narración va creciendo, creciendo, hasta apoderarse en absoluto del lector, que puede estar - seguro da vencer, con ese volümeo, a hastio más ingrato. No queremos hablar del lenguaje sen cilio, sobrio, pero gentil y pulcro que Octavio Picóo emplea en sus prodúcelo nes. Ni hacemos crítica, ni hay para oue. La prensa de Madrid ha consa grado al libro elogios tales, que leyendo los periódicos de la corte nace el deseo de saber si es tan dulce fj sabrosa como dicen la heroina. ilíecomendar la adquisión del tomo ? No hace falta. A la ahora de ahora lo tendrán ya en sus manos las personas de buen gusto que saben gastar ciento veinte centavos en dar al espíritu unas horas de solaz. Ese es el precio á que se vende en e almacén de Otero, y los que de la isla deseen obtener el libro, han de remitir veinte centavos para porte. Ni hay gran número de ejemplares u durarán muchos dias bajo los vidrios de librería. Dulce y sabkosa Como la fruta del cercado ajeno atrae lai miradas v despierta la codicia de las gentes que sienten y piensan De las gentes que vivenl ADIJCSTRO Y SINIESTRO Habíamos suspendido las hostilidades contra el alto y poderoso señor de Eche varría. Necesitábamos probar á ciertos autó cratas de La Fortaleza que está de nues tra parte la templanza. Es tiempo de romper un mutismo inútil, y de seguir llamando á las cosas por sus nombres. Quien no supo comprendernos prepá rese á escucharnos. Y tal vez suene muy mal Nuestro martillazo eterno En las salas del Gobierno General. Ya no basta que el alter ego de Pala- - desempeñe una importante alcaldía. Es preciso que eierza funciones mili- - tares, y ee le entrega la comandancia departamental. Hace cinco días que la villa del Norte concentrados en una sola mano to los poderes. Y el pueblo sabrá exclámar, Viéndole tan arrogante: Já, já, ja. ... qué Comandante Militar! Preguntaba un dia el benemérito cata don Pedro Carreras. ' iNo recuerda don Policarpo cuan fué detenido el joven, casi niño, don José Zambrana, para que declarase en causa que se seguía, y, por haberse negado dicho joven á mentir, le aplica- - 1 1 - 1 1 los palillos, y el mismo don irolo, se hallaba presente á ese acto, dijo los guardias qua le apretasT de los buenos 7" on, pu es i. . ocia ujeuBHir i A tal interrí U'que al fin, n.o pía? Rogatorio, uííteste Policarpín. Como ahora se dice que Arecibo . . pre- - i enció un atropello escandaloso en ía comandancia militar : Como se murmura que un joven esti mable fué componteado ... á mansalva : Como la opinión se indigna al conocer abuso y urge satisfacer á la opinión ; El Gobierno, siempre justo, y pre visor, adopta la más sabia de la? medi- das : la medida á que venimos aludiendo. Nadie, nadie creería Que existiesen en el dia, Provocando un catacliamo, Tanto amor al feudalismo Ni tan gran sabiduría. La historia de don Polo en 1887 no puede ser más conocida. Auxiliar de los mquisioores Intimo del sargento Escudero. Jefe de la población más castigada p! r.fitnnnnte. Amieo de bascar por fiios en tus bellos ojos. ...Norna, rospon de : iSerás todavía mi ornar. Y tá, me dijo Norna, serás siempre mi RafaelT.... . Ni le contesté, ni me coutestó. l'or un movimiento instintivo, nos arrojamos nno en brazos do otros y confundimos nuestros ahrHaoa delirantes. Ella apoyaba suTcabeta nhi a mi necho. v entrecortada por hondos suspiros: sentía yo su respiración fatigosa y abrasadora: la estreohaba en mis brazos, y todo mi per ee estremecía bajo el , imperio de emoción irresistible.... No se cuanto tiempo permanecimos así--..- -. De improviso, una voz cuya expresión no era de este mundo rosonó en la habitación. Era un acento, ana nota, una vibracióo musical, aue empezó dulce y sonora, fuó creciendo, creciendo rápidamente hasta tor narse en violenta y poderosa, y luego decre ció poco á poco en iutensidad y fué dismina yendo, disminuyendo siempre, hasta morir ea el oido con la imperceptible vibración de nn ama eólica. Sentí erizárseme los cabellos y miré detrás de mi. Era Dagreb. justaba sentado al ór cano, temblaba de pié á cabeza, y de sas ojos irradiaba luz extraña. Sentí los brazos de Norna aesngarso poco á poco de Iqs mies, y, cuando espiró comple- ta toen to el ponido, la vf alzarse en toda eu estatura y fijar sus ojos vacilantes en loa de Dagreb. Entonoes brotó del órgano qds extraña música. Era una melodía persa, en tono resonaba como una queja, como un suspiro desgarrador de lo más íutimo del alma ; algo así como el lamento la odalisca qae canta acompañándose cou sa . rebbeb : pero más tierno, más triste, mis conmovedor, que cuivvvui. . .. . . . - - - -- lantarimente laa lagrimas. ' po, llegaron, cuatro, seis, diez, mas, y asi basta concluir. la Era que un amigo nuestro, pa triota entusiasta y viril, buscaba gentes nuevas por los alrededores; y las incitaba con su ejemplo y las de conducía basta la mesa electoral. iiiso iuo el meeuna discutido: ni más ni menos. . . "T" r i i -- ua mayoría ue ios votantes ig nora el nombre de los electos : cruzaban las calles : anlmn do lns plasoncia v se retiraban. Nosotros lo bemos visto y lo el liemos lamentado. . 1 a i ikl terminar ei escrutinio no había vointícinco personas en la gala. Eo es amargo, es abrumador, es terrible; pero es cierto. Nosotros creemos ano procedo rmn nnw rflim An . w úin . a w a a v w u u m i a j h a s h a i a v Lnnnnrra oa lau.; i n.;x. : . -- . &, , , . . uo concurro amina arta, ft narrinn . Si después do todo los correli gionarios estimables a quienes ta- - vorece la elección deciden aceptar, gea. Sentiremos no poder aplaudir les. AÍGO de todo de en como jnrapiEZA de La Aación Española, cu vos arranaues varoniles hemos aplaudido tantas veces, la sufre hoy persecuciones por la justicia, Y cae Daj a pesadumbre de un proceso. No arredra la desgracia á los espíritus u,en lGmP aaos .J c valiente colega se i "... 1 . üu ultimo alcance es un traba o oue tica 16 nonra V ntlf mfirflíA nnr fnHna rnn. w" v- - - - j rv i ceptos la atención del público. Después de escrito, el director, señor Aroau Igaravide8 ha ingresado en la o cárcel. esta oomo8 sus compañeros y estamos con él sin reserva?. Duro es el encierro nara de los periodistas honorables j pero es mas -- . t j:.:. i i ti i i tener entre bus miembros estrecha soli daridad. ce A e . i . llero agrupémonos junto ai nermano en las lides periodísticas, y sin recoidar diferencias ni p&gionea de partido, ofrez camos a su energía, como punto de apoyo, un compañerismo sincero y leal, la ímu uoaien ai señor Amau estas reve ses ; antes bien le infunden brioi nuevos: á campañas sucesivas darán de su ardimiento. Acepte el tributo de nuestra franca vilas, cir simpatía. el COxlIO ACABA bre Otro compañero querido, La Razón ; mal desaparece añora, y acaso no ieapare-cer- a ta más tarde. Aún no han pasado muchos dias desde dad, que recogiéramos en estas columnas sus ser queja y sus presentimiento. TT . 1: . , xía jiujttwu con rnaesiriít: pero no con fortuna. Eotró en la batalla teniendo por a aiviea la noertad, y abandona el campo; mas no abate su bandera gloriosa. Es muy bello el destino de los perió- dicos independientes. Servir r&is en tanto que el pais lds Vllas. á Wábor tro á'íos odios: apurar todas' ía. fas : desdeñar todos loa peligros, y recoger á a postre ingratitudes y reveses. Registramos con pena la retirada de La Razón. WU t.nrx Era un adalid curtido en loscombateaj adiestrado en las eicaramuzas : práctico xrn en el conocimiento de los recursos ex- - Uratégicos; bueno para el consejo, en la paz, y para el asalto, eu la guerra. to iEs innecesario en Mayagüez el con- - curso del gladiador que sucumbe! Y ese anciano de blancos cabellos y pla teada barba qae está con nosotros, sabéis auien est Es Dasreb, el padre de Norna. Un maco de Oriente. Tiene la inspiración v tiene la palabra, como írdasi. rosee la ciencia y poeee el arte, como Saadí. en y La noche avanza, bella y tranparente. Deslizándonoa eobre el agna, qne parece uo ooncirt íIa nlRt; mnvcñ.Tü hmna dpindo atrás I el famoso puente de Sialto. y lentamente ! ' miRArá ante nosotros, como fantasmas de piedras, multitud de palacios magníficos. El palacio Oontarini, el Mócenla o, el Man- - goni, el Pi8ani, el Betnontco, el palsclo Fos-car- L el Bernardo, el Comer delta Regina, el Córner Sjpinelli, y por úit mo, la imponente utana dei palacio Vendramin Calergi, con ace tiece arcos cicrauteBCos y las severas líneas rectas do su fachada. Al llf erar á este último edificio, y a una . señal del anciano, la góndola se detiene. Ríifael. , dice Dasnftb. da el brazo á mi r - w lilla. Tiendo la mano a Norna, que se pone de pié, y, precediéndonos el aociano, subimos la escalinata que se abre frente á la arcada central. Dagreb nos sirve de guía. Recorre- mos una serie de habitaciones apenas ilumi- nadas por lámparas que cuelgan de trecho en trecho, y nos detenemos por fin en una vasta estancia situada en l ala derecha del edificio. l mueblaje ea antiguo. Las paredes están tapizadas do negro. Sobre las puertas, b vea anchas colgaduras do terciopelo negro coa lágrimas de plata; al fondo, ana cama con cortinsa del mismo color; junto ála abierta ventana, tm órgano; ra As allá, un piano; acá, sobre ana meaa, partituras y divtríoa instrumentos da música, y, final niente, ana caja licameato adornada, conte zonte lejanoa y siga los movimientos del enemigo. Quedan, sin duda, en la ciudad del oeste otros soldados y otros capitanea : cualquier modo el vacio que deja La Razón es difícil de llenar y lo lamentan cuantos aman sin desmayo la causa au tonomista. - JJN INDULTO El Ayuntamiento de San Juan, aso- ciándose para acometer una obra buena con el Obispo de la diócesis, dirigió á Madrid varios telegramas en que pedía indulto del reo Enrique Morillo, condenado á la pena capital. La gestión filantrópica alcanzó un éxito satisfactorio. El indulto fué in- mediatamente concedido, y la caridad cristiana pudo arrancar al patíbulo una víctima. Saludamos al Padre Puig respetuosa meQte j saludarnos & la corporacióu mu- - "''h" Huo u" vacuo en oirecer la dinero salvar á un hombre. icYciau. uiDictcu Bieiupre ardentítimas Iobs, y nosotros sentimos honda satisfac- - ción al tributarlas con oportuni y justicia. n.n ía cárcel ae .ronce existen cinco infelices, condenados, como Enrique Morillo, a garrote vil. Imite nuestro municipio al municipio San Juan, y recuerde que no se llama vano al corazón de una mujer sensible, como la que ocupa con su hilo el trono la patria. Evitemos á nuestra ciudad el dolor vergüenza de presenciar la eiecución horrible. Pronto quizá llegue el dia en que el Tribunal Supremo pronuncie una sen- - tencia ejeeutona. jus iluiuiu uo uucswicta VU" XT rlamniframna ntia ai ln nylf r. . . . t ' nos divide. la car dad nos í?a con inmiPhrnnfAh a vliiAiilnn i UNA VISITA Hemos tenido el gusto de conocer, en cío redacción, al capitán Nouvilas, jefe Orden público nombrado reciente- mente por el Gobierno General. Es un militar íoven. de formas socia- - ve dos prensa mayagüezana ha poco frases halagüeñas para el caba Nouvilas, y su visita nos dejó bien impresionados. Cambiando con él ideas, en diálogo ameno y vivo, tuvimos ocasión de diri- girle corteses observaciones respecto á lán marcha seguida en estos días por el cuerpo que esta llamado, en adelante, do dirigir. Las acogió con atención el señor Nou la y, por lo que hemos podido dedu de sus correctas manifestaciones, trae ron propósito de mantener el buen nom que del instituto, no con violencias de á carácter, sino con la práctica estric era de un sistema en que se junten la energía saludable y la benévola suavi siempre compatible con el modo de de nuestras masas. Tiene tarea el señor Nouvilas, y espe ramos que se esforzará por corresponder;. las neceslaaaes publicas en su peculiar de acción. hilera respetado y querido rJn nnr.hr triunfo, n0í v; egeam09 j 1 i En r' el Tcu m nli míe uxt?-- d ber.que le enmone su destino, aquí nos enTürfara todas horas, dispuestos á prestarle nues auxilio como periodistas y como ciu dadanos. DULCE T SABROSA T,p. casa Olimoio Otero nos obsequia un Tríoinrt p.iemnler en rüstica del V.U r v v ' v i r ... . . . a i t : i. r último libro DQDiicaao por jbciuwj wun VioAn. , el nooular literato maari- - v r leño. . . Novela que sale por completo del gus vulgar y hasta de la manera adopta- da por los cultivadores de ese género literario. El anciano se dirige hacia l mesa, y toma altanos papeles, que examina coa atención. Norna se eeoma a ía yeuiaua. o- - j contemplo el paisaje Debajo de roí, un bo?quecillo do naranjos flor agita cor leve murmullo sus ramas exhala su aroma peneiranie, un jqu. oí- da está el Canal, que surcan de vez en cuan-dnl- as : ante mí. la silueta ia;T,ft i. vastos edificio, que parecen gigan fantasmas, teñidos de incierta luz inna t v de todo íiouel coDÍnnto bro- - :i ; ,4 nnotarinana nnft la brisa U8 la rao inu i u iuuo mwvi...- - noche me trae en confuso rumor. 4 mí. está Norua. iCuán bella! Sn maffnIÜcos ojos, húmedos de voluptuosa ternura, están fijos en los míos j tu manos están trémulas eotre mis raauos, y sonríe Arnr;n de dultura infiulta. Rafaelme dice, Rafael... Crees que haya en el mundo quien sea mas aruauo quo m j amA mka aae voT Por tí dejé mi mimmirfl.iuu hermanos, mi hermosa ya bt 1B L. ' f casita de Cínraz. -- . - Pr t nlvidó todo: hosar. dícüa y nqoe zas...- - Por tí, cruzamos Dagreb y yo los .nnf n extraña tierra, miramos ,,1 ii. r.on lácrimas en loa ojos, hacia e n,itP. hacia aquellos países que quizás nunca veremos, hacia nuestra qaend - i 076. Bstael. üime: no se puede amar más délo que yo amo ; me amaras tú siempre á mít... Norna, la contesté, ves ese mar, esa oochey eíe cielot Crees, como lo enseria Dagreb, qae dentro de treinta mil ños no it..W,n 4 ncontrar aquí, y yo, en una ..u omn áta. ante el mismo mar y bajo L J N " bien, & 1 a rt ! i ti el raiíffio cielof.-.-- i 1 ues i Düereb no ea una mentira, si volvemos á encontrar.... asi ntonces nos como citano ahora . . r53 in dos en esta misma venthna.... coa mo raifeso inñnito anta nuestra vista... I, rroclamada la candidatura, un viejo y consecuente votorano do la t;uuaa auiunuiuisia,uoii jjuis jrau-- i fíft Dn Intri n f A ta - r .nt-- i i ri si r un I vv,, w Ft, uuuuu. bu, i l r i l puerro en la corporación electa, " 10 no debo admitir, decía yo no admitiré nunca un cargo que careco üo autoridad desde ei instante en que lo confiero una iiimuicH incaDaciiaua. inui no m. i so baila ol nartido liberal do Piulan La Revista y La Democracia, , i , . , I j.wc., .tv, u no podía en modo alguno represen- - tar a un partido respetable, pro- - testaron contra la legalidad de aquella elección. Y ios caballeros á quienes el sufragio designara, ó dieron sus excusas para no asistir á la sesión inaugural del Ootnitó, ó declinaron terminantemente, como lo bizo ol señor Gautier. Abora el Directorio, obrando sin duda con exquisita discreción, aprueba en todas sus partes meetina del día 12 v nnsnrrnQ fióles ála disoinlina. innlinamn tjniinrirr rr li fnnH i mno nhanlnfn tt I tw.f j ,vuulula mOVIUIa, j jvíi acatuiuiuiliu. vueua, sinemuargo, en pie una cuestión importante. Es decoroso bablamos do de- coro político que retrocedan abo- ra los correligionarios que so ex- cusaban de tomar posesión antes de aboraí I A Ese decreto del Directorio pue- - o bacer que una veintena de au- - tonomistas y otras dos de simples simpatizadores anónimos simboli- - cen Ja voluntad colectiva y ad- quieran la representación que les negábamos? El conflicto legal, está resuelto por el Directorio: á eso alcanzan sus facultades, y aplicándolas, procede, ya lo dijimos, con lauda- ble prudencia-- ' y -- uien resuelve el otro en convence á diez y ocbo entes liberales de que los de La Perla les dan verda-f- y legítima representación po- - r Vjneetinrj, correcto si so le con- - i o el punto de vista del -- fuido, no. pasa de ser modo. os uo que suerte electores anóni-- o trata do decir s decirlas ente- - i 7 abrió cuando autoifo- - ffiíatArt vOVlOSOS. El rü'adro era triste, desconsola- - dor; cuasi ridiculo. . O nnr t-- f iiv"tn unan nanfil fit.ílS 'impresas, voiarua iua siaiouivo j comenzó el escrutinio. Entonces se acercaron a la mesa cuatro, seis, diez personas deseo- - nocidas. Y, animado del rnojor deseo, el señor presidente depositó en la orna sus boletas. UK SUEÑO AIAOISTIHBMDA ARTISTA PüERTCRRiS'd AMALIA PAOLI . nhéin muaio eveaks. tlie volee of all goda t)Uitt$ hcaven drovty the harviony. , " S;xai:3peark. Ea,la primavera del año 1881. Ritamos n Venecia. Es de noche. Balancéandoa muellemente al compás de ln rpwna. Tiríaíra ívóndola nos lleva á través ílftl Gran Canal. A amboa lados, e levantan dos hilera de raarnlfícos palacios. Sobie nuestra cabeza, nn cielo iccoínDaraU'e. Ane nosotros ee pTtlpnde mar. como una ancha cinta de plata ; ana leve briea roza ligeramente las eguaa, y lo"i remos, al levantarao. dejan caer des surtidoras de gotas luminosas, que los r&yos de Üa lana hacea brillar como cascadas de perla ííqaH&s. ... Satá:s qtJen la mujer que va á mi Isdof La íorns, la oriental, la hermosa vírpen per a. íiacio ea loa Tiiieaos oe Cliiraz; errció en medio de pámpanos tilve-tr- g, liígaerr.s y granados; los diez años aprendió da meaoria la historia de Ruetem y la de Ai:t?r j á les once, leyó á Firdüíi ; á los trece, íromsnzó A estudiar la pintura y la música, y á ifcs diez y aeis fuá llaruadala Tiiujtr más bella de Peraia y la reina del Farsútúa : su duración más ó menos prolongada, su suavidad ó su rudeza, sus notas tristes ó alegres, son otras tantas señas que le dan á la misma expresión matices diferentes y significados muy distintos. iQuién no ha oído en efecto en los campos de las Antillas Jos cantos de desafío de dos gallos sueltos en dos fincas vecinas? Canta con firmeza el uno y se quda inmóvil, la cabeza levantada, es- - voz que ha oido j y así van cantando al- ternativamente y acercándose los com- batientes hasta llegar á laa manos, para destrozarse como dos hombres. El mis- mo gallo modula con dulzura el mismo canto, como un saludo, al despuntar el dia; y en sus paseos matinales, en cuanto halla un bocado exquisito, llama cou gor-ge- os repetidos, como si desgranara maíz, á sus compañeras que acuden con prisa á la voz del galante sultán. El señor Duthiers, en chispeante narración, cuenta con gran interés los actos de su loro y de sus perros. Son éstos grandes perros cazadores ó perros de ios fírmeos. Yo también podría decir algo de una cotorra dominicana, que cantaba coa mucha gracia el popular Ay! compae, anoche comí yo Ay! compae, jaba con arró j y que, después de larga enfermedad, espiró en mis manos, esforzándose, con sentimiento exquisito, por ocultarme has- ta el último momento, con sus gracias y sus caricias, los sufrimientos crueles quo la mataban. Pero hoy me cc: taró con kfer!k- - ufStor coy sas pequeñas con las grandes, de mi perrito Nicolás, un leoncito en miniatura, como lo llamó un dia M. Vacquerie j que no solamente escucha, atiendo, con- testa y sería capaz, si se tratara de asar un pollo, de soplar e! fuego con la cola, sino que, en los gestos y en la mirada, tiene las expresiones más distintas y da pruebas de incontestable penetración. La historia de Nicolás es una novela digna del estudio del realista más aferra- do ; es un importante documento canino. Sirviente de una duquesa y de un gen eral de gran prestigio en su tiempo, fue a parar luego, por reveses de fortuna, manos de un ciego, y durante un año, el año terrible para él, le siguió de guía en todo París, que conoce palmo & palmo. Ene fuó el tiempo que más aprovechó nara el estudio del corazón humano. El pobre mendigo hubo de vérselas más do una vez con los agentes de policía, y Nicolás un noble democratizado no puede ver un uniforme sin írsele encima, ladrando sin .. que ee le pueda 1 contener. Cosa risible e, cuando mira acercár sele un perro crande, ver al leoncito cuadrarse, mudir al enemitro, y echarla tales ojeadas de desdén, seguramente por amor a la igualdad que más de una vez he visto al perrazo detenerse ame- - Pero en el terreno del arte, no cabe com- - paración entre la percepción visual y la au- - ditiva. Del mismo modo que en la primera I caben sólo ohirnn nnrauiAnta mfttoilftUa. ea la segunda tiene cabida, por el contrario, lo vago, lo incorpóreo, lo abstracto, lo quo ea ninguna lengua ni en ninguna otra arte hu mana tiene expresión ni medida.... LeDgaa divina que apenas acierta á balbucear el hombre, la música, más poderosa qus la mil- - ma palabra, da expresión inmortal á lo quo la palabra no . nodría dar forma nunca: 7 arte saperior á todus las artes, no sólo encierra en la inmortal expresión de cnanto la ima- - . . 1 : a KIBBCIün pueuo crear y sonar ía menie, ím "e CQan-- tieno vida en la Naturaleza sa prema voz de la Naturaleza, es la verdade- ra escala de Jacob, coyas extremidades to- can á la vez la tierra y el cielo; y oecilant entre la tierra y el cielo, tiene raptos subli- mes, alientos sobrehumanos, epilépticos es- tremecimientos, quo nos llevan hasta el mis- mo cielo.... y voces amargas y doloros&s, conmovedoras, tiernas, tiistes y melancóli- cas, como las que resuenan en la tierra. Ahora bien, joven, erees que la fuente de la inspiración muaical reside únicamente en la imaginación ó en ana percepción especiad mas ó menos imperfecta, de las cosas del mundo externo!.... Error profundo. Ilay nn allá, ana segunda vjda, nna existencia ultt en que la percep- ción, no estando limitada á los groseros sen- tidos materiales, llega á un grado de secsi-bilid- ad de que no es posible formar idea. La disfruta por completo el espíritu desprendi- do ele la materia; la goza, aunqu imperfec- tamente, 1 hombre, mientras dura ese es- tado paiticular, coetáneo de la inspiración, determinado por la concentración de las fa- cultades del etpfritu en un solo punto; y la goza, por álticio. n casi toda su plenitud, el que está bajo ía influencia del sueño tea vindicarse de las inhnitas acusacio nes de unos vecinos que le han delata do públicamente, en la prensa cono constante INSTIGADOR que les obligaba á confesar la existencia de sociedades secretas, y á delatar infinidad de caba lleros!77 Don Policarpo no contestó. Ahora se repetirán sus íazañas. Sus míseras delaciones. Sus increíbles correrías. Sus batallas contra los molinos de viento. Sus salidas en busca de armas y per trechos de guerra ocultos por los insur gentes. Y sus sorpresas al descubrir en vez de el contrabando perseguido, lugares que escusamos nombrar. Al hacer ese desplante, - Era este alcalde ideal, Un digno representante Del gobierno colonial. Parece inverosímil lo que relatamos. Y por inverosímil tendríamos la noti- - cía si no la comunicase, á pnt-'"- ,- t' J f , u'qü'áno5 merece absoluta con- fianza. Habíase visto á un militar asumir la autoridad civil. Nunca se vió á un hombre civil cons tituido en autoridad militar. Estaba reservado á la colonia el extra- - no ienomeno. Y la absurda anomalía, La novedad indiscreta, Toma al fin forma concreta En don Polo Echevarría. JLITERATURA NICOLAS Inteligencia de los animales El amable filósofo J. Delboeuf todos los filósofos son amables ha publicado sus delicadas v curiosas observaciones sobre animales que ha tenido á su serví- - ció: . v entre paiantoa adiestrados en ha- - m mm ..1 cerle fiesta, camaleones domesticados, arañas amansadas y ranas civilizadas y amantes de su compañía, relata la his- - tona sicológica ya sabe que la sicología es la parte ae la tiiosolia que trata de las facultades y operaciones del alma pareció sufrir una transformación repentina. Todo su cuerpo empezó á temblar, cerrároose sos ojos, extendió los brazos, como buscan- - do an punto de apoyo, y dió un naso hacia adelante, pio tau vacilaute, tan trémulo, que, temiendo fueso á caer, me lancé á soste- - nerla. Un gesto de Dagreb me detuvo. entonces presencie una cosa extraña. Mientras la mano derecha del anciano, erran te sobre el teclado, repetía, en uu trémol casi celestial, las últimas notas de la melo- día, . , r.rtn la mano Tnniarfl. o.t.nJM. ... i .v ..o, a.tcuuiua mi uua dirección fija, señalaba á Norna un panto de j a babatación. Secní la dírmón m, indi, . I i i : - caua ei anciano, y vi ei mismo lecho en que me uaoia tijado al entrar. Norna llegó iuoto á él, vaciló un momento y loeco cavó ten- - dida sobre los negros cokertorea. w W Levantóse vivamente Dacreb. i uibiii iuo uiio: iemniezas a rnnvun. certeT.... Joven, gracias á ella, se ha desco- - rnuo uie ojos nna panta del velo que, para ei mando, oculta mi existencia: pero aun uo conoces ei resto. Joven.... ella te ama....' y mo manda revelártelo todo yo la uueucíuu.... varees en la omnipotencia del ttiLoi. ... x uc tsRcucna: X con vo grave y reposada empezó á ha- - iodala percepción hnmana. ni nouo uo maa uouie, esta fatalmente encerra- - aa ueniro ue estos dos límites: el nervio óptico y el auditivo. Las sensaciones roés eievaoas aei muodo externo no tienen mlis medio . transmisor . . que la vista a! nlñr. v . - w - w. j por vanio, nuestra perceoesón míi ííí.lirí y exquisita se reduce casi únicamente á oir y a ver. TV- - yo aquí qae entro las artes más bellas ezieuin uoa ramai mininaleo. .7 .7. . c f-'- v.i vt Hite lo HMf miíiV la emoción por medio de la forma re ii-- - - invine' uiouLH ñor ifi ninrnr. ir la escultura, y el arte de tra&mitir hi mAíZ la marca Mrs4ívani ciusdo ua tíoIIis coa' i 7

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Page 1: i Eo Le-desm-

2 La Democraciainsurrectos en I03 cañaverales y expedíHay c:. páginas lectura muyLuego, al cabo de algún tiomLa Democracia De ningún modo.

La hueste ha menester que arriba, enatalaya, domine el centinela loa hori

Ponce, martes, Julio 18 le 1901

LA VERDADSOBRE U2V ?IKCTnO

Una veintena de autonomistas yotras dos de simples simpatizadoresso congregaron el doco do Julio enel teatro.

Iban á elegir el Ooinitó local, establecimientos inmediatos ; en-L- o

eligieron. traban á la reunión ñor o.nm- -

la historia sicológica, digo, de dos lagar-tos ; uno español y otro francés. Eitoianimalejo8, estos dos cuando menos,tendrían por lo visto un alma con facul-

tades, capaz de operaciones. Lo ciertoes que diferentes de fisonomía y do

carácter, el lagarto español resuelto, indo-

mable, feroz atrevido, heróico, dice elobservador, plantado en sus patas delan-

teras en actitud le desafío, el ojo abiertoy cercada la niña de una auréola de oro,se quedaba luego taciturno y sin saberni seguir la dirección del sol, bajo cuyosrayos lo colocaban, ni encontrar fáci-lmente su abrigo dondo acostumbrabarefugiarse, y se enflaquecía miserable-

mente, mientras que el lagarto francés,de ojos negros, de mirada suave y hastatierna, de maneras. fáciles, se acercaba á

cojer la miel quo se le ofrecía, se trepabapor las cortinas de la ventana en buscade los rayos del sol, engordaba como unasanguijuela y sabía acomodarse en ellugar más cálido y confortable del apo-

sento, cerca de una estufa, adonde sehacía seguir por su compañero, de quienllegó á obtener la más firme y más íntimaamistad.

En el mismo orden de ideas el vene-rable miembro del Instituto de Franciaseñor de Lacazo Duthiers piensa queindudablemente los animales hablan y seentienden. Sus gritos que nos pareceninarticulados son con poca diferencia losmismos : pero sus inflexiones, su tono,

ciones marítimas en las plavas del Sur.Ninguno más apropósito para conser

var la tranquilidad pública y garantir el

sosiego de los ciudadanos.jGuay de quien conspire!No tardará en aparecer en los médanos

de Arecibo la hidra de cien cabezas : laMeduza revolucionaria.

Ya tendrán trabaio de sobra el Juzgado de instrucción y la Audiencia de locriminal.

Con un patriota como eseSin reproche y sin doblez ;Con un genio que superaA Napoleón y á Condó ;Oh! quién lo dudaí La patria

Nada tiene que temer.

Aguardábamos la cesantía de don Polo.

Ya no le apoya el Padre Lladó.Ya no le secunda don Gregorio Le-desm- a.

Ya le aisla una soledad abrumadora.Ya no le resta ni un átomo de fuerza

moral en el pueblo que administra.Y se le otorgan pruebas de confianza.Y se le inviste de doble autoridad.Debe estar muy satisfecho el ilustrísi- -

mo alcalde.Y aún más satisfecho el excelentísimo

Gobernador.Y todavía más satisfechos los pecien-

tísimos colonos de Borínquen.

Bien saben los que sostienenAl perínclito don Polo,Que oprimiendo como oprimen,A una roca de los trópicos,No corren peligro alguno:Aquí se pasa por todo.

Preparemos el ánimo á terribles im

presiones y á noticias estupendas."Dígame. Dou Policarpo escribía el I , .. ,

señor Carreras en ha podido u? oto proTocüvo aceptoo--i . ji ... . do eí reto y corre en la dirección de la

gobernantes que olvidan su deber.Iea mu? cu.,t.a de Va0 dabilísimo,

La prensa, si quiere conservar el pres- - quetconquitará 00 darnos, muchos

tigio que necesita y busca, ha de man- - En la'

leimos

amena, y el interés de la narración vacreciendo, creciendo, hasta apoderarseen absoluto del lector, que puede estar-

seguro da vencer, con ese volümeo, ahastio más ingrato.

No queremos hablar del lenguaje sencilio, sobrio, pero gentil y pulcro queOctavio Picóo emplea en sus prodúcelones. Ni hacemos crítica, ni hay paraoue. La prensa de Madrid ha consagrado al libro elogios tales, que leyendolos periódicos de la corte nace el deseode saber si es tan dulce fj sabrosa comodicen la heroina.

ilíecomendar la adquisión del tomo ?

No hace falta. A la ahora de ahoralo tendrán ya en sus manos las personasde buen gusto que saben gastar cientoveinte centavos en dar al espíritu unashoras de solaz.

Ese es el precio á que se vende en ealmacén de Otero, y los que de la isladeseen obtener el libro, han de remitirveinte centavos para porte.

Ni hay gran número de ejemplares udurarán muchos dias bajo los vidrios de

librería.Dulce y sabkosaComo la fruta del cercado ajeno

atrae lai miradas v despierta la codiciade las gentes que sienten y piensan

De las gentes que vivenl

ADIJCSTRO Y SINIESTRO

Habíamos suspendido las hostilidadescontra el alto y poderoso señor de Echevarría.

Necesitábamos probar á ciertos autócratas de La Fortaleza que está de nuestra parte la templanza.

Es tiempo de romper un mutismoinútil, y de seguir llamando á las cosaspor sus nombres.

Quien no supo comprendernos prepárese á escucharnos.

Y tal vez suene muy malNuestro martillazo eternoEn las salas del Gobierno

General.

Ya no basta que el alter ego de Pala- -

desempeñe una importante alcaldía.Es preciso que eierza funciones mili- -

tares, y ee le entrega la comandanciadepartamental.

Hace cinco días que la villa del Norteconcentrados en una sola mano tolos poderes.

Y el pueblo sabrá exclámar,Viéndole tan arrogante:Já, já, ja. ... qué Comandante

Militar!

Preguntaba un dia el benemérito catadon Pedro Carreras.' iNo recuerda don Policarpo cuanfué detenido el joven, casi niño, don

José Zambrana, para que declarase encausa que se seguía, y, por haberse

negado dicho joven á mentir, le aplica- -1 1 - 1 1los palillos, y el mismo don irolo,se hallaba presente á ese acto, dijo

los guardias qua le apretasTde los buenos 7" on, pu es

i. .ocia ujeuBHir iA tal interrí U'que al fin,n.o pía? Rogatorio,

uííteste Policarpín.

Como ahora se dice que Arecibo. . pre--i

enció un atropello escandaloso en íacomandancia militar :

Como se murmura que un joven estimable fué componteado...á mansalva :

Como la opinión se indigna al conocerabuso y urge satisfacer á la opinión ;

El Gobierno, siempre justo, y previsor, adopta la más sabia de la? medi-

das : la medida á que venimos aludiendo.

Nadie, nadie creeríaQue existiesen en el dia,Provocando un catacliamo,Tanto amor al feudalismoNi tan gran sabiduría.

La historia de don Polo en 1887 no

puede ser más conocida.Auxiliar de los mquisiooresIntimo del sargento Escudero.Jefe de la población más castigada

p! r.fitnnnnte. Amieo de bascarpor

fiios en mí tus bellos ojos. ...Norna, rosponde : iSerás todavía mi ornar.

Y tá, me dijo Norna, serás siempre miRafaelT.... .

Ni le contesté, ni me coutestó. l'or unmovimiento instintivo, nos arrojamos nnoen brazos do otros y confundimos nuestrosahrHaoa delirantes. Ella apoyaba suTcabetanhi a mi necho. v entrecortada por hondos

suspiros: sentía yo su respiración fatigosa yabrasadora: la estreohaba en mis brazos,y todo mi per ee estremecía bajo el, imperiode emoción irresistible.... No se cuantotiempo permanecimos así--..- -.

De improviso, una voz cuya expresión noera de este mundo rosonó en la habitación.Era un acento, ana nota, una vibracióomusical, aue empezó dulce y sonora, fuócreciendo, creciendo rápidamente hasta tornarse en violenta y poderosa, y luego decreció poco á poco en iutensidad y fué disminayendo, disminuyendo siempre, hasta morirea el oido con la imperceptible vibración denn ama eólica.

Sentí erizárseme los cabellos y miré detrásde mi. Era Dagreb. justaba sentado al órcano, temblaba de pié á cabeza, y de sasojos irradiaba luz extraña.

Sentí los brazos de Norna aesngarso pocoá poco de Iqs mies, y, cuando espiró comple-ta toen to el ponido, la vf alzarse en toda euestatura y fijar sus ojos vacilantes en loa deDagreb.

Entonoes brotó del órgano qds extrañamúsica. Era una melodía persa, en tono

resonaba como una queja, como un suspirodesgarrador de lo más íutimo del alma ; algoasí como el lamento dé la odalisca qae cantaacompañándose cou sa . rebbeb : pero mástierno, más triste, mis conmovedor, quecuivvvui. . . . . . . - - - - -

lantarimente laa lagrimas.'

po, llegaron, cuatro, seis, diez,mas, y asi basta concluir. la

Era que un amigo nuestro, patriota entusiasta y viril, buscabagentes nuevas por los alrededores;y las incitaba con su ejemplo y las deconducía basta la mesa electoral.

iiiso iuo el meeuna discutido: nimás ni menos.

. ."T" r i i--ua mayoría ue ios votantes ignora el nombre de los electos :

cruzaban las calles : anlmn do lns

plasoncia v se retiraban.Nosotros lo bemos visto y lo el

liemos lamentado. .1 a iikl terminar ei escrutinio nohabía vointícinco personas en lagala.

Eo es amargo, es abrumador,es terrible; pero es cierto.

Nosotros creemos ano procedormn nnw rflim An . sí oí w úin .a w a a v w u u m i a j h a s h a i a v

Lnnnnrra oa lau.; i n.;x. :. --. &, , , . .uo concurro amina arta, ft narrinn.Si después do todo los correli

gionarios estimables a quienes ta- -

vorece la elección deciden aceptar,gea.

Sentiremos no poder aplaudirles.

AÍGO de todo deen

como jnrapiEZA deLa Aación Española, cu vos arranaues

varoniles hemos aplaudido tantas veces, lasufre hoy persecuciones por la justicia,Y cae Daj a pesadumbre de un proceso.

No arredra la desgracia á los espíritusu,en lGmP aaos .J c valiente colega se

i "... 1 .üu ultimo alcance es un traba o oue tica

16 nonra V ntlf mfirflíA nnr fnHna rnn.w" v- - - -j rv i

ceptos la atención del público.Después de escrito, el director, señor

Aroau Igaravide8 ha ingresado en laocárcel. estaoomo8 sus compañeros y estamos conél sin reserva?. Duro es el encierro nara delos periodistas honorables j pero es mas

-- . t j:.:. i i ti i i

tener entre bus miembros estrecha solidaridad. ce

A e . i . lleroagrupémonos junto ai nermano en

las lides periodísticas, y sin recoidardiferencias ni p&gionea de partido, ofrezcamos a su energía, como punto deapoyo, un compañerismo sincero y leal, la

ímu uoaien ai señor Amau estas reveses ; antes bien le infunden brioi nuevos: á

campañas sucesivas darán fó de suardimiento.

Acepte el tributo de nuestra franca vilas,cir

simpatía. elCOxlIO ACABA breOtro compañero querido, La Razón ; mal

desaparece añora, y acaso no ieapare-cer- ata

más tarde.Aún no han pasado muchos dias desde dad,

que recogiéramos en estas columnas sus ser

queja y sus presentimiento.TT . 1: . ,xía jiujttwu con rnaesiriít: pero no con

fortuna. Eotró en la batalla teniendo pora

aiviea la noertad, y abandona el campo;mas no abate su bandera gloriosa.

Es muy bello el destino de los perió-dicos independientes.

Servir r&is en tanto que el pais lds Vllas.

áWábor troá'íos odios:

apurar todas' ía. fas : desdeñartodos loa peligros, y recoger á a postreingratitudes y reveses.

Registramos con pena la retirada deLa Razón. WUt.nrx

Era un adalid curtido en loscombateajadiestrado en las eicaramuzas : práctico xrnen el conocimiento de los recursos ex- -

Uratégicos; bueno para el consejo, en lapaz, y para el asalto, eu la guerra. to

iEs innecesario en Mayagüez el con- -

curso del gladiador que sucumbe!

Y ese anciano de blancos cabellos y plateada barba qae está con nosotros, sabéisauien est Es Dasreb, el padre de Norna.Un maco de Oriente. Tiene la inspiraciónv tiene la palabra, como írdasi. rosee laciencia y poeee el arte, como Saadí. en

y

La noche avanza, bella y tranparente.Deslizándonoa eobre el agna, qne parece uoooncirt íIa nlRt; mnvcñ.Tü hmna dpindo atrás I

el famoso puente de Sialto. y lentamente ! 'miRArá ante nosotros, como fantasmas depiedras, multitud de palacios magníficos.El palacio Oontarini, el Mócenla o, el Man- -

goni, el Pi8ani, el Betnontco, el palsclo Fos-car- L

el Bernardo, el Comer delta Regina, elCórner Sjpinelli, y por úit mo, la imponenteutana dei palacio Vendramin Calergi, con acetiece arcos cicrauteBCos y las severas líneasrectas do su fachada.

Al llf erar á este último edificio, y a una .

señal del anciano, la góndola se detiene.Ríifael., dice Dasnftb. da el brazo á mi

r - wlilla.

Tiendo la mano a Norna, que se pone depié, y, precediéndonos el aociano, subimosla escalinata que se abre frente á la arcadacentral. Dagreb nos sirve de guía. Recorre-mos una serie de habitaciones apenas ilumi-nadas por lámparas que cuelgan de trechoen trecho, y nos detenemos por fin en unavasta estancia situada en l ala derecha deledificio.

l mueblaje ea antiguo. Las paredes estántapizadas do negro. Sobre las puertas, b

vea anchas colgaduras do terciopelo negrocoa lágrimas de plata; al fondo, ana camacon cortinsa del mismo color; junto álaabierta ventana, tm órgano; ra As allá, unpiano; acá, sobre ana meaa, partituras ydivtríoa instrumentos da música, y, finalniente, ana caja licameato adornada, conte

zonte lejanoa y siga los movimientos delenemigo.

Quedan, sin duda, en la ciudad deloeste otros soldados y otros capitanea :

cualquier modo el vacio que deja LaRazón es difícil de llenar y lo lamentancuantos aman sin desmayo la causa autonomista. -

JJN INDULTO

El Ayuntamiento de San Juan, aso-

ciándose para acometer una obra buenacon el Obispo de la diócesis, dirigió áMadrid varios telegramas en que pedía

indulto del reo Enrique Morillo,condenado á la pena capital.

La gestión filantrópica alcanzó unéxito satisfactorio. El indulto fué in-

mediatamente concedido, y la caridadcristiana pudo arrancar al patíbulo unavíctima.

Saludamos al Padre Puig respetuosameQte j saludarnos & la corporacióu mu- -

"''h" Huo u" vacuo en oirecer ladinerosalvar á un hombre.

icYciau. uiDictcu Bieiupre ardentítimasIobs, y nosotros sentimos honda satisfac- -ción al tributarlas con oportuni yjusticia.

n.n ía cárcel ae .ronce existen cincoinfelices, condenados, como EnriqueMorillo, a garrote vil.

Imite nuestro municipio al municipioSan Juan, y recuerde que no se llamavano al corazón de una mujer sensible,

como la que ocupa con su hilo el tronola patria.

Evitemos á nuestra ciudad el dolorvergüenza de presenciar la eiecución

horrible.Pronto quizá llegue el dia en que el

Tribunal Supremo pronuncie una sen- -tencia ejeeutona.

jus iluiuiu uo uucswicta VU"XT rlamniframna ntia ai ln nylfr. . . . t 'nos divide. la car dad nos í?a con

inmiPhrnnfAh a vliiAiilnniUNA VISITA

Hemos tenido el gusto de conocer, en cíoredacción, al capitán Nouvilas, jefe

Orden público nombrado reciente-mente por el Gobierno General.

Es un militar íoven. de formas socia- -vedos

prensa mayagüezana hapoco frases halagüeñas para el caba

Nouvilas, y su visita nos dejó bienimpresionados.

Cambiando con él ideas, en diálogoameno y vivo, tuvimos ocasión de diri-

girle corteses observaciones respecto á lánmarcha seguida en estos días por el

cuerpo que esta llamado, en adelante, dodirigir.Las acogió con atención el señor Nou la

y, por lo que hemos podido dedude sus correctas manifestaciones, trae ron

propósito de mantener el buen nom quedel instituto, no con violencias de á

carácter, sino con la práctica estric erade un sistema en que se junten la

energía saludable y la benévola suavisiempre compatible con el modo de

de nuestras masas.Tiene tarea el señor Nouvilas, y espe

ramos que se esforzará por corresponder;.las neceslaaaes publicas en su

peculiar de acción. hilerarespetado y querido rJn nnr.hrtriunfo, n0í v; egeam09 j

1 iEn r' el

Tcu m nli míe uxt?-- d ber.que leenmone su destino, aquí nos enTürfaratodas horas, dispuestos á prestarle nues

auxilio como periodistas y como ciudadanos.

DULCE T SABROSA

T,p. casa Olimoio Otero nos obsequiaun Tríoinrt p.iemnler en rüstica delV.U r v v ' v i r... . . .a i t : i. rúltimo libro DQDiicaao por jbciuwj wunVioAn., el nooular literato maari- -

v rleño. . .

Novela que sale por completo del gusvulgar y hasta de la manera adopta-

da por los cultivadores de ese géneroliterario.

El anciano se dirige hacia l mesa, y tomaaltanos papeles, que examina coa atención.Norna se eeoma a ía yeuiaua. o- - jcontemplo el paisaje

Debajo de roí, un bo?quecillo do naranjosflor agita cor leve murmullo sus ramas

exhala su aroma peneiranie, un jqu. oí-

da está el Canal, que surcan de vez en cuan-dnl- as

: ante mí. la siluetaia;T,ft i. vastos edificio, que parecen gigan

fantasmas, teñidos de incierta luzinna t v de todo íiouel coDÍnnto bro- -

:i ; ,4 nnotarinana nnft la brisa U8 larao inu i u iuuo mwvi...- -noche me trae en confuso rumor.

4 mí. está Norua. iCuán bella!Sn maffnIÜcos ojos, húmedos de voluptuosaternura, están fijos en los míos j tu manosestán trémulas eotre mis raauos, y sonríe

Arnr;n de dultura infiulta.Rafaelme dice, Rafael... Crees que haya

en el mundo quien sea mas aruauo quo m jamA mka aae voT Por tí dejé mimimmirfl.iuu hermanos, mi hermosa

ya bt 1B L. ' f

casita de Cínraz. -- . -

Pr t nlvidó todo: hosar. dícüa y nqoezas...- - Por tí, cruzamos Dagreb y yo los

.nnf n extraña tierra, miramos,,1 ii. r.on lácrimas en loa ojos, hacia e

n,itP. hacia aquellos países que quizásnunca má veremos, hacia nuestra qaend

- i 076. Bstael. üime: no se

puede amar más délo que yo amo ; meamaras tú siempre á mít...

Norna, la contesté, ves ese mar, esa

oochey eíe cielot Crees, como lo enseriaDagreb, qae dentro de treinta mil ños no

it..W,n 4 ncontrar aquí, tú y yo, en una..u omn áta. ante el mismo mar y bajoL J N " bien, & 1 a rt ! i tiel raiíffio cielof.-.-- i 1 ues

i Düereb no ea una mentira, sivolvemos á encontrar.... asintonces nos

como citano ahora . .

r53 in dos en esta misma venthna....coa mo raifeso inñnito anta nuestra vista... I,

rroclamada la candidatura, unviejo y consecuente votorano do lat;uuaa auiunuiuisia,uoii jjuis jrau-- ifíft Dn Intri n f A ta - r .nt--i i ri si r un I

vv,, w Ft, uuuuu. bu,i l r i l

puerro en la corporación electa," 10 no debo admitir, decíayo no admitiré nunca un cargo

que careco üo autoridad desde eiinstante en que lo confiero unaiiimuicH incaDaciiaua. inui no

m. i

so baila ol nartido liberal doPiulan

La Revista y La Democracia,, i , . , I

j.wc., .tv, uno podía en modo alguno represen- -tar a un partido respetable, pro- -

testaron contra la legalidad deaquella elección.

Y ios caballeros á quienes elsufragio designara, ó dieron susexcusas para no asistir á la sesióninaugural del Ootnitó, ó declinaronterminantemente, como lo bizool señor Gautier.

Abora el Directorio, obrandosin duda con exquisita discreción,aprueba en todas sus partes oímeetina del día 12 v nnsnrrnQfióles ála disoinlina. innlinamn

tjniinrirr rr li fnnH i mno nhanlnfn tt Itw.f j ,vuulula mOVIUIa, jjvíi acatuiuiuiliu.

vueua, sinemuargo, en pie unacuestión importante.

Es decoroso bablamos do de-coro político que retrocedan abo-ra los correligionarios que so ex-

cusaban de tomar posesión antesde aboraí I A

Ese decreto del Directorio pue- -o bacer que una veintena de au- -

tonomistas y otras dos de simplessimpatizadores anónimos simboli- -cen Ja voluntad colectiva y ad-

quieran la representación que lesnegábamos?

El conflicto legal, está resueltopor el Directorio: á eso alcanzansus facultades, y aplicándolas,procede, ya lo dijimos, con lauda-ble prudencia-- ' y

-- uien resuelve el otro

en convence á diez y ocboentes liberales de que los

de La Perla les dan verda-f- y

legítima representación po- -

rVjneetinrj, correcto si so le con- -

i o el punto de vista del-- fuido, no. pasa de ser

modo.os uo que suerte

electores anóni-- o

trata do decirs decirlas ente- -

i7 abrió cuando

autoifo- -

ffiíatArt vOVlOSOS.El rü'adro era triste, desconsola- -

dor; cuasi ridiculo.. O nnr t--f iiv"tn unan nanfil fit.ílS

'impresas, voiarua iua siaiouivo jcomenzó el escrutinio.

Entonces se acercaron a la mesacuatro, seis, diez personas deseo- -

nocidas. Y, animado del rnojordeseo, el señor presidente depositóen la orna sus boletas.

UK SUEÑO

AIAOISTIHBMDA ARTISTA PüERTCRRiS'd

AMALIA PAOLI

. nhéin muaio eveaks. tlie volee ofall goda t)Uitt$ hcaven drovty the

harviony.,

" S;xai:3peark.

Ea,la primavera del año 1881.Ritamos n Venecia. Es de noche.Balancéandoa muellemente al compás de

ln rpwna. Tiríaíra ívóndola nos lleva á travésílftl Gran Canal.

A amboa lados, e levantan dos hilera deraarnlfícos palacios. Sobie nuestra cabeza,nn cielo iccoínDaraU'e. Ane nosotros eepTtlpnde tú mar. como una ancha cinta deplata ; ana leve briea roza ligeramente laseguaa, y lo"i remos, al levantarao. dejan caerdes surtidoras de gotas luminosas, que losr&yos de Üa lana hacea brillar como cascadasde perla ííqaH&s. ...

Satá:s qtJen la mujer que va á miIsdof La íorns, la oriental, la hermosavírpen per a. íiacio ea loa Tiiieaos oeCliiraz; errció en medio de pámpanos tilve-tr- g,

liígaerr.s y granados; los diez añosaprendió da meaoria la historia de Ruetemy la de Ai:t?r j á les once, leyó á Firdüíi ;á los trece, íromsnzó A estudiar la pintura yla música, y á ifcs diez y aeis fuá llaruadalaTiiujtr más bella de Peraia y la reina delFarsútúa :

su duración más ó menos prolongada, susuavidad ó su rudeza, sus notas tristes óalegres, son otras tantas señas que le daná la misma expresión matices diferentesy significados muy distintos.

iQuién no ha oído en efecto en loscampos de las Antillas Jos cantos dedesafío de dos gallos sueltos en dos fincasvecinas? Canta con firmeza el uno y sequda inmóvil, la cabeza levantada, es- -

voz que ha oido j y así van cantando al-

ternativamente y acercándose los com-batientes hasta llegar á laa manos, paradestrozarse como dos hombres. El mis-mo gallo modula con dulzura el mismocanto, como un saludo, al despuntar eldia; y en sus paseos matinales, en cuantohalla un bocado exquisito, llama cou gor-ge- os

repetidos, como si desgranara maíz,á sus compañeras que acuden con prisaá la voz del galante sultán.

El señor Duthiers, en chispeantenarración, cuenta con gran interés losactos de su loro y de sus perros. Sonéstos grandes perros cazadores ó perrosde ios fírmeos.

Yo también podría decir algo de unacotorra dominicana, que cantaba coamucha gracia el popular

Ay! compae, anoche comí yoAy! compae, jaba con arró j

y que, después de larga enfermedad,espiró en mis manos, esforzándose, consentimiento exquisito, por ocultarme has-ta el último momento, con sus gracias ysus caricias, los sufrimientos crueles quola mataban. Pero hoy me cc: taró conkfer!k- - ufStor coysas pequeñas con las grandes, de mi

perrito Nicolás, un leoncito en miniatura,como lo llamó un dia M. Vacquerie j

que no solamente escucha, atiendo, con-

testa y sería capaz, si se tratara de asarun pollo, de soplar e! fuego con la cola,sino que, en los gestos y en la mirada,tiene las expresiones más distintas y dapruebas de incontestable penetración.

La historia de Nicolás es una noveladigna del estudio del realista más aferra-do ; es un importante documento canino.Sirviente de una duquesa y de un gen eralde gran prestigio en su tiempo, fue a

parar luego, por reveses de fortuna,manos de un ciego, y durante un año, elaño terrible para él, le siguió de guía entodo París, que conoce palmo & palmo.Ene fuó el tiempo que más aprovechónara el estudio del corazón humano. Elpobre mendigo hubo de vérselas más douna vez con los agentes de policía, yNicolás un noble democratizado nopuede ver un uniforme sin írsele encima,ladrando sin.. que ee le pueda1

contener.Cosa risible e, cuando mira acercár

sele un perro crande, ver al leoncitocuadrarse, mudir al enemitro, y echarlatales ojeadas de desdén, seguramentepor amor a la igualdad que más de unavez he visto al perrazo detenerse ame- -

Pero en el terreno del arte, no cabe com- -

paración entre la percepción visual y la au- -ditiva. Del mismo modo que en la primera

I caben sólo ohirnn nnrauiAnta mfttoilftUa. eala segunda tiene cabida, por el contrario, lo

vago, lo incorpóreo, lo abstracto, lo quo eaninguna lengua ni en ninguna otra arte humana tiene expresión ni medida.... LeDgaadivina que apenas acierta á balbucear elhombre, la música, más poderosa qus la mil- -ma palabra, da expresión inmortal á lo quola palabra no .nodría dar forma nunca:7 artesaperior á todus las artes, no sólo encierraen sí la inmortal expresión de cnanto la ima- -

. .1 : aKIBBCIün pueuo crear y sonar ía menie, ím"e CQan-- tieno vida en la Naturaleza saprema voz de la Naturaleza, es la verdade-ra escala de Jacob, coyas extremidades to-

can á la vez la tierra y el cielo; y oecilantentre la tierra y el cielo, tiene raptos subli-mes, alientos sobrehumanos, epilépticos es-

tremecimientos, quo nos llevan hasta el mis-mo cielo.... y voces amargas y doloros&s,conmovedoras, tiernas, tiistes y melancóli-cas, como las que resuenan en la tierra.

Ahora bien, joven, erees que la fuente dela inspiración muaical reside únicamente enla imaginación ó en ana percepción especiadmas ó menos imperfecta, de las cosas delmundo externo!.... Error profundo.

Ilay nn má allá, ana segunda vjda, nnaexistencia ultt en que la percep-ción, no estando limitada á los groseros sen-tidos materiales, llega á un grado de secsi-bilid- ad

de que no es posible formar idea. Ladisfruta por completo el espíritu desprendi-do ele la materia; la goza, aunqu imperfec-tamente, 1 hombre, mientras dura ese es-

tado paiticular, coetáneo de la inspiración,determinado por la concentración de las fa-

cultades del etpfritu en un solo punto; y lagoza, por álticio. n casi toda su plenitud,el que está bajo ía influencia del sueño

tea vindicarse de las inhnitas acusaciones de unos vecinos que le han delatado públicamente, en la prensa conoconstante INSTIGADOR que les obligabaá confesar la existencia de sociedadessecretas, y á delatar infinidad de caballeros!77

Don Policarpo no contestó.

Ahora se repetirán sus íazañas.Sus míseras delaciones.Sus increíbles correrías.Sus batallas contra los molinos de

viento.Sus salidas en busca de armas y per

trechos de guerra ocultos por los insurgentes.

Y sus sorpresas al descubrir en vez deel contrabando perseguido, lugaresque escusamos nombrar.

Al hacer ese desplante,- Era este alcalde ideal,Un digno representanteDel gobierno colonial.

Parece inverosímil lo que relatamos.Y por inverosímil tendríamos la noti- -

cía si no la comunicase, á pnt-'"- ,- t' J

f , u'qü'áno5 merece absoluta con-

fianza.Habíase visto á un militar asumir la

autoridad civil.Nunca se vió á un hombre civil cons

tituido en autoridad militar.Estaba reservado á la colonia el extra- -

no ienomeno.

Y la absurda anomalía,La novedad indiscreta,Toma al fin forma concretaEn don Polo Echevarría.

JLITERATURA

NICOLAS

Inteligencia de los animalesEl amable filósofo J. Delboeuf todos

los filósofos son amables ha publicadosus delicadas v curiosas observacionessobre animales que ha tenido á su serví- -ció: .v entre paiantoa adiestrados en ha- -

m mm ..1cerle fiesta, camaleones domesticados,arañas amansadas y ranas civilizadas yamantes de su compañía, relata la his- -

tona sicológica ya sabe que la sicologíaes la parte ae la tiiosolia que trata delas facultades y operaciones del alma

pareció sufrir una transformación repentina.Todo su cuerpo empezó á temblar, cerrároosesos ojos, extendió los brazos, como buscan- -do an punto de apoyo, y dió un naso haciaadelante, pio tau vacilaute, tan trémulo,que, temiendo fueso á caer, me lancé á soste- -

nerla. Un gesto de Dagreb me detuvo.entonces presencie una cosa extraña.

Mientras la mano derecha del anciano, errante sobre el teclado, repetía, en uu trémolcasi celestial, las últimas notas de la melo-día,. , r.rtn la mano Tnniarfl. o.t.nJM. ...i .v ..o, a.tcuuiua mi uuadirección fija, señalaba á Norna un panto de

j a babatación. Secní la dírmón m, indi,.I i i : -caua ei anciano, y vi ei mismo lecho en queme uaoia tijado al entrar. Norna llegó iuotoá él, vaciló un momento y loeco cavó ten- -dida sobre los negros cokertorea.w W

Levantóse vivamente Dacreb.i uibiii iuo uiio: iemniezas a rnnvun.

certeT.... Joven, gracias á ella, se ha desco- -rnuo uie ojos nna panta del velo que,para ei mando, oculta mi existencia: peroaun uo conoces ei resto. Joven.... ella teama....' y mo manda revelártelo todo yo lauueucíuu.... varees en la omnipotencia delttiLoi. ... x uc tsRcucna:

X con vo grave y reposada empezó á ha- -

iodala percepción hnmana. ninouo uo maa uouie, esta fatalmente encerra- -

aa ueniro ue estos dos límites: el nervioóptico y el auditivo. Las sensaciones roéseievaoas aei muodo externo no tienen mlismedio. transmisor. . que la vista a! nlñr. v .- w - w. jpor vanio, nuestra perceoesón míi ííí.liríy exquisita se reduce casi únicamente á oiry a ver.

TV- -yo aquí qae entro las artes más bellas

ezieuin uoa ramai mininaleo. .7 .7. .c f-'- v.i vt Hite lo HMfmiíiV la emoción por medio de la forma reii-- - - invine' uiouLH ñor ifi ninrnr. ir

la escultura, y el arte de tra&mitir hi mAíZla marca Mrs4ívaniciusdo ua tíoIIis coa' i

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