ideas políticas de erasmo

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Revista de Filosofa, N 66, 2010-3, pp. 25 - 49 ISSN 0798-1171

Las ideas polticas en la Educacin del prncipe cristiano de Erasmo de Rotterdam Political ideas in the Education of the Christian Prince by Erasmus of RotterdamJaime Palacio Rada Universidad del Zulia Maracaibo - Venezuela

ResumenLa Educacin del prncipe cristiano fue escrita en 1516 por Erasmo de Rotterdam y dedicada al joven prncipe Carlos V. El presente trabajo analiza las ideas polticas contenidas en dicha obra, el impacto de las mismas en el contexto del Renacimiento europeo, su trascendencia y la vigencia que tienen en nuestros tiempos. Adems, se aborda los argumentos a favor de la paz, concepto central de la obra y propsito principal, segn el autor, de todo gobernante cristiano. Palabras clave: Erasmo de Rotterdam, Educacin del prncipe cristiano, Renacimiento, justicia, paz, Carlos V.

AbstractThe Education of the Christian Prince was written in 1516 by Erasmus of Rotterdam and dedicated to a young prince, Charles V. This paper analyzes the political ideas contained in that work, their impact in the context of the European Renaissance, their transcendence and the effect they have in our times. Additionally, it presents arguments for peace, a central concept of the work and the main purpose, according to the author, of all Christian governments. Key words: Erasmus of Rotterdam, Education of the Christian Prince, Renaissance, justice, peace, Charles V. Recibido: 26-01-10 Aceptado: 11-10-10

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1. La poltica en el RenacimientoEl Renacimiento fue una de las pocas ms grandiosas de Europa. A este perodo y a los grandes hombres que vivieron en l, le debemos inmortales obras de arte, grandes avances cientficos que permitieron la independencia y el progreso de las ciencias, una nueva visin del ser humano y de su papel en el mundo, una nueva manera de entender la poltica, entre otros grandes aportes que significaron un despertar del sueo en el que estaba sumida la humanidad europea medieval. Ahora bien, la complejidad de dicha poca tambin puede explicarse porque el Renacimiento fue una transicin, una bisagra, entre el medioevo y la modernidad. Erasmo de Rotterdam particip de dicha complejidad y la interpret desde su fe cristiana catlica. Tras una triste infancia, Erasmo termin siendo ordenado sacerdote en 1492 y, a pesar de que luego fue absuelto de sus responsabilidades eclesisticas, siempre estuvo vinculado con los crculos de poder de dicha institucin. En la fecha antes mencionada, Erasmo prest sus servicios como secretario del obispo Enrique de Bergen, esto le permiti viajar a muchos lugares del continente y conocer diversas costumbres e importantes seores y prelados. Esta actitud nmada no la abandon nunca, incluso en sus ltimos aos cuando ya estaba en enfermo. Esa incesante agenda de viajes se trocaba en un conocimiento cada vez mayor de su continente y de las diversas realidades y, a la larga, tambin contribuy a fomentar en Erasmo el espritu universal que se manifiesta en sus obras. En el Renacimiento nacieron nuevas fuerzas polticas, intelectuales, religiosas y militares, etc. En la Edad Media, toda la vida estaba configurada dentro de un orden perfecto y constituido por fuerzas que se entendan a s mismas como partes de un todo en el que Dios era el fundamento: existan los siervos para cultivar la tierra y proveer a la sociedad de alimentos, el clero para los ministerios de la fe y la nobleza para administrar la justicia, para ser modelos de los dems. Cada elemento ocupaba su lugar. Si algn componente de dicho orden intentaba salirse de ese esquema, rpidamente las mismas fuerzas del sistema restauraban el orden. En el ltimo periodo, o en la baja edad media (siglos XIII al XV aproximadamente), lleg a haber una ostentosa exhibicin de lujo en las altas esferas de esa sociedad que chocaba con las hordas de mendigos y leprosos y con la miseria de la gran masa de la poblacin. Adems, contrastes radicales entre ciudad y campo, entre da y noche, invierno y verano, silencio y ruido, grandes

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demostraciones de barbarie junto a hermosas expresiones artsticas, ignorancia casi plena del pueblo a la par de grandes sabios, contraste entre bien y mal. La gente viva segn la radicalidad de ambos polos y en trminos generales, no se consideraban las mediaciones entre dichos extremos.Haba un sonido que dominaba una y otra vez el rumor de la vida cotidiana y que, por mltiple que fuese, no era nunca confuso y lo elevaba todo a una esfera de orden y armona: las campanas. Las campanas eran en la vida diaria como unos buenos espritus monitorios, que anunciaban con su voz familiar, ya el duelo, ya la 1 alegra, ya el reposo, ya la agitacin.

Cuando terminaba el ruido de las campanas, todo regresaba a un profundo silencio. El sonido de las campanas estremeca a la poblacin y significaba ruptura con el trabajo, expectativa, atencin. En este ejemplo, se muestra la importancia de lo religioso en la vida cotidiana de esa sociedad. En el corto periodo del Renacimiento, se pueden sealar varios hechos que transformaron la vida del hombre: el cambio en las estructuras sociales, una nueva manera de hacer ciencia, un nuevo modo de relacionarse con Dios y, claro est, el modo de hacer poltica, as como el surgimiento de la economa y la geografa como disciplinas autnomas. Hay que agregar adems, la cada del imperio bizantino y el resto del Oriente en manos de los turcos, las nuevas traducciones de la Biblia, la expansin de las universidades, las noticias y narraciones del nuevo mundo, las nuevas ideas en torno a la geografa y, entre ellas, la redondez del mundo, la revolucin del arte, y la decadencia del feudalismo en provecho de la eclosin del absolutismo, en fin numerosos y complejos hechos que cambiaron radicalmente la vida del viejo continente.Momento grandioso, cambio de siglo que se convierte en un cambio de edades; Europa posee, por decirlo as, durante un instante un solo corazn, una sola alma, una sola voluntad, un solo anhelo. Poderosamente se siente invitada a transformarse en su totalidad por un mandato aun incomprensible. La hora est magnficamente preparada, la inquietud fermenta en todos los pases, temor acongojante e impaciencia en las almas, y por encima de todo

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HUIZINGA Johan: El otoo de la Edad Media. Alianza universidad, Madrid 1981. p. 14.

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ello vuela y se cierne el ansia, oscura y nica de escuchar la palabra que libere y defina los designios; ahora o nunca le es dado al 2 espritu renovar el mundo.

El hombre renacentista fue adquiriendo cada vez mayores libertades y oportunidades. En la vida medieval, haba muy pocas oportunidades para los ms pobres, pero el Renacimiento signific una oportunidad para progresar y, aunque en modo alguno acab con la pobreza, reinaba un ambiente de optimismo y confianza en las capacidades del hombre: Coln, Magallanes, Leonardo y el propio Erasmo fueron ejemplo de eso. En comn tena que eran laicos, muestra de la creciente secularizacin que se viva en esa sociedad. El optimismo caracterstico del Renacimiento ayud a ver la vida con matices, con nuevos tonos y nuevas opciones entre los contrastes medievales, empez a impregnarse aquella sociedad de una idea de progreso social que, aunque tena antecedentes en el medioevo, fue en el Renacimiento cuando lleg a ser para los individuos y para la sociedad en general, un impulso autntico para superar la ignorancia, la miseria, las privaciones de libertad y la decadencia, contando al mismo tiempo con la posibilidad de expresarlo de una manera sublime en los diversos campos de la vida, de la ciencia y del arte. En cuanto al panorama poltico de la poca, el Renacimiento puede representarse como el momento de explosin de un volcn que haba estado durante aos calentando la lava contenida en sus profundidades. Fue una poca de grandes y constantes conflictos blicos, que se haba iniciado a finales de la Edad Media, y que rediseaba la vida poltica de la sociedad. La actitud belicista de muchos lderes polticos estaba respaldada por numerosos seguidores que respondan fielmente y que prefiguraban lo que mucho despus seran los partidos polticos:Cerca de unas dos mil personas fueron a recibir en 1380 al joven Carlos VI cuando hizo su entrada en Pars, vestidas todas igual, mitad verde, mitad de blanco. Por tres veces se vio en los aos 1411-1413 a todo Pars sbitamente adornado con diversos distintivos: gorros color violeta obscuro, con la cruz de San Andrs,

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ZWEIG, Stefan: Erasmo de Rotterdam. Editorial juventud, Barcelona 1961. p. 39.

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gorros blancos, y luego otra vez violeta. Los llevaban incluso los 3 clrigos, las mujeres y los nios.

Este espritu de fidelidad, e incluso de respuesta a unos cdigos especficos, es posible que haya tenido origen en los pactos entre los seores feudales y sus siervos. En el Renacimiento, adems de los seguidores voluntarios de los lderes religiosos y polticos, haba otros dispuestos a todo por dinero. Eran conocidos como mercenarios, y su influencia en las numerosas luchas desatadas durante esta poca fue significativa. Una de las razones por las que el Renacimiento fue una poca en la que se presentaron numerosos conflictos armados, fue el deseo de numerosos caudillos de ganar poder poltico que, entre otras cosas, se entenda como poder sobre la tierra. Numerosas luchas se desataron por ejemplo, con las divisiones promovidas por numerosos lderes en las ciudades italianas, entre los grandes poderes de Francia e Inglaterra, Francia contra Espaa, Espaa contra Inglaterra. El problema de no poseer una demarcacin territorial exacta asociado a las ambiciones por la conquista de nuevas tierras, hicieron de la guerra una actividad cotidiana. Los territorios y el poder de la Iglesia, tambin fueron motivos de lucha entre los reyes del continente europeo. Un suceso que muestra la brecha que haba empezado abrirse, entre la Iglesia catlica y la sociedad del momento, fue el famoso Saco de Roma.Asimismo, la calamidad de la ciudad de Roma fue calamidad de todas las naciones, porque no solamente era alczar de la religin cristiana, nodriza de los ingenios, morada serena de las musas, sino tambin madre comn de todas las gentes. () En una palabra: aquello fue el colapso del orbe con ms tremenda verdad que 4 el colapso de la urbe.

Para Erasmo, como para muchos cristianos lo sucedido en Roma fue estremecedor. Durante varios das hordas de mercenarios saquearon la ciudad, cometieron crmenes y violaciones, incendiaron, mataron y robaron. Ms all de los robos y la crueldad de aquella gente, lo que sorprendi a muchos fue el hecho de la violacin a una ciudad considerada sagrada, en el irrespeto al trono de la Iglesia, al altar de los altares.3 4 HUIZINGA Johan: Ob. cit. p. 34. ERASMO: Obras. p. 1539.

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Por otra parte, la aplicacin de la justicia haba alcanzado en la Edad Media niveles de crueldad morbosa. La gente, desde los ms importantes y adinerados seores hasta los mendigos y la gente comn, asistan a las ejecuciones pblicas y participaban en la misma azuzando a los verdugos. Las penas era muy severas y, frecuentemente, exageradas para el crimen cometido. El Renacimiento y, ms especficamente el Humanismo, plante el rescate de la dignidad humana, la elevacin del ser humano como criatura de grandeza con vocacin a la justicia y a la libertad. En la cspide de esta corriente o movimiento, encontramos al prncipe de los humanistas, Erasmo de Rotterdam.

2. La Educacin del prncipe cristianoEn 1515, el canciller de Brabante Jean le Sauvage nombr a Erasmo consejero del entonces archiduque y posteriormente rey Carlos V. Como respuesta de Erasmo al cumplimiento de sus funciones como preceptor, le anunciaba al canciller su primera obra dirigida al joven monarca:Por fin, varn clarsimo, me desembarac de mis trabajos de Basilea, por ventura ms tarde de lo que yo deseaba y de lo que esperaban mis amigos y, con todo, quiz ms temprano de lo que convena a mis trabajos en curso, puesto que sal dejando sin acabar mi pequeo libro De la institucin del Prncipe, contra mi vehemente deseo de ofrecrselo al prncipe [Carlos] y faltaban to5 dava unas puntadas a mi Jernimo.

Marcel Bataillon, uno de los estudiosos ms importantes de la obra de Erasmo, seala algunas particularidades del modo en el que el roterodamo ejerci su papel de preceptor:Erasmo no poda ser consejero sino con la pluma en la mano, en el recogimiento de su gabinete de trabajo. No sera el mismo si interviniese en el detalle de los negocios. Un filsofo que se mete a gobernar puede resultar buen o mal poltico, pero deja de ser filsofo. Lo que de l poda esperarse era que trabajase con

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Obras. p. 1283.

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sus escritos en pro de la reforma de los espritus y los corazones, y que invitara a los reyes al establecimiento de una paz sincera y 6 perpetua.

As pues naci esta obra que l public en 1516, el mismo ao de su 7 Philosophia Christi y de la publicacin del libro I de Utopa. Aunque la Educacin del prncipe cristiano haba sido dedicada a Carlos V, Erasmo la compuso para todos los prncipes cristianos de quienes dependa la prosperidad y la paz de todos los pueblos: Maximiliano, Francisco I, Enrique VIII y Carlos. En esta obra, se presentan una variedad de temas relacionados con el gobierno de los prncipes cristianos: economa, legislacin, relaciones internacionales, pero el ms importante, es el tema de la educacin, es decir, cmo debe educarse un gobernante cristiano en aras de que las naciones progresen en base a la justicia y la paz. El otro factor que hay que tener en cuenta y que est estrechamente vinculado con la composicin de esta obra, es la publicacin en 1513 de El prncipe de Nicols Maquiavelo (1469-1530). Esta obra se contrapone radicalmente a La Educacin del prncipe cristiano de Erasmo, que la cristiandad ha dejado en el olvido, a pesar de que ha reconocido que invita a forjar una sociedad de justicia y de paz. En contraposicin, la tradicin y la prctica poltica han optado por la obra de Maquiavelo como el paradigma que ha regido los gobiernos occidentales hasta la actualidad. Con la aparicin de la obra de Erasmo, surgieron otros escritos dirigidos a proponer modelos de educacin y gobierno: la obra de Antonio Guevara, Reloj de prncipes publicada en Sevilla en 1534, la de Pedro Rivadaneira, Religin y virtudes de un prncipe cristiano (Madrid 1595), la de Juan de Mariana De Rege et regis institutione de 1599, la de lamos Barrientos o Antonio Prez, Norte de prncipes, la de Juan de Santa Mara, Repblica poltica y cristiana de 1615, Saavedra Fajardo, Idea del prncipe cristiano,6 7 BATAILLON, Marcel: Erasmo y Espaa. Traduccin de Antonio Alatorre. Fondo de Cultura Econmica. Mxico 1996, p. 80. Erasmo colabor con su gran amigo Toms Moro en la composicin de esta obra y en sus posteriores reediciones: Utopa en su primera edicin en mayo de 1515 en latn y posteriormente es madurada en su estancia en los Pases Bajos en los ratos libres que le dejan sus ocupaciones diplomticas (Educacin del prncipe. Estudio preliminar de Pedro Jimnez Guijarro y Ana Martn. p. 11. Nota nro. 3.)

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representada en cien empresas, entre otras. Espaa, tierra que nunca visit Erasmo, paradjicamente ha sido uno de los ambientes intelectuales donde ms se apreci su obra. Ahora bien, servira preguntarse Por qu era necesaria una obra que abordara la educacin del prncipe cristiano? Qu justificaba que el prncipe, recibiera una educacin distinta a la de los nios y jvenes comunes? Cules son las caractersticas fundamentales del gobierno de un monarca cristiano? Las reflexiones sobres estas interrogantes sern el tema del siguiente punto.

3. Sentido de la educacin del prncipeErasmo entenda la crisis de su poca como crisis de los diversos lderes de su sociedad. Es decir, las autoridades religiosas, polticas y sociales haban desviado su labor de pastores de la masa del pueblo hacia intereses personales o asuntos ajenos al beneficio de sus gobernados. Esto haba trado como consecuencia la anarqua y el caos total, manifestado en las constantes guerras entre los reinos cristianos. Erasmo vea con esperanza la llegada de Carlos V al poder, pues crea que este podra ser quien regresara la paz y el orden al caos reinante. En ese sentido, la Educacin del prncipe cristiano representa una contribucin de Erasmo a la paz y a la solucin de los conflictos de la poca, pues no haba otro camino para tener un gobernante justo, pacfico y sabio, que la educacin, pero una educacin nueva, especial y en consecuencia, distinta a la tradicional escolstica. La educacin propuesta para el prncipe tena caractersticas especiales en virtud de la importancia de las funciones que l iba a desempear. Pero adems, dentro de esas funciones lo central consista en que muchas vidas dependan de l y eso le deba un carcter casi sagrado a la funcin del gobernante, pero adems, con esto Erasmo renueva la relacin gobernantegobernado. Ntese lo que nos dice al respecto un estudioso de Erasmo:el creciente nfasis en los poderes y deberes del gobernante secular acompaaba a una tendencia creciente a considerarle no

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Educacin del prncipe. Estudio preliminar de Pedro Jimnez Guijarro y Ana Martn. p. 20.

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tanto como propietario de un territorio confiado por Dios, sino como el guardin de la gente que en l habitaba, y hacia la cual l tena responsabilidades sociales y econmicas, as como polticas9.

Siguiendo en esto al pensamiento poltico clsico, Erasmo entenda el gobierno del prncipe como ejercicio de la autoridad de un ciudadano libre sobre otros ciudadanos libres, y eso, deba ser motivo de orgullo para el monarca pero adems, esa particularidad representaba una gran responsabilidad mutua, del gobernante hacia sus gobernados y viceversa. Una de las obligaciones de los ciudadanos era precisamente vigilar la educacin del prncipe como asunto de inters general, pues el xito de la educacin del prncipe habra de redundar en un autntico gobernante cristiano y este a su vez traera paz y prosperidad para la repblica. Adems de lo anterior, Erasmo manifest su intencin de que los dems gobernantes cristianos del momento tomaran como ejemplo a Carlos, educado siguiendo el modelo del prncipe ejemplar plateado por l. Este autor, a diferencia de Maquiavelo, seal las caractersticas que idealmente deberan estar presentes en el gobierno de un prncipe, para que los gobernantes reales se guiaran por ese modelo.me pareci bien proponer especficamente la figura de un prncipe ejemplar, amparndome en la majestad de tu nombre refirindose a Carlos V-, con el propsito de que quienes se educan prncipes para grandes imperios, por medio de ti aprendan el arte de gobernar y reciban de ti el ejemplo, a fin de que a todos a la 10 vez, bajo tus auspicios, llegue esta provechosa doctrina

Erasmo pone como ejemplo algunos consejos de Iscrates (436 a.C.-338 a.C.) quien en la antigedad haba escrito sobre la administracin del reino, y seala que compuso esta obra en forma de aforismo influenciado por aqul sofista pagano, pero salvando las distancias con el cristianismo, as Yo, con mi profesin de telogo, instruyo a un ilustre e integrri11 mo prncipe; yo, cristiano, formo a un gobernador cristiano. Libre de te-

9 DICKENS A.G. y JONES W.R.D.: Erasmo. Acento, Madrid 2002. p. 101. 10 Obras. p. 274. 11 Obras. p. 275.

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meridad y adulacin y preocupado por el bien pblico, invitaba a Carlos a ver en el prncipe que le presentaba el modelo inmejorable al que deba seguir para su bien y el de todos sus sbditos. Erasmo, aunque no profundiza al respecto, crea que el mejor sistema de gobierno era una monarqua combinada con aristocracia y democracia, sin embargo, la obra est dirigida al sistema monrquico en el que l mismo viva y trataba de fortalecer con sus consejos al joven Carlos V. Ahora bien, de esto se desprende otro elemento que influye en el cuidado que debe tenerse con la educacin del monarca, pues en la democracia los ciudadanos eligen al gobernante y eso representa una gran ventaja, debido a que dicho sistema la gente elegir al mejor dotado para tener un buen gobierno. En el caso de la monarqua no es posible tal cosa, y puede que llegue al poder uno bien dotado de cualidades para gobernar, pero puede que ocurra lo contrario y alcance el poder un inepto o un desalmado, o un vicioso, etc. Pues bien, as como en la democracia es garanta de buen gobierno la eleccin del mejor, en la monarqua la nica garanta de xito es la educacin, porque para Erasmo no haba error o defecto que no pudiera ser enmendado con la educacin y sta, mientras ms temprana mejor. Uno de las virtudes que debe caracterizar la accin del gobernante es la sabidura. En este sentido y haciendo referencia a Platn afirma lo siguiente:Por esto Platn, en ninguna otra cosa muestra diligencia mayor que en formar gobernantes para su Repblica, tales que no por sus riquezas, no por sus tesoros, no por su atuendo, no por el lustre de sus mayores, no por el podero de su escolta, sino por su 12 sola sabidura se aventajen a los dems.

Tanto la accin del gobernante como su educacin deben estar basadas en la sabidura. Ahora bien, es bueno preguntarse por el tipo de sabidura que conviene al prncipe, pues el propio Platn en su Repblica seala que deben ser los filsofos quienes gobiernen la nacin y a juzgar por la mala fama que tenan ciertas corrientes filosficas de la poca, es bueno destacar la interpretacin de Erasmo al respecto:

12 Obras. p. 274.

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jams hubo repblicas prsperas si no fueron filsofos los que pusieron la mano al timn, o si aquellos a quienes la fortuna entreg el gobierno, abrazaron y profesaron la filosofa Filosofa, digo, no aquella que disputa sobre los principios, de la primera materia, del movimiento o del infinito, sino aquella otra que liberando el espritu de las falsas opiniones del vulgo o de las pasiones desordenadas, ensea el estilo del buen gobierno, a ejemplo 13 de la Divinidad.

Erasmo se refera al saber escolstico enrevesado, rebuscado, decadente y ajeno a la realidad, a esa filosofa y teologa que haban inventado sistemas imposibles de resolver y de imaginar y que haban convertido el conocimiento en una parcela en la que slo ellos tenan voz. Ya en el Elogio de la locura afirmaba de esta clase de filsofos lo siguiente:Detrs de ellos -los jurisconsultos- vienen los filsofos, venerables por su barba y por su manto, que dicen ser los nicos que saben; el resto de los mortales son hombres que revolotean. () No se conocen a s mismos, ni ven la fosa abierta a sus pies, ni la piedra en que pueden tropezar, sea porque de ordinario sean casi ciegos, sea por tener la cabeza a pjaros; pero esto no les impide afirmar que perciben las ideas, los universales, las formas abstractas, la materia prima, los quidditates, los acceitates, cosas, en 14 verdad, tan imperceptibles, que, a mi juicio, ni el mismo Linceo 15 las hubiese visto con claridad.

Para Erasmo era importante sealar y diferenciar el tipo de sabidura que deba procurar el prncipe, y el hecho de presentar la escolstica de esa manera, revela su reformismo humanista y, su mismo nombramiento como consejero de Carlos V, es muestra de que tambin en los crculos de poder se respiraba ese mismo ambiente reformista.

13 Obras. p. 274. 14 Hijo de Arene y Afareo, y hermano de Idas. Intervino en la cacera del jabal de Calidonia y acompa a los argonautas. Se deca que tena una vista tan buena que atravesaba los objetos. Pereci en una pelea con Polideuco, uno de los discuros. 15 ERASMO DE ROTTERDAM: Elogio de la Locura. Editorial Orbis, Barcelona 1970. pp. 145-146.

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4. Otras caractersticas de la educacin del prncipeEn virtud de lograr una buena educacin para el prncipe debe tenerse mucho cuidado con la eleccin del preceptor. Recurdese que hemos sealado la importancia de la integridad de la autoridad como clave para el progreso social. De este modo, as como es Dios modelo divino de toda la humanidad, as el gobernante lo es del pueblo, el obispo de su dicesis y el preceptor del prncipe. Ntese en la siguiente cita que elementos enfatiza Erasmo en la labor del preceptor:en la disposicin de su nimo, si es apacible y mansa, si es de sosegado entendimiento, no precipitado ni impetuoso, corriendo manifiesto peligro de que, estimulado por la desaforada licencia que su fortuna le dar degenere y explote en tirana, y que no sufra ni avisos ni consejos; o, al revs: de que sea de tan floja voluntad y carencia de carcter, que se deje llevar por cualquier an16 tojo o influencia ajena.

Lo anterior recuerda al frnimos aristotlico en el que el justo medio es lo que debe tomarse como referencia para juzgar y actuar correctamente. Del mismo modo se percibe esta idea cuando hace las recomendaciones al preceptor, pues este debe educarlo con mucha sabidura, no puede ser permisivo con el joven prncipe, para que este no se acostumbre al libertinaje, pero tampoco tan severo que tome por ejemplo la tirana. Desde nuestra visin contempornea profesional podramos decir que el preceptor del prncipe deba ser un maestro integral con conocimientos de pedagoga, psicologa, filosofa, economa, historia, teologa, poltica, tica y adems poseer una virtud intachable e incorruptible que sirviera de ejemplo al prncipe. Ambas cosas eran importantes para Erasmo: conocimiento de las diversas reas del saber aunado a una moral impecable para que el educando viera en su preceptor un modelo integral digno de ser imitado. El prncipe, adems de reunir todos los valores antes mencionados, tambin deba ser modelo de fe. En el espritu reformista de Erasmo, est la idea de que as como todos podemos participar activamente de los asuntos polticos, del mismo modo todos podemos participar de los asuntos relacio-

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Obras. p. 275.

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nados de la fe en Cristo y pone al prncipe como modelo de hombre de fe. Ms que una secularizacin, se trataba de abrir las barreras de la religiosidad impuestas por la tradicin escolstica y de invitar a todos a aproximarse como hijos de Dios a lo fundamental de su Palabra. As, el prncipe deba dar testimonio a todos los cristianos, de tal modo que estos pudieran ver, no slo en las autoridades religiosas, sino en todo el cuerpo de la sociedad una unidad en la fe que los conduzca a creer ms en Cristo, a conocer su mensaje y en consecuencia a actuar segn su sabidura. Al respecto seala:T, a tu vez, no vayas a pensar que la esencia del cristianismo consiste en el simple ceremonial, es decir, en preceptos que dondequiera se observan y en las constituciones de la Iglesia. Cristiano es, no el que recibi el sacramento del bautismo y el de la confirmacin, el que oye misa, sino el que abraza a Cristo con afectos ntimos y reproduce su imagen mediante obras de piedad.17

Erasmo y los humanistas proponan un cristianismo interior pero no al estilo monacal aislndose del mundo, sino que se trataba de un movimiento espiritual que conduca a la persona a tomar conciencia profunda de las verdades de Cristo para reflejarlas en su vida cotidiana. Es el cristianismo que conserva la esencia de los sacramentos y no se queda en el rito, del mismo modo que el prncipe no deba valorar el cetro por el oro y los dijes, sino por lo que representaban. El principal recurso pedaggico de la poca, altamente valorado por Erasmo era la lectura. Como la educacin debe iniciarse cuando en la mente de la persona no se han fijado aun prejuicios y esquemas, esto es en la niez, recomienda la lectura de cuentos y el uso de smiles a temprana edad, pues la riqueza de dicho recurso, ayuda a que el pequeo aprendiz con su mente pura y a la vez absorbente, vaya adquiriendo sanos principios morales. Como gran humanista remite a la literatura pagana antigua y la fbula de Featone, la de Ulises y el Cclope, la de Polifemo, y otras, pero sacando de ellas los valores y las enseanzas sanas que encierran. En cuanto al smil de la repblica de las abejas, el preceptor debe dejarle claro al prncipe que:la reina de las abejas jams emprende vuelos de largo alcance, que sus alas estn en notable desproporcin con el volumen17 Obras. p. 285.

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de su cuerpo, que es el nico ciudadano de su repblica inerme de aguijn; y advirtale ser propio del buen prncipe mantenerse siempre de los trminos del reino, y que la cualidad ms de loar en l es la clemencia; y que de la misma manera proceda en las 18 restantes cosas.

Valores como la humildad, justicia, sabidura, etc., podan ser aprendidos por el estudio de las letras antiguas, pero lo que viene a ser el centro de su formacin es Cristo, a travs del estudio de las Sagradas Escrituras. Desde temprana edad debe empezar su estudio, pero no de cualquier modo sino que se embeba de sus enseanzas sistematizadas por manera cmoda y directamente extradas de sus propias fuentes, pues all se beben, no solamente con toda su pureza, sino tambin con toda su eficacia19. Con ello prescinde Erasmo de la tradicin exegtica escolstica y tcitamente sugiere sus trabajos sobre esta materia como sus Parfrasis. Entrando en materia de la literatura y de la bibliografa que refutaba y recomendaba Erasmo hay que sealar que rechazaba la lectura de libros de 20 caballera, tal como luego lo hara Cervantes en su inmortal Don Quijote , como los de Arts o de Lancelote, pues incitaban a la tirana y adems eran absolutamente ineruditas, necias, por engaar el sueo al amor de la lum18 Obras. p. 281. 19 Obras. p. 282. 20 Sobre la influencia de Erasmo en la obra de Miguel de Cervantes, bsquese por ejemplo, VILANOVA, Antonio: Erasmo y Cervantes. Barcelona (C.S.I.C), 1949. CASTRO, Amrico: El pensamiento de Cervantes. Madrid, 1995. Hay breve anlisis en el captulo XIV de Erasmo y Espaa de Marcel Bataillon., Ob. Cit., en la que muestra que una de las vas de influencia de Erasmo en la obra del escritor espaol, pudieron ser las clases recibidas del Maestro Lpez de Hoyos un tanto confidenciales de un erasmismo condenado (p. 777). En esta misma obra se reconoce el trabajo de Menndez y Pelayo como el primero que supo reconocer en l esa humana y aristocrtica manera de espritu que tuvieron todos los grandes hombres del Renacimiento () descubra en su obra, escrita en plena Contrarreforma, un parentesco con la literatura polmica del Renacimiento, con la influencia latente, pero siempre viva, de aquel grupo erasmista, libre mordaz y agudo (Cultura literaria de Cervantes y elaboracin del Quijote [Discurso de 1905, reproducido en Menndez y Pelayo, Estudios de crtica literaria, 4ta serie, Madrid 1907]) en Marcel Bataillon, Ob. Cit. Finaliza este apartado el autor sealando que: Hemos querido solamente situar la obra del ms grande escritor de Espaa en la perspectiva del erasmismo, demostrar que en ella se hace ms inteligible, y gozar una ltima vez del espectculo de las ideas erasmianas al favor de esta aparicin suprema, inesperada que hacen en las letras espaolas, al paso que vuelve a entrar en la oscuridad el nombre de Erasmo. (p. 801).

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bre, por manera que es ms cuerdo colocar y situar bien las horas en las lecturas comedidas, o amenas y discretas, invenciones poticas, que en aqul linaje de delirios21. Ahora bien, Erasmo exaltaba el arte de la elocuencia, los Proverbios de Salomn, el libro del Eclesistico, el de la Sabidura, para que el prncipe vaya tomando conciencia de lo que significa ser rey. Luego el Evangelio, del que hay que poner mucho cuidado en el mtodo de enseanza para encender en el efebo prncipe el amor a Cristo, su autor. Posteriormente correspondera Plutarco y sus Apotegmas, sus Obras morales y su Vidas paralelas. Despus corresponde a Sneca, pues sus obras son estimulantes sanos para la bsqueda de la rectitud moral. Tambin las obras polticas de Aristteles, los Deberes de Cicern, se podran escoger muchas cosas no indignas de ser conocidas. Pero con mayor dignidad y responsabilidad las trat Platn, a quien, en parte, sigui Marco Tulio en los libros De 22 las leyes, pues los de La Repblica se perdieron . Propone tener mucho cuidado con la eleccin de los historiadores que ha de leer el prncipe. Ntese lo que seala al respecto:Herdoto y Jenofonte, entrambos, fueron gentiles, y con harta frecuencia proponen un psimo ejemplar de prncipe, aun cuando, con esa misma finalidad, escribieron su historia, o para deleitar 23 con tal narracin, o para ofrecer el tipo de caudillo egregio .

En el caso de la historia, Erasmo recomendaba que deba leerse con mucho cuidado porque est cargada de exageraciones que seguramente respondan a intereses de muchos de los escritores. La misma recomendacin va para el caso de Salustio y de Tito Livio porque jams existi tirano alguno tan sin alabanza que en su proceder no mezclara algunos hechos que, si no fueron inspirados y llevados a trmino por la virtud, pueden cierta24 mente acomodarse a la ejemplaridad de la virtud , de tal modo que la historia de grandes hombres estaba mezclada de buenas y malas obras. Por ello exhorta a la objetividad del preceptor y del prncipe, y en caso de encontrar un mal ejemplo, aconseja trocarlo en enseanza o aprendizaje.

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Obras. p. 281. Obras. p. 314. Idem. Idem.

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Aristteles, Epaminondas, Octavio, Trajano, Antonino Po, entre otros, eran de los ejemplos ms recomendados pero no deban tomarse como ejemplos para imitar ciegamente sino que el preceptor deba sacar lo mejor de ellos para presentrselo al prncipe, aunque esa era la recomendacin para toda la lectura que haca el joven, incluso la Biblia que tiene pasajes que deben ser explicados y contextualizados para sacar lo mejor de ella.

5. Justicia y paz en la Educacin del prncipe cristianoTodas las recomendaciones que en materia de educacin presentaba Erasmo a Carlos V, tenan como fundamento la justicia y la paz. Hay una particular defensa de Erasmo hacia los sectores ms empobrecidos y un rechazo a las injusticias cometidas por los poderes econmicos y polticos. Una de las razones de esta defensa, tiene que ver con la visin de paz que tena Erasmo: no se trataba de una ausencia de conflictos o de guerras sino de una actitud personal y social. En el primer sentido, actitud para superar la ignorancia y las limitaciones personales y en el segundo sentido, actitud de un grupo humano para logar el desarrollo de su propia nacin en base al trabajo. Para lograr una paz as, que podramos llamar una paz estructural, deba corregirse el modo de ver y practicar la justicia. Ntese en la siguiente cita un ejemplo de la justicia a la que se refiere Erasmo:Oportuna del todo ser la ocasin de aumentar los tributos si el prncipe corta a cercn los gastos excusables, si descuaja los empleos ociosos, si evita las guerras y los viajes, que tanto se parecen a las guerras, si pone freno en las rapacidades de la administracin y si consagra a la gobernacin austera del pas celo mayor 25 que a ensanchar sus fronteras.

En esta cita vemos el rechazo del autor al aumento de los impuestos sin antes hacer otros recortes burocrticos y de menor impacto en la poblacin ms pobre. Tambin objeta la ambicin de los gobernantes del momento que les llevaba a entrar en conflictos con otros reinos para aumentar sus territorios e invita concentrar los esfuerzos del gobierno en los intereses nacionales.

25 Obras. p. 322.

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Del mismo modo exiga justicia Erasmo a la hora del cobro de los impuestos, los pobres por sus carencias, deben pagar menos que los ricos. Ya en esa poca protestaba nuestro autor por las artimaas de los ricos para no pagar los impuestos, por lo que el estado ideal, a ejemplo de Platn, sera aqul donde todos los ciudadanos tuvieran proporcionalmente lo mismo, de modo que todos pudieran aportar algo. En todo caso Erasmo tena como principal recomendacin econmica la austeridad en todas las instancias de poder y el control de los precios de los productos de primera necesidad como el trigo, el pan, el vino, la cerveza, las telas y los restantes objetos de cuya carencia la vida humana no se puede dispensar26. Erasmo defenda a las clases ms populares y adems de los problemas antes mencionados, por otra parte, vigentes en nuestra poca, tambin sealaba el terrible dao que hace el acaparamiento y exclama con cuntos pechos son multados los 27 pobres! . Insista en todos estos detalles para despertar la sensibilidad del Joven Carlos quien se preparaba para asumir el mando. Le recomendaba el impuesto al lujo y a las mercancas importadas como los tejidos de lino, la seda, la prpura, las especias, los perfumes, las cremas, las joyas y las res28 tantes superficialidades . El comercio internacional haba aumentado muchsimo en esa poca y en una sociedad como la renacentista, en la que el hombre y la mujer queran rendir tributo al cuerpo como expresin de belleza, no eran pocas las mercancas que circulaban de oriente a occidente tanto legales como por contrabando. Con una increble vigencia seala Erasmo en esta obra los problemas referidos a la moneda circulante:La primera de ellas, cuando el metal de la moneda se vicia con cualquiera aleacin; despus cuando se le quita del peso; luego cuando se la lima y reduce; y finalmente, cuando su valor sube o 29 baja segn se estima que conviene al fisco.

Tenemos as sealados la falsificacin de la moneda con las variantes que en la cita se indican y la inflacin, como los peores daos que recaen en las clases ms humildes, las que menos pueden con la carga de la alimentacin y mantenimiento de la familia. l buscaba que el prncipe, obrara de la26 Obras. p. 323. 27 dem. 28 Idem. 29 Obras. p. 324.

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manera ms justa posible en todos los mbitos de la sociedad y el econmico no poda faltar. En este sentido Erasmo aclara qu tipo de beneficencia es la que conviene practicar al prncipe:El gnero de beneficencia que con especial ahnco ha de practicar el prncipe es aquel que no trae consigo molestia ni mucho menos injusticia para ninguno. Despojar a unos para enriquecer a los otros, abatir a estos para levantar aquellos, no es beneficio, sino doblada iniquidad, y ms que nunca si lo que se quit a los dig30 nos se transfiri a los indignos.

Lo que movi a Erasmo a expresarse de este modo fue el deseo de que los prncipes de la poca gobernaran justamente. Pero sus reclamos y exigencias no provenan de una reflexin producto de una lucha social por s misma o por oposicin al poderoso segn la dialctica marxista posterior, sino que tenan origen y desarrollo en su fe cristiana, para l, universal y trascendente a cualquier diferencia entre pueblos y hombres y en ese sentido, razn principal para actuar virtuosamente en todos los niveles de la sociedad. As como en la economa Erasmo recomendaba el cuidado y la justicia con los ms pobres, tambin sealaba algunos aspectos relacionados con la legislacin de una nacin. No cree que la justicia est vinculada necesariamente a un estado abarrotado de leyes, por el contrario, cuando un estado es justo no necesita de muchas normas, con unas pocas que puedan guiar la marcha de la sociedad bastar. Cuando un estado es injusto y adems tiene muchas leyes, la corrupcin y la injusticia se incrustan en los cimientos de la sociedad y le impiden progresar.All donde es ntegro el prncipe y los funcionarios cumplen con su obligacin, no son menester muchas leyes. Lo contrario ocurre all donde el abuso de las leyes tradcese en dao de la repblica, al paso que las leyes rectas por la bellaquera de los funcionarios 31 sufren desvos y torceduras.

Las reflexiones de Erasmo en torno a la justicia tambin tenan que ver con el modo de reprender y de corregir acostumbrado en su poca.30 Idem. 31 Obras. p. 326

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Heredada de la Edad media, era la costumbre de castigar severamente, a veces morbosamente, sin haber hecho un proceso justo en el que el imputado pueda demostrar su inocencia, tampoco haban intentos por reinsertar al criminal a la sociedad. La justicia era entendida como el medio de deshacerse de todo aquello que era desperdicio de la sociedad. Erasmo propuso una justicia preventiva ms que vengativa, plante la necesidad de procesos justos y de no utilizar la violencia como primer recurso sino como el ltimo y cuando se han agotado todas las salidas, y en caso de aplicar penas que no sean solamente aflictivos castigos a quienes delinquieran, sino que tambin con recompensa inviten y estimulen a merecer bien la repblica32, es decir, no slo castigar lo malo sino tambin premiar lo bueno. Y adems agrega:Antes que nada con razones porque nadie delinca; despus con el temor de Dios, que no deja sin castigo ninguna cosa mal hecha, y, por fin, con la amenaza del suplicio. Si con todo esto no se consigue nada, se debe acudir al castigo, pero leve, que remedie el mal, pero que no suprima al hombre. Y si ninguno de estos procedimientos aprovecha y fracasa cualquier otro recurso, entonces, en la ltima instancia, si bien de muy mala gana y al tenor de las leyes, debe el criminal ser amputado de la sociedad como miembro desahuciado y podrido, no sea que la parte sana se infecte del 33 mismo vicio mortal.

Como puede notarse, las observaciones de Erasmo se adelantan mucho a nuestras exigencias contemporneas sobre los derechos humanos. Era necesaria una reforma profunda de la justicia en las sociedades renacentistas, para el logro de una verdadera paz, y para nuestro autor, Carlos V representaba esa esperanza. Ahora bien, estas consideraciones sobre el ejercicio del poder van acompaadas de los planteamientos de Erasmo referidos al mundo religioso. Es decir, se trataba de una reforma profunda de toda la sociedad, que tena como punto de partida, la conversin al Evangelio de los lderes del momento, el regreso a lo profundo y sencillo de la fe cristiana, que deba permear toda la estructura social hasta llegar a la gente ms sencilla.32 dem. 33 Idem.

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La defensa de la paz viene a ser entonces la propuesta poltica ms importante en la obra de Erasmo. Todas las recomendaciones a Carlos V tiene como objetivo final el logro de la paz, en el sentido que ya se ha explicado. En este sentido es importante la diferencia que hace Erasmo entre el tirano y el prncipe:El tirano gusta de sembrar entre los ciudadanos disensiones y parcialidades; alimenta con diligencia las rivalidades surgidas al azar, y las ensancha y abusa de estas situaciones para reforzar su tirana; al par que el nico afn del rey es mantener la armona de los ciudadanos; y si asomare alguna disensin, aquietarla inmediatamente y poner entre ellos avenencia, porque tiene harto sabi34 do que la discordia es la peste ms grave de las repblicas.

Y agrega al respecto:De todas estas iniciativas es menester que ande el prncipe cristiano lo ms lejos posible, y situndose en radical oposicin con ellas. Porque si tal le pinta Aristteles, pagano de buenas a primeras, y luego filsofo y no tan casto ni tan docto como pudiera presumirse, Cunto ms conviene que lo lleve a la prctica el que 35 hace las veces de Cristo?

Erasmo vea en el mundo clsico greco-romano ejemplos de sabidura dignas de admirar. Ahora bien, si esos sabios sin ser cristianos afirmaron cosas tan sabias y justas, con mayor razn el prncipe que llama cristiano debe actuar rectamente. Pues bien, sirva el siguiente cuadro para mostrar como contrastan, el autor, el tirano y el prncipe:

34 Obras. p. 292. 35 Obras. p. 293.

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Prncipe Padre, manso, apacible, suave, prvido, equitativo, humano, magnnimo, desdeoso del dinero, exento de pasiones, seor de s mismo, superior a los placeres, razonable, juicioso, perspicaz, circunspecto, consejero acertado, justo, sobrio, celoso procurador de la divinidad, cuidadoso de los negocios de los hombres, estable, firme, sin engao, de grandes ideas, dotado de autoridad, industrioso, gestor de negocios, solcito para con sus sbditos, conservador, pronto a la beneficencia, lento para el castigo, cierto, constante, inflexible, propenso a la justicia, accesible, afable, fcil para quien hablarle quiere, blando, popular, cuidadoso de los que obedecen sus rdenes, amante de sus soldados, caudillo valeroso, pero no enamorado de la guerra, devoto de la paz, conciliador, amante de la paz, diestro en enmendar las costumbres del pueblo, que sabe ser capitn y ser prncipe, que sabe dar leyes saludables, nacido para merecer bien, dotado de apariencia divina.36

Tirano Tirnico, cruel, desalmado, violento, requisador de lo ajeno, vido de dinero, codicioso, de riquezas [este dicterio es de Platn], rapaz, y lo que dijo Homero, devorador del pueblo, soberbio, finchado, difcil al acercamiento, incmodo para conservar con l, duro, descorts para el coloquio, enojadizo sin razn, irritable, terrible, turbulento, esclavo del placer, intemperante, inmoderado, desconsiderado, inhumano, injusto, temerario, inicuo, impo, mentecato, casquileve, inconstante, fcil de engaar, arisco, cruel, apasionado, incorregible, denostador, provocador de guerras, pesado enojoso, insufrible, imposible de atajar37

Ahora bien, detrs de un buen prncipe hay una buena educacin y como ya hemos comentado es la actitud pacifista del gobernante la que servir para valorar el tipo de educacin que ha recibido el prncipe. Hay unas recomendaciones adicionales para preservar la paz que reflejan el caos que debi vivirse en la poca con respecto a los lmites entre los reinos. En ese sentido, el prncipe debe tener un conocimiento bastante amplio de sus territorios, debe recorrerlos constantemente y conocer su historia. Estrechamente relacionado con esto tambin recomendaba:

36 Obras. pp. 296-297. 37 Idem.

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El prncipe bueno y cuerdo se esmerar en mantener la paz con todos, pero de una manera especial con los fronterizos conservar las relaciones de buena vecindad, que son los que ms pueden daar si son hostiles, y los que ms bien pueden hacer si son amigos, y sin 38 cuyo comercio mutuo no podra subsistir la repblica.

Numerosos eran los conflictos en los tiempos de Erasmo por causa de confusiones sobre los lmites territoriales y es precisamente una de las cosas que pretenda evitar. En la cita anterior adems, Erasmo invita al gobernante a estar concentrado en los asuntos importantes del gobierno y aprovechar a los vecinos para aumentar la actividad comercial. En el mismo sentido resalta el progreso que viene acompaando a la paz:recorrer las ciudades con la intencin de mejorarlo todo; fortificar, si los hay, sus sitios vulnerables, adornarlas con edificios pblicos, como son puentes, prticos, templos, acueductos; ms sanear los lugares ocasionados a pestilencias, mudando construc39 ciones o sacando aguas estantas.

Las anteriores, son las actividades que deben ocupar al prncipe y que son signo de progreso de los pueblos, mientras que en la guerra, adems de que no puede hacer las actividades antes mencionadas, destruye lo que hay edificado haciendo imposible el desarrollo de su pueblo. La guerra imposibilita todo, no hace bien ni al vencedor ni al perdedor, por eso Erasmo invitaba al prncipe a ser cauteloso a la hora de declarar la guerra:Cuando obligadamente, en ningn asunto, el prncipe debe tomar resoluciones precipitadas, en ningn empeo proceder con pie ms despacioso y cauto, ni con mayor circunspeccin, como en comenzar una guerra Una guerra es la siembra natural de otra guerra; una guerra pequea ocasiona otra guerra grande; una guerra sola produce dos; comienza como por juegos y termina con 40 dolores, asolamiento y sangre y muerte.

38 Obras. p. 336. 39 Obras. P. 340. 40 Obras. pp. 341-342.

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Y ms tambin seala:El buen prncipe jams emprender una guerra sino cuando, agotados todos los recursos, por ningn arbitrio humano pudo evitarse. Si tuvisemos esta disposicin, milagro sera que existiera estado de guerra con nadie. En una palabra: si no se puede evitar paso tan calamitoso, la inmediata y ms acuciante preocupacin ser que la lucha se lleve con el ms ligero dao de los suyos y con la ms parca contribucin de sangre cristiana; y que termine en el plazo ms breve.41

La paz es definida por Erasmo como la madre y la nodriza de todos 42 43 los bienes . Tambin la define como amistad generalizada La guerra por su parte es definida como multitud de gente practicando el homicidio junto 44 al pillaje. sta es contraria a la naturaleza pacfica del hombre y el prncipe debe poner todos los obstculos antes de declararla como antes se sealaba. De algn modo la labor del gobernante y de los lderes religiosos y sociales, era y sigue siendo, procurar los mecanismos para que los ciudadanos expresen en sus acciones, su naturaleza bondadosa y pacfica. La guerra es propia de bestias y es un gran crimen propiciarla, pero es doblemente terrible si se trata de cristianos:Y -Cunta ceguera la del espritu humano!- a nadie le sorprende a nadie le indigna [Se refiere a la guerra entre cristianos]. Hay quienes la aplauden, quienes la glorifican, quienes califican de santa una cosa ms que infernal, azuzando as a unos prncipes ya de por s descontrolados, con lo que suele decirse que aaden lea al fuego. Desde lo alto del plpito uno promete el perdn de todos los pecados a los que luchen bajo las banderas de su prncipe. Otro clama: Prncipe invencible, persevera en tu idea 45 de impulsar la religin y Dios combatir a tu lado

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Obras. p. 342. Pax omnium bonarum rerum et parens est et nutrix. Idem. Multorum inter ipsos amicitia. Idem. Multorum commune homicidium et latrociniu. Idem. ERASMO DE ROTTERDAM: Adagios. Traduccin de Ramn Puig de la Bellacasa. Coleccin Humaniora. Madrid 200, pp. 180-181.

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Para Erasmo fueron motivos de escndalo los numerosos conflictos entre gobernantes cristianos de la poca, muchas veces promovidos por sacerdotes, obispos y predicadores de oficio que se aprovechaban de interpretaciones torcidas de la Biblia para sumar adeptos a la guerra. Finalmente hay que sealar, que durante la dcada de 1510 a 1520 Erasmo cambiara su morada una y otra vez buscando un lugar pacfico donde pudiera seguir haciendo su lucha por la paz sin exponer su vida esto producto de los numerosos conflictos polticos y religioso que caracteriz a la poca como una de la ms cruenta de Europa-. Pero este es el perodo ms activo de la vida de Erasmo como embajador de la paz: escribi cartas a numeroso e influyentes personajes tratando de que el conflicto religioso no se desatara, se reuni con altos representantes del poder poltico y religioso para buscar una salida pacfica, pero sus esfuerzos no pudieron contener el vendaval que apenas comenzaba.

A modo de conclusinErasmo fue uno de los ms grandes telogos de la poca. La ciencia teolgica que l desarroll fue una verdadera revolucin que contribuy significativamente con la reforma que desde finales de la Edad media vena gestndose. Escribi sobre poltica circunstancialmente y su preocupacin ms importante al respecto no fue simplemente terica, sino que responda al modo como entenda sus funciones como telogo: corregir, orientar y mostrar el camino coherente con la fe cristiana. La teologa fue practicada por Erasmo teniendo como referente el Evangelio y la realidad. A diferencia de la teologa escolstica que, en su fase decadente haba llegado a prescindir de la Biblia y haba elevado a Aristteles a un grado casi divino, Erasmo invitaba a los cristianos al retorno a la fuente principal, pero con vistas a que las convicciones y la fe aumentada como producto del contacto entre el creyente y la Palabra de Dios, se tradujeran en una mejor vida moral, en la vivencia de una autntica justicia y en el logro de una paz personal y social, que fuera duradera y que redundara en el progreso de los pueblos. La vigencia del pensamiento de Erasmo en nuestro contexto es enorme. La implantacin de la violencia como patrn de conducta personal, familiar y social debe llevarnos a la reflexin y a la recapacitacin. Es de mucho valor la idea de corresponsabilidad planteada por Erasmo, es decir, la vida de la nacin no es un asunto exclusivo de los gobernantes sino de to-

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dos los ciudadanos. En ese sentido, debemos profundizar los planteamientos de Erasmo sobre la paz, que es uno de sus principales legados de su obra. En ese sentido, hay que resaltar el papel preponderante que le atribuy Erasmo a la educacin. Es propio de su pensamiento y de los planteamientos humanistas cristianos en general, valorar la naturaleza bondadosa de la persona, pero adems, reconocer la necesidad humana de educarse integralmente para alcanzar la dignidad que como humano le corresponde. Despus de la muerte de Erasmo su obra fue prohibida y en consecuencia sus ideas fueron olvidadas. La historia muestra cmo las sociedades europeas y latinoamericanas han optado por otros modelos sociales y polticos que son cuestionables desde el punto de vista tico, pero que han sido positivos para la prctica poltica moderna y contempornea.