Iglesia en SoriaHOJA DIOCESANA DEOSMA-SORIADirector: Rubén Tejedor Montón

Edita: Delegación episcopal de M.C.S.San Juan, 5 - 42002 Soria

Tel. 975 212 176 ext. 602E-mail: mcs@osma-soria.org

www.osma-soria.org

D. L.: SO-255/90

Impr. GRAFICAL, S.L.Venerable Carabantes, 342003 Soria

gIglesia en SoriaHOJA DIOCESANA DE OSMA-SORIA • DELEGACIÓN DE M.C.S. • AÑO XXIV - Nº 533 • 16-31 OCTUBRE 2015

DOMUND 2015: “Misioneros de la misericordia”El Domingo 18 de octubre la Iglesia celebra el DOMUND, la Jornada mundial de las misiones. Como

preparación a esta fiesta, la Delegación de Misiones ha convocado una vigilia de oración el sábado 17 deoctubre en la Parroquia de Santa Bárbara a las 20 h.

Envío de catequistas yentrega de la “missio” a los

profesores de ReligiónForum en Roma sobre la

Venerable Ágreda

Nº 533 • 16-31 OCTUBRE 2015 • IGLESIA EN SORIA

2

SEGUNDA PARTE:CÓMO CELEBRAMOS LOSMISTERIOS CRISTIANOS

MARIO MUÑOZ

CELEBRAR LA FE

JULIÁN CALLEJO

LOS SIETE SACRAMENTOS DE LA IGLESIAEl sacramento de la Confirmación (nn. 208-212)

La Eucaristía es el centro de todos los Sacramentos .Por esta razón el YOUCAT le dedica varios números (cf. nn. 208-223). La primera pregunta a la que responde el Catecismo jovensobre la Eucaristía hace referencia a su significado (cf. n. 208).Así afirma que “es el Sacramento en el que Jesús entrega pornosotros su Cuerpo y su Sangre: se entrega a Sí mismo paraque también nosotros nos entreguemos a Él con amor y nosunamos a Él en la Sagrada Comunión”. Jesús instituyó la Euca-ristía en la última Cena, la noche que fue entregado, cuandoconvocó a los apóstoles a su alrededor en el Cenáculo de Jeru-salén (cf. n. 209). Lo hizo para no alejarse nunca de los suyos yhacerles partícipes de su Pascua. A la hora de explicar cómoinstituyó la Eucaristía, lo mejor es fijarnos en lo que nos diceSan Pablo en el relato más antiguo sobre los acontecimientosque tuvieron lugar en el Cenáculo. Pablo, sin ser testigo presen-cial, escribió lo que se conservaba en el corazón de la jovencomunidad cristiana: “Porque yo he recibido una tradición queprocede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el SeñorJesús, en la noche en que iba a ser entregado, tomó pan y, pro-nunciando la Acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpoque se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía». Lo

mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Éste cálizes la nueva Alianza en mi sangre; haced esto cada vez que lobebáis en memoria mía»” (1 Cor 11, 23-25).

La importancia de la Eucaristía radica en que está en elcentro de la comunidad cristiana . Gracias a ella la Iglesia seconvierte en Iglesia. Es decir, no somos Iglesia porque colabo-remos a su sostenimiento o nos sintamos a gusto en ella sinoporque en la Eucaristía comulgamos el Cuerpo de Cristo y con-tinuamente somos transformados en el Cuerpo de Cristo (cf. n.211). La maravillosa riqueza de este Sacramento se expresamediante los distintos nombres que tiene (cf. n. 212). Algunosde los más significativos son: Eucaristía porque es acción degracias a Dios; Banquete del Señor porque se trata de la Cenaque el Señor celebró con sus discípulos la víspera de su pasión;Fracción del pan porque este rito fue utilizado por Jesús cuandobendecía y distribuía el pan como cabeza de familia; Santo Sa-crificio porque actualiza el única sacrificio de Cristo Salvador eincluye la ofrenda de la Iglesia; Santa Comunión porque por esteSacramento nos unimos a Cristo que nos hace partícipes de suCuerpo y de su Sangre.

OCTUBRE, 18: XXIX Domingo del T. O.

Is 53, 10-11 u Hb 4, 14-16 u Mc 10, 35-45

Hoy es el día del DOMUND. La tarea del anuncio delEvangelio nunca se ha detenido. Son muchos los hombres ymujeres de todos los tiempos, con unos métodos u otros, cadacual con su carisma, los que han anunciado y siguen anun-ciando a Cristo. Hemos de dar gracias a Dios por la confian-za que ha depositado en nosotros al dejar en nuestras débi-les fuerzas humanas el anuncio del Evangelio. El Evangeliode este domingo nos presenta dos maneras de entender elReino de Dios y su anuncio: la de los apóstoles, cuando to-davía no habían recibido el Espíritu Santo, y la de Cristo.Los apóstoles, antes de Pentecostés, piensan en mandar, so-bresalir, dominar y ser los primeros, como los gobernantesde las naciones del mundo. Cristo, lleno del Espíritu Santo,les habla de ponerse alservicio de los demás,ser esclavo de todos,ser los últimos, entre-gar la vida por los de-más, “beber el cáliz delSeñor”. Así, Cristo daráun ejemplo decisivocomo siervo sufriente,que hace justos a los de-más, cargado con los

crímenes de ellos, tal como nos lo recuer-da la profecía de Isaías y, de este modo,se ha constituido como Sumo Sacerdoteque ha atravesado el cielo, tal como lee-mos en la carta a los Hebreos.

OCTUBRE, 25: XXX Domingo del T. O.

Jr 31, 7-9 u Hb 5, 1-6 u Mc 10, 46-52

Israel, el pueblo de Dios, tiene los ojos ciegos, incapacesde ver los signos de los tiempos y la acción de Dios en lahistoria. Cuando aparezca el Mesías, se abrirán los ojos delos ciegos. Aquí es donde hemos de situar la curación delciego Bartimeo: la historia de este milagro es la historia deuna llamada a la fe y al discipulado. La ceguera interior va aser cancelada y será el mismo Jesús el que declare que la fede este pobre abandonado al borde del camino es la que leha curado. Y, una vez liberado, Bartimeo deja manto y cami-no, y sigue el itinerario de Jesús, lo acompaña en su destinode muerte y gloria. Nada hay más hermoso en la vida quepoder ver: ver el rostro de la madre, ver la sonrisa de unniño, ver los ojos de la persona amada, ver el sol, la naturale-za, la obra de los hombres. Y para ver nos ha llamado Jesu-cristo, para ver la vida desde una perspectiva especial. Sen-tados a la vera del camino, aquí estamos hoy para decirle aJesucristo: ¡Señor, queremos ver! Haz que nuestra vida ten-ga sentido.

IGLESIA EN SORIA • 16-31 OCTUBRE 2015 • Nº 533

3La voz del PastorMisioneros de la misericordia

Queridos diocesanos:

El lema del DOMUND nopodía ser otro este año que elelegido “Misioneros de la mi-sericordia” porque toda la Igle-sia está embarcada en la pre-paración del Jubileo de la mi-sericordia convocado por elPapa Franciscocomo llamada atoda la Iglesiapara ser testigode la misericor-dia divina. Eneste Año Santoque arrancaráen pocas sema-nas, de formaespecial los mi-sioneros, so-mos invitados a ser testigos dela compasión divina y, por lomismo, misioneros y portado-res de la misericordia de Dios.

La misericordia divina fueuno de los aspectos más im-portantes que Cristo vino arevelar a los hombres con suvenida. Dios no es un Dios le-jano ni un Dios tirano; Dios esun Padre bueno y misericor-dioso, capaz de compadecer-se de las miserias humanasy de amar a los hombres porencima de sus pecados. Estaimagen de Dios va a estarpresente en el mensaje sal-vador de Cristo colmo algosustancial.

Hermanos, la misericor-dia de Dios no es una ideaabstracta sino que muestran elcorazón de un Padre/Madrecuyas entrañas se conmuevenpor sus hijos. En el Salmo 136,después de cada una de lasacciones y maravillas que el

pueblo de Israel narra, ofre-ce la explicación de porqué

ha sido así: “porque eseterna su misericordia”.Jesús, antes de la pasión,ora con este mismo salmo:

mientras instituía la Eucaris-tía, Memorial perenne de Él y

de su pasión, pone este actosupremo de la revelación a laluz de la misericordia. Jesús vi-vió su pasión y muerte en elhorizonte de la misericordia,consciente del gran misteriodel amor de Dios que se ha-bría de cumplir en la Cruz.

Desde la mirada fija enJesús y en su rostro misericor-

dioso podemos percibir elamor de la Santísima Trinidad.La misión que Jesucristo harecibido del Padre consisteen revelar el misterio delamor divino en plenitud . Esteamor se hace visible y tangi-ble en la vida de Jesús; suPersona no es sino amor quese dona y entrega gratuita-mente. Su actitud y su formade actuar con los pobres, losenfermos, etc. llevan el distin-tivo de la misericordia; nada enÉl es falto de compasión. Enlas parábolas dedicadas a lamisericordia, Cristo revela aDios como un Padre que ja-más se da por vencido has-ta que no haya disuelto elpecado y superado el recha-zo con la comprensión y lamisericordia . Tres de estasparábolas son las más cono-cidas particularmente: la de laoveja perdida, la de la mone-da extraviada, y la del Padre y

los dos hijos (cfr. Lc 15, 1-32);en ellas Dios es presentadosiempre lleno de alegría, so-bre todo cuando perdona. Pre-guntado por Pedro sobre cuán-tas veces habría que perdonaral que nos ofende, Jesús leresponde que siempre: “No tedigo hasta siete veces sinohasta setenta veces siete” (Mt18, 22)

Pero Cristo no solo expre-só la misericordia de Dios ensu doctrina sino que la vivió ensu vida y fue testigo en todosu actuar del perdón y de lamisericordia de Dios con loshombres. La misericordia no

es sólo un distintivo del obrardel Padre sino que es real-mente el distintivo y el crite-rio para saber quiénes sonrealmente hijos de Dios . To-dos estamos llamados a vivirdesde la misericordia porque,en primer lugar, a todos se nosha aplicado la misericordia di-vina: el perdón de nuestrasofensas es una expresión delamor misericordioso; para no-sotros, los cristianos, es unimperativo del que no pode-mos prescindir.

Jesús señala la misericor-dia como ideal de vida y comocriterio de credibilidad denuestra fe: “Dichosos los mise-ricordiosos porque ellos alcan-zarán misericordia” (Mt 5, 7)La misericordia es la vigamaestra que mantiene lavida de la Iglesia: toda su ac-ción pastoral debería estar re-vestida de ternura; nada desu anuncio al mundo debe ca-

recer de misericordia. La cre-dibilidad de la Iglesia pasa através del amor misericordio-so y compasivo; por eso, laIglesia “vive un deseo inago-table de brindar misericordia”(EG 24) El perdón es la fuerzaque resucita a una vida nuevae infunde el valor para mirar elfuturo con esperanza, espe-cialmente cuando la experien-cia de perdón en la cultura ac-tual se desvanece más cadavez.

En esto consiste la mi-sión de la Iglesia, en anun-ciar la misericordia de Dios.La primera verdad de la Igle-

sia es el amorde Cristo queinvita al perdóny al don de unomismo; de estemodo, la Iglesiase hace siervay mediadoraentre Dios y loshombres. Don-de la Iglesiaestá presente

allí debe ser evidente la mise-ricordia del Padre y dondequiera que haya cristianos,cualquiera debería encon-trar un oasis de misericor-dia .

El DOMUND de este añonos está pidiendo vivir nues-tra vida con este espíritu de mi-sericordia con los hermanos almismo tiempo que nos acer-camos a dejarnos impregnarpor la misericordia divina. Vi-vir el Año Jubilar de la miseri-cordia a la luz de la Palabra deDios consiste en vivirlo siendomisericordiosos como el Padrees misericordioso (cfr. Lc 6, 36)Es un programa compromete-dor, lleno de paz y de alegría,que se dirige a todos cuantosescuchan la voz de Cristo (cfr.Lc 6, 27)

Nº 533 • 16-31 OCTUBRE 2015 • IGLESIA EN SORIA

4 NoticiasDOMUND 2015

El Domingo 18 de octubre la Iglesiacelebra el DOMUND, la Jornada mundialde las misiones, que este año lleva por lema“Misioneros de la misericordia”. En su men-saje para esta fiesta eclesial, el Papa re-cuerda que “es urgente volver a proponerel ideal de la misión en su centro, Jesucris-to, y su exigencia, la donación total de símismo a la proclamación del Evangelio”.Como preparación al DOMUND y para re-zar por los misioneros, la Delegación haconvocado una vigilia de oración el sába-do 17 de octubre en la Parroquia de SantaBárbara que dará comienzo a las 20 h.

Según ha afirmado en una recientecarta la delegada episcopal de misiones,la Hna. María Lourdes del Pozo, MEN, “lainvitación del Papa es clara ya que es undeber que tenemos como bautizados el co-laborar en la misión de la Iglesia” y, ha re-cordado, “la forma de ayudar no puede re-ducirse a la aportación económica, que esnecesaria, sino que ésta tiene que brotardel deseo de cumplir el mandato de Jesúsde anunciar el Evangelio y de orar por aque-llos que trabajan por la extensión del Rei-no fuera de nuestra patria, por los que cadadía arriesgan su vida en situaciones difíci-les y comprometidas”. “Como responsablede esta Delegación os doy las gracias porvuestra colaboración en esta campaña que,el año pasado, alcanzó los 54.754,79€”, haconcluido.

Envío de catequistas y entre-ga de la “missio”

La Delegación episcopal de cateque-sis ha organizado una jornada en la queserán enviados los catequistas de la Dió-cesis y será entregada la “missio” canóni-ca a los profesores de Religión y Moralcatólica; el día elegido es el sábado 24 deoctubre en la Casa diocesana “Pío XII” deSoria.

La jornada comenzará a las 10 h. conla acogida de los asistentes y un tiempo deoración; a las 10.45 h. tendrá lugar la pri-mera parte de la conferencia sobre el pri-mer anuncio, a la que seguirá un descansopara compartir impresiones, seguida por lasegunda parte de la conferencia. Antes dela comida serán presentados dos proyec-tos pastorales para este curso: el discipu-lado y los cursos Alpha. A las 14 h. se com-partirá la comida. La jornada concluirá conla Santa Misa a las 16.30 h. en la iglesia deSan Juan de Rabanera con el rito de envíoy la entrega de la “missio”; estará presididapor el Obispo, Mons. Gerardo Melgar Vi-ciosa. El encargado de guiar la reflexión yprofundizar en el tema del primer anuncioserá Juan Carlos Carvajal Blanco, directordel Departamento de Catequética de la

Universidad San Dámaso (Madrid) y direc-tor de la revista “Teología y Catequesis”,uno de los mayores especialistas en estecampo de la Iglesia en España.

Forum sobre la VenerableÁgreda

La Pontificia Academia Mariana Inter-nacional (PAMI) ha organizado un ForumInternacional de Mariología que llevará portítulo “María de Ágreda y la Mística Ciudadde Dios: Contexto histórico y rasgos esen-ciales de su pensamiento”; se impartirá enel auditorio de la Pontificia UniversidadAntonianum el 29 y 30 de octubre. En elForum participará un grupo de 8 laicos y 2presbíteros de la Diócesis así como algu-nos devotos de la Venerable en América.

Recientemente ha visto la luz, en elmercado norteamericano, una novedad edi-torial sobre Sor María de Jesús ya que seha editado la primera biografía infantil titu-lada “La Dama de Azul”. Además, mediocentenar de religiosas concep-cionistas de España visitaronÁgreda con motivo del 350 ani-versario de la muerte de la Ve-nerable Sor María de Jesús.

Exposición sobre laOrden del CarmenDescalzo

Soria acoge una exposi-ción titulada “La Orden del Car-men Descalzo en imágenes”en el Centro Cultural “GayaNuño” situado en la Plaza deSan Esteban (Soria); la mues-tra podrá ser visitada del 1 deoctubre al 2 de noviembre. Elhorario previsto de apertura ycierre es el siguiente: de mar-tes a viernes de 19 a 21 h.; lossábados y domingos de 12 a14 h.; los lunes permanecerácerrada. Si algún colegio tieneinterés en visitarla puede co-municarse con Pilar y concer-

tar con ella la hora apropiada en el teléfo-no 975 23 00 57.

Cáritas contra la pobrezaEl sábado 17 de octubre, Día interna-

cional para la erradicación de la pobreza,Cáritas diocesana ha organizado algunosactos: de 10 h. a 12.45 h. habrá activida-des y juegos animados por los participan-tes del programa de infancia en la Casa dio-cesana; a continuación, a las 13 h., se cele-brará la Santa Misa por la erradicación dela pobreza y el hambre en el mundo en laiglesia de San Juan de Rabanera. Tras lacelebración se dará lectura a un manifiestoen la puerta de la iglesia a las 13.45 h.

Otras noticias… ü Cursillos de cristiandad convoca

una ULTREYA diocesana el sábado 17 deoctubre en la ermita de San Antón (El Burgode Osma); comenzará a las 11 h. y conclui-rá en torno a las 17 h. Desde Soria (Rincónde Bécquer) saldrá un autobús a las 10 h.

ü Retiro para los sacerdotes el sá-bado 17 (Seminario diocesano) y el miér-coles 21 (Residencia de la Hijas de la Ca-ridad, Almazán) desde las 11 h.; será diri-gido por el Obispo.

ü Misa de acción de gracias por lacanonización de Luis y Celia, padres deSanta Teresa del Niño Jesús, el domingo18 a las 19.30 h. en la iglesia del Carmen(Soria) en el día en que son declaradossantos por el Papa Francisco en San Pe-dro del Vaticano.

IGLESIA EN SORIA • 16-31 OCTUBRE 2015 • Nº 533

5En la FronteraPalmira y el Louvre

GABRIEL RODRÍGUEZ

C ada cinco minutos un cristiano enel mundo es asesinado por su fe.Lo revela un informe de la ONG

Christian Freedom International: son dos-cientos los millones de cristianos persegui-dos. “Europa tiene sangre en sus manospor lo que está sucediendo a los cristianosde Medio Oriente”, dijo recientemente HenriBoulad, sacerdote y teólogo egipcio, ex rec-tor del Colegio de los Jesuitas de El Cairoy autor de una treintena de libros traduci-dos en todo el mundo. “Y el abandono delos cristianos testimonia la crisis moral yespiritual que ha llevado a Occidente a ven-der sus principios y valores”. Epicentro hoyde la persecución de los cristianos es Iraqy Siria donde, según la citada ONG, el Es-tado islámico está convirtiendo las iglesiasen centros para la tortura. Hay ya más cris-tianos martirizados en los siglos XX y XXIque en los diecinueve anteriores.

El abuelo de Henri Boulad huyó de unamasacre en Damasco en 1860 donde de-cenas de miles de cristianos fueron masa-crados en una semana. Nacido en Alejan-dría en 1931, y de origen siro-italiano, elpadre Boulad es conocido como “el profe-ta del optimismo”. “La Europa y el Occidenteque callan sobre las persecuciones de loscristianos son cristianófobos”, recuerda. EnInglaterra, por ejemplo, el ex arzobispo deCanterbury, Lord Carey, ha lanzado recien-temente una llamada al gobierno deCameron pidiéndole que acoja a los cris-tianos iraquíes y sirios como solicitantes deasilo y recordándole que están siendo ma-sacrados, torturados y reducidos a escla-vitud. Desde Francia llegan también lasdeclaraciones del experto en temas de

Oriente Medio Fréderic Pichon que decla-ró hace un mes que “existen órdenes pre-cisas de parte del gobierno para ignorar elproblema de los cristianos de Oriente”.

“Es la traición de la misma Europa”,dice Boulad. “Hace veinte años escribí un

artículo titulado Europa, preparada paraperder tu alma. Hoy, casi es una realidad.Occidente ha perdido lo que le ha permiti-do ser vehículo de cultura, civilización, hu-manismo, valores espirituales. Lo que haconvertido a Occidente en faro del mundo,que ha producido el Renacimiento y la De-claración universal de los derechos huma-nos, Miguel Ángel, Pascal o Beethoven,está lentamente apagándose delante denuestros ojos”.

¿Cómo explicarse la ceguera europeasobre el islam? “Europa no tiene ni idea de loque es el islam, ni siquiera la Iglesia católicaes consciente. Los musulmanes moderados

son una legión, pero el islam moderado noexiste. Es un pío deseo, una utopía. Se tratade una proyección de lo que quisiéramos quefuese el islam y hubiese podido ser si los in-tentos de reforma no se hubiesen bloquea-do sistemáticamente desde el siglo noveno.Tengo una relación de amistad con los mu-sulmanes. En nuestras escuelas católicastenemos un cincuenta por ciento de musul-manes. En nuestras clínicas igual. Es el is-lam en sí mismo el problema. La gran mayo-ría de los musulmanes rechaza el islam radi-cal, pero al final son los extremistas quienestienen la última palabra y su argumento de-cisivo no es el diálogo sino el cuchillo y lapistola. El islam está destruyendo Palmirapero quiere también el Louvre. Es toda nues-tra civilización occidental la que está en jue-go con la islamización de Europa”.

Henri Boulad en su crítica mete tam-bién a la Iglesia Católica. Dice que ésta nose cansa de repetir que la verdadera inter-pretación del islam no prevé la violencia;sin embargo, basta leer el Corán para com-probar que, en realidad, prescribe la vio-lencia contra los infieles. Hay una especiede complot de lo políticamente correcto enOccidente. Esconde la verdad, sobretodoa través de los medios de comunicaciónque ofrecen informaciones sesgadas. Eu-ropa se arriesga a convertirse en una civi-lización islámica. Lo que hay en juego esenorme. Occidente está vendiendo su almaal diablo. Y piensa nuestro autor que qui-zás sea demasiado tarde. El gusano estáen la manzana. Un día este magnífico edi-ficio de la civilización occidental caerá solo.

Gabriel-Ángel RodríguezVicario General

ü Reunión de la Delegación depastoral de la salud en la Casa dioce-sana el lunes 19 a las 18 h. Además,

José Antonio Encabo y Maite Gonzalo,de la Delegación, participaron recien-temente en las Jornadas nacionales quese han celebrado en Madrid con el lema“María, icono de confianza y acompa-ñamiento”.

ü Sesión del curso sobre el Sacra-mento de la penitencia organizado porla Escuela de agentes de pastoral loslunes 19 y 26 de octubre; la formaciónse imparte en la Casa diocesana de 20h. a 21.15 h.

ü El abad del Monaster io de San-ta María de Huer ta participó en la Bea-tificación de los mártires de Viaceli(Cantabria) , abadía encargada de fun-dar en 1930 la comunidad de monjescistercienses de la estricta observancia

en Santa María de Huerta 95 años des-pués de que los monjes hortenses fue-ran expulsados del cenobio.

Nº 533 • 16-31 OCTUBRE 2015 • IGLESIA EN SORIA

6 Rincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesanoRincón diocesano

La conversión pastoral

ÁNGEL HERNANDEZ

La conversión pastoral es el ideal al que tendemos en lasdiferentes Diócesis y en la Iglesia en general; el Papa nos invitaa ello y la realidad se impone en cada uno de nuestros lugares.¿Cómo seguir haciendo presente a Jesucristo en los tiemposactuales con los recursos humanos y materiales que tenemos?¿Es posible dar de comer a miles de personas con cinco panes ydos peces? Jesucristo nos mostró y nos muestra que sí perosiempre acudiendo a Él, entregándole nuestra pobreza y ponién-donos en actitud de servir al Pueblo de Dios. El Papa Francisconos está dando ejemplo sobrado de que la actitud no es “llorartiempos pasados” ni adueñarse de espacios conquistados sinoestar dispuestos siempre a caminar desde la dirección delEspíritu Santo , que muchas veces nos introduce en formas ymétodos que nos sorprenden. El objetivo no es otro que provo-car en la gente el encuentro personal con Jesucristo, único Señory Salvador.

Esta conversión pastoral nos conducirá a un cambio de es-tructuras , de aquellas que son caducas y no responden a lanecesidad de la gente y a las exigencias actuales. Nos ha dellevar, sobre todo, a una conversiónpersonal : no miremos a la casa delvecino o pensemos “¡qué bien levendría esto a fulano o a mengano!”;no pensemos en el pueblo de Diosen general sino en cada uno y, ade-más de arriba a abajo, desde elObispo, pasando por los sacerdotes,hasta el último monaguillo.

Hace unos días los sacerdotesrecibimos una carta de D. Gerardoen la que, abriendo su corazón yejerciendo su ministerio y tarea depastor, nos urgía a vivir la disponi-bilidad. También hace unos días en el Oficio de Lecturas de SanGregorio Magno sobre la Regla pastoral nos decía que: “así comoel hablar indiscreto lleva al error, así el silencio imprudente dejaen su error a quienes pudieran haber sido adoctrinados… hayalgunos prelados poco prudentes, que no se atreven a hablarcon libertad por miedo a perder la estima de sus súbditos… nocuidan a su grey con el interés de un verdadero pastor sino a lamanera de un mercenario pues callar y disimular los defectos eslo mismo que huir cuando se acerca el lobo”. Es claro que laconversión pastoral ha de pasar por una verdadera conversiónpersonal en la que estemos dispuestos a ofrecer a Dios todo,aun cuando sea poco y pobre, desde la humildad de saber quehabrá momentos donde tengamos que rectificar.

Es cierto que los tiempos han cambiado, que somos menossacerdotes, que actualmente el viento sopla de frente pero, más

allá de las dificultades, tenemos la opor-tunidad de celebrar cada día que Diosnos provee de todo lo que necesitamosy que el amor que Él nos tiene es más fuerte que la misma muer-te (cfr. Ct 8, 6). Ahora bien, si la gracia de Dios siempre va aestar, no podemos caer en el error de pensar que podemos cam-biar la pastoral o actualizarla a los tiempos sin convertirnos no-sotros mismos. Es cierto que algunas estructuras sobre las quetodavía caminamos son propias de tiempos pasados; por eso,muchas veces las estructuras que hay que abandonar no sonsólo realidades externas sino mentales: ¿Qué es lo caduco?¿Sólo las estructuras? ¿No habrá mentalidades también ca-ducas?

Por ello, la conversión pastoral no es, en primer lugar, uncambio de técnicas y métodos sino una transformación en la vi-sión pastoral, en las actitudes personales, en un asumir perso-nalmente los ideales del Reino: actitud de salida, desprendimien-to, generosidad… La cuestión fundamental es el seguimiento aCristo, que no es algo externo o ritual, sino la experiencia de ser

discípulos a los pies de Jesús, en laoración, en la vivencia de los Sacra-mentos, en la enseñanza recibida dela Iglesia y, posteriormente, un “sa-lir a los caminos”, un vivir nuestracondición de misioneros pues “nopodemos dejar de hablar de lo quehemos visto y hemos oído” (Hch 4,20; 1 Jn 1, 3)

La conversión pastoral nosconduce a dejar que los muertosentierren a sus muertos, es decir,dejar que las viejas y caducas es-tructuras se declaren a sí mismas

difuntas y nosotros seguir a Jesús, abrirnos a la novedad delEspíritu, pues sabemos que Dios no es un Dios de muertos sinode vivos y que Él hace nuevas todas las cosas con su Espírituque sopla donde quiere. La conversión pastoral requiere detodos el coraje de dejar atrás las estructuras u odres viejosy no volver la mirada en ningún momento, so pena de quedarconvertidos en estatuas de sal, con el riesgo añadido de saberque lo caduco pierde valor y sabor y “si la sal se vuelve sosa¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que lapise la gente” (Mt 5, 13) Vayamos más allá, rememos mar aden-tro, tengamos una visión que vaya más allá de nuestros planes yseguridades, dejémonos guiar por “Dios, Padre de todo, que lotrasciende todo y lo penetra todo y lo invade todo” (Ef 4, 6).

Ángel Hernández Ayllón

Vicario episcopal de pastoral

Para la mayoría de las personas la cárcel es un cuento ca-leidoscopio con diversas perspectivas, presentaciones, situacio-nes, matices, equívocos, justicias, injusticias, historias, expedien-tes, estereotipos, plebiscitos, películas, ajustes, interrogantes condiversos finales que, en su conjunto, no devienen en solucionesde conflictos personales, judiciales, sociales que aboquen a unanormalización de la persona que ha permanecido privada delibertad. Pero la cárcel no es ningún cuento sino un drama-tra-gedia que tiene su obertura mucho antes del ingreso en prisión,un cuento del que nadie sabe el final y que se alarga como lasombra de un fantasma en la salida de prisión.

Una tupida información, deformando realidad y concien-cias, se encarga de desdramatizar los malignos espacios enque confinamos a mujeres y hombres que, desde complicadosprocesos judiciales, sentenciamos por transgredir nuestros có-digos sociales. Y la cárcel deviene en cuento infantiloide dondeel averno se convierte en hotel de cinco estrellas; donde lasamplias condenas con sus “entrar y salir” y donde el tiempo deestancia es tan corto y apacible como unas vacaciones en ellugar soñado. Vamos a adentrarnos en este macabro cuento dela cárcel; usando palabras de Jostein Gaarder, avanzaremospor galerías compuestas íntegramente por espejos con crista-

Tu cárcel no es ningún cuento

IGLESIA EN SORIA • 16-31 OCTUBRE 2015 • Nº 533

7

Pasé los primeros años de mi activi-dad laboral en Ávila, allá por los años se-senta del pasado siglo; por entonces meenamoré de la que hoy es mi mujer que,casualmente, es de Alba de Tormes. A na-die se le escapa que tenía motivos másque sobrados para en este Año Teresia-no, en lugar de peregrinar a Santiago,hacer la ruta “De la cuna al sepulcro” queune dos poblaciones tan impregnadas deespíritu teresiano como las antes citadas.El primer día de mi andadura me permitiócallejear por Ávila, ciudad para mí entra-ñable, admirar sus palacios, la monumen-talidad de sus templos y sobrecogermeante las murallas. Los Amigos del Cami-no atienden un modélico albergue para losjacobípetas que hacen el Camino del Su-reste, al igual que en Gotarrendura, pue-blecito con resonancias teresianas.

Camino de Gotarrendura se me apa-reció ese ángel de la guarda que lleva-mos todos los peregrinos y que de vez encuando toma corporeidad. Éste, en vez dealas, llevaba ruedas: se interesó por miperegrinación y por saber dónde iba adormir en Fontiveros; era un miembro dela Asociación de Ávila, José Luis Balles-teros, hospitalero, y me allanó todas lasdificultades pues habló con un conventode carmelitas que me recibieron maravi-llosamente y con quienes pude compartirla oración. ¿Se podía pedir más? El ca-mino hecho trascurre por La Moraña, in-

mensos campos de cereal aliviados poralgún bosquecillo de pinos y dehesas don-de pasta ganado vacuno. Es un terreno ge-neralmente llano, sin esas cuestas con lasque se encontró la Santa andariega y quecalificó de “agrias”.

Fontiveros, patria de san Juan de laCruz, es un pueblecito con encanto y lacomunidad de monjas que me acogió tie-ne a gala el estar allí establecidas antesdel nacimiento de tan esclarecido hijo yobservar la Regla anterior a la reformaque implantó Santa Teresa. Al siguientedía caminé hasta Narros del Castillo. Allípude descansar en un estupendo alber-gue municipal que cuida una encantado-ra señora, Isa, que también enseña lamagnífica iglesia mozárabe. Al siguientedía, a Macotera; pasé por Duruelo, pri-mera fundación del Carmelo masculinoreformado por San Juan de la Cruz, hoyhabitado por Carmelitas refundadas porSanta Maravillas de Jesús. Aterido defrío, visité su iglesia. Proseguí el caminoy volvieron a aparecer dos ángeles de laguarda, esta vez de verde, dos guardiasciviles.

Finalmente llegué a Alba de Tormes,villa ducal y teresiana, pueblo con saborque, por ser sede de “Las Edades delhombre” en este año, se muestra remo-zado y con gran animación por las conti-nuas riadas de visitantes que recorrensus calles y visitan sus monumentos.Recogí “La Andariega”, documento queacredita que he realizado a pie el tramoque une la cuna con el sepulcro de San-ta Teresa de Jesús. Lo había logrado.¡Mereció la pena!

Jesús I. García-Reol

La Andariega

les cóncavos y convexos en una mezcla de vidas y personastan falaz como grandiosa.

Un espejo que nos devuelvala imagen-realidad de nuestras vi-das: unas veces tan delgadacomo un alfiler, otras veces tanabultada como la obesidad aplas-tada. Si persistimos en la contem-plación del espejo nos descubri-remos divididos y reflejados en las64.700 personas que en Españaviven hoy privadas del don de lalibertad. Si acertamos a contem-plar e interpretar adecuadamen-te el cuento de la cárcel nos topa-remos con lo que hay al final delos grandes cuentos y fábulas:una terrible moraleja que agitanuestra vida y sacude nuestraconciencia hasta el punto de veren cada persona privada de liber-tad una falsilla de lo que pudo,puede o podrá ser nuestra vida.¿Por qué nos seguimos empeñando en consentir que nuestrascárceles sigan siendo lo que son: almacenes de personas arrin-conadas y varadas? ¡Esto no es un cuento!

Efectivamente, TU cárcel no es ningún cuento pues ahí es-tás y estamos jugándonos presente y futuro de nuestra convi-vencia, de nuestra justicia y de nuestra relación. Sólo personas

insensatas piensan que la prisión es para los otros, que a ellasno les afecta; hoy, empeñados en judicializarlo y prisionalizarlo

todo, estamos más cerca quenunca de engrosar el número vo-luminoso de personas privadasde libertad; personas que sonnuestros hermanos, nuestros ve-cinos, nuestros paisanos. La cár-cel que sufre tu hermano no esningún cuento y si la has con-vertido en cuento es porque túhas decidido que no te afecte; esmás: si la cárcel que sufre el otrono te inquieta es síntoma de unsinfín de cárceles que te afectany tú te empeñas en no vislum-brar en el tesón baladí de envol-ver tu vida en una lámina demáscaras y armaduras.

Por todo ello reflexiona: tucárcel no es ningún cuento.¿Quieres tomarte la vida en se-rio? ¿Eres tú el que decide tu

vida o son tus “egos” los carceleros de “tu yo”? “Para vivir enlibertad nos liberó el Mesías; manteneos firmes y no os dejéisatar de nuevo al yugo de la esclavitud… Habéis sido llamados ala libertad; ya no podéis dar pie a los bajos instintos sino al amorque os pone al servicio de los demás” (Gal 5, 1.13.14)

Delegación episcopal de pastoral penitenciaria

Nº 533 • 16-31 OCTUBRE 2015 • IGLESIA EN SORIA

8 TRAS LAS HUELLAS DE TERESALas virtudes: La humildad

Presentar la virtud de la hu-mildad desde la visión y expe-riencia que tuvo Teresa de Jesúses acercarnos a un rico filón don-de podemos contemplar uno delos aspectos esenciales para lavida de todo cristiano. A juicio deSanta Teresa, la humildad es labase y el fundamento de la vidaespiritual; escribe: “Y como esteedificio todo va fundado en humil-dad, mientras más llegados a Dios,más adelante ha de ir esta virtud, ysi no, va todo perdido” (V 12, 4) Te-resa nos dice que la humildad es,ante todo, una virtud teologal quese refiere directamente a Dios yque por ella podemos conocernoscomo Dios nos conoce. No son,por tanto, las actitudes artificia-les: los encogimientos, las cobar-días, los espíritus ñoños, la melan-colía. Todo eso lo desenmascaróTeresa como “almas cobardes conamparo de la humildad” (V 13, 2)“Por eso digo, hijas, que pongamoslos ojos en Cristo, nuestro bien, y allídeprenderemos la verdadera humil-dad, y ennoblecerse ha el entendi-miento y no hará el propio conoci-miento ratero y cobarde” (1M 2, 11)

Así, pues, lejos de cualquiercaricatura degradante, de pusi-lanimidad y apocamiento, la ver-dadera humildad es magnánima,es una fuerza “para conformarnoscon nuestro Dios y Esposo” (6M 10,6); por eso concluye Teresa: “Noentendamos cosa en que se sirve másel Señor que no presumamos salircon ella, con su favor. Esta presun-ción querría yo en esta casa, que hacesiempre crecer la humildad: teneruna santa osadía, que Dios ayuda alos fuertes y no es aceptador de per-sonas” (C 16, 8) Dicha actitud exi-ge una reflexión rigurosa de lapersona sobre sí misma, a fin dedescubrir la medida de su pro-pia realidad, ya que la humildad

se confunde con la verdad, segúnse desprende del siguiente texto:“Que es porque Dios es suma ver-dad, y la humildad es andar en ver-dad, que lo es muy grande no tenercosa buena de nosotros” (6M 10, 7)Nos quiere decir que la personaespiritual debe moverse en tododentro del ámbito de la verdad,de ahí la necesidad imperiosa dela humildad. Su ideal es Cristo,quien, siendo la misma inocen-cia, fue injustamente desprecia-do y olvidado. Nuestra comu-nión con Él nos impulsa a comul-gar en su vida de humillaciones.Dice a este respecto: “Pues quererparticipar del Reino de nuestro Es-poso y ser compañero con Él en elgozar, y en las deshonras y trabajosquedar sin ninguna parte, es dispa-rate” (CE 19, 2)

Humildad y mansedumbrede corazón son cualidades muypropias de Jesús y que Él exige asus seguidores. En un contextovibrante en que Santa Teresa tra-ta de declarar brevemente laesencia de la vida espiritual es-cribió una frase lapidaria: “Ponedlos ojos en el Crucificado y haraseostodo poco” (7M 4, 8) Estas palabrasse inscriben dentro de la visiónde la santidad cuyo cimiento,como repite con frecuencia, es lahumildad que es “andar en ver-dad” (6M 10, 7) Ahora bien, Cris-to es la suma Verdad; de aquí sesigue que andar en humildad esandar en Cristo, el Maestro au-téntico y verdadero de esta vir-tud.

Esta virtud implica una ac-titud crística, no sólo como man-dato de Jesús sino porque nosconduce a tener sus mismos sen-timientos. Por tanto, las caracte-rísticas de la humildad, sus di-mensiones y su sentido más hon-do se encuentran en Jesús. Ser

humilde es confesarse discípulode Cristo, que se hizo nuestro es-clavo. Dios se abaja para que elhombre descubra la ruta del cre-cimiento. El paradigma auténti-co de esta virtud lo podemos en-contrar además de en Jesucristo,que es su verdadero Maestro, enla Santísima Virgen.

Pero la humildad no puedecrecer en nosotros si no estáarraigada en el amor. Así nues-tra vida se convierte en invita-ción para que otros vivan estomismo. Teresa, tan amiga de imá-genes concretas, nos habla de quequienes viven la humildad y elamor van dejando tras de sí unolor (V 21, 8). Ese olor se refierea las obras de quien vive con fi-delidad la humildad, que no pue-den ser sino obras de amor, por-que estas virtudes cuando exis-ten no pasan desapercibidas. Nopodemos caer en el error de adul-terar esta virtud, tantas vecessido malinterpretada y manipu-lada (por ejemplo, cuando pen-samos o decimos que ser humil-des es igual a humillarse y dejarque nos pasen por encima); deahí que algunas personas noquieran oír hablar de ella. Y esque esta es una deformación bas-tante común de lo que es la ver-dadera humildad. Teresa de Je-sús nos dice que el principio dela humildad es conocer nuestrapropia naturaleza, es decir, cómosomos y lo que somos realmente(V 13, 1; 15, 8) Y desde aquí reco-nocer nuestra dependencia totalde Dios, en cuanto somos criatu-ras, hijos de Dios, aunque “toca-dos”, inclinados al mal, al peca-do, al egoísmo. Con realismo te-resiano debemos reconocer queno somos ni ángeles ni demoniospero que en nosotros anidan esasdos posibilidades.

La humildad es la lucidezpropia del amor, es lo que haceque un bien sea un bien: un amorsin humildad no ama de verdad;una esperanza sin humildad noes sino presunción, capaz de tor-narse en desaliento ante la míni-ma prueba; un perdón sin humil-dad no es más que otra vuelta enel círculo de la venganza. Másque una virtud, la humildad esla esencia, la verdad de todasellas, por eso “es la principal y lasabraza todas” (CV 4, 4; CE 24, 2)La humildad es condición de to-dos los dones divinos, pues es elprimero de sus dones y nuncadeja de serlo, como confirma Te-

resa con su propia experiencia:“Es muy ordinario, cuando algunaparticular merced recibo del Señor,haberme␣ primero␣ deshecho a mí mis-ma, para que vea más claro cuán fue-ra de merecerlas yo son” (V 11, 11).Por eso, lejos de reducirse a unaprimera etapa, la humildad es laraíz permanente de toda vida es-piritual, como la raíz del árbolque no deja de profundizar amedida que éste crece.

Ser humildes tiene más im-portancia en la vida que todas lascosas que podamos conocer, quetodos los títulos que podamosposeer, que todas las riquezasque podamos acumular (V 15, 8);a fin de cuentas la humildad hacecrecer nuestro ser personal y lootro es sólo para la apariencia. Ypor si no quedara del todo clarala necesidad de ser humildes, nosinvita la Santa a que no nos an-demos por las ramas, que no nosinventemos excusas o preguntas,que lo única que buscan es retra-sar nuestro compromiso para serverdaderamente humildes.

Fr. Pedro Ortega OCD