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Iglesia Metodista de Chile
La Parroquia sin Fronteras I
Temas Wesleyanos
Cuaderno 2
Presentación
Con profunda gratitud a Dios, colocamos en vuestras manos un nuevo cuadernillo con cuatro nuevos temas wesleyanos. Agradecemos y reconocemos a los pastores que han puestos sus dones al servicio de la Iglesia para colaborar en esta tarea. Este cuadernillo, ha sido editado como una herramienta de trabajo del Distrito Metropolitano para la formación de nuestros predicadores. Esperamos sea un instrumento que nos ayude a reafirmar nuestra pertenencia al pueblo cristiano y a definir nuestra identidad como pueblo que se alimenta de la fuente de la tradición wesleyana. Entendiendo que la identidad se define en el encontrarse con otras personas y se va forjando en el quehacer diario, en el responder a los desafíos que la sociedad presenta a la fe en nuestros tiempos. Es en la interacción donde descubrimos nuestras carencias y reconocemos nuestros valores y riqueza de nuestra herencia wesleyana. La Parroquia Sin Fronteras nos presentará cuatro temas desde la perspectiva wesleyana que estoy seguro que serán de gran edificación para nuestras vidas y ellos son: creación, escatología, sacramentos y eclesiología. Esperamos que estos estudios estimulen la profundización del estudio del pensamiento wesleyano, de tal manera que nos permita hacer un buen aporte al pueblo cristiano desde nuestra identidad Metodista.
Obispo (H) Neftalí Aravena Bravo
En el presente número publicamos uno de los últimos textos teológicos del Pbro. Manuel Hernández Mondaca. Pastor Metodista y Docente en la CTE de Chile por varias décadas. Este articulo y cuaderno completo es en memoria de él." Santiago, Febrero de 2013
Santiago, Agosto del 2011.
La
Parroquia
Sin
fronteras
Cuaderno de
Doctrina
Metodista
Coordinación
Edición
Superintendente
Rvdo. Pedro Correa.
Editor y Diseño
Pr. Miguel A. Ulloa.
Apoyo
Metodológico
Rvda. Sandra Cartes.
Escritores
Manuel Hernández
Pedro Correa M.
Osvaldo Navarrete
Isaías Gutiérrez
Neftalí Aravena
Edición Digital
P. Montt, Febrero
2013
El concepto
De Creación
En Wesley
Rvdo. Manuel Hernández Mondaca (1939-2013)
INTRODUCCIÓN
Antes de entrar propiamente en el Tema que nos preocupa
consideramos necesario hacer algunos comentarios previos:
1.- Las observaciones teológicas, u opiniones, como las
afirmaciones doctrinales , que hace Juan Wesley en sus
escritos, tienen una sólida base en las Sagradas Escrituras y
nacen de una profunda reflexión personal unida a una
permanente oración . La iluminación que tiene no nace
solamente de una mente privilegiada como la suya, sino
además de una conexión constante con el Señor.
2.- Juan Wesley hizo distinciones importantes en su lógica
de reflexión. Concentró su atención entre las doctrinas
esenciales y las opiniones. Afirma que hay doctrinas
esenciales indispensables a la fe cristiana y que el
cristianismo no podría ser posible sin sus descripciones, a las
que el llama fundamentos doctrinales o básicos. Un ejemplo
es la doctrina de la Trinidad lo que él considera como “la
Raíz de toda religión vital”. Otro ejemplo sería la doctrina del
pecado original. Afirma que existen otras doctrinas de
importancia secundaria que no destruyen la raíz de la Fe. A
estas Wesley las llama opiniones.1
3.- Otra distinción que formula Wesley es entre el hecho de
una doctrina verdadera y la manera o el cómo es
verdadera. Dios nos ha dado a saber muchas cosas que son
verdaderas, pero no nos ha revelado él como estas son así .
Sabemos que Dios es Trino, pero no sabemos cómo esto es
. “ Sabemos que Dios hizo el mundo pero no sabemos como
lo hizo”2. Creemos que el Verbo se hizo carne , pero cómo
se hizo es un misterio. No podemos creer cualquier teoría
que pretenda explicar lo sucedido porque este
acontecimiento no ha sido revelado por Dios . Wesley al
respecto no era proclive a hacer especulaciones sobre los
grandes misterios y no lo hacia puesto que creía que el
saberlo o el no saberlo, que el tener o no tener la
información no era relevante para la Salvación. El puede
1 Guía de Estudio para las Obras de Wesley, p.17. 2 Guía de Estudio para las Obras de Wesley, p. 19.
describir en detalle el acontecimiento pero no le
preocupaba el como el acontecimiento operó.
El objetivo de Wesley después de describir la doctrina
cristiana era “Ver como poder enseñarla”. Era consciente que
los temas doctrinales habían sido descubiertos por otros
teólogos anteriormente y era consciente que él enseñaba
lo que estaba escrito en los documentos de la Iglesia.
4.- Existe otra particularidad en su método de enseñanza a
la gente común, como meta era : “ofrecer la verdad en
forma sencilla a la gente sencilla “ Esto lo logró
desarrollando una teología popular y lo hizo puesto que
tuvo la capacidad de explicar términos teológicos formales
en un lenguaje fácil.
5.-La teología de Wesley era la convicción de que estas
doctrinas básicas podían convertirse en experiencias
personales mediante la intervención del Espíritu Santo. El
genio de Wesley fue la habilidad para describir este
proceso a las personas. Como pensador demuestra su
independencia en las descripciones que hace de su teología .
Su intención era olvidar lo que había leído para
concentrarse en los sentimientos de su corazón . Es por eso
que lo vemos apartarse solo con Dios y con su Biblia y dijo :
“Lo que así aprendo eso enseño.”3
I - BASES BÍBLICAS Y ACERCAMIENTO
TEOLÓGICO A LA DOCTRINA DE LA
CREACIÓN El sermón 56 basado en el Libro de Génesis, habla acerca
de la creación y nos recuerda el verso 31 del Cap. 1 “… y
vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era
Bueno en gran manera.”
Wesley cree firmemente lo que el Génesis afirma que “ La
creación de los cielos y de la tierra y todo lo que esto
contiene es acción de Dios.” “Dios es el creador de todo lo
que existe en su especie y “ajustado al fin para lo que fue
3 Guía de Estudio para las Obras de Wesley, p 22.
proyectado, adaptado para promover el Bien de la Totalidad
y para la gloria del gran creador del universo”. 4
Posterior a la creación de cada una de las especies, tanto
terrenales, marinas, celestiales y de los sistemas que son
parte del Universo, Wesley retoma las palabras del Génesis
“y vio Dios que todo lo que había hecho, y he aquí que
era Bueno en gran manera”. Para Wesley, lo que importa es
que Dios Todo lo creó. Cómo lo creó no es materia de su
reflexión, ni incumbencia suya.
Al examinar la creación de Dios el hombre/mujer
experimenta la limitación y la pequeñez del ser humano, a
este solo le queda contemplar lo que Dios ha hecho y tratar
de comprender la misericordia de Dios ( Salmo 105 : 5 ).
Es en este contexto que Wesley comienza a dar una mirada
general a las obras que Dios hizo “en este mundo inferior,
tal cual fueron antes que fueran desordenadas y depravadas
como consecuencia del pecado humano”. Nos daremos
cuenta que cada criatura era buena en su estado primitivo.5
En el Tomo IX, en las Notas al Nuevo Testamento Wesley se
refiere a Génesis 1 y Proverbios 8:22-23. Allí señala que Todo
lo hizo Dios por medio de la Palabra o Verbo, el que existía
antes que todo y lo conocido existiera , el Verbo ya era
una realidad.6
La expresión “Palabra”: tal como se le señala en el Sal. 33:6, ya
desde el AT adjudica a Dios y determina el medio por el cual El
hizo todas las cosas: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los
cielos”. De modo que Juan no tomó esta expresión de Filón
ni de ningún autor pagano. Todavía no era llamado Jesús o
Cristo. El es la palabra que el Padre engendró o pronunció
desde la eternidad, por medio de quien el Padre, hablando ,
hace todas las cosas; que nos declara al Padre. En el Tomo
V. 18 tenemos a la vez una descripción verdadera de la
Palabra y la razón por la cual es así llamado. El es el
Unigénito Hijo del Padre, que esta en el seno del Padre y
nos lo ha declarado. Y la palabra era con Dios: Por lo tanto,
distinta de Dios el Padre .El termino que se traduce con
denota, por así decirlo, una perpetua tendencia del Hijo al
Padre, en unidad de esencia . Estaba solo con Dios, porque
nada, aparte de Dios, tenía aun existencia. Y la Palabra era
Dios: Supremo, Eterno, Independiente. No había criatura
alguna, y por lo tanto no puede decirse que era Dios solo en
un sentido relativo, con relación a las criaturas. Por lo tanto
es llamado Dios en un sentido absoluto. Dado que la
divinidad del Mesías está claramente revelada en el Antiguo
Testamento ( Jer. 23:6 , Os 1:7 , Sal. 23:1). Los demás
evangelistas se proponen probar que Jesús verdadero
hombre, es el Mesías. Pero, cuando luego, algunos
comenzaron a dudar de su divinidad, San Juan la afirmó
expresamente y escribió lo que podríamos llamar un
suplemento a los Evangelios, como en Apocalipsis escribió un
suplemento a los profetas”.
4 Obras de Wesley Tomo III, p. 345. 5 Obras de Wesley Tomo III, p. 345. 6 Obras de Wesley Tomo IX, p. 481.
II – AFIRMACIONES DE WESLEY a) Dios creó de la nada. Nada existía, lo que constituía un
caos, a este caos Dios le dio orden.
b ) En ese primer momento solo existía “La Palabra” y que
esa Palabra era Jesús su Hijo . El cual era de la misma
sustancia del Padre.
c ) Se desprende además que las cosas creadas fueron
una realidad por medio de la “ Palabra” pero no de forma
autónoma sino que la “Palabra era con Dios, pero distinta al
Padre, aunque esta “ Palabra era Dios”. Dicho de forma
diferente : “esta Palabra que era Dios, estaba en el principio, y
estaba con Dios.”
Todas las cosas aparte de Dios fueron hechas porque la
Vida estaba en la Palabra . El fundamento de la vida estaba
en El y la Vida era la luz de los hombres: quien es vida
esencial y dador de la vida a todo lo viviente, era la luz de
la humanidad, fuente de sabiduría, santidad y felicidad para el
humano un ser en estado original .
Citando a John Hutchinson, Wesley nos dice que Dios creó
los cuatro elementos de los cuales fue compuesto el
Universo: Tierra, Agua, Aire, Fuego. Hizo con estos elementos
una mezcla conformando una masa común. Tanto la tierra
como el agua no tenían forma, hasta que Dios le dio
movimiento ordenando al aire a moverse, posteriormente
hizo la luz.
Considera Wesley cada uno de estos cuatro elementos
creados por Dios mostrando la belleza y la utilidad que
estos prestarían a su creación.7
Terminada esta tarea pobló Dios la tierra de todo tipo de
animales y aves de toda especie
e hizo que las aguas engendraran, de manera abundante
criaturas para que habitaran en las aguas . Este Sermón de
Wesley tiene su base bíblica en génesis 1: 31 “Vio Dios que
todo lo que había hecho era bueno en gran manera”.
Polemiza Wesley, con algunos personajes de su época que
lo tenían en entredichos, puesto que él afirmaba que la obra
de Dios era buena , Wesley replica que el mundo en el cual
estamos viviendo no es el mundo que Dios creó, que
cuando lo hizo era bueno hermoso e indescriptiblemente
mejor de lo que es en el presente, puesto que lo hizo sin
mácula, sin defecto, no creó ni la corrupción ni la
destrucción de lo inanimado, ni el pecado ni el dolor. Dios
no es culpable de los males naturales o morales existentes
en el Mundo. Pues El, todo lo que hizo lo hizo bien. En
absoluto hubo defecto alguno en el poder de Dios, sino
bondad y sabiduría.
Dios creó el mundo según su soberana voluntad en el
sentido más absoluto, fue así como generó la vida , la tierra
y todo lo hecho. Según su entero beneplácito (Ef. 1: 9). El
comenzó con esta tarea en el momento que El creyó
oportuno, pudo haberlo hecho antes o después, si así lo
hubiese deseado. Fue El quien decidió por su voluntad
soberana, la duración del Universo, el tiempo El lo
determinará, como El señalará cual es el lugar que ocupará
en el universo. Lo mismo sucedió como determinó el número
de estrellas y de todo lo que habita en la tierra: lo animado
y lo inanimado .Creó al ser humano, un espíritu dentro de
7 Obras de Wesley, Tomo III, p. 346-352
un cuerpo y por ser de naturaleza espiritual , tenía
entendimiento, voluntad y libertad . “Considera que este Padre
de todo, no solo tiene la capacidad de hacer cualquier cosa
que le plazca, sino que también tiene derecho eterno de
hacer lo que, cuándo y cómo le plazca, derecho de poseer
y de disponer de todo cuanto ha creado, y que por su
propia bondad creó los cielos y la tierra y todo cuanto hay
en ellos “
Como se describe según su soberana voluntad creó las
condiciones para los seres animados para que tuvieran un
hábitat compatible y para que éstos se pudiesen desarrollar
y vivir su existencia plenamente . El hombre podía
desarrollarse en plenitud porque todo lo necesario lo tenían
y de óptima calidad. Las condiciones Dios se las entregó al
hombre, para que este fuera plenamente feliz. La relación
que Dios tiene con su creación es muy cercana, Wesley la
denomina “ Providencia Particular” y alcanza a todas las
personas y a todas las cosas, afirmando que así lo entendía
Jesucristo, si así no fuera él no hubiera dicho : “pues aún los
cabellos de vuestra cabeza están contados” ( Lucas 12:7 ) o “
ni un pajarillo cae a tierra “ ( Mt. 2:29 ) “ Si no es la voluntad
de vuestro Padre que está en los cielos”. Es así Dios,
gobierna todo el Universo a cada persona en particular,
“excepto nuestros propios pecados podemos excluir de la
providencia de Dios”.8
Reflexiona Wesley acerca de Génesis 1:26 “y Dios dijo:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de
Dios lo creó”. El hombre fue creado de acuerdo a su
imagen natural , una persona espiritual con entendimiento,
con afectos; una imagen política, gobernador del mundo
inferior que “señorea en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias de la tierra “. Sobre todo a su
imagen moral con valores de justicia y verdadera santidad (
Ef. 4:24 ). En base a estos principios se da la creación del
hombre. Así como Dios es amor el ser creado estaba lleno
de amor, lleno de misericordia , justicia y verdad . Este era el
hombre al momento de su creación. De la manera como
Dios es pureza inmaculada , así era el humano en el
principio, puro y sin mancha pecaminosa por eso Dios dijo
que su creación era buena. Aunque nos haya creado del
polvo de la tierra nos dio la capacidad de amarle y
gozarnos con El, tenemos conciencia que existe ese ser
superior que es infinito e independiente y que es imposible
que exista más de uno, por tanto “este único Dios es el
Padre de todo lo que existe, especialmente de los ángeles y
de los seres humanos.9
Sin embargo y a pesar de que el humano fue hecho a
imagen de Dios, el hombre no era inmutable. Si así hubiera
sido habría una incompatibilidad con el estado de prueba en
que Dios colocó al hombre. Dios le dio la capacidad de
permanecer fiel pero con la posibilidad de caer. “El hombre
comió del árbol del cual Dios le había ordenado : No
comerás de él ( Ge. 3:11-17 ) . Es así como el hombre se
coloca en rebelión en contra de su Creador10
. A pesar de
esto, el humano es considerado “ Un poco menor que los
8 Obras de Wesley, Tomo VIII, pp. 431-433. 9 Obras de Wesley, Tomo III, p. 126-127. 10 Obras de Wesley, Tomo III, p. 107-108.
Ángeles o , como se puede traducir mas literalmente estas
palabras, un poco menor que Dios “ ( Salmo 8:5 ; Hebreos
2:7-9)11
.
Es importante considerar una distinción escolástica bastante
común en tiempos de Wesley y es “la idea” de que Dios es
Dios, desde la eternidad, esta es una expresión de aquella
“eternidad que ha pasado hasta esta expresión de la
eternidad por venir”12
. Se refiere Wesley a la duración que
no tuvo comienzo; y por eternidad por venir aquella
eternidad que no tendrá fin. Solamente Dios es el que habita
en la eternidad. Las criaturas tienen un principio, no se puede
hablar de que estas están desde la eternidad y hasta la
eternidad. Sólo Dios no ha tenido comienzo y no tendrá fin.
Dios como lo percibe Wesley es Dios mismo. Significa por lo
tanto, además de su existencia, todos sus atributos o
perfecciones, su eternidad revelada particularmente por su
grande e incomunicable nombre . Jehová , como el apóstol
traduce “El Alfa y el Omega, el principio y el fin, dice el
Señor; que es, y que era y que ha de venir “. La plenitud de
su ser denota ese otro gran nombre “Yo Soy el que Soy”
( 15 ). En Las cosas que se ven se percibe su sabiduría, el
orden del universo. Su Trinidad “. Esto se ve en la palabra
barak Eloim literalmente, los dioses, creó un nombre plural
de un verbo singular, como en todas las revelaciones
posteriores que dio por boca de sus Santos Profetas y
Apóstoles. Su pureza y santidad esencial; y sobre todo su
amor, que es el resplandor mismo de su gloria .
Wesley señala de que Dios es uno y que su existencia es
independiente e infinita. Por ser espíritu no está sometido a
las pasiones humanas Dios es Eterno y este es el significado
de su nombre Jehová.
Se pregunta a cerca del tiempo ¿Qué es? No es fácil decirlo
pero se sigue preguntando no es un fragmento de la
eternidad cortado en ambos extremos ¿no es aquella
porción de la duración que comenzó cuando empezó el
mundo, que había de continuar mientras este mundo
permanezca y entonces expiraré para siempre? ¿Aquella
porción que al presente es medida por la revolución del
sol y los planetas colocada, por decirlo así, entre dos
eternidades, la pasada y la que está por venir? Pero tan
pronto como los cielos y la tierra escapen delante de la
faz del que esta sentado en el gran trono blanco, (
Apocalipsis 20:11) no existirá mas tiempo , sino que Se
hundirá para siempre en el océano de la eternidad”13
.
III - BREVE RECAPITULACIÓN 1.-Las afirmaciones Teológicas de Juan Wesley están
Sólidamente Basadas en la Biblia. El Tomo XII en la Pág.
188 dice: “Mi fundamento es la Biblia. Si, soy un fanático de
la Biblia. La sigo en todas las cosas , en las grandes y en
las pequeñas.”
2.- Sus Reflexiones Teológicas las hace en un contexto de
oración . Dijo: “siempre hago una oración corta y privada…
¿No está esto de acuerdo a la Biblia?” Esta afirmación no
hace referencia a su vida devocional , sino al iniciar
actividades.
11 Obras de Wesley, Tomo VIII, p. 170. 12 Obras de Wesley, Tomo III, p. 317. 13 Obras de Wesley, Tomo III, p.318.
3.- Afirma que el Hijo es consustancial con el Padre (Padre e
Hijo son de la misma sustancia ). El Hijo no es hecho.
4.- Dios creó de la nada y por su entera soberanía y
beneplácito . Todo lo creado en el Mundo es obra de sus
manos . Lo que cuenta para Wesley es que Dios lo creó. El
cómo lo hizo no le interesa.
5.- El propósito que tenía Wesley al escribir, acerca de la
creación y de otros tantos temas, era acercar las verdades
bíblicas a todas las personas, por eso el se considera un
teólogo que habla al pueblo y como meta tenía que las
personas se conviertan a Cristo.
6.- Señala que Dios es independiente e infinito y que no
sufre las contingencias o pasiones de los humanos porque El
es Espíritu .
7.- La relación que tiene Dios con su creación es muy
cercana y cita los Evangelios (Lucas 12:7 , Mateo 2:29 ).
8.-Cree firmemente en la Doctrina de la Trinidad y de ella
dice que es “ Uno de los fundamentos Básicos del
cristianismo”.
9.- Lo que Dios hizo era bueno y El comenzó esta tarea en
el momento que El consideró oportuno. Lo que lo hace
Soberano de la creación.
10.- Por su condición de ser mutable, el hombre entró en
tensión con Dios, sin embargo reconoce que este fue hecho
poco menor que los ángeles .
IV – CITAS DESTACADAS DE WESLEY SOBRE
LA CREACIÓN “«Y Dios», el Dios trino, «dijo: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza. Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó.»14
No solamente a su imagen
natural, figura de su propia inmortalidad, un ser espiritual dotado
de entendimiento, libre albedrío y diversos afectos; no
meramente a su imagen política, gobernador del mundo inferior,
que «señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las
bestias, en toda la tierra...», 15
sino mayormente a su imagen
moral, la cual, conforme al apóstol, es justicia y verdadera
santidad.4 Conforme a esta imagen de Dios fue hecho el ser
humano.” (Obras de Wesley, Vol. III, pp. 106-107).
“Muchos comentaristas curiosamente sostienen que esto sólo se
relaciona con la situación presente entonces, y nos explican con
abundantísima certidumbre que estas palabras se refieren al
florecimiento de la iglesia que comenzó después de las
persecuciones de los paganos. Es más, algunos de ellos han
encontrado que todo lo que el apóstol dice respecto de «un cielo
nuevo y una tierra nueva» se hizo realidad cuando Constantino el
Grande derramó riqueza y honor sobre los cristianos. ¡Triste
manera de invalidar los designios de Dios!16
Sus designios con
respecto a la grandiosa sucesión de hechos relacionados con su
iglesia, y con toda la humanidad, desde aquel tiempo en que Juan
estaba en Patmos hasta el fin del mundo, y más, porque el
alcance de esta profecía se extiende más allá. No acaba con el fin
de este mundo presente, sino que nos muestra las cosas que
sucederán cuando este mundo ya no exista” (Obras de Wesley,
Vol. III, p. 402).
14 Guía de Estudio para las Obras de Wesley, p. 19. 15 Guía de Estudio para las Obras de Wesley, p. 22. 16 Obras de Wesley, Tomo II,I p. 345.
“Asegurémonos, entonces, de diferenciar siempre estas dos
visiones: Dios como Creador, creador supremo, y Dios como
Soberano, el Soberano justo. Debemos tener sumo cuidado de
diferenciar una de la otra para poder así dar a Dios toda la gloria
por su gracia soberana, sin cuestionar su justicia incorruptible.”
(Obras de Wesley, Vol. VIII, p. 434).
“!Y que terrible diferencia existe entre el sufrimiento que reciben
(los animales) de parte de sus compañeros y del que sufren de
ese tirano, el hombre! El león, el tigre, el tiburón, les infligen dolor
por pura necesidad, para prolongar sus propias vidas, y les quitan
el dolor rápido. Pero el tiburón humano, sin necesidad alguna, los
atormenta por puro gusto, y quizás continua prolongando su
dolor hasta que después de meses o años la muerte señala su
liberación”. (El texto pertenece a una de las tres conferencias de
debate que Wesley realizó en la Universidad de Oxford para
obtener su grado de maestría). “Nosotros ahora somos los
mayordomos de Dios. Estamos en deuda por él por todo lo que
tenemos…un mayordomo no tiene la libertad para usar lo que se
ha puesto en sus manos como a él le plazca, sino como a su amo
le place…El no es el dueño de ninguna de estas cosas, sino
apenas a quien se le han encargado por alguien más….Ahora
bien, este es exactamente el caso de todos con relación a Dios.
No estamos en la libertad de usar lo que Dios ha depositado en
nuestras manos como a nosotros nos plazca, son como a Dios le
agrada, quien es el único dueño del cielo y de la tierra y el Señor
de toda criatura…(Dios) nos ha confiado con (los bienes de este
mundo) bajo esta clara condición: que los usemos como los
bienes de nuestro Amo, y de acuerdo con las indicaciones
especificas que nos ha dado en su Palabra” (la cita es de Wesley y
aparece en la Obra de Theodore RUNYON, La nueva creación; la
teología de Juan Wesley para hoy, p. 236) “…voy a mostrar cómo
eran los seres humanos antes del diluvio. Y podemos confiar
plenamente en el informe que aquí se nos da. Porque Dios lo vio,
y el no puede ser engañado. El «vio que la maldad de los hombres
era mucha». No de este o de aquel individuo; no solamente de
unos pocos; no apenas de la mayoría, sino del humano en
general, de los seres humanos universalmente. La palabra incluye
a toda la raza humana, a todo participante de la naturaleza
humana. Y no es fácil para nosotros estimar su número, decir
cuántos miles y millones eran. Entonces la tierra preservaba
mucho de su belleza primitiva y de su fertilidad original. La faz del
mundo no estaba desgarrada y violentada como ahora; primavera
y verano iban de la mano. Por lo tanto, es probable que
proporcionara sustento para muchos más habitantes que los que
ahora es capaz de sustentar. Y estos deben haberse multiplicado
enormemente ya que los humanos engendraron hijos e hijas
durante un total de seis o siete siglos. Sin embargo, entre todo
este número inconcebible de personas, solamente Noé halló
gracia ante Dios.17
El solo (quizás incluyendo parte de su familia)
fue la excepción de la maldad universal, la cual, por el justo juicio
de Dios, trajo la destrucción universal poco tiempo después.
Todos los demás fueron participantes de la misma culpa, así
como lo fueron del mismo castigo. (Obras de Wesley, Vol. III, pp.
89-90).
17 Obras de Wesley, Tomo III, p. 318
TRABAJO GRUPAL, PREGUNTAS DE REPASO O DISCUSION.
1.- Considerando el surgimiento de innumerables nuevas
ciencias de investigación, ¿Podríamos todavía considerar a la luz
del pensamiento wesleyano ”que es suficiente saber que Dios
creó TODO sin importar él COMO?
2.- Juan Wesley se presentó como un defensor de “que este
mundo creado en perfección es decir cada criatura era buena en
su estado primitivo…., no hubo defecto alguno. Las condiciones
Dios se las entregó al hombre, para que este fuera plenamente
feliz”. Sin embargo los medios de comunicaciones nos informar
diariamente sobre: vertederos clandestinos, contaminación del
aire, privatización de playas, construcción de represas, etc,
¿Entonces por qué los cristianos no alzamos la voz frente a estos
sucesos? ¿Cuál es el pecado? ¿O quién el pecador?
3.- Describa el ó los problemas que a su juicio sea el más crítico
para su medio y/o comunidad circundante. Resulta ser un tema
tratable. ¿Depende de quién o quiénes?
4.- A la luz de las siguientes citas: Imagen natural, Imagen
política e Imagen moral realice un paralelo con la idea de
origen presentada en el texto y la forma de proceder
actualmente.
5.- Finalmente el comentario de Juan Wesley, acerca de la
creación ¿es más bien una opinión o afirmación doctrinal, que
podría afectar la raíz de la fe? ¿Qué piensa Ud.?
Eclesiología
Wesleyana Como ser comunidad de fe en esta tierra.
Rvdo. Pedro Correa Montecinos.
INTRODUCCIÓN
Nos asiste el derecho responsable de preguntarnos por la iglesia,
cómo comenzamos, cuáles fueron nuestras notas fundamentales,
para desde allí tomar elementos que nos permitan plantear la
iglesia del futuro. Por eso que la eclesiología, más que una
doctrina de la iglesia, como dogmáticamente se establece, puede
ser considerada la teoría sobre la iglesia. La doctrina de la Iglesia
normalmente nos deja en el pasado, una teoría de la iglesia nos
plantea la pregunta por la iglesia del futuro. Ciertamente la iglesia
que lleguemos a ser tendrá las huellas de nuestra herencia, pero
nos motiva a pensarla desde el presente en el que estamos y a
partir de allí potenciar y enriquecer el espacio del cual somos
parte y al cual hemos sido llamados a pertenecer como
miembros, en el Cuerpo de Cristo.
En el caso particular de nuestra tradición wesleyana,
especialmente cuando abordamos el tema de la iglesia, es
necesario reiterar algunas cosas, para no cometer el error de
pensar que la iglesia de la cual venimos era más o menos lo que
hoy conocemos como iglesia. La diferencia entre esa iglesia
metodista, cuyos orígenes están en la Inglaterra del siglo XVIII y
lo que nosotros somos hoy en el siglo XXI, pueden resumirse en
las siguientes observaciones:
El movimiento metodista surge en la frontera de una iglesia
oficial. No podemos comparar nuestro contexto eclesial con esa
realidad. El metodismo primitivo es una alternativa a la Iglesia
establecida, desde el interior de la iglesia misma.
Los primeros metodistas, a pesar de estar en la frontera
participaban de la iglesia oficial; es más, la consideraban en su
práctica como “un medio de gracia”. Sin embargo, ese
metodismo primitivo asume cruzar la línea demarcatoria que
separa la iglesia de la sociedad, especialmente solidarizando con
los más pobres y excluidos.
Si hay algo intrínseco que el metodismo tuvo desde sus orígenes,
eso fue: impulsar y permitir experiencias y procesos de
renovación, transformación y cambio. Esta trasformación
comenzaba por la persona humana, en su relación con Dios, con
ella misma y con sus semejantes.
Solamente estos elementos nos muestran la raíz de una iglesia
que más bien obedece a la categoría de iglesia-movimiento y no
de una iglesia-institucional. En realidad Wesley, a propósito de su
experiencia de fe, provoca una ruptura eclesiológica. Las tres
notas anteriormente señaladas cobran mayor impacto cuando se
piensa en el trasfondo que Wesley tenía. Wesley venía de una
familia que tenía adhesión al sector político Tory, quienes se
distinguían por afirmar el derecho del rey para determinar el
curso de la nación, sin que esto dependiera solamente de las
decisiones del parlamento. En el plano religioso Wesley procedía
de una familia que pertenecía a la Iglesia Alta de Inglaterra,
quienes se destacaban por subrayar el valor total de la iglesia
establecida, con apego irrestricto a las practicas rituales
heredadas de la Iglesia antigua.
Considerando el trasfondo que Wesley tiene, tanto religioso
como político, el que se ve alterado en muchos niveles a causa de
su experiencia de conversión, pasemos a revisar las formar que
tuvo la iglesia-movimiento que está en los orígenes del
movimiento wesleyano.
I - LOS ROSTROS DE LA IGLESIA-
MOVIMIENTO Tres fueron los rostros que se forjan en los albores del
metodismo en la Inglaterra del siglo XVIII: las sociedades, las
clases y las bandas.
Las Sociedades
La pura expresión ya sugiere grupo o grupos con una
característica especial. Necesariamente nos llevan a pensar en
algo alternativo, se entiende alternativo a la Iglesia oficial, a la
Iglesia estructurada organizacionalmente, institucionalmente. Así
definía Wesley estas sociedades: “Tal sociedad no es otra cosa
que un grupo de personas que tienen la apariencia, pero buscan
la eficacia de piedad, unidas con el propósito de orar juntas, de
recibir la palabra de exhortación y de cuidarse mutuamente con
amor, ayudándose unas a otras a ocuparse de su salvación.”18
Por
cierto, no se trata de espacios cerrados, estaban abiertos a toda
persona, para los cuales se pedía una sola condición: “Hay sólo
una condición previa que se requiere de los que deseen ser
admitidos en estas sociedades: el deseo de huir de la ira venidera y
de ser salvos de sus pecados;2 anhelo éste que se verá confirmado
en sus frutos. Por lo tanto, se espera que todos los que continúen
en la sociedad sigan dando evidencia de su deseo de salvación.”19
Tan o más importante que lo hasta aquí descrito, son los
resultados que según Wesley se deben esperar fe las personas
que han pasado a ser parte de una sociedad. He aquí las
consecuencias prácticas-éticas que se espera de un creyente.
Wesley las divide en tres ámbitos y para efectos de esta
presentación aparecerán resumidas, dejando al lector la
posibilidad de estudiar el detalle yendo a la bibliografía que se
indica.
Las evidencias que el cristiano debe mostrar como resultado de
su participación en una sociedad metodista son estas: “En primer
lugar, no haciéndole daño a nadie, evitando toda forma de mal,
especialmente aquéllas que se practican comúnmente: tomar el
nombre de Dios en vano; profanar el día del Señor, ya sea
realizando tareas comunes o comprando y vendiendo; hacer uso
del alcohol, comprar o vender licores espirituosos o beberlos, salvo
en casos de extrema necesidad; pelear, disputar, alborotar;
pleitear entre hermanos; devolver mal por mal; maldecir a quien
maldice; emplear un vocabulario desmedido tanto en la compra
como en la venta; comprar o vender mercancías de contrabando;
tomar o dar cosas en usura; conversar de manera poco caritativa
u ociosa, en especial hablando mal de los ministros y de los que
están en autoridad…”20
“…en segundo término, practicando el bien, siendo
misericordiosos en la medida de su capacidad, y haciendo el bien
a todos de la manera más amplia según tengan oportunidad:
respecto a sus cuerpos, según la habilidad que Dios les dé,
alimentando a los hambrientos, vistiendo a los desnudos,
visitando y ayudando a los enfermos y a los presos;…”21
“En tercer lugar, asistiendo a las ordenanzas de Dios que son:
el culto público a Dios;
el ministerio de la Palabra, ya sea leída o expuesta;
la Cena del Señor;
la oración familiar y privada;
el escrutinio de las Escrituras y
el ayuno o abstinencia.”22
Las clases
El impacto que tuvieron las primeras sociedades metodistas fue
tan grande, que necesariamente se debió buscar la estrategia de
conformar sub-grupos, más pequeños, a los cuales se les dio el
nombre de clases. “A fin de discernir con más facilidad si en
realidad se están ocupando de su salvación, cada sociedad se
divide en pequeños grupos denominados clases, según sus
respectivos domicilios. Cada clase cuenta con una docena de
participantes, a uno de los cuales se le da el título de líder.”23
Aquí
la figura del líder juega un papel fundamental, para mantener los
18 Obras de WESLEY, Vol. V, pp. 51-52 19 Obras de WESLEY, Vol. V, p. 52. 20 Obras de WESLEY, Vol. V, p. 53. 21 Ibid., p. 54. 22 Ibid., p. 55. 23 Ibid., p. 52
principios que ya están establecidos para una sociedad. Por ello,
Wesley se preocupa de especificar las funciones de este líder,
entre las cuales se encuentran las siguientes:
“Su tarea es:
(1). Comunicarse con cada integrante de su clase por lo menos
una vez por semana, para recibir lo que deseen contribuir como
ayuda para los pobres; informarse de cómo prosperan sus almas;
aconsejar, reprender, consolar y exhortar, según el caso exija.
(2). Reunirse con el pastor y los mayordomos de la Sociedad
semanalmente, con el propósito de: abonar a estos últimos lo que
han recibido de las diversas clases en la semana precedente; dar
cuenta en forma detallada sobre lo que cada miembro ha
contribuido; e informar al pastor sobre los enfermos y los casos
de comportamiento desordenado que no aceptan ser
reprendidos.”24
Se podría decir que el surgimiento de las clases se hace necesario
a causa del éxito de las sociedades. Las sociedades fueron grupos
que crecieron prácticamente superando todas las expectativas
que había al momento de su fundación. Coincidentemente, en
nuestra cultura chilena, clase es el nombre que en el
pentecostalismo se le da a las iglesias que se encuentran
expandidas en una ciudad y que forman parte de una Iglesia
central, la cual les dio origen producto de estrategias misioneras.
Sin duda que ese nombre, clase, el pentecostalismo lo toma de la
herencia wesleyana.
Las bandas
Este era un tercer espacio, que al parecer estaba conformado por
aquellos miembros considerados espiritualmente más maduros.
El historiador Justo González, editor de las obras de Wesley en
español, en la Introducción al volumen V, con respecto a las
bandas señala: “Otro elemento que Wesley aprendió de las
sociedades religiosas y de los moravos fue la división de cada
sociedad en varias «bandas» que se reunían frecuentemente, sobre
todo con el propósito de proveer sostén mutuo, pero también para
aplicarles la disciplina a quienes no llevaran una vida conforme a
lo que se esperaba de los miembros de la sociedad. Desde sus
inicios, la primera sociedad verdaderamente metodista, que fue la
fundada en Bristol, se organizó en bandas.”25
El mismo Justo González señala que en los inicios del metodismo
fue un tanto difícil distinguir entre clases y banda. Como veremos,
en las bandas había un énfasis en la fiscalización, mientras que en
la clase el énfasis era más pastoral. Para ilustrar esto
consideremos lo que el propio Wesley señala como el reglamento
de las sociedades de bandas: “El propósito de reunirnos es
obedecer el mandato de Dios: «Confesaos vuestras ofensas unos a
otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados.»
Con esta finalidad nos proponemos: 1. Reunirnos por lo menos
una vez por semana. 2. Asistir puntualmente a la hora designada,
salvo una razón extraordinaria. 3. Comenzar (los que estemos
presentes) exactamente a la hora, cantando u orando. 4. Hablar
cada uno en orden, libre y claramente, acerca del verdadero
estado de nuestras almas, de las faltas que hemos cometido de
pensamiento, palabra u obra, y de las tentaciones que hemos
experimentado desde nuestra última reunión. 5. Terminar cada
reunión con una oración de acuerdo a las necesidades de cada
persona presente. 6. Solicitar a alguno de entre nosotros que
24 Ibid., p. 52 25 Justo GONZALEZ, in Obras de Wesley, vol. V., p. 7
hable de su propia situación espiritual y luego pedir a los demás
que, de manera ordenada, planteen en profundidad cuantas
preguntas tengan concernientes a su estado, a sus pecados y a
sus tentaciones.
Algunas de las preguntas propuestas a cada uno antes de ser
admitido a nuestro grupo pueden ser las siguientes:
¿Tienes el perdón de tus pecados? ¿Estás en paz con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo? ¿Posees el testimonio que el
Espíritu mismo da a tu espíritu de que eres hijo de Dios? ¿Se
derrama el amor de Dios en tu corazón? ¿Hay algún pecado,
interior o exterior, que te domina? ¿Deseas que te señalen tus
faltas? ¿Deseas que se te señalen todas tus faltas clara y
llanamente? ¿Deseas que cada uno de nosotros comparta, de vez
en cuando, lo que siente en su corazón respecto a ti? ¡Considera lo
siguiente! ¿Deseas que te digamos todo lo que pensamos, lo que
tememos, lo que escuchamos, sobre ti? ¿Deseas que al hacer esto
indaguemos a fondo, llegando hasta lo más profundo de tu
corazón? ¿Es tu deseo y propósito ser, tanto en esto como en toda
otra ocasión, completamente sincero para expresar lo que sientas
en tu corazón, sin excepciones, sin engaños y sin reservas?
Cualquiera de las preguntas precedentes pueden plantearse con la
frecuencia que ofrezca la ocasión. Pero las cinco siguientes en cada
reunión: ¿Qué pecados conocidos has cometido desde nuestra
última reunión? ¿Con qué tentaciones te has enfrentado? ¿Cómo
fuiste liberado? ¿Has pensado, dicho o hecho cosa alguna que
haya provocado en ti la duda de haber pecado? ¿Tienes algún
secreto que deseas guardar para ti?”26
Michael Henderson, un estudioso de la tradición metodista
primitiva, ha realizado estudios para evaluar desde el punto de
vista de los procesos educativos el impacto de estas experiencias
de grupo y realiza las siguientes prepuestas en relación a estos
tres rostros del movimiento metodista en sus orígenes. Según
Henderson: “Las sociedades religiosas fueron particularmente
diseñadas para una instrucción cognitiva eficaz, especialmente la
adquisición de información religiosa para la aplicación personal”27
En cuanto a las bandas, su esencia está en “la conversación
intima”. En cuanto a las clases, una vez superado el motivo de
recaudar fondos, fueron un espacio apropiado para motivar
cambios conductuales. Philip Wingeier-Rayó, interpretando a
Henderson, dice que las clases “sirvieron como un grupo de
apoyo y de contención, parecido al grupo de alcohólicos
anónimos de hoy en día”.28
Más allá de lo propio que
históricamente justificó cada una de estas experiencias, Wesley
además rompe con un sentido de iglesia como expresión de la
cultura en donde prima el anonimato y en donde la participación
de las personas busca proyectar una imagen social, antes que una
experiencia propia en el seno de una comunidad con vivencias
comunes.
26 Obras de WESLEY, pp. 57-59. 27 La cita se encuentra en: Teología y Practica en la tradición wesleyana, Claudio de
Olivera y otros (orgs.), p. 224. 28 Cf. Ibid., p. 225.
DESARROLLO DISCUSIÓN GRUPAL – RESPUESTA
COMENTARIOS.
1.- Considerando que la teoría de la Iglesia, nos plantea un
examen y evaluación sistemática y al estar desarrollándonos es el
siglo XXI: en una sociedad fuertemente individualista,
competitiva, clasista y deshumanizada, donde somos desafiados a
ocuparnos de otras razones si antes las sociedades religiosas
“sirvieron como un grupo de apoyo y contención” ¿De que
tipo son los intereses actualmente?
2.- Concluyamos que también estamos al margen o a la sombra
de la iglesia oficial, como para ser una comunidad alternativa
¿Qué ofrecemos en el día de hoy a quienes se sienten excluidos
de tantos espacios?
3.- Al crear redes de apoyo con lo cercano, frontal y empático se
ha abusado de la confianza y la confiabilidad ha sido un valor
manipulado que dificilmente se podría crear fuentes de……
II – FASES EN LA ECLESIOLOGÍA WESLEYANA En sus investigaciones sobre el metodismo primitivo, José M.
Bonino distingue dos tipos de eclesiología: eclesiología explícita y
eclesiología implícita.29
Una de las primeras expresiones formales
explicita a las cuales adhería Wesley en su concepción de la
Iglesia, era la que establecía el artículo 13 de los 39 artículos de fe
de la Iglesia Anglicana. Se trata del mismo que hasta nuestros
días está contenido en nuestra declaración de fe, a saber: “La
Iglesia visible de Cristo es una congregación de fieles en la cual se
predica la palabra pura de Dios, y se administran debidamente los
sacramentos, conforme a la institución de Cristo, en todo aquello
que forma parte necesaria y esencial de los mismos”.30
En relación
a esta aproximación, Miguez Bonino reconoce que ella está sujeta
a una suerte de tensión. Al parecer Wesley, de un modo u otro,
privilegia en el contexto de la Iglesia la fides qua (fe-experiencia),
por cierto sin eliminar la importancia de la sana doctrina. La
membresía vinculada al bautismo y a la eucaristía estaría dotada
únicamente de una fe formal. Esta tensión es necesario
comprenderla en su razón fundamental. Pues, si bien
encontramos en Wesley una aproximación clásica a la cuestión
eclesiológica, todo ello él lo vuelca a una Iglesia que nace con las
marcas de una pasión evangelizadora y misionera. Entonces, sin
renunciar a esta concepción clásica, ella cobrará sentido en
función de una iglesia que tiene como foco la evangelización.
Acertadamente interpreta Justo González la actitud de Wesley en
materia de eclesiología, cuando señala: “Wesley concebía la
organización en términos de la misión, y no viceversa”.31
Se
puede, entonces, reconocer en Wesley a un auténtico reformador,
puesto que hasta ahora las definiciones de la Iglesia
correspondían más bien a su realidad interna, pero ahora el
29 Cf. La eclesiología wesleyana, una iglesia que nace del pueblo. In: La tradición protestante en la teología latinoamericana, pp. 277-286 30 Si Wesley suscribe en estos términos su concepción de la Iglesia, se coloca en la dirección de la teología reformada, especialmente aquella se que expresa en la
Confesión de Augsburgo de 1530, siendo esta la declaración doctrinal que representó al movimiento de reforma luterano. Allí, sobre la Iglesia, se expresa: “…una santa iglesia cristiana, que es la asamblea de todos los creyentes, entre los cuales se predica genuinamente el evangelio y se administran los santos sacramentos de acuerdo con el
evangelio”, Cf. Art. VII y VIII. 31 Justo GONZALEZ, In: Obras de Wesley, vol. V. p. 6
sentido de la iglesia comienza a estar puesto en función de su
tarea, hacia el mundo.
Todavía siguiendo a Miguez Bonino, digamos algo de lo que él
considera la eclesiología implícita en Wesley. Comentando el
texto de Hechos 5:11, Wesley define en estos términos la Iglesia:
“una compañía de personas, llamadas por el evangelio, insertadas
en Cristo mediante el bautismo, animados por el amor, vinculadas
entre si por toda suerte de fraternidad y disciplinadas por la
muerte de Ananías y Safira”32
Tanto en este texto como en otras
artes de las obras de Wesley, se subraya el elemento de
fraternidad o koinonía que debe existir en la Iglesia como marca
fundamental. Tal vez, a partir de esta mentalidad, encuentra
justificación la acción de Wesley en dividir y subdividir en grupos
a las personas que formaban parte de ese metodismo primitivo.
La conformación de grupos garantizaba de mejor manera la
práctica fraternal. Para Miguez Bonino este era el elemento
básico en la definición de la Iglesia. De un modo más directo, el
propio Wesley en un párrafo de sus obras retrata de un modo
más elocuente esta eclesiología implícita: “…sólo cuanto estamos
vinculados en unidad tenemos el alimento de El y crecemos con el
crecimiento que viene de Dios. No hay momento alguno cuando el
miembro más débil puede decir al más fuerte, o el más fuerte al
más débil: “no tengo necesidad de ti”. Por consiguiente, nuestro
bendito Señor no envió a los discípulos solos, cuando ellos se
hallaban en su estado más débil, sino de dos en dos. Cuando
hubieron sido fortalecidos un poco, no en soledad sino
permaneciendo con él y el uno con el otro, les ordenó esperar, no
separados, sino reunidos juntos, “la promesa del padre”. Y estaban
“todos unánimes en el mismo lugar” cuando recibieron el don del
Espíritu Santo. En el mismo capítulo se menciona expresamente
que, cuando “fueron añadidos a ellos como tres mil almas”, todos
los que creían estaban juntos y perseveraban, no sólo en la
doctrina de los apóstoles, sino también en la comunión y en el
partimiento del pan, y estaban unánimes en la oración”.33
El texto, sin lugar a dudas, muestra el rico sentido que tiene la
palabra “comunión” (koinonia) en la tradición metodista. Como
vemos, para la tradición metodista no interesan, solamente, las
definiciones dogmáticas de la Iglesia, importa como esas
expresiones se hacen realidad en la práctica. Al final de cuentas,
el pueblo creyente reclama la visibilidad de aquello que
formalmente se confiesa o suscribe en una tradición determinada.
DESARROLLO DISCUSIÓN GRUPAL – RESPUESTA
COMENTARIOS
1.- ¿Cómo restablecer la riqueza que tiene el sentido de la
palabra común-unión entre nosotros si estamos viendo al otro/a
como mi adversario, contrincante ó enemigo, acaso no somos
parte de una sociedad decadente?
2.- ¿Será posible mantener el cuerpo de Cristo con la aceptación
y el sentido de pertenencia de miembros que son más visibles y
dignos?
32 Obras de WESLEY, vol. X, p. 15. 33 La cita ha sido tomado de la obra de José DUQUE (ed.), La tradición protestante en la teología latinoamericana, p. 281. (Cf. Works, pp. 333-334).
III – SEÑALES DE LA IGLESIA Podríamos hacer un breve resumen de algunos aspectos que son
los más característicos en la tradición wesleyana, en materia de
eclesiología:
a) La iglesia es preferentemente una
“comunidad”/”comunión” de quienes han sido llamados
por Cristo para conformar su pueblo en esta tierra. Esta
comunión se espera sea lo más próxima a lo que fue la
experiencia de los primeros cristianos. Así comenta
Wesley el texto de Hechos 5:32ss.
“32. La multitud de los que habían creído: cada uno de
ellos: Era de un corazón y un alma: unidos por un mismo
amor, la misma esperanza y la misma pasión. Ninguno:
entre tan grande multitud; esto era consecuencia lógica
de esa unión de corazones. Ninguno decía ser suyo propio
nada de lo que poseía: era imposible que alguien lo
hiciera, porque toda la multitud era de un alma. Mientras
duró ese verdadero amor cristiano, no podían menos que
tener todas las cosas en común.
33. Y abundante gracia: el poder del Espíritu Santo que
experimentaban en su interior. Era sobre todos ellos:
guiando todos sus pensamientos, palabras y acciones.
34. Así que no había entre ellos ningún necesitado:
debemos señalar que esta frase se agrega como prueba
de que «abundante gracia era sobre todos ellos». Esta era
la consecuencia inmediata e inevitable, y debe serlo hasta
el fin del mundo. En cualquier tiempo y nación, una
misma causa, la abundancia de la gracia, en iguales
circunstancias, produce el mismo efecto. Porque todos los
que poseían heredades o casas, las vendían: no porque
hubiera un mandamiento específico al respecto, sino
porque había abundante gracia y abundante amor, y esto
era la consecuencia natural.
35. Y se repartía: en un principio lo hacían los propios
apóstoles, luego ellos eligieron un grupo de personas que
quedaron a cargo de la tarea.”34
b) En la vida de la Iglesia, quienes participan son
persuadidos a una experiencia de fe y a una práctica
cristiana, primero negando una antigua manera de vivir
y posteriormente afirmando la nueva forma de vida
según el evangelio. Interpretando el texto de Pablo en 2
Corintios 5:17, Wesley señala: “De modo que si alguno
está en Cristo: alguien que sinceramente cree en él.
Nueva criatura es: sólo ese Poder que fue capaz de crear
al mundo puede crear a un cristiano. Y una vez creado,
las cosas viejas quedan en el pasado: de un modo natural,
como desaparece la nieve en primavera. Todas son
hechas nuevas: la persona adquiere nueva vida, nuevos
sentidos y capacidades, nuevos afectos y deseos, nuevas
ideas y opiniones. Nueva es su manera de actuar y de
relacionarse con los demás, y vive, por así decirlo, en un
nuevo mundo. Y porque en Cristo Jesús fue hecho nueva
criatura ve a Dios, a los seres humanos, a toda la creación
(cielo y tierra y cuanto hay en ellos) con una nueva luz y
desde una perspectiva diferente.”35
34 Obras de WESLEY, Vol. X, p. 13. 35 Obras de WESLEY, Vol. X, p. 198
c) La Iglesia, aunque en su expresión implícita tenga el
acento en el carácter institucional, es una comunidad
organizada y visible que presupone un “estar juntos”. El
sentido visible y militante forman parte de su esencia.
Cuando Wesley habla sobre las condiciones que alguien
debe tener para pasar a formar parte de una sociedad,
se reitera que esta persona “(debe asistir)… a las
ordenanzas de Dios (el culto público a Dios; la Cena del
Señor, la oración familiar y privada; el escrutinio de las
Escrituras y el ayuno o abstinencia).”36
d) La iglesia, en su expresión de sociedades o clases,
contenía un fuerte elemento, que Miguez Bonino ha
llamado de “mutualidad”, de encuentro, de “cara a cara”.
Había una acción pastoral de unos a otros en el cuidado,
consuelo, compañerismo e intercesión. En el Nuevo
Testamento, entre uno de los nombres que recibe esta
condición, se puede contar la de pueblo. Y sobre el
pueblo de Dios, Wesley dice: “Pero vosotros: Los que
creéis en Cristo. Sois Linaje escogido: en un sentido más
profundo del que jamás fue el pueblo judío. Real
sacerdocio: reyes y sacerdotes para Dios.10 En tanto
príncipes, los cristianos tienen poder en Dios y victoria
sobre el pecado, el mundo y el diablo; en tanto
sacerdotes, están consagrados a Dios para ofrecer
sacrificios espirituales. Los cristianos conforman una
nación santa que tiene a Cristo como su rey. Pueblo
adquirido: son propiedad suya. Para que anunciéis: a
toda la humanidad, por medio de vuestra conducta, las
virtudes: la gloria, la misericordia, sabiduría y poder
extraordinarios de aquel, Cristo, que os llamó de las
tinieblas de la ignorancia, del error, del pecado y el
sufrimiento.
10. Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo: mucho
menos, pueblo de Dios; no eran sino individuos
dispersos pertenecientes a diferentes naciones. La
primera parte del versículo se refiere principalmente a
los gentiles; la segunda, a los judíos”37
e) La participación en esta forma de comunión cristiana,
daba a las personas la certeza de un alto grado de
pertenencia, era un espacio alternativo en el contexto de
una sociedad decadente, donde una de sus señales era
la exclusión social. Para este caso, es pertinente revisar
lo que Wesley escribe en sus notas sobre el NT sobre el
texto de 1 Corintios 12, cuando se habla del Cuerpo de
Cristo. Es verdad que estamos allí, somos parte de este
cuerpo, pero que importante es reconocer que somos
una parte, donde tenemos pertenencia, pero no somos
el cuerpo. Conformamos el cuerpo por la invitación que
hemos recibido, pero ello nos constituye propietarios de
ese cuerpo:
“12. Así también Cristo: el cuerpo de Cristo, la iglesia.
13. Porque por un solo Espíritu, el cual recibimos en el
bautismo, nos encontramos todos unidos en un mismo
cuerpo. Tanto judíos como griegos: que estaban, por
naturaleza, en extremos opuestos. Tanto esclavos como
libres: que también están en extremos opuestos según la
ley y la costumbre. Y a todos se nos dio a beber de un
36 Obras de WESLEY, Vol. V, p. 221. 37 Obras de WESLEY, Vol. X, p. 389
mismo Espíritu: en esa copa que recibimos por fe, todos
bebimos un mismo Espíritu que primeramente insufló la
vida de Dios en nuestro ser y ahora la preserva.
15. El pie se presenta en relación con la mano; la oreja,
con el ojo, cada parte del cuerpo en paralelo con otra
parte que guarda relación. Asimismo, es más apropiado
que una persona se compare con quienes tienen dones
semejantes a los suyos, en lugar de compararse con
quienes están muy por encima o por debajo de ella. ¿Por
eso no sería del cuerpo?: ¿es correcta la inferencia?
Quizás el pie sea el cristiano en su vida privada; la mano,
los que trabajan en la iglesia; el ojo, a los maestros; y la
oreja, a los oyentes.
16. La oreja: una parte menos noble. El ojo: más noble.
18. Como él quiso: con extraordinaria bondad y sabiduría.
20. Aunque el cuerpo es uno solo: consecuencia ineludible
de esta unión es que los diversos miembros se necesitan
entre sí.
21. Ni tampoco la cabeza: lo más importante. A los pies:
lo más bajo.
22. Los miembros del cuerpo que parecen más débiles: de
estructura más frágil y delicada, como el cerebro, las
venas, arterias y otros diminutos canales de circulación
del cuerpo.
23. Los vestimos más dignamente: cubriéndolos con todo
cuidado. Se tratan con más decoro: vistiéndolos con ropa
adecuada.
24. Dando más abundante honor al que menos tenía: de
modo que lo más noble cuidara y atendiera a lo menos
digno.
27. Sois el cuerpo de Cristo, y miembros: Son parte del
cuerpo, no todo él.”.38
f) La vida de la Iglesia está focalizada en forma preferente
hacia una práctica evangelizadora, en el contexto de un
proceso misionero y de testimonio ante el mundo.
Wesley “considera a todo el mundo como su parroquia”.
Explicando esta conocida máxima wesleyana, él mismo
la interpreta así: “En cualquier parte donde yo esté,
considero apropiado, recto y de mi obligado deber,
declarar a todos los que estén dispuestos a escuchar las
buenas nuevas de la salvación. Esta es la obra que yo sé
Dios me ha llamado a realizar".» Es decir, por la
imposición de manos del presbiterio, que es el que me
guía para obedecer el mandato general, «mientras
tengamos oportunidad, hagamos bien a todos».39
g) El sentido implícito o explicito de la eclesiología
wesleyana estaba fundado en la concepción que Wesley
tenía sobre el cristianismo, que no es otra cosa que
“amor”. Recordemos que Wesley sintetizaba así lo que
era el cristianismo: “Amar a Dios con todo nuestro
corazón, alma y fuerzas, como Dios nos amó primero,
siendo la fuente de todo bien que hemos recibido, de todo
lo que esperamos gozar siempre y del amor de cada alma
que Dios ha hecho. Creemos que este amor es la medicina
de la vida, el remedio infalible para todos los males de un
mundo desordenado, para todas las miserias y vicios (de
la raza humana)…Esta religión es la que anhelamos ver
38 Obras de WESLEY, Vol. X, p. 170 39 Obras de WESLEY, Vol. VI, p. 181-182
establecida en el mundo, una religión de amor, gozo y
paz, la cual se asienta en el corazón, en lo más intimo del
alma, que siempre se manifiesta a través de los frutos, no
sólo con absoluta inocencia, ya que el amor no ha hecho
daño a nuestro prójimo, sino que entrega todo tipo de
beneficio, esparciendo virtud y felicidad por doquier”.40
DESARROLLO DISCUSIÓN GRUPAL – RESPUESTA
COMENTARIOS.
1.- Como consecuencia de lo indicado en el texto acerca de las
marcas y señales de la Iglesia, ¿Qué es lo más complejo practicar
en una sociedad tecnologizada y despersonalizada como la
nuestra?
2.- A partir de los rostros presentados en la Iglesia- movimiento;
en donde el cuidado mutuo, la confianza y otros son
componentes esenciales. ¿Con qué elementos nos insertamos
para transformar a otros e impactar? ¿O solo depende de quienes
“deseen ser salvo de sus pecados”?
3.- ¿Cómo esas expresiones se hacen; respeto, aceptación,
integración. Se considera que la fe transformadora se practica o
comparte se hace en el diario vivir?¿ Lo que se ve?
4.- Frente a la intranquilidad de Juan Wesley reflejada en su frase
”No temo que el pueblo llamado metodista deje de existir alguna
vez en…”¿Qué estará faltándonos ( firmeza en la doctrina, espíritu
y disciplina) ya que hemos perdido el sentido de relacionarnos
como humanos?
CONCLUSIÓN En una de sus más celebres expresiones sobre la Iglesia y la
iglesia del futuro, Wesley se manifiesta a favor de una Iglesia
cuyas marcas puedan mostrar una síntesis entre la acción del
Espíritu y las formas en las que el metodismo primitivo se ha
organizado.
“No tengo temor de que el pueblo llamado metodista deje de
existir alguna vez en Europa o en Norteamérica. Mi temor es que
lleguen a permanecer como una secta muerta, como una forma
de religión sin poder. Y tal será indudablemente el caso, a menos
que se mantengan firmes en la doctrina, en el espíritu y en la
disciplina con los cuales se iniciaron.”41
No es tan difícil entender
que en su visión de futuro Wesley temía que el metodismo
perdiera su espíritu de movimiento y se transformara en un
sistema organizacional. Es la tensión ya conocida entre el carisma
y la institución.
Las primitivas comunidades metodistas son claramente espacios
de encuentro entre quienes han tenido una profunda experiencia
de gracia, en donde han vivido el acontecimiento del perdón de
sus pecados y por tanto viven lo que significa “otra vida”. En este
nuevo estado, después de haber experimentado la gracia como
dádiva a favor de sus propias vidas, son también llamados a
transformarse en agentes de gracia, expresando la dádiva de ellos
40 Sermón “Preparando los cimientos de una nueva Capilla”, 1777. Apud Charles
YRIGOYEN, John Wesley, la santidad de corazón y vida, p. 46. 41 Obras de WESLEY, Vol. V, p. 379
mimos ante otros, y esto no de manera metafórica, sino
literalmente. Es en este transfondo que se puede entender la
conocida expresión de Wesley, la que si hubiera quedado hasta la
mitad habría sido un eficaz fundamento religioso para el
capitalismo incipiente que había en esa sociedad, pero termina
de manera sorprendente: “Debemos exhortar a todos los
cristianos a que ganen y a que ahorren todo lo que puedan, es
decir, en efecto, a que se enriquezcan. Y pregunto nuevamente,
¿qué camino podemos tomar para que nuestro dinero no nos
hunda en lo más profundo del infierno? Hay un sólo camino bajo
el firmamento: si aquellos que ganan todo lo que pueden y
ahorran todo lo que pueden de la misma manera dan todo lo que
pueden, entonces cuanto más ganen, tanto más crecerán en
gracia, y tanto más tesoros acumularán en el cielo.”42
Como síntesis, podríamos decir que el metodismo primitivo, en
materia eclesiológica, nos deja la herencia de: un permanente
ímpetu evangelizador/misionero, la pertenencia a la comunidad
de fe como un espacio de crecimiento personal con dimensiones
éticas, la insistencia en conformación de grupos que sin ser
masivos puedan constituirse en espacios en donde se
experimente a Cristo en y con otros creyentes, el sentido activo y
dinámico de toda persona que se integra a una comunidad de fe
no siendo meros receptores sino actores que dicen su palabra
ante otros y ante Dios, la participación permanente en lo que se
considera medios de gracia (siendo la Cena del Señor uno de los
fundamentales, que trae implícito el acto de comparecer a la
Iglesia), la expresión del amor de Dios ante los más pobres con
gestos concretos de piedad y misericordia.
42 Obras de WESLEY, Vol. V, p. 383
Los Sacramentos En la Teología de Juan Wesley
Rvdo. Osvaldo Navarrete Santander
INTRODUCCIÓN
Su pensamiento sobre los Sacramentos
¿Qué conclusiones podemos sacar de lo que él pensaba con
respecto a los sacramentos: El Bautismo y la Comunión?
Sobre este tema, Wesley se refiere en su “Réplica a un
Catecismo Católico” 43
y muy brevemente en su obra
“Un Nuevo llamado a Personas Razonables y Religiosas” 44
.
Wesley rechaza terminantemente que un sacramento
confiere gracia en si mismo (ex-opere operato);
Es necesario que quien recibe un sacramento tenga
pleno conocimiento de lo que está haciendo, que tenga
una profunda fe, y, se sienta dispuesto de corazón a
participar del mismo;
La virtud de los sacramentos no procede meramente de
los elementos y de las palabras sino de la bendición de
Dios;
Rechaza que la eficacia de un sacramento depende de la
intensión del oficiante.
Reginald Kissack, también se refiere a los sacramentos
en Wesley, y dice: “...aún lo que Dios ordena no lleva
ninguna gracia al alma, si uno no confía solamente en él,
y agrega “En y a través de todas las cosas exteriores,
mirad solamente el poder de Su Espíritu, y, a los méritos
del Hijo de Dios”45
Nuestro propósito en este estudio, es considerar los
aspectos más preponderantes que encontramos en los
escritos mismo de Wesley, como así también en otros
escritores que analizan el pensamiento de Wesley
referente a estos dos sacramentos.
43 Obras en Castellano VIII, página 218 44 Obras en Castellano VI. página 119 45 Reginald Kissack “Así Pensaba Juan Wesley”, página 68
I - EL BAUTISMO Sobre este sacramento, Wesley hace muy poca referencia en sus
escritos, de los cuales sólo catorce tomos han sido traducidos al
castellano. Las veces que hace mención al Bautismo son bastante
breves.
La poca información que tenemos acerca de lo que él decía sobre
el sacramento de El Bautismo la encontramos en cinco obras que
se indican a continuación:
I. Un breve tratado sobre el Bautismo, publicado en 1756. Se ha
podido comprobar, sin embargo, que ésta no es obra original
suya sino de su padre, Samuel Wesley, quien la había publicado
unos cincuenta años atrás. Siguiendo la línea de los teólogos
puritanos de la Iglesia Anglicana, Samuel había relacionado el
Bautismo con la doctrina del Nuevo Nacimiento o Regeneración.
Al publicarla bajo su nombre, imaginamos que Juan comparte el
pensamiento de su padre. Debido a que esta obra no fue
traducida al castellano y está disponible en sus obras en Inglés
(Works), mencionamos los más importantes puntos señalados en
la obra “A compend of Wesley´s Theology” 46
Respondiendo a la pregunta ¿Qué es el bautismo?, él señala que
es el sacramento inicial que nos incorpora en el Pacto de Dios. El
bautismo fue instituido por Cristo. No sabemos con exactitud
cuándo Cristo lo instituyó, pero si sabemos que fue antes de la
Ascensión porque ya era practicado por sus discípulos. Fue
instituido para ocupar el lugar de la Circuncisión, que era el signo
y sello del pacto que hiciera Dios con su pueblo.
El material que se usa en el bautismo es el agua, el cual tiene el
poder natural de limpiar. El bautismo se hace en el nombre del
Padre, del Hijo y, del Espíritu Santo. Luego, responde a los
beneficios que se reciben en el bautismo. El primero de ellos es
“ser lavados del pecado original por medio de la aplicación de los
méritos de la muerte de Cristo en la cruz”. Explica que así como
los descendientes de Adán estamos bajo la condenación de la
46 Obra citada de Robert W. Burtner y Robert E. Chiles, pags. 266-268
muerte y somos esclavos del pecado, destinados a condenación,
así, por la virtud de la gracia y méritos de Cristo somos liberados
y justificados por la aplicación de los méritos de su muerte, en el
bautismo.
Por medio del bautismo entramos en un nuevo pacto con Dios, el
cual es un pacto nuevo y eterno.
Por medio del bautismo somos injertados en la Iglesia, y, por
consiguiente, somos hechos miembros de Cristo, quien es la
cabeza de la Iglesia. Mientras los judíos admitían en el pueblo de
Dios, la Iglesia, a quienes recibían la circuncisión, los cristianos lo
admiten por medio del bautismo.
Por medio del bautismo, nosotros, que por naturaleza éramos
hijos de ira, somos hechos hijos de Dios. Esta regeneración se
lleva a cabo en la Iglesia. Siendo hijos de Dios, somos herederos
del reino de los cielos.
Wesley se refiere al bautismo en sus “Notas sobre el Nuevo
Testamento” donde comenta tres pasajes del Nuevo Testamento:
Juan 3:5; Hechos 22:16; y Romanos 6:3. 47
. Se encuentra otra
referencia al Bautismo, en una carta escrita el 22 de Mayo de
1750, dirigida al Rev. Boyce 48
. De igual manera, encontramos
varias referencias al bautismo en su sermón 45, titulado el Nuevo
Nacimiento49
. Artículo de Fe N° 17.Servicio Dominical, un manual
de culto que preparó para la Iglesia Metodista Episcopal de los
Estados Unidos.
En las obras que hemos señalado, se encuentran las únicas
referencias que Wesley hace acerca del sacramento del Bautismo.
Como podemos ver son escasas y breves. Considerando en
general lo que Wesley pensaba sobre el bautismo, en las citadas
obras, podemos señalar dos puntos importantes: Wesley piensa
que el bautismo es un sacramento que debe administrarse tanto
a párvulos como a personas adultas.
El no veía ninguna razón para que este sacramento se limitase
solamente a creyentes adultos. El defendía celosamente este
punto. En los artículos de fe que dio a la futura Iglesia Metodista
en los .EE. UU., expresa: “El bautismo de párvulos debe conservarse
en la Iglesia”50
. Como solamente es un artículo de fe, el no
comenta la razón del por qué este sacramento debe dársele
también a los niños en la Iglesia. Sin embargo, de la obra
“Tratado sobre el Bautismo 51
, podemos sacar algunos puntos
más: “Si exteriormente el bautismo es, en general y por lo general,
necesario para la salvación, y, siendo los niños también objetos de
la salvación, no debe negárseles”. “Si nuestro Señor manda que los
niños vayan a él, si los niños son capaces de que se haga un pacto
con ellos, si tienen derecho a ser miembros de la Iglesia, si los
apóstoles bautizaron a familias enteras, si toda la Iglesia, durante
dieciocho siglos ha bautizado a párvulos, si el bautismo confiere
beneficios tan inestimables como el lavamiento de la culpa del
pecado original e incorporarlo a Cristo, se concluye que los
párvulos pueden y deben ser bautizados”.
Wesley relaciona el bautismo a la doctrina del Nuevo Nacimiento
o Regeneración. Afirmaba que esto es posible aún en el lactante
bautizado. Sin embargo, fue tremendamente enfático al dirigirse
a los adultos que habían recibido el bautismo siendo párvulos:
“no debían confiar para su salvación en el bautismo que habían
recibido en sus primeros años de vida”.
47 Tomos IX y X Obras de Wesley en castellano. 48 Tomo XIII Obras de Wesley en castellano 49 Tomo III Obras de Wesley en castellano 50 Artículo de Fe N° 17. 51 Robert B. Burtner, op. cit., cap. IX, punto 5
Aquí, nos encontramos con lo que podríamos llamar “una
aparente contradicción en Wesley”. Si defiende con tanto celo el
bautismo de niños ¿cómo entender que a los adultos que habían
recibido el bautismo como niños les diga que para su salvación
no deben confiar en el bautismo recibido como niños?
La aparente contradicción puede comprenderse cuando
observamos el hecho de que Wesley consideró a los sacramentos
y, por lo tanto también El Bautismo como un Medio y no como
un Fin
Según él, el bautismo, haya sido recibido cuando párvulo o
cuando adulto, no es el Fin del Proceso de la Salvación. Para
Wesley, el bautismo está al comienzo del proceso de santificación
(salvación). Y, por esta razón, no puede afirmarse que la
“regeneración o nuevo nacimiento” que ocurre en el bautismo de
un infante complete el proceso de salvación. Con el bautismo,
“los infantes son limpiados de la culpa del pecado original y son,
por tanto, regenerados”. Es a esto a lo que se refiere en su
sermón 45, titulado “El Nuevo Nacimiento”. En el tomo III página
138 podemos leer:
“Nuestra iglesia supone que todos aquellos que son bautizados en
su infancia al mismo tiempo nacen de nuevo. Y se admite que
todo el oficio del bautismo de párvulos procede de esta suposición.
Ni es objeción de algún peso contra esto no podemos cómo esta
obra es efectuada en los párvulos porque tampoco podemos
comprender cómo es realizada en una persona de edad madura.
Pero sea como sea en el caso de los párvulos, es seguro que no
todos los adultos que son bautizados nacen de nuevo al mismo
tiempo”.
Con todo, Wesley ve una diferencia entre el bautismo de párvulos
y el bautismo de adultos. Mientras que, en el caso de los
párvulos, el bautismo, además de limpiarle de la culpa del pecado
original, de incorporarlo en el pacto de Dios, de admitirlos en la
Iglesia como miembros de Cristo, los convierte en “hijo de Dios” y
herederos del Reino de los Cielos. En cambio, en el caso del
bautismo de adultos, no siempre el bautismo va junto al nuevo
nacimiento. “Una persona puede ser nacida de agua y, sin
embargo, no haber nacido de arriba. Puede tener el signo exterior
pero no tener la gracia interior”.
¿Cómo explica él este gran problema? Sencillamente dice que
ello se debe “A no vivir responsablemente sino en una eterna
desobediencia a Dios en relación al pacto en el cual hemos sido
introducidos.” Y la gran consecuencia de ello es: “quienes fueron
hechos hijos de Dios en el bautismo, se convierten en hijos del
Diablo”
Por esta razón, Wesley rechaza la afirmación que muchos hacen:
“Yo no necesito nacer de nuevo porque nací de nuevo cuando fui
bautizado”. Frente a quienes así piensan y lo sostienen, él les
pregunta: “¿Quieres que niegue mi bautismo porque tales personas
asumen que el bautismo es un FIN y no un MEDIO, no
considerando que es el primer paso en la jornada?” De igual
manera sostiene que quienes asumen que, por haber recibido el
sacramento, ya éste cumplió su propósito, no perciben que el
vivir irresponsablemente lo único que consiguen es que el
bautismo aumente su culpabilidad.
En su sermón “El Nuevo Nacimiento,” N° 45, podemos leer:
“Porque en tu bautismo renunciaste al Diablo y a todas sus obras.
Por lo tanto, cuando quiera que le des lugar nuevamente, cuando
hacer cualquiera de la obras del diablo, estás negando tu bautismo.
Por tanto, lo niegas mediante cualquier pecado voluntario,
mediante todo acto de impureza, ebriedad o venganza, mediante
toda palabra obscena, mediante todo juramento que sale de tu
boca. Todas las veces que profanes el día del Señor niegas tu
bautismo, y por cierto, cada vez que haces algo a otro que no
quisieras que él te haga a ti. Seas bautizado o no tienes que nacer
de nuevo.”
Debemos tener mucho cuidado al interpretar las palabras de
Wesley. De ninguna manera él esta desvalorizando el bautismo
porque considera que éste es el signo exterior y visible de la
gracia divina. De igual manera, tampoco niega la importancia del
bautismo infantil. Esto último puede comprobarse en la gran
preocupación que tuvo cuando los ministros ordenados de la
Iglesia Episcopal en Norte América, se retiraron de dicho territorio
como consecuencia de la Independencia de los Estados Unidos.
El vio entonces que era necesario satisfacer la gran necesidad de
bautizar a los niños en el nuevo continente. Habiendo hecho
todo lo posible para que obispos anglicanos ordenaran a sus
predicadores laicos para atender dicha necesidad, y, al no
lograrlo. El autorizó a que los predicadores laicos atendieran
dichas necesidades. Según Wesley. el Espíritu Divino actúa
anticipadamente en el bautismo infantil, y, coloca el fundamento
en la Gracia Divina para todo lo que viene enseguida. De esta
manera, los niños eran incorporados al Reino de Dios y hechos
herederos y coherederos con Cristo en Su Gracia.
¿Cuál es el lugar de la gracia en el sacramento del bautismo? Es
innegable que, según Wesley, la Gracia de Dios juega un rol
sobresaliente en dicho sacramento. El mismo Sacramento infantil
era un medio para proclamar dicha gracia. Esto lo expresó en el
SERVICIO DOMINICAL que redactó para los metodistas de
América. En el orden litúrgico omitió los votos que los padres
hacían para dar énfasis en la Gracia de Dios e incorporación del
bautizado en el pacto. Una vez efectuado el bautismo, el pastor
oficiante se dirige a la congregación y dice: “Viendo ahora, muy
amados hermanos, que este niño ha sido injertado en el cuerpo de
la Iglesia de Cristo, demos gracias al Dios Todopoderoso por estos
beneficios, y, de forma unánime oremos a Él para que esta criatura
pueda conducir el resto de su vida de acuerdo con este inicio” 52
.
El propósito de la gracia en el bautismo infantil es perfeccionar la
vida. Es como si la gracia estuviera buscando un compañero en la
renovación. Aquí Wesley cita palabras de Agustín de Hipona
quien dijo “Qui fecit nos sine nobis, non salvabit nos sine nobis,
aquél que nos creó sin nosotros, no nos salvará sin nosotros”.53
.
Pero afirma que, de ninguna manera, debe entenderse la gracia
de Dios como un sustituto para la obediencia , la fe, y, la acción
humana. Ella es la que nos capacita para hacer lo que con
nuestra propia fuerza no podríamos hacer.
Esta gracia, aunque permanece en el que ha sido bautizado,
puede no ser perceptible pero llega a serlo cuando se convierte
en una realidad viva, por medio de una nueva intervención del
Espíritu Santo. En otras palabras, ella es la que contribuye a
vencer la frialdad y el letargo espiritual para finalmente despertar
en el bautizado su realidad espiritual. Es por esta razón que el
nuevo nacimiento es una necesidad. Wesley no intenta expresar
que la gracia no está presente. Lo está, pero porque ella no
fuerza, requiere de una respuesta.
En síntesis, el bautismo es una obra de Dios para heredar las
promesas del pacto y recibir los beneficios de la muerte y
resurrección de Cristo, mediante la Gracia Divina. Pero, al mismo
52 Theodore Runyon – “La Nueva Creación, p. 162 53 Agustín de Hipona, (cf. Obras de Wesley, Vol. IV, p. 126)
tiempo, la Gracia de Dios en el bautismo, sin considerar la edad
de quien es bautizado, debe producir sus frutos. Su propósito es
hacer que se cumpla el objetivo divino: “reformar y re-modelar al
ser humano en la misma imagen de Dios para ser un seguidor de
Cristo en el mundo, para renovar el mundo. Esto , por supuesto,
requiere una fe y discipulado consciente por la constante
renovación del Espíritu Santo. En este sentido todo bautismo es
un bautismo para participar conscientemente como un discípulo.
En cuanto a la forma de administración del bautismo, Wesley
consideró que la inmersión era la manera antigua de bautizar,
pero que según Hebreos 10:22, aspersión e inmersión están
reconocidas. La inmersión tiene el significado simbólico de morir
y resucitar en Cristo, la aspersión tiene el significado simbólico de
la llegada del Espíritu Santo a la vida cristiana.
Finalmente, el bautismo es el medio por el cual Dios inicia la obra
de regeneración en el ser humano, pero como El no obra
irresistiblemente sino mediante su presencia, por medio del
Espíritu Santo, El nos da la libertad para RECIBIR O RECHAZAR
LOS OTROS DONES DE SU GRACIA.
TRABAJO DE DESARROLLO.
1.- Se espera que la Iglesia cristiana reconozca que al ser incapaz
de aceptar la diversidad en el bautismo ofrece un testimonio
dividido y un fuerte cuestionamiento al mandato de Jesucristo,
según la afirmación Mateo 28:19. ¿Con la institución del bautismo
que vino a remplazarse?¿Ud, considera que de esta forma se
amplia o limita el pacto con Dios?
2.- Respecto del sacramento del bautismo, establezca
aproximaciones con el propósito de apreciar autentica comunión
al interior de nuestras congregaciones.
3.- Señale tres condiciones igualitarias, con su referente bíblico.
4.- ¿Cuál es su opinión frente a este UNICO acto que no puede
ser repetido?
5.- ¿Por qué cree ud, que las iglesias que solo consideran el
bautismo de adultos son reticentes a reconocer la validez del
bautismo de niños?
6.- A la luz del texto analizado ¿Cuál es la diferencia entre el
bautismo de párvulos y el de adultos?
II - LA COMUNIÓN O SANTA CENA A diferencia del sacramento del Bautismo, el cual es tratado en
relación con la doctrina de la Regeneración o Nuevo Nacimiento,
Wesley trata el sacramento de la Comunión o Santa Cena, en
relación con la doctrina de la Iglesia. Y, por esta razón, considera
este sacramento como un medio de gracia, en el cual el creyente
debe participar constantemente a fin de ir creciendo en su fe.
Es sorprendente la importancia y el énfasis que Wesley dio a este
sacramento. Lo consideró tan valioso e importante que lo
denominó: “El gran conducto por medio del cual se imparte la
Gracia del Espíritu al alma de cada uno de los hijos de Dios. 54
En los inicios del movimiento Metodista, Wesley tuvo serios
problemas con la Sociedad Religiosa Fetter Lane. Esta Sociedad
había surgido por su acción junto a un grupo de moravos.
Mientras los moravos crecían en número en dicha sociedad, los
seguidores de Wesley habían permanecido estancados. Los
moravos se caracterizaban por la quietud o inmovilidad
54 Collin Williams “John Wesley’s Theology Today”, pag. 158
esperando que Dios llegara a ellos solamente mediante la vida de
devoción. Por esta razón ellos interpretaban la doctrina de la
Justificación por la como una espera de total pasividad.
Por el contrario, siendo un hombre tremendamente activo,
Wesley insistía que la gracia de Dios movía al creyente hacia El,
mediante los Medios de Gracia, entre los cuales estaban los
sacramentos. En su diario, con fecha 28 de Junio de 1740, él
recuerda lo que expresó en una reunión de dicha Sociedad, con
respecto a la Santa Cena: “En general, he mostrado: 1) que la
Cena del Señor fue ordenada por Dios como un medio para
conducir los hombres a la gracia preveniente, justificante y
santificante; 2) que las personas para las cuales fue ordenada son
todos aquellos que conocen, sienten y quieren la gracia de Dios, ya
sea para que los guarde del pecado, o, para mostrarles que sus
pecados les son perdonados, o, para renovar sus almas a la imagen
de Dios; 3) que, en tanto que acudimos a la mesa, no para dar algo
al Señor, sino para recibir lo que El considera mejor, no es
necesario ninguna preparación previa sino el deseo de recibir lo
que a El le plazca darnos; 4) que no se exige ninguna aptitud para
a comulgar a todo el que sabe que es apto para el infierno, siendo
igualmente apto para acudir a Cristo en ésta como en cualquiera
otra de las formas por El establecida”.
Podemos captar, según lo expresó a los moravos, la Santa Cena
no sólo es un medio para recibir la Gracia Divina sino que es, a
su vez, un medio para prevenir contra el pecado, para perdonar
pecados, y para restaurar la imagen de Dios, y, para recibir lo que
Dios quiere darnos como un medio que puede llevar al ser
humano a la salvación. Es decir, él ve en ella un medio de
Conversión. En su sermón “Los Medios de Gracia”, podemos leer:
“....., antes de usar cualquier medio, graba profundamente esta
verdad en tu corazón: estos medios no tienen poder intrínseco.
Separados de Dios son como una hoja seca, como una sombra.
Tampoco hay mérito en usarlos. Nada intrínseco que pueda
agradar a Dios. Nada que me haga merecer ningún favor de sus
manos, ni siquiera una gota de agua para refrescar mi lengua.
Pero lo hago porque Dios lo manda, me ordena que espere de esta
manera y, por consiguiente, aguardo la misericordia abundante de
donde vino mi salvación”.55
Para Wesley, los medios de gracia son simplemente medios. Ellos
en si mismo no tienen ningún poder intrínseco. El simple hecho
de participar de ellos no confiere poder para recibir la salvación.
Son solamente medios que pueden conducir a la salvación, pero
en si no confieren salvación. Solamente el Espíritu de Dios puede
salvar. Y, para recibir la gracia de Dios se requiere fe. Por esta
razón, los medios de gracia en sí no tienen valor propio sino que
son medios para renovar el alma en justicia y verdadera santidad.
Si así no fuera, los medios serían solamente basura y estiércol.
Además, Wesley considera e insiste que el creyente cristiano debe
participar de la Cena del Señor en forma constante. Esto lo
expresa en su sermón “El Deber de la Comunión Constante”. Aquí
podemos leer: “........mostraré que es un deber de todo cristiano
recibir la Cena del Señor tan frecuentemente como pueda.”56
¿Por qué considera Wesley que el cristiano debe hacerlo en forma
constante? En primer lugar, porque es un expreso mandamiento
del Señor. Sus palabras “Haced esto en memoria de mí”, lo
confirman plenamente. En segundo lugar, debe hacerlo por los
beneficios que ello trae: perdón de los pecados, y, fortalecimiento
55 (Sermones, tomo I, # 16, página. 339) 56 (Sermón #101. página 219- Obras en Español)
y renovación de nuestras almas. Y, habría que agregar también,
que obedece al mandato de Cristo y agrada a Dios.
Por otro lado, citamos a continuación algunos pensamientos
sobre la Santa Cena que Reginald Kissack expresa en su pequeña
obra “Así pensaba Juan Wesley”: en la página 70: Vengo al altar
de Dios con la plena persuasión de que estas palabras: Esto es mi
cuerpo, me prometen más que una figura (o símbolo); que este
santo banquete no es solamente un mero memorial, sino que
puede realmente traerme tantas bendiciones como maldiciones
lleva al profano que lo recibe. De hecho, no se como se produce
esto; me basta con admirarme. Una cosa sé (como dijo de nuestro
Señor aque3l ciego), que puso lodo en mis ojos y ahora veo. Yo sé
que el lodo no tenía nada en sí mismo que pudiera obrar tal
milagro. Y sé que este pan no tiene en sí mismo nada que pueda
impartir gracia, santidad y salvación. Pero sé también que esta es
la manera corriente en que Dios produce sus mayores obras, en
presencia (aunque no por el poder) de los instrumentos más
inútiles”.57
Y, por último, citamos breves palabras de Wesley sobre este tema,
en “Carta a nuestros hermanos en América 58
. Aquí se refiere a
qué los presbíteros oficien la Santa Cena en cada Día del Señor.
Siendo la Cena del Señor el principal medio para conducirnos
por el camino de la Salvación, él la consideraba bajo tres
aspectos: 1) Ella representa los sufrimientos pasados por Cristo;
2) Transmite los primeros frutos de este sufrimiento al presente,
siendo por lo tanto un Medio de Gracia; y 3) Asegura la gloria
venidera.
En primer lugar, siendo que ella representa los sufrimientos
pasados por Cristo, la santa Cena es un memorial. La Santa Cena
dirige nuestra fe a los méritos de Cristo mediante su muerte en la
cruz, los cuales son los que pueden darnos salvación. Por esta
razón, la Cena no es sólo un recuerdo o memorial del pasado,
sino que en ella Dios representa el sacrificio de Cristo para que
nuestra fe presente por acción de ella, despierte y así podamos
recibir los méritos de Cristo.
Los méritos de Cristo, mediante su sacrificio en la cruz, están
disponibles para todos porque el hizo “un completo, perfecto y
suficiente sacrificio y satisfacción por los pecados de todo el
mundo”. Por tanto podemos afirmar que, para Wesley,
“memorial” significa un acto del pasado que se recuerda y que se
extiende al presente para hacer que los efectos tengan un poder
presente.”
En segundo lugar, la Cena del Señor. es expresión “Real” de la
Presencia de Cristo. Wesley no tenía duda alguna que Cristo
estaba presente en este sacramento. En el sermón 16 “Los
Medios de Gracia” dice: “El comer el pan y beber la copa, ¿no es el
medio exterior y visible por el cual Dios comunica nuestras almas
toda esa gracia espiritual, esa justicia, paz y gozo en el Espíritu
Santo que fueron comprados con el cuerpo de Cristo, una vez
quebrantado, y, la sangre de Cristo, una vez derramada por
nosotros? Todo aquel que anhele la gracia de Dios, coma de este
pan y beba esa copa”. 59
¿Cómo comprender la presencia real de Cristo en la Cena? Aquí
Wesley es categórico que la presencia de Cristo en la Cena jamás
debe entenderse en términos de Substancia. El acto de consagrar
el pan y el vino no produce ningún cambio de substancia en los
57 Obra citada , página 70. 58 Cartas, tomo II, página 217 59 Párrafo III, punto 12 (página 330, tomo I en español, de sus sermones)
elementos. Tomamos aquí una cita de Colin Williams 60
(por no
tener acceso a la obras de Wesley en inglés). “Ningún cambio de
la substancia del pan en la substancia del cuerpo de Cristo, puede
inferirse a las palabras del Salvador; “Este es mi Cuerpo (Mat.26:26)
puesto que no se dice “Esto se transforma en mi cuerpo” sino “Este
es mi cuerpo”, lo cual si es tomado en forma literal mas bien
probaría que la substancia del pan es la de su cuerpo .Si bien Cristo
está presente en la Cena, no debemos interpretar su presencia en
términos corporales. Tampoco debemos adoptar el punto de vista
de la ubiquidad del cuerpo de Cristo lo cual permitiría su presencia
corporal junto a los elementos de pan y vino. Admitimos
libremente que Cristo debe ser adorado en la Cena del Señor, pero
negamos que los elementos deber adorados. Si Cristo no esta
corporalmente presente en los elementos, la adoración de estos es
idolatría...... Se nos enseñó que El no esta presente en ninguna
parte, salvo en el cielo según Hechos 1:11 y 3:21, hacia donde se
fue y donde permanecerá hasta la segunda venida en el día del
juicio”.
Una pregunta surge, al considerar que Wesley sostiene que Cristo
no está corporalmente presente en la Cena,: ¿Cómo explica él su
presencia real en ella? Y, la respuesta que él da es bastante clara:
Su presencia es por medio del Espíritu Santo. Esta es la razón del
por qué introdujo en la liturgia de dicho sacramento una antigua
oración que había quedado en desuso: El Epiclesis en el que se
rogaba el descenso y presencia del Espíritu. Esto lo hizo por
sugerencia de su hermano Carlos. La oración decía:
“Ven Santo Espíritu, tu influencia derrama
y haz real el símbolo
Tu vida infunde en el pan
y tu poder en el vino”
Al ver la presencia de Cristo en la Cena, por medio de la acción y
poder del Espíritu Santo, Wesley dio un fuerte énfasis a La Fe que
debe expresar el comulgante. Ello queda bien expresado en el
Artículo de Fe que se refiere a la Santa Cena, el cual lleva el
número XVIII, de los que él tomó y adoptó para la Iglesia de los
EE.UU. Aquí habla que quienes reciben la Cena deben hacerlo
“digna y debidamente”, y, con fe recibir los elementos porque el
pan que partimos es una participación del cuerpo de Cristo, y, la
copa de bendición es una participación de la sangre de Cristo.
El fuerte énfasis en la necesidad de fe del comulgante se debe a
tres grandes razones: 1) Esta fe conduce al participante a
reconocer su total pecaminosidad y su total desamparo. 2) Esta
fe le mueve a confiar plenamente en la promesa que Cristo está
realmente presente en la cena. 3) Esta fe le conduce a permitir
que Dios le conduzca a obedecer sus mandamientos: 61
(Williams,
obra citada página 150).
Wesley no solamente subraya que la fe es una respuesta viva a
Cristo. También subraya que ella guía a una verdadera imitación
de él, y, que ella nos abre los ojos para ver en la Cena no
solamente el Sacrificio de Cristo, sino que al participar de ella
nosotros mismos estamos presentándonos en sacrificio a él.
Williams cita la obra “The poetical works” de John y Charles
Wesley y dice en la pág. 163 de su obra citada: Muchos llamados
cristianos viven como si bajo el evangelio no existiera otro sacrificio
que el de Cristo en la cruz. Y, en verdad, no hay otro que pueda
60 Colin Williams “John Wesley´s Theology Today”, página 162 61 Colin Williams, obra citada página 150).
expiar los pecados del mundo, o, satisfacer la justicia de Dios.....
Pero, lo que no es necesario para que nosotros tengamos parte en
la redención. Así, aunque el sacrificio de nosotros mismos no puede
procurar salvación, no obstante, para nosotros es totalmente
necesario para recibirla....”62
En estas palabras que Wesley rechaza abiertamente lo que
Dietrich Boenheffer, teólogo Alemán mandado a la horca por
oponerse al régimen de Hitler, denominó “La gracia barata”.
Wesley insiste que la gracia de Cristo “da poder para que el
creyente pueda morir al mundo y resucitar a una vida nueva, una
vida transformada por Cristo y en conformidad a El. Wesley ve
que la Santa Cena tiene un poder especial para despertar una
respuesta de fe, producida por el Poder del Espíritu Santo,
también presente en ella. El Espíritu Santo es el portador de la
gracia de Cristo en la Santa Cena.
Pero Wesley ve actuando en el sacramento no solo al Espíritu
Santo. Es el Dios Trino quien actúa en ella. Esta acción trinitaria
es por el poder o virtud del Espíritu Santo. El Cristo glorificado
está presente en su sacrificio en la cruz . El Padre llega a
nosotros, por medio del amor del Hijo y se hace presente y
palpable a través del pan y del vino para alimentarnos y
renovarnos. Y, el Espíritu Santo, por medio de su poder, nos hace
real la presencia de Cristo. Esto es lo que los teólogos
denominan PERICHORESIS, doctrina que expresa que cada
persona de la Trinidad participa en las actividades atribuidas a las
otras personas. 63
Sin embargo, estas sutilezas se pierden en la
mente popular y limitan la presencia del Dios Trino solamente a
la segunda persona de la Trinidad: el HIJO.
Hay un punto más en la doctrina de Wesley sobre la Santa Cena,
especialmente en el punto de la presencia real de Cristo, una
presencia no corporal sino espiritual por el poder del Espíritu
Santo.
La Comunión o Santa Cena, no es sólo un medio de Gracia para
edificación de los creyentes. También es para los pecadores un
medio de conversión. Para él la obra del Espíritu Santo no debía
privársele a nadie. En esto se oponía a los intentos de los
quietistas de excluir a los inconversos de la Cena. Para ello se
apoya en el testimonio de un mismo miembro de dicha Sociedad
Fatter Lane . Este había dicho: “Sé que la vida que tengo ahora se
debe a la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y se dio a si mismo
por mi. El nunca me ha dejado, ni un solo momento, desde el
momento en que me fue dado a conocer en el rompimiento del
Pan”. Por lo tanto para Wesley, la Santa Cena es un medio de
Gracia, un poderoso medio de gracia, no solo para comunicar
gracia santificante a los ya convertidos sino que para comunicar
gracia preveniente a los no convertidos.
Y, por último, para Wesley, la Santa Cena es también una
Promesa. Ella asegura la gloria venidera. Ella confirma y sella la
oferta de Salvación que Dios nos hace en Cristo . Cuando nos
acercamos a la mesa del Señor para participar de su Cena, Dios
nos expresa por medio de Cristo, en forma anticipada, lo que
hemos de experimentar en el Reino de Dios el cual se ha de
consumar en el futuro.
Concluyendo, Wesley vio que en la Santa Cena el más expresivo
de los medios para obtener esa fe que nos prepara y capacita
para nuestro destino final. Ella no sólo nos comunica Gracia
Justificante. También nos comunica Gracia Santificante para
62 C. Williams, obra citada página 163 63 Theodore Runyon, La Nueva Creación, p. 151
participar del banquete celestial final en el cual Cristo nos espera.
Por esta razón, bien podemos afirmar: La Cena del Señor es el
punto en que se unen la Iglesia Militante con la Iglesia Triunfante.
Y, para finalizar, queremos referirnos a ciertas palabras que Pablo
expresa en su relato de la Institución de la Cena del Señor. Nos
referimos a su expresión que encontramos en la Primera carta a
los Corintios: “Cualquiera que comiere este pan o bebiere esta
copa indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del
Señor”64
. Desde los mismos días de Wesley hasta hoy, han sido
malentendidos las palabras citadas. Muchos se abstienen a
participar de la Cena del Señor, temiendo comer y beber
indignamente, y a la vez temiendo traer sobre si, condenación.
Wesley sintió que la confusión brotaba de una mala lectura de las
palabras de Pablo. Muchos decían en su tiempo, como muchos
en nuestro tiempo también lo dicen: Yo no debo comer porque
puedo ser indigno. Muchos ponían el problema en si mismos en
su propia condición. Wesley responde a esta mala interpretación
de las palabras del apóstol:: “Aquí no se dice nada sobre el “ser
indignos” al comer y al beber. Ciertamente, él habla de comer y
beber indignamente, pero esto es completamente diferente, tal
como él lo ha dicho. En este mismo se nos dice que “comer y beber
indignamente, quería decir tomar el santo sacramento de una
manera ruda y desordenadamente, de tal manera que “uno estaba
hambriento” y “otro ebrio”. Pero, ¿qué significa esto para ti?
¿Existe algún peligro de que tu hagas esto, de que comas y bebas
de manera indigna? 65
Podemos ver que ello cambia radicalmente el sentido de lo que
dice Pablo. El se refiere a la forma de forma de comulgar y no al
carácter de comulgante. Y, más adelante, Wesley expresa que si
tomamos las palabras del apóstol considerando el carácter del
que recibe la Cena, nadie es digno de recibir algún favor o don de
Dios. Si decidimos no participar en la Cena hasta llegar a ser
dignos, jamás podríamos tomarla porque todos somos
pecadores.
La Cena del Señor está preparada para pecadores que se
arrepienten de sus pecados. El único requisito necesario para
participar de la Cena es hacerlo con un corazón arrepentido. La
única persona digna es nuestro Señor Jesucristo porque todos,
antes y después de El, somos indignos. El nos invita a participar
de su mesa para que LA GRACIA SOBREABUNDE.
64 II Corintios 11:27-29 65 Jackson Works 7, 152 (citado por Steve Harper en “Vida Devocional en la Tradición Wesleyana”)
PREGUNTAS DE DESARROLLO.
1.- Respecto del segundo sacramento ¿Por qué siendo
recomendado se participe constantemente, y es el acto que sí
puede y debe ser repetido frecuentemente, varias de nuestras
congregaciones realizan este acto una vez al año o de forma muy
distanciada?
2.- Explique porque Juan Wesley considera que la santa cena es
un medio de gracia que puede ser recibido por creyentes y no
convertidos. ¿Tendrá relación con la expresión “no, porque soy
indigno; cuando lo sea, la recibiré?
3.- Así como existen iglesias que discuten el bautismo de niños,
también discuten la participación de estos en la Cena del Señor.
Con el fundamente encontrado en el texto analizado ¿Cual es su
posición desde ahora?
4.- Luego de tal exposición, ¿Ud. se encuentra en condiciones de
sintetizar en tres aspectos cada uno de los sacramentos válidos
en nuestro contexto religioso?
Identidad Metodista Cristianos, Evangélicos y wesleyanos.
Obispo (H) Isaías Gutiérrez V.
Transcripción de Texto: Alexia Villegas.
I.- NUESTRAS RAÍCES “En todo lo que no vulnere las raíces de nuestra fe, pensamos y
dejamos pensar” – Juan Wesley.
I Pedro 3:15 – “Estén siempre preparados a responder a todo el
que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen”.
Contexto Bíblico: Situación de los cristianos dispersos en grupos
minoritarios a través del imperio Romano, en situación de
confrontación y persecución.
Contexto de Wesley: Apología del movimiento metodista: dar
razón de su doctrina y su práctica. Inicios del movimiento.
Reacciones del clero y jerarquía
Ver Obras de Wesley, Tomo VI, “Defensa del Metodismo”.
Contexto de hoy: Pluralismo religioso, supermercado religioso,
competencia denominacional.
PREGUNTAS MOTIVADORAS:
¿Cuáles son las “raíces de opinión” hoy? ¿Se refleja esta distinción
en la Constitución de CIEMAL? ¿Vale como criterio para nuevas
afiliaciones a CIEMAL?
Citas adicionales de Wesley
Para Wesley ser “metodista” es ser cristiano. Esa es su identidad,
especial. No cabe ninguna duda de que Wesley era un cristiano
profundamente ecuménico, como puede apreciarse en su
Católico-Romano” o en su famoso “situ corazón es recto con
respecto a mí como el mío con respecto a ti, no discutamos por
cuestiones de opinión: dame la mano. Eres mi hermano”.
Pero la cita, muy usada por metodistas latinoamericanos, de
“pensamos y dejamos pensar” se usa habitualmente como signo
de que la doctrina no era importante para Wesley. De ninguna
manera. Este es un tema que merece ser estudiado y sobre el cual
necesitamos claridad si queremos practicar un auténtico
ecumenismo, que no significa indiferencia o vaguedad doctrinal y
desconocer cuales son las raíces de nuestra fe y las cuestiones
“esenciales al cristianismo”.
A poco que repasemos algunos pasajes más conocidos de las
obras de Wesley nos daremos cuenta que su preocupación era la
de que todos los cristianos tuvieran una fe profundamente
bíblica, protestante, evangélica y distintiva. Por ejemplo, las
formas del culto y de los sacramentos, el gobierno eclesiástico y
sus funcionarios, son materia de opinión.
“Por lo tanto no me atrevo a presumir que yo pueda imponer mi
modo de adoración a nadie. Creo que es verdaderamente
primitivo y apostólico. Pero mi creencia no ha de ser norma para
el otro. No pregunto, por tanto, a aquel con quien quiero unirme
en amor, ¿eres tú de mi iglesia o de mi denominación? ¿Aceptas
la misma forma de gobierno eclesiástico y sus funcionarios? ¿Te
unes a la misma manera de orar o recibes la Santa Cena o el
Bautismo de la misma manera que yo?...Dejamos estas cosas en
lista de espera: hablaremos acerca de ellas cuando tengamos la
oportunidad. En este momento, mi única pregunta es: ¿Es recto tu
corazón, como el mío es recto para con el tuyo”? (Sermón Nº 39,
“El espíritu Católico”, Obras de Wesley, T. III).
“Los metodistas no insisten en que tenga esta o esa opinión, sino
que piense y deje de pensar. Ni imponen un modo particular del
culto, sino que puede continuar adorando como antes, fuese lo
que fuese. Ahora bien, no conozco una sociedad religiosa, sea
antigua o moderna, donde tal libertad de conciencia sea o haya
sido permitida desde la época de los apostólicos. Aquí está
nuestra gloria, una gloria peculiar para nosotros. ¿Qué sociedad
la comparte con nosotros”. Obras de Wesley, Diario; C: Williams,
La Teología de Juan Wesley, p 12 y referencias.
Pero están las “cuestiones esenciales” que afecten “la raíz del
cristianismo”: “Creemos, ciertamente, que toda Escritura es
producida por inspiración de Dios, y en esto nos distinguimos de
los judíos, de los turcos y de los infieles. Asimismo, creemos que
esta Palabra de Dios escrita es la única y suficiente norma para la
fe y la práctica cristiana, y es en esto que nos distinguimos
fundamentalmente de la iglesia de Roma. Creemos que Cristo es
el Eterno y Supremo Dios, lo que también nos diferencia de los
socinianos y de los arrianos. Pero, en cuanto a las opiniones que
no atacan los fundamentos del cristianismo, “pensamos y
dejamos pensar”…esas opiniones no son las marcas distintivas de
un metodista”. (“El carácter de un Metodista”, Obras de Wesley,
Tomo V. Las primeras Sociedades Metodistas).
Las doctrinas esenciales en que Wesley insistía a través de sus
escritos incluían el pecado original, la divinidad de Cristo, la
propiciación, la justificación por la fe, la obra del Espíritu Santo y
la Trinidad. Sin embargo, él rechazó toda idea de hacer una lista
definitiva de artículos “fundamentales” Tampoco exigía un
conocimiento claro de la doctrina para ingresar a las sociedades
metodistas: “No hay otra sociedad religiosa bajo el cielo que no
exija otra cosa que el deseo de salvar su alma” (C. Williams pág. 9
y 13). Claro que, una vez ingresado a una sociedad, se cuidaba de
enseñar la verdadera doctrina al nuevo metodista. Especial
cuidado se tenía en este aspecto con los llamados a predicar: “A
ninguna persona puede serle permitido predicar a exhortar entre
nuestra gente si su vida no es santa y sin culpa, ni a quien
proponga algo contrario al evangelio que hemos recibido. (Obras
de Wesley, Letters IV, 3)
Al despedir los restos de George Whitefield, con quien tuvo
notorias diferencias teológicas, como el concepto de
predestinación, Wesley, además de la distinción entre “doctrinas
fundamentales” y “opiniones”, añade otro matiz: las doctrinas
“menos esenciales”.
II.- NUESTRA CARTA DE PRESENTACIÓN “El metodismo es el evangelio tomado en serio” – Juan Wesley.
Mateo 7:24 “Por tanto el que me oye y hace lo que yo digo es
como el hombre prudente que construyó su casa sobre la roca”.
Contexto bíblico: El mensaje del Sermón del Monte concluye con
una alternativa: oír y no hacer, oír y hacer. Los frutos del Reino”
(7:15-20; 21:43).
En este evangelio la obediencia a los mandamientos de Cristo son
parte inseparable de la Gran Comisión: “enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado”.
Contexto de Juan Wesley Religiosidad tradicional, laxitud
doctrinal (latitudinarianismo), permisividad moral
(antinomianismo), desaliento del clero.
Ver Obras de Wesley, vol..V. “Las sociedades Metodistas”
Contexto de hoy: Una moral “Light”, inercia, acomodamiento,
aculturación.
PREGUNTAS MOTIVADORAS:
¿Qué pasó con la santificación en la tradición metodista?
¿Cuáles serían hoy las marcas de la santidad?
Citas adicionales de Wesley
“¿Qué es el metodismo? ¿Una nueva religión? De ninguna
manera. Es la antigua religión, la religión de la Biblia. La religión
de la iglesia…tan antigua como la Reforma, tan antigua como el
cristianismo, tan antigua como Moisés, como Adán…No es otra
cosa que la religión del amor, el que quisiéramos ver establecida
en el mundo, una religión de amor, gozo y paz, asentada en lo
profundo del alma, pero con frutos siempre renovados” (Sermón
en la “fundación de la Capilla de city Road”; Obras de Wesley,
Tomo VI, “Defensa del Metodismo”, p. 11-12.)
“Tal sociedad (metodista) no es otra cosa que un grupo de
personas que tienen la apariencia, pero buscan la eficacia de la
piedad (2 Tim. 3:5), unidas con el propósito de orar juntas, de
recibir la palabra de exhortación y de cuidarse mutuamente con
amor, ayudándose unas a otras a ocuparse de su salvación”
(Naturaleza, propósito y nomas de las sociedades Unidas”. Obras
de Wesley, Tomo V, “Las Primeras sociedades Metodistas”. p. 51-
52)
“Por metodistas quiero decir aquellos que declaran buscar (en
cualquier medida que la hayan obtenido) la santidad de corazón
y de vida, una conformidad interior y exterior en todas las cosas a
la voluntad revelada de Dios…en especial en cuanto a la justicia,
la misericordia y la verdad, el amor universal que llena el corazón
y gobierna la vida” (p.61). “Ustedes son un pueblo nuevo con un
nuevo nombre…que no se había escuchado en nuestro país ni en
ningún otro, hasta en años recientes…asimismo constituyen un
grupo que en forma continua y tenaz insiste en la absoluta
necesidad de santidad universal, tanto en el corazón como en la
vida.” (p.63).
“¿Quién es un cristiano de veras? Se ha abusado tanto del
término. Un cristiano no puede pensar en el Autor de su ser sin
humillarse delante de él…Tiene un continuo sentido de
dependencia del Padre de bondad por su propio ser y por todas
las bendiciones que lo rodean…Entrega de buen agrado todo lo
que es, lo que tiene, a la sabia y graciosa disposición de Dios. Y
este amor agradecido crea un amor filial, y un serio cuidado de
no admitir ninguna acción, palabra o pensamiento, que pueda en
alguna medida desagradar a aquel Poder a quien debe su vida, su
aliento y todas las cosas…
“Sobre todo, está lleno de amor a su prójimo, de amor universal,
no limitado a aquellos que están de acuerdo con él en sus
opiniones, o a aquellos que están unidos a él por la sangre…Y sin
embargo, esta benevolencia universal no interfiere en manera
alguna con una consideración particular por sus parientes, sus
amigos, benefactores, un ferviente amor a su patria y el afecto
mas entrañable por todas las personas de integridad.
“Este amor universal y desinteresado es productor de todo buen
afecto, amabilidad, ternura, dulzura, humanidad, cortesía y
afabilidad…Crea modestia, condescendencia, generosidad y
franqueza, despoja de celos y suspicacias. El mismo amor le
constriñe a conversar con la verdad…con claridad…tendiendo a
edificar…a hacer a los otros más felices…Le constriñe a hacer todo
el bien posible…Es llano para consigo mismo, está libre de las
inflamaciones del orgullo…ya no está torturado por la malicia…ni
es esclavo de la fama…no teme a la necesidad…ni al dolor…ni a la
muerte, pues puede confiar a Aquel a quien ama, no solamente
su alma sino también su cuerpo…” (Letters II, 275 ss.).
“Esta religión no es otra que el amor: el amor de Dios y de toda la
humanidad. El amar con toda la mente, con todo el corazón y con
todas las fuerzas al Dios que nos amó primero, fuente de todo
don recibido y de toda esperanza por disfrutar. Y amar, como a
nuestra propia alma que Dios ha creado, todo ser humano sobre
la tierra.
Creemos que este amor es la medicina de toda la vida, el remedio
infalible para todos los males de este mundo…Esta es la religión
de amor, de gozo y de paz, asentada en lo más profundo del
alma, pero con frutos siempre renovados (Obras de Wesley,
Tomo VI, “Defensa del Metodismo”, 11-12).
Resumiendo: “el evangelio tomado en serio”, “la religión
cristiana”, “el verdadero cristianismo”, “la santidad de vida y
corazón”, “la piedad eficaz” y otras expresiones características de
Wesley, no son otra cosa que “la religión del amor”: amor a Dios y
al prójimo. Esto es lo antiguo y lo nuevo del cristiano, y su piedra
de toque. (Obras de Wesley, Tomo V, “El Carácter de un
Metodista”, “Las Reglas Generales de las sociedades Unidas”, “El
Espíritu de Juan Wesley”, en R. Kissack, Así pensaba Juan Wesley,
pág. 11-14).
PREGUNTAS MOTIVADORAS
¿Cuáles serían hoy las “Reglas Generales” para los miembros (no
de una sociedad dentro de una iglesia como en el tiempo de
Wesley) de nuestras iglesias?
¿Cómo respondemos –Como cristianos evangélicos metodistas-
a las preguntas sobre sexualidad, aborto, drogadicción, prácticas
comerciales, participación política y social
III.- NUESTRO SENTIR “Sentí en mi corazón un ardor extraño” – J. Wesley
Romanos 5:5 “…Porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.
Contexto bíblico: El capítulo central de la argumentación
teológica de Pablo, en su evangelio para judíos y gentiles; la
experiencia personal de la justificación por la gracia de Dios y
mediante la fe, por obra del espíritu Santo, “la prueba de que
Dios nos ama” (5:1).
Contexto de Wesley: La recuperación del énfasis en la experiencia
personal de conversión, de justificación por la fe, de adopción por
el Espíritu Santo, en un contexto de doctrinas deístas (un Dios
distante basado en la razón humana), de énfasis en ceremonias
externas y en conductas establecidas como “apropiadas”, con
rechazo de toda expresión emocional o personalizada como
“fanatismo”. Sermones, 10, 11, 12, 37, Obras de Wesley, T. I y II,
Diario, 24-5-1738.
Contexto de hoy: Diversidad de espiritualidades, corrientes
pentecostales.
PREGUNTAS MOTIVADORAS
¿Existe una espiritualidad que distingue a los metodistas de hoy
en América Latina y el Caribe?, ¿En qué consiste?
Citas adicionales de Wesley:
Una característica definitiva de la experiencia de Wesley y de su
movimiento fue la certidumbre interior, la experiencia personal de
la gracia de Dios por el Espíritu Santo. Esta certidumbre es el
centro de la experiencia del corazón ardiente en Aldersgate
(Diario, 24 de 1738). La colección de sermones, hoy felizmente en
español en su totalidad, tiene tres sermones normativos sobre el
tema “El Testimonio del Espíritu I y II” y “El Testimonio de nuestro
propio espíritu” (Obras de Wesley, Sermones 10, 11 y 12).
Dice Reginald Kissack: “Típica del coraje y el optimismo de Wesley
fue su actitud, plenamente consecuente con la doctrina de la
Reforma sobre la responsabilidad del individuo por su juicio
privado, de fijar el lugar de encuentro entre Dios y el ser humano
en el alma de éste. El creyente puede saber siempre cuál es su
relación con Dios. Y como protección contra los peligros
subjetivistas de la ilusión y la presunción humanas estableció
grupos y clases como instrumentos de control y vigilancia. Pero el
control final reside en la conciencia del individuo, obrando en
espíritu y en verdad” (Así Pensaba Juan Wesley, p.63).
¿Cómo sabemos que amamos a Dios y a nuestro prójimo y que
guardamos sus mandamientos?
Fijémonos que la pregunta es: ¿Cómo sabemos nosotros? Y no
¿Cómo lo saben otros? Yo le diría al que presentara la pregunta:
¿cómo lo sabes que estás vivo, en buena salud y libre de dolores?
¿No eres inmediatamente consciente de ello? De la misma
manera, tu conciencia te puede decir inmediatamente si tu alma
está viva delante de Dios, si eres libre de soberbia y gozas de la
bendición de un Espíritu calmado y humilde. Por el mismo medio,
puedes percibir si amas, te gozas y te deleitas en Dios. En la
misma manera puedes cerciorarte si amas a tu prójimo como a ti
mismo, si abrigas sentimientos fraternales para todos y si tienes
mansedumbre y paciencia…
“Este es el testimonio de “nuestro propio espíritu”. Pero ¿cuál es
el testimonio del Espíritu de Dios? ¿Cómo da “testimonio a
nuestro espíritu de que somos hijos de Dios”? Es difícil encontrar
palabras que puedan expresar adecuadamente lo que los hijos de
Dios experimentan. Pero tal vez uno podría decir que el
testimonio del Espíritu es una impresión interior del alma por la
cual el Espíritu de Dios directamente da testimonio a mi espíritu
de que soy un hijo de Dios; que Jesús me amó y se dio a sí mismo
por mí; que todos mis pecados han sido borrados, y que aún yo
mismo, estoy reconciliado con Dios.
“El alma estará completamente segura de que ha escuchado la
voz de Dios. Sin embargo quien tiene este testimonio en si
mismo no lo puede explicar a quien no lo tiene, ni se espera que
pueda hacerlo…Pero, ¿Cómo puedo saber si mis sentidos
espirituales me guían a juzgar rectamente?...Por los frutos que
Dios ha producido en tu espíritu conocerás el “testimonio del
Espíritu de Dios”…”amor, gozo, paz, entrañable misericordia,
benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia”. Por medio de
los mismos frutos podrás distinguir la voz de dios de cualquier
engaño del diablo”. (Obras de Wesley, Sermón 10).
“¿Cuál es entonces, el sello? ¿Quién es metodista, según tu propia
convicción?”. Yo contesto: Metodista es quien tiene el amor de
Dios derramado en su corazón por el Espíritu Santo que le fue
dado, quien ama al Señor su Dios con todo corazón…Dios es el
gozo de su corazón y el deseo de su alma, que clama
constantemente “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? ¡Mi
Dios y mi todo Tu eres la roca de mi corazón y mi porción para
siempre!
“Por lo tanto, el metodista está feliz en Dios. Sí, siempre feliz
como si le cubriera una fuente de agua que salte para vida eterna,
y que llene su alma de paz y de gozo” Obras de Wesley, Tomo V,
“Las primeras Sociedades”.
Preguntas para hoy:
Aldersgate hizo la gran diferencia en Juan Wesley: sintió en su
corazón la certeza del amor y del perdón de Dios en Jesucristo
¿Se insiste hoy en nuestra predicación y enseñanza en la
necesidad de una experiencia personal? ¿Qué oportunidades se
dan para expresarla y compartirla? ¿Se conserva el llamado al
discipulado en forma regular en las órdenes de culto? ¿Qué otras
formas de llamados al altar practicamos? ¿Hay grupos para
compartir experiencias y crecer en la fe como en las antiguas
“bandas”?
Los movimientos pentecostales y carismáticos estimulan o exigen
determinadas experiencias y expresiones. Elementos para estudio
y reflexión posterior; ¿Fue Wesley Pentecostal o carismático?
¿Qué elementos wesleyanos podemos identificar en estas formas
de espiritualidad?
IV.- NUESTRA VOCACIÓN ECUMÉNICA “Aceptamos a cristianos de otras iglesias y a iglesias de otros
cristianos” –Juan Wesley.
Juan 17:21 –“Te pido que todos ellos estén unidos; como tu,
Padre, estás en mi y yo en ti, también ellos estén en nosotros
para que el mundo crea que tu me enviaste.
Contexto bíblico: las Comunidades juaninas y las otras
comunidades cristianas; “otras ovejas”, “un solo rebaño y un solo
pastor”. (Juan 10:16). Unidad espiritual (como tú, oh Padre en
mí…”) y visible (“para que sepan” 17:21; 13:35). Unidad para la
misión-
Contexto de Wesley: Carácter ecuménico del movimiento
metodista inicial. Resistencia de Wesley a formar iglesia separada.
Catolicidad (ecumenicidad) de la doctrina y práctica metodistas.
“Carta a un Hermano Católico-Romano”, Letters III, 18 sgs;
Sermón Nº 39; “El espíritu Católico”, Tomo III; “Las marcas de un
Cristiano Metodista”, Tomo V de las Obras de Wesley.
Contexto actual: Organismos metodistas (CIEMAL, CMM) y
organismos ecuménicos (CLAI, CMI). Ecumenismo inter-
evangélico y pentecostal, ecumenismo con el catolicismo
latinoamericano. El “macro-ecumenismo).
PREGUNTAS MOTIVADORAS
¿Por qué en muchos casos nuestro ecumenismo se limita a las
“iglesias históricas”? ¿Por qué otras iglesias evangélicas no tienen
interés en trabajar con las iglesias metodistas?
Citas adicionales de Wesley:
1.- La vocación ecuménica en Wesley significa, por un lado,
unidad espiritual entre los creyentes, una fraternidad profunda,
de fe, de amor, de solidaridad, de mutuo apoyo, lo que él llama
“el espíritu católico” (ecuménico).
“Dejemos las opiniones en lista de espera…En este momento mi
pregunta es: “¿Es recto tu corazón, como el mío es recto para con
el tuyo?...¿Es recto para con Dios?...¿Es tu corazón recto hacia tu
prójimo?...Pues que lo es, dame la mano…No quiere decir “sé de
mi misma opinión”. No es necesario. No lo espero ni lo deseo. No
puedo…No quiero decir “abraza mi forma de culto” o “yo
abrazaré la tuya”…
“Quiero decir, ámame. Y ello, no como amas a toda la
humanidad…no sólo como a un extranjero, como a uno que no
conoces ni bien ni mal…Ámame con tierno afecto, como un
amigo más cercano que a un hermano, como a un hermano en
Cristo, un conciudadano de la Nueva Jerusalén, un soldado
compañero en el mismo combate, bajo el mismo “Autor de
nuestra salvación”. Ámame como a un compañero en el reino y la
paciencia de Dios, y coheredero de su gloria…Ámame con ese
amor que es sufrido y benigno…que no tiene envidia…que no se
irrita…que no piensa mal...que todo lo soporta…todo lo cree…lo
espera…
“…Quiero que me encomiendes a Dios en todas tus
oraciones…que me provoques al amor y a las buenas
obras…Quiero decir, finalmente, ámame no sólo de palabra sino
en obras y en verdad…que todos podamos amarnos los unos a
los otros como Cristo nos amó”.
“Un espíritu católico no es un “latitudinarismo” (laxitud)
especulativo…La inestabilidad de pensamiento, el ser “llevados
por doquiera de todo viento de doctrina” es una gran maldición,
no una bendición; un enemigo irreconciliable, no un amigo, del
verdadero catolicismo. Una persona de verdadero espíritu
católico no anda todavía a la búsqueda de su religión…Vayan
primero y aprendan los elementos básicos del evangelio de Cristo
y luego aprenderán como tener un verdadero espíritu católico.
“En segundo lugar, el espíritu católico no es ninguna clase de
“latitudinarianismo práctico”. No es indiferencia hacia el culto
público…quien es de verdadero espíritu católico está convencido
de que su manera particular de adorar a Dios es tanto escrituraria
como racional.
“En tercer lugar, el espíritu católico no implica indiferencia hacia
todas las congregaciones…Tal persona está firmemente adherida
a su congregación así como a sus principios…Allí participa de
todas las ordenanzas de Dios…Allí derrama su alma a Dios en
oración…se regocija escuchando la palabra de Dios…considera a
sus hermanos como su propia familia…quienes se cuidan
mutuamente…Pero mientras está unido por los lazos más tiernos
y próximos a una congregación en particular, su corazón se
ensancha hacia toda la humanidad…abraza con fuerte y cordial
afecto a próximos y extraños, a amigos y enemigos. Este es el
amor católico o universal.
2.- Por otro lado, esta vocación ecuménica está al servicio de la
misión. Toda la teología de Wesley está al servicio de la misión, es
una teología fisiológica de punta a punta. Como en el texto de
Juan: “para que conozcan que son mis discípulos”. “Aceptamos a
cristianos de otras iglesias de otros cristianos”. ¿Para qué? Para
una militancia compartida: “como un hermano en Cristo, un
conciudadano de la Nueva Jerusalén, un soldado compañero en
el mismo combate, un compañero en el Reino y en paciencia de
Jesús” (He. 2:10; Ap. 1:9; Rom. 8:17).
Yo deseo hacer una liga ofensiva y defensiva con todo soldado de
Jesucristo. No sólo porque tenemos una sola fe. una esperanza y
un Señor, sino porque estamos directamente comprometidos en
un mismo combate. Estamos llevando la guerra hasta la casa
misma del diablo, quien por eso llama a todas sus fuerzas a la
guerra. ¡Vengan entonces los que aman al Señor! (Carta a Enrique
Vann, junio 1763, Letters IV, pág. 215-218).
PREGUNTAS ADICIONALES:
¿En qué medida nuestro compañerismo en CIEMAL es un
instrumento para la misión en América Latina y el Caribe?
¿Y en el metodismo mundial? El conexionalismo inter-metodista
¿cómo afecta nuestra misión y nuestra vocación ecuménica?
Como miembros de CLAI y el CMI ¿Qué podemos aportar y
recibir para cumplir nuestra común misión a nuestros pueblos?
V - NUESTRO APORTE: SANTIDAD PERSONAL
Y SOCIAL. “El designio de Dios al levantar a los predicadores llamados
metodistas no es formar una nueva secta; sino reformar la nación,
particularmente la iglesia; y diseminar la santidad bíblica sobre la
tierra” – J.Wesley.
Mateo 5:48 – “Sed vosotros perfectos como vuestro Padre que
está en los cielos” – Mateo 6:33 – “Buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia.”
Contexto bíblico: El sermón del Monte síntesis de las enseñanzas
de Jesús sobre el “evangelio del Reino” (Mt. 9:35)
Contexto de Wesley: La Revolución Industrial con sus
consecuencias en la concentración de masas rurales en las
ciudades, desocupación, desarraigo y hambre, El movimiento
metodista fue entre los pobres, obreros textiles, mineros,
campesinos migrantes a la ciudad, desocupados (“vagos”),
domésticos.
Contexto de Hoy: La participación cristiana en la realidad social.
PREGUNTA MOTIVADORA:
¿Qué significa para nosotros hoy la “santidad social”?
Citas adicionales de Wesley (Discursos sobre el sermón del
Monte)
1) Santidad personal
“Sed, pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en
los cielos es perfecto” ¿Y quién dice: no lo seréis? Esta es la
doctrina de todo el que predica el evangelio puro y completo.
Mirémosla de nuevo; examinémosla por todos lados, y con la más
detenida atención. En un aspecto, es pureza de intención,
dedicando toda la vida a Dios. Es el dar a Dios todo nuestro
corazón; es un deseo y designio gobernando todos nuestros
sentimientos. Es el dedicar no una parte, sino todo, nuestra alma,
cuerpo y sustancia a Dios…En otro aspecto es el amor a Dios con
todo el corazón, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos”
(Obras de Wesley, “Una explicación sencilla sobre la
Santificación”).
2) Una santidad para vivir en sociedad.
“A fin de explicar y reforzar estas importantes palabras (Mt. 5:13-
16) me esforzaré en demostrar, primero, que el cristianismo es
esencialmente una religión social, y que tratar de hacerlo solitario
es destruirlo, y que ocultar esta religión es imposible, así como
completamente contrario a los designios de su Autor.
“Cuando digo que esta es esencialmente una religión social,
quiero decir que no sólo no puede sustituir a la sociedad, sino
que no puede subsistir, de ninguna manera, sin ella, sin vivir y
convivir con los seres humanos.
3) Una santidad para vivir entre pecadores.
Si nos apartáramos por completo de los pecadores, no podríamos
corresponder a las palabras del Señor...”ustedes son la luz del
mundo…la sal de la tierra…no podemos separarnos por completo
del género humano…es nuestro deber sazonarlo con la religión
que Dios ha forjado en nuestros corazones.”
“Ustedes los cristianos son la luz del mundo en razón de sus
disposiciones y acciones. Su santidad los hace tan conspicuos
como el sol en medio del cielo. Sería más fácil a la gente
esconder una ciudad que a un cristiano…santo, celoso y activo
amante de Dios y de los seres humanos...¡Así de vana es la idea
de esconder la luz, a no ser que la apaguemos. Cualquier religión
que pueda ser ocultada no es la religión la Jesucristo. (S. 24,
Obras de Wesley, I, II).
4) No hay santidad que no sea social
En conclusión, Wesley afirma tajantemente: “El evangelio de
Cristo no conoce otra religión que no sea social; ni santidad que
no sea santidad social”; “Santos solitarios es tan inconsistente
como decir: santos adúlteros” (Obras de Wesley, “himnos y
poemas sagrados”, Nº 5, VIII). Desde antes de Aldersgate, asumió
para sí y sus compañeros, el compromiso de servir a sus prójimos
en todas sus formas posibles, que luego incorporará en las Reglas
Generales para los miembros de las sociedades como evidencia
de su deseo de salvación”.
“Recordé a la Sociedad Unida que muchos de nuestros hermanos
y hermanas no tienen comida, muchos no tienen ropas, muchos
están sin empleo ( y no por su culpa), muchos están enfermos y
prontos a morir, que yo había hecho, por mi parte, lo que debía
alimentar a los hambrientos, vestir a los desarropados y visitar a
los enfermos, pero que solo no era capaz de hacer frente a tan
grande tarea, y, por lo tanto, deseaba que todos aquellos que
tuvieran el mismo sentir que yo. Trajesen ropa…Donasen,
semanalmente, una moneda o lo que pudiesen…y empleasen
temporalmente a todas las mujeres sin trabajo (Diario, 7-V-1741).
5) Santidad social y salud integral
En el Nuevo testamento la palabra “salud” significa también
“salvación”, como vemos en el ministerio de Jesús (Marcos 5:34).
La “santidad bíblica” que resume el evangelio de Wesley no es
ajena a la salud, la santidad integral incluye un estilo de vida, una
forma de vida, “una disciplina” que viene a ser una estructura de
salud personal y social.
De ahí que Wesley diera tanta importancia a las condiciones
económicas, físicas y materiales de los miembros de las
sociedades metodistas (particularmente de la desocupación, uno
de los factores de turbaciones y morbilidad en sociedades en
transición como la nuestra), y les diera como reglas lo que en su
mayoría son normas de buena salud: física, social y espiritual,
salud integral. La visitación de enfermos y el orar por los
enfermos era una prioridad absoluta en la labor pastoral de
Wesley a través de todo el Reino Unido.
En su Diario, Wesley hace comentarios sobre su salud,
excepcional, hasta los últimos años de su vida, habiendo vivido
hasta los 88 años. El atribuía su buena salud a sus normas de vida,
los “medios naturales”; alimentación, descanso y sobre todo
ejercicio. Recorría mayormente a caballo, 7000 kilómetros por
año y practicaba regularmente caminaras. Y, por supuesto a su
estado de ánimo y a sus oraciones. (Ver por ejemplo, Diario, 28
de febrero de 1774, 1776).
Wesley distinguía entre la “gran causa” de su salud y los “medios
naturales” que coadyudaban. Desde luego, Wesley recomendaba
el servicio de los médicos de su tiempo, y agregaba: “Siendo Dios
el que dispone soberanamente de todas las cosas, y
particularmente de la vida y la muerte, yo aconsejo
fervientemente a cada uno, la oración, juntamente con el uso de
todas su otras medicinas. (Ver Obras de Wesley, ed. Jackson, XIV,
“Consejos al Pueblo en General”, 225 ss; “Física Primitiva: O, Un
Ensayo y Metodo Natural de Curar la Mayoría de las
Enfermedades”, 1791, 23º. Edición; “Consejo con Respecto a la
Salud”, extracto de la “Vida de David Brainerd”, 1769).
6) Santidad Bíblica.
Esta santidad personal y social es lo que Wesley llama la
“santidad bíblica”, la misión y la razón de ser del movimiento
metodista, como se registra en las actas de la Primera conferencia
Anual de Predicadores Metodistas en 1744:
Pregunta: “¿Cuál podemos creer razonablemente es el designio
de Dios al levantar a los predicadores llamados metodistas?
Respuesta: No es formar una nueva secta, sino reformar a la
nación, particularmente la iglesia; y diseminar la santidad bíblica
sobre la tierra”. (Actas, 1º Conferencia Anual, 25 de junio de
1744).
PREGUNTAS PARA HOY
¿Cómo expresamos hoy nuestra participación en la lucha y la
búsqueda de una salud integral?
(El antiguo énfasis en la temperancia y las formas actuales de
lucha contra drogadicción y ministerio con sus víctimas;
testimonios y recomendaciones para el programa actual de la
“Salud Integral” en CIEMAL.
¿Qué lugar ocupa el ministerio de la oración por los enfermos y
servicios de sanidad dentro de nuestros cultos?
¿Cómo expresamos hoy la misión de propagar la santidad bíblica
en términos de preocupación y acción social?
¿Dónde estamos en cuanto a “Credo Social Metodista”?
(Referencias al antiguo “Credo Social Metodista” y al “Credo
Social de CIEMAL”, sus usos, su actualización en cuestiones tales
como identidad cultural y étnica, cuestiones de género, etc).
6 - Nuestra Misión Universal
“El mundo es mi parroquia” – J. Wesley
Marcos 16:15: “Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la
buena noticia”.
Contexto bíblico: La Gran comisión del Resucitado. La misión
cristiana no tiene límites: “a todo el mundo”, “a todos”, “a toda la
creación” (reiterada en las cuatro formas de la Gran Comisión:
Mateo 28:16-20; Marcos 16:15; Lucas 24:44:49; Juan 17:18).
Contexto de Wesley: Su sentido de misión que lo llevó a ofrecerse
como misionero en Georgia y que le motivó desde Aldersgate
para llevar “el evangelio en serio” por toda Gran Bretaña el resto
de su vida y encabezar un movimiento para “propagar la santidad
bíblica por toda la tierra”. La frase “el mundo es mi parroquia”
surge en su polémica privada con el obispo de Bristol sobre
libertad de Wesley para proclamar el evangelio en el Reino Unido.
Obras de Wesley, ed. Jackson, XIII, 499-501.
Contexto actual: “Metodismo mundial”, Junta de Ministerios
globales, sociedades misioneras, misiones desde América Latina
(COMIBAM). “La Nueva Evangelización” católica de América
Latina. Nuevas obras metodistas en Centro y Sudamérica. La
pérdida del impulso misionero dentro de los países con obra
metodista centenaria, Ausencia de “causas misioneras” en
nuestras finanzas y en los programas nacionales y locales de
nuestras iglesias.
PREGUNTA MOTIVADORA:
¿Cómo se expresa la misión universal desde una denominación
en un contexto de pluralismo religioso y evangélico?
¿Qué programas actuales de CIEMAL, reflejan a la misión
universal?
¿Qué futuros programas de misión pueden proyectarse?)
Citas adicionales de Wesley: “El mundo es mi parroquia”
En 1739 el obispo de Bristol intentó impedir que Wesley siguiera
propagando su fe y su movimiento de renovación en diferentes
diócesis del Reino Unido.
Wesley dejó en manuscrito esta versión de la entrevista.
Obispo: Puesto que me pide un consejo le daré un consejo gratis:
Usted no tiene nada que hacer (no Business) aquí. Usted no ha
sido comisionado para predicar en esta diócesis. Por lo tanto, le
aconsejo que se vaya de aquí.
Wesley: Mi Señor, mi tarea (my Business) en la tierra es hacer
todo el bien que pueda. Por lo tanto, dondequiera que yo crea
que pueda hacer el mayor bien, allí debo quedarme, mientras así
lo piense. En cuanto a que yo predique aquí, una comisión me ha
sido encomendada, y ay de mi si no predico el evangelio,
dondequiera que esté en el mundo habitado. Su señoría sabe
que, como ministro ordenado, por la comisión que yo así he
recibido, yo soy un ministro de la Iglesia universal, y habiendo
sido ordenado como Adjunto en una universidad, no he estado
limitado a ningún cargo pastoral en particular sino que tengo una
comisión no condicionada de predicar la palabra de Dios, en
cualquier parte de la Iglesia de Inglaterra. No concibo, por
consiguiente, que al predicar aquí en virtud de esta comisión, yo
esté violando ninguna ley humana.
Y si me convenciera de que es así entonces será el momento de
preguntarme si he de obedecer a los hombres antes que a Dios,
Pero, si entretanto fuese persuadido de que podría ser más
conducente a la gloria de Dios el predicar en cualquier otro lugar
que no sea Bristol, en ese mismo momento, con la ayuda de Dios,
me iría de aquí. Mientras tanto, no lo haría. (Obras de Wesley, ed.
Jackson, XIII, p. 499-501).
“La evangelización del mundo”
En 1783, en sus ochenta años, estando en Dublín, Irlanda, Wesley
escribió un sermón basado en el texto de Isaías 11:9, sobre el cual
había predicado varias veces años antes: “la tierra será llena del
conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar”. Sermón
Nº 63, Tomo IV, Obras de Wesley, “La expansión del Mensaje del
Evangelio”.
“¿Qué situación tan tremenda la de nuestro mundo presente!
Toda la tierra cubierta de oscuridad, de falta de claridad
intelectual, y de ignorancia, y todo ello lógicamente acompañado
de conductas viciosas y desdicha! (sigue un panorama de las
“naciones cristianas”, “mahometanas” y “paganas”, incluyendo las
nuevas tierras e islas descubiertas).
El criterio para determinar la misión o evangelización del mundo
no está en el mero conocimiento del cristianismo o la profesión
cristiana sino en la calidad de vida cristiana. No se trata sólo de
llevar conocimiento donde no existe, no se trata tampoco de
propagar “la forma de piedad” sino “el poder de la piedad”. La
misión es propagar la santidad bíblica sobre la tierra” Por eso el
juicio mas severo por el estado del mundo es para los cristianos y
las iglesias cristianas.
Las iglesias de occidente parecen estar en superioridad de
condiciones en muchos aspectos. Tiene un nivel de conocimiento
notoriamente más alto, y sus formas de culto son más racionales
y se basan más en las Escrituras. Sin embargo dos tercios
permanecen envueltos en la corrupción de la Iglesia de Roma, y
la mayoría de ellos desconocen por completo tanto la teoría
como la práctica religiosa. En cuanto a los así llamados
protestantes o reformados. ¿Qué saben ellos de religión? Papistas
u protestantes, franceses e ingleses, todos juntos, el total de
ambas naciones reunido ¿qué clase de cristianos son? ¿acaso son
“santos, como es santo aquel que los llamó”? ¿Se encuentran
llenos de “justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”? ¿Hay en ellos
ese “sentir que hubo también en Cristo Jesús”? No, en absoluto,
están tan lejos de esto como está el cielo del infierno.
Pero además de preocupación por la condición del mundo hace
falta la esperanza para embarcarse en la misión universal, una
esperanza centrada en nuestra fe en un Dios que quiere la
redención universal.
¿Y cómo podemos hallar alivio para la preocupación que surge en
nuestra mente ante tan sombría perspectiva? Sólo mediante la
convicción de que las cosas no serán siempre así. Que muy
pronto se presentará ante nosotros un panorama diferente. Dios
es celoso de su honra, “se levantara y abogará su causa”…”la
tierra será llena del conocimiento en el amor que proviene de
dios, y cuyo fruto es una santidad y una felicidad sólidas y
duraderas, cubrirá toda la tierra, y llenará el alma de todos los
seres humanos.
De aquí surge el llamado movimiento metodista para la misión
universal. Lo que Dios hizo hasta entonces con el avivamiento
metodista puede seguirlo haciendo.
“Es, pues, altamente probable que Dios continúe su obra de la
misma manera en que la comenzó. Y él la continuará, de eso
estoy seguro. No importa si Lutero afirma que un avivamiento
religioso nunca dura más de lo que dura una generación, es decir,
treinta años, (el presente reavivamiento ya lleva más de
cincuenta)…No puedo convencerme de que Dios haya forjado
una obra tan gloriosa para luego dejar que se pierda y
desaparezca en unos pocos años. No, yo confío que éste es sólo
el comienzo de algo mucho más grande, el amanecer del postrer
día de gloria”.
“Yo no temo que el pueblo llamado metodista deje de existir
alguna vez en Europa o América. Pero si temo que llegue a existir
solamente como una secta muerta, que tenga la forma de la
piedad pero carezca del poder. Y éste, indudablemente será el
caso, a menos que se aferren a la doctrina, al espíritu y a la
disciplina con la cual surgió a la historia”. (M. Arias, “Los
Metodistas Somos así”).
Escatología Desde la doctrina Wesleyana
Obispo (H) Neftalí Aravena Bravo.
I - LA PREOCUPACIÓN DE WESLEY POR LA
ESCATOLOGÍA Antes de empezar el estudio propiamente tal es necesario hacer
algunas consideraciones en relación a las perspectivas de donde
Wesley enfoca el tema.
Debemos decir que, Wesley no desarrolla un modelo integral de
la escatología, esto ha llevado a algunos a dudar de si el tema
tiene algún valor para él, después de todo. También está la
observación de Lawson (teólogo del tiempo de Wesley) quien
afirma que Wesley no era uno de aquellos para los que el fin del
mundo tiene un vivo sentido Por lo tanto, dudaba de que lo
considerara tan importante para la religión
Esto no significa, como puede parecer a algunos, que Wesley es
indiferente o desinteresado acerca de los acontecimientos
escatológicos, o "fin de los tiempos". Debemos recordar que
Wesley y el anglicanismo en el siglo XVIII, está más preocupado
con una aplicación práctica de la enseñanza bíblica, que con su
formulación sistemática. Es cierto que Wesley no desarrolla un
enfoque único a la escatología, sino más bien describe los
detalles generales del proceso escatológico y los conceptos de la
ortodoxia del siglo XVIII. Por ejemplo, Wesley sigue al pietista
luterano, Bengel en su interpretación del libro de Apocalipsis, y
acepta plenamente su modelo de la época. Wesley también
acepta el énfasis puritano y pietista sobre el juicio y de la
historia de la salvación. También es correcto decir que, Wesley no
utiliza los aspectos negativos de la escatología (el castigo de los
pecadores y la manifestación del infierno) para amenazar
indebidamente a sus congregaciones como se ha hecho a
menudo en medio de los predicadores puritanos, aunque está de
acuerdo con la literalidad de ellos, en la interpretación. Por el
contrario, Wesley es muy positivo en su presentación de los
acontecimientos escatológicos. Como señala McEldowney:
(también teólogo de la época) Un espíritu de optimismo se movía
sobre Wesley, al contemplar el futuro. Admitió que no era tanto
el pecado en el mundo en que vivía, más bien vio más la mano
de Dios trabajando por la salvación final de un gran número de
personas. Él creía que Dios estaba obrando en su propio tiempo,
trayendo una nueva preocupación para el reino de Dios.
Wesley en el Sermón 102 dice: “Podríamos volver miles de años
sin encontrar el mejor momento. Pero más allá de que, el bien el
lujo y la profanación se ha incrementado por un lado, por el
contrario ha aumentado la benevolencia y la compasión,
favoreciendo a todo tipo de seres humanos de una (forma antes
desconocida, en los primeros”.
Esta cita es la muestra de lo dicho anteriormente que Wesley no
leyó la historia de una forma decadente
Parece claro que el interés de Wesley en la escatología es en el
ámbito práctico, en lugar de la teología como tal. Es importante
en este punto, observar el contexto teológico en el que Wesley
desarrolla su enfoque práctico en la escatología. En el mismo
contexto elabora su concepto de la historia, un concepto que él
entiende principalmente en términos teológicos. La historia de la
redención, o el proceso de la salvación no se pueden separar de
los hechos históricos. El punto de vista de Wesley frente a la
historia sería considerado hoy como "supra-historia", es decir, es
el propósito misterioso de Dios, su origen fuera de la historia,
para invadir y controlar su curso
Para Wesley, la escatología es una de las partes importante de
ese proceso de salvación que se puso en marcha antes de los
"tiempo" y que durará por la eternidad. En el Sermón 43 dice:
“Qué es la salvación de la cual aquí se habla no es lo que
frecuentemente se entiende por esta palabra: ir al cielo, la felicidad
eterna. No es que el alma vaya al paraíso. Denominado “el seno de
Abraham” por nuestro Señor. No se trata de una bendición que se
halla del otro lado de la muerte o, como decimos comúnmente, en
el otro mundo. Las mismas palabras del texto lo expresan de
modo incuestionable “Sois salvos” (Efesios 2:8). No se trata de algo
a distancia, es algo presente, una bendición de la cual, mediante la
misericordia gratuita de Dios, estás en posesión ahora. Las
palabras pueden traducirse con la misma corrección como “Habéis
sido salvos”. De manera que la salvación de la cual aquí se habla
puede extenderse a toda la obra de Dios, desde el primer alborear
de la gracia en el alma hasta que es consumada en la gloria”
El movimiento, teológicamente considerado, se caracteriza por la
visión que Wesley tiene de la historia de la salvación. La historia
del hombre no es accidental sino intencional. La providencia
dominante de Dios guía la historia incluido el hombre. Wesley
parece considerar sólo dos aspectos importantes en el proceso
total de la salvación, como son: la idea de la libre circulación, por
ejemplo, la soberanía de Dios y la ley moral. Estos elementos que
están definitivamente relacionados con el movimiento, cambio y
progreso en el aprender son: 1. La relación del tiempo a la
eternidad, 2. El proceso de la salvación, 3. La obra de Cristo, 4. El
desarrollo de la Iglesia 5. El Reino de Dios, y 6. El misterio de la
iniquidad.
El segundo problema relativo a la correcta interpretación de la
escatología de Wesley, gira en torno a la cuestión de la existencia
o no fuera de ella, de una especie de "escatología realizada”.
“Comer”, sugiere que la teología de Wesley desde la perspectiva
de la Cena del Señor hace hincapié en la idea básica de la
escatología realizada, ya que Wesley considera la práctica de la
Santa Cena como un sacramental "orden de los cielos", Bomer
(Teólogo contemporáneo) de Wesley ve en sus himnos
eucarísticos una anticipación de la importancia escatológica,
comúnmente identificado con los escritos de CH Dodd. “Por la fe
y la esperanza está ahí, incluso ahora, la fiesta de bodas que
compartimos, incluso ahora que se alimentan a través del Cordero,
el gozo celestial de nuestro Señor, probamos”
Wesley y también William se encuentra en un tipo de escatología
realizada, sobre todo en su concepto del reino de Dios y la
doctrina de la santificación. William y Henry Carter, ven en el
énfasis de Wesley la escatología realizada en su punto de vista
de la santificación, en tres temas principales: 1. La nueva vida de
santidad en el interior, llegando a producir la santidad social: 2. La
religión hacia adentro, como una anticipación de la perfección 3.
La religión social – La realización presente en parte del reino
perfecto de Dios.
Wesley es equilibrado en su comprensión de esta idea, ya que
hace hincapié en la experiencia de la gracia de los creyentes en el
presente, como un anticipo de la gloria final, él considera los
hechos escatológicos como futuros y no los confunde con las
experiencias presentes del creyente.
Es evidente a partir de un estudio de los escritos de Wesley, se
deduce que él se imagina en cierto sentido que es, una
experiencia presente de la esperanza escatológica. Sin embargo,
subraya que este aspecto de la experiencia, no tiene expectativas
reales de los futuros acontecimientos escatológicos como Bomer
parece sugerir. La visión de Williams es más parecida a la de
Wesley, en este momento. Con respecto al reino, Williams escribe:
"El reino de la vida esta entre nosotros ahora es un don
escatológico, un anticipo del reino final."
II - VISIÓN DEL PROCESO ESCATOLÓGICO DE
WESLEY Queremos Señalar que la preocupación de Wesley en su vivir
diario está fuertemente influenciado por su visión de la
existencia última del hombre, lo que le daba una perspectiva de
los que serían los últimos tiempos.
También debemos dejar el claro que, no podemos hablar de
escatología desde la perspectiva técnica cómo se entiende
actualmente. Sin embargo, Wesley hace hincapié en los objetivos
por lo general vinculados a la consideración seria de la
escatología, por ejemplo, la muerte del estado inmediato del
alma, la resurrección, la segunda venida de Cristo, el juicio, el fin
del mundo, el cielo y el infierno. Para nuestros propósitos, el
término "escatología" se utilizará en este estudio, en el sentido
más amplio. Wesley en su sermón, "La astucia de Satanás",
advierte a sus oyentes a mantener su mente clara respecto a la
relación entre este mundo y el futuro mundo.
“Nuestros ojos pueden ser inconsciente de esa corona, que
prometió el Juez justo, en aquel tiempo "para todos los que aman
su venida", y que podemos descartar esta visión de la herencia
incorruptible que está reservada en el cielo para nosotros. Pero esto
también sería una pérdida para nuestras almas, y un obstáculo
para nuestra santidad. ¿Por qué caminar a la vista continua de
nuestro objetivo, que es una ayuda necesaria para la carrera que
tenemos por delante? Para Wesley, un concepto adecuado de la
vida después de la muerte no sólo sirve como un correctivo a
este compromiso cristiano en curso, sino también como un
incentivo para el cambio del pecador a Cristo y la justificación
práctica.
Wesley en su sermón 15 “El Gran Tribunal en uno de sus acápites
dice: “Pero por muy imponente que sea esta solemnidad, otra
mucho más formidable se acerca, porque muy pronto todos hemos
de comparecer ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está Vivo
yo, dice el Señor, que ante mi se doblará toda rodilla, y toda lengua
confesará a Dios, y en ese día cada uno dará razón de si. Si todos
los humanos tuvieran una convicción profunda de esta verdad,
¡como redundaría en beneficio de la sociedad! Porque ¿que
aliciente más poderoso puede concebirse para la práctica de la
verdadera moralidad, para el constante ejercicio de la virtud y el
caminar siempre con justicia, misericordia y verdad? ¿Qué cosa
mejor que una convicción tan profunda como la de que el juez está
a la puerta y que muy pronto estaremos ante él, podría reforzar
nuestras manos en todo lo bueno y evitarnos todo lo malo?”
III - EL PROCESO DE LA VISIÓN
ESCATOLÓGICA WESLEY
Como se mencionó anteriormente, el concepto de la escatología
Wesley es, en general, producto de muchas corrientes teológicas
independientes las unas de las otras, que influyeron dentro del
pensamiento protestante.
Como decíamos más arriba, la despreocupación aparente de los
detalles del proceso escatológico en Wesley, está influenciada
por la corriente anglicana después de su experiencia en
Inglaterra, y la manera cómo esta trata la teología en general. La
teología anglicana del siglo XVII, es el escenario inmediato donde
Wesley desarrolla su pensamiento. Esta estaba satisfecha de
preocuparse de los aspectos más generales del pensamiento
escatológico. Por ejemplo, de grandes frases como, la
inmortalidad del alma, la felicidad de los creyentes en el cielo, la
tortura de los condenados, etc. tendieron, a su vez, a una visión
general de los ante pasados es decir los padres de la Iglesia.
Wesley Fiel a su tradición dentro y a través de la Iglesia, dejó los
detalles de menor importancia del proceso escatológico para la
curiosidad individual. Cómo la ortodoxia, Wesley estaba
interesado en la cuestión de la muerte. Sus diarios contienen
numerosas referencias a la muerte. Especialmente los que tienen
un carácter triunfal. “El estado de la muerte es el preludio de la
sentencia final”. Wesley encuentra el lugar donde las almas rectas
están esperando el juicio final. Es decir el estado entre la muerte
y resurrección, sería como la "antesala del cielo." Este es un
lugar donde uno va a experimentar el goce de la presencia
consciente de Dios. Este es el "paraíso" aquí la Iglesia va a
descansar de su trabajo. Por otra parte, para los impíos la muerte
es, el estado inmediato es una vista previa del infierno. Siguiendo
el protestantismo, Wesley rechaza claramente el concepto
católico del purgatorio. Para Wesley, la muerte sella la relación
con Dios, cualquiera sea, el resultado del juicio sea la
justificación o la condenación, y ratificará el estado eterno del
alma.
La Iglesia en el mundo, sin embargo, no busca la muerte, sino la
venida de Cristo. Es importante en la escatología de Wesley, el
milenio, este precederá a la segunda venida de Cristo. Una
teología del milenio faltó durante el tiempo de Wesley, y él
mismo estaba en duda, en lo que respecta a su naturaleza
específica. Bengel Aquí viene en ayuda de Wesley y nos
proporciona una clara, aunque poco usual, idea del modelo de
milenio, un modelo que Wesley aceptó en su totalidad.
Utilizando a Bengel, Wesley ve dos períodos separados de los
1000 años de Apocalipsis 20 (Apocalipsis 20:4) "Y vi. Tronos, y se
sentaron sobre ellos, los que recibieron la facultad de juzgar, y vi.
las almas de los que fueron decapitados por causa del testimonio
de Jesús, y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la
bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes
ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años "
La primera se caracteriza por una expansión general del
evangelio, por ejemplo, un período en que la Iglesia crecerá con
poco o ningún obstáculo. Durante este período, Satanás será
"limitado", y este "gran enemigo" eliminado, el reino de Dios
(incorporada la Iglesia) mantendrá su curso sin interrupciones
entre las naciones. Al término de este primer período, Satanás
será suelto por un tiempo. Concomitante con esto es el comienzo
de la primera resurrección.
Apocalipsis 20:3 " Y le puso en la abismo, y lo encerró, y puso su
sello sobre él, que ya no engañar a las naciones hasta que se
cumplieron mil años. Y después de esto debe ser desatado por un
poco de tiempo”.
El segundo milenio ve a los santos reinando con Cristo en el cielo,
mientras que los de la tierra son engañados por Satanás, con la
excepción de "la Iglesia pagana", que habita alrededor de
Jerusalén. Una vez que se completa el segundo período (un
tiempo que sólo Dios conoce) una vez que esos períodos
empiezan terminan en el mundo espiritual.
Apocalipsis 20:5 "Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta
que el se cumplieron mil años. Esta es primera resurrección ",
Cristo volverá, y la resurrección general se producirá.
No cabe duda de que el punto de vista adoptado por Bengel de
lo que hoy se llama "post-milenio." Si bien se trata de una
oposición general a la enseñanza de los Padres de la Iglesia,
especialmente en los siglos III y IV, Wesley igualmente encuentra
su punto de vista como satisfactoria. Aunque el hombre no puede
especificar el día ni la hora en que sucederán las cosas, ya que es
conocido sólo por Dios, Wesley creía que ciertas señales se
mostrarán durante el fin del milenio, antes de la aparición real de
Cristo. La idea de los "signos" que se manifiesta antes de la
venida de Cristo, también fue parte de la teología de la Reforma
(luteranos y reformados, o calvinista), aunque alguna noción de
un milenio fue repudiada.
De acuerdo con la ortodoxia protestante, Wesley destaca el
ensayo "general". Por lo tanto, se separada radicalmente de la
teoría católica de un juicio "privado" en lo "general". "La
imaginación, por lo tanto," dice Wesley, "un juicio en la muerte, y
otro en el fin del mundo, no puede tener lugar para aquellos que
hacen de la Palabra de Dios, la norma general y única de la fe."
La visión del juicio final de Wesley es altamente individualista y
se ocupa por lo general más de los redimidos que de los
condenados. El juicio tiende a convertirse en el pensamiento de
Wesley, es un momento de gran restauración y la justificación
final del creyente. La razón de esta confianza positiva de Wesley
se basa en su concepto positivo de estas dos justificaciones, la
presente y la final. Wesley entiende la justificación presente,
como el perdón y la reconciliación. El juicio efectivo es reservado
para el juicio final y este tendrá que ver con la obras del
creyente.
(Mateo 12:37) "Porque por tus palabras serás justificado, y por tus
palabras serás condenado ser".
Las obras en sí no son meritorias, ya que la salvación final, se
basa enteramente en el concepto de la fe salvadora. Es fácil ver
que en un modelo como este la justificación se convierte en el
objetivo de final del proceso de la salvación.
En el Juicio final, el mismo Cristo separará la humanidad, el de la
derecha a favor y el de la izquierda en desaprobación. Para
mostrar la objetividad de Dios y su gracia para el hombre caído,
el perdón de los pecados de los justos se mostrará ante el grupo
reunido. Wesley sugiere que los santos, por lo expuesto, no se
sientan avergonzado, sino que se regocijan con "alegría
indescriptible". El juicio por lo general tiene un lugar principal en
la escatología de Wesley. Lo usa como una sanción para la ética, y
como base para el arrepentimiento. Aquí Wesley se interpone
entre la ortodoxia y el pietismo protestante. Bengel suple a
Wesley con un modelo de historia de la salvación, que tiende a
reunir a las principales ideas de la ortodoxia y el pietismo, por
ejemplo, el énfasis ortodoxos en el juicio como una sanción para
la ética y el interés del pietismo en "eventos varios" juicio y la
realidad del nuevo milenio.
Wesley en el sermón 15 que ya fue citado dice: “Después de
juzgar a los justos el juez se volverá a los que estén a su izquierda,
quienes también serán juzgados: cada uno conforme a sus obras.
Peo no únicamente por sus obras externas, sino por todas las malas
palabras que haya hablado; por todos los malos deseos, aflicciones
o disposiciones que tengan o que hayan tenido lugar en su alma, y
todas las intenciones y propósitos malos que hayan acariciado en
sus corazones”
En este mismo cruce, Wesley tiene la tentación de reunir dos
puntos de vista en conflicto que se dan dentro y a través de la
Iglesia, derivado del puritanismo y el pietismo, es decir, el hiper-
individualismo del puritanismo y el modelo de historia de la
salvación del pietismo, ya que ambos aparecen para Wesley en el
juicio, a pesar del hecho que el papel del individuo es crucial. En
todas estas tradiciones, así como en Wesley, la consumación final
de todas las cosas, a excepción de los condenados, se reunirá en
presencia de Dios en lo que la propia escritura llama: “La nueva
Jerusalén”.
Los acontecimientos de transición concluirán con el final del
mundo. Para Wesley, el juicio final incluirá - como un último acto
- la renovación de la tierra por el fuego. Este evento se relaciona
con el propósito que Dios tiene en mente para su iglesia. Al
destruir la tierra, Dios está preparando la restauración universal,
que involucran a los santos, y el mundo creado (Hebreos 12:26-
29).
"La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora se ha
anunciado, diciendo: Aún una vez, agitar no sólo la tierra, sino
también el cielo. Y esta palabra, sin embargo, una vez más,
muestra el cambio de mover las cosas, como cosas hechas, de
modo que los edificios siguen siendo. Por lo cual estamos
recibiendo un reino inconmovible, que gracia, mediante ella
sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia, porque
nuestro Dios es fuego consumidor”.
El Santo es probable que esté con Dios, y los impíos en el
infierno, cuando esta purificación se lleve a cabo. La existencia de
la voluntad individual, a través de este período, si fuere
establecido, se manifestará en una de las dos atmósferas cielo
eterno (el reino de la gloria) o en el infierno.
Wesley en el sermón 64 La nueva Creación dice en uno de sus
acápites: “Este mismo, explica san Pedro, es el que esta guardado
para el fuego en el día del juicio y de la destrucción de los hombres
impíos. En ese día primeramente arderá y se consumara como rollo
de papiro en el fuego, y luego los elementos ardiendo serán
desechados y los cielos pasaran con gran estruendo”. “...Este será
el comienzo de un estado de cosas muy superior, nunca hasta
ahora concebido por la mente humana: la restauración que seguirá
a la destrucción universal. “Nosotros esperamos”, dice el apóstol,
“cielos nuevos y tierra nueva, en las cuales morará la justicia”
Hay tres aspectos importantes del reino de la gloria: 1. Que
representa el cumplimiento del destino de la Iglesia. 2. Es el
comienzo de los cielos, o la gloria eterna para el creyente, y 3. Es
el momento de la liberación para el mundo creado. En cuanto al
aspecto del cielo, en particular, Wesley cree que el concepto
general de los cielos fue revelado a los patriarcas del Antiguo
Testamento
Hebreos 11:16, 26 dice: "Pero anhelaban una patria mejor, es
decir, la celestial. Así que Dios no se avergüenza de llamarse Dios
de ellos, porque les ha preparado una ciudad… teniendo por
mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de Egipto.
Porque tenía puesta la mirada en el galardón”.
Hebreos 11:39,40 dice "Y todos éstos, aunque alcanzaron buen
testimonio mediante la fe, no recibieron lo recibido los testigos
obtenidos a través de la fe, no recibieron lo prometido, proveyendo
Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos
perfeccionados aparte de nosotros”. Ahora, los creyentes en Cristo
tienen un anticipo del cielo en su corazón”
Judas 21 "Conservaos en el amor de Dios, esperando la
misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna."
En virtud de su fe, los creyentes son herederos de los cielos. Sus
nombres se registran en el libro de la vida
Filipenses 4:3 "A si mismo te ruego también, compañero fiel, que
ayudes a estas que combatieron juntamente conmigo en el
evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos,
cuyos nombres están en el libro de la vida " y su vida está ya
presente de alguna manera en el cielo
Filipenses 3:20 "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de
donde también esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo”.
El cielo es un lugar real (Juan 14:2) "En casa de mi Padre muchas
moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho: voy a preparar
lugar para vosotros.", cuya esencia es el amor (I Corintios 13:8, 13)
"El amor nunca falla, pero hay profecías, que se fallan, lenguas,
cesarán; para el conocimiento, desaparecerá ahora permanecen la
fe, la esperanza, la caridad, estas tres. Pero el mayor de ellos es el
amor. " Así como hay grados de gloria en la resurrección, habrá
grados de bienaventuranza en el cielo (I Corintios 03:14)" Si alguno
de trabajo que se basó en que permanece, recibirá recompensa " (I
Pedro 1:4" Para una herencia incorruptible, y no puede
desaparecer, reservada en los cielos para vosotros "). El cielo es el
extremo de la cubierta, el eterno redimidos (Hebreos 4:3)" Porque
los que hemos creído entramos en el reposo, como ya he dicho: Por
tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo: si bien las obras
estaban acabadas desde la fundación del mundo) y el propósito de
la Iglesia.
Lo más importante para este caso es la visión del infierno de
Wesley. La base de esta doctrina en el pensamiento de Wesley es
triple: 1. el pecado del hombre, si se persiste en ella, necesita un
poco de pena, 2. La ira de Dios contra el pecado argumenta a
favor de la realidad del infierno, y 3. la revelación divina de la
verdad de la materia en la Escritura, realmente la única manera de
que este concepto se conoce. A pesar de que las Obras de
Wesley contienen sólo un sermón sobre el infierno, la noción de
la realidad es una característica importante de su escatología
total.
Wesley está convencido de que no todos los hombres por fin se
salvarán. Si bien es posible y deseable que todos alcancen la
salvación definitiva, que la salvación esta siempre condicionada a
la fe vital. Cuando Wesley rompió con los moravos, uno de los
puntos en juego era la visión que los moravos tenían de la
salvación universal, y esta era incondicional, en la opinión de que
Wesley no aceptaba. En el mantenimiento de esta posición,
Wesley estaba de acuerdo con la información general de la Iglesia
Anglicana pensamiento de antes del siglo XVIII.
Los terrores del infierno en el entendimiento de Wesley son tres:
1. cree que todos los reprimidos se eliminará de los pecadores
en el infierno, y crecen en la maldad, por toda la eternidad. Esta
es la contraparte de su concepto de crecimiento en la santidad, a
los redimidos en el cielo.
El segundo tormento del infierno es el castigo infligido a los que
van allí. A diferencia de Orígenes, Wesley cree que los tormentos
del infierno son de naturaleza punitiva. El infierno es un lugar de
lamentos sobre oportunidades desatendidas en la tierra (Marcos
9:44) "Donde el gusano no muere y el fuego nunca se apaga". El
"germen no muere" significa "el orgullo, la obstinación, la malicia,
la envidia, vergüenza, tristeza, desesperación", que perseguirá a
cada alma para la eternidad. Por lo tanto, este gusano no muere
de la autocompasión y la vergüenza por toda la eternidad sólo
toma el pecador experimentado alguna vez en la tierra.
Wesley cree que los habitantes del infierno serán "aderezados
con fuego" mismo (9:49 Marcos "Por cada uno será salado con
fuego, y todo sacrificio será salado con sal." Los tormentos del
infierno serán físico (fuego), así como espiritual (el gusano).
Wesley argumenta a favor de la materialidad de fuego en el
infierno no porque se deleita en ese tipo de castigo, sino más
bien en la base de que el fuego material es una parte de la
revelación de Dios de la naturaleza del lugar. Por lo tanto, la vida
en el infierno no se rompe o cambia, sólo dolor. Wesley insiste en
que los habitantes del infierno se temblando vivos, y sufren y
agonizan por cada poro.
La tercera es que el miedo a los tormentos del infierno que debe
ser apoyado, en esencia, son atemporales. El argumento de las
Escrituras, el uso de la palabra "eterna", dice Wesley, "tanto... es
un castigo o recompensa eterna estrictamente no lo es, el mismo
término que se aplica a la primera, así como el último. " La
naturaleza eterna de la pena coincide con la naturaleza eterna del
pecado (I Tesalonicenses 1:9 "que para ellos mismos cuentan de
nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis
de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero ").
Wesley dijo una vez que los malos se les permite mirar a las
regiones de los bienaventurados, pero el mundo recto que busca
los tormentos sufridos por los condenados (Mateo 25:46 "E irán
éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”. Esta idea, sin
embargo, no ha sido desarrollada por Wesley en su tratamiento
de la historia del hombre rico y Lázaro, que él aceptó como
histórico. (Lucas 16:19-31) "Había un hombre rico, vestido de
púrpura y de lino fino, y vivió todos los días.... Así que
suntuosamente...", la notificación de nuevos cielos y una nueva
tierra (Apocalipsis 21:1)” Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva.
Para el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el
mar ya no existe”, o en los sermones relacionados con el cielo o
el infierno. También es difícil de conciliar el problema planteado
por la visión de los redimidos de los tormentos de los
condenados, cuando Dios mismo "olvidado" por no hablar de los
beneficios derivados de la cuestionable esa oportunidad. En esta
etapa del tiempo de salvación y restauración a largo pasado y el
futuro no promete nada mejor que esto.
CONCLUSIÓN
En conclusión, se observó que el objeto más cercano a la
escatología de Wesley es más práctico que teológica, más
individualistas que corporativa, más futurista que del presente.
También su comprensión general de la escatología es muy literal,
que es típico de la escatología de su tiempo. Su visión es
"apocalíptica", pero sin transgredir énfasis social. La contribución
de Wesley a la escatología de su tiempo es su fuerte amalgama
de acontecimientos escatológicos, con un concepto de historia de
la salvación, a partir de aquí y ahora, desde el inicio de los
tiempos hasta la eternidad.
La visión de Wesley del destino último del hombre es en general
optimista. Sin embargo, él no esquiva los temas que tienden a ser
impopulares (el concepto del infierno, por ejemplo), dejando en
claro que su deber es exponer todo el parecer de Dios Por último,
la visión de la escatología de Wesley, en su aplicación práctica, se
dirige a dos grupos de personas: En primer lugar, al cristiano
quien debe prestar mucha atención a las exigencias éticas del
evangelio, porque significa que viven en la sombra misma de la
eternidad. Estos fruto de la obediencia del amor de Dios, no el
temor de su presencia.
En segundo lugar, el no-cristiano, quienes deben enfrentarse con
la declaración bíblica de que es alguien que ya vive bajo la
condenación, y por lo tanto, debe arrepentirse, si tiene en sí la
esperanza de vida eterna. Aquí es donde el realismo de la fe que
la escatología de Wesley se puede encontrar, un llamado a
cambiar de vida que se puede hacer en la predicación moderna.
PREGUNTAS DE DESARROLLO.
1.- Juan Wesley trata el tema de los último tiempos por
sobretodo como algo práctico e individual, influido por la
situación sociopolítica y religiosa en decadencia; ¿ Ud, cree que
a la sociedad actual le interesa o reconoce su decadencia
también, como para que la iglesia abarque este tema en
profundidad?
2.- Indique y explique la visión triple que tiene Wesley sobre el
infierno.
3.- ¿Nuestra prédica utiliza la denuncia del pecado en todas sus
formas (abusos, inmoralidad, injusticias) ó sólo presentamos a un
dios que quiere que todo/as alcancen salvación; es decir que
ninguno se pierda.?
4.- Está claro que la preocupación por los último tiempos tiene
una función doble en el rescate de la humanidad; al cristiano que
debe mantenerse firme (es que cree estar firme, mire que no
caiga) y al no cristiano que tiene la posibilidad
de arrepentirse. ¿Le parece suficientemente práctico,
individualista, positivo y posible para los cristianos de HOY?
5.- A través de este estudio ¿Ud, pudo incorporar o aclarar
nuevos conocimientos sobre el tema en cuestión? ¿ Son nuevas
herramientas para mejorar la calidad de la predicación ó
evangelización y porqué?