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I'k^)TI;C"I'C>1tES Y ENE^IIGOS I)E f.OS AFIDIDOS En primer lugar figuran las hormigas, que bus- can ávida nente las deyeociones de los pulgones, y con repetidós toques de sus antenas sobre, la extre- midad del abdomen parecen estimular la secreción ; a tal punto llegan e^ su deseo de explotar a los afídidos, que, en alguñas especies, les cortaci las alas para impedirles la huída. En reciprocidad, prestan especial protección a los huevos de estc^ insectos y facilitan su dispcrsión, transportando las larvas y colocándolas en lugares bien escogidos que favorezcan su nutrición y multiplicación. Ia concurrencia de harmigas en las planta^^ invadidas por los pulgones desorienta a muchos agricultores, que atribuyen a las primeras los graves claños de- bidos a éstos ; sin embargo, ee preciso reconocer que en algunos casos son bien patentes los perjui- cios directos ocasionados por determinadas especies de formícidos. Afortunacíamente, los pulgones tienen, frente a tales protectores, gran número de enemigos natu-

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I'k^)TI;C"I'C>1tES Y ENE^IIGOS I)E f.OS

AFIDIDOS

En primer lugar figuran las hormigas, que bus-can ávida ►nente las deyeociones de los pulgones, ycon repetidós toques de sus antenas sobre, la extre-midad del abdomen parecen estimular la secreción ;a tal punto llegan e^ su deseo de explotar a losafídidos, que, en alguñas especies, les cortaci lasalas para impedirles la huída. En reciprocidad,prestan especial protección a los huevos de estc^insectos y facilitan su dispcrsión, transportando laslarvas y colocándolas en lugares bien escogidosque favorezcan su nutrición y multiplicación. Iaconcurrencia de harmigas en las planta^^ invadidaspor los pulgones desorienta a muchos agricultores,que atribuyen a las primeras los graves claños de-bidos a éstos ; sin embargo, ee preciso reconocerque en algunos casos son bien patentes los perjui-cios directos ocasionados por determinadas especiesde formícidos.

Afortunacíamente, los pulgones tienen, frente atales protectores, gran número de enemigos natu-

rales clue contrarrestan su enorme fecundidad. Entre elios se encuentran ^^arios cule<ípteros ^o^ri^++^^li-^ios, cc,noriclc,s vulgarntente con los n^ntf>res de"mariquitas", "vayuitas cíe San ;1ntr,n" <`Santa-

Otro coccinéli;lu entunn'^fafio: /'lntwiaspis lieteoruóra (dela Iataci^^m de Pitut^atulogía de Madrid).

nicas", et^c. ; estos insectos, en sus estadios de lar-va y aduíto, devoran ntuchos pulgones y son, portanto, preciosas auxiliares que no deben ser per-seguidos, desechando la arraigada creencia, tan ge-neralizada, de consíderarlos como los engendrado-res de las afídid^s. I.os más conacios de ellos son

la^s vulgar^s e;f,rc^i^s Co:^^ irt.r/la sert^'rphrn:rtatu L.

s^ .-l^d.^rlio l,ihuu^•tcto I, ; tamhi ĉn hemc}s ohscrvarlo,

atacan<lo a los pulf;ones con i^ttal voracidad, las=i^uientes: llaJ^^sia drrc^t^^^iaru/trttcta I'ocla, H1'-hr^rrtshis ^r,^'hh^r~nsis Iílrst., I'latl`rl,cr.chis ltrtt'<^ruóraG^>ezc, Chilo^^ortr,c 1>ihrrshr!cr.ttrs I.. ^• Scytn,rrt^s

i'n encarnizad^^ cncmi^^u cle los ptrlgones: .Idatia óirrnrr-tata (E. I^. A. dc 7_aragoza).

<lpetÑi 1\Iuls. Las larvas de estos enton^ófagos, encontraste con los aclultos a clue evolucionan, sonhíspi<las y ru^rosas, y en algtín caso, como sucedecc^^n el últin^o, recubiertas cíe filatnetltos cerosos, se-mejantes a varias cochinillas ; la Iarva de Scyttt^rtusA^ct^i puede conftmdirse con la del Cryptolae-^wus i^tantrotrzieri Muls, insecto utilizado en la lu-

cha hiológica contra el Ps^i^,do^^occus citri Risso,^le que ayuél tamhién es deprei3a^lor.

I^ns coccinélid^>s citadc^s t:enen gran itul>ortancia en la lucha entablada eu la naturaleza, porque,además de su v^^rac^idad---segtín Burgcss, alcanzala citra de qoo pulgvnes devr>rados por t.m^a larva<le :1.dalru bi^u,uctnta^-, mantienen su a^ctiv:dad ^du-raute gran parte dcl añn, y tan sólo en los mesesde extremas temperaturas qucdan aletargados a]-gún tiempo.

^ Entre los coleól>teros también citaremos el Pha^l^ics suGstu-iat^ts Gyll, que hemos encontrado ata-cancío al pulgón dei almendro.

Otra auxiliar importante lo tenemos en cl neu-róptero C^hryso^ vulgaari,s Schn., que puede devo-rar varíos centenares de afídidos. Su larva, dé for-ma alargada y deprimida, dispone de piezas buca-les bien desarrolladas, con ]as cuales apresan a los 'pulgones, e íntroduciendo las ^nandíbulas en elcuerpo de sus víctimas van absorbiendo sus ju-gos, mientras manchan len!amente apoyándose enel último segmento abdomínal; una vez succionadoel cuerpo del afídido, no abandona ŝu despojo, que,ya seco, utiliza para cubrirse y esconderse de susenemigos. Terminada su fase larvaria, teje un ca-pullo oval y blanco, dentro del cual se pliega enarco para transformarse en ninfa ; a] final de esteestadio se abre el capullo, separándose una tapa enforma de casquete, y aparece el imago. El adultose multiplica me^iante huevos, caracterizados porsus iargos pedúnculos, que depone sobre las ho-jas en gnipos de i5 a 20, por regla general. Otras

especie; rte C^/r^-1^sorc: ^• géneru, afines s^m t timhiénri t•^>rarl(tres ^ic afírlicl^,s, v tal inihtart,{ncia revis-tc ^u l^irnlu•c•hnra ac^i^•>n, que h^^r al^tín att^or s^

Lar^•a rle C(tllIIMI6S .^ir^^ts X t2 (^ri^ittal).

^os vw.aorves

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les 1ta deuou^inado "leones de los puígones".Entre los dípteros sc encuentran igualmente en-

carnizados cnemigos de lc^ afíciídos. Figura, enprinter tér^uino, la fauúlia S^7r^Jri,due, en la que sei^uluyen vario; génercrs dtte dcpositan aislada-^niente sus alargados y blanquecinos huevos en lasculonias de pulgones; de ellos nacen larvas ligera-m^nte aplastadas y afiladas por el extrem,o ante-ríor, que, si bien tienen coloraciones diversas, songeneralmente jaspeadas. Estas Iarvas se fijalt 'porsu extremídad posterior, que es la más gruesa, ycomienzan a oscilar de uno a otro lado hasta po-nerse en can^acto con el cuerpo dé un afídido; lle-gado este momento, introducen en él rápidamentesus órganos bucales para chupar todos sus ^ugos,dejando únicamente el tegumento desecado de su

, víctíma.La ínvernación de los sirfidos tiene tugar en es-

taclo de larva, que permanece en vida Iatente du-rante la estacíón fría, para reemprender su activi-dad al comienzo de la primavera cuando la mayo-ría de los otros enemigos de los pulgones aun no

^ se han manifestado. He aquí su principal valor,pues Ie ŝ permite actuar desde el principío de lainvas?án de los afídidos, y esto, unido a su vora-cidad, calculada, según Staníland, en Soo pulgnnespor cada larva, explica et importante papel querepr'esentan en Ia lucha natural los insectos deesta faznilia.

Viviendo a expensas' del pulgón deí ciruelo, he-mos encontrado el díptero Syrj^hus carollae ^.,pertene^ciente al grupo menciauado. Es una bo-

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nita rnusra, ^le calrrza anclra, ocul^ada casi tutal-mente por los ojos, y abdomen negruzco con trespares de nianchas transversales de color anaranja-do; aparece en mayo y tiene de cinrn a seis gene-raciones en el transcurso del veran^,, y otoño.

\'infa de .1i ^^rrrrrrrs .9pe^twi X i3 (nrigin^l).

- 36 .

Utros dípteros muy intcresantv.; por sus íitilesservícios, son las especies afidífagas de la familiaCecrdonr^^dae. Son unas pequeñas nt^scas de largaspatas, cuyas larvas succionan e1 cuerpo de los pul-gones y absarben sus jugos vitales ; cu esta fase de^su vida so^í muy resistetrtes a 1os agentes ^ in^luro,según Del Guercio, a las insect^cidas habittialnietitcempleados, lo que supone notnria v: ntaja, porqurlos tratamientos contra 1os afídidos no dificu'tan ^.li-rectamente 1as posihilidades^de la lu.ha biol^ígiranaturalmettte entablada.

Son varías ias especies útiles de esta familia, ycada d^a sumenta su ntimero a medida que se avan-za en el estudio de ella ; se las cita coma depreda-doras ^de los pulgones deI naranjo, habas, manza-no, ma,fz, etc. Nosotros hemos registrado la C^ry^-tobrc*rnia. ^e^jbtiauca Kieff. atacando a un pulgóndel mefGn (Aphis ^ossy^ Glover).

En ta #amilia Ac,^ram^yyciKlkLe se clasifica una be-neficiosa mocca del género L^e^cofiis, que hemosencontrado en los focos de pulgón del ciruelo. Suslarvas^iat►quecinas devoran, también, a la cach^ni-lIa produĉtqra dei "álgodón" y "mel^zo" (Fseze^^o-cacca+s;,^pri:Risso), sobre la que se observa can re-lativa ,f^ie^vcia.

Los ^rd^deras parásitos de los afídidc^s se en-cuentrar^, especialmenté, en tos himenópteros de ]zc;familíats; Aplzel^tv^ae y A:¢Jtkídwtirtae. Se diferenciande los ^ra, citados en que depositan sus huevos den-tro del'"c-eterpo da los pulgones ; allí nacen sus lar-vas, que destruyen el intcrior de ]as víctima.s, ycuando alcanzan el término de su desarr^llo, esca-

E,;rn a través dr },ryurñw ^^riTirius yue }^rrfurm enr] tegumentu secu ^r aclnéllus. F,ntre los utilísimosin.,ectos yur no^ ucupan. citaremu,. como más im-

Imago dr ^^r}^rnrrus Ari^t^i X 9(oriKinal).

pcirtantes, los génerc?s .-^^lrr°lím•rrs, .4ph^tlr^us y L1r-sr phl ebrtis.

I,us primerus sun semrjantes a unas diminutasa^^ispa5 dr longitud aproximada al milíme'ro, conel cnerpo negro tutalmente o, en ^1rte, amarillentu

_ 3g .._

u rojízu. Yara efectuar la puesta recunc.K-en previa-mente, con sus antenas, e] cuerpo del pulgón, vcuando han encontrado lugar adecuado para la

.^dulto de Chilocorus bipustulatus X 6(orit;inalj.

punción, .se colocan ^obre su víctima o de espal-das a ella e introduccn el taladro ; generalmente losafelinos parasitan a los pulgones jóvenes, siendovoco írecuente !o llagan sobre adultos, y casi siem-pre la puesta sc reduce a un solo huevo. Lstus iu-

scc'us tiencu ^•aria^, generaciune^ anuales e invicr-ten dr veinte a treintl ^lías, como prc,medio, en ca-da una.

.^1 principi^^ uu se ^^I,serva a}teración all;una ^•n

Puesta de Chrysopa (E. F. A. de :4fadrid).

los pulgottcs parasit<^clos ;}x^ru trat^scurrícla unasemana de la Puesta, couiienzart a hincharse y c^bc-

eurecerse^ sus cucrpus, acusán^luse noturia pesa-clex en'^s moviiuíentos, hasta 1legar a inmovi-liacBT^e por ^iip^pletn. Vacío su ínteriar, que ha ser-vido'cte ali ►yc, to a la larva, queda sólo un casca-r^ón,^^^^que ^ el ^^ rásito, ya transíormacio en adulto,rompe por 1 parte dursal para salir al exterior.

En lst:;^úna española existen cliversas especiesde es`o,á''himenópteros, que atacan a los pulgonesdel almendro, naranjo, cereales, habas, rosal, et-cétera, pues la mayoria no son específicos de unodetenuinado. AI ocuparnos más'adelante del "pul-gón Ianígero" haremos especial referencia a uninsecto de este género, el A^rG,^limirs m^s.lí Hald.,que se utiliza en }a lucha biológica con positivo re-sultado. `

I.as A¢^idius y Ly,sr`p,lilelMts son de mayor ta-maño que los afelino^ (2 a 3 milímetro ŝ dé }oitgi-tt:ci), con el cuerpo negro o pardusco, que a veces}^resenta tonalidades amarillentas y tes'áceas enel abdomen. Depositan sus huevos en lcs pulgonesápterc^, dohlan^do rara ella el ahdomen, que pasaentre sus pa'as anteriores. Son insectos de utilidadmanifiesta a causa de su gran fecundidad, breveciclo biológico y gran níunero de _generaciopesanuales ; en cambio, su corta vida de a^dulto, yne-ceaidad de deponer rápidamente sus huevecil}os ypeyueña área de dispersión pueden ser inco^tve-nientes, en algunc^, casos, para ]a utilizaciót^, de es-tos insectos en ]a lucha natural.

l:n t^uestra fauna, poco explorala por ]o c}ue aeste grupo de insectos se refiere, se conocen, en-tre otras menos irtteresantes, las siguientes espe-

a ►

1lur^^o <lc C^lrr}^sorit z^ulgnris X r.^ (ori^;intil).

cies: Ltisi^lrl^°bus fab^wnti (1larsh), cíue hemos en-contrado sobre el pulgón de las habas (.9 f^his fa^-bac Scop.); ^{/^l^ri,tliu.r ^2rr^ttac Hal., parásito de lospulgunes verdes de la alfalf^a y de] meloco'oncro:Lti^,ri.p{raebus Gvvrr^ezi, enernigo de gran importanciadel pulgón del naranjo, <lescubiertc^, así como la

c•;pecie Iwi^u^ii dcl mismu géneru, por M. ^uilis.^ualogrado entomólogo de la Estación de Fítopa-tología de Burjasot (^'alencia). A la misma fami-lia pertenecen también las especies Lrhe^irHS p/a-^liulrar :^ees, y^ 1^^^•rrio.rus Iial., que parasitan, se-

Capullo cte Clir}^sopa z^ulgaris X ,; (s^r^ginril).

gúu nuestras observaciones, al pulgón de] almen-dro y melocotonero.

In^pidicndo los beneficiosos efectos de estos au-xiliares, existen otros insectos yue actúan en for-ma análuga sobre las larvas de aquéllc^s, encerra-das en el cuerpo de ]os ptilgones ; son, por tanto,verdaderos enemigos de las plantas, puesto yue

aJ^udan a lc^s afídidos a cjesembarazarse de sus pa-rásitos. De ellos hemos obscrvado el encirtid<,Arhtid^ncyrtus c^flJii^divarus (^fayr.} hiperparasi-tando al pulgón del granado, y el figítida Al.l.otu^ia^ussilla Kieff.

Yor últi^no, se citan, ^u^uo cieprecíadorés de lospulgonés, ácaros, arañas y tisanópteros, que se ali-mentan de los afídidos y sus puestar.

También tienen los pulgones parásitos vc:geta-les en hongos de los géneros Lssij>ttisa, E^ntlwrrrwpJi-Ntara y Cta,dospariuryn, los que, en condiciones fa-vorables de t^mperatura y humedad, pueden des-arrollarse en fortna epidémica y originar importan-ter beneficios ^con sus ataques a los afídidos.

En muchas especies de pulgones se observansimbiosis can bacterias, que pudiera ser, según lamoderna hipótesis de Paillot, el resultado de lalenta adaptación de una infección bacteriana pri-mitiva, capaz de originar en ]os pulgones una rela-tiva inmunidad antimicrobiana.