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Informe final de la “Evaluación del PCI”
29 de octubre de 2010
Dra. Lucía Bazán Levy
Coordinadora del Proyecto
2
ÍNDICE
1. Participantes 4
2. Resumen Ejecutivo 6
2.1. Antecedentes 6
2.2 El PCI 7
2.3 Objetivos de la evaluación 8
2.4 Planteamientos conceptuales 8
2.4.1 La Salud y los Pueblos Indígenas 9
2.5 Metodología 10
2.6 Resultados de la evaluación cualitativa 12
2.6.1 Los materiales del PCI 12
2.6.1.1 Evaluación técnica de los materiales 13
2.6.1.2 Evaluación de campo 14
2.7 Capacitación para el PCI 16
2.8 Talleres Comunitarios 17
2.9 Factores de Contexto 19
2.10 Conclusiones y Recomendaciones 21
2.11 Análisis FODA General del PCI 30
3. Evaluación del PCI 37
3.1 Introducción 37
3.2 Antecedentes, Objetivos, Planteamientos conceptuales, Metodología 40
3.2.1 Antecedentes del PCI 40
3.2.2 El PCI 44
3.2.2.1 Diagnóstico, selección de regiones y temas. Participación estatal 46
3.2.3 Objetivos de la evaluación 49
3
3.2.3.1 Objetivo general 49
3.2.3.2 Objetivos específicos 49
3.2.4 Planteamientos conceptuales 50
3.2.4.1 Interculturalidad 50
3.2.4.2 Interculturalidad y Pertinencia 51
3.2.4.3 Salud Intercultural 54
3.2.4.4 La Salud y los Pueblos Indígenas 55
3.2.5 Metodología 57
3.2.5.1 Estimación de la Muestra Analítica 60
3.3 Contexto Sociocultural. El PCI y su Entorno 63
3.3.1 El Contexto Geográfico 64
3.3.2 Las localidades. Algunas cifras indicativas 69
3.3.3 Las beneficiarias y sus familias 71
3.3.4 Las unidades de salud 73
3.4 Resultados de la Evaluación Cualitativa 75
3.4.1 Materiales PCI 75
3.4.1.1 Planteamientos para la evaluación técnica de los materiales 75
3.4.1.2 Análisis técnico de los materiales 83
3.4.1.3 Resultados de la investigación de campo sobre los materiales 93
3.4.2 Capacitación para el PCI 102
3.4.3 Realización de los talleres comunitarios del PCI 105
3.4.4 Factores de contexto que pueden incidir en la instrumentación del PCI 115
3.5 Conclusiones y Recomendaciones 120
3.6 Análisis FODA por entidad federativa 128
3.7 Bibliografía y referencias 208
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1. Participantes
CIESAS
Investigadores
Dra. Lucía del Carmen Bazán Levy Coordinadora General del Proyecto
Antrop. María Antonieta del Carmen Gallart Nocetti Subcoordinadora del Proyecto
Dra. Susann Vallentin Hjorth Boisen Coordinadora Académica de Investigación de Campo
Antrop. Armando Alcántara Berumen Coordinador Logístico de Campo
Mtra. Silvia Herminia Olvera Sánchez Asesora en Comunicación
Investigadores de Campo
Mtra. María Jesús Cen Montuy, Campeche Lic. Iván de Jesús Solís Sosa , Campeche Mtro. José Francisco Lara Padilla, Chihuahua, Durango Lic. Ana Hilda Vera Pérez, Chihuahua, Durango Lic. My Lai Loya Oliveros, Chiapas Lic. Rosario Pérez Pérez, Chiapas Dr. Melquisedec González Juárez, Guerrero Lic. José Salvador Villasana García, Guerrero Mtra. Ana Rita Castro, Hidalgo, Morelos Mtro. Eduardo Rodríguez Parra, Hidalgo, Morelos Mtra. Judith Bautista Pérez, Estado de México Lic. Francisco Cruz López, Estado de México Dra. Alma Leticia Flores Ávila, Jalisco, Nayarit Enf. Rosalina Miramontes Rodríguez, Jalisco, Nayarit Lic. Isis Violeta Contreras Pastrana, Oaxaca Lic. Liliana Vianey Vargas Vásquez, Oaxaca Lic. Herminia Ramírez Reyes, Puebla Lic. Nalleli Castillo Castillo, Puebla Lic. Alejandro Cabrera Valenzuela, Yucatán Lic. Patricia María Balam Gómez, Yucatán
Análisis estadístico
Antrop. Enrique Serrano Carreto
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Apoyo administrativo
CP. Pablo Acosta Vega Coordinador de Administración Financiera de Proyectos CIESAS
CP. Ana María Domínguez Silverio Responsable del Proyecto, Coordinación de Administración Financiera de Proyectos CIESAS
CP. Nancy García Zamora Asistente de la Coordinadora General del Proyecto
Transcripciones
Uno. Dos.Tres. Contando-te, S.C
Contrapartes de la Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano
Oportunidades (campo y gabinete)
Dr. Adolfo Martínez Valle Director General de Información Geoestadística, Análisis y Evaluación
Lic. Rogelio Omar Grados Zamudio Director de Enlace para la Evaluación Externa
Mtra. Ana Elizabeth Núñez Interiano Subdirectora de Análisis Social
Mtro. Raúl Pérez Argumedo Subdirector de Seguimiento de la Evaluación Operativa Externa
Lic. José Rafael Calderón Colín Jefe de departamento de análisis cualitativo
Contrapartes de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud
Mtro. Víctor Hugo López Aranda Director General del Programa Oportunidades
Ing. Gregorio Francisco Sánchez Vázquez Director de Desarrollo Operativo
Mtro. Balan Alejandro Gutiérrez Herrera Subdirector de Enlace con Entidades Federativas
Dr. Héctor Gaspar del Ángel Subdirector de Enlace con Entidades Federativas
Lic. Iván Enrique Picazo Martínez Jefe de Departamento de Supervisión Operativa
6
2. Resumen Ejecutivo
2.1 Antecedentes
El presente documento es el resultado de la Evaluación 2010 del Programa1 de
Comunicación Indígena (PCI), realizada por el Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social (CIESAS), en el marco del contrato firmado el 18 de
agosto de este año entre esta institución y la Secretaría de Desarrollo Social, a través de la
Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades. Responde al
interés de realizar una evaluación de las primeras reacciones tanto de la población
beneficiaria del Programa Oportunidades, como del personal de salud responsable de las
unidades de salud de esas regiones.
El PCI es una estrategia comunicativa diseñada por la Dirección de Desarrollo
Operativo (DDO) de la Dirección General del Programa Oportunidades (DGPO) en la
Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS), que se aplica en su primera
etapa en algunas regiones indígenas de 13 entidades federativas. Es un programa
novedoso de muy reciente creación, que busca una mejor comunicación con la población
indígena utilizando sus propias lenguas, creando materiales que recuperen las formas de
vida, de vestir, de vivir de los indígenas, e integrando a miembros de las comunidades
como protagonistas de videos, audios, carteles y tarjetas, para trasmitir mensajes de
autocuidado de la salud en algunos temas particularmente urgentes.
Para promover el autocuidado de la salud, la DGPO tenía instrumentados en 2008,
los denominados talleres comunitarios, dirigidos a las beneficiarias y becarios de
Oportunidades, para los que se habían diseñado 39 temas, acompañados por materiales
didácticos (rotafolios y guías didácticas). De la revisión de la operación de los talleres y de
la evaluación de su impacto surgió una propuesta que modificara y fortaleciera su eficacia
al diseñar nuevas estrategias pedagógicas y comunicativas, nuevos materiales y una nueva 1 Por razones administrativas en el nombre de la evaluación se sustituyó la palabra Plan por Programa. La
Evaluación del Programa de Comunicación Indígena corresponde a la Evaluación del Plan de Comunicación Indígena (PCI) de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud.
7
agenda temática. Fruto de ello fue el diseño de la “Estrategia para el Fortalecimiento de
los Talleres Comunitarios para el Autocuidado de la Salud” (EFTC) y el Plan de
Comunicación Indígena (PCI), derivado de ésta.
2.2 El PCI
El PCI se diseñó para ser implementado en 12 entidades federativas2 y atiende a 11
agrupaciones lingüísticas, considerando, para esta selección, el mayor número de
personas que hablan una lengua indígena y que además son beneficiarias del Programa
Oportunidades, del Seguro Popular de Salud y del Seguro Médico para una Nueva
Generación.
Tabla 1. Entidades Federativas y grupos lingüísticos en el PCI
Entidad Federativa Grupo lingüístico
Campeche Maya
Chiapas Tsosil
Chihuahua Tarahumara
Durango Tepehuano
Estado de México Mazahua
Guerrero Tlapaneco
Hidalgo Otomí
Jalisco Huichol
Morelos Náhuatl
Nayarit Cora
Oaxaca Mixteco
Puebla Náhuatl
Yucatán Maya
Fuente: Elaboración CIESAS a partir de CNPSS, Escenario EFTC etapa 2, 2010, hoja de Excel
A las unidades de salud donde se instrumentaría el programa se les equipó con
DVD, TV, radio grabadora y el material didáctico: Carteles, tarjeteros, cápsulas de audio y
videos. Las secretarías de salud de los estados tomaron bajo su responsabilidad la fase de
instrumentación del programa, el diagnóstico local, la definición de temas y la elaboración
de materiales. Para ello tenían como orientación el Manual para la elaboración del Plan de
2 A las 12 entidades seleccionadas por la CNPSS se sumó el Estado de Morelos como voluntario, en 2010.
(CNPSS, Tabla de 13 estados PCI. Documento de Word, 2010)
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Comunicación Indígena (en adelante el Manual) que impulsa la generación de materiales
pedagógicos en lengua indígena que respondan a una perspectiva intercultural que
integre la cosmovisión de los pueblos indígenas especialmente respecto a la salud, con la
trasmisión de conocimientos y el aprendizaje y con sus relaciones con el medio natural y
comunitario en el que viven. Este manual es de la mayor importancia pues constituye el
fundamento teórico, metodológico y operativo del PCI, y plantea etapas y productos.
La definición de las regiones, las localidades y los temas se realizó en reuniones
entre autoridades de salud estatales y jurisdiccionales. La selección regional y los temas
prioritarios derivó de una combinación de factores: población beneficiaria de
Oportunidades viviendo en condiciones de alta marginación, bajo índice de desarrollo
humano de los municipios y localidades; dispersión o concentración de población indígena
(hablantes de lengua indígena); y el porcentaje de monolingüismo. A su vez, los temas
seleccionados tuvieron que ver con dos factores: las mayores necesidades de conformidad
con el perfil epidemiológico o la morbimortalidad de la respectiva jurisdicción, definido a
través de la experiencia del personal y de sus registros; y la limitación de máximo 6 temas,
derivada tanto de la disponibilidad presupuestal como de los temas seleccionados
previamente en la Estrategia de Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios.
2.3 Objetivos de la evaluación
Los objetivos de la evaluación se orientaron a conocer si los nuevos materiales de
comunicación resultaban pertinentes y comprensibles y si trasmitían mensajes apropiados
relacionados con el autocuidado de la salud de los hogares beneficiarios indígenas donde
se realiza el PCI, poniendo énfasis particular en la elaboración de los materiales; los temas
y los mensajes trasmitidos; la capacitación del personal de salud para integrarlos como
instrumentos de trabajo en los talleres y en otros ámbitos. Todo ello derivado de las
experiencias, percepciones y opiniones que sobre estos procesos se han formado tanto los
beneficiarios como el personal de salud, así como de los factores de contexto que inciden
en su instrumentación.
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2.4 Planteamientos conceptuales
La pertinencia de los materiales y los mensajes se valoró en la adopción de una
perspectiva intercultural en su elaboración que no sólo los hiciera accesibles para la
población, sino que rescataran los problemas de salud más apremiantes para la
comunidad y ofrecieran alternativas que integraran el diálogo y la negociación
intercultural entre comunidad y personal de salud. La interculturalidad entendida como
situaciones de encuentro, contacto o acciones conjuntas (o choque o desencuentro, según
el caso) entre individuos de distintas culturas.
En este sentido, la cultura tiene, ante todo, una connotación social: implica una
particular forma de vida de un grupo social específico o durante un periodo concreto de
tiempo. Esta forma particular de vida incluye los valores, las costumbres, las normas, los
estilos de vida, los recursos materiales. La interculturalidad presupone el conocimiento de
estas formas específicas de vida y de significados. Este conocimiento implica, el
reconocimiento y el respeto de los valores, los significados, las relaciones sociales, las
formas materiales de vida de los otros, el aprendizaje y la asimilación de algunas de estas
expresiones
La pertinencia cultural es un concepto utilizado para evaluar las acciones
gubernamentales como son los programas de apoyo social en las regiones indígenas. El
artículo segundo de la Constitución Política, reconoce la composición pluricultural de la
nación y señala los derechos indígenas, entre ellos los relativos a la salud, refrendados por
el artículo 93 de la Ley General de Salud que prevé el reconocimiento de la medicina
tradicional indígena y la promoción de su desarrollo.
Para los fines de esta evaluación se considera que un material del PCI es pertinente
culturalmente a la población, cuando hay una identificación con él, cuando la
presentación y los contenidos de dicho material no son ajenos a la población y refleja sus
necesidades. Si el material cumple con la pertinencia cultural, la población
inmediatamente lo adoptará como propio, lo asimilará y será más fácil que ponga en
práctica los mensajes que el material trata de comunicar, sin alterar sus elementos
culturales.
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2.4.1 La salud y los pueblos indígenas
En todas las localidades indígenas estudiadas, sus integrantes realizan acciones orientadas
al autocuidado de la salud: algunas son curativas, pero otras son preventivas. Éstas tienen
que ver con su concepción y prácticas culturales. Es importante destacar que hay un
interés compartido con el personal de salud, por cuidar la salud y la vida.
Este acuerdo cultural básico, permite avisorar que es posible comenzar un diálogo
intercultural ya que las prácticas preventivas recomendadas por el sector salud, podrán
incorporar elementos locales orientados al autocuidado de la salud, de la misma manera
que se pretende que la población indígena adopte prácticas probadas y recomendadas
por el sector salud para mantenerse sanos.
2.5 Metodología
Las características de la evaluación 2010 del PCI y, el incipiente desarrollo de este
Programa en algunas de las localidades requerían un acercamiento cualitativo.
La investigación se realizó en 13 entidades federativas, en 21 municipios y 27
localidades y 11 agrupaciones lingüísticas. 9 entidades cuentan ya con materiales
elaborados y 4 están en el proceso de ejecución. Se realizaron 147 entrevistas a
beneficiarios, 44 entrevistas a personal de salud, que en su mayoría son conductores de
los talleres comunitarios de las unidades de salud, 13 a jefes jurisdiccionales y 2 a
responsables federales de la DGPO de la CNPSS.
Tabla 2: Municipios y localidades seleccionadas para la Evaluación PCI 2010.
Número de entrevistas realizadas a los distintos interlocutores.
Estado Municipio Localidades Entrevistas a beneficiarios
Entrevistas en unidades
de salud
Entrevistas en jurisdicciones
Campeche Calkiní Isla Arena (Punta Arena) 5 1
San Antonio Sahcabchén 5 2
Tenabo Tinún 4 1 1
Chihuahua Guachochi Guachochi 5 5
Cusárare 5 1 1
11
Durango Mezquital San Francisco de
Mezquital 6 3
Santa María de
Ocotán 6 1 1
Guerrero Zapotitlán Tablas Zapotitlán Tablas 6 2
Acatepec Apetzuca 5 1 1
Nayarit El Nayar Santa Teresa 9 3
Mesa del Nayar 7 3 1
Tabla 2: Municipios y localidades seleccionadas para la Evaluación PCI 2010. Número de entrevistas realizadas a los distintos interlocutores.
Estado Municipio Localidades Entrevistas a beneficiarios
Entrevistas en unidades
de salud
Entrevistas en jurisdicciones
Oaxaca Coicoyán de las Flores
Coicoyán de las Flores
6 1
San Miguel Ahuehuetitlán
San Miguel Ahuehuetitlán 5 1 1
Puebla Coyomeapan Santa María Coyomeapan 5 1 1
San Sebastián Tlacotepec Villa del Río 5 1
Yucatán Chemax Sisbichén 4 1
X-Can 4 2 1
Chiapas San Cristóbal de las Casas
San Cristóbal de las Casas 4 2 1
Mitzitón 3 0
Aldama Aldama 6 1
Larráinzar San Andrés Larráinzar 5 1
Hidalgo Tenango de Doria San Pablo el Grande 6 1
Huehuetla Huehuetla 5 2 1
Morelos Tetela del Volcán San Andrés Hueyapan
6 1 1
México San Felipe del Progreso Santa Ana Nichi Ejido 7 1
San José del Rincón San José del Rincón Centro 7 2 0
Jalisco Mezquitic Mezquitic 6 3 2
13 21 27 147 44 13
Se diseñó una muestra analítica tomando en cuenta criterios generales para la
selección localidades, familias y unidades de salud para realizar las entrevistas a
profundidad y la observación. La gran mayoría de las beneficiarias entrevistadas forman
12
parte de unidades domésticas en etapa de expansión en el ciclo de vida familiar. Eso
significa, que las mujeres se encuentran en edad reproductiva con posibilidad de
incrementar el número hijos.
Por razones metodológicas la investigación se llevó a cabo en localidades rurales
donde las unidades de salud son fijas. En estas unidades el personal médico trabaja bajo el
esquema de veinte por diez. Durante los veinte primeros, los médicos atienden a la
población en la unidad de salud: dan consulta; hacen las revisiones a las familias de
Oportunidades; atienden partos; accidentes; emergencias; canalizan enfermos graves a
los hospitales regionales; algunos conducen los talleres de autocuidado de la salud y
atienden otros programas de la Jurisdicción. En los diez días de descanso deben rendir sus
informes mensuales y cumplir otros requerimientos de la jurisdicción.3 En estas unidades
de salud también labora un enfermero o enfermera, que puede ser de la comunidad o
bien llegar de fuera. En muchos lugares también hay personal auxiliar. Los auxiliares son
miembros de la comunidad y elegidos por ella. Si existe monolingüismo entre la población,
el auxiliar muchas veces hace funciones de traductor durante las consultas y en el
momento de llevar a cabo los talleres. Es una figura muy importante, porque establece
vínculos entre el personal de salud (externo a la localidad) y los habitantes de la misma,
para quienes es una figura de confianza.
Otra figura de importancia fundamental en estas localidades es la de los
promotores de salud. Ellos, cuyo perfil no se relaciona con la atención clínica a la
población, son con frecuencia los responsables de muchos de los programas destinados a
la formación, la prevención y el autocuidado de la salud. A ellos corresponde muchas
veces la responsabilidad de la conducción de los talleres.
2.6 Resultados de la Evaluación Cualitativa
2.6.1 Los materiales del PCI
El Plan de Comunicación Indígena, PCI, produjo una serie de materiales: videos, audios,
carteles y tarjetas, de acuerdo con los lineamientos generales de los responsables
3 La sobrecarga de trabajo del personal de las unidades de salud es un factor que afecta el desarrollo del PCI
en las distintas regiones del país, como se tratará posteriormente.
13
federales del programa y con la selección de temas de los responsables de salud de las
entidades federativas que participaron.
2.6.1.1 Evaluación técnica de los materiales
El Manual para la elaboración del Plan de Comunicación Indígena estableció los objetivos
de “la primera etapa” de dicho plan: buscaba la generación de materiales pedagógicos en
lengua indígena, que reflejaran una perspectiva intercultural, integrando la cosmovisión
de los pueblos indígenas respecto a la salud, a la trasmisión de conocimientos, al
aprendizaje y a sus relaciones con el medio natural y comunitario.
El análisis técnico de los materiales se realizó en gabinete enfatizando las
dimensiones pedagógica, cultural y comunicativa, a partir de la descripción de la
producción de los mensajes, su sentido y contexto, así como de la aplicación de diversos
instrumentos de análisis a videos, cápsulas de radio, carteles y tarjetas. Se revisaron 215
materiales del PCI de las entidades que ya los han producido.
Los materiales analizados contienen muchos elementos en común. Esta relativa
similitud en cuanto a los contenidos temáticos mínimos y formatos supone una fase de
diseño en la que se homogeneizaron criterios, temas, tipo de mensajes a transmitir y
enfoques.
Estas similitudes no significaron que se perdieran las particularidades locales. Cada
entidad federativa ideó sus propios materiales y éstos presentan una gran riqueza en las
locaciones, los contextos y los actores, aunque no muestran, en general, los vínculos o
interacción cultural, ni formas de reconocimiento mutuo entre el personal de salud y la
población beneficiaria, o de diálogo, cooperación o convivencia que destaque relaciones
interculturales.
Se revisaron los rasgos culturales locales incluidos en los materiales y se constató
que están desprovistos de contenidos culturales distintos de la lengua o el vestido.
El uso de lenguas indígenas en los materiales es un gran acierto, pues no sólo se
dignifica a las lenguas de los receptores de los mensajes, sino que realmente garantiza la
comprensión de estos mensajes.
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En cuanto a la medicina tradicional, como rasgo cultural importante en estos temas,
aparece muy tangencialmente. Por ejemplo, de manera ocasional se incluye en los videos
la presencia de parteras, aunque su papel es reconocido como importante, pero
supeditado a las prácticas de la medicina institucional.
2.6.1.2 Evaluación de campo
Se presenta a continuación una síntesis de la recepción, aceptación, conocimiento y
opiniones sobre los materiales del PCI tanto de las beneficiarias entrevistadas como del
personal de salud responsable de su difusión.
Videos
Después de realizada la evaluación, se podría afirmar de manera general, que los
videos son instrumentos idóneos para la trasmisión de mensajes y hábitos a la población
destinataria.
En las localidades estudiadas de las entidades federativas donde ya se han
elaborado materiales del PCI, los videos ya son conocidos por las beneficiarias de
Oportunidades, y en muchos lugares por otros segmentos de la población. El
conocimiento de los videos es más amplio que el del resto de los materiales del PCI, y su
proyección se realiza normalmente en las salas de espera de las unidades de salud fijas.
Una serie de características hacen que los videos resulten particularmente
atractivos: fueron filmados en las propias localidades, se rescataron las ropas
tradicionales, las viviendas, los lugares públicos de las localidades seleccionadas y las
unidades de salud; los personajes fueron interpretados por habitantes de la localidad y
personal médico también local. Pero el mayor acierto reside en el uso de la lengua propia
lo que les confiere una gran capacidad de aceptación por la población que se manifiesta
satisfecha porque –en algunas localidades por primera vez- entienden directamente lo
que los personajes dicen, sin intermediación de traductores.
En varios estados las beneficiarias reconocen variantes lingüísticas entre la dicción
de los videos y su habla local, pero a pesar de ello afirman que entienden lo que se dice
(excepto cuando se trata de mestizos que hablan sólo español, o hablantes de otra lengua,
no de variantes de la misma, como el caso de Huehuetla, en el estado de Hidalgo, donde
no hablan otomí, sino tepehua).
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Si bien los videos no son de uso exclusivo en los talleres comunitarios para el
autocuidado de la salud, sí se espera que sean utilizados como una herramienta
privilegiada para los mismos. En la mayoría de las localidades estudiadas se han
proyectado en estos talleres y en algunas de ellas incluso se habla de más de una sesión
en la que se han utilizado.
El personal de salud señala algunas ventajas y limitaciones en el uso de los videos
en los talleres: en algunos estados los videos abordan temas que difícilmente podrían
tratarse sin el auxilio de esta herramienta (la violencia intrafamiliar en el estado de
Nayarit, el aborto y la muerte materna cuando el embarazo no se cuida en el estado de
Oaxaca, o algunas complicaciones graves del embarazo en el estado de Guerrero), y que al
ser presentados como escenas reales cobran una fuerza que difícilmente podría surgir de
la explicación verbal del mismo tema
Por la aceptación de estos materiales entre la población beneficiaria, por su
capacidad de retener los contenidos de las historias narradas en los videos; por el uso que
en algunos de los estados se hace de los videos como auxiliares de los talleres
comunitarios; por la posibilidad de reiteración de la proyección de todo el video, o de una
parte del mismo en diversos talleres.
Carteles
Las funciones de los carteles son más plurales que las de los videos y en las comunidades
son utilizados de diversas maneras: en muchas de ellas los carteles se exponen en lugares
públicos, de los cuales las unidades de salud son los más frecuentes, aunque también se
colocan en tiendas de DICONSA, en algunas escuelas o mercados, o en los locales en los
que se realizan los talleres.
Los carteles son una forma atractiva de trasmitir mensajes, que son bien recibidos
porque las fotografías son de habitantes de las localidades y se reciben los mensajes como
destinados directamente a los habitantes locales. Sin embargo, la contraparte de esta
aceptación es que se trata de imágenes fijas, que no se modifican y que una vez que
transmiten el mensaje se vuelven, si no obsoletas, sí menos productivas.
16
Todas las exposiciones de carteles, públicas o domésticas, muestran la caducidad
de estos materiales, que frente a la intemperie, el viento, el polvo, la lluvia y el sol, así
como a la acción de algunos miembros de las comunidades (especialmente los niños, que
juegan con ellos y los maltratan) pronto se deterioran y deben ser removidos. Los carteles
han ejercido menor impacto sobre la población, si se les compara con los videos.
Cápsulas de audio
En el caso de los audios, se encontraron escasas referencias en las localidades estudiadas.
En donde las hubo se captó satisfacción por la transmisión de cápsulas tanto de manera
local (utilizando el perífono), como divulgadas por estaciones de radio de la CDI que
transmiten su programación en lengua indígena.
Entre la población monolingüe y bilingüe de las diversas localidades, y de manera
particular entre quienes no saben leer, se reconocen las ventajas de la utilización de
audios en lengua indígena.
Tarjetas
Las tarjetas son materiales diseñados para el uso doméstico de las beneficiarias, como una
manera de que lleven al hogar, incluso gráficamente, los mensajes recibidos en los
talleres, y transmitidos por los otros materiales, los comenten en familia y los refuercen
por la lectura y la realización de pequeños ejercicios diseñados en las tarjetas.
En los hechos, lo que se encontró en campo fue una distribución desigual de las
mismas y un uso heterogéneo en los hogares, desde aquellos en los que los hijos leen las
tarjetas a las madres, o quienes juegan los juegos que aparecen en algunas de ellas, o
también, quienes las reciben con la consigna de no maltratarlas y las guardan entre los
documentos importantes del hogar, o de “estudiarlas” para poder “responder” las
preguntas que sobre ellas se hacen en los talleres.
A pesar de este uso heterogéneo, las tarjetas son mejor recibidas y se consideran
más útiles que los carteles, ya que, efectivamente constituyen una posibilidad de que en
cada hogar haya material que recuerde y refuerce ciertos hábitos que se inculcan en los
talleres o en las consultas privadas.
2.7 Capacitación para el PCI
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En la Estrategia de Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios y del propio PCI, la
capacitación al personal responsable de instrumentar estas estrategias tiene un papel
destacado porque los talleres comunitarios implican un cambio de lo pasivo a lo
participativo y porque la conducción de talleres requiere de habilidades pedagógicas que
hay que crear o desarrollar en el personal de salud que los conduzca.
La capacitación para utilizar los materiales elaborados en el marco del PCI tiene
que incorporar el sustento teórico que lo genera: la utilización de las lenguas locales, el
acento destacado en vestimentas, viviendas y contextos locales no sólo son una estrategia
mediática que facilite la comunicación, sino que constituyen un reconocimiento de los
valores y cultura propia de los indígenas. Por lo tanto el uso adecuado de estos materiales
requiere una actitud de respeto a las culturas locales y no sólo el conocimiento directo de
los materiales elaborados o el manejo de ciertos instrumentos o modalidades de
transmisión electrónica. Los materiales del PCI están diseñados no sólo para transmitir
mensajes y modificar hábitos relacionados con el autocuidado de la salud, sino que
pueden ser el inicio de nuevas formas de relación entre el personal médico y las
poblaciones indígenas involucradas. De ahí la importancia del programa y de la
capacitación para llevarlo adelante.
La capacitación específica para el PCI fue impartida por personal de las
jurisdicciones sanitarias, proceso muy diverso entre los estados, tanto en contenido como
en extensión.
La investigación de campo reportó que resultó insuficiente para incentivar al
personal de salud a integrar los nuevos materiales a la dinámica ya establecida en los
talleres comunitarios; en la práctica, las capacidades y experiencias previas del personal
de salud que conduce los talleres, así como su iniciativa, y las capacitaciones que ha
recibido sobre los talleres en general, son el sustento de su trabajo en los talleres y la
capacitación para conocer los materiales del PCI resultó poco significativa. Este es un tema
crucial para la efectividad del programa.
2.8 Talleres Comunitarios
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Los talleres tienen un enfoque interactivo y participativo, cuya dinámica determina que las
beneficiarias logren captar los mensajes sobre cómo cuidar su salud. Una serie de factores
determinan la funcionalidad y eficacia de los talleres comunitarios, además de los
materiales disponibles: los lugares o sitios donde se imparten, la asistencia y las
dificultades que enfrentan las beneficiarias para concurrir a las sesiones, los temas que se
abordan, la lengua y el lenguaje que se utilizan y en general la dinámica y conducción de
los talleres.
En los talleres comunitarios del Programa Oportunidades se tienen contemplados
39 temas, pero en los materiales del PCI, al momento, se incluyen sólo seis o siete temas
en cada estado. A las beneficiarias en general les parecen bien los temas y a los médicos
les parecen pertinentes. Sin embargo, al conjunto le parecen insuficientes, por lo que
sugirieron una serie de temas adicionales para problemáticas de salud que tienen que ver
con grupos de edad diferentes a los privilegiados en los actuales materiales; esto es niños
mayores de 5 años, adolescentes y jóvenes, así como personas de mayor edad.
Los talleres comunitarios están en su mayoría a cargo de médicos y enfermeras de
las unidades de salud (que tienen gran movilidad) y eventualmente de promotores de
salud. Los auxiliares de salud participan en algunos casos, básicamente como traductores
o reforzadores de contenidos en lengua indígena.
La conducción y dinámica de los talleres es muy importante: de éstas depende, en
gran parte, la adecuada recepción de los mensajes, la valoración de los temas y la
asimilación de las sugerencias e indicaciones para adquirir mejores hábitos de
autocuidado de la salud. La conducción y la dinámica de los talleres depende
fundamentalmente del personal de salud que los imparte y, en ese sentido, es relevante
su antigüedad en la comunidad o en la región y más aún su conocimiento no sólo de los de
los temas de salud, sino también de la cultura local, de las formas particulares que la
población tiene para el autocuidado de la salud, de la empatía que logre establecer con las
beneficiarias, la interacción con las beneficiarias, en el desarrollo del taller y, por
supuesto, de su conocimiento de la lengua (o del auxilio de un buen traductor) que le
permita transmitir los contenidos y resolver las dudas planteadas de manera que sean
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entendidas por las asistentes. En la opinión de las beneficiarias, el manejo de la lengua
autóctona por el personal de salud es factor necesario para la interacción en los talleres.
En la medida en que la lengua de conducción de los talleres en general es el español, los
talleres pierden efectividad, pues los mensajes dejan de ser inteligibles, y se dificulta o se
obstruye la posibilidad de diálogo, sobre todo en los lugares en que los problemas de
comunicación por las barreras lingüísticas son especialmente fuertes y el monoligüismo es
más elevado.
2.9 Factores de contexto
Algunos factores del contexto inciden en la instrumentación del PCI, pueden facilitar o
bien dificultar su ejecución, y más adelante su impacto en la modificación de los hábitos
de salud. En este apartado se enumeran esos factores y algunas lecciones aprendidas
La diversidad lingüística es una de las características de las regiones indígenas, por
lo que la utilización de variedades lingüísticas distintas de las habladas localmente para la
elaboración de materiales o una lengua totalmente distinta son factores que obstaculizan
la instrumentación del PCI, ya que pueden afectar sus propósitos. Por el contrario se
facilita su instrumentación cuando la variedad lingüística es la adecuada, ya que las
beneficiarias aprecian que los materiales estén en su lengua, aunque muchas de ellas no la
dominen o no la puedan leer.
• Varias de las regiones seleccionadas por el PCI son multiculturales. Esta situación
es muy común en el territorio nacional, por lo que la construcción de materiales en
una sola de las lenguas indígenas habladas en dichas regiones, puede enviar un
mensaje de exclusión que, para superarse, obliga a la ampliación de la cobertura
lingüística.
• Otro problema evidente es el uso y comprensión del lenguaje. En los materiales,
pero sobre todo en la conducción de los talleres se utilizan conceptos,
incomprensibles para una población con baja escolaridad y poco o nulo dominio
del español.
• El bajo nivel de escolaridad y el analfabetismo en español y en lengua indígena en
estas localidades, junto con el monolingüismo son factores que se erigen como
20
retos para la transmisión y comprensión de mensajes destinados al cambio de
hábitos y costumbres de las beneficiarias.
• La organización social local y sus referentes socioculturales se convierten en
condicionantes, en especial cuando el papel de las mujeres beneficiarias
entrevistadas (en general mujeres jóvenes con hijos pequeños) no incluye su
capacidad de decisión para cambiar prácticas o hábitos: es el caso del machismo y
la preeminencia de las suegras en los hogares.
• El aislamiento geográfico, la dispersión de la población indígena y la carencia de
infraestructura también son factores que inciden en la instrumentación del PCI, en
tanto que estas comunidades no tienen acceso a muchas de las mínimas
condiciones que el autocuidado de la salud presupone para lograr los objetivos
planteados, y en el caso de la dispersión, ni siquiera pueden tener un acceso fácil a
la atención médica.
• Las condiciones ambientales de las regiones y la precariedad de las viviendas son
factores que inciden en el uso de los materiales del PCI, en especial de carteles y
tarjetas. Éstos tienen corta vida, se deterioran con prontitud.
• Parte de los mensajes que se trasmiten con los materiales del PCI refuerzan la
necesidad de acudir a las unidades de salud, cuando aparecen determinados
síntomas o signos de alarma, en la medida en que los servicios sean mejores, la
población tendrá la certeza de que los responsables de la salud no sólo educan y
trasmiten recomendaciones, sino también se cuenta con la infraestructura
adecuada para apoyar los cambios en la atención a la salud, y la instrumentación
de una estrategia como la del PCI se reforzará con estas obras de infraestructura.
Sin embargo no hay suficiente personal en las unidades de salud y sus cargas de
trabajo en atender consultas y emergencias, un sinnúmero de programas, conducir
talleres y rendir informes periódicos, exceden a sus capacidades.
• La relación, previa al PCI, entre el personal de salud y las beneficiarias de
Oportunidades en las localidades indígenas es un factor de la mayor importancia
21
para facilitar o dificultar la creación de un ambiente propicio que marque la pauta
para la emisión y recepción de mensajes para el autocuidado de la salud.
• Existe gran variación en la duración del personal de salud en sus puestos. Los
auxiliares son los más estables entre todo el personal de las unidades de salud. El
esquema del sector salud, que prevé el cambio o alternancia del personal entre las
unidades médicas de estas localidades no abona al conocimiento del contexto
sociocultural sobre el que actúa este personal.
2.10 Conclusiones y recomendaciones
El PCI es un esfuerzo reciente y pionero, que representa una innovación en la forma de
acercarse a la población indígena para llevarle mensajes de autocuidado de la salud.
Derivado de la Estrategia de Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios (EFTC) que
deposita en estos talleres y sus participantes la irradiación de prácticas y hábitos de
cuidado de la salud a las familias y a las comunidades, el PCI se caracteriza por la creación
de materiales con mensajes pertinentes, desde el marco de las relaciones interculturales.
Como también se diseñó en la EFTC, estos materiales son de diversa naturaleza y
tienen destinos específicos: se propusieron videos como una herramienta de apoyo en la
conducción de talleres, pero también destinados a ser proyectados a la comunidad en
general; se plantearon cápsulas de audio cuyos destinatarios eran las unidades familiares
y la comunidad en su conjunto; se proyectó la elaboración de carteles para la familia y la
comunidad en general y de tarjetas para el reforzamiento en casa, pensadas para la
familia.
La estrategia del PCI, establecida en el Manual para la elaboración del Plan de
Comunicación Indígena, propone la integración de la población de las localidades y del
personal adscrito al sector salud, en la gestión misma de los materiales, de sus contenidos
y de la realización de los mismos, para lograr los objetivos del PCI. De esta manera el
Manual prevé que se avanzará en el proceso de integración intercultural en la elaboración
de los materiales.
Para ello, se plantea no sólo utilizar los diversos medios de comunicación aludidos:
videos, tarjetas y carteles impresos, así como cápsulas de audio, sino que se diseñó una
22
estrategia de comunicación que involucra a los propios indígenas como protagonistas de
los videos y las imágenes utilizadas; que compromete a sus localidades, sus espacios
privados y públicos como escenarios o locaciones en los que se filman los videos y se
fotografían las imágenes para los medios impresos; que utiliza las formas tradicionales de
vestir de los protagonistas y, muy importante, que adopta la lengua indígena como medio
de transmisión oral y escrita.
El trasfondo de esa decisión reside en la voluntad de hacer los mensajes de
autocuidado más fácilmente aceptados e introyectados por la población en tanto que son
emitidos por sus pares, que surgen de la propia vida cotidiana de sus comunidades y que,
por lo tanto, no deberían ser recibidos por los indígenas como imposiciones externas o
formas de conservar la salud ajenas a su cultura. Hay pues, una voluntad de
interculturalidad.
Pero en la práctica esta voluntad quedó en la superficie, en la forma y no en el
fondo de los materiales realizados, ya que apenas se logró el diálogo intercultural en este
primer nivel de expresiones formales. La investigación realizada sugiere que el paso del
diseño en la CNPSS a la operación estatal requiere más atención. Es decir, que la
capacitación para la instrumentación del PCI tendría que tener, como primeros
destinatarios, a los funcionarios estatales responsables de este proyecto. Allí, en ese nivel,
encontramos el primer desfase entre la propuesta federal y las concreciones estatales y
las primeras diferencias entre la instrumentación en los distintos estados.
Mientras que en estados como Yucatán (en donde el PCI ya está establecido) y
Morelos (aún en fase de diseño) la fase del diseño de materiales estuvo supervisada muy
de cerca por personal de salud del estado y de la jurisdicción, en otros estados el personal
de salud asumió de manera automática los lineamientos centrales y depositó en las
empresas de comunicación contratadas, el diseño y la elaboración de materiales,
supervisando básicamente los contenidos de salud, más que la concepción intercultural de
los mismos. Los resultados encontrados en el campo demuestran que un diseño cuidadoso
de los materiales, compuestos no sólo con imágenes de rostros y vestimentas
tradicionales y lenguas indígenas propias de las localidades, sino que busca integrar
23
costumbres, recursos regionales o locales, formas de hablar y tradiciones familiares
repercuten en la mayor aceptación de dichos materiales y de sus mensajes y en la mayor
disponibilidad para adoptar los hábitos de autocuidado de la salud sugeridos en ellos.
Por otra parte, los contenidos de salud propiamente dichos, podrían tener
expresiones que tomen en cuenta elementos interculturales. El dilema se presenta entre
reproducir en los materiales “la norma” de salud4 o mantener la esencia de los mensajes
formulada en actitudes cotidianas de la población. Esta flexibilidad en las expresiones
requiere, por una parte conocimiento y respeto de las culturas locales (es decir, consulta
al personal que lleva mucho tiempo viviendo en las localidades) y por otra, autoridad
suficiente para poder interpretar y “traducir” la norma utilizando las costumbres locales
(es decir, compromiso de los funcionarios estatales o jurisdiccionales).
La participación directa del personal de las unidades de salud en el diseño de los
materiales y en la selección de temas del PCI es también un elemento que tendría que ser
tomado muy en cuenta cuando se revisen materiales o se amplíen los temas o los estados
participantes. Como se ha dicho en varias ocasiones, el personal de las unidades de salud,
está integrado en una buena proporción por médicos que están haciendo su servicio social
y cuya estancia es temporal (entre nueve meses y un año). Además, hay enfermeros,
promotores de salud y auxiliares. Estas tres categorías son cubiertas por personal de la
región o al menos del estado y tienden a ser el personal más estable. Por su propio cargo,
tienen mayor contacto con la población, muchos de ellos conocen o aprenden las lenguas
locales y pueden establecer relaciones más cercanas con los habitantes. En ellos recaen
labores de apoyo al personal médico dentro y fuera de la unidad de salud, de manera que
en ciertas localidades ellos son los responsables de conducir los talleres, y en otras fungen
como traductores de los médicos que los imparten. En el campo, estas figuras son
relevantes, reconocidas y respetadas por la comunidad. Sin embargo en muchos de los
estados ellos no fueron integrados a los equipos responsables de diseñar los materiales
del PCI, ni siquiera fueron los destinatarios de las capacitaciones para este programa que
4 Por ejemplo, en los partos las mujeres “deben aparecer” con batas hospitalarias y no con su ropa
cotidiana; deben representarse partos en los que la mujer esté acostada y no en cuclillas o de rodillas; atendidas por un médico en la unidad de salud y no por una partera en su propio domicilio.
24
muchas veces fueron dadas a los médicos. En la medida en que el personal no médico es
el más estable de las unidades de salud, su capacitación para el PCI se hace necesaria y
puede ser más efectiva si se destaca su función como integradores de las dos culturas que
conviven, como traductores no sólo de la lengua, sino de las formas de vida y de los
valores de ambas.
En la mayoría de los estados la capacitación para la introducción del PCI se limitó a
la presentación de los materiales en un evento único y el énfasis se puso en las formas
novedosas tanto de la introducción de materiales nuevos (videos) como de la integración
de personas, lengua, paisajes y locaciones del entorno inmediato y en la necesidad de
destacarlas ante la población para que ésta se reconociera como parte integrante de las
estrategias de autocuidado de salud que en ellos se exponían. Es importante que las
capacitaciones ulteriores para el PCI al personal de las unidades de salud atiendan más a
crear conciencia de los objetivos que se persiguen con la elaboración de los materiales, y
no se reduzcan a destacar las características formales de los mismos.
Al mismo tiempo se reconoce que parte de la estrategia para el fortalecimiento de
los talleres comunitarios reside en la capacitación pedagógica que se impartió en algunos
estados a médicos y enfermeros para fortificar el trabajo de los talleres; esta capacitación
pedagógica es necesaria también para que el personal médico que trabaja con el esquema
del PCI pueda integrar los nuevos materiales en las dinámicas de los talleres, de manera
que se aprovechen sus potencialidades. En la actualidad todavía hay reticencias en su uso,
en parte porque el personal de salud no conoce las lenguas indígenas en los que están
hablados, en parte porque, además, no han recibido la capacitación pedagógica adecuada.
Hay que enfatizar que, en este contexto, el uso de la lengua indígena local en los talleres
comunitarios, es un factor central para lograr la comunicación, el intercambio de
información, la comprensión del contenido y la transmisión de los mensajes, contenidos
en los materiales PCI de quienes no hablan español o lo comprenden poco.
Hasta ahora los talleres se llevan a cabo en español, y en el mejor de los casos
algún enfermero o promotor funge como traductor o se solicita este servicio a alguna de
las beneficiarias. El PCI no contempla el cambio de lengua de los talleres, aunque ya hay
25
experiencia en algunas de las localidades (Mesa del Nayar, en el estado de Nayarit por
ejemplo) de que al estructurar el taller en torno al video en lengua cora, el diálogo y la
participación de las beneficiarias se incrementa, se hace más fluido y se hace necesario
que la enfermera traduzca esta participación a la doctora que es la única que no conoce la
lengua. Los materiales en lengua indígena deben propiciar este cambio en la lengua en
que se desarrollan los talleres y así como son un medio de introducir al personal médico
en las costumbres locales, pueden ser también estímulo para que se interesen en conocer
la lengua.
Hay otros factores que dificultan el uso de los materiales del PCI en los talleres: los
videos no pueden proyectarse en los lugares en que se realizan los talleres, sino en las
salas de espera de las unidades de salud que, por una parte son pequeñas y, por otra
muchas veces tienen familias esperando ser atendidas por el médico; los carteles tampoco
son en general utilizados como material didáctico, por la dificultad para manipularlos con
flexibilidad y las tarjetas no se han repartido en todas las localidades. Las cápsulas de
audio son escasas y no fueron pensadas para el trabajo en los talleres, sino para ser
difundidas a la población en general tanto en las radios comunitarias como en el sistema
de perifoneo local. Para la población monolingüe y analfabeta en su lengua son de gran
importancia.
Sin embargo, se pudo constatar que hay una relación muy clara entre la
incorporación de los materiales del PCI a las dinámicas de los talleres y el conocimiento y
la mayor aceptación de los mismos por parte de la población: en las localidades en las que
los materiales del PCI se usan en los talleres, la población no sólo los conoce sino que se
empiezan a adoptar algunas de las propuestas de autocuidado de la salud (por ejemplo la
ingesta de alimentos locales).
En general la introducción de los materiales en las comunidades ha sido exitosa y
éstos han sido bien acogidos por los usuarios de los servicios de salud, que efectivamente,
se reconocen en las imágenes, los lugares, las indumentarias y la lengua. En ese sentido el
cuidado de las formas que se enfatizó en todos los estados participantes fue determinante
para esta aceptación. Es el primer paso en firme de este programa. Pero es sólo un primer
26
paso: tanto el análisis de los materiales en gabinete como las opiniones en campo de
beneficiarias y personal de salud sugieren varias vías de avance que hay que tomar en
cuenta.
Además de la capacitación recurrente del personal no médico de las unidades y del
énfasis de la misma en las expresiones interculturales de los materiales para lograr los
objetivos del programa, el avance del PCI requiere ampliación de los temas (que
inicialmente son seis para cada entidad federativa) y de la población destinataria de los
mismos (que actualmente se reduce casi exclusivamente a las madres jóvenes en edad
reproductiva y a los menores de 5 años); requiere también la inclusión de otras
comunidades hablantes de la lengua y la variante lingüística de los materiales ya
elaborados, es decir, “explotar” el trabajo ya realizado; posteriormente deberá ampliarse
a otros grupos lingüísticos y otros estados de la federación en los que hay una gran
proporción de población indígena.
Las propias bases del PCI para atender la diversidad cultural, a través de la
diversidad lingüística, pueden convertirse en su limitación, ya que la mayor parte de las
364 variedades dialectales de las 68 agrupaciones lingüísticas o lenguas indígenas se
hablan en regiones tradicionales donde el signo son los rezagos educativos, el
analfabetismo y el monolingüismo, las carencias de empleo e ingreso, la falta de
infraestructura y servicios, así como los bajos indicadores de salud. De este modo las
propias condiciones sociales de las comunidades pueden ser un obstáculo para hacer
llegar los mensajes o si llegan, para que se adopte el conjunto de prácticas para el
autocuidado de la salud.
Con relación al uso de las lenguas indígenas, en campo apareció de manera nítida
otro de los obstáculos para el funcionamiento del PCI y el uso de los materiales
elaborados. Es el contexto multilingüístico derivado también de diversos factores:
presencia mestiza en las localidades, especialmente en las cabeceras municipales (pero no
sólo en ellas); presencia de diversos grupos étnicos en las mismas regiones; migraciones
individuales; más la presencia mestiza del personal de salud, que generalmente es
27
monolingüe en español. Para superar estos obstáculos habrán de analizarse las
situaciones específicas de multilingüismo.
Al tratar el tema de los contextos, se señalaban también otras condiciones
adversas (geográficas, culturales, económicas y sociales) que caracterizan a las regiones en
las que se asientan las poblaciones indígenas destinatarias del Programa. Estas son
condiciones estructurales, que muchas veces superan las capacidades objetivas del
personal para brindar una atención suficiente a la población, pero sin duda inciden en la
planeación y el diseño de los materiales del PCI, y su mayor o menor consonancia con las
costumbres y hábitos de la población. La región mixteca de Oaxaca, por ejemplo –de
acuerdo con la opinión de los funcionarios de la jurisdicción y de los responsables
estatales del Programa Oportunidades- es particularmente compleja, inaccesible y
multicultural, con conflictos económicos y sociales entre los diversos pueblos que la
constituyen.5 En esas circunstancias de difícil comunicación entre las regiones y sus
cabeceras jurisdiccionales, y de los habitantes de las diversas localidades entre sí, la
planeación y el diseño de materiales se realizó sin tomar en cuenta las circunstancias y las
culturas de éstas.
Otro elemento que es conveniente analizar es el de la trasmisión de los mensajes
de autocuidado de la salud. Como se señalaba en el análisis técnico de los materiales,
muchos de los mensajes en los videos están puestos en boca de los protagonistas de la
comunidad, pero en la mayoría de los casos ellos son los emisores, pero no se cuidaron las
expresiones locales. Al mismo tiempo los mensajes sólo recuperan preocupaciones y
normas del personal de salud y no incorporan costumbres locales de cuidado de la salud.
En la medida que esta desvinculación entre mensajeros y mensajes se percibe así por la
población, tanto en la forma como en el contenido, se desvirtúa uno de los objetivos de la
inclusión de la población local en los materiales. El PCI pretende que los protagonistas de
los videos, los carteles y las tarjetas trasmitan los mensajes de autocuidado como
5 Oaxaca es el único estado que diseñó sus materiales relacionándolos con dos municipios de la mixteca, y
no como expresiones de la cultura a la que estaban dirigidos. Al parecer las decisiones se tomaron en las cabeceras municipales y los materiales son diversos para cada una de ellas y no reflejan una planeación estatal. Ver los anexos sobre el estado y sobre el análisis técnico de los materiales allí elaborados.
28
experimentados y probados por ellos, que deberían aparecer como convencidos
propagadores de los mismos.
La reacción en algunas localidades es que si bien los protagonistas son personas
cercanas a ellos con los que comparten modos y condiciones de vida, los materiales–
especialmente los videos- son “puestas en escena” de mensajes oficiales.
Un asunto de la mayor relevancia es que los materiales no se ven o se oyen en el
vacío, las relaciones entre la población beneficiaria y el personal de salud de las unidades
locales, marcan también la pauta para la emisión y recepción de los mensajes, al igual que
la forma en que estos materiales se utilizan para proporcionar los temas en los talleres
comunitarios. Si la relación se plantea como un choque cultural y un cuestionamiento del
personal de salud a las costumbres locales en general, la población indígena beneficiaria
puede interpretar los mensajes como descalificadores de su propia cultura: para mejorar
deberían cambiar su cultura. En algunos casos la relación se percibe como de dominio, de
control sobre aspectos claves de la vida, como una beneficiaria mixteca lo expresaba: nos
dicen qué comer, cómo cocinar, cómo alimentar y cuidar a los niños, cómo limpiar la casa,
lavar la ropa y la fruta, y dicen que ya no hay permiso para aliviarse en la casa, que hay
que ir al hospital.
En esos contextos, el cambio de prácticas o hábitos no es un tema trivial, pues
muchas costumbres que atañen a los temas para el autocuidado de la salud, están
marcadas por la estructura local y los referentes socioculturales, que se convierten en
condicionantes.
El diálogo intercultural no es una tarea fácil y no habrá que desestimar este primer
esfuerzo. En este diálogo, el esfuerzo de adaptación cultural es importante para ambos
interlocutores, ya que los pueblos indígenas no tendrían por qué desechar u olvidar su
patrimonio milenario de conocimientos tradicionales, pero sí conocer y contar con las
alternativas que pueden mejorar su salud y su calidad de vida. Pretender un cambio que
implique el abandono de la cultura propia, recibir mensajes de la impertinencia de las
formas locales, utilizando las imágenes y la lengua propias, confundir cultura con pobreza,
o peor aún, suponer que la cultura es la causa de la pobreza puede resultar
29
contraproducente, puede “vacunar” o hacer impermeable a la población indígena al
autocuidado de la salud, bajo los parámetros dictados por el personal de salud y en
detrimento de la superación de sus condiciones de pobreza.
30
2.11 Análisis FODA General del PCI
FORTALEZAS, OPORTUNIDADES / DEBILIDADES, AMENAZAS
GENERAL
Fortalezas Oportunidades /
Debilidades Amenazas
Recomendación
Fortaleza
El PCI es el único programa a nivel federal, diseñado para
promover el autocuidado de la salud en la población indígena.
Atinadamente utiliza en sus materiales las lenguas originarias
para tener una mejor aceptación y busca que por medio de un
proceso intercultural se obtengan mejores resultados en
beneficio de la población indígena.
Recomendación
A pesar de que su operación es muy reciente, se deben reforzar
los mecanismos para definir el Programa como intercultural y
determinar la pertinencia de los materiales y su uso. En este
sentido, es recomendable que en la operación del PCI se busquen
relaciones interinstitucionales como apoyo tomando en cuenta la
experiencia, la infraestructura, los programas que tienen otras
dependencias que buscan como objetivo el desarrollo de la
población indígena para contrarrestar el rezago social.
Fortaleza
Uno de los elementos que permiten que el PCI tenga una
planeación de manera óptima en las localidades es el Manual
para la Elaboración del Plan de Comunicación Indígena.
Recomendación
El Manual para la Elaboración del Plan de Comunicación Indígena,
es un excelente documento que permite proyectar y desarrollar
el PCI en cualquier localidad indígena y debe ser del conocimiento
de todo el personal operativo del Programa.
31
Fortaleza Oportunidad
Los tipos de materiales elegidos por el PCI tienen gran potencial:
los videos acercan experiencias que de otro modo sería muy
difícil ilustrar; las cápsulas de audio permiten imaginar
situaciones sin límite de espacios ni actores; los impresos
permanecen; son un referente visual que se puede convertir en
un excelente auxiliar para recordar contenidos.
Recomendación
Estas características intrínsecas de los materiales deben
considerarse como una gran oportunidad y continuar
utilizándolos, tanto los ya elaborados, como los que construyan
para etapas subsecuentes del PCI.
Fortaleza-Oportunidad
Los materiales del PCI están diseñados para transmitir mensajes y
modificar hábitos relacionados con el autocuidado de la salud. Sin
embargo, pueden ser el inicio de nuevas formas de relación entre
el personal de salud y las poblaciones indígenas involucradas.
Recomendación
Es muy importante que se refuerce el uso de los materiales para
establecer relaciones de mayor proximidad entre el personal de
las unidades de salud y la población indígena que atienden.
Fortaleza
El PCI tiene una excelente estrategia de comunicación que
involucra a la población indígena como protagonista en sus
materiales, tanto el contenido gráfico, como las imágenes
utilizadas, reflejan las localidades, espacios reales sean públicos o
privados. Utiliza el contexto cultural físico, pero sobre todo y
como elemento más importante, adopta la lengua indígena como
medio de transmisión oral y escrita.
Recomendación
Para fortalecer las relaciones interculturales e incorporar a la
población indígena en los materiales, su participación no debe
limitarse a contextualizar gráficamente, sino también debe ser
generadora de información para enriquecer los contextos
culturales del diagnostico y conocer su opinión en el contenido de
los temas y mensajes.
Fortaleza-Oportunidad Recomendación
32
Los materiales del PCI no sólo hacen más inteligible los mensajes
a la población local, no sólo los invitan a adoptar como suyos los
hábitos de autocuidado de la salud propuestos¸ sino que el
personal de salud también puede aprender con estos materiales
las costumbres, las formas de vida, de relaciones, los valores
propios de la comunidad en la que trabaja.
Deben aprovecharse los propios contenidos de los materiales
para retroalimentar la capacitación del personal en el
conocimiento de la comunidad en la que despliegan sus tareas.
Fortaleza
La presencia de las auxiliares, enfermeras y promotores,
hablantes de la lengua indígena y con conocimiento de la
localidad, resulta un factor crucial en el desarrollo del PCI,
fortalece los vínculos en el diálogo intercultural, toda vez que es
una gran ayuda para la comprensión de los temas y mensajes
además de mejorar las dinámicas en los talleres.
Recomendación
Valorar el papel de los auxiliares, enfermeras y promotores de las
unidades de salud y reforzar sus tareas al otorgarles la
capacitación en el marco del PCI.
Fortaleza
En la práctica y operación del PCI, las capacidades y experiencias
previas del personal de salud que conduce los talleres, así como
su iniciativa, y las capacitaciones que ha recibido sobre los
talleres en general, son el sustento de su trabajo en los talleres
del PCI.
Recomendación
Es necesario que la capacitación sea un eje fundamental en la
operación del Programa, hay que otorgar a los conductores
herramientas didácticas para que la conducción de talleres en el
marco del PCI cumpla de manera efectiva los objetivos
planteados.
Fortaleza
Los talleres comunitarios para el autocuidado de la salud tienen
un enfoque interactivo y participativo, cuya efectividad depende
de los instrumentos pedagógicos que se utilicen, del uso de la
Recomendación
Sobre el tema de capacitación para los talleres comunitarios, es
necesario enfatizar que se utilice un lenguaje sencillo y coloquial
por parte de los conductores, esto con el objetivo de que los
33
lengua y el lenguaje, así como el conocimiento del contexto
cultural por parte de los conductores de los mismos. Su dinámica
determina que las beneficiarias logren captar los mensajes sobre
cómo cuidar su salud.
mensajes tengan una mejor comprensión por las beneficiarias.
Es importante mejorar las dinámicas de los talleres instando al
personal de salud a la incorporación de prácticas culturales
locales en el proceso de los talleres.
Fortaleza - Oportunidad
La lengua Indígena utilizada en los materiales impresos causa un
efecto de valoración y refuerza elementos identitarios de la
cultura indígena donde opera el PCI.
Recomendación
Continuar impulsando el uso de la lengua indígena en los
materiales, cuidando utilizar las variantes lingüísticas
correspondientes.
Oportunidad
Existe aceptación por parte de las comunidades indígenas donde
opera el PCI, al permitir el uso de sus elementos culturales, así
como la participación activa de sus integrantes en la elaboración
de los materiales.
Recomendación
Aprovechar este tipo de circunstancias para generar un diálogo
intercultural entre el personal de salud de la localidad y sus
habitantes y encontrar conjuntamente formas que permitan
mejorar la calidad de vida mediante el autocuidado de la salud
de la población, incorporando elementos de sus prácticas
tradicionales.
Debilidad
La cantidad y tamaño de los logos institucionales en los carteles,
les resta unidad estética y distrae la atención de los mensajes.
Recomendación
En una segunda etapa del PCI, debe considerarse la posibilidad de
que los logos institucionales sean más pequeños para dar mayor
énfasis a las imágenes y los mensajes para el autocuidado de la
salud.
34
Debilidad
Los materiales expresan y muestran el deber ser y ponen en boca
de los protagonistas locales, los contenidos y expresiones de lo
que los receptores deben conocer y asimilar. Pero da la impresión
de que se parte de la ignorancia de la gente y no de sus
conocimientos previos.
Recomendación
Considerar la importancia y valor de los conocimientos de la
población local respecto a prácticas preventivas de autocuidado
de la salud.
Debilidad
En general el sistema de capacitación es el punto más débil en el
desarrollo del PCI. El proceso de capacitación para el personal de
las unidades de salud de las localidades, en muchos casos es
elemental, existe una ausencia de herramientas metodológicas
para generar un diálogo intercultural con los usuarios del PCI, y
sobre todo existe la falta de un método pedagógico para la
conducción de los talleres.
Recomendación
Realizar actualizaciones periódicas de la capacitación.
Incorporar una perspectiva intercultural en la capacitación del
PCI, para fomentar la incorporación de prácticas culturales locales
en los talleres. Así como proveer las herramientas pedagógicas
necesarias para mejorar la conducción de los talleres
comunitarios.
Debilidad
En la mayoría de las localidades se encontraron carencias de
infraestructura que brinde las condiciones necesarias para la
realización de los talleres comunitarios. Los espacios son
inadecuados, las beneficiarias permanecen de pie, o en lugares
abiertos. Ello dificulta la comprensión de los temas y son
contraproducentes desde una perspectiva pedagógica.
Recomendación
Buscar las posibilidades de garantizar un espacio que cumpla con
las condiciones básicas para poder llevar a cabo los talleres y que
cuente con el mobiliario adecuado tanto para el uso de los
materiales, como para el bienestar de las beneficiarias.
Asimismo se debe buscar la manera de proyectar los
audiovisuales y audios en el espacio donde se efectúen los
35
talleres.
Debilidad
La constante movilidad del personal médico en las unidades de
salud de estas localidades tiene repercusiones sobre la confianza
y conocimiento mutuos para la optimización de los propósitos de
aprendizaje para el autocuidado de la salud.
Recomendación
Para atenuar esta situación es indispensable llevar a cabo una
capacitación periódica, impulsar la participación de auxiliares,
enfermeras y promotores ya que es personal que cuenta con una
permanencia más prolongada en las localidades.
También es conveniente elaborar un material de consulta para las
unidades de salud sobre el desarrollo y operación del PCI.
Debilidad
Existe un uso desigual de los materiales, en general no se usan
como instrumento didáctico en los talleres comunitarios, su
proyección y uso se limita a su exhibición para un público pasivo.
Recomendación
Se recomienda que estos materiales sean utilizados
sistemáticamente como material didáctico en los talleres y sean
el vehículo de trasmisión generando una mejor comprensión de
los mensajes de autocuidado de la salud.
Debilidad
El bajo nivel de escolaridad y el analfabetismo en español y en
lengua indígena, aunado al monolingüismo, son factores que se
erigen como retos para la transmisión y comprensión de
mensajes destinados al cambio de hábitos y costumbres de las
beneficiarias.
Recomendación
En los talleres comunitarios es necesario impulsar el uso de un
lenguaje sencillo y coloquial por parte de los conductores, esto es
con el objetivo de que los mensajes tengan una mejor
comprensión por las beneficiarias.
Impulsar la presencia y participación en los talleres de personal
que funja como traductor para lograr una mejor fluidez en la
36
comprensión y desarrollo de los talleres.
Amenaza
El aislamiento geográfico, la dispersión de la población indígena y
la carencia de infraestructura son factores que inciden en la
instrumentación del PCI. La falta de agua potable, de drenaje, en
muchos casos de energía eléctrica, tanto en las localidades como
en las viviendas, la difícil comunicación por caminos montañosos
inciden sobre la adopción de prácticas de autocuidado de la
salud.
Recomendación
Impulsar el PCI en la modalidad de las caravanas de salud, dadas
las circunstancias de aislamiento de las comunidades indígenas
con mayor índice de monolingüismo.
Amenaza
Las condiciones presupuestales, entre otras, provocan que los
responsables federales opten por diseñar materiales más
generales y menos dispersos. Sin embargo, para que un material
bilingüe cumpla con sus objetivos planeados, se debe utilizar la
variante lingüística que corresponde a la localidad y se deben
cuidar los elementos culturales de contexto, de lo contrario el
material es infructuoso y la población pierde interés cuando
percibe que un material no está destinado para ella.
Recomendación
Buscar el apoyo interinstitucional con el INALI para conocer la
variante lingüística, así como la asesoría de especialistas para la
elaboración del diagnóstico.
El escenario ideal para el PCI, sería desarrollar materiales para
cada variante lingüística.
37
3. Evaluación del PCI
3.1 Introducción
El presente documento es el resultado de la Evaluación 2010 del Programa6 de
Comunicación Indígena (PCI), realizada por el Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social (CIESAS), en el marco del contrato firmado el 18 de
agosto de este año entre esta institución y la Secretaría de Desarrollo Social, a través de la
Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades.
Como veremos más adelante, el PCI es una estrategia comunicativa diseñada por la
Dirección de Desarrollo Operativo (DDO) de la Dirección General del Programa
Oportunidades (DGPO) en la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS),
que se aplica en su primera etapa en algunas regiones indígenas de 13 entidades
federativas. Es un programa de muy reciente creación (en el estado de Campeche, el
primero en el que el PCI se puso en marcha, se efectuó la ceremonia de inauguración del
programa apenas en noviembre de 2009).
El PCI es un programa novedoso, que busca una mejor comunicación con la
población indígena utilizando sus propias lenguas, creando materiales que recuperen las
formas de vida, de vestir, de vivir de los propios grupos indígenas, e integrando a
miembros de las comunidades como protagonistas de videos, audios, carteles y tarjetas,
para trasmitir mensajes de autocuidado de la salud en algunos temas particularmente
urgentes.
La CNPSS, en acuerdo con la Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo
Humano Oportunidades, tenía especial interés en la realización de una temprana
evaluación de las primeras reacciones frente al PCI tanto de la población beneficiaria del
Programa Oportunidades, quienes, junto con los usuarios del Seguro Popular son los
destinatarios del PCI, como del personal de salud responsable de las unidades de salud de
esas regiones. Esta evaluación responde a esas inquietudes.
6 Por razones administrativas en el nombre de la evaluación se sustituyó la palabra Plan por Programa. La
Evaluación del Programa de Comunicación Indígena corresponde a la Evaluación del Plan de Comunicación Indígena (PCI) de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud.
38
Como se verá a lo largo del informe, los resultados que se presentan están
nutridos, efectivamente, de estas primeras reacciones, opiniones, sorpresas,
desconciertos ante el nuevo programa y tiene en ello, su principal valor. No es un informe
cuantificable (entre otras cosas por su incipiente desarrollo), pero en cambio, presenta las
percepciones de las beneficiarias y algunos de sus familiares, de los médicos, promotores
de salud, enfermeros (as) y auxiliares frente al nuevo programa, sus expectativas y sus
dudas, sus necesidades y sus empeños por construir comunidades más sanas, más
conscientes de sus propias posibilidades de cuidar su salud.
Esta primera evaluación cualitativa de la implantación del PCI, permitirá reflexionar
sobre lo hecho, fortalecer los aciertos (que son muchos), revisar los errores y planificar,
contando con esta primera experiencia, la segunda etapa del PCI, tanto para elaborar
nuevos materiales como para extender el ámbito de su competencia a nuevas
comunidades y nuevos grupos lingüísticos en los estados en los que se ha implantado
como a nuevas entidades federativas del país en las que se asientan grupos indígenas.
La estructura de este informe responde a los objetivos que se establecieron para la
presente evaluación de acuerdo con los términos de referencia acordados con el
Programa Oportunidades: evaluar el Programa de Comunicación Indígena como parte de
la Estrategia de Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios para el Autocuidado de la
Salud en las entidades y municipios participantes, para conocer si los nuevos materiales de
comunicación resultan pertinentes y comprensibles y si trasmiten mensajes apropiados
relacionados con el autocuidado de la salud de los hogares beneficiarios indígenas donde
se realiza el PCI, poniendo énfasis particular en la elaboración de los materiales; los temas
y los mensajes transmitidos; la capacitación del personal de salud para integrarlos como
instrumentos de trabajo en los talleres y en otros ámbitos. Todo ello derivado de las
experiencias, percepciones y opiniones que sobre estos procesos se han formado tanto los
beneficiarios como el personal de salud.
Para ello, después de un primer capítulo en el que se trabajan los antecedentes del
PCI, los conceptos teóricos sobre los que se construye esta evaluación y la metodología
para llevarla a cabo, se presenta un capítulo de contexto general, geográfico y
39
sociodemográfico, con una caracterización general de las familias entrevistadas y de las
unidades de salud visitadas, que concluye con una somera evaluación de los factores
contextuales que pueden estimular u obstaculizar la buena marcha del Programa.
A continuación se presenta propiamente el informe sobre los resultados de la
evaluación en tres aspectos: los materiales de PCI, tanto desde el punto de vista técnico,
como desde las percepciones del personal de salud y de las beneficiarias en las localidades
estudiadas; los procesos de capacitación que recibió el personal de las unidades de salud,
para incluir los materiales del PCI a su trabajo en los talleres y en general para promover el
autocuidado de la salud, apoyándose en los mismos; y se revisan las dinámicas de los
talleres comunitarios para el autocuidado de la salud y el impacto que han tenido los
nuevos materiales en esta dinámica, en la mejor comprensión de los mensajes de salud Y
en la fluidez de las relaciones entre el conductor y las beneficiarias.
En anexo entregamos un análisis de estos temas en cada una de las entidades
federativas en las que el PCI se ha establecido o está por establecerse. Esta sección está
trabajada mucho más a detalle, con la finalidad de que los responsables estatales puedan
revisar los resultados específicos de la evaluación en las localidades de sus respectivos
estados.
Por otra parte, se anexan también análisis FODA del PCI en cada una de las
entidades federativas estudiadas más uno general que condensa los análisis estatales.
Se extiende un agradecimiento especial a los habitantes de las localidades
estudiadas, de manera particular a las beneficiarias y a sus familias que recibieron a los
investigadores en sus casas y que permitieron conocer sus experiencias y opiniones; al
personal de salud de dichas localidades quienes compartieron sus experiencias y su
compromiso por la salud de la población a su cargo; a los jefes jurisdiccionales de los
estados estudiados, así como a los médicos responsables del Programa de Desarrollo
Humano Oportunidades en dichas jurisdicciones; al Director General del Programa
Oportunidades de la CNPSS, a su Director de Desarrollo Operativo y al personal de esa
unidad administrativa por el apoyo brindado y la información compartida y a los
integrantes de la Dirección de Enlace para la Evaluación Externa de la DGIGAE, de la
40
Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, cuya
interlocución ha sido de gran importancia para el desarrollo de esta evaluación.
3.2 Antecedentes, Objetivos, Planteamientos conceptuales, Metodología
3.2.1 Antecedentes del PCI
El Programa de Desarrollo Humano Oportunidades establece,7 como una de las
corresponsabilidades en materia de salud, la obligación de las beneficiarias de asistir
periódicamente a pláticas sobre salud en la unidad de salud en la que se atienden.
Por su parte, el personal de salud tiene bajo su responsabilidad la atención a la
salud de los beneficiarios, bajo el esquema de acceso al Paquete Básico Garantizado, con
citas programadas para la atención de la salud familiar, con cobertura en el primer nivel
de atención con base en las 92 claves de medicamentos y con acciones de promoción a la
salud y detección de enfermedades de mayor impacto en la salud pública.8
De igual manera, es responsabilidad de la Dirección General del Programa
Oportunidades (DGPO) de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS)
promover la mejor nutrición de la población, haciendo seguimiento al crecimiento y al
desarrollo de los niños y niñas; evaluar el estado y evolución de la mujer
embarazada,valorar el estado nutricional y hacer entrega del suplemento alimenticio.
Las acciones de promoción de la salud se desarrollan bajo tres modalidades:
capacitación para el autocuidado de la salud [talleres comunitarios];
información,orientación y consejería de manera individualizada durante las consultas; y
emisión de mensajes colectivos dirigidos a las familias beneficiarias de acuerdo a la edad,
sexo y evento de vida, ampliando y reforzando los conocimientos y prácticas para el
autocuidado de la salud. (Secretaría de Gobernación, 2009: 3.5.2.3)
La atención a la salud de los beneficiarios de Oportunidades es cubierta tanto por
la Secretaría de Salud como por el IMSS Oportunidades. La primera concentra
aproximadamente al 75% de la población beneficiaria, mientras que el IMSS atiende al
25% restante (CNPSS, 2009b). La responsabilidad y el alcance de las acciones de la
7 Decreto por el que se crea el PROGRESA (Secretaría de Gobernación, 1997).
8 “Acuerdo por el que se emiten las Reglas de Operación del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades”, (Secretaría de Gobernación, 2009: 1 y 2.2; CNPSS, 2009b).
41
Secretaría de Salud respecto a la promoción de la salud en este sector de la población es,
pues, muy grande.
Para promover el autocuidado de la salud, la DGPO tenía instrumentados, para
2008, los denominados talleres comunitarios, dirigidos a las beneficiarias y becarios de
Oportunidades, para los que se habían diseñado 39 temas, acompañados por materiales
didácticos (rotafolios y guías didácticas).
Para no dispersar la revisión de los antecedentes del PCI, centraremos la atención
en el desarrollo de estos talleres comunitarios. PROGRESA, en 1997, año de su creación,
diseñó sesiones de educación para la salud, dirigidas a las madres de familia, beneficiarias
del programa, con una periodicidad mensual y 25 temas para ser tratados en esas
sesiones. Los temas estaban referidos al paquete básico de servicios de salud y se buscaba
la capacitación comunitaria para el autocuidado de la salud sustentada en la participación
de la población y apoyada en las acciones de los auxiliares de salud y de agentes locales
capacitados (Ibídem).
Ocho años después, en 2005, cuando ya PROGRESA se había transformado en
Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (marzo de 2002), las sesiones de
educación para la salud se transformaron en talleres comunitarios para el autocuidado de
la salud, en los que la CNPSS intentaba promover un modelo operativo participativo, en el
que el aprendizaje generara cambios de conducta y se ajustara a necesidades y diferencias
culturales (Ibídem).
En 2007, la Dirección de Desarrollo Operativo de la DGPO de la CNPSS levantó
una encuesta entre los coordinadores estatales del Programa Oportunidades para hacer
un diagnóstico de las áreas susceptibles de ser mejoradas. De ahí emergió la necesidad de
revisar el funcionamiento de los talleres y la pertinencia de un programa de capacitación
al personal de salud responsable del funcionamiento de los mismos, en pedagogía y
comunicación, así como la necesidad de establecer comunicación efectiva con la
población indígena. Uno de los resultados de esta evaluación interna fue la contratación
de la Universidad de Guadalajara para hacer un diagnóstico del funcionamiento de los
talleres y una propuesta para mejorar los mismos.
42
Los objetivos de esta evaluación se orientaban tanto al conocimiento del personal
responsable de la operación estatal del programa como de los retos y problemas que ellos
encontraban en esta operación. Es decir, estos objetivos eran amplios y el funcionamiento
de los talleres era uno de los objetivos de la misma, pero no el único.
Respecto al funcionamiento de los talleres, la encuesta arrojó los siguientes
resultados:
• Falta de capacitación del personal responsable de la conducción de talleres
comunitarios
• Existencia de problemas para la operación de los talleres por falta de espacios
adecuados
• Falta de personal para organizar grupos de 25 beneficiarios de acuerdo a los grupos
por edad y sexo
• Falta de actualización de los rotafolios diseñados para la exposición de 35 temas y
dificultades para su manejo y resguardo, en virtud de que el cartón es rígido y se
deteriora en su traslado
• Carencia de partida presupuestal para la adquisición de materiales de apoyo para
cada una de las sesiones del taller (Ibídem).
La intervención de la Universidad de Guadalajara fue dirigida a la revisión de la
operación de los talleres, a la evaluación de su impacto y a la elaboración de una
propuesta que modificara y fortaleciera su eficacia al diseñar nuevas estrategias
pedagógicas y comunicativas, nuevos materiales y nueva agenda temática. Fruto de ello
fue el diseño de la “Estrategia para el Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios para el
Autocuidado de la Salud” (EFTC) y el Plan de Comunicación Indígena (PCI), derivado de
ésta.
La EFTC, estaba orientada a transformar la estrategia operativa de los talleres,
reforzar la metodología de impartición y diversificar los materiales didácticos a fin de que
aportaran los conceptos básicos, desarrollaran habilidades para que la población
beneficiaria contase con los elementos para tener el control sobre su propia salud, en las
diferentes etapas de su vida y para que utilizaran mejor los servicios de salud. Se trataba
43
de conseguir la participación activa en los talleres comunitarios tanto de la población
beneficiaria de Oportunidades, como de la afiliada al Seguro Popular y al Seguro para una
Nueva Generación, población atendida por la CNPSS, ya que en las reglas de operación de
dichos programas se hace mención de los talleres para el autocuidado de la salud. Se
trataba de sumar esfuerzos y recursos, y hacerlos llegar a sectores de la población más
amplios que los beneficiarios de Oportunidades.
Para la EFTC se identificaron 16 temas básicos, seleccionados de los 39 que
operaban en el esquema de las sesiones de educación para la salud de Oportunidades,
para ser revisados y modificados conforme el nuevo diseño de la EFTC. Sin embargo por
limitaciones presupuestales estos temas se redujeron a 6, para los que se elaboraron
guías didácticas y carteles que acompañarían el desarrollo de los talleres. La EFTC se
diseñó para ser desarrollada en todas las unidades de salud, urbanas y rurales, fijas y
móviles del país, y los talleres se llevan a cabo en español.9
Los temas desarrollados para estos talleres, que cuentan con guía didáctica,
carteles y tarjetas familiares son:
Tabla 1: Temas de la Estrategia de Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios
Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios
Temas de Oportunidades agrupados en el contenido de la EFTC
El recién nacido o Cuidados del recién nacido o Lactancia materna y alojamiento conjunto o Vacunas
Niños y niñas menores de 1 año o Estimulación Temprana o El menor de 1 año o Vacunas o Alimentación y salud o Prevención de accidentes o Salud bucal
Niños y niñas menores de 5 años o El mayor de 1 año o Estimulación Temprana o Alimentación y Salud o Vacunas o Prevención de accidentes o Salud Bucal
Enfermedades Diarreicas Agudas o Diarrea y uso del VSO o Alimentación y salud
9 Por eso también esa estrategia se conoce coloquialmente entre el personal de salud, como los talleres o la modalidad “en español”.
44
Infecciones Respiratorias Agudas o Infecciones Respiratorias Agudas
Seguro Médico para una nueva generación (SMNG)
Se trata de un tema no contemplado en Oportunidades
Fuente: CNPSS, 2009c
En 2009, durante la primera etapa de la EFTC, la Comisión Nacional de Protección
Social en Salud distribuyó a las 32 Entidades Federativas los paquetes didácticos
correspondientes a estos seis temas, y se capacitó al persona de salud de 9 entidades
federativas.
Tabla 2. Estados en los que inició la Estrategia de Fortalecimiento de los Talleres
Fuente: CNPSS, 2008a..
3.2.2 El PCI
La segunda propuesta derivada del diagnóstico de la UDG es el Plan de Comunicación
Indígena: de la misma manera que se sugirió la revisión y reelaboración de las estrategias
para el fortalecimiento de los talleres comunitarios para el autocuidado de la salud, se
impulsó una modalidad específica de talleres y materiales didácticos para los mismos,
destinada de forma muy precisa a llegar a los diversos grupos lingüísticos que constituyen
el mosaico etnolingüístico nacional. Se trata de un redimensionamiento de los talleres
comunitarios para el autocuidado de la salud en español. El PCI se diseñó para ser
implementado en 12 entidades federativas10 y atiende a 11 agrupaciones lingüísticas,
considerando, para esta selección, el mayor número de personas que hablan una lengua
10
A las 12 entidades seleccionadas por la CNPSS se sumó el Estado de Morelos como voluntario, en 2010. (CNPSS, 2010b).
Chiapas
Durango
Guerrero
Hidalgo
Nayarit
Nuevo león
Oaxaca
Puebla
Veracruz
45
indígena y que además son beneficiarias del Programa Oportunidades, del Seguro Popular
de Salud y del Seguro Médico para una Nueva Generación.
El Plan Estatal de Comunicación Educativa Indígena tiene como meta equipar a
las unidades de salud con DVD, TV, radio grabadora y proporcionar el siguiente material
didáctico: Carteles, tarjeteros, cápsulas de audio y videos. Cada uno de estos materiales se
diseñó considerando las necesidades imperantes en cada entidad. Asimismo, el PCI
contempla la capacitación al personal de salud que imparte los talleres comunitarios en
lengua indígena.
Tabla 3. Entidades Federativas y grupos lingüísticos en el PCI
Entidad Federativa Grupo lingüístico
Campeche Maya
Chiapas Tsotsil
Chihuahua Tarahumara
Durango Tepehuano
Estado de México Mazahua
Guerrero Tlapaneco
Hidalgo Otomí
Jalisco Huichol
Morelos Náhuatl
Nayarit Cora
Oaxaca Mixteco
Puebla Náhuatl
Yucatán Maya Fuente: Elaboración CIESAS a partir de CNPSS, 2010a.
De acuerdo con la CNPSS, la propuesta del PCI se sustenta en tres bases: 1)
cosmovisión indígena, 2) modificación de actitudes y aptitudes 3) impactos en estilos de
vida individual, familiar y comunitarias; y tiene como objetivos específicos:
• Proporcionar las herramientas metodológicas y apoyos necesarios al personal de
salud para que se conviertan en promotores efectivos de las acciones de prevención
en el área de influencia del centro de salud
• Poner en práctica una estrategia de comunicación a diversos espacios de vida de las
titulares: comunidad, casa de salud, casa de cultura y los hogares
46
• Utilizar la tecnología para generar acciones educativas de reforzamiento a bajo costo
(CNPSS, 2009b).
3.2.2.1 Diagnóstico, selección de regiones y temas. Participación estatal
Las secretarías de salud de los estados seleccionados para la primera fase del PCI tomaron
bajo su responsabilidad la fase de instrumentación del programa, el diagnóstico local, la
definición de temas y la elaboración de materiales. Para ello tenían como orientación el
Manual para la elaboración del Plan de Comunicación Indígena (en adelante el Manual)
(CNPSS, 2008b) que impulsa la generación de materiales pedagógicos en lengua indígena
que respondan a una perspectiva intercultural que integre la cosmovisión de los pueblos
indígenas especialmente respecto a la salud, con la transmisión de conocimientos y el
aprendizaje y con sus relaciones con el medio natural y comunitario en el que viven. Este
manual es de la mayor importancia pues constituye el fundamento teórico, metodológico
y operativo del PCI y plantea etapas y productos.
Se concibió la elaboración de un diagnóstico como fundamental para definir y
delimitar los objetivos, metas, población objetivo, temas y materiales didácticos del Plan
del Comunicación Indígena, para lo cual los responsables en los estados tenían que
obtener información tanto de salud (morbilidad, mortalidad, experiencias previas y
resultados), así como lingüística, socioeconómica, demográfica, sobre usos y costumbres
(tradiciones, símbolos, valores, medicina tradicional, etcétera).
La elaboración del diagnóstico, la selección de contenidos educativos en salud
para transmitir por tipo de medio y los canales de distribución y lugares preferentes para
la divulgación por tipo de medio quedó, como ya se dijo, bajo la responsabilidad de los
estados y más concretamente de las jurisdicciones en las que se desarrollaría el PCI, con
validación central. La responsabilidad de los diagnósticos se ubicó en el nivel
jurisdiccional, así como la identificación de regiones, dada la gran diversidad lingüística,
reflejada en el volumen de variantes de las lenguas indígenas. Los jefes de las
jurisdicciones sanitarias se constituyeron, en los hechos, como los líderes del PCI.11
11
Por el papel asignado a las jurisdicciones sanitarias en el diseño del PCI en las regiones indígenas, las entrevistas de campo de esta evaluación se realizaron a los jefes jurisdiccionales, por lo que, en el caso de
47
La definición de las regiones, las localidades y los temas se realizó en reuniones
estatales y jurisdiccionales, aunque hasta donde se pudo conocer, no existen diagnósticos
formalizados en documentos, con la estructura solicitada en el manual, sino acuerdos de
dichas reuniones. Hay presentaciones con la información, como un power point en San
Francisco del Mezquital en el estado de Durango o memorias documentales y fotográficas
de la capacitación en la ciudad de Tlapa en el estado de Guerrero, o de la acción de las
Caravanas en El Nayar, en el estado de Nayarit, o de los grupos focales realizados para
definir los temas en el estado de Morelos. Ello se puede explicar por el carácter de las
jurisdicciones como brazos operativos de un cuantioso número de programas y acciones
tanto federales como estatales en las regiones en las que tienen cobertura.
El común denominador de la selección regional y los temas prioritarios, según lo
narran los jefes de las jurisdicciones entrevistados, fue una combinación de factores: en
primer lugar se buscaba que la población objetivo fuera población beneficiaria de
Oportunidades, viviendo en condiciones de alta marginación, o de bajo índice de
desarrollo humano de los municipios y localidades; se tomaron en cuenta, también,
condiciones de dispersión o de concentración de población indígena (hablantes de lengua
indígena); el porcentaje de monolingüismo, pues éste representa al personal de salud
barreras lingüísticas para acceder a la comunicación con la población beneficiaria,
barreras que podrían romperse con el PCI, al contar con instrumentos más adecuados
para abatir las enfermedades que pueden prevenirse. Se tomó en cuenta, también, el
número de municipios en los que predominaba una lengua indígena y su variación
lingüística.
Los temas seleccionados para cada contexto tuvieron que ver con dos factores:
las mayores necesidades de conformidad con el perfil epidemiológico o la morbi-
mortalidad de la respectiva jurisdicción, definido a través de la experiencia del personal y
de sus registros; y la limitación de máximo 6 temas, derivada tanto de la disponibilidad
que no tuvieron participación protagónica, como en el estado de Nayarit o no tuvieron participación alguna, como en Colotlán, en el estado de Jalisco, la información sobre las definiciones iniciales es deficiente.
48
presupuestal como de los temas seleccionados previamente en la Estrategia de
Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios.12
El proceso para la definición de las localidades y temas fue largo, prácticamente
desde fines de 2008 cuando se realizó una primera reunión a nivel federal para
seleccionar los estados en los que se iniciaría el Programa. Además de las reuniones
estatales y jurisdiccionales, en algunos estados se comentó que se instrumentaron
mecanismos de trabajo con la población, tanto informales como formales, como los
grupos focales en los estados de Guerrero y Morelos, que se consideraron como insumos
para definir los temas, una vez que habían sido seleccionadas las localidades en las que se
trabajaría. En estos grupos se conversó sobre la lengua indígena, acerca de algunas
prácticas de salud de la población y sobre las necesidades más sentidas por ellos mismos.
El ejercicio fue valorado muy positivamente porque los participantes de estos grupos
focales comentaron aspectos relativos al uso de su lengua materna y sobre sus prácticas
domésticas y de cuidado de su salud, que no externan en las consultas médicas en las
unidades de salud, ni en los talleres comunitarios, lo que abona a la confianza e
interacción con el personal de salud. También comentaron sobre su conocimiento o
desconocimiento de las enfermedades y su prevención, cómo se contagian, si existen
alimentos que ayuden a combatirlas, si hay conocimientos tradicionales sobre esas
enfermedades, en qué momento de los síntomas consideran adecuado acudir a la unidad
de salud, etcétera.
Para la elaboración de los materiales se seleccionaron empresas especializadas.
Los especialistas comunicólogos, trabajaron en general con el personal estatal o
jurisdiccional de salud para definir los guiones y en algunos casos se llegó hasta la
definición de las imágenes y los textos que debían contener los materiales como es caso
de los estados de Yucatán y Morelos.
En los sitios donde no se realizaron grupos focales, la participación de los
auxiliares de salud y los brigadistas de las caravanas fue muy importante por su
12
Para un análisis más preciso de esta selección, ver el capítulo sobre la evaluación de los materiales, en este mismo documento.
49
conocimiento tanto de la población local y de los padecimientos más frecuentes, y sobre
todo de la lengua y la cultura local.
3.2.3 Objetivos de la evaluación
3.2.3.1 Objetivo General
De acuerdo con los Términos de Referencia el objetivo general de esta investigación fue
evaluar el Programa de Comunicación Indígena como parte de la Estrategia de
Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios para el Autocuidado de la Salud en las
entidades y municipios participantes, para conocer si los nuevos materiales de
comunicación resultan pertinentes y comprensibles y si trasmiten mensajes apropiados
relacionados con el autocuidado de la salud de los hogares beneficiarios indígenas donde
se realiza el PCI.
3.2.3.2 Objetivos Específicos:
• Evaluar los materiales didácticos como apoyo pedagógico en la impartición de los
talleres comunitarios para el autocuidado de la salud a las comunidades indígenas
tanto en las entidades que cuentan con el material en lengua indígena como en
aquellas que sólo tienen material en español, en el marco del PCI.
• Evaluar la capacitación proporcionada al personal de salud y comunitario para la
impartición de los talleres en el contexto del PCI.
• Evaluar la percepción del personal de salud y comunitario que imparte los talleres
comunitarios sobre:
o La pertinencia de los nuevos materiales didácticos del PCI
o La efectiva transmisión de los mensajes de los materiales del PCI a las familias
indígenas beneficiarias.
o Sobre los temas abordados en los nuevos materiales y su pertinencia.
o Sobre sus dificultades para trasmitir mensajes y realizar labores didácticas no
contempladas en su agenda médica.
• Evaluar la percepción de los beneficiarios asistentes a los talleres comunitarios en el
contexto del PCI sobre:
50
o La pertinencia de los materiales didácticos del PCI.
o La metodología de impartición de los talleres.
o La utilidad de los materiales para reforzamiento en casa.
o Los temas abordados y su pertinencia.
• Evaluar el PCI en términos del diseño, la producción, difusión e implantación de los
productos comunicativos de salud en cada región.
• Realizar una evaluación del proceso de definición de los temas y la realización de los
diagnósticos regionales desde una perspectiva intercultural.
• Identificar los factores de contexto que facilitan la implementación del PCI e
identificar las áreas de oportunidad para la mejora de su ejecución.
3.2.4 Planteamientos conceptuales
De acuerdo con estos objetivos, la evaluación que se realizó para la presente
investigación, pretendió conocer si estos nuevos materiales de comunicación resultaban
pertinentes y comprensibles para la población a la que estaban destinados y si transmitían
mensajes apropiados relacionados con el autocuidado de la salud, es decir, si
efectivamente se había adoptado una perspectiva intercultural en su elaboración que no
sólo los hiciera accesibles para la población, sino que rescataran los problemas de salud
más apremiantes para la comunidad y ofrecieran alternativas que integraran el diálogo y
la negociación intercultural entre comunidad y personal de salud.
Por ello, para valorar los resultados de esta evaluación es importante plantear
una revisión conceptual que permita sentar las bases sobre las que fue diseñada.
3.2.4.1 Interculturalidad
De acuerdo con T. Austin (2000: 10), la interculturalidad se refiere a situaciones de
encuentro, contacto o acciones conjuntas (o choque o desencuentro, según el caso) entre
individuos de distintas culturas, aunque muchos no estén conscientes de ello.
En este sentido, la cultura tiene, ante todo, una connotación social: implica una
particular forma de vida de un grupo social específico o durante un periodo concreto de
tiempo. Esta forma particular de vida incluye los valores, las costumbres, las normas, los
51
estilos de vida, los recursos materiales, la organización social del grupo, que se articula
como un “entramado de sentidos que dan significado a los fenómenos o eventos de la
vida cotidiana para poder interactuar socialmente” (Austin, 2000: 11); es la urdimbre de
tramas de significación que el hombre ha tejido para gobernar la conducta (Geertz, 1987:
51).
Son los conjuntos de significados los que dan sentido a la vida cotidiana de los
pueblos y proporcionan a quienes los comparten, la identidad cultural que les permite
reconocerse como integrantes de un grupo determinado.
La interculturalidad presupone, pues, el conocimiento de estas formas específicas
de vida y de significados de grupos distintos que coexisten, conviven e interactúan, en un
mismo territorio, una misma época, una misma situación global. Pero este conocimiento
constituye sólo la base de la interculturalidad, que implica, además, el reconocimiento y el
respeto de los valores, los significados, las relaciones sociales, las formas materiales de
vida de los otros, el aprendizaje y la asimilación de algunas de estas expresiones
simultáneamente con la apertura para compartir con los otros las propias formas
culturales. La urdimbre intercultural incluye tramas provenientes de las diversas culturas
en contacto.
3.2.4.2 Interculturalidad y pertinencia
La pertinencia cultural, es un concepto que refleja la adecuación de políticas públicas a
situaciones interculturales, particularmente en regiones en las que conviven pueblos
indígenas y mestizos, reflejando el respeto y la inclusión de las perspectivas culturales de
ambos grupos sociales, el respeto a los derechos, y la comprensión y aceptación de la
aplicación de dichas políticas por los pueblos involucrados. El concepto de pertinencia se
utiliza desde los años 90´s y atañe no sólo al rubro cultura: inicialmente se aplicó al
desarrollo económico y productivo, posteriormente se utilizó en el tema educación y
actualmente la pertinencia cultural es un concepto utilizado para evaluar las acciones
gubernamentales como son los programas de apoyo social en las regiones indígenas.
El artículo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
que se refiere a los derechos de pueblos y comunidades, reconoce la composición
52
pluricultural de la nación, contempla la definición legal de pueblo y comunidad indígena,
la libre determinación y autonomía. Señala los derechos indígenas que pueden ejercerse
en el marco de la Constitución y las leyes con respeto al pacto federal y la soberanía de los
estados.
En materia de derechos de salud, la fracción III del apartado B del art. 2º
constitucional obliga a la federación, estados y municipios a “Asegurar el acceso efectivo a
los servicios de salud mediante la ampliación de la cobertura del sistema nacional,
aprovechando debidamente la medicina tradicional, así como apoyar la nutrición de los
indígenas mediante programas de alimentación, en especial para la población infantil”. A
su vez, el artículo 93 de la Ley General de Salud refiere que la Secretaría de Educación
Pública, en coordinación con la Secretaría de Salud, promoverá el establecimiento de un
sistema de enseñanza continua en materia de salud; reconocerá, respetará y promoverá el
desarrollo de la medicina tradicional indígena; los programas de prestación de la salud de
atención primaria que se desarrollan en comunidades indígenas, deberán adaptarse a su
estructura social y administrativa, así como su concepción de la salud y de la relación del
paciente con el médico, respetando siempre sus derechos humanos.
Así, la política de interculturalidad o pertinencia cultural de la acción pública se
sustenta en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y su aplicación es un
paso fundamental para consolidar la relación entre el estado y los pueblos indígenas.
Metodológicamente, el concepto se aplica cuando el desarrollo de políticas
públicas se lleva a cabo en ambientes con dos contextos diferentes, y comporta la
integración de componentes, líneas de acción, bienes y valores culturales. La pertinencia
cultural en la implementación y aplicación de programas y proyectos en regiones
indígenas, implica que las acciones y objetivos de dichos programas sean transversales a
los elementos que constituyen la cultura indígena. Y sean los propios pueblos quienes
determinen si aquéllos cumplen con sus expectativas, se adaptan a su cultura sin
violentarla y si el cumplimiento de los objetivos propuestos por el programa va a conllevar
una mejoría en su calidad de vida.
53
Para los fines de esta evaluación se considera que un material del PCI es pertinente
a la población, cuando hay una identificación con él, cuando la presentación y los
contenidos de dicho material no son ajenos culturalmente a la población y reflejan sus
necesidades. Si el material cumple con la pertinencia cultural, la población
inmediatamente lo adoptará como propio, lo asimilará y será más fácil que ponga en
práctica los mensajes que el material trata de comunicar, sin alterar ni modificar sus
propios elementos culturales. La pertinencia tiene una implicación clara y determinada
sobre todo en los materiales de video e impresos, donde la imagen de personas de la
población y su contexto debe ser respetada y utilizada bajo la autorización de quien es
filmado o fotografiado, así como el uso de su lengua y el contexto comunitario debe ser
avalado por la comunidad o autoridad tradicional. De igual manera, los talleres
comunitarios son pertinentes culturalmente si no violentan o tratan de cambiar los
elementos culturales en torno a la salud sin el consentimiento de la población. Es decir la
pertinencia está antecedida del diálogo intercultural.
Con este enfoque se trataron de recuperar ciertos elementos que permitieran
diagnosticar si esta orientación intercultural había permeado la elaboración de los
materiales, su uso y su aceptación en las localidades estudiadas. De ello depende, no sólo
la aceptación de estos nuevos materiales por las comunidades involucradas, sino su
participación y su compromiso para caminar por la vía del autocuidado de su salud. La
viabilidad del PCI descansa en la pertinencia cultural de sus materiales. A partir de conocer
e identificar cuáles son los elementos culturales y contextuales de la población indígena y
conocer claramente cuáles son los objetivos del PCI (ambas partes integran la pertinencia
cultural), se logrará una mayor permeabilización de los mensajes de autocuidado de la
salud en las comunidades indígenas, y se tendrá como resultado un lenguaje común y
objetivos conjuntos realizados en un ambiente de respeto y tolerancia, por lo cual una de
las tareas prioritarias del programa es propiciar la participación permanente de los
pueblos, organizaciones, autoridades y comunidades indígenas en su definición,
planeación y ejecución. Con ello se favorece el fortalecimiento de la cultura, de los usos y
54
costumbres, y la participación indígena dentro de la toma de decisiones sobre el cuidado
de su salud.
La comunicación intercultural por lo tanto, implica un diálogo basado en la
equidad, el respeto y supone que no existen culturas hegemónicas y subalternas y, por
ello, no existe la superioridad o la inferioridad cultural, sino una relación respetuosa, en
este caso, entre los integrantes de las instituciones de salud, y de las comunidades
indígenas con culturas y lenguas propias.
3.2.4.3 Salud intercultural
En el tema de la interculturalidad, especialmente en países de América Latina, la salud ha
sido una preocupación constante, ya que atañe no sólo al respeto y al diálogo entre
grupos con culturas diversas, sino al bienestar físico, y llevándolo a sus extremos, a la
posibilidad de reproducción y preservación de dichos grupos.
Si bien la salud de los indígenas se utiliza muchas veces como indicador de
pobreza, el problema no reside únicamente en el acceso a recursos para obtenerla y
mantenerla. El proceso salud-enfermedad, su concepción y sus diversas formas de
atención se enraíza en nociones profundas de la cosmovisión cultural de cada pueblo de
manera tal que un esfuerzo de creación de materiales sobre el autocuidado de la salud
con perspectiva intercultural, debe tener en cuenta estas raíces.
En la discusión de expertos en salud intercultural, aparecen perspectivas que
privilegian enfoques diversos, algunos de los cuales enfatizan el trabajo institucional de las
agencias gubernamentales y su necesidad de adaptación y diálogo con las culturas locales
en el ejercicio de la atención a la salud (Lerín, 2004), mientras que otros acentúan las
formas tradicionales de atención y cuidado a la salud, subrayando las diferencias no sólo
en las prácticas, sino en los componentes “naturales” o “elaborados” de los productos
medicinales que se utilizan, o las relaciones sociales que están detrás de las diversas
concepciones de salud (subordinación- hegemonía, por ejemplo), o la necesidad de
equidad en la oferta de salud estatal a todos los grupos que integran las naciones
pluriculturales, etcétera.
55
Más allá de los énfasis particulares, lo que nos interesa precisar aquí es que “la
enfermedad es universal en la experiencia humana, y es particular a cada cultura. Es decir,
todas las culturas desarrollan actividades teóricas (modelos médicos), técnicas (materia
médica) y roles (agentes) para enfrentar y tratar de solucionar los problemas relacionados
con la enfermedad y la recuperación de la salud […]. Salud y cultura se implican
mutuamente […] Por lo tanto lo que se percibe como salud y enfermedad, sus causas,
tratamiento y prevención y quién las trata están determinados por cada cultura
específica” (Ibacache, 1997: 2).
La evaluación sobre la pertinencia de los materiales del PCI debe tomar en cuenta
la integración de nociones de los procesos de salud enfermedad de los pueblos indígenas
a los que están dirigidos. Debe también evaluar la apertura a las diversas concepciones
culturales tanto de los beneficiarios involucrados, como del personal de salud responsable
de la atención a esas comunidades. Sin esta doble apertura, pueden resultar materiales
que unidireccionalmente transmiten mensajes (“hay que bombardearlos”, decía un jefe
jurisdiccional), que si bien son recibidos por las beneficiarias con una buena disposición al
cambio, pueden crear problemas sociales difíciles de manejar (por ejemplo, las
contradicciones que se generan en torno a la atención al parto en las unidades de salud o
en las casas, derivados de los roles familiares de las suegras, las madres y las propias
parturientas).
3.2.4.4 La salud y los Pueblos Indígenas
Sería imposible analizar todos los elementos que participan en la elaboración de las
concepciones locales sobre la salud y de las prácticas autóctonas para alcanzarla y
mantenerla. Sin embargo vale la pena reflexionar sobre algunos componentes de su
concepción y sus prácticas culturales que aparecen en la investigación y que atraviesan las
distintas especificidades culturales.
Sin tener la menor duda, en todas las localidades indígenas estudiadas, sus
integrantes realizan acciones orientadas al autocuidado de la salud: algunas son curativas,
pero otras son preventivas. Es importante destacar que hay un interés compartido con el
personal de salud, por cuidar la salud y la vida. Este nivel de “acuerdo cultural” podría ser
56
rescatado por el personal que atiende a esta población, explicitado y compartido con ella.
Si se habla de interculturalidad, habría que entender sus prácticas de autocuidado y
sumarlas con las que se proponen desde la unidad de salud, integrarlas y reconocer que
desde ambas expresiones culturales se busca el mismo objetivo.
En todos los grupos estudiados, las concepciones locales sobre los procesos de
salud/enfermedad, reconocen la necesidad de contar con especialistas quienes conocen
las formas de obtener y mantener la salud y son los responsables de realizar las acciones
para conseguirla, como en la medicina oficial se reconoce la especialidad de los médicos y
las enfermeras o los auxiliares de salud. La tarea de los que no son especialistas es
aprender –o aprehender- sus indicaciones, seguirlas con cuidado para protegerse y
proteger a su familia de la enfermedad o de ciertos males.
Es cierto que los conocimientos de los médicos y de los curanderos locales
(cualquiera que sea el nombre con que se les designe) son de muy distinta índole, como
también lo son los de otras expresiones de medicina alternativa. La interculturalidad invita
a entender los principios que organizan las concepciones de la salud y la enfermedad, y a
buscar acuerdos entre los especialistas. Por otra parte, si bien puede haber concepciones
de origen muy distintas, muchas de las prácticas curativas y preventivas indígenas tienen
bases en el conocimiento de la herbolaria local, de las características del entorno, y
también de las funciones y reacciones del organismo humano. Allí, en las prácticas, hay
otro gran espacio para los encuentros interculturales.
Como se mencionó las prácticas curativas generalmente están sustentadas en el
uso de recursos locales, desde plantas hasta el manejo del calor y el frío, así como sobar,
vendar, cubrir, comprimir, y también en la interacción con la población local, es decir, el
mejor manejo de las relaciones sociales. Los enojos, las tristezas, la ansiedad, son
reacciones emocionales, aunque se llamen susto, o de cualquier otra manera.
Si se logra una capacitación para comenzar un verdadero diálogo intercultural en la
que se antepongan los conocimientos a los prejuicios, las prácticas preventivas
recomendadas por el sector salud, seguramente podrán incorporar elementos locales
tanto materiales como emocionales orientados al autocuidado de la salud, de la misma
57
manera que se pretende que la población indígena adopte prácticas probadas y
recomendadas por el sector salud para mantenerse sanos.
3.2.5 Metodología
La evaluación 2010 del PCI considera el incipiente desarrollo de este Programa en algunas
de las localidades, las dificultades inherentes al uso de diversas lenguas ajenas al personal
de salud como vías de comunicación en los materiales elaborados, la necesidad de
rescatar las primeras percepciones de los actores involucrados en el PCI -tanto del
personal de salud como de las comunidades indígenas a las que está dirigido. Estas
características que reflejan el momento inicial del PCI, requerían un acercamiento
cualitativo que permitiera profundizar en estos aspectos, más que una visión generalizada
de su operación, ya que aún no se cuenta con datos suficientes ni homogéneos para
elaborar esa generalización. Por eso se optó por hacer una investigación de corte
cualitativo para conocer si los nuevos materiales de comunicación resultaban pertinentes
y comprensibles, y si transmitían los mensajes apropiados relacionados con el
autocuidado de la salud a los hogares indígenas. Para ello se realizó un conjunto de
entrevistas a familias beneficiarias del Programa Oportunidades y a actores institucionales
como funcionarios federales responsables del PCI, a los jefes jurisdiccionales de las
regiones donde se instrumenta dicho programa, a los coordinadores del Programa
Oportunidades de las jurisdicciones, así como a médicos, enfermeras, promotores y
auxiliares de salud, responsables de la conducción de los talleres comunitarios del PCI en
las unidades de salud de las comunidades indígenas estudiadas.
La investigación se realizó en 13 entidades federativas, en 21 municipios y 27
localidades y 11 agrupaciones lingüísticas. Nueve entidades cuentan ya con materiales
elaborados y 4 están en el proceso de ejecución. Se realizaron 147 entrevistas a
beneficiarios, 44 entrevistas a personal de salud, que en su mayoría son conductores de
los talleres comunitarios de las unidades de salud, 13 a jefes jurisdiccionales y 2 a
responsables federales de la DGPO de la CNPSS.
58
Tabla 4. Localidades y entrevistas
Estado Municipio Localidades Entrevistas a beneficiarios
Entrevistas en unidades de
salud
Entrevistas en jurisdicciones
Campeche Calkiní Isla Arena (Punta Arena) 5 1
San Antonio Sahcabchén 5 2
Tenabo Tinún 4 1 1
Chihuahua Guachochi Guachochi 5 5
Cusárare 5 1 1
Durango Mezquital San Francisco de
Mezquital 6 3
Santa María de Ocotán 6 1 1
Guerrero Zapotitlán Tablas Zapotitlán Tablas 6 2
Acatepec Apetzuca 5 1 1
Nayarit El Nayar Santa Teresa 9 3
Mesa del Nayar 7 3 1
Oaxaca Coicoyán de las Flores Coicoyán de las Flores 6 1
San Miguel Ahuehuetitlán
San Miguel Ahuehuetitlán 5 1 1
Puebla Coyomeapan Santa María Coyomeapan 5 1 1
San Sebastián Tlacotepec Villa del Río 5 1
Chemax Sisbichén 4 1 Yucatán
X-Can 4 2 1
Chiapas San Cristóbal de las Casas
San Cristóbal de las Casas 4 2 1
Mitzitón 3 0
Aldama Aldama 6 1
Larráinzar San Andrés Larráinzar 5 1
Hidalgo Tenango de Doria San Pablo el Grande 6 1
Huehuetla Huehuetla 5 2 1
Morelos Tetela del Volcán San Andrés Hueyapan 6 1 1
México San Felipe del Progreso Santa Ana Nichi Ejido 7 1
San José del Rincón San José del Rincón Centro 7 2 0
Jalisco Mezquitic Mezquitic 6 3 2
13 21 27 147 44 13
59
La selección de las 13 entidades federativas obedece a la necesidad de documentar
de manera homogénea las percepciones sobre los talleres para el autocuidado de la salud
en todas las agrupaciones lingüísticas en que se prepararon materiales en el marco del
PCI, para tener una línea de base que permita posteriormente evaluar el efecto o impacto
de estas innovaciones didácticas. La línea de base establecerá, en cada lengua, el
momento actual del proceso de impartición de los talleres comunitarios y la utilización de
los nuevos materiales didácticos, el análisis de la pertinencia de los temas proporcionados,
y la identificación de la percepción familiar de los mensajes sobre prevención de
enfermedades y autocuidado de la salud de las familias beneficiarias del Programa
Oportunidades.
El razonamiento que sustentó la reducción del estudio aproximadamente a poco
más de la mitad de los municipios en los que el PCI se ha instrumentado en la selección de
las localidades, es decir, se adoptaron los mismos criterios que la CNPSS y los gobiernos de
los estados seleccionados acordaron para la operación del PCI:
• Municipios de alta marginación y menor IDH
• Alta presencia de población indígena beneficiaria del Programa Oportunidades y del
Seguro Popular
• Unidades de salud rurales
• Unidades de salud fijas y móviles
• Unidades de salud con talleres comunitarios,
Los municipios seleccionados para el PCI aparecen contiguos –lo que no significa
fácilmente comunicados entre sí, ni con otras localidades-, y constituyen zonas con
homogeneidad lingüística y cultural. Al mismo tiempo, como era de esperarse en
municipios con alto índice de marginación, están en regiones de difícil acceso y, por eso,
llegar a cada uno de ellos implicaría un despliegue de recursos –humanos, financieros y
temporales- de los que no dispusimos. Sin duda visitarlos a todos permitiría una visión
exhaustiva, pero asumiendo las características de un acercamiento cualitativo al proceso
de instalación y operación del PCI, parece más relevante para los fines del estudio llegar a
menos localidades, pero hacer, en cada una de ellas, al menos cuatro entrevistas a
60
profundidad a familias beneficiarias de Oportunidades y una a la Unidad de Salud, fija o
móvil que nos permita un mínimo ejercicio de comparación.
3.2.5.1 Estimación de la Muestra Analítica
Ya que la presente evaluación se basa en una metodología cualitativa, el diseño de la
muestra no responde a criterios probabilísticos ni de representatividad estadística. Se
trata de una muestra analítica. En este sentido, los criterios generales para diseñarla en
cuanto a la selección de localidades, familias y centros de salud para realizar las
entrevistas y la observación, toman en cuenta, tanto los lineamientos establecidos en los
Términos de Referencia, como las características de los municipios y localidades,
igualmente las unidades de observación y análisis, esto es las familias beneficiarias
participantes en el PCI, y los centros de salud donde opera.
Como se señaló en el apartado anterior, en la definición de la muestra analítica se
consideró incluir las 13 entidades federativas previstas para la instrumentación del PCI.
Someramente, el proceso de definición de la muestra tomó en cuenta los siguientes
elementos:
1. Se construyó una base de datos con información actualizada de las entidades
federativas adscritas al PCI, proporcionada por la CNPSS. Esta base contemplaba
fundamentalmente datos sobre población indígena y familias beneficiarias de
Oportunidades en los municipios seleccionados para la introducción del PCI, así como
información sobre las Unidades de Salud que operan en dichos municipios. A esa base
se incorporó, además, la información sobre población indígena por municipio
estimada por la CDI y el PNUD sobre la base del Censo General de Población 2000.
Con criterios numéricos de la población indígena y las familias beneficiarias se elaboró
un primer cálculo sobre la distribución relativa de esta población en los 13 estados
participantes en el PCI. Con ello se buscó asignar una cantidad proporcional de
entrevistas a cada una de las entidades.
2. Después de esta primera definición, se llevaron a cabo ajustes con base en los
siguientes criterios:
• Diversidad cultural en cada una de las regiones
61
• Número de municipios incorporados en cada entidad federativa
• Número de unidades de salud en las entidades federativas
• Ajustes en el número mínimo de entrevistas por estados y por agrupación lingüística
(al menos cinco por estado)
Así se determinó el número de entrevistas (diferenciando entrevistas a beneficiarios
y a conductores de talleres en las unidades de salud) en cada estado.
3. Para seleccionar los municipios y localidades en las que se realizó el estudio, se
revisaron de nuevo los datos sobre población indígena y familias en Oportunidades a
nivel municipal y se escogieron municipios y localidades con diferentes dimensiones
poblacionales, tomando en consideración también el tipo de unidades de salud (fijas o
móviles). Se descartaron aquellas localidades con un número muy reducido de
habitantes para garantizar la posibilidad de encontrar informantes adecuados y hacer
viables las evaluaciones subsecuentes.
4. Por último, se hizo un rastreo geográfico de las localidades para conocer su trazado y
su proximidad a vías de comunicación con la idea de optimizar el trabajo de campo y
garantizar el acceso y la estancia de los investigadores.
De esta manera el proyecto proponía la siguiente cobertura para el estudio:
• 13 entidades federativas
• 21 municipios
• 27 localidades
• 124 entrevistas a beneficiarios
• 27 entrevistas en unidades de salud
• 13 entrevistas a jefes jurisdiccionales
• 2 entrevistas a responsables federales.
Como ya se dijo, se incrementó el número de entrevistas. Este incremento
obedeció a las condiciones encontradas en campo: con relación al personal médico, en
algunas localidades se pudo entrevistar no sólo a los responsables de conducir los talleres,
sino a otras figuras del personal de la unidad: enfermeras, médicos o promotores. Esto
elevó las entrevistas realizadas en este sector de 27 a 44; respecto a la población
62
beneficiaria entrevistada se abrieron dos posibilidades: la realización de entrevistas
colectivas o grupos focales, y la inclusión de más número de beneficiarios entrevistados
por diversas circunstancias (vecinos o familiares que asistían a las entrevistas
programadas y aceptaban ser entrevistados también ellos). Ello elevó la cifra prevista
(124) a 147. En algunas localidades los investigadores coincidieron con la realización de
talleres a los que pudieron asistir, en algunos casos grabar y en otros reseñar sus
observaciones. En las jurisdicciones sanitarias visitadas normalmente participaron en las
entrevistas no sólo el jefe jurisdiccional sino los responsables de Oportunidades de la
misma Jurisdicción, y en algunos casos los responsables del Seguro Popular. Por último,
hay que señalar también que en contadas localidades se entrevistó a personajes
destacados de la vida política (el presidente municipal de Mezquitic, en el estado de
Jalisco) o de la vida comunitaria local (el padre Pascual, de Mesa del Nayar en el estado
de Nayarit). Las entrevistas fueron acompañadas por observaciones de los investigadores
de campo.
La metodología se complementó con análisis de gabinete sobre las cualidades
técnico-comunicativas del conjunto de materiales didácticos producidos por el PCI y la
observación de campo en las localidades seleccionadas, en los hogares y en las unidades
de salud. Se llevó a cabo la observación directa del desarrollo de talleres comunitarios del
PCI cuando esto fue posible.
Si bien la investigación se construyó en torno a la pertinencia de los nuevos
materiales, la perspectiva teórico metodológica adoptada y la realidad en el trabajo
campo, exigieron ampliar las miras e incluir en nuestra perspectiva las relaciones sociales
y los contextos culturales de las comunidades indígenas que son las receptoras de estos
materiales: cómo, dónde, a través de quién han tenido contacto con estos materiales; qué
les significan en términos de su propia cultura, de sus valores, de su habitual modo de
vida; de qué manera inciden en sus relaciones familiares, locales, con el personal de salud
y con sus corresponsabilidades como beneficiarios del Programa Oportunidades.
Así, en las entrevistas y las observaciones en campo, se intentaron recuperar
mucho más que las opiniones e impresiones sobre los materiales para situarlas en el
63
entramado de la vida de estos pueblos. Se buscó conocer el desarrollo de los talleres;
también se buscó información sobre los niveles de comunicación entre el personal de
salud y los habitantes de las localidades. Sobre el uso de las lenguas indígenas y del
español por todos los actores sociales; la antigüedad del personal de salud en las
comunidades y su grado de integración con sus pobladores; se buscó conocer la
capacitación que el personal de salud recibió para introducir los materiales PCI a la
comunidad, y el uso y distribución de los mismos; por eso también se intentaron conocer
prácticas locales sobre prevención, autocuidado de la salud y curación de enfermedades, y
sobre la asimilación de acciones indicadas o propuestas con más o menos insistencia o
flexibilidad por el personal de salud.
La información obtenida permitió hacer este informe. No es una información
exhaustiva, ni el informe la contiene totalmente. Se trataron de buscar ciertos elementos
que llevaran a reflexionar sobre la pertinencia y la interculturalidad de los materiales del
PCI en las comunidades estudiadas y se presenta también, a manera de conclusiones, las
reflexiones que fueron generándose en el equipo a lo largo del trabajo de investigación.
Puesto que la investigación se llevó a cabo en 13 entidades federativas distintas, en
todo el documento se trata de hacer generalizaciones –cuando esto es posible- y de
establecer las peculiaridades de cada entidad y hasta de cada localidad. Por eso siempre
se hacen alusiones a los estados y sus especificidades.
3.3 Contexto Sociocultural. El PCI y su Entorno
Como ya se señaló, la población objetivo del PCI y los municipios y localidades en los que
se implantó, fue seleccionada por el personal de salud de cada uno de los estados
ajustándose a ciertos criterios muy básicos sugeridos por la CNPSS: se buscaría trabajar
con grupos lingüísticos que tuvieran fuerte presencia en el estado; en los que estuviera
establecida una mínima infraestructura de salud (unidades y casas de salud, brigadas
móviles, caravanas y equipos itinerantes de salud: ESIS), y cuyas condiciones
socioeconómicas y de desarrollo humano fueran muy precarias. Tomados en cuenta esos
criterios la selección por estados conforma un sector de la población que, manteniendo
una gran diversidad cultural, social y estatal, comparte características que permiten hacer
64
un esbozo general de las condiciones en las que viven y, por lo tanto, en las que el PCI
debe arraigarse.
3.3.1 El Contexto Geográfico
Mapa 1: Entidades Federativas con PCI activo y en proceso.
La primera característica que salta a la vista del mapa anterior, es la dispersión del PCI por
todas las regiones del territorio nacional: las dos fronteras, al norte, el estado de
Chihuahua y en la frontera sur el estado de Chiapas. En el Occidente el estado de Jalisco,
la Península de Yucatán en los estados de Campeche y Yucatán, en la región central los
estados de Hidalgo y Morelos, al Oriente el estado de Puebla y al Sur los estados de
Oaxaca y Guerrero.13
Las 13 regiones seleccionadas para el PCI (una por estado), estuvieron
conformadas por 36 municipios, como se dijo, seleccionados y delimitados por las
autoridades estatales de salud. Por eso, los criterios de selección son locales, y mientras
13
Esta dispersión está conceptualizada por la CNPSS de la siguiente manera: región Norte: estados de Durango y Chihuahua; región Centro: estados de Puebla, Hidalgo, México y Morelos; región Sur: Yucatán, Campeche, Oaxaca, Guerrero y Chiapas; región Centro-Occidente estados de Jalisco y Nayarit (CNPSS, 2009a).
65
en algunos estados (Yucatán, Nayarit, Chihuahua y Durango) el PCI se aplica sólo en un
municipio, en el estado de Chiapas la selección incluye a 8 municipios. El resto seleccionó
a dos o tres, y en el estado de Oaxaca a 4. Dentro de esos municipios, además, se
seleccionaron algunas localidades para la etapa “piloto” del PCI, sobre la cual se realiza
esta evaluación. El total alcanza las 272 localidades, también distribuidas de manera muy
desigual en los estados: la variación va de 7 localidades en Oaxaca a 56 en el estado de
México. Para la presente investigación, se seleccionaron 13 estados, 21 municipios y 27
localidades.
Mapa 2: Ubicación de las localidades incluidas en la investigación
Fuente: CIESAS
Campeche: 1 Isla Arena, 2 San Antonio Sahcabchén, 3 Tinún Chiapas: 4 Aldama, 5 San Andrés Larráinzar, 6 Mitzitón, 7 San Cristóbal de las Casas
Chihuahua: 8 Cusárare, 9 Guachochi Durango: 10 San Francisco del Mezquital, 11 Santa María de Ocotán Guerrero: 12 Apetzuca, 13 Zapotitlán Tablas Hidalgo: 14 Huehuetla, 15 Tenango de Doria Jalisco: 16 Mezquitic Morelos: 17 San Andrés Hueyapan México: 18 San José del Rincón, 19 Santa Ana Nichi Ejido
66
Nayarit: 20 Mesa del Nayar, 21 Santa Teresa Oaxaca: 22 Coicoyán de las Flores, 23 San Miguel Ahuehuetitlán Puebla: 24 Santa María Coyomeapan, 25 Villa del Río Yucatán: 26 Sisbichén, 27 X-Can
Si se utiliza el término región para designar las características territoriales en las
que se asientan los indígenas a lo largo y ancho del país, más concretamente aquellos
involucrados directamente en el establecimiento del PCI, no cabe duda que, a excepción
de la península de Yucatán (es decir, de las dos entidades en las que se asienta la
población maya atendida por el programa), cuyo territorio es plano, el resto de las
localidades indígenas están ubicadas en regiones montañosas, algunas áridas, otras
selváticas o boscosas, pero todas en territorios abruptos, aisladas, con dificultades de
acceso, y por ello, sin facilidades de comunicación. Este confinamiento tiene
consecuencias en distintos aspectos. Por una parte, los pueblos indígenas que viven en
estas condiciones han mantenido y fomentado su cultura por siglos, y han logrado
mantener sus comunidades frente a condiciones adversas. De igual manera han
preservado su lengua como un valor identitario y por supuesto, como medio de
comunicación entre ellos; son poseedores de valores culturales propios, tienen un sistema
político y religioso muy particular, así como una simbiosis entre pueblo y territorio muy
evidente.
Por otro lado, el desarrollo económico así como los servicios más esenciales de
salud, educación, comunicaciones, agua potable y electricidad entre otros, se han
quedado a las puertas de estos territorios, que siguen siendo pueblos remotos, mal
comunicados, y viven en condiciones desventajosas para su desarrollo.
En un nivel más específico, se pueden revisar las características territoriales de
cada estado: las localidades de los estados de Yucatán y Campeche se asientan en las
planicies de la península de Yucatán. Esta característica ha facilitado el desarrollo de la
infraestructura y las comunicaciones. La mayoría de estas localidades además cuenta con
un trazo reticular de calles. Ubicadas casi al nivel del mar entre 5 y 30 metros, con clima
caluroso, con lluvia y huracanes en otoño. Por la composición del suelo carecen de ríos y
arroyos en la superficie de la tierra, pero existen numerosos manantiales que han dado
67
nombre a las localidades, (por ejemplo de San Antonio Sahcabchén en el estado de
Campeche y Sisbichén en Yucatán (la terminación –chén significa pozo en maya). Muchas
de estas comunidades se formaron alrededor de los cenotes, y de ahí surge su nombre. La
población de todas estas localidades se dedica a la agricultura, con excepción de Isla
Arena que está situada sobre una península en la playa noroccidente del estado de
Campeche en donde la pesca es la actividad económica más importante.
En los Altos de Chiapas, las localidades de Aldama, Larráinzar, Mitzitón y San
Cristóbal de las Casas se ubican en la Sierra Madre de Chiapas, en territorios cuya altura
varía entre los 1800 y los 2000 metros sobre el nivel del mar. El clima es templado con
temperaturas frescas en el invierno, con una temporada de lluvias de mayo a octubre. El
área se caracteriza por ser muy accidentada, sin embargo, el mejoramiento reciente de su
infraestructura ha facilitado la comunicación entre los municipios y localidades más
importantes. La población indígena de las localidades se dedica principalmente a la
agricultura de temporal, y a la elaboración y venta de artesanías, sobre todo textiles.
En los estados de Guerrero y Oaxaca, las localidades se ubican en una zona serrana
muy accidentada que se une con la Sierra Madre del Sur. Predominan en estas localidades
las zonas accidentadas y semiplanas, con una mínima presencia de zonas planas. La tierra
se destina principalmente a la agricultura, pero también hay ganadería. La altura varía
entre los 1370 metros sobre el nivel del mar de San Miguel Ahuehuetitlán y 1920 en
Coicoyán de las Flores, lo que contribuye al clima frío-húmedo de esta última localidad.
Las localidades estudiadas en el estado de Puebla difieren mucho entre sí en
cuanto al entorno físico, climático y demográfico. Mientras que Santa María Coyomeapan
se sitúa a una altitud de 2000 metros sobre el nivel del mar, Villa del Río está únicamente
a 60 metros, lo que genera una enorme variación en el medio ambiente entre estos dos
poblados. El municipio de Santa María Coyomeapan forma parte de la Sierra de Zongolica
y cuenta con numerosos ríos. Existen muchos bosques de pino, así como grandes
extensiones que están dedicadas a la agricultura de la milpa tradicional. Villa del Río que
se ubica en el límite con el estado de Veracruz, se encuentra en las cercanías del Rio
Tonto.
68
Las localidades de Huehuetla y San Pablo el Grande en el estado de Hidalgo se
encuentran a una altura de 440 y 1680 metros sobre el nivel del mar respectivamente.
Huehuetla forma parte de la Sierra Madre Oriental, colinda con los estados de Veracruz y
Puebla, y en el sur con el municipio de Tenango de Doria, donde se ubica San Pablo el
Grande. Por Huehuetla pasa el Río Pantepec que también comunica a Huehuetla con
Tenango de Doria. Predomina en Huehuetla la agricultura de temporal y hay actividades
forestales. Por su parte, San Pablo el Grande, es una comunidad pequeña enclavada en la
sierra. Sus habitantes se dedican principalmente a la agricultura de subsistencia. También
hay ganadería. Cabe señalar que debido a lo escabroso del terreno muchos agricultores se
ven forzados a labrar partes de los cerros, lo cual tiende a favorecer la erosión del suelo.
En el estado de Morelos, la localidad de San Andrés Hueyapan, se ubica en el
municipio de Tetela del Volcán a 2000 metros de altura. Está ubicada en la ladera sur del
Volcán Popocatépetl. Al occidente corre el río Amatzinac y al norte se encuentra la reserva
natural Popocatépetl – Iztaccíhuatl. Limita en el norte con el Estado de México y al este
con el Estado de Puebla. El clima es húmedo y frío con inviernos secos. Tiene frecuentes
precipitaciones y a veces granizo, en particular en la temporada de lluvias de junio a
octubre. La mayor parte del territorio del municipio es accidentado. Sus principales
actividades son la agricultura y la explotación forestal.
La localidad de Mezquitic en el estado de Jalisco, se encuentra en los límites del
área cultural mesoamericana que abarca el centro y sureste del país, y que incluye las
localidades descritas hasta ahora. Mezquitic se encuentra en la parte norte centro del
estado de Jalisco. El municipio de Mezquitic tiene una gran extensión territorial, de más
de 3000 km2 (INEGI, 2005) que es la más grande del estado de Jalisco, tiene 418
localidades. Su territorio lo atraviesa la Sierra Madre Occidental, por él pasan los ríos
Mezquitic-Bolaños y Huaynamota. El clima es semiseco. La localidad de Mezquitic está
ubicada a 1360 metros sobre el nivel del mar y se encuentra en el norte del municipio. Sus
principales actividades económicas son la agricultura, sobre todo el cultivo de maíz, así
como la ganadería de ganado bovino y porcino.
69
En el estado de Nayarit, las localidades estudiadas fueron Mesa del Nayar y Santa
Teresa. Se ubican a 1340 metros y 2120 metros sobre el nivel del mar, respectivamente.
En Mesa del Nayar hay fuertes precipitaciones en temporada de lluvias y en general hay
mucha neblina. Las dos localidades se encuentran a sólo 63 kilómetros de distancia, sin
embargo el transporte entre ellas puede demorarse hasta cinco horas debido a las
condiciones del camino y lo escabroso del terreno. Las principales actividades productivas
en la región son la agricultura de subsistencia de la milpa tradicional, la explotación
forestal así como la producción artesanal.
Muy cerca de esta zona, pero en el estado de Durango, hay otras dos localidades
incluidas en el presente estudio, Santa María de Ocotán y San Francisco del Mezquital. Su
altura sobre el nivel del mar es de 1420 metros y 1990 metros, respectivamente. San
Francisco del Mezquital es la cabecera del municipio donde también se encuentra la
localidad de Santa María de Ocotán, a unos 160 kilómetros de distancia y se localiza en un
área boscosa. La actividad económica principal es la agricultura de subsistencia de la
milpa tradicional. Normalmente las actividades forestales son muy importantes en esta
comunidad, pero en este momento existe una veda que impide la tala de madera en la
zona.
Las localidades del estado de Chihuahua incluidas en la presente evaluación son las
poblaciones de Guachochi y Cusárare ubicadas en la Sierra Tarahumara en el sur del
estado. Guachochi, se ubica a una altitud de 1160 metros sobre el nivel del mar, mientras
que Cusárare que pertenece al mismo municipio Guachochi, se localiza a 2133 metros. El
terreno de ambas localidades es muy accidentado, con profundas barrancas. El uso del
suelo es de agricultura, forestal y ganadero. El clima es semiseco con lluvias de fuertes a
moderadas en verano, la temperatura es extremosa, bajo cero grados centígrados durante
el invierno.
3.3.2 Las localidades. Algunas cifras indicativas
La proporción de población indígena con respecto a la población total de las localidades
estudiadas no es homogénea en cada uno de los estados: de 99.5% en las localidades
mayas de Yucatán al 3.7% de Mezquitic en el estado de Jalisco (CDI, 2005; INEGI, 2005).
70
Por otra parte, la diversidad lingüística no se reduce a la lengua indígena versus el
español. En los grupos estudiados existe multitud de variaciones dialectales, formalmente
reconocidas como tales y, sobre todo, explicitadas por los mismos informantes de este
estudio que, casi en todos los grupos señalaban dificultades de comprensión de
modismos, fonética y sintaxis de la lengua hablada y escrita en los materiales PCI.
Al mismo tiempo, además del bilingüismo español/lengua indígena, aparece otra
característica que es compartida en muchas regiones. Se trata de la convivencia en una
misma localidad –y, por supuesto, en una misma familia- de hablantes de diversas lenguas
indígenas. Así, en el estado de Guerrero interactúan hablantes de tlapaneco, náhuatl y
mixteco; en el estado de Nayarit, coras y huicholes; en San Cristóbal de las Casas en el
estado de Chiapas tsotsiles, tzeltales, tojolabales y varios grupos etnolingüísticos más. En
el estado de Durango, tepehuanos y mexicaneros; en el estado de Chihuahua, rarámuris y
guarijíos; en el estado de Oaxaca, en la mixteca, hay triquis, amuzgos, chochos, nahuas,
ixcatecos, y por supuesto mixtecos. En el estado de Hidalgo habitan tepehuas y otomíes.
Es decir, el problema de la comunicación no puede solucionarse con la elaboración
de materiales en una lengua, para una región, ya que hay que considerar muchos factores:
el monolingüismo (que en algunas localidades –como Aldama en el estado de Chiapas-
alcanza hasta el 80%); las variantes dialectales dentro de una misma lengua, y el
plurilingüismo regional.
Las localidades estudiadas son de dos tipos: pequeñas localidades en zonas rurales
o en la sierra, y cabeceras municipales y poblaciones bien comunicadas. Las primeras se
caracterizan por su tamaño reducido, por estar escasamente comunicadas, contar con una
infraestructura rudimentaria y una cobertura precaria o casi nula de servicios básicos
como agua, energía eléctrica y drenaje. Están dispersas y los tiempos de traslado a otras
localidades son considerables. Estas comunidades tienden a ser predominantemente
indígenas.
Las casas en estas localidades suelen estar construidas con materiales locales y su
diseño responde, también, a necesidades culturales y locales. Siguiendo el patrón de
71
tenencia de las viviendas en las localidades rurales del país, las casas son, en su gran
mayoría, propias.
En muchas de estas localidades la unidad de salud es de tamaño reducido, los
médicos trabajan en turnos de veinte por diez.14 Junto con las unidades de salud fijas,
conviven las caravanas de salud, organizadas a nivel jurisdiccional. Atienden a la población
más dispersa, que en buena parte es también población indígena.
Las cabeceras municipales suelen ser de un mayor tamaño. Cuentan con servicios
básicos, como energía eléctrica, agua, drenaje, teléfono, internet e incluso telefonía
celular. El trazo urbano es mayor, y hay calles pavimentadas o empredradas. En muchas
de ellas hay representaciones federales de instituciones gubernamentales como
Distribuidora e Impulsora Comercial Conasupo (DICONSA), Instituto Nacional para la
Educación de los Adultos (INEA) y Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas (CDI).
A la vez, muchas de estas localidades tienen una mejor infraestructura en cuando a
los servicios educativos, con una diversidad en la oferta educativa que en algunos casos
únicamente cubre la instrucción básica hasta la secundaria, pero que en otros ofrecen
hasta bachillerato o el acceso a licenciaturas vía Internet. La población en estas
localidades suele ser étnicamente diversa, con la presencia de una importante población
mestiza monolingüe en español, que convive con una población indígena con altos grados
de bilingüismo.
En cuanto a los servicios de salud, estas poblaciones tienden a contar con unidades
de salud de mayores tamaños y mejor equipadas, hospitales regionales o locales, que les
permite brindar una gama más amplia de servicios.
3.3.3 Las beneficiarias y sus familias
La gran mayoría de las beneficiarias entrevistadas forman parte de unidades domésticas
en etapa de expansión en el ciclo de vida familiar. Eso significa, que las mujeres se
encuentran en edad reproductiva con posibilidad de incrementar el número de hijos. La
prevalencia de familias en etapas de expansión en este estudio está condicionada por el
14
Veinte días de trabajo por diez de “asueto” fuera de la localidad.
72
proceso de selección de informantes que buscaba entrevistar a mujeres embarazadas con
hijos menores de cinco años. Otra parte menor de la muestra incorpora familias en etapa
de consolidación, o en etapa de contracción.
Por este mismo motivo predominaron las entrevistas con mujeres casadas, sin
embargo también existe información de solteras, abandonadas, divorciadas, viudas, es
decir, con mujeres que encabezan hogares de jefatura femenina.
Hay gran variedad en las características de las familias. En el momento de la
investigación, en los estados de Campeche y Yucatán, el número de hijos en cada familia
era relativamente reducido, lo más común era que las familias tuvieran entre dos y tres
hijos, sólo se registró un caso de cuatro hijos y uno de cinco.15 El mayor número de hijos
en las familias de las beneficiarias se registró en el estado de Oaxaca en las localidades de
Coicoyán de las Flores y San Miguel Ahuehuetitlán, en estas localidades hay dos casos de
cinco hijos, dos familias con seis hijos y otras dos con siete. De igual manera pero en
distinto contexto geográfico, en las localidades de San José del Rincón y Santa Ana Nichi
Ejido en el Estado de México, se registraron varias familias beneficiarias con cuatro, cinco
y seis hijos.
La edad de las beneficiarias entrevistadas oscila entre los 19 y los 76 años de edad.
Sin embargo, una gran mayoría está entre los 26-39 años, es decir, mujeres en edad
reproductiva. Nuevamente, este hecho está relacionado con la búsqueda preferencial de
beneficiarias jóvenes con hijos menores de cinco años.
La gran mayoría de las familias se registraron como nucleares, aunque también hay
presencia de familias extensas. En algunas localidades, las beneficiarias viven en familias
nucleares, pero éstas forman parte de un patrón de residencia donde los hijos varones
reciben un pedazo del terreno paterno cuando se casan y ahí construyen su casa. En estos
casos, si bien las familias individuales son nucleares, desde el punto de vista de las
prácticas cotidianas, existe la interacción entre nueras, cuñadas y suegras.
Generalmente en estas familias la generación de ingresos es responsabilidad de los
varones. Las mujeres actualmente participan y colaboran o asumen esta responsabilidad
15
Puesto que la selección de informantes privilegiaba a beneficiarias integrantes de familias en etapa de expansión.
73
cuando el hogar depende de ellas (jefatura femenina) o bien, cuando desarrollan una
actividad artesanal. En los estados de Oaxaca, Guerrero, Hidalgo y Puebla principalmente,
la migración constituye una fuente privilegiada de ingresos entre las familias.
Entre la mayoría de los beneficiarios adultos entrevistados la escolaridad alcanza
solamente la primaria parcial o completa. Sin embargo, la población infantil y
adolescente está alcanzando mejores niveles de instrucción, en muchos casos tienen la
educación secundaria terminada o el bachillerato. Esto se debe probablemente sin
asegurarlo, al esquema de becas del Programa Oportunidades.
En el centro y el norte del país, la mayoría de las localidades registran migración
laboral nacional y a los Estados Unidos. Los únicos estados donde la migración no fue
registrada en la investigación de campo fueron los estados de Campeche y Yucatán,
debido probablemente a su muy reciente incorporación a los flujos migratorios
internacionales. El lugar donde existe el mayor número de migrantes entre las familias de
las beneficiarias es Coicoyán de las Flores, en el estado de Oaxaca, entidad que cuenta con
una larga tradición migratoria.
3.3.4 Las unidades de salud
Hay que señalar que, por razones metodológicas, la investigación se llevó a cabo en
localidades rurales donde las unidades de salud son fijas.
Como se mencionó, el personal médico en estas unidades trabaja bajo el esquema
de veinte por diez. Durante los veinte primeros, los médicos atienden a la población en la
unidad de salud: dan consulta; hacen las revisiones a las familias de Oportunidades;
atienden partos; accidentes; emergencias; canalizan enfermos graves a los hospitales
regionales; algunos conducen los talleres de autocuidado de la salud y atienden otros
programas de la Jurisdicción. En los diez días de descanso deben rendir sus informes
mensuales y cumplir otros requerimientos de la jurisdicción.
En estas unidades de salud también labora un enfermero o enfermera, que puede
ser de la comunidad o bien llegar de fuera. En muchos lugares también hay personal
auxiliar. Los auxiliares son miembros de la comunidad y elegidos por ella. Si existe
monolingüismo entre la población, el auxiliar muchas veces hace funciones de traductor
74
durante las consultas y en el momento de llevar a cabo los talleres. Es una figura muy
importante, porque establece vínculos entre el personal de salud (externo a la localidad) y
los habitantes de la misma, para quienes es una figura de confianza.
Existe gran variación en la duración del personal de salud en sus puestos. Como
tendencia general, los médicos rotan y tienen una permanencia corta en las localidades. El
caso extremo son los médicos pasantes quienes llegan a las localidades a hacer su servicio
social por un año. Por otro lado, los enfermeros tienden a permanecer en sus puestos por
largos períodos, frecuentemente por años, lo que les permite establecer relaciones mucho
más estrechas con la población. Incluso hay enfermeros que son originarios de la localidad
o de la zona, que generalmente son bilingües y también funcionan como traductores e
intermediarios culturales. Los auxiliares son los más estables entre todo el personal de las
unidades de salud.
Otra figura de importancia fundamental en estas localidades es la de los
promotores de salud. Ellos, cuyo perfil no se relaciona con la atención clínica a la
población, son con frecuencia los responsables de muchos de los programas destinados a
la formación, la prevención y el autocuidado de la salud. A ellos corresponde muchas
veces la responsabilidad de la conducción de los talleres, junto con otros programas o
proyectos propuestos por la CNPSS o por el Programa Oportunidades.16
16
A manera de ejemplo de la carga de trabajo de los promotores y del personal de salud en general, reproducimos este testimonio: “Pero como me vino a supervisar de Tehuacán hace como un mes y yo le expliqué eso, le dije a la coordinadora de Oportunidades: yo solo no me doy a basto para 30 y tantos grupos en todo el mes y no nada más es el Programa de Oportunidades, tengo otros programas, salud escolar, entonces ahí también hay que visitar las escuelas. Como ahorita tengo como 36 grupos prácticamente me llevo aquí dos semanas con los talleres y los demás programas pus se quedan atrás. - ¿Como qué programas? - Salud, salud escolar, hay que ir a hacer la detección, dar pláticas y yo solo no puedo. - ¿Y a, en qué escuelas va? - En la primaria, en la secundaria, en bachillerato que está hasta allá. - ¿Y ahí qué días va? - No, pues ahorita no he ido porque (risas) me han estado exigiendo mucho esto. - ¿El PCI? - El PCI. - O sea, que crees que sí se ha descuidado mucho. - Ah, sí, no y mi coordinadora está enojada conmigo (risas) no, dice, ‘por qué te encargan nada más a ti que hagas lo de Oportunidades, del PCI, tú ni fuiste, dice, por qué lo estás haciendo´, le digo pues es que yo tengo que apoyar al médico responsable del centro de salud y es que cuando llegan las supervisiones me caen a mí, a mí es al que me vienen buscando. ‘No, nada más dedícate a Oportunidades, no a los demás
75
Las caravanas de salud dependen de las jurisdicciones y se vinculan con las
unidades de salud para la operación de los servicios.
Algunas de las localidades más grandes cuentan con unidades de salud de segundo
nivel con varios consultorios, salas con camas para hospitalización, sala para partos y
odontología. Estas unidades de salud brindan atención todos los días y tienen siempre
médicos de guardia, médicos pasantes, así como promotores de salud.
3.4 Resultados de la Evaluación Cualitativa
3.4.1 Materiales PCI
El Plan de Comunicación Indígena, PCI, produjo una serie de materiales: videos, cápsulas
de audio, carteles y tarjetas, de acuerdo con los lineamientos generales de los
responsables federales del programa y con la selección de temas de los responsables de
salud de las entidades federativas que participaron.
Como se había señalado en los objetivos de esta investigación, el trabajo de campo
estuvo orientado, fundamentalmente, a registrar el conocimiento que tenían de estos
materiales, tanto el personal de las unidades de salud de las localidades estudiadas, como
las beneficiarias del Programa Oportunidades y las opiniones que empezaban a formarse
sobre ellos. Paralelamente se realizó un análisis técnico y de contenido de los materiales,
privilegiando los aspectos relacionados con la perspectiva intercultural impulsada desde el
manual elaborado por la CNPSS, sus posibilidades didácticas y comunicativas y la
confección técnica de los mismos.
3.4.1.1 Planteamientos para la evaluación técnica de los materiales
El Manual para la elaboración del Plan de Comunicación Indígena de la CNPSS, estableció
los objetivos de lo que allí se denomina “la primera etapa” de dicho plan. Se trata, de
acuerdo con este manual, de “construir la metodología para transitar de un modelo de
atención de aplicación general, a diversos modelos pedagógicos que respondan
efectivamente a las condiciones culturales de la región” (CNPSS, 2010: 16). Como parte
programas’, me dice. Le digo a mí me llegó una supervisión hace 15 días del PCI a nivel estado y me dijeron concrétate a hacer lo del PCI y de los demás programas no hagas nada, así me vinieron a decir” (Entrevista con Iván, promotor de salud, Santa María Coyomeapan, estado de Puebla).
76
fundamental de la construcción de esta metodología, el manual impulsa la generación de
materiales pedagógicos en lengua indígena, y que respondan a una perspectiva
intercultural que integre la cosmovisión de los pueblos indígenas especialmente respecto
a la salud, a la transmisión de conocimientos, al aprendizaje, y a sus relaciones con el
medio natural y comunitario en el que viven.
La evaluación técnica de los materiales del PCI que se realizó para la presente
investigación, tuvo como objetivo conocer si estos nuevos materiales de comunicación
resultaban pertinentes y comprensibles para la población a la que estaban destinados y si
transmitían mensajes apropiados relacionados con el autocuidado de la salud, es decir, si
efectivamente se había adoptado una perspectiva intercultural en su elaboración de
manera que no sólo los hiciera accesibles para la población, sino que rescataran los
problemas de salud más apremiantes para la comunidad y ofrecieran alternativas que
integraran el diálogo y la negociación intercultural entre comunidad y personal de salud,
“a fin de que [los materiales] aporten los conceptos básicos, desarrollen habilidades para
que la población cuente con los elementos para tener el control sobre su propia salud, en
las diferentes etapas de su vida y para que utilicen mejor los servicios de salud” (CNPSS,
2008c: 13).
El análisis se realizó en gabinete enfatizando las dimensiones pedagógica, cultural y
comunicativa, a partir de la descripción de la producción de los mensajes, su sentido y
contexto, así como de la aplicación de diversos instrumentos de análisis. Se presentan los
resultados generales y por tipo de material: videos, cápsulas de audio, carteles y tarjetas.
En anexo se incluye, además, el análisis por entidad federativa.17
Tabla 5. Inventario de Materiales analizados
Estado Carteles Cápsulas De audio
Tarjetas Videos
Campeche 0 12 A 6 A 3 D
Chihuahua 6 C 11 A 5 C 3 D
Durango 5 C 12 A 6 A 3 D
17
El análisis de materiales contempla sólo 9 entidades federativas ya que son las que actualmente tienen materiales elaborados. Las 4 restantes, como ya se dijo, están en proceso de diseño o elaboración de dichos materiales.
77
Tabla 5. Inventario de Materiales analizados
Estado Carteles Cápsulas De audio
Tarjetas Videos
Guerrero 6 A 0 6 B 3 D
Hidalgo 6 C 17 A. 8 B. 9
6 C 3 D
Nayarit 6 C 12 A 6 C 3 D
Oaxaca 6 A 12 A 6 A 2 A. 1 D. 2
Puebla 6 C 12 A 6 C 3 D
Yucatán 6 C 0 6 A. preguntas B. contenido
4 D
Totales 47 88 53 27
Gran total 215
Claves: A: lengua indígena; B. Español; C: Lengua indígena y español; D: Lengua indígena y subtítulos en español.
Los materiales analizados contienen muchos elementos en común. Esta relativa
similitud en cuanto a los contenidos temáticos mínimos y formatos supone una fase de
diseño en la que se homogeneizaron criterios, temas, tipo de mensajes a transmitir y
enfoques. Para ubicar esta tendencia a la homogeneización -sobre todo de formas y de
temas- hay que tomar en cuenta dos aspectos importantes:
1) En la EFTC se habían revisado y re-trabajado seis de los 39 temas que constituyen los
contenidos de “las sesiones de educación para la salud, con la finalidad de que la
población beneficiaria pudiera practicar estilos de vida saludable de manera cotidiana y
sostenida” (CNPSS, 2008c: 13)18. Para cada uno de estos temas se elaboraron guías
didácticas, carteles y tarjetas familiares en español, que se distribuyeron a las unidades de
salud rurales del país. Así, por una parte había ya desarrollos didácticos sobre esos temas
y, además, la selección de éstos respondía a una revisión de la información epidemiológica
nacional y de los problemas más urgentes de atender. La misma CNPSS sugiere que en la
selección de temas se tomen en cuenta “los avances del Proyecto general ya que el PCI
corresponde a una de las vertientes del Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios (TC)
18
Estos temas son: seguro médico para una nueva generación; el recién nacido; niños y niñas menores de 1 años; niños y niñas menores de 5 años; enfermedades diarreicas agudas (EDAS); infecciones respiratorias agudas (IRAS) (CNPSS, 2008c).
78
y el segundo, al análisis de las condiciones epidemiológicas de la región seleccionada.”
(CNPSS, 2008c: 42) y se revise también, cuidadosamente el perfil epidemiológico regional.
No es pues de sorprender que esta misma problemática se destaque en la selección de
temas que se hicieron en las diversas entidades en las que se introdujo el PCI y que parte
de los enfoques que aparecen en los materiales hayan sido retomados de las guías
didácticas antes señaladas.
2) Respecto a la homogeneización en los formatos y la presentación de los materiales, en
el mismo Manual se proponen pautas para la elaboración de los materiales que sugieren:
• Para los carteles y tarjetas, tamaños, materiales de confección, títulos, ubicación y
tipo de textos, uso de lenguas indígenas y de español, fotografías, símbolos,
colorido;
• Para las cápsulas de audio, duración, tipo de guiones, lenguas;
• Para los videos, duración, tipo de guiones, lenguas, participantes, locaciones,
iluminación, música y sonido ambiental, secuencias,. De tal manera que aunque
los materiales fueron producidos en cada una de las entidades federativas
participantes en el PCI y bajo la supervisión de las autoridades locales de salud,
había señalamientos federales que estimularon la creación de materiales con
características parecidas.
Estas similitudes, sin embargo, no significaron que se perdieran las peculiaridades
locales. Ya que cada entidad federativa produjo sus propios materiales. Estos presentan
una gran riqueza en las locaciones, los contextos y los actores, aunque no muestran, en
general, los vínculos o interacción cultural, ni formas de reconocimiento mutuo entre el
personal de salud y la población beneficiaria, o de diálogo, cooperación o convivencia que
destaque relaciones interculturales. Si bien es cierto que los “actores” protagonistas de los
videos y los “modelos” cuyas fotografías aparecen en carteles y tarjetas son personas de
las comunidades locales, aparecen más bien como trasmisores de los mensajes de salud y
no como sujetos de sus propias acciones de salud ya que no se destacan sus
conocimientos sobre la vida. Por eso tal vez, los productos son percibidos por la
comunidad como comunicaciones verticales, como mensajes externos de lo que debe
79
hacerse para lograr condiciones saludables. En ese sentido, si bien son indudables los
pasos que se han dado en el reconocimiento y respeto de las formas de vida y expresiones
de culturas locales, aún queda un largo camino por recorrer en la construcción de las
relaciones interculturales.19
Los siguientes tres apartados están interrelacionados, pero por una cuestión
metodológica y en coherencia con el Manual se conserva el análisis por tema.
Comunicación
Los materiales presentan elementos que facilitan la identificación de la población
receptora con estos materiales, a través de sus contextos, sus casas, sus atuendos y el uso
de su lengua. Sin embargo, son sólo estos elementos externos (que no implican acciones
ni actitudes de la población respecto a los hábitos de salud) los que se toman de las
culturas locales y son elementos que resultan insuficientes para provocar el diálogo y
estimular respuestas por parte del receptor. Por ello acaba por reforzarse la comunicación
vertical. Por otra parte, los mensajes se trasmiten frecuentemente en la voz de los
médicos, las enfermeras y las autoridades. Cuando los actores de la población emiten
contenidos, los textos mantienen la estructura del mensaje institucional, no de su forma
de hablar cotidiano, lo que refuerza la convicción de que son mensajes dictados desde la
autoridad de salud. Por ello, no es perceptible el aprendizaje mutuo, intrínseco a una
educación y comunicación intercultural.
Algo semejante se podría decir de los códigos, (comprendidos como el conjunto de
reglas propias de cada sistema de signos y símbolos para estructurar los mensajes), que
en el caso del PCI, denotan que fueron concebidos por personas ajenas a las localidades;
en muchas ocasiones no son coloquiales ni naturales. Parecería, por el resultado final de
los materiales, que no se incluyó la participación de los actores locales en las fases de la
elaboración de los materiales o en la decodificación de mensajes.
19 La educación intercultural, -que se promueve e impulsa a través de los talleres comunitarios de
autocuidado de la salud-, no es ni debe identificarse con la educación de personas pertenecientes a minorías étnicas, sino con la educación de todos para convivir y colaborar dentro de una sociedad pluricultural. En este sentido, es importante plantear la necesidad de transitar de una práctica de “yo sé” y “tú no sabes”, a una forma de comunicación en donde haya enriquecimiento mutuo, en donde se reconozca que “yo sé diferente a ti” y “tú sabes diferente a mi” (CNPSS, 2008c: 27, 28).
80
Cultura
Se revisaron los rasgos culturales locales incluidos en los materiales y se constató que,
como se señaló en el punto anterior, los contextos que se muestran, así como los
protagonistas son locales, pero no reflejan costumbres o conocimientos propios de la
población local sobre los temas tratados; se soslayan por ejemplo las prácticas
tradicionales para la prevención de la salud y los materiales están desprovistos de
contenidos culturales distintos de la lengua o el vestido.
En este sentido, hay escasos elementos de valoración de las culturas indígenas y
de las prácticas tradicionales, por ejemplo al comer, cultivar el campo, producir alimentos,
cocinar, manejar desechos o cuidar la salud.
El uso de lenguas indígenas en los materiales es un gran acierto, pues no sólo se
dignifica a las lenguas de los receptores de los mensajes, sino que realmente garantiza la
comprensión de estos mensajes por la población a la que están dirigidos, sin
intermediación de traductores. En este sentido, aunque los temas que se tratan no sean
novedosos, la población hablante de las lenguas en las que están elaborados, recibe por
primera vez, directamente, el mensaje de salud de manera absolutamente comprensible.
Este es un elemento muy importante para considerar en las evaluaciones generales de
este programa.
La vestimenta con que se presentan los protagonistas en todos los materiales
visuales es local, en algunos casos se trata de vestidos tradicionales y en muchos otros es
ropa que se usa de manera habitual. En la mayoría de los materiales la ropa aparece muy
cuidada, ocupando un lugar importante en las imágenes, y el mensaje que se percibe es
de satisfacción y orgullo por vestir la ropa tradicional. Como el uso de la lengua, es un
mensaje positivo de respeto y reconocimiento cultural.
En cuanto a la medicina tradicional, como rasgo cultural importante en estos temas,
aparece muy tangencialmente. Por ejemplo, de manera ocasional se incluye en los videos
la presencia de parteras, aunque su papel es reconocido como importante, pero
supeditado a las prácticas de la medicina institucional. Parece que, a veces, ellas mismas
se descalifican. No se menciona ninguna otra práctica de la medicina tradicional a pesar
81
del enorme reconocimiento nacional e internacional que tiene en la atención primaria a la
salud. En la propia Constitución en su art. 2º. y en la Ley General de Salud se establece que
se debe reconocer, respetar y promover. 20 Asimismo, las explícitas menciones sobre la
inclusión de estas prácticas tradicionales en el Manual (pp. 33, 34 y 39). Sin embargo, los
conocimientos teóricos y prácticos de las personas de las localidades no se destacan en los
temas presentados.
Los roles que se asignan a los participantes destacan el papel protagónico de la
mujer en el cuidado familiar, especialmente en la responsabilidad por la salud propia y de
los hijos. El hombre actúa poco y ocasionalmente aparece con actitudes que no responden
a las relaciones cotidianas de superioridad varonil, de machismo, de desatención a los
trabajos domésticos y de cuidado de los hijos, que están presentes en las culturas
indígenas tradicionales, de manera que las beneficiarias no reconocen sus actitudes en los
videos como mensajes del “deber ser” masculino en otras culturas, sino como fantasías de
“telenovela”, y las critican por falsas. Ocasionalmente también aparecen otras personas
adultas (como las suegras o abuelas), pero no tienen un papel relevante; en cuanto a los
roles del personal de salud casi siempre muestran una relación profesional con los
usuarios.
Educación
En el Manual se hace referencia al concepto de aprendizaje significativo (CNPSS, 2010:
29). Se dice que permite visualizar al aprendizaje más allá de un cambio de conducta.
Teóricamente este aprendizaje “conecta” una nueva información con una preexistente
como un punto de “anclaje”. La característica más importante es que produce una
interacción entre los conocimientos previos y los nuevos; este aprendizaje facilita la
adquisición de significados, la retención y la transferencia de lo aprendido.
20
Artículo 93… De la misma manera reconocerá, respetará y promoverá el desarrollo de la medicina
tradicional indígena. Los programas de prestación de la salud, de atención primaria que se desarrollan en comunidades indígenas, deberán adaptarse a su estructura social y administrativa, así como su concepción de la salud y de la relación del paciente con el médico, respetando siempre sus derechos humanos. (Secretaría de Gobernación, 2006).
82
Este supuesto enfatiza la importancia de la cultura y el contexto de los receptores
para el entendimiento de lo que está sucediendo socialmente para construir el
aprendizaje. Los materiales en lo general no facilitan este “anclaje” entre los
conocimientos que se tienen y los nuevos, ni se propicia una reflexión entre los
participantes. Es decir no se logra un papel destacado de los aprendizajes significativos.
Más que mostrar el mutuo aprendizaje o las vivencias compartidas en su expresión
comunitaria para procurar el autocuidado de la salud, los materiales expresan y
muestran el deber ser y ponen en boca de los protagonistas locales, contenidos y
expresiones de lo que los receptores deben conocer y asimilar. Algunas veces da la
impresión de que se parte de la ignorancia de la gente y no de sus conocimientos previos.
Los materiales conforman un paquete didáctico y como tal se analizaron dos
aspectos: la función didáctica de cada uno y la integración e interacción de los distintos
medios. La idea de integrar distintos medios y de reforzar los mensajes entre sí requiere
de la asignación previa de una función a cada uno haciendo una correlación entre los
mensajes que se transmiten y la selección del medio para lograr su comprensión, que es,
también, sugerido por el Manual (CNPSS 2008c: 53). Incluso se sugiere que, de acuerdo
con “el tema mensual”, se utilice el video, algunas cápsulas de audio, se pongan a la vista
los carteles alusivos a dicho tema y se trabaje con las tarjetas correspondientes. No se
percibe esta cualidad en todos los materiales y se suple con la repetición de personajes y
algunos de los contenidos.21 Por otro lado, al revisar los materiales producidos en cada
entidad federativa, en algunas de ellas se percibe que la intención no es reforzar un tema
central utilizando las diversas modalidades de cada medio utilizado, sino diversificar los
mensajes, utilizando también la diversidad de medios, o alternan ambas intenciones, y al
mismo tiempo elaboran materiales integrados a un tema central y otros que amplían la
información incluyendo otros temas. Este es el caso, por ejemplo de algunos de los
materiales de los estados de Hidalgo, Nayarit, Oaxaca y Yucatán.
21
En anexo se presenta un cuadro con los temas tratados en cada uno de los materiales y la relación entre ellos.
83
La cantidad de contenidos que se manejan a través de cada uno de los medios,
sobre todo los videos, en ocasiones es excesiva y no promueve un mensaje central, esto se
relaciona con la falta de asignación de la función didáctica de cada medio.
3.4.1.2 Análisis técnico de los materiales
Si se atiende la recomendación de integración de temas entre los diversos materiales
utilizados, sería fructífero realizar un ejercicio que establezca el tema central, los
colaterales y los contenidos que se van a transmitir por cada medio, atendiendo a sus
características, por ejemplo: los videos acercan experiencias que de otro modo sería muy
difícil ilustrar; las cápsulas de audio permiten imaginar situaciones sin límite de espacios ni
actores; los impresos permanecen, son un referente visual que se puede convertir en un
excelente auxiliar para recordar contenidos.
En la revisión de los 215 materiales del PCI se puso atención a la producción de
significados, los contenidos que transmiten, su valor estético y la calidad de producción.
A continuación se realizan las principales observaciones por cada medio (videos, cápsulas
de radio, carteles y tarjetas) y algunas recomendaciones generales.22
Videos
1. Características más frecuentes del video, como medio de comunicación, que definen
su uso:
• Eliminan la barrera del espacio y del tiempo, están en el lugar de los hechos. Es decir,
pueden tener un valor documental. Este valor permite mostrar experiencias únicas.
• En su carácter documental, pueden reproducir actitudes y modelos de conducta, que
los receptores captan de forma subliminal y que se pueden convertir en patrones a
seguir.
• El manejo del tiempo permite hacer más corto o más largo un acontecimiento o un
fenómeno.
• Facilitan el aprendizaje, se uniforma la calidad de los contenidos; proyectados en
ambientes cerrados y controlables, su exhibición se adapta al ritmo del usuario (se
22
Para un análisis más detallado, se puede consultar los anexos del análisis de materiales, por cada uno de los tipos de materiales elaborados y por entidad federativa.
84
pueden hacer pausas, suspender la proyección, adelantarla, etcétera); un mismo
video puede emplearse varias veces durante largos periodos; puede reproducirse un
sin número de veces; puede presentarse en muchos y diversos lugares, incluso
dispersos y lejanos.
2. Observaciones y recomendaciones sobre los videos para el PCI elaborados en las
diversas entidades federativas:
1) Locaciones
• Es un aspecto positivo que todos los videos se realizaron en alguna de las localidades
de los destinatarios de los videos. Se ubican en contextos naturales, paisajes y lugares
de referencia propios de los habitantes de la zona; en algunos se hacen
introducciones visuales de las localidades donde se graba.
• En cuanto a los espacios interiores, se muestran las casas de los protagonistas,
frecuentemente la cocina, el cuarto para dormir y el patio; también se utilizan
espacios del centro de salud: los consultorios y salas de espera.
• Otros lugares de la comunidad: en ocasiones aparece la escuela, el mercado, la
tienda, la plaza o lugares de reunión cotidianos.
2) Utilería
• Se utiliza básicamente utilería local: muebles, accesorios, utensilios de cocina, por
ejemplo. Con todo, en algunos videos parece que se optó por subrayar el mensaje de
higiene y orden doméstico y aparecen utensilios nuevos y no necesariamente
tradicionales (por ejemplo, plásticos en la cocina).
• Otro tanto podría decirse de los alimentos, ya que algunas veces no se ven productos
locales de frutas y verduras, sino aquellos que más cualidades alimentarias tienen, o
que hacen lucir un plato más atractivo.
Recomendaciones:
o Habría que subrayar la dificultad para tomar decisiones sobre este punto (el de la
presentación de utilería ajena a los bienes que los beneficiarios pueden adquirir ya
sean alimentos, utensilios, mobiliario, o se presentan en ambientes muy limpios, lo
que tampoco ocurre siempre en las casas de los beneficiarios) : ¿qué se persigue?
85
¿la identificación de la población con un video que recupera la vida cotidiana tal y
como transcurre en las localidades filmadas? O más bien ¿se pretende que,
reconociendo básicamente las localidades y las locaciones como propias, se reciba
un mensaje de que hay aspectos que pueden mejorarse, como la limpieza
doméstica, (el saneamiento básico es una preocupación en muchos de los
estados), la alimentación entre otros? Sería, pues, importante tener este análisis
previo para decidir cuáles son las opciones de los mensajes que se busca trasmitir y
respetar al máximo los elementos cotidianos, aunque acomodados y limpios.
Cambiarlos sólo cuando van en contra de lo establecido por la Secretaría de Salud
como ollas de barro, el fogón adentro de la habitación donde duermen las
personas o la falta de limpieza. Seguir las normas de higiene en la preparación de
alimentos.
3) Preproducción, visita a locaciones y guión
• Da la impresión de que en muchos casos se grabó y después se ajustaron los textos y
el guión; casi ningún video tiene “una historia que contar”, se trata más bien, de
parlamentos “actuados” y textos ilustrados, que en general no reflejan un trabajo de
guionismo.
Recomendaciones:
o Los videos podrían ser más efectivos si estuvieran respaldados por la elaboración
de un guión que contenga las experiencias de los propios habitantes de las
localidades, sus formas de expresión, sus inquietudes, junto con los mensajes que
se quieren transmitir, articulados en una historia y no sólo la presentación de
diversas cápsulas informativas o formativas sin más hilo conductor que los
personajes que las recitan. Se propone que en el guión se combine la
presentación por bloques temáticos trabajados en torno a historias que se
cuentan sobre un tema o un mensaje.
4) Contenido del video
• Es usual que se repita el contenido, que el mismo texto sea repetido por distintos
personajes.
86
Recomendaciones:
o Serían más claros los mensajes si cada participante (actor) tuviese una función en
cuanto a la transmisión del contenido, por ejemplo, al personal de salud se le
asignarían los parlamentos más técnicos; los testimoniales coloquiales y para
transmitir experiencias de vida se apoyaran en los personajes de la localidad,
quienes podrían utilizar su lenguaje coloquial, etcétera.
5) Videofotografía, encuadres, desplazamientos de cámara e iluminación.
• En la mayor parte de los videos los errores de producción, iluminación, y dirección de
escena, pueden impedir que el espectador se involucre en una sensación de realidad.
Recomendaciones:
o Se propone elaborar un plan de producción que contemple, a través del lenguaje
de la imagen, en qué momentos del video es necesario reforzar una intención
dramática como: esperanza, alegría, ansiedad, etcétera.
6) Dramatizaciones, selección de actores
• En muchas ocasiones se seleccionaron personas que no cumplen con las
características que requiere el contenido. Cuando estas características no las cubren
con los actores las sustituyen por textos que las enuncian.
• En cuanto al reconocimiento de personajes o identificación con ellos es previsible que
se logre, puesto que todos son de las comunidades.
Recomendaciones:
o Es recomendable que los personajes tengan las características, los signos y los
síntomas que el tema exige, y no se limiten a la inclusión de unos cuantos actores
locales, que acepten participar en el video.
7) Dramatizaciones mudas
• Las actuaciones son de calidad variable: muy buenas, auténticas y con textos
adecuados; regulares, forzadas, y también muy malas.
Recomendaciones:
87
o Es necesario involucrar a los participantes para que haya más dirección de escena,
aunque eso implique grabar una vez, que las personas se vean, explicar lo que se
busca, y lo que no se ha logrado y volver a grabar.
8) Dramatizaciones, los roles
• El papel de las parteras, hombres, adultos mayores, jóvenes, niñas y niños es
secundario ya que participan poco o no es relevante su aportación.
• En el caso de la partera su papel no sólo es secundario sino que casi nunca se cuidó el
reflejo de su importancia comunitaria. Como ya se dijo, en ocasiones ella misma
descalifica su labor.
Recomendaciones:
o Se reconoce que estos papeles secundarios obedecen a la realidad de las
relaciones sociales en estas comunidades, pero justamente los videos pueden
enviar el mensaje subliminal de la importancia de una participación más activa en
la vida familiar y comunitaria de hombres, ancianos, etcétera. También se
entiende que quizá la disposición de tiempo para grabar a los hombres sea más
difícil que en los otros casos, por ello es tan importante incrementar el trabajo
previo de producción en la localidad (scouting), que permita a los productores
conocer mejor las costumbres, los roles, e incluso las dinámicas de la vida
comunitaria.
o En cuanto al rol de la partera, se debe definir desde la Secretaría de Salud
exactamente qué mensaje se espera que transmita.
o Grabar más imágenes de personas con las características adecuadas para que los
ejemplos sean más precisos.
9) Edición
• En algunos casos no se cuidó la continuidad de las secuencias y el ritmo es un poco
lento; faltan imágenes para enriquecer los videos.
• La traducción simultánea de los testimoniales en general no está cuidada, se desfasa y
se escucha el audio original, lo cual distrae.
88
• A veces, también, la cantidad de información satura al espectador y provoca que se
desfasen los mensajes.
• Los subtítulos en español son de difícil lectura, el ritmo del video requiere que pasen
rápido, de otro modo se desfasarían, pero esta velocidad demanda de cierta habilidad
de lectura que en ocasiones es difícil alcanzar. En algunos videos hay faltas de
ortografía.
• Los bloques temáticos o módulos son un acierto, dan mucho orden y permiten, a
quien administra los videos, hacer pausas y conversar. Casi todos los videos los
presentan.
Recomendaciones:
o Durante la producción alguien debe realizar la labor de continuista23
10) Musicalización
• Sólo en algunas ocasiones la musicalización es adecuada en cuanto a la selección y al
volumen; en un caso, se utiliza música compuesta especialmente para el video; en
otros se incluyó música clásica. En pocos casos se recurre a los sonidos ambientales.
Recomendaciones:
o Seleccionar de preferencia música conocida localmente, buscar música con letra
de las propias comunidades, emplear sonidos ambientales, que las pistas de
audio se trabajen con mayor cuidado.
Cápsulas de audio
1. Características más frecuentes de las cápsulas de audio como medio de comunicación,
que definen su uso.
Las características de este medio, su consumo en contextos familiares e individuales,
la posibilidad de realizar otras actividades mientras se escucha y la economía de
producción, lo hacen eficaz para transmitir mensajes. Además esta transmisión es
muy versátil ya que puede hacerse a través de radiodifusoras, de equipos de sonido,
perifoneo, en escuelas, ambientes públicos o privados, etcétera.
2. Observaciones sobre las cápsulas de audio producidas para el PCI
23
El Continuista tiene como función principal vigilar la coherencia cronológica audiovisual (la continuidad de la acción, vestuario o diálogos)
89
• La mayor parte de las cápsulas está grabada en lenguas indígenas, sólo las de una
entidad federativa están tanto en español, como en lengua indígena. En ellas se
evaluó: la calidad de la producción; las voces: su actuación, intención y dicción; la
edición, duración, musicalización, efectos y sonidos ambientales.
• En general la producción y la calidad son adecuadas.
• Entrada institucional: de la revisión de cápsulas de siete estados, sólo en tres hay una
entrada institucional en lengua indígena y en español, y en una entidad en lengua
indígena.
Recomendaciones:
o Se recomienda hacer siempre entrada institucional porque facilita la transmisión,
ubica al radioescucha y hace más formal el mensaje.
• Contenido: los temas casi siempre son los mismos que en los videos (ver anexo de
este documento), aunque en general en las cápsulas se introducen más temas, o se
desgranan mucho más los temas centrales. Los contenidos se aprecian breves y
precisos.
• Actores: la mayoría utiliza a los mismos personajes que los videos, lo cual es adecuado
porque se refuerzan los mensajes de un medio a otro, aunque los que tienen
personajes diferentes e incluso dramatizaciones son más ricos y se explota más el
medio.
• Musicalización: en la mayor parte de las cápsulas es adecuada, tradicional y casi
siempre es diferente de una cápsula a otra, lo cual es muy adecuado. A veces se
repite la misma música en todas las cápsulas. En algunos casos no se musicalizó.
o Se recomienda musicalizar siempre, usar música tradicional y que la música sea
variada, ya que da riqueza auditiva.
• Todas tienen buen volumen, a excepción de un estado, pero podría ser un problema
de la copia que se revisó.
• En dos estados se usan cortinillas para separar una cápsula de otra, esto facilita la
transmisión.
Recomendaciones:
90
o Sería conveniente usar cortinillas en todas las cápsulas de audio, para que la
transmisión sea más adecuada y puedan seleccionarse mejor las cápsulas que se
desea divulgar.
• Solo en tres estados se hace uso de sonidos ambientales, y ningún estado recurre a
efectos de sonido.
Recomendaciones:
o Utilizar sonidos ambientales reconocidos por los destinatarios de las cápsulas
puede ayudar a la mejor aceptación e identificación con los mensajes.
Carteles
1. Características más frecuentes de los carteles como medios de comunicación, que
definen su uso.
• Conforman una unidad estética donde algunos elementos tienen que ver con el
atractivo visual y otros más con el impacto emocional que causan.
• Obligan a percibir el mensaje y dada su permanencia, se pueden mirar varias veces.
• Se clasifican en informativos y formativos; los primeros transmiten un mensaje
directo acerca de eventos, reuniones, conferencias, espectáculos, etcétera. Los
formativos invitan emocional y visualmente a establecer hábitos, fomentar actitudes
de confianza, esfuerzo, actividad, conciencia, etcétera. En estos carteles las imágenes
tienen preponderancia sobre el texto, la función del texto es dar énfasis a la imagen.
• La imagen en un cartel no es un fin en sí mismo, sino un medio para llegar al fin
propuesto, que es la comunicación y fijación del mensaje. La imagen debe hablar por
sí misma. Además de ilustrar un texto debe reforzar y llamar la atención sobre su
contenido, por ello se cuida siempre que concuerden y se complementen estos dos
elementos.
2. Observaciones sobre los carteles producidos para el PCI
• Todos los carteles presentan una preponderancia de la imagen sobre el texto, el
mensaje se expresa de forma concisa, la composición es correcta y convencional;
únicamente los carteles de un estado tienen mala composición porque se empalman
distintos elementos. Casi siempre hay equilibrio entre los componentes.
91
• En el caso de la cultura de la prevención y el autocuidado de la salud, los carteles
atienden más a un estilo formativo para propiciar hábitos o actitudes, sin embargo
esto no se logra de manera homogénea: todos los estados tienen unos carteles
buenos y otros con deficiencias.
• En cuanto a la redacción, cantidad de texto, tipo y tamaño de la tipografía, claridad en
el mensaje y creatividad, se destacan los carteles de tres estados (Yucatán, Hidalgo y
Nayarit). Algunos están en español y lengua indígena, otros sólo en lengua indígena.
• En cuanto a la composición fotográfica sólo en algunas ocasiones sobran elementos o
tienen mayor presencia que la conveniente; no se consideran aspectos como el
contorno, la textura, la escala, el movimiento o los encuadres y su lenguaje para hacer
énfasis en cierta disposición visual.
• En tres entidades federativas se usan las mismas fotografías que en las tarjetas, en
otra aparecen los mismos personajes pero son diferentes imágenes, lo que es
indistinto porque lo que importa es la calidad de las mismas en cuanto a fondo y
forma.
• Todos tienen fotografías que favorecen la identificación de la población con los
actores; el uso de ropa tradicional en varios de ellos, al igual que los contextos locales
estimulan esta identificación. Las actitudes de las personas son en general buenas.
• En muchos de los carteles se carece de complementariedad en los mensajes e incluso
llega a haber discordancia.
• En algunos casos la calidad de la fotografía no es buena, en ocasiones es un problema
de resolución de la imagen, en otras de enfoque, iluminación, encuadre y
composición. Esto es tan importante como el mensaje que transmiten. En algunos
casos los personajes aparecen un poco descuidados en su arreglo.
• En cuanto al concepto, no fueron creados con la participación de los receptores, se
usan sólo como imagen, son como “retratos”. No se reflejan opiniones, “historias” de
las propias comunidades para compartirlas con todos, consecuencias o beneficios del
autocuidado de la salud. Así la imagen pierde significado.
92
• Parte de lo que resta unidad estética a los carteles es la cantidad y tamaño de los
logos institucionales, lo que limita a los diseñadores en sus propuestas.
Tarjetas
1. Características más frecuentes de las tarjetas como medios de comunicación, que
definen su uso
• Son fáciles de transportar, guardar y usar.
• Permiten un reforzamiento de lo que se aborda por otros medios.
• Son de fácil lectura.
• Uso más dinámico e interactivo con los miembros del hogar.
2. Observaciones sobre las tarjetas producidas para el PCI
• En general las tarjetas son atractivas porque la composición de la imagen es buena,
en algunos casos tienen más diseño que en otros casi todas tienen colores vivos y
elementos de la comunidad, por lo que será fácil que induzcan a recordar otros
contenidos tan sólo con ver las imágenes, las cuales siempre apoyan la comprensión
del tema.
• La mayor parte de las tarjetas están en lengua indígena y en español.
• La intención es que sirvan de recordatorio para los principales mensajes de los audios
o de los videos, esto debe hacerse de manera deliberada, en todos los casos los temas
que se abordan se tratan en otros medios.
• Al igual que en los videos y los carteles, se utilizan imágenes de la comunidad y las
personas que salen en las fotografías también son de las distintas localidades, esto no
solamente resulta atractivo para los receptores sino además ilustran muy bien el
contenido, y entran en concordancia con el mensaje transmitido en el video y en los
carteles, lo cual facilita recordar los principales mensajes.
• Las imágenes que se presentan dignifican a las personas de las localidades, son
auténticas, en espacios locales y con atuendos tradicionales en algunos casos.
93
• En general los textos son breves, la información es suficiente, aunque en algunos
estados son muy extensos24. En Yucatán se ofrece un contenido en el frente y en la
parte de atrás se invita mediante unas preguntas didácticas a reflexionar y se ilustra
con caricaturas con buen diseño. Estos recursos son muy acertados; en otros casos se
proponen juegos de mesa: a veces sin relación con los temas de salud, pero en
algunos estados se hacen excelentes adaptaciones y diseños de juegos tradicionales
para utilizarlos relacionándolos con los temas de salud y las fotografías.
• Se espera que las tarjetas inviten a realizar tareas en casa, el hecho de que las
personas las puedan tener todos los días puede inducir a la formación de hábitos. Sin
embargo habría que evaluar cuánto se usan y cómo, si no se explica que son para que
los niños jueguen con ellas, se corre el riesgo de que las guarden. Por otro lado sería
necesario evaluar las que tienen juegos de mesa, que tal vez responden a prácticas
poco comunes en las localidades, y que muchas veces son desconocidos por las
comunidades indígenas a las que se dirigen.
• Predominan los colores institucionales, sin embargo esa es parte de la imagen que se
quiere transmitir.
3.4.1.3 Resultados de la investigación de campo sobre los materiales
Se presenta a continuación una síntesis de la recepción, aceptación, conocimiento y
opiniones sobre los materiales del PCI tanto de las beneficiarias entrevistadas como del
personal de salud responsable de su difusión. En esta síntesis se destacarán las diferencias
entre el uso de cada uno de los materiales, sus posibilidades de integración para reforzar
los temas que tratan, sus potencialidades y sus limitaciones, de acuerdo con las
percepciones que se rescataron en el trabajo de campo.
Videos
En las localidades estudiadas de las entidades federativas donde ya se han elaborado
materiales del PCI, éstos ya son conocidos al menos por las beneficiarias de
Oportunidades, y en muchos lugares, por otros segmentos de la población. Puede
afirmarse que en general, el conocimiento de los videos es más amplio que el del resto de
24
Particularmente en Chihuahua, Durango, Hidalgo y Yucatán.
94
los materiales del PCI y que su proyección se realiza normalmente en las salas de espera
de las unidades de salud fijas. Se utilizan en los talleres comunitarios cuando esto es
factible (si se pueden realizar los talleres en esas salas de espera). En el caso de las
caravanas de salud en las localidades de su cobertura, se proyectan en lugares
improvisados mediante el uso de una computadora portátil y un proyector.
Siguiendo las indicaciones del Manual, los videos fueron filmados en localidades
ubicadas en los municipios en que se trabajaría con el PCI. Se rescataron las ropas
tradicionales, viviendas, lugares públicos de las localidades seleccionadas y unidades de
salud; los personajes fueron interpretados por habitantes de la localidad y personal
médico, también local. Los actores de los videos hablan en su propia lengua. Esta serie de
características hacen que los videos resulten particularmente atractivos no sólo para las
beneficiarias del Programa Oportunidades, sino para las comunidades en general, de
manera tal que en más de una entidad federativa se han tenido que “programar” varias
proyecciones especiales para que la comunidad en su mayoría pudiera ver los videos (ver,
por ejemplo, los comentarios del médico de Guachochi en el estado de Chihuahua. Anexos
de los estados).
El recuerdo sobre los temas y en particular las historias que cuentan los videos es
mayor que en el caso de los otros materiales. En algunas de las localidades el personal de
salud sugiere que los videos deberían de contar “más historias” pues afirman que los
habitantes que los ven pueden retener mejor el mensaje si está vinculado a una historia y
les resulta menos comprensible si se trata sólo de sugerencias o consejos puestos en boca
de los actores.
Tal vez el mayor acierto de los videos reside en el uso de la lengua vernácula de las
distintas comunidades, que les confiere una gran capacidad de aceptación por la
población que se manifiesta satisfecha porque –en algunas localidades por primera vez-
entienden directamente lo que los personajes dicen, sin intermediación de traductores. A
ello hay que agregar la satisfacción por el reconocimiento de la lengua propia de los
habitantes, que también es útil para hacer videos y otros materiales que siempre habían
visto y escuchado sólo en español. En varios estados las beneficiarias reconocen variantes
95
lingüísticas entre la dicción de los videos y su habla local, pero a pesar de ello afirman que
entienden lo que se dice.25 Un elemento adicional que no tiene que ver estrictamente con
la lengua indígena sino con el dominio del lenguaje, es la comprensión de las palabras y
conceptos utilizados en los materiales que en general son los que utiliza el personal de
salud, lo que impide que las beneficiarias logren desentrañar el mensaje o sólo les permite
entenderlos parcialmente.
Una cualidad adicional (y posiblemente no buscada directamente por los
responsables del diseño de los videos) es la que manifestaba un médico recién llegado a la
comunidad y a la región, que no sólo no conocía la lengua, sino que la cultura local le
resultaba ajena y desconocida. El médico afirmaba que para él los videos eran de especial
relevancia, porque con ellos podía entender algunos de los aspectos de las formas de vida
local y comentar los videos con las beneficiarias en los talleres le ayudaba a empezar a
interactuar con ellas de manera más cercana. Esta es –y hay que ponerlo muy de relieve-
una característica de la interculturalidad a la que se ha estado aludiendo a lo largo de este
trabajo. Los materiales del PCI no sólo hacen más inteligibles los mensajes a la población
local, no sólo los invitan a adoptar como suyos los hábitos de autocuidado de la salud
propuestos en estos materiales, sino que el personal de salud también puede aprender de
estos materiales las costumbres, las formas de vida, de relaciones, los valores propios de
la comunidad en la que trabaja.
Si bien los videos no son herramientas de uso exclusivo en los talleres comunitarios
para el autocuidado de la salud, sí se espera que sean utilizados como una herramienta
privilegiada para los mismos. En la mayoría de las localidades estudiadas se han
proyectado en estos talleres y en algunas de ellas incluso se habla de más de una sesión
en la que se han utilizado.
El personal de salud señala algunas ventajas y limitaciones en el uso de los videos
en los talleres. En algunos estados los videos abordan temas que difícilmente podrían
tratarse sin el auxilio de esta herramienta, por ejemplo, la violencia intrafamiliar en el
estado de Nayarit, el aborto y la muerte materna cuando el embarazo no se cuida en el
25
Excepto cuando se trata de mestizos que hablan sólo español, o hablantes de otra lengua, no de variantes de la misma, como el caso de Huehuetla, en el estado de Hidalgo, donde no hablan otomí, sino tepehua.
96
estado de Oaxaca, o algunas complicaciones graves del embarazo en el estado de
Guerrero. Al ser presentados como escenas reales los videos cobran una fuerza que
difícilmente podría surgir de la explicación verbal del mismo tema: “nosotras nunca hemos
visto eso, (decía Elvia Álvarez Ramírez de Zapotitlán Tablas, en el estado de Guerrero,
comentando un video en el que una mujer embarazada tenía convulsiones) a veces a lo
mejor pasa allá en el hospital y nosotros, por ejemplo yo, no me doy cuenta si es lo que
pasa en las mujeres embarazadas y ya por eso tú vas y ves eso y dices, qué tanto riesgo
puede tener un embarazo”.
Al mismo tiempo el personal de salud opina que los videos no pueden constituiré
en el único material que se utilice en los talleres, ya que los videos no agotan todos los
matices que pueden tratarse sobre determinado tema, o aspectos vinculados al mismo.
Así, sostienen que los videos sólo pueden utilizarse en los talleres en circunstancias
específicas, pero que ellos utilizan también otros recursos (rotafolios, carteles anteriores
al PCI, materiales gráficos elaborados por ellos mismos o por las mismas beneficiarias,
etcétera). Junto con la escasez de videos y su filmación en lenguas indígenas que ellos no
conocen suficientemente, algunos prefieren los materiales que ya conocen, que ellos
mismos han construido, y de los que han probado su eficacia para la conducción de los
talleres.
Respecto a los lugares de proyección, en las poblaciones en donde hay unidades de
salud fijas, las pantallas de televisión en las que son proyectados los videos se instalaron
en las salas de espera de la consulta médica, de tal manera que eso impone restricciones
de espacio a los lugares de difusión de los videos y a su uso en los talleres, pero al mismo
tiempo se amplía el auditorio de quienes los pueden ver, ya que se proyectan durante los
tiempos de espera de las consultas, lo que si bien no garantiza una atención exclusiva a su
trasmisión, se percibe como una presencia constante de los mensajes que contienen los
videos. Esta forma de proyección, tampoco permite la retroalimentación que requeriría el
comentario de los videos entre las beneficiarias y el personal de salud, pero es una forma
de dar a conocer los mensajes (de “bombardear” a la población con ellos, como dijo el jefe
Jurisdiccional de uno de los estados).
97
Se podría afirmar que estos videos cumplen con las características que se
señalaban en el análisis técnico de los materiales que hacen de los videos instrumentos
adecuados para la transmisión de mensajes y hábitos a la población destinataria.
• Por la aceptación de estos materiales entre la población beneficiaria;
• Por su capacidad de retener los contenidos de las historias narradas en los videos;
• Por el uso que en algunos de los estados se hace de los videos como auxiliares de
los talleres comunitarios;
• Por la posibilidad de reiteración de la proyección de todo el video, o de una parte
del mismo en diversos talleres,
Carteles
Como se señalaba en la evaluación técnica de los materiales, las funciones de los carteles
son más heterogéneas que las de los videos. Por sus características, los carteles son
transmisores de mensajes precisos, en los que las imágenes y los textos incluidos deben
estar en concordancia, y más que explicar la imagen con el texto, se espera que sean dos
formas de decir el mismo mensaje. Los carteles elaborados para el PCI son de carácter
formativo, y en las comunidades son utilizados de diversas maneras:
En muchas de ellas los carteles se exponen en lugares públicos, de los cuales las
unidades de salud son los más frecuentes, aunque también se colocan en tiendas de
DICONSA, en algunas escuelas o mercados, o en los locales en los que se realizan los
talleres (como en San Francisco del Mezquital, Durango, donde se han colocado en la
biblioteca pública). Llama la atención que no se han colocado fuera de las iglesias, que son
lugares regularmente concurridos. Al parecer, no hay rotación en la exposición de carteles
de acuerdo con temas específicos. La sincronización que sugiere el Manual entre los
materiales, si bien está reflejada en los temas que se tocan en los distintos materiales, no
se ha visto reflejada en el uso de los carteles con relación a la exhibición de videos.
En algunas localidades (notoriamente en Guachochi, estado de Chihuahua) los
carteles se repartieron a las beneficiarias que los colocaron en sus casas (afuera o adentro,
según las posibilidades o los gustos personales). Esta exposición doméstica parece que
98
resultó muy exitosa, tanto que algunas mujeres no beneficiarias de Oportunidades
solicitaban carteles como ornato de sus casas.
Los carteles del PCI son una forma atractiva de transmitir mensajes, que son mejor
recibidos porque las fotografías son de habitantes de las localidades y se reciben los
mensajes como destinados directamente a los habitantes locales: “Si esa niña está gordita
ahí en la foto ‘¿y por qué mi hija no está gordita?’ entonces hay que cuidarlo más ¿no?,
alimentarlo un poquito más o, quizá como yo, padre, veo que mi hija esté enfermita pues
dejo mi alcohol a un lado y prefiero ver a mi hija gordita y que aparezca en la foto”
(Florentina Tum Burgos, beneficiaria, Sisbichén, estado de Yucatán). Dado que la presencia
de los actores en los carteles trae aparejado un matiz de prestigio social, los mensajes se
reciben de mejor manera y se intenta reproducir lo que aparece en el cartel; es el caso de
niños en Yucatán que no aceptaban comer pitayas, hasta que en un cartel los niños las
comían y así las admitieron en su dieta, o de una mujer de Durango que buscaba
manzanas porque en el cartel aparecían como alimentos recomendables. Sin embargo, la
contraparte de esta aceptación es que se trata de imágenes fijas, que no se modifican y
que una vez que trasmiten el mensaje se vuelven, si no obsoletas, sí menos productivas.
Todas las exposiciones de carteles, públicas o domésticas, muestran la caducidad
de estos materiales, que frente a la intemperie, el viento, el polvo, la lluvia y el sol, así
como a la acción de algunos miembros de las comunidades (especialmente los niños, que
juegan con ellos y los maltratan) pronto se deterioran y deben ser removidos. Así, aunque
están elaborados en materiales más resistentes que anteriores rotafolios y carteles, no
tienen mucho tiempo de vida útil.
Los carteles presentan, además, una ambigüedad sobre la que convendrá
reflexionar: respetando la intención del Manual los breves textos que acompañan las
imágenes están escritos en lengua indígena. Esto, por una parte, resulta satisfactorio y
dignificante para los hablantes de la misma, pero al mismo tiempo dificulta su
comprensión, porque hasta ahora, en la mayoría de las poblaciones en las que se hablan
lenguas indígenas, el conocimiento y la transmisión de las mismas es oral, no escrito, y
muy pocas personas saben leer y escribir sus propias lenguas, asunto que más parece, por
99
el momento, ser competencia de especialistas. Así, los carteles gustan, son bien recibidos,
pero no cumplen cabalmente su función formativa.
Por otra parte, las divergencias dialectales se hacen también evidentes en los
carteles. A la dificultad de leer las lenguas indígenas, se agrega la dificultad de
comprensión de expresiones y palabras diversas del lenguaje local. Así lo expresaba un
promotor en el estado de Puebla: “Y es que luego yo a unas señoras les digo: ¿Sabe usted
leer? - Sí. -A ver, léamelo. [y ella me dice] -Es que aquí no [se] dice así, [se] dice así. Así es
como me doy cuenta de que no es el mismo náhuatl” (Héctor de la Vega, promotor, Santa
María Coyomeapan, estado de Puebla).
No parece que los carteles sean materiales muy utilizados en los talleres. Los
conductores de los mismos y las beneficiarias que participan en ellos, hablan de la
exhibición de videos, del rotafolio, de carteles de épocas pasadas, de materiales
elaborados ex profeso para algún tema, ya sea por el personal de la unidad de salud o por
las mismas beneficiarias, antes o durante el desarrollo del taller, como una actividad del
mismo, pero no de los carteles del PCI. A pregunta expresa sobre este material a los
responsables de los mismos talleres, las opiniones se dividen: mientras que en algunos
lugares opinan que los carteles son poco flexibles, porque sólo reflejan una situación muy
específica, y que no pueden usarlos como materiales gráficos que acompañen el
desarrollo de toda una sesión, “porque esto es muy, muy, muy básico y elemental, o sea,
podemos tener de repente ahí [en un cartel] ya un dibujo, pero de repente necesitamos
otra, otra cosa ¿sí?” (Raquel Kalché, enfermera, Isla Arena, estado de Campeche). En
otros carteles rescatan las imágenes locales, conocidas, cercanas a las participantes en los
talleres, que las involucran más en los temas discutidos que “las caricaturas de los
rotafolios anteriores, que no les dicen nada” (Lenin Gallardo, médico, Zapotitlán Tablas,
estado de Guerrero), o las cualidades visuales de los carteles que pueden resultar más
atractivos y captar más la atención de las beneficiarias en los talleres (Laura Muñoz,
enfermera, Santa Teresa, estado de Nayarit).
En algunos de los estados (Guerrero, por ejemplo) los nombres de los materiales
son desconocidos o las beneficiarias no pueden identificar la diferencia entre ellos (como
100
carteles y tarjetas), y en ocasiones no los identifican. Los materiales que más identifican
son los rotafolios, ya que el material PCI todavía no se ha distribuido totalmente, y por
ello, no se conoce bien.
Los investigadores de campo encontraron también carteles almacenados en las
unidades de salud, o en algunas casas de beneficiarias quienes los habían recibido con
indicaciones precisas de “enseñarlos a los investigadores de México” (estado de
Guerrero), o en el estado de Yucatán, donde los carteles se instalaron en lugares públicos
también para recibir a los investigadores.
Posiblemente estos datos están indicando, por una parte, la muy reciente
recepción de los materiales en las unidades de salud, que en algunos estados coincidieron
con las vacaciones de verano y el cambio de personal en las unidades de salud, lo que tuvo
como consecuencia el retraso en el conocimiento de los materiales por el personal de
salud, y, por consiguiente, el retraso en su distribución. También había coincidencia con la
temporada de lluvias, que impedía la colocación de carteles en lugares descubiertos.
Estos son elementos para tomar en cuenta en la valoración del uso de los carteles, junto
con el menor impacto que éstos han ejercido sobre la población, si se les compara con los
videos.
Cápsulas de audio
En el caso de los audios, se encontraron escasas referencias en las localidades estudiadas.
En la información de campo sobre las cápsulas de audio se percibe la satisfacción de la
población por la transmisión de cápsulas tanto de manera local (utilizando el perifoneo),
como divulgadas por estaciones de radio de la CDI que transmiten su programación en
lengua indígena. Estas dos modalidades son las más utilizadas para la difusión de dichas
cápsulas. Pero la forma que mejor garantiza que sean escuchadas es el perifoneo local, ya
que, sobre todo en las localidades que están en la montaña, las estaciones de radio se
escuchan con muchas interferencias.
En algunas localidades se repartieron discos a las beneficiarias de Oportunidades,
pero esta forma de difusión resultó poco eficaz por dos razones: las mujeres confundían
los discos de audio con los discos de video, y por ello los encontraban “defectuosos”, ya
101
que no se veían las imágenes, sólo se oían. Por otro lado, no es común que en estas
localidades haya reproductores de discos compactos en los hogares, por lo que los discos
se guardaban a la espera de conseguir el reproductor necesario. Habría que concluir que
las cápsulas de audio son útiles pero deben ser utilizadas y difundidas por el personal de
salud de manera pública, y no en la intimidad de los hogares.
Entre la población monolingüe y bilingüe de las diversas localidades, y de manera
particular entre quienes no saben leer, se reconocen las ventajas de la utilización de
audios en lengua indígena, que trae consigo no sólo la comprensión de los mensajes, sino
que, se afirma, el escuchar los mensajes y entenderlos les resulta útil para actuar en la
prevención o atención de algunas enfermedades, cuyos síntomas reconocen gracias a las
cápsulas de audio.
Tarjetas
Las tarjetas son materiales diseñados para el uso doméstico de las beneficiarias, como una
manera de que lleven al hogar, incluso gráficamente, los mensajes recibidos en los talleres
y transmitidos por los otros materiales, los comenten en familia y los refuercen por la
lectura y la realización de pequeños ejercicios diseñados en las tarjetas.
En los hechos, lo que se encontró en campo fue una distribución desigual de
tarjetas, según las decisiones del personal de cada localidad, y al mismo tiempo, un uso
heterogéneo de las mismas en los hogares, desde aquellos en los que los hijos leen las
tarjetas a las madres, o quienes juegan los juegos que aparecen en algunas de ellas, o
también, quienes las reciben con la consigna de no maltratarlas y las guardan entre los
documentos importantes del hogar, o de “estudiarlas” para poder “responder” las
preguntas que sobre ellas se hacen en los talleres. De la misma manera que los carteles,
las tarjetas cumplen con una función de estímulo para realizar acciones para el
autocuidado de la salud, comer frutas locales, hábitos de aseo, etcétera. Este efecto de
demostración o imitación de conductas a partir de las imágenes y personas locales es muy
importante para lograr la recepción de los mensajes, y puede ser indicio del futuro éxito
del PCI.
Respecto al uso de las tarjetas para reforzar los mensajes de los talleres, en
102
algunos estados los conductores de los talleres afirman que las fotografías que aparecen
en las mismas no llevan a profundizar o a recalcar los mensajes de los videos o de los
talleres mismos. Esta apreciación coincide con el análisis técnico de este material, en el
que se destaca que en algunos estados las tarjetas son sólo fotografías familiares al
parecer sin intencionalidad alguna.
Hay algunas localidades en las que las tarjetas no se han distribuido, ya que el
personal de salud arguye que fueron elaboradas para su uso en los talleres; por lo tanto,
se utilizan como un material más que, según el tema, puede ser utilizado en el desarrollo
de los talleres. En otros lugares las tarjetas se retienen porque se recibieron en un
volumen insuficiente para poder distribuirlas entre todas las beneficiarias.
A pesar de este uso heterogéneo, las tarjetas son mejor recibidas y se consideran
más útiles que los carteles, ya que efectivamente constituyen una posibilidad de que en
cada hogar haya material que recuerde y refuerce ciertos hábitos que se inculcan en los
talleres o en las consultas privadas.
3.4.2 Capacitación para el PCI
En la Estrategia de Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios y del propio PCI, la
capacitación al personal responsable de instrumentar estas estrategias tiene un papel
destacado por varias razones. En primer término porque pasar del formato de sesiones de
educación para la salud al de los talleres comunitarios para el autocuidado de la salud,
implica un cambio de énfasis, de lo pasivo a lo participativo y porque la conducción de
talleres requiere de habilidades pedagógicas que hay que crear o desarrollar en el
personal de salud que los conduzca. Para la EFTC se estableció una primera fase de
capacitación pedagógica para la conducción de los talleres, a través de la formación de
facilitadores para talleres comunitarios en español en nueve entidades federativas.
Médicos y enfermeras fueron capacitados por la Universidad Pedagógica Nacional, para
que replicaran la capacitación.
Por otra parte, la capacitación para utilizar los materiales elaborados en el marco
del PCI tiene que incorporar el sustento teórico que lo genera: la utilización de las lenguas
locales, el acento destacado en vestimentas, viviendas y contextos locales no sólo son una
103
estrategia mediática que facilite la comunicación, sino que constituyen un reconocimiento
de los indígenas sus valores y cultura propia. Por lo tanto el uso adecuado de estos
materiales requiere una actitud de respeto a las culturas locales y no sólo el conocimiento
directo de los materiales elaborados o el manejo de ciertos instrumentos o modalidades
de transmisión electrónica. Los materiales del PCI están diseñados no sólo para trasmitir
mensajes y modificar hábitos relacionados con el autocuidado de la salud, sino que
pueden ser el inicio de nuevas formas de relación entre el personal médico y las
poblaciones indígenas involucradas. De ahí la importancia del programa y de la
capacitación para llevarlo adelante.
La capacitación inicial, de acuerdo con los responsables federales del PCI, se llevó a
cabo en una etapa posterior a la de producción de los materiales y validación de las cartas
descriptivas elaboradas por los estados, para asegurar que el énfasis estuviera puesto en
la parte metodológica para el uso de los materiales y la complementación de los mensajes
que ya conocía el personal de salud. La capacitación se diseñó para médicos, enfermeras
y promotores de las unidades de salud, particularmente aquellos con responsabilidad de
conducir los talleres comunitarios.
Para los funcionarios federales responsables del PCI, la capacitación era de
particular importancia. Así lo plantearon a los responsables estatales al prever eventos de
capacitación dignos, en lugares contratados para tal fin con salones para que hubiera
comodidad y atención al personal que se capacitaba. Este detalle es importante, ya que
trimestralmente se llevan a cabo en las jurisdicciones reuniones del personal responsable
de Oportunidades en las unidades de salud: reuniones de un día, en algún lugar
medianamente adecuado, en el que se ponen en común las experiencias, dificultades,
avances o problemas que han tenido para cumplir con las tareas marcadas por el
Programa Oportunidades. Estas reuniones son fundamentales para el desarrollo de dicho
Programa.
Sin embargo, para la capacitación inicial previa al arranque del PCI, se buscaron
condiciones que fueran especialmente significativas para el personal que se iba a
capacitar, por ejemplo, en la Jurisdicción 1 de Nayarit, con sede en Tepic, de la que
104
dependen las localidades coras del PCI, las sesiones de capacitación se realizaron en un
hotel de playa –lo que, para muchos de los asistentes significó conocer el mar–, para
poner de relieve la importancia de este nuevo Programa.
La capacitación específica para el PCI (a diferencia de la capacitación para
transformar las sesiones de educación para la salud en talleres comunitarios, que
condujeron integrantes de la Universidad Pedagógica Nacional) fue impartida, en la
mayoría de los casos, por personal de las jurisdicciones sanitarias, en talleres en los que se
presentaron los nuevos materiales del PCI. El detalle y contenido de dicha capacitación
varió mucho entre las diferentes jurisdicciones, de manera que el proceso de capacitación
fue muy diverso entre los estados, tanto en contenido como en extensión.
En la investigación de campo se reportó que la capacitación, en una buena parte
de las entidades federativas estuvo acotada a la presentación de los nuevos materiales y
resultó insuficiente para incentivar al personal de salud a integrar los nuevos materiales a
la dinámica ya establecida en los talleres comunitarios. En localidades en las que los
talleres no son conducidos por los médicos sino por enfermeros o promotores, es
frecuente encontrar que éstos han acumulado experiencia en la conducción, han sido
capacitados con frecuencia, tienen temas ya muy preparados y muy conocidos, y por lo
tanto, experimentan cierta resistencia a cambiar de materiales o a integrar perspectivas
distintas a las que ellos han diseñado, probado y adaptado. Es por esta razón que en la
práctica, las capacidades y experiencias previas del personal de salud que conduce los
talleres, así como su iniciativa, y las capacitaciones que ha recibido sobre los talleres en
general, son el sustento de su trabajo en los talleres, y la capacitación para conocer los
materiales del PCI resultó poco significativa. Por otra parte, en esas capacitaciones no se
transmitió con la claridad suficiente la necesidad de profundizar en las relaciones
interculturales que respaldan la elaboración de estos materiales, de manera que, muchas
veces el personal de las unidades de salud sólo reconoce en los materiales del PCI las
ventajas de tener materiales en lengua indígena y con imágenes de las comunidades
locales, que facilitan la comprensión y aceptación de los mensajes que se busca trasmitir
con ellos. Si bien este es un primer paso –muy importante, por cierto– en la vía de la
105
interculturalidad, es necesaria una mayor profundización, incluso más allá de los
materiales mismos.
Buena parte de los conductores de talleres entrevistados expresaron la necesidad
de contar con información y actualizaciones de materiales más a menudo. Como ya
señalamos, la gran movilidad del personal médico y el escaso trabajo de capacitación para
el PCI impide contar con personal embebido en sus principios (sólo se registró un evento
de capacitación en cada estado con PCI). En las sesiones de capacitación, se presentaban
los materiales, se enfatizaba las novedades introducidas en ellos, se impulsaba al personal
de salud a adoptarlos y transmitir a la población el esfuerzo por reconocer su lengua, sus
atuendos, y localidades, pero la capacitación se quedó –al decir del personal
entrevistado– más en la forma que en los contenidos.
Esta ausencia de capacitación más profunda explica el por qué el material creado
para la operación del PCI no forma parte integral de las prácticas y metodologías en los
talleres que conduce el personal de salud. En algunos casos recibieron los materiales en
sus localidades, con la instrucción de utilizarlos como apoyo en los talleres, así como
darlos a conocer a la población atendida en la unidad de salud y difundirlos a la población
en general.
Este es quizá el mayor obstáculo para el desarrollo del PCI. Con personal poco
capacitado, los esfuerzos de participación, interculturalidad, involucramiento de la
comunidad se dificultan, porque el personal de salud los puede considerar unos
materiales más, con temas reducidos, que les representan un esfuerzo adicional para
entenderlos porque están hablados en lengua indígena y que de alguna manera los
confinan a espacios particulares para verlos, rompen las dinámicas del taller y de la
comunicación directa con las beneficiarias, pero valoran el apoyo que les brindan en la
conducción de los talleres.
3.4.3 Realización de los Talleres Comunitarios del PCI
Los talleres comunitarios para el autocuidado de la salud tienen un enfoque interactivo y
participativo, cuya efectividad depende de los instrumentos pedagógicos que se utilicen,
del uso de la lengua y el lenguaje, así como el conocimiento del contexto cultural local por
106
parte de los conductores de los mismos. Su dinámica determina que las beneficiarias
logren captar los mensajes sobre cómo cuidar su salud.
No obstante, en la mayoría de los casos se encontraron carencias de
infraestructura que brinden las condiciones necesarias para la realización de los talleres
comunitarios. Los espacios, en ocasiones son inadecuados, (las beneficiarias permanecen
de pie, o en lugares abiertos al sol), dificultan la comprensión de los temas y son
contraproducentes desde una perspectiva pedagógica. Igualmente la lluvia o el exceso de
sol pueden provocar que el taller se suspenda.
La ausencia de sillas, techos y lugares fijos donde colocar los materiales, en muchos
casos impiden que la dinámica, el aprendizaje y la transmisión de mensajes cumplan sus
fines.
El contenido de los materiales en video, impresos y en audio es del conocimiento
de la mayor parte del personal de salud que se encarga de la conducción de los talleres
comunitarios, aunque no haya participado en su propuesta de elaboración. En algunas
unidades de salud su distribución no se ha realizado en forma total, se entregaron
paulatinamente cada uno de los materiales lo que ha dificultado su uso integral en la
conducción de los talleres.
El uso de la lengua indígena local en los talleres comunitarios es un factor central
para lograr la comunicación, el intercambio de información, la comprensión del contenido
y la transmisión de los mensajes, con quienes no hablan español o lo comprenden poco.
En la práctica, los talleres varían por la dinámica particular que establece el
conductor, los temas están determinados de acuerdo con las necesidades que la
población requiere o son temas establecidos por las jurisdicciones o las mismas unidades
de salud sobre problemáticas de salud generalizadas en las comunidades indígenas.
Existe una serie de factores que determinan la funcionalidad y eficacia de los
talleres comunitarios, además de los materiales disponibles. Aquí se destacan algunos de
ellos: los lugares o sitios donde se imparten, la asistencia y las dificultades que enfrentan
las beneficiarias para concurrir a las sesiones, los temas que se abordan, la lengua y el
lenguaje que se utilizan y en general la dinámica y conducción de los talleres.
107
Lugares donde se imparten
Los lugares donde se imparten los talleres son muy variados. Dependen de los recursos –
sociales, espaciales y materiales- con que cuenten los responsables de las unidades de
salud y del Programa Oportunidades; de las condiciones de desarrollo de la localidad; de
las relaciones entre el personal de salud y otros servidores públicos locales (como los
directores de escuela, maestros, funcionarios de mercados, del DIF local, quienes pueden
compartir aulas o salas de usos múltiples o espacios abiertos para el desarrollo de los
talleres) y por supuesto, de las dimensiones de los grupos de beneficiarias adscritos a cada
taller.
En algunos casos los talleres se realizan en las unidades de salud, en salas de usos
múltiples, en terrazas cubiertas (o en su versión más rudimentaria en “tejabanes”), en los
patios o jardines de las unidades de salud o en los accesos a las mismas (es decir, bajo la
sobra de algún árbol). También –sobre todo para utilizar los materiales del PCI– se llevan a
cabo en las salas de espera para las consultas médicas con el fin de proyectar los videos;
de igual manera se desarrollan en otros espacios cerrados dentro de la unidad de salud.
En algunas localidades, los talleres se desarrollan al aire libre con las beneficiarias
de pie en los patios u otro espacio abierto como alguna terraza, canchas deportivas o
incluso en la calle. Se programan en las mañanas para evitar lluvia y cuando ésta ocurre o
hay excesivo calor se trasladan a un espacio cerrado donde no caben todas las
beneficiarias.
En otros sitios se desarrollan en espacios distintos a la unidad de salud, escuelas,
bibliotecas, salones del ayuntamiento o la comisaría municipal, del DIF, mercado, la SEP, y
en las casas de las auxiliares de salud. En el caso de las unidades móviles (caravanas), los
talleres se llevan a cabo en dicha unidad que funge como módulo de prevención y
atención de la salud.
Junto con el lugar mismo, son importantes las instalaciones, en muchas de las
localidades cuentan con sillas y al menos una mesa. Las sillas a veces son donaciones del
ayuntamiento, de la misma unidad de salud, o han sido adquiridas por las mismas
108
titulares. Generalmente en las localidades en las que los talleres se realizan al aire libre,
tampoco tienen mobiliario para que sea cómoda la sesión.
En general las beneficiarias se adecuan a las circunstancias, pero sí señalan que los
talleres en lugares abiertos, a la intemperie y sin asientos, son más cansados. Se resiente
el sol, la lluvia o el frío, se distraen con el paso de vehículos y personas por los
alrededores, se requiere más atención porque el ruido ambiental no permite escuchar
bien a los conductores de los talleres, etcétera. En cambio, se muestran muy contentas
cuando hablan de talleres en salas adecuadas, con sillas, lugar para rotafolios, o cuando se
apiñan en las salas de espera para ver el video y después continúan el taller en lugares
más espaciosos. Las opiniones sobre los espacios adecuados o inadecuados son
coincidentes entre el personal de salud y las titulares del Programa.
Asistencia a los talleres comunitarios
Las dificultades expresadas por parte de las beneficiarias entrevistadas para asistir a los
talleres en general, no fueron de relevancia, ya que casi en todas las localidades las
sesiones son mensuales y están programadas, por lo que pueden organizar sus actividades
con anticipación para asistir al taller. La duración de los talleres es variable, pero se refirió
una hora como el tiempo regular.
Sin embargo, en algunos casos la duración de las sesiones es excesiva. Pueden
durar hasta tres o cuatro horas cuando se aprovecha que las beneficiarias están reunidas
para realizar otras actividades del propio Programa Oportunidades, pero también con
acciones de otra naturaleza como incluir una sesión de ejercicios físicos para combatir la
obesidad (por ejemplo en Cusárare municipio de Guachochi, en el estado de Chihuahua).
La opinión de las beneficiarias es que a pesar de que son dinámicas que les gustan,
pierden mucho de su tiempo.
El tiempo excesivo, así como el número de veces que tienen que asistir a la unidad
de salud, las distancias, la carga de trabajo doméstico o las situaciones especiales como
tener un hijo discapacitado, se señalan como dificultades para asistir a los talleres. Caso
extremo el de San Miguel Ahuehuetitlán en el estado de Oaxaca, donde la rigidez con que
se les exige la asistencia a los talleres es calificada por algunas beneficiarias como
109
incomprensión de sus necesidades de trabajo doméstico y de cuidado de sus hijos, así
como de las costumbres comunitarias, fiestas y celebraciones.
La asistencia de las beneficiarias de Oportunidades a los talleres tiene dos
lecturas, las que van por convicción, que son las mujeres que aprovechan la información
que ahí se da, y las que van por conveniencia, porque de no asistir su apoyo económico se
vería mermado. Los talleres son exclusivos para las beneficiarias del Programa
Oportunidades, la población en general no tiene acceso a la información que ahí se
proporciona, en algunos casos se supo de beneficiarias de otros programas que eran
convocadas a asistir.
Muchas beneficiarias en las localidades donde se realizó el estudio manifiestan
que asisten a los talleres porque es una corresponsabilidad para recibir los apoyos del
Programa Oportunidades. Algunas expresaron que si no recibieran apoyos, asistirían de
todos modos, pero de forma menos regular. Sin embargo, al mismo tiempo, casi todas las
beneficiarias reconocen que los talleres les aportan elementos positivos para el cuidado
de la salud de su familia.
De cualquier modo, en mayor o menor grado, el tema de la obligatoriedad de la
asistencia a los talleres y el retiro de los apoyos de Oportunidades si no se asiste, es un
tema recurrente en las entrevistas realizadas. El grado de presión que las beneficiarias
sienten o bien, el muy reducido nivel de tolerancia del personal de salud producen
matices que afectan la eficacia de los talleres. Los apoyos se retiran, de acuerdo con las
beneficiarias, a las tres faltas consecutivas, pero en algunos casos se indicó una menor
permisividad. También hay que decir que la gran mayoría de las beneficiarias
entrevistadas comentaron que no les han descontado sus apoyos, ya que siempre asisten.
En algunas localidades, destacadamente en el estado de Oaxaca en la localidad de
Coicoyán de las Flores, las beneficiarias entrevistadas asociaron los talleres sólo a la
obligatoriedad y el retiro de apoyos, incluso al indagarles sobre los temas y los materiales
utilizados.
En algunas localidades el personal de salud es tolerante y ante la imposibilidad de
asistir a alguna sesión de taller, negocian enviar a alguien más en su lugar; en otros casos
110
la tolerancia se deriva del temor del personal de salud a ser señalado en la comunidad
como el causante del retiro de los apoyos (como en Santa María de Ocotán, en el estado
de Durango), en especial porque todos los hombres están armados con machete, cuchillo
o navaja. En otros casos la puntualidad es la que marca el registro de asistencia, en San
Pablo el Grande, en el estado de Hidalgo, sólo se espera 5 minutos antes de cerrar la
puerta y registrar la asistencia.
Las obligaciones impuestas a las beneficiarias: asistencia mensual a los talleres cuya
duración se ha incrementado, a las revisiones médicas periódicas, más otras obligaciones
coyunturales, pueden llegar a percibirse como abrumadoras. Por ejemplo, en Coicoyán de
las Flores, en Oaxaca, las madres con hijos pequeños deben asistir con ellos dos veces por
semana para preparar en grupo el suplemento alimenticio y suministrarlo a sus hijos bajo
la supervisión del personal de salud. Además, conforme a las tradiciones comunitarias,
deben hacer tequio para contribuir a la limpieza del pueblo, de la unidad de salud y
muchas de las beneficiarias que hablan mixteco y español deben fungir como traductoras
para que a ellas les expliquen los temas y puedan tomar un grupo de beneficiarias para
replicarlos.
Muchas veces las beneficiarias tienen que llevar a sus hijos al taller porque no
encuentran a quien encargarlos, los niños distraen al grupo porque lloran o hacen mucho
ruido. La reacción del personal de salud es variable, en algunos lugares cuando las
beneficiarias llevan a los niños las regañan y no les cuentan la asistencia aunque estén
presentes. En otros se les indica que sería mejor encontrar un lugar donde dejar seguros a
los niños, pero ya que el objetivo es que las beneficiarias asistan a los talleres, se
entretiene a los niños con actividades como dibujar para que permitan que se desarrolle
el taller.
En todo caso, la movilidad del personal de salud implica para las beneficiarias que
cada vez haya que averiguar las nuevas reglas, si el nuevo médico es intolerante, o su
grado de tolerancia, si es posible negociar, etcétera.
111
Temas en talleres comunitarios
En los talleres comunitarios del Programa Oportunidades se tienen contemplados 39
temas. Como ya dijimos, en los materiales del PCI se incluyen, hasta ahora, muy pocos
temas (seis o siete por estado en esta primera etapa). Sobre estos temas incluidos en los
materiales, se recogieron las siguientes opiniones.
A las beneficiarias entrevistadas en general les parecen bien los temas, tanto de
los materiales como de los talleres, aunque a algunas, sobre todo a las auxiliares de salud,
les gustaría que se hablara también de otros temas. A los médicos los temas les parecen
pertinentes porque tienen que ver con los principales problemas de salud en las
localidades, por ejemplo la muerte materna es un tema de la mayor importancia por su
incidencia en estas regiones.
Sin embargo, tanto el personal médico como las beneficiarias opinan que sse
necesita el desarrollo y la presentación de nuevos temas, sobre todo para problemáticas
de salud que tienen que ver con grupos de edad diferentes a los privilegiados en los
actuales materiales; esto es niños mayores de 5 años, adolescentes y jóvenes, así como
personas de mayor edad.
Algunos temas que se proponen:
• Diabetes, hipertensión arterial, cáncer y tuberculosis.
• Adolescencia, enfermedades de transmisión sexual, salud escolar. Ya que en las
escuelas hay violencia, violencia intrafamiliar, adicciones, sobredosis, VIH-SIDA,
alcoholismo y tabaquismo.
• Cuidado infantil: crianza y alimentación de los niños de diferentes edades, no sólo
menores de 5 años, prevención de enfermedades como neumonía, parasitosis,
prevención de accidentes, epidemias y saneamiento básico.
• Planificación familiar: métodos de control natal, temporales o definitivos.
Personal
Los talleres comunitarios están en su mayoría a cargo de médicos y enfermeras de las
unidades de salud, eventualmente de promotores de salud. Los auxiliares de salud
participan en algunos casos, básicamente como traductores o reforzadores de contenidos
112
en lengua indígena. La antigüedad de este personal es de la mayor importancia por las
razones que aducía una enfermera con ocho años en una de las localidades estudiadas
(Isla Arena, municipio de Calkiní, en el estado de Campeche): el conocimiento que ha
logrado de las beneficiarias a las que ha dado seguimiento desde años atrás, le da la
posibilidad de incorporar a las nuevas beneficiarias cuidando su inserción a las dinámicas
de los talleres y atendiendo sus carencias de conocimiento de manera particular.
Asimismo, le permite tener claro el perfil epidemiológico local, las necesidades y las
inquietudes de las beneficiarias, los temas que se han trabajado en los talleres, y los
mensajes asimilados. Un cierto conocimiento, aunque sea lo básico, de la lengua indígena
local, y la acumulación de capacitaciones recibidas.
Sin embargo, la sola antigüedad no es suficiente para ser un buen conductor de
taller, lo que se confirma al presenciar un taller impartido por el enfermero de San
Antonio Sahcabchén, en el estado de Campeche, quien tiene cinco años conduciendo
talleres y siete como jefe de medicina preventiva en la localidad. En este taller, que trató
de las actividades que debe realizar una madre de hijos pequeños (desde las 7 de la
mañana) la exposición presenciada consistió en una larga enumeración y descripción de
una lámina que contiene esas actividades, sin explicación alguna y sin justificación de por
qué tendría que realizar ciertas acciones y no otras.
La constante movilidad del personal médico en las unidades de salud de estas
localidades tiene repercusiones sobre la confianza y conocimiento mutuos para la
optimización de los propósitos de aprendizaje para el autocuidado de la salud.
Conducción, dinámica y lengua
• En opinión de las beneficiarias la conducción y dinámica de los talleres es muy
importante, ya que de ello depende, en gran medida, la comprensión de los temas
y los mensajes. Un conductor con antigüedad en la comunidad, con conocimiento
de la lengua local, con comprensión de la cultura de la población, puede establecer
mejor relación con las beneficiarias y establecer dinámicas interactivas en los
talleres.
113
• La organización de las beneficiarias en grupos para la impartición de los talleres
varía en número y composición, así como en la dinámica participativa que se logra.
Los grupos pueden ser de 18 a 20 beneficiarias o tan grandes como de 70
beneficiarias. En la mayor parte de los casos se agrupa a beneficiarias que
comparten la misma situación: mujeres embarazadas o con niños menores de 5
años, pero también se “mezclan” edades y etapas familiares para enriquecer el
intercambio con experiencias actuales y pasadas. A veces la agrupación de las
beneficiarias para la impartición de los talleres, tiene más que ver con la
organización territorial: sectores o barrios.
La organización y dinámica de los talleres también se ha adaptado recientemente a
la posibilidad de proyectar los videos en el taller, para lo cual se subdividen los grupos por
las condicionantes del espacio, aunque no hay en general condiciones para ello. En
general es muy incipiente el uso de los materiales del PCI en los talleres comunitarios.
Cuando es posible la proyección de los videos en el marco de los talleres, la dinámica se
orienta a preguntar lo que se entendió de su contenido.
El valor de los videos como material dinámico y novedoso es claro, aunque en
términos de su utilización en los talleres, algunas opiniones del personal de salud lo
describen como menos flexible que el rotafolios, y sobre todo difícil para su manejo en
circunstancias de monolingüismo, ya sea en español o en lengua indígena. Es decir, parece
que la impronta de estos talleres es la flexibilidad para seleccionar temas, armar grupos,
buscar diversas formas de exposición y participación colectiva en la dinámica, y que los
materiales PCI resultan demasiado “hechos”, inamovibles y en ocasiones poco
manejables. Por ello depende mucho del conocimiento y empatía que el conductor de los
talleres tenga de la comunidad local.
La dinámica de los talleres también es variable, en algunas localidades se encontró
que los conductores desarrollan los temas y luego preguntan; en otras las dinámicas son
participativas y las beneficiarias exponen los temas. Las opiniones sobre las dinámicas
participativas son más positivas, aunque algunas beneficiarias dicen sentirse presionadas
al hablar, particularmente cuando no entienden bien los temas por la lengua utilizada o el
114
lenguaje (conceptos). Pero el cambio en las dinámicas de los talleres (antes pláticas) fue
recibido muy favorablemente por muchas beneficiarias, para quienes el taller dejó de ser
una simple obligación que cumplir (que lo sigue siendo), para transformarse en lugar de
intercambio y aprendizaje, de compartir experiencias y dudas, de conocer las
problemáticas y soluciones que plantean otras beneficiarias.
Los talleres se imparten en español, que es la lengua que hablan los médicos y la
mayoría de las enfermeras. Las lenguas indígenas son habladas por pocas enfermeras y
algunos promotores y auxiliares de salud. No obstante, los materiales del PCI, en especial
los videos, tienen audio en lengua indígena, por lo que su uso en los talleres por parte de
médicos y enfermeras pasa por la traducción. A pesar de contar con estos materiales, la
barrera lingüística entre las beneficiarias y el personal médico es amplia y dificulta la
transmisión de los contenidos temáticos para el autocuidado de la salud.
En muchas localidades la opinión de las beneficiarias sobre los talleres es
favorable, en otras las barreras de la comunicación son insalvables, tanto en términos de
la lengua y el lenguaje utilizados, así como en los contenidos culturales. Las opiniones
favorables o desfavorables de las beneficiarias sobre los talleres comunitarios tienen que
ver con muchos factores, los más comunes son los temas, los conductores y la dinámica,
pero más que nada la lengua. Los materiales del PCI son en general bien valorados, pero
no están todavía enteramente integrados a los talleres.
Como ejemplo de opiniones favorables, es en la localidad de Guachochi en
Chihuahua, donde algunas beneficiarias comentaron que la dinámica de los talleres les
hacía aprender además de divertirse porque integran equipos y personifican a mujeres
embarazadas o haciendo limpieza, y se establece una buena relación con el promotor. En
Santa María de Ocotán en Durango, cuando el taller lo conduce la enfermera apoyada por
la auxiliar de salud, a las beneficiarias les gusta más, ya que se imparten en tepehuano
(antes solo era en español) y están utilizando los materiales del PCI, lo que propicia mayor
participación. La misma opinión se obtuvo de beneficiarias de Apetzuca y Zapotitlán
Tablas en Guerrero, quienes valoran el cambio de pláticas de salud a los talleres
comunitarios, aunque el cambio no sea atribuible al PCI ya que antes las enfermeras
115
hablaban continuamente y cuando concluían solo preguntaban; ahora los talleres los
imparten los doctores y las beneficiarias asistentes tienen mayor participación y pueden
hablar en tlapaneco. Esta situación la ven favorable ya que los contenidos de los talleres
se refuerzan con sus citas médicas periódicas.
En Mesa del Nayar, la llegada de los materiales del PCI cambió la dinámica de los
talleres, en particular el video. Antes del PCI, la auxiliar de salud traducía en cora lo que la
doctora decía. Es decir, el eje del taller se estructuraba en torno a la plática de la doctora;
ahora, la auxiliar de salud le traduce a la doctora no solo lo que se dice en el video, sino
los comentarios de las beneficiarias. Con los materiales del PCI, la estructuración del taller
se desplazó a los videos en cora, y con ello las beneficiarias son ahora el centro en torno al
cual se arman los talleres. La doctora requiere que la enfermera le traduzca las
discusiones y los comentarios que hacen las beneficiarias, que ahora participan sin
depender de la doctora.
Otras opiniones no son tan favorables. En la localidad de Cusárare en el estado de
Chihuahua, la participación en los talleres presiona a las beneficiarias porque les
preguntan qué entendieron al ponerles “los discos” y temen no acordarse de los
contenidos. En otros sitios como por ejemplo, en Santa Teresa, Nayarit, las dificultades de
comunicación por las barreras lingüísticas son especialmente fuertes, ello se manifiesta en
los talleres en los que muchas beneficiarias no entienden español y pierden el interés. En
Coicoyán de las Flores, en el estado de Oaxaca, la dinámica de los talleres consiste en que
la doctora exponga el tema y luego pregunte. Nadie contesta porque o no entendieron, o
no pusieron atención; por lo que se alternan en la conducción del los talleres la doctora, la
enfermera o la promotora y se apoyan en el Comité de Salud porque sus integrantes son
bilingües en español-mixteco y pueden ir traduciendo o comentando. Sin embargo, de las
entrevistas realizadas a las mujeres beneficiarias de Oportunidades en las localidades
mixtecas que se incluyeron en el estudio, queda la impresión de que perciben los talleres y
la propia interacción con los médicos y el personal de salud, como mecanismos de control
de su vida y actividad: qué y cómo comer, cómo tomar el agua, adonde ir, qué y cómo
cocinar, etcétera. Se da de hecho un choque cultural marcado por el cuestionamiento de
116
los médicos a las costumbres locales en general. Las beneficiarias tienen una sensación de
que se desprecia su cultura y para mejorar deben cambiarla.
3.4.4 Factores de contexto que pueden incidir en la instrumentación del PCI
Algunos factores del contexto inciden en la instrumentación del PCI y éstos pueden
facilitar o dificultar su ejecución, y más adelante, su impacto. En este informe se han
descrito las condiciones sociales y culturales de las localidades en las que se realizó el
estudio, y algunas de las características de la población indígena ahí asentada. Asimismo,
las entrevistas realizadas han mostrado las características del personal asignado a las
unidades de salud y su relación con las beneficiarias de Oportunidades a las que están
destinados los materiales del PCI.
En este apartado se enumeran esos factores y algunas lecciones aprendidas:
• La diversidad lingüística es una de las características de las regiones indígenas, por lo
que la utilización de variedades lingüísticas distintas de las habladas localmente, para
la elaboración de materiales, son factores que obstaculizan la instrumentación del
PCI, ya que pueden afectar sus propósitos. Por ejemplo la variante del tlapaneco que
se utilizó corresponde a Malinaltepec y no a las localidades de Apetzuca y Zapotitlán
Tablas. La variante del cora es de Jesús María y no de Santa Teresa o una lengua
totalmente distinta como el otomí en que están diseñados los materiales en
Huehuetla, en el estado de Hidalgo, cuando la lengua local es la tepehua, o como el
maya en localidades donde predomina el español. Por el contrario, se facilita su
instrumentación cuando la variedad lingüística es la adecuada, ya que las beneficiarias
aprecian que los materiales estén en su lengua, aunque muchas de ellas no la
dominen o no la puedan leer.
• Varias de las regiones seleccionadas por el PCI son multiculturales. Esta situación es
muy común en el territorio nacional, por lo que la construcción de materiales en una
de las lenguas indígenas habladas en dichas regiones, puede enviar un mensaje de
exclusión, que para superarse, obliga a la ampliación de la cobertura lingüística. Como
se ha señalado anteriormente, en el estudio se constató que los beneficiarios de
Oportunidades que pertenecen al grupo etnolinguístico seleccionado para la
117
realización del PCI conviven con integrantes de otros, por ejemplo en Mesa del Nayar,
los coras para los que fueron elaborados los materiales, conviven con huicholes. En el
estado de Hidalgo se optó por el otomí, y no el tepehua, en la sierra tarahumara
también hay guarijíos y mestizos, en la sierra de Durango no sólo hay tepehuanos,
conviven mexicaneros y mestizos. Se encontró también que varios hogares de las
beneficiarias entrevistadas son interétnicos.
• Otro problema evidente es el uso y comprensión del lenguaje. En los materiales, pero
sobre todo en la conducción de los talleres, se utilizan conceptos derivados de la
ciencia médica, que resultan incomprensibles para una población con baja escolaridad
y poco o nulo dominio del español. Si los mensajes se construyen sólo con estos
conceptos serán más difícilmente asimilados por la población indígena.
• En relación con lo anterior, el bajo nivel de escolaridad, el analfabetismo en español y
en lengua indígena en estas localidades, aunado al monolingüismo, son factores que
se erigen como retos para la transmisión y comprensión de mensajes destinados al
cambio de hábitos y costumbres de las beneficiarias. Entre las beneficiarias
entrevistadas la escolaridad alcanza solamente la primaria parcial o completa. En el
estado de Yucatán algunas mujeres han cursado secundaria, mientras que en el
estado de Oaxaca todavía hay analfabetas. Estas condiciones que son las que originan
un programa como el PCI, pueden a su vez dificultar su efectividad. El video y el audio
tienen el potencial de transmitir mensajes en estas circunstancias y atenuar estas
dificultades.
• La estructura y la organización social de las localidades indígenas inciden
directamente sobre las prácticas y costumbres de la población. La apuesta del
Programa Oportunidades y del PCI como parte de éste, es gestar el cambio de algunas
prácticas locales, iniciándolo en las mujeres beneficiarias y considerándolas como las
transmisoras de esos cambios en sus unidades domésticas. Sin embargo, la
organización social local y sus referentes socioculturales se convierten en
condicionantes, en especial cuando el papel de las mujeres beneficiarias entrevistadas
(en general mujeres jóvenes con hijos pequeños) no reconoce su capacidad de
118
decisión para cambiar prácticas o hábitos: es el caso del machismo y la preeminencia
de las suegras en los hogares; hombres y mujeres mayores que no en todos los casos
asisten a los talleres, ni son los destinatarios principales del material del PCI. (Por
ejemplo en las localidades estudiadas de Guerrero).
• El aislamiento geográfico, la dispersión de la población indígena y la carencia de
infraestructura también son factores que inciden en la instrumentación del PCI. La
falta de agua potable, drenaje, en muchos casos de energía eléctrica, tanto en las
localidades como en las viviendas, y la difícil comunicación por caminos montañosos
inciden sobre la adopción de prácticas de autocuidado de la salud, por ejemplo,
prácticas de higiene o de manejo y cuidado de los alimentos. Este confinamiento tiene
consecuencias en muy distintos aspectos.
• Las condiciones ambientales de las regiones y la precariedad de las viviendas son
factores que inciden en el uso de los materiales del PCI, en especial de carteles y
tarjetas. Éstos tienen corta vida, se deterioran con prontitud. Por ello, sólo
parcialmente, y por tiempos limitados, los carteles pueden permanecer expuestos, o
las tarjetas manejadas en las unidades domésticas de las beneficiarias.
• Los servicios de salud, el equipamiento de las unidades de salud, o la presencia de
hospitales regionales o locales inciden en el PCI, en la medida que brindan una gama
más amplia de servicios y atención a la población beneficiaria. Como una parte de los
mensajes que se trasmiten con los materiales del PCI refuerzan la necesidad de acudir
a las unidades de salud, cuando aparecen determinados síntomas o signos de alarma,
en la medida en que los servicios sean mejores, la población tendrá la certeza de que
los responsables de la salud no sólo educan y trasmiten recomendaciones, sino
también ponen la infraestructura adecuada para apoyar los cambios en la atención a
la salud y la instrumentación de una estrategia como la del PCI se reforzará con estas
obras de infraestructura. Una situación que hay que considerar es que no hay
suficiente personal en las unidades de salud y las cargas de trabajo de este personal,
que tiene que atender consultas y emergencias, atender un sinnúmero de programas,
conducir talleres y rendir informes periódicos, exceden a sus capacidades.
119
• La relación, previa al PCI, entre el personal de salud y las beneficiarias de
Oportunidades en las localidades indígenas es un factor de la mayor importancia para
facilitar o dificultar la creación de un ambiente propicio que marque la pauta para la
emisión y recepción de mensajes para el autocuidado de la salud. Si el contexto de
esa relación se plantea como choque cultural, en donde las prácticas culturales de la
población son menospreciadas y en el extremo, despreciadas, la dificultad de colocar
los mensajes del PCI crece (por ejemplo en las localidades estudiadas en la mixteca
oaxaqueña). En muchas localidades se percibe amplia la distancia social y cultural del
personal de salud con respecto a la población indígena beneficiaria. Esta brecha de
desconocimiento y falta de comprensión sobre las prácticas locales es un factor que
dificulta la instrumentación del PCI ya que impide un diálogo intercultural, que
requiere de condiciones de equidad y valoración de las mismas a favor de la salud de
la población beneficiaria. Por el contrario, una relación cercana, que muestre el
interés del personal de salud por conocer las formas de vida y las costumbres locales,
por valorar sus conocimientos, incorporar productos locales a sus dietas, al cuidado
de su salud, etcétera, provocará reciprocidad entre la población local respecto a las
costumbres del personal de salud (Casos de Yucatán y Chihuahua).
• Como ya se dijo con antelación existe gran variación en la duración del personal de
salud en sus puestos. Como tendencia general, los médicos rotan y tienen una
permanencia corta en las localidades. Los enfermeros tienden a permanecer en sus
puestos por largos períodos, frecuentemente por años, lo que les permite establecer
relaciones mucho más estrechas con la población. Incluso hay enfermeros que son
originarios de la localidad o de la zona, que generalmente son bilingües y también
funcionan como traductores e intermediarios culturales. Los auxiliares son los más
estables entre todo el personal de las unidades de salud. El esquema del sector salud,
que prevé el cambio o alternancia del personal entre las unidades médicas de estas
localidades no abona al conocimiento del contexto sociocultural sobre el que actúa
este personal. La movilidad del personal, particularmente del personal médico, incide
directamente sobre la instrumentación del PCI, que está soportado en el
120
conocimiento de las bases culturales y la problemática de salud locales. Por el
contrario, la mayor continuidad en los puestos de los enfermeros, promotores y
auxiliares de salud, fortalecen las relaciones de la comunidad con las unidades de
salud, y parecería que es sobre este personal no médico sobre el que el PCI puede
descansar como programa de comunicación intercultural para el autocuidado de la
salud. Esto por otra parte, de hecho se lleva a cabo en muchas de las localidades
visitadas, ya que son los enfermeros o los promotores los responsables de conducir
los talleres, y los auxiliares operan como traductores y “mediadores” culturales entre
el personal médico y la población local.
3.5 Conclusiones y Recomendaciones
El PCI es un esfuerzo reciente y pionero, que representa una innovación en la forma de
acercarse a la población indígena para llevarle mensajes de autocuidado de la salud.
Derivado de la Estrategia de Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios (EFTC) que
deposita en estos talleres y sus participantes la irradiación de prácticas y hábitos de
cuidado de la salud a las familias y a las comunidades, el PCI se caracteriza por la creación
de materiales con mensajes pertinentes, desde el marco de las relaciones interculturales.
Como también se diseñó en la EFTC, estos materiales son de diversa naturaleza y
tienen destinos específicos: se propusieron videos como una herramienta de apoyo en la
conducción de talleres, pero también destinados a ser proyectados a la comunidad en
general; se plantearon cápsulas de audio cuyos destinatarios eran las unidades familiares
y la comunidad en su conjunto; se proyectó la elaboración de carteles para la familia y la
comunidad en general y de tarjetas para el reforzamiento en casa, pensadas para la
familia.
La estrategia del PCI, establecida en el Manual para la elaboración del Plan de
Comunicación Indígena, propone la integración de la población de las localidades y del
personal adscrito al sector salud, en la gestión misma de los materiales, de sus contenidos
y de la realización de los mismos, para lograr los objetivos del Programa. De esta manera
el Manual prevé que se avanzará en el proceso de integración intercultural en la
elaboración de los materiales.
121
Para ello, se plantea no sólo utilizar los diversos medios de comunicación aludidos:
videos, tarjetas y carteles impresos, así como cápsulas de audio, sino que se diseñó una
estrategia de comunicación que involucra a los propios indígenas como protagonistas de
los videos y las imágenes utilizadas; que compromete a sus localidades, sus espacios
privados y públicos como escenarios o locaciones en los que se filman los videos y se
fotografían las imágenes para los medios impresos; que utiliza las formas tradicionales de
vestir de los protagonistas y, muy importante, que adopta la lengua indígena como medio
de transmisión oral y escrita.
El trasfondo de esa decisión reside en la voluntad de hacer los mensajes de
autocuidado más fácilmente aceptados e introyectados por la población en tanto que son
emitidos por sus pares, que surgen de la propia vida cotidiana de sus comunidades y que,
por lo tanto, no deberían ser recibidos por los indígenas como imposiciones externas o
formas de conservar la salud ajenas a su cultura. Hay pues, una voluntad de
interculturalidad.
Pero en la práctica esta voluntad quedó en la superficie, en la forma y no en el
fondo de los materiales realizados, ya que apenas se logró el diálogo intercultural en este
primer nivel de expresiones formales. La investigación realizada sugiere que el paso del
diseño en la CNPSS a la operación estatal requiere más atención. Es decir, que la
capacitación para la instrumentación del PCI tendría que tener, como primeros
destinatarios, a los funcionarios estatales responsables de este proyecto. Allí, en ese nivel,
encontramos el primer desfase entre la propuesta federal y las concreciones estatales y
las primeras diferencias entre la instrumentación en los distintos estados.
Mientras que en estados como Yucatán (en donde el PCI ya está establecido) y
Morelos (aún en fase de diseño) la fase del diseño de materiales estuvo supervisada muy
de cerca por personal de salud del estado y de la jurisdicción, en otros estados el personal
de salud asumió de manera automática los lineamientos centrales y depositó en las
empresas de comunicación contratadas, el diseño y la elaboración de materiales,
supervisando básicamente los contenidos de salud, más que la concepción intercultural
de los mismos. Los resultados encontrados en el campo demuestran que un diseño
122
cuidadoso de los materiales, compuestos no sólo con imágenes de rostros y vestimentas
tradicionales y lenguas indígenas propias de las localidades, sino que busca integrar
costumbres, recursos regionales o locales, formas de hablar y tradiciones familiares
repercuten en la mayor aceptación de dichos materiales y de sus mensajes y en la mayor
disponibilidad para adoptar los hábitos de autocuidado de la salud sugeridos en ellos.
Por otra parte, los contenidos de salud propiamente dichos, podrían tener
expresiones que tomen en cuenta elementos interculturales. El dilema se presenta entre
reproducir en los materiales “la norma” de salud26 o mantener la esencia de los mensajes
formulada en actitudes cotidianas de la población. Esta flexibilidad en las expresiones
requiere, por una parte conocimiento y respeto de las culturas locales (es decir, consulta
al personal que lleva mucho tiempo viviendo en las localidades) y por otra, autoridad
suficiente para poder interpretar y “traducir” la norma utilizando las costumbres locales
(es decir, compromiso de los funcionarios estatales o jurisdiccionales).
La participación directa del personal de las unidades de salud en el diseño de los
materiales y en la selección de temas del PCI es también un elemento que tendría que ser
tomado muy en cuenta cuando se revisen materiales o se amplíen los temas o los estados
participantes. Como se ha dicho en varias ocasiones, el personal de las unidades móviles
está integrado por médicos que en una gran proporción están temporalmente en la
unidad, con estancias de un año. Junto con ellos hay enfermeros, promotores de salud y
auxiliares. Estas tres categorías son cubiertas en una buena parte por personal de la
región o al menos del estado y tienden a ser más estables en las localidades. Por su propio
cargo, tienen mayor contacto con la población, muchos de ellos conocen o aprenden las
lenguas locales y pueden establecer relaciones más cercanas con los habitantes. En ellos
recaen labores de apoyo al personal médico dentro y fuera de la unidad de salud, de
manera que en ciertas localidades ellos son los responsables de conducir los talleres, y en
otras fungen como traductores de los médicos que los imparten. En el campo, estas
figuras son relevantes, reconocidas y respetadas por la comunidad. Y sin embargo en
26
Por ejemplo, en los partos las mujeres “deben aparecer” con batas hospitalarias y no con su ropa cotidiana; deben representarse partos en los que la mujer esté acostada y no en cuclillas o de rodillas; atendidas por un médico en la unidad de salud y no por una partera en su propio domicilio.
123
muchos de los estados ellos no fueron integrados a los equipos responsables de diseñar
los materiales del PCI, ni siquiera fueron los destinatarios de las capacitaciones para este
programa que muchas veces fueron dadas a los médicos. En la medida en que el personal
no médico es el más estable de las unidades de salud, su capacitación para el PCI se hace
necesaria y puede ser más efectiva si se destaca su función como integradores de las dos
culturas que conviven, como traductores no sólo de la lengua, sino de las formas de vida y
de los valores de ambas.
En la mayoría de los estados la capacitación para la introducción del PCI se limitó a
la presentación de los materiales en un evento único y el énfasis se puso en las formas
novedosas tanto de la introducción de materiales nuevos (videos) como de la integración
de personas, lengua, paisajes y locaciones del entorno inmediato y en la necesidad de
destacarlas ante la población para que ésta se reconociera como parte integrante de las
estrategias de autocuidado de salud que en ellos se exponían. Es importante que las
capacitaciones ulteriores para el PCI al personal de las unidades de salud atiendan más a
crear conciencia de los objetivos que se persiguen con la elaboración de los materiales, y
no se reduzcan a destacar las características formales de los mismos.
Al mismo tiempo se reconoce que parte de la estrategia para el fortalecimiento de
los talleres comunitarios reside en la capacitación pedagógica que se impartió en algunos
estados a médicos y enfermeros para fortificar el trabajo de los talleres; esta capacitación
pedagógica es necesaria también para que el personal médico que trabaja con el esquema
del PCI pueda integrar los nuevos materiales en las dinámicas de los talleres, de manera
que se aprovechen sus potencialidades. En la actualidad todavía hay reticencias en su uso,
en parte porque el personal de salud no conoce las lenguas indígenas en los que están
hablados, en parte porque, además, no han recibido la capacitación pedagógica adecuada.
Hay que enfatizar que, en este contexto, el uso de la lengua indígena local en los talleres
comunitarios, es un factor central para lograr la comunicación, el intercambio de
información, la comprensión del contenido y la transmisión de los mensajes, contenidos
en los materiales PCI de quienes no hablan español o lo comprenden poco.
124
Hasta ahora los talleres se llevan a cabo en español, y en el mejor de los casos
algún enfermero o promotor funge como traductor o se solicita este servicio a alguna de
las beneficiarias. El PCI no contempla el cambio de lengua de los talleres, aunque ya hay
experiencia en alguna de las localidades (Mesa del Nayar, en el estado de Nayarit) de que
al estructurar el taller en torno al video en la lengua nativa, el diálogo y la participación de
las beneficiarias se incrementa y se hace más fluido y se hace necesario que la enfermera
traduzca esta participación a la doctora que es la única que no conoce la lengua. Los
materiales en lengua indígena deben propiciar este cambio en la lengua en que se
desarrollan los talleres y así como son un medio de introducir al personal médico en las
costumbres locales, pueden ser también estímulo para que se interesen en conocer la
lengua.
Hay otros factores que dificultan el uso de los materiales del PCI en los talleres: los
videos no pueden proyectarse en los lugares en que se realizan los talleres, sino en las
salas de espera de las unidades de salud que, por una parte son pequeñas y, por otra
muchas veces tienen familias esperando ser atendidas por el médico; los carteles
tampoco son en general utilizados como material didáctico, por la dificultad para
manipularlos con flexibilidad y las tarjetas no se han repartido en todas las localidades. Los
audios son escasos y tienen vida aparte, aunque para la población monolingüe en lengua
indígena son de gran importancia.
Sin embargo, se pudo constatar que hay una relación muy clara entre la
incorporación de los materiales del PCI a las dinámicas de los talleres y el conocimiento y
la mayor aceptación de los mismos por parte de la población: en las localidades en las que
los materiales del PCI se usan en los talleres, la población no sólo los conoce sino que se
empiezan a adoptar algunas de las propuestas de autocuidado de la salud (por ejemplo la
ingesta de alimentos locales).
En general la introducción de los materiales en las comunidades en general ha sido
exitosa y éstos han sido bien acogidos por los usuarios de los servicios de salud, que,
efectivamente se reconocen en las imágenes, los lugares, las indumentarias y la lengua. En
ese sentido el cuidado de las formas que se enfatizó en todos los estados participantes fue
125
determinante para esta aceptación. Es el primer paso en firme de este programa. Pero es
sólo un primer paso: tanto el análisis de los materiales en gabinete como las opiniones en
campo de beneficiarias y personal de salud sugieren varias vías de avance que hay que
tomar en cuenta:
Además de la capacitación recurrente del personal no médico de las unidades y del
énfasis de la misma en las expresiones interculturales de los materiales para lograr los
objetivos del programa, el avance del PCI requiere ampliación de los temas (que
inicialmente son seis para cada entidad federativa) y de la población destinataria de los
mismos, (que actualmente se reduce casi exclusivamente a las madres jóvenes en edad
reproductiva y a los menores de 5 años); requiere también la inclusión de otras
comunidades hablantes de la lengua y la variante lingüística de los materiales ya
elaborados, es decir, “explotar” el trabajo ya realizado; posteriormente deberá ampliarse
a otros grupos lingüísticos y otros estados de la federación en los que hay una gran
proporción de población indígena.
Las propias bases del PCI para atender la diversidad cultural, a través de la
diversidad lingüística, pueden convertirse en su limitación, ya que la mayor parte de las
364 variedades dialectales de las 68 agrupaciones lingüísticas o lenguas indígenas se
hablan en regiones tradicionales donde el signo son los rezagos educativos, el
analfabetismo y el monolingüismo, las carencias de empleo e ingreso, la falta de
infraestructura y servicios y los bajos indicadores de salud. De este modo las propias
condiciones sociales de las comunidades pueden ser un obstáculo para hacer llegar los
mensajes o si llegan, para que se adopte el conjunto de prácticas para el autocuidado de
la salud.
Con relación al uso de las lenguas indígenas, en campo apareció de manera nítida
otro de los obstáculos para el funcionamiento del PCI y el uso de los materiales
elaborados. Es el contexto multilingüístico derivado también de diversos factores:
presencia mestiza en las localidades, especialmente en las cabeceras municipales (pero no
sólo en ellas); presencia de diversos grupos étnicos en las mismas regiones; migraciones
individuales; más la presencia mestiza del personal de salud, que generalmente es
126
monolingüe en español. Para superar estos obstáculos habrán de analizarse las
situaciones específicas de multilingüismo.
Al tratar el tema de los contextos, se señalaban también otras condiciones
adversas (geográficas, culturales, económicas y sociales) que caracterizan a las regiones en
las que se asientan las poblaciones indígenas destinatarias del Programa. Estas son
condiciones estructurales, que muchas veces superan las capacidades objetivas del
personal para brindar una atención suficiente a la población, pero sin duda inciden en la
planeación y el diseño de los materiales del PCI y su mayor o menor consonancia con las
costumbres y hábitos de la población. La región mixteca de Oaxaca, por ejemplo –de
acuerdo con la opinión de los funcionarios de la jurisdicción y de los responsables
estatales del Programa Oportunidades- es particularmente compleja, inaccesible y
multicultural, con conflictos económicos y sociales entre los diversos pueblos que la
constituyen.27 En esas circunstancias de difícil comunicación entre las regiones y sus
cabeceras jurisdiccionales, y de los habitantes de las diversas localidades entre sí, la
planeación y el diseño de materiales se realizó sin tomar en cuenta las circunstancias y las
culturas de éstas.
Otro elemento que es conveniente analizar es el de la trasmisión de los mensajes
de autocuidado de la salud. Como se señalaba en el análisis técnico de los materiales,
muchos de los mensajes en los videos están puestos en boca de los protagonistas de la
comunidad, pero en la mayoría de los casos ellos son los emisores, pero no se cuidaron las
expresiones locales. Al mismo tiempo los mensajes sólo recuperan preocupaciones y
normas del personal de salud y no incorporan costumbres locales de cuidado de la salud.
En la medida que esta desvinculación entre mensajeros y mensajes se percibe así por la
población, tanto en la forma como en el contenido, se desvirtúa uno de los objetivos de la
inclusión de la población local en los materiales. El PCI pretende que los protagonistas de
los videos, los carteles y las tarjetas trasmitan los mensajes de autocuidado como
27
Oaxaca es el único estado que diseñó sus materiales relacionándolos con dos municipios de la mixteca, y no como expresiones de la cultura a la que estaban dirigidos. Al parecer las decisiones se tomaron en las cabeceras municipales y los materiales son diversos para cada una de ellas y no reflejan una planeación estatal. Ver los anexos sobre el estado y sobre el análisis técnico de los materiales allí elaborados.
127
experimentados y probados por ellos, que deberían aparecer como convencidos
propagadores de los mismos.
La reacción en algunas localidades es que si bien los protagonistas son personas
cercanas a ellos con los que comparten modos y condiciones de vida, los materiales–
especialmente los videos- son “puestas en escena” de mensajes oficiales.
El diálogo intercultural no es una tarea fácil y no habrá que desestimar este primer
esfuerzo. Es adaptación cultural la que debe darse, ya que los pueblos indígenas no
tendrían por qué desechar u olvidar su patrimonio milenario de conocimientos
tradicionales, pero sí conocer y contar con las alternativas que pueden mejorar su salud y
su calidad de vida. Pretender un cambio que implique el abandono de la cultura propia,
recibir mensajes de la impertinencia de las formas locales, utilizando las imágenes y la
lengua propias, confundir cultura con pobreza, o peor aún, suponer que la cultura es la
causa de la pobreza puede resultar contraproducente, puede “vacunar” o hacer
impermeable a la población indígena al autocuidado de la salud, bajo los parámetros
dictados por el personal de salud y en detrimento de la superación de sus condiciones de
pobreza.
Un asunto de la mayor relevancia es que los materiales no se ven o se oyen en el
vacío, las relaciones entre la población beneficiaria y el personal de salud de las unidades
locales, marcan también la pauta para la emisión y recepción de los mensajes, al igual que
la forma en que estos materiales se utilizan para proporcionar los temas en los talleres
comunitarios. Si la relación se plantea como un choque cultural y un cuestionamiento del
personal de salud a las costumbres locales en general, la población indígena beneficiaria
crea la sensación de que para mejorar deben cambiar su cultura. En algunos casos la
relación se percibe como de dominio, de control sobre aspectos claves de la vida, como
una beneficiaria mixteca lo expresaba: nos dicen qué comer, cómo cocinar, cómo
alimentar y cuidar a los niños, cómo limpiar la casa, lavar la ropa y la fruta, y dicen que ya
“no hay permiso” para “aliviarse” en la casa, que hay que ir al hospital.
En esos contextos, el cambio de prácticas o hábitos no es un tema trivial, pues
muchas costumbres que atañen a los temas para el autocuidado de la salud, están
128
marcadas por la estructura local y los referentes socioculturales, que se convierten en
condicionantes: notablemente el machismo y la preeminencia de las suegras en los
hogares, sectores comunitarios que no asisten a los talleres, ni son los destinatarios
principales del material del PCI.
Para apoyar la capacitación de los conductores de talleres y otro personal médico
en el uso del material del PCI, sería conveniente contar con un documento breve que sea
utilizado por quienes no se capacitaron la primera vez y que pueda consultarse
periódicamente. Una especie de manual corto o guía didáctica, ya que con lo único que
cuenta el personal de salud es con el Manual para la elaboración del PCI, que siendo muy
importante es para una fase que ya concluyó y además es muy extenso.
129
3.6 Análisis FODA por entidad federativa
Fortalezas, retos y recomendaciones para Oportunidades
ESTADO DE CAMPECHE
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o amenaza Referencia Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
La opinión sobre los materiales es favorable para el
personal de salud que conduce los talleres en San Antonio
Sahcabchén, hay cualidades, en particular de los videos
que están en maya y donde los protagonistas son nativos,
de igual manera la ambientación refleja la cultura local.
Los videos son adecuados para trasmitir los mensajes de
cuidado de la salud y tienen buena recepción por parte de
las beneficiarias. Es muy importante que el personal de
salud responsable de impartir los talleres comunitarios
valore positivamente los materiales ya que logra una
vinculación y los utiliza como material didáctico.
Páginas 10 a
38 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
130
Diseño
Debilidad
En ninguna de las tres localidades los conductores de los
talleres participaron en la etapa de diseño dl PCI, la
responsabilidad fue asumida por la jurisdicción sanitaria,
donde el control del programa es a través de datos
cuantitativos.
Páginas 10 a
38 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
Recomendación
De haber una segunda etapa sería conveniente que
el personal más experimentado tanto en las
problemáticas de salud, como el que tiene mayor
conocimiento de las culturas locales participe en el
diseño de contenidos y referentes culturales.
Fortaleza y Oportunidad
Capacitación
Fortaleza
La capacitación previa sobre los temas de los talleres, la
estabilidad de los enfermeros en las unidades de salud,
sus actividades como conductores de taller, ayudan a
establecer relaciones más cercanas y personales con los
habitantes que los propios médicos, conocen no sólo el
perfil epidemiológico sino las necesidades particulares de
las beneficiarias, han logrado una dinámica personalizada
y manejan muy bien los temas que se han trabajado, así
como los mensajes ya asimilados.
No tienen por lengua materna el maya, pero han
aprendido lo suficiente para establecer la comunicación,
en Isla Arena la enfermera responsable de los talleres,
tiene 8 años de antigüedad.
Páginas 10 a
38 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
Recomendación
Sería de gran utilidad que quienes toman las
decisiones de quien debe ser capacitado en las
unidades de salud perciban la importancia de este
personal que tiene mayor permanencia en las
unidades de salud locales y sea capacitado.
Debilidad o Amenaza
131
Capacitación
Debilidad
El personal de salud que realiza los talleres no fue
capacitado para conocer los objetivos del programa, la
intencionalidad de sus productos, el uso de los materiales.
En Tinún por ejemplo el médico pasante recién había
llegado y no conocía ni la EFTC ni el PCI.
Páginas 10 a
38 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
Recomendación
Sería conveniente que el personal de salud que
tiene mayor permanencia en las unidades locales
sea considerado en las capacitaciones.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales
Fortaleza
La opinión sobre los materiales es favorable para el
personal de salud que conduce los talleres en San Antonio
Sahcabchén, hay cualidades, en particular de los videos
que están en maya y donde los protagonistas son nativos,
de igual manera la ambientación refleja la cultura local.
Los videos son adecuados para trasmitir los mensajes de
cuidado de la salud y tienen buena recepción por parte de
las beneficiarias. Es muy importante que el personal de
salud responsable de impartir los talleres comunitarios
valore positivamente los materiales ya que logra una
vinculación y los utiliza como material didáctico.
Páginas 10 a
38 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
132
Materiales
Debilidad
En las localidades visitadas hay opiniones diversas sobre
los materiales. En Isla Arena tanto las beneficiarias como
la enfermera no perciben como positivo que los
materiales estén en maya, porque no hay maya hablantes
monolingües, las beneficiarias no se reconocen como
destinatarias de los materiales del PCI ya que las casas, la
indumentaria y la lengua no reflejan en nada su localidad.
En Tinún, el uso del maya en el audio de los videos no
resulta tan convincente para las beneficiarias, ni para el
personal de salud.
En San Antonio Sahcabchén el material que valora el
personal de salud son los videos como medios de
comunicación, pero no tanto sus características culturales.
Páginas 10 a
38 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Fortaleza
En las localidades visitadas en el estado de Campeche las
beneficiarias consideran que los talleres son actividades y
momentos muy importantes para la trasmisión y refuerzo
de conocimientos y hábitos orientados a la prevención de
la salud y a la creación de familias y comunidades
saludables. La nuevas dinámicas fueron recibidas
favorablemente por las beneficiarias, para quienes ahora
Páginas 10 a
38 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
133
el taller ya no es una simple obligación a cumplir. Los
talleres son un espacio de intercambio y aprendizaje, de
compartir experiencias y dudas, de conocer las
problemáticas y soluciones que plantean otras
beneficiarias. Esto es de gran valor porque en los talleres
comunitarios los contenidos del PCI cuentan con un
entorno favorable para la transmisión-recepción de los
mensajes.
Debilidad o Amenaza
Talleres
Debilidad
Existe un elemento que es una limitante en el desarrollo y
en la dinámica de los talleres, el personal de salud que
conduce los talleres no habla la lengua maya y el que los
materiales estén en lengua dificultan la dinámica para la
integración y manejo de los materiales PCI.
El desarrollo de los talleres se apoya más en las
características personales de quienes los conducen, que
en una capacitación homogénea a los mismos.
Páginas 10 a
38 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
134
ESTADO DE CHIAPAS
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o
amenaza Referencia
Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Oportunidad
En el estado de Chiapas se tiene planeado
implementar el PCI, existen características muy
particulares que se deben de tomar en cuenta, en
algunos estados existe logros, sobre todo por la
respuesta positiva de las beneficiarias, también es
importante analizar las entidades donde la
operación del PCI está muy bien establecida. En
este punto es importante analizar las
características, circunstancias y planes de trabajo
de estos estados para replicarlo en la entidad.
Páginas226 a
230 del anexo
PCI por entidad
federativa.
Recomendación
Implementar el Programa de Comunicación Indígena en
las comunidades tsotsiles de los Altos de Chiapas es un
reto mayúsculo a cumplir, de ir por el camino correcto, se
debe tener preciso el engranaje de varios factores,
primero conocer el contexto cultural de cada uno de los
grupos etnolingüísticos, segundo como se están
desarrollando los procesos sociales de tipo económico,
religioso y social, así como las carencias en alimentación,
educación y salud que enfrenta la región, además, hay
que ver con toda claridad como es el proceso
intercultural en los Altos de Chiapas.
Debilidad o Amenaza
135
Amenaza
Un factor que se debe prever es que al estar en una zona
con una interculturalidad muy fuerte, la reacción de los
otros grupos etnolingüísticos al no verse inmersos en un
programa de atención a la salud, cuando sus necesidades
son tal vez más mayores en este sentido o son
localidades con un Índice de Desarrollo Humano más bajo
que el de la población tsotsil. Y además el rpoceso se
torna más delicado ya que se otorgan recursos
económicos del Programa Oportunidades.
136
ESTADO DE CHIHUAHUA
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o
amenaza Referencia
Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
En el diagnóstico previo a la elaboración de los
materiales, participó el personal de la subsede
sanitaria de Guachochi, se recabaron las opiniones
del personal de las brigadas y caravanas móviles,
información que fue de gran utilidad ya que este
personal tiene contacto directo con la población
rarámuri.
Páginas 43 a 62
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
De haber una segunda etapa de construcción de
materiales PCI sería deseable que participara
activamente el personal que tiene mayor experiencia y
conocimiento sobre la problemática en salud y sobre
todo sobre aspectos culturales de la población indígena
beneficiaria.
Debilidad o Amenaza
Diseño
Debilidad
Los materiales se apoyan en la imagen y en la
lengua, pero no se incluye ninguna práctica
cultural local que evidencie un diálogo
intercultural en su construcción.
Páginas 43 a 62
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
En la etapa actual del PCI, esta debilidad puede atenuarse
en la conducción de los talleres por parte de promotores
y auxiliares de salud.
Fortaleza y Oportunidad
Capacitación Fortaleza Páginas 43 a 62 Recomendación
137
La capacitación del PCI que consistió en presentar
el programa y dar a conocer los materiales, su uso
y distribución, así como el manejo del equipo, fue
recibida en Guachochi por personal de salud con
dos años de experiencia en la conducción de
talleres participativos para el autocuidado de la
salud. El personal con experiencia pudo integrar
los materiales a las dinámicas de dichos talleres.
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Sería deseable que el personal recibiera una capacitación
constante y permanente, en donde se tome en cuenta su
experiencia en la conducción de talleres comunitarios.
Debilidad o Amenaza
Capacitación
Debilidad
Sólo parte del personal de salud de Guachochi
fue capacitado. No se incluyó a las auxiliares
de salud, quienes son elegidos por la
comunidad y son parte de ella. En su labor
desempeñan un papel fundamental como
enlaces entre el personal de salud
(generalmente foráneo y con gran movilidad
laboral) y la comunidad, normalmente son
bilingües.
Páginas 43 a
62 del anexo
PCI por
Entidad
Federativa
Recomendación
Para apoyar la capacitación de los conductores de
talleres y otro personal médico en el uso del
material del PCI, sería conveniente contar con un
documento breve que pueda ser utilizado por
quienes no se capacitaron la primera vez y que
pueda consultarse periódicamente.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales Fortaleza
Los materiales se conocen ampliamente y son de
Páginas 43 a 62
del anexo PCI
Recomendación
Aprovechar el interés que tiene la población beneficiaria
138
gran interés en las localidades de la sierra
tarahumara donde opera el PCI, así como entre las
beneficiarias del programa Oportunidad
Los videos fueron recibidos con gran entusiasmo
por la población de Guachochi (Bajío de los
Palma), incluidos los niños, al igual que los
materiales escritos el punto que los hizo tan
atractivos fue que se hablara en tarahumara, así
como la imagen en movimiento (cine), la inclusión
de gente local y la vestimenta tradicional. El
material también ha despertado interés en el
personal de salud, quien los utiliza de manera
creativa en los talleres comunitarios.
por Entidad
Federativa
en los materiales del PCI para lograr un diálogo que
indague sobre las posibilidades de atender los mensajes,
dadas las condiciones de infraestructura y servicios de la
región, del analfabetismo y monolingüismo, pero
también lograr un conocimiento de las prácticas locales,
para utilizarlas a favor de la salud (diálogo intercultural).
La reposición de materiales gráficos se debe tomar en
cuenta por su pronto deterioro, debido a que se colocan
en lugares a la intemperie.
Materiales
Fortaleza
El personal de salud tiene una gran flexibilidad
para presentar los materiales en las localidades.
Páginas 43 a 62
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Reforzar este tipo de estrategias para lograr un mayor
interés de la población en el PCI.
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Fortaleza
La conducción de los talleres por parte de los
promotores de salud, quienes tienen una
antigüedad de 7 y 10 años. Conducen en español
pero hablan un poco de tarahumara y se hacen
acompañar de traductores. La larga permanencia
Páginas 43 a 62
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Aprovechar la experiencia, el conocimiento sobre las
costumbres y la lengua por parte de los promotores y
auxiliares de salud para conducir los talleres y lograr la
trasmisión-recepción de mensajes de autocuidado de la
salud. Es necesario para la buena operación del PCI que el
139
en las localidades les permite, además, tener un
gran conocimiento de las personas, las
costumbres, los cambios y las resistencias que
existen entre la población y pueden introducir su
experiencia en los propios talleres.
Las beneficiarias asisten con gusto a los talleres y
reconocen el esfuerzo de los promotores para
hacerlos amenos y participativos.
personal de salud conozca las prácticas curativas
tradicionales de la población beneficiaria, tanto para
valorarla en términos de atención a la salud, como para
lograr una mejor interacción con la población
beneficiaria.
Debilidad o Amenaza
Talleres
Debilidad
Aunque a las beneficiarias les parecen adecuados
los temas de los talleres, los consideran
insuficientes. Opinión que coincide con la personal
de salud de Guachochi y Cusárare, quienes
comentan que sería importante ampliarlos y
acompañar cada tema con un video.
Juzgan importante que se dé preferencia a ciertos
temas que son prioritarios y que son una
problemática en la región.
Páginas 43 a 62
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Analizar la posibilidad de ampliar la construcción de
materiales PCI para un número mayor de temas, de
acuerdo a los que se trabajan en los talleres.
140
ESTADO DE DURANGO
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o
amenaza Referencia
Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
El diseño de los materiales fue realizado con la
asistencia de enfermeras y personas locales
hablantes de tepehuano y con conocimiento de la
cultura tepehuana. Ya que existen en las unidades
de salud auxiliares y enfermeras tepehuanos.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
En caso de de continuar con el PCI, es recomendable
replicar este tipo de acciones.
Consultar con la población sobre temáticas adicionales al
diagnóstico llevado a cabo por la jurisdicción, sobre todo
para incluir temas percibidos por la población como
importantes.
Diseño
Oportunidad
Las localidades pequeñas del municipio del
Mezquital tienden a ser cultural y lingüísticamente
homogéneas, lo cual facilitaría el diseño de
materiales a partir de las prácticas locales.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
141
Diseño
Debilidad
No se involucró de modo sistemático a la
población en la definición de los temas aunque sí
fueron incorporados en el proceso enfermeras y
personal operativo tepehuano.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Aunque el diseño de los nuevos materiales representa un
paso significativo en el sentido correcto, incluir algunas
temáticas propuestas por la población podría generar un
mayor involucramiento y apropiación del contenido de
parte de las beneficiarias.
Diseño
Debilidad
Aunque parte del personal operativo tepehuano
asistió en la elaboración de los materiales, desde
su diseño éstos no fueron construidos a partir de
una inclusión de prácticas culturales locales de
autocuidado de la salud.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Para realizar el diseño de materiales con un carácter
claramente intercultural, requiere que se indague a
fondo sobre las prácticas locales de autocuidado de la
salud, logrando así establecer un diálogo donde sea
posible su incorporación en los materiales. De este modo
las prácticas locales se convierten en un vehículo para la
introducción de formas culturalmente adaptadas para el
autocuidado de la salud.
Fortaleza y Oportunidad
Capacitación
Fortaleza
Capacitación de todo el personal operativo,
incluyendo a los auxiliares de salud con el fin de
informarlos, sensibilizarlos y entusiasmarlos con el
Programa.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Impulsar que el proceso de capacitación se constante y
permanente. Podría vincularse con la introducción de
nuevos materiales sobre los temas restantes.
142
Capacitación
Fortaleza
La capacitación del personal que tiene una
presencia permanente de las unidades de salud
como las enfermeras y auxiliares permite darle un
seguimiento más sólido a los objetivos del PCI en
las localidades.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
En la capacitación Incluir temas sobre la cultura
tepehuano para brindar al personal operativo de origen
extra-local elementos de comprensión de las prácticas
culturales locales.
En las unidades de salud locales impulsar y alentar el
diálogo del personal operativo en general con el personal
de origen tepehuano sobre temas relacionadas con las
prácticas culturales.
Capacitación
Fortaleza
En la capacitación estatal se mostraron los
objetivos y la estrategia del PCI, el nuevo formato
de los talleres, elementos didácticos, dinámicas
participativas, como usar los materiales con la
población beneficiaria y hubo se entregaron los
manuales de cómo realizar las actividades y cada
uno de los temas en el desarrollo de los talleres.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Darle seguimiento a la capacitación de manera periódica.
Capacitación
Oportunidad
Existe en la población beneficiaria el interés en
establecer nuevas formas de interacción.
Capitalizar que la población tiene el interés por
establecer nuevas formas de interacción para construir
formas de diálogo que ayuda al personal de salud (en
turno) a comprender la cultura y las prácticas locales.
143
Debilidad o Amenaza
Capacitación
Debilidad
En la capacitación realizada aunque se incorporó al
personal auxiliar, no garantizó que el personal
médico entrante -que tiende a presentar una alta
movilidad- haya asistido a la capacitación y
conociera los objetivos del PCI.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Procurar realizar actualizaciones periódicas de
capacitación.
Proveer a las unidades de salud un material de consulta
sobre el PCI.
Impulsar la participación de los auxiliares y enfermeras
en la ejecución de los talleres.
Capacitación
Debilidad
Aunque fue amplia, la capacitación no incorporó
de modo sistemático una perspectiva intercultural.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Incorporar una perspectiva intercultural en la
capacitación para fomentar la inclusión de prácticas
culturales locales en los talleres.
Capacitación
Amenazas
El PCI es uno más de una serie de programas que
se llevan a cabo en las unidades de salud en las
localidades.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Debe darse la importancia adecuada a la continuidad del
programa. Así como el seguimiento y actualización
sistemática, con la ampliación de temas y una
capacitación periódica del personal de salud.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales Fortaleza
Es un gran acierto que la población local esté
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Recomendación
Fortalecer y ampliar la incorporación de la población local
144
integrada en los materiales y que se presente en
lengua indígena. En la parte gráfica, la gente se
identifica con el material debido a las imágenes de
la gente local.
Federativa en la elaboración de los materiales y seguir elaborando
materiales en lengua indígena.
Materiales
Fortaleza
El personal médico percibe el material audiovisual
como una ayuda importante para transmitir los
mensajes de autocuidado de salud.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Incrementar el uso didáctico de los audiovisuales en los
talleres y ampliar las temáticas disponibles en material
audiovisual. También sería importante incorporar los
carteles como parte de las dinámicas didácticas de los
talleres.
Materiales
Fortaleza
Cuando las tarjetas se incorporan activamente
como un elemento didáctico en el desarrollo de los
talleres refuerzan a la vez su uso en la casa y un
mayor involucramiento de los demás miembros de
la unidad doméstica, lo cual contribuye a generar
un mayor vínculo entre el espacio doméstico y las
actividades de los talleres.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Incorporar sistemáticamente el uso de las tarjetas como
elemento didáctico en las dinámicas de los talleres.
Fortalecer esta práctica en los lugares donde ya se está
llevando a cabo.
Materiales
Oportunidad
Existe una buena recepción de la población al
material audiovisual. Les agradan los videos. Es el
material que mejor recepción tiene en la
población. Ayuda a las beneficiarias mantener la
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
145
atención durante los talleres y ha incrementado la
dinámica participativa de los mismos.
Materiales
Oportunidad
Hay una fuerte identificación e involucramiento
con el material debido a la participación de la
población en su elaboración. Provoca una
valoración positiva de ver reflejados sus elementos
culturales, sobre todo la lengua tepehuana, en los
materiales. Esto ayuda a tener una mayor
comprensión de la población con los contenidos de
los mensajes de autocuidado de la salud.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Es conveniente que las imágenes de los carteles
refuercen los mensajes de autocuidado de la salud de los
materiales.
Materiales
Oportunidades
Los materiales gráficos cuentan con texto en
tepehuano e imágenes de las personas de la
localidad y mensajes en lengua materna. Después
de los audiovisuales, es el material mejor percibido
por las beneficiarias.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Reforzar esta estrategia en la que se involucra a la
población beneficiaria en la elaboración de los
materiales.
Materiales
Oportunidad
Aunque el analfabetismo dificulta la lectura de las
tarjetas, en la casa ha servido para involucrar a los
niños y otros miembros de la unidad doméstica en
la lectura, traducción y uso de éstas.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
En los talleres recomendar a las beneficiarias apoyarse e
involucrar a sus hijos y familiares en la lectura de las
tarjetas en la casa. Ello con la intensión de asegurar la
comprensión del contenido, impulsar su uso en el espacio
doméstico, así como para hacer llegar los mensajes a los
146
otros integrantes de la familia.
Debilidad o Amenaza
Materiales
Debilidad
Algunos elementos en los materiales no forman
parte el contexto cultural, como las manzanas que
están presentes en un audiovisual, no se producen
localmente, son difíciles de conseguir y resultan
demasiado costosos. Con ello se corre el riesgo de
que los mensajes sean poco creíbles, irrealizables y
se pierde la oportunidad de transmitir
recomendaciones valiosas a la población.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Se debe realizar un diagnostico previo a la elaboración de
los materiales, sobre la producción alimentaria local que
contengan altos contenidos nutritivos, para incorporar
recomendaciones alimentarias más realistas y que sean
de bajo costo de acuerdo al presupuesto de la población.
Materiales
Debilidad
Los videos se proyectan únicamente en la sala de
espera, por lo que solo pueden ser parte de la
dinámica de los talleres cuando éstos se realizan
en la sala de espera. El material puede perder
utilidad didáctica si no se puede incorporar como
parte integral de los talleres.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar que los videos puedan ser proyectado en un
espacio apropiado para la realización de los talleres y así
fortalecer y maximizar su utilidad como instrumento
didáctico.
Materiales
Debilidad
Como medio, los audios corren el riesgo de ser
usados exclusivamente fuera del contexto de los
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Incorporar los audios como otra herramienta didáctica en
los talleres.
147
talleres.
Materiales
Debilidad
Los médicos monolingües en español no entienden
el contenido de las tarjetas, lo que puede dificultar
su incorporación como parte de las dinámicas
didácticas de los talleres.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Proveer al personal médico con una traducción para
hacer posible la integración de las tarjetas como
elemento didáctico en las dinámicas de los talleres.
Materiales
Debilidad
No hubo una adecuada distribución de los
materiales. No se dotó la cantidad suficiente de
materiales en las localidades.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar que la producción de los materiales sea en
cantidad suficiente y su distribución sistemática entre
todas las beneficiarias.
Materiales
Amenaza
Dado que el material adquiere parte de su
popularidad por la novedad, si no se producen
nuevos materiales para cubrir los temas restantes
no se podrá dar continuidad al éxito inicial.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Producir materiales sobre una amplia gama de temas
para los talleres.
Materiales
Amenaza
El grado de alfabetización representa una barrera
en la transmisión de los mensajes de los materiales
del Programa.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Incorporar los carteles en las dinámicas de los talleres
mediante la lectura colectiva de los contenidos. Buscar
que las imágenes refuerzan los mensajes de los carteles
de modo explícito.
148
Materiales
Amenaza
El analfabetismo dificulta la lectura de las tarjetas
en la casa, aún cuando éstas se encuentran en
lengua tepehuana.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Leer y repasar colectivamente el contenido de las tarjetas
en el momento que se reparten a las beneficiarias, como
parte de las dinámicas didácticas de los talleres.
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Fortaleza
La asistencia a los talleres representa una
corresponsabilidad por parte de las beneficiarias,
por lo que la asistencia tiende a ser amplia.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Talleres
Fortaleza
La organización en grupos pequeños así como el
desarrollo de dinámicas interactivas representan
un cambio muy positivo en la participación y
atención de las beneficiarias, así como en su
percepción de los talleres.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Profundizar las dinámicas interactivas en los talleres e
impulsar el uso de los materiales del PCI en dichas
dinámicas.
Talleres
Fortaleza
La presencia de las auxiliares o enfermeras con
conocimiento de la cultura local y hablantes de la
lengua indígena resulta un factor crucial para la
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Seguir impulsando la incorporación de las enfermeras y
auxiliares locales en las dinámicas de los talleres.
149
comprensión de los temas de parte de las
beneficiarias.
Talleres
Fortaleza
El uso de los materiales del PCI en las dinámicas
de los talleres aprovecha al máximo el potencial de
dicho material.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Se ha mostrado que los materiales del PCI tienen su
mayor potencial en combinación con las dinámicas
pedagógicas de los talleres. Al incorporarlos como
elemento integral, se complementan los mensajes del
material que tiende a ser breves.
Talleres
Oportunidades
Aunque la asistencia a los talleres es obligatoria,
generalmente las beneficiarias consideran que se
les aportan elementos positivos para el cuidado de
la salud de su familia.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
Talleres
Debilidad
Debido a la alta presencia de población mestiza así
como de personal médico monolingüe en español
en San Francisco del Mezquital, la incorporación
de los materiales del PCI en las dinámicas
didácticas de los talleres ha sido más limitada.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Contar con una traducción del material del PCI en lengua
español serviría para orientar al personal médico, así
como para usarse con la población beneficiaria que es
monolingüe en español.
150
Talleres
Debilidad
No en todas las localidades existe personal auxiliar
o enfermeras hablantes de tepehuano, como en el
caso de San Francisco del Mezquital, lo cual
dificulta el uso didáctico de los materiales y la
traducción del contenido de los talleres a las
beneficiarias monolingües.
Páginas 71 a 85
del anexo PCI
por Entidad
Federativa
Recomendación
Impulsar la presencia y participación en los talleres de
personal que funja como traductor para lograr una mejor
fluidez en la comprensión y desarrollo de los talleres.
151
ESTADO DE GUERRERO
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o
amenaza Referencia
Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
El diseño del PCI en el estado contó con la amplia
participación del equipo de la jurisdicción, en
reuniones definieron lengua, temas, materiales y
localidades.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
De instrumentarse una segunda fase del PCI convendría
replicar la participación de la población beneficiaria en
grupos focales.
Diseño
Fortaleza
Para la construcción de los materiales se realizaron
grupos, uno con mujeres y otro con hombres,
hablantes todos de tlapaneco (con un traductor)
en los que se indagó sobre las prácticas comunes
de salud, la enfermedad de los niños, las formas de
preparar el complemento alimenticio, la limpieza
de los alimentos, entre otros temas.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
Diseño
Debilidad
La mayor parte del personal de salud entrevistado
en las localidades, no participó en el diseño del
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Recomendación
De realizarse una fase nueva del PCI convendría
considerar al personal de las unidades de salud en las
152
PCI, ni en la selección de los temas, ni en el
diagnóstico sobre las prácticas culturales para el
autocuidado de la salud, tampoco en la
elaboración u opinión sobre los materiales.
Una causa recurrente es la movilidad del personal
de salud, especialmente de los médicos.
Federativa
actividades desde el diseño y utilizar y valorar las
prácticas locales en la construcción de nuevos materiales.
Diseño
Debilidad
La construcción de los materiales introdujo
aspectos y productos alimenticios locales (frutas y
verduras) pero produjo la idea de competencia
entre las prácticas médicas y las tradicionales (sin
diálogo intercultural) Sólo el trabajo de las
parteras se reconoce como valioso, con sus
respectivas limitaciones.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Fortaleza y Oportunidad
Capacitación
Fortaleza
La capacitación se ofreció tanto a los responsables
de las unidades de salud como al conjunto del
personal, en dos momentos (ver debilidades).
En opinión del personal médico que recibió la
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
En una segunda etapa del PCI se recomienda replicar una
capacitación universal al personal de salud de las
unidades.
153
capacitación, sí les fueron proporcionadas las
herramientas necesarias para la conducción de los
talleres, especialmente si ya habían sido
capacitados previamente.
Debilidad o Amenaza
Capacitación
Debilidad
La capacitación, que es un elemento crucial del
PCI, tiene dificultades para sostenerse en un
esquema de evento único, dada la movilidad del
personal médico en las unidades de salud.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Sería conveniente que se desarrollaran diversas
estrategias para re-capacitar al personal, tanto
presenciales como a través de guías didácticas específicas
y otro material audiovisual, especialmente destinadas a
los médicos nuevos para que tengan donde informarse
sobre los objetivos, estrategias y temas del PCI.
Capacitación
Debilidad
La capacitación para el PCI tiene un alto grado de
caducidad ya que el personal de salud tiene una
gran movilidad. Los médicos que actualmente
conducen los talleres no fueron capacitados en el
PCI.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Fortaleza y Oportunidad
Materiales Fortaleza
El conocimiento y uso de los materiales del
Páginas 87 a
104 del anexo
154
Programa es amplio y bien recibido por las
beneficiarias de las localidades de Zapotitlán
Tablas y de Apetzuca.
PCI por Entidad
Federativa
Materiales
Fortaleza
Los videos es el material que mayor difusión e
interés ha generado, hay una identificación en las
imágenes de lugares y de personas locales o de
pueblos cercanos. Pero sobre todo porque para los
hablantes de tlapaneco que no pueden leer su
lengua, escucharla es gratificante.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Materiales
Fortaleza
La opinión sobre el uso del tlapaneco en los
materiales es muy positiva entre las beneficiarias.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
A partir del interés de la población en los materiales por
la integración de su lengua, es importante reforzar la
dinámica de los talleres con el uso de los mismos.
Materiales
Fortaleza
La opinión del personal de las unidades de salud
de las localidades estudiadas, destaca el valor de
los materiales, ya que la comunidad está bien
representada, es gente de la misma comunidad y
están en tlapaneco.
Lo materiales son interculturales porque incluyen
parteras a la par que se recomienda acudir al
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
155
centro de salud.
La manufactura del material es resistente, las
tarjetas están plastificadas y las guías didácticas
engargoladas.
Los temas atienden mayormente a los cuidados
del embarazo, el parto y el cuidado de los niños
menores de 5 años.
Debilidad o Amenaza
Materiales
La variedad lingüística del tlapaneco que se utilizó
para la construcción de los materiales no es exacta
a la hablada en las localidades estudiadas. Sin
embargo a las beneficiarias de Zapotitlán Tablas
les parece adecuado que los materiales estén en
tlapaneco y español, para que lo entiendan
quienes son monolingües en alguna de las dos
lenguas, así como los bilingües.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Aunque la variedad lingüística del tlapaneco en la que
está construido el material del PCI no es exacta a la
hablada en las localidades visitadas, se recomienda que
los materiales subsecuentes contengan mensajes en
tlapaneco originario, para reforzar la aceptación de las
beneficiarias ante el material.
Materiales
Debilidad
Los materiales del PCI en general no son utilizados
como apoyo a los temas en los talleres: los videos
se proyectan en la unidad de salud o el hospital,
los carteles se colocan en diversos sitios de la
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Debe valorarse la ampliación de los temas para la
construcción de materiales, ya que si bien son acertados
en términos del perfil epidemiológico, dejan sin apoyo de
materiales específicos a las familias de las beneficiarias
que no están en expansión o que tienen integrantes es
156
localidad, las tarjetas apenas se encuentran en
distribución y los audios se escuchan por el
perifoneo del poblado.
Los temas, en opinión del personal de salud son
importantes (los cuidados del embarazo, el parto y
el cuidado de los niños menores de 5 años) pero
insuficientes. Hacen falta materiales sobre
embarazo, adolescencia, sexualidad, adicciones,
VIH y para las madres jóvenes orientación para
que no les peguen a los niños.
edades superiores a los 5 años.
Materiales
Debilidad
Los materiales, especialmente los carteles son de
corta vida, tanto por las condiciones climatológicas
de las localidades, cuando se colocan en
exteriores, como por la acción de los niños que los
maltratan o rompen.
Páginas 87 a
104 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Implementar un proceso de reposición de materiales.
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Fortaleza
Buena parte de las beneficiarias jóvenes
entrevistadas valoran positivamente las revisiones
médicas de ellas y sus familias, hay un cambio
generacional aportado por los servicios de salud.
Página 196 del
anexo PCI por
entidad
federativa
157
Debilidad o Amenaza
Talleres
Debilidad
En Zapotitlán Tablas no se cuenta con un espacio
adecuado y cómodo para la realización de los
talleres; es un espacio pequeño, que es una
cocina; a veces se salen al patio donde están las
ambulancias, pero en general se “apuran” porque
es incómodo.
Página 196 del
anexo PCI por
entidad
federativa
Recomendación
Proporcionar un espacio digno a las beneficiarias en
donde puedan tomar el taller, mismo que ayudará a
cumplir mejor los objetivos de los mismos.
General
Amenaza
Algunas prácticas socioculturales, como el
machismo y la preeminencia de las suegras en los
hogares, sectores comunitarios que no asisten a
los talleres, dificultan el cambio de hábitos.
Página 196 del
anexo PCI por
entidad
federativa
Recomendación
Incorporar a los talleres comunitarios de autocuidado de
la salud a estos sectores para lograr un acercamiento
para facilitar el cambio de prácticas de prevención a la
salud.
158
ESTADO DE HIDALGO
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o amenaza Referencia Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
Para el diseño se conformó un grupo
interdisciplinario de áreas centrales de nivel
estatal y áreas jurisdiccionales que integró, entre
otros, personal a nivel operativo originario de la
región.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Diseño
Fortaleza
Se incorporaron a las unidades de salud, fijas y
ESIS, con todo su personal, en el diseño del PCI.
Para el diseño y diagnóstico.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Seguir impulsando la participación de todo el personal de
las unidades de salud en los procesos de diagnóstico y
diseño de futuros materiales.
Diseño
Fortaleza
Se tuvo especial cuidado en la elaboración de los
contenidos en no confrontarlos con las formas de
pensar de la cultura local, sino armonizarlos, lo
que representa un paso significativo en la
dirección correcta.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Seguir respetando y tomando en cuenta la tradición local
en la elaboración de los contenidos, así como profundizar
el diálogo intercultural para incorporar algunas de las
prácticas locales de autocuidado de la salud.
Debilidad o Amenaza
159
Diseño Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación y comentario
Si por limitaciones presupuestales no es posible
desarrollar versiones del material en la lengua indígena
de la localidad, contar con el mismo material hablado en
español para su aplicación en zonas con población
mestiza o en áreas multiculturales es una mejor solución
que proveer el material en la lengua indígena
equivocado.
Puede percibirse como un agravio si se usa una lengua
que no es la que corresponde, lo cual es contrario a los
objetivos del PCI. Al mismo tiempo, las beneficiarias
entienden mejor el español que una lengua indígena
ajena.
Diseño Debilidad
La incorporación de la población en la elaboración
de los contenidos fue un acierto que contribuyó a
la construcción de materiales que no atentan
contra la cultura local, pero aún no incorpora
activamente dichos conocimientos en los
contenidos.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
160
Diseño Debilidad
Aunque se hicieron esfuerzos notables e
importantes para involucrar a la población y en
respetar prácticas tradicionales de autocuidado de
la salud, lo cual representa un avance muy
significativo, aún no se ha logrado construir un
contenido que es un resultado de un conocimiento
consensuado.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Para avanzar todavía más en el esfuerzo de diálogo
intercultural, se debe usar el diálogo con las prácticas
culturales locales para, donde sea posible, incorporarlos a
los materiales. De este modo, las prácticas locales de
autocuidado de la salud se convierten en un vehículo
para la introducción de formas culturalmente adaptadas
a los mensajes.
Fortaleza y Oportunidad
Capacitación
Capacitación en formas de impartir los talleres,
como hacer llegar los mensajes a la población,
herramientas pedagógicas, temas de cultura,
presentación del material y la forma de utilizarlo.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Seguir impartiendo capacitaciones con base periódica
que profundicen en las temáticas claves de cultura, uso
del material y herramientas pedagógicas.
Capacitación
El propio personal de salud considera que la
capacitación aportó herramientas para llevar a
cabo los talleres y usar el material.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Dar seguimiento a la capacitación y brindar las
herramientas como apoyo para la realización de los
talleres.
Debilidad o Amenaza
Capacitación
Debilidad
La capacitación realizada, aunque fue amplia no
garantiza que el personal médico entrante -que
tiende a presentar una alta movilidad- haya
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Se debe procurar realizar actualizaciones periódicas de la
capacitación. Proveer a las unidades de salud con un
material de consulta sobre el PCI e impulsar la
161
asistido a la capacitación y conozca los objetivos
del PCI.
participación de los auxiliares y enfermeras en la
ejecución de los talleres.
Capacitación
Debilidad
Existe la necesidad de contar con una capacitación
más amplia y continua en relación a las
herramientas pedagógicas para explicar las
temáticas a las beneficiarias.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Realizar actualizaciones periódicas de la capacitación
recibida.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales
Fortaleza
El personal médico percibe el material audiovisual
como una ayuda importante para transmitir los
mensajes de autocuidado de salud.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Materiales
Fortaleza
En San Pablo el Grande existe una buena recepción
de la población al material audiovisual. Ayuda a las
beneficiarias a entender los temas y complementa
e ilustra los temas tratados en los talleres.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Fortalecer el uso y la presencia del material audiovisual
como elemento didáctico en la transmisión de mensajes
de autocuidado de salud y como parte integral de los
talleres. Ampliar las temáticas disponibles en material
audiovisual.
Materiales Fortaleza Páginas 114 a
130 del anexo Recomendación
162
En San Pablo el Grande, de habla otomí, la
población tiene una muy buena percepción del uso
de la lengua otomí, lo cual opina facilita la
comprensión del material.
PCI por Entidad
Federativa
Seguir elaborando materiales en lengua otomí dirigidos a
ese grupo lingüístico. Buscar darle cobertura con carteles
elaborados para la población tepehua.
Materiales
Fortaleza
La población aprecia reconocer personas
conocidas en los carteles y manifiesta interés de
participar en la elaboración de más nuevos en el
futuro. Las beneficiarias ponen más interés en la
lectura los carteles al reconocer gente conocida.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Seguir incorporando a la población de las localidades
como actores e imágenes en los materiales del PCI.
Materiales
Fortaleza
Al dejar de tarea la lectura de las tarjetas en la
casa e incorporarlas a las dinámicas de los talleres
se logra fomentar la participación de las
beneficiarias en dichos talleres, involucrar a la
familia en la lectura y aprendizaje del contenido de
las tarjetas.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Seguir incorporando sistemáticamente el uso de las
tarjetas como elemento didáctico en las dinámicas de los
talleres.
Materiales
Oportunidad
En Huehuetla, aunque las beneficiarias no
entienden el otomí, ni el contenido de los videos,
las beneficiarias manifiesta su disposición para
participar en la elaboración de un material para la
localidad tepehua.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
163
Debilidad o Amenaza
Materiales
Debilidad
Los videos se proyectan únicamente en la sala de
espera, por lo que solo pueden ser parte de la
didáctica de los talleres cuando éstos se realicen
en la sala de espera. El material puede perder
utilidad didáctica si no se puede incorporar como
parte integral de la dinámica de dichos talleres.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar alguna forma en que el video puede ser
proyectado en un espacio apropiado para la realización
de los talleres, para fortalecer y maximizar su utilidad
como instrumento didáctico.
Materiales
Debilidad
En Huehuetla, las beneficiarias que son hablantes
de tepehua, tienen que leer los subtítulos en
español para entender el material, lo cual acentúa
el problema del alto grado de analfabetismo.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Contar con el material en tepehua, y si no es posible, se
debe poner en español.
Materiales
Debilidad
Al contar con materiales en lengua otomí no se
atiende a la población de habla tepehua en
Huehuetla.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
No existe similitud entre el otomí y el tepehua, por lo que
el uso de los materiales otomíes en localidades tepehuas
es contraindicado. Se sugiere elaborar carteles en lengua
tepehua. Si no se puede, es más adecuado contar con el
mismo material en lengua español.
Materiales Debilidad Páginas 114 a
130 del anexo Recomendación
164
Las tarjetas fueron elaboradas únicamente para
atender a la población otomí.
PCI por Entidad
Federativa
Elaborar tarjetas en tepehua. Si eso no se puede por
factores presupuestales, contar con el mismo material en
español para su distribución y uso en áreas tepehuas y
mestizas.
Materiales
Debilidad
Los mensajes en las tarjetas son breves. El
personal de salud y algunas beneficiarias expresan
deseo de contar con un material más detallado
que explica el por qué de las indicaciones.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Elaborar materiales para la casa que contenga mensajes
más largos y detallados sobre las temáticas tratadas.
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Fortaleza
La organización en grupos pequeños así como el
desarrollo de dinámicas más interactivas
representan un cambio muy positivo en el nivel de
participación y atención de las beneficiarias, así
como en su percepción de los talleres.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Profundizar las dinámicas interactivas en los talleres e
impulsar el uso de los materiales del PCI en dichas
dinámicas.
Talleres
Fortaleza
El uso de los materiales del PCI en las dinámicas de
los talleres aprovecha al máximo el potencial de
dicho material. Además fomenta la atención y la
capacidad de retención de los contenidos de los
talleres.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Se ha mostrado que los materiales del PCI tienen su
mayor potencial en combinación con las dinámicas
pedagógicas de los talleres. Al incorporarlos como
elemento pedagógico de los talleres se complementan
los mensajes del material que tiende a ser breves.
165
Talleres
Fortaleza
Aunque la asistencia a los talleres es obligatoria
casi universalmente las beneficiarias consideran
que aporta elementos positivos para el cuidado de
la salud de su familia.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Talleres
Oportunidad
El papel preponderante de las suegras en la vida
familiar brinda una oportunidad para incluir a las
mujeres en edad avanzada en los temas
relacionados con el embarazo, parto y puerperio,
así como en lo relacionado con la nutrición infantil,
para así fortalecer la transmisión de información al
interior de la familia.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
Talleres
Debilidad
Los talleres se imparten en español.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar la manera que se traduzca los contenidos de los
talleres, sobre todo a las beneficiarias de mayor edad que
presentan menores grados de bilingüismo.
166
Talleres
Debilidad
El DVD y la pantalla están instalados en la sala de
espera lo cual representa un espacio muy reducido
para llevar a cabo ahí los talleres, lo cual
obstaculiza el uso de los videos en las dinámicas
didácticas de los talleres.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar la manera de mostrar los audiovisuales en un
espacio adecuado para su incorporación como elemento
didáctico de los talleres.
Talleres
Debilidad
Las beneficiarias atienden a los talleres de pié, por
lo que no existen las condiciones mínimas
necesarias para un debido proceso de aprendizaje.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Dotar las unidades de salud con la infraestructura
necesaria para realizar los talleres. Lo óptimo sería un
espacio apropiado acondicionado para ello, con techo,
sillas y un lugar para exponer el material. Si no es factible
desde un punto de vista presupuestal, el lugar
mínimamente debe de contar con sillas.
Talleres
Amenaza
El papel influyente de las suegras en la vida
familiar en esta región puede ser un freno a la
transmisión de los mensajes si ellas no forman
parte del grupo atendido por los talleres.
Páginas 114 a
130 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Se debe impartir también a las mujeres en edad avanzada
que reciben apoyo de Oportunidades todas las temáticas
relacionadas con embarazo, parto, puerperio, cuidado del
recién nacido, nutrición infantil, etc. para así reforzar los
mensajes dentro de la unidad familiar.
167
ESTADO DE JALISCO
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o amenaza Referencia Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Oportunidad
Diseñar e implantar el PCI en las localidades
indígenas en el Mezquitic representa una
oportunidad para hacer más efectiva la trasmisión
de los mensajes de autocuidado de salud y el
contenido de los talleres comunitarios a la
población beneficiaria de Oportunidades. Lo
anterior tomando en cuenta el Manual para la
Elaboración del Plan de Comunicación Indígena.
Páginas 236 a
244 del anexo
PCI por entidad
federativa.
Debilidad o Amenaza
Diseño
Debilidad
La Jurisdicción de Colotlán no está informada
sobre la existencia y los contenidos del PCI.
Páginas 236 a
244 del anexo
PCI por entidad
federativa.
Recomendación
Para llevar a cabo el diseño e implementación del PCI se
requiere de una amplia información sobre el PCI, sus
objetivos y contenidos por parte de las autoridades
jurisdiccionales.
168
Fortaleza y Oportunidad
Capacitación
Oportunidad
La realización de una capacitación adecuada
sensibilizará al personal de las unidades de salud y
de las caravanas acerca de las prácticas culturales
locales, las herramientas didácticas, los objetivos y
los materiales del PCI, con la finalidad de crear
mejores condiciones para la transmisión de los
mensajes de autocuidado de la salud dirigida a la
población indígena.
Páginas 236 a
244 del anexo
PCI por entidad
federativa.
Debilidad o Amenaza
Capacitación
Debilidad
La alta movilidad que registra el personal médico
en las unidades de salud de la región, hace que la
capacitación del PCI sea realizada como un evento
único podría presentar una pronta caducidad, y así
debilitar la implantación de los objetivos del PCI en
el mediano plazo.
Páginas 236 a
244 del anexo
PCI por entidad
federativa.
Recomendación
Se recomienda contemplar en el diseño del PCI la
posibilidad de llevar a cabo capacitaciones periódicas
para contrarrestar los cambios experimentados en los
puestos del personal médico de la zona.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales Oportunidad Páginas 236 a
244 del anexo Recomendación
169
La elaboración de materiales del PCI (Audios,
videos, tarjetas y carteles) brindará herramientas
didácticas valiosas para transmitir el contenido de
los mensajes de autocuidado de la salud a la
población indígena. El uso de la lengua indígena,
así como de imágenes de la cultura, de la gente y
del entorno local promueve la identificación con
los materiales y con los mensajes. Así mismo
fomenta el interés y los niveles de participación de
las beneficiarias. Página 196 del anexo PCI por
entidad federativa
PCI por entidad
federativa.
Se recomienda realizar un diagnóstico previo sobre las
prácticas culturales locales del autocuidado de la salud e
incorporar los componentes viables de dichas prácticas
en los materiales.
Talleres
Oportunidad
La implantación previa de la Estrategia de
Fortalecimiento de los Talleres Comunitarios
(EFTC) en la zona establece una experiencia previa
de formas más interactivas de impartición de los
talleres, circunstancia que facilita la incorporación
de los materiales y dinámicas didácticas del PCI.
Páginas 236 a
244 del anexo
PCI por entidad
federativa.
Talleres
Oportunidad
La implantación del PCI posibilitaría una
transmisión y una comprensión mucho más directa
y amplia de los mensajes de autocuidado de la
salud por medio del uso de los materiales en
lengua materna en los talleres comunitarios.
Páginas 236 a
244 del anexo
PCI por entidad
federativa.
Recomendación
Implantar el PCI en las localidades de alta presencia
indígena para generar mecanismos más adecuados de
transmisión de los mensajes de autocuidado de la salud.
170
ESTADO DE MÉXICO
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o amenaza Referencia Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Oportunidad
En los municipios de San José del Rincón y de San
Felipe del Progreso, proyectar la operación del
Programa de Comunicación Indígena sería un
acierto, existen los elementos como
infraestructura en salud, se han incorporado a la
vida cotidiana las prácticas de salud que se
tomaron de las platicas de salud. La cultura
mazahua está muy arraigada en estos municipios,
la lengua es un medio de comunicación muy
importante al interior de las comunidades, estos
factores permitirían que el PCI cumpla
eficientemente con sus objetivos y se logre una
verdadera interculturalidad en el tema de salud en
pueblos y comunidades indígenas
Páginas 249 a
253 del anexo
PCI por entidad
federativa
Recomendación
De implementarse el PCI en estos municipios del estado
de México, deben tomarse en cuenta las deficiencias de
capacitación que son muy notorias en las otras entidades
federativas donde se lleva a cabo el Programa. Si bien, en
estas localidades ya existe un sistema implementado en
las pláticas de salud donde está involucrada la población
beneficiaria, la capacitación al personal de salud debe ser
bien planeada, permanente y actualizada.
171
ESTADO DE MORELOS
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o amenaza Referencia Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
Es encomiable que los funcionarios de salud del
estado de Morelos se propusieran como
“voluntarios” para llevar a cabo la operación del
PCI.
Su incorporación tardía ocasionó que al momento
de la investigación de campo se encontrara en la
etapa de diseño de los materiales, aunque ya
contaban con el equipo electrónico que la CNPSS
proporciona a cada localidad con PCI.
El estado cuenta con un sólido diseño, ya que para
respaldarlo se realizaron grupos focales en las tres
localidades seleccionadas, para conocer las
enfermedades con mayor incidencia, los
conocimientos sobre su origen, sintomatología,
riesgos y cuidados, que tenían las beneficiarias en
las unidades de salud, las formas cotidianas
(tradicionales o farmacológicas) que tenían para
curarlas, los intereses y necesidades locales que
Páginas 261 a
270 del anexo
PCI por entidad
federativa
Recomendación
Que se verifique que los materiales sean construídos de
acuerdo al Manual para la Elaboración del PCI y los
resultados temáticos y culturales arrojados por los grupos
focales.
172
nutrirían los temas tratados en los materiales del
PCI.
Uno de los resultados fue que el personal de la
jurisdicción se percató del gran arraigo a la cultura
tradicional, de la permanencia de la lengua náhuatl
en las zonas seleccionadas y ante esto elementos,
confirmaron la acertada selección de dichas
poblaciones para implementar el PCI.
173
ESTADO DE NAYARIT
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o amenaza Referencia Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
Una de los grandes aciertos en el procesos de
diseño del PCI en el estado de Nayarit es que la
doctora que trabaja en la unidad de salud
directamente con la población cora y conduce
talleres comunitarios de autocuidado de la salud
en Mesa del Nayar, participó en el diseño de los
materiales.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
De definirse una segunda etapa para el PCI sería
importante que el personal que trabaja en las unidades
de salud y tiene conocimiento y experiencia con la
población indígena, participara en los procesos de
elaboración de diagnósticos, selección de localidades,
temas y mensajes.
Ya que este personal de las unidades de salud conducen
talleres y están en contacto cotidiano con la población
indígena beneficiaria.
Debilidad o Amenaza
Diseño
Debilidad
La jurisdicción no participó en las primeras
decisiones sobre la instrumentación del PCI en el
estado, ni sobre la selección del municipio, ni
sobre los temas que se desarrollarían en los
materiales. Esas decisiones y los primeros
diagnósticos se realizaron entre la CNPSS y la
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
En una segunda etapa de diseño de materiales del PCI
convendría incorporar a la jurisdicción, ya que aunque
son operativos, conocen las problemáticas de salud de su
área de cobertura y a la población atendida.
174
Secretaría de Salud del estado, por lo que a la
jurisdicción le llegó el material y la instrucción de
poner en marcha el PCI en las localidades
seleccionadas.
Fortaleza y Oportunidad
Capacitación
Fortaleza
La capacitación se ofreció al personal de las
unidades de salud del municipio de El Nayar, en las
que se trabajaría con los materiales del PCI, se
centró en los materiales diseñados, en los
objetivos del programa y en la mejor manera de
utilizarlos. Se llevo a cabo en lengua cora.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
De definirse una segunda etapa para el PCI en el estado,
sería importante que se capacitara al personal de las
unidades de salud que conducen talleres y están en
contacto cotidiano con la población indígena beneficiaria
(médicos, enfermeras, promotores, auxiliares).
Debilidad o Amenaza
Capacitación
Debilidad
Con excepción de una doctora de las unidades de
salud de Mesa del Nayar, nadie más recibió
capacitación en las unidades de salud fijas, en
Santa Teresa ni la doctora ni la enfermera
recibieron capacitación, el personal de las
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Es importante que la capacitación sea amplia e incluya al
conjunto del personal que conduce talleres comunitarios.
175
caravanas de salud sí fue capacitado.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales
Fortaleza
Los materiales del PCI, cuentan con opiniones muy
favorables, tanto de las doctoras y enfermeras que
conducen talleres, como de las beneficiarias. Esta
valoración positiva destaca en el primer caso: el
protagonismo de la cultura, los habitantes y los
ambientes coras, el uso de la lengua en la
comunicación de los mensajes, así como la
atracción visual que generan.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Es importante tomar en cuenta el efecto que causan los
materiales al tomar en cuenta los elementos culturales
de la población, es importante replicar la estrategia con
este tipo de materiales.
Materiales
Fortaleza
En Santa Teresa este hecho resulta mayormente
útil, aún cuando la variante lingüística corresponde
a la localidad de Jesús María, porque el personal
de salud, con excepción del auxiliar, no habla la
lengua cora y las beneficiarias casi no hablan
español.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Materiales
Fortaleza
Las beneficiarias enfatizan sobre todo que en los
videos se use la lengua cora, que aparezca gente
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
176
cercana y que los parajes sean conocidos. Federativa
Debilidad o Amenaza
Materiales
Debilidad
En opinión de la doctora que participó en la
construcción de los materiales, algunas imágenes y
mensajes son ficticios y ello puede hacer que se
desestimen los mensajes: por ejemplo en el video
sobre la nutrición de niños menores de cinco años,
se puso lo ideal, una mesa llena de frutas,
verduras, pollo y carne.
El video de violencia es muy ficticio, ya que se
reduce la imagen a jaloneos, cuando la realidad es
que la violencia local consiste en golpes,
agresiones y violaciones.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Las imágenes se deben construir con la posibilidad de
mejorar dentro de la realidad local. Las imágenes que se
construyan con “modelos o conductas ideales” para
transmitir los mensajes de prácticas deseables para el
autocuidado de la salud, debieran aclarar que se trata de
una meta, un propósito de futuro y no de una realidad.
Materiales
Debilidad
Los temas son insuficientes, el personal de salud
propone ampliación e inclusión de otros como
neumonías y diarreas.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Materiales
Debilidad
Aunque se valoran los materiales del PCI, no se
abandonan los rotafolios que se consideran más
flexibles, ya que permiten a los conductores de los
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Es muy importante que en la capacitación, a los
conductores de taller se les enseñen métodos didácticos
y que utilicen todos los materiales como instrumentos
177
talleres diseñar con más facilidad (aunque con
mucho menos impacto y atracción visual) los
temas a tratar y las formas de ilustrarlos.
En oposición a los carteles, que son muy
atractivos, que tienen leyendas en cora, que
retratan algunos rasgos culturales del grupo, pero
que ya están impresos de una sola manera, el
rotafolio permite la introducción y la supresión de
elementos que acompañan a la exposición del
tema.
para lograr una mejor conducción de los talleres y se
logre el objetivo propuesto.
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Fortaleza
La instrumentación del PCI en la región provocó
que se cambiaran de pláticas masivas de 200
beneficiarias a talleres comunitarios en grupos de
15 mujeres aproximadamente, es un gran acierto
porque hay la posibilidad de hacer dinámicas con
mayor efecto. Se ha invertido el papel de la
doctora y de la auxiliar de salud: antes del PCI la
auxiliar de salud, traducía en cora lo que la doctora
decía, ahora, la auxiliar traduce a la doctora lo que
se dice en el video y los comentarios de las
beneficiarias.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Reforzar el uso de los materiales, en especial los videos,
en los talleres comunitarios con dinámicas participativas,
utilizando la lengua indígena para la transmisión de
mensajes, así cómo recabar las preguntas y comentarios
de la población monolingüe o con dominio precario del
español.
Para ello, los auxiliares de salud y promotores bilingües
son indispensables.
178
Debilidad o Amenaza
Talleres
Debilidad
Los tres conductores de talleres en Santa Teresa
no hablan cora y tampoco tienen traductor en la
unidad de salud, por lo que tienen que apoyarse
en las beneficiarias bilingües para que hagan esta
labor. Esto en el fondo es un problema porque no
se puede saber qué entendieron y qué piensan
sobre los mensajes. Aunado a lo anterior, los
grupos de los talleres son con muchas
beneficiarias, por lo que su dinámica resulta
pesada, tanto para los conductores como para las
beneficiarias.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Es indispensable contar con traductores o con personal
bilingüe, en particular en las localidades donde hay un
alto grado de monolingüismo.
General
Amenaza
La dispersión de la población y la deficiente
infraestructura, sobre todo de caminos y
carreteras significa un gran esfuerzo para cumplir
con las obligaciones de los programas sociales, por
parte de las beneficiarias, lo que puede influir
negativamente en el interés sobre los materiales
del PCI, su uso en los talleres comunitarios y la
adopción de las prácticas recomendadas para el
autocuidado de la salud. Igualmente, actúa en
contra, el monolingüismo de la población.
Páginas 146 a
169 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
179
ESTADO DE OAXACA
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o amenaza Referencia Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
La planeación y diseño del PCI en la entidad se dio
de manera óptima tomando en cuenta lengua,
variedad lingüística, región y temas, así como la
elaboración del diagnóstico de la región y la
selección de los municipios donde se llevaría a
cabo la operación del Programa. Todo ello con
base en el Manual para la Elaboración del Plan de
Comunicación Indígena.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Es importante que después de planear de manera óptima
la operación del Programa, se busque la manera para la
capacitación al personal de salud sea permanente y
adecuada a las necesidades de la población esto ayudará
que en su operación el Programa se fortalezca. Además
es importante que el Manual para la Elaboración del Plan
de Comunicación Indígena sea del conocimiento del
personal y forme parte en el proceso de capacitación.
Diseño
Fortaleza
Los temas se determinaron de acuerdo a
diagnósticos epidemiológicos locales, y se
concentraron en los problemas de salud más
fuertes entre la población de esos municipios, que
son muerte materna y desnutrición, pero en los
videos se incorporaron 15 temas más.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
180
Diseño
Debilidad
En Coicoyán de las Flores el actual personal
médico desconoce cómo se elaboraron los
materiales porque no habían llegado a trabajar a
esa unidad de salud, comentan las enfermeras que
solo participó la dentista, el médico pasante que
estuvieron en la localidad en 2009 y otra
enfermera que ya se fue del pueblo.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Capacitación
Debilidad
Se hizo una capacitación formal donde se tocaron
diversos puntos que están en el Manual para la
Elaboración del Plan de Comunicación Indígena,
entre ellos el de interculturalidad. Los médicos que
se capacitaron en el área de la Jurisdicción, ya no
se encuentran en las localidades y los nuevos que
llegan no son capacitados y donde estaban antes
no operaba el PCI. Por ejemplo el médico de San
Miguel Ahuehuetitlán está recién llegado a la
localidad y el médico anterior es el que se capacitó
e incluso sale en los videos.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación.
Debe implementarse una capacitación constante para el
personal de salud respecto al PCI, el desconocimiento de
los objetivos del Programa, así como de los materiales
conllevan a que los talleres no cumplan con su función
determinada y las beneficiarias solo asistan por cumplir
con su corresponsabilidad de la asistencia.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales Fortaleza
Es un acierto que los materiales se hayan
Páginas 173 a
184 del anexo
Recomendación
Existe información contradictoria en las entrevistas sobre
181
elaborado en la lengua originaria de la localidad,
esto provocó una identificación con la población y
los materiales lograron en gran medida despertar
el interés de las beneficiarias.
PCI por Entidad
Federativa
la variedad lingüística del mixteco de ésta región.
Debilidad o Amenaza
Materiales
Debilidad
La entrega de los materiales a las unidades de
salud no se establece en tiempo y forma, además
que no se entrega el material completo, por lo
tanto tampoco se incorporan a los talleres
comunitarios.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Materiales
Debilidad
Existen opiniones encontradas en las dos
localidades respecto a los materiales, en San
Miguel Ahuehuetitlán las beneficiarias muestran
un interés por lo materiales y agradecen que estén
en su lengua, en Coicoyan de las Flores las
entrevistas están marcadas por el
desconocimiento de los mismos.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Es importante planear, determinar y establecer las
mismas estrategias para los municipios en donde opera el
PCI.
182
Materiales
Amenaza
Entregar discos compactos con los videos a las
beneficiarias, cuando la mayoría de la población
no tiene el reproductor adecuado.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Sería importante que los videos se vinculen a los talleres
y sea ahí el lugar donde se proyecten, entregar los discos
compactos a las beneficiarias que se encuentran en un
nivel de pobreza serio, es una estrategia inadecuada.
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Debilidad
Las sesiones de los talleres comunitarios se llevan
a cabo en espacios poco idóneos o a la intemperie,
esto limita que se den dinámicas de participación y
sobre todo se nulifica el uso de los materiales del
PCI.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar la posibilidad de encontrar un espacio que cumpla
con las condiciones mínimas para desarrollar los talleres,
donde las beneficiarias no permanezcan de pie y se
puedan establecer dinámicas de participación y hacer uso
de los materiales del PCI.
Talleres
Debilidad
La asistencia a los talleres está determinada por la
corresponsabilidad que exige el programa
Oportunidades más que por el propio interés de
las beneficiarias en el contenido de los talleres.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar la estrategia adecuada para que la asistencia a los
talleres sea por el propio interés de las beneficiarias. Y
establecer un método pedagógico en el cuál se
determine el número de integrantes por sesión y el
tiempo de duración.
183
Talleres
Debilidad
El desarrollo y contenido temático de los talleres
comunitarios se da en español, aún cuando el
material existe en mixteco. Hay poca comprensión
de los temas desarrollados por el alto grado de
incomprensión del español.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar que en el desarrollo de los talleres se tenga el
apoyo de personal local que funja como traductor para
lograr una mejor comunicación entre los conductores del
taller y las beneficiarias.
Talleres
Debilidad
Los médicos y el personal de salud no están
sensibilizados con respecto a la cultura mixteca,
minimizan los elementos culturales de la
población, lo que repercute en el ánimo de las
beneficiarias.
Páginas 173 a
184 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar que por medio de la capacitación se trate de
sensibilizar al personal de salud frente a la cultura
mixteca, para establecer una actitud de diálogo
intercultural.
184
ESTADO DE PUEBLA
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o
amenaza Referencia
Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
El diseño sobre la operación del Programa
se basó en el Manual para la Elaboración
del Plan de Comunicación Indígena por
parte de la Jurisdicción de Tehuacán, de
igual manera fueron los responsables de
elegir los temas, materiales y regiones para
la operación.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
En caso de de continuar con el PCI, es recomendable
replicar este tipo de acciones, pero sobre todo consultar
con la población sobre temas de su interés para incluirlos
en durante el desarrollo del PCI.
Diseño
Fortaleza
Es un gran acierto utilizar la lengua
indígena con su variante lingüística de la
región en los materiales gráficos, esto ha
permitido que los mensajes logren su
cometido, además de que existe una
identificación de la población con el
material.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
185
Diseño
Debilidad
No se involucró al personal de salud que opera en
las localidades en la definición de los temas,
algunos sí fueron convocados pero los conductores
de talleres que son los que tienen la experiencia y
el conocimiento de la población y no asistieron a
este proceso.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
El diseño de los materiales representa un paso muy
importante, el conocer las necesidades de la población
así como sus elementos culturales puede generar un
mayor involucramiento y apropiación del contenido de
parte de las beneficiarias. Y este conocimiento y
experiencia lo tienen los conductores de los talleres.
Fortaleza y Oportunidad
Capacitación
Fortaleza
Se llevó a cabo el proceso de capacitación para
mostrar el diseño, los contenidos, definir los temas
y las regiones para operar, así como los objetivos
del PCI.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Impulsar un proceso de capacitación constante y
permanente para todo el personal operativo de salud,
sobre todo para aquel que tiene una gran experiencia y
está más involucrado con la población beneficiaria. La
capacitación no es para el personal operativo del PCI, se
seleccionó al personal para este proceso y hay
inconformidades.
Debilidad o Amenaza
Capacitación
Debilidad
En la capacitación realizada no se incorporó al
personal que imparte los talleres.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Procurar realizar actualizaciones periódicas de
capacitación e impulsar la participación de los auxiliares y
enfermeras en la ejecución de los talleres.
186
Capacitación
Debilidad
Aunque fue amplia, la capacitación no incorporó
de modo sistemático una perspectiva intercultural.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Incorporar una perspectiva intercultural en la
capacitación para fomentar la inclusión de prácticas
culturales locales en los talleres.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales
Fortaleza
Es un gran acierto que la población local esté
integrada en los materiales y que se presente en
lengua indígena. En la parte gráfica, la gente se
identifica con el material debido a las imágenes de
la gente local.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Fortalecer y ampliar la incorporación de la población local
en la elaboración de los materiales y seguir elaborando
materiales en lengua indígena.
Materiales
Fortaleza
El personal médico percibe el material audiovisual
como una ayuda importante para transmitir los
mensajes de autocuidado de salud.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Incrementar el uso didáctico de los audiovisuales en los
talleres y ampliar las temáticas disponibles en material
audiovisual. También sería importante incorporar los
carteles como parte de las dinámicas didácticas de los
talleres.
Materiales
Fortaleza
Utilizar el material de audio y utilizar el perífono
en las plazas públicas de ciertas localidades es un
gran acierto en la difusión de los mensajes de
autocuidado de la salud.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Está es una táctica que debe replicarse en otras
localidades y entidades.
187
Materiales
Oportunidad
Existe una buena recepción de la población al
material. Les agradan los videos. Es el material que
mejor recepción tiene en la población. Ayuda a las
beneficiarias mantener la atención durante los
talleres.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
Materiales
Debilidad
Algunos elementos en los materiales no forman
parte el contexto cultural, hay actitudes en los
videos que no corresponden a la realidad local y el
material presentado se toma como una ficción.
Con ello se corre el riesgo de que los mensajes
sean poco creíbles, irrealizables y se pierde la
oportunidad de transmitir recomendaciones
valiosas a la población.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Se debe realizar un diagnóstico previo a la elaboración de
los materiales, para generar un material lo más apegado
a la realidad.
Materiales
Debilidad
Los videos se proyectan únicamente en la sala de
espera, por lo que solo pueden ser parte de la
dinámica de los talleres cuando éstos se realizan
en la sala de espera. El material puede perder
utilidad didáctica si no se puede incorporar como
parte integral de los talleres.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Buscar que los videos puedan ser proyectados en un
espacio apropiado para la realización de los talleres y así
fortalecer y maximizar su utilidad como instrumento
didáctico.
188
Materiales
Debilidad
Villa del Río es una comunidad nahua del estado
de Puebla, pero colinda con el estado de Oaxaca y
su población es mazateca, existe una convivencia
entre ambos pueblos y hay personal de salud en
Villa del Río que habla mazateco.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Materiales
Amenaza
El grado de alfabetización representa una barrera
en la transmisión de los mensajes de los materiales
del Programa.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Incorporar los carteles en las dinámicas de los talleres
mediante la lectura colectiva de los contenidos. Buscar
que las imágenes refuerzan los mensajes de los carteles
de modo explícito.
Fortaleza y Oportunidad
Talleres
Fortaleza
El personal de salud que conduce los talleres
comunitarios, ha desarrollado de manera personal
metodologías para llevarlos a cabo, la falta de
personal en las unidades de salud y la carga
excesiva de trabajo los han orillado a implementar
acciones muy concretas para cumplir los objetivos
del programa.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Dada la aceptación por parte de la población indígena
beneficiaria de los talleres y de sus mensajes para el
autocuidado de la salud, es importante suplir las
condiciones del espacio, afinar las estrategias
metodológicas y capacitar constantemente al personal
para que los talleres cumplan más ampliamente con sus
objetivos establecidos.
189
Talleres
El programa con muy poco tiempo en operación ha
tenido una gran aceptación por parte de la
población indígena, los materiales les resultan
atractivos, se identifican con las fotografías,
buscan la manera de entender o complementar la
información que se presenta en dos lenguas,
ponen en práctica las recomendaciones que les
enseñan en sus talleres.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Debilidad o Amenaza
Talleres
Debilidad
Para el personal de las unidades de salud el PCI es
un programa más que atender, forma parte del
trabajo excesivo que enfrentan día a día y en
condiciones precarias de recursos económicos,
tecnológicos y falta de personal de apoyo.
También las tienen una alta afluencia de
beneficiarios y deben cumplir con actividades
administrativas.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Talleres
Debilidad
En las localidades evaluadas no existe personal
auxiliar o enfermeras hablantes de náhuatl. Esto
dificulta el uso didáctico de los materiales y la
traducción del contenido de los talleres a las
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Impulsar la presencia y participación en los talleres de
personal que funja como traductor para lograr una mejor
fluidez en la comprensión y desarrollo de los talleres.
190
beneficiarias monolingües.
General
Amenaza
La lengua indígena en las comunidades es un
elemento cultural que las localidades pueden
convertir en un instrumento dual y utilizarlo a su
propia conveniencia, el desconocimiento del
contexto cultural y que el personal de salud
desconozca la lengua indígena local, provoca que
la operación del programa sea poco objetiva y
realmente el interés de la población es por el
apoyo económico.
Páginas 193 a
203 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
191
ESTADO DE YUCATÁN
Tema Fortaleza y Oportunidades/Debilidad o
amenaza Referencia
Recomendación
Referencia de la recomendación
Fortaleza y Oportunidad
Diseño
Fortaleza
El proceso de elaboración de los materiales estuvo
a cargo de la Jurisdicción Sanitaria con sede en
Valladolid, también fueron los responsables de la
selección del municipio de Chemax, los temas, los
mensajes y las imágenes, todo ello basándose en
el Manual para la Elaboración del Plan de
Comunicación Indígena.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
En caso de de continuar con el PCI, es recomendable
replicar este tipo de acciones.
Consultar con la población sobre temáticas adicionales al
diagnóstico llevado a cabo por la jurisdicción, sobre todo
para incluir temas percibidos por la población como
importantes.
Diseño
Fortaleza
Se realizaron convenios para transmitir los videos
en el canal 14 de televisión y los audios en la
radiodifusora de la CDI.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Fortaleza y Oportunidad
192
Capacitación
Fortaleza
La estrategia de capacitación del personal por
parte de la Jurisdicción de Valladolid es un logro
del programa porque sensibilizó a todo el personal
de salud con respecto al PCI y luego capacitó más a
fondo a los 178 auxiliares de salud, ya con el
material. Estos auxiliares tienen mayor contacto y
cercanía con la población, son bilingües, residen en
las localidades y entre ellos hay parteras;
comprenden el entorno sociocultural en el que
están insertos o pertenecen al mismo.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Fortalecer el papel de las auxiliares se salud y promotores
bilingües es fundamental para la transmisión de los
mensajes y el manejo de los materiales del PCI.
Fortaleza y Oportunidad
Materiales
Fortaleza
Existe un amplio conocimiento de los materiales
del PCI, por parte de las beneficiarias y un
marcado interés por los temas de alimentación y
preparación de alimentos para los niños. Ello se
debe a su uso cotidiano en los talleres,
especialmente de las tarjetas y los carteles y a una
amplia difusión de los materiales (videos y audios).
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Es muy importante mantener el interés de las
beneficiarias en los materiales al utilizar diversos medios,
especialmente su uso en los talleres comunitarios.
Materiales Fortaleza
La opinión de las beneficiarias sobre los materiales
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
193
del PCI es muy positiva, aprecian las imágenes con
personas del municipio de Chemax y estas
fotografías de niños y señoras del mismo pueblo
anima a las beneficiarias a participar.
La opinión positiva sobre los materiales es
compartida por el personal de salud, también
sobre los temas que se juzgan muy pertinentes
Federativa
Debilidad o Amenaza
Materiales
Debilidades
Los temas que se abordan en los materiales del PCI
son pocos (6) y los problemas son muchos, por
ejemplo, las enfermedades de transmisión sexual
son recurrentes en la comunidad, de acuerdo con
el personal de salud, en especial las auxiliares de
salud que opinan que deberían hacerse materiales
sobre: cáncer cérvico-uterino, violencia
intrafamiliar y entre las parejas y las formas de
evitarla a través de la comunicación.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Constituye una oportunidad el amplio interés de las
auxiliares de salud en contar con material sobre más
temas vinculados a las problemáticas de salud locales.
Materiales
Debilidades
La barrera lingüística entre las beneficiarias y el
personal de salud limita la efectividad de los
materiales.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
194
Debilidad o Amenaza
Talleres
Debilidad
En opinión de las beneficiarias, la conducción de
los talleres es vertical, incluso algunas de ellas se
sienten agraviadas por el trato recibido por el
hecho de ser maya hablantes.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Se recomienda que los talleres sean participativos e
interactivos, tal como está previsto, y establecer un
diálogo entre el personal de salud y las beneficiarias, ya
que buena parte de los temas y los mensajes, en su
atención, implicarían rupturas generacionales de las
costumbres culturales.
Talleres
Debilidad
La movilidad del personal de salud que conduce
los talleres, origina opiniones positivas o negativas
de las beneficiarias que hablan sólo maya o sólo
español. El promotor saliente conducía los talleres
en español, pero repetía los contenidos en maya.
El promotor entrante no habla maya, por lo que la
opinión entre las beneficiarias hablantes de esa
lengua es negativa.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Talleres
Debilidad
Representa una debilidad la conducción de los
talleres comunitarios de forma unilateral, para
abordar los temas en los que se percibe mayor
resistencia cultural.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Recomendación
Impulsar la presencia y participación en los talleres de
personal que funja como traductor para lograr una mejor
fluidez en la comprensión y desarrollo de los talleres.
195
General
Amenaza
En algunos temas, marcadamente el de
planificación familiar, el contexto y la costumbre
de que las suegras marquen las conductas que
deben seguirse, dificulta la adopción de las
prácticas recomendadas y plantea una arena de
competencia.
Páginas 206 a
219 del anexo
PCI por Entidad
Federativa
Comentario
Se sugiere diseñar actividades en los talleres
comunitarios con el tema de planificación familiar, a las
que se incorporen las suegras de las beneficiarias en edad
reproductiva.
196
3.7 Bibliografía y Referencias
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