inspirada en fidel, villa clara...

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www.vanguardia.cu Precio: 0.20 Villa Clara Santa Clara, 25 de noviembre de 2017 Pág. 2 Inspirada en Fidel, Villa Clara elige Foto: Tomada de Internet El pueblo de Villa Clara rinde homenaje hoy a quien lo llamó vencedor de dificulta- des y obstáculos, a Fidel, en el primer ani- versario de su desaparición física, y maña- na acudirá desde las 7:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. a votar por quienes integrarán las asambleas municipales del Poder Popular. En cumplimiento de la Ley Electoral, al abrir los colegios se revisarán y sellarán las urnas en presencia de los primeros electo- res, y el escrutinio será público. Los miembros de la candidatura, de la —Los colegios abrirán el domingo de 7:00 a.m. a 6:00 p.m. Las urnas serán revisadas en presencia de los primeros electores. «En Cuba se celebran elecciones sin bayonetas y sin fusiles a las puertas de las escuelas (…), las elecciones del pueblo revolucionario, organizadas por el pueblo revolucionario y para el servicio del pueblo revolucionario, con la participación incluso de los pioneros ayudando a organizar esas elecciones. (…) ¡Esas sí son elecciones!». (Fidel, 26 de Julio de 1974) Un año. No hay despedida, Fidel, ni tiempo para el descanso. cual se elegirán a los mejores y más capa- ces, solo presentan como propaganda elec- toral su biografía revolucionaria y conducta por las cuales el propio pueblo los nominó. Aun en la etapa de recuperación, tras el paso por nuestro territorio del intenso hura- cán Irma, los electores villaclareños dirán presente este domingo en las urnas para dar una enérgica respuesta a la agresividad del imperialismo, que recrudece la guerra económica, comercial y financiera. Inspirados en el honor de custodiar los restos del Guerrillero Heroico y sus compa- ñeros, el pueblo elegirá democráticamente a los de más méritos, calidad y capacidad para conducirlo hacia el futuro socialista. En estas elecciones el pueblo volverá a demostrar que el sistema electoral cubano es el más democrático del mundo y con caracte- rísticas únicas, sin ambiciones personales. Este domingo 26, los electores, luego de analizar las biografías y tener en cuenta el comportamiento de los nominados durante años de convivencia, decidirán de manera secreta por quién votar. Con total privacidad, el pueblo villaclareño, consecuente con el compromiso de cumplir el concepto de Revolución, dirá: Mi Comandante en Jefe soy yo o Yo soy Fidel, y marcará la boleta por la persona de su preferencia. Arturo Chang

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Page 1: Inspirada en Fidel, Villa Clara eligeufdcimages.uflib.ufl.edu/AA/00/05/43/24/00183/11-25-2017.pdfVilla Clara Santa Clara, 25 de noviembre de 2017 Precio: 0.20 Pág. 2 Inspirada en

www.vanguardia.cu Precio: 0.20Villa Clara Santa Clara, 25 de noviembre de 2017Pág. 2

Inspirada en Fidel, Villa Clara elige

Foto: Tomada de Internet

El pueblo de Villa Clara rinde homenajehoy a quien lo llamó vencedor de dificulta-des y obstáculos, a Fidel, en el primer ani-versario de su desaparición física, y maña-na acudirá desde las 7:00 a.m. hasta las6:00 p.m. a votar por quienes integrarán lasasambleas municipales del Poder Popular.

En cumplimiento de la Ley Electoral, alabrir los colegios se revisarán y sellarán lasurnas en presencia de los primeros electo-res, y el escrutinio será público.

Los miembros de la candidatura, de la

—Los colegios abrirán el domingo de 7:00 a.m. a 6:00 p.m. Las urnasserán revisadas en presencia de los primeros electores.

«En Cuba se celebran elecciones sin bayonetas y sin fusiles a las puertas de las escuelas (…),las elecciones del pueblo revolucionario, organizadas por el pueblo revolucionario y para elservicio del pueblo revolucionario, con la participación incluso de los pioneros ayudando aorganizar esas elecciones. (…) ¡Esas sí son elecciones!».

(Fidel, 26 de Julio de 1974)

Un año.No hay despedida,

Fidel, ni tiempopara el descanso.

cual se elegirán a los mejores y más capa-ces, solo presentan como propaganda elec-toral su biografía revolucionaria y conductapor las cuales el propio pueblo los nominó.

Aun en la etapa de recuperación, tras elpaso por nuestro territorio del intenso hura-cán Irma, los electores villaclareños diránpresente este domingo en las urnas paradar una enérgica respuesta a la agresividad

del imperialismo, que recrudece la guerraeconómica, comercial y financiera.

Inspirados en el honor de custodiar losrestos del Guerrillero Heroico y sus compa-ñeros, el pueblo elegirá democráticamentea los de más méritos, calidad y capacidadpara conducirlo hacia el futuro socialista.

En estas elecciones el pueblo volverá ademostrar que el sistema electoral cubano es

el más democrático del mundo y con caracte-rísticas únicas, sin ambiciones personales.

Este domingo 26, los electores, luego deanalizar las biografías y tener en cuenta elcomportamiento de los nominados duranteaños de convivencia, decidirán de manerasecreta por quién votar.

Con total privacidad, el pueblo villaclareño,consecuente con el compromiso de cumplir elconcepto de Revolución, dirá: Mi Comandanteen Jefe soy yo o Yo soy Fidel, y marcará laboleta por la persona de su preferencia. Arturo Chang

Page 2: Inspirada en Fidel, Villa Clara eligeufdcimages.uflib.ufl.edu/AA/00/05/43/24/00183/11-25-2017.pdfVilla Clara Santa Clara, 25 de noviembre de 2017 Precio: 0.20 Pág. 2 Inspirada en

Sábado, 25 de noviembre de 20172

NO puedo saberlo, no se ha dicho, quizá por mantener intacta su privacidad lo ignoramos todo. Pero debió ser como

vivió y luchó, defendió y acusó, habló y escribió. ¡Qué susto!

Como el de aquí mismo, en Santa Clara cuando resbaló y cayó de bruces contra el piso, y al levantarse, soportando el dolor de la fractura, se negó a usar una camilla. Él, humano rebelde, apenado por el mal rato, no estaba triste: «Como ustedes ven, puedo hablar aunque me enyesen, y puedo continuar mi trabajo», dijo.

Por eso, no sería yo noble pensándolo ya-cente, y sí leal imaginándolo conspicuo violador de todas las reglas del morir establecidas. En fi n —pícaro estratega—, partió sin previo aviso, y por enésima vez se rio del enemigo.

No era fácil ganarle ni le gustaba perder. Solo un nativo de Jamaica llamado Gilberto Suárez compartió guantes con él. Tenía entonces 17 años. El ruedo para lidias de gallos de Birán sirvió de ring. Tiró él: una, dos, tres veces. Pero el jamaiquino, grande de cuerpo y larguísimo de extremidades, logró pegarle un gancho en el estómago que lo dejó casi noqueado. Medio siglo después se encontrarían. Él contento y justo le levantó el brazo. Por los años 80 del pasado siglo yo conocí a Suárez. «Si llego a saber lo que él sería, ni un dedo le hubiera levantado», comentó.

¿Partir definitivamente? Lo debió haber previsto, nada se le escapaba. Entonces poco importa la forma. No viene al caso. Desde el mismo momento que nació, ya era semilla. Y fue monte intrincado y espuma desbordada, conse-cuente guardián de sus ideas, hayan estado o no equivocadas. Convertir las derrotas en victorias fue su costumbre.

A un año prefi ero recordarlo en lo infi nito, de pie, en medio una estrella —la de su gorra, la de sus hombros—, con la indeleble diestra levantada y el gesto índice señalizador dispuesto. No desti-no fi jo. Ni música ni frases ni fotogramas sepias. Evocarlo allí donde, cómo y cuando haga falta ha de ser siempre oportuno. A su estilo. No de visita programada; mejor, aparecido, siempre garboso, no enfermo, jamás tendido ni en restos converti-do. Y aunque dentro de una piedra asientan sus veteranas cenizas, lo he de imaginar llamándo-nos: recio, olímpico, lozano, invicto.

Lo vi de cerca por primera vez un Día de Reyes Magos, cuando de la mano de mamá y mi hermano corrimos calle Colón arriba hasta el Parque Vidal, en Santa Clara, sin saberlo perso-naje célebre, ni héroe, ni patriota: barbudos les llamaban. Para mí, un extraño y nada evangélico Melchor, sin camellos ni alforjas ni juguetes.

Después se me perdió en el tiempo y apare-cía en la radio, en la televisión, en el cine; cuando el «Flora», con los brigadistas, en el SAU-100 de Girón, con los artilleros —las cuatro bocas al aire y el mundo al borde de un holocausto mundial—; con los deportistas del Cerro Pelado; cuando la carta de despedida del Che, la Zafra de Diez Millones —que no pudieron ser—, el crimen de Barbados, los sucesos de la Embajada de Perú, los desórdenes sociales del malecón habanero.

Siempre él —dijeran lo que dijeran— en las Naciones Unidas; con los rusos, con los chinos, con los africanos, eternamente contra el impe-rialismo, junto a Chávez, con Evo, con Correa, con Mandela. Él, incansable, moviendo todas las fi chas por el regreso de los Cinco —¡Volve-rán! Y volvieron—, y los pudo recibir y abrazar, tranquilo, en su casa. Él, en los desfi les, cam-pañas, jornadas, condecoraciones, epidemias, accidentes, temblores, huracanes.

Él con los periodistas, artistas, escritores, trovadores, científi cos, médicos, enfermeras, constructores, militares, estudiantes, peque-ñines, minusválidos, pioneros, empresarios, senadores, políticos, fi lósofos, celebridades. Él, amante de la pesca, la natación, los helados y los mariscos. Él, lector incansable, amante del detalle y las estadísticas, orador infatigable, impetuoso e inspirador; interlocutor curioso, inquisitivo; jefe previsor, astuto, burlador de los escoltas y del sueño, amante de la noche y la naturaleza; padre furtivo, esposo reservado, abuelo cartesiano, tío generoso.

Él, caballero gallardo, quijote de los des-poseídos.

Alguien dijo que vino del futuro. Y hacia el futuro cruza. ¿Cómo un astro? ¿Junto a Camilo y Guevara, Abel y tantos otros que antes fueron para que fuéramos nosotros luego? No admitirlo sería necedad. Solo los necios ignoran el camino y no reconocen lo que honra, enaltece, dignifi ca y agiganta lo cotidiano pequeño. Y no es glori-fi carlo, sino reconocer, defender y perfeccionar la obra salida de sus manos —dos veces sobre mí posadas—: largas, delgadas, sedosas, de uñas perfi ladas.

Un año sin él físicamente no ha tenido ni más ni menos días, ni el sol ha dejado de salir ni la luna de brillar —como se dice—, y el mundo ha seguido tan enrevesado o más de lo que él predijo; ni Cuba ha dejado de ser Cuba, ni peligroso el enemigo de antaño, que no es solo el del Norte revuelto y brutal, sino el otro que, disfrazado, mimético y mutante, desanima y desordena adentro.

Se le extraña por aquella energía, poder de convencimiento y movilización que irradiaba a su paso, en cualquier lugar, desde cualquier podio. Y lo cuento para aquellos que no habían nacido o eran muy pequeñitos cuando los apagones, las bicicletas burras, los aseos sin jabón, las hamburguesas por carné de identidad y el dólar a 150 pesos en los años 90, cuando muchos decidieron —bajo el infl ujo de la política de Was-

hington— abandonar la Isla en primitivas balsas, y sucedíanse los secuestros de lanchas, actos violentos y asesinatos de custodios.

Porque ningún fi lm o noticiario es capaz de captar lo trágico de entonces; porque es difícil imaginárselo tan vigoroso y raudo cuando las marchas y tribunas por la devolución del niño Elián González, extendida al nuevo siglo, porque resulta imposible descontextualizar las circunstancias del Jefe andando entre su pueblo, explicando aquí y allá por qué había que resistir.

¡Y resistimos!, contra todos los pronósticos, sin glasnost ni perestroika; a pesar de la ava-lancha de propaganda agorera, talante Muro de Berlín, efecto dominó, desmoronamiento, desaparición de la URSS, y para desilusión de quienes, eufóricos y embriagados bailaron, acá y allá, antes o después, el «algo tiene que pasar» de Gloria Stefan y el «ahí viene llegando» de Willy Chirino.

Porque conocía «el complejo y casi inacce-sible arte de organizar y dirigir una revolución», el valor decisivo de la unidad, sabía «imprescin-dible el esfuerzo inteligente de todos», esencial-mente el de la juventud, sin la cual no tendría razón de ser la propia Revolución. Desconfi ado él mismo, dudó siempre de la palabra descalza-da del ejemplo, «de las sendas aparentemente fáciles de la apologética, o la autofl agelación como antítesis». Siempre llamó a la verdad, a lo auténtico, «a ser tan prudentes en el éxito como fi rmes en la adversidad».

En febrero de 2008 él tenía 82 años. Reque-rido de la movilidad y entrega total que ya sus condiciones físicas no le permitían ofrecer, consi-deró deber elemental no aferrarse a «cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir». Fue sabio.

Y lo explicó sin dramatismo. Anunció sus Refl exiones. En ellas debemos reencontrarlo si alguna vez perdiéramos la brújula o se difumina-

Un añoPor Mercedes Rodríguez GarcíaFoto: Roberto Chile

ra el camino. Ni asuntos mínimos ni coyunturales le quedaron al margen. «Será un arma más del arsenal con la cual se podrá contar. Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso», expresó.

Lo escuchamos por última vez cuando todos sabíamos nos hablaría, cuando no podía fallar. Abril 19 de 2016, al cierre del VII Congreso del Partido. Fue su discurso más breve. Pronto cumpliría 90 años. «Tal vez sea de las últimas veces que hable en esta sala», alertó.

«A todos nos llegará nuestro turno, pero que-darán las ideas de los comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos. A nuestros hermanos de América Latina y del mundo debemos trasmitirles que el pueblo cubano vencerá».

Ha pasado un año. El mundo sigue peligro-samente loco: Trump juega con él, Internet lo en-vuelve, Facebook lo reta, Twitter lo escandaliza, los grandes medios y agencias se lo tragan, los extremistas lo explotan, los políticos lo traicionan, los multimillonarios lo desmenuzan, los cataclis-mos lo devastan, y el sol —por supuesto—sigue saliendo; y la luna, brillando. Y Cuba donde mis-mo: fi el y testaruda, digna y soberana, solidaria y humana, tratando de emerger contra los cercos, los muros, los asedios.

Sin él, que a los ojos de los más fue justo en su integridad; sin él, que en polvo convertido habita dentro del monolítico mármol del ce-menterio Santa Ifi genia; sin él, soldado de las ideas, líder incondicional, político consecuente y revolucionario inexorable, habremos de amar más que nunca la verdad que nos recomendó y dejó, continuar las acciones que trascendieron a la historia con su presencia.

Un año. Tan breve e intenso como su nombre ha transcurrido.

No hay despedida, Fidel, ni tiempo para el descanso. Vigílanos.

QUE Fidel no está se asume como una verdad medio coja; pero ya se asume. Que «Irma» revolcó las nostalgias de los que perdieron casi todo porque se

le extrañó a rabiar; que nadie como él para que los llamados a la confi anza fueran cálidos pedidos; que en el fi delismo hay más amor al prójimo que política: se sabe y se siente.

Con sus 365 noches pasó el primer año. Lo recordé, sobre todo, el Día de los Padres, quizás porque mis viejos están vivos y una sabe cuánto signifi can para la familia. Y me viene a la cabeza a cada rato, a veces porque una foto me lo revela deliciosamente varonil, o por su parecido increíble con el actor británico Liam Neeson, pero casi siempre ocurre en las ocasiones en que su nombre suele «colgársele» a cualquier cosa. Irritante manía la nuestra.

El plan, la reunión, la actividad o la auditoría, no importa de qué se trate, pues, a veces, la coletilla «en homenaje al Comandante en Jefe» no faltará, al menos en estas fechas, en cualquier informe. Unos días atrás, en una de esas reuniones en los que nada ni nadie parecían ponerse de acuerdo y las razones para el NO eran más grandes que las posibilidades de los SÍ, alguien tuvo el desacierto de dedicar los «logros» a la memoria de Fidel. Qué fácil.

Supongo que la mediocridad le provocaría urticaria, pues si vedó toda posibilidad de que su nombre se perpetuara en calles o edifi cios públicos, menos admitiría que a la sombra de su recuerdo se apilen inefi cientes y conformes. No obstante, nadie tampoco ha dicho que el intento de inspirar sea un pecado, pues los días duros han sido muchos y la gente necesita su pedacito de fe. La evocación, sin embargo, es un acto personal.

La mía inició justo un año atrás, con las palabras de un hermano roto. El dolor siempre me perturba, pero este fue un pesar compartido con sinceridad conmovedora. Hubo reclutas llorosos en las calles de Santa Clara y toques de tambor para elevar el espíritu, y, por miles, banderas y almas a media asta.

Que Fidel no está ya se asume porque el ritmo del vivir se impone. ¿Que no está? ¡Ni en broma! ¿Que se le extraña? ¡Siempre!

Fidel no es noviembrePor Liena María Nieves Portal Foto: Tomada de Internet

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3Sábado, 25 de noviembre de 2017

Un homenajeno indica despedida

■ Por Claudia Yera Jaime

TE me fuiste en un parpadear del tiempo, en una fracción de segundo que me dejó

inquieta a media noche. Quedé con el alma tronchada y el amor a fl or de labios. Quería atraparte sobre el papel, hacerte poema o canción para no dejarte ir.

Me vi en retrospectiva reco-lectando cada matiz, cada detalle apenas perceptible, cada deseo contenido en tantos años de verte olivo, fuerte, sabio, barbudo y hu-mano. ¿Como si pudiera apresarte para mí en un abrazo del alma? ¿Como si no pertenecieras a todos aquellos que llevan bajo el brazo la tarea titánica de sanear el mundo? ¿Como si no te quedaras en el coro de los inconformes, de los crí-ticos y edifi cadores que linchan con su ejemplo a ruines y granujas?

Mas no podía perderte. Te bus-qué en el pueblo, en los niños, en las pañoletas azules, en las nubes y en los libros. En las fl ores y los pechos revolucionarios, en los jó-venes y sus pasiones, en la trova y la vigilia, en el grito ahogado y el saludo póstumo.

Te encontré corpóreo en las

Contigo... pero sin timanos que techan futuro y se crecen ante el desastre. Te vi hecho fuerza y sudor en un pueblo de pescadores; simple e inmor-tal, desterrando la congoja y la desolación, haciéndote voluntad y esperanza, fe y optimismo.

Te descubrí en un quirófano, en un surco, en la industria y a pie de obra, con ese ímpetu eterno de redescubrirte y entregarte a toda una isla; con la fuerza de quien lle-va consigo la bondad del universo y se hace altruismo a cada paso.

Te sentí hecho conocimiento y espiritualidad, lágrima y consuelo, charla de universitario y poema in-fantil; desvelo femenino que asalta los sueños en busca de tu fi gura gallarda, varonil, intensa.

Te lloré en silencio, acurrucada en la almohada. Sufrí la pérdida colectiva de un líder, de un amigo sagrado. Me declaré libre de límites imaginarios para abrigarte y atrapé bocanadas de fi delismo que se esparcían al viento.

EN aquella madrugada no pareció extraña la multitud en las calles, ni los niños uniformados ni las bande-ras en los balcones; tampoco las lu-

ces encendidas de los hogares, el ruido de las guaguas y de los motores, el estridente sonido del tren que partía… ni mucho menos la violen-ta tempestad de un silencio entre tanta gente.

Salí temprano rumbo a la Carretera Cen-tral y allí estuve antes que el Sol. Había pue-blo, mucho pueblo. Y allí, entre la gente esta-ba ella, masajeando el textil de una bandera cubana —su bandera— hecha de viejos reta-zos. («Mala» manía la mía la de leer el rostro de los que llevan a sus espaldas la historia vivida). La anciana esperaba y entre el inmu-table sigilo de su espera molía recuerdos.

«Me parece estar escuchando su nombre por primera vez, cuando estaba en la Sie-rra», dijo. Bajó el tono y continuó su intensiva molienda. Entre tanto, rostros y más rostros iban llenando las dos aceras de la Carretera Central. Ella esperaba, y esperaba paciente. «Pero no conocí al Comandante», se lamen-ta con un leve chasquido. «Tal vez hubiera podido verlo el día de la caravana o cuando fue a la Universidad… o las veces que vino a la Plaza», comenta y sigue elaborando la lista de probabilidades.

Al rato, una veintena de pioneros en-cabezó la fi la opuesta. Entonces sus ojos,

■ Por Yinet Jiménez Hernández■ Foto: Tomada de Internet

cansados de la vigilia, se encandilan. «Casi como ellos, enseñé a leer y a escribir. Él nos lo pidió y allí estuvimos», me dice y se pien-sa maestra. Siento que tiene necesidad de hablar, y de callar, al mismo tiempo. Me dice más de su historia, que es la historia de «él» —porque así lo llamó y me pareció extraño, pero ¿quién soy yo para obligar a Cuba a hablar de Fidel con nombre y apellidos?

Porque este pueblo nombra a Fidel como quiere y es su derecho: el derecho de haber-le exigido,de haberle criticado fallas y desa-ciertos, el derecho de los agradecidos, el de-recho de quererlo y haberle sido fi el hasta el fi nal, y de confi ar en su palabra, incluso, en la desesperación de la escasez y la tristeza.

Y mientras la anciana hablaba de «él» fue llegando la hora de la despedida. Escu-chamos el aletear del helicóptero y, con ello, se percibe una profunda ansiedad en los rostros de la gente. La caravana a lo lejos casi se divisa, pero avanza lentamente. Ella se recompone presurosa, ahora sujeta bien fuerte su bandera. Camina, camina, camina. Pienso que anda buscando —como todos los demás— un agujero entre la multitud para es-currirse y verlo de cerca… pero me equivoco.

Ella se esfumó, se alejó del cordón tanto como pudo, calle abajo. Después comprendí que estuvo allí, justo hasta el fi nal, solo para el homenaje.

Coseché afanes e inspiracio-nes y te esperé en la Plaza. Codo con codo, sopesando divergen-cias, el pueblo ávido de ti, se hizo comandante y cabalgó contigo. El

Che, a mis espaldas, invocaba, en un lenguaje secreto de almas imantadas en el camino de ser ara y patrón ético, de predicar con el ejemplo y desterrar lo imposible.

Huésped inoportuno de la muerte, honorable y soñado te presentaste. Santa Clara lloró. La fe se propagó en insondables su-surros, y en instantes de intimidad atrapé fragmentos, fl ashazos para saberte eterno.

Temí a la soledad y me cuestio-né el futuro. Repasé los principios y dogmas que me encadenaban a ti y me supe fi el, austera, militante de tus fi las en tiempos de blasfemias, transgresiones morales y ánforas vacías. Supe que estarías siempre para mitigar injusticias y ayudar a sortear cumbres borrascosas.

Te percibí seguro e inmacula-do, a salvo de olvidos y traiciones, hecho valentía, gloria, optimismo, multitud. Mío, nuestro, no necesi-tabas culto, pues solo te despoja-bas de carne y hueso, monolítico caguairán.

Hoy busco que estas letras amanezcan en almas imprevistas, en corazones que también sienten tu ausencia física. Procurando tu orgullo te llevo en verbo y sustanti-vo, en la pluma fl agelante y conci-liadora. Me empino para merecerte dentro y fuera de estas páginas. Te extraño, te necesito, te siento. Un año ha pasado, contigo… pero sin ti.

■ Por Leslie Díaz Monserrat■ Foto: Ramón Barreras Valdés

A veces el tiempo, que no extirpa las nostalgias, camina más de prisa. Parece que no avanza, pero las manecillas del reloj

reiteran una y otra vez su recorrido. En esa rutina, transcurre la vida y calan tus ausencias.

Parece que fue ayer cuando el mundo supo de tu muerte. En la noche irrumpió la noticia. Nunca antes había quedado tan mudo el país. A lo largo de la carretera, en una fi la interminable, el pueblo te dijo adiós.

Silencio, las caras largas. Una señora

Mi gigantecon una fl or en la mano y el rostro estru-jado de dolor. Cerca de Cuatro Palmas, el lugar donde los villaclareños recibieron tus cenizas, un guajiro se llevó el sombrero de yarey al pecho. Lloró. Bajó la cabeza cuando la caravana le pasó por el frente y unos dedos gordos, con rastros de tierra, limpiaron las lágrimas que como perlas transparentes y gruesas surcaron una piel curtida por el Sol.

Silencio, mucho silencio. El corazón de Cuba iba en una urna de cedro, pero tú, Fidel, Fidel nuestro, latías en cada rostro impregnado en desazón.

Congoja general, muchos no se confor-maron con decirte adiós y te extrañan.

El tiempo, en su implacable función de consumirnos la vida, no se detiene; mas

parece que fue ayer cuando te vimos, bajo un torrencial aguacero pronunciando uno de tus lúcidos discursos.

Parece que fue ayer cuando luchaste por el regre-so del niño Elián o cuando tu fi gura hermosa, de hombre guapo, se coló por primera vez en mi infancia.

La primera vez que te vi, llevabas uniforme verde olivo y desde entonces siempre, pero siempre, soñé con conocerte.

Hace un año que te fuiste y esta es la segunda carta que te escribo.

Una carta que no tiene sobre ni dirección, solo destinatario y remitente. Una carta preñada de emociones, esas que nunca tuve la opor-tunidad de decirte.

Quizás un día viaje hasta el lugar donde reposan para siempre tus cenizas y te lleve esta y otras de las cartas que en la noche, en mi soledad, escribo.

Entonces pondré la mano cerca de ti para sentirte, tocaré la piedra, la que lleva tu nombre. Esa que te queda pequeña, porque no cabes en ella, mi gigante: Fidel.

Foto: Ramón Barreras Valdés

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Sábado, 25 de noviembre de 20174

Paso a paso, este domingo 26 de noviembre

El elector presenta su carné de identidad o documento de identidad de los institutos armados, para ejercer el voto.

» A las 7:00 a.m. abrirán los 1539 cole-gios electorales.

» En el Registro hay 600 516 electores.

» Votarán 55 electores en el colegio fl otante alrededor del lago Hanabani-lla.

» Se elegirán 987 delegados de cir-cunscripción.

» Con 2128 nominados, Villa Clara es la cuarta provincia en cantidad de aspirantes.

» Entre los nominados, 643 son dele-gados en la actualidad, 24 forman parte de la Asamblea Provincial del Poder Popular y 13 son diputados.

» En la provincia trabajan 4935 autoridades electorales.

» Para asegurar las comunicaciones, de ma-nera alternativa, participarán 116 radioafi cio-nados.

» Por primera vez, Güinía de Miranda, en pleno co-razón del Escambray, incorpora la telefonía móvil para las comunicaciones en estos comicios.

» Están disponibles 1435 medios de transpor-te, que incluyen 27 de tracción animal.

» Por edades, hay 4 nominados que oscilan entre los 16 y 18 años; 411, entre 19-35; 149, entre 36-40; 644, entre 41-50; 641, entre 51-60 y 279 candidatos rebasan los 61 años.

» En Placetas hay una pareja de hermanos nominados, y en Camajuaní, la controversia es entre padre e hijo.

El presidente de la mesa electoral cuenta los votos. Los resultados son expuestos públicamente en cada colegio electoral.

La Comisión Electoral Municipal verifi ca la validez de los resultados del cómputo de la votación. Proclama los delegados electos y les entrega sus correspondientes certifi cados de elección. Si ninguno de los candidatos postulados en la circunscrip-ción obtiene más de la mitad de los votos válidos, se realiza una nueva elección.

El resultado de la votación es informado a la Comisión Electoral de Circunscripción. Se da a conocer públicamente en el exte-rior de los locales de colegios electorales y en otros lugares de afl uencia de público.

Elecciones de delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular

Escrutinio de los votos Comprobación del escrutinio de votos por la Comisión Electoral Municipal. Proclamación de los elegidos

Cómputo de los votos en la circunscripción electoral

Julio Morán García sí que sabe de elecciones, y tiene pa-rámetros de comparación entre una época dejada atrás en 1959 y la actual.

En cuántos comicios habrá participado este centenario, na-cido el 13 de febrero de 1915, en San Juan de los Yeras, y que todavía guataquea, lee sin espejuelos y hasta es capaz de ensartar una aguja al primer intento.

Nada más la sordera le limita un poco, pero su memoria atesora aquellos tiempos en que trabajó como peón en la construcción de la Carretera Central, en el tramo de la Espe-ranza a Santa Clara, allá por 1930. Sin que tampoco olvide, cómo la necesidad le obligó a dedicarse a comprar votos para los politiqueros de entonces.

Pero, aclara, «el día de las votaciones nunca iba al colegio, pues lo que hacíamos mis amigos y yo era aprovecharnos de los 100 pesos que nos daba el politiquero por los 10 o 20 votos. Así transcurrían aquellas elecciones de cuando Grau San Martín, Prío y Batista, pues todos esos gobiernos eran lo mismo con lo mismo».

Para Julio, las elecciones de ahora son bien diferentes y mejores. «Hay más tranquilidad, pues las otras eran a base de tiros. En las de antes de Fidel, mucha rivalidad y opo-sición, lo que no pasa en estos tiempos, en que todo está ordenado, y los niños son los que cuidan las urnas, y no la guardia rural».

Interrogado acerca de si iba a votar el domingo, afi rmó: «Claro, aunque tenga que ir caminando hasta el colegio, pero realmente a mí me traen la boleta a la casa».

Julio se levanta cada día antes de las 6:00 de la mañana, y sale de su humilde hogar a guataquear un pequeño terrenito que tiene sembrado de boniato. «Esto es lo mío, y ya tengo encargado ají cachucha».

Julio es uno de los 183 centenarios que hay en Villa Clara, y este domingo madrugará aún más para estar listo y votar temprano por el mejor y más capaz.

Y en su casa de tablas del kilómetro 5, de la Carretera a Sagua la Grande, en un lugar conocido como Quintanilla, quedó Julio, acompañado de sus vecinos Jesús René y Weli-da, a la espera de tomarse el acostumbrado buchito de café de cada tarde, y a que llegue el 26 de noviembre.

Julio, a sus 102 años votará este domingo

Julio Morán García se levanta cada día antes de las 6:00 de la mañana, y bien temprano sale de su humilde casita a guataquear un pequeño terrenito que tiene sembrado de boniato.

Texto y foto: Narciso Fernández Ramírez

Hace más de 40 años que el pueblo de Cuba participó en las primeras elecciones de la Revolución; sin embargo, en las redes sociales (Internet) hay quien, pese a reconocer los logros de la Mayor de las Antillas, expresa luego que lo único que no le gusta es que «ustedes no hacen elecciones».

Se trata de un joven que en una de sus tres visitas a la isla ha percibido, según sus propias palabras, cómo los gober-nantes adoptan medidas de protección ante los huracanes.

Sin duda, la maquinaria mediática adversa a la Revolución ha logrado «invisibilizar» los comicios aprovechando que el sistema electoral es autóctono, un fruto genuino de su histo-ria, sin copias de otras latitudes.

En determinados países cuestionan al presidente cada vez que aplica una decisión en detrimento de los humildes y a fa-vor de los más ricos, pero en muy raras ocasiones las críticas se dirigen al sistema electoral que presenta una candidatura confeccionada e impuesta por intereses de los adinerados agrupados en partidos electorales.

Más que raras, son prácticamente nulas las veces que alguien culpa los procedimientos burgueses para escoger candidatos y, si alguna vez sucediera, no sería notado por las mayorías.

Si algo sale mal en Cuba, los enemigos no lo contextuali-zan con el bloqueo impuesto por los EE.UU. Entonces, arman la algarabía del «bloqueo interno», como si las gestiones de dirección fl uyeran fácilmente y no entre incertidumbres cons-tantes causadas por el mal llamado «embargo».

En ese cacareo de tantos años, con frases y palabras repeti-

das hasta el cansancio, achacan la causa de todos los proble-mas al sistema económico social socialista, sin defi nir siquiera en qué consiste, y se limitan a identifi carlo con lo negativo.

En el afán de ponerlo todo al revés, de crear caos, al refe-rirse a las elecciones cubanas, sin expresar claramente que reconocen su existencia, llegan al extremo de presentar los comicios como un acto de escoger o rechazar al socialismo.

Ese reto ha sido aceptado. En Cuba no hay elevados índi-ces de abstencionismo como en los Estados Unidos, que se autoproclama el número uno en democracia, y la concurren-cia a las urnas constituye un respaldo a la Revolución y a la construcción del socialismo.

La ley no establece obligatoriedad de votar, pero ese día no es laborable, y al ejecutar la inscripción automática en el registro de electores, evita trámites que sí existen en otras naciones para empadronarse.

No ocurren minuciosas investigaciones para determinar qué hacer para controlar mentes y cambiar la conducta de los votantes, como en los estados norteamericanos, donde han sido capaces de elaborar miles de mensajes con una misma idea para infl uir en una determinada opinión.

Los criterios para votar se forman cotidianamente al obser-var a los hombres y mujeres del vecindario, pues el acontecer diario ofrece los mejores elementos para marcar la boleta a favor de quien demuestra las mejores condiciones y posibili-dades en la representación de la comunidad.

De todas las características del sistema electoral cubano, esta es una sobre la que más mentiras y confusiones crea el enemigo, ya que se trata de un proceder en el cual resulta prácticamente imposible pasar gato por liebre, y no hay mejor fi ltro que el criterio de quienes conviven permanentemente con la persona propuesta.

Después de disfrutar del derecho a proponer y nominar candidatos, algo único en el mundo, el propio pueblo elige mediante el voto libre, directo y secreto, a quienes, en su nombre, ejercerán el gobierno del municipio.

El hecho de que el proceso electoral cubano tenga virtudes exclusivas no signifi ca que no se hagan comicios, aunque en honor a la verdad, para personas de otras latitudes resulta difícil concebir, por ejemplo, que los delegados y diputados no perciban un sueldo como tales, puedan ser revocados y tengan que rendir cuenta periódicamente a sus electores.

Después de sufrir los embates del más potente de los hu-racanes formados en el Atlántico y tener que realizar un pro-ceso de nominación bajo las lluvias, ahora los villaclareños hacen gala del califi cativo de vencedores de difi cultades y obstáculos, y van a las urnas a depositar su voto, su confi an-za y su respaldo a la Patria, la Revolución y el socialismo.

Elecciones en Cuba

Singulares y únicas Por Arturo Chang Ilustración: Martirena

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5Sábado, 25 de noviembre de 2017

■ Por Liena M. Nieves Portal■ Foto de la autora

Dice que lo hizo por puro aburrimiento. Estaba en Camagüey, cumpliendo su servicio social tras licenciarse como biólogo marino. Junto a un par de colegas, tuvo la bendita ocurrencia de observar e investigar los efec-tos de un «pedraplencito» que unía la tierra fi rme con Cayo Sabinal. Así comenzó la cosa: medían parámetros ambientales como la sa-linidad y el PH del agua, y en poco tiempo llegaron a la fatídica conclusión de que aque-lla lengua artifi cial de tierra, de apenas 11 ki-lómetros, había cerrado la circulación natural del mar. En fi n, un desastre ecológico.

Hoy, Ángel Quirós Espinosa, ganador del Premio Puente de Alcántara por la Me-jor Obra de Ingeniería Civil de Iberoamérica (2001), es investigador y doctor en Ciencias, además de director del área protegida mari-na Parque Nacional Los Caimanes. No obs-tante, a fi nes de los años 80, ni su nombre ni su trabajo en lo referido a la protección medioambiental, eran conocidos en Villa Clara, su tierra natal. Al menos, eso parecía.

Sin embargo, tras una década entre tina-joneros, regresó a casa y se incorporó a la Universidad Pedagógica Félix Varela, donde lo contactó, en busca de asesoría, el grupo de especialistas responsable de ejecutar un proyecto sin precedentes en el territo-rio: construir una carretera que conectara la tierra fi rme —en un punto cercano a Playa Juan Francisco, conocido como Embarcade-ro de Camacho— con Cayo Fragoso.

«Estamos hablando de un pedraplén de entre diez y once kilómetros, no más que eso. El entonces primer secretario del PCC, Tomás Cárdenas, impulsaba la idea de pro-porcionarles una buena playa a los villaclare-ños, con acceso por carretera, por lo que se organizó un grupo multi e interdisciplinario en el que participaban varios organismos, como el Ministerio de la Construcción, Hidro-economía, etc.

«El proyecto se terminó y llegó a ma-nos de Fidel. Según me cuentan, antes de revisarlo, su única pregunta fue: “¿Qué ga-rantías ecológicas tiene esto?”. ¿Ecología? Nadie pensó que resultara necesario incluir ese enfoque. Fidel se percató de la omisión. Ni siquiera hojeó el documento. “Cuando ha-gan esa parte me lo presentan de nuevo”. De inmediato buscaron ayuda y llegaron a Cien-fuegos, donde un especialista les habló de mi estudio en Camagüey. Luego, todo fl uyó con rapidez, y me involucré de a lleno en el empeño por adecuar la obra al ambiente que la rodeaba, de forma tal que no lo dañara».

Durante casi tres años, Quirós y su es-

«Donde yo diga, pero como tú digas»

posa —también bióloga—, junto a dos es-tudiantes de pregrado, trabajaron a tiempo completo en la búsqueda de soluciones y respuestas a la preocupación del Coman-dante en Jefe. En la literatura científi ca no existían antecedentes de pedraplenes «in-ofensivos». O sea, Cuba asentaría el primer modelo en el que se imbricaba la ingeniería con la protección a la naturaleza. Una vez listo y entregado, el informe estuvo muy pronto sobre el buró de Fidel.

«Alrededor del pedraplén existía una “batalla” entre los especialistas en Ecolo-gía y los de la construcción, ya que ambos bandos asumían posiciones contrarias. Los primeros planteaban que no se podía, mien-tras los del MICONS y los decisores políticos abogaban por el sí a como diera lugar. En-tonces aparecí yo con una variante distinta, la del sí condicional: “Se podrá ejecutar si se hace...”, e incluimos las recomendaciones.

...Y EN ESO LLEGÓ FIDEL «En septiembre de 1989 fueron a buscar-

me. Fidel venía a comprobar la factibilidad del proyecto. Según entendí, el Comandante no confi aba mucho en las historias contadas por terceros, y yo creo que hacía muy bien. Prefería ver las cosas en vivo, en directo y a todo color, tocarlas con la mano y analizarlas en primera persona.

«No tuve plena conciencia de la magnitud del asunto en que me había metido hasta que lo vi bajar del helicóptero, porque si vas a dis-cutir con los tomadores de decisiones, y viene el mayor tomador de decisiones, entonces se trata de un tema de importancia mayor y tie-nes que adoptar las posiciones más profesio-nales. Ante la pregunta a Cárdenas de “¿Qué tú vas a hacer aquí?”, nos tocó al ingeniero, al funcionario de Planifi cación Física y a mí proporcionarle todas las explicaciones.

«Ellos hablaban de tecnología y yo ca-llado. Fidel me dijo entonces: “Vine a recibir una clase de Ecología, así que empieza a hablar”».

—Ante tamaña exigencia, ¿no sintió un poco de temor?

—Yo soy guajiro, nervioso y tengo miedo escénico, por lo que no quería que me in-terrumpiera durante la explicación, no fuera que comenzara a «patinar» en las respues-tas y mostrara desconocimiento. Pero no, todo fl uyó sin problemas. Primero, le planteé las ideas generales que debían incluirse en el proyecto, después las particularidades, él me preguntaba y yo le respondía.

«Le explico después cómo consideraba que se podrían eliminar los efectos ambien-tales negativos que podría generar el pedra-plén, y al parecer le gustó lo que escucha-ba y lo convencí. Sin embargo, Fidel reunía dos características fundamentales que lo hacían único: su bagaje de conocimiento y experiencia en una serie de temas, lo cual le permitía opinar y preguntar, más el don de poseer una inteligencia fuera de lo común. Al unir ambas cosas me había buscado el peor de los alumnos, el que te hacía la pregunta más difícil, el que veía lo que tú no previste».

—¿Y cuándo se dio el «salto» de Cayo Fragoso a Cayo Santa María?

—La capacidad de pensar en grande fue una de sus más elevadas virtudes. “¿Y qué tú crees si en vez de hacer este pedraplén aquí, hacemos uno en Cayo Santa María, que tiene más y mejores playas”? Aquella pregunta me movió el suelo. Llevaba tres años preparándome para este momento y estaba en condiciones de darle las respues-tas que me pidiera, pero sobre Cayo Santa María no conocía ni las preguntas. Por eso le respondí, sin temor alguno, que no pensaba que fuera una buena idea.

«Noté que quienes estaban a nuestro al-rededor se alejaban discretamente. La gente no concebía que alguien discrepara con él, y para mí fue más incómodo aún. Me pasé la vida coincidiendo con sus ideas, y resulta que el día en que me toca hablar con Fidel no era capaz de llegar a un acuerdo. Sin em-bargo, no me arrepiento en lo absoluto, pues peor habría sido faltar a la ética y abandonar mis ideas científi cas por no contrariarlo.

«Decidió sobrevolar Cayo Santa María y nos pidió que fuéramos para la playa de Palo Quemado. Se despidió de mí dicién-dome que regresaría, expresamente, para hablar conmigo. Así fue. “El pedraplén lo va-mos a hacer hasta Santa María”. No supe qué más decir. Por mi cara percibió que no me acomodaba la propuesta. “Lo vamos a hacer donde yo diga, pero como tú digas. Yo

pongo el lugar y tú pones el método”.«En esa sola frase se reúnen dos ele-

mentos fundamentales para un jefe de Es-tado: el pensar a gran escala y la confi anza plena en los especialistas. Eso se llama pro-fesionalismo».

—¿En ese momento tuvo la confi anza sufi ciente para lidiar con la presión?

—Hasta ahí me sentía comprometido, solo eso. La presión verdadera vino cuando me puso el índice sobre el pecho, y me soltó, como un rafagazo, que yo sería el responsa-ble de todo lo referente al problema ecológi-co en Cayo Santa María. Imagínate, si ese gesto suyo era intimidante de lejos, que te apunte directamente a ti se convierte en una orden ineludible.

«En un solo día el proyecto varió de un pedraplén de diez kilómetros a uno de 48, el más grande del mundo, desarrollado, pensado, escrito y ejecutado en medio de la más brutal crisis económica, y todo con fuerza e inteligencia villaclareñas. Alguien sugirió, pensando en opciones más econó-micas, que los catamaranes soviéticos po-drían ofrecer un paliativo al traslado de los turistas hasta el cayo, pero Fidel defendía la perspectiva de que no se debía invertir en soluciones a corto plazo, pues era urgente buscar una industria grande, capaz de gene-rar valores para el país.

«Su interés constante por proteger el ecosistema desembocó en el mayor monito-reo marino que se ha promovido en Cuba, el cual concluyó en 2004 y se extendió durante 15 años, abarcando la bahía de San Juan de los Remedios, la bahía de Buenavista y el sur de Cayo Santa María».

—¿Qué le dejó Fidel a Ángel Quirós?—En un encuentro con alumnos de la

Universidad de La Habana, mientras yo esta-ba estudiando, Fidel nos dijo que para lograr un objetivo tenían que reunirse dos factores: primero, tener claro lo que se pretendía, y segundo, tener la oportunidad, y que la po-lítica era el arte de crear las oportunidades. Años después, mientras hablábamos, des-cubrí cómo se materializaban sus palabras en la decisión de construir el pedraplén.

«Fidel fue un gran negociador, extraordi-nariamente inteligente, con un pensamiento previsor que superaba en décadas al resto de las personas, y esas impresiones las he arras-trado a lo largo de mi vida. En lo profesional, cuando alguien como él te demuestra que puedes trabajar en una macroescala, ya no vuelves a pensar a niveles mediocres, pues te empuja a ir por más. Percibes que lo complejo puede ser muy útil, que tienes la oportunidad de aportar mucho con tu accionar, y eso lo ge-neró aquella experiencia con Fidel. Hasta el día de hoy mantengo esas convicciones.

«Quizás Ramonet tuvo 100 horas con él, pero las tres y media que me tocaron a mí, repercutirán, para bien de miles, durante mu-chos años».

■ Por Leslie Díaz Monserrat■ Foto: Ramón Barreras Valdés

—¿Cómo?, ¡Fidel!, exclamó la señora que al abrir la puerta de su casa, al amanecer de un día cualquiera, encon-tró al Comandante.

—Disculpe, ¿no molestamos?, es que tengo un amigo aquí francés al que quiero enseñarle la casa, le respondió.

Así contó Ignacio Ramonet, frente a un teatro lleno de profesores y estudiantes de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas que se reunieron, este martes, para es-cucharlo. Con atención los asistentes disfrutaron de la anéc-dota de su viaje con Fidel a Santiago de Cuba en el 2003, la última vez que el Comandante visitó su tierra natal.

«Eran las elecciones y él iba a votar —rememoró—. De paso, quería enseñarme el Moncada, y describirme en el si-tio cómo había sido el asalto, dónde estaban situados los diferentes grupos.

«Llegamos por la mañana, muy temprano, probablemen-te un viernes y el voto era el domingo. Quería que fuéramos a la misma hora del asalto, al amanecer. Fuimos primero al cementerio Santa Ifi genia, ahí están enterrados los monca-distas, los que vinieron en el “Granma”, y Frank País.

«“Te voy a llevar a la casita del hambre”», me propuso.«Como saben, había nacido en Birán. Ahí su padre tenía

una escuela pública y una ofi cina de correo. Su maestra, que describía como encantadora, era de origen haitiano.

«Cuando creció tuvo que seguir sus estudios en Santiago de Cuba y se fue a vivir con la hermana de su profesora de Birán. Era una casa muy modesta y, aunque sus padres pa-gaban, le daban muy poco de comer. Me comentó: “Yo creía que era apetito y en realidad tenía un hambre de loco. Es-taba creciendo y me comía hasta el último granito de arroz”.

«Quería enseñarme esa casa. Íbamos casi sin protección en su viejo Mercedes blindado. Todo muy discreto. Llegamos

AQUEL DÍA

ahí, y afi rmó: “Esta es la casa porque han hecho un museo, pero aquí se mudaron cuando enriquecieron. Vamos a ir a donde yo estaba de verdad”.

«Eso no estaba previsto en el programa. Nadie estaba avisado. Fidel llamó a la puerta y abrió una señora, eran como las 6 y 30 de la mañana.

«La familia estaba despertándose. Había una salita, un pasillito, un tanque de agua lleno, un viejo televisor de la épo-ca de cuando se inició la televisión.

«Fidel llegó y comenzó a hacer preguntas: “¿Cómo están ustedes?, ¿cuántos hijos tienen? Mi cama estaba en ese pa-sillo —señaló—, desde ahí veía la bahía”.

El importante politólogo Ignacio Ramonet estuvo este martes en la Universidad Cen-tral «Marta Abreu» de Las Villas, donde pre-sentó su libro El Imperio de la vigilancia y dialogó con profesores y estudiantes, así como con intelectuales destacados de la provincia. Al cierre del encuentro compar-tió una anécdota sobre su viaje a Santiago de Cuba con el Comandante, mientras es-cribía el libro Cien horas con Fidel. «La familia estaba totalmente conmovida. Cuando nos

íbamos le preguntó: “¿Ustedes necesitan algo?, yo tengo un poco de infl uencia —bromeaba—, les puedo ayudar”.

«La señora, muy educada le respondió: “No, no nos hace falta nada. ¡Qué honor tenerlos aquí!”

«Fidel le replicó: “Veo que el televisor de ustedes está un poco maduro, veterano… ¿No quieren renovarlo?” Entonces prometió que les mandaría uno nuevo.

«Cuando entramos a la casa no había nadie y, al salir, muchas personas lo esperaban. Habían llegado de todas las calles. No se anunció, no estaba ni en el programa secreto. El pueblo lo rodeaba. Todo eso sin guardaespaldas. Nos su-bimos al auto y nos marchamos. Nadie me lo contó. Yo es-taba ahí», concluyó Ramonet y un teatro lleno, emocionado, aplaudía.

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Corría el 2001. Desde septiem-bre del 2000 habían comenzado a funcionar en todo el país las Escue-las de Instructores de Arte (EIA). En una de ellas se realizaría el acto de inauguración ofi cial.

El hecho aconteció el 18 de fe-brero de 2001 en el plantel villacla-reño.

«Para nosotros resultó una sor-presa y una inesperada visita del Co-mandante en Jefe Fidel Castro Ruz», rememora ahora Miriam González Torres, la bibliotecaria fundadora de la EIA Manuel Ascunce Domenech, hoy Escuela Pedagógica.

«Existían muchas expectativas entre los alumnos y profesores de estas escuelas en todo el país, pero

entre las 15 existentes la nuestra sería la seleccionada para el acto de inauguración», dice.

Lo que más recuerda es la manera en que el líder histórico de la Revo-lución cubana se dirigió a los estudiantes y trabajadores.

«Hizo un recorrido muy amplio. Se le explicó el funcionamiento de cada una de las áreas. En la biblioteca apreció su amplitud. Le pareció espacio-sa, con laboratorio y salas de consulta, y horario abierto para que el estu-diantado acudiera en el momento más apropiado. Le impresionó mucho cómo en tan poco tiempo se pudo reconstruir la edifi cación».

Miriam no entabló diálogo con el Comandante, pero lo observó lo más cerca que pudo. «Fue muy familiar con nosotros. Llevo 42 años en este centro, porque estoy aquí desde que era la Escuela Formadora de Maes-tros. He transitado por todas sus etapas y le tengo mucho cariño. Para mí lo más reconfortante es enseñarles a los visitantes la pequeña exposición que tenemos en la biblioteca de fotografías que recogen la visita de Fidel a la EIA y los reconocimientos que recibimos durante esa etapa tan bonita de la "Manuel Ascunce Domenech"».

Cuatro años más tarde, el 20 de octubre de 2004, también en Villa Cla-ra, el Comandante en Jefe asistía a la graduación de los primeros instruc-tores de arte. En aquel discurso dijo: «Es muy justo destacar que muchos profesores, artistas e intelectuales se han sumado al esfuerzo de cubrir el claustro de las escuelas de instructores de arte; ellos han enriquecido los planes de estudio y han logrado que lo que en un momento desapareció resurgiera con más fuerza como parte de la batalla colosal por lograr una cultura general integral en nuestro pueblo».

El programa permaneció por diez años como estaba previsto. En el recuerdo de muchos perdura la incansable lucha de Fidel por revitalizar la formación de instructores de arte en música, artes plásticas, danza y teatro.

● Texto y foto: Osmaira González Consuegra

EL próximo 5 de diciem-bre se cumplirán 80 años de la inauguración del conjunto de murales

al fresco de la antigua Escuela Normal para Maestros de Santa Clara, actualmente escuela prima-ria Vietnam Heroico; pero la impor-tancia de este acontecimiento aún no ha sido del todo comprendida.

El proyecto fue concebido por el pintor y promotor Domingo Ravenet, entonces profesor de dibujo de la Normal, secundado por Eduardo Abela y orientadores del Estudio Libre de Pintura y Es-cultura, con fi rmas tan respetables como las de Jorge Arche, Mariano Rodríguez, René Portocarrero, Alfredo Lozano y Amelia Peláez. A este grupo se uniría Ernesto González Puig, también profesor del centro, y nueve estudiantes normalistas.

El típico conservadurismo de la burguesía asomó su recelo ante la iniciativa; pero el apoyo decisivo de Josefa Pepilla Vidaurreta, es-posa de Juan Marinello y directora del plantel; el propio Marinello, Gaspar Jorge García Galló, Emilio Ballagas y estudiantes agrupados en el Ala Izquierda, pudo más y atrajo a otros jóvenes pintores y al estudiantado en general, deseosos de contar con una galería abierta y popular en momentos en que el muralismo mexicano impregnaba a América. Es inevitable entonces enlazar este episodio con el pen-samiento progresista más avanza-do en nuestro territorio, infl uido por el Partido Comunista.

De ahí que la idea no fuera bien acogida por los círculos reac-cionarios del ABC y la mojigatería provinciana, que condujo a la eliminación defi nitiva de tres de los murales y a la desaparición bajo capas de lechada de los restantes en 1948. Su recuperación, que entonces parecía defi nitiva, 30 años después dejó al descubierto el fi rme compromiso social de nuestros artistas con la avanzada política del momento en Cuba. No es posible hallar en la historia del arte cubano, anterior a 1959, un capítulo semejante, donde el com-promiso social se hace tangible en los presupuestos estéticos de cada una de las obras en un es-fuerzo colectivo no menos inédito.

Hasta cierto punto, el conjun-to de murales que ha llegado a nosotros puede ser considerado como la capilla del arte moderno en Cuba, tal y como lo fue para la Italia renacentista la capilla Brancacci, y no se trata de hacer comparaciones insalvables, sino un intento para comprender con justeza el valor de estos frescos, donde el lenguaje del llamado arte nuevo madura en la expre-sión de una cubanidad que pocos años más tarde será reconocida en los grandes centros culturales norteamericanos y europeos. Tal vez pudo ser también el adiós a la vocación social de nuestros creadores, enfrentados al mercado y sus imposiciones.

En la década de los años 30, cuando la polarización de ideas alcanzó los límites de una situa-ción revolucionaria, la Escuela Normal para Maestros de Santa Clara sería uno de los puntos más fuertes en la lucha estudiantil, lo

Hoy se conmemora el primer aniversario de la desa-parición física del Comandante en Jefe Fidel Castro, y tienen lugar en Villa Clara una serie de actividades como tributo al legado del líder histórico de la Revolu-ción. Los homenajes iniciaron la pasada semana y se extenderán hasta el 30 de noviembre con una pere-grinación popular desde el parque Vidal hasta la Plaza de la Revolución, escenario de una vigilia solemne. Eliot Porta Rodríguez, asesor de la Dirección Provin-cial de Cultura, asegura la presencia de consagrados artistas, estudiantes de la enseñanza artística, así como reconocidas agrupaciones del patio.

Por su parte, desde el martes 21 de noviembre —y hasta el próximo lunes— los estudiantes de la Univer-sidad Central «Marta Abreu» de Las Villas participan de la jornada Fidel entre nosotros, con proyecciones de documentales, debates teóricos y tuitazos en las diferentes sedes. Además, el viernes 24 quedó abierta en la Sala de Historia una exposición fotográfi ca sobre la presencia de Fidel en esa casa de estudios. Hoy a las 9:00 a.m. se realizará la ceremonia del cambio de fl ores en el Complejo Escultórico Ernesto Guevara para rendir tributo al Che y Fidel.

Luego, en la sede del Centro Provincial de Artes Visuales (Galería de Arte) se presentará el libro Yo soy Fidel. Simultáneamente, en el aula magna de la Universidad Médica de Villa Clara Dr. Serafín Ruiz

No, no es necesario esperar al lunes por la noche para vivir, junto con sus protagonistas, del cuento. El programa televisivo, que ha de-venido gira, se presenta del 28 de noviembre al 1 de diciembre en Vi-lla Clara. El itinerario está dedicado al esfuerzo y sacrifi cio del pueblo villaclareño para recuperarse de los estragos del huracán Irma.

Pánfi lo, Chequera, Ruperto y Fa-cundo comienzan sus andanzas por la pista de Corralillo, el martes 28 a las 6:00 p.m. Más tarde, a las 10:00 p.m. continuarán su ruta para hacer escala en Quemado de Güines.

Al día siguiente, 29 de noviem-bre, a las 2:00 p.m. se presentarán en Isabela de Sagua, una de las co-munidades costeras más afectadas; a las 6:00 p.m. en el anfi teatro de la localidad cabecera, y a las 10:00 p.m. tocará a los encrucijadenses formar parte de la «gozadera panfi liana».

El jueves 30, a las 6:00 p.m., en el centro cultural La Ruina, Vivir del cuento estará en Caibarién, y a las 10:00 p.m. en la pista de Remedios. También, los placeteños podrán acudir a su anfi teatro, donde se pre-sentarán el viernes a las 6:00 p.m.

Los santaclareños podrán asistir al programa en vivo que tendrá lugar el 1 de diciembre a las 10: 00 p.m., en la Plaza Juvenil Sandino. La en-trada se cobrará solo en espacios cerrados, a razón de 25 y 10 pesos MN, adultos y niños mayores de cin-co años, respectivamente.

Nadie dude que Vivir del cuento se ha posicionado en la cima del hit parade de los programas de factu-ra nacional. El humorismo crítico de Pánfi lo —junto a sus «compin-ches» Chequera, Ruperto y Facun-do—, en una especie de choteo de la situación económico-social del cubano, afi anza el reconocimiento absoluto del público.

Ellos son innegables perfi les de pueblo. La gente los siguen, los mencionan en su hablar cotidiano como si dicha mención sintetizara la vida misma del cubano. Vivir del cuento, una oportunidad para rela-jarse en familia, garantiza risa pers-picaz, sana carcajada y, a veces, sonrisas que hacen refl exionar, con un humor enjundioso. Y de ahí su éxito.

● Yinet Jiménez Hernández

Una galería revolucionaria abierta y popular

que provocó su clausura, como la de tantos otros centros de la provincia y el país. A la caída de Machado se reiniciaron las clases y la vanguardia es-tudiantil del Ala Izquierda exigió y logró la depuración del profeso-rado y la participación de los estu-diantes, incluso en los claustros, para evitar corruptelas y el mal manejo de los recursos escolares. Tal fue la fuerza del estudiantado, que Pepilla Vidaurreta fue elegida por ellos para dirigir la Normal, aun cuando se conocía su afi liación comunista y la de su esposo.

Fue en ese escenario de tensos enfrentamientos entre las tendencias revolucionarias y las posiciones conservadoras cuando el profesor de dibujo y pintura Domingo Ravenet propuso la realización del proyecto muralísti-co para las paredes de la Normal. El proyecto de Ravenet no carecía de atractivos: la técnica del fresco favorecía la experimentación a partir de la novedad en su utili-zación en el ámbito nacional y la idea misma del desplazamiento al interior del país pudo provocar el interés entre los artistas en una plaza desierta en lo tocante a las artes plásticas.

Desde el punto de vista artísti-co, los frescos representan valio-sos aportes al patrimonio cultural del territorio que, a pesar de ser la cuna de pintores como Leopol-do Romañach, Amelia Peláez, Wifredo Lam, Carlos Enríquez y Jorge Arche —considerados todos de primera línea en la plástica nacional—, conserva muy pocos ejemplos de la relevancia pictórica de estos artistas, siendo los mura-les al fresco del actual seminterna-do de primaria el conjunto de obras más coherentes que representan el paso fugaz de la vanguardia plástica por Villa Clara.

En 1978 se inició su restau-ración por especialistas de la capi-tal, a los que se unió la pintora y restauradora Aida Ida Morales. En 1982, una vez concluidos estos trabajos, el plantel fue declarado Monumento Local de la ciudad de Santa Clara con vistas a la preservación de este legado. Sin embargo, no se han tomado medidas efectivas para la salva-guarda de este conjunto artístico único en el país, además de los daños considerables infl igidos por la intervención humana hasta el punto de hacer peligrar muchas de estas obras por la pérdida del revoque original. Ya no se trata únicamente de protegerlos del sol y la lluvia, sino también de actitudes irresponsables que cada día son más difíciles de combatir, a lo que se suma la pereza en tomar decisiones que de una vez pongan en uso este patrimonio y lo acerquen a cada uno de los santaclareños y a los que visitan nuestra ciudad, y no se trata de transformar la antigua Normal en un museo, que es una buena idea, sino de convertir de una vez esta galería revolucionaria en un espacio abierto y popular.

■ Por Roberto Ávalos Machado y Alexis Castañeda Pérez de Alejo

Tributo a Fidel■ Por Yinet Jiménez Hernández

de Zárate Ruiz se estará inauguran-do la Cátedra del Pensamiento de Fidel.

Más tarde, el público podrá disfrutar de dos mues-tras fotográfi cas. La primera —Fidel, profeta de la auro-ra— en los portales de la biblioteca Martí y del preuni-versitario Osvaldo Herrera; la segunda, en la sede de la Uneac. A las 6:00 p.m., en la valla Gracias, Fidel se volverá a presentar el número 64 de la revista Umbral, de la Dirección Provincial de Cultura, dedicado al pen-samiento y acción del Comandante en Jefe. Y a las 9.00 p.m. el teatro La Caridad acogerá la presentación del Teatro Lírico Nacional de Cuba, en recordación del Co-mandante.

No solo en Santa Clara, cabecera provincial, se desarrollará una jornada intensiva de homenaje, sino también en los restantes municipios villaclareños. En Isabela de Sagua y Caibarién, dos de los territorios más afectados por el huracán Irma, se realizarán galas de homenaje. El Museo Abel Santamaría de Encrucijada prevé la cantata Fidel nuestro.

La jornada, que pretende aglutinar los años de la pre-sencia de Fidel entre los villaclareños, es una oportunidad única para revitalizar las ideas del Comandante, en el marco de profundas divergencias globales, tensiones que amena-zan la estabilidad político-social de nuestro planeta.

Sorpresiva e inesperada visita del Comandante en Jefe

Vivir del cuento antes del lunes

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En cualquier circunstancia, en las buenas y en las malas, Fidel se mantuvo siempre al tanto de lo que sucedía en el deporte. Incluso en su período de convalecencia, a partir de 2006, a través de mensajes, llamadas telefó-nicas y sus refl exiones, nunca dejó de alentar a nuestros atletas.

«Él me llamó al hotel Jaragua, el mismo día que le gané a Estados Unidos, en el Mundial de República Dominicana, en 1969. Dio la casualidad que yo en ese momento estaba con los puertorriqueños, que me invitaron a compartir», me comentó en una conversación Gaspar Curro Pérez, el Héroe de Quisqueya.

No solo en medio de la emoción por una victoria se producía la llamada del líder de la Revolución. En la fase clasifi catoria de los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, Cuba cedió frente a Estados Unidos, 5 a 10. Ese día Isaac Martínez Dorta disparó tres inatrapables, incluyendo el cuadrangular del empate a 5 carreras.

Me confesó el otrora jardinero avileño que después del jonrón le comunicaron que lo so-licitaban por teléfono. Para sorpresa de él, era Fidel, quien le expresó: «El pueblo de Cuba y yo estamos orgullosos de ti». Luego los exhor-tó a ganar el campeonato, cosa que el equipo concretó al imponerse precisamente a los nor-teamericanos en el choque decisivo.

Recuerdo la declaración que el 16 de julio de 2008 le envió a Randy Alonso, conductor de la Mesa Redonda. Fue en los días previos a los Juegos Olímpicos de Beijing, cuando la selección de béisbol se entrenaba para reva-lidar la corona obtenida en Atenas 2004, y el conjunto no había lucido bien en su prepara-ción, sobre todo en la ofensiva.

«Tronó la indignación de los fanáticos por el duro revés del sábado —señaló—. Eso lo dice todo: ¡fa-ná-ti-cos! Pero se olvida que ahora están en Corea del Sur, país donde ni siquiera tenemos una embajada, y en el que continúan preparándose nuestros atletas.

«No son ellos, en todo caso —añadió— los que merecerían las mayores críticas si algo

no salió bien. Van a unos Juegos Olímpicos que tendrán lugar al otro lado del mundo, donde las horas del sueño y el ritmo de vida se cambian. Tienen un programa de prepa-ración física intenso […]. Ellos no han sido vencidos. No los desalentemos».

En 1996, Javier Sotomayor no estaba en forma óptima a causa de las lesiones que había sufrido. Fidel lo mandó buscar antes de partir hacia la Olimpiada de Atlanta para persuadirlo de que no asistiera, pues conocía que el Príncipe de las Alturas no se encontra-ba bien preparado.

«Soto» insistió en enfrentar la prueba. El Comandante en Jefe le respondió que lo hiciera si esas eran sus intenciones, que al regreso sería bien recibido aunque no lo hi-ciera bien. El mejor saltador de altura de to-

Nunca dejó de alentar a nuestros deportistas Por Osvaldo Rojas Garay

«Su apoyo me estimulaba en cada competencia», dijo una vez el gran Teófi lo Stevenson. (Foto: Tomada de Internet)

dos los tiempos no tuvo un resultado sobre-saliente en los Juegos del Centenario, pero cuando retornó a la Patria, Fidel lo llamó para animarlo a que siguiera adelante.

En Atenas 2004, el vallista Anier García no pudo repetir la medalla de oro conquistada en Sydney 2000, al entrar tercero en una carrera dominada por el chino Liu Xiang. Al recibir a la delegación olímpica, el mandatario cubano fe-licitó al atleta santiaguero y le dijo: «Excelente ese bronce, al chino lo cogemos en Beijing».

Tras regresar con el trofeo correspondiente al lugar cimero del certamen del planeta efec-tuado en Belgrado, en 1978, los boxeadores medallistas le entregaron las preseas a Fidel. Entonces Emilio Correa (padre) señaló: «Fi-del, como yo no cogí medalla, lo que en estos momentos le puedo dar es un abrazo».

Además de ir a la caza de un boleto para la Copa Mun-dial de la categoría, el equipo cubano que interviene en el I Campeonato Panamericano de Béisbol Sub-23, con sede en Panamá, tiene otra intención: luchar por el cetro en este cer-tamen que reúne a 12 conjuntos, distribuidos en dos grupos.

Tras el choque de ayer contra Argentina en la jornada inaugural, el elenco criollo —en el que fi guran los villaclareños Norel González, Roberto Acea, Yosver José Zulueta y Javier Mirabal— jugará hoy frente a Brasil, mañana domingo ante Ve-nezuela, y en las fechas siguientes se opondrá a Colombia y Puerto Rico para cerrar su calendario en el apartado B.

En la llave A rivalizarán Costa Rica, Perú, Honduras, Repú-blica Dominicana, México y la nación organizadora de la justa. De cada franja avanzarán tres colectivos a la superronda fi nal.

Será el último chance de este deporte para escalar el sitio más alto del podio en un evento internacional en la presente

temporada, la peor campaña de las representaciones cuba-nas en lides foráneas beisboleras en mucho tiempo.

Es cierto que varios jugadores que transitaron por las se-ries nacionales o todavía se mantienen en ellas alcanzaron protagonismo en diferentes circuitos extrafronteras. Por se-gunda ocasión en un mismo año peloteros cubanos se titu-laron en las Grandes Ligas y en Japón, al coronarse Yulieski Gurriel con los Astros de Houston, y Alfredo Despaigne y Li-ván Moinelo con el Fukuoka Softbank Hawks.

Rusney Castillo y Frank del Valle integraron la nómina de los Criollos de Caguas (Puerto Rico), campeones de la Serie del Caribe, y Lázaro Blanco, Yurisbel Gracial y Yordan Man-duley festejaron el éxito de los Capitales de Quebec en la Liga Can-Am.

Sin embargo, a nivel de selecciones, el béisbol de la Mayor de las Antillas ha registrado en el año en curso varios hechos negativos, algunos sin precedentes en nuestra rica historia en esta disciplina.

Una despedida por nocao frente a Holanda en el IV Clásico Mundial y un adiós por forfeit en la Liga Canadiense-Ameri-cana, en la cual el plantel comandado por Roger Machado perdió ocho partidos consecutivos.

No recuerdo a un equipo cubano alojado en el sótano de un certamen internacional como ocurrió en el Torneo de Ro-tterdam, donde por primera vez en la historia perdieron un desafío ante el conjunto de Curazao.

Solo los peloteritos del Sub-15, con el tercer lugar en el Campeonato Panamericano, lograron fi gurar en el cuadro de medallas. Este equipo (7 y 2), los Alazanes de Granma (3-2) en la Serie del Caribe y el combinado que se insertó en la Liga de Béisbol Junior Élite de Quebec (13-2) fueron los úni-cos con saldo positivo en el promedio de ganados y perdidos.

En otros cinco compromisos el balance resultó negativo. En la Liga Can-Am mostraron dígitos decepcionantes (5 y 16). También hubo deudas en el Clásico Mundial (2-4), el Tope Bilateral con Estados Unidos (2-3), la Copa Mundial Sub-18 (3-5) y en el certamen de Rotterdam (3-4).

Ojalá que el equipo timoneado por el caibarienense Ariel Pes-tano Valdés en la porfía panameña nos proporcione un suspiro de consuelo en el epílogo de este sufrido año beisbolero.

Después de materializarse el deseo de Co-rrea, el mandatario cubano le dijo: «Sabemos lo que pasó, y sin el cabezazo ese, tú hubieras llegado hasta el oro». Seguidamente el jefe de la Revolución manifestó que traía tres medallas de oro y de inmediato se las dio a Jorge Her-nández, Héctor Ramírez y Luis Felipe Martínez.

«Se las entrego —apuntó— interpretan-do el sentimiento de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, primero porque lucharon con valentía, con efi ciencia, y además, porque a mi juicio y a juicio de la inmensa mayoría del pueblo, ustedes ganaron sus combates».

Si un deportista estuvo muy cercano a Fi-del fue Teófi lo Stevenson. Según declaracio-nes del fallecido púgil, nunca le faltó el apo-yo del líder de la Revolución cuando estuvo lesionado en 1974, año en que La Habana acogió el I Campeonato Mundial de Boxeo. «Me iba a ver todos los días para saber de mi pie», explicó «Teo» a los colegas Rafael Pérez Valdés y Oscar Sánchez Serra en el libro Fama sin dólares.

No fue la única vez que Fidel se preocupó por Stevenson, que en 1986, próximo a cum-plir 34 años, atravesó una mala racha. En el mes de marzo sucumbió frente al alemán Ulli Kaden en la Copa Química, y después contra el guantanamero Osvaldo Castillo en el Tor-neo Giraldo Córdova Cardín.

Muchos creyeron que para Pirolo se habían acabado los días de gloria entre las 12 cuerdas y dudaron de que pudiera participar en el Mun-dial de Reno, Estados Unidos. Otra cosa pen-saba Fidel, quien dio instrucciones de poner un auto con un chofer —aunque ya Teófi lo tenía un automóvil— frente al hogar de Stevenson, esperando la hora en que deseara ir a entrenar.

En la justa del orbe el Gigante de Delicias, Las Tunas, se sacó la espinita ante Kaden, y en el pleito por el título fulminó al local Alex García por RSC en el asalto intermedio, para poner punto fi nal a una brillante trayectoria sobre el cuadrilátero, que lo convirtió, junto a Adolfo Horta, en uno de los primeros tricam-peones en estas citas de los puños.

Béisbol, último chance Por Osvaldo Rojas Garay

Norel, uno de los hombres más confi ables del equipo sub-23 madero en mano. (Foto: Tomada de Internet)

Después de empatar a uno contra el colero Sancti Spíritus, el once villaclareño se moverá este sábado hacia la Perla del Sur para en-frentar a Cienfuegos, que encabeza la zona central del Campeonato Nacional de Fútbol Sub-23 con 6 unidades.

Los dirigidos por Pedro Pablo Pereira les pi-san los talones a los sureños con 5 puntos, por lo que un triunfo en el «Luis Pérez Lozano» les permitiría encaramarse en la cima de la llave.

Distanciados de estos equipos se ubican

Villa Clara contra el puntero en fútbol sub-23

El equipo que representará a nuestra provincia en el veni-dero Campeonato Nacional de Softbol de la Prensa ha con-cretado una positiva preparación y pretende lograr resultados relevantes.

Será esta la decimonovena edición del torneo Jorge Luis Valdés Rionda in Memoriam, que iniciará el próximo 28 de noviembre y se extenderá hasta el 2 de diciembre en Cama-güey.

Los periodistas anaranjados llevan dos años alejados del evento debido al caprichoso sistema de clasifi cación. Para esta ocasión, al «Villa Clara» se incorporan tres refuerzos avileños: el lanzador Joaquín Pardo, el campo corto Lisvey González y el jardinero Carlos Acosta. Asimismo, nos apo-yan tres cienfuegueros: el jardinero Yariel Castillo, el pitcher Yuramis Pozo y Alain del Sol. Igualmente, los villaclareños tienen en su nómina a dos fundadores de estos torneos, el estelar serpentinero Omar Hernández y el camarero Gilberto González.

El capitán del equipo, Duanys Hernández, declaró a Van-guardia que «el objetivo del grupo es colarse entre los seis primeros del campeonato, aunque —adelantó— será muy difícil por la gran calidad concentrada en los ocho colectivos participantes».

Villa Clara debutará el martes 28 contra Medios Naciona-les, a primera hora, para luego chocar con Las Tunas en el partido del cierre. Un día después, sus rivales serán Sancti Spíritus y la Isla de la Juventud. El jueves 30 enfrentarán a los Vaqueros y al cuadro de Holguín. Por último, el viernes rivalizarán con el fuerte equipo local. El sábado se jugarán las semifi nales, al igual que el duelo por el título.

Otra buena nueva es la aparición, por primera vez, de un Festival de Jonrones. En la prueba participarán los cinco atle-tas con más vuelacercas conectados en el torneo.

El torneo se jugará por un sistema de todos contra todos en varios territorios camagüeyanos, y clasifi carán los cuatro primeros ubicados a la etapa de play off.

Daniel García Pérez

en la tabla de posiciones Ciego de Ávila (2) y Sancti Spíritus (1). En occidente lidera la selección sub-20 con 7 rayitas, mientras Las Tunas, con similar acumulado, va al frente en el oriente del país.

En cuanto al campeonato provincial persis-ten difi cultades con el transporte, por lo cual fueron suspendidos el pasado martes los par-

tidos Zulueta-Sagua, en la Villa del Undoso, y Juveniles-Santo Domingo, en la EIDE.

Jornadas atrás tampoco los zulueteños pu-dieron trasladarse hacia Manicaragua para realizar su tope particular, pues el ómnibus donde viajaban presentó problemas con los frenos. Situaciones como esta merecen un serio análisis por el bien del espectáculo.

Posiciones: Santa Clara (16 unidades), la EIDE (escolares) y Cifuentes (San Die-go), 14; Manicaragua, 12; Sagua la Grande, 9; Zulueta (Remedios) y Santo Domingo, 7; Placetas y Encrucijada, 3, y los Juveniles an-dan todavía en la búsqueda del primer punto.

El próximo martes los santaclareños recibirán a Encrucijada, en el último partido de los pilon-gos en este «accidentado» torneo.

Luis Salabarría Ramírez

Softbol de la prensa a la vista

Page 8: Inspirada en Fidel, Villa Clara eligeufdcimages.uflib.ufl.edu/AA/00/05/43/24/00183/11-25-2017.pdfVilla Clara Santa Clara, 25 de noviembre de 2017 Precio: 0.20 Pág. 2 Inspirada en

Fundado el 9 de agosto de 1962 Año LVI No. 17Sábado, 25 de noviembre de 2017

Directora: Marelys Concepción Díaz. Jefa de Redacción: Mercedes Rodríguez García. Jefa de Información: Laura L. Blanco Betancourt. Diseño: Celia Farfán, Niury Villanueva, Erick Flores y Lianne Socarrás. Corrección: Oslaida Monteagudo, María Elena Díaz y Amparo Ballester. Dirección: Céspedes # 5, e/ Plácido y Maceo. Santa Clara. Apdo. 40. CP: 50100. RNPS 0076. ISSN 0864-098X. Teléf.: 42204544 y 42204545. Email: [email protected].

8Año 59 de la Revolución

Hay un refugio destapado y lleno de agua en la CPA 26 de Julio en Cifuentes. (lumeyhm)

En la terminal de Remedios se crea desorden al abordar los ómnibus y camiones de pasajeros. (felix.correa)

La Empresa de Comercio Quemado de Güines paga los días 19 o 20 de cada mes. (yordankacr)

No está funcionando la heladería Polo Norte de Sagua la Grande. (heribertorg)

Frente a la ESBU Juan Pedro Carbó de Remedios se ha creado un vertedero con escombros. (porfy)

El Registro Pecuario de Corralillo no trabaja por falta de modelo de compra-venta. (Yanelis de la Paz Alfonso)

Los televisores de la terminal intermunicipal de Santa Clara se ven borrosos y no se oyen. (lpg401209)

Hace varios días que llevo la ropa al lavatín de la calle Lor-da en Santa Clara y no me la reciben. (adelag)

El edifi cio 19 de la calle Oquendo vierte por la alcantarilla. (isla)En el punto de gas de América Latina hay individuos que

se dedican a diario a negociar turnos. (isla)Existe una fosa que se desborda de vez en cuando en la entra-

da de Ciencias Médicas. (rrodes)En el reparto José Martí hace más de cuatro meses que no

se chapean las áreas verdes de las aceras. (Ángel G. Navarro)

AVISO

Las mesas de trámites en las zonas afectadas por el hura-cán Irma funcionarán solo hasta el 30 de noviembre.

En la escuela especial Pablo de la Torriente, en Santa Clara, hay plaza de maestra-taller de Economía Doméstica, para licen-ciado en Educación Especial o técnico en Educación Laboral. (Ma-relys)

RECONOCIMIENTO

A la tripulación del ómnibus 2073 Santa Clara-Cumanayagua, por su profesionalidad, limpieza y puntualidad. (Jorge Luis R. Reyes)

Durante su estancia en Santa Clara, el pa-triota boricua visitó el Complejo Monumentario Ernesto Che Guevara, donde rindió emotivo tributo. También compartió con seguidores villa-clareños de la causa independentista de Puer-to Rico, quienes le conmovieron y alegraron el alma, en la cual dijo llevarse a esta provincia.

Ante el nicho que guarda los restos del Guerrillero Heroico, López Rivera depositó, en compañía de su hija Clarisa, un ramo de prín-cipes negros junto con la bandera puertorrique-ña; luego pasó unos segundos frente a la llama eterna. Su deseo es retornar ante el Che en momento privado.

Recorrió además el museo que atesora par-te del legado que vincula al cubano-argentino con Santa Clara, así como el mausoleo Frente Las Villas.

«El Che vive en este corazón boricua, y es-pero viva en las mentes y corazones de todos los amantes de la justicia que hoy luchan por un mundo mejor y más justo. Que viva el Che, que viva la Revolución cubana, que viva Puerto Rico libre, que viva Fidel». Escribió en el libro de visitantes López Rivera.

Asimismo disfrutó con alegría el encuentro con estudiantes de diferentes niveles de ense-ñanza, activistas de las brigadas de solidaridad, representantes gubernamentales, de la UJC, de las organizaciones de masas, y seguidores villaclareños de la causa independentista de Puerto Rico, entre muchos otros.

Hijos de Angola, Argentina, Colombia, Cuba y de otras latitudes que estudian en la provincia compartieron sus vivencias e intercambiaron con el huésped. Un joven angolano se interesó por las fórmulas para emancipar al continente africano, a lo que el patriota respondió:

«Creo que Cuba ofrece uno de los mejores ejemplos de lo que debe hacerse, inmersos en el legado de Fidel».

Los muchachos demostraron la necesidad de una América unida, pues no se concibe el continente sin un Puerto Rico independiente. De ahí que saliera a relucir nuestro Martí, quien, como Ramón Emeterio Betances y otros patrio-tas de la época, se percató a tiempo de las ver-daderas intenciones imperiales.

En pocas y precisas palabras Oscar López resumió la grandeza del encuentro: «Si el mundo fuera como he visto a Cuba, me sentiría feliz».

Múltiples obsequios recibió de manos de los estudiantes, mientras la Asamblea Provin-cial del Poder Popular le confi rió la réplica del Escudo de Armas, distintivo supremo reserva-do a personalidades e instituciones sobresa-lientes.

López Rivera agradeció todas las muestras solidarias para con su causa, las cuales califi có de decisivas para su liberación.

El buen arte de jóvenes que estudian en el Centro Provincial de Enseñanza Artística se sumó a los tantos recuerdos que se lleva el visi-tante en su alma.

● Ricardo R. González

Villa Clara en el alma de Oscar López Rivera

Premisa básica del Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) de Villa Clara en sus 25 años de creado es lograr que el des-tino de las investigaciones redunde en el desarrollo científi co y pro-ductivo del país.

Fundado a partir de una idea de Fidel para desarrollar estudios con vistas al mejoramiento genético de las plantas, sin apartarlo de la producción de semillas de alta calidad, hoy sus trabajadores mi-ran la senda transitada en busca de una agricultura sostenible.

Adscrito a la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), el camino ha impuesto retos y obstáculos desde que un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agrícolas, junto al primer director del IBP, Dr. Juan Nivaldo Pérez Ponce, delinearon sueños que hechos realidad permiten hoy el crecimiento constante de la actividad científi ca y comercial, con ingresos signifi cativos por concepto de ventas en el mercado nacional e internacional.

El IBP mantiene su mirada en la generación de productos com-petitivos de alto valor agregado que surgen del proceso de innova-ción tecnológica, mas las diversas líneas le posibilitan incursionar en el café, con el desarrollo y propagación de híbridos caracteriza-dos por su alto potencial productivo, en las acciones con especies forestales que resultan difíciles de propagar o con variantes de plan-tas ornamentales de alto costo en la palestra foránea.

Su director, el Dr. en Ciencias Osvaldo Fernández Martínez, su-brayó que los perfi les fundamentales aparecen vinculados al impac-to económico-ecológico, sin descuidar la embriogénesis somática en plátanos y bananos, como una opción efi ciente de semillas de calidad superior, junto a otros cultivos de importancia agrícola.

Por esta vía ya se trabaja en la producción de posturas de café que infl uirá sobremanera en la recuperación de este cultivo a partir de los daños ocasionados por los huracanes. Durante los últimos tres años los ingresos del IBP superan los 100 000 dólares por con-cepto de exportaciones, a pesar de ser un centro pequeño cuya plantilla oscila entre 100 y 104 trabajadores; de ellos, una veintena de investigadores. Durante la celebración fueron reconocidos funda-dores, jubilados y otros que ya no están físicamente.

● Ricardo R. González

Instituto celebra sus 25 añosBiotecnología de las Plantas

El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez dia-logó este jueves con docentes e investigadores de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), para conocer la mar-cha de proyectos desarrollados por esa institución, próxima a cum-plir su aniversario 65, en estrecho vínculo con varios ministerios.

En el encuentro, sostenido en el Salón Ramón Pando Ferrer de la casa de altos estudios, donde estuvo presente Alberto López Díaz, vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial, el también miembro del Buró Político destacó las potencialidades científi cas de

En el Tribunal Antimperialista efectua-do la víspera, la juventud villaclareña con-denó al imperialismo por los daños cau-sados a los cubanos durante más de 50 años de bloqueo económico, comercial y fi nanciero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.

También fueron denunciados por re-presentantes de las organizaciones es-tudiantiles los actos terroristas, como el bombardeo que en Santa Clara ocasionó la muerte de Fabric Aguiar Noriega, el sa-botaje al vapor La Coubre, los asesinatos de maestros durante la Campaña de Alfa-betización y la explosión en pleno vuelo

Constata Ramiro Valdés desarrollo de proyectos universitarios

Foto: Arelys María Echevarría

la UCLV, y la necesidad de aplicar sus resultados mediante un siste-ma de trabajo integrado con las industrias, a fi n de sustituir importa-ciones y alcanzar la soberanía tecnológica.

Valdés Menéndez se interesó por proyectos asociados a la ener-gía renovable y por la ejecución del parque solar fotovoltaico que se erige en los predios universitarios —previsto a conectar al Sistema Eléctrico Nacional en enero de 2018—, el cual, además de aportar electricidad al centro, tendrá fi nes docentes.

Representantes de la Facultad de Matemática, Física y Compu-tación se refi rieron a las investigaciones asociadas a la televisión digital, con propuestas para la industria de la electrónica.

Valdés Menéndez llamó a solucionar los problemas de la vivien-da con la producción local de materiales constructivos. Villa Clara posee talleres y fábricas —aseguró— con condiciones para elabo-rar el equipamiento necesario, e instó a avanzar en esta tarea, en la que la provincia tiene buenas experiencias.

Asimismo, recibió una explicación sobre la incursión de la Fa-cultad de Eléctrica en la robótica y en la confección de vehículos aéreos no tripulados (drones), para su explotación en la Agricultura y otras ramas de la economía, y exhortó a la Universidad a incur-sionar en tópicos medulares para el país, encaminados al ahorro de combustible y del recurso agua.

Sobre la urgencia de dotar a la nueva Planta Cloro Sosa de Sagua la Grande de profesionales en distintas disciplinas, Andrés Castro Alegría, rector de la UCLV, informó que desde septiembre laboran allí 20 egresados de las carreras de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Química, quienes son capacitados en el manejo de la novedosa tecnología, y agregó que prosigue la formación de la fuer-za especializada que requiere el polo industrial sagüero.

● Idalia Vázquez Zerquera

■ Por Arturo [email protected]

Foto: Ramón Barreras

del avión de Cubana el 6 de octubre de 1976, entre otros hechos.

Los perjuicios a la Salud y la Educa-ción, en específi co a la enseñanza es-pecial, aparecieron entre las principales denuncias. Se sumaron, además, las ac-ciones subversivas de los últimos años dirigidas a los jóvenes cubanos

La condena al imperialismo yanqui fue ratifi cada por el público presente. La hostilidad y las violaciones de todo tipo ejercidas por el gobierno norteamericano contra Cuba encontraron esta vez la fi rme respuesta de una juventud dispuesta a seguir el legado del Comandante en Jefe

Fidel Castro Ruz, justo cuando se cumple un año de su desaparición física.

El estudiantado patentizó que «el pue-blo de Cuba puede tener plena confi anza en su juventud, pues seremos continuado-res de la construcción del socialismo prós-pero y sostenible que deseamos».

El Tribunal condenó las nuevas políticas del presidente Donald Trump que retornan a las viejas fórmulas de la guerra fría y ratifi có el compromiso de los villaclareños de ser fi eles a los ideales de Martí, quien nos alertó a tiempo sobre las pretensiones imperiales de apropiarse de nuestro país.

● Osmaira González Consuegra

La juventud condena al imperialismo