T.W . Adorno

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apariencia- un mundo decimonónico se­guro y estable. La historia europea deeste siglo ha sido la historia del trágicocolapso de una estructura social sobre laque se sustentaba toda una concepciónantropológica-fi losófica del mundo, ycon ella, se desmoronaba también unafilosofía de la historia que ubicaba alhombre como su eje rector .

La literatura expresó este proceso demanera cabal. La fuerza de los aconte­cimientos "inclinaba la torre" de losescritores, (como diría posteriormenteVirgin ia Woolf). cada vez más "extra­ños" en un mundo en el cual "las cosasse desmoronan, el centro no puede re­sistir", en palabras del poeta WilliamButler Yeats . El proceso de decadenciaeuropea en el periodo de entreguerrasanunciaba en la literatura sus grandes in­quietudes: el desco ntento del hombrefrente al poder tecno-burocrático, la pér­dida de la sensibilidad y la imaginación,la pérdida de unidad entre el individuo yla colectividad , la deshumanización, elimpacto de la violencia en las relacionessociales.

Joseph Roth fue uno de los escritoresque, junto con Hermann Broch, ThomasMann y Robert Musi!. reflejó el des­membramiento acelerado y patético deuna cultura y una época: Europa entre1915 y 1940. Nacido en Galizia (en losconfines del Imperio Austro-Húngaro) en1894 y fallecido en París en 1939, Jo­seph Roth fue parte de una generacióndespojada de sus raíces territoriales y .espirituales por efectos de un procesohistórico que asumía como única certezala incertidumbre del futuro. Fruto de una" cultura de guerra" , en la que la caren­cia de ley se convertía en la única regla,Joseph Roth llevó en la piel la experien­cia de la Primera Guerra Mundial. el im­pacto de la revolución bolchevique, elfracaso de la abortada revolución enAlemania. y la emigración obligada deeste país por su origen judío. JosephRoth perteneció a una generación queasumió como dest ino el desarraigo, quese vio orillada a dejar atrás residencia,lenguaje y tradición histórica. y que seesparció por el mundo llevando consigoel espíritu de un universo que desapare­cía irremisiblemente.

La vasta obra novelística de Roth gira,fundamental . pero no exclusivamente,en torno a dos ejes geográficos : Austriay Rusia. (Su padre era austriaco; su ma­dre. rusa). Su temática oscila en una ten­sión entre dos polos : por una parte, lavisión del colapso de la estabilidad so-

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Por Gi/da Wa/dman

Para quien ya no llene patna. el escribirse transforma en un lugar donde vivir

El exiliado, el refugiado, el vagabundo,el prisionero de guerra, el solitario. eldesalojado y el marginal han sido losgrandes protagonistas anónimos de lahistoria del siglo XX, en especial en suprimera mitad. Dos conflagracionesmundiales. guerras civiles y revolucionestrastocaron en Europa las coordenadasgeográficas, políticas, sociales y cultura­les que habíanconfigurado -al menos en

dientes épocas administrativas, Bocane­gra en sus memorias hace una cuida­dosa y clara revisión de los principalesacontecimientos que se originaron parala nueva nación a partir de la instalaeiónde la soberana junta provisional guber­nativa el 28 de septiembre de 1821,que tenía entre otras atribuciones la defijar las normas para la convocatoria y laelección del congreso que se encargaríade hacer la Constitución Política del país.La instalación del 20. congreso constitu­yente, la sanción de la constitución fede­ral de 4 de octubre de 1824. y el pe­riodo de Guadalupe Victoria de 1824 a1829 concluyen el primer tomo de estasmemorias . En el segundo se continúancon el periodo de Vicente Guerrero, lapresidencia interina del mismo José Ma­ría Bocanegra, la instalación del gobiernodel Vicepresidente Anastasio Busta­mante, el interinato de Melchor Múzquiz,la presidencia constitucional de ManuelGómez Pedraza y la presidencia y vice­presidencia de Santa-Anna y Gómez Fa­rías, y el nuevo periodo de Santa-Anna ;para finalizar con los gobiernos de Mi­guel Barragán, José Justo Corro , yAnastasio Bustamante, éste último conarreglo a la Constitución Central de1836.0

AJUSTE DECUENTAS CONEL MUNDO

.DERRUMBADO

Joachim E. Berendt

Aaron CoplandCÓMO ESCUCHAR

LA MÚSICA

Dan MalmstromINTRODUCCIÓN A

LA MÚSICA MEXICANADEL SIGLO xx

Norbert DufourcqBREVE HISTORIA

DE LA MÚSICA

Otros títulos sobre música en elFondo de Cultura Económica:

Carlos ChávezEL PENSAMIENTO

MUSICAL

DFONDO DE CULTURA ECONÓMICA

ELJAZZ

De Nueva Orleánsal Jazz Rock

nueva ediciónElJazz -continuamente reedi­tado por el Fondo de CulturaEconómica, al ritmo en que apa­recen las nuevas versiones ale­manas- ha pasado a formarparte del paisaje de la culturapopular. El arte jazzístico tiene,en este libro esencial, un soportehistórico, teórico ydocumentalde valor inigualable.

Pablo CastellanosHORIZONTES DE LA

MúSICA PRECORTESIANA

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e r í t.I e o

Joseph Roth

pesar del exilio y el dolor, el hombre sa­bía su.Iugar con respecto a Dios y a loshombres, y vivía una vida devota deacuerdo a las leyes divinas y humanas.En Judíos Errantes Roth reivindica a esacomunidad que busca restablecer la rela­ción dañada entre el cielo y la tierra, y

realza la grandeza de aquellos seres hu­manos que, familiarizados desde peque­ños con la desventura, expresaban en ladanza "un oficio divino , y [enj la plegariaun exceso sensual" (pág. 56). Al mismo

tiempo, Roth se conduele de que la mi­rada del judío oriental esté dirigida haciaOccidente, ignorando "su injusticia so­cial. los prejuicios...r la angostura del ho­rizonte occidental.. . el egoísmo de todohombre y de todo país..." (pág. 17).

Más allá del reportaje mismo, vibra enJudíos Errantes el anhelo de una palabrasalvadora. Pero Europa se desintegraba;el judaísmo oriental huía a Occidente yse asimilaba, o construía una patria enPalestina... o iba en camino hacia sumuerte forzada en los campos de con­centración . Esto último, afortunada­mente, Roth no lo contempló.O

Joseph Roth. Judíos Errantes. Muchnik Editores,1987. 159 pp.

Por Eduardo Milán

NAVEGACIÓNAL ORIGEN

Es imposible ver La nieve del almirantede Áivaro Mutis o mejor, leerla. apartán­dose del transfondo mítico que el libroencierra. Esa nieve, nieve que cubre eltransfondo con una pesadez que t iendea alivianarse a medida que el viajeavanza -viaje por el do del texto-, no eslo suficientemente densa como para nodejar ver a través de su agua gélida elrecurso que la funda : la búsqueda delcentro. Un centro que no se entrega nise entregará jamás pero que se resuelveen travesía. Travesía de los signos, tra­vesía de un río, travesía de un viaje: de­riva del tres, número mágico y enumera­ción cabal de los avatares de la mentede Maqroll, el Gaviero . Si bien en toda la

sión, este reportaje es un documentosociológico sobre las redes sociales,económ icas , pol íticas y religiosas a tra­vés de las cuales se desplegaba la vidacomunitaria de los grupos judíos de Gali­zia, Rusia, Lituania y Rumania. Pero fun­damentalmente, para Roth los judíos delcentro de Europa encarnan tanto la fragi­lidad de.la condición humana en unaépoca en que coinciden el progreso y elirracionalismo impaciente, como tam­bién la certeza absoluta en la posibilidadde la redención. Amenazados, expulsa­dos, margi nados, carentes de patria , ja­más integrados, para el judío oriental" ¿Qué es un señor rico , un jefe de poli­cía, un generala un gobernador, frente auna palabra de Dios, frente a una deesas palabras que el judío lleva siempreen el corazón?" (pág. 45) . Carente deespacio propio, con la marca del éxodoen la mirada , en una lucha permanentepor " pap eles " que cert ifiquen una"identidad" , inmerso en un mundo que

está más allá de la historia, el judíooriental supera una y otra vez a la de­rrota, porque se indigna y clama a Diospara aceptar, f inalmente , la voluntad deSu designio. En un mundo cambiante, enel que como escribía Roth en su novelaA diestra y siniestra " todos los concep­tos aparecían , de pronto, transmuta­dos" , y en el cual "cada hombre eradiez, veinte, cien" (pp. 96-97), Roth seaferra a ese universo judío en el que, a

cial europea. Por la otra, la esperanza.-débil e incierta- de una posibilidad desalvación para el hombre. Desde el pri­mer ángulo, la obra de Joseph Rothconst ituye un gigantesco fresco sobre laatmósfera decadente del Imper io de los

Habsburgo y su derrumbamiento La no­che mil dos, La marcha de Radetzky, Lacripta de los capuchinos ); sobre la revolu­ción bolchevique y su afianzamient oposterior (Tarabás, El profeta mudo); so­bre la Primera Guerra Mundial (Fuga sinfin. Hotel Savoy), y sobre el periodo deentreguerras en el cual nuevos valores yactitudes conformaban el clima propicioque ant icipaba la bienvenida al nazismo.Desde esta perspectiva, sus personajesson sere s humanos sustraídos al or­den de un mundo conocido , despoja­dos de sus conexiones esenciales, des­heredados que capitulan frente al poderde la histo ria; son personajes que atra­viesan las fro nteras geográficas en ununiverso que ha perdido sus límit es, yque cruzan las fronteras morales cuandotodo se ha vuelto posible. Los prota go­nistas de las novelas de Roth son hom­bres que han perdido en el cam ino susnombres ver daderos, que const ruyenexistencias falsas, que van en busca deuna identidad perdida y de un " yo" real.En este sent ido, la literatura de JosephRoth es un ajuste de cuentas con los ji­rones de un mundo derrumbado; pero ala vez es un duelo con la desesperaciónen el que una insaciable sed por una mo­rada segura busca alivio. Así, por ejem­plo, Job (1930) - recreación moderna dela teodicea bíblica- constit uye un gritodesesperado por aferrarse a la idea deque la salvación del hombre es posible,de que los males pueden ser cont rarres­tados, aunque fuese milagrosamente.Pero en la trayectoria literaria de Rothesta os cilación entre el dolor nostálgicoy la búsq ueda de redención - humana ysoc ial- se resuelve desesperanzada­mente . En La leyenda del Santo Bebedor,su últ ima obra -escrita y publ icada en

París poco antes de su muert e- JosephRoth rev ela su conclusión final: la salva­ción no es posible.

En este péndulo bajo el cual se puedeentender la obra de Roth, Judíos Errantesconstituye una clave esencial. Reportajerealizado en 1926 , Judíos Errantes es unretrato poé t ico much o más que obje ­tivo- de las comunidades judías de Eu­ropa central y de los seres humanos queviv ían en ellas (tan esp lénd idamentedescritos por Isaac Bashevis Singer ensus cuentos y novelas). En cierta dimen-

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