jorge luis arcos, contra las oficinas del tedio

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Contra las oficinas del tedio María Zambrano, Cintio Vitier y la revolución cubana. Jorge Luis Arcos, Madrid miércoles 15 de noviembre de 2006 6:00:00 María Zambrano (1904-1991).AmpliarEs muy significativo que una de las pensadoras más importantes del pasado siglo, la española María Zambrano, Premio Cervantes 1988, quien vivió en Cuba desde 1939 hasta 1953, durante un exilio que se prolongó hasta su regreso a España en 1984, a diferencia de tantos escritores de izquierda, no se refiriera nunca a la revolución cubana, ni mucho menos a Fidel Castro —ella que, para no pronunciar su nombre, se refería a Franco como "el innombrable". Hasta fecha muy reciente, la única referencia conocida a aquel acontecimiento se podía leer en una carta a Cintio Vitier, fechada en 1959, donde le dice: "espero que ese mutamento lo sea de verdad y que la Cuba secreta encuentre su manifestación adecuada, su cauce y su voz". En cartas posteriores, pero escritas ese mismo año, se disculpa por no poder

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Contra las oficinas del tedio

Contra las oficinas del tedio

Mara Zambrano, Cintio Vitier y la revolucin cubana.

Jorge Luis Arcos, Madrid

mircoles 15 de noviembre de 2006 6:00:00

Mara Zambrano (1904-1991).AmpliarEs muy significativo que una de las pensadoras

ms importantes del pasado siglo, la espaola Mara Zambrano, Premio Cervantes

1988, quien vivi en Cuba desde 1939 hasta 1953, durante un exilio que se

prolong hasta su regreso a Espaa en 1984, a diferencia de tantos escritores de

izquierda, no se refiriera nunca a la revolucin cubana, ni mucho menos a Fidel

Castro ella que, para no pronunciar su nombre, se refera a Franco como "el

innombrable".

Hasta fecha muy reciente, la nica referencia conocida a aquel acontecimiento se

poda leer en una carta a Cintio Vitier, fechada en 1959, donde le dice: "espero

que ese mutamento lo sea de verdad y que la Cuba secreta encuentre su

manifestacin adecuada, su cauce y su voz".

En cartas posteriores, pero escritas ese mismo ao, se disculpa por no poder

aceptar la invitacin de Vitier de regresar a Cuba, para dar clases en la

Universidad Central de Las Villas, y le enva un ensayo suyo, dedicado a Jos

Lezama Lima y Julin Orbn, para la Nueva Revista Cubana, que diriga entonces

el autor de Lo cubano en la poesa. Es curioso que le diga: "Me gustara que

fuera dedicado a Jos Lezama Lima y a Julin Orbn. Pero no s si la revista

admite dedicatorias, ni si por algn motivo que de lejos no puedo ver,

resultara poco oportuno". Tambin le comenta: "Escrib a Retamar y le envi un

artculo de la seora Croce. No he recibido contestacin, aunque la urga".

Como es conocido, Vitier tuvo que dejar la direccin de la revista ese mismo ao

cuando comenzaron a publicarse, por cierto, textos muy duros contra el

origenismo en general en Lunes de Revolucin, y fue sustituido por Fernndez

Retamar. El texto enviado a Vitier, Delirio, esperanza y razn, fue el ltimo

publicado en Cuba por Mara Zambrano, lo que llama la atencin en una autora

que, antes de 1959, haba publicado en Cuba alrededor de sesenta textos.

Una razn puede ser el no pago de derechos de autor por parte de las

autoridades, que ella necesitaba en su siempre precario exilio econmico para

vivir. Digo esto porque sorprende el hecho de que durante toda la dcada del

sesenta la autora de Claros del bosque public numerossimos artculos en la

isla vecina, Puerto Rico.

La correspondencia, tanto con Vitier y Fina Garca Marruz como con Lezama, no se

reanud hasta la visita del poeta Jos Angel Valente a La Habana en 1967. Por

otra parte, existe el dato de que Luis Amado Blanco, embajador de Cuba ante el

Vaticano, le ofreci por aquel entonces tambin a Mara Zambrano,

presumiblemente con la anuencia de Fidel Castro, la posibilidad de radicarse de

nuevo en Cuba, ante lo cual la autora de El hombre y lo divino, entonces

radicada en Roma, esgrimi razones personales para eludir la invitacin.

Contra todo absolutismo

Hasta aqu lo objetivo, lo conocido. Sin embargo, se conoce que Mara Zambrano

prolong su amistad con muchos escritores y pintores cubanos exiliados, como

Gastn Baquero, Julin Orbn, Carlos Franqui, Mario Parajn, Baruj Salinas,

Calvert Casey, entre otros. Por lo que no poda desconocer de alguna manera la

verdadera naturaleza de aquel "mutamento", que la republicana deseaba que fuera

verdadero.

Lo cierto es que la autora de Persona y democracia (Puerto Rico, 1958) no poda

estar de acuerdo con el rumbo cada vez ms radical de la revolucin cubana.

Cualquier lector de Persona y democracia puede observar el rechazo de Mara

Zambrano a toda manifestacin de absolutismo o autoritarismo, tanto monrquico

como dictatorial, tanto de izquierda como de derecha, tanto de corte fascista

como estalinista.

No sorprende entonces que mirara al menos con recelo a un rgimen como el

cubano, donde desde 1959 se fue borrando paulatinamente toda nocin de

democracia como "acorde de las diferencias" y que finalmente devino un rgimen

que se autotitul ateo Mara profesaba la fe catlica, que tuvo

manifestaciones de intolerancia homofbica muchsimos amigos de Mara eran

homosexuales, y que asumi como nica y excluyente filosofa la

marxista-leninista.

Quien conozca el pensamiento zambraniano no le extraar entonces que este fuera

comprendido dentro del unilateral contexto de ideas de la revolucin cubana como

un pensamiento idealista, razn ms que suficiente para que no fuera divulgado

en la prensa de la poca ni estudiado en los claustros universitarios. Y eso

que Mara era republicana y de izquierda! Eso, para no referirnos al

escepticismo con que Mara lleg a ver en sentido general a cualquier

revolucin. Mucho menos poda coincidir con la utopa y con la instrumentacin

comunista del mito del hombre nuevo, con fuentes, eso s, tanto cristianas como

rabes y sufes, que s refrendaba la autora de Los bienaventurados.

Precisamente, a propsito de lo que en Mara tom el nombre del mito del "Hombre

Verdadero", haba publicado en Cuba un primer esbozo de esa idea, en su texto

Jos Mart, camino de su muerte (1953) propiciado por Vitier y Fina Garca

Marruz, al regalarle el Diario de Mart. Con posterioridad, el mismo da que se

entera de la muerte de Lezama en 1976 comenzar a escribir su texto Hombre

Verdadero: Jos Lezama Lima, del que publicar un extracto en Madrid y Pars en

1977.

El verdadero pensamiento de Mara

Ahora contamos con el texto completo, rescatado de la Fundacin que lleva su

nombre, en un reciente tomo de la correspondencia de Mara con Lezama, editado

por el joven ensayista de Almera, Javier Fornieles Ten. El fragmento del texto

en cuestin motivo de este artculo viene a demostrar el verdadero pensamiento

de Mara Zambrano sobre aquel "mutamento", la revolucin cubana.

Acaso el pudor con sus amigos cubanos vivos Vitier y su esposa, Eliseo Diego

hizo que no se decidiera a publicarlo, si bien tuvo que reducir el texto

original para su publicacin tanto en El Pas, de Madrid, como en la revista

Poesa, de Pars. Asimismo, es oportuno darlo a conocer porque Cintio Vitier, en

la presentacin en La Habana, en 1996, de la ltima edicin de Persona y

democracia, critic a Mara por no aludir expresamente en su libro al

imperialismo norteamericano. Lo cual es cierto, aunque Mara se refiri muy

duramente en varias ocasiones contra el imperialismo en general "Todo es color

de imperio, de comercial imposicin", como expres, por ejemplo, en Los

bienaventurados.

Sin embargo, muy convenientemente eludi Vitier en su anlisis del libro las

implicaciones expresas en este contra toda forma de absolutismo o autoritarismo

de Estado, para no hablar ya de la ausencia en el contexto insular de una

verdadera democracia o de la no revelacin de la persona integral, para Mara,

superobjetivo de su democracia ideal.

Vitier, adems, ha expresado que lo liga a Mara Zambrano su "modo de vivir la

historia" y, ms recientemente, ha llegado a precisar precisin a nuestro

parecer poco menos que delirante que Mara abandon Cuba el mismo ao del

asalto al Cuartel Moncada! vido por justificar su conocida teleologa

origenista con las ideas ontolgicas y poticas de la autora del importante

texto "La Cuba secreta", publicado en Orgenes en 1948.

Es decir, teleologa que conduce a reducir el alcance cosmovisivo del

pensamiento o razn poticas, para constreirlo a la encarnacin de la Poesa en

la Historia, y de Orgenes en la Revolucin, y porque en aquel texto ciertamente

Mara alude a la irrupcin histrica del origenismo, Vitier ha forzado el

pensamiento simblico, proftico, potico y ciertamente teleolgico de la autora

de Los bienaventurados, para avenirlo con su actual "modo de vivir la historia",

al lado de un rgimen autoritario, que niega tanto el mito cristiano del hombre

nuevo o interior San Pablo y San Agustn, como la realizacin integral de la

persona zambraniana, para no hablar ya de su mito del Hombre Verdadero, que, por

cierto, todo cubano debe sentirse orgulloso de que Mara Zambrano lo

desarrollara a propsito de Jos Lezama Lima.

El tufo del poder

Pues bien, en la versin inicial de su texto sobre Jos Lezama Lima, escrita el

mismo ao de su muerte y recurdese que el autor de Paradiso muri sometido a

un completo ostracismo, Mara Zambrano escribi lo siguiente:

"De esa danza sacro-profana que si hubo al alboreo del 'momento Histrico' se

rompi por obra de los poderes que mandan desde las oficinas del tedio ese

tedio que aun como tufo a distancia despiden los lugares del poder donde la

sonrisa se congela en mscara. Y as se prosigue sonriendo cuando se decreta

patriarcal y de otro lado fraternalmente la asfixia de la imprevista aurora, y

de este modo la danza se quiebra por el poder uno o dual o quntuplo qu ms

da? y aparece en lugar del corro sacro, las cadenas. Y la palabra puesto que

siempre hay que usarla se usa, se usa, se derrama, la palabra dicha en vano (En

el centro de la danza imposible, el hombre verdadero, sin desfallecer el poeta

verdadero, nunca solo, nunca a solas). Y al ser as no seguir la danza sacra

dndose bajo la historia, por encima de la historia, en lo remoto invulnerable,

cielo donde la semilla imprevisible reiteradamente cae".