juego teatral en la infancia
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FACULTAD DE
ESCUELA ACADÉMICO-PROFESIONAL
EDUCACIÓN INICIAL
INFORME ACADÉMICO:
EL JUEGO TEATRAL EN LA INFANCIA
AUTORES:
QUINTANA LOZANO, Yuri FlorQUIÑONES TELLO, Maria José
RONDOY PAISIG, FaviolaSOLÓRZANO MOZO, Rossysela
TANTA BLAS, Maryory
ASESORA:
NINAMANGO SANTOS, Ninoska Julia
LIMA, PERÚ
2015
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN___________________________________________________________________3
1. Nociones generales del juego teatral en la infancia___________________________________4
1.1. El teatro y el juego_________________________________________________________41.1.1. La importancia del juego en la infancia_____________________________________51.1.2. El juego teatral o juego de roles como herramienta pedagógica_________________5
2. Evolución del juego teatral infantil________________________________________________6
2.1. Uso del teatro a través de la historia__________________________________________7
2.2. Evolución del juego teatral en la educación_____________________________________7
3. Tipos de juegos teatrales en la infancia____________________________________________8
3.1. Según la edad____________________________________________________________93.1.1. De 3 a 5 años_________________________________________________________93.1.2. De 5 a 9 años________________________________________________________10
3.2. Según el fin_____________________________________________________________11
4. Beneficios del juego teatral infantil______________________________________________12
4.1. Beneficios a nivel personal_________________________________________________13
4.2. Beneficios a nivel social____________________________________________________13
4.3. Beneficios a nivel cognitivo_________________________________________________14
Conclusiones____________________________________________________________________15
Bibliografía______________________________________________________________________16
INTRODUCCIÓN
¿Por qué para el niño es más fácil aprenderse los nombres de los personajes de sus
programas favoritos o, aprenderse una canción e imitar cómo la canta el artista de moda que
aprenderse la tabla periódica o los nombres de los incas? ¿Cómo será posible que el niño use sus
capacidades de retención y procesamiento de la información no solo con material que lo
entretenga, sino también con material que lo eduque? ¿Cuál es la mejor manera de presentarle al
niño los conocimientos que debe ir recibiendo a lo largo de su aprendizaje?
Estas preguntas son las que surgieron antes de empezar la investigación presente, que
tiene como objetivo describir la importancia del juego teatral infantil, explicar su evolución y el uso
que se la ha dado. Así también, este informe pretende clasificar los tipos de juegos teatrales, de
manera que sirva como una herramienta fácil y eficiente para su enseñanza, exponiendo los
beneficios que el juego teatral tiene en la etapa infantil. Por otro lado, este documento que tiene
en sus manos pretende incentivar el uso de herramientas didácticas, tomando como base el
teatro, para la mejora estratégica del intercambio de información.
En resumen, este informe académico abarca cuatro subtemas: definiciones generales,
evolución del juego teatral, tipos y beneficios en el ámbito personal, grupal, social y cognitivo. Se
espera cubrir con todas las expectativas del lector respecto al tema desarrollado.
1. Nociones generales del juego teatral en la infancia
Cuando se menciona el teatro en la infancia, automáticamente se piensa en las
representaciones que hacen los niños en cada día festivo o en los actos guiados por las maestras
de turno que intentan demostrar que los niños pueden ser parte de un espectáculo aún sin tener
noción del mismo. Incluso, muchos de estos niños se paran sobre el escenario y su sola presencia
es motivo de satisfacción de la profesora a cargo. Pues bien, la mayoría de estas representaciones
carecen de un método pedagógico, lo cual las hacen poco o nada útiles en el desarrollo integral del
niño. Para que esto cambie, es necesario comenzar a conocer cada concepto desde un punto de
vista más amplio, de manera que las herramientas planteadas en este informe puedan ser usadas
de manera correcta. En primer lugar se debe tener en claro que los conceptos que se manejan a
diario, estén siendo interpretados de manera correcta en cuanto a métodos pedagógicos, porque
bien podría decirse que se deja que el niño realice diversas actividades lúdicas, pero quizá no se
está llevando un control necesario que surja de la observación de la maestra a cargo. En segundo
lugar, es necesario comenzar a ordenar estos conceptos, de manera que la maestra tenga una
forma de responder ante cualquier duda que pudieran tener los padres con respecto a la forma en
la que se llevan los juegos teatrales en la escuela, ya que, por lo general, se desconfía de estos
métodos por pensar que está relacionado solo con la presentación de un producto final sin pensar
en el desarrollo previo al espectáculo. Por ello, se irá explicando paso a paso cómo el juego teatral
influye directamente en el desarrollo del niño.
1.1. El teatro y el juego
Antes de empezar a hablar del juego teatral en la infancia, es necesario retrotraerse a los
conceptos elementales de la importancia de las actividades lúdicas dentro del desarrollo infantil.
Para ello, se debe empezar a definir el juego, no solo como una actividad necesaria para el niño,
sino también como una herramienta de aprendizaje.
El juego debe verse como una actividad que permita que el niño asuma, interiorice y
exprese una situación determinada, con reglas claramente establecidas, estas reglas deberán ser
determinadas por la persona a cargo sin limitar los primeros impulsos que son propios de la edad
(García, 2008, p. 30).
Eso quiere decir que, durante el desarrollo de la infancia, el juego será de vital importancia
si se lleva de un modo guiado y se organiza la forma en la que se le presenta al niño. Se habla de
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que es necesaria una guía porque se necesita una constante observación que sirva como
referencia para la maestra en un futuro; ya sea para la toma de decisiones con respecto a la
educación del niño o para entender mejor su comportamiento en clase. También se menciona
que esta guía no debe ser invasiva, porque los niños están acostumbrados a seguir sus impulsos
durante el desarrollo del juego y de esa manera demuestran sus verdaderas intenciones. Ese es el
punto de partida del juego teatral, lo orgánico siempre será la manera en la que se deben abordar
las diferentes actividades dramáticas.
1.1.1. La importancia del juego en la infancia
Como ya se había planteado antes, el juego tiene un papel determinante en el desarrollo
del niño. Según la RAE, el juego es el “ejercicio recreativo sometido a reglas”. Eso quiere decir que
aun cuando se trate de un simple divertimento, el juego deberá ser tomado seriamente y con un
orden establecido, haciendo que el cerebro del niño se ordene de una manera más rápida.
Se debe ver al juego infantil más allá de una actividad lúdica en la cual el niño se
desarrollará corporalmente. Se debe precisar que también permite el desarrollo cognitivo por el
simple hecho de que los niños usan el pensamiento en el juego de manera indirecta, pues él
siempre está pensando en cómo desarrollar el juego sin proponérselo. Es así como el juego
permite que el niño entienda el mundo a través de sus experiencias reales y este será reflejada en
el juego y viceversa (Pineda, 2012, pp. 36 – 41).
Durante los juegos los niños ver sus verdaderas intenciones a nivel intelectual, social y
corporal. Por ello, es necesaria la observación constante de los mismos para la correcta guía de
aprendizaje en el futuro del niño, de manera que sea una ayuda tanto para el niño, que recibe una
educación más personalizada, como para la maestra quien realizará un trabajo más dinámico con
los niños en el aula.
1.1.2. El juego teatral o juego de roles como herramienta pedagógica
Luego de dejar en claro la importancia y definición del juego, se puede empezar a abordar el
juego netamente teatral o también llamado juego de roles. Si se definió el juego como una
actividad llena de reglas, el juego teatral se podría definir como una actividad en donde estas
reglas se usan como estímulo para desarrollar capacidades en un contexto imaginario.
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En el juego teatral se despierta la base de la actividad lúdica que viene a ser la esencia de la
infancia, o sea, el juego. Se sabe que el niño aprende a través del juego y reconoce su entorno
mediante este. Las reglas de convivencia que el niño aplicará en el juego teatral, serán la base de
los valores que desarrollará más adelante y que lo guiarán en su vida adulta. Así también, el juego
teatral induce a generar competencias en las que se puede trabajar de manera constante para un
mejor aprendizaje. Entre esas competencias se resalta la creatividad, la concentración, la
memoria, la imaginación, fluidez de pensamiento, atención, entre otras que se explicarán más
adelante (García, 2008, pp. 30 – 32).
En conclusión, el juego teatral es una herramienta para el desarrollo de las capacidades que los
niños utilizarán durante toda su vida y que le asegurarán un mejor aprendizaje y mejor desarrollo
personal, social y cognitivo. El niño aprenderá a diferenciar lo bueno de lo malo gracias a los
ejemplos que se pondrá al situarse en una situación específica en los llamados juegos de roles.
Estos juegos de roles toman como referencias cosas reales que los niños hayan experimentado o
visto, de manera que la imaginación y la memoria serán de mucha ayuda en la resolución de los
conflictos que se le plantearán en la interacción de estos roles a trabajar.
2. Evolución del juego teatral infantil
Si bien los estudios acerca de los beneficios del teatro en el desarrollo de las personas son
relativamente actuales, el teatro desde sus inicios se usó como una herramienta para explicar
conceptos y situaciones diversas. Para bien o para mal, el teatro poco a poco fue modificando su
objetivo inicial hasta llegar a convertirse en un espectáculo. Eso sí, sin dejar de transmitir una idea
fija ni olvidarse de la necesidad de comunicar y generar planteamientos, tanto en el ejecutante
como en el espectador.
Actualmente se puede ver que el teatro se usa como una ayuda en cuanto al desenvolvimiento
personal, estimulación para una mejor expresividad y hasta como un método de relajación. Todo
esto resulta muy útil, pero se explora en su mayoría en talleres para adultos o adolescentes y
precisamente solo como eso, talleres. La idea de este informe es que se reconozca más como una
herramienta pedagógica que como un complemento opcional a la educación ya establecida,
puesto que, como se explica a continuación, la idea de la dramatización, siempre estuvo ligada al
concepto de explicar didácticamente los conocimientos que se impartían en cada época en la que
ha ido desarrollándose.
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2.1. Uso del teatro a través de la historia
Los usos que se le han dado al teatro desde su origen han sido diversos, pero
todos basados en un objetivo común: darle al ser humano una visión diferente de su
entorno. Ya sea para criticar, enseñar, generar catarsis o realzar cualidades, el teatro
siempre ha estado al servicio del ser humano y su desarrollo integral. Acá se observan
muestras desde sus orígenes:
El teatro surge en Grecia en el año 550 a. C. como ritos de los que se encargaban
las autoridades máximas de la comunidad griega, quienes habían sido elegidos por sus
dioses, según sus creencias, para comunicarle al mundo su mensaje divino (Badillo, 2002,
p. 5).
También en la Edad Media y el Renacimiento se puede ver representaciones en
plazas y mercados en obras que incluían a niños y adolescentes a pesar de ser concebidas
para el aprendizaje de un público adulto (Cañas, 2009, p. 22).
Esto lleva a reafirmar la importancia de la educación para el hombre desde sus
inicios y la capacidad de generar formas didácticas de intercambiar conocimiento que en
cada época se consideraba válido. Cabe resaltar, que este objetivo se ha seguido
impulsando a través de la historia usando el teatro como herramienta importante para la
expresión de las ideas propias o de un colectivo.
2.2. Evolución del juego teatral en la educación
Desde siempre, y por tratarse de una manifestación cultural desarrollada por el hombre, el
teatro ha ido cambiando. Estos cambios han influenciado en la sociedad de un modo tal que ha
llegado a modificar a través de catarsis y ejemplos escenificados la manera en la que los padres
forman a sus hijos y en la que los maestros acompañan esta formación. Las nuevas generaciones
están más abiertas a introducir al arte en general como parte de sus vidas, haciendo incluso que
sea una materia extracurricular necesaria en la educación de sus hijos. Sin embargo, se vuelve a lo
mencionado anteriormente, esta idea de que el arte, en este caso el teatro, es solo un
acompañamiento de las materias ya establecidas, es una constante que se intenta transformar. La
idea de las bases del teatro como herramienta pedagógica aún está tomada por pinzas por el
hecho de la poca seriedad con la que se toma la expresión artística dentro de las aulas, pero claro,
no siempre ha sido así.
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Conforme va pasando el tempo, el teatro ha impuesto nuevos cuestionamientos acerca de los
modos ya establecidos para la enseñanza de los conceptos básicos de vida. Esto lleva a concluir
que el teatro no pierde su cualidad educativa, sino que además, evita caer en el conservadurismo,
llevando a los ejecutantes a cuestionarse y a plantear nuevas ideas a favor a un cambio positivo en
la sociedad (Tejerina, 2007, p. 13).
Por lo tanto, se puede decir que el teatro y los juegos basados en él vienen siendo
manifestaciones sumamente importantes por su influencia en la sociedad a través del tiempo y
por la manera en la que se une a la pedagogía desde la conciencia de la crítica en los temas que
conciernen a toda una población. Es por ello que debe tomarse como una herramienta que
acompañe la introducción de los conocimientos durante toda la primera etapa de la infancia y
seguir con ello en lo que dure su desarrollo, de manera que se explore en su máximo contenido
para su aprovechamiento y no quede solo en la forma. Para esto se deberá organizar su uso para
una experiencia mucho más didáctica y entendible tanto por las maestras como por los alumnos;
ello se explicará a continuación.
3. Tipos de juegos teatrales en la infancia
Después de dejar en claro cada concepto acerca del juego teatral, es necesario comenzar a
ordenar y clasificar los tipos de juegos teatrales para que su uso sea mucho más didáctico y fácil de
aplicar. Es por ello, que la clasificación que se hace en este informe es un intento de guía para la
correcta aplicación del juego teatral como herramienta pedagógica.
Todo dependerá, en primer lugar, de la edad del alumno. Según este factor, el niño tendrá una
visión diversa de los juegos teatrales; se verán aspectos en común, pero con un desarrollo distinto
(Navarro y Montavani, 2012, p. 21).
En segundo lugar, es importante basarse no solo en la edad, sino también en el fin que estos
juegos teatrales deban cumplir en el aula. Se debe clasificar el juego teatral según las necesidades
del grupo y los retos propuestos, de manera que la constancia y la disciplina tomen protagonismo
dentro del juego para llegar a los objetivos planteados (Reina, 2009, p.8).
Todo ello se resume a que el juego teatral irá evolucionando junto con el alumno de
manera progresiva. No se puede llenar de información al niño sin un orden establecido porque eso
causaría un desorden en su aprendizaje. El niño deberá ir paso a paso y la maestra le planteará
distintos juegos teatrales aumentando la dificultad según como el niño vaya respondiendo a los
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ejercicios planteado. El juego teatral será usado como una estrategia pedagógica con un orden,
para el cual se plantean las siguientes clasificaciones según la edad y según el fin:
3.1. Según la edad
Dentro de este aspecto, se puede clasificar al juego teatral de la siguiente manera:
3.1.1. De 3 a 5 años
Para el niño durante la primera infancia, es vital la exploración de su entorno para
empezar a desarrollarse dentro de este mundo nuevo para ellos. Como se explicó líneas
anteriores, el niño demostrará sus impulsos en sus primeros juegos teatrales. Aprenderá la
importancia del autocontrol y empezará a reconocerse en los otros mediante juegos en grupo.
Es por ello que durante esta etapa, en la que el niño comienza a entender el valor del
compañerismo y la solidaridad. Se debe inducir al juego teatral como una actividad individual y
espontánea en un primer momento. Luego de superar este primer contacto, el niño comenzará a
interesarse por los juegos compartidos. Cada acontecimiento en su vida será un inicio para la
exploración por medio de la imitación y los juegos de roles sociales. Mientras todo esto ocurre, el
adulto deberá acompañarlo prestando atención a sus juegos y estimulándolo por medio de
situaciones de su entorno o el uso de objetos, así como también, por medio de la literatura infantil
(Navarro y Montavani, 2012, p. 21 – 22).
En esta primera etapa el juego teatral será de carácter libre y espontáneo. Se prestará
atención a lo que el niño recibe a partir del juego para el uso posterior en su desarrollo y
aprendizaje. Asimismo se menciona el uso de objetos y de la literatura infantil como otro aspecto
a desarrollar. Esto es de mucha importancia porque su concentración se basará no solo en lo que
puede hacer con su cuerpo, sino también en lo que puede lograr usando su imaginación con
objetos que se le presenten, ya sean telas, pelotas, aros o cualquier elemento en el aula. El uso de
un objeto que sirva como una extensión de su cuerpo lo harán situarse en situaciones conocidas
para él, de manera que se reconozca en su entorno más próximo. En cuanto a la literatura infantil,
es bien sabido que estimula la imaginación al presentársele historias con contextos desconocidos
para el niño. Al igual que con el objeto, lo harán pensar de manera automática en su relación más
próxima con aquello que ellos sí conocen, situándose en un juego de rol real y verdadero para
ellos con un poco de estimulación externa.
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3.1.2. De 5 a 9 años
En esta etapa, el niño tiene la concentración mucho mejor desarrollada y apta para seguir
de una manera óptima las reglas y pautas que se le irán presentando. Del mismo modo, sus
habilidades sociales lo ayudarán a aprovechar al máximo las ventajas del juego teatral para su
mejor desarrollo.
A partir de esta etapa el juego teatral se convierte en una actividad de dramatización
orientada a la resolución de problemas. Al igual que en la etapa previa, se deberá acompañar al
niño durante el juego, pero esta vez de un modo más activo, incluso participando junto con ellos
como un compañero más hasta que la actividad fluya por sí sola. El juego en grupo toma
protagonismo y se siente un apremio por la participación en partes iguales. Es recomendable
partir de temas y personajes elegidos en el grupo para que los mismos alumnos sean quienes poco
a poco se planteen pequeños conflictos que serán resueltos por ellos mismos con ayuda y
acompañamiento del docente (Navarro y Montovani, 2012, p.22).
Eso quiere decir que el juego teatral en esta etapa va obteniendo un orden más preciso
junto a la resolución de conflictos. Durante la primera etapa también se le presentan conflictos,
pero solo como formas simples que son resueltas por la propia maestra. En segunda etapa el niño
será capaz de crear estos conflictos basados en situaciones que él haya tenido que enfrentar u
observar en algún momento de su corta experiencia. Luego de la creación de un conflicto, que por
lo general suele estar influenciado por su imaginación, el niño deberá encontrar la manera más
creativa de resolverlo porque en los juegos teatrales todo está permitido. Se le plantea situaciones
imaginarias, con respuestas imaginarias, pero tomando como base su realidad contextual. Esta
etapa debe contar con un seguimiento desde la etapa previa para ayudar al niño a ordenar las
capacidades que va adquiriendo, de manera que sean aprovechadas más adelante, incluso
durante su etapa adulta.
3.2. Según el fin
Para esta clasificación es necesario tener en cuenta que puede ir variando según la
persona encargada de inculcar los conocimientos en el aula. Esto quiere decir que esta
clasificación debe tomarse solo como una guía en la cual se basará la maestra y que podrá mezclar
según la necesidad y objetivo del tema a enseñar.
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En primer lugar se observa el juego simbólico, planteado por Piaget, en donde se puede
distinguir el desarrollo mental, afectivo y social del niño para su mejora posterior. La idea de este
llamado juego simbólico es que realice acciones que conoce de su rutina diaria, pero de una
manera lúdica. Es la manera en la que el niño “juega a hacer”, ya sea con su propio cuerpo o con
un objeto determinado, jugando a que otros realizan estas acciones. Es un momento en el que el
niño se permite copiar gestos que le resultan cercanos y cotidianos de personas o cosas de su
entorno. Así también irá copiando y adecuando su lenguaje a las situaciones que se va
encontrando, llenando de símbolos que le ayuden a nombrar las cosas que hasta ese momento
han sido desconocidas para él. Todo ello es realizado desde su pensamiento, surgiendo el
desarrollo de la imaginación, la capacidad de memoria, entre otras aptitudes nuevas. Es el juego
entre lo imaginario y lo real (Reina, 2009, p. 4 – 6).
Acá se denota la importancia del “como si” muy usado en la construcción de escenas en
el teatro. El niño inventa juegos a partir de las experiencias reales, ya sean propias o ajenas,
planteándose una situación que empezarán a explorar con total verdad aun sin realizarlas de
manera realista. Su cerebro empieza a organizarse, de manera que tomen conciencia de que lo
que ellos hacen es una forma de conocer su entorno.
En segundo lugar, se tiene a los juegos mímicos que, según el grado de dificultad, se
pueden aplicar a cualquier edad. La característica de estos juegos es el trabajo en grupo para crear
situaciones usando solo la corporalidad, así como también el trabajo en grupo para la discusión de
una determinada interpretación del juego (Reina, 2009, p. 6).
En cuanto a estos juegos, se debe tener en cuenta que desarrollarán otro aspecto
completamente diferente al de la expresión hablada. Por lo general, su uso se da para el
conocimiento del cuerpo, el manejo del espacio y la conciencia de la observación.
Por último, se puede hablar del uso del objeto como un tercer tipo de juego teatral.
Especificarlo tardaría días porque el objeto a usar puede ser una infinita serie de cosas que se
encuentran en nuestro entorno. La importancia de este tipo de juego teatral es la capacidad
imaginativa de transformar un objeto en un ser vivo, planteándole un alma, un pensamiento y una
serie de características que parten del niño y su manera de verse ante el resto, o mejor dicho, la
manera en la que quiere ser visto (Reina, 2009, p.7).
El juego teatral va relacionado mucho con el crear un objetivo de vida basándonos en un
modelo conocido. El planteamiento de metas reales y la disposición para realizarlas serán de vital
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importancia en el desarrollo del niño, ya sea para resolver una tarea o, más adelante, para sus
objetivos de vida.
En conclusión, los juegos teatrales van a adecuarse según el requerimiento del niño y de
las competencias que se quiere desarrollar en él. Por ello es importante el seguimiento y el
manejo de un orden en cada actividad, para poder determinar qué juego será el recomendado
para el niño. No todos los niños reaccionarán de la misma manera, por lo que el juego teatral será
una herramienta de mucha ayuda debido a su amplia gama de posibilidades en cuanto a su
aplicación. Existen muchos más tipos de juegos teatrales que no se han tocado en este informe
debido a que son ramas de los principales ya indicados anteriormente. Todo dependerá de la
imaginación de la maestra guía y de la integración de la actividad teatral con las actividades de
aprendizaje cotidianas. Para un mejor manejo del aula durante estos juegos, que serán realizados
en movimiento, es necesario explicar paso a paso a los niños lo que se hará, de manera que sea
visto como un juego con unas reglas determinadas y no como un mero momento de diversión.
Una vez que ya se tiene clasificada la manera de introducir los juegos teatrales en la
educación, es importante nombrar los beneficios más importantes que aporta esta actividad. No
solo para un mejor manejo del material, sino para una conciencia total de los puntos a trabajar en
el desarrollo del niño.
4. Beneficios del juego teatral infantil
Durante el desarrollo de este informe se han ido exponiendo de manera general los
beneficios que el juego teatral tiene en el desarrollo del niño. Sin embargo, esto se debe a que la
lista es muy amplia y enumerarlos todos significaría realizar una investigación mucho más extensa.
Aun así, se puede agrupar los beneficios más importantes para reiterar la importancia del uso del
juego teatral como herramienta pedagógica. Por ello, en este documento se presentan los
beneficios basados en tres aspectos importantes:
4.1. Beneficios a nivel personal
Para un mejor desarrollo de las capacidades que se irán adquiriendo durante la vida, es
necesario preparar al niño desde la aceptación de sí mismo para una mejora de la autoestima. Esto
permitirá que más adelante esté apto para enfrentar situaciones que requieran de su autocontrol.
Mucho se habla de la mejora de la autoestima en la actualidad debido a los casos de bullying que
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se van incrementando por la imitación de la violencia y la escasez de valores en la educación
actual. Para ello es necesario que en el niño se creen bases sólidas de amor propio y para ello está
el juego teatral que le dará la sensibilidad necesaria para la creación de esas bases.
Dentro de los beneficios del juego teatral a nivel personal tenemos que: primero, el juego
teatral transmite e inculca valores, los cuales le ayudan al niño en su formación. Segundo,
desarrolla la creatividad, haciendo que el niño se exprese libremente, aceptando su creación. Y por
último, mejora el sentido crítico, por lo que le permite decir lo que piensa con respecto a lo que ha
visto, leído o ha realizado (Laferriére, sf, p. 61).
Es decir que el niño podrá desarrollar la capacidad de autoaceptación desarrollando su yo
interior de una manera adecuada y necesaria para la adquisición de información y el desarrollo
social desde su propia manera de ver las cosas. El niño aprenderá a manejar su autoestima, será
capaz de sopesar sus decisiones y podrá alcanzar a reconocerse como el autor de sus logros y
desaciertos.
4.2. Beneficios a nivel social
Una vez que el niño ha logrado desarrollar sus competencias personales, será capaz de
comenzar a desarrollarse en el aspecto social. Para ello, es necesario que reconozca el trabajo en
equipo y el juego teatral se induce como un primer estímulo para lograr que el niño pueda ir
formando una personalidad adecuada para relacionarse con el resto, desde su infancia hasta más
adelante cuando se encuentre en su etapa adulta.
Uno de los beneficios más importantes en el desarrollo del niño, gracias al juego teatral, es
la creación tácita de atmósferas necesarias para el trabajo en grupo, reconociendo el mundo
exterior por medio de anécdotas o cuentos que el docente le puede hacer llegar. Va reconociendo
la existencia de otros como él, aceptando su entorno y desarrollando la tolerancia ante lo
desconocido. El niño, sin proponérselo, da sus primeros pasos en la creación de ideas colectivas
para cambiar y mejorar su entorno favoreciendo en su desarrollo el intercambio de ideas
mediante el juego teatral en grupo (Laferriére, s.f., pp. 60 – 61).
Otro de los beneficios del teatro como herramienta pedagógica es el desarrollo de la
comunicación con su entorno. El arte teatral se basa en los lenguajes que utiliza el ser humano
para comunicar una idea a sus semejantes. Al guiar al niño en este proceso del descubrimiento
comunicacional, se crea una relación profunda entre su lado social y su lado personal (Loaiza,
2008, p. 123).
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Entonces, se tiene que el niño desarrollará la capacidad de relacionarse con su entorno, de
manera que eso le sirva más adelante para la creación de ideas sustentadas que defiendan su
manera de pensar, con una correcta forma de expresarse ante otros y siendo capaz de aceptar y
discutir las ideas de sus pares.
4.3. Beneficios a nivel cognitivo
Al usar el juego teatral como una herramienta pedagógica se logra que el niño empiece a
interiorizar conceptos básicos de las capacidades que más adelante desarrollará. Estas
capacidades, pueden ser desarrolladas sin la ayuda de éste, pero la presencia de actividades
teatrales durante su formación, lo hará ser capaz de reconocer estas capacidades de una forma
mucho más didáctica y con un mayor entendimiento de los conceptos.
El niño va a introducirse en una especie de investigación mediante el juego teatral que lo
inducirá al desarrollo de la reflexión de la acción mediante el pensamiento. Aprenderá a partir de
lo que hace, de sus errores y se obligará a investigar más para una mejora del juego integrando así
la práctica y la interacción de los conocimientos que vaya adquiriendo (Laferriére, sf, p. 13).
Por lo tanto, el niño no solo va a desarrollarse personal y socialmente, sino que además, el
beneficio más importante del juego teatral es que podrá integrar cada área de su desarrollo como
persona, como estudiante y más adelante, como profesional.
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Conclusiones
1. El juego en el desarrollo del niño está presente de una manera tácita, siendo su mejor
manera de conocer el mundo y cuestionárselo. De la misma manera, el juego teatral tiene su
origen en la necesidad del niño de explorar situaciones de su entorno, pero de una forma
mucho más personal al plantearse una situación imaginaria basada en situaciones y
personajes reales, acompañados de conflictos que lo inciten a encontrar formas creativas de
resolver los problemas presentados.
2. El teatro desde sus inicios ha estado ligado a la enseñanza. Su objetivo principal siempre ha
sido el de comunicar información relevante, por lo que aplicado a la pedagogía lleva a
encontrar maneras didácticas de mejorar el aprendizaje de los niños. Por supuesto, esto no
fue siempre así; pero el teatro, y para ser más precisos, el juego teatral, como toda
manifestación antropológica, sufre y sufrirá una serie de cambios que ayudarán a que
mejore a nivel de herramienta pedagógica.
3. Para un mejor manejo del juego teatral dentro del aula, es necesario clasificarlo según la
edad y necesidad del grupo al que se le va a aplicar esta herramienta pedagógica. Esto
debido a que cada edad tendrá su propio proceso de desarrollo de capacidades, así como
cada objetivo propuesto por el profesor, tendrá una manera diferente de resolverse. Para
bien, el juego teatral es una herramienta amplia que puede desmenuzarse para su óptimo
uso en cada situación.
4. Los beneficios del juego teatral son muchos, pero se rescataron los que permanecen a través
del desarrollo del niño hasta convertirse en adulto. Entre ellos se tiene la importancia del
juego teatral en el desarrollo del yo interior, del manejo de la autoestima y de la aceptación
de sí mismo. Así también, los beneficios en cuanto a desarrollo social y el manejo de la
tolerancia ante el trato con el entorno. Por último, el juego teatral permite una mejora
integral del aprendizaje, ya que aumenta las capacidades cognitivas del niño y da pie al
desarrollo de otras que irá adquiriendo durante su vida adulta.
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Bibliografía
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