júpiter conjunción urano

7
JÚPITER CONJUNCIÓN URANO CERO ARIES SEÑALES EN EL CIELO Un espectacular fenómeno que vivió Júpiter allá por el mes de julio de 1994. El gran astrólogo madrileño, uno de los decanos de la astrología en nuestro país, José Luis San Miguel de Pablos, nos deleitaba , hace ya 16 años desde su desgraciadamente desaparecida revista Symbolon (Nº4), con este magnífico artículo que hoy rescatamos del olvido. Desde estas páginas agradecemos al autor el habernos autorizado su reproducción para la confección de este escrito que, en homenaje al suyo, encabezamos con idéntico título. JÚPITER: SEÑAL EN EL CIELO José Luis San Miguel de Pablos Difícilmente se dará, en la vida de un estudioso de la astrología, otro hecho con la carga simbólica que ha tenido el choque de los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 contra Júpiter, en el mes de julio de 1994. Recordemos lo sucedido: los trozos del cometa empezaron a llover sobre el gigantesco planeta, el día 16 de julio a las 20 h. 18 m. GMT 1 (impacto del fragmento A), y ya se vio entonces que la cosa era más seria de lo que se esperaba. Inmensas columnas de gas incandescente se alzaron muy por encuna de la atmósfera joviana inmediatamente después de cada choque 2 . Paralelamente se registraron grandes alteraciones en la emisión electromagnética de Júpiter, la más importante después de la solar. Por fin, los impactos dejaron grandes manchas, a modo de cicatrices, sobre la faz del señor de los planetas 3 , algunas del tamaño de la gran mancha roja (20.000 kms. de diámetro). El simbolismo asociado a este evento celeste es, sin ninguna exageración, deslumbrante... En primer lugar, lo es la astrología (geocéntrica) del acontecimiento; aunque esto exige una puntualización, porque dado que el cometa chocó con Júpiter y no con la Tierra (¡por suerte!), se podría plantear que no se debería tomar en este caso el punto de vista geocéntrico sino el jovicéntrico 4 . Sin embargo; no parece que hubiese nadie en Júpiter en ese momento \ y sí que había, desde luego, "gente" en la Tierra, donde la conciencia de una parte significativa de la humanidad estuvo enfocada sobre lo que ocurría en ese otro lugar del, sistema solar. Bien..., pues echemos un vistazo a las configuraciones que enmarcaron el "cometazo": a.- El bombardeo cometario tuvo lugar encontrándose Júpiter en 5° Escorpio, signo iniciático por excelencia, signo de agresividad profunda, de riesgos mortales, de fecundación 5 y de transmutación- renacimiento... Algunos, ante las noticias referentes a

Upload: garberer1

Post on 20-Dec-2015

41 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Júpiter Conjunción Urano

TRANSCRIPT

Page 1: Júpiter Conjunción Urano

JÚPITER CONJUNCIÓN URANO

CERO ARIES

SEÑALES EN EL CIELO

Un espectacular fenómeno que vivió Júpiter allá por el mes de julio de 1994. El gran astrólogo madrileño, uno de los decanos de la astrología en nuestro país, José Luis San Miguel de Pablos, nos deleitaba , hace ya 16 años desde su desgraciadamente desaparecida revista Symbolon (Nº4), con este magnífico artículo que hoy rescatamos del olvido. Desde estas páginas agradecemos al autor el habernos autorizado su reproducción para la confección de este escrito que, en homenaje al suyo, encabezamos con idéntico título.

JÚPITER: SEÑAL EN EL CIELO

José Luis San Miguel de Pablos

Difícilmente se dará, en la vida de un estudioso de la astrología, otro hecho con la carga simbólica que ha tenido el choque de los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 contra Júpiter, en el mes de julio de 1994.

Recordemos lo sucedido: los trozos del cometa empezaron a llover sobre el gigantesco planeta, el día 16 de julio a las 20 h. 18 m. GMT1 (impacto del fragmento A), y ya se vio entonces que la cosa era más seria de lo que se esperaba. Inmensas columnas de gas incandescente se alzaron muy por encuna de la atmósfera joviana inmediatamente después de cada choque2. Paralelamente se registraron grandes alteraciones en la emisión electromagnética de Júpiter, la más importante después de la solar. Por fin, los impactos dejaron grandes manchas, a modo de cicatrices, sobre la faz del señor de los planetas3, algunas del tamaño de la gran mancha roja (20.000 kms. de diámetro).

El simbolismo asociado a este evento celeste es, sin ninguna exageración, deslumbrante... En primer lugar, lo es la astrología (geocéntrica) del acontecimiento; aunque esto exige una puntualización, porque dado que el cometa chocó con Júpiter y no con la Tierra (¡por suerte!), se podría plantear que no se debería tomar en este caso el punto de vista geocéntrico sino el jovicéntrico4. Sin embargo; no parece que hubiese nadie en Júpiter en ese momento \ y sí que había, desde luego, "gente" en la Tierra, donde la conciencia de una parte significativa de la humanidad estuvo enfocada sobre lo que ocurría en ese otro lugar del, sistema solar. Bien..., pues echemos un vistazo a las configuraciones que enmarcaron el "cometazo":

a.- El bombardeo cometario tuvo lugar encontrándose Júpiter en 5° Escorpio, signo iniciático por excelencia, signo de agresividad profunda, de riesgos mortales, de fecundación5 y de transmutación- renacimiento... Algunos, ante las noticias referentes a Júpiter que se recibían en julio, no hemos podido evitar recordar las epopeyas 2.001 y, sobre todo, 2.010, del escritor Arthur Clarke.

b.- Al iniciarse la serie de impactos, el 16 de julio, el Sol (en 24° Cáncer) se encontraba en oposición con Urano y Neptuno (exacta con Urano). Así que el Sol había superado por poco el punto de oposición al gran stellium del 12 de enero del 94: el c ho q u e d e l c o m e ta c o n J ú p i ter s e a s oc i a p u es, s i m b ól i ca m e n t e, c on el ste l l iu m.

c.- La Luna, por su parte, realizó un espectacular viaje -o defluxión como le llamaban a esto los astrólogos del Renacimiento- en los seis días comprendidos entre la caída del primero y la del último de los

Page 2: Júpiter Conjunción Urano

grandes fragmentos del Shoemaker-Levy: pasó de estar en conjunción exacta con el propio Júpiter en el momento en que era observada desde la Tierra la espectacular colisión con él del fragmento A (el primero), a estarlo con Urano y Neptuno -también exactamente- cuando los astrónomos registraban el impacto del último trozo cometario, el W (ver fig. 1). En el plano simbólico, la Luna "llevó" la significación arquetípica de Júpiter, a los dominios de Urano y Neptuno conjuntos en Capricornio, y también a los del gran stellium del anterior mes de enero; y lo hizo ajustándose exactamente al tiempo que duró el bombardeo cometario del planeta gigante.

Page 3: Júpiter Conjunción Urano

El punto medio del arco que recorrió la Luna cae en 13° 39' Sagitario, es decir, en el centro del signo regido en exclusiva por Júpiter. Y en el punto opuesto -en 11° Géminis- se encontraba Marte (la "incidencia agresiva" del cometa).

Además, en su desplazamiento de 78°, la Luna:

- Hacía conjunción exacta con Plutón cuando se registró el impacto del fragmento G (18-07-94; 730 GMT), que fue especialmente fuerte.

-Estaba en lº Capricornio -es decir, en una significativa zona cardinal del zodiaco- cuando incidieron sobre Júpiter los dos célebres trozos en que se había dividido el fragmento Q.

d.- Siendo impresionante todo lo anterior, en mi opinión lo es más todavía la estructura de aspectos que integraban la LUNA MEDIA y las posiciones medias de los demás planetas en el período abarcado por la colisión.

Dada la abundancia de aspectos y la aparente complejidad del dibujo que forman (fig.2), he creído conveniente separarlos en dos gráficos: en el primero (fig. 3) vemos una increíble figura compuesta que está constituida por doce aspectos simples; se forma al apuntarse por sesquicuadraturas (y uno de ellos, también por semicuadraturas) dos lados opuestos de la Cruz Cósmica que integran Marte, Venus, la Luna (media) y Saturno en el centro de los Signos Mutables. Y si admitimos orbes amplios para las semicuadraturas Luna-Urano y Urano-Saturno, en orden a poder integrar una figura de todavía mayor simetría, surge lo que aquí vemos: un aspecto compuesto que recuerda un tablero o una lápida (¿incluso un monolito?).

La figura 4 contiene los restantes aspectos compuestos que había en el "instante medio" del choque del cometa con Júpiter. Vemos la Escuadra Armónica en que Plutón convierte la oposición del Sol a Urano- Neptuno. Vemos también una Cometa cuyo eje es la oposición Venus-Saturno que forma parte de la Cruz Cósmica, y cuyo Gran Trígono lo cierran -en Agua- los planetas Mercurio, Júpiter y Saturno. Así pues, el mensaje que encierra el entramado de aspectos que existía en el cielo de la Tierra mientras Júpiter encajaba los impactos, se sitúa a medio camino entre la "Gran Cruz Apuntada" como representación del umb r a l en que se encuentra la Humanidad -cuya clave parece encontrarse en la oposición axial entre el Sol en Cáncer y Urano/Neptuno en Capricornio- y esa Cometa que potenciaría un tipo de inteligencia mucho más vinculada a la sensibilidad, junto a una disminución del hedonismo.

Page 4: Júpiter Conjunción Urano
Page 5: Júpiter Conjunción Urano

Sólo hasta cierto punto al margen de la Astrología, no se nos escapa el número total de impactos, que han sido 22... Se esperaban 21 pero fueron 22 debido a que el decimoquinto fragmento, el Q, se partió en dos poco antes de caer. En otros sistemas simbólicos distintos del astrológico, concretamente en Tarot y Cábala, estos números son fundamentales (y además "el 15 del Tarot" es muy significativo). Sin que debamos olvidar tampoco un importantísimo libro profético que tiene justamente 22 capítulos, y que a muchos nos da que pensar, últimamente...

Finalizada la caída de los fragmentos del cometa, constatamos que los principales acontecimientos que han marcado la segunda quincena de julio han estado en la tónica de las grandes catástrofes que, como se había notado, suelen corresponder a un Júpiter poderoso e inarmónico. S e o bs er v a la c o in c i d enc i a en t re e l i n f rec u e n t e su ce s o a s t ro n ó m i c o (con las alteraciones en la emisión electromagnética de Júpiter que ha causado) y. h e c h os ca t as t ró fi c os, sin olvidar otros eventos importantes acaecidos en julio del 94, que en casi todos los casos han sido coherentes con "un Júpiter afligido". En el capítulo de catástrofes, la epidemia de Ruanda ha ocurrido c o n t al g ra d o d e s i n cr o n í a c on el i mp a c t o que una relación, incluso causal, con las perturbaciones que el mismo ha inducido en la radiación joviana, no puede descartarse. Sin embargo (¡oh, paradoja!) parece extraordinariamente difícil encajar dentro de una explicación influencial, la super-coincidencia del alucinante desplazamiento de la Luna durante el cometazo, que parece un dato típico de sincronicidad.

Una consideración final: hace tiempo que bastantes astrólogos venimos notando que los valores positivos de Júpiter están en crisis, y no sólo en las sociedades occidentales -en donde quizás más lo están- sino en la sociedad mundial entera. Valores como la solidaridad, la alegría compartida, la humanidad y la tolerancia no brillan por su abundancia en ninguna parte... Y en cuanto a la religiosidad, o bien se pretende eliminarla por completo, o bien -alternativamente- toma forma de brutal fanatismo. ¿No habrá sido el acontecimiento astronómico que estudiamos, una auténtica señal en el cielo orientada a darnos un toque de atención -en primer lugar, claro está, a los astrólogos- en relación al insostenible desprecio actual del individuo-ídolo por sus semejantes y por todo lo que va más allá de su egoísmo patológico?

Notas

- Si bien por encontrarse Júpiter, por esas fechas, a unos 800 millones de kms. de nosotros, el verdadero instante del choque fue en realidad entre 40 y 45 minutos antes (distancia-luz Júpiter-Tierra).

- Pero todas alcanzaron una misma altura de 3.200 kms., pese a que los impactos los producían fragmentos de desigual tamaño... (Según acaba de informar la prestigiosa revista Science).

- Se trata, al parecer, de agujeros en las capas atmosféricas superiores, que dejan ver estratos nubosos profundos los cuales han quedado contaminados con una especie de "hollín" de material pulverizado del propio cometa.

- De todos modos, se ha levantado al menos un horóscopo, en la historia, con el punto de vista centrado en otro cuerpo celeste:el mapa selenocéntrico de la llegada del hombre a la Luna, cuyo 25 aniversario precisamente se ha conmemorado durante el "cometazo". A él se dedicó el Editorial de la revista Astrological Journal, n de otoño de 1969. Puede verse también reproducido en Symbolon nº 2; Sección Sistema Celeste, Pág.V.

- Y en una segunda lectura simbólica, el "bombardeo" de Júpiter se puede ver como una fecundación del gran planeta (= óvulo) por el espermatozoide-corneta... Viene a cuento recordar la teoría de la panespermia cósmica.

Hasta aquí el magnífico artículo del autor acerca del impacto del cometa Shoemaker-Levy 9 ocurrido el 16 de Julio de 1994.