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La Acreditación de Programas e Instituciones en tiempos de
Paradigma de las TIC en posgrados de enfermería antela situación sanitaria de COVID-19:retos y oportunidades
Algunas reflexiones sobre el impacto de la cuarentena por
COVID-19 en los procesos de docencia y en las evaluaciones
con miras a la acreditacion
COVID-19
La calidad en lasuniversidades politécnicas.
Una reflexión en tiemposde pandemia
Edición especial
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ÍNDICE
DIRECTORIO
Coordinador General Miguel Angel Tamayo Taype Directora de AdministraciónBeatriz Llerena Bejarano Vocales Ejecutivos Héctor Fernando Sánchez, Rocío Llarena de
Thierry, Alberto Gaytán, Francisco Montes de Oca , David René Thierry Titular de Promoción y Desarrollo María José Espinoza Cabrera Diseño Editorial Nancy Téliz Muñoz
Corrección Editorial Benjamín Acosta Director de Sistemas e Informática Francisco
Javier Martínez
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1. Mensaje del Mtro. Miguel Ángel Tamayo Taype
2. La acreditación de programas educativos e instituciones en tiempos de COVID 19. Caso Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
3. El aseguramiento de la calidad académica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en tiempos de COVID-19
4. Los CIEES: Evaluación remota, una nueva forma de evaluar
5. Las agencias acreditadoras de los Estados Unidos: Desafios ante la crisis COVID-19
6. La Educación Superior ante la Contingencia de Salud
7. Paradigma de las TIC en Posgrados de Enfermería ante la situación sanitaria de COVID-19: retos y oportunidades para renovar la práctica ante una acreditación por los CIEES
8. Aseguramiento de la calidad en tiempos de COVID-19
9. La calidad en las Universidades Politécnicas. Una reflexión en tiempos de pandemia
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Mensaje del Coordinador General Mtro. Miguel Ángel Tamayo Taype
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Hace pocos meses actualizamos nuestro plan
estratégico institucional para dar servicio pertinente
en la evaluación de los programas académicos y de
las instituciones de educación superior ante los nue-
vos desafíos presentes en ese momento. De pronto,
todo el quehacer de las IES se trastocó y el futuro vis-
lumbrado junto con él, pues eso ya no ocurrirá.
Ningún ejercicio prospectivo podrá dibujar los
escenarios futuros que nos tocará vivir, y esta situ-
ación de incertidumbre por la que atravesamos nos
obligará con urgencia a reflexionar y redefinir con-
juntamente lo que queremos para esta realidad post
covid-19 y que debemos construir solidariamente.
Somos testigos de cómo los miembros de las
comunidades, de las grandes ciudades de nuestro
país, miran con esperanza la actuación de nuestras
IES para mitigar los estragos de la pandemia, esta
esperanza no ha sido defraudada por la respuesta
comprometida, oportuna y humana de las IES.
Lo anterior nos hace ver la enorme importan-
cia de la responsabilidad social de las IES, porque
en ellas se forma la generación de jóvenes que
participaran en activamente en la vida nacional,
y en la implementación de proyectos de investi-
gación en beneficio directo a las comunidades
del entorno. La responsabilidad social no es sólo
un requerimiento para las comunidades de las
IES, es un compromiso que deben asumir todas
las partes interesadas, el gobierno incluido.
También, en la nueva realidad se incrementarán
las restricciones financieras para la operación de las IES
, esto hace imperativo contar con diagnósticos integrales
que den cuenta de las fortalezas y de las debilidades para
enfrentar los nuevos y enormes desafíos , y que permitan
identificar acciones para la buena asignación y mejor
aprovechamiento de los recursos. Las organizaciones
académicas como factor del cambio tendrán que revisar
críticamente el reto de mantenerse vigentes y a la
vanguardia de los procesos de transformación. Los CIEES
estamos para apoyar esas acciones.
Los CIEES ponemos a disposición de la comunidad
educativa nuestras herramientas y las plataformas
tecnológicas para acompañar las mejoras de los procesos
que ocurren en la vida institucional en estos momentos
difíciles, por medio de evaluaciones remotas y protocolos
probados internacionalmente. Igualmente estamos
preparándonos para el mundo post COVID-19 con la
revisión de nuestros estándares para evaluar con principal
énfasis en la responsabilidad social, la equidad, la relación
con la comunidad y el mercado del entorno, y con miras a
lo previsto en la Ley General de Educación Superior.
Después de la tormenta las palmeras resurgen más fuertes
y flexibles, listas para enfrentar otros embates. Aprenda-
mos en esta crisis ser dignos de la oportunidad de vivir, en
la belleza de las emociones y sentimientos de fraternidad y
respeto a la casa grande, hogar de todos.
Edición especial
La acreditación de programas educativos e instituciones en tiempos de COVID-19
Caso Universidad Autónoma del Estado de HidalgoDra. Patricia Bezies Mtra. Brenda Ivonne Olvera
Evaluación en las instituciones de Educación Superior La evaluación ha incursionado como un elemento esencial en la vida de las Instituciones de
Educación Superior. Si bien se trata de una práctica que inicialmente fijó su atención en el aprendizaje,
hoy su aplicación se ha extendido hacia diversos ámbitos de la educación como son las propias
instituciones, los programas y los sujetos que en ella convergen (Díaz-Barriga y Díaz-Barriga, 2008).
En este orden de ideas, la evaluación, como campo de producción de conocimiento, se ha
desarrollado significativamente y hoy se cuenta con un repertorio de conceptualizaciones y propuestas
de intervención inscritas en diversas perspectivas tanto teóricas como metodológicas; a su vez, se ha
configurado como una actividad especializada, conformada por agencias y profesionales, reconocidos
como expertos, que ofrecen servicios en diversas temáticas evaluativas (Rueda y García, 2013).
Con respecto a la evaluación de programas educativos por pares académicos, los Comités
Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES) y el Consejo para la
Acreditación de la Educación Superior (Copaes), son los organismos que constituyen los principales
mecanismos de regulación de la calidad de los programas mostrando fortalezas y áreas de oportunidad
del sistema de educación superior, a través del desarrollo de criterios y directrices para valorar la
efectividad (Mendoza, 2003).
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Directora General de Evaluación y Responsable del Programa de Aseguramiento de laCalidad de los Programas Educativos Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Ciencias Agropecuarias
La acreditación de programas educativos e instituciones en tiempos de COVID-19
Caso Universidad Autónoma del Estado de HidalgoDra. Patricia Bezies Mtra. Brenda Ivonne Olvera
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Experiencia de la UAEH ante la contingencia
El 11 de marzo la Organización Mundial
de la Salud declaró el brote de Coronavirus
como pandemia mundial, lo que llevó a países e
instituciones a parar actividades. Al día siguiente, el
12 de marzo la UNAM, el Tecnológico de Monterrey
y el ITAM (Arroyo, 2020) declararon que se
suspenderían las clases a partir del 17 de marzo.
El resto de las instituciones de educación
superior públicas sin autonomía o por las
implicaciones económicas (caso de la mayoría
de las privadas) fue esperar las indicaciones del
titular de Ejecutivo y de la Secretaría de Salud
y, de ahí las indicaciones de la Secretaría de
Educación Pública (SEP). El 14 de marzo, la SEP
junto con la Secretaría de Salud definieron que
habría suspensión de clases (como parte de la
sana distancia y del confinamiento) que iniciaría
el 20 de marzo y se regresaría el 20 de abril.
De manera inicial, se mencionó el adelanto del
periodo vacacional, en días posteriores, con la
agudización del problema, se hizo hincapié en
que las clases continuarían desde casa.
En el caso de la Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo, el 16 de marzo, el rector M. en D.
Adolfo Pontigo Loyola, informó las disposiciones que
la máxima casa de estudios de la entidad tomó para
hacer frente a la pandemia global. Dentro de éstas,
tomadas en consenso por la comisión institucional
de seguridad en salud, destaca la suspensión de
jornadas presenciales (Franco, 2020).
De esta forma, en el marco de los lineamientos
a nivel federal y en aras de dar continuidad a las
funciones sustantivas y adjetivas, se han puesto
en marcha diversas estrategias. Los miembros de
la Comisión Institucional de Seguridad en Salud de
la UAEH presidida por el rector, realizan reuniones
virtuales constantes para dar seguimiento a las
acciones que permitan salvaguardar a la comunidad
universitaria y hacer una revisión del panorama
epidemiológico en México y en el estado.
Existe un servicio de atención telefónica
que brinda orientación académica y apoyo en la
realización de diversos trámites. Por su parte,
el Servicio Médico Universitario proporciona
orientación relacionada con el nuevo coronavirus
a través de la apertura de la línea COVID-19 y
vía telefónica se da servicio de apoyo psicológico
gratuito. Por medio de una encuesta, se recabó la
opinión de más de 25 mil estudiantes y trabajadores
respecto de las estrategias de la institución.
La difusión de información entre los alumnos,
académicos y administrativos se realiza mediante
la página de internet institucional, redes sociales
oficiales y estaciones de radio. Asimismo, se
comparte información por medio de infografías y
videos realizados por investigadores de la UAEH.
Edición especial
Además de llevar a cabo labores académicas
y administrativas no presenciales, para evitar
la interrupción de la formación profesional de
los estudiantes, se anunció un programa de
actividades docentes y estudiantiles en modalidad
virtual a través de diversas herramientas
tecnológicas. Es importante precisar, que en
la página de internet universitaria, se ubica
desde hace tiempo la Plataforma Garza, la cual
alberga en el marco del modelo educativo, entre
otros aspectos, el syllabus con la planeación
estratégica de tiempos y herramientas didácticas,
de tal forma que el docente esté en condiciones
de cumplir con los objetivos de una asignatura
y valorar el aprendizaje a través de la hetero,
co y autoevaluación. Además, se privilegian
metodologías tales como aprendizaje basado en
problemas, colaborativo, cooperativo, orientado
a proyectos, estudios de caso, así como la
resolución de ejercicios y problemas. Estas
condiciones, si bien permitieron dar continuidad a
las actividades académicas, han representado el
reto de promover aprendizajes significativos para
la vida, pero especialmente, buscan mantener la
calidad de la formación de estudiantes.
Respecto a los efectos en la educación,
es necesario analizar las diferencias en los
resultados educativos de los estudiantes a través
de plataformas electrónicas o tradicionales en
intervenciones concretas (Sanz, González y
Capilla, 2020).
Unidad de laboratorios
Centro cultural La Garza
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Recomendaciones a los procesos de evaluación y acreditación durante la pandemia
La calidad de la educación superior en cualquier contexto
es y seguirá siendo un requisito indispensable que debe ser
verificado y evidenciado a fin de garantizar con transparencia
la pertinencia y responsabilidad social de las instituciones. En
ese sentido, la acreditación de programas educativos en la
UAEH es reconocida como parte de la cultura de la evaluación
y una estrategia fundamental en la mejora continua que forma
parte del Plan de Desarrollo Institucional desde el año 2010.
Las acciones y estrategias en materia de acreditación
de programas educativos son coordinadas a través de la
Dirección General de Evaluación quien da continuidad a
los procesos de evaluación programados para este 2020.
Es así que desde el inicio de la contingencia se reiteró el
compromiso de la dependencia en el acompañamiento y
retroalimentación a los programas educativos de forma no
presencial, por lo que actualmente se monitorea el avance
en los procesos de autoevaluación en cuanto al llenado
de la Guía de Autoevaluación, así como la integración de
evidencias, respetando la programación anual prevista, sin
perder de vista las necesidades de cada programa educativo
ante la dinámica actual. Asimismo, se continúa con la revisión
y retroalimentación a los planes de trabajo e informes de
seguimiento de recomendaciones a aquellas licenciaturas que
fueron evaluadas en años anteriores.
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Edición especial
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Llevar a cabo los procesos de acreditación en este periodo, ha planteado un cambio metodológico
en referencia a las acciones presenciales, lo que se resolvió con las Comunidades Profesionales
de Evaluación formadas al interior de los claustros académicos de los programas con apoyo de las
direcciones, diferentes dependencias y con la coordinación de Evaluación, lo que permitirá a la UAEH
refrendar su compromiso ante los estudiantes y la sociedad dando certeza de la formación que imparte,
además de mostrar su capacidad de adaptación a nuevos escenarios sin detrimento de la calidad
educativa. Los resultados seguirán permitiendo la toma de decisiones fundamentada que oriente la
mejora continua.
El uso de la tecnología en este periodo se ha potencializado contribuyendo a continuar con
las acciones establecidas ya que la planeación, organización y estrecha comunicación entre las
Comunidades Profesionales de Evaluación, son posibles a través de la diversidad de plataformas y
medios de almacenamiento de archivos a los que se tiene acceso actualmente.
La clave ha sido concientizar al personal de los programas educativos sobre la importancia de
desarrollar las actividades con el mismo compromiso y sentido de responsabilidad, independientemente
de la modalidad e incluso incrementar el detalle de generar evidencias.
Uno de los retos radica en transitar hacia nuevas formas de enfrentar los procesos de evaluación,
un nuevo Modelo Evaluativo, lo cual significaría digitalizar a los ámbitos intervinientes para llevar a
cabo actividades con el mayor éxito, sin que ello impacte en la rigurosidad de la evaluación.
Por lo tanto, los procesos evaluativos deberán seguir siendo fundamentados en la pertinencia
y en la calidad de las evidencias aportadas, contextualizados al momento y situación del programa
educativo a evaluar, realistas, viables y factibles para producir los efectos deseados a corto y medio
plazo (Mateo, 2001).
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ConsideracionesLa pandemia provocada por el coronavirus
ha impactado en todos los ámbitos de la actividad
social, económica y educativa (Sanz, González
y Capilla, 2020). Ante la emergencia sanitaria,
las Instituciones de Educación Superior han
enfrentado múltiples retos institucionales,
docentes, operativos, financieros y sociales. De
esta manera, la contingencia tiene un impacto
diferenciado en las rutinas presenciales y en la
implementación de actividades educativas en los
espacios habituales, adaptándose en la medida de
sus posibilidades a las nuevas condiciones para
seguir operando y brindar educación de calidad.
Esta crisis nos ha revelado la necesidad de
una formación tecnológica sólida con una cobertura
total para cerrar las brechas, también ha reforzado
la necesidad de una metodología, pero nos debe
forzar a cambiar no sólo los modelos educativos,
sino también los concernientes a la evaluación a
distancia, para que esté basada en la confianza,
la ética, con tiempos establecidos y parámetros
claros y mucha capacitación, un diagnóstico bien
hecho garantiza el éxito, es seguro que se logrará
y pasado el tiempo, veremos que el avance fue
significativo.
ReferenciasArroyo, B. M. (12 de 03 de 2020). Universidades
mexicanas reaccionan ante coronavirus. El Universal. Recuperado de https://www.eluniversal.com.mx/na-cion/politica/universidades-reaccionan-ante-propaga-cion-de-coronavirus-en-mexico
Díaz-Barriga, A. F. & Díaz-Barriga, C. A. (2008). El impacto institucional de los programas de evaluación de los académicos en la educación superior. En A. Díaz-Barriga, C. Barrón, & F. Díaz-Barriga (Ed.), Impacto de la evaluación en la educación superior mexicana. Un estudio en las universidades públicas estatales (pp.165-223). México D. F., México: IISUE-UNAM/ ANUIES/ Pla-za y Valdés.
Franco, S. (23 de marzo de 2020). Aplica UAEH acciones virtuales ante contingencia. Recuperado de https://www.elindependientedehidalgo.com.mx/apli-ca-uaeh-acciones-virtuales-ante-contingencia/
Mateo, J. (2001). La evaluación institucional uni-versitaria. Una nueva cultura de la evaluación en un contexto de cambio. Revista de investigación educativa, RIE, 19(2), 641-647.
Mendoza R. J. (2003, Octubre). La evaluación y acreditación de la educación superior mexicana: las ex-periencias de una década. Ponencia presentada en el VIII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Panamá, 28-31.
Rueda, B. M. & García, S. S. (2013). La evalu-ación en el campo de la educación superior, Perfiles Ed-ucativos, XXXV (Número especial), 7-16.
Sanz,I., Sáinz, G. J. & Capilla, A. (2020). Efectos de la crisis del coronavirus en la educación. Organi-zación de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Recuperado de www.oei.es. Science-Science and University. Informe COVID 19
Edición especial
El aseguramiento de la calidad académica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en tiempos de COVID-19
En la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) asumimos la calidad por convicción
propia, es parte fundamental de nuestra misión y visión, está presente en nuestro actuar diario en la
gestión, en la academia, en la investigación; a través de la Dirección de Aseguramiento de la Calidad,
el rector de la Universidad, el Dr. J. Alfonso Esparza Ortiz ha desarrollado una estrategia en la que
se reconoce la importancia histórica de la academia en el aseguramiento de la calidad de la BUAP,
promoviendo la participación de académicos e investigadores con amplia trayectoria y con experiencia
como evaluadores en diferentes instancias, los cuales inciden en la mejora continua de los programas
educativos de la BUAP. Así también participan los directivos y administrativos de la administración
central y de cada unidad académica, constituyendo lo que denominamos Comisiones de Calidad,
a través de este trabajo colaborativo se mantiene el reconocimiento de calidad de los programas
educativos conforme a lo establecido en el Plan de Desarrollo de la BUAP y la normativa federal,
calidad que impacta en el reconocimiento y prestigio de los profesionales y ciudadanos innovadores,
críticos y reflexivos que forma la BUAP.
La pandemia mundial del COVID-19 está
dejando importantes enseñanzas a la humanidad,
se han hecho evidentes nuestras carencias y
hemos aprendido a valorar lo importante: la
vida, nuestra libertad, la importancia de cuidar
nuestro entorno, la convivencia humana y la gran
necesidad de respetar a todos los seres vivos
que habitan en el planeta a fin de mantener un
sano equilibrio. En este sentido, las universidades
somos una instancia fundamental para promover
el análisis académico y científico que nos lleve
al desarrollo de conocimiento e iniciativas que
generen una mejor calidad de vida y a una
responsable convivencia con la naturaleza para
contribuir a la creación de una sociedad más justa,
solidaria y responsable.
Ante esta inédita situación, el aseguramiento
de la calidad en la BUAP, no sólo se ha
continuado, se ha fortalecido, la cultura de trabajo
colectivo creada a través de este proceso facilitó
la adaptación aprehensiva en las circunstancias
actuales desde cada unidad académica, dando
continuidad a la misión y visión de la BUAP y
aprovechando las áreas de oportunidad que
han salido a la vista con la pandemia, como, por
ejemplo, la utilización de nuestra infraestructura
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Mtra. Esperanza Morales Directora de Aseguramiento de la Calidad de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
de tecnologías de la información y un mejor
aprovechamiento de nuestra amplia biblioteca
digital. De esta manera, nuestras capacidades
institucionales se han maximizado y la innovación
se destaca como una de las fortalezas más
sólidas en nuestra comunidad académica.
Modificamos la operación de la Dirección
de Aseguramiento de la Calidad a un esquema
totalmente a distancia, manteniendo los
planes de trabajo con todas las Comisiones de
Calidad, dando continuidad a los procesos de
acreditación y reacreditación de la BUAP.
El trabajo de las Comisiones de Calidad
consistente en el análisis de la información, la
documentación de las evidencias y la elaboración
de expedientes requeridos conforme al marco
de referencia de los organismos acreditadores,
lo hemos formalizado a través del Diplomado
para el Aseguramiento de la Calidad Académica,
a través de éste, se fomenta la innovación,
la perspectiva de género y la responsabilidad
social; de esta forma, además de lograr los
objetivos de acreditación de los programas
educativos, reconocemos oficialmente la
labor realizada por nuestros académicos,
administrativos y estudiantes que se suman a
estas tareas, fortaleciendo su currículum.
El rector encabeza este proceso y
reconoce públicamente el trabajo de cada uno
de los participantes a través de dos ceremonias
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Edición especial
institucionales al año. El trabajo colectivo y el reconocimiento público a cada uno de los involucrados
en el proceso ha sido fundamental y enriquecedor, logrando importantes consensos que redundan
en la mejora permanente de los programas educativos de la BUAP, promoviendo la innovación y
un trabajo académico más armónico. Estas características facilitaron el proceso de adaptación a los
nuevos esquemas de trabajo a los que nos orilló la pandemia.
Dada la cobertura de nuestra Universidad en el estado de Puebla, veníamos trabajando con
un esquema de asesoría presencial complementado con una plataforma electrónica de apoyo a la
asesoría presencial, plataforma de desarrollo propio que denominamos Sistema de Seguimiento a
las Acreditaciones de los Programas Educativos (SSAPE), a través de esta plataforma, las unidades
académicas suben los avances de sus autoevaluaciones . Ante la imposibilidad del trabajo presencial,
adecuamos la plataforma para dar continuidad al trabajo en modalidad a distancia totalmente,
manteniendo las asesorías a través de conferencias a distancia.
Importancia de continuar con los procesosLa acreditación de programas educativos es uno de los principales indicadores del Plan de
Desarrollo de la BUAP, también es un factor importante considerado en la evaluación a los proyectos
institucionales que se someten al concurso de fondos extraordinarios federales tales como el Programa
de Fortalecimiento a la Excelencia Educativa (PROFEXCE) y el de Desarrollo Profesional Docente,
para el Tipo Superior (PRODEP), en otros fondos federales es un requisito para recibir beneficios
económicos, tales como el Programa de Carrera Docente en Universidades Públicas Estatales
(UPES). Por otro lado, la acreditación de programas educativos es también uno de los indicadores
de desempeño más importantes utilizados en los gobiernos estatales, en el gobierno federal y los
comparativos nacionales e internacionales en materia de calidad educativa.
El reto fue dar continuidad al trabajo y no permitir la desactualización de la información
estadística, base de las autoevaluaciones, que representan meses de trabajo de las Comisiones de
Calidad en las unidades académicas, por otro lado, la Universidad, gracias al compromiso de sus
docentes y estudiantes, ha dado continuidad al ciclo escolar mediante el uso de las tecnologías de la
información, utilizando diversos esquemas que han generado la comunicación profesor – estudiante,
permitiendo así concluir con el trabajo académico al menos en 90%, desarrollando estrategias alternas
para la adecuada culminación de la enseñanza práctica presencial, que llevará a concluir de manera
satisfactoria este primer semestre del año 2020, dando las facilidades necesarias para que los
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estudiantes logren la culminación satisfactoria del
periodo, permitiendo también a los alumnos que
lo consideren pertinente, dar de baja las materias
que consideren necesitan desarrollarse con plena
normalidad presencial.
La BUAP oferta 89 programas educativos
presenciales, 6 a distancia y 5 en modalidad
1.Autoestudio requerido por los organismos acreditadores para iniciar el proceso de evaluación. Punto 2 de las Etapas para evaluar una institución, descrito en el punto 2.5 del Proceso General para la Evaluación de Instituciones de Educación Superior 2018.
semipresencial. Tenemos un alto compromiso
con la cobertura con calidad y nos mantenemos
en la búsqueda permanente de la diversificación
de la oferta educativa pertinente, esto genera
un gran reto respecto a la acreditación de
los programas educativos, ya que de manera
permanente y prioritaria nos debemos ocupar
del aseguramiento de la calidad de nuestros
programas reconocidos y de asegurar las
condiciones para que los nuevos programas
académicos reúnan los estándares institucionales
de calidad y logren su acreditación una vez que
tengan egresados y sean evaluables con fines
de acreditación.
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Edición especial
Especial atención hemos dado a la
acreditación de nuestros programas a distancia
y semipresenciales, programas en los que
reconocemos nuestra mayor potencialidad
para incrementar la cobertura con calidad y en
este sentido valoramos que los CIEES tengan
un instrumento especializado para evaluar a los
programas en estas modalidades alternativas,
instrumento emanado de un grupo colegiado de
organismos especializados en el tema.
Por tanto, nuestro plan de trabajo de
aseguramiento de la calidad en la BUAP es
sumamente amplio, no podíamos detenerlo
ni aplazarlo y nos sumaremos a los procesos
de evaluación a distancia, a fin de cumplir con
nuestros objetivos de acreditación y reacreditación
comprometidos para este año.
Uno de los principales valores que identificamos
de la acreditación de los programas educativos es
la participación de pares académicos de diversas
universidades e instituciones de educación superior,
ya que enriquecen con su experiencia el desarrollo
de nuestros programas académicos, emitiendo
recomendaciones de mejora o bien confirmando su
calidad.
Con estos resultados, asumimos compromisos
reales de manera conjunta al interior de la BUAP
para atender los problemas y áreas de oportunidad.
Se fortalecen las acciones de coordinación entre las
direcciones de la Vicerrectoría de Docencia con los
directores de las unidades académicas y responsables
de los programas educativos, incidiendo de manera
exitosa en el cumplimiento de diversos estándares,
tales como ofrecer una atención puntual en los
servicios de control escolar, mantener actualizados
los programas educativos, la capacitación docente,
la vinculación social, la movilidad de estudiantes,
así como establecer mayor vínculo con egresados y
asociaciones de egresados, entre otros.
Para nuestros egresados la acreditación de los
programas educativos les genera también un valor
agregado en el competido mercado laboral, ya que
además cuentan con atributos de calidad acreditada.
Estamos conscientes que no podremos
regresar en el mediano plazo a los esquemas de
trabajo ordinarios, en la “nueva normalidad” será
importante esforzarnos aún más, mantener los
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esquemas exitosos de aseguramiento de la calidad, aprovechar las fortalezas que nos da la sólida y
experimentada planta académica, promover la innovación en la investigación para aportar soluciones
puntuales a los principales problemas del país, a promover alianzas con otras instituciones nacionales
e internacionales que potencien la investigación que realizamos, incidir en la ampliación de la cobertura
educativa con calidad y promover la adecuación de los procesos de acreditación de calidad de
programas educativos a estas nuevas necesidades y formas de trabajo, lo que redundará también en
una disminución de su costo de operación. En función de ello, pondremos nuestro empeño, aportando
lo que nos corresponde para los nuevos esquemas de evaluación que ya se visualizan.
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Edición especial
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CIEES: Evaluación remota en el periodo del confinamiento sanitario
Los CIEES desarrollaron una estrategia para
continuar con los procesos de evaluación externa
para apoyar a las IES en el periodo de confinamiento
y de no retrasar los mismos. Esta estrategia distingue
los tipos de programa en que podrá aplicarse la
evaluación externa remota, otros que serán de
forma parcial y condicionada a la verificación una
vez superada la crisis y otros programas que por
su naturaleza no podrán ser evaluados con esta
modalidad, como lo son los programas de ciencias
de la salud.
La evaluación externa remota que ofrecen
los CIEES es posible gracias a las modernas
plataformas tecnológicas que han desarrollado y
que se aplican desde 2014 ( GAPES, CAE, SISE)
y protocolos adoptados y recomendados por
agencias internacionales como el Council for
the Higher Education Accreditation (CHEA),
International Accreditation Forum (IAF) , la Norma
ISO 19011:2018, de la preparación de nuestros
pares evaluadores , hoy certificados según
estándares publicado en el DOF, del
asesoramiento de expertos , asi como por la
experiencia de los vocales y asesores institucionales
de los CIEES.
Las políticas que aplican a la
evaluación externa remota se encuentran
publicadas en el portal institucional y en donde se
destaca la firma de convenios específicos con las
IES para su aplicación,
la confidencialidad y resguardo de la información,
la administración del riesgo y el aseguramiento de
disponibilidad de conectividad, entre otras más.
El modelo de evaluación externa remota aplicará
únicamente durante el periodo del confinamiento
y hasta que las autoridades sanitaria y educativa
indiquen el regreso a las aulas; sin embargo, será un
extraordinario espacio de aprendizajes y experiencias,
que muchas de ellas llegarán para quedarse.
#MejorEducaciónSuperior
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Los CIEES obtienen la acreditación del Consejo Nacional de Normalización de Certificación
Los Comités Insterinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES)
hemos obtenido la acreditación por parte del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de
Competencias Laborales (CONOCER) que nos reconoce como una Entidad de Certificación.
A su vez hemos desarrollado el Estándar de Competencia EC1222 “Evaluación de los programas
educativos de Nivel Superior”, publicado en el Registro Nacional de Estándares de Competencia
laboral (RENEC) del CONOCER con el fin de asegurar a las Instituciones de Educación Superior la
calidad de nuestros pares evaluadores durante el proceso de acreditación de programas educativos y
funciones institucionales.
Ceremonia de entrega de la cédula de acreditación ante el CONOCER.
#MejorEducaciónSuperior
Edición especial
Las agencias acreditadoras de los Estados Unidos: Desafios ante la crisis COVID-19
Alberto GaytanVocal Ejecutivo CIEES
Uno de los componentes claves para el
prestigio académico y apoyo presupuestal de las
universidades, colegios y centros de investigación
en los Estados Unidos es el sistema de agencias
externas de acreditación, que en los últimos cien
años ha evaluado la calidad de instituciones y de
sus programas académicos.
En los Estados Unidos existen 85 agencias
acreditadoras independientes del gobierno, estas
agencias se encuentran asociadas a comisiones
de acreditación de alcance regional y nacional,
operan en los 50 estados de la unión americana
y en 125 países del mundo. En el ciclo escolar
2012-2013, de acuerdo conCouncil for Higher
Education Accreditation (CHEA), 7 mil 896 insti-
tuciones de educación superior con matrícula de
24 millones de estudiantes, fueron evaluadas por
estas agencias acreditadoras. ”
“ En los últimos 100 años
las agencias acreditadoras han evaluado
con éxito colegios y
universidades de los Estados
Unidos
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Alberto Gaytan
Las agencias acreditadoras, aunque son externas, operan con reconocimiento del Departamento
de Educación de los Estados Unidos (USDE), quien las revisa cada cinco años. La acreditación es
voluntaria, sin embargo, para obtener ayudas federales, programas de asistencia, becas, préstamos
estudiantiles, fondos de investigación y contratos, la Ley de Educación de los Estados Unidos requi-
ere que las universidades cuenten con acreditaciones vigentes; por ejemplo, durante el ciclo escolar
2013-2014, el gobierno federal asignó 164 billones de dólares en ayuda financiera a estudiantes in-
scritos en universidades acreditadas. Asimismo, cuando un estudiante se transfiere a otra institución,
sus créditos académicos son reconocidos siempre y cuando provenga de una universidad acreditada,
tema importante porque en los Estados Unidos el 25 por ciento de la matrícula nacional se transfiere
a otra universidad.
1. http://newamerica.org/post-secondary-national-policy-institute/our-blog/higher-education-accreditation.2.2015 CHEA Almanac of External Review.3.https://www.online.drexel.edu/news/national-vs-regional-accreditation.aspx.4 USDE issued, on March 5 and 17, 2020, guidance to federally recognized accreditors.
2
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La acreditación adquiere un valor enorme
para los miles de jóvenes que anualmente egre-
san del sistema de educación superior, ya que
los empleadores y las agencias de contratación
laboral, dan preferencia a egresados de universi-
dades e instituciones acreditadas.
La grave crisis del COVID-19 ha obligado a
este poderoso sistema de acreditación enfrentar
retos y desafíos nunca antes vistos en su histo-
ria, por ejemplo, el Departamento de Educación
(USDE), en marzo de este año, emitió un comuni-
cado sobre regulaciones federales para autorizar
por primera vez a las agencias acreditadoras im-
plementar criterios de flexibilidad, cambios y solu-
ciones educativas en línea, entre otras medidas.
En este escenario de contingencia, se autor-
iza a las agencias acreditadoras aplicar criterios
discrecionales sobre el alcance de las visitas vir-
tuales a instituciones y programas educativos de
buena reputación académica, así como en casos
de evaluaciones de seguimiento; de igual forma,
se autoriza aplicar este criterio en sentido con-
trario, es decir, cuando se trate de evaluaciones
de diagnóstico o de programas que no cuenten
con buena reputación académica.
Durante este periodo de excepción, las agen-
cias acreditadoras no requieren del voto mayor-
itario ni de autorización normal de sus juntas de
gobierno, situación que les permite establecer
las condiciones bajo las cuales se efectuarán las
visitas virtuales, con la observación de dar segui-
miento posterior con una visita in situ que verifique
el cumplimiento reglamentario, esto sin necesidad
de realizar una vista externa completa.
El Departamento de Educación recomienda
a las acreditadoras seguir un formato interactivo
para las visitas en línea, señalando como ejemp-
lo las videoconferencias y reuniones telefónicas,
pero no limitar su actuación a la revisión de docu-
mentos o al intercambio de correos electrónicos.
De esta forma, se autoriza a las agencias acredit-
adoras a otorgar prorrogas y acreditaciones retro-
4
18
Edición especial
activas, actividades que deberán ser publicadas
en sus sitios web, además de realizar un registro
completo de dichas actividades y, claro, informar
a sus juntas de gobierno.
Por otra parte, en seguimiento a las reg-
ulaciones federales comentadas, el Council for
Higher Education Accreditation, en abril de este
año, realizó una encuesta a 56 agencias acred-
itadoras sobre sus actividades durante la crisis
del COVID-19. El resultado de la encuesta de-
staca el compromiso de las agencias acredita-
doras de prepararse con seriedad en el tema de
las visitas virtuales sin descuidar estándares y
principios de calidad. La encuesta señala que las
agencias acreditadoras atienden caso por caso
las necesidades de las instituciones educativas
y que, durante este periodo de contingencia, son
consultadas con frecuencia por colegios y uni-
versidades sobre diversos temas académicos,
como revisión de calendarios escolares y otor-
gamiento de calificaciones.
La pregunta principal de la encuesta se re-
fiere a la organización de las acreditadoras para
atender las visitas externas programadas para
este año; 51% respondió que realiza visitas vir-
tuales para atender los procesos de acreditación
programados. También sobre las acciones de
las acreditadoras para asegurar la calidad de
los programas educativos 80% respondió que
requiere puntualmente que la institución y pro-
5
5. CHEA Survey -- Accreditors and Assisting Institutions and Programs, (Council for Higher Education Accreditation, April 24, 2020)
gramas educativos cumplan con los estándares de acreditación aun cuando operen a distancia. En
otra pregunta, 11% de las acreditadoras respondió que, durante esta fase de excepción, desarrolló
estándares especiales de vigilancia a sistemas de aprendizaje en línea, además de requerir el cum-
plimiento de principios y políticas actuales de acreditación.
Sin duda, durante la crisis del COVID-19, el sistema de acreditación sigue funcionando como un
valioso mecanismo de aseguramiento de la calidad de programas educativos e instituciones de edu-
cación superior de los Estados Unidos.
19
gramas educativos cumplan con los estándares de acreditación aun cuando operen a distancia. En
otra pregunta, 11% de las acreditadoras respondió que, durante esta fase de excepción, desarrolló
estándares especiales de vigilancia a sistemas de aprendizaje en línea, además de requerir el cum-
plimiento de principios y políticas actuales de acreditación.
Sin duda, durante la crisis del COVID-19, el sistema de acreditación sigue funcionando como un
valioso mecanismo de aseguramiento de la calidad de programas educativos e instituciones de edu-
cación superior de los Estados Unidos.
”
“ Durante la crisis del COVID-19, mediante visitas virtuales, las agencias acreditadoras continúan evaluando colegios y universidades con estándares de calidad
20
Edición especial
La Educación Superior ante la contingencia de salud
Eugenio CetinaAsesor externo
1. Importancia de la Educación Superior
Es abundante la literatura especializada re-
specto de los comprobados beneficios individuales
y sociales que reciben quienes culminan estudios
de educación superior. Los países desarrollados
(desarrollo entendido en el sentido amplio del
término: en lo político, cultural, social, económico,
con instituciones consolidadas, respeto general
de su población por el estado de derecho, acceso
generalizado a servicios de salud de buena cali-
dad) son quienes han aprovechado mejor la edu-
cación superior y la han puesto al servicio de sus
planes de desarrollo. Además, quienes han transit-
ado por una educación superior de buena calidad
contribuyen significativamente a la consolidación
de las actividades científicas* y tecnológicas. Un
país se beneficia en la medida que incrementa la
proporción de su población que ha recibido, a su
vez, el beneficio de la educación superior.
En efecto, diversos estudios señalan que en
países con una alta proporción de su población
con educación superior prevalecen menos in-
equidades sociales y económicas; existe mayor
conciencia por conservar el bienestar del medio
ambiente; mayor identificación con los valores
históricos y culturales del país (reconocidos como
parte de su fortaleza); menores índices de crimi-
nalidad; mayor consolidación de sus instituciones
democráticas; mayor aprecio por las libertades
individuales y sociales; mejores condiciones
para participar en los mercados internacionales
de bienes y servicios en un entorno irreversible-
mente y cada vez más globalizado; mayor interés
general por la calidad en la educación básica y
un amplio reconocimiento a su personal docente
y administrativo; los procesos de innovación en
desarrollo permiten mejorar su participación en
las cadenas internacionales de suministros; su
población reconoce los beneficios de una sana
alimentación; la ciencia y tecnología ofrecen solu-
ciones científicas y técnicas a los problemas na-
cionales: Por retroalimentación, existen mejores
instituciones de educación superior. Entre muchas
otras razones fundamentales para el momento ac-
tual, a mayor desarrollo de la educación superior
en un país, mayor confianza en los servidores y
las instituciones públicos y existe plena concien-
cia en la importancia de la salud pública y de los
servicios de salud en general.
Incluyo todas las áreas del conocimiento. Es evidente que la actividad realizada por académicos en toda área del conocimiento puede considerarse como investigación científica dependiendo del método empleado para desarrollarla y no de la disciplina misma.
*
21
Pero la confianza en servidores e insti-
tuciones públicos es una consecuencia, entre
otras cosas, de la existencia y puesta en práctica
de un maduro y consolidado proceso democrático
de selección basado en abundante información
diversa, veraz y oportuna, información que per-
mite a la población tomar decisiones con mayor
conocimiento de causa.
2. Papel de la Educación Superior ante la Contingencia Sanitaria
Pero en general, la capacidad de acopiar, procesar y aprovechar la información es mayor en
poblaciones con mayor índice de escolaridad: Fundamental para ello, en particular en situaciones críti-
cas, es el papel de las instituciones de educación superior, IES.
En efecto, a pesar de lo reciente del tema, mucho se ha escrito ya sobre el papel que las IES
deben jugar ante la contingencia sanitaria por la que atravesamos: lo mismo revistas especializadas
que asociaciones de IES, organismos internacionales, autoridades gubernamentales y educativas han
hecho énfasis en cómo, en las condiciones actuales, las IES deben evitar la interrupción de sus prin-
cipales funciones y procurar atender sin mayor discontinuidad a sus comunidades: sus estudiantes,
personal administrativo y personal académico.
Se señala la importancia de que los estudiantes puedan continuar con su formación y no se pos-
tergue su progreso académico, entre otras cosas, mediante el empleo de tecnologías de la información.
Se ha avanzado mucho en ese sentido, aunque algunas IES, lamentablemente, no están técnica y
operativamente bien capacitadas para ello. Y cuando lo están, en ocasiones son sus alumnos los que
carecen de las herramientas necesarias para aprovechar la tecnología disponible en la institución.
22
Edición especial
23
En particular deben considerarse
dos actividades consideradas
fundamentales: Generar nuevo cono-
cimiento y, como se ha apuntado líneas arri-
ba, informar.
Atender a sus comunidades es de suyo importante, pero también se debe hacer énfasis en las
posibles aportaciones de las IES a la sociedad. Ante la falta de preparación general para enfrentar el
grave problema de salud actual, son varias las contribuciones que las IES pueden proporcionar.
Las IES podrían ofrecer información veraz
y actualizada a la población sobre, específica-
mente, cuál es la verdadera dimensión del prob-
lema actual y, ante él, por ejemplo, qué tipo de
alimentación es la más conveniente, qué medidas
de higiene y seguridad son indispensables, cómo
aliviar la en muchos casos maltrecha economía
doméstica o de la pequeña empresa que aporta
sustento al núcleo familiar, qué políticas públicas
de apoyo se aplican a cada estrato de la socie-
dad, qué tipo de ayuda permite enfrentar varias
semanas de confinamiento, qué tipo de servicios
de salud hay en cada región, cuándo y cómo ac-
ceder a ellos.
E informar de manera muy particular cómo
se irá configurando la nueva realidad a que deber-
emos aspirar considerando el beneficio de la hu-
manidad: en qué plazos, a qué costo, qué deberá
caracterizarla, cómo podremos participar cada
uno en su concepción y construcción. Tarea que
requiere de la conducción experta de académicos
historiadores, filósofos y de versados en ciencia
política o educadores.
Existe mucha desinformación sobre éstos y
muchos otros temas importantes en los medios de
comunicación y en las redes sociales, de modo
que proveer a la sociedad de medidas correctas,
avaladas por expertos académicos en cada tema,
sería de particular utilidad.
24
De significativa importancia es la capacidad de compartir información entre las IES y los servicios de sa-
lud. Entre las fuentes más consultadas mundialmente en relación con la pandemia son, en muchos casos, las
instituciones de educación superior: la Universidad Johns Hopkins, en términos de nuevos casos de contagio,
personas recuperadas y fallecimientos; así como información diversa aportada, por ejemplo, por el Instituto
Robert Koch, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) o la Universidad Northwestwern. En México,
desde luego, varios institutos nacionales de salud y varias IES han realizado aportes significativos y de mucha
utilidad para la sociedad.
Pero además de informar, y de muchas otras posibles contribuciones, conviene, reiterar lo ya también
antes señalado: la importancia de que las IES generen nuevo conocimiento o participen en aplicar innovado-
ramente el existente.
Justamente una medida del fortalecimiento del sistema de educación superior radica en la capacidad
de las IES que lo forman de realizar una de la que es reconocida como una de sus funciones sustantivas en
la mayor parte de sus leyes orgánicas: la investigación.
En nuestro país una gran proporción de la actividad científica se realiza en las IES o centros de investi-
gación a ellas vinculados y prácticamente en todas las disciplinas se cuenta con un conjunto de instituciones
con una sólida infraestructura científica y, en no pocas ocasiones, una masa crítica de investigadores alta-
mente productivos.
En términos de la salud, se ha comentado que una de las soluciones a mediano plazo de la contingen-
cia actual radica, más allá de alcanzar la inmunidad global y aplicar las medidas serológicas asociadas, en la
puesta en operación de medidas preventivas o terapéuticas y, en particular, en el desarrollo, la obtención y la
aplicación generalizada de vacunas contra el virus que ha provocado la pandemia por la que atravesamos.
Este esfuerzo, como todos los proyectos científicos de impacto generalizado, requiere reforzamiento
internacional. México, en los institutos nacionales de salud y en decenas de IES, cuenta con el talento nece-
sario para participar desde ahí. Es claro que las instituciones referidas también cuentan con capacidad para
concebir y realizar proyectos propios que complementan su participación interinstitucional. Se requiere dotar a
este capital humano de los recursos (materiales, financieros, organizativos y legales) que posibilite conservar
actualizada la infraestructura requerida y contribuya a su operación. Este esfuerzo debe apreciarse por las
autoridades gubernamentales, promoverse con políticas públicas adecuadas y reconocerse por la sociedad.
Aunque hemos hecho énfasis en la importancia de la investigación en salud, no debe soslayarse la
posible aportación de muchas otras áreas del conocimiento, las humanidades, las ciencias políticas y socia-
les, la matemática y la economía, entre otras.
Edición especial
25
3. Ley General de Educación Superior
Las medidas extraordinarias tomadas a raíz
de la pandemia suspendieron en nuestro país el
desarrollo de muchísimas actividades importantes
relacionadas con la educación superior. Entre el-
las, además de la actividad cotidiana de las IES, se
postergó la revisión por legisladores, autoridades
gubernamentales, asociaciones de IES, grupos
de expertos y diversas organizaciones integrantes
del sistema educativo nacional del anteproyecto
de la Ley General de Educación Superior, LGES.
Los Comités Interinstitucionales para la Evalu-
ación de la Educación Superior, CIEES, asumiendo
con responsabilidad la tarea de analizar las suce-
sivas propuestas de esta ley, han presentado ante
legisladores de diversos institutos políticos sus
puntos de vista al respecto. El interés de los CIEES
ha sido, únicamente, contribuir con su experiencia
de tres décadas a enriquecer las disposiciones de
la ley, particularmente las asociadas a la mejora
continua de la calidad de la educación superior.
El anteproyecto incorporaba ya la obligatorie-
dad de las IES de atender nuevas disposiciones aso-
ciadas a necesidades actuales no contempladas en
ordenamientos legales vigentes a la fecha. Algunos
de los preceptos reconocidos en el anteproyecto
habrán de ser ahora revisados, pues, como se ha
afirmado, la vuelta a la normalidad, cuando ocurra,
no significa regresar a lo que antes se consideraba
normal. La oportunidad y el reto de contribuir a la defi-
nición de una nueva realidad, y quizás plasmar en la
LGES cómo la educación superior puede colaborar a
su construcción, supone un esfuerzo adicional al que
es menester hacer frente.
Las IES autónomas por ley, en el marco del
uso libre y responsable de su autonomía, habrán de
ajustar su operación en el futuro próximo. Para ello,
deberán considerar el nuevo orden vigente al retornar
a la actividad plena, así como algunas de las disposi-
ciones de la LGES una vez que ésta, debidamente
consensuada entre todos los actores interesados,
sea promulgada y entre en vigencia. Dado que la
LGES será de aplicabilidad nacional, las IES de to-
dos los subsistemas (entre ellas, las instituciones de-
scentralizadas de los gobiernos federal y estatales,
las IES particulares y las normales) asimismo habrán
de adaptar su operación.
4. Evaluación de la Educación Superior
No todo lo que se puede medir vale, ni todo lo que vale
se puede medirAlbert Einstein
La situación actual da a la máxima de Ein-
stein una vigencia innegable: resultado de la eta-
pa en que vivimos, se han empezado a modificar
prioridades personales, institucionales y sociales.
Lo que hasta hace apenas unas semanas amer-
itaba la concentración de nuestros esfuerzos y
representaba medios de vida ejemplares, ahora
pierde relevancia y ha de ser sustituido por nue-
vas aspiraciones.
”“
26
El establecimiento de nuevas metas para
una diferente realidad requiere, para valorar cómo
se progresa en su cumplimiento, de procesos de
evaluación en los que es necesario establecer
mecanismos inéditos, renovar consensos, incor-
porar criterios nuevos o complementarios, de-
cantar nuevas métricas o refinar las existentes;
conlleva a considerar la máxima de Einstein para
concentrar los esfuerzos de evaluación en lo que
en realidad vale. En otras palabras, significa tran-
sitar hacia una evaluación, aunque sustentada en
datos y cifras, de carácter cada vez más cualita-
tivo. Los preceptos de la LGES que incorporan
nuevas obligaciones deberán ser calificados de
igual manera.
Lo anterior aplica particularmente, en el án-
imo de contribuir a la mejora continua de la cali-
dad de la educación superior, a los procesos de
evaluación de las instituciones de educación su-
perior, pues su contribución, descrita en párrafos
previos, solo puede ser significativa y confiable
si han alcanzado un grado de desarrollo tal que
les permite realizar sus funciones sustantivas con
alto desempeño y buena calidad.
El interés de los CIEES ha sido, únicamente,
contribuir con su experiencia de tres
décadas a enriquecer las
disposiciones de la ley, particularmente
las asociadas a la mejora continua de
la calidad de la educación
superior.
Edición especial
27
Paradigma de las TIC en Posgrados de Enfermería ante la situación sanitaria de COVID-19: retos y oportunidades para renovar la práctica ante una acreditación por los CIEES
El presente artículo describe el paradigma de cómo la formación en Enfermería –como profesión
totalmente asistencial– enfrenta en las primeras líneas el combate al COVID-19 (SARS-CoV-2),
este escenario representó un reto para la Coordinación de Posgrados en Enfermería, pues tuvo que
incorporar de una semana a otra el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
para la modalidad escolarizada de estudio.
Retos y oportunidades para el profesional de enfermería.
Mtra. Florentina Salazar
En las últimas décadas la profesionalización de
enfermería ha ido evolucionando y el enfermero(a)
del siglo XXI ha adquirido nuevas habilidades
necesarias para ejercer su labor como una gran
oportunidad de desarrollo en donde destacan las
tecnologías de la información y comunicación (TIC),
puesto que representan un apoyo administrativo y
de aprendizaje.
El uso de las TIC se encuentra cada vez
más presente en la sociedad y en los contextos de
aprendizaje de las áreas sanitarias, sin embargo
todavía hay profesionales de enfermería que
presentan dificultades al utilizarlas, sobre todo
aquellos profesionistas que llevan más años de
laborando, por lo cual el enfermero(a) de hoy
tiene el enorme reto de implementar los recursos
tecnológicos para realizar sus labores e integrarse
a las nuevas modalidades de aprendizaje.
Coordinadora de Educación Continúa y Posgrados en Enfermería
28
La llegada de esta pandemia mundial
COVID-19 ha evolucionado el rol de los docentes,
en donde debe utilizar los instrumentos necesarios,
como plataformas virtuales, videoconferencias,
pizarras electrónicas, etc. para hacer más efectivo
el aprendizaje.
Con base en los nuevos descubrimientos
y a las aportaciones del conocimiento en el área
de la salud, en la profesión de enfermería resulta
útil implementar el uso de las TIC para continuar
ofreciendo ambientes de aprendizaje, favoreciendo
la selección de recursos materiales que favorezcan,
refuercen y permitan llevar a cabo los planes de
estudio en los tiempos establecidos, en medio de una
crisis sanitaria que obliga a tomar distanciamiento
físico pero continuar ofreciendo educación de
calidad.
La UNESCO (2011) publicó The ICT
Competency Framework for Teachers (Marco de
Competencia TIC para Maestros), con el objetivo
de ayudar a los países a desarrollar políticas
y estándares nacionales de competencia TIC
para docentes. Este marco enfatiza en que no es
suficiente que los docentes posean competencias
en TIC y puedan transmitírselas a sus estudiantes;
los docentes además deben ser capaces de ayudar
a sus estudiantes a convertirse en estudiantes
colaborativos, solucionadores de problemas y
creativos a través del uso de las TIC para que sean
ciudadanos efectivos y miembros de la fuerza de
trabajo. (UNESCO, 2011).
El uso de las TIC en el aprendizaje de
Posgrados en Enfermería, involucra tanto a alumnos
como a docentes ya que son quienes tienen la
responsabilidad de innovar el uso de la metodología
y decidir de acuerdo con las necesidades de
aprendizaje cual es la más viable a utilizar.
La tarea docente se ha convertido en un
desafío importante debido a las nuevas exigencias
que demandan el uso de la tecnología en medio
de una pandemia mundial, por lo tanto surge la
siguiente pregunta, ¿los docentes de Posgrados
en Enfermería conocen y dominan el uso de las
TIC para continuar con la modalidad online?, se
realizó un estudio descriptivo y transversal con
la elaboración de un formulario, en base a una
búsqueda sistematizada de instrumentos para
medir las competencias y uso de las TIC.
Edición especial
Determinar las capacidades docentes en el uso de las TIC en Posgrados
en EnfermeríaCon una muestra no probabilística por
conveniencia con un marco referencial de una
plantilla de 70 docentes se obtuvo una muestra
significativa de 40 docentes, de los cuales 38.5%
cuenta con una experiencia docente de 1 a 5 años,
28.2% de 5 a 10 años, 25.6% con más de 15 años,
7.7% de 10 a 15 años y 71.8% de los docentes
cuentan con una maestría o especialidad.
Entre nuestros ítems del formulario destaca
que 100% de los docentes utiliza sitios web para
utilizar información valida y confiable, 97.4% utiliza
correo electrónico para comunicarse, 82.1% utiliza
redes sociales para compartir y comentar un tema
relacionado a la clase, 51.3% crea wikis de forma
colaborativa para publicar información referente a
un tema académico, 89.7% utiliza herramientas
para crear y difundir presentaciones interactivas
en red, 89.7% utiliza aplicaciones para crear
y editar archivos multimedia (imágenes, audio
y video), 79.5% utiliza recursos digitales para
detectar plagio en los trabajos escolares.
En preguntas abiertas en el ítem del material
didáctico que más utilizan para impartir sus clases
destacan: foros, mapas conceptuales, cuadros
sinópticos y videos, entre la plataforma que más
utilizan para impartir clases destaca con 94.9%
la plataforma de Blackboard y entre las nuevas
estrategias didácticas en el uso de las TIC
predominan el uso de foros, pizarras virtuales,
wikis, entre otros.
El sistema educativo ha iniciado procesos de
reformas y transformaciones debido a la pandemia
de COVID-19, que les permita adecuarse a
un nuevo paradigma en busca de una oferta
educativa en modalidad online con búsqueda de
niveles satisfactorios de calidad.
Uso de las TIC en el aprendizaje de los alumnos
Para continuar con los procesos de
acreditación necesarios de los Comités
Interinstitucionales para la Evalaución de la
Educación Superior (CIEES) de Posgrados
en Enfermería se realizó una encuesta de
satisfacción para evaluar si los alumnos de diversas
especialidades se encuentran satisfechos con el
uso de las TIC.
Con una muestra de 94 alumnos que
concluyeron sus materias se detectó que 96.7% de
nuestros alumnos se encontraron satisfechos en el
uso de la plataforma virtual, de los cuales 80.9% de
los módulos refieren que fueron didácticos y claros,
sobre la bibliografía propuesta 96.8% hace referencia
que es adecuada a la materia, 95.7% comento
que le aporto conocimientos nuevos y 95.7% hace
referencia que la materia adecuadamente ayudó en
su proceso de aprendizaje.
Cabe señalar que las y los alumnos de
Posgrados en Enfermería se encuentran satisfechos
en sus clases virtuales debido a que se mantiene una
comunicación efectiva entre el docente y el alumnado.
29
Esta primera evaluación se llevó a cabo en el periodo de primavera de 2020, por lo cual, en las recomendaciones
de seguimiento se pretende continuar con la monitorización del programa para identificar si existen cambios en la
satisfacción de los alumnos a través del tiempo como consecuencia del aislamiento social prolongado, debido a
que existen numerosos casos de problemas de aprendizaje relacionados al estrés en el contexto de una pandemia.
Las exigencias actuales por la pandemia del COVID-19 han obligado a las universidades a mejorar
en la calidad de los servicios que ofrecen y poder ampliar el desarrollo académico en donde las TIC son
fundamentales, ofreciendo una alternativa en la mejora de la educación, en donde se desarrollan las
siguientes competencias: capacidad de aprender, habilidad de trabajo en forma autónoma, habilidad para
trabajar en equipo, capacidad para organizar y planificar, entre otras. (Cruz, 2008)
Con el objetivo de que los alumnos obtengan mejores beneficios en el uso de las TIC, en la modalidad
en línea se busca unificar los criterios de enseñanza-aprendizaje, creando propuestas de ambientes
académicos adecuados que incentiven a los alumnos a desarrollar sus habilidades tecnológicas en base a
sus necesidades académicas y de aprendizaje.
Con una muestra de 94 alumnos que concluyeron sus materias se detectó que
96.7% de nuestros alumnos se encontraron satisfechos en el uso de la
plataforma virtual
30
Edición especial
3
Desarrollar e incentivar la práctica docente, ofreciendo
apoyos apropiados como cursos y actualización en las TIC.
Acreditación de CIEES en tiempos de COVID-19 (SARS-CoV-2)
La contingencia no detiene la acreditación de programas en instituciones educativas de enfermería en
tiempos de COVID-19 debido al uso e implementación de las TIC, de protocolos técnicos de seguridad cibernética
y de plataformas tecnológicas.
La acreditación de los CIEES se mantiene en plataformas digitales en base a su metodología que está
constituida por 5 ejes temáticos, 12 categorías de análisis y 49 indicadores o rasgos propios de cualquier programa
de educación superior. Por lo cual en Posgrados en Enfermería se continúa con el seguimiento en modalidad virtual
de docentes y alumnos, con la finalidad de continuar los procesos de evaluación y acreditación ante la pandemia
de COVID-19.
Ante estas circunstancias, las tecnologías de la información y la comunicación juegan un papel primordial en
la situación sanitaria actual.
Debido a ello, surgen las siguientes recomendaciones:
1Reconocer el potencial
de las herramientas de comunicación y de aprendizaje, así como el acompañamiento y uso de las plataformas virtuales en cada uno
de los estudiantes.4
2
Grabación de clases en diversas plataformas, para
facilitar el aprendizaje y acceso a los estudiantes.
Buscar alternativas de videos y foros para un aprendizaje
más interactivoFinalmente, es momento de redireccionar
el trabajo de las acreditaciones hacia una
modalidad online, para no detener la evaluación
de las instituciones educativas por la alta
incidencia en la suspensión de actividades que
han ido en aumento, por tanto, es imprescindible
31
continuar con las actualizaciones y acreditaciones
de los programas de estudio, ya que el regreso a la
modalidad presencial es incierto.
El aislamiento social y la gran incertidumbre
que vive el mundo causado por el virus SARS-
CoV-2 es la crisis sanitaria por la cual todos
los países trabajan unidos para combatirla,
repercutiendo también a nivel económico, social
y educativo.
Por lo cual, es importante reconocer los
beneficios que nos brindan las TIC para un
desempeño educativo de calidad.
Los Posgrados en Enfermería se suma a la
importancia de establecer un modelo educativo que
nos permita migrar la modalidad presencial hacia
una modalidad virtual, rompiendo paradigmas y
actualizándose en la búsqueda de herramientas
tecnológicas para la implementación, cumplimiento
de planes de estudio y acreditación.
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32
Edición especial
33
Aseguramiento de la calidad en tiempos de COVID-19
En estos días (martes 19 de mayo) el Sistema
Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de
la Calidad Educativa (SINEACE) del Perú cumple 14
años impulsando la calidad educativa y hoy debe con-
tinuar en un contexto de altísima incertidumbre por la
pandemia de COVID-19. Frente a este nuevo esce-
nario, nos encontramos no sólo con el enorme reto
de continuar con las actividades de estudios en todo
el sistema educativo y, en particular, en la educación
superior universitaria, sino que debemos seguir garan-
tizando, asegurando y promoviendo la calidad de los
programas e instituciones de educación superior.
En ese sentido, como evaluador certificado de
programas de educación superior, tuve la oportuni-
dad de participar en diversos talleres donde se
abordaron y analizaron los cambios en los procesos
de evaluación diagnóstica, la elaboración final del
informe de autoevaluación y la visita de evaluación
externa con fines de acreditación. En este análisis
se identificaron restricciones.
La primera se refiere a la disponibilidad de
infraestructura tecnológica (hardware y software)
de las instituciones educativas, las agencias
acreditadoras y los propios organismos del Es-
tado. Esta restricción era particularmente crítica
en las instituciones públicas de educación supe-
rior universitaria. Sin embargo, habrá que precis-
ar que esta disponibilidad tiene una premisa en
nuestro propio sistema regulatorio (Ley Universi-
taria 30220, Art 47) que señala que los estudios
de pregrado a distancia (entornos virtuales) no
pueden superar 50% de créditos del total de la
carrera bajo esta modalidad.
Abreu, J. 2020, afirma que antes de la pan-
demia del COVID-19 “el sector de tecnología edu-
cativa global, que incluye el aprendizaje en línea,
crecía aproximadamente 15,4% al año, especial-
mente en la educación continua de profesionales,
sin embargo, el sector educativo global ha sido
uno de los últimos en adoptar las tecnologías dig-
itales y sólo alrededor de 3% de todo el gasto en
Dr. Javier Moran Director del programa de ingeniería industrial y comercial Universidad San Ignacio de Loyola, Perú
34
educación en todo el mundo se destina a iniciati-
vas digitales”. (Stub, Sara Toth 2020)
Una segunda restricción estaba relaciona-
da con la forma en cómo las instituciones y pro-
gramas presentaban las evidencias de los resul-
tados de aprendizaje y, por lo tanto, los niveles de
logro de las competencias declaradas en su perfil
de egreso se realizaba de manera presencial du-
rante la visita de evaluación externa con fines de
acreditación. Aquí valdría recordar que “en el en-
foque de evaluación orientada al aprendizaje, el
diseño de evaluación toma como punto de partida
los resultados de aprendizaje, seguido del objeto
de evaluación, que, en este caso, será el nivel de
aprendizaje adquirido y, más concretamente, la
evaluación del grado de adquisición y desarrollo
de las competencias. En tercer lugar, se tienen en
cuenta los productos o evidencias, las tareas de
evaluación, así como los criterios, técnicas e in-
strumentos” (García & Peñalvo 2018).
Edición especial
Triangulación entre resultados de aprendizaje, actividades formativas y métodos de evaluación (ANECA, 2013, p.35)
35
Los resultados de aprendizaje condicionan y determinan las
actividades y los métodos de evaluación, como se observa en la
Figura 1.
Dadas las condiciones descritas, considero que las In-
stituciones, programas, agencias acreditadoras y organismos
del Estado debemos compartir recomendaciones para los pro-
cesos de evaluación y acreditación, así como en la continuidad y
sostenibilidad de la actividad curricular de los estudiantes.
En primer lugar, ya que todo proceso de evaluación y acred-
itación, cualquiera sea su modelo, estándares o requisitos, se basa
en la verificación del cumplimiento por parte de la institución o el
programa, de las competencias alcanzadas que fueron declara-
das en el perfil de egreso, esto supone que el diseño curricu-
lar debe permitir a la Institución o programa alcanzar los niveles
de logro esperados. Pues bien, y ¿cómo es posible alcanzar las
competencias declaradas en programas de modalidad presencial
en el contexto COVID-19, en el cual el escenario “obligatorios” es
100% de educación en entornos virtuales? Éste es sin duda uno
de los mayores retos que la educación superior universitaria tiene
que enfrentar en el corto y mediano plazo. Proponemos algunos
alcances al respecto.
Figura 1.
Tres claves para el éxito de la educación en un entorno
virtual son: la interacción con el
contenido, la interacción con los instructores y la
interacción entre pares.
Sin duda, una primera perspectiva, pero equivocada, es
suponer que la solución exclusiva nace de la adquisición de tec-
nologías de información y comunicación (TIC) para los procesos
educativos, abandonando y subordinando a esta tecnología los
procesos pedagógicos y cognitivos que permiten diseñar una se-
sión de clase: Propósito, contenido, estrategia (actividades de
aprendizaje), recursos y evaluación. En ese sentido, es el docen-
te quien entonces toma protagonismo y articula los procesos de
enseñanza aprendizaje con la enorme variedad de recursos que
ofrecen las TIC para una educación de calidad.
Como este proceso involucra a estudiante y docentes, en-
tonces se habla de las nuevas competencias digitales que deben
adquirir para alcanzar desempeños satisfactorios en un contexto
laboral con uso intensivo de tecnología digital. Básicamente en-
tonces nuestro nuevo escenario de aula es muy parecido al con-
texto pre COVID-19, pero donde el uso de las herramientas TIC
se vuelve intensiva y excluyente, como se indica en la figura 2:
Tres claves para el éxito de la educación en un entorno
virtual son: la interacción con el
contenido, la interacción con los instructores y la
interacción entre pares.
Abreu, J
Edición especial
37
El empleo de recursos tecnológicos durante el proceso de enseñanza-aprendizaje en las Insti-
tuciones de educación superior permitirá a los estudiantes solucionar diversos problemas de manera
efectiva, mejorar sus destreza y habilidades. Sin embargo, es necesario que converjan condiciones
como:
Un primer paso para el docente en su nuevo rol articulador con el uso de las TIC es “la apropi-
ación tecnológica, es decir la práctica a través de las cuales los sujetos, habiendo realizado una elu-
cidación acerca de las determinaciones económicas, sociales e ideológicas que imponen los objetos
tecnológicos que loa rodean, expresan en el uso competente de esos objetos, su libertad de adaptarlos
creativamente a sus propias necesidades, en el marco de la construcción de proyectos de autonomía
individual y colectiva” ( Morales & Loyola 2009).
Según la UNESCO (2011), “las necesidades de información para evaluar la incorporación de
las TIC en los sistemas educativos evolucionan según se avanza en la implementación de políticas
nacionales y según el grado de penetración en los sistemas educativos. Así se propuso los siguientes
niveles progresivos de incorporación de las TIC al sistema educativo”:
a. E- aptitud digital: Docentes certificados y enseñanza asistida por TIC
b. E- intensidad: Universidades y bibliotecas virtuales
c. E - impacto: Contenidos digitales
Abreu, J. 2020 afirma que las tres claves para el éxito de la educación en un entorno virtual son:
la interacción con el contenido, la interacción con los instructores y la interacción entre pares. El mejor
aprendizaje en línea permite a los usuarios interactuar entre ellos y no solo sentarse a escuchar una
conferencia en línea. También permite a los participantes interactuar con los profesores, tal como lo
harían en aula. (Tompkins. A. 2020)
Se argumenta que “la instrucción en línea efectiva depende de: el contenido del curso bien diseña-
do, la interacción motivada entre el instructor y los alumnos, instructores bien preparados y totalmente
a. Infraestructura tecnológica necesaria para el proceso de
enseñanza y aprendizaje.b. Docentes poseedores de
conocimientos, capacidades y habilidades para el manejo de
tecnologías aplicadas a la educación.
38
apoyados, avance rápido de la tecnología. Al hac-
er esto, se espera que se estimule una discusión
continua de estrategias efectivas que pueden me-
jorar el éxito de las universidades y los docentes
en la transición para enseñar en línea. (Sun, A. &
Chen, X. 2016)
Por otro lado, como afrontar el proceso de
evaluación y acreditación en el contexto COVID-19
desde la perspectiva de las Instituciones educati-
vas, los programas, las agencias acreditadoras y
los organismos regulatorios.
Un primer consenso entre los actores del
ecosistema de calidad educativa es reconocer que
la evaluación y acreditación se realizara de mane-
ra remota, lo cual aparece como una oportunidad
frente a la adversidad del COVID-19. Esta prim-
era afirmación trae eficiencia en la gestión de re-
cursos como el tiempo y los costos. Asimismo, se
debe asegurar la disponibilidad de infraestructura
tecnología en hardware y software, siendo funda-
mental aspectos de seguridad informática y con-
fiabilidad. Desde los organismos regulatorios se
deben realizar las modificaciones normativas que
respalden el reconocimiento de las acreditaciones
en el contexto COVID-19 y, desde las agencias
acreditadoras, evaluar las limitaciones tecnológi-
cas de las Instituciones y programas, la experi-
encia de los evaluadores en un contexto digital,
pudiendo ser necesario realizar capacitaciones
para evitar distorsiones en la apreciación de las
evidencias presentadas por los programas.
Desde el punto de vista operativo, la evalu-
ación remota debe planificar la realización de se-
siones simultáneas, el soporte tecnológico, las
competencias digitales de los evaluadores, la
confidencialidad y seguridad de la información, la
disponibilidad de los evaluados y evaluadores y,
por supuesto, planes de contingencia. Es funda-
mental para la evaluación remota un repositorio
virtual para documentos y evidencias y una plata-
forma de videoconferencias para realizar las en-
trevistas remotas.
Con relación a la visita a las instalaciones de
la Institución o los Programas como: Laboratorios
de cómputo, laboratorios de ciencias, laboratorios
de especialidad y aularios se sugiere trabajar a
través de videos tour dirigidos.
En consecuencia, aquellas instituciones,
programas y agencias acreditadoras con mayor
apropiación y experiencia en el uso de tecnologías
de información se encuentran en mejores condi-
ciones de afrontar con éxito los procesos de
evaluación y acreditación de manera remota.
Podemos sugerir también seguir algunas
normas de auditorías virtuales como la Norma
ISO 19011: 2018, anexo A1 o la International Ac-
creditacion Forum (https://www.iaf.nu/) en las nor-
mas IAF MD 4:2018 y IAF ID 12:2015.
Asimismo, se puede tomar como referencia
“que el Departamento de Educación de EE. UU.
Edición especial
(USDE) emitió una guía dentro del tema de la acreditación para enfrentar el desafío COVID-19, que propor-
ciona un marco para que las organizaciones de acreditación reconocidas federalmente la utilicen para trabajar
con instituciones y programas. Cada organización de acreditación, como era de esperar, está abordando esta
situación con base en sus estándares y políticas”. (CHEA, Council for Higher Education Accreditation 2020).
Así, con fecha 17 de marzo del 2020 “la oficina de Educación Postsecundaria del Departamento de
Educación de EE. UU, emitió un documento titulado Información para las Agencias de Acreditación sobre
las flexibilidades temporales proporcionadas a las Instituciones o Agencias de Acreditación afectadas por el
COVID-19. El documento de orientación, que suspende algunas regulaciones federales debido a la inter-
rupción por COVID-19 en el campus y los viajes, tiene la intención de proporcionar a las instituciones y a los
acreditadores flexibilidad con respecto a las normas de acreditación y a los procedimientos de educación a
distancia, diseñado para ahorrar tiempo a las instituciones en la búsqueda de aprobaciones y reducir cos-
tos, de manera que los estudiantes puedan ser protegidos y asistidos mientras las instituciones lidian con el
COVID-19 y su impacto en la educación superior”. (Abreu, J. 2020)
En ese aspecto, se debe destacar a Instituciones como los Comités para la Evaluación de la Educación
Superior CIEES, quienes tienen un liderazgo y experiencia regional en el uso de amplias plataformas tec-
nológicas que le permiten realizar sesiones de dictaminación de manera virtual con la mayor rigurosidad y
cumpliendo los estándares establecidos.
Finalmente, una invitación a todos los actores que participan en el proceso de evaluación y acreditación
de las Instituciones y programas, aún en los difíciles momentos del contexto COVID-19, a persistir en un com-
promiso de aseguramiento, garantía y promoción de la calidad en la educación superior universitaria.
39
La calidad en las Universidades Politécnicas. Una reflexión en tiempos de pandemia
La calidad en la educación superior ha sido
un tema de preocupación que en nuestro país se
ha abordado desde hace más de 30; sin embar-
go, a inicios del siglo XXI, en la primera década
del año 2000, cuando nuestro México atravesaba
grandes cambios en sus políticas públicas y socia-
les, y con la influencia de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación, se marcó un
enfoque claro hacia el avance en la calidad de la
educación superior.
El Programa Nacional de Educación 2001-
2006 declaraba como uno de sus objetivos prin-
cipales la conformación de un “sistema de ed-
ucación superior con mayor cobertura y mejor
calidad, en el que se asegurara la equidad en el
acceso y en la distribución territorial de las opor-
tunidades educativas, acercándola a los grupos
sociales con menores posibilidades de acceso”.
(SEP 200, p. 183)
Es de acuerdo con esta visión que en el
año 2001 surge el Subsistema de Universidades
Politécnicas, con un nuevo modelo que, desde su
misma creación, fue concebido para otorgar una
sólida formación dentro de la filosofía de la cali-
dad: Educación centrada en el estudiante y en su
capacitación técnica y, al mismo tiempo, en su de-
sarrollo personal con un enfoque humanista; con
instituciones estratégicamente ubicadas para la
ampliación de la cobertura, cercanas y accesibles
a las comunidades rurales; con programas educa-
tivos pertinentes e innovadores que incidieran di-
rectamente en los desarrollos regionales, con una
estrecha vinculación hacia los sectores producti-
vos y sociales y con un intensa vocación de servi-
cio hacia las comunidades en las que se asientan.
Fue en este contexto, que el 7 de junio del
2001 se crea la primera Universidad Politécnica
en México, la Universidad Politécnica de San Luis
Potosí, una nueva opción educativa para formar
ingenieros en el país con un modelo educativo dif-
erente, más apegado a las necesidades de la era
del conocimiento. Asimismo el siguiente año, el 12
de agosto del 2002, se crean las Universidades
Politécnicas de Aguascalientes, de Zacatecas (en
Fresnillo el 02 de septiembre del 2002) y la de Tu-
lancingo el (18 de septiembre del 2002),
Dr. Leonardo German Gandarilla Presidente de la Asociación Nacional de Universidades
Politécnicas
40
Edición especial
41
las primeras 4 Universidades Politécnicas
del país, pioneras de este nuevo subsistema
fundado para el bien de los jóvenes estudiantes
y de México mismo, creado bajo el liderazgo de
quien en aquel entonces era Subsecretario de
Educación Superior el Doctor Julio Rubio Oca
y del Doctor Enrique Fernández Fassnacht, su
primer Coordinador General.
A 19 años de la fundación de nuestro
subsistema, hoy existen 62 Universidades
Politécnicas en México con 104 mil 908 estudiantes
(39% mujeres) matriculados en 94 programas
académicos, de los cuales, 50 son licenciaturas,
11 especialidades, 30 maestrías y 3 doctorados.
De acuerdo con las estadísticas del Modelo
de Evaluación de la Calidad del Subsistema de
Universidades Politécnicas (MECASUP, 2019)
de estas 62 Universidades Polítécnicas han
egresado 63 mil 850 profesionistas con niveles de
empleabilidad por arriba de 60% al término de su
formación profesional.
Dichas Instituciones operan en 26 entidades
federativas, excepto de los estados de Baja
California Sur, Sonora, Colima, Campeche, Ciudad
de México y Oaxaca, aunque en este último ya
existe un proyecto de desde la Subsecretaría de
Educación Superior y la Coordinación General
de Universidades Tecnológicas y Politécnicas
(CGUTyP) para la creación de la Universidad
Politécnica, la número 63, que con seguridad
impactará de manera muy importante en el
desarrollo de este estado.
Así, a lo largo de estos casi 20 años, las
Universidades Politécnicas han avanzado hacia
un sistema de educación superior de excelencia,
equidad e inclusión, ese ha sido desde su
creación el espíritu de nuestro Subsistema
de Universidades Politécnicas en México, un
subsistema joven y eficiente cuyas características
acercan a sus instituciones de manera más eficaz
y en menor tiempo hacia los actuales estándares
de calidad.
Estrategia de Aseguramiento de la Calidad
Para las Universidades Politécnicas la calidad
ha sido y debe seguir siendo un tema de especial
atención, sin embargo, estos criterios de calidad
no deben darse sólo a partir de las exigencias
internas, propias de los procesos, del modelo
mismo y de las políticas gubernamentales, sino
que es necesario avanzar hacia el reconocimiento
de la excelencia, atendiendo y alcanzando los
estándares de calidad vigentes.
Haciendo referencia a dichos estándares,
debemos reconocer el gran esfuerzo hecho
hasta el momento por cada una de nuestras
Universidades Politécnicas (UUPP) que, como
hemos visto, son instituciones jóvenes y por
ende enfrentan grandes retos al iniciarse en
este proceso, entre ellos, por ejemplo, el tiempo
requerido para la implementación, los costos de
los organismos evaluadores, las limitaciones de
infraestructura, entre otros varios, pero en los que
se continúa trabajando y, en una buena medida,
se han resuelto con éxito.
Entre los avances en el aseguramiento de la calidad, consideramos un logro que, a diciembre
del año 2019, 36 Universidades Politécnicas contaban con al menos una Certificación de calidad,
32 de ellas la Norma ISO 9001 y/o 14000; asimismo, con respecto a los programas académicos
acreditados, existe un grupo de casi 10 Universidades que cuentan con el 100% de sus programas
académicos acreditados por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación
Superior CIEES, es claro que estas instituciones reúnen entre sus características: ser las de mayor
antigüedad, contar con una infraestructura más consolidada y, como resultado de ello, excelentes
programas de vinculación, innovación y desarrollo tecnológico. Pero también existe un siguiente grupo
que integra a las Universidades con un promedio de entre 7 y 12 años desde su fundación, algunas
de estas instituciones que están en pleno proceso de consolidación se encuentran dentro del grupo
de 25 instituciones con por lo menos un programa académico acreditado en nivel 1 de CIEES, como
lo muestra el cuadro 1 con registros del Sistema de Seguimiento de Evaluaciones de CIEES (SISE)
de 2014 a la fecha.
42
Edición especial
Queda claro que, en el camino hacia la calidad en las Universidades Politécnicas, aún nos queda
mucho por hacer. Está un tercer grupo de Universidades en construcción y crecimiento, instituciones
con menos de 7 años desde su creación, con carencias de infraestructura y programas muy recientes
con pocas generaciones de egreso o ninguna, pero que también se integran en su medida al esfuerzo
por la consolidación de la calidad de nuestro Subsistema.
Por tanto, el compromiso de las Universidades Politécnicas es, hoy más que nunca, la consolidación
de la excelencia educativa, como lo ha establecido nuestro Coordinador General de Universidades
Tecnológicas y Politécnicas Dr. Herminio Baltazar Cisneros en su Plan de Trabajo 2020-2024, la misión
de las 62 Universidades Politécnicas es:
Ser parte de la construcción de una política de Estado en materia de educación tecnológica
de nivel superior, con enfoque de corresponsabilidad social, inclusión y perspectiva de género; con
criterios científicos y tecnológicos de universalidad, territorialidad, eficiencia, honestidad, transparencia
y excelencia con equidad. (CGUTyP, 2020, Pág.13)
Una misión perfectamente alineada al Proyecto de Nación de nuestro presidente Andrés Manuel
López Obrador, en cuyo Plan Nacional de Desarrollo expresa el compromiso de “mejorar las condiciones
43
materiales de las escuelas del país y garantizar
el acceso de todos los jóvenes a una educación
de excelencia” (2019-2024, pág.43), así como al
proyecto de La Nueva Escuela Mexicana en el que
se reitera el compromiso de “brindar calidad en la
enseñanza… tomando como centro la formación
integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes,
con el objetivo de promover el aprendizaje de
excelencia, inclusivo, pluricultural, colaborativo y
equitativo a lo largo del trayecto de su formación”.
(SEP, 2019 pág. 3)
Es en este mismo ánimo y con estas
garantías, que desde el Consejo Directivo de la
Asociación Nacional de Universidades Politécnicas
(ANUP) nos hemos propuesto avanzar en un
modelo de gestión de la calidad que conduzca al
cumplimiento de metas al año 2024, como:
Avanzar del casi 40% de base 2019 hasta un 92% de programas evalu-
ables de licenciatura reconocidos en el Nivel 1 de CIEES o algún organis-
mo reconocido por COPAES.
Pasar de 56% a 100% de Insti-tuciones con Certificación del Siste-
ma de Gestión de la Calidad en la Norma ISO 9001.
Conseguir que por lo menos 62% de las Universidades Politécnicas cuenten con la Certificación del Sistema de Gestión de la Calidad
en la Norma e ISO 14000.
En ese marco, y haciendo eco de las palabras
de nuestro Coordinador, “la nueva Universidad
Tecnológica y Politécnica habrá de fortalecerse
con la revisión y actualización de su modelo
pedagógico y sus programas educativos, sobre
la base de su pertinencia temática y territorial”
con la visión de ser “instituciones reconocidas a
nivel nacional e internacional por su excelencia,
competitividad y profesionalismo” (CGUTyP,2020
Pág. 16).
44
Edición especial
45
Reflexiones sobre la calidad en tiempos de Pandemia Sin duda, el contexto educativo actual es hoy más complejo que nunca, la tan mencionada pandemia global
COVID 19 ha forzado a las Instituciones de Educación de todos los niveles a desarrollar de manera inmediata
una nueva forma de desempeño de la actividad escolar, a distancia y mediante el uso de las tecnologías de la
información y comunicación disponibles.
Para las Universidades Politécnicas la labor del docente y la actitud de los estudiantes está siendo clave,
pese a que la inequidad del acceso a la tecnología se ha hecho más evidente, la infraestructura y la vocación
tecnológica de nuestras instituciones, así como el acompañamiento de los responsables y colaboradores que
forman las comunidades epistémicas relacionadas a las TIC de cada institución ha permitido a las comunidades
adaptarse al cambio rápidamente, satisfaciendo las necesidades educativas de los alumnos a través de diversos
medios, como los sistemas de información internos, plataformas digitales, programación de video conferencias,
hasta la flexibilización de la práctica docente mediante el uso de redes sociales como Facebook y WhatsApp a
las que el alumno puede acceder fácilmente a través de un teléfono móvil y a menor costo; reconociendo que la
estructura controlada del modelo presencial no es estrictamente replicable en línea, sino que se debe adoptar una
práctica más flexible, humanista, equitativa e incluyente.
Por otra parte, está la reflexión del importante impacto social que están teniendo nuestras instituciones,
derivado de la solidaridad para con las comunidades en las que se asientan y sus grupos vulnerables, los esfuerzos
realizados para la elaboración, construcción y donación de materiales de limpieza y protección a los organismos de
salud oficiales, hace evidente el compromiso social y la pertinencia de cada una de las Universidades Politécnicas
en México, no queda duda el reconocimiento que la sociedad tiene por las Universidades Politénicas debido a
su trabajo diario y al gran apoyo y contribución de los programas educativos de Ingenierías en Tecnologías de la
Información y Comunicación, entre otros.
En las Universidades politécnicas se continua con el trabajo diario y se espera que la estabilidad regrese con
una nueva normalidad para continuar con el gran compromiso de la formación de capital humano de excelencia,
que en cada región donde las Universidades Politécnicas tienen su influencia continúe la mejora continua. Esta
pandemia quedará grabada en la historia de la humanidad y se espera que debido a este compromiso por mantener
la salud y la vida atendiendo los postulados de Darwin, nuestras comunidades epistémicas saldrán fortalecidas y
la contribución con el país y con la juventud y las familias sea una realidad cada vez más valorada, reconocida y
apoyada.
“Con estos esfuerzos el Sistema de Educación Superior de México SES, saldrá fortalecido ante la capacidad
de innovación y emprendimiento en las UUPP”
46
Datos del autor: erenciasDoctor en Educación Humanista y Doctor en Educación Internacional. Rector de la Universidad Politécni-
ca del Mar y la Sierra y Presidente de la Asociación Nacional de Universidades Politécnicas. ANUP, México.
Coordinación General de Universidades Tec-
nológicas y Politécnicas CGUTyP (2019). Modelo de
Evaluación de la Calidad del Subsistema de Universi-
dades Politécnicas (MECASUP).
Coordinación General de Universidades Tec-
nológicas y Politécnicas. CGUTyP (2020) Plan de Tra-
bajo 2020-2024 p-13. Documento interno.
Diario Oficial de la Federación (2019) Plan Na-
cional De Desarrollo 2019-2024. p-43. Recuperado
de: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codi-
go=5565599&fecha=12/07/2019
Secretaría de Educación Pública (2001). Pro-
grama Nacional de Educación 2001-2006 p-183 Recu-
perado de: http://webutils.uach.mx/planeacion/docs/
pne2001-2006.pdf
Secretaría de Educación Pública (2019) La Nue-
va Escuela Mexicana: principios y orientaciones ped-
agógicas Subsecretaría Educación Media Superior.
p-3 Recuperado de: http://dfa.edomex.gob.mx/sites/
dfa.edomex.gob.mx/files/files/NEM%20principios%20
y%20orientacioín%20pedagoígica.pdf
FUENTES CONSULTADAS:
Edición especial
Algunas reflexiones sobre el impacto de la cuarentena por COVID-19 en los
procesos de docencia y en las evaluaciones con miras a la acreditación
En situación de crisis, no hay resistencia al cambio que valgaDr.Moises Hinojosa
Secretario de Relaciones Internacionales Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad Autónoma de Nuevo León
La irrupción de la pandemia asociada a la enfermedad viral COVID-19 ha trastocado casi todos
los aspectos de nuestra vida. Nadie estaba preparado para esta situación a pesar de los antecedentes
del SARS, Ébola y H1N1, todas por cierto presentes es este siglo. Esto evidencia las diversas maneras
de gestionar esta crisis en las diferentes regiones y países del orbe. En lo que atañe a los procesos
de evaluación y acreditación, es obvio que tampoco estábamos preparados y, por lo tanto, podemos
esperar que cada agencia busque su propia manera de adaptarse a los retos actuales. En lo que sigue,
desde la perspectiva de un profesor de una universidad pública que participa en procesos de evaluación
y acreditación, me permitiré compartir algunas reflexiones acerca del impacto de esta circunstancia
en los procedimientos de evaluación con miras a acreditación de programas educativos. No está de
más agregar en esta introducción, que un servidor estaba prácticamente saliendo al aeropuerto a
atender una visita de evaluación, cuando se decidió suspenderla de último momento, pues todo estaba
siendo afectado en nuestro país por el ahora famoso coronavirus. Sólo unos días antes, una agencia
norteamericana canceló su evento anual programado para fines del mes de marzo de este 2020.
En México, los primeros impactos en
educación a todos los niveles fueron la suspensión
total de clases presenciales, así como la gran
mayoría de las actividades de gestión. La prioridad
fue por supuesto minimizar los riesgos de contagio
y salvaguardar la salud de estudiantes, profesores
y personal administrativo. Siguieron unos días un
tanto confusos, pero poco a poco el panorama
en mi institución se fue aclarando. Rápidamente
se tomó la decisión, como en la mayoría de las
47
universidades, de migrar a la modalidad en línea
para continuar y terminar el periodo lectivo en
curso. Con gran visión, en mi escuela se compartió
la instrucción y actitud de ejercer y promover la
flexibilidad, la tolerancia y la paciencia, puedo
afirmar rotundamente que son elementos clave y
que han contribuido al éxito de la estrategia digital
en mi escuela.
En el caso particular de mi institución, sólo
una porción minoritaria de los profesores tenía
experiencia formal en el uso regular de plataformas
en línea con propósitos de “dar clase”. Por ello, se
desplegó un enorme esfuerzo de capacitación de
profesores y estudiantes en un tiempo muy corto.
Hoy, más de 95% de los docentes dominan, por
encima de un grado funcional, una plataforma
cuya existencia desconocían –me incluyo–; este
atípico semestre enero-junio 2020 concluirá
exitosamente. Ha quedado demostrado que
aquello de que los profesores veteranos suelen
estar “peleados con la tecnología” y no pueden
aprender “maromas nuevas” tiene más visos de
ser un cliché falso que una verdad incuestionable.
En situación de crisis, no hay resistencia al cambio
que valga.
Puedo compartir también que he impartido
mis clases usando plataformas en línea desde
hace por lo menos cinco años. He trabajado
en un formato mixto (blended, dicen los que le
saben a esto), con todos los materiales en línea
en la plataforma de mi universidad, pero siempre
tenía la sesión presencial, mi curso está definido
como semipresencial. Al llegar la cuarentena
tuve que sustituir mi sesión presencial por un
formato de videoconferencia en la plataforma
que mi universidad decidió adoptar. Después
de la capacitación y una vez superados los
detalles técnicos iniciales, he podido continuar
mi curso. Estoy de acuerdo con quienes dicen
que nada sustituye a la sesión presencial y que
hay competencias o habilidades que será difícil
desarrollar en ingeniería -mi campo- sin acceso
directo a “los fierros”; sin embargo mi experiencia
ha sido más que satisfactoria y si bien aún tengo
que obtener y analizar los resultados al final
48
Edición especial
de semestre, puedo decir que, si en mí estuviera, no vuelvo al esquema anterior, por lo menos no
completamente, más bien optaría por una combinación de una mayoría de sesiones en línea con
algunas sesiones presenciales estratégicamente distribuidas. Agrego que, aunque he estado usando
con gusto la plataforma que mi universidad adoptó, continúo usando la que ya tenía en operación al
inicio del semestre (y desde años atrás), siguiendo la filosofía de los sistemas redundantes, esto es un
elemento que debemos considerar en las evaluaciones, lo reitero, sistemas redundantes.
Otro aspecto que comparto, es que en mi rol de profesor de posgrado dirijo tesis de maestría y
doctorado. Y, puesto que los proyectos tienen un componente experimental muy importante, no hay
duda de la afectación que esto implica y que pondrá en riesgo la conclusión oportuna de los trabajos,
con el consiguiente impacto en los indicadores de eficiencia. Al respecto, una de las estrategias que
me consta que están funcionando es modificar, ajustar, el enfoque de los proyectos, introduciendo o
incrementando el enfoque de modelación y simulación. En los procesos de evaluación seguramente
tendremos que hacer ajustes análogos.
También deseo compartir que, en el caso de los CIEES y sus sesiones de comité, muy en particular
las del Comité de Ingeniería y Tecnología, desde hace cerca de dos años comenzaron a realizarse
en línea. Se inició con muchas reservas y no pocas dudas, sin embargo, puedo afirmar por vivencia
propia que el proceso fue hasta disfrutable y que hoy por hoy es mucho más eficiente y enfocado que
el proceso anterior; los participantes hemos aprendido a ser muy concretos y sintéticos en nuestras
intervenciones y a evitar las sabrosas, pero muchas veces innecesarias digresiones. De nuevo, una de
las claves fue haber tenido paciencia y conciencia de que estábamos en un proceso de aprendizaje;
además, hay que llegar habiendo hecho la tarea, es decir, habiendo analizado a conciencia los casos
a discutir y tomando nota de las principales observaciones y elementos a discutir. La frecuencia de
las reuniones se ha incrementado, algo impensable y prohibitivo en el esquema presencial anterior,
mismo que, la mera verdad, no se extraña. Me parece que tenemos todos los elementos para esperar que
la transición hacia las evaluaciones en línea siga una trayectoria exitosa parecida, con la ventaja de poder
aprovechar las lecciones aprendidas.
En el ámbito industrial se habla de la cuarta revolución industrial o la industria del futuro y las instituciones
educativas están tratando de seguir el paso y ahora simplemente tienen que acelerarlo dramáticamente. Así
como se maneja el concepto de “gemelo digital” –digital twin– debemos adoptar y adaptar el concepto a la
educación, las escuelas y los procesos, en particular a los procesos de evaluación. El concepto de gemelo
digital implica… bueno, para no hacer demasiado largo este modesto escrito, mejor lo dejo de tarea.
49
Paso a abordar el tema de la importancia
de continuar con los procesos de acreditación
durante la cuarentena. Parece obvio, pero no se
puede exagerar ni ser demasiado redundante
en recomendar privilegiar el cuidado de la salud
de estudiantes, profesores y todo el personal
de apoyo, por supuesto, lo mismo aplica para
los evaluadores y los auxiliares del organismo
acreditador. Priorizando desde luego todo lo
relacionado con preservar la salud y resolviendo
los aspectos operativos del proceso enseñanza-
aprendizaje, no hay razón para interrumpir los
procesos de acreditación ya iniciados ni diferir
los ya planeados a corto o mediano plazo. Una
de las claves en la comunicación con todos
los participantes e involucrados, estudiantes,
profesores, personal de apoyo, egresados,
empleadores. Además, se deberá reforzar
la calidad y prolijidad de la recopilación y
documentación de las evidencias.
Sin duda uno de los principales retos,
y hay que reconocer que al respecto nuestro
país en general ha “pasado la prueba”, es el de
las conexiones de internet que en general han
“aguantado” la elevadísima demanda de recursos
o ancho de banda que exigen las plataformas a
distancia. Otro reto que en general se ha abordado
más o menos decentemente es el contar con o
improvisar un espacio razonablemente adecuado
en casa para atender o impartir las clases en
línea o las evaluaciones. Mucha de la gestión
se realiza actualmente en línea, también el
personal de apoyo ha tenido que incursionar en
el –ahora– famoso home-office. Este componente
normalmente no estaba considerado en los
esquemas de educación digital en México,
me atrevo a decir que ni siquiera en las más
avanzadas. En los procesos de evaluación en
línea, se requerirá ahora refuerzo, incrementando
la capacidad por lo menos temporalmente,
contando además con un sistema redundante o de
respaldo. Sin embargo, esto no debe hacerse sólo
para responder a las exigencias de la evaluación
o de la agencia acreditadora, sino para mantener
el proceso educativo en marcha con la máxima
calidad posible.
50
Edición especial
51
Las escuelas deberán reforzar sus
capacidades de conectividad, los responsables de
gestionar los presupuestos deberán incrementar
generosamente las correspondientes partidas,
las bibliotecas digitales deberán fortalecerse y
volverse la norma. La educación ya es digital y la
evaluación de su calidad también.
En el caso de CIEES, el documento de
autoevaluación, basado en la GAPES (Guía para
la Autoevaluación de Programas de Educación
Superior), a futuro podría incluir insertados o en
links, videos -y audios- cortos, así como elementos
gráficos de diversos tipos.
El proceso de evaluación, la visita pues,
es hasta ahora eminentemente presencial
(con excepción de los procesos de evaluación
de programas de posgrado por Conacyt) y
sincrónico, es decir, exige la presencia simultánea
en el tiempo y el espacio de los evaluadores y
los entrevistados. Aún nos queda por explorar
Las escuelas deberán reforzar sus capacidades de
conectividad, los responsables de gestionar los
presupuestos deberán incrementar generosamente
las correspondientes partidas, las bibliotecas
digitales deberán fortalecerse y volverse la norma.
”
“
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y explotar las posibilidades de las modalidades
asincrónicas.
Algunas ideas sueltas: Los egresados y empleadores podrían
tranquilamente grabar un vídeo de tres o cinco
minutos abordados las preguntas frecuentes y
sus testimonios de satisfacción o crítica hacia
los practicantes, egresados y la institución. Estos
elementos podrían estar disponibles desde antes
de la visita virtual.
Los escenarios de las rúbricas y marcos
de referencias deberán revisarse y enriquecerse
eventualmente, considerando que la nueva
normalidad llega para quedarse y no volveremos
al escenario anterior. Pero por lo pronto, las
evaluaciones no tienen porque ser diferentes en
lo esencial. Por supuesto, los pares evaluadores
deberemos poner mucho de nuestra parte.
Esta situación trae aparejados cambios, otros
simplemente los acelera, derriba barreras
artificiales. Vale la pena insistir en que la llamada
nueva normalidad es sin duda muy diferente
y la antigua no volverá y tal vez ni siquiera es
deseable que lo haga. Me atrevo a vaticinar que,
en un año, los procesos de evaluación en línea
estarán prácticamente dominados y que regresar
a un esquema completamente presencial no será
nuestro deseo.
Está claro que los procesos de evaluación
están basados en la buena fe y la confianza
mutua, sin embargo, no está demás tomar las
medidas mínimas para asegurar la identidad de
las personas a entrevistar, garantizar su privacidad
y confidencialidad. Los evaluadores debemos
comprometernos al buen uso de la información
a la que tendremos acceso y comprometernos
a evitar el empleo o divulgación no autorizados
de la información compartida en las sesiones en
línea. Deberán prevenirse y evitarse intrusiones,
sabotajes y jaqueos.
Espero que estas reflexiones e ideas sean de utilidad.
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