la administración de cuba en los siglos xviii y xix

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La Administración de Cuba en los siglos XVIII y XIX Dirección y coordinación a cargo de Javier Alvarado Planas Boletín Oficial del Estado Centro de Estudios Políticos y Constitucionales

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Page 1: La Administración de Cuba en los siglos XVIII y XIX

La Administracioacuten de Cuba en los siglos XVIII y XIX Direccioacuten y coordinacioacuten a cargo de

Javier Alvarado Planas

Boletiacuten Oficial del Estado

Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales

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LA ADMINISTRACIOacuteN DE CUBA EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX

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La Administracioacuten de Cuba

en los siglos XVIII y XIX

Direccioacuten y coordinacioacuten

JAVIER ALVARADO PLANAS

BOLETIacuteN OFICIAL DEL ESTADO

CENTRO DE ESTUDIOS POLIacuteTICOS Y CONSTITUCIONALES

MADRID 2017

Primera edicioacuten julio de 2017 En portada Vista del puerto de La Habana por Louis Le Bretoacuten mediados del siglo XIX

En contraportada Plano topograacutefico del puerto y bahiacutea de La Habana 1841

Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales Plaza de la Marina Espantildeola 9 28071 Madrid httpwwwcepcgobes Twitter cepcgob

copy Agencia Estatal Boletiacuten Oficial del Estado y Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales de esta edicioacuten

Quedan rigurosamente prohibidas sin la autorizacioacuten escrita de los titulares del copyright bajo las sanciones establecidas en las leyes la reproduccioacuten total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento comprendidas la reprografiacutea y el tratamiento informaacutetico

httppublicacionesoficialesboees

NIPO (AEBOE) 786-17-065-4 NIPO (CEPC) 787-17-049-X ISBN 978-84-340-2411-3 Depoacutesito Legal M-19963-2017

Imprenta Nacional de la Agencia Estatal Boletiacuten Oficial del Estado Avda de Manoteras 54 28050 MADRID

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S U M A R I O Paacutegs

1 PREAacuteMBULO A UNA SINGULARIDAD por Javier Alvarado 13

2 ESPANtildeA Y CUBA EN EL CONTEXTO DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL (1701-1898) por Antonio Manuel Moral Roncal

I Introduccioacuten 21 II La guerra de sucesioacuten espantildeola en Ameacuterica y Europa 22 III En busca de un nuevo reordenamiento en el Caribe

III1 Cuba como objetivo britaacutenico 25 III2 Peacuterdida y recuperacioacuten de La Habana 28

IV Reforzamiento de la posicioacuten espantildeola en Cuba IV1 Consecuencias de la guerra de independencia de Esta-

dos Unidos 30 IV2 Vientos revolucionarios europeos llegan a las Antillas 32

V Cambios y permanencias diplomaacuteticas en el siglo XIX

V1 Objetivo conservar Cuba y mantener el statu quo 34 V2 El Caribe una zona de tensioacuten internacional en la

eacutepoca liberal 35 V3 El peso determinante de Cuba en la poliacutetica exterior

de la Unioacuten Liberal 40

VI Entre el aislamiento diplomaacutetico y la expansioacuten norteame-ricana 42

3 CUBA REFORMISMO PODER Y CONFLICTO (1760-1868) por Consuelo Naranjo Orovio I El despertar econoacutemico y cultural 47

I1 El inicio de los cambios 50 I2 Esclavitud miedo y convulsioacuten el pacto colonial 59

II Un nuevo contexto colonial las deacutecadas de 1820-1860 62

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La Administrac ioacuten de Cuba en los s ig los x v i i i y x i x

4 CUBA DE LA EMERGENCIA DE LA NACIONALIDAD A LA INDEPENDENCIA (1868-1898) por Luis Miguel Garciacutea Mora 69

I Diez antildeos de guerra 71 II El Zanjoacuten y la instauracioacuten de un nuevo modelo colonial 76 III Los primeros partidos poliacuteticos cubanos 83 IV La abolicioacuten de la esclavitud y la construccioacuten de una socie-

dad de clases 89 V La transformacioacuten de la industria azucarera y la dependencia

econoacutemica de los Estados Unidos 95 VI El camino hacia la autonomiacutea y la independencia 100

5 HACIENDA PUacuteBLICA Y EVOLUCIOacuteN ECONOacuteMICA EN CUBA (1765-1898) por Ineacutes Roldaacuten de Montaud

I De las reformas borboacutenicas a la desaparicioacuten del Situado Novohispano 1763-1809 107

II La eacutepoca de las independencias 113 III Consolidacioacuten del estado liberal en Espantildea y hacienda colo-

nial 120 IV Los antildeos cincuenta vientos de reforma tributaria 124 V La fallida reforma de 1867 129 VI Desafiacuteos y consecuencias de una guerra prolongada

1868-1878 134 VII Hacia una hacienda y economiacutea en quiebra 1878-1898 137

6 LA HACIENDA COLONIAL Y SUS BASES COMERCIALES (1763-1898) por Oscar Zanetti Lecuona 145

I Del mercantilismo a la liberalizacioacuten 145 II Un reacutegimen pactado 152 III Reformas y endeudamiento 160 IV La crisis terminal 168

7 LAS EacuteLITES DE CUBA EN UN SIGLO HISTOacuteRICO (1780-1886) por Mariacutea del Carmen Barcia Zequeira 179

I Un uacutetil pareacutentesis metodoloacutegico sobre las eacutelites 181 II Bases preparatorias del siglo XVI a la primera mitad del XVIII 183 III Se inicia el siglo XIX histoacuterico (1789 a 1835) 188 IV Las casas y las eacutelites 191 V Eclosioacuten de eacutelite negrera y desplazamiento de la criolla 193 VI La eacutelite negrera se emplaza en el espacio puacuteblico 1834-1866 195 VII Las eacutelites a finales del siglo histoacuterico (1867-1886) 201

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Sumario

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8 LOS PROCESOS DE ENNOBLECIMIENTO EN LA CUBA COLONIAL por Carlos Nieto Saacutenchez

I Introduccioacuten 205 II Primer periodo la nobleza cubana con los primeros Borbo-

nes 207 III Segundo periodo la nobleza cubana en el apogeo del Anti-

guo Reacutegimen 210 IV Tercer periodo los tiacutetulos de nobleza en el estado liberal 213 V Los tiacutetulos de nobleza en el sexenio el reinado de Alfonso XII

y la minoriacutea de edad de Alfonso XIII 216

9 CUBA Y EL CONSTITUCIONALISMO ESCLAVISTA ESPANtildeOL por Javier Alvarado Planas

I Saacutelvense las colonias aunque perezcan los principios 219 II El reacutegimen de segregacioacuten poliacutetico-administrativo ultrama-

rino 221 III El proceso abolicionista espantildeol 226 IV Esclavos y libertos en el Coacutedigo Penal de Cuba y Puerto Rico 232 V Cuba como reheacuten de la poliacutetica internacional espantildeola 237

10 CUBA Y LA MONARQUIacuteA CONSTITUCIONAL por Aacutengeles Lario Gonzaacutelez

I Cuba en la revolucioacuten 243 II Cuba en los laquoTreinta antildeos de exclusioacutenraquo 247 III Cuba de la insurreccioacuten a la independencia

III1 La Insurreccioacuten 259 III2 La paz Cuba quiere ser provincia 261 III3 La mala gestioacuten de la paz y la independencia 263 III4 Cuba y la crisis poliacutetica 264

IV Conclusiones Cuba en la poliacutetica espantildeola 272

11 LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA EN LOS INICIOS DEL ESTADO LIBE-RAL por Isabel Martiacutenez Navas

I Introduccioacuten 277 II Las reformas de la Administracioacuten Central Ultramarina 279

II1 La propuesta de creacioacuten de un Ministerio de Marina y de Colonias en 1835 280

II2 Los proyectos de creacioacuten de un Ministerio Universal de Indias 282

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II3 La creacioacuten de la Direccioacuten General de Ultramar en 1851 287

III La Administracioacuten Consultiva Ultramarina 294

III1 El Consejo Real de Espantildea e Indias 294 III2 La Junta Consultiva para la Gobernacioacuten de Ultramar 298 III3 La Junta de Ultramar 300 III4 El Consejo de Ultramar 302 III5 La Junta Consultiva de Ultramar 305

12 EL CAPITAacuteN GENERAL DE CUBA (1763-1898) POR EDUARDO GALVAacuteN RODRIacuteGUEZ 307

I De las Reformas Carolinas a la Invasioacuten Napoleoacutenica 308 II El cargo entre los vaivenes liberales y absolutistas 314 III Refuerzo del cargo durante la deacutecada ominosa 318 IV El cargo bajo el reinado de Isabel II 320 V Revolucioacuten en la peniacutensula y guerra en Cuba del Goberna-

dor Capitaacuten General al Capitaacuten General Gobernador Superior Civil 337

VI La capitulacioacuten de Zanjoacuten y las reformas administrativas en Cuba 338

VII Epiacutelogo 346

13 LA IMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES CUBANAS por Manuel Santana Molina

I Introduccioacuten 349 II Origen e implantacioacuten territorial 351 III El concepto institucional de las Diputaciones Provinciales en

los debates parlamentarios 354 IV Las Diputaciones Provinciales y los Diputados cubanos 361 V Contexto administrativo y econoacutemico-social 366 VI El proceso normativo

VI1 Periodo 1812-1814 Implantacioacuten de las Diputaciones Provinciales 369

VI2 Trienio liberal y Reimplantacioacuten de las diputaciones provinciales y proceso electoral (1820-1821) 377

VI3 Conflictos de competencias 387 VI4 Propuestas de reforma legislativa 391 VI5 Los uacuteltimos intentos a partir de 1878 395

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Paacutegs

Sumario

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14 LA CIENCIA EN CUBA EN EL CONTEXTO COLONIAL por Miguel Aacutengel Puig-Samper 397

I Las expediciones destinadas al reconocimiento de Cuba

I1 La expedicioacuten militar de Alejandro OrsquoReilly y las car-tograacuteficas de la Marina 398

I2 La Comisioacuten Real de Guantaacutenamo 400 I3 La expedicioacuten de Martiacuten de Sesseacute en Cuba y Puerto

Rico 402 I4 La obra naturalista del viajero Antonio Parra 403 I5 Alexander von Humboldt en Cuba 404

II La ciencia cubana y sus instituciones

II1 Las instituciones ilustradas en Cuba 406 II2 Las instituciones cientiacuteficas en Cuba en el siglo XIX 411

II21 El Jardiacuten Botaacutenico de La Habana 412 II22 La Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y

Naturales 414 II23 Las Sociedades Cientiacuteficas cubanas 415 II24 Las Ciencias Naturales en Cuba en el siglo XIX 417

15 ENSENtildeANZA E INSTITUCIONES EDUCATIVAS EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX) por Juan Francisco Baltar Rodriacuteguez

I Introduccioacuten 419 II La educacioacuten impartida por cleacuterigos 420 III La educacioacuten y la sociedad econoacutemica de amigos del paiacutes 422 IV La normativa de educacioacuten para ultramar 424 V La ensentildeanza secundaria 431 VI La ensentildeanza universitaria 434

16 ORGANIZACIOacuteN DE LA ADMINISTRACIOacuteN SANITARIA EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX) por Mordf Soledad Campos Diacuteez

I Introduccioacuten 439 II Los primeros sanitarios espantildeoles en territorio cubano 441 III Sanidad y educacioacuten en la ilustracioacuten cubana 445 IV El siglo XIX Legislacioacuten liberal autarquiacutea municipal y sani-

dad militar 449 V Sanidad militar en la guerra 454

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17 LAS SOCIEDADES ECONOacuteMICAS DE AMIGOS DEL PAIacuteS EN CUBA iquestLOBBIES PARA EL PROGRESO por Izaskun Aacutelvarez Cuartero 457

I Los oriacutegenes de las sociedades 458 II Globalizacioacuten del conocimiento del poder y los negocios 465 III La sociedad econoacutemica de La Habana iquestUna institucioacuten creada

para el progreso 473

18 LA ACCIOacuteN MILITAR ESPANtildeOLA EN CUBA DURANTE EL SIGLO XIX por Juan Carlos Domiacutenguez Nafria

I Planteamiento 485 II El gobierno de los capitanes generales 489 III El intereacutes norteamericano 494 IV El esfuerzo militar espantildeol en cifras 499 V Situacioacuten de la tropa espantildeola 501 VI Otras consideraciones sobre la guerra de Cuba 505 VII El relato beacutelico

VII1 La Guerra de los Diez Antildeos 506 VII2 La Guerra Chiquita y el tenso camino hacia 1895 509 VII3 El uacuteltimo capiacutetulo (1895-1898) 511

VIII Las uacuteltimas cifras y algunas consecuencias de la derrota 523 IX Epiacutelogo 525

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1 PREAacuteMBULO A UNA SINGULARIDAD

JAVIER ALVARADO PLANAS

Catedraacutetico de Historia del Derecho Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia

En la medida en que cada generacioacuten necesita revisitar su historia para com-prender su presente parece oportuno que merced a este proyecto editorial aus-piciado por el Boletiacuten Oficial del Estado y el Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales y de la mano de historiadores espantildeoles y cubanos se ofrezca al lector interesado una visioacuten pluridisciplinar de nuestro pasado comuacuten y con-cretamente de la historia de la administracioacuten de Cuba en los siglos XVIII y XIX

Dos acontecimientos traumaacuteticos marcaron el principio y fin del siglo XVIII en Cuba la Guerra de Sucesioacuten y el reflujo de la Revolucioacuten francesa En efecto fa-llecido en 1700 sin descendencia Carlos II habiacutea designado sucesor a tiacutetulo de rey a su sobrino Felipe V de Borboacuten La amenaza de que las coronas de Francia y Espantildea pudieran recaer en el futuro en una sola persona provocoacute la Guerra de Sucesioacuten (1702-1713) Cuba como llave de Ameacuterica continuaba desempentildeando un papel esencial en el dispositivo geoestrateacutegico de comunicaciones entre la Peniacutensula y Ameacuterica Por eso la isla fue especialmente observante de la poliacutetica centralizadora borboacutenica tanto en lo econoacutemico (ejemplo de ello fueron el Estanco del Tabaco en 1717 o la fundacioacuten de la Real Compantildeiacutea de Comercio de La Habana en 1740) como en lo administrativo (por ejemplo el fortalecimiento de la autoridad de los gobernadores y capitanes generales o la militarizacioacuten de la administracioacuten colonial) Las medidas liberalizadoras del comercio decretadas maacutes tarde por Carlos III el aumento del comercio entre la isla y las colonias nor-teamericanas en su guerra de Independencia y sobre todo la Revolucioacuten france-sa a consecuencia de la cual la insurreccioacuten de esclavos en Haitiacute y la abolicioacuten de la esclavitud en sus colonias propicioacute que los propietarios y esclavistas fran-ceses trasladaran sus negocios a Cuba La isla se erigioacute al poco en un enclave econoacutemico de primer orden aunque su total dependencia del modo de produc-cioacuten esclavista acabariacutea condicionando su futuro poliacutetico

Javier Alvarado Planas

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Tambieacuten fueron importantes los acontecimientos que en Cuba abrieron y cerraron el proceloso siglo XIX la promulgacioacuten de la primera Constitucioacuten espa-ntildeola en 1812 (y nuevamente en 1820) seguida de las guerras de independencia hispano-americanas y la derrota militar de Espantildea ante los EEUU (1898) En medio de estos dos acontecimientos la Cuba espantildeola vivioacute gozoacute y padecioacute una eacutepoca convulsa de total excepcionalidad A la par que intentaba prolongar los nostaacutelgicos ecos del glorioso imperio hispaacutenico era hostigada por las nuevas re-puacuteblicas vecinas singularmente la nueva repuacuteblica de Meacutexico y los EEUU de norteameacuterica con el fin de propiciar su emancipacioacuten La paz de las Universidades Academias Asociaciones econoacutemicas y de fomento etc cohabitaba con la guerra en defensa de la espantildeolidad de una isla sometida de facto o de iure a la discipli-na militar Tan pronto se autorizaba el ejercicio de determinados derechos y li-bertades (sufragio activo y pasivo asociacioacuten prensa etc) como se decretaba su suspensioacuten al amparo de la famosa real orden de 28 de mayo de 1825 que esta-blecioacute un reacutegimen excepcional bajo la autoridad militar que consideraba a Cuba una plaza sitiada por el enemigo y otorgaba al Capitaacuten General-Gobernador General poderes absolutos u omniacutemodos incluido el de suspender la aplicacioacuten de las leyes comunicadas desde la Metroacutepoli Recordemos que dicha real orden estuvo vigente durante la mayor parte del siglo XIX

Y es que tras la negativa experiencia de la aplicacioacuten de la Constitucioacuten gadi-tana en Ameacuterica en la deacutecada de 1820 la traumaacutetica independencia de las colo-nias del continente americano obligoacute a reconsiderar la bondad de la extensioacuten del reacutegimen constitucional de la Peniacutensula al resto de las posesiones ultramari-nas De hecho existiacutea una iacutentima conviccioacuten de que el reacutegimen de derechos y li-bertades por los que se luchaba en la Peniacutensula no podiacutea ser aplicado sin maacutes a Ultramar ante el riesgo de que fueran utilizados por los partidarios de la indepen-dencia para actuar maacutes desenvueltamente A ello se antildeadiacutea un problema de no menor calado como la economiacutea de Cuba gravitaba en torno a la mano de obra esclava cualquier medida poliacutetica o administrativa pasaba por no inquietar los intereses de los hacendados de la isla Ello llevoacute a los diferentes Gobiernos me-tropolitanos a adoptar medidas tan paradoacutejicas como singulares que pretendiacutean soslayar las palmarias anomaliacuteas poliacutetico-administrativas de Cuba De entrada aunque las Constituciones espantildeolas del siglo XIX definiacutean las posesiones de Ultramar con el teacutecnico nombre de laquoprovinciasraquo lo cierto es que no existioacute una total asimilacioacuten poliacutetica y administrativa con la Metroacutepoli A ambos lados de Atlaacutentico no fueron iguales las leyes poliacutetico-administrativas penales procesa-les civiles mercantiles etc Mientras que en la Peniacutensula se desarrollaba un sistema poliacutetico de corte liberal en Ultramar pervivieron las instituciones del Antiguo Reacutegimen amparadas en la antigua legislacioacuten indiana Para ello las Constituciones liberales decimonoacutenicas incorporaron una disposicioacuten final que consagraba un sistema de excepcioacuten o de legislacioacuten especial para las laquoprovincias

Preaacutembulo a una singularidad

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de ultramarraquo Durante esos antildeos rivalizaron las tendencias poliacuteticas maacutes liberales o progresistas las abanderadas de la asimilacioacuten plena con las maacutes moderadas partidarias de una integracioacuten maacutes lenta cuando no de una clara segregacioacuten Incluso desde posturas teoacutericamente liberales se veiacutean con recelo las posiciones del colonialismo asimilista e integrador Asiacute por ejemplo en las Cortes de 1820-1823 se llegoacute a aceptar que algunas leyes aprobadas para la Peniacutensula no pudieran ser aplicadas en las provincias de Ultramar Los mismos diputados americanos del trienio presentaron la propuesta de formacioacuten de una comisioacuten especial que re-dactase un proyecto de Instruccioacuten para el Gobierno poliacutetico-econoacutemico de las provincias de Ultramarraquo ante la dificultad de trasladar las reformas que se apro-baran en la Peniacutensula (DSC de 15 de diciembre de 1822 p 999) Y efectivamente sancionado el 15 de marzo de 1823 el proyecto peninsular la comisioacuten comenzoacute su estudio para trasladarlo a las Antillas aunque el fin del trienio supuso la di-solucioacuten de la comisioacuten y de sus trabajos

En definitiva si bien existiacutea la extendida opinioacuten de que el reacutegimen poliacutetico-administrativo ultramarino necesitaba urgentes reformas para seguir actuando de complemento a los nuevos aires liberales que soplaban hacia las Antillas por otro lado este primer constitucionalismo espantildeol habiacutean asumido que la implan-tacioacuten del nuevo orden constitucional en Ultramar era incompatible con el siste-ma administrativo de corte esclavista imperante hasta ese momento y con la debilidad geoestrateacutegica de las islas rodeadas por potencias claramente hostiles

De ahiacute que en 1837 surgieran en toda su crudeza las contradicciones entre ambos regiacutemenes poliacuteticos No se veiacutea el modo de sortear los problemas de tras-ladar el reacutegimen constitucional a Cuba y Puerto Rico sin abolir la esclavitud La solucioacuten adoptada por los doceantildeistas consistente en distinguir entre blancos libres libres de origen africano y esclavos para despueacutes reconocer derechos po-liacuteticos soacutelo a los primeros resultaba inviable Hay que insistir en que tanto los sectores moderados como los liberales (salvo algunas excepciones) habiacutean llega-do a la conclusioacuten de que los beneficios del reacutegimen de derechos y libertades derivados de la aplicacioacuten de la futura Constitucioacuten seriacutean utilizados deslealmen-te por quienes trabajaban para la independencia de las islas Les parecioacute que la uacutenica manera de garantizar la estabilidad de las islas y de su statu quo pasaba por establecer en la Constitucioacuten un precepto en virtud del cual no rigiera en las islas dicha Constitucioacuten Asiacute la disposicioacuten adicional 2ordf de la Constitucioacuten de 1837 establecioacute que laquoLas Provincias de Ultramar seraacuten gobernadas por leyes especia-lesraquo Igualmente la Constitucioacuten de 1845 art 80 y la Constitucioacuten 1876 art 89 mantuvieron el reacutegimen de legislacioacuten especial

Ciertamente era cuestioacuten praacutecticamente paciacutefica que el sistema de legislacioacuten especial pareciacutea ser la solucioacuten idoacutenea para garantizar los intereses de la gran mayoriacutea de los propietarios antillanos Por tanto durante el reinado de Isabel II tal sistema fue conceptuado como el remedio indiscutible para todos los proble-

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mas que pudieran afectar a las provincias de Ultramar Para ello los diversos Gobiernos partidarios de mantener el statu quo de las islas se esforzaron por defender una interpretacioacuten conservadora del alcance y contenido de esas leyes especiales En esencia consistiacutea en aplicar el sistema de communicatio por medio de la creacioacuten de Juntas o Comisiones teacutecnicas dependientes del Gobierno que actuaban de filtros para impedir la aplicacioacuten de medidas legislativas perjudicia-les para la Metroacutepoli o la oligarquiacutea antillana En consecuencia ninguna de las Constituciones espantildeolas de 1837 1845 1869 y 1876 llegaron a aplicarse en Ultramar Alliacute siguieron vigentes como texto fundamental la Recopilacioacuten de Leyes de Indias de 1680 con sus actualizaciones posteriores asiacute como el derecho castellano subsidiario (Partidas Leyes de Toro Nueva y Noviacutesima Recopilacioacuten etceacutetera) que fueron considerados como prototipo de leyes especiales a partir la Constitucioacuten de 1837

En vano se solicitoacute desde Cuba la aplicacioacuten total o parcial del texto constitu-cional vigente en la metroacutepoli para que sus habitantes gozasen de los beneficios del sistema liberal que ya alcanzaban al resto de los ciudadanos espantildeoles euro-peos Asiacute por ejemplo los reformistas cubanos con fecha 28 de julio de 1865 elevaron a la Reina una carta denunciando la injusta decisioacuten de las Cortes de 1837 que habiacutea excluido la representacioacuten americana y el disfrute de los de-rechos poliacuteticos que ya teniacutean los espantildeoles europeos laquodesde aquella eacutepoca principiaron el malestar del paiacutes la desconfianza de las Autoridades locales los odios de provincialismoraquo Exigiacutean el cumplimiento de la promesa constitucio-nal de unas leyes especiales entendidas como ley constitutiva que acabara con laquolos males del sistema excepcional que consideraban transitorioraquo Y no menos importante era que dichas leyes especiales fueran laquoformadas con la intervencioacuten de sus legiacutetimos representantesraquo (Revista Hispano-Americana en Biblioteca del Congreso de los Diputados B-13 tomo 54 fol 3971 vto)

Los primeros intentos de aplicacioacuten de un texto constitucional en Ultramar se dieron durante el sexenio revolucionario Concretamente se trataba de un proyecto de ley para aplicar la Constitucioacuten de 1869 a Puerto Rico con la idea de que laquono era liacutecito suponer tan abyectos y degradados a nuestros hermanos de Ultramar para pretender que se resignasen a vivir bajo un reacutegimen absoluto y arbitrarioraquo (DSC de 24 de enero de 1870 apeacutendice segundo al nordm 200 que tuvo su origen en una iniciativa de los diputados de Puerto Rico DSC de 25 de octubre de 1869 p 4044) Previamente un real decreto de 18 de noviembre de 1869 que habiacutea autorizado al Ministro de Ultramar Manuel Becerra a presentar a las Cortes laquoun proyecto de ley modificando varios artiacuteculos de la Constitucioacuten del Estado para su aplicacioacuten a la isla de Puerto Ricoraquo Sin embargo meses despueacutes el propio Ministro Becerra ya no teniacutea empacho en aplazar la medida toda vez que laquono es conveniente no es riguroso no es loacutegico que una provincia lejana

Preaacutembulo a una singularidad

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tenga los mismos grados de libertad que la Metroacutepoliraquo (DSC de 13 de noviembre de 1869 p 4221)

Con todo un Decreto de 7 de abril de 1881 vino a establecer que laquoLos Gobernadores generales de las islas de Cuba y Puerto Rico promulgaraacuten en las Gacetas oficiales de las provincias de su mando la Constitucioacuten de la Monarquiacutearaquo Pero ello sin perjuicio laquode la observancia y cumplimiento de la ley de 13 de Febrero de 1880 y de las demaacutes especialesraquo por las que se regiacutean los libertos (Gaceta de 9 de abril 1881) Ademaacutes de la anomaliacutea de establecer una Constitucioacuten mediante una norma de rango inferior (un decreto del Gobierno que sustraiacutea a las Cortes el control de las islas) que por tanto suponiacutea que la Constitucioacuten no era considerada una norma suprema o de rango superior hay que sentildealar que la inexistencia de leyes de desarrollo de esos derechos constitucionales y sobre todo el reacutegimen de excepcionalidad y suspensioacuten de derechos y libertades im-puesto por los Gobernadores Generales impidieron la aplicacioacuten de la Constitucioacuten en Cuba

Finalmente cabriacutea sentildealar que un uacuteltimo real decreto sancionado en la tardiacutea fecha de 25 de noviembre de 1897 veniacutea a establecer que laquolos espantildeoles residen-tes en las Antillas gozaraacuten en los mismos teacuterminos que los residentes en la Peniacutensula de los derechos consignados en el tiacutetulo Iordm de la Constitucioacuten de la Monarquiacutea y de las garantiacuteas con que rodean su ejercicio las leyes del Reinoraquo Nuevamente se evitaba en Ultramar la aplicacioacuten iacutentegra y sin reservas de la Constitucioacuten vigente en la peniacutensula para conservar un sistema poliacutetico-adminis-trativo especiacutefico y singular o si se quiere excepcional que pendiacutea directamente del Gobernador-Capitaacuten General y del Gobierno de la Nacioacuten Con ello insisti-mos se pretendiacutea garantizar la libertad de actuacioacuten del poder ejecutivo en las islas para frenar draacutestica e inmediatamente todo intento de subversioacuten secesio-nista que pretendiera cobijarse en un supuesto ejercicio de derechos constitucio-nalmente reconocidos y amparados

En suma y como queda apuntado a partir de 1837 la isla de Cuba estuvo afectada por el sistema segregacionista de especialidad legislativa que trajo como consecuencia que viviera praacutecticamente al margen de la Constitucioacuten

iquestQueacute se entendiacutea en el siglo XIX por leyes especiales Mientras que para los primeros liberales las Leyes de Indias eran normas que gozaban de un prestigio ciertamente indiscutible pero que necesitaban de urgentes reformas a partir de 1837 bastantes liberales coincidiacutean con los conservadores en que las Leyes de Indias es decir la Recopilacioacuten sancionada en 1680 (maacutes la normativa posterior) conti-nuaban siendo un modelo normativo Es maacutes las Leyes de Indias habiacutean sido y deberiacutean seguir siendo la ley especial por excelencia por cuanto ello favoreciacutea los intereses de quienes defendiacutean el statu quo de las islas Por eso asistiremos en estos momentos al surgimiento de toda una literatura empentildeada en demostrar que la privacioacuten del sistema constitucional a las islas quedaba suficientemente

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compensado por la existencia de un conjunto normativo justo adecuado huma-nitario etc encarnado en las Leyes de Indias Sin embargo en la deacutecada de los 60 buena parte de la clase poliacutetica comenzaba a dar un giro a esta riacutegida inter-pretacioacuten que ademaacutes minimizaba el papel de las medidas legislativas que se estaban estableciendo en ultramar Los Gobiernos isabelinos de la eacutepoca ahora entendiacutean que las leyes especiales habiacutean de implicar ademaacutes una cierta reforma de las estructuras poliacuteticas econoacutemicas y administrativas en Cuba y Puerto Rico Durante la Restauracioacuten uacutenicamente los grupos maacutes conservadores inmovilistas e incondicionales recurriacutean al precedente de las Leyes de Indias como modelo a seguir laquoAhiacute estaacute el famoso Coacutedigo de las leyes de Indias hecho por ilustres es-pantildeoles para civilizar un mundo Ahiacute estaacute esa compilacioacuten inmortal benigna y saludable como la ha llamado el viajero insigne baroacuten Humboldt tan benigna y saludable que ella por siacute sola eleva con justicia el caraacutecter espantildeol sobre el de todas las naciones europeasraquo (Gaceta de 26 de noviembre de 1897)

Como consecuencia de ello el apartheid cubano acaboacute por afectar al principio de legalidad en la medida en que amparaba la praacutectica abusiva de legislar por medio de decretos del Gobierno sobre materias reservadas a las Cortes Esta quiebra del principio de separacioacuten de poderes y de interferencia del ejecutivo en las competencias del poder legislativo fue reiteradamente denunciada en las Cortes y objeto de vivas discusiones Asiacute durante la etapa isabelina las cuestio-nes ultramarinas estuvieron praacutecticamente reservadas al Gobierno sin apenas intervencioacuten de las Cortes La extrema docilidad de eacutestas al Gobierno de turno y un cierto taacutecito consenso entre las principales fuerzas poliacuteticas determinaron la ausencia de voces de protesta por esta anoacutemala situacioacuten Conocido es que los excesos gubernativos de los uacuteltimos antildeos de la etapa isabelina propiciaron ano-maliacuteas como la ley de 17 de mayo de 1867 en virtud de la cual se declaraba libre al Gobierno laquode la responsabilidad en que haya incurrido por todos los actos de su administracioacuten en que se haya arrogado las facultades del Poder legislativoraquo (DSC de 20 de mayo de 1867 Apeacutendice 5ordm) De esta manera los diferentes Gobiernos de turno continuaron la praacutectica de regular por decreto lo relativo a Ultramar a pesar de las expliacutecitas denuncias de algunos diputados como Manuel Azcaacuterraga laquocomo individuo del partido liberal debo consignar aquiacute una protesta porque constituyen un pequentildeo golpe de Estado que pudiera ser precursor de otros mayores un ataque a las atribuciones del poder legislativoraquo (DSC de 24 de enero de 1885 pp 1827-1828)

Por lo demaacutes mal se compadeciacutea la riacutegida centralizada y militarizada admi-nistracioacuten ultramarina con el principio de separacioacuten de poderes En efecto el Gobernador General como maacutexima autoridad de cada una de las tres provincias ultramarinas (Cuba Puerto Rico y Filipinas) heredaba el estatuto de los antiguos virreyes reuniendo en su persona la maacutexima jefatura militar judicial y tributa-ria Ciertamente el primer liberalismo espantildeol coherente con el dogma de la

Preaacutembulo a una singularidad

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separacioacuten de poderes optoacute por nombrar a personas distintas para los mandos militar civil y la presidencia de la Audiencia De esta manera rompiendo con una tradicioacuten secular la ley de 25 de abril de 1820 separoacute los cargos de Gobernador General y Capitaacuten General para que recayesen en personas distintas (aunque el Gobernador siguioacute siendo Presidente de la Audiencia) No obstante durante la etapa isabelina la unidad de mandos en Ultramar fue un principio inconmovible En 1870 a consecuencia del artiacuteculo 15 de la Ley Provincial vigen-te en la Peniacutensula que declaraba la incompatibilidad del cargo de Gobernador General con el ejercicio de cualquier mando militar la poliacutetica asimilista de los demoacutecratas y liberales supuso la separacioacuten de mandos mediante los Reales de-cretos de agosto de 1870 No obstante lo cierto es que los propios Gobiernos li-berales optaron por designar como Gobernadores civiles de Ultramar a militares de alta graduacioacuten para hacer maacutes eficaz y fluida la autoridad de eacuteste sobre la autoridad militar de la plaza En todo caso conviene insistir en que durante todo el siglo XIX las actuaciones del Gobernador General de Ultramar estuvieron praacutec-ticamente fuera del control a que eran sometidos los Gobernadores provinciales peninsulares De hecho se ha afirmado que en la Administracioacuten espantildeola el Gobernador General de Ultramar era la persona que despueacutes del monarca de-tentaba maacutes poderes

Por todo ello en materia de derechos poliacuteticos la isla de Cuba estuvo tambieacuten al margen de los beneficios del liberalismo La experiencia del sexenio revolucio-nario fue en ese sentido decepcionante desde el momento en que los grupos o partidos poliacuteticos antillanos que teniacutean aspiraciones a incorporarse a la senda constitucional que transitaban el resto de los ciudadanos se enfrentaron a los recelos del Gobierno liberal y en definitiva a unos Gobernadores Generales maacutes preocupados en no provocar la reaccioacuten de los grandes propietarios antillanos que de imponer el nuevo orden constitucional Uacutenicamente se extendieron algu-nas disposiciones concretas en materia de derechos y libertades Por ejemplo un Decreto de 23 de septiembre de 1869 trasladoacute a las Antillas la libertad de culto laquosin maacutes limitaciones que las reglas universales de la moral y el derechoraquo (Gaceta de 21 de octubre de 1869) o la libertad de asociacioacuten en mayo de 1873 Durante la Restauracioacuten borboacutenica el ejercicio de los derechos poliacuteticos singularmente de sufragio reunioacuten imprenta y libertad de movimientos estuvo en manos del Gobernador General de turno quien podiacutea suspenderlos impunemente sin con ello pensaba que se garantizaba el orden puacuteblico o la pacificacioacuten de las isla Podriacuteamos citar numerosos ejemplos ilustrativos de los excesos cometidos en el ejercicio de las facultades omniacutemodas o extraordinarias del Gobernador General (suspensioacuten de oacuterdenes o decretos del Gobierno suspensioacuten de sentencias del Tribunal Supremo encarcelamientos ilegales extrantildeamientos sin los traacutemites debidos disolucioacuten de Ayuntamientos desafectos destitucioacuten arbitraria de alcal-des etc) y de la ausencia de responsabilidad por la toma de tales decisiones Y

Javier Alvarado Planas

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esto sin entrar en los excesos cometidos en el ejercicio de las competencias como Capitaacuten General es decir como maacutexima autoridad militar de la isla cuyo control no era competencia del juicio de residencia que debiacutean rendir estos altos funcio-narios civiles de la administracioacuten ultramarina al dejar el cargo

Otra de las circunstancias anoacutemalas que caracterizaron la vida poliacutetica de las provincias de Ultramar arranca de los problemas que implicaba el otorgarles el derecho a enviar diputados a las Cortes de la Nacioacuten con el consiguiente ejercicio del derecho de sufragio activo y pasivo De entrada uno de los problemas maacutes trascendentes con que se enfrentoacute la Junta Central en el momento de convocar Cortes de Caacutediz fue el de la representacioacuten ultramarina El uacuteltimo censo estima-ba en poco maacutes de 10 millones la poblacioacuten peninsular frente a los 15 a 17 mi-llones de ultramarinos (americanos y filipinos) Ello significaba que de estable-cerse una igualdad absoluta en la representacioacuten poliacutetica de ambos hemisferios las Cortes quedariacutean en manos de los diputados americanos Por eso los euro-peos establecieron filtros que moderasen dicha representacioacuten Por su parte las Cortes Constituyentes de 1837 suprimieron el derecho de representacioacuten de las provincias de Ultramar imponiendo el sistema segregacionista de legislacioacuten especial Fueron los poliacuteticos del sexenio los que devolvieron a las provincias ultramarinas la representacioacuten en Cortes aunque frente al sistema universal masculino de la Metroacutepoli en Cuba se fijoacute el censitario-capacitario Y ya durante la Restauracioacuten aunque se reconocioacute nuevamente el derecho de sufragio univer-sal masculino un real decreto de 27 de diciembre de 1892 mantuvo el censitario para las Antillas hasta el real decreto de 25 de noviembre de 1897 (Gaceta del 26) que estableciacutea finalmente el sufragio universal masculino en las provincias de Ultramarhellip tan tarde que casi asomaba el siglo siguiente

En fin muchas y notables fueron las vicisitudes que afrontoacute la Administracioacuten hispano-cubana y que han sido expuestas en los diferentes capiacutetulos de este li-bro En todo caso esperamos que la obra que ahora tiene el lector en sus manos contribuya a responder a estas y otras preguntas y paradojas Esa ha sido al menos la intencioacuten del equipo de profesores e investigadores espantildeoles y cuba-nos que con el patrocinio del Boletiacuten Oficial del Estado y el Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales ha colaborado en la redaccioacuten de este estudio sin perder en ninguacuten momento la regla de oro marcada hace ya maacutes de 2000 antildeos por Ciceroacuten laquoLa primera ley del historiador es no mentir Y la segunda es atre-verse a decir la verdad Y ademaacutes que al escribirla no haya sospecha de parciali-dadraquo (De Oratore 2 62)

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2 ESPANtildeA Y CUBA EN EL CONTEXTO DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL

(1701-1898)

ANTONIO MANUEL MORAL RONCAL

Universidad de Alcalaacute

I INTRODUCCIOacuteN

En las relaciones internacionales de las potencias europeas del siglo XVIII Ameacuterica desempentildeoacute un papel de primera liacutenea sobre todo en conflictos beacutelicos de gran alcance Y es que la universalizacioacuten de los enfrentamientos europeos motivada por los conflictos de intereses coloniales dotoacute a los territorios del Nuevo Mundo de una nueva dimensioacuten diplomaacutetica1 En ese escenario Cuba adquirioacute una importancia estrateacutegica vital aseverando la frase atribuida al rey Felipe II que asegura que quien poseyera esta isla teniacutea la llave del Nuevo Mundo Espantildea luchoacute por asegurarse su control en abierta disputa con Gran Bretantildea durante todo el siglo de las Luces

La aparicioacuten de un nuevo orden europeo durante la etapa napoleoacutenica (1799-1814) repercutioacute en el estallido de guerras de independencia de los territorios america-nos bajo soberaniacutea de Portugal y Espantildea Madrid logroacute que Cuba y Puerto Rico no se sumaran a ellos manteniendo su unioacuten con la peniacutensula durante el siglo XIX A partir de los antildeos treinta de esa centuria comenzariacutea un nuevo periodo caracterizado por la intervencioacuten de potencias europeas en diversos paiacuteses lati-noamericanos y el aumento de la presencia de Cuba en la agenda poliacutetica nortea-mericana Los uacuteltimos antildeos del siglo se caracterizaron por un lento retroceso de la influencia britaacutenica y francesa en el Nuevo Mundo a la que se sumoacute Espantildea

1 Como advierte en su estudio de historias nacionales comparadas John H ELLIOTT Empires of the Atlantic Wold Britain and Spain in America 1492-1830 New Haven 2006

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tras la guerra de 1898 con Estados Unidos que le sustituyoacute como potencia tuto-ra en Cuba y Puerto Rico a partir de entonces2

II LA GUERRA DE SUCESIOacuteN ESPANtildeOLA EN AMEacuteRICA Y EUROPA

El siglo XVIII espantildeol amanecioacute ensombrecido por el estallido de la Guerra de Sucesioacuten (1701-1713) que puso a prueba la capacidad beacutelica y la posicioacuten inter-nacional de la Monarquiacutea de Espantildea Por supuesto Ameacuterica no permanecioacute al margen de ese proceso beacutelico siendo Cuba uno de los principales agentes debido a su posicioacuten estrateacutegica como base de llegada y salida de las flotas que comuni-caban ambos continentes

En septiembre de 1701 Gran Bretantildea y Holanda firmaron la Gran Alianza de La Haya a la que fue arrastrada Portugal y Saboya apoyando las pretensiones al trono del archiduque Carlos de Habsburgo mientras Felipe V de Borboacuten era apo-yado por Francia y Baviera Las hostilidades se desarrollaron a lo largo de doce antildeos en Italia Alemania Flandes Espantildea y algunos territorios americanos

La Guerra de Sucesioacuten fue el desenlace de una situacioacuten internacional que veniacutea gestaacutendose desde tiempo atraacutes las pretensiones hegemoacutenicas francesas la necesaria buacutesqueda de aliados que permitieran a la Monarquiacutea espantildeola la defen-sa de sus posesiones europeas y las ambiciones mariacutetimas de Inglaterra y Holanda que deseaban el dominio sobre el comercio y los metales preciosos de Indias Como consecuencia inmediata del apoyo de Versalles a Felipe V se pro-dujo la firma de un Asiento con la Compantildeiacutea de Guinea francesa en 1702 En el contexto de lucha contra el contrabando ingleacutes y holandeacutes se acordoacute una explo-tacioacuten comuacuten de las tierras y minas de las islas francesas y espantildeolas en las Antillas fortaleciendo ambas Coronas la presencia de funcionarios ingenieros y soldados De esta manera se consolidaron fortificaciones y aumentoacute el apoyo militar como resultado de esta cooperacioacuten3

En 1702 la flota borboacutenica fue destruida en Terranova y en Vigo por la escua-dra anglo-holandesa privando a Felipe V de los naviacuteos necesarios para el traacutefico americano por lo que tuvo que recurrir a barcos franceses para continuar prote-giendo sus comunicaciones con Indias Pero entre 1708 y 1709 desaparecieron definitivamente las uacuteltimas fuerzas navales borboacutenicas de importancia en el Atlaacutentico Este hecho fue un aspecto fundamental para Cuba durante este con-flicto determinando la actitud que tomaron sus autoridades durante la guerra

2 G KAHLE laquoAmeacuterica Latina como esfera de los intereses europeos desde el siglo XVI al siglo XIXraquo en Bern SCHROumlTE y Karin SCHUumlLLER (eds) Tordesillas y sus consecuencias La poliacutetica de las grandes potencias europeas respecto a Ameacuterica Latina (1494-1898) Frankfurt 1995 pp 3-10

3 Hortense FAIVRE laquoLa estrategia del reformismo colonial borboacutenico en Cuba durante el siglo XVIII (1700-1808)raquo en Tebeto anuario del Archivo Histoacuterico Insular de Fuerteventura anexo V (2004) pp 205-209

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Ante la ausencia de un poder en Espantildea que condujese los movimientos militares la toma de decisiones propia fue una de las caracteriacutesticas cardinales de las actividades beacutelicas en la isla caribentildea Su defensa sin embargo resultoacute muy costosa para la Real Hacienda que tuvo que invertir importantes cantidades en situados pero el dominio de esta posicioacuten estrateacutegica en el Caribe resultaba esencial

Los britaacutenicos organizaron un importante aparato beacutelico alrededor de Cuba de tal manera que el traacutefico mariacutetimo hispano quedoacute a merced del corso ingleacutes y holandeacutes Pero la armada francesa envioacute sucesivos convoyes para proteger a la isla y a los barcos espantildeoles de tal manera que soacutelo algunos escuadrones ingleses ndashcomandados por Graydon y Walkerndash se presentaron frente a La Habana reali-zando amagos de ataque los cuales fueron rechazados por las defensas espantildeo-las Y es que nunca pudieron los aliados desembarcar en la isla puesto que las fortalezas tropas regulares y milicias eran muy superiores a las fuerzas britaacuteni-cas Finalmente la estrategia de Londres fue apostar por la defensa de sus colo-nias en Norteameacuterica atacar las flotas de metales enviadas a Espantildea y mantener la visibilidad de su flota en el Caribe para animar a una rebelioacuten interna en las Antillas de los partidarios del archiduque Carlos

Y es que en el interior de la isla la situacioacuten de guerra civil que se desarrolloacute en Espantildea tuvo su reflejo a lo largo de todo el conflicto aunque nunca alcanzara las cotas de enfrentamiento que se produjeron en la Peniacutensula La Corona de Castilla ndashy las Indias con ellandash defendioacute el trono de Felipe V mientras la de Aragoacuten apostoacute su futuro por el bando del archiduque Carlos Los emisarios bri-taacutenicos en la isla intentaron fomentar las suficientes diferencias locales como para facilitar la entrada de sus tropas y naves frente a la influencia francesa En 1704 agentes del gobernador ingleacutes de Jamaica lograron crear las suficientes tensiones filoaustriacas en Cuba que provocaron la intervencioacuten de las autorida-des borboacutenicas reforzadas con la llegada de la escuadra del almirante Coetlegon al puerto de La Habana cuyos soldados franceses reforzaron la guarnicioacuten La derrota de las armas de Felipe V en los siguientes antildeos en los campos europeos aumentaron las dificultades de sus partidarios en Ameacuterica pero se mantuvieron firmes en su decisioacuten de defender su bandera

Por ello espantildeoles y franceses decidieron jugar tambieacuten la carta del corso con el fin de causar los mayores dantildeos posibles a las flotas mercantes enemigas De ahiacute la operacioacuten organizada por el gobernador de Santiago de Cuba Juan Baroacuten de Chaves Despueacutes de incautarse de los barcos y caudales del asiento portugueacutes encargado de conducir esclavos a Cuba preparoacute una expedicioacuten con 450 soldados contra las colonias inglesas en las islas Bahamas Se destruye-ron varios establecimientos diezmaron a sus defensores capturaron trece barcos enemigos armas y prisioneros En 1706 con Madrid en manos de los austracis-tas el capitaacuten general de Cuba Aacutelvarez de Villariacuten planeoacute un ataque contra el

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puerto de Charleston en la colonia britaacutenica de Carolina del Sur buena muestra de las iniciativas personales a las que la guerra obligoacute a las autoridades locales La expedicioacuten finalmente fue descubierta y no logroacute sus objetivos pero fue suficiente para alarmar a Londres que ordenoacute que parte de sus fuerzas en Ameacuterica reforzaran sus colonias En los siguientes antildeos las acciones de corso fueron justamente rentables arrebatando presas en el mar en las costas de Jamaica y Carolina obteniendo principalmente cargamentos de esclavos y otros bienes ingleses Cuba se adaptoacute al proceso beacutelico y sus autoridades supieron responder a la amenaza de las flotas aliadas4

Sin embargo en 1711 la situacioacuten alcanzoacute grados de extrema gravedad los bandos se enfrentaron en las calles de las ciudades cubanas y las elecciones mu-nicipales estuvieron a punto de ser el detonante del inicio de un primer proceso de independencia de la isla ya que ndashante la suspensioacuten de las maacuteximas autori-dades de la islandash se lanzaron argumentos a favor de que las ciudades organizaran ligas levantaran armas para su defensa y pudieran buscar otra potestad en busca de amparo La actuacioacuten del capitaacuten general Luis Chacoacuten al frente de sus solda-dos permitioacute el control de todas esas disputas cuya falta de unidad favorecioacute finalmente la causa borboacutenica

El 17 de abril de ese antildeo fallecioacute el emperador Joseacute I hermano del archiduque Carlos en quien recaiacutean los derechos a la corona imperial y los territorios de los Habsburgo en Centroeuropa El equilibrio europeo se romperiacutea si ademaacutes here-dara la corona de Espantildea Gran Bretantildea y sus aliados cansados de la larga dura-cioacuten del conflicto no deseaban esa hegemoniacutea y seguro de obtener en la paz ventajas econoacutemicas y coloniales Londres apostoacute por los acuerdos y el fin de las hostilidades beacutelicas En el congreso de Utrech abierto en enero de 1712 todos los beligerantes estuvieron representados menos Carlos VI Las negociaciones duraron hasta el 11 de abril de 1713 cuando fueron firmados los tratados En ellos se reconociacutea a Felipe V como rey de Espantildea y sus Indias previa renuncia de todos sus derechos al trono franceacutes Los territorios europeos ligados a la Monarquiacutea hispaacutenica durante dos siglos fueron repartidos entre Saboya Holanda y Austria Gran Bretantildea obtuvo algunas concesiones poliacuteticas como la demolicioacuten de las fortificaciones de Dunquerque y reconocimiento de la dinastiacutea de los Hannover por Francia pero sus principales ventajas fueron mercantiles los puertos de Gibraltar Menorca y Terranova el Asiento o contrata exclusiva para introducir negros en las Indias espantildeolas ndashadjudicado a la Southern Sea Companyndash y el naviacuteo de registro autorizado para vender alliacute 500 toneladas de mercaderiacuteas Finalmente el emperador Carlos VI aceptoacute firmar la paz de Rastadt

Antonio BEacuteTHENCOURT MASSIEU (coord) Felipe V y el Atlaacutentico III Centenario del ad-venimiento de los Borbones Las Palmas de Gran Canaria 2002

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el 6 de marzo de 1714 por la que renunciaba al trono espantildeol y aceptaba las compensaciones de Utrecht

Para la eacutelite social cubana el conflicto fue econoacutemicamente beneficioso por la presencia de comerciantes y marinos franceses asiacute como lo fue la nueva situa-cioacuten comercial obtenida por los britaacutenicos Para el gobierno espantildeol la guerra habiacutea demostrado la importancia estrateacutegica de Cuba ante los deseos ingleses por conquistar La Habana ndashque llegaron a materializarse en 1762ndash por lo que aumentaron sus inversiones a partir de entonces en defensa de la isla5

III EN BUSCA DE UN NUEVO REORDENAMIENTO EN EL CARIBE

III1 CUBA COMO OBJETIVO BRITAacuteNICO

Las paces de 1713 y 1714 no eliminaron todas las causas de conflicto entre las potencias europeas pese a que el fallecimiento de Luis XIV al antildeo siguiente supusiera el fin de la poliacutetica de hegemoniacutea gala Inglaterra denuncioacute que los franceses continuaban operando en Cuba y las Antillas pagando deudas ven-diendo propiedades y traficando con esclavos de forma ilegal Carlos VI intentoacute compensar la peacuterdida del trono espantildeol con una mayor poliacutetica expansiva en Italia sobre la base de sus posesiones de Milaacuten Sicilia y Naacutepoles Trieste se con-virtioacute en un gran puerto comercial y en 1717 se fundoacute la Compantildeiacutea Imperial de Ostende para impulsar el comercio con las Indias orientales desde los Paiacuteses Bajos Por su parte Felipe V apostoacute por una poliacutetica de reconquista de los terri-torios italianos sorprendiendo a Europa con la recuperacioacuten militar de Cerdentildea y Sicilia La intervencioacuten naval de Gran Bretantildea y la terrestre de Francia termina-ron con los planes de Madrid que tuvo que adherirse en 1720 a la Cuaacutedruple Alianza junto a Inglaterra Francia y Austria Tres antildeos maacutes tarde el rey de Espantildea tuvo que admitir un aumento de las ventajas britaacutenicas dos naviacuteos de gracia a los que antildeadiriacutea el 10 que se habiacutea reservado en el naviacuteo de permiso y el 5 del asiento de negros6

Como ha sentildealado Mariacutea Luz Gonzaacutelez en el aacutembito internacional los trata-dos de Utrecht pretendieron garantizar la seguridad y libertades de Europa que se suponiacutean amenazadas ante la posibilidad de la unioacuten de Espantildea y Francia

5 La etapa 1701-1714 ha sido estudiada por Sigfrido VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS laquoCuba durante la Guerra de Sucesioacuten espantildeola algunos aspectos militaresraquo en VV AA La Guerra de Sucesioacuten en Espantildea y Ameacuterica Actas de las X Jornadas Nacionales de Historia Militar 2001 pp 313-324 Friedrich EDELMAYER Virginia LEOacuteN Joseacute Ignacio RUIZ Hispania-Austria III La Guerra de Sucesioacuten espa-ntildeola 2008 Joaquim ALBAREDA La Guerra de Sucesioacuten de Espantildea (1700-1714) Madrid 2010 Pedro LOSA La Guerra de Sucesioacuten espantildeola y la opinioacuten puacuteblica hispano-britaacutenica Madrid 2015

6 Santiago de LUXAacuteN y Liacutea de LUXAacuteN laquoLas Compantildeiacuteas Reales de esclavos y la integracioacuten de Cuba en el sistema atlaacutentico del tabaco espantildeol 1696-1739raquo Anuario de Estudios Atlaacutenticos 62 (2016) pp 6-12

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pero al mismo tiempo fueron un intento por superar los escollos que presenta-ban estas dos potencias para la poliacutetica de Gran Bretantildea en Ameacuterica El equilibrio europeo y el balance de poderes eran en realidad un sistema que poniacutea las bases para el crecimiento de la potencia britaacutenica Fueron la forma de intentar neutra-lizar la Europa continental mientras la flota inglesa garantizaba el domino de los mares para construir un imperio colonial7

En 1726 las tensiones entre las cortes de Madrid y Londres estallaron nue-vamente y al antildeo siguiente una potente escuadra britaacutenica al mando del almi-rante Hossier se presentoacute frente a La Habana alardeando de su potencia duran-te una semana Sin embargo el estallido de una epidemia paralizoacute su eficacia muriendo de la misma su comandante

Las esperanzas de consolidacioacuten de una paz duradera ndashfavorable a la poliacutetica britaacutenica de equilibrio europeo en el continente mientras Inglaterra reinaba en los maresndash produjeron los tratados de Sevilla (1729) y Viena (1731) Con ellos se eliminoacute definitivamente los uacuteltimos rescoldos de la rivalidad entre Felipe V y Carlos VI pero se mantuvieron las exigencias de Londres abolicioacuten de la Compantildeiacutea de Ostende posible competidor comercial mantenimiento de unas ventajas comerciales en Indias que no eran maacutes que un pretexto para el contra-bando y la pirateriacutea reconocimiento de su control sobre Gibraltar y Menorca

En 1732 Espantildea intentoacute dar por finiquitada la relacioacuten contractual del Asiento britaacutenico pero Londres se negoacute siempre tanto por no perder una red de factoriacuteas que ademaacutes de potenciar el comercio les proporcionaba un sistema de informacioacuten privilegiada para aumentar su presencia en Ameacuterica como por ob-tener el mayor beneficio posible en la indemnizacioacuten si se produciacutea el final del contrato Ademaacutes los acuerdos de las compantildeiacuteas portuguesa francesa y britaacuteni-ca permitiacutean abrir una brecha en el monopolio comercial espantildeol Madrid res-pondioacute con la interrupcioacuten de los privilegios comerciales siempre que estallaba una crisis beacutelica con Gran Bretantildea la cual mermaba sus adquisiciones de tabaco y azuacutecar puesto que los ingleses vendiacutean buena parte de sus esclavos a cambio de esos productos cubanos De esta manera la factoriacutea de tabacos de La Habana se convirtioacute en una pieza fundamental del sistema atlaacutentico puesto que se inte-groacute como la regioacuten productora que debiacutea abastecer a la faacutebrica de Sevilla desde donde se distribuiacutea al resto del estanco espantildeol8 Todo ello aumentoacute las ambicio-nes britaacutenicas de control de la perla del Caribe que Londres tratoacute de alcanzar

7 Mariacutea Luz GONZAacuteLEZ MEZQUITA laquoLa paz de Utrecht y su impacto en el mundo atlaacutenticoraquo Anuario de Estudios Americanos 72 (2015) p 118

8 Sobre la importancia del comercio y la agricultura cubana a la hora de estudiar sus implicacio-nes en las relaciones internacionales ver Antonio Miguel BERNAL laquoDe Utrecht a Trafalgar El papel de la economiacutea e instituciones en los imperios atlaacutenticosraquo en Agustiacuten GUIMERAacute y Viacutector PERALTA (coords) El equilibrio de los imperios de Utrecht a Trafalgar Madrid 2005 pp 235-256

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mediante su intervencioacuten en los siguientes grandes conflictos europeos que se abrieron en las deacutecadas centrales del siglo XVIII

En 1740 estallo la Guerra de Sucesioacuten austriacuteaca en la que Francia Espantildea y Baviera apoyaron al candidato Carlos Alberto de Baviera frente a Mariacutea Teresa de Habsburgo que logroacute el apoyo de Hungriacutea y la neutralidad final de Prusia Gran Bretantildea y Holanda intervinieron a favor de la emperatriz para evitar una nueva hegemoniacutea franco-espantildeola al tiempo que intentaban aumentar sus ventajas en las Indias El conflicto europeo tuvo su reflejo en el Nuevo Mundo donde se organizoacute una guerra de guerrillas entre francocanadienses y angloamericanos en las que se mezclaron tribus indias aliadas de ambos contendientes En el Caribe aumentaron los enfrentamientos entre naves borboacutenicas y corsarios que perju-dicaban gravemente los intereses comerciales de todos los beligerantes Vernon con patente de corso logroacute apoderarse de Portobello sin mucho esfuerzo al ca-recer de defensa la ciudad la mayor parte del antildeo y el 4 de junio de 1740 decidioacute intentar la toma de La Habana con 57 buques Las defensas espantildeolas le hicie-ron sin embargo detener el envite y durante dos meses navegoacute por las costas cubanas sin atreverse a desembarcar ni a enfrentarse a la artilleriacutea del castillo del Morro Finalmente decidioacute retirarse sin lograr su objetivo

Otra retirada britaacutenica marcoacute la guerra en el Caribe Del 13 de marzo al 20 de mayo de 1741 tuvo lugar la batalla de Cartagena de Indias entre las armadas espantildeola e inglesa El ejeacutercito ingleacutes comandado por el almirante Edward Vernon tratoacute de invadir Cartagena de Indias con 32000 soldados y 3000 piezas de artilleriacutea transportados en 195 naviacuteos La ciudad estaba defendida por 3600 soldados y 6 naviacuteos espantildeoles que al mando de Blas de Lezo derrotaron a la mayor armada del mundo que tras una serie de desafortunados encuentros tuvo que retirarse

La paz de Aquisgraacuten firmada el 18 de octubre de 1748 puso fin al conflicto Paz blanca sin vencedores ni vencidos aunque con algunos cambios territoria-les Prusia obtuvo Silesia Espantildea lograba que sus infantes ndashy por ende su in-fluenciandash reinaran en Parma Plasencia y Guastalla la emperatriz Mariacutea Teresa conservaba casi todos sus Estados y ademaacutes su esposo obteniacutea la corona impe-rial Gran Bretantildea logroacute revalidar todos sus privilegios comerciales en las Indias

Los siguientes antildeos de paz fueron de sorda labor diplomaacutetica y militar pre-paracioacuten clara para otra futura guerra En Espantildea el marqueacutes de la Ensenada impulsoacute una poliacutetica de grandes construcciones navales a semejanza de Francia en un intento por defender mejor el traacutefico atlaacutentico y anular la superioridad britaacutenica en los oceacuteanos9 La raacutepida ascensioacuten de Prusia despertoacute los deseos aus-

9 Las reformas modernizadoras del gobierno de Madrid tanto en Espantildea como en las Indias fueron paralelas en todo el siglo y estuvieron muy condicionadas por los virajes de su poliacutetica inter-nacional Idea que incide la historiografiacutea maacutes moderna como Allan KUETHE y Kenneth ANDRIEN

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triacuteacos por recuperar Silesia mientras Sajonia Polonia y Rusia comenzaron a prever importantes beneficios territoriales de la desmembracioacuten del reino de Federico II De esa manera se abrioacute la Guerra de los Siete Antildeos (1756-1763) que involucroacute nuevamente a Francia y Gran Bretantildea en el escenario americano mien-tras en Europa el conflicto se dirimiacutea en sus zonas centrales Inicialmente la guerra se desarrolloacute con clara ventaja para Londres Quebec fue tomado por los ingleses asiacute como los principales fuertes franceses en Canadaacute en 1760 el almi-rante Rodney ocupoacute la mayoriacutea de las Pequentildeas Antillas y en la India los fran-ceses tuvieron que rendir Chadernagor y Pondichery ante las tropas de Clive

Espantildea intentoacute mediar entre franceses y britaacutenicos aunque los primeros de-seaban la intervencioacuten militar de Madrid para mejorar su situacioacuten mientras que la actitud desafiante con que el gobierno de Londres acogiacutea las reclamaciones espantildeolas manifestoacute abiertamente sus sentimientos no temiacutean un enfrenta-miento beacutelico con Espantildea En busca de un equilibrio en el espacio atlaacutentico-americano Carlos III aceptoacute firmar el Tercer Pacto de Familia el 15 de agosto de 1761 por el cual Pariacutes imposibilitaba una paz inmediata y desigual con Gran Bretantildea Madrid ordenoacute funcionar a sus astilleros al maacuteximo rendimiento para aumentar el nuacutemero de naviacuteos de guerra y reforzoacute las fortificaciones de las prin-cipales plazas americanas dotaacutendolas de maacutes artilleriacutea El 2 de enero de 1762 se produjo la declaracioacuten de guerra a los britaacutenicos

III2 PEacuteRDIDA Y RECUPERACIOacuteN DE LA HABANA

El primer Lord del Almirantazgo lord Anson organizoacute un plan de ataque en el Caribe que encargoacute al almirante Rodney En primer lugar los britaacutenicos dise-ntildearon un ataque a la isla de la Martinica y el 13 de febrero tras un largo mes de asedio cayoacute el enclave franceacutes En esta primera expedicioacuten se encontraba una nutrida presencia de combatientes de las trece colonias que tambieacuten participa-ron en el ataque a Cuba Los britaacutenicos desde ese enclave lograron reunir unos 12000 hombres en una escuadra de 30 naviacuteos 25 fragatas y 150 barcos de transporte A ellos se antildeadieron unos miles de esclavos negros traiacutedos de Jamaica para cavar trincheras y realizar trabajos mecaacutenicos10 El 6 de junio los 10000 defen-sores de La Habana pudieron observar la llegada de las fuerzas britaacutenicas que al diacutea siguiente comenzaron las hostilidades y el largo asedio de la ciudad que caeriacutea finalmente el 13 de agosto de 1762

Para Londres la captura de la ciudad supuso el cierre del paso del oceacuteano a las flotas espantildeolas ampliando el comercio ingleacutes en las Antillas y en todas las

The Spanish Atlantic World in the Eighteenth Century War and the Bourbon Reforms 1713-1796 Nueva York 2014

10 Sobre la campantildea completa de los britaacutenicos en el Caribe en esos meses ver Ceacutesar GARCIacuteA del PINO Toma de la Habana por los ingleses y sus antecedentes La Habana 2002

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costas del Caribe al tiempo que controlaban una posicioacuten estrateacutegica fundamen-tal dotada de un astillero y un arsenal destacables11 En poco tiempo la ciudad advirtioacute la inmediata irrupcioacuten de los capitales britaacutenicos en la isla Desde sus trece colonias de Norteameacuterica llegaron comerciantes en productos alimenticios tratantes de caballos y granos desde Inglaterra vendedores de lienzos lanas y vestidos Se establecioacute un activo comercio con las colonias britaacutenicas siendo el traacutefico de esclavos el maacutes importante12 En los siguientes once meses llegaron a arribar al puerto cubano maacutes de 700 barcos mercantes cuando nunca en todo un antildeo habiacutean entrado maacutes de una quincena Para Espantildea supuso un duro golpe la noticia de la caiacuteda de La Habana pues reafirmaba la hegemoniacutea de Gran Bretantildea alcanzada tras el statu quo surgido de la paz de Utrecht13

Sin embargo la conciliacioacuten se adivinaba en el horizonte Conseguidos todos sus objetivos Londres no teniacutea intereacutes en prolongar la guerra y tampoco Pariacutes deseoacute seguir experimentado sucesivas derrotas mariacutetimas para que Austria recu-perase Silesia La paz de Hubertburg entre Prusia Austria y Sajonia e1 15 de febrero de 1763 confirmoacute el equilibrio de fuerzas en Europa aunque mantenien-do el prestigio de los prusianos Cinco diacuteas antes se habiacutea firmado la paz de Pariacutes entre Francia Gran Bretantildea y Espantildea en la cual Luis XV renunciaba al Canadaacute recuperando La Martinica Guadalupe y otros enclaves estrateacutegicos entregaba a Jorge III parte de Senegal a cambio de la devolucioacuten de Pondichery cediacutea a Carlos III la Luisiana a fin de recompensar a Espantildea por la peacuterdida de la Florida en manos britaacutenicas que fue el territorio en trueque que facilitoacute la recuperacioacuten espantildeola de La Habana y Manila La diplomacia europea volviacutea a confirmar la supremaciacutea britaacutenica en los mares pues tambieacuten exigioacute la renovacioacuten de los tratados comer-ciales con Espantildea una vez terminada la guerra Sin necesidad de retener las bases conquistadas a sus enemigos Londres quedoacute convencido de que el dominio del oceacuteano atlaacutentico le aseguraba el control del Caribe

El 30 de junio llegoacute a la isla el conde de Ricla representante de la Corona espantildeola que inicioacute los traacutemites para la evacuacioacuten de las autoridades britaacutenicas Las consecuencias de la ocupacioacuten pronto se hicieron notar a la poblacioacuten local Madrid continuoacute la serie de medidas ndashque antes de la toma de La Habanandash se habiacutean intentado hacer con el fin de acrecentar el control poliacutetico y econoacutemico de la isla La pretensioacuten fue que Cuba estuviese convenientemente defendida y controlada sin tener que invertir gastos metropolitanos ni depender continua-mente de situados del virreinato de Nueva Espantildea Pronto se advirtioacute que la isla podiacutea generar numerosos recursos con la explotacioacuten azucarera por lo que se fa-cilitoacute la entrada de negros para las plantaciones

11 Como demuestra Ovidio ORTEGA PEREYRA El Real Arsenal de La Habana La Habana 1998 12 Gustavo PLACER CERVERA Inglaterra y La Habana 1762 La Habana 2007 13 Una descripcioacuten detallada de los combates es realizada por Rauacutel SUEVOS BARRERO laquoLa toma

de La Habana por los inglesesraquo Revista Ejeacutercito 853 (2012) pp 102-111

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Como sentildeala Sigfrido Vaacutezquez la conquista de La Habana demostroacute algunos puntos vulnerables del imperio espantildeol pero actuoacute como estiacutemulo uno maacutes para la puesta en marcha de reformas por el gobierno de Carlos III Se inicioacute un pro-ceso de liberalizacioacuten del comercio exterior en 1765 al autorizarse el comercio directo de Cuba con nueve puertos peninsulares La creacioacuten de la intendencia de La Habana la primera en Ameacuterica facilitoacute la modernizacioacuten administrativa del territorio pero la isla continuoacute recibiendo situados de Nueva Espantildea sobre todo para sufragar los gastos militares de defensa La Habana fue fortificada nuevamente y dotada de mejores tropas permanentes14

El conde Ricla primo hermano del conde de Aranda el principal ministro del rey de Espantildea fue nombrado gobernador de Cuba asumiendo como principal misioacuten el impulso de esta nueva poliacutetica colonial Ricla eliminoacute la prohibicioacuten de la salida de buques fuera del sistema de flotas suprimioacute los privilegios de la Real Compantildeiacutea de Comercio de La Habana organizoacute un nuevo sistema de correos y promulgoacute un nuevo reglamento de ley arancelaria El establecimiento de puertos francos en Jamaica y Dominica en 1766 favorecioacute un lento cambio en las autori-dades hispaacutenicas locales en el Caribe que aceptaron la reanudacioacuten del comercio anglo-hispano a partir de la siguiente deacutecada

IV REFORZAMIENTO DE LA POSICIOacuteN ESPANtildeOLA EN CUBA

IV1 CONSECUENCIAS DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS

El estallido de la rebelioacuten de las trece colonias britaacutenicas en Norteameacuterica proceso que abrioacute la guerra de la independencia y la creacioacuten de los Estados Unidos (1776-1783) supuso una oportunidad para que Madrid y Pariacutes intentaran reordenar nuevamente el espacio atlaacutentico ante las dificultades que se abrieron a Londres En un primer momento Francia se limitoacute a contribuir discretamente con el enviacuteo de armas y dinero a los colonos rebeldes mientras autoridades espa-ntildeolas de la Luisiana tambieacuten facilitaban materiales y apoyo a los insurgentes Tras la victoria del ejeacutercito continental en la batalla de Saratoga (septiembre-octubre de 1777) Luis XVI se decidioacute por la intervencioacuten militar Carlos III tardoacute un poco maacutes en decantarse abiertamente por la guerra contra los britaacutenicos pues el mi-nistro Floridablanca defendioacute que la posicioacuten de Madrid debiacutea centildeirse estricta-mente a un papel mediador neutral entre Londres y los colonos a cambio de alguna concesioacuten territorial Pero las ofertas de la diplomacia espantildeola no fueron atendidas por lo que el rey se inclinoacute por la postura del conde de Aranda emba-

14 Sigfrido VAacuteZQUEZ laquoLa Habana britaacutenica once meses claves en la historia de Cubaraquo en VV AA Metodologiacutea y nuevas liacuteneas de investigacioacuten de la Historia de Ameacuterica Burgos 2001 pp 131-147 Asimismo ver Francisco EISSA BARROSO y Ainara VAacuteZQUEZ (eds) Early Bourbon Spanish America Politics and Society in a Forgotten Era (1700-1759) LeidenBoston 2013

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jador en Pariacutes favorable a la entrada en el conflicto beacutelico de Espantildea con el ob-jetivo de eliminar las concesiones realizadas en las paces de 1713 y 1763

A partir de 1778 comenzaron los preparativos navales y militares con el ob-jetivo de lograr derrotar a las armas britaacutenicas en el Caribe y recuperar las plazas de Gibraltar y Menorca La actuacioacuten en el Nuevo Mundo se concentroacute en una serie de acciones que partieron de la peniacutensula del Yucataacuten ndashen el virreinato de Nueva Espantildeandash y de Luisiana dirigidas por miembros de la familia Gaacutelvez Matiacuteas gobernador de Guatemala se concentroacute en la derrota y expulsioacuten de los britaacutenicos situados en la bahiacutea de Honduras mientras que su hijo Bernardo in-tentoacute lograr la recuperacioacuten de la Florida con apoyo de la Real Armada milicias y fuerzas profesionales

La escuadra situada en La Habana fue encuadrada dentro de las operaciones militares planteadas por Madrid en el Caribe Se formoacute en 1780 ante el paso de una poderosa formacioacuten britaacutenica ndashal mando del almirante Rodneyndash hacia aque-lla isla amenazando a sus defensores Comandada por el jefe de escuadra Joseacute Solano estuvo formada por 13 naviacuteos 21 fragatas 13 bergantines 14 naviacuteos menores y un nuacutemero de embarcaciones menores con 12500 soldados Esta flota logroacute superar el bloqueo britaacutenico y se agrupoacute en las proximidades de la isla Dominica con una escuadra francesa al mando del conde de Guichen constitu-yendo una fuerza naval importante de 35 naviacuteos15 El estallido de una epidemia impidioacute su marcha hacia Jamaica por lo que tuvo que desembarcar tropas en Puerto Rico y Cuba A partir de entonces la flota espantildeola se concentroacute en de-fender las Antillas y ayudar a las tropas de Gaacutelvez que tras una larga campantildea lograron tomar la ciudad de Pensacola el 11 de mayo de 1781 Ello supuso la recuperacioacuten de Florida para la Corona espantildeola y la consecucioacuten de la vieja as-piracioacuten de sus reyes de dominar por completo el seno mexicano16

Mientras tanto en Europa se habiacutea formado una Liga de Neutralidad Armada para proteger el comercio mariacutetimo neutral de las violaciones cometidas por Inglaterra en su intento de evitar el abastecimiento de sus enemigos Formaron parte de la Liga el Imperio ruso Dinamarca Suecia Prusia Austria y Portugal Con ello el equilibrio de fuerzas se modificoacute totalmente Gran Bretantildea quedoacute aislada y hubo de diversificar sus fuerzas Varias islas de las Antillas cayeron en poder de los franceses En Ameacuterica del Norte el ejeacutercito del general Cornwallis

15 Las campantildeas beacutelicas sobre todo las de Mobila y Pensacola fueron sufragas por los comer-ciantes de Cuba que entregaron a la Hacienda Real numerosos preacutestamos entre 1781 y 1788 como sentildeala Pablo TORNERO TINAJERO laquoComerciantes hacendados y poliacutetica mercantil en Cuba La rivalidad Caacutediz-Estados Unidos (1763-1800)raquo Bibiano TORRES RAMIacuteREZ y Joseacute J HERNAacuteNDEZ PALOMO (coords) Andaluciacutea y Ameacuterica en el siglo XVIII actas de las IV Jornadas de Andaluciacutea y Ameacuterica Universidad de Santa Mariacutea de la Raacutebida marzo 1984 vol 1 1985 pp 131-132

16 Alfredo MARTIacuteN GARCIacuteA laquoProcedencias territoriales y actitudes ante la muerte en la es-cuadra de La Habana (1780-1783)raquo Revista de Indias 225 (2002) pp 511-534

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tuvo que rendirse en Yorktown a las tropas norteamericanas y francesas coman-dadas por Washington y Rochambeau el 19 de octubre de 1781

A partir de entonces Londres optoacute por la finalizacioacuten de la guerra Americanos e ingleses entablaron negociaciones que pronto cristalizaron en unos prelimina-res de paz El 3 de septiembre de 1783 se firmoacute por todos los contendientes la paz definitiva en Versalles Gran Bretantildea reconocioacute a sus antiguas colonias como estados libres soberanos e independientes Las fronteras de los nuevos estados quedaron fijadas en el paralelo 32 en el norte y el Missisipi por el oeste Londres conservoacute todaviacutea el inmenso territorio del Canadaacute pero hubo de ceder a Francia las islas de Tobago y Santa Luciacutea en las Antillas Los espantildeoles recuperaron la peniacutensula de la Florida y la isla de Menorca resarcieacutendose de pasadas derrotas Con la firma del Tratado de Versalles los Estados Unidos entraron en el concier-to de las naciones libres Por primera vez en la historia del mundo contemporaacute-neo unas colonias soliviantadas contra la metroacutepoli accedieron a la independen-cia El conde de Floridablanca ya habiacutea advertido de ese problema pues ese nuevo estado teniacutea una extensa frontera comuacuten con las posesiones del rey de Espantildea lo que podiacutea llegar a generar un problema futuro

Cuba se vio extraordinariamente beneficiada de esta guerra cuando los trafi-cantes de esclavos y proveedores de maquinarias para los ingenios canalizaron hacia la isla sus productos a precios bajos con facilidades crediticias y aceptando en pago azuacutecares y mieles Ello aumentoacute la actividad comercial y la consolidacioacuten de la economiacutea de plantacioacuten En poco tiempo Cuba se transformoacute en la tercera productora azucarera mundial17 La Corona apoyoacute las demandas de los comer-ciantes de Caacutediz dispuestos a defender sus intereses en la isla de manera que el rey resolvioacute que ninguacuten buque de comercio extranjero entrara en 1784 El inten-dente cumplioacute la orden a rajatabla de manera que a punto estuvo de provocar un incidente diplomaacutetico al encarcelar a mercaderes norteamericanos y ordenar posteriormente su expulsioacuten sin ni siquiera haberles satisfecho las deudas que se les debiacutean por sus importaciones18

IV2 VIENTOS REVOLUCIONARIOS EUROPEOS LLEGAN A LAS ANTILLAS

Transcurrido un tiempo las autoridades permitieron el comercio de las Indias con las colonias britaacutenicas caribentildeas de tal manera que nuevamente se impulsa-ron las transacciones sobrepasando en volumen y valor ndashhacia 1790ndash tanto el comercio britaacutenico a traveacutes de Andaluciacutea como la importancia del intercambio

17 Carmen CUEVAS DIacuteAZ laquoCuba auge econoacutemico y demanda de reformas a finales del siglo XVIII

e inicios del siglo XIXraquo en Bern SCHROumlTER y Kavia SCHUumlLLER (eds) Tordesillas y sus consecuen-cias pp 128-131

18 Pablo TORNERO TINAJERO laquoComerciantes hacendadosraquo p 135

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franco-espantildeol en el Caribe19 Sin embargo un nuevo acontecimiento amenazoacute con variar el statu quo internacional en el Atlaacutentico y Europa el estallido de la revolucioacuten francesa de 1789 que desembocariacutea en guerra externa e interna en 1792 La Convencioacuten declaroacute la guerra a Prusia y Austria y en marzo de 1793 Espantildea se unioacute a la coalicioacuten europea

Carlos IV y su gobierno revalorizaron altamente las posibilidades de la posi-cioacuten estrateacutegica de Cuba a la entrada del Caribe en la regioacuten americana donde los conflictos internacionales adquiriacutean gran intensidad por lo que continuaron apostando por el fortalecimiento de la isla que asistioacute a un crecimiento demograacute-fico no soacutelo por la llegada de mayores contingentes de esclavos

Oficiales monaacuterquicos franceses se exiliaron para no servir en el ejeacutercito re-volucionario algunos de los cuales se trasladaron a Cuba estableciendo planta-ciones de azuacutecar alrededor de La Habana Estos militares sirvieron ademaacutes para remediar la insuficiencia de oficiales peninsulares al mando de las milicias con el fin de asegurar el mantenimiento del orden interno A ellos se unieron los emigrados del Santo Domingo franceacutes plantadores en su mayoriacutea que huyeron de la revolucioacuten que habiacutea estallado refugiaacutendose en los territorios vecinos espa-ntildeoles que sirvieron como bastioacuten contrarrevolucionario Efectivamente en la isla de Santo Domingo se habiacutea producido una revolucioacuten en 1791 en la zona domi-nada por Francia que amenazaba extenderse a todas las islas vecinas El temor a una revuelta de mulatos y esclavos que fuera imitada por la poblacioacuten cubana impuso la censura y la intervencioacuten militar hispano-britaacutenica en Haitiacute dos antildeos despueacutes La Paz de Basilea (22 de julio de 1795) entre Espantildea y la Convencioacuten supuso la renuncia francesa a sus pretensiones sobre la Luisiana a cambio de la zona norte de la isla de Santo Domingo que Madrid entregoacute desligaacutendose de un problema beacutelico y poliacutetico

Los criollos cubanos temieron que la implicacioacuten de los negros en un proceso de independencia desembocara en una situacioacuten exclusivamente beneficiosa para los esclavos Aquellos que sin embargo simpatizaron con tesis de ruptura con Espantildea advirtieron que la situacioacuten militar de Cuba no era la misma que en otros territorios El enviacuteo permanente de unidades desde Espantildea habiacutea propor-cionado un elevado nuacutemero de oficiales peninsulares en el ejeacutercito regular que controlaba la isla como en Manila o Lima Y muchos de esos oficiales se encon-traban casados con hijas de familias plantadoras que dominaban la isla20 Para vencer a esos militares seriacutea necesario armar a los esclavos negros idea que fue rechazada finalmente ante el desarrollo de la revolucioacuten haitiana donde hasta

19 Lo que demuestra en su estudio Adrian J PEARCE British Trade with Spanish America 1763-1808 Liverpool 2007

20 Hortense FAIVRE laquoLa estrategia del reformismo colonialraquo pp 213-215

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al menos 1804 continuaron las masacres entre blancos negros y mestizos con sucesivas intervenciones militares de las potencias europeas

Paralelamente el comercio britaacutenico continuoacute prosperando en la zona del Caribe aportando un 6 de su comercio exterior a pesar de los continuos cam-bios en las relaciones internacionales europeas21 Efectivamente el gobierno es-pantildeol volvioacute a apostar por la alianza con Francia frente a Gran Bretantildea entre 1796 y 1807 con la esperanza de defender mejor sus posiciones en el Nuevo Mundo aunque ello conllevara la guerra nuevamente con Londres Por otra parte du-rante esa eacutepoca comenzaron a vislumbrarse las amenazas provenientes de Estados Unidos con Thomas Jefferson en la presidencia con sus planes de ex-pansioacuten se desarrollaron momentos de amenaza de ataque sobre Cuba En 1809 se envioacute un emisario a La Habana que establecioacute algunos contactos con fines anexionistas22

V CAMBIOS Y PERMANENCIAS DIPLOMAacuteTICAS EN EL SIGLO XIX

V1 OBJETIVO CONSERVAR CUBA Y MANTENER EL STATU QUO

Con la invasioacuten napoleoacutenica de Espantildea comenzoacute el proceso beacutelico conocido como la Guerra de Independencia (1808-1814) y un cambio de alianzas diplomaacute-ticas ya que las juntas rebeldes a la autoridad francesa solicitaron la ayuda mili-tar y econoacutemica de Gran Bretantildea la cual fue ratificada por la Junta Central y la Regencia meses maacutes tarde Estos acontecimientos repercutieron en Ameacuterica iniciaacutendose un proceso de creacioacuten de Juntas que con el tiempo plantearon la separacioacuten de Espantildea Cuba no se sumoacute a ese proceso pues sus criollos no adop-taron entonces una posicioacuten separatista luchando por un camino reformista para alcanzar sus aspiraciones Por ello ni siquiera se formoacute una junta en La Habana

Con la restauracioacuten borboacutenica entre 1814 y 1820 Madrid reinicioacute una poliacuteti-ca diferenciada hacia Cuba manteniendo buenas relaciones con la eacutelite de plan-tadores Espantildea tuvo que enfrentarse militarmente a los movimientos insurgen-tes americanos hasta 1825 de tal manera que la importancia estrateacutegica y econoacutemica de Cuba se hizo auacuten maacutes patente Ademaacutes el Congreso de Viena y la reorganizacioacuten de Europa tras la aventura napoleoacutenica abrieron un periodo de paz en donde se produjo un crecimiento de la demanda de productos tropicales fortalecieacutendose el comercio con el Viejo Mundo y con Estados Unidos Fernando VII autorizoacute el demandado desestanco del tabaco y apoyo la abolicioacuten del traacutefico de

21 Asiacute lo prueba Adrian PEARCE British Trade with Spanish America pp 250 y ss 22 No fue la primera vez desde haciacutea diez antildeos Estados Unidos habiacutea empezado a apoderarse

de algunas zonas de soberaniacutea espantildeola como estudia Joseacute A ARMILLAS laquoLa peacuterdida de Natchez (30-III-1798) Primera consecuencia territorial de las presiones norteamericanas contra la integri-dad colonial espantildeolaraquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 3 (1986) pp 35-35

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negros para mejorar las relaciones con Gran Bretantildea que en aquellos momentos enarboloacute la bandera contra la trata de esclavos

El temor a una sublevacioacuten de los esclavos ndashcomo habiacutea ocurrido en Haitiacutendash llevoacute a los reformistas criollos de estaacutes deacutecadas a contrarrestar el movimiento independentista lo que favorecioacute los planes de la Corona de mantener a toda costa la posesioacuten de Cuba a la entrada del Caribe y en la frontera inmediata del expansionismo norteamericano Hubo en Madrid a partir de 1826 unos antildeos de planes de reconquista de los virreinatos americanos que subrayaron la importan-cia de Cuba como base para cualquier operacioacuten naval pero ante la imposibili-dad militar econoacutemica y diplomaacutetica finalmente se abandonaron

La escasa capacidad financiera y diplomaacutetica para defender los uacuteltimos restos del imperio ultramarino hizo que Espantildea intentara a toda costa mantener el statu quo por parte de las potencias europeas frente a la creciente presioacuten de Estados Unidos de Ameacuterica que comenzoacute a expandirse por medio de la conquis-ta o de la compra de territorios Madrid ya habiacutea aceptado con resignacioacuten la venta de la Florida en 1819 ante la ocupacioacuten militar de la peniacutensula por los norteamericanos23

Durante el reinado de Isabel II (1833-1868) como sentildeala Germaacuten Rueda la poliacutetica exterior espantildeola estuvo maacutes pendiente de los problemas de Ultramar que de los europeos en los que tendioacute a una neutralidad con la esperanza de conseguir el apoyo de los principales estados a su poliacutetica intercontinental24 Para coordinar la mejora de la administracioacuten ultramarina y la resolucioacuten de sus pro-blemas internos fue creado el Ministerio de Ultramar en 1863 que en un princi-pio tuvo numerosos problemas por falta de dotacioacuten econoacutemica independencia y continuidad Pero quedoacute muy claro durante el etapa isabelina que el gran problema para la conservacioacuten de Cuba y Puerto Rico era la posicioacuten de los Estados Unidos Durante antildeos la situacioacuten fue salvada por el equilibrio Gran Bretantildea y Francia sostuvieron la presencia espantildeola para evitar la expansioacuten norteamericana donde hubo durante un tiempo un sentimiento de preferencia por el control espantildeol preferible ante la posibilidad de que la isla pasara a manos de los britaacutenicos

V2 EL CARIBE UNA ZONA DE TENSIOacuteN INTERNACIONAL EN LA EacutePOCA LIBERAL

A partir de 1840 en Cuba y el aacuterea circumcaribe se perfiloacute una zona de gran tensioacuten por la persistencia del colonialismo europeo junto a la de Estados-nacioacuten

23 Sobre las circunstancias de este hecho ver Juan Ramoacuten ANDREacuteS MARTIacuteN laquoEl frente di-plomaacutetico y militar espantildeol ante la conspiracioacuten bonapartista norteamericana de 1817 y 1818raquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 88 (2015) pp 5-27

24 Germaacuten RUEDA laquoEl desastre del 98 y la actitud norteamericanaraquo Anales de Historia con-temporaacutenea 14 (1998) pp 78-79

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en formacioacuten la lucha britaacutenica contra la trata de negros y el anexionismo de potenciales territorios esclavistas promovidos por intereses surentildeos de Estados Unidos Sobre Cuba pesaron varias ofertas de compra al gobierno espantildeol ame-nazas filibusteras ndashexpediciones privadas organizadas ilegalmente para expulsar a Espantildeandash el anexionismo declarado de algunos presidentes estadounidenses y el oficialmente desautorizado Manifiesto de Ostende de 1854 por el que tres diplomaacuteticos de los Estados Unidos declararon que su paiacutes teniacutea derecho a apo-derarse por la fuerza de la isla si Madrid se negaba a venderla25

Para situarnos en estos hechos debe tenerse en cuenta que ni la poblacioacuten cubana ni la espantildeola podiacutean consumir todo el azuacutecar producido por los ingenios cubanos y una parte de esta produccioacuten fue destinada al mercado mundial en una medida creciente al mercado de los Estados Unidos que al contrario sumi-nistraban a la colonia espantildeola la maquinaria maacutes moderna del momento como maacutequinas de vapor y material ferroviario que resultaban indispensables para el desarrollo de la economiacutea islentildea Desde finales del siglo XVIII entre la perla del Caribe y los Estados Unidos se fueron formando lazos muy estrechos a pesar del esfuerzo del gobierno de Madrid por detener tal evolucioacuten Hubo poliacuteticos em-presarios y poliacuteticos surentildeos que intentaron influir en la opinioacuten puacuteblica para plantear la anexioacuten ndashde una u otra formandash de las Antillas espantildeolas

En 1843 Madrid ndashante el aumento de las ambiciones norteamericanasndash envioacute a la isla a Leopoldo OacuteDonnell como capitaacuten general Su predecesor habiacutea sido Jeroacutenimo Valdeacutes militar diligente y capaz cuyo informe final sobre sus antildeos de gobierno fue un instrumento muy uacutetil A modo de testamento poliacutetico escribioacute instrucciones prevenciones e informaciones de suma utilidad en una isla donde las diferencias entre criollos y braceros no soacutelo eran econoacutemicas sino tambieacuten eacutetnicas Advirtioacute que la sociedad cubana era amiga de diversiones y fiestas pero tambieacuten se encontraba llena de conspiraciones independentistas favorecidas de una u otra manera por los representantes consulares de Gran Bretantildea y Estados Unidos Por ello OacuteDonnell intento evitar la entrada en primer lugar de litera-tura independentista controlando la prensa e igualmente procuroacute depurar la oficialidad militar de posibles revolucionarios enviando a Espantildea a los militares maacutes sospechosos

Pocos diacuteas antes de la llegada del nuevo capitaacuten general comenzoacute una gran revuelta de gente de color en Matanzas sublevaacutendose al grito de laquoiexclMuerte fuego y libertadraquo incendiaacutendose varios ingenios Pronto fueron enviadas fuerzas de ca-balleriacutea que lograron dispersar a los alzados controlar la zona y arrestar a numero-sos prisioneros La represioacuten en la isla en estos casos era dura pues se intentaba evitar asiacute la repeticioacuten de los hechos por lo que OacuteDonnell no faltoacute a la costumbre

25 Sylvia L HILTON laquoAmeacuterica en el sistema internacional 1783-1895raquo en Juan Carlos PEREIRA (coord) Historia de las relaciones internacionales contemporaacuteneas Barcelona 2001 pp 97-98

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No obstante pronto se percatoacute de que ese sistema represivo estaba equivocado pues su resultado maacutes claro y constante era suministrar maacutertires a la causa revolu-cionaria De esa manera el capitaacuten general procuroacute buscar alivio a los difiacuteciles problemas sociales planteados en la isla con una mejor organizacioacuten del trabajo y con una maacutes adecuada proporcioacuten entre las dos etnias blanca y negra que pobla-ban Cuba Bajo su mandato la autoridad espantildeola procuroacute favorecer los matrimo-nios entre los braceros de color impulsando la labor de cristianizacioacuten de los mi-sioneros establecioacute premios para los agricultores que sobresalieran en el cultivo de sus tierras un bando recomendoacute a los duentildeos de los ingenios que trataran con justicia y mejora a sus trabajadores y se intentoacute alejar de los nuacutecleos urbanos a los laquobrazos de colorraquo para que mejorara la produccioacuten agraria

Thurnbull coacutensul britaacutenico en La Habana fue acusado de excitar las aspira-ciones a la libertad de la gran masa de trabajadores de la isla libres y esclavos animaacutendoles a buscar la ansiada liberacioacuten en la independencia de la isla a se-mejanza de lo ocurrido en Haitiacute Sus aspiraciones abolicionistas en el fondo buscaban el resquebrajamiento de la autoridad espantildeola en Cuba y la expulsioacuten de su presencia que con el paso del tiempo debiacutea ser sustituida por la de Gran Bretantildea La tensioacuten aumentoacute y OacuteDonnell incluso ordenoacute el secuestro de aquellas ediciones de prensa peninsular donde se solicitaban reformas en el gobierno de las Antillas por el temor de que su lectura antildeadiera aacutenimos a los revolucionarios Al frente de los abolicionistas y emancipadores se alzoacute la figura del general vene-zolano Narciso Loacutepez el cual ndashtras ser apercibido para que cesaran sus provoca-cionesndash fue condenado a prisioacuten por lo que huyoacute al sur de los Estados Unidos donde continuoacute con sus planes independentistas

En Nueva Orleaacutens se concentroacute el nuacutecleo principal de revolucionarios el cual organizoacute un conjunto de ramificaciones en la isla de Santo Domingo y la de Jamaica por lo que el capitaacuten general de Cuba se encargoacute de enviar agentes de informacioacuten Gracias a ellos OacuteDonnell supo que habiacutea cubanos que trabajaban para el gobierno britaacutenico con el objeto de que algunos barcos que el Reino Unido manteniacutea en el Caribe ndashpara impedir el traacutefico de esclavosndash se apoderaran de Cuba bajo la acusacioacuten de violar los tratados contra ese comercio inhumano El oacutergano de prensa maacutes importante de la faccioacuten cubana antiespantildeola era el diario La Patria que se editaba en Nueva Orleaacutens bajo la direccioacuten de Gaspar Bethencourt y Cisneros al que la autoridad espantildeola habiacutea expulsado de las Antillas En todo caso y pese a las amenazas externas Madrid logroacute evitar diplo-maacuteticamente la intervencioacuten britaacutenica y de esa manera la estadounidense pues Washington habiacutea resuelto no tomar posesioacuten de Cuba siempre que no cayera en manos de Gran Bretantildea26

26 Antonio Manuel MORAL RONCAL OacuteDonnell En busca del centro poliacutetico Madrid en prensa para 2017

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Los acontecimientos de Matanzas tuvieron otra consecuencia pues el Gobierno espantildeol adoptoacute maacutes medidas para el cumplimiento de leyes contra la trata A pesar de que al mismo tiempo trataba de buscar la proteccioacuten de los in-tereses econoacutemicos ligados al comercio colonial una parte de los plantadores decidioacute buscar apoyo para sus intereses fuera de Espantildea y Cuba De esa manera comenzoacute un periodo en que una parte de los productos criollos de azuacutecar de cantildea buscaron la proteccioacuten del status quo en la isla fuera del marco colonial espantildeol Entonces la uacutenica garantiacutea de mantenimiento del sistema esclavista la ofreciacutea el Sur de los Estados Unidos cuyos poliacuteticos pareciacutean que iban a controlar la poliacute-tica exterior e interior No en vano habiacutean logrado la separacioacuten de Texas del territorio mexicano tras una guerra que repercutioacute en el pensamiento anexionis-ta de algunos cubanos que pensaron en apoyarse en la posible colaboracioacuten con grupos expansionistas norteamericanos

En la segunda mitad de los antildeos 40 la propaganda anexionista se divulgoacute tanto desde La Habana como desde Nueva York Sin embargo no hubo unidad entre los anexionistas pues hasta el secretario de Estado Buchanan temioacute duran-te un largo tiempo la posibilidad de que Gran Bretantildea y Francia entraran en guerra con Estados Unidos si eacutestos se atreviacutean a apoderarse de la perla del Caribe Por ello apostoacute por la vieja poliacutetica de la compra de territorios encargoacute al emba-jador Saunders que ofreciera al gobierno de Madrid cien millones de doacutelares por prescindir de Cuba pero una negativa tajante concluyoacute las negociaciones en poco tiempo

La poliacutetica exterior se mezcloacute con la interior en beneficio de Espantildea pues a la ofensiva diplomaacutetica de los surentildeos y esclavistas se enfrentoacute la iniciativa inte-rior de los abolicionistas especialmente en el Norte a la que se sumaron aquellos poliacuteticos que habiacutean criticado la guerra con Meacutexico para conquistar nuevos terri-torios Estos ciacuterculos divulgaron por la prensa la idea de que para reforzar las relaciones econoacutemicas con Cuba no era imprescindible su anexioacuten ya que el comercio norteamericano manteniacutea unas condiciones privilegiadas Estas opinio-nes llegaron a oiacutedos de los anexionistas cubanos que comenzaron a dudar sobre el mantenimiento de la esclavitud si triunfaba la unioacuten con el gigante norteame-ricano

Ello no debilitoacute la amenaza filibustera de Narciso Loacutepez que ndashcon dinero de algunos surentildeos y cubanosndash intentoacute una expedicioacuten armada desde el Sur esta-dounidense para invadir Cuba y proclamar la independencia en mayo de 1850 Al ser un secreto a voces el embajador espantildeol en Washington protestoacute ante Clayton secretario de Estado que tuvo que abrir una investigacioacuten El proyecto fracasoacute pero Loacutepez lo volvioacute a intentar aunque agentes espantildeoles lograron pene-trar en su ciacuterculo lo que permitioacute al embajador espantildeol presentar el plan de los conspiradores ante el secretario de Estado La conclusioacuten de las investigaciones que se derivaron de este hecho fue por una parte la actitud cada vez menos

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anexionista de los ciacuterculos oficiales de Washington y por otra la comprobacioacuten de la existencia de suficientes personas en su administracioacuten dispuestas a apoyar a los anexionistas por viacuteas no legales

Otras dos aventuras conquistadoras ndashla de Aguumlero y otra del general Loacutepezndash fracasaron en 1851 mientras el presidente Fillmore temeroso de un aumento de las tensiones internas Norte-Sur por la cuestioacuten de Cuba criticaba la preparacioacuten de estas y otras invasiones posibles calificaacutendolas en su declaracioacuten de 25 de abril de laquoaventuras rateriacutea y robosraquo Tres antildeos maacutes tarde sin embargo la apa-rente pacificacioacuten interior en Estados Unidos potencioacute nuevamente la carta de la compra de la isla operacioacuten que nuevamente volvioacute a fracasar ante la negativa de Madrid Por contra las autoridades permitieron en 1853 la emigracioacuten legal de poblacioacuten blanca hacia Cuba y Puerto Rico27

En el otontildeo del siguiente antildeo los embajadores norteamericanos en Gran Bretantildea Francia y Espantildea se reunieron en Ostende y Aache De esta conferencia surgioacute el documento llamado Manifiesto de Ostende el 18 de octubre de 1854 por la cual se afirmaban en la conviccioacuten de que los Estados Unidos no solamen-te teniacutean el derecho sino hasta el deber de ganar Cuba para la Unioacuten Declararon que se debiacutean ofrecer 120 millones de doacutelares a Madrid por su compra ya que las fuerzas espantildeolas seriacutean incapaces de hacer frente a una sublevacioacuten de escla-vos lo que provocariacutea la intervencioacuten militar de otras potencias y el estallido de una conflagracioacuten a ambas orillas del Atlaacutentico Estas formulaciones eran una amenaza directa y causaron indignacioacuten no soacutelo en Madrid sino en ciudades norteamericanas cuya opinioacuten puacuteblica interpretoacute el Manifiesto de Ostende como una declaracioacuten militante de los intereses esclavistas del Sur La criacutetica al docu-mento fue tan fuerte que el embajador estadounidense en Espantildea abandonoacute su puesto a finales de antildeo

A partir de 1860 el apoyo de los liacutederes poliacuteticos del Sur al proyecto anexio-nista y las expediciones filibusteras comenzoacute a decaer ante el temor del estallido de una guerra civil que se adivinaba en el horizonte Si bien continuaron algunos surentildeos respaldando la idea no se tratoacute maacutes que de un apoyo verbal para bene-ficio del gobierno espantildeol La Guerra Civil norteamericana (1861-1865) rematoacute esta situacioacuten pues los poliacuteticos de ambos bandos buscaron los medios para ganarse a Madrid Pariacutes y Londres rechazando en este contexto beacutelico todas la referencias a la anexioacuten de Cuba El Sur fue derrotado y el Norte no tuvo ninguacuten intereacutes en Cuba en el periodo de reconstruccioacuten y su papel en la poliacutetica exterior de los Estados nuevamente unidos fue miacutenima durante mucho tiempo28 Las tentaciones expansionistas de los presidentes Andrew Jonhson (1865-1869) y

27 Juan Manuel SANTANA PEacuteREZ laquoRelaciones entre Canarias y Puerto Rico desde el siglo XVIII

hasta mediados del siglo XIXraquo Anuario Americanista Europeo 4-5 (2006-2007) p 234 28 Joseacute OPATRNY laquoCuba a mediados del siglo XIX en las relaciones internacionalesraquo usdff

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Ulysses Grant (1869-1877) se enfrentaron a la oposicioacuten del Senado y la modera-cioacuten del secretario de Estado Hamilton Fish en sus deseos de adquisicioacuten de base navales o anexioacuten de Santo Domingo y Puerto Rico29

V3 EL PESO DETERMINANTE DE CUBA EN LA POLIacuteTICA EXTERIOR DE LA UNIOacuteN LIBERAL

A partir de 1858 con la llegada al poder de la Unioacuten Liberal de Leopoldo OacuteDonnell se abrioacute una nueva etapa en la poliacutetica exterior espantildeola abiertamen-te maacutes intervencionista en Ameacuterica Aacutefrica y Asia30 Uno de los objetivos de la misma fue defender la unioacuten de Cuba y Puerto Rico con Espantildea pues OacuteDonnell ndashantiguo gobernador de la Gran Antillandash siempre evitoacute pasar a la Historia como el estadista espantildeol que fue despojado de las uacuteltimas colonias Era muy conscien-te de que entre 1860 y 1861 Cuba aportaba los mayores ingresos hasta ese momento en impuestos al Estado Por eso debe revisarse el toacutepico de que no hubo una poliacutetica atenta a los sucesos de las Antillas sino que eacutesta estuvo deter-minada por los medios a los que podiacutea alcanzar Espantildea en aquellos antildeos

Dentro de estos paraacutemetros debe entenderse la intervencioacuten en el lejano su-reste asiaacutetico Francia habiacutea invitado al Gobierno espantildeol a una accioacuten conjunta sobre Annam en la Conchinchina donde se habiacutea producido una serie de asesi-natos de misioneros de ambas naciones Pariacutes consideroacute necesario exigir repara-ciones y garantiacuteas de futuro al tiempo que a nadie se le ocultaba su intereacutes eco-noacutemico y estrateacutegico por ese territorio donde ambicionaba asentar una base territorial para una futura expansioacuten Para Espantildea la participacioacuten en la expedi-cioacuten tuvo como fin afirmar su soberaniacutea sobre las islas Filipinas las cuales habiacutean comenzado a despertar el intereacutes de otras potencias coloniales Igualmente tambieacuten podriacutea fomentarse las relaciones comerciales con Vietnam con la vista puesta en el mercado de mano de obra annamita ante las crecientes demandas de braceros de las plantaciones cubanas El conflicto entre los tres paiacuteses finalizoacute con el tratado de Saigoacuten (5 de junio de 1862) y las ventajas comerciales espantildeolas se reforzaron mediante el Real Decreto de 28 de junio de 1864 que permitiacutea la introduccioacuten de colonos annamitas en la isla de Cuba31

Para comprender el caraacutecter exitoso que tuvo el final del asunto annamita hay que tener en cuenta que la experiencia del presidente del Consejo de Ministros como capitaacuten general de Cuba En 1844 en un informe a sus superio-

29 Sylvia L HILTON laquoAmeacuterica en el sistema internacionalraquo p 101 30 Centra el anaacutelisis de la poliacutetica exterior unionista el estudio de Juan Antonio INAJEROS

MUNtildeOZ Intervenciones coloniales y nacionalismo espantildeol La poliacutetica exterior de la Unioacuten Liberal y sus viacutenculos con la Francia de Napoleoacuten III (1856-1868) Madrid 2010 asimismo Mateo MARTIacuteNEZ laquoSobre la paz y la guerra en la etapa de la Unioacuten Liberal (1858-1863)raquo Investigaciones histoacutericas Eacutepoca moderna y contemporaacutenea 20 (2000) pp 139-148

31 Luis E TOGORES Extremo Oriente en la poliacutetica exterior de Espantildea 1830-1885 Madrid Prensa y ediciones iberoamericanas 1997

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res Leopoldo OacuteDonnell habiacutea advertido del peligro que se cerniacutea sobre la rique-za principal de la isla la cantildea de azuacutecar pues no se encontraban coacutemodamente braceros fuertes para su explotacioacuten Desde la prohibicioacuten de la trata de esclavos La Habana habiacutea fomentado la presencia de colonos blancos que se negaban a trabajar en esas duras labores agrarias prefiriendo el comercio y la administra-cioacuten Por ello OacuteDonnell propuso a Madrid que se cerrara la inmigracioacuten de eu-ropeos a Cuba y por el contrario se fomentase por todos los medios posibles la llegada de trabajadores de color Como los tratados de 1817 y 1835 ademaacutes de la ley penal de 1845 impediacutean el traacutefico inhumano de esclavos debiacutean buscarse los medios para lograr braceros para los ingenios cubanos Antildeos maacutes tarde el gobierno unionista tratoacute por una parte de concienciar a los terratenientes de la necesidad de mejorar la condicioacuten de sus trabajadores negros trocados en fuen-te insustituible de riqueza y prosperidad por otra abogoacute por impulsar el traslado de trabajadores asiaacuteticos a la Perla del Caribe

Igualmente junto a Francia ndashpero conjuntamente con Gran Bretantildeandash Espantildea intervendriacutea en los asuntos mexicanos donde las relaciones diplomaacuteticas se habiacutean ido deteriorando debido principalmente a la morosidad de la nacioacuten ame-ricana en abonar la deuda contraiacutea con las tres potencias europeas El conflicto secesionista en Estados Unidos facilitoacute la intervencioacuten europea los conservado-res mexicanos se mostraron favorables y para numerosos parlamentarios de la Unioacuten Liberal un Meacutexico fuerte e independiente era la mejor garantiacutea para la conservacioacuten de Cuba vista con ojos de deseo por los surentildeos norteamericanos En octubre de 1861 fue firmado en Londres un convenio entre las tres potencias europeas para coordinar una accioacuten conjunta en Meacutexico Se concediacutea a Espantildea el compromiso moral de socorrer a su antiguo virreinato con la intencioacuten de reafir-mar su primaciacutea en Hispanoameacuterica Para Madrid la expedicioacuten serviriacutea para demostrar a los Estados Unidos la capacidad espantildeola para defender la Gran Antilla y para promover la emigracioacuten de mano de obra yucateca a Cuba En la conferencia de Orizaba de 9 de abril de 1862 se rompioacute la alianza las tropas es-pantildeolas y britaacutenicas regresaron despueacutes de ajustar con Juaacuterez un acuerdo sobre la devolucioacuten de bienes y deudas pues no estuvieron de acuerdo con los planes de Francia tendentes a crear un Imperio mexicano bajo su tutela Pese al revue-lo poliacutetico que esa decisioacuten provocoacute en Espantildea OacuteDonnell quedoacute satisfecho pues se habiacutea logrado mantener el prestigio militar proteger las posesiones en el Caribe y evitar la sensacioacuten de excesiva subordinacioacuten ante Francia delante de la oposicioacuten parlamentaria32

32 Una aproximacioacuten al debate de la poliacutetica exterior unionista en la prensa es realizado por Pilar GARCIacuteA PINACHO laquoLa prensa espantildeola ante la cuestioacuten mexicana (1861-1867)raquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 79 (2012) pp 113-145

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Las mismas intenciones deben tenerse en cuenta para comprender la anexioacuten de Santo Domingo a Espantildea Su presidente Santana ante la inestabilidad poliacuteti-ca constante y las presiones de invasioacuten por parte de Haitiacute y Estados Unidos consideroacute expliacutecitamente el proyecto de reincorporar Santo Domingo a la sobe-raniacutea espantildeola Las negociaciones se sucedieron en La Habana y Madrid pero antes de terminar las gestiones el presidente dominicano proclamoacute la unioacuten el 18 de marzo de 1861 sin oposicioacuten de ninguna gran potencia El gobierno espa-ntildeol sancionoacute el hecho por Real Decreto ndashtras meditarlo 45 diacuteasndash y el optimismo crecioacute pero cuando los espantildeoles enviados a la isla para reformar la administra-cioacuten emprendieron su labor percibieron el descontento de numerosos dominica-nos que llevoacute a una guerra civil en 1863 De nada sirvioacute la amnistiacutea poliacutetica concedida por lo que se impuso el abandono o la conquista militar opcioacuten que derivariacutea en ruinosas consecuencias econoacutemicas Tras un largo debate en las Cortes madrilentildeas se impuso la primera opcioacuten sancionaacutendose en mayo de 1865 la derogacioacuten de la anexioacuten33

La oposicioacuten criticoacute el gasto en hombres y dinero de la incorporacioacuten y con-centroacute sus criacuteticas contra el gobierno de la Unioacuten Liberal pero nuevamente debe considerarse que este asunto fue una demostracioacuten de fuerza de Espantildea ante quienes deseaban separarla de Cuba por medio de una intervencioacuten extran-jera o una rebelioacuten interna Como el mismo presidente afirmoacute en el Senado la incorporacioacuten de Santo Domingo no habiacutea sido el suentildeo de un partido sino de toda la nacioacuten como habiacutea demostrado el entusiasmo inicial de la prensa Nuevamente la poliacutetica exterior habiacutea sido condicionada por Cuba por ello ha-biacutea sido interesante la anexioacuten de Santo Domingo para acabar con un foco de apoyo a los independentistas cubanos y demostrar la capacidad de gestioacuten de Espantildea en las Antillas

VI ENTRE EL AISLAMIENTO DIPLOMAacuteTICO Y LA EXPANSIOacuteN NORTEAMERICANA

A finales de la deacutecada de los antildeos 60 las capas maacutes radicales e independen-tistas de la sociedad cubana apostaron por abrir un conflicto abierto con Espantildea Su objetivo ya no era la unioacuten con unos Estados Unidos que habiacutean abolido la esclavitud sino la independencia A pesar de ello este lapso de tiempo no supu-so una interrupcioacuten del comercio con el paiacutes vecino pues la dependencia econoacutemica de Cuba respecto al mercado norteamericano crecioacute y la destruccioacuten de la economiacutea de la zona oriental de la isla durante la Guerra de los Diez Antildeos (1868-1878) hizo ver a los independentistas cubanos la necesidad de las armas

Esta etapa ha sido profusamente estudiada por Cristoacutebal ROBLES MUNtildeOZ Paz en Santo Domingo 1854-1865 El fracaso de su anexioacuten a Espantildea Madrid 1987

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yankees La paz de Zanjoacuten (10 de febrero de 1878) puso fin al conflicto separa-tista mediante promesas de reformas y trato de igualdad con las provincias pe-ninsulares de Espantildea El incumplimiento de estas ofertas produjo la llamada Guerra Chiquita (1879-1880) en donde el movimiento independentista fue derro-tado nuevamente pero sobrevivioacute una importante red de prensa en la Estados Unidos que mantuvo viva su llama34

A partir de entonces Espantildea intentoacute buscar un sosiego poliacutetico en el exterior para no perder maacutes posiciones en la escena internacional pues su dominio sobre Cuba habiacutea dependido extraordinariamente de las complicaciones internas de los Estados Unidos y la falta de un acuerdo entre Francia y Gran Bretantildea al respecto Madrid a partir de 1880 optoacute por una poliacutetica internacional que tendioacute a conser-var su escaso disperso y complicado imperio ultramarino sin apenas acrecentar-lo sin intencioacuten de influir en las grandes decisiones mundiales sin adquirir compromisos internacionales que pusieran a Espantildea en riesgos beacutelicos Se abriacutea una eacutepoca de recogimiento a diferencia de las potencias europeas que construiacutean sus imperios coloniales en Aacutefrica y Asia y de unos Estados Unidos abiertos a la expansioacuten territorial35 Por ello maacutes que el Ministerio de Ultramar fue la inicia-tiva privada la que en 1885 impulsoacute el nacimiento de la Unioacuten Iberoamericana entidad creada para mejorar las relaciones con diferentes Estados del centro y sur de Ameacuterica con la intencioacuten de evitar entre otros objetivos que fomentaran la independencia de las Antillas espantildeola36

Pronto las ambiciones norteamericanas volvieron a amenazar Cuba Segismundo Moret en una memoria escrita en 1888 defendioacute un cambio en la poliacutetica exterior Estimoacute que soacutelo la incorporacioacuten de Espantildea al sistema de alian-zas europeas podiacutea salvar los intereses nacionales en Ameacuterica Asia y el norte de Marruecos Rechazando el recogimiento canovista anterior el gobierno liberal aproboacute la adhesioacuten espantildeola a la Triple Alianza ndashAlemania Italia y Austria-Hungriacuteandash en 1887 de forma secreta y no conocida hasta 1904 La viacutea utilizada fue la ofrecida a traveacutes de una firma de un convenio Madrid-Roma con el visto bueno de Berliacuten Pero el modelo de laquopactoraquo individual era vago y no se obteniacutea en realidad ninguna garantiacutea de que otras potencias acudieran en ayuda de Espantildea en caso de guerra37 Por eso Caacutenovas ndashal volver al poder en 1895ndash consi-

34 Fernando SERRANO SUAacuteREZ laquoNotas para un estudio de la prensa revolucionaria cubana en el exilio 1878-1887raquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 7 (1988) pp 28-43

35 Julio SALOM laquoLa poliacutetica exterior y ultramarina de Caacutenovasraquo en Actas del Congreso Caacutenovas y su eacutepoca Madrid 1999 pp 1087-1137

36 Aacutelvaro DURAacuteNTEZ PRADOS laquoEspantildea en su dimensioacuten ibeacuterica e iberoamericana Hispanoamericanismo y panlusitanismo Una aproximacioacuten histoacuterica a sus oriacutegenes y desarrollos paralelosraquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 85 (2014) p 161

37 Germaacuten RUEDA laquoEl desastre del 98raquo pp 83-84 Asimismo Demetrio RAMOS laquoiquestFue posible evitar el 98raquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 38 (1998) pp 3-10

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deroacute el acuerdo innecesario ante el escaso apoyo que Espantildea recibiacutea de sus alia-dos en sus problemas coloniales

Estados Unidos una vez recuperada su economiacutea y limados ndashhasta donde se pudiera llegarndash los rescoldos de la Guerra Civil volvioacute a interesarse por Iberoameacuterica En la deacutecada de los antildeos 70 habiacutea aumentado su intereacutes por el Oceacuteano Paciacutefico sobre todo con la compra de Alaska (1867) a los rusos y la ocupacioacuten de las islas Midway En 1872 y 1878 Washington negocioacute el uso de una estacioacuten carbonera en Pago Pago llegando en 1889 a acordar con Gran Bretantildea y Alemania un protecto-rado tripartito sobre las islas Samoa Pero su intereacutes exterior prioritario continuoacute girando hacia el continente americano donde mantuvo una actitud vigilante cada vez maacutes hegemoacutenica e intervencionista La poliacutetica de Washington reflejoacute en este sentido su inquietud por el aumento de las acciones financieras europeas en Iberoameacuterica en auge a partir de 1880 y por la creciente amenaza del uso de la fuerza para reclamar el pago de preacutestamos y beneficios a la inversioacuten James J Blaine secretario de Estado intentoacute impulsar la idea del Panamericanismo como herramienta para promover la influencia y los intereses comerciales estadouniden-ses dentro del hemisferio americano En 1889 se celebroacute en este sentido y con apoyo oficial la I Conferencia Panamericana en Washignton38

El crecimiento del comercio y las inversiones norteamericanas en el Caribe continuaron aumentando de tal manera que en 1891 se firmoacute un nuevo conve-nio comercial llamado Caacutenovas-Foster y se rebajoacute los impuestos aduaneros de algunos productos cubanos en Estados Unidos mediante el arancel Wilson apli-cado dos antildeos maacutes tarde Gracias a ello aumentaron las exportaciones de entre otros productos el cafeacute39

En beneficio de la posicioacuten espantildeola acudioacute la poliacutetica exterior ambivalente y contradictoria del presidente Grover Cleveland (1893-1897) pues si bien no dudo en intervenir en Venezuela y en las disputas argentino-brasilentildeas en 1895 man-tuvo posturas anti-imperialistas Cleveland fue muy elogiado por las pequentildeas minoriacuteas democraacuteticas defensoras de una corriente ideoloacutegica internacional formada por pensamientos humanitarios anticoloniales y antirracistas criacuteticos con la poliacutetica de fuerza de las grandes potencias40 De esta manera cuando se reinicioacute la segunda guerra de independencia cubana con el grito de Baire en 1895 Cleveland mantuvo formalmente neutral a Estados Unidos Al antildeo siguiente se ofrecioacute de intermediario para intentar una autonomiacutea que satisficiera a los insur-gentes cubanos y al Gobierno de Madrid Pero eacuteste rehusoacute el arbitraje en un contexto de vuelta al recogimiento y huida de los compromisos exteriores

38 Sylvia L HILTON laquoAmeacuterica en el sistema internacionalraquo pp 99-100 39 Alejandro GARCIacuteA AacuteLVAREZ laquoLos primeros tiempos de Cuba en la ruta antillana del cafeacuteraquo

Revista de Indias 263 (2015) p 140 40 Su trayectoria poliacutetica centra la biografiacutea de Alyn BRODSKY Grover Cleveland A studio in

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Para mayores complicaciones para las armas espantildeolas en agosto de 1896 estalloacute una sublevacioacuten en las islas Filipinas que fue sofocada unos meses maacutes tarde En diciembre de ese mismo antildeo Cleveland en un mensaje ofrecioacute una alternativa a la autonomiacutea cubana la compra de la isla o la entrada de Estados Unidos en la guerra Espantildea aislada internacionalmente no teniacutea posibilidad de frenar esa ofensiva con el argumento de una intervencioacuten de Francia o Gran Bretantildea a su favor ni siquiera Alemania El nuevo presidente McKinley el pre-dominio de los poliacuteticos intervencionistas y la campantildea de prensa favorable a la guerra prepararon el clima beacutelico que no logroacute detener ni el asesinato de Caacutenovas del Castillo ni la oferta del nuevo gobierno del Partido Liberal ofreciendo una autonomiacutea importante para Cuba y Puerto Rico41 Ya era tarde para frenar a los independentistas cubanos entusiasmados ante las promesas de ayuda militar de Estados Unidos El 15 de febrero de 1898 estallaba el acorazado Maine en la ba-hiacutea de La Habana en una clara maniobra de provocacioacuten de los norteamericanos Al mes siguiente Washington ofreciacutea la uacuteltima oferta de compra de la isla recha-zada por Madrid al que se acusaba de hundir el barco

El Congreso y el Senado norteamericanos autorizaron la utilizacioacuten de la ar-mada y el ejeacutercito si Espantildea no abandonaba Cuba de inmediato La declaracioacuten de guerra se produjo el 25 de abril de 1898 y en julio siguiente las defensas na-vales espantildeolas habiacutean sido derrotadas Espantildea firmoacute el protocolo de 12 de agos-to donde renunciaba a Cuba cediacutea Puerto Rico a los Estados Unidos poniacutea fin a las hostilidades y daba comienzo a las conversaciones de paz en Pariacutes en el oto-ntildeo Las tropas espantildeolas en Cuba ndash200000 hombresndash fueron repatriadas por el Gobierno no en barcos norteamericanos sino en naviacuteos de la compantildeiacutea de nave-gacioacuten Transatlaacutentica42 La paz se firmoacute el 10 de diciembre Espantildea renunciaba a su soberaniacutea sobre Cuba y entregaba Puerto Rico Filipinas y la isla de Guam en el archipieacutelago de las Marianas aunque percibiacutea una indemnizacioacuten de 20 millo-nes de doacutelares Tras unos antildeos de ocupacioacuten militar en 1902 se proclamaba oficialmente la independencia de Cuba pero la llamada enmienda Platt reservaba a Estados Unidos el derecho de intervencioacuten43

41 Sobre el papel de las grandes editoriales en la crisis beacutelica ver Juliaacuten COMPANYS La prensa amarilla norteamericana Madrid 1998 Aacutelvaro ARMEDO Fragmentos del 98 Prensa e informa-cioacuten en el antildeo del desastre Madrid 1998

42 Joseacute F GARRALDA ARIacuteZCUN laquo1898 Guerra y situacioacuten posbeacutelica de Cubaraquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 38 (1998) pp 11-26

43 Germaacuten RUEDA laquoEl desastre del 98raquo pp 86-89 La crisis finisecular ha generado una ingente bibliografiacutea de la que destacamos con ocasioacuten de su centenario Luis NAVARRO Las guerras de Espantildea en Cuba Madrid 1998 Luis E TOGORES Espantildea entre dos siglos En torno al 98 Zaragoza 1998 Francisco J PORTELA El ejeacutercito y la armada en el 98 Madrid 1998 Carlos DARDEacute Imaacutegenes y ensayos del 98 Valencia 1998 Agustiacuten R RODRIacuteGUEZ La guerra del 98 Madrid 1998

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No debe olvidarse que el 98 espantildeol no fue un hecho aislado se insertoacute en una coyuntura internacional caracterizada por unos impulsos imperialistas en pleno ascenso por parte de las grandes potencias que ante la limitacioacuten del es-pacio colonial comenzaron a repartirse los territorios de otras potencias conside-radas maacutes deacutebiles Este proceso de laquoreparto del reparto colonialraquo contoacute con una base teoacuterica el darwinismo poliacutetico y una triple praacutectica diplomaacutetica el ultimaacute-tum el acuerdo de reparto y el tratado de garantiacutea Por ello no soacutelo Espantildea tuvo su crisis colonial pues tambieacuten la padecieron Francia (1898) Japoacuten (1895) Portugal (1890) y Gran Bretantildea e Italia (1896)44

44 Luis M ENCISO y Antonio MORALES (coords) Los 98 ibeacutericos y el mar Salamanca 1998

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3 CUBA REFORMISMO PODER Y CONFLICTO (1760-1868) 1

CONSUELO NARANJO OROVIO

Instituto de Historia-CSIC

I EL DESPERTAR ECONOacuteMICO Y CULTURAL

En el uacuteltimo tercio del siglo XVIII Cuba experimentoacute unos cambios fundamen-tales que marcaron el devenir de las deacutecadas siguientes En este periacuteodo asisti-mos a un crecimiento econoacutemico de la isla y a la reorganizacioacuten de las relaciones entre la metroacutepoli y las Antillas especialmente en los uacuteltimos antildeos del siglo XVIII

y primeros del XIX Estos hechos fueron consecuencia de diversos factores y co-yunturas tanto internos como externos En el orden interno hay dos escenarios de anaacutelisis diferentes la monarquiacutea espantildeola y la loacutegica local Si nos detenemos en la monarquiacutea espantildeola los dos elementos a tener en cuenta fueron por una parte el reformismo implementado por los Borbones para gobernar sus colonias por otra la necesidad que la Monarquiacutea teniacutea de defender sus posesiones frente a los ataques de la potencias enemigas especialmente en el Caribe convertido en el siglo XVIII en escenario de las luchas imperiales a nivel local el foco de estudio es la oligarquiacutea habanera la forma en que supo trasladar y negociar sus aspira-ciones con la metroacutepoli

Las Antillas que desde los primeros antildeos de la conquista fueron espacios de experimentacioacuten y ensayo lo volvieron a ser en la segunda mitad del siglo XVIII

cuando la monarquiacutea hispana trazoacute un plan para la reconfiguracioacuten del modelo colonial para el ensanchamiento de la base fiscal la explotacioacuten maacutes racional de los recursos americanos y la defensa de los territorios maacutes acorde con las nece-sidades del momento En 1776 Joseacute de Gaacutelvez entonces Secretario de Estado del

Trabajo realizado en el proyecto de investigacioacuten HAR2015-66152-R

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Despacho Universal de Indias aconsejaba disminuir los gastos y adoptar un nuevo sistema econoacutemico y fiscal que contribuyera a costear los grandes gastos militares de la Corona lo que dio lugar a un aumento de la presioacuten tributaria sobre las colonias La defensa de los territorios y el espacio geograacutefico tambieacuten recibieron la atencioacuten de los reformistas maacutexime en este periacuteodo cuando los ataques de las potencias enemigas se habiacutean intensificado y perjudicaban los intereses de la Monarquiacutea Entre 1760 y 1800 se procedioacute a la modernizacioacuten del Ejeacutercito y de la Armada y del sistema defensivo especialmente en el Caribe a la vez de establecerse un cuerpo defensivo permanente asistido por un cuerpo moacute-vil de la escuadra naval

En Cuba las deacutecadas previas al despegue azucarero son claves para entender coacutemo la conversioacuten de la isla en una economiacutea de plantacioacuten se produjo en un breve espacio de tiempo tras la caiacuteda de la colonia maacutes proacutespera que hasta 1791 era Saint-Domingue Una colonia francesa situada a escasos kiloacutemetros de Cuba y que a finales del siglo XVIII antes de producirse la rebelioacuten de esclavos era la principal exportadora de cafeacute y junto a Jamaica la mayor productora de azuacutecar En el siglo XVIII Cuba contaba con varios factores para poner en marcha su eco-nomiacutea tierra capital y un grupo social dispuesto a aprovechar la oportunidad que la historia brindaba Solo faltaba uno de los principales la fuerza de trabajo esclavo que habiacutea asegurado a las Antillas no hispanas el boom de la economiacutea azucarera Como veremos la liberalizacioacuten de las trabas comerciales y de la in-troduccioacuten de esclavos completaron el despegue de la economiacutea cubana

Los cambios de la economiacutea insular se suceden a lo largo del siglo XVIII cuando se transita de una economiacutea portuaria de servicios y produccioacuten generada alrededor del sistema de flotas localizada en torno a La Habana a una economiacutea que fue amplian-do su radio a otros espacios en la medida que el sistema de flotas perdioacute importancia y los habitantes buscaron en el comercio ilegal una salida a sus producciones Los principales cambios en la economiacutea fueron consecuencia de la modificacioacuten de la estructura agraria la llegada de inmigrantes fundamentalmente canarios la expan-sioacuten de las vegas de tabaco como resultado del arrendamiento de las tierras la ex-tensioacuten de la ganaderiacutea y de los terrenos para cultivar tras la tala de los bosques cuya madera alimentaba el astillero de La Habana y los ingenios y la importacioacuten de es-clavos e introduccioacuten de nuevos meacutetodos de explotacioacuten en los ingenios regentados por la Iglesia especialmente por los jesuitas1 Su expulsioacuten en 1762 y la desamorti-zacioacuten de sus bienes contribuyoacute al enriquecimiento de la Corona y a la consolidacioacuten

Gloria GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ laquoEl mercado de fuerza de trabajo en Cuba el comercio escla-vista 1760-1789raquo en La Esclavitud en Cuba La Habana 1986 pp 124-148 Mercedes GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Misticismo y capitales La Habana 2000 y La aventura de fundar ingenios La Habana 2004 Alejandro DE LA FUENTE laquoSugar and Slavery in Cubaraquo en S B SCHWARTZ (edi-tor) Tropical Babylons Sugar and the Making of the Atlantic World 1450-1680 Chapel Hill and London 2004 pp 115-126

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de la oligarquiacutea Para administrar los bienes expropiados se nombroacute la Junta de Temporalidades que desde 1765 prestoacute a los hacendados 150000 pesos Ademaacutes del azuacutecar el tabaco tambieacuten contoacute con capital de la Iglesia y de los comerciantes para su cultivo produccioacuten y comercializacioacuten

Al igual que la Ameacuterica hispana continental las Antillas recibieron la visita de varios oficiales del Ejeacutercito marinos y exploradores ilustrados encargados de su prospeccioacuten Los informes enviados a lo largo del siglo XVIII apuntaban las medidas que Espantildea debiacutea poner en marcha para obtener los fines deseados La renovacioacuten del sistema defensivo el fomento de la agricultura y de la poblacioacuten era para los pensadores ilustrados la piedra angular del programa reformista un programa que debiacutea incluir ciertas medidas como la libertad de comercio la for-tificacioacuten de sus puertos y ciudades a lo largo de la costa el establecimiento de nuacutecleos urbanos y el fomento de la economiacutea de manera particular de la agricul-tura comercial2 En el caso de Cuba la urgencia de emprender los cambios sobre-vino cuando La Habana fue ocupada por los ingleses en agosto de 1762 Recuperada esta plaza en 1763 el gobierno fue consciente de que era preciso estudiar la situacioacuten de la isla y tomar medidas urgentes para repeler cualquier ataque y evitar que la principal ciudad volviera a ser tomada en caso de asalto por alguna de las potencias enemigas Con este fin Carlos III envioacute al mariscal de campo Alejandro OrsquoReilly en 1763 a Cuba donde llegoacute en junio de dicho antildeo desde alliacute se dirigioacute a Puerto Rico en julio de 1764 con la misma misioacuten Su vi-sita generoacute un minucioso informe que abarcaba el estado de las tropas y del sistema defensivo datos maacutes precisos sobre la geografiacutea los recursos naturales y la poblacioacuten y estado de la economiacutea

Tras recibir el informe lo primero que se acometioacute fue la remodelacioacuten del siste-ma defensivo procedieacutendose a levantar un cordoacuten defensivo alrededor de la muralla existente para cuyas obras se designaron a Agustiacuten Cramer y Silvestre Abarca Se construyeron la fortaleza de San Carlos de La Cabantildea (1763 y 1774) los castillos del Priacutencipe y Atareacutes desde los que se vigilaba la entrada a la bahiacutea los torreones de Cojiacutemar y de La Chorrera el fortiacuten de San Diego el torreoacuten de San Laacutezaro y otros fuertes menores y bateriacuteas con los que se fortaleciacutean algunos edificios defensivos con los que la isla contaba desde finales del siglo XVI Las obras convirtieron a La Habana en una de las plazas fuertes del Caribe de mayor importancia La remodelacioacuten del sistema defensivo tambieacuten se hizo en 1772 en Matanzas donde se levantoacute del castillo de San Severino y en Santiago donde reconstruyoacute el castillo del Morro

Las rivalidades imperiales y la presioacuten de las potencias enemigas sobre las po-sesiones espantildeolas tambieacuten desplegaron dentro de la poliacutetica reformista borboacuteni-

Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLa exploracioacuten cientiacutefica de Cuba en el siglo XVIIIraquo Arbor nuacutems 547-548 (1991) pp 55-82 Consuelo NARANJO OROVIO laquoExpediciones y ciencia en el Caribe insular siglos XVIII y XIXraquo en F J PUERTO SARMIENTO (coordinador) Desde la memoria Historia medicina y ciencia en tiempo de los virreinatos Madrid 2012 pp 105-131

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ca proyectos de reconocimiento cartograacutefico En el caso del Caribe en 1765 se mandaron varias expediciones una primera bajo la direccioacuten del conde de Macuriges que exploroacute la costa norte de Cuba en 1790 la expedicioacuten hidrograacutefica de Ventura Barcaiacuteztegui en 1792 la mayor de todas conocida como la Expedicioacuten del Atlas de la Ameacuterica Septentrional comandada por Cosme de Churruca y Elorza que realizoacute un levantamiento cartograacutefico del Golfo de Meacutexico Florida Tierra Firme y Antillas y en 1796-1802 la Comisioacuten Real de Guantaacutenamo dirigida por Joaquiacuten Beltraacuten de Santa Cruz conde de Mopox y Jaruco en la que a diferencia de las anteriores la oligarquiacutea cubana tuvo una participacioacuten importante3

I1 EL INICIO DE LOS CAMBIOS

La puesta en marcha de algunas de las ideas planteadas por los asesores ilustra-dos de Carlos III contribuyeron a variar el panorama econoacutemico de las Antillas his-panas Se atendioacute a los informes remitidos por los enviados que aconsejaban aumen-tar la importacioacuten de esclavos africanos e incrementar la poblacioacuten llevando colonos que habitaran y trabajaran las ricas y numerosas tierras despobladas con que Cuba contaba Asiacute mismo el comercio recibioacute un gran impulso con las nuevas medidas de liberalizacioacuten comercial como fueron el inicio de la navegacioacuten de un buque correo mensual a partir de 1764 entre La Habana y La Coruntildea en detrimento del monopo-lio gaditano el permiso para comerciar con naciones amigas de manera excepcional y la exencioacuten de impuestos a las importaciones de la isla en la peniacutensula El gran cambio se produjo a partir de las disposiciones dictadas por Espantildea desde 1778 rela-tivas al comercio de mercanciacuteas y esclavos la tenencia y distribucioacuten de tierras la entrada de inmigrantes la introduccioacuten de capitales e instrumentos y la exoneracioacuten de impuestos para algunas de estas actividades En este sentido recueacuterdese el Reglamento de Libre Comercio de 1778 por el que se autorizoacute el comercio directo de puertos de las Antillas con Espantildea eliminoacute algunos gravaacutemenes que debiacutean pagar los productos americanos a su salida a la vez de reducir los gravaacutemenes que pagaban a la entrada en Espantildea la creacioacuten de la Intendencia de Hacienda en 1784 la concesioacuten de la ceacutedula de 1778 que reguloacute la entrada y establecimiento de inmigrantes extran-jeros catoacutelicos en las colonias y se permitioacute la introduccioacuten de capitales y de instru-mentos para la agricultura Ademaacutes en 1789 la autorizacioacuten para la compraventa de esclavos y la habilitacioacuten de algunos puertos para su introduccioacuten entre ellos el puerto de La Habana Por otra parte Espantildea impuso aranceles a las importaciones y exportaciones procedentes de las Antillas protegioacute el transporte nacional con dere-

3 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoUna aproximacioacuten a la expedicioacuten laquosecretaraquo de Ventura Barcaiacuteztegui (17901793) y los reconocimientos de la parte oriental de Cubaraquo Asclepio (Monograacutefico Ciencia y Sociedad en Cuba) vol XLIII fasc 2 (1991) pp 165-180 y A las oacuterdenes de las estrellas La vida del marino Cosme de Churruca y sus expediciones a Ameacuterica Madrid 1995 Mordf Dolores HIGUERAS (coordinadora) Cuba Ilustrada La Real Comisioacuten de Guantaacutenamo 1796-1802 2 Ts Madrid-Barcelona Lunwerg Ed 1991

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chos diferenciales de bandera y fijoacute aranceles que protegiacutean las importaciones espa-ntildeolas a su entrada en Cuba y Puerto Rico

Las medidas adoptadas por Espantildea coincidieron con las peticiones planteadas por la oligarquiacutea habanera y en algunos casos fueron consecuencia directa del re-clamo de dicha oligarquiacutea Conscientes de la demanda internacional de los produc-tos tropicales los plantadores insulares utilizaron al apoderado del Ayuntamiento de La Habana Francisco de Arango y Parrentildeo (1765-1837) que se erigioacute como su representante en Espantildea para conseguir sus fines Sus gestiones en la corte madri-lentildea en 1788 desembocaron en la aprobacioacuten por la Junta Suprema de Estado del informe que presentoacute conocido como Primer Papel sobre el comercio de negros Era el inicio de una carrera como estadista y representante de los intereses habaneros en la que Arango y Parrentildeo logroacute extraordinarios resultados y beneficios para Cuba En dicho informe el Apoderado del cabildo habanero expuso las ambiciones de la oligarquiacutea y los puntos clave para lograr el fomento insular siendo una de las principales cuestiones la prohibicioacuten de importar esclavos y la necesidad de libera-lizar su comercio En el informe Arango puso de relieve de queacute manera la escasez de esclavos habiacutea limitado durante antildeos la produccioacuten del azuacutecar y constrentildeido la economiacutea insular Otra de las demandas que Arango plasmoacute en el informe fue la rebaja o desaparicioacuten de los aranceles que gravaban el comercio con puertos espa-ntildeoles y con Estados Unidos Parte de sus peticiones fueron escuchadas y recogidas en la Real Ceacutedula de 28 de febrero de 1789 por la que se autorizaba el comercio libre y directo con Aacutefrica para comprar esclavos a espantildeoles y extranjeros durante un periacuteodo de dos antildeos que fue ampliaacutendose sucesivamente quedando restringido este derecho a los puertos de La Habana y Santiago de Cuba La libertad de comer-cio y del traacutefico de esclavos fue el inicio del cambio econoacutemico de las Antillas es-pantildeolas cuyas oligarquiacuteas vinculadas a la produccioacuten y comercializacioacuten de produc-tos tropicales ndashtabaco azuacutecar cafeacute algodoacuten o antildeilndash consiguieron liberar uno de los elementos que entorpeciacutea el crecimiento especialmente de la industria azucarera cuyo desarrollo dependiacutea directamente del trabajo esclavo

Las nuevas medidas consolidaron los cambios que se veniacutean produciendo desde la segunda mitad del siglo XVIII con el desarrollo de las explotaciones co-merciales y la entrada de esclavos africanos que en treinta antildeos desde 1762 a finales de siglo casi igualaron el nuacutemero de los introducidos desde 1492 (60000 esclavos) En estas deacutecadas se asiste a un incremento espectacular del comercio de esclavos ascendiendo el nuacutemero de africanos introducidos a unos 50000 asiacute como de la produccioacuten azucarera que pasoacute a triplicarse Con una produccioacuten algo mayor de 15000 toneladas Cuba pasoacute a ocupar el tercer lugar como productora de azuacutecar del Caribe4 La liberalizacioacuten del comercio de esclavos en 1789 guarda una relacioacuten directa con el crecimiento que la isla habiacutea obtenido con la introduc-

4 Oscar ZANETTI Historia miacutenima de Cuba Meacutexico D F 2013 p 63

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cioacuten de africanos durante los meses de la ocupacioacuten inglesa El nuevo modelo econoacutemico que se implantoacute aceleroacute la transformacioacuten de la estructura agraria tradicional especialmente si nos referimos a la expansioacuten del azuacutecar en detri-mento de las vegas de tabaco que fue ampliando la frontera agraria al interior y este un proceso que se mantuvo a lo largo del tiempo hasta las primeras deacutecadas del siglo XX al que contribuyeron distintas medidas para la distribucioacuten de los realengos y haciendas comuneras

La estructura demograacutefica tambieacuten sufrioacute modificaciones importantes a lo largo de las deacutecadas que estamos analizando especialmente en los uacuteltimos antildeos de siglo tras la liberalizacioacuten de la trata El aumento de la entrada de esclavos africanos impu-so una estructura y caracteriacutesticas diferentes en la poblacioacuten insular tanto en la composicioacuten de los grupos en los que los censos clasificaban a la poblacioacuten -blancos y poblacioacuten de color libres de color y esclavos- como en las tasas y ritmos de creci-miento El cuadro 1 refleja las variaciones de la estructura demograacutefica del periacuteodo consecuencia directa de la entrada de inmigrantes y fundamentalmente de esclavos africanos El periacuteodo 1775-1827 la poblacioacuten se cuadruplicoacute En esta etapa 1817 es el antildeo que registra el mayor aumento de la poblacioacuten (+103) siendo la tasa de cre-cimiento la maacutes alta (285) Uno de los principales datos a tener en consideracioacuten es que a partir de 1792 y hasta 1861 la poblacioacuten de color fue superior a la blanca el otro dato interesante es el volumen de la poblacioacuten esclava en 1841 que por primera vez superoacute al de grupo de blancos El conocimiento de estas cifras alimentoacute el miedo de la poblacioacuten ante cualquier conato o rumor de sublevacioacuten en alguna dotacioacuten de ingenios y reforzoacute la violencia con la que se reprimieron como fue la Conspiracioacuten de la Escalera de 1844 De este aspecto nos ocuparemos en las paacuteginas siguientes

CUADRO 1

Poblacioacuten de Cuba 1774-1841

1774-1775 1778 1792 1817 1827 1841

Total habitantes 171620 179484 273979 5530331 704487 1007624

Blancos () 562 488 434 442 415

Libres de color () 18 204 206 151 152

Esclavos () 258 308 36 407 433

Poblacioacuten de color () 438 512 566 558 585

Fuente Los censos de poblacioacuten y vivienda en Cuba 2 ts La Habana 1988

1 Para este antildeo los datos publicados parten de la informacioacuten de Ramoacuten de la SAGRA Historia econoacutemi-co-poliacutetica y estadiacutestica de la Isla de Cuba o sea de sus verdaderos progresos en la poblacioacuten la agricultura el comercio y las rentas La Habana 1831 En los 553033 habitantes estaban incluidos los transeuacutentes y los ne-gros bozales El Balance general del censo de la poblacioacuten de la isla de Cuba del antildeo 1817 con el verificado en el 1827 arroja la cifra de 551998

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El cuanto a las tasas de crecimiento el Cuadro 2 refleja la correlacioacuten que existe entre la tasa de crecimiento y la entrada de esclavos Este grupo hasta entrada la deacutecada de 1840 tuvo las mayores tasas de crecimiento A partir de los antildeos cuarenta el proceso se invirtioacute como consecuencia de la reduccioacuten de las entradas de africanos tras la firma Espantildea de la ley inglesa que prohibiacutea la trata (ley penal del traacutefico negrero de 1845) que provocoacute el incremento del precio de los esclavos ya la reduccioacuten de su comercio En estos antildeos la poblacioacuten blanca fue la que obtuvo mayores tasas de crecimiento5

CUADRO 2

Crecimiento de la poblacioacuten cubana 1792-1846

Antildeo Total Tasas

de crecimiento Blancos Libres de color Esclavos

1792 273979 263 183 336 365

1817 553033 285 237 289 346

1827 704487 245 263 -68 372

1846 898752 129 167 179 06

Fuente Los censos de poblacioacuten y vivienda en Cuba 1988

A partir de la deacutecada de 1840 aunque la poblacioacuten de la isla continuoacute aumen-tando lo hizo a un ritmo menor Las nuevas condiciones del mercado negrero influyeron en la poliacutetica de colonizacioacuten blanca a la que se destinaron maacutes recur-sos para la traiacuteda de colonos Del mismo modo los hacendados buscaron nuevos mercados en los que abastecerse con mano de obra barata continua y abundan-te que supliera al trabajador africano El mercado laboral insular se abrioacute a otros trabajadores a partir de 1847 cuando comenzoacute el traacutefico de chinos laquoculiacuteesraquo con el fin de que cumplieran tareas similares a las ejercidas por los africanos Junto a ellos llegaron yucatecos en mucho menor nuacutemero que fueron vendidos duran-te la guerra de castas de Yucataacuten en 1848

Los factores externos que confluyeron y propiciaron el cambio que Cuba vivioacute en las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII fueron los acontecimientos internacionales como las guerras de independencia de Estados Unidos 1776-1783 la Revolucioacuten de Saint-Domingue de 1791 y la crisis del impero espantildeol tras 1808 Estos he-chos concedieron a las dos Antillas hispanas Cuba y Puerto Rico un nuevo destino y papel en el imperio espantildeol En pocos antildeos Cuba y Puerto Rico estaban llamados a ser los uacutenicos territorios del Ultramar espantildeol fue a partir de enton-

5 El precio de cada esclavo subioacute de 340 a 664 pesos entre 1840 y 1861 Laird BERGAD Fe IGLESIAS GARCIacuteA y Mordf Carmen BARCIA The Cuban Slave Market 1790-1880 Cambridge 1995

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ces cuando estas colonias se convirtieron en puntos estrateacutegicos para la metroacute-poli de donde extrajo grandes beneficios Las guerras de independencia de Estados Unidos y la Revolucioacuten de Saint-Domingue abrieron nuevos mercados para los productos cubanos En concreto fue la rebelioacuten protagonizada por escla-vos la que brindoacute una oportunidad mayor a las Antillas hispanas de incorporarse a los circuitos comerciales internacionales A traveacutes del azuacutecar fundamentalmen-te Cuba inicioacute una economiacutea comercial especializada con una fuerza y tamantildeo hasta el momento desconocido6 Aunque en la isla se produciacutea azuacutecar en las deacute-cadas anteriores especialmente tras 1760 como consecuencia de la llegada de nuevos capitales y la ejecucioacuten de las medidas liberalizadoras en materia comer-cial y de entrada de mano de obra esclava ya apuntadas la Revolucioacuten de Saint-Domingue marcoacute un antes y un despueacutes y fue el origen de la economiacutea de plantacioacuten y de la importacioacuten masiva de esclavos africanos siguiendo las pautas marcadas desde el siglo XVII por Inglaterra Holanda y Francia en sus posesiones antillanas conocidas como Sugar Islands La revolucioacuten de los esclavos en la colonia francesa de manera indirecta situoacute a Cuba y a Puerto Rico en los circuitos internacionales y produjo que ambas Antillas adquirieran una importancia ma-yor dentro del imperio espantildeol lo cual a corto plazo tambieacuten conllevoacute una refor-mulacioacuten de las relaciones entre las colonias y la metroacutepoli

Pocos antildeos despueacutes de la revolucioacuten de esclavos de 1791 y del nacimiento de Haitiacute como estado soberano construido y dirigido por antiguos esclavos en 1804 otro hecho de enorme trascendencia a nivel internacional provocoacute que la relacioacuten y dependencia entre las Antillas y la metroacutepoli variara y se incrementara La peacuterdida de la Ameacuterica hispana continental convirtioacute a estas islas en enclaves estrateacutegicos del imperio espantildeol tanto desde un punto de vista econoacutemico como poliacutetico Para ambas islas estos acontecimientos supusieron el despertar de una oligarquiacutea que tomaba conciencia de las capacidades y ventajas que teniacutea y que en consecuencia supo aprovecharlas para negociar con la metroacutepoli algunas con-cesiones comerciales y la creacioacuten de varias instituciones econoacutemicas sociales y culturales Una eacutelite que supo laquoimponerse sobre las autoridades coloniales y de-cidir los asuntos de su incumbencia desplegando sus dos armas maacutes eficaces un inagotable poderiacuteo econoacutemico y una acreditada astuciaraquo7 Es asombrosa la rapi-dez con que Francisco de Arango y Parrentildeo se percatoacute de los beneficios que tendriacutea Cuba si lograba reemplazar a Saint-Domingue como proveedora de azuacutecar

6 Heinrich FRIEDLAENDER Historia econoacutemica de Cuba 2 vols La Habana 1978 Consuelo NARANJO y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLas uacuteltimas colonias Puerto Rico y Cubaraquo en B LAVALLEacute C NARANJO y A SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola II (1763-1898) Economiacutea Madrid 2002 pp 139-394

7 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLa vida poliacutetica entre 1780 y 1878raquo en C NARANJO OROVIO (directora) Historia de Cuba vol 1 de Historia de las Antillas 5 vols Aranjuez (Madrid) 2009 pp 273-302

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en el mercado internacional Su sagacidad le convirtioacute desde entonces y durante muchos antildeos en el velador de los intereses y representante de la elite cubana al ser como indica Mordf Dolores Gonzaacutelez-Ripoll miembro de la oligarquiacutea y admi-nistrador del estado un laquohiacutebrido eficaz imprescindible para momentos de tran-sicioacuten y cambio exento de convulsionesraquo8 A los pocos meses de producirse la Revolucioacuten en Saint-Domingue en 1791 Arango y Parrentildeo no vaciloacute en escribir al Rey un informe laquoRepresentacioacuten con motivo de la sublevacioacuten de esclavos en los dominios franceses de la isla de Santo Domingo 1791raquo9 en el que con firme conviccioacuten y conocedor de los acontecimientos indicaba las ventajas que se ob-tendriacutean si se aprovechaba el momento ya que era la laquoocasioacuten y los medios de dar a nuestra agricultura de las Islas ventaja y preponderancia sobre la de los franceses [seraacute] menester andar mucho y aprovechar por entero el tiempo de inaccioacuten del vecinoraquo El Apoderado del Ayuntamiento habanero disipaba los te-mores que de que en Cuba se repitiesen los acontecimientos de Saint-Domingue sentildealando al menos tres aspectos que diferenciaban a la isla de las otras colonias azucareras el mejor trato que recibiacutean los esclavos en las posesiones espantildeolas la fidelidad de los habitantes de Cuba y la certeza de que los duentildeos de ingenios no se dejariacutean embaucar con ideas revolucionarias

A los pocos meses en enero de 1792 Arango habiacutea terminado la obra que se convirtioacute en un texto de referencia de economiacutea poliacutetica en la obra fundacional de la economiacutea de plantacioacuten cubana el Discurso sobre la agricultura de la Habana y medios de fomentarla10 En esta obra Arango ofreciacutea un panorama muy completo de la economiacutea insular las potencialidades de la isla y los medios ne-cesarios para implementarlas en un momento clave y se situaba desde la metroacute-poli donde residiacutea por entonces refirieacutendose a Cuba como laquonuestras posesiones ultramarinasraquo11 Esta estrategia de mediador portavoz de los hacendados pero

8 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoViacutenculos y redes de poder entre Madrid y La Habana Francisco Arango y Parrentildeo (1765-1837) ideoacutelogo y mediadorraquo en Revista de Indias nuacutem 222 (2001) pp 291-305

9 Francisco de ARANGO y PARRENtildeO Obras del Excmo Sr D Francisco de Arango y Parrentildeo 2 ts La Habana Publicaciones de la Direccioacuten de Cultura del Ministerio de Educacioacuten 1952 t I pp 109-113

10 Francisco de ARANGO y PARRENtildeO Obras del Excmo Sr D Francisco de Arango y Parrentildeo 2 ts La Habana Publicaciones de la Direccioacuten de Cultura del Ministerio de Educacioacuten 1952 t I pp 114-203

11 Entre los estudios que han analizado el pensamiento de Arango y Parrentildeo se encuentran Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoDesde Cuba antes y despueacutes de Haitiacute pragmatismo y dilacioacuten en el pensamiento de Francisco Arango sobre la esclavitudraquo en Mordf D GONZAacuteLEZ-RIPOLL C NARANJO OROVIO A FERRER G GARCIacuteA y J OPATNRY El rumor de Haitiacute en Cuba Temor raza y rebeldiacutea 1789-1844 Madrid 2004 pp 9-81 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLa siempre fiel isla de Cuba o la lealtad interesadaraquo en Historia Mexicana vol LVIII nuacutem 1 (julio-septiembre 2008) pp 427-486 asiacute como los textos integrados en el libro colectivo editado por Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL e Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO (editoras) Francisco de Arango y la invencioacuten de la Cuba azucarera Salamanca 2009 Antonio SANTAMARIacuteA y Sigfrido VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS laquoEl Discurso de Arango

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desde dentro del sistema poliacutetico asumiendo su naturaleza de espantildeol le convir-tioacute en el personaje clave y decisivo durante muchos antildeos en la negociacioacuten con la metroacutepoli obteniendo ventajas y favores y ofreciendo a cambio apoyo lealtad y por supuesto tambieacuten beneficios El Discurso era como apuntoacute en su diacutea Manuel Moreno Fraginals laquouna leccioacuten de economiacutea seca franca sin maacutes pre-ocupaciones eacuteticas que el dinero ni maacutes objetivos que la produccioacuten de azuacutecar a bajo costoraquo12

Hombre ilustrado con fe ciega en el progreso Arango planteoacute la creacioacuten de instituciones que integrasen a los individuos representantes de los principales sectores como eran el comercio y la agricultura De nuevo sus peticiones fueron escuchadas autorizaacutendose la formacioacuten de las Sociedades Patrioacuteticas la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Santiago en 1787 y la Sociedad Econoacutemica de la Habana en 1792 y del Real Consulado de Agricultura y Comercio de la Habana en 179413 A traveacutes de dichas instituciones la oligarquiacutea se fue definiendo como grupo y fue tomando consistencia en los antildeos venideros en los que su poder econoacutemico entre otros factores facilitoacute su acceso al poder Estas corporaciones se unieron a las instituciones acadeacutemicas existentes en Cuba como el Real Colegio y Seminario San Carlos y San Ambrosio inaugurado en 1774 y la Universidad de la Habana creada en 1728

Las nuevas instituciones ilustradas contaron con oacuterganos de expresioacuten a tra-veacutes de los cuales difundieron sus proyectos a un puacuteblico maacutes amplio y abrieron a la sociedad al exterior Un ejemplo es la creacioacuten en 1790 del Papel Perioacutedico de la Havana en el que participaron los miembros de la elite criolla ilustrada vinculada al negocio del azuacutecar Este perioacutedico ademaacutes de recoger algunos de los debates del Real Consulado y la Sociedad Econoacutemica dio noticias sobre la actua-lidad internacional y de Cuba el comercio de esclavos la literatura y los avances cientiacuteficos e innovaciones tecnoloacutegicas cuya aplicacioacuten a la agricultura era ya una preocupacioacuten de los hacendados azucareros14 Un ejemplo de este pensamiento

en su contexto histoacuterico un proyecto econoacutemico para Cuba o la redefinicioacuten de su equilibrio de poderes y relacioacuten colonial desde una laquopraxisraquo competitiva 1790-1820raquo en J B AMORES (editor) Los tiempos de Espada Vitoria y La Habana en la era de las revoluciones atlaacutenticas Leioa 2014 pp 253-294

12 Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio El complejo econoacutemico social cubano del azuacute-car 3 ts La Habana 1978 t I p 73 En la deacutecada de 1830 Arango y Parrentildeo seguiacutea gozando de las prerrogativas del gobierno metropolitano y a los cargos de superintendente director general de la renta de tabacos oidor honorario de la Audiencia de Meacutexico diputado a Cortes en 1813 minis-tro del Consejo de Indias en 1816 encargado de la Intendencia del Ejeacutercito y la Superintendencia subdelegada de la Real Hacienda en 1824 se sumoacute el nombramiento de proacutecer del Reino en 1834

13 Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacuten las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Cuba (1783-1832) Madrid 1999 Carlos Rafael FLEITAS SALAZAR La Real Sociedad Econoacutemica de los Amigos del Paiacutes en Santiago de Cuba Santiago de Cuba 2014

14 Larry Russel JENSEN Children of Colonial despotism Press politics and culture in Cuba 1790-1840 Tampa 1998 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER MULERO y Consuelo NARANJO OROVIO

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praacutectico son Juan Manuel OrsquoFarrill y Nicolaacutes Calvo de la Puerta quienes en 1793 defendieron el beneficio que se obtendriacutea del conocimiento botaacutenico si se aplica-ba a la agricultura asiacute como creacioacuten de escuelas de agricultura y la introduccioacuten de nuevos cultivos15 A la sombra del impulso que adquirioacute la agricultura se de-sarrollaron algunas caacutetedras vinculadas directamente con los temas agriacutecolas como la Caacutetedra para la ensentildeanza de la Botaacutenica asiacute como otras instituciones cientiacuteficas que fueron inauguraacutendose a lo largo del siglo XIX el Real Jardiacuten Botaacutenico de La Habana en 1817 la Caacutetedra de Anatomiacutea Praacutectica y de Fisiologiacutea de 1819 el Museo Anatoacutemico de 1823 entre otras16

Las nuevas sociedades la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes y el Real Consulado de Agricultura y Comercio fueron espacios de discusioacuten y representa-cioacuten de la intelectualidad y de la elite criolla impulsaacutendose desde ellas la crea-cioacuten de caacutetedras como la Caacutetedra de Economiacutea Poliacutetica que comenzoacute a funcionar en La Habana en 1816 Las Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de la Habana re-cogen las sesiones que albergoacute esta institucioacuten En ambos espacios se debatieron temas relacionados con la educacioacuten las costumbres la ciencia y la economiacutea y se discutieron los proyectos para el fomento de la isla desde la introduccioacuten de maquinaria y la aplicacioacuten de nuevos conocimientos cientiacuteficos y teacutecnicos a la agricultura hasta la introduccioacuten de esclavos y los planes de colonizacioacuten e in-migracioacuten blanca Si el trabajo esclavo era uno los factores de produccioacuten impres-cindible para que la produccioacuten de azuacutecar reportara grandes beneficios a todos los implicados en el negocio hacendados y comerciantes la introduccioacuten de poblacioacuten blanca fue otro de los temas claves directamente relacionados con la llegada de esclavos africanos especialmente tras la Revolucioacuten de Saint-Domingue Este hecho marcoacute en gran medida los discursos a favor o en contra de la esclavitud que integraron un intenso y continuo debate a lo largo del si-glo XIX hasta su abolicioacuten en 1886 Maacutes allaacute de consideraciones econoacutemicas esta poleacutemica contuvo matices y aspectos sociales y culturales Desde el principio los hacendados y los comerciantes fueron conscientes de que la importacioacuten de es-clavos implicaba riesgos de seguridad y que incluso podriacutea ser la causa del final de la presencia de Espantildea sin embargo apostaron por su comercio y por incre-mentarlo Navegando entre el miedo y las ganancias algunos miembros de la elite insular recurrieron a la importacioacuten de colonos blancos como forma de au-

laquoLa ciencia y la teacutecnica ilustrada en el Papel Perioacutedico de la Habana (1790-1805)raquo en Estudios de Historia Social Monograacutefico laquoPeriodismo e Ilustracioacuten en Espantildearaquo nuacutems 52-53 (1990) pp 385-391 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoOcio lecturas y escritura en la ilustracioacuten cubanaraquo Revista de Indias nuacutem 219 (2000) pp 331-343

15 Nicolaacutes CALVO laquoDiscurso de Nicolaacutes Calvo promoviendo el establecimiento de una escue-la de Quiacutemica y Botaacutenicaraquo Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Habana (1793) T I p 155

16 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Mercedes VALERO GONZAacuteLEZ Historia del Jardiacuten Botaacutenico de la Habana Aranjuez (Madrid) 2000

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mentar la poblacioacuten blanca y de esta manera atenuar y contrarrestar la presencia africana En 1803 Francisco Arango y Parrentildeo al mismo tiempo que apostaba por la plantacioacuten esclavista apuntaba las medidas que debiacutean tomarse para que Cuba no se convirtiera en otra Haitiacute Tras revisar el nuacutemero de habitantes y la proporcioacuten inferior de blancos respecto a la poblacioacuten negra y observar la des-poblacioacuten de muchas zonas especialmente lugares costeros cercanos a las costas de Saint-Domingue propuso un plan para el poblamiento de dichos territorios como Baracoa Holguiacuten y Santiago El proyecto de Arango era similar a otros ya presentados desde los uacuteltimos antildeos del siglo XVIII y a los que se presentaron du-rante el siglo XIX En muchos de ellos el recuerdo haitiano es el teloacuten de fondo17

Relacionado con el terror a Haitiacute y el miedo al negro el temor a la africaniza-cioacuten de Cuba tanto eacutetnica como cultural fue otro los aspectos maacutes interesantes que gravitoacute en el siglo XIX y que se trasladoacute a los primeros antildeos del siglo XX Uno de los medios de frenarla fue la poliacutetica de colonizacioacuten e inmigracioacuten uno de cuyos fines era el blanqueamiento de la sociedad Los proyectos de colonizacioacuten fueron tramitados a traveacutes de la Sociedad Econoacutemica que contoacute con secciones especiales integradas por comerciantes plantadores e intelectuales como la Comisioacuten de Poblacioacuten Blanca constituida en 1812 que pasoacute a llamarse Junta de Poblacioacuten Blanca en 1818 A partir de 1842 la poliacutetica de colonizacioacuten blanca fue asumida por la nueva Real Junta de Fomento para lo que contoacute la Comisioacuten Permanente de Poblacioacuten Blanca18 Maacutes allaacute de los proyectos y de la contribucioacuten que la inmigracioacuten blanca tuvo en el crecimiento del grupo de poblacioacuten blanca sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XIX un aspecto interesante es la actitud que la elite y el gobierno mantuvieron frente a la entrada de esclavos africanos Su decisioacuten de incrementar la llegada de africanos estuvo rodeada de poleacutemica y de terror miedo a las posibles rebeliones de esclavos y de la pobla-cioacuten negra en general a la subversioacuten del orden y a la africanizacioacuten un senti-miento que se tradujo y fue conocido como el laquomiedo al negroraquo Pero a la hora de la verdad pesoacute maacutes el pragmatismo y los beneficios que ocasionaban la im-portacioacuten y el trabajo esclavo que el miedo Auacuten asiacute el miedo siguioacute planeando por la isla como un fantasma agazapado que era utilizado por las elites y las au-toridades a su conveniencia como un elemento de contencioacuten y sometimiento de la poblacioacuten en general y del mantenimiento del poder colonial

Ademaacutes de la gran habilidad de la oligarquiacutea insular al saber pactar con Espantildea que comprendioacute los beneficios que produciriacutea la concesioacuten de algunas de

17 Consuelo NARANJO OROVIO laquoCara y cruz de una poliacutetica colonial azuacutecar y poblacioacuten en Cubaraquo en A SANTAMARIacuteA y C NARANJO OROVIO (coordinadores) Maacutes allaacute del azuacutecar poliacutetica diversificacioacuten y praacutecticas econoacutemicas en Cuba 1878-1930 Aranjuez 2009 pp 21-57

18 Consuelo NARANJO y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLas uacuteltimas colonias Puerto Rico y Cubaraquo en B LAVALLEacute C NARANJO y A SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola II (1763-1898) Economiacutea Madrid 2002 pp 139-394

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las demandas solicitadas este grupo gozoacute del apoyo de las autoridades coloniales que acogieron favorablemente los proyectos de fomento econoacutemico y cultural En esta eacutepoca fueron claves el capitaacuten general Joseacute Manuel de Ezpeleta (1785-1789) y el gobernador y capitaacuten general Luis de las Casas (1790-1796) quien por el momento que le tocoacute vivir fue otro de los grandes artiacutefices de la construccioacuten de la nueva Cuba19 Durante su mandato la influencia de la elite azucarera se hizo sentir en el gobierno bajo el cual el desarrollo econoacutemico se compaginoacute con el despertar cultural y el intereacutes por las ciencias Estaacute comunioacuten de intereses entre la elite insular y las autoridades continuoacute con los capitanes generales siguientes Salvador Muro y Salazar (1799-1812) marqueacutes de Someruelos Juan Ruiz de Apodaca (1812-1816) y Joseacute de Cienfuegos (1816-1819) Esta dinaacutemica se fracturoacute a partir de la deacutecada de 1820 tras las independencias hispanoamericanas y la concesioacuten de Fernando VII en 1825 de facultades ex-traordinarias a los capitanes generales de las posesiones ultramarinas

I2 ESCLAVITUD MIEDO Y CONVULSIOacuteN EL PACTO COLONIAL

En un escenario convulso por rebeliones de esclavos tumultos guerras revo-luciones independencias supresioacuten de la esclavitud en una colonia esclavista fractura del modelo colonial es interesante saber de queacute manera la poblacioacuten respondioacute coacutemo recibiacutean las noticias quien las transmitiacutea cuaacutel era el origen y coacutemo circulaban hasta llegar a ser lejanos rumores que impregnaron la atmoacutesfera con un miedo latente que tomaba cuerpo cuando se conociacutea la existencia de al-guna conspiracioacuten de la llamada laquogente de colorraquo El significado y los contenidos de la Revolucioacuten Haitiana hicieron de ella una revolucioacuten universal que se expan-dioacute fuera de los liacutemites de su territorio o del imperio franceacutes El fantasma recorrioacute toda Ameacuterica pero se asentoacute especialmente en aquellas zonas en las que la escla-vitud era el motor que regiacutea la economiacutea En un ambiente de incertidumbre marcado por invasiones rebeliones y conspiraciones es faacutecil comprender que el temor al esclavo se ampliara a toda la poblacioacuten negra tanto forzada como libre Para ello vamos a detenernos en algunos hechos puntuales que ayudan a profun-dizar en la existencia del miedo auacuten antes de que los esclavos se alzasen en armas en Saint-Domingue y a evaluar hasta queacute punto eacuteste fue manipulado

Partimos de la Real Ceacutedula dictada el 31 de mayo de 1789 por la que regula-ban aspectos muy variados de la esclavitud como los trabajos que correspondiacutean a los esclavos la educacioacuten y el trato que se les debiacutea proporcionar y el nombra-miento de protector de los esclavos al Procurador Siacutendico de los ayuntamientos americanos A pesar de que el coacutedigo negro manteniacutea intacta la institucioacuten escla-

19 Juan Bosco AMORES CARREDANO Cuba en la eacutepoca de Ezpeleta (1785- 1790) Pamplona 2000 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL Cuba la isla de los ensayos Cultura y sociedad (1790-1815) Madrid 1999

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vista los hacendados y duentildeos de minas de varios territorios americanos consi-deraron que su conocimiento y aplicacioacuten ocasionariacutea grandes perjuicios Asiacute lo manifestaron en Cuba Santo Domingo Caracas Quito Nueva Granada y Luisiana argumentando que los contenidos podriacutean incitar a los esclavos a suble-varse al saberse poseedores de determinados derechos asiacute como de una persona que velaba por ellos Desde Cuba en diciembre de 1789 Domingo Cabello gober-nador interino de la Habana junto a algunos hacendados escribieron a Antonio Porlier presidente del Consejo de Indias avisaacutendole de los males que su publi-cacioacuten causariacutea en la isla Propusieron que se nombrase una junta integrada por las autoridades de la isla el Capitaacuten General y el Obispo y por algunos de los hacendados maacutes importantes que se encargariacutea de redactar un reglamento apro-piado a las condiciones necesidades y laquousos y costumbres del paiacutesraquo La presioacuten ejercida logroacute que el nuevo coacutedigo no se publicara aplazando el momento hasta saber en queacute desembocaba la rebelioacuten de los esclavos de Saint-Domingue A esta medida cautelar se sumaron otras que poco a poco fueron engrosando una legis-lacioacuten que levantaba barreras entre dos grupos de poblacioacuten los blancos y los negros con el fin de prevenir posibles conspiraciones y rebeliones de esclavos Detraacutes se ocultaba el terror de la elite a que se repitiesen los sucesos de Haitiacute que fueron recreados manipulados y difundidos por todo el Mundo Atlaacutentico El temor a la entrada de las ideas revolucionarias y a la llegada de refugiados fran-ceses que huiacutean de Saint-Domingue con sus esclavos produjo un afaacuten de prote-gerse como en pocos momentos antes se habiacutea visto El contagio revolucionario teniacutea que evitarse por todos los medios La obsesioacuten no era soacutelo de las autorida-des los hacendados y hombres ilustrados tambieacuten la dejaron ver en sus escritos y proyectos en los que se haciacutea hincapieacute en la necesidad de defenderse frente a los enemigos a los que ahora se sumaban los ex esclavos haitianos y el poder de las ideas En uno de eacutestos en el informe que el conde de Mopox presentoacute a Manuel Godoy en 1797 alertaba del peligro que Cuba teniacutea por la proximidad a Saint-Domingue y Jamaica la admisioacuten de esclavos procedentes de la colonia francesa la presencia de espiacuteas ingleses y la existencia de cimarrones y palen-ques todo lo que en su opinioacuten laquopueden hacer en el aacutenimo de los negros de esta isla en nuacutemero superior a los blancos y los cuales estando alerta y en observacioacuten como no puede menos del fomento y de los progresos de aquellos insurgentes sus vecinos muchos maacutes instruidos y aleccionados por los negros franceseshellip podraacuten hacer brotar en ella alguacuten tipo de rebelioacuten que si llegase a tomar cuer-pohellipraquo se repetiriacutean laquotan traacutegicos suentildeos como aquellosraquo 20

Como ya apuntaba el conde de Mopox la huida de los esclavos albergaba otro de los miedos Los cimarrones se constituiriacutean en individuos fuera de la ley y el orden y su ejemplo podiacutea prender en otros esclavos Para castigarlo y prevenirlo

20 Archivo del Museo Naval (Madrid) Ms 1578 doc 12 fols 48-52 y Ms 559

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en 1796 se aproboacute el Reglamento de Cimarrones laquoNuevo Reglamento y Arancel que debe gobernar en la captura de los esclavos proacutefugos o cimarrones 20 de di-ciembre de 1796raquo al que siguieron otros reglamentos de 1814 y 1832 para sofocar el cimarronaje en la parte este de Cuba y el Reglamento de Esclavos de 1842

Los acontecimientos en la Ameacuterica continental y los focos de sublevacioacuten que ocurrieron en Cuba dieron la razoacuten a aquellos que aconsejaban pragmatismo y cautela a la hora de tomar decisiones especialmente en lo concerniente a la su-presioacuten de la trata y de la esclavitud Tras aprobarse la Constitucioacuten de 1812 se otorgoacute la libertad de imprenta y se formaron Ayuntamientos y en 1813 Diputaciones Provinciales instituciones que gozaron de una vida muy efiacutemera al ser suprimidas por Fernando VII tras su vuelta al trono en 1814 a la vez se lla-maba a enviar diputados a las Cortes de Caacutediz Desde Cuba y en las Cortes Francisco Arango y Parrentildeo (diputado en 1813) Andreacutes de Jaacuteuregui y Juan Bernardo OrsquoGavan (estos dos uacuteltimos diputados por La Habana y Santiago res-pectivamente en 1812) fueron los encargados de defender la trata y la esclavitud frente a la propuesta de abolicioacuten de los diputados Agustiacuten de Arguumlelles y Joseacute Miguel Guridi Como representantes de la elite insular ambos apoyaron sus ar-gumentos en la situacioacuten que podriacutea ocasionar en Cuba la abolicioacuten de la esclavi-tud dibujando un escenario de ruina muy similar al que vivioacute la vecina Saint-Domingue tras la revolucioacuten y victoria de los esclavos La presioacuten de la elite se trasladoacute a las Cortes a traveacutes de Arango y el capitaacuten general marqueacutes de Someruelos en 1811 En los escritos que ambos remitieron el crecimiento eco-noacutemico que la isla habiacutea experimentado a consecuencia tanto de la liberalizacioacuten del comercio de esclavos y la llegada masiva de estos trabajadores como del laquomiedo al negroraquo aparecen como los hilos conductores del discurso En el Memorial de Arango tras exponer los beneficios que la esclavitud estaba repor-tando planteaba un panorama de incertidumbre para Cuba y en especial para su metroacutepoli al indicar que el fin de la esclavitud supondriacutea la absorcioacuten por Estados Unidos un panorama similar era descrito por el capitaacuten general para quien la abolicioacuten conduciriacutea al caos econoacutemico y social semejante al ocurrido en Saint-Domingue El marqueacutes de Someruelos aprovechaba para indicar en su es-crito las ganancias que la esclavitud habiacutea reportado a la isla y a Espantildea asiacute como la lealtad que los cubanos habiacutean demostrado en tiempos de guerra Antildeos maacutes tarde Juan Bernardo OrsquoGavan justificaba ante las Cortes la esclavitud recurriendo de nuevo a la lealtad de Cuba y a los beneficios que el trabajo esclavo habiacutea ge-nerado tanto en la isla como en la metroacutepoli21

Juan Bernardo OrsquoGAVAN Observaciones sobre la suerte de los negros del Aacutefrica conside-rados en su propia patria y trasladados a las Antillas espantildeolas y reclamacioacuten contra el tratado firmado con los ingleses en el antildeo de 1817 Madrid 1821

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Como ya comentamos la fidelidad de Cuba durante las guerras de independen-cia le sirvioacute a la elite azucarera para consolidar su poder y el modelo econoacutemico Los intentos de rebelioacuten fueron sofocados El primero conocido ocurrioacute en La Habana 1810 bajo la direccioacuten Romaacuten de la Luz Saacutenchez Silveira hacendado haba-nero A eacutel se unieron un capitaacuten de milicias Luis Francisco Basabe algunos miem-bros del batalloacuten de Pardos y Morenos y el abogado Joaquiacuten Infante todos maso-nes miembros de familias adineradas La conspiracioacuten secundada por algunos trabajadores de varios barrios de la capital fue raacutepidamente abortada tras conocer-se Las autoridades desmontaron la conspiracioacuten y apresaron condenaron y deste-rraron a los cabecillas Desde Venezuela donde Joaquiacuten Infante habiacutea escapado redactoacute el Proyecto de constitucioacuten para la isla de Cuba en el que trazoacute un modelo de estado cubano independiente con separacioacuten de poderes esclavista y catoacutelico En estos antildeos el otro proyecto insurreccional fue el liderado por Joseacute Antonio Aponte entre los uacuteltimos meses de 1811 y los primeros de 1812 Aponte miembro de la milicia de color hizo correr el rumor entre los esclavos de que la esclavitud habiacutea sido abolida por las Cortes en Espantildea consiguiendo por primera vez que la poblacioacuten negra libre se uniera a los esclavos sublevados de los ingenios Tras co-nocerse la rebelioacuten los cabecillas fueron apresados y ahorcados22

La vulnerabilidad del pacto colonial se hizo presente cada vez que los intere-ses de la oligarquiacutea azucarera se vieron afectados o pensaron que podiacutean estar comprometidos por lo que la articulacioacuten de la poliacutetica colonial y las estrategias desplegadas por las elites fueron complicadas y estuvieron condicionadas por factores diversos que tuvieron que sopesarse en cada situacioacuten La transforma-cioacuten de la poliacutetica colonial en ocasiones vino impuesta por los acontecimientos tanto internos de Espantildea y Cuba como externos

II UN NUEVO CONTEXTO COLONIAL LAS DEacuteCADAS DE 1820-1860

El fin de las guerras de independencia hispanoamericanas supuso un antes y un despueacutes en la poliacutetica colonial espantildeola Terminada la fase de reorganizacioacuten del imperio espantildeol que se habiacutea puesto en marcha en las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII a Espantildea le esperaba la tarea de administrar sus uacuteltimas posesiones unos territorios que pasaron a ser puntos estrateacutegicos para la poliacutetica y la econo-miacutea metropolitana Frente a la Ameacuterica hispana Cuba y Puerto Rico se mantu-vieron leales al gobierno espantildeol23 Las reformas iniciadas en las uacuteltimas deacutecadas

22 Gloria GARCIacuteA laquoLa resistencia la lucha de los esclavos contra el sistema esclavista 1790-1845raquo en Mordf D GONZAacuteLEZ-RIPOLL C NARANJO OROVIO A FERRER G GARCIacuteA y J OPATNRY El rumor de Haitiacute en Cuba Temor raza y rebeldiacutea 1789-1844 Madrid 2004 pp 233-320

23 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLeales en eacutepoca de insurreccioacuten La elite criolla cubana entre 1810 y 1814raquo en I AacuteLVAREZ y J SAacuteNCHEZ (editores) Visiones y revisiones de la independencia americana Salamanca 2003 pp 183-206

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del siglo XVIII siguieron ensayaacutendose y aplicaacutendose en estas islas en un nuevo orden colonial en el que como nunca antes habiacutea ocurrido la metroacutepoli necesita-ba de sus territorios antillanos en los que los intereses de sus oligarquiacuteas coinci-diacutean con los de la metroacutepoli Cuba y Puerto Rico se convirtieron en los baluartes del imperio espantildeol y en refugio de los realistas que huiacutean de Tierra Firme Envuelta en guerras Espantildea necesitaba fondos para afrontar sus peacuterdidas y asu-mir sus gastos Para ello recurrioacute a Cuba y Puerto Rico cuyas contribuciones nu-trieron en parte el erario espantildeol a la vez que puso en marcha medidas econoacute-micas y comerciales que contribuyeron al cultivo de los productos agriacutecolas que tan buena acogida teniacutean en el mercado exterior y al crecimiento econoacutemico insular24 A cambio los habitantes declararon su lealtad a la metroacutepoli y poster-garon las aspiraciones de independencia que algunos teniacutean En varios escritos enviados desde Ultramar los hacendados y algunas autoridades dejaron deslizar los momentos en los que los criollos habiacutean demostrado su patriotismo Este fue un arma que sus elites supieron aprovechar y de la que sacar ventajas Algunas de ellas ya las hemos expuesto El uso de este recurso desembocoacute en la concesioacuten del tiacutetulo de laquoSiempre fiel isla de Cubaraquo por parte de Fernando VII en 1824

Terminadas las guerras de independencia hispanoamericanas las elites de Cuba y Puerto Rico desplegaron una estrategia discursiva utilizada en antildeos ante-riores de forma exitosa en la que destacaban su lealtad en unos momentos tan delicados como por los que atravesaba la metroacutepoli Un sector de los criollos manifestoacute su adhesioacuten a Espantildea laquoSomos espantildeoles no de las perversas clases de que las demaacutes naciones forman muchas de sus factoriacuteas mercantiles que es a lo que redujeron y reducen sus establecimientos en Ameacuterica sino parte sana de la honradiacutesima Espantildea Y esa ilustre sangre que corre por nuestras venas en nada ha desmerecido porque a costa de tantas visas probaciones y fatigas haya lo-grado conquistar establecer y fomentar tantas Espantildeas nuevas tantos reinos opulentosraquo25 Ahora como entonces cuando al comienzo de las guerras liberado-ras en el continente Arango manifestaba la lealtad de los cubanos este discurso de la obediencia lealtad y fidelidad le siguioacute abriendo las puertas a la elite para negociar con la metroacutepoli Sin embargo las circunstancias fueron cambiando es-pecialmente tras el fin de Trienio Liberal y el regreso del absolutismo

El inicio de los antildeos veinte trasladoacute a Cuba los aires liberales de la peniacutensula El restablecimiento de la Constitucioacuten la libertad de imprenta y de reunioacuten la eleccioacuten de diputados a Cortes la formacioacuten de la milicia nacional y el enfrenta-

24 Consuelo NARANJO y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLas uacuteltimas colonias Puerto Rico y Cubaraquo en B LAVALLEacute C NARANJO y A SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola II (1763-1898) Economiacutea Madrid 2002 pp 139-394

25 Francisco de ARANGO y PARRENtildeO Obras del Excmo Sr D Francisco de Arango y Parrentildeo 2 ts La Habana Publicaciones de la Direccioacuten de Cultura del Ministerio de Educacioacuten 1952 t II p 113

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miento entre los constitucionalistas bando integrado por sectores radicales es-pantildeolistas conocido con el nombre de laquopintildeeristaraquo y el bando de los criollos que aunoacute a los partidarios de las reformas caracterizaron esta nueva y corta eacutepoca Al calor del constitucionalismo los peninsulares recobraron el espacio que habiacutean perdido frente a los criollos a los que consideraron favorecidos por las autorida-des espantildeolas Esta disputa por el poder saltoacute a la arena puacuteblica a traveacutes de la prensa que cada faccioacuten controlaba El Esquinfe Arranchador y El Amante de Siacute Mismo favorable a los laquopintildeeristasraquo y El Observador Habanero El Americano Libre y El Revisor Poliacutetico y Literario en manos de los criollos La rivalidad entre ambos bandos fue trazando una liacutenea y unas posiciones ideoloacutegicas que condu-jeron a la persecucioacuten y al exilio de algunos de ellos como el caso de Feacutelix Varela diputado a Cortes en donde defendioacute la abolicioacuten de la esclavitud y medidas que descentralizasen la administracioacuten de Cuba por lo que tras la vuelta del absolu-tismo en 1823 tuvo que exiliarse a Estados Unidos

Fueron antildeos de intrigas y revueltas En 1821-1823 se produjo una de las cons-piraciones maacutes significativas la llamada laquoRayos y Soles de Boliacutevarraquo cuya trama se extendioacute por varias localidades del paiacutes de la parte oeste y centro y cuyo fin era proclamar la independencia y la repuacuteblica de Cubanacaacuten una repuacuteblica cuyo lema era la igualdad poliacutetica de todos sus ciudadanos abolieacutendose la esclavitud y que gozariacutea de un gobierno representativo Bajo la direccioacuten de Francisco Lemus contoacute con varios seguidores con el apoyo de la masoneriacutea de la logia Los Soles y el auxilio de tropas de Venezuela Unos 3000 soldados desembarcariacutean en Cuba para contribuir a la victoria El movimiento fue duramente reprimido y sus cabecillas condenados Desde el exterior desde 1823 a 1830 se proyectaron otras conspiraciones para liberar la isla como la dirigida por Francisco Aguumlero y Manuel Andreacutes Saacutenchez que tras ser capturados fueron condenados a muerte y la enviada desde Meacutexico laquoGran Legioacuten del Aacuteguila Negraraquo 1829-1830 que tam-bieacuten fue abortada

El retorno de Fernando VII al trono no fue una simple vuelta a los antildeos pre-vios al Trienio La trama de intereses entre las elites ultramarinas especialmente las peninsulares ligadas al comercio y las de la metroacutepoli se haciacutea cada vez maacutes tupida Esta red impidioacute que ciertas aspiraciones de algunos sectores criollos tu-vieran suficiente fuerza y seguidores cuando las hubo el gobierno metropolitano respondioacute de manera contundente reprimieacutendolas La vuelta al poder de Fernando VII en 1823 imprimioacute un nuevo orden en la forma de gobernar las colonias El caraacutecter absolutista del gobierno pronto se dio a conocer a traveacutes de medidas y leyes por las que se suspendieron ya en diciembre de 1823 institu-ciones y cargos como las diputaciones provinciales los juzgados de primera ins-tancia o los jefes poliacuteticos El orden puacuteblico y el control social pasaron a ser la prioridad Para ello se creoacute en enero de 1824 en todas las capitales de provincia de la peniacutensula una comisioacuten militar En Cuba dicha comisioacuten se establecioacute en

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marzo de 1825 prolongaacutendose hasta 1869 a diferencia de la peniacutensula donde tuvo una vida mucho maacutes efiacutemera El fin de la comisioacuten era perseguir a los laquoene-migos de los legiacutetimos derechos del Trono o partidarios de la Constitucioacuten pu-blicada en Caacutediz en el mes de marzo de 1812raquo Los trabajos de la comisioacuten y el celo de las autoridades espantildeolas por hacer cumplir las leyes terminaron con las disputas abiertas y acaloradas que en los antildeos previos se habiacutean mantenido en la prensa tertulias actos puacuteblicos o reuniones La vuelta al absolutismo implicoacute un reajuste en las relaciones de las elites antillanas con la metroacutepoli y con las auto-ridades espantildeolas Los miembros de la elite que en esos momentos estaban ob-teniendo grandes ganancias del azuacutecar siguieron negociando en condiciones po-liacuteticas que a veces les resultaron adversas especialmente tras la concesioacuten que hizo que Fernando VII en 1825 de poderes omniacutemodos a los capitanes generales de Cuba y Puerto Rico Tras el gobierno del capitaacuten general Francisco Dionisio Vives (1823-1832) la llegada de Miguel Tacoacuten a Cuba 1834-1838 supuso el des-plazamiento de los hacendados de los ciacuterculos de poder poliacutetico maacutes cercanos a los gobernadores que se rodearon de una camarilla de comerciantes que por re-gla general eran peninsulares Durante el gobierno de Tacoacuten se afianzoacute la alianza entre el gobierno y los sectores maacutes conservadores y pudientes de la elite inte-grada por individuos vinculados al comercio de esclavos y con fuertes lazos eco-noacutemicos con la metroacutepoli Su poder econoacutemico hizo que la balanza se inclinara a su favor y desplazara a los criollos de las esferas del poder situacioacuten que empeo-roacute tras la expulsioacuten de los diputados antillanos de las Cortes en 183726

Solo algunos reformistas se arriesgaron a presentar sus ideas a sabiendas que seriacutean sentildealados y castigados con el destierro del paiacutes como fue el caso de Joseacute Antonio Saco el portavoz del movimiento reformista Entre algunos de eacutestos (el ya citado Joseacute Antonio Saco Domingo del Monte Francisco Friacuteas y Jacott entre otros) se iba perfilando una nueva idea de las relaciones entre Cuba y Espantildea y quizaacute lo que es maacutes importante una percepcioacuten de las diferencias que distancia-ban a la colonia y a la metroacutepoli a partir de la particularidad de la cultura y cos-tumbres de Cuba y de la aprehensioacuten del espacio como un territorio propio Ensayos histoacutericos prensa y literatura recogieron las aspiraciones de este grupo de intelectuales entre los que se encontraban tambieacuten algunos hacendados como el caso de Friacuteas y Jacott conde de Pozos Dulces La prensa recogioacute la lucha sim-boacutelica de este sector reformista por el poder poliacutetico que se fue traduciendo en reivindicaciones culturales La Revista Bimestre Cubana La Moda El Plantel y El Aacutelbum entre otras

26 Joseacute Gregorio CAYUELA Bahiacutea de Ultramar Espantildea y Cuba en el siglo XIX El control de las relaciones coloniales Madrid 1993 Joseph M FRADERA Gobernar colonias Barcelona 1999 y Colonias para despueacutes de un imperio Barcelona 2005

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En los antildeos treinta estas voces procedentes del movimiento reformista co-menzaron a clamar por reformas en la organizacioacuten de la produccioacuten Algunos de ellos como el conde de Pozos Dulces sentildealoacute la conveniencia de introducir mejoras teacutecnicas y conocimientos cientiacuteficos en la agricultura Estos escritos que no es-caparon a la censura que actuoacute con contundencia acogiacutean propuestas que tras-cendiacutean la economiacutea al plantear los beneficios sociales y culturales que reportariacutea la entrada de colonos blancos para trabajar el campo La sustitucioacuten del trabajo esclavo por mano de obra libre comenzoacute a escucharse en ciertos ciacuterculos refor-mistas que veiacutean a traveacutes de otras ventanas que el avance y el progreso de los pueblos no teniacutea por queacute descansar en la esclavitud Otras reformas eran comer-ciales y administrativas que en teacuterminos generales se traduciacutean en una mayor libertad en las relaciones comerciales maacutes representatividad en la administra-cioacuten insular y mayores libertades Las aspiraciones en materia econoacutemica y co-mercial de los criollos reformistas chocaban con la poliacutetica puesta en marcha por los gobiernos liberales que atendiacutea a una metroacutepoli que requeriacutea que las colonias contribuyeran maacutes al crecimiento de su economiacutea Para ello Espantildea desplegoacute una fuerte poliacutetica proteccionista por la que las Antillas contribuiriacutean al erario espantildeol convirtieacutendolas en un mercado preferente de los productos espantildeoles y elevando los impuestos sobre las mercanciacuteas procedentes de Cuba y Puerto Rico entre otras medidas27 La expulsioacuten de los diputados antillanos de las Cortes y la promulgacioacuten de leyes especiales para las provincias de Ultramar marcoacute un nue-vo punto de inflexioacuten en la relaciones entre la metroacutepoli y los criollos antillanos que denunciaron en algunas obras la situacioacuten de laquoesclavitud poliacuteticaraquo de Cuba como lo definioacute Joseacute Antonio Saco en Paralelo entre la isla de Cuba y algunas colonias inglesas28 A pesar de ello el pacto colonial se mantuvo se fue formu-lando y reformulando y adaptaacutendose a las circunstancias Todo ello fue posible mientras los intereses de los criollos y los peninsulares caminaron en la misma direccioacuten Soacutelo cuando dichos intereses dejaron de ser convergentes se inicioacute el proceso independentista29 La oligarquiacutea azucarera negocioacute con la metroacutepoli un nuevo estatus de reciacuteproca conveniencia a partir de concesiones sobre el reacutegimen de tenencia de la tierra libertad de comercio mantenimiento de la trata y exce-dentes fiscales que condujeron a la expansioacuten de la plantacioacuten esclavista y de sus negocios30

27 Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLa savia del imperio Azuacutecar comer-cio y relacioacuten colonial en Cubaraquo en Alcores Revista de Historia Contemporaacutenea 2 (2006) pp 59-105

28 Joseacute Antonio SACO Paralelo entre la Isla de Cuba y algunas colonias inglesas Madrid 1837 29 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLa vida poliacutetica entre 1780 y 1878raquo en C NARANJO OROVIO

(directora) Historia de Cuba vol 1 de Historia de las Antillas 5 vols Aranjuez (Madrid) 2009 pp 273-302

30 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLeales en eacutepoca de insurreccioacuten La elite criolla cubana entre 1810 y 1814raquo en I AacuteLVAREZ y J SAacuteNCHEZ (editores) Visiones y revisiones de la independencia ame-ricana Salamanca 2003 p 188

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La economiacutea cubana durante las dos primeras deacutecadas de la segunda mitad del siglo XIX gozoacute del mayor crecimiento hasta el momento conocido Los hacen-dados fueron capaces de afrontar la competencia de otros paiacuteses productores de azuacutecar como Brasil y el proteccionismo de la metroacutepoli y de los mercados que desde los antildeos treinta y cuarenta gravaban la produccioacuten Para ello concentraron sus recursos en los cultivos comerciales que teniacutean ventaja comparativa e invir-tieron capital en la modernizacioacuten de los ingenios y en la creacioacuten de infraestruc-turas31 La agricultura comercial se encontraba en plena expansioacuten especialmen-te el azuacutecar con el aumento del nuacutemero de ingenios y de la capacidad productiva Su oferta experimentoacute el mayor crecimiento entre 1845 y 1854 un 662 Este porcentaje aunque se redujo en los antildeos siguientes se mantuvo elevado hasta la mitad de la deacutecada de 1870 Aunque el azuacutecar fue el motor del crecimiento su especializacioacuten no impidioacute el desarrollo de otras actividades no agrarias y de cultivos como el cafeacute el tabaco y el banano Todas estas producciones se benefi-ciaron del despegue econoacutemico aumentando el volumen de sus exportaciones La otra cara de la moneda sobrevino cuando el azuacutecar necesitoacute maacutes terreno para su cultivo expandieacutendose por las tierras cubiertas de bosques pero tambieacuten por las cultivadas con otros productos como el cafeacute32

El panorama cambioacute en pocos antildeos al variar las condiciones en el mercado de esclavos cuyo precio se elevoacute a partir de la segunda mitad de la deacutecada de 1840 Este factor contribuyoacute al encarecimiento de los costes de produccioacuten que unido a la cada vez mayor presioacuten fiscal de la metroacutepoli la crisis econoacutemica de 1857 y la bajada de los precios del azuacutecar a partir de ese antildeo situaron a muchos hacen-dados azucareros en una situacioacuten muy delicada al no poder pagar las deudas contraiacuteda con los comerciantes prestamistas La crisis arrastroacute a varios ingenios que fueron vendidos instituciones bancarias y establecimientos comerciales que tuvieron que cerrar Esta situacioacuten empeoroacute en 1866 al sobrevenir de nuevo una crisis econoacutemica que de nuevo afectoacute a los duentildeos de haciendas de azuacutecar y cafeacute trasladaacutendose a otros sectores de la sociedad insular

En el terreno poliacutetico las voces disconformes procediacutean del reformismo y de los sectores anexionistas a Estados Unidos que planteaban como solucioacuten a los problemas la unioacuten a vecino paiacutes del Norte El debate entre ambos sectores fue interesante y estuvo salpicado de consideraciones no soacutelo poliacuteticas y econoacutemicas sino tambieacuten sociales y culturales Los partidarios de la anexioacuten auxiliados por los grupos esclavistas de Estados Unidos lograron organizar algunas expedicio-nes a Cuba De todas ellas la maacutes importante fue la comandada en dos ocasiones

31 Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLa savia del imperio Azuacutecar comercio y relacioacuten colonial en Cubaraquo en Alcores Revista de Historia Contemporaacutenea 2 (2006) pp 59-105

32 Julio LE RIVEREND Historia econoacutemica de Cuba La Habana 1985 Antonio SANTAMARIacuteA y Alejandro GARCIacuteA Economiacutea y colonia La economiacutea cubana y la relacioacuten con Espantildea 1765-1902 Madrid 2004

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por Narciso Loacutepez en 1850 y 1851 que fue sofocada por el ejeacutercito espantildeol La panacea para unos representaba para otros los reformistas la absorcioacuten de la isla por el gigante

La viacutea de negociacioacuten seguiacutea abierta en estos antildeos en mano de los reformis-tas En 1865 presentaron un informe al gobierno que recogiacutea las aspiraciones que este grupo habiacutea reclamado durante antildeos libertad de comercio supresioacuten de la trata reforma arancelaria igualdad en el reacutegimen juriacutedico con Espantildea y represen-tacioacuten poliacutetica en las Cortes La reclamacioacuten fue atendida por Antonio Caacutenovas del Castillo ministro de Ultramar quien organizoacute la Junta de Informacioacuten en Madrid en 1865 para estudiar los problemas y soluciones del sistema colonial espantildeol A dicha Junta fueron convocados representantes de Cuba y Puerto Rico 16 y 6 respectivamente eleccioacuten que se hizo en las islas y que dio una abruma-dora mayoriacutea a los reformistas Junto a estos comisionados el Gobierno designoacute a otros 22 En noviembre de 1866 comenzaron los trabajos divididos en seccio-nes que discutieron asuntos econoacutemicos sociales y poliacuteticos33 De nuevo como en los debates de las Cortes de 1812 la esclavitud y los intereses econoacutemicos eran uno de los noacutedulos

El intento de la metroacutepoli por abrir un espacio de diaacutelogo estuvo limitado por la voluntad real de reformas que se queriacutean aplicar a las colonias Tras un antildeo de discusiones los reformistas soacutelo habiacutean obtenido una reforma fiscal que quedoacute anulada con el impuesto uacutenico del 10 que meses despueacutes implantoacute la metroacutepo-li Si los criollos reformistas volvieron a casa con las manos vaciacuteas y pensando que las viacuteas de negociacioacuten se habiacutean agotado otros optaron por la viacutea armada

33 Informacioacuten sobre Reformas en Cuba y Puerto Rico Madrid 1867 Leviacute MARRERO Cuba economiacutea y sociedad 15 vols 1992 vol15 pp 230-239

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4 CUBA DE LA EMERGENCIA DE LA NACIONALIDAD

A LA INDEPENDENCIA (1868-1898)

LUIS MIGUEL GARCIacuteA MORA

Fundacioacuten MAPFRE

La historiografiacutea cubana maacutes nacionalista del periodo republicano conoce al periodo que se inicia con el Grito de Yara y desemboca en la independencia como la guerra cubana de los treinta antildeos En realidad el conflicto beacutelico propiamente dicho duroacute poco maacutes de catorce si bien fueron muacuteltiples las intentonas insurrec-cionales que se vivieron durante la que Joseacute Martiacute denominoacute tregua fecunda La correspondencia de los gobernadores generales constituye una muestra elocuen-te del estado de alarma constante en que viviacutean las autoridades coloniales pen-dientes en todo momento de las actividades separatistas Como la emancipacioacuten de Espantildea acaboacute triunfando todo parece indicar que siacute que Cuba vivioacute treinta antildeos de guerra y que todos los cubanos anhelaban la independencia La perspec-tiva de los contemporaacuteneos fue otra Incluso connotados patriotas como Enrique Joseacute Varona dudaban a la altura del verano de 1894 de que hubiese llegado el momento de la separacioacuten y por ello viajoacute a Nueva York a intentar convencer a Martiacute de que pospusiera sus planes1

Rafael Mariacutea de Labra fue probablemente el poliacutetico espantildeol que maacutes y mejor conocioacute las limitaciones del modelo colonial hispano del siglo XIX Hombre del Sexenio que desarrolloacute la mayor parte de su vida poliacutetica en la Restauracioacuten en-

Trabajo realizado en el proyecto de investigacioacuten HAR2015-66152-R Veacutease Emilio ROIG de LEUCHSENRING La guerra libertadora cubana de los treinta antildeos

1868-1898 Razoacuten de su victoria La Habana 1952 El testimonio de Varona en Enrique Joseacute VARONA laquoMis recuerdos de Martiacuteraquo Revista Bimestre Cubana (La Habana) XXX1 (1932) pp 5-8

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tendiacutea el problema colonial como uno de los muacuteltiples retos que teniacutea que enfren-tar el Estado espantildeol en su proceso de modernizacioacuten Liacuteder parlamentario de la minoriacutea autonomista antillana durante todo el periodo consideraba que un am-plio autogobierno era la medida maacutes eficaz para que espantildeoles y cubanos pudieran seguir compartiendo un mismo Estado El desafiacuteo independentista esperaba una respuesta como la esperaba tambieacuten la lucha por el librecambio el sufragio uni-versal la educacioacuten puacuteblica la del obrero y la de la mujer en definitiva el colonial era otro de los retos que enfrentar y resolver por la Restauracioacuten y en el sentir de Labra un republicano histoacuterico soacutelo se podriacutea conseguir aumentando el grado de libertad y de decisioacuten del ciudadano La tarea de la Gloriosa estaba inconclusa y por las buenas o por las malas a la Restauracioacuten por mucho que el moderantismo fuera su divisa no le quedaba maacutes remedio que completarla Claro estaacute esta inac-cioacuten por parte de los poliacuteticos de la Restauracioacuten que en la peniacutensula tambieacuten se padeciacutea en Ultramar era entendida por el nacionalismo como un ataque a Cuba y lo cubano y una justificacioacuten del autogobierno y la independencia2

Los demoacutecratas liberales y conservadores que entre 1868 y 1898 estuvieron al frente del gobierno de Espantildea tuvieron sobre todo los del Sexenio maacutes volun-tad de cambio del que por el fracaso de su poliacutetica les ha querido reconocer la historiografiacutea La Gloriosa se enfrentoacute con los independentistas en armas y con los esclavistas reacios a hacer concesioacuten alguna aunque desde que se decretoacute la abolicioacuten en los Estados Unidos y se celebroacute la Junta de Informacioacuten (1866-67) todos eran conscientes de que el final de la esclavitud era un hecho Sagastinos y canovistas empujaron la reforma colonial de distinto modo los primeros con le-yes los segundos ofreciendo soluciones para evitar que problemas consumados fueran a maacutes pero ambos siempre con miedo de lesionar intereses muy arraiga-dos Asiacute soacutelo cuando no les quedaba maacutes remedio antepusieron los de Cuba a los de la peniacutensula Eso siacute el nuevo orden colonial que surgioacute tras el Zanjoacuten permitioacute que la emergente nacionalidad cubana que vio la luz durante la Guerra de los Diez Antildeos se consolidase el Zanjoacuten llevoacute a Cuba la libertad suficiente como para que los males del colonialismo fueran conocidos de todos pero no la necesaria como para atajarlos El periodo que va de 1868 a 1898 empezoacute con una guerra y acaboacute con otra cierto el modelo colonial fracasoacute por no saber enfrentar de manera ade-cuada el nacionalismo cubano ni al moderado de los autonomistas ni al revolu-

2 Veacutease Rafael Mariacutea DE LABRA La crisis colonial de Espantildea (1868 a 1898) Estudios de poliacute-tica palpitante y discursos parlamentarios Madrid 1901 y El problema colonial contemporaacuteneo Madrid 1895 que recoge un ciclo de conferencias organizado en el Ateneo en el que convocados por Segismundo MORET tomaron parte lo maacutes granado de la representacioacuten parlamentaria cubana Sobre estas conferencias Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoEl Ateneo de Madrid y el problema colonial en las viacutesperas de la guerra de independencia cubanaraquo Revista de Indias (Madrid) LI207 (1996) pp 429-449 Sobre Labra Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoRafael Mariacutea de Labra (1840-1918) la abo-licioacuten de la esclavitud y la autonomiacutea colonialraquo en Rafael SERRANO GARCIacuteA (ed) Figuras de la Gloriosa Aproximacioacuten biograacutefica al Sexenio Democraacutetico Valladolid 2006 pp 125-137

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cionario que no estaba dispuesto a llegar a ninguacuten tipo de entendimiento con Espantildea Pero tambieacuten es cierto que sin la dependencia econoacutemica cubana de los Estados Unidos y su postrera intervencioacuten en el conflicto la solucioacuten bien podiacutea haber sido otra Las estructuras explican muchas cosas el comportamiento con-creto de los actores en juego tambieacuten porque son los que en uacuteltima instancia y maacutes allaacute y a pesar del marco de relacioacuten generan el conflicto y pueden resolverlo

I DIEZ ANtildeOS DE GUERRA

A lo largo del XIX los criollos habiacutean intentado la independencia con poco eacutexito (el azuacutecar y la esclavitud conspiraba contra ello) la anexioacuten (se salvaba la esclavitud y se obteniacutea un mercado para el dulce) y la reforma que habiacutea tenido un primer pe-riodo entre 1790-1820 otro en el retorno liberal entre 1830-1837 y un uacuteltimo mo-mento entre 1860-1868 despueacutes que la guerra y derrota del Sur en la Guerra Civil americana cerroacute la viacutea anexionista claacutesica La deacutecada de 1860 fue un momento en el que la dinaacutemica industria azucarera daba muestras de agotamiento los cubanos ya no podiacutean cumplir como antantildeo con las cargas presupuestarias y la abolicioacuten comen-zaba a vislumbrarse como un hecho inaplazable La burguesiacutea criolla amparada por dos capitanes generales proacuteximos a ella casados ambos de hecho con dos damas de la oligarquiacutea azucarera Francisco Serrano (1859-1862) y Domingo Dulce (1862-1866) comenzoacute a hablar con mayor insistencia de la reforma colonial Se creoacute una agrupa-cioacuten poliacutetica informal que recibioacute el nombre de partido reformista y que tuvo un oacuter-gano de expresioacuten propio El Siglo al frente del que se situoacute Francisco Friacuteas y Jacott el conde de Pozos Dulces y cuyo principal sosteacuten econoacutemico fue Miguel Aldama miembro prominente de la sacarocracia esclavista Los reformistas propusieron me-didas econoacutemicas pero tambieacuten comenzaron a reclamar libertades poliacuteticas de im-prenta reunioacuten representacioacuten en Cortes a la vez que abriacutean la puerta a la abolicioacuten y una inmigracioacuten exclusivamente blanca La campantildea reformista fue creciendo y su eco llegoacute hasta un joven poliacutetico que empezaba a destacar en las huestes de la Unioacuten Liberal Antonio Caacutenovas del Castillo quien acababa de acceder a la cartera de Ultramar y que no dudoacute en emplazarles a una Junta de Informacioacuten para atender todas sus reclamaciones Convocada en noviembre de 1865 no se llegoacute a reunir has-ta casi un antildeo despueacutes en octubre de 1866 cuando ya Caacutenovas no era ministro Las reuniones duraron hasta abril del 1867 Hubo muchas promesas muchos y sesudos informes pero los comisionados regresaron a las Antillas sin ninguna medida con-creta y alliacute se encontraron con un nuevo impuesto justificado por lo discutido en la Junta pero que en un momento de mala zafra y precios bajos se consideroacute intolera-ble El fracaso de la Junta marcoacute el fin del tercer periodo reformista3

3 Sobre las opciones poliacuteticas de la burguesiacutea cubana Sergio AGUIRRE laquoSeis actitudes de la burguesiacutea cubana en el siglo XIXraquo en Eco de los caminos La Habana 1974 pp 73-96 y en concreto sobre el anexionismo Manuel MORENO FRAGINALS laquoEl anexionismoraquo en Cien antildeos de historia

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El discurso reformista estaba maacutes pensado para el occidente de la isla donde la plantacioacuten se habiacutea desarrollado y producir con esclavos todaviacutea era rentable donde existiacutea una industria moderna que negociaba las cosechas en el mercado de futuros y donde una tupida red de ferrocarriles estaba permitiendo que sur-giesen los primeros centrales La historia y realidad de la parte oriental de la isla era otra Nunca llegoacute la gran plantacioacuten pero siacute tuvo una industria azucarera y cafetalera Los antiguos trapiches orientales no eran rentables desde haciacutea tiem-po y la esclavitud ya no teniacutea sentido Y fue un propietario de uno de esos tra-piches ruinosos para los que el nuevo impuesto les era auacuten maacutes oneroso el primero que se levantoacute contra Espantildea y acto seguido manumitioacute la dotacioacuten de su ingenio algo que por otro lado estaba dentro de la maacutes absoluta legalidad esclavista Su nombre Carlos Manuel de Ceacutespedes el lugar Yara la fecha el 10 de octubre apenas unos diacuteas despueacutes de que en Lares Puerto Rico se escuchase un grito igual y a menos de un mes de que en Caacutediz el manifiesto Espantildea con honra fuese el pistoletazo de salida de la Gloriosa4

Se ha querido especular en maacutes de una ocasioacuten por la conexioacuten de estos tres acontecimientos algo que maacutes que improbable es imposible Cuando Ceacutespedes se alzaba quizaacutes pudiera tener alguna noticia de lo que habiacutea pasado en Puerto Rico y la peniacutensula pero lo que siacute teniacutea claro era ademaacutes de la ruina y falta de futuro en Cuba que Espantildea acababa de fracasar en Santo Domingo y por ello una insurreccioacuten armada inoculada desde tiempo atraacutes por la accioacuten de distintas lo-gias masoacutenicas en las que las ideas de independencia y libertad se habiacutean estado dando la mano podriacutea tener eacutexito A lo largo de 1868 se sucedieron distintas reuniones sobre todo en la regioacuten oriental (Convencioacuten de Trizaacuten Finca de Muntildeoz) con el fin de vertebrar la insurreccioacuten cuya fecha quedoacute fijada para principios de 1869 una vez finalizada la zafra azucarera Pero Ceacutespedes decidioacute adelantar la fecha Cuando el 10 de octubre se alzoacute en su ingenio La Demajagua ya habiacutea otras partidas en armas en la regioacuten y alguacuten que otro recaudador de impuestos habiacutea sido ahorcado

En el Manifiesto del 10 de Octubre Ceacutespedes proponiacutea una Cuba indepen-diente respetuosa con los derechos de opinioacuten y reunioacuten pero se mostraba muy

de Cuba (1898-1998) Madrid 2000 pp 35-45 Sobre El Siglo Rauacutel CEPERO BONILLA El Siglo (1862-1868) Un perioacutedico en lucha con la censura La Habana 1957 y sobre el programa reformis-ta en Vidal MORALES y MORALES Iniciadores y primeros maacutertires de la Revolucioacuten Cubana La Habana 1931 III pp 125-127 El fracaso de la Junta de Informacioacuten y la influencia de la nueva tributacioacuten en Ramiro GUERRA Manual de historia de Cuba La Habana 1971 pp 651-655

4 La mejor aproximacioacuten a la guerra sigue siendo la de Ramiro GUERRA Guerra de los Diez Antildeos 1868-1878 La Habana 1986 2 vols que fue el primero en llamar la atencioacuten sobre la desigual situacioacuten entre el oriente y el occidente cubano (I pp 28-38) e inspiroacute a Juan PEacuteREZ de la RIVA laquoUna isla con dos historiasraquo en El barracoacuten y otros ensayos La Habana 1975 pp 75-89 donde desarrolloacute la idea de Cuba A y B Sobre la relacioacuten entre abolicioacuten e independentismo en los primeros momentos de la guerra en Rauacutel CEPERO BONILLA Azuacutecar y abolicioacuten Barcelona 1976 pp 112-140

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conservador en cuanto al tema de la abolicioacuten que debiacutea ser gradual y con in-demnizacioacuten quizaacutes para tratar de atraer a las filas independentistas a la regioacuten occidental Logroacute ser reconocido como maacutexima autoridad y formar un ejeacutercito de unos 12000 hombres al que se fueron incorporando algunos antiguos militares de la guerra de Santo Domingo lo que ayudoacute a otorgar estructura y disciplina a sus tropas En un mes habiacutea conseguido ocupar dos grandes poblaciones Holguiacuten y Bayamo teniacutean un himno nacional una bandera y un apoyo que iba maacutes allaacute del inicial grupo de pequentildeos hacendados blancos que comenzoacute el con-flicto A principios de noviembre Ignacio Agramonte y Salvador Cisneros Betancourt sublevaron Puerto Priacutencipe en enero de 1869 se unioacute la provincia de Santa Clara

La regioacuten occidental no se incorporoacute a la insurreccioacuten Joseacute Morales Lemus o Miguel Aldama antiguos reformistas tras tratar de buscar una solucioacuten de con-senso acabaron emigrando e incorporaacutendose al movimiento Por maacutes que se intentoacute extender la insurreccioacuten a todo el territorio nunca se consiguioacute algo que quedoacute grabado en mente de los veteranos de este primer conflicto como Antonio Maceo y Maacuteximo Goacutemez cuando en 1895 emprendieron la guerra definitiva La oligarquiacutea financiera y comercial espantildeolista desde el primer momento tomoacute conciencia de que en defensa de sus intereses el conflicto teniacutea dos frentes Uno estaba en el oriente de la isla pero el otro estaba en La Habana en el palacio del capitaacuten general y en Madrid recelaban del gobierno salido de la Revolucioacuten de Septiembre que teniacutea estrechas conexiones con los reformistas criollos y temiacutean que con Serrano al frente del ejecutivo de Madrid y Dulce en la Capitaniacutea General de Cuba se volviese en su contra el pacto colonial Asiacute no dudaron en revitalizar la milicia urbana conocida como Cuerpo de Voluntarios existente desde media-dos del XIX para convertirla en una fuerza de choque en defensa de sus intereses El programa de reformas moderadas con el que arriboacute Dulce en enero de 1869 hizo del capitaacuten general un objetivo de su accioacuten tan prioritario como el hostiga-miento al que sometiacutean a los simpatizantes de los insurrectos (asaltos a teatros y cafeacutes saqueo e incendio de sus propiedades fusilamientos) Finalmente am-parados en los voluntarios la oligarquiacutea peninsular destituyoacute a Dulce y consiguioacute una autoridad maacutes afiacuten a sus intereses capaz de deportar y embargar los bienes de los que eran considerados sospechosos y mantener la guerra en la regioacuten oriental Asiacute ganaron la guerra en La Habana seis antildeos despueacutes con la Restauracioacuten borboacutenica la ganaron en Madrid5

Tras unos inicios prometedores la contraofensiva espantildeola comandada por el Conde de Valmaseda habiacutea conseguido equilibrar la situacioacuten y los independen-

Sobre el fracaso de Dulce y la accioacuten de los cuerpos de voluntarios Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proyecto reformista Madrid 2000 pp 13-33 Sobre el trasfondo cubano de la Restauracioacuten Manuel ESPADAS BURGOS Alfonso XII y los oriacutege-nes de la Restauracioacuten Madrid 1990 pp 271-299

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tistas se vieron obligados a rendir Bayamo su ciudad mito Ceacutespedes habiacutea basa-do su poder en sus iniciales eacutexitos militares al cesar estos se cuestionoacute su lide-razgo Los camaguumleyanos defendiacutean una separacioacuten de poderes entre el mando civil y militar opcioacuten que apoyaban los independentistas de Santa Clara Por otro lado entre algunos de los sublevados habiacutea veleidades anexionistas e incluso de llegar a alguacuten acuerdo con Espantildea junto a un abolicionismo maacutes radical que el defendido por Ceacutespedes A la Asamblea de Guaacuteimaro (febrero 1869) se llegoacute por la necesidad de unificar la poliacutetica de la revolucioacuten y crear una estructura estatal de apoyo al Ejeacutercito Libertador en un momento en que las tropas espantildeolas toma-ban la iniciativa De Guaacuteimaro salioacute el primer estado independiente que tuvo Cuba amparado en una breve constitucioacuten de 29 artiacuteculos vertebrado en un presidente de la repuacuteblica (Ceacutespedes) un gobierno una caacutemara de representantes (presidida por Cisneros Betancourt) y un general en jefe del ejeacutercito (Manuel de Quesada) Se proclamoacute la abolicioacuten de la esclavitud pero se reglamentoacute el trabajo de los esclavos medida de compromiso que buscaba un mayor apoyo de los ha-cendados occidentales y se dejaba una puerta abierta a la anexioacuten a los Estados Unidos No en vano se oficializa la bandera anexionista de Narciso Loacutepez6

En los Estados Unidos tambieacuten se decidiacutea la suerte del conflicto donde muchos independentistas encontraban una repuacuteblica admirable que conjugaba democracia y progreso econoacutemico Los independentistas a traveacutes de la Junta Cubana de Nueva York dirigida por Morales Lemus y Aldama urgiacutean al gobierno de Ulises Grant a que reconociese la beligerancia de los independentistas cubanos Sin embargo el objetivo de Washington era otro muy distinto y consistiacutea en lograr algo que desde tiempos atraacutes deseaba que Espantildea le vendiese la isla Para ello negociaba en secre-to con el presidente del gobierno espantildeol Juan Prim pero la oposicioacuten de algunos de sus ministros que filtraron a la prensa las negociaciones y el posterior asesina-to del propio Prim frustroacute el plan Desde ese momento y a lo largo de todo el conflicto Washington mantuvo una poliacutetica oficial de neutralidad nunca recono-cioacute el estatuto de beligerantes a los independentistas cubanos pero salvo contadas excepciones no impidioacute que organizaran desde su territorio expediciones de apoyo al Ejeacutercito Libertador La actitud norteamericana se mantuvo incluso cuando en 1873 un barco de su bandera el Virginius que transportaba pertrechos de gue-rra y tropas para los independentistas fue interceptado por los espantildeoles y toda la tripulacioacuten que incluiacutea a suacutebditos britaacutenicos y norteamericanos fue fusilada7

6 Sobre la asamblea y Constitucioacuten de Guaacuteimaro Enrique COLLAZO Cuba Heroica La Habana 1980 pp 107-109 y Jorge IBARRA laquoLa Asamblea de Guaacuteimaroraquo en Aproximaciones a Clio La Habana pp 51-79 La Constitucioacuten la reproduce Joseacute Ignacio RODRIacuteGUEZ Estudio histoacute-rico sobre el origen desenvolvimiento y manifestaciones praacutecticas de la idea de la anexioacuten de la isla de Cuba a los Estados Unidos de Ameacuterica La Habana 1900 pp 454-456

7 Veacutease Manuel MAacuteRQUEZ STERLING La diplomacia en nuestra historia La Habana 1967 pp 44-156 Sobre la actuacioacuten de Prim y el incidente del Virginius Javier RUBIO La cuestioacuten

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Poco a poco la sublevacioacuten se fue enquistando en la regioacuten oriental y en sus aacutereas rurales Los cubanos apelaban a la guerra de guerrillas y rehusaban prota-gonizar una invasioacuten hacia el occidente asolando todas las propiedades azucare-ras y liberando a las dotaciones de esclavos Todaviacutea se confiaba en un mayor compromiso de los hacendados occidentales pero la realidad era que quienes se estaban comprometiendo con la causa de la independencia eran cada vez maacutes los sectores populares negros y mulatos libres y esclavos que luchaban tanto por la independencia como por la abolicioacuten de la esclavitud y de la discriminacioacuten racial De esta manera a la dirigencia inicial del movimiento formada por blan-cos de clase media y alta se unieron individuos de extraccioacuten popular que fueron ganando su prestigio en el combate diario Los casos maacutes paradigmaacuteticos fueron los de Maacuteximo Goacutemez y Antonio Maceo junto a Joseacute Martiacute las figuras claves del movimiento independentista cubano En diciembre de 1870 la Repuacuteblica cubana abolioacute definitivamente la esclavitud rompiendo uno de los ejes sobre el que se basaba el dominio colonial el antagonismo de negros y blancos A partir de ese momento la categoriacutea nacional de laquocubanoraquo se impone a cualquier distincioacuten racial generales negros mandando a soldados blancos eran la prueba evidente de la cristalizacioacuten de la nacionalidad

A la altura de 1873 el Ejeacutercito Libertador habiacutea asegurado su posicioacuten en la zona rural del oriente Los liacutederes militares en especial Goacutemez pretendiacutean tras-ladar el conflicto beacutelico hacia la rica regioacuten azucarera occidental y mediante la poliacutetica de la tea incendiaria sembrar el caos y privar al estado colonial de los recursos para realizar la guerra Ceacutespedes apoyaba esta estrategia pero otros militares como Ignacio Agramonte y la Caacutemara de Representantes se oponiacutean Las diferencias entre la direccioacuten civil y militar se fueron agudizando A fines de 1873 Ceacutespedes fue destituido como presidente y en febrero de 1874 murioacute en combate meses despueacutes Agramonte corriacutea la misma suerte Finalmente en 1875 Goacutemez fue autorizado para llevar la invasioacuten al occidente En cuarenta y seis diacuteas incendia ochenta y tres ingenios Pero el sector independentista maacutes conservador recelaba tanto de la tea incendiaria como del protagonismo que adquiriacutean los generales Goacutemez dominicano y Maceo negro8

En el mismo momento en que las fuerzas independentistas daban siacutentomas de divisioacuten en enero de 1876 asumiacutea el gobierno general de Cuba Joaquiacuten Jovellar Una vez restaurada la monarquiacutea y liquidada la uacuteltima resistencia carlis-ta la metroacutepoli podiacutea concentrar todas sus energiacuteas en sofocar la insurreccioacuten cubana Jovellar habiacutea iniciado una fuerte ofensiva militar A fines de antildeo Arsenio Martiacutenez Campos asumioacute la direccioacuten de la guerra con un ejeacutercito de

de Cuba y las relaciones con los Estados Unidos durante el reinado de Alfonso XII Los oriacutegenes del laquodesastreraquo de 1898 Madrid 1995 pp 83-131

Veacutease Maacuteximo GOacuteMEZ Invasioacuten y campantildea de Las Villas 1875-76 La Habana 1984 8

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70000 hombres y los medios poliacuteticos y econoacutemicos para atraerse al enemigo Ya estaba sobre el tapete la ley Moret de vientres libres que contrarrestaba la legislacioacuten abolicionista mambisa9 Era el momento de ofrecer algo maacutes En oc-tubre de 1877 capturaron al presidente de la repuacuteblica Tomaacutes Estrada Palma En diciembre su sucesor Vicente Garciacutea entabloacute negociaciones para un posible ar-misticio El pacto del Zanjoacuten vino a poner fin al conflicto

II EL ZANJOacuteN Y LA INSTAURACIOacuteN DE UN NUEVO MODELO COLONIAL

En 1899 Luis Esteacutevez y Romero un abogado criollo casado con la rica here-dera y benefactora cubana Marta Abreu publicoacute Desde El Zanjoacuten hasta Baire que llevaba por subtiacutetulo Datos para la historia poliacutetica de Cuba En la senda de libros anteriores como el de Rafael Mariacutea Merchaacuten Cuba justificacioacuten de sus guerras de independencia que habiacutea visto la luz en 1896 las casi setecientas paacuteginas del libro de Esteacutevez constituyen un relato cerrado y justificativo de la guerra e independencia de Cuba como consecuencia de una poliacutetica colonial sorda a las reclamaciones cubanas que nunca confiacuteo en las preacutedicas criollas que clamaban por la autonomiacutea y donde la emancipacioacuten por tanto se imponiacutea como una necesidad histoacuterica En el proacutelogo de su libro Esteacutevez afirmaba que laquola imparcialidad maacutes estricta ha guiado una serie de datos relacionados de la me-jor manera que he podidoraquo En el mismo antildeo en que publicoacute su libro Esteacutevez era presidente del Partido Nacional de Cuba y habiacutea sido nombrado por el gobierno de Leonard Wood secretario de Justicia En 1901 acompantildeoacute a Tomaacutes Estrada Palma en la candidatura nacional-republicana en las elecciones de diciembre que sin oposicioacuten tras la retirada de la rival encabezada de Bartolomeacute Masoacute hizo de Esteacutevez vicepresidente hasta 1905 antildeo en el que abandonoacute la poliacutetica disconfor-me con los intentos de Estrada de perpetuarse en el poder No era esa la Repuacuteblica con la que habiacutea sontildeado y que los cuantiosos recursos de su esposa habiacutean ayudado a alumbrar Una vez maacutes puso rumbo a Pariacutes donde se suicidoacute en 1909 al no poder sobreponerse a la muerte de Marta10

La obra de Esteacutevez que como la de Merchaacuten fue la de un autonomista sin carneacute ha marcado en gran medida el conocimiento de la historia de Cuba com-prendida entre 1878 y 1898 La cantidad de datos que aporta cronoloacutegicamente bien organizados facilita enormemente la labor de los historiadores que en mu-

9 Rebecca SCOTT La emancipacioacuten de los esclavos en Cuba La transicioacuten al trabajo libre 1860-1899 Meacutexico 1989 pp 92-114

10 Luis ESTEacuteVEZ y ROMERO Desde el Zanjoacuten hasta Baire Datos para la historia poliacutetica de Cuba La Habana 1899 Rafael Mariacutea MERCHAacuteN Cuba justificacioacuten de su guerra de independencia Bogotaacute 1896 Muchas de las ideas contenidas en este texto tambieacuten estaacuten presentes en Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoUn nuevo orden colonial del Zanjoacuten al Baire La vida poliacutetica en Cuba 1878-1898raquo en Consuelo NARANJO (coord) Historia de las Antillas vol 1 Historia de Cuba Madrid 2009 pp 303-338

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chas ocasiones olvidamos que Desde El Zanjoacuten hasta Baire nacioacute con una clara intencioacuten la de hermanar a autonomistas e independentistas que hasta 1898 habiacutean militado en bandos opuestos en pro de la constitucioacuten de la Repuacuteblica de Cuba Publicada una vez que la suerte de Espantildea en Cuba estaba echada el discur-so funcionaba a la perfeccioacuten Era el momento de cambiar la historia y elaborar un discurso a la medida de las circunstancias post hoc ergo propter hoc pero no siempre todo lo que sucede despueacutes es causa y efecto de lo que ha sucedido antes Desde esta perspectiva el relato en blanco y negro cerrado y nacionalista nece-sario para fundar una repuacuteblica deja paso a otro construido en escala de grises no tan pedagoacutegico cierto pero que creemos maacutes sugerente y cercano a lo que realmente ocurrioacute

En la historia de Cuba la revolucioacuten siempre ha venido de oriente (Yara Bairehellip Sierra Maestra) mientras que de occidente lo que llegaban eran las refor-mas El poblado de El Zanjoacuten dista unos 220 kiloacutemetros de Yara y 250 de Baire Probablemente el trayecto que se recorriacutea en una o dos jornadas a fines del siglo XIX en unas horas hoy Sin embargo la distancia simboacutelica entre estas lo-calidades es infinitamente mayor La Cuba que encontramos cuando se produjo el Grito de Yara viviacutea lastrada por la esclavitud escasamente integrada en el or-den constitucional espantildeol y caminaba decididamente a la dependencia econoacute-mica de los Estados Unidos Cuando se produjo el Grito de Baire la esclavitud habiacutea dado paso a una sociedad de clases tremendamente desigual los criollos participaban si bien en condiciones de inferioridad en comparacioacuten con los ciu-dadanos de la peniacutensula en la vida poliacutetica del Estado y vislumbraban una cierta descentralizacioacuten del modelo colonial a la altura de 1895 la estructura econoacutemi-ca cubana ya era totalmente dependiente de las exportaciones a los Estados Unidos Muchas cosas habiacutean cambiado pero quizaacutes no las suficientes como para que el sentimiento nacional cubano cristalizado tras diez antildeos de guerra creyese a la altura de 1895 que todaviacutea podiacutean espantildeoles y cubanos compartir un orden estatal Y todos esos cambios habiacutean comenzado cuando en febrero de 1878 el general en jefe del ejeacutercito espantildeol Arsenio Martiacutenez Campos llegoacute desde el oc-cidente al poblado de El Zanjoacuten a escasos 39 kiloacutemetros de Puerto Priacutencipe ac-tual Camaguumley en el centro de la isla con una oferta de paz que los insurgentes mambises que persistiacutean en el oriente en su lucha por la independencia estaban dispuestos a aceptar

El Zanjoacuten supuso la instauracioacuten de un nuevo orden colonial que vino marca-do por tres acontecimientos histoacutericos la abolicioacuten de la esclavitud y la constitu-cioacuten de una sociedad de clases postesclavista la reorganizacioacuten de la industria azucarera y su vinculacioacuten con la economiacutea norteamericana hasta niveles de monopsonio y la construccioacuten de un orden liberal a distinta velocidad que en la metroacutepoli cierto pero liberal al fin y al cabo con partidos poliacuteticos y libertades baacutesicas garantizadas que transitoacute de un espantildeolismo asimilista a la especialidad

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primero y la autonomiacutea despueacutes proyecto que el desafiacuteo independentista prime-ro y la intervencioacuten norteamericana en 1898 despueacutes truncaron

Lo acordado en el Zanjoacuten ha sido denominado tratado capitulacioacuten conve-nio pacto o paz dependiendo de quieacuten tome la palabra para hablar de ello El propio Martiacutenez Campos afirmoacute en las Cortes laquoNo hay tratado del Zanjoacuten no hay pacto del Zanjoacuten no hay convenio del Zanjoacuten Se han empleado estas pala-bras y como yo no he de contestar a todo lo que por ahiacute se diga he dejado que cada uno califique las cosas como estime conveniente pero ya ha llegado el mo-mento de rectificar No hay tal pacto ni tratado es una capitulacioacuten y en rigor ni aun capitulacioacuten puede llamarse [porque] mi firma no estaacute en ninguna parte [ya que los insurgentes] dijeron que les bastaba mi palabraraquo11

Maacutes allaacute de la intencioacuten que se le quiera dar el acta firmada el 10 de febrero de 1878 conteniacutea 8 artiacuteculos que serviacutean para que los independentistas cubanos depusieran las armas y tuviesen garantiacuteas por parte de las autoridades de poder reincorporarse a la vida civil A cambio pediacutean que Cuba tuviese las mismas laquocondiciones poliacuteticas orgaacutenicas y administrativasraquo que Puerto Rico y la libertad de laquolos esclavos y colonos asiaacuteticos que se hallen en las filas insurrectasraquo En estricto sentido esto es lo convenido en el Zanjoacuten Nada maacutes Luego estaban las interpretaciones Para los criollos no era maacutes que un punto de partida de todo lo que estaba por venir Para el Gobierno de Madrid sin embargo era un punto de llegada lo estipulado estaba cumplido y una vez que Cuba recuperase su repre-sentacioacuten parlamentaria seriacutea en las Cortes donde se desarrollase la poliacutetica que conveniacutea a la isla A pesar de ello Martiacutenez Campos alentaba vehementemente a Antonio Caacutenovas del Castillo y a su ministro de Ultramar Joseacute Elduayen a poner en marcha una serie de reformas que sirvieran para afirmar la paz puesta en duda desde muy pronto cuando en el 15 de marzo el liacuteder independentista Antonio Maceo rehusoacute a aceptarla en lo que se conoce como la protesta de Baraguaacute Se llegoacute a hablar incluso de claacuteusulas secretas algo que el propio Martiacutenez Campos negariacutea en las Cortes La paz del Zanjoacuten teniacutea un alcance real limitado pero a su vez toda la potencialidad que se le quisiera dar Para los auto-nomistas cubanos en palabras de uno de sus maacutes caracterizados liacutederes Rafael Montoro el Zanjoacuten significaba a la altura de septiembre de 1878 laquola libertad de Cuba con Espantildearaquo12

11 Citado por Antonio PIRALA Historia Contemporaacutenea Segunda parte de la Guerra Civil Anales desde 1843 hasta el fallecimiento de don Alfonso XII Madrid 1895 t 6 p 136 Sobre por queacute denominarlo pacto Domingo MEacuteNDEZ CAPOTE El Pacto del Zanjoacuten La Habana 1929 pp 8-9

12 Sobre las claacuteusulas secretas Joseacute IBAacuteNtildeEZ MARIacuteN El general Martiacutenez Campos y su monumen-to Madrid 1905 p 362 La afirmacioacuten de Montoro en Rafael MONTORO laquoDiscurso pronunciado en Cienfuegos el 22 de septiembre de 1878 al constituirse alliacute el Partido Liberalraquo en Discursos po-liacuteticos y parlamentarios informes y disertaciones por Rafael Montoro 1878-1893 La Habana 1894 p 5 El texto del pacto en Luis ESTEacuteVEZ Y ROMERO Desde el Zanjoacuten hasta Baire La Habana 1899 pp 1-2

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El quid de la cuestioacuten estaba en interpretar el artiacuteculo primero aquel que re-conociacutea las mismas condiciones a Cuba que a la isla de Puerto Rico Ni Martiacutenez Campos ni los independentistas cubanos teniacutean una idea exacta del alcance que el reacutegimen liberal teniacutea en la otra antilla En principio pareciacutean reconocer todas las libertades que la Revolucioacuten de Septiembre habiacutea llevado a la isla y que en el momento de la firma del Zajoacuten estaban vigentes las leyes provincial y municipal y una ley electoral expansiva que daba derecho al voto a cualquier persona que pagase impuestos y supiese leer y escribir Sin embargo desde el golpe de Estado de enero de 1874 el gobernador Laureano Sanz habiacutea dejado en suspenso todas las garantiacuteas constitucionales contenidas en el tiacutetulo primero de la Constitucioacuten de 1869 que habiacutea sido extendido a la isla en agosto de 1873 y disuelto las di-putaciones provinciales y ayuntamientos Como avisoacute Elduayen laquoSe ha ofrecido por ustedes [Martiacutenez Campos y Joaquiacuten Jovellar] para diputados a Cortes ayun-tamientos y diputaciones las leyes que rigen en Puerto Rico y no han tenido presente que en la actualidad no hay vigente ninguna en aquella provinciaraquo En la praacutectica como el mismo Montoro reconociacutea en enero de 1895 la equiparacioacuten fue una victoria piacuterrica que se limitaba a la abolicioacuten de la esclavitud y la repre-sentacioacuten en Cortes lo uacutenico que quedoacute en pie en Puerto Rico cuando la Restauracioacuten alfonsina llegoacute a sus costas13

Pronto Martiacutenez Campos como general en jefe del ejeacutercito y Joaquiacuten Jovellar en su calidad de gobernador general empezaron a poner en pie el nuevo orden colonial Les sobraba a ambos voluntad poliacutetica para cambiar las cosas pero les faltaban recursos con los que llevar a cabo sus planes Desde Madrid Elduayen lo teniacutea claro laquoque se renuncie en esa provincia a contar con ninguacuten auxilio pecu-niario por parte de la peniacutensula teniendo que resolver sus problemas econoacutemi-cos liquidacioacuten de su deuda como consecuencia de la guerra y desarrollo de obras y medios sucesivos de defensa con los propios recursos de esa islaraquo Enunciaba asiacute un principio que fue el que en gran medida siguieron todos los gobiernos de la Restauracioacuten los problemas ultramarinos debiacutean resolverse sin menoscabo del Tesoro de la peniacutensula que era sin embargo la gran beneficiaria del modelo colonial que se poniacutea en marcha El mundo ultramarino debiacutea ser por

13 Sobre las condiciones poliacuteticas en Puerto Rico a la firma del Zanjoacuten Astrid CUBANO laquoReformas electorales y praacutectica poliacutetica en Puerto Rico (1874-1904)raquo en Carlos MALAMUD (coord) Legitimidad representacioacuten y alternancia en Espantildea y Ameacuterica Latina las reformas electo-rales (1880-1930) Meacutexico 2000 pp 87-100 cita en p 90 y Carmen RAMOS de SANTIAGO El desarrollo constitucional de Puerto Rico documentos y casos San Juan 1985 p 488 La cita de Elduayen en Archivo de la Universidad Carlos III Fondo Joseacute Elduayen Correspondencia con Joaquiacuten Jovellar caja 4 exp 6 Madrid 18 de abril de 1878 El juicio de Montoro en Rafael MONTORO laquoEl programa autonomistaraquo en El problema colonial contemporaacuteneo Madrid 1895 pp 275-308 cit en pp 279-280

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tanto generador de sus propios recursos o la garantiacutea de los empreacutestitos con los que conseguirlos14

Auacuten no estaba seca la tinta del Zanjoacuten cuando comenzoacute un tira y afloja entre Madrid y La Habana Martiacutenez Campos y Jovellar propugnaban un amplio refor-mismo en sentido asimilador de Cuba con la peniacutensula algo que consideraban vital para continuar ganaacutendose voluntades poliacuteticas y facilitar el gobierno de la isla Lo inmediato eran las leyes provincial y municipal la representacioacuten en Cortes y la abolicioacuten de la esclavitud Desde Madrid Caacutenovas y Elduayen inten-taron ralentizar el cambio todo lo posible la representacioacuten en Cortes llegariacutea con la siguiente convocatoria de elecciones generales no antes y la base sobre la que calcular el nuacutemero de representantes se hariacutea con criterios maacutes restrictivos que la que regiacutea en la peniacutensula y la abolicioacuten llegariacutea despueacutes cuando los repre-sentantes cubanos tomasen asiento en el Parlamento tal y como estableciacutea la enmienda a la Ley Moret que habiacutea propuesto Caacutenovas en su momento Frente a las medidas excepcionales queriacutean que la poliacutetica colonial una vez concluida la paz se adaptase al ritmo lento que caracterizaba a la Restauracioacuten el mismo que enervaba a los sectores reformistas metropolitanos que queriacutean una Espantildea moderna y que en Cuba fue entendido por los nacionalistas criollos como una afrenta que justificaba en un plazo breve la autonomiacutea y de no conseguirse esta la independencia15

Disentir de Martiacutenez Campos era algo difiacutecil hasta para el propio Caacutenovas Era el general por antonomasia el que proclamoacute al rey en Sagunto el que con astucia poliacutetica y energiacutea en el campo de batalla habiacutea despejado el horizonte poliacutetico del nuevo reacutegimen al derrotar a sus principales enemigos los carlistas primero y los independentistas cubanos despueacutes Maacutes allaacute de su vinculacioacuten con el moderan-tismo histoacuterico y con los liberales conservadores Martiacutenez Campos haciacutea gala de su firmeza de criterio que no se paraba ante nada y ante nadie era maacutes militar que poliacutetico pero las decisiones poliacuteticas que teniacutea que tomar las defendiacutea con el mismo rigor que una posicioacuten en el campo de batalla Teniacutea muy claro queacute era lo que se debiacutea hacer en Cuba el problema era que aunque en principio aparen-tasen lo contrario y dijesen estar abiertos a cualquier indicacioacuten Elduayen y Caacutenovas tambieacuten lo teniacutean era necesario descabalgar a Martiacutenez Campos de todo su poder simboacutelico y subyugar al heacuteroe militar a la disciplina civil

14 Archivo Universidad Carlos III Fondo Joseacute Elduayen Correspondencia con Joseacute Caacutenovas del Castillo caja 3 exp 6 Madrid 9 de marzo de 1878

15 Archivo Universidad Carlos III Fondo Joseacute Elduayen Pacificacioacuten de Cuba caja 5 exp 3 Telegramas intercambiados entre Jovellar Martiacutenez Campos y Elduayen entre el 24 de febrero y el 8 de marzo de 1878 Archivo Histoacuterico Nacional Ultramar leg 4940 caja 3 laquoCarta de Joaquiacuten Jovellar a Joseacute Elduayen remitiendo para su examen y aprobacioacuten los proyectos de la ley electo-ralraquo La Habana 25 de abril de 1878 y laquoCarta de Joaquiacuten Jovellar a Joseacute Elduayen informando sobre el proyecto de decreto sobre eleccioacuten de diputadosraquo La Habana 5 de junio de 1878

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El 9 de junio de 1878 Martiacutenez Campos asumioacute el Gobierno General de Cuba que hasta esa fecha habiacutea desempentildeado Jovellar16 Asentada la pacificacioacuten era necesario poner en marcha las reformas de las que habiacutean venido hablando des-de febrero Lo primero era deshacer el entuerto en el que se habiacutea incurrido en la primera base del Zanjoacuten El 24 de mayo se llevoacute la Ley Municipal y Provincial de la peniacutensula de 2 de octubre de 1877 modificada a Puerto Rico esto es meses despueacutes de firmado el Zanjoacuten La nueva ley veniacutea a reconocer el principio de voluntad popular que ayuntamientos y diputaciones debiacutean tener pero robuste-ciacutea la autoridad del gobernador general que en todo momento podiacutea imponerse sobre las instituciones en temas como el nombramiento del alcalde de algunos funcionarios y de determinadas decisiones que se tomasen en relacioacuten sobre todo pero no exclusivamente con el orden puacuteblico y la Hacienda Ademaacutes se estableciacutea un censo de 5 pesos para poder ser elector mientras que en la peniacuten-sula podiacutea ejercer el sufragio cualquiera que justificase pagar alguacuten tipo de im-puestos y supiese leer y escribir Estas leyes seriacutean las que se aplicasen a Cuba el 21 de junio17 Suponiacutean sin duda un avance sobre el orden anterior pero eran restrictivas en comparacioacuten con las de la peniacutensula y en dependencia de quieacuten ostentase el mando se podiacutean convertir ayuntamientos y diputaciones en orga-nismos sin vida18

Tambieacuten el 9 de junio de 1878 se decretoacute coacutemo se ejerceriacutea el sufragio para la representacioacuten en Cortes en Cuba A pesar de los consejos de Martiacutenez Campos que queriacutea una legislacioacuten maacutes proacutexima entre metroacutepoli y colonia se dispuso un censo mucho maacutes elevado que en la peniacutensula 25 pesos a la vez que se creaban grandes circunscripciones electorales en el que el peso de las ciudades ahogaba el voto rural19 Ademaacutes se concediacutea el derecho de sufragio a los funcionarios a los que perteneciesen al Cuerpo de Voluntarios y a los socios de las sociedades anoacutenimas Este decreto que se convirtioacute en diciembre de 1878 en el tiacutetulo VIII de la Ley Electoral de la peniacutensula que planteaba coacutemo debiacutea ejercerse el sufragio en las Antillas propiciaba un sistema poco competitivo en el que la masa electo-ral movilizada era escasa y favorable al voto conservador y espantildeol frente al criollo Un orden de cosas que se modificoacute en parte con las reformas que en 1891 introdujo Antonio Mariacutea Fabieacute reorganizando los distritos y circunscripciones

16 Gaceta de Madrid 9 de junio de 1878 17 Gaceta de Madrid 20 de julio de 1878 Toda la legislacioacuten puesta en vigor tras el Zanjoacuten estaacute

recogida en Reales decretos sobre el reacutegimen poliacutetico y administrativo de la isla de Cuba Atribuciones del Gobernador General ndash Divisioacuten territorial Creacioacuten de los gobiernos de provincia ndash Atribuciones de los gobernadores Organizacioacuten provincial ndash Organizacioacuten municipal [Madrid] 1878

18 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proceso reformis-ta Madrid 2000 pp 123-125

19 Archivo Histoacuterico Nacional Ultramar Gobierno Leg 4940 caja 3 laquoCarta de Joaquiacuten Jovellar a Joseacute Elduayen informando sobre el proyecto de decreto sobre eleccioacuten de diputadosraquo La Habana 5 de junio de 1878

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y un antildeo despueacutes Antonio Maura cuando redujo la cuota a 5 pesos y suprimioacute el voto de los voluntarios para sacar a los autonomistas del retraimiento electo-ral y atraerlos hacia el plan de reformas que ya teniacutea en mente20

El mismo diacutea 9 de junio se decretoacute la divisioacuten territorial en seis provincias las atribuciones del gobernador general y de los gobernadores provinciales Lo fundamental era ratificar el poder del gobernador como maacutexima autoridad en un momento en el que Cuba volviacutea a la vida poliacutetica Podriacutea obrar incluso en contra de las disposiciones del Gobierno si lo estimase conveniente siempre y cuando informase laquolo maacutes pronto posibleraquo a Madrid y despueacutes de oiacuter a una Junta de Autoridades de caraacutecter meramente consultivo compuesta por el obispo de La Habana el arzobispo de Santiago de Cuba laquosi se encontrase en La Habanaraquo el comandante general del Apostadero el general segundo cabo los jefes superio-res de la administracioacuten de Justicia Fiscaliacutea Hacienda y administracioacuten Civil21

Otra de las nuevas medidas fue la divisioacuten provincial que se justificaba por la necesidad de un mayor control del territorio y para que fuese maacutes efectiva la poliacutetica de reconstruccioacuten y colonizacioacuten tras la guerra En un principio se pensoacute en siete provincias dado el tamantildeo de Santiago de Cuba pero finalmente se redujeron a seis y quizaacutes en ello influyoacute tambieacuten la cuantiacutea econoacutemica de la nueva planta de la Administracioacuten algo que preocupaba a Madrid Las provin-cias fueron Pinar del Riacuteo La Habana Matanzas Santa Clara Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba Se introduciacutea tambieacuten la figura del gobernador civil que po-diacutea ser desempentildeado como en la praacutectica sucedioacute casi siempre por un militar A diferencia del gobernador general que lo nombraba el Gobierno a propuesta del ministro de Ultramar el gobernador provincial lo designaba el ministro di-rectamente pero era el representante del Gobierno General en cada una de las nuevas provincias que se creaban22 Finalmente el 23 de julio se promulgoacute el real decreto que reorganizaba la Secretariacutea del Gobierno de la Isla de Cuba a la vez que instituye las secretariacuteas de los gobiernos civiles de cada una de las pro-vincias recieacuten creadas23

En la confeccioacuten de toda esta legislacioacuten Martiacutenez Campos habiacutea obrado con cierta independencia con respecto a Madrid algo que por otro lado estaba den-tro de la maacutes absoluta legalidad como maacutexima autoridad de la isla podiacutea modi-ficar toda medida que llegase desde la peniacutensula Sin embargo cuando esta inde-

20 Gaceta de Madrid 8 de agosto 9 de noviembre y 30 de diciembre de 1878 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoCubaraquo en Joseacute VARELA ORTEGA (dir) El poder de la influencia geografiacutea del caciquismo en Espantildea (1875-1923) Madrid 2001 pp 515-539

21 Gaceta de Madrid 20 de julio y 9 de noviembre de 1878 22 El proyecto de las siete provincias en Archivo de la Universidad Carlos III Fondo Joseacute

Elduayen Correspondencia con Joaquiacuten Jovellar caja 4 exp 6 Madrid 18 de abril de 1878 La nueva divisioacuten provincial y las facultades de los gobernadores provinciales en Gaceta de Madrid 20 de julio de 1878

23 Gaceta de Madrid 28 de julio de 1878

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pendencia de criterio se quiso llevar a temas como la abolicioacuten de la esclavitud y sobre todo a las reformas econoacutemicas pues la abolicioacuten era algo que Madrid teniacutea que aceptar pronto le gustase o no el enfrentamiento fue inevitable y obli-goacute a que el propio general asumiese la jefatura del Gobierno para dar mayor im-pulso a la reforma algo que no consiguioacute y que alejoacute al heacuteroe de Sagunto del canovismo Mientras en el oriente de Cuba se escuchoacute de nuevo el grito de laquoIndependencia o muerteraquo A finales de agosto de 1879 parte de los patriotas cubanos volviacutean a invocar las armas y daban paso a un nuevo conflicto beacutelico que duroacute un antildeo y que la historiografiacutea conoce como la Guerra Chiquita Asiacute acaboacute el espiacuteritu del Zanjoacuten con su inspirador lejos de la isla y con una parte de los cu-banos otra vez en el campo de la insurreccioacuten Lo que levantoacute tantas esperanzas acaboacute como veremos con una ley de abolicioacuten tiacutemida y con un reformismo econoacutemico lento y supeditado a conjugar dos estructuras econoacutemicas la de Cuba y la del conjunto del Estado espantildeol difiacutecilmente equiparables24

III LOS PRIMEROS PARTIDOS POLIacuteTICOS CUBANOS

A pesar de que el impulso reformista inicial no fue lo ambicioso que se habiacutea previsto por los que negociaron el pacto del Zanjoacuten siacute fue lo suficiente como para instaurar un orden liberal en el que la representacioacuten descansaba en el sufragio El periacuteodo que se abre en 1878 conoce una profunda movilizacioacuten poliacutetica de la sociedad cubana que maacutes allaacute de lo limitado del derecho electoral y de las com-petencias de diputaciones provinciales y ayuntamientos permitiacutea como en la metroacutepoli un juego poliacutetico escasamente competitivo cierto pero con el sufi-ciente grado de libertad para ir socavando los mecanismos coloniales tradiciona-les de poder y paulatinamente irlos modificando Poco a poco y en muchos casos limitada en su accioacuten la legislacioacuten del Estado fue llegando a la isla El Coacutedigo Penal en 1879 la proclamacioacuten de la Constitucioacuten las leyes de imprenta y reunioacuten en 1881 la reforma de la ley de imprenta en 1886 y de asociaciones de 1888 fueron estableciendo un marco de libertades baacutesicas que sirvioacute para concienciar a muchos de que otra Cuba era posible El orden liberal llegaba a las Antillas esta vez para quedarse y para hacer realidad el mismo surgieron los primeros partidos poliacuteticos25

24 Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoTras la Revolucioacuten las reformas el Partido Liberal Autonomista cubano y los proyectos reformistas tras la Paz del Zanjoacutenraquo en Consuelo NARANJO y Tomaacutes MALLO (eds) Cuba la Perla de las Antillas Aranjuez 1994 pp 197-212 Sobre la Guerra Chiquita Francisco PEacuteREZ GUZMAacuteN y Rodolfo SARRACINO La Guerra Chiquita una experiencia necesaria La Habana 1982

25 Una buena aproximacioacuten a la interaccioacuten entre una sociedad civil muy activa y un sistema poliacutetico que no estuvo a la altura en Joseacute Antonio PIQUERAS Sociedad civil y poder en Cuba Colonia y poscolonia Madrid 2005 pp 155-213

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El primero en formarse fue el Partido Liberal en agosto de 1878 Empezoacute abogando por la descentralizacioacuten para un antildeo despueacutes declarase francamente autonomista Era un partido criollo de clases medias de profesionales26 que podiacutean haber participado o no en la guerra pero que confiaban en que la evolu-cioacuten de las estructuras permitiese a los cubanos gozar de un gobierno propio bajo la tutela del Estado espantildeol esto es un modelo colonial a la altura de sus intere-ses que no poniacutea en entredicho el imperio de Espantildea pero que tampoco aposta-ba por una guerra de independencia que arruinase a la isla Era un partido de orden que frente a la revolucioacuten apostaba de manera decidida por la evolucioacuten hacia el autogobierno En su congreso constituyente lanzaron un manifiesto al paiacutes que resume su programa en tres puntos En lo social propugnaban por una abolicioacuten de la esclavitud de acuerdo al artiacuteculo 21 de la Ley Moret es decir con indemnizacioacuten para los propietarios y con la presencia de representantes cuba-nos en las Cortes a la vez que pediacutean el fomento de la inmigracioacuten blanca y por familias queriacutean una inmigracioacuten que arraigase y a partir de la que conformar una sociedad eacutetnicamente homogeacutenea En lo econoacutemico reclamaban el librecam-bio para lo que pediacutean una revisioacuten completa del sistema fiscal y de aduanas que permitiese engrosar las exportaciones cubanas en particular las que se diri-giacutean a los Estados Unidos su principal mercado En lo poliacutetico reclamaban la identidad de derechos de peninsulares y cubanos el acceso de los criollos a la Administracioacuten colonial y al amparo del artiacuteculo 89 de la Constitucioacuten que re-conociacutea que los territorios de Ultramar se gobernariacutean por leyes especiales de-mandaban la laquomayor descentralizacioacuten posible dentro de la unidad nacionalraquo Los liberales de 1878 fueron en extremo moderados al plantear su programa Estaban todaviacutea calientes los campos de Cuba eran muchos los deportados y capitulados que auacuten no habiacutean vuelto a su hogar y confiaban en la obra de go-bierno de Martiacutenez Campos A pesar de su moderacioacuten surgioacute al poco tiempo un partido Liberal Nacional que supeditaba el liberalismo a la asimilacioacuten Ambas tendencias confluyeron en un uacutenico partido en febrero de 1879 y meses despueacutes en agosto en el aniversario de su fundacioacuten y sin el garante del Zanjoacuten en Cuba radicalizaron su programa abolicioacuten de la esclavitud inmediata simultaacutenea y sin indemnizacioacuten y autonomiacutea colonial entendida como gobierno del paiacutes por el paiacutes de acuerdo a una constitucioacuten propia27

26 Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoQuieacutenes eran y a queacute se dedicaban los autonomistas cuba-nosraquo en Teresa CORTEacuteS Consuelo NARANJO y Alfredo URIBE (eds) Ameacuterica Latina y el Caribe el 98 en la coyuntura imperial Morelia 1999 II pp 53-72

27 Visiones generales del autonomismo cubano en Marta BIZCARRONDO y Antonio ELORZA Cuba Espantildea El dilema autonomista Madrid 2001 y Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoLa fuerza de la palabra El autonomismo en Cuba en el uacuteltimo tercio del siglo XIXraquo Revista de Indias (Madrid) LXI223 (2001) pp 715-748

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Al poco de constituidos los liberales los grandes hacendados comerciantes e industriales unidos a los altos funcionarios coloniales en su mayoriacutea penin-sulares e ideoloacutegicamente espantildeolistas se agruparon en torno a una idea laquoPaz patria y Unioacuten Constitucionalraquo que dio lugar al partido conservador que a tenor de su lema fue conocido como la Unioacuten Constitucional En eacutel se congregaron los voluntarios y todos aquellos que durante la guerra habiacutean sido el baluarte en que se basaron las autoridades para hacer frente al independentismo Eran por tanto los heredaros del partido espantildeol y que en ausencia de conflicto beacutelico teniacutean que adecuar su actuacioacuten poliacutetica al nuevo entramado de libertad y repre-sentacioacuten poliacutetica A pesar de su conservadurismo y como bien observaba un poliacutetico tan perspicaz como fue el liacuteder de color y futuro independentista Juan Gualberto Goacutemez el programa de los conservadores no se separaba mucho de los liberales autonomistas En lo poliacutetico pediacutean la asimilacioacuten racional y posi-ble de Cuba al resto del Estado es decir al igual que los autonomistas enten-diacutean la necesidad de una legislacioacuten especial pero en vez de que descansase en una asamblea colonial confiacuteaba en las adaptaciones que realizase el Gobierno en lo relativo a la esclavitud tambieacuten estaban por el mantenimiento de la Ley Moret lo que suponiacutea una abolicioacuten gradual y extremadamente lenta En lo econoacutemico ademaacutes del libre comercio con preferencia al mercado norteameri-cano a traveacutes de la firma de tratados comerciales defendiacutean el comercio de ca-botaje con la peniacutensula que crease un espacio econoacutemico integrado entre me-troacutepoli y colonia lo que sin duda favoreceriacutea la unioacuten poliacutetica a pesar de la distancia geograacutefica y de la difiacutecil equiparacioacuten de dos estructuras econoacutemicas tan contrapuestas28

Constitucionales y liberales protagonizaron la vida poliacutetica de la isla en estos antildeos Los primeros contaron siempre con el favor de los gobiernos de Madrid fuesen estos canovistas o sagastinos y con el apoyo de las autoridades colonia-les Asiacute se conformoacute un sistema de partidos poco competitivo en el que los cons-titucionales se imponiacutean una y otra vez en las elecciones gracias a un sistema electoral hecho a su medida desde la cuota del censo al establecimiento de las circunscripciones en donde el peso de las grandes ciudades aquellas que en las que la presencia de los funcionarios coloniales y la inmigracioacuten peninsular era mayor ahogaba el voto del campo maacutes criollo y supuestamente maacutes afiacuten a los liberales autonomistas Siendo esto cierto tambieacuten lo fue que en muchas ocasio-nes el autonomismo no fue capaz de movilizar a sus potenciales votantes des-contentos por lo que se podiacutea obtener por las viacuteas legales y que poco a poco se

Sobre la Unioacuten Constitucional Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proceso reformista Madrid 2000 y Mariacutea Joseacute PORTELA MIGUELEZ Redes de po-der en Cuba en torno a la Unioacuten Constitucional 1878-1898 Caacutediz 2004 El juicio de Goacutemez en Juan Gualberto GOacuteMEZ La cuestioacuten de Cuba en 1884 Historia y soluciones de los partidos cubanos Madrid 1885 pp 27-32

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fueron alejando de la vida poliacutetica lo que lastroacute su resultado en los comicios lo-cales provinciales y parlamentarios

El discurso autonomista se movioacute raacutepido de la esperanza al pesimismo ante la lentitud del cambio En palabras de uno de sus liacutederes maacutes caracterizados Francisco Conte laquoLos liberales no son intransigentes son descontentadizos porque auacuten les queda mucho que obtener y pesimistas porque su historia en el siglo XIX ha sido una serie indefinida de desengantildeos amargos y de tristes decep-cionesraquo Los constitucionales enarbolaron un discurso de resistencia de defensa de Espantildea y lo espantildeol de ahiacute que se definiesen como laquoministeriales con todos los ministeriosraquo Esta actitud ademaacutes de poliacutetica serviacutea para amparar intereses que creciacutean al abrigo del Estado colonial Pero dentro de la Unioacuten Constitucional habiacutea otros que no estaban tan vinculados con los negocios que produciacutea la rela-cioacuten metroacutepoli-colonia y maacutes con lo que pasaba en Cuba De ahiacute surgioacute una disi-dencia que en el momento que Antonio Maura presentoacute su plan de reformas en 1893 dio lugar a un nuevo partido que no podiacutea denominarse de otra manera que Partido Reformista que frente al asimilismo conservador y el autonomismo liberal defendiacutea la especialidad algo maacutes que ser una provincia para algunos asuntos pero menos que el gobierno propio que representaba la autonomiacutea co-lonial29

La vida poliacutetica de Cuba del Zanjoacuten al Baire fue muy activa La prensa los libros y los folletos de unos y otros amparados en una libertad de imprenta que no habiacutea conocido la isla antes contribuyeron a la creacioacuten de una cultura poliacute-tica cubana Cierto es que el sistema de partidos y electoral era escasamente competitivo pero tambieacuten lo era que a su vez conformaba un espacio poliacutetico propio y con caracteriacutesticas especiacuteficas La primera es que estaba basado en dis-tinciones eacutetnicas lo criollo frente a lo peninsular y vertebrado maacutes que por las ideologiacuteas al uso justificadas por una demanda social por el modelo de relacioacuten establecido entre Cuba y el resto del Estado espantildeol La segunda es que fue un espacio donde los grandes partidos poliacuteticos estatales nunca arraigaron y donde el encasillado contoacute en comparacioacuten con lo que ocurriacutea en la peniacutensula con in-finitas dificultades lo que no significa que no existiese y que las autoridades no lograsen colocar en las candidaturas principalmente en las conservadoras a poliacuteticos cuneros pero siempre veniacutean a completar una lista ya decidida por los partidos cubanos Asiacute y esta es la tercera caracteriacutestica los representantes poliacute-ticos cubanos eran productores de su propia ideologiacutea todas ellas eran colonia-les esto es que veniacutean definidas por estatus de Cuba De esta manera unos eran

29 Acerca del pesimismo autonomista Francisco CONTE La lucha poliacutetica en Cuba Los unos y los otros (1878-1889) La Habana 1889 p 192 Sobre el Partido Reformista Eduardo DOLZ laquoEl programa reformistaraquo en El problema colonial contemporaacuteneo Madrid 1895 pp 203-273 y James DURNERIN laquoEl nacimiento del Partido Reformista en Cuba de 1893raquo en Cuba Les Etapes drsquoune Liberation Tolouse 1980 pp 221-242

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asimilistas otros autonomistas y una tercera ideologiacutea propugnaba la especiali-dad que defendiacutea una amplia descentralizacioacuten administrativa pero que a dife-rencia de los autonomistas consideraba que todas las decisiones poliacuteticas debiacutean ser tomadas por la metroacutepoli El Estado se apoyoacute primero en el asimilismo y a partir de 1893 en la especialidad a la vez que intentoacute integrar a los autonomistas pues en el fondo lo que trataba era amparando a estas ideologiacuteas coloniales contrarrestar a aquellas que se definiacutean como anticoloniales independentismo y anexionismo opciones que en ocasiones se confundiacutean Entre 1878 y 1898 la vida poliacutetica osciloacute de un espantildeolismo extremo a medidas descentralizadoras reformas de Maura y Abarzuza y finalmente de raiacutez autonomista el decreto ca-novista de febrero de 1897 y los autonoacutemicos de noviembre de ese mismo antildeo Todo ello fracasoacute cuando el independentismo ayudado por la intervencioacuten nor-teamericana puso fin a la presencia de Espantildea en Cuba

Al margen de la legalidad constituida estaba el independentismo herido de muerte por el pacto del Zanjoacuten Aun asiacute Antonio Maceo pudo protestar ante el propio Martiacutenez Campos en los mangos de Baraguaacute y rechazar un pacto que si no reconociacutea la abolicioacuten de la esclavitud y la independencia no podiacutea aceptar Intentoacute continuar la lucha pero ante la falta de recursos abandonoacute Cuba en mayo de 1878 El independentismo que protestoacute en Baraguaacute era radicalmente distinto del que se habiacutea alzado en Yara Carlos Manuel de Ceacutespedes un patricio blanco anclado a un trapiche azucarero obsoleto en 1868 poco teniacutea que ver con Maceo un liacuteder negro que abogaba por una repuacuteblica sin esclavos sin discriminacioacuten racial y profundamente democraacutetica El independentismo de Ceacutespedes se puede entender como el uacuteltimo capiacutetulo del que habiacutea emancipado al continente mien-tras que el que representa Maceo estariacutea maacutes proacuteximo a lo que estaba por venir en el siglo XX a movimientos como la Revolucioacuten Mexicana en donde la lucha por la emancipacioacuten nacional se confunde con la justicia social Quien mejor supo comprender ese nuevo tiempo fue un joven abogado habanero Joseacute Martiacute que tras siete antildeos de exilio volviacutea a Cuba laquoa trabajar por los miacuteos y a fortificarme para la lucharaquo y que consideraba a la protesta de Baraguaacute laquoel documento maacutes glorioso de nuestra historiaraquo30

Pero la realidad era que con la firma del Zanjoacuten el independentismo pasaba por sus peores momentos Domingo Meacutendez Capote que seraacute mambiacute y que en 1878 teniacutea 15 antildeos recuerda de manera muy viacutevida como los antiguos insu-rrectos al volver a sus pueblos como capitulados eran recibidos como heacuteroes Seguacuten Meacutendez Capote fue justo en ese momento cuando empezoacute a arraigar la

30 Sobre la protesta de Baraguaacute puede consultarse el trabajo de Elias ENTRALGO laquoEl sentido revolucionario de la protesta de Baraguaacuteraquo Universidad de La Habana (La Habana) 94-96 (1951) pp 82-99 y Jorge IBARRA Ideologiacutea mambisa La Habana 1967 pp 122-126 que recoge las pala-bras de Martiacute sobre la protesta de Baraguaacute (p 126) La cita de Martiacute en Joseacute MARTIacute Obras com-pletas La Habana 2001 XX p 52

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leyenda revolucionaria algo que cincuenta antildeos despueacutes de los hechos relacio-na directamente con el Zajoacuten Es un discurso que a la altura de 1929 puede funcionar muy bien pero que en 1878 estaacute lejos de ser verdad Para los auteacuten-ticos independentistas el Zanjoacuten fue un fracaso en el que maacutes allaacute de que abrie-se un nuevo periodo en el mismo no se vislumbraba ni la independencia ni la abolicioacuten Eran viacutectimas de su impotencia nada era lo que habiacutean conseguido en diez antildeos de lucha y lo peor era que por mucho que lo intentaran no estaban en disposicioacuten de poner en marcha una nueva guerra La Guerra Chiquita fue tal y como reconoce la historiografiacutea una experiencia tan necesaria como inuacutetil A fin de cuentas nada logroacute y sirvioacute para que las autoridades se diesen cuenta del potencial de los autonomistas para frenar futuras intentonas separatistas El gobernador general de Cuba Ramoacuten Blanco llegoacute a afirmar laquola actitud del Partido Liberal habiacutea valido para Espantildea y para la paz mucho maacutes que veinte batallonesraquo31

La guerra supuso la deportacioacuten de los principales liacutederes civiles como Martiacute y Juan Gualberto Goacutemez y no consiguioacute que se involucrasen los liacutederes militares histoacutericos Maacuteximo Goacutemez y Antonio Maceo El independentismo si queriacutea triunfar no podiacutea cifrarlo todo al eacutexito de una accioacuten militar que insurreccionase la isla El esfuerzo militar debiacutea estar supeditado a un movimiento civil amplio perfectamente organizado y que fuera profundamente democraacutetico en el que cupiesen todos y nadie sobrase un movimiento que fuese capaz de sostener el movimiento beacutelico pero que a la vez supiese cuaacutel era la repuacuteblica independiente por la que luchaba y evitar el anexionismo que siempre estuvo ahiacute y maacutes en un momento en el que la economiacutea cubana se haciacutea maacutes y maacutes dependiente de las compras norteamericanas Fue Joseacute Martiacute el primero que lo vio con claridad y sabiacutea que reorganizar el movimiento suponiacutea incorporar en un mismo frente a los veteranos de la Guerra de los Diez Antildeos y a la nueva generacioacuten para lo que habiacutea que tener las ideas y una organizacioacuten adecuada El independentismo ne-cesitaba tiempo y no malgastar los recursos Diez antildeos de guerra habiacutean servido para que la nacionalidad emergiese y borrar la mancha del anexionismo de mu-chos patriotas una mancha sin embargo indeleble y latente por lo econoacutemico y maacutes allaacute porque muchos independentistas encontraban en el vecino del norte esa repuacuteblica democraacutetica ahora ya sin esclavos en la que mejor salvaguardar sus intereses presentes y futuros Pero tras diez antildeos de guerra habiacutea que esperar la coyuntura precisa y estar preparado para cuando esta llegase En octubre

Domingo MEacuteNDEZ CAPOTE El Pacto del Zanjoacuten La Habana 1929 pp 44-50 Las palabras de Blanco en Luis ESTEacuteVEZ Y ROMERO Desde el Zanjoacuten hasta Baire La Habana 1899 p 56 Los autonomistas a lo largo de toda su historia recordaron esta ayuda Veacutease Antonio GOVIacuteN Discursos La Habana 1955 pp 45-46 y la versioacuten del autonomista que fue el agente de Blanco ante los insurrectos en Herminio LEYVA Y AGUILERA El movimiento insurreccional de 1879 En la provincia de Santiago de Cuba (La Guerra Chiquita) La Habana 1893

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de 1880 Joseacute Martiacute escribioacute a Emilio Nuacutentildeez que auacuten intentaba en vano continuar la guerra laquoyo le aconsejo como revolucionario y como hombre que admira y envidia su energiacutea y como carintildeoso amigo que no permanezca inuacutetilmente en el campo de batalla [mientras] que aquellos a quienes usted defiende son impoten-tes para hacer llegar a usted auxiliosraquo Era el momento de la palabra las armas debiacutean esperar32

IV LA ABOLICIOacuteN DE LA ESCLAVITUD Y LA CONSTRUCCIOacuteN DE UNA SOCIEDAD DE CLASES

Afirmada la paz la abolicioacuten reclamaba una solucioacuten urgente La suerte de los esclavos era algo que los dos bandos habiacutean puesto sobre el tapete durante la guerra Las autoridades de Madrid y La Habana sabiacutean que la opinioacuten puacuteblica y las presiones internacionales les empujaban inexorablemente hacia la abolicioacuten maacutes cuando ya en el Zanjoacuten se habiacutea concedido la libertad a parte de las dotacio-nes precisamente a aquellos que habiacutean luchado con los mambises Quedaban en la isla unos doscientos mil esclavos en la mayoriacutea en el sector azucarero donde seguiacutean siendo el recurso de mano de obra preferido por los hacendados Sabemos que la uacuteltima expedicioacuten esclavista documentada habiacutea arribado a las costas cubanas en fecha tan tardiacutea como 1873 justo el mismo antildeo en que la ley de abolicioacuten llegoacute a Puerto Rico pero desconocemos como bien afirma Juan Peacuterez de la Riva si llegoacute alguna otra despueacutes33

Cuando en marzo Martiacutenez Campos se hizo cargo del Gobierno de la nacioacuten para desde la maacutes alta magistratura poder implantar las reformas coloniales que consideraba imprescindibles sabiacutea que la abolicioacuten debiacutea ser la primera pero no estaba seguro del todo de cuaacutel debiacutea ser la foacutermula que se debiacutea emplear El mar-co legal veniacutea dado por la Ley Moret de vientres libres legislacioacuten a la que se acogiacutean los dos partidos cubanos constituidos y que en las elecciones de abril de 1879 habiacutean elegido los primeros representantes parlamentarios cubanos desde 1836 Desde La Habana Martiacutenez Campos en comunicacioacuten con el

32 Sobre la relacioacuten del anexionismo-independentismo en este periodo resultan muy sugerentes las afirmaciones de Manuel MORENO FRAGINALS laquoEl anexionismoraquo en Cien antildeos de historia de Cuba (1898-1998) Madrid 2000 pp 35-45 La cita de MARTIacute en Obras completas La Habana 2001 I p 153

33 Sobre el nuacutemero de esclavos Joseacute Antonio PIQUERAS laquoCensos lato sensu La abolicioacuten de la esclavitud y el nuacutemero de esclavos en cubaraquo Revista de Indias (Madrid) LXXI251 (2011) pp 193-230 Sobre su importancia como recurso en la industria azucarera Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA laquoCentrales por ingenios y colonos por esclavos Mano de obra y cambio tecnoloacutegico en la industria azucarera cubana 1860-1877 Un estudio cuantitati-voraquo en J A PIQUERAS (ed) Azuacutecar y esclavitud en el Caribe el final del trabajo forzado Madrid 2002 pp 165-185 La informacioacuten sobre el uacuteltimo desembarco documentado que sin embargo no estaacute recogida en la The Trans-Atlantic Slave Trade Database (httpwwwslavevoyagesorg [consul-ta 19032017]) en Juan PEacuteREZ DE LA RIVA laquoEl monto de la inmigracioacuten forzada en el siglo XIXraquo en Para la historia de la gente sin historia Barcelona 1976 pp 95-140 dato en la p 108

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Gobierno de Madrid habiacutea afirmado categoacuterico el 18 de febrero la necesidad de laquoestudiar el pavoroso pero insostenible problema de la esclavitud antes que el extranjero nos imponga una resolucioacutenraquo y exponiacutea el meacutetodo de coacutemo abordar el tema de la abolicioacuten y los demaacutes problemas coloniales laquodeben ser resueltos con audiencia de sus representantes no por los informes que den juntas para cuyo nombramiento es el favoritismo o la poliacutetica la baseraquo Sin embargo el 15 de agosto y para aprovechar el interregno parlamentario convocoacute una junta que asesorase al Gobierno en la que si bien estaban todos los parlamentarios presen-tes en Madrid tambieacuten estaban otros personajes como Manuel Calvo y Antonio Loacutepez entre otros que no lo eran y cuya presencia menoscababa el alcance refor-mista de la comisioacuten34

De la junta salieron cuatro proyectos de abolicioacuten El autonomista Portuondo en la liacutenea de lo que propugnaba su partido desde agosto de 1879 defendioacute una abolicioacuten inmediata y sin indemnizacioacuten en metaacutelico para el propietario ya que la perdida de la propiedad se compensariacutean por las reformas econoacutemicas (tribu-tacioacuten aranceles presupuestos) beneficiosas para el conjunto de la isla y por ende para los hacendados El senador por Santiago de Cuba Joseacute Bueno esbozoacute dos proyectos del que soacutelo puso en discusioacuten uno al entender que el clima beacutelico que se viviacutea en el oriente de Cuba no permitiacutea maacutes opciones que posponer la abolicioacuten en cuatro antildeos dejar que la ley Moret hiciese su efecto y que las refor-mas econoacutemicas fuesen la indemnizacioacuten El que aproboacute la comisioacuten lo avaloacute el diputado de la Unioacuten Constitucional Francisco de los Santos Guzmaacuten y proponiacutea una abolicioacuten sin indemnizacioacuten pues eacutesta entendiacutea que de manera indirecta tambieacuten acabariacutea recayendo en los propietarios y gradual por plazos seguacuten la edad del esclavo empezando por los mayores de 55 y cada dos antildeos el grupo de edad siguiente establecido en rebajar 5 antildeos la fecha de su libertad hasta llegar a 1890 en que seriacutean libres todos El uacuteltimo proyecto y el que maacutes se pareciacutea a la ley que se acaboacute aprobando lo presentaron dos parlamentarios conservadores cubanos Miguel Martiacutenez Campos a la postre hermano del presidente del Gobierno y Julio Apezteguiacutea el maacutes grande empresario azucarero del momento A diferencia de los anteriores era una iniciativa que tomaban dos miembros de la comisioacuten pero no de la subcomisioacuten de esclavitud A pesar de ello se discutioacute el proyecto que postulaba una abolicioacuten inmediata seguida de un patronato de seis antildeos que fue maacutes o menos el que hizo suyo el Gobierno y que se estaba estudiando en la comisioacuten parlamentaria del Senado cuando a principios de di-ciembre y ante la imposibilidad de sacar adelante su plan de reformas Martiacutenez Campos dimitioacute35

34 La comunicacioacuten de Martiacutenez Campos con el ministro de la Guerra en Luis ESTEacuteVEZ Y ROMERO Desde el Zanjoacuten hasta Baire La Habana 1899 p 3

35 Veacutease Documentos de la Comisioacuten creada por el real decreto de 15 de agosto de 1879 para informar al gobierno acerca de los proyectos de ley que habraacuten de someterse a las Cortes sobre

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Regresaba Caacutenovas a la presidencia y con eacutel Elduayen al ministerio de Ultramar Si bien habiacutean podido frenar las reformas econoacutemicas de Martiacutenez Campos era poco el margen de maniobra que teniacutea el nuevo Gobierno en cuanto a la abolicioacuten El propio Elduayen sin saberlo o con toda su intencioacuten habiacutea adelantado un antildeo antes en junio de 1878 la foacutermula cuando escribioacute a Manuel Calvo importante capitalista y propietario de un ingenio en el que trabajaban maacutes de doscientos esclavos que la institucioacuten laquodentro de diez o doce antildeos habraacute desaparecido [y por ello] si la esclavitud va a desaparecer en el plazo que acabo de indicar si puede ser motivo de luchas de conflictos y de nuevas complicacio-nes iquestpor queacute no adelantarse los propietarios sin necesidad de ninguna ley sino por actos voluntarios a transformar esa esclavitud en servicio personal durante el mismo periodo pero apercibiendo desde luego que la palabra esclavitud se ha borrado en su servicioraquo36

La ley de abolicioacuten de febrero de 1880 abolioacute la palabra esclavitud pero eacutesta subsistioacute durante seis antildeos con el nombre de patronato El Gobierno de Martiacutenez Campos habiacutea aprobado el proyecto de ley de abolicioacuten salido de la comisioacuten del Senado En esencia era el mismo que un mes antes habiacutea presen-tado pero en la comisioacuten se habiacutean hecho algunas modificaciones de matiz que lo haciacutean auacuten maacutes conservador La comisioacuten del Senado escuchoacute a todo aquel representante que tuviera algo que decir al respecto Tambieacuten disponiacutea de toda la informacioacuten de la comisioacuten de reformas de Cuba Entre el 5 y 23 de diciem-bre de 1879 se discutioacute ampliamente en el Senado y entre el 14 y 17 de enero en el Congreso de los Diputados La ley estableciacutea una abolicioacuten inmediata Los antiguos esclavos pasaban a ser patrocinados durante ocho antildeos Al quinto antildeo se liberariacutea una cuarta parte y asiacute antildeo tras antildeo de tal manera que al octavo no quedase en Cuba rastro de la esclavitud No se estableciacutea indemnizacioacuten ya que el patronato lo era de hecho y se conveniacutea una serie de derechos para los patrocinados un pequentildeo salario y un conjunto de obligaciones por parte de los propietarios En definitiva los antiguos esclavos teniacutean un marco legal un poco maacutes amplio al que acogerse y ser en cierta medida protagonistas de su propia libertad La ley fue una solucioacuten que no acaboacute por convencer a nadie Los abolicionistas la consideraban tiacutemida pues la esclavitud persistiacutea con otro nombre Los propietarios barruntaban la ruina del azuacutecar Los representantes

reformas de la isla de Cuba La Habana 1879 los proyectos en las paacuteginas 2-10 y la discusioacuten de los mismos pp 30-62 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLa Unioacuten Constitucional y la abolicioacuten de la esclavitud las actitudes de los conservadores cubanos ante el problema socialraquo Santiago Santiago de Cuba 73 (1989) pp 131-217 y Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoTras la Revolucioacuten las reformas el Partido Liberal Autonomista cubano y los proyectos reformistas tras la Paz del Zanjoacutenraquo en Consuelo NARANJO y Tomaacutes MALLO (eds) Cuba la Perla de las Antillas Aranjuez 1994 pp 197-212

36 Archivo de la Universidad Carlos III Fondo Joseacute Elduayen Correspondencia con Manuel Calvo caja 3 exp 4 Madrid 18 de junio de 1878

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antillanos entendiacutean que la ley tendriacutea que venir acompantildeada de las reformas econoacutemicas auteacutentica indemnizacioacuten o compensacioacuten por la peacuterdida de una propiedad El Gobierno por boca del propio Elduayen alegaba que el proyecto no era suyo pero que teniacutea la obligacioacuten de asumirlo Es maacutes creiacutea que se debiacutea haber consignado una indemnizacioacuten en metaacutelico pero las dificultades del Tesoro la haciacutean imposible y por ello la necesidad del patronato Respecto a la demanda antillana de aprobar a la vez las reformas econoacutemicas consideraba el ministro que era algo innecesario y que eacutestas llegariacutean con los presupuestos algo que no acababan de ver los parlamentarios cubanos Por ello ninguno de ellos votoacute la abolicioacuten que fue ley al sancionarla el rey el 13 de febrero de 1880 y publicada en la Gaceta diacuteas despueacutes37

La pretensioacuten de cualquier movimiento abolicionista es tener una ley A partir de 1880 se disponiacutea de una pero tambieacuten la esclavitud continuoacute con otro nombre algo que puso de manifiesto el reglamento de mayo del mismo antildeo que la regulaba que reintroduciacutea los castigos fiacutesicos del cepo y el grillete y manteniacutea jornadas extenuantes de trabajo La lucha en esta uacuteltima etapa abo-licionista recayoacute principalmente en el autonomismo cubano cuyas actividades se confundiacutean con las de la Sociedad Abolicionista Espantildeola que por fin pudo operar en Cuba Ademaacutes de llevar la iniciativa parlamentaria para conseguir medidas que liberaron a miles de esclavos que permaneciacutean de manera indebi-da en los censos o la supresioacuten de los castigos fiacutesicos desarrollaron un aboli-cionismo praacutectico auxiliando a muchos patrocinados en su lucha por la liber-tad pleitos que en ocasiones empezaban en la isla y se acababan resolviendo en el Tribunal Supremo Pero fue el propio sistema una combinacioacuten paradoacuteji-ca de cambio y ausencia de cambio lo que maacutes influyoacute en la desintegracioacuten de la esclavitud como habiacutea previsto Elduayen Aprobada la ley pareciacutea que esta beneficiaba a los amos pero el patrocinado disponiacutea de un marco legal preciso al que acogerse para ser protagonista de su libertad como saber cuaacutendo iba a ser libre denunciar a su amo si incumpliacutea las regulaciones del patronato y sa-ber cuaacutento costaba su libertad y coacutemo obtenerla El resultado fue que el proce-so fue mucho maacutes raacutepido de lo esperado En julio de 1886 los autonomistas lograron que en la discusioacuten del presupuesto el Gobierno aprobase una dispo-sicioacuten adicional al mismo que declaraba abolido el patronato disposicioacuten que se hizo efectiva por el decreto de 7 de octubre de 1886 En ese momento habiacutea en Cuba 25000 esclavos38

37 Diario de Sesiones del Senado 5 12 13 15 16 18 19 22 y 23 de diciembre de 1879 Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados 14 15 16 y 17 de enero de 1880 Gaceta de Madrid 20 de febrero de 1880

38 Sobre la lucha autonomista contra el patronato veacutease Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoThe Paths of Freedom Autonomism and Abolitionism in Cuba 1878-1886raquo en Dale TOMICH (ed) The politics of the second slavery Albany 2016 pp 113-144 laquoLas actividades abolicionistas en

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En los procesos de transicioacuten al trabajo libre amos y esclavos intentaraacuten in-fluir sobre el resultado final del mismo El resultado siempre es un compromiso Los primeros intentaraacuten que las condiciones sean lo maacutes parecidas posibles a las que existiacutean cuando la esclavitud era legal mientras que los segundos procuraraacuten acceder a la tierra bien en propiedad o en aparceriacutea o emigrar a la ciudad en busca de una ocupacioacuten mejor En Cuba los esclavos fueron primero patrocinados y despueacutes jornaleros Con ellos se constituyoacute el proletariado agriacutecola cuya situa-cioacuten laboral en muchos casos recordaba a situaciones anteriores La reestructura-cioacuten de la industria azucarera separando la produccioacuten industrial de la agriacutecola y dejando el cultivo de cantildea en manos de colonos mitigoacute en parte las necesida-des de mano de obra pero en los momentos de zafra esta continuoacute existiendo si bien ahora la inmigracioacuten en casos incluso estacional ayudoacute a paliar estas necesidades Ademaacutes el desarrollo del colonato posibilitoacute que agricultores y tierras que antes se dedicaban a otras producciones ahora se dedicasen al cultivo y recoleccioacuten de cantildea Pocos fueron los emancipados que tuvieron acceso a la propiedad de la tierra y muchos los que abandonaron el campo y marcharon a la ciudad39

A partir de 1886 con la abolicioacuten se fue conformando una sociedad de cla-ses lastrada por el racismo que distinguiacutea al blanco del que no lo era pero don-de la capacidad econoacutemica era ya lo maacutes determinante para definir el estatus La demanda de trabajadores continuacuteo y se palioacute en gran medida gracias a la inmi-gracioacuten principal pero no exclusivamente blanca y peninsular que desplazoacute a las de otro tipo como la asiaacutetica que soportoacute los mismos prejuicios que antes habiacutean soportado los africanos En esta sociedad racializada de blancos negros asiaacuteticos yucatecos y las innumerables construcciones sociales que entre una y otra categoriacutea social se van estableciendo sobrevuela todaviacutea una distincioacuten cas-tiza propia de las sociedades coloniales la que separa al criollo del peninsular donde el dependiente de una tienda se aliacutea con el gran capitalista por el mero hecho de haber nacido los dos en la peniacutensula Es por tanto una sociedad com-pleja rica en matices y afirmaciones culturales condicionada por el marco colo-

Cuba y la metroacutepoliraquo en Arthur F CORWIN Spain and the abolition of slavery in Cuba 1817-1886 Austin and London 1967 pp 309-310 y Laird BERGAD The comparative histories of slavery in Brazil Cuba and the United States New York 2007 pp 273-282 Sobre el patronato como una combinacioacuten paradoacutejica de cambio y ausencia de eacutel Rebecca SCOTT La emancipacioacuten de los escla-vos en Cuba La transicioacuten al trabajo libre 1860-1899 Meacutexico 1989 pp 167-179

39 Sobre los procesos de transicioacuten al trabajo libre Herbert S KLEIN y Stanley ENGERMAN (1983) laquoDel trabajo esclavo al trabajo libre Notas en torno a un modelo econoacutemico compartidoraquo HISLA Revista Latinoamericana de Historia Econoacutemica y Social 1 (1983) pp 41-55 La perpetua-cioacuten de formas esclavistas en el nuevo tiempo en Manuel MORENO FRAGINALS laquoEl token azu-carero cubanoraquo en La historia como arma y otros estudios sobre esclavos ingenios y plantaciones Barcelona 1983 pp 145-161 Sobre el colonato Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA y Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoColonos Agricultores cantildeeros iquestclase media rural en Cuba 1880-1898raquo Revista de Indias Madrid LVIII212 (1998) pp 131-161

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nial que los criollos definieron como opresor y los inmigrantes peninsulares como una tierra de oportunidades La literatura costumbrista cubana como la que escribioacute Ramoacuten Meza o la que encontramos en las obras teatrales de Raimundo Cabrera ha dado buenas muestras de coacutemo era esta sociedad y coacutemo funcionaba la confrontacioacuten criollo-peninsular40

La inmigracioacuten fue clave a la ahora de entender la sociedad cubana de este periodo Desde 1882 contamos con estadiacutesticas oficiales que ponen de manifies-to que Cuba fue el principal destino ultramarino del emigrante peninsular Consuelo Naranjo establece que entre 1882 y 1894 entraron a Cuba 300000 pe-ninsulares de los que 100000 permanecieron Muchos fueron emigrantes al uso otros muchos remplazos de tropa que cumplido el servicio se quedaron en la isla Maacutes allaacute de que fueran la mano de obra necesaria que demandaba una estructura econoacutemica vertebrada alrededor del azuacutecar serviacutean para blanquear la poblacioacuten una obsesioacuten a lo largo de todo el siglo XIX y para espantildeolizar sobre todo en las ciudades del occidente donde la poblacioacuten de origen peninsular llegoacute a ser pre-ponderante41

La sociedad cubana finisecular enfrentoacute a la vez lo que en la eacutepoca se conocioacute como el problema negro que no era maacutes que una vertiente del conflicto de clases laquo[que] se acentuacutea con la divisioacuten de razas o color y por el conflicto colonial que se hace criacutetico en este periodoraquo como bien sintetiza Raquel Mendieta En 1881 se derogoacute la ley que impediacutea el matrimonio intererracial y haciacutea 1890 cuatro antildeos despueacutes de la supresioacuten del patronato gran parte de la legislacioacuten segregacionista La ley iba haciendo su trabajo pero las condiciones sociales demandaban maacutes La preacutedica martiana que confundiacutea justicia social con independencia poliacutetica llegoacute en el momento justo42

40 Verena STOLKE Racismo y sexualidad en la Cuba colonial Madrid 1992 pp 202-214 ofrece buenas pistas sobre coacutemo era la sociedad cubana decimonoacutenica y coacutemo operaba en ella las relaciones de raza Ver tambieacuten Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoClases y castas desequilibrios regionales y conflictos coloniales hacia una sociedad de clases en Cuba 1878-1898raquo Iberoamericana Pragensia Praga XXXII (1998) pp 129-142 De Ramoacuten MEZA ver Mi tiacuteo el empleado y de Raimundo CABRERA cualquiera de sus comedias bufas Sobre como la literatura se entremezcla con lo poliacutetico en este periodo Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoEl debate de lo criollo en la Cuba de fines del siglo XIX El criollo como voluntad y representacioacuten IIraquo Horizontes Socioloacutegicos Revista de la Asociacioacuten Argentina de Sociologiacutea II4 (julio-diciembre de 2014) pp 90-100

41 Consuelo NARANJO OROVIO laquoCara y cruz de una poliacutetica colonial azuacutecar y poblacioacuten en Cubaraquo en Consuelo NARANJO OROVIO y Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA (eds) Maacutes allaacute del azuacutecar poliacutetica diversificacioacuten y praacutecticas econoacutemicas en Cuba 1878-1930 Aranjuez 2009 pp 21-57 y Consuelo NARANJO OROVIO laquoTrabajo libre e inmigracioacuten espantildeola en Cubaraquo Revista de Indias LII195-196 (1992) pp 749-794 Sobre la relacioacuten ejeacutercito y emigracioacuten Manuel MORENO FRAGINALS y Joseacute J MORENO MASO Guerra migracioacuten y muerte Gijoacuten 1993

42 La cita de Raquel MENDIETA Cultura Lucha de clases y conflicto racial La Habana 1989 p 31 Sobre la derogacioacuten de la legislacioacuten segregacionista Jorge IBARRA Ideologiacutea mambisa La Habana 1972 pp 68-69

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V LA TRANSFORMACIOacuteN DE LA INDUSTRIA AZUCARERA Y LA DEPENDENCIA ECONOacuteMICA DE LOS ESTADOS UNIDOS

A lo largo del siglo XIX la industria azucarera cubana enfrentoacute dos retos El primero le era propio el constante deacuteficit de mano de obra que le habiacutea llevado a producir con esclavos A partir de 1860 y sobre todo con la abolicioacuten en los Estados Unidos los hacendados eran conscientes de que la esclavitud llegaba a su fin Podiacutea ser el recurso de mano de obra favorito pero el precio del esclavo y la seguridad de que en un futuro proacuteximo no podriacutea recurrir a eacutel obligaba al ha-cendado a buscar otras alternativas El segundo reto fue la competencia del azuacute-car de remolacha que cada vez restaba maacutes mercados a la produccioacuten cubana La solucioacuten que adoptoacute la industria fue potenciar los otros factores de produccioacuten la tierra y la tecnologiacutea Desde mediados del siglo XIX la parte industrial del inge-nio comenzoacute a tecnificarse Los antiguos trapiches fueron sustituidos por eficien-tes maacutequinas de vapor y otras novedades teacutecnicas que aumentaron la rentabili-dad de las explotaciones Se incrementoacute la ratio cantildea procesadaazuacutecar pero para rentabilizar las inversiones era necesario un suministro constante de cantildea de tal manera que cada vez se haciacutea maacutes necesario una mayor cantidad de tierras dedi-cadas a su cultivo El ferrocarril que se desarrolloacute en Cuba desde 1837 fue la so-lucioacuten poniendo al alcance del ingenio el suministro de tierras que antes estaban muy lejos de su radio de accioacuten Poco a poco la unidad agroindustrial azucarera se fue resquebrajando entre quienes teniacutean los recursos para invertir en la parte industrial y transformar sus ingenios en centrales azucareros y los que no que pasaron a convertirse en suministradores de materia prima Asiacute nacieron los colonos que bien podiacutean ser antiguos hacendados sin capacidad financiera para tecnificar o propietarios agriacutecolas que ahora encontraban maacutes rentable sustituir antiguas producciones por cantildea43

De la separacioacuten del trabajo se veniacutea hablando desde mediados de la deacutecada de 1860 pero fue la Guerra de los Diez Antildeos la que facilitoacute el desarrollo de los centrales azucareros La industria azucarera principalmente ubicada en el occi-dente de la isla apenas se vio afectada por el conflicto y pudo mantener los ni-veles de produccioacuten Sin embargo las provincias de Puerto Priacutencipe y Santiago vieron coacutemo los antiguos ingenios desapareciacutean liberando terreno para la nueva expansioacuten

43 Visiones generales sobre la reorganizacioacuten de la industria en Fe IGLESIAS Del ingenio al central San Juan de Puerto Rico 1998 Oscar ZANETTI LECUONA laquoModernizacioacuten auge y declive de las economiacuteas azucarerasraquo en Joseacute Antonio Piqueras Historia comparada de las Antillas Aranjuez 2014 pp 251-299 y Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA laquoCentrales por inge-nios y colonos por esclavos Mano de obra y cambio tecnoloacutegico en la industria azucarera cubana 1860-1877 Un estudio cuantitativoraquo en J A PIQUERAS (ed) Azuacutecar y esclavitud en el Caribe el final del trabajo forzado Madrid 2002 pp 165-185

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Si el azuacutecar queriacutea seguir siendo una actividad rentable debiacutea producir maacutes y maacutes barato Ademaacutes sabiacutea que teniacutea que hacerlo sin esclavos La divisioacuten del trabajo entre centrales y colonos ayudaba pero la solucioacuten pasaba por encontrar mercados de exportacioacuten en un momento en que el azuacutecar de remolacha suponiacutea una fuerte competencia que restaba y bajaba el precio La solucioacuten estaba a cien millas de sus costas en los Estados Unidos con un mercado en expansioacuten y una industria refinadora que demandaba un tipo de azuacutecar al que faacutecilmente se po-diacutean adaptar los centrales cubanos En el decenio de 1840-1849 solo un 2591 de la produccioacuten cubana se dirigiacutea a los Estados Unidos En el decenio que sigue a la guerra 1880-1889 el ratio ascendioacute al 8358 En esos mismos periodos la destinada a Espantildea pasoacute del 1362 al 42044

Hasta 1886 el mantenimiento de la esclavitud habiacutea sido la salvaguarda de Espantildea en Cuba donde todo giraba alrededor del azuacutecar Ya lo habiacutea dicho uno de los proacuteceres cubanos el padre Feacutelix Varela en 1824 laquoEn la isla de Cuba no hay amor a Espantildea ni a Colombia ni a Meacutexico ni a nadie maacutes que a las cajas de azuacutecar y a los sacos de cafeacuteraquo Entre 1878-1898 el cafeacute habiacutea dejado de ser una produccioacuten que mediatizara la relacioacuten de Cuba con Espantildea pero el azuacutecar seguiacutea siendo la savia de la Corona Todo pasaba por armonizar intereses disimiles den-tro de las estructuras de un mismo Estado45

Entre Cuba Espantildea y los Estados Unidos se tejiacutea un triaacutengulo de relaciones en el que la economiacutea cubana encontraba en el mercado estadounidense todo lo que el espantildeol no podiacutea ofrecerle Espantildea teniacutea el poder poliacutetico sobre Cuba pero el monopsonio norteamericano sobre el azuacutecar haciacutea de Estados Unidos la me-troacutepoli econoacutemica El mercado peninsular no era suficiente para absorber las producciones antillanas y tampoco teniacutea capacidad para desarrollar una industria de transformacioacuten que las colocase a estas en el mercado mundial empentildeo para el que careciacutea de una marina mercante adecuada La rentabilidad colonial descan-saba por tanto en las exacciones fiscales Ademaacutes los altos aranceles reserva-ban el mercado cubano para las producciones peninsulares algo que todos los gobiernos de la Restauracioacuten tuvieron muy en cuenta

El presupuesto era sustento de la renta colonial Con una industria azucarera en expansioacuten el Tesoro cubano cumpliacutea y sobrecumpliacutea (los conocidos como sobrantes de Ultramar) con las cargas tributarias que le fijaba la metroacutepoli Ya antes de la guerra el modelo dio muestras de agotamiento y los superaacutevits ante-riores dieron paso a los deacuteficits constantes situacioacuten que la guerra no hizo maacutes

44 Las estadiacutesticas de exportacioacuten de azuacutecar en Manuel MORENO FRAGINALS El ingenio La Habana 1978 III pp 75-77

45 La cita de Feacutelix Varela en Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varela y la prosperidad de la patria criolla Madrid 2007 p 108 Sobre la relacioacuten comercio y dominio colonial en este periodo veacutease Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA laquoLa savia del imperio Azuacutecar comercio y relacioacuten colonial en Cubaraquo Alcores Revista de Historia Contemporaacutenea Leoacuten 2 (2006) pp 59-105

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que empeorar Aun asiacute y como dijimos antes la poliacutetica de la metroacutepoli pasaba porque fuera la isla por sus propios recursos o siendo garante de un empreacutestito la que sufragase sus gastos descartaacutendose en principio que el Tesoro espantildeol recurriese en su auxilio La amortizacioacuten de la deuda fue una de las mayores partidas del presupuesto de gastos mientras que el 50 de los ingresos descan-saba en la renta de aduanas lo que aseguraba ademaacutes de cubrir el presupuesto mercados a las producciones espantildeolas Por el contrario la economiacutea cubana exigiacutea facilidades a la exportacioacuten Los gobiernos de la Restauracioacuten eran cons-cientes de ello y trataron de conciliar intereses entre 1879 y 1895 el presupues-to habiacutea pasado de los 50 millones de pesos a la mitad 245 Pero cada peso que pagaban los cubanos se consideraba una exaccioacuten intolerable y por maacutes que cediacutea Madrid maacutes pediacutean en la isla los autonomistas Todo era en balde Como reco-nociacutea el liacuteder autonomista en Madrid Rafael Mariacutea de Labra los intereses eran tan grandes y fuertes que ninguacuten gobierno por mucho que lo hubiese querido hubiera podido vencerlos46

Lo primero que intentoacute la metroacutepoli fue incorporar a las Antillas en el espacio econoacutemico metropolitano a traveacutes de las leyes de relaciones comerciales de 1882 medidas maacutes conocidas con el nombre de cabojate Consistiacutea en disminuir las cargas de las exportaciones antillanas a la peniacutensula y viceversa de manera cons-tante hasta llegar al librecomercio en 1892 Las medidas incrementaron el volu-men de intercambios pero siendo la peniacutensula un mercado secundario que ab-sorbiacutea un 10 de las producciones antillanas poco se podiacutea esperar de ellas maacutes cuando se manteniacutea los altos aranceles con los que se gravaban las mercanciacuteas extranjeras en los puertos coloniales47

Las leyes de relaciones comerciales estaban lejos de ser las reformas econoacute-micas que demandaban los productores cubanos en un momento que enfrenta-ban bajos precios la competencia de la remolacha la modernizacioacuten de las ins-talaciones y la abolicioacuten sin una indemnizacioacuten en metaacutelico La zafra de 1883 fue escasa y los precios del mercado internacional se desplomaron El Ciacuterculo de Hacendados reaccionoacute proponiendo un frente amplio conocido como Junta Magna para reclamar del Gobierno la supresioacuten del derecho de exportacioacuten la rebaja del impuesto del tabaco en la peniacutensula y su desestanco libre entrada del

46 Sobre los presupuestos los trabajos de Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoEspantildea y Cuba Cien antildeos de relaciones financierasraquo Studia Historica Salamanca 15 (1997) pp 35-69 y laquoLas ha-ciendas puacuteblicas en las Antillas Hispaacutenicas desde las reformas borboacutenicas hasta el final del periodo colonialraquo en Joseacute Antonio PIQUERAS Historia comparada de las Antillas Aranjuez 2014 pp 333-380 La reflexioacuten de Rafael Mariacutea de LABRA en Cuestiones palpitantes de poliacutetica derecho y administracioacuten Madrid 1897 p 266

47 Sobre el cabotaje Jordi MALUQUER DE MOTES laquoEl mercado antillanoraquo en Gabriel TORTELLA y Jordi NADAL (eds) Agricultura comercio colonial y crecimiento econoacutemico en la Espantildea contemporaacutenea Barcelona 1974 pp 322-357 y Elena HERNAacuteNDEZ SANDOICA Pensamiento burgueacutes y problemas coloniales en la Espantildea de la Restauracioacuten 1875-1887 pp 279-313

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azuacutecar en el mercado espantildeol y tratados de comercio en especial con los Estados Unidos La iniciativa de la Junta Magna surgioacute de dos poliacuteticos conservadores que eran tambieacuten grandes hacendados azucareros Joseacute Feliciano Ibaacutentildeez y Joseacute Eugenio Moreacute este uacuteltimo presidente de la Unioacuten Constitucional y del Ciacuterculo de Hacendados Otras corporaciones econoacutemicas como la Junta General de Comercio y la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes se unieron a la iniciativa del Ciacuterculo Poco a poco se fue conformando una alianza que maacutes allaacute de los partidos defendiacutean los intereses de los productores En principio las autoridades permanecieron atentas pero sin inmiscuirse Pero el protagonismo que los auto-nomistas Rafael Montoro y Joseacute Mariacutea Zayas tomaron en el movimiento alentoacute a las autoridades a descabezarlo Moreacute e Ibantildeez renunciaron Montoro en su informe a la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes sentildealoacute que a pesar del fra-caso de la iniciativa producto de las divisiones poliacuteticas que tan bien supo apro-vechar el gobernador general era posible en un futuro lograr laquofecundos y salva-dores acuerdos en que se cifran las esperanzas de todo el paiacutesraquo48

La reaccioacuten del Gobierno fue una vez maacutes la excepcionalidad Mediante la ley de autorizaciones aprobada en julio de 1884 podiacutea descargar el presupuesto bajar la tributacioacuten al azuacutecar y blindar el mercado espantildeol con altos aranceles impidiendo la llegada del dulce que no fuese de procedencia cubana o andaluza La ley de autorizaciones tambieacuten permitiacutea fomentar la inmigracioacuten y modificar la ley hipotecaria De acuerdo a la ley se modificaron derechos de importacioacuten y exportacioacuten que se rebajoacute en maacutes de un 60 Fueron medidas necesarias pero insuficientes Todo pasaba por la consecucioacuten de un tratado de comercio con los Estados Unidos el conocido como Foster-Albacete que el Senado norteamerica-no se negoacute a ratificar por lo que el pretendido tratado devino en un mero modus vivendi que reconociacutea el beneficio de bandera espantildeola a las producciones nor-teamericanas En el sentir de los parlamentarios cubanos poco era lo que se obteniacutea Los constitucionales queriacutean maacutes reformas econoacutemicas mientras que los autonomistas iban maacutes allaacute y reconociacutean abiertamente que Estados Unidos era la metroacutepoli econoacutemica y solo abrigaban como solucioacuten la autonomiacutea49

Poco a poco el mercado antillano que habiacutea sido concebido como de reserva para las producciones peninsulares se fue compartiendo con los Estados Unidos Era el precio por no perder la isla No era sin embargo la autonomiacutea colonial que demandaban los criollos donde el Parlamento insular pudiese fijar los aranceles

48 Rafael MONTORO laquoLa Junta Magna su historia y las causas de su fracasoraquo en Discursos poliacuteticos y parlamentarios informes y disertaciones por Rafael Montoro 1878-1893 La Habana 1894 pp 247-263 cita en la paacutegina 263

49 Veacutease Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proyecto reformista Madrid 2000 pp 306-319 Joseacute Antonio PIQUERAS Cuba emporio y colonia Madrid 2003 pp 161-186 y Oscar ZANETTI LECUONA Comercio y poder Relaciones cubano-hispano-norteamericanas en torno a 1898 La Habana 1998 pp 126-144

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pero siacute una concesioacuten El modus vivendi palioacute el problema hasta que en 1889 el nuevo gobierno estadounidense dio una nueva vuelta de tuerta a las relaciones comerciales Los norteamericanos deseaban el control de sus tradicionales mer-cados de exportacioacuten alejaacutendolos de las potencias europeas a la vez que necesi-taban conseguir materias primas baratas para sus industrias Esta estrategia tuvo una cara poliacutetica la Conferencia de Washington y otra econoacutemica el ultrapro-teccionista arancel McKinley que soacutelo podiacutea ser sorteado mediante la firma de un tratado comercial que afectase a un producto determinado o una modificacioacuten general del arancel

Una vez maacutes como en 1884 los productores crearon un frente amplio cono-cido esta vez como Movimiento Econoacutemico que tambieacuten iba maacutes allaacute de los partidos para presionar al Gobierno de Madrid y conseguir el anhelado tratado Como bien afirmaba Antonio Mariacutea Fabieacute el ministro de Ultramar en correspon-dencia con el gobernador general de Cuba Camilo Polavieja laquo[no] estamos dis-puestos a sacrificar ni siquiera a posponer el intereacutes de Cuba al de otra provincia o regioacuten espantildeola sino a proponer armonizar los intereses insulares y peninsu-laresraquo Espantildea podiacutea o bien decretar la modificacioacuten del arancel o firmar un tra-tado que es lo que finalmente se hizo En junio de 1891 se firmaba el que se conoce como Foster-Caacutenovas Las consecuencias del tratado consolidoacute auacuten maacutes la dependencia de Cuba de los Estados Unidos A partir de la firma del tratado cualquier variacioacuten de la poliacutetica americana repercutiacutea gravemente sobre la eco-nomiacutea cubana En 1894 los demoacutecratas recuperaron el poder y el presidente Cleveland acababa de un plumazo con las franquicias al azuacutecar cubano justo en el momento en que el precio se desplomaba El paacutenico se apoderoacute de los hacen-dados Rafael Fernaacutendez de Castro diputado autonomistas y productor azucare-ro llamaba al boicot de las producciones peninsulares y a la paralizacioacuten de toda actividad econoacutemica con el fin de obtener una modificacioacuten radical del orden econoacutemico imperante Leland Jenks supo definir muy bien esta poliacutetica nortea-mericana premeditada o no pero cuyo resultado fue mostrar a los cubanos lo proacutespera que podiacutea ser su economiacutea sin las limitaciones del colonialismo espantildeol Asiacute a la altura de 1895 mientras que unos reemprendiacutean la guerra de indepen-dencia los productores cubanos que habiacutean tecnificado la industria y habiacutean sido capaces de producir sin esclavos soacutelo queriacutean un mercado al que dirigir sus exportaciones Desde esa perspectiva a lo mejor era el momento oportuno de romper con Espantildea50

La cita de Antonio Mariacutea FABIEacute en Mi gestioacuten ministerial respecto a la isla de Cuba Madrid 1898 p 276 Sobre el Movimiento Econoacutemico entre otros siguen siendo uacutetiles las siacutentesis de Paul ESTRADE laquoCuba a la veille de lrsquoindependance le Mouvement Economique (1890-1893) Faits et jalons pour son histoireraquo y laquoCuba a la veille de lrsquoindependance le Movement economique (1890-1893) Bilan et essai drsquointerpretationraquo Melanges de la Casa de Velazquez Pariacutes XIV y XV (1977 y 1978) pp 385-424 y 353-380 y Oscar ZANETTI laquoEn busca de la reciprocidadraquo Santiago

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VI EL CAMINO HACIA LA AUTONOMIacuteA Y LA INDEPENDENCIA

Como sentildealamos antes la promulgacioacuten de la Constitucioacuten la libertad de imprenta reunioacuten y asociacioacuten asiacute como coacutedigos Mercantil (1886) y Civil (1889) habiacutean establecido el orden liberal en Cuba Por sufragio eran elegidos ayunta-mientos diputaciones provinciales y los representantes parlamentarios pero como tambieacuten vimos era un sistema en el que los criollos por el temor de las autoridades y por carecer de la movilizacioacuten poliacutetica necesaria no acababan de imponerse A la altura de 1890 el centralismo asimilista seguiacutea siendo la pauta y los autonomistas cediacutean terreno frente a un independentismo cada vez mejor organizado y ya liderado por Joseacute Martiacute

Para los autonomistas la reforma poliacutetica pasaba por la modificacioacuten de la legislacioacuten electoral para que la representacioacuten estuviera de acuerdo con la au-teacutentica realidad de la isla que era seguacuten ellos la que ellos mismos representa-ban En las elecciones de 1886 consiguieron conforman un nutrido grupo parla-mentario Consideraban que con un gobierno liberal en Madrid que tantas veces habiacutea enarbolado la bandera de las reformas era el momento de equiparar la le-gislacioacuten electoral de metroacutepoli y colonia a la vez que dejar sentadas las bases para que la autonomiacutea colonial maacutes pronto que tarde fuese una realidad Sin embargo en julio de 1890 los liberales abandonaron el poder tras haber implan-tado el sufragio universal masculino pero sin hacer realidad la reforma electoral antillana Los autonomistas se sintieron decepcionados Por mucho que el nuevo gobierno conservador de Caacutenovas tratoacute de traquilizarlos tal y como habiacutean ame-nazado decretaron el retraimiento electoral en enero de 1891 justo en el mo-mento en que se negociaba un acuerdo econoacutemico con los Estados Unidos gracias a la presioacuten del Movimiento Econoacutemico en el que los liacutederes autonomistas lleva-ban la voz cantante El gobierno habiacutea intentado una tiacutemida reforma que modi-ficaba la divisioacuten electoral aumentaba el nuacutemero de representantes de 24 a 30 y manteniacutea distritos en todas las provincias algo que favoreciacutea a las minoriacuteas au-tonomistas Sin embargo y con la metroacutepoli instalada ya en el sufragio universal manteniacutea la cuota de 25 pesos por lo que el autonomismo se retrajo del juego poliacutetico y veladamente amenazaba con la disolucioacuten lo que dejaba todo el cam-po de accioacuten a los independentistas51

El ministro Fabieacute era consciente de la importancia que los autonomistas te-niacutean en el juego poliacutetico Estaba dispuesto a llevar a cabo una reforma electoral

Santiago de Cuba 57 (1985) pp 165-205 La dependencia con los Estados Unidos en Louis A Jr PEacuteREZ laquoToward Dependency and Revolution The Political Economy of Cuba between Wars 1878-1895raquo Latin America Research Review New Mexico XVIII 1 (1983) pp 127-142 Ver tam-bieacuten Leland JENKS Nuestra colonia de Cuba La Habana 1929 p 64

Sobre el retraimiento autonomista Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoEl retraimiento autono-mista de 1891-1893raquo en Josef OPATRNYacute (coord) Proyectos poliacuteticos y culturales en las realidades caribentildeas de los siglos XIX y XX Praga 2016 pp 99-107

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maacutes profunda con tal de que volvieran a las Cortes En ello estaba cuando los sectores maacutes conservadores impusieron a Francisco Romero Robledo casado con la hija del gran azucarero esclavista cubano Juliaacuten Zulueta como nuevo ministro de Ultramar para parar una reforma que todos consideraban necesaria pero nadie se atreviacutea a acometer Romero llevoacute a la isla una descentralizacioacuten a su manera Decretoacute una nueva divisioacuten administrativa creando tres regiones y co-locoacute al frente de cada una de ellas a un gobernador que dependiacutea directamente del ministro Rompiacutea de esta manera la cacareada unidad insular de los autono-mistas a la vez que menoscababa la autoridad del gobernador general Ademaacutes y salvado el acuerdo comercial con los Estados Unidos decretoacute un nuevo arancel para proteger las producciones peninsulares La poliacutetica de Romero que llegoacute a disgustar incluso a amplios sectores de la Unioacuten Constitucional fue el uacuteltimo intento del asimilismo Su tiempo se acababa La poliacutetica colonial teniacutea que des-plazarse a la descentralizacioacuten y la autonomiacutea maacutes desde que en enero de 1892 Joseacute Martiacute habiacutea constituido el Partido Revolucionario Cubano52

Con los liberales de vuelta al Gobierno en Madrid en diciembre de 1892 el nuevo ministro Antonio Maura no perdioacute el tiempo En el mismo mes de di-ciembre consensuaba con las autonomistas una reformas electoral que si bien no era el sufragio universal siacute suponiacutea una duplicacioacuten del censo al reducirse la cuota de 25 a 5 pesos Maura necesitaba a los autonomistas en las Cortes Contaba con ellos para llevar adelante el plan de reformas que teniacutea en mente En marzo se celebraron las elecciones y en junio presentoacute Maura su plan una reforma completa del modelo colonial La piedra maestra del mismo era la Diputacioacuten Provincial uacutenica compuesta de 18 diputados elegidos por sufragio y con capacidad para tratar temas que iban desde las obras puacuteblicas a la inmigra-cioacuten educacioacuten y sanidad ademaacutes de tener la capacidad de conformar su propio presupuesto La autoridad de la Diputacioacuten estaba limitada por el Gobernador General que recobraba todo el poder que le habiacutea quitado la reforma de Robledo si bien para actuar contra ella debiacutea tener el beneplaacutecito del ministro de Ultramar o de los tribunales ordinarios de justicia El entramado se completaba con la re-novacioacuten del Consejo de Administracioacuten institucioacuten de caraacutecter consultivo que agrupaba a antiguos diputados provinciales las principales autoridades colonia-les ademaacutes de nueve vocales nombrados por el Ministerio de Ultramar53

52 La poliacutetica de Fabieacute de atraccioacuten del autonomismo en Antonio Mariacutea FABIEacute Mi gestioacuten ministerial respecto a la isla de Cuba Madrid 1898 pp 334 379 402 413 y 444 La gestioacuten de Romero Robledo en Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoCuba entre Romero Robledo y Mauraraquo en Consuelo NARANJO OROVIO Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Luis Miguel GARCIacuteA MORA (eds) La nacioacuten sontildeada Cuba Puerto Rico y Filipinas ante el 98 Aranjuez 1996 pp 377-389

53 Sobre reforma electoral Reales decretos sobre la reforma de la ley electoral para la eleccioacuten de diputados a Cortes en las islas de Cuba y Puerto Rico y fijando la divisioacuten territorial de las mismas Madrid 1893 y sobre el proyecto de reformas ver Proyecto de ley reformando el gobier-

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El plan de Maura pretendiacutea refundar la relacioacuten colonial sobre bases maacutes soacutelidas para evitar el desafiacuteo independentista o la injerencia norteamericana Estaba lejos de ser el gobierno del paiacutes por el paiacutes que reclamaban los autono-mistas pero era tan grande el avance respecto a lo que existiacutea que fueron estos sus grandes defensores A pesar de que la reforma Maura no era maacutes que trans-formar todo para que todo siguiese igual la gran parte de los poliacuteticos metro-politanos incluso de su propio partido y la derecha de la Unioacuten Constitucional se opusieron al proyecto mientras que de su izquierda surgioacute en octubre de 1893 el Partido Reformista con un programa que asumiacutea la defensa del proyec-to de Maura y muchas de las demandas del Movimiento Econoacutemico En no-viembre de 1894 un nuevo ministro de Ultramar Buenaventura Abarzuza presentoacute una reforma colonial que partiacutea del plan de Maura pero que era mu-cho maacutes limitada en su alcance donde el Consejo de Administracioacuten asumiacutea muchas de las funciones antes atribuidas a la Diputacioacuten Provincial uacutenica La foacutermula que Abarzuza logroacute consensuar se aproboacute por las Cortes el 13 de mar-zo de 1895 El 24 de febrero los independentistas cubanos habiacutean vuelto a las armas54

Desde que en 1887 tras el discurso conmemorativo del 10 de octubre en el Masonic Temple de Nueva York Martiacute retornase al primer plano de la direc-cioacuten el independentismo tomoacute nuevo vuelo Los militares estaban de acuerdo en la preponderancia del elemento civil en la organizacioacuten y en el rechazo del anexionismo Afianzado su liderazgo en Nueva York Martiacute se desplazoacute al sur a Tampa y a Florida a convencer a los obreros de las tabaqueriacuteas de que la futura repuacuteblica cubana debiacutea ser una democracia popular en la que cabiacutean todos

En 1890 Maceo viajoacute a Cuba Se reunioacute con antiguos independentistas e in-tentoacute consensuar una fecha de alzamiento algo que no consiguioacute antes de que las autoridades le expulsaran de la isla La iniciativa volviacutea a Martiacute que aprove-chaba cada discurso conmemorativo del 10 de octubre para cohesionar las fuer-zas En el de 1891 con el autonomismo retraiacutedo anuncioacute que el momento se aproximaba Renuncioacute a las representaciones consulares de Argentina Paraguay y Uruguay y marchoacute a La Florida donde con dos discursos memorables pronun-ciados en 26 y 27 de noviembre laquoCon todos y para bien de todosraquo y laquoLos pinos nuevosraquo acaboacute convenciendo y cohesionando a la mayoriacutea de los independen-

no y administracioacuten civil de las islas de Cuba y Puerto Rico presentado al Congreso de los Diputados en 5 de junio de 1893 Madrid 1893

54 Sobre las reformas Maura veacutease James DURNERIN Maura et Cuba Politique coloniale drsquoun ministre liberal Pariacutes 1978 Emilio de DIEGO GARCIacuteA laquoLas reformas de Maura iquestla uacuteltima opor-tunidad poliacutetica en las Antillasraquo en 1895 La guerra en Cuba y la Espantildea de la Restauracioacuten Madrid 1996 pp 99-117 y Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoTres planos de la Reforma Mauraraquo en James COHEN (ed) Homenaje a Paul Estrade Pariacutes 2004 pp 257-273

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tistas Acto seguido redactaron las bases del Partido Revolucionario Cubano que fueron aprobadas el 5 de enero de 189255

El partido se creaba para ganar una guerra y fundar una nacioacuten basada en la democracia poliacutetica y en la restauracioacuten de la vida econoacutemica de la isla era un eficaz elemento de proselitismo capaz de allegar fondos para la guerra necesaria pero con la vista puesta en el diacutea despueacutes en el papel que le cabiacutea jugar a una Cuba independiente se planteaba la futura relacioacuten con los Estados Unidos y con el resto de las repuacuteblicas latinoamericanas con las que se preocupoacute de establecer relaciones El partido se fue extendiendo por Estados Unidos y por la propia Cuba En abril de 1892 aparece el diario Patria En la isla Juan Gualberto Gomez el liacuteder de color fundoacute La Fraternidad desde el que defendioacute puacuteblicamente la independen-cia amparaacutendose en la legislacioacuten espantildeola El congreso obrero de 1892 celebrado en La Habana tambieacuten declaroacute su apoyo a la independencia56

Martiacute habla con unos y con otros con Maceo en Costa Rica con Maacuteximo Goacutemez en Santo Domingo Gerardo Castellanos y Juan Gualberto Goacutemez le tienen al tanto de todo lo que se cociacutea en Cuba El fracaso de las reformas Maura marcoacute pistoletazo de salida La primera orden de alzamiento firmada el 8 de diciembre de 1894 fracasoacute pues enteradas las autoridades norteamericanas impidieron el plan El 29 de enero de 1895 hacen llegar una nueva orden de alzamiento a Juan Gualberto Goacutemez Martiacute partioacute a Santo Domingo en busca de Maacuteximo Goacutemez El 24 de febrero estalloacute la guerra Un mes despueacutes redactoacute y firmoacute el Manifiesto de Montecristi que definiacutea coacutemo debiacutea ser esta y la repuacuteblica que iba a fundar En compantildeiacutea de Maacuteximo Goacutemez desembarcoacute en Cuba el 11 de abril57

En Cuba se reunioacute con Maceo y Maacuteximo Goacutemez en La Mejorana Los liacutederes militares recelosos quizaacute del profundo civilismo que definiacutea a la nueva insurgen-cia trataron que Martiacute abandonase el frente y volviera a Estados Unidos a dirigir el partido Fue imposible convencerle laquoYa estoy todos los diacuteas en peligro de dar la vida por mi paiacutes y mi deberraquo escribiacutea a Manuel Mercado un diacutea antes de mo-rir en su primer diacutea de combate Con Martiacute caiacutea el maacutes preclaro dirigente El partido pasoacute a manos de Tomaacutes Estrada Palma acrisolado veterano de la Guerra de los Diez Antildeos que representaba un independentismo diferente y por ende a otros sectores sociales58

55 Los discursos en Joseacute MARTIacute Obras completas La Habana 2001 IV pp 266-286 56 Todos estos preparativos independentistas se pueden seguir en Juan Gualberto GOacuteMEZ Por

Cuba libre La Habana 1974 p 341 57 El manifiesto en Joseacute MARTIacute Obras completas La Habana 2001 IV pp 93-101 58 La carta a Manuel Mercado en Joseacute MARTIacute Obras completas La Habana 2001 XX p 87 Lo

que supuso la muerte de Martiacute para el independentismo en Francisco PEacuteREZ GUZMAacuteN laquoLa revolucioacuten del 95 De los alzamientos a la campantildea de invasioacutenraquo en Historia de Cuba Las luchas por la indepen-dencia nacional y las transformaciones estrucutrales (1868-1898) La Habana 1996 pp 430-480

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Ante el empuje independentista Sagasta cedioacute la presidencia del Gobierno a Caacutenovas con el prestigio suficiente como para armar un gran ejeacutercito al frente del que colocoacute al heacuteroe del Zanjoacuten Arsenio Martiacutenez Campos Pero tanto Caacutenovas como Sagasta eran conscientes de que la fuerza nuevamente debiacutea de ir acompantildeada de medidas poliacuteticas que pasaban por arbitrar una amplia descen-tralizacioacuten e incluso la autonomiacutea empentildeo que trataron de vender incluso a la Unioacuten Constitucional el partido que maacutes se habiacutea opuesto a la misma59

Los independentistas teniacutean en su haber la experiencia de la anterior guerra Sabiacutean que debiacutean dotarse de un instrumento legal que insititucinalizase su mo-vimiento En septiembre de 1895 promulgaron la Constitucioacuten de Jimaguayuacute Sabiacutean tambieacuten que si queriacutean triunfar debiacutean extender el conflicto a todo el te-rritorio Ademaacutes con una poliacutetica de tea incendiaria que habiacutea sido remisa en la Guerra de los Diez Antildeos arrasaron con ingenios y cantildeaverales para impedir que la riqueza del azuacutecar acabase en el Tesoro espantildeol Poco a poco la guerra se ex-tendiacutea el 22 de enero de 1896 Maceo plantoacute la bandera cubana en Mantua el poblado maacutes occidental de Cuba Espantildea se veiacutea obligada a redoblar el esfuerzo militar y a poner al frente del mismo a un general que fuera capaz de emplear en marcha meacutetodos maacutes expeditos maacutes cuando las presiones norteamericanas para acabar el conflicto se recrudeciacutean Valeriano Weyler habiacutea declarado que contra la insurreccioacuten solo cabiacutea proceder con energiacutea y sin contemplaciones algo que aplicoacute nada maacutes desembarcar en la isla en febrero de 189660

Weyler emprendioacute una poliacutetica de reconcentracioacuten de las poblaciones para evitar que los campesinos auxiliasen la insurgencia El bando fue dado en octubre de 1896 para la provincia de Pinar del Riacuteo y luego se extendioacute por todo el territo-rio La estrategia cubana fue resistir con Calixto Garciacutea en oriente Maacuteximo Goacutemez en Santa Clara y Camaguumley y Maceo en Pinar del Riacuteo en espera de una gran batalla que decidiese el conflicto Pero esta no llegaba y las disensiones em-pezaron a hacer mella Cuando Maceo se dirigiacutea a Camaguumley a apaciguar a Maacuteximo Goacutemez que no estaba de acuerdo con algunas decisiones del Consejo de Gobierno cayoacute abatido el 7 de diciembre de 1896 Con eacutel caiacutea laquoel guerrero considerado in-vencible por los sectores populares y hombre clave entre negros y mulatosraquo61

Muerto Maceo el objetivo de las tropas espantildeolas fue acabar con Maacuteximo Goacutemez Los independentistas solo combatiacutean empero cuando las condiciones

59 Veacutease Rafael Mariacutea DE LABRA La crisis colonial de Espantildea (1868 a 1898) Estudios de po-liacutetica palpitante y discursos parlamentarios Madrid 1901 pp 252-259

60 La Constitucioacuten de Jiguamayuacute estaacute reproducida en Joseacute Ignacio RODRIacuteGUEZ Estudio histoacute-rico sobre el origen desenvolvimiento y manifestaciones praacutecticas de la idea de la anexioacuten de la isla de Cuba a los Estados Unidos de Ameacuterica La Habana 1900 pp 467-471 Sobre la toma de posesioacuten de Weyler Rolando RODRIacuteGUEZ Cuba la forja de una nacioacuten Madrid 1999 II p 56

61 Manuel MORENO FRAGINALS Cuba Espantildea Espantildea Cuba Historia comuacuten Barcelona 2002 p 278

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les eran totalmente favorables Mientras seguiacutean dibujando la repuacuteblica que no llegaba y en octubre de 1897 promulgaban la Constitucioacuten de La Yaya62 Las bajas del ejeacutercito espantildeol eran maacutes debidas a las enfermedades tropicales que al ene-migo La reconcentracioacuten aunque de manera cruel iba dando resultados y Caacutenovas proponiacutea reformas en el modelo colonial que se acercaban a la autono-miacutea Sin embargo ni uno ni otro bando lograban imponerse Los recursos del Tesoro espantildeol comenzaban a flaquear Cuando Caacutenovas murioacute asesinado en agosto de 1897 pareciacutea que se iba a cumplir su promesa de hasta el uacuteltimo hom-bre y la uacuteltima peseta Los liberales volviacutean al poder y con la presioacuten norteame-ricana sobre sus hombros por acabar de una vez con el conflicto relevaron a Weyler y en su lugar pusieron a Ramoacuten Blanco con la intencioacuten de aplicar una nueva estrategia militar y con la baza poliacutetica de los decretos de noviembre de 1897 que estableciacutean la autonomiacutea colonial

Con la autonomiacutea llegoacute el sufragio universal Autonomistas y reformistas se unieron para dar viabilidad al nuevo modelo El primero de enero de 1898 enca-bezado por Joseacute Mariacutea Gaacutelvez desde 1878 presidente del Partido Autonomista comenzaba a funcionar el gobierno autonoacutemico con tres secretarios autonomis-tas y dos reformistas Por fin se haciacutea realidad el viejo anhelo criollo En las elecciones a Cortes y al Parlamento insular ahora con el sufragio a su medida los autonomistas arrasaron Pero el problema era lograr la paz y los independen-tistas se negaban a aceptar la autonomiacutea Es maacutes decretaron que matariacutean como asiacute fue a cualquiera que les ofreciese la foacutermula de paz por autonomiacutea Por su lado el Gobierno norteamericano estaba a la expectativa se debatiacutea por aceptar cualquier foacutermula que pusiese fin a un conflicto que estaba dantildeando sus intere-ses pero a su vez no podiacutea obviar una opinioacuten puacuteblica que estaba claramente del lado de los independentistas Quizaacutes fuese maacutes faacutecil para ellos entenderse con un gobierno independiente bajo su tutela que con una autonomiacutea que en uacuteltima instancia seguiacutea dependiendo de Espantildea la uacutenica que podriacutea sacar reacuteditos poliacute-ticos del nuevo sistema El gobierno autonoacutemico tratoacute de convencer a unos y otros de que un nacionalismo moderado era la solucioacuten La voladura del crucero Maine el 15 de febrero de 1898 y la consiguiente guerra con los Estados Unidos echoacute por tierra una campantildea poliacutetica que comenzoacute con la firma del Zanjoacuten y que una nueva insurreccioacuten habiacutea hecho realidad

Posiblemente la voladura fue un accidente pero fue la excusa perfecta para que el Gobierno norteamericano tomase parte en el conflicto Primero intentaron la compra y despueacutes una independencia tutelada amparada en la Joint Resolution de 20 de abril de 1898 La guerra fue raacutepida el 2 de julio la armada espantildeola fue

La Constitucioacuten de La Yaya estaacute reproducida en Joseacute Ignacio RODRIacuteGUEZ Estudio histoacuterico sobre el origen desenvolvimiento y manifestaciones praacutecticas de la idea de la anexioacuten de la isla de Cuba a los Estados Unidos de Ameacuterica La Habana 1900 pp 472-481

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aniquilada y el 12 de agosto se alcanzaba un armisticio En diciembre se firmaba la Paz de Pariacutes y poco despueacutes sin ser Cuba la repuacuteblica que sontildeoacute Martiacute se disol-viacutea el Partido Revolucionario Cubano Comenzaba la primera que no uacuteltima in-tervencioacuten norteamericana en Cuba que desembocariacutea en esa repuacuteblica tutelada por la enmienda Platt de generales y doctores que nacioacute en 190263

Sobre la guerra Antonio ELORZA y Elena HERNAacuteNDEZ SANDOICA La guerra de Cuba (1895-1898) Madrid 1989 y J L TONE Guerra y genocidio en Cuba 1895-1898 Madrid 2008 Generales y doctores es una conocida obra de Carlos LOVEIRA publicada en 1920 en la que se muestra el desencanto con la repuacuteblica que nacioacute en 1902

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5 HACIENDA PUacuteBLICA Y EVOLUCIOacuteN ECONOacuteMICA EN CUBA (1765-1898)

INEacuteS ROLDAacuteN DE MONTAUD 1

CCHS Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas

1 DE LAS REFORMAS BORBOacuteNICAS A LA DESAPARICIOacuteN DEL SITUADO NOVOHISPANO 1763-1809

Cuando concluyoacute la primera etapa de la conquista del Nuevo Mundo y se produjo el desplazamiento del foco del Imperio hacia el continente la isla de Cuba comenzoacute a adquirir un papel cada vez maacutes relevante como baluarte militar y defensivo Su privilegiada situacioacuten geograacutefica a las puertas del golfo de Meacutexico permitiacutea controlar el acceso a Veracruz el puerto maacutes destacado del Virreinato de Nueva Espantildea cuya defensa era la prioridad de la poliacutetica imperial La bahiacutea de La Habana cobijaba a los naviacuteos de la Flota y su puerto se convirtioacute en el maacutes importante en la ruta hacia el continente

Desde finales del siglo XVI los gastos de fortificacioacuten y defensa de aquella plaza el mantenimiento de sus astilleros y la adquisicioacuten del tabaco que se remi-tiacutea a las faacutebricas reales en Espantildea se cubriacutean mediante el enviacuteo de remesas de plata (situados) procedentes de las cajas de Nueva Espantildea cuyas minas propor-cionaban al Erario un promedio de 6000000 de pesos anuales Las trasferencias novohispanas llegaron a Cuba con mayor o menor regularidad y en cuantiacutea muy variable hasta los primeros antildeos del siglo XIX2 Se completaban asiacute los menguados recursos que la escasa actividad econoacutemica permitiacutea recabar en la isla Seguacuten datos de La Sagra entre 1765 y 1811 el monto de los situados llegoacute a poco maacutes de 118 millones de pesos

1 Investigacioacuten realizada en el marco del proyecto MINECOFEDER HAR2015-64085-P 2 Carlos MARICHAL La bancarrota del virreinato Nueva Espantildea y las finanzas del imperio

espantildeol 1780-1810 Meacutexico 1999 pp 50-51

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La afluencia de aquellas remesas fue produciendo transformaciones econoacutemi-cas de alcance en el hinterland de La Habana donde la plata amonedada pasaba a manos de los plantadores azucareros y estimulaba la creacioacuten de industrias para el abastecimiento de la tropa y el suministro de materiales de construccioacuten por maacutes que una parte importante saliera viacutea contrabando y para compensar la todaviacutea deficitaria balanza comercial3 En el transcurso del siglo XVIII la colonia fue adquiriendo un importante dinamismo y desarrollando una economiacutea de exportacioacuten basada en la plantacioacuten azucarera Hacia 1760 exportaba cerca de 5000 toneladas de dulce y en 1765 contaba ya con 204000 habitantes de los que 72000 eran esclavos africanos La Real Hacienda recaudaba entonces en torno a 316000 pesos anuales de los que 225028 procediacutean de las aduanas es decir del comercio de importacioacuten y exportacioacuten con la peniacutensula En 1773 el situado rondoacute 1150000 pesos y se recaudaron in situ 450000 es decir el 39 de lo ingresado por el Erario4

A pesar del desarrollo comercial que iba adquiriendo la colonia ni el sistema impositivo ni la estructura organizativa de su Hacienda habiacutean experimentado cambios desde el siglo XVI El sistema fiscal estaba formado por unos gravaacutemenes generales (comunes a todo el Imperio) y por otros de caraacutecter particular que se habiacutean ido creando a tenor de necesidades locales especiacuteficas Dentro de un con-junto abigarrado y desordenado de imposiciones que perdurariacutea con escasas modificaciones hasta la reforma fiscal de 1867 destacaba el almojarifazgo o de-recho de aduana que desde 1582 pesaba sobre la entrada y salida de las mercan-ciacuteas importadas desde Sevilla y maacutes tarde Caacutediz Eran tambieacuten de vieja creacioacuten los derechos de consumo sobre el vino y las carnes y los novenos reales la parte del diezmo eclesiaacutestico que percibiacutea el Fisco que hasta 1867 fue praacutectica-mente la uacutenica contribucioacuten directa sobre la produccioacuten Databan tambieacuten de la temprana eacutepoca colonial el estanco de la sal los naipes los gallos o el papel sellado

Acompantildeado por Alejandro OrsquoReilly el conde Ricla llegoacute a La Habana en julio de 1863 con el encargo de implantar reformas militares y de reconstruir el siste-ma defensivo destruido durante la toma de La Habana por los ingleses en la guerra de los Siete Antildeos Para ello era imprescindible una reforma del sistema impositivo que permitiera a la Corona aumentar sus recursos y beneficiarse de la riqueza que estaban generando los cambios en la economiacutea islentildea Ademaacutes ha-biacutea que suprimir las trabas que impediacutean que la plantacioacuten azucarera se extendie-ra como lo habiacutea hecho en otras colonias del entorno y habiacutea que adoptar medi-

3 Allan J KUETHE laquoEl situado mexicano los azucareros y la fidelidad cubana comparaciones con Puerto Rico y Nueva Granadaraquo en Joseacute A PIQUERAS (editor) Las Antillas en la era de las luces y la revolucioacuten Madrid 2005 p 312

4 Citado por Leviacute MARRERO Cuba Economiacutea y sociedad azuacutecar ilustracioacuten y conciencia (1867-1868) (IV) Barcelona 1985 vol 12 p 319

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das capaces de impulsar su desarrollo Finalmente era preciso dotar a la Antilla de una eficiente organizacioacuten hacendiacutestica Ricla optoacute por actuar sobre la alcaba-la una figura tributaria que existiacutea en todo el Imperio y que gravaba las transac-ciones mercantiles Se habiacutea introducido en Cuba en 1758 pero alliacute uacutenicamente se imponiacutea un 4 en la distribucioacuten de geacuteneros decomisados La real ceacutedula de 26 de abril de 1764 fijoacute el derecho en un 5 y lo generalizoacute a todas las transac-ciones interiores y exteriores5 Establecioacute tambieacuten un impuesto de dos pesos por barril de aguardiente y de un real por el de zambumbia una suerte de ron de consumo popular y otro del 3 sobre el valor de las fincas ruacutesticas y urbanas Ante la protesta protagonizada por los hacendados y otros sectores afectados eacuteste uacuteltimo se suprimioacute en noviembre de 1765 y a cambio se elevoacute la alcabala al 66 Era la primera vez que se intentaba introducir aunque sin eacutexito una contri-bucioacuten de naturaleza directa

La reforma de 1764-1765 se completoacute con la real ceacutedula de 16 de octubre de 1765 que liquidoacute el monopolio gaditano sobre el comercio americano autori-zando a los antillanos a exportar sus productos directamente a varios puertos peninsulares En principio debiacutea aumentar el traacutefico comercial y por ende los ingresos de la Hacienda Kuethe e Inglis han visto en esta apertura comercial la contrapartida de la reforma de la fiscalidad que se habriacutea negociado con la elite local que habriacutea obtenido ademaacutes cierta promocioacuten social en la recieacuten creada milicia7 Otros autores entienden que tal como se establecioacute el libre comercio fue lo uacutenico que la Corona pudo imponer de un proyecto maacutes ambicioso que quedoacute limitado al Caribe porque alliacute los intereses gaditanos teniacutean menor peso8

El reglamento que acompantildeaba a la real ceacutedula fijoacute los derechos de importa-cioacuten para los productos espantildeoles y extranjeros en un 6 y 7 ad valorem Unos antildeos maacutes tarde en 1778 el titular de la recieacuten creada Secretariacutea de Indias Joseacute de Gaacutelvez publicoacute su Reglamento y Aranceles para el comercio libre de Espantildea a Indias extendiendo el libre comercio a otras ciudades espantildeolas y a la mayor parte del Imperio Redujo el derecho de importacioacuten de los productos peninsula-res al 3 y mantuvo el 7 para los extranjeros (que ademaacutes pagaban un 6 de

5 Josep Mordf FRADERA Colonias para despueacutes de un imperio Barcelona 2005 p 338 Veacutease Ramoacuten de la SAGRA Historia econoacutemico-poliacutetica y estadiacutestica de la isla de Cuba o sea de sus progresos en la poblacioacuten el comercio la agricultura y las rentas La Habana 1831 pp 225-226

6 Joseacute Mariacutea ZAMORA Y CORONADO Biblioteca de legislacioacuten ultramarina Madrid 1844-1849 voI I p 146 Julio LE RIVEREND Historia econoacutemica de Cuba La Habana 1974 pp 137-138

7 Allan J KUETHE y G DOUGLAS INGLIS laquoAbsolutism and Enlightment reform Charles III the Establishment of the Alcabala and Commercial Reorganization in Cubaraquo Past amp Present 109 (1985) pp 118-143

8 Juan Bosco AMORES CARREDANO y Joseacute Manuel SERRANO AacuteLVAREZ laquoEl conde de Ricla y las reformas fiscales en Cuba (1763-1765) iquestnegociacioacuten o imposicioacutenraquo en Fernando NAVARRO ANTOLIacuteN Orbis incognitus avisos y legajos del Nuevo Mundo homenaje al profesor Luis Navarro Garciacutea Huelva 2007 vol 1 pp 385-404

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entrada en la peniacutensula) lo que agregado a la alcabala de aduana y a la de prime-ra venta suponiacutea un 15 o 19 para las importaciones en Cuba9

Durante algunos antildeos la alcabala reformada fue la figura tributaria maacutes rele-vante del sistema impositivo En 1794 por ejemplo aportoacute 481409 pesos el 4626 del 1040633 recaudado Seguiacutean el almojarifazgo (aduanas) que con 146127 pesos representaba el 14 de los ingresos Los novenos reales y la venta de la sal con 50000 y 49000 pesos respectivamente aportaban el 48 y el 47 de los ingresos El resto de la recaudacioacuten procediacutea de un extenso elenco de gravaacutemenes de muy poca monta10

El establecimiento de la Intendencia General de Ejeacutercito y Hacienda en Cuba la primera de las creadas en Ameacuterica fue pieza fundamental de la reforma cuba-na de Carlos III11 Hasta entonces la administracioacuten de Hacienda no pasaba de ser una estructura embrionaria reducida al capitaacuten general en cuyas manos que-daba el fomento de la Hacienda y la recaudacioacuten e inversioacuten de sus rentas12 En esta tarea desde mediados del siglo XVI contaba con dos oficiales reales residen-tes en la capital que ejerciacutean las funciones de contador y tesorero y con unos cuantos tenientes en las poblaciones del interior13 La caja real de La Habana (una de las 46 diseminadas a lo largo del Imperio) dependiacutea del Tribunal de Cuentas de Nueva Espantildea desde su creacioacuten a principios del siglo XVII si bien los oficiales reales rendiacutean cuentas ante el capitaacuten general hasta el establecimiento de un contador de cuentas en 1638

El intendente era jefe de la Real Hacienda (responsabilidad hasta entonces del gobernador capitaacuten general) y teniacutea a su cago la recaudacioacuten el resguardo el control y la distribucioacuten de los ingresos y los gastos Le competiacutea ademaacutes todo lo relativo a la subsistencia economiacutea y policiacutea de las tropas14 En febrero de 1765 llegaba el primer intendente Miguel de Altarriba y al antildeo siguiente se creaba el Tribunal de Cuentas

9 LE RIVEREND p 139 10 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 284 FRADERA Colonias p 340 En 1791 los produc-

tores consiguieron que se eximiera del pago de alcabala de exportacioacuten al cafeacute al antildeil y al algodoacuten y en 1804 del diezmo y la alcabala al azuacutecar de los ingenios de nueva fundacioacuten de modo que las grandes unidades productivas azucareras pronto dejaron de pagar los dos impuestos que gravaban directamente su produccioacuten

11 Real ceacutedula de 31 de octubre de 1764 Maacutes detalles sobre el desarrollo institucional en Juan Bosco AMORES CAREDANO laquoLa Intendencia de Ejeacutercito y Hacienda de Cuba origen y primera organizacioacuten (1765-1775)raquo en XI Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano Buenos Aires 1997 pp 9-30

12 Fernando ARMAS MEDINA laquoOrganizacioacuten de la Real Hacienda en Cuba hasta la creacioacuten de la Intendenciaraquo en Anuario de Estudios Americanos 26 (1967) pp 1-64

13 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 271 14 Para el resto del entramado institucional consuacuteltense diversos voluacutemenes de Zamora y

Coronado y la obra de Violeta SERRANO La Intendencia de Hacienda en Cuba La Habana 1990

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subsistencia economiacutea y policiacutea de las tropas14 En febrero de1765 llegaba el primer

intendente Miguel de Altarriba y al antildeo siguiente se creaba el Tribunal de Cuentas

La apertura comercial de 1778 el intercambio con paiacuteses neutrales o amigos

autorizado por Espantildea durante las guerras contra Inglaterra y la Francia revolucionaria

(cuando las circunstancias imposibilitaban el abastecimiento metropolitano) y la

liberalizacioacuten del comercio de esclavos en 1789 y 1791 (prolongada en 1804)

estimularon el crecimiento de la economiacutea A ello contribuyeron medidas como la

exencioacuten de la alcabala al cafeacute y otros productos en 1792 o la libre importacioacuten de uacutetiles

y herramientas duelas y otros objetos autorizada por el intendente Pedro Pablo

ones de beneficiarse de la ruina de laValiente Con todo ello Cuba estuvo en condici agricultura de

plantacioacutenocasionada po la revolucioacuten en Saint-Dom ingue

produccioacuten azucarera en Cuba 1780-1864

Fuente Manuel MORENO FRAGINALS vol III pp 43-45 y PEZUELA vol III p 381

La produccioacuten de azuacutecar pasoacute de un promedio de 5300 toneladas anuales en el

quinquenio 1760-1764 a 11120 en 1785-1789 y a 38960 en 1805-180915 la de tabaco

que desde 1760 era un producto estancado en manos de la Real Factoriacutea lo hizo de 640

toneladas a 3390 todaviacutea insuficientes para abastecer las faacutebricas reales16 La poblacioacuten

crecioacute de cerca de 274000 habitantes en 1792 a los 630000 que registra el censo de

14 Para el resto del entramado institucional consuacuteltense diversos voluacutemenes de ZAMORA Y CORONADO y la obra de Violeta SERRANO La Intendencia de Hacienda en Cuba LaHabana 1990 15 Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio complejo econoacutemico social cubano del azuacutecar La Habana 1878 vol III para la informacioacuten relativa a la produccioacuten de azuacutecar16 Jacobo de la PEZUELA Diccionario geograacutefico estadiacutestico histoacuterico de la isla de CubaMadrid 1863-1866 tomo IV pp 567-572 Bernard LAVALLEacute C NARANJO y A SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola Economiacutea (1763-1898) Madrid Siacutentesis 2002 p 243

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La apertura comercial de 1778 el intercambio con paiacuteses neutrales o amigos autorizado por Espantildea durante las guerras contra Inglaterra y la Francia revolu-cionaria (cuando las circunstancias imposibilitaban el abastecimiento metropoli-tano) y la liberalizacioacuten del comercio de esclavos en 1789 y 1791 (prolongada en 1804) estimularon el crecimiento de la economiacutea A ello contribuyeron medidas como la exencioacuten de la alcabala al cafeacute y otros productos en 1792 o la libre im-portacioacuten de uacutetiles y herramientas duelas y otros objetos autorizada por el in-tendente Pedro Pablo Valiente Con todo ello Cuba estuvo en condiciones de beneficiarse de la ruina de la agricultura de plantacioacuten ocasionada por la revolu-cioacuten en Saint-Domingue

GRAacuteFICO 1

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RENTAS AZUacuteCAR

millones de pesos miles de toneladas

Fuentes Manuel MORENO FRAGINALS vol III pp 43-45 y PEZUELA vol III p 381

La produccioacuten de azuacutecar pasoacute de un promedio de 5300 toneladas anuales en el quinquenio 1760-1764 a 11120 en 1785-1789 y a 38960 en 1805-180915 la de tabaco que desde 1760 era un producto estancado en manos de la Real Factoriacutea lo hizo de 640 toneladas a 3390 todaviacutea insuficientes para abastecer las faacutebricas reales16 La poblacioacuten crecioacute de cerca de 274000 habitantes en 1792 a los 630000

15 Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio complejo econoacutemico social cubano del azuacutecar La Habana 1878 vol III para la informacioacuten relativa a la produccioacuten de azuacutecar

16 Jacobo DE LA PEZUELA Diccionario geograacutefico estadiacutestico histoacuterico de la isla de Cuba Madrid 1863-1866 tomo IV pp 567-572 Bernard LAVALLEacute Consuelo NARANJO y Antonio SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola Economiacutea (1763-1898) Madrid Siacutentesis 2002 p 243

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que registra el censo de 1817 de los que casi 225000 eran esclavos cuyo nuacuteme-ro se habiacutea triplicado desde 1792 Los instrumentos fiscales introducidos en 1765 permitieron a una Hacienda dotada de una estructura administrativa maacutes eficiente participar de la renta generada por la agricultura de exportacioacuten en franca expansioacuten (Graacutefico 1) En efecto la recaudacioacuten experimentoacute un raacutepido aumento Con algunos altibajos pasoacute de un promedio de 316029 pesos en el quinquenio 1761-1865 a 997736 en 1786-1789 y a 2000000 en 1801-1805 (Cuadro 1) Con ello la participacioacuten de los recursos generados en la propia isla en el gasto total de la colonia fue en aumento17 En los antildeos noventa el promedio recaudado superaba ya al situado en 1791 y 1792 (seguacuten los estados del Tribunal de Cuentas) se ingresaron 824120 y 1118324 pesos respectivamente y se reci-bieron de Nueva Espantildea 748767 y 86889318

CUADRO 1

Ingresos del Tesoro cubano 1761-1810 promedio anual (pesos)

Ingresos Δ

1761-1765 316029

1766-1775 500000 582

1776-1780 919018 838

1781-1785 1221288 329

1786-1789 997736 -183

1790-1794 1027743 3

1795-1800 1500000 46

1801-1805 2000000 333

1806-1810 3317648 658

Fuentes Formado con datos de PITA PIZARRO pp 381-382 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip pp 278-279 y PEZUELA vol III p 381

Aunque no existe acuerdo entre los historiadores la trasferencia mexicana desaparecioacute definitivamente en torno a 1807-1811 Para entonces el promedio recaudado se habiacutea maacutes que duplicado con relacioacuten al uacuteltimo quinquenio del XVIII

17 KUETHE e INGLIS p 109 En efecto la trasferencia de plata mexicana crecioacute desde 1765 y llegoacute a un maacuteximo en los antildeos ochenta con un promedio de 52 millones al antildeo que se redujo a la mitad en los noventa Carlos MARICHAL laquoLas reales finanzas en el Gran Caribe en el siglo XVIII situados y monopolio de tabacoraquo en Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD (editora) Las Haciendas puacute-blicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid 2008 pp 273-329 pp 25-47 p 35

18 PEZUELA Diccionariohellip vol III p 381

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pese a ello aquellos no fueron antildeos faacuteciles y para compensar la disminucioacuten del situado la Intendencia tuvo que recurrir a una serie de preacutestamos o donativos forzosos del modo en que se habiacutea hecho durante las guerras contra Inglaterra y Francia19 echoacute mano de los recursos previstos para consolidar los vales reales emitidos en Espantildea fundamentalmente los bienes de las oacuterdenes religiosas20 y creoacute nuevas figuras tributarias como la subvencioacuten de guerra (un 15 adicional sobre importaciones y exportaciones) en 180521 o el llamado donativo en 1810 para recolectar un subsidio de 200000 pesos para la Regencia22 En 1805 1809 y 1810 se admitieron en los puertos habilitados buques extranjeros con toda clase de productos con el fin de estimular el comercio y aumentar la recauda-cioacuten23 Se adoptaron tambieacuten medidas con relacioacuten al tabaco en 1804 se supri-mieron privilegios a la Factoriacutea cuya deficiente gestioacuten habiacutea llevado a la produc-cioacuten al estancamiento24

A la vuelta de siglo se introdujeron algunos cambios institucionales La com-plejidad cada vez mayor de los recursos de la Hacienda aconsejoacute la creacioacuten de una administracioacuten de rentas terrestres y otra de rentas mariacutetimas25 Al hilo del crecimiento de la actividad econoacutemica y de la recaudacioacuten de la Hacienda las Cortes de Caacutediz creyeron necesario establecer dos nuevas intendencias una en Santiago de Cuba y otra en Puerto Priacutencipe y revestir de mayor importancia a la de La Habana al agregaacutersele el caraacutecter de Superintendencia General Subdelegada de Hacienda26

II LA EacutePOCA DE LAS INDEPENDENCIAS

El 29 de julio de 1815 Fernando VII encomendoacute la Superintendencia de Cuba a Alejandro Ramiacuterez el vallisoletano que habiacutea desempentildeado importantes desti-nos en Guatemala y que a su paso por la Intendencia de Puerto Rico en circuns-tancias sumamente difiacuteciles habiacutea dotado a la isla de un sistema de finanzas del

19 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 240 20 Sigfrido VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS y Antonio SANTAMARIacuteA laquoCuba econoacutemica en tiempos

de las independencias americanas La Hacienda y la consolidacioacuten de los vales reales en compara-cioacuten con el caso de Meacutexicoraquo Revista de Historia Econoacutemica Journal of Iberian and Latin American Economic History 30 (2011) pp 91-124

21 Nadia FERNAacuteNDEZ DE PINEDO Comercio exterior y fiscalidad Cuba (1794-1860) Bilbao 2002 p 175

22 SERRANO p 59 23 Ramoacuten PASAROacuteN Y LASTRA La isla de Cuba considerada econoacutemicamente Madrid 1858 p 7 24 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 266 25 Las contribuciones interiores recaiacutean sobre el capital productivo como la alcabala de ventas

sobre los productos como el diezmo o sobre el consumo como el impuesto de pulperiacuteas la sisa o la alcabala de consumos

26 Ademaacutes se volvieron a reunir en una sola oficina las administraciones de rentas terrestres y mariacutetimas hasta que en 1829 se impuso ya la separacioacuten definitiva cuando los ingresos ascen-diacutean a 9142610 pesos ZAMORA Y CORONADO vol II pp 42 y ss y SERRANO pp 57-58

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que careciacutea y echado las bases del crecimiento econoacutemico de la pequentildea colonia A su llegada a Cuba y hasta su muerte en 1821 Ramiacuterez se dedicoacute a movilizar los recursos de la isla para ponerlos al servicio de la reconquista continental27 Durante esos antildeos impulsoacute un puntildeado de medidas liberalizadoras para acabar con las restricciones que todaviacutea trababan el crecimiento de aquella ya florecien-te economiacutea de plantacioacuten muy en liacutenea con las que haciacutea antildeos reclamaba el defensor de los intereses azucareros Francisco de Arango y Parrentildeo Un real decreto de 1815 autorizoacute la libre roturacioacuten de los montes de propiedad particu-lar otro de 1816 concedioacute el pleno domino de los terrenos mercedados es decir se entregaron en propiedad a quienes los habiacutean recibido en usufructo por real decreto de 23 de junio de 1817 se desestancoacute el tabaco y se liberalizaron el culti-vo y la elaboracioacuten Aquel antildeo la real ceacutedula de poblacioacuten proporcionoacute exencio-nes a los espantildeoles y extranjeros que se asentaran en el paiacutes Por fin el 10 de febrero de 1818 llegoacute el anhelado libre comercio la libertad de Cuba para comer-ciar con el extranjero

La contrapartida al libre comercio fue la creacioacuten de un nuevo arancel de aduanas que entroacute en vigor en octubre de 1819 Con cuatro columnas gravaba las producciones nacionales y extranjeras con derechos que variaban entre el 2625 3225 4325 y 4350 de su valor seguacuten fueran transportadas en bandera nacional o extranjera Asiacute los mercados antillanos seguiacutean siendo mer-cados protegidos y se compensaba la peacuterdida del viejo monopolio que de facto habiacutea desaparecido con las ventajas fiscales concedidas en las aduanas a ciertos productos y la apertura al comercio de los neutrales durante las guerras En 1821 las Cortes hicieron extensivo a Cuba el restrictivo arancel de aduanas aprobado en 1820 para todo el Imperio28 El criollo Claudio Martiacutenez de Pinillos futuro conde de Villanueva (que habiacutea desempentildeado con Ramiacuterez la Tesoreriacutea general de Hacienda y le habiacutea sucedido interinamente en abril de 1821) se hizo eco de la oposicioacuten que suscitaron unos derechos francamente prohibitivos Consiguioacute que en julio de 1821 se eximiera a la isla de aplicar el arancel y que se fijara un derecho maacutes reducido que los existentes En febrero de 1822 se encomendoacute a las autoridades coloniales que establecieran una tarifa provisional con derechos que variaran entre el 20 y 375 para las importaciones extranjeras y un tercio me-nos para las nacionales Ademaacutes se autorizo al superintendente a modificar ava-luacuteos y disposicioacutenes de los aranceles con el fin de conciliarlos con las necesida-

27 Ramoacuten ZAMBRANA VALDEacuteS laquoElogio del sentildeor don Alejandro Ramiacuterez intendente de la Habana Leiacutedo en la Real Sociedad Econoacutemica la noche del 13 de Dbre de 1855raquo en Trabajos acadeacutemicos del Doctor D Ramoacuten Zambrana La Habana1865 pp 243-254

28 Apuntaciones de un empleado de la Real Hacienda en vindicacioacuten de la Superintendencia General Delegada de la isla de Cuba bajo el mandato del excelentiacutesimo sentildeor Conde de Villanueva con motivo de las especies falsas y calumniosas esparcidas en varios folletos y perioacutedicos recieacuten publicados en la peniacutensula Key West 1838 p 25

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des de la localidad29 En 1824 se pusieron en planta nuevos aranceles con derechos ad valorem que variaban entre el 3 (productos nacionales en bandera nacional) y el 27 (productos extranjeros en bandera extranjera) maacutes elevados en el caso de las harinas que para proteger a los productores castellanos adeuda-ban un 56 en buque extranjeros30 Como todos los posteriores aquellos aran-celes teniacutean un caraacutecter protector ademaacutes de fiscal

CUADRO 2

Ingresos del Tesoro cubano 1806-1850 promedio anual

Ingresos (pesos) Δ

1806-1810 3317648 658

1811-1815 2937876 -114

1816-1820 3467378 18

1821-1825 4544121 31

1826-1830 8561655 884

1831-1835 8674616 13

1836-1840 10097576 164

1841-1845 10572764 47

1846-1850 11964446 13

Fuentes Formado con datos de PITA PIZARRO pp 381-382 LA SAGRA Historia econoacutemico pp 278-279 TORRENTE vol II p 365 y PEZUELA vol III p 381

El volumen de las rentas recaudadas entre 1806 y 1815 se habiacutea triplicado con relacioacuten a los antildeos finales del XVIII y hubiera permitido atender sobradamen-te los gastos de la administracioacuten interior pero Cuba tuvo que proporcionar so-porte financiero a los proyectos de reconquista del continente y su Tesoro dedi-coacute varios millones anuales para defender la isla militarmente y en cobertura de los gastos crecientes del apostadero de La Habana Ademaacutes de sufragar los gastos del Ejeacutercito expedicionario de Costa Firme envioacute fondos a Santo Domingo a Puerto Rico a las Floridas a Venezuela e incluso a Meacutexico En el quinquenio 1823-1827 remitioacute a la peniacutensula 1352463 pesos y empleoacute en auxilios a otras provincias 3240777 (Cuadro 3)31 En 1821 Pinillos escribiacutea alarmado sobre los gastos que habiacutea que cubrir en diversos puntos del Imperio que ascendiacutean a 271543432 Al antildeo siguiente aseguraba que casi la mitad de la recaudacioacuten

29 ZAMORA Y CORONADO vol 1 p 297 Serrano p 70 30 FERNAacuteNDEZ DE PINEDO pp 54-57 31 PEZUELA vol III p 389 32 Joseacute Luciano FRANCO Poliacutetica continental americana de Espantildea en Cuba La Habana 1964

I p 313 transcribe una correspondencia de Pinillos sobre la crisis de la Hacienda en 1821

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(unos dos millones) se empleaba para cubrir gastos que no teniacutean que ver con la isla33 Lo cierto es que en el transcurso de unos lustros Cuba habiacutea dejado de tener una Hacienda dependiente del situado y se habiacutea convertido en proveedo-ra de recursos financieros para otras tesoreriacuteas del ya menguado Imperio

CUADRO 3

Trasferencias del Tesoro cubano 1823-1866

Pesos Trasferencias ingresos

1823-1827 4593209 15

1828-1832 5058078 115

1833-1837 9378115 206

1838-1842 17063809 308

1843-1847 12397926 229

1848-1852 9574579 145

1853-1857 14601045 20

1858-1862 15695361 16

1863-1866 2148243 2

Fuentes Elaborado con datos de PITA PIZARRO TORRENTE y Ministerio de Ultramar Ingresos Los ingresos tomados de TORRENTE y PEZUELA

Las rentas ordinarias eran insuficientes para cubrir todos aquellos gastos extraordinarios y las autoridades de Hacienda recurrieron a preacutestamos de los comerciantes locales pusieron en venta algunas propiedades del Estado y crea-ron nuevos impuestos como el auxilio a Costa Firme en 1817 (consistente en dos reales por caja de azuacutecar exportada y medio por arroba de cafeacute) o el adicional de averiacuteas creado para reintegrar al Real Consulado un anticipo que habiacutea hecho para socorrer al Ejeacutercito expedicionario

En 1825 la situacioacuten era criacutetica Ante la necesidad de cubrir 16 millones en gastos militares y 09 de marina en un momento en que la llegada de los refuer-zos que se esperaban de la peniacutensula aumentariacutea las erogaciones se pensoacute seria-mente en una reforma fiscal y se nombroacute una Junta de Auxilios para estudiar la creacioacuten de un impuesto directo que gravara la propiedad ruacutestica urbana e indus-trial una verdadera novedad fiscal en Cuba donde como se ha sentildealado ya los ingresos procediacutean de una imposicioacuten indirecta34 Entre tanto a mediados de aquel antildeo se concertoacute un empreacutestito de 500000 pesos para socorrer a las tropas

33 Citado por Alexander HUMBOLDT The island of Cuba translated from the Spanish with notes and preliminary notes by J S Thrasher New York 1856 p 335

34 Ramoacuten DE LA SAGRA Breve idea de la administracioacuten del comercio y de las rentas y gastos de la isla de Cuba durante los antildeos de 1826 a 1834 pudiendo servir de apeacutendice a la Historia econoacutemico-poliacutetica y estadiacutestica de la misma Pariacutes 1836 p 8 e Historia econoacutemicohellip p 258

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que capitularon en Venezuela y para armar buques contra los corsarios de Meacutexico y Colombia Ante las dificultades que suponiacutea la implantacioacuten de una contribu-cioacuten directa y plantear su repartimiento entre las distintas clases de contribuyen-tes por desconocerse de la base imponible (se careciacutea de datos estadiacutesticos sobre la produccioacuten e incluso se desconociacutea el nuacutemero de ingenios cafetales o sitios de labranza) en marzo de 1826 se optoacute por establecer un impuesto extraordinario sobre la exportacioacuten del azuacutecar el cafeacute y la cera y sobre el consumo de ganado y la sal Los propietarios interesados en no tributar de acuerdo con sus rentas y en evitar la creacioacuten de un catastro favorecieron aquella decisioacuten35 Como en 1765 se poniacutea de manifiesto la preferencia por la imposicioacuten indirecta basada en los derechos de importacioacuten que gravaban el consumo de las clases populares y arrojaban el peso de la tributacioacuten sobre los propietarios de ingenios y cafeta-les La fiscalidad en Cuba recayoacute principalmente sobre el comercio exterior rasgo que compartiacutea con los sistemas impositivos de las colonias del entorno incluida la isla de Puerto Rico36 si bien es cierto que alliacute el intendente Ramiacuterez habiacutea in-troducido una contribucioacuten directa el subsidio cuya aportacioacuten a los recursos del Erario era significativa

Las medidas liberalizadoras estimularon el crecimiento de la plantacioacuten azu-carera y la expansioacuten del sector cafetalero y tabaquero al tiempo que contribu-yeron a reforzar la lealtad de los cubanos hacia la monarquiacutea de Fernando VII En el quinquenio 1810-1814 se habiacutea producido un promedio de 35000 tonela-das de azuacutecar que en 1830-1834 rondaban las 100000 El cafeacute se convirtioacute en uno de los grandes renglones de la economiacutea y su produccioacuten crecioacute a un ritmo veloz hasta 1844 cuando despueacutes de un corto ciclo comenzoacute su declive Tras el desestanco la produccioacuten de tabaco tambieacuten se elevoacute aunque muy lentamente37 La Hacienda se beneficioacute de la evolucioacuten econoacutemica y los ingresos fiscales pasa-ron de 2937876 en 1811-1815 a 4544121 en 1821-1825 (Cuadro 2 y Graacutefico 1)

El crecimiento de la actividad comercial modificoacute el peso relativo de las ren-tas El almojarifazgo (derecho de aduanas) se situoacute ahora por encima de la alca-bala En 1821 representaba el 60 de los 3330168 pesos recaudados en lugar del 14 de 1794 la alcabala el 2550 en lugar del 46 y el diezmo apenas re-presentaba el 237 casi la mitad que en 1794 Lo mismo que la alcabala el diezmo habiacutea sido objeto de diversas exenciones y habiacutea ido perdiendo relevan-cia dentro del cuadro tributario38 A la vista de su evolucioacuten en 1842 se procedioacute

35 Ramoacuten DE LA SAGRA Historia fiacutesica poliacutetica y natural de la isla de Cuba Pariacutes 1842 vol II pp 110-113 Candelaria SAIZ PASTOR Liberales y esclavistas El dominio colonial espantildeol en Cuba en el siglo XIX (1823-1868) Alicante 1990 pp 98-102

36 Victor BULMER-THOMAS The Economic History of the Caribbean since the Napoleonic Wars Cambridge 2012 p 148

37 LAVALLEacute p 243 38 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 286

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a su reforma se suprimieron todas las exenciones se fijoacute en un 25 del produc-to para las fincas azucareras y un 10 para el resto y se convirtioacute en una renta del Estado que en contrapartida asumioacute los gastos del culto y clero Desde en-tonces fue adquiriendo mayor importancia y cuando desaparecioacute en 1867 apor-taba 2000000 de pesos el 10 de los ingresos fiscales39

El 2 de noviembre de 1825 Pinillos ocupoacute la Superintendencia Desempentildeoacute el cargo hasta 1851 con dos breves interrupciones una de marzo a agosto de 1839 y la otra durante la regencia del general Espartero40 A pesar de las dificultades financieras del momento y del peligro de invasioacuten del exterior se propuso faci-litar el comercio interno y externo y adoptoacute una serie de medidas con las que se inauguroacute lo que La Sagra consideroacute una laquonueva eacutepocaraquo de la Hacienda cubana Aunque no es posible mencionar todas sus disposiciones baste recordar que durante los primeros antildeos de su gestioacuten reformoacute profundamente las aduanas simplificoacute y clarificoacute los aranceles introdujo un nuevo meacutetodo de contabilidad agilizoacute la administracioacuten y separoacute definitivamente las rentas de mar y tierra para dar mayor proyeccioacuten a las interiores hasta entonces objeto de escasa atencioacuten y dictoacute reglamentos claros y precisos Durante su interinidad en 1822 ademaacutes de reducir los aranceles establecioacute las comisiones mercantiles de vigilancia para luchar contra el contrabando y creado un depoacutesito mercantil en La Habana lo que permitioacute a Cuba surtir a otros mercados de productos nacionales y extranje-ros por poco coste41

Pinillos racionalizoacute los impuestos que pesaban sobre el tabaco y los que gra-vaban el consumo de ganado reduciendo con ello los gastos de recaudacioacuten Al suprimirse el Estanco en 1817 se establecieron el derecho de vigeacutesima y el de matriacutecula que pesaban sobre los cosecheros y los fabricantes y habiacutean impedido al sector desarrollarse adecuadamente Suprimidos ambos la produccioacuten crecioacute la hoja pasoacute de 70000 arrobas en 1828 a 160000 en 1830 el torcido de 197194 libras a 40715242 Pinillos adoptoacute tambieacuten medidas que beneficiaron al sector ganadero en 1833 reunioacute los derechos que lo gravaban (alcabala del 6 el im-puesto extraordinario de 1826 la sisa de la zanja y la sisa de la piragua43) y los sustituyoacute por un derecho uacutenico de consumo de ganados maacutes moderado que se

39 ZAMORA Y CORONADO vol IV pp 328-329 40 Manuel OVILIO Y OTERO Biografiacutea del Excmo Sr D Claudio Martiacutenez de Pinillos conde

de Villanueva publicada en el perioacutedico titulado El Trono y la Nobleza La Habana 1851 Manuel BARCIA PAZ laquoEl Conde de Villanueva y la alternativa de la Cuba grande una aproximacioacuten a la labor de Claudio Martiacutenez de Pinillos al frente de la Intendencia de Hacienda de la Isla de Cubaraquo en Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO e Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO (coordinadoras) Francisco Arango y la invencioacuten de la Cuba azucarera Madrid 2009 pp 289-300

41 Apuntacioneshellip p 30 42 Apuntacioneshellip pp 28 y 58 43 Creado en 1562 gravaba al ganado introducido en La Habana para costear la traiacuteda del agua

a la ciudad Veacutease Apuntacioneshellip pp 27-28

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convirtioacute en una de las principales rentas interiores Con ello permitioacute la libre circulacioacuten facilitoacute el traacutefico interior y la exportacioacuten del ganado

Durante los primeros antildeos de su gestioacuten la recaudacioacuten crecioacute extraordinaria-mente De 5722198 pesos en 1825 pasoacute a maacutes de nueve millones en 1828 y 1829 de un promedio anual de 45 millones en el quinquenio 1821-1825 llegoacute a 85 en 1826-1830 un incremento del 88 (Cuadro 2) El crecimiento obedecioacute a la extraor-dinaria expansioacuten que en esos antildeos experimentaba la agricultura de exportacioacuten (el valor del comercio pasoacute de 19555541 pesos en 1825 a 32649285 en 1828) y al consiguiente crecimiento de la riqueza imponible (Graacutefico 1) Respondioacute tambieacuten a las reformas administrativas a la eficacia y la economiacutea que tan singular perso-naje imprimioacute a la gestioacuten de la Hacienda No se debioacute pues el aumento de la pre-sioacuten fiscal44 De hecho Pinillos redujo los derechos de exportacioacuten para azuacutecares cafeacute melazas y rones y disminuyoacute el derecho de toneladas a los buques medidas descritas minuciosamente por La Sagra que las consideroacute laquouna revolucioacuten benefi-ciosaraquo porque facilitaban el traacutefico comercial y aumentaban los ingresos45

CUADRO 4

Procedencia de los ingresos del Tesoro de Cuba 1823-1852 promedio anual (miles de pesos)

Cuba Derechos de importacioacuten

Derechos de exportacioacuten

Rentas mariacutetimas

Rentas terrestres

Total rentas

Δ Aduanas total

1823-1827 4479 1638 6117 732

1828-1832 3916 1107 5023 3764 8787 436 571

1833-1837 4685 778 5463 3486 8949 18 61

1838-1842 5852 1248 7100 3935 11035 23 643

1843-1847 5765 987 6752 3948 10701 -3 63

1848-1852 6249 1098 7347 4198 11545 79 636

Fuente Formado con datos de LA SAGRA Historia fiacutesicahellip vol II p 128 y Breve ideahellip p 272 y de TORRENTE vol II pp 365

Hacia 1827 el 67 de los ingresos procediacutea de impuestos sobre el comercio mariacutetimo y el 24 de las contribuciones interiores cerca del 3 de deducciones sobre los sueldos personales A pesar de las variaciones que experimentaron los derechos mariacutetimos fueron siempre superiores a las rentas terrestres que se mantuvieron en torno al 35 aunque a finales de los cuarenta creceriacutean notable-mente Los derechos de importacioacuten constituiacutean la pieza clave del sistema (Cuadro 4) El arancel fijaba derechos ad valorem para la casi totalidad de los productos siendo pocos los que adeudaban derechos especiacuteficos caso de las

44 El impuesto extraordinario creado en 1825 mencionado maacutes arriba suponiacutea 844555 pesos 45 LA SAGRA Breve ideahellip p 7

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harinas un producto que estuvo siempre en el punto de mira de todos los inte-reses y que a lo largo de siglo motivoacute numerosas poleacutemicas y vivos enfrentamien-tos entre productores y navieros peninsulares y hacendados y consumidores cubanos Ademaacutes del derecho fijado en el arancel las mercanciacuteas importadas estaban sujetas a diversos derechos adicionales creados en distintos momentos como el extraordinario de guerra el de balanza el de extincioacuten de pesetas con-sulado depoacutesito mercantil habilitacioacuten de bandera entre otros Seguiacutean en im-portancia los derechos de exportacioacuten que eran derechos especiacuteficos que no te-niacutean relacioacuten con el precio del producto exportado de modo que la presioacuten fiscal variaba con el vaiveacuten de los precios en el mercado internacional La exportacioacuten se sometiacutea tambieacuten a otra serie de derechos como el de navegacioacuten puerto to-neladas pontoacuten balanza fanalhellip

Abandonados los planes de reconquista del continente y mitigada la amenaza externa a principios de los antildeos treinta cierto remanso en los gastos (producido por la disminucioacuten del capiacutetulo de Marina) unos ingresos saneados y la ausencia de deuda puacuteblica permitieron a Pinillos promover importantes obras puacuteblicas (como el acueducto de Fernando VII) y dedicar algunas sumas a fomentar la agricultura a dotar establecimientos cientiacuteficos y literarios y a crear la Junta de Fomento y el Banco de Fernando VII abierto en 1832 con un milloacuten de pesos acumulados en la Tesoreriacutea

III CONSOLIDACIOacuteN DEL ESTADO LIBERAL EN ESPANtildeA Y HACIENDA COLONIAL

Con la implantacioacuten del liberalismo en la peniacutensula y la peacuterdida del Imperio continental se produjeron cambios de alcance en la Antilla La isla perdioacute su valor estrateacutegico y adquirioacute cada vez mayor relevancia como proveedora de recur-sos para el Tesoro peninsular a modo de compensacioacuten por los que ya no volve-riacutean a fluir del continente Enfrascada en la guerra carlista y cada vez maacutes nece-sitada de dinero la monarquiacutea liberal recurrioacute de forma sistemaacutetica al empleo de recursos generados en Ultramar (Cuadro 3) Una de las razones por las que los diputados antillanos fueron expulsados de las Cortes en 1836 y aquellos territo-rios excluidos del reacutegimen constitucional tuvo relacioacuten seguramente con la cre-ciente extraccioacuten de renta colonial y el deseo de no airear en los cuerpos legisla-tivos las cuentas de aquellos territorios46 Cuba ya habiacutea hecho enviacuteos a otras Tesoreriacuteas con anterioridad seguacuten se vio pero las remesas crecieron al hilo de las necesidades del Estado liberal que se implantaba en el marco de una costosa guerra civil En 1836 se suspendioacute en todas las cajas de Ultramar el pago de los

46 Candelaria SAIZ PASTOR laquoLa revolucioacuten liberal espantildeola y el control de la Hacienda cuba-na (1826-1843)raquo Revista de Historia Econoacutemica antildeo IX 12 (1991) p 343

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creacuteditos anteriores al 26 de mayo de 1835 aumentando con ese corte de cuentas el monto de los recursos susceptibles de ser trasferidos a la peniacutensula47

Poco despueacutes la ley de 3 de noviembre de 1837 autorizoacute al Gobierno a obte-ner 5000000 de pesos con cargo a las Haciendas antillanas en concepto de subsidio extraordinario de guerra A Cuba le correspondiacutea aportar 2500000 y a Puerto Rico 500000 La mitad del monto asignado se obtendriacutea de la venta de los bienes eclesiaacutesticos lo que llevoacute el proceso desamortizador de los liberales a las colonias48 El aumento de la presioacuten fiscal en una coyuntura econoacutemica fran-camente adversa cuando los efectos de la crisis de 1837 se dejaban sentir con fuerza motivoacute una esteacuteril protesta de las autoridades de Hacienda y de las elites locales obligadas a pagar sin obtener a cambio derecho poliacutetico alguno ni parti-cipacioacuten en el trazado de la poliacutetica tributaria49

Para obtener raacutepidamente las cantidades que exigiacutea la guerra50 la Intendencia emitioacute un empreacutestito que permitiriacutea disponer de los recursos que iriacutea recaudan-do durante los tres antildeos siguientes mediante nuevos arbitrios sobre la exporta-cioacuten y la importacioacuten51 incluyendo un peso por barril de harina procedente de la peniacutensula Esto explica el raacutepido aumento de los ingresos de un promedio de 8895556 pesos en 1833-1837 a 11672090 en 1838-1842 un incremento del 233 (Cuadro 4)

La remisioacuten de caudales a la metroacutepoli absorbioacute casi el 31 de la recaudacioacuten durante el quinquenio 1838-1842 (Cuadro 3) El antildeo 1839 con 3700033 pesos fue el de mayores remesas (399 de los ingresos) si no en teacuterminos absolutos siacute con relacioacuten a los ingresos totales de la colonia Entre 1834 y 1839 los recursos procedentes de Cuba y Puerto Rico proporcionaron el 95 de los ingresos ordi-narios del Estado quizaacute el 10 de lo que habiacutean representado las remisiones del Imperio a principios del siglo52

La trasferencia efectiva se realizoacute directamente a traveacutes de remesas en metaacute-lico o bien mediante el pago en La Habana San Juan o Manila de las libranzas expedidas por el Ministerio de Hacienda sobre las cajas coloniales53 La Tesoreriacutea cubana tuvo serias dificultades para hacer frente al creciente giro de libranzas y

47 La medida se prorrogoacute en 1840 Joaquiacuten RODRIacuteGUEZ SAN PEDRO Legislacioacuten ultramarina concordada y anotada por Joaquiacuten Rodriacuteguez San Pedro con la colaboracioacuten de Antonio Fernaacutendez Chorot Eduardo y Arturo Piera y Manuel Gonzaacutelez Junguitu 1865-1867 vol IX pp 457-458

48 Almudena HERNAacuteNDEZ RUIGOacuteMEZ La desamortizacioacuten en Puerto Rico Madrid 1987 49 Luis NAVARRO GARCIacuteA Control social y actitudes poliacuteticas en Puerto Rico (1823-1837)

Sevilla 1991 pp 340-344 50 ZAMORA Y CORONADO vol I pp 313-331 Apuntacioneshellip pp 23-24 51 MARRERO vol 12 p 345 En 1833 tras la epidemia de coacutelera que mato a miles de esclavos

se redujeron para proporcionar alivio a los hacendados 52 Francisco COMIacuteN COMIacuteN Las cuentas de la Hacienda preliberal en Espantildea (1800-1855)

1990 pp 45 48 y 132 53 SAIZ PASTOR La revolucioacuten liberalhellip pp 349-352

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Pinillos no pudo evitar los atrasos En 1840 el ministro de Hacienda Pita Pizarro reconociacutea que desde 1835 se habiacutean girado sobre las cajas cubanas letras por importe de 196 millones de pesos y que se habiacutean pagado uacutenicamente 10654 Pinillos no puedo impedir que la presioacuten sobre los recursos cubanos diera al traste con el capital del Banco de Fernando VII que tuvo que poner teacutermino a sus operaciones en 1842 Las trasferencias coloniales no cesaron al finalizar la guerra carlista y se prolongaron hasta principios de los sesenta cuando Cuba dejoacute de disponer de los llamados sobrantes

Paralelamente se fueron trasladando sobre las cajas cubanas obligaciones que antes pesaban sobre el Tesoro peninsular como las asignaciones de la regen-te (175000 pesos anuales) en 1838 o los intereses de la deuda de Espantildea a los Estados Unidos en 184155 Corriacutea por cuenta de aquellas cajas el gasto del cuerpo consular en Ameacuterica la pensioacuten del duque de Veragua el servicio de los vapores correos desde 1856 entre otros Con todo las partidas maacutes elevadas del presu-puesto de gastos fueron las de guerra y marina que representaban cerca del 60 y que en otros imperios coloniales se consideraban gastos imperiales con cargo a los presupuestos metropolitanos (Cuadro 5)

CUADRO 5

Gastos de la isla de Cuba 1823-1852 promedio anual (miles de pesos)

1823-1827

Militares Marina Civiles Otras teso-reriacuteas Total gasto

1748 370 1045 221 1008 213 925 196 4726

1828-1832 2644 424 1300 208 1206 193 1089 174 6240

1833-1837 2749 408 906 134 1187 176 1895 281 6737

1838-1842 2787 307 1015 112 1838 202 3446 379 9086

1843-1847 2894 342 1325 157 1696 201 2544 301 8459

1848-1852 4565 422 1729 160 2518 233 1993 184 10806

Fuentes Las del cuadro anterior

Incluye legaciones en el extranjero

Aunque permanecioacute casi 25 antildeos en su puesto Pinillos tuvo importantes detractores entre otros hubo de enfrentar los desafiacuteos del general Tacoacuten Se

54 Piacuteo PITA PIZARRO Examen econoacutemico histoacuterico-criacutetico de la Hacienda y Deuda del Estado proyecto de su reforma general y de la del Banco equilibrando las rentas y los gastos restableciendo el creacutedito y fomentando la prosperidad nacional Madrid 1840 pp 383 y 433

55 Reconocida por Espantildea a Estados Unidos en 1834 puso fin a las reclamaciones reciacuteprocas por actos de pirateriacutea En 1899 fue asumida por Espantildea

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le acusoacute de favorecer el comercio extranjero y de haberse conducido como hubiera podido hacerlo laquoel soberano de una nacioacuten independiente y enemi-garaquo entre otras cosas porque aumentoacute los derechos de importacioacuten sobre los productos peninsulares en particular las harinas sin modificar las tarifas sobre las norteamericanas 56 Se le responsabilizoacute tambieacuten del estancamiento de la recaudacioacuten atribuyeacutendola a la liberalizacioacuten de los aranceles Lo cierto era que durante el quinquenio 1826-1830 las rentas habiacutean crecido extraordi-nariamente pero entre 1831-1837 se estancaron a pesar de que la exporta-cioacuten de frutos habiacutea ido en aumento (Cuadro 4) El azuacutecar pasoacute de un prome-dio de 74000 toneladas en 1825-1829 a casi 100000 en 1830-1834 Asiacute las cosas en 1835 se le pidioacute que se abstuviera de hacer cualquier modificacioacuten en el arancel o en cualquier otro ramo del sistema tributario hasta que se le comunicasen las resoluciones que no podiacutean tomarse sin concurrencia de las Cortes 57 Las denuncias y escritos contra el conde de Villanueva el retraso en el pago de libranzas y el estancamiento de las rentas levantaron recelos en Madrid y motivaron el nombramiento de una Comisioacuten Regia Despachada por Pita Pizarro en 1839 entre otras cosas teniacutea por finalidad fiscalizar la actuacioacuten de Pinillos y condujo a su abandono del cargo La Comisioacuten nada concluyoacute y Villanueva retornoacute a la Superintendencia de la que le apartoacute Espartero en septiembre de 1841 sustituyeacutendole Antonio Larruacutea Tras el re-greso de los moderados al poder ocupoacute nuevamente la Superintendencia hasta 1851 buscando siempre favorecer los intereses de la colonia sin entrar en conflicto con los metropolitanos

En aquellos 25 antildeos los ingresos habiacutean pasado de algo maacutes de seis millo-nes a 125 y cubriacutean con creces los gastos que tambieacuten se habiacutean duplicado (Graacutefico 2) Habiacutea habido periodos difiacuteciles como el quinquenio 1843-1847 en el que la recaudacioacuten disminuyoacute por los efectos de la crisis financiera de 1842 las sequiacuteas de 1845 la limitada zafra de aquel antildeo los descalabros del cafeacute y la caiacuteda de los precios pero las rentas volvieron a crecer al finalizar la deacutecada (Cuadro 4 y Graacutefico 1)

Es poco lo que puede decirse sobre la presioacuten fiscal en aquellos antildeos En un infor-me emitido a peticioacuten de Larruacutea en 1841 se estimaba que ademaacutes de los once mi-llones y medio procedentes de rentas mariacutetimas y terrestres aquel antildeo se habiacutean pagado 2350000 pesos de loteriacuteas 997000 de correos 416000 de diezmo 250000 de renta obvencional otro tanto de papel sellado cuatro millones de reacuteditos de cen-

56 Refutacioacuten al papel anoacutenimo titulado Estado actual de la isla de Cuba y medios que han de adoptarse para fomentar su prosperidad con utilidad de la madre patria Madrid1838 p 45 Manuel Mordf GUTIEacuteRREZ Memoria sobre las harinas espantildeolas con destino a la isla de Cuba o examen analiacutetico de la administracioacuten del Intendente de la Habana en esta parte o contestacioacuten a los artiacuteculos 131 133 y 134 del Boletiacuten de Comercio Madrid 1834 p 44

57 RODRIacuteGUEZ SAN PEDRO vol IX p 9 real orden de 2 de mayo de 1836

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sos y 250000 pesos de propios y arbitrios en conjunto 20 millones lo que suponiacutea unos 335 pesos por cada uno de los 600000 habitantes libres Aunque los millones por censos no ingresaban en el Tesoro siacute pesaban sobre la produccioacuten y debiacutean con-siderarse entre los desembolsos58 La relacioacuten entre la imposicioacuten y el valor de las exportaciones que ascendiacutea a 25941783 pesos suponiacutea que de cada 100 pesos ex-portados se habiacutean extraiacutedo 77 Pocos antildeos maacutes tarde en junio de 1847 Villanueva lamentaba la existencia de una presioacuten fiscal de 40 pesos por habitante libre 20 si se computaba el milloacuten de habitantes59

IV LOS ANtildeOS CINCUENTA VIENTOS DE REFORMA TRIBUTARIA

Las Antillas habiacutean quedado al margen de la reforma tributaria introducida por Alejandro Mon en Espantildea y su estructura impositiva no habiacutea experimentado tras-formaciones significativas en la primera mitad del siglo XIX60 Tampoco habiacutea habido importantes cambios institucionales pero a comienzos de los antildeos cincuenta hubo modificaciones sustanciales en la estructura organizativa de la Hacienda y se discutioacute cada vez con maacutes amplitud sobre la necesidad de una reforma tributaria

El real decreto de 21 de octubre de 1853 dispuso que los gobernadores capi-tanes generales de Ultramar asumieran en comisioacuten las competencias de la Superintendencia Redujo a dos departamentos (occidental y oriental) los tres existentes y suprimioacute la Intendencia y la Contaduriacutea de Puerto Priacutencipe quedan-do las de La Habana y Santiago bajo la jurisdiccioacuten de la Superintendencia A instancias del general Concha61 los progresistas confirmaron la tendencia cen-tralizadora de la accioacuten gubernativa el real decreto de 17 de agosto de 1854 su-primioacute las intendencias de La Habana y Santiago y creoacute la Intendencia General de Hacienda y Ejeacutercito con las facultades de gestioacuten y direccioacuten de las rentas en toda la isla supeditada a la fiscalizacioacuten e inspeccioacuten de la Superintendencia asumida por el gobernador62 De modo que de la independencia absoluta que

58 Informe sobre las contribuciones en la isla de Cuba dado a pedimento del Excmo S D Antonio Larruacutea intendente de la Habana en noviembre 1841 con notas posteriores New York 1849 pp 7-8

59 MARRERO vol 12 pp 328 y 356 60 Candelaria SAIZ PASTOR laquoImperio colonial y reforma tributaria liberal Cuba 1822-1868raquo

en Hacienda Puacuteblica Espantildeola (1996) pp 74-76 61 Joseacute GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA fue capitaacuten general de Cuba desde 1850 hasta 1859 con

una interrupcioacuten en 1852-1854 62 Gaceta de Madrid 7 de octubre de 1854 Joseacute GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memoria del

Excmo Sr D Joseacute Gutieacuterrez de la Concha al actual capitaacuten general de la isla de Cuba sobre la Hacienda puacuteblica de la misma en la eacutepoca transcurrida desde octubre de 1854 a 1859 Madrid 1862 pp 5-10 Para el estudio del complejo deslinde de competencias real decreto de 31 de marzo de 1856 en Leandro GARCIacuteA Y GRAGITENA Guiacutea del empleado de Hacienda de la isla de Cuba o Historia de todos los ramos de recaudacioacuten por orden alfabeacutetico La Habana 1860 RODRIacuteGUEZ SAN PEDRO vol VIII p 75 y MARRERO vol 12 p 317

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habiacutean tenido las autoridades de Hacienda se pasoacute a una absorcioacuten de las funcio-nes administrativas de la Hacienda por el gobernador superior civil

Los progresistas llevaron a Ultramar la ley de contabilidad peninsular de 1850 que Concha puso en vigor en enero de 185663 En esencia se centra-lizaron todos los productos de las rentas impuestos y derechos y todos los pagos en la Tesoreriacutea General de Hacienda Desapareciacutean por consiguiente los llamados ramos ajenos a la administracioacuten hacendiacutestica es decir ciertas rentas que la Hacienda recaudaba y distribuiacutea entre establecimientos especiales del Estado como la Junta de Fomento o el Real Consulado sobre las que perdiacutea todo control64 En lo sucesivo los servicios de las entidades dotadas de los lla-mados fondos propios se fijariacutean en los presupuestos generales65

Ademaacutes se fijaron normas para elaborar los presupuestos de ingresos y gas-tos en las colonias Las autoridades de Hacienda debiacutean remitirlos a Madrid en junio para ser aprobados y devueltos antes de diciembre La estructura de los presupuestos se clarificoacute y se asemejoacute a la de los peninsulares Ingresos y gastos se dividieron en secciones capiacutetulos y artiacuteculos Los primeros en seis secciones atendiendo a la procedencia contribuciones e impuestos aduanas rentas estan-cadas loteriacutea bienes del Estado e ingresos eventuales Con anterioridad se divi-diacutean en rentas mariacutetimas y terrestres (y cada una de ellas en ramos comunes y ajenos) en propios y arbitrios en establecimientos piadosos y otros fondos66 En cuanto a los gastos se distribuiacutean por ministerios Estado Gracia y Justicia Guerra Marina Hacienda y Atenciones de la Peniacutensula que sustituiacutea al capiacutetulo de sobrantes existente hasta entonces en los muy defectuosos presupuestos En 1860 se incorporoacute un capiacutetulo de trasferencias a Fernando Poo 288224 pesos ese antildeo En definitiva la contabilidad se arregloacute a un meacutetodo fijo y mucho maacutes sencillo y se dio unidad en la recaudacioacuten y distribucioacuten de ingresos y gastos67

Los progresistas hicieron algo maacutes por clarificar las cuentas coloniales A comienzos de 1856 remitieron a las Cortes los proyectos de los presupuestos que debiacutean regir en 1856 y primeros seis meses de 1857 (todaviacutea con la estruc-tura previa a la reforma) precedidos de sendos dictaacutemenes de una comisioacuten nombrada para su examen No llegaron a aprobarse porque sobrevino su caiacuteda del poder68 Era la primera vez que se llevaban las cuentas de las Antillas a

63 Gaceta de Madrid 4 de abril de 1855 real decreto e instruccioacuten de 6 y 7 de marzo de 1855 64 La Hacienda percibiacutea un 10 por la recaudacioacuten Presupuestos de gastos e ingresos de las

islas de Cuba Puerto-Rico y Filipinas para el antildeo 1839 Madrid 1840 p 37 65 Un estudio detallado de esta cuestioacuten en PASAROacuteN Y LASTRA pp 157-164 66 Veacutease Ministerio de Ultramar Ingresos y gastos del Estado en las provincias de Ultramar

desde 1850 a 1863-1864 Madrid 1865 67 Feacutelix ERENCHUN Anales de la isla de Cuba diccionario administrativo econoacutemico esta-

diacutestico y legislativo La Habana 1855-1861 vol III pp 1152-1176 68 DSCD (Diarios de las Sesiones de Cortes Congreso de los Diputados en adelante DSCD)

26 de marzo de 1856 pp 11793-11804 El dictamen de la Comisioacuten en pp 11805-11830

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Cortes y pasariacutean lustros antes de que alliacute se discutieran En 1865 el ministro moderado Manuel Seijas Lozano dispuso que se publicaran cada antildeo y para dar publicidad a los ingresos y gastos ejecutados mandoacute que se imprimieran los liquidados desde 1850 hasta junio de 1864 y que a partir de entonces se insertaran en la Gaceta los resuacutemenes69

Desde mediados de siglo pasoacute a primer plano la necesidad de revisar el siste-ma rentiacutestico y de introducir una contribucioacuten directa Mariano Torrente (admi-nistrador general de rentas mariacutetimas de 1832 a 1837) se habiacutea ocupado del asunto en 1838 y volviacutea sobre ello en su ceacutelebre Bosquejo Econoacutemico de 185370 Gutieacuterrez de la Concha (superintendente de Hacienda) su intendente Ramoacuten Pasaron y Lastra el publicista Feacutelix Erenchun entre otros expusieron sus ideas en extensos informes en los que defendiacutean un sistema tributario que diera cabi-da a una contribucioacuten directa sobre la renta del que debiacutean desaparecer figuras injustas como el diezmo y la alcabala La alcabala del 6 se imponiacutea sobre el valor nominal de las propiedades rurales de ahiacute que a veces resultara del 20 o 30 de su valor efectivo El diezmo era condenado por la desigualdad con la que afectaba a los distintos tipos de fincas y porque para su exaccioacuten se habiacutea fijado un sistema de igualas que si bien facilitaba la recaudacioacuten y evitaba la fiscaliza-cioacuten en las fincas fijaba la misma cuota en antildeos de malas cosechas que en los de abundancia lo que de hecho lo habiacutea convertido en un impuesto de cuota uacutenica En cuanto al arancel era preciso reformarlo porque dificultaba el movimiento comercial y estimulaba el fraude No debiacutea tener derechos prohibitivos ni protec-tores sino uacutenicamente fiscales y habiacutea que limitar las ventajas que concediacutea a ciertos productos nacionales en particular la harina71 Los derechos de exporta-cioacuten debiacutean desaparecer (recordaban que en la peniacutensula solo se gravaban seis productos a su salida) Era preciso simplificar el sistema impositivo un laquoprodigio de diversidadraquo con 77 conceptos tributarios entre los ramos terrestres y 22 en las aduanas mariacutetimas cuatro veces maacutes que en la peniacutensula donde la recauda-cioacuten era cinco veces superior Tan variado elenco era resultado del paso del tiem-po no respondiacutea a un plan fijo y daba lugar a la desigualdad en el impuesto a la imposicioacuten en los momentos maacutes inconvenientes para el contribuyente a la

69 Ministerio de Ultramar Ingresos y gastoshellip Gracias al esfuerzo del ministro se dispo-ne de una fuente fundamental para conocer las cuentas puacuteblicas de Ultramar de los antildeos centrales de siglo de la que se carece para los antildeos posteriores

70 Mariano TORRENTE Proyecto de contribucioacuten apoyado en soacutelidos principios de la ciencia econoacutemica con el cual puede la isla de Cuba hacer frente al pedido extraordinario de guerra por los medios maacutes suaves maacutes justos i equitativos La Habana 1838 y Bosquejo econoacutemico poliacutetico de la isla de Cuba comprensivo de varios proyectos de prudentes y sa-ludables mejoras que pueden introducirse en su gobierno y administracioacuten Madrid 1853 vol II p 365

71 PASAROacuteN Y LASTRA p 135 GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memoriahellip p 17

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desproporcioacuten en las cargas la oscuridad la complicacioacuten y a una costosa recau-dacioacuten72

En un momento en el que la amenaza anexionista pareciacutea cuestionar la sobe-raniacutea espantildeola y se produciacutea el desembarco de diversas expediciones los gastos militares fueron en aumento Durante el mando de Concha los de Guerra pasaron de 55 a 76 millones y los de Marina de 19 a 34 En el quinquenio 1848-1852 ascendieron a un promedio anual de 45 y 17 millones respectivamente y en 1856-1859 se situaron en 69 y 3 No faltaron quienes cuestionaron la gestioacuten de Concha entre otras razones por un aumento del gasto puacuteblico de 11387657 millones en 1850 a 18921650 en 186073

Los ingresos experimentaron tambieacuten un crecimiento muy raacutepido En el primer quinquenio de la deacutecada se recaudoacute un promedio de 154 millones al antildeo en el segundo de 212 Durante aquellos antildeos la economiacutea cubana seguiacutea creciendo velozmente La produccioacuten de azuacutecar pasoacute de 329905 toneladas en 1852 a 469200 en 185974 y el valor del conjunto de las exportaciones de 25681948 pesos a 57455184 Aquella deacutecada se importaron 144000 es-clavos africanos (casi maacutes que en ninguacuten otro periodo) para atender la deman-daba de una economiacutea en franca expansioacuten estimulada por la subida de pre-cios del azuacutecar en los antildeos centrales de la deacutecada (Graacutefico 3) Se crearon contribuciones nuevas como la capitacioacuten de esclavos y se modificoacute el arancel de aduanas (1853)75 pero el aumento de los ingresos se debioacute sobre todo al crecimiento de la produccioacuten y del intercambio comercial a las mejoras que Concha y Pasaroacuten introdujeron en la administracioacuten hacendiacutestica y a la acen-tuada persecucioacuten del fraude

A mediados de siglo la estructura fiscal apenas habiacutea variado Los derechos de aduanas representaban un 65 de los ingresos y las rentas terrestres el 31 del que solo el 18 correspondiacutea a impuestos directos Los maacutes importantes seguiacutean siendo las alcabalas sobre la venta de fincas y esclavos los derechos de consumo de ganado y el diezmo La loteriacutea creada en 1812 aportaba el 4 de las rentas en 1850 y su importancia fue creciendo Se percibiacutean tambieacuten una serie de rentas no fiscales procedentes de los bienes del Estado e ingresos eventuales

72 Veacuteanse las obras de PASAROacuteN Y LASTRA TORRENTE y ERENCHUN citadas asiacute como Joseacute GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memorias sobre el estado poliacutetico gobierno y administracioacuten de la isla de Cuba Madrid 1853 pp 126-127

73 Las cifras para los primeros antildeos cincuenta variacutean seguacuten los autores Se ha optado por las que Seijas Lozano mandoacute publicar y las que aparecieron en la Gaceta en cumplimiento de su dis-posicioacuten Desde la reforma del 56 en el presupuesto de ingresos se incluiacutea la renta bruta de loteriacuteas sin deducir los premios cuyo importe figuraba tambieacuten entre los gastos de Hacienda Este cambio contable explica en parte el crecimiento de las cifras

74 MORENO FRAGINALS vol III p 36 75 GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memoriashellip p 126 LE RIVEREND p 387

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CUADRO 6

Ingresos del Tesoro de Cuba 1850-1867 (miles de pesos)

Contribuciones Aduanas Estancadas Loteriacutea Bienes

del Estado Ingresos

eventuales Fondos

puacuteblicos Total

1850-54 2302 8296 520 748 245 1450 1899 15460

1855-59 3953 13061 1300 7015 214 772 26315

1860-64 4405 12400 1073 9814 186 401 28279

1865-67 3655 10936 1159 9454 496 857 26558

Fuentes Elaborado con datos de Ministerio de Ultramar Ingresoshellip y Gaceta de Madrid 18 de diciembre de 1866 27 de mayo y 4 de noviembre de 1867 y 11 de enero de 1868

Se recaudaban separadamente de los del resto de la Hacienda En 1856 se incorporaron a los del Estado

Desde la reforma de 1855 incluiacutea los premios cuyo importe figuraba tambieacuten entre los gastos de Hacienda Este cambio contable explica en parte el crecimiento del quinquenio

En calidad de superintendente en su proyecto de presupuesto para el ejerci-cio 1857-1858 Concha introduciacutea una importante reforma fiscal que permitiriacutea aumentar los ingresos y hacer un reparto maacutes justo de la carga tributaria76 Suprimiacutea el diezmo la alcabala de fincas y el derecho de exportacioacuten y los sus-tituiacutea por una contribucioacuten territorial del 4 o 5 sobre la renta Creaba una con-tribucioacuten industrial y de comercio sobre las mismas bases que la creada por Mon para sustituir el derecho fijo de almacenes y tiendas Establecido por Pinillos en 184677 este gravamen no pasaba de ser una cuota anual sobre las bodegas tiendas de viacuteveres y otra treintena de negocios de la que habiacutea quedado exenta la mayor parte de las actividades industriales y de comercio No era sino un re-medo muy imperfecto de la contribucioacuten de Mon En 1850 aportaba uacutenicamente 112912 pesos

76 GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memoriashellip p 130 77 Se convertiriacutean en arbitrios municipales el estanco del juego de gallos y el consumo de ga-

nados

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GRAFICO 2

Ingresos y gastos del Tesoro de Cuba 1823-1857 (miles de pesos)

Fuentes Elaborado con datos de TORRENTE pp 365-367 y Mariano CANCIO VILLAAMIL Cuba su presupuesto de gastos Madrid 1883 pp 29-30

La ambiciosa reforma no se aproboacute y a la postre su proyecto quedoacute reducido a unos pocos cambios en la forma de percibir el diezmo sustituyendo su arren-damiento por parroquias en puacuteblica licitacioacuten por una administracioacuten directa por la Hacienda El nuevo sistema dio buenos frutos pues la recaudacioacuten pasoacute de 2030977 pesos en 1853-1856 a 2993483 en 1857-1860 Ademaacutes Concha simplificoacute las rentas mariacutetimas fundioacute en un uacutenico derecho real de importacioacuten siete de los antiguos y en uno de exportacioacuten tres de los anteriores78 Simplificoacute el cuadro tributario y redujo los gastos de recaudacioacuten con todo quedoacute lejos del proyecto de Pasaroacuten y Lastra de reducir las rentas mariacutetimas a dos impuestos uno de navegacioacuten y otro de importacioacuten

V LA FALLIDA REFORMA DE 1867

A su paso por el poder los gobiernos de la Unioacuten Liberal emprendieron una ambiciosa poliacutetica exterior que llevoacute a Espantildea a intervenir en Meacutexico en 1861 y poco despueacutes a anexionarse Santo Domingo un proyecto cuyo desenlace fue la guerra y el posterior abandono de la vieja colonia El coste financiero de aquellas empresas corrioacute por cuenta del Tesoro cubano y seguacuten caacutelculos del ministro de Ultramar Seijas Lozano ascendioacute a 14309363 pesos79 El nuevo esfuerzo se le pediacutea a la colonia cuando la plantacioacuten azucarera comenzaba a dar sentildeales de un cierto agotamiento y el mercado se tornaba cada vez maacutes competitivo Desde los

78 LA SAGRA Cuba en 1860hellip p 269 y MARRERO vol 12 pp 370-371 79 Ministerio de Ultramar Ingresoshellip diversas paacuteginas

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antildeos cuarenta exceptuando un breve periodo alcista a mediados de los cincuenta los precios del azuacutecar no habiacutean dejado de caer hasta situarse en cinco centavos de doacutelar por libra al tiempo que la remolacha expulsaba a los azuacutecares cubanos de sus viejos mercados (Graacutefico 3) Durante aquellos antildeos la recaudacioacuten se vio seriamen-te afectada por la crisis financiera de 1861 el conflicto beacutelico de los Estados Unidos y poco despueacutes por la crisis de 1866 que coincidioacute con una zafra muy reducida unas 286000 toneladas en lugar las 540000 de los uacuteltimos antildeos

CUADRO 7

Ingresos del Tesoro de Cuba 1863-1868 (miles de pesos)

1863-64 1864-65 1865-66 1866-67

Previstos Ejecutados Previstos Ejecutados Previstos Ejecutados Previstos Ejecutados

Contribuciones 4561 3975 4804 4098 5173 3811 5396 3056

Aduanas 11925 10609 12665 12968 13536 11003 12825 8838

Estancadas 1219 992 1204 1104 1468 1161 1596 1211

Loteriacuteas 8734 7068 8734 8705 8734 9028 10757 10630

Bienes Estado 3530 136 2321 254 2409 331 1432 904

Eventuales 491 463 530 958 534 552 846 1062

Total 30460 23243 30258 28087 31854 25886 32852 25701

Fuentes Para las previsiones Presupuestos generales de ingresos y gastos de la isla de Cuba Madrid 1861-1867 para las ejecuciones las mismas que en el cuadro anterior

Se refiere a ingresos brutos (sin deduccioacuten de los premios) tal como se contabilizaron desde 1856

En el presupuesto de 1863-1864 se habiacutea previsto un ingreso de 30 millones de pesos pero solo se recaudaron 23780 Entre los gastos de 1864-1865 aparecioacute por primera vez un capiacutetulo de Deuda con 129000 pesos que en 1866-1867 se elevaba a 367546 cantidad exigida por el servicio de la deuda que se estaba creando para financiar la campantildea de Santo Domingo que a finales de 1865 as-cendiacutea a 8392851 pesos81 La situacioacuten preocupaba seriamente en Madrid82 entre otras cosas porque los sobrantes habiacutean dejado de llegar En 1863-1864 y 1864-1865 se redujeron a 21707 y 1051 pesos respectivamente (Cuadro 3)83

80 Gaceta de Madrid 19 de diciembre de 1866 y 4 de diciembre de1867 81 El capiacutetulo de la Deuda formaba parte de una nueva seccioacuten del presupuesto Obligaciones

del Estado que aparecida aquel ejercicio en sustitucioacuten de las Atenciones a la Peniacutensula Incluiacutea tambieacuten los gastos por clases pasivas

82 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLas Haciendas puacuteblicas de Cuba y Puerto Rico desde el grito de independencia al final de la colonialaquo en Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD (editora) Las Haciendas puacuteblicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid 2008 pp 276-277

83 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoEspantildea y Cuba Cien antildeos de relaciones financierasraquo Stvdia Historica Historia Contemporaacutenea 15 (1997) pp 38 40 y 43

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y los Sobrantes de Ultramar eran una partida ordinaria del presupuesto de ingre-sos del Estado que atravesaba por enormes dificultades financieras Lo ocurrido era que las cajas de Cuba habiacutean tenido que asumir los gastos de las campantildeas de la Unioacuten Liberal en un momento en que las posibilidades recaudatorias de la Hacienda pareciacutean haber tocado techo y mientras los gastos iban en aumento los ingresos comenzaban a contraerse al tiempo que apuntaba el deacuteficit La Intendencia tuvo que recurrir al creacutedito y colocoacute en el mercado cubano varias series de bonos de Santo Domingo que a la postre fueron a parar a la cartera del Banco Espantildeol de la Habana (el emisor privilegiado que funcionaba en la colonia desde 1856) que los retiroacute de la circulacioacuten por cuenta del Tesoro

Las autoridades coloniales creyeron llegado el momento de realizar la refor-ma tributaria de la que se hablaba haciacutea antildeos Se habiacutea pospuesto porque hasta entonces las rentas indirectas (maacutes faacuteciles de recaudar y mejor toleradas por los contribuyentes) habiacutean ido cubriendo los gastos La reforma se aproboacute por real decreto de 12 de febrero de 1867 suscrito por Alejandro de Castro Se creoacute una contribucioacuten directa de reparticioacuten y cuota fija del 10 sobre la renta liacutequida de la riqueza ruacutestica pecuaria y urbana (cuyo monto se fijariacutea cada antildeo por real de-creto) y un impuesto sobre las utilidades de la industria las artes las profesio-nes y el comercio que comenzariacutean a cobrarse en julio A cambio Castro supri-mioacute el diezmo (que aportaba 2055618 pesos) el impuesto sobre el consumo de ganado (821250 pesos) las alcabalas de fincas esclavos (547500 y 420929 pe-sos) ganados y remates asiacute como los impuestos sobre las salinas los portazgos y el derecho de almacenes y tiendas Desaparecieron tambieacuten los derechos de exportacioacuten (que aportaban 2872450 pesos) para facilitar las ventas de azuacutecar y otros productos almacenados en los muelles durante la crisis comercial y finan-ciera En total 16 conceptos tributarios que aportaban 7850000 pesos84

La reforma permitiacutea realizar un reparto maacutes justo de la carga tributaria porque obligaba a contribuir a grupos que hasta entonces apenas lo habiacutean hecho En efecto de los cerca de ocho millones aportados por los impuestos suprimidos solo 350000 pesos correspondiacutean a gravaacutemenes sobre la industria y el comercio cuyas utilidades se estimaban entonces en 92250000 pesos lo que representaba uacutenicamente un 049 Con la reforma tributariacutean un 10 de su renta Ademaacutes la reforma disminuiacutea la dependencia de los ingresos fiscales de los vaivenes del comercio internacional racionalizaba simplificaba y reduciacutea los gastos de recau-dacioacuten En cierto modo veniacutea a ser la transposicioacuten tardiacutea de la implantada por Mon haciacutea un par de deacutecadas y sin duda representaba un paso importante en la modernizacioacuten fiscal85

84 Gaceta de Madrid 13 de febrero de 1867 85 Para un estudio completo de esta importante reforma fiscal AHN Ultramar leg 862 Una

valoracioacuten positiva en DSCD 18 de julio 1884 pp 1366-1367 discurso de Bernardo Portuondo La

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Completaba la reforma un arancel de aduanas que se publicoacute en marzo86 El nuacutemero de las partidas caiacutea de maacutes de 4000 a 163 lo que en siacute mismo era ya importante Se manteniacutean los derechos de importacioacuten (y el derecho diferencial de bandera y procedencia) pero se introduciacutean ciertas reducciones para algunos productos de mayor consumo La maquinaria necesaria para la agricultura e in-dustria azucarera y la produccioacuten de cafeacute y de algodoacuten entrariacutea libre de derechos En total un descenso de 1850000 pesos87 Los derechos que gravaban la expor-tacioacuten como se ha dicho desapareciacutean completamente

Pocos meses antes de la reforma se habiacutea reunido en Madrid una Junta Informativa convocada por Caacutenovas del Castillo a su paso por el Ministerio de Ultramar Con independencia de su orientacioacuten poliacutetica los comisionados habiacutean defendido la creacioacuten de una contribucioacuten directa del 65 en sustitucioacuten de los impuestos indirectos de importacioacuten que pesaban sobre el consumo de los inge-nios y habiacutean reclamado el comercio de cabotaje con la peniacutensula donde los pro-ductos coloniales estaban sujetos al pago de derechos y el tabaco era un producto estancado Estaban todaviacutea reunidos en Madrid cuando se publicoacute el decreto de Castro De inmediato protestaron y pidieron que se suspendiese mientras llegaban las reformas que lo completaban (la arancelaria) En su memoraacutendum anunciaban que produciriacutean muy mal efecto en Cuba porque no se habiacutean suprimido los dere-chos de importacioacuten y se habiacutea aumentado la presioacuten sobre el contribuyente88

Dos meses despueacutes llegoacute a Cuba el delegado especial para plantear el impues-to que comenzoacute a cobrarse en julio Sin haber hecho los trabajos preparatorios se recurrioacute a las relaciones de la riqueza que empleaban los ayuntamientos para recaudar sus impuestos desde la renovacioacuten municipal de 1859 de todo punto insuficientes Semejante precipitacioacuten pudo contribuir al fracaso de la reforma pues a falta de un catastro que proporcionara informacioacuten sobre la riqueza de cada propietario era imposible un reparto equitativo del cupo Lo cierto es que contra el nuevo impuesto se desatoacute una feroz oposicioacuten y que la dureza con la que actuaron los agentes del Banco con el que se contratoacute la recaudacioacuten en di-ciembre de 1867 no facilitoacute las cosas89

Eacutepoca del 20 de marzo de 1867 refutando las observaciones hechas a la reforma tributaria de Cuba Madrid 1867 y en GUERRA SAacuteNCHEZ pp 666-669

86 Castro adoptoacute tambieacuten medidas importantes en cuanto a la organizacioacuten administrativa de la Hacienda como la supresioacuten de los Tribunales de Cuentas de Ultramar A cambio creoacute una Sala de Indias en el Tribunal de Cuentas del Reino

87 Arancel de aduanas en la isla de Cuba aprobado por Real Decreto de 12 de marzo de 1867 Madrid 1867

88 Informacioacuten sobre reformas 1867 Intendencia General de Real Hacienda de la siempre fiel isla de Cuba Real decreto instruccioacuten y tarifas reformando el sistema tributario de la isla de Cuba Madrid 1867 y GUERRA SAacuteNCHEZ p 667

89 Instruccioacuten para llevar a cabo el repartimiento y exaccioacuten de la contribucioacuten territorial de la isla de Cuba y reales disposiciones dictadas para su cumplimiento y el del real decreto del 12 de febrero de 1867 reformando el sistema tributario de la misma Madrid 1868

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La reforma llegoacute en un momento inoportuno y circunstancias poco favorables dificultaron su ya compleja implantacioacuten Coincidioacute con los efectos de la severa crisis comercial y financiera y con una reducida zafra y tropezoacute con la tenaz re-sistencia de los contribuyentes no solo de la zona oriental de la isla donde la renta de la propiedad territorial era inferior y la presioacuten fiscal sobre el contribu-yente podiacutea resultar maacutes agobiante sino tambieacuten de los sectores que en los centros urbanos y portuarios se dedicaban a las actividades comerciales e indus-triales en su mayoriacutea peninsulares hasta entonces beneficiarios de un sistema de tributacioacuten indirecta que arrojaba la carga maacutes pesada sobre la propiedad te-rritorial El sector protagonizoacute una verdadera revuelta al frente de la que se situoacute el general Lersundi

Para el sucesor de Castro Carlos Marfori garantizar la llegada de sobrantes era una obsesioacuten En ninguna de sus cartas a las autoridades ultramarinas dejaba de ocuparse de los medios de sacar al Tesoro peninsular de su deplorable situa-cioacuten con los recursos y garantiacuteas de las provincias ultramarinas Desentendieacutendose de la realidad financiera de la Antilla y poco sensible a la campantildea orquestada contra el impuesto en una real orden de diciembre de 1867 indicaba que de ser preciso para cubrir las necesidades del Tesoro podriacutea aumentarse el tipo del 10 En el ejercicio 1866-1867 (que finalizaba al iniciarse la implantacioacuten de la refor-ma) solo se habiacutean recaudado 257 millones de los 328 presupuestados En concepto de derechos de aduana 88 millones es decir 42 menos que en 1864-1865 y dos menos que en 1865-1866 La recaudacioacuten del ejercicio 1867-1868 estaba siendo incluso menor y sin embargo los laquoteoristas del ministerioraquo (como despectivamente apuntaban quienes como Justo Zaragoza consideraban un desacierto la reforma) enviaban para 1868-1869 uno con sobrantes por impor-te de 133 millones de reales90 En definitiva la recaudacioacuten disminuyoacute y la im-plantacioacuten de la reforma contribuyoacute a crear un clima de malestar en el que la insurreccioacuten se extendioacute con rapidez

Ante la imposibilidad de aumentar la recaudacioacuten para salir del atolladero Marfori optoacute por la viacutea del empreacutestito que permitiriacutea saldar atrasos consolidar la deuda flotante y proporcionar al Tesoro peninsular los sobrantes que no se percibiacutean desde 1862-1863 Contratoacute un empreacutestito de 2335000 libras esterli-nas con las casas Bischffslseim y Goldschmisdt de Londres y Pariacutes pero las Cortes se negaron a legalizar su actuacioacuten y a conceder la garantiacutea exigida por los banqueros que suspendieron la operacioacuten91

90 Justo ZARAGOZA Las insurrecciones en Cuba apuntes para la historia poliacutetica de esta isla en el presente siglo Madrid 1873 vol II pp 191 y 198

91 DSCD 9 de mayo de 1868 p 115

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VI DESAFIacuteOS Y CONSECUENCIAS DE UNA GUERRA PROLONGADA 1868-1878

Sobre un trasfondo marcado por la crisis monetaria y por una acelerada caiacuteda de los precios del azuacutecar excepcionalmente elevados en el mercado americano durante la Guerra de Secesioacuten el estallido revolucionario del 10 de octubre de 1868 se convirtioacute en una guerra larga Su financiacioacuten absorbioacute un importante volumen de recursos que el Gobierno metropolitano decidioacute arrojar sobre el Tesoro cubano que todaviacutea no habiacutea podido enjugar la deuda acumulada en los antildeos sesenta y entraba en la etapa beacutelica con unas cuentas deficitarias

Para allegar recursos inicialmente se optoacute por recurrir al emisor que tras ciertas negociaciones con el capitaacuten general Domingo Dulce y una Junta de Auxilios formada por propietarios comerciantes y hacendados se comprometioacute a aumentar el monto de sus billetes en circulacioacuten y a entregar al Gobierno ocho millones de pesos Entre la primera emisioacuten en febrero de 1869 y la uacuteltima en marzo de 1874 el Banco puso en circulacioacuten por cuenta del Tesoro de Cuba 72 millones de pesos en billetes que dejaron de ser convertibles No tardoacute en pro-ducirse una depreciacioacuten del signo fiduciario cuyo maacuteximo se alcanzoacute en junio de 1874 cuando llegoacute a circular con una peacuterdida del 200 de su valor con los consiguientes efectos para la Hacienda que con el fin de facilitar su circulacioacuten se habiacutea comprometido a admitirlos por todo su valor nominal en el pago de buena parte de los impuestos92

Cuando estalloacute la insurreccioacuten la contribucioacuten directa se estaba demostrando difiacutecil de cobrar Habiacutea encontrado una tenaz oposicioacuten entre los peninsulares que defendiacutean la causa del Gobierno y las autoridades se vieron obligadas a limi-tar el alcance del impuesto por razones poliacuteticas El 12 de noviembre de 1868 el general Lersundi eximioacute de un antildeo del impuesto territorial a los contribuyentes que se unieran a las columnas que perseguiacutean a los insurrectos93 El 16 de marzo de 1869 Dulce redujo a la mitad el cupo de la contribucioacuten y dispensoacute a los con-tribuyentes del pago del uacuteltimo cuatrimestre Asiacute pues desistiacutean de cobrar las cuotas iacutentegras cuando la insurreccioacuten estaba arrojando nuevos gastos que obli-gaban a recurrir a las primeras emisiones Finalmente el 30 de septiembre el ministro de Ultramar Manuel Becerra suprimioacute definitivamente la contribucioacuten del 10 ante la imposibilidad de plantearla con equidad por desconocerse la ri-queza imponible94

92 Para un estudio de la financiacioacuten de la guerra Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cuba durante la Guerra de los Diez Antildeos (1868-1880) Madrid 1990 y La banca de emisioacuten en Cuba (1856-1898) Madrid 2004 pp 67-90

93 Cuban Economic Research Project A Study of Cuba The Colonial and Republican Periods Miami 1965 p 48

94 Gaceta de Madrid 2 de octubre de 1869 y ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cubahellip pp 47-50

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Obviamente no era posible retornar el antiguo sistema del diezmo la alcaba-la y las demaacutes rentillas difiacuteciles de recaudar e insuficientes en los antildeos anteriores de modo que una vez maacutes se actuoacute sobre las aduanas Realizados los estudios pertinentes y oiacuteda la Junta Arancelaria de La Habana el 10 de septiembre de 1870 el ministro Segismundo Moret aproboacute un nuevo arancel en sustitucioacuten del de 1867 En eacutel se desarrollaba el derecho de exportacioacuten y se conservaban los derechos diferenciales de bandera y procedencia pese a lo cual generoacute protestas entre los productores catalanes quejosos de que la elevacioacuten de las tarifas no hubiera sido proporcional En principio el arancel tendriacutea caraacutecter provisional y estariacutea vigente en tanto se pudiera implantar la contribucioacuten directa pese a ello estuvo en vigor hasta 1892 aunque con una serie de alteraciones que se fueron introduciendo con el paso de los antildeos El retorno al sistema tributario dominado por la imposicioacuten indirecta se estaba verificando con todo el beneplaacutecito de los grupos de comerciantes de origen peninsular que habiacutean encabezado la protesta contra la tributacioacuten directa forma preferida por los productores azucareros95

Durante la guerra la presioacuten fiscal fue en aumento Desde su comienzo se crearon nuevos impuestos El primero el subsidio de guerra en febrero de 186996 Estaba integrado por un gravamen sobre la exportacioacuten (un escudo la caja de azuacutecar dos escudos cinco centavos el bocoy de mascabado dos el tercio de taba-co en rama y uno el millar de torcido) por un recargo del 5 sobre los derechos de importacioacuten y otro sobre las cuotas de la contribucioacuten industrial y de comer-cio El subsidio se reforzoacute en 1871 y nuevamente en 1872 con nuevos gravaacuteme-nes sobre la importacioacuten y la exportacioacuten En principio su producto debiacutea desti-narse a amortizar billetes en circulacioacuten como garantiacutea de la emisioacuten Poco despueacutes se restablecieron el impuesto sobre el consumo de ganado y la contribu-cioacuten sobre la riqueza urbana y las utilidades de la industria y comercio y se creoacute un arbitrio sobre la propiedad y el alquiler de esclavos domeacutesticos97 En abril de 1874 con el concurso de los hacendados y comerciantes Concha que ocupa-ba la capitaniacutea por tercera vez aproboacute un impuesto del 5 en oro sobre el capital pagadero en dos antildeos que poco despueacutes sustituyoacute por uno del 15 sobre las utilidades Siguiendo los planes de su intendente Cancio Villaamil en mayo de 1874 dispuso el retorno escalonado a la tributacioacuten en oro lo que dada la depreciacioacuten del billete suponiacutea duplicar la tributacioacuten de la noche a la mantildeana

Ante el desorden el fraude y las dificultades financieras el Gobierno envioacute a Cuba un comisario regio Tomaacutes Rodriacuteguez Rubiacute En un intento de poner orden en la marantildea de impuestos eacutel y el general Jovellar crearon una uacutenica contribu-cioacuten del 30 sobre la renta que empezoacute a cobrarse en enero de 1877 Poco des-

95 Boletiacuten oficial del Ministerio de Ultramar 1870 pp 379-384 96 Boletiacuten oficial del Ministerio de Ultramar 1869 p 68 97 Sobre el elenco de contribuciones Mariano CANCIO VILLAAMIL Situacioacuten econoacutemica de

la isla de Cuba Madrid 1875

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pueacutes se modificaba con ciertas exenciones para las fincas destruidas que se es-tuvieran reconstruyendo98 En definitiva durante la guerra laquose habiacutea aclimatadoraquo la contribucioacuten directa que tanta resistencia habiacutea ocasionado en 1868 se exigiacutea un tipo mucho maacutes elevado y ademaacutes se habiacutea restablecioacute el derecho de expor-tacioacuten suprimido en 186799 La presioacuten fiscal fue muy intensa Durante los ejer-cicios 1874-1875 y 1877-1878 se ingresaron 58586157 y 53211983 pesos De ser correcta la estimacioacuten de la renta liacutequida de Cuba que la Direccioacuten General de Rentas cifroacute en 57044842 a principios de 1877 la Hacienda estaba absorbiendo praacutecticamente la renta de la isla muy lejos del 138 que se habiacutea calculado para comienzos de los sesenta100 Al finalizar la contienda la contribucioacuten directa so-bre la agricultura era del 30 Ademaacutes se pagaba un recargo de entre el 2 y el 6 como ingreso municipal El derecho de exportacioacuten sobre el azuacutecar equivaliacutea a otro 30 de su valor de modo que el azuacutecar que era la principal fuente de rique-za soportaba una carga del 66 de las utilidades101 El presupuesto para el antildeo econoacutemico 1878-1879 se elevaba a maacutes de sesenta millones diez menos si se deduce el importe de los premios de loteriacutea Una recaudacioacuten tan importante fue posible porque durante aquellos antildeos se tributoacute sobre el capital y se consumioacute gran parte del que se habiacutea acumulado en la etapa expansiva anterior

Con todo la presioacuten fiscal no pudo proporcionar ingresos suficientes para cu-brir gastos ordinarios y extraordinarios de guerra y se concertaron varias operacio-nes de creacutedito (ademaacutes del creacutedito en forma de billetes) El 2 de agosto de 1872 un real decreto de Gasset y Artime creoacute la Deuda del Tesoro de Cuba y en enero de 1873 el intendente Mariano Cancio Villaamil emitioacute los 20 primeros millones en bonos pese a todos los esfuerzos solo pudo colocar tiacutetulos por importe de once millones en buena medida porque las Cortes se habiacutean negado a conceder a la operacioacuten la garantiacutea de la nacioacuten102 En 1874 Concha realizoacute una emisioacuten de bonos del Tesoro y poco despueacutes se concertoacute un preacutestamo con la casa Samaacute Sotolongo y Ciacutea y se realizaron varias operaciones con el Banco Espantildeol al que en 1875 el general Valmaseda forzoacute a entregar dos millones de pesos oro de su reserva En enero de 1876 se negocioacute un preacutestamo de 25 millones de pesos con un grupo de financieros entre los que se contaba Antonio Loacutepez que en breve constituyeron el Banco Hispano-Colonial para gestionar el empreacutestito para el que aquellos banque-ros en una situacioacuten desesperada del Gobierno con los insurrectos rozando con

98 ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cubahellip pp 43-67 126-137 155-184 99 Ministerio de Ultramar Documentos de la Comisioacuten creada por real decreto de 15 de agos-

to de 1879 para informar al gobierno acerca de los proyectos de ley que habraacuten de someterse a las Cortes sobre reformas en la isla de Cuba publicados en la Gaceta de Madrid de 13 de noviembre de 1879 Madrid 1879 p 11

100 Gaceta de la Habana 2 de marzo de 1877 101 Ministerio de Ultramar Documentos de la Comisioacutenhellip p 16 102 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cubahellip pp 114-122

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sus machetes las puertas de La Habana exigieron y obtuvieron la garantiacutea nacional ademaacutes de un suculento tipo de intereacutes En 1878 se colocoacute otro empreacutestito de 25 millones cuyos tiacutetulos se domiciliaron en diversas plazas espantildeolas y europeas La mitad de los tiacutetulos se entregoacute al Banco Espantildeol para cubrir sus creacuteditos contra el Tesoro (pendientes desde los antildeos sesenta y acrecentados durante la guerra) con el resto se financiaron los gastos de repatriacioacuten del Ejeacutercito tras el acuerdo del Zanjoacuten firmado en la primavera de 1878 De modo que Cuba salioacute de la guerra con una deuda que ascendiacutea a 206680250 pesos buena parte representada por tiacutetulos domiciliados en el extranjero103 Desde entonces cada antildeo saldriacutean de la isla im-portantes cantidades recaudadas por su Hacienda pero ya no en beneficio del Tesoro metropolitano directamente sino de los tenedores de la deuda en cualquier caso muchos millones detraiacutedos de una inversioacuten productiva

VII HACIA UNA HACIENDA Y ECONOMIacuteA EN QUIEBRA 1878-1898

Cuba salioacute de la guerra empobrecida Se ha estimado que durante aquellos antildeos habiacutea perdido la mitad de su renta liacutequida que habiacutea pasado de 594 millo-nes de pesos a poco maacutes de 32104 La guerra habiacutea sido muy costosa En 1880 el ex ministro Moret calculaba que se habiacutean consumido 621 millones de pesos (3105 millones de pesetas)105 comprendidas las deudas del Tesoro y los capita-les tomados a creacutedito estimacioacuten que en principio puede parecer excesiva pues seguacuten el historiador Antonio Pirala desde octubre de 1868 a marzo de 1878 la Tesoreriacutea General de la isla solo habiacutea satisfecho 246856209 pesos106 Sin duda Moret incluiacutea ademaacutes de la deuda contraiacuteda todos los gastos de repatriacioacuten del Ejeacutercito y los ocasionados por la represioacuten de la Guerra Chica que estalloacute en el verano de 1879

Los antildeos inmediatos al Zanjoacuten fueron de dificultades econoacutemicas y financie-ras la reconstruccioacuten de las fincas la abolicioacuten de la esclavitud (que se habiacutea iniciado en 1870 con la llamada ley Moret con aacutenimo de evitar la injerencia de los Estados Unidos y de contrarrestar la atraccioacuten del bando insurrecto sobre los esclavos) y el traacutensito del trabajo esclavo al trabajo asalariado exigiacutean importan-tes inversiones en un paiacutes que saliacutea de la guerra descapitalizado Todos estos cambios debiacutean ademaacutes realizarse en un momento en el que las condiciones del mercado azucarero se habiacutean transformado completamente Quedaban atraacutes los tiempos en que Cuba produciacutea azuacutecar casi en reacutegimen de monopolio y ahora debiacutea competir en un mercado en el que en el contexto de la Gran Depresioacuten se

103 DSCD 5 de abril de 1880 p 604 y ss 104 Rebeca ROSSEL DE PLANAS Factores econoacutemicos poliacuteticos y sociales de la Guerra

Chiquita La Habana 1953 p 13 105 DSCD 12 de abril de 1880 p 2844 106 Antonio PIRALA Anales de la guerra de Cuba Madrid 1895-1898 vol III p 798

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experimentaba una raacutepida caiacuteda de los precios que en el caso del azuacutecar pasaron de 537 centavos de doacutelar en 1872 a 441 en 1884 y a 267 en 1885 un reto que solo podiacutea superarse con la creacioacuten de unidades productivas mucho maacutes eficien-tes pero tambieacuten costosas

GRAacuteFICO 3

Precios del azuacutecar en Londres 1840-1900 (centavos de doacutelar por libra)

Fuente Formado con datos de Noumlel DEERR The History of Sugar Londres 1950 vol II p 531

En un contexto deflacionista durante toda la deacutecada de los ochenta la evo-lucioacuten de la Hacienda cubana quedoacute marcada por una paulatina disminucioacuten de los ingresos una contraccioacuten del gasto puacuteblico que fue siempre a la zaga y una acumulacioacuten de sucesivos deacuteficits presupuestarios que alimentaron el crecimien-to de la deuda Los tiempos en los que los ingresos del Estado en la isla habiacutean crecido raacutepidamente al compaacutes de la expansioacuten azucarera y del ascenso de los precios no iban a regresar

Al concluir la guerra una tarea inevitable y urgente era plantear un nuevo presupuesto en el que se atendieran las exigencias y necesidades creadas por las transformaciones que en lo poliacutetico y administrativo planteaba el restablecimien-to de la paz Cuba no podiacutea continuar soportando el sistema tributario heredado del periacuteodo beacutelico y haciendo efectivos los 56 millones recaudados en los uacuteltimos antildeos En octubre de 1878 el general Martiacutenez Campos y su intendente nueva-mente Cancio Villaamil pusieron en vigor un presupuesto que regiriacutea con caraacutec-ter provisional hasta junio de 1879 y durante el ejercicio 1879-1880 Redujeron un 10 el derecho de exportacioacuten y bajaron el tipo de la contribucioacuten territorial del 30 al 25107 disminucioacuten que parecioacute insuficiente y suscitoacute no poco descon-tento en Cuba Con ello el presupuesto de ingresos se situaba en 49802334 pe-sos En marzo de 1879 una crisis de gabinete llevoacute a la Presidencia del Consejo

107 Documentos de la Comisioacutenhellip pp 22-23

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de Ministros a Martiacutenez Campos que desde el poder tratariacutea de plantear su programa de reformas para la isla Atento a demandas que llegaban de Cuba en junio su ministro Salvador Albacete redujo el tipo de la contribucioacuten directa de las fincas azucareras al 2 y el de las restantes al 16 En consecuencia los in-gresos previstos para 1880-1881 pasaron de 498 millones a 438 (Cuadro 8) Tras varias modificaciones posteriores en el presupuesto de 1882 la contribucioacuten di-recta se fijoacute en un 2 para todo tipo de fincas los ingresos por contribucioacuten ca-yeron de 192 millones a 88 y el presupuesto a 362 millones todaviacutea muy ale-jado de los prebeacutelicos108

CUADRO 8

Presupuesto de ingresos de la isla de Cuba 1879-1894 (miles de pesos)

1879-80

Contribuciones e impuestos

Aduanas Rentas

estancadas Loteriacutea

Bienes Estado

Ingresos Eventuales

Total

19238 22641 3755 3381 264 520 49802

1880-81 12978 23247 3489 3477 244 422 43858

1882-83 8798 20571 2368 3133 710 667 36248

1883-84 7803 19854 1955 3449 376 831 34269

1885-86 7939 13106 2119 2663 307 4655 30790

1886-87 7528 12553 2520 2451 156 787 25994

1887-88 6791 11061 2306 2569 130 571 23428

1888-89 8377 12043 2423 2403 160 204 25609

1890-91 5818 14941 1609 3104 185 127 25815

1892-93 5936 10554 1662 3500 250 43 21944

1893-94 7449 11375 2174 3104 399 138 24640

Fuentes Formado con datos de los Presupuestos generales del Estado en la isla de Cuba

Estas rebajas de la contribucioacuten territorial fueron insuficientes porque la pro-gresiva caiacuteda de los precios del azuacutecar continuoacute mermando el margen de beneficio de los productores y haciacutea ineficaces las reducciones realizadas En efecto los seis pesos que cada bocoy pagaba por derecho de exportacioacuten que suponiacutean un 32 del producto liacutequido en 1883 al antildeo siguiente representaban el 50 En 1884 la situacioacuten llegoacute a un punto criacutetico La isla atravesoacute una grave crisis financiera y co-mercial que arrastroacute a algunas de las instituciones de creacutedito en tanto que los frutos quedaban depositados en los almacenes en espera de precios maacutes remune-radores Para garantizar la competitividad del azuacutecar y asegurar un margen de be-

Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cuba pp 222-237 108

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neficio a los productores aquel verano de 1884 el Gobierno tuvo que reducir el derecho de exportacioacuten en un 60 El resultado fue que los ingresos previstos por dicho concepto descendieron de 65 millones a 33 La caiacuteda de los precios tocoacute fondo en 1886 y obligoacute a Germaacuten Gamazo a reducir nuevamente el derecho para azuacutecares mieles y aguardientes que finalmente suprimioacute Viacutector Balaguer al dicta-do de la campantildea de los hacendados que amenazaban con no hacer la zafra Los ingresos por exportacioacuten se redujeron a 13 millones en 1887-1888

GRAacuteFICO 4

Presupuestos de ingresos de Cuba 1879-1894 (miles de pesos)

Fuentes Elaborado con datos de los Presupuestos generales del Estado en la isla de Cuba 1879-1894

Durante aquellos antildeos por diversos motivos tambieacuten se fueron reduciendo los ingresos proporcionados por los derechos de importacioacuten En 1882 las Cortes aprobaron la Ley de Relaciones Comerciales que preveiacutea un desarme arancelario escalonado para las importaciones peninsulares en las Antillas (no asiacute para las antillanas en la peniacutensula) hasta llegar a la total franquicia en 1892 que era el desideraacutetum de los productores peninsulares El resultado fue que la importacioacuten de los productos nacionales aumentoacute y que fue desplazando a los de otras proce-dencias que eran los que adeudaban mayores derechos La recaudacioacuten por de-rechos de importacioacuten se vio afectada tambieacuten por la aplicacioacuten del modus viven-di comercial firmado con los Estados Unidos en 1884 que concediacutea el beneficio de la bandera espantildeola a los productos y procedencias de la vecina repuacuteblica a cambio de que se facilitara el acceso de las importaciones cubanas a su principal mercado consumidor El descenso prosiguioacute tras la firma del Tratado de Reciprocidad Comercial de 1891 que Caacutenovas del Castillo se vio obligado a sus-cribir para evitar que se sometiera a los azuacutecares antillanos al arancel Mckinley

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excluyeacutendolos del mercado que absorbiacutea el 90 del azuacutecar de Cuba En conjunto los ingresos por derechos de aduanas pasaron de los 226 millones previstos en 1879-1880 a 11 en 1887-1888 una caiacuteda del 51

La administracioacuten metropolitana tratoacute de nivelar las cuentas de su colonia actuando tambieacuten sobre el gasto Las erogaciones de Guerra y Marina pasaron de 286 millones en 1879-1880 a 63 en 1892-1893 es decir del 64 al 26 del gasto total proporciones similares a las de los antildeos previos a la guerra En segun-do lugar se comenzoacute a descargar el presupuesto cubano de algunos gastos de caraacutecter general En 1885-1886 desaparecioacute el capiacutetulo de Estado con las partidas destinadas a sostener el cuerpo consular en Ameacuterica y a sufragar la administra-cioacuten de las posesiones del Golfo de Guinea Maacutes que por la cuantiacutea el hecho re-vestiacutea importancia por tratarse de un reconocimiento expliacutecito de que ciertos compromisos del Estado no debiacutean recaer sobre los presupuestos coloniales Los gastos de Fomento y Gracia y Justicia representaban uacutenicamente el 5 del gasto y disminuir su monto era difiacutecil con todo con Romero Robledo en el Ministerio llegaron a un escuaacutelido 2

Los sucesivos gobiernos trataron de actuar sobre la inelaacutestica partida de la Deuda Cuando finalizoacute la guerra en 1880 se unificoacute la deuda representada por los pagareacutes entregados al Banco Hispano-Colonial y la deuda flotante creada desde julio de 1878 dejando pendiente las anteriores En 1882 se completoacute la conversioacuten incluyendo las deudas creadas por Villaamil y Concha y la que se habiacutea ido acumulando desde la conversioacuten de 1880 En 1886 y 1891 se realizaron otras dos conversiones de cuyos pormenores no es posible tratar aquiacute 109 El alivio de estos arreglos (que extendiacutean el plazo de amortizacioacuten y reduciacutean los intereses) era temporal Fue imposible evitar que el gasto por deuda fuera en aumento porque durante todos esos antildeos los ingresos no alcanzaron para cubrir los gastos y los presupuestos se saldaron con deacuteficits que llegaron al 26 e incluso al 44 de los ingresos (Graacutefico 5) De acuerdo con los datos de la Intervencioacuten General del Estado en la isla de Cuba el deacuteficit acumulado entre los ejercicios 1882-1883 y 1895-1896 fue de 62367000 pesos 110 De modo que el coste financiero de la deuda fue en aumento si al acabar la guerra representaba el 1879 del gasto en 1880-1881 se habiacutea elevado al 2265 en 1882-1883 al 3018 oscilando luego entre un 35 y un 40 lo que suponiacutea 10 o 12 millones de pesos anuales

109 Para estas operaciones Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba el fracaso de un proceso reformista Madrid 2002 pp 323-325 352-353 y 461-462

110 Isla de Cuba Intervencioacuten general de Estado Resuacutemenes estadiacutesticos de ingresos y pagos por recursos y obligaciones de los presupuestos de 1891-92 a 1895-96 y primer semestre de 1896-97 La Habana 1897 p 77 Joseacute A PIQUERAS ha estimado el deacuteficit acumulado entre 1878 y 1894 en 91 millones Cuba emporiohellip p 139

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GRAacuteFICO 5

Ingresos y gastos ejecutados 1882-1897 (miles de pesos)

Fuentes Elaborado con los datos de Isla de Cuba Intervencioacuten general del Estadohellip y de El Economista 10 de enero de 1896

Entre 1888 y 1892 el precio del azuacutecar mejoroacute ligeramente y las zafras fueron maacutes abundantes lo que produjo un aumento de la recaudacioacuten En los ejercicios 1888-1889 1889-1890 y 1890-1891 se recaudaron 239 246 y 25 millones de pesos respectivamente y las cuentas se saldaron con un ligero superaacutevit desco-nocido desde mediados de siglo (Graacuteficos 4 y 5 y Cuadro 8) El alivio fue tempo-ral y el ejercicio 1891-1892 volvioacute a cerrar con un deacuteficit de cinco millones

En 1892 Romero Robledo hizo un nuevo esfuerzo por nivelar las cuentas y para ello redujo draacutesticamente los gastos y formoacute un presupuesto de 22 millones porque maacutes no se podiacutea recaudar Para compensar los efectos del tratado comer-cial sobre los ingresos forzoacute un nuevo impuesto industrial sobre la elaboracioacuten del tabaco y fabricacioacuten del azuacutecar que su antecesor no habiacutea logrado imponer el antildeo anterior por la resistencia que encontroacute entre los productores cubanos Ademaacutes reformoacute el arancel de aduanas aumentando la proteccioacuten dada a las in-dustrias peninsulares Su poliacutetica fiscal puso a Cuba al borde de la rebelioacuten pero no logroacute devolver el equilibrio financiero a las cuentas y el ejercicio 1892-1893 se saldoacute con un deacuteficit cercano a cinco millones el siguiente con uno de 55 La merma progresiva de los ingresos y la imposibilidad de cubrir unos gastos que tambieacuten habiacutean minorado mostraba un progresivo empequentildeecimiento del ta-mantildeo del Estado que contrasta con el raacutepido e ininterrumpido crecimiento de los recursos puacuteblicos hasta comienzos de los antildeos sesenta evoluciones que pue-den contrastarse comparando los Graacuteficos 2 y 5

Hacienda Puacuteblica y evolucioacuten econoacutemica en Cuba (1765-1898)

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De modo que en la primavera de 1895 Cuba entroacute en la segunda guerra de independencia en una situacioacuten financiera precaria y maacutes endeudada que al con-cluir la primera contienda En esas condiciones no fue posible pulsar la tecla de la presioacuten tributaria ni recurrir a la financiacioacuten fiduciaria en gran escala asiacute que los gastos del nuevo conflicto se pagaron casi exclusivamente recurriendo al creacute-dito En la primavera de 1895 las Cortes aprobaron un creacutedito extraordinario de guerra con cargo al presupuesto de gastos de Cuba Para dotarlo de recursos efectivos se acudioacute a la venta y pignoracioacuten de los billetes hipotecarios de Cuba existentes en cartera del Ministerio de Ultramar desde la conversioacuten de 1891 cuyo valor nominal ascendiacutea a 600 millones agotadas las llamadas cubas la me-troacutepoli tuvo que proporcionar mediante sucesivas operaciones de creacutedito garan-tizadas con sus propias rentas los recursos para la guerra porque el Tesoro cuba-no careciacutea de creacutedito y sus rentas ya no podiacutean servir de afianzamiento de ninguna operacioacuten111 Los fondos obtenidos se entregaban a dicho Tesoro en calidad de anticipo que seriacutea reintegrado en su diacutea cuando se restableciese el orden A la altura de 1896 los poliacuteticos de la Restauracioacuten seguiacutean sontildeando con cargar sobre la colonia el coste financiero de aquella guerra

Con la prolongacioacuten del conflicto la situacioacuten se agravoacute Bien pronto la des-truccioacuten sistemaacutetica de las fincas por los insurrectos produjo una brusca caiacuteda de la produccioacuten Del milloacuten de toneladas de azuacutecar de 1895 se pasoacute a 225000 en 1896 Algo similar sucedioacute con el tabaco La cosecha veniacutea siendo de 560000 tercios en torno a 220000 se empleaban en la fabricacioacuten de cigarros y cigarri-llos y el resto era exportado En 1896 apenas se produjeron 85000 tercios La desaparicioacuten de la riqueza imponible redujo la ya mermada recaudacioacuten En el ejercicio 1895-1896 se ingresaron 18523743 millones de pesos y se gastaron 2674753 arrojando un deacuteficit de ocho millones (el 44 de los ingresos realiza-dos) el de 1896-1897 se saldoacute con un deacuteficit de diez millones Avanzada la con-tienda en agosto de 1897 se aproboacute el uacuteltimo arancel de aduanas de Cuba espa-ntildeola en el que se sometioacute a los productos nacionales al pago de derechos fiscales Se les reservaba no obstante un margen protector del 18 o 25 mucho menor que en 1892112 Aunque desde los uacuteltimos meses de 1897 se experimentoacute cierta recuperacioacuten de la renta de aduanas a partir de abril la guerra con los Estados Unidos y el bloqueo de las costas paralizoacute la actividad comercial y redujo los in-gresos del Tesoro cubano a la nada El Tesoro de la metroacutepoli tuvo que asumir incluso el pago de los gastos ordinarios de su colonia

111 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoGuerra y finanzas en la crisis de fin de siglo 1895-1900raquo Hispania LVII2 (1997) pp 665-675

112 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLa paz a cambio de un mercado en torno al proyecto autonoacutemico de Antonio Caacutenovas del Castilloraquo en Josef OPATRNYacute (editor) Cambios y revoluciones en el Caribe Hispano de los siglos XIX y XX Praga 2003 p 117

Ineacutes Roldaacuten de Montaud

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Cuando finalizoacute el conflicto los comisionados se reunieron en Pariacutes para ne-gociar la paz Los espantildeoles se desgantildeitaron por rechazar la responsabilidad de la deuda cubana recurriendo a argumentos del Derecho internacional al uso fi-nalmente Espantildea acaboacute subrogaacutendose en la deuda de su colonia tanto la contraiacute-da para financiar la uacuteltima guerra con garantiacutea de las rentas peninsulares 1520 millones de pesetas (cuyos tiacutetulos habiacutean ido a parar en buena medida a la carte-ra del Banco de Espantildea) como la que el Tesoro cubano arrastraba desde los antildeos sesenta que rondaba los 1000 millones en 1898 Pasaron tambieacuten al presupues-to del Estado los gastos que seguiacutean corriendo por cuenta de los coloniales como el pago de las clases pasivas En total 3000 millones de pesetas lo que hizo in-evitable la profunda conversioacuten de la deuda y la reforma tributaria emprendidas por Raimundo Fernaacutendez Villaverde113

113 A WHITCOMB La situation international de Cuba Pariacutes 1905

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6 LA HACIENDA COLONIAL Y SUS BASES COMERCIALES (1763-1898)1

OacuteSCAR ZANETTI LECUONA

Acadeacutemico de nuacutemero de la Academia de la Historia de Cuba

En las deacutecadas finales del siglo XVIII Cuba evoluciona con cierta rapidez a una condicioacuten de autosuficiencia fiscal circunstancia que permitiriacutea a la Hacienda de la isla no solo cubrir los gastos de la administracioacuten colonial sino contribuir con importantes cifras a solventar los continuos apuros del Tesoro espantildeol El grueso de dichos recursos proveniacutea de la recaudacioacuten aduanera de manera que respecto al erario puacuteblico como en otros oacuterdenes de la peculiar relacioacuten econoacutemica entre la isla y su metroacutepoli el comercio exterior desempentildeaba un papel fundamental

I DEL MERCANTILISMO A LA LIBERALIZACIOacuteN

Centralizado primero en Sevilla por su Casa de Contratacioacuten y maacutes adelante en Caacutediz el comercio colonial se desarrolloacute desde su origen dentro de un riacutegido mol-de mercantilista cuyos monopolios asientos y otras foacutermulas exclusivistas asegu-raban el control al Estado imperial La privilegiada posicioacuten geograacutefica de La Habana que hizo de su puerto escala obligada del sistema de Flotas y ndashtras la decadencia de estasndash el desenvolvimiento de un creciente comercio intercolonial posibilitaron que Cuba permaneciese como una plaza relativamente activa dentro de la red comercial espantildeola incluso en las etapas en que ese traacutefico languidece durante el siglo XVII Pero ni las azarosas posibilidades del comercio imperial ni el contrabando practicado con mayor o menor intensidad en distintas localidades de la isla ofreciacutean estiacutemulo suficiente a la actividad econoacutemica de una colonia que ademaacutes permaneciacutea poco poblada Los recursos que podiacutean aportar al fisco la pro-duccioacuten y exportacioacuten de cueros o renglones todaviacutea incipientes como el azuacutecar y el tabaco no alcanzaban a sostener la administracioacuten en la mayor de las Antillas

Trabajo realizado en el marco del proyecto de investigacioacuten HAR2015-66152-R

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Desde los propios inicios de la colonizacioacuten en Cuba habiacutea ido tomando for-ma un reacutegimen tributario maacutes impresionante por la diversidad de gravaacutemenes que por su eficacia cuyas rentas con frecuencia eran administradas mediante arrendamiento En dicha estructura impositiva coexistiacutean contribuciones de ca-raacutecter general y local estas uacuteltimas fijadas por los municipios para enfrentar necesidades particulares como lo era la laquosisa de la zanjaraquo establecida en La Habana para abastecer de agua a la villa o la media anata que estaba obligada a pagar la vecina poblacioacuten de Guanabacoa Entre los impuestos generales los de mayor importancia eran el almojarifazgo cobrado en las aduanas por los frutos y efectos introducidos o exportados y el diezmo contribucioacuten directa de origen eclesiaacutestico de la cual solo un tercio iba a las arcas estatales Las rentas recauda-das por ese conglomerado tributario parecen haber sido siempre escasas ya que sus primeros registros confiables a mediados del siglo XVIII apenas superaban los 150000 pesos fuertes En parte por la debilidad de la tributacioacuten pero tam-bieacuten por la ineficacia y vulnerabilidad del sistema impositivo Cuba resultaba incapaz de cubrir los requerimientos funcionales del Estado colonial Ello era particularmente cierto en lo relativo a los gastos de defensa pues la importancia estrateacutegica de la isla ndashy en particular de La Habanandash dentro del sistema de comu-nicaciones imperiales exigiacutea que la Corona ibeacuterica destinase cuantiosas partidas a la construccioacuten y el mantenimiento de fortificaciones asiacute como para sostener las guarniciones de estas y una Armada destinada a proteger las costas y el traacute-fico comercial Desde mediados del siglo XVI se dispuso que dichos gastos y al-gunos otros de iacutendole administrativa y hasta religiosa fuesen cubiertos median-te caudales laquosituadosraquo por el virreinato de Nueva Espantildea tanto en Cuba como en otras posesiones espantildeolas del Caribe Dichas transferencias fiscales constitu-yeron una pieza primordial en el funcionamiento financiero del imperio espantildeol en Ameacuterica cuya integridad descansoacute en buena medida en el volumen y puntua-lidad con que los laquosituadosraquo satisfaciacutean sus necesidades defensivas1 De tal suerte mientras Cuba veiacutea constrentildeida sus posibilidades econoacutemicas por el mo-nopolio comercial la Corona madrilentildea debiacutea movilizar recursos desde otras aacutereas del imperio para salvaguardar tan valiosa colonia

Con la entronizacioacuten de la dinastiacutea borboacutenica a principios del siglo XVIII co-menzaron a proponerse cambios que permitiesen aprovechar mejor las potencia-lidades de las colonias un objetivo que ya veniacutea perfilaacutendose desde el siglo an-terior Sin embargo las concesiones que sobre su comercio colonial Espantildea se vio

1 Los estudios sobre el reacutegimen fiscal de la monarquiacutea espantildeola en sus colonias y en particular sobre el mecanismo de los situados son ya numerosos tanto en lo relativo a su funcionamiento como desde el punto de vista cuantitativo Carlos MARICHAL hace una completa presentacioacuten del tema en el capiacutetulo I de la obra colectiva Las haciendas puacuteblicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid 2008 Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas coordinada por Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD

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obligada a hacer a Inglaterra y Francia obstaculizaban la reforma de la economiacutea imperial De hecho respecto a Cuba la renovacioacuten del viacutenculo colonial no fue maacutes allaacute de la modernizacioacuten de ciertas concepciones monopolistas con la implanta-cioacuten del Estanco del Tabaco que colocoacute en manos de la Corona la comercializa-cioacuten de ese dinaacutemico rubro ndashcuyo financiamiento era provisto por el situado novohispanondash o la posterior creacioacuten de la Real Compantildeiacutea de Comercio de La Habana que si bien agilizoacute de inicio ciertas transacciones mercantiles y estimuloacute la produccioacuten de azuacutecar muy pronto habriacutea de anquilosarse No fue hasta la se-gunda mitad del siglo XVIII que las transformaciones se hicieron visibles dentro del imperio espantildeol su primera evidencia en Cuba fue la introduccioacuten de la alca-bala (1758) antiguo tributo hispaacutenico fijado en un principio a los artiacuteculos deco-misados por las aduanas de la isla el cual no tardariacutea en extenderse a las expor-taciones de azuacutecar y otras transacciones2

En 1762 La Habana fue tomada y transitoriamente ocupada por las tropas britaacutenicas Aunque la ciudad seriacutea recuperada al antildeo siguiente a cambio de La Florida su peacuterdida no solo realzoacute la importancia de la capital cubana y la necesi-dad de su mejor fortificacioacuten sino que condujo a un replanteo integral del esque-ma defensivo del imperio con una maacutes activa participacioacuten militar y econoacutemica de los habitantes de las colonias americanas Claro que la aspiracioacuten a que los suacutebditos de laquolas Indiasraquo llevasen el peso en los gastos de la defensa implicaba tambieacuten reconocer la necesidad de que estos ampliasen su capacidad contributi-va mediante el incremento de la produccioacuten y el traacutefico mercantil Comercio y tributacioacuten debiacutean por tanto andar de la mano en el redisentildeo del sistema impe-rial certeza que habriacutea de imprimir verdadero iacutempetu a las reformas

Para dicho proceso Cuba representoacute algo parecido a un banco de pruebas El conde de Ricla enviado a la isla como capitaacuten general tras recuperarse La Habana veniacutea con la fundamental misioacuten de reforzar el sistema defensivo e ins-trucciones precisas de hacer que los grandes propietarios locales sufragasen una parte de su costoso programa de fortificaciones Con tal propoacutesito se decretoacute un incremento de la alcabala hasta el 4 en 1764 impuesto que ahora se aplicariacutea a las exportaciones de azuacutecar aguardientes y mieles asiacute como a la compraventa de fincas de esclavos y otras transacciones con exclusioacuten de las ventas de viacuteveres A pesar de la aplicacioacuten de esos gravaacutemenes y de otros impuestos ya existentes como el almojarifazgo las recaudaciones solo aumentaron de 163000 pesos fuer-tes en 1760 a 225 028 ps fs en 1765 deacutebil incremento que vino a corroborar el criterio sostenido por los principales colaboradores de Ricla de que las rentas cubanas no se acrecentariacutean en medida apreciable sin una paralela apertura co-

2 Julio LE RIVEREND Historia econoacutemica de Cuba La Habana Edicioacuten Revolucionaria 1971 pp 135-137 Veacutease tambieacuten A J KUETHE y Douglas INGLIS laquoAbsolutism and Enlightened Reform the establishment of the Alcabala and commercial reorganization in Cubaraquo Past and Present ndeg 109 noviembre de 1985

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mercial que beneficiase a los productores insulares Ante el apremio de sus fun-cionarios en la isla y de la muy activa oligarquiacutea habanera las autoridades me-tropolitanas terminaron por ceder y tras declarar extinguido el monopolio de la Real Compantildeiacutea en 1765 se autorizoacute a La Habana y otras plazas del Caribe a co-merciar con ocho puertos peninsulares medida que fue seguida por la liberaliza-cioacuten del comercio intercolonial algunos de cuyos artiacuteculos comenzariacutean a entrar libres de derecho en Cuba antes de concluir esa deacutecada

Simultaacuteneamente para organizar la actividad fiscal y poner coto a las corrup-telas asociadas al contrabando se creoacute en Cuba la primera Intendencia de Hacienda americana El funcionamiento del nuevo organismo revestiacutea cierta complejidad integrada por tres secciones la primera a cargo de la recaudacioacuten de impuestos y la contabilidad la segunda ndashconfiada a un interventorndash respon-sabilizada con investigaciones especiales y una tercera que actuaba como ente legal para perseguir y juzgar las contravenciones la Intendencia gozaba de muy extensas atribuciones Como el Intendente que la encabezaba poseiacutea similares prerrogativas respecto a la administracioacuten del Ejeacutercito quedoacute convertido de he-cho en la segunda autoridad de la colonia3 Gracias a la conjuncioacuten de medidas comerciales y fiscales las rentas cubanas continuaron elevaacutendose hasta acercarse a los 400000 ps fs al terminar la deacutecada de 1760 pero dichas cantidades apenas representaban un 20 de los gastos de la colonia acrecentados con la construc-cioacuten de un impresionante sistema de fortificaciones Las finanzas insulares por tanto continuaron dependiendo del situado mexicano cuyo monto ndashincluyendo las partidas destinadas a la compra del tabaco- promediaba en esos antildeos 19 mi-llones de pesos seguacuten los maacutes confiables estimados

En 1778 la puesta en vigor de un reglamento que autorizaba el libre comercio entre Espantildea y sus colonias dio nuevo impulso al traacutefico mercantil expresado sobre todo en el considerable aumento de actividad en el puerto habanero Sin embargo lo que provocoacute un verdadero salto en el movimiento comercial fue la guerra de independencia de las Trece Colonias norteamericanas a las cuales Espantildea apoyaba y autorizoacute a comerciar con Cuba entre 1779 y 1783 En dicho lapso el trasiego de buques en La Habana casi se quintuplica a la vez que se re-gistraba un espectacular incremento de las exportaciones de azuacutecar que en los antildeos 1781 y 1783 llegaron a exceder el milloacuten de arrobas realizaacutendose tambieacuten exportaciones significativas de mieles y aguardientes e incluso las primeras ven-tas de cafeacute cultivo de reciente introduccioacuten en la isla4 Como contrapartida los

3 Un estudio general de las caracteriacutesticas y el funcionamiento de este organismo en la isla en Violeta SERRANO La Intendencia de Hacienda en Cuba La Habana editorial Academia 1980

4 Respecto a los efectos de la Guerra de Independencia norteamericana sobre el comercio y otras actividades en Cuba Mariacutea E RODRIacuteGUEZ VICENTE laquoEl comercio cubano y la guerra de emancipacioacuten norteamericanaraquo Anuario de Estudios Americanos No 11 1954 pp 61-106 Los datos proceden de Pablo TORNERO Crecimiento econoacutemico y transformaciones sociales Esclavos

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Graacutefico 1 CUBA Situados e ingresos de aduanas (en miles de pesos fuertes)

Graacutefico 2 CUBA Comercio exterior (en millones de pesos fuertes)

Graacutefico 3 CUBA rentas mariacutetimas y terrestres (en miles de pesos fuertes)

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norteamericanos colocaron sus productos ndashy en particular la harina de trigondash a precios inferiores a los usuales en el mercado insular lo que determinoacute que me-diante reales ceacutedulas se eximiese primero de alcabalas a las harinas mexicanas para favorecer su competitividad y que finalmente se prohibiese la importacioacuten de harinas extranjeras tan pronto las colonias nortentildeas alcanzaron su indepen-dencia Consecuentemente se verifica un salto igualmente notable en los ingre-sos que reportaban las aduanas de la isla que en 1782 rozaban ya 900000 pesos Los efectos fiscales del auge comercial no solo se dejaron sentir en el incremento proporcional de las laquorentas mariacutetimasraquo ndasho aduanalesndash sino tambieacuten en la incli-nacioacuten a hacer descansar la carga tributaria sobre el comercio externo como lo evidencia la transferencia del antiguo impuesto sobre el consumo del pan ndashdes-tinado a sufragar el armamento y vestuario de las milicias localesndash hacia las im-portaciones de harinas y vinos

GRAacuteFICO 1 Cuba Situados e ingresos de aduanas (en miles de pesos fuertes)

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Situados

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Fuente Situados Josep Mordf FRADERA Colonias para despueacutes de un imperio Barcelona Edicions Bellaterra 2005 p 691 Ingresos aduanales Nadia FERNAacuteNDEZ DE PINEDO Comercio exterior y fiscalidad Cuba 1794-1860 Bilbao Universidad del Paiacutes Vasco 2002 p 172

El breve pareacutentesis de prosperidad que trajo aparejado el permiso concedido a los rebeldes norteamericanos para comerciar con Cuba constituye una eviden-

hacendados y comerciantes en la Cuba colonial (1760-1840) Madrid Ministerio de Trabajo y Seguridad Social 1996 apeacutendices 1 y 3

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cia de que el marco establecido por el reacutegimen de comercio colonial constrentildeiacutea las fuerzas productivas de la isla Aunque el gobierno de Madrid no era remiso a estimularlas como lo demuestra la libertad para el comercio e introduccioacuten de esclavos africanos decretada en 1789 seriacutea la especial coyuntura creada por las guerras de la Revolucioacuten y el Imperio franceses la que propiciariacutea un vuelco radi-cal tanto en el comercio como en la fiscalidad de la mayor de las Antillas

Los conflictos beacutelicos que se suceden en el traacutensito de los siglos XVIII a XIX en los cuales Espantildea se vio involucrada e incluso ocupada durante algunos antildeos por la Francia napoleoacutenica debilitaron los nexos entre la metroacutepoli y sus colonias americanas hasta el punto de ocasionar por momentos su desaparicioacuten Durante etapas relativamente prolongadas Cuba carecioacute de conexiones mariacutetimas con la Peniacutensula circunstancia que impediacutea realizar la actividad comercial dentro los marcos legales establecidos Por las mismas razones aunque tambieacuten debido a problemas internos del virreinato de Nueva Espantildea el monto de los situados fue disminuyendo hasta praacutecticamente desaparecer hacia 1810 La mayor colonia antillana se vio entonces enfrentada al doble reto de sobrevivir como plaza co-mercial y alcanzar la autosuficiencia fiscal

En 1793 durante la guerra con Francia una Real Orden autorizoacute a los puertos cubanos a comerciar con buques laquoneutralesraquo que para todo efecto praacutectico eran los norteamericanos sobre cuyas praacutecticas mercantiles ya existiacutea apropiado cono-cimiento en la isla Como socio comercial Cuba representaba para Estados Unidos la posibilidad de sustituir su tradicional comercio con las West Indies suprimido por Gran Bretantildea a raiacutez de la independencia Al firmarse la paz en 1796 Madrid canceloacute el comercio con neutrales pero al antildeo siguiente el estallido de otra guerra ocasionariacutea una nueva autorizacioacuten de dicho traacutefico aunque en este caso por los gobernantes de la isla que ante la amenaza de una hambruna y el riesgo de quedar sin recursos para sostener al ejeacutercito y la administracioacuten optaron por ignorar las regulaciones metropolitanas Dicha situacioacuten habriacutea de reiterarse en la deacutecada si-guiente y casi hasta el fin de las hostilidades con Francia en 1815 incluso enton-ces los trastornos ocasionados al comercio por el corso que se originaba en las colonias independentistas del continente permitiriacutean a las autoridades locales actuar con cierta liberalidad Dichas circunstancias propiciaron el definitivo des-pegue de la economiacutea cubana sobre la base de las plantaciones y la esclavitud crecimiento manifiesto en el comercio exterior cuyo valor se eleva desde 166 millones de pesos en 1790 hasta 236 millones en 1810 por maacutes que esa tenden-cia se desarrollase en medio de muy marcados altibajos debido a las propias cir-cunstancias beacutelicas y a la disponibilidad del transporte mariacutetimo Factor funda-mental de dicho ascenso lo fue el azuacutecar cuya exportacioacuten en ese mismo lapso aumenta de 15 423 tm a 39 286 t m aunque tambieacuten es notable el crecimiento de otras producciones particularmente el cafeacute Al tiempo que incrementaba sus valores el comercio se diversificaba en su distribucioacuten geograacutefica sobre todo por

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la participacioacuten de Estados Unidos que en 1811 llegariacutea a proporcionar el 368 de las importaciones y absorberiacutea en 46 de las ventas exteriores de Cuba5

Los sucesivos reajustes en las normativas comerciales no se produjeron sin dificultades en ocasiones por las contradicciones entre los propietarios criollos afanosos de dar salida y acrecentar sus producciones y los comerciantes represen-tativos de las casas mercantiles gaditanas que temiacutean la peacuterdida de sus privilegios monopoacutelicos Sin embargo tanto los capitanes generales como los intendentes que ejercieron el gobierno en estos antildeos se inclinaron a favorecer los intereses de la oligarquiacutea local para elevar de esa forma su capacidad contributiva

En materia hacendiacutestica las relaciones entre las maacuteximas autoridades colonia-les y los grandes propietarios de la isla eran bastante fluidas pues se habiacutea hecho costumbre negociar las medidas tributarias mediante juntas consultivas Dicho procedimiento fue aprovechado con diligencia por los representantes de la oligar-quiacutea criolla ndashhaacutebilmente encabezados por Francisco de Arango y Parrentildeondash para expandir sus posibilidades productivas como ocurrioacute en 1792 cuando se consi-guioacute eximir por cierto tiempo del pago de la alcabala a las compraventas de escla-vos dispensa que se concedioacute poco despueacutes a los ingenios de nueva creacioacuten que se beneficiariacutean tambieacuten a partir de 1804 con la exencioacuten del pago de diezmos En compensacioacuten se fueron estableciendo nuevos gravaacutemenes que en su gran mayoriacutea recayeron sobre el comercio exterior En 1794 se reimplantoacute el antiguo derecho de averiacutea para enfrentar los crecidos gastos de defensa al cual se sumoacute en 1805 una subvencioacuten de guerra que antildeadiacutea un 15 a lo tributado por impor-taciones y exportaciones Este tipo de impuestos especiales se hicieron frecuentes en ocasiones bajo la denominacioacuten de laquodonativosraquo o laquosocorro extraordinarioraquo En 1789 una reglamentacioacuten arancelaria habiacutea afianzado la preferencia tributaria de las mercanciacuteas nacionales sobre las extranjeras pero en 1809 los aranceles fueron rebajados provisionalmente mediante un laquoarregloraquo que aliviaba la tensa situacioacuten con las harinas importadas a la vez que se eximiacutea de derechos a casi todos los geacuteneros exportados Tres antildeos despueacutes por decisioacuten de las Cortes el azuacutecar fue gravada nuevamente con 6 ad valorem si se exportaba en buques extranjeros derecho que se reduciacutea a la mitad si la salida se efectuaba bajo bandera nacional con destino a la Peniacutensula o a las colonias americanas En medio de tan frecuentes vaivenes determinados por el acontecer beacutelico las recaudaciones de las aduanas cubanas se fueron elevando consistentemente hasta alcanzar 17 millones de pe-sos en 1805 En la deacutecada siguiente con ingresos superiores a los 3 millones de pesos la Hacienda insular no solo podiacutea sufragar los gastos que antantildeo cubriera el situado mexicano sino que del presupuesto cubano se destinaban partidas a La

5 El valor del intercambio comercial en Jacobo DE LA PEZUELA Diccionario geograacutefico his-toacuterico y estadiacutestico de la Isla de Cuba t II Madrid Imprenta de Mellado 1863 Los datos sobre azuacutecar proceden de Manuel MORENO FRAGINALS El ingenio Complejo econoacutemico- social cuba-no del azuacutecar La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1978 Anexo estadiacutestico tabla II

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Florida Santo Domingo Puerto Rico y hasta para socorrer a la propia Peniacutensula El cambio en el sistema de recaudacioacuten llevado a cabo en 1802 diferenciando las rentas mariacutetimas de las terrestres y de las recaudaciones del Tesoro permite apre-ciar el franco predominio de las primeras como fuente fiscal La suma del almoja-rifazgo el derecho de tonelada el auxilio consular y algunos otros gravaacutemenes sobre exportacioacuten e importacioacuten representaban casi el 60 de las recaudaciones a pesar de la mayor diversidad de los impuestos laquode tierraraquo6

Envueltas las colonias del continente en la contienda independentista los recursos proporcionados por Cuba resultaban esenciales para la supervivencia del muy maltrecho imperio espantildeol La oligarquiacutea criolla bien consciente de dicha circunstancia supo sacarle el mejor partido en forma de importantes concesiones por parte de la Corona madrilentildea En 1817 un Real Decreto extinguiacutea el estanco del tabaco una decisioacuten celebrada por los grandes propietarios de la isla no solo por eliminar el repudiado monopolio sobre el comercio de la hoja sino porque permitiriacutea ganar para la cantildea de azuacutecar terrenos hasta entonces reservados al cultivo tabacalero Dicha medida habiacutea estado antecedida por la autorizacioacuten para explotar libremente los recursos maderables de montes y baldiacuteos por mu-cho tiempo reservados a la Real Marina y sucedida dos antildeos despueacutes por una gracia real que otorgaba a los hacendados la plena propiedad de las tierras antantildeo mercedadas Tanta o mayor significacioacuten tuvo la concesioacuten en 1818 de la liber-tad de comercio que conectaba directa y definitivamente los puertos cubanos con el mercado mundial disposicioacuten que constituye el momento culminante de las transformaciones hacia una nueva eacutepoca en la relacioacuten entre la actividad mer-cantil y el fisco colonial

II UN REacuteGIMEN PACTADO

La libertad de comercio concedida a Cuba reconociacutea la madurez de su econo-miacutea exportadora asiacute como el hecho ndashinusitado en el marco de las relaciones co-lonialesndash de una colonia cuyos principales intercambios comerciales se desarro-llaban fuera del aacutembito metropolitano Pero como la libertad comercial no suponiacutea en modo alguno el libre cambio su alcance quedariacutea bien delimitado por el correspondiente reacutegimen arancelario Durante las especiales circunstancias de la coyuntura inter secular los cubanos se las habiacutean ingeniado para conseguir de las autoridades coloniales un tratamiento arancelario casi siempre favorable a sus intereses Esa fue tambieacuten a todas luces la conducta seguida por el Intendente Alejandro Ramiacuterez al elaborar el reacutegimen aduanero que entroacute en vigor provisio-nalmente al antildeo siguiente de decretarse la liberalizacioacuten comercial No obstante

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con el inicio del trienio liberal en la Peniacutensula las Cortes aprobaron un arancel que debiacutea regir en las aduanas de laquotoda la Monarquiacutea Espantildeolaraquo Organizado en cuatros columnas seguacuten el caraacutecter nacional o extranjero de los productos asiacute como de los buques que los transportaban el nuevo instrumento fiscal otorgaba una amplia proteccioacuten a las mercanciacuteas y la marina laquonacionalesraquo En la fijacioacuten de derechos ad valorem escalonados hasta un tope de 835 se haciacutea notar un principio que hubo de imponerse en la poliacutetica arancelaria espantildeola en corres-pondencia con el ascenso poliacutetico de la burguesiacutea liberal a diferencia de la con-cepcioacuten esencialmente tributaria que prevaleciera durante el Antiguo Reacutegimen los aranceles ahora no solo deberiacutean asegurar apropiadas recaudaciones sino tambieacuten crear en las colonias un mercado reservado mediante el trato preferente a los productos espantildeoles

El arancel proteccionista con sus elevados derechos fue objeto en Cuba de una estruendosa repulsa al punto que las autoridades coloniales optaron por suspender su aplicacioacuten y abrir negociaciones con el gobierno metropolitano Los argumentos esgrimidos por la parte cubana y sobre todo la criacutetica situacioacuten del imperio en franca descomposicioacuten determinaron que la metroacutepoli facultase ndashen 1822ndash al Intendente Claudio Martiacutenez de Pinillos sustituto de Ramiacuterez y al Gobernador de la isla Francisco Dionisio Vives para confeccionar un arancel sobre las bases ya definidas del derecho diferencial de bandera Se selloacute asiacute una suerte de pacto en torno al manejo del arancel de laquocuatro columnasraquo que habriacutea de perdurar por tres deacutecadas Las bases del acuerdo eran por lo demaacutes bastante claras Espantildea no renunciariacutea a los recursos que la Hacienda cubana podiacutea pro-porcionarle pero tampoco se arriesgariacutea a enfrentar un levantamiento indepen-dentista en la isla por lo cual aceptaba que los oligarcas criollos ajustasen la presioacuten fiscal a las posibilidades de su economiacutea estos a su vez se comprome-tiacutean a sostener el poder espantildeol el cual les resguardaba de una sublevacioacuten al estilo haitiano toleraba ndashy facilitabandash la introduccioacuten de esclavos a despecho del creciente abolicionismo britaacutenico y garantizaba la tranquilidad social mediante una nutrida fuerza militar

Tanto la nueva tarifa provisional establecida en 1822 como el definitivo aran-cel de 1824 y sus posteriores laquoarreglosraquo de 1827 1829 1831 y 1835 siguieron una pauta bastante uniforme con aumentos y disminuciones en los adeudos de algunos productos como resultado de un intenso regateo El arancel de 1824 promulgado despueacutes de la restauracioacuten absolutista estableciacutea los derechos de cada artiacuteculo como una proporcioacuten de su avaluacuteo adeudos que se moviacutean entre un miacutenimo de 3 para productos espantildeoles importados en buques nacionales y un maacuteximo de 27 sobre las mercanciacuteas foraacuteneas introducidas bajo bandera extranjera dicha proporcioacuten se elevaba hasta un 56 en el caso de las harinas extranjeras y un 48 para los cerdos y sus derivados clara evidencia de la pro-teccioacuten brindada a la produccioacuten nacional En comparacioacuten con esto los dere-

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chos pagados por las exportaciones eran relativamente bajos un 6 sobre los productos principales como el azuacutecar el cafeacute los cueros y el tabaco en rama que se reduciacutean a un 2 en caso de realizarse la laquoextraccioacutenraquo con destino a la Peniacutensula en buque de bandera nacional7

El intereacutes metropolitano de maximizar la recaudacioacuten aduanera que el Intendente Pinillos no podiacutea desconocer en modo alguno y el afaacuten de aliviar la carga impositiva por la parte cubana dieron lugar a una pugna permanente en torno al alcance de las tarifas arancelarias origen de las frecuentes fluctuaciones en los adeudos de los productos de maacutes intenso movimiento comercial La mayor ambicioacuten de los productores cubanos era reducir ndashhasta su eliminacioacutenndash los dere-chos de exportacioacuten objetivo respecto al cual consiguieron eacutexitos parciales en la revisioacuten arancelaria de 1827 al suprimirse los recargos que pesaban sobre el cafeacute un beneficio que maacutes adelante ndash1831ndash tambieacuten alcanzariacutea el azuacutecar La moneda de cambio fueron las harinas extranjeras cuyos gravaacutemenes que totalizaban 7 pesos por barril en 1824 se elevariacutean hasta 850 pesos en 1829 Esta loacutegica nego-ciadora con la cual los grandes plantadores de la isla procuraban colocar maacutes ventajosamente sus productos en el mercado internacional y optimizar la ganan-cia tuvo como contrapartida el progresivo aumento del costo de la vida con indi-rectos pero perjudiciales efectos sobre los costes productivos Y lo que es peor el repetido incremento de derechos a las importaciones de muy sentildealados productos no tardariacutea en deteriorar las relaciones con los socios comerciales de Cuba que al sentirse viacutectimas de un trato discriminatorio decidieron tomar represalias como lo hizo Estados Unidos con fatales consecuencias para el cafeacute cubano

Bajo el nuevo reacutegimen creado a partir del Real Decreto de 1818 el comercio exterior de la isla experimentoacute una raacutepida progresioacuten bien apreciable en el graacute-fico 2 El valor total de las exportaciones calculado en 138 millones de pesos en 1826 se duplica en dos deacutecadas y alcanza 28 m de pesos en 1845 Tan notable como el crecimiento de las exportaciones fue su especializacioacuten el azuacutecar y sus derivados ndashmieles y aguardientesndash a inicios de la deacutecada de 1820 ya aportaban maacutes de la mitad de los valores exportados pero tres deacutecadas despueacutes dicha pro-porcioacuten se eleva hasta el 75 incremento sustentado en un volumen de exporta-ciones que en dicho lapso se quintuplica hasta rozar las 300000 t m en 1850 Solo el tabaco iguala el impetuoso empuje del dulce pues sus exportaciones se recuperan y superan nuevamente las 300000 arrobas a mediados de los antildeos cuarenta pero con un valor que representaba menos del 10 de la exportacioacuten total En cambio el cafeacute que habiacutea llegado a constituir un tercio de los valores

7 El Intendente Pinillos establecioacute una tarifa de 4 reales por millar sobre las exportaciones de tabaco torcido para impulsar las ventas en rama gravamen que maacutes tarde seriacutea reducido a la mitad debido a las protestas de los fabricantes Aranceles Generales para el cobro de derechos de intro-duccioacuten y extraccioacuten en todas la aduanas de los puertos habilitados de la isla de Cuba La Habana Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General 1824

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Graacutefico 1 CUBA Situados e ingresos de aduanas (en miles de pesos fuertes)

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exportados a partir de 1840 sufre una decadencia que haraacute maacutes acusada la prima-ciacutea azucarera El grueso de las ventas cubanas se orientaba hacia Estados Unidos e Inglaterra Aunque el primero de esos paiacuteses perdioacute algo del peso relativo alcan-zado en los antildeos del laquocomercio de neutralesraquo ndashcuando tambieacuten se desempentildeaba como intermediariondash mantuvo un invariable primer lugar como cliente absor-biendo el 281 de las exportaciones en 1826 y un 308 a finales de los antildeos cuarenta Gran Bretantildea cuya importancia se acrecienta desde 1830 asimilariacutea como promedio una cuarta parte de las ventas cubanas en las deacutecadas siguientes En dicho contexto Espantildea resultaba una pobre receptora de la formidable corrien-te mercantil que se generaba en la mayor de sus posesiones antillanas pues en esos antildeos la Peniacutensula apenas fue destino del 14 de las exportaciones cubanas

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Importaciones

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Nota No incluye metales preciosos Fuente Nadia FERNAacuteNDEZ DE PINEDO Comercio exterior y fiscalidad Cuba 1794-1860 Bilbao

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Si como mercado la metroacutepoli teniacutea una importancia secundaria para Cuba no ocurriacutea lo mismo en tanto proveedor papel en el cual Espantildea recogioacute muy pronto los frutos de su proteccionismo En 1826 las mercanciacuteas procedentes de la Peniacutensula representaban el 191 de la importaciones cubanas pero antes de finalizar esa deacutecada su participacioacuten ya se elevaba hasta 265 proporcioacuten que con muy pequentildeas fluctuaciones conservariacutea hasta mediar el siglo La poliacutetica arancelaria seguida en las colonias antillanas permitioacute a la Peniacutensula sostener e

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incluso aumentar sus exportaciones en algunos renglones agriacutecolas a pesar de la peacuterdida del imperio continental Hacia la deacutecada de 1850 los viacuteveres espantildeoles representaban maacutes de 40 de todas las importaciones cubanas en ese sector seguidas a cierta distancia por los alimentos procedentes de Estados Unidos El fenoacutemeno de mayor relieve lo escenifican las harinas pues el cereal norteameri-cano despueacutes de haber copado el mercado de Cuba en las dos primeras deacutecadas del siglo fue perdiendo terreno ante su homoacutelogo hispano en virtud del arancel Desde unas 3400 toneladas en 1826 las harinas de Castilla incrementaron sus ventas hasta superar las 23000 toneladas en 1850 con lo cual monopolizaban praacutecticamente el consumo insular

Los beneficios proporcionados por el arancel proteccionista excedieron am-pliamente el terreno comercial Batida durante las guerras napoleoacutenicas la mari-na espantildeola habiacutea ido reduciendo su presencia en los puertos cubanos hasta lle-gar en 1827 a un miacutenimo de solo 137 naves hispanas sobre un total de 2865 embarcaciones entradas en la rada habanera Siete antildeos despueacutes gracias al arancel diferencial los buques de laquobandera nacionalraquo representaban el 43 del movimiento naval en el principal puerto de la isla Los mercantes hispanos no solo controlaban el traacutefico entre la colonia y su metroacutepoli sino que se beneficia-ban de un comercio triangular con el Riacuteo de la Plata donde cargaban tasajo con destino a Cuba y participaban tambieacuten del intenso trasiego mercantil entre la isla y los Estados Unidos al menos hasta 1834 cuando el gobierno norteameri-cano aproboacute una ley de Navegacioacuten que praacutecticamente excluiacutea a la flota espantildeola de ese lucrativo transporte en represalia por el trato cuasi punitivo de que eran objeto en las aduanas de la isla los barcos de su bandera8

En teacuterminos fiscales el manejo del arancel por el Intendente Pinillos y otros altos funcionarios de la Hacienda cubana resultariacutea igualmente provechoso Para la administracioacuten de las rentas la Intendencia habiacutea quedado organizada sobre una base territorial en La Habana Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba Al hacer-se firme la separacioacuten entre rentas mariacutetimas y terrestres la Tesoreriacutea quedoacute exenta de responsabilidades recaudatorias al tiempo que se simplificaba la con-tabilidad de aduanas y se intentaba racionalizar en alguna medida la diversidad de gravaacutemenes terrestres que incluiacutean maacutes de 40 ramos

En correspondencia con el crecimiento econoacutemico y comercial los ingresos de la Hacienda colonial se elevaron consistentemente La sola instauracioacuten del nuevo reacutegimen comercial y arancelario duplicoacute praacutecticamente las recaudaciones que de 44 millones de pesos en 1822 aumentaron a 84 millones cinco antildeos despueacutes Durante los antildeos treinta estas continuaron elevaacutendose aunque a ritmo maacutes lento

8 Esta informacioacuten sintetiza la presentada por Oscar ZANETTI laquoLas relaciones comerciales hispano-cubanas en el siglo XIXraquo en Salvador PALAZOacuteN FERRANDO y Candelaria SAIZ PASTOR (editores) La ilusioacuten de un imperio Las relaciones econoacutemicas hispano-cubanas en el siglo XIX Alicante Universidad de Alicante 1998 pp 100-102

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Graacutefico 4 CUBA Cantidades remitidas a la Hacienda espantildeola (en pesos fuertes)

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y tras experimentar un atascamiento a principios de la deacutecada siguiente retoma-ron su rumbo ascendente hasta alcanzar casi 13 M de pesos en 1848 El ritmo de crecimiento y las oscilaciones en estos ingresos estaban determinados por distin-tos factores desde las adversidades climaacuteticas o epidemias que podiacutean afectar el volumen de las producciones exportadas hasta las perentorias necesidades de la Hacienda metropolitana que acentuaban la presioacuten fiscal especialmente sobre el comercio exterior Porque como lo muestra el graacutefico 3 el grueso de las recauda-ciones proveniacutea de las llamadas rentas mariacutetimas ndashy particularmente de las adua-nasndash que de manera bastante estable aportaban entre el 55 y el 70 del total recaudado durante la etapa que analizamos Dichos ingresos proveniacutean en propor-cioacuten de 4 o 5 a 1 de los derechos de importacioacuten ya que los gravaacutemenes a las exportaciones no solo eran proporcionalmente maacutes bajos sino que en ocasiones los avaluacuteos de los productos gravados resultaban inferiores a sus precios efectivos

GRAacuteFICO 3 Cuba rentas mariacutetimas y terrestres (en miles de pesos fuertes)

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Las rentas terrestres que comprendiacutean ramos tan disiacutemiles como los impues-tos sobre consumo o sobre fincas ruacutesticas y hasta rentas estancadas como la loteriacutea aportaban en torno a un 30 de los ingresos del Tesoro La Sagra que con buen tino ensayoacute deshacer esa marantildea calcula ndashsobre la informacioacuten de 1829-1830ndash que el 23 de ese sector de ingresos procediacutea de lo que denominoacute

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laquoimpuestos interioresraquo (alcabalas derechos de consumo impuestos sobre heren-cias gallos loteriacutea etc) 142 de las laquodeducciones sobre rentas eclesiaacutesticasraquo (principalmente el diezmo) 236 de laquodeducciones personalesraquo (montes piacuteos medias anatas etc) y la proporcioacuten restante de una variedad de pequentildeas entra-das como los decomisos reacuteditos de censos sellos de correo y otros Los tributos comprendidos dentro de las rentas terrestres eran con excepcioacuten del diezmo todos indirectos caracteriacutestica que tambieacuten revestiacutean por supuesto las rentas mariacutetimas Se conformaba asiacute un reacutegimen fiscal de muy desigual composicioacuten resultado del rechazo de los propietarios y comerciantes en la isla hacia un tipo de impuesto que podiacutea implicar una medicioacuten maacutes precisa de su riqueza o quedar al arbitrio del funcionario recaudador9

Los ingresos que proporcionaba tan abigarrado sistema fiscal nutriacutean el no menos complicado presupuesto de gastos Este era formado por la Intendencia a partir de las propuestas de sus diversos ramos y sometida a la Junta Consultiva formada por contadores administradores fiscales jueces de la Audiencia y otro personal de jerarquiacutea dentro de la administracioacuten colonial bajo la presidencia del Intendente Una vez obtenida la aprobacioacuten en esa instancia pasaba a la conside-racioacuten de la Junta de Autoridades presidida por el Capitaacuten General e integrada por los maacutes altos funcionarios del gobierno insular Desde finales de la deacutecada de 1830 ndashcomo se veraacutendash cuando concluiacutea la tramitacioacuten local el presupuesto debiacutea remitir-se al ministerio de Hacienda en Madrid quedando al arbitrio de las autoridades metropolitanas las modificaciones y su aprobacioacuten final Con caraacutecter eminente-mente poliacutetico el presupuesto no suponiacutea compromiso alguno entre el Estado y los contribuyentes de la isla sus funciones principales consistiacutean en sostener la Administracioacuten colonial y enviar fondos hacia el Tesoro metropolitano quedando en un segundo plano la atencioacuten de los intereses econoacutemicos de la colonia10

En consecuencia agrupado los gastos en grandes partidas desde mediados de la deacutecada del 1820 hasta los antildeos 40 estos se distribuiacutean aproximadamente en las siguientes proporciones Ejeacutercito y Marina en torno a un 50 gastos de la admi-nistracioacuten colonial 9 gastos varios y eventuales 12 remisiones a la Peniacutensula entre un 9 y un 35 La imposibilidad de promediar esta uacuteltima partida obedece a su extraordinaria dispersioacuten pues mientras las demaacutes muestran solo pequentildeas fluctuaciones e incluso los gastos militares tienden a disminuir levemente los fondos destinados a la metroacutepoli se sextuplican en menos de dos deacutecadas Las cantidades remitidas a Espantildea estaban representadas por libranzas dispersas asiacute como por partidas registradas entre los gastos del presupuesto bajo el acaacutepite de laquoAtenciones a la Peniacutensularaquo o simplemente asentadas como laquosobrantes de

9 Ramoacuten DE LA SAGRA Historia fiacutesica poliacutetica y natural de la Isla de Cuba t II pp 122-125 Pariacutes Libreriacutea de Arthus Bertrand 1842

10 Josep Mordf FRADERA Colonias para despueacutes de un imperio Barcelona Edicions Bellaterra 2005 pp 538-548

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Ultramarraquo definicioacuten esta que en principio derivaba de un superaacutevit del presupues-to insular pero que terminariacutea por englobar todo tipo de transferencia Dichas re-mesas ndashcuya evolucioacuten puede apreciarse en el graacutefico 4ndash constituiacutean cantidades tan diversas en su composicioacuten como en su destino que ofrecen el maacutes expliacutecito refle-jo de la explotacioacuten colonial de la que era objeto la economiacutea cubana11

El cuantioso drenaje fiscal a que Cuba se veiacutea sometida veniacutea a sumarse a los beneficios que reportaba a la metroacutepoli el sistema de comercio instaurado bajo el laquoarancel de cuatro columnasraquo Entre esas ventajas que arriba apuntaacuteramos debe sin embargo incluirse otra de difiacutecil expresioacuten numeacuterica pero no menos impor-tante para la relacioacuten colonial En la peculiar estructuracioacuten de la economiacutea cuba-na el mercado interno de la isla se fue conformando como una funcioacuten del co-mercio importador El control de ese vital rengloacuten por los comerciantes peninsulares tanto en materia de viacuteveres y artiacuteculos de consumo como respecto a la trata clandestina de esclavos ndashtraacutefico del cual participaban con alto grado de corrupcioacuten los diferentes niveles de la administracioacuten colonialndash dejoacute en manos de estos las principales redes de comercio de la isla Desde esa firme base dichos empresarios extenderiacutean su actividad haciacutea la esfera productiva y ganariacutean con-siderable influencia poliacutetica12

De tal suerte se fue articulando en la isla un poderoso grupo de intereacutes que en consonancia con el liberalismo peninsular actuariacutea en favor de la unidad del mer-cado laquonacionalraquo y el estricto cumplimiento por parte de la Hacienda cubana de sus responsabilidades con la metroacutepoli La amenaza que ello representaba para las posiciones de la oligarquiacutea criolla se hariacutea patente durante el gobierno del capitaacuten general Miguel Tacoacuten en torno al cual los comerciantes peninsulares formaron una influyente camarilla asiacute como con el ascenso del liberalismo radical en la Peniacutensula tras el motiacuten de La Granja en 1836 En ese mismo antildeo el ministro de Hacienda recieacuten designado Juan Aacutelvarez de Mendizaacutebal enviaba a Pinillos una Real Orden en que se le instruiacutea no hacer cambios en el sistema tributario de la isla Mendizaacutebal hizo caso omiso de la protesta de la Junta de Aranceles en la colonia aduciendo que con el sistema representativo instaurado por la constitucioacuten de 1837 corres-pondiacutea a las Cortes ejecutar modificaciones en los aranceles y el presupuesto insu-lar Acuciada por las urgencias de la guerra carlista la nueva poliacutetica siguioacute su curso en 1838 se imponiacutea a la Hacienda insular una contribucioacuten extraordinaria de gue-

11 Un apropiado y sucinto anaacutelisis de este asunto en sus variados aspectos lo ofrece Candelaria SAIZ PASTOR laquoLas finanzas puacuteblicas de Cuba la etapa de las desviaciones de fondos a la Peniacutensula 1823-1866raquo en Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD (editora) Las haciendas puacuteblicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas 2008 pp 69-107

12 En un estudio pionero sobre este tema Jordi MALUQUER DE MOTES laquoEl mercado colonial antillano en el siglo XIXraquo en J NADAL y G TORTELLA (editores) Agricultura comercio colonial y crecimiento econoacutemico en la Espantildea contemporaacutenea Barcelona Ariel 1974 p 323) llama la atencioacuten sobre la importancia para la balanza de pagos espantildeola de las actividades de los llamados laquoindianosraquo tanto por el continuo enviacuteo de remesas como por la laquorepatriacioacutenraquo de capitales

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rra por un milloacuten de pesos fondo a cuya constitucioacuten deberiacutea contribuir la simul-taacutenea desamortizacioacuten de los bienes del clero Pero como lo recaudado por dicha operacioacuten resultaba escaso el Intendente terminoacute por realizar un empreacutestito con cuya emisioacuten se obtuvo menos de la mitad de la cantidad requerida Casi al concluir el antildeo un Real Decreto disponiacutea la creacioacuten de una Comisioacuten Regia para inspeccio-nar la administracioacuten de la colonia y asegurar la recaudacioacuten del subsidio de guerra a la vez que transferiacutea al Capitaacuten General la responsabilidad maacutexima por la Hacienda insular Despojado de sus atribuciones Pinillos renuncioacute accioacuten a la que se unioacute una fuerte campantildea por parte de las instituciones insulares para conseguir la derogacioacuten del decreto Maacutes que las protestas en la isla fue el fracaso de la Comisioacuten Regia en sus funciones lo que persuadioacute a Madrid a volver sobre sus pasos y reponer a Pinillos otorgaacutendole nuevamente toda su confianza Aunque el alto funcionario criollo se mantuvo en su cargo ndashcon un breve lapsondash hasta 1851 su poder ya nunca seriacutea el mismo Mientras la subida de derechos que trajo apare-jada la revisioacuten del arancel en 1845 dejaba a los propietarios criollos con un senti-miento de frustracioacuten en distintos ciacuterculos ganaban fuerza los argumentos en fa-vor de una reforma en la organizacioacuten hacendiacutestica que seguacuten todos los indicios apuntaba hacia una mayor centralizacioacuten

III REFORMAS Y ENDEUDAMIENTO

Los antildeos que corren desde finales de la deacutecada de 1840 hasta mediados de la de 1860 fueron testigos de la definitiva instauracioacuten de un nuevo modelo de explotacioacuten colonial por parte de las diversas tendencias liberales que en la Peniacutensula se sucedieron en el ejercicio del poder Como la eficacia del Estado en las colonias se mediacutea por su capacidad recaudatoria la Hacienda estuvo en el centro de dichas transformaciones En 1853 dos antildeos despueacutes del definitivo relevo de Pinillos ndashya conde de Villanuevandash de su cargo de Intendente un Real Decreto disponiacutea que los capitanes generales se hiciesen cargo de la Superintendencia General de Hacienda Al antildeo siguiente dicha dependencia se refundiacutea con la del Ejeacutercito en clara muestra de la decisioacuten de unificar el mando poliacutetico y militar de la colonia criterio que tambieacuten llevoacute a concentrar en el Capitaacuten General el mando de todas las fuerzas militares asiacute como a reforzar su autoridad sobre la Junta de Fomento y otras instituciones de la administracioacuten colonial Tales disposiciones eran sin duda una respuesta a las amenazas del movimiento anexionista en la isla y en los Estados Unidos pero tambieacuten el re-flejo de una loacutegica de gobierno que se imponiacutea en la metroacutepoli13

13 La Hacienda quedoacute bajo la direccioacuten de un Superintendente pero supeditada al Capitaacuten General ademaacutes su Secretariacutea se fusionoacute con la del Gobierno Superior Civil y fue internamente dividida en una administracioacuten de rentas mariacutetimas y otra para las terrestres con subintendencias en distintos territorios de la isla

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Desde el punto de vista institucional esa tendencia apuntaba a la creacioacuten de una entidad dentro de la monarquiacutea capaz de gestionar de manera coherente todo lo relativo a la administracioacuten de las colonias Por mucho tiempo dicha labor habiacutea estado distribuida entre los distintos ministerios del gobierno metropolitano con la consiguiente dispersioacuten funcional hasta que al decidir las Cortes en 1838 que las colonias se gobernasen por laquoleyes especialesraquo se creoacute una Junta Revisora co-misionada para recopilar y armonizar la legislacioacuten vigente en esa esfera La Junta debiacutea realizar tambieacuten cierta gestioacuten coordinadora actividad esta que desempentildeoacute con poca eficacia pues su atencioacuten estuvo centrada en la supervisioacuten del trabajo de las Haciendas coloniales La disolucioacuten de esa Junta en 1851 dio paso a una reorganizacioacuten de la administracioacuten cuyo punto de partida fue la creacioacuten de la Direccioacuten General de Ultramar adscrita primero al ministerio de Hacienda supri-mida al antildeo siguiente y restablecida en 1856 tras lo cual transitoacute por distintos ministerios Asignada por un tiempo a la Presidencia del Gobierno dicha depen-dencia fue finalmente transformada en ministerio de Ultramar en 1863 organis-mo que durante las siguientes deacutecadas seriacutea decisivo en la formulacioacuten de la poliacute-tica colonial Con esos movimientos reflejos en buena medida del reverdecer de las ansias coloniales Espantildea se acercoacute al modelo administrativo que la Francia del Segundo Imperio habiacutea adoptado para el manejo de sus asuntos coloniales14

La reorganizacioacuten institucional se desarrolloacute en estrecha relacioacuten con medi-das igualmente centralizadoras de caraacutecter funcional que incluyeron la aplica-cioacuten en la colonia ndasha partir de 1856ndash de la ley de Contabilidad que regiacutea en la Peniacutensula la cual estableciacutea la entrega de todas las recaudaciones por concepto de rentas impuestos y otros a la Tesoreriacutea General de la Hacienda de la isla asiacute como el intento por parte del ministro de Estado de hacer aprobar por las Cortes un proyecto de presupuesto colonial intencioacuten que no hubo de cuajar Paralelamente el capitaacuten general Joseacute Gutieacuterrez de la Concha durante sus dos etapas de mando en Cuba ndashque cubrieron la mayor parte de la deacutecada de 1850ndash introdujo algunos cambios en la administracioacuten fiscal en consonancia con el fortalecimiento de la presencia militar espantildeola en la colonia ndashy el consiguiente aumento de los gastosndash la cual se elevoacute desde unos 15000 efectivos en 1849 hasta maacutes de 23000 al mediar la deacutecada del 50

Dada su naturaleza maacutes bien puntual los cambios que se introducen en el reacutegi-men fiscal de la isla durante los antildeos que ahora analizamos no modificaron sustan-cialmente el funcionamiento de la Hacienda Un nuevo arancel de aduanas implan-tado en 1853 que se mantendriacutea vigente por maacutes de una deacutecada introdujo ligeras rebajas en los artiacuteculos espantildeoles importados en bandera nacional pero en cambio elevoacute los derechos en las restantes tres columnas particularmente los que gravaban a la mercaderiacutea extranjera importada en buques nacionales que casi se duplicaron

14 FRADERA ob cit pp 582-597

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Tan desfavorable variacioacuten se agravaba por el hecho de que los avaluacuteos de los pro-ductos ndashparticularmente los tejidos y otras manufacturasndash apenas se redujeron a pesar del ostensible descenso de sus precios Por otra parte la vetusta estructura del arancel que contaba con maacutes de 3000 partidas ordenadas alfabeacuteticamente se mantuvo intacta circunstancia que complicaba la contabilidad y dejaba un ancho margen a la corrupcioacuten y el contrabando15 Para exprimir todaviacutea maacutes la actividad importadora sobre ella pesaban otros tributos algunos en calidad de recargos como el subsidio extraordinario o el derecho de consulado y otros de caraacutecter in-directo por cuanto gravaban principalmente la navegacioacuten y el movimiento portua-rio El comercio externo debiacutea soportar tambieacuten las exacciones sobre los productos exportados sin duda menos onerosas aunque en modo alguno despreciables como fuente de recaudacioacuten El panorama fiscal se tornaba auacuten maacutes embrollado por la presencia de los 67 diferentes ramos que integraban las rentas terrestres entre los cuales figuraban impuestos tan difiacuteciles calcular como de cobrar

Si bien las recaudaciones experimentan un ascenso que ronda el 40 desde finales de la deacutecada de 1840 hasta principios de los antildeos sesenta acercaacutendose a los 30 millones de pesos dicha tendencia se desenvolvioacute en medio de altibajos determinados principalmente por los efectos que ejerciacutean sobre el comercio exte-rior algunas crisis coyunturales y la Guerra de Secesioacuten que afectoacute al principal socio comercial de la isla Aunque las rentas mariacutetimas continuaban aportando la mayor parte de los ingresos el rengloacuten maacutes dinaacutemico en ese presupuesto lo cons-tituiacutea una laquorenta estancadaraquo la Loteriacutea que en menos de una deacutecada quintuplicoacute su participacioacuten superando los 3 millones de pesos Frente a esta evolucioacuten el incremento en el presupuesto de gastos se muestra maacutes acelerado y persistente impulsado principalmente por dos capiacutetulos el de Guerra cuya especial dinaacutemica en los antildeos 50 ya apuntaacuteramos y las Atenciones a la Peniacutensula disparadas por el expansionismo de los gobiernos de la Unioacuten Liberal cuyas expediciones militares a Meacutexico y Santo Domingo fueron cargadas al presupuesto cubano factor que explica el notable aumento de las remisiones que durante esos antildeos presenta el graacutefico 4 Despueacutes de superar los 5 millones de pesos en 1859 las remisiones a la metroacutepoli se mantuvieron muy elevadas en los antildeos subsiguientes hasta que la partida de Atenciones a la Peniacutensula desaparece en el presupuesto de 1864 Ello no obedecioacute a que dichos gastos se hubiesen suprimido de hecho al retirarse las tropas espantildeolas de Santo Domingo en 1865 los desembolsos que habiacutean impli-cado para la Hacienda cubana esa fallida anexioacuten y otras aventuras neocoloniales superaban los 7 millones de pesos Por el contrario como en virtud de dicha san-griacutea el equilibrio entre ingresos y gastos en la isla se habiacutea perdido se hizo impe-rioso hallar otra foacutermula para financiar las galopantes necesidades de la metroacutepo-li Esta consistioacute en la obtencioacuten de preacutestamos de parte del Banco Espantildeol de La

15 N FERNAacuteNDEZ DE PINEDO ob cit pp 65-70

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Habana entidad que por cuenta del Tesoro cubano hariacutea sucesivas emisiones de bonos hasta totalizar en 1868 20 millones de pesos El servicio de esa deuda aun-que todaviacutea en proporciones manejables creaba una partida de laquoobligacionesraquo dentro del presupuesto de Cuba que en el futuro habraacute de crecer de manera irre-frenable El deterioro sufrido por las finanzas insulares vino asiacute a sumar un argu-mento decisivo a las opiniones que desde antildeos antes veniacutean vertieacutendose sobre la necesidad de reformar en profundidad el sistema fiscal de la colonia16

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Notas No hay datos para 1849 De 1862 a 1867 incluye el financiamiento de las expediciones a Meacutexico y Santo Domingo

Fuentes 1826-1848 Candelaria SAIZ PASTOR laquoImperio de ultramar y fiscalidad colonialraquo cuadro II en Salvador PALAZOacuteN FERRANDO y Candelaria SAIZ PASTOR (editores) La ilusioacuten de un imperio Las relaciones econoacutemicas hispano-cubanas en el siglo XIX Alicante Universidad de Alicante 1998 1850-1869 Nadia FERNAacuteNDEZ DE PINEDO Comercio exterior y fiscalidad Cuba 1794-1860 Bilbao Universidad del Paiacutes Vasco 2002 p 186

La insensata poliacutetica colonial de la Unioacuten Liberal habiacutea contribuido a acelerar una crisis del fisco cubano que ya se avizoraba desde la deacutecada de 1850 En su se-gundo gobierno el general Concha se habiacutea propuesto modificar el sistema supri-miendo el diezmo la alcabala de fincas y los derechos de exportacioacuten contribucio-

16 Una imagen parcial de la naciente deuda puede obtenerse en Cuba Intendencia General de Hacienda Cuenta general de operaciones de los bonos del Tesoro aprobados y emitidos desde el 20 de febrero de 1864 a 23 de mayo de 1866 Habana 1866 Sobre la creacioacuten del Banco y su crecien-te vinculacioacuten con el Tesoro de Cuba Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La banca de emisioacuten en Cuba (1856-1898) Madrid Banco de Espantildea 2004 pp 53-56

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nes cuyos productos seriacutean sustituidos por un impuesto territorial sobre la renta pero dicho proyecto no pudo concretarse y quedoacute solo en un superficial cambio en la recaudacioacuten del diezmo Algunas de esas ideas seriacutean retomadas poco despueacutes durante el gobierno del capitaacuten general Francisco Serrano por el intendente de Hacienda conde Armildez de Toledo quien tratoacute de contrarrestar la disminucioacuten en las rentas de aduana reduciendo los derechos de exportacioacuten y sustituyendo diezmos y alcabalas asiacute como los derechos a pagar por almacenes y tiendas por una contribucioacuten uacutenica de 595 sobre la renta liacutequida Sin embargo ese proyecto quedariacutea tambieacuten en suspenso dada la existencia de serias dificultades teacutecnicas en particular la ausencia de un catastro que sirviese de base a la contribucioacuten circuns-tancia que alimentoacute la oposicioacuten de los propietarios insulares17

En cualquier caso las medidas propuestas se revelaban parciales ante la criacutetica de analistas calificados como Ramoacuten de Pasaroacuten y Lastra que censuraba la diver-sidad de impuestos existentes asiacute como la tendencia a incrementar las contribu-ciones seguacuten aumentaban las obligaciones presupuestarias sin que mediase crite-rio sistemaacutetico alguno El resultado seguacuten ese estudioso era la ausencia de la maacutes elemental equidad contributiva situacioacuten agravada por la existencia de algunos impuestos ndashcomo las alcabalasndash que dificultaban las transacciones mientras otros imponiacutean una enojosa presencia de funcionarios en entidades productivas con lo cual se manteniacutean abiertos espacios muy propicios a la corrupcioacuten En el mismo sentido se manifestaban Feacutelix Erenchun y otros comentaristas espantildeoles sin excluir altos funcionarios de la Hacienda como Mariano Torriente A esos criterios se sumaban los de Francisco Friacuteas ndashconde de Pozos Dulcesndash Miguel de Embil Calixto Bernal Joseacute Morales Lemus y otros autores cubanos cuyas criacuteticas por lo general no se circunscribiacutean a la problemaacutetica fiscal Los gobernadores designados en los antildeos sesenta en particular el general Serrano y su sucesor Domingo Dulce tratariacutean de atraerse a ese sector de reformistas cubanos mos-trando receptividad hacia sus propuestas e incluyeacutendoles en oacuterganos guberna-mentales recieacuten creados como el Consejo de Administracioacuten18

El punto culminante en el proceso de revisioacuten del reacutegimen fiscal lo constituyoacute la Junta de Informacioacuten sobre reformas en Cuba y Puerto Rico convocada en Madrid en 1865 por el ministro de Ultramar en la cual participaron 22 comisio-nados electos en las islas e igual nuacutemero de representantes designados por el gobierno Aunque la prioridad para las autoridades madrilentildeas era sin dudas la cuestioacuten fiscal ndashque significativamente fue tratada en el maacutes amplio marco de las

17 LE RIVEREND ob cit pp 428-430 18 Ramoacuten DE PASAROacuteN Y LASTRA La Isla de Cuba considerando econoacutemicamente Madrid

Imprenta de Ciprianos Loacutepez 1858 pp 81-90 Feacutelix ERENCHUN Anales de la Isla de Cuba La Habana 1855-1858 y Mariano TORRENTE Bosquejo econoacutemico-poliacutetico de la Isla de Cuba Madrid Imprenta Manuel Pita 1852 Francisco FRIacuteAS JACOTT La cuestioacuten de Cuba Pariacutes E Dentu 11859 Miguel DE EMBIL Proyecto de impuesto uacutenico para la Isla de Cuba La Habana Imprenta La Natilla 1868

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relaciones comercialesndash la conferencia no podiacutea obviar las inquietudes de los delgados coloniales sobre asuntos como la esclavitud y el reacutegimen de trabajo o la legislacioacuten especial siempre postergada que desde 1838 se habiacutea prometido para definir el estatus poliacutetico de las colonias La revisioacuten de este uacuteltimo asunto de serias implicaciones poliacuteticas se desplazoacute hacia las sesiones finales de la confe-rencia la cual comenzoacute sus labores atendiendo a los asuntos sociales y laborales En ese tema aunque no faltaron discrepancias terminoacute por imponerse el criterio favorable a una abolicioacuten gradual e indemnizada de la esclavitud Bastante maacutes abarcador fue el tratamiento de la problemaacutetica comercial y arancelaria con sus evidentes derivaciones fiscales sobre las cuales resultaron maacutes frecuentes las coincidencias entre los representantes de las colonias En el terreno comercial las opiniones convergieron hacia propuestas tales como la supresioacuten de los derechos de exportacioacuten la modificacioacuten del arancel en sentido reduccionista ndashmientras este no pudiese ser abolido para dar paso al libre cambio estimado como lo maacutes convenientendash la eliminacioacuten del derecho diferencial de bandera y de la protec-cioacuten de que disfrutaban las harinas espantildeolas la declaracioacuten de cabotaje al co-mercio entre la Peniacutensula y sus colonias asiacute como la firma de tratados comercia-les que favoreciesen las exportaciones coloniales Resulta obvio que la aplicacioacuten de tales reformas entrantildeaba una radical transformacioacuten del sistema tributario para lo cual se recomendaba el reemplazo de las cargas indirectas como las alca-balas el diezmo el derecho de consumo de ganados y los restantes ramos de las rentas terrestres asiacute como los derechos de exportacioacuten con un impuesto directo del 6 sobre la renta liacutequida proveniente de la riqueza ruacutestica pecuaria y urbana el cual se consideraba que podiacutea proporcionar a la Hacienda ingresos equivalen-tes a los que reportaban los gravaacutemenes abolidos y los aranceles a reducir

Un cambio de gabinete en el gobierno metropolitano condujo a la disolucioacuten de la Junta de Informacioacuten en abril de 1867 sin apenas dar tiempo a la conclusioacuten de sus trabajos ni haber sido recogidas debidamente sus propuestas De hecho auacuten no se habiacutea recibido formalmente la mocioacuten relativa a las cuestiones econoacutemicas cuando el 13 de febrero fue promulgado un Real Decreto contentivo de la reforma tributaria Dicha disposicioacuten suprimiacutea los derechos de exportacioacuten asiacute como cator-ce de los gravaacutemenes comprendidos en las rentas terrestres pero no todas estas ni el derecho diferencial de bandera Sin embargo lo maacutes sorprendente resultoacute ser el impuesto sobre la renta liacutequida encargado de sustituirlos que fue fijado en un 10 una proporcioacuten bastante superior a la recomendada para colmo a esto se antildeadiacutea un imprevisto tributo sobre las utilidades de las diversas actividades econoacutemicas Como cabe esperar la medida provocoacute una ardorosa impugnacioacuten por parte de los delegados insulares quienes pusieron de manifiesto que al elevarse al 10 el im-puesto sobre la renta liacutequida y modificarse la tributacioacuten sobre bienes muebles sin haberse rebajado los derechos arancelarios sobre las importaciones el fisco com-pensaba en exceso las recaudaciones de los gravaacutemenes suprimidos Aunque el

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reacutegimen fiscal se modernizaba ndashlas partidas del arancel se reagruparon en 161 por ejemplondash al quedar en vigor las trabas derechos diferenciales y demaacutes gabelas que pesaban sobre el comercio cubano y amalgamarse estas con los nuevos gravaacuteme-nes el sistema modificado continuaba siendo un engendro19

La medida fiscal tuvo fatales consecuencias poliacuteticas en tanto constituiacutea una demostracioacuten palmaria del fracaso de las propuestas reformistas Decepcionado de la posibilidad de dar soluciones a los problemas del paiacutes en el marco de la soberaniacutea espantildeola una parte del patriciado cubano ndashen particular propietarios de las haciendas menos productivas del centro y el oriente de la islandash decidioacute lanzarse a la lucha por la independencia a la cabeza de campesinos esclavos libe-rados y otros sectores de la sociedad insular La cruenta contienda se prolongariacutea casi una deacutecada cobrando numerosas vidas e incontables recursos Pero el impac-to de la guerra no se limitoacute a las devastaciones que esta ocasionara en la mitad oriental del paiacutes ndashque fue su principal escenariondash sino que empentildeada en sostener su dominacioacuten Espantildea envioacute a la isla enormes contingentes militares ndashhasta to-talizar cerca de 100000 soldadosndash cuyo armamento movilizacioacuten y avitualla-miento cargoacute a la Hacienda colonial

Desde los primeros momentos se hizo evidente que los gastos generados por el conflicto superaban la capacidad del presupuesto cubano a principios de 1869 se planteoacute la posibilidad de emitir un empreacutestito del Tesoro colonial aunque con la garantiacutea subsidiaria del metropolitano de manera que si sus obligaciones no fuesen satisfechas se cargariacutean a la deuda del Estado espantildeol El proyecto fue inmediatamente desechado por Madrid decidido a descargar sobre la colonia toda la responsabilidad financiera por los gastos que ocasionara la preservacioacuten de su dominio De tal suerte el maltrecho presupuesto cubano se vio obligado a soportar un peso abrumador muy superior a las posibilidades contributivas Se recurrioacute entonces a la foacutermula ya empleada de acudir a los fondos del Banco Espantildeol de La Habana institucioacuten que puso en circulacioacuten una emisioacuten de bille-tes por ocho millones de pesos entregados al gobierno insular en calidad de an-ticipo La operacioacuten habriacutea de repetirse en antildeos sucesivos hasta alcanzar un monto de 72 millones de pesos en billetes circulantes en 1874 cantidad que al no poderse absorber por el mercado ocasionoacute una incontenible depreciacioacuten que en ese mismo antildeo llegaba al 200

La Guerra de los Diez Antildeos habiacutea estallado en momentos en que el presupues-to cubano sufriacutea una sensible merma en sus ingresos como resultado de la fallida reforma fiscal de 1867 Como el impuesto del 10 sobre la renta liacutequida se fijoacute sin una apropiada base de caacutelculo su recaudacioacuten fue menor de la esperada a la vez

Reneacute GOacuteMEZ-CORTEacuteS en El Reacutegimen fiscal antes del inicio de la Guerra de los Diez Antildeos La Habana Selecta 1959 pp 81-96 recoge los elementos fundamentales del Real Decreto asiacute como de la impugnacioacuten que a este hiciese Joseacute Morales Lemus

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que el injusto repartimiento de su cupo generaba protestas tanto entre los pro-pietarios rurales como por parte de comerciantes e industriales Reducida primero a la mitad dicha contribucioacuten fue definitivamente suprimida en 1869 con la pretensioacuten ndashpor demaacutes imposiblendash de regresar al reacutegimen precedente con sus alcabalas diezmos y otros ramos muy difiacuteciles de recaudar La solucioacuten como cabiacutea esperar fue a buscarse por la viacutea arancelaria En 1870 se implantaba un nuevo arancel suscrito por el ministro Segismundo Moret que manteniacutea el repu-diado diferencial de bandera y restableciacutea los derechos de exportacioacuten Los adeu-dos establecidos sobre 614 partidas llegaban hasta un maacuteximo de 4625 ad va-lorem aunque resultaban maacutes bajos para los artiacuteculos de primera necesidad principalmente los nacionales gravados entre 1125 y 1250 asiacute como para para la maquinaria y ciertos insumos industriales20 Promulgado a tiacutetulo provisional el arancel Moret se mantendriacutea en vigor hasta 1892 Los crecientes gastos beacutelicos determinaron la creacioacuten de impuestos adicionales como el subsidio extraordina-rio de guerra que recargaba las importaciones y las contribuciones de la industria y el comercio en 1871 dicho tributo se hariacutea extensivo a las exportaciones y al antildeo siguiente gravariacutea la riqueza urbana ndashcon un 10ndash asiacute como las utilidades industriales y comerciales Como resultado de la avasalladora presioacuten fiscal a partir de 1873 las recaudaciones rondariacutean 55 millones de pesos cifra que casi duplicaba los mayores ingresos de la Hacienda cubana en la deacutecada de 185021

A pesar de todo las exacciones no resultaban suficientes para enfrentar los crecientes gastos por lo cual el gobierno colonial agotado ya el expediente de las emisiones monetarias del Banco Espantildeol tuvo que recurrir a otros procedimien-tos para nutrir su exhausta Hacienda Uno de ellos consistioacute en emitir 20 millones de pesos en bonos del Tesoro pero en el mercado de valores ni siquiera se consi-guioacute suscribir la mitad de dicha emisioacuten Se apeloacute entonces nuevamente al Banco asiacute como a grandes casas comerciales habaneras sin que el fisco pudiese superar su persistente agobio En 1876 restaurada la Monarquiacutea y maduraacutendose un su-premo esfuerzo militar para ahogar la insurreccioacuten cubana el gobierno metropo-litano concertoacute un empreacutestito con financieros de la Peniacutensula y de la isla por un monto fijado entre 15 y 25 millones de pesos cuya garantiacutea eran las rentas de aduana cubanas para cuya recaudacioacuten ndashy el manejo de la deuda emitidandash fue creado en Madrid el Banco Hispano Colonial Ya terminadas las hostilidades me-diante el Pacto del Zanjoacuten el embarque y licenciamiento de las tropas requirioacute de nuevos recursos por lo cual se emitieron laquoobligaciones de aduanasraquo por $ 25

20 Cuba Intendencia General de Hacienda Arancel de importacioacuten y exportacioacuten de los dere-chos que se pagan en las aduanas de la Isla de Cuba desde 1ordm de octubre de 1870 Habana1873

21 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLas Haciendas puacuteblicas de Cuba y Puerto Rico desde el grito de independencia hasta el final de la coloniaraquo en Ineacutes ROLDAacuteN (editora) Las haciendas puacuteblicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas 2008 pp 283-288

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millones de cuya negociacioacuten y servicio se encargoacute en principio el Banco Espantildeol pero que terminariacutean nutriendo la deuda con el Hispano Colonial El costo iacutentegro de la Guerra de los Diez Antildeos resulta muy difiacutecil de calcular pero al teacutermino de dicha conflagracioacuten sobre la Hacienda cubana pesaba una deuda cercana a los 100 millones de pesos cuyo servicio absorbiacutea maacutes de un tercio del presupuesto a consecuencia de ello con una tributacioacuten per caacutepita de 3580 pesos anuales la poblacioacuten de la isla sufriacutea una de las mayores presiones fiscales del planeta22

Para agravar las desdichas ese desenlace vino a coincidir con un desfavorable sesgo en las exportaciones cubanas pues a partir de 1873 el azuacutecar experimentoacute tanto en su precio como en sus voluacutemenes productivos un descenso de muy perjudicial impacto sobre las recaudaciones del fisco En su indisoluble matrimo-nio con el reacutegimen comercial la Hacienda colonial veriacutea como sus calamidades se entrelazaban con el pobre desenvolvimiento de la actividad mercantil

IV LA CRISIS TERMINAL

Durante el uacuteltimo tercio del siglo xIx las exportaciones cubanas acusan los efectos de la tendencia depresiva que experimenta en su conjunto la economiacutea internacional la cual tuvo una manifestacioacuten muy notable en el comercio azucare-ro gracias a la masiva concurrencia del azuacutecar de remolacha Iniciada en la Francia napoleoacutenica la elaboracioacuten de ese edulcorante se fue extendiendo a otras naciones europeas y en 1872 alcanzaba el milloacuten de toneladas diez antildeos despueacutes con una produccioacuten de 18 millones de toneladas la remolacha aventajaba por primera vez a la cantildea como productora mundial del dulce La enconada competencia entre los dos productos sacarinos tuvo un efecto desastroso sobre los precios que de un promedio de 49 centavos de doacutelar por libra en 1881 descendieron a 3 centavos en 1885 y hasta poco maacutes de dos centavos una deacutecada despueacutes23 Apoyada en un sistema de subsidios el azuacutecar de remolacha podiacutea exportarse a precios inferiores a su costo de produccioacuten ventaja competitiva que le posibilitoacute desplazar al azuacutecar cubano de los mercados europeos Consecuencia directa de ese infortunado sesgo fue la concentracioacuten de las ventas de la isla en los Estados Unidos poderoso vecino que en la deacutecada de 1880 adquiriacutea el grueso del azuacutecar producido en Cuba

El tabaco segunda de las exportaciones cubanas no corrioacute mejor suerte Su elaboracioacuten comenzoacute a desarrollarse en Alemania Holanda y otros paiacuteses como ya lo estaba en Estados Unidos fenoacutemeno al cual vino a sumarse la fabricacioacuten mecaacutenica de cigarrillos El retroceso del torcido no fue mayor por la reconocida

22 Dicho promedio ofrecido por Servando RUIZ GOacuteMEZ en su Examen criacutetico de los presu-puestos generales de gatos e ingresos de la Isla de Cuba para el antildeo 1878-19 Paris 1880 praacutectica-mente cuadruplicaba el per caacutepita contributivo peninsular que era de 9 19 pesos

23 Precio FOB en Hamburgo registrado por Willett amp Gray Roy G BLAKLEY The United States Beet Sugar Industry and the Tariff New York 1912 pp 212-213

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calidad de los habanos pero importantes segmentos del mercado se vieron inva-didos por puros que a menudo utilizaban la hoja cubana como materia prima

El deterioro de la posicioacuten comercial de Cuba sobrevino en un trance particu-larmente difiacutecil para la economiacutea insular La esclavitud sustento secular de la produccioacuten azucarera no solo era objeto de proscripcioacuten universal sino que tras la Guerra de los Diez Antildeos su abolicioacuten se habiacutea tornado inevitable en la propia isla En los antildeos 1880 el sector azucarero se vio asiacute enfrentado al doble desafiacuteo de adoptar un reacutegimen laboral basado en el trabajo libre y a la vez llevar a cabo una vasta transformacioacuten empresarial y tecnoloacutegica dotaacutendose de potentes uni-dades fabriles capaces de reducir costos y enfrentar la caiacuteda del precio Se trataba de un proceso sumamente complicado ndashen su fase inicial la produccioacuten del dulce descendioacute desde 768000 Tm en 1874 hasta poco maacutes 600000 toneladas en 1883ndash pues a las cuantiosas inversiones que suponiacutea adquirir el costoso uti-llaje industrial de un central azucarero se sumaban la restructuracioacuten del trabajo sobre bases salariales y la trasferencia de una parte sustancial del cultivo cantildeero a manos de cultivadores independientes ndashllamados colonosndash cambios de notable influencia en la formacioacuten del coste de produccioacuten24

La elevada demanda de capitales que entrantildeaba la transformacioacuten azucarera se presentaba en medio de un deplorable panorama financiero del cual el reacutegi-men tributario era factor descollante Elevadas progresivamente durante los diez antildeos de guerra en 1880 las contribuciones gravaban en un 30 de la renta liacutequi-da a las actividades econoacutemicas de la isla carga a la cual debiacutean sumarse impues-tos municipales y de consumo asiacute como los derechos de exportacioacuten Como re-sultado de ese conjunto de exacciones la industria azucarera aportaba al fisco maacutes de la cuarta parte de sus ingresos brutos situacioacuten que de manera maacutes o menos gravosa afectaba tambieacuten a los demaacutes renglones productivos del paiacutes

Envuelto en su labor pacificadora el capitaacuten general Arsenio Martiacutenez Campos estimoacute conveniente aliviar dicha situacioacuten y ademaacutes de eximir de con-tribuciones a las fincas arruinadas por la guerra en 1878 redujo en un 5 y un 10 respectivamente las contribuciones sobre la renta liacutequida y los derechos de ex-portacioacuten medidas a las cuales antildeadioacute la promesa de una revisioacuten arancelaria Al antildeo siguiente la designacioacuten del general Martiacutenez Campos como Presidente del Gobierno despertoacute las esperanzas de los contribuyentes cubanos expectativas que parecieron materializarse con la propuesta de fijar en 2 de la renta liacutequida la tributacioacuten de las fincas azucareras dentro del presupuesto de 1880-81 Sin embargo la caiacuteda de ese ministerio y su sustitucioacuten por otro presidido por Antonio Caacutenovas del Castillo produjo un vuelco en la orientacioacuten gubernamen-

24 Los datos de la produccioacuten de azuacutecar en Moreno FRAGINALS ob cit t III p 37 Para un anaacutelisis suscinto del proceso de centralizacioacuten Oscar ZANETTI Esplendor y decadencia del azuacutecar en las Antillas hispanas La Habana editorial de Ciencias Sociales 2012 pp 23-53

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tal Pretextando el estallido de una nueva insurreccioacuten en Cuba el presupuesto insular de 1880-81 ndashprimero aprobado por las Cortes madrilentildeasndash limitoacute la reba-ja de la contribucioacuten directa al 16 a la vez que desechoacute la tasa de 2 propuesta para las explotaciones azucareras que quedariacutea fijada en 10 Por antildeadidura lo que se anunciaba como la mayor concesioacuten una rebaja del 10 en los derechos de exportacioacuten resultoacute una simple treta pues dicha proporcioacuten se reimplantoacute de inmediato a tiacutetulo extraordinario aduciendo el incremento de los gastos milita-res Tanto el presupuesto de ingresos como el de gastos acusaban una reduccioacuten de 10 millones de pesos pero esta obedeciacutea mayormente a cambios en la conta-bilidad de la renta de loteriacuteas No obstante lo engantildeoso de tales manejos en cierto modo evidenciaba un reconocimiento de la necesidad de reducir la presioacuten tributaria a que se hallaban sometidos los habitantes de la colonia25

De los elevadiacutesimos gastos presupuestados la mitad respondiacutea a los capiacutetulos de Guerra y Marina mientras que otro 25 se destinaba al servicio de la deuda que por casi $ 130 millones pesaba sobre el Tesoro insular Para aliviar dichas obligaciones el gobierno de Caacutenovas negocioacute una reestructuracioacuten de la deuda con el Hispano-Colonial que permitioacute extender el plazo de amortizacioacuten y redujo su servicio en unos tres millones de pesos Paralelamente el afianzamiento de la paz en la isla dio paso a una reduccioacuten sustantiva de los gastos militares a pesar de lo cual el deacuteficit con que se saldaban los ejercicios presupuestarios se mantuvo invariable clara indicacioacuten de que el reacutegimen fiscal requeriacutea una revisioacuten a fondo El nuacutecleo del problema radicaba en el diferencial de bandera por cuya elimina-cioacuten se pronunciaba de manera unaacutenime la recieacuten electa representacioacuten insular en las Cortes la cual demandaba tambieacuten la desaparicioacuten del recargo implantado en 1880 la rebaja de derechos a las harinas extranjeras y la concertacioacuten de un tratado comercial con los Estados Unidos El ministro liberal Juan Francisco Camacho en el contexto de las reformas propuestas para la Hacienda metropo-litana en 1881 decidioacute resucitar el proyecto de declarar como cabotaje el comer-cio entre Espantildea y sus colonias sistema que una vez plenamente implantado supondriacutea la eliminacioacuten del diferencial de bandera El proyectado cabotaje que debiacutea coincidir con ciertas rebajas impositivas contaba con el decidido apoyo de la Unioacuten Constitucional el partido integrista que controlaba la representacioacuten cubana en Cortes pero suscitaba temores entre los trigueros castellanos y los industriales catalanes al igual que por parte de los azucareros andaluces y las compantildeiacuteas navieras grupos de intereacutes para cuya satisfaccioacuten se introdujeron ajustes y compensaciones a la ley de Relaciones Comerciales y sobre todo se extendioacute hasta diez antildeos el plazo para su plena aplicacioacuten

25 Las medidas de Martiacutenez Campos en Grupo Cubano de Investigaciones Econoacutemicas Un estudio sobre Cuba Miami University of Miami Press 1963 pp 100-101 Sobre el presupuesto de 1880-81 Presupuesto generales de gastos e ingresos de la Isla de Cuba para el antildeo econoacutemico de 1880-81 Madrid 1881 y J DE ELDUAYEN La Hacienda en Cuba Madrid 1880

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La entrada en vigor del nuevo reacutegimen comercial vino a coincidir con la seve-ra crisis de 1883-1884 que se abatioacute con fuerza sobre la economiacutea cubana en particular sobre su endeble sector financiero del cual solo sobreviviriacutean una pe-quentildea banca comercial y el Banco Espantildeol praacutecticamente reducido este a la condicioacuten de agente de la Hacienda Las agobiadas clases econoacutemicas de la isla reunidas entonces en una Junta Magna demandaron de Espantildea acelerar la im-plantacioacuten del cabotaje y eliminar los derechos de exportacioacuten asiacute como una reforma arancelaria que abaratase el costo de la vida la reduccioacuten de las cargas tributarias y la concertacioacuten de un tratado comercial con Estados Unidos Impuesto de la gravedad de la situacioacuten cubana Caacutenovas obtuvo de las Cortes una laquoley de autorizacionesraquo a tenor de la cual aplicoacute una rebaja sustancial a los derechos de exportacioacuten del azuacutecar ndashque debido al descenso de las cotizaciones habiacutean llegado a representar la mitad del precio de ese productondash a la vez que se facilitoacute su acceso al mercado espantildeol Las laquoautorizacionesraquo tambieacuten franquearon el paso a un acuerdo comercial con Estados Unidos medida considerada crucial dado que Cuba realizaba en ese mercado el 80 de sus exportaciones y adquiriacutea alliacute el 30 de los valores que importaba Su negociacioacuten se facilitaba pues la adopcioacuten del cabotaje en el intercambio hispano-cubano eliminaba de hecho el diferencial de bandera de modo que espantildeoles y norteamericanos pudieron lle-gar a un entendimiento que concretaron en un tratado de reciprocidad comercial Aunque dicho arreglo quedariacutea finalmente reducido a la condicioacuten de un modus vivendi debido a la oposicioacuten de sectores proteccionistas norteamericanos su adopcioacuten eliminoacute el trato discriminatorio de que eran objeto las mercaderiacuteas norteamericanas en Cuba y en correspondencia EE UU abolioacute el recargo de 10 que pesaba sobre las mercaderiacuteas antillanas medida que beneficioacute principalmen-te a la marina peninsular Para Cuba sobre todo se alejaba la posibilidad de futu-ras represalias los beneficios que el acuerdo podiacutea reportar a las importaciones en la praacutectica se limitaron a las harinas pues la reduccioacuten de la diferencia aran-celaria respecto al trigo castellano facilitoacute la entrada de su homoacutelogo estadouni-dense ocasionando una sustancial rebaja de precios26

La Hacienda puacuteblica insular cuya estructura habiacutea experimentado una tar-diacutea reorganizacioacuten para adaptarse a la divisioacuten poliacutetico-administrativa de la isla en seis provincias padeciacutea de un grave desequilibrio27 Tanto las reducciones

26 Oscar ZANETTI Comercio y poder Relaciones cubano-hispano-norteamericanas en torno a 1898 La Habana Casa de las Ameacutericas 1998 pp 103-140

27 En virtud de un Real Decreto promulgado en 1884 se suprimieron las Subintendencias de Hacienda que fueron sustituidas por Administraciones Principales de la Hacienda en cada una de las seis provincias en que habiacutea quedado dividida la isla en 1878 A dichas dependencias se subor-dinaron las administraciones de aduanas y partidos asiacute como las colecturiacuteas de rentas de cada territorio Real Decreto de 8 de mayo de 1884 creando las Administraciones Principales de Hacienda de la Isla de Cuba y reglamentacioacuten para el reacutegimen de las mismas Habana Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General 1884

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tributarias impuestas por la crisis como el acuerdo comercial con Estados Unidos y la progresiva aplicacioacuten del cabotaje presionaban sobre los ingresos hasta el punto que el ejercicio fiscal de 1884-85 se saldoacute con un deacuteficit del 26 cubierto mediante una ampliacioacuten de la deuda flotante Aunque se habiacutea hecho un esfuerzo por controlar el gasto disminuyendo las partidas de Guerra y Marina hasta casi un tercio respecto a su monto en 1879 y se liberoacute a la Hacienda cubana de cargas que no le correspondiacutean como el sostenimiento de la colonia africana de Fernando Poo las obligaciones derivadas de la Deuda consumiacutean maacutes del 40 del gasto presupuestado y resultaban insostenibles Para encontrar salida a dicha situacioacuten en 1886 se decidioacute reconvertir la deuda mediante una emisioacuten de 124 millones de pesos en billetes hipotecarios parte de los cuales se destinariacutean a satisfacer los $ 17 millones de la deuda flotante que se habiacutea acumulado por efecto de los deacuteficits presupuestarios mientras que el resto permitiriacutea convertir las obligaciones existentes y extender su plazo de amortizacioacuten Al propiciar cierta reduccioacuten del gasto puacuteblico dicha medida contribuyoacute a equilibrar el presupuesto hacia finales de la deacutecada de 1880 por maacutes que esa estabilizacioacuten se revelariacutea transitoria ante las persistentes dificul-tades del fisco colonial

CUADRO 1 Cuba Ingresos gastos y saldo de los presupuestos ejecutados (En miles de pesos)

Antildeo Ingresos Gastos Saldo

1882-1883 27 555 35 378 -7 822

1883-1884 23 462 33 715 -4 253

1884-1885 25 384 31 918 -6 534

1885-1886 31 870 35 609 -3 738

1886-1887 22 762 26 628 -3 866

1887-1888 20 126 25 264 -5 137

1888-1889 23 925 23 933 -7

1889-1890 24 656 23 782 873

1890-1891 25 190 24 650 539

1891-1892 20 752 25 803 -5 051

1892-1893 20 068 24 925 -4 857

1893-1894 20 686 26 155 5 469

1894-1895 23 386 26 202 2 815

1895-1896 18 523 26 747 -8 223

Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLa Hacienda cubana en el periacuteodo de entreguerras 1878-1895raquo en Pedro TEDDE (editor) Economiacutea y colonias en la Espantildea del 98 Madrid Editorial Siacutentesis 1999 p 140

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Una de las dimensiones maacutes visibles del problema eran las rentas de aduana que durante la deacutecada de 1880 se redujeron hasta un 50 afectadas sobre todo por los ajustes comerciales ndashprincipalmente el cabotajendash aunque tambieacuten debido al contrabando y otras praacutecticas corruptas situacioacuten esta uacuteltima que en 1887 obligoacute al Gobernador General a decretar la intervencioacuten temporal de dichas de-pendencias para asegurar sus recaudaciones El reacutegimen de cabotaje reportaba indudables beneficios a las importaciones de procedencia espantildeola en Cuba cuyo valor total asciende en torno a 30 entre 1885 y 1890 tendencia maacutes visible auacuten en la evolucioacuten de ciertos renglones como los textiles que en ese mismo lapso quintuplican su valor En contrapartida las exportaciones cubanas en la Peniacutensula acusan un incremento en valor de poco maacutes de un milloacuten de pesos a lo largo de los antildeos 80 sobre todo por el incremento de las ventas de azuacutecar Ese traacutefico se habiacutea reanimado gracias a ciertos beneficios otorgados bajo la ley de autorizacio-nes en 1884 pero tras alcanzar las 40000 toneladas se atascariacutea estancamiento que tambieacuten padeciacutean las ventas de tabaco Si el cabotaje no habiacutea impulsado las ventas a la metroacutepoli en la medida esperada su efecto sobre el costo de la vida en la isla tampoco colmoacute las expectativas pues al mantenerse muy elevados los aranceles que gravaban a los productos extranjeros el precio de sus homoacutelogos espantildeoles tendioacute a fijarse sobre esos valores de modo que el diferencial operaba a favor del exportador peninsular y no del consumidor cubano28 Los resultados del cabotaje se apreciaban desfavorables hasta por parte de quienes habiacutea sido sus maacutes ardorosos defensores en Cuba donde dicho reacutegimen era objeto de fre-cuentes y aacutesperas criacuteticas alentadas ademaacutes por la latente tendencia de la metroacute-poli a compensar las peacuterdidas en los ingresos aduanales mediante recargos contribuciones directas y otras medidas tributarias29

La actitud metropolitana se tornoacute maacutes peligrosa al acercarse la plena aplicacioacuten del cabotaje circunstancia en la cual trascendioacute que el ministro de Ultramar estu-diaba un nuevo arancel para Cuba El proyectado instrumento fiscal que se aspira-ba poner en vigor en 1891 introduciacutea sustanciales ndashy negativasndash modificaciones a las tarifas vigentes Enviado a las corporaciones econoacutemicas de la isla sin apenas tiempo para que estas emitieran sus opiniones las protestas no se hicieron esperar agudizadas por el recargo de 20 sobre las tarifas aduanales y un nuevo impuesto industrial que fueron incluidos en el presupuesto de 1890-91 con el propoacutesito de

28 El caso extremo de ese perverso mecanismo lo presentan las harinas pues a menudo se importaban en la Peniacutensula harinas norteamericanas que luego eran exportadas a Cuba con buen margen de ganancia Sobre la crisis del cabotaje Joseacute A PIQUERAS Cuba emporio y colonia La disputa de un mercado interferido Madrid Fondo de Cultura Econoacutemica 2003 pp 151-155

29 Evidencias de esas criacuteticas en Sociedad de Estudios Econoacutemicos de La Habana Exposicioacuten dirigida al Excmo Sr Presidente del Consejo de Ministros acerca de las relaciones comerciales de la Isla de Cuba La Habana 1888 y Caacutemara Oficial de Comercio Industria y Navegacioacuten de La Habana Informe sobre una exposicioacuten de la Sociedad de Estudios Econoacutemicos sobre el comercio con la metroacutepoli La Habana 1889

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evitar otro inminente deacuteficit presupuestario Tal era el clima prevaleciente en la isla cuando se conocioacute la promulgacioacuten del llamado arancel McKinley en los Estados Unidos Pese a su espiacuteritu marcadamente proteccionista la nueva tarifa aduanera otorgaba franquicias a diversas materias primas entre ellas el azuacutecar crudo pero a condicioacuten de que los socios comerciales brindasen ventajas similares a las mercan-ciacuteas norteamericanas mediante la firma de tratados de reciprocidad La posibilidad de que el dulce cubano se viese excluido de su principal ndashy casi uacutenicondash mercado era cierta salvo que Espantildea se aviniese a concertar un acuerdo comercial con Washington Las corporaciones insulares se agruparon entonces en un poderoso laquomovimiento econoacutemicoraquo que por encima de las tradicionales diferencias poliacuteticas entre integristas y autonomistas exigioacute a la metroacutepoli no solo la concertacioacuten de un tratado con EE UU sino otras medidas de alivio para la economiacutea cubana entre las que figuraba la abolicioacuten del reacutegimen de cabotaje El peligroso sesgo poliacute-tico que tomoacute ese movimiento indujo a Caacutenovas ndashnuevamente al frente del gobier-no en Madridndash a negociar el tratado quizaacutes la menos costosa de las demandas planteadas en Cuba pasando asiacute por alto las objeciones del Fomento del Trabajo Nacional de Cataluntildea y otros grupos proteccionistas peninsulares30

En quiebra la foacutermula del cabotaje y establecida la reciprocidad con los nor-teamericanos las bases tradicionales del reacutegimen de comercio colonial y de su correlato fiscal se vieron profundamente trastornadas Bajo las condiciones acordadas con los Estados Unidos el intercambio entre Cuba y ese paiacutes se incre-mentoacute un 35 entre 1891 y 1893 rozando en ese uacuteltimo antildeo los 100 millones de doacutelares Respecto a la exportacioacuten dicho avance se habiacutea concretado casi exclu-sivamente en el azuacutecar cuya produccioacuten sobrepasoacute el milloacuten de toneladas con-centraacutendose el 90 de sus ventas en el mercado norteamericano Entre las im-portaciones cubanas las mercaderiacuteas estadounidenses registraron igualmente un ascenso ndash25ndash pero salvo en el rubro de las harinas donde el cereal peninsular su vio praacutecticamente desplazado por su homoacutelogo nortentildeo en los demaacutes renglo-nes dicho progreso se efectuoacute a costa de terceros paiacuteses sin que la posicioacuten de los productos espantildeoles resultase sensiblemente afectada Aunque desde el pun-to de vista fiscal el crecimiento del comercio cubano representaba un beneficio este no alcanzoacute a compensar las peacuterdidas ocasionadas por las rebajas arancelarias derivadas del reacutegimen de reciprocidad que ya en 1892 provocan una caiacuteda de 45 millones de pesos en las recaudaciones aduaneras disparando el deacuteficit de la Hacienda cubana en dicho ejercicio hasta un 24

Urgido de recuperar el equilibrio fiscal el nuevo ministro de Ultramar Francisco Romero Robledo impuso una serie de nuevos tributos recargos sobre las importaciones y sobre algunos impuestos directos como la contribucioacuten in-dustrial ndashrecargada en 10ndash o la produccioacuten azucarera gravada segun sus calida-

30 ZANETTI Comercio y poderhellip ed cit pp 157-206

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des a razoacuten de 10 y 5 centavos por 100 kg El colofoacuten de dicha poliacutetica fue la promulgacioacuten de un nuevo arancel que comenzoacute a regir en julio de 1892 Compuesto por 417 partidas el instrumento aduanal contaba solo con dos colum-nas una general y otra para los paiacuteses con los cuales existiesen arreglos comercia-les pues las mercaderiacuteas espantildeolas ratificando la plena vigencia del sistema de cabotaje continuariacutean entrando libres de derechos Gracias a la conjugacioacuten del arancel con el tratado de reciprocidad Cuba se transformoacute en una suerte de mer-cado compartido entre Espantildea y Estados Unidos con visible perjuicio para el consumidor cubano pues como apuntaban los criacuteticos la ventaja de los productos norteamericanos en aquellos rubros en que no concurriacutean mercanciacuteas peninsula-res era de tal magnitud que sus proveedores elevaron sus precios hasta acercarse a los procedentes de paiacuteses que pagaban derechos plenos31

En 1894 la adopcioacuten de la tarifa Wilson en Estados Unidos dejoacute sin efecto el reacutegimen de la reciprocidad acontecimiento que vino a encarecer las importacio-nes cubanas al quedar las mercaderiacuteas nortentildeas sujetas a la columna maacutes eleva-da del arancel implantado dos antildeos atraacutes Afectados por una crisis desde 1893 los productores de la isla habiacutean estado pendientes de la revisioacuten de ese instru-mento aduanal prometida por el ministro Antonio Maura dentro de un amplio paquete de reformas pero esas medidas quedaron en suspenso ndashy en la praacutectica desechadasndash tras la renuncia del poliacutetico liberal a la cartera de Ultramar Redoblaron entonces en la isla las criacuteticas contra el sistema de cabotaje que des-equilibraba el presupuesto a la vez que se exigiacutea la eliminacioacuten de los gravaacuteme-nes aplicados a la fabricacioacuten de azuacutecar y tabaco con que se pretendiacutea nivelarlo Para calmar los aacutenimos las corporaciones insulares fueron convocadas a una reu-nioacuten informativa en Madrid en la cual se decidioacute crear una Comisioacuten Arancelaria Antillana integrada por senadores y diputados de Cuba y Puerto Rico asiacute como por representantes de las corporaciones de ambas islas y de la Peniacutensula Como los trabajos de la comisioacuten habriacutean de prolongarse en lo inmediato se decidioacute suprimir el impuesto sobre la fabricacioacuten de azuacutecar y rebajar otro que pesaba sobre su estiba aunque como contrapartida se establecioacute un impuesto sobre ali-mentos y bebidas que encareciacutea el consumo y se aumentoacute el derecho transitorio de 10 que gravaba las importaciones reafirmaacutendose la propensioacuten a la tributa-cioacuten indirecta32

31 Veacutease la Exposicioacuten a las Cortes presentada por la Liga de Comerciantes Industriales y Agricultores de la Isla de Cuba (La Habana 1894) representada por Laureano Rodriacuteguez asiacute como el maacutes amplio anaacutelisis que sobre las relaciones mercantiles y el problema fiscal expuso Emilio Terry en el marco de las conferencias pronunciadas por varias personalidades de Cuba en el Ateneo de Madrid en enero de 1895 publicadas bajo el tiacutetulo El problema colonial contemporaacuteneo por la Universidad de Oviedo (Oviedo 1998)

32 Esa comisioacuten seria escenario de una nueva ronda de enfrentamientos entre las corporacio-nes insulares y los intereses proteccionistas de la Peniacutensula encabezados en esa ocasioacuten por los

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En la primavera de 1895 cuando la Comisioacuten inicioacute sus trabajos en Cuba ya habiacutea estallado la insurreccioacuten independentista organizada por Joseacute Martiacute factor que habriacutea de alterar profundamente tanto el movimiento comercial como la si-tuacioacuten fiscal de la isla Las exportaciones cubanas que en 1895 totalizaban 614 millones de pesos dos antildeos despueacutes se habiacutean reducido apenas a $ 22 millones pues el Ejeacutercito Libertador que en esta ocasioacuten consiguioacute llevar la guerra de un extremo a otro de la isla aplicaba una poliacutetica de destruccioacuten sistemaacutetica del aparato productivo para impedir que Espantildea dispusiese de sus recursos Enfrentado a una contienda con elevadiacutesimas exigencias humanas y financieras el Estado espantildeol evitoacute adoptar cualquier medida que redujese sus ingresos de manera que tanto el nuevo arancel elaborado por la Comisioacuten Antillana como otras modificaciones contempladas en el reacutegimen colonial vieron aplazadas sine die su aplicacioacuten

Apenas iniciado el conflicto las Cortes aprobaron un creacutedito ilimitado con cargo al presupuesto cubano para sostener el esfuerzo militar pero los medios financieros disponibles eran soacutelo los billetes hipotecarios remanentes de la uacutelti-ma conversioacuten de la Deuda dispuesta en 1890 recursos que muy pronto se ago-taron Al igual que en la guerra anterior se apeloacute entonces a emisiones del Banco Espantildeol pero este no disponiacutea de creacutedito y aunque la maacutes cuantiosa de esas emisiones ndash$ 20 millones en 1896ndash se garantizoacute con un gravamen del 5 sobre las mercanciacuteas importadas a los pocos meses los billetes ya circulaban con un 50 de depreciacioacuten Los ingresos de la Hacienda cubana calculados en 236 millones de pesos en el presupuesto de 1894-95 dos antildeos despueacutes se habiacutean reducido en un tercio contraccioacuten determinada en buena medida por las recau-daciones aduaneras que en dicho lapso disminuyeron de $ 131 millones a $ 96 millones A mediados de 1897 se promulgoacute un nuevo arancel concebido con evidente propoacutesito exactor el cual durante unos meses parecioacute cumplir su come-tido pero no tardoacute en perder efectividad33

Espantildea se vio asiacute obligada a costear la guerra colonial con cargo al Tesoro de la Peniacutensula Las posibilidades de financiacioacuten a partir de tributos sobre la pobla-cioacuten peninsular eran tan limitadas como desaconsejables de modo que solo se aplicaron algunos recargos a impuestos ya existentes Las emisiones de moneda fiduciaria por parte del Banco de Espantildea materializadas principalmente en el en-viacuteo de fuertes cantidades de metaacutelico hacia Cuba se utilizaron con igual pruden-cia El mayor caudal se obtuvo por viacutea de los empreacutestitos de los cuales el primero ndashpor 400 millones de pesetasndash se lanzoacute en 1896 con cargo a las rentas de aduana a este seguiriacutean otros valores emitidos con la misma garantiacutea asiacute como con la del

industriales vascos al frente de la poderosa Liga Nacional de Productores Un resumen de los tra-bajos y dictaacutemenes de la Comisioacuten en El Trabajo Nacional no 114 15 de octubre de 1895

ROLDAacuteN DE MONTAUD Las haciendas puacuteblicas en el Caribe hispanohelliped cit pp 324-325 33

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Tesoro de Filipinas De tal suerte los flujos financieros entre Cuba y Espantildea que tradicionalmente habiacutean transitado de la colonia a la metroacutepoli cuando finalizaba la dominacioacuten hispana en la isla tomaron el rumbo inverso34

Esa transferencia se tornoacute definitiva con la intervencioacuten de Estados Unidos en la guerra la cual condujo a la pronta capitulacioacuten de la exhausta metroacutepoli Al pactar la paz con la potencia interventora la representacioacuten de Espantildea intentoacute que la futura repuacuteblica de Cuba asumiese la pesada deuda del Tesoro colonial con garantiacutea norteamericana pretensioacuten rechazada de plano por Washington En maacutes de un sentido para bien y para mal el nuevo Estado cubano seriacutea heredero de cinco siglos de administracioacuten espantildeola pero no asistiacutea justicia alguna al in-tento de hacerle nacer con la deformacioacuten congeacutenita de una onerosa deuda

34 Para un anaacutelisis de conjunto Jordi MALUQUER DE MOTES Espantildea en la crisis de 1898 Barcelona Peniacutensula 1999 caps 4 y 5

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7 LAS EacuteLITES DE CUBA EN UN SIGLO HISTOacuteRICO (1780-1886)

MARIacuteA DEL CARMEN BARCIA ZEQUEIRA

Casa de Altos Estudios D Fernando Ortiz Facultad de Filosofiacutea Historia y Sociologiacutea

Universidad de La Habana

Estudiar las eacutelites de la sociedad cubana en el siglo XIX implica abordar una serie de cuestiones factuales y metodoloacutegicas destinadas a facilitarnos su mejor comprensioacuten Tiempo y espacio son dos categoriacuteas esenciales para el anaacutelisis histoacuterico tambieacuten lo son la estructura social el sujeto histoacuterico y algunas inci-dencias poliacuteticas como la condicioacuten colonial de Cuba y la situacioacuten internacional que afectoacute al mundo atlaacutentico durante los siglos XVIII y XIX

Si empezamos por el tiempo en su dimensioacuten secular es necesario compren-der que entre los siglos histoacutericos y los cronoloacutegicos hay una especie de desfasa-je temporal porque los cambios en los problemas y dinaacutemicas que caracterizan a una eacutepoca comienzan por lo general antes de que el calendario reconozca la nueva centuria Esta manera de apreciar la periodizacioacuten de la historia no es nueva la usoacute Wallersetein para el siglo XVI1 y Hobsbawm tanto para el siglo XIX

como para el XX2 En el caso de Cuba el siglo XIX inicia sus proyecciones en los antildeos ochenta del siglo XVIII ya que en ese momento se evidencia una nueva pro-blemaacutetica resultado de cambios en la estructura econoacutemica y social de la Isla y de las transformaciones que teniacutean lugar en el mundo atlaacutentico ese proceso concluye a finales de los antildeos ochenta del siglo XIX

1 Para Inmanuel WALLERSTEIN el siglo XVI comienza en 1492 y se extiende hasta 1590 tesis que aparece en su libro El moderno sistema mundial Siglo XXI Meacutexico 1984

2 Eric Hobsbawm sostiene que el siglo XIX cuyo inicio habiacutea situado en 1789 se alarga hasta 1914 Ver La era de la Revolucioacuten (1789-1848) editorial Criacutetica 1971 y La era del imperio (1875-1914) editorial Criacutetica 1998

Mariacutea del Carmen Barc ia Zequeira

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Las cuestiones metodoloacutegicas tienen que ver con la utilizacioacuten de conceptos y desde luego con el origen de estos Para un anaacutelisis histoacuterico teacuterminos como clases sociales eacutelites grupos de poder de presioacuten o incluso de intereacutes son im-prescindibles pero tambieacuten diversos y se entrelazan razoacuten por la cual vale la pena que cada uno ocupe el lugar que le corresponde maacutes cuando son conceptos elaborados desde la sociologiacutea

Posiblemente el maacutes antiguo y geneacuterico de estos sea el de clases sociales al-gunos atribuyen su introduccioacuten a Marx3 quien establecioacute que su base era es-tructural y que se vinculaba esencialmente a la posesioacuten de los medios de pro-duccioacuten aunque es bueno recordar que tambieacuten estimoacute que sus integrantes se diferenciaban laquopor su modo de vivir por sus intereses y por su cultura de otras clases y cuando las oponen a eacutestas de un modo hostil aquellas forman una claseraquo4 Esta uacuteltima idea menos desarrollada en sus escritos resultoacute opacada por el marcado caraacutecter econoacutemico que atribuyoacute a la manera en que se relacionaban las clases sociales

Max Weber por su parte no obvia como algunos socioacutelogos expresan la definicioacuten de Marx aunque la considera excesivamente determinista por descar-tar la accioacuten del sujeto5 imprescindible para todo anaacutelisis socio-cultural

Pierre Bordieu desde una perspectiva maacutes actualizada retomoacute las posiciones expuestas por Marx Weber y tambieacuten por Raymond Aron al exponer que una clase social soacutelo tiene existencia real si conforma un grupo con iniciativa de accioacuten conjunta movilizado para la lucha con auto-conciencia organizacioacuten propia aparato y portavoz y que en tanto eso no suceda soacutelo tendraacute un caraacutecter potencial Insiste en que la clase social debe ser pensada como una laquoconstruc-cioacuten teoacuterica bien fundamentada en la realidadraquo6 lo cual implica una multiplici-dad de diferencias que superan su cualificacioacuten econoacutemica Como puede apre-ciarse nada de esto es esencialmente novedoso con respecto a los presupuestos anteriores

3 En su carta a J Weydemeyer del 5 de marzo de 1852 Marx aclara que el concepto no era suyo y que habiacutea sido usado con anterioridad por laquoalgunos historiadores burguesesraquo y que el solo habiacutea aportado su vinculacioacuten a etapas del desarrollo histoacuterico Ver MARX Karl y ENGELS Federico Obras Escogidas tomo I editorial Progreso 1974 p 542 wwwarchivochilecomIdeas Autoresengelsfengelsde00029pdf

4 Ver Ibidem p 443 5 Weber consideraba que la clase respondiacutea a laquotodo grupo humano que se encuentre en igual

situacioacutenraquo Consideraba como clases sociales a 4 grupos el proletariado la pequentildea burguesiacutea la intelligentsia sin propiedad y los expertos profesionales y finalmente a los propietarios y privile-giados por la educacioacuten En su anaacutelisis teniacutea en cuenta la movilidad social entre estos estamentos tambieacuten el modo de vida la educacioacuten y el prestigio hereditario o profesional Ver WEBER Max Economiacutea y Sociedad tomo I La Habana editorial de Ciencias Sociales 1972 pp 244-246

6 BORDIEU Pierre laquoEspacio social y geacutenesis de las clasesraquo en Sociologiacutea y cultura editorial Grijalbo Meacutexico 1990 pp 283-284

Las eacutel i tes de Cuba en un siglo histoacuterico (1780-1886)

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Cabe destacar que solo se trata de tres perspectivas sobre la definicioacuten de una categoriacutea pero a nuestro modo de ver estas son paradigmaacuteticas y se adecuan unas a otras en tanto resumen avalan y enriquecen los presupuestos metodoloacute-gicos en funcioacuten del anaacutelisis histoacuterico ya que en toda sociedad existen clases sociales diferentes antagoacutenicas o complementarias cuyas formas de vida y de reproduccioacuten se reflejan a traveacutes de la cultura que las sustenta y que desde luego son reales y complejas Pero entre la clase y la eacutelite hay niveles sustanciales que tienen que ver con la calidad la representatividad las diferencias y la manera en que se organizan los sujetos que las integran

I UN UacuteTIL PAREacuteNTESIS METODOLOacuteGICO SOBRE LAS EacuteLITES

iquestCoacutemo aplicar un concepto esencialmente socioloacutegico a la historia de un paiacutes colonial El concepto de eacutelites fue inicialmente elaborado para el siglo XX por pensadores de la talla de Vilfredo Pareto7 Gaetano Mosca8 y Robert Michels9 calificados por Burhman como laquoMaquiavelistasraquo10

Para el primero cuyo concepto estaacute maacutes vinculado a una percepcioacuten de las clases sociales en su conjunto la eacutelite estaacute compuesta por todos aquellos que manifiestan unas cualidades excepcionales o que dan pruebas de aptitudes emi-nentes en su dominio propio o en una actividad cualquiera Por esta causa la in-tegran los miembros laquosuperioresraquo de una sociedad aquellos que por sus cualida-des eminentes disfrutan de prestigio y de poder A la luz de esta nocioacuten es preciso apreciar su teoriacutea de la laquocirculacioacuten de las eacutelitesraquo seguacuten la cual esta per-tenencia no es hereditaria ya que se produce una incesante sustitucioacuten de eacutelites antiguas por otras nuevas cuestioacuten que asegura la movilidad ascendente de los mejores y el equilibrio del sistema social En ese contexto cabe destacar que Pareto hace una uacutetil distincioacuten entre la laquoeacutelite no gobernanteraquo y la laquoeacutelite gober-nanteraquo caracterizando a esta uacuteltima como aquella que ejerce el control efectivo del poder

Mosca por su parte limita las eacutelites al espacio poliacutetico ya que en su concep-cioacuten estaacuten integradas por una minoriacutea que detenta el poder y se consolida en eacutel al estar dotada de poderosos medios econoacutemicos Se caracteriza antildeade por su influencia cultural sobre una mayoriacutea que refiere como mal organizada Estaacute in-

7 PARETO Vilfredo FARINA Giulio (editor) ABBOTT Elisabeth (contributor) Compendium of General Sociology University of Minnesota Press1980

8 MOSCA Gaetano La clase poliacutetica Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1984 9 MICHELS Robert Los partidos poliacuteticos Un estudio socioloacutegico de las tendencias oligaacuterqui-

cas de la democracia moderna 1911 10 En 1943 James Burnham afiliado a la tendencia trotskista consideraba que la historia la

haciacutean las eacutelites y no las masas y definioacute a Vifredo Pareto Gaetano Mosca Robert Michels y Georges Sorel como laquolos maquiavelistasraquo Ver BURNHAM James Los maquiavelistas defensores de la libertad Buenos Aires Emeceacute 1953

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tegrada por un nuacutemero reducido de personas o de familias que desempentildean funciones de liderazgo Desde el punto de vista poliacutetico es uniacutevoca Considera que estos elementos definen su papel histoacuterico

La diferencia esencial entre ambos usos del concepto radica en que en tanto para Pareto sus integrantes son personas de diversas clases sociales que llegan a la cumbre por ser las mejores para Mosca ese ascenso al poder estaacute mediati-zado por el origen social y la educacioacuten cuestioacuten que influiriacutea desde luego en su relevo

Por otra parte los presupuestos de Robert Michels se circunscriben a la emer-gencia del liderazgo a la psicologiacutea del poder y a las tendencias oligaacuterquicas cuestioacuten que se expresa en su laquoley de hierro de la oligarquiacutearaquo concepto con el que expresa la organizacioacuten que este grupo precisa para poder actuar en todas las esferas de la vida puacuteblica poliacutetica y social11

La eacutelites responden a minoriacuteas organizadas que pretenden ajustar a sus inte-reses las condiciones especiacuteficas de la eacutepoca en que se desenvuelven en virtud de sus propias ideas acerca de estas reglas12 Desde luego que no dictan el curso de la historia pero siacute tratan de inclinar su devenir en beneficio de una clase social a la cual pertenecen y representan13

Al margen de la utilidad que puede tener el uso de estos conceptos por mira-das diversas y presupuestos diferentes estimamos que el elaborado por Pareto se adapta maacutes coherentemente a los presupuestos histoacutericos que se abordaran Consideramos ademaacutes que para apreciar el papel de las eacutelites resultan imprescin-dibles otros conceptos baacutesicos tambieacuten socioloacutegicos como los de laquogrupos de poderraquo laquogrupos de presioacutenraquo o laquogrupos de intereacutesraquo14 que permiten garantizar una adecuada percepcioacuten de la organizacioacuten civil de los grupos sociales porque

11 Seguacuten Michels los grandes conglomerados humanos necesitan de una determinada estruc-tura organizativa para poder actuar en todas las esferas de la vida puacuteblica poliacutetica o social Esta organizacioacuten de la oligarquiacutea (ley de hierro) es la que da origen a la dominacioacuten de los elegidos sobre los electores de los mandatarios sobre los mandantes de los delegados sobre los delegantes

12 POLANYI K La Gran Transformacioacuten los oriacutegenes poliacuteticos y econoacutemicos de nuestro tiem-po Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 2003 pp 194 y 196

13 Juan Bosco Amores Carredano en un interesante artiacuteculo titulado laquoLas eacutelites cubanas y la estrategia imperial borboacutenica en la segunda mitad del siglo XVIIIraquo enfrenta la tesis proyectada por buena parte de la historiografiacutea cubana sobre el predominio de sus intereses subrayando la tras-cendencia e influencia de la poliacutetica trazada por la Metroacutepoli Un anaacutelisis desprejuiciado desde ambas historiografiacuteas debe tambieacuten tener en cuenta la coincidencia de intereses entre unos y otros las relaciones sociales ndashen muchos casos familiaresndash establecidas entre las eacutelites criollas y las peninsulares por calificarlas de una manera muy geneacuterica Entre ambos grupos existiacutean intereses econoacutemicos coincidentes que influiacutean necesariamente en sus proyecciones poliacuteticas En realidad lo que se produce es una especie de pacto colonial propio de la etapa manufacturera del capitalismo

14 Los grupos de poder integran a individuos con intereses econoacutemicos sociales y poliacuteticos similares que detentan en un momento determinado posiciones de mando y control y utilizan sus prerrogativas para desarrollar a traveacutes de la adopcioacuten de medidas concretas una poliacutetica favorable a sus intereses

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de acuerdo al concepto de Pareto las eacutelites pueden formar parte de estas tres maneras de organizarse

II BASES PREPARATORIAS DEL SIGLO XVI A LA PRIMERA MITAD DEL XVIII

El espacio escogido es la sociedad colonial de Cuba en un tiempo secular que se inicia en los antildeos ochenta del siglo XVIII y se prolonga hasta finales de los ochenta en el siglo XIX Este intersticio temporal tiene desde luego sus antece-dentes en la etapa que lo precede porque precisamente en ese tiempo histoacuterico se consolidaron las bases socioeconoacutemicas que sirvieron de sosteacuten a la sociedad insular

Cuando de anaacutelisis clasista se trata hay que tener en cuenta que en esos antildeos la tierra fue el mayor valor ndashmedio de produccioacuten fundamentalndash de la sociedad criolla primero y cubana despueacutes de ahiacute que su posesioacuten definiera muchas cosas en primer lugar el nivel econoacutemico de los propietarios luego su prestigio social y consecuentemente la clase a la cual perteneciacutean

Desde el siglo XVI hasta el XVIII la gran propiedad territorial de la Isla de Cuba descansoacute en los hatos los corrales y las estancias los primeros se dedicaban a la criacutea extensiva de ganado vacuno los segundos al de cerda y las terceras a la pro-duccioacuten en pequentildea escala con vistas al abastecimiento de las ciudades15

En sus inicio la vida colonial fue maacutes intensa en el oriente de la Isla Santiago de Cuba era su nuacutecleo poliacutetico y comercial16 y San Salvador de Bayamo el lugar donde se fundiacutea el oro y se contrabandeaban todo tipo de mercanciacuteas17 pero paulatinamente esa situacioacuten comenzoacute a variar cuando en los antildeos sesenta del siglo XVI18 la monarquiacutea espantildeola establecioacute un sistema de flotas destinado a trasladar las riquezas expoliadas en el continente americano hasta esa metroacutepo-

Los grupos de presioacuten se organizan a partir de intereses sectoriales con el propoacutesito de influir en las decisiones del poder Usan entre otros medios la poliacutetica de cabildeo o lobbing

Los grupos de intereacutes son aquellos que nuclean a personas con intereses comunes de diverso tipo Pueden en coyunturas unirse a otros similares y convertirse en grupos de presioacuten Estos pueden a su vez alcanzar en circunstancias especiacuteficas el poder poliacutetico

15 El proceso de mercedacioacuten de la tierra a favor de familias locales que se constituyeron como oligarquiacutea ocurrioacute Bayamo Santiago de Cuba Trinidad La Sabana y la Habana pero soacutelo en esta uacuteltima ciudad apreciarse con mayor detalle debido a que fue el uacutenico lugar en que se conservaron las Actas Capitulares desde el siglo XVI

16 En 1616 teniacutea 16 ingenios de azuacutecar ademaacutes de las minas de cobre 17 A principios del siglo XVII Bayamo teniacutea 11 ingenios Su auge comenzoacute a decaer a partir

de 1616 con la obstruccioacuten de la boca del riacuteo Cauto que limitoacute su navegacioacuten y la persecucioacuten del contrabando

18 La Corriente del Golfo circulaba por y favoreciacutea la posicioacuten de la bahiacutea de la Habana que ademaacutes era sumamente protegida por su boca estrecha y su gran capacidad interna El sistema de flotas se fundoacute en 1561

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li19 una procediacutea de Nueva Espantildea y la otra de Tierra Firme ambas se uniacutean en el puerto habanero donde permaneciacutean durante meses razoacuten por la cual la villa habanera debiacutea acoger y sostener una poblacioacuten flotante que demandaba todo tipo de servicios y muchos alimentos

En las estancias coexistiacutean la produccioacuten de frutas viandas y vegetales con la del tabaco y el azuacutecar y aunque en algunas se habiacutean establecido pe-quentildeos trapiches hasta mediados del siglo XVIII solo fueron laquohaciendas que iban alcanzando una produccioacuten de azuacutecar aceptable para los paraacutemetros productivos de la eacutepocaraquo 20 La demanda creciente de un mercado interno y tambieacuten externo incidioacute en el incremento de la produccioacuten tabacalera muy solicitada y en la criacutea hasta entonces extensiva de ganado vacuno y porcino para producir tocinos carne salada y tambieacuten fresca para alimentar la cre-ciente poblacioacuten flotante de la villa que en la primera deacutecada del siglo XVII

concentraba al 46 de la total 21 Paralelamente a este proceso se fue consolidando a lo largo de la Isla una

clase social integrada por ricos terratenientes duentildeos de hatos corrales y estan-cias que se representaban como dones prestigiosos Poco a poco constituyeron junto a los funcionarios nombrados por la corona y los comerciantes22 oligar-quiacuteas locales que alcanzaron en un corto tiempo una altiacutesima importancia en cada regioacuten

19 El sistema de flotas fue la esencia de la denominada Carrera de Indias que englobaba todo el comercio entre la metroacutepoli espantildeola y sus colonias en Ameacuterica Fue creado por Real Ceacutedula de 16 de junio de 1561 Protegiacutea las riquezas expoliadas de los corsarios y piratas franceses holande-ses o ingleses Se haciacutean dos expediciones al antildeo la flota de Tierra Firme partiacutea de Cartagena Nombre de Dios y Portobelo y la de Nueva Espantildea de Veracruz que transportaba tambieacuten las rique-zas que llegaban del lejano Oriente Todas se reuniacutean en la bahiacutea habanera y partiacutean hacia Espantildea en abril y agosto respectivamente pero era frecuente que por diversos motivos estas fechas se alteraran Este sistema se mantuvo hasta 1778 pero para estos antildeos habiacutea dejado de tener la im-portancia que revistioacute en los siglos XVI y XVII

20 Estos criterios corresponden a la historiadora Mercedes Garciacutea quien tambieacuten destaca que la produccioacuten azucarera formaba parte de los intercambios comerciales entre Cuba el Caribe y Europa desde el siglo XVII cuestioacuten que se incrementoacute en el siglo XVII Ver GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Mercedes Entre haciendas plantaciones Oriacutegenes de la manufactura azucarera en La Habana La Habana Editorial de enciacuteas Sociales 2007 pp 2-3

21 Seguacuten Mercedes Garciacutea es necesario precisar que no soacutelo el tabaco penetroacute los linderos de la gran hacienda ganadera durante el siglo XVII tambieacuten lo hizo el azuacutecar que va cobrando fuerza en la isla desde que en la ultima deacutecada de esa centuria quince propietarios de ingenios avecinda-dos en La Habana reciben un preacutestamo real de 40000 ducados para el beneficio de esta produccioacuten y se les privilegia sus propiedades con la prohibicioacuten de que pudieran ser embargadas por deudas GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Mercedes laquoCiudad y campo perfiles de la estructura agraria de La Habana entre 1600 y 1792raquo Sotavento V 4 nordm 7 Instituto de investigaciones histoacuterico-sociales Universidad Veracruzana 1999-2000 pp 9-24

22 Ver SORHEGUI DacuteMARES Arturo y DE LA FUENTE Alejandro laquoLa organizacioacuten de la sociedad criolla (1608-1699)raquo en BARCIA Mariacutea del Carmen GARCIacuteA Gloria y TORRES CUEVAS Eduardo (redactores) La Colonia evolucioacuten socioeconoacutemica y formacioacuten nacional p 150-152

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El proceso fue relativamente sencillo primero se entronizaron los clanes fa-miliares del grupo conquistador sobre todo los integrantes de las familias Rojas23 y Recio24 que recibieron de manos del Cabildo habanero treinta y cuatro hatos en este territorio25 A estas familias se sumaron otras tambieacuten ricas y prestigiosas presididas por funcionarios que desempentildeaban cargos importantes en la administracioacuten colonial escribanos que garantizaban la legalizacioacuten de los negocios y comerciantes dispuestos a suministrar legal o ilegalmente todo tipo de mercanciacuteas Asiacute se formaron densas redes familiares entre los primeros dones de la tierra los funcionarios que llegaron despueacutes ndashsobre todo los escribanos imprescindibles para la documentacioacuten legalndash como Francisco de Madrid Juan y Gaspar Peacuterez Borroto26 y Martiacuten Calvo de la Puerta27 y algunos comerciantes como Pedro y Pablo Pedroso28 Pero Goacutemez Gaspar de Aacutevila y Diego y Juan Cabrera El prestigio era garantizado por el dinero la relevancia social y el eacutexito continuado

23 Manuel de Rojas o Roxas vino a Cuba como conquistador apoyoacute a Diego Velaacutesquez y tuvo un hijo Juan con Magdalena Velaacutezquez que fue regidor del cabildo habanero en varias ocasiones tambieacuten Tte Gobernador y procurador ante la Corte Se casoacute con Mariacutea Cepero que tambieacuten perteneciacutea a una importante familia CORNIDE Mariacutea Teresa De La Habana de siglos y de fami-lias La Habana Editorial de Ciencias Sociales 2003 pp 22-25

24 Antoacuten Recio en unioacuten de su esposa Catalina Hernaacutendez fundo el primer mayorazgo de la Isla de Cuba Su hijo Juan nacido de su relacioacuten con la aborigen Isabel Cucanga fue al igual que su padre Regidor Perpetuo viviacutea en los alrededores de la actual Plaza de Armas Ver Ibiacutedem pp 29 y ss

25 LE RIVEREND Julio La Habana Biografiacutea de una provincia La Habana Imprenta El Siglo XX 1960 p 57

26 Los Peacuterez Borroto se establecieron en la villa habanera en el siglo XVI sus principales miem-bros fueron escribanos del cabildo inicio esta saga su fundador Francisco quien comproacute la prime-ra escribaniacutea habanera en 1550 adquirioacute otra en 1564 y luego una para su hijo Gaspar Su hermana Beatriz casoacute con Martiacuten Calvo de la Puerta D Juan Bautista Peacuterez Borroto casoacute en segundas nupcias con Juana de Sotolongo y Gonzaacutelez Su hijo Melchor casoacute con Petronila Recio hija de Antoacuten Recio Castantildeos y de Mariana del Corral Velaacutezquez de Cuellar Rojas Inestrosa y Cepero Este tipo de unio-nes que enlazaban a las familias maacutes poderosas se mantuvo en los siglos sucesivos CORNIDE Mariacutea Teresa De La Habana de siglos y de familias pp 37-40

27 El primero en llegar a la Habana procedente de Huelva fue Martiacuten fue escribano del cabil-do habanero procurador general y alcalde ordinario Se casoacute con Beatriz Peacuterez Borroto y Alfaro de esta manera entroncaron dos poderosas familias de escribanos Uno de sus hijos Sebastiaacuten se casoacute en segunda nupcias con Antonia Recio y Sotolongo De esta manera se vinculaban con tres de las principales familias habaneras Borroto Recio y Sotolongo maacutes tarde se vincularon tambieacuten a los Arango a los OacuteFarrill y a los Manzano los Arango y los Pentildealver entre otras familias de lustre construyendo un cerrado nuacutecleo oligaacuterquico Obtuvieron los tiacutetulos de Conde de Buenavista y Marqueacutes de Casa Calvo A finales del siglo XVII su nieto Sebastiaacuten Calvo de la Puerta y Recio teniacutea entre sus propiedades los corrales de Marien (Mariel) Baracoa Rio Hondo y Mosquitos Beatriz medio hermana de Martiacuten caso con Diego de Zayas Bazaacuten y Rojas Como puede apreciarse solo con estos datos las redes familiares controlaban la economiacutea y la poliacutetica de la villa habanera Ibiacutedem pp 73-92

28 La familia Pedroso emparentoacute a traveacutes de diversos matrimonios con los Recio los Calvo de la Puerta los Garro los Zayas Bazaacuten los Zequeira (condado de Lagunillas) los Barreto los Nuacutentildeez del Castillo y los Montalvo (condado de casa Montalvo) entre otras Ibiacutedem pp 236-256

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La produccioacuten para el mercado hizo que a mediados del siglo XVIII comenzaran a laquodemolerseraquo es decir a dividirse muchos hatos Esta situacioacuten se inicioacute en la regioacuten habanera En 1740 moliacutean 62 ingenios en torno a la ciudad y se estaban construyendo otros 21 Diez antildeos maacutes tarde habiacutea 88 ingenios activos y para 1763 cuando concluyoacute la ocupacioacuten de la Habana por los ingleses existiacutean 96 ingenios de azuacutecar y 18 trapiches29

La estrategia de fortalecimiento econoacutemico a partir de la constitucioacuten de re-des familiares a las que antes nos referimos se desarrolloacute en todas las villas pero tuvo su expresioacuten maacutes acabada en la regioacuten habanera por su mayor crecimiento econoacutemico muestra de esa circunstancia fue el raacutepido y sostenido enlace entre las familias maacutes destacadas A finales del siglo XVII los Zayas Bazaacuten30 habiacutean em-parentado con los Sotolongo 31 y con los Calvo de la Puerta otra rama de estos se habiacutea enlazado con los Pentildealver 32 y los Beltraacuten Santa Cruz33 quienes a su vez se habiacutean matrimoniado con los Zayas Bazaacuten para luego vincularse a los Juacutestiz34 Asiacute se inicioacute la construccioacuten de familias extensas a traveacutes de una poliacutetica matri-monial bien disentildeada que les garantizaba el incremento de sus fortunas y el fo-mento de un prestigio fuera este secular o recieacuten adquirido En la villa habanera que comenzaba a proyectarse como centro poliacutetico de la Isla35 unos veinte

29 GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Mercedes Entre haciendas plantaciones Oriacutegenes de la manufactu-ra azucarera en La Habana pp 11

30 Diego de Zayas Bazaacuten y Rojas casoacute con Beatriz Calvo de la Puerta y Recio de esta manera se uniacutean cuatro ilustres apellidos de la oligarquiacutea habanera Con posterioridad la familia emparen-toacute por la viacutea matrimonial con los Sotolongo CORNIDE Mariacutea Teresa De La Habana de siglos y de familias pp 75-77

31 A lo largo de los antildeos la familia Sotolongo emparentoacute con los Recio los Rojas los Clavo de la Puerta los Borroto los Cepero los Arango los Barreto los Montalvo y los Pedroso Ibiacutedem pp 27-34 125-126

32 El primero en llegar a Cuba fue Diego de Pentildealver Angulo procedente de Jamaica antes de establecerse en la Habana pasoacute por Santiago de Cuba Durante 4 generaciones uno de los miembros de esta familia se desempentildeoacute como Tesorero diez de sus miembros pertenecieron a la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes se vincularon matrimonialmente a las fami-lias Pentildealver Caacuterdenas Casa Calvo Arango y Santa Cruz entre otras Sus integrantes recibie-ron los siguientes tiacutetulos de Castilla Marqueacutes de Arcos Marqueacutes de Casa Pentildealver Conde de Santa Mariacutea del Loreto Conde de Pentildealver y Conde de San Fernando de Pentildealver Ibiacutedem pp 257-274

33 Fue su primer miembro en Cuba Pedro Beltraacuten de Santa Cruz y Beitiacutea contador del Tribunal de Cuentas emparentoacute tempranamente con las familias Noriega y Recio Sotolongo Pedroso Calvo de la Puerta Arango y Montalvo entre otras familias de la oligarquiacutea habanera Ibiacutedem pp 95-125

34 Manuel Joseacute Juacutestiz de Umpierrez fue Castellano de la Fortaleza del Morro y Capitaacuten General de San Agustiacuten de la Florida Se le concedioacute el tiacutetulo de Marqueacutes de Casa Juacutestiz de Santa Ana Esta familia emparentoacute con otras notables como los Zayas Bazaacuten los Calvo de la Puerta los Caacuterdenas los OacuteReilly los Nuacutentildeez del Castillo y los Manzano D Beatriz Marquesa de Juacutestiz de Santa Ana se destacoacute por su cultura por sus demandas ante el Rey tras la ocupacioacuten de la Habana por los ingle-ses y tambieacuten por su generosa conducta con sus esclavos Ibiacutedem pp 395-396

35 En 1630 no quedaba tierra alguna por mercedar en la zona occidental de Cuba LE RIVEREND La Habana Biografiacutea de una provincia p 99

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laquovecinosraquo36 capitalizaban la economiacutea y la autoridad constituyendo una eacutelite econoacutemica bien definida37 Este proceso fue similar al ocurrido en otras villas pero en la capital alcanzoacute una mayor representatividad

La oligarquiacutea colonial integrada por grandes hateros duentildeos ademaacutes de ve-gas estancias y potreros por funcionarios notables entre los cuales se destaca-ban los escribanos y por comerciantes que desde mediados del siglo XVIII refac-cionaban ingenios38 habiacutea madurado lo suficiente como para gestar grupos de intereacutes que luego ejerceriacutean presiones de todo tipo y llegariacutean a alcanzar el poder poliacutetico se habiacutea ido produciendo un original y temprano proceso de laquocircula-cioacuten de las eacutelitesraquo

La oligarquiacutea habanera expresioacuten de los grandes propietarios funcionarios y comerciantes estaba integrada por verdaderos clanes familiares como los Calvo de la Puerta Rojas Recio Sotolongo Caacuterdenas Oquendo Nuacutentildeez del Castillo Montalvo OacuteFarril Zequeira Juacutestiz Lisundia Pentildealver Ambulodi y Zayas Bazaacuten39 a estos apellidos se fueron sumando otros como los Crucet Gonzaacutelez Larrinaga Beitiacutea y Renteriacutea40 y Martiacutenez de Pinillos41

Su eacutelite evidencioacute poseer un pensamiento propio y disposicioacuten para afrontar la defensa de sus intereses ante la metroacutepoli no en balde sus integrantes fueron representados con una frase categoacuterica laquo (hellip) es la naturaleza de esta gente (hellip) tan opuesta a todo lo que se le manda y tan hechos a su libertad que todo cues-ta no poca dificultad (hellip)raquo42

Las bases estructurales de la etapa emergente estaban garantizadas

36 Se denominaba laquovecinosraquo a los pobladores permanentes estos gozaban de ciertos privile-gios y podiacutean ocupar cargos en el Cabildo tambieacuten participaban en la eleccioacuten de los alcaldes y regidores Podiacutean solicitar mercedes de tierra y tambieacuten solares en las villas

37 Los que solicitaran ser vecinos de la villa podiacutean escoger un solar una estancia y un hato o corral para la criacutea de ganado vacuno o porcino y teniacutean ademaacutes el derecho de ser elegidos como miembros del cabildo En tan solo diez antildeos entre 1568 y 1578 fue distribuido todo el territorio disponible Ver esta evolucioacuten en SORHEGUI DacuteMARES Arturo y DE LA FUENTE Alejandro laquoEl surgimiento de la sociedad criolla de Cuba (1553-1608)raquo en BARCIA Mariacutea del Carmen GARCIacuteA Gloria y TORRES CUEVAS Eduardo (redactores) La Colonia evolucioacuten socioeconoacutemica y forma-cioacuten nacional La Habana editora Poliacutetica 1994 pp 107-138

38 Es decir prestaban a creacutedito a los productores y poco a poco se convertiacutean en los verdaderos duentildeos de la produccioacuten

39 GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Mercedes Entre haciendas plantaciones Oriacutegenes de la manufactu-ra azucarera en La Habana p 59

40 Joseacute Antonio de Beitiacutea y Renteriacutea fue un comerciante vasco que se inicioacute como refaccionista obtuvo en 1770 el tiacutetulo de marqueacutes del Real Socorro Ibiacutedem p 83 Su hijo Antonio seguacuten era costumbre para fortalecer las redes familiares casoacute con Mariacutea Luisa de los Aacutengeles OrsquoFarril y Herrera En la actualidad este tiacutetulo lo ostenta Mariacutea Alicia Koplowitz y Romero de Juseu quien tambieacuten tiene otro tiacutetulo de origen cubano el de marquesa de Bellavista

41 Ibidem P 58 42 CORNIDE Mariacutea Teresa De La Habana de siglos y de familias p 56 cita esta frase pro-

nunciada muchos antildeos antes en el siglo XVII por el Gobernador y Capitaacuten General D Joseacute Fernaacutendez de Coacuterdoba y Ponce de Leoacuten (1680-1685)

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III SE INICIA EL SIGLO XIX HISTOacuteRICO (1789 A 1835)

En los antildeos setenta del siglo XVIII concluye la etapa preparatoria que daraacute paso al siglo XIX histoacuterico Este se inicia con una produccioacuten azucarera apreciable que desde 1779 se destinaba esencialmente al mercado norteamericano43 y que maacutes tarde en los antildeos noventa tras la revolucioacuten en Saint Domingue mundia-lizariacutea sus destinos Tras este acontecimiento fechado en 1791 Cuba sustituyoacute a la ex colonia francesa en la produccioacuten de azuacutecar y por un tiempo tambieacuten en la de cafeacute

A diferencia de lo acontecido en las colonias inglesas francesas y holande-sas los grandes dones de Cuba no eran absentistas y hasta los antildeos cuarenta del siglo XIX fueron baacutesicamente criollos44 Los duentildeos de ingenios azucareros laquohistoacutericosraquo y algunos comerciantes y funcionarios que de una u otra forma se habiacutean convertido en tales integraban como ya se expuso una clase social soacutelidamente establecida en la nueva coyuntura sus maacutes poderosos integrantes constituyeron una eacutelite que en cortos antildeos logroacute hacer inversiones millonarias al transformar procedimientos teacutecnicas y meacutetodos e introducir nuevos instru-mentos de produccioacuten45 Esta eacutelite comenzoacute a expresarse en teacuterminos burgue-ses y eludioacute enfrentarse a la poliacutetica metropolitana en beneficio de sus intere-ses econoacutemicos utilizando su laquoadhesioacutenraquo como un instrumento que le permitiacutea obtener ciertas concesiones que resultaban imprescindibles para su crecimien-to econoacutemico D Francisco de Arango y Parrentildeo46 se convirtioacute en breve tiem-po en un eficaz agente y un eficiente promotor de esos intereses algunos lle-garon a considerarlo el laquoverdadero Capitaacuten General de la Isla de Cubaraquo47 Al expresar su poder real de una forma tan simboacutelica se mostraba la importancia

43 Hacia 1778 comerciantes y negreros de los Estados Unidos que antes abasteciacutean a las Sugar Islands canalizaron hacia Cuba su comercio En 1785 17 de los 24 naviacuteos fondeados en el puerto habanero procediacutean de ese paiacutes Ver MORENO FRAGINALS Manuel El Ingenio comple-jo econoacutemico social cubano del azuacutecar La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1978 tomo I pp 45-47

44 Cabe destacar que los productores emigrados de Saint Domingue establecieron cafetales en la Sierra del Rosario y sus cercaniacuteas y en las montantildeas surorientales pero desde el punto de vista social nunca tuvieron la preponderancia de los azucareros

45 Seguacuten Moreno Fraginals en los uacuteltimos antildeos del siglo XVIII esta rebasoacute los 15000000 de pesos Ibidem p 71

46 Sobre Francisco de Arango y Parrentildeo se ha escrito mucho pero esencialmente todos los trabajos al respecto han partido de dos publicaciones antoloacutegicas la primera Arango y Parrentildeo El estadista colonial fue premio de la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes y se debe a la pluma de PONTE Y DOMIacuteNGUEZ Francisco J fue publicada por la editorial Troacutepico en La Habana en 1937 La segunda Obras de D Francisco de Arango y Parrentildeo recoge sus informes y papeles y fue publi-cada en dos tomos por la Direccioacuten de Cultura del Ministerio de Educacioacuten en La Habana antildeo de 1953

47 Archivo General de Indias Papeles de Cuba 1753 nordm 214 Comunicacioacuten del Marqueacutes de Someruelas a Hacienda La Habana 7 de julio de 1808

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que habiacutea alcanzado al representar con inteligencia los intereses de eacutelite agra-ria criolla

En 1787 D Francisco habiacutea iniciado estudios en la Academia de Jurisprudencia de Santa Baacuterbara en Madrid solo teniacutea 24 antildeos y ya se destacaba por su inteli-gencia y capacidad en dos antildeos concluyoacute la carrera de Derecho Un antildeo antes en 1788 habiacutea sido nominado apoderado del Ayuntamiento habanero desde ese momento comenzoacute a representar los intereses de los grandes azucareros criollos quienes solicitaban para su crecimiento econoacutemico que el gobierno autorizara la libre introduccioacuten de esclavos liberalizara el comercio y disminuyera los tributos que desde 1763 pesaban sobre sus principales productos azuacutecar tabaco y aguar-diente de cantildea

El eacutexito alcanzado por algunas de las gestiones del joven funcionario fue axiomaacutetico el 28 de febrero de 1789 se promulgaba una Real Ceacutedula que liberaba el comercio de africanos de forma tal que la mano de obra para la produccioacuten azucarera podiacutea considerarse garantizada48 Dos antildeos maacutes tarde Arango logroacute que ese permiso se prolongara49 para beneficiar la agricultura50 en 1804 se extende-riacutea por doce antildeos maacutes51

Seis meses maacutes tarde el 19 de noviembre de 1791 llegaba a Madrid la noticia del levantamiento de los esclavos en la colonia francesa de Saint Domingue y la consecuente destruccioacuten de sus plantaciones azucareras y cafetaleras por este motivo se abriacutea una coyuntura favorable para la oligarquiacutea criolla de Cuba ya que existiacutean las condiciones econoacutemicas para una sustitucioacuten exitosa la oportunidad fue aprovechada y Cuba ocupoacute el espacio que habiacutea quedado vaciacuteo Se trata de una historia contada por muchos y por lo tanto bien conocida pero seriacutea ingenuo pensar que el triunfo de las gestiones de Arango solo se debiacutea a su intereacutes perso-nal tras eacutel estaba la eacutelite que representaba pero tambieacuten los funcionarios espa-ntildeoles que esperaban beneficios absolutos

En ese contexto Arango escribioacute su famoso Discurso sobre la agricultura en la Habana y los medios de fomentarla52 Sabiacutea que la mano de obra parcialmen-

48 Autorizaba la importacioacuten de bozales sin licencia especial y exentos de todo derecho la Real Hacienda gratificariacutea con 4 pesos por pieza a los que se introdujesen en buques nacionales por espantildeoles y tuviesen buena calidad PONTE DOMIacuteNGUEZ Francisco J Arango y Parrentildeo El esta-dista colonial La Habana editorial Troacutepico 1937 p 31

49 Se autorizoacute la extensioacuten del traacutefico por seis antildeos a partir del 1 de enero de 1792 ademaacutes de los puertos de La Habana y Santiago de Cuba fueron habilitados los de Nuevitas Trinidad y Batabanoacute

50 En dos antildeos se habiacutean introducido 20000 africanos 51 Por Real Ceacutedula de 22 de abril de ese antildeo se dispuso que la libre introduccioacuten de esclavos

se mantuviese por doce antildeos contados a partir de la publicacioacuten de tal disposicioacuten De esta mane-ra el traacutefico estariacutea vigente hasta 1816 Ver FRANCO Joseacute Luciano Comercio clandestino de escla-vos Editorial de Ciencias Sociales La Habana 1980 p 96

52 Fue presentado el 24 de enero de 1791 apenas dos meses despueacutes de que se tuvieran noti-cias del alzamiento en Saint Domingue

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te resuelta no era la uacutenica condicioacuten para obtener la produccioacuten que demandaba el mercado tambieacuten se necesitaban referencias tecnoloacutegicas para adecuar la in-dustria por ese motivo proyectoacute un viaje con su amigo Ignacio Montalvo y Ambulodi conde de Casa Montalvo Durante casi un antildeo entre marzo de 1794 y febrero de 1795 viajaron por dos metroacutepolis con colonias productoras Portugal y Gran Bretantildea y recorrieron despueacutes dos colonias Barbados y Jamaica Conocieron del precio de los esclavos supieron de las factoriacuteas en las costas de Aacutefrica averiguaron la manera en que se practicaba la trata negrera y se enteraron de las maquinarias que se construiacutean para las faacutebricas de azuacutecar esta uacuteltima cuestioacuten entusiasmoacute a Montalvo quien mandoacute a fabricar una maacutequina de vapor visitaron refineriacuteas de azuacutecar en las metroacutepolis mencionadas y en Barbados y Jamaica estudiaron los cultivos y su rendimiento y ademaacutes conocieron coacutemo se verificaba el comercio clandestino desde esos territorios En ese uacutetil viaje tam-bieacuten se relacionaron con expertos en la produccioacuten de cafeacute y de azuacutecar que luego llevaron a Cuba53

Desde ese momento se inicioacute un crecimiento acelerado de la industria nada los limitaba aunque fomentar un ingenio resultaba costoso no solo por la tierra que ya poseiacutean ni por la mano de obra esclavizada cuya libre entrada de habiacutea sido consentida sino por los instrumentos y tecnologiacutea que necesitaban las ma-nufacturas54 Sebastiaacuten Calvo de la Puerta marqueacutes de Casa Calvo era duentildeo de dos ingenios laquoNuestra Sentildeora de Reglaraquo y laquoSantiacutesimo Cristo de Figueroaraquo su participacioacuten como militar en Saint Domingue le posibilitoacute apropiarse de maqui-narias de los destruidos ingenios que acumuloacute cerca de su mansioacuten para luego trasladarlas a Cuba55

53 laquoTrajeron varios agricultores extranjeros praacutecticos en el cultivo del azuacutecar y del cafeacute que estaban refugiados en Jamaica por la emigracioacuten de Guarico Trajeron otro ajustado con el con-de de Casa Montalvo para establecerle un ingenio en todo conforme a la economiacutea que exige la escasez de maderas y animales en las islas extranjeras Trajeron otro espantildeol costeado por el propio conde y por el Sor Arango por cuenta del Sor Conde de Mompox para establecer la bomba de vapor aplicada al movimiento del trapiche de moler cantildea de que hasta ahora carece-mos por no haber surtido los mejores efectos aquel modelo que entonces se experimentoacute en el ingenio de Seibabo (hellip)raquo En GUITERAS Pedro J Historia de la Isla de Cuba con notas e ilus-traciones Tomo 2 New York John F Trow amp Co 1806 p 189 Ver ademaacutes PONTE DOMIacuteNGUEZ Francisco Arango y Parrentildeo El estadista colonial p 79-87 GONZAacuteLEZ RIPOLL M Dolores laquoDos viajes una intencioacuten Francisco Arango y Alejandro Olivan en Europa y las Antillas azucareras (1794 y 1829)raquo Revista de Indias vol LXII nordm 224 Madrid CSIC 2002 pp 85-102 AMORES CARREDANO Juan B laquoLiberalismo ilustrado y liberalismo poliacutetico en Cuba en torno a Francisco de Arango y Parrentildeo (17641837)raquo cAacutep II En wwwehueus amores052

54 Ascendiacutea como promedio al 25 de las inversiones Ver BARCIA Mariacutea del Carmen Burguesiacutea esclavista y abolicioacuten La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1987 p 91 nota 18

55 FERRER Ada Freedomacutes Mirror Cuba and Haiti in the Age of Revolution New York Cambridge University Press 2014 p 102 y 140

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IV LAS CASAS Y LAS EacuteLITES

En 1790 fue nombrado Capitaacuten General de la Isla de Cuba D Luis de las Casas y Arragoiri Esta designacioacuten no tuvo nada de casual desde luego pues fue pro-ducto de los viacutenculos que existiacutean entre la eacutelite criolla y los poliacuteticos y militares la metroacutepoli56 Desde su adolescencia Las Casas habiacutea contado con la proteccioacuten del conde de Aranda ademaacutes estaba vinculado por la viacutea familiar con el general Alejandro OacuteReilly que era su cuntildeado y con el cual habiacutea combatido en las cam-pantildeas de Portugal y Argel en la primera de estas operaciones habiacutea sido ayudan-te de campo de D Ambrosio Funes de Villalpando Conde de Ricla quien antildeos maacutes tarde seriacutea el Gobernador designado tras la ocupacioacuten de la Habana por los ingleses para que reformara todo lo que debiera ser cambiado Como puede apreciarse D Luis asumiacutea el poder con el respaldo de los maacutes altos funcionarios de la metroacutepoli que desde los tempranos sesenta habiacutean reconocido la importan-cia del territorio islentildeo57 y desde luego con el apoyo de la eacutelite criolla

Si en los siglos anteriores los funcionarios tras su arribo trataban de adquirir tierras e ingenios cuestioacuten que los convertiacutea en miembros de una clase prestigio-sa ahora se actuoacute con cierta premura para establecer relaciones similares si se queriacutea obtener el respaldo total del Capitaacuten General nada resultaba maacutes expedito que incorporarlo al grupo de los grandes propietarios con ese propoacutesito le rega-laron un ingenio cuyo nombre laquoLa Amistadraquo resultaba altamente simboacutelico58 A los pocos meses Las Casas entusiasmado fomentoacute otro el laquoAlejandriacutearaquo esta vez en colaboracioacuten estrecha con su sobrino D Pedro Pablo OacuteReilly y de Las

56 AMORES CARREDANO Juan B y CASTELLS Carmen laquoLuis de las Casas y Aragorriraquo Eusko Ikaskuntzaren Euskomedia Fundazioa 2004

57 Ricla y OrsquoReilly llegaron a la Habana el 30 de junio de 1763 veniacutean acompantildeados de oficia-les seleccionados previamente Su primera accioacuten fue notificar a los ingleses que debiacutean salir de la ciudad antes del 10 de septiembre pues ese diacutea concluiacutea el plazo que se les habiacutea concedido Ver DELGADO Jaime laquoEl conde de RicIa Capitaacuten general de Cubaraquo Revista de Historia de Ameacuterica 55-56 Madrid 1963 pp 41-138 Y por TORRES RAMIacuteREZ Bibiano laquoAlejandro OrsquoReilIy en Cubaraquo Anuario de Estudios Americanos XXIV Sevilla 1967 1357-1388

La funcioacuten reformadora de OrsquoReilly fue muy eficaz organizoacute las milicias blancas y tambieacuten las laquode colorraquo para lo que sin lugar a dudas tuvo en cuenta el valeroso y audaz comportamiento de los milicianos negros y mulatos durante la invasioacuten inglesa y su participacioacuten en otras acciones anteriores En julio de 1764 su labor estaba concluida Durante su estancia en Cuba visitoacute toda el territorio y antes de trasladarse a Puerto Rico envioacute al monarca su optimista visioacuten del futuro de Cuba al sentildealar que la Isla mereciacutea laquola mas especial atencioacuten de S M por su situacioacuten productos proporciones fortificaciones adelantadas quarteles (sic) hechos y las tropas efectivas que tiene para su defensa ventajas todas que hasta ahora no tiene el Rey en otra parte de sus Ameacutericas Ver Carta del 9 de febrero de 1765 AGI Fondo Audiencia de Santo Domingo legajo 2078 Esta apre-ciacioacuten no debiera desvincularse de las recomendaciones del conde de Aranda a Carlos III en 1783 laquoQue V M se desprenda de todas las posesiones del continente de Ameacuterica quedaacutendose uacutenica-mente con las islas de Cuba y Puerto Rico en la parte septentrional y algunas que maacutes convengan en la meridional con el fin de que ellas sirvan de escala o depoacutesito para el comercio espantildeol (hellip)raquo

58 El duentildeo aparente fue D Joaquiacuten de Aristaraiacuten

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Casas casado con D Ma Francisca Calvo de la Puerta y Manzano Paralelamente otro funcionario de la mayor relevancia el Intendente de Hacienda59 D Pedro Pablo Valiente compartiacutea con Francisco de Arango y Parrentildeo la propiedad del ingenio laquoLa Ninfaraquo60 Como puede apreciarse las redes familiares eran amplias y la eacutelite criolla se valiacutea de sus relaciones

En ese contexto epocal se fundaron en la Habana dos instituciones que des-empentildearon un importante papel a lo largo del siglo histoacuterico que abordamos y que ademaacutes son esenciales para la comprensioacuten de las maneras de operar de esa eacutelite una fue la Sociedad Patrioacutetica de Amigos del Paiacutes61 otra el Real Consulado de la Habana62 la primera limitoacute sus acciones a los de una comunidad interesada en el progreso y formada por propietarios pero tambieacuten por intelectuales en tanto la segunda actuoacute como grupo de presioacuten

La eacutelite sobre todo la agraria se integroacute a la Sociedad Patrioacutetica de Amigos del Paiacutes y tanto Arango y Parrentildeo como el conde de Casa Montalvo Nicolaacutes Calvo de la Puerta ndashamigo de ambosndash D Luis de las Casas y todos aquellos grandes hacendados que teniacutean un pensamiento ilustrado estuvieron entre su membresiacutea pero tambieacuten formaron parte de esa sociedad destacados intelectua-les como Joseacute Agustiacuten Caballero Feacutelix Varela Joseacute de la Luz y Caballero y Joseacute Antonio Saco y profesionales muy reconocidos como los meacutedicos Tomaacutes Romay y Aacutengel Cowley La Sociedad se ocupoacute de todas las cuestiones que podiacutean afectar el desarrollo de la agricultura la industria y el comercio pero tambieacuten se preocu-poacute de la educacioacuten fundoacute la primera biblioteca puacuteblica se ocupoacute de la imprescin-dible construccioacuten de caminos combatioacute la vagancia y envioacute comisiones al ex-tranjero para actualizar los conocimientos vinculados a cuestiones productivas y culturales

59 La primera intendencia americana se establecioacute en la Habana el 31 de octubre de 1764 El in-tendente se ocupaba del ejeacutercito y la hacienda Ver AMORES CARREDANO Juan Bosco laquoLa Intendencia de ejeacutercito y Hacienda de Cuba origen y primera organizacioacuten (1765-1775)raquo XI Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano Buenos Aires 1997 pp 9- 20

60 En Guumlines donde se enclavaba este ingenio teniacutea otras propiedades el cafetal laquoValienteraquo y el potrero laquoSan Pedro de las Carrerasraquo de 19 caballeriacuteas Era duentildeo de la estancia laquoEl Retiroraquo en las inmediaciones de Regla

61 Se establecioacute el 9 de enero de 1793 Tuvo diversas denominaciones a lo largo del siglo XIX

histoacuterico estas fueron Sociedad Patrioacutetica de la Habana (1793-1795 mayo 1838-abril 1843) Real Sociedad Econoacutemica de la Habana (1817-1823 enero 1846-junio 1849) Sociedad Econoacutemica de La Habana (1824-1825 mayo 1843-noviembre 1845) Real Sociedad Patrioacutetica de la Habana (no-viembre 1835-abril 1838) Real Sociedad Econoacutemica de la Habana (enero 1846-junio 1849) Reales Junta de Fomento y Sociedad Econoacutemica de la Habana ( julio 1849-1850) Real Junta de Fomento y Sociedad Econoacutemica de la Habana (1851-1853) Real Junta de Fomento y Real Sociedad Econoacutemica de la Habana (noviembre 1853-1857) Real Junta de Fomento y Real Sociedad Econoacutemica (1858-1863) Real Sociedad Econoacutemica (1864-1866) Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la Habana (noviembre 1877-diciembre 1896)

62 La primera Junta fue presentada en Madrid el 20 de enero de 1794

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El establecimiento del Real Consulado respondioacute a los intereses esenciales de los hacendados y de los comerciantes por ese motivo proyectoacute el desarrollo de la agricultura y del mercado sus funciones estaban como es loacutegico suponer en manos de la eacutelite comercialproductora en pie de igualdad Tanto Arango como el conde de Casa Montalvo apostaban por el predominio de los hacendados pero el Consejo de Estado que tramitoacute su creacioacuten tuvo muy en cuenta el criterio equilibrado de la Corona ya que laquoS M quiere que se atienda mucho a que no prevalezca el partido de los hacendados ni el de los comerciantesraquo63 por esa causa el Real Consulado se organizoacute como Junta Econoacutemica y de Gobierno ndashJunta de Fomentondash y como Tribunal de Justicia mercantil

La primera directiva del Consulado estuvo integrada por titulares y tenientes que perteneciacutean a los estratos maacutes altos de la sociedad colonial eran una pleacuteyade integrada por los maacutes poderosos y tambieacuten prestigiosos hacendados comercian-tes y navieros individuos dispuestos a presionar sobre la administracioacuten colonial o el gobierno de Madrid para lograr que sus demandas fuesen escuchadas y aprobadas64 Ambos cuerpos fueron esenciales para la economiacutea y la poliacutetica del siglo XIX histoacuterico

V ECLOSIOacuteN DE EacuteLITE NEGRERA Y DESPLAZAMIENTO DE LA CRIOLLA

Hubo una eacutelite agraria cuyos integrantes eran duentildeos de esclavos pero tam-bieacuten tuvieron la suya los comerciantes que vendiacutean mano de obra coartada y vituallas e instrumentos de todo tipo para los ingenios En la Habana de 1800 habiacutea

(hellip) maacutes de 50 casas de comercio que sostienen un giro que se graduacutea en maacutes de 20000000 de pesos en disposicioacuten de que se realizan en un momento y al contado los cargamentos maacutes ricos (hellip) Las negociaciones de frutos entre comerciantes y hacendados han tomado un vuelo que admira65

63 ARREGUI MARTIacuteNEZ-MOYA Salvador laquoLa Fundacioacuten del Real Consulado de la Habana (1794)raquo Anales de la Universidad de Murcia Vol 41 No 3-4 Facultad de Filosofiacutea y Letras 1983 pp 43-94

64 Eran el conde de Casa Montalvo Juan Tomaacutes de Jauacuteregui Marqueacutes del Real Socorro Marqueacutes de Villalta Juan Bautista Lanz Pedro Juan de Erice marqueacutes de Casa Pentildealver Marqueacutes de Arcos Manuel de Quintanilla Joseacute Antonio de Arregui Nicolaacutes Clavo de la Puerta Francisco de Arango y Parrentildeo Antonio del Valle Hernaacutendez Ramoacuten de Arango y Pizarrentildeo como Tesorero Joseacute Rafael de Armas asesor D Manuel de Coimbra los tenientes eran el marqueacutes del Real Socorro Manuel Joseacute de Torrontegui Juan Francisco de Olinden Joseacute Eusebio de la Luz Joseacute Ricardo OacuteFarril Pedro Maacutertir Alguer D Mariano Carboacute Pedro Regalado Pedroso Miguel de Caacuterdenas Pablo Boloix Bernabeacute Martiacutenez de Pinillos Agustiacuten de Ibarra y Antonio Robredo Ibiacutedem p 57-58

65 VALLE HERNAacuteNDEZ Antonio del laquoLa Habana en 1800raquo Revista Cubana tomo II La Habana 1885

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Cuando se firmoacute el Tratado del Pardo en 1778 por el que Portugal cediacutea a Espantildea las islas de Fernando Poo y Annobon la oligarquiacutea asentada en el cabil-do habanero se interesoacute por invertir en el comercio negrero y aunque este inten-to se frustroacute por disiacutemiles razones sus intenciones fueron evidentes66 Pero no fue hasta finales del siglo XVIII cuando estas intenciones se concretaron en la fi-gura de D Santiago Lasa Su laquohazantildearaquo ndashhaber emprendido y concluido en 34 meses una expedicioacuten a las costas de Aacutefricandash le permitioacute ser nombrado Oidor67 Seis antildeos maacutes tarde en 1798 arriboacute a la Habana otra armazoacuten esta vez al man-do de D Luis Beltraacuten Gonet68 quien traiacutea desde Senegal 123 africanos Estos eacutexitos parciales animaron a negreros establecidos en Cuba a ocupar el vaciacuteo laquoformalraquo69 que iban dejando los ingleses los franceses y los daneses cabe des-tacar que los negreros espantildeoles tuvieron desde esos antildeos el respaldo de los armadores norteamericanos En 1803 los hermanos Cuesta y Manzanal asocia-dos a D Tomaacutes de la Cruz presentaron al Real Consulado un proyecto negrero la Compantildeiacutea Africana de la Habana70

Pronto se animaron otros comerciantes para introducirse en la trata entre estos se destacan D Domingo Aldama D Gabriel Lombillo D Isidro Inglada D Joaquiacuten Madam D Santiago Cuesta y Manzanal que era Conde de la Reunioacuten71 D Bonifacio Gonzaacutelez Larrinaga72 D Pablo Samaacute D Joaquiacuten de Arrieta D Joseacute Antonio Ibarra D Martiacuten de Zavala D Juan Vinent73 y D Salvador Lapaza de Martiatu

Cuando la monarquiacutea espantildeola firmoacute con Gran Bretantildea el Tratado de Abolicioacuten del Comercio Negrero en 1817 el productivo negocio se convirtioacute en ilegal pero coacutemo los ingenios y cafetales de Cuba seguiacutean demandando mano de obra esclava y sus duentildeos la pagaban a un elevado precio las operaciones se incrementaron en lugar de disminuir esto se tradujo en la formacioacuten de colosales fortunas

66 Entre los interesados estaban D Joseacute Ricardo OacuteFarrill D Martiacuten de Aroacutestegui D Carlos del Castillo D Mateo Pedroso D Manuel Recio D Gabriel Pentildealver y varios tiacutetulos de Castilla Ver FRANCO Joseacute Luciano Comercio clandestino de esclavos pp 206-209

67 FRANCO Joseacute Luciano Comercio clandestino de esclavos p 210 La Real Orden es del 23 de noviembre de 1792 y fue expedida en San Lorenzo ANC Fondo Asuntos Poliacuteticos legajo 4 expediente 39

68 Ibidem p 127 69 Muchos negreros de estos paiacuteses sobre todo los de Francia continuaron ejerciendo el traacute-

fico Ibiacutedem pp 278-285 70 FRANCO Joseacute Luciano Comercio clandestino de esclavos pp 211-215 71 Era la figura maacutes poderosa de Cabantildeas donde teniacutea varios ingenios fue el negrero maacutes

connotado de su eacutepoca aunque no es el maacutes mencionado Era duentildeo de varios ingenios azucareros en esa zona en particular de laquoDos Hermanosraquo y laquoLa Herraduraraquo tambieacuten era armador de barcos negreros

72 Seguacuten Moreno Fraginals fue el segundo refaccionista de la manufactura azucarera cubana entre los antildeos 1790 a 1805 Se casoacute con una hija de Santiago Cuesta y Manzanal poseiacutea varios ingenios azucareros en Cabantildeas el laquoSan Joseacuteraquo el laquoSan Jacintoraquo (a) laquoCruzraquo y el laquoBalbaneraraquo

73 ANC Escribaniacutea de Marina antildeo 1816 tomo I nordm 37 y tomo II nordm 38

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Los tratantes negreros que habiacutean adquirido una gran riqueza con cierta ra-pidez invirtieron parte de su dinero en fomentar y refaccionar ingenios por lo cual apareciacutean como personas prestigiosas tampoco se les podiacutea criticar que ejercieran tan execrable oficio porque ese negocio habiacutea sido en principio tan legal como cualquier otro aunque mucho maacutes rentable y por otra parte eran los suministradores de la imprescindible mano de obra que haciacutea funcionar las siem-bras y cosechas de cantildea y cafetos y tambieacuten las manufacturas Todos los perso-najes que hemos mencionado sin excepcioacuten y tambieacuten muchos otros continua-ron sacando negros de Aacutefrica despueacutes de 1820 cuando ese traacutefico estaba prohibido por el Tratado que se habiacutea firmado tres antildeos antes entre ambas majestades la inglesa y la espantildeola

Desde el punto de vista poliacutetico la eacutelite criolla fue conservadora Apegada a los beneficios que habiacutea recibido de la Metroacutepoli pues sus demandas habiacutean sido resueltas favorablemente prefirioacute obviar la independencia poliacutetica y mantenerse unida a Espantildea Destacadas figuras como el conde de Montalvo o el de Casa Barreto defendieron esa actitud Las lecturas y apreciaciones historiograacuteficas con respecto a ese proceso pueden ser diversas pero lo cierto es que en ese momen-to la Isla de Cuba fue reputada como laquofideliacutesimaraquo74

Pero como antes se expuso la eacutelite agrariocomercial habiacutea ido cambiando y por ese motivo tambieacuten varioacute el discurso del que hasta los antildeos veinte fue su principal vocero D Francisco de Arango y Parrentildeo En noviembre de 1824 este fue nominado como Intendente de Hacienda75 y para presidir la Junta de Fomento se nombroacute a D Claudio Martiacutenez de Pinillos Conde de Villanueva la eacutelite renovaba su representacioacuten En los antildeos treinta Arango era un anciano pres-tigioso e ilustre que gozaba de un ganado respeto pero sin posibilidades deciso-rias76 en tanto Martiacutenez de Pinillos teniacutea 34 antildeos y estaba dispuesto a defender los intereses de su clase En condiciones econoacutemicas sociales y poliacuteticas diferen-tes se produciacutea el relevo generacional de la eacutelite criolla

VI LA EacuteLITE NEGRERA SE EMPLAZA EN EL ESPACIO PUacuteBLICO 1834-1866

Aunque las inversiones refaccionistas de un apreciable nuacutemero de negreros los habiacutea convertido por estos antildeos en los duentildeos reales de la produccioacuten azu-carera de la Isla y otros fomentaban nuevas faacutebricas la eacutelite criolla laquohistoacutericaraquo bien por el prestigio que habiacutea alcanzado dentro y fuera de la Isla o por sus

74 Un anaacutelisis sobre estos antildeos puede encontrarse en VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS Sigfrido Tan difiacuteciles tiempos para Cuba El gobierno del Marqueacutes de Someruelos Sevilla Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla 2008

75 Era hijo del comerciante negrero Bernabeacute Martiacutenez de Pinillos 76 Residiacutea en la calle Cuba no 150 en la casa conocida como de los Pedroso En febrero de 1834

ofrecioacute una gran fiesta con motivo de la proclamacioacuten de Isabel II le costoacute maacutes de 20000 pesos Fallecioacute en 1837 PONTE DOMIacuteNGUEZ Francisco J Arango y Parrentildeo El estadista colonial p 304

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cordiales relaciones con la administracioacuten colonial y con la Corona detentoacute el poder poliacutetico hasta los antildeos treinta despueacutes la situacioacuten comenzoacute a cambiar

Era evidente que los comerciantes negreros se enriqueciacutean raacutepidamente y alcanzaban una influencia poliacutetica que habiacutea dejado de privilegiar a la antigua eacutelite criolla Nombres como los de D Joaquiacuten Goacutemez D Francisco Marty D Pablo y D Salvador Samaacute D Joseacute Baroacute y D Juliaacuten de Zulueta adquiriacutean relevan-cia y se uniacutean a otros negreros laquotradicionalesraquo como el Conde de la Reunioacuten D Santiago Cuesta y Manzanal Esta circunstancia coincidioacute con el arribo a Cuba de un nuevo capitaacuten general D Miguel Tacoacuten y Rosique77 Teniacutea 59 antildeos experien-cia militar ndashhabiacutea llegado a ser Mariscal de Campondash y tambieacuten administrativa ndashfue Capitaacuten General en Puerto Rico y en Andaluciacutea era viudo misoacutegino altivo y reservado metoacutedico laborioso y organizado En el plano poliacutetico era un liberal progresista78 pero sus experiencias anteriores le habiacutean procurado cierta descon-fianza y rencor a todo lo que aparentase ser criollo Perteneciacutea ndashcomo D Juan Manuel de la Pezuela D Joaquiacuten Ezpeleta D Mariano Ricafort y D Geroacutenimo Valdeacutesndash al grupo de los laquoAyacuchosraquo79 y paulatinamente se rodeoacute de los inte-grantes de la nueva eacutelite negrera a los cuales beneficioacute con sus medidas Para los peninsulares fue un laquoaacutengel tutelarraquo para la eacutelite criolla un laquonuevo Neroacuten o un laquonuevo Caliacutegularaquo que los habiacutea apartado del poder80

Seguacuten datos proporcionados por el Foreign Office entre 1835 y 1841 habriacutean arribado a las costas del occidente de la Isla de Cuba desde Pinar del Riacuteo hasta Matanzas 229 barcos negreros que habriacutean desembarcado maacutes de 82000 boza-les es decir un promedio de 358 negros por embarcacioacuten Consignatarios como D Pedro Forcade Mayner y Hno D Joseacute Mazorra D Pedro Martiacutenez D Joaquiacuten Goacutemez D Pedro Blanco y Manzanedo y Abrisqueta entre otros habiacutean introdu-cido soacutelo en el occidente de la Isla maacutes de 9 534 bozales en goletas y bergantines como laquoEstrellaraquo laquoVoladorraquo laquoVenusraquo laquoTres de Febreroraquo laquoGabrielraquo laquoTruenoraquo y laquoSegunda Unioacutenraquo Como puede apreciarse la trata se incrementaba y los ingleses

77 Su nombramiento en Cuba debioacute responder a un elaborado plan poliacutetico motivado por las circunstancias que se manifestaban con respecto al comercio de esclavos y las posiciones de Espantildea Paralelamente fueron nombrados Bernardo Tacoacuten su hermano como Gobernador Militar de Caacutediz (principal puerto negrero en Espantildea) su hermano Francisco Tacoacuten como ministro de Espantildea en los Estados Unidos su hijo Miguel como primer secretario de la embajada espantildeola en Londres Ver PEacuteREZ DE LA RIVA Juan Correspondencia reservada del Capitaacuten General D Miguel Tacoacuten La Habana Departamento de Coleccioacuten Cubana de la Biblioteca Nacional laquoJoseacute Martiacuteraquo 1963 p 16

78 Coincido con el criterio del destacado historiador Juan Peacuterez de la Riva que se contrapone a lo expuesto por la mayor parte de los historiadores De la Riva insiste en que era un liberal progre-sista aunque esto no significaba que actuase como tal en Cuba Ver Ibiacutedem p 16

79 Este teacutermino calificaba a todos los militares que habiacutean participado en la Batalla de Ayacucho (1824) que puso fin a las guerras de independencia hispanoamericanas

80 SEDANO Y CRUZAT Carlos Cuba Estudios poliacuteticos Madrid Imprenta a cargo de Manuel Hernaacutendez 1872 p 169

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presionaban ese fue el contexto en que se desenvolvioacute el gobierno de Tacoacuten y tambieacuten de los capitanes generales que le sucedieron 1860 fue un antildeo excepcio-nal para el escandaloso negocio pues en sus doce meses arriboacute el 459 de los alijos que se introdujeron entre 1859 y 1866 uacuteltimo antildeo del cual se tienen refe-rencia de desembarcos

Durante esos antildeos la burguesiacutea esclavista habiacutea continuado fundando faacutebri-cas de azuacutecar y cafetales en muchos casos estas manufacturas perteneciacutean a ar-madores o a consignatarios de expediciones negreras como fueron los casos de D Pedro Blanco D Joaquiacuten Zulueta D Pedro Baroacute D Santiago Cuesta y Manzanal o D Francisco Durantildeona por soacutelo mencionar a los maacutes mentados en los documentos Las cifras que muestra la siguiente tabla son elocuentes

NUMERO DE INGENIOS NUacuteMERO DE CAFETALES

Antildeos Occidente Centro Puerto

Priacutencipe Oriente Total Occidente Centro

Puerto Priacutencipe

Oriente Total

1827 449 151 85 305 1000 1207 127 8 725 2067 1841 658 339 241 1238 1141 36 661 1835

1852 683 492 117 239 1531 276 19 0 395 690

Como puede apreciarse el nuacutemero de ingenios crecioacute de manera apreciable a lo largo de estos antildeos sobre todo en las zonas occidental y central de la Isla ndashel occidente concentroacute el 449 de los ingenios en 1827 el 532 en 1841 y el 446 en 1862 en tanto el Centro sobre todo las zonas de Sagua y Cienfuegos agluti-naba el 322 en 1862ndash Los cafetales a pesar de una notable disminucioacuten a partir de los antildeos cuarenta auacuten alcanzaban una cifra notable en los sesenta es-peciacuteficamente en la regioacuten oriental que reuniacutea al 572 de estas manufacturas

Pero lo que interesa destacar con respecto al tema que se aborda es que para la mayor parte de los hacendados fue imposible laquosacudirse el pesado yugo de los refaccionistasraquo de forma tal que los tratantesproductores integraron una nueva eacutelite pues sus preacutestamos los habiacutean ido convirtiendo poco a poco en los reales duentildeos de los ingenios y con esa praacutectica concluyeron laquopor apropiarse por el alto intereacutes al que prestan su dinero de los maacutes hermosos patrimonios hereditariosraquo81 Esta situacioacuten se hizo evidente en 1852 cuando cesoacute para los ingenios de vieja planta la ley que los privilegiaba82

81 SANTA CRUZ Mariacutea de la Merced Viaje a la Habana La Habana libreriacutea Cervantes 1922 82 Seguacuten la ley del Privilegio de Ingenios en ninguacuten caso podiacutean embargarse las fincas es decir

la tierra los esclavos los artefactos los animales o los muebles pero no ocurriacutea lo mismo con la produccioacuten que pasaba a manos de los refaccionistas Esta ley se mantuvo incoacutelume desde 1595 hasta 1848 en este antildeo se establecioacute que los duentildeos de ingenios tendriacutean la facultad de renunciar

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De esta forma sutil la eacutelite antes criolla dejoacute de serlo a favor de los grandes negreros espantildeoles Paulatinamente comenzaba a producirse una laquocirculacioacutenraquo que llevaba al poder poliacutetico a los nuevos grandes azucareros buena parte de los cuaacuteles eran tambieacuten traficantes negreros

Desde el punto de vista poliacutetico la situacioacuten fue muy complicada desde 1837 en enero de ese antildeo fueron excluidos de las Cortes los diputados electos en las provincias de Ultramar y por R D del 18 de abril se decidioacute que estas seriacutean regidas y administradas por leyes especiales que por cierto nunca se redactaron de hecho las supuestas laquoprovinciasraquo se convertiacutean en colonias de nuevo tipo Paralelamente la historia de Espantildea comenzoacute a caracterizarse por los pronuncia-mientos las guerras civiles y los golpes de estado con lo cual el problema colo-nial quedaba al margen de lo importante lo sustancial era recibir dinero el resto poco importaba pero las situaciones pendientes y la falta de respuesta a situa-ciones concretas como las vinculadas a los altos impuestos gravaron la estabili-dad de los antildeos subsiguientes Por si eso fuese poco estaba el enfrentamiento continuo con Inglaterra por el incumplimiento de los tratados y la necesidad impliacutecita de sostener el comercio negrero espantildeol

Por esas y otras causas comenzaron a evidenciarse diferencias entre los pro-ductores y los comerciantes reunidos en el Real Consulado y tambieacuten entre algu-nos de estos que perteneciacutean a la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes En este grupo de intereacutes tambieacuten se asentaba como es sabido la intelectualidad criolla razoacuten por la cual las posiciones de sus miembros resultaban heterogeacute-neas Uno de los asuntos que comenzoacute a debatirse por ejemplo fue el vinculado a la libertad de imprenta que interesaba especiacuteficamente a los ilustrados en este contexto se destacoacute la participacioacuten de Joseacute Antonio Saco que poco despueacutes fue desterrado por el Capitaacuten General aunque fue Martiacutenez de Pinillos supuesta-mente liberal quien propicioacute su expatriacioacuten tras la publicacioacuten del folleto titu-lado laquoJusta defensa de la Academia Cubana de Literaturaraquo Como puede apreciar-se el enfrentamiento de la eacutelite intelectual asentada en la Sociedad no era uacutenicamente contra Tacoacuten y los capitanes generales que lo sucedieron sino contra los hacendados y comerciantes poderosos tambieacuten vinculados a la trata negrera que en los antildeos treinta eran representados por el Intendente Martiacutenez de Pinillos Esas conductas liberales se fueron incrementando a partir de los antildeos cincuenta durante los cuales tambieacuten asomoacute el anexionismo

Por otra parte tampoco faltoacute en esos antildeos cierto resquemor laquopeninsularraquo por la supuesta vanidad y soberbia de la eacutelite islentildea esto se reflejaba en los criterios y percepciones de importantes figuras de la administracioacuten colonial Concha por

al privilegio Hasta 1852 se mantuvo vigente para los de vieja planta pero para los fomentados a partir de abril de ese antildeo concluyoacute La ley concluyoacute en 1865 Ver ELY Roland T Cuando reinaba su majestad el azuacutecar La Habana editorial Imagen Contemporaacutenea 2001 pp 320-341

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ejemplo resumioacute este juicio en su Memoria de 1850 al exponer que la Junta de Fomento lejos de emplear los recursos que le otorgaba el Gobierno para cons-truir caminos u otras acciones convenientes para la defensa del paiacutes ndashque desde luego saliacutean de los onerosos impuestos que pagaban los criollosndash laquoha llevado a cabo o fomentado caminos de hierro y obras ostentosas que los hacen aparecer sobrepuestos a la Peniacutensula en los adelantos que proporcionan tan costosas em-presasraquo lo cual habiacutea contribuido laquoa que estos naturales se consideren maacutes avanzados en civilizacioacuten y con mayores elementos de riqueza que la Madre Patria llegando el desvariacuteo de las ideas en algunos al extremo de mirar como una mengua y descreacutedito propio la dependencia de su metroacutepoliraquo83 Estas apreciacio-nes formaron parte del imaginario que sobre los criollos se habiacutean construido casi todos los capitanes generales que gobernaron la Isla con anterioridad a D Francisco Serrano Pero la desatencioacuten hacia los asuntos coloniales propicioacute maacutes que ninguna otra circunstancia el agrupamiento informal de los intereses liberales que reclamaban la participacioacuten de la Isla que durante el gobierno de este Capitaacuten General se formalizoacute en el Ciacuterculo Reformista

Pero lo cierto es que las eacutelites cercanas a los sucesivos gobiernos desde Tacoacuten hasta Lersundi estaba integrada mayoritariamente por espantildeoles y que aunque muchos criollos tambieacuten implicados en el negocio negrero ndashcomo con-signatarios o como propietariosndash perteneciacutean a estas los viacutenculos poliacuteticos esenciales con el gobierno de Madrid se establecieron a partir de la eacutelite negrera en la que desde Cuba predominaban los capitales de catalanes vascos y gadi-tanos Marty Zulueta y Baroacute entre otros evidencian esta circunstancia No obstante sus integrantes como actores coloniales que eran sufriacutean en cierta medida las desventajas poliacuteticas y se preocupaban por la ausencia de Cuba en las Cortes El 26 de diciembre de 1854 Juliaacuten de Zulueta solicitoacute la representa-cioacuten de Cuba en esta institucioacuten asiacute como reformas en la administracioacuten civil y en los sistemas de justicia tributario y de aduanas84 se le atribuye una frase que simboliza los intereses de su grupo laquoA los cubanos conviene darles todo todo menos la independenciaraquo

Algunas cuestiones se flexibilizaron a finales de los antildeos cincuenta cuando gobernaba en Madrid la Unioacuten Liberal85 Como es conocido sus integrantes ha-biacutean desempentildeado cargos importantes en Ultramar especialmente en Cuba y Puerto Rico conociacutean bien las circunstancias de estos territorios y consideraban

83 El subrayado es de la autora Ver laquoMemoria remitida al Exmo Ministro de Gobernacioacuten por el Teniente General D Joseacute de la Concha en 21 de diciembre de 1850raquo En SEDANO Y CRUZAT Carlos Cuba desde 1850 hasta 1873 Coleccioacuten de informes memorias proyectos y antecedentes sobre el gobierno de la Isla de Cuba Madrid Imprenta Nacional 1873 p 47

84 DOMINGO ACEBROacuteN Dolores laquoLa Junta de Informacioacuten en Madrid para las reformas en las Antillas 1866 Hiacutespania LXII1 nuacutem 210 Madrid CSIC 2002 P 144

85 Gobernoacute de junio de 1858 a marzo de 1863

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que se debiacutea considerar introducir cambios poliacuteticos econoacutemicos y sociales En 1859 fue enviado a Cuba una de sus figuras maacutes destacadas D Francisco Serrano Domiacutenguez quien estaba casado con una rica trinitaria D Mariacutea Antonia Domiacutenguez y Borrell condesa de San Antonio quien ademaacutes era su prima por viacutea materna86 Entre sus medidas maacutes exitosas estuvo la autorizacioacuten del denominado Ciacuterculo Reformista87 este grupo de intereacutes comenzoacute a reunirse en la casa de Joseacute Ricardo OacuteFarrill un importante hacendado propietario de tres ingenios azucareros quien contradictoriamente a la imagen edulcorada que se ha dado sobre su persona estaba tambieacuten involucrado en el negocio de la trata ne-grera al punto de que en febrero de 1866 su hijo de igual nombre habiacutea sido sorprendido trasladando africanos a sus ingenios de Matanzas se los habiacutea com-prado a D Pancho Marty Algo similar ocurriacutea con la familia del muy respetado Conde de Santovenia88

Domingo Dulce al final de su mandato se convirtioacute en tercer marido de la riquiacutesima condesa de Santovenia que habiacutea enviudado en 1865 y no perdioacute tiem-po en volver a casarse esta vez con el Capitaacuten General de la Isla89 Eran viejos nombres de antiguas familias que continuaban usufructuando privilegios pero a pesar de la evidente relacioacuten entre criollos y peninsulares en la eacutelite poliacutetica predominaban estos uacuteltimos

En 1866 concluyoacute la trata no metafoacutericamente sino de manera real porque el 9 de julio de ese antildeo las Cortes aprobaron la laquoLey para la Supresioacuten y Castigo del Traacutefico de Esclavos90 De esta forma se poniacutea fin a este oneroso comercio pero no a la esclavitud pues los grandes negreros teniacutean ingenios muchos ingenios que funcionaban con mano de obra esclava La burguesiacutea esclavista se enfocoacute entonces en la supervivencia de esa institucioacuten con el propoacutesito de mantener la produccioacuten con mano de obra forzada el mayor tiempo posible Su eacutelite se empe-ntildeoacute en defender este presupuesto fundamental

86 Se casaron en Madrid el 29 de septiembre de 1850 87 Su caraacutecter elitista conservador y esclavista se observa en su programa que fue reproduci-

do en el editorial inicial del perioacutedico laquoEl Sigloraquo Ver BARCIA Mariacutea del Carmen GARCIacuteA Gloria y TORRES CUEVAS Eduardo (redactores) La Colonia evolucioacuten socioeconoacutemica y formacioacuten na-cional pp 452-453

88 Ver juicio por plagio de bozales BNJM CM Bachiller y Morales nordm 3 89 Antildeos maacutes tarde los intereses de las familias SerranoDomiacutenguez y DulceMartin se entre-

lazaban por la viacutea familiar pues dos hijos de D Joseacute de Martiacutenez de Campos Conde de Santovenia con D Elena Martiacuten -Mariacutea de las Mercedes se casaron respectivamente con los de D Francisco Serrano y Mariacutea Antonia Domiacutenguez Serafina la tercera hija de Santovenia se matrimonioacute con Juan Pentildealver y Montoto

90 Definiacutea de manera precisa laquola complicidad en la trataraquo que estableciacutea inclusive la pena de muerte para los que se resistieran a ser detenidos Por otra parte a partir de ese momento era obli-gatorio censar a los esclavos los que no se inscribieran debiacutean ser considerados libres se estable-cieron penas de caacutercel y multas para los que violaran las disposiciones prescritas

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Tambieacuten en Octubre de 1866 comenzaba sus reuniones la Junta de Informacioacuten con el propoacutesito discutir cuestiones relativas a Cuba y Puerto Rico sus sesiones se extendieron durante seis meses hasta el 7 de abril de 186791 Los representantes electos o designados eran variopintos intelectuales reformistas como Morales Lemus Calixto Bernal o Nicolaacutes Azcaacuterate y reconocidas persona-lidades vinculadas al traacutefico negrero como el marqueacutes de Manzanedo Pedro Sotolongo o Tomaacutes Terry Lejos de solucionar situacioacuten alguna en la Junta se decidieron medidas como la relativa a los impuestos que contribuyeron al esta-llido de la Guerra de los Diez Antildeos

VII LAS EacuteLITES A FINALES DEL SIGLO HISTOacuteRICO (1867-1886)

En 1867 ya no habiacutea trata ni negreros pero siacute esclavistas que deseaban sos-tener la mano de obra forzada en sus plantaciones lograron mantenerla hasta 1886 aunque los planteamientos abolicionistas se aceleraron a partir de 1870 el 4 de julio de ese antildeo se aprobaba en las cortes la Ley Moret y cinco meses maacutes tarde el 25 de diciembre se aboliacutea la esclavitud en el campo insurrec-to No obstante los esfuerzos para retardar un proceso que era inevitable fueron sustanciales desde finales de los antildeos sesenta

La eacutelite criolla estuvo marcadamente involucrada en el movimiento septem-brista de 1868 sobre todo el sector vinculado a los intereses de la Unioacuten Liberal la condesa de San Antonio y la de Santovenia contribuyeron con joyas y dinero tambieacuten lo hizo Constantino Fernaacutendez Valliacuten Marqueacutes de Muros todos temiacutean con razoacuten que los elementos maacutes progresistas del Gobierno como Figarola Castelar Sagasta o Becerra abolieran la esclavitud Para frenar esas intenciones fundaron el 16 de octubre de 1868 la Junta Cubana92 diez diacuteas antes habiacutea es-tallado la insurreccioacuten en Cuba A diferencia de lo que habiacutea ocurrido en otros momentos la policiacutea lobbysta y la creacioacuten de organizaciones como la Junta los ciacuterculos hispano-ultramarinos y el uso de la prensa constituyeron sus principales medios de accioacuten

Entre tanto las contradicciones se polarizaban en la Isla Frente al Comiteacute Espantildeol integrado por peninsulares acaudalados como D Juliaacuten de Zulueta y

91 Las reuniones se desarrollaron en 36 sesiones que fueron presididas por D Alejandro Olivan Llama la atencioacuten la desinformacioacuten de algunos delegados pues Angulo Heredia presentoacute una mocioacuten pidiendo que la trata fuese declarada pirateriacutea cuando en julio de 1866 es decir cuatro meses antes se habiacutea aprobado la Ley para la Supresioacuten y Castigo del Traacutefico de Esclavos No se lograron acuerdos importantes en lo relativo a las cuestiones poliacutetica que quedoacute para el final y econoacutemica que creoacute una situacioacuten caoacutetica con el establecimiento de un impuesto del directo del 10 sin que se suprimieran otras tributaciones

92 Estaba presidida por D Joseacute Joaquiacuten de Arrieta duentildeo del ingenio Flor de Cuba y por el Marqueacutes de Villaytre tratante de negros y chinos en su poliacutetica lobbysta se valieron del diputado Conde de Vegamar

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D Joseacute Baroacute cuyos intereses econoacutemicos y vida social eran similares a la de los maacutes ricos criollos surgioacute el Casino Espantildeol Esta asociacioacuten fue promovida por un sector de comerciantes importadores interesados en mantener a Cuba como su mercado reservado Sus principales miembros Segundo Rigal entre estos disponiacutean de una clientela poliacutetica muy numerosa la de los llamados laquodetallistasraquo93 quienes por lo general eran inmigrantes pobres incitados por un desmedido nacionalismo Tambieacuten contaban con un brazo armado el cuerpo de voluntarios al que perteneciacutean todos los peninsulares bien como oficiales o a modo de simples soldados Este cuerpo desarrolloacute extraordinarias acciones de fuerza como fue la deposicioacuten de un Capitaacuten General al que consideraban dema-siado liberal Domingo Dulce

Para representar sus intereses en Madrid este Comiteacute designoacute a D Manuel Calvo y Aguirre quien habiacutea iniciado su capital en la trata negrera era duentildeo del ingenio Portugalete estaba vinculado en Espantildea al Marqueacutes de Comillas y sus socios y era ademaacutes un poliacutetico inteligente acostumbrado a mantenerse tras bambalinas Desde ese momento se convirtioacute en figura clave del sector integrista En octubre de 1868 estaba en Pariacutes instaloacute su residencia en la Casa Lhardy y la convirtioacute en un centro operativo donde recibioacute a ministros consejeros diputa-dos periodistas y directores de oacuterganos de prensa Su influencia contribuyoacute a la democioacuten de D Manuel Becerra como Ministro de Ultramar y al nombramiento en su lugar de D Segismundo Moret94 Era a sotto voce una especie de gestor promotor de los elementos poliacuteticamente maacutes reaccionarios es decir el vocero y representante de esa eacutelite

La Guerra de los diez Antildeos iniciada en 1868 habiacutea contribuido al proceso de descapitalizacioacuten de Cuba a favor de su metroacutepoli pues grandes propietarios como el Conde de San Fernando de Pentildealver el Conde de Vegamar el Marqueacutes de Candelaria de Yarayabo la Condesa de San Antonio la de de Santovenia la Marquesa de Valero de Urriacutea el Conde de San Ignacio D Salvador Samaacute y D Javier Durantildeona hijo de D Francisco entre muchos otros trasladaron sus capitales a la Peniacutensula95

La mayor parte de los comerciantes peninsulares y de los propietarios de in-genios azucareros permanecieron en Cuba sin que la guerra afectara su produc-cioacuten que en la praacutectica resultoacute incrementada en un 9 en tanto el nuacutemero de

93 De esta manera se llamaba a los encargados de hacer ventas al laquodetalleraquo es decir eran co-merciantes pequentildeos en la mayor parte de los casos solo eran dependientes es decir empleados de las casas de comercio

94 En telegrama a D Pedro Sotolongo informaba laquotranquilos nuestros asuntos Moret ilustra-do prudente (hellip) Ver BARCIA Mariacutea del Carmen Eacutelittes y grupos de presioacuten en Cuba 1868-1898 La Habana editorial de Ciencias Sociales 1998 pp 17 y ss

95 Ibiacutedem pp 57-58

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faacutebricas crecioacute en un 18 Esto no se reflejoacute sin embargo en la acumulacioacuten de capitales pues sobre este sector recayoacute esencialmente el costo de la guerra96

No eran muchos los que poseiacutean grandes plantaciones con 400 esclavos o maacutes entre estos se destacaban antiguos negreros como Juliaacuten Zulueta quien llegoacute a poseer cinco97 Joseacute Baroacute que tuvo siete98 Tomaacutes Terry con cinco99 en tanto Joseacute Eugenio Moreacute 100 y Joseacute Mazorra teniacutean uno en cada caso a este grupo perteneciacutea el criollo Joseacute Luis Alfonso cuntildeado de Miguel Aldama porque entre eacutel y su familia poseiacutean 14 ingenios101 Hubo algunos personajes que como Mamerto Pulido102 y Sebastiaacuten Ulacia103 obtuvieron ventajas econoacutemicas con la administracioacuten de bienes embargados en tanto otros se beneficiaron con el ne-gocio de la guerra vendiendo avituallamientos para las tropas y trasladando a los quintos procedentes de la Peniacutensula Los maacutes ricos participaron en la administra-cioacuten de las aduanas de Cuba como financieros del Banco Hispano-Colonial fun-dado a partir de un empreacutestito de guerra104

Al concluir la guerra la Isla se proclamoacute laquoprovincia ultramarinaraquo y en su te-rritorio se aplicoacute primero de manera provisional y despueacutes permanente la Constitucioacuten de 1876

Todos sabiacutean que el fin de la esclavitud tocaba a sus puertas y de una forma u otra participaron en los proyectos de abolicioacuten sobre todo en los presentados a la Junta de Informacioacuten de 1879 En 1880 se aprobaba la llamada Ley del Patronato y tres antildeos maacutes tarde saliacutea a la luz su oprobioso reglamento que cons-tituyoacute una vuelta atraacutes Tras seis antildeos de aplicacioacuten se decidioacute con el acuerdo del

96 IGLESIAS Fe laquoEl desarrollo capitalista de Cuba en los albores de la eacutepoca imperialistaraquo En BARCIA Mariacutea del Carmen GARCIacuteA Gloria y TORRES CUEVAS Eduardo (redactores) La Colonia evolucioacuten socioeconoacutemica y formacioacuten nacional pp 160-161

97 En 1878 poseiacutea el Alava el Vizcaya el Habana el Espantildea y el Zaza 98 En 1878 poseiacutea La Luisa Santa Rita San Miguel Cristina Adela Convenio y Olimpo 99 En 1878 poseiacutea los ingenios Caridad Esperanza Teresa Jiviagna y Caracas 100 En 1878 poseiacutea junto a Manuel Ajuriacutea los ingenios La Merced (a) El Indio Labrador San

Isidro 101 Estos eran Julia Santa Lutgarda Aacutecana Concepcioacuten El Dorado (a) Congojas Dolores

Triunvirato Antonia San Miguel Resulta Santa Isabel Esperanza Majagua y San Cayetano 102 En 1878 era duentildeo del ingenio San Antonio 103 En 1868 no poseiacutea ninguacuten ingenio pero diez antildeos despueacutes era propietario de cuatro

Josefita Desengantildeo Primavera y Amistad 104 Para profundizar en esta cuestioacuten pueden consultarse ROLDAacuteN DE MONTAUD Ineacutes La

banca de emisioacuten en Cuba (1856-1898) Madrid Banco de Espantildea Servicio de Estudios (serie Historia Econoacutemica Estudio nordm 44) 2004 TORRES CUEVAS Elena laquoA propoacutesito del imperio co-lonial espantildeol en el siglo XIX Los negocios cubanos del Marqueacutes de Comillasraquo en NARANJO Consuelo y MALLO Tomaacutes Cuba La perla de las Antillas Doce Calles Madrid 1992 pp 183-195 RODRIGO Y ALHARILLA Martiacuten Los Marqueses de Comillas 1817-1925 Antonio y Claudio Loacutepez Lid Editorial Madrid 2000 TEDDE DE LORCA Pedro laquoLa banca privada espantildeola duran-te la Restauracioacuten (1874-1914)raquo en TORTELLA CASARES Gabriel (director) La banca espantildeola en la Restauracioacuten tomo I Banco de Espantildea Servicio de Estudios Madrid 1974 pp 217-455 y BARCIA Mariacutea del Carmen Eacutelites y grupos de presioacuten en Cuba (hellip)

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Ciacuterculo de Hacendados dar la esclavitud por concluida pero esa es otra historia que no puede ser contada en este trabajo

Los tiempos eran otros y el fantasma de la insurreccioacuten asomaba por todos los espacios algunas figuras muy connotadas como Zulueta105 y Baroacute habiacutean fallecido en 1878 otros no tuvieron su empuje a pesar de su poder econoacutemico La eacutelite poliacutetica fue integrista y el liberalismo quedoacute marginado

Aunque auacuten prevaleciacutean los intereses de los grandes propietarios se produjo una nueva circulacioacuten de las eacutelites ahora los voceros eran otros y teniacutean como ya se ha visto diferentes formas de actuar Tras bambalinas moviacutean el cotarro y poniacutean o quitaban ministros como por ejemplo ocurrioacute con Becerra y Moret La eacutelite poliacutetica que primoacute en estos antildeos fue la integrista y respondioacute a los intereses del grupo representado en Cuba por Manuel Calvo pero sus intereses reales es-taban en la metroacutepoli Cuba era para estos esencialmente un mercado reservado

En apenas cien antildeos se habiacutea transitado del poder de los criollos al de los peninsulares y esto tuvo sus consecuencias poliacuteticas una nueva guerra por la independencia comenzoacute a fraguarse la nueva eacutelite poliacutetica se disentildeariacutea bajo otros presupuestos con diversas influencias internacionales en especial de los Estados Unidos

105 El primero en presidir el Ciacuterculo fue Zulueta y a su muerte lo sustituyoacute hasta 1890 Moreacute

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8 LOS PROCESOS DE ENNOBLECIMIENTO EN LA CUBA COLONIAL

CARLOS NIETO SAacuteNCHEZ

Universidad Complutense de Madrid

I INTRODUCCIOacuteN

La historia de la monarquiacutea hispaacutenica desde sus inicios altomedievales y hasta el advenimiento del reacutegimen republicano de 1931 no puede entenderse sin la nobleza grupo humano imprescindible para el sosteacuten de los monarcas en sus tronos especialmente en los momentos de cambio de reacutegimen o en coyunturas poliacuteticas poco favorables Los procesos de ennoblecimiento como han explicado todos los autores claacutesicos ndashdesde Moreno de Vargas a Faustino Meneacutendez Pidal en nuestros diacuteasndash han sido claves para los reyes al conseguir con ello la lealtad de hombres y mujeres unidos por un especialiacutesimo viacutenculo con la figura del mo-narca Asiacute ocurrioacute en Ameacuterica ndashy por ende en la isla de Cubandash donde militares funcionarios reales altos cargos de la administracioacuten espantildeola y potentes criollos fueron premiados por sus desvelos hacia la Corona y por estar dispuestos a apo-yarla ya fuera con sus propias vidas en el terreno de las armas o con cuantiosos donativos para socorrer al siempre empobrecido erario

Y esta situacioacuten se mantuvo no soacutelo durante el antiguo sino tambieacuten en el nuevo reacutegimen en el sistema liberal surgido tras la revolucioacuten francesa y que acaboacute triunfando en toda Europa de forma inexorable a lo largo del siglo XIX La configuracioacuten de un sistema representativo no supuso hacer tabula rasa con todo lo anterior al contrario muchas fueron las tradiciones que mutaron al compaacutes de los tiempos y una de ellas fue el estamento nobiliario Por un lado la nueva y pujante clase social surgida de los procesos revolucionarios la burguesiacutea teniacutea un gran deseo de ennoblecimiento para ver coronado su proceso de promocioacuten social por otro los reyes que necesitaban el apoyo de un grupo poderoso y eco-noacutemicamente potente encontraron en el ennoblecimiento una viacutea fuerte para

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Carlos Nieto Saacutenchez

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asegurar la lealtad de los hombres de negocios y de la clase dirigente en general Asiacute los tiacutetulos de nobleza se convirtieron en una parte importante del juego poliacutetico liberal y en el caso de Espantildea en un elemento decisivo durante el reinado de Isabel II el Sexenio y la Restauracioacuten

En Cuba los intereses de la monarquiacutea con los ennoblecimientos van maacutes allaacute los monarcas anhelaban una poderosa eacutelite nobiliaria capaz de mantener en la isla el dominio de la metroacutepoli En aquella Espantildea en la que se vertebraba el estado liberal no sin dificultades los nuevos tiacutetulos otorgados a comerciantes traficantes de esclavos o miembros de la clase poliacutetica ndashya fueran espantildeoles o criollosndash pretendiacutean crear una emergente clase social partidaria de la dependen-cia de la peniacutensula

En las paacuteginas de este breve estudio se quiere articular y dar a conocer cuaacutel fue la poliacutetica de ennoblecimiento llevada a cabo por la monarquiacutea hispaacutenica en la isla de Cuba desde principios del siglo XVIII hasta el final del dominio espantildeol teniendo en cuenta muacuteltiples factores Los intereses de la metroacutepoli y los de la eacutelite antillana peninsular o criolla hacendada o comerciante fueron baacutesicos y constituyeron una serie de liacuteneas cruzadas muy complejas que influyeron en el aacutenimo de los monarcas a la hora de ennoblecer a espantildeoles asentados en la isla y a criollos A su vez el proceso de ennoblecimiento en Cuba pretendiacutea servir de nexo para solventar dos situaciones antagoacutenicas el asentamiento del estado li-beral en la metroacutepoli y el reforzamiento militar y la falta de autonomiacutea de la isla negada sistemaacuteticamente por los gobiernos liberales de la peniacutensula especial-mente desde que se produjo el grito de Yara y la guerra de los Diez Antildeos

Con el presente trabajo se pretende llenar un hueco que la historiografiacutea ha dejado praacutecticamente en blanco en las uacuteltimas deacutecadas Muy poco se ha escrito ndashy casi nada nuevo se ha aportadondash desde que genealogistas como el conde de San Juan de Jaruco o el inolvidable Filo Nieto Cortadellas realizaron sus ceacutelebres nobiliarios sobre antiguas familias habaneras Poco se ha avanzado en el estudio de las eacutelites cubanas ya que en la historiografiacutea en aquella isla desde hace deacuteca-das priman otro tipo de liacuteneas de investigacioacuten Sirva este capiacutetulo espero para abrir nuevos cauces en la investigacioacuten y dar a conocer al gran puacuteblico las rela-ciones entre la nobleza y el poder poliacutetico en una parte de la Ameacuterica espantildeola durante varias centurias1

1 No es demasiada la bibliografiacutea existente en torno a la nobleza en Cuba Entre todas las obras tradicionales sobre el asunto que se trata en este capiacutetulo hay una que destaca especialmen-te Dignidades Nobiliarias Cubanas (Madrid 1954) de Rafael NIETO CORTADELLAS De gran inte-reacutes para el investigador son otras obras claacutesicas sobre el tema entre las que destacamos tres el Nobiliario Cubano del conde de Vallellano (Madrid 1928) los nueve tomos de la obra de Francisco DE SANTA CRUZ Y MALLEacuteN conde de San Juan de Jaruco y de Santa Cruz de Mopox Historia de las familias cubanas (La Habana-Miami 1950-1986) y las Genealogiacuteas Habaneras del citado Rafael NIETO CORTADELLAS (Madrid 1978-1995) Maacutes actual es el resumen esquematizado que de los tiacutetulos cubanos traza Mariacutea Montserrat GAacuteRATE OJANGUR en su artiacuteculo laquoTiacutetulos nobilia-

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II PRIMER PERIODO LA NOBLEZA CUBANA CON LOS PRIMEROS BORBONES

Los siglos XVI y XVII constituyen dos centurias en las que se formoacute una oligar-quiacutea local en la isla de Cuba En aquellos antildeos la actividad econoacutemica se basoacute en la extraccioacuten de oro y plata de las minas y en una naciente agricultura fundamen-tada en el tradicional sistema de encomienda El territorio cubano tuvo por lo general escasa importancia econoacutemica en aquellos siglos en los que la metroacutepoli estaba ocupada en obtener riquezas en otros puntos del continente americano y en mucho menor medida en las islas de las Antillas Soacutelo la ciudad de La Habana gracias a su puerto mariacutetimo fue considerada un centro de especial in-tereacutes estrateacutegico para desarrollar actividades comerciales y militares en ella y poco a poco se convirtioacute en un enclave de gran importancia econoacutemica y estra-teacutegica llevaacutendose a cabo su fortificacioacuten

El primer y uacutenico tiacutetulo concedido durante la monarquiacutea de los Austrias en relacioacuten directa con Cuba fue otorgado durante la minoriacutea de edad del Rey Carlos II Los reyes de la casa de Austria habiacutean trazado una poliacutetica muy distin-ta a la que pondriacutean en marcha sus sucesores y praacutecticamente no se otorgaron tiacutetulos de nobleza en Ameacuterica siguiendo asiacute una poliacutetica muy clara para no fo-mentar una aristocracia colonial en aquel continente Esa primera merced men-cionada es el marquesado de Villa Real de Burriel otorgado a dontildea Alfonsa Jacinta Vallecilla y Ojeda mujer del Almirante don Francisco Diacuteaz-Pimienta y Peacuterez de Mendizaacutebal2 Los meacuteritos del concesionario almirante y general de la armada en la carrera de Indias muerto en la defensa del sitio de Barcelona en 1652 que combatioacute heroicamente a los ingleses en las Antillas llevaron a la creacioacuten de esta merced3

rios en la Cuba espantildeola (XVIII-XIX)raquo Hidalguiacutea la revista de genealogiacutea nobleza y armas 276 (1999) pp 617-636 Muy atractivo para el conocimiento del estamento nobiliario en Ameacuterica es el discur-so de ingreso en la Real Academia matritense de Heraacuteldica y Genealogiacutea de Javier GOacuteMEZ DE OLEA Y BUSTINZA La nobleza titulada en la Ameacuterica espantildeola (Madrid 2005) con un extenso capiacutetulo dedicado a los tiacutetulos de nobleza en la isla de Cuba Para el punto tercero de este capiacutetulo que trata de la nobleza cubana en el antiguo reacutegimen es interesante la obra de Dominique GONCALVEgraveS publicada por la Casa de Velaacutezquez Le planteur et le roi lrsquoaristocratie havanaise et la Couronne drsquoEspagne (1763-1838) Madrid 2008 No puede olvidarse por uacuteltimo la importancia y la gran cantidad de datos genealoacutegicos que recoge la obra de Margarita ZABALA Y MENEacuteNDEZ Coronas de Indias Genealogiacutea de los tiacutetulos nobiliarios concedidos en Indias publicado en Sevilla entre los antildeos 2006 y 2007

2 No en vano como afirma GOacuteMEZ DE OLEA (La nobleza tituladahellip op cit p 45) dos lina-jes ennoblecidos por la Casa de Austria se establecieron muy pronto en Cuba Se trata de los mar-queses de Villalta tiacutetulo otorgado en 1668 a un linaje que se asentoacute en Cartagena de Indias y pasoacute a Cuba en 1755 y de los marqueses de Monte Cortes cuyos poseedores llegaron a la isla en 1747 aproximadamente

3 El concesionario era ademaacutes sentildeor de Puerto Real y de Villarreal de Burriel gobernador de Menorca y consejero de Guerra de S M Los meacuteritos del concesionario que combatioacute a los invaso-

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La llegada al trono de Felipe V primer monarca de la Casa de Borboacuten supuso un cambio en la poliacutetica de creacioacuten de tiacutetulos pero no afectoacute sobremanera a Cuba En aquellos primeros antildeos del siglo XVIII la concesioacuten de mercedes nobilia-rias estaba encaminada a recompensar los servicios prestados durante la contien-da sucesoria y a crear un grupo de nobles afiacuten al nuevo monarca La coyuntura geograacutefica y poliacutetica de Cuba alejada de la peniacutensula y al margen de la guerra de Sucesioacuten que se desarrolloacute en Europa implicoacute que no se crearan praacutecticamente tiacutetulos para espantildeoles o criollos en Cuba y de los 322 tiacutetulos nobiliarios otorga-dos por el primer soberano de la nueva dinastiacutea soacutelo tres como se veraacute de forma inmediata fueron creados para cubanos4

El inicio del siglo XVIII supuso el redescubrimiento de la isla pues el potencial econoacutemico y militar que ofreciacutea La Habana era fundamental dentro del proceso de reorganizacioacuten territorial iniciado por la nueva dinastiacutea Durante el reinado de Felipe V el puerto de La Habana amplioacute sus funciones y en 1725 se creoacute un nue-vo Real Astillero Por otra parte la nueva monarquiacutea se interesoacute desde los inicios de la centuria por la explotacioacuten de un producto clave el tabaco Poco despueacutes otro monopolio comercial con participacioacuten del Rey la Real Compantildeiacutea de Comercio de La Habana se establecioacute en la capital de la isla5 Por Real Ceacutedula de 18 de diciembre de 1740 se creaba la mencionada Real Compantildeiacutea que se haciacutea cargo de las construcciones navales por un periodo de diez antildeos comprometieacuten-dose a construir tres o cuatro bajeles anuales6

En estos antildeos en los que se comenzoacute a ver la importancia econoacutemica y estra-teacutegica de Cuba fueron creados cuatro marquesados para don Laureano Joseacute de Torres y Ayala marqueacutes de Casa Torres (1708)7 don Juan Nuacutentildeez de Castilla

res britaacutenicos en las islas de Santa Catalina y Providencia le valieron el haacutebito de Santiago y la creacioacuten de esta merced Sobre el personaje veacutease Heacutector RODRIacuteGUEZ ANTERO laquoGeneral y almi-rante de la Real Armada de la Guarda de las Indias Francisco Diacuteaz Pimienta y Peacuterez de Mendizaacutebalraquo Revista de la Biblioteca Nacional VIII (1957) pp 155-177 Rafael NIETO CORTADELLAS en su obra Dignidades Nobiliarias ya citada en las paacuteginas 622 y siguientes traza unos interesantes datos biograacuteficos del concesionario asiacute como de sus descendientes

4 Mariacutea del Mar FELICES DE LA FUENTE Condes Marqueses y Duques biografiacuteas de nobles titulados durante el reinado de Felipe V Madrid 2013 p 12

5 Estos aspectos econoacutemicos pueden verse con detalle en la obra de Julio LE RIVEREND Historia Econoacutemica de Cuba La Habana 1974 p 97

6 Muy interesante es la informacioacuten que sobre el puerto de La Habana su creacioacuten y avatares posteriores proporciona Ceacutesar GARCIacuteA DEL PINO en el artiacuteculo titulado laquoEl arsenal de La Habana durante el siglo XVIIIraquo en Agustiacuten GUIMERAacute y Fernando MONGE (coords) La Habana puerto colonia Siglos XVIII-XIX Madrid 2000 pp 157-182

7 Dedicado al comercio entre Canarias y Ameacuterica capitaacuten general de la Isla de Cuba goberna-dor de San Agustiacuten de la Florida caballero de la orden de Santiago Se trata de la adquisicioacuten de un tiacutetulo por un rico comerciante en Ameacuterica en este caso por 300000 reales para financiar las necesidades de la hacienda puacuteblica y la provisioacuten de granos durante la guerra de Sucesioacuten En el despacho del tiacutetulo se ocultoacute por completo cualquier rastro del dinero que habiacutea propiciado la ob-tencioacuten de la merced mencionando soacutelo sus servicios como gobernador de La Habana Los datos

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marqueacutes San Felipe y Santiago (1713)8 don Juan Joseacute Juacutestiz y Umpieacuterrez mar-queacutes de Juacutestiz de Santa Ana (1758)9 y don Gonzalo Recio de Oquendo y Hoces marqueacutes de la Real Proclamacioacuten (1760)10 y dos condados Casa Bayona11 (1733) para don Joseacute Bayona y Chacoacuten y Revillagigedo (1749) a don Juan Francisco Guumlemes y Horcasistas12 Los poseedores de estas mercedes fueron la mitad crio-llos de Cuba y la otra mitad miembros de viejas familias de Andaluciacutea y Castilla la Vieja Todos ellos desempentildeaban cargos por su estado noble en la isla de Cuba y perteneciacutean a la eacutelite social militar y econoacutemica del momento El conde de Revillagigedo era capitaacuten general y gobernador de la isla de Cuba y fue agraciado con esta merced por sus gestiones directas en la implantacioacuten y organizacioacuten del monopolio del tabaco Mientras tanto Juan Nuacutentildeez del Castillo y Espejo I mar-queacutes de San Felipe y Santiago fundoacute en unos terrenos de su propiedad la ciudad de Bejucal y su sentildeoriacuteo a cambio de lo cual recibioacute este tiacutetulo13 Nacidos en La Habana fueron el conde de Casa Bayona don Joseacute Bayona y Chacoacuten fundador de la ciudad de Santa Mariacutea del Rosario y uno de los mayores hacendados del momento y el primer marqueacutes de Juacutestiz de Santa Ana don Juan Joseacute Juacutestiz y

de los primeros concesionarios de mercedes nobiliarias se toman del libro recientemente publicado por Damiaacuten SANGRO Y SILVELA Meacuterito y Gracia trazando los oriacutegenes de la nobleza Madrid 2016 y de la obra de Rafael NIETO CORTADELLAS Dignidades Nobiliarias ya citada GOacuteMEZ DE OLEA considera que este tiacutetulo es peruano En La nobleza tituladahellip op cit p 45

8 El concesionario era adelantado y justicia mayor de Bejucal ademaacutes de un importante co-merciante establecido en Ameacuterica acreedor de la Corona teniente de milicias del castillo de San Felipe el Fuerte y maacutes tarde capitaacuten y sargento mayor de Cumanaacute en Venezuela En 1710 fundoacute en Cuba la ciudad de San Felipe y Santiago Esta iniciativa sufragada en gran parte por eacutel llevoacute al Rey a otorgarle esta merced

9 Otorgado por los meacuteritos contraiacutedos para el desarrollo de la isla de Cuba por don Juan Joseacute y los de su difunto hermano el coronel don Manuel Joseacute Juacutestiz El concesionario que construyoacute a sus expensas la iglesia de San Carlos de Matanzas fallecioacute antes de obtener el Real Despacho

10 El Rey Carlos III otorgoacute este tiacutetulo a don Gonzalo regidor perpetuo del ayuntamiento de La Habana alcalde ordinario alfeacuterez mayor y teniente gobernador poliacutetico de esta ciudad durante la dominacioacuten inglesa El concesionario fue el encargado de proclamar Rey a Carlos III en Cuba cuan-do comenzoacute a reinar en Espantildea tras abandonar Naacutepoles y por ello le fue concedido este tiacutetulo cuyo nombre pretende recordar aquel hecho

11 Alfeacuterez mayor y alcalde de La Habana sentildeor de Justicia Mayor de Santa Mariacutea del Rosario ciudad que eacutel mismo fundoacute y de la que era sentildeor jurisdiccional En este caso y de forma contraria a los tiacutetulos descritos anteriormente se trata de un tiacutetulo comprado a la Corona En marzo de 1718 a traveacutes de un vecino de Caacutediz el concesionario logroacute adquirir por 20000 ducados un tiacutetulo nobi-liario en blanco que estaba en poder de la ciudad de Fuenterrabiacutea desde 1697 para sufragar con su venta la reparacioacuten de los destrozos del asedio franceacutes de 1638 Esta merced teniacutea la peculiaridad de que necesitaba que quien la adquiriese tuviera la aprobacioacuten de la Caacutemara de Castilla que enco-mendoacute el informe a don Andreacutes Pez gobernador del Consejo de Indias y tiacuteo de don Joseacute Bayona Sobre este tiacutetulo y su linaje es de especial intereacutes el trabajo de Javier GOacuteMEZ DE OLEA Y BUSTINZA Los condes de Casa Bayona que veraacute la luz proacuteximamente

12 Especialmente interesante es la biografiacutea de este personaje que llegoacute a ser virrey de la Nueva Espantildea Una aproximacioacuten a su figura en Carmen GONZAacuteLEZ ECHEGARAY El Virrey Revillagigedo y sus oriacutegenes Santander 1990

13 Si bien no fue expedido hasta el 11 de octubre de 1757 reinando ya el Rey Fernando VI

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Echevarriacutea El marquesado de Casa Torres y el condado de Casa Bayona fueron dos ejemplos claros de lo que se ha llamado tiacutetulos en blanco o tiacutetulos beneficia-dos Estos tiacutetulos eran mercedes concedidas por los soberanos a instituciones generalmente beneacuteficas o religiosas si bien tambieacuten algunos virreyes de Ameacuterica dispusieron de mercedes en blanco En tiempos de especial necesidad crisis de subsistencia periacuteodos de grandes carestiacuteas etc estos tiacutetulos en blanco eran vendidos a particulares por las entidades a las que el Rey los habiacutea concedido Era una forma de paliar sus necesidades y solventar los problemas econoacutemicos14

III SEGUNDO PERIODO LA NOBLEZA CUBANA EN EL APOGEO DEL ANTIGUO REacuteGIMEN

La toma de La Habana por los ingleses en agosto de 1762 que estuvo once meses en poder de los britaacutenicos en el contexto de la guerra de los Siete Antildeos trajo como consecuencia una cierta libertad de comercio y un notable enriqueci-miento de la ciudad En aquellos difiacuteciles momentos los criollos cubanos dirigi-dos por Joseacute Antonio Goacutemez destacaron como buenos patriotas comprometidos en la defensa de la ciudad demostrando un heroiacutesmo y un patriotismo sin liacutemi-tes En consecuencia los reyes comenzaron a ennoblecer a los criollos islentildeos como antes no habiacutea ocurrido Los tiacutetulos de nobleza para los criollos cubanos fueron doce y en todas las cartas de concesioacuten se menciona la lealtad al Rey y los servicios militares efectuados en la defensa de la ciudad de La Habana contra los ingleses ya fuera con preacutestamos monetarios sosteniendo tropas a su costa en la ciudad o concediendo tierras para asentar a los evacuados15 No se puede ademaacutes olvidar que estos criollos sin duda una nueva eacutelite en la isla de Cuba en las pri-meras deacutecadas del siglo XIX habiacutean comenzado a enriquecerse desde haciacutea lus-tros y en muchos casos dedicaron su fortuna a obtener tiacutetulos nobiliarios Todo sumado hizo que su ascenso poliacutetico y su participacioacuten social en la vida poliacutetica de La Habana se viese notablemente incrementada16

En el periodo comprendido entre 1758 y 1808 coincidente con los reinados de Carlos III y Carlos IV y con el apogeo del Despotismo Ilustrado en la peniacutensu-

14 En la carta de concesioacuten del tiacutetulo sin embargo nunca se haciacutea mencioacuten a esta transaccioacuten econoacutemica figurando los meacuteritos del concesionario en unas ocasiones reales y en otras maacutes bien ficticios

15 El total de los tiacutetulos otorgados por Carlos III se completa con los siguientes los condados de Buena Vista Gibacoa San Juan de Jaruco Vallellano Lagunillas Casa Montalvo Santa Mariacutea de Loreto Casa Barreto y Reparaz y los marquesados de Caacuterdenas de Monte-Hermoso Casa Calvo Casa Angulo Almeiras Guisa y Prado Ameno

16 Muy graacutefica es a este respecto la opinioacuten de Moreno Fraginals cuando asegura que en Cuba laquoser rico sin ser noble era en rigor algo indecente pues el rango es lo que legitima la nobleza Como a finales del siglo XVIII el sacaroacutecrata no ha cobrado plena fe en siacute mismo son muchos los que se apresuran a comprar tiacutetulos nobiliarios La Habana se llena de condes y marquesesraquo En Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio vol I La Habana 1978 p 127

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la comienza por parte de la metroacutepoli una nueva fase en los ennoblecimientos cubanos se dejan a un lado las recompensas relacionadas con temas militares y de colonizacioacuten y comienza una praacutectica de ennoblecimiento en la que tienen mucho que ver la produccioacuten ascendiente del azuacutecar los preacutestamos a la Corona y la formacioacuten o consolidacioacuten de nuevos patrimonios econoacutemicos Los tiacutetulos concedidos en estos antildeos a espantildeoles peninsulares destacados en la isla fueron cinco dos para militares fallecidos heroicamente en la defensa de La Habana don Vicente Gonzaacutelez de Bassecourt creado en 1763 conde del Asalto17 y don Luis Vicente de Velasco marqueacutes de Velasco18 y otros tres tiacutetulos concedidos a altos funcionarios reales para don Domingo de Lizundia y Echevarriacutea el marque-sado del Real Agrado19 a don Lorenzo de Montalvo y Montalvo el condado de Macuriges20 y para don Joseacute de Veitia y Renteriacutea el marquesado del Real Socorro21 Tambieacuten se otorgoacute un tiacutetulo el condado de OacuteReilly a un noble irlan-deacutes catoacutelico Alejandro OrsquoReilly y Mc Dowell militar destacado en La Habana22

En el reinado de Carlos IV la nobleza criolla titulada alcanzoacute la mayor influen-cia poliacutetica tanto en el gobierno de la isla como en la corte real de Madrid La aristocracia nutrida por nobles criollos titulados fue ocupando los altos cargos gubernamentales dentro de La Habana y fuera de ella e influiacutea notablemente en los proyectos relativos al fomento econoacutemico de la isla apoyados fundamental-mente en la produccioacuten y exportacioacuten de azuacutecar de cantildea No hay que olvidar que ademaacutes muchos de ellos formaban parte de las eacutelites intelectuales del momento y eran los exponentes de las Luces y del nuevo pensamiento ilustrado en Cuba Durante este reinado fueron beneficiados con concesiones nobiliarias don

17 El concesionario destacoacute en la defensa en el asalto ingleacutes perpetrado al castillo del Morro en La Habana en cuya defensa murioacute heroicamente el 31 de julio de 1762

18 Como en el caso anterior este tiacutetulo fue otorgado a uno de los heacuteroes en la lucha contra los ingleses Sobre el personaje y sobre esta merced veacutease el libro del bailiacuteo melitense Fernando GOacuteMEZ DE OLEA Y DE LA PENtildeA El capitaacuten de naviacuteo de la Real Armada don Luis Vicente de Velasco e Isla Santander 2006

19 Regidor perpetuo de La Habana tesorero de las rentas de tabacos de Cuba El concesionario fue un vasco nacido en Elgoibar que emigroacute a Cuba donde hizo una importante fortuna que le permitioacute formar parte de las eacutelites habaneras La lealtad a la Corona mostrada en La Habana fue la causa de esta concesioacuten

20 El primer titular fue intendente y comisario ordenador de Guerra y Marina ministro de la faacutebrica de bajeles de la Real Hacienda y Cajas de La Habana caballero de la orden de Santiago

21 Ilustre vecino de La Habana duentildeo de seis ingenios azucareros en Cuba y uno de los hom-bres maacutes poderosos de su tiempo en la isla Los inmensos donativos hechos por el concesionario a los caudales de la Corona sirvieron para que Carlos III le otorgara esta merced

22 OrsquoReilly era teniente general de los Reales Ejeacutercitos capitaacuten general y gobernador de Nueva Orleans y de la provincia de la Luisiana inspector general de las islas de Cuba y Puerto Rico y ca-ballero de la orden de Alcaacutentara Fue tambieacuten capitaacuten general en Andaluciacutea y bajo su gobierno se construyeron en Caacutediz las murallas de San Carlos y Puerta de Tierra En el sur fomentoacute las artes y las ciencias abriendo numerosas escuelas y centros de investigacioacuten Satisfecho con su gobierno Carlos III le otorgoacute esta merced nobiliaria

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Gabriel de Pentildealver y Calvo de la Puerta marqueacutes de Casa Pentildealver (1790)23 don Ignacio de Pentildealver y Caacuterdenas marqueacutes de Arcos (1792)24 don Adriaacuten Carlos Joseacute Caudroacuten de Cantin y Tomasso marqueacutes de Casa Cantiacuten (1796)25 don Joaquiacuten de Santa Cruz y Caacuterdenas conde de Santa Cruz de Mopox (1796)26 don Joseacute Fernaacutendez de Zaldiacutevar y Murguiacutea conde de Zaldiacutevar (1798)27 y don Juan Clemente Nuacutentildeez del Castillo y Molina conde del Castillo G de E (1807)28 Tambieacuten en este periodo se concedioacute la Grandeza a tres titulares de mercedes todos ellos nacidos en la ciudad de La Habana al tercer conde de Revillagigedo al conde del Castillo y al conde de Santa Cruz de Mopox

Puede afirmarse y asiacute lo ha hecho en un excelente estudio la profesora Lohania Aruca Alonso que los fuertes viacutenculos del grupo social nobiliario esta-ban perfectamente delimitados en 1808 cuando tuvo lugar la revolucioacuten en contra del invasor franceacutes en la peniacutensula y se produjo el apogeo de las ideas li-berales en Espantildea coronadas con la Constitucioacuten gaditana de 1812 La fundacioacuten de sentildeoriacuteos ciudades villas pueblos nuevos y mayorazgos por parte de la noble-za titulada confirieron a la ciudad de La Habana en pleno proceso de formacioacuten y definicioacuten durante el siglo XVIII caracteriacutesticas econoacutemicas y sociales muy par-ticulares y tambieacuten patrones culturales de vida urbana especiacuteficos muy avanza-dos en relacioacuten con el resto de las regiones histoacutericas de la isla29

Tras la revolucioacuten poliacutetica y social que supusieron las Cortes de Caacutediz y con el absolutismo restablecido en el reinado de Fernando VII se otorgaron veinti-treacutes mercedes nobiliarias En esta fase resulta evidente que la creacioacuten de la nueva nobleza cubana responde a una poliacutetica determinada por la peacuterdida de la mayoriacutea de los territorios de Ultramar y la necesidad de mantener a Cuba en la

23 El primer titular fue hijo de los marqueses de Arcos I conde de San Fernando de Pentildealver regidor perpetuo y alcalde de La Habana

24 Tesorero intendente y comisario ordenador del ejeacutercito de La Habana hermano del arzo-bispo de Guatemala

25 Que fue teniente general de la Real Armada Espantildeola En el decreto de creacioacuten del tiacutetulo se dice que los excepcionales meacuteritos y servicios como marino fueron el motivo de la concesioacuten de este tiacutetulo

26 El nuevo conde era ya conde de San Juan del Jaruco mariscal de Campo gentilhombre de caacutemara con entrada fundador de la ciudad de Nueva Paz en Cuba presidente de la comisioacuten para la Prospeccioacuten y el Fomento de Nuevas Poblaciones en la isla de Cuba y caballero de la orden de Calatrava

27 Fernaacutendez de Zaldivar era natural de La Habana coronel de Infanteriacutea de Milicias regidor del ayuntamiento alcalde ordinario y caballero de la orden de Santiago

28 El conde del Castillo era tambieacuten marqueacutes de San Felipe y Santiago gentilhombre de caacutema-ra de S M con ejercicio caballero de la orden de San Juan de Jerusaleacuten Fue adelantado y justicia mayor de la ciudad de San Felipe y Santiago y designado diputado a Cortes el 6 de agosto de 1810 siendo uno de los primeros que representaron al pueblo cubano en las Cortes de Caacutediz

29 Lohania ARUCA ALONSO laquoAcercamiento a los oriacutegenes de la nobleza criolla titulada en Cuba su vinculacioacuten con la regioacuten histoacuterica de La Habana durante el siglo XVIII y hasta 1808raquo Revista Raacutebida 20 (2001) pp 154

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oacuterbita espantildeola iniciaacutendose una nueva praacutectica muy diferente a la que habiacutea te-nido lugar hasta entonces No es de extrantildear como han sentildealado Aacutengel Bahamonde y Joseacute Gregorio Cayuela que la bancarrota de la hacienda puacuteblica favoreciera el acercamiento entre Fernando VII y los propietarios islentildeos tejieacuten-dose un doble compromiso expliacutecito apoyo financiero a la Corona a cambio de cargos y prebendas a la eacutelite criolla y a la permisividad en la trata de esclavos y la ratificacioacuten de la libertad de comercio30

IV TERCER PERIODO LOS TIacuteTULOS DE NOBLEZA EN EL ESTADO LIBERAL

Siguiendo a los autores anteriormente citados en la Espantildea del siglo XIX la creacioacuten de nueva nobleza estaacute intriacutensecamente relacionada con la construccioacuten del Estado liberal en su modelo moderado Los deacutebiles gobiernos de la menor edad de la Reina Isabel II necesitaban del respaldo de un partido fuerte formado en gran parte por hombres que habiacutean sido represaliados por Fernando VII en su persecucioacuten contra los elementos liberales y que ahora en la primera liacutenea de la poliacutetica comenzaron a recibir tiacutetulos nobiliarios junto a cruces y honores para sostener con mayor lealtad el trono de la reina nintildea Sin embargo en el caso de Cuba este fenoacutemeno responde a una dinaacutemica diferente entroncada con el fenoacute-meno colonial y las relaciones que de eacutel emanan El proceso de ennoblecimiento en Cuba estaacute mediatizado por las nuevas directrices generadas por la metroacutepoli tras la peacuterdida del imperio continental americano y por la consolidacioacuten de la economiacutea azucarera con mano de obra esclava en la Gran Antilla El complejo acoplamiento poliacutetico y econoacutemico entre la isla y la metroacutepoli a lo largo del siglo XIX establecioacute una contradiccioacuten difiacutecilmente salvable entre una Espantildea que se dotaba de un sistema liberal y una isla Cuba a la que sistemaacuteticamente se le negaba ese mismo ordenamiento con el objetivo de asegurar la soberaniacutea metro-politana

No puede olvidarse ademaacutes que en la mitad del siglo XIX Cuba se convirtioacute en pieza clave para la creacioacuten del Estado liberal en la peniacutensula perdidas las posesiones americanas la isla era en un proveedor necesario para el erario puacutebli-co transformaacutendose en una de las mayores potencias productoras y exportado-ras de azuacutecar en un contexto productivo marcado por la mecanizacioacuten y la exten-sioacuten del comercio mercantilista tras haber dejado a un lado las viejas costumbres

30 Los tiacutetulos fueron los condados de Fernandina de San Esteban de Cantildeongo de Villamar San Fernando de Pentildealver de Santa Ineacutes de Baynoa de Casa Ponce de Leoacuten y Maroto de la Reunioacuten de Cuba Santovenia Villanueva Casa Lombillo Casa Romero Du-Quesne Casa Pedroso y Garro (cuya denominacioacuten mudoacute luego a Pedroso y Garro) y los marquesados de Casa Ramos de la Fidelidad de Santa Olalla de la Candelaria de Yarayabo Santa Ana y Santa Mariacutea Santa Luciacutea Campoflorido Delicias del Tempuacute Aguasclaras y Esteva de las Delicias

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comerciales dieciochescas31 Por eso los tiacutetulos de nobleza y otras prebendas no soacutelo se otorgaron a militares o altos cargos de la administracioacuten peninsular como veniacutea ocurriendo desde haciacutea casi cien antildeos sino tambieacuten a la cuacutespide social de la isla es decir a la figura del hacendado del duentildeo de ingenios y del gran co-merciante32 El proceso de ennoblecimiento en Cuba durante el reinado de Isabel II siguiendo las maacuteximas de los monarcas ya explicadas teniacutea como fin apuntalar el sistema liberal recientemente iniciado en Espantildea Sin embargo mientras que en la peniacutensula la creacioacuten de nueva nobleza responde a la necesi-dad de cimentar a las eacutelites poliacuteticas moderadas que estaacuten poniendo en marcha el nuevo sistema poliacutetico en Cuba el ennoblecimiento sigue un proyecto de difiacutecil relacioacuten la atraccioacuten de sectores de la cuacutepula social islentildea que viera viable el estatus colonial nuevamente redefinido es decir la mediatizacioacuten del hecho colonial

Durante el reinado de Isabel II se concedieron treinta tiacutetulos de nobleza rela-cionados con la isla de Cuba De estos treinta al menos doce de ellos fueron otorgados a hacendados azucareros cuatro a comerciantes y siete de ellos co-merciantes y hacendados33 En este grupo de agraciados destacan los hacendados con ingenio azucarero propio o con otro tipo de explotacioacuten agraria principal-mente cubanos de nacimiento provenientes de importantes familias ya entron-cadas con la nobleza creada en el siglo XVIII son el nuacutecleo de la oligarquiacutea criolla que la metroacutepoli intenta incorporar a su sistema de atraccioacuten Entre estos nobles se encuentra don Carlos Guillermo Drake y Nuacutentildeez del Castillo conde de Vegamar muy proacuteximo al general Serrano o Miguel Aldama marqueacutes de Santa Rosa una de las excepciones entre los ennoblecidos que apoyaraacute la causa inde-pendentista34 Muy cercano a este grupo de nobles se encuentra el formado por comerciantes de origen peninsular enriquecidos a traveacutes del comercio de escla-vos y del monopolio de la distribucioacuten del azuacutecar Entre los ennoblecidos de este conjunto hay que destacar al conde de Santiago y al marqueacutes de Manzanedo fi-nanciador de la Restauracioacuten alfonsina De gran importancia es el ennobleci-

31 Sobre este asunto particular puede consultarse la obra publicada recientemente por Rubeacuten C ARANGO La Sacarocracia Historia de la aristocracia azucarera cubana Miami 2006

32 Joseacute Gregorio CAYUELA FERNAacuteNDEZ y Aacutengel BAHAMONDE MAGRO laquoLa creacioacuten de nobleza en Cuba durante el siglo XIXraquo Historia Social 11 (1991) p 61

33 Se trata de los marqueses de Moncayo Casa Nuacutentildeez de Villavicencio y Jura Real Rendoacuten Almendares OrsquoGavan Valero de Urria Real Campintildea Guaimaro Santa Rosa (maacutes tarde denomi-nado Santa Rosa del Riacuteo) San Miguel de Bejucal Montelo Marinao Manzanedo y San Carlos de Pedroso los condados de Casa Brunet Pentildealver Fernandina de la Jagua Campo Alegre del Puente Yumuriacute San Antonio San Feacutelix Caniacutemar Vegamar Santiago San Ignacio y San Buenaventura y los vizcondados de Valvanera Casa Gonzaacutelez y Bahiacutea Honda de la Real Fidelidad

34 NIETO CORTADELLAS asegura en su libro Dignidades Nobiliarias (op cit p 543) que por Real Decreto de Isabel II de fecha 11 de agosto de 1864 laquofue otorgada esta dignidad al que se diraacute (Miguel de Aldama y Alfonso) el cual por sus ideas separatistas no llegoacute a obtener el correspon-diente Real Despachoraquo

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miento de los comerciantes cubanos en los momentos previos al Sexenio con el acceso al tiacutetulo el comerciante persigue obtener un rango en consonancia con el papel que desarrolla en el entramado social es decir igualar al hacendado de viejo cuntildeo enraizado en los resortes del gobierno de la isla y a quien ya supera en los aacutembitos de poder35

Un intento para configurar un sistema verdaderamente representativo en nuestro paiacutes se produjo con la eleccioacuten de Amadeo de Saboya como rey de Espantildea La clase poliacutetica teniacutea la esperanza de que el nuevo Rey identificado con el progresismo europeo de finales de siglo y alejado de las camarillas del reinado isabelino asentase de una forma definitiva el sistema democraacutetico liberal Era como lo ha definido Carlos Seco Serrano el primer ensayo de una monarquiacutea democraacutetica o de una democracia coronada36

Pero Amadeo fue rechazado por la nobleza tradicional y las grandes familias de la eacutepoca Una de las pocas formas que encontroacute el Rey de atraer partidarios a su Corona ndashjunto con los constantes viajes por las regiones de la peniacutensulandash fue iniciar una serie de procesos de ennoblecimiento con que recompensar a la clase poliacutetica a quienes habiacutean apoyado su candidatura al trono y en general a quie-nes se mostraban cercanos a su causa Amadeo I creoacute ex novo hasta ochenta mercedes nobiliarias entre ellas ocho con Grandeza de Espantildea y sesenta y nue-ve tiacutetulos El Rey y sus gobiernos fueron pues muy generosos a la hora de dis-tribuir mercedes como correspondiacutea a un reacutegimen amenazado desde muchos frentes y abandonado por la vieja nobleza espantildeola

En el caso de Cuba los ennoblecimientos llevados a cabo en el reinado de Amadeo estaacuten determinados por motivaciones de tipo personal peticiones no sa-tisfechas anteriormente o apoyos financieros con la finalidad de crear una cliente-la nobiliaria adicta a la persona del nuevo Rey en la isla de Cuba Los nuevos agraciados con un tiacutetulo fueron don Gabriel de Caacuterdenas y Caacuterdenas marqueacutes de Bellavista37 don Constantino Fernaacutendez-Valliacuten y Aacutelvarez de Albuerne marqueacutes de Muros38 don Antonio Suaacuterez de Argudiacuten y Ramiacuterez de Arellano marqueacutes de Casa

35 Joseacute Gregorio CAYUELA FERNAacuteNDEZ y Aacutengel BAHAMONDE MAGRO laquoLa creacioacuten de noblezahellipraquo op cit pp 76 y 77

36 Carlos SECO SERRANO laquoEl reinado de Amadeo contado por eacutel mismoraquo en Boletiacuten de la Real Academia de la Historia CXCVIII (2000) p 196

37 Regidor y siacutendico procurador general del ayuntamiento de La Habana teniente alcalde de esta ciudad gentilhombre de caacutemara de Su Majestad y caballero de la orden de Calatrava hijo del primer marqueacutes de Campo Florido y bisnieto del primer marqueacutes de Caacuterdenas de Monte Hermoso

38 Senador del Reino caballero de la orden de San Juan de Jerusaleacuten gran benefactor de la localidad de Muros del Naloacuten Don Constantino nacioacute en La Habana y tras doctorarse en Derecho ejercioacute como diplomaacutetico en el extranjero Como consecuencia del fallecimiento de su hermano Benjamiacuten en la Revolucioacuten de 1868 el Rey lo premioacute con este marquesado

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Argudiacuten39 don Antonio Samaacute y Urgelleacutes marqueacutes de Samaacute40 don Eduardo Bassave y Rodriacuteguez de Alburquerque marqueacutes de San Eduardo41 don Alonso Jimeacutenez y Cantero marqueacutes de la Granja de San Saturnino42 y don Cipriano Muntildeoz y Ostaled conde de la Vintildeaza43 De estas mercedes soacutelo el marqueacutes de Bellavista segundogeacutenito del marqueacutes de Campo Florido perteneciacutea a la vieja oligarquiacutea crio-lla siendo el resto de agraciados comerciantes traficantes de esclavos y altos finan-cieros y uno de ellos Vintildeaza miembro del cuerpo diplomaacutetico

V LOS TIacuteTULOS DE NOBLEZA EN EL SEXENIO EL REINADO DE ALFONSO XII Y LA MINORIacuteA DE EDAD DE ALFONSO XIII

Con la revolucioacuten de 1868 y el Sexenio el marco referencia que se ha utiliza-do para el reinado de Isabel II basado en un binomio contradictorio ndashconstruc-cioacuten del estado liberal y a su vez reforzamiento de la soberaniacutea espantildeola en la isla de Cubandash se torna insuficiente A partir de ahora los ennoblecimientos se dirigiraacuten al sector declarado abiertamente pro espantildeol y partidario del manteni-miento de la soberaniacutea espantildeola en la isla y de la dependencia cubana de la me-troacutepoli No deja de ser paradoacutejico que mientras que en la peniacutensula se ennobleciacutea a proacuteceres de la causa liberal a los hombres que habiacutean repuesto de nuevo en el trono a la monarquiacutea tradicional y auspiciado la Constitucioacuten de 1876 en Ameacuterica se premiase a aquellos que se vinculaban ideoloacutegica y poliacuteticamente a la causa pro espantildeola en la isla y prestaron sus servicios a la metroacutepoli durante la guerra de los Diez Antildeos A ello hay que sumar otro leitmotiv no menos impor-tante durante el reinado de Alfonso XII los tiacutetulos van tambieacuten dirigidos a quie-nes apoyaron financiera y poliacuteticamente su causa44 es decir los hombres que veiacutean en eacutel la restauracioacuten del orden tradicional de la poliacutetica en la peniacutensula

En relacioacuten directa con este pensamiento destaca el caso del diputado a Cortes y senador del Reino don Juan Manuel de Manzanedo que ya habiacutea sido creado en 1862 marqueacutes de Manzanedo y en 1875 habiacutea recibido el ducado de Santontildea El

39 El primer titular era caballero de la orden de San Juan de Jerusaleacuten Procedente de una fa-milia asturiana afincada en La Habana desde principios del siglo XIX por parte paterna y de un ilustre linaje manchego de origen navarro por la liacutenea de su madre

40 El concesionario era un gran propietario originario de Vilanova i la Geltruacute en Barcelona El Rey le otorgoacute esta merced en agradecimiento a sus actos de filantropiacutea y a los servicios que habiacutea prestado al paiacutes al comercio y a la industria nacional tal y como afirma el decreto de concesioacuten

41 Diputado a Cortes por diversas provincias y senador del Reino fue recompensado con esta merced como agradecimiento a su labor poliacutetica y su adhesioacuten a la causa de Amadeo en el trono

42 Los meacuteritos contraiacutedos con la Corona en el campo del comercio cubano por esta destacada personalidad de las finanzas residente en La Habana dieron lugar a la creacioacuten de este marquesado

43 El concesionario que fue embajador en Rusia Italia y ante el Vaticano diputado y senador del Reino habiacutea nacido en La Habana en 1862

44 Joseacute Gregorio CAYUELA FERNAacuteNDEZ y Aacutengel BAHAMONDE MAGRO laquoLa creacioacuten de noblezahellipraquo op cit p 77

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duque de Santontildea prototipo del indiano que marcha Ameacuterica donde acumula una gran fortuna que le permite vivir con gran holgura a su regreso a la peniacutensula desarrolloacute un papel decisivo a lo largo del Sexenio como portavoz en Madrid de un grupo de presioacuten prometropolitano y fue ademaacutes impulsor del Centro de Estudios Ultramarinos y financioacute directamente la causa del futuro Alfonso XII45 Igualmente relevantes fueron el marqueacutes de Aacutelava46 el maacutes importante productor de azuacutecar y traficante de esclavos del momento y el marqueacutes de Santa Rita En conjunto los ennoblecimientos de los antildeos 1875 y 1876 corresponden a peninsu-lares en Cuba de posicioacuten econoacutemica elevada y representantes del partido alfon-sino en la isla y a quienes ejerciacutean el mando efectivo de los cuerpos de las Milicias Voluntarias es decir a la cuacutespide del pro-peninsularismo en Cuba47

Como consecuencia de la Guerra de los Diez antildeos y de la paz de Zanjoacuten de 1878 se produjo una nueva oleada de ennoblecimientos que tambieacuten puede ser considera-da en buena medida una recompensa a los desvelos poliacuteticos en pos de la Restauracioacuten Entre ellos cabe destacar al ceacutelebre marqueacutes de Comillas don Antonio Loacutepez y Loacutepez48 a don Pedro Joseacute Balboa y Montantildeeacutes marqueacutes de Balboa49 a don

45 Interesante es el retrato biograacutefico que traza de este indiano Rafael PORTELL DE PASAMONTE en el artiacuteculo titulado laquoDon Juan Manuel Manzanedo y Gonzaacutelez I Duque de Santontildea I Marqueacutes de Manzanedoraquo Monte Buciero 10 (2004) pp 87-102

46 Don Juliaacuten de Zulueta y Amondo era coronel de voluntarios de La Habana regidor alcalde y senador del Reino por La Habana La mayor parte de los historiadores coinciden en que esta merced fue otorgada al concesionario en agradecimiento a la defensa de la causa espantildeola en la isla de Cuba a finales del siglo XIX NIETO CORTADELLAS (Dignidades Nobiliariashellip op cit p 17) asegura en cambio que la concesioacuten se debioacute a que fue don Juan quien construyoacute el ferrocarril de Caibareacuten a Zaza en Cuba Existen varias biografiacuteas del personaje entre todas ellas hay que destacar la de Urko APAOLAZA AacuteVILA laquoUn anaacutelisis sobre la historiografiacutea en torno al alaveacutes Juliaacuten de Zulueta Aacutevilaraquo Sancho el Sabio 18 (2003) pp 121-140

47 Sobre los nobles pertenecientes al partido peninsular y su vinculacioacuten con la Restauracioacuten de Alfonso XII veacutease el artiacuteculo de Manuel ESPADAS BURGOS laquoEl trasfondo cubano de la Restauracioacutenraquo en Alfonso XII y los oriacutegenes de la Restauracioacuten Madrid 1975

48 Armador naviero y fundador de la Compantildeiacutea Transatlaacutentica fundador de Tabacos de Filipinas consejero de la Compantildeiacutea de Ferrocarriles del Norte presidente de la Sociedad Hullera Espantildeola fundador del Banco Hispano Colonial cuyas aportaciones ayudaron a la restauracioacuten de la monarquiacutea Su biografiacutea en Raquel CELIS SAacuteNCHEZ Antonio Loacutepez primer marqueacutes de Comillas Cantabria 1999

49 El agraciado con esta merced fue alcalde de La Habana jefe de la administracioacuten de prime-ra clase jefe de la seccioacuten de la Secretariacutea del Gobierno Superior Civil vicepresidente del partido Unioacuten Constitucional y senador por Puerto Priacutencipe Este poliacutetico cubano obtuvo este tiacutetulo sin duda por la colaboracioacuten en favor de la causa espantildeola en la isla de Cuba Sin embargo el decreto de concesioacuten asegura que fue en virtud de los meacuteritos de su padre el general Joseacute de la Trinidad Navarro de Balboa y Aacutelvarez-Godoy brigadier de los ejeacutercitos nacionales veterano de la guerra de la Independencia y ministro de la Gobernacioacuten y de forma interina de Comercio Instruccioacuten y Obras Puacuteblicas Algunos datos biograacuteficos en Martha Elizabeth LAGUNA ENRIQUE El museo nacional de bellas artes de La Habana y la coleccioacuten de retratos de la pintura espantildeola del siglo XIX Salamanca 2013 pp 462 y 463

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Juan Antonio Soler y Morell conde la Diana50 y a don Joseacute Moreacute conde de Casa Moreacute51 Durante el reinado de Alfonso XII y la regencia de dontildea Mariacutea Cristina se continuacutea con la costumbre de ennoblecer a los criollos para asegurar su lealtad a la metroacutepoli y llama la atencioacuten que de forma aislada se conceden mercedes nobiliarias a familiares de primeras figuras del independentismo cubano como es el caso de Agustiacuten Madan y Madan conde de Madan en 1880 o el marqueacutes de Montoro secre-tario de la Repuacuteblica52

Cuando Espantildea perdioacute la isla de Cuba en 1898 habiacutea dejado tras de siacute una estela de mercedes nobiliarias que ya formaban parte de la historia de aquella isla y de la gran historia de Espantildea en Ameacuterica Mucho maacutes podriacutea hablarse de la nobleza en Cuba sobre decenas de coordenadas pero lo expuesto resume coacutemo se creoacute un estamento nobiliario en las Antillas con un uacutenico fin mantener la soberaniacutea espantildeola en la zona en una eacutepoca de grandes cambios que comenzoacute con el liberalismo dieciochesco y acaboacute a finales del siglo XIX cuando el mundo comenzaba su proceso de cambio maacutes radical y cuando la historia viraba ya hacia nuevos postulados y nuevos planteamientos poliacuteticos sociales y econoacutemicos

50 Don Juan Antonio Soler y Morell fue alcalde de Matanzas en la isla de Cuba y senador por La Habana El primer conde de la Diana era hijo de Pablo Soler y Ballester que emigroacute a Cuba donde fue propietario del ingenio de azuacutecar La Diana Fue coronel de milicias de La Habana y te-niente coronel en jefe de las milicias de Matanzas En atencioacuten a los meacuteritos contraiacutedos obtuvo diversas condecoraciones y finalmente esta dignidad

51 El primer titular se establecioacute en Santiago de Cuba en 1833 De oriacutegenes humildes llegoacute a ser uno de los empresarios maacutes proacutesperos de la isla y Presidente de la Empresa del Ferrocarril que se construye en Sagua

52 Durante los reinados de Alfonso XII y de Alfonso XIII hasta la peacuterdida de Cuba fueron otorgados los marquesados de la Gratitud Du-Quesne Casa Montalvo Casa Sandoval Aacutelava Santa Rita Placetas Comillas Pinar del Riacuteo Mont Roig Daacutevalos Montoro Perinat Cienfuegos Rabell Arguelles Regueras OrsquoReally Azpateguiacutea Santa Susana Avileacutes y los condados de Duany Casa Sedano Casa Moreacute Madaacuten Morales Almaraz Castillo de Cuba de la Diana Galarza Ibaacutentildeez Mortera y Sagunto Y los vizcondados de Canet de Mar y Casa Blanca y Santa Clara

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9 CUBA Y EL CONSTITUCIONALISMO ESCLAVISTA ESPANtildeOL

JAVIER ALVARADO PLANAS

Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia (Madrid)

I SAacuteLVENSE LAS COLONIAS AUNQUE PEREZCAN LOS PRINCIPIOS

En mayo de 1791 con motivo del debate sobre la abolicioacuten de la esclavitud en las colonias francesas el diputado Robespierre pronuncioacute en la Asamblea Nacional una frase que tendriacutea una inusitada fortuna Sin embargo de aquella Saacutelvense los Principios aunque se pierdan las Colonias los antiabolicionistas incluidos los espantildeoles optaron por Saacutelvense las Colonias aunque perezcan los Principios En efecto ninguna Constitucioacuten espantildeola del siglo XIX fue coherente con el pensamiento liberal al no atreverse a abolir la esclavitud1 Asiacute la primera de todas ellas la Constitucioacuten de 1812 consagroacute la existencia de espantildeoles libres pero de origen africano (las castas) y los esclavos todo ello con la finalidad de reconocer a los primeros los denominados derechos civiles pero no los derechos poliacuteticos (derecho de sufragio activo y pasivo) y no reconocer derecho alguno a los esclavos Ya diputados de la eacutepoca calificaron la situacioacuten de injusta y esper-peacutentica laquoLa Constitucioacuten del 12 son dos Constituciones diferentes una para Europa y otra para Ameacuterica la palabra libre se ha puesto precisamente para las Antillas y se puso a peticioacuten de los diputados americanos que no queriacutean que a los esclavos se les considerara espantildeoles Es decir que la Constitucioacuten define los espantildeoles de dos manerasraquo2 Detraacutes de estas medidas no solo estaban los pode-

1 Sobre esto Vid Javier ALVARADO Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar la supervivencia del Antiguo Reacutegimen en la Espantildea del XIX Madrid 2001 Control y responsabilidad en la Espantildea del siglo XIX El juicio de residencia del Gobernador General de Ultramar Madrid 2010 y en La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid 2013

2 Vicente Sancho en el Diario de Sesiones del Congreso (en adelante DSC) de 25-3-1837 p 2317

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rosos intereses de los propietarios de ingenios esclavistas sino tambieacuten los dipu-tados que se sentiacutean amenazados ante una previsible mayoriacutea de representantes americanos en las Cortes3 El uacuteltimo censo4 estimaba en 105 millones la pobla-cioacuten peninsular frente a los 15 a 17 millones de ultramarinos (americanos y fili-pinos) Ello significaba que de establecerse una igualdad absoluta en la represen-tacioacuten poliacutetica de ambos hemisferios las Cortes quedariacutean en manos de los diputados americanos Era vital para los europeos por tanto establecer unos filtros que moderasen dicha representacioacuten5

Con todo ha quedado constancia del sentimiento abolicionista de algunos diputados en Cortes de Caacutediz Ya en enero de 1811 Quintana habiacutea propuesto a las Cortes laquoque se pensara mediante planes juiciosos en desterrar para siempre hasta de la memoria la esclavitudraquo6 Tambieacuten el divino Arguelles defendiacutea la abolicioacuten de la esclavitud y criticaba la trata porque laquocomerciar con la sangre de nuestros hermanos es horrendo es atroz es inhumanoraquo7 Y Garciacutea Herreros pediacutea la libertad de vientre antildeadiendo que laquosi se cree injurioso a la humanidad el comercio de esclavos iquestlo es menos el que sea esa esclava una infeliz criatura que nace de madre esclava8 En marzo de ese antildeo el diputado de Meacutexico Guridi y Alcocer propuso a las Cortes la abolicioacuten de la esclavitud y diacuteas despueacutes Arguumlelles planteoacute la prohibicioacuten de la trata9 La respuesta a tales planes llegoacute inmediatamente en julio el Ayuntamiento Consulado y Sociedad Patrioacutetica de La Habana enviaron a las Cortes un informe instando a que tales asuntos se

3 Ha sido un problema extensamente tratado por la historiografiacutea Fundamentalmente James F KING laquoThe Colored Castes and American Representation in the Cortes of Cadizraquo en Hispanic American Historical Review 33-1 (1953) pp 33-64 Albert DEROZIER laquoArguelles y la cuestioacuten de Ameacuterica ante las Cortes de Caacutediz de 1810-1814raquo en Alberto GIL NOVALES (ed) Homenaje a Noeacutel Salomoacuten Ilustracioacuten espantildeola e Independencia de Ameacuterica Barcelona 1979 pp 159-164 Timothy E ANNA Espantildea y la independencia de Ameacuterica Meacutexico 1986 p 98 y ss Mario RODRIacuteGUEZ El experimento de Caacutediz en centroameacuterica 1808-1826 Meacutexico 1984 Marie Laure RIEU-MILLAN Los diputados americanos en las Cortes de Caacutediz Madrid 1990 Ademaacutes de Cesaacutereo DE ARMELLADA La causa indiacutegena americana en las Cortes de Caacutediz Madrid 1959 Manuel CHUST CALERO laquoLas Cortes de Caacutediz y la problemaacutetica americanaraquo en Las Cortes de Castilla y Leoacuten 1188-1988 Madrid 1990 pp 717-731 y La cuestioacuten nacional americana en las Cortes de Caacutediz Valencia 1999 Roberto L BLANCO VALDES laquoEl problema americano en las primeras Cortes libe-rales espantildeolas 1810-1814raquo en Cuadernos Constitucionales Meacutexico-Centroameacuterica 16 (Meacutexico 1995) Javier ALVARADO La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX cit pp 41-72

4 Vid J CANGA ARGUumlELLES Diccionario de Hacienda Madrid 1834 (reimp del IEF Madrid 1969) pp 365-367

5 De ahiacute que los artiacuteculos 11 de la Constitucioacuten de 1837 Constitucioacuten de 1845 Constitucioacuten de 1876 y 31 de la Constitucioacuten de 1869 establecen que son espantildeolas laquotodas las personas nacidas en los dominios de Espantildea (o en territorio espantildeol)raquo estableciendo la ficticia distincioacuten entre es-pantildeoles (ciudadanos o ingenuos y esclavos) y ciudadanos (espantildeoles sujetos de derechos)

6 DSC de 9 de enero de 1811 p 105 7 DSC de 2-4-1811 p 811 8 DSC de 2-4-1811 p 812 9 DSC de 2-4-1811 pp 809 y ss

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aplazaran hasta que hubiera una Constitucioacuten10 Lo cierto es que la dilacioacuten del debate tuvo unos efectos concretos pues la Constitucioacuten de 1812 fue en esta materia inequiacutevocamente esclavista

Tras la experiencia gaditana en la deacutecada de 1820 la traumaacutetica independen-cia de las colonias del continente americano obligoacute a reconsiderar la bondad de la extensioacuten del reacutegimen constitucional de la Peniacutensula al resto de las posesiones ultramarinas (Cuba Puerto Rico y Filipinas) De hecho existiacutea una iacutentima con-viccioacuten de que el reacutegimen de derechos y libertades por los que se luchaba en la Peniacutensula no podiacutea ser aplicado sin maacutes a Ultramar ante el riesgo de que fueran utilizados por los partidarios de la independencia para actuar maacutes desenvuelta-mente Asiacute por ejemplo en las Cortes del trienio se llegoacute a aceptar que algunas leyes aprobadas para la Peniacutensula no pudieran ser aplicadas en las provincias de Ultramar Los mismos diputados americanos del trienio liberal presentaron la propuesta de formacioacuten de una comisioacuten especial que redactase un proyecto de Instruccioacuten para el Gobierno poliacutetico-econoacutemico de las provincias de Ultramar ante la dificultad de trasladar las reformas que se aprobaran en la Peniacutensula11 Y efectivamente sancionado el 15-3-1823 el proyecto peninsular la comisioacuten co-menzoacute su estudio para trasladarlo a las Antillas aunque el fin del trienio supuso la disolucioacuten de la comisioacuten

En definitiva si bien existiacutea la extendida opinioacuten de que el reacutegimen poliacutetico-administrativo ultramarino necesitaba urgentes reformas que trasladasen a aque-llos territorios los beneficios de la legislacioacuten liberal por otro lado este primer constitucionalismo espantildeol habiacutean asumido que la implantacioacuten en los territo-rios caribentildeos del nuevo orden constitucional era incompatible con su sistema administrativo de corte esclavista y con la debilidad geoestrateacutegica de las islas rodeadas por paiacuteses hostiles

II EL REacuteGIMEN DE SEGREGACIOacuteN POLIacuteTICO-ADMINISTRATIVO ULTRAMARINO

En 1833 la muerte de Fernando VII acaboacute con la deacutecada absolutista y dio paso a un nuevo reacutegimen constitucional Sin embargo los poliacuteticos no veiacutean el modo de sortear los problemas de trasladar el reacutegimen constitucional a Cuba y Puerto Rico sin abolir la esclavitud La solucioacuten adoptada por los doceantildeistas consistente en distinguir entre blancos libres libres de origen africano y escla-vos para despueacutes reconocer derechos poliacuteticos soacutelo a los primeros resultaba inviable Por otra parte tanto los sectores moderados como los liberales (salvo

10 El informe fue publicado por Joseacute Antonio SACO Historia de la esclavitud de la raza africa-na en el Nuevo Mundo y en especial en los paiacuteses Ameacuterico-Hispanos La Habana 1938 tomo II pp 90-103

11 DSC de 15-12-1822 p 999

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algunas excepciones) habiacutean llegado a la conclusioacuten de que los beneficios del reacutegimen de derechos y libertades derivados de la aplicacioacuten de la futura Constitucioacuten seriacutean utilizados deslealmente por quienes trabajaban por la inde-pendencia de las islas con la ayuda de los ingleses y las nuevas repuacuteblicas de Meacutexico y Norteameacuterica12 Les parecioacute que la uacutenica manera de garantizar la esta-bilidad de las islas y de su statu quo pasaba por establecer en la Constitucioacuten un precepto en virtud del cual no rigiera en aquellas islas dicha Constitucioacuten Asiacute la disposicioacuten adicional 2ordf de la Constitucioacuten de 1837 establecioacute que laquoLas Provincias de Ultramar seraacuten gobernadas por leyes especialesraquo Repaacuterese en la concesioacuten maacutes que semaacutentica del texto constitucional al otorgar a las islas la condicioacuten de provincias como las del resto de Espantildea aunque sujetas a un reacutegi-men de excepcioacuten o de apartheid

Ejemplo de esta conviccioacuten es que el proyecto de ley de abolicioacuten de la escla-vitud presentado el 5 de marzo de 1837 por la comisioacuten legislativa de las Cortes propusiera la emancipacioacuten de todos los esclavos de la Peniacutensula islas adyacen-tes y posesiones africanas pero exceptuando a los esclavos de las provincias de Ultramar con el fin de no causar la ruinas de aquellas islas13 Igualmente la Constitucioacuten de 1854 (art 80) el proyecto de Constitucioacuten de 1856 (art 86) la Constitucioacuten de 1869 (art 108) y la Constitucioacuten de 1876 (art 89) establecieron invariablemente que laquolas provincias de ultramar seraacuten gobernadas por leyes es-pecialesraquo lo que supuso una carta blanca en manos del Gobierno y de las oligar-quiacuteas criollas para establecer un cuerpo de leyes en Cuba y Puerto Rico a la me-dida de sus intereses La Constitucioacuten de 1869 antildeadioacute ademaacutes una promesa laquoLas Cortes Constituyentes reformaraacuten el sistema actual del Gobierno de las Provincias de Ultramarraquo

Como el sistema de legislacioacuten especial pareciacutea ser la solucioacuten idoacutenea para mantener el statu quo de las islas y garantizar los intereses de los propietarios antillanos14 el Gobierno asumioacute la interpretacioacuten maacutes conservadora posible del alcance y contenido de esas leyes especiales En esencia se limitaba a aplicar el sistema de communicatio por medio de la creacioacuten de Juntas o Comisiones teacutec-

12 En esos teacuterminos se expresaba el Ministro de la Guerra al comunicar con fecha 28-4-1837 a los Gobernadores de Cuba y Puerto que no cabiacutea aplicar la reciente Constitucioacuten de 1837 en las islas a fin de no favorecer a laquolos maleacutevolos que con la apariencia de apetecer una libertad que no entienden aspiran a otro objeto execrable y perjudicialraquo Concluiacutea ordenando que las provincias ultramarinas continuaran gobernaacutendose por las Leyes de Indias Vid la cita y comentarios en Lidio CRUZ MONCLOVA Historia de Puerto Rico tomo I Barcelona 1969 p 229

13 El informe de dicha comisioacuten legislativa redactado el 27 de febrero y presentado el 5 de marzo (Apeacutendice cuarto del nordm 133 pp 1945-1946 tomo 3) fue publicado como mero Dictamen en la Gaceta de Madrid del 8 de marzo de 1837 lo que ha llevado a muchos historiadores a suponer que el proyecto fue finalmente sancionado como ley Pero lo cierto es que nunca fue aprobado por las Cortes

14 En ese sentido antiasimilista se pronuncioacute el Marqueacutes de Miraflores en sus Memorias del reinado de Isabel II editadas en la BAE Madrid 1964 tomo III pp 214-215

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nicas dependientes del Gobierno que actuaban de filtros para impedir la aplica-cioacuten de medidas legislativas perjudiciales para la metroacutepoli o la oligarquiacutea anti-llana En suma el sistema de legislacioacuten especial fue una solucioacuten negociada un pacto colonial para sustraer las islas al programa de reformas liberales que se estaban aplicando en la metroacutepoli Ello sirvioacute de instrumento al Gobierno de turno para legislar coacutemodamente sin el control de las Cortes En uacuteltima instancia el mantenimiento de un reacutegimen juriacutedico especial proporcionoacute la cobertura poliacute-tico-administrativa necesaria a las denominadas provincias de Ultramar para no abolir la esclavitud15

Tal sistema de legislacioacuten especial disentildeado para mantener la esclavitud y que hemos calificado como esclavismo constitucionalizado16 fue acompantildeado de un discurso ideoloacutegico directa o indirectamente justificador del esclavismo o del abolicionismo gradual en definitiva del antiabolicionismo que podemos resu-mir en tres tipos de argumentos econoacutemicos poliacuteticos y morales17

Diversos argumentos de iacutendole econoacutemica seraacuten repetidos por los parlamen-tarios espantildeoles para dubitar la abolicioacuten de la esclavitud A este respecto hay dos momentos destacables en esta encendida poleacutemica que permiten conocer la posicioacuten de ilustres poliacuteticos espantildeoles ante la cuestioacuten las discusiones parla-

15 Una magniacutefico estudio general sobre la esclavitud sigue siendo la claacutesica obra de Joseacute Antonio SACO Historia de la esclavitud de la raza africana en el Nuevo Mundo y en especial en los paiacuteses Ameacuterico-Hispanos La Habana 1938 3 vols Igualmente Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio Complejo Econoacutemico Social Cubano del Azuacutecar La Habana 1973 3 vols Franklin W KNIGHT Slave society in Cuba in the nineteenth century Madison-Wisconsin 1974 Enriqueta VILA VILAR laquoLa esclavitud americana en la poliacutetica espantildeola del siglo XIXraquo en Estudios Latinoamericanos 6 (1980) pp 385-403 Pueden consultarse con provecho La esclavitud en Cuba La Habana 1986 volumen colectivo preparado por la Academia de Ciencias de Cuba y tambieacuten Eduardo TORRES-CUEVAS y Eusebio REYES Esclavitud y sociedad (notas y documentos para la historia de la esclavitud negra en Cuba) La Habana 1986 Tambieacuten Joseacute ANDREacuteS-GALLEGO La escla-vitud en la Ameacuterica espantildeola Madrid 2010 Sobre la abolicioacuten de la esclavitud en el caribe es in-gente la bibliografiacutea Ademaacutes de la arriba citada puede consultarse Arthur F CORWIN Spain and the abolition of slavery in Cuba 1817-1866 Austin-London 1967 H CLEMENTI La abolicioacuten de la esclavitud en Ameacuterica Latina Buenos Aires 1974 pp 151-186 sobre Cuba pp 187-200 sobre Puerto Rico Tambieacuten los Estudios sobre la Abolicioacuten de la Esclavitud anexo 2 de la Revista de Indias Madrid 1986 Igualmente Concepcioacuten NAVARRO AZCUE La abolicioacuten de la esclavitud negra en la legislacioacuten espantildeola 1870-1886 Madrid 1987 Uno de las obras maacutes importantes es la coordinada por Francisco DE SOLANO y Agustiacuten GUIMERAuml Esclavitud y Derechos Humanos La lucha por la Libertad del Negro en el Siglo XIX Madrid 1990 que recoge las ponencias y comuni-caciones del Coloquio Internacional sobre la abolicioacuten de la esclavitud organizado en diciembre de 1986 por el Departamento de Historia de Ameacuterica del Centro de Estudios Histoacutericos (CSIC) que citareacute en adelante por la siglas EDH

16 Javier ALVARADO Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar La supervivencia del Antiguo Reacutegimen en la Espantildea del XIX Madrid 2001

17 Para un estudio maacutes detenido de los debates parlamentarios de los poliacuteticos espantildeoles del siglo XIX

acerca de la abolicioacuten de la esclavitud en Cuba y Puerto Rico y sobre el colonialismo vid Roberto MESA El colonialismo en la Crisis del XIX Espantildeol Madrid 1967 y sobre todo Eduardo GALVAacuteN La abolicioacuten de la esclavitud en Espantildea Debates parlamentarios (1810-1886) Madrid 2014

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mentarias con motivo de la aprobacioacuten de la ley penal contra la trata de 2-3-184518

y el proyecto de ley de abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico de marzo de 1873 Alliacute se afirmoacute que el trabajo esclavo era maacutes rentable que el del jornale-ro19 o que la abolicioacuten conllevaba la ruina de las Antillas y consecuentemente de Espantildea Por eso un buen nuacutemero de diputados condicionaba la abolicioacuten al establecimiento de medidas paliativas que evitasen la peacuterdida de riquezas produ-cidas en las Antillas Para Gutieacuterrez de los Riacuteos la abolicioacuten atentaba contra la prosperidad de las colonias e indirectamente de Espantildea20 Para Nocedal estaba claro que la esclavitud debiacutea abolirse pero no antes de arbitrar medios de traba-jo que evitasen la peacuterdida de las Antillas21 El diputado Gallego manteniacutea que como los esclavos eran laquopropiedad ajena que estaacute autorizada por las leyesraquo no cabiacutea emanciparlos sin antes indemnizar a sus propietarios22 Martiacutenez de la Rosa a la sazoacuten ministro de Estado defendiacutea el proyecto de ley contra la trata aduciendo que a la vez que garantizaba la propiedad esclavista evitaba el riesgo de una revuelta de la poblacioacuten negra laquoEl gobierno ha dicho que la esclavitud ni la toca ni permitiraacute que se toque porque su deber es asegurar esas propiedadesraquo23 Conservadores como Seijas veiacutean en el proyecto de abolicioacuten de la trata una ame-naza a la seguridad de las Antillas porque al suponer que era falso laquoque la raza blanca pueda llenar el trabajo de los negros es imposible que otra raza que la negra se dedique al cultivo de aquellas posesionesraquo24 Tales argumentos se pro-longaron en la sesioacuten de 4-3-1873 con motivo de la discusioacuten del proyecto de ley de abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico Joseacute Hevia criticaba el proyecto de ley identificando abolicioacuten con ruina econoacutemica y revuelta de negros25

Tambieacuten se aduciacutea que la abolicioacuten supondriacutea la destruccioacuten del orden poliacuteti-co establecido es las islas Ya el diputado Palacios en la sesioacuten de Cortes del 9-1-1811 deciacutea laquoEn cuanto a que se destierre la esclavitud lo apruebo como amante de la humanidad pero como amante del orden poliacutetico lo reprueboraquo26 Gutieacuterrez de los Riacuteos recurriraacute a los mismos argumentos en la sesioacuten de Cortes de 3-2-1845 El mismo posibilismo es el que llevoacute al Gobierno a reconocer en su proyecto de ley para represioacuten de la trata de 1866 que la esclavitud en las islas de Cuba y Puerto Rico es laquoun hecho preexistente que no podriacutea desaparecer en un instante dado sin grandes perturbaciones e incalculables conflictosraquo (D S del

18 C L 34 p 96 19 Agustiacuten GUIMERAacute RAVINA laquoLa Burguesiacutea Canaria ante la Abolicioacuten la Consulta de 1842raquo

en EDH p 104 20 DSC de 3-2-1845 p 1481 21 DSC de 3-2-1845 p 1845 22 DSC de 2-4-1811 p 813 23 DSC de 3-2-1845 p 1473 24 DSC de 29-1-1845 p 1405 25 DSC de 4-3-1873 p 367 26 DSC de 9-1-1811 p 328

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Senado apen 4ordm al nordm 22) Otro tipo de argumentos explotaba el temor a las revueltas que podriacutean derivarse de la abolicioacuten de la esclavitud de los negros Martiacutenez de la Rosa en un paacuterrafo sin desperdicio sentenciaba laquoYo sentildeores quiero respetar la esclavitud puesto que alliacute existe y que es una propiedad garantida por las leyes pero es necesario evitar el contacto de los negros libres con los negros esclavos porque cada negro libre es digaacutemoslo asiacute una proclama viva de insurreccioacutenraquo27 No habiacutea maacutes que invocar algunas cifras para atemorizar a sus sentildeoriacuteas en 1846 se encuentran censados 326000 esclavos negros y maacutes de 150000 libertos negros es decir una poblacioacuten de 476000 negros frente a 425000 blancos Tambieacuten se dejaban oiacuter argumentos como el del diputado Romero Ortiz quien afirmaba que la abolicioacuten en cuanto suponiacutea un ataque di-recto a los intereses de los hacendados antillanos conllevariacutea en un plazo inme-diato la independencia de Cuba laquoNo llevo mi entusiasmo abolicionista hasta el extremo criminal de comprometer la seguridad de la patria Si ese proyecto llega a ser ley (abolicioacuten en Puerto Rico) las islas de Cuba y Puerto Rico dejaraacuten en breve plazo de pertenecernosraquo (DSC de 22-2-1873) En relacioacuten con lo ante-rior otro argumento muy manido consistiacutea en vincular las tesis abolicionistas a los intereses ingleses que queriacutean eliminar la competencia del azuacutecar cubano frente al azuacutecar de las colonias inglesas de las Antillas y de la India Asiacute el dipu-tado conservador Esteban Collantes hablaba de intrigas inglesas28

Uno de los pretextos maacutes antiguos para legitimar la esclavitud consistiacutea en destacar de una u otra manera el papel moral y civilizador del los amos Hay quienes afirmaban que los esclavos cubanos eran mejor tratados que los asalaria-dos ingleses o norteamericanos La real ceacutedula de 19-12-1817 que daba vigencia interna al tratado hispano-britaacutenico de 23-9-1817 consideraba que el traslado inveterado de esclavos negros a Ameacuterica teniacutea su justificacioacuten en que laquolejos de ser perjudicial para los negros de Aacutefrica transportados a Ameacuterica les proporcio-naba no soacutelo el incomparable beneficio de ser instruidos en el conocimiento del Dios verdadero y de la uacutenica religioacuten con que este Supremo Ser quiere ser adora-do de sus criaturas sino tambieacuten todas las ventajas que trae consigo la civiliza-cioacuten sin que por esto se les sujetara en su esclavitud a una vida maacutes dura que la que traiacutean siendo libres en su propio paiacutesraquo29 Tambieacuten la Caacutemara baja pudo escu-

27 DSC de 27-1-1845 p 1390 28 DSC de 17-2-1873 La historiografiacutea britaacutenica admite que el proceso abolicionista en

Inglaterra no se debioacute laquoa la labor desinteresada de liacutederes religiosos y humanitaristasraquo sino a la decadencia econoacutemica de las colonias britaacutenicas en el Caribe vid Estado de la cuestioacuten y abundan-tes referencias bibliograacuteficas en WALTER MINCHINTON Abolicioacuten y Emancipacioacuten Historiografiacutea Britaacutenica desde 1975 en EDH pp 531-551

29 Declaracioacuten relativa al tratado entre Espantildea y la Gran Bretantildea del 23 de septiembre de 1817 sobre la trata de negros firmada en Madrid el 2 de febrero de 1824 Alejandro DEL CANTILLO Tratados Convenios y Declaraciones de Paz y Comercio desde el antildeo del 1700 hasta el diacutea Madrid 1843 p 808

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char argumentos racistas que consideraban al negro bioloacutegica e intelectualmente inferior para justificar la esclavitud Tales fueron las intervenciones del diputado Gamazo (DSC de 17-3-1873) o de Fernaacutendez de Castro laquoLos negros tienen muy arraigadas las pocas ideas que caben en su mente y estas ideas son la esclavitud el trabajo la libertad la holganza Para el negro el trabajo es la esclavitud y la libertad es el derecho de no trabajar la holganzaraquo (DSC de 15-12-1879) Maacuteximo exponente de esta argumentacioacuten fue el diputado Villalba al afirmar que la es-clavitud no estaba prohibida por la religioacuten ni la moral (DSC de 4-2-1845) Bajo una aparente erudicioacuten cientiacutefica se afirmaba que precisamente las teoriacuteas darwinianas habiacutean tomado como principal punto de apoyo de sus conclusiones algunas de las razas existentes en Filipinas30

III EL PROCESO ABOLICIONISTA ESPANtildeOL

El discurso antiabolicionista decimonoacutenico tuvo sus logros maacutes inmediatos al conseguir

a) Dificultar el cumplimiento de los tratados internacionales que prohibiacutean el traacutefico de esclavos

b) Retrasar la toma de decisiones abolicionistas31 c) Transigir en la prohibicioacuten de la trata pero manteniendo la esclavitud d) Aplicar una abolicioacuten gradual para no provocar desajustes socioeconoacutemi-

cos en las Colonias32 e) Limitar el problema abolicionista a unos estrictos cauces econoacutemicos y

no morales y filosoacuteficos establecieacutendose una indemnizacioacuten a los hacendados por la peacuterdida de la mano de obra

f) Decretar la libertad de vientre como paso previo a la abolicioacuten de la escla-vitud

g) Lograda la emancipacioacuten de todos los esclavos someter a los libertos a un reacutegimen de Patronato que controlase sus derechos poliacuteticos su reacutegimen labo-ral y mantuviera ciertas prebendas de los antiguos amos

30 Este argumento fue llevado hasta sus uacuteltimas consecuencias al establecerse la agravante de laquorazaraquo en los coacutedigos penales ultramarinos Sobre el coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico de 1879 se trataraacute maacutes adelante Sobre tal agravante en el coacutedigo penal hispano-filipino de 1884 vid Javier ALVARADO laquoLa raza como circunstancia modificativa de la responsabilidad penal en la jurispru-dencia del Tribunal Supremo a fines del XIXraquo en Javier ALVARADO (cord) Estudios sobre Historia de la Intolerancia Messina-Madrid 2011 pp 347-369

31 Ya en la Sesioacuten del 2-4-1811 el diputado Aner pediacutea que antes de decidir sobre esta cuestioacuten se nombrase una Comisioacuten que informase sobre tema tan arduo y laborioso evitando precipitacio-nes que arruinasen la mano de obra tan necesaria para las Antillas Y como es sabido a veces el meacutetodo para archivar una cuestioacuten era someterla al informe de una Comisioacuten

32 Era el punto de vista de teoacutericos abolicionistas como Guridi Alcocer en DSC de 26-3-1811 y de Arguumlelles en DSC de 2-4-1811

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A comienzos del siglo XIX la esclavitud y la trata eran comuacutenmente aceptadas como medio para conseguir mano de obra barata aunque los movimientos aboli-cionistas ejerciacutean una presioacuten creciente en los diferentes gobiernos europeos Dichos movimientos fueros especialmente significativos en Inglaterra y Francia No obstante hay dos factores que pueden darnos una conexioacuten de sentido para explicar la pujanza de las tesis abolicionistas entre los ingleses El inicio de la Revolucioacuten Industrial conllevaba la supresioacuten de mano de obra ante la disminu-cioacuten de costos de la maquinaria que ademaacutes convertiriacutea necesariamente a los esclavos en ciudadanos libres con suficiente poder adquisitivo es decir en clien-tes consumidores Y en segundo lugar la real ceacutedula de 28-2-1789 que habiacutea consagrado la libertad de comercio en Espantildea y acabado con el privilegio de asientos y licencias del comercio de esclavos en beneficio de Inglaterra Precisamente la primera etapa del abolicionismo espantildeol va a estar caracterizada por la presioacuten britaacutenica ejercida sobre Espantildea33

El boom azucarero en Cuba y Puerto Rico se produjo entre 1789 y 1815 a causa de la ruina econoacutemica del Saint Dominique franceacutes tras el impacto de la Revolucioacuten Francesa en el Caribe la abolicioacuten de la esclavitud en las colonias francesas y la consiguiente emigracioacuten de latifundistas y capital franceses a Cuba y Puerto Rico La poliacutetica exterior inglesa se encaminoacute a eliminar la competencia del azuacutecar espantildeol tras la abolicioacuten de la esclavitud en las Antillas britaacutenicas en 1807 (hay que observar que Inglaterra no aboliacutea la esclavitud en el resto de sus colonias) alentando la sublevacioacuten de esclavos en Puerto Rico y Guayanilla (1840) Ponce (1841) Costa Norte (1843 y 1846) etc y en definitiva presionan-do al Gobierno espantildeol a suscribir tratados internacionales que prohibiesen el comercio de esclavos La poliacutetica espantildeola en este punto seraacute contemporizadora cediacutea a la presioacuten britaacutenica e internacional con alguna medida legislativa pero sin que eacutesta fuera tan firme y contundente como para perjudicar a los hacenda-dos caribentildeos

Por el Tratado de Viena de 1815 todos los paiacuteses firmantes se habiacutean com-prometido a erradicar el traacutefico negrero en el menor tiempo posible Por su parte Fernando VII habiacutea roto la tradicional alianza dinaacutestico-familiar con Francia ahora revolucionaria e invasora acercaacutendose a Gran Bretantildea para frenar el pro-ceso emancipador en las colonias americanas temiendo que el ejemplo reciente de Estados Unidos se extendiera34 Se firmoacute asiacute el tratado Hispano-britaacutenico de 23-9-1817 de prohibicioacuten de la trata de esclavos en virtud del cual ambas po-tencias se comprometiacutean a no acosarse mutuamente Gran Bretantildea se compro-metiacutea a laquoque sus suacutebditos no proporcionen armas municiones ni otro artiacuteculo

33 Sobre la influencia de la poliacutetica abolicionista inglesa en el Caribe David MURRAY Odious Commerce Britain Spain and the Abolition of the Slave Trade Cambridge University Press 1980

34 Julio MORENO GARCIacuteA El Abolicionismo en la Poliacutetica Internacional del Siglo XIX La Actitud de Espantildea en EAE p 150

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ninguno de guerra a los disidentes de Ameacutericaraquo a cambio de que Espantildea prome-tiera laquoprohibir a sus suacutebditos que se ocupen en el comercio de esclavosraquo que atentaba directamente contra los intereses econoacutemicos de los hacendados ingle-ses en el Caribe35 El contenido del tratado estableciacutea la abolicioacuten total del traacutefico a partir de 1820 por parte de Espantildea a cambio de una indemnizacioacuten britaacutenica de 400000 libras para los propietarios de esclavos (que Fernando VII destinoacute a la compra de una flota de barcos a Rusia que se hundioacute en el camino) se recono-ciacutea el derecho reciacuteproco de visita asiacute como la constitucioacuten de Tribunales Mixtos para juzgar los buques apresados36

Las disposiciones del tratado internacional se integraron en el artiacuteculo 273 del Coacutedigo Penal de 1822 que tipificaba como delito la trata de esclavos (aunque desaparece en los Coacutedigos penales posteriores tras regularse expliacutecitamente me-diante la ley penal de 1845) y castigaba con la pena de 10 antildeos de obras puacuteblicas a los capitanes maestres y pilotos de buques espantildeoles que compraran negros en las costas de Aacutefrica y los introdujeran en alguacuten puerto espantildeol y a pena de mul-ta a quienes compraran dichos negros37 En todo caso a partir de 1824 las captu-ras de barcos negreros en el Caribe por parte de Gran Bretantildea obligaron a Cuba y Puerto Rico a surtirse de esclavos bozales de las laquoislas amigasraquo (Santo Tomaacutes San Bartolomeacute Curalao Antillas Menores etc) en cuyas licencias se especificaba que fueran laquobozales sin resabios ni comprendidos en los disturbios de las islas francesas ni lanzados a ellas por perniciososraquo38

El inicio de la primera guerra carlista proporcionoacute a Inglaterra y Francia la ocasioacuten para intervenir en Espantildea con el pretexto de asegurar la estabilidad del regiacutemen liberal (tratado de la cuaacutedruple alianza) Fruto de esta intervencioacuten fue el tratado Hispano-britaacutenico de 183539 que en esencia era el de 1817 Detraacutes de este tratado no estaba uacutenicamente la opinioacuten de las Cancilleriacuteas europeas o de

35 El comercio de esclavos durante los siglos XV al XIX ha sido estudiado por Joseacute Luciano FRANCO Esclavitud comercio y traacutefico negreros cataacutelogo de los fondos de los Archivos Nacionales de Cuba Academia de Ciencias de Cuba Serie Archivo Nacional nordm 7 La Habana 1972 Sobre el siglo XIX tambieacuten por Philip D CURTIN The Atlantic Slave Trade A Census Univ of Wisconsin Press 1972 y Herbert S KLEIN The Atlantic Slave Cambridge University Press 2010

36 Acerca de los Tribunales Mixtos vid Luis A ARNALTE BARRERA laquoEl Tribunal Mixto anglo-espantildeol de Sierra Leona 1819-1865raquo Cuadernos de Historia Moderna y Contemporaacutenea nordm 6 1985

37 Coacutedigo penal de 1822 artiacuteculo 273 Hay que observar que el precepto no castiga la trata de esclavos procedentes de otro lugar lo que originoacute corruptelas para evitar incurrir en el delito citado En favor de dicho artiacuteculo hay que mencionar que los esclavos negros capturados o vendidos eran declarados libres y el precio dedicado a su venta entregado por mitad a la persona comprada En demeacuterito del citado precepto tambieacuten hay que decir entre otras cosas que castigaba a los compra-dores es decir a los hacendados a la multa precitada siempre y cuando se probase que el compra-dor conociacutea la ilegalidad del acto o dicho de otra manera bastaba al hacendado alegar el descono-cimiento de la Ley para eximirse de su cumplimiento

38 Cit por Antonio MORALES CARRIOacuteN Auge y decadencia de la trata negrera en Puerto Rico (1820-1860) San Juan 1978 pp 39-40

39 Julia MORENO GARCIacuteA El Abolicionismo en la Poliacutetica Internacional op cit pp 156

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los movimientos religiosos y filosoacuteficos ingleses sino tambieacuten los hacendados de las Antillas britaacutenicas que pretendiacutean eliminar la competencia del azuacutecar cuba-no40 El grado de cumplimiento del Tratado resultoacute muy escaso hasta que fue convertido en ley Interna en virtud de la ley penal de 27-2-1845 aprobada en Cortes En efecto la citada ley penal de 27-2-1845 prohibiacutea la trata41 pero no cuestionaba la esclavitud por el contrario explicitaba su proteccioacuten a los intere-ses de los hacendados antillanos laquoNo perdamos de vista en todo caso que las Antillas piden a Espantildea proteccioacuten y que consiste en la absoluta seguridad de la conservacioacuten del orden social existente en la garantiacutea de toda clase de propie-dadraquo (DSC de 29-1-1845)

En la deacutecada de 1850 se produjo una disminucioacuten de la presioacuten britaacutenica a pesar del clima internacional favorable a la abolicioacuten potenciado por la emanci-pacioacuten de los esclavos de las colonias danesas en 1846 y de las francesas en 1848 En esos antildeos Cuba importaba maacutes manufacturas norteamericanas que de la me-troacutepoli42 La oligarquiacutea cubana temiacutea que la metroacutepoli acabara por plegarse a la presioacuten internacional y decretara la abolicioacuten de la esclavitud en las islas por lo que comenzoacute a alentar una corriente de opinioacuten favorable a las ansias expansio-nistas de EE UU Se hablaba abiertamente incluso de una unioacuten con los nortea-mericanos Ante tal posibilidad Gran Bretantildea y Francia disminuyeron su presioacuten en Madrid y en las Antillas Espantildeolas ante el temor de una alteracioacuten del equili-brio poliacutetico en el Caribe43

La deacutecada siguiente veraacute un viraje favorable a las tesis abolicionistas En el plano internacional la Guerra de Secesioacuten en EE UU (1861-1865) supondraacute una disminucioacuten de la presioacuten en el Caribe De hecho el tratado Anglo-americano de 1862 que imponiacutea el derecho de visita a los barcos con pabelloacuten de EE UU no supuso soacutelo una concesioacuten de esta uacuteltima potencia sino sobre todo un golpe mor-tal a la trata de esclavos de los comerciantes americanos que abasteciacutean los merca-dos de las Antillas espantildeolas Tambieacuten lo fue el decreto de Lincoln de 1-1-1863

40 A pesar de la precursora labor de Thomas Clarkson fundador en 1787 de la British Anti-Slavery Society y de las actividades parlamentarias del jefe evangeacutelico Wilbeforse entre 1775 y 1806 la sinceridad poliacutetica del gobierno ingleacutes en la causa abolicionista ha de matizarse vid al respecto el ya citado trabajo de Walter MINCHINTON en la nota 5 En Inglaterra laquoel paso del tema (abolicionista) al campo poliacutetico parlamentario no deja de ser sospechoso pues al estar dirigida primordialmente la abolicioacuten al mar de las Antillas mientras a mediados del siglo XIX existiacutean en la India maacutes de diez millones de esclavos para los que no llegan las medidas abolicionistas iquestno resul-taba un procedimiento dirigido a debilitar la produccioacuten de las regiones que podiacutean competir comer-cialmente con Inglaterraraquo Vid tambieacuten Mario HERNAacuteNDEZ SAacuteNCHEZ-BARBA El Abolicionismo en el Mundo Europeo Mentalidad e Ideologiacutea en EAE p 124

41 El Proyecto fue redactado por una Comisioacuten integrada entre otros por Juan Bravo Murillo Joaquiacuten Fernaacutendez Pacheco y Pedro Mariacutea Fernaacutendez Villaverde DSC 24-1-1845 apeacutendice al nordm 72 pp 1345-1351

42 Roberto MESA El Colonialismo op cit p 53 43 Julia MORENO GARCIacuteA El Abolicionismo en la Poliacutetica Internacional op cit p 160

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sobre emancipacioacuten de esclavos y la supresioacuten total de la esclavitud en 1865 consecuencia del triunfo de los Estados industriales del norte sobre los agrarios del sur

En Espantildea la causa abolicionista se abriraacute paso a traveacutes de la Academia de Jurisprudencia y Legislacioacuten la Sociedad Libre de Economiacutea y Poliacutetica y especial-mente de la Sociedad Abolicionista Espantildeola fundada por Julio Vizcarrondo entre cuyos miembros cabe citar a Sagasta Castelar Moret Oloacutezaga Figuerola Labra Becerra Echegaray etc Efectivamente seraacute a raiacutez de la fundacioacuten de la Sociedad Abolicionista Espantildeola cuando surja una decidida actividad poliacutetica y legislativa maacutes claramente favorable a las tesis abolicionistas teniendo en el Decreto de 18-9-1862 y de 26-1-1863 sobre laquoprocedimientos de esclavos en queja de sus amosraquo unos interesantes precedentes44 Fruto de la influencia de la Sociedad Abolicionista pueden considerarse el R D de 25-11-1865 para la con-vocatoria de la Junta de Informacioacuten de Ultramar el R D 29-9-1866 declarando libres a los esclavos que pisaran el suelo de la Peniacutensula e islas adyacentes o al llegar a la jurisdiccioacuten mariacutetima de estos territorios y Ley de 17-3-186745 sobre represioacuten de la trata de negros castigando por fin los actos preparatorios y no uacutenicamente el delito consumado

El que ilustres miembros de la Sociedad Abolicionista tales como Sagasta Moret Echegaray y Becerra formasen parte del gobierno del sexenio revolucio-nario despertoacute razonables expectativas El famoso decreto de 15-10-1868 utiliza-ba un esperanzador lenguaje revolucionario al proclamar laquoque la esclavitud de los negros es un ultraje a la naturaleza humana y una afrenta para la Nacioacuten es una de esas instituciones repugnantes cuya desaparicioacuten no debe hacerse esperarraquo Sin embargo pronto adoptoacute un tono moderado en la cuestioacuten abolicionista el citado decreto aun manteniendo el tono revolucionario hasta el final laquola Junta Superior Revolucionaria de Madrid propone al Gobierno provisional como medi-da de urgencia y salvadoraraquondash conteniacutea una sorprendente limitacioacuten al establecer que uacutenicamente laquoquedan declarados libres todos los nacidos de mujer esclava a partir del 17 de septiembre proacuteximo pasadoraquo decisioacuten que suponiacutea la emancipa-cioacuten de apenas una decena de recieacuten nacidos

iquestHubo voluntad poliacutetica real de acabar con la esclavitud Hay un hecho que podriacutea aclarar las dudas al respecto el artiacuteculo 108 de la Constitucioacuten de 1869 estableciacutea que laquolas Cortes Constituyentes reformaraacuten el sistema actual de Gobierno de las provincias de Ultramar cuando hayan tomado asiento los dipu-

44 De escasa utilidad para el esclavo en cuanto que no se creaban medios para canalizar ade-cuadamente tales quejas vid Joseacute Manuel ROMERO MORENO Proceso y Derechos Fundamentales en la Espantildea del Siglo XIX Madrid 1984 p 138 con dudas semejantes sobre la efectividad de los mecanismos de proteccioacuten a los esclavos establecidos en el artiacuteculo 18 de la Ley Moret de 1870

45 El expediente formado para la elaboracioacuten de la ley puede consultarse en ACD General legajo 131 nordm 33

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tados de Cuba o Puerto Rico para hacer extensivas a las mismas con las modifi-caciones que fueran necesarias los derechos consignados en la Constitucioacutenraquo Pero dado que el proyecto de Constitucioacuten en su redaccioacuten originaria deciacutea laquoCuba y Puerto Ricoraquo teniendo en cuenta el rechazo de los hacendados cubanos a todo intento abolicionista y bastaacutendoles la no asistencia a Cortes para boico-tear todo proyecto legislativo la conversioacuten de la laquoyraquo en laquooraquo daba maacutes margen al Gobierno para efectuar las reformas legislativas necesarias sin el concurso de las oligarquiacuteas cubanas todo ello dentro del marco constitucional46 Pero lo cier-to es que la amenaza de una revuelta o de una independencia de Cuba convirtioacute en moderado al Gobierno En esta direccioacuten moderantista cabe situar el proyecto de Manuel Becerra Ministro de Ultramar elaborado para Puerto Rico47 y frustra-do por la Guerra Separatista Cubana que propugnaba una abolicioacuten gradual de la esclavitud y un reacutegimen de Patronato para los libertos

El fruto maacutes significativo del moderantismo abolicionista de este periacuteodo fue la ley Moret de 4-7-1870 (Gaceta de 6-7-1870) Los artiacuteculos 1 al 5 estableciacutean los casos de manumisioacuten los nacidos de madre esclava desde el 17-9-1868 los que hubieran servido bajo bandera espantildeola en la guerra de Cuba los mayores de 60 antildeos y los pertenecientes al Estado No obstante el artiacuteculo 6 y siguientes esta-bleciacutean que los emancipados quedariacutean bajo patronato de sus antiguos duentildeos laquoEl patrono adquiere todos los derechos de tutor pudiendo a maacutes aprovecharse del trabajo del liberto sin retribucioacuten alguna hasta la edad de diez y ocho antildeosraquo (art 7) El reiterado incumplimiento y los abusivos fraudes cometidos por los patronos motivaron numerosas quejas que canalizadas por la Sociedad Abolicionista Espantildeola tuvieron un cierto reflejo en el reglamento de 5-8-1872 que desarrollaba la ley Moret sin que ello supusiera progreso alguno en el reacutegi-men de patronato de los libertos

Otro ejemplo maacutes del moderantismo abolicionista del sexenio revolucionario fue la Ley del 22-3-187348 sobre la abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico Efectivamente a pesar de que el artiacuteculo 1ordm declara que laquoqueda abolida para siempre la esclavitud en la isla de Puerto Ricoraquo el artiacuteculo siguiente matizaba que laquolos libertos quedan obligados a celebrar contratos con sus actuales poseedores con otras personas o con el Estado por un tiempo que no bajaraacute de tres antildeosraquo Ademaacutes el artiacuteculo 3 estableciacutea una indemnizacioacuten para los poseedores de escla-vos a cargo del Estado aumentada en un 25 en el caso de que los libertos no quisieran celebrar el contrato a que se referiacutea el artiacuteculo 2 con sus antiguos due-

46 Sobre las actitudes reformistas del cambio de la laquoyraquo en laquooraquo vid Rafael Mariacutea DE LABRA La Cuestioacuten de Puerto Rico Estudio de un Proyecto de Constitucioacuten Colonial Madrid 1870 p 34 y uacuteltimamente Consuelo FERNAacuteNDEZ CANALES Exposiciones de la Opinioacuten Puacuteblica ante la Abolicioacuten de la Esclavitud en Puerto Rico 1868-1863 EDH pp 286-287

47 Puede consultarse en el Archivo del Congreso de los Diputados General legajo 139 nordm 33 48 ACD General legajo 171 nordm 21

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ntildeos El artiacuteculo 7 aplazaba hasta pasados cinco antildeos de publicada la ley en la Gaceta de Madrid laquoel pleno goce de los derechos poliacuteticosraquo de los libertos

El grado de cumplimiento de la ley fue escaso dado que para evitar la eman-cipacioacuten se procedioacute a un masivo traslado de esclavos de Puerto Rico hacia Cuba En todo caso antes de que transcurrieran los tres antildeos de vigencia del contrato forzoso los hacendados ya disponiacutean de medios legales para continuar retenien-do a los libertos en sus plantaciones Asiacute en 1874 aparece el Reglamento de Vagos que ya teniacutea un precedente deacutecadas atraacutes mediante el cual se obligaba a seguir trabajando a aquellos libertos que no pudieran demostrar medios propios de vida Tambieacuten se recurriacutea al inveterado procedimiento de endeudar a los liber-tos mediante un sistema de vales que les obligaba a permanecer en la finca hasta que pagasen su deuda maacutes los intereses49

En definitiva la ley abolicionista trataba de prolongar las condiciones de ex-plotacioacuten de la mano de obra barata bajo mecanismos juriacutedicos que encubriacutean situaciones de hecho semejantes a la esclavitud Y en la misma liacutenea hay que situar el reglamento de abril de 1873 que desarrollaba la Ley

IV ESCLAVOS Y LIBERTOS EN EL COacuteDIGO PENAL DE CUBA Y PUERTO RICO

Habiacuteamos mencionado paacuteginas atraacutes que una de las caracteriacutesticas tiacutepicas del sistema colonial y por tanto del moderantismo abolicionista fue desde el pun-to de vista normativo el mantenimiento de un reacutegimen juriacutedico especial para los territorios de Ultramar La Constitucioacuten de 1876 en su artiacuteculo 89 continuaba la liacutenea de las anteriores Constituciones al establecer que laquolas provincias de Ultramar seraacuten gobernadas por leyes especialesraquo autorizaacutendose al Gobierno laquopara aplicar a las mismas con las modificaciones que juzgue convenientes y dando cuenta a las Cortes las leyes promulgadas o que se promulguen para la Peniacutensularaquo Con base en dicho precepto mediante R D de 23-5-1879 se sancio-noacute el Coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico laquoa propuesta del Ministro de Ultramar de acuerdo con el Consejo de Ministros y en virtud de la autorizacioacuten que otorga a mi Gobierno el artiacuteculo 89 de la Constitucioacuten de la Monarquiacutearaquo50 El artiacuteculo 1ordm del decreto de promulgacioacuten veniacutea a aplicar el Coacutedigo Penal reformado de 17-6-1870 fruto del sexenio revolucionario con las modificaciones propuestas por una Comisioacuten nombrada al efecto e integrada por ilustres juristas Presidiacutea la Comisioacuten Alonso Martiacutenez actuando de Secretario Federico Pons y de Vocales Joseacute Fernaacutendez de la Hoz Laureano Figuerola Alejandro Groizard Saturnino Aacutelvarez Bugallal y Emilio Bravo Esto era posible porque como especificaba la

49 M TONA MASCARENtildeAS La Abolicioacuten en Puerto Rico op cit p 278 50 Coacutedigo penal para las provincias de Cuba y Puerto Rico Imprenta Nacional Madrid 1879

El Real Decreto se incorpora en p 4

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propia Comisioacuten coincidiacutean varios acontecimientos propicios la Ley de 22-3-1873 de abolicioacuten de la esclavitud en la vecina isla de Puerto Rico el fin de la guerra de Cuba laquola sustitucioacuten del reacutegimen colonial por el de la asimilacioacuten de las islas de Cuba y Puerto Rico a la madre patria que hoy las considera como provincias espantildeolasraquo la necesidad de uniformar la legislacioacuten tal y como ya las Leyes de Indias aconsejaban y finalmente la existencia de una cierta legislacioacuten penal comuacuten (por ejemplo la ley de supresioacuten y represioacuten de la trata) para la Metroacutepoli y las Antillas cuya experiencia ndashdice la Comisioacutenndash ha sido favorable51

Una de las mayores paradojas del Coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico radicoacute en que a pesar de la valiacutea juriacutedica y poliacutetica de los integrantes de la Comisioacuten su labor praacutecticamente se limitoacute a desdoblar los tipos penales del Coacutedigo de 1870 para agravar la pena de los delitos cometidos por esclavos o libertos52 Asiacute por ejemplo se aumentaba la pena cuando era laquoel agraviado amo o patrono del ofen-sor o coacutenyuge ascendiente descendiente o hermano legiacutetimo de aqueacutellosraquo (art 102) y ampliando la anterior agravante se estableciacutea de manera eufemiacutestica un precepto igualmente racista laquoEjecutar el hecho contra un blanco por uno que no lo fuereraquo (art 1022)

No habiacutea paternalismo sino una concepcioacuten racista del honor en el artiacuteculo 4683 que castigaba al reo de violacioacuten estupro o rapto laquoa reconocer la prole si la calidad de su origen no lo impidieraraquo o en el artiacuteculo 117 que estableciacutea que la pena de arresto menor podriacutea cumplirse en las casas del Ayuntamiento o en la del mismo penado excepto los esclavos quienes la sufriraacuten en la casa de su pa-trono Pero donde maacutes se aprecia el talante pseudopaternalista de la Comisioacuten era en la regulacioacuten de los delitos contra la vida la integridad fiacutesica y la laquohones-tidadraquo al incluir preceptos en los que ante el mismo delito se castiga maacutes seve-ramente al esclavo o al liberto Asiacute en los delitos de asesinato homicidio lesio-nes graves con peacuterdida de miembro principal o incapacidad laboral total lesiones graves con peacuterdida de miembro no principal o incapacidad laboral hasta 90 diacuteas lesiones menos graves causadas al patrono adulterio violacioacuten abusos desho-nestos estupro rapto inconsentido y el rapto consentido en los que en liacuteneas

51 Informe cit pp 11-12 52 Asiacute se diraacute paternalmente que laquoLas demaacutes reformas que en el proyecto se proponen estaacuten

principalmente basadas en la especie de potestad paternal que otorgan nuestras sabias y antiguas leyes a los amos sobre los siervos y libertos y en la adhesioacuten filial de eacutestos asiacute como en la solida-ridad que engendra entre unos y otros su constante trato viniendo por decirlo asiacute a formar una sola familia todos ellos Si el legislador no puede prescindir de los viacutenculos de la sangre y del amor base de la familia cristiana tan distinta de la familia artificial organizada por las leyes de la antigua Roma si el esclavo mira a su duentildeo como un verdadero padre que le protege asiste y defiende si el liberto debe a su patrono el beneficio inapreciable de la libertad por lo cual el derecho iguala en determinados casos el patronato y la paternidad y si el siervo no tiene en rigor personalidad pro-pia ni otros haacutebitos que los de una obediencia ciega es de estricta justiciaraquo Informe de la Comisioacuten remitiendo el proyecto de Coacutedigo penal incorporado a la propia edicioacuten del Coacutedigo pe-nal pp 12-13

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generales la duracioacuten de la pena se aumentaba a maacutes del doble del tiempo cuan-do el ajusticiado era esclavo o liberto

No se piense que este estado de cosas duroacute hasta la abolicioacuten de la esclavitud en Cuba en 1880 pues aunque en puridad legal habiacutean desaparecido los tipos penales referidos a los esclavos asiacute como la agravante del artiacuteculo 102 ndashlaquoser el agraviado amo o patrono del ofensorraquondash lo cierto es que ante el mismo delito se castigaba maacutes severamente al negro que al blanco en el caso de que el ofendido o perjudicado fuera de raza blanca Esto era asiacute porque se consideraba que la abolicioacuten de la esclavitud no habiacutea derogado la agravante nuacutemero 22 del artiacute-culo 10 laquocometer el delito contra un blanco uno que no lo fuereraquo que soacutelo se referiacutea a una agravante en funcioacuten de la raza del sujeto y no de su condicioacuten ju-riacutedica de privacioacuten de libertad La jurisprudencia fue implacable en esto53 Por lo demaacutes desde el punto de vista del progreso de la ciencia penal y de la teacutecnica juriacutedica el Coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico heredoacute todos los defectos del Coacutedigo penal de 1870 y no conteniacutea ninguna innovacioacuten positiva

Al antildeo siguiente de la promulgacioacuten del Coacutedigo penal se sancionoacute la ley de 13-2-1880 declarando la abolicioacuten de la esclavitud en Cuba (Gaceta de 18-2-1880) Varias fueron las razones que movieron al Gobierno conservador (el pro-yecto de Martiacutenez Campos fue acabado por Caacutenovas) a sacar a la luz esta espera-da ley54 la presioacuten sostenida por Gran Bretantildea desde 1820 y de la Sociedad Abolicionista Espantildeola desde 186555 el agotamiento de la economiacutea de planta-

53 Efectivamente el 23-10-1985 se dictaba sentencia en recurso de casacioacuten interpuesto por el ministerio Fiscal contra una resolucioacuten de la Audiencia de La Habana que estimaba la agravante 22 del artiacuteculo 10 del Coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico es decir la de cometer el delito contra un blanco uno que no lo fuere por considerar dicha agravante derogada en virtud de la Ley de Abolicioacuten de la esclavitud de 1880 La sala segunda estimaba laquoque no ha sido en manera alguna derogada sino que por el contrario subsiste en toda su eficacia la circunstancia agravante de que queda hecho meacuterito la cual se refiere exclusivamente a la raza de color prescindiendo por comple-to de la condicioacuten de esclavitudraquo Sentencia publicada el 23 de Octubre de 1885 e inserta en la Gaceta de 19 de Abril de 1886) No obstante el acusado formalismo de la sala segunda eacutesta dicta-ba el antildeo siguiente otra sentencia confirmando la pena por homicidio a un capataz responsable de apalear a una muchacha negra de doce antildeos de cuyas heridas le sobrevino un ataque epileacuteptico y posterior muerte El recurrente pretendiacutea introducir una causa atenuante por la puerta falsa del artiacuteculo 910 que consideraba como tales laquocualquier otra circunstancia de igual entidad y anaacuteloga a las anterioresraquo entendiendo que podiacutea serlo el recuerdo y haacutebito que teniacutea el capataz en castigar severamente a los esclavos antes de la abolicioacuten de la esclavitud La Sala no lo entendioacute asiacute y tam-poco estimoacute la rectificacioacuten del tipo penal solicitada por el recurrente es decir el delito de impru-dencia con la atenuante tercera al no haber tenido intencioacuten de causar un dantildeo tan grave del producido sentencia publicada el 18 de Enero de 1887 e inserta en la Gaceta de 28 de mayo del mismo antildeo)

54 Antecedentes legislativos y trabajos parlamentarios en ACD General legajo 201 nordm 71 55 Para Josep FRADERA Limitaciones histoacutericas del abolicionismo catalaacuten EDH p 125 el fin

de la esclavitud fue impuesto al Estado espantildeol a instancias de presiones ajenas especialmente por la laquosostenida presioacuten britaacutenica desde 1820raquo con base en D R MURRAY Odious Commerce op cit y no debida al agotamiento de la economiacutea de plantacioacuten en las Antillas

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cioacuten esclavista debida fundamentalmente al descenso del nuacutemero de esclavos56 y la paz de Zanjoacuten de 1879 que concediacutea la emancipacioacuten a los esclavos que habiacutean combatido en favor de la metroacutepoli con lo que pareciacutea loacutegico emancipar a todos los demaacutes57 En cualquier caso el que la ley fuera obra de un Gobierno conservador prueba que tal abolicioacuten ya no representaba un gran peligro para las Colonias dicho de otro modo no fue una decisioacuten progresista sino praacutectica

Con todo la ley de abolicioacuten de la esclavitud en Cuba se inspiroacute en el maacutes puro moderantismo al recurrir a la ficcioacuten juriacutedica de la tutela de los emancipa-dos para encubrir situaciones de esclavitud Efectivamente el artiacuteculo 2 estable-ciacutea un reacutegimen de Patronato para los emancipados que a diferencia de la tutela del derecho civil comuacuten era considerado un negocio lucrativo siendo laquotransmi-sible por todos los medios conocidos en derechoraquo Bien es verdad que a diferen-cia de la ley Moret de 1870 ahora se estableciacutea la intransmisibilidad de los hijos menores de 12 antildeos separadamente de sus padres emancipados y ademaacutes laquoen ninguacuten caso podraacuten separarse los individuos que constituyan familia sea cual fuere el origen de eacutestaraquo evitaacutendose asiacute abusos y desmanes como el de castigar a esclavos emancipados mediante la separacioacuten de sus familiares El patrono con-servaba el derecho de utilizar el trabajo de sus patrocinados laquoy el de representar-los en todos los actos civiles y judiciales con arreglo a las leyesraquo (art 3) lo que ocasionaba flagrantes situaciones de indefensioacuten en los casos de colisioacuten de in-tereses entre patrono y emancipado que se agravaban maacutes auacuten a tenor del artiacute-culo 35 del reglamento de 8-5-1880 que atribuiacutea a los patronos laquofacultades coercitivas y disciplinariasraquo El artiacuteculo 6 estableciacutea un estipendio mensual a los emancipados de 1 a 2 pesos para los que tuvieran entre 18 y 20 antildeos y de 3 pesos para los mayores de edad pero en caso de enfermedad o cualquier otra causa de absentismo laboral laquoel patrono no estaraacute obligado a entregar la parte de estipendio que corresponda al tiempo que dicha inutilidad hubiere duradoraquo A pesar de que el artiacuteculo 7 estableciacutea cinco causas de extincioacuten del patronato me-diante las cuales el patrocinado o emancipado quedaba juriacutedicamente libre el artiacuteculo 9 matizaba que tales personas laquogozaraacuten de sus derechos civiles pero quedaraacuten bajo la proteccioacuten del Estado y sujetos a las leyes y reglamentos que impongan la necesidad de acreditar la contratacioacuten de su trabajo o un oficio u ocupacioacuten conocidosraquo lo que suponiacutea volver al antiguo reacutegimen de la libreta con

56 Seguacuten las cifras manejadas por Rebecca SCOTT La Dinaacutemica de la Emancipacioacuten y la Formacioacuten de la Sociedad Post-abolicionista El Caso Cubano en una Perspectiva Comparada EDH p 348 en 1877 habiacutea aproximadamente 199000 esclavos en Cuba en 1883 99000 y soacutelo 25000 en 1886 al suprimiese el Patronato Las cifras son suficientemente expresivas del impacto causado por la legislacioacuten abolicionista en soacutelo diez antildeos Bien es verdad que las estadiacutesticas de poblacioacuten esclava de Cuba fueron deliberadamente inexactas tal y como ha sentildealado Joseacute Antonio PIQUERAS laquoCensos lato sensu La abolicioacuten de la esclavitud y el nuacutemero de esclavos en Cubaraquo en Revista de Indias 71 nordm 251 (2011) pp 193-230

57 Vid Paloma ARROYO JIMEacuteNEZ La Sociedad Abolicionista Espantildeola en EDH p 178

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el que los hacendados portorriquentildeos habiacutean vulnerado el espiacuteritu de la ley de abolicioacuten de la esclavitud en su isla en 1873 Aun maacutes el artiacuteculo 10 aclaraba que la obligacioacuten de acreditar la contratacioacuten de trabajo para los que hubieran salido del Patronato durariacutea cuatro antildeos y tan soacutelo transcurrido ese plazo disfrutariacutean de todos sus derechos civiles y poliacuteticos

Y el reglamento de 8-5-1880 no era maacutes afortunado que la Ley que desarro-llaba A pesar de que el nuacutemero de libertos era ya considerable en 1880 la inercia del sistema esclavista convertiacutea a toda persona de raza negra en sospechosa de vagancia Para evitar tal situacioacuten los artiacuteculos 79 y siguientes regularon minu-ciosamente las ceacutedulas que todo liberto deberiacutea llevar consigo para su correcta identificacioacuten En esa liacutenea el artiacuteculo 51 prohibiacutea a los patrocinados salir de las fincas sin permiso del patrono laquosalvo en el caso de que alegue que va a presentar alguna queja a la Junta respectiva pues entonces seraacute amparado por la misma autoridad o agente para que llegue sin tropiezo a su destinoraquo58 Que todo negro era sospechoso por el mero hecho de su origen racial lo prueba el artiacuteculo 52 del Reglamento al establecer una presuncioacuten en contra de tales individuos laquoLos individuos de color que presentados o detenidos sin documentos de policiacutea se negasen a suministrar datos para su identificacioacutenraquo Pero donde maacutes se obser-va el receloso temor del blanco a la poblacioacuten negra libre o patrocinada era en los artiacuteculos 46 y 47 del reglamento El artiacuteculo 47 remitiacutea los delitos de rebelioacuten sedicioacuten atentado o desoacuterdenes puacuteblicos cometidos por los patrocinados a la jurisdiccioacuten militar59 como en los maacutes oscuros antildeos del laquoBando contra la Raza Africanaraquo dictado por Juan Prim de 31-5-1848 Sin embargo hay que sentildealar como hacen algunos autores el indudable meacuterito de la Ley y del Reglamento al crear mecanismos de queja de los esclavos ante la Junta del Patronato

En buena medida la institucioacuten del Patronato pretendiacutea prolongar la es-clavitud bajo la ficcioacuten juriacutedica de la tutela La subida al poder del Gobierno de Sagasta el 17-2-1881 dio origen a una serie de medidas beneficiosas para los pa-trocinados tales como la creacioacuten de centros de letrados para defender a los li-bertos la supresioacuten de los castigos de cepo y grillete (R D 27-11-1883) Incluso se comenzoacute a estudiar la supresioacuten del Patronato aunque cuando en enero de 1884 accedieron al poder los conservadores de Caacutenovas se paralizoacute tal proyec-

58 Vid una criacutetica al Reglamento en Rafael Mariacutea DE LABRA Un reto del esclavismo El regla-mento el 8 de mayo de 1880 Madrid 1881 Sobre los efectos de esta medidas vid Rebecca J SCOTT La emancipacioacuten de los esclavos en Cuba La transicioacuten al trabajo libre 1860-1899 Meacutexico 1989 Imilcy BALBOA Los brazos necesarios Inmigracioacuten colonizacioacuten y trabajo libre en Cuba 1878-1898 Valencia 2000

59 Artiacuteculo 46 laquoLos libertos se sujetaraacuten durante el tiempo de patronato al orden y disciplina que se observen en la finca establecimiento o casa particular del patronoraquo Artiacuteculo 47 laquoSi los patrocinados cometiesen delitos o faltas de que fueren responsables con arreglo al Coacutedigo penal seraacuten sometidos a los tribunales ordinarios Si los delitos fueren de rebelioacuten sedicioacuten atentado o desoacuterdenes puacuteblicos se les juzgaraacute por la jurisdiccioacuten militarraquo

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to Con todo la presioacuten de los abolicionistas obligoacute a los conservadores a supri-mir definitivamente el Patronato establecido en Cuba en virtud de R D de 7-10-1886 (Gaceta de 8-10-1886) aunque en su artiacuteculo 4ordm se mantuvieron restricciones absurdas al obligar a quienes hubieran salido del patronato y se encontrasen todaviacutea dentro del plazo de los cuatro antildeos a que aludiacutea el artiacuteculo 10 de la ley a laquopresentar cada tres meses al alcalde de la localidad en que residiere la ceacutedula de liberto y el documento que acredite que se hallan contratados para el trabajoraquo

V CUBA COMO REHEacuteN DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL ESPANtildeOLA

Por el sistema de legislacioacuten especial no fueron iguales la base electoral ni las leyes electorales ni fueron iguales las leyes penales procesales civiles mercan-tiles etc En suma no se aplicaron a Ultramar las leyes e instituciones del cons-titucionalismo liberal vigente en la Peniacutensula sino que se mantuvieron las es-tructuras sociales econoacutemicas y poliacuteticas del Antiguo Reacutegimen Ejemplo paradigmaacutetico de esto fue la perduracioacuten de la esclavitud en Cuba hasta 1880 y su prolongacioacuten encubierta bajo la figura juriacutedica del Patronato de libertos De esta afirmacioacuten se deduce que en Espantildea el fin del Antiguo Reacutegimen no conclu-yoacute con los inicios del reacutegimen liberal constitucional sino a finales del XIX Mientras que en la Peniacutensula se desarrollaba un sistema poliacutetico de corte liberal en Ultramar pervivieron las antiguas instituciones amparadas en la legislacioacuten indiana

iquestTuvieron los diferentes Gobiernos espantildeoles decimonoacutenicos efectiva inten-cioacuten de abolir la esclavitud en Ultramar Resulta sorprendente y decepcionante el tratamiento otorgado por la Constitucioacuten de 1812 al problema de la esclavitud pero es que ya en ese momento la cuestioacuten trascendiacutea el concreto intereacutes de los hacendados caribentildeos por afectar a la posible separacioacuten de Cuba de la Corona espantildeola A partir del 20 de julio de 1811 las corporaciones maacutes poderosas de Cuba ndashAyuntamiento Consulado y Sociedad Patrioacuteticandash exigieron que la cues-tioacuten esclavista no fuera discutida en la Cortes y menos auacuten fuera referida en la Constitucioacuten60 Las Cortes de Caacutediz creiacutean que la adopcioacuten de alguna medida abolicionista empujariacutea a los hacendados americanos a la separacioacuten de Espantildea Avisaba Arguumlelles que laquola corona no podiacutea vacilar entre comprometer sus subli-mes principios o el intereacutes de algunos particularesraquo61 y se contentoacute con apoyar la supresioacuten de la trata pero no la esclavitud

60 Dado que la esclavitud laquono es obra de los particulares sino de los soberanos que nos pusie-ron en tal caso y de eacutel no pueden sacarnos precipitadamente decretando nuestra ruinaraquo AGI Indiferente 2827 cit por J A SACO op cit vol III p 90 Vid Enriqueta VILA VILAR La escla-vitud americana en la poliacutetica espantildeola AEA 1977 pp 573 y ss

61 DSC de 2-4-1811 tomo 2 pp 809 y ss

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Con motivo de la negociacioacuten del tratado Hispano-britaacutenico de 1817 sobre la abolicioacuten de la esclavitud Joseacute Garciacutea de Leoacuten y Pizarro primer secretario de Estado de Fernando VII fue testigo de las presiones ejercidas en Madrid por Francisco Arangoacute Parrentildeo representante de la oligarquiacutea cubana62 para neutra-lizar la presioacuten britaacutenica El tratado de 1817 al reprimir soacutelo la trata satisfaciacutea a Gran Bretantildea pero tambieacuten satisfaciacutea a la oligarquiacutea esclavista en cuanto que no aboliacutea la esclavitud y ademaacutes habiacutea trascendido en los ciacuterculos sacarocraacuteticos la intencioacuten de Fernando VII de flexibilizar su cumplimiento El dilema guberna-mental volvioacute a quedar patente con motivo de la redaccioacuten del artiacuteculo 273 del Coacutedigo penal de 1822 por una parte castiga con penas de hasta 10 antildeos de tra-bajos forzados a los tratantes de esclavos de origen africano y a una multa a los compradores pero de otro lado se eximiacutea de responsabilidad al hacendado cuba-no-comprador si alegaba desconocer la ilegalidad del negocio

La decidida condena de la trata y la consideracioacuten casi connivente para con los hacendados refleja una constante de la poliacutetica abolicionista de Madrid siem-pre entre dos frentes las presiones abolicionistas nacionales e internacionales de un lado y las presiones de los hacendados cubanos de otro Esto mismo explica la aparente contradiccioacuten del Gobierno de Madrid cuando en 1837 proyectoacute sin lograrlo abolir la esclavitud en la Peniacutensula pero no en las llamadas provincias de Ultramar laquoLa comisioacuten convencida como lo estaacute el Gobierno de que debe abolirse en Espantildea la esclavitud como incompatible con los principios de su existencia poliacutetica y acorde con aquel en que no cabe por ahora hacerse esta abolicioacuten extensiva a las Provincias de Ultramarraquo63 iquestPor queacute no era posible laquopor ahoraraquo tal medida iquestAcaso el Gobierno seguiacutea sometido a las presiones cubanas Ciertamente los hacendados cubanos ya no teniacutean empacho en ocultar sus ame-nazas puacuteblicamente laquoEn un punto coincidimos todos [los hacendados cubanos] unaacutenimemente en declararnos independientes apenas se intente desde Espantildea destruir nuestros derechos como propietarios de los esclavos que poseemosraquo64 Avisos que se prolongan en las mismas Cortes por ejemplo cuando el diputado Seijas advirtioacute que cualquier medida sobre la esclavitud habiacutea de ser compatible con la conservacioacuten de las Antillas65

El general Francisco Serrano Presidente del Gobierno revolucionario de 1868 encarnaba en su persona esta dualidad estrechamente vinculado con la burgue-siacutea esclavista cubana en su calidad de ex capitaacuten general de Cuba (y casado con una hacendada) y no menos abolicionista que miembros de su gabinete como Figarola Sagasta Castelar o Becerra El programa abolicionista del Gobierno re-

62 Memorias de Joseacute Garciacutea de Leoacuten y Pizarro (1770-1835) Madrid 1953 pp 225-227 63 Dictamen de la Comisioacuten legislativa de 5-3-1837 firmado entre otros por Aacutengel Fernaacutendez

de los Riacuteos Ministro de Gracia y Justicia Mateo Aylloacuten y Joseacute Fuente Herrero 64 Cit por R T ELY Cuando reinaba su magestad el azuacutecar Buenos Aires 1963 pp 501-592 65 DSC de 29-1-1845 pp 1401-1405

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volucionario pondraacute en guardia raacutepidamente a la oligarquiacutea cubana El 16 de noviembre de 1868 se constituyoacute en Madrid la Junta Cubana presidida por Joseacute Joaquiacuten de Arrieta duentildeo de uno de los ingenios azucareros maacutes importantes de la perla de las Antillas Arrieta remitioacute con fecha de 17 de ese mismo mes un escrito al Gobierno Provisional advirtiendo que los tres siglos de esclavismo en las Antillas laquohan creado derechos a favor de sus habitantes y obligaciones en la Metroacutepoliraquo66 y que cualquier medida contraria a tales derechos conllevariacutea desas-tres imprevisibles Son conocidos los movimientos y gestiones de la oligarquiacutea cubana a partir e estas fechas Otro hacendado el conde de Vega Mar presentoacute el 16 de noviembre de 1868 un contundente escrito para advertir al Gobierno Provisional laquoque se provocariacutea y excitariacutea la autonomiacutea si imprudentemente se concediera la libertad a la esclavitud sin previa preparacioacuten sin la debida indem-nizacioacuten a los duentildeosraquo de modo que en eso la indignacioacuten de los cubanos les hariacutea laquovolver los ojos a la vecina Repuacuteblica pidiendo su protectoradoraquo67

Han quedado documentadas las reuniones de representantes de la oligarquiacutea esclavista cubana como Manuel Calvo y Constantino Fernaacutendez Valliacuten con Moret y Serrano con el fin de consensuar la ley de vientres El mismo Manuel Calvo se jactariacutea en una reunioacuten en el Ciacuterculo de Hacendados celebrada el 10 de julio de 1878 de haber participado en la redaccioacuten de dicha ley laquohaciendo triun-far las ideas de conservacioacuten de este paisraquo68 Pero las presiones cubanas en los antildeos cruciales del sexenio revolucionario tuvieron ademaacutes poderosos aliados Efectivamente la preparacioacuten de la ley de abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico a cargo del gobierno radical de Ruiz-Zorrilla en 1872 reanudoacute las presiones cubanas en Madrid Al parecer tras el ultimatum dado al Gobierno el 13 de di-ciembre de 1872 los hacendados solicitaron a Amadeo de Saboya la destitucioacuten del propio Ruiz-Zorrilla lo que fue rechazado El 19 de ese mes se presentoacute a las Cortes el proyecto de ley en cuestioacuten La poleacutemica estaba servida el 21 de di-ciembre Castelar ministro de Estado trataba de justificar el proyecto alejando laquoel fantasma de la relacioacuten abolicioacuten=peacuterdida de las coloniasraquo69 concluyendo que el mantenimiento de la esclavitud laquoperderaacuten a Cuba y Puerto Rico y que soacutelo las conservaraacuten nuestras reformas y nuestros principiosraquo70 Hubo dimisiones en el propio Gabinete El 25 de diciembre cerca de 300 nobles y la casi totalidad de Grandes de Espantildea reunidos en el palacio del duque de Alba firmaban un ma-

66 AHN Ultramar legajo 3554 Vid Mordf del Carmen BARCIA Taacutectica y estrategia de la burgue-siacutea esclavista de Cuba ante la abolicioacuten de la esclavitud en AEA 1986 p 115 Tambieacuten Jordi MALUQUER DE MOTES El problema de la esclavitud y la revolucioacuten de 1869 Hispania 31 1971 pp 56-76

67 AHN Ultramar legajo 3554 Vid Mordf del Carmen BARCIA op cit p 116 68 Mordf del Carmen BARCIA op cit p 118 69 E VILA VILAR AEA op cit p 585 70 DSC de 21-12-1872

Javier Alvarado Planas

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nifiesto antiabolicionista adhirieacutendose a la Liga Nacional 71 La prensa conserva-dora una vez aprobado el proyecto de ley publicoacute el 27 de diciembre de 1872 en el Diario de Barcelona un manifiesto declarando que ante el apoyo de Amadeo de Saboya al citado proyecto y laquola poliacutetica antinacional que sigue este Gobierno nuestros juramentos estaacuten rotos y soacutelo estamos al lado de la patriacutearaquo72 Alguacuten autor73 ha apuntado que tras el levantamiento que motivoacute la caiacuteda de Amadeo de Saboya en febrero de 1873 estaban principalmente los antiabolicionistas ca-nalizando el descontento de los sectores maacutes conservadores del paiacutes Desde luego que no les faltaba dinero para financiar este tipo de campantildeas incluyendo regalos sobornos sueltos periodiacutesticos etc74 Ni siquiera la abdicacioacuten de Amadeo de Saboya impidioacute la promulgacioacuten de la ley de abolicioacuten de la esclavi-tud en Puerto Rico Por lo demaacutes la ley apenas afectaba a los intereses sacarocraacute-ticos de hecho se modificoacute la redaccioacuten inicial al aplazar por cinco antildeos la adqui-sicioacuten de derechos poliacuteticos de los libertos y su obligacioacuten de contratarse con sus antiguos amos al menos por 3 antildeos La ley era consecuencia de un puro pacto en el que paradoacutejicamente fueron los hacendados cubanos y no los puertorrique-ntildeos quienes se afanaron maacutes en modificar su articulado Seguacuten un censo de Puerto Rico de 1 de enero de 1875 de una poblacioacuten de 617328 almas 32000 eran esclavos y soacutelo 10000 estaban empleados en faenas agriacutecolas75 Esto explica en parte la adhesioacuten de la mayoriacutea de los hacendados puertorriquentildeos a la ley abolicionista Ademaacutes hay que tener en cuenta que desde meses antes de la promulgacioacuten de dicha ley hubo un traslado masivo de esclavos de Puerto Rico hacia Cuba para eludir sus consecuencias

Los efectos del Patronato establecido en Cuba por la Ley Moret en 1870 tam-bieacuten inquietaron a la oligarquiacutea esclavista que veniacutea obligada a pagar un salario a los esclavos emancipados si queriacutean retenerles en la plantacioacuten En tal situacioacuten los hacendados daban sentildeales a Madrid de que en tales circunstancias no seriacutea laquoposible mantener la isla unida a la monarquiacutea espantildeola y formando parte de ellaraquo76 o que tambieacuten laquose provocariacutea un movimiento militar alfonsino en la repuacuteblicaraquo77

71 Vid Jordi MALUQUER DE MOTES El problema de la esclavitud op cit pp 56-57 72 Cit por Jordi MALUQUER DE MOTES Abolicioacuten y resistencia a la Abolicioacuten en la Espantildea

del siglo XIX AEA 1986 p 329 73 Miguel MORAYTA Historia General de Espantildea Madrid 1883-1890 8 pp 1131-1133 74 Cada hacendado contribuiacutea con 10 pesos anuales por esclavo de su propiedad a un fondo

comuacuten que gestionaban los representantes en Madrid en defensa de sus intereses vid Mordf del Carmen BARCIA op cit p 122

75 Vid Rafael Mariacutea DE LABRA La Abolicioacuten en el orden econoacutemico Madrid 1873 p 231 76 Documentacioacuten del Ciacuterculo de Hacendados Biblioteca del MINAZ tomo 4 cit por Mordf del Carmen

BARCIA p 125 77 La voz de Cuba Diario de La Habana de 28 de abril de 1874 nordm 100 p 1 cit por Mordf del Carmen

BARCIA p 122

Cuba y el constitucional ismo esclavista espantildeol

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Puede por tanto hablarse de un moderantismo colonial en materia de aboli-cionismo La causa de ello se debioacute a la debilidad de los Gobiernos espantildeoles decimonoacutenicos (en buena medida infiltrados por los intereses de la sacarocracia caribentildea) y fundamentalmente a la coaccioacuten ejercida por los hacendados escla-vistas al utilizar la isla de Cuba como reheacuten de la poliacutetica internacional espantildeola Son pocos pero suficientes los datos que evidencian la creciente voluntad poliacutetica espantildeola de reprimir la trata y la esclavitud el artiacuteculo 273 del Coacutedigo penal de 1822 reprimiendo la trata complementado por la ley penal de 27 de febrero de 1845 la modificacioacuten del artiacuteculo 108 de la Constitucioacuten de 1869 que susti-tuiacutea la laquoyraquo por una laquooraquo para dar la posibilidad al Gobierno de efectuar las refor-mas legislativas necesarias en las Antillas sin el concurso u obstaacuteculo de los di-putados cubanos la ley Moret de 4 de julio de 1870 que aunque de consecuencias tiacutemidas daba un cauce legal inequiacutevoco para la paulatina emancipacioacuten de escla-vos las imperiosas oacuterdenes dadas por Moret para su cumplimiento en la isla y las reticencias cubanas son prueba de ello78 la ley de abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico de 1873 la masiva emancipacioacuten tras la paz de Zanjoacuten en febrero de 1878 y finalmente la ley de abolicioacuten de la esclavitud en Cuba de 1880 y el real decreto de 7 de octubre de 1886 suprimiendo el patronato de libertos son los uacuteltimos pasos que jalonaraacuten este parodoacutejico proceso que hemos definido como constitucionalismo esclavista o si se prefiere esclavismo constitucionali-zado

78 Moret remitioacute el 13 de julio de 1870 un ejemplar de la Gaceta de Madrid a los gobernadores de Cuba y Puerto Rico El Gobernador de Cuba Caballero de Rodas no la publicoacute en la Gaceta de La Habana alegando dudas sobre su aplicacioacuten que deberiacutean solucionarse en un Reglamento Inmediatamente Moret propuso al Gobernador un Proyecto de Reglamento con arreglo a 34 bases Las consecuencias de la sorprendente diligencia de Moret fueron la dimisioacuten del Gobernador la promulgacioacuten del Reglamento y la publicacioacuten de la ley en la Gaceta de La Habana con fecha 28 de septiembre de 1870 Vid Concepcioacuten NAVARRO AZCUE La abolicioacuten de la esclavitud negra en la legislacioacuten espantildeola 1870-1886 op cit pp 90-92

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10 CUBA Y LA MONARQUIacuteA CONSTITUCIONAL

AacuteNGELES LARIO GONZAacuteLEZ

Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia (Madrid)

laquohellip los espantildeoles seamos los uacutenicos que descansando en nuestros antiguos laureles abandonemos casi a la ventura la suerte de las (colonias) nuestras Tamantildeo desvariacuteo solo puede explicarse por la ignorancia en que generalmente se estaacute de la importan-cia de las colonias sea que nos hayamos olvidado de la preponderancia poliacutetica que les debimos en maacutes felices diacuteas sea que abatidos por la inmensa peacuterdida que de su mayor parte hicimos en el reinado precedente nos parezcan insignificantes las poquiacutesimas que nos han quedado (hellip) En medio de las vicisitudes de una guerra civil no fue posible tampoco pensar seriamente en los magniacuteficos restos que aun poseemos de aquellas precisamente en los momentos en que la interesada poliacutetica de una nacioacuten rival y poderosa prepara poco menos que un trastorno social para consumar su obra privaacutendonos hasta de estas gloriosas reliquiasraquo1

I CUBA EN LA REVOLUCIOacuteN

La Constitucioacuten de 1812 fue la primera que rigioacute en Cuba llegando a La Habana el 13 de julio para proclamarse alliacute el 21 y el 8 de agosto en Santiago2 La llegada del nuevo reacutegimen implicoacute para las antiguas colonias su participacioacuten en

1 Informe fiscal sobre fomento de la poblacioacuten blanca en la isla de Cuba y emancipacioacuten pro-gresiva de la esclava con una breve resentildea de las reformas y modificaciones que para conseguirlo convendria establecer en la legislacioacuten y constitucioacuten colonialesndashPresentado por el fiscal de la Superintendencia General Delegada de Real Hacienda en diciembre de 1844 Madrid imprenta de J Martiacuten Alegriacutea 1845 e-book (Bodleian Library 1975) pp III XIII

2 Janet IGLESIAS CRUZ laquoLa aristocracia habanera en las Cortes de Caacutedizraquo en Eduardo REY TRISTAacuteN y Patricia CALVO GONZAacuteLEZ XIV Encuentro de Latinoamericanistas Espantildeoles con-greso internacional Sep 2010 Universidade de Santiago de Compostela Centro Interdisciplinario de Estudios Americanistas Gumersindo Busto Consejo Espantildeol de Estudios Iberoamericanos pp 74-89 2010 httpshalshsarchives-ouvertesfrhalshs-00529176document p 74

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el gobierno a traveacutes de la representacioacuten en las instituciones de la metroacutepoli y directamente en las instituciones de gobierno local que preveiacutea la Constitucioacuten Su protagonismo en el nuevo estado de cosas comenzoacute a partir de la Junta Central organizada para gobernar Espantildea en ausencia de los reyes tras la invasioacuten napoleoacutenica revertida la soberaniacutea a la nacioacuten definida en la Constitucioacuten como laquola reunioacuten de todos los espantildeoles de ambos hemisferiosraquo (tiacutetulo I capiacutetulo 1 artiacuteculo 1)

laquoLas Cortes generales y extraordinarias confirman y sancionan el incon-cuso concepto de que los dominios espantildeoles en ambos hemisferios forman una sola y misma monarquiacutea una misma y sola nacioacuten y una sola familia y que por lo mismo los naturales que sean originarios de dichos dominios europeos oacute ultramarinos son iguales en derechos a los de esta peniacutensularaquo (Decreto V de 15 de octubre de 1810 de las Cortes Extraordinarias)

laquoQue los americanos asiacute espantildeoles como indios y los hijos de ambas clases tengan igual opcioacuten que los espantildeoles europeos para toda clase de empleos y destinos asiacute en la corte como en cualquier otro lugar de la Monarquiacutea sea de la carrera eclesiaacutestica poliacutetica o militarraquo (Decreto XXXI de 9 de febrero de 1811 de las Cortes Extraordinarias artiacuteculo 3)3

Fue el 14 de febrero de 1810 cuando una Instruccioacuten del Consejo de Regencia de Espantildea e Indias que sustituyoacute a la Junta Central establecioacute la eleccioacuten de diputados de las colonias para que las representaran en las Cortes que se iban a reunir en Caacutediz advirtiendo que

laquoDesde este momento Espantildeoles Americanos os veis elevados a la dignidad de hombres libres (hellip) vuestros destinos ya no dependen ni de los ministros ni de los virreyes ni de los gobernadores estaacuten en vuestras manosraquo4

Ya en julio de 1808 el ayuntamiento de La Habana habiacutea intentado crear alliacute una Junta a imitacioacuten de lo que sucediacutea en la peniacutensula que no fructificoacute por oposicioacuten del capitaacuten general y otros funcionarios de la administracioacuten insular pero en octubre ya se reconocioacute a la Junta Central a propuesta de Francisco de Arango y Parrentildeo Habiacutea diferencias en el modo de eleccioacuten de los representan-tes ultramarinos pues mientras que en la metroacutepoli se elegiacutea un diputado por cada 50 mil habitantes en el caso de los ultramarinos se elegiacutea un diputado por

3 Coleccioacuten de los Decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes Generales y Extraordinarias desde su instalacioacuten en 24 de septiembre de 1810 hasta igual fecha de 1811 Imprenta Real Caacutediz 1811 pp 10 y 73-74

4 Instruccioacuten para las elecciones por Ameacuterica y Asia Real Isla de Leoacuten 14 de febrero de 1810 El Consejo de Regencia de Espantildea e Indias a los americanos espantildeoles en Congreso de los Diputados Leyes electorales y proyectos de ley Madrid 1906 Accesible en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes httpwwwcervantesvirtualcomobra-visorinstruccion-para-las-elecciones-por-america-y-asia-14-de-febrero-de-1810--0htmlfffa720a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2html

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cada laquocapital cabeza de partidoraquo de las provincias quedando confiada la eleccioacuten al ayuntamiento correspondiente seguacuten el real decreto de la misma fecha de 14 de febrero en lo que influiacutea el hecho de que no se reconociacutea como ciudadanos a los africanos y sus descendientes En 1820 se amplioacute la capacidad de representa-cioacuten tanto en el sufragio activo como pasivo no soacutelo a los laquoespantildeoles america-nosraquo sino tambieacuten a laquolos indiacutegenas los mestizos de indio y espantildeol y los espa-ntildeoles europeos avecindados en Ameacutericaraquo despueacutes siempre se mantuvo a los indiacutegenas y a los mestizos sin incluir a las castas pardas El uacutenico que pudo llegar a tiempo a las sesiones fue Ramoacuten Power y Giralt el diputado por Puerto Rico el resto fue cubierto por suplentes que se eligieron entre los originarios de las provincias residentes en Caacutediz de modo que 177 electores americanos (14 de ellos eran europeos avecindados en Ameacuterica) eligieron a 29 suplentes ultramari-nos A este sistema le negaron toda representatividad los americanos que lo impugnaron por ello se establecioacute que debiacutean admitirse en lugar de los suplentes los que habiacutean sido convocados por la Junta Central y que habiacutean merecido la confianza de sus provincias aunque fuera para otro tipo de oacutergano ademaacutes ellos siacute iban llegando poco a poco5

En La Habana la eleccioacuten se llevoacute a cabo el 6 de agosto de 1810 reunidos los trece miembros del cabildo bajo la presidencia del gobernador y capitaacuten general Salvador de Muro y Salazar marqueacutes de Someruelos De entre los tres elegidos Francisco de Arango y Parrentildeo con todos los votos Andreacutes de Jaacuteuregui y Aroacutestegui con 11 y Pedro Regalado Pedroso con 9 resultoacute designado diputado por insaculacioacuten Andreacutes de Jaacuteuregui En el departamento oriental en Santiago de Cuba hay menos datos sobre la eleccioacuten y con fechas algo confusas la terna es-taba compuesta por Tomaacutes del Monte y Mesa Francisco Antonio Bravo y Juan Bernardo OacuteGavan que fue finalmente el diputado tras la renuncia de los otros dos Desde el inicio se planteoacute la desigual representatividad con la peniacutensula y se fueron sugiriendo correcciones por ello sostiene Varela Suanzes que los diputados ultramarinos formaron una tercera tendencia constitucional en su defensa del autogobierno y una monarquiacutea cuasi-federal Destaca sin embargo Iglesias Cruz su mayor representacioacuten en las comisiones y puestos directivos de las caacutemaras (10 presidentes 12 vicepresidentes 11 secretarios) y entre ellos los dos diputados electos en la Isla de Cuba En la comisioacuten constituyente compuesta por quince miembros habiacutea cinco diputados americanos entre ellos el cubano Jaacuteuregui se-ntildealando con ello que a pesar del menor nuacutemero jugaron un importante papel6

5 Janet IGLESIAS CRUZ laquoLa aristocracia habanera en las Cortes de Caacutedizraquo ob cit pp 75-76 Marie-Laure LEV-MILLAN laquoLos diputados americanos en las Cortes de Caacutediz Elecciones y repre-sentatividadraquo Quinto centenario v 14 1988 pp 53 y ss

6 Joaquiacuten VARELA SUANZES laquoLas Cortes de Caacutediz y la Constitucioacuten de 1812 (una visioacuten de conjunto)raquo Anuario de Derecho Parlamentario nuacutem 26 2012 pp 191-208 p 197 p 194-196 Janet IGLESIAS CRUZ laquoLa aristocracia habanera en las Cortes de Caacutedizraquo ob cit p 78

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Aunque la igualdad no era tal en la isla por la exclusioacuten de los africanos y sus descendientes la situacioacuten se ajustaba perfectamente a las pretensiones de la eacutelite criolla bien representada por los diputados cubanos que formaban parte de esa oligarquiacutea azucarera esclavista lo que quedaba de manifiesto en su modo de vida en Caacutediz que como nos recuerda Lev-Millan estaban acompantildeados de sus esclavos y sus criados Los objetivos principales de esa representacioacuten se centra-ban en defender la libertad de comercio el desestanco del tabaco la propiedad que se haciacutea extensiva a la esclavitud y la trata de esclavos lo que les hizo per-manecer leales como garantiacutea de su status7 En ese sentido los diputados cuba-nos representaron fielmente los intereses de la eacutelite de la isla defendieron la esclavitud y el modo de economiacutea que representa como hizo Arango por encargo del Ayuntamiento de la Habana del consulado de agricultura y comercio y la sociedad patrioacutetica Jauacuteregui logroacute sortear junto al diputado por Puerto Rico Ramoacuten Power la cuestioacuten de la abolicioacuten de la esclavitud propuesta por el dipu-tado por Tlaxcala (Meacutexico) Joseacute Miguel Guridi Alcocer que quedoacute en la comisioacuten de Constitucioacuten sin pasar al pleno y a la que se opuso abiertamente al ayunta-miento de La Habana el 10 de julio y el de la abolicioacuten de la trata de esclavos propuesto por Arguumlelles con maacutes eacutexito porque no afectaba a la propiedad en su defensa ademaacutes de invocar el fantasma de Haitiacute se alegoacute la praacutectica en los EE UU que dejaron la supresioacuten del comercio pendiente y la de los esclavos existentes al cargo de los gobiernos provinciales8

La esclavitud acaboacute afirmaacutendose al eliminar la alcabala sobre el traacutefico de escla-vos en noviembre de 1813 sin embargo esta situacioacuten no perduroacute pues en un in-forme fiscal de 1845 se dice que la agricultura y los esclavos no fueron favorecidos con la exencioacuten de la alcabala en la industria y comercio interior desde 28 de di-ciembre de 18329 Puede decirse que a cambio de la fidelidad a la metroacutepoli la isla disfrutoacute de una autonomiacutea de hecho que garantizaba su modo de produccioacuten y su status econoacutemico Tras la vuelta de Fernando VII y el absolutismo los diputados ultramarinos se quedaron por mandato del rey de junio de 1814 para informar so-bre las necesidades de sus provincias y casi todos aceptaron10 A partir de la res-tauracioacuten liberal ya nada seriacutea como se previoacute durante la revolucioacuten y el sistema

7 Marie-Laure LEV-MILLAN laquoLos diputados americanos en las Cortes de Caacutediz Elecciones y representatividadraquo ob cit p 72 Como ejemplo de caso sirva el de Francisco Muntildeoz del Monte a quien dedica un estudio Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Un liberal cubano en la Corte de Isabel II Ediciones Unioacuten La Habana 2002 pp 56 y ss anexo 2

8 Antonio TENORIO ADAME laquoLa esclavitud en el discurso de Joseacute Miguel Guridiraquo en Eduardo Alejandro LOacutePEZ SAacuteNCHEZ (coord) La Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 y su impacto en el Occidente Novohispano Meacutexico UNAM Instituto de Investigaciones Juriacutedicas 2016 pp 401-422 en pp 406 y ss en las pp 408-409 pueden verse las proposiciones de Guridi contra la esclavitud

9 Informe fiscal sobre fomentohellip ob cit p 105 10 Puede verse el enlace de la Universidad de Navarra sobre los diputados cubanos en las Cortes

de Caacutediz con datos de cada uno diputados cortes caacutediz 1812 - Universidad de Navarra

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gaditano por el contrario lo que quedaba del imperio a finales de los veinte pasoacute a depender de las laquofacultades omniacutemodasraquo de los capitanes generales sin represen-tacioacuten en las Cortes de la metroacutepoli y sin la condicioacuten de provincia sino de colonia

II CUBA EN LOS laquoTREINTA ANtildeOS DE EXCLUSIOacuteNraquo11

Tras la peacuterdida de la mayor parte del imperio fruto del revulsivo de la guerra y revolucioacuten en Espantildea y sus vaivenes y retrocesos soacutelo quedaron Cuba Puerto Rico y Filipinas que siguieron unidas a Espantildea hasta finales del siglo El objetivo de Espantildea de guarnecer Cuba y Puerto Rico frente al intento de otras potencias y de los paiacuteses independizados o en viacuteas de hacerlo queda reflejado en la corresponden-cia de Santander y Boliacutevar donde tambieacuten se da cuenta de los intentos de laquoblo-quear la isla de Cubaraquo (carta de 21 de julio de 1825) y de los preparativos de laquola Habanaraquo para defenderse Incluso la garantiacutea de permanencia de Cuba y Puerto Rico ademaacutes de Canarias y Filipinas fue medio de negociacioacuten diplomaacutetica para que Espantildea reconociera las nuevas repuacuteblicas y ello por los rumores extendidos sobre el intereacutes de Francia e Inglaterra en Cuba donde desplegaban sus escuadras12

laquoReservado Villele ha asegurado nuevamente a nuestro agente que la Francia emplea sus buenos oficios en el gabinete espantildeol para inducirlo a que nos reconozca y que al efecto se le ha ofrecido como precisa condicioacuten la de garantirle la posesioacuten tranquila de las islas de Cuba y Puerto Rico las Canarias y Filipinas El sentildeor Canning ha ratificado esto mismo pero el gobierno espantildeol maacutes obcecado que nunca nada oye y prosigue haciendo esfuerzos para enviar mayor nuacutemero de tropas a La Habanaraquo (Carta del General Francisco de Paula Santander a Boliacutevar de 20 de octubre de 1825 desde Bogotaacute Carta No 206 p 106-110)

laquoHa venido a Martinica una fuerte escuadra francesa y de ella ha pasado una parte a la isla de Cuba (hellip) Por los diarios extranjeros por las comuni-caciones de Hurtado y por cartas de nuestros confidentes de Madrid se asegura que el proyecto de Espantildea es guarnecer las islas de Cuba y Puerto Rico con tropas francesas a fin de conservarlas contra la empresa de los Estados americanos del sur de invadirlas y revolucionarlasraquo (carta del General Francisco de Paula Santander a Boliacutevar de 21 de agosto de 1825 Carta No 194 p 73-78)

11 Para el anaacutelisis en profundidad y comparado de la existencia de leyes especiales en las na-ciones liberales con colonias en la eacutepoca post-revolucionaria las denominadas laquoconstituciones colonialesraquo o laquoconstituciones dualesraquo veacutease el extenso y detallado libro de Joseacute Mariacutea FRADERA La nacioacuten imperial Derechos representacioacuten y ciudadaniacutea en los imperios de Gran Bretantildea Francia Espantildea y Estados Unidos (1750-1918) Barcelona Edhasa 2015

12 Vicente LECUNA (compilador) Cartas de Santander Caracas Litografiacutea y Tipografiacutea del Comercio 1942 t 2 carta Nordm 196 (6 de septiembre de 1825) p 80-85 tambieacuten carta de 21 de agosto donde se habla de posible enfrentamiento de Francia e Inglaterra) Roberto CORTAacuteZAR (comp) Correspondencia dirigida al general Santander Bogotaacute Voluntad 1964 t 3 carta Nordm 595 pp 8-11 (Se comunicoacute la existencia en Cuba de 16 buques de guerra espantildeoles y un naviacuteo)

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Concluye Santander que

laquola atencioacuten del gobierno espantildeol (hellip) toda toda estaacute contraiacuteda a guarnecer las islas de Puerto Rico y Cuba ganar la Santa Alianza y renovar las hostili-dadesraquo (Bogotaacute 6 de diciembre de 1825)

A la muerte de Fernando VII dio comienzo el reinado de Isabel II y con eacutel la restauracioacuten del liberalismo pero ya en un modelo moderado adecuado a las ideas post-revolucionarias del momento13 Esto significoacute para Cuba el comienzo de una etapa diferente en lo que habiacutea sido la relacioacuten con la Corona espantildeola esas diferencias pueden resumirse en el fin de los primeros impulsos revolucio-narios de ser una provincia maacutes de la monarquiacutea el fin de la representacioacuten en las Cortes espantildeolas sustituida por el dominio de los capitanes generales como maacutexima y omniacutemoda autoridad en las ya de nuevo colonias Cuba que era la parte maacutes importante de los restos del imperio tanto por su actividad econoacutemi-ca como por su potencial pasoacute a estar dominada por el control militar en una subordinacioacuten total de la Gran Antilla a la metroacutepoli En ese contexto del fin de un imperio Francisco Dionisio Vives capitaacuten general de Cuba desde mayo de 1823 solicitoacute al rey y le fue concedido poderes omniacutemodos en el gobierno de la isla para intentar mantener en ella la soberaniacutea con esos poderes se le otorga-ron tambieacuten todas la facultades que las reales ordenanzas concediacutean a los gober-nadores de laquoplazas sitiadasraquo De esa autoridad queda constancia en este relato

laquoNo puede decirse con exactitud que el Capitaacuten general de la Isla de Cuba haya tenido en tiempo alguno la plenitud del poder atribuido por las leyes de Indias a los Vireyes del Peruacute y de Nueva Espantildea hasta que recibioacute las facul-tades y atribuciones que tienen su fundamento en la Real orden de 28 de Mayo de 1825 reproducida en 1834 sobre facultades extraordinarias en el Real decreto de 20 de Octubre de 1853 declaraacutendolo Director eacute Inspector de todas las armas eacute institutos militares de su distrito en el de 21 de Octubre del mismo antildeo concedieacutendole las atribuciones que sentildealaban aacute los Vireyes de Indias las Ordenanzas generales de la Armada en el de Agosto de 1854 atri-buyeacutendole el caraacutecter de Superintendente en la forma y con las atribuciones que para los Vireyes determinan las Ordenanzas de Intendentes de 1786 y 1803 en el de 17 de Agosto del mismo antildeo trasladaacutendole todas las atribu-ciones de administracioacuten activa de que gozaban las Juntas de Fomento de Sanidad de Beneficencia y la Inspeccioacuten de Estudiosraquo

Se rematoacute con el Real decreto de 4 de Julio de 1861 limitando en Ultramar las atribuciones de las Audiencias a la uacutenica funcioacuten de Tribunal de Justicia aca-bando asiacute con el tradicional contrapeso de la maacutexima autoridad que habiacutea sido

Aacutengeles LARIO laquoDel liberalismo revolucionario al liberalismo post-revolucionario en Espantildea El triunfo final del camino ingleacutesraquo Espacio Tiempo y Forma serie V nordm 17 (2005) id laquoEl modelo liberal espantildeolraquo Revista de Estudios Poliacuteticos nordm 122 (2003)

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creado desde el principio de la administracioacuten espantildeola en Ameacuterica14 Era una autoridad que estaba acompantildeada de una representacioacuten auacuten maacutes esplendorosa y distante se deciacutea que las mismas monarquiacuteas absolutas al menos hasta la llegada de Serrano en 1859 que rompioacute con ese protocolo y fue muy querido

laquoEn las principales cortes de Europa el boato con que se revestiacutea la magestad de los grandes monarcas no superaba a lo que se haciacutea con las autoridades militares de Cuba En las calles en los paseos en las iglesias en los teatros no se veiacutea nunca llegar a la primera autoridad sino precedida de una escuadra de batidores y seguida por una larga escolta obtener de dichos sentildeores una audiencia era maacutes difiacutecil que de alguno de los emperadores de Europa y solamente en determinado diacutea de la semana sentildealado de antema-no en la Gaceta habiacutea posibilidad de acercarse al capitaacuten general a quien de pie y de una manera concreta y raacutepida era necesario exponerle lo que se deseaba Solamente los magnates de la ciudad que por razoacuten de sus rique-zas o de sus tiacutetulos podiacutean sostener relaciones con los capitanes generales eran los que teniacutean entrada frecuente en palacio hellip No pasariacutean de media docena de personas las que gozaban el privilegio de estrechar la mano de S E (hellip) reacutegimen militar con los resabios de antantildeohellipraquo15

Respecto a la representacioacuten parlamentaria fue en 1836 cuando se acaboacute con ella la Constitucioacuten de 1837 establecioacute un artiacuteculo adicional por el que laquolas pro-vincias de ultramar seriacutean gobernadas por leyes especialesraquo lo que fue retomado en la siguiente de 1845 en la de 1869 en la que el artiacuteculo 108 estableciacutea la re-forma del laquosistema actual de gobierno de las provincias de Ultramar cuando ha-yan tomado asiento los diputados de Cuba y Puerto Ricoraquo aunque establece tambieacuten la posibilidad de adaptaciones ad hoc y en la de 1876 aunque estas leyes soacutelo llegaron ya en uacuteltima instancia y demasiado tarde16 El hecho fue que Cuba junto al resto de los territorios de Ultramar soacutelo participoacute ya en unas uacutenicas elecciones hasta 1879 las del Estatuto Real las del laquoReal Decreto convo-cando y mandando reunir las Cortes Generales del Reinoraquo en 1834 en eacutel las laquoDisposiciones relativas a algunas provinciasraquo que compone el tiacutetulo III en su artiacuteculo 48 establece que se formaraacuten juntas electorales para le eleccioacuten de pro-

14 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba desde 1850 aacute 1873 coleccioacuten de informes memorias proyectos y antecedentes sobre el gobierno de la isla de Cuba que ha reunido por comisioacuten del Gobierno Carlos de Sedano y Cruzat Madrid Imp Nacional 1873 Digitalizado en Biblioteca Digital Hispaacutenica httpbdh-rdbneesviewervmlang=enampid=0000084753amppage=1 (consultado el 13I2016) pp 57-58

15 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos 1872 e-book digitalizado por Harvard College Library 1912 (coleccioacuten Enrique de Cruzat Zanetti) httpsbooksgoogleesbooksid=M-oCA AAAYAAJampprintsec=frontcoveramphl=esampsource=gbs_ge_summary_rampcad=0v=onepageampqampf=false (consultado el 13I2016) p 191

16 Javier RUBIO La cuestioacuten de Cuba y las relaciones con los EEUU durante el reinado de Alfonso XII Los oriacutegenes del desastre de 1898 Biblioteca Diplomaacutetica Espantildeola Madrid 1995 pp 41 y ss Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos ob cit pp 167 y ss

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curadores a Cortes una en Santiago (1 procurador) otra en Puerto Priacutencipe (1 procurador) y otra en la Habana (2 procuradores) compuestas de los individuos del ayuntamiento de la capital de residencia maacutes un nuacutemero igual de los indivi-duos maacutes pudientes que previamente el propio ayuntamiento haya elegido esta-raacute presidida por el capitaacuten general o la autoridad en quien delegue (RD de 20 de mayo de 1834 en Aranjuez)

El levantamiento de los sargentos de la Granja en 1836 para retomar la Constitucioacuten de 1812 y reformarla en un proceso constituyente que pusiera pun-to final al sistema del Estatuto ocasionoacute en Cuba una divisioacuten entre la capitaniacutea General de la Habana donde mandaba Miguel Tacoacuten que no juroacute la Constitucioacuten y la provincia de Oriente donde se proclamoacute la Constitucioacuten de 1812 el 29 de septiembre por el gobernador Manuel Lorenzo aunque de modo mesurado cre-yendo cumplir con las nuevas directrices de la metroacutepoli y cuyo rechazo desde la capitaniacutea general ocasionoacute ya alguna reaccioacuten maacutes radical que incluso llegoacute a pensar en el independentismo17 La provincia fue bloqueada puesta en estado de sitio y con la amenaza de una expedicioacuten represiva lo que ocasionoacute la protesta del comercio y la preocupacioacuten de los intereses extranjeros tanto ingleses fran-ceses como norteamericanos Por parte de la provincia se nombroacute a quienes debiacutean representarla en las Cortes convocadas por real decreto de 21 de agosto resultando elegido Joseacute Antonio Saco el gran defensor del fin de la trata de es-clavos18 Se habiacutea procedido a retomar el estado de 1823 tal y como estaba in-cluidas las diputaciones provinciales y la milicia nacional

La metroacutepoli apoyoacute al capitaacuten general lo que se supo en la isla el 21 de oc-tubre en forma de los reales decretos de 19 de agosto mantenieacutendolo en su puesto y del 23 y 25 que establecieron que la Constitucioacuten soacutelo debiacutea aplicarse en la peniacutensula e islas adyacentes sin alterar el gobierno en las de Ultramar hasta que las Cortes constituyentes expresaran su voluntad aqueacutel tambieacuten re-cibioacute el apoyo generalizado de la isla lo que redujo estos acontecimientos de septiembre-diciembre a una cuestioacuten regional marcada ademaacutes por el deseo de descentralizacioacuten del departamento oriental respecto de la Habana19 Lorenzo actuaba considerando a Cuba una provincia maacutes de Espantildea aunque el liberalis-mo post-revolucionario instalado ya en la peniacutensula como dice Portuondo es-taba dispuesto a dejar claramente definidas las diferencias entre provincias y colonias siendo que para gobernar eacutestas no haciacutea falta aplicar la Constitucioacuten

17 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo (1808-1841) De revolucioacuten y represioacuten (1836-1841) tomo II Editorial Oriente Santiago de Cuba 2008 trata estos aconteci-mientos exhaustivamente pp 47-179 Estos acontecimientos tambieacuten son tratados por Josep M FRADERA Gobernar Colonias Ediciones Peniacutensula Barcelona 1999 pp 71-95

18 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovas Los preliminares del desastre del 98 tomo I Biblioteca Diplomaacutetica Espantildeola Madrid 2004 p 84

19 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo ob cit pp 44-45 59

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laquosoy espantildeol y todos lo somos y a todos nos toca vigilar y espiar la conduc-ta de los agentes de la usurpacioacuten que son los uacutenicos que imaginan y supo-nen independencia cuya palabra de horror y proscripcioacuten jamaacutes debe herir nuestros oiacutedosraquo20

Se ordenoacute a Manuel Lorenzo que restableciera la situacioacuten anterior y entregara su cargo de gobernador poliacutetico y militar del Departamento oriental eacuteste con resolucioacuten del Cabildo de 4 de noviembre decidioacute consultarlo a la metroacutepoli para que

laquose digne considerar a esta provincia como parte integrante de la monar-quiacutea sujeta a unas misma leyeshellip como reconocimiento de rigurosa justicia que exigen los inadmisibles derechos de los espantildeoles que la habitan (hellip) (destinada) a evitar la indivisioacuten de los aacutenimosraquo

En el resultado de esta consulta encontramos la expresioacuten del inicio de la gran decepcioacuten con el liberalismo espantildeol pues tras ella concluye

laquola injusta exclusioacuten que se hace de esta isla por primera vez de la suerte comuacuten que cabe a la madre patria seraacute indudablemente un elemento de escisiones y partidos que no hay otro modo de precaver sino hacieacutendola seguir uncida al carro de la resolucioacuten abrazada por la Nacioacuten enteraraquo (p 60)

Unos diacuteas despueacutes el 3 de diciembre de 1836 se reconociacutea oficialmente la independencia del resto de las colonias sin haber arreglado la situacioacuten de las que permanecieron fieles Cuba Puerto Rico y Filipinas Ahiacute comenzoacute la gran decepcioacuten pues la Constitucioacuten de 1837 efectivamente avaloacute esta deriva El dictamen de las dos comisiones reunidas la de Ultramar y la de Constitucioacuten con el fin de informar sobre la propuesta que hizo Vicente Sancho en sesioacuten se-creta del 16 de enero avaloacute dicha propuesta para que las provincias ultramarinas de Ameacuterica y Asia fueran regidas y administradas por leyes especiales quedando aprobado el 10 de febrero Los argumentos abarcaron desde la diferencia entre la poblacioacuten diferencia de intereses que impediacutea una representacioacuten efectiva a la dificultad de renovar la representacioacuten con los plazos requeridos por la Constitucioacuten debido a la lejaniacutea se haciacutea mencioacuten especial a la Isla de Cuba y su desarrollo con un curioso argumento en pro de las ventajas de no seguir el des-tino de la metroacutepoli

laquocuyo extraordinario aumento de riqueza y poblacioacuten en los uacuteltimos sesen-ta antildeos daraacuten en todo tiempo un insigne testimonio asiacute del cuidadoso pro-greso con que ha sigo gobernada como de la ventaja de no haber participado

Todo en Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo ob cit p 52 La proclama de Lorenzo a sus compantildeeros de armas y las observaciones sobre la nueva poliacutetica de la metroacutepoli en p 43

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del sistema fatal que en todo sentido agobiaba a las provincias y pueblos de la peniacutensula

Se maneja el uacuteltimo censo oficial de 1827 dando las cifras de un total de 730882 laquoalmasraquo que lo comparan con las 170370 del antildeo 1775 suponiendo efectivamente un progreso extraordinario multiplicado por maacutes de 4 (429) al que le acompantildeoacute el crecimiento de la riqueza en ese censo sin embargo existe la peculiaridad de que menos de la mitad 311051 por la gran cantidad de escla-vos tendriacutean derecho de representacioacuten activo y pasivo y eacuteste era el argumento para sostener que donde hay laquodiferencias tan sentildealadas en la poblacioacuten no debe ser igual la leyraquo y por ello se acuerda declarar en sesioacuten puacuteblica que

laquoNo siendo posible aplicar la Constitucioacuten que se adopte en la Peniacutensula e islas adyacentes a las provincias ultramarinas de Ameacuterica y Asia seraacuten eacutestas regidas y administradas por leyes especiales y anaacutelogas a su respectiva situacioacuten y circunstancias y propias para hacer su felicidad y que en su consecuencia no tomaraacuten asiento en las Cortes actuales Diputados por las expresadas provincias Las Cortes sin embargo resolveraacuten lo que sea de su superior agradoraquo (Palacio de las Cortes 10 de febrero de 1837) 21

Por fin el 22 de abril se transmitioacute a los gobernadores capitanes generales de Cuba y Puerto Rico la Real Orden del 19 del mismo mes en que se mandaba pu-blicar y circular la disposicioacuten de las Cortes para que las provincias de Ameacuterica y Asia fueran regidas y administradas por leyes especiales

Fue esta decisioacuten de 1836-1837 de aislar a Ameacuterica del proceso liberal penin-sular lo que algunos estudiosos creen que marcoacute el origen de la ruptura cubana Es clarificadora la observacioacuten del que habiacutea sido destinado por Santiago de Cuba como representante y que se habiacutea trasladado a Madrid Joseacute Antonio Saco en carta de 21 de enero de 1837 (su acta habiacutea pasado el 6 a la comisioacuten de poderes con un oficio del laquosecretario del Despacho de Marinaraquo)

laquoSi la Constitucioacuten cae en Cuba nos aguarda un triste porvenir Se trata de declararnos colonia pero iexclqueacute colonia pepe miacuteo No quieren que Cuba tenga diputados ni auacuten en estas Cortesraquo22

21 Apeacutendice al nuacutemero 112 de 10 de febrero de 1837 httpwwwcongresoesest_sesiones pp 1491-1493 comisioacuten especial encargada de informar a las Cortes respecto a la proposicioacuten de Sancho en la sesioacuten secreta del 16 de enero sobre la conveniencia de que las provincias Ultramarinas de Ameacuterica y Asia fueran representadas en laquolas presentes y futuras Cortesraquo que fue aprobada en la sesioacuten pero se consideroacute tratarlo conjuntamente con la de la Constitucioacuten P 1491 En la comi-sioacuten participan entre otros Agustiacuten Arguumlelles Vicente Sancho Salustiano Oloacutezaga Antonio Floacuterez Estrada Martiacuten de los Heros

22 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo ob cit pp 181 y 188 El acta de Saco DSC leg 1837 6 de enero de 1837 p 911-912

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De hecho los diputados cubanos (Juan Montalvo y Castillo Francisco Armas y Joseacute Antonio Saco) elevaron una protesta al mes siguiente el 21 de febrero por ser excluidos de las Cortes remontaacutendose a las Leyes de Indias que las haciacutea parte integrante de la monarquiacutea y con derecho a ser representadas en los con-gresos nacionales tambieacuten alegaron los decretos de la Junta Central de 22 de enero de 1809 que invitoacute a los americanos a enviar representantes declaraacutendolos iguales al resto de los espantildeoles y de las Cortes Constituyentes de 15 de octubre de 1810 citado que trataba de la laquoigualdad de derechos de los espantildeoles euro-peos y ultramarinoshellip que forman una misma y sola nacioacutenraquo Siempre mantu-vieron la creencia a partir de entonces seguacuten Sedano de que

laquose habiacutea resuelto esclavizarlos sin que se pensara en realizar las prometi-das leyes especiales y siempre sostuvieron la misma creencia vieacutendose pasar treinta y dos antildeos desde que la ley de las Cortes de 18 de abril de 1837 determinoacute el reacutegimen de gobierno que debiacutea seguirse en las provincias ultra-marinas sin que hubiese siquiera intentado el gobierno llevarlo a caboraquo23

Por eso cuando Martiacutenez Campos dijo que laquoCuba quiere ser provinciaraquo como se veraacute maacutes adelante haciacutea referencia a todo este proceso de exclusioacuten de maacutes de cuarenta antildeos en que el resto del imperio volviacutea al status de colonia en la praacutectica

La razoacuten baacutesica de toda esta poliacutetica radicaba en el temor al predominio negro en Cuba al posible destino paralelo a Haitiacute como reflejaba Vicente Sancho el 5 de marzo cuando dijo que laquola isla de Cuba si no es espantildeola tiene que ser negraraquo a la par que el intereacutes econoacutemico de la isla reflejado en las palabras de Saco a Domingo del Monte

laquovenga todo el dinero posible y vayan para los cubanos los menos derechos posibles he aquiacute encerrada toda la poliacutetica de Espantildearaquo

Efectivamente Cuba se habiacutea convertido en el primer productor mundial de azuacutecar y para el estado liberal era una fuente fundamental de financiacioacuten a tra-veacutes de los altos impuestos aduaneros Las instituciones coloniales se apoyaron en esa pequentildea y poderosa eacutelite colonial pro-peninsular especialmente de comer-ciantes portuarios dispuestos a sostener el sistema existente basado en la escla-vitud para las grandes plantaciones de cantildea de azuacutecar y en el comercio de escla-vos que a su vez satisfaciacutea a la metroacutepoli por las rentas obtenidas de las aduanas del puerto como se advirtioacute Esa eacutelite pro peninsular basaba su poder seguacuten establece Cayuela24 desde los antildeos treinta en la adquisicioacuten de grandes ingenios

23 El documento de la protesta es reproducido por Carlos SEDANO Y CRUZAT Estudios poliacute-ticos ob cit pp 164-166 La reflexioacuten del autor en p 167 El decreto de 15 de octubre de 1810 en Coleccioacuten de Decretos ob cit Decreto V p 10

24 Joseacute G CAYUELA FERNAacuteNDEZ laquoCuba en la idea de Espantildea durante el siglo XIXraquo en Mariano ESTEBAN DE VEGA y Antonio MORALES MOYA (eds) Castilla en Espantildea Historia y representa-ciones ediciones Universidad de Salamanca 2009 pp 125-175 pp 137-142 en las pp 134-135 se

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azucareros y desde los cuarenta en la participacioacuten de los contratos de abasteci-miento de la administracioacuten asiacute como en el control del comercio del puerto y el traacutefico de esclavos en lo que interveniacutean tambieacuten personajes relevantes de la eacutelite de la peniacutensula como es el caso de la ex regente Mariacutea Cristina y su segun-do marido Fernando Muntildeoz Isabel Burdiel y Piqueras aportan estupenda infor-macioacuten sobre estas actividades realizando Piqueras un interesante anaacutelisis sobre los intereses econoacutemicos del reinado lo que le lleva a hablar de las laquoveleidades de los moderadosraquo ndashaunque en esa poliacutetica coincidiacutean con los progresistasndash y de la propia Mariacutea Cristina y su nueva familia que participa en negocios ilegales como era la trata de esclavos en estrecha relacioacuten con la economiacutea cubana25 Piqueras establece claramente la relacioacuten entre el poder econoacutemico basado en el ingenio azucarero con su mano de obra esclava y las limitaciones del liberalismo en la isla26 Sin embargo con maacutes porcentaje incluso de esclavos que Cuba otras colonias inglesas y francesas disponiacutean de Asambleas y consejos coloniales27 El hecho es que las redes e intereses econoacutemicos asiacute creados acabaron siendo deci-sivos en la imposibilidad de reforma del gobierno y administracioacuten de Cuba

A ello hay que antildeadir como factor crucial los intereses fundamentalmente de Estados Unidos pero tambieacuten de Francia y Gran Bretantildea pendientes de la capa-cidad de Espantildea de preservar Cuba del influjo de su contrario En ese sentido el coacutensul franceacutes denunciaba la incapacidad de la metroacutepoli para garantizar la pro-teccioacuten de sus riquezas y evitar la injerencia de Gran Bretantildea que incluso nego-ciaba adquirir Cuba a cambio de pagar la deuda del Gobierno espantildeol lo que alarmaba auacuten maacutes a los propietarios de esclavos porque habriacutea significado la supresioacuten de la esclavitud y la amenaza de la Cuba negra africana por ello se volviacutean los ojos hacia EEUU cuya cercaniacutea y relaciones comerciales pareciacutean una mayor garantiacutea ante estos peligros28

Los Estados Unidos teniacutean un evidente intereacutes en la isla legitimado a sus ojos desde las diferentes doctrinas nacionalistas que fueron desarrollando unas veces en clave exterior y otras desde la propia construccioacuten nacional la doctrina

encuentra una interesante seleccioacuten bibliograacutefica se encuentra una buena explicacioacuten econoacutemica de la falta de acoplamiento entre la isla y la peniacutensula marcando el gran desarrollo de la isla y la incapa-cidad de absorcioacuten del mercado espantildeol Para la importancia econoacutemica de la isla Manuel MORENO FRAGINALS El ingenio el complejo econoacutemico cubano del azuacutecar La Habana UNESCO 1964

25 Joseacute Antonio PIQUERAS laquola reina los esclavos y Cubaraquo en Sisinio PEacuteREZ GARZOacuteN Isabel II Los espejos de la reina Marcial Pons Historia 2004 (pp 91-109) p 94 y ss Veacutease tambieacuten Isabel BURDIEL Isabel II No se puede reinar inocentemente Espasa Calpe Madrid 2004

26 Joseacute Antonio PIQUERAS ARENAS laquola poliacutetica de los intereses en Cuba y la revolucioacuten (1810-1814)raquo en Marta TERAacuteN y Antonio SERRANO ORTEGA (eds) Las guerras de independen-cia en la Ameacuterica espantildeola El colegio de Michoacaacuten 2002 pp 465-484

27 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit p 186 28 Pepe a Domingo del Monte el 14 de enero de 1838 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba

Constitucioacuten y Liberalismo ob cit pp 188 y 201 la actuacioacuten de Gran Bretantildea en pp 209 y 214 referenciando la revista hispano-americana del 27 de agosto de 1865

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Monroe (1823) el laquoDestino Manifiestoraquo en expresioacuten de John Louis OrsquoSullivan en 1845 en la Democracy Review o laquola Joven Ameacutericaraquo que tuvo como referen-cia el escrito de Edwin DrsquoLeoacuten de esa misma fecha titulado laquoPosicioacuten y deberes de la joven Ameacutericaraquo publicaciones que mostraban el auge del nacionalismo romaacutentico siendo uno de sus voceros Ralph Waldo Emerson que en su discur-so de Boston de principios de 1844 hablaba ya de un destino laquosublime y amis-tosoraquo sosteniendo que laquoel continente de la abundancia es nuestrohellip estado por estado y territorio por territorio hasta las olas del Oceacuteano Paciacuteficoraquo era la conciencia de una laquoraza y tierra maacutes joven y frescaraquo laquorecieacuten nacida saludable y fuerteraquo en palabras de Whitman en 1920 Y estas doctrinas los llevaban a ocuparse muy directamente de su destino de lo que fue buen reflejo la presi-dencia de Polk (1845-1849) bajo la que se produjo la primera oferta de compra de Cuba y a partir de ella el progresivo incremento de la presioacuten de los EEUU sobre Espantildea que llegoacute a su momento aacutelgido en 1854 con las conferencias de Ostende29

Mientras tanto en Cuba aunque se sustituyoacute finalmente al capitaacuten general Tacoacuten la poliacutetica no cambioacute y la actitud de los propietarios de esclavos tampoco las leyes especiales no llegaron interpretaacutendose mientras tanto en la metroacutepoli que en Cuba se podiacutea gobernar por real decreto (Seijas Lozano30) precisamente esta situacioacuten de predominio de los capitanes generales laquoagentes irresponsa-blesraquo deciacutean informes norteamericanos era un argumento para las reclamacio-nes norteamericanas a las autoridades cubanas en favor de sus intereses

laquoSus habitantes sufren ahora bajo el peor de todos los gobiernos posibles cual es el del despotismo absoluto delegado por una potencia remota a agen-tes irresponsables que se mudan a cortos intervalos y que se ven tentados a aprovechar la breve oportunidad que asiacute se les proporciona para acumular fortunas por los medios maacutes bajos Mientras dure ese sistema la humanidad pediraacute en vano la supresioacuten de la trata de laquoesclavos africanos en la islaraquo

A ello se antildeadiacutea laquouna administracioacuten local corrompida arbitraria y desapia-dadaraquo lo que justificariacutea el laquoespiacuteritu de resistencia y revolucioacuten contra Espantildea que tan frecuentemente se ha manifestado en los uacuteltimos antildeosraquo Y ahiacute colocan el argumento deseado porque laquosi los cubanos mismos se levantaran contra la opresioacuten ninguacuten poder humano podriacutea impedir que ciudadanos de los Estados-

29 laquoThe Young American en Dial IV (abril 1844 pp 484-507) cit en Robert W JOHANNSEN laquoLa joven Ameacuterica y la guerra con Meacutexicoraquo en Historia Mexicana v 47 nordm 2 Oct-Dec 1997 Robert W JOHANNSEN and Lucrecia ORENSANZ La guerra de 1847 pp 261-284 El Colegio de Mexico pp 263-265 consultado el 1212017 httpswwwjstororgstable25139174seq=5page_scan_tab_con-tents Lo advierte Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip v I ob cit p 53 Sobre la relacioacuten de Espantildea y Estados Unidos en este contexto puede verse Andreacutes SAacuteNCHEZ PADILLA Enemigos iacutenti-mos Espantildea y los Estados Unidos antes de la guerra de Cuba (1865-1898) Valencia 2016

30 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit p 337

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Unidos y honrados liberales de otros paiacuteses se lanzasen a socorrerlosraquo esto era lo que se deciacutea en el informe realizado el 18 de octubre de 1854 por los tres em-bajadores norteamericanos en Inglaterra (James Buchanan) Francia (J I Mason) y Espantildea (Pierre Souleacute) al Secretario de Estado W L Marcy relativo a los acuer-dos de Ostende31 Era la consecuencia de la poliacutetica estadounidense respecto a Cuba

laquoLa ha deseado y trabaja por alcanzarla esa gran repuacuteblica que desde muy principios de este siglo viene constantemente organizando sus trabajos y tendiendo con habilidad un hilo aquiacute y otro allaacute para formar la red en que pueda caer la viacutectima de su acecho Las logias la diplomacia la predicacioacuten constante las expediciones armadas todos los medios se han puesto en juego para agregar al pabelloacuten norte-americano la estrella que represente la anexioacuten de las Antillasraquo

La negativa de Espantildea como predijo Sedano seriacutea la guerra e incluso como predijo el embajador Souleacute en el informe citado seriacutea la peacuterdida de Cuba sin con-trapartida econoacutemica

laquoEspantildea por su parte ha sido tambieacuten expliacutecita en su resolucioacuten ha dicho que la venta de la isla de Cuba equivaldriacutea a la venta de su honor iquestCabe alguacuten teacutermino medio en este dilema horrible Ninguno No cabe maacutes que la guerra y la guerra seraacute la consecuencia infalible de las asechanzas de los Estados Unidos iexclOjalaacute nos equivoquemosraquo32

Efectivamente la poliacutetica espantildeola no cambioacute respecto a Cuba y no se frenoacute la ebullicioacuten que acabariacutea explotando en 1868 pero siacute hubo alguacuten intento fraca-sado antes del levantamiento de Yara En los antildeos 60 bajo el gobierno de la Unioacuten Liberal de OrsquoDonnell y con Caacutenovas en el ministerio de Ultramar se in-tentoacute transformar la situacioacuten de la isla conformando las leyes pendientes para ello el ministro reunioacute una Junta de caraacutecter consultivo por Decreto de 25 de noviembre de 1865 fue la Junta de Informacioacuten paritaria que Jose Mariacutea Saco catalogoacute de laquoceacutelebre farsaraquo33 Por esas fechas el tema cubano estaba ya presente

31 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit pp 139-141 y 148 en p 155 alude a las Conferencias de Ostende que entre el 9 y el 18 de octubre de 1854 llevaron a cabo los embajadores norteamericanos en Espantildea Francia e Inglaterra en la que concluyeron que EEUU debiacutea hacer un esfuerzo formal para comprar Cuba quedoacute manifiesta la intencioacuten de apoderarse de Cuba alguacuten diacutea p 137 documentacioacuten desde p 125

32 En 1848 se produjo una conspiracioacuten en pro de la anexioacuten a los EEUU que Sedano califica de la maacutes grave incluido el levantamiento de Yara en 1849 y sucesivos se intensificaron las actividades en este sentido con expediciones laquofilibusterasraquo organizadas por el ex general Narciso Loacutepez ejecutado en septiembre de 1851 Carlos SEDANO Y CRUZAT Estudios poliacuteticos ob cit pp 47-57 La compra puede verse p 145 y ss la cita en p 150 La prediccioacuten en p 156

33 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo ob cit p 214 Una visioacuten parecida respecto a la intencioacuten de Caacutenovas de controlar el resultado en Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit pp 297

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en el Parlamento concretamente desde el discurso del general Serrano de co-mienzos de ese antildeo todaviacutea bajo el gobierno Narvaacuteez en el que apoyoacute a los re-formistas34 en eacutel presentoacute las tres cuestiones centrales para ellos la reforma de la ley arancelaria el cese de la trata de esclavos ndashque seraacute discutida en julio de 1866 en el Congresondash y la representacioacuten de Cuba en las Cortes35 Era el con-texto del fin de la guerra de secesioacuten norteamericana con la derrota de los esta-dos esclavistas del sur y la abolicioacuten alliacute de la esclavitud en 1863 ndashun antes y un despueacutes en Cuba seguacuten Sedanondash y del abandono de Santo Domingo36 Dos antildeos despueacutes el citado decreto de 25 de noviembre dejaba claro que se iban a estable-cer las leyes especiales una reglamentacioacuten para el trabajo de la poblacioacuten de color y las reformas econoacutemicas precisas en Cuba y Puerto Rico Inevitablemente tambieacuten surgioacute en las reuniones de la Junta la abolicioacuten de la esclavitud incluso se habloacute de la necesidad no soacutelo de la representacioacuten en la metroacutepoli sino de la existencia de Juntas y Diputaciones provinciales para la administracioacuten de los asuntos propios abriendo el camino de la descentralizacioacuten37 La componiacutean representantes de la administracioacuten espantildeola presididos por el ministro de Ultramar maacutes 22 comisionados de la isla de Cuba y Puerto Rico elegidos en las islas y otros 22 naturales de las islas nombrados por el ministerio ndashun pequentildeo congreso cubano lo llamaba el capitaacuten general Dulcendash Sus reuniones se celebra-ron en Madrid entre el 30 de octubre de 1866 y el 28 de abril de 1867 con liber-tad absoluta para exponer opiniones Parece que de los 16 comisionados cubanos

34 Para la evolucioacuten y el significado de los reformistas en el XIX cubano herederos los de final del siglo de primer autonomismo y sus proyectos descentralizadores Antonio-Filiu FRANCO Cuba en los oriacutegenes del constitucionalismo espantildeol la alternativa descentralizadora (1808-1837) Zaragoza Fundacioacuten laquoManuel Gimeacutenez Abadraquo 2012 su parte III la dedica a laquola alternativa descen-tralizadora cubana (1811-1823)raquo analizando a fondo los proyectos descentralizadores de Joseacute Agustiacuten Caballero Gabriel Claudio Sequeira y Feacutelix Varela y Morales

35 La carta enviada desde Cuba como respuesta a la intervencioacuten de Serrano el 20 de enero de 1865 en pro de las leyes especiales que haciacutea treinta antildeos que se estaban esperando firmada incluso por su sucesor el capitaacuten general Dulce y la mayoriacutea de propietarios y la eacutelite cubana en maacutes de 24000 que fueron llegando por viacutea de Antonio Mariacutea Fabieacute Andreacutes de Arango y otros diputados comisionaos para ello provocoacute una reaccioacuten de los antireformistas que tambieacuten elevaron una comunicacioacuten el 28 de junio a la reina en contra de laquoreformas de la mayor gravedad y trascen-denciaraquo con el consiguiente contra comunicado de los reformistas que el propio Sedano puso en manos de la reina En la respuesta de Serrano ya se plantea la necesidad de la Junta de informacioacuten Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos ob cit pp 236-243 especialmente en pp 241-242 245 320 El comunicado antireformista en pp 246-253

36 Sobre Santo Domingo y Espantildea es instructivo el texto de Francisco Muntildeoz del Monte de 24 de agosto de 1859 anexo 2 de Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Un liberal cubanohellip ob cit pp 89-107

37 El tema de la Junta como el intento de Caacutenovas muy distinto a su actuacioacuten posterior du-rante la paz de Zanjoacuten lo trata Javier RUBIO remarcando su importancia en el final de la era Caacutenovashellip ob cit pp 74 77 79 Utiliza la informacioacuten de Sedano sobre la actuacioacuten de los co-misionados de Cuba y Puerto Rico La opinioacuten de Sedano Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos ob cit p 3

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elegidos en la primavera de 1866 todos apoyaban las reformas y estaban inclui-dos los maacutes destacados liacutederes del movimiento reformista38

Las resistencias fueron muy fuertes en la isla se formoacute en 1860 el partido espantildeol desde el comiteacute que ya existiacutea y como resistencia a los cambios que Serrano como capitaacuten general habiacutea pretendido para la isla durante su mandato (1859-1862) lo componiacutean los mayores hacendados que eran de procedencia peninsular y notables criollos que conformaban un grupo de presioacuten poderoso en el gobierno de la metroacutepoli para evitar cualquier cambio En la peniacutensula OrsquoDonnell y Caacutenovas perdieron el poder suacutebitamente asiacute como el capitaacuten gene-ral Dulce sustituido por Lersundi y no se llegoacute a promulgar ninguna legislacioacuten que llenara el vaciacuteo en las islas pero aun peor el 12 de febrero de 1867 se pro-mulgoacute por sorpresa antes de que terminaran las reuniones de la junta un Decreto del nuevo gobierno Narvaacuteez y el ministro de Ultramar Castro afiacuten a los antireformistas estableciendo un impuesto directo en Cuba sobre las rentas de las riquezas ruacutesticas pecuarias y urbanas sin atender a la supresioacuten de los im-puestos indirectos que proponiacutea la Junta cuyos comisionados y presidente ha-biacutean sido cambiados por el Gobierno incluido su presidente Pedro Salaverriacutea enfrentado al gobierno Narvaacuteez no dando cauce legal a ninguna de las propues-tas de aqueacutella39

Por ello dice Rubio que la caiacuteda repentina del Gobierno hizo fracasar lo que considera la ocasioacuten para haber entrado en una poliacutetica acordada y satisfactoria para Cuba como no fue asiacute esta Junta que no pudo resolver la situacioacuten significoacute por el contrario un laquoefecto bumeraacutenraquo para el proceso independentista dando comienzo al antildeo siguiente la insurreccioacuten de Yara como efecto maacutes directo40 Lo que siacute se abordoacute y en gran parte se resolvioacute en aquel gobierno fue una de las rei-vindicaciones la del fin del traacutefico de esclavos Hay que recordar que a impulsos de Inglaterra desde 1814 se habiacutea llegado al tratado que prohibiacutea el comercio de esclavos (laquotraacuteficos de negrosraquo se deciacutea en la eacutepoca41) de 23 de septiembre de 1817 que no habiacutea funcionado de hecho a pesar de las sucesivas reediciones perioacutedicas de 1835 y la ley de 1845 El 9 de julio de 1866 fue la votacioacuten final dos diacuteas antes de la caiacuteda del Gobierno y el decreto se firmoacute el 29 de octubre de ese antildeo

Desde el grito de Yara en 1868 la abolicioacuten de la esclavitud la emancipacioacuten se convirtioacute en el principal discurso independentista aunque al principio soacutelo se

38 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip v I ob cit p 77 basaacutendose en la correspon-dencia de Caacutenovas con Dulce que reproduce Sedano en coleccioacuten documental de 1873

39 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip v I ob cit pp 81-82 La fuente donde puede verse la lista completa de componentes y todo el desarrollo de la Junta es SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos ob cit pp 358 y 356 y ss donde recoge tambieacuten el informe negativo de 1859 sobre este impuesto pp 200-208 La presioacuten para sustituir a Dulce por Lersundi en pp 277 y 335-336

40 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip v I ob cit pp 73-89 41 Informe fiscal sobre fomentohellip ob cit laquoadvertencia del editorraquo

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pediacutea una emancipacioacuten gradual esto se sumoacute a la necesidad de reforma social y de transformacioacuten cultural La esclavitud se abolioacute en 1886 pero seis antildeos des-pueacutes en 1892 creo Joseacute Martiacute el partido revolucionario cubano soacutelo tres antildeos antes del uacuteltimo levantamiento de 1895 conocido como el grito de Baire

III CUBA DE LA INSURRECCIOacuteN A LA INDEPENDENCIA

III1 LA INSURRECCIOacuteN

En cuanto se produjo la revolucioacuten de 1868 pareciacutea que llegaba para Cuba el fin del sistema extraordinario el imperio de los capitanes generales inmediata-mente se convocaron elecciones en los territorios ultramarinos para que enviaran representantes a las Cortes constituyentes pero el problema en esta ocasioacuten llegoacute de la propia isla porque inmediatamente se produjo el levantamiento inde-pendentista que reforzoacute a los antireformistas e impidioacute que se llevaran a cabo las elecciones y por lo tanto que pudieran llegar los representantes a las Cortes que elaboraron la Constitucioacuten de 1869 y a los que se esperaba para reformar su sis-tema de gobierno siacute estuvieron sin embargo los representantes de Puerto Rico42 Por su parte los cubanos que estaban en Madrid y habiacutean sido miembros de la Junta informativa Nicolas Azcaacuterate y Calixto Bernal propusieron al Gobierno provisional que se aprobaran los derechos poliacuteticos para Ultramar y la formacioacuten de una Junta de gobierno y el 16 de octubre se constituyoacute una junta cubana en Madrid Se pidioacute diputados de ultramar nuevamente pero no por sufragio universal sino

laquoelegidos por un sistema especial fundado en la propiedad calificada por el impuesto territorial que los diputados de ella se nombrasen no por el sistema de sufragio universal alliacute inexplicable sino por el de la propiedad maacutes segura en sus buenos resultadoshellip oponerse a todo proyecto de eman-cipacioacuten que conculque los derechos adquiridos que ciegue las fuentes de nuestra actual produccioacuten y que no tienda a moralizar los que hoy se llaman esclavos acostumbraacutendolos al trabajo espontaacuteneo para que cuando salgan de la tutela en que hoy estaacuten sean hombres uacutetiles para siacute y para el paiacutes que los abriga en su senoraquo43

El proyecto de Constitucioacuten republicana de 1873 incluiacutea a Cuba y Puerto Rico en la divisioacuten territorial de la repuacuteblica que estableciacutean los artiacuteculos 92 y 93 compuesta asiacute de 17 estados con completa autonomiacutea econoacutemico-administrativa

42 Joseacute Joaquiacuten FERNAacuteNDEZ ALLES laquoRepresentacioacuten territorial y reacutegimen electoral para Cuba bajo la vigencia de las Constituciones de 1869 y 1876raquo e-Slegal History Review nordm 24 (2017) capiacutetulo II1 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoPoliacutetica y elecciones en Cuba durante la Restauracioacutenraquo Revista de Estudios Poliacuteticos nordm 106 (1999) p 246

43 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit pp 350-351

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y laquotoda la autonomiacutea compatible con la existencia de la nacioacutenraquo ademaacutes de darse una Constitucioacuten poliacutetica

La insurreccioacuten de Yara al mando de Ceacutespedes se habiacutea producido el 10 de octubre en Bayamo quince diacuteas despueacutes de la de Caacutediz y dos diacuteas despueacutes de establecido el gobierno provisional mientras el capitaacuten general Lersundi resistiacutea incluso a lo que veniacutea de la peniacutensula condenando abiertamente la revolucioacuten formando el 24 en la capitaniacutea general una Junta de Notables Cuando llegoacute Dulce en su sustitucioacuten otorgoacute las libertades que se habiacutean estado esperando en Cuba como la de prensa y pensamiento luego vendriacutean otros derechos como el de reunioacuten dejando la religioacuten y la esclavitud hasta la decisioacuten de las Cortes De los muchos perioacutedicos que surgieron La Verdad vendiacutea 14000 ejemplares dia-rios y teniacutea plumas relevantes En ese contexto seguacuten Sedano lo que rompioacute esta posibilidad de acabar con el laquoreacutegimen de exclusioacutenraquo de treinta antildeos por medio de las reformas fue el asesinato del jefe insurgente Arango que dio paso al levantamiento que el autor llama guerra civil sin que tuvieran ocasioacuten de re-unirse las juntas del partido insular y del peninsular pues los acontecimientos lo impidieron se acaboacute con las libertades recieacuten estrenadas y la isla se convirtioacute en un campamento militar comenzando la represioacuten y los destierros y la emigra-cioacuten huyendo de la guerra44

En Nueva York se habiacutea formado la Junta Central Republicana de Cuba y Puerto Rico presidida por Morales Lemus y Joseacute Basora en la secretaria en deci-dida actitud independentista y de hostilidad a Espantildea y Estados Unidos se dis-puso a intervenir de un modo u otro en el destino de Cuba Medioacute en primer lugar para la independencia antes de pasar a la posibilidad siempre presente de otorgar beligerancia a los insurrectos pero con unos modos y presiones que im-posibilitaron el acuerdo al que estaba dispuesto Prim como jefe del Gobierno hasta su asesinato convencido de que habiacutea llegado el momento del autogobier-no en Cuba incluso de su independencia frente al parecer del ministro de Marina Topete y de Ultramar Becerra eacuteste a su vez cortoacute toda ocasioacuten cuando pudo a una salida negociada45

44 Id p 357-364 El Decreto de 9 de enero de 1969 de Domingo Dulce en pp 366-367 Los intentos de pacificacioacuten y el asesinato de Augusto Arango en pp 370-372 El reacutegimen de exclusioacuten pp 375-376 Las Juntas en p 380 384

45 Todo ello tratado ampliamente en Javier RUBIO La cuestioacuten de Cuba ob cit cuyo capiacutetu-lo IV dedica a laquoLa clarividente poliacutetica cubana de Primraquo pp 83-107 en las que pone de manifestoacute los errores a veces graves de las tres historiografiacuteas implicadas la norteamericana la cubana y la espantildeola al respecto como el caso de Beacutecker en su claacutesica Historia de las relaciones exterioreshellip o el de Pirala en su tambieacuten claacutesico Anales de la guerra de Cuba notas 14 y 15 p 90 Pero tambieacuten de Fernaacutendez Almagro nota 39 p 103 por citar soacutelo la espantildeola las deficiencias de la historiogra-fiacutea en este tema lo trata especiacuteficamente en las pp 98-105 Documentacioacuten en Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit pp 414 y ss convencimiento de Prim p 420 las posi-ciones contrarias de los ministros en p 422

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En medio de una guerra que no remitiacutea sino que se agravaba y con las activi-dades de Estados Unidos en favor de los insurrectos a traveacutes del filibusterismo la captura del Virginius el 31 de octubre de 1873 al lado de Jamaica pero en aguas libres y la ejecucioacuten de un tercio de sus ocupantes ocasionoacute el enfrentamiento maacutes grave que pudo haber desatado la guerra entre Espantildea y Estados Unidos veinticinco antildeos antes del 98 pero que en todo caso fue un aviso premonitorio un antecedente de lo que finalmente llegoacute A pesar de la decidida actitud del secretario de Estado Fish de las manifestaciones en las ciudades norteamerica-nas y cierta prensa amarilla y de la hipersensibilidad de la opinioacuten puacuteblica espa-ntildeola respecto a Cuba y las fuertes presiones de los espantildeolistas en la isla que hizo difiacutecil la obediencia al ministerio del propio capitaacuten general Jovellar las gestiones del presidente del ejecutivo espantildeol Castelar y del embajador Polo de Bernabeacute lograron parar el fatal desenlace aunque con mucho costo poliacutetico y advertencias de coacutemo se iba a desarrollar en el futuro la cuestioacuten cubana46 siem-pre pendiente como una espada de Damocles la posibilidad de otorgar beligeran-cia a los insurrectos por parte de Estados Unidos lo que les habriacutea conferido personalidad propia y reconocimiento internacional como nacionales combatien-do por su independencia en lugar de rebeldes levantados contra su gobierno si bien esto nunca llegoacute a suceder en este levantamiento fue un medio de presioacuten poderoso sobre la poliacutetica espantildeola

En el contexto del pronunciamiento de Sagunto que dio paso a la restauracioacuten de los Borbones a finales de 1874 la situacioacuten del ejeacutercito espantildeol era muy de-licada en medio del conflicto con Estados Unidos por las indemnizaciones del Virginius se dijo entonces que Estados Unidos preparaba la guerra y justo al antildeo siguiente en noviembre de 1875 se produjo la presioacuten maacutes aguda sobre el Gobierno espantildeol con la amenaza de intervencioacuten si no se concluiacutea la guerra aunque en ese momento no encontroacute apoyo internacional para ello En 1877 llegoacute el protocolo hispano-norteamericano y el tratado de extradicioacuten como me-diacioacuten En este contexto la llegada de Martiacutenez Campos a Cuba como capitaacuten general y su poliacutetica conciliatoria llevoacute a la paz de Zanjoacuten47

III2 LA PAZ CUBA QUIERE SER PROVINCIA

Tras la paz de Zanjoacuten se dictoacute el decreto de primero de marzo de 1878 que otorgaba representacioacuten en Cortes a Cuba cumpliendo la base primera del

46 Javier RUBIO La cuestioacuten de Cuba ob cit capiacutetulo V pp 107-132 47 Javier RUBIO El final de la era de Caacutenovas ob cit en el capiacutetulo II trata ampliamente estos

aspectos incidiendo con especial atencioacuten en la importancia de lo que fue realmente un ultimaacutetum de los Estados Unidos (despacho nordm 266 del Secretario de Estado al embajador en Espantildea) y a pesar de las primeras prudencias de Caacutenovas al respecto la errada poliacutetica posterior frente al acierto de Martiacutenez Campos Del mismo modo la menor importancia del laquotrasfondo cubano de la Restauracioacutenraquo frente a la guerra carlista pp 100 y ss

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Acuerdo los representantes cubanos llegaron tras las elecciones de 1879 despueacutes de cuarenta y tres antildeos de ausencia y diez antildeos despueacutes que Puerto Rico que lo veniacutea haciendo desde 1869 ndashen diciembre y enero se habiacutean llevado ya a cabo las elecciones municipales y provinciales aplicando modificada la legislacioacuten penin-sular de 1877ndash Por diversos decretos de 9 de junio se regularon las funciones del gobernador general que perdioacute los poderes propios para plaza sitiada que veniacutea teniendo desde 1825 pero mantuvo reunido el poder poliacutetico y militar y se divi-dioacute la isla en seis provincias (Pinar del Riacuteo Habana Matanzas Santa Clara Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba) que maacutes tarde dispusieron de Diputacioacuten Provincial El decreto de 11 de marzo de 1879 convocoacute las elecciones de acuerdo a la nueva legislacioacuten se habiacutea restablecido provisionalmente por la ley de 20 de julio de 1877 la de 1865 mientras se elaboraba la ley definitiva por la comisioacuten nombrada al efecto eacutesta se concluyoacute en diciembre de 1878 incorporando ya en su tiacutetulo VIII (Disposiciones especiales para la aplicacioacuten de la ley en Cuba y Puerto Rico art 139-147 y art 148) las disposiciones especiales maacutes restrictivas para Cuba y Puerto Rico entre ellas la elevacioacuten del censo cinco veces sobre el de la peniacutensula (a 125 pesetas) Las modificaciones para los territorios de ultramar estaban previstas en el artiacuteculo 89 de la Constitucioacuten que seguiacutea recogiendo como desde 1837 la necesidad de leyes especiales pero tambieacuten la posibilidad de adaptar la legislacioacuten existente48

En el primer verano tras la paz facilitado por las nuevas libertades que aplicoacute en la isla el todaviacutea capitaacuten general Martiacutenez Campos se habiacutean formado los dos partidos fundamentales el liberal luego liberal autonomista y la Unioacuten Constitucional donde se agrupaban los intereses conservadores antireformistas A la peniacutensula llegaron como representantes en total 17 unionistas y 7 liberales ndashque siguieron predominando en la parte oriental de la isla ademaacutes de en las elecciones provinciales donde consiguieron un 40ndash49 La evolucioacuten posterior significoacute una restriccioacuten de la ley electoral y mayor desigualdad respecto a la peniacutensula con sucesivas reformas que soacutelo agravaron la situacioacuten y llegaron a provocar el abstencionismo del partido autonomista en las elecciones de 1891 hasta llegar al laquodescabellado programa de reformasraquo de Romero Robledo de ese antildeo que no pareciacutea ver ninguacuten inconveniente en la paulatina disolucioacuten de la

48 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoPoliacutetica y eleccioneshellipraquo ob cit pp 247 y ss En p 248 sostiene que se aplicoacute la ley provisional de julio de 1877 pero es curioso ya que la ley definitiva de diciembre de 1878 rigioacute las elecciones de 1879 y la misma autora en otro artiacuteculo cita como refe-rencia el decreto de 31 de enero de 1879 mencionando tambieacuten que el decreto de 9 de junio de 1878 se convirtioacute en el tiacutetulo VIII de la ley de diciembre laquoLa poliacutetica espantildeola en Cuba Una deacutecada de cambiosraquo Ayer nordm 52 2003 p 179 maacutes claro aparece en su libro La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proceso reformista Madrid CSIC 2001 pp 155-158 Puede verse tambieacuten Enrique PEacuteREZ-CISNEROS El reformismo espantildeol en Cuba Verbum 2013 p 53-55

49 En Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoPoliacutetica y eleccioneshellipraquo ob cit nota 25 pp 255-256 y 251-252

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representacioacuten cubana En 1892 llegoacute Maura al ministerio y presentoacute la reforma electoral que haciacutea tiempo que era urgente Todo pareciacutea encaminado el partido reformista se constituyoacute definitivamente en 1893 el partido Unioacuten Constitucional estaba a punto de disolversehellip pero Maura tuvo que abandonar el ministerio ante la falta de apoyo de Sagasta que retrocedioacute por las presiones de Romero Robledo y en 1895 volvioacute la insurreccioacuten con el grito de Baire en medio de la cual se produjeron las uacuteltimas elecciones en este caso pseudo-elecciones puesto que las candidaturas se formaron por el ministro de Ultramar y el gobernador general Weyler El asesinato de Caacutenovas y la vuelta de Sagasta devolvioacute a Maura al ministerio y se establecioacute ya demasiado tarde la autonomiacutea para Cuba el 25 de noviembre de 1897

La autonomiacutea ademaacutes del sufragio universal implicaba la existencia en la isla de un poder legislativo sumado al enviacuteo de representantes a las Cortes generales un gobernador con gobierno insular y un consejo de secretarios El primer Gobierno autonoacutemico de caraacutecter provisional juroacute el 1 de enero de 1898 las elec-ciones se habiacutean convocado para el 19 de marzo el 24 y 28 de abril se eligioacute el Parlamento insular con mayoriacutea autonomista Antes de ello los desoacuterdenes en la Habana ocasionados por sectores vinculados a la Unioacuten Constitucional sirvioacute de excusa a los estadounidenses para enviar el acorazado Maine en defensa di-jeron de los intereses de sus ciudadanos alliacute residentes hizo su entrada en el puerto el 25 de enero sin haber avisado como correspondiacutea y el 15 de febrero explotaba iniciaacutendose la guerra hispano-americana por el ultimaacutetum dado por los Estados Unidos a Espantildea basado en la acusacioacuten no contrastada hecha por su comisioacuten ndashcontraria a la resolucioacuten de la comisioacuten espantildeola pues aqueacutellos no aceptaron una comisioacuten conjuntandash de haber provocado los espantildeoles la explo-sioacuten La declaracioacuten de guerra se produjo en abril como veremos justo en medio del proceso de eleccioacuten del parlamento cubano y asiacute en breve se acaboacute el ensayo recieacuten iniciado cuando se disolvieron las caacutemaras insulares definitivamente el 28 de octubre50

III3 LA MALA GESTIOacuteN DE LA PAZ Y LA INDEPENDENCIA51

Si bien la Restauracioacuten no significoacute para Cuba una poliacutetica de Estado a la al-tura de lo exigible lo que lleva a decir a Javier Rubio que no hubo laquoauteacutenticos estadistas al frente de los gobiernosraquo52 sin embargo Cuba si fue decisiva para la Restauracioacuten de modo favorable en un primer momento favoreciendo la llegada

50 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD Poliacutetica y elecciones ob cit pp 274 279-280 51 Este apartado estaacute basado fundamentalmente en mi libro El Rey piloto sin bruacutejula La Corona

y el sistema poliacutetico de la Restauracioacuten (1875-1902) Biblioteca NuevaUNED Madrid 1999 donde estaacuten referenciadas las fuentes y bibliografiacutea excesivas para este capiacutetulo

52 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip ob cit t I p 119

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de Sagasta por primera vez como veremos y bien perjudicial en el uacuteltimo perio-do de la Regencia con la vuelta al primer plano poliacutetico del descontento y poder militar En todo el periodo la cuestioacuten cubana intervino muy activamente en los cambios y evolucioacuten poliacutetica del sistema

III4 CUBA Y LA CRISIS POLIacuteTICA

Cuba aparecioacute pronto como protagonista en la vida poliacutetica de la Restauracioacuten no tanto en el origen como suele entenderse en la historiografiacutea que habla del laquotrasfondo cubano de la Restauracioacutenraquo cuyo contraargumento bien fundamen-tado radica en la mayor importancia de la guerra carlista53 sino por su protago-nismo en el desenvolvimiento de la misma Por una parte pronto se convirtioacute en el destino maacutes lejano de los militares que molestaban a Caacutenovas por otra el final de la guerra de Yara fue decisivo para la primera llegada de Sagasta al poder en 1881 que se debioacute a la crisis ocasionada por el fin de la guerra y la determinacioacuten de Martiacutenez Campos de llevar a cabo las reformas que necesitaba la isla frente a los intereses y la claacutesica dificultad de tocar cualquier aspecto que alterara la orga-nizacioacuten de la vida administracioacuten sociedad y economiacutea cubanas

A Cuba fue y de alliacute volvioacute engrandecido Martiacutenez Campos el general restau-rador uno de los principales problemas de Caacutenovas en su primera eacutepoca Sucedioacute tan pronto como en el primer cambio de gobierno cuando Caacutenovas necesitoacute formar uno que eacutel mismo no presidiera pero siacute controlara gestionoacute la crisis para librarse de los moderados colocando en la jefatura del Gobierno en septiembre de 1875 al ministro de la guerra Jovellar pero quiso volver apenas dos meses despueacutes a tomar el poder tanto para incluir a un moderado en el Gobierno como para resolver la cuestioacuten del ultimaacutetum norteamericano y se encontroacute con poca disposicioacuten tanto en el rey ante el temor a la vuelta a las crisis continuas y del propio Jovellar asiacute es que tuvo que amenazar con abandonar la poliacutetica si no se satisfaciacutea su peticioacuten de modo que Jovellar salioacute del Gobierno y fue nombrado el 24 de noviembre Gobernador y capitaacuten general y General en jefe del Ejeacutercito de Cuba54

53 La influencia de los intereses cubanos en la Restauracioacuten el laquotrasfondo cubano de la Restauracioacutenraquo en palabras de Manuel ESPADAS BURGOS en su obra Alfonso XII y los oriacutegenes de la Restauracioacuten Madrid CSIC 1975 un claacutesico en la historiografiacutea sobre la eacutepoca que vuelve a tratar especiacuteficamente en laquoEl 98 en perspectiva internacionalraquo en Joseacute G CAYUELA (coord) Un siglo de Espantildea Centenario 1898-1998 Cuenca Universidad de Castilla la Mancha 1998 p 374 matizado ampliamente por Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip ob cit t I pp 100-103

54 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovas ob cit me advierte la importancia del ultimaacutetum para la vuelta de Caacutenovas al Gobierno aunque no pude encontrar documentos que me indicaran esa viacutea mientras que todos los que manejeacute incluidos los archivos diplomaacuteticos apuntaban a la complicada poliacutetica interior del momento pp 96-97 nota 30 p 123 su libro El reinado de Alfonso XII Problemas iniciales y relaciones con la Santa Sede Biblioteca Diplomaacutetica Espantildeola Madrid 1998 se publicoacute cuando ya estaba en prensa mi libro El rey piloto sin bruacutejula ob cit

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Caacutenovas y Martiacutenez Campos tuvieron una relacioacuten difiacutecil desde el inicio cada uno reivindicando su papel y personalidad en la Restauracioacuten poniendo al rey como aacuterbitro de sus disputas aunque eacuteste siempre fortalecioacute al poder civil de tal modo que tan pronto como el 5 de febrero salioacute en la Gaceta un decreto limitan-do a los militares su participacioacuten en la poliacutetica55 Los problemas siguieron por el planteamiento de la guerra carlista y su destino en Cataluntildea pues el general soacutelo admitiacutea como superior al rey como General en jefe de los Ejeacutercitos lo que hizo que Caacutenovas procurara alejarlo de Madrid cada vez en destinos maacutes lejanos Uno de esos destinos el maacutes lejano fue Cuba justo despueacutes de acabarse la guerra carlista y comenzar la vida de las Cortes acontecimientos coincidentes en el tiempo que tuvo importantes e imprevistas consecuencias para Caacutenovas Sagasta y Martiacutenez Campos56

A Martiacutenez Campos tras conseguir la paz de Zanjoacuten se le forzoacute a regresar de Cuba para formar gobierno e intentar llevar a cabo las reformas que proponiacutea para la isla Eacutel habiacutea pedido que viajara a Cuba el ministro de Ultramar pero Caacutenovas impuso por medio del rey que el general saliera inmediatamente de Cuba y asiacute se le comunicoacute por telegrama de 5 de enero de 1879 Nada maacutes llegar de Cuba el General planteoacute al rey la necesidad de abrir consultas fundamental-mente a los militares conocedores de Cuba hecho insoacutelito puesto que no era el jefe del Gobierno

laquoviniendo de Ameacuterica no podiacutea conocer perfectamente el estado del paiacutes y yo queriacutea que no prevaleciera mi opinioacuten sino que se oyese a las personas maacutes importantesraquo57

Resulta que era el primer cambio de gobierno que el rey iba a llevar a cabo tras aprobarse la Constitucioacuten y fue Martiacutenez Campos quien inicioacute esta costum-bre de las consultas que se extenderaacute en el tiempo y que teniacutea algunos ejemplos en el pasado previamente dio su opinioacuten al monarca en su reiterada creencia de que habiacutea que tomar literalmente el precepto constitucional de que el rey nom-braba y separaba libremente a sus ministros para lo cual todo consejo era vaacutelido y pesaba lo mismo Fue cuando se discutioacute por primera vez el orden que habiacutea de seguir una crisis y por tanto el papel que habiacutea de desempentildear el rey y los diferentes actores en la misma

Dada la mala relacioacuten entre Martiacutenez Campos y Caacutenovas y ante la evidencia de la iniciativa de aqueacutel en la crisis Caacutenovas le pasoacute a la Corona la responsabili-dad por lo que alguacuten diario pudo hablar de laquoMinisterio de Corteraquo y Castelar

55 El rey piloto sin bruacutejula ob cit p 112 nota 12 56 El enfrentamiento de Martiacutenez Campos y Caacutenovas poniendo al rey como aacuterbitro en el capiacute-

tulo II laquoCaacutenovas el rey y Martiacutenez Camposraquo de mi libro El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 109 y ss

57 El Rey piloto sin bruacutejula ob cit p 132 y ss La cita en p 134

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amigo personal de Caacutenovas habloacute el 8 de julio en el Congreso de un partido for-mado fuera de las elecciones empentildeado en otorgar al rey laquouna influencia perso-naliacutesimaraquo Se puede concluir que las consultas fueron una imposicioacuten de Martiacutenez Campos para formar gobierno que el rey aceptoacute y Caacutenovas no pudo evitar Todo ello ocasionado por la poliacutetica cubana pues estaban pendientes las reformas tras la paz de Zanjoacuten

Aunque el resultado de las consultas no se conocioacute oficialmente como seriacutea costumbre se hizo puacuteblica en la prensa y las Cortes el consejo de Caacutenovas de llevar a cabo una poliacutetica conservadora con Martiacutenez Campos al frente lo que seriacutea una trampa mortal para el general porque Caacutenovas habiacutea extendido ya la red electoral al dejar hechas las elecciones provinciales y municipales impidien-do que el nuevo Gobierno pudiera resolver nada sin la mayoriacutea canovista Cuando se reunieron las nuevas Cortes lo primero que se preguntoacute fue la razoacuten de la presencia de una figura militar en la Presidencia junto con la razoacuten del cambio de presidente para continuar la misma poliacutetica Los constitucionales ade-maacutes de protestar por no ser llamados y amenazar con la revolucioacuten concluyeron acertadamente que lo que existiacutea era una divisioacuten dentro del partido conservador provocada por las reformas cubanas que queriacutea llevar adelante Martiacutenez Campos frente a Caacutenovas lo que se hizo evidente en el impedimento que su partido iba a hacer al nuevo presidente en sus proyectos de reformas para Cuba con el ob-jetivo de demostrarle y sobre todo mostrar al rey su incapacidad para llevarlas a cabo desde el Gobierno Fue esta situacioacuten la que llevoacute a Martiacutenez Campos y con eacutel los generales maacutes relevantes de la Restauracioacuten a acercarse a Sagasta y como consecuencia decisiva para el sistema la llamada de Sagasta al poder por impulso de Alfonso XII y frente a los deseos de Caacutenovas en 188158

Lo cierto es que nada maacutes abrirse las Cortes comenzaron los problemas el 11 se publicoacute el Real Decreto que reduciacutea la contribucioacuten de las fincas azucareras cubanas pero las discrepancias llegaron a hacerse insuperables en torno al tema de la franquicia en el comercio con la isla Era Romero Robledo quien principal-mente se enfrentaba con la nueva poliacutetica que desde Gobernacioacuten laquosuraquo cartera por antonomasia representaba ahora Francisco Silvela y lo hizo presentado una candidatura alternativa a la del Gobierno para la comisioacuten de actas consiguiendo el triunfo de tal forma que maacutes tarde diriacutea el ministro de Ultramar que laquoproduciacutea ya tal divisioacuten de opiniones en el ministerio que eacuteste no podiacutea presentarse ante el Parlamento tal y como estaba constituidoraquo No pudo dimitir Martiacutenez Campos cuando quiso hacerlo en agosto a raiacutez del nuevo levantamiento cubano en Santiago y en Holguiacuten por lo que se dispuso a sacar adelante sus reformas y en noviembre se produjeron las duras negociaciones con el partido conservador

58 Todos los detalles de las consultas mucho maacutes amplias y de la crisis en mi libro El rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 123 y ss 139 y 149 y ss

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para llevarlas a cabo Comenzoacute con el proyecto de ley para la abolicioacuten de la es-clavitud y fue en esta ocasioacuten cuando el General forzoacute su posicioacuten y significacioacuten poliacutetica hasta el extremo de tener que ser praacutecticamente expulsado del poder Para presentar ese proyecto se habiacutea formado una comisioacuten en el Senado que debiacutea ponerse de acuerdo con el Gobierno sobre la forma en que iba a ser presen-tado a las Cortes sabemos por la correspondencia que mantuvo Silvela con Caacutenovas en noviembre que Martiacutenez Campos llegoacute incluso a negociar con Romero Robledo dando la espalda a Caacutenovas para conseguir sacar adelante las reformas econoacutemicas El caso fue que aceptoacute las modificaciones que Romero Robledo presentoacute para establecer las bases sobre las que se debiacutea llevar a cabo la abolicioacuten de la esclavitud pero lo hizo a cambio de que la mayoriacutea apoyara al Gobierno en las reformas econoacutemicas Caacutenovas tomoacute la determinacioacuten de acabar con el Gobierno ante lo que pareciacutea una divisioacuten del partido tanto maacutes grave para Caacutenovas cuanto que se trataba del propio Romero verdadero jefe de la ma-yoriacutea el que estaba dispuesto a pactar con Martiacutenez Campos

Tal y como Martiacutenez Campos sospechaba las reformas econoacutemicas no fueron aprobadas y por ello denuncioacute el incumplimiento de este supuesto acuerdo en el Senado ndashque Caacutenovas negoacutendash y no votoacute cuando fue presentado por fin el proyec-to de abolicioacuten de la esclavitud en 1880 mitigada temporalmente mediante el patronato Caacutenovas no estaba convencido de la necesidad de las reformas econoacute-micas maacutexime cuando afectaban de un modo directo a la economiacutea espantildeola sobre todo en lo que denominoacute Martiacutenez Campos comercio de laquocasi cabotajeraquo que tanto juego dio en el Parlamento- y que no era otra cosa que abrir los puertos espantildeoles a los productos cubanos que en su mayoriacutea iban a Estados Unidos esto se queriacutea favorecer rebajando o suprimiendo las tarifas arancelarias y convirtien-do a la isla en una verdadera provincia espantildeola que era lo que Martiacutenez Campos habiacutea pedido a Caacutenovas en su oficio citado del 5 de enero Pero Martiacutenez Campos no podiacutea conseguir nada sin el consentimiento y aprobacioacuten del grupo dirigido por Caacutenovas que de este modo retomoacute la jefatura del Gobierno El General se sintioacute profundamente ofendido tras su salida del Gobierno pero quedoacute como el hombre que vio clara la cuestioacuten cubana que estaba en el trasfondo de estos cambios poliacuteticos

De nuevo Cuba tuvo el protagonismo principal con ocasioacuten de las reformas que propuso Maura como ministro de Ultramar en 1893 fueron impedidas de nuevo por la cerrada oposicioacuten de Caacutenovas y el partido conservador en la peniacuten-sula y la Unioacuten Constitucional en la isla ayudados por la poliacutetica de corto alcan-ce que decidioacute seguir Sagasta dejando caer las reformas y a su ministro en 1894 Tanto al exministro como al General Calleja enviado a Cuba para aplicar las re-formas se les acusaba de la divisioacuten del partido espantildeolista cubano la Unioacuten Constitucional y consiguientemente del renacer de la insurreccioacuten separatista que habriacutea tomado fuerzas de esta divisioacuten criticado tanto por los conservadores

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como por la prensa liberal Sagasta intentoacute fallidamente contar de nuevo con Martiacutenez Campos

Martiacutenez Campos soacutelo fue a Cuba con el siguiente Gobierno el conservador para entonces habiacutea estado ya como embajador especial en Melilla en 1893 para solucionar por viacutea diplomaacutetica el conflicto provocado por los ataques de las Kabilas cuando se hizo evidente la debilidad de las fuerzas espantildeolas que hubo de ser bien anotado por los insurgentes cubanos En 1895 el nuevo y definitivo levantamiento cubano el grito de Baire en Cuba de 25 de febrero habiacutea traiacutedo otro problema al Gobierno que acabariacutea siendo decisivo en su caiacuteda fue el origi-nado por la actitud de los oficiales de la guarnicioacuten de Madrid A raiacutez del eximen-te para ir a Cuba que por cuestiones familiares consiguieron dos joacutevenes oficiales de una familia adinerada surgioacute una poleacutemica en los diarios laquoEl Globoraquo de Castelar y laquoEl Resumenraquo independiente los oficiales recieacuten salidos de la Academia eran duramente criticados por falta de espiacuteritu militar de vocacioacuten de valor incluso se habloacute de laquovergonzosa cobardiacutearaquo se les acusaba de que tomaban el ejeacutercito como medio para el lucro y la ostentacioacuten ndasha los altos mandos se los colocaba en el grupo de los valerosos frente a la actitud valerosa de los sargen-tos a pesar de que los posibles meacuteritos de eacutestos no les iba a reportar el ascenso a oficial que soacutelo podiacutea conseguirse tras pasar por la Academia por una ley que el conde de Xiquena califica de laquomaliacutesimaraquo Martiacutenez Campos apoyoacute a los mili-tares pero tambieacuten lo hizo Caacutenovas que preparaba su vuelta al poder al menos desde el verano de 1894 y que en estas fechas volvioacute a meter en el juego poliacutetico a los militares que habiacutean sido apartados eficazmente de la poliacutetica desde el inicio de la Restauracioacuten59

El Caacutenovas laquodesconocido y descanonizadoraquo que en los 90 pareciacutea haber per-dido su estrella apareciacutea cada vez maacutes frecuentemente agraviado y ofendido pues incluso se habiacutea llegado a dudar de sus facultades mentales En esta ocasioacuten con la utilizacioacuten del problema militar para solicitar el poder se dudoacute incluso de su faceta laquocivilistaraquo se le acusoacute de laquoabandono completo del principio de autori-dadraquo en un problema en el que otros veiacutean laquola sedicioacuten militar y por consecuen-cia el germen de los mayores desastres y de los males maacutes profundos para el paiacutes y para la monarquiacutearaquo Efectivamente Caacutenovas advirtioacute en unas poleacutemicas decla-raciones en el extranjero que lo que sustentaba la monarquiacutea era la adhesioacuten del ejeacutercito a la regente y por lo tanto criticaba al Gobierno por provocar el descon-tento militar Asiacute formoacute nuevo Gobierno colocando en la cartera de Ultramar en pleno conflicto colonial a un desconocido Tomaacutes Castellano y Villarroya por primera vez ministro Romero Robledo de quien se deciacutea que era el que domina-ba sobre Caacutenovas salioacute pronto del Gobierno entre otras cosas por su disconfor-midad con el capitaacuten general de Cuba Martiacutenez Campos que confiaba maacutes en la

59 Toda la crisis en El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 299 y ss

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mano tendida en la tradicioacuten de Zanjoacuten que en la represioacuten sobre el movimien-to independentista que se habiacutea reiniciado este antildeo El General pronto se dio cuenta sin embargo que eran tiempos diferentes y que eacutel ya no teniacutea las fuerzas de la primera eacutepoca por ello desde el principio aunque con vaivenes pidioacute su relevo proponiendo ya a Weyler sin embargo Caacutenovas no hizo el cambio hasta enero de 1896 cuando ya era demasiado tarde60

La Corona mostraba su preferencia por una poliacutetica moderada en las colonias representada en el nombramiento de Polavieja para Filipinas aunque todaviacutea quedaba por sufrir en 1897 el inicio de la guerra en Puerto Rico sin contar con los conflictos internos que tambieacuten se fueron desarrollando por esas fechas (car-listas anarquistas republicanos protestas contra las levas y la redencioacuten en metaacutelico nacionalismos)61 Weyler no consiguioacute dominar a los insurrectos cuba-nos con su gestioacuten militar agresiva que partiacutea del aumento de inversioacuten en la guerra tanto de hombres como de dinero y que supuso una sangriacutea para la Hacienda ndashque no consiguioacute contratar el empreacutestito de mil millones de pesetas que pretendiacuteandash este fracaso se hizo puacuteblico el 19 de octubre de 1896 y los libe-rales pasaron a la lucha por el poder con el programa de la autonomiacutea para Cuba y la criacutetica a los meacutetodos de Weyler cuya sustitucioacuten pidieron con fuerza El in-cidente de la bofetada en el Senado entre el diputado liberal Comas y el ministro exliberal duque de Tetuaacuten el 21 de mayo de 1897 a raiacutez de una pregunta sobre las relaciones con los Estados Unidos que habiacutea acabado de aprobar la concesioacuten de beligerancia a los insurrectos cubanos llevoacute a los liberales a pedir la dimisioacuten del ministro y a retraerse de las Cortes seguidos de los silvelistas que llegaron a la ruptura del partido conservador los liberales salieron tambieacuten mermados por la disidencia de Canalejas respecto al manifiesto autonomista que el partido hizo puacuteblico el 24 de junio En este estado de cosas Mariacutea Cristina dispuesta a susti-tuir a Weyler pidioacute consultar con Martiacutenez Campos

laquoy no se necesitaba siquiera que las consultas se determinaran en tal senti-do porque ya estaba determinado que esa fuera la razoacuten de la crisis por quien podiacutea determinarloraquo62

El cambio de Gobierno todaviacutea se hizo esperar hasta el otontildeo con resistencia abierta de Caacutenovas a los deseos de la regente y fue forzado finalmente por su asesinato en agosto

Tras el asesinato de Caacutenovas el 8 de agosto de 1897 se formoacute el nuevo Gobierno liberal que recibioacute al poco tiempo el 23 de septiembre al nuevo emba-jador estadounidense Woodford que llegoacute antes que la regente a Madrid y ya apremioacute al Gobierno espantildeol para acabar la guerra de Cuba mientras su propio

60 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip ob cit t I pp 231-245 61 En El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 315-318 y 318 y ss 62 Toda la crisis en El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 321 y ss

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Gobierno preparaba las fuerzas de mar y tierra La regente se interesoacute directa-mente por evitar un conflicto internacional y el Gobierno relevoacute a Weyler el 9 de octubre sustituido por Blanco y el 27 de noviembre se implantoacute por real decreto la autonomiacutea en las Antillas Como consecuencia de ello Romero Robledo envioacute un mensaje a la regente firmado por un amplio nuacutemero de poliacuteticos criticando el laquoacto discrecional del Ejecutivoraquo y pidiendo la reunioacuten de Cortes suspendidas desde el 2 de junio

Pero los Estados Unidos que en mayo habiacutean otorgado beligerancia a los in-surrectos cubanos fueron creando el clima de conflicto con Espantildea rematado con la voladura del laquoMaineraquo el 15 de febrero de 1898 ya mencionada de modo que el 20 de abril a propuesta del presidente aproboacute el Congreso estadounidense la intervencioacuten en la guerra colonial espantildeola a favor de los insurrectos cubanos lo que se comunicoacute al Gobierno espantildeol el 21 a traveacutes del embajador Polo de Bernabeacute ocasionando la inmediata suspensioacuten de las relaciones diplomaacuteticas y la declaracioacuten oficial de guerra el diacutea 25

Las Cortes espantildeolas tambieacuten abrieron sus sesiones el 20 tres diacuteas antes de lo previsto dadas las circunstancias El Gobierno entonces creyoacute necesario con-sultar a las fuerzas poliacuteticas y a la Corona sobre la confianza que pudiera seguir inspirando asiacute es que se iniciaron las consultas al diacutea siguiente de leerse en las Cortes el mensaje de la Corona y despueacutes de tomarse las medidas que rompiacutean las hostilidades y rechazaban el ultimaacutetum de los Estados Unidos Sagasta pidioacute consultar especialmente con los militares laquopor ser militar el conflicto en que nos encontramosraquo o como aparece en otra noticia a aquellos que hubieran ejercido mando en Cuba laquopara que V M adopte las soluciones que procedanraquo consultas que la regente quiso evitar pero Sagasta buscaba la manifestacioacuten puacuteblica del consentimiento general en la guerra dado el desequilibrio de fuerzas El hecho mismo de la crisis se entendiacutea ya como una confesioacuten de inferioridad espantildeola en el inicio de la guerra El Senado se aprestoacute a ofrecer un voto de confianza al Gobierno por aclamacioacuten el mismo diacutea 21 de abril por iniciativa de Martiacutenez Campos mientras el Congreso manifestoacute su confianza en el Gobierno al apoyar al candidato presentado para presidirlas ademaacutes de que el diacutea 25 se presentoacute y aproboacute el laquobillraquo de indemnidad por el real decreto que habiacutea concedido la auto-nomiacutea a Cuba

laquose declara exento el actual Gobierno de la responsabilidad constitucional en que ha incurrido al publicar sin acuerdo legislativo el decreto de 25 de noviembre de 1897 concediendo el reacutegimen autonoacutemico a las islas de Cuba y Puerto Ricoraquo (firmado por Sagasta y todos los ministros DSC del 25 de abril)

Solo unos diacuteas despueacutes el 1 de mayo la derrota de Cavite enfrentoacute de nuevo a Sagasta a otra crisis de gobierno en este caso iniciada por Moret ministro de Ultramar a raiacutez de la cual entroacute en el Gobierno Gamazo en el poco relevante

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ministerio de Fomento aunque era representante del grupo que llevaba su nom-bre y que por apoyar las reformas de Maura estaba enfrentado desde 1893 a la poliacutetica de Sagasta En Cuba el informe que el general Blanco envioacute a la regente sobre la situacioacuten del ejeacutercito fue descorazonador pues deciacutea que era un laquoejeacuterci-to de cadaacuteveresraquo que sufriacutea falta de comida de alojamiento y de techado los soldados sufriacutean paludismo anemia caquexia y no teniacutean fuerzas para sujetar el fusil y a la vez vaticina la guerra con Estados Unidos63

En estas circunstancias llegoacute la derrota y con la firma en Pariacutes el 10 de di-ciembre de 1898 del laquolamentableraquo tratado de paz seguacuten se le calificoacute Espantildea renuncioacute a todo derecho de soberaniacutea y propiedad sobre Cuba pasando eacutesta a convertirse en protectorado estadounidense durante cuatro antildeos las negociacio-nes fueron seguidas por la regente a traveacutes de Montero Riacuteos Las Cortes fueron convocadas para el 20 de febrero despueacutes de que el 6 de ese mes se conociera la aprobacioacuten del Tratado de paz por el Senado de Estados Unidos y despueacutes de seis meses suspendidas las garantiacuteas constitucionales para entonces el Gobierno no teniacutea apoyos suficientes en el Senado y una mayoriacutea exigua en el Congreso Por ello se dijo que la apertura de las Cortes laquoalumbroacute el cadaacutever del Gobiernoraquo entonces comenzoacute la buacutesqueda de responsabilidades en los militares (el conde de las Almenas en el Senado) y en el Gobierno (Garciacutea Alix en el Congreso) Salmeroacuten llegoacute a pedir Cortes constituyentes Significativamente el Gobierno salioacute derrotado en la seccioacuten del Senado que debiacutea dictaminar sobre el laquobillraquo de indemnidad por la poliacutetica del interregno parlamentario es decir toda la poliacutetica de guerra y paz ndash99 votos frente a 107ndash tambieacuten sufrioacute una derrota moral en la discusioacuten para la ratificacioacuten del tratado de paz aunque votaron a favor del go-bierno representantes de Cuba que no iban a estar en lo sucesivo Por ello Sagasta planteoacute la crisis de su gobierno quedando suspendida la firma del tratado de ratificacioacuten de la paz hasta la llegada del partido conservador con su nuevo jefe Silvela

Los militares Segura Lontildeo Linares Luque Suaacuterez Inclaacuten Escario y Aznar se reunieron en casa del General Bosch el diacutea 30 de diciembre recieacuten firmada la paz con la intencioacuten de terminar un programa que pudiera servir de base reformista al nuevo Gobierno que ya se esperaba significaba ya sin ambiguumledad el retorno de los militares a la poliacutetica activa tras el descreacutedito de los poliacuteticos culminado en el desastre colonial eacuteste les habiacutea traiacutedo la confirmacioacuten de que estaban mal gobernados y que cargariacutean con la responsabilidad del desastre

Weyler se sintioacute ultrajado y no soacutelo por los liberales y las posteriores acusa-ciones en las Cortes a su taacutectica de concentrar la poblacioacuten que merecioacute graves calificaciones ndashlos norteamericanos encontraron en ella una excusa magniacutefica

63 Carta del General Blanco a Mordf Cristina de diciembre de 1897 en El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 325-331

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para justificar su intervencioacutenndash Protestoacute sobre todo por la actitud de la regente a quien culpaba de su postergacioacuten sintieacutendose tratado injustamente frente a Polavieja y al propio General Blanco A partir de entonces sonoacute como posible pronunciado amenazando con que los Generales se tomariacutean la justicia por su mano hasta que en el nuevo siglo volvioacute al redil monaacuterquico64

Tras el 98 fue creciendo tambieacuten la agitacioacuten anticlerical al considerarse a la Iglesia responsable no soacutelo de la guerra por su actividad movilizadora sino tam-bieacuten del desastre porque su florecimiento y enriquecimiento durante la Restauracioacuten contrastaba con la nacioacuten esquilmada y por fin humillada (de ahiacute el afaacuten de reducir el presupuesto de culto y clero)65 de hecho desde el desastre se habiacutea creado un ambiente hostil particularmente a los jesuitas a los que se acusoacute de sacar provecho econoacutemico del negocio naviero del marqueacutes de Comillas por el traslado de tropas a Cuba y a los que se asociaba tambieacuten con la creciente acti-vidad de los carlistas un sector de los liberales dirigido por Canalejas respondioacute a ello con un programa de reformas frente a lo que se consideraba una invasioacuten clerical En definitiva se transformaba el panorama poliacutetico en el cambio de siglo

IV CONCLUSIONES CUBA EN LA POLIacuteTICA ESPANtildeOLA

Cuba quedoacute como la parte mejor de los restos del imperio que se perdioacute en los avatares de las revoluciones atlaacutenticas pero el miedo en primer lugar sobre coacutemo mantenerla bajo la soberaniacutea espantildeola hizo retroceder en los avances con-seguidos con la guerra y la revolucioacuten en Espantildea cuando eacutesta habiacutea estado for-mada y representada por todos sus territorios peninsulares y ultramarinos Asiacute es que desde el final del imperio Cuba pasoacute a estar gobernada por el mando omniacutemodo de los capitanes generales y el proceso constituyente isabelino rati-ficoacute la exclusioacuten de su representacioacuten en las Cortes estableciendo la necesidad de unas leyes especiales desde 1837 hasta praacutecticamente el final de su permanen-cia en la Corona sesenta antildeos periodo de tiempo en el que esa necesidad nunca fue satisfecha aunque siacute hubo intentos desde los antildeos sesenta para conseguirlo primero con OrsquoDonnell y Caacutenovas en el ministerio y luego con Caacutenovas y Maura en el ministerio en posiciones contrapuestas del jefe conservador que al final imposibilitaron su consecucioacuten

Cuba ya insurrecta desde 1868 influyoacute decisivamente en la vida y desarrollo de la Restauracioacuten tanto para establecer el primer turno con los liberales de Sagasta como para resolver otro tipo de situaciones tanto del gobierno como de las luchas civiles y militares del momento personificadas en el enfrentamiento

64 Veacuteanse todos los detalles en El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 368 y ss 65 En El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 407 y ss

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de Caacutenovas y Martiacutenez Campos eacuteste cada vez maacutes alejado de la peniacutensula pero cuyo paso por Cuba fue determinante tanto para la paz de Zanjoacuten como para el conocimiento de las necesidades de aqueacutel gobierno y de la necesidad de cambio de la poliacutetica peninsular quedando como el que mejor entendioacute la cuestioacuten cu-bana tambieacuten fue determinante para la criacutetica militar a los errores del poder civil que acaboacute llevando de nuevo al ejeacutercito al protagonismo poliacutetico al menos desde 1895

El desastre colonial del 98 afectoacute decididamente al modelo poliacutetico estableci-do al ponerse en solfa todos los procedimientos admitidos hasta entonces Con la peacuterdida de las colonias lo que pasoacute a predominar fueron los programas de re-generacioacuten con lo que se alteraron las costumbres de automatismo en la resolu-cioacuten de las crisis afectando a las jefaturas de los partidos y a la unioacuten de los mismos por la expectativa abierta en torno a la presidencia del Gobierno El de-sastre de 1898 vino a reforzar la tendencia a despolitizar el ministerio de la gue-rra que se queriacutea hacer depender directamente del rey sin atenerse a la direccioacuten del presidente del Consejo en la creencia de que todos los males veniacutean del mal gobierno y de la excesiva influencia de los intereses poliacuteticos en la Administracioacuten admitiendo Silvela al general Linares la libertad de nombramientos en su depar-tamento en octubre de 1900 sorteando el consejo de ministros Hubo quien en esa coyuntura pretendiacutea auacuten maacutes y aprovechando la inmediatez de un nuevo reinado se llegoacute a pedir que esta dependencia directa del rey afectara a todos los ministerios intentando convencer al joven rey de la necesidad de recuperar la letra de la Constitucioacuten frente al predominio del presidente en los cambios de gobierno y asiacute hubo una proposicioacuten de ley en el Senado y discursos en el Congreso para que al frente de cada ministerio se colocara a hombres indepen-dientes y aptos con responsabilidad efectiva despojando al presidente del Consejo de sus atribuciones en favor de un consejo privado del rey al que se accederiacutea de modo honoriacutefico y sin sueldo Lo extremado de la propuesta no nos puede hacer olvidar que desde los liberales tambieacuten se proponiacutean soluciones en favor de la intervencioacuten del rey frente al conocido como laquodespotismo ministe-rialraquo creyendo que la excesiva preeminencia del presidente acabariacutea desvirtuan-do el reacutegimen tradicional66

Las divisiones de los partidos liberal con Maura y los gamacistas conserva-dor con Silvela y Romero Robledo el descontento militar el anticlericalismo de finales de siglo tras la derrota del 98 todo pasoacute por la influencia de Cuba en la poliacutetica espantildeola Su trascendencia no pudo ser mayor lo que de alguacuten modo quedoacute reflejado en lo que los espantildeoles incluso de nuestra generacioacuten conocemos como una expresioacuten al uso laquomaacutes se perdioacute en Cubaraquo

66 El Rey piloto sin bruacutejulahellipob cit p 86

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RELACIOacuteN DE DIPUTADOS CUBANOS

1812

Andreacutes Jauacuteregui (sustituyoacute a Joaquiacuten Santacruz y Chacoacuten que era suplente)Juan Bernardo OrsquoGavan Guerra (sustituyoacute a Francisco Antonio Bravo que renuncioacute)

1820

Joseacute de ZayasJoseacute BeniacutetezAntonio Modesto del ValleJuan Bernardo OrsquoGavan

1822

Feacutelix Varela (Padre Varela)Leonardo Santos SuaacuterezTomaacutes Gener

1834

Andreacutes ArangoJuan Montalvo y CastilloPrudencio EchevarriacuteaJoseacute Serapio y Mojarrieta Sebastiaacuten Kindelaacuten

Proacuteceres designados por la reina

Miguel TacoacutenConde de VillanuevaConde de FernandinaConde de OrsquoReillyMarqueacutes de Candelaria

1836

Constituyentes

Joseacute Antonio SacoNicolaacutes EscobedoFrancisco de ArmasJuan Montalvo y Castillo

1879-1898 (24 diputados y 16 senadores Decreto de 18XII1890 30 diputados)

1879

Miguel Martiacutenez Campos (hermano del general)Federico GiraudRafael MontoroRafael Mariacutea de LabraRamoacuten de Armas y SaacuteenzFrancisco de Armas y CeacutespedesMamerto PulidoFrancisco de los Santos GuzmaacutenFrancisco Gumaacute y FerraacutenAntonio Fernaacutendez ChorotMartiacuten Gonzaacutelez del ValleMiguel Suaacuterez VigilJoseacute de ArgumosaManuel ArmintildeaacutenMariano DiacuteazJulio Apezteguiacutea y TarafaVicente HernaacutendezLeopoldo CancioCalixto BernalJoseacute Antonio SacoBernardo PortuondoSantiago Vinent Antonio DabanJoseacute Ramoacuten Betancourt

1881

Gabriel de Cubas y FernaacutendezMarqueacutes de Du QuesneRamoacuten de Armas y SaacuteenzMiguel Villanueva y GoacutemezMamerto PulidoFrancisco de los Santos GuzmanManuel ArmintildeaacutenBernardo Portuondo y BarceloacuteFrancisco Gumaacute y FerraacutenUrbano Feyjoacuteo

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SotomayorJovino Garciacutea TuntildeoacutenJoseacute ArgumosaMiguel Suaacuterez VigilAntonio BataneroMariano DiacuteazFelipe MalpicaJulio Apezteguiacutea y TarafaCalixto BemalJoseacute Cortinaanuel Gonzaacutelez LongoriaManuel Crespo QuintanaAntonio Ferratges y MesaA Daban y Ramiacuterez de ArellanoJoseacute Ramoacuten Betancourt

1884

Antonio BataneroErnesto ZuluetaMamerto PulidoMiguel VillanuevaFrancisco de Santos GuzmaacutenManuel ArmintildeaacutenGonzalo PelligeroViacutector BalaguerJovino Garciacutea TuntildeoacutenFermiacuten CalbetoacutenManuel BeaMartiacuten Zozaya MendiberryJulio Apezteguia TarafaJoseacute Granda GonzaacutelezRafael Mariacutea de LabraBernardo Portuondo y Barceloacute Faustino Rodriacuteguez San PedroManuel Suaacuterez VigilGenaro PerogordoManuel Crespo QuintanaManuel Gonzaacutelez LongoriaFrancisco Duran y CuervoJoseacute A Rosillo AlquierEnrique Joseacute Varona

1886

Antonio BataneroManuel ArmintildeaacutenVictor Balaguer (renuncioacute por acta de la peniacutensula) Antonio Vaacutezquez QueipoSalvador AlbaceteFrancisco de los Santos GuzmaacutenMiguel Villanueva y GoacutemezBernardo PortuondoEnrique Crespo y VisiedoFermiacuten Calbetoacuten Alberto OrtizJulio de Apezteguiacutea y TarafaMartiacuten Zozaya MendiberriJoseacute Francisco VeacuterguezRafael Fernaacutendez de CastroMiguel FigueroaFaustino Rodriacuteguez San Pedro Crescente Garciacutea San MiguelLuis Manuel de PandoManuel Crespo QuintanaManuel Gonzaacutelez LongoriaLuis Manuel de PandoBernardo Portuondo BarceloacuteRafael Montoro

1891 (30 diputados seguacuten Decreto de Fabieacute de 18 de diciembre de 1890 Abstencioacuten de los autonomistas)

F Santos GuzmaacutenR HerreraL GoicoecheaSegundo Aacutelvarez (renuncioacute)M de Du Quesne (renuncioacute)Laureano Rodriacuteguez (por renuncia de Du Quesne)) Benito Celorio (por renuncia de Segundo Aacutelvarez)N M SerranoA Gonzaacutelez LoacutepezP Goicoechea Aacutelvarez PridaF Romero RobledoE Crespo QuintanaRicardo GalbisL Diez de UlzuruacutenJ Francisco VeacutergezM VillanuevaS Fernaacutendez ValliacutenM Castrillo (marqueacutes de las Cuevas del Becerro)M ZozayaE GutieacuterreaT Peacuterez CastantildeedaC Garciacutea San MA Figueroa y TorresF Rgez San PedroL M de PandoV Sanchiacutes GuillenR Gasset y ChinchillaJ Caacutenovas Castillo J Santos EcayF Hernaacutendez

1894

S Vila VendrellF Romero RobledoM VillanuevaA PablosM Crespo QuintanaJ de ApezteguiacuteaE GibergaA M CarvajalT Peacuterez CastantildeedaV Saacutenchis y GuillenF Santos GuzmaacutenA Suaacuterez ValdeacutesConde de Xiquena (Joseacute Aacutelvarez de Toledo y Acuntildea) C Garciacutea San MiguelM J FigueroaP M SaeastaJ Emilio TerryF Santos GuzmaacutenA Suaacuterez ValdeacutesConde de XiquenaP M SagastaJ Emilio TerryR Fernaacutendez CastroMiguel MoyaN M SerranoR M de Labra] F VeacuterguezC Ga Polavieja Fermiacuten CalbetoacutenM ZozayaF RodriacuteguezJ Gonzaacutelez LongoriaR MontoroM del Valle IznagaJ Santos Ecay

Aacutengeles Lar io

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1896 (no llegaron a realizarse elecciones realmente candidaturas por designacioacuten guber-nativa)

A Gonzaacutelez LoacutepezF Santos GuzmaacutenJ ApezteguiacuteaS Vila VendrellA Alvarez CuervoR GassetF Romero RobledoF Martiacutenez GutieacuterrezF Suaacuterez InclaacutenPertierra VillanuevaM CarvajalSerrano FatigatiGarciacutea San MiguelPeacuterez CastantildeedaGallego GarciacuteaManuel CrespoF J Ugarte y PageacutesC Gonzaacutelez RothwossF VeacuterguezW Retana y Gamboa J LiadoA Zulueta y GamizConde de MacurigesA Gonzaacutelez-FuentesA Mariacuten de la BF Rgez San PedroManuel CrespoP Novo y ColsonL Canalejas

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11 LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA EN LOS INICIOS DEL

ESTADO LIBERAL

ISABEL MARTIacuteNEZ NAVAS

Universidad de La Rioja

I INTRODUCCIOacuteN

La reforma de la Administracioacuten central espantildeola impulsada por Felipe V no llegoacute a ofrecer una solucioacuten definitiva en relacioacuten al gobierno de los territorios de Ultramar Antes bien a lo largo del siglo XVIII fueron ensayaacutendose diferentes estructuras de gobierno que iban desde la centralizacioacuten de los asuntos ultrama-rinos en una uacutenica Secretariacutea del Despacho hasta su completa asimilacioacuten a los peninsulares pasando por una semi-centralizacioacuten o centralizacioacuten con excepcio-nes o por la reunioacuten de la totalidad de los negocios de las Indias con alguacuten otro de los ramos de la Administracioacuten La opcioacuten de reunir los asuntos indianos con los de la metroacutepoli del mismo ramo a la que se llegoacute en 1790 ndashjustamente tras el periacuteodo en que la especializacioacuten pareciacutea consolidarse habieacutendose dispuesto de una Secretariacutea del Despacho de Indias entre 1754 y 1787 y de dos Departamentos encargados del gobierno y la administracioacuten ultramarinas a par-tir de esa fechandash se manteniacutea en 1808 Tras los sucesos de mayo de ese antildeo en la Espantildea regida por Joseacute Bonaparte el nuevo reacutegimen ministerial alumbrado por la Constitucioacuten de Bayona presentariacutea como principales novedades la existencia de un Ministerio de Indias junto al novedoso Ministerio de Asuntos Eclesiaacutesticos y el peculiar Ministerio-Secretariacutea de Estado1 Entre tanto en la Espantildea que an-

1 Sobre la creacioacuten de un Ministerio de Indias en el marco del debate constituyente en ESCUDERO J A laquoLa Administracioacuten central en la Constitucioacuten de Bayonaraquo en Religioacuten matrimo-nio y derecho ante el siglo XXI Estudios en homenaje al Profesor Rafael Navarro-Valls Madrid 2013 vol 2 pp 3469-3483

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siaba el regreso de Fernando VII las Cortes iban a apostar por una Administracioacuten Central que apenas ofreciacutea novedades maacutes allaacute del establecimiento de sendas Secretariacuteas de Estado y del Despacho de Gobernacioacuten de la Peniacutensula y de Ultramar2 Junto a los siete Departamentos se manteniacutean con una relevancia que habiacutea ido reducieacutendose progresivamente algunos de los antiguos Consejos los restos de la vieja estructura de gobierno de los Austrias Entre estos el Consejo de Indias obligado desde la instauracioacuten del nuevo reacutegimen ministerial a com-partir protagonismo con el Departamento al que se habiacutea encomendado la direc-cioacuten de la poliacutetica ultramarina Como ocurrioacute tambieacuten con el Consejo de Castilla pudo sobreponerse a su sustitucioacuten en 1809 por el recieacuten creado Consejo y Tribunal Supremo de Espantildea e Indias mantenieacutendose tras la que seriacutea su prime-ra supresioacuten hasta la definitiva en 18343

El modelo elegido para el gobierno de los territorios ultramarinos por los constituyentes gaditanos seguiacutea siendo pues el de la divisioacuten por materias adoptado en 1790 con la excepcioacuten de los negocios bajo la dependencia de la nueva Secretariacutea del Despacho de Gobernacioacuten del Reino para Ultramar esto es laquolos correspondientes a los diversos ramos que se asignan al Ministerio de la Gobernacioacuten para la Peniacutensularaquo y que se referiacutean al gobierno poliacutetico y econoacute-mico de sus respectivos aacutembitos territoriales4 Como el resto de la obra de las Cortes de Caacutediz la estructura de la Administracioacuten Central prevista en la Constitucioacuten fue sustituida en 1814 por otra cuya diferencia esencial fue la creacioacuten de un Ministerio Universal de Indias en el que debiacutean centralizarse todos los negocios de Ultramar Sin embargo en el antildeo siguiente se volvioacute al esquema de los cinco Departamentos ya conocido ndashEstado Guerra Marina Justicia y Haciendandash y de nuevo al de los siete contemplados en la Constitucioacuten de 1812 en los periacuteodos de vigencia de la misma5 Suprimida una vez maacutes la Secretariacutea del Despacho de Gobernacioacuten de Ultramar en 1823 el gobierno y la administracioacuten de las mermadas posesiones ultramarinas quedoacute de nuevo a cargo de los respectivos ministros hasta la reunioacuten de buena parte de los nego-

2 ESCUDERO J A Los cambios ministeriales a fines del Antiguo Reacutegimen Sevilla 1975 3 Acerca de la supresioacuten de los Consejos en 1809 y el establecimiento de una nueva institucioacuten

capaz de atender a los asuntos de gobierno y de justicia SAacuteNCHEZ-ARCILLA J laquoEl Consejo y Tribunal Supremo de Espantildea e Indias (1809-1810) (Notas para su estudio)raquo En la Espantildea Medieval nuacutem 9 (1986) Ejemplar en memoria de Claudio Saacutenchez-Albornoz II pp 1033-1050 Sobre el papel desempentildeado por el Consejo de Indias en el siglo XVIII GARCIacuteA PEacuteREZ R El Consejo de Indias durante los reinados de Carlos III y Carlos IV Pamplona EUNSA 1998

4 Decreto CXLV de 6 de abril de 1812 Clasificacioacuten de los negocios que pertenecen a las Secretariacuteas del Despacho en Coleccioacuten de decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes Generales y Extraordinarias desde 24 de septiembre de 1811 hasta el 24 de mayo de 1812 Caacutediz Imprenta Nacional 1813 t II pp 185-190

5 Sobre el efiacutemero Ministerio Universal de Indias BARRERO A M laquoDe las Secretariacuteas de Estado y del Despacho Universal de Indias al Ministerio de Ultramar (Notas para su estudioraquo en Estudios Juriacutedicos en Homenaje al Maestro Guillermo Floris Margadant Meacutexico 1988 pp 63-75

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cios de Ultramar en el Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar en 1836 Dos antildeos antes habiacutea sido suprimido definitivamente el Consejo de Indias

El periacuteodo objeto de atencioacuten en las paacuteginas que siguen se enmarca entre esta primera reforma que afecta a la Administracioacuten central en su conjunto impulsa-da poco despueacutes de la muerte de Fernando VII y la referida tan soacutelo a las insti-tuciones centrales de gobierno para Ultramar que tiene lugar en 1863 con el establecimiento de un Ministerio de Ultramar que hace finalmente efectiva la apuesta por un modelo centralizado de Administracioacuten central ultramarina que habiacutea enfrentado durante largo tiempo los postulados teoacutericos de los partidarios de la poliacutetica de asimilacioacuten con las posiciones defendidas por quienes al ampa-ro de la autonomiacutea que gozaba la administracioacuten radicada en las islas de Ultramar no estaban dispuestos a aceptar ninguacuten paso atraacutes Junto a todos estos se deja-raacuten sentir las voces de diferentes corporaciones que aspiraban auacuten a emular a los viejos oacuterganos de gobierno de la Monarquiacutea absoluta y que sostuvieron un dis-curso recurrente en torno a la bondad de la centralizacioacuten de la poliacutetica ultrama-rina en un potente cuerpo consultivo capaz de garantizar el acierto en la toma de decisiones y la eficacia en la accioacuten de gobierno

De unos y otros de las propuestas de reforma del aparato de la Administracioacuten activa y tambieacuten de las sucesivas corporaciones consultivas a las que se dotoacute de protagonismo en diferentes momentos y de sus reflexiones acerca del mejor modelo de Administracioacuten Central para Ultramar me ocupo a continuacioacuten des-tacando cuando ello es posible sus aportaciones particulares en relacioacuten al go-bierno y administracioacuten de la isla de Cuba

II LAS REFORMAS DE LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA

La oportunidad de establecer un oacutergano centralizado de gobierno para Ultramar estuvo presente desde el principio No soacutelo en el efiacutemero e ineficaz restablecimiento dispuesto por Fernando VII Probablemente la propuesta maacutes temprana fue la formulada en el seno de la Junta Central con ocasioacuten de la ela-boracioacuten de su propio Reglamento en el que en referencia a los secretarios del Despacho una vez sentado que debiacutean corresponderse con las Comisiones de la propia Junta se haciacutea referencia a la bondad de sumar a las existentes una Secretariacutea del Despacho de Indias6 Casi al mismo tiempo la Junta recibiacutea la propuesta de incorporar al Gobierno un Ministerio Universal de Indias y Marina7 En los antildeos siguientes se sucederaacuten diferentes iniciativas en torno a la creacioacuten

6 AHN Estado leg 1-B laquoProyecto de Reglamento para el gobierno interior de la Junta Central Suprema Gubernativa del Reinoraquo cap 6 art 1

7 El Informe de Antonio Valdeacutes en ESCUDERO J A Los cambios ministeriales a fines del Antiguo Reacutegimen cit pp 53-54

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de instituciones de diferente naturaleza en las que se centralizase la accioacuten del Gobierno en relacioacuten a las posesiones en Ultramar Reformas de la estructura de la Administracioacuten central impulsadas en unas ocasiones desde el Gobierno y formuladas en otras por parte de algunos de los cuerpos consultivos de los que aquel se sirvioacute para analizar las reformas de la legislacioacuten y la administracioacuten ultramarina

II1 LA PROPUESTA DE CREACIOacuteN DE UN MINISTERIO DE MARINA Y DE COLONIAS EN 1835

Un cuarto de siglo despueacutes de aquellas primeras propuestas que se habiacutean hecho llegar a la Junta Central Gubernativa con una realidad bien distinta a la que atender volviacutea a plantearse la oportunidad de la reunioacuten de los asuntos de Ultramar En esta ocasioacuten la propuesta partiacutea del Gobierno presidido por el conde de Toreno que en julio de 1835 solicitoacute un informe al Consejo Real de Espantildea e Indias sobre ese particular8 La Comisioacuten especial creada en el seno del Consejo Real para formular el proyecto de dictamen se manifestoacute unaacutenimemente en con-tra de la propuesta del Gobierno Fundaron su informe laquoen contra del proyectado Ministerio agregado al de Marinaraquo en tres argumentos principales que teniacutean que ver tanto con la denominacioacuten propuesta por el Gobierno y lo que esta im-plicaba como con el fondo mismo de la cuestioacuten que se planteaba esto es la reunioacuten de todos los negocios de Ultramar para su despacho por el Ministerio de Marina y finalmente tambieacuten con el incremento de gastos que supondriacutea el nuevo establecimiento laquopor exquisitas que fuesen las medidas que para cercenar-los se adoptasenraquo

No pareciacutea adecuada a los miembros de la Comisioacuten la nomenclatura elegi-da ndashlaquoMinisterio de Marina y de las Coloniasraquondash que emulaba las conocidas en otros paiacuteses en los que las circunstancias y por ende las dependencias e insti-tuciones eran diferentes En la consideracioacuten de la Comisioacuten Francia o Inglaterra manteniacutean con algunas excepciones colonias efiacutemeras en las que los negocios de gobierno resultaban sumamente sencillos las cuestiones legis-lativas se resolviacutean en oacuterganos radicados en las mismas y presididos por sus gobernadores y del mismo modo los negocios de hacienda o los de justicia presentaban pocas complicaciones No era esta sin embargo a juicio de los miembros de Comisioacuten la situacioacuten en los territorios espantildeoles de Ultramar a los que debiacutea considerarse como auteacutenticas provincias espantildeolas En cuanto al problema de fondo esto es laquosi la creacioacuten de un Ministerio especial sea sepa-rado sea agregado al de Marina seraacute una innovacioacuten ventajosa o perjudicialraquo la Comisioacuten conveniacutea con el Gobierno en que la centralizacioacuten permitiriacutea sol-ventar algunas de las dificultades que presentaba el despacho de los negocios

8 AGS Consejo Real de Espantildea e Indias leg 20 laquoInforme de la Comisioacuten especial del Consejo Real de Espantildea e Indias sobre el establecimiento de un Departamento de Ultramar Julio de 1835raquo

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de Ultramar Problemas que resumiacutea en tres falta de competencia retraso en la resolucioacuten de los negocios y riesgo de divergencias y contradicciones Partidarios pues de la centralizacioacuten la solucioacuten que proponiacutean para remover esos obstaacuteculos pasaba sin embargo no por la dotacioacuten de un Ministerio de Indias vinculado o independiente del Departamento de Marina sino por colo-car en el centro del sistema de gobierno al propio Consejo Real de Espantildea e Indias cuya seccioacuten 7ordf laquoDe Indiasraquo aconsejariacutea y consultariacutea a los diferentes Ministerios de forma estable

laquoLa Seccioacuten de Indias ndashdeciacuteanndash compuesta de consejeros nombrados por cada uno de los Ministerios existentes debe ser consultada en los asuntos graves de todos los ramos seguacuten el Real decreto orgaacutenico del Consejo Real de 24 de marzo del antildeo anterior Sin otras atenciones maacutes que conservar el depoacutesito de las leyes gubernativas en toda su extensioacuten son naturalmente estos consejeros de la Seccioacuten de Indias los encargados de uniformar y ajustar a reglas constantes la marcha de los negocios de Ultramar si no en disposiciones por siacute tomadas en informes y consultas que dirigen a los Ministerios Los Sentildeores Ministros colocados en posi-cioacuten maacutes elevada y dominando maacutes extenso horizonte pueden en alguacuten caso por miras de intereacutes general separarse de la opinioacuten de la Seccioacuten de Indias siempre centildeida a la legislacioacuten vigente pero nunca dejaraacute de serles muy eficaz y provechoso el oiacuter su voz reguladora y en todo rigor facultativaraquo

Como es sabido la opinioacuten expresada por la Comisioacuten no fue tenida en con-sideracioacuten En el antildeo siguiente era suprimido el propio Consejo Real de Espantildea e Indias y poco despueacutes los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar se incorpora-ban al Ministerio de Marina La acumulacioacuten de nuevas funciones hizo necesario que el tambieacuten nuevo titular Ramoacuten Gil de la Cuadra llevase adelante un replan-teamiento de la estructura de su Departamento Un Real decreto de 23 de sep-tiembre de 1836 dispuso la existencia de dos Secciones ndashde Marina y de Comercio y Ultramarndash organizadas a partir de los efectivos personales de que disponiacutea la anterior Secretariacutea del Despacho de Marina Por su parte los Ministerios de Guerra de Hacienda y de Gracia y Justicia conservaban sus com-petencias en relacioacuten a los territorios ultramarinos lo que entorpeceriacutea la expe-dicioacuten de algunos negocios ralentizados en su paso por diferentes Departamentos a pesar de la voluntad del Gobierno de delimitar los aacutembitos respectivos de competencia de los Ministerios9

9 La referencia a una Real orden de 9 de diciembre de 1837 despachada con la finalidad de despejar las dudas surgidas en los ramos de comercio y fomento y las atribuciones que correspon-diacutean a los Ministerios de Hacienda y de Marina en BNM mss 13228 nuacutem 5 laquoMemoria de Joseacute de Ahumada acerca de la Secretariacutea del Despacho Universal de Indias y de la Direccioacuten General y Ministerio de Ultramar 15 de julio de 1871raquo p 29

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II2 LOS PROYECTOS DE CREACIOacuteN DE UN MINISTERIO UNIVERSAL DE INDIAS

El nuevo Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar echaba a andar en el tiempo en que la consideracioacuten de los territorios ultramarinos habiacutea cambiado sustancialmente La Constitucioacuten de 1837 instauroacute un reacutegimen de excepcionalidad para las distantes posesiones de Ultramar que quedaron al mar-gen del marco juriacutedico constitucional10 El reacutegimen juriacutedico de Cuba Puerto Rico y Filipinas ndasha las que seguiraacute no obstante consideraacutendose siempre provincias espantildeolasndash las dejaba ancladas en el Antiguo Reacutegimen a la espera del desarrollo de nuevas leyes especiales o de la comunicacioacuten a las mismas de las formadas para la metroacutepoli11

La excepcionalidad juriacutedica de los territorios ultramarinos justificaba por siacute misma la centralizacioacuten del aparato de la Administracioacuten Central12 que sin em-bargo no se registrariacutea hasta maacutes de veinte antildeos despueacutes La necesidad de dar cumplimiento al mandato constitucional entorno a la especialidad de la legisla-cioacuten ultramarina se tradujo casi inmediatamente en el establecimiento de unas laquojuntas especiales congregadas en la isla de Cuba en la de Puerto-Rico y en las Filipinasraquo a las que se encomendoacute recabar laquoel caudal de datos y noticias que es indispensable examinar y tener en cuenta para la consecucioacuten del aciertoraquo13 La Junta establecida a tal efecto en Cuba bajo la presidencia del gobernador de la isla reunioacute a diferentes laquonotablesraquo designados por el propio gobernador14 Organizados en tres secciones ndashcivil municipal y de justicia15ndash entre los meses de septiembre y noviembre analizaron las posibles reformas en cada uno de esos aacutembitos remitiendo al Ministerio a finales del mes de noviembre la relacioacuten de

10 El sistema de leyes especiales ha sido analizado por ALVARADO J Constitucionalismo y Codificacioacuten en las provincias de Ultramar La supervivencia del Antiguo Reacutegimen en la Espantildea del siglo XIX Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales 2001 Sobre la pervivencia de la legislacioacuten indiana LORENTE SARINtildeENA M laquoLa suerte de la Recopilacioacuten de 1680 en la Espantildea del siglo XIXraquo en LORENTE M (coord) La nacioacuten y las Espantildeas Representacioacuten y territorio en el constitucionalismo gaditano Madrid 2010 pp 217-260 Recientemente dando detenida cuenta de las aportaciones anteriores M J SOLLA SASTRE laquoUltramar excepcional La construccioacuten de un espacio juriacutedico para Espantildea y sus colonias 1837-1898raquo en Rechtsgeschichte nuacutem 23 (2015) pp 222-238

11 De nuevo sobre la segregacioacuten constitucional de los territorios ultramarinos ALVARADO J La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales 2013 pp 73-104

12 SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar Una institucioacuten liberal para el gobierno de las colonias 1863-1899 Santa Cruz de Tenerife 2007 p 27

13 Por Real orden de 28 de julio de 1837 se habriacutea autorizado la constitucioacuten de la Junta de Cuba Sobre la razoacuten de ser de estas Juntas veacutease la exposicioacuten de motivos del Real decreto de 28 de diciembre de 1838 Gaceta de Madrid del lunes 7 de enero de 1839

14 La noticia de la constitucioacuten de una laquoJunta de Notalesraquo para asesorar al gobernador en INFIESTA R Historia constitucional de Cuba La Habana 1951 pp 108-109

15 Los asuntos de hacienda habiacutean sido expresamente excluidos del objeto de atencioacuten por parte de la Junta ndasha decir del Real decreto de 28 de diciembre de 1838 citndash debido a las laquoinciden-cias ocurridas en Cuba al tiempo de cumplirse la mencionada Real orden de 28 de julioraquo de 1837

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los trabajos realizados16 Un mes maacutes tarde el ministro de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar se mostraba satisfecho con la labor realizada por las Juntas establecidas en las dos Antillas en tanto admitiacutea no tener noticias auacuten de lo que se estuviese haciendo en Filipinas17 Poco despueacutes decidiacutean disolver las Juntas de Puerto Rico y Cuba18 constituyeacutendose en su lugar la Comisioacuten Regia de Ultramar que desplazaacutendose en primer lugar a Cuba debiacutea procurar bajo la presidencia de los respectivos gobernadores capitanes generales el estableci-miento del plan de reformas administrativas que fueran precisas prestando atencioacuten especial al ramo de hacienda19 Instalados en Cuba en marzo de 1839 en los meses siguientes ndashhasta su partida en noviembre hacia Puerto Ricondash de-biacutean ocuparse en el examen de laquotodos los establecimientos y oficinas de cual-quiera de los ramos de la Administracioacuten puacuteblicaraquo en la isla de Cuba analizando con detenimiento sus cuentas valorando la posibilidad de establecer empreacutestitos sobre sus rentas como medio de aliviar la situacioacuten financiera de la Metroacutepoli asiacute como la de llevar a las Antillas la poliacutetica desamortizadora Junto a la que era su misioacuten principal ndashde cuyos pobres resultados dieron cuenta al teacutermino de su estancia en Cuba remitiendo algunos de los trabajos sobre leyes especiales que habiacutean formado20ndash la Comisioacuten se detuvo en otros negocios de escasa considera-cioacuten regresando a la Peniacutensula en enero de 1840 ndashsu disolucioacuten se habiacutea dispues-to por Real decreto de 3 de diciembrendash con el convencimiento por una parte de

16 La noticia puede verse en el iacutendice de documentacioacuten reunida por Pedro Tomaacutes de Coacuterdoba secretario que fue de dos de los oacuterganos consultivos que se sucedieron en el asesoramiento al Gobierno entre 1838 y 1851 a quien se encargoacute al teacutermino de su desempentildeo la elaboracioacuten de una memoria de los trabajos realizados por ambas instituciones y la formacioacuten de los correspon-dientes iacutendices de la documentacioacuten que obraba en su poder BNE mss 13275 laquoMemoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indiasraquo f 214 vordm

17 Exposicioacuten del Real decreto de 28 de diciembre de 1838 cit 18 La Junta de Cuba habriacutea recibido la orden de disolverse el 15 de enero de 1838 poco des-

pueacutes de evacuado su informe INFIESTA R Historia constitucional de Cuba p 110 19 El Real decreto de 28 de diciembre de 1838 disponiacutea que integrasen la Comisioacuten Regia entre

tres y cinco individuos designados por el Consejo de Ministros En sendos decretos de 26 de enero de 1839 se procedioacute a los nombramientos y se les confirieron las correspondientes instrucciones partiendo hacia Cuba el 13 de febrero Sobre el traslado de los comisionados a las Antillas DE DIEGO GARCIacuteA E La Administracioacuten espantildeola en Puerto Rico durante la primera mitad del siglo XIX Madrid 1983 pp 75-76

20 En la Memoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indias cit se da cuenta de que por parte de Juan Bautista Topete miem-bro de la Comisioacuten Regia de Ultramar se habriacutean remitido al Ministerio ciertos trabajos sobre leyes especiales f 218r Algunas de las propuestas de la Comisioacuten alejadas de su objeto principal se consideraron una clara extralimitacioacuten de sus funciones En este sentido se pronuncioacute la Junta Consultiva de Gobernacioacuten de Ultramar al informar el expediente remitido por el Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar en relacioacuten a la conclusioacuten del camino de hierro hasta el Botaacutenico en La Habana sobre la que habiacutea formulado una propuesta negativa la Comisioacuten Regia de Ultramar AGI Ultramar leg 803

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que las reformas que se emprendiesen seriacutean mayoritariamente rechazadas en la Isla y sujeta de otro lado a las criacuteticas que la habiacutean acompantildeado desde su esta-blecimiento y que teniacutean tambieacuten que ver con las medidas intervencionistas adoptadas simultaacuteneamente por el Gobierno en relacioacuten a la gestioacuten econoacutemica y financiera de las Islas21 laquoSe ha variado absolutamente el sistema administrati-vo de las Islas uniendo la Superintendencia de Hacienda a la Capitaniacutea general y sometieacutendole los Intendentesraquo sosteniacutean los detractores de las reformas22 Tales decisiones se tildaban de abusivas e ilegales Con similares argumentos se enjuiciaban el resto de las previsiones del Real decreto de 28 de diciembre de 1838 y el hecho mismo de la creacioacuten de la Comisioacuten Regia de Ultramar

laquoNuestras posesiones ultramarinas se han de regir por leyes especiales Pero iquestestas leyes especiales han de ser dictadas por el Gobierno sin la con-currencia de las Cortes El Gobierno que es constitucional para la Peniacutensula e islas adyacentes iquestha de ser absoluto y hasta despoacutetico si quisiere serlo para las posesiones ultramarinas iquestHa de tener para la Peniacutensula soacutelo el poder ejecutivo y una parte en el legislativo y ha de tener y ejercitar este por entero respecto de aquellas posesiones Semejante absurdo no cabe en cabe-za bien organizada y el Gobierno mismo lo ha rechazado presentaacutendose diariamente en las Cortes a proponerles proyectos de ley respectivos a las posesiones de Ultramar deducieacutendose por tanto que todo acto toda dispo-sicioacuten que exija la concurrencia y aprobacioacuten de los cuerpos legisladores lo mismo respecto a las provincias de Ultramar que a las de la Metroacutepoli es de parte del Gobierno un atentado una ilegalidad una invasioacuten en el poder legislativo si se ejecuta y adopta sin la necesaria concurrencia de eacuteste iquestY no son medidas y disposiciones de esta naturaleza las adoptadas por los decre-tos de 28 de diciembre uacuteltimoraquo

Hacia el final de 1840 la Regencia Provisional del Reino disponiacutea una nueva organizacioacuten del Gobierno y la supresioacuten de los numerosos oacuterganos consultivos al servicio de los diferentes Ministerios tras la supresioacuten del Consejo Real de Espantildea e Indias En el antildeo siguiente se centraba de nuevo la atencioacuten en la pre-paracioacuten de las bases de la legislacioacuten especial para Ultramar resolviendo la crea-cioacuten de un cuerpo consultivo integrado por individuos versados en los asuntos ultramarinos que deberiacutean aprovechar lo realizado hasta el momento por las corporaciones anteriores y dar un impulso definitivo a la revisioacuten de las Leyes de Indias identificando con claridad las que debiacutean mantenerse vigentes las que

21 Sobre los pobres resultados obtenidos por la Comisioacuten Regia y su sentir en relacioacuten a la opi-nioacuten de la sociedad antillana ALVARADO J Constitucionalismo y Codificacioacuten cit pp 199-200

22 La criacutetica que acompantildeoacute a la misioacuten de la Comisioacuten Regia de Ultramar en Sobre la Comisioacuten Regia nombrada para informar acerca del estado de la administracioacuten de las islas de Cuba y Puerto Rico sl1839 y Breves reflexiones acerca de los decretos de nombramiento de una Comisioacuten Regia para informar sobre el estado de la administracioacuten de las islas de Cuba y Puerto Rico por D M J E Madrid Imprenta de Yenes 1839

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seriacutean suprimidas y las que deberiacutean sustituirse en adelante23 La Junta Revisora de las Leyes de Indias quedoacute instalada en Madrid en septiembre de 1841 Ya en los primeros meses de actividad una vez recabada la informacioacuten disponible en los diferentes organismos peninsulares y de Ultramar la Junta poniacutea de mani-fiesto su preocupacioacuten por la inexistencia de un oacutergano sobre el que pivotase el sistema de gobierno de las colonias Cierto es que se pensaba inicialmente en un Consejo en un oacutergano consultivo estable e inmediato al Gobierno en cuyos per-files comenzaron a trabajar algunos de los vocales de la Junta24

Por ese tiempo el Gobierno manejaba probablemente tambieacuten otros proyec-tos en torno a las instituciones de la Administracioacuten Central ultramarina Proyectos en los que partiendo de la inevitable referencia a la historia del reacutegi-men ministerial en Espantildea se incidiacutea en que aun habieacutendose registrado las alte-raciones y vicisitudes descritas la opcioacuten mayoritariamente elegida habiacutea sido la de despachar los negocios ultramarinos con entera separacioacuten y que eacutesta habiacutea reportado indudables beneficios resultando por tanto el mejor modelo posible tambieacuten en ese momento

laquoMaacutes hay otro hecho no menos cierto y es que mientras asiacute se despa-charon aquellos paiacuteses recibieron fomento se cuidoacute de su buen reacutegimen y seguridad y sus naturales no tuvieron las quejas que asomaron en nuestros diacuteas de ser menos atendidos Y si en circunstancias comunes se tuvo por necesaria esta separacioacuten de negocios iquestcuaacutel no deberaacute serlo en el diacutea cuan-do por el estado de la Nacioacuten toda la atencioacuten del Gobierno tiene que dedi-carse exclusivamente al cuacutemulo de graviacutesimos cuidados interiores y exterio-res que le rodean iquestCuaacutendo las islas que permanecen unidas a la Espantildea tanto han acrecido en riqueza y prosperidad como en los riesgos de su seguridad y conservacioacuten por la envidia que causa su misma opulencia iquestY cuaacutendo una desgraciada experiencia acredita que en la actual distribucioacuten de negociados de Ultramar entre todos los Ministerios no hay pensamiento uniforme en las resoluciones no hay conformidad en los nombramientos de los funcionarios puacuteblicos no hay un comuacuten acuerdo en los medios de segu-ridad y conservacioacuten de tan importantes posesiones y no hay ni puede haber la unidad y rapidez de accioacuten que sus negocios requieren por lo mismo que su situacioacuten es lejana Todo pues persuade la conveniencia de esta reunioacuten la misma legislacioacuten especial que alliacute rige enteramente dife-rente a la formada para la Peniacutensula lo reclama las mismas autoridades superiores experimentadas en el mando de aquellos territorios lo tienen asiacute expuesto los mismos habitantes conocedores de sus intereses lo ape-tecen y esto es lo que ejecutan otras naciones que poseen distantes coloniasraquo25

23 Real decreto de 3 de julio de 1841 Gaceta de Madrid del martes 6 de julio 24 Memoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora

de las Leyes de Indias cit ff 92r-vordm Sesioacuten de 2 de octubre de 1841 25 Ultramar leg 24431 exp 27 doc 29

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La apuesta en este caso era de maacuteximos Se proponiacutea el establecimiento de un laquoMinisterio General de Ultramarraquo al que se atribuiacutean exclusivamente los ne-gocios de todos los ramos de la administracioacuten en aquellas posesiones debiendo cesar en el despacho de los mismos los restantes Departamentos ministeriales26 La reforma alcanzariacutea al conjunto del Gabinete vieacutendose privados los Ministerios de Guerra de Hacienda o el de Gracia y Justicia de sus atribuciones en relacioacuten a Ultramar en tanto el Ministerio de la Gobernacioacuten de la Peniacutensula asumiriacutea las relativas a Comercio asimismo desgajadas del entonces existente Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar27 La relevancia de la reforma que se proponiacutea haciacutea pensar en la necesidad de su tramitacioacuten como una Ley por las Cortes observaacutendose al respecto que el proyecto se habiacutea formulado en teacuterminos que permitiacutean que con ligeras variaciones en el texto de la exposicioacuten pudiera adaptarse eacutesta como preaacutembulo que precediese al proyecto de ley28 El Ministerio que habriacutea de crearse estariacutea dotado de un ministro y un subsecretario con igual categoriacutea sueldo y funciones que los de los restantes Departamentos Contariacutea asimismo con diez oficiales procedentes de los otros Ministerios y con laquolos auxi-liares escribientes y subalternos que sean absolutamente indispensablesraquo De este modo su establecimiento no supondriacutea mayor incremento de gasto que el correspondiente a los sueldos del ministro el subsecretario y el personal auxiliar y subalterno preciso pudiendo en este uacuteltimo caso recurrirse asimismo a cesan-tes que percibiesen haberes aproximados a los que recibiriacutean en activo en sus nuevos destinos29

Por su parte la Junta a la que se habiacutea encomendado la revisioacuten de las Leyes de Indias abogoacute en abril de 1842 por el establecimiento de un Ministerio en el que se concentrasen los negocios de Ultramar laquoLa centralizacioacuten que tan buenos resultados ha dado en cuantos ramos se ha ensayado es de absoluta necesidad

26 Ibiacutedem doc 30 laquoProyecto de decreto o proyecto de ley sobre establecimiento de un Ministerio de Ultramarraquo art 1ordm

27 Se apuntaba la oportunidad de crear un Ministerio de Comercio en el que se reuniesen ademaacutes lo concerniente a la agricultura la industria las comunicaciones correos caminos cana-les etc En su defecto debiacutea retornar al seno del Ministerio de Gobernacioacuten de la Peniacutensula en el que radicaban esos mismos negociados Vid laquoObservaciones al proyecto de real decreto de crea-cioacuten de un Ministerio General de Ultramarraquo ibiacutedem doc 32

28 laquoLa creacioacuten de un Ministerio es negocio de tal importancia ndashrazonaban en la primera de las observaciones al proyectondash que merece ser objeto de una Ley ya para su mayor estabilidad y ya para evitar la disonancia de que un Real decreto altere en materia de esta magnitud la actual divisioacuten de Ministerios aprobada por las leyes de presupuestos y otras Y esta opinioacuten parece tan-to maacutes fundada cuando estando reunidos los Cuerpos Colegisladores no puede decirse en un Decreto que se toma la resolucioacuten a reserva de dar a su tiempo cuenta a las Cortesraquo laquoObservaciones al proyecto de real decreto de creacioacuten de un Ministerio General de Ultramarraquo cit

29 laquoProyecto de decreto o proyecto de ley de creacioacuten de un Ministerio General de Ultramarraquo cit art 2ordm

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para el reacutegimen y gobierno de los pueblos de Ultramarraquo30 Su creacioacuten debiacutea con-vertirse ndasha decir de la Comisioacuten de Gobierno de la Juntandash en laquola piedra angular del edificio de las leyes especialesraquo Por esta razoacuten su informe sobre las leyes especiales apareceriacutea precedido de una suerte de preaacutembulo en el que se expon-driacutea la necesidad de contar con un Ministerio de Ultramar y con un oacutergano con-sultivo auxiliar del nuevo Departamento El ambicioso proyecto fue acompantildea-do para el supuesto de que se estimase excesivo o precipitado de otros alternativos en los que se propugnaba el establecimiento de un Consejo o Junta auxiliar por los que se hariacutean pasar todos los expedientes de Ultramar tramitados por los diferentes Ministerios procurando de este modo la uniformidad en el despacho

Ninguno de los proyectos anteriores llegoacute a ser presentado a las Cortes Las dificultades por las que atravesoacute el Gobierno y el final de la etapa de Espartero relegaron a un segundo plano las reformas de la estructura ministerial31 En 1845 la propia Comisioacuten de Gobierno de la Junta Revisora de las Leyes de Indias insis-tioacute en la conveniencia de crear un laquoConsejo Real de Ultramarraquo formulando un proyecto muy similar al presentado tres antildeos atraacutes con la diferencia esencial de que se teniacutea a la vista el reciente restablecimiento del Consejo Real32 Propuestas centralizadoras llegaban tambieacuten desde los propios territorios de Ultramar33 al tiempo que tuvo lugar una reestructuracioacuten del Gabinete que supuso por un lado la creacioacuten de un Ministerio de Comercio Industria y Obras Puacuteblicas y de otro la reunioacuten de los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar con los del mismo ramo de la Peniacutensula en el nuevo Ministerio de Gobernacioacuten del Reino donde quedaron integrados como un negociado dentro de la Direccioacuten General de Gobierno Poliacutetico sin llegar a constituir una Seccioacuten o Direccioacuten especiacutefica den-tro del Ministerio de Gobernacioacuten del Reino34

II3 LA CREACIOacuteN DE LA DIRECCIOacuteN GENERAL DE ULTRAMAR EN 1851

A comienzos de 1851 el Gabinete presidido por Bravo Murillo acometioacute una profunda reforma que alcanzoacute de lleno a las instituciones de gobierno de las co-lonias La singularidad de los negocios ultramarinos habiacutea resuelto en enero de ese mismo antildeo al ministro Seijas Lozano ndashquien afirmaba haberse ocupado

30 Memoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indias cit f 97r

31 SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar cit p 28 32 laquoProyecto de Consejo Real de Ultramarraquo en Memoria de los trabajos realizados por la Junta

Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indias cit ff 107 vordm-109 vordm 33 OrsquoDonnell en ese tiempo capitaacuten general de la isla de Cuba propuso ndashsin eacutexitondash la creacioacuten

de un Ministerio de Indias PORTUONDO O Un liberal cubano en la Corte de Isabel II La Habana editorial Unioacuten 2002 p 24 cit por SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar cit p 28

34 SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar cit pp 28-29

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preferentemente del estudio de la Administracioacuten de Ultramar desde su llegada al Ministeriondash a proponer la creacioacuten de una Direccioacuten de Ultramar dentro del Departamento de Hacienda35 Persuadido de la necesidad de asentar sobre soacuteli-das bases las reformas que consideraba imprescindibles entendiacutea que debiacutea co-menzarse por establecer un control efectivo de la gestioacuten del ramo de hacienda de las islas por lo que proponiacutea asimismo la creacioacuten de una seccioacuten especial de contabilidad de Ultramar dentro de la Direccioacuten de Contabilidad de la Hacienda Puacuteblica radicada en el mismo Ministerio La relevancia de los ingresos proceden-tes de Cuba y su peso en el presupuesto resultaban indudables Sin embargo el relevo en el Departamento de Hacienda dio lugar a la supresioacuten y casi inmediato ndashapenas tres meses maacutes tardendash restablecimiento de la Direccioacuten de Ultramar Una decisioacuten que le valioacute serias criacuteticas al nuevo ministro Decidido como su predecesor a laquomejorar la administracioacuten de las provincias de Ultramarraquo Bravo Murillo al frente del Consejo de Ministros proporcionoacute un nuevo impulso a la reforma de la Administracioacuten ultramarina Si inicialmente se pensaba en la crea-cioacuten de un cuerpo consultivo que auxiliase al Gobierno en los negocios de Ultramar36 la opinioacuten mayoritaria de quienes fueron consultados al respecto llevoacute a considerar tambieacuten el establecimiento de un oacutergano que centralizase la accioacuten del Gobierno en relacioacuten a las colonias

El proyecto de creacioacuten de la denominada laquoJunta Superior de Ultramarraquo o laquoJunta Superior y Consultiva de Indiasraquo fue informado favorablemente al enten-der que trasladaba la voluntad de introducir mejoras y que por ende laquoseraacute bien acogida en Ultramar y acallaraacute los gritos de los alborotadores de Cuba a quienes se quita un pretexto de los que maacutes utilizan para lograr sus finesraquo37 Parecioacute no obstante que eran precisas reformas de maacutes calado y que a la creacioacuten de la Junta debiacutea seguir la de un laquoMinisterio especial de Ultramarraquo

laquoLa Junta por siacute sola mientras que los asuntos de Ultramar esteacuten repar-tidos entre todos los Ministerios no basta para llevar a cabo el pensamiento de unidad de progreso y de buena administracioacuten que el Gobierno se pro-pone Ilustraraacute maacutes ciertas cuestiones pero como la ejecucioacuten no estaraacute en una sola mano siempre se tocaraacuten muchos de los inconvenientes que exis-ten hoyraquo38

En todo caso era claro que el establecimiento de un oacutergano consultivo espe-cializado chocaba en ese momento con la existencia de una Seccioacuten de Ultramar

35 Real decreto de 7 de enero de 1851 Gaceta de Madrid del domingo 12 de enero 36 El proyecto de Real decreto creando una Junta Superior de Ultramar y la exposicioacuten de

motivos del mismo en AHN Ultramar 24432 exp 27 doc 36 37 En este sentido un documento en el que no consta el autor titulado laquoObservaciones al

proyecto de Real decreto estableciendo una Junta Superior de Ultramarraquo en ibiacutedem doc 35 38 Ibiacutedem

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en el seno del Consejo Real a la que correspondiacutea informar los asuntos que le sometiesen los ministros y con la de la Junta Revisora de las Leyes de Indias que desde el restablecimiento del Consejo Real en 1845 habiacutea centrado su actividad en el estudio de las reformas de la legislacioacuten ultramarina El siguiente paso fue de este modo la preparacioacuten de un proyecto que contemplase la constitucioacuten de un oacutergano consultivo especializado sobre la base de la propia Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real y al propio tiempo la supresioacuten de la Junta Revisora39

laquoLa experiencia ha mostrado no obstante ndashsosteniacutea la exposicioacutenndash que si eacutesta [la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real] y la anterior Junta Consultiva que auacuten se conserva con el nombre de Revisora de las Leyes de Indias han prestado grandes servicios ilustrando al Gobierno en muchos casos especiales no han llenado ni podiacutean llenar por la naturaleza de su formacioacuten el vaciacuteo que habiacutea dejado el antiguo Consejo de Indias maacutes numeroso y mejor organizado que la reducida Seccioacuten del Consejo Real y maacutes estable y universal en sus miras que la precaria Junta Consultiva La misma irregular existencia de estos cuerpos es la prueba maacutes evidente de la ineficacia de ambos Asiacute es que estaacute reconocida generalmente por todas las personas competentes en estas materias la urgente necesidad de reorgani-zar ambas corporaciones amalgamaacutendolas como debe ser en una sola y con absoluta segregacioacuten de los negocios peninsulares de tan diversa iacutendo-le y condicioacutenraquo40

Restaba no obstante ir un poco maacutes allaacute La Comisioacuten especial creada con el fin de analizar la creacioacuten del Consejo de Ultramar no dudoacute en dar el siguiente paso trasladando a Bravo Murillo la propuesta de un completo sistema de go-bierno para Ultramar con el que podriacutean resolverse los males que aquejaban a la Administracioacuten Colonial y que resumiacutean en la falta de unidad en el despacho y la praacutectica abdicacioacuten del gobierno en manos de las autoridades radicadas en las colonias No prestar la atencioacuten que los territorios de Ultramar requeriacutean fomen-taba quejas y recelos en sus habitantes A juicio de la Comisioacuten debiacutea formarse junto al Consejo un Ministerio de Ultramar

laquoSi Espantildea se cruzase de brazos y no gobernase las provincias de Ultramar dariacutea lugar a que murieran para ella pero si las desgobernase las matariacutea en el acto El acierto estaacute en sujetarlas sin oprimirlas y sobre todo en mejorarlas sin removerlasraquo41

39 Ibidem docs 39 laquoProyecto de Real Decreto suprimiendo la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real y la Junta Revisora de las Leyes de Indias y creando en su lugar un Consejo Especial de Ultramar con las atribuciones que expresaraquo sf

40 Ibidem doc 40 Exposicioacuten a las Cortes y proyecto de Ley autorizando al Gobierno a esta-blecer un Consejo de Ultramar sobre la base de la Seccioacuten del mismo nombre existente en el Consejo Real sfha

41 Ibidem doc 60 Dictamen de la Comisioacuten encargada de informar acerca de la creacioacuten del Ministerio de Ultramar y de un Consejo con la misma denominacioacuten 6 de mayo de 1851

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Las dificultades de la puesta en marcha del sistema de gobierno que propo-niacutean pasaban fundamentalmente por definir de una parte el marco competen-cial del nuevo Ministerio eludiendo los posibles conflictos con otros Departamentos y de otro lado la naturaleza y atribuciones del Consejo En rela-cioacuten a este uacuteltimo la Comisioacuten afirmaba que en modo alguno se trataba de re-cuperar laquoel antiguo Consejo de Indias hoy imposible ni tampoco una corpora-cioacuten insignificante destinada a cohonestar y autorizar en toda ocasioacuten la voluntad ministerialraquo Respecto del Ministerio de Ultramar sosteniacutean que laquose presenta circunscrito en facultades porque no las necesita maacutes extensas Encajonado en-tre el Consejo de Ministros y el Consejo de Ultramar tiene una significacioacuten tranquilizadora para quienes divisan el peligro en las novedades en la ambicioacuten de gloria en la excentricidad en la precipitacioacutenraquo Junto a su dictamen la Comisioacuten remitioacute al Gobierno sendos proyectos de reales decretos para el esta-blecimiento del Ministerio y el Consejo de Ultramar42

No fue esta la uacutenica corporacioacuten consultada El proyecto de creacioacuten de un Consejo de Ultramar fue sometido asimismo a la consideracioacuten del Consejo Real al que se trasladoacute tambieacuten el dictamen previo emitido por la Comisioacuten ad hoc y los restantes antecedentes reunidos por el Gobierno Como era de esperar el Consejo Real admitiendo la conveniencia de la centralizacioacuten no se mostroacute sin embargo partidario de la creacioacuten de otro cuerpo consultivo

laquoCiertamente que cuando se medita sobre esta grave cuestioacuten ndashapunta-ba el Consejondash no es posible dejar de extrantildear la tendencia que se advierte a renovar en Espantildea la antigua divisioacuten de Consejos que la experiencia habiacutea demostrado ser contraria a todos los principios de la buena administracioacutenraquo43

A la vista de los informes recibidos el Gobierno valoroacute diferentes proyectos fechados en el mes de agosto en los que fueron contemplaacutendose ndashy descartaacuten-dosendash las diversas posibilidades apuntadas Se valoroacute asiacute de acuerdo con la pro-puesta realizada por el Consejo Real dotar de nueva organizacioacuten a la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real44 y crear al propio tiempo una laquoSubsecretariacutea Especial de Ultramarraquo en el Ministerio de Hacienda de suerte que se centralizasen en este

42 Ambos proyectos y el voto particular formulado por Juan de Irizar en ibiacutedem docs 60 y 61 La referencia a un segundo voto particular puede verse en el Dictamen del Consejo Real de 13 de mayo de 1851 en ibiacutedem doc 43

43 laquoDictamen del Consejo Real Madrid 12 de julio de 1851raquo en ibiacutedem doc 44 44 El proyecto de decreto evocaba en este caso el papel desempentildeado antantildeo por el Consejo

de Indias laquoUn Decreto especial determinaraacute una nueva organizacioacuten de la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real en la forma aprobada para llenar el objeto del presente Decreto tomando en cuenta las necesidades que satisfaraacute el antiguo y extinguido Consejo Supremo de Indias y a las que tiene que atender la Seccioacuten presentes las novedades introducidas desde la extincioacuten del precitado Consejo Supremoraquo AHN Ultramar 24431 exp 2 doc 6 laquoProyecto de Real decreto reformando el gobierno y la administracioacuten central en las provincias de Ultramarraquo

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Departamento todos los negocios ultramarinos a excepcioacuten de los de guerra y marina de los que no obstante deberiacutea darse cuenta al subsecretario de Ultramar por la viacutea de la Presidencia del Consejo de Ministros Como proyecto alternativo se planteoacute la supresioacuten de la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real y de la Junta Revisora de las Leyes de Indias45 y el establecimiento en su lugar de un laquoConsejo Especial de Ultramarraquo Junto a este se proyectoacute asimismo una laquoSubsecretariacutea de Ultramarraquo en el seno de la Presidencia del Consejo de Ministros46 El proyecto de reforma concluido finalmente en el mes de agosto era con todo mucho maacutes ambicioso Colocaba en el centro de la accioacuten de gobierno en cada una de las islas de Ultramar al respectivo gobernador capitaacuten general que debiacutea contar con el apoyo y asesoramiento de un Consejo Consultivo formado por el regente de la Audiencia y por los funcionarios superiores de los ramos de guerra marina y hacienda El gobernador reconociacutea como superior inmediato al presidente del Consejo de Ministros en todo lo tocante al gobierno interior y exterior de la isla en tanto trataba directamente con los ministros de Estado Marina Guerra Hacienda y Gracia y Justicia lo que tocase a sus respectivos ramos47

La reforma finalmente adoptada un mes maacutes tarde incorporaba algunas mo-dificaciones Dos decretos fechados el 30 de septiembre de 1851 procediacutean respectivamente a fijar las competencias de la Presidencia del Consejo de Ministros y de los Ministerios de Hacienda de Guerra y de Marina y a la creacioacuten de una laquoDireccioacuten General de Ultramarraquo en el seno de la Presidencia del Consejo de Ministros A su frente si situaba un director con rango de subsecretario que seriacutea al propio tiempo consejero nato del Consejo de Ultramar establecido en la misma fecha

La Direccioacuten General de Ultramar inicioacute su actividad el 10 de noviembre de 1851 Un mes antes habiacutea sido designado su primer director Vicente Vaacutezquez Queipo diputado en Cortes anterior subsecretario del Ministerio de Gobernacioacuten del Reino y previamente fiscal en la isla de Cuba En la misma fecha se instaloacute asimismo el Consejo de Ultramar al que un antildeo maacutes tarde encontraremos en uso de la iniciativa que se le habiacutea reconocido proponiendo una nueva reforma de la Administracioacuten Central ultramarina48 El Consejo en el ejercicio de la ini-ciativa que se le habiacutea conferido emitioacute un extenso dictamen sobre las mejoras que deberiacutean abordarse en la Administracioacuten central ultramarina con la vista puesta en favorecer la unidad de todas las disposiciones de gobierno agilizando

45 laquoProyecto de Real decreto agosto de 1851raquo ibiacutedem doc 11 46 laquoProyecto de Real decreto creando una Subsecretariacutea en la Presidencia del Consejo de

Ministrosraquo ibiacutedem doc 17 47 En ibiacutedem doc 14 puede verse un graacutefico que refleja la distribucioacuten de funciones y la de-

pendencia funcional y orgaacutenica de las diferentes instituciones de la administracioacuten central ultra-marina disentildeada en el proyecto de agosto de 1851

48 AHN Ultramar leg 24432 exp 27 doc 59 laquoConsulta del Consejo de Ultramarraquo

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el despacho y desarrollando un sistema que favoreciese la prosperidad de aque-llos territorios La creacioacuten de la Direccioacuten General del Ultramar y del propio Consejo habiacutean representado ndashen el sentir del Consejondash un primer paso pero era imprescindible profundizar en las reformas De este modo era necesario en primer teacutermino llevar la unidad en la accioacuten de gobierno al seno mismo del Consejo de Ministros concentrando bajo la direccioacuten de uno solo de los minis-tros el conjunto de la poliacutetica ultramarina

laquoLa situacioacuten actual de aquellos paiacuteses ndashconcluiacutea el Consejo de Ultramarndash exige un concierto en las medidas y una celeridad en la accioacuten que solo pueden hallarse en la unidad del pensamiento en la unidad de la ejecucioacuten y en la dependencia absoluta de todas las autoridades de Ultramar de un mismo Ministerioraquo

La reforma deberiacutea contemplar asiacute en primer teacutermino la incorporacioacuten a la Presidencia del Consejo de Ministros de los negociados de hacienda guerra y marina de Ultramar aclarando la delimitacioacuten de atribuciones de la Presidencia y de los respectivos ministros en relacioacuten a las tropas de mar y tierra destacadas en aquellos territorios En segundo lugar deberiacutea reforzarse la planta de la Direccioacuten General de Ultramar adecuaacutendola a las necesidades derivadas del in-cremento de sus atribuciones Finalmente debiacutea dotarse de maacutes medios y mayor protagonismo al Consejo de Ultramar

Las propuestas del Consejo en buena medida consensuadas con los miem-bros del Gabinete fueron bien acogidas Un Real decreto de 26 de enero de 1853 dispuso la incorporacioacuten parcial del ramo de hacienda de Ultramar a la Presidencia del Consejo de Ministros Quedaban en manos del ministro de Hacienda los negocios relativos al establecimiento distribucioacuten y cobranza de impuestos asiacute como el examen de la inversioacuten de los caudales puacuteblicos Asimismo la Presidencia del Consejo de Ministros en cuanto que responsable de la defensa y conservacioacuten de las provincias de Ultramar aprobariacutea los presupuestos anuales elaborados por los Ministerios de Guerra y Marina y de formar coordinada con estos fijariacutea las tropas de mar y tierra destinadas a Ultramar En todo caso una nueva disposicioacuten deberiacutea delimitar la distribucioacuten de competencias entre los diferentes Ministerios

El incremento de atribuciones hizo necesaria una reforma orgaacutenica de la Direccioacuten de Ultramar49 y generoacute no pocas tensiones con el Departamento de Hacienda llegando a cuestionarse la existencia misma de la Direccioacuten General El debate volviacutea a situarse de este modo en la oportunidad de reunir el despacho de toda la materia administrativa ultramarina en un mismo oacutergano o por el con-trario sostener el modelo descentralizado por el que se habiacutea apostado varias

49 Real Decreto de 31 de enero de 1853 Gaceta de Madrid del jueves 5 de febrero

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deacutecadas atraacutes En tanto desde el Ministerio de Hacienda se defendiacutea la centrali-zacioacuten sobre la base de potenciar la intervencioacuten del Consejo de Ultramar el Director de Ultramar sosteniacutea que era el momento de apostar por laquoun solo de-partamento que tenga a su cuidado ocuparse constante y exclusivamente de las Colonias Sin eacutel las cosas de Ultramar marcharaacuten como hasta aquiacute al acaso sin bruacutejula y como suele decirse a salir del diacutearaquo Los relevos producidos en el Gabinete con la salida de Bravo Murillo en noviembre de 1852 contribuyeron a dificultar la puesta en marcha efectiva de la nueva organizacioacuten de la Administracioacuten Central ultramarina Un Real decreto de 5 agosto de 1853 fijoacute finalmente las bases de la nueva divisioacuten de la materia administrativa ultramari-na50 aunque no consiguioacute acabarse con el eco del debate en torno al modelo de Administracioacuten El anaacutelisis de viabilidad encargado por el Gobierno llevoacute a con-cluir por un lado que la existencia de la Direccioacuten General de Ultramar y del Consejo de Ultramar habiacutean representado un sobrecoste efectivo cercano al me-dio milloacuten de reales si bien se estimoacute que la supresioacuten de ambos organismos representariacutea en ese momento un ahorro efectivo de menos de cien mil reales Por otra parte analizada la productividad de ambos organismos se advertiacutea que el volumen de asuntos despachados por la Direccioacuten General de Ultramar en apenas dieciocho meses superaba en cuatro veces el nuacutemero mayor tramitado en ese mismo tiempo en antildeos anteriores por los respectivos Ministerios En relacioacuten al Consejo de Ultramar se destacaba no soacutelo el nuacutemero de expedientes informados sino sobre todo el que se hubiesen sacado adelante algunos dictaacuteme-nes especialmente delicados pendientes en algunos casos de resolucioacuten desde haciacutea maacutes de dos deacutecadas51

Las razones apuntadas convencieron en parte al Gobierno El 21 de octubre de 1853 se produciacutea un relevo al frente de la Direccioacuten General de Ultramar Al nuevo director se le encomendoacute unos diacuteas maacutes tarde la Secretariacutea de la Presidencia del Consejo de Ministros de la que se separoacute un antildeo maacutes tarde la Direccioacuten de Ultramar para quedar vinculada al titular del Ministerio de Estado hasta su supresioacuten por Real decreto de 30 de mayo de 1856 que volviacutea a dejar los asuntos ultramarinos en manos de los respectivos ministros En el comienzo de la deacutecada de los sesenta volveriacutea a plantearse la creacioacuten de un Ministerio de Ultramar a imagen de los existentes en otros paiacuteses La oposicioacuten de los grupos de presioacuten coloniales llevoacute al Gobierno a descartar una vez maacutes la propuesta El nuevo Gobierno conformado tras la caiacuteda de OrsquoDonnell abiertamente maacutes cen-tralista que el anterior pactoacute con los grupos de presioacuten de Ultramar la creacioacuten de un Ministerio de Ultramar que no alterase el statu quo colonial52 Por Real

50 Gaceta de Madrid del jueves 11 de agosto de 1853 51 AHN Ultramar leg 24431 exp 2 doc 46 52 SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar cit pp 45-46

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decreto de 20 de mayo de 1863 se creaba el Ministerio de Ultramar en lo que a decir de muchos suponiacutea tan solo dotar de rango ministerial a la anterior Direccioacuten General de Ultramar53

III LA ADMINISTRACIOacuteN CONSULTIVA ULTRAMARINA

La reforma de la administracioacuten en 1834 acaboacute con los restos del aparato de los viejos Consejos En su lugar se establecieron el Tribunal Supremo de Espantildea e Indias al que se encomendoacute la funcioacuten jurisdiccional y el Consejo Real de Espantildea e Indias que se convirtioacute en el uacutenico cuerpo de naturaleza consultiva Suprimido este uacuteltimo en 1836 los Departamentos ministeriales se vieron priva-dos de un oacutergano con el que consultar el despacho de los negocios de su compe-tencia De este modo en los antildeos siguientes fueron establecieacutendose diferentes Comisiones o Juntas asesoras cuya misioacuten era auxiliar a los respectivos minis-tros informando los expedientes que resolviesen consultarles Al propio tiempo sentado por la Constitucioacuten de 1837 un marco juriacutedico excepcional para Ultramar fue necesario recurrir a nuevos oacuterganos consultivos especializados a los que se encomendoacute el desarrollo de las leyes especiales y el estudio de las reformas ne-cesarias en la administracioacuten de los territorios ultramarinos Junto a eacutestos otros oacuterganos de naturaleza diversa conformaron el aparato de la Administracioacuten Consultiva ultramarina a partir de 1836 De una parte en lo que parece ser la primera opcioacuten diferentes Juntas o Comisiones vinculadas a los Departamentos ministeriales En segundo lugar respondiendo a la apuesta centralizadora de los antildeos cuarenta y cincuenta se crearon oacuterganos consultivos de alcance general para Ultramar en el tiempo en que se tomaba en consideracioacuten tambieacuten de ma-nera efectiva como antes se ha visto la centralizacioacuten asimismo del aparato de la Administracioacuten activa ultramarina Finalmente consolidada la existencia de un Ministerio de Ultramar surgiraacuten nuevas Comisiones a las que se encomien-dan cometidos concretos Junto a ellas a partir de la deacutecada de los setenta sur-giraacuten nuevos oacuterganos consultivos especializados en el seno del Ministerio al tiempo que se daraacute un nuevo impulso al desarrollo de la legislacioacuten especial con la creacioacuten de la conocida como Junta Informativa de Ultramar en 1869 o las Comisiones de Codificacioacuten que se sucedieron desde 186654

III1 EL CONSEJO REAL DE ESPANtildeA E INDIAS

El Decreto de creacioacuten del Consejo Real de Espantildea e Indias ndashel sexto de los expedidos el 24 de marzo de 1834ndash disponiacutea el establecimiento de un nuevo oacuterga-

53 Sobre la ausencia de debate parlamentario previo y el eco en la prensa de la acogida del nuevo Ministerio ibiacutedem pp 47-55

54 El trabajo realizado por estas uacuteltimas Juntas y Comisiones ha sido estudiado por ALVARADO J Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar cit pp 210-281

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no consultivo organizado en siete secciones ndashEstado Gracia y Justicia Guerra Marina Hacienda Fomento e Indiasndash con el que los ministros consultariacutean los asuntos de sus respectivos Departamentos55 La Seccioacuten de Indias integrada por vocales designados por cada uno de los seis Ministerios planteoacute desde el comienzo la necesidad de delimitar con mayor precisioacuten el alcance de sus atribuciones Conscientes de sus diferencias con respecto a las otras secciones ndashque cifraban de una parte en su propia denominacioacuten como Seccioacuten de Indias en tanto las restan-tes lo eran en referencia a los ramos de su atribucioacuten y de otro lado en la especia-lizacioacuten de sus vocales que eran designados por cada uno de los Ministerios en atencioacuten a sus conocimientos del ramo especiacutefico en relacioacuten a la Espantildea ultrama-rinandash lamentaron el retraso en el despacho de los numerosos expedientes proce-dentes del extinto Consejo de Indias que estaban pendientes y que prudentemen-te no se decidiacutean a abordar por temor a laquotraspasar los liacutemites de sus actuacionesraquo56 Maacutes auacuten preocupaba a la Seccioacuten de Indias que no se hubiere precisado si debiacutean proceder a la comunicacioacuten a las autoridades ultramarinas de las resoluciones re-caiacutedas en algunos expedientes ya consultados recibidos con la documentacioacuten del Consejo de Indias transferida al nuevo Consejo Real57 Lo que la Seccioacuten de Indias planteaba que debiacutea aclararse no era otra cosa pues que si le correspondiacutea asumir el papel desempentildeado antantildeo por el Consejo y la Caacutemara de Indias en lo tocante a la comunicacioacuten de las leyes y resoluciones a los territorios de Ultramar Asiacute lo

55 Del nuevo cuerpo consultivo establecido en 1834 se han ocupado DE ARVIZU F laquoEl Consejo Real de Espantildea e Indias (1834-1836)raquo en Actas del IV Symposium de Historia de la Administracioacuten Madrid 1974 pp 655-688 LOSA CONTRERAS C laquoLa Administracioacuten Consultiva en los inicios del Estado Liberal El funcionamiento del Consejo Real de Espantildea e Indias Seccioacuten de lo Interior (1834-1836)raquo en Cuadernos de Historia del Derecho nuacutem 7 (2000) pp 457-470 MARTIacuteNEZ NAVAS I laquoDespueacutes del Consejo de Indias Oacuterganos consultivos en materia ultramarina en el siglo XIXraquo en Derecho instituciones y procesos histoacutericos Actas del XIV Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano [Lima 22 al 26 de septiembre de 2003] Lima 2008 vol 3 pp 261-285 y El gobierno de las islas de Ultramar Madrid Dykinson 2007 pp 77-98 LORENTE SARINtildeENA M laquoLa supresioacuten de los Consejos y la creacioacuten del Real de Espantildea e Indias (Elementos para una discusioacuten)raquo en Actas del XV Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano [Coacuterdoba Espantildea 19 al 24 de septiembre de 2005] Coacuterdoba 2008 vol 2 pp 1099-1129

56 AGS Consejo Real de Espantildea e Indias leg 21 laquoConsulta de la Seccioacuten de Indias del Consejo Real a S M 7 de marzo de 1835raquo

57 Al Archivo creado en el Consejo Real que ocupaba las dependencias anteriormente desti-nadas al Consejo de Estado fueron transfirieacutendose los fondos de los consejos suprimidos En cumplimiento de una Real orden de 28 de abril de 1834 los fondos procedentes de los archivos de los Consejos de Castilla y de Indias fueron entregados al Secretario del nuevo Consejo Real el 10 de mayo La nota de entrega y recepcioacuten asiacute como el inventario de enseres muebles y otros efec-tos que se conservaban en la Secretariacutea del Consejo y Caacutemara de Indias y en su Archivo puede verse en AGS Consejo Real de Espantildea e Indias leg 33 Asimismo en AGI Ultramar leg 778 laquoNota de varios expedientes que se hallaban en el Consejo de Indias suprimido y han sido devuel-tos a esta Secretariacutearaquo nuacutem 135 se refiere la colocacioacuten en la Secretariacutea de la Seccioacuten de Indias ndashen el verano de 1835ndash de los expedientes gubernativos papeles y efectos de la Presidencia del Consejo de Indias que obraban auacuten en poder de su uacuteltimo presidente Joseacute Cafranga

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plantearon casi inmediatamente despueacutes de haber quedado constituido el Consejo Real y de iniciarse las sesiones de la Seccioacuten de Indias

En una comunicacioacuten dirigida al presidente del Consejo de Ministros se apuntaba el 11 de junio de 1834 laquoque acostumbradas las autoridades y habitantes de la Espantildea ultramarina a que todas las leyes decretos y reales oacuterdenes de intereacutes general y auacuten comuacuten e individual se les comunicaran por medio de ceacutedulas que expediacutea el Consejo de Indias no podriacutean menos de extrantildear que la corporacioacuten que le ha sustituido no les haya circulado la extincioacuten del Tribunal ni la creacioacuten del Supremo y del Consejo Real de Espantildea e Indiasraquo58

A juicio de la Seccioacuten de Indias no debiacutea haber inconveniente en que se ob-servase la anterior praacutectica Sin embargo no se obtuvo ninguna respuesta lo que les llevoacute a volver a plantearlo en 1835 En una extensa consulta fechada en el mes de marzo precisaron con rotundidad sus argumentos en relacioacuten al agravio que habiacutea supuesto el que por una disposicioacuten de 29 de mayo de 1834 se hubie-sen encomendado a la Seccioacuten de Gracia y Justicia del mismo Consejo laquoacaso inadvertidamenteraquo el Real Patronato de Indias la propuesta de provisioacuten de empleos la confirmacioacuten de los oficios vendibles y renunciables y la comunica-cioacuten de las Reales ceacutedulas a Ultramar lo que a decir de la Seccioacuten de Indias habiacutea supuesto una extralimitacioacuten de las funciones de la Seccioacuten de Gracia y Justicia que contradeciacutea abiertamente la consideracioacuten que se habiacutea otorgado a la de Indias en el decreto orgaacutenico del Consejo Tampoco en esa ocasioacuten encontra-ron respuesta Antes bien por la Secretariacutea del Despacho de Gracia y Justicia ndasha la que al igual que a la de Hacienda se habiacutea dirigido la Seccioacuten de Indias recla-mando para siacute la competencia para comunicar a Ultramar ciertas Reales ceacutedulasndash se habiacutea advertido por Real orden de 31 de octubre de 1834 que quedaba des-cartada cualquier intervencioacuten de la Seccioacuten de Indias59

El Consejo Real de Espantildea e Indias fue suprimido en septiembre de 1836 sin que se hubiese llegado a dar respuesta a las reiteradas solicitudes de la Seccioacuten de Indias En los apenas dos antildeos de actividad la Seccioacuten de Indias informoacute numerosos expedientes que le fueron remitidos por los respectivos Ministerios60 Despachoacute solo a lo largo de 1835 maacutes de doscientos cincuenta expedientes De ellos casi un centenar teniacutea que ver con la isla de Cuba y maacutes de la mitad del total de los informados les fueron remitidos por la Secretariacutea del Despacho de Hacienda procediendo los demaacutes fundamentalmente de la Secretariacutea del

58 La primera sesioacuten celebrada por la Seccioacuten de Indias tuvo lugar el diacutea 4 de junio En la si-guiente el diacutea 9 acordaron solicitar una aclaracioacuten del alcance de sus atribuciones Las minutas de las actas en AGS Consejo Real de Espantildea e Indias leg 22

59 Ibiacutedem leg 21 60 Los expedientes despachados por la Seccioacuten de Indias se conservan en ibiacutedem legs 20-22

Los iacutendices de los asuntos despachados por las diferentes secciones pueden verse en el leg 30

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Despacho de Guerra y en menor medida de las de Gobernacioacuten de Gracia y Justicia de Estado y de Marina61 Buena parte de los expedientes que procediacutean de la Secretariacutea del Despacho de Hacienda habiacutean sido cursados en su diacutea al Consejo de Indias y devueltos a aquella tras su supresioacuten recalando en 1835 finalmente en la Seccioacuten de Indias del Consejo Real en eacutesta reunida con las de Hacienda o de Interior o en otras instancias de la Administracioacuten activa como la Direccioacuten General de Rentas o la Contaduriacutea General de Indias que debiacutean in-formarlos62 Entre los expedientes remitidos a examen de la Seccioacuten de Indias tocantes a la isla de Cuba y que ya habiacutean sido consultados por el Consejo de Indias estando tan soacutelo pendiente la notificacioacuten de la resolucioacuten recaiacuteda en los mismos se encontraban la decisioacuten de establecer un Tribunal Mayor de Cuentas en La Habana o la de suprimir los privilegios de los ingenios de azuacutecar en la isla de cuya resolucioacuten se dio cuenta a las autoridades de la isla de Cuba por parte del Consejo Real de Espantildea e Indias el 6 de septiembre de 1835 En ese mismo tiem-po informaron acerca de si debiacutea hacerse extensivo a las provincias de Ultramar el establecimiento provisional de las Diputaciones provinciales dispuesto por Real decreto de 21 de septiembre o las previsiones del Coacutedigo Penal vigente en la Peniacutensula en relacioacuten al delito de contrabando Sobre esta misma cuestioacuten se pronuncioacute el Consejo cuando se le requirioacute informe a propuesta del intendente de La Habana acerca de la prevencioacuten del contrabando y la distribucioacuten de los efectos decomisados La persecucioacuten del contrabando y la seguridad de las costas volvieron a ocupar al Consejo debido al efecto que podriacutea resultar de la emanci-pacioacuten de la poblacioacuten negra en Jamaica informaacutendose acerca del nuacutemero de fuerzas de la Real Marina que deberiacutean destinarse al Apostadero de La Habana y el de buques menores que se habilitariacutea con destino a las costas en Santiago de Cuba A instancia de la Secretariacutea del Despacho de Interior informaron sobre la formacioacuten de un Coacutedigo negro para la isla de Cuba que se habiacutea encargado al Comisario Regio Francisco de Arango antildeos atraacutes Por su parte desde la Secretariacutea del Despacho de Estado se consultoacute acerca de la formacioacuten de un pro-yecto de ley para desterrar la trata de esclavos con ocasioacuten del Tratado formali-zado con el Gobierno britaacutenico De orden del ministro del Interior el Consejo estudioacute el establecimiento de una Junta General de Caridad en La Habana anali-zando las dudas manifestadas al respecto por su gobernador Conjuntamente con la Seccioacuten de Interior dictaminoacute acerca de los teacuterminos en que deberiacutean conce-

61 AGI Indiferente General leg 1083 laquoNota de los expedientes pertenecientes a las islas de Cuba Puerto Rico y Filipinas y a lo Indiferente general que ha despachado la Seccioacuten de Indias en todo el antildeo de 1835raquo Setenta y ocho expedientes se referiacutean a Filipinas cuarenta y uno a Puerto Rico y maacutes de medio centenar fueron catalogados como laquoindiferenteraquo Al final de la nota se indi-caba que no todos los expedientes habiacutean sido devueltos a la Secretariacutea del Despacho por lo que se estimaba necesario reclamar los pendientes de devolucioacuten

62 AGI Ultramar leg 778

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derse en adelante las licencias de embarque con destino a Ultramar Dos meses maacutes tarde ndashen noviembre de 1835ndash los consejeros de la Seccioacuten de Indias infor-maban sobre el establecimiento de reglas generales para el transporte de milita-res a Ultramar a instancia de la Secretariacutea del Despacho de Guerra Un buen nuacutemero de los expedientes sobre los que hubo de dictaminar la Seccioacuten de Indias se referiacutean a la creacioacuten o confirmacioacuten de empleos al abono de haberes a em-pleados en activo cesantes o jubilados o a la incompatibilidad en el desempentildeo simultaacuteneo de ciertos empleos La Seccioacuten de Indias informoacute asimismo en di-versas ocasiones acerca de la concesioacuten de tiacutetulos de Castilla o sobre otorgar el tiacutetulo de villa a determinadas poblaciones en la isla de Cuba Por lo que se refiere al ramo de hacienda si en el inicio de su actividad informaron acerca de la apro-bacioacuten de los aranceles que debiacutean regir en las Aduanas de la isla de Cuba en 1834 en el antildeo siguiente se les consultariacutea acerca de los trabajos realizados por las Juntas de Aranceles y la Direccioacuten de Real Hacienda para el arreglo del que debiacutea regir en 1835 y en relacioacuten a las dificultades que a juicio del intendente planteaba la aplicacioacuten de las leyes de la Recopilacioacuten y los artiacuteculos del Estatuto Real referentes al modo de imponer los tributos y contribuciones63

III2 LA JUNTA CONSULTIVA PARA LA GOBERNACIOacuteN DE ULTRAMAR

Acordada la supresioacuten del Consejo Real de Espantildea e Indias el 28 de septiem-bre de 1836 y no habieacutendose establecido auacuten el Consejo de Estado uacutenico oacutergano consultivo contemplado en la Constitucioacuten las Secretariacuteas del Despacho hubie-ron de servirse en relacioacuten a los negocios ultramarinos maacutes complejos del auxilio prestado por individuos significados por su especial conocimiento de esas mate-rias64 O bien recurrieron al establecimiento de Comisiones o Juntas asesoras En alguacuten caso esas Juntas habriacutean iniciado su actividad poco despueacutes del cese de la del Consejo Real como ocurrioacute en el Ministerio de Hacienda en el que ya en 1837 se contaba con una laquoComisioacuten Auxiliar Consultivaraquo establecida laquopara reemplazar a los extinguidos Consejos de Hacienda y de Indias en las consultas de los negocios cuya importancia y gravedad no permita que sean despachados sin la ilustracioacuten que soacutelo puede ofrecer la reunioacuten de conocimientos de diferen-tes personas de experienciaraquo65 Tiempo despueacutes fueron establecieacutendose Juntas o

63 La mayor parte de los expedientes a los que se ha hecho referencia pueden verse en AGS Consejo Real de Espantildea e Indias legs 20-22 La noticia de los restantes en AGI Indiferente General legs 778 y 1083

64 La praacutectica de remitir determinados expedientes para su dictamen por parte de un antiguo oficial de la Secretariacutea del extinto Consejo Real de Espantildea e Indias fue denunciada por el encargado del Negociado de Ultramar de la Secretariacutea del Despacho de Hacienda AGI Ultramar leg 778

65 Ibiacutedem laquoComunicacioacuten del Subsecretario del Ministerio de Hacienda al Secretario del Despacho de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar 22 de marzo de 1837raquo y laquoExpediente sobre nombramiento de un oficial destinado a la Comisioacuten Auxiliar Consultiva del Ministerio de Hacienda junio de 1838raquo

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Comisiones consultivas en los Ministerios de Gracia y Justicia de Gobernacioacuten de la Peniacutensula o de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar En este uacutelti-mo la denominada Junta Consultiva para los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar ndashcreada por Real decreto de 24 de octubre de 1838ndash respondiacutea a la es-pecial complejidad de algunos negocios relativos a aquellos dominios y a la am-plitud de asuntos sujetos al despacho del nuevo Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar Como habiacutea advertido poco antes el ministro interi-no de Gobernacioacuten de la Peniacutensula si preciso resultaba ese auxilio para los Ministerios encargados de ramos de negocios homogeacuteneos no podiacutea dudarse de laquocuanto maacutes necesita este apoyo un ministerio compuesto de tantos y tan diver-sos negociados de distinta iacutendole recieacuten instituidos algunos como consecuencia de la nueva legislacioacuten poliacutetica y todos de la mayor trascendencia para la puacuteblica prosperidadraquo66 Poco despueacutes era el titular del Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar quien incidiacutea en la necesidad de contar con un oacuterga-no consultivo estable

A decir del ministro laquosiempre se estimoacute precisa la subsistencia de un cuerpo consultivo compuesto de personas que por sus carreras reuniesen estos conocimientos y en nuestros diacuteas hemos conocido los buenos servi-cios prestados por el Consejo de Indias y despueacutes de su extincioacuten por la Seccioacuten respectiva del Consejo Real tambieacuten suprimido Y si en circunstan-cias menos difiacuteciles se tocaron las palpables ventajas faacutecil es de conocer las que se obtendraacuten si reemplaza a aquellas corporaciones una Junta propia-mente consultiva a cuyo examen se sujeten los asuntos que V M estime convenienteraquo 67

Instalada la nueva Junta Consultiva de Gobernacioacuten de Ultramar el 3 de no-viembre de 1838 prolongoacute su actividad por espacio de dos antildeos celebrando se-siones cada semana o con mayor frecuencia si alguacuten asunto de extraordinaria gravedad requeriacutea su atencioacuten Las actas de las sesiones incluyen una breve descripcioacuten de los asuntos tratados lo que nos permite conocer el volumen de los expedientes sometidos a la consideracioacuten de la Junta su naturaleza y en bue-na medida el sentido del dictamen emitido por la Junta en los asuntos que se sometieron a su informe68 En su mayor parte se tratoacute de expedientes consulta-dos por el propio Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar

66 El ministro interino de Gobernacioacuten de la Peniacutensula en la exposicioacuten del Decreto de 13 de septiembre de 1838 Gaceta de Madrid del jueves 20 de septiembre

67 Exposicioacuten del Real decreto de 24 de octubre de 1838 Gaceta de Madrid del lunes 29 de octubre

68 Las actas de las maacutes de setenta sesiones celebradas por la Junta Consultiva de Gobernacioacuten de Ultramar entre el 3 de noviembre de 1838 y el 27 de agosto de 1848 pueden verse en AGI Ultramar leg 803 y fueron utilizadas por MONTANOS FERRIacuteN E laquoLa Junta Consultiva para los negocios de la Gobernacioacuten de Ultramarraquo en Memoria del X Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano Meacutexico 1995 pp 1089-1118

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pero junto a eacutestos una parte relevante del total de ochenta dictaacutemenes evacua-dos por la Junta Consultiva procediacutean del Ministerio de Guerra al que del mismo modo que a los restantes Departamentos se le habiacutea comunicado la creacioacuten del nuevo oacutergano consultivo laquopor si estimase conveniente hacer uso en alguacuten asun-to de las luces de dicha Juntaraquo69

De las actas se desprende que intervino en asuntos de muy diversa conside-racioacuten y naturaleza A excepcioacuten de los primeros meses en los que apenas reci-bioacute consultas la Junta se mantuvo plenamente activa Entre los asuntos que se sometieron a su dictamen ocupan una parte relevante los que se refieren a la organizacioacuten del ejeacutercito en las islas de Ultramar y los relativos a la estructura poliacutetico-administrativa de esos territorios y al alcance de la jurisdiccioacuten de las autoridades destacadas en los mismos En particular en relacioacuten a Cuba le fue-ron consultados en marzo de 1839 los presupuestos militares de la isla para ese antildeo y las reducciones incorporadas a los mismos en las previsiones efectuadas por la Secretariacutea del Despacho de Hacienda Casi al mismo tiempo se sometioacute a la consideracioacuten de la Junta la propuesta de establecer en Cuba vapores de guerra formulada por su gobernador capitaacuten general La Junta informoacute asimismo un buen nuacutemero de asuntos relacionados con las artes la instruccioacuten puacuteblica en las islas la naturalizacioacuten de extranjeros o la concesioacuten de licencias de embarque Asimismo aunque en menor nuacutemero intervino en otros expedientes que teniacutean que ver con diversas cuestiones de iacutendole tributaria o con el ramo de Fomento En relacioacuten a este uacuteltimo en enero de 1839 se le consultoacute acerca de la oportuni-dad de establecer en La Habana un Banco de descuento dependiente del Banco Colonial de Londres En diciembre del mismo antildeo se solicitoacute su informe en re-lacioacuten a la enajenacioacuten del camino de hierro de La Habana hacieacutendose hincapieacute en la urgencia y relevancia del negocio lo que obligoacute a la Junta a reunirse el diacutea de Navidad al objeto de despachar con la diligencia debida el informe requerido70

III3 LA JUNTA DE ULTRAMAR

La Junta Revisora de las Leyes de Indias o Junta de Ultramar creada para proporcionar un impulso decisivo al desarrollo de la legislacioacuten especial cumplioacute ademaacutes desde el comienzo el papel de cuerpo consultivo en relacioacuten a Ultramar Si su cometido principal resultaba claro ndashlaquouna Junta que se ocupe sin levantar mano de la revisioacuten de las Leyes de Indiasraquo ndash no lo era menos que el Gobierno podiacutea servirse de los conocimientos de los individuos que integrariacutean la nueva corporacioacuten consultiva y laquoaprovechar sus luces en los negocios que asiacute parezca

69 AGI Ultramar leg 778 Real orden de 25 de octubre de 1838 70 Una exposicioacuten sistemaacutetica de los expedientes informados por la Junta Consultiva en

MONTANOS FERRIacuteN E laquoLa Junta Consultiva para los negocios de la Gobernacioacuten de Ultramarraquo cit pp 1099-1116

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convenienteraquo Asiacute se comunicoacute desde el Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar a los restantes ministros poco despueacutes de la instalacioacuten de la Junta71 de manera que la nueva corporacioacuten comenzoacute a recibir expedientes sobre asuntos de muy diversa naturaleza al tiempo que daba los primeros pasos ndashconsistentes en la reunioacuten de cuanta informacioacuten fuese posible obtener acerca de la legislacioacuten indianandash en el que continuaba siendo su principal cometido

Desde su instalacioacuten hasta 1845 en que restablecido el Consejo Real la Junta de Ultramar vio limitadas sus funciones a la revisioacuten de las Leyes de Indias72 evacuoacute maacutes de dos centenares de informes en relacioacuten a expedientes impulsa-dos en su mayor parte por las autoridades ultramarinas y tramitados en los correspondientes Ministerios Organizada internamente en diversas Comisiones ndashGobierno Guerra y Marina Hacienda y Justiciandash73 eacutestas preparaban las pro-puestas de dictamen sobre los extremos consultados por los respectivos Departamentos ministeriales Uno de los primeros expedientes informados por la Junta fue el relativo a la conveniencia de comunicar a Ultramar la Ley de Mayorazgos de 19 de agosto de 1841 La cuestioacuten se introdujo a partir de una instancia de un particular vecino de Puerto Priacutencipe que solicitaba que se comu-nicase la mencionada Ley a las autoridades de la isla de Cuba La Junta estimoacute indispensable solicitar el informe del gobernador capitaacuten general oiacutedas las Audiencias de La Habana y Puerto Priacutencipe y el Ayuntamiento de La Habana Para el supuesto de que aquel informase negativamente deberiacutea ademaacutes aclarar si en Cuba habiacutean regido las leyes de desvinculacioacuten y queacute efectos habiacutea produ-cido asiacute como el alcance de los perjuicios que en su caso se hubiere causado a aquellos que se vieron privados de derechos legiacutetimamente adquiridos y el modo de repararlos Por la Comisioacuten de Gobierno se informaron diversos expedientes tocantes a las atribuciones de las autoridades ultramarinas como los relativos a las reformas de la Secretariacutea Poliacutetica de la isla de Cuba y de los Ayuntamientos manifestando al respecto haber concluido ya la redaccioacuten de las bases y regla-mentos para el gobierno local en la isla o sobre el proyecto de Gobierno Civil y Poliacutetico de la isla de Cuba sobre el que se consultoacute en mayo de 1851 y que la Junta consideroacute no hallarse auacuten en estado de resolucioacuten La Comisioacuten de Justicia dictaminoacute entre otros extremos acerca de la creacioacuten de plazas de promotor

71 Real orden de 13 de septiembre de 1841 en AGI Ultramar leg 778 72 La Ley de 6 de julio de 1845 sobre organizacioacuten y atribuciones del Consejo Real fue desa-

rrollada por un Real decreto de 22 de septiembre en el que se dispuso que su Seccioacuten de Ultramar fuese laquosiempre oiacuteda en todos los asuntos relativos a aquellas provincias y su reacutegimen especialraquo En el antildeo siguiente una Real orden de 6 de marzo de 1846 aclaraba que las funciones de la Junta de Ultramar se limitariacutean a la revisioacuten de las Leyes de Indias laquopor haberse instalado el Consejo Realraquo Memoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indias cit f 90r

73 Art 7ordm del Reglamento Interior de la Junta de Ultramar aprobado por Real orden de 24 de enero de 1842 en ibiacutedem ff 87r-89r

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fiscal destinados a los Juzgados ordinarios de La Habana o sobre la vigencia de la Recopilacioacuten de 1680 en lo tocante a los destinos de la Judicatura Por su parte la Comisioacuten de Guerra y Marina informoacute numerosos expedientes relativos a cuestiones de personal acuartelamientos o pertrechos despachando en 1846 un extenso informe acerca de la forma de hacer compatible la conservacioacuten del monte y arbolado de la isla de Cuba y el ejercicio del derecho de propiedad sobre los mismos y el de extraccioacuten de maderas destinadas a la construccioacuten naval La Junta recordoacute al respecto que uno de sus miembros habiacutea formado parte de la Comisioacuten Regia desplazada a las Antillas en 1838 de tal manera que habiacutea cono-cido sobre el terreno el estado de sus montes siendo consciente de los esfuerzos que eran necesarios para su conservacioacuten Recordaban ademaacutes que con esta fi-nalidad se habiacutea establecido en Cuba en 1815 una Junta que a juicio de la Junta de Ultramar podiacutea constituir la base de todas las actuaciones dirigidas a la con-servacioacuten del arbolado trataacutendose tambieacuten en ella el intereacutes de la Marina porque se conserven las maderas destinadas a la construccioacuten y el derecho preferente de aquella a adquirirlas En el aacutembito tambieacuten del ramo de fomento la Junta infor-moacute sobre la organizacioacuten que se habiacutea dado en 1840 a la colonia fernandina es-tablecida en Tagua en la isla de Cuba Finalmente a la Junta de Ultramar se le solicitaron informes sobre la naturalizacioacuten de extranjeros la trata de negros o las medidas adoptadas por el gobernador capitaacuten general de la isla de Cuba para atajar la indisciplina de la poblacioacuten negra74

III4 EL CONSEJO DE ULTRAMAR

Las reformas introducidas en 1851 habiacutean dispuesto la creacioacuten de una Direccioacuten General de Ultramar y un Consejo de Ultramar que presidido por el presidente del Consejo de Ministros e integrado por altos funcionarios laquoperitos en las materias administrativas conocedores de las necesidades de aquellas pro-vinciasraquo fuese laquoasiduo en sus deliberaciones y breve en sus formas y traacutemitesraquo75

Al Consejo que debiacutea celebrar tres sesiones ordinarias semanalmente se haciacutean llegar expedientes tramitados por los diferentes Departamentos La notificacioacuten al presidente del Consejo se realizaba por parte de los respectivos subsecretarios con indicacioacuten expresa de la urgencia en su caso en el despa-cho del correspondiente informe Cada expediente objeto de consulta al Consejo era previamente informado por el oficial encargado de su instruccioacuten en el Departamento en que se estuviere tramitando La nota elaborada por eacuteste contendriacutea un extracto y su propuesta sobre el fondo del asunto Leiacuteda por su autor ante el pleno del Consejo podiacutea ser interpelado despueacutes por los conseje-

74 La referencia a los informes evacuados por la Junta en ibiacutedem ff 207r-275v 75 El Consejo contaba ademaacutes con un vicepresidente Exposicioacuten de los Decretos de 30 de

septiembre de 1851 Gaceta de Madrid del mieacutercoles 1ordm de octubre

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ros que asimismo solicitaban la ampliacioacuten de informacioacuten o la consulta de la documentacioacuten original en caso de estimarlo necesario Concluida la presen-tacioacuten del asunto consultado el presidente del Consejo en atencioacuten a su com-plejidad y a su urgencia disponiacutea su resolucioacuten inmediata o que se pospusiese el dictamen hasta una posterior reunioacuten del Consejo En este uacuteltimo caso po-diacutea designarse una Comisioacuten encargada de elaborar la ponencia sobre la que posteriormente habriacutea de pronunciarse el pleno Los acuerdos del Consejo de Ultramar se adoptaban por mayoriacutea absoluta de sus miembros y requeriacutean la votacioacuten nominal Los dictaacutemenes se extendiacutean por el oficial encargado de dar cuenta del expediente y eran suscritos por el vicepresidente y dos de los con-sejeros designados a tal efecto en la primera sesioacuten ordinaria celebrada cada semana

Al Consejo se habriacutea atribuido el examen de los presupuestos de Ultramar la participacioacuten en la expedicioacuten de Reales ceacutedulas y la calificacioacuten de los meacuteritos y servicios de todos los empleados y pretendientes a empleos en cuya propuesta interviniese el Consejo de Ministros a excepcioacuten de las autoridades superiores de Ultramar76 Dotado ademaacutes de iniciativa para proponer al Gobierno cuantas medidas estimase conducentes a la mejora del gobierno y la administracioacuten de los aquellos territorios en 1852 preparoacute una extensa consulta acerca de la refor-ma de la Administracioacuten Central ultramarina77 Proponiacutean entonces ndashcomo antes recordeacutendash la concentracioacuten del conjunto de la accioacuten de gobierno bajo la direccioacuten de un uacutenico ministro En la reforma que proponiacutean no se olvidaban tampoco del propio Consejo para el que se reclamaba laquomaacutes vida y maacutes medios para auxiliar al Gobiernoraquo Convencidos de que los decretos de 30 de septiembre de 1851 respondiacutean a la necesidad de recuperar el maacutes eficaz aparato de gobierno de los territorios ultramarinos no dudaban en afirmar laquoque el Consejo de Ultramar sin semejanza ni analogiacutea con ninguacuten otro de los existentes en la Peniacutensula fue desde luego creado para llenar el vaciacuteo insondable que habiacutea dejado el Consejo de Indias en la legislacioacuten de aquellos dominios de que formaba si asiacute puede decirse su fundamento o su cuacutepula legislacioacuten que por una contradiccioacuten tan feliz como inexplicable se dejoacute subsistente al mismo tiempo que se decretaba la extincioacuten del Consejo en que se apoyaba toda ellaraquo

Asiacute las cosas la reforma y fortalecimiento del Consejo que se proponiacutea pasa-ba por recuperar en buena medida la planta del viejo Consejo de Indias Debiacutea reunirse de este modo en el propio Consejo de Ultramar la Cancilleriacutea ndashestable-cida en la Direccioacuten General de Ultramar unos meses antesndash dotaacutendosele al propio tiempo una Secretariacutea propia sentildealaacutendosele un fiscal y constituyendo en

76 Una Real orden de 31 de diciembre de 1851 debioacute aclarar que estaban exceptuados los go-bernadores capitanes generales comandantes generales de Marina y superintendentes de Real Hacienda al tratarse de cargos de confianza del Gobierno

77 AHN Ultramar leg 24432 exp 27 doc 59

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su seno una Caacutemara ocupada en la calificacioacuten y propuesta de empleos y conce-siones de tiacutetulos gracias etc

Analizada la mocioacuten por el Consejo de Ministros eacuteste hizo suyas las re-flexiones de los consejeros de Ultramar acerca de la necesidad de continuar avanzando sobre la base de lo que siempre fue considerado como el primer paso en la reforma de la Administracioacuten Central ultramarina Como antes se vio un Real decreto de 26 de enero de 1853 dispuso una nueva distribucioacuten de compe-tencias en relacioacuten a Ultramar entre los diferentes Departamentos Al propio tiempo se adoptaron las propuestas del Consejo de Ultramar sobre dotacioacuten de la Fiscaliacutea del Consejo creacioacuten de una Seccioacuten denominada laquoCaacutemararaquo y el es-tablecimiento de su propia Secretariacutea del Consejo y Caacutemara En los meses si-guientes el Consejo se afanoacute en la reforma de su propio Reglamento adaptaacuten-dolo a su nueva planta

Suprimido en 1853 en sus apenas dos antildeos de vida habriacutea despachado cerca de cuatro centenares de informes 78 Algunos sobre aspectos de calado como lo fueron la supresioacuten de la Audiencia de Puerto Priacutencipe la de los in-genios de azuacutecar o la colonizacioacuten de algunas islas en el Archipieacutelago filipino y en el Golfo de Guinea Junto a las consultas sobre aspectos de mayor rele-vancia la actividad cotidiana del Consejo se centroacute en el examen de meacuteritos y servicios 79 asiacute como en informar acerca de centenares de asuntos de muy diversa naturaleza algunos de ellos pendientes de resolucioacuten desde mucho tiempo atraacutes Entre las numerosas consultas evacuadas por el Consejo la Direccioacuten General de Ultramar mencionaba la relativa a la instruccioacuten de la Santa Sede en los asuntos del Real Patronato en Indias las que teniacutean que ver con el arreglo del culto y del Clero en la isla de Cuba o sobre la reorganiza-cioacuten de los Regulares o el arreglo de los diezmos asimismo en Cuba Junto a eacutestas la reorganizacioacuten de la Junta de Fomento en la isla la contrata de la liacutenea de vapores-correo a las Antillas la nueva instruccioacuten para las Aduanas de Cuba y la reforma de sus aranceles la nueva planta para el Tribunal de Cuentas de la Isla la limpieza del puerto de La Habana la reforma de la le-gislacioacuten sobre admisioacuten de extranjeros en las Antillas la consulta sobre el cumplimiento de los tratados de 1817 y 1835 respecto a la trata Finalmente se haciacutea referencia a la consulta recomendando la reorganizacioacuten del propio Consejo de Ultramar 80

78 Gran parte de los expedientes consultados por el Consejo de Ultramar forman parte del fondo correspondiente al Ministerio de Ultramar conservado en el AHN solo parcialmente descri-to por lo que resulta imprescindible recurrir a los Libros-registro del Archivo del propio Ministerio

79 Una laquoRelacioacuten de meacuteritos y servicios presentados para su aprobacioacuten en el Consejo de Ultramar a lo largo de 1852raquo en AGI Ultramar leg 799

80 AHN Ultramar leg 1112

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III5 LA JUNTA CONSULTIVA DE ULTRAMAR

Desaparecido el Consejo de Ultramar los asuntos ultramarinos volvieron a reunirse con los de la Peniacutensula en el Consejo Real restablecieacutendose en mayo del antildeo siguiente la Seccioacuten de Ultramar a la que se incorporariacutea como conse-jero extraordinario el director general de Ultramar81 Unos meses maacutes tarde el cambio de Gobierno traiacutea consigo una nueva supresioacuten del Consejo Real procedieacutendose a la creacioacuten de un nuevo oacutergano consultivo especializado La denominada Junta Consultiva para los Negocios de Ultramar veniacutea a ocupar el espacio dejado por los anteriores cuerpos consultivos ofreciendo el auxilio preciso al ministro bajo cuya responsabilidad se encontraba el grueso de los asuntos de Ultramar82 Presidida por el propio ministro la Junta estaba en buena medida ligada a la Direccioacuten General de Ultramar cuyo responsable formaba tambieacuten parte de la misma y con la que compartiacutea medios personales y materiales con el fin de reducir el coste de funcionamiento del nuevo orga-nismo83

En el verano de 1855 la Junta fue sustituida por una nueva corporacioacuten en lo que pareciacutea ser una apuesta decidida del Gobierno por dotar de nuevo pulso a las reformas necesarias en Ultramar84 La nueva Junta Consultiva de Ultramar inte-grada por una treintena de consejeros y presidida por el ministro encargado de la Gobernacioacuten de Ultramar recibiacutea el encargo expreso de ocuparse laquoen el exa-men detenido de las Leyes de Indias preparando los medios de proponer al Gobierno las reformas que en ellas deban hacerseraquo Al propio tiempo la Junta ofreceriacutea el apoyo que solicitasen los diferentes ministros evacuando los infor-mes que le fuesen requeridos y llevando a cabo los trabajos que se le encargasen por el ministro responsable del ramo de Ultramar Como ocurrioacute con la anterior corporacioacuten la Junta tuvo escaso margen para dar satisfaccioacuten a la misioacuten que se le habiacutea encomendado Un Real decreto de 11 de noviembre de 1856 dispuso su cese como consecuencia del nuevo restablecimiento del Consejo Real Dos antildeos maacutes tarde el Consejo de Estado se configuraba como laquosupremo Cuerpo consulti-

81 El Real decreto de 21 de septiembre de 1853 [Gaceta de Madrid del viernes 23 de septiem-bre] habiacutea dispuesto que los negocios ultramarinos se despachasen por el pleno del Consejo Real Por Real decreto de 17 de mayo de 1854 fue restablecida la Seccioacuten de Ultramar

82 Real decreto de 27 de septiembre de 1854 Gaceta de Madrid del saacutebado 7 de octubre 83 BNE mss 13228 laquoCorporaciones que intervinieron en el gobierno y administracioacuten de las

provincias de Ultramarraquo f 19vordm El nombramiento del vicepresidente de la Junta y de los nueve vocales designados inicialmente asiacute como los relevos que tuvieron lugar con posterioridad en AHN Ultramar 2442 exp 5

84 A SAacuteNCHEZ ANDREacuteS atribuye lo que entiende no como la creacioacuten de un nuevo oacutergano con-sultivo sino como un laquoreforzamiento de las competenciasraquo de la Junta Consultiva para los Negocios de Ultramar al intereacutes manifestado desde el comienzo por el Gobierno de Espartero en dotar de nuevo impulso a la reforma de las Leyes de Indias Ministerio de Ultramar cit p 41

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vo del Gobierno en los asuntos de Gobernacioacuten y Administracioacuten y en los con-tencioso-administrativos de la Peniacutensula y Ultramarraquo85

Con la uacuteltima Junta Consultiva de Ultramar se clausuraba el modelo de oacuterga-no consultivo estable y de alcance general para Ultramar tantas veces ensayado y al que seguiraacuten antildeos maacutes tarde nuevas corporaciones de caraacutecter temporal que asumiraacuten el encargo de ocuparse de aspectos concretos de las reformas persegui-das por la poliacutetica ultramarina del momento como la Junta Especial de Reformas de Administracioacuten y Gobierno de las islas Filipinas la Comisioacuten Consultiva de Reformas de Filipinas o la Junta Consultiva de Reformas de Fernando Poo O ya en el seno del Ministerio de Ultramar un nuevo oacutergano consultivo que presenta la especialidad de aparecer al propio tiempo como pretendido representante de los intereses de unos territorios a los que continuaba negaacutendose la representa-cioacuten en Cortes El Consejo de Filipinas establecido a finales de 1870 extendioacute antildeos maacutes tarde su alcance tambieacuten a las posesiones espantildeolas en el Golfo de Guinea Y maacutes adelante auacuten por un corto espacio de tiempo al conjunto de las posesiones ultramarinas bajo la denominacioacuten de nuevo de Consejo de Ultramar86

85 Ley del Consejo de Estado de 17 de agosto de 1860 art 1ordm 86 Me he ocupado de estas corporaciones en El gobierno de las islas de Ultramar cit pp 53-69

y 151-273

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12 EL CAPITAacuteN GENERAL DE CUBA (1763-1898)

EDUARDO GALVAacuteN RODRIacuteGUEZ

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

laquoLas Leyes y Reales Ceacutedulas que rigen en las Indias establecieron como maacutexima elemental la unidad de accioacuten para concentrar la fuerza del Poder Real disminuyeron los conductos de circulacioacuten de las oacuterdenes y decretos para asegurar su pronto cumplimiento reunieron en pocas manos el ejerci-cio de la autoridad superior para que fuesen uniformes y combinadas sus providenciashellip Los Capitanes Generales y Comandantes de las posesiones de Ameacuterica reuacutenen en siacute casi todas las facultades y representacioacuten del Monarca pues ejercen el Gobierno Superior en lo poliacutetico y militar con el Vicepatronato Real en lo eclesiaacutestico y apenas hay asunto sobre que no tengan omniacutemoda facultad de obrarraquo

(Consulta de la seccioacuten de Indias del Consejo Real 7 de marzo de 1835)

Protagonistas de nuestra Historia como Leopoldo OrsquoDonnell Francisco Serrano Arsenio Martiacutenez Campos o Camilo Polavieja ostentaron el cargo de Capitaacuten General de la isla de Cuba No es de extrantildear pues que este cargo emer-ja entre los maacutes poderosos de la monarquiacutea hispaacutenica1 La concentracioacuten de mandos iacutensita en la figura le haciacutea ostentar simultaacuteneamente las responsabilida-des de Capitaacuten General Gobernador Presidente de la Audiencia Superintendente de la Hacienda Real ameacuten del Vicepatronato regio en lo eclesiaacutestico2 Es uno de

1 La presente aportacioacuten estaacute integrada en el marco del proyecto de investigacioacuten La configu-racioacuten de los espacios atlaacutenticos ibeacutericos De poliacuteticas imperiales a poliacuteticas nacionales en torno al tabaco (siglos XVII-XIX) financiado por el Ministerio de Economiacutea y Competitividad con el nuacutemero de referencia HAR2015-66142-R (MINECO-FEDER)

2 Javier ALVARADO PLANAS Control y responsabilidad en la Espantildea del XIX El juicio de resi-dencia del Gobernador General de Ultramar Madrid 2010 Tambieacuten del mismo autor Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de ultramar la pervivencia del Antiguo Reacutegimen en el siglo XIX Madrid 2001 y La administracioacuten colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid 2013

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los ejemplos maacutes claros de esa acumulacioacuten de funciones tan cara al Antiguo Reacutegimen en cuya virtud ostenta facultades militares gubernativas judiciales hacendiacutesticas y eclesiaacutesticas sobre las que se predica la unidad de mando3

Durante la centuria ilustrada factores como la lejaniacutea de la isla las exigencias de la defensa militar o la necesidad de minimizar las fricciones entre las distintas autoridades propiciaron la tendencia a la unidad de mando y a la concentracioacuten de cargos como medio para asegurar la eficacia Hasta el siglo XVIII el Capitaacuten General de Cuba actuacutea bajo la dependencia del Virrey de Nueva Espantildea En el XIX desaparecidos los Virreyes tras la independencia de los territorios de la Ameacuterica hispana continental la importancia de Cuba asciende y el Capitaacuten General ocu-paraacute la cima de la jerarquiacutea administrativa en Ultramar

I DE LAS REFORMAS CAROLINAS A LA INVASIOacuteN NAPOLEOacuteNICA

Dadas las caracteriacutesticas de esta aportacioacuten deberemos limitarnos a apuntar los elementos fundamentales de la evolucioacuten institucional general del cargo para el periacuteodo abarcado Nuestro punto de partida temporal el antildeo 1763 viene de-terminado por el hecho conocido de que tras la invasioacuten inglesa de La Habana y Manila las reformas emprendidas por Carlos III determinan el establecimiento de la Intendencia en la capital cubana y una inflexioacuten en el proceso evolutivo de nuestro cargo4

3 A excepcioacuten de las mencionadas obras del profesor Alvarado la bibliografiacutea concreta y re-ciente sobre la dimensioacuten institucional de la figura del Capitaacuten General de Cuba no es abundante Desde el aacutembito histoacuterico-juriacutedico (aacuterea desde la que abordaremos el presente capiacutetulo en la me-dida en que otras facetas del mando seraacuten tratadas por diversos especialistas que participan en esta obra colectiva) destacan Alfonso GARCIacuteA-GALLO laquoLa Capitaniacutea General como institucioacuten de gobierno poliacutetico en Espantildea e Indias en el siglo XVIIIraquo en Los oriacutegenes espantildeoles de las instituciones americanas Estudios de Derecho indiano Madrid 1987 pp 953-995 Joseacute SAacuteNCHEZ-ARCILLA BERNAL laquoApuntes para el estudio de la Capitaniacutea General de Cuba durante el siglo XIXraquo en Demetrio RAMOS y Emilio DE DIEGO (dirs) Cuba Puerto Rico y Filipinas en la perspectiva del 98 Madrid 1997 pp 163-214 Con una visioacuten amplia cfr Mariacutea Paz ALONSO ROMERO Cuba en la Espantildea liberal (1837-1898) geacutenesis y desarrollo del reacutegimen autonoacutemico Madrid 2002 Por lo que hace a nuestro objeto desde el aacutembito de la Historia general cabe resentildear la aportacioacuten de Joseacute G CAYUELA FERNAacuteNDEZ laquoLos Capitanes Generales de Cuba eacutelites coloniales y eacutelites metropolita-nas (1823-1898)raquo Historia Contemporaacutenea 13-14 (1996) pp 197-221 Javier GUTIEacuteRREZ FORTE laquoGobernar en Cuba Los gobernantes de Cuba Periacuteodo colonial 1510-1898raquo Iberoameacuterica global vol 5 nordm 2 (2012-2013) pp 134-162 y de particular intereacutes iconograacutefico Mariacutea de los Reyes HERNAacuteNDEZ SOCORRO laquoContribucioacuten al estudio de la prosopografiacutea del estanco imperial espa-ntildeol galeriacutea de retratos de los Gobernadores-Capitanes Generales de la isla de Cubaraquo en Santiago DE LUXAacuteN MELEacuteNDEZ (dir) Poliacutetica y hacienda del tabaco en los imperios ibeacutericos (siglos XVII-XIX) Madrid 2014

4 El tratado de paz es publicado en la Gaceta de Madrid 7 de diciembre de 1762 pp 414-416 Para el alcance de las reformas vid Josep M FRADERA laquoDe la periferia al centro (Cuba Puerto Rico y Filipinas en la crisis del Imperio espantildeol)raquo Anuario de Estudios Americanos 61 1 (2004) p 166

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Esta nueva etapa aparece caracterizada por laquoel establecimiento de un nuevo orden en la gran Antilla a partir de su devolucioacuten a Espantildea y cuyos signos maacutes notables seraacuten el inexpugnable estado militar en que se puso a Cuba y el general aumento de su agricultura industria comercio y poblacioacutenraquo 5 Ambrosio Funes Villalpando conde de Ricla y Alejandro OrsquoReilly marqueacutes de OrsquoReilly seraacuten los hombres encargados de comandar la tarea de reorganizacioacuten en la isla el primero como Capitaacuten General el segundo como Inspector General de Milicias El 25 de marzo el conde de Ricla es destinado a la gran Antilla con comisioacuten extraordinaria alliacute tomaraacute posesioacuten de la isla de manos inglesas 6 Las instrucciones del monarca son claras laquoPosesionado que esteacuteis del mando de la isla han de llevar vuestra primera atencioacuten el reparo de las fortificaciones y arreglo de tropa y mili-cias no perdiendo instante en dar principio a uno y otroraquo La defensa de la isla es pues lo primero y principal Para cumplir sus cometidos Ricla reci-be amplias facultades exentas de control jurisdiccional Llegaraacute a La Habana a las tres y media de la tarde del 30 de junio de 1763 Su mando se extenderaacute durante dos antildeos

Puestos manos a la obra los informes de OrsquoReilly atribuyen el atraso de la isla a laquola falta de justicia la carestiacutea y escasez de negros por los derechos que el Rey exige y mucho maacutes por las contratas y formalidades que se obser-van para su introduccioacuten la total falta de comercio para la saca de sus frutos sobrantes y la liacutecita provisioacuten de geacuteneros y viacuteveres a precios razonablesraquo A paliar tamantildeos defectos iriacutean orientadas las providencias adoptadas por am-bos hombres Por ejemplo Ricla suprime el cobro de diezmos y alcabalas por un periacuteodo de diez antildeos para los nuevos ingenios azucareros y plantaciones de antildeil cafeacute y algodoacuten Las exportaciones aumentan en poco tiempo Al mis-mo tiempo reconstruye las fortificaciones y el arsenal Para Pezuela laquoconver-tida en vasto falansterio militar tuvo la capital maacutes vida en los dos antildeos que estuvo gobernando Ricla que en los dos siglos juntos que los precedieronraquo 7

En cuanto a la administracioacuten de justicia los juicios de residencia (sus-tanciados en la Real Audiencia de Santo Domingo hacia donde partiacutea un naviacuteo anual que solo recalaba alliacute durante un mes tiempo insuficiente para tramitar el expediente) no frenan los abusos de los alcaldes ordinarios de los lugares La uacutenica solucioacuten viable pasa por crear un tribunal de apelacio-nes en La Habana necesario ademaacutes por el incremento de la litigiosidad en

5 Jaime DELGADO laquoEl Conde de Ricla Capitaacuten General de Cubaraquo Revista de Historia de Ameacuterica 5556 (1963) pp 79 y ss

6 Joseacute DE ALCAacuteZAR Historia de Espantildea en Ameacuterica (isla de Cuba) Madrid 1898 pp 97 y ss Salvo cita en contrario las cuestiones relativas a Historia general seguiraacuten el relato de este autor y el de Jacobo DE LA PEZUELA Historia de la isla de Cuba tomos III y IV Madrid 1878

7 Historia III 50

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la isla La ereccioacuten de una Real Audiencia en la capital es propuesta por el Capitaacuten General Ricla de una manera clara y terminante como medio pre-ciso para promover la prosperidad insular

Antes de proseguir con los protagonistas que ostentaraacuten este mando en esta aproximacioacuten preliminar a la figura (institucionalmente considerada) conviene acercarnos sucintamente a sus competencias y quizaacute convenga distinguir (en orden a su exposicioacuten y uacutenicamente a efectos divulgativos) las que ejercen en el ramo de guerra las que les corresponden en el de gobierno las propias del de justicia y las atinentes a la hacienda regia a saber

ndash En el ramo de guerra desempentildea el mando supremo de las fuerzas y la jurisdiccioacuten en el fuero castrense Ejerce la autoridad maacutexima en asuntos rela-tivos a la defensa y seguridad lo que implica mantener actualizados los planes de defensa y operativas las instalaciones Como tal tambieacuten le corresponde entender en las presas de enemigos y rescate de naufragios En la medida en que toquen a la defensa asume funciones relativas al control del traacutefico de naviacuteos

ndash En el ramo de gobierno acumula sus facultades como Gobernador a las gubernativas ejercidas en tanto que Presidente de la Audiencia En general pue-de decidir a solas en las cuestiones de orden puacuteblico mientras que en las relati-vas a funciones gubernativas del oacutergano jurisdiccional debe actuar de modo conjunto con los miembros del tribunal Abarca asiacute materias tan amplias como las de policiacutea obras correos sanidad etc amplitud que propicia encuentros con las restantes autoridades

ndash En el ramo de justicia si nos centildeimos a la jurisdiccioacuten castrense tiene conferida la autoridad judicial y a eacutel estaacuten sujetos quienes gocen del fuero militar Por lo que toca a la jurisdiccioacuten ordinaria puede ejercer ciertas facultades de gobierno pero no resolver juriacutedicamente los asuntos al carecer de la condicioacuten de jurista

ndash En el ramo de hacienda le compete con caraacutecter general el cuidado de la hacienda regia dada su condicioacuten de Superintendente de rentas reales De ahiacute que asuma la vigilancia para evitar acciones ilegales o fraudulentas o reprimir el contrabando

Asimismo conviene que nos acerquemos a las facultades que las Leyes de Indias concediacutean a los Virreyes pues baacutesicamente corresponderaacuten con las de-tentadas por el Capitaacuten General de Cuba especialmente a partir de la indepen-dencia de la Ameacuterica hispana continental Asiacute estaacute ordenado que los Virreyes laquorepresenten nuestra real persona y tengan el gobierno superior hagan y admi-nistren justicia igualmente a todos nuestros suacutebditos y vasallos y entiendan en todo lo que conviene al sosiego quietud ennoblecimiento y pacificacioacuten de

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aquellas provinciasraquo (RLI 331)8 Estos responsables proveeraacuten laquotodas las cosas que convinieren a la administracioacuten de justiciahellip tengan la gobernacioacuten y defen-sa de sus distritoshellip tengan muy especial cuidado del buen tratamiento conser-vacioacuten y aumento de los indios y especialmente del buen recaudo administra-cioacuten cuenta y cobranza de nuestra Real hacienda y en todas las cosas casos y negocios que se ofrecieren hagan lo que pareciere y vieren que conviene y provean todo aquello que Nos podriacuteamos hacer y proveer de cualquier calidad y condicioacuten que sea en las provincias de su cargo si por nuestra persona se gober-naran en lo que no tuvieren especial prohibicioacutenraquo (RLI 332) Asimismo son laquoCapitanes generales de sus distritosraquo (RLI 333) laquoPresidentes de sus Audienciasraquo (RLI 334) y laquoGobernadores en sus distritos y provincias subordi-nadasraquo (RLI 335) Al Virrey tambieacuten le incumbe la comunicacioacuten con la corte y con las autoridades inferiores por lo que se dispone laquoque los Virreyes y minis-tros a quien se enviaren despachos remitan al Consejo testimonio de haberlos recibido y publicadoraquo (RLI 3343)

En cuanto a la provisioacuten de cargos la normativa tiene en cuenta laquola dilacioacuten que causariacutea la distancia que hay a estos y a aquellos reinosraquo por lo que tras dejar claro que laquolos cargos y oficios principales de las Indias como son los de Virreyes Presidentes Oidores y otros semejantes sean a nuestra provisioacuten para que Nos (y no otra persona alguna por vacante ni en interiacuten) los proveamos en las personas que fueremos servido y otros que no son de tanta calidad como de gobernadores de provincias corregidores alcaldes mayores de ciudades y pue-blos de espantildeoles cabeceras y partidos principales de indios y oficiales de nues-tra Real hacienda aunque tambieacuten nos toca su provisioacuten permitieron que los Virreyes y Presidentes gobernadores los puedan proveer y provean cuando suce-de la vacante en el interiacuten que llegan a ser proveiacutedos por nuestra Real personaraquo (RLI 321)

Por lo que toca a la administracioacuten de justicia laquoordenamos a los Virreyes que para las materias de justicia y derecho de partes tengan nombrado un asesor sin salario al cualhellip remitan todas las causas de que deben conocer reservando para siacute las que fueren de mero gobierno y no las de jurisdiccioacuten contenciosahellip Y man-damos que los Virreyes no saquen las causas de los tribunales donde pertenecenraquo (RLI 3335) En esta liacutenea el monarca arbitra liacutemites al poder virreinal pues dis-pone laquoque en todos los casos que se ofrecieren de justicia dejen los Virreyes pro-ceder a los oidoreshellip y no den lugar a que las Audiencias tengan la ocasioacuten de escribirnos lo contrario y los Virreyes y Presidentes se hallaraacuten desembarazados para acudir a las materias de gobierno de sus provincias conservacioacuten de los in-

8 La Recopilacioacuten de leyes de los reinos de las Indias ha sido citada por la versioacuten disponible en httpfondosdigitalesusesfondoslibros752645recopilacion-de-leyes-de-los-reynos-de-las-indias (consultado el 8 de marzo de 2016)

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dios administracioacuten y aumento de nuestra Real haciendaraquo (RLI 3336) Esta dis-posicioacuten aparece reforzada cuando el monarca insiste en que laquoes nuestra voluntad y mandamos que cuando se trataren en los acuerdos de las Audiencias materias civiles o criminales en que se hubieren de proveer autos o sentencias definitivas o interlocutorias que tengan fuerza de ella los Virreyes del Peruacute y Nueva Espantildea dejen responder y proveer al oidor maacutes antiguo lo que se acordare sin dar a enten-der intencioacuten de su voluntad asiacute por no tener voto como porque los jueces tengan libertad para proveer justiciaraquo (RLI 3337) En el aacutembito de la jurisdiccioacuten criminal las leyes les conceden facultad laquopara que puedan perdonar cualesquier delitos y excesos cometidos en las provincias de su gobierno que Nos conforme a derecho y leyes de estos reinos podriacuteamos perdonarhellip en cuanto a lo criminal reservando su derecho en lo civil dantildeos e intereses de las partes para que le pidan y sigan como les convengaraquo (RLI 3227)

Tras este pareacutentesis normativo y retomando el hilo de la narracioacuten histoacuterica al conde de Ricla le sucede el mariscal de campo Diego Manrique quien toma posesioacuten el 30 de junio de 1765 exactamente dos antildeos despueacutes que su antecesor Traacutegicamente Manrique fallece de voacutemito a los pocos diacuteas El nuevo responsable Antonio Mariacutea Bucarelli y Ursuacutea arriba el 19 de marzo de 1766 Bucarelli intenta poner coto a los abusos en la administracioacuten de justicia y el 12 de abril publica un bando por el que durante dos horas diariamente recibiraacute audiencias de partes querellantes laquoacompa-ntildeadas de procuradores y escribanos y que las providencias que en justicia debieran dictarse seriacutean firmadas en el acto excepto los diacuteas festivosraquo9 Asimismo le corres-pondioacute ejecutar la orden de expulsioacuten de los jesuitas y dedicaraacute los bienes embarga-dos a crear tres nuevas caacutetedras (una de matemaacuteticas y dos de leyes)

A los cinco antildeos en su mando con el ascenso de Bucarelli a Virrey de la Nueva Espantildea ocuparaacute su lugar el mariscal de campo Felipe Fonsdeviela mar-queacutes de Latorre Preocupado por la higiene y la policiacutea urbana el 4 de abril de 1772 dicta un bando con disposiciones ordenadas a garantizar el orden la quietud y tranquilidad en los pueblos asiacute como para formar el primer censo ge-neral de la isla Al mismo tiempo procura el embellecimiento urbano de la capi-tal y de otras localidades10

Como medio de evitar posibles inconvenientes por la distancia a la corte en los casos de vacante o ausencia del Capitaacuten General una Real ceacutedula de 19 de agosto de 1773 ordena a laquomi Gobernador y Capitaacuten General de la expresada isla de Cuba y ciudad de La Habanaraquo que tome juramento a un Teniente de Rey recieacuten nombrado por el monarca y le otorgue laquoamplio poder y facultad para que en falta o ausencia del Capitaacuten General y Gobernador que ahora es y en adelante fuere de la propia isla y plaza de La Habana mandeacuteis a todos los oficiales y gente de guerra que sirviere en ellas gobernan-

9 ALCAacuteZAR Historia p 100 10 Detalladas por PEZUELA Historia III 99-103

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do asimismo todo lo poliacutetico uno y otro en la forma y con la misma jurisdiccioacuten y autoridad que lo hace y debe hacer el Gobernador y Capitaacuten General de aquella isla a quien debeacuteis sustituir en los citados casosraquo11

El 9 de junio de 1777 el marqueacutes de Latorre es sustituido por el mariscal de campo Diego Navarro Garciacutea de Valladares quien tuvo que lidiar con los prime-ros compases de la guerra de independencia norteamericana Tras un mando interino de Juan Manuel de Cagigal y Martiacutenez (quien descuidoacute la vigilancia en asuntos como contrabando y tabacos) tomaraacute posesioacuten del cargo Luis de Unzaga y Ameacutezaga hasta entonces Capitaacuten General de Caracas quien llega a La Habana el 28 de diciembre de 178212

Precisamente quien habiacutea tenido una destacada intervencioacuten en la guerra de independencia norteamericana Bernardo de Gaacutelvez tomaraacute posesioacuten del cargo al frente de la gran Antilla el 4 de febrero de 1785 Seraacute un mandato breve pues el 17 de junio de ese mismo antildeo toma posesioacuten como Virrey de la Nueva Espantildea No obstante le dio tiempo a ordenar la prisioacuten del gobernador de Santiago de Cuba bajo sospecha de corrupcioacuten

El 27 de diciembre asume el mando el brigadier Joseacute Manuel de Ezpeleta y Galdeano La instruccioacuten reservada de gobierno que lleva le convierte en un Virrey de hecho precursor de los Capitanes Generales del XIX La defensa de la isla (junto con la de la Luisiana y las Floridas) la mejora del gobierno local y su intereacutes por las obras puacuteblicas y la policiacutea urbana seraacuten los principales ejes de su labor De este modo continuacutea las obras del muelle de la capital construye un mercado establece alumbrado permanente y promueve fuentes puacuteblicas de agua Seraacute Ezpeleta un tiacute-pico ejemplo de gobernante del despotismo ilustrado e intermediario entre la eacutelite habanera y la corte13 Durante su gobierno queda casi concluido el edificio del Palacio de los Capitanes Generales (hoy Museo de la Ciudad de La Habana)

El mando de Cuba pasa a manos del mariscal de campo Luis de Las Casas el 8 de julio de 1790 Dispone medidas para fomentar la poblacioacuten y colonizacioacuten (anima la inmigracioacuten blanca en particular la canaria) y promueve un nuevo censo14 Asimismo los cultivos de azuacutecar y cafeacute se benefician de nuevas normas liberalizadoras Bajo su mando se crea la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes

11 Manuel Joseacute DE AYALA Cedulario iacutendico tomo XXII Madrid 1773 (Biblioteca del Palacio Real de Madrid II2674 fol 305r-305v)

12 Gonzalo M QUINTERO SARAVIA Bernardo de Gaacutelvez y Ameacuterica a finales del siglo XVIII tesis doctoral Universidad Complutense de Madrid 2015 pp 279-280 El mandato de Gaacutelvez en la gran Antilla en pp 641 ss

13 Vid Juan Bosco AMORES Cuba en la eacutepoca de Ezpeleta (1785-1790) Pamplona 2000 14 Vid Mariacutea Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO laquoEn torno a la figura de Luis de las Casas

Un gobierno de transicioacutenraquo Arbor Ciencia pensamiento y cultura 547-548 (1991) pp 83-90 de la misma autora laquoVoces de gobierno Los bandos del Capitaacuten General Luis de las Casas 1790-1796raquo en Consuelo NARANJO OROVIO y Tomaacutes MALLO GUTIEacuteRREZ (eds) Cuba la perla de las Antillas Madrid 1994 pp 149-162

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de La Habana (ya operaba una en Santiago de Cuba) el Consulado y el principal establecimiento de beneficencia de la capital Asimismo evita la extensioacuten de los efectos de la dramaacutetica sublevacioacuten negra de Haitiacute Por otra parte la cesioacuten en 1795 de la parte espantildeola de Santo Domingo a Francia determina el traslado de aquella Real Audiencia a Cuba y la asuncioacuten de su Presidencia por parte del Capitaacuten General de la isla en cuanto pudo instalarse efectivamente en la locali-dad de Puerto Priacutencipe

Las Casas es reemplazado el 6 de diciembre de 1796 por el teniente general Juan Procopio Bassecourt conde de Santa Clara La guerra con los ingleses marca la preferencia por la defensa de la isla Al mismo tiempo fomenta las obras des-tinadas a mejorar la urbanizacioacuten e higiene de la capital asiacute como la salud de sus habitantes

El 13 de mayo de 1799 toma el mando el mariscal de campo Salvador Joseacute de Muro y Salazar marqueacutes de Someruelos bajo la realidad de la guerra con Inglaterra y el temor de un enfrentamiento inminente con los Estados Unidos15 Con un ambicioso plan de reformas bajo el brazo su preocupacioacuten por la mejora urbana agracioacute a diversas localidades lo que conllevoacute un aumento del empleo Durante su mandato la Real ceacutedula de 24 de agosto de 1799 regula el juicio de residencia aplicable a la autoridad del Capitaacuten General una vez cese en el cargo Seraacute tambieacuten bajo el periacuteodo de su mando en el que tendraacute lugar la invasioacuten napoleoacutenica de la Peniacutensula

II EL CARGO ENTRE LOS VAIVENES LIBERALES Y ABSOLUTISTAS

Durante el siglo XIX el nombramiento del agraciado con este cargo surge de una propuesta del ministro encargado de los negocios de Ultramar que es apro-bada en virtud de Real Decreto refrendado por la Presidencia del Consejo de Ministros16 Una vez que el nombrado llega a La Habana toma posesioacuten de los diferentes cargos que le corresponden El Capitaacuten General saliente le entrega una relacioacuten de las actuaciones desarrolladas durante su mandato con expresioacuten de las ejecutadas y las pendientes (algunos Capitanes Generales salientes llegaron a publicar esta memoria en letra impresa)

El 7 de octubre de 1808 se conoce en Sevilla que ante los acontecimientos en la Peniacutensula (cuya noticia llega a Cuba de mano del Intendente el 17 de julio) el laquoGobernador de La Habana y Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo marqueacutes de Someruelos dio una laquoeneacutergica proclamaraquo comunicando los hechos a los habitan-tes y las decisiones adoptadas por la Junta Suprema de Sevilla En ella ademaacutes de reconocer a Fernando VII recomienda la hospitalidad con los franceses domi-

15 Vid Sigfrido VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS Tan difiacuteciles tiempos para Cuba El gobierno del Marqueacutes de Someruelos (1799-1812) Sevilla 2008

16 ALVARADO Control p 19

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ciliados en la isla y les exhorta a que contribuyan con sus caudales al esfuerzo de guerra17 De hecho el propio Someruelos encabeza la lista de los donativos he-chos por los habitantes de la isla de Cuba laquopara los gastos de la guerra actual contra Napoleoacuten Bonaparteraquo con cuatro mil pesos fuertes18

El Capitaacuten General de Cuba tambieacuten tendraacute un papel singular en el debate sobre la esclavitud abierto en las Cortes de Caacutediz El 26 de marzo de 1811 el mexicano Guridi Alcocer habiacutea presentado una propuesta de reforma sustancial (casi abolitoria) de la esclavitud En respuesta el 2 de abril Arguumlelles plantea solo abolir el traacutefico de esclavos Pues el 7 de julio las Cortes (en sesioacuten secreta) co-nocen una representacioacuten del Capitaacuten General de Cuba en la que expone los laquodesagradables efectos que ha causado en aquella isla la sesioacuten de 2 de abril uacutel-timo en que se propuso la abolicioacuten del comercio de esclavosraquo Someruelos re-salta que laquoprecisamente ha llegado tamantildea novedad al mismo tiempo que esta-ban penetrados estos habitantes de la necesidad y urgencia de socorrer a la madre patria para mantener ejeacutercitos en ellahellip En aquellos diacuteas solo se hablaba de la suscripcioacuten para mantener soldados en Espantildea ahora solo se habla de la sesioacuten citada de las Cortesraquo19 Se ordenoacute que pasara a la comisioacuten especial que entiende en el comercio de negros20 Esta comunicacioacuten disuadioacute a la caacutemara de volver a tratar esta materia en sesioacuten puacuteblica y finalmente no tomaraacute decisioacuten alguna sobre la cuestioacuten central de la esclavitud21

En abril de 1812 es designado Juan Joseacute Ruiz de Apodaca y Eliza como nuevo Capitaacuten General En agosto llega a Cuba la noticia de la promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz22 La tranquilidad con que fue recibida la nueva tiene que ver con las gestiones desarrolladas anteriormente por el marqueacutes de Someruelos (que le habiacutean granjeado una reconocida auctoritas) lo que no impide el acaeci-miento de ciertas resistencias por parte de algunas autoridades frente a la consi-deracioacuten de Apodaca como Jefe superior poliacutetico Ademaacutes en coherencia con el

17 Gazeta Ministerial de Sevilla 7 de octubre de 1808 pp 300-303 Para la actitud de Someruelos frente a los acontecimientos cfr Francisco Joseacute PONTE DOMIacuteNGUEZ La Junta de La Habana en 1808 (antecedentes para la historia de la autonomiacutea colonial en Cuba) La Habana 1947 pp 28 ss

18 Gazeta de la Regencia de Espantildea e Indias 2 de julio de 1811 p 695 Numerosos donativos procedentes de la isla de Cuba seraacuten publicados en varios listados incluidos en los siguientes nuacute-meros de esta publicacioacuten

19 Fechado en La Habana el 27 de mayo de 1811 (Documentos de que hasta ahora se compo-ne el expediente que principiaron las Cortes Extraordinarias sobre el traacutefico y esclavitud de los negros Madrid 1814 101-102)

20 Diario de Sesiones de las Cortes de Caacutediz 7 de julio de 1811 p 337 21 Vid Eduardo GALVAacuteN RODRIacuteGUEZ La abolicioacuten de la esclavitud en Espantildea Debates par-

lamentarios (1810-1886) Madrid 2014 pp 15-50 22 Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLa Constitucioacuten gaditana en Cuba diputaciones pro-

vinciales y ayuntamientos constitucionales (1812-1814)raquo Revista Complutense de Historia de Ameacuterica 40 (2014) pp 233-254

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principio de la divisioacuten de poderes el Decreto de las Cortes de Caacutediz de 9 de octubre de 1812 sobre Audiencias y juzgados de primera instancia dispone en su artiacuteculo 30 que laquolos Virreyes Capitanes y Comandantes Generales de las pro-vincias y los gobernadores militares de plazas fuertes y de armas se limitaraacuten al ejercicio de la jurisdiccioacuten militar y de las demaacutes funciones que le conceden las ordenanzasraquo Ello no obstaculiza la colaboracioacuten con el esfuerzo de guerra El 19 de junio de 1813 es publicada la laquorazoacuten del valor del donativo voluntario para atender a las actuales urgencias de la guerra hecho por varios vecinos de La Habana a solicitud del Excmo Sr Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo23

Cuatro diacuteas despueacutes el Decreto de las Cortes para el gobierno econoacutemico-poliacutetico de las provincias establece un precedente que a la postre devendraacute en modelo al disponer que laquoel cargo de jefe poliacutetico estaraacute por regla general separa-do de la Comandancia de las armas en cada provincia pero en las plazas que se hallaren amenazadas del enemigo o en cualquier caso en que la conservacioacuten o restablecimiento del orden puacuteblico y de la tranquilidad y seguridad general asiacute lo requieran podraacute el Gobierno a quien estaacute encargada por la Constitucioacuten la segu-ridad interior y exterior del Estado reunir temporalmente el mando poliacutetico al militar dando cuenta a las Cortes de los motivos que para ello haya tenidoraquo24

A mayor abundamiento como es sabido el Decreto de Fernando VII de 4 de mayo de 1814 al derogar la obra constitucional restablece en sus funciones a los Capitanes y Comandantes Generales Al extinguir el empleo de Jefe superior poliacutetico ordena que laquodesde hoy esteacute reunido el mando poliacutetico en los Capitanes y Comandantes generales de las provinciasraquo25

Con tales poderes el nuevo Capitaacuten General Joseacute Mariacutea Cienfuegos Jovellanos llega a La Habana en julio de 1816 En sus primeros lances ordena armar una veintena de buques frente al creciente corso y pirateriacutea Con el aumen-to de la poblacioacuten en la isla tambieacuten lo habiacutea hecho la vagancia y la inseguridad en campos y poblados De ahiacute que Cienfuegos organizara una policiacutea para vigilar las calles de todos los poblados dotada del fruto de un tributo sobre ingenios y cafetales26

El 29 de agosto de 1819 toma posesioacuten del cargo el general Juan Manuel Cagigal y Martiacutenez Al antildeo siguiente la llegada de noticias sobre la proclamacioacuten de la Constitucioacuten de 1812 en la Peniacutensula (ameacuten de la reaccioacuten popular a tales nuevas) le llevan a restablecerla con lo que resurgen ayuntamientos y diputacio-

23 Gaceta de la Regencia de las Espantildeas 19 de junio de 1813 pp 631-632 24 Capiacutetulo III artiacuteculo V (Coleccioacuten de los decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes

Generales y Extraordinarias desde 24 de febrero de 1813 hasta 14 de septiembre del mismo antildeo Caacutediz 1813 tomo IV p 119)

25 Gaceta de Madrid 21 de mayo de 1814 p 560 26 Vid Francisco de Borja CIENFUEGOS-JOVELLANOS GONZAacuteLEZ-COTO Memorias del ar-

tillero Joseacute Mariacutea Cienfuegos Jovellanos (1763-1825) Gijoacuten 2004 pp 121 ss

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nes aunque el superior gobierno militar y poliacutetico continuara centralizado en el Capitaacuten General27 Coherente con la teoacuterica divisioacuten de mandos la Ley de 25 de abril de 1820 separa los cargos de Capitaacuten General y Gobernador para que recai-gan en personas distintas Sin embargo al poco renace la unidad de mandos Como signo de los tiempos valga resentildear que en pleno trienio liberal la Gaceta de Madrid de 14 de marzo de 1822 publica nombramientos de jefaturas poliacuteticas en las provincias De un total de cincuenta y dos casi la mitad veinticinco re-caen en militares

El 3 de mayo de 1821 toma el mando el general Nicolaacutes de Mahy y Romo Apoyado en las Diputaciones provinciales intenta conservar el orden puacuteblico limitar los posibles excesos de la prensa restablecer la disciplina en las milicias y frenar el aumento desorbitado de atribuciones asumidas por los ayuntamien-tos El 22 de julio de 1822 fallece Mahy y es sustituido interinamente por el se-gundo cabo Sebastiaacuten Kindelaacuten y OrsquoRegan quien ostenta el cargo lo que resta de 1822 y los primeros cuatro meses de 1823

Francisco Dionisio Vives toma posesioacuten de la Gobernacioacuten y Capitaniacutea General de Cuba el 2 de mayo de 1823 cargo que ostentaraacute hasta 1832 La de-fensa de la isla de los efectos de los movimientos subversivos colombianos y mexicanos aumenta de importancia cuando es desarticulada una conspiracioacuten independentista con maacutes de seiscientos encausados Vives dividiraacute la isla en tres departamentos militares occidental central y oriental En plena situacioacuten beacutelica con la invasioacuten de las tropas francesas en la Peniacutensula un Decreto de 2 de julio de 1823 dispone en su artiacuteculo tercero que laquolos generales en jefe los gobernado-res de plaza sitiada o declarada en estado de sitio y los jefes poliacuteticos de las provincias cuando no tengan expedita la pronta comunicacioacuten con el Gobiernohellip puedenhellip reunir el mando poliacutetico y militar de sus provincias como maacutes conven-ga a la causa puacuteblicaraquo28

Restablecido Fernando VII en su absoluto poder en octubre del 23 seraacute el 24 de enero de 1824 cuando Dionisio Vives traslada al departamento ministerial de Guerra que laquodesde un extremo hasta el otro de la isla disfrutan sus naturales los imponderables beneficios de la pazhellip El dulce nombre de Su Majestad fue reci-bido y es pronunciado en toda la isla con el placer que inspira la legitimidad de sus derechos y la grata recordacioacuten de las eacutepocas felices que antecedieron al ominoso gobierno que la justicia acaba de derrocar para siempre de la Monarquiacutea espantildeola Con cuyo objeto se ocupa dicho Capitaacuten General en poner orden en todos los ramos de la administracioacuten puacuteblica reparando los males dilapidacio-nes y escandaloso contrabando que habiacutean sido el fruto producido en aquella isla

27 PEZUELA Historia IV p 92 28 Gaceta de Madrid 13 de julio de 1823 p 331

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por los desoacuterdenes pasados y el sistema de gobierno erigido por la rebelioacuten en 1820raquo29

III REFUERZO DEL CARGO DURANTE LA DEacuteCADA OMINOSA

La independencia de los territorios continentales americanos y el temor al surgimiento de conatos subversivos en la isla sugieren establecer una Comisioacuten militar ejecutiva y permanente a principios de marzo de 1825 disposicioacuten com-pletada por la Real orden de 28 de mayo de ese antildeo que otorga al Capitaacuten General de Cuba todas las facultades extraordinarias que la legislacioacuten concede a los go-bernadores de plazas sitiadas Esta normativa estaraacute vigente en la isla durante casi toda la centuria decimonoacutenica y supone otorgar laquoamplias facultades sobre todos los ramos de la Administracioacuten puacuteblica en cualquier caso extraordinarioraquo incluida la laquoautorizacioacuten para separar de la isla a las personas empleadas o no empleadas cualquiera que fuese su destino rango clase o condicioacuten cuya per-manencia en el territorio se creyera perjudicial o infundiese recelo su conducta puacuteblica o privada reemplazaacutendolas interinamente con servidores fieles al Rey y de la confianza del Gobernador Generalraquo30

El 17 de junio de 1829 nuestro Capitaacuten General dirige una proclama a los habitantes de Nueva Espantildea (con motivo del enviacuteo de una expedicioacuten militar espantildeola a tierras mexicanas) en la que les recuerda que laquorotos por la mal-dad y la traicioacuten los antiguos y sagrados viacutenculos que os uniacutean con la madre Patria van ya a cumplirse ocho antildeos que ni un solo momento habeacuteis disfru-tado aquella inestimable tranquilidad y venturosa abundancia que formoacute vuestras delicias por espacio de tres sigloshellip iquestQueacute existe de aquel paiacutes paciacute-fico modelo de cristiandad y digno imitador de la Espantildea europea en la praacutectica de todas las virtudes Jamaacutes se ha desprendido Su Majestad de los incontestables derechos que heredoacute de sus progenitoreshellip Hermanos vues-tros son los que parten a sofocar el monstruo infando de la anarquiacutea y a restituiros todos los bieneshellip a un propio pueblo pertenecemos todos una es nuestra religioacuten nuestro idioma y nuestros usosraquo El alto mando promete que laquoel maacutes completo olvido de todo lo pasado sin excepcioacuten de personas clases ni circunstancias la conservacioacuten de los empleos y cargos tanto mi-litares como civiles y eclesiaacutesticos que actualmente obtengan los que obe-dezcan la voz del soberano y las recompensas y remuneraciones a que se hagan acreedores todos aquellos que contribuyan a la consecucioacuten del noble objeto que nos proponemos seraacute la base fundamental de las operaciones del

29 Gaceta de Madrid 30 de marzo de 1824 pp 173-174 30 Cit por SAacuteNCHEZ-ARCILLA BERNAL laquoApuntesraquo p 177

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ejeacutercito Yo os lo ofrezco mexicanos en el Real nombre de Su Majestad el Sr D Fernando VII y cumpliendo sus soberanos preceptosraquo 31

Pero parece que donde las dan las toman El 26 de febrero de 1830 Dionisio Vives (auacuten Capitaacuten General de Cuba) dirige una proclama a sus habitantes en la que participa el desmantelamiento de una conspiracioacuten auspiciada por mexica-nos Han sido detenidas por ahora veinticinco personas y la tranquilidad puacutebli-ca estaacute restablecida Vives culpa a laquolas revoluciones los partidos las discordias y la anarquiacutea [que] establecieron su imperio en las provincias rebeldes cuya consecuencia natural ha sido la impiedad la licencia y la miseria consiguiente a este estado de desoacuterdeneshellip Descubierta la ridiacutecula conspiracioacuten que nunca pudo ser funesta sino a los malvados que la intentaban seraacuten castigados con arreglo a las leyes los que resulten convictos de su delito porque asiacute lo exige la vindicta puacuteblica y vuestra propia seguridad Cubanos Tened entera confianza en vuestro primer jefe que auxiliado de las demaacutes autoridades ha hecho y haraacute cuanto esteacute de su parte para manteneros en el goce de todos los bienes que disfrutaacuteisraquo32

La tranquilidad no llega del todo y el 19 de marzo de 1831 el Ministerio de la Guerra comunica una Real orden a los Capitanes generales de las islas de Cuba Puerto Rico y Filipinas para que procuren por todos los medios posibles que no se alarme el espiacuteritu puacuteblico en el distrito de su mando con las noticias que los mal intencionados divulguen por cartas papeles apoacutecrifos y perioacutedicos extranjeros33

Tras nueve antildeos de ejercicio Vives seraacute sustituido por Mariano Ricafort y Palaciacuten quien ostenta el cargo desde el 15 de mayo de 1832 Tuvo que afrontar los primeros episodios de coacutelera morbo34 Asimismo verificoacute la proclamacioacuten de la reina Isabel II sin rechazo carlista alguno El 2 de febrero de 1833 Ricafort anuncia la suspensioacuten de las medidas de precaucioacuten adoptadas por la Junta Superior de Sanidad para prevenir el embate del coacutelera asiaacutetico35 Lamentablemente su presidencia de esta Junta vuelve a entrar en juego cuando a principios de mar-zo el Real tribunal del protomedicato opina que se han declarado varios casos de coacutelera morbo asiaacutetico con casi medio centenar de fallecidos lo que conduce a la declaracioacuten de la enfermedad y a las medidas pertinentes para evitar su conta-

31 Gaceta de Madrid 27 de octubre de 1829 pp 564-565 Este mismo antildeo se publica en La Habana un Cuadro estadiacutestico de la siempre fiel isla de Cuba correspondiente al antildeo de 1827 formado por una comisioacuten de jefes y oficiales de orden bajo la direccioacuten del Excelentiacutesimo Sentildeor Capitaacuten General Don Francisco Dionisio Vives

32 Gaceta de Madrid 15 de abril de 1830 p 189 33 Gaceta de Madrid 22 de marzo de 1831 pp 142-143 34 Vid Antonio BASO ANDREU laquoUn oscense casi olvidado Mariano Ricafort Palaciacutenraquo

Argensola 36 (1958) pp 265-302 35 Gaceta de Madrid 23 de marzo de 1833 p 161

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gio36 A finales de marzo la epidemia se ha cobrado ya 6901 vidas de las cuales corresponden 5055 a personas laquode colorraquo37

IV EL CARGO BAJO EL REINADO DE ISABEL II

El 14 de octubre de 1833 las celebraciones con motivo de la jura de la nueva soberana como heredera nos dan ocasioacuten para conocer la posicioacuten protocolaria del Capitaacuten General de Cuba38 Se cuenta que laquoa las diez de la mantildeana hubo cor-te en la posada del Excmo Sentildeor Capitaacuten General a la que concurrieron un sin nuacutemero de jefes y oficiales de la guarnicioacuten y Real armada tiacutetulos de Castilla gentileshombres de caacutemara empleados prelados y corporacionesraquo Se celebra-ron cuatro diacuteas de funciones y laquoel suntuoso edificio de la casa de gobierno que habita el Excmo Sr Capitaacuten General estaba adornado con colgaduras de colores nacionales que formaban graciosos pabellones y en medio los retratos al oacuteleo de SSMM bajo un magniacutefico dosel de terciopelo carmesiacute iluminado todo con estrellas de vasos de colores bombas y arantildeas de cristalraquo

El 19 de marzo de 1834 la Reina Gobernadora confiere al mariscal de campo Miguel Tacoacuten y Rosique laquola Capitaniacutea general de la isla de Cuba y Presidencia de la Real Audiencia promovieacutendole a Teniente general de los Reales ejeacutercitosraquo39 Su mandato vendriacutea apoyado por Reales oacuterdenes otorgadas en los dos meses si-guientes y que reiteran las facultades extraordinarias de los gobernadores de plazas sitiadas El 1 de junio Tacoacuten dirige una alocucioacuten a los habitantes de la isla (con motivo de su incorporacioacuten al cargo) en la que destaca que hasta ahora desempentildeaba la Capitaniacutea general de Andaluciacutea en defensa de laquola legiacutetima tier-na y honrosa causa de la Reina nuestra Sentildeora Dontildea Isabel II que sostiene y defiende cuanto hay de ilustre en la heroica Espantildearaquo Asimismo estaacute honrado al haberle sido conferido el mando laquode esta hermosa parte de la monarquiacutea ceacutelebre por las bellas producciones de su suelo y claacutesica por su inalterable lealtad aun en medio de las oscilaciones poliacuteticas que nos han afligido desde principios del siglo en el antiguo y nuevo mundoraquo A continuacioacuten detalla sus objetivos a sa-ber a) Restablecer la paz y la amistad entre espantildeoles b) vigilar la recta adminis-tracioacuten de justicia c) proteger y dar impulso a los establecimientos de educacioacuten puacuteblica d) remover los obstaacuteculos que impiden el desarrollo de los elementos de la riqueza seguacuten la naturaleza y producciones de cada provincia e) mejorar el sistema de la administracioacuten por medio de reflexivas y saludables reformas f) asegurar la tranquilidad interior40

36 Gaceta de Madrid 16 de abril de 1833 p 204 37 Gaceta de Madrid 21 de mayo de 1833 p 268 38 Gaceta de Madrid 19 de diciembre de 1833 p 705 39 Gaceta de Madrid 20 de marzo de 1834 p 163 40 Gaceta de Madrid 3 de septiembre de 1834 pp 850-851

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En esta liacutenea por ejemplo el 19 de septiembre Tacoacuten reconoce que laquodesde mi ingreso en el mando observeacute con bastante sentimiento el completo olvido de todas las disposiciones legalesraquo relativas a la proscripcioacuten de los juegos prohibi-dos por lo que laquohe venido en mandar y mando que desde hoy en adelante cese en cualquiera casa asiacute puacuteblica como particular toda clase de juegos prohibidos sin que por ninguacuten respeto ni consideracioacuten haya el maacutes leve disimulo ni toleranciaraquo41

La lejaniacutea de la corte motiva un Real Decreto de 2 de noviembre dictado con el deseo de laquofijar definitivamente la sucesioacuten del mando en los dominios de Indiasraquo Dispone que en Cuba Puerto Rico y Filipinas haya un jefe superior en-cargado de la subinspeccioacuten de las tropas laquobajo la inmediata dependencia de los respectivos Capitanes Generalesraquo En la gran Antilla el subinspector debe ser un mariscal de campo y seraacute segundo cabo nato llamado a suceder en el mando al Capitaacuten General laquoA falta del subinspector segundo cabo recaeraacute el mando mili-tar poliacutetico y presidencia de la Audiencia en el jefe de maacutes graduacioacuten que se halle con destino activo dentro del distrito de la Capitaniacutea General con tal que sea coronel vivo y efectivoraquo En el caso de no existir tal laquopasaraacute el mando sin desmembracioacuten alguna al regente de la Audiencia y en su defecto al oidor deca-no siguiendo por antiguumledad el mismo orden hasta llegar a los uacuteltimos minis-tros Concluida esta clase volveraacute el mando a los militares los cuales sucederaacuten en eacutel con arreglo a Ordenanzaraquo42

Al antildeo siguiente el 7 de marzo de 1835 la seccioacuten de Indias (en el seno del Consejo Real) aporta quizaacute una de las maacutes acabadas y sinteacuteticas descripciones de las facultades anejas al cargo que abordamos pues recuerda que laquolas leyes y reales ceacutedulas que rigen en las Indias establecieron como maacutexima elemental la unidad de accioacuten para concentrar la fuerza del poder real disminuyeron los con-ductos de circulacioacuten de las oacuterdenes y decretos para asegurar su pronto cumpli-miento reunieron en pocas manos el ejercicio de la autoridad superior para que fuesen uniformes y combinadas sus providenciashellip Los Capitanes Generales y Comandantes de las posesiones de Ameacuterica reuacutenen en siacute casi todas las facultades y representacioacuten del Monarca pues ejercen el gobierno superior en lo poliacutetico y militar con el vicepatronato real en lo eclesiaacutestico y apenas hay asunto sobre que no tengan omniacutemoda facultad de obrarraquo43

El debate constitucional de 1837 representa un punto de inflexioacuten en las re-laciones poliacuteticas entre la capital y los territorios ultramarinos El 12 de febrero un dictamen de las comisiones parlamentarias reunidas de Ultramar y Constitucioacuten propone que los territorios ultramarinos sean regidos y administrados por leyes

41 Gaceta de Madrid 20 de noviembre de 1834 p 1162 42 Gaceta de Madrid 10 de noviembre de 1834 p 1121 43 Cit por Isabel MARTIacuteNEZ NAVAS El gobierno de las islas de Ultramar Consejos juntas y

comisiones consultivas en el siglo XIX Madrid 2007 pp 84-85

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especiales44 La comisioacuten nace de una propuesta del diputado Sancho (realizada en sesioacuten secreta el 16 de enero) y laquode algunas indicaciones hechas en la misma sesioacuten acerca de si conveniacutea o no que las provincias de ultramar fuesen represen-tadas en las presentes y futuras Cortesraquo A juicio de la comisioacuten de no seguirse el dictamen que propone laquono solo no parece posible regir y gobernar aquellas provincias con la inteligencia y vigilancia que reclama su situacioacuten sino lo que es maacutes conservarlas unidas con la metroacutepoliraquo Entre los argumentos aducidos plantea la dificultad de que los elegidos concurran a las caacutemaras a tiempo para su constitucioacuten y que esta laquoinevitable tardanza iquestno embarazariacutea en unas ocasiones a los representantes de la Peniacutensula para proponer ciertas leyes no ocasionariacutea en otras reclamaciones de los de Ultramar por haberlas discutido sin su asisten-cia y en alguna por fin no sucederiacutea lo que no ha mucho que llegasen sus po-deres cuando las Cortes habiacutean sido segunda vez disueltasraquo En consecuencia propone al pleno que dichos territorios sean sujetos a leyes especiales laquopropias para hacer su felicidad y que en su consecuencia no tomaraacuten asiento en las Cortes actuales diputados por las expresadas provinciasraquo Transcurren quince diacuteas y llega laquouna exposicioacuten de los diputados a Cortes electos por la isla de Cuba manifestando las razones de justicia que teniacutean las provincias de Ultramar para ser regidas por las mismas leyes poliacuteticas que las de la Peniacutensula y protestando contra toda medida que pudiera adoptarse en contrarioraquo45

El 10 de marzo toma la palabra Arguumlelles para recordar lo acaecido en las Cortes gaditanas donde los diputados americanos laquodeseaban la independencia de la Ameacuterica y lo disimulaban Digo que lo disimulaban porque era necesario pero ardiacutea en su corazoacuten la llama de la independencia que arrojaba chispas por todos sus poros Esto no podiacutea ocultarse a los ojos de los diputados de aquella eacutepoca pero creiacutemos que el uacutenico medio de salvar los males que preveiacuteamos era el sistema de Constitucioacuten asiacute es que nos prestamos generosamente a todas sus insinuacionesraquo46 Por estas razones manifiesta su apoyo al dictamen de la comi-sioacuten porque laquoyo no quiero como no he querido jamaacutes que las provincias de Ultramar que todaviacutea permanecen unidas a la metroacutepoli dejen de ser tan felices como pueden serlo pero siendo tan distintos tan diferentes tan varios los ele-mentos que componen la poblacioacuten de esos paiacuteses iquestvendriacuteamos nosotros ahora a cerrar los ojos a la experiencia sin ver el triste resultado que hemos sacado de seguir ciegamente esa teoriacutea de igualdad de derechosraquo Sin dudarlo antildeade laquoHareacute los esfuerzos maacutes extraordinarios para que las Cortes no se dejen arrastrar a que se separaran los restos de aquellos paiacuteseshellip Yo sientohellip que aquellos paiacuteses no puedan ser gobernados por las mismas leyes que la Peniacutensula pero la praacutectica

44 Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados (en lo sucesivo DSC) 12 de febrero de 1837 apeacutendice

45 DSC 27 de febrero de 1837 p 1810 46 DSC 10 de marzo de 1837 pp 2040 ss

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y la experiencia lo aconsejanraquo Y concluye laquoEstoy convencido iacutentimamente de que la unioacuten con aquellos paiacuteses no se puede conservar sino por el medio que propone la comisioacuten el que no lo crea asiacute se desengantildearaacute como nos hemos des-engantildeado nosotros de la inutilidad de las concesiones que se les han hecho desde el antildeo 10 al 23 y aun posteriormenteraquo

Y como no hay dos sin tres tambieacuten avanza el debate constituyente y des-vela las verdaderas razones que pueden anidar tras la pretensioacuten de especialidad legal para Ultramar En la sesioacuten de 22 de marzo el diputado Diacuteez advierte que el artiacuteculo que regula la nacionalidad dispone que son espantildeoles laquotodas las per-sonas que hayan nacido en los dominios de Espantildearaquo47 De ser esto asiacute resultariacutea que laquolos hijos de los esclavos que estaacuten en la isla de Cuba o en Filipinas los que hoy son esclavos y nacieron en territorio espantildeol iquestson libres los unos luego que la Constitucioacuten se sancione y los otros luego que nazcanraquo El diputado recalca que tal redaccioacuten laquoenvuelve para siempre para las generaciones venideras la abolicioacuten de la esclavitud abolicioacuten que yo deseara pero que circunstancias su-periores a mis deseos no permiten llevar la filantropiacutea hasta un punto en que acaso los males seriacutean mayores que la continuacioacuten de eacuteste que no debemos hoy remediarraquo Le contesta el diputado Oloacutezaga miembro de la comisioacuten quien le remite al laquouacuteltimo artiacuteculo adicional que dice que las provincias de Ultramar se-raacuten gobernadas por leyes especiales La palabra gobernar comprende todo y por consiguiente esas leyes especiales comprenderaacuten cuanto se necesite para aque-llas poblacionesraquo

Finalmente el pleno celebrado el 16 de abril otorga una amplia mayoriacutea favo-rable al gobierno de las posesiones ultramarinas por medio de leyes especiales nada menos que ciento cincuenta votos favorables contra dos negativos48 En cuanto al abandono o expulsioacuten de las Cortes de los representantes americanos ya electos (puesto que ya no teniacutea sentido su presencia en la medida en que vo-tariacutean leyes que no afectariacutean a los territorios por ellos representados) el resul-tado fue tambieacuten favorable al dictamen por una mayoriacutea algo maacutes ajustada no-venta votos a favor contra sesenta y cinco votos en contra49 Concorde con lo discutido en las Cortes la disposicioacuten adicional segunda de la Constitucioacuten san-cionada el 18 de junio de 1837 dispuso que las provincias de Ultramar seraacuten gobernadas por leyes especiales lo que abre la puerta a inaplicar los preceptos constitucionales en aquellas tierras y a la ausencia de representantes ultramari-nos en las caacutemaras legislativas

47 DSC 22 de marzo de 1837 p 2297 48 DSC 16 de abril de 1837 pp 2800 ss 49 A juicio de Josef OPATRNYacute esta decisioacuten provoca una quiebra importante de la fe espantildeolista

mayoritaria en la eacutelite criolla de la isla (laquoEl Estado-nacioacuten o la ldquocubanidadrdquo Los dilemas de los porta-voces de los criollos cubanos de la eacutepoca ante de La Escaleraraquo en Mariacutea Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL et al El rumor de Haitiacute en Cuba temor raza y rebeldiacutea 1789-1844 Madrid 2008 pp 321 y ss)

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Como teloacuten de fondo la guerra contra los carlistas prosigue y una ley de 30 de enero de 1838 constituye una junta para ocuparse de los medios de ejecutar el subsidio extraordinario de guerra y la enajenacioacuten de los bienes de los regula-res50 Esta junta estaraacute presidida por el Capitaacuten General y le corresponde acordar las bases del repartimiento y los medios de verificar su exaccioacuten Una vez con-cluidas estas diligencias cesaraacute en sus funciones y la competencia de recaudar recaeraacute exclusivamente en el intendente

Este mismo antildeo la Gaceta de Madrid del 20 de julio de 1838 (p 3) anuncia la puesta a la venta de la Relacioacuten del gobierno superior y capitaniacutea general de la isla de Cuba extendida por el teniente general Miguel Tacoacuten al hacer la entrega de dichos mandos a su sucesor Joaquiacuten Ezpeleta51 Este uacuteltimo gobierna la isla entre los uacuteltimos nueve meses de 1838 y el antildeo 1840 La memoria que hace el propio Tacoacuten de su gobierno aparece dividida en los diferentes ramos de su administracioacuten El general pinta el laquoestado de desmoralizacioacuten en que se hallaba la islaraquo al tiempo que relata los abusos cometidos por los oficiales puacuteblicos en el ejercicio de su gestioacuten En cuanto al orden puacuteblico Tacoacuten nombroacute comisarios de barrio y tenientes que actuariacutean acompantildeados de soldados de uniforme y formoacute un cuerpo de serenos con individuos licenciados de tropa con acreditada buena conducta La lectura de esta memoria evidencia el ampliacutesimo y heterogeacuteneo elen-co de facultades y obligaciones a las que debiacutea atender el mando superior de la isla (orden puacuteblico y policiacutea recogida de basuras estado de las calles juegos animales domeacutesticos mataderos pescaderiacutea mercados caacutercel cuarteles de pre-sidio paseos muelles teatro edificios puacuteblicos hospitales censo y estadiacutestica ejeacutercito orden poliacutetico etc) Junto a ello es preciso resentildear que el juicio de resi-dencia al general Tacoacuten concluiraacute el 23 de diciembre de 1838 resultando absuel-to de todos los posibles cargos52 Entre los demandantes figuraban regidores del ayuntamiento capitalino En la resolucioacuten del juicio resultan laquodesmentidas sus alegaciones y conceptos en que se atribuyen al Excmo Sr Residenciado infrac-ciones de leyes y excesos de autoridad en las palabras poco delicadas y mal es-cogidas de la demanda con que se pretende acriminar su proceder despueacutes de aplaudida y encomiada repetidamente su administracioacuten por el mismo cuerpo capitular en sus exposiciones y manifiestos que obran en autos y hasta termi-

50 Gaceta de Madrid 2 de febrero de 1838 p 1 51 Relacioacuten del Gobierno Superior y Capitaniacutea General de la isla de Cuba extendida por el

Teniente General D Miguel Tacoacuten marqueacutes de la Unioacuten al hacer la entrega de dichos mandos a su sucesor el Escmo Sr D Joaquiacuten de Ezpeleta Meacutexico 1838

52 Impreso por su abogado Joseacute Antonio OLANtildeETA al antildeo siguiente bajo los auspicios de El Comercio de La Habana y el tiacutetulo Juicio de residencia del excelentiacutesimo sentildeor don Miguel Tacoacuten vizconde del Bayamo marqueacutes de la Unioacuten de Cubahellip Gobernador y Capitaacuten General que fue de la isla de Cuba

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nantes solicitudes a Su Majestad para que le perpetuase en el mando de esta islaraquo53

La actividad legislativa prosigue y para preparar la ejecucioacuten de la segunda disposicioacuten adicional de la Constitucioacuten de 1837 laquoque previene se gobiernen por leyes especiales las provincias de Ultramarraquo la Reina Gobernadora (por medio de un Real Decreto de 28 de diciembre de 1838) nombra una comisioacuten regia que deberaacute trasladarse sucesivamente a las islas de Cuba y Puerto Rico para que bajo la presidencia de los respectivos Capitanes Generales laquoa quienes desde ahora nombro superintendentes de la Hacienda puacuteblica de ellas respectivamente visite y examine todos los establecimientos y oficinas de cualquiera de los ramos de la administracioacuten puacuteblica y muy particularmente los de Hacienda reconozca sus cuentas orden y manejo indague sus circunstancias defectos reformas y mejo-ras de que sean susceptibles de cualquiera clase examine el estado en que se halla el cumplimiento de las leyes y Reales oacuterdenes promueva el que lo tengan pronta y exactamente en todas sus partes y proponga por fin un plan de admi-nistracioacuten y arreglo de oficinas lo maacutes conveniente a aquellos paiacuteses y maacutes acor-des con el reacutegimen de la metroacutepoli a cuyo fin autorizo a la mencionada comisioacuten con todas las facultades necesariasraquo54 Poco dura pues una Real orden de 3 de diciembre de 1839 declara laquoterminada y resuelta la comisioacutenraquo ordenando que tan pronto como esta noticia llegue a manos de ella laquoya se halle en La Habana ya en Puerto Rico daraacute punto a sus tareas alzando mano a los negocios de su atribucioacuten en que se ocupe y debiendo sus individuos regresar a la Peniacutensula a la brevedad posible para evitar mayores gastosraquo55 Seraacuten los Capitanes Generales quienes remitiraacuten los trabajos de la comisioacuten a los respectivos ministerios

El 14 de enero de 1839 el Capitaacuten General Ezpeleta informa al Ministerio que laquola tranquilidad puacuteblica continuacutea inalterable en aquella isla disfrutando sus ha-bitantes de la mayor seguridad en sus personas y fortunas sin poder contarse maacutes que dos asesinatos entre gente de color en los nueve meses que se halla encargado de su mandoraquo56 Estos informes que en general versaban sobre la tranquilidad puacuteblica y el estado sanitario soliacutean remitirse con regularidad desde la isla por parte del Capitaacuten General aprovechando la llegada de cualquier naviacuteo que tuviera la Peniacutensula como destino57 El 7 de marzo llega a la Junta Consultiva para los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar la solicitud de informe en torno a los presupuestos militares de la isla de Cuba La Junta informoacute que laquolos viesen y

53 Cita en apeacutendice p 196 54 Gaceta de Madrid 7 de enero de 1839 p 1 55 Gaceta de Madrid 6 de diciembre de 1839 p 1 56 Gaceta de Madrid 1 de marzo de 1839 p 1 57 Ejemplos en Gaceta de Madrid 9 de abril de 1839 p 1 29 de junio de 1839 p 1 25 y 29

de junio de 1841 p 1 etc

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observasen los Capitanes Generales antes de remitirse al Gobierno evitaacutendose de este modo los rumores y dudas que pudiesen surgirraquo58

Pedro de Alcaacutentara Teacutellez-Giroacuten y Pimentel priacutencipe de Anglona y marqueacutes de Javalquinto ostenta el mando a partir del 10 de enero de 1840 Durante su mandato acelera la construccioacuten de nuevas viacuteas feacuterreas asiacute como la incorpora-cioacuten de maquinaria agriacutecola europea de uacuteltima tecnologiacutea Alentoacute la creacioacuten de la Compantildeiacutea de seguros mariacutetimos y de la Caja de Ahorros de La Habana Un punto de cierto intereacutes aparece cuando el 12 de junio la Junta Consultiva para los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar emite un informe relacionado con la facultad de los Capitanes Generales de publicar las leyes en Cuba En particular nace de la consulta evacuada por el Capitaacuten General de la gran Antilla en torno a si procediacutea la comunicacioacuten a la isla de la Ley de Expropiacioacuten Forzosa aproba-da cuatro antildeos antes La Junta expone laquolo peligroso y perjudicial que puede ser en aquellos paiacuteses la circulacioacuten de leyes y decretos adoptados para la Peniacutensula sin que precediese la conveniencia y necesidad de hacerlo calificada por el Ministerio de la Gobernacioacuten de Ultramarhellip [encarece la necesidad de que] evite los conflictos que estaacute ofreciendo lo que se practica en el diacutea en la comunicacioacuten de leyes decretos y oacuterdenes generales relativas a la Peniacutensula porque el circular-las con el caraacutecter de oficio despierta aspiraciones ofrece vacilacioacuten en los fallos de justicia desvirtuacutea las leyes y disposiciones vigentes presenta motivos para atacar a las autoridades y desmoralizarlashellip la circulacioacuten de las leyes y decretos generales para la Peniacutensula que hoy se practica sin meacutetodo es un mal grave un caacutencer que podraacute llegar a ser incurable y que es preciso desde luego ponerle un remedio eficazraquo59

Jeroacutenimo Valdeacutes ostenta el cargo a partir del 5 de marzo de 1841 En su cali-dad de Capitaacuten General laquode la siempre fiel isla de Cubaraquo comunicaraacute que el 20 de junio arriboacute a la isla el correo de la Peniacutensula con el aviso del nombramiento de Espartero como Regente del Reino laquocuya plausible noticia se ha recibido con satisfaccioacuten por estos leales habitantes y con entusiasmo por el ejeacutercitoraquo60 Valdeacutes apoyoacute la instruccioacuten puacuteblica y dotoacute de nueva organizacioacuten a la Universidad de La Habana El 28 de mayo de 1843 varios ayuntamientos de poblaciones de la isla enviacutean representaciones pidiendo que el general Valdeacutes conserve el man-do frente a laquolos cargos que le hace la maldad e hipocresiacutea de algunos hombres atribuyeacutendole faltas en el desempentildeo de su gobierno que estaacute muy distante de cometerhellip Mal avenidos con la paz que disfrutamos aspiran sin duda por ese y otros medios a trastornar este paiacutes introduciendo en eacutel principios que de admi-tirse causariacutean sin duda su completa ruinaraquo61 Abunda el tribunal de comercio

58 Cit por MARTIacuteNEZ NAVAS El gobierno p 96 59 Ibidem pp 95-96 60 Gaceta de Madrid 6 de agosto de 1841 p 1 61 Gaceta de Madrid 16 de julio de 1843 p 1

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de Santiago de Cuba que laquojamaacutes se ha disfrutado de maacutes tranquilidad que hoy en esta isla y que a pesar de los esfuerzos que han pretendido hacer nuestros ocultos enemigos para trastornar el orden bajo pretextos filantroacutepicos a favor de la raza africana han sido dictadas tan a tiempo y con tanto acierto las convenien-tes medidas por el Capitaacuten General Valdeacutes que donde quiera que han asomado ideas tan perniciosas han sido sofocadas [y] sufren sus autores con rapidez y ejemplar energiacutea el castigo que las leyes sentildealan contra los que de cualquier ma-nera pretenden alterar la paz de los pueblosraquo Esfuerzo en vano El 4 de noviem-bre de 1843 es puacuteblico en Madrid que en cumplimiento de oacuterdenes gubernamen-tales laquoel teniente general de marina D Francisco Javier de Ulloa comandante general [de marina] de aquel apostadero [de La Habana] tomoacute posesioacuten interina-mente del gobierno y capitaniacutea general de la isla de Cuba en 15 de septiembre uacuteltimo hasta la llegada del teniente general D Leopoldo OrsquoDonellraquo62

El 5 de noviembre es sofocada una conspiracioacuten en un ingenio de Matanzas con la muerte de algunos y la captura de los restantes63 El diacutea 30 la maacutexima autoridad de la isla comunica que el orden estaacute restablecido laquopor no haber tenido eco en los ingenios inmediatos el alzamiento de negroshellip y por las disposiciones tomadas para sofocarloraquo64 El mando militar dictaraacute algunas medidas gubernati-vas de confinamiento que causan un choque con la Audiencia A resultas de ello una Real orden de 25 de mayo de 1847 estableceraacute que el Capitaacuten General debe usar prudentemente su facultades a la hora de dictar deportaciones y confina-mientos gubernativos resoluciones que en todo caso deben ser remitidas al monarca y son apelables ante la Audiencia65

Leopoldo OrsquoDonnell ocupa el mando desde 1844 hasta 1848 Haraacute frente a las actividades subversivas promovidas desde Madrid por el Club Habanero y desde Nueva York por los emigrados cubanos En esta liacutenea el 31 de mayo de 1844 dicta dos bandos relativos a laquolas proyectadas insurrecciones de los negros y mu-latosraquo en los que dispone la obligacioacuten de los duentildeos de esclavos de garantizar-les asistencia religiosa alimento vestido y cuidados meacutedicos laquoque a su prudente arbitrio estimen convenienteraquo asiacute como moderar los castigos corporales Al mismo tiempo ordena medidas de vigilancia en las fincas por parte de los res-ponsables de su cuidado que impidan la comunicacioacuten entre esclavos de diferen-tes fincas En el segundo bando establece disposiciones sobre negros emancipa-dos en orden a laquoproporcionarles embarque y salida de este territorio en el modo y forma que resuelva Su Majestad a quien se daraacute cuentaraquo y a controlar a los que laquono tengan oficio propiedad o modo de vivir conocido e impedir las laquoreu-niones de gentes de colorraquo Ademaacutes laquopor ninguacuten motivo se emplearaacuten en las

62 Gaceta de Madrid 4 de noviembre de 1843 p 1 63 Gaceta de Madrid 7 de enero de 1844 p 1 64 Gaceta de Madrid 9 de enero de 1844 p 3 65 SAacuteNCHEZ-ARCILLA BERNAL laquoApuntesraquo p 186

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boticas hombres de color ni aun para hacer las preparaciones maacutes sencillasraquo quedando prohibida la venta de aguardiente fuera de las poblaciones66 En la misma liacutenea una Real orden de 27 de julio de 1847 dispone a propuesta de la Audiencia de La Habana que laquola atribucioacuten del juzgado de vagos que desempentildea exclusivamente el Capitaacuten General de aquella isla sea extensiva a todos los go-bernadores de la misma con nombramiento Real y que de las apelaciones o consultas entienda la Audiencia respectiva a cuya demarcacioacuten judicial pertenez-ca el juez del conocimientoraquo67 No obstante no fue suficiente y en 1848 OrsquoDonnell somete a consejo de guerra y fusila a varios esclavos rebeldes

Su sucesor Federico Roncali Ceruti conde de Alcoy ostenta el mando entre el 29 de febrero de 1848 y 185068 El 22 de mayo de 1850 desde La Habana co-munican que ante una laquoloca tentativa emprendida por un puntildeado de hombres desalmados contra la paciacutefica isla de Cubaraquo el Capitaacuten General ha manifestado que laquola calma renaceraacute bien prontoraquo En efecto el suceso fue sofocado gracias a la resistencia de 50 espantildeoles que lograron la retirada de 400 laquobandolerosraquo69 Roncali informa a Madrid con la misma fecha laquoa las ocho y media de la mantildea-naraquo y atribuye la tentativa a la Junta revolucionaria establecida en Nueva York El alto mando resalta laquola decisioacuten y entusiasmo que reinaba en los campos y en todas las poblaciones de la isla a favor de la integridad del territorioraquo70 Declarado el estado de sitio este fue levantado el 22 de septiembre y como laquobastan los medios ordinarios de represioacutenhellip ha mandado que se retiren a sus hogares los vecinos armados daacutendoles las gracias en nombre de Su Majestad por la espon-taneidad con que acudieron a alistarse y por su excelente comportamiento y buenos servicios en el tiempo que han estado organizadosraquo71

Joseacute Gutieacuterrez de la Concha es nombrado laquoGobernador Capitaacuten General de la isla de Cuba y Presidente de las Audiencias de la mismaraquo el 18 de septiembre de 185072 Embarca desde Caacutediz con su familia el 16 de octubre73 Ejerceraacute su mando hasta 1852 Le afectaraacute un Real Decreto de 20 de enero de 1851 que mo-difica la organizacioacuten y servicio de los juzgados inferiores en la isla de Cuba74 En eacutel se dispone que corresponde al Capitaacuten General laquooiacutedo el voto consultivo de la Real Audienciaraquo proponer una terna para la provisioacuten de alcaldes mayores y asesores titulares al Ministro de Justicia Con las mismas condiciones le corres-ponde proponer la remocioacuten

66 Gaceta de Madrid 23 de septiembre de 1844 p 3 67 Gaceta de Madrid 8 de agosto de 1847 p 2 68 Gaceta de Madrid 24 de abril de 1848 p 1 69 Gaceta de Madrid 19 de junio de 1850 p 4 70 Gaceta de Madrid 24 de junio de 1850 p 2 71 Gaceta de Madrid 29 de octubre de 1850 p 1 72 Gaceta de Madrid 19 de septiembre de 1850 p 1 73 Gaceta de Madrid 21 de octubre de 1850 p 3 74 Gaceta de Madrid 3 de febrero de 1851 p 1

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El 2 de agosto el Capitaacuten General comunica laquoque las partidas de sediciosos que se levantaron en el departamento del Centro han sido completamente destruidasraquo75 El 17 del mismo mes el alto mando resentildea que seis diacuteas antes tuvo lugar un desembarco de laquouna expedicioacuten de piratas en nuacutemero de 500 hom-bres capitaneados por el traidor Loacutepezraquo Despueacutes de varios enfrentamientos su nuacutemero ha quedado reducido a 200 que laquovagan fugitivos en distintas direccio-neshellip sin otro objeto que librarse del desastroso fin que les esperaraquo El Capitaacuten General confiacutea que en dos diacuteas queden completamente disueltos y exterminados laquoencontrando contra ellos todos el paiacutesraquo76 Asiacute el 31 de agosto De la Concha dirige una alocucioacuten a los habitantes de la isla manifestaacutendoles su laquosatisfaccioacuten por vuestro comportamiento durante los sucesos que acaban de terminar del modo maacutes glorioso para la gran nacioacuten a que todos pertenecemosraquo77 Alaba laquoesta unioacuten iacutentima en fin entre el ejeacutercito y vecinos de todas clases y condiciones unioacuten cimentada sobre la lealtad y nacionalismo que inmortalizaron el nombre de la Espantildearaquo El liacuteder de la expedicioacuten filibustera Narciso Loacutepez fue ajusticiado laquopor Decreto de S E el Gobernador y Capitaacuten Generalraquo a las siete de la mantildeana del 1 de septiembre78

A pesar del eacutexito militar el 11 de marzo de 1852 la Reina releva de su cargo a De la Concha nombrando en su lugar a propuesta del Consejo de Ministros al Teniente general Valentiacuten Cantildeedo79 Toma posesioacuten de su cargo el 16 de abril diacutea en el que publica una proclama a las tropas y otra dirigida a los habitantes de la isla donde confiesa que laquointeacuterprete de las beneacuteficas y elevadas miras de Su Majestad fiel ejecutor de las oacuterdenes de su ilustrado gobierno mi celo debe ser constante para remover cuantos obstaacuteculos pueden oponerse a vuestra seguri-dad a vuestra unioacuten y a vuestros intereseshellip Espantildeoles y hermanos ante mis ojos todos los habitantes de esta isla en todos reconozco tambieacuten el derecho de esperar justicia y moralidad de mi administracioacuten y esta idea presidiraacute constan-temente mis actos por instinto y por conviccioacutenraquo80

El 22 de agosto de 1852 Cantildeedo informa del acaecimiento de un terremoto en la isla los diacuteas anteriores que ha dejado en ruinas la mayor parte de la ciudad de Santiago de Cuba En otro oficio de 4 de septiembre comunica la aparicioacuten en La Habana de laquoun perioacutedico subversivo titulado La voz del Pueblo del cual se habiacutean publicado hasta tres nuacutemerosraquo lo que ha conllevado la prisioacuten de doce

75 Gaceta de Madrid 1 de septiembre de 1851 p 2 76 Gaceta de Madrid 13 de septiembre de 1851 p 1 77 Gaceta de Madrid 29 de septiembre de 1851 p 1 78 Gaceta de Madrid 29 de septiembre de 1851 p 2 Al teacutermino de su mandato DE LA CONCHA

publicaraacute unas Memorias sobre el estado poliacutetico gobierno y administracioacuten de la isla de Cuba Madrid 1853

79 Gaceta de Madrid 14 de marzo de 1852 p 1 80 Gaceta de Madrid 26 de mayo de 1852 p 3

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individuos y la fuga de otros dos Registros posteriores permiten descubrir depoacute-sitos de armas y municiones y apresar a otras 52 personas81 El impresor del perioacutedico fue condenado a muerte y ejecutado el 28 de septiembre82 Dos diacuteas despueacutes una Real ceacutedula manda que continuacutee la prestacioacuten decimal en la isla de Cuba y es remitida al Gobernador Capitaacuten General en su calidad de Vice-Real Patrono83 formalidad repetida con otra de 26 de noviembre que establece ciertas oacuterdenes religiosas en la isla84

El 23 de septiembre de 1853 es nombrado para asumir el mando de la isla el general Juan de la Pezuela y Ceballos85 Durante su mandato procura corregir los vicios de la administracioacuten hacendiacutestica frenar los abusos de la ilegal trata de esclavos (persigue los desembarcos de bozales a los traficantes y promueve pes-quisas en ingenios) y alienta la inmigracioacuten de trabajadores espantildeoles86 Antes de un mes veraacute reforzadas sus atribuciones pues los diacuteas 20 y 21 de octubre varios Reales Decretos robustecen la figura a saber

ndash Un Real Decreto de 20 de octubre dispone que los Capitanes Generales de Ultramar laquoquedan declarados directores e inspectores natos de todas las armas e institutos militares existentes en los distritos de sus respectivos mandos tenien-do por lo tanto todas las facultades y atribuciones que las ordenanzas y regla-mentos prescriben para los que desempentildean iguales cargos en la Peniacutensularaquo87

ndash Por medio de otro Real Decreto este de 21 de octubre se explica que laquosi los Capitanes Generales de las provincias de Ultramar han de responder de la conservacioacuten de aquellas importantiacutesimas posesiones y del mantenimiento del orden y de la tranquilidad puacuteblica preciso es que el Gobierno armonice cuantos elementos contribuyen al ejercicio de su autoridad para que esta pueda marchar libre y desembarazadamentehellip La independencia en que los jefes de la Armada estaacuten hoy hasta cierto punto de los Capitanes Generales es el origen de no pocos conflictoshellip Para evitar su repeticioacuten y para satisfacer la necesidad universal-mente reconocida de robustecer la autoridad de los Capitanes Generales de Cuba Puerto Rico y Filipinasraquo esta norma les otorga el mando superior de la marina destinada a aquellas islas con el ejercicio de las atribuciones sentildealadas a los Virreyes de Indias por las Ordenanzas generales de la Armada

81 Gaceta de Madrid 1 de octubre de 1852 pp 1-2 82 Gaceta de Madrid 5 de noviembre de 1852 p 1 83 Gaceta de Madrid 3 de enero de 1853 pp 2-3 84 Gaceta de Madrid 4 de enero de 1853 pp 1-2 85 Gaceta de Madrid 24 de septiembre de 1853 p 2 86 Vid Miguel ESTORCH Apuntes para la historia sobre la administracioacuten del marqueacutes de la

Pezuela en la isla de Cuba Madrid 1856 87 Gaceta de Madrid 23 de octubre de 1853 p 3

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ndash Un tercer Real Decreto de la misma fecha atiende a las consideraciones de varios Capitanes Generales para la supresioacuten de la Audiencia de Puerto Priacutencipe por innecesaria al existir la Audiencia pretorial de La Habana y haberse desarro-llado comunicaciones por ferrocarril y por vapor entre aquel departamento y la capital88

ndash Un cuarto Real Decreto del mismo diacutea obedece a la solicitud de varios Capitanes Generales para suprimir el departamento del centro agregando su te-rritorio a los dos uacutenicos departamentos que se conservan el oriental y el occiden-tal con capitales en Santiago de Cuba y La Habana Esta norma parte de la laquone-cesidad reconocida de simplificar el mecanismo administrativo y centralizar al mismo tiempo la accioacuten de la autoridadraquo Cada uno de los dos departamentos es gobernado por un laquoComandante General Gobernador con dependencia del Capitaacuten Generalraquo

ndash Una quinta disposicioacuten de ideacutentica fecha establece que laquoconviniendo al mejor servicio puacuteblico en las actuales circunstancias reunir en una sola mano la autoridad que ejercen los funcionarios superiores de mis dominios de Ultramar en los diversos ramos de la administracioacuten puacuteblicaraquo los Capitanes Generales de Cuba Puerto Rico y Filipinas desempentildeen laquoen comisioacuten los cargos de Superintendentes delegados de la Real Hacienda en los distritos de sus respecti-vos mandosraquo

Con el inicio del bienio progresista un Real Decreto de 1 de agosto de 1854 nombra Gobernador Capitaacuten General de la isla de Cuba a nuestro conocido Joseacute Gutieacuterrez de la Concha89 El 9 de agosto otro Real Decreto deroga el anterior de 21 de octubre de 1853 que otorgaba a los Capitanes Generales de Ultramar las atribuciones sentildealadas a los Virreyes de Indias en las Ordenanzas generales de la Armada90

De la Concha recibe buenas nuevas antes de llegar a su destino Corren bue-nos tiempos para el cargo y los Reales Decretos de 16 y 17 de agosto de 1854 (que persiguen separar las funciones consultivas de las ejecutivas) refuerzan las facul-tades de esta uacuteltima naturaleza que incumben a nuestro mando al otorgarle el caraacutecter de superintendente con las atribuciones correspondientes a los Virreyes asiacute como la administracioacuten activa de que gozaban las Juntas de Fomento de Sanidad de Beneficencia y la Inspeccioacuten de Estudios91 De este modo configura laquolas juntas y demaacutes corporaciones especiales que forman parte de la Administracioacuten puacuteblica en la isla de Cubaraquo como laquocuerpos consultivos del Gobernador Capitaacuten General en los asuntos de su respectivo instituto y compe-

88 Gaceta de Madrid 23 de octubre de 1853 pp 1-2 89 Gaceta de Madrid 2 de agosto de 1854 p 1 90 Gaceta de Madrid 11 de agosto de 1854 p 1 91 Gaceta de Madrid 10 de julio de 1854 p 2

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tenciaraquo mientras que el Capitaacuten General laquoreasumiraacute las atribuciones de adminis-tracioacuten activaraquo92

El 21 de septiembre toma posesioacuten del mando Su mandato se extenderaacute hasta 1859 antildeos en los que reorganiza la administracioacuten dota de suficientes mecanismos la recaudacioacuten de tributos aumenta el control sobre los ayunta-mientos y crea el cuerpo de voluntarios93 En la memoria que presenta al teacutermino de su mandato expone que su primera misioacuten consistioacute en reforzar las defensas de la isla frente a una posible invasioacuten lo que conllevoacute la adopcioacuten de laquomedidas tanto militares como poliacuteticashellip para impedir trastornos en el interior y hacer imposible la venida de una expedicioacuten extranjeraraquo94 Relata que la formacioacuten del partido anexionista (a los Estados Unidos) tiene lugar en 1848 por parte de emi-grados cubanos residentes en aquel paiacutes Tras intentos fallidos de invasioacuten con-fiesa laquoAdquiriacute la conviccioacuten de que un sistema de gobierno conciliador dirigido a extirpar abusos y poner la administracioacuten a la altura que exigiacutean los intereses del paiacutes conjurariacutea todo peligroraquo Al mismo tiempo reconoce que las medidas ordenadas desde Madrid (en cuanto a la represioacuten del traacutefico negrero registro de esclavos y la autorizacioacuten de matrimonios mixtos) generaron un aumento de las adhesiones al mencionado partido anexionista De ahiacute que ordenara el armamen-to de los cuerpos de voluntarios laquoconsideraacutendola el partido espantildeol como una muestra de confianza absoluta y creando a la vez contra la invasioacuten un elemen-to de resistenciaraquo Admite De la Concha que laquoel Gobernador Capitaacuten General de la isla de Cuba no puede encerrarse en los liacutemites de la gobernacioacuten interior por muy amplios que estos sean y tiene que sostener relaciones internacionales casi de gobierno a gobierno con todos los Estados de Ameacutericaraquo Su atencioacuten abarcoacute varios frentes durante su mandato

ndash La cuestioacuten de la esclavitud siempre latente motiva que por ejemplo en la sesioacuten de 2 de abril de 1855 el diputado Feijoacuteo acuse al Capitaacuten General de Cuba de incumplir las disposiciones gubernamentales relativas al traacutefico de escla-vos al suspender su empadronamiento mediante edicto de 9 de diciembre de 1854 que al mismo tiempo crea una contribucioacuten general sobre capitacioacuten de esclavos y somete el reconocimiento y declaracioacuten de emancipados a la autoridad civil95 Le responde el Ministro de Estado Luzuriaga quien defiende que el actual Capitaacuten General ha observado laquocon lealtadraquo los tratados internacionales suscri-

92 Gaceta de Madrid 7 de octubre de 1854 p 2 93 Una exposicioacuten cronoloacutegica y detallada del gobierno de este Capitaacuten General puede consul-

tarse en Joseacute GENER Y GUASCH Relacioacuten de los diferentes actos de gobierno del Excmo Sr Gobernador y Capitaacuten General Marqueacutes de La Habana durante sus dos eacutepocas de mando en la isla de Cuba La Habana 1860

94 Memoria dirigida al Excmo Sr Don Francisco Serrano y Domiacutenguez Capitaacuten General de la isla de Cuba por el Excmo Sr Don Joseacute de la Concha Madrid 1867 p 6 ss

95 DSC 2 de abril de 1855 pp 8472 y ss

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tos contra la trata de negros laquoy con la misma estaacute el Gobierno resuelto a hacer que se observenraquo

ndash El 25 de mayo de 1855 el Capitaacuten General de Cuba comunica que laquolos te-mores de que se realizara una expedicioacuten piraacutetica contra la provincia de su man-do se han desvanecido completamenteraquo Antildeade las noticias sobre la disolucioacuten de la Junta cubana de Nueva Orleans y en consecuencia ordena que ante laquolas pruebas de lealtad y patriotismo dadas por los habitantes de la islaraquo quede le-vantado el estado de sitio y el bloqueo de sus costas y aguas litorales decretado por dicha autoridad desde el 12 de febrero de dicho antildeo96

ndash Maacutes buenas noticias para el cargo Las Reales oacuterdenes de 29 de mayo de 1855 y 27 de marzo de 1857 ratifican la facultad de indultar a los reos de pena capital atribuida al Capitaacuten General97 Estas disposiciones apoyan la poliacutetica laquode conciliacioacuten en vez de una poliacutetica de persecucioacutenraquo emprendida por De la Concha para acabar con las conspiraciones del partido anexionista Para el alto mando las laquointentonas filibusterashellip solo pueden engendrarse cuando en la isla exista un descontento puacuteblico capaz de darlas un apoyo moral e inspirar la espe-ranza de un apoyo materialraquo98 Para evitarlo es preciso entre otras medidas mejorar la eficacia administrativa pasar de la administracioacuten por juntas especia-les (con laquoel abandono inherente al gobierno de las corporaciones y a la falta de organizacioacuten irremediable donde impera la responsabilidad colectivaraquo) a una administracioacuten maacutes ejecutiva donde el Capitaacuten General y los gobernadores loca-les ejerzan las facultades de administracioacuten activa mientras que las juntas que-den con caraacutecter meramente consultivo Asimismo laquoencomendar la autoridad judicial a funcionarios que la ejerciesen con independencia y reformar bajo el mismo aspecto las facultades de la Audiencia reduciendo la facultad de apela-cioacuten a los liacutemites de lo contencioso-administrativoraquo

ndash En 1858 veraacute la luz un Reglamento que establece y manda observar en los presidios de la siempre fiel isla de Cuba el Capitaacuten General Gobernador General Superintendente General y Juez de Rematados de la misma con acuerdo de la Real Audiencia99 El alto mando explica que le llamoacute la atencioacuten laquoel estado irre-gular en que se hallan los presidios de esta isla diseminados en varios puntos de ella y no sujetos a una comuacuten y uniforme administracioacuten he dispuesto reducir-los bajo una sola inspeccioacuten a dos establecimientos cuya direccioacuten residiraacute en esta capitalraquo Su artiacuteculo 1 es claro laquoLos presidios de esta isla dependen del Capitaacuten General de ella como exclusivo juez de rematadosraquo

ndash En cuanto al aacuterea de fomento el 12 de junio de 1858 el Capitaacuten General remite una memoria detallada de todos los ferrocarriles construidos en la isla

96 Gaceta de Madrid 22 de junio de 1855 p 1 97 ALVARADO Control p 21 98 Memoria p 16 99 Impreso en la Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General por Su Majestad La Habana 1858

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desde 1834 con un balance final de maacutes de mil quinientos kiloacutemetros de viacuteas feacuterreas ejecutadas y una inversioacuten total que supera los treinta y dos millones de pesos100

ndash Por otra parte un Real Decreto de 25 de febrero de 1859 extiende el recurso contencioso-administrativo a Ultramar con lo que los administrados pudieron reconducir por esta viacutea la impugnacioacuten de las decisiones de esta autoridad

Al teacutermino de su mandato De la Concha manifiesta satisfecho que laquose han proyectado y planteado extensas reformas en todos los ramos de la puacuteblica ad-ministracioacutenhellip modificado su antigua constitucioacuten administrativa Tuve la des-gracia de encontrar a sus habitantes divididos y alarmados y creo haber tenido la suerte de dejarlos unidos y tranquilos sin que haya maacutes emigrados que los pocos que no han querido volver a la isla ni un solo preso por causa poliacutetica ni una sola persona vigilada por la policiacutea en el mismo conceptoraquo101

El 20 de septiembre de 1859 es nombrado para el cargo el Capitaacuten General de ejeacutercito Francisco Serrano y Domiacutenguez quien ostenta el mando en la isla duran-te el periacuteodo 1859-1862102 Es el autor de un informe presentado a la comisioacuten que estudiaba las reformas a emprender en el gobierno de Ultramar103 En cuan-to a la figura de nuestro intereacutes asevera que es una laquoautoridad indispensable para representar en la isla el poder ejecutivo con iniciativa en todos los asuntos de intereacutes local y para ejercer sobre los gobernadores de provincia la vigilancia que en la Peniacutensula corresponde al Gobierno Supremo Yo dejariacutea al Gobernador superior la mayor amplitud de autoridad y de facultades que siempre tuvieron los Virreyes y Capitanes Generales a fin de que puedan resolverse alliacute sin las dilaciones y costos que ocasiona el traerlos a resolucioacuten del Ministro los muchos asuntos en que solo se trate de intereses peculiares a la isla que en manera algu-na afecten los generales de la nacioacutenraquo Asimismo propone que actuacutee apoyado en una laquoDiputacioacuten insularraquo al modo de las Diputaciones provinciales

La isla no olvida las necesidades estatales y el 11 de enero de 1860 Serrano constituye una Junta general para abrir suscripciones y arbitrar recursos con que atender el aumento de los gastos originados por la guerra de Aacutefrica La recaudacioacuten es un eacutexito y un mes despueacutes el 12 de febrero el Capitaacuten General ya estaacute en condiciones de remitir laquo14 letras importantes 128348 pesos 62 centavos sobre las plazas de Caacutediz y Londres a la orden del Director general

100 Gaceta de Madrid 20 de julio de 1858 p 1 101 Memoria p 71 102 Gaceta de Madrid 22 de septiembre de 1859 p 1 Serrano tomaraacute posesioacuten el 21 de noviem-

bre de dicho antildeo (Gaceta de Madrid 4 de enero de 1860 p 1) Vid Andreacutes BORREGO Historia de la vida militar y poliacutetica de Don Francisco Serrano y Domiacutenguez Duque de la Torre Madrid 1892

103 Informe presentado por el Excmo Sr Capitaacuten General Duque de la Torre al Ministro de Ultramar en mayo de 1867 Madrid 1868

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del Tesoro y otra de 500 pesos dada como donativo sobre Madrid y participo el enviacuteo de cantidades de tabaco y otros efectos por el vapor-correoraquo104 Tambieacuten toca a Serrano un Real Decreto de 19 de mayo de 1861 que ordena al Capitaacuten General Gobernador que dicte las disposiciones oportunas para la eje-cucioacuten de la reincorporacioacuten del laquoterritorio que constituiacutea la Repuacuteblica Dominicana a la Monarquiacutearaquo espantildeola105 El gobierno del nuevo territorio in-corporado estaraacute a cargo de un Gobernador Capitaacuten General de Santo Domingo106

Por otro lado dos Reales Decretos de 5 de julio de 1861 crean un Consejo de Administracioacuten en Cuba lo que reduce las competencias del Capitaacuten General (quien pierde el cargo de Presidente de la Audiencia al disponerse que laquolas Reales Audiencias de Ultramar tendraacuten el tratamiento de Excelencia y sus Regentes seraacuten los uacutenicos Jefes y Presidentes de las mismasraquo aunque el alto mando militar presida el nuevo oacutergano creado)107 La norma intenta acabar con los choques entre Audiencia y Capitaacuten General asiacute como avanzar en la divisioacuten de poderes en aras del laquoprestigio y la independencia que tan indispensables son para ejercer el elevado ministerio de la justiciaraquo por lo que limita las funciones de las Audiencias ultramarinas a la administracioacuten de justicia y les priva de lo consultivo y lo contencioso-administrativo materias que pasan a la nueva insti-tucioacuten

Retomamos nuestro devenir cuando el 13 de agosto de 1862 es nombrado para el cargo el que hasta entonces era Capitaacuten General de Cataluntildea Domingo Dulce y Garay Marqueacutes de Castellflorite 108 Durante su mandato la revolu-cioacuten de Santo Domingo motiva que las Cortes ordenen el abandono de aquel territorio en 1865 Este es un antildeo en el que se detecta un creciente descon-tento de la sociedad antillana ante el incumplimiento del mandato constitu-cional de establecer una legislacioacuten especial para los territorios ultramarinos desidia que implica el mantenimiento y consolidacioacuten de los poderes excep-cionales otorgados a nuestro protagonista 109 Para aplacar los aacutenimos un Real Decreto de 25 de noviembre abre una informacioacuten acerca de las bases que

104 Gaceta de Madrid 7 de marzo de 1860 pp 1-3 105 Gaceta de Madrid 20 de mayo de 1861 p 1 106 Vid Gaceta de Madrid 20 de agosto de 1862 p 1 Los problemas y la insurreccioacuten no

tardariacutean en llegar (vid Gaceta de Madrid 3 de octubre de 1863 p 1 14 de marzo de 1864 p 1) Como es sabido el territorio seriacutea abandonado en 1865 sin vencer la insurreccioacuten con consecuen-cias para la gran Antilla que afloraraacuten tres antildeos despueacutes

107 Vid Consejo de Administracioacuten de la isla de Cuba su organizacioacuten atribuciones y modo de proceder en los negocios contencioso-administrativos y en las competencias de jurisdiccioacuten o atribuciones entre autoridades judiciales y administrativas La Habana Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General por S M 1861

108 Gaceta de Madrid 14 de agosto de 1862 p 1 109 MARTIacuteNEZ NAVAS El gobierno pp 40 ss

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deberiacutean presidir la formacioacuten de las mencionadas leyes especiales para que el Gobierno las presente a las Cortes 110 El interrogatorio sobre estas bases es presentado a los comisionados el 14 de febrero de 1866 y se interesa entre otros muchos aspectos sobre si conviene modificar las atribuciones de los Gobernadores Generales Todos los comisionados asintieron pero el des-acuerdo aparece en el coacutemo Un sector plantea la aplicacioacuten sin maacutes de los mismos derechos y principios al territorio ultramarino insta la extincioacuten del reacutegimen excepcional que dota de facultades exorbitantes a los Gobernadores Generales y la separacioacuten del mando civil del militar Otro sector aboga por establecer un Consejo consultivo del Gobierno lo que mantiene la especiali-dad legislativa

En tal contexto el 10 de abril de 1866 es nombrado para el cargo el Teniente General Francisco de Lersundi y Ormaechea 111 Es preciso observar que en la Gaceta de Madrid (25 de septiembre de 1866 p 1) aparece la noti-cia de que la Reina ha admitido la dimisioacuten de su cargo de Capitaacuten General de la isla de Cuba presentada por Lersundi y el nombramiento como nuevo responsable del mando del Teniente General Joaquiacuten del Manzano y Manzano El nombramiento de Lersundi como Capitaacuten General de la gran Antilla seraacute reiterado con fecha de 12 de noviembre de 1867 112 Durante su mandato acosa a los reformistas (a quienes sus dos antecesores intentaron atraer con cierta poliacutetica conciliadora) limita la informacioacuten periodiacutestica re-prime el bandidaje y ordena deportaciones 113

Conforme avanza el tiempo el deterioro institucional y la situacioacuten poliacute-tica empeoran por lo que un Real Decreto de 26 de noviembre de 1867 reor-dena el gobierno y administracioacuten de la isla de Cuba y reitera que en todos los casos extraordinarios el responsable puede continuar usando de las fa-cultades especiales concedidas en 1825 laquocomo a Gobernador de plaza sitiadaraquo 114

110 Gaceta de Madrid 29 de noviembre de 1865 p 1 Los resultados en Informacioacuten sobre reformas de Cuba y Puerto Rico celebrada en Madrid en 1866 y 1867 por los representantes de ambas islas con un proacutelogo por un emigrado cubano New York 1877 Carlos SEDANO CRUZAT Cuba desde 1850 a 1873 Coleccioacuten de informes memorias proyectos y antecedentes sobre el gobierno de la isla de Cuba Madrid 1873

111 Gaceta de Madrid 14 de abril de 1866 p 1 112 Gaceta de Madrid 13 de noviembre de 1867 p 1 113 Deportaciones ordenadas por el Capitaacuten General tuvieron lugar en nuacutemero significativo en

los antildeos 1866 1869 1891 y 1896 (vid Isabela DE ARANZADI laquoEl legado cubano en Aacutefrica Ntildeaacutentildeigos deportados a Fernando Poo Memoria viva y archivo escritoraquo Afro-Hispanic Review 31 (spring 2012) 29-60)

114 SAacuteNCHEZ-ARCILLA BERNAL laquoApuntesraquo p 194 La publicacioacuten en la Gaceta de Madrid (27 de noviembre de 1867 pp 1-6) incluye un cuadro general enumerativo de sus facultades y atribuciones

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V REVOLUCIOacuteN EN LA PENIacuteNSULA Y GUERRA EN CUBA DEL GOBERNADOR CAPITAacuteN GENERAL AL CAPITAacuteN GENERAL GOBERNADOR SUPERIOR CIVIL

Con el sexenio revolucionario el 7 de noviembre de 1868 el Gobierno Provisional releva a Lersundi del cargo de laquoGobernador Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo y lo otorga al general Domingo Dulce y Garay en calidad de laquoCapitaacuten General Gobernador superior civil de la isla de Cubaraquo115 La guerra habiacutea estalla-do en la isla y Dulce intenta sofocarla con medidas conciliadoras como suprimir los tribunales militares levantar las restricciones a la libertad de imprenta y conceder una amnistiacutea general

Dura poco tiempo en el nuevo mando y al antildeo siguiente es sustituido por Antonio Caballero y Fernaacutendez de Rodas116 quien dimite en 1870 para ser sus-tituido laquointerinamenteraquo por Blas de Villate y de la Hera Conde de Valmaseda hasta entonces General Segundo Cabo de la isla117 El Ayudante de Estado Mayor del general Villate es Arsenio Martiacutenez Campos Las operaciones de la guerra y el remedio del estado econoacutemico de la isla seraacuten las principales ocupaciones del nuevo responsable insular

Con el cambio de reacutegimen el artiacuteculo 108 de la Constitucioacuten espantildeola de 1869 dispone que las Cortes reformaraacuten el sistema de gobierno de las provincias de Ultramar cuando hayan tomado asiento los diputados de Cuba o Puerto Rico para hacer extensivos a las mismas los derechos consignados en la Constitucioacuten con las modificaciones que se creyesen necesarias Sin embargo el estado de guerra en la isla dificulta ejecutar el mandato constitucional

Un Real Decreto de 29 de junio de 1872 admite la dimisioacuten del cargo presen-tada por Villate y encarga interinamente el mando al Segundo Cabo de la isla el Mariscal de Campo Francisco de Ceballos y Vargas118 Con la proclamacioacuten de la Repuacuteblica en 1873 se encomendaraacute el gobierno insular a Caacutendido Pieltaiacuten y Jove Huergo quien dimite a los pocos meses119 El tiacutetulo de nombramiento lo es en calidad de laquoCapitaacuten General Gobernador superior civil de la isla de Cuba y General en Jefe del ejeacutercito de la misma islaraquo Seraacute sustituido interinamente por Antonio Cebolliacuten y al poco seraacute nombrado el Teniente General Joaquiacuten Jovellar y Soler en calidad de laquoGobernador superior civil Capitaacuten General de la isla de

115 Gaceta de Madrid 8 de noviembre de 1868 p 1 116 Decreto de 28 de mayo (Gaceta de Madrid 29 de mayo de 1869 p 1) 117 Decreto de 26 de noviembre de 1870 (Gaceta de Madrid 6 de diciembre de 1870 p 1)

La interinidad concluye en virtud de Decreto de 29 de abril de 1871 (Gaceta de Madrid 1 de mayo de 1871 p 1)

118 Gaceta de Madrid 30 de junio de 1872 p 1 119 Decreto de nombramiento de 25 de marzo de 1873 (Gaceta de Madrid 26 de marzo

de 1873 p 980) Decreto admitiendo la dimisioacuten de 22 de septiembre (Gaceta de Madrid 23 de septiembre de 1873 p 1822)

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Cubaraquo120 Al diacutea siguiente la Gaceta de Madrid publica una rectificacioacuten de erro-res y lo intitula como laquoCapitaacuten General Gobernador superior civil de la isla de Cuba y General en Jefe del ejeacutercito de la misma islaraquo121

Los cambios de denominacioacuten del tiacutetulo correspondiente al cargo tambieacuten aparecen con ocasioacuten de la dimisioacuten presentada por Jovellar La admisioacuten de la renuncia el 10 de marzo de 1874 mantiene el tiacutetulo conocido hasta ahora Sin embargo el nombramiento del nuevo agraciado nuestro conocido Joseacute Gutieacuterrez de la Concha e Irigoyen lo es en calidad de laquoGobernador General Capitaacuten gene-ral de la isla de Cuba y General en Jefe del ejeacutercito de la mismaraquo122

Restaurada la Monarquiacutea el 10 de febrero de 1875 es nombrado para asumir el cargo el general Blas Villate y de la Hera123 Su mandato no llegaraacute al antildeo En ese periacuteodo la Constitucioacuten de 1876 vuelve al reacutegimen de leyes especiales para Ultramar iniciado con el texto constitucional de 1837 y Joaquiacuten Jovellar y Soler retorna al mando de Cuba en virtud de Real Decreto de 21 de diciembre de 1875124

VI LA CAPITULACIOacuteN DE ZANJOacuteN Y LAS REFORMAS ADMINISTRATIVAS EN CUBA

Finalmente llega la paz (al menos de manera temporal) El documento de la capitulacioacuten de Zanjoacuten de 10 de febrero de 1878 concede a Cuba todas las liber-tades de que goza Puerto Rico otorga un amplio indulto a los insurrectos y dis-pone la libertad de los esclavos y colonos asiaacuteticos laquoque se hallan hoy en las filas insurrectasraquo125 Esta uacuteltima disposicioacuten genera cierto debate al premiar a los in-surgentes y dejar en la situacioacuten de esclavitud a los leales No obstante es apla-cado por el Ministro de Ultramar marqueacutes del Pazo de la Merced quien recuerda que laquodesde el primer diacutea de la insurreccioacuten no ha habido Gobernador General no ha habido general en jefe que no haya declarado no solo una vez sino repe-tidas veces en bandos alliacute publicados que todo esclavo que estuviese al servicio de alguacuten insurrecto o de alguacuten otro que hubiere coadyuvado a la insurreccioacuten era completamente libreraquo El Ministro aclara que laquoesta claacuteusula y esta condicioacuten se ha traiacutedo a la capitulacioacuten por una circunstancia que su sentildeoriacutea ha admitido que es la de que por estos esclavos que se declaran en libertad sus duentildeos no tienen derecho a indemnizacioacutenraquo

120 Gaceta de Madrid 23 de septiembre de 1873 p 1822 121 Gaceta de Madrid 24 de septiembre de 1873 p 1829 122 Gaceta de Madrid 14 de marzo de 1874 p 625 123 Gaceta de Madrid 15 de febrero de 1875 p 403 124 Gaceta de Madrid 22 de diciembre de 1875 p 725 125 DSC 7 de mayo de 1878 pp 1308 ss

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Arsenio Martiacutenez Campos es nombrado laquoGobernador General Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo con fecha de 8 de junio de 1878126 La llegada de la paz transitoria propicia finalmente el cumplimiento del mandato constitucional relativo a la aplicacioacuten a Cuba del reacutegimen especial previsto por medio de varios Reales Decretos propuestos a la aprobacioacuten regia el diacutea anterior El objetivo en cuanto a nuestro cargo radica en laquoarmonizar de un modo conveniente el presti-gio y la fuerza del representante del poder supremo de la Nacioacuten con los nuevos intereses poliacuteticos que van a crearse es la idea que preside el proyecto y ordena-cioacuten de tan importante mejoraraquo eso siacute teniendo en cuenta la necesidad de laquoafir-mar la autoridad del Gobierno responsable alliacute donde a causa de la distancia no es posible que ejerza la eficaz influencia que en cumplimiento de sus deberes hace sentir en las provincias peninsularesraquo127

Seraacuten tres Reales Decretos de 9 de junio de 1878 los que contemplen atribu-ciones del Gobernador General que queda definido como autoridad superior representante del Gobierno de la Nacioacuten en la isla y delegado en ella de los Ministerios de Ultramar de Estado de la Guerra y de Marina Su nombramiento y cese tiene lugar en virtud de laquoReal Decreto expedido por la Presidencia del Consejo de Ministros y con acuerdo de este a propuesta del Ministro de Ultramarraquo sin que pueda laquohacer entrega de su cargo ni ausentarse de la isla sin expreso mandamiento del Gobiernoraquo Extiende su autoridad a todo lo relativo a la conservacioacuten del orden puacuteblico el mantenimiento de la integridad del territo-rio observancia y ejecucioacuten de las leyes y proteccioacuten de las personas y propieda-des Ejerce en general todas las atribuciones de gobierno que las leyes le sentildealen laquoo le delegue el Gobierno supremoraquo Conviene relacionar sinteacuteticamente las atribuciones que le corresponden

ndash Como delegado del Gobierno de la Nacioacuten publica circula y hace que se ejecuten las leyes decretos y demaacutes disposiciones dictadas por el Gobierno o los Ministerios de los que es delegado superior Tambieacuten vela por el cumplimiento de los tratados y convenios internacionales y mantiene correspondencia con los coacutensules y agentes diplomaacuteticos en Ameacuterica sobre negocios de poliacutetica exterior En general vigila todos los ramos del servicio puacuteblico de la isla Ejerce la prerro-gativa del indulto en aquellos casos en que la urgencia y gravedad de las circuns-tancias no le permitan consultar laquopor escrito o telegraacuteficamenteraquo con el Gobierno y solo en los supuestos establecidos en la Real Orden de 29 de mayo de 1855 y posteriores

126 Gaceta de Madrid 9 de junio de 1878 p 645 Vid Earl R BECK laquoThe Martiacutenez Campos Government of 1879 Spainrsquos Last Chance in Cubaraquo The Hispanic American Historical Review 56 (1976) pp 268-289

127 Gaceta de Madrid 20 de julio de 1878 pp 157-159

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ndash Como Vice-Real Patrono las facultades inherentes al Patronato de Indias conforme a las bulas pontificias y leyes del reino

ndash Como Capitaacuten General el mando superior del Ejeacutercito y de la Armada de la isla dispone de la fuerza de mar y tierra conforme a las ordenanzas y legisla-cioacuten militar y laquotodas las demaacutes autoridades de la isla le estaacuten subordinadasraquo En circunstancias extraordinarias puede aplicar oyendo a la Junta de autoridades (oacutergano que cuenta con representacioacuten eclesiaacutestica militar y de la administracioacuten civil y tiene caraacutecter meramente consultivo) la ley de 17 de abril de 1821 de or-den puacuteblico (regula los casos en que el Gobierno y en este caso el Gobernador puede decretar el toque de queda e imponer el fuero de guerra a la poblacioacuten ci-vil) Tambieacuten puede suspender oyendo a la Junta de autoridades las resolucio-nes emanadas del Gobierno cuando puedan ocasionar desorden puacuteblico o com-prometer la seguridad o intereses de la isla dando cuenta razonada y urgente al Gobierno Igualmente puede suspender por iguales motivos la ejecucioacuten de acuerdos dictados por las autoridades subordinadas exponiendo inmediatamen-te las razones a los Ministerios respectivos

ndash Como Jefe Superior de todos los ramos civiles de la administracioacuten puacuteblica mantiene la integridad de la jurisdiccioacuten administrativa publica bandos y dicta disposiciones para el cumplimiento de las leyes y reglamentos para el gobierno y administracioacuten de la isla dando cuenta de ellos al Ministerio de Ultramar de-signa los establecimientos penales en los que los reos han de cumplir sus conde-nas y sentildeala tambieacuten un destino de confinamiento cuando los tribunales impon-gan esta pena suspende las asociaciones y corporaciones que delincan ordena a los gobernadores de las provincias la imposicioacuten de multas a los funcionarios y corporaciones suspende previo expediente a los funcionarios de la administra-cioacuten cuyo nombramiento corresponde al Gobierno dando cuenta a este inmedia-tamente y provee interinamente las vacantes asiacute como concede o niega la auto-rizacioacuten para procesar a los funcionarios del orden administrativo Asimismo es el conducto reglamentario para las comunicaciones entre los Ministerios y las autoridades insulares de cada ramo Junto a ello el segundo de los Reales decre-tos dispone que le corresponde formar y someter a la aprobacioacuten superior el laquoproyecto de divisioacuten judicial de la islaraquo laquooyendo al Presidente de la Audiencia de La Habanaraquo

ndash En cuanto al reacutegimen de recursos las providencias y resoluciones del Gobernador General pueden ser revocadas o reformadas por el Gobierno Ademaacutes las relativas a materia administrativa pueden ser objeto de recurso contencioso administrativo El resto de las resoluciones son susceptibles de re-curso por los particulares ante el Consejo de Administracioacuten de la isla Procede recurso contencioso-administrativo contra laquolas resoluciones del Gobernador General que causen estadoraquo (puede aparecer aquiacute un inconveniente pues en la medida en que el Gobierno puede revocar o reformar las providencias del

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Gobernador General cabe la posibilidad de entenderlas como provisionales y en consecuencia no susceptibles de causar estado)

Curiosamente seraacute el mismo Arsenio Martiacutenez Campos quien en calidad de Presidente del Consejo de Ministros refrende el Real Decreto de nombramiento de laquoGobernador General Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo en la persona del Teniente General Ramoacuten Blanco y Erenas Marqueacutes de Pentildea Plata el 10 de marzo de 1879128 Ese mismo antildeo llega la solucioacuten al problema de la esclavitud El 4 de noviembre el monarca con acuerdo del Consejo de Ministros autoriza al Ministro de Ultramar que presente a las Cortes un proyecto de ley ordenando cese el estado de esclavitud en la isla de Cuba129 El proyecto de ley preveacute este cese desde el diacutea de la promulgacioacuten de la ley en la Gaceta de La Habana (art 1) La posible manipulacioacuten por parte del Capitaacuten General de las paacuteginas de aquella Gaceta lo que podriacutea determinar el retraso o la ineficacia de la medida en la isla seraacute objeto de debate por parte de los parlamentarios Asiacute la ley promulgada el 13 de febrero de 1880 abole la esclavitud en la isla de Cuba con modificaciones sobre el proyecto inicial (entre ellas elimina la referencia a la publicacioacuten en la gaceta oficial cubana)130

Luis Prendergast y Gordoacuten Marqueacutes de Victoria de las Tunas seraacute nombrado para el cargo el 17 de octubre de 1881131 Prendergast presenta su dimisioacuten laquofun-dada en su mal estado de saludraquo que le es admitida por Real Decreto de 28 de julio de 1883 nombraacutendose en su lugar al Teniente General Ignacio Mariacutea del Castillo y Gil de la Torres132 Con fecha de 20 de octubre de 1884 es nombrado para nuestra responsabilidad el Teniente General Ramoacuten Fajardo e Izquierdo laquoque desempentildea igual cargo en la de Puerto Ricoraquo133 Emilio Calleja e Isasi lo seraacute por Real Decreto de 19 de febrero de 1886134 mientras que Sabas Mariacuten y Gonzaacutelez es designado por otro de 13 de octubre de 1887135

Manuel Salamanca y Negrete ostenta el cargo entre el 13 de marzo de 1889 (Real Decreto de 12 de febrero136) y el 6 de febrero de 1890 cuando fallece en La

128 Gaceta de Madrid 11 de marzo de 1879 p 713 129 Gaceta de Madrid 7 de noviembre de 1879 pp 389-390 130 Gaceta de Madrid 18 de febrero de 1880 p 435 Sobre su trascendencia poliacutetica vid

Christopher SCHMIDT-NOWARA laquoThe end of slavery and the end of empire Slave emancipation in Cuba and Puerto Ricoraquo Slavery amp Abolition A Journal of Slave and Post-Slave Studies 21 (2000) 188-207

131 Gaceta de Madrid 18 de octubre de 1881 p 133 132 Gaceta de Madrid 29 de julio de 1883 p 175 133 Gaceta de Madrid 22 de octubre de 1884 p 177 134 Gaceta de Madrid 20 de febrero de 1886 p 521 135 Gaceta de Madrid 14 de octubre de 1887 p 151 136 Gaceta de Madrid 13 de febrero de 1889 p 401

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Habana137 Durante su mando promueve una serie de obras de comunicacioacuten que permitan un raacutepido desplazamiento de las tropas en caso necesario controlar el creciente bandolerismo asiacute como asegurar la comunicacioacuten y comercializacioacuten de lo producido en enclaves de colonizacioacuten agriacutecola que propone para asentar el control sobre el territorio con una serie de colonias de poblacioacuten peninsular di-rigidas por militares El proyecto suscita la oposicioacuten de los hacendados asiacute como de los liberales de la isla por lo que cede y admite la colonizacioacuten por parte de los mismos insulares Finalmente a pesar del apoyo personal de Salamanca su muerte adelanta el fracaso del propio proyecto

Vacante el cargo con el fallecimiento de Salamanca el Teniente General Joseacute Chinchilla y Diacuteez de Ontildeate seraacute nombrado en virtud de Real Decreto de 25 de febrero de 1890138 Su dimisioacuten seraacute admitida el 31 de julio del mismo antildeo fecha en la que tiene lugar la designacioacuten de Camilo Garciacutea de Polavieja y del Castillo-Negrete quien desempentildearaacute el mando entre el 24 de agosto de 1890 y el 20 de junio de 1892139 Precisamente seraacute este militar protagonista de cierta poleacutemica en 1891 cuando no ejecuta una sentencia del Tribunal Supremo que absuelve a un periodista por no considerar la publicacioacuten de artiacuteculos periodiacutesticos autono-mistas como delito de rebelioacuten140

Cierto liacutemite a su capacidad de accioacuten supondraacute un Real Decreto de 31 de diciembre de 1891 que reforma la administracioacuten puacuteblica de la isla de Cuba y otorga facultades propias gubernativas y econoacutemicas a Gobernadores regionales (se crean tres grandes regiones que permiten centralizar y suprimir oficinas y gastos) laquocomo expresioacuten de la absoluta necesidad de nivelar los gastos con los ingresos en la grande Antillaraquo141 Los Gobernadores de regioacuten laquoseraacuten considera-dos inferiores jeraacuterquicos del Gobernador General pero ejerceraacuten su autoridad en virtud de facultades propiasraquo por tanto se entienden directamente con el

137 Imilcy BALBOA NAVARRO laquoAsentar para dominar Salamanca y la colonizacioacuten militar Cuba 1889-1890raquo Tiempos de Ameacuterica revista de historia cultura y territorio 8 (2001) pp 29-46

138 Gaceta de Madrid 26 de febrero de 1890 p 577 139 Gaceta de Madrid 2 de agosto de 1890 p 345 Vid Alfredo LOacutePEZ SERRANO El general

Polavieja y su actividad poliacutetica y militar Madrid 2001 140 La obra del profesor ALVARADO revela que con caraacutecter general en los juicios de residen-

cia a los Capitanes Generales los cargos maacutes comunes soliacutean venir referidos a su gestioacuten econoacutemi-ca en el cumplimiento de las normas relativas a libranzas compra de viacuteveres ingresos de decomi-sos precios de los geacuteneros represioacuten del comercio iliacutecito y del contrabando imposicioacuten de derramas o contribuciones injustas o no autorizadas por el Gobierno su intervencioacuten personal o por testaferro en negocios y contratas o la concesioacuten de sobresueldos etc Sobre su gestioacuten poliacuteti-co-administrativa los cargos de residencia maacutes comunes atantildeen a la negligencia en el fomento de la agricultura la ganaderiacutea asiacute como las irregularidades en la poliacutetica de abastos (especialmente de la carne) Uno de los excesos maacutes comunes consistiacutea en decretar destierros injustificados o entro-meterse en las competencias judiciales de la Audiencia y demaacutes tribunales de la isla al sobreseer juicios avocar para siacute juicios ordinarios rebajar las penas impuestas por los tribunales o indultar a los condenados (Control pp 48 y ss)

141 Gaceta de Madrid 2 de enero de 1892 pp 21-25

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Ministerio de Ultramar sin el filtro del Capitaacuten General Las dificultades presu-puestarias tambieacuten determinaraacuten una reorganizacioacuten del ejeacutercito en la isla orien-tada a disminuir gastos con la supresioacuten de unidades de plantillas y de gratifica-ciones por medio de Real Decreto de 7 de enero de 1892 De su ejecucioacuten responderaacute el Capitaacuten General quien la deberaacute concluir para el 1 de julio142

Por Real Decreto de 5 de junio de 1892 es aceptada la dimisioacuten de Polavieja y por otro de la misma fecha es nombrado para el cargo el Teniente General Alejandro Rodriacuteguez Arias y Rodulfo143 En la antesala de la Nochebuena un 22 de diciembre de 1892 el Teniente General Camilo Polavieja presenta la memoria de su mandato al Ministro de Ultramar144 Adelanta que antes de su llegada a la isla la laquomoralidad de la Administracioacuten puacuteblica [era] objeto de tan severas cen-suras y piedra de escaacutendaloraquo Recuerda que las dos cuestiones que atendioacute pri-mordialmente al comienzo de su mandato fueron el orden puacuteblico laquoen el terre-no poliacuteticoraquo y la represioacuten del bandolerismo con una estrecha relacioacuten entre ellos Plantea que la capitulacioacuten de Zanjoacuten no logroacute que los independentistas cejasen en su empentildeo laquoporque la tendencia separatista forma parte integrante y principal por decirlo asiacute de la naturaleza de la casi totalidad de los criollos de la isla de Cuba sin excluir a los hijos de los peninsulares residentes en ella pues por punto general estos no ceden en su enemiga a Espantildea a los descen-dientes de las maacutes antiguas familias del paiacutesraquo Al mismo tiempo recuerda que este sector interno recibe recursos importantes por medio de laquodesembarcos fi-libusterosraquo procedentes de cubanos del exterior que operan desde los Estados Unidos de Norteameacuterica Santo Domingo Haitiacute y Jamaica Lamenta el general que laquono tenemos las fuerzas de tierra ni los barcos necesarios para evitar que los mencionados buques introduzcan armasraquo lo que nutre el bandolerismo oculto bajo la faz de laquopatriotas alzados en armas contra Espantildea ostentando sus nombramientos de generales jefes u oficiales del ejeacutercito libertador cubano y diciendo que roban y secuestran a los espantildeoles no por lucrarse sino con el objeto de allegar recursos para la revolucioacutenraquo Con lo expuesto y el apoyo de los campesinos laquohan logrado los bandoleros hacerse punto menos que invulnera-bles a la persecucioacuten de las autoridadesraquo Polavieja censura que un antecesor suyo el General Salamanca permitioacute la vuelta a la isla de uno de los maacutes sentildea-lados cabecillas insurrectos Antonio Maceo quien fue visitado en La Habana laquopor considerable nuacutemero de representantes de familias criollas algunas de

142 Gaceta de Madrid 10 de enero de 1892 pp 99-101 143 Gaceta de Madrid 7 de junio de 1892 p 793 Vid Valeriano GUTIEacuteRREZ MACIacuteAS laquoAlejandro

Rodriacuteguez Arias y Rodulfo general antillano Prototipo de valor y pericia militarraquo Revista de estu-dios extrementildeos 40 (1984) pp 339-354

144 Impresa como Mando en Cuba del Teniente General D Camilo G POLAVIEJA copia de la memoria dirigida al Excmo Sr Ministro de Ultramar en 22 de diciembre de 1892 Madrid 1896 Tambieacuten disponible de su misma mano Mi poliacutetica en Cuba Madrid 1898

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ellas muy notables por su posicioacuten social y singularmente por la juventud que llena los salones y los centros literarios y cientiacuteficos de la capitalraquo Critica asi-mismo a los miembros del partido autonomista dado que laquola autonomiacutea si se estableciese abririacutea inmediatamente la puerta de la independencia y despueacutes de proclamada eacutesta como la isla de Cuba por su posicioacuten geograacutefica por los elementos que la rodean por la escasez de su poblacioacuten carece de condiciones para constituir nacionalidad independiente entraraacute en los horrores de la revo-lucioacuten para caer luego donde el fatalismo histoacuterico parece empujar a todos los pueblos de la Ameacuterica septentrionalraquo

Ante tal situacioacuten Polavieja expulsa de la isla a tres cabecillas del movimien-to y emprende una poliacutetica decidida de persecucioacuten del bandolerismo que los lleva ante la fuerza puacuteblica ante los tribunales o fuera de la isla145 Considera que una poliacutetica decidida y la creacioacuten de un centro encargado laquode entender exclusivamente en todo lo relativo a aquella plagaraquo han dado sus frutos y la tranquilidad puacuteblica ha mejorado con el aumento consiguiente de la riqueza Junto a todo ello al objeto de estar prevenidos para el caso de un levantamien-to y con el liacutemite de que no suponga aumento del gasto Polavieja defiende su proyecto de establecimiento de colonias militares en los terrenos estatales laquoalgunos de los cuales ocupan por fortuna puntos estrateacutegicosraquo que habitadas por soldados-colonos permiten laquocontar con mayor nuacutemero de combatientes decididos aptos para la lucha y aclimatadosraquo ademaacutes de que laquoaumentaremos la riqueza puacuteblica con la explotacioacuten de terrenos que hoy permanecen incultos y por ende los recursos del Tesororaquo A su salida de la isla funcionan dos colo-nias de esta clase

Tambieacuten realiza una radiografiacutea de la situacioacuten poliacutetica insular Llama la aten-cioacuten sobre el hecho de que los llamados laquoespantildeoles incondicionalesraquo estaacuten pro-fundamente divididos en dos facciones y emplean laquotodos sus esfuerzos en com-batirse entre siacute con ardorosa santildearaquo146 En cuanto a la administracioacuten local aclara que su poliacutetica consistioacute en conferir los puestos de alcaldes laquoa los que ocupaban los primeros lugares de las ternas formadas por las respectivas municipalidades y las pocas veces en que no nombreacute a los primeros o encomendeacute las alcaldiacuteas a

145 Cfr Joseacute Joaquiacuten GALLEGO JIMEacuteNEZ laquoLa protesta rural y los mecanismos para su repre-sioacuten por parte del gobierno del Capitaacuten General Camilo Garciacutea Polavieja en Cuba (1890-1892)raquo Americania 1 (2011) pp 219-234

146 Aprovecha la ocasioacuten para recordar que laquonuestra raza es refractaria a la aceptacioacuten de sis-temas que tienen en siacute mucho de filosoacuteficos la impresionabilidad de su caraacutecter que la lleva a pensar maacutes con el corazoacuten que con el cerebro hace que no se conforme faacutecilmente con aquello que no se presenta claro y sencillo a su razoacuten desde el primer momento y por esto cuando por impre-sioacuten o por convencimiento se pone enfrente de un sistema dado no suele pasar a otro que lo modifique en mayor o menor escala sino al que le es radicalmente opuesto con tal de que lo in-formen ideas tambieacuten radicalesraquo

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jefes u oficiales del ejeacutercito fue -como todo el mundo sabiacutea- por exigirlo cuestio-nes de orden puacuteblico y el estado del bandolerismoraquo

Del contenido de la memoria resulta indiscutible la intervencioacuten poliacutetica del general sobre todo en la organizacioacuten interna del partido conservador en aras a reconstruir su ansiada unificacioacuten intervencioacuten que justifica al sentildealar que laquomi carrera militar me ha alejado de la poliacutetica y mis aficiones no me llevan cierta-mente a ella ni a las luchas de los partidos por cuya razoacuten hubiera sido ademaacutes de grato coacutemodo para mi permanecer completamente ajeno a la situacioacuten del partido conservador y a sus divisioneshellip pero hay que tener en cuenta que el Gobernador General de la isla de Cuba no es un funcionario de elevada jerarquiacutea con las uacutenicas misiones de velar por la seguridad del territorio y por el manteni-miento del orden puacuteblico y de ejercer las funciones que le corresponden como Jefe superior de la administracioacuten puacuteblica sino que ademaacutes de todo esto y por encima de todo esto es el representante y delegado del Gobierno en lo poliacutetico en cuyo concepto tiene el deber inexcusable de procurar que los elementos que en el terreno poliacutetico mantienen en Cuba el ideal del sostenimiento de la sobera-niacutea de Espantildea se hallen en condiciones de realizar tan alta misioacutenraquo

Aprovecha para criticar las reformas del anterior Ministro de Ultramar como el establecimiento de regiones que convierte laquode eficaz que era en nominal e ilusoria la autoridad del Gobernador General y en nominal e ilusoria tambieacuten su intervencioacuten en los negocios de la Administracioacuten pues si bien en las reformas se le confirma en su antigua denominacioacuten de Jefe superior de la misma y se le encomienda la alta inspeccioacuten de todos los servicios ambos tiacutetulos no pasan en rigor de honorarios pues ni se le dan los recursos necesarios para ejercitar tales funciones ni si hubiese yo tratado de hacerlo lo habriacutea podido llevar a efecto sin ponerme en pugna con las disposiciones que determinan las facultades de los Gobernadores de regioacuten y de los de provinciaraquo Censura tambieacuten que los prime-ros puedan dirigir propuestas de reforma al Ministerio de Ultramar por lo que el Capitaacuten General Gobernador laquono puede imprimir una marcha determinada a los negocios de la Administracioacuten ni evitar la comisioacuten de abusos ni hacer siquiera que no se distraiga la atencioacuten de los Ministros de Ultramar con propuestas que pueden ser convenientes para una regioacuten pero perjudiciales para las restantes o contrarias al pensamiento poliacutetico que el Gobierno de Su Majestad haya comuni-cado al Gobernador Generalraquo

Concluye que laquoel principio de que la Administracioacuten debe estar separada de la poliacutetica no pasa de ser ndashno hay quien habiendo gobernado lo ignorendash un prin-cipio de escuela una bella teoriacutea que con otras no menos hermosas pero igual-mente impracticables suelen escribirse en los programas de los partidos poliacuteti-cos Mas en la realidadhellip la Administracioacuten se halla iacutentimamente unida a la poliacutetica forma parte esencial de ella y quien no tenga intervencioacuten directa y autoridad positiva en la primera no preponderaraacute en la segundaraquo

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Con el fallecimiento de Rodriacuteguez Arias en La Habana mediado el mes de julio de 1893 Emilio Calleja e Isasi nuevamente asume el mando insular por Real Decreto de 7 de agosto147 Ostenta el cargo hasta 1895 y tendraacute que bregar con el inicio de la insurreccioacuten contexto beacutelico que malogra la ejecucioacuten de la Ley de 15 de marzo de 1895 que pretendiacutea reformar el gobierno y administracioacuten de la isla148

VII EPIacuteLOGO

Calleja es sustituido en el mando por el general Martiacutenez Campos en el mis-mo antildeo 1895149 Nombrado General en Jefe del ejeacutercito de la isla el 24 de julio remite un informe al Ministro de la Guerra en el que relata el desarrollo de las operaciones beacutelicas y que concluye laquoLa resignacioacuten del soldado su disciplina y su moral excede a toda ponderacioacuten Es conmovedor verlos caminar cuatro jor-nadas con barro hasta el tobillo sin calzado que se queda clavado o deshecho en el camino la tercera parte del tiempo con agua hasta la rodilla y en los pasos de arroyos y riacuteos por encima de la cintura y flanqueando penosamente por los bos-ques no creo que en ejeacutercito alguno existan tales virtudeshellip soldado como el nuestro que a veces pasa cuatro diacuteas comiendo carne sin sal y bebiendo barro por agua no lo hay en ninguna nacioacutenraquo150

Incapaz de reeditar el eacutexito pacificador de su anterior mandato dimite y el 19 de enero de 1896 es nombrado para el cargo de la Capitaniacutea General quien lo fuera de la de Canarias Valeriano Wayler y Nicolau Marqueacutes de Tenerife criacutetico con las taacutecticas conciliadoras151 La unidad de mandos persiste cuando un Real Decreto de 31 de diciembre de 1896 (aunque referido a la isla de Puerto Rico) confirma que la condicioacuten dominante en el Capitaacuten General es su cualidad de maacutexima autoridad civil152

A pesar de sus avances militares el 9 de octubre de 1897 el gobierno de Sagasta cesa a Wayler y nombra nuevo Capitaacuten General a Ramoacuten Blanco Erenas quien ya lo habiacutea sido casi veinte antildeos antes153 Seraacute su uacuteltimo cargo y el uacuteltimo Gobernador Capitaacuten General de la isla de Cuba pues laquotras la derrota de Santiago

147 Gaceta de Madrid 9 de agosto de 1893 p 503 148 Gaceta de Madrid 23 de marzo de 1895 pp 1081-1084 Ello a pesar de la reiteracioacuten del

Real Decreto de 29 de abril de 1897 (Gaceta de Madrid 30 de abril de 1897 pp 382-384) 149 Real Decreto de 28 de marzo de 1895 (Gaceta de Madrid 29 de marzo de 1895 p 1165 150 Gaceta de Madrid 18 de agosto de 1895 pp 639-640 151 Gaceta de Madrid 20 de enero de 1896 p 245 Weyler dariacutea cumplida cuenta de sus ges-

tiones y de sus criacuteticas a la poliacutetica conciliadora en las casi tres mil paacuteginas divididas en cinco to-mos de su obra Mi mando en Cuba (10 febrero 1896 a 31 octubre 1897) Historia militar y poliacutetica de la uacuteltima guerra separatista durante dicho mando Madrid 1910

152 Gaceta de Madrid 1 de enero de 1897 p 1-16 153 Gaceta de Madrid 10 de octubre de 1897 p 119

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y la entrega de Cuba a los americanos entristecido y amargado se retiroacute de la vida puacuteblicaraquo154

Como uacuteltimo e infructuoso intento por arreglar la cuestioacuten cubana el 25 de noviembre de 1897 se promulga (por medio de Decreto gubernamental) la Constitucioacuten Autonoacutemica para las islas de Cuba y Puerto Rico que establece un Parlamento insular dividido en dos caacutemaras y un Gobernador General como re-presentante de la metroacutepoli que ejerceraacute la autoridad suprema en nombre de eacutesta (art 1)155

El Gobernador General puede convocar suspender cerrar las sesiones y di-solver laquoseparada o simultaacuteneamenteraquo una o ambas caacutemaras en nombre del Rey laquocon la obligacioacuten de convocarlas de nuevo o de renovarlas dentro de tres me-sesraquo (art 15) Asimismo le corresponde junto a cada una de las dos caacutemaras la iniciativa y proposicioacuten de los estatutos coloniales (art 20) asiacute como su sancioacuten promulgacioacuten y publicacioacuten (arts 24 y 70) Tambieacuten presenta el presupuesto anual a las caacutemaras antes del mes de enero de cada antildeo (art 35) A las caacutemaras les compete ademaacutes de la laquopotestad legislativa colonialraquo el laquorecibir al Gobernador General el juramento de guardar la Constitucioacuten y las leyes que ga-rantizan la autonomiacutea de la coloniaraquo (art 291)

El Gobernador General es nombrado por el Rey a propuesta del Consejo de Ministros y ejerce las facultades inherentes al Patronato de Indias en calidad de Vice-real patrono asiacute como el mando superior de todas las fuerzas armadas y la delegacioacuten de los Ministerios de Estado Guerra Marina y Ultramar por lo que le estaacuten subordinadas todas las demaacutes autoridades de la isla y responde de la conservacioacuten del orden y de la seguridad (art 41) Entre sus facultades figura ejercer la gracia de indulto suspender garantiacuteas constitucionales laquopara conservar la paz en el interior y la seguridad en el exteriorraquo (art 42) asiacute como remitir al Consejo de Ministros aquellos acuerdos de las caacutemaras que entienda exorbitan-tes de sus facultades (art 43) Al mismo tiempo la Constitucioacuten dispone que el Gobernador General no podraacute modificar o revocar sus propias providencias cuan-do hubiesen sido confirmadas por el Gobierno o fueren declaratorias de dere-chos o hubieren servido de base a sentencia judicial o contencioso-administrati-va o versaren sobre sus propias competencias (art 48) Solo responde de su

154 Franciso LOacutePEZ CASIMIRO laquoRamoacuten Blanco Erenas capitaacuten general de Cuba y la masone-riacutearaquo en Boletiacuten de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes 17 (2009) p 113 Vid Joseacute Luis MARTIacuteNEZ SANZ laquoPrisioacuten humillacioacuten y castigo los frutos del 98 para los militaresraquo Cuadernos de Historia Contemporaacutenea 20 (1998) pp 191-203

155 Gaceta de Madrid 27 de noviembre de 1897 pp 639-643 Vid Marta BIZCARRONDO y Antonio ELORZA CubaEspantildea El dilema autonomista 1878-1898 Madrid 2001 Ceacutesar AGUADO REDONDO laquoEl primer precedente directo de los actuales Estatutos de Autonomiacutea Las ldquoConstituciones autonoacutemicasrdquo de Cuba y Puerto Ricoraquo Historia Constitucional (revista electroacutenica) 3 (2002) pp 249-255

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actuacioacuten ante el Consejo de Ministros o en supuestos de posible responsabili-dad penal ante el Tribunal Supremo (art 50)

El 1 de enero de 1898 toma posesioacuten el nuevo Gobierno provisional de la isla de Cuba conforme a la Constitucioacuten colonial156 A partir del 6 de junio la Gaceta de Madrid da cuenta diaria de la laquonoticia de las defunciones de tropa ocurridas en el ejeacutercito de operaciones de la isla de Cubahellip seguacuten ha participado el Capitaacuten General de dicha Antillaraquo157

El uacuteltimo hito normativo de nuestro cargo lo marca el Real Decreto de 23 de noviembre de 1898 que admite la dimisioacuten presentada por Ramoacuten Blanco y Erenas de los cargos de laquoGobernador General y Capitaacuten General de la isla de Cuba quedando altamente satisfecha del celo inteligencia y lealtad con que los ha desempentildeadoraquo158 Su segundo en el mando el Teniente General Adolfo Jimeacutenez de Castellanos es nombrado presidente de la Comisioacuten de evacuacioacuten de la isla Es quien levanta acta acreditativa de que al mediodiacutea del diacutea 1 de ene-ro de 1899 laquocesa de existir en Cuba la soberaniacutea espantildeolaraquo159

156 Sobre la corta historia de este reacutegimen autonoacutemico vid ALONSO ROMERO Cuba en la Espantildea liberal pp 139-205 Agustiacuten SAacuteNCHEZ ANDREacuteS laquoEntre la espada y la pared El reacutegimen auto-noacutemico cubano 1897-1898raquo Revista Mexicana del Caribe 16 (2003) 7-41

157 Gaceta de Madrid 6 de junio de 1898 pp 894-895 158 Gaceta de Madrid 24 de noviembre de 1898 p 757 159 Gaceta de Madrid 29 de noviembre de 1898 p 809 Citado en GUTIEacuteRREZ FORTE

laquoGobernar en Cubaraquo p 156

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13 LA IMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES

CUBANAS

MANUEL SANTANA MOLINA

Universidad de Alicante

I INTRODUCCIOacuteN

Las diputaciones provinciales hunden sus raiacuteces fundamentales en la doctri-na fisioacutecrata donde se las contempla como asambleas de caraacutecter econoacutemico-administrativo destinadas a representar y hacer partiacutecipes a los suacutebditos de la Monarquiacutea en el fomento de la riqueza y la distribucioacuten de las cargas fiscales para un mejor desarrollo del intereacutes del estado es decir de la Monarquiacutea que era la que fijaba el intereacutes general Desde esta perspectiva el favorecimiento del intereacutes de los suacutebditos redundariacutea igualmente en beneficio del Rey Asiacute contemplaban estas asambleas Mirabeau en 1757 el marqueacutes DrsquoAacutergenson en 1764 Turgot o Dupont de Nemours

Esta doctrina fisioacutecrata acaboacute por funcionalizarse poliacuteticamente en el Estado liberal convirtiendo a estas asambleas en sedes de participacioacuten ciudadana en la organizacioacuten territorial de un Estado de caraacutecter democraacutetico en el que la deter-minacioacuten del intereacutes general no es uniacutevoca y en consecuencia la electividad de sus miembros las convierte en nuacutecleos de las relaciones y tramas socio-poliacuteticas de las demarcaciones territoriales del estado manifestaacutendose como realidades vivas de la poliacutetica nacional al ocupar una centralidad en la organizacioacuten territo-rial del Estado cuya relevancia llevaba a los constitucionalistas franceses a con-siderarla como la segunda constitucioacuten del paiacutes1

Joseacute Antonio GONZAacuteLEZ CASANOVA Las diputaciones provinciales en Espantildea Madrid 2006 p 35

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La posicioacuten intermedia de estas instituciones entre la administracioacuten central y local del Estado las situacutea en perspectivas frecuentemente encontradas especial-mente en los primeros momentos de instauracioacuten del estado liberal Asiacute mien-tras Arguumlelles y Toreno las observaban como cuerpos de caraacutecter econoacutemico o agentes del gobierno central laquoLas facultades de las diputaciones son conformes en todo a la naturaleza de cuerpos puramente econoacutemicos Su accioacuten queda su-bordinada a las leyes sin que en nada puedan entorpecer y menos oponerse a las oacuterdenes y providencias del gobierno estando este autorizado para suspender a sus vocales en casos de abuso o desobediencia2raquo En el caso opuesto el diputado Creus por natural desconfianza al poder central las calificaba como un cuarto laquopoder conservativoraquo consideraacutendolas como centros de oposicioacuten a la poliacutetica gubernamental

Estas oacutepticas desde las que se las ve situacutean a estas instituciones como repre-sentacioacuten de lo mejor o de lo peor de la poliacutetica nacional Basta para corroborar este aserto efectuar una superficial contemplacioacuten a las consideraciones que tienen sobre ellas las diferentes fuerzas poliacuteticas del paiacutes en lo que se refiere a su devenir histoacuterico En consecuencia con estos someros trazos institucionales no es difiacutecil deducir que las diputaciones provinciales han sido instrumentaliza-das poliacuteticamente a lo largo de su andadura histoacuterica Asiacute mientras en el territo-rio peninsular en los primeros momentos del estado liberal fueron utilizadas y actuaron como defensoras del liberalismo frente a los movimientos reaccionarios absolutistas posteriormente como instrumentos en la lucha contra el carlismo y finalmente como agentes del gobierno liberal tanto moderado como progresista en sus diferentes momentos de alternancia gubernamental en los territorios ultramarinos fueron utilizadas como impulsoras del federalismo en Meacutexico y en Cuba como instrumentos del laquoasimilismo progresistaraquo3 propugnado por Varela y la metroacutepoli durante el trienio especialmente4

En el territorio ultramarino la actuacioacuten de estas diputaciones desde el mo-mento de su implantacioacuten estuvo condicionada por la dinaacutemica que en cada aacutembito territorial expresase la predominancia poliacutetica existente Desde la obser-vacioacuten de la especial sensibilidad de estas instituciones a la dinaacutemica social y econoacutemica existente en determinados momentos histoacutericos y aacutembitos territoria-les se pueden percibir una serie de elementos que condicionaron su desigual implantacioacuten desarrollo y funcionamiento en los territorios ultramarinos

2 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid 1989 p 41-49

3 A SAacuteNCHEZ ANDREacuteS laquoLa buacutesqueda de un modelo de relaciones con los territorios ultrama-rinos durante el trienio liberal (1820-1823)raquo en Revista de Indias 1997 volumen LVII nuacutem 210

4 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid 1989 pp 105-170

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El proceso emancipatorio iniciado a partir de 1810 el temor de las constitu-yentes gaditanos ante la independencia de las colonias americanas a las reaccio-nes federalistas de los representantes ultramarinos las dificultades de interpre-tar y aplicar para aquellos territorios una legislacioacuten que pensada desde la peniacutensula no apreciaba en su importancia las circunstancias y caracteriacutesticas territoriales propias que demandaban un tratamiento normativo de caraacutecter maacutes autoacutenomo que el propuesto por el riacutegido centralismo gaditano el caraacutecter milita-rista centralista y segregacionista con el que los liberales gaditanos envolvieron a la administracioacuten colonial decantaron el funcionamiento de estas instituciones en los dos opciones extremas que sus posibilidades ofreciacutean una como instru-mentos del poder central del gobierno tal y conforme las consideraban los libe-rales gaditanos y otra como instituciones representativas de fuerzas territoriales tal y como la contemplaban los representantes ultramarinos5 Asiacute mientras en Nueva Espantildea se constituyeron en piezas clave del futuro federalismo mexicano en el Riacuteo de la Plata no llegaron a implantarse en el Peruacute su establecimiento es bastante desconocido6 y en Cuba estuvieron vigentes durante los primeros mo-mentos de la implantacioacuten de la constitucioacuten de 1812 hasta 1835 salvados los periacuteodos de restauracioacuten del absolutismo y a partir de 1878 hasta la independen-cia del territorio cubano7 actuaron como oacuterganos de transmisioacuten del gobierno pese a los intentos de reformas que se realizaron en 1823

II ORIGEN E IMPLANTACIOacuteN TERRITORIAL

Las diputaciones provinciales surgen con la idea de ejercer un impulso econoacute-mico-administrativo sobre parcelas del territorio nacional delimitadas con arre-glo a criterios maacutes racionales modificando las provincias histoacutericas en las que se produciacutea una confusioacuten entre las esferas poliacuteticas y administrativas como conse-cuencia de la falta elemental de divisioacuten de funciones8 y estableciendo una nueva divisioacuten territorial como instituciones de caraacutecter econoacutemico-administra-tivo y con funciones deliberantes y consultivas encaminadas al desarrollo del fomento y bienestar provincial9

5 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid 2013 p 133

6 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA laquoLas diputaciones provinciales americanas del sistema liberal espantildeolraquo en Revista de Indias 1992 vol LII 195196 p 647

7 3 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provinciales americanas del sistema liberal espantildeol ob cit p 647

8 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid 1989 pp 41-49

9 Joseacute Antonio GONZALEZ CASANOVA Teoriacutea fisioacutecrata del Estado En Estudios de ciencia poliacutetica Homenaje al profesor Carlos Ollero Madrid 1972p 253-262 Ernest LLUCH Y ARGEMI Agronomiacutea y fisiocracia en Espantildea1750-1820Valencia1985 Eduardo GARCIacuteA DE ENTERRIacuteA

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El discurso preliminar del texto constitucional de 1812 haciacutea mencioacuten a un

laquoMaacutes coacutemodo y proporcional repartimiento de todo el territorio espantildeol de ambos mundos asiacute para facilitar la administracioacuten de justicia la distri-bucioacuten y cobro de los contribuciones la comunicacioacuten de intereses de una provincia a otra como para acelerar y simplificar las oacuterdenes y providencias de gobierno promover y fomentar la unidad de todos los espantildeoles cual-quiera que sea el reino provincia a que puedan pertenecerraquo10

Pero la situacioacuten beacutelica que atravesaba el paiacutes impediacutea cualquier intento de modificacioacuten como asiacute lo reconociacutea la propia constitucioacuten al considerar que esa divisioacuten debiacutea postergarse hasta que la situacioacuten cambiase

Mientras tanto era necesario dotar a las diputaciones de un radio de influen-cia en el que se pudiese promover esa prosperidad para las que habiacutean sido cons-titucionalmente implantadas Tanto el artiacuteculo 10 de la constitucioacuten gaditana como como el decreto de 23 mayo 181211 para establecimiento de las diputacio-nes provinciales en la peniacutensula y ultramar mediante el que se ampliaba el nuacute-mero de diputaciones recogidas en el texto constitucional tuvieron en cuenta a la hora de llevar a cabo esa estructuracioacuten del territorio la antigua divisioacuten his-toacuterica en reinos y provincias y especialmente la divisioacuten en intendencias que habiacutea realizado Floridablanca12 Al tener en cuenta estas divisiones de base his-

laquoTurgot y los oriacutegenes del municipalismo modernoraquo en Revista de Administracioacuten Puacuteblica 33 (1960) p 273

10 Preaacutembulo de la Constitucioacuten Espantildeola de 1812 en Diego SEVILLA ANDREacuteS Constituciones de Espantildea vol I p 208 El mapa general de la peniacutensula nos presenta cosas ridiacuteculas de unas pro-vincias en otras aacutengulos capitales situadas en las extremidades de sus partidos intendencias ex-tensiacutesimas e intendencias pequentildeas obispados de cuatro leguas y obispados de 70hellip en fin todo aquello que debe traer consigo desorden y confusioacuten Y las provincias en el estado que las tenemos no las formoacute la previsioacuten de la economiacutea sino la casualidad de la guerraraquo Luis SAacuteNCHEZ AGESTA El pensamiento poliacutetico del despotismo ilustrado Madrid 1953 pp 305-308

11 Las cortes generales y extraordinarias con el objeto de facilitar la ejecucioacuten del artiacuteculo 325 de la constitucioacuten y de que puede verificarse luego que eacutesta se publique el uacutetil establecimiento de las diputaciones provinciales decreta que mientras no llegue el caso de hacerse la conveniente divisioacuten del territorio espantildeol de que trata el artiacuteculo 10 a las diputaciones provinciales en la pe-niacutensula e islas adyacentes en Aragoacuten Asturias Avilaacuten Burgos Cataluntildea Coacuterdoba Cuenca Extremadura Galicia Granada Guadalajara con Molina Jaeacuten Leoacuten Madrid marcha Murcia Navarra Valencia en cada una de las provincias vascongadas en Salamanca Segovia Sevilla Soria Toledo Valencia Valladolid Zamora Islas Baleares e islas Canarias Y lucha maacutes basada en cada una de las provincias que expresamente se nombran en el artiacuteculo 10 de la constitucioacuten y ademaacutes por ahora en Ameacuterica meridional en el Peruacute la de Cuzco en Buenos Aires la de Charcas y en la de nueva Granada la de Quito en la Ameacuterica septentrional en nueva Espantildea la de San Luis Potosiacute a la que se agrega Guanajuato en Guatemala otra que se fijaraacute en Leoacuten de Nicaragua con la provincia de Costa Rica y en la isla de Cuba otra en Santiago de Cuba Decreto CLXIV de 23 mayo sobre es-tablecimiento de las diputaciones provinciales en la peniacutensula y ultramar En Ramoacuten FERNAacuteNDEZ T y J A SANTAMARIacuteA Legislacioacuten administrativa espantildeola del siglo XIX Madrid 1977 p 692

12 Art 10 El territorio espantildeol comprende en la peniacutensula con sus posesiones e islas adyacen-tes Aragoacuten Asturias Castilla la vieja castidad nueva Cataluntildea Coacuterdoba Extremadura Galicia Granada Jaeacuten Leoacuten Molina Murcia Navarra provincias vascongadas Sevilla y Valencia las Islas

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toacuterica lo que se pretendiacutea era aprovechar las vinculaciones estables de coordina-cioacuten y subordinacioacuten ya existentes que para la estrategia de gobierno y defensa espontaacuteneamente se habiacutean generado en los aacutembitos territoriales supra munici-pales a lo largo de la historia debido a la influencia que sobre ellos tendriacutea la ciudad cabecera por a los resortes juriacutedicos econoacutemicos sociales y de toda iacutendo-le que dicha ciudad concentraba a efectos de organizacioacuten e influencia En la peniacutensula estos aacutembitos se organizaron generalmente en torno a las ciudades con voto en cortes y en los territorios ultramarinos alrededor de las ciudades cabe-ceras donde se situaban y residiacutean las intendencias

De este modo la implantacioacuten de las diputaciones en esos aacutembitos territoria-les serviriacutea para consolidar esa malla social y potenciar la propia institucioacuten terri-torial al constituirse en el centro en el que se canalizariacutean las aspiraciones poliacuteti-cas sociales y econoacutemicas de las fuerzas vivas del territorio

Desde este punto de vista las propuestas de los liberales gaditanos supusie-ron en general y especialmente en este aspecto territorial una reforma y adapta-cioacuten de las instituciones tradicionales a las nuevas necesidades y exigencias or-ganizativas del estado una conciliacioacuten entre lo viejo y lo nuevo entre tradicioacuten e innovacioacuten tal y como lo expresaba Arguumlelles al leer el discurso preliminar del texto gaditano laquoNada ofrece la comisioacuten en su proyecto que no se halle consig-nado de un modo maacutes auteacutentico y solemne en los diferentes cuerpos de la legis-lacioacuten espantildeolaraquo13

Aunque las diputaciones tuvieron su origen legal en la constitucioacuten gaditana con unos rasgos de uniformidad jeraacuterquicamente subordinadas al gobierno y con un caraacutecter centralista como agentes del poder central y presididas por el jefe poliacutetico como representante del gobierno esto no impide observar este hecho maacutes que como una de las soluciones efectuadas en una encrucijada representada por diversas propuestas entre las que conviene destacar toda una serie de expo-siciones teoacutericas presentadas por instituciones y autoridades durante la consulta efectuada al paiacutes Entre ellas cabriacutea destacar la aportacioacuten peculiar de Flores Estrada y los trabajos de la Junta de hacienda y legislacioacuten asiacute como influencias doctrinales e institucionales de la organizacioacuten territorial francesa acaecida a par-tir de 1791 y los reglamentos y disposiciones emanadas desde la Junta central

Baleares y las Canarias con las demaacutes posesiones de Aacutefrica En la Ameacuterica septentrional nueva Espantildea con la nueva Galicia y peniacutensula de Yucataacuten Guatemala provincias internas de oriente provincias internas de occidente isla de Cuba con las dos floridas la parte espantildeola de la isla de Santo Domingo y la isla de Puerto Rico con las demaacutes adyacentes a estas y el continente en uno y otro mar En la Ameacuterica meridional la nueva Granada Venezuela el Peruacute Chile provincias del Riacuteo de la Plata y todas las islas adyacentes en el mar paciacutefico y en el Atlaacutentico En Asia las islas Filipinas y las que dependen de su gobierno D SEVILLA ANDREacuteS Constituciones y otras leyes y proyectos poliacuteticos Espantildea T I Madrid 1969 p 162

Agustiacuten ARGUumlELLES Examen criacutetico p 94 13

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Pero fueron en los debates parlamentarios llevados a cabo en las cortes gadi-tanas donde se confrontaron los diferentes criterios organizativos del estado y de esta institucioacuten provincial que teniacutean los diputados americanistas frente a los liberales de la metroacutepoli14

III EL CONCEPTO INSTITUCIONAL DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES EN LOS DEBATES PARLAMENTARIOS

Los representantes americanistas especialmente los criollos expresaban en los debates de las cortes gaditanas una conciencia de grupo15 y un sentimiento de arraigo a la tierra inspirado baacutesicamente en el humanismo jesuiacutetico y forjado al calor de los reformas administrativas de Carlos III16 especialmente a partir del establecimiento de las intendencias17 Esta conciencia de grupo no constituiacutea maacutes que las estribaciones de un proceso que a finales del XVIII se expresoacute como emancipacioacuten del ideal monaacuterquico-existencial anterior y ahora a principios del XIX gestionaraacute el futuro movimiento independentista18

El contenido de esa autopercepcioacuten criolla estariacutea representado por una difusa pero persistente cultura republicana que no cuestionaba el orden social desde una idea revolucionaria sino que desde una perspectiva ilustrada proyectaba reformar las bases de la poliacutetica para organizar una forma de gobierno que no aspiraba a la transformacioacuten social sino al desarrollo de un programa poliacutetico llevado a cabo por ciudadanos instruidos y virtuosos que formasen un pueblo responsable19

Es por ello que el sentimiento de adhesioacuten al Rey permaneciacutea intacto En principio las juntas americanas se titulaban laquodefensoras de los derechos de Fernando VIIraquo al mismo tiempo que no reconociacutean en la Regencia un poder so-berano y legiacutetimo20 Tal era asiacute que en el pensamiento de los participantes en la

14 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid 1989 pp 41-49

15 Solange ALBERRO Del gachupiacuten al criollo De coacutemo los espantildeoles de Meacutexico dejaron de serlo Meacutexico 1992 p 17

16 Mario HERNAacuteNDEZ SAacuteNCHEZ-BARBA laquoProvincialismo regionalismo nacionalismo Una mentalidad acumulativa en la crisis de la independencia Hispanoamericanaraquo en Quinto centenario Madrid1981 pp 53-75

17 Rabiela HIRA DE GORTARI laquoNueva Espantildea y Meacutexico Intendencias modelos constitucio-nales y categoriacuteas territorialesraquo 1786-1835 en Scripta Nova vol X nordm 218(72) 1 de agosto de 2006

Pedro Antonio VIVES AZANCO El confiacuten nortentildeo del Riacuteo de la Plata Asuncioacuten en el uacuteltimo cuarto de siglo XVIII Madrid1980 tesis doctoral

18 Mario HERNAacuteNDEZ SAacuteNCHEZ-BARBA Provincialismo regionalismo nacionalismo ob cit pp 53-75

19 Juan Luis SIMAL laquoCulturas poliacuteticas republicanas en Espantildea y Meacutexicoraquo en X Congreso de Historia Contemporaacutenea (Santander 2010) pp 1-19

20 Manuel CHUST CALERO laquoLa cuestioacuten nacional Americana en el doceantildeismo espantildeolraquo en Materiales para el estudio de la constitucioacuten de 1812 Madrid 1989 pp 218 y ss

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independencia mexicana se observaba por un lado amor y respeto hacia Altar y el Trono y por otro una criacutetica por la degradacioacuten de los valores que represen-taban pero marginando al Rey de esta criacutetica y proyectando la culpa de la deca-dencia sobre sus consejeros especialmente Godoy y el Conde de Aranda21 Se apuntaba en la direccioacuten de establecer una Monarquiacutea moderada inspirada por el ideal republicano de gobierno mixto22

Uno de los primeros en exponer estas aspiraciones americanistas fue Guridi y Alcocer Presentaba un concepto de nacioacuten entendido como laquocoleccioacuten de ve-cinosraquo de la peniacutensula y demaacutes territorios de la Monarquiacutea unidos en un gobier-no o sujetos a una autoridad soberana En consecuencia los viacutenculos de unioacuten entre Ameacuterica y la peniacutensula ya no residiacutean en la Monarquiacutea sino en el Gobierno independientemente de la forma de Estado que tuviera Su propuesta teniacutea plan-teamientos federales

La unioacuten del Estado consiste en el gobierno o en su gestioacuten a una auto-ridad soberana y no requiere otra unidad Es compatible con la diversidad de religiones como se ve en Alemania Inglaterra y otros paiacuteses con la de territorios como los nuestros separados por un inmenso oceacuteano con la de idiomas y colores coacutemo entre nosotros mismos o auacuten relaciones distintas como son los espantildeoles indios y negros iquestPor queacute pues no se ha de expresar en medio de tantas diversidades en lo que consiste nuestra unioacuten que es el gobiernoraquo23

Maacutes allaacute de las diferentes posiciones ideoloacutegicas de los representantes ultra-marinos habiacutea un elemento comuacuten a todos ellos al que decididamente prestaban su adhesioacuten y era el de conseguir una descentralizacioacuten poliacutetica y un mayor gra-do de autonomiacutea para la organizacioacuten de sus territorios lo cual aplicado a la es-tructuracioacuten de la institucioacuten provincial la revestiacutean con rasgos y caracteres de representatividad e importante desarrollo competencial en consonancia con la idea de soberaniacutea popular que para la organizacioacuten del estado aportaban los di-putados americanos Comentaba Guridi y Alcocer

laquoYo tengo a los diputados provinciales como representantes del pueblo de su provincia cuando hasta los regidores del ayuntamiento se han visto como tales auacuten antes de ahora Unos hombres que ha de elegir el pueblo y cuyas facultades deberaacuten de venir del pueblo de las cortes que son la representacioacuten nacional y no del poder ejecutivo son representantes del puebloraquo24

21 Juan ROMERO DE TERREROS J laquoLos procesos poliacuteticos iniciales de las repuacuteblicas latinoa-mericanasraquo En laquola idea de Ameacuterica en el pensamiento iuspublicista del XXI Zaragoza 2010 p 27

22 Mario ONAINDIA La construccioacuten de la nacioacuten espantildeola Republicanismo y nacionalismo en la ilustracioacuten Barcelona 2000

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Desde estos planteamientos el chileno Fernaacutendez Leiva25 propuso que el jefe poliacutetico estuviese asociado por dos adjuntos nombrados por la diputacioacuten pro-vincial justificando su postura en que no se lograriacutea atajar el despotismo si se confiaba el gobierno de las provincias exclusivamente a un representante de la Corona El 13 enero de 1812 tuvo una nueva intervencioacuten en la que subrayaba el caraacutecter representativo de las diputaciones

laquoLas diputaciones provinciales no tiene los poderes y facultades de los diputados del Congreso pero no se les puede negar que representan a sus provincias para reducir a quien siacute destituidas aunque sean brazos auxiliares del gobierno supremoraquo

Consideraba infundado el miedo al federalismo que existiacutea entre los diputa-dos metropolitanos

En lo referente a los diputados que debiacutean componer la institucioacuten Leiva26

abundaba en la insuficiencia del nuacutemero que la comisioacuten habiacutea asignado a la corporacioacuten provincial

Esa era igualmente la opinioacuten de Larrazaacutebal representante de Guatemala que solicitoacute que se aumentase a 13 miembros uno por partido para obtener un mayor conocimiento de las necesidades provinciales27 Algunos representantes metro-politanos tambieacuten se hicieron eco de esta peticioacuten El valenciano Borrull Villanova28 apoyaacutendose en el discurso preliminar insistioacute en la necesidad de un representante por partido para mejor atender a las funciones de fomento justifi-cando juriacutedicamente su postura en el precedente establecido en el reglamento provisional para el gobierno de las provincias Por uacuteltimo Aner29 opinaba que no era justo que todas las provincias tuviesen el mismo nuacutemero de representantes dada la enorme desigualdad entre ellas en cuanto extensioacuten y poblacioacuten se refie-re por lo tanto apoyaba la propuesta de Borrull ya que de lo contrario habriacutea un predominio de la capital Creus30 apoyoacute igualmente esta propuesta y argumenta-ba que todas las observaciones que traiacutean a colacioacuten el inconveniente federalista eran inherentes a la propia institucioacuten y no al nuacutemero de sus componentes y volviacutea a hacer hincapieacute en la insuficiencia de miembros para el cumplimiento de sus funciones debido a la extensioacuten y diversidad de las provincias

En la misma liacutenea el novohispano Mendiola31 propuso que el mayor nuacutemero de vocales fuesen de fuera de la capital y que las diputaciones pudiesen aumen-tar sus componentes fijando los liacutemites entre 13 y 16 Consideraba que el nuacute-

25 DSCGE 12-I-1812 p 2606 26 DSCGE 13-I-1812 p 2616 27 DSCGE 12-I-1812 p 2607 28 DSCGE 12-I-1812 p 2609 29 DSCGE 12-I-1812 p 2609 30 DSCGE 12-I-1812 p 2609 31 DSCGE 12-I-1812 p 2616

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mero de siete era inaplicable a las provincias americanas El diputado Castillo32

abundoacute en esta liacutenea enfatizando el problema de las provincias de ultramar ya que en ellas la gran distancia existente hariacutea que los electores tuviesen que abandonar temporalmente sus haciendas lo cual seriacutea perjudicial para ellos y optariacutean por no ir a votar lo que acarreariacutea un perjuicio para la provincia En consecuencia proponiacutea un vocal por partido y ademaacutes que se votase en el mismo partido

El mexicano Ramos Arizpe33 por su parte arremetioacute contra el intendente Primero propuso que se cambiase su denominacioacuten por el jefe de hacienda por ser la denominacioacuten de intendente de origen franceacutes y despueacutes solicitoacute que no tuviese voto en las deliberaciones de la institucioacuten ya que ello significariacutea una intromisioacuten del gobierno en los asuntos particulares y el gobierno no debiacutea su-brogarse en el intereacutes particular pues de lo contrario se volveriacutea al reglamentis-mo del siglo XVIII Lo que en realidad se dirimiacutea era el papel que debiacutean represen-tar los elementos institucionales de la corporacioacuten y la mayor o menor influencia de uno sobre otro En lo que se referiacutea a las condiciones para ser diputado pro-vincial recogido en artiacuteculo 328 el diputado Sr Loacutepez de la Plata34 representan-te de la intendencia de Nicaragua manifestoacute que el enunciado del mismo repro-duciacutea lo que tantas veces se habiacutea dicho sobre las castas por lo tanto no aprobaba el artiacuteculo

Tambieacuten Ramos Arizpe35 se mostroacute en contra de las condiciones censitarias que exigiacutean para el sufragio sobre todo despueacutes de la calamitosa situacioacuten deri-vada de la guerra ya que seriacutea difiacutecil encontrar ciudadanos con rentas laquobastantes para mantenerse con decencia provenientes de capitales propios consistentes en bienes raiacuteces o empleados en la industria o el comercioraquo Manifestaba que con esas condiciones se dejariacutea sin posibilidad de participacioacuten a los maacutes capaces para el ejercicio de estas funciones como los abogados ya que la mayoriacutea no te-niacutean bienes raiacuteces Ello sin duda ocasionariacutea un perjuicio para las provincias Larrazaacutebal propuso la supresioacuten del texto del artiacuteculo que haciacutea referencia a los bienes provenientes de la industria y el comercio puesto que estos muchas veces son ejercidos por transeuacutentes que una vez obtenido el caudal marchan a otra provincia Finalmente se procedioacute a la votacioacuten del artiacuteculo por partes aprobaacuten-dose todo ellas excepto en la que deciacutea laquoProvenientes de capitales propios con-sistentes en bienes raiacuteces o empleados en la industria del comercio que quedoacute reprobada y fue sustituida por otra expresioacuten que rezaba asiacute y que tengan sufi-ciente para mantenerseraquo Con tal redaccioacuten se aproboacute el artiacuteculo

32 DSCGE 12-I-1812 p 2617 33 DSCGE 17-I-1812 p 2607 34 DSCGE 14-I-1812 p 2622 35 DSCGE 14-I-1812 p 2623

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El artiacuteculo 332 fijaba en 90 los diacuteas de reunioacuten de las diputaciones Ramos Arizpe36 alegoacute que en 90 diacuteas no seriacutea posible a la institucioacuten ocuparse de todos los asuntos que teniacutea encomendados y pidioacute que sus sesiones se extendiesen a seis meses y si se necesitaba maacutes tiempo que las Cortes autorizasen hasta nueve meses Esta propuesta fue apoyada por los diputados Castillo y Borrull Sin em-bargo Arguumlelles y Muntildeoz Torrero se opusieron alegando que los diputados no teniacutean sueldo alguno y tampoco era conveniente mantenerse fuera de sus propie-dades durante mucho tiempo37

Frente a este concepto americano de diputaciones provinciales se oponiacutea la propuesta por los liberales peninsulares conformada por las caracteriacutesticas de electividad uniformidad y subordinacioacuten jeraacuterquica en su consideracioacuten de agen-tes del poder central que participan consultivamente en la accioacuten de gobierno en consonancia con su idea de soberaniacutea nacional uacutenica e indivisible pero negaacutendo-les representatividad El caraacutecter electivo de sus miembros se debiacutea a la necesi-dad de obtener una mejor informacioacuten de las prioridades provinciales pero no por ello se les teniacutea que atribuir un caraacutecter representativo ya que la representa-cioacuten nacional no podiacutea ser maacutes que una y residiacutea solamente en las Cortes que eran las uacutenicas que podiacutean expresar la voluntad de los pueblos Consideraban que si se aumentase el nuacutemero de miembros creceriacutea la fuerza moral estas insti-tuciones y probablemente conduciriacutean al federalismo propiciado en el caso de las diputaciones ultramarinas por lo dilatado del territorio Este al miedo al fe-deralismo justificaba la existencia en ellas del jefe poliacutetico y del intendente38

Los liberales gaditanos pretendiacutean la creacioacuten de una unidad nacional y poliacute-tica desde la uniformizacioacuten juriacutedica y centralizacioacuten poliacutetica pensando que de este modo se lograriacutea una mayor fortaleza y cohesioacuten Sin duda el temor a la fragmentacioacuten del estado y al federalismo puesto de manifiesto en los debates constitucionales39 por las exigencias que algunos liberales planteaban de recono-cer un caraacutecter representativo a las diputaciones provinciales y el comporta-miento autonomista de algunas de ellas durante la invasioacuten napoleoacutenica40 acaboacute decantando la solucioacuten organizativa del territorio nacional en los teacuterminos cen-tralistas ya conocidos

No habiacutea pues entre estos constituyentes planteamientos abstractos sobre los oriacutegenes de la sociedad ni propuestas radicales de construccioacuten del estado desde nuevas bases materiales y cuando los hubo caso de Florez Estrada fueron des-echadas En realidad tras la defensa de un estado nacional fuertemente centraliza-

36 DSCGE 14-I-1812 p 2624 37 DSCGE 14-I-1812 p 2625 38 DSCGE 12-I-1812 p 2609 39 Manuel CHUST CALERO laquoLa cuestioacuten nacional Americana en el doceantildeismo espantildeolraquo en

Materiales para el estudio de la constitucioacuten de 1812 Madrid 1989 pp 218 y ss 40 DSCGE 12-I-1812 pp 2609-2612

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do se ocultaba por parte de estos liberales un afaacuten en mantener y ejercer directa-mente el poder sin percibir las exigencias de integracioacuten social econoacutemica incluso geograacutefica necesarias para conseguir con ese poder la vertebracioacuten de ese estado

Espiga y Gadea recalcaba la labor de auxilio del gobierno que teniacutean las dipu-taciones mientras que Peacuterez de Castro intentoacute explicar la idea que habiacutea animado a la Comisioacuten41

laquoLa Comisioacuten creyoacute conveniente que hubiera en las provincias a seme-janza de los actuales usos de algunas de ellas unos cuerpos elegidos por los mismos pueblos gozando consiguientemente de su confianza para promo-ver el fomento general de cada provincia como auxiliares del gobiernoraquo

La referencia que realizaba Peacuterez de Castro apuntaba a las provincias del Paiacutes Vasco y abundaba en la idea de que las diputaciones eran cuerpos auxiliares del gobierno subrayando la tendencia que teniacutean estas instituciones de ensanchar su radio de autonomiacutea poniendo como ejemplo las administraciones departa-mentales francesas de 1791 Era eacuteste el miedo que justificaba el no querer conce-der representatividad a estas instituciones y el no aumentar el nuacutemero de miem-bros que se les habiacutea asignado42 en cuyo asunto Muntildeoz Torrero se43 pronunciaba en teacuterminos favorables al texto que habiacutea elaborado la Comisioacuten

La situacioacuten de guerra por la que atravesaba el paiacutes y los temores de fragmen-tacioacuten del estado decantaron a los constituyentes gaditanos por una organiza-cioacuten centralista con un ejecutivo fuerte organizado en torno a la potestad recto-ra que la constitucioacuten de 1812 otorgaba al Monarca inspirada esta idea en un concepto de realeza de origen ingleacutes y jovellanista44 Esta manera de entender el poder real fue consolidaacutendose con otras influencias doctrinales como la de Javier de Burgos y situaba al Rey como titular de la administracioacuten ejerciendo sin liacute-mite alguno su poder sobre ella45

Y todo ello porque el principio monaacuterquico de profunda raigambre en la tra-dicioacuten institucional de nuestro paiacutes estuvo presente entre los constitucionalistas gaditanos cuando disentildearon las competencias que debiacutea otorgar al Rey como cabeza del ejecutivo Seguacuten este principio el Rey era el verdadero conductor de la nacioacuten para lo cual debiacutea de disponer de unos poderes propios que le faculta-sen para ser respetado tanto en el interior como en el exterior46

41 DSCGE 12-I-1812 p 2612 42 DSCGE 12-I-1812 p 2618 43 DSCGE 12-I-1812 p 2618 44 Javier DE BURGOS RD para el establecimiento de los Subdelegados de fomento ob cit

p 73 45 Javier DE BURGOS Exposicioacuten dirigida al sentildeor D Fernando VII (24-1-1826) en Anales del

reinado de Dontildea Isabel II Madrid1850 p 64 46 Diego SEVILLA ANDREacuteS Notas sobre el poder ejecutivo en la constitucioacuten de 1812 en

Actas del III Symposium de Historia de la administracioacuten Madrid 1974 p 777 y ss

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A traveacutes de esta claacuteusula se mantendriacutean planteamientos tradicionales de la Monarquiacutea Espantildeola asumidos conscientemente por los constituyentes de Caacutediz que se ocuparan ademaacutes de motivarlos y justificarlos47 Mediante esta foacutermula utilizada como correa de transmisioacuten los sistemas de poder del estado absoluto van a incorporarse al estado liberal como un caballo de Troya para mantener prerroga-tivas absolutistas y no para el desarrollo de una liacutenea democraacutetica y constitucional48

El cauce por donde discurriraacute el mantenimiento del orden puacuteblico encomen-dado al Rey seraacute el ejeacutercito ya que tambieacuten era competencia regia la utilizacioacuten de la fuerza armada laquodistribuyeacutendola como maacutes convengaraquo

Esta intervencioacuten del Rey en el mantenimiento del orden puacuteblico mediante la utilizacioacuten de las fuerzas armadas impregnaraacute al liberalismo gaditano de un marcado caraacutecter militarista a pesar de los esfuerzos de los constitucionalistas doceantildeistas de someter la administracioacuten militar a la administracioacuten civil49

Pero este militarismo se produjo y se propicioacute no por el Rey sino por el ele-mento civil incapacitado para presentar una alternativa propia de organizacioacuten miacutenimamente eficiente para sostener del estado El militarismo no puede identi-ficarse con los militares en general ni con el ejeacutercito como institucioacuten Hay que entenderlo no soacutelo como predominio de los militares en el gobierno y administra-cioacuten sino fundamentalmente como la preponderancia de instituciones y teacutecnicas juriacutedicas castrenses enquistadas en la actividad administrativa y gubernamental y en su organizacioacuten especialmente en la vertiente de seguridad y policiacutea50

En cualquier caso el poder fuerte que los liberales queriacutean para el Rey y la centralizacioacuten de ese poder como mecanismo de control de los resortes del Estado a los efectos de controlar las reacciones absolutistas derivoacute en una mili-tarizacioacuten de la administracioacuten civil y una politizacioacuten del ejeacutercito como princi-pios rectores del liberalismo espantildeol y caracterizaron a la administracioacuten del es-tado con los rasgos de centralismo militarizacioacuten y en el caso de Cuba se le antildeadiacutea el rasgo de segregacionismo51

47 Asiacute aparece recogido en el epiacutegrafe 23 del discurso preliminar laquoel Rey como jefe de gobier-no y primer magistrado de la nacioacuten necesita estar revestido de una autoridad verdaderamente poderoso para que al paso sea querido y venerado dentro de su reino sea respetado y temido fuera de eacutel por las naciones amigas y enemigas Toda la potestad ejecutiva de la nacioacuten por medio de la constitucioacuten en sus manos para que el orden y la justicia reinen en todas partes y para que la libertad y seguridad de los ciudadanos pueden ser protegida a cada instante contra violencias o las malas artes de los enemigos del bien puacuteblicoraquohellip laquoeste inmenso poder de que el monarca se halla revestido seriacutea ineficaz e ilusorio si su persona no estuviese a cubierto de una inmediata responsabilidadraquo

48 Sebastiaacuten MARTIacuteN-RETORTILLO BAQUER Notashellip ob cit p 483 49 Manuel BALLBEacute Orden puacuteblico y militarismo en la Espantildea constitucional Madrid 1983

p 49 50 Manuel BALLBEacute Orden puacuteblico ob cit p 21 51 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid

2013 p 76

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Reflejo de todo ello a nivel territorial lo constituiraacute la designacioacuten como jefes poliacuteticos de las diputaciones a militares que actuaban como representantes del monarca en las provincias Esta jefatura y otras de la administracioacuten estuvie-ron ocupadas durante este periacuteodo constitucional por militares en activo52 El jefe poliacutetico se convierte de este modo en un agente del estado-gobierno que prolonga su poder para hacerlo real en cada una de las parcelas del territorio peninsular y ultramarino En Cuba serviraacute de baluarte de las elites locales frente a cualquier intento independentista desempentildeando un papel que en esta isla especialmente no era extrantildeo ya que el principio monaacuterquico y de autoridad estaba suficientemente arraigado por el especial beneficio que las elites locales habiacutean obtenido de la poliacutetica de la Monarquiacutea para el territorio cubano y por la relevancia institucional que alliacute gozaba el Capitaacuten general

En cualquier caso esa faceta sectaria y autoritaria con la que el liberalismo se exteriorizoacute en muchos momentos en el aacutembito territorial a traveacutes del jefe poliacute-tico53 explica en parte el activo apoyo popular que hubo en la peniacutensula en zonas rurales a los movimientos realistas que actuaron a finales del trienio o posteriormente el apoyo al carlismo peninsular y finalmente al independentis-mo cubano y ultramarino

IV LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES Y LOS DIPUTADOS CUBANOS

Cuando el 22 enero 1809 la Suprema Junta Central invitoacute a los dominios ul-tramarinos a participar en la elaboracioacuten del texto constitucional Cuba escogioacute como representantes al prelado Luis de Pentildealver y Caacuterdenas doctor en teologiacutea por la Universidad de La Habana y primer obispo de Luisiana y las Floridas y al abogado Francisco de Arango y Parrentildeo54 Al ser sustituida por la Regencia esta

52 Tales seriacutean los casos en 1820 del jefe poliacutetico de Sevilla el general OrsquoDonoju el de Barcelona el general Antonio Zarco del Valle En 1821 el jefe poliacutetico de La Coruntildea era el general Latre el de Zaragoza el general Modera y posteriormente los generales Joaquiacuten Escario de Caacutediz y el coronel Jacobo Escario de Burgos Los jefes poliacuteticos de Madrid fueron el general Copons y Naviacutea y el general Martinez de San Martin En 1823 lo fue el general Palarea En 1822 de las 52 jefaturas poliacuteticas existentes 25 fueron ocupadas por militares en las capitales maacutes importantes En Valencia el brigadier Plasencia en Sevilla el teniente coronel Alvistar en La Coruntildea el teniente coronel Loriga etc

53 Manuel SANTANA MOLINA Las diputacioneshellip ob cit p 276 54 Luis DE PENtildeALVER Y CAacuteRDENAS doctor en teologiacutea por la Universidad de La Habana y

primer obispo de Luisiana y las floridas Escribioacute laquoInstruccioacuten para el gobierno de los paacuterrocos de la dioacutecesis de la Luisiana en 1795raquo El abogado Francisco de Arango y Parrentildeo era una de los perso-najes ilustres de la Cuba de la eacutepocaCursoacute estudios humaniacutesticos en la Rreal colegio seminario de San Carlos y San Ambrosio y leyes en la Real y Pontificia Universidad de San jeroacutenimo de La Habana continuaacutendolos en Madrid donde fue miembro de la Real Academia de derecho patrio y comuacuten Recorrioacute Europa para completar sus estudios de economiacutea y ocupoacute los cargos de siacutendico perpetuo del Real Consulado de agricultura y comercio oidor de la audiencia de Santo Domingo y principal apo-derado del ayuntamiento de La Habana ante el gobierno de la metroacutepoli Formoacute parte de la comisioacuten

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designacioacuten fue anulada y se nombraron como suplentes antes de la llegada de los titulares el coronel de milicias Joaquiacuten de Santa Cruz representando a La Habana y el marqueacutes de San Felipe y Santiago Ambos residentes en la peniacutensu-la y pertenecientes a la aristocracia cubana55

La eleccioacuten de los titulares se llevoacute a cabo el 6 de agosto de 1810 en una reu-nioacuten del cabildo de la Habana convocada por el marqueacutes de Somoruelos y recayoacute en el teniente de regidor alguacil mayor y comerciante D Andreacutes de Jaacuteuregui de entre una terna formada con D Arango y Parrentildeo y D Pedro Regalado Pedroso Prestoacute juramento en las Cortes del 27 febrero 1811

Jaacuteuregui era miembro y representante de las elites cubanas Ocupoacute la presi-dencia de la Caacutemara desde el 24 septiembre hasta el 23 octubre 1812 Formoacute parte de varias comisiones e intervino en el debate sobre el proyecto de consti-tucioacuten y en cuestiones referidas a la creacioacuten de intendencias arbitrios para proteger el comercio de la isla o en las discusiones sobre arreglo de los tribunales y la abolicioacuten del tribunal de la Inquisicioacuten

En lo que se refiere al asunto de las diputaciones provinciales intervino en los debates para reclamar la necesidad de su establecimiento en ultramar aunque con las convenientes cautelas respecto de su proliferacioacuten

laquoComo individuo de la Comisioacuten todo lo que acaba de manifestar el Sr Castillo es muy fundado y persuade que son necesarias en Ameacuterica maacutes diputaciones provinciales que las que se proponen en el proyecto pero acaso se niega esto en el decreto que nos ocupamosraquo La cuestioacuten debe reducirse a examinar si desde ahora pueden decretarse maacutes diputaciones provinciales que las 15 designadas para Ameacuterica y Asia o se esperara a actuar con el debido conocimiento del territorio de la poblacioacuten de la industria y otras muchas circunstancias que deben concurrir Y yo pregunto iquesttenemos suficiente discusioacuten de todos estos antecedentes para hacer las convenientes divisiones La Comisioacuten y los mismos americanos que en ella estamos temimos aventurar el acierto por falta de estas luces y sin cerrar la

encargada de redactar y administrar el Papel perioacutedico de La Habana primera publicacioacuten de la isla de Cuba Ejercioacute las funciones de consejero de Indias miembro de la Junta real para la pacificacioacuten de las Ameacutericas y asesor del tribunal de alzada Por todo esto recibioacute el tiacutetulo de Procer del reino y Marqueacutes de la gratitud

55 El marqueacutes habiacutea sido invitado a formar parte de la asamblea de notables convocada por el gran duque de Berg y la junta suprema del gobierno para la elaboracioacuten de la carta otorgada de Bayona pero rechazoacute la invitacioacuten Intervino poco y lo uacutenico que hizo fue defender las prerrogati-vas de su aristocraacutetico linaje y sus intereses personales Intervino en la abolicioacuten de los sentildeoriacuteos el 17 junio 1811 y pronuncioacute el discurso en el que abogaba por abolir el dominio territorial de los sentildeoriacuteos pero defendiacutea que se mantuviese en las prerrogativas jurisdiccionales anexas a la conce-sioacuten regia entendidas eacutestas como distinciones honoriacuteficas necesarias para proteger la jerarquiacutea de la nobleza con lo que adoptaba una postura coincidente con los realistas de las cortes gaditana Su propuesta fue derrotada y sus iliacutecitos su regreso a La Habana Beatriz BERNAL GOacuteMEZ Los dipu-tados cubanos en las primeras cortes de Caacutediz D R 2013 en Instituto de investigaciones juriacutedicas -Senado de la Repuacuteblica

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puerta que abre la constitucioacuten juzga que el tiempo los diputados de las futuras cortes y las instrucciones que traeraacuten de los diversos pueblos de Ameacuterica han de prestar a este negocio la claridad necesaria para resolverlo como conviene en las siguientes Cortes contentaacutendose por ahora con seguir las divisiones de los virreinatos capitaniacuteas generales y otros grandes terri-torios sentildealados en el artiacuteculo de la constitucioacuten Cree que con esto en nada se falta a Ameacuterica y que es propio de la sabiduriacutea y prudencia del Congreso no hacer concesiones aisladas hijas de las reclamaciones de algunos diputa-dos sino dar a todas las partes del hemisferio los arreglos que convengan atendiendo la justicia y poniendo todo en armoniacutea para el bien de los mis-mos pueblos Auacuten maacutes pudiera esto esforzarse pero parece que basta para sincerar la intencioacuten de la Comisioacuten y para que queden satisfechos los sentildeo-res que reclamanraquo

Su exposicioacuten coincide con las explicaciones que se desarrollaraacuten en el preaacutembulo de la constitucioacuten referentes a la demora de la divisioacuten territorial para cuando las circunstancias fuese maacutes propicias antildeadiendo en su caso la necesi-dad de un mejor conocimiento del territorio de la poblacioacuten de la industria y otras muchas circunstancias que debiacutean concurrir a la hora de llevar a cabo esa divisioacuten En resumidas cuentas coincidiacutea con las cautelas de la burguesiacutea gadita-na en su consideracioacuten de que existiacutea todaviacutea una enorme debilidad de la bur-guesiacutea comercial e industrial ya que como clase no teniacutea todaviacutea el suficiente respaldo para llevar a cabo una tarea de tanta resonancia Por ello coincidiacutea con la comisioacuten constitucional al considerar que debiacutea de mantenerse las divisiones en virreinatos capitaniacuteas generales y otros grandes territorios posteriormente sentildealados en artiacuteculo 10 de la constitucioacuten y proceder al aumento del nuacutemero de estas instituciones seguacuten fuesen vieacutendose las posibilidades participativas que ofreciacutean

Asimismo intervino en los debates que se referiacutean al nuacutemero de sus miem-bros comparando las facultades de las diputaciones con las de los consulados mexicanos que teniacutean 13 vocales por lo que reclamaba de igual modo para ellas el mismo nuacutemero ya que le pareciacutean insuficientes los siete determinados por la comisioacuten56

Mencioacuten aparte merece su oposicioacuten a la propuesta abolicionista de Guridi Alcocer y Arguumlelles en una clara manifestacioacuten de defensa de los intereses de los hacendados cubanos con los que se sentiacutea especialmente identificado al propio tiempo que se consideraba un espantildeol patriota en una dualidad identitaria que compartiacutea con los cubanos blancos de la eacutepoca Jaacuteuregui consideraba que este proyecto alterariacutea la paz interior de Cuba y mostraba que el tratamiento de la cuestioacuten le recordaba al comportamiento de la Asamblea Nacional francesa y los sucesos que ocurrieron en la revuelta de Santo Domingo aconsejando que este

56 DSCGE 12-1-1812 p 2609

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asunto se tratase en reuniones secretas evitando dar publicidad al tema En su opinioacuten los diputados americanos no estaban preparados para adoptar esa medi-da prematura

Al final la comisioacuten encargada de estudiar las propuestas de Arguumlelles y Guridi nunca emitioacute un dictamen sobre el asunto57

Por su parte OacuteGavan diputado representante de Santiago de Cuba juroacute las cortes el 15 marzo 1812 y tuvo una actividad sentildealada ocupando los cargos de vicepresidente y secretario Fue nombrado miembro de la comisioacuten eclesiaacutestica ordinaria y se mostroacute activo defendiendo los intereses de su tierra natal de Santiago de Cuba apoyando la necesidad de crear una regioacuten oriental y una di-putacioacuten provincial en su territorio aduciendo la gran distancia que habiacutea entre La Habana y Santiago y la deficiente comunicacioacuten entre ellas

laquoNo me hallaba todaviacutea en el Congreso Nacional cuando se sancionoacute la parte de la minuta de decreto que discutimos relativo a las diputaciones provinciales de ultramar Si hubiese intervenido en aquella discusioacuten habriacutea reclamado vivamente una resolucioacuten tan perjudicial a intereses de la provin-cia de Santiago de Cuba que representa Sin embargo como el decreto dice que se estableceraacuten diputaciones de cada una de las provincias que expresa-mente se nombra en el artiacuteculo 11 de la constitucioacuten pueden aumentarse a mi entender en la isla de Cuba sin destruir lo aprobado porque sentildealar con generalidad los lugares en que deben erigirse diputaciones no es restringirla absolutamente Por cuanto la constitucioacuten no fue tan clara en esa parte el principal objeto de las diputaciones debe llamar la atencioacuten y persuadir que es de absoluta necesidad crear una diputacioacuten Provincial en Santiago de Cuba De otra manera como se ha de fomentar la parte oriental de aquella gran isla la agricultura comercio y la industria Como se ha de promover la educacioacuten de la juventud que se halla en estado muy lastimoso Coacutemo se daraacuten parte al gobierno de los abusos que se introduzcan en la administra-cioacuten de las rentas puacuteblicas Yo veo frustrado todos estos objetivos en mi provincia y si no se digna V M acordar una diputacioacuten en Santiago de Cuba para que con total independencia de la que se elija en la Habana ejerza las funciones de su atribucioacuten aquella antigua y leal ciudad pereceraacute en su tris-te estado de abatimiento y pobreza

Es de notar la enorme distancia que separa las capitales de Santiago de Cuba y de La Habana 250 leguas de caminos quebrados y cortados Obligar a los electores y diputados de la provincia de Santiago de Cuba a que concu-rran y permanezcan en La Habana es dejarlos ir muy lejos de favorecerles Estos individuos se deben mantener con su peculio y a expensas de la pro-vincia Seriacutea violentarlos y se arruinariacutean con sus familiasraquo58

57 Mordf Teresa BERRUETO LEOacuteN laquoLa presencia americana las cortes de Caacutedizraquo en Materiales para el estudio de la constitucioacuten de 1812 Madrid 1989 p 67

58 Beatriz BERNAL GOacuteMEZ Los diputados cubanos en las primeras cortes de Caacutediz D R 2013 en Instituto de investigaciones juriacutedicas-Senado de la Repuacuteblica

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En general tanto Jaacuteuregui como OacuteGavan se mostraron en sus actitudes y propuestas partidarios de impulsar unas diputaciones provinciales representati-vas mantenieacutendose en el grupo formado por la minoriacutea eclesiaacutestica liberal e ilustrada de los representantes mexicanos y centroamericanos y el sector socio-profesional de los funcionarios compuesto por Joseacute Joaquiacuten Ortiz de Nueva Granada Joseacute domingo Ruth de Venezuela Fernaacutendez de Leiva de Chile el mexi-cano Ramos Arizpe con sus ideas federalistas Florencio Castillo el Mirabeau gaditano representante de Costa Rica aunque desde el punto de vista de sus propuestas sintonizaron mejor con la moderacioacuten del peruano Morales Duaacuterez y otros diputados como Gordoa de Zacatecas Guridi Alcover de Tlaxcala o Guerentildea de Nueva Vizcaya es decir se mantuvieron dentro de tendencias indi-genistas americanistas pero sin abandonar su fidelidad a la metroacutepoli59

OacuteGavan al igual que Jaacuteuregui era partidario de la esclavitud Durante el trienio liberal publicoacute en Madrid un opuacutesculo titulado laquoObservaciones sobre la suerte de los negros de Aacutefrica considerados en su propia patria y trasladados a las Antillas mayoresraquo donde hacia una descripcioacuten idiacutelica de la vida de los afri-canos en Cuba

En general los miembros de la oligarquiacutea cubana con D Francisco de Arango y Parrentildeo a la cabeza habiacutean manifestado su preocupacioacuten por el aumento que en la isla habiacutea experimentado desde finales del siglo XVIII la poblacioacuten de color en relacioacuten con la poblacioacuten blanca Es por ello que tanto el ayuntamiento de la Habana como el Consulado y la Real Sociedad Econoacutemica se manifestaron en contra y expresaron su temor ante las propuestas abolicionistas que de un modo prematuro habiacutean abordado las cortes generales Cualquier idea que supusiese la abolicioacuten de la esclavitud era tajantemente rechazada maacutes aun teniendo en cuenta lo que habiacutea sucedido con la revolucioacuten de los esclavos acaecida en Haitiacute en antildeos anteriores que habiacutea llevado al traste con un sistema de produccioacuten semejante al cubano y habiacutea provocado la independencia de Francia y el dominio poliacutetico de los negros En Cuba aunque no se habiacutean dado sucesos revoluciona-rios de magnitud si se habiacutean experimentado algunas algaradas en Puerto Priacutencipe o Bayamo llevadas a cabo por Nicolaacutes Morales

Estos sucesos se convertiacutean en razones suficientes para que en Cuba las ideas liberales que habiacutean surgido en Espantildea con ocasioacuten de la invasioacuten napoleoacutenica fuesen recibidas con signos de desdeacuten y alerta ante el temor de que su sistema de produccioacuten basado en el cultivo del azuacutecar y la esclavitud se viese perjudicado Era un sistema organizado por los grandes hacendados comerciantes Iglesia y oacuterdenes religiosas como los jesuitas que disponiacutean de haciendas y centros azu-careros y que constituiacutea la base del desarrollo cubano como asiacute lo habiacutea expre-

Mordf Teresa BERRUETO LEOacuteN laquoLa presencia americana en las Cortes de Caacutedizraquo en Materiales para el Estudi ob cit pp 53-74

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sado D Francisco de Arango y Parrentildeo en su obra laquoDiscurso sobre la agricultura de la Habana y medios de fomentarlaraquo

En funcioacuten de estos intereses la crisis de la Monarquiacutea con la invasioacuten napo-leoacutenica provocoacute en el territorio cubano una exacerbacioacuten de patriotismo expre-sado en conductas de adhesioacuten a Fernando VII protagonizadas fundamental-mente por los hacendados comerciantes y miembros de la Iglesia y un recelo a la expansioacuten de las ideas liberales que en el resto de los territorios ultramarinos se estaban convirtiendo en el estiacutemulo para el desarrollo de las propuestas eman-cipadoras60

En consecuencia la actitud de los representantes cubanos en las cortes gadi-tanas en un desglose patrioacutetico cubano-metropolitano iba a estar dirigida a concentrarse en la defensa de los intereses econoacutemicos de los grupos sociales privilegiados de la isla y del estamento eclesiaacutestico defendiendo propuestas es-clavistas y segregacionistas en general al apoyar que los espantildeoles libres pero de origen africano las castas fuesen excluidos de todo derecho poliacutetico tanto en sufragio activo como pasivo asiacute como de la base electoral manteniendo el siste-ma de esclavos a los que no se les reconocioacute derecho alguno61

V CONTEXTO ADMINISTRATIVO Y ECONOacuteMICO-SOCIAL

Tras la paz de Pariacutes el proceso reformista que los Borbones habiacutean llevado a cabo en el siglo XVIII en la administracioacuten colonial tuvo en Cuba efectos diferentes al resto de los territorios ultramarinos Mientras en las zonas continentales se produjeron una serie de resistencias a este proceso reformista por cuanto supo-niacutea una ruptura del pacto colonial y una alteracioacuten del laquoStatu quoraquo que permitiacutea a las autoridades coloniales ejercer su poder con relativa autonomiacutea Cuba se beneficioacute del proceso porque su posicioacuten estrateacutegica le procuraba una importante transferencia de plata que recibiacutea a traveacutes del situado de Nueva Espantildea para constituirse en baluarte de la defensa del virreinato contribuyendo con ello a la conformacioacuten de una estructura econoacutemico-social diferenciada del resto de las colonias

Haciendo un recuento de los efectos diferenciadores y beneficiosos para Cuba de ese proceso reformista anotamos en principio el reforzamiento de la autori-dad del capitaacuten General de La Habana Probablemente contribuyoacute a ello el hecho de que cuando se establecioacute la primera intendencia en Cuba en 1764 se dejoacute en manos del Capitaacuten general a instancias de Arriaga las competencias sobre los

60 Pablo TORNERO laquoLa reaccioacuten del poder cubano ante el fenoacutemeno liberal en Espantildea y Ameacuterica (1790-1814)raquo Pablo en materiales para el estudio de la constitucioacuten de 1812 Madrid 1989 pp 733 -746

61 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola del siglo XIX Madrid 2013 p 71

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ramos de corso contrabando mercado de negros obras de fortificacioacuten control de buques y renta de tabacos Ello situoacute a esta autoridad como interlocutor con las elites habaneras en los asuntos que maacutes les importaban y los intendentes tuvieron que plegarse en todo a las disposiciones del gobernador y si se gene-raban conflictos entre alguno de ellos con el Capitaacuten General como en los casos de Juan Ignacio de Urriza Luis de Viguri o Rafael Rouboud fueron residenciados o procesados antes de finalizar sus mandatos62

Por otro lado la inexistencia en el territorio cubano de conflictos institucio-nales como sucediacutea entre los Virreyes o Capitanes generales con las Audiencias en otros lugares ultramarinos contribuyoacute a robustecer de igual modo la autori-dad del Capitaacuten General Tal vez contribuyoacute a ello el hecho de que la Audiencia de Puerto Priacutencipe instalada a comienzos del XIX auacuten no teniacutea suficiente autori-dad y por tanto no provocoacute ninguacuten conflicto con el Capitaacuten General durante ese periodo

Desde una perspectiva social las eacutelites habaneras y la generacioacuten de grandes hacendados criollos gestados al abrigo del impulso que la Corona dio a la isla a partir de 1765 fueron los beneficiados por las inmensas transferencias de capi-tales de Meacutexico por la progresiva liberalizacioacuten comercial de la economiacutea inter-na y el fuerte incremento del gasto puacuteblico que supusieron las obras de fortifi-cacioacuten el sostenimiento de la fuerza militar la construccioacuten de buques de guerra en los astilleros y la compra de tabaco Estos grupos de hacendados y comerciantes se convirtieron en abastecedores de viacuteveres materiales y geacuteneros demandados por la administracioacuten colonial y la intendencia pasoacute a depender de sus preacutestamos Esta dependencia otorgoacute a los criollos un control de buena parte de la plata del situado con los preacutestamos que realizaban a un intereacutes del 8 al 10 de media Estos comerciantes y hacendados unieron sus intereses con los de la Corona en contraste con la que sucediacutea en Meacutexico Caracas o Buenos Aires donde la divisioacuten entre los criollos partidarios de la liberalizacioacuten y los comer-ciantes peninsulares defensores del sistema tradicional relacionado con los comisionistas gaditanos constituiriacutean una de las causas principales de la inde-pendencia63

En estas eacutelites la preeminencia de las grandes familias criollas que ocupaban el poder poliacutetico econoacutemico y social nunca fue cuestionada por los comerciantes peninsulares a diferencia de lo que ocurriacutea en Buenos Aires o Caracas donde sus intereses chocaban con los de los comerciantes peninsulares De esta manera estos criollos siempre fueron los interlocutores con el poder colonial Si a esto

62 Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLa Habana en la crisis del imperio espantildeol en Ameacuterica una visioacuten comparadaraquo en Anuario de estudios atlaacutenticos nuacutemero 62 Las Palmas de Gran Canaria 2016 pp 1-18

63 Juan Bosco AMORES CARREDANO La Habana de la crisis del imperio espantildeol en Ameacuterica ob cit pp1-18

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unimos la ausencia en La Habana de un sector ilustrado debido el escaso desa-rrollo institucional educativo que facilitase la aparicioacuten de un sector intelectual que desarrollase el sentimiento de identidad entre los criollos cubanos salvo excepciones observaremos por queacute en ese territorio no se desarrollaraacute hasta bien entrado el siglo XIX alrededor de 1830 el sentimiento patrioacutetico que expe-rimentaron el resto de los territorios ultramarinos Maacutes bien puede decirse que los grandes grupos de hacendados y apellidos habaneros se integraban en el aparato institucional del estado entrando a formar parte del ejeacutercito la institu-cioacuten de mayor prestigio de la Monarquiacutea borboacutenica

Si la desunioacuten en el seno de las eacutelites continentales y los conflictos constan-tes entre las autoridades contribuyoacute de una manera decidida a la ruptura con la metroacutepoli la unidad existente entre las eacutelites cubanas y su eficaz laquosociedad de poder64raquo con las autoridades metropolitanas propiciaron la unidad con la Monarquiacutea y explica el diferente impacto que tuvieron en esos territorios las instituciones que surgieron al amparo de la constitucioacuten gaditana de 1812 espe-cialmente las diputaciones provinciales las cuales mientras en Nueva Espantildea fueron factores decisivos en el proceso de emancipacioacuten y elaboracioacuten de la nue-va constitucioacuten Federal de la Repuacuteblica65 en Cuba se convirtieron en instrumen-tos para mantener en el poder las estructuras sociales y el sistema de produccioacuten esclavista antildeadiendo a los rasgos de militarizacioacuten y autoritarismo propios del principio monaacuterquico66 con el que acaboacute caracterizaacutendose el liberalismo gadita-no el sesgo segregacionista que exigiacutea el mantenimiento del Statu quo existente en la isla67

En consecuencia las eacutelites habaneras no encontraron ninguacuten tipo de moti-vacioacuten para iniciar un proceso de separacioacuten de la metroacutepoli que tanto les habiacutea favorecido y las diputaciones durante el escaso tiempo de vigencia que tuvie-ron en el territorio cubano fueron dirigidas por las autoridades del antiguo reacutegimen e instrumentalizadas por las elites dominantes para el mantenimiento de sus prerrogativas sociales y econoacutemicas68 Los rasgos de moderacioacuten que caracterizaron las transformaciones efectuadas por los liberales de Caacutediz fueron insuficientes para impedir la permanencia y anquilosamiento del poder socioe-conoacutemico del antiguo reacutegimen puesto que simplemente supusieron en lo so-cial un cambio de titularidades consolidando estructuralmente el antagonis-

64 Pablo TORNERO laquoLa reaccioacuten del poder cubano ante el fenoacutemeno liberal en Espantildea y Ameacuterica (1790 -1814)raquo en materiales para el estudio de la constitucioacuten de 181 Madrid 1989 pp 733 -746

65 Nettie LEE BENSON La diputacioacuten provincial y el federalismo mexicano Meacutexico 1955 pp 85 y ss 66 Manuel BALLBEacute Orden puacuteblico y militarismo en la Espantildea constitucional Madrid 1983 p 49 67 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola del siglo XIX Madrid

2013 p 77 68 Juan Bosco AMORES CARREDANO La Habana de la crisis del imperio espantildeol en Ameacuterica

ob cit p 1-18

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mo entre los cada vez maacutes distantes modos de produccioacuten y sistemas de propiedad limitaacutendose a superponerles un aparato administrativo riacutegidamente centralizado incapaz de conciliar de forma dinaacutemica las peculiaridades y con-flictos territoriales

Esta forma de proyeccioacuten del estado liberal sobre la realidad social no soacutelo no conseguiriacutea una estimulacioacuten econoacutemica sino profundizariacutea en las diferencias territoriales y desarrollariacutea un sistema poliacutetico controlado por las elites dominan-tes en los diversos aacutembitos territoriales del Estado y propiciariacutea la emancipacioacuten de los territorios continentales americanos ante la incapacidad de percibir el hecho diferencial que su gobierno exigiacutea

Este hecho fue especialmente notable en Cuba donde la conciencia asimilado-ra de las eacutelites habaneras locales les permitioacute seguir manteniendo el control de las nuevas instituciones constitucionales sorteando con su influencia las posi-bles inconveniencias electorales69 Las autoridades no solo no fueron cuestiona-das sino que continuaron siendo garantes del sistema de explotacioacuten existente en la isla Incluso el obispo de Santiago de Cuba Joaquiacuten de Oses y el de la Habana Diaz de Espada se mostraron favorables a la instalacioacuten del nuevo reacutegi-men constitucional aunque criticaron abiertamente el reacutegimen esclavista70

VI EL PROCESO NORMATIVO

VI1 PERIODO 1812-1814 IMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES

La divisioacuten provincial establecida en el artiacuteculo 10 del texto gaditano y el pro-ceso de implantacioacuten de las diputaciones provinciales en la peniacutensula y la instau-racioacuten de las juntas preparatorias de ultramar para organizar las elecciones de di-putados a Cortes de 181371 fue desarrollado por sendos decreto de 23 mayo 1812 y serian complementados con la Instruccioacuten para gobierno econoacutemico y poliacutetico de las provincias promulgado el 23 junio 181372 La solicitud por parte de los re-presentantes americanos de la creacioacuten de nuevas diputaciones en donde existie-se una circunscripcioacuten bien definida por la existencia de una audiencia goberna-cioacuten o intendencia permitioacute antildeadir cinco diputaciones a las 15 iniciales En lo que

69 Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLa constitucioacuten gaditana en Cuba diputaciones pro-vinciales y ayuntamientos constitucionales (1812 -1814)raquo en Revista Complutense de historia de Ameacuterica 2014 Vol 40 233 -254

70 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba diputaciones pro-vinciales y ayuntamientos institucionales ob cit p 233 -254

71 CDO 1810-1814 II 217-220 y 224-226 72 Tomaacutes Ramoacuten FERNAacuteNDEZ y Juan Alfonso SANTAMARIacuteA Legislacioacuten administrativa

espantildeola del siglo XIX pp 695 y ss

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se refiere a Cuba a la diputacioacuten Provincial de La Habana se antildeadiriacutea ahora otra en Santiago de Cuba

La instruccioacuten de 1813 estuvo vigente en Cuba durante todo el periodo de funcionamiento de las diputaciones provinciales en aquel territorio ya que la reforma que se intentoacute en 1823 para las provincias de ultramar no llego a aplicar-se Por lo tanto el modelo de diputacioacuten que estuvo vigente fue el de unas insti-tuciones provinciales con un caraacutecter de completa subordinacioacuten al representan-te del gobierno el jefe poliacutetico relegaacutendose sus competencias a mero oacutergano asesor de aquel El dato maacutes notable en lo referido a sus competencias es el que dicha instruccioacuten les atribuiacutea en orden a la resolucioacuten de los recursos que los pueblos y particulares pudiesen presentar reclamando o quejaacutendose por agravios producidos en los repartos de contribuciones o reemplazos para el Ejeacutercito he-chos por la propia diputacioacuten a los pueblos Se trata de una funcioacuten en la que las diputaciones disfrutaban de un poder ejecutivo mayor ya que sus decisiones tomadas por mayoriacutea de sus vocales teniacutean trascendencia en orden a su ejecu-cioacuten Pero aquiacute acababa todo el poder de actuacioacuten autonoacutemica de las diputacio-nes ya que en todo aquello que les estuviese encargado por la constitucioacuten o las leyes como eran atribuciones encaminadas al fomento de la industriacomercio agricultura beneficencia educacioacuten y obras puacuteblicassu misioacuten se centraba en cuidar velar promover o fomentar el bien puacuteblico aconsejando o presentando informes puesto que la autoridad para las resoluciones y la responsabilidad re-caiacutea enteramente sobre el jefe poliacutetico Se les atribuyoacute en general una funcioacuten meramente auxiliar o consultiva

Una pequentildea excepcioacuten se hizo con las diputaciones ultramarinas Se les permitioacute una cierta asimetriacutea competencial en materia de obras puacuteblicas y fija-cioacuten de arbitrios en casos de urgencia cuando no pudiesen supeditarse a la apro-bacioacuten previa de las Cortes Igualmente se les facultoacute para la promocioacuten de las misiones encaminadas a la conversioacuten de los indios73 Una participacioacuten maacutes activa teniacutean en la financiacioacuten de los ayuntamientos dando su aprobacioacuten para que en caso necesario usasen de los fondos de propios y arbitrios Igualmente era su participacioacuten en la resolucioacuten de los recursos quejas y dudas relativas a la formacioacuten y servicio de la milicia nacional en su respectiva provincia Desde no-viembre de 1820 teniacutean autorizacioacuten para permitir la entrada de los aperos para la agricultura74 En lo referente a la educacioacuten sus competencias iban referidas al establecimiento de escuelas donde determinasen examinariacutean a los maestros estableciendo su renta y sus jubilaciones En lo que respecta al fomento de la poblacioacuten y divisioacuten del territorio debiacutean encargarse de las condiciones en que

73 Tomaacutes Ramoacuten FERNAacuteNDEZ y Juan Alfonso SANTAMARIacuteA Legislacioacuten administrativa espantildeola del siglo XIX p 695

74 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provincialeshellip ob cit p 682

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los extranjeros podriacutean establecerse en las provincias americanas actuando como intermediarias recibiendo los proyectos de poblacioacuten y aprobaacutendolos si se ajustaban a las leyes de Indias75

El impulso para iniciar el proceso de implantacioacuten de las diputaciones en Cuba corriacutea a cargo de Junta preparatoria regulada en el decreto de 23 de mayo de 1812 en el que se le encomendaba poner en marcha la celebracioacuten de las elecciones distribuyendo la provincia en partidos y parroquias y recabar datos sobre el nuacutemero de electores para lo que teniacutea que encargarse de la elaboracioacuten de censos y asegurarse que los votantes y los diputados electos reuniesen los requisitos exigidos

El jefe poliacutetico debiacutea de ser el encargado de formar dicha Junta para iniciar el proceso electoral Estaba compuesta por el propio jefe superior de la provincia el arzobispo u obispo o en su defecto el eclesiaacutestico maacutes condecorado del pueblo donde se celebrase la junta el intendente donde lo hubiere el alcalde maacutes anti-guo el regidor decano y el siacutendico procurador general de la capital de la provincia y dos hombres buenos vecinos de la misma provincia nombrados por las perso-nas arriba mencionadas En total ocho vocales76

Las autoridades eran las que existiacutean anteriormente a la proclamacioacuten de la constitucioacuten El Capitaacuten general que recieacuten habiacutea tomado posesioacuten sustituyendo al marqueacutes de Somoruelos Juan Ruiz de Apodaca el intendente Juan de Aguilar el deaacuten de la catedral Cristoacutebal Manuel palacio por delegacioacuten del obispo Diacuteaz de Espada el alcalde Simoacuten del Moral y Navarrete el regidor decano Joseacute de Zaldiacutevar el siacutendico procurador general Tomaacutes de Palma y como hombres buenos Pedro Regalado de Pedroso y Juan Bautista de Galainena Cinco de estos miem-bros perteneciacutean al antiguo ayuntamiento y los demaacutes habiacutean estado proacuteximos al marqueacutes Somoruelos77 Como antes se ha expuesto el proceso electoral fue dirigido y organizado por las antiguas autoridades representantes del poder crio-llo y colonial existente en la isla

El 3 diciembre 1812 la Junta siguiendo las directrices del decreto de 23 de mayo de 1812 procedioacute al establecimiento de las diputaciones en la capital de la provincia la Habana y en Santiago de Cuba

La Habana se configuroacute como capital de una uacutenica provincia no teniendo esa condicioacuten Santiago de Cuba aunque tuviese diputacioacuten provincial Se manteniacutea en este sentido la organizacioacuten anterior que arrancando en la Real ceacutedula de 1607 confirmada por la de 28 diciembre 1733 se estipulaba que los goberna-dores de Santiago de Cuba estuviesen subordinados a los la Habana en lo militar

75 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildeahellip ob cit p 238 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provincialeshellip ob cit p 682

76 Coleccioacuten de Decretos y Oacuterdenes de Cortes Instruccioacuten de 23 de mayo de 1812 77 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba Diputaciones pro-

vinciales y ayuntamientos institucionales ob cit p 233-254

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y en lo poliacutetico Esta forma organizativa fue continuada por la Junta central el 22 enero 1809 la Regencia de 1810 y el artiacuteculo 10 de la Constitucioacuten de 1812 que se referiacutean a Cuba como una sola provincia e incluso una sola intendencia hasta 1813 De esta manera se continuaba la tradicional dependencia de Santiago de Cuba con respecto de la Habana78

laquoY quiero y es mi voluntad que el de los dichos dos gobernadores tuvie-re aacute su cargo el gobierno de la ciudad de San Cristoacutebal de La Habana y los dichos lugares de su distrito sea y se titule mi gobernador y capitaacuten general de la isla de Cuba y de la dicha ciudad como se han titulado hasta agora los que lo han sido de toda la Isla Y por los inconvenientes que se considera podriacutean resultar de lo contrario mando que mi gobernador y capitaacuten aacute gue-rra de la ciudad de Santiago de Cuba y su distrito esteacute subordinado en todo lo que tocare y fuere dependiente de materias de gobierno y guerra al mi gobernador y capitaacuten general de dicha Isla y ciudad de La Habanaraquo79

La distribucioacuten en partidos se organizoacute teniendo en cuenta los distritos que dependiacutean del gobernador de la Habana a los que se incorporaron las dos Floridas que anteriormente teniacutean su propio gobernador En concreto seriacutean los de la Habana Filipina las Cuatro villas Puerto Priacutencipe Bayamo San Agustiacuten de la Florida y Penzacola

A continuacioacuten se procedioacute a la composicioacuten de la diputacioacuten Provincial de La Habana Estariacutea formada por el Capitaacuten general que la presidiacutea como jefe superior de la provincia el intendente y siete individuos elegidos por los elec-tores de partido ademaacutes de tres suplentes Los requisitos para ser elegido con-sistiacutean en ser ciudadano en el ejercicio de sus derechos mayor de veinticinco antildeos natural o vecino de la provincia de siete antildeos de residencia en ella y que tuviesen suficiente para mantenerse con decencia excluidos los empleados de nombramiento real80 El sistema de eleccioacuten era indirecto mediante electores y compromisarios de parroquia distrito y provincia Esta sistema permitiacutea ejercer un control en la eleccioacuten de los cargos por parte de los criollos sobre todo en las pequentildeas poblaciones donde siguieron manteniendo cargos los relevantes de la administracioacuten81

Las diputaciones provinciales una vez constituidas procederiacutean al estableci-miento donde estimasen conveniente de nuevos ayuntamientos en los cuales se deberiacutea iniciar de nuevo el proceso de elecciones correspondiente

Como se ha expuesto al principio la estructuracioacuten del territorio que se hizo desde las juntas preparatorias se llevoacute a cabo al igual que para las demarcaciones

78 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba ob cit p 233 -254 79 AGI Santo Domingo 1247 80 Tomaacutes Ramoacuten FERNAacuteNDEZ y Juan Alfonso SANTAMARIacuteA Legislacioacuten administrativa

espantildeola del siglo XIX p 695 81 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba ob cit p 233-254

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provinciales sobre la base de las circunscripciones ya existentes con anterioridad en consecuencia las antiguas autoridades se mantuvieron en lo sustancial aunque ahora tendriacutean que actuar desde los paraacutemetros de la legislacioacuten liberal Los capi-tanes generales seraacuten ahora jefes poliacuteticos los intendentes seguiraacuten siendo la se-gunda fuerza o autoridad del territorio manteniendo sus atribuciones en el orden econoacutemico puesto que seguiacutean siendo los jefes de la Real hacienda e incluso se mantendriacutean los conflictos tradicionales de autoridades en este caso entre los jefes poliacuteticos e intendentes con los autoridades de los ayuntamientos constitucionales

En general la instalacioacuten de las instituciones provinciales cubanas se llevoacute a cabo sin mayores sobresaltos salvo los conflictos que surgieron con motivo de las propuestas de divisioacuten en partidos que hizo la Junta preparatoria lo cual pro-picioacute reclamaciones basadas en las distancias o en la proporcionalidad de electo-res en base a la poblacioacuten existente en cada partido o en haber determinado solo una junta electoral de provincia en la Habana

La Junta preparatoria decidioacute mantener la distincioacuten entre provincia y dipu-tacioacuten provincial condicionada probablemente por el arrastre histoacuterico que ejer-cioacute la Habana sobre Santiago de Cuba y que propicioacute la consideracioacuten constitu-cional de Cuba como uacutenica provincia aunque se decidiese establecer en esa uacutenica demarcacioacuten territorial dos diputaciones la de la Habana y la de Santiago de Cuba Ello implicaba que la eleccioacuten de los diputados de Santiago de Cuba al tener que ser elegidos por los electores de toda la isla perjudicaban sus posibili-dades de representatividad ademaacutes de las dificultades que entrantildeaba los despla-zamientos a la Habana a la hora de efectuar las elecciones82 El gobernador de Santiago de Cuba Suaacuterez de Urbina cumpliendo las instrucciones que le habiacutea enviado el Capitaacuten general a mediados de diciembre de 1812 envioacute a la Habana a los dos lectores de partido los abogados Joseacute Rosaliacutea y Joseacute aacutengel Garrido para participar en la eleccioacuten de los miembros de la diputacioacuten de Santiago de Cuba83 pero con el ayuntamiento de Santiago planteoacute una reclamacioacuten a la Regencia contra la decisioacuten que habiacutea votado la Junta preparatoria de la Habana exponiendoademaacutes que los diputados de Puerto Priacutencipe y Bayamo electos en aquella diputacioacuten de la Habana correspondiacutean a la diputacioacuten de Santiago84

82 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba ob cit p 233 254 83 AMORES CORREDANO La constitucioacuten gaditana ob cit 233-254 84 Sentildeor la Comisioacuten de constitucioacuten ha examinado los documentos en que apoyan su recla-

macioacuten contra los acuerdos de la junta preparatoria de La Habana los dos diputados de la isla de Cuba Reducense los referidos papeles a las exposiciones que hacen los ayuntamientos constitucio-nales de Cuba y Puerto Priacutencipe quejaacutendose de lo dispuesto por la junta de La Habana que olvi-dando las antiguas y reconocidas divisiones de la misma isla ha formado de toda ella una sola provincia con las dos Floridas sin acordarse de que por V M estaacute resuelto que haya dos diputa-ciones provinciales en ella resultando entre otros graves inconvenientes el viaje de 259 leguas que tienen que hacer los electores de Santiago de Cuba hasta la Habana de maacutes de 200 el de Bayamo y de 166 los de Puerto Priacutencipe Ademaacutes uno y otro diputado de la isla en la Comisioacuten han mani-

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festado de palabra la mala inteligencia que por la Junta se ha dado a la voz laquopartidoraquo y el de La Habana se queja tambieacuten de los perjuicios que dicha ciudad y sus campos resultan de lo dispuesto o de lo que dispuso la Preparatoria ya que porque siendo su poblacioacuten maacutes de la mitad de la que se cuenta en la isla no se guardoacute esta misma proporcioacuten para los electores disminuyeacutendole el nuacute-mero de sufragios que le pertenecen ya porque haciendo de esta ciudad y sus campos un solo partido se precisa viajar hasta 50 leguas algunos electores de parroquia para que vengan a la cabe-za del partido y ya en fin porque a las ciudades y villas de ayuntamientos y justicias con crecida poblacioacuten y territorio determinado se le dejoacute en la clase de parroquia cuando por tantos tiacutetulos se la debioacute considerar con su jurisdiccioacuten como cabeza del partido

Cada vez se convence maacutes la Comisioacuten de que es difiacutecil llegar al conveniente arreglo de provin-cias y partidos en la Espantildea ultramarina sino al cabo de alguacuten tiempo por esto y para que no se retrase la eleccioacuten de diputados para las proacuteximas cortes propuso y V M aproboacute la eleccioacuten de una Junta preparatoria en cada capital de las grandes gobernaciones de Ameacuterica Pero como estaacuten unas de otras tan inmensa distancia y se componen de diferentes individuos es muy posible que el acuer-do y disposiciones de la Junta preparatoria esteacuten en contradiccioacuten con las de otra y es indispensable cambiar las para que si no guardan entera conformidad el resultado de sus determinaciones tenga la mayor posible Esta la comisioacuten persuadida de que la instruccioacuten aprobada por V M para las provincias de ultramar contiene todas las explicaciones que caben maacutes la Junta preparatoria de La Habana seguacuten las reclamaciones de los dos ayuntamientos dichos y lo que exponen los dos dipu-tados de la isla de Cuba no se ha arreglado ya la referida instruccioacuten en el estado de cosas existentes De la Comisioacuten que alliacute ha pasado y su dictamen con respecto a las circunstancias de este negocio

Con la representacioacuten del ayuntamiento de Cuba se acompantildea un ejemplar de lo que ha dis-puesto la Junta preparatoria de la Habana que es en resumen lo siguiente

Diacutecese de la isla y de las dos Floridas una sola provincia Se le dio el nombre de partidos o provincias subalternas a Cuba Bayamo Puerto Priacutencipe las cuatro villas Filipinas Florida oriental tal Florida occidental y la misma Habana Por consecuencia son ocho los partidos Los censos maacutes auteacutenticos que sostuvieron la vista dan la siguiente poblacioacuten de los individuos que sentildeala y deter-mina el artiacuteculo 19 de la Constitucioacuten la Habana tiene 157373 Santiago de Cuba 25602 Bayamo 14495 Puerto Priacutencipe de 38000 Las cuatro villas 35000 Filipinas 3617 ambas flo-ridas 5689

Total 279776 Por consiguiente sentildealado el nuacutemero de cuatro diputados por aquella isla y dos suplentes Para elegir este nuacutemero debe de haber 12 electores seguacuten la constitucioacuten y siendo ocho los partidos sentildealados en aquella provincia se resolvioacute que cada uno nombraraacute un elector y que al tenor de la misma constitucioacuten los de mayor poblacioacuten elegiriacutean otra maacutes hasta completar el nuacute-mero 12 resultando asignado a cada partido lo siguiente Habana dos electores Santiago de Cuba dos Bayamo uno Puerto Priacutencipe 2cuatro villas dos Filipinas uno Florida oriental uno Florida occidental uno Total 12

Cada parroquia comprendida en estos partidos ha de escoger el elector o electores que le toque para venir a la capital cabeza de su partido a elegir el elector o electores que le correspondan

Lo primero que choca con estas disposiciones es la diputacioacuten provincial que V M ha manda-do erigir en Santiago de Cuba ademaacutes de la determinada para la Habana sino debe haber maacutes que una Junta electoral de provincia en la Habana iquestquieacuten ha de elegir la diputacioacuten provincial de Santiago de Cuba No debe ser la electoral de La Habana porque en ninguna de esta se puede elegir maacutes que una diputacioacuten lo contrario chocariacutea con espiacuteritu de la constitucioacuten al mezclarse los lectores de provincia en escoger individuos de diputacioacuten que no pertenecen a la suya esta seriacutea sacar las cosas de sus oficios de manera que tanto repugna la constitucioacuten que los electores de La Habana elijan a los diputados provinciales de Santiago de Cuba o viceversa Seguacuten lo resuelto por la preparatoria de La Habana los electores de toda la isla de Cuba y Floridas vayan a elegir los de las dos diputaciones de ella

El artiacuteculo dos del decreto de 13 mayo del antildeo uacuteltimo para la eleccioacuten de las diputaciones de provincia estaacute muy claro y terminante y si eacutel hubiera ajustado sus resoluciones a la Junta prepara-

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toria de La Habana habriacutea evitado estos embarazos y las reclamaciones que se hacen suponer la letra expresa dicho artiacuteculo que no puede haber Junta electoral de provincia donde no haya una diputacioacuten Provincial pero no al contrario y para que el caso dispone como se han de reunir los sufragios de dos o maacutes provincias para constituir la diputacioacuten Provincial de ellas pero jamaacutes pudo pasar por la imaginacioacuten que dos diputaciones provinciales viviesen en una sola provincia ha dis-puesto la junta de La Habana que suceda en la isla de Cuba en donde desde que la representacioacuten de sus diputados estuviese en dos diputaciones provinciales no podiacutea dejar de dividirse la isla en las provincias

La Comisioacuten sentildeor tiene otras razones para no aprobar la resolucioacuten de que la expresada isla de Cuba y dos Floridas sean una sola provincia La gran distancia de 259 lenguas que hay entre las ciudades de Santiago de Cuba y La Habana hace penoso tan largo viaje esteacuteril Los motivos que V M tuvo para resolver si hubiesen dos diputaciones en aquella isla esto no debiacutea de pasarlo por alto la preparatoria de La Habana

Teniacutea ella para terminar la divisioacuten los datos de dos gobiernos tres intendencias y dos obispa-dos en que estaacute distribuida aquella isla Cualquiera de estos teacuterminos tan conocidos y que fueron conciliables con lo que dispone la constitucioacuten para el cupo de diputados habiacutea combinado las co-sas con contentamiento de aquellos pueblos y con maacutes faacutecil expedicioacuten de un negocio tan impor-tante Si alguna de las tres intendencias no daba el nuacutemero suficiente individuos que designara artiacuteculo 19 de la constitucioacuten quedaba el recurso de dividir la isla por gobiernos y si esto traiacutea in-convenientes veniacutea la divisioacuten eclesiaacutestica a que por uacuteltimo debiera apelarse

Ahora se da al sentildealamiento de los ocho partidos que es en lo que se presentan grandes irre-gularidades Seguacuten el censo de poblacioacuten que la misma Junta preparatoria tuvo a la vista la Habana y sus campos cuentan 157333 habitantes Filipinas 3617 y las dos floridas 5689 iquestA quieacuten no chocaraacute la especie que se presenta viendo que 157000 individuos tienen dos electores y 3617 de Filipinas uno y 5600 escasos de las dos Floridas dos electores Los 9300 de Filipinas y las dos floridas concurriraacuten a la eleccioacuten con tres sufragios y algo maacutes de 157000 de La Habana con dos Seguacuten el artiacuteculo 31 de la constitucioacuten por cada 70000 almas tendraacute un diputado en Cortes Al partido de la Habana por su poblacioacuten le corresponden dos y si eacutel soacutelo eligiese sus diputados tendriacutea seis electores iquestPor queacute pues la adicioacuten de las cortas fracciones de Filipinas y Floridas han de causar tanta mengua en sus derechos Es sabido que en todo el distrito de Filipinas no hay un solo pueblo de ayuntamiento El que se llama Pinar del Riacuteo sentildealada como cabeza de partido no tiene seguacuten asegura el diputado de La Habana cien vecinos de los que expresa el artiacuteculo 29 de la constitucioacuten Compaacuterese esta desigualdad con otras ciudades y villas de tan numeroso vecindario en el partido llamado Habana que seguacuten el testimonio del mismo diputado en algunas de ellas y sus teacuterminos como Matanzas hay hasta 10000 individuos de los que exige el artiacuteculo y 29

Hay otro inconveniente del mal sentildealamiento de partidos que se ha hecho Seguacuten un papel puacuteblico de La Habana que se ha tenido a la vista en la Comisioacuten el partido que lleva el nombre de aquella capital cuenta 57 parroquias y como la poblacioacuten de estas determinan el nuacutemero de lectores que han de venir a la cabeza de partido constando por el censo que La Habana y sus campos tie-nen 157373 habitantes resultaron 149 electores de parroquia para el partido de que es cabeza aquella capital Concurrieron 145 vocales y en tan numerosa reunioacuten es digital inevitable alguna confusioacuten Cuando se ha debido el territorio por la constitucioacuten para las elecciones en parroquias partidos y provincias una de las razones principales al tiempo mismo que la de preparar buenas elecciones ha sido facilitarlas disminuyendo en cada junta el nuacutemero de electores que casi fue en el partido de la Habana igual al de algunas parroquias

Agreacuteguese a estas reflexiones que muchos electores de dicho partido tuvieron que andar 30 40 y algunos 50 leguas basta soacutelo para convencerse de ello poner los ojos en el plano de aquella isla Eacuteste inconveniente se ha sentido tambieacuten en la parte oriental con respecto a las ciudades de mar baraiacuteda y Holguiacuten que distan de Santiago Cuba la una 78 y la segunda 44 lenguas

Asiacute pues la divisioacuten tan desigual de la isla de Cuba en siete provincias subalternas con inclu-sioacuten de las dos Floridas hecha por la Junta preparatoria de La Habana en julio agosto del antildeo an-

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Las respuestas de las cortes llegaron cuando ya se habiacutea instalado la diputa-cioacuten y daba por bueno la decisioacuten de la Junta preparatoria aunque la calificaba de provisional85 Por lo tanto se decidioacute no hacer cambios de momento lo cual im-plicaba que Puerto Priacutencipe y Bayamo seguiriacutean en la jurisdiccioacuten de la Habana demorando la solucioacuten del conflicto a la renovacioacuten de diputaciones previstas para las proacuteximas elecciones

terior debiacutea anularse por los motivos que han expuesto al Congreso los diputados de la misma isla el 26 enero uacuteltimo y por los demaacutes vicios capitales que demuestran las reclamaciones emitidas de los ayuntamientos constitucionales de Cuba y Puerto Priacutencipe

Desatendiendo varias razones poliacuteticas y a fin de precaver los graves inconvenientes que resul-tariacutean si se debe aprobarse lo practicado en La Habana en virtud de los acuerdos de la mencionada Junta opina la Comisioacuten que se declare lo siguiente por V M

Se tiene por vaacutelida la divisioacuten de la isla de Cuba hecha por la Junta preparatoria en julio y agosto del antildeo anterior para elegir diputados en las proacuteximas cortes y en las dos diputaciones provinciales si al recibo de esta determinacioacuten en La Habana se hallasen verificadas las expresadas elecciones o agregado salir los 12 electores de partido

Las diputaciones provinciales de la isla oyendo sus respectivos ayuntamientos constituciona-les informaraacuten con la brevedad posible y con la competente justificacioacuten cuando conduzca a que se haga una revisioacuten regular y permanente de la isla en provincias poliacuteticas y partidos

Tercero entre tanto que se fija esta edicioacuten con presencia de todos los datos y tambieacuten en el caso de que recibo esta resolucioacuten no se hayan ejecutado las referidas elecciones la liacutenea divisoria de la isla en dos obispados serviraacute igualmente para dividirla en dos provincias que en orden a su gobierno poliacutetico estaraacuten al cuidado de las dos diputaciones provinciales de La Habana y Santiago de Cuba y bajo sus dos jefes respectivos

Cuarto en las ciudades de La Habana y Santiago de Cuba como capitales de sus respectivas provincias se reuniraacuten en su caso los electores de partido para formar las juntas electorales de provincia y verificar las elecciones con arreglo a la constitucioacuten y el decreto de 23 mayo 1812

Quinto para sentildealar las cabezas de partido anual deben concurrir los lectores parroquiales a formar la junta electoral de partido se tendran en consideracioacuten como bases la extensioacuten del te-rritorio y su respectiva poblacioacuten de manera que en razoacuten compuesta de territorio poblacioacuten se determinaraacute el sentildealamiento de la cabeza del partido

Asiacute opina la Comisioacuten V M Resolveraacute la maacutes conveniente Caacutediz 24 febrero 1813 Se aproboacute el dictamen DSCG E V 18 Sesioacuten de 10 febrero 1813

85 Las Coacutertes generales y extraordinarias despueacutes de haber examinado el testimonio de todo lo obrado por la Junta preparatoria de la provincia eacute isla de Cuba y dos Floridas para la eleccioacuten de Diputados aacute las Coacutertes proacuteximas ordinarias el qual nos pasoacute V S con papel de 4 de Abril uacuteltimo se han servido resolver 1deg La divisioacuten oacute distribucioacuten de partidos que han de hacer las Diputaciones provinciales de la Habana y Cuba en sus respectivos territorios en los teacuterminos y con las bases prevenidas por los artiacuteculos 2deg y 5deg de la orden de Ideg de Marzo del presente antildeo se pondraacute en ejecucioacuten y serviraacute de regla para las elecciones que deben verificarse de Diputados para las Cortes de 1815 entendieacutendose siempre por ahora y sin perjuicio de la definitiva resolucioacuten del Congreso IIordm Que en la primera renovacioacuten de cuatro individuos de la Diputacioacuten provincial de la Habana salgan precisamente los dos que en ella estaacuten por PuertoPriacutencipe y Bayaacuterno y IIIordm Se declara equi-vocada la asignacioacuten hecha y el nombre especial de Diputado por tal oacute cual lugar que en acuerdo de 26 de Setiembre del antildeo uacuteltimo se dio por la Junta preparatoria aacute los que han de venir por la isla de Cuba pues no son sino representantes nombrados por toda la provincia De orden de S M lo comunicamos aacute V S para que la Regencia del reyno disponga su cumplimiento Dios guarde aacute V S muchos antildeos Caacutediz 16 de julio de 1813- Manuel Goyanes Diputado Secretario Fermiacuten de Clemente Diputado Secretario Sr Secretario interino del Despacho de la Gobernacioacuten de Ultramar DSCEG Sesioacuten de 16-7-1813

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La diputacioacuten Provincial Santiago se constituyoacute el 22 marzo 1813 Su presi-dente era Pedro Suaacuterez de Urbina como jefe poliacutetico y el intendente Manuel de Navarrete Miembros electos eran Manuel de Justiz y Silvestre del Castillo por la capital Juan Francisco de Acosta por Jiguani Pedro Peacuterez por el Caney Joseacute Antonio Poveda y Joseacute Rosaliacutea Batista por Holguiacuten Francisco Morgado por Baracoa y Joseacute aacutengel Garrido como secretario Igualmente los elegidos eran miembros de las elites locales86

El uno de mayo de 1813 quedoacute constituida formalmente la primera diputacioacuten Provincial de La Habana y sus miembros elegidos fueron Joseacute Gonzaacutelez Ferregut por el distrito de la Habana Juan Bautista Galainena Basave por el de Pensacola Florida occidental aunque era residente en La Habana Melchor Joseacute de Mesa y Pedroso por el distrito de Filipina Ignacio Francisco Agramonte y Recio por Puerto Priacutencipe Fernando de la Marza Arredondo por Florida y Tomaacutes Romay como secretario

Todos eran abogados salvo Romay que era meacutedico La mayoriacutea eran miem-bros de familias de elite en sus localidades y habiacutean desempentildeado cargos de asesores legales de las autoridades de sus respectivos distritos o miembros de la Sociedad econoacutemica de amigos del paiacutes como Agramonte Estrada Quesada y Galainena este uacuteltimo tambieacuten miembro del consulado habanero87

Las diputaciones cubanas por lo tanto estuvieron constituidas por grupos de colaboradores con las autoridades anteriores y representantes de las eacutelite de la sociedad cubana aunque ninguno de ellos se encontrase entre los grandes hacendados

VI2 TRIENIO LIBERAL Y REIMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES Y PROCESO

ELECTORAL (1820-1821)

El 4 mayo 1814 se publicoacute un decreto por el que se declaraban nulos y sin ninguacuten valor ni efecto la constitucioacuten y los decretos que habiacutean promulgado las Cortes de Caacutediz Otro Real decreto de esa misma fecha extinguiacutea la institucioacuten del jefe poliacutetico pasando sus competencias a los Capitanes y Comandantes gene-rales El 15 julio 1814 se suprimiacutean las diputaciones provinciales por considerar-las innecesarias pasando los papeles de sus secretariacuteas a las Contaduriacuteas de provincia Por lo tanto se deshaciacutea todo el entramado provincial que los gadita-nos habiacutean construido en la peniacutensula y ultramar

El pronunciamiento de Riego en Cabezas de San Juan en 1820 supuso el fin del sexenio absolutista y la reinstauracioacuten de la obra legislativa de las Cortes de Caacutediz durante el trienio liberal 88En lo que se refiere a la administracioacuten provin-

86 AMORES CORREDANO La constitucioacuten gaditana ob cit 233 -254 87 AMORES CORREDANO La constitucioacuten gaditana ob cit 233 -254 88 M SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid

1989 pp 94-95

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cial el decreto de 30 marzo 1820 significoacute la reimplantacioacuten de las diputaciones tal y como se habiacutean constituido por el Decreto de Cortes de 23 mayo 1812 salvo en aquellos territorios que ya habiacutean conseguido independizarse Continuariacutean organizaacutendose con arreglo a lo dispuesto en la instruccioacuten de 23 junio 181389

Como la eleccioacuten de las diputaciones provinciales teniacutea que realizarse seguacuten el art 328 de la constitucioacuten de 1812 al diacutea siguiente de la eleccioacuten de diputados a Cortes que estaban previstas para el diacutea 21 mayo 1820 y ello supondriacutea una retraso para la constitucioacuten de dichos organismos se contemploacute el implantar las diputaciones tal y conforme habiacutean quedado en 1814 La Junta Provisional asiacute lo acordoacute el 29 marzo elevando al Rey por viacutea de la Secretaria de Gobernacioacuten la propuesta del restablecimiento provisional las diputaciones provinciales de 1814 y las normas para su eleccioacuten con arreglo a la constitucioacuten de 1812 De este modo mediante circular del 30 marzo 1820 los miembros que cesaron en 1814 podiacutean ser nuevamente elegidos al haber transcurrido el plazo de cuatro antildeos de intermisioacuten fijado por el artiacuteculo 321 de la constitucioacuten90

El 1 de mayo de 1820 se llevoacute a cabo la reimplantacioacuten de la diputacioacuten pro-vincial de la Habana con Joseacute Gonzaacutelez Ferregut Juan Bautista Galainena Basave Melchor Joseacute de Mesa y Pedroso Ignacio Francisco Agramonte y Recio Fernando de la Marza Arredondo y Tomaacutes Romay como secretario y el 4 del mismo mes se llevoacute a cabo la reimplantacioacuten en Santiago de Cuba en cumplimiento del co-municado que el Capitaacuten general y Jefe superior poliacutetico de La Habana Joseacute Mariacutea Cajigal hizo ese mismo diacutea al Jefe poliacutetico de la provincia de Santiago de Cuba D Eusebio Escudero

Se presentaron en la sala destinada para el servicio de la diputacioacuten provincial el propio jefe superior poliacutetico Eusebio Escudero el intendente interino D Andreacutes caballero y los sentildeores vocales Silvestre del Castillo Manuel Justigravez y Joseacute Antonio Poveda y Francisco Morgado a efecto de hacer corriente la referida dis-posicioacuten y que quedase la institucioacuten provincial en el mismo ser y estado que el antildeo 1814 en el momento de su suspensioacuten Joseacute Antonio Poveda actuoacute como secretario en ausencia de Joseacute Aacutengel Garrido Asimismo volvieron a ratificar el juramento constitucional91

Posteriormente en la sesioacuten de Cortes de 17 marzo 1821 los diputados Ramos Arizpe Loacutepez Constante Zavala La Llave Maniacuteau Pierola Freire Arnedo Urruela Michelena Cotazar Montoya y Couto solicitaron la ampliacioacuten

89 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar en la evolucioacuten legislativa de la diputacioacuten provincial en Espantildea 1812 -1845 La diputa-cioacuten provincial de Guadalajara Madrid 1990

90 MA PEacuteREZ DE LA CANAL Restablecimiento de la gobernacioacuten constitucional del interior del reino 1820 1991 pp 569 y ss

91 AGI ultramar105R2N36 bis

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del nuacutemero diputaciones de cada de los territorios de ultramar donde habiacutea fun-cionado una intendencia ya que cada intendencia teniacutea el caraacutecter y erade he-cho una verdadera provincia por lo tanto siguiendo el artiacuteculo 325 en cada una de dichas intendencias en que no estuviesen ya establecidas deberiacutea haber una diputacioacuten provincial para promover su prosperidad92 Los diputados conserva-dores como Martiacutenez de la Rosa intentaban demorar esta nueva implantacioacuten de instituciones provinciales porque seguacuten eacutel mientras no se estableciesen las nue-vas diputaciones provinciales laquoNo se aquietaraacuten los disidentesraquo93 Pese a los intentos de demora de este diputado la Comisioacuten propuso a la consideracioacuten de la Caacutemara cuatro puntos

Que se estableciese una diputacioacuten provincial en cada una de todas las inten-dencias de provincia de la Espantildea ultramarina en que no la hubiese La residencia de cada una de todas las diputaciones provinciales seria la capital de la intendencia respectiva y su territorio el que actualmente teniacutea cada una de dichas intendencias

Que continuasen formando por esta de estas diputaciones como tambieacuten de las ya establecidas el que o los que hubiesen sido nombrados para tal destino en las uacuteltimas juntas electorales de provincias celebradas dentro del territorio de cada intendencia

Que para completar el nuacutemero de individuos que seguacuten la constitucioacuten debiacutea componer cada una de todas las diputaciones provinciales los electores de partido que en todo el distrito de cada una de las intendencias habiacutean for-mado las uacuteltimas juntas electorales de provincia para nombrar diputados de cortes para los antildeos de 22 y 23 se reuniesen en la capital de la intendencia en el diacutea que sentildeale el jefe poliacutetico y nombrasen los que falten para completar el nuacutemero de propietarios y suplentes que fija la constitucioacuten en los artiacuteculos 226 y 329

Que en los ulteriores bienios las elecciones y renovaciones de individuos de las diputaciones provinciales se hariacutean con arreglo a la constitucioacuten y leyes vigen-tes94 De este modo el 8 mayo 1821 se ordenoacute el establecimiento de diputaciones en las provincias de Ultramar donde todaviacutea no existiacutean

El 23 mayo 1820 el jefe poliacutetico Eusebio Escudero comunicoacute que se habiacutean restablecido todos los empleados constitucionales al ser y estado que se hallaban en el antildeo 1814 informando de esta medida previa prestacioacuten de juramento cons-titucional de todas las autoridades civiles militares y administrativas asiacute com la plana mayor de la plaza y las tropas de la guarnicioacuten quedando establecida dipu-

92 D S C C Leg febrero-junio 1821I 521-522 93 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provincialeshellip ob cit p 682 94 DSCGE Sesioacuten de 30 de abril de 1821 pp 1357-1364

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tacioacuten provincial todo lo cual se habiacutea verificado con gran tranquilidad y fiestas de regocijo95

laquoNada ha sido capaz de alterar la inimitable fidelidad y tranquilidad de estos habitantes tan amantes de la real personal de VM como su heroica nacioacuten espantildeola a cuyo recomendable caraacutecter han acomodado sus regocijo uniendo sus votos con el respeto debido a las autoridades constituidas Con todo el reconocimiento de VM para su justa real satisfaccioacutenraquo 8 mayo 1820 Eusebio Escuderoraquo96

El 6 junio 1820 el Capitaacuten general y jefe superior poliacutetico de la provincia de La Habana D Juan Manuel Cajigal obedeciendo del decreto de SM de 22 mar-zo uacuteltimo que mandaba proceder a las elecciones de diputados a Cortes en las provincias de ultramar para los antildeos 1820 y 1821 envioacute una comunicacioacuten a D Eusebio Escudero jefe poliacutetico de la provincia de Santiago de Cuba para poner en marcha las elecciones de alcaldes y ayuntamientos constitucionales con arreglo a lo previsto en la constitucioacuten

laquoCon fecha del 10 marzo uacuteltimo me participa el excelentiacutesimo sentildeor secretario de Estado y del Despacho de Guerra lo que sigue El Excmo Sr Secretario interino del Estado y del Despacho de Gracia y Justicia con fecha de hoy me dice lo que copio El Rey se ha servido dirigirme con esta fecha el decreto siguiente

laquoPara que el sistema constitucional que he adoptado y jurado tenga la marcha raacutepida y uniforme que corresponde he resuelto oiacuteda la Junta pro-visional y conforme con su dictamen que en todos los pueblos la monar-quiacutea se haraacuten inmediatamente las elecciones de alcaldes y Ayuntamientos constitucionales con arreglo a todo lo provenido en la constitucioacuten poliacutetica sancionada en Caacutediz y a los decretos que de ella emanan y arreglan el modo y forma de verificar estas eleccionesraquo Habana 6 junio 1820 Juan Manuel de Cajigal al sentildeor jefe poliacutetico superior de la provincia de Santiago de Cubaraquo

Por la premura del tiempo era necesario acudir a los padrones acreditados en 1813 realizados tanto para la renovacioacuten de ayuntamientos como para nom-bramiento de diputados a Cortes de 1815 Igualmente le comunicoacute la instalacioacuten en la Habana de la Junta preparatoria prevenida en la instruccioacuten de 23 mayo 1812 para las provincias de ultramar asiacute como que se habiacutea procedido a la divisioacuten de partidos y publicacioacuten de bandos para llevar a cabo el proceso electo-ral de los diputados de cortes y suplentes sentildealados a cada provincia y la insta-lacioacuten de nuevos ayuntamientos97

95 AGI ultramar 105 R 2 N36 b 96 AGI ultramar 105 R 2 N36 e 97 23 de mayo de 1812 Convocatoria para las Cortes ordinarias de lordm de octubre de 1813

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En consecuencia se procedioacute a la instalacioacuten de la Junta preparatoria el 8 junio 182098 convocaacutendose por medio de oficio al Excmo Sr Obispo dio-cesano D Juan Diacuteaz de Espada al Sr Superintendente general de la hacienda puacuteblica intendente del ejeacutercito de esta plaza D Alejandro Ramiacuterez y a los sentildeores D Carlos de Castro Palomino alcalde constitucional de primer voto D Isidro de Arteaga y Cervantes regidor decano y D Genaro Montoto siacutendi-co procurador maacutes antiguo del ayuntamiento Todos fueron congregados en la sala de gobierno a excepcioacuten del Excmo Sr diocesano que indispuesto no pudo concurrir y comisionoacute para que le representase D Juan Bernardo de OacuteGavan canoacutenico doctoral de la Santa Iglesia catedral supervisor y vicario general 99

El jefe poliacutetico dijo que los habiacutea convocado para instalar la Junta preparatoria prevista en la Real instruccioacuten procedieacutendose a continuacioacuten a la eleccioacuten de dos hombres buenos vecinos de la ciudad cuyo nombramiento recayoacute en los sentildeores D Andreacutes de Jaacuteuregui y D Joaquiacuten Goacutemez los que inmediatamente fueron lla-

Las Cortes generales y extraordinarias atendiendo aacute que seguacuten previene la Constitucioacuten de la Monarquiacutea debe haber Cortes ordinarias en cada antildeo y considerando que la utilidad puacuteblica que ha hecho formar esta regla constitucional nunca recomienda maacutes su observancia que cuando las urgencias del Estado y la necesidad de ir poniendo en planta la misma Constitucioacuten lo exigen tan imperiosamente han venido en decretar y decretan

1 Que se convoca aacute Cortes ordinarios para el antildeo proacuteximo de 1813 2 Que siendo absolutamente imposible atendida la angustia del tiempo y las distancias que

las primeras Cortes ordinarias se verifiquen en la eacutepoca precise que la Constitucioacuten sentildeala por no ser dable que se hallen reunidos los Diputados de las partes maacutes lejanas del Reino para el diacutea ldeg de Marzo del citado antildeo abran y celebren sus sesiones las primeras Cortes ordinarias el 1ordm de Octubre del proacuteximo antildeo de 1813 debieacutendose proceder aacute la celebracioacuten de Juntas electorales de parroquia de partido y de provincia con arreglo aacute las instrucciones para la Peniacutensula y Ultramar que acompantildean aacute este decreto

3 Que con el objeto de facilitar las elecciones de Diputados en un tiempo en que las particu-lares y extraordinarias circunstancias en que se halla todo el Reino oponen embarazos de tantas clases para la necesaria verificacioacuten de las elecciones y de la primera reunioacuten de Cortes ordinarias que de ellas ha de seguirse se observen y guarden respectivamente en las provincias de la Peniacutensula eacute islas adyacentes y en las de Ultramar las reglas contenidas en las instrucciones que acompantildean aacute este decreto para cada uno de los dos hemisferios

4 Que todos los Diputados de Ultramar se dirijan aacute esa ciudad de Caacutediz en donde se les comunicaraacute por la Diputacioacuten permanente de Cortes el lugar en que eacutestas hayan de abrir sus sesio-nes para cuyo efecto deberaacuten hallarse reunidos en esta ciudad aacute principios del mes de Septiembre del mismo antildeo de 1813

5 Los Diputados de las actuales Cortes generales y extraordinarias no pueden ser reelegidos para las proacuteximas ordinarias (Leyes electorales y proyectos de ley Madrid1906 Paacutegs 77-78)

Lo tendraacute entendido la Regencia del Reino para su cumplimiento hacieacutendolo imprimir publi-car y circular Dado en Caacutediz aacute 23 de Mayo de 1812 Joseacute Mariacutea Gutieacuterrez de Teraacuten Presidente Joseacute de Zorraquiacuten Diputado secretario Joaquiacuten Diacuteaz Caneja Diputado Secretario- Aacute la Regencia del Reino

98 AGI Ultramar 105 R dos N 21 c 99 Junta preparatoria para las elecciones de 1820 -1821 Ultramar 105 R2 N 33 c bis

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mados y concurrieron a incorporarse a la Junta que quedoacute instalada por su se-cretario D Joaquiacuten Goacutemez

Esta Junta preparatoria tuvo en cuenta lo dispuesto en el decreto de 3 marzo 1813 en el que se estableciacutea la divisioacuten de Cuba en dos provincias en orden al gobierno poliacutetico y nombramiento de sus respectivos diputados en Cortes basaacutendose en la liacutenea divisoria de los dos obispados de la isla100 disponiendo que los electores del partido de la Habana se reuniesen en la capital y los de la de Santiago Cuba en la ciudad de su nombre

La junta inicioacute su actividad procediendo a la divisioacuten de la provincia de la Habana en 11 partidos101 Se contaba con una poblacioacuten de 224695 personas que

100 La divisioacuten en dos obispados data desde el antildeo 1788 en el cual el Papa Piacuteo VI nombroacute el primer obispo de la Habana la isla de Cuba que en otro tiempo dependiacutean del arzobispado de Santo Domingo igualmente que la Luisiana y la Florida no habiacutea tenido desde que fue descubier-ta sino soacutelo un obispado fundado en 1518 en la parte maacutes occidental en barbacoa por el papa Leoacuten X

Cuatro antildeos despueacutes se trasladoacute este obispado a Santiago de Cuba pero el primer obispo fray Juan de Ubite no llegoacute a su dioacutecesis hasta 1528 A principios del siglo presente en 1804 Santiago de Cuba ha sido erigido en arzobispado Los liacutemites de la jurisdiccioacuten eclesiaacutestica entre la dioacutecesis de la Habana y Cuba pasan por el meridiano de callo romano casi a los 80deg 45 minutos de longitud occidental de Pariacutes entre la ciudad de Santo espiacuteritu y la de Puerto Priacutencipe HUMBOLT A Ensayo poliacutetico sobre la isla de Cuba Barcelona 2017 Paacuteginas 48-82

101 Primero el de la HabanandashComprenderiacutea en su trayectoria la poblacioacuten de intramuros la de Guadalupe Jesuacutes Mariacutea San Laacutezaro el pilar con el Hocon el cerro Mordazo la prensa y Husillo los quemados cano y arroyo-arenas Jesuacutes del monte calvario San Agustiacuten de la Florida y Penzacola que componen 89445 almas de las que sirven de base a la representacioacuten nacional con-forme al artiacuteculo 29 de la constitucioacuten

SegundondashLa ciudad de Bejucal como cabeza comprendiendo la habilidad de Santiago y los pueblos de Wajay Managua Santo Cristo de la salud San Antonio de Las Vegas y Quivican con 10589 armas

TercerondashLa Villa de San Antonio con el pilar o vereda N Alquizar Guira de melena Guanacge Candelaria y Santa Cruz de los Pinos Riacuteo grande o las Mangas Batabanoacute y es la de Pinos y Guatao que encierran una representacioacuten de 12000 223000 almas

CuartondashGuanajay cabeza de partido Guayabal y Caimito Seiba del AguaPuerta de la GuumliraCallajabosMariel y QuiebrahachaBauta y Corralillo Bahia Honda y la Dominica en armas con 9080 almas

QuintondashVilla de Guanabacoa pueblo de regla San jeroacutenimo de PentildealverBacuranao y Bajurayavo ciudad de Santa Mariacutea del Rosario Guanabo y San Miguel de Padroacuten que componer 19373 armas

SextondashPilar del riacuteo Guanes Mantua San Juan y Martiacutenez los palacios baja San Diego con-solacioacuten y cacaragiacutecara con 4404 almas

SeacuteptimondashCiudad de San Juan de JarucoBainoa Riacuteo blanco del Norte Aguacate Tapaste y Casiguas San Joseacute de las Lajas San AntonioGiquiaboGibacoa Carballo con 8583 almas -

OctavondashVilla de Guumlines madruga Pipian ciudad de La Paz Macuriges Guara y melena Riacuteo blanco del sur con 9615 armas

NovenondashCiudad de San Carlos de matanzas Yumuri Seiba-Mocha Santa Ana Guamacaro Camarioca Encomendador puerto escondido Guaumutas Seja de PabloPalmillasAlacranesCani si con 16252 almas

DecimondashVilla de Santa Clara San Juan de los remedios Aacutelvarez San Anastasio del Cupey y quemados con 20 147 almas

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constituiacutean la base del arreglo del cupo de diputados Pero habiacutea que antildeadir a este nuacutemero la poblacioacuten de varios territorios que por falta de noticias exactas no se incluyeron en el padroacuten de los partidos como fueron las de El pilar o Vereda Nueva Riacuteo Grande las Mangas en la Villa de San Antonio las de la Dominica en la de Guanajay las de San Antonio y Carballo en el Jaruco las de Encomendador Puerto Escondido Palmillas y Cansiacute el San Carlos de Matanzas las de San Antonio de Cupey y Quemados la Villa de Santa Clara San Eugenio de la Palma Moroacuten Arroyo Blanco Camarones y Camayagua en el de la Ciudad de Trinidad102

Pareciacutea de necesidad suplir estas faltas por medio de un caacutelculo prudente y aproximado para dar a la provincia toda la representacioacuten que se requeriacutea te-niendo en cuenta que el padroacuten que se habiacutea efectuado en 1817 era muy diminu-to puesto que mucha gente se ocultoacute para no pagar alguna contribucioacuten puesto que los ayuntamientos y su poblacioacuten siempre temiacutean que esto sucediese cuando se haciacutea un padroacuten En funcioacuten de esa poblacioacuten en Cuba se debiacutean de nombrar cuatro diputados y dos suplentes para las proacuteximas Cortes

La Junta dispuso la celebracioacuten de las elecciones parroquiales para el domingo 9 de julio el domingo 23 del mismo las de partido y el domingo 20 agosto las juntas electorales de provincia conforme al espiacuteritu y a las ideacutenticas razones a las que tuvo presentes la Junta provisional cuando consultoacute al Rey el modo de verificase las elecciones en la peniacutensula103

Se imprimieron 200 ejemplares con los procedimientos a los jefes poliacuteticos alcaldes constitucionales y demaacutes autoridades que deberiacutean de disponer y presi-dir las elecciones de partido y de parroquia

Se ordenoacute que se comunicase a las autoridades de Florida y Penzacola para que procediesen a las elecciones parroquiales el primer domingo siguiente al re-cibo de la orden y que los lectores de parroquia se pusiesen en camino para la capital la Habana lo maacutes pronto posible

Se cerroacute la sesioacuten y se acordoacute celebrar otra junta el lunes 12 del corriente para tratar en ella lo que conviniese con respecto a la provincia de Santiago de Cuba y remitir por el proacuteximo correo cuanto se acordase en el asunto con objeto de que no sufriesen retardo las elecciones de aquella provincia Por uacuteltimo se dio cuenta al Rey de haberse instalado la Junta y haberse iniciado el proceso electoral104

DecimoprimerondashCiudad de Trinidad partido del Ejido partido de Barlovento partido de Palmares partido de San Juan partido Santa Cruz partido de San Eugenio de Palma Moroacuten Arroyo blanco CamaronesCumanayagua HanabanaYaguaramas Villa de Santi espiacuteritu y sus te-rritorios con 24084 almas

102 AGI Ultramar 105 R2 N 33 c bis 103 AGI Ultramar 105 R2 N 33 c bis 104 Junta preparatoria para las elecciones de 1820 -1821AGI Ultramar 105 R2 N 33 c bis

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La Junta preparatoria volvioacute a reunirse el 12 de junio comenzando por la lectura de la anterior acta se tomoacute por materia la provincia de Santiago de Cuba que habiacutea quedado pendiente para discutirla en esta sesioacuten con cuyo motivo se trajeron a la vista y se analizaron escrupulosamente los censos y padrones de 1812 y 1817 y a pesar de que se consideraban defectuosos y diminutos por las razones que tuvieron con respecto a la Habana no pudo nunca computarse con los aumentos de un caacutelculo aproximado en maacutes de 80000 almas la pobla-cioacuten que debiacutea servir de base a dicha provincia de Santiago de Cuba para nom-bramiento de diputados mediante lo cual se acordoacute que soacutelo podiacutea elegir uno propietario y otro suplente con arreglo a lo prevenido la constitucioacuten poliacutetica

Concluido asiacute ese punto se tratoacute de los partidos que componiacutean aquella pro-vincia supuesta la liacutenea divisoria que se fijoacute por las cortes generales y extraordi-narias en su decreto de 3 marzo 1813 de que se hizo referencia en el acta antece-dente dando por sentado que debiacutean ser cinco dichos partidos a saber Santiago de Cuba Santa Mariacutea de Puerto Priacutencipe Holguiacuten Baracoa y Bayamo que de antiguo habiacutean sido tenencias de gobierno Se acordoacute que cada uno de los dos primeros nombrase dos electores en razoacuten de su mayor poblacioacuten y uno en cada uno de los tres uacuteltimos a fin de que fuesen siete los que compusiesen la junta electoral de provincia que debiacutea celebrarse el domingo 3 septiembre proacuteximo despueacutes de hechas las elecciones de parroquia el 23 julio y las de partido en 6 agosto cuyos intermedios se consideraron suficientes para las reuniones de los respectivos diputados

Se acordoacute asimismo que el excelentiacutesimo Sr presidente y Capitaacuten general de la isla comunicase asiacute el gobernador jefe poliacutetico de la provincia no soacutelo este acuerdo sino tambieacuten el de la anterior acta acompantildeando el competente nuacutemero de ejemplares que se habiacutean mandado imprimir y el suplemento de la Real ins-truccioacuten de 24 marzo uacuteltimo tanto para su inteligencia como para que se las hi-ciese circular en las cabezas de partido con objeto de que todos quedasen instrui-dos de que las

laquoCriacuteticas extraordinarias circunstancias del Estado exigiacutean la pronta reunioacuten de cortes y dispensen que por esta vez se alterasen las eacutepocas sentildea-ladas por la constitucioacuten para las elecciones de diputados procediendo en ello con la circunspeccioacuten y sinceridad debidas a mejor logro de la empresa seguacuten las intenciones del Rey y de la Junta provisional que le ha consultado en el asuntoraquo

Se dio por sentado que en la eleccioacuten de diputados de la provincia procederiacutea la Junta electoral de Santiago de Cuba en los teacuterminos que previene la constitu-cioacuten quedando advertida de que si alguna duda se ofreciese debiacutea arreglarse a lo que alliacute se hizo en el antildeo de 1813 resolvieacutendola en el acto daacutendose por con-cluida la sesioacuten

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El 11 julio 1820 Eusebio Escudero D Eusebio Escudero jefe superior poliacutetico de la provincia de Santiago de Cuba comunicoacute al Secretario de gobernacioacuten de ultramar que habiacutea recibido por correo ordinario con fecha 6 junio una comuni-cacioacuten del Excmo Sr Juan Manuel Cajigal capitaacuten general y jefe superior poliacuteti-co de la provincia de La Habana con quien se habiacutean entendido todas las dispo-siciones soberanas comunicaacutendole el comienzo del proceso electoral Al propio tiempo le representoacute su desacuerdo con respecto a lo adoptado por la Junta en orden a los uacuteltimos padrones que sirvieron de regla para la computacioacuten de la poblacioacuten en la provincia de Puerto Priacutencipe aunque entendiacutea las dificultades y la premiosidad con que se debiacutean de efectuar los censos105 La Junta de prepara-toria basaacutendose en el censo de 1813 e incluyendo el territorio de la ciudad de Puerto Priacutencipe estimaba que la provincia de Santiago de Cuba disponiacutea de 158613 almas por lo que se le aplicoacute solo un diputado a cortes106

Debido a quepor la premura de tiempo no se podiacutea entrar a la elaboracioacuten de nuevos padrones el censo utilizado para llevar a cabo las elecciones fue el de 1813 que se utilizoacute para las elecciones de 1815 Dichos padrones fueron apro-bados el 18 noviembre 1817

En cumplimiento de los artiacuteculos 313 y 314 de la constitucioacuten el jefe poliacuteti-co de la provincia procedioacute a la determinacioacuten de las juntas que habiacutean de veri-ficarse

En primer lugar se procedioacute a la determinacioacuten de las juntas parroquiales

Primera La parroquial de la Santa Iglesia catedral con 554 vecinos le corres-pondiacutean seis electores Esta junta estaraacute presidida por el jefe superior poliacutetico

Segunda Santo Tomaacutes apoacutestol regulada en 518 vecinos tocaraacuten cinco lec-tores Presidiraacute el alcalde de primera nominacioacuten D Francisco Joseacute Mustelier

Tercera Nuestra Sentildeora de Dolores de 326 vecinos que le corresponden tres electores Presidiraacute el alcalde de segunda D Rafael Duany

Cuarta Santiacutesima Trinidad estimada en 294 vecinos tres electores Presidiraacute el regidor que por suerte le toque conforme al artiacuteculo 46 de la consti-tucioacuten

Las cuatro debiacutean estar asistidas por los curas paacuterrocos para su mayor solem-nidad107

Todos los vecinos que estuviesen en el ejercicio de los derechos de ciudada-nos debiacutean desplazarse a sus respectivas parroquias para las votaciones de sus electores quedando sentildealado desde ese momento por ese acto y por lo que res-pecta a la capital el diacutea 16 del corriente a las siete de la mantildeana y para la confe-

105 AGI Ultramar 105 R 2 N 33 b 106 AGI Ultramar 105 R 2N 32 B bis 107 AGI Ultramar 105 R 2N 33 d

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rencia que previene el decreto de 23 mayo 1812 y sus concordantes elecciones se determinoacute las nueve de la mantildeana del 18 del mismo mes

Con respecto las demaacutes poblaciones de esta provincia en que debiacutean ejecutar-se elecciones se sentildealariacutean los diacuteas que fuesen maacutes compatibles con el tiempo en que puedan recibir esta convocatoria tenieacutendose presente que al pueblo de Caney le corresponden en proporcioacuten 199 vecinos nueve lectores un alcalde dos regidores y un siacutendico al de Giguani 1213 vecinos 17 electores dos alcaldes ocho regidores y dos siacutendicos al de Tiguabos con 55 vecinos le corresponden nueve electores un alcalde dos regidores y el siacutendico al de Ciudad de Baracoa con 536 vecinos nueve electores un alcalde seis regidores y un siacutendico a la ciu-dad de Holguiacuten con 1437 vecinos 17 electores los alcaldes ocho regidores y dos siacutendicos a la Villa de Bayamo con 3828 vecinos 17 electores los alcaldes ocho regidores y dos siacutendicos

No permitiendo por premura de tiempo y por la distancia hacer una averi-guacioacuten exacta del vecindario de Santa Mariacutea de Puerto Priacutencipe y la distribucioacuten de sus juntas como tampoco el sentildealamiento de electores en orden al nuacutemero de alcaldes regidores y siacutendicos que correspondiacutean a su poblacioacuten conforme a lo que determina la constitucioacuten el gobierno superior poliacutetico de la provincia debiacutea ajustarse a lo dispuesto el Sr Coronel D Francisco Sedano su jefe poliacutetico subalterno a quien se le ampliaban todas sus facultades108

En cumplimiento de las deliberaciones de la Junta y para llevarla a debido efecto la eleccioacuten y nombramiento del diputado y suplente que teniacutea sentildealado la propia Junta preparatoria se acordoacute la foacutermula siguiente

La parroquia de Santa Iglesia catedral en razoacuten de los vecinos que se le apun-tan en las anteriores elegiraacute tres electores con 31 compromisarios La de Santo Tomaacutes apoacutestol tres electores y 31 compromisarios La de Nuestra Sentildeora de los Dolores dos electores con 21 compromisarios La de la Santiacutesima Trinidad dos electores con 21 compromisarios La del pueblo de Caney un elector y 11 com-promisarios El Tiguabos tres compromisarios El de Mayari un compromisario Baracoa tres electores con 31 compromisarios El de Holguiacuten siete lectores con 31 compromisarios El de Bayamo 19 lectores con 31 compromisarios La ciudad de Puerto Priacutencipe los que fuesen designados por el jefe poliacutetico subalterno de este gobierno superior con arreglo a la constitucioacuten y las facultades que se le ampliacutea-ban para las elecciones actuales por falta de conocimientos

Previnieacutendose en el artiacuteculo 59 que las juntas electorales de partido se com-pondriacutean de los electores parroquiales que se congregariacutean en la cabeza de cada partido a fin de nombrar a los electores que habiacutean de concurrir a la capital de provincia para elegir el diputado en cortes y los 61 de las provincias de ultramar

108 AGI Ultramar 105 R 2N 33 d

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estas elecciones debiacutean celebrarse el primer domingo del mes de enero proacuteximo siguiente al de diciembre en que se hubieran celebrado las juntas de parroquia

Supuestos ya los fundamentos que obligaban a la variacioacuten de tiempo se de-claraba de conformidad con las relaciones de la Junta preparatoria de La Habana que eran cabezas de partido para la congregacioacuten que estipulaba el artiacuteculo 59

Primero la ciudad de Santiago de Cuba capital de su provincia Segundo la ciudad de Santa Mariacutea de Puerto Priacutencipe Tercero la ciudad de San Isidoro de HolguiacutenLa ciudad de la Asuncioacuten de Baracoa Quinto la Villa de San Salvador de Bayamo Corresponden a la primera seguacuten la expresada designacioacuten de la prepa-ratoria dos electores a la segunda dos electores a la tercera un elector a la cuar-ta un elector y a la quinta un elector que se completan los siete que han de componer la junta electoral de provincia que ha de celebrar el domingo 5 sep-tiembre proacuteximo despueacutes de ejecutar las elecciones de parroquia que deben de tener lugar el 20 de corriente y las de partido el 6 agosto proacuteximo venidero109

Finalmente el gobernador interino de la Habana envioacute una carta a Porcel el 23 junio 1820 en la que manifestaba haber circulado el decreto convocando las elec-ciones a diputados a cortes del presente antildeo y el manifiesto de la junta provisio-nal informando sobre los motivos por haber tomado las decisiones sobre el asunto y haberse formado la junta preparatoria en La Habana110

VI3 CONFLICTOS DE COMPETENCIAS

Durante este periodo del trienio el grupo liberal se escindiraacute en moderados y exaltados en muchas ocasiones enfrentados respecto de las reformas a efec-tuar Los primeros tamizaran sus ideas con las del naciente doctrinarismo fran-ceacutes con un robustecimiento del poder real que en lo referido a la administra-cioacuten provincial se concretara en la idea de mantener la normativa de 1813 favorecedora del poder fuerte del jefe poliacutetico mientras que los radicales orien-taran sus reformas en un sentido maacutes autonomista cargando su eacutenfasis en los principios de libertad y participacioacuten con pretensiones de otorgar un mayor impulso a la gestioacuten de las corporaciones provinciales

Este liberalismo maacutes radical habiacutea encontrado en las ciudades peninsulares y sus instituciones los ayuntamientos y las diputaciones un punto de apoyo fuerte sobre todo a partir de 1822 cuando desplazaron a los moderados de las funciones de gobierno Para ellos las diputaciones provinciales reflejaban la tra-dicioacuten juntera que se manifestoacute tanto en la guerra de la independencia como en la restauracioacuten liberal del trienio La propia institucioacuten era fruto de la revolucioacuten liberal y aunque sus competencias eran fundamentalmente econoacutemico-adminis-

109 AGI Ultramar 105 R 2N 33 d 110 AGI Ultramar 105 R2 N 21 b

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trativas sus primeras actuaciones tuvieron un marcado caraacutecter poliacutetico Lo de-muestran los bandos y proclamas con las que propagaban sus establecimientos su misioacuten de vigilar el cumplimiento de la constitucioacuten etc

El comportamiento de estas instituciones provinciales veniacutea ser una correa de transmisioacuten de las decisiones del gobierno liberal compuestas mayoritariamente por propietarios lo cual no era oacutebice para que llevadas por su afaacuten participativo intentasen poco a poco ir afirmaacutendose en sus actuaciones abrogaacutendose un mayor nuacutemero de competencias y un maacutes amplio margen de libertad en sus atribuciones puesto que la regulacioacuten que les habiacutea conferido la instruccioacuten de 1813 apenas la situaba como meros consejeros del jefe poliacutetico al que estaban supeditadas

En la peniacutensula las diputaciones de Madrid Murcia Cataluntildea Santander Vizcaya Ciudad Real Caacutediz etc enviaron a las Cortes informes en los que se evi-denciaban los conflictos que por estos motivos surgiacutean con el jefe poliacutetico al in-tentar cumplir sus atribuciones Estas situaciones de confrontacioacuten se produciacutean por la falta de claridad en el deslinde de competencias entre ambas instituciones que no se encontraban perfectamente delimitadas en la citada instruccioacuten de 1813 Asiacute en 1821 el diputado Sr Gonzaacutelez Allende solicitoacute de las cortes que se concediesen a las diputaciones la competencia de resolver por ellas mismas con su presidente los recursos que los ayuntamientos presentasen en materia electoral sin que pudiese el jefe poliacutetico por siacute solo anular las elecciones hechas por los pueblos111

Por lo que se refiere a Cuba estas confrontaciones tambieacuten tuvieron su expre-sioacuten como sucedioacute en la diputacioacuten provincial Santiago de Cuba donde se plan-teoacute un conflicto entre los vocales de la institucioacuten con el intendente interino y el propio jefe poliacutetico por la pretensioacuten que estos uacuteltimos teniacutean de que fuese el intendente en ausencia de jefe poliacutetico el que presidiese la institucioacuten provincial basaacutendose en la ordenanza de intendentes mientras que los vocales aplicaban lo estipulado en el decreto de cortes de 11 agosto 1813 para oponerse a dicha pre-tensioacuten El intendente aduciacutea un intereacutes personal por parte de vocales de la dipu-tacioacuten por los enlaces y parentescos por los que se hallaban ligados y se reserva-ba el derecho a reclamar al Rey amenazando de las consecuencias que el acuerdo llevado a cabo por los vocales pudiera causarle al cuerpo administrativo de la ha-cienda de la provincia de la que eacutel era el jefe Como se observa la afirmacioacuten no estaba exenta de un cierto tono amenazante a la institucioacuten112 Como el Decreto de Cortes de 11 agosto 1813 deciacutea laquoLas personas que por reglamento sustituyan a los intendentes en sus destinos haraacuten las veces de estos en las diputaciones

111 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provincialeshellip ob cit p 98 112 AGI ultramar 105 R Dos N 35 b bis

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provinciales pero no podraacuten presidir lasraquo113 el Rey el 6 diciembre 1820 dispuso que se cumpliese lo prevenido en las cortes114

En otros casos los conflictos de competencia se suscitaron entre la institucioacuten provincial a traveacutes de su jefe poliacutetico y el ayuntamiento como fue el caso del que se produjo con el jefe poliacutetico de Santiago de Cuba Eusebio Escudero el 23 abril 1822 Se quejaba este de que el ayuntamiento se habiacutea entrometido en sus atri-buciones con motivo de la arribada a aquel puerto de familias de Santo Domingo El ayuntamiento constitucional pretendiacutea que no se prestase auxilio a aquellas familias por miedo a que entre ellas se encontrasen individuos que se dedicasen a estimular la independencia El jefe poliacutetico explicaba que no habiacutean sido sor-prendidos en su comportamiento y observaba que se manifestaban como riguro-sos cumplidores de la providencias del gobierno Por lo tanto no existiacutea de su comportamiento un grave peligro para la tranquilidad115

Estos conflictos no quedaban reducidos uacutenicamente a enfrentamientos entre instituciones sino que en ocasiones se presentaron serios desoacuterdenes entre las instituciones provinciales y los ayuntamientos con los ciudadanos como fue el caso que por otra parte no era exclusivo del territorio cubano sino que tambieacuten de la peniacutensula de los desoacuterdenes que se planteaba con motivo de los debates y discusioacuten de asuntos en los plenos de las corporaciones El 14 agosto 1820 el gobernador jefe poliacutetico daba cuenta en carta a Antonio Porcel de los desoacuterdenes que se produciacutean en las sesiones que se realizaban en los ayuntamientos y dipu-taciones por ser puacuteblicas coartando de esta manera la libertad de los diputados para expresar sus opiniones116

Se le contestoacute el 20 octubre 1820 que lo mismo sucediacutea en las situaciones peninsulares por lo tanto cuando asiacute lo se estimase conveniente las deliberacio-nes podiacutean hacerse a puerta cerrada para mantener la tranquilidad puacuteblica y que se empleasen los medios de persuasioacuten y de providencia necesarios117

Tampoco dejaron de producirse situaciones relativamente tumultuarias con-tra siacutembolos o instituciones emblemaacuteticas del sistema liberal como podiacutean ser la constitucioacuten o la milicia nacional cuya repercusioacuten entre las autoridades haciacutea despertar el temor a proclamas independentistas

El 15 diciembre 1822 el jefe poliacutetico de La Habana Sebastiaacuten Kindelan118 cuenta lo sucedido los diacuteas 5 6 y 7 de aquel mes con motivo de las elecciones parroquiales en las que un grupo de ciudadanos se enfrentoacute y ofendioacute a la milicia nacional y de cuyas repercusiones se hizo eco el coacutensul de Burdeos Se acordoacute

113 AGI ultramar 105 R 2N 35 e 114 AGI ultramar 105 R 2N 35 c 115 AGI Ultramar111N3 116 AGI Ultramar 105 R 2 N 25 117 AGI Ultramar 105 R 2 N 25 c 118 AGI Ultramar 111 N3

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estimular a la milicia nacional a comportarse con arreglo a lo dispuesto en las leyes y que fuesen los jueces quienes averiguasen los responsables de las altera-ciones del orden siempre dentro de la normativa establecida Manuel Goacutemez de Avellaneda comandante del primer batalloacuten de milicias elevoacute un memorial que-jaacutendose a la diputacioacuten

laquoLos individuos de la milicia provincial voluntaria de La Habana en la relacioacuten con lo sucedido en enero uacuteltimo expresaban el agravio que les habiacutea producido tanto el jefe poliacutetico como la diputacioacuten provincial al desaprobar y calificar de peligrosas la conducta observada los diacuteas 56 y 7 que tuvo por moacuteviles hacer frente a una protesta determinada para liberar a la capital y provincia creyendo que habiacutea un riesgo de independencia y en prestando al gobierno la suficiente fuerza para las medidas eneacutergicas que necesitaba Los exponentes despueacutes de atribuir el incremento de la faccioacuten a la impunidad de sus primeras tentativas Los maleacutevolos en la parroquia del convento de San ahora Agustiacuten despueacutes de varios excesos se precipitaron hasta el punto de proclamar la independencia entre voces las maacutes justicieras e intentar dar muerte a algunos pacientes que se daban alliacute y arrollar a un piquete de voluntarios que se dirigiacutea a contener aquel desorden A la vista de tal escaacuten-dalo los batallones de la milicia corrieron a las armas se situaron en los puntos maacutes convenientes y habieacutendose manifestado tiacutemido el jefe poliacutetico por creer al partido faccioso maacutes fuerte de lo que pareciacutea se unieron a la tropa permanente para sostenerla y auxiliarla Con esto se logroacute recuperar la tranquilidad e intimidar a los perturbadores los cuales sin embargo con-tinuacutean presentaacutendose con descaro y formando compantildeiacuteas sueltas contra lo prevenido en el reglamento de la milicia nacional

Se quejaba igualmente el disimulo y silencio que se ha dado acerca de lo que queda con lo que se suponiacutea de comprometida la tranquilidad aparen-tando ninguacuten valor en el urgentiacutesimo motivo que tuvo para ponerse sobre las armasraquo119

El 21 mayo 1820 del gobernador Eusebio Escudero solicitoacute el traslado a la peniacutensula por motivos de salud despueacutes de haber desempentildeado su cargo desde enero de 1816 Se le confirmoacute el 26 septiembre 1820 por el Ministerio de la gue-rra120

A medida que avanzaba el trienio y los radicales iban avanzando posiciones en el gobierno sobre los moderados se aumentaba la conciencia de representa-cioacuten que teniacutean las corporaciones locales y que les llevaba a pretender una comu-nicacioacuten maacutes directa con el gobierno e incluso a plantear coacutemo lo hizo el diputa-do Sr Oliver Garciacutea la electividad del cargo de jefe poliacutetico Estas consideraciones obedeciacutean a la idea de que un aumento en la participacioacuten y representacioacuten de las corporaciones locales suponiacutea un mayor fortalecimiento de estas institucio-

119 A G I Ultramar 111N3 120 AGI ultramar 105 R 2N 35 e

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nes en la medida que ello suponiacutea un acercamiento de la administracioacuten a los particulares

VI4 PROPUESTAS DE REFORMA LEGISLATIVA

Recursos electorales deslinde de competencias agilidad administrativa y una mayor participacioacuten y representatividad eran las peticiones que se iban a formar al gobierno para mejor funcionamiento de las diputaciones poniendo de manifiesto que la instruccioacuten de 1813 habiacutea quedado en cierto modo obso-leta para dar cumplida respuesta a estas necesidades Es por ello que las cortes se propusieron la reforma para intentar paliar el profundo descontento de estas instituciones en las que se comenzaba a observar un cierto germen de di-visioacuten121

Por las peculiares circunstancias y diferencias que existiacutean en los territorios ultramarinos se decidieron no aplicar a aquellos la ley de gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias que se elaboroacute a este propoacutesito el 3 febrero de 1823 por lo cual el diputado Quintildeones propuso que se adelantase lo antes posible un proyecto para el gobierno econoacutemico poliacutetico en las provincias de ultramar

El 15 diciembre 1822 los diputados Varela Santos Suaacuterez Gener Quintildeones y Cuevas presentaron una proposicioacuten en la que se manifestaba la necesidad de una nueva instruccioacuten para las provincias de ultramarinas y solicitaban el nom-bramiento de una comisioacuten para que estableciese las circunstancias particulares que una norma de este tipo debiacutea de reunir para aquellas diputaciones ultrama-rinas122 Garmencia hizo la propuesta de enviar y aplicar en ultramar la ley del 3 febrero 1823 y que cada provincia adoptase la norma seguacuten su criterio a sus propias circunstancias seguacuten lo que estimase maacutes conveniente Por su parte el diputado Bringas solicitaba que la Diputacioacuten provincial de Manila formase un reglamento particular para aquellas islas123

El 17 de febrero de 1823 Santos Suarez presentoacute un proyecto a las Cortes que comenzoacute a debatirse el 15 de marzo124 Se procedioacute a discutir una ley para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar tomando como refe-rencia tanto la mencionada ley de 3 de febrero de 1823 con los informes que habiacutean llegado a las cortes consultando dudas o resolviendo quejas respecto a las competencias que perteneciacutean a los jefes poliacuteticos y las propias diputaciones

121 Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varela y la prosperidad de la patria Cuba Madrid 2007 p 159

122 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar ob cit p 351

123 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provinciales americanas en el sistema libe-ral espantildeol En Revista de Indias 1992 nordm 195196 p 689

124 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar ob cit p 352

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Igualmente se tomoacute en consideracioacuten un proyecto que se habiacutea redactado el antildeo anterior

Las cuestiones fundamentales a abordar a la hora de elaborar el texto legal iban referidos fundamentalmente a determinar el deslinde de atribuciones que correspondiacutean a los jefes poliacuteticos y de las diputaciones y las dudas que suscita-ba la aplicacioacuten de la instruccioacuten de 1813 y sobre todo a sustraer a las cortes la resolucioacuten de numerosos expedientes gravosos en el proceso de gestioacuten El 17 febrero Santos Suaacuterez leyoacute a los diputados el proyecto para las diputaciones ul-tramarinas El 15 marzo se iniciaron los debates125

Respecto a esta propuesta se manifestaron dos posturas encontradas la que podriacutea estar representada por el diputado Bringas en la que se poniacutea de manifies-to que la situacioacuten de las provincias de ultramar hariacutea praacutecticamente imposible llevar a cabo las disposiciones del proyecto o cualquier otra propuesta que lleva-sen a cabo las Cortes La otra actitud maacutes loacutegica pretendiacutea adaptar la legislacioacuten de 3 febrero 1823 a las peculiares caracteriacutesticas de cada provincia ultramarina En ella se situaban los redactores cuya pretensioacuten fundamental era evitar las situaciones de arbitrariedad practicadas por las autoridades militares en aquellas latitudes favorecidos por la lejaniacutea de la metroacutepoli y las enormes distancias y extensiones de los territorios Las Cortes se decidieron a debatir el proyecto de Varela y el resto de la Comisioacuten126 del 15 marzo al 19 del mismo mes Estos debates fueron suspendidos a finales del mes de abril como consecuencia del traslado de los diputados debido a la invasioacuten de las tropas francesas

Valera argumentaba que se habiacutean tenido en cuenta todos los casos y circuns-tancias para que aquellas provincias debieran tener las leyes conforme al sistema liberal y no fuesen gobernadas al arbitrio de los jefes militares Por su parte adu-ciacutea que Ameacuterica era parte integrante de la Monarquiacutea y teniacutea igual derecho a que se respetasen sus peculiaridades Se partiacutea de la idea que la elaboracioacuten del pro-yecto superaba las posibilidades de informacioacuten y conocimiento que podriacutean te-ner los diputados

laquoFormar un proyecto de instruccioacuten para el gobierno poliacutetico de las provincias de ultramar cuya localidad poblacioacuten estado econoacutemico rela-ciones costumbres e ideas distan tanto de los peninsulares es sin duda un empentildeo superior a las luces de los individuos a quienes el Congreso ha honrado con tan difiacutecil como importante cargoraquo

Por lo tanto se teniacutea la consideracioacuten de que la propuesta que presentaban adoleciacutea de imperfecciones justificadas por las dificultades existentes para elabo-

125 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar ob cit p 352

126 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar ob cit p 352

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rar un plan general Sin embargo habiacutean procurado corregir todas las arbitrarie-dades y vicios del gobierno que hasta entonces lo habiacutean menoscabado inten-tando establecer un nuevo sistema de relaciones en el sistema poliacutetico que permitiese una mayor cohesioacuten en el gobierno

La comisioacuten se complace sin embargo en haber hecho todos los esfuer-zos para establecer las bases de la propiedad de aquellos paiacuteses daacutendoles un sistema fijo de gobierno y haber puesto fin a las arbitrariedades corrigiendo los vicios de la administracioacuten abriendo las fuentes de felicidad que la natu-raleza puso en aquel suelo delicioso y proveyendo a sus moradores de todos los recursos que sin interrumpir las relaciones generales y sistema poliacutetico de la nacioacuten pueden hallar entre siacute mismos estrechando los lazos de amis-tad que deben unir a los espantildeoles de ambos hemisferios alejando esta manera las quejas tan desagradables como funestas

La Comisioacuten ha tenido por base de su proyecto reprimir las arbitrarieda-des de aquellos paiacuteses y ignorar cuanto sea posible los casos en que sus habitantes lamenten vivir a tanta distancia del gobierno y de la representa-cioacuten accioacuten nacional

En la justificacioacuten de las medidas propuestas a las cortes la Comisioacuten comen-zaba por resaltar las grandes extensiones territoriales con la inmensa despobla-cioacuten que ello implicaba y las enormes distancias que habiacutea entre ciudades y ca-seriacuteos lo cual haciacutea bastante dificultoso la aplicacioacuten del reacutegimen poliacutetico por las dificultades que implicaba la constitucioacuten de ayuntamientos que acudiesen a la solucioacuten de las necesidades y fomento de las comarcas

Estas circunstancias especiales implicaban un modo especial a las diputacio-nes provinciales requiriendo la conveniencia de una reforma en su organizacioacuten y en sus competencias Precisamente las grandes distancias y las dificultades de comunicacioacuten haciacutea necesario que estas instituciones tuviesen para poder llevar a cabo su trabajo unos conocimientos topograacuteficos que no se podiacutean adquirir sino era recorriendo todos los partidos y lugares

El estado de las poblaciones y su despoblacioacuten exigiacutean una promocioacuten de la colonizacioacuten y un desarrollo de las manufacturas que estaban en estado decaden-te asiacute como de la agricultura y el comercio amenazados por los que conspiraban para su ruina Se necesitaba una mayor eficacia en la promocioacuten de la coloniza-cioacuten Todo ello formaba un conjunto de dificultades y de trabajos difiacuteciles de vencer si no se reuniacutean los conocimientos locales necesarios al intento

Se planteaba como necesario que en estas condiciones las diputaciones fue-sen cuerpos consultivos para casos de urgencia y debiacutean estar revestidas del mayor nuacutemero de conocimientos para evitar los abusos lo cual se evitariacutea esta-bleciendo en la diputacioacuten un representante por cada partido y exigiendo que el elegido tuviese conocimientos locales por haber nacido en el lugar o estar avecin-dado alliacute durante largo tiempo Para la realizacioacuten de estos objetivos era necesario ampliar las facultades de las diputaciones para de este modo convertirlas en una

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barrera contra la arbitrariedad La comisioacuten entendiacutea que con el escaso nuacutemero de representantes que conteniacutea la diputacioacuten no se podiacutean llevar a cabo tareas de tanta trascendencia127

La intencioacuten de la comisioacuten era poner de manifiesto las deficiencias que se observaba en el funcionamiento de las instituciones americanas sin por ello enervar la autoridad de los empleados puacuteblicos sino informar para que el gobier-no no fuese sorprendido en la bondad y la confianza que depositaron individuos que

laquoprovistos de informes ventajosos y aparentando una rectitud hipoacutecrita dejan en las costas de la peniacutensula las pieles de ovejas con que se habiacutean cubierto y se presentan en Ameacuterica en su verdadera naturaleza de lobosraquo128

Fundamentalmente la Comisioacuten seguiacutea haciendo hincapieacute en la corrupcioacuten y el aprovechamiento queriendo hacer saber a las autoridades metropolitanas coacutemo actuaban alliacute aventureros ocupados uacutenicamente de hacer su fortuna por corto espacio de tiempo sin que les preocupase la opinioacuten de la poblacioacuten

laquoEs preciso desengantildearnos mientras los empleos de Ameacuterica soacutelo sean objeto de especulacioacuten mientras los moradores de aquellos paiacuteses soacutelo veiacutean en la gente del gobierno unos aventureros que vayan a hacer su fortu-na en corto tiempo sin cuidar mucho de los medios que emplean ni de la opinioacuten de un pueblo a quien piensan dar adioacutes eterno y cuyos clamores nada teme pues eran debilitados a los oiacutedos del gobierno y se confunden por la inmensa tumba de protectores que siempre cuenta por desgracia todo los perversos mientras estos graviacutesimos males no tengan otro remedio que el triste sufrimiento conduciraacuten a la desesperacioacuten seraacute imposible afianzar la tranquilidad remover las quejas y estrechar los viacutenculos amistosos entre unos y otros paiacutesesraquo

127 Estos motivos le han obligado a proponer a las cortes que en uso de las facultades que les concede la constitucioacuten extiendan el nuacutemero de los diputados provinciales en teacuterminos que siem-pre haya uno por cada partido con los conocimientos del que sean necesarios y que jamaacutes bajen de siete aunque sea menor el nuacutemero de partidos Las leyes desgraciadamente se humedecen debili-tan y auacuten se borran atravesando el inmenso oceacuteano y a ella se sustituye la voluntad del hombre tanto maacutes temible cuanto maacutes se complace en los primeros ensayos de su poder arbitrario o en su antigua y consolidada impunidad

En vano superior gobierno se esfuerza con tener estas demasiacuteas En vano buscar los medios de sujetar a su accioacuten las ruedas de aquella maacutequina cuyos movimientos han confiado a sus agentes subalternos Muy poco o nada se consigue pues parece que la accioacuten poliacutetica no menos que la fiacutesi-ca estaacute en razoacuten inversa de los cuadrados de las distancias Y siendo estas inmensas aquella es nula Es innegable que la naturaleza separando en tanto grado ambos hemisferios hace muy desventajo-sa la suerte de aquellos moradores y presenta obstaacuteculos a su unioacuten poliacutetica que soacutelo pueden re-moverse confiando a los que tienen su felicidad identificada con la de aquel suelo ya por natura-leza que aporta la opcioacuten la vigilancia es un punto sobre el cumplimiento de las leyes

Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varela y la prosperidad de la patria Cuba Madrid 2007 pp 159 y ss

128 Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varelahellip ob cit Madrid 2007 pp 159 y ss

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La implantacioacuten de las diputaciones provinciales cubanas

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Se entendiacutea que la avaricia y la falta de responsabilidad de los funcionarios puacuteblicos de Ameacuterica era un fantasma que la mayor parte de la poblacioacuten habiacutea llegado a palpar y se constituiacutea en la verdadera manzana de la discordia La dig-nidad de una nacioacuten bajo un sistema liberal no debiacutea permitir desarrollar estos tamantildeos desoacuterdenes129

Los debates se reiniciaron el 24 abril y prosiguieron hasta el 13 mayo en el que fue aprobado el texto expuesto por la Comisioacuten

El 30 mayo se leyoacute la propuesta de decreto con caraacutecter de ley para el arreglo econoacutemico -poliacutetico de las provincias de ultramar La estructura de la norma di-feriacutea de la elaborada para la instruccioacuten del 3 febrero 1823 puesto que en este caso seriacutean tres tiacutetulos dedicados especialmente a los ayuntamientos las diputa-ciones y los jefes poliacuteticos En lo fundamental recoge el articulado de la disposi-ciones de 1823 con relaciones matizadas por las condiciones siendo la principal novedad lo regulado para el funcionamiento de los jefes poliacuteticos

Las circunstancias poliacuteticas impidieron que este texto fuese sancionado por el Rey debido al enfrentamiento de este con las Cortes En opinioacuten de Ortegoacute Gil no obstante la situacioacuten poliacutetica de los territorios de ultramar habriacutea hecho casi imposible su aplicacioacuten Desde una perspectiva general la nueva ley concediacutea a las instituciones provinciales una autonomiacutea que en tiempos anteriores se le habiacutea negado a pesar de que desde su implantacioacuten las diputaciones provinciales habiacutean ido ampliando sus poderes yendo maacutes allaacute de sus atribuciones y asumien-do poderes como gobierno local autoacutenomo130

La vuelta al absolutismo truncoacute las modificaciones previstas en la administra-cioacuten provincial que no seriacutean restablecidas hasta 1835131

VI5 LOS UacuteLTIMOS INTENTOS A PARTIR DE 1878

Seraacuten los constituyentes de 1837 los que suprimiraacuten el derecho de represen-tacioacuten de las provincias de ultramar imponiendo el sistema segregacionista de legislacioacuten especial

En Cuba tras varios antildeos de guerra el 10 febrero 1878 se firmaba la paz de Zanjon El gobierno de la restauracioacuten mediante real decreto de 9 junio 1878 habiacutea reforzado las facultades del gobernador general de Cuba disponiendo que laquoEl gobernador general es la autoridad superior representante del gobierno de la nacioacuten en la isla de Cubahellip tiene el mando superior del ejeacutercito y la armadahellip todas las demaacutes autoridades de la isla le estaacuten subordinadasraquo y dividiendo a la isla laquopara su gobierno y administracioacuten en seis provincias Pinar del Rio Habana

129 Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varelahellip ob cit Madrid 2007 pp 159 y ss 130 N LEE BENSON La diputacioacuten provincial y el federalismo mexicano Meacutexico 1955 p 85 131 Pedro LEE BENSON La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias

de ultramar ob cit p 359

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Manuel Santana Molina

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Matanzas Santa Clara Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba Serian de primera clase La Habana de segunda la de Santiago de Cuba y de tercera las de Pinar del Rio Matanzas Santa Clara y Puerto Principe132

Caacutenovas en cumplimiento de lo prevenido en Zanjon aplicoacute a Cuba las leyes municipales y provincial peninsulares de 1877 mediante decreto del 24 mayo 1878 con modificaciones por decreto de 21 junio 1878 Estas modificacio-nes iban a suponer una serie de restricciones competenciales a las diputaciones cubanas con respecto a las peninsulares convirtieacutendolas praacutecticamente en oacuterga-nos consultivos del gobernador al estilo de la primera normativa de implantacioacuten en 1813

En esta disposicioacuten de caraacutecter eminentemente centralista las competencias quedaban reducidas praacutecticamente a fijar el censo electoral y fiscalizar los ayun-tamientos bajo dependencia absoluta del gobernador general y provincial cada uno de los cuales teniacutea la facultad de suspenderlas si asiacute lo creiacutea oportuno Igualmente era el gobernador el que nombraba a los miembros de las comisiones permanentes y a los empleados de la corporacioacuten En la elaboracioacuten de teacuterminos municipales solo teniacutea una funcioacuten de asesoramiento al gobernador que era el encargado de resolver los expedientes Estaba compuesta por un miacutenimo de doce diputados y un maacuteximo de veinte con presidente elegido por el gobernador de entre una terna propuesta por la corporacioacuten con la salvedad de que si no le pareciacutea oportuno ninguno de los candidatos podiacutea propone directamente uno eacutel mismo133

En resumidas cuentas la implantacioacuten de estas instituciones durante los momentos de vigencia en el territorio cubano siguioacute una suerte muy parecida a la de su funcionamiento en el territorio peninsular donde en general no llegaron a satisfacer las expectativas de eficacia para las que habiacutean sido creadas

132 Sebastiaacuten MARTIacuteN RETORTILLO Luis COSCULLUELA y Enrique ORDUNtildeA Autonomiacuteas regionales en Espantildea Traspaso de funciones y servicios Madrid1978 pp 185-192

133 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola del siglo XIX Madrid 2013 p 71

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14 LA CIENCIA EN CUBA EN EL CONTEXTO COLONIAL

MIGUEL AacuteNGEL PUIG-SAMPER

Instituto de Historia Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas

En 1994 el profesor Pedro M Pruna publicoacute en la importante revista de his-toria de la ciencia Isis un artiacuteculo dedicado a la ciencia nacional cubana aportan-do como novedad su situacioacuten en un contexto colonial algo que a veces ha fal-tado en los estudios sobre la ciencia cubana en los siglos XVIII y XIX pero que sin duda es absolutamente necesario tener en cuenta ya que muchas veces no se entiende lo sucedido en esta tierra islentildea independizada tardiacuteamente respecto al continente americano sin conocer lo que sucediacutea en la metroacutepoli1

Ademaacutes como hemos apuntado recientemente el desarrollo de la ciencia ne-cesitoacute y se sirvioacute de la expansioacuten territorial y colonial y fue esta presencia colonial la que contribuyoacute en gran medida al avance cientiacutefico Las expediciones colabora-ron en el progreso de la ciencia a la vez que dotaron a los gobiernos europeos de informacioacuten de los recursos naturales de sus colonias que fue de suma importan-cia para controlar e iniciar una explotacioacuten maacutes racional y provechosa de eacutestas A traveacutes de las expediciones de sus resultados y aplicaciones en los territorios colo-niales y en las metroacutepolis podemos entender mejor la conexioacuten y dependencia de la ciencia europea metropolitana y la colonial2 Asimismo la ciencia formoacute parte del proceso de colonizacioacuten y las colonias americanas fueron enclaves para la or-ganizacioacuten de la ciencia fuera de Europa especialmente en la eacutepoca ilustrada3

1 Pedro M PRUNA laquoNational Science in a Colonial Context The Royal Academy of Sciences of Havana 1861-1898raquo en Isis 85 (1994) pp 412-426

2 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Consuelo NARANJO OROVIO laquoLa exploracioacuten de las Antillas la creacioacuten de su imagen cartograacutefica y el desarrollo cientiacuteficoraquo en Joseacute A PIQUERAS (coord) Historia comparada de las Antillas Madrid Doce Calles et al 2014 pp 649-672

3 James E MCCLELLAN Colonialism and Science Saint Domingue in the Old Regime Baltimore and London The John Hopkins University Press 1992

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La ciencia fue uno de los principales elementos en la puesta en marcha de algunas poliacuteticas gubernamentales cuyo objetivo era el crecimiento econoacutemico de las colonias y las expediciones fueron un instrumento utilizado por las metroacutepo-lis para obtener mayores recursos de sus colonias a la vez que contribuyeron a la globalizacioacuten y al desarrollo del conocimiento cientiacutefico tanto en los centros de poder como en las colonias4

I LAS EXPEDICIONES DESTINADAS AL RECONOCIMIENTO DE CUBA

I1 LA EXPEDICIOacuteN MILITAR DE ALEJANDRO OrsquoREILLY Y LAS CARTOGRAacuteFICAS DE LA MARINA

Alejandro OrsquoReilly enviado a Cuba y Puerto Rico tras la ocupacioacuten de La Habana por los ingleses en 1762-1763 tuvo como misioacuten el reconocimiento del territorio para asegurar la defensa y emprender reformas en la administracioacuten civil y militar OrsquoReilly realizoacute un exhaustivo examen del sistema defensivo las fortificaciones y el ejeacutercito de La Habana y San Juan de Puerto Rico que visitoacute en 1764 y 1765 respectivamente Tras su anaacutelisis justificoacute la necesidad de reor-ganizar desde un punto de vista militar ambas islas reforzar su sistema defensi-vo y poner en marcha reformas que mejorasen estos territorios como la diversi-ficacioacuten de la agricultura de exportacioacuten el impulso del comercio a traveacutes de la creacioacuten de compantildeiacuteas mercantiles la apertura de nuevos puertos y la recons-truccioacuten del Arsenal de La Habana Las reformas acometidas en los aspectos militar y administrativo dieron como resultado la implantacioacuten de un nuevo re-glamento de milicias y su reestructuracioacuten el aumento de las dotaciones del ejeacutercito y la instauracioacuten de la Intendencia en Cuba y en Puerto Rico En La Habana se reconstruyeron las fortalezas de La Fuerza La Punta y El Morro la muralla de la ciudad y se comenzoacute la construccioacuten de otras fortalezas como La Cabantildea Atareacutes y el Priacutencipe en este proyecto se edificaron varias bateriacuteas la Pastora y el Polvoriacuten y se remodelaron los castillos de El Priacutencipe en La Habana El Morro en Santiago y San Severino en Matanzas

El desarrollo del libre comercio en 1765 y la necesidad de asegurar las rutas comerciales entre La Habana y Veracruz requirioacute tambieacuten un mayor conocimiento del de su cartografiacutea Era necesario tener planos locales y regionales en los que apoyarse para lanzar una poliacutetica de integracioacuten y activacioacuten del comercio para lo

4 Manuel SELLEacuteS Joseacute Luis PESET y Antonio LAFUENTE (comp) Carlos III y la ciencia de la Ilustracioacuten Madrid Alianza Editorial 1988 Joseacute Luis PESET Ciencia y Libertad El papel del cientiacute-fico ante la independencia americana Madrid CSIC 1987 Salvador BERNABEacuteU ALBERT La aventu-ra de lo imposible Expediciones mariacutetimas espantildeolas Barcelona Lunwerg 2000 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLas expediciones cientiacuteficas espantildeolas en la eacutepoca borboacutenicaraquo en J LABASTIDA E MORALES J L GODIacuteNEZ M H FLORES F CHIANG A VARGAS y M E MONTEMAYOR (coords) Joseacute Mariano Mocintildeo y Martiacuten de Sesseacute La Real Expedicioacuten Botaacutenica a Nueva Espantildea Meacutexico UNAM y Siglo XXI Editores 2010 vol 1 pp 51-79

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cual se pusieron en marcha otras exploraciones como el reconocimiento de la cos-ta norte de Cuba del conde de Macuriges (1765) la expedicioacuten de caraacutecter hidro-graacutefico de Ventura Barcaiacuteztegui (1790) y la comandada por Cosme de Churruca y Elorza (1792) conocida como Expedicioacuten al Atlas de la Ameacuterica Septentrional cuyo fin era el levantamiento cartograacutefico del Golfo de Meacutexico Florida Tierra Firme y Antillas El nombramiento de Antonio Valdeacutes en 1783 como responsable de la Secretariacutea de Marina e Indias y el de Joseacute Mazarredo en 1786 como comandante de las tres compantildeiacuteas de guardias marinas (Caacutediz Ferrol y Cartagena) fue decisivo para poner en marcha el proyecto de reconocimiento cartograacutefico del Caribe5

Como ha explicado Consuelo Naranjo en otros estudios la Revolucioacuten haitia-na introdujo nuevos contenidos en las propuestas emanadas por el reformismo ilustrado como la necesidad de poblar la isla con colonos blancos y algunas expediciones llevaron entre sus objetivos el reconocimeinto del territorio con fines poblacionistas asiacute por ejemplo dos de las expediciones a Cuba la de Ventura Barcaiacuteztegui (1790-1793) y la Real Comisioacuten del conde de Mopox y Jaruco (1796-1802) Ambas tuvieron entre sus prioridades el reconocimiento de la zona este de la isla especialmente las costas de Guantaacutenamo y Nipe

Barcaiacuteztegui elaboroacute un informe sobre poblacioacuten otro titulado laquoDe la Ysla de Cuba en generalraquo en el que alababa el clima la abundancia de maderas para la construccioacuten y la fertilidad de las tierras y un tercer informe titulado laquoDe la pun-ta oriental y costa meridional de la Ysla de Cubaraquo donde destacaba la posicioacuten estrateacutegica de algunos puntos de esta isla de Cuba como por ejemplo Guantaacutenamo que era el lugar considerado el maacutes adecuado para establecer una base estrateacutegica de la Marina Barcaiacuteztegui preveiacutea el abastecimiento de las escua-dras ejeacutercitos y flotas en el cuarto informe laquoDe las tierras que pueden cultivarse en el Guantaacutenamo con una idea de sus posibles productosraquo en el que examina-ba los recursos naturales que podriacutean explotarse y comercializarse y en un quin-to informe detallaba el posible proceso para la colonizacioacuten de la Isla6

5 Salvador BERNABEacuteU ALBERT laquoLas expediciones hidrograacuteficasraquo en Manuel SELLEacuteS Joseacute Luis PESET y Antonio LAFUENTE (comp) Carlos III y la ciencia de la Ilustracioacuten Madrid Alianza Editorial 1988 pp 353-369 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO laquoLas expediciones hi-drograacuteficas en el Caribe el Atlas Americanoraquo en Alejandro R DIacuteEZ TORRE Tomaacutes MALLO Daniel PACHECO FERNAacuteNDEZ y Aacutengeles ALONSO FLECHA (coords) La ciencia espantildeola en Ultramar Actas de las Primeras Jornadas sobre laquoEspantildea y las expediciones cientiacuteficas en Ameacuterica y Filipinas Madrid Ateneo-CSIC-ICI 1991 pp 301-308 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER (1991) laquoLa explo-racioacuten cientiacutefica de Cuba en el siglo XVIIIraquo Arbor nuacutems 547-548 1991 pp 55-82

6 Consuelo NARANJO OROVIO laquoLa amenaza haitiana un miedo interesado Poder y fomen-to de la poblacioacuten blanca en Cubaraquo en Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL Consuelo NARANJO OROVIO Ada FERRER Gloria GARCIacuteA y Josef OPATRNYacute El rumor de Haitiacute en Cuba Temor raza y rebeldiacutea 1789-1844 Madrid CSIC 2004 pp 83-178 Consuelo NARANJO OROVIO laquoCara y cruz de una poliacutetica colonial azuacutecar y poblacioacuten en Cubaraquo en Antonio SANTAMARIacuteA y Consuelo NARANJO OROVIO (coords) Maacutes allaacute del azuacutecar poliacutetica diversificacioacuten y praacutecticas econoacutemicas en Cuba 1878-1930 Aranjuez Doce Calles 2009 pp 21-57

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Los resultados cartograacuteficos de la expedicioacuten de Barcaiacuteztegui fueron los pla-nos de los puertos situados en la parte oriental de Cuba desde la punta de Maisiacute a Nuevitas y en tres mapas Carta esfeacuterica de la parte oriental de Cuba desde el puerto de Santiago de Cuba a la punta de Maisi y desde ella a Maternillo (1793) Carta esfeacuterica de la costa meridional parte de la septentrional e islas de Cuba desde punta Maisi hasta el cabo de San Antonio (1793) y el mapa de la Bahiacutea de Guantaacutenamo y sus inmediaciones (Gonzaacutelez-Ripoll 1991)

En 1792 se puso en marcha una ambiciosa expedicioacuten destinada a formar el Atlas de la Ameacuterica Septentrional que comprendiacutea el seno mexicano todas las islas del Caribe hasta la costa septentrional de las entonces provincias Unidas de Ameacuterica A Cosme de Churruca y Elorza se le encomendoacute levantar la cartografiacutea las islas mientras que Joaquiacuten Francisco Fidalgo fue el encargado del reconoci-miento del Golfo de Meacutexico (Lucena Giraldo 2002) En su viaje Churruca visitoacute Trinidad Puerto Rico y verificoacute la posicioacuten de otras islas menores como Saint Thomas Antigua Vieques Culebra Toacutertola Islas Viacutergenes Sombrero Barbudo Isla Redonda Granada Saba entre otras (Gonzaacutelez-Ripoll 1995 Martiacuten Meraacutes 1993) Los resultados de la expedicioacuten de Cosme de Churruca fueron agrupados y publicados en tres fases En 1802 se editaron la Carta esfeacuterica de las Antillas y la Carta geomeacutetrica de la isla de Puerto Rico en 1804 la Carta esfeacuterica de las Islas Caribe de Sotavento y en 1811 la Carta esfeacuterica de los canales entre las islas de San Martiacuten San Bartolomeacute y Anguila Estas publicaciones contienen planos distintas islas que se levantaron durante el recorrido Carta Esfeacuterica de la isla de Trinidad (1792) Plano geomeacutetrico de la boca de los Dragos de Trinidad (1792) Carta esfeacuterica de la isla de Granada (1793) Planos de las islas de Saba San Eustaquio San Cristoacutebal Nieves y Monserrat (1793) Carta esfeacuterica del canal entre Puerto Rico y Santo Domingo (1793) Carta esfeacuterica de las islas Viacutergenes (1793) Carta general de las islas de Barlovento hasta el puerto capital de Santo Domingo desde Trinidad de Barlovento (1794) Carta esfeacuterica de Puerto Rico y sus adyacentes (1794) Plano de la isla de Martinica (1795) Carta esfeacuterica de una parte de las islas Antillas de Barlovento (1795)7

I2 LA COMISIOacuteN REAL DE GUANTAacuteNAMO

Una expedicioacuten que respondioacute tanto a fines cientiacuteficos como militares estra-teacutegicos y comerciales fue la Real Comisioacuten de Guantaacutenamo enviada a Cuba en 1796 y que permanecioacute en la isla hasta 1802 Con esta expedicioacuten tambieacuten conocida como la expedicioacuten del conde de Mopox y Jaruco integrante de la elite habanera que dirigioacute la Comisioacuten la Corona se propuso reconocer todo el terri-

7 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO laquoUna aproximacioacuten a la expedicioacuten laquosecretaraquo de Ventura Barcaiacuteztegui (1790-1793) y los reconocimientos de la parte oriental de Cubaraquo Asclepio (Monograacutefico Ciencia y Sociedad en Cuba) vol XLIII fasc 2 1991 pp 165-180

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torio cubano para tener un conocimiento maacutes exhaustivo de la flora la fauna y sus recursos naturales precisar queacute lugares eran los maacutes oacuteptimos para establecer poblaciones abrir viacuteas de comunicacioacuten para facilitar el comercio y el transporte interno etc Los participantes en esta Comisioacuten generaron unos valiosos y ex-haustivos informes sobre las posibilidades que ofreciacutea Cuba para su fomento desde la creacioacuten de ciudades para defender la isla la exploracioacuten de zonas es-trateacutegicas como Guantaacutenamo la construccioacuten de caminos hasta la edificacioacuten de puertos para facilitar el comercio interior y exterior En la parte suroriental Guantaacutenamo y Nipe fueron las zonas elegidas para crear poblaciones en la costa meridional la ciudad se proyectoacute en Jagua y en la costa noroeste se eligioacute Mariel trabajo del que se encargoacute especialmente Agustiacuten de Blondo y Zabala El estudio y recoleccioacuten de plantas animales y minerales se encargoacute al botaacutenico Baltasar Manuel Boldo quien contoacute con Joseacute Guiacuteo como dibujante y posteriormente a Joseacute Esteacutevez que tras la muerte de Boldo en 1799 se encargoacute de terminar la primera flora de Cuba Francisco Remiacuterez fue responsable de los estudios mine-raloacutegicos y los ingenieros Francisco y Feacutelix Lemaur y Juan Pro de la Cruz reali-zaron los estudios de ingenieriacutea8

Hay que destacar la acertada visioacuten de los ingenieros que participaron en la Comisioacuten sobre las necesidades de la isla y los proyectos que idearon En muchos casos estos proyectos se realizaron antildeos maacutes tarde como fue la creacioacuten de la ciudad y puerto de Cienfuegos en 1818 cuya fundacioacuten en la bahiacutea de Jagua ya se sugirioacute en los informes de la Comisioacuten En otras ocasiones las ideas que con-teniacutean los informes sirvieron de base a otros proyectos Nos referimos a la pro-puesta de construir un canal de navegacioacuten entre Guumlines una zona productora de azuacutecar y La Habana con el fin transportar el azuacutecar a La Habana para su ex-portacioacuten o bien las maderas hasta el Arsenal para la construccioacuten de barcos para la Armada y defensa Aunque esta obra de ingenieriacutea no se realizoacute en 1837 estos dos puntos fueron conectados por el ferrocarril

El conde de Mopox Joaquiacuten de Santa Cruz y Caacuterdenas se encargoacute personal-mente del reconocimiento de Guantaacutenamo debido a su importancia Este proyec-to junto al de la construccioacuten del canal de Guumlines fue el que generoacute maacutes infor-mes y planos Ademaacutes se propuso el establecimiento de dos poblaciones (La Paz y Alcudia) en un punto estrateacutegico tanto para la defensa como para incentivar el comercio Ademaacutes de estas ciudades Joseacute Martiacutenez presentoacute un proyecto para la creacioacuten de otra ciudad en Guantaacutenamo a partir de tierras donadas por el Estado que se poblariacutean con familias procedentes de Santo Domingo Agustiacuten de Blondo y Zabala fue tambieacuten el encargado de reconocer la costa norte Propuso

Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLa Botaacutenica y los botaacutenicos de la expedicioacuten del conde de Mopox a Cubaraquo en Mordf Dolores HIGUERAS (coord) Cuba ilustrada La Comisioacuten Real de Guantaacutenamo Madrid 1991 t 2 pp 9-22

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habilitar el puerto de Mariel y crear una ciudad con similares fines defensivos y econoacutemicos a los ya expuestos Otra de las zonas que recibioacute gran atencioacuten para establecer una ciudad fue la bahiacutea de Jagua Como Subinspector General de las Tropas de la Isla de Cuba el conde de Mopox y Jaruco tambieacuten se preocupoacute de evaluar el estado defensivo de la isla y la composicioacuten del ejeacutercito La expedicioacuten del conde de Mopox es un buen ejemplo para ver la conexioacuten entre ciencia y poliacutetica colonial asiacute como para entender coacutemo los intereses metropolitanos y criollos eran convergentes en este periacuteodo El estudio de los proyectos y debates generados en el Real Consulado de Agricultura y Comercio de La Habana en los antildeos anteriores a la Comisioacuten Real de Guantaacutenamo relacionados con la construc-cioacuten de una red de caminos que facilitara el transporte y el comercio en el interior de la isla hace evidente este hecho ya que la mayoriacutea de las demandas de esta eacutelite criolla coincide con las propuestas que los comisionados de la expedicioacuten de Mopox y Jaruco enviaron a Espantildea para poner en marcha la expedicioacuten9

I3 LA EXPEDICIOacuteN DE MARTIacuteN DE SESSEacute EN CUBA Y PUERTO RICO

Otra expedicioacuten que recorrioacute Cuba a finales del siglo XVIII procediacutea de Meacutexico y fue conocida como Real Expedicioacuten Botaacutenica a Nueva Espantildea iniciando sus trabajos en 1786 En 1794 Martiacuten de Sesseacute director de la expedicioacuten solicitoacute al rey Carlos IV una proacuterroga de dos antildeos para explorar las islas de Cuba Puerto Rico y Santo Domingo asiacute como gran parte de Centroameacuterica A finales de 1794 Sesseacute obteniacutea el permiso para comenzar su viaje en la primavera de 1795 Organizados en dos grupos el primer grupo partioacute hacia Cuba en mayo de 1795 compuesto por Martiacuten de Sesseacute Jaime Senseve Atanasio Echevarriacutea y el meacutedico cubano Joseacute Esteacutevez En su recorrido por estas islas entre 1795 y 1798 los expedicionarios re-colectaron plantas hicieron estudios ictioloacutegicos y se relacionaron con algunos miembros de las elites interesados en estudiar botaacutenica y quiacutemica aplicada espe-cialmente al mundo del azuacutecar Por ejemplo Nicolaacutes Calvo de la Puerta en 1793 habiacutea presentado a la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la Habana una propuesta para crear una escuela de agricultura En 1796 Sesseacute Esteacutevez y el dibu-jante Atanasio Echeverriacutea se dirigieron a Puerto Rico en donde recolectaron plan-tas y describieron unas 300 que eran desconocidas en Europa La expedicioacuten no pudo terminar su viaje y realizar los objetivos perseguidos debido a las revueltas de Santo Domingo y la declaracioacuten de guerra contra Inglaterra Tras la exploracioacuten de Puerto Rico los expedicionarios tuvieron que regresar a La Habana10 A su re-

9 Consuelo NARANJO OROVIO laquoFomento y organizacioacuten del territorio un proyecto perdu-rable del Conde de Mopox y Jarucoraquo en Mordf Dolores HIGUERAS (coord) Cuba Ilustrada Real Comisioacuten de Guantaacutenamo 1796-1802 2 tomos Madrid 1991 t 1 pp 53-75

10 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLa expedicioacuten de Sesseacute en Cuba y Puerto Ricoraquo Asclepio XLIII 2 1991 pp 181-198

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greso a Cuba en 1797 se unieron a los trabajos de la Real Comisioacuten de Guantaacutenamo incorporaacutendose a esta expedicioacuten el botaacutenico Esteacutevez y el pintor Echeverriacutea Entre los resultados de esta expedicioacuten figuran el inventario botaacutenico obra de Sesseacute la Flora de Cuba elaborada por Baltasar Boldo y continuada por Esteacutevez tras su muerte en 1799 una coleccioacuten de laacuteminas de plantas e insectos que dibujoacute Guiacuteo y un repertorio de aves y peces obra del pintor Echeverriacutea11

I4 LA OBRA NATURALISTA DEL VIAJERO ANTONIO PARRA

La formacioacuten cientiacutefica del portugueacutes Antonio Parra y Callado fue praacutectica-mente autodidacta ya que a su llegada a La Habana en 1763 no teniacutea otro tiacutetulo que el de soldado del regimiento de infanteriacutea de Mallorca Tal como el propio Parra confiesa en su primer libro comenzoacute a disecar peces hacia 1776 aunque ya desde su llegada habiacutea iniciado sus colecciones de historia natural en los momen-tos que le dejaban libre sus ocupaciones militares Por la correspondencia cruza-da entre el director del Real Gabinete de Historia Natural de Madrid el ecuato-riano Pedro Franco Daacutevila y Antonio Parra sabemos que este uacuteltimo pensaba en 1779 regalar su coleccioacuten al Gabinete del Rey En 1785 recibioacute el apoyo del conde Bernardo de Gaacutelvez y a traveacutes de eacuteste el de su tiacuteo el marqueacutes de Sonora quien consiguioacute que se le permitiera oficialmente llevar sus colecciones a Madrid lo que sucedioacute cuatro antildeos maacutes tarde Entretanto publicoacute en 1787 su libro Descripcioacuten de diferentes piezas de historia natural las maacutes del ramo mariacutetimo representadas en setenta y cinco laacuteminas ilustrado gracias a la labor artiacutestica de su hijo Manuel Antonio Tal como ha apuntado Armando Garciacutea en su libro so-bre Parra la obra zooloacutegica de eacuteste hay que valorarla como precursora de los es-tudios ictioloacutegicos en Cuba ya que aunque adolece de meacutetodo y no sigue los sistemas clasificatorios de su eacutepoca contribuyoacute de forma notable a dar a conocer algunas especies cubanas que fueron maacutes tarde estudiadas por otros autores

En 1789 Parra logroacute hacer el deseado viaje a Madrid para entregar su libro y sus colecciones al Real Gabinete de Historia Natural El rey para recompensarle le pagoacute cuatro mil pesos y le asignoacute una pensioacuten como comisionado real encar-gado de preparar maacutes colecciones en Cuba y regresar a Madrid para entregar todo su gabinete de historia natural cubana al Real Gabinete y al Real Jardiacuten Botaacutenico institucioacuten que le nombroacute miembro correspondiente y que se beneficioacute del enviacuteo de semillas y plantas realizado por Parra entre 1790 y 1792 La uacuteltima obra de Antonio Parra fue precisamente botaacutenica y se refirioacute a las posibilidades de tras-plantar aacuterboles cubanos a la Peniacutensula seguramente influido por las disposicio-nes de Carlos III de 1779 donde se recomendaba la adquisicioacuten y propagacioacuten

11 Paloma BLANCO FERNAacuteNDEZ DE CALEYA Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER Graciela ZAMUDIO Mercedes VALERO y J Luis MALDONADO Exploracioacuten Botaacutenica de las Islas de Barlovento Cuba y Puerto Rico Siglo XVIII Madrid Doce Calles-CSIC 1998

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en Espantildea de aacuterboles arbustos y plantas uacutetiles americanas El Discurso sobre los medios de connaturalizar y propagar en Espantildea los cedros de la Havana y otros aacuterboles asiacute de construccioacuten como de maderas curiosas y frutales fue publicado en Madrid en 1799 Con esta obra Parra pretendioacute ademaacutes de dar a conocer un breve cataacutelogo de los aacuterboles cubanos y sus posibles usos presentar un proyecto de creacioacuten de un jardiacuten de aclimatacioacuten en las cercaniacuteas de Caacutediz tal como se hariacutea unos antildeos maacutes tarde En conclusioacuten podemos afirmar que la obra de Antonio Parra se enmarca en la de los recolectores y comisionados reales que los borbones espantildeoles utilizaron para enriquecer sus colecciones al margen de las expediciones cientiacuteficas oficiales cuyos objetivos fueron maacutes amplios y ambicio-sos aunque hay que destacar que su uacuteltima obra se separa ya del ideario colec-cionista primitivo cercano a la obra de Pedro Franco Daacutevila para acercarse maacutes al espiacuteritu pragmaacutetico y comercial de los ilustrados de fin de siglo12

I5 ALEXANDER VON HUMBOLDT EN CUBA

Como ya dijimos en otro lugar13 es muy poco lo que se conoce de la estancia de Humboldt en Cuba excepto las cortas referencias que eacutel mismo hace y algu-nas de las que dejaron constancia Jacobo de la Pezuela y Vidal Morales Alexander von Humboldt que visitoacute Cuba en dos ocasiones 1800-1801 y 1804 acompantildea-do del botaacutenico franceacutes Aimeacute Bonpland La estancia del naturalista es comentada por Morales en tres artiacuteculos publicados en la revista El Fiacutegaro en junio de 1897 que posteriormente fueron reproducidos casi en su totalidad por Fernando Ortiz en el valioso estudio sobre el Ensayo poliacutetico sobre la Isla de Cuba Por ellos sabemos que el sabio berlineacutes y el naturalista franceacutes llegaron a Cuba a mediados del mes de diciembre de 1800 y que se hospedaron en los hogares de las familias Cuesta y del conde de OrsquoReilly Ademaacutes de estas personalidades Humboldt y Bonpland fueron atentidos por lo maacutes granado de la sociedad habanera de la eacutepoca siendo agasajados por el Intendente Joseacute Pablo Valiente el marqueacutes de Casa Calvo los condes Mopox y de Jaruco condes de Casa Pentildealver de Bayona de Santa Mariacutea de Loreto condes de Lagunillas asiacute como Francisco de Arango y Parrentildeo Joseacute Agustiacuten Caballero Antonio del Valle Hernaacutendez OrsquoFarrill el botaacute-nico Joseacute Antonio de la Ossa entre otros miembros de la aristocracia y la ciencia cubanas Desde la fecha de llegada el 19 de diciembre de 1800 hasta el 15 de marzo de 1801 Humboldt y Bonpland desplegaron una intensa labor tanto cien-

12 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ Antonio Parra en la ciencia hispanoamericana del siglo XVIII La Habana Editorial Academia 1989 Reeditado junto al facsiacutemil de la obra original de A Parra en el Centro de Investigaciones Diego Barros Arana en 2016

13 Alejandro DE HUMBOLDT Ensayo poliacutetico sobre la isla de Cuba Madrid-Valladolid Ediciones Doce Calles-Junta de Castilla-Leoacuten 1998 Estudio introductorio y edicioacuten a cargo de Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER Consuelo NARANJO y Armando GARCIacuteA

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tiacutefica como social Una de las primeras mediciones astronoacutemicas la realizoacute Humboldt en la ciudad de La Habana ndashla azotea de la casa de OrsquoReilly le sirvioacute de punto de observacioacutenndash determinando con gran precisioacuten la longitud de la capi-tal cuyo emplazamiento hasta ese momento conteniacutea datos erroacuteneos que dis-taban en maacutes de un grado y medio de la longitud exacta Para ello se basoacute en los trabajos del marino espantildeol Dionisio Alcalaacute Galiano quien habiacutea levantado el plano de las costas del estrecho de Magallanes

Humboldt encontroacute en Cuba un mundo reducido al azuacutecar a la plantacioacuten y a los esclavos Arriboacute a una isla que en un espacio breve de tiempo habiacutea trans-formado su estructura demograacutefica su sociedad su cultura y sus campos debido a la revolucioacuten de Saint-Domingue que habiacutea hundido la produccioacuten azucarera de esta isla en beneficio de Cuba a la que habiacutea llegado en palabras del hacendado Francisco Arango y Parrentildeo la laquohora de la felicidadraquo La eacutelite criolla cuyo prin-cipal portavoz fue sin duda el propio Arango supo negociar y ofrecer su lealtad a la metroacutepoli transformaacutendose en el principal baluarte del poder colonial espa-ntildeol en Ameacuterica a la vez que su oligarquiacutea iba consolidando su poder poder econoacutemico social y lentamente poliacutetico La esclavitud que para unos era fuente de riqueza y arma para el mantenimiento del poder colonial para Humboldt su-poniacutea un sistema obsoleto que provocariacutea la destruccioacuten de las metroacutepolis y asiacute lo expuso en el Ensayo poliacutetico sobre la isla de Cuba publicado en 1826

Durante su primera estancia Humboldt y Bonpland visitaron algunas locali-dades cercanas a La Habana como Guanabacoa Regla Managua Bejucal el valle de Guumlines o San Antonio de las Vegas algunos ingenios azucareros de influyen-tes hacendados como el ingenio La Holanda de Nicolaacutes Calvo de la Puerta y el ingenio Riacuteo Blanco del conde de Mopox y de Jaruco la Isla de Pinos la bahiacutea de Jagua el Riacuteo Bravo y la Villa de Trinidad A lo largo del recorrido Humboldt y Bonpland obtuvieron un importante arsenal de plantas animales y minerales asiacute como otros datos que les proporcionaron algunos intelectuales y hacendados pero sobre todo a lo largo del mismo pudieron observar coacutemo funcionaba el sistema esclavista en la mayor de las Antillas El anaacutelisis que Humboldt hace al respecto en su Ensayo es muestra fehaciente de ello

Por otra parte las colecciones fueron uacutetiles para las obras sobre las floras y faunas de las regiones visitadas por eacutel en Ameacuterica y los datos y observaciones para distintos estudios entre los cuales pueden destacarse los geoloacutegicos ya que expuso la teoriacutea sobre la formacioacuten de las Antillas la constitucioacuten geoloacutegica de la isla de Cuba determinoacute la latitud de Casilda boca del riacuteo Guarabo riacuteo San Juan Bahiacutea de Jagua puntas de Don Cristoacutebal y de Matahambre la de San Antonio de Barreto pueblo de Managua Guumlines y Trinidad y fue el primero que al examinar el cerro de Guanabacoa observoacute que sus rocas serpentinosas se ha-llaban cubiertas de dendritas de manganeso atravesadas por venas de asbestos y mezcladas con dialage metaloide

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En los comentarios que Humboldt escribioacute en su Ensayo sobre la Isla de Cuba acerca la poblacioacuten americana en todo momento estuvieron presentes los acon-tecimientos de Saint Domingue El terror el verdadero miedo de las eacutelites ante la Revolucioacuten haitiana se puso de manifiesto en distintas obras de Humboldt El paacutenico a la potencial violencia negra el fantasma de la negritud que conmocionoacute tambieacuten a las elites europeas hizo que Humboldt se mostrase criacutetico con la es-clavitud no soacutelo porque era un sistema que atentaba a la dignidad y a los dere-chos del hombre sino tambieacuten porque podiacutea llegar a ser la causa de estallidos revolucionarios La publicacioacuten del Ensayo poliacutetico de la isla de Cuba en 1826 en el que vertiacutea sus comentarios y anaacutelisis sobre el sistema social y econoacutemico de Cuba y condenaba la esclavitud le enfrentoacute a los grandes hacendados y comer-ciantes criollos y metropolitanos Como primera medida para frenar y silenciar sus criacuteticas en 1827 las autoridades mandaron retirar el Ensayo de Humboldt de las libreriacuteas de La Habana

II LA CIENCIA CUBANA Y SUS INSTITUCIONES

II1 LAS INSTITUCIONES ILUSTRADAS EN CUBA

El periacuteodo comprendido entre 1790 y 1837 presencioacute el nacimiento de insti-tuciones dedicadas preferentemente a resolver los problemas productivos y co-merciales surgidos como consecuencia del extraordinario desarrollo econoacutemico que se produce en el cambio de siglo Habriacutea que antildeadir que estas instituciones de nuevo cuntildeo utilizaron para sus fines reformistas la ideologiacutea ilustrada y cien-tifista que habiacutea marcado en la peniacutensula la creacioacuten de organismos similares las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes

En el caso cubano la llegada del iluminismo no fue tan tardiacutea como se ha supuesto en numerosas ocasiones ya que hay muestras bien visibles de la exis-tencia de la ideologiacutea ilustrada en las medidas de algunos gobernantes de la Isla como el marqueacutes de la Torre y en las propuestas de fomento de personajes como el primer conde de OrsquoReilly (1764) el conde de Macuriges (1767) o Agustiacuten Cramer (1768) pero es cierto que el movimiento ilustrado no adquiere fuerza hasta pasados los antildeos ochenta con el ascenso imparable del nuevo grupo domi-nante ligado a la produccioacuten del azuacutecar la sacarocracia14

La primera institucioacuten que encontramos es la Sociedad Econoacutemica que se creoacute en Santiago de Cuba en 1787 por iniciativa del gobernador Arredondo y los hacendados Francisco Mozo de la Torre y Pedro Valiente de la que soacutelo

14 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLas primeras instituciones cientiacuteficas en Cuba el Jardiacuten Botaacutenico de La Habanaraquo en Consuelo NARANJO OROVIO y Tomaacutes MALLO (eds) Cuba la perla de las Antillas Aranjuez Doce Calles-CSIC 1994 pp 19-33

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sabemos que tuvo una influencia local y fue de vida efiacutemera15 Los miembros de la sacarocracia habanera unidos casi siempre por redes familiares se agru-paron para la defensa de sus intereses en dos instituciones de caraacutecter refor-mista encargadas del fomento y del primer desarrollo cientiacutefico-teacutecnico de la Isla la Sociedad Patrioacutetica de La Habana (1793) y el Real Consulado de Agricultura y Comercio (1794) creadas bajo la tutela del Capitaacuten General y gobernador Luis de Las Casas y con el liderazgo intelectual de Francisco de Arango y Parrentildeo16

Entre las caracteriacutesticas de las nuevas instituciones creadas en el gobierno de Las Casas17 cabe destacar ademaacutes del predominio de los hacendados azucareros y la participacioacuten de los comerciantes la representacioacuten de otros estamentos sociales que se aliaron fuertemente con los anteriores como la aristocracia mili-tar los altos funcionarios civiles y algunos distinguidos miembros del poder eclesiaacutestico los mismos que apoyaron el funcionamiento del oacutergano de expre-sioacuten de la elite criolla cubana el Papel Perioacutedico de la Havana fundado por Las Casas en 179018 El Papel Perioacutedico dedicoacute preferentemente sus paacuteginas al co-mentario de los nuevos problemas econoacutemicos aunque tambieacuten dio cabida a las primeras noticias cientiacuteficas impresas en Cuba sobre todo en el primer periacuteodo de 1790 al 95 eacutepoca que corresponde precisamente al gobierno de Las Casas y a la presencia en la redaccioacuten del perioacutedico del meacutedico Tomaacutes Romay uno de los principales representantes de la ilustracioacuten cientiacutefica cubana19

Si quisieacuteramos hacernos una idea de la precaria situacioacuten de la ciencia cubana en este proacutespero momento del cambio de siglo no encontrariacuteamos una cita mejor que la de Francisco de Arango y Parrentildeo el portavoz maacutes claro del grupo de ha-cendados cubanos partidario del sistema de plantacioacuten esclavista y de la libertad de comercio exterior quien en su Discurso sobre la Agricultura de La Habana y

15 Julio LE RIVEREND Historia econoacutemica de Cuba La Habana Ed Pueblo y Educacioacuten 1974 p 261

16 Heinrich FRIENDLAENDER Historia econoacutemica de Cuba 2 ts La Habana Editorial Ciencias Sociales 1978 t 1 pp 152-175 A DEL VALLE y Rafael MONTORO Compendio de la historia de la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de La Habana La Habana El Universo 1930 Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO El espiacuteritu de la Real Sociedad Bascongada en Ameacuterica Las Reales Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Cuba (1783-1832) Bilbao Tesis doctoral Universidad de Deusto 1994 y Memorias de la Ilustracioacuten Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Cuba (1783-1832) Madrid Real Sociedad Bascongada de Amigos del Paiacutes 2000

17 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL Cuba la isla de los ensayos Cultura y Sociedad (1790-1815) Madrid CSIC 1999

18 Emilio ROIG DE LEUCHSENRING El sequicentenario del Papel Perioacutedico de la Habana La Habana 1941 Joaquiacuten LLAVERIacuteAS Contribucioacuten a la historia de la prensa perioacutedica 2 ts La Habana Archivo Nacional de Cuba 1959 t 2 pp 177-78

19 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Consuelo NARANJO OROVIO laquoLa Ciencia y la Teacutecnica ilus-trada en El Papel Perioacutedico de La Habanaraquo Revista de Historia Social Monograacutefico El Periodismo espantildeol en el siglo XVIII nuacutems 52-53 Madrid 1991 pp 385-391

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medios de fomentarla (1792) ndashprograma de actuacioacuten de la oligarquiacuteandash al abogar por un mayor conocimiento en agricultura sentildealaba

laquoNo es menester pasearse por los campos de La Habana para saber que en ellos son forasteros absolutamente desconocidos hasta por sus nom-bres los uacutetiles conocimientos de Fiacutesica natural de Quiacutemica y de Botaacutenicaraquo

Asimismo al proponer su proyecto de creacioacuten de una Real Junta Protectora de Agricultura Arango indicaba que el Fiscal de dicho organismo debiacutea preocuparse de obtener los fondos necesarios para la creacioacuten de una caacutetedra de Fiacutesica Natural una buena Escuela y Laboratorio Quiacutemico y un Jardiacuten Botaacutenico instituciones que sin duda favoreceriacutean el desarrollo de la agricultura20 La idea de Arango fue reco-gida inmediatamente por la Sociedad Patrioacutetica de la Habana cuyo Censor Nicolaacutes Calvo de la Puerta y OrsquoFarrill defendioacute en 1793 el establecimiento en La Habana de una Escuela de Quiacutemica y Botaacutenica dirigida especialmente a la formacioacuten de Maestros de Azuacutecar Nicolaacutes Calvo de la Puerta era un tiacutepico representante del movimiento cientiacutefico ilustrado con amplios conocimientos en matemaacuteticas bo-taacutenica quiacutemica etc con dominio de varios idiomas aficioacuten a la pintura y duentildeo de un laboratorio quiacutemico una coleccioacuten de plantas un microscopio un telescopio esferas terrestres y celestes colecciones de maacutequinas etc21 Aprobada la propues-ta de Calvo de la Puerta la Sociedad Patrioacutetica recaudoacute mediante subscripcioacuten puacuteblica la cantidad de veinticinco mil pesos con el fin de mantener durante cinco antildeos la Escuela de Quiacutemica y Botaacutenica que se encargariacutea a un Maestro responsa-ble tambieacuten del sostenimiento de un Laboratorio dirigido especiacuteficamente al Arte de hacer Azuacutecar22 El proyecto del Censor de la Sociedad Patrioacutetica era muy amplio si tenemos en cuenta las ideas que expuso en el discurso pronunciado en la Seccioacuten de Ciencias y Artes en el que se mostraba partidario de establecer en La Habana una Escuela de Matemaacuteticas otra de Fiacutesica experimental con sala de maacutequinas un Gabinete de Historia Natural un Jardiacuten Botaacutenico y una Escuela de Anatomiacutea praacutec-tica23 proyectos que volvioacute a presentar dos antildeos maacutes tarde junto a Pedro Juan de Erice a la Junta de gobierno del Real Consulado ante la que se lamentaba de la falta de instituciones cientiacuteficas en Cuba y del atraso de la medicina24

20 Francisco ARANGO Y PARRENtildeO laquo Discurso sobre la Agricultura de La Habana y medios de fomentarlaraquo De la Factoriacutea a la Colonia La Habana Cuadernos de Cultura Segunda Serie nuacutem 5 Publicaciones del Ministerio de Educacioacuten 1936 pp 21-113

21 Joseacute Agustiacuten CABALLERO laquoElogio del sentildeor Nicolaacutes Calvo y OrsquoFarrillraquo Escritos varios La Habana Ed de la Universidad de La Habana 1956 pp 179-196

22 Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Havana I 1793 pp 17-19 y 147-160 23 Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Havana I 1793 p 29 24 Memoria de D Pedro Juan de Erice y D Nicolaacutes Calvo proponiendo el orden que debe seguir

la Junta de Gobierno del Consulado en sus trabajos y proyectos presentada a la Junta el 8 de julio de 1795 y leiacuteda en sesioacuten de 15 del propio mes Manuscrito (Ms) Biblioteca Nacional de Cuba C M Morales T 79 n 31

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Respecto a la quiacutemica cubana hay que decir que hasta 1818 se hicieron gestio-nes para contratar a los quiacutemicos alemanes Bourguet y Klaproth que fracasaron siendo en la fecha mencionada cuando Alejandro Ramiacuterez nuevo director de la Sociedad e inspirador del nuevo movimiento en favor de las ciencias consiguioacute que el quiacutemico franceacutes Saint Andreacute se encargara de reunir los instrumentos para el Laboratorio quiacutemico y estuviera dispuesto a impartir las clases en La Habana du-rante cinco antildeos La llegada de los instrumentos y el conjunto de objetos que constituiacutean el laboratorio fue notificada a la Sociedad Econoacutemica en junio de 1818 pero como si la fatalidad hubiera marcado el destino de la quiacutemica en Cuba Saint Andreacute falleciacutea en febrero de 1819 viacutectima de la fiebre amarilla A la vista de estas desfavorables circunstancias el intendente Alejandro Ramiacuterez ordenoacute la instala-cioacuten de la Escuela de Quiacutemica en el Hospital militar de San Ambrosio donde se inauguraron las clases en febrero de 1820 bajo la direccioacuten del meacutedico italiano Joseacute Tasso despueacutes de la renuncia de Joseacute Esteacutevez meacutedico cubano que se habiacutea forma-do en Espantildea junto al quiacutemico franceacutes Louis Proust25 y a la espera infructuosa de una posible aceptacioacuten de la caacutetedra por Andreacutes Manuel del Riacuteo quien habiacutea ma-nifestado la posibilidad de trasladarse a La Habana26

Tras una vida efiacutemera de esta primera caacutetedra de quiacutemica de La Habana los utensilios de su laboratorio terminaron llevaacutendose al Jardiacuten Botaacutenico entre 1827 y 1836 eacutepoca en que lo dirigiacutea Ramoacuten de La Sagra En esta uacuteltima fecha se creoacute la caacutetedra de quiacutemica en la Real Universidad y en 1848 se institucionaliza la quiacute-mica en Cuba con la creacioacuten del Instituto de Investigaciones Quiacutemicas de La Habana debido a la iniciativa del quiacutemico espantildeol Joseacute Luis Casaseca27 cuya la-bor seriacutea continuada brillantemente por su disciacutepulo Aacutelvaro Reynoso autor del Ensayo sobre el cultivo de la cantildea de azuacutecar publicada en La Habana en 186228 Tambieacuten fue Casaseca el encargado de buscar las mejores aguas para el abasteci-miento de la ciudad de La Habana tras el colapso de la antigua Zanja Real cons-truida en 1566 tomando el agua del riacuteo Almendares Joseacute Luis Casaseca concluyoacute que las mejores aguas eran las del manantial de Vento El proyecto redactado por el ingeniero Francisco de Albear y Lara fue aprobado en 1858 y se encargoacute al Ayuntamiento la realizacioacuten de la obra financiaacutendola con un empreacutestito La rea-lidad es que la obra se retrasoacute por la Guerra de los Diez Antildeos luego por la muer-

25 Luis F LE ROY Y GAacuteLVEZ laquoD Joseacute Esteacutevez y Cantal (1771-1841) primer quiacutemico cubanoraquo Universidad de La Habana antildeo XV 1950 pp 98-103

26 Luis F LE ROY Y GAacuteLVEZ laquoHistoria de la primera caacutetedra de quiacutemica en Cubaraquo Revista Bimestre Cubana LXVI 1950 pp 65-93

27 Rolando E MISAS y Rosa Mariacutea GONZAacuteLEZ El Instituto de Investigaciones Quiacutemicas de La Habana Organizacioacuten temaacuteticas y ramas prioritarias 1848-1864 La Habana Academia de Ciencias de Cuba 1988

28 Rolando E MISAS JIMEacuteNEZ Geacutenesis de la ciencia agriacutecola en Cuba La Habana Instituto Cubano de Investigacioacuten Cultural Juan Marinello 2012

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te de Alvear en 1887 y el nuevo acueducto no se inauguroacute hasta 1893 tras la concesioacuten en 1889 a la empresa Runkle Smith amp Co de Nueva York29

En cuanto a la situacioacuten de la ensentildeanza de la Fiacutesica hay que comentar que aunque la disciplina se ensentildeaba en un nivel teoacuterico en el Seminario de San Basilio el Magno de Santiago de Cuba o en la Real y Pontificia Universidad de San Geroacutenimo de La Habana regentada por los dominicos fue en el Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio de La Habana donde adquirioacute los rasgos de disciplina moderna y experimental Para comprender el atraso de la disciplina en Cuba basta conocer que no fue hasta 1797 la defensa puacuteblica de las tesis de Copeacuternico realizada por Manuel Calves Gonzaacutelez al optar al grado de Bachiller en Artes en la Universidad de La Habana aunque se sabe que en la antigua biblio-teca de los jesuitas se encontraban las obras de Newton30 Los estudios de fiacutesica especulativa impartida con presupuestos escolaacutesticos formaba parte de los estu-dios de Filosofiacutea en las instituciones antes mencionadas Fue en el Seminario de San Carlos donde tras la introduccioacuten del eclecticismo por Joseacute Agustiacuten Caballero y Juan Bernardo OrsquoGavan se produjo el salto hacia la fiacutesica experimental gracias a uno de sus antiguos alumnos el presbiacutetero Feacutelix Varela Morales31

La obra de Varela fue continuada en el Seminario de San Carlos por su suce-sor en la caacutetedra de Filosofiacutea Joseacute Antonio Saco quien en 1823 publicoacute Explicacioacuten de algunos tratados de fiacutesica escritos por don Joseacute Antonio Saco obra en la que se consagraba definitivamente el estudio de la Fiacutesica experimen-tal Asimismo este autor publicoacute en el mismo antildeo los Experimentos que puacutebli-camente debiacutean hacer los treinta y tres alumnos de su caacutetedra en lo referente a quiacutemica experimental por lo que el Seminario se constituyoacute en una de los cen-tros maacutes avanzados en la Cuba del primer tercio del siglo XIX32

Hubo un intento de creacioacuten de una caacutetedra de Matemaacuteticas en el seno del Seminario de San Carlos propuesta por Joseacute Agustiacuten Caballero en 1795 aunque no prosperoacute y siguioacute por tanto adscrita teoacutericamente a la Universidad de La Habana En eacutesta existiacutea la caacutetedra de Matemaacuteticas desde 1729 sentildealaacutendose en sus Estatutos que debiacutea ensentildearse en ella Aritmeacutetica Praacutectica Geometriacutea Elemental y Praacutectica Trigonometriacutea Astronomiacutea Arte de Navegar Arquitectura Geografiacutea Estaacutetica Mecaacutenica Oacuteptica etc programa ciertamente amplio que

29 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Consuelo NARANJO OROVIO laquoEl abastecimiento de aguas a la ciudad de La Habana de la Zanja Real al Canal de Ventoraquo en Obras Hidraacuteulicas en Ameacuterica colonial Madrid Tabapress S A 1993 pp 81-94 Rolando GARCIacuteA BLANCO Francisco de Albear un genio universal La Habana Editorial Cientiacutefico-Teacutecnica 2007

30 Pedro M PRUNA Momentos y figuras de la Ciencia en Cuba La Habana Academia de Ciencias de Cuba 1988 pp 35-37

31 Manuel Francisco GRAN Y GILLEDO Feacutelix Varela y la Ciencia La Habana Cuadernos de historia habanera nuacutem 27 1945

32 Medardo VITIER Las ideas en Cuba La Habana Editorial Troacutepico 1938 pp 47-50

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seguacuten las noticias de la Sociedad Patrioacutetica ya se habiacutea malogrado a finales de siglo por falta de dotacioacuten y de profesores33

La Medicina tuvo en los uacuteltimos antildeos del siglo XVIII al Dr Tomaacutes Romay como figura representativa de las nuevas ideas ilustradas Hay que destacar sus estudios sobre la fiebre amarilla y el coacutelera sus campantildeas en favor de la vacunacioacuten anti-varioacutelica que comenzaron antes de la llegada de la expedicioacuten de Balmis a Cuba asiacute como sus esfuerzos para adoptar medidas de higiene puacuteblica en la ciudad de La Habana Al centrarnos en los que fueron los primeros logros institucionaliza-dos de la ciencia cubana hay que destacar tambieacuten la actuacioacuten de Romay puesto que gracias a su esfuerzo pudo recuperarse la caacutetedra de Medicina cliacutenica en el Hospital Militar de San Ambrosio creada en 1797 y desaparecida en 180634 En 1816 fue propuesta su recuperacioacuten por el protomeacutedico Nicolaacutes del Valle pero no fue hasta dos antildeos maacutes tarde cuando Romay a instancias del Intendente Alejandro Ramiacuterez logroacute establecerla de nuevo con un programa laquomodernoraquo de estudios cliacutenicos a cargo de Joseacute Tasso quien dos antildeos maacutes tarde fue sustituido por el meacutedico naval espantildeol Francisco de Paula Alonso destacado anatoacutemico que fue responsable maacutes tarde del Museo de Anatomiacutea del mismo Hospital35

II2 LAS INSTITUCIONES CIENTIacuteFICAS EN CUBA EN EL SIGLO XIX36

El siglo XIX constituyoacute un periacuteodo decisivo para la consolidacioacuten de las cien-cias en Cuba tras la fundacioacuten en 1861 de la Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales de La Habana institucioacuten que acogioacute a las figuras maacutes sobre-salientes de la vida cientiacutefica de la Isla Como en su diacutea sentildealoacute Reinaldo Funes laquoel espiacuteritu de asociacioacuten fue en el siglo XIX cubano un tema recurrente en perioacute-dicos revistas discursos y empresas de variada iacutendole La aparicioacuten de socieda-des con fines diversos econoacutemicos poliacuteticos sociales religiosos y culturales muchas establecidas formalmente y otras de caraacutecter informal se inicioacute con lentitud desde fechas tan tempranas como fines del siglo XVIII Sin embargo fue a partir de 1878 cuando ese movimiento alcanzariacutea su verdadero esplendor gra-cias a una situacioacuten poliacutetica mucho maacutes favorable y la concesioacuten de ineacuteditas li-bertades de asociacioacuten y de reunioacuten tras la firma del Convenio del Zanjoacuten que

33 Ceacutesar GARCIacuteA DEL PINO laquoBaltasar Diacuteaz de Priego un matemaacutetico santiaguero del siglo XVIIIraquo Santiago nuacutem 47 septiembre 1982 pp 115-152 Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Habana III 1795 p 31

34 Pedro M PRUNA laquo Los inicios del movimiento cientiacutefico en Cubaraquo Arbor Monograacutefico Las raiacuteces histoacutericas del pueblo cubano (I) nuacutems 547-548 Madrid 1991 p50

35 Joseacute LOacutePEZ SAacuteNCHEZ (comp) Obras Completas de Tomaacutes Romay I 1965 pp 36-40 44-45 51-54 y 56-57 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ Cuerpo Abierto Ciencia ensentildeanza y coleccionismo andaluces en Cuba en el siglo XIX Sevilla CSIC-Universidad de Sevilla-Diputacioacuten de Sevilla 2010

36 Mercedes VALERO GONZAacuteLEZ Instituciones cientiacuteficas cubanas del siglo XIX La Habana Editorial Academia 1994

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puso fin a la Guerra de los Diez Antildeos En medio de ese contexto sociedades de beneficencia instruccioacuten y recreo deportivas socorros mutuos de obreros o de burgueses cuerpos de bomberos centros regionales casinos liceos ciacuterculos y ateneos se multiplicaron en la capital y a lo largo de la Isla La actividad cientiacutefi-ca no fue ajena a ese fenoacutemeno ni a su menor o mayor influencia dentro de los liacutemites impuestos por la condicioacuten colonialraquo37

II21 El Jardiacuten Botaacutenico de La Habana

El 28 de mayo de 1817 nombrado Alejandro Ramiacuterez director de la Sociedad Econoacutemica se dirigioacute al Capitaacuten General de Cuba Joseacute Cienfuegos para solicitarle el terreno situado junto al Campo de Marte a orillas de la Zanja Real con objeto de instalar alliacute el nuevo Jardiacuten Botaacutenico cuyo plano levantoacute el Brigadier Francisco Lemaur Inmediatamente quedoacute aprobado el proyecto con la condicioacuten de cercar el jardiacuten con madera para no perjudicar la defensa de la plaza y se procedioacute a in-augurar el inicio de su construccioacuten el 30 de mayo en presencia de numerosas autoridades y con un director habanero Joseacute Antonio de la Ossa naturalista que en la primera estancia de Alejandro de Humboldt en Cuba se dedicaba al periodis-mo activo como redactor de El Substituto del Regantildeoacuten (1801) reemplazando en su labor a su amigo Buenaventura Pascual Ferrer que el antildeo anterior habiacutea fundado en La Habana El Regantildeoacuten de la Havana y maacutes tarde como colaborador de varias pu-blicaciones perioacutedicas entre las que habriacutea que destacar el Mensagero poliacutetico econoacutemico-literario de la Habana (1809-1811) que dirigioacute junto a Manuel Zequeira y Nicolaacutes Ruiz eacuteste uacuteltimo uno de los principales redactores de El Patriota Americano la publicacioacuten que tanto alaboacute Humboldt y en la que publicoacute su Noticia mineraloacutegica del cerro de Guanabacoa (1812)

Las primeras noticias detalladas sobre la estructura del Jardiacuten Botaacutenico de La Habana las encontramos en el laquoExtracto de las tareas de la Real Sociedad en el antildeo 1818raquo que leyoacute el vicesecretario de la corporacioacuten Lucas de Ariza ante los miembros de la Sociedad Econoacutemica

laquoEl jardiacuten botaacutenico proyectado auxiliado y puesto por obra por el mismo Sr Director [Alejandro Ramiacuterez] es una de las maacutes cercanas aacute su perfeccioacuten Presidioacute el buen gusto en la eleccioacuten de un terreno capaz y aco-modado agrave corta distancia de las puertas de la ciudad Teniendo aacute su frente la zanja oacute acequia puacuteblica de donde tomaraacute las aguas necesarias para su adorno y riego viene aacute ser teacutermino del espacioso campo sentildealado para los ensayos y funciones de la milicia Por su costado izquierdo divide con las alamedas destinadas al paseo sirviendo de grato objeto aacute los que lo hagan en sus inmediaciones Por su fondo se presenta el mar y va a perderse la vista por algunos puntos en el horizonte En tal situacioacuten este depoacutesito de

37 Reinaldo FUNES MONZOTE El despertar del asociacionismo cientiacutefico en Cuba (1876-1920) Madrid CSIC 2004 p 26

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las bellezas y remedios con que la naturaleza complace y reforma al hombre seraacute tambieacuten de los primeros adornos del suburbio En su formacioacuten se han adoptado planes que presentan lo uacutetil con lo agradable y llaman asiacute maacutes la atencioacuten y aplicacioacuten al ventajoso estudio de la botaacutenicaraquo38

El profesor Ramoacuten de la Sagra estariacutea llamado a sustituir a Joseacute Antonio de la Ossa en el Jardiacuten Botaacutenico y a dar un claro giro a los estudios de la botaacutenica cu-bana hacia las investigaciones agriacutecolas como ya habiacutea sugerido en 1818 el ha-cendado Joseacute Mordf Calvo en el seno de la Sociedad Econoacutemica La Sagra muy in-fluenciado por el modelo del Real Jardiacuten Botaacutenico de Madrid proponiacutea que la distribucioacuten que debiacutea darse al jardiacuten habanero debiacutea estar dirigida a la ensentildean-za de la ciencia el cultivo y la aclimatacioacuten especialmente a la primera conside-rando que en el Jardiacuten Botaacutenico el jardiacuten y la caacutetedra debiacutean presentar un plan uniforme y regular plan emanado de un solo origen sujeto a los mismos princi-pios dirigido a un solo fin En el plan general de distribucioacuten del Jardiacuten Ramoacuten de la Sagra resaltaba la escuela y el conservatorio como las partes fundamentales

La apertura puacuteblica de la caacutetedra de botaacutenica agriacutecola tuvo lugar el 10 de octu-bre de 1824 y en ella pronuncioacute un Discurso su profesor Ramoacuten de la Sagra La Sagra afirmaba tambieacuten que la base del engrandecimiento de la Isla era la agricul-tura favorecida por la fertilidad de la naturaleza de las tierras cubanas a pesar de que en su opinioacuten la verdadera agricultura racional y cientiacutefica auacuten se encontraba en su infancia quizaacute con la excepcioacuten de los cultivos de cafeacute cantildea y tabaco base del opulento comercio de Cuba La necesidad de introducir nuevos y variados cultivos justificaba la creacioacuten de la nueva caacutetedra de botaacutenica agriacutecola que diera los principios necesarios para el futuro desarrollo de una agricultura racional y la creacioacuten de una escuela praacutectica de agricultura en La Habana Pareciacutea seguirse todaviacutea el programa de la laquoCuba pequentildearaquo inspirado por el Intendente Alejandro Ramiacuterez que sontildeaba con un paiacutes de pequentildeos campesinos blancos capaz de auto-abastecerse y no tan dependiente de la exportacioacuten del azuacutecar pero lo cierto es que La Sagra se encontraba a las puertas del nuevo programa econoacutemico de la laquoCuba granderaquo inspirado por Claudio Martiacutenez de Pinillos su protector que aun-que permisivo con las experiencias de La Sagra fomentariacutea la modernizacioacuten de la produccioacuten azucarera aunque manteniendo el sistema de plantacioacuten esclavista como uacutenico medio seguro para el crecimiento econoacutemico de Cuba

Quizaacute el paso maacutes importante dado en el antildeo de 1829 para la consecucioacuten de las ideas de La Sagra sobre la agricultura cubana fue la aprobacioacuten el 22 de abril de una Institucioacuten Agroacutenoma en La Habana que seguacuten el naturalista cumpliriacutea dos funciones precisas de un lado serviriacutea para experimentar cultivos ensayar instrumentos procederes y praacutecticas agrarias sancionadas en otros paiacuteses y de

38 Memorias de la Real Sociedad Econoacutemica de la Habana La Habana T 6 nuacutem 25 1819 p 23

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otro cumpliriacutea el objetivo tan deseado por los hacendados de educar a joacutevenes en los fundamentos y praacutecticas de cultivo en el reacutegimen econoacutemico de las fincas y en laquotodos los ramos que supone la profesioacuten de labrador en la isla de Cubaraquo Ademaacutes la real orden de aprobacioacuten del nuevo centro que se situoacute en los terre-nos conocidos como Molinos del Rey teniacutea muy presente la necesidad de intro-ducir en la Isla la ensentildeanza agriacutecola como una importante fuente de conocimien-tos uacutetiles ya que su falta era una de las causas principales del atraso de casi todos los ramos de la agricultura y la industria rural

En cuanto a sus planes hay que decir que quedaron interrumpidos por su parti-da hacia Espantildea en 1835 por lo que la institucionalizacioacuten de los estudios agriacutecolas en Cuba tuvo que esperar hasta 1881 antildeo en el que se creoacute la Escuela de Agricultura del Ciacuterculo de Hacendados de La Habana39 en tanto que el Jardiacuten Botaacutenico de La Habana fue decayendo en su actividad durante el resto del siglo XIX40 aunque ya desde un primer traslado a la Quinta de Los Molinos por haberse establecido la estacioacuten de ferrocarril en su primera ubicacioacuten se preveiacutea que la fuerza de la teacutecnica desplazariacutea a la ciencia maacutes baacutesica Hay que recordar brevemente que el ferrocarril cubano cuya primera liacutenea fue entre La Habana y Bejucal fue el primero estableci-do en territorio espantildeol en el antildeo de 1837 con la idea de enlazar el aacuterea azucarera de Guumlines con el puerto de la capital cubana para luego extenderse por la Isla du-rante todo el siglo41 lo que unido al desarrollo de la maacutequina de vapor en los nue-vos ingenios supuso una revolucioacuten en la produccioacuten cubana

II22 La Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales

La Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales de la Habana creada por un decreto de la reina Isabel II en 1860 y fundada efectivamente el 19 de mayo de 1861 bajo la presidencia de Nicolaacutes J Gutieacuterrez que habiacutea luchado desde 1826 para su creacioacuten fue la institucioacuten que marcoacute el desarrollo de la cien-cia en Cuba durante el siglo XIX y gran parte del XX Estuvo compuesta fundamen-talmente por meacutedicos farmaceacuteuticos y naturalistas tanto peninsulares como criollos Como han sentildealado Garciacutea Gonzaacutelez y Fernaacutendez Prieto42 la Academia se dedicoacute maacutes a la recepcioacuten de la ciencia internacional y su difusioacuten que a la investigacioacuten cientiacutefica aunque albergoacute en su seno a algunos cientiacuteficos destaca-

39 Leida FERNAacuteNDEZ PRIETO Espacio de poder ciencia y agricultura en Cuba el Ciacuterculo de Hacendados 1878-1917 Sevilla CSIC-Universidad de Sevilla-Diputacioacuten de Sevilla 2008 Sobre el desarrollo de la agricultura en Cuba veacutease Leida FERNAacuteNDEZ PRIETO Cuba Agriacutecola mito y tradicioacuten 1878-1920 Madrid 2005

40 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Mercedes VALERO Historia del Jardiacuten Botaacutenico de La Habana Aranjuez Doce Calles 2000

41 Oacutescar ZANETTI LECUONA y Alejandro GARCIacuteA AacuteLVAREZ Caminos para el azuacutecar La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1987

42 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ y Leida FERNAacuteNDEZ PRIETO laquoCienciaraquo en Consuelo NARANJO OROVIO (ed) Historia de Cuba Madrid Doce Calles pp 475-504

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dos como los peninsulares Manuel Fernaacutendez de Castro Claudio Delgado Joseacute Benjumeda Gastoacuten Alonso y Cuadrado o al propio Santiago Ramoacuten y Cajal que fue miembro correspondiente de la institucioacuten y a los criollos Felipe Poey Juan Vilaroacute Luis Montaneacute Antonio y Ariacutestides Mestre y Carlos J Finlay43 En la Academia de Ciencias se debatioacute el darwinismo desde 1868 por Francisco de Friacuteas y Jacott II conde de Pozos Dulces soacutelo un antildeo antes habiacutea sido expuesta en Espantildea44 y en 1881 se discutioacute la teoriacutea de Carlos J Finlay sobre el agente transmisor de la fiebre amarilla Sus Anales (1864-1961) constituyeron un impor-tante medio de difusioacuten de las ideas cientiacuteficas en Cuba ocupaacutendose indistinta-mente de temas meacutedicos que de ciencia baacutesica o aplicada Ademaacutes la Academia contoacute con una importante biblioteca y un museo de ciencias naturales (1874) Entre sus colecciones hay que destacar los herbarios de Francisco Sauvalle las colecciones malacoloacutegicas de Carlos de la Torre y Rafael Arango y Molina asiacute como el material antropoloacutegico de las expediciones de Carlos de la Torre y de Luis Montaneacute La Academia como organismo consultivo tambieacuten jugoacute un papel importante ante epidemias introduccioacuten de enfermedades por inmigrantes me-dicina legal normas de farmacia anaacutelisis de aguas y estudio para combatir las plagas que dantildeaban los cultivos La Academia mantuvo relaciones con socieda-des e instituciones cientiacuteficas de Espantildea Francia Estados Unidos etc y participoacute en congresos y exposiciones internacionales como las de Filadelfia (1877) Pariacutes (1878 y 1880) Aacutemsterdam (1883) y Barcelona (1888)

II23 Las Sociedades Cientiacuteficas cubanas

Por los interesantes trabajos de Reinaldo Funes sabemos que el asociacionis-mo cientiacutefico fue otro importante medio para difundir las ideas cientiacuteficas y fo-mentar el progreso de la ciencia en la isla de Cuba45 La Sociedad Antropoloacutegica de la Isla de Cuba fundada en 1877 como una sociedad correspondiente de la Sociedad Antropoloacutegica Espantildeola fue una de las maacutes activa desde su creacioacuten y sin dudad ayudoacute a consolidar esta disciplina en la Isla46 Tuvo su sede en la Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales de La Habana siendo sus

43 Pedro M PRUNA Ciencia y cientiacuteficos en Cuba colonial La Real Academia de Ciencias de La Habana 1861-1898 La Habana Editorial Academia 2001

44 Pedro M PRUNA y Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ Darwinismo y sociedad en Cuba Siglo XIX Madrid CSIC 1989

45 Reinaldo FUNES MONZOTE El despertar del asociacionismo cientiacutefico en Cuba (1876-1920) Madrid CSIC 2004

46 Manuel RIVERO DE LA CALLE Actas Sociedad Antropoloacutegica de la isla de Cuba La Habana Comisioacuten Nacional Cubana de la UNESCO 1966 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ Actas y Resuacutemenes de Actas de la Sociedad Antropoloacutegica de la isla de Cuba en publicaciones perioacutedicas del siglo XIX La Habana Editorial Academia 1988 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ El estigma del color Saberes y prejuicios sobre las razas en la ciencia hispano-cubana del siglo XIX Santa Cruz de Tenerife Idea 2 vols 2008

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primeros impulsores Luis Delmas Juan Santos Fernaacutendez Gabriel Pichardo y Vicente de la Guardia que constituyeron una comisioacuten para fomentar en la isla los estudios antropoloacutegicos La Sociedad fundoacute un Museo especialmente con las colecciones antropoloacutegicas y arqueoloacutegicas de Montaneacute y de Carlos de la Torre Fueron presidentes de la Sociedad Antropoloacutegica Felipe Poey (1877-1878) Antonio Mestre (1878-1879) Enrique Joseacute Varona (1879-1884) Joseacute Manuel Mestre (1884-1886) Antonio Bachiller y Morales (1886-1888) Luis Montaneacute y Dardeacute (1888-1889) y Juan Santos Fernaacutendez (1889-1892) Pero las difiacuteciles condi-ciones econoacutemicas y poliacuteticas que precedieron a la guerra del 95 la condenaron a desaparecer La Sociedad se dedicoacute a la antropologiacutea en un sentido muy amplio y aunque es evidente su inclinacioacuten hacia la antropologiacutea fiacutesica o bioloacutegica por la influencia francesa de la escuela de Paul Broca los asuntos de etnologiacutea etnogra-fiacutea arqueologiacutea y sociologiacutea estuvieron muy presentes en sus discusiones

La Sociedad de Estudios Cliacutenicos de La Habana tuvo tambieacuten su sede en la Academia de Ciencias Meacutedicas desde 1879 y fue creada por impulso directo de Serafiacuten Gallardo con la ayuda indirecta de la Sociedad Meacutedica de Socorros Mutuos a ella pertenecieron un grupo de meacutedicos como Carlos J Finlay Claudio Delgado Miguel Gordillo etc que publicaron diversos estudios de medicina en los Anales de esta nueva sociedad Esta se creoacute por influencia de una visita ex-tranjera a la isla de Cuba una comisioacuten norteamericana para el estudio de la fiebre amarilla en 1879 Poco despueacutes en combinacioacuten con la Academia de Ciencias Meacutedicas organizoacute el Primer Congreso Meacutedico Regional de la Isla de Cuba en la Habana en 1890 Esta sociedad se ocupoacute de la investigacioacuten cliacutenica de la fiebre amarilla con la figura de Finlay siempre presente el teacutetanos la gripe la viruela el coacutelera morbo asiaacutetico etc Muchos de sus resultados fueron publicados en los Archivos de la Sociedad de Estudios Cliacutenicos y sus discusiones tambieacuten aparecieron frecuentemente en otra importante revista meacutedica la Croacutenica Meacutedico-Quiruacutergica de La Habana Hay que destacar siempre la figura de Carlos J Finlay como el descubridor del agente vector o intermedio de la fiebre amarilla el mosquito Aedes aegypti en una nueva teoriacutea planteada por primera vez en la Academia de Ciencias cubana en 1881 y luego demostrada en 1899 tras la inva-sioacuten norteamericana de la Isla47

Como tercera institucioacuten destacable en este breve repaso hay que mencionar al Laboratorio Histobacterioloacutegico de la Habana e Instituto de Vacunacioacuten Antirraacutebica fundado en 1887 por el meacutedico Juan Santos Fernaacutendez y con Juan Nicolaacutes Daacutevalos como uno de sus principales colaboradores Este Laboratorio fue la primera institucioacuten dedicada a los estudios bacterioloacutegicos en Cuba con la in-troduccioacuten de la nueva teoriacutea de Louis Pasteur y el estudio cliacutenico de enfermeda-

Joseacute LOacutePEZ SAacuteNCHEZ Finlay El hombre y la verdad cientiacutefica La Habana Editorial Cientiacutefico-Teacutecnica 1987

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des animales y algunas humanas como la fiebre tifoidea y el teacutetanos Ademaacutes fue la primera en Ameacuterica en la produccioacuten de vacunas como la de la rabia creando tambieacuten en 1895 un suero antidifteacuterico

La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes bajo la direccioacuten de Andreacutes Poey creoacute en 1856 el Observatorio Fiacutesico Meteoacuterico de La Habana reconocido en su eacutepoca por los conocimientos que poseiacutea su director sobre todo sus novedosos estudios sobre la circulacioacuten de las nubes Ademaacutes de este observatorio los je-suitas crearon en el Colegio de Beleacuten un Observatorio meteoroloacutegico en 1859 que a partir de 1870 fue dirigido por el sacerdote Benito Vintildees Martorell desta-cado por sus aportaciones al estudio de los huracanes en Cuba

II24 Las Ciencias Naturales en Cuba en el siglo XIX

Las Ciencias Naturales en Cuba durante el siglo XIX estuvieron marcadas de-finitivamente por la figura y la obra de Felipe Poey Aloy (1799-1891) formado en la zoologiacutea francesa couveriana y que ya en 1832 publicoacute una relevante obra de entomologiacutea Centuria de los Lepidoacutepteros de la Isla de Cuba Entre 1851 y 1858 publicoacute unas Memorias sobre la Historia Natural de la Isla de Cuba poco despueacutes participaba en las encendidas discusiones sobre el evolucionismo y co-laboraba con algunos artiacuteculos en la Sociedad Espantildeola de Historia Natural pero la culminacioacuten de su carrera tuvo lugar con la presentacioacuten en la Exposicioacuten Universal de Aacutemsterdam en 1883 su Ictiologiacutea Cubana que recibioacute la medalla de oro y fue comprada por el gobierno espantildeol para una futura edicioacuten que nun-ca llegoacute48 Con el sabio Poey colaboroacute tambieacuten el sevillano Miguel Rodriacuteguez Ferrer autor de la obra Naturaleza y civilizacioacuten de la grandiosa Isla de Cuba (1876-1887) quien realizoacute algunas excavaciones arqueoloacutegico-antropoloacutegicas en la parte oriental de Cuba en la cueva del Indio cerca de la punta de Maisiacute bus-cando al hombre primitivo habitante de la Isla encontrando unos restos oacuteseos que en parte donoacute al Museo de la Universidad de La Habana y en parte al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid49

A la figura de Poey hay que antildeadir la presencia en Cuba desde 1839 de un grupo de naturalistas alemanes que seguiacutean las huellas de Alexander von Humboldt en el estudio de la naturaleza americana Eduard Otto Luis Pfeiffer y Juan Cristoacutebal Gundlach Gundlach era miembro corresponsal de la Sociedad de Historia Natural de Kassel y con sus colecciones confeccionoacute un importante Museo de historia natural Sus aportaciones en zoologiacutea se publicaron en varias obras Contribucioacuten a la Ornitologiacutea Cubana (1876) Contribucioacuten a la erpetologiacutea

48 Rosa Mordf GONZAacuteLEZ Felipe Poey Estudio biograacutefico La Habana Editorial Academia 1999 49 Manuel RIVERO DE LA CALLE y Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoAportes de Miguel

Rodriacuteguez Ferrer a la antropologiacutea cubanaraquo Revista de Indias LII nuacutem 194 1992 pp 195-201

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(sic) cubana (1880) Contribucioacuten a la entomologiacutea cubana (1881)50 Luis Pfeiffer y Eduard Otto efectuaron varias exploraciones durante su estancia en Cuba co-lectando muchos especiacutemenes y realizando numerosas herborizaciones Pfeiffer publicoacute varias obras sobre malacologiacutea cubana En los estudios de ornitologiacutea destacoacute Juan Lembeye que publicoacute un libro sobre las aves de Cuba con ilustra-ciones similares a las muy conocidas de John James Audubon

En el aacutembito de las ensentildeanzas secundarias los Institutos de La Habana y de Matanzas contaron con las colecciones y la ensentildeanza de figuras destacadas de las ciencias naturales como Juan Cristoacutebal Gundlach Manuel Presas y Carlos de la Torre Quizaacute junto a la medicina fueron las ciencias naturales las que tuvieron un mayor desarrollo en Cuba en esta eacutepoca En cuanto a la labor cientiacutefica de la Universidad de la Habana hay que mencionar que la ensentildeanza de la zoologiacutea es-tuvo a cargo primero de Felipe Poey y maacutes tarde de Juan Vilaroacute y Carlos de la Torre en tanto que la caacutetedra de antropologiacutea era desempentildeada por Felipe Poey hasta que en 1899 la desempentildeoacute Luis Montaneacute y la de Paleontologiacutea Estratigraacutefica era ocupa-da por Francisco Vidal y Careta La caacutetedra de Fitografiacutea y Geografiacutea botaacutenica estu-vo ocupada en primer lugar por el peninsular Joseacute Planellas y Llanos y maacutes tarde por Joseacute Eduardo Ramos Machado y Manuel Goacutemez de la Maza sucesivamente51

Respecto a la posible originalidad del caso cubano en el contexto antillano en lo que se refiere a los primeros intentos de modernizar la sociedad a traveacutes de los adelantos cientiacutefico-teacutecnicos podemos decir que Espantildea buscaba viacuteas de modernizacioacuten desde las primeras reformas borboacutenicas con algunos resultados brillantes en el terreno acadeacutemico y cientiacutefico casi siempre al margen de la Universidad y maacutes deacutebiles en el econoacutemico que en parte se trasplantaron a los territorios coloniales americanos El movimiento reformista se concretoacute en el aacutembito de la ciencia y de la teacutecnica en un fenoacutemeno de expansioacuten en el uacuteltimo tercio del siglo XVIII que se plasmoacute en el enviacuteo de expediciones cientiacuteficas para el reconocimiento de los recursos naturales y su control y en otras maacutes permeables a la sociedad civil encargadas de la transmisioacuten de la ideologiacutea ilustrada y de promover determinadas reformas en los sistemas productivos como las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes nacidas en Ameacuterica cuando en la metroacutepoli comenzaban su decadencia Tambieacuten se crearon instituciones acadeacutemicas de nuevo cuntildeo similares a las creadas en la Peniacutensula jardines botaacute-nicos laboratorios quiacutemicos gabinetes de historia natural escuelas de mineralo-giacutea etc que sobre todo tuvieron fuerza en Cuba hasta la llegada de los nortea-mericanos momento en que la historia cubana cambioacute su destino

50 Wilfried DATHE y Rosa Mordf GONZAacuteLEZ Johann Christoph Gundlach (1810-1896) Un natu-ralista en Cuba Marburg an der Lahn Basilisken-Presse 2002

51 Francisco PELAYO laquoConstruir y controlar la ciencia El fomento oficial de las ciencias natura-les en Cuba durante la segunda mitad del siglo XIXraquo Ibero-Americana Pragensia Supplementum 9 2001 pp 145-155

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15 ENSENtildeANZA E INSTITUCIONES EDUCATIVAS EN CUBA

(SIGLOS XVIII-XIX)

JUAN FRANCISCO BALTAR RODRIacuteGUEZ

Universidad de Zaragoza

I INTRODUCCIOacuteN

Existe una gran documentacioacuten en los archivos espantildeoles acerca de asuntos educativos y culturales para Cuba en el siglo XIX Se trata de un tema que preocu-paba a las autoridades espantildeolas en la Peniacutensula y en la Isla Podemos realizar una siacutentesis de la ensentildeanza e instituciones educativas en Cuba durante los si-glos XVIII y XIX gracias a diversas obras realizadas a un lado y otro del Oceacuteano1

1 Entre otras podemos destacar Rolando BUENAVILLA RECIO (et al) Historia de la pedago-giacutea en Cuba La Habana 1995 Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la instruccioacuten puacuteblica de la isla de Cuba La Habana 1859 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ laquoNotas sobre la educacioacuten puacuteblica en Cuba 1816-1863raquo en Jahrbuch fuumlr Geschichte von Staat Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas nordm 21 (1984) pp 265-282 Justo A CHAVEZ RODRIacuteGUEZ Bosquejo histoacuterico de las ideas educativas en Cuba La Habana 1996 Gregorio DELGADO GARCIacuteA laquoDesarrollo histoacuterico de la ensentildeanza meacute-dica superior en Cuba desde sus oriacutegenes hasta nuestros diacuteasraquo en Educacioacuten Meacutedica Superior vol 18 nordm 1 La Habana (enero-marzo 2004) Juan Miguel DIHIGO La Universidad de la Habana bosquejo histoacuterico La Habana 1916 Santiago GARCIacuteA SPRING La ensentildeanza popular en Cuba desde el Descubrimiento hasta nuestros diacuteas La Habana 1926 D GONZAacuteLEZ Y GUTIEacuteRREZ La ensentildeanza primaria en Cuba prerrepublicana La Habana 1938 Joseacute F MARTIacuteNEZ DIacuteAZ Historia de la educacioacuten puacuteblica en Cuba Pinar del Riacuteo 1943 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramar (1838-1898)raquo en Historia de la Educacioacuten vol 17 (1998) pp 181-203 Gabriela OSSENBACH SAUTER laquoPoliacutetica educativa espantildeola para la isla de Cuba en el siglo XIX (1837-1868)raquo en Historia de la Educacioacuten Revista interuniversitaria 2 (1983) pp 263-273 Elfio PEacuteREZ FIGUEIRAS laquoLa inspeccioacuten escolar en Cuba breve resentildea histoacutericaraquo en Revista de Ciencias de la Educacioacuten Instituto Calasanz de Ciencias de la Educacioacuten nordm 163 (Madrid 1995) pp 347-358 E PEacuteREZ TEacuteLLEZ Historia de la pedagogiacutea en Cuba La Habana 1945 Renate SIMPSON La educacioacuten superior en Cuba bajo el colonialismo espantildeol La Habana 1984

Juan Francisco Baltar Rodriacuteguez

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Durante el siglo XVIII la situacioacuten educativa cubana era precaria entre esa exten-dida oscuridad destaca alguacuten hecho concreto como la fundacioacuten de la Universidad de La Habana en 1728 por la Orden de los Dominicos siguiendo la tradicioacuten espantildeola en las Indias Las circunstancias cambiaron algo durante la centuria siguiente La preocupacioacuten por la instruccioacuten y la educacioacuten que existioacute en la Espantildea del siglo XIX tambieacuten se trasladoacute a Cuba donde tanto los elementos crio-llos vinculados a movimientos separatistas como la floreciente burguesiacutea recla-maron instituciones educativas y culturales propias para la Isla

La poliacutetica educativa en Cuba abarca dos grandes periodos histoacutericos Hasta 1837 el Estado no se hizo cargo de la educacioacuten puacuteblica La ensentildeanza estaba encomendada a las entidades religiosas y las instituciones privadas La ensentildeanza de las primeras letras corriacutea a cargo de los paacuterrocos o de los religiosos En cuanto al contenido quedaba reducido a leer contar y rezar salvo en algunas escuelas como las de las ursulinas en La Habana y Puerto Priacutencipe2 la Academia Calasancia y las de la Sociedad Econoacutemica Otros centros de educacioacuten existentes eran el de San Cristoacutebal y el Salvador vinculados a la obra de Joseacute Luz y Caballero el de San Fernando Buena Vista San Francisco de Regla Todos ellos insuficien-tes A partir de 1837 Espantildea generoacute una legislacioacuten especial para los territorios de ultramar incluyendo tambieacuten los aspectos educativos

II LA EDUCACIOacuteN IMPARTIDA POR CLEacuteRIGOS

En las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII en Cuba habiacutea cerca de mil sacerdotes diocesanos y religiosos para atender a una poblacioacuten que podiacutea llegar a las 170000 personas Estos cleacuterigos teniacutean una formacioacuten intelectual aceptable Se habiacutean educado en la Universidad de San Jeroacutenimo o en los centros de estudio de las oacuterdenes religiosas En los conventos de las diversas oacuterdenes ndashSan Agustiacuten Merced San Francisco Nuestra Sentildeora de la Consolacioacutenndash se impartiacutea una for-macioacuten en filosofiacutea y teologiacutea latiacuten gramaacutetica El colegio-seminario de los jesui-tas el de San Carlos y San Ambrosio3 alcanzoacute merecida fama y el de los domi-

Enrique SOSA y Alejandrina PENABAD FELIX Historia de la Educacioacuten en Cuba 2001 E J VARONA La instruccioacuten puacuteblica en Cuba La Habana 1901 Raquel VINAT DE LA MATA Luces en el silencio educacioacuten femenina en Cuba (1648-1898) La Habana 2005

2 Se habiacutean establecido en 1819 procedentes de Nueva Orleans Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la instruccioacuten puacuteblica de la isla de Cuba p 7

3 En el siglo XVII se fundoacute el colegio de San Ambrosio por los padres belemitas donde se beca-ba a doce alumnos que quisieran seguir la carrera eclesiaacutestica Fue germen del seminario de San Carlos Cuando se establecen los jesuitas en La Habana en 1724 se hicieron cargo del colegio refun-dido el de San Ambrosio y San Carlos Se mantuvieron las becas En el colegio se estudiaba huma-nidades y filosofiacutea para obtener el tiacutetulo de bachiller Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ Joseacute M PEacuteREZ CABRERA Juan J REMOS y Emeterio S SANTOVENIA Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II La Habana 1952 p 301

Ensentildeanza e inst ituciones educativas en Cuba (s iglos x v i i i -x i x )

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nicos el de San Basilio y San Isidro seriacutea la base para la fundacioacuten de la Universidad de La Habana en el siglo XVIII4

A finales del siglo XVIII el nivel de analfabetismo era muy alto en la Isla Asiacute se recoge de informes como el presentado por fray Feacutelix Gonzaacutelez a peticioacuten de la Sociedad Econoacutemica sobre el nuacutemero y situacioacuten de las escuelas en La Habana soacutelo habiacutea 39 escuelas de las cuales soacutelo 7 eran de varones Aunque hubo iniciati-vas de benefactores particulares para fundar escuelas de ensentildeanza elemental por ejemplo la escuela gratuita creada en 1712 por el vecino de Remedios Juan Conyedo ndashque tambieacuten fundoacute otra en 1757 en la ermita del Carmenndash la iniciativa de 1754 de Diego Aacutelvarez en Santiago de Cuba la del negro Doroteo Barba la que se fundoacute en 1771 en Matanzas la de Arriaga en Remedios o las dos escuelas constituidas en 1785 en Camaguumley5 sin embargo la iniciativa sobre la fundacioacuten de escuelas para nintildeos recayoacute baacutesicamente en la Iglesia En el siglo XIX en 1817 las escuelas de los conventos seriacutean reconocidas como puacuteblicas por el Estado y desde 1844 esos cen-tros se financiariacutean total o parcialmente con cargo al Estado o a los ayuntamientos Pero esto no significoacute la desaparicioacuten de la ensentildeanza impartida por religiosos

Asiacute en los conventos de franciscanos habiacutea escuelas de primeras letras Ya desde la llegada de los franciscanos a Cuba en el siglo XVI se habiacutea establecido esta costumbre En siete de los nueve conventos existentes en 1775 existiacutean escuelas de primeras letras La Habana Guanabacoa Bayamo Camaguumley Santiago Sancti-Spiritus y Villaclara y en algunos tambieacuten se ensentildeaba Gramaacutetica El nivel de ensentildeanza era muy elemental ndashse ensentildeaba a leer contar y escribirndash pero con el tiempo en algunas escuelas como las de La Habana y de Villaclara se introdujeron nuevos programas y meacutetodos de ensentildeanza En el de Villaclara adonde llegaron los franciscanos en 1730 se creoacute el Instituto-Escuela de Nuestra Sentildeora de los Dolores que en 1821 teniacutea 131 alumnos Alliacute para esti-mular a los alumnos se les dividiacutea en bandos o imperios de romanos y cartagine-ses Con los decretos de desamortizacioacuten exclaustracioacuten y supresioacuten que se lle-varon a efecto en 1841 todo eso desaparecioacute Los franciscanos fueron congregados en Guanabacoa y Trinidad Luego pasaron a Santiago de Cuba donde poco a poco se extinguioacute la comunidad6 Los franciscanos volvieron a Cuba en 1887 se res-tauraron los conventos de La Habana y Guanabacoa pero no reanudaron la labor educativa que habiacutean realizado anteriormente7

4 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ laquoNotas sobre la educa-cioacuten puacuteblica en Cuba 1816-1863raquo p 266

5 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II p 301 6 Rafael MOTA MURILLO laquoLa educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas Los franciscanos en Ameacuterica y

Filipinasraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 239-243 y 242-243

7 Rafael MOTA MURILLO laquoLa educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas La ensentildeanza en Filipinasraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 518-522 y 519

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Otra orden religiosa la de los escolapios tuvo un destacado papel en la edu-cacioacuten cubana singularmente con la figura del padre escolapio Ramoacuten Otero El padre Otero habiacutea nacido en Madrid el 16 de agosto de 1779 se trasladoacute a Ameacuterica En 1818 desde Veracruz solicitoacute y obtuvo la secularizacioacuten y un antildeo despueacutes fundoacute en La Habana la Academia Calasancia colegio de primera y se-gunda ensentildeanza que destacoacute en Cuba por su calidad cuando soacutelo habiacutea escuelas de nintildeos el seminario de San Carlos y la Universidad La Academia teniacutea alum-nos internos y externos Otero habiacutea sido director del colegio escolapio de Getafe organizoacute las ensentildeanzas de la Academia Calasancia siguiendo el modelo del colegio madrilentildeo y se convirtioacute en precursor de las escuelas piacuteas que se es-tablecieron con posterioridad Otero dirigioacute la Academia probablemente has-ta 1830 Junto con el Colegio de Buenavista fueron los mejores centros de ense-ntildeanza cubanos durante el primer tercio del siglo XIX Al desaparecer la Academia se constituyeron tres colegios que tambieacuten fueron de los mejores en Cuba

En 1833 llegaron a Cuba otros escolapios que con la ayuda del franciscano fray Joseacute Espiacute fundaron el Liceo Calasancio del Priacutencipe en Puerto Priacutencipe o Camaguumley en 1858 renombrado Colegio de Escuelas Piacuteas Era un centro de se-gunda ensentildeanza con estudio del latiacuten matemaacuteticas fiacutesica retoacuterica y humanida-des Tambieacuten se ensentildeaba Filosofiacutea y Loacutegica rudimentos del Derecho y Economiacutea poliacutetica ndashsiguiendo los textos redactados por el padre Valerandash muacutesica y dibujo Fue el centro de ensentildeanza maacutes importante del centro de la Isla y por el pasaron buena parte de los hijos de la mejor sociedad cubana El padre escolapio Gaspar Comas llegoacute a Cuba en 1837 y dirigioacute la escuela popular unitaria de primeras le-tras de Bayamo desde 1845 a 1850 alliacute estudioacute el que seriacutea primer presidente de la Repuacuteblica de Cuba Tomaacutes Estrada Palma8

III LA EDUCACIOacuteN Y LA SOCIEDAD ECONOacuteMICA DE AMIGOS DEL PAIacuteS

Especial relevancia tuvo por su actividad de fomento la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes fundada en Cuba por Decreto de 6 de junio de 1792 con sede en el Palacio de Gobierno y bajo la presidencia del Capitaacuten General Don Luis de las Casas Desde el primer momento la Sociedad mostroacute su intereacutes por el fomento de la instruccioacuten puacuteblica Se hizo cargo de las denominadas escuelas patrioacuteticas Se solicitoacute a la Sociedad Econoacutemica de Madrid sus reglamentos y disposiciones que se antildeadieron como apeacutendices a los estatutos de la Sociedad cubana

8 Antonio MOLINA MEMIJE laquoLa educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas Los escolapios en Ameacutericaraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 243-258 pp 246-247 Pedro ALONSO MARANtildeOacuteN laquoLa Iglesia educadora y el control estatal de la institucioacuten docente en Cuba el caso particular de las Escuelas Piacuteas en el siglo XIXraquo en Analecta Calasanctiana nordm 69 (enero-junio 1993) pp 9-76

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La Sociedad Econoacutemica promovioacute una encuesta para conocer el estado de la ense-ntildeanza en la Isla y proponer medidas de mejora Se contaron cerca de 40 escuelas que formaban a unos 1700 nintildeos La Sociedad promovioacute la fundacioacuten de nuevas escuelas la inspeccioacuten regular de la ensentildeanza la fijacioacuten de criterios que debiacutean reunir los maestros ofrecioacute premios para reconocer a los mejores profesores9

A comienzos del siglo XIX en el seno de la Sociedad se designoacute una comisioacuten de cuatro socios con la misioacuten de redactar un reglamento aprobado el 23 de enero de 1809 con una Junta de gobierno de escuelas con un diputado de la sociedad cada mes que establecioacute medidas incentivadoras para los maestros con premios y exaacutemenes10 En la Sociedad se constituyoacute una clase de Ciencias y Artes que posteriormente dariacutea paso a una Seccioacuten de Educacioacuten ya existente en 1816 y presidida por Alejandro Ramiacuterez Ese mismo antildeo se realizoacute un censo escolar con resultados lamentables Eran muy pocos los nintildeos escolarizados y entre los de color praacutecticamente ninguno En 1824 el Ayuntamiento concedioacute una pensioacuten de 100 pesos mensuales a la Sociedad como preacutestamo y en 1833 el conde de Villanueva la cantidad de 8000 pesos con la que la Sociedad creoacute 13 escuelas de nintildeos y 9 de nintildeas aumentando el nivel de seleccioacuten de los maestros11

Sin embargo a pesar de estos esfuerzos la situacioacuten de la ensentildeanza especial-mente la primaria continuoacute en un estado de precariedad ya que la Sociedad contaba con recursos limitados para fundar escuelas puacuteblicas Soacutelo las escuelas privadas mantenidas por las oacuterdenes religiosas y algunos maestros laicos com-pletaban la oferta realizada por la Sociedad Econoacutemica Relevantes personalida-des eclesiaacutesticas como Juan Joseacute Diacuteaz de la Espada obispo de la Habana desde comienzos de siglo hasta su fallecimiento en 1832 formaron parte tambieacuten de la Real Sociedad Econoacutemica Este cleacuterigo ilustrado trabajoacute con ahiacutenco por la cultura y la educacioacuten en Cuba

En la Sociedad Econoacutemica promotora del pensamiento ilustrado en Cuba con la colaboracioacuten puntual de algunas autoridades se realizaron planes e informes12

sobre el estado de la educacioacuten se promovieron y crearon escuelas gratuitas se formaron maestros ndashen 1841 hay una iniciativa para crear una Escuela Normal de Maestrosndash se intentaron introducir nuevas metodologiacuteas pedagoacutegicas como la

9 Por ejemplo el convocado en 10 de diciembre de 1801 para el maestro que presentara cuatro nintildeos instruido en gramaacutetica ortografiacutea y cuatro reglas que no pasaran de 15 antildeos Se presentaron dos maestros de color Lorenzo Meleacutendez teniente de granaderos pardos y Mariano Moya de la misma clase Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la instruc-cioacuten puacuteblica de la isla de Cuba p 8

10 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 388 11 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 388 12 Por ejemplo el de 1836 con datos estadiacutesticos sobre el estado de la ensentildeanza en Cuba

Puede verse en Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la ins-truccioacuten puacuteblica de la isla de Cuba p 12

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pestalozziana13 o la lancasteriana14 Por ejemplo en 1828 Francisco Arango y Parrentildeo firmoacute un plan de estudios para la Universidad de La Habana en el que se incidiacutea maacutes en los aspectos cientiacuteficos y praacutecticos proponiendo la creacioacuten de caacutetedras de matemaacuteticas naacuteutica quiacutemica y fiacutesica Arango tuvo la iniciativa para que se creasen escuelas primarias siguiendo el sistema lancasteriano apor-tando 8000 pesos para constituir una escuela primaria gratuita en Guumlines A pesar de estos esfuerzos de Espada OrsquoGaban y Justo Velez15 no se implantoacute el sistema lancasteriano A finales del siglo XIX en 1885 la biblioteca de la Sociedad contaba con maacutes de 22000 voluacutemenes y desde 1800 editaba nueve revistas en La Habana16

IV LA NORMATIVA DE EDUCACIOacuteN PARA ULTRAMAR

Durante el siglo XIX la poliacutetica educativa de los gobiernos liberales espantildeoles siguiendo el modelo franceacutes persiguioacute el efectivo control de la ensentildeanza por el Estado la centralizacioacuten y la progresiva secularizacioacuten Este modelo tambieacuten afectoacute a los territorios de ultramar como Cuba aunque manteniendo algunas particularidades Las Constituciones de 1837 y 1845 habiacutean relegado a esos terri-torios a un tratamiento de colonias estableciendo que en ellos regiriacutean leyes es-peciales Desde el punto de vista normativo tenemos que destacar que a partir de la Constitucioacuten de 1837 se establecioacute un reacutegimen especial para la educacioacuten en las provincias de Ultramar a traveacutes del correspondiente Ministerio y los go-bernadores En 1832 una Ley regulaba la Instruccioacuten Puacuteblica para Cuba y Puerto Rico distinguiendo la educacioacuten primaria secundaria y la superior con una Junta de Inspeccioacuten compuesta por doce personas a eleccioacuten del Capitaacuten General La aplicacioacuten praacutectica fue escasa seguacuten reflejan los censos de los antildeos siguientes a pesar de los esfuerzos de la Junta por seleccionar textos y maestros establecer meacutetodos de ensentildeanza y revisar el curriacuteculo docente

Esta misma estructura se establece en una Real Orden de 29 de diciembre de 1841 que comunicaba al Capitaacuten General de la Isla la Ley Escolar para Cuba donde se estableciacutea que la ensentildeanza quedariacutea en manos de una Junta Inspectora

13 El obispo Espada propuso el enviacuteo a Espantildea del sacerdote Juan Bernardo OrsquoGaban para es-tudiar en el Instituto Pestalozziano de Madrid A su regreso a Cuba fue un firme defensor el autoa-prendizaje Espada propuso premiar a los mejores maestros y concederles el tiacutetulo de amigos del paiacutes Quizaacute de aquiacute viniera la denominacioacuten de amigas como eran conocidas las maestras en Cuba en aquella eacutepoca Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 383

14 Tambieacuten por iniciativa del obispo Espada Aunque fracasoacute en su intento sirvioacute de modelo para el proyecto posterior de Luz y Caballero en el Instituto Cubano Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 384

15 El licenciado Justo Veacutelez era director del colegio de San Carlos 16 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ Notas sobre la educa-

cioacuten puacuteblica en Cuba p 267 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 388

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de Instruccioacuten presidida por el mismo Capitaacuten General17 Tambieacuten se disponiacutea la fundacioacuten de un nuacutemero suficiente de escuelas de primera ensentildeanza y entre otras cosas la gratuidad de la ensentildeanza para los nintildeos pobres En el censo de 1841 la poblacioacuten de la Isla supera el milloacuten de habitantes con un 40 de blancos y un 60 de color aproximadamente18

Unos antildeos maacutes tarde se aproboacute el 27 de octubre de 1844 un Plan general de Instruccioacuten Puacuteblica para las islas de Cuba y Puerto Rico En general la poliacutetica iniciada en 1837 se basoacute en una cierta desconfianza hacia el estamento criollo El gobernador de la Isla Geroacutenimo Valdeacutes (1840-1842) habiacutea enviado al ministro de Ultramar un informe reservado abogando por la centralizacioacuten de la ensentildeanza y aconsejando separar a la Sociedad Econoacutemica de esta funcioacuten19 Los cubanos no teniacutean represen-tacioacuten en las Cortes desde 1837 y buena parte de la sociedad criolla se orientoacute hacia los Estados Unidos en detrimento de Espantildea alimentando movimientos de insurrec-cioacuten La influencia econoacutemica y cultural hizo que muchos cubanos se formaran en las escuelas secundarias y universidades de los Estados Unidos

El Plan de 1844 basado en la legislacioacuten peninsular de instruccioacuten primaria de 1838 impulsada por el marqueacutes de Someruelos y el Arreglo provisional de 1836 para la segunda ensentildeanza sentaron las bases de la educacioacuten en Cuba hasta 1863 cuando se aplica la Ley Moyano de 1857 erigiendo institutos de Segunda Ensentildeanza y reformando la Universidad En ese antildeo 1863 se crea el ministerio de Ultramar por el marqueacutes de Miraflores y con fecha de 15 de julio se publica el Plan de Instruccioacuten Puacuteblica de la Isla de Cuba Todos los asuntos referentes a las posesiones de Espantildea en Cuba Puerto Rico y Filipinas se orien-taron a traveacutes del Ministerio de Ultramar tambieacuten la educacioacuten Se intentoacute con el ministro Joseacute Gutieacuterrez de la Concha la adaptacioacuten a Cuba de las reformas educativas aplicadas en la Peniacutensula con la intencioacuten de atraer a las eacutelites cuba-nas que habiacutean optado por orientar la educacioacuten de sus hijos hacia instituciones de los Estados Unidos20

La materia educativa hasta la creacioacuten de las diputaciones provinciales dependiacutea directamente del gobernador poliacutetico de la Habana luego de la Junta Superior de Instruccioacuten Puacuteblica en la que entraba el rector de la Universidad como vocal pero que estaba tambieacuten presidida por el Gobernador a quien compete por ejemplo la selec-cioacuten de los libros de texto En el Plan de Instruccioacuten de 1844 en el artiacuteculo 21 se

17 La Inspeccioacuten de Instruccioacuten Puacuteblica se reestablece en 1866 con la misioacuten de controlar los meacutetodos de ensentildeanza de los maestros los libros de texto que se seleccionaban y el contenido de la docencia Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo p 201

18 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ laquoNotas sobre la edu-cacioacuten puacuteblica en Cubaraquo p 268

19 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 407 20 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramar (1838-1898)raquo

en Historia de la Educacioacuten vol 17 (1998) pp 181-203 p 185

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regula el uso de libros de texto en la Universidad y en la reforma de 1863 se ampliacutea este aspecto a la ensentildeanza primaria y secundaria ya que todos los estudios se de-biacutean seguir con el apoyo de determinados manuales por ejemplo en Gramaacutetica castellana y Ortografiacutea los sentildealados por la Real Academia Espantildeola La Inspeccioacuten de Estudios con la aprobacioacuten posterior del Gobernador indicaba queacute libros ndashno maacutes de seis por asignatura en primaria y tres en secundariandash podiacutean servir de lectura con arreglo a su conveniencia moral y seguacuten los conocimientos cientiacuteficos e industriales que aportaban Los de doctrina cristiana debiacutean ser aprobados por los obispos de las respectivas dioacutecesis Cuando no habiacutea libros de texto apropiados como sucediacutea en la Peniacutensula el Gobernador podiacutea convocar concursos puacuteblicos para seleccionar un texto Tambieacuten le corresponde al Gobernador inspeccionar el cumplimiento de esta normativa asiacute como reprimir el uso de libros no autorizados21

Por entonces en 1847 seguacuten el Censo las escuelas habiacutean aumentado en nuacutemero de 64 en cinco antildeos pero soacutelo un tercio de los nintildeos reciben ensentildeanza gratuita satisfecha por las autoridades municipales sociedades patrioacuteticas y diputaciones22 En 1851 del importe total de la educacioacuten primaria en Cuba 166042 pesos los alumnos pagaban el 74 123011 y el resto se cubriacutea median-te subvenciones En 1836 la poblacioacuten infantil cubana era de cerca de 100000 y los nintildeos escolarizados no alcanzaban el 10 En 1851 el nuacutemero de nintildeos habiacutea aumentado a 140000 pero el porcentaje de escolarizados seguiacutea sin llegar a 1 de cada 10 Los ayuntamientos en quienes se hace descansar financieramente el mantenimiento de las escuelas careciacutean de recursos econoacutemicos lo que provo-caba retrasos en el pago a los maestros Cuatro antildeos despueacutes se habiacutean fundado 92 nuevas escuelas llegando a las 37823 En el Censo realizado en 1861 el nuacutemero de escuelas en Cuba era de 285 municipales y 170 privadas eran algo maacutes de 17500 los nintildeos escolarizados la mitad becados por los ayuntamientos el nivel de analfabetismo rondaba el 70 entre la poblacioacuten blanca y era del 881 entre la de color Frecuentemente la ensentildeanza primera dirigida a los nintildeos de color se centraba en aspectos formativos morales y religiosos Los negros y mu-latos formaban un grupo social fundamentalmente urbano Estaban situados en el estrato maacutes bajo de la sociedad cubana Desempentildeaban determinados oficios especiacuteficos como la plateriacutea la muacutesica o la escultura La educacioacuten de la pobla-cioacuten de color fue un asunto debatido a lo largo del siglo XIX cubano con influen-

21 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo pp 200-201

22 En 1860 de cerca de 17500 alumnos algo maacutes de 10000 eran de pago Muy pocos alumnos de color pagaban Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ Notas sobre la educacioacuten puacuteblica en Cuba p 277

23 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ Notas sobre la educa-cioacuten puacuteblica en Cuba p 268

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cias de las teoriacuteas antropoloacutegicas sobre la inferioridad de determinadas razas24 En la legislacioacuten educativa liberal se incluiacutea a los nintildeos de color pero a criterio de los gobernadores se podriacutea adaptar creando por ejemplo escuelas separadas para nintildeos de color libres mientras que la educacioacuten de los negros esclavos de-pendiacutea de sus amos y como hemos dicho se circunscribiacutea muchas veces a una instruccioacuten religiosa y moral

Desde 1834 al igual que sucediacutea en Espantildea se establecieron las llamadas Comisiones de Instruccioacuten Puacuteblica para seguir el funcionamiento de las escuelas de primeras letras compatible con la actuacioacuten de las sociedades locales Los planes de estudios de la ensentildeanza primaria se asimilaron con los seguidos en la Peniacutensula Las materias de ensentildeanza eran las elementales junto con estudios de fiacutesica y quiacute-mica historia natural dibujo geografiacutea e historia Estas uacuteltimas asignaturas tuvie-ron una gran importancia en el desarrollo de la conciencia nacional cubana espe-cialmente a partir de la deacutecada de los 60 coincidiendo con el gran desarrollo econoacutemico de la Gran Antilla En efecto el estudio de la historia y geografiacutea cuba-na tanto en la ensentildeanza primaria como en la formacioacuten de nuevos maestros ar-ticularon la imagen de un pasado y espacio comuacuten Desde 1863 la Geografiacutea e Historia de Cuba se configuroacute como una asignatura con contenido propio25

El Plan de 1844 fijoacute la ensentildeanza en tres niveles ndashprimario secundario y uni-versitario o superiorndash creoacute una Inspeccioacuten de Estudios comisiones provinciales y locales de instruccioacuten primaria para controlar el cumplimiento de la obligato-riedad de la ensentildeanza se establecioacute que en todos los pueblos con al menos cien vecinos debiacutea existir una escuela elemental completa y otras incompletas en las poblaciones menores La aplicacioacuten del Plan de 1844 durante el mandado del capitaacuten general OrsquoDonnell supuso una mejora de la ensentildeanza en toda la Isla si bien el peso de la escolarizacioacuten recayoacute en instituciones mantenidas por la inicia-tiva privada en 1851 cerca de las tres cuartas partes de las escuelas de primera ensentildeanza eran privadas En los antildeos siguientes la poblacioacuten escolarizada au-mentoacute significativamente entre 1847 y 1860 y uno de los aspectos maacutes impor-tantes en la poliacutetica educativa la formacioacuten de los maestros se mejoroacute con la creacioacuten a partir de 1857 de una Escuela Normal dirigida por los escolapios en Guanabacoa26 Los primeros intentos veniacutean de unos antildeos antes y el proyecto recibioacute un gran impulso durante el gobierno del general Gutieacuterrez de la Concha

24 Sobre estas connotaciones racistas basta presentar aquiacute el comentario de Bachiller Morales sobre la existencia de algunas escuelas de nintildeas dirigidas por personas de color laquohellipla raza maacutes envilecida y la maacutes ignorante ensentildear a la caucaacutesicaraquo Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la instruccioacuten puacuteblica de la isla de Cuba p 7

25 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN La instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramar pp 194-196 26 Pedro ALONSO MARANtildeOacuteN laquoLa Escuela Normal de Guanabacoa y su Reglamento interior

para los alumnosraquo en Analecta Calasanctiana nordm 70 (julio-diciembre 1993) pp 295-318 El primer director fue el Padre Collazo cubano formado en Barcelona Le sucedioacute el espantildeol Padre Joffre Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 409

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que en 1852 el 2 de marzo habiacutea publicado un Decreto y Reglamento en la Gaceta de la Habana organizando un Seminario para maestros que realmente era una Escuela Normal27

Efectivamente era un centro muy necesario para corregir las deficiencias en la formacioacuten del profesorado y la modernizacioacuten de los meacutetodos de ensentildeanza Hasta entonces la condicioacuten de maestro se adquiriacutea realizando un examen ante un tribunal cuyos miembros la mayoriacutea de las veces no perteneciacutean a la profe-sioacuten A partir de 1857 los futuros maestros se formaron durante dos cursos si-guiendo el plan de estudios aplicado en la Peniacutensula e incluso estudiando las materias que cursaban los maestros superiores Habiacutea futuros maestros pensio-nados por los ayuntamientos cubanos y alumnos externos desde los 14 a los 30 antildeos Saliacutean cada antildeo promociones con un promedio de 18 maestros A pesar de esta iniciativa durante la segunda mitad del siglo XIX hubo una carencia de maes-tros en la Isla por lo que paralelamente continuoacute la praacutectica de habilitar a los maestros mediantes exaacutemenes ante tribunales especiacuteficos donde se les examina-ba de cuestiones de la instruccioacuten elemental es decir escritura y lectura aritmeacute-tica sistema meacutetrico decimal ortografiacutea y gramaacutetica urbanidad y geografiacutea28

Entre 1816 y 1860 siguiendo la informacioacuten de los censos el nuacutemero de es-cuelas pasoacute de 192 a 455 y de 6920 alumnos a 17251 Predominaban las escue-las para nintildeos blancos frente a las de negros Aquellas eran casi el 95 del total en los censos de 1836 y 1851 En 1836 las escuelas de nintildeos ocupaban un por-centaje del 60 y las de nintildeas el 40 aproximadamente Quince antildeos despueacutes en 1851 el 57 y 30 respectivamente el resto 13 son escuelas mixtas unas 50 en toda la Isla Como es loacutegico la mayor proporcioacuten de escuelas se en-cuentra en La Habana el lugar maacutes poblado de Cuba En 1851 las escuelas puacutebli-cas masculinas son un 30 del total y privadas el resto Las escuelas puacuteblicas femeninas son el 21 y las privadas el 79 Las escuelas puacuteblicas mixtas el 18 y las privadas el 82 Similar proporcioacuten existe desde el punto de vista de las razas de los alumnos

Desde mediados de siglo se intensifican los esfuerzos de las autoridades es-pantildeolas para reformar y ampliar la educacioacuten en Cuba Como habiacutea sucedido tambieacuten en la Peniacutensula este esfuerzo se hizo recaer en las autoridades munici-pales Los ayuntamientos debiacutean prever en sus presupuestos las cantidades ne-cesarias para fundar y mantener escuelas de ensentildeanza primaria Igualmente para la formacioacuten de los maestros se establecioacute la Escuela Normal que funcionoacute desde 1857 hasta 1868 La nueva ley escolar de 1863 establecioacute la ensentildeanza obligatoria desde los 6 a los 9 antildeos de edad ampliaba el nuacutemero de escuelas

27 El relevo del general al mes siguiente impidioacute el desarrollo de este proyecto Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 409

28 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo p 188

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normales creando un segundo centro para maestras y reorganizaba la inspeccioacuten escolar El Concordato de 1851 entre Espantildea y la Santa Sede reforzoacute la presencia en el aacutembito educativo de las congregaciones religiosas Un antildeo despueacutes en Cuba y Filipinas los padres de San Vicente de Pauacutel se responsabilizaron de la ensentildean-za en los seminarios conciliares los escolapios se ocuparon de la ensentildeanza pri-maria de nintildeos pobres y en 1857 de la Escuela Normal de maestros de Guanabacoa mientras que a los franciscanos se les asignaba la misioacuten de dirigir especialmente la instruccioacuten de las gentes de color a los jesuitas se les conferiacutea la segunda ensentildeanza mediante el establecimiento de un colegio dirigido a los hijos de la clase dirigente cubana y las religiosas de la Compantildeiacutea de Mariacutea crea-ron un colegio de nintildeas29 en 1854 en Santiago de Cuba30 El Estado favorecioacute esta funcioacuten de los religiosos facilitando edificios y rentas procedentes de bienes desamortizados y permitiendo a congregaciones femeninas extranjeras fundar centros de ensentildeanza31

A partir de 1863 se abre un nuevo periodo en la poliacutetica de instruccioacuten puacutebli-ca seguida por Espantildea en Cuba En ese antildeo son ya 577 las escuelas que atendiacutean a unos 21000 alumnos32 Por Real Decreto de 15 de julio de 1863 se fijoacute un nue-vo plan de estudios para la ensentildeanza primaria ndashmaacutes extenso e incluyendo no-ciones de agricultura contabilidad industria y comerciondash secundaria y superior en la Isla Era un plan maacutes justo y avanzado que conferiacutea mayor discrecionalidad al Gobernador de Cuba a la par que manteniacutea el espiacuteritu centralizador en muchos aspectos y regulaba de manera privilegiada la actuacioacuten de la Iglesia en materia educativa33 En 1862 se habiacutea ordenado que en cada capital de distrito de la Isla se estableciera un centro de instruccioacuten primaria superior y tres en La Habana Otro Decreto de 10 de octubre de 1871 modificoacute el plan de 1863 y en torno a 1880 se arbitroacute un nuevo plan de estudios ndashel Plan de Estudios para la Isla de Cuba de 7 de diciembrendash que tampoco sirvioacute para resolver el problema de la edu-

29 En 1698 en La Habana se fundoacute por iniciativa del obispo Diego Evelino de Compostela y bajo la advocacioacuten de San Francisco de Sales el primer colegio de nintildeas en Cuba Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II p 301

30 Tambieacuten se instalaron otras congregaciones como las Damas del Sagrado Corazoacuten o las Hermanas de la Caridad En Espantildea durante el gobierno de Narvaacuteez se fundaron colegios que pre-pararon a misioneros para las Antillas y Asia Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN La instruccioacuten en las po-sesiones espantildeolas de ultramar p 185

31 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo p 184 32 Sobre la evolucioacuten del nuacutemero de escuelas y alumnos entre 1816 y 1860 veacutease Paulino

CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ Notas sobre la educacioacuten puacuteblica en Cuba pp 270 y ss

33 Por ejemplo el Gobernador teniacutea mayores poderes para nombrar maestros convocar oposi-ciones y fijar sueldos en la ensentildeanza primaria La inspeccioacuten quedaba en manos de la Junta Superior de Instruccioacuten Puacuteblica presidida por el Gobernador y en la que entra tambieacuten el Rector de la Universidad de La Habana Gabriela OSSENBACH SAUTER Poliacutetica educativa espantildeola para la isla de Cuba en el siglo XIX (1837-1868) p 270

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cacioacuten popular en Cuba Las reformas posteriores hasta 1898 siguieron las mis-mas pautas que las del reacutegimen de instruccioacuten puacuteblica general en Espantildea34 Si bien estas leyes y decretos no llegaron a cumplirse enteramente por la falta de medios econoacutemicos y recursos personales y materiales siacute supusieron un avance respecto a la situacioacuten anterior

Durante la segunda mitad del siglo XIX la instruccioacuten puacuteblica en Cuba estuvo afectada por la situacioacuten de inestabilidad poliacutetica por la que atravesoacute la Isla La revolucioacuten de 1854 propicioacute una serie de reformas para mejorar el gobierno de los territorios de Ultramar Joseacute Gutieacuterrez de la Concha fue reelegido como Capitaacuten General de Cuba se reordenoacute la administracioacuten colonial y se redujo la influencia militar en el gobierno El Capitaacuten General Gutieacuterrez de la Concha de-mostroacute siempre un gran intereacutes por la promocioacuten de la ensentildeanza denunciaba la escasa cantidad de dinero invertida en educacioacuten y propuso gravar con una serie de impuestos la loteriacutea el hielo importado los bailes puacuteblicos las corridas de toros y las peleas de gallos para con esos ingresos financiar proyectos educati-vos35 Estas medidas no acallaron las inquietudes separatistas y en octubre de 1868 se inicia la Guerra de los Diez Antildeos El general de la Concha tratoacute de contrarrestar la influencia cultural e ideoloacutegica de los Estados Unidos con medi-das reformadoras como la creacioacuten de la Escuela Normal de Maestros de Guanabacoa en 1857 ndashdesaparecida en 1868 y reconvertida en colegiondash la elabo-racioacuten del Plan de Instruccioacuten Puacuteblica de la Isla de Cuba en 1863 que implantaba en territorio cubano la Ley Moyano de 1857 Estos intentos de reforma tendriacutean escaso recorrido por el estallido del conflicto armado en 1868 El Plan de 1863 era de caraacutecter centralizador como hemos visto dispuso que los gastos de las escuelas corrieran a cargo de los municipios que muchos veces estaban escasos de recursos por lo que se facultoacute a las oacuterdenes religiosas para que mantuvieran escuelas puacuteblicas de instruccioacuten primaria el gobierno superior civil asumioacute ma-yores competencias en materia de ensentildeanza como el establecimiento de nuevas escuelas nombramiento de maestros y de los miembros de las juntas de Instruccioacuten Puacuteblica de distrito convocatoria de oposiciones etc No se establecioacute un sistema de inspeccioacuten profesionalizado pero siacute una ensentildeanza secundaria oficial y puacuteblica creando en Cuba los institutos de Segunda Ensentildeanza

Durante el Sexenio el gobierno en Cuba suprimioacute el doctorado en las carreras de la Universidad Hubo protestas de los estudiantes marcadas tambieacuten por con-notaciones poliacuteticas autonomistas e independentistas Los joacutevenes fueron reprimi-dos en los recintos universitarios e incluso se dispuso el fusilamiento de 8 estu-diantes de Medicina el 27 de noviembre de 1871 Al finalizar la guerra en 1878 con

34 Aacutegueda RODRIacuteGUEZ CRUZ laquoLas universidades hispanoamericanasraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 203-224 p 209

35 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 408

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la paz de Zanjoacuten se restablece el doctorado A partir de 1880 se reanudan las me-didas reformadoras siguiendo el criterio centralizador En 1881 un nuevo plan de estudios para Medicina fijaba en seis antildeos la licenciatura maacutes uno de doctorado36 Nueve antildeos maacutes tarde se establecieron dos escuelas normales de maestros en La Habana En 1887 se instituyoacute un nuevo plan de estudios de Medicina y en 1893 se creoacute fuera de la Universidad la Escuela Praacutectica de Medicina en la Habana integra-da por joacutevenes meacutedicos cubanos formados en universidades extranjeras Durante el ministerio de Manuel Becerra en 1890 se dispuso el establecimiento de Escuelas Normales Superiores para maestros y maestras en Cuba y Puerto Rico

V LA ENSENtildeANZA SECUNDARIA

En cuanto a la ensentildeanza secundaria existe una gran diferencia con lo que se aplicoacute en Espantildea a partir del Plan Pidal de 1845 y la creacioacuten de institutos de segunda ensentildeanza quedando reducida en Cuba a un soacutelo colegio y quedando en manos de particulares No se constituyeron institutos en Cuba donde este nivel de la instruccioacuten puacuteblica siguioacute siendo dependiente de la Universidad de la Habana a traveacutes de un colegio situado en la capital cubana y regido por los jesui-tas desde 1853 El colegio se llamoacute de Nuestra Sentildeora de Beleacuten por estar situado en el antiguo convento del mismo nombre alliacute los betlemitas habiacutean creado su colegio en 1717 y admitiacutean a nintildeos de cualquier raza37 En La Habana hubo entre 1568 y 1574 un pequentildeo grupo de jesuitas que se dedicaron a la ensentildeanza sin llegar a fundar una institucioacuten aunque el cabildo les habiacutea otorgado permisos y terrenos para fundar colegio38 En el siglo XIX el colegio de los jesuitas inicioacute su actividad en 1854 con 40 alumnos y entre sus profesores destacoacute el padre Benito Vintildees director del Observatorio Meteoroloacutegico creado en 1857 Posteriormente los jesuitas abririacutean otros colegios en Cuba el de Sancti-Spiritus en 1861 y el de Nuestra Sentildeora de Montserrat en Cienfuegos en 1879

El proceso de la secularizacioacuten de la ensentildeanza llevoacute a los gobiernos liberales a la supresioacuten de algunas congregaciones religiosas a las que se arrebatoacute su fun-cioacuten de ensentildeanza Resistieron este embate algunas como las Escuelas Piacuteas o los colegios de misioneros establecidos en Asia39 Los jesuitas que habiacutean sido supri-midos en Espantildea en 1835 son admitidos a partir de 1852 en las Antillas y Filipinas como misioneros de ultramar con una especial dedicacioacuten a la educa-

36 Gregorio DELGADO GARCIacuteA Desarrollo histoacuterico de la ensentildeanza meacutedica superior en Cuba desde sus oriacutegenes hasta nuestros diacuteas

37 En el colegio se inscribieron maacutes de 200 nintildeos El centro se instaloacute gracias a la iniciativa del habanero Juan Francisco Caraballo Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II p 301

38 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo I p 332 Pedro M PRUNA GOODGALL Los jesuitas en Cuba hasta 1767 La Habana 1991 pp 17 y ss

39 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo p 182

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cioacuten en Cuba donde debiacutean establecer al menos un colegio en La Habana en al-guno de los conventos suprimidos con obligacioacuten de encargarse de la educacioacuten secundaria40

La ausencia de suficientes centros de educacioacuten fue una de las principales que-jas de la burguesiacutea criolla demandante de una verdadera ensentildeanza secundaria Soacutelo la iniciativa particular41 remedioacute algo la carencia de institutos y asiacute centros de estudios como el promovido por el criollo Joseacute Cipriano de la Luz y Caballero tra-taron de subsanar la carencia de institutos puacuteblicos de ensentildeanza secundaria y se convirtieron en focos de difusioacuten de movimientos poliacuteticos favorables a una mayor autonomiacutea o a la independencia de Cuba42 Joseacute de la Luz y Caballero conocioacute en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio de La Habana al sacerdote Feacutelix Varela y Morales renovador de los meacutetodos pedagoacutegicos y el aprendizaje Varela restoacute pro-tagonismo al latiacuten en la ensentildeanza introdujo meacutetodos experimentales y raciona-les el meacutetodo explicativo el anaacutelisis y la induccioacuten no era partidario de la memo-rizacioacuten ni de los libros de texto se preocupoacute de la educacioacuten de la mujer Ensentildeoacute filosofiacutea y Derecho poliacuteticos en el Seminario de San Carlos43

El Real Seminario de San Carlos se habiacutea fundado en 1773 En esta institucioacuten se impartiacutea formacioacuten eclesiaacutestica y Filosofiacutea y Letras De la Luz y Caballero seriacutea presidente de la Sociedad Econoacutemica Promovioacute la introduccioacuten del meacutetodo ex-plicativo de ensentildeanza y proclamoacute la necesidad de centros de formacioacuten profe-sional En Cuba defendioacute la idea de crear un Instituto Cubano Era esta una idea importada de Espantildea Alliacute en Gijoacuten a finales del siglo XVIII Jovellanos creoacute y di-rigioacute un instituto central de ciencias puras y aplicadas de educacioacuten general el Instituto Asturiano inaugurado en 1794 Ya en 1796 en Cuba desde el Real Consulado de La Habana se trabajaba en una Escuela Naacuteutica e Instituto Habanero imitando al Asturiano donde se ensentildeariacutea Quiacutemica Matemaacuteticas

40 Real Ceacutedula de 26 de noviembre de 1852 citada por M REVUELTA laquoEnsentildeanza de los je-suitas en Hispanoameacutericaraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 513-518 p 514

41 Personas relevantes como Alejandro Ramiacuterez preocupado por la ensentildeanza rural y que donoacute los terrenos para la instalacioacuten de un jardiacuten botaacutenico promotor tambieacuten de la Escuela de Pintura de San Alejandro la sala de Anatomiacutea la caacutetedra de Economiacutea poliacutetica y la Escuela de Quiacutemica en el marco de la Sociedad Econoacutemica Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 386

42 La labor que realizoacute en colegios como el de San Cristoacutebal o el Salvador conocido como Carraguao fue secundada por otros centros de ensentildeanza en la Isla como La Empresa de Matanzas donde trabajoacute Joseacute A Echeverriacutea Cirilo Villaverde y Palma el San Anacleto fundado en 1857 por Rafael Sixto Casado Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV pp 410 y 411

43 Feacutelix Varela estudioacute en el Seminario de San Carlos Alliacute recibioacute el magisterio del Padre Joseacute Agustiacuten Caballero precursor de la filosofiacutea cubana laquoque establecioacute el puente entre el escolasticismo tradicional y la reforma filosoacutefica que emprendioacute Varelaraquo Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III pp 382-383

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Lenguas y Dibujo o Naacuteutica Este intento quedoacute en proyecto En 1816 la Sociedad Econoacutemica se plantea crear una escuela central o instituto para formar hombres de provecho para la patria En 1812 se creoacute en el pueblo de Regla al otro lado de la bahiacutea de La Habana la Escuela Naacuteutica institucioacuten privada que pasariacutea en 1826 a depender del Real Consulado Se propuso entonces su traslado a la capital como Instituto Habanero y que se impartieran las materias de Matemaacuteticas Idiomas Dibujo civil Arquitectura Geografiacutea Pilotaje Mecaacutenica Economiacutea po-liacutetica Literatura espantildeola y Geografiacutea fiacutesica Dos antildeos despueacutes el Consulado encargoacute a Luz y Caballero que haciacutea de inspector de la Escuela Naacuteutica de Regla que preparase una memoria sobre el futuro de la institucioacuten De la Luz teniacutea planes propios habiacutea viajado por Alemania y era partidario de mantener la edu-cacioacuten tecnoloacutegica al margen de las universidades Presentoacute su informe propo-niendo crear un Instituto semejante al de Gijoacuten denominado Instituto Cubano un centro de ensentildeanza secundaria tecnoloacutegica El proyecto fue aprobado por el Consulado en 1833 Pero todos estos proyectos no pasaron del planteamiento teoacuterico En la deacutecada de los 40 se volvioacute a plantear la creacioacuten del Instituto Cubano En la Junta de Fomento se recibioacute positivamente el plan de Joseacute de la Luz y Caballero sin embargo no hubo un apoyo econoacutemico suficiente Desilusionado De la Luz puso en praacutectica sus ideas pedagoacutegicas en su propio colegio el de El Salvador44

Con motivo de la reforma de 1863 se introdujeron los institutos de ensentildean-za secundaria En 1864 el Ayuntamiento de La Habana acordoacute la creacioacuten de tres centros de educacioacuten primaria superior Uno de ellos de varones fue dirigido por Rafael Mariacutea Mendive profesor de Joseacute Martiacute Mendive seriacutea apresado y aparta-do de la educacioacuten oficial Dirigioacute el San Pablo donde se formaron numerosos cubanos partidarios de la independencia hasta que en 1869 fue desterrado a Espantildea Por el contrario otros colegios como la Unioacuten o el San Fernando eran reconocidos por su educacioacuten orientada hacia el amor a Espantildea45

El plan de 1863 y las reformas posteriores supusieron el establecimiento de una educacioacuten secundaria oficial y la creacioacuten de institutos puacuteblicos Concretamente se constituyeron cuatro en La Habana Matanzas Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba No fue la uacutenica ensentildeanza media oficial en la isla como hemos visto los estudios cursados en los colegios de los jesuitas tambieacuten tuvieron validez legal El bachillerato en artes o filosofiacutea se desgajoacute de la ensentildeanza universitaria El plan de estudios de los institutos comprendiacutea cinco antildeos de materias generales y otras aplicadas que posibilitaban el acceso a oficios como el de agrimensor perito mer-

44 Renate SIMPSON La educacioacuten superior en Cuba bajo el colonialismo espantildeol pp 127-135 45 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 411

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cantil o quiacutemico Los requisitos para acceder a los institutos eran tener al menos 9 antildeos y superar un examen de conocimientos elementales46

VI LA ENSENtildeANZA UNIVERSITARIA

Respecto a la educacioacuten superior esta se centroacute en la Universidad de la Habana creada en el siglo XVIII y que mantuvo sus antiguos estatutos a pesar de algunas reformas parciales hasta el nuevo estatuto y reglamento de 1842 que implicoacute la secularizacioacuten de la Universidad su dependencia del Estado y el cam-bio en los planes de estudio47 Ya desde 1670 aproximadamente los dominicos hicieron gestiones para fundar una Universidad en Cuba siguiendo los estatutos de la de Salamanca y Santo Domingo Con el Papa Inocencio XIII las iniciativas de la Orden de Predicadores culminaron con el informe favorable del obispo de Cuba Geroacutenimo de Nosti y Valdeacutes Por un Breve Apostoacutelico de 12 de diciembre de 1721 que contoacute con la autorizacioacuten del rey de Espantildea el 27 de abril de 1722 se permitioacute la fundacioacuten de la Universidad del Maacuteximo Doctor San Jeroacutenimo de la Habana con sede en el convento de San Juan de Letraacuten en la Habana Sin em-bargo ciertas desavenencias entre el obispo y la Orden dominicana demorariacutean unos antildeos la efectiva fundacioacuten de la Universidad hasta el 5 de enero de 1728 Mientras tanto el obispo creoacute con 20000 pesos de dotacioacuten en 1722 el Real Seminario Conciliar de San Basilio el Magno en Santiago de Cuba Seriacutea el primer centro cubano de ensentildeanza superior o de estudios generales donde se seguiacutean la ensentildeanza de la Teologiacutea Filosofiacutea Moral y del Derecho canoacutenico a partir de 1755 Soacutelo podriacutean ser admitidos hidalgos de naturalidad espantildeola e hijos de legiacutetimo matrimonio de cristianos viejos Se excluiacutea a negros y blancos proceden-tes de oficios mecaacutenicos Con el rector Juan Chacoacuten se reclamoacute la creacioacuten de una caacutetedra de Fiacutesica experimental que finalmente no se establecioacute aunque siacute una de matemaacuteticas Al ser expulsados los jesuitas con los bienes embargados y fondos de tierras realengas se concedieron 250 pesos para cada caacutetedra ademaacutes el anti-guo seminario de San Ambrosio se trasladoacute al edificio que ocupaban los hijos de la Compantildeiacutea de Jesuacutes El Seminario Conciliar empezoacute sus tareas en 1773 alcan-zando un gran prestigio similar o superior al de la Universidad Seguacuten Bachiller y Morales los estudios de gramaacutetica retoacuterica y filosofiacutea eran previos a los de las tres facultades mayores Teologiacutea Derecho y Matemaacuteticas Se seguiacutean los escri-tos de Nebrija y Fr Luis de Granada y muchos profesores eran laicos48

46 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 413 47 Gabriela OSSENBACH SAUTER laquoLa Educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas Cuba y Puerto Ricoraquo

en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 199-203

48 Un gran nuacutemero de alumnos la mayoriacutea siguieron carreras puacuteblicas seculares y no eclesiaacutes-ticas Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II pp 302-303

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Por Real Ceacutedula de 14 de marzo de 1732 se encargoacute al claustro la redaccioacuten de unos nuevos estatutos para la Universidad Fueron confirmados por el rey el 27 de junio de 1734 con las mismas prerrogativas que la de Alcalaacute y las otras universidades de Castilla Los estudios impartidos en la Universidad eran los habituales Teologiacutea Caacutenones Leyes Medicina Filosofiacutea El primer rector fue fray Tomaacutes Linares49 Hubo intentos de reforma con el rector fray Joseacute de Calderoacuten y a finales de siglo desde la Sociedad Econoacutemica se reclamoacute la adapta-cioacuten de los planes de estudios incluyendo la ensentildeanza de conocimientos mate-maacuteticos lecciones de quiacutemica ensayos de anatomiacutea praacutectica por ejemplo

La Universidad de La Habana durante el siglo XIX se situoacute bajo el influjo de los reales decretos que fueron reformando el gobierno de las universidades espa-ntildeolas En el primer cuarto del siglo los dominicos perdieron el antiguo privilegio establecido en las constituciones de la Universidad donde se les reservaba el exclusivo ejercicio del rectorado y otros cargos en el gobierno universitario como el de vicerrector secretario y consiliarios Estos privilegios quedaron abolidos durante el Trienio Liberal ndashtras un pleito con la Diputacioacuten Provincialndash los recu-perariacutean durante la Deacutecada Ominosa para perderlos definitivamente con el pro-ceso de secularizacioacuten en 1842 En 1820 hubo una grave poleacutemica por la secula-rizacioacuten de los empleados y oficiales de la Universidad desde distintos estamentos se solicita la reforma de los reglamentos y a partir de entonces se nombran rectores seculares Con estos problemas la Universidad experimentoacute un proceso de decadencia desde 1820 llegando en la deacutecada de los 40 a un extremo de postracioacuten y miacutenima actividad

A partir de 1823 con la restauracioacuten absolutista se emprende un esfuerzo de renovacioacuten de la Universidad Se encarga a Francisco de Arango y Parrentildeo amigo en la Corte de Claudio Martiacutenez de Pinillos la reforma de los estatutos de la Universidad Arango se educoacute en el colegio de San Carlos luego en la Universidad de La Habana y tambieacuten en Espantildea Era socio de la Patrioacutetica desde los comien-zos estuvo en los oriacutegenes del Real Consulado donde fue primer siacutendico Arango al recibir el encargo en noviembre de 1825 pidioacute consejo al claustro universitario solicitando informacioacuten sobre fondos caacutetedras meacutetodos de ensentildeanza y otros aspectos El rector de la Universidad envioacute su informe tambieacuten el doctor Joaquiacuten Muntildeoz catedraacutetico de Derecho real El licenciado Justo Veacutelez director del colegio de San Carlos remitioacute a Arango en 1825 una relacioacuten concreta de las siete caacutete-dras del colegio que no teniacutean suficiente dotacioacuten econoacutemica Los maestros es-taban sobrecargados de trabajo pero se encontraba contento con el nivel de la ensentildeanza en el colegio sobre todo respecto a la Universidad En esta habiacutea muy pocos alumnos y en el colegio cerca de 500 estudiantes El Dr Aacutengel J Cowley que representaba a la Facultad de Medicina recomendoacute el estudio de la botaacutenica

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y la quiacutemica tambieacuten del griego para los meacutedicos suprimir los textos aristoteacuteli-cos coordinar la ensentildeanza secundaria y la superior la perpetuidad de las caacutete-dras el establecimiento de profesores suplentes Arango tambieacuten recaboacute la opi-nioacuten del obispo Espada En todos los informes se recomendaba que los dominicos dejasen la Universidad El plan de Arango centralizador seguacuten el mismo Cowley fue sometido a estudio de las autoridades espantildeolas en agosto de 1828 abriendo el aacutembito de materias de estudios con un criterio de modernizacioacuten maacutes cientiacutefi-co constituyendo nuevas carreras y caacutetedras como la de matemaacuteticas fiacutesica ex-perimental naacuteutica quiacutemica El plan de Arango suponiacutea un gran avance aunque tambieacuten una fuerte inversioacuten econoacutemica Sin embargo los acontecimientos his-toacutericos producidos en la vecina Francia llevaron a Fernando VII entre otras medidas al cierre de las universidades en Espantildea y aunque no llegoacute a cerrarse la de La Habana la consecuencia fue la no aprobacioacuten del plan de Arango que no seriacutea publicado hasta 1888 Del plan de 1828 quedoacute la creacioacuten de una caacutetedra de Quiacutemica orientada hacia la industria azucarera en la Isla Se creoacute en 1837 antildeo del fallecimiento de Arango y Parrentildeo50

Los planes de Arango informaron las reformas posteriores Por Real Orden de 24 de agosto de 1842 se aprobaron los nuevos estatutos y reglamento pro-puestos por el Gobernador y Capitaacuten General de Cuba Jeroacutenimo Valdeacutes La Universidad perdiacutea el caraacutecter pontificio y se convirtioacute en la Real Universidad de La Habana o Real Universidad Literaria de La Habana de caraacutecter nacional y dependiente del control del gobierno Era consecuencia de la supresioacuten de comu-nidades religiosas y la desamortizacioacuten de sus bienes desaparece asiacute la Universidad de San Jeroacutenimo En virtud de esta incautacioacuten de bienes religiosos el 2 de noviembre de 1842 los dominicos entregaron el edificio del convento de San Juan de Letraacuten o Santo Domingo a la Universidad

El nuevo plan de estudios de 1863 y las reformas posteriores hasta 1898 ade-cuaron el sistema de educacioacuten superior cubano al del resto de Espantildea La Universidad de La Habana sufririacutea reformas en 1863 1880 y 1883 Se crearon las facultades de Derecho Farmacia Medicina y Cirugiacutea Filosofiacutea y Letras Ciencias con la posibilidad de impartir hasta el grado de doctor En la Universidad de La Habana hubo estudios de Medicina desde 1728 aunque desde dos antildeos antes se ensentildeaba esta ciencia en el convento de la Orden de Dominicos en las clases impartidas por el bachiller de la Real y Pontificia Universidad de San Hipoacutelito de

50 En la Universidad se estudiariacutea Gramaacutetica latina y castellana Dibujo Instituciones filosoacutefi-cas Fiacutesica experimental Quiacutemica Elementos de Historia natural Principios de Matemaacutetica Naacuteutica Agrimensura y Geometriacutea aplicada a las Artes Teologiacutea Leyes Caacutenones Medicina Cirugiacutea Historia Geografiacutea y Cronologiacutea Renate SIMPSON La educacioacuten superior en Cuba bajo el colonialismo espantildeol pp 118-127 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 390

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Meacutexico Francisco Gonzaacutelez del Aacutelamo y Martiacutenez de Figueroa Luego se incorpo-raron a la Universidad51

Los estatutos de la Universidad de 1734 contemplaban los planes de estudios de las diversas facultades En Medicina para el grado de bachiller habiacutea que cur-sar cuatro antildeos de estudios teoacutericos organizados en cinco caacutetedras y dos de praacutecticas junto a un meacutedico examinado en el Real Tribunal del Protomedicato Para obtener el grado de licenciado o doctor habiacutea que cursar cuatro antildeos maacutes Este plan se mantuvo durante maacutes de un siglo hasta el siglo XIX cuando se intro-ducen nuevas asignaturas de caraacutecter maacutes cientiacutefico se incorpora la diseccioacuten anatoacutemica la ensentildeanza cliacutenica los estudios de obstetricia enfermedades de la infancia por contagio sexual la higiene puacuteblica la medicina legal la historia de la Medicina etc52

A partir de 1842 especialmente desde la Restauracioacuten los planes de estudio se unificaron con los de las universidades peninsulares asiacute como el cuerpo de profesores que formoacute uno solo junto con los docentes de la Peniacutensula Al igual que en el resto de Espantildea se creoacute un distrito universitario formado por la Universidad de la Habana y sus centros docentes las escuelas normales los ins-titutos de ensentildeanza secundaria y los demaacutes centros de ensentildeanza superior de las seis provincias de Cuba y Puerto Rico El rector de la Habana era responsable ante el Ministerio de Ultramar Por uacuteltimo el gobierno autoacutenomo de Cuba en 1897 establecioacute una Secretariacutea de Instruccioacuten53

51 Gregorio DELGADO GARCIacuteA Desarrollo histoacuterico de la ensentildeanza meacutedica superior en Cuba 52 Gregorio DELGADO GARCIacuteA Desarrollo histoacuterico de la ensentildeanza meacutedica superior en Cuba 53 Gabriela OSSENBACH SAUTER laquoLa Educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas Cuba y Puerto Ricoraquo

en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 505-508

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16 ORGANIZACIOacuteN DE LA ADMINISTRACIOacuteN SANITARIA

EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX)

Mordf SOLEDAD CAMPOS DIacuteEZ

Universidad de Castilla-La Mancha

I INTRODUCCIOacuteN

La forma de luchar contra la enfermedad es un bien cultural cada sociedad recurre a instrumentos y meacutetodos adaptados al entorno asiacute como la estructura institucional que los proporciona y controla a traveacutes del tiempo por ende para su estudio la cronologiacutea y la geografiacutea son los ojos de la Historia como deciacutea Heroacutedoto

De esta suerte en el presente capiacutetulo el marco tiempoespacio se extiende casi cuatro siglos aquellos en los que Cuba fue espantildeola la materia dibuja la in-tervencioacuten de la administracioacuten puacuteblica para ganar la batalla a la enfermedad y maacutes en el siglo XIX la accioacuten del Estado liberal trabaja con medidas preventivas para evitarla

laquoCreacuteeme que importa mucho Mirar donde bebes agua Si en fuente que fluye pura Oacute en laguna encenagosaraquo1

La uniformidad es imposible en una comunidad plural desde los oriacutegenes la paleta de colores es muy variada por las razas que conviven en el territorio am-plitud temporal y los muacuteltiples ingredientes que componen el aacutembito sanitario civil y militar de control formacioacuten o asistencial

1 Juan Antonio LLORENTE Apeacutendice General En Instituto de la Historia Naval libro 3 p 410

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Son de referencia obligada para contextualizar el objeto obras generales de Historia del Derecho Indiano2 y de Historia de la legislacioacuten y administracioacuten colonial en Cuba3 La historiografiacutea especiacutefica coetaacutenea que proviene casi exclu-sivamente del siglo XIX estaba elaborada por funcionarios y personal sanitario espantildeoles en su mayoriacutea destinados en Cuba estos trabajos evidencian algunas contradicciones que se trataraacuten de esclarecer Las obras contemporaacuteneas se cen-tran maacutes en la sanidad de la Monarquiacutea Hispaacutenica4 No hay una monografiacutea sobre la organizacioacuten sanitaria de la Isla si existen artiacuteculos que analizan accio-nes gubernamentales en aacutereas especiacuteficas o acotadas en el tiempo Este breve estudio pretende dar una visioacuten con perspectiva globalizadora de la accioacuten le-gislativa e institucional que la administracioacuten espantildeola llevoacute a Cuba y su evolu-cioacuten Este enfoque iushistoacuterico se cimenta en fuentes legislativas primarias que encontramos en la Recopilacioacuten Carolina y para el siglo XIX en la Gaceta de Madrid omitidas en la mayoriacutea de los trabajos publicados hasta la fecha salvo alguna referencia circunstancial asiacute como en los Boletines y Revistas del ramo sanitario

Del meacutetodo cronoloacutegico deviene la divisioacuten en capiacutetulos temporales relacio-nados con las etapas poliacuteticas en el Antiguoacute Reacutegimen desde los primeros sani-tarios espantildeoles en Cuba al desarrollo de la estructuracioacuten administrativa y normativa borboacutenica El segundo apartado estaraacute dedicado a la transformacioacuten Liberal formulacioacuten y aplicacioacuten de un nuevo paradigma de Derecho sanitario por uacuteltimo los antildeos finales marcados por la Guerra donde la organizacioacuten y ejercicio de la Sanidad militar determinaraacute en gran medida el resultado final de la contienda La documentacioacuten consultada en el Archivo Histoacuterico de La Habana y casi desconocida para la historiografiacutea espantildeola pondraacute de manifiesto que el Ejeacutercito revolucionario o libertador como dicen en Cuba teniacutea organizada la aten-cioacuten sanitaria y maacutes efectiva que la espantildeola aunque sin la base de esta no hu-bieran tenido eacutexito no en vano los facultativos proveniacutean principalmente de la Facultad de Medicina de La Habana creada por espantildeoles pero conociacutean mejor los remedios que proporcionaba la tierra que trasformaban con las teacutecnicas occi-dentales y estaban adaptados a los rigores del clima como he dicho al principio la lucha contra la enfermedad es un bien cultural si por ello se entiende la adap-tacioacuten y evolucioacuten del grupo social al medio quien consiga conjugar ambos fac-tores venceraacute

2 Ismael SAacuteNCHEZ BELLA Historia del Derecho Indiano MAPFRE Madrid 1992 p 222 3 Joseacute Luciano FRANCO Apuntes para una Historia de la Legislacioacuten y administracioacuten colo-

nial en Cuba (1511-1800) Ediciones Ciencias Sociales La Habana 1985 4 Mariacutea Soledad CAMPOS DIacuteEZ El Real Tribunal del Protomedicato Castellano (Siglos XV-XIX)

Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha Cuenca 1999 pp 103-4 y 130-1

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II LOS PRIMEROS SANITARIOS ESPANtildeOLES EN TERRITORIO CUBANO

laquoEl mejor meacutetodo es el que remontaacutendose al origen de las cosas exami-na cuidadosamente su desarrolloraquo (Aristoacuteteles) 5

Desde la Antiguumledad la vida y la muerte estaban ligadas a las creencias de tal suerte en la sanidad de la Cuba prehispaacutenica la praacutectica de la sanacioacuten solo podiacutea venir del sacerdocio personificado en el Behique 6que teniacutea autoridad para recolectar conservar y administrar los medicamentos elaborados a base de fru-tos plantas raiacuteces y cortezas con los que preparaba aceites y baacutelsamos el agua y el fuego tambieacuten participaban de los rituales curativos

El primer sanitario occidental que consta ejercioacute en La Habana fue el barbero-cirujano Juan Goacutemez aceptado por el cabildo en su sesioacuten de 26 de agosto de 1522 que actuoacute con exclusividad so pena de dos pesos de oro para el propio Goacutemez7 La primera actuacioacuten de un sanitario graduado en Cuba que se tenga constancia fue la del Dr Gamarra quien acudioacute a peticioacuten del cabildo de la villa de La Habana y con su autorizacioacuten (Acta de 26 de agosto de 1569)8 como era costumbre en las ciudades castellanas Gamarra graduado en Alcalaacute de Henares de boticario meacutedico y cirujano presentoacute licencias del Protomedicato Castellano que era la institucioacuten competente (un antildeo maacutes tarde Felipe II dictoacute Instruccioacuten para Protomeacutedicos en Indias ) Con sorpresa acudimos a un hecho insoacutelito en territorio peninsular el cabildo le permitioacute el ejercicio de sus tres profesiones (algo prohibido por las leyes castellanas) seriacutea por la necesidad de profesionales Se ajustoacute con eacutel una paga anual para tratar a los oficiales y sus familias salvo en las medicinas y garantizoacute como en el caso de Goacutemez la exclusividad de la plaza por el contrario el Dr Gamarra quedaba obligado a residir en la Villa de ausen-tarse debiacutea solicitar la aprobacioacuten de la justicia municipal y su regimiento y dejar persona que contase con su aprobacioacuten y la del cabildo de igual forma el licen-ciado Pelaacuteez fue autorizado por las autoridades locales para ejercer la medicina y la cirugiacutea en 1582 y maacutes tarde seriacutea sustituido por el portugueacutes Antonio Rumbo simple barbero se dice que por desavenencias con el Gobernador Francisco Carrentildeo9 Tal era la necesidad que teniacutean los habitantes y la escasez de graduados

5 ARISTOacuteTELES Poliacutetica libro I cap 1 6 Antonio DE CORDOacuteN Y DE ACOSTA Discurso leiacutedo en el Colegio de Farmaceacuteuticos de La Habana

el 25 de septiembre de 1895 Imprenta Constancia La Habana 1985 (En la Biblioteca de la Real Academia Nacional de Farmacia Madrid)

7 Emilio ROIG DE LENCHSENVING Meacutedicos y medicina en Cuba Historia biografiacutea y costum-brismo Academia de Ciencias de Cuba Museo Histoacuterico de las Ciencias Meacutedicas laquoCarlos J Finlayraquo La Habana 1965 p 20

8 Ibidem p 5 9 Jonh Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en

el Imperio espantildeol Traduccioacuten Miriam de los Aacutengeles DIacuteAZ COacuteRDOBA y Joseacute Luis SOBERANES

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que a Santiago de Cuba llegoacute por esa eacutepoca una curandera y fue aceptada igual-mente por el cabildo porque seguacuten advierte Joseacute Luciano Franco10 como en tantas otras materias laquola isla de Cuba permanecioacute olvidadaraquo por maacutes de un siglo pudo deberse a que la escasez de poblacioacuten durante ese tiempo11 por tanto no resultaba atractiva para los profesionales en este caso los sanitarios graduados No obstante al comentario de Franco la legislacioacuten real tuvo en cuenta la salud de los suacutebditos allaacute donde se encontrasen de esta suerte Felipe II dictoacute en 1570 una Instruccioacuten a la que teniacutean que ajustarse los recieacuten nombrados protomeacutedicos indianos12 en principio maacutes en sintoniacutea con el cargo unipersonal13 establecido para el Reino de Navarra que Tribunal colegiado como era el castellano indepen-diente de estos los protomeacutedicos indianos se establecieron en los virreinatos de Nueva Espantildea y Peruacute con jurisdiccioacuten en 5 leguas de la ciudad pero para admi-nistrar justicia en materia sanitaria debiacutean estar acompantildeados de oidores de la Audiencia o en su defecto de la justicia ordinaria El cargo se adjudicoacute a los Catedraacuteticos de Prima (Fisiologiacutea) de las Facultades de Medicina esta puede con-siderarse una de las causas por las que el protomedicato cubano no tuviera un funcionamiento regular hasta la creacioacuten de la Facultad en La Habana mediado el siglo Ilustrado aunque hubo intentos con anterioridad

El sistema asistencial-hospitalario se desarrollo previamente al control insti-tucional y fue asumido por las ordenes religiosas que establecieron centros en la primera mitad del siglo XVI primero en Santiago de Cuba junto a la Catedral en 1522 despueacutes en La Habana (1538) en Bayamo (1544) y ese mismo antildeo el segundo para la Habana que creciacutea raacutepidamente La proliferacioacuten de hospitales en estos antildeos se debioacute a la disposicioacuten del emperador Carlos14 que mandaba es-tablecer un hospital para pobres enfermos en cada pueblo de espantildeoles o indios La Instruccioacuten general fue dictada por Felipe II en 1573 que diferenciaba hospi-tales de contagiosos sitos en lugares levantados y alejados de los nuacutecleos de poblacioacuten por el contrario para el resto recomendaba cercaniacutea a las iglesias Quedaban bajo tutela y responsabilidad de las justicias del lugar Virrey

FERNAacuteNDEZ Facultad de Medicina Instituto de Investigaciones Juriacutedicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Meacutexico 1997 p 246-7

10 Joseacute Luciano FRANCO Apuntes para una Historia de la Legislacioacuten y administracioacuten colo-nial en Cuba (1511-1800) Juriacutedica Ed Ciencias Sociales La Habana 1985 p 60

11 Nelson Miguel AGUILAR y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo en Revista Habanera de Ciencias Meacutedicas nuacutem 9 2010 pp 143-49

12 Recopilacioacuten de las Leyes de los Reinos de las Indias (RI) libro V tiacutet 6 De los Protomeacutedicos Meacutedicos Cirujanos y boticarios leyes 1-7 Cuarta impresioacuten Madrid 1791 por la viuda de D Joaquiacuten Ibarra Facsiacutemil BOE Madrid 1998

13 Aunque John Tate LANNING habla de tribunal colegiado a imagen del castellano ni las leyes ni las prerrogativas concedidas son equiparables al menos durante los siglos XVI y XVII Mariacutea Soledad CAMPOS DIacuteEZ El Real Tribunal del Protomedicato castellano p 130

14 RI libro I tiacutet 4 Hospitales y Cofradiacuteas ley 1 laquoQue se funden en todos los pueblos de es-pantildeoles y de indiosraquo Ibiacutedem p 23

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Presidente de Audiencia o Gobernador que habiacutean de visitarlos Felipe III le encomienda la administracioacuten a los religiosos de la San Juan de Dios una de las oacuterdenes que teniacutean ceacutelula para elaborar medicamentos15 estaban subordinados a la autoridad civil en esta materia con conocimiento del Obispo o Arzobispo y se sustentaban con rentas fijas limosnas y contribuciones en el caso de los in-dios con un tomiacuten y los soldados con un real se curaban en el Hospital de La Habana16 alliacute se abrioacute otro en 1570 con farmacia que se llamoacute de San Juan de Dios (1603) cuando vinieron a servirlo los siervos de esa congregacioacuten era tanto hospital con una veintena de camas como hospicio en el piso superior Nada dicen las leyes de la asistencia profesional sanitaria al parecer se dejaba en ma-nos de los religiosos las oacuterdenes femeninas se dedicaban a la asistencia en los asilos convalecencias leproseriacutea y maternidades

Por ello se entiende que la proteccioacuten de la salud no se consideroacute durante la primera centuria de la conquista cuestioacuten prioritaria de la poliacutetica Central de la Monarquiacutea Hispaacutenica a pesar de la Instruccioacuten citada sino municipal o en todo caso de caridad cristiana como dice John Tate Lanning17 laquola reducida seccioacuten dedicada a la legislacioacuten meacutedica en las leyes de indias fue insuficienteraquo Tal vez no fuera una cuestioacuten de escasez legislativa sino falta de solicitudes de los pro-fesionales graduados La penuria era tal que en Cuba las justicias locales acepta-ron curanderos y otros sanadores ante la discriminacioacuten de la poblacioacuten espantildeo-la respecto a la indiacutegena que teniacutea la medicina tradicional a la que a buen seguro recurrieron maacutes de una vez los espantildeoles e incluso les sobrevivioacute18

En la siguiente centuria continuoacute la aparicioacuten esporaacutedica de alguacuten graduado como en la pestilencia de La Habana de 1603 donde actuoacute un sanitario llamado Julio Ceacutesar y apodado laquomatasanosraquo que quiso ir a examinarse al Protomedicato de Castilla pero el gobernador no le autorizoacute alejarse de la ciudad en ese momen-to y como era habitual le dirige al examen que haciacutean los meacutedicos de la Real Flota Maacutes tarde ejercieron el meacutedico Bartolomeacute Caacuterdenas y Guevara que se mar-choacute antes de 1610 por lo escaso del salario y el boticario Martiacuten La carestiacutea de sanitarios europeos hizo que los indiacutegenas continuaran realizando sus praacutecticas sanadoras con toda la poblacioacuten De esta suerte en 1607 el cabildo de Santiago de Cuba autorizoacute ejercer a la curandera india Mariana Nava que como dicen Aguilar y Beniacutetez19 seriacutea la primera mujer que curariacutea con licencia en la Isla A la medicina tradicional se agregaron la ejercida por los negros y la poblacioacuten china

15 Ibidem Felipe II en Madrid a 4 de febrero de 1588 Ibidem libro I tiacutet 3 ley 15 16 Ibidem Felipe IV en Madrid a 21 de enero de 1634 Ibidem libro I tiacutet 4 ley 19 17 Jonh Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en

el Imperio espantildeol p 32 18 Nelson MIGUEL AGUILAR y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia

de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 143 19 Ibidem

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de origen miacutestico y materia vegetal El primer meacutedico con tiacutetulo y licencia fue Juan de Tejeda de Pintildea asalariado en el Hospital de La Habana a costa de los propios de la ciudad 20

La nueva centuria traeriacutea la institucionalizacioacuten del control sanitario hasta el momento dirigida por el cabildo y en las manos caritativas de las congregaciones religiosas en los centros maacutes hospicios que hospitales quienes tambieacuten adminis-traban medicamentos a los enfermos algunos traiacutedos de Espantildea pero la mayoriacutea elaborados con material autoacutectono Es con la fundacioacuten del segundo Hospital de La Habana21 que se relacionan dos boticas en la Villa22 mal surtidas porque los me-dicamentos veniacutean de Espantildea y se pediacutean cuando se habiacutean acabado las existencias sin olvidar que tras el largo viaje habriacutean perdido parte de su efectividad sino peor

El nombramiento del primer Protomeacutedico para Cuba el meacutedico espantildeol licen-ciado en Sevilla Francisco Muntildeoz de Rojas el 9 de septiembre de 1634 marcariacutea el inicio del control sanitario institucional bien es cierto que a la muerte de eacuteste apenas tres antildeos maacutes tarde no hubo intereacutes por promover ni solicitar su susti-tucioacuten de tal suerte que la plaza permanecioacute vacante hasta los albores de la nueva centuria cuando el comercio y el desarrollo de la Isla reclamaban su res-tablecimiento

De esta suerte establecen un hospital en cada pueblo de espantildeoles y hospi-tales de indios todos bajo la proteccioacuten y control de la autoridad poliacutetica virrey audiencia o gobernador23en el lugar donde residiacutean para el resto seriacutean las au-toridades locales las que efectivamente se encargaran de autorizar a los sanitarios que queriacutean ejercer en las villas como hemos visto para Cuba fueron muy pocos La asistencia hospitalaria se encomendoacute por ley a la Orden de San Juan de Dios prohibiendo a obispos y visitadores llevaran derecho alguno al realizar las visitas En el siglo XVI no habiacutea establecida una sanidad militar en tierra maacutes tarde se invertiraacute la piraacutemide y seraacuten los hospitales militares los predominantes En lo referente a la Armada nos dice el libro noveno de la Recopilacioacuten de Leyes de Indias que debiacutea tener Meacutedico y Cirujano uacutenica ocasioacuten en que estaacuten equipara-das ambos profesionales con el mismo salario y subordinados al Protomeacutedico de Ejeacutercito hasta el siglo XVIII en que aparecen diferenciados Protomeacutedico del Ejeacutercito y de la Armada Al Veedor se le encomienda la visita el cuidado en las raciones y suministro de medicinas que han de ser frescas y de buena calidad

20 Emilio ROIG DE LENCHSENRING Meacutedicos y medicina en Cuba Historia biografiacutea y cos-tumbrismo p 22-3

21 Nelson Miguel AGUILAR y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 144

22 La de Sebastiaacuten Milaneacutes en la Calle Real y la de Loacutepez Alfaro en el callejoacuten del Chorro Antonio DE CORDOacuteN Y DE ACOSTA Discurso leiacutedo en el Colegio de Farmaceacuteuticos de La Habana el 25 de septiembre de 1895 p 7

23 Recopilacioacuten de las Leyes de los Reinos de Indias (RI)I libro 1 tiacutet 4 leyes 1-7 Cuarta im-presioacuten Madrid 1791 por la viuda de D Joaquiacuten Ibarra Facsiacutemil BOE Madrid 1998

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asiacute se cumplen los deseos de SM para con los enfermos24 A los meacutedicos y ciru-janos de la Armada vacando el cargo de protomeacutedico en Cuba se les encomien-da realizar exaacutemenes a los sanitarios que queriacutean obtener licencia para ejercer en la Isla25

La novedad en esta segunda mitad del siglo XVI fue que las autoridades locales entendieron su actuacioacuten como subsidiaria Asiacute las personas que queriacutean ejercer alguna de las profesiones sanitarias reguladas debiacutean traer licencia del Protomedicato o en su defecto seriacutean examinados por el meacutedico de la Armada como oficial real26 De esta suerte la Monarquiacutea asume el control sobre la salud de todos los suacutebditos y protege a la eacutelite de sus profesionales Empero la dilata-da vacante del Protomeacutedico Cubano se pudo deber tanto a la falta de intereacutes del Virrey que debiacutea hasta la fecha nombrarlo como a los paupeacuterrimos emolumen-tos que hariacutean poco apetecible la plaza no seraacute hasta la siguiente centuria cuando se organice definitivamente la institucioacuten de la mano de la Facultad de Medicina

III SANIDAD Y EDUCACIOacuteN EN LA ILUSTRACIOacuteN CUBANA

Los cabildos seguiacutean representando el referente sanitario institucional en las ciudades cubanas en los albores de la Ilustracioacuten se ocupaban de prevenir y erradicar las epidemias con la ayuda de los hermanos de la Orden de San Juan de Dios y los escasos profesionales En los municipios del interior la medicina prehispana africana o china arraigaba con profundas raiacuteces que llegan hasta nuestros diacuteas La falta de control orgaacutenico justificoacute que el Cabildo de La Habana durante el gobierno del Capitaacuten General Laureano Torres solicitara del Rey Felipe V en los primeros antildeos de su reinado un nuevo protomeacutedico la suacuteplica fue atendida por el monarca quieacuten en despacho de 9 de julio de 1709 concedioacute el tiacutetulo de Protomeacutedico de La Habana a don Francisco Teneza y Rubira27 con la misma jurisdiccioacuten y competencias de los establecidos en Lima y Meacutejico28

24 RI libro IX tiacutetulo XVI ley 28 Felipe II Instrucciones para Veedores en Madrid a 12 de febrero de 1594 y tiacutet 17 ley 3 Felipe III en Madrid a 20 de marzo de 1615

25 RI libro IX tiacutetulo 30 ley 49 laquoQue en la Armada haya Meacutedico y Cirujano con el mismo sa-lario y sean a nombramiento del General Felipe II en Madrid a 8 de diciembre de 1593

26 Real ceacutedula al Gobernador de la Isla de Cuba Cuenca 18 de febrero de 1604 AGI Santo Domingo I 123 John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol p 379

27 Tomoacute posesioacuten el 13 de abril de 1711 Nelson Miguel AGUILAR GONZAacuteLEZ DE LA PENtildeA y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La colo-niaraquo p 145 D Francisco Teneza y Rubira era Consultor del Santo Oficio y Dr en Derecho Civil y se asistiacutea de escribano para examinar a los aspirantes a Meacutedico Cirujano o Boticario Heacutector ZAYAS-BAZAacuteN Y PERDOMO Manual de legislacioacuten farmaceacuteutica de Cuba Editorial Lex La Habana 1994 pp 11-14

28 Testimonio en el Libro capitular del antildeo 1711 Antonio DE CORDON Y DE ACOSTA Discurso leiacutedo en el Colegio de Farmaceacuteuticos de La Habana el 25 de septiembre de 1895 p 7 RI libro V tiacutetulo 6

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Se inauguroacute con ello un cambio de paradigma en la atencioacuten a la salud de los cubanos por parte de la Monarquiacutea Hispaacutenica Fue aquel durante un tiempo el uacutenico alcalde examinador del Protomedicato en Cuba respecto a este hecho hay alguna discrepancia fruto de la concrecioacuten de algunos estudios o la falta referen-cia a fuentes primarias29 que hablan anticipaacutendose de un Tribunal colegiado en este momento Tenaza estaba soacutelo acompantildeado de un oficial escribano

Nos relata Antonio de Cordoacuten que el Gobernador don Dionisio Martiacutenez de la Vega solicitoacute de S M que aumentase la plantilla mucho seriacutea el trabajo del Dr Teneza en el ejercicio de sus facultades examinar otorgar licencia visitar boticas y centros hospitalarios informar a las autoridades en su materia y juzgar las causas contra meacutedicos farmaceacuteuticos cirujanos y barbero Ademaacutes del encar-go Real para estudiar recopilar y enviar plantas medicinales que no existiacutean en las boticas peninsulares Al Dr Teneza se le debe la primera publicacioacuten meacutedica en Cuba que fue la Tarifa General de precios de medicinas hasta el momento sin control30 De esta suerte para acompantildear a Teneza el Rey nombroacute al doctor D Luis Fontayne al que sustituyoacute por primera vez un cubano el doctor Ambrosio Medrano presbiacutetero habanero Muerto el doctor Teneza subioacute de escalafoacuten eacuteste y se nombroacute a otro para el cargo de segundo protomeacutedico y se antildeadioacute un tercero para suplir ausencias de los titulares Tambieacuten se actualizaron los sueldos que seriacutean de 600 pesos anuales y los derechos de las tarifas sentildealados por el Cabildo y el Gobernador Ademaacutes de completar la plantilla con Fiscal y alguacil y si a mitad de siglo podemos hablar de Tribunal colegiado que continuoacute sin modifi-caciones hasta su cese nunca fueron tres los titulares ni tuvieron jurisdiccioacuten como el Real Tribunal peninsular pero siacute gozaban de los atributos (dosel puntildeo de oro en el bastoacuten o tratamiento de Sentildeoriacutea) y derechos de sus homoacutenimos de Lima y Meacutejico con quieacutenes hubo conflictos jurisdicciones y se necesitoacute declara-cioacuten del Supremo Consejo de las Indias con informe del Cabildo para establecer su independencia31 logro que significoacute un importante avance para la sanidad cubana del siglo XVIII respecto a la del Virreinato aunque en su menoscabo algu-nos protomeacutedicos fueron acusados de expedir licencias en medicina y farmacia sin el requisito de examen su intransigencia para con los mulatos y negros devi-no en que a finales de siglo hubiera ciudades cubanas sin meacutedico aprobado evidencia de la precariedad de la sanidad legal en la Isla de ahiacute que algunos cu-

29 Leandro GUTIERREZ COLOMER La Academia de Farmacia de Cuba en Farmacia Nueva antildeo XVI nuacutem 168 1951 Seguramente tomada de Joseacute Luciano FRANCO Apuntes para una Historia de la Legislacioacuten y administracioacuten colonial en Cuba (1511-1800 p 230

30 Folleto de 26 paacutegs editado por la imprenta de Carlos Habreacute en La Habana 1723 pero no seraacute hasta finales de siglo cuando el Dr Romay publique la primera obra cientiacutefica sobre medicina Juan Francisco TEJERA CONCEPCIOacuteN laquoLa salud puacuteblica durante el periacuteodo colonial espantildeolraquo En Contribuciones a las Ciencias Sociales diciembre 2008 wwweumednetrevccss02jftc10htm

31 Ejecutoria en el Buen Retiro a 16 de julio de 1755 Relacioacuten de Protomeacutedicos hasta 1833 Ibiacutedem p 8

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randeros y parteras tuvieran mayor prestigio y su ejercicio fuese maacutes rentable que la medicina legal algunas como la curandera dontildea Mariacutea Antonia Loacutepez la Beata fue denunciada y arrestada por la justicia en 1791 hija de meacutedico y casada con cirujano se dedicoacute a practicar la cirugiacutea en su casa que utilizoacute a modo de hospital32 si no se le hubiera impedido por el hecho de ser mujer ir a la Universidad y examinarse no estariacuteamos ante un abuso de facultades o caso de intrusismo profesional

En esta liacutenea la Monarquiacutea borboacutenica puso de manifiesto el intereacutes por la salud de todos sus suacutebditos y en particular de los cubanos De esta suerte se fundoacute con Bula Pontificia la primera Facultad de Medicina en el convento de San Juan Letraacuten de La Habana (1728) donde ya funcionaba un colegio de estu-dios meacutedicos33 los primeros profesores fueron meacutedicos graduados en la Universidad de Meacutexico el bachiller Francisco Gonzaacuteles del Aacutelamo Martiacuten Hernaacutendez Catategui y Ambrosio Medrano Herrera seis antildeos maacutes tarde quedariacutea dotada de plan de estudios estatutos y reglamento a imagen de las Facultades espantildeolas de Salamanca y Alcalaacute de Henares34 con las limitaciones de los recur-sos personales e instrumentales Los profesores fueron protomeacutedicos y fiscal de la maacutexima institucioacuten sanitaria de la Isla en aplicacioacuten a la legislacioacuten35 Los estudiantes despueacutes de aprobar el examen debiacutean practicar con meacutedico aprobado dos antildeos y como en la Metroacutepoli aprobar los exaacutemenes ante el Protomedicato para obtener licencia de ejercicio

De la importancia que para la Corona teniacutea la Universidad da muestras la re-solucioacuten en 1754 del conflicto jurisdiccional entre la justicia ordinaria y el recto-rado cuando la primera apresoacute a un graduado y profesor de medicina por causa de incumplimiento de un contrato matrimonial El Rector y Claustro de la Universidad de San Jeroacutenimo de La Habana sometieron el caso al Rey y con laquoextraordinaria prontitudraquo fallo SM para restablecer el honor del ofendido y de la Institucioacuten acadeacutemica y se trasladoacute al encausado a un saloacuten de la Universidad maacutes digno de un laquoprofesor graduadoraquo36

32 John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol primera edicioacuten en espantildeol Meacutexico pp 190 220-4

33 El 5 de enero de 1728 se inauguroacute la Real y pontificia Universidad del Maacuteximo Doctor San Geroacutenimo de La Habana en 1738 se le dotoacute de Estatutos Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica Tesis doc-toral en Ciencias Pedagoacutegicas Universidad de Santiago de Cuba 2011 p 13

34 Cuatro eran las asignaturas Fisiologiacutea o Prima Patologiacutea o Viacutesperas Terapeacuteutica o Methodus Medendis y Anatomiacutea con conocimientos de Cirugiacutea Nelson Miguel AGUILAR y Lourdes MATILDE BENIacuteTEZ laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 145

35 Protomeacutedicos el catedraacutetico de Prima medicina y el decano de la Facultad Mariacutea Soledad CAMPOS DIEZ El Real Tribunal del Protomedicato castellano pp 104 y 130

36 John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol Meacutexico primera edicioacuten en espantildeol p 325-6

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El desarrollo demograacutefico y comercial de Cuba a finales del siglo XVIII devino en una falta de matriacutecula en la Facultad porque los potenciales alumnos acudiacutean a Universidades europeas preferiblemente francesas Los cubanos egresados de Europa tuvieron una postura criacutetica con la ensentildeanza de la medicina en la Isla que seguiacutea los caacutenones medievales Fue el doctor cubano Tomaacutes Romay y Chacoacuten quien encabezoacute el movimiento reformador con apoyo de la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes y utilizando la prensa recieacuten llegada para expandir su pen-samiento Romay primero como profesor y despueacutes como decano de la Facultad de Medicina de La Habana desterroacute a Galeno Avicena y Averroes como princi-pales referentes para incorporar los descubrimientos del uacuteltimo siglo en Quiacutemica botaacutenica y Anatomiacutea Ademaacutes de considerarse el primer higienista al desarrollar campantildeas de vacunacioacuten registroacute todos los casos tratados y por tan-to preludio de la estadiacutestica meacutedica islentildea37

A final de siglo los recursos eran escasos la fiebre amarilla o el voacutemito negro invadiacutean la Isla causando pavor entre la descontenta la poblacioacuten38 la burguesiacutea criolla motor de cambio actuoacute a traveacutes de la Real Sociedad Patrioacutetica de La Habana creada en 179439 que gestionoacute una caacutetedra de anatomiacutea praacutectica en el Hospital Militar de San Ambrosio de La Habana y antildeos maacutes tarde fundoacute el Jardiacuten Botaacutenico son signos de una nueva era sanitaria en la Isla de una sociedad nueva numerosa y urbana como demuestran los datos censales de los uacuteltimos antildeos en 1774 de 96430 habitantes censados en la Isla 70000 estaban en La Habana y en 1817 pasaban del medio milloacuten40 Ante las necesidades sanitarias la ciudad importaba curanderos herboristas y otros sanadores de las zonas rura-les Las mujeres negras atendiacutean por sus habilidades de parteras a las mujeres blancas de la eacutelites rural y urbana41 Pero los avances cientiacuteficos institucionales y acadeacutemicos no fueron suficientes para que la sociedad y en particular la cuba-na se abriera a la incorporacioacuten de mulatos en el ejercicio legal de la sanidad a pesar de haber demostrado sus conocimientos y habilidades en la guerra con Inglaterra y el sitio del castillo de La Habana de 1763 ni siquiera como cirujanos romancistas (salvo casos excepcionales y con limitaciones) y mucho menos fue-

37 Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica pp 20-25

38 Justo ZARAGOZA Las insurrecciones en Cuba apuntes para la Historia poliacutetica de esta Isla en el presente siglo Imprenta de Manuel G Hernaacutendez tomo II 1872 p 125

39 Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica p 17

40 Censo 1774 96430 habitantes (70000 en La Habana) Censo 1790 272301 habitantes y en 1817 pasaron a 553028 Francisco CARRERA JUSTIZ introduccioacuten a la Historia de las Instituciones locales en Cuba La moderna poesiacutea (estudios de Sociologiacutea juriacutedica) vol II La Habana 1905 p 96

41 Aisnara PEREA DIacuteAZ y Mariacutea de los A MERINtildeO FUENTES esclavitud familia y parroquia en Cuba otra mirada desde la microhistoria Editorial de oriente Santiago de Cuba 2006 p 133

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ran aceptados en la Facultad de Medicina42 en base al requisito de laquolimpieza de sangreraquo que no se eliminoacute hasta finales del siglo XIX las autoridades de la Isla y el Protomeacutedico local eran los principales responsables de la obstruccioacuten porque las ocasiones en que los solicitantes se acogieron a la Real Gracia obtuvieron positivos resultados43 Por otro lado la tolerancia hacia meacutedicos extranjeros que actuaban en condiciones irregulares con dudosos tiacutetulos y resultados pero sin oposicioacuten44 hacia perder oportunidades a los sanitarios experimentados en la asistencia a sol-dados y pobres conocedores de las plantas medicinales originarias solo por el color de la piel con todo los maacutes perjudicados era los habitantes de Cuba

IV EL SIGLO XIX LEGISLACIOacuteN LIBERAL AUTARQUIacuteA MUNICIPAL Y SANIDAD MILITAR

La poblacioacuten de Cuba crecioacute en los primeros antildeos del siglo XIX especialmente como hemos dicho en La Habana La explosioacuten demograacutefica estuvo vinculada a un desarrollo mercantil y por supuesto cientiacutefico de esta suerte se crearon en 1804 una Junta Central de Vacunacioacuten en La Habana y Juntas subalternas auspiciadas como otras mejoras por la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes y para el caso que nos afecta la implicacioacuten del Dr Romay fue primordial se impulsaron los estudios de aguas medicinales la mejora del Jardiacuten Botaacutenico (1817) cursos de botaacutenica meacutedica y por primera vez la sanidad rural fue objeto de aten-cioacuten especial45

La mortalidad de los esclavos rurales cubanos que llegaron masivamente en los primeros antildeos del siglo a trabajar en tareas agriacutecolas rondaba los 5 antildeos seguacuten escribioacute el capitaacuten Trench Townsend para otros podiacutean llegar dieciseacuteis46

42 Varios son los casos relatados por Lanning en Cuba a Miguel Joseacute De Avileacutes cirujano y pardo libre que actuoacute durante el sitio ingleacutes tras un litigio en el que intervino la Corona se le au-torizoacute para ejercer en su zona pero a los hijos de Juan de la Cruz y Mena quien ejerciacutea la cirugiacutea y la medicina en Bayamo (1761) no se les concedioacute grado de bachiller en cirugiacutea porque estudiaron con laquosobrepcioacuten y subrepcioacutenraquo al no informar de su condicioacuten de mulatos John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol Meacutexico 1997 pp 276-280

43 Real ceacutedula para que Joseacute Francisco Baacuteez Llerena vecino de La Habana pueda usar y ejercer libremente de su facultad de cirugiacutea en la forma que se expresa Aranjuez 1 de junio de 1760 Real ceacutedula para que Miguel Joseacute De Avileacutes pardo libre pueda ejercer libremente su arte de cirugiacutea Madrid 24 de diciembre de 1766 Ibiacutedem pp 271-2 y 278

44 Lanning recoge varios casos como el del meacutedico ingleacutes Edward Hamlin que llegoacute a recibir salario de la Corona por ser meacutedico del dispensario de la Real Faacutebrica de Tabacos o los que teniacutea a su costa el propietario Miguel Pentildealver que se reveloacute contra la orden de expulsioacuten de los extranje-ros en 1792 Ibiacutedem pp 247-9

45 Nelson Miguel AGUIAR GONZAacuteLEZ DE LA PENtildeA y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 146

46 Teacutetanos uacutelceras llagas debilidad espasmoshellip Fernando ORTIZ Los negros esclavos Editorial de Ciencias Sociales La Habana 1987 p 249

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la enfermedad los suicidios y el alcoholismo eran las causas principales Tambieacuten habriacutea que antildeadir la mala alimentacioacuten condiciones de vida castigos y falta de atencioacuten sanitaria donde habiacutea meacutedico este no era muy selecto se llegoacute a pedir al Protomeacutedico que no diese licencia sin haber practicado al menos dos antildeos en zona toacuterrida acompantildeado de meacutedico experimentado Las enfermeriacuteas obligatorias en las Haciendas eran maacutes lugares de descanso o del penuacuteltima morada en las reglas para el perfecto mayordomo se recomienda el castigo para evitar toda laquodevocioacuten al lugarraquo La asistencia sanitaria se dejariacutea en manos de mujeres de laquosu razaraquo pero algo va cambiando en esta etapa como precedente el libro del Licenciado Francisco Barrera y Domingo que conmina a tratar las enfer-medades de los esclavos en Cuba47 Caso significativo fue el de Enrique Faber meacutedico-cirujano suizo licenciado en Pariacutes y examinado por el Protomeacutedico cu-bano (1819) que fue nombrado Fiscal de la institucioacuten en Baracoa Su intereacutes por ejercer en zona rural teniacutea un motivo maacutes allaacute de lo que se consideraba una ac-cioacuten altruista al preferir menos emolumentos pero socorrer donde maacutes se le necesitaba realmente se demostroacute que no era Enrique sino Enriqueta Faber que habiacutea estudiado vestida de hombre pasoacute por el Ejeacutercito de Napoleoacuten como ciru-jano y tras algunos azares llegoacute a Cuba Denunciada y juzgada en Santiago de Cuba fue condenada a 10 antildeos de reclusioacuten en la Casa de Corrigendas de La Habana y despueacutes expulsioacuten de los dominios espantildeoles Faber recurrioacute a la Audiencia de Puerto Priacutencipe cuyo oidor Manuel de Vidaurre renuncioacute a su cargo para poder defenderla Algunos de los paacuterrafos de su alegato pueden figu-rar en los anales de los precedentes feministas laquoEnriqueta Faber no es una cri-minal La sociedad es tan culpable como ella desde el momento en que ha nega-do los derechos civiles y poliacuteticos convirtieacutendolas en muebles para los placeres del hombreraquo La Audiencia le rebajoacute la condena a 4 antildeos de servicio en el Hospital de Paula de La Habana y posterior extrantildeamiento del territorio espa-ntildeol48 Tiene en su meacuterito ser la primera mujer meacutedico-cirujana en Cuba y de las pioneras contemporaacuteneas para lo que afecta a este estudio fue uno de los pocos profesionales que ejercioacute en zonas rurales con buena fama

47 Reflexiones histoacuterico fiacutesico naturales meacutedico quiruacutergicas o praacutecticas y especulativos entre-tenimientos acerca de la vida usos costumbres alimentos vestido color y enfermedades a que propenden los negros de Aacutefrica venidos a la Ameacuterica Libro II y periacuteodo II Comenta esta obra con varias adiciones y enfermedades nuevas para bien de la humanidad el Licenciado Francisco Barrera y Domingo La Habana 12 de junio de 1798 Manuscrito e ineacutedito Ibiacutedem p 262-3 Fernando ORTIZ Los negros esclavos p 252

48 Obtuvo carta de domicilio del capitaacuten General y Licencia de los examinadores del Protomedicato Nicolaacutes del Valle meacutedico honorario de Caacutemara y protomeacutedico y de Lorenzo Hernaacutendez meacutedico consultor y segundo protomeacutedico En 1844 se presentoacute en Veracruz al Dr Juan de Mendizaacutebal vestida con haacutebito de Hermana de la Caridad con el nombre de Sor Magdalena para trabajar como partera de ahiacute fue a Nueva Orleans donde murioacute atendiendo a los enfermos Emilio ROIG DE LENCHSENVING Meacutedicos y medicina en Cuba Historia biografiacutea y costumbris-mo pp 31-49

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En cuanto a la estructura orgaacutenica el Protomedicato cubano se auxilioacute de Juntas de Sanidad locales territoriales y una central (1807) Sus competencias acciones sanitarias como la prevencioacuten y el control epidemioloacutegico49 que resul-taron insuficientes contra los numerosos inmigrantes y esclavos que llegaban a la isla y provocaron situaciones de terror como el fatiacutedico antildeo de 1833 cuando murioacute casi un 8 de la poblacioacuten de La Habana50 lo sorprendente para los hom-bres de ciencia era que la invasioacuten de coacutelera asiaacutetico respetaba a personas encar-gadas de mataderos carniceriacuteas enterradores y no a las de laquoarreglada higieneraquo51 La coordinacioacuten entre las Juntas sanitarias y de beneficencia y el Protomedicato no resultaron eficaces o los nuevos tiempos precipitaron el fin de eacutesta institucioacuten algo tuvo que ver quizaacute el que los cargos estuvieran acumu-lados 52 En el reforzamiento del sistema sanitario municipal podemos incluir el nombramiento de meacutedico y cirujano laquode semanaraquo que debiacutean asistir gratuita-mente a enfermos y accidentados sin medios econoacutemicos actuaban como meacute-dicos forenses considerado en algunos estudios como precedente del modelo de la Atencioacuten Primaria actual de Cuba53 tambieacuten inspeccionaban las condicio-nes higieacutenicas de establecimientos puacuteblicos y alimentos como una especie de policiacutea sanitaria municipal incluso asistiacutean a soldados y marinos desembarca-dos por enfermedad

Las luchas internas entre las ciencias sanitarias de la ilustracioacuten espantildeola se trasladaron a Cuba en los primeros antildeos del Siglo XIX el despliegue de la Cirugiacutea apoyado por la Caacutetedra de Anatomiacutea praacutectica y de los estudios en el Jardiacuten bo-taacutenico propiciaron el reconocimiento de la Farmacia como ciencia acadeacutemica ya las Ordenanzas de 1800 obligaban a fundar inmediatamente un Colegio de Farmacia en Cuba54 La pugna de estas ciencias por equiparase a la meacutedica di-namitaron la institucioacuten de control sanitario por excelencia del Antiguo

49 Numerosas son las noticias en la Gaceta de Madrid durante todo el siglo sobre la evolucioacuten de las epidemias cubanas por parte de la Junta Central que pasoacute a llamarse Suprema al desaparecer el Protomedicato

50 Diario de la Ciudad de La Habana a 24 de abril de 1833 laquoHabitantes de La Habana y su jurisdiccioacuten La junta superior de Sanidad descansando en los informes ministrados por los facul-tativos de esta ciudad y sus contornos que en la tarde del diacutea de ayer se reunioacute de mi orden en la casa del sentildeor protomeacutedico regente acaba de declarar que habiendo cesado enteramente la epide-mia que ha reinado en esta ciudad y sus barrios extramuroshellip

51 Justo ZARAGOZA Las insurrecciones en Cuba Apuntes para la Historia poliacutetica de la Isla en el presente siglo Imprenta de Manuel G Hernaacutendez tomo I Madrid p 437

52 La Gaceta de Madrid nuacutem 86 de 16 de julio de 1833 traslada la noticia del Diario de La Habana de 24 de abril de ese mismo antildeo sobre el cese de la epidemia la alocucioacuten proviene de D Aacutengel Josef Cowley Catedraacutetico de medicina Cirujano principal del Real Hospital militar auxi-liar de S Juan de Dios y Secretario de la Junta Superior de Sanidad

53 Nelson Miguel AGUIAR GONZAacuteLEZ DE LA PENtildeA y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 146

54 La ejecucioacuten de tal norma tardariacutea casi medio siglo John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol p 373

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Reacutegimen el Protomedicato y devino como no podiacutea ser de otro modo su cese (1833) diez antildeos despueacutes del Real Tribunal castellano55 Sus herederos la pro-pia autonomiacutea universitaria y autoridades correspondientes al aacutembito de la instruccioacuten para el resto de competencias las Juntas Superiores Gubernativas de las ciencias sanitarias Por Real orden se establecioacute la Real Junta Superior Gubernativa de Farmacia y los estudios de esta disciplina cientiacutefica (1842) De esta suerte se formoacute un Petitorio conforme a la uacuteltima Farmacopea espantildeola de 1817 y una Real Tarifa56 que unificaba los precios de los medicamentos y al mismo tiempo separaba las oficinas de farmacia autorizadas para dispensar las recetas de los meacutedicos de herbolarios y drogueriacuteas al final de la centuria la Colegiacioacuten de los Farmaceacuteuticos en La Habana fue obligatoria (en 1880 eran 30)57 aquellas estaban bajo el control de La Junta a traveacutes de la adminis-tracioacuten municipal En liacutenea con la atencioacuten a la salud en la Isla pasaron a exa-men parteras sangradores e incluso curanderos58

Efectos inmediatos tuvo la secularizacioacuten propia de la etapa poliacutetica en los estudios y en las instituciones sanitarias de esta suerte la Real y Pontifica Universidad de La Habana cambiaba su denominacioacuten por la de Real y Literaria (1842)59 La unificacioacuten legislativa peninsular fue imitada en Cuba al menos en el materia universitaria de tal suerte quedaron unidas la medicina con la cirugiacutea y se sucedieron Planes de estudio60 Autogestioacuten islentildea expresada en el aumen-to de control del Capitaacuten General y la Direccioacuten General de Educacioacuten subordi-nada al Gobernador superior civil La mayor madurez de la sanidad y las ciencias meacutedicas cubanas a la cabeza la Real Academia de las Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales de La Habana (1864-1958) la Real Academia de Medicina y Farmacia (1877) el primer Laboratorio de investigacioacuten (1888)y las publicaciones cientiacuteficas61

55 Uacuteltima sesioacuten del Real Tribunal del Protomedicato castellano el 28 de marzo de 1822 Mariacutea Soledad CAMPOS DIacuteEZ El Real Tribunal del Protomedicato castellano p 188

56 Agustiacuten Mordf MERCK BANtildeOacuteN laquoUn capiacutetulo ineacutedito de la Historia de la Farmacia cuba-naraquo En Boletiacuten de la Sociedad Espantildeola de Historia de la Farmacia nuacutem 23 Madrid 1955 p 108

57 Antonio DE GORDON Y DE ACOSTA Discurso leiacutedo en el Colegio de Farmaceacuteuticos de La Habana el 25 de septiembre de 1895 p 19

58 La Real Orden de 21 de octubre de 1833 ceseacute Protomedicato islentildeo y creacioacuten de las Juntas Superiores Gubernativas norma vigente hasta 1860 que se hace extensiva las Ordenanzas de Farmacia establecidas para la Peniacutensula Leandro GUTIEacuteRREZ-COLOMER laquoLa Academia de Farmacia de Cubaraquo en Farmacia Nueva antildeo XVI nuacutem 168 Madrid 1955 p 35

59 Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica p 26

60 Estructura administrativa y acadeacutemica Ibiacutedem p 135-8 Anexo 1 Planes de Estudio des-de 1728 1842 1863 1871 1880 y 1887 pp 128-133

61 Publicaciones como el Repertorio Meacutedico Habanero (1841) o Repertorio de la Farmacia (1880) Croacutenica Meacutedico-Quiruacutergica de La Habana (1875) Ibiacutedem pp 34 y 104

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La expropiacioacuten de los bienes eclesiaacutesticos62 derivoacute a las autoridades territo-riales y locales el sostenimiento y administracioacuten de los centros sanitarios que junto a los movimientos secesionistas concentraron en la sanidad militar el foco de intereacutes Se podriacutea decir que mediada la centuria el ayuntamiento se hizo cargo del cuidado de la higiene y salud puacuteblica y que las instituciones sanitarias cubanas eran municipales militares y privadas La militarizacioacuten de la sanidad llegoacute con la guerra de los diez antildeos ya en 1859 se establecioacute un cuadro orgaacutenico del Cuerpo de Sanidad militar para Cuba63 En el primer caso las Ordenanzas municipales de La Habana y Santiago de Cuba dedican un capiacutetulo exclusiva-mente a establecer las miacutenimas normas higieacutenicas (faacutebricas aguas animales tratamiento de cadaacuteveres) dispensacioacuten de medicamentos en las Farmacias con receta de facultativo junto a las visitas de inspeccioacuten la consolidacioacuten del meacutedico semanero (1825) las Juntas locales de sanidad y casas de socorro (1871) son las claves de la atencioacuten primaria general y gratuita que quedoacute implantada al final del periacuteodo64 en 1878 se promulgoacute para Cuba una Ley municipal65 que recogiacutea las competencias del ayuntamiento en materia de higiene y sanidad y estableciacutea una policiacutea sanitaria y la posibilidad de crear arbitrios para el sostenimiento de los hospitales

La situacioacuten especialmente en el uacuteltimo tercio del siglo era convulsa revuel-tas constantes y por otro lado represioacuten En eacuteste ambiente se produjo un hecho protagonizado muy a su pesar por estudiantes de primero de medicina nos lo relata Justo Zaragoza66 secretario del gobierno poliacutetico de La Habana El mieacuterco-les 22 de noviembre de 1871 estaban los estudiantes de primero de medicina esperando al profesor para la clase de anatomiacutea praacutectica en el anfiteatro de San Dionisio situado junto al cementerio como tardaba se dirigieron al cementerio y entre bromas algunos se encaminaron haciacutea los nichos de figuras importantes gritando consignas antiespantildeolas al enterarse el capellaacuten les reprendioacute ellos lo aceptaron y entraron en clase pero la historia llegoacute hasta el Gobernador quieacuten comenzoacute diligencias tomaacutendoles declaracioacuten los alumnos no quisieron dar

62 Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLa desamortizacioacuten en Cubaraquo En actas XXII Congreso del Instituto de Historia del Derecho Indiano Luis E GONZAacuteLEZ VALS (coord) San Juan de Puerto Rico 2003 pp 91-106

63 Real orden circular disponiendo el cuadro orgaacutenico del Cuerpo de Sanidad militar en la Isla de Cuba Gaceta de Madrid nuacutem 10 de 10 de enero de 1859

64 Ordenanzas Municipales de la ciudad de La Habana Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General 1855 cap 4 laquoLa salubridad puacuteblicaraquo arts 17-40 Ordenanzas Municipales de Santiago de Cuba Imprenta de Miguel Antonio Martiacutenez 1856 capiacutetulo 4ordm Salubridad Puacuteblica arts 17-39 Tambieacuten hace referencia a ellas Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica pp 75 y 105

65 Ajustada a la Ley municipal espantildeola de un antildeo antes Real Decreto 2106 1878 El siguien-te proyecto de 1897 no se llegoacute a publicar

66 Justo ZARAGOZA Las insurrecciones en Cuba Imprenta de Manuel G Hernaacutendez tomo II cap IV Madrid 1873 pp 595-607

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nombres sobre los compantildeeros que habiacutean rayado con el anillo la tumba de Castantildeoacuten por tanto decidioacute que todos los estudiantes fuesen a la caacutercel la indig-nacioacuten puacuteblica iba en aumento El general Crespo mandoacute llamar a todos los ba-tallones y se resolvioacute juzgar a los estudiantes en Consejo de Guerra que se reunioacute a las 030 horas en la sala de Audiencia de la Caacutercel Se presentoacute ante el Tribunal el Gobernador de La Habana que a punto estuvo de ser detenido por insurreccioacuten a la Sala si lo fueron su auxiliar y el segundo A la 1 de la tarde del diacutea 27 se dictoacute sentencia se condenaba a los 8 estudiantes considerados cabecillas a sufrir la pena capital a otros 11 a 6 antildeos de presidio a 19 a 4 antildeos a 4 a 4 meses y los 2 restantes quedaron absueltos ademaacutes se incautaron los bienes de los pro-cesados laquopublicada de este modo la sentencia resonoacute un viva Espantildearaquo en la calle se hizo el silencio Los estudiantes condenados eran en su mayoriacutea hijos de espantildeoles (la limpieza de sangre se eliminoacute de los requisitos de acceso a la Universidad en 1873 y hasta 1919 no entroacute un negro en la Facultad de Medicina) a las cinco de la tarde de laquoese fatiacutedicoraquo diacutea se ejecutoacute la sentencia La prensa americana y europea lamentoacute el suceso una comisioacuten de senadores y diputados solicitaron del Ministro de Ultramar el indulto de los presos que fue concedido los indultados salieron de Cuba la mayor parte a la peniacutensula para integrarse en movimientos y partidos secesionistas Los actos vandaacutelicos incendios mutila-ciones y revueltas continuaron en la Isla el Gobierno seguiacutea sin entender que la imposicioacuten de las reformas no era lo maacutes conveniente El autor67 vaticina en 1873 luacutegubres sucesos futuros y asiacute fue

V SANIDAD MILITAR EN LA GUERRA

Este apartado mereceriacutea un estudio individualizado maacutexime cuando no existe ninguno que analice conjuntamente la organizacioacuten sanitaria en ambos ejeacutercitos que aquiacute soacutelo quedaraacuten esbozadas Antes de iniciarse la guerra de 1885 el Cuerpo de Sanidad Militar creado en 1833 dispuso para Cuba de un cuadro orgaacutenico se-guacuten la Ley general de Sanidad de 21 de noviembre de 1855 informado por el Director General de Sanidad militar seccioacuten guerra y Marina68 y contaba con casi 40 meacutedicos 50 ayudantes de meacutedico ademaacutes de meacutedicos y cirujanos civiles que serviacutean en Hospitales militares Dos farmaceacuteuticos del Cuerpo de Sanidad mi-

67 Ibidem p 607 68 Constituido por Un subinspector meacutedico de primera clase otro de segunda tres meacutedicos

mayores 34 primeros meacutedicos 13 primeros ayudantes meacutedicos 19 segundos ayudantes meacutedicos 18 meacutedicos de entrada Un farmaceacuteutico mayor un primer farmaceacuteutico 5 primeros ayudantes farmaceacuteuticos y 13 segundos ayudantes farmaceacuteuticos Gaceta de Madrid nuacutem 10 de 10 de enero de 1859 Numerosas son las referencias a la contratacioacuten de material y medicamentos para el ejer-cito en Cuba asiacute como las oposiciones para cubrir plazas del Cuerpo de Sanidad militar en la Isla y nombramientos y ceses e incluso la concesioacuten de creacuteditos extraordinarios para adquirir material sanitario

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litar y casi 20 ayudantes de farmacia maacutes un laboratorio en La Habana para abas-tecer a las boticas de los hospitales militares enfermeriacuteas y botiquines de los cuerpos de tropa que se administraba por una Junta de meacutedicos y farmaceacuteuticos del Cuerpo ademaacutes de las medicinas que veniacutean de la metroacutepoli La estructura asistencial antes de la Guerra era baacutesica estaba compuesta por cuatro hospitales militares fijos y algunas enfermeriacuteas en lugares maacutes remotos69 del todo insuficien-tes porque en una deacutecada llegaron a Cuba maacutes de 200000 hombres ademaacutes de los cubanos y espantildeoles residentes que se incorporaron a las filas del Ejeacutercito la acu-mulacioacuten de las tropas las condiciones poco higieacutenicas y el clima propiciaron en-fermedades infecto-contagiosas (paludismo disenteriacutea fiebre amarilla) sin olvidar los heridos en campantildea y otras enfermedades que necesitaron con urgencia au-mentar los centros hospitalarios de tal suerte se utilizaron hospitales civiles pri-vados ampliaron reabrieron o crearon otros nuevos fijos provisionales (de eva-cuacioacuten y convalecencia ) de campantildea (fijos moacuteviles o semi-moacuteviles) hasta un total de 30 ademaacutes de 40 cliacutenicas (centros maacutes pequentildeos vinculados a un Hospital) y una docena de enfermeriacuteas u hospitales de sangre en primera liacutenea70 Los estu-dios previos achacan a las enfermedades la principal causa de bajas pero iquestporqueacute el Cuerpo de Sanidad Militar era suficiente y experimentado fue ejemplo a seguir en la campantildea de Marruecos71 las enfermeriacuteas y hospitales se incrementaron El Ministerio de Ultramar prestoacute atencioacuten a la Sanidad mariacutetima disponiendo un Reglamento en 1891 expresamente para la Isla de Cuba72 que estableciacutea Direcciones especiales y organizacioacuten asiacute dividiacutea los puertos de Cuba a efectos sanitarios en cinco clases y a cada uno les dotoacute de personal meacutedico seguacuten su orden Se concede al Gobernador General la Junta Superior de Sanidad y los directores de sanidad mariacutetima de cada puerto las prerrogativas de gobierno en la materia subordinadas quedan el resto de autoridades civiles y sanitarias con especial mencioacuten a la visita

69 Bonifacio ESTEBAN MARFIL laquoLos Hospitales militares en la Isla de Cuba durante la guerra de 1885-1898raquo En Asclepio vol LV-2-2003 pp 173-199

70 Ibidem p 198 71 Los corresponsales britaacutenicos elogiaron en sus croacutenicas la atencioacuten meacutedica de los heridos

espantildeoles en la Guerra de Marruecos de 1860 en detrimento de la que recibieron sus soldados en Crimea seis antildeos antes Mordf Soledad CAMPOS DIacuteEZ laquoOrganizacioacuten sanitaria en el Protectorado espantildeol en Marruecosraquo En La administracioacuten del Protectorado Espantildeol en Marruecos Javier ALVARADO PLANAS y Juan Carlos DOMINGUEZ NAFRIacuteA (coords) BOE y CEPC Madrid 2014 pp231-253 Sobre Historia legislativa y organizativa de la anidad Militar Mordf Soledad CAMPOS DIacuteEZ laquoSanidad militar en la Edad Modernaraquo En De las Navas de Tolosa a la Constitucioacuten de Caacutediz El Ejeacutercito y la Guerra en la construccioacuten del Estado Leandro MARTIacuteNEZ PENtildeAS y Manuela FERNAacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ (coords) Asociacioacuten Veacuteritas para el estudio la Historia el Derecho y las Instituciones Valladolid 2012 pp 225-250

72 Gaceta de Madrid antildeo de 1893 nuacutem 97 de 7 de abril Reglamento de Sanidad Mariacutetima para la Isla de Cuba XIII Capiacutetulos y 265 arts Recoge la organizacioacuten deberes y atribuciones de las autoridades las clases de sanitarios y otro personal las relaciones con la Junta de Sanidad las visitas a naves patentes cuarentenas policiacutea sanitaria lazaretos y su personal meacutedico y por uacutelti-mo las penas por infracciones

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de naves cuarentenas y organizacioacuten de lazaretos El jefe de Sanidad militar duran-te gran parte de la Guerra Cesaacutereo Fernaacutendez Losada elaboroacute un Cuestionario sobre el saneamiento de la Habana en el que se analizan los principales problemas y propone soluciones con los uacuteltimos avances73

Por su parte el Ejeacutercito revolucionario o libertador tambieacuten estaba organiza-do de forma reglada desde 1869 reformado en 187474 a pesar de sus escasos recursos materiales y personales teniacutean importantes fortalezas estaba compues-to por meacutedicos farmaceacuteuticos estudiantes o profesionales praacutecticos de la sani-dad principalmente cubano las mujeres75 tuvieron un papel fundamental como auxiliares en hospitales de campantildea y de sangre ademaacutes de empuntildear las armas si era necesario bien es cierto que careciacutean de medicinas y escasean los anesteacute-sicos conociacutean el uso de las plantas porque formaban parte de la medicina tradi-cional nunca olvidada de los Behiques su fortaleza y la adaptacioacuten al medio hi-cieron lo demaacutes y muy pocos soldados moriacutean El resultado de la Guerra estuvo marcado por el caraacutecter cultural la adaptacioacuten al medio a la que me referiacutea al inicio

Pasado 1898 la salud puacuteblica cubana estuvo marcada por el intervencionismo y control norteamericano la legislacioacuten administrativa espantildeola especialmente el sistema asistencial primario hasta que fuera sustituida por la propia cubana en la misma liacutenea y en la praacutectica permaneciacutean las medicinas tradicionales raciales (curanderos mambises campesinos criollos negros africanos culiacutees chinos) in-fluenciadas por la europea con los escasos profesionales que quedaron y los es-tudios en la Facultad de medicina Hoy en Cuba nos dice Aacutelvaro Fuente Cuba mantiene una sanidad primaria universal y gratuita pero como otrora hay esca-sez de medicamentos (mercado negro) falta de personal especializado (exiliado) salvo en cliacutenicas para eacutelites y extranjeros76

73 Bonifacio ESTEBAN MARFIL laquoLos Hospitales militares en la Isla de Cuba durante la guerra de 1885-1898raquo p 184

74 Ley 9 de julio de 1869 y de 28 de febrero de 1874 queda fuera la Farmacia porque los meacute-dicos ejerciacutean como farmaceacuteuticos praacutecticos En Documentos Histoacutericos Repuacuteblica de Cuba secre-tariacutea de la Gobernacioacuten Santi-Spiacuteritus Habana 1919 Y todo sobre la medicina militar mambisa en Ismael SARMIENTO RAMIacuteREZ Cuba la necesidad aguza el ingenio Real del Catorce Editores ISBN 84-934485-8-3 capiacutetulo V 2006 pp 263-308

75 Nombres como Mercedes Sirveacuten Isabel Rubio Nelsoacuten Miguel AGUILAR GONZAacuteLEZ DE LA PENtildeA y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la Medicina en Cuba La Coloniaraquo p 148

76 Aacutelvaro FUENTE laquoiquestCoacutemo consigue Cuba una sanidad con iacutendices de un paiacutes rico Artiacuteculo en El Paiacutes 722017

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17 LAS SOCIEDADES ECONOacuteMICAS DE AMIGOS DEL PAIacuteS EN CUBA iquestLOBBIES

PARA EL PROGRESO

IZASKUN AacuteLVAREZ CUARTERO

Universidad de Salamanca

Cuando Luis XIV de Francia encargoacute a Jean Baptiste Colbert la construccioacuten de la cordeleriacutea y el arsenal real en Rochefort sur Mer se daba inicio no soacutelo a una de las etapas maacutes proacutesperas de la historia de Francia sino tambieacuten a lo que posteriormente se llamariacutea colbertismo o dirigismo ndashpraacutectica econoacutemica entre cuyos objetivos estaban la produccioacuten de riqueza a traveacutes del fomento de las manufacturas los cultivos o las obras puacuteblicasndash1 Alcanzar las maacuteximas cotas de

1 Durante los siglos XVI y XVII la influencia del mercantilismo y del cercano colbertismo franceacutes dariacutea lugar al arbitrismo o memorialiacutestica peninsular cuyo primer objetivo fue el del aumento de los ingresos de la hacienda puacuteblica posteriormente los informes y memorias buscaron reformar aspectos sociales y poliacuteticos de la Monarquiacutea Hispaacutenica Algunos de estos arbitrios fueron muy contestados aunque se tratoacute de una praacutectica econoacutemica y poliacutetica muy comuacuten en Espantildea y Ameacuterica Debemos destacar a los autores de la escuela de Salamanca como Sancho Moncada Luis Valle de la Cerda o Tomaacutes de Mercado conocedor de los asuntos americanos y autor de Sumas y Contratos (Sevilla 1571) El siglo XVIII generoacute toda una corriente de autores laquoproyectistasraquo influidos por la fisiocracia y el libe-ralismo Sobre este tema veacutease especialmente el volumen monograacutefico del Anuario de Estudios Americanos dedicado al arbitrismo y cultura poliacutetica en Ameacuterica durante el siglo XVII 711 (Sevilla 2014) Alfredo ALVAR ESQUERRA laquoDar ideas informar y conocer para el rey el arbitrismo en tiempos de Felipe IIraquo Torre de los Lujanes Boletiacuten de la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes 35 (Madrid 1998) pp 87-108 Antonio DOMIacuteNGUEZ ORTIZ laquoEl siglo XVII espantildeol el trasmundo del arbitrismoraquo en Enrique FUENTES QUINTANA (coord) Economiacutea y economistas espantildeoles Madrid Galaxia Gutenberg-Ciacuterculo de Lectores 1999 vol II pp 403-424 Elena Mariacutea GARCIacuteA GUERRA Moneda y arbitrios Consideraciones del siglo XVII Madrid CSIC 2003 tambieacuten de la misma autora laquoEntre la teoriacutea y la praacutectica el pensamiento arbitrista castellano durante la Edad Moderna en Castillaraquo en V Jornadas cientiacuteficas sobre documentacioacuten de Castilla e Indias en el siglo XVII Madrid Departamento de Ciencias y Teacutecnicas Historiograacuteficas de la Universidad Complutense de Madrid 2006 vol V pp 183-205 Dariacuteo R LORENZO laquoArbitrismo y poliacutetica en el 1600 espantildeolraquo en Estudios criacuteticos de literatura espantildeola Mar del Plata 2003 vol I pp 317-326 Philippe MINARD La fortune du colbertisme Etat et industrie dans la France des Lumiegraveres Pariacutes Fayard 1998

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prosperidad para las naciones a partir del impulso estatal y de un intervencionis-mo en todas las esferas implicadas en la cadena productiva desde los avances teacutecnicos y cientiacuteficos a los turnos de trabajo que debiacutean guardar los campesinos o los artesanos seriacutea la meta principal de muchos de los gobiernos europeos no soacutelo en el siglo XVII sino de una manera intensa y continuada durante la centuria siguiente La grandeza de un reino se uniacutea irremediablemente a la idea de pro-ductividad progreso conocimiento prosperidad y bien comuacuten de los que sus habitantes se beneficiaban directamente Esta concepcioacuten del progreso no surgiacutea de la voluntad popular sino que habiacutea que fomentarla desde las altas instancias estatales los funcionarios del gobierno eran receptores obligados de aquellas propuestas que hicieran desarrollarse en todos los sentidos del teacutermino a las poblaciones

I LOS ORIacuteGENES DE LAS SOCIEDADES

En diciembre de 1764 a cientos de kiloacutemetros de la corte de Versalles y antildeos despueacutes de que Colbert muriera Felipe de Aguirre consejero de oacuterdenes sumi-ller de cortina de su majestad y capellaacuten mayor de las Descalzas Reales recibiacutea en Madrid los estatutos de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes para ser presentados al Rey2 Su cercaniacutea con Carlos III fue aprovechada por estos patricios y celosos republicanos ndashadjetivos con los que se denominabanndash para proponer al Rey laquoese priacutencipe Ilustrado que posee el arte de fomentar la aplica-cioacuten de sus vasallos y animarlos al trabajo un establecimiento tan uacutetil para la gloria del Estado cuyo fin fuese el de cultivar las ciencias y las artesraquo3 Este seriacutea el inicio de la andadura de la Sociedad Bascongada que a su vez sirvioacute de ejemplo y estiacutemulo para la creacioacuten de otras tantas sociedades en la peniacutensula y en Ameacuterica Su objetivo fue en principio muy simple y no necesitariacutea de mayores elucubraciones de no ser porque al contrario de otras instituciones europeas de este tipo en el modelo peninsular se aunaron ciencia teacutecnica educacioacuten y artes con los poderes poliacuteticos y econoacutemicos esto es sus conocimientos estuvieron al servicio del Estado sobre todo en Ameacuterica Dejando de lado los desarrollos par-ticulares asiacute como los intereses regionales de cada centro el proyecto pretendiacutea establecer corporaciones de laquosabiosraquo especialmente en la Bascongada para el fomento general de todas las ramas productivas desde la industria a la agricul-tura laquoprocurar a nuestro Paiacutes todo geacutenero de utilidades buscando y solicitando

2 Felipe Tiburcio de Aguirre y Ayanz era sumiller de cortina en palacio es decir el eclesiaacutestico encargado de asistir a los reyes cuando iban a la capilla correr la cortina del camoacuten o tribuna y bendecir la mesa en ausencia del capellaacuten real Tambieacuten era caballero de la orden de Alcaacutentara y del Consejo de las Oacuterdenes y colegial de San Bartolomeacute en Salamanca

3 Ensayo de la Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes Antildeo de 1766 dedicado al Rey N Sentildeor Vitoria Thomas de Robles 1768 sp

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sus mayores ventajasraquo4 La prosperidad solo se lograba mediante el intereacutes por la poblacioacuten y bajo la direccioacuten de un laquopriacutencipe desvelado en promover la felici-dad de sus vasallosraquo5

Estas circunstancias me llevan a conectar el concepto de progreso con los de felicidad puacuteblica educacioacuten y preocupacioacuten por la poblacioacuten En su esclarecedor ensayo sobre el nacimiento de la biopoliacutetica en Espantildea ndashque surge cuando se asumen como funciones del poder o del gobierno los procesos vitales (natalidad mortalidad fecundidad morbilidad sexualidad vivienda entorno etc)ndash Francisco Vaacutezquez Garciacutea sentildeala que laquola consideracioacuten de la poblacioacuten como una instancia inmanente al Estado fue una constante de las poliacuteticas y del pensa-miento espantildeol en el curso de los siglos XVII y XVIII desde los arbitristas del pe-riacuteodo barroco hasta los reformadores ilustradosraquo6 Es la misma constante que aparece en el texto programaacutetico de la Sociedad Ensayo de la Real Sociedad Bascongada ndashpublicado en 1768ndash donde se puede leer lo siguiente

laquoveo en fin que a la ignorancia suceden las ciencias a la indolencia la apli-cacioacuten a la inaccioacuten la industria a la incomodidad el regalo a la miseria y pobreza la opulencia y la riqueza en una palabra sobre las reliquias de la infelicidad de nuestra amada Patria veo levantar un trono a la Felicidad Puacuteblicaraquo7

Todo aparentaba conducir hacia una renovacioacuten espiritual y econoacutemica del paiacutes Este deseo del Estado de administrar la existencia de la poblacioacuten asiacute como el eacutenfasis puesto en acabar con los pobres y los mendigos y transformar a los vagos en trabajadores y operarios uacutetiles tuvieron como finalidad uacuteltima el en-grandecimiento del reino su progreso A estas medidas se unieron las poliacuteticas de salud puacuteblica o de laquopoliciacutea meacutedicaraquo La atencioacuten se fijoacute en el control de las conductas de la poblacioacuten y en la insistente intranquilidad de los reformistas

4 Ibidem p 2 5 Ibidem p 5 6 Francisco VAacuteZQUEZ GARCIacuteA La invencioacuten del racismo nacimiento de la biopoliacutetica en

Espantildea 1600-1940 Tres Cantos Akal 2009 pp 5 y 22 Las referencias bibliograacuteficas sobre biopoliacute-tica son numerosas pero para una primera aproximacioacuten veacuteanse Giorgio AGAMBEN Homo sacer El poder soberano y la nuda vida Valencia Pre-Textos 1998 (1ordf ed 1995) Roberto ESPOacuteSITO Communitas Origen y destino de la comunidad Buenos Aires Amorrortu 2003 (1ordf ed 1998) Eduardo MENDIETA laquoHacer vivir y dejar morir Foucault y la genealogiacutea del racismoraquo Tabula Rasa 6 (Bogotaacute 2007) pp 138-152 Ignacio MENDIOLA GONZALO (ed) Rastros y rostros de la biopoliacutetica Barcelona Anthropos 2009 Mariacutea Elena SIERRA (comp) Biopoliacutetica Reflexiones so-bre la gobernabilidad del individuo Madrid SampS Editores 2010 y Javier UGARTE PEacuteREZ (comp) La administracioacuten de la vida Estudios biopoliacuteticos Barcelona Anthropos 2005 Sonia ARRIBAS Germaacuten CANO y Javier UGARTE (coords) Hacer vivir dejar morir biopoliacutetica y capitalismo Madrid Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas (en adelante CSIC)-Ediciones de La Catarata 2010

7 Ensayo de la Sociedadhellip op cit p 18

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ilustrados por la educacioacuten como medio de mejora progreso y felicidad de sus gentes sobre estas cuestiones volvereacute maacutes adelante8

Natalie Zemon Davies confesaba a Denis Crouzet que laquoen la investigacioacuten histoacuterica siempre debe estar presente la conciencia de que existe una fractura una fractura que nos hace introducirnos en una esfera distinta de la nuestra pero a la que debe seguir de inmediato la toma de conciencia del distanciamiento existenteraquo9 Una de las especificidades que las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes nos brindan es la posibilidad de introducirnos en una dimensioacuten histoacuterica extraordinariamente novedosa para su eacutepoca las Sociedades funciona-ron como un programa global de investigacioacuten y florecimiento de la Monarquiacutea hispaacutenica con una gran capacidad de influencia social y poliacutetica que nos sirve para realizar paralelismos ndashcon la distancia temporal pertinentendash con organiza-ciones contemporaacuteneas capaces de crear opinioacuten o influir sobre decisiones guber-namentales Los modelos proporcionados por la Real Sociedad Bascongada en 1765 y diez antildeos despueacutes por la Sociedad Econoacutemica de Madrid fueron con-siderados valiosos precedentes para difundirlos mayoritariamente por la peniacuten-sula y ser trasladados a Ameacuterica y a Filipinas La creacioacuten de casi un centenar de estos centros en Espantildea su fundacioacuten en Manila Quito Mompox Guatemala Lima Puerto Rico Buenos Aires Meacutexico o Chiapas entre otras regiones permi-ten vislumbrar la importancia que el proyecto adquirioacute para la Corona en un momento donde la necesidad de cuestionar paradigmas administrativos favore-cioacute la buena acogida de estas instituciones Habriacutea que ponderar tambieacuten la re-percusioacuten que tuvo el Discurso sobre el fomento de la industria popular publica-do por Pedro Rodriacuteguez de Campomanes en 177410 La influencia de los escritos

8 VAacuteZQUEZ GARCIacuteA La invencioacutenhellip op cit pp 19 y 37 9 Natalie ZEMON DAVIS Pasioacuten por la historia Entrevistas con Denis Crouzet Valencia-

Granada 2006 p 11 10 Esta obra junto con el Discurso sobre la educacioacuten popular de los artesanos y su fomento

fueron publicadas en Madrid por la Imprenta de Antonio Sancha en 1774 y 1775 respectivamente No puede entenderse la transcendencia que en esta etapa tuvieron los conceptos de utilidad social educacioacuten y progreso sin el pensamiento de Campomanes que ademaacutes resultoacute ser uno de los va-ledores de las Sociedades en Espantildea y Ameacuterica llegando a ser el director de la Matritense en 1784 y promotor de la de Sevilla En el antildeo 2002 se celebroacute un congreso internacional conmemorando el bicentenario de su fallecimiento son de enorme utilidad los trabajos recogidos en el libro edita-do por Dolores MATEOS DORADO Campomanes doscientos antildeos despueacutes Oviedo Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII de la Universidad de Oviedo 2003 ver en concreto el de Jesuacutes ASTIGARRAGA GOENAGA laquoCampomanes y las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes estruc-tura poliacutetica descentralizacioacuten econoacutemica y reformismo ilustradoraquo pp 617-668 Vid tambieacuten Concepcioacuten DE CASTRO Campomanes estado y reformismo ilustrado Madrid Alianza Editorial 1996 Vicente A LLOMBART ROSA Campomanes economista y poliacutetico de Carlos III Madrid Alianza Editorial 1992 y laquoCampomanes en su tiempo y en el nuestroraquo Cuadernos de Estudios del siglo XVIII 12-13 2002 pp 47-92 Pablo MARTIacuteN ACENtildeA y Francisco COMIacuteN COMIacuteN (coords) Campomanes y su obra econoacutemica Madrid Instituto de Estudios Fiscales 2004 Antonio E DE PEDRO ROBLES laquoPedro Rodriacuteguez de Campomanes y el Discurso sobre la educacioacuten popularraquo Cuadernos diecio-

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de un ministro de Hacienda en aquella eacutepoca era incuestionable11 Como veremos posteriormente una de las obsesiones de la Sociedad Econoacutemica de La Habana fue la de desterrar la ociosidad de los individuos y proveerlos de los medios ne-cesarios para ser instrumentos sociales uacutetiles y productivos Pero tal vez la fisura a la que haciacutea referencia al principio nos revela la asombrosa capacidad de en-samblar intereses saberes y personas desde lugares muy distantes del planeta considero que esta circunstancia es la que les concede ese caraacutecter singular y uacutenico en un siglo XVIII donde convergen revoluciones poliacuteticas sociales y cientiacute-ficas con una fuerza nunca antes conocida Asimismo la produccioacuten de conoci-miento y su transmisioacuten se produjo a ambos lados del Atlaacutentico aspecto que es necesario poner en valor frente a otras realidades coloniales de la eacutepoca

Las Sociedades tuvieron comportamientos discontinuos al estar subordina-das a contextos regionales que no siempre facilitaron las tareas para las que fueron creadas y la transferencia de sus innovaciones fue la piedra angular que justificaba su existencia La capacidad transformadora de sus miembros fue tam-bieacuten desigual y dependiente de la educacioacuten que habiacutean recibido su visioacuten para detectar las necesidades de cada lugar fue determinante para alcanzar sus objeti-vos de ahiacute que el panorama general nos ofrezca momentos de brillantez y otros de decaimiento e inoperancia La vinculacioacuten de la eacutelite econoacutemica a estas socie-dades no siempre aseguraba el eacutexito de la misioacuten para la que habiacutean sido funda-das el poder econoacutemico y poliacutetico no era sinoacutenimo de eacutelite letrada y ser prohom-bre de la regioacuten tener una profesioacuten liberal o pertenecer a la Iglesia no les brindaba la capacidad suficiente para disentildear e implantar los cambios que suge-riacutean los miles de informes y memorias que recogieron sus publicaciones Este aspecto es esencial para comprender las criacuteticas que sufrieron en muchos lugares las buenas ideas estaban rentildeidas con el proceso de ejecucioacuten de las mismas que se enfrentaban las maacutes de las veces a la falta de presupuesto y del respaldo poliacute-tico para llevarlas a la praacutectica de ahiacute que su caraacutecter proyectista las haya marca-do indefectiblemente sobresaliendo el diaacutelogo sordo entre Sociedades e institu-ciones de gobierno escenario mucho maacutes patente en el aacutembito americano donde el elevado nuacutemero de criollos en sus filas haciacutea que cualquier propuesta de trans-formacioacuten fuera observada con minuciosa atencioacuten y recelo por parte de buroacutecra-

chistas 7 (2006) pp 197-217 Sebastiaacuten D PERRUPATO laquoEducar para la industria Pedro Rodriacuteguez de Campomanes y su proyecto de educacioacutenraquo Anuario del Centro de Estudios Histoacuterico laquoProf Carlos S A Segretiraquo 8 (2008) pp 265-275

11 Seguacuten Enciso el Discurso sobre el fomento se remitioacute a las chancilleriacuteas y audiencias y se calcula en unos treinta mil ejemplares la tirada de la obra Ademaacutes del Discurso se envioacute una cir-cular que recomendaba la fundacioacuten de Sociedades vid Luis Miguel ENCISO RECIO Las Sociedades Econoacutemicas en el Siglo de las Luces Madrid Real Academia de la Historia 2010 p 16 e Inmaculada ARIAS DE SAAVEDRA ALIacuteAS laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes proyecto y realidad en la Espantildea de la Ilustracioacutenraquo Obradoiro de Historia Moderna 21 (2012) pp 219-245 y 224

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tas coloniales A esta quebradiza situacioacuten no ayudoacute la recomendacioacuten de Campomanes de que las Sociedades debiacutean de estar integradas para ser total-mente eficaces por laquola nobleza maacutes instruida del paiacutesraquo porque laquoella es la que posee las principales y maacutes pinguumles tierras y tiene el principal intereacutes en fomen-tar la riqueza del pueblo cuya industria da valor a sus posesionesraquo12 La acusa-cioacuten de ser instituciones elitistas ha acompantildeado el discurso historiograacutefico so-bre las Sociedades hasta hace bien poco sin tener en cuenta que su fundacioacuten se produce en contextos donde los grupos subalternos teniacutean una nula capacidad de accioacuten13 Si de algo podiacutea presumir la Monarquiacutea hispaacutenica es de mantener a cientos de miles de sus suacutebditos en la maacutes profunda de las ignorancias Desde luego que bajo estas condiciones de pobreza y analfabetismo los sectores sociales menos favorecidos eran incapaces de liderar cualquier tipo de iniciativa cultural o reformadora es por eso que estas criacuteticas son insostenibles Iniciativas como las Sociedades quedaban reducidas a las clases letradas y estas por el hecho de serlo pasaban a integrarse en los grupos privilegiados capaces de detenerse a pensar y no a la dramaacutetica tarea de sobrevivir En La Habana seriacutean la nobleza los criollos mejor posicionados socialmente aquellos que regentaban actividades comerciales o de profesioacuten libre los funcionarios los responsables de obrajes los duentildeos de ingenios los hacendados militares de graduacioacuten y miembros de la curia los que atendieron al llamamiento de la maacutexima autoridad de la isla en aquellos momentos el capitaacuten general de la isla Luis de las Casas y Aragorri para dar forma a los deseos reformadores que llegaban desde la metroacutepoli en forma de Sociedad Econoacutemica Es preciso comentar que la Sociedad de Santiago recibioacute una rectificacioacuten por parte del fiscal del Consejo de Indias para enmendar el ar-tiacuteculo que atantildeiacutea a la laquocalidadraquo del futuro socio quien debiacutea

laquoser hidalgo o hijo de padre que sea o haya sido alcalde ordinario de esta ciudad o de capitaacuten o nieto de oficial de mayor graduacioacuten o de su actual empleo lo ponga en el goce de las prerrogativas de aquellos o finalmente eclesiaacutestico presbiacuteteroraquo14

Estas liacuteneas fueron reformuladas para dar cabida a socios cuyos meacuteritos sir-vieran laquomaacutes bien a la utilidad del cuerpo que a la escrupulosa indagacioacuten de las

12 RODRIacuteGUEZ DE CAMPOMANES Discurso sobre el fomentohellip op cit p CXLI 13 Para Enciso no hay duda de que las Sociedades favorecieron el progreso del paiacutes laquopese a las

criacuteticas formuladas por algunos sobre el relativo elitismo de los laquoAmigosraquo y una pretendida incon-sistencia reformadoraraquo en ENCISO RECIO op cit p 9 Comparto la idea de Arias de Saavedra que afirma que laquoaunque no fueran creaciones tiacutepicamente burguesas puede rastrearse en ellas una cierta conciencia burguesa es decir sus miembros participaron en una cierta mentalidad burguesaraquo en ARIAS DE SAAVEDRA Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes proyectohellip op cit p 229

14 Art 3 del tit primero de los Estatutos para la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la ciudad de Santiago de Cuba dados en San Ildefonso el 13 de septiembre de 1787 en Archivo General de Indias (en adelante AGI) Santo Domingo leg 1141

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cualidades de familia o dignidadraquo con ellos se amonestaba abiertamente a los funcionarios coloniales que pretendieron convertir la Sociedad en un gueto cerra-do y se insistiacutea en neutralizar el caraacutecter elitista de sus futuros miembros Asiacute estas nuevas condiciones invalidaban por lo menos en el papel las observacio-nes de Campomanes No obstante y a pesar de la correccioacuten sobre las capacida-des de los individuos maacutes que sobre su origen familiar o profesional la opcioacuten para acceder a este tipo de instituciones quedaba reservada como ya he apunta-do a las clases privilegiadas si bien es verdad que se reconocioacute la posibilidad de incorporar a criollos letrados

Por otro lado la ingente documentacioacuten que generaron a lo largo de su exis-tencia entre memorias perioacutedicos expedientes actas informes disertaciones etc junto a cientos de colecciones documentales inventariadas hacen del fenoacute-meno societario un elemento singular de la historia moderna y contemporaacutenea ninguna de las monarquiacuteas del momento tuvo una institucioacuten similar repetida en lugares tan cercanos y lejanos como las Sociedades El legado escritural tan ex-traordinario que nos han transmitido ofrece una plataforma uacutenica para abordar un estudio comparado de regiones con demandas y comportamientos dispares Conviene sin embargo indicar que su atractivo historiograacutefico tambieacuten ha sufri-do las irremediables modas dentro de la profesioacuten Si analizamos las monografiacuteas y artiacuteculos cientiacuteficos publicados sobre ellas reparamos que desde los primeros estudios emprendidos en las deacutecadas de los cincuenta y sesenta por Jean Sarrailh Robert Shafer Ramoacuten Carande Gonzalo Anes o Georges Demerson entre otros el intereacutes de los especialistas por este tema se concentra en las tres uacuteltimas deacute-cadas del siglo pasado tambieacuten es verdad que en 1988 se celebroacute el bicentenario de la muerte de Carlos III y el aniversario del ascenso al trono de su hijo lo que dio lugar a un repunte en los estudios sobre la Ilustracioacuten15 Por el contrario en los uacuteltimos antildeos asistimos a la publicacioacuten casi a cuentagotas de trabajos sobre

15 Una de las maacutes recientes contribuciones sobre las Sociedades Econoacutemicas peninsulares es la de Luis Miguel ENCISO Las Sociedades Econoacutemicashellip op cit Los trabajos pioneros son entre otros los de Gonzalo ANES laquoCoyuntura econoacutemica e Ilustracioacuten Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutesraquo en G ANES Economiacutea e Ilustracioacuten en la Espantildea del siglo XVIII Barcelona Ariel 1969 pp 13-41 Ramoacuten CARANDE laquoEl despotismo ilustrado de los Amigos del Paiacutesraquo en R CARANDE Siete estudios de Historia de Espantildea Barcelona Ariel 1969 pp 143-181 Jean SARRAILH La Espantildea ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica [en adelante FCE] 1957 Robert J SHAFER The Economic Societies in the Spanish World (1763-1821) Syracuse Syracuse University Press 1958 Las aportaciones del matrimonio Demerson son imprescindibles para el estudio de las Sociedades sobre todo para las de Aacutevila y Valladolid vid Georges DEMERSON La Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Aacutevila (1786-1857) Aacutevila Instituto Gran Duque de Alba 1968 y La Real Sociedad Econoacutemica de Valladolid (1786-1857) notas para su historia Valladolid Universidad de Valladolid 1968 y junto a Francisco Aguilar Pintildeal Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en el siglo XVIII guiacutea del investigador San Sebastiaacuten Patronato Joseacute Mariacutea Cuadrado 1974 Tambieacuten veacutease Las Reales Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes y su obra San Sebastiaacuten Patronato laquoJoseacute Mariacutea Cuadradoraquo del CSIC 1972 que incluye artiacuteculos de Antonio Elorza Manuel Espadas Burgos o Francisco Aguilar Pintildeal entre otros

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las Sociedades Es obvio que han dejado de tener el gran atractivo que disfruta-ron en ese momento aunque esto no conlleva que no sigamos estudiando y profundizando en su historia soacutelo ha disminuido el nuacutemero de investigadores interesados en ellas16 Las fundaciones de las Sociedades en Ameacuterica han dado lugar a trabajos importantes que fortalecen su conocimiento al otro lado del Atlaacutentico A pesar de los esfuerzos realizados todaviacutea quedan muchos vaciacuteos historiograacuteficos sobre todo aquellos que tienen que ver con la traslacioacuten de sus progresos a contextos sociales complejos los avances reales que sus proyectos significaron en su entorno y las sinergias intelectuales y poliacuteticas que sus socios desplegaron en los diferentes gobiernos coloniales y una vez lograda la indepen-dencia17

16 Para una bibliografiacutea de las Sociedades pueden consultarse Mariano GARCIacuteA RUIPEacuteREZ Nuevas aportaciones al estudio de las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes Madrid CSIC 1988 y Jeroacutenimo BOUZA laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en el siglo XIX Una revisioacuten nece-sariaraquo Biblio 3W Revista Bibliograacutefica de Geografiacutea y Ciencias Sociales XIV 829 (Barcelona 2009) en httpwwwubedugeocritb3w-829htm (consultado el 25 de noviembre de 2016) El nuacutemero de refe-rencias es muy amplio y soacutelo anoto alguno de los maacutes significativos como los trabajos recogidos en la Primera Asamblea de las Reales Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en las Islas Canarias Santa Cruz de Tenerife 1989 que nos ofrecen una magniacutefica visioacuten de su pervivencia hoy La Real Sociedad Econoacutemica Matritense la de Santiago de Compostela o la Real Sociedad Bascongada son instituciones muy activas a la hora de potenciar su investigacioacuten ya que tienen liacuteneas editoriales importantes y pu-blicaciones perioacutedicas Una de las uacuteltimas reuniones sobre la Ilustracioacuten en Espantildea fue organizada en Azkoitia en 2007 se presentaron varias investigaciones sobre las Sociedades entre las que cabe destacar las de Jesuacutes ASTIGARRAGA laquoLos Amigos del Paiacutes y los condicionantes poliacuteticos de la Ilustracioacuten Vascaraquo en Jesuacutes ASTIGARRAGA Mariacutea Victoria LOacutePEZ-CORDOacuteN y Joseacute Mariacutea URKIA (eds) Ilustracioacuten Ilustraciones San Sebastiaacuten Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes-Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales 2009 2 vols vol I pp 129-154 Gloria FRANCO laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes un observatorio privilegiado para la praacutectica poliacutetica y el nacimiento de la ciudadaniacutea a finales del Antiguo Reacutegimenraquo en ASTIGARRAGA et al (eds) Ilustracioacutenhellip op cit vol I pp 351-368 Olegario NEGRIacuteN laquoLa educacioacuten popular de la Real Sociedad Econoacutemica Matritense iquestformacioacuten profesional o trabajo artesanal en ASTIGARRAGA et al (eds) Ilustracioacutenhellip op cit vol I pp 433-451 Vid tambieacuten Inmaculada ARIAS DE SAAVEDRA laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Andaluciacutearaquo Chronica Nova 28 (Granada 2001) pp 7-33 y laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes proyecto y realidad en la Espantildea de la Ilustracioacutenraquo Obradoiro de Historia Moderna 21 (Santiago de Compostela 2012) pp 219-245 Juan Joseacute IGLESIAS RODRIacuteGUEZ laquoIlustracioacuten y Sociedades Econoacutemicas en la provincia de Caacutedizraquo Studia Historica Historia Moderna 28 (Salamanca 2006) pp 337-357 Mariacutea de los Aacutengeles FAYA laquoLa Ilustracioacuten en Asturias la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutesraquo Studia Historica Historia Moderna 34 (Salamanca 2012) pp 333-372 Elisa MARTIacuteN-VALDEPENtildeAS laquoDel Amigo del Paiacutes al ciudadano uacutetil una aproximacioacuten al discurso patrioacutetico en la Real Sociedad Econoacutemica Matritense de Amigos del Paiacutes en el Antiguo Reacutegimenraquo Cuadernos de Historia Moderna 11 (Madrid 2012) pp 23-47 y el volumen titulado La Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Santiago de Compostela 1784-2006 Santiago de Compostela Fundacioacuten Caixa Galicia 2006

17 Disponemos de una bibliografiacutea escasa sobre las Sociedades en Ameacuterica a pesar de que fueron dieciocho las fundaciones Ademaacutes del ya claacutesico libro de Robert Shafer antes citado destacamos los siguientes Emilio NOVOA Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes Su influencia en la emancipacioacuten colonial Madrid Talleres laquoPrensa espantildeolaraquo 1955 Eric BEERMAN Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Quito y Eugenio Espejo su secretario

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II GLOBALIZACIOacuteN DEL CONOCIMIENTO DEL PODER Y LOS NEGOCIOS

En 1771 llegaron a Azcoitia varios esquejes de cedro remitidos por uno de los socios de la Bascongada residentes en La Habana en las actas de la Comisioacuten de Agricultura y Economiacutea ruacutestica se lee el siguiente texto

laquoSe encuentran actualmente en Vergara en el mejor estado de lozaniacutea y de verdor Porcioacuten de plantas semejantes se han remitido por Caacutediz a La Carolina dirigidas a don Pablo de Olavide superintendente de las poblacio-nes de Sierra Morena Seguacuten la relacioacuten enviada de la Habana requiere este aacuterbol frondosidad y humedad circunstancias que se encuentran en los paiacuteses donde se han destinado El temple suave de Guipuacutezcoa da esperanzas de no que no extrantildeen la mutacioacuten del clima Se advertiraacuten sus progresos si prevalecen como se desearaquo18

Este apunte en los extractos nos ayuda a percibir la relevancia de esta corres-pondencia cientiacutefica para la Bascongada que llegoacute a tener una gran fluidez con sus socios de Filipinas Chile Cuba La Espantildeola o Peruacute demostrando lo que Serge Gruzinski ha llamado las laquoambiguas relaciones de la mundializacioacuten y de los mestizajesraquo un fenoacutemeno que en el siglo XVIII condujo a lograr un conoci-miento y un intercambio notables ndashen todos los oacuterdenes de las cienciasndash de laquolas cuatro partes del mundoraquo con la idea por parte de los laquoibeacutericosraquo de laquoconectar las memorias domesticar lo nuevo y desconocido descifrar lo extrantildeo para vol-

Madrid Delegacioacuten en Corte de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes 1998 Elisa LUQUE ALCAIDE La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Guatemala Sevilla Escuela de Estudios Hispano-Americanos 1962 Manuel RUBIO SAacuteNCHEZ Historia de la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes Guatemala Editorial Acadeacutemica Centroamericana 1981 Mariacutea Luisa RODRIacuteGUEZ BAENA La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Manila en el siglo XVIII Sevilla Escuela de Estudios Hispanoamericanos 1965 Arturo Andreacutes ROIG laquoLos Amigos del Paiacutes de Mendoza Su ubicacioacuten dentro del aacutembito cultural hispanoamerica-noraquo Cuyo Anuario de Filosofiacutea Argentina y Americana 18-19 (Mendoza 2001-2002) pp 183-194 Joseacute Edgardo CAL MONTOYA laquoEl discurso historiograacutefico de las Sociedades Econoacutemicas del Estado de Guatemala en la primera mitad del siglo XIX Primeros acercamientos desde la historia culturalraquo Anuario de Estudios Centroamericanos 301-2 (San Joseacute de Costa Rica 2004) pp 87-118 Carlos GIMEacuteNEZ LIZARZADO laquoJoseacute Mariacutea Vargas y la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes Economiacutea e Ilustracioacuten Particularidades en Venezuela (1829-1839)raquo Compendium 1834 (Barquisimeto 2015) pp 43-68 Germaacuten PACHECO TORRES laquoLa Sociedad Econoacutemica de Amigos de Caracas el conocimiento agronoacutemico y el progreso agriacutecola (1830-1844)raquo Tierra Firme 2183 (Caracas 2003) pp 335-350 Ernesto de la TORRE VILLAR laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes y Juan Wenceslao Barqueraraquo Estudios de Historia Moderna y Contemporaacutenea 24 (Meacutexico 2002) pp 5-44 Joseacute Santos HERNAacuteNDEZ PEacuteREZ y Mariacutea Magdalena FLORES PADILLA laquoJacobo de Villaurrutia impulsor del asociacionismo hispanoamericanoraquo Signos Histoacutericos 1420 (Meacutexico 2012) pp 44-67 Lucas MATTEI RODRIacuteGUEZ La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Puerto Rico su historia natural Createspace Independent Publishing Platform 2015

18 Extractos de las juntas generales celebradas por la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes en la ciudad de Vitoria por septiembre de 1771 Madrid Imprenta de don Antonio de Sancha 1772 pp 27 y 28

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verlo familiar y subyugableraquo19 No soacutelo se estrechan saberes sino que las articu-laciones familiares y de amistad entre individuos de las dos orillas dibujan una especie de sociedad atlaacutentica y asiaacutetica interconectadas Entre 1771 y 1793 los socios benemeacuteritos ndashtiacutetulo que recibiacutean aquellos amigos residentes fuera del Paiacutes Vascondash de la Bascongada en La Habana llegaron a ser sesenta y nueve Algunos de ellos ilustres personajes como el ingeniero Silvestre Abarca encargado de varias obras de fortificacioacuten del castillo del Morro y de San Carlos Joseacute Antonio Armona y Murga director general de Correos y Rentas Juan de Mecolaeta Barrutia contador de la Factoriacutea de Tabacos Bernardo Goicoa que ocupoacute el cargo de apoderado de la Real Compantildeiacutea de La Habana y otros funcionarios que tam-bieacuten sirvieron en ella como Joseacute Mariacutea Olazabal o Antonio de Lubelza que ejer-cieron de contadores20 De estos socios doce pertenecieron antildeos despueacutes a la Sociedad Econoacutemica de La Habana coincidencia que me ha llevado a afirmar que a pesar de que las recomendaciones de Campomanes propagadas por todos los reinos de Indias y que sin duda supusieron el empuje oficial a su fundacioacuten estos laquocaballeritos de Azcoitiaraquo tan cercanos al poder insular y que encajaban a la perfeccioacuten en la definicioacuten anglosajona de los well born well read and well bread seriacutean piezas influyentes a la hora de iniciar la andadura de la Sociedad de La Habana

En un nuacutemero muy elevado de casos los buroacutecratas indianos con sus densas ramificaciones peninsulares resultaron defensores de los intereses metropolitanos y leales servidores del Rey manifestando que era posible sustentar el cargo man-teniendo esa Beamtenethik o laquoeacutetica del funcionarioraquo que libroacute a muchos de ellos de la corrupcioacuten y de la venalidad21 El caso de Luis de las Casas y Aragorri (1745-1800)

19 Serge GRUZINSKI Las cuatro partes del mundo Historia de una mundializacioacuten Meacutexico FCE 2010 pp 20 y 256-257

20 Vid Juliaacuten MARTIacuteNEZ RUIZ Cataacutelogo general de individuos de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes (1765-1793) San Sebastiaacuten RSBAP 1985 Mariacutea Camino URDIAIN Iacutendice de personas materias y lugares de los extractos de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes (1771-1793) San Sebastiaacuten RSBAP 1985 Manuel R MORENO FRAGINALS y Juan J MORENO MASOacute laquoLa Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes vista a traveacutes de sus socios en La Habanaraquo en La Real Sociedad Bascongada y Ameacuterica Actas del III Seminario de Historia de la RSBAP Bilbao Fundacioacuten BBVA 1992 pp 187-204 e Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacuten las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Cuba (1783-1832) Madrid Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes 2000 pp 307-311 Sobre la Ilustracioacuten en el Paiacutes Vasco vid Jesuacutes ASTIGARRAGA Los ilustrados vascos Barcelona Criacutetica 2003

21 Sobre el comportamiento de los funcionarios reales vid Arndt BRENDECKE y Mariacutea Aacutengeles MARTIacuteN ROMERA laquoEl habitus del oficial real ideal percepcioacuten y ejercicio del cargo en la monarquiacutea hispaacutenica (siglos XV-XVIII)raquo artiacuteculo que forma parte del dossier que ambos autores coor-dinar sobre el mismo tema en Studia Historica Historia Moderna 293 (Salamanca 2017) pp 23-51 Vid tambieacuten Viacutector PERALTA RUIZ Patrones Clientes y Amigos El poder burocraacutetico indiano en la Espantildea del siglo XVIII Madrid CSIC 2006 Sobre venta de cargos son de obligada lectura los trabajos de Francisco ANDUacuteJAR CASTILLO como El sonido del dinero monarquiacutea Ejeacutercito y venalidad en la Espantildea del siglo XVIII Madrid Marcial Pons 2004 Necesidad y venalidad Espantildea

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es paradigmaacutetico para comprender que un comportamiento en donde la ostenta-cioacuten de su posicioacuten quedaba alejada de los negocios personales no era posible Hay otro aspecto que hay que valorar y es que de las Casas desempentildeoacute su cargo rodea-do de una marantildea de poderosos amigos y familiares que facilitaban el confortable ejercicio de sus funciones y el respeto de los que le rodeaban o tal vez habriacutea que hablar del temor al poder e influencias que podiacutea hacer valer el nuevo gobernador en caso de que sus intereses fueran contrariados Los hacendados y sacaacuterocratas pensaron que compartir con eacutel los pinguumles reacuteditos del azuacutecar podriacutea suponer una oportunidad de granjearse su favor asiacute pocos meses despueacutes de su llegada recibiacutea como regalo un ingenio llamado laquoLa Amistadraquo un gesto que Moreno Fraginals calificoacute laquocomo un elemental desprecio de las miacutenimas reglas del decororaquo22 El capi-taacuten general era integrante de una familia extensa y bien posicionada Tal como aclara Joseacute Mariacutea Imizcoz las redes sociales eran redes de poder laquoun laquocapital rela-cionalraquo y una laquocapacidad de accioacutenraquo que los diversos actores sociales en particular los maacutes poderosos podiacutean movilizarraquo23 El padre del capitaacuten general Manuel Antonio de las Casas y de la Cuadra fue caballero de la orden de Santiago e inten-dente de Marina de Guipuacutezcoa y habiacutea comenzado su carrera siendo siacutendico y re-gidor de Sopuerta en las Encartaciones vizcaiacutenas Se casoacute con Mariacutea Concepcioacuten Aragorri y Olavide perteneciente a una familia de comerciantes proveniente del Paiacutes Vasco franceacutes Era hermana de Uacutersula casada con Fernando de la Serna se-cretario de Hacienda de Simoacuten el primer marqueacutes de Iranda uno los personajes maacutes atractivos del reformismo borboacutenico comerciante y aprovisionador de la Armada ministro honorario del Consejo de Hacienda y autor del informe titulado Reflexiones sobre el estado actual del comercio de Espantildea (1761) y asimismo her-mana de Martiacuten Tanto el marqueacutes de Iranda como su hermano ndashduentildeos de la

e Indias 1704-1711 Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales 2008 y El poder del dinero venta de cargos y honores en el Antiguo Reacutegimen Madrid Biblioteca Nueva 2011 y en coordinacioacuten con Pilar PONCE LEIVA Meacuterito venalidad y corrupcioacuten en Espantildea y Ameacuterica siglos XVII y XVIII Valencia Albatros 2016

22 De coacutemo se fraguoacute la entrega de este rentable regalo las maniobras de los testaferros la implicacioacuten del conde de OrsquoReilly como intermediario y sobre las conexiones entre azuacutecar y poder vid Manuel MORENO FRAGINALS El ingenio Complejo econoacutemico social cubano del azuacute-car La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1978 3 vols Sobre las caracteriacutesticas y descripcioacuten de los ingenios en el siglo XIX consuacuteltese Justo Germaacuten CANTERO Los ingenios Coleccioacuten de visitas de los principales ingenios de azuacutecar de la isla de Cuba (1ordf ed 1855-1857) Edicioacuten a cargo de Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA Aranjuez Ediciones Doce Calles-Ministerio de Fomento-CEDEX-CEHOPU-CSIC 2005

23 Joseacute Mordf IMIZCOZ BEUNZA laquoComunidad red social y eacutelites Un anaacutelisis de la vertebracioacuten social en el Antiguo Reacutegimenraquo en J Mordf IMIZCOZ BEUNZA (dir) Elites poder y red social Las eacutelites del Paiacutes Vasco y Navarra en la Edad Moderna Bilbao Servicio Editorial de la Universidad del Paiacutes Vasco 1996 pp 13-50 p 14 Sobre el comportamiento de estas redes vid Joseacute Mordf IMIacuteZCOZ BEUNZA y Daniel BERMEJO MANGAS laquoGrupos familiares y redes sociales en la carrera militar Los oficiales de origen vasco y navarro en el ejeacutercito y la marina 1700-1808raquo Cuadernos de Historia Moderna 412 (2016) pp 497-538

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funderiacutea de Renteriacutea24ndash eran socios de la Bascongada y este uacuteltimo tambieacuten perte-necioacute a la Matritense Ademaacutes de Luis la familia Casas y Aragorri la componiacutean cuatro hijos maacutes Rosa que se casoacute con el conde Alejandro OrsquoReilly el segundo gobernador de la Luisiana y Amigo del Paiacutes Isabel que contrajo matrimonio con Jeroacutenimo Morejoacuten Giroacuten-Moctezuma el tercer marqueacutes de las Amarillas militar destacado en la guerra del Roselloacuten y descendiente por parte de madre de tlatoani Moctezuma Engracia que se casoacute con Pedro Goacutemez Ibar-Navarro regente de la audiencia de Cataluntildea y por uacuteltimo Simoacuten embajador de Espantildea con destinos en Berliacuten Londres Naacutepoles y Venecia A la muerte de su padre Concepcioacuten Aragorri se desposoacute con Juan Felipe Castantildeos Urioste natural de Portugalete que llegoacute a ser intendente de Cataluntildea y miembro de la Bascongada De esta unioacuten nacieron Francisco Javier el primer duque de Baileacuten brillante militar que destacoacute en las guerras revolucionarias francesas y en las de la independencia y que llegoacute a presi-dir el Consejo de Regencia y Mariacutea quien se unioacute al sexto gobernador de la Luisiana y posterior gobernador de Quito el baroacuten Franccedilois Louis Hector de Carondelet

Luis de las Casas fue nombrado gobernador de Cuba en junio de 1790 des-pueacutes de haber ocupado varios destinos como el de sargento en Nueva Orleans arropado por OrsquoReilly o enrolado en el ejeacutercito imperial del zar compartiendo estancia en las lejanas tierras rusas con su hermano Simoacuten25 Es innegable que su llegada a la isla culminaba con eacutexito su carrera contaba cuarenta y tres antildeos de edad y permaneceriacutea en el cargo hasta diciembre de 1796 Su entorno perso-nal pone de manifiesto una red social de valiosas y convenientes ramificaciones Ademaacutes de los citados lazos familiares con su cuntildeado padrastro hermanastros mantuvo un estrecho contacto con paisanos como Andreacutes y Juan Bautista Jauregui miembros de la Sociedad de La Habana Juan Tomaacutes benemeacuterito de la Bascongada Francisco Rafael Joseacute de Basabe Caacuterdenas alumno del Real Seminario de Vergara el conde de Casa Montalvo ndashcuya familia llegoacute a poseer nueve ingeniosndash o Antonio Beitia marqueacutes del Real Socorro por citar alguno de los maacutes representativos todos ellos Amigos del Paiacutes y con una base intelectual notable para la eacutepoca y que pasaron a convertirse en la camarilla idoacutenea para poner en praacutectica la gran maquinaria de productividad y conocimiento como se-riacutea una Sociedad al servicio del azuacutecar26 Estos datos revelan que Luis de las Casas

24 Sobre la carrera y la importancia de este informe vid PERALTA RUIZ op cit pp 165-167 y Jesuacutes ASTIGARRAGA laquoLas Reflexiones (1761) de Simoacuten de Aragorri y la reforma del comercio atlaacutentico espa-ntildeolraquo Revista de Indias LXXIII259 (2013) pp 759-788 y sobre los negocios en Guipuacutezcoa Mordf Lourdes ODRIOZOLA OYARBIDE laquoLa fanderia de Aragorriola en el siglo XVIIIraquo Bilduma 5 (1991) pp 51-68

25 Sobre el gobierno de las Casas vid Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO Cuba la isla de los ensayos Cultura y sociedad (1790-1815) Madrid CSIC 2000 pp 79-98 y 123-154

26 Fueron muy llamativas las sinergias de la nobleza en Cuba sus negocios y relaciones fami-liares maacutes allaacute de la isla vid Aacutengel BAHAMONDE y Joseacute Gregorio CAYUELA laquoLa creacioacuten de la nobleza en Cuba durante el siglo XIXraquo Historia Social 11 (1991) pp 57-82

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sabiacutea de la existencia de la Bascongada podriacuteamos afirmar que le era plenamente cercana estaba al tanto de sus eacutexitos y es faacutecil deducir su afinidad con las recomen-daciones emanadas desde el ministerio de Hacienda para fundar Sociedades por lo que se convirtioacute en el mejor vehiacuteculo para impulsar su establecimiento27 Antes de explicar las actividades e intereses desplegados por la Econoacutemica habanera quiero dedicar unas liacuteneas a la primera Sociedad fundada en Ameacuterica

La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Santiago de Cuba obedecioacute fielmente a los deseos reales de formar Sociedades como la Matritense de ahiacute que en noviembre de 1783 se elevase a la consideracioacuten del Consejo de Indias un borrador de sus estatutos redactados por el gobernador de Santiago Nicolaacutes de Arredondo el deaacuten de la catedral Francisco Mozo de la Torre y el coronel Francisco Saacutenchez Grintildeaacuten arropados por sesenta vecinos de la ciudad La inten-cioacuten de la Sociedad era laquola de mejorar la agricultura adelantar el comercio au-mentar la poblacioacuten establecer escuelas para nintildeos ocupar a la gente ociosa y aliviar a los necesitadosraquo28 Lamentablemente soacutelo he podido localizar los extrac-tos de las actas de 1788 y un expediente donde se declaraba que la Sociedad habiacutea dejado de reunirse en 1792 a pesar de su corta andadura sabemos que se trataron algunos proyectos como la construccioacuten de una escuela y de una casa de Beneficencia pero la falta de fondos parece ser la causa de su inactividad hasta que en 1803 volvioacute a despertar el intereacutes de los santiagueros por refundarla29 No fue sin embargo hasta 1824 cuando se reactivoacute para finalizar de nuevo sus acti-vidades en 1833 porque laquocausas imprevistas produjeron el desaliento de sus miembros y volvimos a sentir aquel adormecimiento incompatible con la ac-cioacuten vivo ejercicio que requieren estos cuerpos No teniacuteamos ya sino un simula-cro de Sociedadraquo asiacute lo expresoacute el gobernador de Santiago diez antildeos despueacutes en un informe remitido a Madrid30 La ausencia de financiacioacuten o la inclinacioacuten por

27 Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO laquoAmigos desde La Habana confabulaciones de una Sociedadraquo en Antonio RISCO y Joseacute Mariacutea URKIA (eds) I Seminario Pentildeaflorida Amistades y so-ciedades en el siglo XVIII RSBAP San Sebastiaacuten-Toulouse RSBAP-Universidad de Toulouse Le Mirail 2000 pp 185-200

28 Artiacuteculo 1 del tit primero de los Estatutos para la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la ciudad de Santiago de Cuba en Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit p 313 Un estudio sobre los estatutos de La Habana y de Santiago puede consultarse en Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO laquoLos Estatutos de las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes de Santiago de Cuba y de La Habana (1783-1791) dos reglamentos para los ilustrados cubanosraquo Boletiacuten de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes XLIX1 (San Sebastiaacuten 1993) pp 49-79

29 Acuerdo del Real Consulado en junta del 14 de septiembre de 1803 sobre la reactivacioacuten de la Sociedad de Santiago en Archivo Nacional de Cuba (en adelante ANC) Real Consulado y Junta de Fomento (en adelante RCJF) leg 2 nuacutem 59

30 Representacioacuten documentada del Muy Ilustre Ayuntamiento de Santiago de Cuba a la Reina Nuestra Sentildeora sobre los importantes servicios hechos a esta ciudad y provincia por el Excmo Sr Mariscal de Campo Joseacute Santos de la Hera gobernador y comandante general de ella Santiago de Cuba Imprenta de la Real Sociedad Econoacutemica a cargo de don Miguel Martiacutenez 1834

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otras tareas maacutes lucrativas que demandaban todo el tiempo de los socios pusie-ron fin a su andadura aunque dejaron instalada una imprenta una biblioteca en las salas del Seminario varias escuelas patrioacuteticas y una estatua de la reina Cristina en la plaza principal de la ciudad31

Los estatutos fueron revisados por el fiscal que los rechazoacute hasta ser final-mente aprobados el 13 de septiembre de 1787 con cinco adiciones que queriacutean limitar algunas atribuciones excesivas32 Epiacutelogos que pretendieron mejorar los artiacuteculos donde se trataban asuntos tales como el traacutefico comercial ndashque resultoacute ser un tema recurrente en las sesiones y Memorias de la Sociedad de La Habana lo que indica el intereacutes y desazoacuten por este asuntondash los meacuteritos de los socios ndashas-pecto que he comentado anteriormentendash y el control que las maacuteximas autorida-des poliacuteticas se reservaban para las sesiones que se celebrasen dicho de otro modo cualquier posibilidad de expresar criacuteticas al funcionamiento de las institu-ciones era inviable ndashcorroborando asiacute que el intervencionismo en Santiago como posteriormente ocurriraacute en La Habana y el resto de las diputaciones patrioacuteticas fue una de las razones por las que fueron criticadasndash Transcurrieron cuatro antildeos para recibir la aprobacioacuten real no sin incorporar las adendas que advirtieron claramente las preocupaciones que en esos momentos afligiacutean al gobierno de las Indias Merece un breve comentario la dedicada a mejorar el comercio laquoque ha de ser respectivo a aquella isla y centildeido precisamente a las regaliacuteas y restriccionesraquo33 en clara alusioacuten a las disfunciones y la debilidad del sistema comercial atlaacutentico que haciacutea del Caribe uno de sus puntos maacutes fraacutegiles34 Precisamente el propio Campomanes expuso dicha preocupacioacuten en sus Reflexiones sobre el comercio espantildeol a Indias (Madrid 1762)35 La toma de La Habana por las tropas britaacutenicas como resultado de la guerra de los Siete Antildeos simbolizoacute la flaqueza defensiva de uno de los enclaves estrateacutegicos del imperio y una dramaacutetica llamada de atencioacuten sobre estas carencias y el lastre que supusie-ron las limitaciones comerciales devenidas del monopolio que animaron el con-

31 AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit pp 31-47 y para ver el desa-rrollo de sus tareas consultar mi artiacuteculo laquoAmigos del Paiacutes en Cubaraquo Santiago 79 (1995) pp 53-74 Sobre las escuelas vid Lucia PROVENCIO GARRIGOacuteS laquoClase poder y matrimonio configuracioacuten de una elite dirigente La Sociedad Econoacutemica de Cuba de Amigos del Paiacutesraquo Contrastes Revista de Historia 9-10 (1994-1997) pp 49-90

32 AGI Santo Domingo leg 1141 33 Primera adicioacuten de los Estatutos en AacuteLVAREZ CUARTERO op cit p 327 34 La bibliografiacutea sobre este asunto es muy amplia pero veacutease especialmente Carlos

MARTIacuteNEZ SHAW y Joseacute Mariacutea OLIVA MELGAR (eds) El sistema atlaacutentico espantildeol (siglos XVII-XIX) Madrid Marcial Pons Historia 2005 Joseph Mariacutea DELGADO Dinaacutemicas imperiales (1650-1796) Barcelona Bellaterra 2007

35 Sobre esta cuestioacuten trata ampliamente Anthony PAGDEN en laquoEscuchar a Heraacuteclides el malestar en el Imperio 1619-1812raquo en Richard L KAGAN y Geoffrey PARKER (eds) Espantildea Europa y el mundo Atlaacutentico Homenaje a John H Elliott Madrid Marcial Pons-Junta de Castilla y Leoacuten 2002 pp 419-438

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trabando y la pirateriacutea desde el periacuteodo maacutes temprano de la Colonia36 En 1791 el cronista Ignacio Joseacute de Urrutia se hizo eco de las ocupaciones iliacutecitas del oriente

laquoViviendo Baracoa del contrabando lo que no era de extrantildearse pues otro tanto pasaba en el Bayamo y en Santiago de Cuba sufriacutea visitas de investigacioacuten pero bien por avisadas por cohecho o por eludicioacuten de los comprometidos el caso era que en cuando se ausentaban los investigadores volviacutean a continuar sus contrabandos sin que el Gobierno tuviese fuerza moral ni material con que impedirloraquo37

Del laquooficioraquo de contrabandista surgieron algunos capitales que fueron utiliza-dos para invertir en el azuacutecar y gozar de una respetable posicioacuten social no soacutelo en oriente sino en otros lugares de la isla como fue el caso del catalaacuten Pablo Borrell y el de Pedro Joseacute Armenteros en Trinidad o el boyante negocio de traacutefico de esclavos del clan de los Zulueta en La Habana38 Una de las pretensiones del ministro fue la de permitir el acceso a los mercados americanos laquono soacutelo a los laquoextranjerosraquo sino a todos los suacutebditos de la corona castellana con independen-cia de sus oriacutegenes y lo que resultoacute fundamental desregulando el comercio entre ellosraquo39 Primero llegoacute el decreto de libre comercio que afectoacute directamente a Cuba y luego se amplioacute con los reglamentos de 1778 y 1779 medidas que pre-

36 La pirateriacutea siempre supuso una pesadilla en los mares del Caribe la importancia de La Habana como puerto de la flota de Indias la convierte en una ciudad muy atractiva para los intere-ses de las potencias europeas Vid Alejandro DE LA FUENTE Havana and the Atlantic in the Sixteenth Century Chapel Hill University of North Carolina Press 2008 Ceacutesar GARCIacuteA DEL PINO El corso en Cuba Siglo XVII La Habana Editorial Ciencias Sociales 2001 Paul HOFFMAN The Spanish Crown and the Defense of the Caribbean 1535-1585 Baton Rouge Louisiana State University Press 1980 Kris E LANE Pillaging the Empire Piracy in the Americas 1500-1750 Armonk Nueva York M E Sharpe 1998 Manuel LUCENA SALMORAL Piratas bucaneros fili-busteros y corsarios en Ameacuterica Madrid MAPFRE 1992 y Luis MARTIacuteNEZ-FERNAacuteNDEZ laquoMaacutes allaacute de la liacutenea de demarcacioacuten piratas corsarios bucaneros y colonos invasores en Cuba y el Caribe (1529-1670)raquo Revista de Indias 75263 (2015) pp 7-38

37 Ignacio Joseacute de URRUTIA Y MONTOYA laquoTeatro histoacuterico juriacutedico y poliacutetico militar de la isla Fernandina de Cuba y principalmente de su capital La Habana Obra ineacutedita escrita en 1791raquo en Rafael COWLEY y Andreacutes PEGO (eds) Los tres primeros historiadores de la isla de Cuba La Habana Imprenta y Libreriacutea de Andreacutes Pego 1876 vol II p 488

38 Cfr Lisbeth J CHAVIANO PEacuteREZ Trinidad Una historia econoacutemica basada en el azuacutecar (1754-1848) Barcelona Ediciones Bellaterra 2014 Sobre los Zulueta y los negocios hispano-cuba-nos ademaacutes de las referencias ofrecidas por Moreno Fraginals en El Ingenio contamos con los trabajos de Aacutengel BAHAMONDE MAGRO laquoTraficantes armadores y hacendados eacutelite colonial hispano-cubana y trasvase de capitales en el siglo XIXraquo Studia Histoacuterica Historia Contemporaacutenea 15 (1997) pp 7-20 y tambieacuten junto con Joseacute Gregorio CAYUELA Hacer las Ameacutericas las eacutelites coloniales espantildeolas en el siglo XIX Madrid Alianza Editorial 1992 y de Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLas eacutelites cubanas y la estrategia imperial borboacutenica en la segunda mitad del siglo XVIIIraquo en Luis NAVARRO GARCIacuteA (coord) Elites urbanas en Hispanoameacuterica de la conquista a la independencia Sevilla Universidad de Sevilla 2005 pp 189-196

39 Anthony PAGDEN laquoEscucharhellipraquo op cit p 435

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tendieron sofocar los desembarcos ilegales y la complicidad de algunos funciona-rios en estos manejos40

En Cuba convergieron instituciones transcendentales para la supervivencia de la Monarquiacutea tales como el arsenal y el astillero la compantildeiacutea privilegiada la factoriacutea de tabacos y su bien maacutes preciado el puerto que convirtioacute a la isla en un gran almaceacuten abastecedor de insumos para la flota y para todas las em-barcaciones que recalaron en sus fondeaderos41 Los acontecimientos haitia-nos facilitaron la posibilidad de abrir nuevos mercados con el cultivo y manu-factura azucarera y modificar en menos de veinte antildeos el paisaje cubano para convertirlo en un mar de cantildeas grilletes y chimeneas humeantes 42 En este contexto una Sociedad Econoacutemica se acoplaba magniacuteficamente a los ideales de progreso conocimiento y utilidad de sus gentes Es indudable que el periacuteo-do comprendido entre su fundacioacuten en 1792 y 1830 ndashaunque las actividades de la Sociedad tuvieron continuidad hasta el siglo XXndash se concentran en pensar por y para el azuacutecar Sus socios se esforzaron por crear un centro de conoci-miento lo que hoy llamariacuteamos un think tank dispuesto a hacer maacutes proacutespe-ro el negocio

Luis Pentildealver y Caacuterdenas Juan Francisco Joseacute Basabe Juan Manuel OrsquoFarrill y el conde de Casa Montalvo redactaron y elevaron al Consejo de Indias el borra-dor de los estatutos de la Sociedad de La Habana la primavera de 1791 que fue acompantildeado por una carta del gobernador dando el placet a la solicitud43 Despueacutes de pasar consultas se aprobaron en diciembre de 1792 tambieacuten con varias recomendaciones en liacutenea con las dadas a la de Santiago entre las que destacan la presencia de las autoridades durante sus reuniones y la relativa al comercio asimismo se recalcaba que la impresioacuten de las Memorias debiacutea ser supervisada por el gobierno Varios de estos artiacuteculos sufrieron modificaciones veinte antildeos despueacutes laquopara que estuviesen al nivel con el estado de incremento

40 Vid Antonio GARCIacuteA-BAQUERO GONZAacuteLEZ laquoComercio colonial y reformismo borboacuteni-co de la reactivacioacuten a la quiebra del sistema comercial imperialraquo Chronica Nova 22 (1995) pp 105-140 y laquoEstados Unidos Cuba y el comercio de neutralesraquo Revista de la Universidad Complutense XXV107 (1977) pp 117-142

41 Monserrat GAacuteRATE OJANGUREN Comercio ultramarino e Ilustracioacuten la Real Compantildeiacutea de La Habana San Sebastiaacuten Departamento de Cultura del Gobierno Vasco 1993 Agustiacuten GUIMERAacute y Fernando MONGE (coords) La Habana puerto colonial siglos XVIII-XIX Madrid Fundacioacuten Portuaria 2000 Douglas G INGLIS laquoThe Spanish Naval Shipyard at Havana in the Eighteenth Centuryraquo New Aspects of Naval Historyraquo The Nautical Aviation and Publishing Company of America (1985) pp 47-58

42 Manuel BARCIA laquoUn coloso sobre la arenaraquo definiendo el camino hacia la plantacioacuten esclavista en Cuba 1792-1825raquo Revista de Indias 71251 (2011) pp 53-76 Allan J KUETHE Cuba 1753-1815 Crown Military and Society Knoxville University of Tennessee Press 1986

43 Archivo de la Real Academia de la Historia coleccioacuten Mata Linares tomo 80 fols 410-414 y AGI Santo Domingo leg 1435

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progresivo que han tenido todos los ramos de la islaraquo desvelando la fortaleza de una institucioacuten que exigiacutea de un nuevo marco legal44

III LA SOCIEDAD ECONOacuteMICA DE LA HABANA iquestUNA INSTITUCIOacuteN CREADA PARA EL PROGRESO

El concepto de laquoprogresoraquo en el siglo XVIII es un teacutermino presente en los dic-cionarios y enciclopedias maacutes representativos de la eacutepoca como la Cyclopaedia de Ephraim Chambers en cuyo tiacutetulo completo la palabra progreso apareciacutea ya asociada al saber enciclopeacutedico y estado de las cosas eclesiaacutesticas civiles milita-res y comerciales45 En la Enciclopedia francesa era un teacutermino definido como movimiento hacia delante y raacutepido progreso en el arte y en la ciencia46 y en la primera edicioacuten del Diccionario de la Academia de 1780 se define como laquoconti-nuacioacuten o adelantamiento de alguna cosa o en alguna materiaraquo conectando con la etimologiacutea de la palabra que viene del latiacuten progressus la accioacuten de marchar hacia adelante avanzar Ha llamado tambieacuten mi atencioacuten que en el Cataacutelogo del Patrimonio Bibliograacutefico Espantildeol no apareciera la palabra laquoprogresoraquo en ninguacuten tiacutetulo de los libros del siglo XVIII pero que siacute lo hiciera profusamente en el XIX47 muy al contrario de los resultados que arroja la Base Patrimonie de la Biblioteca Nacional de Francia con varias decenas de tiacutetulos Junto con estas buacutesquedas histoacuterico-filoloacutegicas reviseacute los emblemas de las Sociedades Econoacutemicas peninsu-lares para comprobar que ninguno de ellos conteniacutea la palabra progreso pero siacute lemas con los que indirectamente se relaciona o que comparten el mismo campo semaacutentico como laquoProsperaraacutes extrayendoraquo (Logrontildeo) laquoAprendo y soy socorri-

44 Expediente sobre la reforma de los Estatutos de la Sociedad Patrioacutetica en ANC Gobierno Superior Civil leg 81715

45 Ephraim CHAMBERS Cyclopaeligdia or An universal dictionary of arts and sciences contai-ning the definitions of the terms and accounts of the things signifyrsquod thereby in the several arts both liberal and mechanical and the several sciences human and divine the figures kinds pro-perties productions preparations and uses of things natural and artificial the rise progress and state of things ecclesiastical civil military and commercial with the several systems sects opi-nions ampc among philosophers divines mathematicians physicians antiquaries critics ampc the whole intended as a course of ancient and modern learning Londres 1728 2 vols [Diccionario universal de artes y ciencias que contiene las definiciones de teacuterminos (hellip) las figuras clases propiedades producciones preparaciones y usos de las cosas naturales y artificiales el nacimiento progreso y estado de las cosas eclesiaacutesticas civiles militares y comercialeshellip]

46 LrsquoEncyclopeacutedie ou Dictionnaire raisonneacute des sciences des arts et des meacutetiers (1751 y 1772) Con un total de 17 vols de texto (Primera serie publicada entre 1751-1757 tomos I al VII Segunda serie en 1765 tomos VIII al XVII) junto con 11 vols de laacuteminas publicados entre 1762 y 1772 Suplemento de 4 vols de texto 1 vol de laacuteminas y 2 vols de iacutendice general publicado entre 1776-1780 Estos voluacutemenes fueron editados por Panckoucke En total representa 21 voluacutemenes de texto 12 de laacuteminas y 2 voluacutemenes de iacutendice general Maacutes de 25000 paacuteginas 71818 artiacuteculos y 2885 ilus-traciones Asimismo se elaboran compendios de artiacuteculos de la Enciclopedia Uno a cargo del abate Joseph de La Porte en cinco voluacutemenes titulado LrsquoEsprit de lrsquoEncyclopedie

47 Httpwwwmcuespatrimoniobibliografico

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doraquo (La Bantildeeza) laquoFomenta premiandoraquo (Murcia) laquoDisipando ilustraraquo (Valladolid) laquoFlorece fomentandoraquo (Zaragoza) o laquoFlorece por su industriaraquo (Toledo) por citar solo algunos48 Por lo tanto la palabra progreso puede vincularse en estos casos a la prosperidad el florecimiento e incluso la ilustracioacuten49 Asociar progreso fo-mento y felicidad es una foacutermula enteramente posible en este periacuteodo y se ajus-ta a la perfeccioacuten con el gobierno de las poblaciones El universo semioacutetico ame-ricano y la labor de las Sociedades Econoacutemicas suponen un excelente modelo para una relectura biopoliacutetica de las mismas Para una mejor comprensioacuten del teacutermino en su aplicacioacuten al anaacutelisis histoacuterico una interpretacioacuten de este tipo obliga a la exeacutegesis de los documentos escritos orales e iconograacuteficos que se consideran testigos de las praacutecticas sociales para controlar la vida de las pobla-ciones Metodoloacutegicamente lo he abordado a partir del anaacutelisis de estos discur-sos en este caso de las Memorias y de las actas de las Juntas de la Sociedad rastreando de queacute forma el poder se articula hasta cobrar vida

Es preciso hacer una breve mencioacuten a las herramientas contra la dominacioacuten que nos ofrece el pensamiento foucaultiano Es al filoacutesofo franceacutes a quien debemos el teacutermino biopoliacutetica eacutel lo tomoacute del geoacutegrafo sueco Johan R Kjelleacuten y lo redefinioacute continuamente como soliacutea hacer con otras proposiciones La primera vez que apare-ce el teacutermino es en La voluntad de saber ndash el primer volumen de la Historia de la sexualidad publicado en 1976ndash donde ofrece varios enunciados para su compren-sioacuten desde el maacutes baacutesico que seriacutea la aplicacioacuten del poder poliacutetico a la vida lo que llamariacuteamos gestioacuten e intervencioacuten poliacutetica de la vida el del poder que toma la vida como objeto de su ejercicio el de la subyugacioacuten del cuerpo y de los cuerpos el del control de la poblacioacuten por parte del Estado con diversas teacutecnicas y discursos hasta la administracioacuten del cuerpo y de la vida por laquoel poderraquo50 Cuando nos referimos a laquopoderraquo y laquogobiernoraquo no designamos dice Vaacutezquez Garciacutea laquoa los aparatos del Estado o a la clase dominante sino a lo que sugiere Foucault la actividad de conducir las conductas de los demaacutesraquo51 La intervencioacuten del poder en la vida humana ha sido una praacutectica habitual en la historia occidental que no es sino la escritura de la histo-ria del poder en todas sus manifestaciones52 Los anaacutelisis realizados desde una pers-

48 Marc MARTIacute laquoEmblemas y lemas de las Sociedades de Amigos del Paiacutes Anaacutelisis de un discurso de intencionesraquo Brocar Cuadernos de Investigacioacuten Histoacuterica 19 (1995) pp 189-209

49 Ensayo de la Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes Antildeo de 1766 dedicado al Rey N Sentildeor Vitoria Thomas de Robles 1768

50 Michel FOUCAULT Historia de la sexualidad vol I La voluntad de saber Meacutexico Siglo Veintiuno Editores 1992 (1976) Veacutease tambieacuten del mismo autor Nacimiento de la biopoliacutetica Curso del Collegravege de France (1978-1979) Edicioacuten a cargo de Michel SENELLART Tres Cantos Akal 2009

51 VAacuteZQUEZ GARCIacuteA La invencioacutenhellip op cit p 5 52 Foucault ofrece la siguiente definicioacuten de poder laquoPor poder no quiero decir ldquoel Poderrdquo como

conjunto de instituciones y aparatos que garantizan la sujecioacuten de los ciudadanos en un estado determinado Tampoco indico un modo de sujecioacuten que por oposicioacuten a la violencia tendriacutea la forma de la regla Finalmente no entiendo por poder un sistema general de dominacioacuten ejercida

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pectiva biopoliacutetica concluyen que el poder en Occidente se basa en el gobierno de una poblacioacuten de la que se arrancan los mayores beneficios tanto poliacuteticos como econoacutemicos y en la direccioacuten de la psique de los individuos para que acepten las ventajas de dicha administracioacuten que solo es una ingente maacutequina de control53 Asimismo al hablar de biopoliacutetica no debemos obviar otro de los conceptos esencia-les del pensamiento de Foucault que es el de biopoder54 No obstante aunque Foucault fija en el siglo XVIII el inicio de las praacutecticas biopoliacuteticas yo adelanto al si-glo XVI al nacimiento de la modernidad con la conquista de Ameacuterica el comienzo de las poliacuteticas de gestioacuten del cuerpo y de las poblaciones dominadas Desde las prime-ras deacutecadas de la presencia europea en los territorios americanos las nuevas socieda-des que se crean se convierten en sociedades disciplinarias definidas por Hardt y Negri como aquellas laquoen la que la dominacioacuten social se construye a traveacutes de una red difusa de dispositivos y aparatos que producen y regulan las costumbres los haacutebitos y las praacutecticas productivas El objetivo de hacer trabajar a esta sociedad y de asegurar la obediencia a su dominio y a sus mecanismos de inclusioacuten yo exclusioacuten se logra mediante la accioacuten de instituciones disciplinariasraquo55

En un intento por revisitar las Sociedades Econoacutemicas y concretamente la de La Habana ndashaparcando miradas maacutes tradicionales y no por ello menos valiosasndash he considerado de gran intereacutes que esta reflexioacuten sobre el progreso en la isla nos lleve a repensar las sociedades como artefactos biopoliacuteticos de control poblacio-nal especialmente en lo concerniente a asuntos sobre beneficencia caminos educacioacuten saneamiento de los cementerios mejora de cultivos construccioacuten de caacuterceles escuelas de oficios etc Asuntos que concluiriacutean como sabemos en decenas de memorias e informes para conquistar el progreso y felicidad de la poblacioacuten Esta preocupacioacuten por la poblacioacuten como laquoobjeto de administra-cioacuten como blanco de la accioacuten de gobiernoraquo ndashque estaacute en el origen de la biopoliacute-tica como afirma Vaacutezquez Garciacutea56ndash no fue exclusiva de las Sociedades porque

por un elemento o un grupo sobre otro y cuyos efectos merced a sucesivas derivaciones atrave-sariacutean el cuerpo social entero El anaacutelisis en teacuterminos de poder no debe postular como datos ini-ciales la soberaniacutea del Estado la forma de la ley o la unidad global de una dominacioacuten eacutestas son maacutes bien formas terminales Me parece que por poder hay que comprender primero la multiplici-dad de las relaciones de fuerza inmanentes y propias del dominio en que se ejercen y que son constitutivas de su organizacioacutenraquo en FOUCAULT La voluntadhellip op cit p 98

53 Cfr ARRIBAS CANO y UGARTE Hacer vivir dejar morirhellip op cit 54 laquoEl conjunto de mecanismos por medio de los cuales aquello que en la especie humana

constituye sus rasgos bioloacutegicos fundamentales podraacute ser parte de una poliacutetica una estrategia poliacutetica una estrategia general de poder en otras palabras coacutemo a partir del siglo XVIII la sociedad las sociedades occidentales modernas tomaron en cuenta el hecho bioloacutegico fundamental de que el hombre constituye una especie humanaraquo vid la clase del 11 de enero de 1978 dictada en el Colegio de Francia que versoacute sobre el estudio del biopoder en Michel FOUCAULT Seguridad Territorio Poblacioacuten Curso en el Collegravege de France (1977-1978) Meacutexico FCE 2006 pp 15-44 p 16

55 Michael HARDT y Antonio NEGRI Imperio Barcelona Paidoacutes 2002 p 98 56 VAacuteZQUEZ GARCIacuteA La invencioacutenhellip op cit p 19

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al mismo tiempo que sus decenas de memorias e informes surgieron las obras de pensadores que compartiacutean ideales semejantes como Ramoacuten de la Sagra o Joseacute Antonio Saco En su Historia econoacutemico-poliacutetica y estadiacutestica la Sagra mostraba su intereacutes taxonoacutemico por los habitantes de la isla por

laquola proporcioacuten en que se hallaban las castas y los sexos en distintas eacutepocas porque un gobierno ilustrado necesita recurrir a todas estas noticias y poseer todos los datos relativos al nacimiento al progreso a la proporcioacuten a la naturaleza y a la decadencia y muerte de los individuos asiacute como a las causas que en esto accidentes influyen con el objeto de plantear los difiacuteciles problemas de estadiacutestica moral y poliacutetica cuya resolucioacuten reclama el bien-estar futuro de los pueblosraquo57

Otra obra de capital importancia ndashsobre la que volvereacute maacutes adelantendash es la Memoria sobre la vagancia de Saco precisamente premiada por la Sociedad que llegoacute a tener una gran difusioacuten porque estudiaba en sus paacuteginas las causas y consecuencias de la poblacioacuten ociosa y los perjuicios que conllevaba frente el progreso de la isla58

Los reglamentos de la Sociedad de Santiago y de La Habana nos ayudan a analizar de queacute forma sus programas pueden interpretarse a la luz de los funda-mentos de la biopoliacutetica sobre todo en los aspectos concernientes a la ociosidad la ocupacioacuten y la educacioacuten de los individuos para fabricar una poblacioacuten uacutetil para el progreso del Estado para potenciar ese homo faber de la modernidad Los estatutos fundacionales de la Sociedad de Santiago de 1783 ndashaunque no tuviera ni la duracioacuten ni la repercusioacuten de la institucioacuten de La Habanandash se marcan como propoacutesito principal la redaccioacuten de memorias y divulgar los progresos de la in-dustria y la agricultura laquoaumentar la poblacioacuten establecer escuelas para nintildeos ocupar la gente ociosa y aliviar a los necesitadosraquo59 por algo el lema de la insti-tucioacuten era surge et age levaacutentate y trabaja Una deacutecada despueacutes las disposicio-nes de la Sociedad de La Habana no explicitan como finalidad acabar con la in-actividad de la poblacioacuten pero siacute los estatutos de 1833 que incluye entre sus propoacutesitos el laquodar ocupacioacuten a las manos ociosasraquo y laquoreunir datos exactos que hagan conocer la riqueza real y progresiva del paiacutesraquo Tambieacuten se dio prioridad a la creacioacuten de escuelas de primeras letras que se convirtieron en instrumentos de primer orden para controlar a los alumnos y modelarlos con objeto de rege-nerarlos en suacutebditos responsables Los encargados de las decenas de escuelas

57 Ramoacuten de la SAGRA Historia econoacutemica-poliacutetica y estadiacutestica de la isla de Cuba o sea de sus progresos en la poblacioacuten la agricultura el comercio y las rentas La Habana Impr de las vdas de Arazoza y Soler 1831 p VII

58 Memoria sobre la vagancia en la isla de Cuba por don Joseacute SACO en 1830 y premiada por la Real Sociedad Patrioacutetica de La Habana en diciembre de 1831 en Joseacute Antonio SACO Obras Nueva York Libreriacutea americana y extranjera de Roe Lockwood e hijo 1853 2 vols vol I pp 7-42

59 AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit p 313

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que inauguraron la Sociedad y las diputaciones respectivas cuidaban de velar laquosobre las buenas costumbres aplicacioacuten aseo de la juventud que concurra a ellas y podraacuten advertir a los maestros y maestras los defectos que notare y re-convenirles sobres sus omisiones o faltasraquo60 En relacioacuten con la educacioacuten de las nintildeas la Casa de Beneficencia fue una de las grandes preocupaciones de la Sociedad de La Habana en sus ordenanzas se especificaba que el deseo de su junta de gobierno era salvar a las mujeres de la ignorancia la indigencia el vicio y la miseria resumidos estos aspectos en la pretensioacuten de que laquolas nintildeas se ha-gan maacutes uacutetiles a la sociedadraquo61 Nuevamente se cita la nocioacuten de utilidad social y la percepcioacuten de la pobreza como un fenoacutemeno a erradicar que obstaculizaba el avance de la poblacioacuten La estimacioacuten de la pobreza como asunto de Estado ya se habiacutea incluido en una ordenanza de 1718 vigente en las colonias la Instruccioacuten de Intendentes de provincias y ejeacutercitos62 que dedicaba un extenso apartado a la policiacutea o gobierno poliacutetico y remarcaba la persecucioacuten de la gente laquoinquietaraquo y de mal vivir establecieacutendose casas adecuadas para apartarla de la holgazaneriacutea En su artiacuteculo cuarenta y dos recomendaba que

laquolos vagabundos hueacuterfanos y otros pobres que no fueren aptos para la milicia ni para la cultura de la tierra se recojan y apliquen a prevenir mate-riales para manufacturas y otros ejercicios adecuados a su edad y complexioacutenraquo63

El planteamiento del gobierno insular perseguiacutea entonces la erradicacioacuten de la vagancia y la mendicidad del paisaje urbano y la capacitacioacuten de los deshere-dados como operarios que facilitaran el comercio y procuraran la abundancia con su trabajo en las faacutebricas de manufacturas (pantildeos ropas papel vidrio jaboacuten criacutea de sedas telares) El papel que durante antildeos habiacutea monopolizado la Iglesia pasoacute a manos de las instituciones civiles lo que vendriacutea a reflejar el inicio de una nueva era A finales de siglo asistimos a un laquosecularismo asistencialraquo que posibi-litoacute a la Sociedad Econoacutemica de La Habana acaparar parte de estas funciones anteriormente ligadas a la Iglesia y las oacuterdenes regulares64 Es interesante resaltar que la Sociedad aportaba la dote de las nintildeas alojadas en la Casa de Beneficencia si llegaban a contraer matrimonio el estado irreprochable al que debiacutea aspirar para toda mujer la Casa propiciaba el recorrido vital maacutes adecuado para la nintildea a la que habiacutea recogido para educarla y la devolviacutea como mujer adulta capaz de fundar una familia y procrear individuos provechosos a la sociedad Los conflic-

60 Ibidem p 356 61 Ibidem p 360 62 Ordenanza de 4 de julio de 1718 para el establecimiento e instruccioacuten de intendentes de

provincias y exercitos Madrid Imprenta de Juan de Aritzia 1718 63 Ordenanza de 4 de julio de 1718hellip op cit p 23 64 VAacuteZQUEZ GARCIacuteA op cit p 74

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tos maacutes graves a los que se enfrentaban las mujeres estaban ligados precisamen-te a la maternidad fallecimiento en el parto elevadas tasas de abortos y defun-ciones infantiles Para paliar en cierta medida estas dificultades la Sociedad ideoacute la Escuela de Parteras Los desvelos por acabar con la mortalidad infantil ndashescan-dalosamente elevada entre la laquoraza negraraquondash se unieron a los esfuerzos por erra-dicar la viruela con la creacioacuten de la Junta Central de Vacuna Las epidemias en la isla eran frecuentes y supusieron una merma en los ingresos de los hacenda-dos por la peacuterdida de esclavos y el bajo rendimiento por las bajas por enferme-dad razoacuten por la que erradicar las enfermedades ndashno soacutelo la viruela tambieacuten el voacutemito negrondash se convirtioacute en una tarea prioritaria de la Sociedad Junto a las mejoras sanitarias la reorganizacioacuten urbana de La Habana era imprescindible para evitar los focos infecciosos generados por las malas canalizaciones y los drenajes insuficientes en las calzadas y caminos En 1817 Alejandro Ramiacuterez presentoacute un oficio sobre el descuido y suciedad que presentaban las calles por lo que pronto se decidioacute adquirir carretas de riego65 Asimismo se decidioacute el empe-drado de las calles y el enterramiento fuera de las iglesias ndashrecordemos la prohi-bicioacuten dictada por el obispo Espadandash66 A estas disposiciones habriacutea que antildeadir la mejora de los caminos como instrumento de progreso La Memoria sobre los caminos en la isla de Cuba del proliacutefico meacutedico Joseacute Antonio Saco se convirtioacute en el paradigma de la construccioacuten y mantenimiento de las viacuteas de comunica-cioacuten67 al mismo nivel pedagoacutegicoinformativo se situacutea la memoria que Tranquilino Noda presentoacute a la Sociedad donde atribuiacutea a los ciudadanos su parte de respon-sabilidad en el estado de infradesarrollo de la isla es decir para Noda ademaacutes de la orografiacutea y las grandes lluvias de la poca duracioacuten e intensidad del invierno cubano y de una falta de canales y zanjas la indolencia de los habitantes y la apatiacutea laquonacida de un espiacuteritu de desunioacuten entre los habitantes y de no haberse auacuten despertado en ellos con estiacutemulo o a la fuerza un cierto celo por las obras de puacuteblica utilidadraquo eran las causantes de las malas infraestructuras de la isla68 De nuevo aparece la dejadez y la vagancia de la poblacioacuten como el origen de la falta de progreso en la isla

Reducir los altos niveles de mortalidad fue objeto de intereacutes desde el reinado de Felipe V a principios del siglo XVIII Jeroacutenimo de Uztariz el que fuera su ase-

65 Oficio de Alejandro Ramiacuterez sobre carretas de riego para la limpieza de las calles 22 de noviembre de 1817 en Biblioteca Nacional Joseacute Martiacute (en adelante BNJM) Coleccioacuten de Manuscritos de la Sociedad (en adelante CM Sociedad) t 30 nuacutem 10

66 Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO laquoEl Obispo Espada y la salud puacuteblica en Cubaraquo en Ronald ESCOBEDO Ana ZABALLA y Oacutescar AacuteLVAREZ (eds) Aacutelava y Ameacuterica Vitoria-Gasteiz Diputacioacuten Foral de Aacutelava 1996 pp 245-255

67 Joseacute Antonio SACO Memoria sobre los caminos en la isla de Cuba Nueva York Impresa por G F Bunce 1830

68 Acta de las Juntas Generales de la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de La Habana La Habana 1829 pp 193-295 p 273

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sor econoacutemico publicoacute en 1724 su Theoacuterica y Praacutectica de Comercio y de Marina donde plasmariacutea su inquietud por estos temas y por la gravedad de poseer na-ciones sin habitantes laquola fuerza de los reinos consiste en el nuacutemero de los va-sallos Quien tiene maacutes es mayor priacutencipe no el que tiene maacutes estados porque estos no se defienden ni ofenden por siacute mismos sino por sus habitantesraquo69 El tratado de Uztariz fue un referente en la peniacutensula y en Ameacuterica para los fun-cionarios coloniales y probable lectura de los amigos del paiacutes no cabe duda de su influencia

Una de las metas maacutes ambiciosas planteadas por la institucioacuten fue la creacioacuten de escuelas puacuteblicas a las que podemos considerar un extraordinario medio de control y de progreso Durante cuarenta antildeos la labor constante de la Sociedad permitioacute que se abrieran centros escolares por toda la isla gracias a los que se pudo romper el monopolio eclesiaacutestico de la ensentildeanza sentando un precedente uacutenico en el impulso de la educacioacuten laica Dichas escuelas implantaron un meacuteto-do pedagoacutegico absolutamente novedoso para entonces el sistema lancasteriano un meacutetodo que en opinioacuten de los docentes contribuiacutea a laquoperfeccionar el caraacutec-ter la fraternidad la unioacuten y la alternativa de mandar y obedecerraquo70 La educa-cioacuten de los nintildeos evitaba el desorden e inculcaba disciplina es decir moldeaba individuos sumisos y se evitaban posibles descontentos sociales y rebeliones en definitiva estos nintildeos escolarizados llevariacutean al progreso por su utilidad social No de menor importancia es el hecho de que estas escuelas tuvieran tambieacuten la finalidad de incorporar a la mujer a la vida puacuteblica con el oficio de maestra Pero proporcionar a la mujer un vehiacuteculo para conquistar cierto grado de independen-cia no significaba desde luego aceptar su equiparacioacuten a otros niveles Es conve-niente recalcar que las mujeres no podiacutean ingresar en la Sociedad como otras instituciones de la eacutepoca los Amigos del Paiacutes vetaron su presencia por ser lugares donde se discutiacutean asuntos de gravedad a los que eran ajenos las mentes feme-ninas La invisibilidad de las mujeres es incontestable salvo en 1831 cuando es premiada y publicada la memoria Sobre el modo de mejorar las dehesas de pas-tos y alimentar a los animales domeacutesticos presentada por Manuela Jimeacutenez y Martiacutenez que era de origen peninsular71

No quisiera soslayar dentro de esta mirada biopoliacutetica los planteamientos res-pecto a la construccioacuten de los edificios destinados a las escuelas y la Casa de Beneficencia Revisando de nuevo la documentacioacuten estimo relevante conectar su disentildeo con la idea foucaultiana de la arquitectura como parte fundamental de un plan de reforma social y que enlaza a su vez con la nocioacuten de laquosociedad discipli-

69 Theoacuterica y Praacutectica de Comercio y de Marina en diferentes discursos y calificados ejem-plareshellip por don Geronymo de UZTARIZ Madrid Impr de Antonio Sanz 1757 [1ra ed de 1742] p 25

70 Memorias de la Real Sociedad Econoacutemica de La Habana La Habana 1819 p 154 71 Juntas Generales de la Sociedad de 1831 La Habana pp 241-298

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nariaraquo que valora la edificacioacuten de caacuterceles escuelas hospitales etc como paradig-ma del biopoder72 Las tipologiacuteas constructivas van unidas a la aparicioacuten de regla-mentos y manuales de comportamiento para la convivencia interna en los recintos La capacidad punitiva del Estado no se circunscribe al aacutembito juriacutedico va maacutes allaacute llega al cuerpo a conformar conductas sociales El espacio su representacioacuten sim-boacutelica puede reconducir una actitud social desviada como la vagancia o la prosti-tucioacuten y en este aspecto la Sociedad no descuidoacute la morfologiacutea de los edificios

laquoLa posteridad bendeciraacute la franqueza con que sacasteis al mendigo del seno de los vicios y de la indigencia y mucho maacutes las medidas que tomaacuteis para atacar la miseria en su origen destruyendo el ocio Vais a hacer en los joacutevenes vagos que vendriacutean a parar en malhechores artesanos labradores hombres uacutetiles al Estado y a la Patria y de nintildeas desamparadas cuyo teacutermi-no es la prostitucioacuten matronas virtuosas que impriman en sus hijos aquella educacioacuten que recibieronraquo73

A este respecto baste mencionar que la publicacioacuten de trabajos sobre caacuterceles premiados en varias ocasiones abunda en las Memorias por ejemplo el informe de Cristiano Enrique Siegling ingeniero prusiano tuvo tanto eacutexito que se incluyoacute tambieacuten en el primer nuacutemero de la Revista Bimestre El texto evidenciaba el caraacutec-ter corrector del edificio para aquellos individuos que laquohabiacutean faltado a sus com-promisos socialesraquo74 En cambio la propuesta de Saco consistioacute en hacer del preso un individuo uacutetil a la sociedad hacieacutendolo producir y manteniendo su oficio antes de su encarcelamiento porque la inactividad en la caacutercel era la praacutectica habitual laquoSi el preso tiene alguacuten oficio iraacute perdiendo por grados la praacutectica que habiacutean adquiri-do en eacutel y lo que es maacutes doloroso el amor al trabajoraquo75

Fue la industria azucarera la que reportoacute mayores ingresos a la economiacutea in-sular El progreso y la civilizacioacuten pasaban por el trabajo de la tierra y el cultivo de la cantildea una opinioacuten que quedoacute vertida en uno de los primeros escritos publi-cados en la seccioacuten de agricultura de la Sociedad cuyo autor Joseacute Ricardo OrsquoFarrill sosteniacutea que la explotacioacuten de la cantildea con meacutetodos modernos fomen-taba la poblacioacuten y favoreciacutea el comercio principios indispensables para el ade-lanto de la isla76 No voy a detenerme en las decenas de informes sobre la agri-cultura del azuacutecar publicados en la Memorias que trataban mayormente de

72 Cfr Michel FOUCAULT Microfiacutesica del poder Madrid La Piqueta 1992 73 Memorias 1793hellip p 51 74 laquoMemoria sobre caacuterceles acompantildeada de planoshellipraquo en Juntas Generales de la Real

Sociedadhellip de 1831 pp 241-298 Vid tambieacuten el nuacutemero 1 de la Revista y repertorio bimestre de la isla de Cuba La Habana Imprenta Fraternal 1831 La Sociedad tambieacuten dariacutea cabida a varios trabajos de los maacutes afamados penitenciaristas benthamianos de la eacutepoca como Marcial Antonio Loacutepez Ramoacuten de la Sagra y la de Evaristo Zenea

75 SACO Memoria sobre la vaganciahellip op cit p 18 76 laquoMeacutetodo observado en la isla de Cuba en cultivo de la cantildea dulce y la elaboracioacuten de su

jugoraquo en Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Habana 1793 pp 119-147

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intentar dar soluciones a los posibles problemas del mejoramiento de la regioacuten En las Memorias observamos la publicacioacuten de varios informes cuyo propoacutesito era acabar con la despoblacioacuten de ciertas zonas de la isla concretamente de la parte oriental Los posibles antecedentes del intereacutes de la Sociedad por aumentar la poblacioacuten podemos rastrearlos en la publicacioacuten de An Essay on the Principle of Population de Thomas R Malthus publicada en 1798 Este panfleto que al-canzariacutea una gran difusioacuten en la eacutepoca se centraba en resolver una simple ecua-cioacuten escasez de recursos igual a descenso de matrimonios y baja del crecimiento poblacional En el Cuadro estadiacutestico del antildeo 1827 realizado bajo la supervisioacuten de Francisco Dionisio Vives quedaba reflejada esta inquietud pero no precisa-mente de la misma manera que para el cleacuterigo ingleacutes sino porque plasmaba las desigualdades ndashcada vez maacutes evidentes y preocupantesndash entre poblacioacuten libre y la esclava y la blanca y la de color77

La Junta de Poblacioacuten Blanca creada en 1812 como una comisioacuten especial de la Sociedad tuvo como cometido la introduccioacuten de colonos extranjeros blancos ante la supremaciacutea negra en los censos de poblacioacuten posteriormente en 1831 la Junta de Fomento tomariacutea el testigo de sus actividades La Sociedad dio a cono-cer en las Memorias y en el Papel Perioacutedico de La Habana los estudios de Franz J Gall ndashfundador de la frenologiacutea que determinaba el caraacutecter y los rasgos de la personalidad asiacute como las tendencias criminalesndash Georges Cuvier ndashpromotor de la anatomiacutea comparada y la paleontologiacuteandash o el propio Malthus entre otros au-tores78 La Sociedad expresoacute la necesidad de acoger una inmigracioacuten preferible-mente blanca laquopoblacioacuten de blancos honradosraquo superior en inteligencia a la negra y que fuera capaz de resistir el clima tampoco se descartoacute la llegada de asiaacuteticos o de mayas yucatecos como asiacute sucederiacutea antildeos despueacutes

He aludido previamente a la lucha contra la vagancia como parte del plan de higiene social La visioacuten que se teniacutea de ella se originaba en el pensamiento en-ciclopedista sobre el determinismo geograacutefico y climaacutetico por lo que era factible deducir que la tropicalidad de la isla conduciriacutea a manifestar un comportamiento apaacutetico sensual y poco disciplinado como sentildealaba Justo Reyes el maestro y director de la escuela lancasteriana de Regla preocupado por la desgana de sus alumnos laquoun clima semejante acelera la eacutepoca de la pubertad y con ella el desa-rrollo de las ideas y de las pasiones favorece la formacioacuten de los temperamentos bilioso y melancoacutelico y propende a la degeneracioacuten de estos en diversas enferme-

77 Cuadro estadiacutestico de la siempre fiel isla de Cuba correspondiente al antildeo de 1827 Formado por una comisioacuten de jefes y oficiales de orden y bajo la direccioacuten del excelentiacutesimo sentildeor capitaacuten general don Francisco Dionisio Viveshellip La Habana Oficina de las Vdas de Arazoza y Soler 1829

78 Cfr Consuelo NARANJO OROVIO y Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ laquoAntropologiacutea racis-mo e inmigracioacuten en la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de La Habanaraquo Asclepio Historia de la Medicina y de la Ciencia XLIII (Madrid 1991) 139-164

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dades croacutenicasraquo79 La idea de corrupcioacuten del cuerpo social es recurrente a finales del siglo XVIII y en el XIX Joseacute Antonio Saco uno de los prohombres del momen-to achacaba a las casas de juego laquoguarida de nuestros hombres ociososraquo a las loteriacuteas y los billares y a los numerosos diacuteas no laborables la degeneracioacuten social sobre todo porque estas diversiones produciacutean laquola embriaguez el torpe amor y otras licenciasraquo80 tambieacuten denunciaba la falta de aseo de los nintildeos la escasez de casas de pobres o la indisciplina en las caacuterceles y atribuiacutea al clima de la isla todos los vicios Es significativa la importancia que teniacutea para las autoridades la nece-sidad de dar cobijo a vagabundos mendigos nintildeos hueacuterfanos naacuteufragos y ancia-nos pero en particular a chicas joacutevenes sin capacitacioacuten laboral que deambula-ban por las calles situacioacuten que llevariacutea a la Sociedad a fundar en 1792 una Casa de Beneficencia considerada uno de sus proyectos mejor gestionados y de mayor persistencia gracias a las donaciones que recibioacute de las clases maacutes acomodadas81 Las nintildeas que ingresaban en la Casa debiacutean ser pobres blancas y hueacuterfanas y con una edad comprendida entre los siete y diez antildeos de edad aquiacute se les instruiacutea en nociones domeacutesticas catecismo y lectura Al final de su estancia recibiacutean una dote para casarse este matrimonio concertado ndashque previos informes aprobaba el obispo y los doce Amigos que constituiacutean la junta directivandash les proveiacutea una honrada insercioacuten social y laboral como mujeres uacutetiles y virtuosas82 Es muy re-presentativo el eacutexito de la institucioacuten que en 1826 llegoacute a tener sesenta y cinco educandas ochenta y cinco indigentes catorce dependientes y nueve esclavos que se manteniacutean liando cigarros83

Erradicar el analfabetismo fue tambieacuten otro de sus objetivos prioritarios de los Amigos del Paiacutes que llegaron a tener en 1830 noventa escuelas repartidas por toda la isla era un medio de mantener el control sobre los maacutes pequentildeos y de apartar a las nintildeas de las calles y del escaacutendalo por laquoel uso de palabras indecentes con que se ofenden la honestidad puacuteblicaraquo que proferiacutean laquotantos negros

79 Memoria sobre las causas y medios de combatir la vagancia en esta isla escrita por Justo Reyes en Juntas Generales de 1830hellip pp 233-340

80 SACO Memoria sobre la vaganciahellip op cit p 16 Sobre la figura de Joseacute Antonio Saco vid Eduardo TORRES-CUEVAS laquoJoseacute Antonio Saco La aventura intelectual de una eacutepocaraquo en Joseacute Antonio SACO Obras La Habana Imagen Contemporaacutenea 2 vols vol I pp 1-99

81 Sobre la Casa de Beneficencia y sus actividades vid Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoHacia el ciudadano uacutetil filantropiacutea e Ilustracioacuten en la Casa de Beneficencia de La Habanaraquo Cuadernos Americanos 80 (2000) pp 81-91 y el capiacutetulo titulado laquoLos pobres del Reyraquo de AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit pp 177-195

82 Documentos relacionados con las salidas de las nintildeas que han terminado su educacioacuten en la Casa de Beneficencia 22 de diciembre de 1803 en BNJM CM Sociedad tomo 40 nuacutem 19 Sobre geacutenero raza y matrimonio en Cuba vid Verena STOLCKE Racismo y Sexualidad en la Cuba Colonial Madrid Alianza Editorial 1992

83 AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit p 184

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libertinosraquo84 La segmentacioacuten social en funcioacuten de la raza fue un elemento pri-mordial para la comprender las iniciativas de la Sociedad era el trabajo no remu-nerado de los esclavos lo que deparaba un extra de riqueza a la isla pero a su vez la poblacioacuten esclava era la responsable de depravar las costumbres y conductas sociales de ahiacute que las tareas que emprendieron los Amigos del Paiacutes estuvieran encaminadas a actuar a favor de la esclavitud y asimismo de la segregacioacuten ra-cial Hubo socios que se opusieron al traacutefico y a las terribles condiciones de vida de la plantacioacuten pero estas fueron aisladas excepciones y aunque es cierto que se publicoacute un nuacutemero considerable de informes y memorias sobre la introduc-cioacuten y fomento de mano de obra libre sobre el abolicionismo el blanqueamien-to poblacional o la implementacioacuten tecnoloacutegica para no depender exclusivamen-te de los esclavos dicha produccioacuten no es fruto de un planteamiento netamente abolicionista como de la conviccioacuten de que la raza negra podriacutea causar dantildeos irreparables en Cuba La revolucioacuten de Haitiacute en 1791 habiacutea permeado el imagina-rio cubano hasta convertir los sucesos de la vecina isla en una terroriacutefica posibi-lidad que amenazaba la tranquilidad social y que terminoacute por justificar no obs-tante la pervivencia de la esclavitud85 Desde luego que fue posible y sin cuestionamientos morales la convivencia del sistema con una institucioacuten a priori marcada por las laquoLuces borboacutenicasraquo aunque como sugiere Philip Deacon laquoes esencial diferenciar el haber sido educado de ser ilustradoraquo86 y los Amigos del Paiacutes eran maacutes bien lo primero Al fin y al cabo la Sociedad tuvo como principal objetivo estimular la produccioacuten y sin esclavos era imposible sostener la estruc-tura econoacutemica cubana87

84 Sobre contener y corregir el escaacutendalo que causan las palabras obscenas proferidas en las calles 1816 en BNJM CM Sociedad tomo 28 nuacutem 8

85 Vid Ada FERRER Consuelo NARANJO Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL Gloria GARCIacuteA y Josef OPATRNYacute El rumor de Haitiacute en Cuba Temor Raza y Rebeldiacutea Madrid CSIC 2004 Ada FERRER Freedomrsquos Mirror Cuba and Haiti in the Age of Revolution Cambridge Cambridge University Press 2014 Rafael ROJAS laquoLa esclavitud liberal Liberalismo y abolicionismo en el Caribe hispanoraquo Secuencia 86 (2013) pp 27-52

86 Philip DEACON laquoNosotros no deseamos aquiacute tanta iluminacioacuten Cuestionando la termino-logiacutea de las Lucesraquo en ASTIGARRAGA LOacutePEZ-CORDOacuteN et al (eds) op cit vol I pp 225-246 y 235 Como apunta Anthony Padgen ser ilustrado exigiacutea ser criacutetico laquoy la criacutetica necesita de la ra-zoacutenraquo en Anthony PAGDEN La Ilustracioacuten y por queacute sigue siendo importante para nosotros Madrid Alianza Editorial 2013 pp 48-49 Sobre el uso y abuso del teacutermino Ilustracioacuten vid tam-bieacuten Francisco SAacuteNCHEZ BLANCO La mentalidad ilustrada Madrid Taurus 1999 y Eduardo SUBIRATS La Ilustracioacuten insuficiente Madrid Taurus 1981

87 Sobre este tema consuacuteltense los trabajos reunidos en Mordf DOLORES GONZAacuteLEZ-RIPOLL e Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO (eds) Francisco Arango y la invencioacuten de la Cuba azucarera Salamanca Servicio de Publicaciones de la Universidad de Salamanca 2009 y Joseacute GOMARIZ laquoFrancisco de Arango y Parrentildeo el discurso esclavista de la Ilustracioacuten cubanasraquo Cuban Studies 35 (2004) pp 45-61

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18 LA ACCIOacuteN MILITAR ESPANtildeOLA EN CUBA DURANTE EL SIGLO XIX

JUAN CARLOS DOMIacuteNGUEZ NAFRIacuteA

Universidad CEU San Pablo

I PLANTEAMIENTO

El conflicto armado que concluyoacute con la independencia de Cuba no debe iden-tificarse soacutelo con el periodo de 1895 a 1898 pues la guerra ya se habiacutea iniciado en 1868 aunque desde entonces atravesoacute distintas fases La primera fue la laquoGuerra de los Diez Antildeosraquo (1868-1878) posteriormente se produjo la llamada laquoGuerra Chiquitaraquo (1879-1880) y tras un periodo de tregua alterado por varias acciones armadas de los secesionistas llegoacute la etapa final (1895-1898) la maacutes penosa y cruenta que concluyoacute con la derrota de los ejeacutercitos espantildeoles ante las fuerzas armadas de los Estados Unidos que intervinieron entre abril y agosto de 1898

La complejidad de este largo conflicto alcanza muacuteltiples aspectos desde luego militares pero tambieacuten poliacuteticos sociales juriacutedicos o econoacutemicos Incluso cultura-les pues la laquoGeneracioacuten del noventa y ochoraquo estuvo marcada por aquella dolorosa derrota que para Espantildea supuso la peacuterdida de su uacuteltimo gran territorio de Ultramar Tal vez el maacutes arraigado en el laquoser hispanoraquo incluso el maacutes querido porque para los espantildeoles del siglo XIX Cuba siempre representoacute mucho maacutes que una simple colonia o un lugar de emigracioacuten y fortuna de tal forma que los soldados alliacute des-tacados estaban convencidos de que defendiacutean la integridad del territorio nacional

Cuba y Puerto Rico eran laquolas Canarias del Cariberaquo y su peacuterdida siempre afligioacute maacutes a los espantildeoles que la de Filipinas Guam y las demaacutes islas que Espantildea auacuten habiacutea conservado en el Paciacutefico1 Por eso Espantildea empleoacute todas las energiacuteas de las

1 Guam fue vendida a los Estados Unidos en tanto que las Carolinas las Marianas (excepto Guam) y Palaos se vendieron a Alemania pues careciacutea de sentido mantener estas islas tras la peacuterdida de las Filipinas

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que fue capaz para alcanzar una la solucioacuten beacutelica del conflicto cubano Esfuerzo que bien pueden representar los 220000 soldados que se trasladaron a Cuba entre 1895 y 18982 aunque ya era tarde En realidad desde el levantamiento de 1868 siempre fue tarde porque Cuba se encontraba en un lugar de enorme intereacutes estrateacutegico para los Estados Unidos

Durante la guerra se reclamaron reformas poliacuteticas y autonomiacutea para Cuba sobre todo por parte de los liberales de ambas orillas del Oceacuteano Sin embargo cuando tales reformas fueron maacutes plausibles se produjo el levantamiento defini-tivo de 1895 y cuando eacuteste levantamiento podiacutea ser sofocado Sagasta tras el asesinato de Caacutenovas (8 de agosto de 1897) destituyoacute al eneacutergico general Weyler para que la pacificacioacuten llegara de la mano de medidas poliacuteticas Decisioacuten que estuvo muy lejos de evitar que centenares de miles de soldados estadounidenses invadieran Cuba y Puerto Rico Es maacutes puede que incluso esta poliacutetica del Gobierno espantildeol propiciara la invasioacuten

Precisamente la necesidad de asegurar estos territorios frente a las amenazas interiores y exteriores ademaacutes de las dificultades de comunicacioacuten con la Peniacutensula y los intereses por mantener alliacute la esclavitud como extrantildea excep-cioacuten legal con respecto al resto de Espantildea explican que la administracioacuten en Cuba mantuviera a lo largo del siglo XIX un estatuto juriacutedico-administrativo espe-cial bastante militarizado en el que el capitaacuten general era al mismo tiempo go-bernador general y presidente de la Audiencia Modelo por cierto no muy dis-tinto al que se habiacutea consolidado a lo largo del siglo XVIII aunque ahora dentro de un reacutegimen constitucional3

2 Durante la Guerra de los Diez Antildeos y la Guerra Chiquita se enviaron entre 1868 y 1880 208597 soldados (MORENO FRAGINALS Manuel y MORENO MASOacute Joseacute Guerra migracioacuten y muerte El ejeacutercito espantildeol en Cuba como viacutea migratoria Ediciones Juacutecar Colombres 1993 pp 99 y 132)

3 Desde finales del siglo XV formaba parte de la Corona de Castilla En 1810 todas las provin-cias espantildeolas en Ameacuterica se declaraban iguales y con los mismos derechos que las peninsulares (Proclama del Consejo de Regencia de Espantildea e Indias de 14 de febrero de 1810) La Constitucioacuten de Caacutediz establecioacute que el territorio espantildeol comprendiacutea la Peniacutensula islas adyacentes y los domi-nios americanos y del Paciacutefico (artiacuteculo 10) por lo que sus habitantes manteniacutean la condicioacuten de espantildeoles de tal forma que eran ciudadanos espantildeoles los originarios y avecinados alliacute (art 18) Tambieacuten se reconocioacute a los cubanos la nacionalidad espantildeola en las Constituciones de 1837 1845 y 1869 Sin embargo lo cierto es que tras la emancipacioacuten de la praacutectica totalidad de los dominios espantildeoles en Ameacuterica Cuba y Puerto Rico como laquoProvincias de ultramarraquo quedaron bajo un reacutegi-men juriacutedico singular gobernaacutendose desde la Constitucioacuten 1837 por leyes especiales Estatuto poliacutetico que fue consagrado por las Constituciones de 1845 1869 y 1876 El real decreto de 9 de junio de 1878 (Gaceta de Madrid de 20 de julio de 1778) y diversas disposiciones del mismo antildeo siendo gobernador general de la Isla Arsenio Martiacutenez Campos regularon el gobierno de la Isla En 1879 los diputados cubanos se incorporaron al Congreso espantildeol entre 1880 y 1886 la esclavi-tud fue abolida en Cuba y el 25 de noviembre de 1897 se promulgoacute la Constitucioacuten Autonoacutemica para las islas de Cuba y Puerto Rico (Gaceta de Madrid de 27 de noviembre de 1897) conforme a la cual ademaacutes del gobernador general que ejerciacutea el gobierno supremo habriacutea un parlamento bi-cameral en cada isla La guerra impidioacute la aplicacioacuten normal de esta medida en Cuba En cualquier caso la administracioacuten de Cuba y Puerto Rico asiacute como su legislacioacuten penal procesal civil o mer-

La accioacuten mil itar espantildeola en Cuba durante el s iglo x i x

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Por otra parte con la decisioacuten poliacutetica de mantener Cuba auacuten a costa de la guerra iquestse pretendiacutea proteger los ingresos fiscales y los intereses de los inverso-res y terratenientes espantildeoles en la Isla iquestel uacuteltimo bastioacuten del gran imperio iquestel honor y prestigio internacional de la Nacioacuten y sus armas Preguntas de extraor-dinaria complejidad que ha intentado esclarecer una abundante historiografiacutea poco caracterizada en opinioacuten de Alonso Baquer por su orientacioacuten hacia el es-tudio de las cuestiones militares y beacutelicas4

Ademaacutes buena parte de esa historiografiacutea sobre laquola guerra de Cubaraquo se ha mostrado excesivamente criacutetica con aquellos ejeacutercitos a los que no en pocas ocasiones tacha de desorganizados anticuados desmoralizados dirigidos por oficiales poco expertos y con una administracioacuten corrompida5

Sin embargo en la medida en que fueran ciertas semejantes deficiencias aumentariacutea el meacuterito valor inteligencia capacidad de sacrificio honorabilidad y patriotismo de los oficiales y soldados espantildeoles que podriacutea alcanzar las ci-mas de la eacutepica militar pues pese a todo lograron sofocar la insurreccioacuten en su primera fase y consiguieron estar cerca de lograrlo en 1897 Especialmente te-niendo en cuenta las dificultades del terreno en el que operaron el clima tropi-cal del Caribe las enfermedades que propiciaban ambos factores la voluntad de combatir del enemigo y los maacutes de 7000 kiloacutemetros que separan Cuba de la Peniacutensula

Tras la derrota los poliacuteticos responsabilizaron a los militares y los militares culparon a los poliacuteticos pero lo cierto es que los militares intentaron depurar sus responsabilidades en consejos de guerra y tribunales de honor en tanto que no sucedioacute lo mismo con los poliacuteticos6 lo que originoacute un distanciamiento de largo alcance entre ambos estamentos

A la referida existencia de tan abundante historiografiacutea sobre la laquoGuerra de Cubaraquo tambieacuten obedece la dificultad de presentar en estas pocas paacuteginas

cantil no fue la misma que la peninsular A este respecto vid ALVARADO PLANAS Javier Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar La supervivencia del Antiguo Reacutegimen en la Espantildea del siglo XIX Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales Madrid 2001 y la obra del mismo autor La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales Madrid 2013

4 ALONSO BAQUER Miguel laquo1898 El Ejeacutercito espantildeol en Cubaraquo en Militaria Revista de Cultura Militar nuacutem 3 (1999) pp 7-21 20

5 El nada sospechoso de antimilitarismo general Emilio Mola escribioacute laquoEn Cuba se puso de manifiesto nuestra incapacidad militar llegando a extremos vergonzosos en todos los oacuterdenes y muy especialmente en el relativo a servicios de mantenimiento el de Sanidad por ejemplo era tan deficiente que el terrible voacutemito diezmaba los batallones expedicionarios el de Intendencia no existiacutea lo que obligaba a las tropas a vivir sobre el paiacutes Para colmo se suspendioacute el pago de habe-res [hellip]raquo La cita en PAYNE Stanley G Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal (1808-1836) Alianza Madrid 1977 p 106

6 BALDOVIacuteN RUIZ Eladio laquoCausas del desastre de Cubaraquo en Revista de Historia Militar antildeo 1996 pp 183-215 185

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los aspectos laquomaacutes militaresraquo de aquel conflicto Cuestiones que como ya se ha indicado nunca pueden desvincularse de otras muchas de caraacutecter poliacuteti-co juriacutedico social econoacutemico y cultural tanto en el aacutembito nacional como internacional Al fin y al cabo como ya aprecioacute Clausewitz 7 las guerras nun-ca son algo aislado de tal forma que siempre terminan por afectar a todos y a todo

El conflicto armado de la independencia cubana con muchas caracteriacutesticas de guerra civil tambieacuten fue desde el principio una inevitable confrontacioacuten con los Estados Unidos En este sentido laquoel noventa y ochoraquo representa el comienzo de un nuevo ciclo histoacuterico marcado por la hegemoniacutea mundial de la potencia norteamericana Ciclo histoacuterico en el que auacuten nos encontramos8

Los Estados Unidos siempre aspiraron a la anexioacuten de las Isla pero ante la negativa irreductible de Espantildea a otorgaacutersela no tuvieron maacutes remedio que apo-yar la independencia por lo que finalmente se dio la paradoja de que fue la san-gre de los soldados espantildeoles la que consiguioacute la independencia que alcanzoacute Cuba al cabo de alguacuten tiempo

Esta amenaza y la incipiente insurgencia interior tuvieron como consecuen-cia que el Gobierno espantildeol mantuviera en la Isla una guarnicioacuten estimable so-bre todo a partir del gobierno de OrsquoDonnell como capitaacuten general de la Isla (1843) negando toda concesioacuten de autonomiacutea y restringiendo la participacioacuten de los islentildeos en los asuntos de gobierno9 Sin embargo la poliacutetica militar sobre las Antillas espantildeolas no fue nunca claramente definida por los sucesivos Gobiernos del siglo XIX

En realidad siempre hubo un escaso conocimiento por parte de los poliacuteticos madrilentildeos sobre las necesidades defensivas de Cuba con frecuentes enfrenta-mientos entre la Capitaniacutea General y el Ministerio de Ultramar cuyos titulares soliacutean cambiar con demasiada frecuencia

Igualmente habiacutea que tener en cuenta el componente poliacutetico conservador de la oligarquiacutea islentildea que a pesar de ser claramente espantildeolista hizo que los capi-tanes generales que no le eran favorables tuvieran enormes dificultades en su

7 De la Guerra Madrid 1980 p 32 8 Palabras del embajador ALLENDESALAZAR J M El 98 de los americanos Madrid 2ordf ed 1997

citadas por PEacuteREZ SERRANO Julio laquoLa Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiemporaquo en Cuba en el 98 Las uacuteltimas campantildeas Actas del XXXVI Curso del Aula Militar de Cultura Caacutediz 10-19 de noviembre de 1998 coord por MARIacuteN MARINA Ignacio Caacutediz 2002 p 3 No obstante los Estados Unidos ya habiacutean iniciado la ocupacioacuten de su laquoespacio vitalraquo la Luisiana comprada a Napoleoacuten en 1803 la Florida adquirida a Espantildea en 1819 Fort Ross en California y Alaska com-pradas a Rusia en 1839 y 1867 respectivamente Tambieacuten habiacutean ocupado en su expansioacuten hacia el Oeste Texas California y Nuevo Meacutexico en 1848 en 1867 las islas del Paciacutefico Midway Palmira Johnston y Wake en el mar de Bering las Aleutianas y en 1898 incorporaron el Archipieacutelago de Hawaacutei antiguas Sandwich

9 GARCIacuteA-GALLO Manual de Historia del Derecho Espantildeol t I pp 898-899

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gobierno en tanto que los propietarios e inversores de la Peniacutensula tambieacuten intentaban defender sus intereses derivados en muchos casos del trabajo de los esclavos con gran peso en la actividad econoacutemica de la Isla10

II EL GOBIERNO DE LOS CAPITANES GENERALES

La Isla habiacutea dependido desde 1535 de la Capitaniacutea General de Santo Domingo Los nuevos modelos de organizacioacuten territorial que se implantaron en Espantildea durante el siglo XVIII11 unidos a la militarizacioacuten administrativa caracte-riacutestica del reinado de los reyes de la Casa de Borboacuten asiacute como la necesidad de fortalecer la defensa de los territorios americanos y su orden puacuteblico interior hicieron que la figura mixta poliacutetica y militar propia de los Capitanes Generales prosperase a lo largo de todo este el siglo tanto en la Peniacutensula como en Ameacuterica En semejante contexto se creoacute en 1777 la Capitaniacutea General de Cuba con la fi-nalidad de reforzar la posicioacuten militar de Espantildea frente a la amenaza inglesa en el Caribe De ella dependieron tambieacuten La Luisiana espantildeola hasta 1801 y La Florida hasta 1821

Desde su origen institucional el capitaacuten general no desempentildeoacute soacutelo un cargo estrictamente militar sino de laquoocupacioacuten mixtaraquo es decir que acumulaba fun-ciones y oficios sin confusioacuten de estos como lo habiacutean hecho tambieacuten virreyes gobernadores y presidentes de las Audiencias indianas

En el siglo XIX una vez afianzadas las posiciones absolutistas por Fernando VII tras el laquoTrienio liberalraquo la Real Orden de 8 de mayo de 1825 reguloacute en Cuba la figura del Capitaacuten General como gobernador general del territorio Disposicioacuten con la que asumioacute ampliacutesimos poderes asimilados a los que se concediacutean por las Reales Ordenanzas para el gobierno de los ejeacutercitos a los gobernadores de plazas sitiadas12

10 El debate sobre la abolicioacuten de la esclavitud fue extraordinario a lo largo de todo el siglo XIX hasta el extremo de que la esclavitud no desaparecioacute legalmente de Cuba hasta la ley de 13 de fe-brero de 1880 (Gaceta de Madrid de 18 de febrero de 1880) y el real decreto de 7 de octubre de 1886 (Gaceta de Madrid de 8 de octubre de 1886) por el que se suprimioacute el patronato estable-cido sobre los libertos por la ley de 1880 Con anterioridad se habiacutea producido la abolicioacuten en Puerto Rico (Ley de 22 de marzo de 1873 Gaceta de Madrid de 26 de marzo de 1873) pero alliacute el nuacutemero de esclavos era muy inferior En cambioacute radicalizoacute las posiciones de los propietarios escla-vistas cubanos (ALVARADO PLANAS La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX pp 66-70 y Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar 145-196) Sobre los debates parlamentarios en torno a la abolicioacuten vid GALVAacuteN RODRIacuteGUEZ Eduardo La abolicioacuten de la esclavitud en Espantildea Debates parlamentarios 1810-1886 Dykinson Madrid 2014

11 GARCIacuteA-GALLO Alfonso Los oriacutegenes espantildeoles de las instituciones americanas Real Academia de Jurisprudencia y Legislacioacuten Madrid 1987 pp 964-967

12 laquoMinisterio de la GuerrandashEl Rey nuestro Sentildeor [hellip] ha tomado para conservar su posesioacuten mantener en tranquilidad a sus fieles habitantes contener en sus justos liacutemites a los que intenten desviarse de la senda del honor y castigar a los que olvidados de sus deberes se atrevan a cometer excesos con infraccioacuten de nuestras sabias leyes [hellip] y queriendo al mismo tiempo S M precaver

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Es evidente que esta disposicioacuten de 1825 reguladora de la figura del capitaacuten general de la Isla tambieacuten estaba condicionada por la influencias poliacuteticas anti-liberales propias de aquellos antildeos

Posteriormente el capitaacuten general de Cuba asumioacute la presidencia de la Real Audiencia de La Habana13 De esta forma pasoacute de ser nombrado laquoGobernador militar y poliacuteticoraquo14 a recibir el tiacutetulo de laquoGobernador Capitaacuten General y Presidente de la Audienciaraquo15

Otro decreto de 1853 fijoacute el caraacutecter del mando militar de los capitanes ge-nerales de Cuba como laquodirectores e inspectores natos de todas las armas e ins-tituciones militares en sus distritosraquo entendieacutendose directamente con el Ministro de la Guerra16 Tambieacuten teniacutean el mando de las unidades navales destinadas en la Isla ejerciendo sobre ellas las mismas atribuciones que sentildeala-ban las Ordenanzas de la Armada a los antiguos virreyes de las Indias aunque estas competencias de mando naval fueron discutidas en ciertos momentos por los oficiales de la Armada17 Pese a ello fueron confirmadas por el artiacuteculo pri-mero del Real decreto de 9 de junio de 187818 laquoTiene el mando superior del Ejeacutercito y de la Armada de la Isla y dispone de las fuerzas de mar y tierra con sujecioacuten respectivamente a las Ordenanzas generales de la Armada y a las prescripciones que rigen el ramo de guerra Todas las demaacutes autoridades de la Isla le estaacuten subordinadasraquo Disposicioacuten que igualmente le confirma como go-

los inconvenientes que pudieran resultar en casos extraordinarios de la divisioacuten del mando y de la complicacioacuten de facultades y atribuciones en los respectivos empleados para el importante fin de conservar en esa preciosa isla su legiacutetima autoridad soberana y la tranquilidad puacuteblica ha teni-do a bien conformaacutendose con el dictamen de su consejo de ministros autorizar a V E plenamen-te confirieacutendole todo el lleno de las facultades que por las reales ordenanzas se conceden a los gobernadores de plazas sitiadas En su consecuencia da S M a V E la mas amplia e ilimitada au-torizacioacuten no tan solo de separar de esa isla a las personas empleadas o no empleadas cualquiera que sea su destino rango clase o condicioacuten cuya permanencia en ella crea perjudicial o que le infunda recelos su conducta puacuteblica o privada reemplazaacutendolas interinamente con servidores fie-les a S M y que merezcan a V E toda su confianza sino tambieacuten para suspender la ejecucioacuten de cualesquiera oacuterdenes o providencias generales espedidas sobre todos los ramos de la administra-cioacuten en aquella parte en que V E considere conveniente al real servicio debiendo ser en todo caso provisionales estas medidas y dar V E cuenta a S M para su soberana aprobacioacuten [hellip]raquo (En SACO Joseacute Antonio Coleccioacuten de los papeles cientiacuteficos histoacutericos poliacuteticos y de otros ramos sobre la Isla de Cuba Paris 1853 pp 151-153)

13 Real Decreto del 18 de agosto de 1838 La Audiencia de La Habana se creoacute por Real Ceacutedula de 16 de junio de 1738 en cuyo artiacuteculo 7 se dice laquoEl capitaacuten general de la isla de Cuba es el pre-sidente de las audiencias de ella Con las prerrogativas que le sentildealan las leyes [hellip] (Gaceta de Madrid de 7 de agosto de 1838)

14 Real Decreto de 5 de septiembre de 1843 (Gaceta de Madrid de 21 de octubre de 1843) 15 Nombramiento del Capitaacuten General Valentiacuten Cantildeedo en Gaceta de Madrid de 24 de sep-

tiembre de 1853 16 Real Decreto de 20 de octubre de 1853 (Gaceta de Madrid de 23 de octubre de 1853) 17 Vid los reales decretos de 21 de octubre de 1853 y de 9 de agosto de 1854 (Gacetas de

Madrid de 23 de octubre de 1853 y de 11 de agosto de 1854) 18 Gaceta de Madrid de 20 de julio de 1878

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bernador general y autoridad superior de Cuba ratificada por la Ley de 15 de marzo de 189519 y el efiacutemero Real de decreto de 25 de noviembre de 1897 de autonomiacutea para Cuba20

Seguacuten un decreto de 1834 teniacutea como laquosegundo caboraquo al subinspector de tropas veteranas y de milicias con el empleo militar de brigadier Posteriormente este segundo cabo que aumentoacute de grado pues debiacutea ser mariscal ejerciacutea las funciones de subinspector militar y de la Guardia Civil y Milicias asiacute como las de gobernador militar de la capital Le sucediacutea en el gobierno y mando militar el oficial de mayor graduacioacuten (al menos la de coronel) y antiguumledad en el distrito de la capitaniacutea general y tras eacuteste el regente de la Audiencia21

El capitaacuten general de Cuba entendiacutea desde luego de asuntos militares y de orden puacuteblico pero tambieacuten de cuestiones presupuestarias22 sanitarias cultura-les e incluso eclesiaacutesticas Sin embargo lo que maacutes caracterizoacute el cargo de capi-taacuten general de Cuba fue su sorprendente movilidad pues entre principios del siglo XIX y el comienzo de la guerra en 1868 soacutelo 26 generales habiacutean gobernado Cuba pero desde ese momento hasta finales de 1898 hubo ni maacutes ni menos que 39 relevos al frente de la Capitaniacutea General incluidas las interinidades23 Es decir que la media de duracioacuten de cada mandato no llegoacute al antildeo

19 Gaceta de Madrid de 23 de marzo de 1895 20 Gaceta de Madrid de 27 de noviembre de 1897 21 Real Decreto de 20 de octubre de 1834 (Gaceta de Madrid de 10 de noviembre de 1834) 22 Real Decreto de 21 de octubre de 1853 (Gaceta de Madrid de 23 de octubre de 1853) 23 Capitanes Generales de Cuba Francisco Dionisio Vives futuro conde de Cuba (1823-1832)

Mariano Ricafort Palaciacuten y Abarca (1832-1834) Miguel Tacoacuten y Rosique posteriormente marqueacutes y duque de La Unioacuten de Cuba (1834-1838) Joaquiacuten Ezpeleta Enrile (1838-1840) Pedro Teacutellez Giroacuten (1840-1841) Jeroacutenimo Valdeacutes conde de Villariacuten (1841-1843) Francisco Javier de Ulloa (interino 1843) Leopoldo OrsquoDonnell futuro conde de Lucena y duque de Tetuaacuten (1843-1848) Federico Roncali Ceruti (1848-1850) Joseacute Gutieacuterrez de la Concha marqueacutes de La Habana primer periodo (1850-1852) Valentiacuten Cantildeedo (1852-1853) Juan Gonzaacutelez de la Pezuela marqueacutes de Pezuela y conde de Cheste (1853-1854) Joseacute Gutieacuterrez de la Concha marqueacutes de La Habana se-gundo periodo (1854-1859) Francisco Serrano y Domiacutenguez futuro duque de la Torre (1859-1862) Domingo Dulce primer periodo (1862-1866) Francisco de Lersundi y Ormaechea primer periodo (1866) Joaquiacuten del Manzano (1866-1867) Blas Villate de la Hera conde de Valmaseda primer periodo (1867) Francisco de Lersundi y Ormaechea segundo periodo (1867-1869) Teniente General Francisco Lersundi y Ormaechea (211267-4169) Teniente General Domingo Dulce y Garay marqueacutes de Catell Florite (4169-2669) Mariscal de Campo Felipe Ginoveacutes Espinar y de la Parra (2 al 28669) interino Teniente General Antonio Caballero y Fernaacutendez de Rodas (28669-131270) Teniente General Blas Villate de la Hera conde de Valmaseda (131270-11772) Mariscal de Campo Francisco Ceballos Vargas (11772-18473) interino Teniente General Caacutendido Pieltain Hove Huergo (18473-301073) Mariscal de Campo Cayetano Figueroa Garaondo (301073-41173) interino Teniente General Joaquiacuten Jovellar y Soler (41173-6474) Capitaacuten General Joseacute Gutieacuterrez de la Concha e Irigoyen Masoacuten y Quintana (4474-1375) Mariscal de Campo Cayetano Figueroa Garaondo (1375-8375) interino Teniente General Blas Villate de la Hera (8375-251275) Mariscal de Campo Buenaventura Carbo y Aloy (251275-18176) interino Teniente General Joaquiacuten Jovellar y Soler (18176-18678) Capitaacuten General Arsenio Martiacutenez de Campos y Antoacuten (18678-4279) Teniente General Cayetano

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Es cierto que las frecuentes enfermedades propias del clima tropical tuvieron parte de responsabilidad en algunos de estos relevos pero la razoacuten principal de tantas sustituciones estuvo motivada sobre todo por la inestabilidad poliacutetica de los Gobiernos nacionales

A ello deben antildeadirse los inevitables relevos de mandos inferiores que traiacutea consigo las sustituciones de los capitanes generales24 a lo que se uniacutean los inevita-bles cambios en la organizacioacuten militar de la Isla por iniciativa de cada uno de ellos

En cualquier caso Espantildea envioacute a Cuba a capitanes generales ilustrados con carreras ejemplares capaces de deslumbrar a la sociedad cubana con sus brillan-tes hojas de servicios y la gran mayoriacutea intentoacute gobernar con rectitud Conducta nada sencilla de mantener por su contraste con las situaciones poco virtuosas que se daban con frecuencia en la administracioacuten de la Isla

Ademaacutes no todos los capitanes generales tuvieron los mismos criterios poliacute-ticos y militares Por ejemplo Serrano fue antiabolicionista mientras Prim que habiacutea sido capitaacuten general de Puerto Rico no descartaba del todo un acuerdo con los Estados Unidos aunque en opinioacuten de Cardona laquofue inmovilizado por la presioacuten de los intereses catalanes deseosos de mantener a toda costa su venta-josa situacioacuten en las islasraquo25

Figueroa Garaondo (4279-19479) interino Teniente General Ramoacuten Blanco y Erenas (19479-281181) Teniente General Luis Prendergast y Gordon (281181-5883) Mariscal de Campo Tomaacutes Reyna y Reyna (5883-28983) interino Teniente General Ignacio Mariacutea del Castillo y Gil de la Torre (28983-81184) Teniente General Ramoacuten Fajardo e Izquierdo (81184-5386) Teniente General Sabas Mariacuten y Gonzaacutelez (5386-30386) interino Teniente General Emilio Callejas e Isasi (30386-5787) Teniente General Sabas Mariacuten y Gonzaacutelez (5787-5389) General de Divisioacuten Manuel Saacutenchez Mira (5389-13389) interino Teniente General Manuel Salamanca y Negrete (13389-6290+) General de Divisioacuten Felipe Fernaacutendez Cavada y Espadero (6290-15290) interino General de Divisioacuten Joseacute Saacutenchez Goacutemez (15290-4490) interino Teniente General Joseacute Chinchilla y Diez de Ontildeate (4490-20890) General de Divisioacuten Joseacute Saacutenchez Goacutemez (20890-24890) interino Teniente General Camilo Garciacutea Polavieja y del Castillo (24890-20692) General de Divisioacuten Joseacute Saacutenchez Goacutemez (20692-4792) interino Teniente General Alejandro Rodriacuteguez Arias y Rodulfo (4792- 15793+) General de Divisioacuten Joseacute Arderius y Garciacutea (15793-4993) interino Teniente General Emilio Calleja e Isasi (4993-16495) Capitaacuten General Arsenio Martiacutenez de Campos y Antoacuten (16495-17196) Teniente General Sabas Mariacuten y Gonzaacutelez (17196-10296) interino Teniente General Valeriano Weyler Nicolau marqueacutes de Tenerife (10296-311097) Capitaacuten General Ramoacuten Blanco y Erenas (311097-301198) Adolfo Jimeacutenez Castellanos (301198-1199) interino (La relacioacuten en GONZAacuteLEZ BARRIOS Reneacute Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 29-3 en httpwwwdefensagobescesedenGaleriasdestacadospublicacionesConferenciasfiche-ros2014_11_Conferencia_Presidente_Instituto_Historia_Casa_de_America_11NOV14pdf)

24 Seguacuten GONZAacuteLEZ BARRIOS Espantildea envioacute a Cuba durante la Guerra de los Diez Antildeos al menos 151 generales de ellos tres capitanes generales siete tenientes generales treinta y seis mariscales de campo noventa y un brigadieres y catorce oficiales generales de la Armada La ca-pitaniacutea general de la isla cambioacute en catorce ocasiones de titular el gobierno de la capital (segundo cabo) en 22 ocasiones y la jefatura del estado Mayor no menos de 21 (Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 1-3)

25 CARDONA ESCANERO Gabriel El problema militar en Espantildea Historia 16 Madrid 2005 p 77

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En este sentido seguacuten Payne aunque los mandos militares se mostraran fa-vorables a las reformas poliacuteticas y especialmente eran partidarios de concesiones generosas que previniesen insurrecciones los poliacuteticos de Madrid se hallaban demasiado influidos por la oligarquiacutea econoacutemica como para dedicarse a tomar medidas efectivas en este sentido26

Precisamente el esclavismo fue un problema que complicoacute la vida de casi to-dos los capitanes generales Asiacute el capitaacuten general Juan de la Pezuela conde de Cheste hombre ilustrado que llegoacute a presidir la Real Academia Espantildeola durante largo tiempo tuvo una influencia decisiva en la clausura de los merados de escla-vos entre 1853 y 1854 por lo que fue obligado a dejar el gobierno de Cuba por presiones de los grandes propietarios

Tambieacuten padecieron la fuerte presioacuten ejercida por los laquovoluntariosraquo de las milicias cubanas patrocinados inicialmente por el general Francisco Lersundi hasta el extremo de que consiguieron expulsar de la Isla al capitaacuten general Domingo Dulce por su trato beneacutevolo a los insurrectos27 Igualmente manipula-ron al interino Felipe Ginoveacutes y desestabilizaron el gobierno de Caballero de Rodas para abrirle camino al general Blas Villate conde de Valmaseda su liacuteder mientras les fue incondicional y a quien despueacutes atacaron cuando no se alineoacute con ellos La misma suerte corrioacute Caacutendido Pieltain que solicitoacute el relevo a los cuatro meses de gobierno

El general Francisco Cevallos Vargas interino comprendiendo la fortaleza poliacutetica de los Voluntarios no sin dificultades supo imponer su autoridad lo que le impidioacute moverse de la capital por lo que tuvo que dejar la direccioacuten de las operaciones beacutelicas al general Joseacute Luis Riquelme

El general Joseacute Gutieacuterrez de la Concha fue hostigado por sus intentos de co-rregir el desorden administrativo en el gobierno y la gestioacuten econoacutemica de la Isla y ademaacutes quiso imponer un giro al caraacutecter cruento de la guerra por lo que deci-dioacute no fusilar al general rebelde Calixto Garciacutea que habiacutea sido hecho prisionero lo que le enemistoacute con los laquovoluntariosraquo hasta el extremo de que tambieacuten se vio obligado a renunciar

Por su parte los generales Joaquiacuten Jovellar Soler y sobre todo Arsenio Martiacutenez Campos tambieacuten aspiraron a humanizar el conflicto armado con lo que consiguieron mejores resultados de cara a la pacificacioacuten durante la Guerra de los Diez Antildeos

Igualmente hay que significar que los capitanes generales de Cuba eran auteacutenticos militares que no eludiacutean operar con sus fuerzas y los maacutes osados incluso llegaron a lanzarse al combate con riesgo de sus propias vidas28 Lo cual

26 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 108 27 Iacutedem pp 105-106 28 GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba pp 4-6

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respondiacutea a su sentido del deber alentado tambieacuten por el de la emulacioacuten de la conducta del propio rey Alfonso XII en la uacuteltima guerra carlista que se situoacute en el mismo frente de combate incluso con cierto riesgo para su integridad fiacutesica

III EL INTEREacuteS NORTEAMERICANO

El intereacutes de los Estados Unidos por Cuba y Puerto Rico se habiacutea manifestado mucho antes del inicio del conflicto armado en 1868 Desde luego obedeciacutea a razones econoacutemicas y comerciales29 pero sobre todo geopoliacuteticas pues ambas islas se ubicaban en el laquogran aacuterearaquo de influencia norteamericana del Caribe30

Los Estados Unidos habiacutean asumido desde comienzos del siglo XIX la doctrina de laquoAmeacuterica para los americanosraquo contraria a la injerencia de las potencias eu-ropeas en el continente seguacuten la formulacioacuten que habiacutea hecho el presidente James Monroe el 2 de diciembre de 182331 Doctrina que inicialmente era defen-siva pero que pronto se tornoacute ofensiva con la finalidad de ampliar el espacio vital de la nueva nacioacuten norteamericana

En su aplicacioacuten se realizoacute la anexioacuten de Texas a costa de Meacutejico en 1848 y tambieacuten ese mismo antildeo se propuso por primera vez a Espantildea la compra de Cuba32

Por entonces ya se habiacutea creado en Nueva York la asociacioacuten Lone Star cuyo objetivo era la anexioacuten la Isla a los Estados Unidos Posteriormente en la Conferencia de Embajadores de los Estados Unidos reunida en Ostende en oc-tubre de 1854 se debatieron las dos alternativas posibles la ocupacioacuten militar de la Isla o su compra al Reino de Espantildea Poliacuteticas que se planteaban en previsioacuten

29 Una sencilla referencia que acredita este intereacutes se refleja en la noticia publicada por la Gaceta de Madrid del 6 de enero de 1828 en la que se informa de la presencia en La Habana de 138 buques anclados de los que 93 enarbolaban bandera norteamericana

30 En opinioacuten de PEacuteREZ SERRANO esta idea geoestrateacutegica del laquoGran Aacuterearaquo no es muy dis-tinta de las desarrolladas por Alemania para alcanzar su laquoespacio vitalraquo (Lebensraum) y por Japoacuten para construir la denominada laquoesfera mayor de co-prosperidad del Asia Orientalraquo en el periodo de entreguerras (La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 3)

31 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo pp 375-404 Ya en 1805 el presidente Thomas Jefferson habiacutea anunciado a Espantildea que en caso de guerra entre ambas potencias los Estados Unidos se apoderariacutean de Cuba y en abril de 1823 John Quince Adams secretario de Estado anuncioacute la poliacutetica de la laquofruta maduraraquo laquo[hellip] asiacute Cuba una vez se-parada de Espantildea y rota la conexioacuten artificial que la liga con ella e incapaz de sostenerse por siacute sola tiene que gravitar necesariamente hacia la Unioacuten norteamericana y hacia ella exclusivamente mientras que la Unioacuten misma en virtud de la propia ley le seraacute imposible dejar de admitirla en su seno [hellip]raquo (GONZAacuteLEZ BARRIOS Reneacute y ESPLUGAS VALDEacuteZ Heacutector El Ejeacutercito espantildeol en Cuba 1868-1878 Ediciones Verde Olivo La Habana 2000 pp 16-17)

32 Se ocuparon todos los territorios al norte del Riacuteo Grande ndashdos millones de kiloacutemetros cua-dradosndash conforme al tratado de GuadalupeminusHidalgo El precio que se ofrecioacute fue de cien millones de pesos-oro (vid MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Y SERRANO Carlos Espantildea beacutelica El siglo XIX Aguilar Madrid 1961 p 276)

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de una hipoteacutetica revuelta de esclavos o de su ocupacioacuten por otras potencias coloniales como Francia o Inglaterra

En realidad el ideal norteamericano era el de la anexioacuten Sin embargo para lograrla por la fuerza era preciso contar con la neutralidad de las potencias euro-peas situacioacuten que por entonces no pareciacutea posible Ademaacutes tambieacuten necesita-ban una escuadra poderosa de la que careciacutean en aquellos antildeos por lo que estos diplomaacuteticos reunidos en Ostende se limitaron a proponer la exigencia a Espantildea de que vendiera de Cuba En cualquier caso la Guerra civil de Secesioacuten nortea-mericana (1861-1865) retrasoacute los planes de anexioacuten

Posteriormente los Estados Unidos abrazaron la ambiciosa doctrina del laquodes-tino manifiestoraquo maacutes amplia incluso que la doctrina Monroe El senador por Massachussets Henry Cabot Lodge argumentoacute que laquodel Riacuteo Grande al Oceacuteano Aacutertico soacutelo debiacutea ondear una bandera y existir una sola nacioacutenraquo al tiempo que demandaba la construccioacuten de un canal entre los oceacuteanos Paciacutefico y Atlaacutentico para cuya proteccioacuten y la del comercio americano seriacutea preciso dominar las Islas Hawai y poseer al menos una base en las Antillas33

Por su parte Espantildea nunca deseoacute en ninguacuten momento tener relaciones con-flictivas con los Estados Unidos34 aunque finalmente se vio forzada a ellas ante su rotunda negativa a vender la Isla y el consiguiente apoyo norteamericano a los independentistas que se fue haciendo cada vez maacutes intenso y expliacutecito hasta que desembocoacute en la invasioacuten de 1898 Ademaacutes el hecho de que la ley Moret de 4 de julio de 1870 iniciara el largo proceso legislativo de abolicioacuten de la escla-vitud en Cuba y Puerto Rico35 no modificoacute ni un aacutepice las aspiraciones anexio-nistas norteamericanas Es maacutes lo que consiguioacute al abrir este proceso abolicionis-

33 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 7 34 Incluso el Gobierno espantildeol contratoacute la construccioacuten de treinta cantildeoneros para la defensa

mariacutetima de la Isla Evidentemente la ejecucioacuten del encargo sufrioacute todo tipo de dilaciones hasta el punto de que los buques fueron embargados por el gobierno norteamericano y soacutelo despueacutes de una larga negociacioacuten llegaron doce de ellos a manos espantildeolas en enero de 1870 (CERVERA PERY Joseacute La Guerra Naval del 98 A mal planteamiento peores consecuencias Madrid 1988 p 81 cit por PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 5)

35 Gaceta de Madrid de 6 de julio de 1870 Se trata de la llamada laquoley de libertad de vientres desarrollada por un reglamento de 5 de agosto de 1872 (Gaceta de Madrid de 24 de agosto de 1870) Dicha ley no puede considerarse ni mucho menos el fin de la esclavitud por cuanto en opinioacuten de ALVARADO PLANAS esta ley laquofruto significativo del moderantismo abolicionistaraquo en este periodo laquoveniacutea a satisfacer los intereses de los hacendados cubanos al establecer la libertad de los esclavos inuacutetiles (ancianos) garantizaba una indemnizacioacuten por la emancipacioacuten de los escla-vos aunque eacutestos debiacutean seguir bajo el patronato de sus antiguos amos con el agravante de que determinados libertos adquiridos por el Estado quedaban bajo el patronato de los duentildeos de la madre (artiacuteculo 6) Finalmente los recieacuten nacidos mano de obra para el futuro quedaban bajo el patronato del antiguo amo hasta la edad de 22 antildeos en contraste con la mayoriacutea de edad sentildealada en 21 antildeos en la Metroacutepoli Los demaacutes libertos seguiriacutean trabajando en la hacienda del antiguo amo hasta llegar hasta la mencionada edad de 22 antildeos (Constitucionalismo y codificacioacuten en las provin-cias de Ultramar pp 166-168)

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ta fue que Estados Unidos abandonara su neutralidad ficticia confirmando su doble discurso de independencia-anexioacuten ya al margen de cualquier clase de razo-nes filantroacutepicas36

Precisamente en agosto de 1869 cierto agente llamado Forbes presentoacute a los generales Prim y Serrano una nueva oferta de compra de la Isla casi al mismo tiempo que el embajador de los Estados Unidos en Espantildea general Dan E Sickles reclamaba oficialmente la concesioacuten de la independencia a Cuba

Al trascender las especulaciones sobre este asunto la opinioacuten puacuteblica espa-ntildeola se radicalizoacute considerando la venta de la Isla como algo indigno37 Por ello incluso el mismo Prim llegoacute a declarar en 1870 ante las Cortes que laquoLa isla de Cuba no se vende porque su venta seriacutea la deshonra de Espantildea y a Espantildea se la vence pero no se la deshonraraquo38

Tambieacuten durante la guerra de Cuba los Estados Unidos ofrecieron su inter-vencioacuten militar en la Isla a traveacutes de una fuerza de interposicioacuten entre los bandos beligerantes Algo que para Espantildea no era aceptable porque tal intervencioacuten hubiera entrantildeado el reconocimiento de que el conflicto cubano era internacio-nal y desde luego porque pocos dudaban de que las tropas norteamericanas una vez puesto el pie en la Isla se quedariacutean alliacute permanentemente

La proclamacioacuten de la Primera Repuacuteblica en Espantildea fue bien acogida por los Estados Unidos pero esto no sirvioacute para que cejaran en su empentildeo por dominar Cuba de una u otra forma Es maacutes en cierta medida inquietaba a su Gobierno que la Repuacuteblica espantildeola dictara medidas que relajaran la tensioacuten secesionista

Tambieacuten hubo proyectos de desembarco militar y algunas expediciones fi-nanciadas por la Junta de Nueva York entidad patrocinadora de la rebelioacuten asiacute como detenciones en la Isla de ciudadanos norteamericanos

En este estado de cosas se produjo el apresamiento el 31 de octubre de 1873 del vapor Virginius que enarbolaba ilegiacutetimamente bandera estadounidense Este barco que transportaba armas e insurrectos fue perseguido por el vapor de guerra espantildeol Tornado entrando durante la persecucioacuten en aguas internaciona-les A bordo viajaban significados independentistas que fueron fusilados de forma inmediata Los diacuteas 7 y 8 de noviembre tambieacuten fueron pasados por las armas el capitaacuten de buque treinta seis tripulantes y dieciseacuteis pasajeros En la

36 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 5 37 Idem pp 4-5 El 30 de enero de 1869 el abogado independentista cubano Morales Lemus

designado maacutes tarde enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en los Estados Unidos se dirigioacute a Nueva York con la finalidad de que el presidente Grant favoreciera la independencia de Cuba El mismo presidente y su secretario de estado Hamilton Fish declararon entonces su apoyo a la causa de la independencia cubana en tanto que la Caacutemara de Representantes confirmaba ma-yoritariamente esta poliacutetica

38 MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Espantildea beacutelica pp 330-332 y ESPADAS BURGOS Manuel laquoEl Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarinaraquo en Las Fuerzas Armadas espantildeolas Estudio institucional y social Madrid Alambra 1986 t I p 187

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Peniacutensula preocupaba que semejantes hechos provocaran la intervencioacuten militar norteamericana pues en plena guerra carlista y abierta la crisis cantonal nada podiacutea hacerse por defender la Isla

La situacioacuten en la Peniacutensula era tan criacutetica que Castelar refirieacutendose a lo que sucediacutea en esos momentos en el Cantoacuten de Cartagena y su base naval manifestoacute la imposibilidad de reforzar militarmente Cuba pues laquolas fragatas sitiadas y si-tiadoras [en Cartagena] componen nuestra escuadra enteraraquo En definitiva la Isla era en aquellos momentos indefendible frente a una invasioacuten de los Estados Unidos Posibilidad que no era en absoluto descartable pues un nuacutecleo influyen-te del Partido Republicano en ambas caacutemaras era partidario de la intervencioacuten abierta o al menos de reconocer a los rebeldes como beligerantes en una guerra entre dos Estados39

Otro aspecto problemaacutetico en las relaciones con los Estados Unidos fue el de la campantildea sobre la opinioacuten puacuteblica norteamericana para obtener el apoyo a la intervencioacuten armada en Cuba40 Aqueacutella era la eacutepoca en que Joseph Pulitzer y William R Hearst competiacutean por controlar el mercado periodiacutestico desde el New York World y el New York Journal respectivamente recurriendo a todo tipo de noticias sensacionalista y relatos inventados

El mejor ejemplo de ello es la aneacutecdota seguacuten la cual cuando el dibujante Remigton telegrafioacute a Hearst desde Cuba dicieacutendole laquoNo hay guerra Solicito

39 Dentro de los Estados Unidos tambieacuten habiacutea que contar con la presioacuten que ejerciacutean los cada vez maacutes numerosos emigrados cubanos que contrarrestaban los esfuerzos de la diplomacia espa-ntildeola Por ello hubo que contemporizar con Washington El 29 de noviembre el almirante Polo firmaba con el Secretario de Estado norteamericano un protocolo por el que Espantildea se comprome-tiacutea a devolver el buque liberar a los supervivientes del pasaje y de la tripulacioacuten y desagraviar a la bandera de los Estados Unidos Lo que quedaba condicionado a que se demostrara que el Virginius enarbolaba dicho pabelloacuten con pleno derecho Algo que tras la oportuna investigacioacuten fue negado por el fiscal general de los Estados Unidos el 17 de diciembre Ahora bien como tambieacuten era cier-to que el Virginius se encontraba en aguas internacionales cuando fue apresado Espantildea tuvo que hacer una declaracioacuten en la que reconociacutea que nunca pretendioacute ofender a la bandera norteamerica-na Tras la Restauracioacuten y como consecuencia de la necesidad de reconocimiento internacional que teniacutea el nuevo reacutegimen para consolidar en el trono a Alfonso XII Espantildea logroacute cerrar el conflicto del Virginius aceptando el 27 de febrero de 1875 pagar 400000 pesetas en indemnizaciones Con ello la crisis quedoacute superada (ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 191-193 y PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 6)

40 Un autor militar describe de la siguiente forma la proliferacioacuten de periodistas norteamerica-nos en la Isla laquoLos agentes y periodistas yankees al servicio de la insurreccioacuten han pretendido sacar sustancia de todas nuestras desgracias siendo ellos los causantes principales de ellas alen-tando y favoreciendo constantemente la rebeldiacutea Si en tan insana labor han logrado el eacutexito que se prometiacutean se han mostrado satisfechos y arrogantes de su obra pero cuando la accioacuten legiacutetima de nuestro gobierno ha impedido el logro de sus deseos entonces los modernos cartagineses de Ameacuterica han presentado reclamaciones pretendiendo pasar por viacutectimas de los rigores de un go-bierno el cual han tratado y considerado siempre como a enemigo como si esos agentes y perio-distas yankees tuviesen derecho alguno para mezclarse en asuntos ajenosraquo (en La insurreccioacuten por dentro p 54 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 200)

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regresarraquo eacuteste le contestoacute laquoPermanezca ahiacute Facilite las ilustraciones Yo facilita-reacute la guerraraquo41 Y Hearst no mentiacutea

Una eficaz estrategia periodiacutestica fue la de argumentar en tono dramaacutetico la necesidad de defender a los ciudadanos norteamericanos residentes en Cuba viacutectimas tambieacuten entonces de la poliacutetica de concentracioacuten practicada sobre todo en los uacuteltimos antildeos de la guerra42

En opinioacuten de Alonso Baquer a la guerra soacutelo se sumaron los Estados Unidos cuando creyeron que laquola fruta estaba maduraraquo43 y en 1897 lo estaba

Con el retorno de los republicanos a la Casa Blanca el presidente William McKinley (1897-1901) apoyoacute abiertamente la intervencioacuten armada en la Isla A lo que contribuyoacute de forma decisiva la enigmaacutetica explosioacuten y hundimiento del acorazado USS Maine en el puerto de La Habana el 15 de febrero de 1898 Como tambieacuten resulta significativo el hecho de que el gobierno norteamericano endu-reciera su postura en la medida en que avanzaban en Espantildea los planes de reco-nocimiento de la autonomiacutea cubana pues esta solucioacuten poliacutetica podiacutea complicar la posibilidad de la anexioacuten44

Ademaacutes las condiciones establecidas en Ostende para la intervencioacuten ar-mada norteamericana se habiacutean cumplido en 1897 pues la superioridad naval la previa existencia de un conflicto armado en la Isla y la neutralidad de las demaacutes potencias eran efectivas Soacutelo Alemania ofrecioacute a Espantildea una hipoteacutetica alianza con la que esperaba obtener algunos beneficios territoriales en el Paciacutefico Sin embargo Espantildea temerosa de los efectos que para ella pudieran derivarse de la internacionalizacioacuten del conflicto prefirioacute declinar el ofreci-miento alemaacuten45

Cuando el enfrentamiento armado con las fuerzas estadounidenses era in-evitable el capitaacuten general Blanco recordoacute a los dirigentes insurrectos que cuba-nos y espantildeoles teniacuteamos las mismas raiacuteces y propuso al jefe del ejeacutercito insur-gente unir sus fuerzas para derrotar a los norteamericanos En una carta a Maacuteximo Goacutemez le deciacutea laquoLos cubanos recibiraacuten las armas del ejeacutercito espantildeol y al grito de iexclViva Espantildea y iexclViva Cuba Rechazaremos al invasor y libraremos de un yugo extranjero a los descendientes de un mismo puebloraquo A lo que Maacuteximo Goacutemez le respondioacute laquoes muy tarde para una inteligencia entre su ejeacuter-cito y el miacuteoraquo46

41 La aneacutecdota en CHIDSEY Donald B La guerra hispano-norteamericana (1896-1898) Barcelona Grijalbo 1973 p 41 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 200

42 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 7 43 ALONSO BAQUER 1898 El Ejeacutercito espantildeol en Cuba p 19 44 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 7 El mismo autor

menciona que Caacutenovas consultaba con el Gobierno de MacKinley las cuestiones relativas al reco-nocimiento de la autonomiacutea de Cuba

45 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo pp 8-9 46 GONZAacuteLEZ BARRIOS Reneacute Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 p 27

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IV EL ESFUERZO MILITAR ESPANtildeOL EN CIFRAS

La guarnicioacuten de Cuba estaba compuesta al comenzar conflicto armado en 1868 por las fuerzas que se consideraban imprescindibles para sofocar revueltas interiores Sobre el papel la integraban unos 21000 efectivos que pronto se mostraron insuficientes para sofocar la rebelioacuten47 En realidad las fuerzas rebel-des nunca fueron importantes pero se calculaba que era necesaria una superiori-dad de diez a uno para someter a las guerrillas48

Una vez normalizada la situacioacuten poliacutetica en la Peniacutensula tras la Revolucioacuten Gloriosa se restablecieron las quintas y fueron llamados 25000 hombres para ser enviados a Cuba Tropas cuyo nuacutemero se fue incrementando hasta llegar a los 70000 efectivos con Martiacutenez Campos49 de los que un buen nuacutemero perma-necieron en Cuba tras su servicio o regresaron despueacutes

Ademaacutes no toda la tropa era operativa En este sentido el general Joseacute Luis Riquelme que habiacutea sido Jefe de Operaciones y del Estado Mayor del Ejeacutercito en Cuba dijo en 1876 en una intervencioacuten parlamentaria

laquoDe los 70000 hombres de que se dispone para entrar en operaciones hay que descontar 12000 por enfermos 8000 que estaacuten ocupados en varias trochas 6000 asistentes 4000 en las representaciones y las oficinas cen-trales total 30000 [hellip] pudiendo asegurar que de los 70000 solamente 18 o 20000 podraacuten entrar en campantildea con los cuales hay que ocupar tres departamentos El primero que es el Oriental tienen 1400 leguas cuadra-das estaacute lleno de bosques de poblaciones importantes y de insurrectos que han abandonado las armas a los cuales hay necesidad de vigilar y iquestbastan 4 o 5000 hombres para el Departamento Oriental50

Al comenzar la uacuteltima fase de la guerra en 1895 eacutesta volvioacute a sorprender al Gobierno con unos presupuestos de paz51 y una escasa guarnicioacuten de 15900 hom-bres agrupados en siete regimientos de Infanteriacutea dos de Caballeriacutea un batalloacuten

47 Se encuadraban fundamentalmente en ocho regimientos de Infanteriacutea de liacutenea y cuatro batallones de cazadores dos regimientos de lanceros dos regimientos de artilleriacutea un batalloacuten de Ingenieros y unidades de la Guardia Civil con algo maacutes de 1000 efectivos El Cuerpo de Sanidad desplegaba 24 meacutedicos mayores 48 primeros ayudantes y dos farmaceacuteuticos con 14 ayudantes ademaacutes de tres compantildeiacuteas sanitarias (GONZAacuteLEZ BARRIOS y ESPLUGAS VALDEacuteZ El Ejeacutercito espantildeol en Cuba pp 201-2013)

48 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 107 49 CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea pp 59 77 y 101 50 GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 6-7 51 Los presupuestos del Ejeacutercito se mantuvieron casi invariables ndashentre 125 y 128 millones

de pesetasndash desde 1894 a 1897 elevaacutendose uacutenicamente a 233 millones el uacuteltimo antildeo de guerra (CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 118) Una detallada informacioacuten sobre los presupuestos de guerra en aquellos antildeos en TEIJEIRO DE LA ROSA Juan Miguel Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea de la Antiguumledad al siglo XXI Ministerio de Defensa Madrid 2016 pp 333-337

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de Artilleriacutea otro de Cazadores y otro mixto de Ingenieros junto a tres tercios de la Guardia Civil ademaacutes de las milicias de voluntarios52

La Guerra de los Diez Antildeos en Cuba asiacute como la uacuteltima guerra carlista en la Peniacutensula habiacutean dejado exhaustas las finanzas puacuteblicas espantildeolas de tal forma que seguacuten Teijeiro de la Rosa los ocho millones de pesos del presupuesto del ramo de Guerra de la Isla no permitiacutean ni siquiera pagar los haberes del personal y auacuten menos mantener la dotacioacuten del armamento material y obras de defensa de proteccioacuten53 Por eso se licenciaron milicias cubanas se redujeron gastos y sueldos en todas partes y en consecuencia se extendioacute el descontento entre la oficialidad

En Cuba las tropas malviviacutean y en la Peniacutensula la situacioacuten tambieacuten era pre-caria Al morir Alfonso XII en 1885 el Ejeacutercito contaba uacutenicamente con 102500 efectivos de los que 86500 perteneciacutean a la clase de tropa con un presupuesto que representaba en torno al 16 de los gastos totales el Estado Es decir unas plantillas y un presupuesto propio de un ejeacutercito defensivo

Por su parte la Armada imprescindible para la comunicacioacuten y defensa de las islas caribentildeas y del Paciacutefico soacutelo administraba el 43 de los presupuestos del Estado Es decir la cuarta parte que el Ejeacutercito de tal forma que en 1885 la flota contaba con poco maacutes de 150 buques de todos los tamantildeos pero la gran mayoriacutea de ellos eran viejos con disentildeo anticuado y de muy poco valor militar Planes de inversioacuten y modernizacioacuten de la Armada no faltaron lo que siacute escaseoacute fue el dinero para hacerlos efectivos54 de tal forma que al iniciarse la uacuteltima fase de la guerra de la independencia cubana no habiacutean mejorado las condiciones operativas del Ejeacutercito y la Armada

Por otra parte cuando Martiacutenez Campos veterano de la Guerra de los Diez Antildeos se hizo cargo del mando militar en abril de 1895 pidioacute al Gobierno 100000 efectivos por lo que tuvieron que adelantarse los llamamientos de las quintas y se fomentoacute el alistamiento de voluntarios En definitiva se hicieron esfuerzos iacutemprobos para compensar la imprevisioacuten anterior

El resultado de tales esfuerzos fue que en los meses siguientes el Gobierno pudo enviar a Cuba unos 69000 efectivos aunque llegaron tarde para evitar la

52 El Real Decreto de 31 de julio de 1850 firmado por OrsquoDonnell ordenoacute que se reforzara la guarnicioacuten de Cuba con tropas voluntarias de la Peniacutensula de tal forma que habriacutean de enviarse cuatro regimientos de Infanteriacutea cuatro escuadrones de Caballeriacutea una bateriacutea de montantildea una compantildeiacutea de obreros de Ingenieros y que el regimiento de Lanceros del Rey se desdoblara en dos (Coleccioacuten de Decretos nordm 685 Madrid 1850 pp 673-674)

53 TEIJEIRO DE LA ROSA Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea p 331 54 Idem pp 325-330 Seguacuten este autor el programa naval tan soacutelo permitioacute dotar a la Armada

con siete cruceros protegidos diez cantildeoneros-torpederos y otro buque maacutes Un crucero-acorazado el Pelayo era el uacutenico que podiacutea ponerse a la altura de los de otras potencias Todos los demaacutes barcos eran de segunda o tercera clase (pp 329-330)

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consolidacioacuten de la guerrilla55 y en diciembre se habiacutean enviado ya 98412 hom-bres en tanto que el nuacutemero de voluntarios crecioacute en unos 3000

Cuando Valeriano Weyler sustituyoacute a Martiacutenez Campos al antildeo siguiente el ejeacutercito de operaciones estaba compuesto por 113500 efectivos si bien durante el primer antildeo de la guerra el nuacutemero de bajas entre muertos y enfermos supera-ba el veinte por ciento del contingente espantildeol56 Bajas producida en su inmensa mayor parte por las enfermedades que aniquilaban las filas de la tropa peninsular

Por lo que se refiere a las fuerzas insurgentes llegoacute a estimarse que contaban en aquellos momentos con unos 40000 efectivos preparados para combatir57

La situacioacuten en Puerto Rico y Filipinas era auacuten peor pues la guarnicioacuten de Puerto Rico estaba reducida a 5000 efectivos y la de Filipinas a 21591 de los que soacutelo 3005 procediacutean de la Peniacutensula en tanto que las fuerzas de los tagalos insurrectos probablemente superarse los 25000

En definitiva desde febrero de 1896 a octubre de 1897 bajo el mando de Weyler el ejeacutercito espantildeol en Cuba alcanzoacute sus mayores dimensiones58 aunque seguacuten se indicoacute ni mucho menos todas las fuerzas podiacutean estar en condiciones de operar

En cualquier caso el hecho de que pudiera organizarse con tan pocos medios la movilizacioacuten y el traslado desde la Peniacutensula de tantos hombres y al parecer de forma tan improvisada no puede menos que ser sorprendente aunque tam-bieacuten es cierto que tales masas de tropas complicaban mucho su mantenimiento59

V SITUACIOacuteN DE LA TROPA ESPANtildeOLA

Los soldados para esta campantildea procediacutean en su gran mayoriacutea de los reempla-zos60 por lo que se trataba de joacutevenes que no disponiacutean de dos mil pesetas para

55 Cuando Martiacutenez Campos llega a Cuba lo hace con un contingente de 7252 hombres Otros 9000 llegaron casi de inmediato en junio se enviaron dos contingentes de 3000 y 9000 hom-bres ademaacutes de armas y municiones En agosto 29000 maacutes y auacuten se enviaron nuevos contingen-tes hasta sumar 113500 efectivos

56 TEIJEIRO DE LA ROSA Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea pp 331-332 57 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 113 58 Seguacuten TEIJEIRO DE LA ROSA laquoDesde comienzos de la guerra hasta enero de 1897 habiacutean

desembarcado en Cuba 176066 efectivos de tropa ademaacutes de 40 generales con 6758 jefes y ofi-ciales pero solo en el primer semestre de 1897 las bajas definitivas por muerte inutilidad o regre-so a la Peniacutensula ascendiacutean a 13489 y las bajas por enfermedad suponiacutean otras 21000 mensuales El esfuerzo para disponer y reemplazar estos efectivos fue muy grande (Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea p 332) BALDOVIacuteN RUIZ estima que en 1897 se desplegaban en Cuba siete regimientos y ochenta y siete batallones de Infanteriacutea diez regimientos de Caballeriacutea dos batallones de plaza y dos regimientos de montantildea de Artilleriacutea cuatro batallones de Ingenieros y tres tercios de la Guardia Civil (Causas del desastre en Cuba pp 208-209)

59 CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 117 60 La redencioacuten a metaacutelico de este deber ciudadano estaba regulado desde la Real Ordenanza

de 1837 tal como existiacutea en otro regiacutemenes liberales de la eacutepoca como el de Luis Felipe de Orleaacutens

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redimirse del servicio militar Es decir que la oficialidad compuesta mayoritaria-mente por voluntarios contaba con una tropa en principio poco predispuesta para una guerra en condiciones tan difiacuteciles61 Algo que hace auacuten maacutes meritoria la resis-tencia de estos soldados y tambieacuten la capacidad de sus oficiales

Fueron muchos los episodios en los que esta tropa y estos oficiales tuvieron conductas ejemplares incluso heroicas Sin embargo un sencillo ejemplo inclu-so intrascendente llama poderosamente la atencioacuten Se trata de una simple alarma en el puesto de Vista Hermosa cuya enfermeriacutea estaba a cargo del primer ayudante meacutedico (capitaacuten) y maacutes tarde Premio Nobel de Medicina Santiago Ramoacuten y Cajal

laquoPor aquellos meses hubo en Vista Hermosa cierta alarma que nos reve-loacute la entereza y decisioacuten de mis enfermos Seriacutea la del alba cuando nos sor-prendioacute tumulto de voces y descargas Arrojeacuteme de la cama vestiacuteme suma-riamente y me informaron de que cierta partida enemiga emboscada en el vecino manigual trataba de sorprendernos En efecto vislumbraacutebase entre los aacuterboles agitacioacuten de jinetes y peones la mayoriacutea negros y mulatos Apercibido a tiempo el jefe de nuestro poblado tomoacute raacutepidamente medidas defensivas y lleno de intereacutes hacia miacute me ofrecioacute amparo en la fortaleza ldquoNo tenga usted cuidadordquo ndashle dijendash Si los mambises atacan el hospital sabremos defendernos en todo caso mi deber es permanecer al lado de los enfermos

Todo esto ocurrioacute en un santiameacuten Habiacuteame acometido la accesioacuten febril y hallaacutebame en un estado de exaltacioacuten casi delirante No obstante empuntildeeacute un fusil me proveiacute de cartuchos y recorriacutea las camas invitando a los enfermos menos graves a la comuacuten defensa La mayoriacutea de ellos auacuten los postrados por la calentura incorporaacuteronse en el lecho y descolgaron el Remington Los que podiacutean tenerse en pie se reconcentraron en los bastio-nes del barracoacuten los imposibilitados arrodillaacuteronse en la cama y desde ella sacando el fusil por las ventanas apuntaban al enemigo Una descarga res-pondioacute al tiroteo de los mambises Los insurrectos al encontrarnos tan apercibidos retiraacuteronse sin intentar repetir la hazantildea de Cascorro otro poblado como el nuestro donde semanas antes habiacutean sorprendido y macheteado a la guarnicioacuten y a los enfermosraquo62

en Francia La Ley de Reclutamiento y Reemplazo de 1877 reformada en 1885 fijoacute una cantidad de mil quinientas pesetas para la redencioacuten del servicio en la Peniacutensula y 2000 pesetas para la del servicio en ultramar (art 172) Tambieacuten existiacutea el recurso de la laquosustitucioacutenraquo para el servicio en ultramar (art 180) El sustituto no podiacutea ser mayor de 35 antildeos y soltero o viudo sin hijos No obstante al llamarse la laquoquintaraquo en 1869 se rebajoacute la redencioacuten a metaacutelico de 2000 a 1500 pese-tas Esta modalidad de reclutamiento ocasionoacute importantes protestas en la Peniacutensula lideradas sobre todo por los anarquistas y socialistas (CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 77 y 115-116)

61 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 206-209 62 RAMOacuteN Y CAJAL Santiago Recuerdos de mi vida 3ordf ed cap XXIII ed digital en

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Las tropas siempre padecieron serios problemas alimenticios y sanitarios Lo insalubre del territorio y la falta de higiene que obsesionoacute a Martiacutenez Campos fueron en todo momento el peor enemigo de los soldados espantildeoles pues las enfermedades ocasionaron muchas maacutes bajas en porcentajes abrumadores que las que se produciacutean en combate

Seguacuten Espadas Burgos que sigue a este respecto los estudios de los doctores Burot y Legrand de finales de 1897 entre marzo de 1895 y el mismo mes de 1897 el nuacutemero de soldados muertos por la fiebre amarilla ascendioacute a 13322 y el de fallecidos por otras enfermedades 40125 Cifras que contrastan con los 2141 muertos en combate63

Por su parte el meacutedico espantildeol Ovilo y Canales consideroacute exageradas estas cifras de muertos por enfermedades pero aunque fueran sensiblemente inferio-res proporcionan una idea clara sobre cuaacutel era el principal enemigo de las fuerzas espantildeolas

Por su parte Cardona Escanero ha escrito que las hospitalizaciones en los diez uacuteltimos meses de 1895 fueron 49000 y que en 1896 se elevaban a 232000 al tiempo que la cifra de soldados muertos por enfermedad multiplicoacute en 25 veces el de los muertos en combate64

A los soldados peninsulares les afectaba mucho el clima tropical las aguas insalubres y las picaduras de todo tipo de insectos que transmitiacutean enfermeda-des para las que no estaban inmunizados

Particularmente dantildeino fue el paludismo que diezmaba a las tropas espantildeolas Ramoacuten y Cajal que padecioacute severamente esta enfermedad a la que se antildeadioacute

la disenteriacutea escribioacute

laquoNubes de mosquitos nos rodeaban ademaacutes del Anopheles claviger ordinario portador del protozoario de la malaria nos mortificaban el casi invisible gegeacuten ameacuten de ejeacutercito innumerable de pulgas cucarachas y hor-migas La ola de la vida paraacutesita se encaramaba a nuestros lechos saqueaba las provisiones y nos envolviacutea por todas partes

iexclCuaacuten terrible es la ignorancia Si por aquella eacutepoca hubieacuteramos sabido que el vehiacuteculo exclusivo de la malaria es el mosquito Espantildea habriacutea sal-vado miles de infelices soldados arrebatados por la caquexia paluacutedica en Cuba o en la Peniacutensula iquestQuieacuten podiacutea sospecharlo Para evitar o limitar notablemente la hecatombe habriacutea bastado proteger nuestros camastros con simples mosquiteros o limpiar de larvas de Anopheles las vecinas charcas Poco remediaba el tomar dosis heroicas de sulfato de quinina Por de pronto se mejoraba mas transcurridos algunos diacuteas volviacutea la accesioacutenraquo65

63 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 205 64 CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 117 65 RAMOacuteN Y CAJAL Recuerdos de mi vida cap XXIII

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Tambieacuten Ovilo y Canales escribe a este respecto laquoAvanzan de Occidente 42000 hombres y a poco tiempo de llegar 30000 en nuacutemeros redondos traen el terrible paludismo y maacutes de 13000 necesitan imprescindiblemente pasar a los hospitales que no existiacutean ni en el nuacutemero ni en la capacidad ni en los lugares convenientesraquo A lo que antildeade laquoDesde el primero hasta el uacuteltimo sabiacutean perfec-tamente que los menores riegos que alliacute se corriacutean eran los de las balas o los machetes que el verdadero enemigo ndashel climandash los acechaba emboscado por to-das partesraquo66

Ademaacutes la nutricioacuten era peacutesima pues soliacutea consistir en arroz sin las impres-cindibles aportaciones proteiacutenicas Ramoacuten y Cajal dice que su racioacuten en el cam-pamento de Vistahermosa estaba compuesta por laquopan galletas arroz y cafeacuteraquo Incluso en muchos momentos sin que este alimento pudiera recibir la coccioacuten necesaria como consecuencia de la falta de lumbre por las lluvias o la humedad excesiva67

Ademaacutes el entorno geograacutefico en el que frecuentemente operaban las tropas eran sierras inaccesibles zonas de vegetacioacuten tupida manglares y llanos enchar-cados por las lluvias bajo un clima tropical que era el caldo de cultivo de todo

66 OVILO Y CANALAES La decadencia del Ejeacutercito Estudios de higiene militar Madrid 1899 pp 26 y 29 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 205 La gestioacuten hospitalaria estuvo en determinados casos afectada por la corrupcioacuten de la que se responsabilizaba a la Administracioacuten militar Sobre la gestioacuten de estos hospitales un panfleto editado en Meacutejico en 1884 afirmaba laquolo que menos importa es la salud del soldado Se especula hasta con la muerte en la conduccioacuten y sepelio de fallecidosraquo Sin embargo en afirmacioacuten del mismo libelo se excep-tuaba el Hospital de la Habana rescatado de la corrupcioacuten por las laquobuenas hijas de San Vicente de Paulraquo quienes laquocon la suavidad y dulzura que las caracteriza se han ido apoderando paulatinamen-te de la ldquodespensardquo ldquoroperiacuteardquo ldquococinardquo y ldquolavanderiacuteardquo Puede decirse que constituyen una tercera entidad gestora y una guardia pretoriana que defiende al Estado de la rapacidad de las otras dos [hellip] no seraacute de estrantildear que dentro de poco sean cuatro los claveros de la Caja del Hospital del Priacutencipe los tres que hay en la actualidad y una hermanita interventora o que el Detall esteacute a cargo de Sor Fulanaraquo La Administracioacuten Militar por dentro en Cuba Meacutexico 1884 pp 19-21

67 Las raciones escaseaban no soacutelo entre los soldados sino tambieacuten entre la poblacioacuten civil Por ello el mando espantildeol a traveacutes del encargado de negocios en Berliacuten se puso en contacto con el alemaacuten para que proporcionara a traveacutes del proveedor sentildeor Muller raciones a base de laquomor-cilla de garbanzosraquo (Erbswurst) y conserva de carne que tan buen resultado habiacutea dado en la guerra franco-prusiana Como tambieacuten se estudioacute la alimentacioacuten del soldado ruso en la Guerra de Crimea en la que por cierto murieron decenas de miles de soldados franceses como consecuencia de las enfermedades en mucha mayor proporcioacuten que los soldados espantildeoles en Cuba Igualmente se llegoacute a adquirir carne y sopa australiana Sin embargo la experiencia no dio el resultado apete-cido tanto porque los alimentos llegaban ya descompuestos como por la diversidad de clima y puede que tambieacuten porque el estoacutemago del soldado espantildeol no estaba preparado para asimilar tales alimentos En cambio siacute dieron el resultado apetecido las conservas de carne italianas Su produc-cioacuten y suministro fue complicada pero finalmente se logroacute ordenaacutendose que se facilitaran las 400000 latas de esta carne que mensualmente necesitaba la tropa y los hospitales De todas formas la dificultad de transportar semejantes cantidades y los retrasos ocasionaban que los ali-mentos no llegaran siempre en el mejor estado (ESPADAS BURGOS Manuel laquoEl papel de las conservas de alimentos en la Guerra de Cubaraquo en Revista de la Universidad Complutense 1980 t III p 494 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 202-206)

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tipo de enfermedades fiebre amarilla disenteriacutea paludismo malaria gangre-nahellip de tal forma que el liacuteder insurrecto Maacuteximo Goacutemez afirmoacute que laquoentre sus maacutes destacados generales estaban Junio Julio y Agostoraquo68

En cuanto al sufrimiento de la poblacioacuten civil Cardona estima una cifra de viacutectimas civiles en torno a las 300000 originadas fundamentalmente por razo-nes sanitarias como consecuencia en buena medida de la poliacutetica de concen-tracioacuten de los campesinos y la falta de alimentos Escasez que tambieacuten era consecuencia de la inseguridad en el transporte de provisiones y por la estrate-gia de laquotierra quemadaraquo que practicaron las fuerzas rebeldes entre 1895 y 189869

VI OTRAS CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA DE CUBA

El capitaacuten de Artilleriacutea Aacutengel Rivero escribioacute en su obra Croacutenica de la Guerra Hispano Americana en Puerto Rico (1922) laquoEn cuanto al arte militar y al de la guerra esta campantildea es un conjunto de saludables ensentildeanzas Americanos y espantildeoles tienen mucho que aprender y mucho que olvidar desde aquel antildeo me-morable Los grandes buques de acerados blindajes recias torres y largos cantildeo-nes de retrocarga eran por entonces una interrogacioacuten Destroyers y torpederos los torpedos mismos y las minas un nuevo problema a resolverraquo

Otro aspecto tal vez el maacutes conocido y original de la guerra desde 1868 fue-ron laquolas trochasraquo que eran liacuteneas defensivas construidas con la pretensioacuten de compartimentar la Isla para aislar a los rebeldes en un territorio determinado70

El sistema estaacutetico de las trochas comenzoacute a utilizarse en la Guerra de los Diez Antildeos71 Ha sido muy criticado por los especialistas pues favoreciacutea la excesiva

68 TEIJEIRO DE LA ROSA Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea p 331 69 laquoDe hecho habiacutean sido los rebeldes quienes habiacutean comenzado la concentracioacuten de los

campesinos pues la destruccioacuten generalizada de plantaciones de azuacutecar refineriacuteas y otras fuentes de recursos econoacutemicos habiacutean hecho imposible a los aldeanos de algunas regiones continuar vi-viendo en el camporaquo (PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 115)

70 laquoLa trocha se extendiacutea de costa a costa en la parte maacutes estrecha de la Isla desde Juacutecaro en el sur hasta Moroacuten en el norte [hellip] era un ancho cinturoacuten a traveacutes de la Isla de 200 metros de ancho y 100 kiloacutemetros de largo El espacio central habiacutea sido despejado de maleza y de aacuterboles que se habiacutean puesto en filas paralelas a ambos lados formando una barrera de tron-cos raiacuteces y ramas En el centro de este espacio limpio habiacutea una pista militar equipada con carros blindados para facilitar el movimiento de un punto a otro a lo largo de los 100 kiloacuteme-tros Liacuteneas telegraacuteficas se extendiacutean sobre esta ruta A lo largo de los lados de la trocha se construyeron treinta fortines de tres tipos grandes pequentildeos y blocaos [hellip] Ademaacutes de estos obstaacuteculos habiacutea una barrera espinosa (FORNER Philip S La guerra hispano-cubana-america-na Madrid Akal 1975 t I p 69 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultra-marina p 199)

71 Sobre las laquotrochasraquo vid SEQUERA MARTIacuteNEZ Luis laquoLas trochas militares cubanas La Liacutenea Juacutecaro-Moroacutenraquo en Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 I Congreso Internacional de Historia Militar Madrid Ministerio de Defensa 1999 pp 147-170

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dispersioacuten de las fuerzas espantildeolas72 ademaacutes de tener un caraacutecter excesivamen-te defensivo No obstante tampoco puede condenarse por ellas a los mandos espantildeoles pues muchos antildeos maacutes tarde el ejeacutercito franceacutes auacuten cifroacute toda su es-trategia defensiva frente a Alemania en la Liacutenea Maginot

Las trochas fueron utilizadas por Martiacutenez Campos pero fue Weyler el que las constituyoacute como gran instrumento de su estrategia y las utilizoacute con buenos resultados Con respecto a los efectos que produciacutean las trochas en este periodo el mismo general Weyler escribiacutea en 1897 laquoLa gran Antilla militarmente consi-derada puede dividirse en dos grandes regiones la Oriental y la Occidental siendo sus liacutemites la trocha de Juacutecaro a Moroacuten o mejor dicho de Juacutecaro a Turignanoacute pues hasta esta isla se extienden las defensas y vigilancia de esta importante liacutenea militar que nunca existioacute fortificada en la guerra pasada y soacutelo en mi mando es cuando real y efectivamente es una obra permanente y de resultadoraquo73

Tambieacuten se ha sugerido que la red de blocaos que se establecioacute maacutes tarde en la Guerra de Marruecos estaba inspirada en las trochas cubanas aunque desde luego adaptadas al nuevo marco geograacutefico

VII EL RELATO BEacuteLICO

VII1 LA GUERRA DE LOS DIEZ ANtildeOS

En Cuba habiacutean fracasado diversas conspiraciones independentistas de crio-llos (1809 1823 1827) como tambieacuten fracasaron algunas expediciones que con la misma finalidad se habiacutean organizado en los Estados Unidos (1850 1851 y 1854)74 Sin embargo puede decirse que el comienzo de la guerra de indepen-dencia cubana se produjo la noche del nueve al diez de octubre de 1868 cuando el abogado Carlos Manuel Ceacutespedes junto con una treintena de hombres procla-moacute laquoGrito de Yararaquo que tuvo eco en la provincia de Oriente entre cabecillas como Vicente Garciacutea Maacuteximo Goacutemez Donato Maacutermol o Feacutelix Figueredo

En el Manifiesto o Acta de Independencia de Manzanillo de 10 de octubre75 declaroacute la independencia de la Isla y se formuloacute un programa de gobierno inspi-

72 DIEGO GARCIacuteA Emilio de laquoMemorias de la Manigua El 98 de los que fueron a la guerraraquo en Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 pp 173-207 179

73 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 200 74 Desembarcos de Narciso Loacutepez (19 de mayo de 1850 y 11 de agosto de 1851) o las amena-

zas de John A Quitman (MORENO FRAGINALS y MORENO MASOacute Guerra migracioacuten y muerte p 55) Tambieacuten el alzamiento de Pintoacute en 1854 apresado en La Candelaria de Aguacate por el ge-neral Rosales a las Oacuterdenes del capitaacuten general de la Isla Gutieacuterrez de la Concha (MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Y SERRANO Carlos Espantildea beacutelica El siglo XIX Aguilar Madrid 1961 p 276)

75 En GARCIacuteA GALLO Alfonso Antologiacutea de fuentes del antiguo Derecho Manal de Historia del Derecho Espantildeol Madrid 1971 cuarta edicioacuten t II pp 1189-1191

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rado en principios liberales fraternidad tolerancia orden justicia libertad re-presentacioacuten nacional sufragio universal y supresioacuten gradual de la esclavitud76

Ceacutespedes se proclamoacute en Bayano capitaacuten general y el 4 de noviembre se le-vantaba la regioacuten de Camaguey encargaacutendose Manuel Quesada del mando del ejeacutercito que se estaba improvisando

Debe significarse que estos hechos se produjeron en las mismas fechas en las que teniacutea lugar la Revolucioacuten Gloriosa en la Peniacutensula y que curiosamente tam-bieacuten coincidioacute con el movimiento de independencia de Puerto Rico iniciado en San Joseacute de Lares el 22 de septiembre de 1868

El gobierno militar de la Isla se encontraba entonces en manos del capitaacuten general Francisco Lersundi en su segundo mandato Tuvo entonces bajo sus oacuterdenes a los generales Blas Villate y Valeriano Weyler En principio todos en-tendieron que se enfrentariacutean a un levantamiento de caraacutecter local con una fuerza integrada por unos ocho mil insurrectos

La tropa de que disponiacutean los mandos espantildeoles no alcanzaba los veinte mil hombres77 pero teniendo en cuenta las numerosas bajas por enfermedad y la gran cantidad de rebajados existentes soacutelo debiacutean estar operativos unos ocho o diez mil soldados

Tras la peacuterdida de Bayano el 20 de octubre se comproboacute que eran insuficien-tes para sofocar la rebelioacuten por lo que fue necesario el enviacuteo de tropas proceden-tes de la Peniacutensula

Hay que tener en cuenta que los insurrectos se constituyeron muy pronto como organizacioacuten armada y disciplinada que en junio del siguiente antildeo dispo-niacutea incluso de una ley para la organizacioacuten de su Ejeacutercito78

Inmediatamente el gobierno nombroacute capitaacuten general a Domingo Dulce en su segundo mandato sustituyendo al capitaacuten general Lersundi que se habiacutea mos-trado leal a la ya depuesta reina Isabel II Dulce dictoacute algunas disposiciones con-ciliadoras Sin embargo el camino de la guerra se impuso entre otras razones por el eacutexito inicial de los rebeldes consecuencia a su vez de las pocas tropas regu-lares de que se disponiacutea para sofocar la rebelioacuten aunque tambieacuten es cierto que se contaba con las Milicias Cubanas79 unidades que actuaron con bastante vio-lencia y un sentido peculiar de la disciplina apoyando las posiciones poliacuteticas maacutes conservadoras80

76 Sin embargo la proclamacioacuten formal de la independencia no se produjo hasta que la asam-blea reunida poco despueacutes lo hiciera el 10 de abril de 1869 (GARCIacuteA GALLO El origen y la evo-lucioacuten del Derecho p 899)

77 MARTIacuteNEZ DE CAMPOS apunta cifras sensiblemente superiores al computar a los volun-tarios cubanos (Espantildea beacutelica p 279 y 283)

78 SEQUERA MARTIacuteNEZ Las trochas militares cubanas pp 147-170 y 149-150 79 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 187 80 Iacutedem pp 177-239 177-186 Seguacuten este autor Espantildea contaba en Cuba por aquellas fechas

con 71 jefes 948 oficiales 1136 suboficiales y 14222 soldados ademaacutes de 21866 efectivos de

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La consolidacioacuten inicial de la rebelioacuten permitioacute que el 10 de abril de 1869 se presentara a la asamblea reunida en Guaimaro una breve Constitucioacuten republica-na y se declarase la presidencia de Ceacutespedes

El plan para sofocar la rebelioacuten contemplaba la necesidad de interceptar las comunicaciones entre la parte oriental y la occidental de la Isla con la finalidad de impedir que se propagara la insurreccioacuten Para ello fue necesario dividir el teatro de operaciones en sectores y situar en cada uno de ellos un laquocentro mili-tarraquo fortificado con la guarnicioacuten preparada para operar raacutepidamente Al amparo de estos laquocentrosraquo cuyo nuacutemero tal vez llegoacute a ser excesivo se concentroacute el campesinado dando lugar a la formacioacuten de verdaderos poblados

Este plan se utilizoacute con eacutexito durante los antildeos 1870 a 1873 y se mantuvo durante mucho tiempo incluyendo ademaacutes la construccioacuten de varias laquotrochasraquo que obstaculizaban el paso de las partidas81

Una vez fracasadas las gestiones contemporizadoras del capitaacuten general Dulce eacuteste fue sustituido por el general Caballero de Rodas con Valeriano Weyler como jefe de su estado mayor Periodo en el que la insurreccioacuten fue per-diendo fuerza gracias sobre todo a la accioacuten del brigadier Portillo aunque las tornas volveriacutean a cambiar a partir de 1872 durante el mando del general Blas Villate que tuvo como jefe de su estado mayor al brigadier Arsenio Martiacutenez Campos

La estabilidad poliacutetica de la Metroacutepoli proporcionada por la Restauracioacuten de 1876 y el final de la uacuteltima guerra carlista permitieron financiar el transporte de nuevas tropas hacia Cuba

Este nuevo ejeacutercito de operaciones con unos efectivos superiores a ochenta mil hombres se puso bajo el mando de Martiacutenez Campos que contaba entonces con oficiales experimentados como Polavieja Dabaacuten Valerio Pando Galvis y

infanteriacutea y 13456 de caballeriacutea pertenecientes a las fuerzas voluntarias (iacutedem p 186) Sin embar-go creo que la cuestioacuten no era tanto la escasez de tropas como su adecuacioacuten para la misioacuten y su preparacioacuten Por otra parte la presioacuten de los Voluntarios con motivo del procesamiento de unos estudiantes de Medicina por la presunta profanacioacuten de la tumba del voluntario cubano asesinado Gonzalo Castantildeoacuten director de La voz de Cuba y la inestabilidad que se produjo con la ejecucioacuten de ocho de los estudiantes influyoacute en que Valmaseda fuera sustituido (iacutedem pp 187-188)

SEQUERA MARTIacuteNEZ Las trochas militares cubanas pp 147-170 y 149-151 MARTIacuteNEZ DE CAMPOS las describe asiacute laquoSe montoacute una liacutenea fortificada entre Juacutecaro y Moroacuten en la zona estrecha de Levante [provincia de Camaguey en el centro de la Isla] para impedir el paso de las fuerzas sublevadas entre Puerto Priacutencipe y Las Villas Unos 70 kiloacutemetros de frente con fortines que costaban 700 pesos En cada uno unos cuantos vigilantes y un helioacutegrafo una laacutempara Mangin una alambrada alrededorhellip y la manigua enfrente misteriosa y densa En los extremos Norte y Sur ndashMoroacuten y Juacutecarondash una construccioacuten mezcla de choza y de bohiacuteo que se alzaba airosa-mente sobre el resto de la liacutenea obras de guano y de bejuco ndashque las lluvias torrenciales se lleva-banndash y una estacada simple Los cuarteles las torretas los ldquoblockhaushelliprdquo intercambiaban sus destellos mas no dominaban los espacios intermedios Los insurrectos se deslizaban sin que nadie disparararaquo (Espantildea beacutelica p 280)

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otros muchos veteranos de la guerra carlista Incluso incorporoacute a su expedicioacuten un meacutedico notable como el doctor Ledesma82

Su poliacutetica resultoacute novedosa y haacutebil Se trataba de ser constante y eneacutergico en la presioacuten militar pero tambieacuten intentoacute apoyar a la poblacioacuten civil mejorar el trato a los insurrectos y dialogar con ellos La rebelioacuten que por entonces no ten-driacutea sobre las armas maacutes de siete mil efectivos no pudo resistir esta presioacuten Lo que unido a los conflictos internos entre los lideres del bando insurgente permi-tioacute avances decisivos entre noviembre de 1876 y marzo de 1877

En realidad el restablecimiento del orden poliacutetico en la Peniacutensula fue sufi-ciente para descorazonar a los cabecillas insurrectos que acaso por las mismas razones recibieron menos ayuda de los Estados Unidos por lo que la trocha quedoacute atraacutes y se pasoacute a la ofensiva83

Debilitados los independentistas los generales Martiacutenez Campos Prendergast y Cassola se entrevistaron con una comisioacuten insurgente presidida por Vicente Garciacutea Se redactaron entonces las condiciones para la Paz de Zanjoacuten de 10 de febrero de 1878 que reconociacutea a Cuba el mismo estatuto poliacutetico que a Puerto Rico la amnistiacutea por delitos poliacuteticos cometidos desde 1868 la liberacioacuten de los procesados y condenados hasta ese momento la libertad de todos para salir de la Isla asiacute como la de los esclavos que combatieron con los independentistas Sin embargo maacutes que un acuerdo de paz se trataba de una tregua pues pronto se abririacutean de nuevo las hostilidades

No obstante a pesar de que la regioacuten de Camaguumley habiacutea sido pacificada no sucediacutea lo mismo con la de Oriente donde Maceo perseveraba en la lucha arma-da aunque pronto se vio obligado a abandonar la Isla y establecerse en Jamaica desde donde continuoacute organizando la resistencia

Martiacutenez Campos nombrado Capitaacuten General de Cuba tras la firma de la Paz de Zanjoacuten comenzoacute a poner en praacutectica los acuerdos contenidos en el tratado pero pronto se le reclamoacute desde Madrid para presidir el Consejo de Ministros por lo que el cumplimiento de aquellos pactos no se completoacute Le sucedioacute enton-ces al frente de la capitaniacutea general Ramoacuten Blanco Erenas

VII2 LA laquoGUERRA CHIQUITAraquo Y EL TENSO CAMINO HACIA 1895

En julio de 1879 el general Polavieja al mando de las tropas de la provincia de Oriente alertoacute de un nuevo levantamiento dirigido por Belisario Peralta que se inicioacute unos diacuteas despueacutes el 24 de agosto Comenzaba asiacute la llamada laquoGuerra Chiquitaraquo Revuelta en la que los insurrectos en su mayoriacutea negros de la provin-

82 Jefe del Cuerpo de Sanidad Militar del que RAMOacuteN Y CAJAL habla en teacuterminos muy elo-giosos al calificarlo de laquojefe prestigiosoraquo y laquooperador habiliacutesimoraquo (Recuerdos de mi vida cap XXIII)

83 MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Espantildea beacutelica pp 283-284

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cia oriental abrieron un conflicto que costoacute 417 bajas a las tropas espantildeolas y que se logroacute sofocar con la rendicioacuten y entrega de cabecillas como el mencionado Peralta asiacute como Guerra Colunga o Almaguer84

Durante los antildeos siguientes se produjeron acontecimientos que propiciaban la solucioacuten paciacutefica del conflicto Por ejemplo el liacuteder de la insurreccioacuten Antonio Maceo fue autorizado en 1890 por el general Manuel Salamanca y Negrete para entrar en la isla Sin embargo cuando llegoacute a Cuba se estaban celebrando las honras fuacutenebres por el general Salamanca que habiacutea fallecido de forma repenti-na El segundo jefe y capitaacuten general interino Felipe Fernaacutendez Cavada confir-moacute la autorizacioacuten para la estancia de Maceo como tambieacuten mantuvo caballero-samente la palabra dada por su predecesor el nuevo capitaacuten general Joseacute Chinchilla veterano de la Guerra de los Diez Antildeos

Esta visita permitioacute a Maceo departir con antiguos contendientes como el general Joseacute Lachambre Domiacutenguez o el coronel Fidel Alonso Santocildes con quienes establecioacute una sincera amistad Pese a ello Maceo fue expulsado por el siguiente capitaacuten general Camilo Polavieja cuyo gobierno extremoacute maacutes el rigor con los insurrectos

A pesar de este tipo de gestos en aquellos antildeos tambieacuten se produjeron algu-nas expediciones a la Isla como las dirigidas por Ramoacuten Leocadio Bonachea (2 de diciembre de 1884) Carlos Aguumlero Fundora (4 de abril de 1884) Limbazo Saacutenchez (18 de mayo de 1885) y Manuel Garciacutea (6 de septiembre de 1887) Todas ellas fracasadas aunque contaron con un apoyo norteamericano maacutes o menos expliacuteci-to Como tambieacuten debe mencionarse el levantamiento de los hermanos Manuel y Ricardo Sartorio el 24 de abril de 1893 en la localidad de Purito de la provincia Oriental85 Acontecimientos que convencieron a algunos altos mandos militares espantildeoles de que la situacioacuten cubana no teniacutea salida Por ejemplo el general Blanco escribiacutea en una carta dirigida a Antonio Mariacutea Fabieacute que Espantildea debiacutea dejar tras de siacute laquouna fuerte nacionalidad en Cuba para que eacutesta con la repuacuteblica mejicana fije los liacutemites de raza sajona contenieacutendola en su marcha invasoraraquo86

Tambieacuten consideraron poco conveniente la resistencia de Espantildea en Cuba los generales Gutieacuterrez de la Concha tres veces capitaacuten general de la Isla el general Salamanca Negrete y sobre todo Arsenio Martiacutenez Campos87

84 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 193-195 85 GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 12-14 86 SECO SERRANO Carlos Vintildeetas histoacutericas Madrid Espasa Calpe 1983 p 233 cit por

ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 195 87 Seguacuten GONZAacuteLEZ BARRIOS asiacute se manifestoacute en 1876 al informar a Caacutenovas del Castillo

laquoDeacutejese de mandar maacutes gente a Cuba que es lo mismo que mandar reses al matadero yo conoz-co aquello como que alliacute he tenido mando y hecho la guerra Cuba estaacute perdida para nosotros hace cuatro antildeos todo lo que se haga para volverla a someter a nuestra dominacioacuten es trabajo perdido Cuba es inconquistable Trate Ud de hacer un arreglo con los independientes cuanto antes y lo mejor que se pueda y retireacutemonos de alliacute para siempre Todo cuanto se haga fuera de

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Soacutelo la desunioacuten de los de los insurrectos inmersos en varias crisis inter-nas y la estrategia poliacutetica de los Estados Unidos maacutes favorable a la incorpo-racioacuten de Cuba que a su independencia asiacute como su Guerra de Secesioacuten retra-saron la rebelioacuten definitiva

Precisamente tras su Guerra de Secesioacuten los Estados Unidos intensificaron los viacutenculos comerciales con la isla convirtieacutendose en su primer proveedor Asiacute en su mensaje al Congreso el 3 de diciembre de 1879 el presidente Harrison al constatar los primeros eacutexitos de esta poliacutetica comercial auguroacute que la dependencia econoacutemica hariacutea maacutes viable el objetivo de la anexioacuten88

VII3 EL UacuteLTIMO CAPIacuteTULO (1895-1898)

El recrudecimiento de la guerra nunca apagada del todo se inicioacute el 24 de febrero de 1895 con el llamado laquoGrito de Baireraquo localidad situada a unos setenta kiloacutemetros de Santiago Llamamiento a las armas que proclamoacute el Partido Revolucionario junto con el documento laquoManifiesto de Monte Christiraquo que se elaboroacute en Santo Domingo y fue publicado el 25 de marzo de 1895

Dicho documento declaraba la aspiracioacuten de que la guerra que se abriacutea fue-ra un conflicto civilizado en el que nada tuviera que temer la poblacioacuten civil espantildeola ni en sus vidas ni en sus propiedades siempre que no se opusiera al movimiento separatista Declaracioacuten desmentida muy pronto por los hechos

El mando militar de la Isla quedoacute en manos del capitaacuten general Francisco Lersundi en su segundo mandato

Algunos jefes del movimiento independentista auacuten no habiacutean llegado des-de el exilio como Maacuteximo Goacutemez o Antonio Maceo y en los departamentos occidentales el levantamiento quedoacute frustrado por la raacutepida detencioacuten de otros liacutederes como Julio Sanguily o Joseacute Mariacutea Aguirre de Valdeacutes En cambio los insurgentes contaban con el impulso del poeta Joseacute Martiacute que calificoacute entonces al movimiento como laquoGuerra necesariaraquo Asiacute el levantamiento pronto adquirioacute iacutempetu en La Habana Matanzas Holguiacuten o Guantaacutenamo acreditando la grave-dad de la situacioacuten Fue enviado entonces para restablecer el orden el general

ese criterio es una temeridad que nos costaraacute algunos meses maacutes de lucha a sangre y fuego Creacuteame Ud revistase de toda la grandeza de alma que requiere el caso y mande a nuestras tropas que se retiren de aquel cementerio de espantildeoles donde no hemos sabido sostenernos en ninguacuten terreno y de ninguacuten modo Por desgracia alliacute no dejaremos maacutes recuerdo de nuestra dominacioacuten que el odio al hombre espantildeol que sus hijos atesoran en el alma con largueza y piraacutemides de huesos calcinados de las viacutectimas de la codicia de una gavilla impuacutedica de explotadores sin fe ni ley que han hecho granjeriacutea con los maacutes caros intereses de la patriaraquo (Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 7-8)

88 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 6

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Martiacutenez Campos89 pacificador de la anterior rebelioacuten que llegoacute a Cuba el 16 de abril

Sin embargo el veterano general sabiacutea que el contexto no era el mismo que en la guerra anterior y que el nuevo movimiento no iba a ser una revuelta sino un auteacutentico y cruel conflicto armado que difiacutecilmente podiacutea resolverse con so-luciones de compromiso Ademaacutes en esta ocasioacuten era previsible que los Estados Unidos intervinieran directamente Como asiacute sucedioacute pues el presidente demoacute-crata Cleveland y luego el republicano McKinley condicionados por las continuas proclamas que publicaba la prensa apoyaron desde el comienzo a los insurgentes de modo expliacutecito90

Ahora estos insurgentes eran excelentes guerrilleros que combatiacutean en tierra conocida a la que estaban aclimatados Sabiacutean coacutemo debiacutean actuar sin enfren-tamientos directos en constante movimiento y coordinando distintas acciones simultaacuteneas para forzar asiacute a las fuerzas espantildeolas a permanecer a la defensiva y dispersar sus unidades Ademaacutes en esta fase de la guerra supieron extender la sublevacioacuten a la praacutectica totalidad de la Isla llevando la destruccioacuten a sus fuentes de riqueza para que Espantildea fuera incapaz de sostener la lucha91

Seguacuten se dijo la taacutectica que utilizaron los independentistas en esta nueva fase de la guerra fue la de laquotierra quemadaraquo y la de violentar a la poblacioacuten civil para que no colaborase con las tropas espantildeolas

En una circular transmitida a las unidades insurrectas el 1 de junio de 1895 se ordenaba que todas las plantaciones fueran arrasadas e interrumpidas la co-municaciones en todo el paiacutes particularmente las ferroviarias Tambieacuten se ame-nazaba con considerar traidores a la patria a cuantos continuaran trabajando en las plantaciones y factoriacuteas Sin embargo otros liacutederes insurrectos como fue el caso de Antonio Maceo eran maacutes partidarios de mantener la produccioacuten e impo-ner a los propietarios fuertes contribuciones de guerra92

89 laquoDe conformidad con lo propuesto por Mi Consejo de Ministros en nombre de Mi Augusto Hijo el Rey Don Alfonso XIII y como Reina Regente del Reino teniendo en consideracioacuten las altas cualidades que concurren en el Capitaacuten General de Ejeacutercito D Arsenio Martiacutenez de Campos y Antoacuten vengo en nombrarle Gobernador general Capitaacuten general de la Isla de Cuba Dado en Palacio a veintiocho de Marzo de mil ochocientos noventa y cinco Mariacutea Cristina El Presidente del Consejo de Ministros Antonio Caacutenovas del Castilloraquo (Gaceta de Madrid 29 de marzo de 1895) En esa Gaceta se publicaba el Real Decreto de la misma fecha de cese de su predecesor el teniente general Emilio Calleja Isasi

90 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 4 91 BALDOVIacuteN RUIZ Causas del desastre de Cuba p 185 92 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 196 laquoCuanto se diga es poco

de los criacutemenes que haciacutea esta maldita invasioacuten Nada habiacutea respetado a su paso lo mismo inge-nios que pueblos sitieriacuteas y sembrados todo se veiacutea incendiado y demolido destruida su riqueza en maquinarias y obras aplastada incluso la gente que en ellos se refugiaba Algunos de estos in-genios y los sembrados de cantildea se salvaron durante un tiempo debido a la suma de pesos que los propietarios daban al laquogeneraliacutesimo Goacutemezraquo pero despueacutes de algunas fechas llegaban otros caudi-llos cogiendo al mismo duentildeo otra interesante suma y asiacute sucesivamente hasta que el amo abu-

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Por su parte la estrategia de Martiacutenez Campos consistiacutea en reducir el territo-rio rebelde a la zona oriental de la Isla para pacificar el resto y posteriormente ir reduciendo paulatinamente la zona insurrecta

Durante los primeros meses no hubo grandes acciones militares Sin embar-go cabe destacar la laquoaccioacuten de Dos Riacuteosraquo en uno de cuyos combates cayoacute el poeta Joseacute Martiacute93

Como buen militar Martiacutenez Campos habiacutea obedecido las ordenes que se le daban por el Gobierno pero el 25 de julio tras los primeros combates con leal-tad y clarividencia escribioacute a Caacutenovas laquoCreo que no tengo condiciones para el caso Soacutelo Weyler las tiene en Espantildea porque ademaacutes reuacutene las de inteligencia valor y conocimiento de la guerra [hellip] Estamos jugando la suerte de Espantildea pero yo tengo creencias y son superiores a todo y me impiden los fusilamientos y otros actos anaacutelogos La insurreccioacuten hoy diacutea es maacutes grave maacutes potente que a principios del 76 los cabecillas saben maacutes y el sistema es distinto al de aquella eacutepocaraquo94 Sin embargo Caacutenovas no aceptoacute entonces aquella peticioacuten de relevo que en teacuterminos tan elocuentes le habiacutea formulado Martiacutenez Campos

Los combates se sucediacutean en lugares complicados Como el que se produjo en la llamada batalla Cayo Espino importante posicioacuten de los insurrectos95 Sin embargo este tipo de combates no era habitual El modo de combatir de los mambises consistiacutea en acciones de unidades reducidas y con extraordinaria mo-vilidad Observaban los movimientos de las fuerzas espantildeolas atacando tan solo cuando estaban en superioridad En caso contrario se retiraban hostigando a las columnas espantildeolas habitualmente maacutes lentas

Por parte espantildeola la guerra consistiacutea muchas veces en una continua sucesioacuten de marchas y contramarchas emboscadas reciacuteprocas y tiroteos Una guerra de sorpresas que poniacutea a prueba los nervios mejor templados

rrido abandonaba su hacienda y se iba a los demoniosraquo [Memorias del teniente MORENO C ti-tuladas Apuntes en la manigua Diario de un Oficial del lnmemorial del Rey 1895-1899 (ineacutedito) cit por DE DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua p 182]

93 El cuerpo de Joseacute Martiacute quedoacute en poder de las fuerzas espantildeolas del coronel Ximeacutenez de Sandoval Su cadaacutever fue reconocido en Remanganaguas y trasladado a Santiago donde estuvo expuesto hasta el 27 de mayo diacutea en que fue inhumado en el cementerio de Santa Ifigenia donde hoy convertido en monumento nacional se conservan sus restos (ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 196)

94 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 195-196 El texto completo de la carta publicada por GONZAacuteLEZ BARRIOS en Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 15-19

95 Se constituyoacute una fuerte columna formada por miembros de las partidas de Lacret Nuacutentildeez y Quintiacuten Banderas Pancho Peacuterez Morejoacuten entre otros y supuso un freno momentaacuteneo al pro-yecto de Maacuteximo Goacutemez de invadir Matanzas Acabada la lucha en la que se llegoacute a cargar a la bayoneta se cuentan 27 muertos en las filas espantildeolas entre otros el teniente Bisbal el cabo Cuadrado y 42 entre los mambises (DE DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua pp 179-180)

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Los insurrectos contaban con la informacioacuten de numerosos campesinos laquoguajirosraquo que les apoyaban de mejor o peor grado comunicaacutendoles los movi-mientos de los soldados espantildeoles directamente o a traveacutes de farolas hogueras y prendas de vestir colocadas en lugares y formas acordadas96

Con los casi 100000 efectivos de refuerzo llegados hasta diciembre desde la Peniacutensula97 Martiacutenez Campos logroacute algunos eacutexitos iniciales como la accioacuten de Coliseo el 23 de diciembre contra las fuerzas conjuntas de Antonio Maceo y Maacuteximo Goacutemez que realizaron entonces una haacutebil retirada estrateacutegica pues supieron convertirla en un avance destructivo por la provincia de Matanzas En cualquier caso no es faacutecil saber queacute combates fueron favorables a unos o a otros Lo que si hubo fue un desgaste constante para ambos98

La moral de las tropas estaba bastante baja y Martiacutenez Campos en enero de 1896 asumioacute la responsabilidad de no haber podido sofocar la rebelioacuten y de nuevo pidioacute su relevo En realidad nuca se vio a siacute mismo como el hombre indi-cado para aquella situacioacuten

El 17 de enero entregaba oficialmente el mando al general Mariacuten y el lunes 20 zarpaba de regreso a la Peniacutensula en el vapor correo Alfonso XII acom-pantildeado de sus tres hijos varones que lo habiacutean seguido en la campantildea Cubana En su proclama de despedida afirmaba no haber sido afortunado y no haber acertado a conducir la guerra tal y como se desarrollaba laquo[] por impediacutermelo mi conciencia y mis sentimientos religiosos []raquo99

En Espantildea fue bastante criticado En cambio los principales mandos revolu-cionarios Antonio Maceo y Maacuteximo Goacutemez llegaron a elogiarle Lo que ni mu-cho menos sucedioacute con su sucesor al frente de las fuerzas espantildeolas el nuevo capitaacuten general Valeriano Weyler100 conocedor del terreno por su experiencia en

96 Iacutedem pp 180 181 y 188 97 La primera expedicioacuten con 8000 hombres llegoacute a Cuba entre los diacuteas 8 y 21 de marzo

de 1895 la segunda con 7000 llegoacute entre el 1 y el 19 de abril la tercera con 3500 entre el 24 de abril y el 8 de mayo la cuarta con 2600 llegoacute a primeros de mayo la quinta con 9000 en la segunda mitad de junio y la primera de julio la sexta con 26800 hombres entre la uacuteltima decena de agosto y las dos primeras de septiembre la seacuteptima con 24000 entre octubre y noviembre y la octava con 6600 entre finales de diciembre y comienzos de enero de 1896 (MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Espantildea beacutelica pp 286 n 19 y 288 n 23)

98 Iacutedem p 289 99 GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 p 21 No se

tuvieron con eacutel grandes deferencias ni en Cuba ni en Espantildea a donde arriboacute el 6 de febrero Al contrario se enfrentoacute a criacuteticas y ofensas por su pretendido fracaso La prensa intransigente lo atacoacute con insistencia Entre los maacutes aceacuterrimos criacuteticos del mando de Martiacutenez de Campos en Cuba estaba el general Borrero quien llegoacute incluso a retarle a duelo El lance fue evitado por el goberna-dor de Madrid capitaacuten general Primo de Rivera que personado en el lugar del desafiacuteo y ante la negativa de ambos generales a dar su palabra de desistir del duelo los arrestoacute

100 El Real Decreto de nombramiento de 19 de enero de 1896 en la Gaceta de Madrid del diacutea siguiente

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la Guerra de los Diez Antildeos y para quien la soberaniacutea espantildeola sobre Cuba era innegociable

Se trataba de un personaje carismaacutetico y controvertido de baja estatura des-cuidado en su indumentaria y temido por su caraacutecter que los rebeldes recibieron en uno de sus perioacutedicos con el siguiente titular laquoEl cuervo aletea sobre Cubaraquo Sin embargo pese a su fama de hombre duro las atrocidades que se le atribuyen fueron inventadas o producto de hechos manipulados por la propaganda cubana y norteamericana101

Conscientes de la dureza con la que iba a dirigir la campantildea los dirigentes insurrectos concluyeron que laquoesta circunstancia podiacutea ser un nuevo revulsivo que acentuase el patriotismo cubano que decidiese a los indecisos y que acabase con los que auacuten pensaban en soluciones intermedias autonomistas Despueacutes de la actuacioacuten de Weyler como deciacutea Antonio Marcos ldquono podriacutea haber maacutes que cubanos y espantildeolesrdquoraquo102

Weyler consideroacute que necesitaba dos antildeos para ganar la guerra y en princi-pio mantuvo los mismos planteamientos defensivos que se veniacutean desarrollan-do desde 1868 fortalecer la defensa de las ciudades con fortificaciones y concen-trar en ellas a la poblacioacuten civil para evitar su ayuda a los rebeldes a los que se pretendiacutea embolsar por medio de las trochas

Sus oacuterdenes iniciales fueron las de concentrar en el plazo de ocho diacuteas a la poblacioacuten en las plazas fortificadas prohibir el transporte de alimentos por el interior de la Isla y ofrecer el perdoacuten a los rebeldes que depusieran las armas

No obstante su actitud no fue soacutelo defensiva Al contrario las operaciones de acoso a las partidas tambieacuten se intensificaron con gran desgaste para las fuerzas espantildeolas pero semejante acoso a los mambises comenzoacute a dar sus fru-tos al menos en lo que se refiere a la provincia de Matanzas que a comienzos de octubre de 1896 se hallaba praacutecticamente libre de insurrectos

En cambio las partidas desplegaban auacuten gran actividad en el occidente de la Isla En Pinar del Riacuteo Maacuteximo Goacutemez y Maceo contaban con importantes fuer-zas y las tropas espantildeolas centraron su estrategia en aislar a ambos jefes para batirlos por separado103

101 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal pp 114-115 Antildeade el mismo autor laquoExisten al menos tantas pruebas de ldquoatrocidadesrdquo cometidas por los rebeldes cubanos como por los militares espantildeoles durante este periodo pero los criacutemenes de los cubanos despertaron escasa atencioacuten internacional La mayor parte de los incidentes verificados contra los que se quejaban los insurgentes parecen haber sido cometidos maacutes por las tropas aliadas cubanas que por las tropas espantildeolas mismas La mayoriacutea de las penalidades de las reconcentraciones se debioacute maacutes a la inuti-lidad del Ejeacutercito para atender a las necesidades de la poblacioacuten en ellas concentradas que a los meacutetodos violentos y crueles de los espantildeoles La rebelioacuten estaba arruinando sistemaacuteticamente la economiacutea de la isla y el Ejeacutercito se mostraba totalmente incapaz de atajar el problemaraquo (p 116)

102 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 199-120 103 DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua pp 188-189

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Las iniciativas de Weyler estaban funcionando con cierta eficacia al menos mejor que las de Martiacutenez Campos de tal forma que a mediados de 1897 la zona occidental habiacutea quedado praacutecticamente libre de rebeldes salvo algunas guerri-llas en las zonas menos accesibles

El 6 de noviembre de 1897 se supo que Maceo estaba concentrando sus fuer-zas en las lomas del Rosario y del Rubiacute En la mantildeana del diacutea 9 de noviembre en una explanada camino de Guumlanejabas formaron maacutes de 8000 hombres a cuyo frente habiacutea cinco generales que guiariacutean el asalto a las lomas del Rosario Soacutelo esperaban la llegada de Weyler que veniacutea desde La Habana con maacutes refuerzos Comenzaron los combates y al diacutea siguiente en la mantildeana del 10 de noviembre llegoacute el general Weyler con otros 9000 hombres y artilleriacutea El duelo artillero no cesoacute en toda la jornada hasta que al declinar el diacutea el propio capitaacuten general pasoacute al ataque a la cabeza de todo su cuerpo de ejeacutercito

El teniente Moreno cuenta en sus memorias

laquo[hellip] lo vi a dos pasos de distancia que subiacutea a los cerros como un sol-dado cualquiera tan pequentildeo de estatura que al pronto se le confundiacutea con su cornetiacuten de oacuterdenes pero tieso y arrogante como un leoacuten del desierto sacudiendo su melenaraquo104

Ante el empuje de las tropas espantildeolas Maceo se retiroacute pero fue perseguido por el grueso de las fuerzas espantildeolas hasta que fue alcanzado el 1 de diciembre en las lomas del Toro Tras varios diacuteas de combate las columnas entraron en la sierra de Rangel apretando constantemente a los insurrectos La lucha era difiacutecil por lo tupido de la vegetacioacuten y el diacutea 9 de diciembre salieron de la sierra hacia San Cristoacutebal cuando recibieron la noticia de la muerte de Maceo que habiacutea caiacutedo por disparos de la tropa del batalloacuten del comandante Cirujeda

Sin embargo ni mucho menos habiacutea terminado la lucha pues el 14 de di-ciembre las tropas espantildeolas volvieron a la manigua en busca de Riacuteus Rivera al que los mambises habiacutean elegido en sustitucioacuten de Maceo105

A pesar de que las campantildeas de Weyler obtuvieron bastantes frutos lo cierto es que no se logroacute sofocar la rebelioacuten Ni siquiera la muerte de Antonio Maceo a quien el Weyler consideraba el maacutes capaz de los jefes cubanos permitioacute la pa-cificacioacuten

En cualquier caso la marcha de la guerra era favorable entonces a las armas espantildeolas pero el asesinato de Caacutenovas el 8 de agosto de 1897 en el que se ha

104 Memorias del teniente MORENO C tituladas Apuntes en la manigua Diario de un Oficial del lnmemorial del Rey 1895-1899 (ineacutedito) cit por DE DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua p 182

105 DE DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua p 194

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sugerido la inspiracioacuten del secesionismo cubano106 no favorecioacute en absoluto es-tos progresos

Caacutenovas habiacutea sostenido su ceacutelebre doctrina de laquohasta el uacuteltimo hombre y hasta la uacuteltima pesetaraquo y tambieacuten habiacutea sido el principal apoyo de Weyler pero tras el asesinato de su protector Sagasta le relevoacute107 por el general Ramoacuten Blanco108 quien habiacutea logrado poner fin a la laquoGuerra chiquitaraquo y teniacutea fama de ser hombre maacutes negociador

En efecto Blanco estimuloacute el autonomismo en aplicacioacuten de la tardiacutea ley de 21 de noviembre de 1897 de autonomiacutea a Cuba que llevaba tantos antildeos de-batieacutendose Tambieacuten detuvo la ofensiva y publicoacute una amnistiacutea estrategia con la que consiguioacute atraerse a algunos jefes cubanos

Sin embargo los eacutexitos parciales logrados en el campo de batalla y en el de la negociacioacuten se hicieron inuacutetiles con la explosioacuten del acorazado norteamerica-no Maine el 15 de febrero de 1898 en el puerto de La Habana109 Este buque habiacutea sido enviado por el Gobierno norteamericano sin previa advertencia con la excusa de defender los intereses de los ciudadanos norteamericanos en la Isla Entroacute en puerto el 25 de enero y fue recibido con cortesiacutea hasta el extremo de que se celebraron distintas recepciones en honor de sus tripulantes

A las 2138 horas del 15 de febrero se produjo una cadena de explosiones en la proa del barco que ocasionoacute su hundimiento parcial y la muerte de 264 mari-neros y dos oficiales ademaacutes de numerosos heridos que fueron socorridos y atendidos por oficiales soldados y marineros espantildeoles con la mayor solicitud e incluso con riesgo de su integridad fiacutesica lo que fue reconocido por los propios norteamericanos Las autoridades espantildeolas incluso organizaron honras fuacutene-bres por los fallecidos

Inicialmente se atribuyoacute la explosioacuten a causas accidentales que habiacutean afec-tado a los depoacutesitos de municiones pero los norteamericanos constituyeron una comisioacuten investigadora presidida por el capitaacuten William Sampson que elaboroacute un extenso informe seguacuten el cual el hundimiento del Maine se habiacutea producido como consecuencia de la explosioacuten de una mina espantildeola

En realidad los hechos siguen sin esclarecerse pero de lo que no cabe duda es de que el mando espantildeol no teniacutea ninguacuten intereacutes en realizar o permitir una provocacioacuten tan burda que justificara la intervencioacuten armada norteamericana

106 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 202 107 Real Decreto de 9 de octubre de 1897 108 El decreto de nombramiento en la Gaceta de Madrid de 10 de octubre de 1897 109 Vapor de 6682 toneladas 96 metros de eslora dos heacutelices dos maacutestiles dos chimeneas y

armado con diez cantildeones El buque habiacutea zarpado de Key West el 24 de enero de 1898 hacia La Habana en visita de buena voluntad promovida por el coacutensul en dicha ciudad y antiguo general sudista Fizthug Lee El capitaacuten del Maine Charles S Sigsbee teniacutea la orden de quedar a su dispo-sicioacuten

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Hubo negociaciones de escasa eficacia en las que incluso intervino la Santa Sede pero las potencias europeas se desentendieron Tan soacutelo hubiera evitado la intervencioacuten armada de los Estados Unidos la venta de la Isla para lo cual el Gobierno espantildeol recibioacute nuevas ofertas que no aceptoacute y que desacreditan el argumento de que la invasioacuten se realizoacute en apoyo a la causa de la independencia la libertad de Cuba y la defensa de los Derechos Humanos110

El 18 de abril el Congreso de los Estados Unidos aprobaba una resolucioacuten conjunta que se transmitioacute al Gobierno espantildeol laquo[hellip] el pueblo de Cuba es y debe ser en derecho libre e independiente y el Gobierno de los Estados Unidos por la presente asiacute lo reconoce [hellip] es deber de los Estados Unidos exigir y por la presente su Gobierno exige que el Gobierno espantildeol renuncie inmediatamen-te a su autoridad y gobierno en Cuba [hellip] a fin de que esos acuerdos se puedan llevar a cabo [hellip] se autoriza al presidente para que utilice todas las fuerzas mili-tares y navales de los Estados Unidosraquo

Tras la recepcioacuten de este ultimaacutetum el embajador Woodford fue despedido y el 25 de abril el Congreso de los Estados Unidos declaraba la guerra a Espantildea

Cuatro diacuteas despueacutes el 29 de abril partioacute de Caacutediz rumbo al Caribe la escua-dra del almirante Cervera a traveacutes de Canarias y Cabo Verde La orden del Gobierno no contaba ni mucho menos con la unanimidad de la alta oficialidad del Ministerio de Marina y desde luego el almirante ya sabiacutea que en caso de combate con una escuadra norteamericana similar sus posibilidades eran nulas Sin embargo el sentido de la prudencia de Cervera siempre fue desbordado por el de la disciplina111

La escuadra de Cervera estaba formada por dos cruceros protegidos el Infanta Mariacutea Teresa y el Cristoacutebal Coloacuten dos cantildeoneras Oquendo y Vizcaya y los destructores Furor Plutoacuten y Terror aunque este uacuteltimo se averioacute tras su es-cala en Cabo Verde

Para los Estados Unidos aquella fue su primera gran operacioacuten combinada terrestre y naval en el exterior La direccioacuten correspondiacutea al presidente

110 Oferta que hizo el embajador Woodford al ministro de Estado Moret Una oferta maacutes entre otras muchas de las realizadas a lo largo del siglo XIX Esta vez el precio eran trescientos millones de doacutelares y un milloacuten maacutes para los negociadores (ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 211-212)

111 Seguacuten ESPADAS BURGOS entre los efectivos de la Armada espantildeola que contaba con 170 buques entre ellas 80 cantildeoneras soacutelo 18 unidades estaban protegidas por planchas de acero por lo que no puede decirse que contara con auteacutenticos acorazados (El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramari-na p 212) En un carta de Cervera al ministro de Marina fechada en Curaccedilao a 15 de mayo tras el desastre de la escuadra del almirante Montojo en Cavite Cervera dice laquoQue un sacrificio como el hecho por nuestros compantildeeros de Filipinas queda el honor muy alto no cabe la menor duda y yo me complazco en enviarles desde aquiacute mi entusiasta saludo y la expresioacuten de mi admiracioacuten pero iquesttiene alguacuten resultado praacutectico Es evidente que no como lo es tambieacuten que oponiendo bu-ques como el Castilla y el Cristina a barcos modernos no puede esperarse otro resultado que el obtenidoraquo (El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 212)

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MacKinley con sus secretarios de Guerra y Marina Russel A Alger y John D Long y sus respectivos Jefes de Estado Mayor que habiacutean celebrado diversas reuniones para preparar los planes de operaciones y contingencias

Disponiacutean de suficiente informacioacuten sobre el estado militar de la Isla a traveacutes de laquofuentes abiertasraquo asiacute como de la Divisioacuten de Informacioacuten Militar y de la Oficina de Inteligencia Naval creadas en la deacutecada anterior

Calculaban que Espantildea disponiacutea de unos 200000 hombres sobre el terreno para combatir a unos 35000 insurrectos pero las malas infraestructuras impe-diacutean realizar con rapidez concentraciones de fuerza importantes Uacutenicamente La Habana disponiacutea de fortificaciones modernas y bateriacuteas capaces de disuadir a una flota convencional

Por todo ello y porque sabiacutean que una ocupacioacuten terrestre supondriacutea cuan-tiosas bajas tanto por los combates como por las mismas enfermedades tropi-cales que habiacutean diezmado a los espantildeoles la estrategia planteada fue la de obtener el pleno dominio del mar y avasallar a las guarniciones espantildeolas desde la costa Pensaban ademaacutes no sin motivos que una isla devastada por tres antildeos de guerra en la que no habiacutea maacutes alternativa que importar comestibles y todo tipo de suministros para sostener a las tropas si se disponiacutea de suficiente tiem-po bastariacutea un bloqueo naval para anular la capacidad defensiva del ejeacutercito es-pantildeol112

La US Navy duplicoacute los efectivos inicialmente previstos para la campantildea y el US Army los incrementoacute hasta los casi 300000 hombres tambieacuten el doble de lo que el alto mando consideraba imprescindibles Tropas que procediacutean princi-palmente de la Guardia Nacional

El comandante general del Ejeacutercito general Nelson A Miles y la direccioacuten de la sanidad militar estimaron conveniente posponer las operaciones terrestres hasta el otontildeo cuando el peligro de la fiebre hubiera disminuido y su ejeacutercito estuviera mejor preparado y equipado Como tambieacuten se tomoacute en cuenta la ame-naza que representaba la escuadra del almirante Cervera reunida entonces en Cabo Verde Y lo cierto es que esta escuadra disuadioacute al mando norteamericano de realizar distintas operaciones de ataques navales inmediatos y desembarcos parciales en apoyo de los insurrectos

Sin embargo la victoria del comodoro George Dewey en Cavite convencioacute a Mackinley de que la campantildea de Cuba podiacutea acelerarse Se proyectoacute asiacute la inva-sioacuten con la toma del puerto de Mariel a unas 20 millas al oeste de La Habana que se usariacutea como base para concentra las fuerzas estadounidense en su marcha hacia la capital

112 COSMAS Graham A laquoDe La Habana a Santiago decisiones operacionales de Estados Unidos para Cuba 1898raquo en Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 I Congreso Internacional de Historia Militar Madrid Ministerio de Defensa 1999 pp 130-146 y 133-135

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El 9 de mayo el secretario Alger y el general Miles ordenaron a Shafter em-barcar su fuerza concentrada en Tampa lo antes posible para zarpar hacia Cuba con un convoy de la Marina tomar las playas de Mariel y prepararse para recibir los refuerzos necesarios que consolidaran esta cabeza de puente Miles explicoacute a Shafter que el Gobierno se proponiacutea trasladar a la totalidad de la fuerza disponi-ble del ejeacutercito regular seguida con la mayor premura posible de todas las fuer-zas voluntarias Sin embargo dificultades logiacutesticas derivadas de la gran canti-dad de soldados que se iban concentrando y la aparicioacuten en el Caribe de la escuadra espantildeola hicieron que la operacioacuten se aplazara en diversas ocasiones

Sin embargo una vez que Cervera entroacute en la bahiacutea de Santiago el objetivo del ataque norteamericano cambioacute orientaacutendose contra esta plaza y Puerto Rico El almirante Sampson concentroacute entonces el grueso de la fuerza naval norteame-ricanas frente a Santiago y el 10 de junio la infanteriacutea de marina ocupoacute la parte inferior de la bahiacutea de Guantaacutenamo para que sirviera de zona de anclaje a dicha escuadra

Se trataba de bloquear a Cervera pues los norteamericanos no estaban dis-puestos a arriesgar sus buques con una entrada en la bahiacutea protegida con minas y bateriacuteas de costa espantildeola Pensaban ademaacutes que si aislaban a la guarnicioacuten de unos 12000 hombres que defendiacutea la ciudad sin artilleriacutea ni armas automaacute-ticas adecuadas y sin posibilidad de recibir refuerzos pronto se rendiriacutean

Shafter recibioacute entonces la orden de trasladarse de inmediato a Santiago con todas las fuerzas regulares disponibles ademaacutes de algunos regimientos volunta-rios ya entrenados y mientras se disponiacutean para el ataque debiacutea organizarse una segunda expedicioacuten con unidades voluntarias situadas en Tampa en Chickamauga (Georgia) y en las inmediaciones de Washington que reforzariacutean a Shafter Al resto de la fuerza movilizada le corresponderiacutea invadir Puerto Rico

El V Cuerpo de Ejeacutercito de Shafter con unos 17000 efectivos en su mayoriacutea de unidades pertenecientes al ejeacutercito regular zarparon de Tampa el diacutea 14 de junio y desembarcaron con algunas dificultades en Daiquiri y Siboney al este de Santiago entre los diacuteas 22 y 25 Los cubanos del general Calixto Garciacutea tomaron los puntos de desembarco y prestaron a las fuerzas de Shafter servicios de segu-ridad y reconocimiento

Conforme al estilo de las fuerzas armadas norteamericanas el presidente McKinley evitoacute poner bajo un solo mando a las unidades del Ejeacutercito y la Armada que debiacutean coordinarse lo que no siempre consiguieron Asiacute en Santiago el almirante Sampson y el general Shafter no pudieron ponerse de acuerdo con respecto a si los fuertes del puerto o la ciudad debiacutean ser el objetivo inicial del V Cuerpo de Ejeacutercito de manera que en la praacutectica operaron de forma independiente Otros problemas surgieron por la lentitud del desembarco debi-do a la escasez de lanchas asiacute como por la falta de buques de transporte y las

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dificultades para fletar barcos particulares Igualmente padecieron problemas logiacutesticos y sanitarios113

Shafter hizo marchar a sus soldados tierra adentro para dirigirse a la ciudad de Santiago Sus tropas tuvieron escaramuzas con un contingente espantildeol de retaguardia en Las Guasitas el 24 de junio y el primero de julio se produjo el uacutenico gran choque terrestre de la guerra en la loma de San Juan y en el Caney en el que los norteamericanos tuvieron cerca de 1300 bajas frente a 235 espantildeoles de los 600 hombres que defendiacutean aquella posicioacuten114 En estos combates tuvo una conducta heroica el general Vara de Rey que fue herido y murioacute a manos de los mambises cuando lo retiraban en camilla Tambieacuten murieron en los mismo combates dos de sus hijos

En ese momento para evitar que la flota cayera en manos enemigas el almi-rante Cervera realizoacute su salida de la bahiacutea de Santiago115 Frente a ella se situoacute la escuadra estadounidense compuesta por el crucero New York buque insignia del almirante Sampson y el Brooklyn los acorazados Indiana Oregoacuten Iowa y Texas y los yates acorazados Gloucester y Vixem

Cervera estaba subordinado a las oacuterdenes del capitaacuten general Blanco a quien el almirante responsabilizoacute del maacutes que previsible desastre En una carta que le dirige al general Linares gobernador de Santiago ademaacutes de insistirle en que las bateriacuteas de costa alejasen a los barcos norteamericanos para facilitar su salida le deciacutea con respecto al capitaacuten general laquoA eacutel le incumbe decidir si debo ir al suici-dio arrastrando conmigo estos dos mil hijos de Espantildearaquo Sin embargo Blanco estaba muy presionado por las oacuterdenes de Madrid para que la escuadra saliera a combatir Por ejemplo Romero Robledo habiacutea dicho en el Congreso laquoEl almiran-te Cervera debe salir de Santiago de Cuba aceptando el combate naval Si no responde a lo que exige la opinioacuten puacuteblica a lo que reclaman los intereses de la patria procede su relevoraquo

En todo caso el general Blanco sabiacutea perfectamente que si la escuadra se quedaba en puerto las alternativas eran hundirla o entregarla al enemigo

El dos de julio llegoacute la orden de Blanco a Cervera que eacuteste ejecutoacute el diacutea tres La salida por el estrecho canal la encabezoacute el buque insignia Infanta Mariacutea Teresa que rompioacute el fuego contra el Brooklyn al que siguieron los demaacutes buques en orden de mayor a menor potencia de fuego al parecer bastante distanciados

El combate fue desigual no soacutelo por el nuacutemero de barcos y sus blindajes sino tambieacuten por su potencia de fuego Los norteamericanos contaban con 14 cantildeo-nes de 30 y 32 centiacutemetros 38 de 20 centiacutemetros y 191 piezas de menor calibre

113 COSMAS De La Habana a Santiago decisiones operacionales de Estados Unidos para Cuba 1898 p 138-145

114 CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 119 115 COSMAS De La Habana a Santiago decisiones operacionales de Estados Unidos para

Cuba 1898 pp 142-143

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pero de tiro raacutepido y muchos de ellos protegidos en tanto que por parte espantildeo-la soacutelo se contaba con 6 cantildeones protegidos de 28 centiacutemetros y los demaacutes hasta 114 sin defensas

La batalla naval duroacute unas cuatro horas al cabo de las cuales la escuadra quedoacute completamente destrozada El nuacutemero de bajas espantildeolas aunque no ha sido determinado con exactitud ascendioacute a maacutes de 300 muertos 150 heridos y unos 1700 prisioneros

El propio Cervera tuvo que abandonar el Infanta Mariacutea Teresa cuando estaba completamente incendiado ganando la playa a nado donde cayoacute prisionero Fue llevado al yate armado Gloucester y luego trasladado al Iowa donde se le rindieron honores por su valor en la batalla El capitaacuten Evans al mando del Iowa dijo sobre Cervera laquo[hellip] fue el reconocimiento de la bravura por hombres valientes y quien lo recibiacutea era perfectamente consciente de su significado Aunque pobremente vestido era un almirante de pies a cabeza Con sencillez y tranquila dignidad recibioacute el aplau-so de sus recientes enemigos y la silenciosa simpatiacutea de sus camaradas vencidosraquo

Las muestras de respeto por el vencido se sucedieron en todos los buques norteamericanos A lo que ayudoacute sin duda el escaso nuacutemero de bajas que les produjo la batalla un muerto el jefe de administracioacuten del Brooklyn al parecer por una granada del Vizcaya algunos heridos graves y menos de un centenar de heridos leves116

Tras las negociaciones que se abrieron el general Toral comandante de la plaza accedioacute a capitular toda vez que los norteamericanos aceptaron transpor-tar las tropas hasta Espantildea

Tras un sitio de casi tres semanas la guarnicioacuten de Santiago capituloacute el 17 de julio junto con otras varias guarniciones dependientes de la plaza con un total de 24000 prisioneros lo que puso en manos estadounidense todo el sector oriental de Cuba Como consecuencia de ello el Gobierno espantildeol inicioacute el 18 de julio negociaciones para llegar a un armisticio con Estados Unidos117

Puerto Rico caiacutea tras una breve campantildea el 12 de agosto118 fecha en que el armisticio puso fin a la lucha119

116 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 213-214 117 COSMAS De La Habana a Santiago decisiones operacionales de Estados Unidos para

Cuba 1898 p 144-146 118 El primer contingente compuesto por unos 3400 soldados bajo el mando del general Miles

llegoacute a Santiago poco antes de la rendicioacuten con intencioacuten de reforzar al V Cuerpo de Ejeacutercito pero no llegaron a desembarcar Con estas tropas el general Miles se dirigioacute contra Puerto Rico el 21 de julio y ocupoacute los puertos de Guanica y Ponce el 25 y 26 del mes Con fuerzas adicionales enviadas desde Estados Unidos Miles pudo incrementar raacutepidamente sus efectivos hasta maacutes de 17000 lo que su poniacutea el doble del contingente espantildeol en la Isla A diferencia de la expedicioacuten de Santiago el Ejeacutercito de Miles estaba formado casi totalmente de unidades voluntarias Avanzoacute en varias co-lumnas y ocupoacute la Isla con muy pocas bajas cuatro muertos y unos 40 heridos (iacutedem p 143)

119 Tras la capitulacioacuten de Santiago y aunque La Habana San Juan de Puerto Rico y Manila seguiacutean en posesioacuten de las fuerzas espantildeolas se decidioacute poner fin a una guerra cuyo desenlace era

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El tratado de paz con el que concluyoacute la guerra se firmoacute en Pariacutes el de 10 de diciembre de 1895

VIII LAS UacuteLTIMAS CIFRAS Y ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LA DERROTA

La guerra se perdioacute en Cuba Puerto Rico y Filipinas El desastre fue rotundo para nuestras armas El Ejeacutercito quedoacute arruinado materialmente la Armada fue reducida al miacutenimo operativo decenas de miles de muertos quedaron enterrados en una tierra que ya no era espantildeola y todos padeciacutean el sentimiento del maacutes absoluto fracaso

Payne da por bueno el caacutelculo de 50000 muertos para la guerra de 1868 a 1878120 en tanto que las estimaciones de Moreno Friginal y Moreno Masoacute para la de 1895 a 1898 tambieacuten estariacutean en torno a la misma cifra aunque seguacuten Gallego el nuacutemero de muertos pudo ascender hasta los casi 65000121 Entre el 6 de junio de 1898 y el 30 de junio de 1900 la Gaceta de Madrid publicoacute 258 rela-ciones de soldados muertos que sin ser exhaustivas permiten hacerse una idea de las dimensiones de la uacuteltima campantildea Ademaacutes facilitan informacioacuten sobre la procedencia geograacutefica de los soldados identifican a las unidades maacutes castiga-das y fijan su despliegue por el territorio

Entre estos hombres cabe distinguir a heacuteroes reconocidos como Vara de Rey o Eloy Gonzalo Sin embargo hubo millares de conductas heroicas por parte de otros muchos soldados anoacutenimos que predominaron de forma abrumadora fren-te a quienes no tuvieron un comportamiento tan honroso

En cuanto a los solados repatriados despueacutes de la guerra seriacutean algo maacutes de 100000 En tanto que los inmigrantes que ya estaban en Cuba antes de ser movilizados los soldados que una vez licenciados en Espantildea volvieron a Cuba despueacutes de 1898 y los soldados espantildeoles que no regresaron a la Peniacutensula a pesar de lo dispuesto en el Tratado de Pariacutes supera los 50000 Tambieacuten hay que significar que 66917 ciudadanos naturales de la Peniacutensula residentes en Cuba optaron por mantener la nacionalidad espantildeola conforme al artiacuteculo noveno del Tratado de Pariacutes122

inevitable El ministro de Estado duque de Almodoacutevar del Riacuteo encargoacute al embajador espantildeol en Pariacutes que pidiera al Gobierno franceacutes que se ocupara de negociar el fin de las hostilidades y de los preparativos para el consiguiente tratado de paz (ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ul-tramarina p 214)

120 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 108 121 Tesifonte GALLEGO facilita entre otras las siguientes cifras 191 jefes y oficiales muertos

en acciones de guerra 728 jefes y oficiales por enfermedades 3469 soldados muertos en accioacuten de guerra 54026 soldados muerto por enfermedades 1452 prisioneros 3496 desertores y 64 fusilados (La insurreccioacuten cubana Madrid 1897 I pp 59-60)

122 Gaceta de Madrid de 17 de junio de 1900

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Por lo que se refiere a los gastos de guerra pueden estimarse a traveacutes de las cifras que facilita Teijeiro de la Rosa Asiacute conforme al Tratado de Pariacutes Estados Unidos que habiacutea obtenido Puerto Rico Filipinas y Guam a cambio de veinte millones de doacutelares rechazaba en cambio la transferencia de la deuda generada en estos territorios Sin embargo Espantildea a pesar de no estar obligada a ello por el Tratado de Pariacutes asumioacute las deudas coloniales que representaban 1175 millo-nes de pesetas maacutes otros 666 millones de intereses

En lo que se refiere a los gastos directos que supuso la guerra de Cuba (1895-1898) ascendieron a una cifra aproximada a los 2835 millones de pesetas y la de Filipinas a unos 178 millones123

Por lo que respecta a la esfera institucional el general Andreacutes Mas Chao124 ha afirmado que tras la guerra las Fuerzas Armadas espantildeolas laquo[hellip] iniciaron con la entrada del siglo una transformacioacuten profundamente influenciada tanto por la derrota como por las repercusiones que tuvo sobre el pueblo espantildeol y su relacioacuten con los ejeacutercitos que las llevariacutea a una nueva estructura orgaacutenica doc-trinal y muy especialmente mental de la que surgiriacutea el Ejeacutercito y la Armada de la primera mitad del siglo XXraquo Como tambieacuten es cierto que los cuadros de man-do se hicieron maacutes conservadores de lo que resultoacute un fuerte corporativismo militar

Por otra parte antes de la guerra nunca hubo exactamente un solo ejeacutercito espantildeol sino uno metropolitano y otro colonial al que nunca se le entendioacute bien desde la Peniacutensula Sin embargo tras la repatriacioacuten no hubo maacutes remedio que integrar a este ejeacutercito colonial con el peninsular lo que entrantildeoacute no pocas dificul-tades Entre otras la sensible peacuterdida de condiciones econoacutemicas y sociales de todos los oficiales

Las mentes militares maacutes preclaras comenzaron entonces a plantearse la in-eludible necesidad de evolucionar tomando como modelo a los ejeacutercitos maacutes avanzados de Europa ndashfranceacutes ingleacutes y alemaacutenndash de manera que aquella podero-sa corriente laquoregeneracionistaraquo que caracterizoacute este periodo en otros aacutembitos de la vida espantildeola tambieacuten estuvo presente en el militar

Pese a ello este regeneracionismo militar siempre tuvo que enfrentarse a se-rias limitaciones presupuestarias por lo que nunca se pudieron plantear fuertes inversiones en armamento y material aunque siacute aparecioacute un nuevo espiacuteritu en la oficialidad maacutes joven y mejor formada que entre otros aspectos se concretoacute en planes de instruccioacuten maacutes exigentes125

123 Dineros y Ejeacutercitos en Espantildea pp 336-337 124 Discurso de apertura del Congreso laquoEl Ejeacutercito y la Armada en 1898 Cuba Puerto Rico y

Filipinasraquo en Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 pp 14-18 125 ALONSO BAQUER Miguel laquoEl fin de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana

Consecuencias para el Ejeacutercito Espantildeolraquo en laquoEl Ejeacutercito y la Armada en 1898 Cuba Puerto Rico y Filipinasraquo Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 pp 386-397 391

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IX EPIacuteLOGO

Con valor quijotesco los soldados y oficiales espantildeoles defendieron Cuba En noviembre de 1898 el general Blanco regresaba a Espantildea ocupando entonces la capitaniacutea general de Cuba con caraacutecter interino el general Adolfo Jimeacutenez Castellanos veterano de la Guerra de los Diez Antildeos Ese mismo mes fue nom-brado Presidente de la Comisioacuten de evacuacioacuten de la Isla A eacutel le correspondioacute el triste honor el 1 de enero de 1899 de arriar la bandera de Espantildea en un territo-rio que durante casi cuatro siglos habiacutea sido parte de ella

Aquellos diacuteas previos a la evacuacioacuten confraternizaron soldados cubanos y espantildeoles El general en jefe del ejeacutercito cubano Maacuteximo Goacutemez al presenciar la partida de las tropas espantildeolas y su sustitucioacuten por los ocupantes norteameri-canos escribioacute en su Diario de Campantildea el 8 de enero de 1899 laquoTristes se han ido ellos y tristes hemos quedado nosotros porque un poder extranjero los ha sustituido Yo sontildeaba con la paz con Espantildea yo esperaba despedir con respeto a los valientes soldados espantildeoles [hellip] pero los Americanos han amargado con su tutela impuesta por la fuerza la alegriacutea de los cubanos vencedores y no supieron endulzar la pena de los vencidosraquo126

En GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 26-28 126

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siglo

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VII

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Boletiacuten Oficial del Estado

Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales

La Administracioacuten de Cuba en los siglos XVIII y XIXDireccioacuten y coordinacioacuten a cargo de

Javier Alvarado Planas

  • PORTADA
  • DATOS DE PUBLICACIOacuteN
  • SUMARIO
  • 1 PREAacuteMBULO A UNA SINGULARIDAD
  • 2 ESPANtildeA Y CUBA EN EL CONTEXTO DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL (1701-1898)
    • I INTRODUCCIOacuteN
    • II LA GUERRA DE SUCESIOacuteN ESPANtildeOLA EN AMEacuteRICA Y EUROPA
    • III EN BUSCA DE UN NUEVO REORDENAMIENTO EN EL CARIBE
      • III1 Cuba como objetivo britaacutenico
      • III2 Peacuterdida y recuperacioacuten de La Habana
        • IV REFORZAMIENTO DE LA POSICIOacuteN ESPANtildeOLA EN CUBA
          • IV1 Consecuencias de la guerra de independencia de Estados Unidos
          • IV2 Vientos revolucionarios europeos llegan a las Antillas
            • V CAMBIOS Y PERMANENCIAS DIPLOMAacuteTICAS EN EL SIGLO XIX
              • V1 Objetivo conservar Cuba y mantener el statu quo
              • V2 El Caribe una zona de tensioacuten internacional en la eacutepoca liberal
              • V3 El peso determinante de Cuba en la poliacutetica exterior de la Unioacuten Liberal
                • VI ENTRE EL AISLAMIENTO DIPLOMAacuteTICO Y LA EXPANSIOacuteN NORTEAMERICANA
                  • 3 CUBA REFORMISMO PODER Y CONFLICTO (1760-1868)
                    • I EL DESPERTAR ECONOacuteMICO Y CULTURAL
                      • I1 El inicio de los cambios
                      • I2 Esclavitud miedo y convulsioacuten el pacto colonial
                        • II UN NUEVO CONTEXTO COLONIAL LAS DEacuteCADAS DE 1820-1860
                          • 4 CUBA DE LA EMERGENCIA DE LA NACIONALIDAD A LA INDEPENDENCIA (1868-1898)
                            • I DIEZ ANtildeOS DE GUERRA
                            • II EL ZANJOacuteN Y LA INSTAURACIOacuteN DE UN NUEVO MODELO COLONIAL
                            • III LOS PRIMEROS PARTIDOS POLIacuteTICOS CUBANOS
                            • IV LA ABOLICIOacuteN DE LA ESCLAVITUD Y LA CONSTRUCCIOacuteN DE UNA SOCIEDAD DE CLASES
                            • V LA TRANSFORMACIOacuteN DE LA INDUSTRIA AZUCARERA Y LA DEPENDENCIA ECONOacuteMICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
                            • VI EL CAMINO HACIA LA AUTONOMIacuteA Y LA INDEPENDENCIA
                              • 5 HACIENDA PUacuteBLICA Y EVOLUCIOacuteN ECONOacuteMICA EN CUBA (1765-1898)
                                • I DE LAS REFORMAS BORBOacuteNICAS A LA DESAPARICIOacuteN DEL SITUADO NOVOHISPANO 1763-1809
                                • II LA EacutePOCA DE LAS INDEPENDENCIAS
                                • III CONSOLIDACIOacuteN DEL ESTADO LIBERAL EN ESPANtildeA Y HACIENDA COLONIAL
                                • IV LOS ANtildeOS CINCUENTA VIENTOS DE REFORMA TRIBUTARIA
                                • V LA FALLIDA REFORMA DE 1867
                                • VI DESAFIacuteOS Y CONSECUENCIAS DE UNA GUERRA PROLONGADA 1868-1878
                                • VII HACIA UNA HACIENDA Y ECONOMIacuteA EN QUIEBRA 1878-1898
                                  • 6 LA HACIENDA COLONIAL Y SUS BASES COMERCIALES (1763-1898)
                                    • I DEL MERCANTILISMO A LA LIBERALIZACIOacuteN
                                    • II UN REacuteGIMEN PACTADO
                                    • III REFORMAS Y ENDEUDAMIENTO
                                    • IV LA CRISIS TERMINAL
                                      • 7 LAS EacuteLITES DE CUBA EN UN SIGLO HISTOacuteRICO (1780-1886)
                                        • I UN UacuteTIL PAREacuteNTESIS METODOLOacuteGICO SOBRE LAS EacuteLITES
                                        • II BASES PREPARATORIAS DEL SIGLO XVI A LA PRIMERA MITAD DEL XVIII
                                        • III SE INICIA EL SIGLO XIX HISTOacuteRICO (1789 A 1835)
                                        • IV LAS CASAS Y LAS EacuteLITES
                                        • V ECLOSIOacuteN DE EacuteLITE NEGRERA Y DESPLAZAMIENTO DE LA CRIOLLA
                                        • VI LA EacuteLITE NEGRERA SE EMPLAZA EN EL ESPACIO PUacuteBLICO 1834-1866
                                        • VII LAS EacuteLITES A FINALES DEL SIGLO HISTOacuteRICO (1867-1886)
                                          • 8 LOS PROCESOS DE ENNOBLECIMIENTO EN LA CUBA COLONIAL
                                            • I INTRODUCCIOacuteN
                                            • II PRIMER PERIODO LA NOBLEZA CUBANA CON LOS PRIMEROS BORBONES
                                            • III SEGUNDO PERIODO LA NOBLEZA CUBANA EN EL APOGEO DEL ANTIGUO REacuteGIMEN
                                            • IV TERCER PERIODO LOS TIacuteTULOS DE NOBLEZA EN EL ESTADO LIBERAL
                                            • V LOS TIacuteTULOS DE NOBLEZA EN EL SEXENIO EL REINADO DE ALFONSO XII Y LA MINORIacuteA DE EDAD DE ALFONSO XIII
                                              • 9 CUBA Y EL CONSTITUCIONALISMO ESCLAVISTA ESPANtildeOL
                                                • I SAacuteLVENSE LAS COLONIAS AUNQUE PEREZCAN LOS PRINCIPIOS
                                                • II EL REacuteGIMEN DE SEGREGACIOacuteN POLIacuteTICO-ADMINISTRATIVO ULTRAMARINO
                                                • III EL PROCESO ABOLICIONISTA ESPANtildeOL
                                                • IV ESCLAVOS Y LIBERTOS EN EL COacuteDIGO PENAL DE CUBA Y PUERTO RICO
                                                • V CUBA COMO REHEacuteN DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL ESPANtildeOLA
                                                  • 10 CUBA Y LA MONARQUIacuteA CONSTITUCIONAL
                                                    • I CUBA EN LA REVOLUCIOacuteN
                                                    • II CUBA EN LOS laquoTREINTA ANtildeOS DE EXCLUSIOacuteNraquo
                                                    • III CUBA DE LA INSURRECCIOacuteN A LA INDEPENDENCIA
                                                      • III1 La Insurreccioacuten
                                                      • III2 La paz Cuba quiere ser provincia
                                                      • III3 La mala gestioacuten de la paz y la independencia
                                                      • III4 Cuba y la crisis poliacutetica
                                                        • IV CONCLUSIONES CUBA EN LA POLIacuteTICA ESPANtildeOLA
                                                          • 11 LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA EN LOS INICIOS DEL ESTADO LIBERAL
                                                            • I INTRODUCCIOacuteN
                                                            • II LAS REFORMAS DE LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA
                                                              • II1 La propuesta de creacioacuten de un Ministerio de Marina y de Colonias en 1835
                                                              • II2 Los proyectos de creacioacuten de un Ministerio Universal de Indias
                                                              • II3 La creacioacuten de la Direccioacuten General de Ultramar en 1851
                                                                • III LA ADMINISTRACIOacuteN CONSULTIVA ULTRAMARINA
                                                                  • III1 El Consejo Real de Espantildea e Indias
                                                                  • III2 La Junta Consultiva para la Gobernacioacuten de Ultramar
                                                                  • III3 La Junta de Ultramar
                                                                  • III4 El Consejo de Ultramar
                                                                  • III5 La Junta Consultiva de Ultramar
                                                                      • 12 EL CAPITAacuteN GENERAL DE CUBA (1763-1898)
                                                                        • I DE LAS REFORMAS CAROLINAS A LA INVASIOacuteN NAPOLEOacuteNICA
                                                                        • II EL CARGO ENTRE LOS VAIVENES LIBERALES Y ABSOLUTISTAS
                                                                        • III REFUERZO DEL CARGO DURANTE LA DEacuteCADA OMINOSA
                                                                        • IV EL CARGO BAJO EL REINADO DE ISABEL II
                                                                        • V REVOLUCIOacuteN EN LA PENIacuteNSULA Y GUERRA EN CUBA DEL GOBERNADOR CAPITAacuteN GENERAL AL CAPITAacuteN GENERAL GOBERNADOR SUPERIOR CIVIL
                                                                        • VI LA CAPITULACIOacuteN DE ZANJOacuteN Y LAS REFORMAS ADMINISTRATIVAS EN CUBA
                                                                        • VII EPIacuteLOGO
                                                                          • 13 LA IMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES CUBANAS
                                                                            • I INTRODUCCIOacuteN
                                                                            • II ORIGEN E IMPLANTACIOacuteN TERRITORIAL
                                                                            • III EL CONCEPTO INSTITUCIONAL DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES EN LOS DEBATES PARLAMENTARIOS
                                                                            • IV LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES Y LOS DIPUTADOS CUBANOS
                                                                            • V CONTEXTO ADMINISTRATIVO Y ECONOacuteMICO-SOCIAL
                                                                            • VI EL PROCESO NORMATIVO
                                                                              • VI1 Periodo 1812-1814 Implantacioacuten de las diputaciones provinciales
                                                                              • VI2 Trienio liberal y Reimplantacioacuten de las diputaciones provinciales y proceso electoral (1820-1821)
                                                                              • VI3 Conflictos de competencias
                                                                              • VI4 Propuestas de reforma legislativa
                                                                              • VI5 Los uacuteltimos intentos a partir de 1878
                                                                                  • 14 LA CIENCIA EN CUBA EN EL CONTEXTO COLONIAL
                                                                                    • I LAS EXPEDICIONES DESTINADAS AL RECONOCIMIENTO DE CUBA
                                                                                      • I1 La expedicioacuten militar de Alejandro OrsquoReilly y las cartograacuteficas de la Marina
                                                                                      • I2 La Comisioacuten Real de Guantaacutenamo
                                                                                      • I3 La expedicioacuten de Martiacuten de Sesseacute en Cuba y Puerto Rico
                                                                                      • I4 La obra naturalista del viajero Antonio Parra
                                                                                      • I5 Alexander von Humboldt en Cuba
                                                                                        • II LA CIENCIA CUBANA Y SUS INSTITUCIONES
                                                                                          • II1 Las instituciones ilustradas en Cuba
                                                                                          • II2 Las instituciones cientiacuteficas en Cuba en el siglo XIX
                                                                                            • II21 El Jardiacuten Botaacutenico de La Habana
                                                                                            • II22 La Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales
                                                                                            • II23 Las Sociedades Cientiacuteficas cubanas
                                                                                            • II24 Las Ciencias Naturales en Cuba en el siglo XIX
                                                                                              • 15 ENSENtildeANZA E INSTITUCIONES EDUCATIVAS EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX)
                                                                                                • I INTRODUCCIOacuteN
                                                                                                • II LA EDUCACIOacuteN IMPARTIDA POR CLEacuteRIGOS
                                                                                                • III LA EDUCACIOacuteN Y LA SOCIEDAD ECONOacuteMICA DE AMIGOS DEL PAIacuteS
                                                                                                • IV LA NORMATIVA DE EDUCACIOacuteN PARA ULTRAMAR
                                                                                                • V LA ENSENtildeANZA SECUNDARIA
                                                                                                • VI LA ENSENtildeANZA UNIVERSITARIA
                                                                                                  • 16 ORGANIZACIOacuteN DE LA ADMINISTRACIOacuteN SANITARIA EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX)
                                                                                                    • I INTRODUCCIOacuteN
                                                                                                    • II LOS PRIMEROS SANITARIOS ESPANtildeOLES EN TERRITORIO CUBANO
                                                                                                    • III SANIDAD Y EDUCACIOacuteN EN LA ILUSTRACIOacuteN CUBANA
                                                                                                    • IV EL SIGLO XIX LEGISLACIOacuteN LIBERAL AUTARQUIacuteA MUNICIPAL Y SANIDAD MILITAR
                                                                                                    • V SANIDAD MILITAR EN LA GUERRA
                                                                                                      • 17 LAS SOCIEDADES ECONOacuteMICAS DE AMIGOS DEL PAIacuteS EN CUBA iquestLOBBIES PARA EL PROGRESO
                                                                                                        • I LOS ORIacuteGENES DE LAS SOCIEDADES
                                                                                                        • II GLOBALIZACIOacuteN DEL CONOCIMIENTO DEL PODER Y LOS NEGOCIOS
                                                                                                        • III LA SOCIEDAD ECONOacuteMICA DE LA HABANA iquestUNA INSTITUCIOacuteN CREADA PARA EL PROGRESO
                                                                                                          • 18 LA ACCIOacuteN MILITAR ESPANtildeOLA EN CUBA DURANTE EL SIGLO XIX
                                                                                                            • I PLANTEAMIENTO
                                                                                                            • II EL GOBIERNO DE LOS CAPITANES GENERALES
                                                                                                            • III EL INTEREacuteS NORTEAMERICANO
                                                                                                            • IV EL ESFUERZO MILITAR ESPANtildeOL EN CIFRAS
                                                                                                            • V SITUACIOacuteN DE LA TROPA ESPANtildeOLA
                                                                                                            • VI OTRAS CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA DE CUBA
                                                                                                            • VII EL RELATO BEacuteLICO
                                                                                                              • VII1 La Guerra de los Diez Antildeos
                                                                                                              • VII2 La laquoGuerra Chiquitaraquo y el tenso camino hacia 1895
                                                                                                              • VII3 El uacuteltimo capiacutetulo (1895-1898)
                                                                                                                • VIII LAS UacuteLTIMAS CIFRAS Y ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LA DERROTA
                                                                                                                • IX EPIacuteLOGO
Page 2: La Administración de Cuba en los siglos XVIII y XIX

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LA ADMINISTRACIOacuteN DE CUBA EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX

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La Administracioacuten de Cuba

en los siglos XVIII y XIX

Direccioacuten y coordinacioacuten

JAVIER ALVARADO PLANAS

BOLETIacuteN OFICIAL DEL ESTADO

CENTRO DE ESTUDIOS POLIacuteTICOS Y CONSTITUCIONALES

MADRID 2017

Primera edicioacuten julio de 2017 En portada Vista del puerto de La Habana por Louis Le Bretoacuten mediados del siglo XIX

En contraportada Plano topograacutefico del puerto y bahiacutea de La Habana 1841

Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales Plaza de la Marina Espantildeola 9 28071 Madrid httpwwwcepcgobes Twitter cepcgob

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Imprenta Nacional de la Agencia Estatal Boletiacuten Oficial del Estado Avda de Manoteras 54 28050 MADRID

7

2017-0851_LIBROindb 7 29062017 05852

S U M A R I O Paacutegs

1 PREAacuteMBULO A UNA SINGULARIDAD por Javier Alvarado 13

2 ESPANtildeA Y CUBA EN EL CONTEXTO DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL (1701-1898) por Antonio Manuel Moral Roncal

I Introduccioacuten 21 II La guerra de sucesioacuten espantildeola en Ameacuterica y Europa 22 III En busca de un nuevo reordenamiento en el Caribe

III1 Cuba como objetivo britaacutenico 25 III2 Peacuterdida y recuperacioacuten de La Habana 28

IV Reforzamiento de la posicioacuten espantildeola en Cuba IV1 Consecuencias de la guerra de independencia de Esta-

dos Unidos 30 IV2 Vientos revolucionarios europeos llegan a las Antillas 32

V Cambios y permanencias diplomaacuteticas en el siglo XIX

V1 Objetivo conservar Cuba y mantener el statu quo 34 V2 El Caribe una zona de tensioacuten internacional en la

eacutepoca liberal 35 V3 El peso determinante de Cuba en la poliacutetica exterior

de la Unioacuten Liberal 40

VI Entre el aislamiento diplomaacutetico y la expansioacuten norteame-ricana 42

3 CUBA REFORMISMO PODER Y CONFLICTO (1760-1868) por Consuelo Naranjo Orovio I El despertar econoacutemico y cultural 47

I1 El inicio de los cambios 50 I2 Esclavitud miedo y convulsioacuten el pacto colonial 59

II Un nuevo contexto colonial las deacutecadas de 1820-1860 62

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La Administrac ioacuten de Cuba en los s ig los x v i i i y x i x

4 CUBA DE LA EMERGENCIA DE LA NACIONALIDAD A LA INDEPENDENCIA (1868-1898) por Luis Miguel Garciacutea Mora 69

I Diez antildeos de guerra 71 II El Zanjoacuten y la instauracioacuten de un nuevo modelo colonial 76 III Los primeros partidos poliacuteticos cubanos 83 IV La abolicioacuten de la esclavitud y la construccioacuten de una socie-

dad de clases 89 V La transformacioacuten de la industria azucarera y la dependencia

econoacutemica de los Estados Unidos 95 VI El camino hacia la autonomiacutea y la independencia 100

5 HACIENDA PUacuteBLICA Y EVOLUCIOacuteN ECONOacuteMICA EN CUBA (1765-1898) por Ineacutes Roldaacuten de Montaud

I De las reformas borboacutenicas a la desaparicioacuten del Situado Novohispano 1763-1809 107

II La eacutepoca de las independencias 113 III Consolidacioacuten del estado liberal en Espantildea y hacienda colo-

nial 120 IV Los antildeos cincuenta vientos de reforma tributaria 124 V La fallida reforma de 1867 129 VI Desafiacuteos y consecuencias de una guerra prolongada

1868-1878 134 VII Hacia una hacienda y economiacutea en quiebra 1878-1898 137

6 LA HACIENDA COLONIAL Y SUS BASES COMERCIALES (1763-1898) por Oscar Zanetti Lecuona 145

I Del mercantilismo a la liberalizacioacuten 145 II Un reacutegimen pactado 152 III Reformas y endeudamiento 160 IV La crisis terminal 168

7 LAS EacuteLITES DE CUBA EN UN SIGLO HISTOacuteRICO (1780-1886) por Mariacutea del Carmen Barcia Zequeira 179

I Un uacutetil pareacutentesis metodoloacutegico sobre las eacutelites 181 II Bases preparatorias del siglo XVI a la primera mitad del XVIII 183 III Se inicia el siglo XIX histoacuterico (1789 a 1835) 188 IV Las casas y las eacutelites 191 V Eclosioacuten de eacutelite negrera y desplazamiento de la criolla 193 VI La eacutelite negrera se emplaza en el espacio puacuteblico 1834-1866 195 VII Las eacutelites a finales del siglo histoacuterico (1867-1886) 201

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Sumario

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8 LOS PROCESOS DE ENNOBLECIMIENTO EN LA CUBA COLONIAL por Carlos Nieto Saacutenchez

I Introduccioacuten 205 II Primer periodo la nobleza cubana con los primeros Borbo-

nes 207 III Segundo periodo la nobleza cubana en el apogeo del Anti-

guo Reacutegimen 210 IV Tercer periodo los tiacutetulos de nobleza en el estado liberal 213 V Los tiacutetulos de nobleza en el sexenio el reinado de Alfonso XII

y la minoriacutea de edad de Alfonso XIII 216

9 CUBA Y EL CONSTITUCIONALISMO ESCLAVISTA ESPANtildeOL por Javier Alvarado Planas

I Saacutelvense las colonias aunque perezcan los principios 219 II El reacutegimen de segregacioacuten poliacutetico-administrativo ultrama-

rino 221 III El proceso abolicionista espantildeol 226 IV Esclavos y libertos en el Coacutedigo Penal de Cuba y Puerto Rico 232 V Cuba como reheacuten de la poliacutetica internacional espantildeola 237

10 CUBA Y LA MONARQUIacuteA CONSTITUCIONAL por Aacutengeles Lario Gonzaacutelez

I Cuba en la revolucioacuten 243 II Cuba en los laquoTreinta antildeos de exclusioacutenraquo 247 III Cuba de la insurreccioacuten a la independencia

III1 La Insurreccioacuten 259 III2 La paz Cuba quiere ser provincia 261 III3 La mala gestioacuten de la paz y la independencia 263 III4 Cuba y la crisis poliacutetica 264

IV Conclusiones Cuba en la poliacutetica espantildeola 272

11 LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA EN LOS INICIOS DEL ESTADO LIBE-RAL por Isabel Martiacutenez Navas

I Introduccioacuten 277 II Las reformas de la Administracioacuten Central Ultramarina 279

II1 La propuesta de creacioacuten de un Ministerio de Marina y de Colonias en 1835 280

II2 Los proyectos de creacioacuten de un Ministerio Universal de Indias 282

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II3 La creacioacuten de la Direccioacuten General de Ultramar en 1851 287

III La Administracioacuten Consultiva Ultramarina 294

III1 El Consejo Real de Espantildea e Indias 294 III2 La Junta Consultiva para la Gobernacioacuten de Ultramar 298 III3 La Junta de Ultramar 300 III4 El Consejo de Ultramar 302 III5 La Junta Consultiva de Ultramar 305

12 EL CAPITAacuteN GENERAL DE CUBA (1763-1898) POR EDUARDO GALVAacuteN RODRIacuteGUEZ 307

I De las Reformas Carolinas a la Invasioacuten Napoleoacutenica 308 II El cargo entre los vaivenes liberales y absolutistas 314 III Refuerzo del cargo durante la deacutecada ominosa 318 IV El cargo bajo el reinado de Isabel II 320 V Revolucioacuten en la peniacutensula y guerra en Cuba del Goberna-

dor Capitaacuten General al Capitaacuten General Gobernador Superior Civil 337

VI La capitulacioacuten de Zanjoacuten y las reformas administrativas en Cuba 338

VII Epiacutelogo 346

13 LA IMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES CUBANAS por Manuel Santana Molina

I Introduccioacuten 349 II Origen e implantacioacuten territorial 351 III El concepto institucional de las Diputaciones Provinciales en

los debates parlamentarios 354 IV Las Diputaciones Provinciales y los Diputados cubanos 361 V Contexto administrativo y econoacutemico-social 366 VI El proceso normativo

VI1 Periodo 1812-1814 Implantacioacuten de las Diputaciones Provinciales 369

VI2 Trienio liberal y Reimplantacioacuten de las diputaciones provinciales y proceso electoral (1820-1821) 377

VI3 Conflictos de competencias 387 VI4 Propuestas de reforma legislativa 391 VI5 Los uacuteltimos intentos a partir de 1878 395

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Sumario

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14 LA CIENCIA EN CUBA EN EL CONTEXTO COLONIAL por Miguel Aacutengel Puig-Samper 397

I Las expediciones destinadas al reconocimiento de Cuba

I1 La expedicioacuten militar de Alejandro OrsquoReilly y las car-tograacuteficas de la Marina 398

I2 La Comisioacuten Real de Guantaacutenamo 400 I3 La expedicioacuten de Martiacuten de Sesseacute en Cuba y Puerto

Rico 402 I4 La obra naturalista del viajero Antonio Parra 403 I5 Alexander von Humboldt en Cuba 404

II La ciencia cubana y sus instituciones

II1 Las instituciones ilustradas en Cuba 406 II2 Las instituciones cientiacuteficas en Cuba en el siglo XIX 411

II21 El Jardiacuten Botaacutenico de La Habana 412 II22 La Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y

Naturales 414 II23 Las Sociedades Cientiacuteficas cubanas 415 II24 Las Ciencias Naturales en Cuba en el siglo XIX 417

15 ENSENtildeANZA E INSTITUCIONES EDUCATIVAS EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX) por Juan Francisco Baltar Rodriacuteguez

I Introduccioacuten 419 II La educacioacuten impartida por cleacuterigos 420 III La educacioacuten y la sociedad econoacutemica de amigos del paiacutes 422 IV La normativa de educacioacuten para ultramar 424 V La ensentildeanza secundaria 431 VI La ensentildeanza universitaria 434

16 ORGANIZACIOacuteN DE LA ADMINISTRACIOacuteN SANITARIA EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX) por Mordf Soledad Campos Diacuteez

I Introduccioacuten 439 II Los primeros sanitarios espantildeoles en territorio cubano 441 III Sanidad y educacioacuten en la ilustracioacuten cubana 445 IV El siglo XIX Legislacioacuten liberal autarquiacutea municipal y sani-

dad militar 449 V Sanidad militar en la guerra 454

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17 LAS SOCIEDADES ECONOacuteMICAS DE AMIGOS DEL PAIacuteS EN CUBA iquestLOBBIES PARA EL PROGRESO por Izaskun Aacutelvarez Cuartero 457

I Los oriacutegenes de las sociedades 458 II Globalizacioacuten del conocimiento del poder y los negocios 465 III La sociedad econoacutemica de La Habana iquestUna institucioacuten creada

para el progreso 473

18 LA ACCIOacuteN MILITAR ESPANtildeOLA EN CUBA DURANTE EL SIGLO XIX por Juan Carlos Domiacutenguez Nafria

I Planteamiento 485 II El gobierno de los capitanes generales 489 III El intereacutes norteamericano 494 IV El esfuerzo militar espantildeol en cifras 499 V Situacioacuten de la tropa espantildeola 501 VI Otras consideraciones sobre la guerra de Cuba 505 VII El relato beacutelico

VII1 La Guerra de los Diez Antildeos 506 VII2 La Guerra Chiquita y el tenso camino hacia 1895 509 VII3 El uacuteltimo capiacutetulo (1895-1898) 511

VIII Las uacuteltimas cifras y algunas consecuencias de la derrota 523 IX Epiacutelogo 525

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1 PREAacuteMBULO A UNA SINGULARIDAD

JAVIER ALVARADO PLANAS

Catedraacutetico de Historia del Derecho Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia

En la medida en que cada generacioacuten necesita revisitar su historia para com-prender su presente parece oportuno que merced a este proyecto editorial aus-piciado por el Boletiacuten Oficial del Estado y el Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales y de la mano de historiadores espantildeoles y cubanos se ofrezca al lector interesado una visioacuten pluridisciplinar de nuestro pasado comuacuten y con-cretamente de la historia de la administracioacuten de Cuba en los siglos XVIII y XIX

Dos acontecimientos traumaacuteticos marcaron el principio y fin del siglo XVIII en Cuba la Guerra de Sucesioacuten y el reflujo de la Revolucioacuten francesa En efecto fa-llecido en 1700 sin descendencia Carlos II habiacutea designado sucesor a tiacutetulo de rey a su sobrino Felipe V de Borboacuten La amenaza de que las coronas de Francia y Espantildea pudieran recaer en el futuro en una sola persona provocoacute la Guerra de Sucesioacuten (1702-1713) Cuba como llave de Ameacuterica continuaba desempentildeando un papel esencial en el dispositivo geoestrateacutegico de comunicaciones entre la Peniacutensula y Ameacuterica Por eso la isla fue especialmente observante de la poliacutetica centralizadora borboacutenica tanto en lo econoacutemico (ejemplo de ello fueron el Estanco del Tabaco en 1717 o la fundacioacuten de la Real Compantildeiacutea de Comercio de La Habana en 1740) como en lo administrativo (por ejemplo el fortalecimiento de la autoridad de los gobernadores y capitanes generales o la militarizacioacuten de la administracioacuten colonial) Las medidas liberalizadoras del comercio decretadas maacutes tarde por Carlos III el aumento del comercio entre la isla y las colonias nor-teamericanas en su guerra de Independencia y sobre todo la Revolucioacuten france-sa a consecuencia de la cual la insurreccioacuten de esclavos en Haitiacute y la abolicioacuten de la esclavitud en sus colonias propicioacute que los propietarios y esclavistas fran-ceses trasladaran sus negocios a Cuba La isla se erigioacute al poco en un enclave econoacutemico de primer orden aunque su total dependencia del modo de produc-cioacuten esclavista acabariacutea condicionando su futuro poliacutetico

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Tambieacuten fueron importantes los acontecimientos que en Cuba abrieron y cerraron el proceloso siglo XIX la promulgacioacuten de la primera Constitucioacuten espa-ntildeola en 1812 (y nuevamente en 1820) seguida de las guerras de independencia hispano-americanas y la derrota militar de Espantildea ante los EEUU (1898) En medio de estos dos acontecimientos la Cuba espantildeola vivioacute gozoacute y padecioacute una eacutepoca convulsa de total excepcionalidad A la par que intentaba prolongar los nostaacutelgicos ecos del glorioso imperio hispaacutenico era hostigada por las nuevas re-puacuteblicas vecinas singularmente la nueva repuacuteblica de Meacutexico y los EEUU de norteameacuterica con el fin de propiciar su emancipacioacuten La paz de las Universidades Academias Asociaciones econoacutemicas y de fomento etc cohabitaba con la guerra en defensa de la espantildeolidad de una isla sometida de facto o de iure a la discipli-na militar Tan pronto se autorizaba el ejercicio de determinados derechos y li-bertades (sufragio activo y pasivo asociacioacuten prensa etc) como se decretaba su suspensioacuten al amparo de la famosa real orden de 28 de mayo de 1825 que esta-blecioacute un reacutegimen excepcional bajo la autoridad militar que consideraba a Cuba una plaza sitiada por el enemigo y otorgaba al Capitaacuten General-Gobernador General poderes absolutos u omniacutemodos incluido el de suspender la aplicacioacuten de las leyes comunicadas desde la Metroacutepoli Recordemos que dicha real orden estuvo vigente durante la mayor parte del siglo XIX

Y es que tras la negativa experiencia de la aplicacioacuten de la Constitucioacuten gadi-tana en Ameacuterica en la deacutecada de 1820 la traumaacutetica independencia de las colo-nias del continente americano obligoacute a reconsiderar la bondad de la extensioacuten del reacutegimen constitucional de la Peniacutensula al resto de las posesiones ultramari-nas De hecho existiacutea una iacutentima conviccioacuten de que el reacutegimen de derechos y li-bertades por los que se luchaba en la Peniacutensula no podiacutea ser aplicado sin maacutes a Ultramar ante el riesgo de que fueran utilizados por los partidarios de la indepen-dencia para actuar maacutes desenvueltamente A ello se antildeadiacutea un problema de no menor calado como la economiacutea de Cuba gravitaba en torno a la mano de obra esclava cualquier medida poliacutetica o administrativa pasaba por no inquietar los intereses de los hacendados de la isla Ello llevoacute a los diferentes Gobiernos me-tropolitanos a adoptar medidas tan paradoacutejicas como singulares que pretendiacutean soslayar las palmarias anomaliacuteas poliacutetico-administrativas de Cuba De entrada aunque las Constituciones espantildeolas del siglo XIX definiacutean las posesiones de Ultramar con el teacutecnico nombre de laquoprovinciasraquo lo cierto es que no existioacute una total asimilacioacuten poliacutetica y administrativa con la Metroacutepoli A ambos lados de Atlaacutentico no fueron iguales las leyes poliacutetico-administrativas penales procesa-les civiles mercantiles etc Mientras que en la Peniacutensula se desarrollaba un sistema poliacutetico de corte liberal en Ultramar pervivieron las instituciones del Antiguo Reacutegimen amparadas en la antigua legislacioacuten indiana Para ello las Constituciones liberales decimonoacutenicas incorporaron una disposicioacuten final que consagraba un sistema de excepcioacuten o de legislacioacuten especial para las laquoprovincias

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de ultramarraquo Durante esos antildeos rivalizaron las tendencias poliacuteticas maacutes liberales o progresistas las abanderadas de la asimilacioacuten plena con las maacutes moderadas partidarias de una integracioacuten maacutes lenta cuando no de una clara segregacioacuten Incluso desde posturas teoacutericamente liberales se veiacutean con recelo las posiciones del colonialismo asimilista e integrador Asiacute por ejemplo en las Cortes de 1820-1823 se llegoacute a aceptar que algunas leyes aprobadas para la Peniacutensula no pudieran ser aplicadas en las provincias de Ultramar Los mismos diputados americanos del trienio presentaron la propuesta de formacioacuten de una comisioacuten especial que re-dactase un proyecto de Instruccioacuten para el Gobierno poliacutetico-econoacutemico de las provincias de Ultramarraquo ante la dificultad de trasladar las reformas que se apro-baran en la Peniacutensula (DSC de 15 de diciembre de 1822 p 999) Y efectivamente sancionado el 15 de marzo de 1823 el proyecto peninsular la comisioacuten comenzoacute su estudio para trasladarlo a las Antillas aunque el fin del trienio supuso la di-solucioacuten de la comisioacuten y de sus trabajos

En definitiva si bien existiacutea la extendida opinioacuten de que el reacutegimen poliacutetico-administrativo ultramarino necesitaba urgentes reformas para seguir actuando de complemento a los nuevos aires liberales que soplaban hacia las Antillas por otro lado este primer constitucionalismo espantildeol habiacutean asumido que la implan-tacioacuten del nuevo orden constitucional en Ultramar era incompatible con el siste-ma administrativo de corte esclavista imperante hasta ese momento y con la debilidad geoestrateacutegica de las islas rodeadas por potencias claramente hostiles

De ahiacute que en 1837 surgieran en toda su crudeza las contradicciones entre ambos regiacutemenes poliacuteticos No se veiacutea el modo de sortear los problemas de tras-ladar el reacutegimen constitucional a Cuba y Puerto Rico sin abolir la esclavitud La solucioacuten adoptada por los doceantildeistas consistente en distinguir entre blancos libres libres de origen africano y esclavos para despueacutes reconocer derechos po-liacuteticos soacutelo a los primeros resultaba inviable Hay que insistir en que tanto los sectores moderados como los liberales (salvo algunas excepciones) habiacutean llega-do a la conclusioacuten de que los beneficios del reacutegimen de derechos y libertades derivados de la aplicacioacuten de la futura Constitucioacuten seriacutean utilizados deslealmen-te por quienes trabajaban para la independencia de las islas Les parecioacute que la uacutenica manera de garantizar la estabilidad de las islas y de su statu quo pasaba por establecer en la Constitucioacuten un precepto en virtud del cual no rigiera en las islas dicha Constitucioacuten Asiacute la disposicioacuten adicional 2ordf de la Constitucioacuten de 1837 establecioacute que laquoLas Provincias de Ultramar seraacuten gobernadas por leyes especia-lesraquo Igualmente la Constitucioacuten de 1845 art 80 y la Constitucioacuten 1876 art 89 mantuvieron el reacutegimen de legislacioacuten especial

Ciertamente era cuestioacuten praacutecticamente paciacutefica que el sistema de legislacioacuten especial pareciacutea ser la solucioacuten idoacutenea para garantizar los intereses de la gran mayoriacutea de los propietarios antillanos Por tanto durante el reinado de Isabel II tal sistema fue conceptuado como el remedio indiscutible para todos los proble-

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mas que pudieran afectar a las provincias de Ultramar Para ello los diversos Gobiernos partidarios de mantener el statu quo de las islas se esforzaron por defender una interpretacioacuten conservadora del alcance y contenido de esas leyes especiales En esencia consistiacutea en aplicar el sistema de communicatio por medio de la creacioacuten de Juntas o Comisiones teacutecnicas dependientes del Gobierno que actuaban de filtros para impedir la aplicacioacuten de medidas legislativas perjudicia-les para la Metroacutepoli o la oligarquiacutea antillana En consecuencia ninguna de las Constituciones espantildeolas de 1837 1845 1869 y 1876 llegaron a aplicarse en Ultramar Alliacute siguieron vigentes como texto fundamental la Recopilacioacuten de Leyes de Indias de 1680 con sus actualizaciones posteriores asiacute como el derecho castellano subsidiario (Partidas Leyes de Toro Nueva y Noviacutesima Recopilacioacuten etceacutetera) que fueron considerados como prototipo de leyes especiales a partir la Constitucioacuten de 1837

En vano se solicitoacute desde Cuba la aplicacioacuten total o parcial del texto constitu-cional vigente en la metroacutepoli para que sus habitantes gozasen de los beneficios del sistema liberal que ya alcanzaban al resto de los ciudadanos espantildeoles euro-peos Asiacute por ejemplo los reformistas cubanos con fecha 28 de julio de 1865 elevaron a la Reina una carta denunciando la injusta decisioacuten de las Cortes de 1837 que habiacutea excluido la representacioacuten americana y el disfrute de los de-rechos poliacuteticos que ya teniacutean los espantildeoles europeos laquodesde aquella eacutepoca principiaron el malestar del paiacutes la desconfianza de las Autoridades locales los odios de provincialismoraquo Exigiacutean el cumplimiento de la promesa constitucio-nal de unas leyes especiales entendidas como ley constitutiva que acabara con laquolos males del sistema excepcional que consideraban transitorioraquo Y no menos importante era que dichas leyes especiales fueran laquoformadas con la intervencioacuten de sus legiacutetimos representantesraquo (Revista Hispano-Americana en Biblioteca del Congreso de los Diputados B-13 tomo 54 fol 3971 vto)

Los primeros intentos de aplicacioacuten de un texto constitucional en Ultramar se dieron durante el sexenio revolucionario Concretamente se trataba de un proyecto de ley para aplicar la Constitucioacuten de 1869 a Puerto Rico con la idea de que laquono era liacutecito suponer tan abyectos y degradados a nuestros hermanos de Ultramar para pretender que se resignasen a vivir bajo un reacutegimen absoluto y arbitrarioraquo (DSC de 24 de enero de 1870 apeacutendice segundo al nordm 200 que tuvo su origen en una iniciativa de los diputados de Puerto Rico DSC de 25 de octubre de 1869 p 4044) Previamente un real decreto de 18 de noviembre de 1869 que habiacutea autorizado al Ministro de Ultramar Manuel Becerra a presentar a las Cortes laquoun proyecto de ley modificando varios artiacuteculos de la Constitucioacuten del Estado para su aplicacioacuten a la isla de Puerto Ricoraquo Sin embargo meses despueacutes el propio Ministro Becerra ya no teniacutea empacho en aplazar la medida toda vez que laquono es conveniente no es riguroso no es loacutegico que una provincia lejana

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tenga los mismos grados de libertad que la Metroacutepoliraquo (DSC de 13 de noviembre de 1869 p 4221)

Con todo un Decreto de 7 de abril de 1881 vino a establecer que laquoLos Gobernadores generales de las islas de Cuba y Puerto Rico promulgaraacuten en las Gacetas oficiales de las provincias de su mando la Constitucioacuten de la Monarquiacutearaquo Pero ello sin perjuicio laquode la observancia y cumplimiento de la ley de 13 de Febrero de 1880 y de las demaacutes especialesraquo por las que se regiacutean los libertos (Gaceta de 9 de abril 1881) Ademaacutes de la anomaliacutea de establecer una Constitucioacuten mediante una norma de rango inferior (un decreto del Gobierno que sustraiacutea a las Cortes el control de las islas) que por tanto suponiacutea que la Constitucioacuten no era considerada una norma suprema o de rango superior hay que sentildealar que la inexistencia de leyes de desarrollo de esos derechos constitucionales y sobre todo el reacutegimen de excepcionalidad y suspensioacuten de derechos y libertades im-puesto por los Gobernadores Generales impidieron la aplicacioacuten de la Constitucioacuten en Cuba

Finalmente cabriacutea sentildealar que un uacuteltimo real decreto sancionado en la tardiacutea fecha de 25 de noviembre de 1897 veniacutea a establecer que laquolos espantildeoles residen-tes en las Antillas gozaraacuten en los mismos teacuterminos que los residentes en la Peniacutensula de los derechos consignados en el tiacutetulo Iordm de la Constitucioacuten de la Monarquiacutea y de las garantiacuteas con que rodean su ejercicio las leyes del Reinoraquo Nuevamente se evitaba en Ultramar la aplicacioacuten iacutentegra y sin reservas de la Constitucioacuten vigente en la peniacutensula para conservar un sistema poliacutetico-adminis-trativo especiacutefico y singular o si se quiere excepcional que pendiacutea directamente del Gobernador-Capitaacuten General y del Gobierno de la Nacioacuten Con ello insisti-mos se pretendiacutea garantizar la libertad de actuacioacuten del poder ejecutivo en las islas para frenar draacutestica e inmediatamente todo intento de subversioacuten secesio-nista que pretendiera cobijarse en un supuesto ejercicio de derechos constitucio-nalmente reconocidos y amparados

En suma y como queda apuntado a partir de 1837 la isla de Cuba estuvo afectada por el sistema segregacionista de especialidad legislativa que trajo como consecuencia que viviera praacutecticamente al margen de la Constitucioacuten

iquestQueacute se entendiacutea en el siglo XIX por leyes especiales Mientras que para los primeros liberales las Leyes de Indias eran normas que gozaban de un prestigio ciertamente indiscutible pero que necesitaban de urgentes reformas a partir de 1837 bastantes liberales coincidiacutean con los conservadores en que las Leyes de Indias es decir la Recopilacioacuten sancionada en 1680 (maacutes la normativa posterior) conti-nuaban siendo un modelo normativo Es maacutes las Leyes de Indias habiacutean sido y deberiacutean seguir siendo la ley especial por excelencia por cuanto ello favoreciacutea los intereses de quienes defendiacutean el statu quo de las islas Por eso asistiremos en estos momentos al surgimiento de toda una literatura empentildeada en demostrar que la privacioacuten del sistema constitucional a las islas quedaba suficientemente

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compensado por la existencia de un conjunto normativo justo adecuado huma-nitario etc encarnado en las Leyes de Indias Sin embargo en la deacutecada de los 60 buena parte de la clase poliacutetica comenzaba a dar un giro a esta riacutegida inter-pretacioacuten que ademaacutes minimizaba el papel de las medidas legislativas que se estaban estableciendo en ultramar Los Gobiernos isabelinos de la eacutepoca ahora entendiacutean que las leyes especiales habiacutean de implicar ademaacutes una cierta reforma de las estructuras poliacuteticas econoacutemicas y administrativas en Cuba y Puerto Rico Durante la Restauracioacuten uacutenicamente los grupos maacutes conservadores inmovilistas e incondicionales recurriacutean al precedente de las Leyes de Indias como modelo a seguir laquoAhiacute estaacute el famoso Coacutedigo de las leyes de Indias hecho por ilustres es-pantildeoles para civilizar un mundo Ahiacute estaacute esa compilacioacuten inmortal benigna y saludable como la ha llamado el viajero insigne baroacuten Humboldt tan benigna y saludable que ella por siacute sola eleva con justicia el caraacutecter espantildeol sobre el de todas las naciones europeasraquo (Gaceta de 26 de noviembre de 1897)

Como consecuencia de ello el apartheid cubano acaboacute por afectar al principio de legalidad en la medida en que amparaba la praacutectica abusiva de legislar por medio de decretos del Gobierno sobre materias reservadas a las Cortes Esta quiebra del principio de separacioacuten de poderes y de interferencia del ejecutivo en las competencias del poder legislativo fue reiteradamente denunciada en las Cortes y objeto de vivas discusiones Asiacute durante la etapa isabelina las cuestio-nes ultramarinas estuvieron praacutecticamente reservadas al Gobierno sin apenas intervencioacuten de las Cortes La extrema docilidad de eacutestas al Gobierno de turno y un cierto taacutecito consenso entre las principales fuerzas poliacuteticas determinaron la ausencia de voces de protesta por esta anoacutemala situacioacuten Conocido es que los excesos gubernativos de los uacuteltimos antildeos de la etapa isabelina propiciaron ano-maliacuteas como la ley de 17 de mayo de 1867 en virtud de la cual se declaraba libre al Gobierno laquode la responsabilidad en que haya incurrido por todos los actos de su administracioacuten en que se haya arrogado las facultades del Poder legislativoraquo (DSC de 20 de mayo de 1867 Apeacutendice 5ordm) De esta manera los diferentes Gobiernos de turno continuaron la praacutectica de regular por decreto lo relativo a Ultramar a pesar de las expliacutecitas denuncias de algunos diputados como Manuel Azcaacuterraga laquocomo individuo del partido liberal debo consignar aquiacute una protesta porque constituyen un pequentildeo golpe de Estado que pudiera ser precursor de otros mayores un ataque a las atribuciones del poder legislativoraquo (DSC de 24 de enero de 1885 pp 1827-1828)

Por lo demaacutes mal se compadeciacutea la riacutegida centralizada y militarizada admi-nistracioacuten ultramarina con el principio de separacioacuten de poderes En efecto el Gobernador General como maacutexima autoridad de cada una de las tres provincias ultramarinas (Cuba Puerto Rico y Filipinas) heredaba el estatuto de los antiguos virreyes reuniendo en su persona la maacutexima jefatura militar judicial y tributa-ria Ciertamente el primer liberalismo espantildeol coherente con el dogma de la

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separacioacuten de poderes optoacute por nombrar a personas distintas para los mandos militar civil y la presidencia de la Audiencia De esta manera rompiendo con una tradicioacuten secular la ley de 25 de abril de 1820 separoacute los cargos de Gobernador General y Capitaacuten General para que recayesen en personas distintas (aunque el Gobernador siguioacute siendo Presidente de la Audiencia) No obstante durante la etapa isabelina la unidad de mandos en Ultramar fue un principio inconmovible En 1870 a consecuencia del artiacuteculo 15 de la Ley Provincial vigen-te en la Peniacutensula que declaraba la incompatibilidad del cargo de Gobernador General con el ejercicio de cualquier mando militar la poliacutetica asimilista de los demoacutecratas y liberales supuso la separacioacuten de mandos mediante los Reales de-cretos de agosto de 1870 No obstante lo cierto es que los propios Gobiernos li-berales optaron por designar como Gobernadores civiles de Ultramar a militares de alta graduacioacuten para hacer maacutes eficaz y fluida la autoridad de eacuteste sobre la autoridad militar de la plaza En todo caso conviene insistir en que durante todo el siglo XIX las actuaciones del Gobernador General de Ultramar estuvieron praacutec-ticamente fuera del control a que eran sometidos los Gobernadores provinciales peninsulares De hecho se ha afirmado que en la Administracioacuten espantildeola el Gobernador General de Ultramar era la persona que despueacutes del monarca de-tentaba maacutes poderes

Por todo ello en materia de derechos poliacuteticos la isla de Cuba estuvo tambieacuten al margen de los beneficios del liberalismo La experiencia del sexenio revolucio-nario fue en ese sentido decepcionante desde el momento en que los grupos o partidos poliacuteticos antillanos que teniacutean aspiraciones a incorporarse a la senda constitucional que transitaban el resto de los ciudadanos se enfrentaron a los recelos del Gobierno liberal y en definitiva a unos Gobernadores Generales maacutes preocupados en no provocar la reaccioacuten de los grandes propietarios antillanos que de imponer el nuevo orden constitucional Uacutenicamente se extendieron algu-nas disposiciones concretas en materia de derechos y libertades Por ejemplo un Decreto de 23 de septiembre de 1869 trasladoacute a las Antillas la libertad de culto laquosin maacutes limitaciones que las reglas universales de la moral y el derechoraquo (Gaceta de 21 de octubre de 1869) o la libertad de asociacioacuten en mayo de 1873 Durante la Restauracioacuten borboacutenica el ejercicio de los derechos poliacuteticos singularmente de sufragio reunioacuten imprenta y libertad de movimientos estuvo en manos del Gobernador General de turno quien podiacutea suspenderlos impunemente sin con ello pensaba que se garantizaba el orden puacuteblico o la pacificacioacuten de las isla Podriacuteamos citar numerosos ejemplos ilustrativos de los excesos cometidos en el ejercicio de las facultades omniacutemodas o extraordinarias del Gobernador General (suspensioacuten de oacuterdenes o decretos del Gobierno suspensioacuten de sentencias del Tribunal Supremo encarcelamientos ilegales extrantildeamientos sin los traacutemites debidos disolucioacuten de Ayuntamientos desafectos destitucioacuten arbitraria de alcal-des etc) y de la ausencia de responsabilidad por la toma de tales decisiones Y

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esto sin entrar en los excesos cometidos en el ejercicio de las competencias como Capitaacuten General es decir como maacutexima autoridad militar de la isla cuyo control no era competencia del juicio de residencia que debiacutean rendir estos altos funcio-narios civiles de la administracioacuten ultramarina al dejar el cargo

Otra de las circunstancias anoacutemalas que caracterizaron la vida poliacutetica de las provincias de Ultramar arranca de los problemas que implicaba el otorgarles el derecho a enviar diputados a las Cortes de la Nacioacuten con el consiguiente ejercicio del derecho de sufragio activo y pasivo De entrada uno de los problemas maacutes trascendentes con que se enfrentoacute la Junta Central en el momento de convocar Cortes de Caacutediz fue el de la representacioacuten ultramarina El uacuteltimo censo estima-ba en poco maacutes de 10 millones la poblacioacuten peninsular frente a los 15 a 17 mi-llones de ultramarinos (americanos y filipinos) Ello significaba que de estable-cerse una igualdad absoluta en la representacioacuten poliacutetica de ambos hemisferios las Cortes quedariacutean en manos de los diputados americanos Por eso los euro-peos establecieron filtros que moderasen dicha representacioacuten Por su parte las Cortes Constituyentes de 1837 suprimieron el derecho de representacioacuten de las provincias de Ultramar imponiendo el sistema segregacionista de legislacioacuten especial Fueron los poliacuteticos del sexenio los que devolvieron a las provincias ultramarinas la representacioacuten en Cortes aunque frente al sistema universal masculino de la Metroacutepoli en Cuba se fijoacute el censitario-capacitario Y ya durante la Restauracioacuten aunque se reconocioacute nuevamente el derecho de sufragio univer-sal masculino un real decreto de 27 de diciembre de 1892 mantuvo el censitario para las Antillas hasta el real decreto de 25 de noviembre de 1897 (Gaceta del 26) que estableciacutea finalmente el sufragio universal masculino en las provincias de Ultramarhellip tan tarde que casi asomaba el siglo siguiente

En fin muchas y notables fueron las vicisitudes que afrontoacute la Administracioacuten hispano-cubana y que han sido expuestas en los diferentes capiacutetulos de este li-bro En todo caso esperamos que la obra que ahora tiene el lector en sus manos contribuya a responder a estas y otras preguntas y paradojas Esa ha sido al menos la intencioacuten del equipo de profesores e investigadores espantildeoles y cuba-nos que con el patrocinio del Boletiacuten Oficial del Estado y el Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales ha colaborado en la redaccioacuten de este estudio sin perder en ninguacuten momento la regla de oro marcada hace ya maacutes de 2000 antildeos por Ciceroacuten laquoLa primera ley del historiador es no mentir Y la segunda es atre-verse a decir la verdad Y ademaacutes que al escribirla no haya sospecha de parciali-dadraquo (De Oratore 2 62)

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2 ESPANtildeA Y CUBA EN EL CONTEXTO DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL

(1701-1898)

ANTONIO MANUEL MORAL RONCAL

Universidad de Alcalaacute

I INTRODUCCIOacuteN

En las relaciones internacionales de las potencias europeas del siglo XVIII Ameacuterica desempentildeoacute un papel de primera liacutenea sobre todo en conflictos beacutelicos de gran alcance Y es que la universalizacioacuten de los enfrentamientos europeos motivada por los conflictos de intereses coloniales dotoacute a los territorios del Nuevo Mundo de una nueva dimensioacuten diplomaacutetica1 En ese escenario Cuba adquirioacute una importancia estrateacutegica vital aseverando la frase atribuida al rey Felipe II que asegura que quien poseyera esta isla teniacutea la llave del Nuevo Mundo Espantildea luchoacute por asegurarse su control en abierta disputa con Gran Bretantildea durante todo el siglo de las Luces

La aparicioacuten de un nuevo orden europeo durante la etapa napoleoacutenica (1799-1814) repercutioacute en el estallido de guerras de independencia de los territorios america-nos bajo soberaniacutea de Portugal y Espantildea Madrid logroacute que Cuba y Puerto Rico no se sumaran a ellos manteniendo su unioacuten con la peniacutensula durante el siglo XIX A partir de los antildeos treinta de esa centuria comenzariacutea un nuevo periodo caracterizado por la intervencioacuten de potencias europeas en diversos paiacuteses lati-noamericanos y el aumento de la presencia de Cuba en la agenda poliacutetica nortea-mericana Los uacuteltimos antildeos del siglo se caracterizaron por un lento retroceso de la influencia britaacutenica y francesa en el Nuevo Mundo a la que se sumoacute Espantildea

1 Como advierte en su estudio de historias nacionales comparadas John H ELLIOTT Empires of the Atlantic Wold Britain and Spain in America 1492-1830 New Haven 2006

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tras la guerra de 1898 con Estados Unidos que le sustituyoacute como potencia tuto-ra en Cuba y Puerto Rico a partir de entonces2

II LA GUERRA DE SUCESIOacuteN ESPANtildeOLA EN AMEacuteRICA Y EUROPA

El siglo XVIII espantildeol amanecioacute ensombrecido por el estallido de la Guerra de Sucesioacuten (1701-1713) que puso a prueba la capacidad beacutelica y la posicioacuten inter-nacional de la Monarquiacutea de Espantildea Por supuesto Ameacuterica no permanecioacute al margen de ese proceso beacutelico siendo Cuba uno de los principales agentes debido a su posicioacuten estrateacutegica como base de llegada y salida de las flotas que comuni-caban ambos continentes

En septiembre de 1701 Gran Bretantildea y Holanda firmaron la Gran Alianza de La Haya a la que fue arrastrada Portugal y Saboya apoyando las pretensiones al trono del archiduque Carlos de Habsburgo mientras Felipe V de Borboacuten era apo-yado por Francia y Baviera Las hostilidades se desarrollaron a lo largo de doce antildeos en Italia Alemania Flandes Espantildea y algunos territorios americanos

La Guerra de Sucesioacuten fue el desenlace de una situacioacuten internacional que veniacutea gestaacutendose desde tiempo atraacutes las pretensiones hegemoacutenicas francesas la necesaria buacutesqueda de aliados que permitieran a la Monarquiacutea espantildeola la defen-sa de sus posesiones europeas y las ambiciones mariacutetimas de Inglaterra y Holanda que deseaban el dominio sobre el comercio y los metales preciosos de Indias Como consecuencia inmediata del apoyo de Versalles a Felipe V se pro-dujo la firma de un Asiento con la Compantildeiacutea de Guinea francesa en 1702 En el contexto de lucha contra el contrabando ingleacutes y holandeacutes se acordoacute una explo-tacioacuten comuacuten de las tierras y minas de las islas francesas y espantildeolas en las Antillas fortaleciendo ambas Coronas la presencia de funcionarios ingenieros y soldados De esta manera se consolidaron fortificaciones y aumentoacute el apoyo militar como resultado de esta cooperacioacuten3

En 1702 la flota borboacutenica fue destruida en Terranova y en Vigo por la escua-dra anglo-holandesa privando a Felipe V de los naviacuteos necesarios para el traacutefico americano por lo que tuvo que recurrir a barcos franceses para continuar prote-giendo sus comunicaciones con Indias Pero entre 1708 y 1709 desaparecieron definitivamente las uacuteltimas fuerzas navales borboacutenicas de importancia en el Atlaacutentico Este hecho fue un aspecto fundamental para Cuba durante este con-flicto determinando la actitud que tomaron sus autoridades durante la guerra

2 G KAHLE laquoAmeacuterica Latina como esfera de los intereses europeos desde el siglo XVI al siglo XIXraquo en Bern SCHROumlTE y Karin SCHUumlLLER (eds) Tordesillas y sus consecuencias La poliacutetica de las grandes potencias europeas respecto a Ameacuterica Latina (1494-1898) Frankfurt 1995 pp 3-10

3 Hortense FAIVRE laquoLa estrategia del reformismo colonial borboacutenico en Cuba durante el siglo XVIII (1700-1808)raquo en Tebeto anuario del Archivo Histoacuterico Insular de Fuerteventura anexo V (2004) pp 205-209

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Ante la ausencia de un poder en Espantildea que condujese los movimientos militares la toma de decisiones propia fue una de las caracteriacutesticas cardinales de las actividades beacutelicas en la isla caribentildea Su defensa sin embargo resultoacute muy costosa para la Real Hacienda que tuvo que invertir importantes cantidades en situados pero el dominio de esta posicioacuten estrateacutegica en el Caribe resultaba esencial

Los britaacutenicos organizaron un importante aparato beacutelico alrededor de Cuba de tal manera que el traacutefico mariacutetimo hispano quedoacute a merced del corso ingleacutes y holandeacutes Pero la armada francesa envioacute sucesivos convoyes para proteger a la isla y a los barcos espantildeoles de tal manera que soacutelo algunos escuadrones ingleses ndashcomandados por Graydon y Walkerndash se presentaron frente a La Habana reali-zando amagos de ataque los cuales fueron rechazados por las defensas espantildeo-las Y es que nunca pudieron los aliados desembarcar en la isla puesto que las fortalezas tropas regulares y milicias eran muy superiores a las fuerzas britaacuteni-cas Finalmente la estrategia de Londres fue apostar por la defensa de sus colo-nias en Norteameacuterica atacar las flotas de metales enviadas a Espantildea y mantener la visibilidad de su flota en el Caribe para animar a una rebelioacuten interna en las Antillas de los partidarios del archiduque Carlos

Y es que en el interior de la isla la situacioacuten de guerra civil que se desarrolloacute en Espantildea tuvo su reflejo a lo largo de todo el conflicto aunque nunca alcanzara las cotas de enfrentamiento que se produjeron en la Peniacutensula La Corona de Castilla ndashy las Indias con ellandash defendioacute el trono de Felipe V mientras la de Aragoacuten apostoacute su futuro por el bando del archiduque Carlos Los emisarios bri-taacutenicos en la isla intentaron fomentar las suficientes diferencias locales como para facilitar la entrada de sus tropas y naves frente a la influencia francesa En 1704 agentes del gobernador ingleacutes de Jamaica lograron crear las suficientes tensiones filoaustriacas en Cuba que provocaron la intervencioacuten de las autorida-des borboacutenicas reforzadas con la llegada de la escuadra del almirante Coetlegon al puerto de La Habana cuyos soldados franceses reforzaron la guarnicioacuten La derrota de las armas de Felipe V en los siguientes antildeos en los campos europeos aumentaron las dificultades de sus partidarios en Ameacuterica pero se mantuvieron firmes en su decisioacuten de defender su bandera

Por ello espantildeoles y franceses decidieron jugar tambieacuten la carta del corso con el fin de causar los mayores dantildeos posibles a las flotas mercantes enemigas De ahiacute la operacioacuten organizada por el gobernador de Santiago de Cuba Juan Baroacuten de Chaves Despueacutes de incautarse de los barcos y caudales del asiento portugueacutes encargado de conducir esclavos a Cuba preparoacute una expedicioacuten con 450 soldados contra las colonias inglesas en las islas Bahamas Se destruye-ron varios establecimientos diezmaron a sus defensores capturaron trece barcos enemigos armas y prisioneros En 1706 con Madrid en manos de los austracis-tas el capitaacuten general de Cuba Aacutelvarez de Villariacuten planeoacute un ataque contra el

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puerto de Charleston en la colonia britaacutenica de Carolina del Sur buena muestra de las iniciativas personales a las que la guerra obligoacute a las autoridades locales La expedicioacuten finalmente fue descubierta y no logroacute sus objetivos pero fue suficiente para alarmar a Londres que ordenoacute que parte de sus fuerzas en Ameacuterica reforzaran sus colonias En los siguientes antildeos las acciones de corso fueron justamente rentables arrebatando presas en el mar en las costas de Jamaica y Carolina obteniendo principalmente cargamentos de esclavos y otros bienes ingleses Cuba se adaptoacute al proceso beacutelico y sus autoridades supieron responder a la amenaza de las flotas aliadas4

Sin embargo en 1711 la situacioacuten alcanzoacute grados de extrema gravedad los bandos se enfrentaron en las calles de las ciudades cubanas y las elecciones mu-nicipales estuvieron a punto de ser el detonante del inicio de un primer proceso de independencia de la isla ya que ndashante la suspensioacuten de las maacuteximas autori-dades de la islandash se lanzaron argumentos a favor de que las ciudades organizaran ligas levantaran armas para su defensa y pudieran buscar otra potestad en busca de amparo La actuacioacuten del capitaacuten general Luis Chacoacuten al frente de sus solda-dos permitioacute el control de todas esas disputas cuya falta de unidad favorecioacute finalmente la causa borboacutenica

El 17 de abril de ese antildeo fallecioacute el emperador Joseacute I hermano del archiduque Carlos en quien recaiacutean los derechos a la corona imperial y los territorios de los Habsburgo en Centroeuropa El equilibrio europeo se romperiacutea si ademaacutes here-dara la corona de Espantildea Gran Bretantildea y sus aliados cansados de la larga dura-cioacuten del conflicto no deseaban esa hegemoniacutea y seguro de obtener en la paz ventajas econoacutemicas y coloniales Londres apostoacute por los acuerdos y el fin de las hostilidades beacutelicas En el congreso de Utrech abierto en enero de 1712 todos los beligerantes estuvieron representados menos Carlos VI Las negociaciones duraron hasta el 11 de abril de 1713 cuando fueron firmados los tratados En ellos se reconociacutea a Felipe V como rey de Espantildea y sus Indias previa renuncia de todos sus derechos al trono franceacutes Los territorios europeos ligados a la Monarquiacutea hispaacutenica durante dos siglos fueron repartidos entre Saboya Holanda y Austria Gran Bretantildea obtuvo algunas concesiones poliacuteticas como la demolicioacuten de las fortificaciones de Dunquerque y reconocimiento de la dinastiacutea de los Hannover por Francia pero sus principales ventajas fueron mercantiles los puertos de Gibraltar Menorca y Terranova el Asiento o contrata exclusiva para introducir negros en las Indias espantildeolas ndashadjudicado a la Southern Sea Companyndash y el naviacuteo de registro autorizado para vender alliacute 500 toneladas de mercaderiacuteas Finalmente el emperador Carlos VI aceptoacute firmar la paz de Rastadt

Antonio BEacuteTHENCOURT MASSIEU (coord) Felipe V y el Atlaacutentico III Centenario del ad-venimiento de los Borbones Las Palmas de Gran Canaria 2002

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el 6 de marzo de 1714 por la que renunciaba al trono espantildeol y aceptaba las compensaciones de Utrecht

Para la eacutelite social cubana el conflicto fue econoacutemicamente beneficioso por la presencia de comerciantes y marinos franceses asiacute como lo fue la nueva situa-cioacuten comercial obtenida por los britaacutenicos Para el gobierno espantildeol la guerra habiacutea demostrado la importancia estrateacutegica de Cuba ante los deseos ingleses por conquistar La Habana ndashque llegaron a materializarse en 1762ndash por lo que aumentaron sus inversiones a partir de entonces en defensa de la isla5

III EN BUSCA DE UN NUEVO REORDENAMIENTO EN EL CARIBE

III1 CUBA COMO OBJETIVO BRITAacuteNICO

Las paces de 1713 y 1714 no eliminaron todas las causas de conflicto entre las potencias europeas pese a que el fallecimiento de Luis XIV al antildeo siguiente supusiera el fin de la poliacutetica de hegemoniacutea gala Inglaterra denuncioacute que los franceses continuaban operando en Cuba y las Antillas pagando deudas ven-diendo propiedades y traficando con esclavos de forma ilegal Carlos VI intentoacute compensar la peacuterdida del trono espantildeol con una mayor poliacutetica expansiva en Italia sobre la base de sus posesiones de Milaacuten Sicilia y Naacutepoles Trieste se con-virtioacute en un gran puerto comercial y en 1717 se fundoacute la Compantildeiacutea Imperial de Ostende para impulsar el comercio con las Indias orientales desde los Paiacuteses Bajos Por su parte Felipe V apostoacute por una poliacutetica de reconquista de los terri-torios italianos sorprendiendo a Europa con la recuperacioacuten militar de Cerdentildea y Sicilia La intervencioacuten naval de Gran Bretantildea y la terrestre de Francia termina-ron con los planes de Madrid que tuvo que adherirse en 1720 a la Cuaacutedruple Alianza junto a Inglaterra Francia y Austria Tres antildeos maacutes tarde el rey de Espantildea tuvo que admitir un aumento de las ventajas britaacutenicas dos naviacuteos de gracia a los que antildeadiriacutea el 10 que se habiacutea reservado en el naviacuteo de permiso y el 5 del asiento de negros6

Como ha sentildealado Mariacutea Luz Gonzaacutelez en el aacutembito internacional los trata-dos de Utrecht pretendieron garantizar la seguridad y libertades de Europa que se suponiacutean amenazadas ante la posibilidad de la unioacuten de Espantildea y Francia

5 La etapa 1701-1714 ha sido estudiada por Sigfrido VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS laquoCuba durante la Guerra de Sucesioacuten espantildeola algunos aspectos militaresraquo en VV AA La Guerra de Sucesioacuten en Espantildea y Ameacuterica Actas de las X Jornadas Nacionales de Historia Militar 2001 pp 313-324 Friedrich EDELMAYER Virginia LEOacuteN Joseacute Ignacio RUIZ Hispania-Austria III La Guerra de Sucesioacuten espa-ntildeola 2008 Joaquim ALBAREDA La Guerra de Sucesioacuten de Espantildea (1700-1714) Madrid 2010 Pedro LOSA La Guerra de Sucesioacuten espantildeola y la opinioacuten puacuteblica hispano-britaacutenica Madrid 2015

6 Santiago de LUXAacuteN y Liacutea de LUXAacuteN laquoLas Compantildeiacuteas Reales de esclavos y la integracioacuten de Cuba en el sistema atlaacutentico del tabaco espantildeol 1696-1739raquo Anuario de Estudios Atlaacutenticos 62 (2016) pp 6-12

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pero al mismo tiempo fueron un intento por superar los escollos que presenta-ban estas dos potencias para la poliacutetica de Gran Bretantildea en Ameacuterica El equilibrio europeo y el balance de poderes eran en realidad un sistema que poniacutea las bases para el crecimiento de la potencia britaacutenica Fueron la forma de intentar neutra-lizar la Europa continental mientras la flota inglesa garantizaba el domino de los mares para construir un imperio colonial7

En 1726 las tensiones entre las cortes de Madrid y Londres estallaron nue-vamente y al antildeo siguiente una potente escuadra britaacutenica al mando del almi-rante Hossier se presentoacute frente a La Habana alardeando de su potencia duran-te una semana Sin embargo el estallido de una epidemia paralizoacute su eficacia muriendo de la misma su comandante

Las esperanzas de consolidacioacuten de una paz duradera ndashfavorable a la poliacutetica britaacutenica de equilibrio europeo en el continente mientras Inglaterra reinaba en los maresndash produjeron los tratados de Sevilla (1729) y Viena (1731) Con ellos se eliminoacute definitivamente los uacuteltimos rescoldos de la rivalidad entre Felipe V y Carlos VI pero se mantuvieron las exigencias de Londres abolicioacuten de la Compantildeiacutea de Ostende posible competidor comercial mantenimiento de unas ventajas comerciales en Indias que no eran maacutes que un pretexto para el contra-bando y la pirateriacutea reconocimiento de su control sobre Gibraltar y Menorca

En 1732 Espantildea intentoacute dar por finiquitada la relacioacuten contractual del Asiento britaacutenico pero Londres se negoacute siempre tanto por no perder una red de factoriacuteas que ademaacutes de potenciar el comercio les proporcionaba un sistema de informacioacuten privilegiada para aumentar su presencia en Ameacuterica como por ob-tener el mayor beneficio posible en la indemnizacioacuten si se produciacutea el final del contrato Ademaacutes los acuerdos de las compantildeiacuteas portuguesa francesa y britaacuteni-ca permitiacutean abrir una brecha en el monopolio comercial espantildeol Madrid res-pondioacute con la interrupcioacuten de los privilegios comerciales siempre que estallaba una crisis beacutelica con Gran Bretantildea la cual mermaba sus adquisiciones de tabaco y azuacutecar puesto que los ingleses vendiacutean buena parte de sus esclavos a cambio de esos productos cubanos De esta manera la factoriacutea de tabacos de La Habana se convirtioacute en una pieza fundamental del sistema atlaacutentico puesto que se inte-groacute como la regioacuten productora que debiacutea abastecer a la faacutebrica de Sevilla desde donde se distribuiacutea al resto del estanco espantildeol8 Todo ello aumentoacute las ambicio-nes britaacutenicas de control de la perla del Caribe que Londres tratoacute de alcanzar

7 Mariacutea Luz GONZAacuteLEZ MEZQUITA laquoLa paz de Utrecht y su impacto en el mundo atlaacutenticoraquo Anuario de Estudios Americanos 72 (2015) p 118

8 Sobre la importancia del comercio y la agricultura cubana a la hora de estudiar sus implicacio-nes en las relaciones internacionales ver Antonio Miguel BERNAL laquoDe Utrecht a Trafalgar El papel de la economiacutea e instituciones en los imperios atlaacutenticosraquo en Agustiacuten GUIMERAacute y Viacutector PERALTA (coords) El equilibrio de los imperios de Utrecht a Trafalgar Madrid 2005 pp 235-256

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mediante su intervencioacuten en los siguientes grandes conflictos europeos que se abrieron en las deacutecadas centrales del siglo XVIII

En 1740 estallo la Guerra de Sucesioacuten austriacuteaca en la que Francia Espantildea y Baviera apoyaron al candidato Carlos Alberto de Baviera frente a Mariacutea Teresa de Habsburgo que logroacute el apoyo de Hungriacutea y la neutralidad final de Prusia Gran Bretantildea y Holanda intervinieron a favor de la emperatriz para evitar una nueva hegemoniacutea franco-espantildeola al tiempo que intentaban aumentar sus ventajas en las Indias El conflicto europeo tuvo su reflejo en el Nuevo Mundo donde se organizoacute una guerra de guerrillas entre francocanadienses y angloamericanos en las que se mezclaron tribus indias aliadas de ambos contendientes En el Caribe aumentaron los enfrentamientos entre naves borboacutenicas y corsarios que perju-dicaban gravemente los intereses comerciales de todos los beligerantes Vernon con patente de corso logroacute apoderarse de Portobello sin mucho esfuerzo al ca-recer de defensa la ciudad la mayor parte del antildeo y el 4 de junio de 1740 decidioacute intentar la toma de La Habana con 57 buques Las defensas espantildeolas le hicie-ron sin embargo detener el envite y durante dos meses navegoacute por las costas cubanas sin atreverse a desembarcar ni a enfrentarse a la artilleriacutea del castillo del Morro Finalmente decidioacute retirarse sin lograr su objetivo

Otra retirada britaacutenica marcoacute la guerra en el Caribe Del 13 de marzo al 20 de mayo de 1741 tuvo lugar la batalla de Cartagena de Indias entre las armadas espantildeola e inglesa El ejeacutercito ingleacutes comandado por el almirante Edward Vernon tratoacute de invadir Cartagena de Indias con 32000 soldados y 3000 piezas de artilleriacutea transportados en 195 naviacuteos La ciudad estaba defendida por 3600 soldados y 6 naviacuteos espantildeoles que al mando de Blas de Lezo derrotaron a la mayor armada del mundo que tras una serie de desafortunados encuentros tuvo que retirarse

La paz de Aquisgraacuten firmada el 18 de octubre de 1748 puso fin al conflicto Paz blanca sin vencedores ni vencidos aunque con algunos cambios territoria-les Prusia obtuvo Silesia Espantildea lograba que sus infantes ndashy por ende su in-fluenciandash reinaran en Parma Plasencia y Guastalla la emperatriz Mariacutea Teresa conservaba casi todos sus Estados y ademaacutes su esposo obteniacutea la corona impe-rial Gran Bretantildea logroacute revalidar todos sus privilegios comerciales en las Indias

Los siguientes antildeos de paz fueron de sorda labor diplomaacutetica y militar pre-paracioacuten clara para otra futura guerra En Espantildea el marqueacutes de la Ensenada impulsoacute una poliacutetica de grandes construcciones navales a semejanza de Francia en un intento por defender mejor el traacutefico atlaacutentico y anular la superioridad britaacutenica en los oceacuteanos9 La raacutepida ascensioacuten de Prusia despertoacute los deseos aus-

9 Las reformas modernizadoras del gobierno de Madrid tanto en Espantildea como en las Indias fueron paralelas en todo el siglo y estuvieron muy condicionadas por los virajes de su poliacutetica inter-nacional Idea que incide la historiografiacutea maacutes moderna como Allan KUETHE y Kenneth ANDRIEN

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triacuteacos por recuperar Silesia mientras Sajonia Polonia y Rusia comenzaron a prever importantes beneficios territoriales de la desmembracioacuten del reino de Federico II De esa manera se abrioacute la Guerra de los Siete Antildeos (1756-1763) que involucroacute nuevamente a Francia y Gran Bretantildea en el escenario americano mien-tras en Europa el conflicto se dirimiacutea en sus zonas centrales Inicialmente la guerra se desarrolloacute con clara ventaja para Londres Quebec fue tomado por los ingleses asiacute como los principales fuertes franceses en Canadaacute en 1760 el almi-rante Rodney ocupoacute la mayoriacutea de las Pequentildeas Antillas y en la India los fran-ceses tuvieron que rendir Chadernagor y Pondichery ante las tropas de Clive

Espantildea intentoacute mediar entre franceses y britaacutenicos aunque los primeros de-seaban la intervencioacuten militar de Madrid para mejorar su situacioacuten mientras que la actitud desafiante con que el gobierno de Londres acogiacutea las reclamaciones espantildeolas manifestoacute abiertamente sus sentimientos no temiacutean un enfrenta-miento beacutelico con Espantildea En busca de un equilibrio en el espacio atlaacutentico-americano Carlos III aceptoacute firmar el Tercer Pacto de Familia el 15 de agosto de 1761 por el cual Pariacutes imposibilitaba una paz inmediata y desigual con Gran Bretantildea Madrid ordenoacute funcionar a sus astilleros al maacuteximo rendimiento para aumentar el nuacutemero de naviacuteos de guerra y reforzoacute las fortificaciones de las prin-cipales plazas americanas dotaacutendolas de maacutes artilleriacutea El 2 de enero de 1762 se produjo la declaracioacuten de guerra a los britaacutenicos

III2 PEacuteRDIDA Y RECUPERACIOacuteN DE LA HABANA

El primer Lord del Almirantazgo lord Anson organizoacute un plan de ataque en el Caribe que encargoacute al almirante Rodney En primer lugar los britaacutenicos dise-ntildearon un ataque a la isla de la Martinica y el 13 de febrero tras un largo mes de asedio cayoacute el enclave franceacutes En esta primera expedicioacuten se encontraba una nutrida presencia de combatientes de las trece colonias que tambieacuten participa-ron en el ataque a Cuba Los britaacutenicos desde ese enclave lograron reunir unos 12000 hombres en una escuadra de 30 naviacuteos 25 fragatas y 150 barcos de transporte A ellos se antildeadieron unos miles de esclavos negros traiacutedos de Jamaica para cavar trincheras y realizar trabajos mecaacutenicos10 El 6 de junio los 10000 defen-sores de La Habana pudieron observar la llegada de las fuerzas britaacutenicas que al diacutea siguiente comenzaron las hostilidades y el largo asedio de la ciudad que caeriacutea finalmente el 13 de agosto de 1762

Para Londres la captura de la ciudad supuso el cierre del paso del oceacuteano a las flotas espantildeolas ampliando el comercio ingleacutes en las Antillas y en todas las

The Spanish Atlantic World in the Eighteenth Century War and the Bourbon Reforms 1713-1796 Nueva York 2014

10 Sobre la campantildea completa de los britaacutenicos en el Caribe en esos meses ver Ceacutesar GARCIacuteA del PINO Toma de la Habana por los ingleses y sus antecedentes La Habana 2002

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costas del Caribe al tiempo que controlaban una posicioacuten estrateacutegica fundamen-tal dotada de un astillero y un arsenal destacables11 En poco tiempo la ciudad advirtioacute la inmediata irrupcioacuten de los capitales britaacutenicos en la isla Desde sus trece colonias de Norteameacuterica llegaron comerciantes en productos alimenticios tratantes de caballos y granos desde Inglaterra vendedores de lienzos lanas y vestidos Se establecioacute un activo comercio con las colonias britaacutenicas siendo el traacutefico de esclavos el maacutes importante12 En los siguientes once meses llegaron a arribar al puerto cubano maacutes de 700 barcos mercantes cuando nunca en todo un antildeo habiacutean entrado maacutes de una quincena Para Espantildea supuso un duro golpe la noticia de la caiacuteda de La Habana pues reafirmaba la hegemoniacutea de Gran Bretantildea alcanzada tras el statu quo surgido de la paz de Utrecht13

Sin embargo la conciliacioacuten se adivinaba en el horizonte Conseguidos todos sus objetivos Londres no teniacutea intereacutes en prolongar la guerra y tampoco Pariacutes deseoacute seguir experimentado sucesivas derrotas mariacutetimas para que Austria recu-perase Silesia La paz de Hubertburg entre Prusia Austria y Sajonia e1 15 de febrero de 1763 confirmoacute el equilibrio de fuerzas en Europa aunque mantenien-do el prestigio de los prusianos Cinco diacuteas antes se habiacutea firmado la paz de Pariacutes entre Francia Gran Bretantildea y Espantildea en la cual Luis XV renunciaba al Canadaacute recuperando La Martinica Guadalupe y otros enclaves estrateacutegicos entregaba a Jorge III parte de Senegal a cambio de la devolucioacuten de Pondichery cediacutea a Carlos III la Luisiana a fin de recompensar a Espantildea por la peacuterdida de la Florida en manos britaacutenicas que fue el territorio en trueque que facilitoacute la recuperacioacuten espantildeola de La Habana y Manila La diplomacia europea volviacutea a confirmar la supremaciacutea britaacutenica en los mares pues tambieacuten exigioacute la renovacioacuten de los tratados comer-ciales con Espantildea una vez terminada la guerra Sin necesidad de retener las bases conquistadas a sus enemigos Londres quedoacute convencido de que el dominio del oceacuteano atlaacutentico le aseguraba el control del Caribe

El 30 de junio llegoacute a la isla el conde de Ricla representante de la Corona espantildeola que inicioacute los traacutemites para la evacuacioacuten de las autoridades britaacutenicas Las consecuencias de la ocupacioacuten pronto se hicieron notar a la poblacioacuten local Madrid continuoacute la serie de medidas ndashque antes de la toma de La Habanandash se habiacutean intentado hacer con el fin de acrecentar el control poliacutetico y econoacutemico de la isla La pretensioacuten fue que Cuba estuviese convenientemente defendida y controlada sin tener que invertir gastos metropolitanos ni depender continua-mente de situados del virreinato de Nueva Espantildea Pronto se advirtioacute que la isla podiacutea generar numerosos recursos con la explotacioacuten azucarera por lo que se fa-cilitoacute la entrada de negros para las plantaciones

11 Como demuestra Ovidio ORTEGA PEREYRA El Real Arsenal de La Habana La Habana 1998 12 Gustavo PLACER CERVERA Inglaterra y La Habana 1762 La Habana 2007 13 Una descripcioacuten detallada de los combates es realizada por Rauacutel SUEVOS BARRERO laquoLa toma

de La Habana por los inglesesraquo Revista Ejeacutercito 853 (2012) pp 102-111

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Como sentildeala Sigfrido Vaacutezquez la conquista de La Habana demostroacute algunos puntos vulnerables del imperio espantildeol pero actuoacute como estiacutemulo uno maacutes para la puesta en marcha de reformas por el gobierno de Carlos III Se inicioacute un pro-ceso de liberalizacioacuten del comercio exterior en 1765 al autorizarse el comercio directo de Cuba con nueve puertos peninsulares La creacioacuten de la intendencia de La Habana la primera en Ameacuterica facilitoacute la modernizacioacuten administrativa del territorio pero la isla continuoacute recibiendo situados de Nueva Espantildea sobre todo para sufragar los gastos militares de defensa La Habana fue fortificada nuevamente y dotada de mejores tropas permanentes14

El conde Ricla primo hermano del conde de Aranda el principal ministro del rey de Espantildea fue nombrado gobernador de Cuba asumiendo como principal misioacuten el impulso de esta nueva poliacutetica colonial Ricla eliminoacute la prohibicioacuten de la salida de buques fuera del sistema de flotas suprimioacute los privilegios de la Real Compantildeiacutea de Comercio de La Habana organizoacute un nuevo sistema de correos y promulgoacute un nuevo reglamento de ley arancelaria El establecimiento de puertos francos en Jamaica y Dominica en 1766 favorecioacute un lento cambio en las autori-dades hispaacutenicas locales en el Caribe que aceptaron la reanudacioacuten del comercio anglo-hispano a partir de la siguiente deacutecada

IV REFORZAMIENTO DE LA POSICIOacuteN ESPANtildeOLA EN CUBA

IV1 CONSECUENCIAS DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS

El estallido de la rebelioacuten de las trece colonias britaacutenicas en Norteameacuterica proceso que abrioacute la guerra de la independencia y la creacioacuten de los Estados Unidos (1776-1783) supuso una oportunidad para que Madrid y Pariacutes intentaran reordenar nuevamente el espacio atlaacutentico ante las dificultades que se abrieron a Londres En un primer momento Francia se limitoacute a contribuir discretamente con el enviacuteo de armas y dinero a los colonos rebeldes mientras autoridades espa-ntildeolas de la Luisiana tambieacuten facilitaban materiales y apoyo a los insurgentes Tras la victoria del ejeacutercito continental en la batalla de Saratoga (septiembre-octubre de 1777) Luis XVI se decidioacute por la intervencioacuten militar Carlos III tardoacute un poco maacutes en decantarse abiertamente por la guerra contra los britaacutenicos pues el mi-nistro Floridablanca defendioacute que la posicioacuten de Madrid debiacutea centildeirse estricta-mente a un papel mediador neutral entre Londres y los colonos a cambio de alguna concesioacuten territorial Pero las ofertas de la diplomacia espantildeola no fueron atendidas por lo que el rey se inclinoacute por la postura del conde de Aranda emba-

14 Sigfrido VAacuteZQUEZ laquoLa Habana britaacutenica once meses claves en la historia de Cubaraquo en VV AA Metodologiacutea y nuevas liacuteneas de investigacioacuten de la Historia de Ameacuterica Burgos 2001 pp 131-147 Asimismo ver Francisco EISSA BARROSO y Ainara VAacuteZQUEZ (eds) Early Bourbon Spanish America Politics and Society in a Forgotten Era (1700-1759) LeidenBoston 2013

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jador en Pariacutes favorable a la entrada en el conflicto beacutelico de Espantildea con el ob-jetivo de eliminar las concesiones realizadas en las paces de 1713 y 1763

A partir de 1778 comenzaron los preparativos navales y militares con el ob-jetivo de lograr derrotar a las armas britaacutenicas en el Caribe y recuperar las plazas de Gibraltar y Menorca La actuacioacuten en el Nuevo Mundo se concentroacute en una serie de acciones que partieron de la peniacutensula del Yucataacuten ndashen el virreinato de Nueva Espantildeandash y de Luisiana dirigidas por miembros de la familia Gaacutelvez Matiacuteas gobernador de Guatemala se concentroacute en la derrota y expulsioacuten de los britaacutenicos situados en la bahiacutea de Honduras mientras que su hijo Bernardo in-tentoacute lograr la recuperacioacuten de la Florida con apoyo de la Real Armada milicias y fuerzas profesionales

La escuadra situada en La Habana fue encuadrada dentro de las operaciones militares planteadas por Madrid en el Caribe Se formoacute en 1780 ante el paso de una poderosa formacioacuten britaacutenica ndashal mando del almirante Rodneyndash hacia aque-lla isla amenazando a sus defensores Comandada por el jefe de escuadra Joseacute Solano estuvo formada por 13 naviacuteos 21 fragatas 13 bergantines 14 naviacuteos menores y un nuacutemero de embarcaciones menores con 12500 soldados Esta flota logroacute superar el bloqueo britaacutenico y se agrupoacute en las proximidades de la isla Dominica con una escuadra francesa al mando del conde de Guichen constitu-yendo una fuerza naval importante de 35 naviacuteos15 El estallido de una epidemia impidioacute su marcha hacia Jamaica por lo que tuvo que desembarcar tropas en Puerto Rico y Cuba A partir de entonces la flota espantildeola se concentroacute en de-fender las Antillas y ayudar a las tropas de Gaacutelvez que tras una larga campantildea lograron tomar la ciudad de Pensacola el 11 de mayo de 1781 Ello supuso la recuperacioacuten de Florida para la Corona espantildeola y la consecucioacuten de la vieja as-piracioacuten de sus reyes de dominar por completo el seno mexicano16

Mientras tanto en Europa se habiacutea formado una Liga de Neutralidad Armada para proteger el comercio mariacutetimo neutral de las violaciones cometidas por Inglaterra en su intento de evitar el abastecimiento de sus enemigos Formaron parte de la Liga el Imperio ruso Dinamarca Suecia Prusia Austria y Portugal Con ello el equilibrio de fuerzas se modificoacute totalmente Gran Bretantildea quedoacute aislada y hubo de diversificar sus fuerzas Varias islas de las Antillas cayeron en poder de los franceses En Ameacuterica del Norte el ejeacutercito del general Cornwallis

15 Las campantildeas beacutelicas sobre todo las de Mobila y Pensacola fueron sufragas por los comer-ciantes de Cuba que entregaron a la Hacienda Real numerosos preacutestamos entre 1781 y 1788 como sentildeala Pablo TORNERO TINAJERO laquoComerciantes hacendados y poliacutetica mercantil en Cuba La rivalidad Caacutediz-Estados Unidos (1763-1800)raquo Bibiano TORRES RAMIacuteREZ y Joseacute J HERNAacuteNDEZ PALOMO (coords) Andaluciacutea y Ameacuterica en el siglo XVIII actas de las IV Jornadas de Andaluciacutea y Ameacuterica Universidad de Santa Mariacutea de la Raacutebida marzo 1984 vol 1 1985 pp 131-132

16 Alfredo MARTIacuteN GARCIacuteA laquoProcedencias territoriales y actitudes ante la muerte en la es-cuadra de La Habana (1780-1783)raquo Revista de Indias 225 (2002) pp 511-534

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tuvo que rendirse en Yorktown a las tropas norteamericanas y francesas coman-dadas por Washington y Rochambeau el 19 de octubre de 1781

A partir de entonces Londres optoacute por la finalizacioacuten de la guerra Americanos e ingleses entablaron negociaciones que pronto cristalizaron en unos prelimina-res de paz El 3 de septiembre de 1783 se firmoacute por todos los contendientes la paz definitiva en Versalles Gran Bretantildea reconocioacute a sus antiguas colonias como estados libres soberanos e independientes Las fronteras de los nuevos estados quedaron fijadas en el paralelo 32 en el norte y el Missisipi por el oeste Londres conservoacute todaviacutea el inmenso territorio del Canadaacute pero hubo de ceder a Francia las islas de Tobago y Santa Luciacutea en las Antillas Los espantildeoles recuperaron la peniacutensula de la Florida y la isla de Menorca resarcieacutendose de pasadas derrotas Con la firma del Tratado de Versalles los Estados Unidos entraron en el concier-to de las naciones libres Por primera vez en la historia del mundo contemporaacute-neo unas colonias soliviantadas contra la metroacutepoli accedieron a la independen-cia El conde de Floridablanca ya habiacutea advertido de ese problema pues ese nuevo estado teniacutea una extensa frontera comuacuten con las posesiones del rey de Espantildea lo que podiacutea llegar a generar un problema futuro

Cuba se vio extraordinariamente beneficiada de esta guerra cuando los trafi-cantes de esclavos y proveedores de maquinarias para los ingenios canalizaron hacia la isla sus productos a precios bajos con facilidades crediticias y aceptando en pago azuacutecares y mieles Ello aumentoacute la actividad comercial y la consolidacioacuten de la economiacutea de plantacioacuten En poco tiempo Cuba se transformoacute en la tercera productora azucarera mundial17 La Corona apoyoacute las demandas de los comer-ciantes de Caacutediz dispuestos a defender sus intereses en la isla de manera que el rey resolvioacute que ninguacuten buque de comercio extranjero entrara en 1784 El inten-dente cumplioacute la orden a rajatabla de manera que a punto estuvo de provocar un incidente diplomaacutetico al encarcelar a mercaderes norteamericanos y ordenar posteriormente su expulsioacuten sin ni siquiera haberles satisfecho las deudas que se les debiacutean por sus importaciones18

IV2 VIENTOS REVOLUCIONARIOS EUROPEOS LLEGAN A LAS ANTILLAS

Transcurrido un tiempo las autoridades permitieron el comercio de las Indias con las colonias britaacutenicas caribentildeas de tal manera que nuevamente se impulsa-ron las transacciones sobrepasando en volumen y valor ndashhacia 1790ndash tanto el comercio britaacutenico a traveacutes de Andaluciacutea como la importancia del intercambio

17 Carmen CUEVAS DIacuteAZ laquoCuba auge econoacutemico y demanda de reformas a finales del siglo XVIII

e inicios del siglo XIXraquo en Bern SCHROumlTER y Kavia SCHUumlLLER (eds) Tordesillas y sus consecuen-cias pp 128-131

18 Pablo TORNERO TINAJERO laquoComerciantes hacendadosraquo p 135

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franco-espantildeol en el Caribe19 Sin embargo un nuevo acontecimiento amenazoacute con variar el statu quo internacional en el Atlaacutentico y Europa el estallido de la revolucioacuten francesa de 1789 que desembocariacutea en guerra externa e interna en 1792 La Convencioacuten declaroacute la guerra a Prusia y Austria y en marzo de 1793 Espantildea se unioacute a la coalicioacuten europea

Carlos IV y su gobierno revalorizaron altamente las posibilidades de la posi-cioacuten estrateacutegica de Cuba a la entrada del Caribe en la regioacuten americana donde los conflictos internacionales adquiriacutean gran intensidad por lo que continuaron apostando por el fortalecimiento de la isla que asistioacute a un crecimiento demograacute-fico no soacutelo por la llegada de mayores contingentes de esclavos

Oficiales monaacuterquicos franceses se exiliaron para no servir en el ejeacutercito re-volucionario algunos de los cuales se trasladaron a Cuba estableciendo planta-ciones de azuacutecar alrededor de La Habana Estos militares sirvieron ademaacutes para remediar la insuficiencia de oficiales peninsulares al mando de las milicias con el fin de asegurar el mantenimiento del orden interno A ellos se unieron los emigrados del Santo Domingo franceacutes plantadores en su mayoriacutea que huyeron de la revolucioacuten que habiacutea estallado refugiaacutendose en los territorios vecinos espa-ntildeoles que sirvieron como bastioacuten contrarrevolucionario Efectivamente en la isla de Santo Domingo se habiacutea producido una revolucioacuten en 1791 en la zona domi-nada por Francia que amenazaba extenderse a todas las islas vecinas El temor a una revuelta de mulatos y esclavos que fuera imitada por la poblacioacuten cubana impuso la censura y la intervencioacuten militar hispano-britaacutenica en Haitiacute dos antildeos despueacutes La Paz de Basilea (22 de julio de 1795) entre Espantildea y la Convencioacuten supuso la renuncia francesa a sus pretensiones sobre la Luisiana a cambio de la zona norte de la isla de Santo Domingo que Madrid entregoacute desligaacutendose de un problema beacutelico y poliacutetico

Los criollos cubanos temieron que la implicacioacuten de los negros en un proceso de independencia desembocara en una situacioacuten exclusivamente beneficiosa para los esclavos Aquellos que sin embargo simpatizaron con tesis de ruptura con Espantildea advirtieron que la situacioacuten militar de Cuba no era la misma que en otros territorios El enviacuteo permanente de unidades desde Espantildea habiacutea propor-cionado un elevado nuacutemero de oficiales peninsulares en el ejeacutercito regular que controlaba la isla como en Manila o Lima Y muchos de esos oficiales se encon-traban casados con hijas de familias plantadoras que dominaban la isla20 Para vencer a esos militares seriacutea necesario armar a los esclavos negros idea que fue rechazada finalmente ante el desarrollo de la revolucioacuten haitiana donde hasta

19 Lo que demuestra en su estudio Adrian J PEARCE British Trade with Spanish America 1763-1808 Liverpool 2007

20 Hortense FAIVRE laquoLa estrategia del reformismo colonialraquo pp 213-215

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al menos 1804 continuaron las masacres entre blancos negros y mestizos con sucesivas intervenciones militares de las potencias europeas

Paralelamente el comercio britaacutenico continuoacute prosperando en la zona del Caribe aportando un 6 de su comercio exterior a pesar de los continuos cam-bios en las relaciones internacionales europeas21 Efectivamente el gobierno es-pantildeol volvioacute a apostar por la alianza con Francia frente a Gran Bretantildea entre 1796 y 1807 con la esperanza de defender mejor sus posiciones en el Nuevo Mundo aunque ello conllevara la guerra nuevamente con Londres Por otra parte du-rante esa eacutepoca comenzaron a vislumbrarse las amenazas provenientes de Estados Unidos con Thomas Jefferson en la presidencia con sus planes de ex-pansioacuten se desarrollaron momentos de amenaza de ataque sobre Cuba En 1809 se envioacute un emisario a La Habana que establecioacute algunos contactos con fines anexionistas22

V CAMBIOS Y PERMANENCIAS DIPLOMAacuteTICAS EN EL SIGLO XIX

V1 OBJETIVO CONSERVAR CUBA Y MANTENER EL STATU QUO

Con la invasioacuten napoleoacutenica de Espantildea comenzoacute el proceso beacutelico conocido como la Guerra de Independencia (1808-1814) y un cambio de alianzas diplomaacute-ticas ya que las juntas rebeldes a la autoridad francesa solicitaron la ayuda mili-tar y econoacutemica de Gran Bretantildea la cual fue ratificada por la Junta Central y la Regencia meses maacutes tarde Estos acontecimientos repercutieron en Ameacuterica iniciaacutendose un proceso de creacioacuten de Juntas que con el tiempo plantearon la separacioacuten de Espantildea Cuba no se sumoacute a ese proceso pues sus criollos no adop-taron entonces una posicioacuten separatista luchando por un camino reformista para alcanzar sus aspiraciones Por ello ni siquiera se formoacute una junta en La Habana

Con la restauracioacuten borboacutenica entre 1814 y 1820 Madrid reinicioacute una poliacuteti-ca diferenciada hacia Cuba manteniendo buenas relaciones con la eacutelite de plan-tadores Espantildea tuvo que enfrentarse militarmente a los movimientos insurgen-tes americanos hasta 1825 de tal manera que la importancia estrateacutegica y econoacutemica de Cuba se hizo auacuten maacutes patente Ademaacutes el Congreso de Viena y la reorganizacioacuten de Europa tras la aventura napoleoacutenica abrieron un periodo de paz en donde se produjo un crecimiento de la demanda de productos tropicales fortalecieacutendose el comercio con el Viejo Mundo y con Estados Unidos Fernando VII autorizoacute el demandado desestanco del tabaco y apoyo la abolicioacuten del traacutefico de

21 Asiacute lo prueba Adrian PEARCE British Trade with Spanish America pp 250 y ss 22 No fue la primera vez desde haciacutea diez antildeos Estados Unidos habiacutea empezado a apoderarse

de algunas zonas de soberaniacutea espantildeola como estudia Joseacute A ARMILLAS laquoLa peacuterdida de Natchez (30-III-1798) Primera consecuencia territorial de las presiones norteamericanas contra la integri-dad colonial espantildeolaraquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 3 (1986) pp 35-35

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negros para mejorar las relaciones con Gran Bretantildea que en aquellos momentos enarboloacute la bandera contra la trata de esclavos

El temor a una sublevacioacuten de los esclavos ndashcomo habiacutea ocurrido en Haitiacutendash llevoacute a los reformistas criollos de estaacutes deacutecadas a contrarrestar el movimiento independentista lo que favorecioacute los planes de la Corona de mantener a toda costa la posesioacuten de Cuba a la entrada del Caribe y en la frontera inmediata del expansionismo norteamericano Hubo en Madrid a partir de 1826 unos antildeos de planes de reconquista de los virreinatos americanos que subrayaron la importan-cia de Cuba como base para cualquier operacioacuten naval pero ante la imposibili-dad militar econoacutemica y diplomaacutetica finalmente se abandonaron

La escasa capacidad financiera y diplomaacutetica para defender los uacuteltimos restos del imperio ultramarino hizo que Espantildea intentara a toda costa mantener el statu quo por parte de las potencias europeas frente a la creciente presioacuten de Estados Unidos de Ameacuterica que comenzoacute a expandirse por medio de la conquis-ta o de la compra de territorios Madrid ya habiacutea aceptado con resignacioacuten la venta de la Florida en 1819 ante la ocupacioacuten militar de la peniacutensula por los norteamericanos23

Durante el reinado de Isabel II (1833-1868) como sentildeala Germaacuten Rueda la poliacutetica exterior espantildeola estuvo maacutes pendiente de los problemas de Ultramar que de los europeos en los que tendioacute a una neutralidad con la esperanza de conseguir el apoyo de los principales estados a su poliacutetica intercontinental24 Para coordinar la mejora de la administracioacuten ultramarina y la resolucioacuten de sus pro-blemas internos fue creado el Ministerio de Ultramar en 1863 que en un princi-pio tuvo numerosos problemas por falta de dotacioacuten econoacutemica independencia y continuidad Pero quedoacute muy claro durante el etapa isabelina que el gran problema para la conservacioacuten de Cuba y Puerto Rico era la posicioacuten de los Estados Unidos Durante antildeos la situacioacuten fue salvada por el equilibrio Gran Bretantildea y Francia sostuvieron la presencia espantildeola para evitar la expansioacuten norteamericana donde hubo durante un tiempo un sentimiento de preferencia por el control espantildeol preferible ante la posibilidad de que la isla pasara a manos de los britaacutenicos

V2 EL CARIBE UNA ZONA DE TENSIOacuteN INTERNACIONAL EN LA EacutePOCA LIBERAL

A partir de 1840 en Cuba y el aacuterea circumcaribe se perfiloacute una zona de gran tensioacuten por la persistencia del colonialismo europeo junto a la de Estados-nacioacuten

23 Sobre las circunstancias de este hecho ver Juan Ramoacuten ANDREacuteS MARTIacuteN laquoEl frente di-plomaacutetico y militar espantildeol ante la conspiracioacuten bonapartista norteamericana de 1817 y 1818raquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 88 (2015) pp 5-27

24 Germaacuten RUEDA laquoEl desastre del 98 y la actitud norteamericanaraquo Anales de Historia con-temporaacutenea 14 (1998) pp 78-79

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en formacioacuten la lucha britaacutenica contra la trata de negros y el anexionismo de potenciales territorios esclavistas promovidos por intereses surentildeos de Estados Unidos Sobre Cuba pesaron varias ofertas de compra al gobierno espantildeol ame-nazas filibusteras ndashexpediciones privadas organizadas ilegalmente para expulsar a Espantildeandash el anexionismo declarado de algunos presidentes estadounidenses y el oficialmente desautorizado Manifiesto de Ostende de 1854 por el que tres diplomaacuteticos de los Estados Unidos declararon que su paiacutes teniacutea derecho a apo-derarse por la fuerza de la isla si Madrid se negaba a venderla25

Para situarnos en estos hechos debe tenerse en cuenta que ni la poblacioacuten cubana ni la espantildeola podiacutean consumir todo el azuacutecar producido por los ingenios cubanos y una parte de esta produccioacuten fue destinada al mercado mundial en una medida creciente al mercado de los Estados Unidos que al contrario sumi-nistraban a la colonia espantildeola la maquinaria maacutes moderna del momento como maacutequinas de vapor y material ferroviario que resultaban indispensables para el desarrollo de la economiacutea islentildea Desde finales del siglo XVIII entre la perla del Caribe y los Estados Unidos se fueron formando lazos muy estrechos a pesar del esfuerzo del gobierno de Madrid por detener tal evolucioacuten Hubo poliacuteticos em-presarios y poliacuteticos surentildeos que intentaron influir en la opinioacuten puacuteblica para plantear la anexioacuten ndashde una u otra formandash de las Antillas espantildeolas

En 1843 Madrid ndashante el aumento de las ambiciones norteamericanasndash envioacute a la isla a Leopoldo OacuteDonnell como capitaacuten general Su predecesor habiacutea sido Jeroacutenimo Valdeacutes militar diligente y capaz cuyo informe final sobre sus antildeos de gobierno fue un instrumento muy uacutetil A modo de testamento poliacutetico escribioacute instrucciones prevenciones e informaciones de suma utilidad en una isla donde las diferencias entre criollos y braceros no soacutelo eran econoacutemicas sino tambieacuten eacutetnicas Advirtioacute que la sociedad cubana era amiga de diversiones y fiestas pero tambieacuten se encontraba llena de conspiraciones independentistas favorecidas de una u otra manera por los representantes consulares de Gran Bretantildea y Estados Unidos Por ello OacuteDonnell intento evitar la entrada en primer lugar de litera-tura independentista controlando la prensa e igualmente procuroacute depurar la oficialidad militar de posibles revolucionarios enviando a Espantildea a los militares maacutes sospechosos

Pocos diacuteas antes de la llegada del nuevo capitaacuten general comenzoacute una gran revuelta de gente de color en Matanzas sublevaacutendose al grito de laquoiexclMuerte fuego y libertadraquo incendiaacutendose varios ingenios Pronto fueron enviadas fuerzas de ca-balleriacutea que lograron dispersar a los alzados controlar la zona y arrestar a numero-sos prisioneros La represioacuten en la isla en estos casos era dura pues se intentaba evitar asiacute la repeticioacuten de los hechos por lo que OacuteDonnell no faltoacute a la costumbre

25 Sylvia L HILTON laquoAmeacuterica en el sistema internacional 1783-1895raquo en Juan Carlos PEREIRA (coord) Historia de las relaciones internacionales contemporaacuteneas Barcelona 2001 pp 97-98

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No obstante pronto se percatoacute de que ese sistema represivo estaba equivocado pues su resultado maacutes claro y constante era suministrar maacutertires a la causa revolu-cionaria De esa manera el capitaacuten general procuroacute buscar alivio a los difiacuteciles problemas sociales planteados en la isla con una mejor organizacioacuten del trabajo y con una maacutes adecuada proporcioacuten entre las dos etnias blanca y negra que pobla-ban Cuba Bajo su mandato la autoridad espantildeola procuroacute favorecer los matrimo-nios entre los braceros de color impulsando la labor de cristianizacioacuten de los mi-sioneros establecioacute premios para los agricultores que sobresalieran en el cultivo de sus tierras un bando recomendoacute a los duentildeos de los ingenios que trataran con justicia y mejora a sus trabajadores y se intentoacute alejar de los nuacutecleos urbanos a los laquobrazos de colorraquo para que mejorara la produccioacuten agraria

Thurnbull coacutensul britaacutenico en La Habana fue acusado de excitar las aspira-ciones a la libertad de la gran masa de trabajadores de la isla libres y esclavos animaacutendoles a buscar la ansiada liberacioacuten en la independencia de la isla a se-mejanza de lo ocurrido en Haitiacute Sus aspiraciones abolicionistas en el fondo buscaban el resquebrajamiento de la autoridad espantildeola en Cuba y la expulsioacuten de su presencia que con el paso del tiempo debiacutea ser sustituida por la de Gran Bretantildea La tensioacuten aumentoacute y OacuteDonnell incluso ordenoacute el secuestro de aquellas ediciones de prensa peninsular donde se solicitaban reformas en el gobierno de las Antillas por el temor de que su lectura antildeadiera aacutenimos a los revolucionarios Al frente de los abolicionistas y emancipadores se alzoacute la figura del general vene-zolano Narciso Loacutepez el cual ndashtras ser apercibido para que cesaran sus provoca-cionesndash fue condenado a prisioacuten por lo que huyoacute al sur de los Estados Unidos donde continuoacute con sus planes independentistas

En Nueva Orleaacutens se concentroacute el nuacutecleo principal de revolucionarios el cual organizoacute un conjunto de ramificaciones en la isla de Santo Domingo y la de Jamaica por lo que el capitaacuten general de Cuba se encargoacute de enviar agentes de informacioacuten Gracias a ellos OacuteDonnell supo que habiacutea cubanos que trabajaban para el gobierno britaacutenico con el objeto de que algunos barcos que el Reino Unido manteniacutea en el Caribe ndashpara impedir el traacutefico de esclavosndash se apoderaran de Cuba bajo la acusacioacuten de violar los tratados contra ese comercio inhumano El oacutergano de prensa maacutes importante de la faccioacuten cubana antiespantildeola era el diario La Patria que se editaba en Nueva Orleaacutens bajo la direccioacuten de Gaspar Bethencourt y Cisneros al que la autoridad espantildeola habiacutea expulsado de las Antillas En todo caso y pese a las amenazas externas Madrid logroacute evitar diplo-maacuteticamente la intervencioacuten britaacutenica y de esa manera la estadounidense pues Washington habiacutea resuelto no tomar posesioacuten de Cuba siempre que no cayera en manos de Gran Bretantildea26

26 Antonio Manuel MORAL RONCAL OacuteDonnell En busca del centro poliacutetico Madrid en prensa para 2017

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Los acontecimientos de Matanzas tuvieron otra consecuencia pues el Gobierno espantildeol adoptoacute maacutes medidas para el cumplimiento de leyes contra la trata A pesar de que al mismo tiempo trataba de buscar la proteccioacuten de los in-tereses econoacutemicos ligados al comercio colonial una parte de los plantadores decidioacute buscar apoyo para sus intereses fuera de Espantildea y Cuba De esa manera comenzoacute un periodo en que una parte de los productos criollos de azuacutecar de cantildea buscaron la proteccioacuten del status quo en la isla fuera del marco colonial espantildeol Entonces la uacutenica garantiacutea de mantenimiento del sistema esclavista la ofreciacutea el Sur de los Estados Unidos cuyos poliacuteticos pareciacutean que iban a controlar la poliacute-tica exterior e interior No en vano habiacutean logrado la separacioacuten de Texas del territorio mexicano tras una guerra que repercutioacute en el pensamiento anexionis-ta de algunos cubanos que pensaron en apoyarse en la posible colaboracioacuten con grupos expansionistas norteamericanos

En la segunda mitad de los antildeos 40 la propaganda anexionista se divulgoacute tanto desde La Habana como desde Nueva York Sin embargo no hubo unidad entre los anexionistas pues hasta el secretario de Estado Buchanan temioacute duran-te un largo tiempo la posibilidad de que Gran Bretantildea y Francia entraran en guerra con Estados Unidos si eacutestos se atreviacutean a apoderarse de la perla del Caribe Por ello apostoacute por la vieja poliacutetica de la compra de territorios encargoacute al emba-jador Saunders que ofreciera al gobierno de Madrid cien millones de doacutelares por prescindir de Cuba pero una negativa tajante concluyoacute las negociaciones en poco tiempo

La poliacutetica exterior se mezcloacute con la interior en beneficio de Espantildea pues a la ofensiva diplomaacutetica de los surentildeos y esclavistas se enfrentoacute la iniciativa inte-rior de los abolicionistas especialmente en el Norte a la que se sumaron aquellos poliacuteticos que habiacutean criticado la guerra con Meacutexico para conquistar nuevos terri-torios Estos ciacuterculos divulgaron por la prensa la idea de que para reforzar las relaciones econoacutemicas con Cuba no era imprescindible su anexioacuten ya que el comercio norteamericano manteniacutea unas condiciones privilegiadas Estas opinio-nes llegaron a oiacutedos de los anexionistas cubanos que comenzaron a dudar sobre el mantenimiento de la esclavitud si triunfaba la unioacuten con el gigante norteame-ricano

Ello no debilitoacute la amenaza filibustera de Narciso Loacutepez que ndashcon dinero de algunos surentildeos y cubanosndash intentoacute una expedicioacuten armada desde el Sur esta-dounidense para invadir Cuba y proclamar la independencia en mayo de 1850 Al ser un secreto a voces el embajador espantildeol en Washington protestoacute ante Clayton secretario de Estado que tuvo que abrir una investigacioacuten El proyecto fracasoacute pero Loacutepez lo volvioacute a intentar aunque agentes espantildeoles lograron pene-trar en su ciacuterculo lo que permitioacute al embajador espantildeol presentar el plan de los conspiradores ante el secretario de Estado La conclusioacuten de las investigaciones que se derivaron de este hecho fue por una parte la actitud cada vez menos

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anexionista de los ciacuterculos oficiales de Washington y por otra la comprobacioacuten de la existencia de suficientes personas en su administracioacuten dispuestas a apoyar a los anexionistas por viacuteas no legales

Otras dos aventuras conquistadoras ndashla de Aguumlero y otra del general Loacutepezndash fracasaron en 1851 mientras el presidente Fillmore temeroso de un aumento de las tensiones internas Norte-Sur por la cuestioacuten de Cuba criticaba la preparacioacuten de estas y otras invasiones posibles calificaacutendolas en su declaracioacuten de 25 de abril de laquoaventuras rateriacutea y robosraquo Tres antildeos maacutes tarde sin embargo la apa-rente pacificacioacuten interior en Estados Unidos potencioacute nuevamente la carta de la compra de la isla operacioacuten que nuevamente volvioacute a fracasar ante la negativa de Madrid Por contra las autoridades permitieron en 1853 la emigracioacuten legal de poblacioacuten blanca hacia Cuba y Puerto Rico27

En el otontildeo del siguiente antildeo los embajadores norteamericanos en Gran Bretantildea Francia y Espantildea se reunieron en Ostende y Aache De esta conferencia surgioacute el documento llamado Manifiesto de Ostende el 18 de octubre de 1854 por la cual se afirmaban en la conviccioacuten de que los Estados Unidos no solamen-te teniacutean el derecho sino hasta el deber de ganar Cuba para la Unioacuten Declararon que se debiacutean ofrecer 120 millones de doacutelares a Madrid por su compra ya que las fuerzas espantildeolas seriacutean incapaces de hacer frente a una sublevacioacuten de escla-vos lo que provocariacutea la intervencioacuten militar de otras potencias y el estallido de una conflagracioacuten a ambas orillas del Atlaacutentico Estas formulaciones eran una amenaza directa y causaron indignacioacuten no soacutelo en Madrid sino en ciudades norteamericanas cuya opinioacuten puacuteblica interpretoacute el Manifiesto de Ostende como una declaracioacuten militante de los intereses esclavistas del Sur La criacutetica al docu-mento fue tan fuerte que el embajador estadounidense en Espantildea abandonoacute su puesto a finales de antildeo

A partir de 1860 el apoyo de los liacutederes poliacuteticos del Sur al proyecto anexio-nista y las expediciones filibusteras comenzoacute a decaer ante el temor del estallido de una guerra civil que se adivinaba en el horizonte Si bien continuaron algunos surentildeos respaldando la idea no se tratoacute maacutes que de un apoyo verbal para bene-ficio del gobierno espantildeol La Guerra Civil norteamericana (1861-1865) rematoacute esta situacioacuten pues los poliacuteticos de ambos bandos buscaron los medios para ganarse a Madrid Pariacutes y Londres rechazando en este contexto beacutelico todas la referencias a la anexioacuten de Cuba El Sur fue derrotado y el Norte no tuvo ninguacuten intereacutes en Cuba en el periodo de reconstruccioacuten y su papel en la poliacutetica exterior de los Estados nuevamente unidos fue miacutenima durante mucho tiempo28 Las tentaciones expansionistas de los presidentes Andrew Jonhson (1865-1869) y

27 Juan Manuel SANTANA PEacuteREZ laquoRelaciones entre Canarias y Puerto Rico desde el siglo XVIII

hasta mediados del siglo XIXraquo Anuario Americanista Europeo 4-5 (2006-2007) p 234 28 Joseacute OPATRNY laquoCuba a mediados del siglo XIX en las relaciones internacionalesraquo usdff

cuniczq=systemfilesopatrnyacutepdf pp 102-115

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Ulysses Grant (1869-1877) se enfrentaron a la oposicioacuten del Senado y la modera-cioacuten del secretario de Estado Hamilton Fish en sus deseos de adquisicioacuten de base navales o anexioacuten de Santo Domingo y Puerto Rico29

V3 EL PESO DETERMINANTE DE CUBA EN LA POLIacuteTICA EXTERIOR DE LA UNIOacuteN LIBERAL

A partir de 1858 con la llegada al poder de la Unioacuten Liberal de Leopoldo OacuteDonnell se abrioacute una nueva etapa en la poliacutetica exterior espantildeola abiertamen-te maacutes intervencionista en Ameacuterica Aacutefrica y Asia30 Uno de los objetivos de la misma fue defender la unioacuten de Cuba y Puerto Rico con Espantildea pues OacuteDonnell ndashantiguo gobernador de la Gran Antillandash siempre evitoacute pasar a la Historia como el estadista espantildeol que fue despojado de las uacuteltimas colonias Era muy conscien-te de que entre 1860 y 1861 Cuba aportaba los mayores ingresos hasta ese momento en impuestos al Estado Por eso debe revisarse el toacutepico de que no hubo una poliacutetica atenta a los sucesos de las Antillas sino que eacutesta estuvo deter-minada por los medios a los que podiacutea alcanzar Espantildea en aquellos antildeos

Dentro de estos paraacutemetros debe entenderse la intervencioacuten en el lejano su-reste asiaacutetico Francia habiacutea invitado al Gobierno espantildeol a una accioacuten conjunta sobre Annam en la Conchinchina donde se habiacutea producido una serie de asesi-natos de misioneros de ambas naciones Pariacutes consideroacute necesario exigir repara-ciones y garantiacuteas de futuro al tiempo que a nadie se le ocultaba su intereacutes eco-noacutemico y estrateacutegico por ese territorio donde ambicionaba asentar una base territorial para una futura expansioacuten Para Espantildea la participacioacuten en la expedi-cioacuten tuvo como fin afirmar su soberaniacutea sobre las islas Filipinas las cuales habiacutean comenzado a despertar el intereacutes de otras potencias coloniales Igualmente tambieacuten podriacutea fomentarse las relaciones comerciales con Vietnam con la vista puesta en el mercado de mano de obra annamita ante las crecientes demandas de braceros de las plantaciones cubanas El conflicto entre los tres paiacuteses finalizoacute con el tratado de Saigoacuten (5 de junio de 1862) y las ventajas comerciales espantildeolas se reforzaron mediante el Real Decreto de 28 de junio de 1864 que permitiacutea la introduccioacuten de colonos annamitas en la isla de Cuba31

Para comprender el caraacutecter exitoso que tuvo el final del asunto annamita hay que tener en cuenta que la experiencia del presidente del Consejo de Ministros como capitaacuten general de Cuba En 1844 en un informe a sus superio-

29 Sylvia L HILTON laquoAmeacuterica en el sistema internacionalraquo p 101 30 Centra el anaacutelisis de la poliacutetica exterior unionista el estudio de Juan Antonio INAJEROS

MUNtildeOZ Intervenciones coloniales y nacionalismo espantildeol La poliacutetica exterior de la Unioacuten Liberal y sus viacutenculos con la Francia de Napoleoacuten III (1856-1868) Madrid 2010 asimismo Mateo MARTIacuteNEZ laquoSobre la paz y la guerra en la etapa de la Unioacuten Liberal (1858-1863)raquo Investigaciones histoacutericas Eacutepoca moderna y contemporaacutenea 20 (2000) pp 139-148

31 Luis E TOGORES Extremo Oriente en la poliacutetica exterior de Espantildea 1830-1885 Madrid Prensa y ediciones iberoamericanas 1997

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res Leopoldo OacuteDonnell habiacutea advertido del peligro que se cerniacutea sobre la rique-za principal de la isla la cantildea de azuacutecar pues no se encontraban coacutemodamente braceros fuertes para su explotacioacuten Desde la prohibicioacuten de la trata de esclavos La Habana habiacutea fomentado la presencia de colonos blancos que se negaban a trabajar en esas duras labores agrarias prefiriendo el comercio y la administra-cioacuten Por ello OacuteDonnell propuso a Madrid que se cerrara la inmigracioacuten de eu-ropeos a Cuba y por el contrario se fomentase por todos los medios posibles la llegada de trabajadores de color Como los tratados de 1817 y 1835 ademaacutes de la ley penal de 1845 impediacutean el traacutefico inhumano de esclavos debiacutean buscarse los medios para lograr braceros para los ingenios cubanos Antildeos maacutes tarde el gobierno unionista tratoacute por una parte de concienciar a los terratenientes de la necesidad de mejorar la condicioacuten de sus trabajadores negros trocados en fuen-te insustituible de riqueza y prosperidad por otra abogoacute por impulsar el traslado de trabajadores asiaacuteticos a la Perla del Caribe

Igualmente junto a Francia ndashpero conjuntamente con Gran Bretantildeandash Espantildea intervendriacutea en los asuntos mexicanos donde las relaciones diplomaacuteticas se habiacutean ido deteriorando debido principalmente a la morosidad de la nacioacuten ame-ricana en abonar la deuda contraiacutea con las tres potencias europeas El conflicto secesionista en Estados Unidos facilitoacute la intervencioacuten europea los conservado-res mexicanos se mostraron favorables y para numerosos parlamentarios de la Unioacuten Liberal un Meacutexico fuerte e independiente era la mejor garantiacutea para la conservacioacuten de Cuba vista con ojos de deseo por los surentildeos norteamericanos En octubre de 1861 fue firmado en Londres un convenio entre las tres potencias europeas para coordinar una accioacuten conjunta en Meacutexico Se concediacutea a Espantildea el compromiso moral de socorrer a su antiguo virreinato con la intencioacuten de reafir-mar su primaciacutea en Hispanoameacuterica Para Madrid la expedicioacuten serviriacutea para demostrar a los Estados Unidos la capacidad espantildeola para defender la Gran Antilla y para promover la emigracioacuten de mano de obra yucateca a Cuba En la conferencia de Orizaba de 9 de abril de 1862 se rompioacute la alianza las tropas es-pantildeolas y britaacutenicas regresaron despueacutes de ajustar con Juaacuterez un acuerdo sobre la devolucioacuten de bienes y deudas pues no estuvieron de acuerdo con los planes de Francia tendentes a crear un Imperio mexicano bajo su tutela Pese al revue-lo poliacutetico que esa decisioacuten provocoacute en Espantildea OacuteDonnell quedoacute satisfecho pues se habiacutea logrado mantener el prestigio militar proteger las posesiones en el Caribe y evitar la sensacioacuten de excesiva subordinacioacuten ante Francia delante de la oposicioacuten parlamentaria32

32 Una aproximacioacuten al debate de la poliacutetica exterior unionista en la prensa es realizado por Pilar GARCIacuteA PINACHO laquoLa prensa espantildeola ante la cuestioacuten mexicana (1861-1867)raquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 79 (2012) pp 113-145

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Las mismas intenciones deben tenerse en cuenta para comprender la anexioacuten de Santo Domingo a Espantildea Su presidente Santana ante la inestabilidad poliacuteti-ca constante y las presiones de invasioacuten por parte de Haitiacute y Estados Unidos consideroacute expliacutecitamente el proyecto de reincorporar Santo Domingo a la sobe-raniacutea espantildeola Las negociaciones se sucedieron en La Habana y Madrid pero antes de terminar las gestiones el presidente dominicano proclamoacute la unioacuten el 18 de marzo de 1861 sin oposicioacuten de ninguna gran potencia El gobierno espa-ntildeol sancionoacute el hecho por Real Decreto ndashtras meditarlo 45 diacuteasndash y el optimismo crecioacute pero cuando los espantildeoles enviados a la isla para reformar la administra-cioacuten emprendieron su labor percibieron el descontento de numerosos dominica-nos que llevoacute a una guerra civil en 1863 De nada sirvioacute la amnistiacutea poliacutetica concedida por lo que se impuso el abandono o la conquista militar opcioacuten que derivariacutea en ruinosas consecuencias econoacutemicas Tras un largo debate en las Cortes madrilentildeas se impuso la primera opcioacuten sancionaacutendose en mayo de 1865 la derogacioacuten de la anexioacuten33

La oposicioacuten criticoacute el gasto en hombres y dinero de la incorporacioacuten y con-centroacute sus criacuteticas contra el gobierno de la Unioacuten Liberal pero nuevamente debe considerarse que este asunto fue una demostracioacuten de fuerza de Espantildea ante quienes deseaban separarla de Cuba por medio de una intervencioacuten extran-jera o una rebelioacuten interna Como el mismo presidente afirmoacute en el Senado la incorporacioacuten de Santo Domingo no habiacutea sido el suentildeo de un partido sino de toda la nacioacuten como habiacutea demostrado el entusiasmo inicial de la prensa Nuevamente la poliacutetica exterior habiacutea sido condicionada por Cuba por ello ha-biacutea sido interesante la anexioacuten de Santo Domingo para acabar con un foco de apoyo a los independentistas cubanos y demostrar la capacidad de gestioacuten de Espantildea en las Antillas

VI ENTRE EL AISLAMIENTO DIPLOMAacuteTICO Y LA EXPANSIOacuteN NORTEAMERICANA

A finales de la deacutecada de los antildeos 60 las capas maacutes radicales e independen-tistas de la sociedad cubana apostaron por abrir un conflicto abierto con Espantildea Su objetivo ya no era la unioacuten con unos Estados Unidos que habiacutean abolido la esclavitud sino la independencia A pesar de ello este lapso de tiempo no supu-so una interrupcioacuten del comercio con el paiacutes vecino pues la dependencia econoacutemica de Cuba respecto al mercado norteamericano crecioacute y la destruccioacuten de la economiacutea de la zona oriental de la isla durante la Guerra de los Diez Antildeos (1868-1878) hizo ver a los independentistas cubanos la necesidad de las armas

Esta etapa ha sido profusamente estudiada por Cristoacutebal ROBLES MUNtildeOZ Paz en Santo Domingo 1854-1865 El fracaso de su anexioacuten a Espantildea Madrid 1987

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yankees La paz de Zanjoacuten (10 de febrero de 1878) puso fin al conflicto separa-tista mediante promesas de reformas y trato de igualdad con las provincias pe-ninsulares de Espantildea El incumplimiento de estas ofertas produjo la llamada Guerra Chiquita (1879-1880) en donde el movimiento independentista fue derro-tado nuevamente pero sobrevivioacute una importante red de prensa en la Estados Unidos que mantuvo viva su llama34

A partir de entonces Espantildea intentoacute buscar un sosiego poliacutetico en el exterior para no perder maacutes posiciones en la escena internacional pues su dominio sobre Cuba habiacutea dependido extraordinariamente de las complicaciones internas de los Estados Unidos y la falta de un acuerdo entre Francia y Gran Bretantildea al respecto Madrid a partir de 1880 optoacute por una poliacutetica internacional que tendioacute a conser-var su escaso disperso y complicado imperio ultramarino sin apenas acrecentar-lo sin intencioacuten de influir en las grandes decisiones mundiales sin adquirir compromisos internacionales que pusieran a Espantildea en riesgos beacutelicos Se abriacutea una eacutepoca de recogimiento a diferencia de las potencias europeas que construiacutean sus imperios coloniales en Aacutefrica y Asia y de unos Estados Unidos abiertos a la expansioacuten territorial35 Por ello maacutes que el Ministerio de Ultramar fue la inicia-tiva privada la que en 1885 impulsoacute el nacimiento de la Unioacuten Iberoamericana entidad creada para mejorar las relaciones con diferentes Estados del centro y sur de Ameacuterica con la intencioacuten de evitar entre otros objetivos que fomentaran la independencia de las Antillas espantildeola36

Pronto las ambiciones norteamericanas volvieron a amenazar Cuba Segismundo Moret en una memoria escrita en 1888 defendioacute un cambio en la poliacutetica exterior Estimoacute que soacutelo la incorporacioacuten de Espantildea al sistema de alian-zas europeas podiacutea salvar los intereses nacionales en Ameacuterica Asia y el norte de Marruecos Rechazando el recogimiento canovista anterior el gobierno liberal aproboacute la adhesioacuten espantildeola a la Triple Alianza ndashAlemania Italia y Austria-Hungriacuteandash en 1887 de forma secreta y no conocida hasta 1904 La viacutea utilizada fue la ofrecida a traveacutes de una firma de un convenio Madrid-Roma con el visto bueno de Berliacuten Pero el modelo de laquopactoraquo individual era vago y no se obteniacutea en realidad ninguna garantiacutea de que otras potencias acudieran en ayuda de Espantildea en caso de guerra37 Por eso Caacutenovas ndashal volver al poder en 1895ndash consi-

34 Fernando SERRANO SUAacuteREZ laquoNotas para un estudio de la prensa revolucionaria cubana en el exilio 1878-1887raquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 7 (1988) pp 28-43

35 Julio SALOM laquoLa poliacutetica exterior y ultramarina de Caacutenovasraquo en Actas del Congreso Caacutenovas y su eacutepoca Madrid 1999 pp 1087-1137

36 Aacutelvaro DURAacuteNTEZ PRADOS laquoEspantildea en su dimensioacuten ibeacuterica e iberoamericana Hispanoamericanismo y panlusitanismo Una aproximacioacuten histoacuterica a sus oriacutegenes y desarrollos paralelosraquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 85 (2014) p 161

37 Germaacuten RUEDA laquoEl desastre del 98raquo pp 83-84 Asimismo Demetrio RAMOS laquoiquestFue posible evitar el 98raquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 38 (1998) pp 3-10

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deroacute el acuerdo innecesario ante el escaso apoyo que Espantildea recibiacutea de sus alia-dos en sus problemas coloniales

Estados Unidos una vez recuperada su economiacutea y limados ndashhasta donde se pudiera llegarndash los rescoldos de la Guerra Civil volvioacute a interesarse por Iberoameacuterica En la deacutecada de los antildeos 70 habiacutea aumentado su intereacutes por el Oceacuteano Paciacutefico sobre todo con la compra de Alaska (1867) a los rusos y la ocupacioacuten de las islas Midway En 1872 y 1878 Washington negocioacute el uso de una estacioacuten carbonera en Pago Pago llegando en 1889 a acordar con Gran Bretantildea y Alemania un protecto-rado tripartito sobre las islas Samoa Pero su intereacutes exterior prioritario continuoacute girando hacia el continente americano donde mantuvo una actitud vigilante cada vez maacutes hegemoacutenica e intervencionista La poliacutetica de Washington reflejoacute en este sentido su inquietud por el aumento de las acciones financieras europeas en Iberoameacuterica en auge a partir de 1880 y por la creciente amenaza del uso de la fuerza para reclamar el pago de preacutestamos y beneficios a la inversioacuten James J Blaine secretario de Estado intentoacute impulsar la idea del Panamericanismo como herramienta para promover la influencia y los intereses comerciales estadouniden-ses dentro del hemisferio americano En 1889 se celebroacute en este sentido y con apoyo oficial la I Conferencia Panamericana en Washignton38

El crecimiento del comercio y las inversiones norteamericanas en el Caribe continuaron aumentando de tal manera que en 1891 se firmoacute un nuevo conve-nio comercial llamado Caacutenovas-Foster y se rebajoacute los impuestos aduaneros de algunos productos cubanos en Estados Unidos mediante el arancel Wilson apli-cado dos antildeos maacutes tarde Gracias a ello aumentaron las exportaciones de entre otros productos el cafeacute39

En beneficio de la posicioacuten espantildeola acudioacute la poliacutetica exterior ambivalente y contradictoria del presidente Grover Cleveland (1893-1897) pues si bien no dudo en intervenir en Venezuela y en las disputas argentino-brasilentildeas en 1895 man-tuvo posturas anti-imperialistas Cleveland fue muy elogiado por las pequentildeas minoriacuteas democraacuteticas defensoras de una corriente ideoloacutegica internacional formada por pensamientos humanitarios anticoloniales y antirracistas criacuteticos con la poliacutetica de fuerza de las grandes potencias40 De esta manera cuando se reinicioacute la segunda guerra de independencia cubana con el grito de Baire en 1895 Cleveland mantuvo formalmente neutral a Estados Unidos Al antildeo siguiente se ofrecioacute de intermediario para intentar una autonomiacutea que satisficiera a los insur-gentes cubanos y al Gobierno de Madrid Pero eacuteste rehusoacute el arbitraje en un contexto de vuelta al recogimiento y huida de los compromisos exteriores

38 Sylvia L HILTON laquoAmeacuterica en el sistema internacionalraquo pp 99-100 39 Alejandro GARCIacuteA AacuteLVAREZ laquoLos primeros tiempos de Cuba en la ruta antillana del cafeacuteraquo

Revista de Indias 263 (2015) p 140 40 Su trayectoria poliacutetica centra la biografiacutea de Alyn BRODSKY Grover Cleveland A studio in

character Hardcover 2000

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Para mayores complicaciones para las armas espantildeolas en agosto de 1896 estalloacute una sublevacioacuten en las islas Filipinas que fue sofocada unos meses maacutes tarde En diciembre de ese mismo antildeo Cleveland en un mensaje ofrecioacute una alternativa a la autonomiacutea cubana la compra de la isla o la entrada de Estados Unidos en la guerra Espantildea aislada internacionalmente no teniacutea posibilidad de frenar esa ofensiva con el argumento de una intervencioacuten de Francia o Gran Bretantildea a su favor ni siquiera Alemania El nuevo presidente McKinley el pre-dominio de los poliacuteticos intervencionistas y la campantildea de prensa favorable a la guerra prepararon el clima beacutelico que no logroacute detener ni el asesinato de Caacutenovas del Castillo ni la oferta del nuevo gobierno del Partido Liberal ofreciendo una autonomiacutea importante para Cuba y Puerto Rico41 Ya era tarde para frenar a los independentistas cubanos entusiasmados ante las promesas de ayuda militar de Estados Unidos El 15 de febrero de 1898 estallaba el acorazado Maine en la ba-hiacutea de La Habana en una clara maniobra de provocacioacuten de los norteamericanos Al mes siguiente Washington ofreciacutea la uacuteltima oferta de compra de la isla recha-zada por Madrid al que se acusaba de hundir el barco

El Congreso y el Senado norteamericanos autorizaron la utilizacioacuten de la ar-mada y el ejeacutercito si Espantildea no abandonaba Cuba de inmediato La declaracioacuten de guerra se produjo el 25 de abril de 1898 y en julio siguiente las defensas na-vales espantildeolas habiacutean sido derrotadas Espantildea firmoacute el protocolo de 12 de agos-to donde renunciaba a Cuba cediacutea Puerto Rico a los Estados Unidos poniacutea fin a las hostilidades y daba comienzo a las conversaciones de paz en Pariacutes en el oto-ntildeo Las tropas espantildeolas en Cuba ndash200000 hombresndash fueron repatriadas por el Gobierno no en barcos norteamericanos sino en naviacuteos de la compantildeiacutea de nave-gacioacuten Transatlaacutentica42 La paz se firmoacute el 10 de diciembre Espantildea renunciaba a su soberaniacutea sobre Cuba y entregaba Puerto Rico Filipinas y la isla de Guam en el archipieacutelago de las Marianas aunque percibiacutea una indemnizacioacuten de 20 millo-nes de doacutelares Tras unos antildeos de ocupacioacuten militar en 1902 se proclamaba oficialmente la independencia de Cuba pero la llamada enmienda Platt reservaba a Estados Unidos el derecho de intervencioacuten43

41 Sobre el papel de las grandes editoriales en la crisis beacutelica ver Juliaacuten COMPANYS La prensa amarilla norteamericana Madrid 1998 Aacutelvaro ARMEDO Fragmentos del 98 Prensa e informa-cioacuten en el antildeo del desastre Madrid 1998

42 Joseacute F GARRALDA ARIacuteZCUN laquo1898 Guerra y situacioacuten posbeacutelica de Cubaraquo Aportes Revista de Historia contemporaacutenea 38 (1998) pp 11-26

43 Germaacuten RUEDA laquoEl desastre del 98raquo pp 86-89 La crisis finisecular ha generado una ingente bibliografiacutea de la que destacamos con ocasioacuten de su centenario Luis NAVARRO Las guerras de Espantildea en Cuba Madrid 1998 Luis E TOGORES Espantildea entre dos siglos En torno al 98 Zaragoza 1998 Francisco J PORTELA El ejeacutercito y la armada en el 98 Madrid 1998 Carlos DARDEacute Imaacutegenes y ensayos del 98 Valencia 1998 Agustiacuten R RODRIacuteGUEZ La guerra del 98 Madrid 1998

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No debe olvidarse que el 98 espantildeol no fue un hecho aislado se insertoacute en una coyuntura internacional caracterizada por unos impulsos imperialistas en pleno ascenso por parte de las grandes potencias que ante la limitacioacuten del es-pacio colonial comenzaron a repartirse los territorios de otras potencias conside-radas maacutes deacutebiles Este proceso de laquoreparto del reparto colonialraquo contoacute con una base teoacuterica el darwinismo poliacutetico y una triple praacutectica diplomaacutetica el ultimaacute-tum el acuerdo de reparto y el tratado de garantiacutea Por ello no soacutelo Espantildea tuvo su crisis colonial pues tambieacuten la padecieron Francia (1898) Japoacuten (1895) Portugal (1890) y Gran Bretantildea e Italia (1896)44

44 Luis M ENCISO y Antonio MORALES (coords) Los 98 ibeacutericos y el mar Salamanca 1998

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3 CUBA REFORMISMO PODER Y CONFLICTO (1760-1868) 1

CONSUELO NARANJO OROVIO

Instituto de Historia-CSIC

I EL DESPERTAR ECONOacuteMICO Y CULTURAL

En el uacuteltimo tercio del siglo XVIII Cuba experimentoacute unos cambios fundamen-tales que marcaron el devenir de las deacutecadas siguientes En este periacuteodo asisti-mos a un crecimiento econoacutemico de la isla y a la reorganizacioacuten de las relaciones entre la metroacutepoli y las Antillas especialmente en los uacuteltimos antildeos del siglo XVIII

y primeros del XIX Estos hechos fueron consecuencia de diversos factores y co-yunturas tanto internos como externos En el orden interno hay dos escenarios de anaacutelisis diferentes la monarquiacutea espantildeola y la loacutegica local Si nos detenemos en la monarquiacutea espantildeola los dos elementos a tener en cuenta fueron por una parte el reformismo implementado por los Borbones para gobernar sus colonias por otra la necesidad que la Monarquiacutea teniacutea de defender sus posesiones frente a los ataques de la potencias enemigas especialmente en el Caribe convertido en el siglo XVIII en escenario de las luchas imperiales a nivel local el foco de estudio es la oligarquiacutea habanera la forma en que supo trasladar y negociar sus aspira-ciones con la metroacutepoli

Las Antillas que desde los primeros antildeos de la conquista fueron espacios de experimentacioacuten y ensayo lo volvieron a ser en la segunda mitad del siglo XVIII

cuando la monarquiacutea hispana trazoacute un plan para la reconfiguracioacuten del modelo colonial para el ensanchamiento de la base fiscal la explotacioacuten maacutes racional de los recursos americanos y la defensa de los territorios maacutes acorde con las nece-sidades del momento En 1776 Joseacute de Gaacutelvez entonces Secretario de Estado del

Trabajo realizado en el proyecto de investigacioacuten HAR2015-66152-R

Consuelo Naranjo Orovio

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Despacho Universal de Indias aconsejaba disminuir los gastos y adoptar un nuevo sistema econoacutemico y fiscal que contribuyera a costear los grandes gastos militares de la Corona lo que dio lugar a un aumento de la presioacuten tributaria sobre las colonias La defensa de los territorios y el espacio geograacutefico tambieacuten recibieron la atencioacuten de los reformistas maacutexime en este periacuteodo cuando los ataques de las potencias enemigas se habiacutean intensificado y perjudicaban los intereses de la Monarquiacutea Entre 1760 y 1800 se procedioacute a la modernizacioacuten del Ejeacutercito y de la Armada y del sistema defensivo especialmente en el Caribe a la vez de establecerse un cuerpo defensivo permanente asistido por un cuerpo moacute-vil de la escuadra naval

En Cuba las deacutecadas previas al despegue azucarero son claves para entender coacutemo la conversioacuten de la isla en una economiacutea de plantacioacuten se produjo en un breve espacio de tiempo tras la caiacuteda de la colonia maacutes proacutespera que hasta 1791 era Saint-Domingue Una colonia francesa situada a escasos kiloacutemetros de Cuba y que a finales del siglo XVIII antes de producirse la rebelioacuten de esclavos era la principal exportadora de cafeacute y junto a Jamaica la mayor productora de azuacutecar En el siglo XVIII Cuba contaba con varios factores para poner en marcha su eco-nomiacutea tierra capital y un grupo social dispuesto a aprovechar la oportunidad que la historia brindaba Solo faltaba uno de los principales la fuerza de trabajo esclavo que habiacutea asegurado a las Antillas no hispanas el boom de la economiacutea azucarera Como veremos la liberalizacioacuten de las trabas comerciales y de la in-troduccioacuten de esclavos completaron el despegue de la economiacutea cubana

Los cambios de la economiacutea insular se suceden a lo largo del siglo XVIII cuando se transita de una economiacutea portuaria de servicios y produccioacuten generada alrededor del sistema de flotas localizada en torno a La Habana a una economiacutea que fue amplian-do su radio a otros espacios en la medida que el sistema de flotas perdioacute importancia y los habitantes buscaron en el comercio ilegal una salida a sus producciones Los principales cambios en la economiacutea fueron consecuencia de la modificacioacuten de la estructura agraria la llegada de inmigrantes fundamentalmente canarios la expan-sioacuten de las vegas de tabaco como resultado del arrendamiento de las tierras la ex-tensioacuten de la ganaderiacutea y de los terrenos para cultivar tras la tala de los bosques cuya madera alimentaba el astillero de La Habana y los ingenios y la importacioacuten de es-clavos e introduccioacuten de nuevos meacutetodos de explotacioacuten en los ingenios regentados por la Iglesia especialmente por los jesuitas1 Su expulsioacuten en 1762 y la desamorti-zacioacuten de sus bienes contribuyoacute al enriquecimiento de la Corona y a la consolidacioacuten

Gloria GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ laquoEl mercado de fuerza de trabajo en Cuba el comercio escla-vista 1760-1789raquo en La Esclavitud en Cuba La Habana 1986 pp 124-148 Mercedes GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Misticismo y capitales La Habana 2000 y La aventura de fundar ingenios La Habana 2004 Alejandro DE LA FUENTE laquoSugar and Slavery in Cubaraquo en S B SCHWARTZ (edi-tor) Tropical Babylons Sugar and the Making of the Atlantic World 1450-1680 Chapel Hill and London 2004 pp 115-126

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de la oligarquiacutea Para administrar los bienes expropiados se nombroacute la Junta de Temporalidades que desde 1765 prestoacute a los hacendados 150000 pesos Ademaacutes del azuacutecar el tabaco tambieacuten contoacute con capital de la Iglesia y de los comerciantes para su cultivo produccioacuten y comercializacioacuten

Al igual que la Ameacuterica hispana continental las Antillas recibieron la visita de varios oficiales del Ejeacutercito marinos y exploradores ilustrados encargados de su prospeccioacuten Los informes enviados a lo largo del siglo XVIII apuntaban las medidas que Espantildea debiacutea poner en marcha para obtener los fines deseados La renovacioacuten del sistema defensivo el fomento de la agricultura y de la poblacioacuten era para los pensadores ilustrados la piedra angular del programa reformista un programa que debiacutea incluir ciertas medidas como la libertad de comercio la for-tificacioacuten de sus puertos y ciudades a lo largo de la costa el establecimiento de nuacutecleos urbanos y el fomento de la economiacutea de manera particular de la agricul-tura comercial2 En el caso de Cuba la urgencia de emprender los cambios sobre-vino cuando La Habana fue ocupada por los ingleses en agosto de 1762 Recuperada esta plaza en 1763 el gobierno fue consciente de que era preciso estudiar la situacioacuten de la isla y tomar medidas urgentes para repeler cualquier ataque y evitar que la principal ciudad volviera a ser tomada en caso de asalto por alguna de las potencias enemigas Con este fin Carlos III envioacute al mariscal de campo Alejandro OrsquoReilly en 1763 a Cuba donde llegoacute en junio de dicho antildeo desde alliacute se dirigioacute a Puerto Rico en julio de 1764 con la misma misioacuten Su vi-sita generoacute un minucioso informe que abarcaba el estado de las tropas y del sistema defensivo datos maacutes precisos sobre la geografiacutea los recursos naturales y la poblacioacuten y estado de la economiacutea

Tras recibir el informe lo primero que se acometioacute fue la remodelacioacuten del siste-ma defensivo procedieacutendose a levantar un cordoacuten defensivo alrededor de la muralla existente para cuyas obras se designaron a Agustiacuten Cramer y Silvestre Abarca Se construyeron la fortaleza de San Carlos de La Cabantildea (1763 y 1774) los castillos del Priacutencipe y Atareacutes desde los que se vigilaba la entrada a la bahiacutea los torreones de Cojiacutemar y de La Chorrera el fortiacuten de San Diego el torreoacuten de San Laacutezaro y otros fuertes menores y bateriacuteas con los que se fortaleciacutean algunos edificios defensivos con los que la isla contaba desde finales del siglo XVI Las obras convirtieron a La Habana en una de las plazas fuertes del Caribe de mayor importancia La remodelacioacuten del sistema defensivo tambieacuten se hizo en 1772 en Matanzas donde se levantoacute del castillo de San Severino y en Santiago donde reconstruyoacute el castillo del Morro

Las rivalidades imperiales y la presioacuten de las potencias enemigas sobre las po-sesiones espantildeolas tambieacuten desplegaron dentro de la poliacutetica reformista borboacuteni-

Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLa exploracioacuten cientiacutefica de Cuba en el siglo XVIIIraquo Arbor nuacutems 547-548 (1991) pp 55-82 Consuelo NARANJO OROVIO laquoExpediciones y ciencia en el Caribe insular siglos XVIII y XIXraquo en F J PUERTO SARMIENTO (coordinador) Desde la memoria Historia medicina y ciencia en tiempo de los virreinatos Madrid 2012 pp 105-131

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ca proyectos de reconocimiento cartograacutefico En el caso del Caribe en 1765 se mandaron varias expediciones una primera bajo la direccioacuten del conde de Macuriges que exploroacute la costa norte de Cuba en 1790 la expedicioacuten hidrograacutefica de Ventura Barcaiacuteztegui en 1792 la mayor de todas conocida como la Expedicioacuten del Atlas de la Ameacuterica Septentrional comandada por Cosme de Churruca y Elorza que realizoacute un levantamiento cartograacutefico del Golfo de Meacutexico Florida Tierra Firme y Antillas y en 1796-1802 la Comisioacuten Real de Guantaacutenamo dirigida por Joaquiacuten Beltraacuten de Santa Cruz conde de Mopox y Jaruco en la que a diferencia de las anteriores la oligarquiacutea cubana tuvo una participacioacuten importante3

I1 EL INICIO DE LOS CAMBIOS

La puesta en marcha de algunas de las ideas planteadas por los asesores ilustra-dos de Carlos III contribuyeron a variar el panorama econoacutemico de las Antillas his-panas Se atendioacute a los informes remitidos por los enviados que aconsejaban aumen-tar la importacioacuten de esclavos africanos e incrementar la poblacioacuten llevando colonos que habitaran y trabajaran las ricas y numerosas tierras despobladas con que Cuba contaba Asiacute mismo el comercio recibioacute un gran impulso con las nuevas medidas de liberalizacioacuten comercial como fueron el inicio de la navegacioacuten de un buque correo mensual a partir de 1764 entre La Habana y La Coruntildea en detrimento del monopo-lio gaditano el permiso para comerciar con naciones amigas de manera excepcional y la exencioacuten de impuestos a las importaciones de la isla en la peniacutensula El gran cambio se produjo a partir de las disposiciones dictadas por Espantildea desde 1778 rela-tivas al comercio de mercanciacuteas y esclavos la tenencia y distribucioacuten de tierras la entrada de inmigrantes la introduccioacuten de capitales e instrumentos y la exoneracioacuten de impuestos para algunas de estas actividades En este sentido recueacuterdese el Reglamento de Libre Comercio de 1778 por el que se autorizoacute el comercio directo de puertos de las Antillas con Espantildea eliminoacute algunos gravaacutemenes que debiacutean pagar los productos americanos a su salida a la vez de reducir los gravaacutemenes que pagaban a la entrada en Espantildea la creacioacuten de la Intendencia de Hacienda en 1784 la concesioacuten de la ceacutedula de 1778 que reguloacute la entrada y establecimiento de inmigrantes extran-jeros catoacutelicos en las colonias y se permitioacute la introduccioacuten de capitales y de instru-mentos para la agricultura Ademaacutes en 1789 la autorizacioacuten para la compraventa de esclavos y la habilitacioacuten de algunos puertos para su introduccioacuten entre ellos el puerto de La Habana Por otra parte Espantildea impuso aranceles a las importaciones y exportaciones procedentes de las Antillas protegioacute el transporte nacional con dere-

3 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoUna aproximacioacuten a la expedicioacuten laquosecretaraquo de Ventura Barcaiacuteztegui (17901793) y los reconocimientos de la parte oriental de Cubaraquo Asclepio (Monograacutefico Ciencia y Sociedad en Cuba) vol XLIII fasc 2 (1991) pp 165-180 y A las oacuterdenes de las estrellas La vida del marino Cosme de Churruca y sus expediciones a Ameacuterica Madrid 1995 Mordf Dolores HIGUERAS (coordinadora) Cuba Ilustrada La Real Comisioacuten de Guantaacutenamo 1796-1802 2 Ts Madrid-Barcelona Lunwerg Ed 1991

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chos diferenciales de bandera y fijoacute aranceles que protegiacutean las importaciones espa-ntildeolas a su entrada en Cuba y Puerto Rico

Las medidas adoptadas por Espantildea coincidieron con las peticiones planteadas por la oligarquiacutea habanera y en algunos casos fueron consecuencia directa del re-clamo de dicha oligarquiacutea Conscientes de la demanda internacional de los produc-tos tropicales los plantadores insulares utilizaron al apoderado del Ayuntamiento de La Habana Francisco de Arango y Parrentildeo (1765-1837) que se erigioacute como su representante en Espantildea para conseguir sus fines Sus gestiones en la corte madri-lentildea en 1788 desembocaron en la aprobacioacuten por la Junta Suprema de Estado del informe que presentoacute conocido como Primer Papel sobre el comercio de negros Era el inicio de una carrera como estadista y representante de los intereses habaneros en la que Arango y Parrentildeo logroacute extraordinarios resultados y beneficios para Cuba En dicho informe el Apoderado del cabildo habanero expuso las ambiciones de la oligarquiacutea y los puntos clave para lograr el fomento insular siendo una de las principales cuestiones la prohibicioacuten de importar esclavos y la necesidad de libera-lizar su comercio En el informe Arango puso de relieve de queacute manera la escasez de esclavos habiacutea limitado durante antildeos la produccioacuten del azuacutecar y constrentildeido la economiacutea insular Otra de las demandas que Arango plasmoacute en el informe fue la rebaja o desaparicioacuten de los aranceles que gravaban el comercio con puertos espa-ntildeoles y con Estados Unidos Parte de sus peticiones fueron escuchadas y recogidas en la Real Ceacutedula de 28 de febrero de 1789 por la que se autorizaba el comercio libre y directo con Aacutefrica para comprar esclavos a espantildeoles y extranjeros durante un periacuteodo de dos antildeos que fue ampliaacutendose sucesivamente quedando restringido este derecho a los puertos de La Habana y Santiago de Cuba La libertad de comer-cio y del traacutefico de esclavos fue el inicio del cambio econoacutemico de las Antillas es-pantildeolas cuyas oligarquiacuteas vinculadas a la produccioacuten y comercializacioacuten de produc-tos tropicales ndashtabaco azuacutecar cafeacute algodoacuten o antildeilndash consiguieron liberar uno de los elementos que entorpeciacutea el crecimiento especialmente de la industria azucarera cuyo desarrollo dependiacutea directamente del trabajo esclavo

Las nuevas medidas consolidaron los cambios que se veniacutean produciendo desde la segunda mitad del siglo XVIII con el desarrollo de las explotaciones co-merciales y la entrada de esclavos africanos que en treinta antildeos desde 1762 a finales de siglo casi igualaron el nuacutemero de los introducidos desde 1492 (60000 esclavos) En estas deacutecadas se asiste a un incremento espectacular del comercio de esclavos ascendiendo el nuacutemero de africanos introducidos a unos 50000 asiacute como de la produccioacuten azucarera que pasoacute a triplicarse Con una produccioacuten algo mayor de 15000 toneladas Cuba pasoacute a ocupar el tercer lugar como productora de azuacutecar del Caribe4 La liberalizacioacuten del comercio de esclavos en 1789 guarda una relacioacuten directa con el crecimiento que la isla habiacutea obtenido con la introduc-

4 Oscar ZANETTI Historia miacutenima de Cuba Meacutexico D F 2013 p 63

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cioacuten de africanos durante los meses de la ocupacioacuten inglesa El nuevo modelo econoacutemico que se implantoacute aceleroacute la transformacioacuten de la estructura agraria tradicional especialmente si nos referimos a la expansioacuten del azuacutecar en detri-mento de las vegas de tabaco que fue ampliando la frontera agraria al interior y este un proceso que se mantuvo a lo largo del tiempo hasta las primeras deacutecadas del siglo XX al que contribuyeron distintas medidas para la distribucioacuten de los realengos y haciendas comuneras

La estructura demograacutefica tambieacuten sufrioacute modificaciones importantes a lo largo de las deacutecadas que estamos analizando especialmente en los uacuteltimos antildeos de siglo tras la liberalizacioacuten de la trata El aumento de la entrada de esclavos africanos impu-so una estructura y caracteriacutesticas diferentes en la poblacioacuten insular tanto en la composicioacuten de los grupos en los que los censos clasificaban a la poblacioacuten -blancos y poblacioacuten de color libres de color y esclavos- como en las tasas y ritmos de creci-miento El cuadro 1 refleja las variaciones de la estructura demograacutefica del periacuteodo consecuencia directa de la entrada de inmigrantes y fundamentalmente de esclavos africanos El periacuteodo 1775-1827 la poblacioacuten se cuadruplicoacute En esta etapa 1817 es el antildeo que registra el mayor aumento de la poblacioacuten (+103) siendo la tasa de cre-cimiento la maacutes alta (285) Uno de los principales datos a tener en consideracioacuten es que a partir de 1792 y hasta 1861 la poblacioacuten de color fue superior a la blanca el otro dato interesante es el volumen de la poblacioacuten esclava en 1841 que por primera vez superoacute al de grupo de blancos El conocimiento de estas cifras alimentoacute el miedo de la poblacioacuten ante cualquier conato o rumor de sublevacioacuten en alguna dotacioacuten de ingenios y reforzoacute la violencia con la que se reprimieron como fue la Conspiracioacuten de la Escalera de 1844 De este aspecto nos ocuparemos en las paacuteginas siguientes

CUADRO 1

Poblacioacuten de Cuba 1774-1841

1774-1775 1778 1792 1817 1827 1841

Total habitantes 171620 179484 273979 5530331 704487 1007624

Blancos () 562 488 434 442 415

Libres de color () 18 204 206 151 152

Esclavos () 258 308 36 407 433

Poblacioacuten de color () 438 512 566 558 585

Fuente Los censos de poblacioacuten y vivienda en Cuba 2 ts La Habana 1988

1 Para este antildeo los datos publicados parten de la informacioacuten de Ramoacuten de la SAGRA Historia econoacutemi-co-poliacutetica y estadiacutestica de la Isla de Cuba o sea de sus verdaderos progresos en la poblacioacuten la agricultura el comercio y las rentas La Habana 1831 En los 553033 habitantes estaban incluidos los transeuacutentes y los ne-gros bozales El Balance general del censo de la poblacioacuten de la isla de Cuba del antildeo 1817 con el verificado en el 1827 arroja la cifra de 551998

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El cuanto a las tasas de crecimiento el Cuadro 2 refleja la correlacioacuten que existe entre la tasa de crecimiento y la entrada de esclavos Este grupo hasta entrada la deacutecada de 1840 tuvo las mayores tasas de crecimiento A partir de los antildeos cuarenta el proceso se invirtioacute como consecuencia de la reduccioacuten de las entradas de africanos tras la firma Espantildea de la ley inglesa que prohibiacutea la trata (ley penal del traacutefico negrero de 1845) que provocoacute el incremento del precio de los esclavos ya la reduccioacuten de su comercio En estos antildeos la poblacioacuten blanca fue la que obtuvo mayores tasas de crecimiento5

CUADRO 2

Crecimiento de la poblacioacuten cubana 1792-1846

Antildeo Total Tasas

de crecimiento Blancos Libres de color Esclavos

1792 273979 263 183 336 365

1817 553033 285 237 289 346

1827 704487 245 263 -68 372

1846 898752 129 167 179 06

Fuente Los censos de poblacioacuten y vivienda en Cuba 1988

A partir de la deacutecada de 1840 aunque la poblacioacuten de la isla continuoacute aumen-tando lo hizo a un ritmo menor Las nuevas condiciones del mercado negrero influyeron en la poliacutetica de colonizacioacuten blanca a la que se destinaron maacutes recur-sos para la traiacuteda de colonos Del mismo modo los hacendados buscaron nuevos mercados en los que abastecerse con mano de obra barata continua y abundan-te que supliera al trabajador africano El mercado laboral insular se abrioacute a otros trabajadores a partir de 1847 cuando comenzoacute el traacutefico de chinos laquoculiacuteesraquo con el fin de que cumplieran tareas similares a las ejercidas por los africanos Junto a ellos llegaron yucatecos en mucho menor nuacutemero que fueron vendidos duran-te la guerra de castas de Yucataacuten en 1848

Los factores externos que confluyeron y propiciaron el cambio que Cuba vivioacute en las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII fueron los acontecimientos internacionales como las guerras de independencia de Estados Unidos 1776-1783 la Revolucioacuten de Saint-Domingue de 1791 y la crisis del impero espantildeol tras 1808 Estos he-chos concedieron a las dos Antillas hispanas Cuba y Puerto Rico un nuevo destino y papel en el imperio espantildeol En pocos antildeos Cuba y Puerto Rico estaban llamados a ser los uacutenicos territorios del Ultramar espantildeol fue a partir de enton-

5 El precio de cada esclavo subioacute de 340 a 664 pesos entre 1840 y 1861 Laird BERGAD Fe IGLESIAS GARCIacuteA y Mordf Carmen BARCIA The Cuban Slave Market 1790-1880 Cambridge 1995

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ces cuando estas colonias se convirtieron en puntos estrateacutegicos para la metroacute-poli de donde extrajo grandes beneficios Las guerras de independencia de Estados Unidos y la Revolucioacuten de Saint-Domingue abrieron nuevos mercados para los productos cubanos En concreto fue la rebelioacuten protagonizada por escla-vos la que brindoacute una oportunidad mayor a las Antillas hispanas de incorporarse a los circuitos comerciales internacionales A traveacutes del azuacutecar fundamentalmen-te Cuba inicioacute una economiacutea comercial especializada con una fuerza y tamantildeo hasta el momento desconocido6 Aunque en la isla se produciacutea azuacutecar en las deacute-cadas anteriores especialmente tras 1760 como consecuencia de la llegada de nuevos capitales y la ejecucioacuten de las medidas liberalizadoras en materia comer-cial y de entrada de mano de obra esclava ya apuntadas la Revolucioacuten de Saint-Domingue marcoacute un antes y un despueacutes y fue el origen de la economiacutea de plantacioacuten y de la importacioacuten masiva de esclavos africanos siguiendo las pautas marcadas desde el siglo XVII por Inglaterra Holanda y Francia en sus posesiones antillanas conocidas como Sugar Islands La revolucioacuten de los esclavos en la colonia francesa de manera indirecta situoacute a Cuba y a Puerto Rico en los circuitos internacionales y produjo que ambas Antillas adquirieran una importancia ma-yor dentro del imperio espantildeol lo cual a corto plazo tambieacuten conllevoacute una refor-mulacioacuten de las relaciones entre las colonias y la metroacutepoli

Pocos antildeos despueacutes de la revolucioacuten de esclavos de 1791 y del nacimiento de Haitiacute como estado soberano construido y dirigido por antiguos esclavos en 1804 otro hecho de enorme trascendencia a nivel internacional provocoacute que la relacioacuten y dependencia entre las Antillas y la metroacutepoli variara y se incrementara La peacuterdida de la Ameacuterica hispana continental convirtioacute a estas islas en enclaves estrateacutegicos del imperio espantildeol tanto desde un punto de vista econoacutemico como poliacutetico Para ambas islas estos acontecimientos supusieron el despertar de una oligarquiacutea que tomaba conciencia de las capacidades y ventajas que teniacutea y que en consecuencia supo aprovecharlas para negociar con la metroacutepoli algunas con-cesiones comerciales y la creacioacuten de varias instituciones econoacutemicas sociales y culturales Una eacutelite que supo laquoimponerse sobre las autoridades coloniales y de-cidir los asuntos de su incumbencia desplegando sus dos armas maacutes eficaces un inagotable poderiacuteo econoacutemico y una acreditada astuciaraquo7 Es asombrosa la rapi-dez con que Francisco de Arango y Parrentildeo se percatoacute de los beneficios que tendriacutea Cuba si lograba reemplazar a Saint-Domingue como proveedora de azuacutecar

6 Heinrich FRIEDLAENDER Historia econoacutemica de Cuba 2 vols La Habana 1978 Consuelo NARANJO y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLas uacuteltimas colonias Puerto Rico y Cubaraquo en B LAVALLEacute C NARANJO y A SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola II (1763-1898) Economiacutea Madrid 2002 pp 139-394

7 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLa vida poliacutetica entre 1780 y 1878raquo en C NARANJO OROVIO (directora) Historia de Cuba vol 1 de Historia de las Antillas 5 vols Aranjuez (Madrid) 2009 pp 273-302

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en el mercado internacional Su sagacidad le convirtioacute desde entonces y durante muchos antildeos en el velador de los intereses y representante de la elite cubana al ser como indica Mordf Dolores Gonzaacutelez-Ripoll miembro de la oligarquiacutea y admi-nistrador del estado un laquohiacutebrido eficaz imprescindible para momentos de tran-sicioacuten y cambio exento de convulsionesraquo8 A los pocos meses de producirse la Revolucioacuten en Saint-Domingue en 1791 Arango y Parrentildeo no vaciloacute en escribir al Rey un informe laquoRepresentacioacuten con motivo de la sublevacioacuten de esclavos en los dominios franceses de la isla de Santo Domingo 1791raquo9 en el que con firme conviccioacuten y conocedor de los acontecimientos indicaba las ventajas que se ob-tendriacutean si se aprovechaba el momento ya que era la laquoocasioacuten y los medios de dar a nuestra agricultura de las Islas ventaja y preponderancia sobre la de los franceses [seraacute] menester andar mucho y aprovechar por entero el tiempo de inaccioacuten del vecinoraquo El Apoderado del Ayuntamiento habanero disipaba los te-mores que de que en Cuba se repitiesen los acontecimientos de Saint-Domingue sentildealando al menos tres aspectos que diferenciaban a la isla de las otras colonias azucareras el mejor trato que recibiacutean los esclavos en las posesiones espantildeolas la fidelidad de los habitantes de Cuba y la certeza de que los duentildeos de ingenios no se dejariacutean embaucar con ideas revolucionarias

A los pocos meses en enero de 1792 Arango habiacutea terminado la obra que se convirtioacute en un texto de referencia de economiacutea poliacutetica en la obra fundacional de la economiacutea de plantacioacuten cubana el Discurso sobre la agricultura de la Habana y medios de fomentarla10 En esta obra Arango ofreciacutea un panorama muy completo de la economiacutea insular las potencialidades de la isla y los medios ne-cesarios para implementarlas en un momento clave y se situaba desde la metroacute-poli donde residiacutea por entonces refirieacutendose a Cuba como laquonuestras posesiones ultramarinasraquo11 Esta estrategia de mediador portavoz de los hacendados pero

8 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoViacutenculos y redes de poder entre Madrid y La Habana Francisco Arango y Parrentildeo (1765-1837) ideoacutelogo y mediadorraquo en Revista de Indias nuacutem 222 (2001) pp 291-305

9 Francisco de ARANGO y PARRENtildeO Obras del Excmo Sr D Francisco de Arango y Parrentildeo 2 ts La Habana Publicaciones de la Direccioacuten de Cultura del Ministerio de Educacioacuten 1952 t I pp 109-113

10 Francisco de ARANGO y PARRENtildeO Obras del Excmo Sr D Francisco de Arango y Parrentildeo 2 ts La Habana Publicaciones de la Direccioacuten de Cultura del Ministerio de Educacioacuten 1952 t I pp 114-203

11 Entre los estudios que han analizado el pensamiento de Arango y Parrentildeo se encuentran Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoDesde Cuba antes y despueacutes de Haitiacute pragmatismo y dilacioacuten en el pensamiento de Francisco Arango sobre la esclavitudraquo en Mordf D GONZAacuteLEZ-RIPOLL C NARANJO OROVIO A FERRER G GARCIacuteA y J OPATNRY El rumor de Haitiacute en Cuba Temor raza y rebeldiacutea 1789-1844 Madrid 2004 pp 9-81 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLa siempre fiel isla de Cuba o la lealtad interesadaraquo en Historia Mexicana vol LVIII nuacutem 1 (julio-septiembre 2008) pp 427-486 asiacute como los textos integrados en el libro colectivo editado por Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL e Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO (editoras) Francisco de Arango y la invencioacuten de la Cuba azucarera Salamanca 2009 Antonio SANTAMARIacuteA y Sigfrido VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS laquoEl Discurso de Arango

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desde dentro del sistema poliacutetico asumiendo su naturaleza de espantildeol le convir-tioacute en el personaje clave y decisivo durante muchos antildeos en la negociacioacuten con la metroacutepoli obteniendo ventajas y favores y ofreciendo a cambio apoyo lealtad y por supuesto tambieacuten beneficios El Discurso era como apuntoacute en su diacutea Manuel Moreno Fraginals laquouna leccioacuten de economiacutea seca franca sin maacutes pre-ocupaciones eacuteticas que el dinero ni maacutes objetivos que la produccioacuten de azuacutecar a bajo costoraquo12

Hombre ilustrado con fe ciega en el progreso Arango planteoacute la creacioacuten de instituciones que integrasen a los individuos representantes de los principales sectores como eran el comercio y la agricultura De nuevo sus peticiones fueron escuchadas autorizaacutendose la formacioacuten de las Sociedades Patrioacuteticas la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Santiago en 1787 y la Sociedad Econoacutemica de la Habana en 1792 y del Real Consulado de Agricultura y Comercio de la Habana en 179413 A traveacutes de dichas instituciones la oligarquiacutea se fue definiendo como grupo y fue tomando consistencia en los antildeos venideros en los que su poder econoacutemico entre otros factores facilitoacute su acceso al poder Estas corporaciones se unieron a las instituciones acadeacutemicas existentes en Cuba como el Real Colegio y Seminario San Carlos y San Ambrosio inaugurado en 1774 y la Universidad de la Habana creada en 1728

Las nuevas instituciones ilustradas contaron con oacuterganos de expresioacuten a tra-veacutes de los cuales difundieron sus proyectos a un puacuteblico maacutes amplio y abrieron a la sociedad al exterior Un ejemplo es la creacioacuten en 1790 del Papel Perioacutedico de la Havana en el que participaron los miembros de la elite criolla ilustrada vinculada al negocio del azuacutecar Este perioacutedico ademaacutes de recoger algunos de los debates del Real Consulado y la Sociedad Econoacutemica dio noticias sobre la actua-lidad internacional y de Cuba el comercio de esclavos la literatura y los avances cientiacuteficos e innovaciones tecnoloacutegicas cuya aplicacioacuten a la agricultura era ya una preocupacioacuten de los hacendados azucareros14 Un ejemplo de este pensamiento

en su contexto histoacuterico un proyecto econoacutemico para Cuba o la redefinicioacuten de su equilibrio de poderes y relacioacuten colonial desde una laquopraxisraquo competitiva 1790-1820raquo en J B AMORES (editor) Los tiempos de Espada Vitoria y La Habana en la era de las revoluciones atlaacutenticas Leioa 2014 pp 253-294

12 Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio El complejo econoacutemico social cubano del azuacute-car 3 ts La Habana 1978 t I p 73 En la deacutecada de 1830 Arango y Parrentildeo seguiacutea gozando de las prerrogativas del gobierno metropolitano y a los cargos de superintendente director general de la renta de tabacos oidor honorario de la Audiencia de Meacutexico diputado a Cortes en 1813 minis-tro del Consejo de Indias en 1816 encargado de la Intendencia del Ejeacutercito y la Superintendencia subdelegada de la Real Hacienda en 1824 se sumoacute el nombramiento de proacutecer del Reino en 1834

13 Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacuten las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Cuba (1783-1832) Madrid 1999 Carlos Rafael FLEITAS SALAZAR La Real Sociedad Econoacutemica de los Amigos del Paiacutes en Santiago de Cuba Santiago de Cuba 2014

14 Larry Russel JENSEN Children of Colonial despotism Press politics and culture in Cuba 1790-1840 Tampa 1998 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER MULERO y Consuelo NARANJO OROVIO

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praacutectico son Juan Manuel OrsquoFarrill y Nicolaacutes Calvo de la Puerta quienes en 1793 defendieron el beneficio que se obtendriacutea del conocimiento botaacutenico si se aplica-ba a la agricultura asiacute como creacioacuten de escuelas de agricultura y la introduccioacuten de nuevos cultivos15 A la sombra del impulso que adquirioacute la agricultura se de-sarrollaron algunas caacutetedras vinculadas directamente con los temas agriacutecolas como la Caacutetedra para la ensentildeanza de la Botaacutenica asiacute como otras instituciones cientiacuteficas que fueron inauguraacutendose a lo largo del siglo XIX el Real Jardiacuten Botaacutenico de La Habana en 1817 la Caacutetedra de Anatomiacutea Praacutectica y de Fisiologiacutea de 1819 el Museo Anatoacutemico de 1823 entre otras16

Las nuevas sociedades la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes y el Real Consulado de Agricultura y Comercio fueron espacios de discusioacuten y representa-cioacuten de la intelectualidad y de la elite criolla impulsaacutendose desde ellas la crea-cioacuten de caacutetedras como la Caacutetedra de Economiacutea Poliacutetica que comenzoacute a funcionar en La Habana en 1816 Las Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de la Habana re-cogen las sesiones que albergoacute esta institucioacuten En ambos espacios se debatieron temas relacionados con la educacioacuten las costumbres la ciencia y la economiacutea y se discutieron los proyectos para el fomento de la isla desde la introduccioacuten de maquinaria y la aplicacioacuten de nuevos conocimientos cientiacuteficos y teacutecnicos a la agricultura hasta la introduccioacuten de esclavos y los planes de colonizacioacuten e in-migracioacuten blanca Si el trabajo esclavo era uno los factores de produccioacuten impres-cindible para que la produccioacuten de azuacutecar reportara grandes beneficios a todos los implicados en el negocio hacendados y comerciantes la introduccioacuten de poblacioacuten blanca fue otro de los temas claves directamente relacionados con la llegada de esclavos africanos especialmente tras la Revolucioacuten de Saint-Domingue Este hecho marcoacute en gran medida los discursos a favor o en contra de la esclavitud que integraron un intenso y continuo debate a lo largo del si-glo XIX hasta su abolicioacuten en 1886 Maacutes allaacute de consideraciones econoacutemicas esta poleacutemica contuvo matices y aspectos sociales y culturales Desde el principio los hacendados y los comerciantes fueron conscientes de que la importacioacuten de es-clavos implicaba riesgos de seguridad y que incluso podriacutea ser la causa del final de la presencia de Espantildea sin embargo apostaron por su comercio y por incre-mentarlo Navegando entre el miedo y las ganancias algunos miembros de la elite insular recurrieron a la importacioacuten de colonos blancos como forma de au-

laquoLa ciencia y la teacutecnica ilustrada en el Papel Perioacutedico de la Habana (1790-1805)raquo en Estudios de Historia Social Monograacutefico laquoPeriodismo e Ilustracioacuten en Espantildearaquo nuacutems 52-53 (1990) pp 385-391 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoOcio lecturas y escritura en la ilustracioacuten cubanaraquo Revista de Indias nuacutem 219 (2000) pp 331-343

15 Nicolaacutes CALVO laquoDiscurso de Nicolaacutes Calvo promoviendo el establecimiento de una escue-la de Quiacutemica y Botaacutenicaraquo Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Habana (1793) T I p 155

16 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Mercedes VALERO GONZAacuteLEZ Historia del Jardiacuten Botaacutenico de la Habana Aranjuez (Madrid) 2000

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mentar la poblacioacuten blanca y de esta manera atenuar y contrarrestar la presencia africana En 1803 Francisco Arango y Parrentildeo al mismo tiempo que apostaba por la plantacioacuten esclavista apuntaba las medidas que debiacutean tomarse para que Cuba no se convirtiera en otra Haitiacute Tras revisar el nuacutemero de habitantes y la proporcioacuten inferior de blancos respecto a la poblacioacuten negra y observar la des-poblacioacuten de muchas zonas especialmente lugares costeros cercanos a las costas de Saint-Domingue propuso un plan para el poblamiento de dichos territorios como Baracoa Holguiacuten y Santiago El proyecto de Arango era similar a otros ya presentados desde los uacuteltimos antildeos del siglo XVIII y a los que se presentaron du-rante el siglo XIX En muchos de ellos el recuerdo haitiano es el teloacuten de fondo17

Relacionado con el terror a Haitiacute y el miedo al negro el temor a la africaniza-cioacuten de Cuba tanto eacutetnica como cultural fue otro los aspectos maacutes interesantes que gravitoacute en el siglo XIX y que se trasladoacute a los primeros antildeos del siglo XX Uno de los medios de frenarla fue la poliacutetica de colonizacioacuten e inmigracioacuten uno de cuyos fines era el blanqueamiento de la sociedad Los proyectos de colonizacioacuten fueron tramitados a traveacutes de la Sociedad Econoacutemica que contoacute con secciones especiales integradas por comerciantes plantadores e intelectuales como la Comisioacuten de Poblacioacuten Blanca constituida en 1812 que pasoacute a llamarse Junta de Poblacioacuten Blanca en 1818 A partir de 1842 la poliacutetica de colonizacioacuten blanca fue asumida por la nueva Real Junta de Fomento para lo que contoacute la Comisioacuten Permanente de Poblacioacuten Blanca18 Maacutes allaacute de los proyectos y de la contribucioacuten que la inmigracioacuten blanca tuvo en el crecimiento del grupo de poblacioacuten blanca sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XIX un aspecto interesante es la actitud que la elite y el gobierno mantuvieron frente a la entrada de esclavos africanos Su decisioacuten de incrementar la llegada de africanos estuvo rodeada de poleacutemica y de terror miedo a las posibles rebeliones de esclavos y de la pobla-cioacuten negra en general a la subversioacuten del orden y a la africanizacioacuten un senti-miento que se tradujo y fue conocido como el laquomiedo al negroraquo Pero a la hora de la verdad pesoacute maacutes el pragmatismo y los beneficios que ocasionaban la im-portacioacuten y el trabajo esclavo que el miedo Auacuten asiacute el miedo siguioacute planeando por la isla como un fantasma agazapado que era utilizado por las elites y las au-toridades a su conveniencia como un elemento de contencioacuten y sometimiento de la poblacioacuten en general y del mantenimiento del poder colonial

Ademaacutes de la gran habilidad de la oligarquiacutea insular al saber pactar con Espantildea que comprendioacute los beneficios que produciriacutea la concesioacuten de algunas de

17 Consuelo NARANJO OROVIO laquoCara y cruz de una poliacutetica colonial azuacutecar y poblacioacuten en Cubaraquo en A SANTAMARIacuteA y C NARANJO OROVIO (coordinadores) Maacutes allaacute del azuacutecar poliacutetica diversificacioacuten y praacutecticas econoacutemicas en Cuba 1878-1930 Aranjuez 2009 pp 21-57

18 Consuelo NARANJO y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLas uacuteltimas colonias Puerto Rico y Cubaraquo en B LAVALLEacute C NARANJO y A SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola II (1763-1898) Economiacutea Madrid 2002 pp 139-394

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las demandas solicitadas este grupo gozoacute del apoyo de las autoridades coloniales que acogieron favorablemente los proyectos de fomento econoacutemico y cultural En esta eacutepoca fueron claves el capitaacuten general Joseacute Manuel de Ezpeleta (1785-1789) y el gobernador y capitaacuten general Luis de las Casas (1790-1796) quien por el momento que le tocoacute vivir fue otro de los grandes artiacutefices de la construccioacuten de la nueva Cuba19 Durante su mandato la influencia de la elite azucarera se hizo sentir en el gobierno bajo el cual el desarrollo econoacutemico se compaginoacute con el despertar cultural y el intereacutes por las ciencias Estaacute comunioacuten de intereses entre la elite insular y las autoridades continuoacute con los capitanes generales siguientes Salvador Muro y Salazar (1799-1812) marqueacutes de Someruelos Juan Ruiz de Apodaca (1812-1816) y Joseacute de Cienfuegos (1816-1819) Esta dinaacutemica se fracturoacute a partir de la deacutecada de 1820 tras las independencias hispanoamericanas y la concesioacuten de Fernando VII en 1825 de facultades ex-traordinarias a los capitanes generales de las posesiones ultramarinas

I2 ESCLAVITUD MIEDO Y CONVULSIOacuteN EL PACTO COLONIAL

En un escenario convulso por rebeliones de esclavos tumultos guerras revo-luciones independencias supresioacuten de la esclavitud en una colonia esclavista fractura del modelo colonial es interesante saber de queacute manera la poblacioacuten respondioacute coacutemo recibiacutean las noticias quien las transmitiacutea cuaacutel era el origen y coacutemo circulaban hasta llegar a ser lejanos rumores que impregnaron la atmoacutesfera con un miedo latente que tomaba cuerpo cuando se conociacutea la existencia de al-guna conspiracioacuten de la llamada laquogente de colorraquo El significado y los contenidos de la Revolucioacuten Haitiana hicieron de ella una revolucioacuten universal que se expan-dioacute fuera de los liacutemites de su territorio o del imperio franceacutes El fantasma recorrioacute toda Ameacuterica pero se asentoacute especialmente en aquellas zonas en las que la escla-vitud era el motor que regiacutea la economiacutea En un ambiente de incertidumbre marcado por invasiones rebeliones y conspiraciones es faacutecil comprender que el temor al esclavo se ampliara a toda la poblacioacuten negra tanto forzada como libre Para ello vamos a detenernos en algunos hechos puntuales que ayudan a profun-dizar en la existencia del miedo auacuten antes de que los esclavos se alzasen en armas en Saint-Domingue y a evaluar hasta queacute punto eacuteste fue manipulado

Partimos de la Real Ceacutedula dictada el 31 de mayo de 1789 por la que regula-ban aspectos muy variados de la esclavitud como los trabajos que correspondiacutean a los esclavos la educacioacuten y el trato que se les debiacutea proporcionar y el nombra-miento de protector de los esclavos al Procurador Siacutendico de los ayuntamientos americanos A pesar de que el coacutedigo negro manteniacutea intacta la institucioacuten escla-

19 Juan Bosco AMORES CARREDANO Cuba en la eacutepoca de Ezpeleta (1785- 1790) Pamplona 2000 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL Cuba la isla de los ensayos Cultura y sociedad (1790-1815) Madrid 1999

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vista los hacendados y duentildeos de minas de varios territorios americanos consi-deraron que su conocimiento y aplicacioacuten ocasionariacutea grandes perjuicios Asiacute lo manifestaron en Cuba Santo Domingo Caracas Quito Nueva Granada y Luisiana argumentando que los contenidos podriacutean incitar a los esclavos a suble-varse al saberse poseedores de determinados derechos asiacute como de una persona que velaba por ellos Desde Cuba en diciembre de 1789 Domingo Cabello gober-nador interino de la Habana junto a algunos hacendados escribieron a Antonio Porlier presidente del Consejo de Indias avisaacutendole de los males que su publi-cacioacuten causariacutea en la isla Propusieron que se nombrase una junta integrada por las autoridades de la isla el Capitaacuten General y el Obispo y por algunos de los hacendados maacutes importantes que se encargariacutea de redactar un reglamento apro-piado a las condiciones necesidades y laquousos y costumbres del paiacutesraquo La presioacuten ejercida logroacute que el nuevo coacutedigo no se publicara aplazando el momento hasta saber en queacute desembocaba la rebelioacuten de los esclavos de Saint-Domingue A esta medida cautelar se sumaron otras que poco a poco fueron engrosando una legis-lacioacuten que levantaba barreras entre dos grupos de poblacioacuten los blancos y los negros con el fin de prevenir posibles conspiraciones y rebeliones de esclavos Detraacutes se ocultaba el terror de la elite a que se repitiesen los sucesos de Haitiacute que fueron recreados manipulados y difundidos por todo el Mundo Atlaacutentico El temor a la entrada de las ideas revolucionarias y a la llegada de refugiados fran-ceses que huiacutean de Saint-Domingue con sus esclavos produjo un afaacuten de prote-gerse como en pocos momentos antes se habiacutea visto El contagio revolucionario teniacutea que evitarse por todos los medios La obsesioacuten no era soacutelo de las autorida-des los hacendados y hombres ilustrados tambieacuten la dejaron ver en sus escritos y proyectos en los que se haciacutea hincapieacute en la necesidad de defenderse frente a los enemigos a los que ahora se sumaban los ex esclavos haitianos y el poder de las ideas En uno de eacutestos en el informe que el conde de Mopox presentoacute a Manuel Godoy en 1797 alertaba del peligro que Cuba teniacutea por la proximidad a Saint-Domingue y Jamaica la admisioacuten de esclavos procedentes de la colonia francesa la presencia de espiacuteas ingleses y la existencia de cimarrones y palen-ques todo lo que en su opinioacuten laquopueden hacer en el aacutenimo de los negros de esta isla en nuacutemero superior a los blancos y los cuales estando alerta y en observacioacuten como no puede menos del fomento y de los progresos de aquellos insurgentes sus vecinos muchos maacutes instruidos y aleccionados por los negros franceseshellip podraacuten hacer brotar en ella alguacuten tipo de rebelioacuten que si llegase a tomar cuer-pohellipraquo se repetiriacutean laquotan traacutegicos suentildeos como aquellosraquo 20

Como ya apuntaba el conde de Mopox la huida de los esclavos albergaba otro de los miedos Los cimarrones se constituiriacutean en individuos fuera de la ley y el orden y su ejemplo podiacutea prender en otros esclavos Para castigarlo y prevenirlo

20 Archivo del Museo Naval (Madrid) Ms 1578 doc 12 fols 48-52 y Ms 559

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en 1796 se aproboacute el Reglamento de Cimarrones laquoNuevo Reglamento y Arancel que debe gobernar en la captura de los esclavos proacutefugos o cimarrones 20 de di-ciembre de 1796raquo al que siguieron otros reglamentos de 1814 y 1832 para sofocar el cimarronaje en la parte este de Cuba y el Reglamento de Esclavos de 1842

Los acontecimientos en la Ameacuterica continental y los focos de sublevacioacuten que ocurrieron en Cuba dieron la razoacuten a aquellos que aconsejaban pragmatismo y cautela a la hora de tomar decisiones especialmente en lo concerniente a la su-presioacuten de la trata y de la esclavitud Tras aprobarse la Constitucioacuten de 1812 se otorgoacute la libertad de imprenta y se formaron Ayuntamientos y en 1813 Diputaciones Provinciales instituciones que gozaron de una vida muy efiacutemera al ser suprimidas por Fernando VII tras su vuelta al trono en 1814 a la vez se lla-maba a enviar diputados a las Cortes de Caacutediz Desde Cuba y en las Cortes Francisco Arango y Parrentildeo (diputado en 1813) Andreacutes de Jaacuteuregui y Juan Bernardo OrsquoGavan (estos dos uacuteltimos diputados por La Habana y Santiago res-pectivamente en 1812) fueron los encargados de defender la trata y la esclavitud frente a la propuesta de abolicioacuten de los diputados Agustiacuten de Arguumlelles y Joseacute Miguel Guridi Como representantes de la elite insular ambos apoyaron sus ar-gumentos en la situacioacuten que podriacutea ocasionar en Cuba la abolicioacuten de la esclavi-tud dibujando un escenario de ruina muy similar al que vivioacute la vecina Saint-Domingue tras la revolucioacuten y victoria de los esclavos La presioacuten de la elite se trasladoacute a las Cortes a traveacutes de Arango y el capitaacuten general marqueacutes de Someruelos en 1811 En los escritos que ambos remitieron el crecimiento eco-noacutemico que la isla habiacutea experimentado a consecuencia tanto de la liberalizacioacuten del comercio de esclavos y la llegada masiva de estos trabajadores como del laquomiedo al negroraquo aparecen como los hilos conductores del discurso En el Memorial de Arango tras exponer los beneficios que la esclavitud estaba repor-tando planteaba un panorama de incertidumbre para Cuba y en especial para su metroacutepoli al indicar que el fin de la esclavitud supondriacutea la absorcioacuten por Estados Unidos un panorama similar era descrito por el capitaacuten general para quien la abolicioacuten conduciriacutea al caos econoacutemico y social semejante al ocurrido en Saint-Domingue El marqueacutes de Someruelos aprovechaba para indicar en su es-crito las ganancias que la esclavitud habiacutea reportado a la isla y a Espantildea asiacute como la lealtad que los cubanos habiacutean demostrado en tiempos de guerra Antildeos maacutes tarde Juan Bernardo OrsquoGavan justificaba ante las Cortes la esclavitud recurriendo de nuevo a la lealtad de Cuba y a los beneficios que el trabajo esclavo habiacutea ge-nerado tanto en la isla como en la metroacutepoli21

Juan Bernardo OrsquoGAVAN Observaciones sobre la suerte de los negros del Aacutefrica conside-rados en su propia patria y trasladados a las Antillas espantildeolas y reclamacioacuten contra el tratado firmado con los ingleses en el antildeo de 1817 Madrid 1821

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Como ya comentamos la fidelidad de Cuba durante las guerras de independen-cia le sirvioacute a la elite azucarera para consolidar su poder y el modelo econoacutemico Los intentos de rebelioacuten fueron sofocados El primero conocido ocurrioacute en La Habana 1810 bajo la direccioacuten Romaacuten de la Luz Saacutenchez Silveira hacendado haba-nero A eacutel se unieron un capitaacuten de milicias Luis Francisco Basabe algunos miem-bros del batalloacuten de Pardos y Morenos y el abogado Joaquiacuten Infante todos maso-nes miembros de familias adineradas La conspiracioacuten secundada por algunos trabajadores de varios barrios de la capital fue raacutepidamente abortada tras conocer-se Las autoridades desmontaron la conspiracioacuten y apresaron condenaron y deste-rraron a los cabecillas Desde Venezuela donde Joaquiacuten Infante habiacutea escapado redactoacute el Proyecto de constitucioacuten para la isla de Cuba en el que trazoacute un modelo de estado cubano independiente con separacioacuten de poderes esclavista y catoacutelico En estos antildeos el otro proyecto insurreccional fue el liderado por Joseacute Antonio Aponte entre los uacuteltimos meses de 1811 y los primeros de 1812 Aponte miembro de la milicia de color hizo correr el rumor entre los esclavos de que la esclavitud habiacutea sido abolida por las Cortes en Espantildea consiguiendo por primera vez que la poblacioacuten negra libre se uniera a los esclavos sublevados de los ingenios Tras co-nocerse la rebelioacuten los cabecillas fueron apresados y ahorcados22

La vulnerabilidad del pacto colonial se hizo presente cada vez que los intere-ses de la oligarquiacutea azucarera se vieron afectados o pensaron que podiacutean estar comprometidos por lo que la articulacioacuten de la poliacutetica colonial y las estrategias desplegadas por las elites fueron complicadas y estuvieron condicionadas por factores diversos que tuvieron que sopesarse en cada situacioacuten La transforma-cioacuten de la poliacutetica colonial en ocasiones vino impuesta por los acontecimientos tanto internos de Espantildea y Cuba como externos

II UN NUEVO CONTEXTO COLONIAL LAS DEacuteCADAS DE 1820-1860

El fin de las guerras de independencia hispanoamericanas supuso un antes y un despueacutes en la poliacutetica colonial espantildeola Terminada la fase de reorganizacioacuten del imperio espantildeol que se habiacutea puesto en marcha en las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII a Espantildea le esperaba la tarea de administrar sus uacuteltimas posesiones unos territorios que pasaron a ser puntos estrateacutegicos para la poliacutetica y la econo-miacutea metropolitana Frente a la Ameacuterica hispana Cuba y Puerto Rico se mantu-vieron leales al gobierno espantildeol23 Las reformas iniciadas en las uacuteltimas deacutecadas

22 Gloria GARCIacuteA laquoLa resistencia la lucha de los esclavos contra el sistema esclavista 1790-1845raquo en Mordf D GONZAacuteLEZ-RIPOLL C NARANJO OROVIO A FERRER G GARCIacuteA y J OPATNRY El rumor de Haitiacute en Cuba Temor raza y rebeldiacutea 1789-1844 Madrid 2004 pp 233-320

23 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLeales en eacutepoca de insurreccioacuten La elite criolla cubana entre 1810 y 1814raquo en I AacuteLVAREZ y J SAacuteNCHEZ (editores) Visiones y revisiones de la independencia americana Salamanca 2003 pp 183-206

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del siglo XVIII siguieron ensayaacutendose y aplicaacutendose en estas islas en un nuevo orden colonial en el que como nunca antes habiacutea ocurrido la metroacutepoli necesita-ba de sus territorios antillanos en los que los intereses de sus oligarquiacuteas coinci-diacutean con los de la metroacutepoli Cuba y Puerto Rico se convirtieron en los baluartes del imperio espantildeol y en refugio de los realistas que huiacutean de Tierra Firme Envuelta en guerras Espantildea necesitaba fondos para afrontar sus peacuterdidas y asu-mir sus gastos Para ello recurrioacute a Cuba y Puerto Rico cuyas contribuciones nu-trieron en parte el erario espantildeol a la vez que puso en marcha medidas econoacute-micas y comerciales que contribuyeron al cultivo de los productos agriacutecolas que tan buena acogida teniacutean en el mercado exterior y al crecimiento econoacutemico insular24 A cambio los habitantes declararon su lealtad a la metroacutepoli y poster-garon las aspiraciones de independencia que algunos teniacutean En varios escritos enviados desde Ultramar los hacendados y algunas autoridades dejaron deslizar los momentos en los que los criollos habiacutean demostrado su patriotismo Este fue un arma que sus elites supieron aprovechar y de la que sacar ventajas Algunas de ellas ya las hemos expuesto El uso de este recurso desembocoacute en la concesioacuten del tiacutetulo de laquoSiempre fiel isla de Cubaraquo por parte de Fernando VII en 1824

Terminadas las guerras de independencia hispanoamericanas las elites de Cuba y Puerto Rico desplegaron una estrategia discursiva utilizada en antildeos ante-riores de forma exitosa en la que destacaban su lealtad en unos momentos tan delicados como por los que atravesaba la metroacutepoli Un sector de los criollos manifestoacute su adhesioacuten a Espantildea laquoSomos espantildeoles no de las perversas clases de que las demaacutes naciones forman muchas de sus factoriacuteas mercantiles que es a lo que redujeron y reducen sus establecimientos en Ameacuterica sino parte sana de la honradiacutesima Espantildea Y esa ilustre sangre que corre por nuestras venas en nada ha desmerecido porque a costa de tantas visas probaciones y fatigas haya lo-grado conquistar establecer y fomentar tantas Espantildeas nuevas tantos reinos opulentosraquo25 Ahora como entonces cuando al comienzo de las guerras liberado-ras en el continente Arango manifestaba la lealtad de los cubanos este discurso de la obediencia lealtad y fidelidad le siguioacute abriendo las puertas a la elite para negociar con la metroacutepoli Sin embargo las circunstancias fueron cambiando es-pecialmente tras el fin de Trienio Liberal y el regreso del absolutismo

El inicio de los antildeos veinte trasladoacute a Cuba los aires liberales de la peniacutensula El restablecimiento de la Constitucioacuten la libertad de imprenta y de reunioacuten la eleccioacuten de diputados a Cortes la formacioacuten de la milicia nacional y el enfrenta-

24 Consuelo NARANJO y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLas uacuteltimas colonias Puerto Rico y Cubaraquo en B LAVALLEacute C NARANJO y A SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola II (1763-1898) Economiacutea Madrid 2002 pp 139-394

25 Francisco de ARANGO y PARRENtildeO Obras del Excmo Sr D Francisco de Arango y Parrentildeo 2 ts La Habana Publicaciones de la Direccioacuten de Cultura del Ministerio de Educacioacuten 1952 t II p 113

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miento entre los constitucionalistas bando integrado por sectores radicales es-pantildeolistas conocido con el nombre de laquopintildeeristaraquo y el bando de los criollos que aunoacute a los partidarios de las reformas caracterizaron esta nueva y corta eacutepoca Al calor del constitucionalismo los peninsulares recobraron el espacio que habiacutean perdido frente a los criollos a los que consideraron favorecidos por las autorida-des espantildeolas Esta disputa por el poder saltoacute a la arena puacuteblica a traveacutes de la prensa que cada faccioacuten controlaba El Esquinfe Arranchador y El Amante de Siacute Mismo favorable a los laquopintildeeristasraquo y El Observador Habanero El Americano Libre y El Revisor Poliacutetico y Literario en manos de los criollos La rivalidad entre ambos bandos fue trazando una liacutenea y unas posiciones ideoloacutegicas que condu-jeron a la persecucioacuten y al exilio de algunos de ellos como el caso de Feacutelix Varela diputado a Cortes en donde defendioacute la abolicioacuten de la esclavitud y medidas que descentralizasen la administracioacuten de Cuba por lo que tras la vuelta del absolu-tismo en 1823 tuvo que exiliarse a Estados Unidos

Fueron antildeos de intrigas y revueltas En 1821-1823 se produjo una de las cons-piraciones maacutes significativas la llamada laquoRayos y Soles de Boliacutevarraquo cuya trama se extendioacute por varias localidades del paiacutes de la parte oeste y centro y cuyo fin era proclamar la independencia y la repuacuteblica de Cubanacaacuten una repuacuteblica cuyo lema era la igualdad poliacutetica de todos sus ciudadanos abolieacutendose la esclavitud y que gozariacutea de un gobierno representativo Bajo la direccioacuten de Francisco Lemus contoacute con varios seguidores con el apoyo de la masoneriacutea de la logia Los Soles y el auxilio de tropas de Venezuela Unos 3000 soldados desembarcariacutean en Cuba para contribuir a la victoria El movimiento fue duramente reprimido y sus cabecillas condenados Desde el exterior desde 1823 a 1830 se proyectaron otras conspiraciones para liberar la isla como la dirigida por Francisco Aguumlero y Manuel Andreacutes Saacutenchez que tras ser capturados fueron condenados a muerte y la enviada desde Meacutexico laquoGran Legioacuten del Aacuteguila Negraraquo 1829-1830 que tam-bieacuten fue abortada

El retorno de Fernando VII al trono no fue una simple vuelta a los antildeos pre-vios al Trienio La trama de intereses entre las elites ultramarinas especialmente las peninsulares ligadas al comercio y las de la metroacutepoli se haciacutea cada vez maacutes tupida Esta red impidioacute que ciertas aspiraciones de algunos sectores criollos tu-vieran suficiente fuerza y seguidores cuando las hubo el gobierno metropolitano respondioacute de manera contundente reprimieacutendolas La vuelta al poder de Fernando VII en 1823 imprimioacute un nuevo orden en la forma de gobernar las colonias El caraacutecter absolutista del gobierno pronto se dio a conocer a traveacutes de medidas y leyes por las que se suspendieron ya en diciembre de 1823 institu-ciones y cargos como las diputaciones provinciales los juzgados de primera ins-tancia o los jefes poliacuteticos El orden puacuteblico y el control social pasaron a ser la prioridad Para ello se creoacute en enero de 1824 en todas las capitales de provincia de la peniacutensula una comisioacuten militar En Cuba dicha comisioacuten se establecioacute en

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marzo de 1825 prolongaacutendose hasta 1869 a diferencia de la peniacutensula donde tuvo una vida mucho maacutes efiacutemera El fin de la comisioacuten era perseguir a los laquoene-migos de los legiacutetimos derechos del Trono o partidarios de la Constitucioacuten pu-blicada en Caacutediz en el mes de marzo de 1812raquo Los trabajos de la comisioacuten y el celo de las autoridades espantildeolas por hacer cumplir las leyes terminaron con las disputas abiertas y acaloradas que en los antildeos previos se habiacutean mantenido en la prensa tertulias actos puacuteblicos o reuniones La vuelta al absolutismo implicoacute un reajuste en las relaciones de las elites antillanas con la metroacutepoli y con las auto-ridades espantildeolas Los miembros de la elite que en esos momentos estaban ob-teniendo grandes ganancias del azuacutecar siguieron negociando en condiciones po-liacuteticas que a veces les resultaron adversas especialmente tras la concesioacuten que hizo que Fernando VII en 1825 de poderes omniacutemodos a los capitanes generales de Cuba y Puerto Rico Tras el gobierno del capitaacuten general Francisco Dionisio Vives (1823-1832) la llegada de Miguel Tacoacuten a Cuba 1834-1838 supuso el des-plazamiento de los hacendados de los ciacuterculos de poder poliacutetico maacutes cercanos a los gobernadores que se rodearon de una camarilla de comerciantes que por re-gla general eran peninsulares Durante el gobierno de Tacoacuten se afianzoacute la alianza entre el gobierno y los sectores maacutes conservadores y pudientes de la elite inte-grada por individuos vinculados al comercio de esclavos y con fuertes lazos eco-noacutemicos con la metroacutepoli Su poder econoacutemico hizo que la balanza se inclinara a su favor y desplazara a los criollos de las esferas del poder situacioacuten que empeo-roacute tras la expulsioacuten de los diputados antillanos de las Cortes en 183726

Solo algunos reformistas se arriesgaron a presentar sus ideas a sabiendas que seriacutean sentildealados y castigados con el destierro del paiacutes como fue el caso de Joseacute Antonio Saco el portavoz del movimiento reformista Entre algunos de eacutestos (el ya citado Joseacute Antonio Saco Domingo del Monte Francisco Friacuteas y Jacott entre otros) se iba perfilando una nueva idea de las relaciones entre Cuba y Espantildea y quizaacute lo que es maacutes importante una percepcioacuten de las diferencias que distancia-ban a la colonia y a la metroacutepoli a partir de la particularidad de la cultura y cos-tumbres de Cuba y de la aprehensioacuten del espacio como un territorio propio Ensayos histoacutericos prensa y literatura recogieron las aspiraciones de este grupo de intelectuales entre los que se encontraban tambieacuten algunos hacendados como el caso de Friacuteas y Jacott conde de Pozos Dulces La prensa recogioacute la lucha sim-boacutelica de este sector reformista por el poder poliacutetico que se fue traduciendo en reivindicaciones culturales La Revista Bimestre Cubana La Moda El Plantel y El Aacutelbum entre otras

26 Joseacute Gregorio CAYUELA Bahiacutea de Ultramar Espantildea y Cuba en el siglo XIX El control de las relaciones coloniales Madrid 1993 Joseph M FRADERA Gobernar colonias Barcelona 1999 y Colonias para despueacutes de un imperio Barcelona 2005

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En los antildeos treinta estas voces procedentes del movimiento reformista co-menzaron a clamar por reformas en la organizacioacuten de la produccioacuten Algunos de ellos como el conde de Pozos Dulces sentildealoacute la conveniencia de introducir mejoras teacutecnicas y conocimientos cientiacuteficos en la agricultura Estos escritos que no es-caparon a la censura que actuoacute con contundencia acogiacutean propuestas que tras-cendiacutean la economiacutea al plantear los beneficios sociales y culturales que reportariacutea la entrada de colonos blancos para trabajar el campo La sustitucioacuten del trabajo esclavo por mano de obra libre comenzoacute a escucharse en ciertos ciacuterculos refor-mistas que veiacutean a traveacutes de otras ventanas que el avance y el progreso de los pueblos no teniacutea por queacute descansar en la esclavitud Otras reformas eran comer-ciales y administrativas que en teacuterminos generales se traduciacutean en una mayor libertad en las relaciones comerciales maacutes representatividad en la administra-cioacuten insular y mayores libertades Las aspiraciones en materia econoacutemica y co-mercial de los criollos reformistas chocaban con la poliacutetica puesta en marcha por los gobiernos liberales que atendiacutea a una metroacutepoli que requeriacutea que las colonias contribuyeran maacutes al crecimiento de su economiacutea Para ello Espantildea desplegoacute una fuerte poliacutetica proteccionista por la que las Antillas contribuiriacutean al erario espantildeol convirtieacutendolas en un mercado preferente de los productos espantildeoles y elevando los impuestos sobre las mercanciacuteas procedentes de Cuba y Puerto Rico entre otras medidas27 La expulsioacuten de los diputados antillanos de las Cortes y la promulgacioacuten de leyes especiales para las provincias de Ultramar marcoacute un nue-vo punto de inflexioacuten en la relaciones entre la metroacutepoli y los criollos antillanos que denunciaron en algunas obras la situacioacuten de laquoesclavitud poliacuteticaraquo de Cuba como lo definioacute Joseacute Antonio Saco en Paralelo entre la isla de Cuba y algunas colonias inglesas28 A pesar de ello el pacto colonial se mantuvo se fue formu-lando y reformulando y adaptaacutendose a las circunstancias Todo ello fue posible mientras los intereses de los criollos y los peninsulares caminaron en la misma direccioacuten Soacutelo cuando dichos intereses dejaron de ser convergentes se inicioacute el proceso independentista29 La oligarquiacutea azucarera negocioacute con la metroacutepoli un nuevo estatus de reciacuteproca conveniencia a partir de concesiones sobre el reacutegimen de tenencia de la tierra libertad de comercio mantenimiento de la trata y exce-dentes fiscales que condujeron a la expansioacuten de la plantacioacuten esclavista y de sus negocios30

27 Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLa savia del imperio Azuacutecar comer-cio y relacioacuten colonial en Cubaraquo en Alcores Revista de Historia Contemporaacutenea 2 (2006) pp 59-105

28 Joseacute Antonio SACO Paralelo entre la Isla de Cuba y algunas colonias inglesas Madrid 1837 29 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLa vida poliacutetica entre 1780 y 1878raquo en C NARANJO OROVIO

(directora) Historia de Cuba vol 1 de Historia de las Antillas 5 vols Aranjuez (Madrid) 2009 pp 273-302

30 Joseacute Antonio PIQUERAS laquoLeales en eacutepoca de insurreccioacuten La elite criolla cubana entre 1810 y 1814raquo en I AacuteLVAREZ y J SAacuteNCHEZ (editores) Visiones y revisiones de la independencia ame-ricana Salamanca 2003 p 188

Cuba reformismo poder y confl icto (1760-1868)

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La economiacutea cubana durante las dos primeras deacutecadas de la segunda mitad del siglo XIX gozoacute del mayor crecimiento hasta el momento conocido Los hacen-dados fueron capaces de afrontar la competencia de otros paiacuteses productores de azuacutecar como Brasil y el proteccionismo de la metroacutepoli y de los mercados que desde los antildeos treinta y cuarenta gravaban la produccioacuten Para ello concentraron sus recursos en los cultivos comerciales que teniacutean ventaja comparativa e invir-tieron capital en la modernizacioacuten de los ingenios y en la creacioacuten de infraestruc-turas31 La agricultura comercial se encontraba en plena expansioacuten especialmen-te el azuacutecar con el aumento del nuacutemero de ingenios y de la capacidad productiva Su oferta experimentoacute el mayor crecimiento entre 1845 y 1854 un 662 Este porcentaje aunque se redujo en los antildeos siguientes se mantuvo elevado hasta la mitad de la deacutecada de 1870 Aunque el azuacutecar fue el motor del crecimiento su especializacioacuten no impidioacute el desarrollo de otras actividades no agrarias y de cultivos como el cafeacute el tabaco y el banano Todas estas producciones se benefi-ciaron del despegue econoacutemico aumentando el volumen de sus exportaciones La otra cara de la moneda sobrevino cuando el azuacutecar necesitoacute maacutes terreno para su cultivo expandieacutendose por las tierras cubiertas de bosques pero tambieacuten por las cultivadas con otros productos como el cafeacute32

El panorama cambioacute en pocos antildeos al variar las condiciones en el mercado de esclavos cuyo precio se elevoacute a partir de la segunda mitad de la deacutecada de 1840 Este factor contribuyoacute al encarecimiento de los costes de produccioacuten que unido a la cada vez mayor presioacuten fiscal de la metroacutepoli la crisis econoacutemica de 1857 y la bajada de los precios del azuacutecar a partir de ese antildeo situaron a muchos hacen-dados azucareros en una situacioacuten muy delicada al no poder pagar las deudas contraiacuteda con los comerciantes prestamistas La crisis arrastroacute a varios ingenios que fueron vendidos instituciones bancarias y establecimientos comerciales que tuvieron que cerrar Esta situacioacuten empeoroacute en 1866 al sobrevenir de nuevo una crisis econoacutemica que de nuevo afectoacute a los duentildeos de haciendas de azuacutecar y cafeacute trasladaacutendose a otros sectores de la sociedad insular

En el terreno poliacutetico las voces disconformes procediacutean del reformismo y de los sectores anexionistas a Estados Unidos que planteaban como solucioacuten a los problemas la unioacuten a vecino paiacutes del Norte El debate entre ambos sectores fue interesante y estuvo salpicado de consideraciones no soacutelo poliacuteticas y econoacutemicas sino tambieacuten sociales y culturales Los partidarios de la anexioacuten auxiliados por los grupos esclavistas de Estados Unidos lograron organizar algunas expedicio-nes a Cuba De todas ellas la maacutes importante fue la comandada en dos ocasiones

31 Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA laquoLa savia del imperio Azuacutecar comercio y relacioacuten colonial en Cubaraquo en Alcores Revista de Historia Contemporaacutenea 2 (2006) pp 59-105

32 Julio LE RIVEREND Historia econoacutemica de Cuba La Habana 1985 Antonio SANTAMARIacuteA y Alejandro GARCIacuteA Economiacutea y colonia La economiacutea cubana y la relacioacuten con Espantildea 1765-1902 Madrid 2004

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por Narciso Loacutepez en 1850 y 1851 que fue sofocada por el ejeacutercito espantildeol La panacea para unos representaba para otros los reformistas la absorcioacuten de la isla por el gigante

La viacutea de negociacioacuten seguiacutea abierta en estos antildeos en mano de los reformis-tas En 1865 presentaron un informe al gobierno que recogiacutea las aspiraciones que este grupo habiacutea reclamado durante antildeos libertad de comercio supresioacuten de la trata reforma arancelaria igualdad en el reacutegimen juriacutedico con Espantildea y represen-tacioacuten poliacutetica en las Cortes La reclamacioacuten fue atendida por Antonio Caacutenovas del Castillo ministro de Ultramar quien organizoacute la Junta de Informacioacuten en Madrid en 1865 para estudiar los problemas y soluciones del sistema colonial espantildeol A dicha Junta fueron convocados representantes de Cuba y Puerto Rico 16 y 6 respectivamente eleccioacuten que se hizo en las islas y que dio una abruma-dora mayoriacutea a los reformistas Junto a estos comisionados el Gobierno designoacute a otros 22 En noviembre de 1866 comenzaron los trabajos divididos en seccio-nes que discutieron asuntos econoacutemicos sociales y poliacuteticos33 De nuevo como en los debates de las Cortes de 1812 la esclavitud y los intereses econoacutemicos eran uno de los noacutedulos

El intento de la metroacutepoli por abrir un espacio de diaacutelogo estuvo limitado por la voluntad real de reformas que se queriacutean aplicar a las colonias Tras un antildeo de discusiones los reformistas soacutelo habiacutean obtenido una reforma fiscal que quedoacute anulada con el impuesto uacutenico del 10 que meses despueacutes implantoacute la metroacutepo-li Si los criollos reformistas volvieron a casa con las manos vaciacuteas y pensando que las viacuteas de negociacioacuten se habiacutean agotado otros optaron por la viacutea armada

33 Informacioacuten sobre Reformas en Cuba y Puerto Rico Madrid 1867 Leviacute MARRERO Cuba economiacutea y sociedad 15 vols 1992 vol15 pp 230-239

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4 CUBA DE LA EMERGENCIA DE LA NACIONALIDAD

A LA INDEPENDENCIA (1868-1898)

LUIS MIGUEL GARCIacuteA MORA

Fundacioacuten MAPFRE

La historiografiacutea cubana maacutes nacionalista del periodo republicano conoce al periodo que se inicia con el Grito de Yara y desemboca en la independencia como la guerra cubana de los treinta antildeos En realidad el conflicto beacutelico propiamente dicho duroacute poco maacutes de catorce si bien fueron muacuteltiples las intentonas insurrec-cionales que se vivieron durante la que Joseacute Martiacute denominoacute tregua fecunda La correspondencia de los gobernadores generales constituye una muestra elocuen-te del estado de alarma constante en que viviacutean las autoridades coloniales pen-dientes en todo momento de las actividades separatistas Como la emancipacioacuten de Espantildea acaboacute triunfando todo parece indicar que siacute que Cuba vivioacute treinta antildeos de guerra y que todos los cubanos anhelaban la independencia La perspec-tiva de los contemporaacuteneos fue otra Incluso connotados patriotas como Enrique Joseacute Varona dudaban a la altura del verano de 1894 de que hubiese llegado el momento de la separacioacuten y por ello viajoacute a Nueva York a intentar convencer a Martiacute de que pospusiera sus planes1

Rafael Mariacutea de Labra fue probablemente el poliacutetico espantildeol que maacutes y mejor conocioacute las limitaciones del modelo colonial hispano del siglo XIX Hombre del Sexenio que desarrolloacute la mayor parte de su vida poliacutetica en la Restauracioacuten en-

Trabajo realizado en el proyecto de investigacioacuten HAR2015-66152-R Veacutease Emilio ROIG de LEUCHSENRING La guerra libertadora cubana de los treinta antildeos

1868-1898 Razoacuten de su victoria La Habana 1952 El testimonio de Varona en Enrique Joseacute VARONA laquoMis recuerdos de Martiacuteraquo Revista Bimestre Cubana (La Habana) XXX1 (1932) pp 5-8

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tendiacutea el problema colonial como uno de los muacuteltiples retos que teniacutea que enfren-tar el Estado espantildeol en su proceso de modernizacioacuten Liacuteder parlamentario de la minoriacutea autonomista antillana durante todo el periodo consideraba que un am-plio autogobierno era la medida maacutes eficaz para que espantildeoles y cubanos pudieran seguir compartiendo un mismo Estado El desafiacuteo independentista esperaba una respuesta como la esperaba tambieacuten la lucha por el librecambio el sufragio uni-versal la educacioacuten puacuteblica la del obrero y la de la mujer en definitiva el colonial era otro de los retos que enfrentar y resolver por la Restauracioacuten y en el sentir de Labra un republicano histoacuterico soacutelo se podriacutea conseguir aumentando el grado de libertad y de decisioacuten del ciudadano La tarea de la Gloriosa estaba inconclusa y por las buenas o por las malas a la Restauracioacuten por mucho que el moderantismo fuera su divisa no le quedaba maacutes remedio que completarla Claro estaacute esta inac-cioacuten por parte de los poliacuteticos de la Restauracioacuten que en la peniacutensula tambieacuten se padeciacutea en Ultramar era entendida por el nacionalismo como un ataque a Cuba y lo cubano y una justificacioacuten del autogobierno y la independencia2

Los demoacutecratas liberales y conservadores que entre 1868 y 1898 estuvieron al frente del gobierno de Espantildea tuvieron sobre todo los del Sexenio maacutes volun-tad de cambio del que por el fracaso de su poliacutetica les ha querido reconocer la historiografiacutea La Gloriosa se enfrentoacute con los independentistas en armas y con los esclavistas reacios a hacer concesioacuten alguna aunque desde que se decretoacute la abolicioacuten en los Estados Unidos y se celebroacute la Junta de Informacioacuten (1866-67) todos eran conscientes de que el final de la esclavitud era un hecho Sagastinos y canovistas empujaron la reforma colonial de distinto modo los primeros con le-yes los segundos ofreciendo soluciones para evitar que problemas consumados fueran a maacutes pero ambos siempre con miedo de lesionar intereses muy arraiga-dos Asiacute soacutelo cuando no les quedaba maacutes remedio antepusieron los de Cuba a los de la peniacutensula Eso siacute el nuevo orden colonial que surgioacute tras el Zanjoacuten permitioacute que la emergente nacionalidad cubana que vio la luz durante la Guerra de los Diez Antildeos se consolidase el Zanjoacuten llevoacute a Cuba la libertad suficiente como para que los males del colonialismo fueran conocidos de todos pero no la necesaria como para atajarlos El periodo que va de 1868 a 1898 empezoacute con una guerra y acaboacute con otra cierto el modelo colonial fracasoacute por no saber enfrentar de manera ade-cuada el nacionalismo cubano ni al moderado de los autonomistas ni al revolu-

2 Veacutease Rafael Mariacutea DE LABRA La crisis colonial de Espantildea (1868 a 1898) Estudios de poliacute-tica palpitante y discursos parlamentarios Madrid 1901 y El problema colonial contemporaacuteneo Madrid 1895 que recoge un ciclo de conferencias organizado en el Ateneo en el que convocados por Segismundo MORET tomaron parte lo maacutes granado de la representacioacuten parlamentaria cubana Sobre estas conferencias Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoEl Ateneo de Madrid y el problema colonial en las viacutesperas de la guerra de independencia cubanaraquo Revista de Indias (Madrid) LI207 (1996) pp 429-449 Sobre Labra Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoRafael Mariacutea de Labra (1840-1918) la abo-licioacuten de la esclavitud y la autonomiacutea colonialraquo en Rafael SERRANO GARCIacuteA (ed) Figuras de la Gloriosa Aproximacioacuten biograacutefica al Sexenio Democraacutetico Valladolid 2006 pp 125-137

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cionario que no estaba dispuesto a llegar a ninguacuten tipo de entendimiento con Espantildea Pero tambieacuten es cierto que sin la dependencia econoacutemica cubana de los Estados Unidos y su postrera intervencioacuten en el conflicto la solucioacuten bien podiacutea haber sido otra Las estructuras explican muchas cosas el comportamiento con-creto de los actores en juego tambieacuten porque son los que en uacuteltima instancia y maacutes allaacute y a pesar del marco de relacioacuten generan el conflicto y pueden resolverlo

I DIEZ ANtildeOS DE GUERRA

A lo largo del XIX los criollos habiacutean intentado la independencia con poco eacutexito (el azuacutecar y la esclavitud conspiraba contra ello) la anexioacuten (se salvaba la esclavitud y se obteniacutea un mercado para el dulce) y la reforma que habiacutea tenido un primer pe-riodo entre 1790-1820 otro en el retorno liberal entre 1830-1837 y un uacuteltimo mo-mento entre 1860-1868 despueacutes que la guerra y derrota del Sur en la Guerra Civil americana cerroacute la viacutea anexionista claacutesica La deacutecada de 1860 fue un momento en el que la dinaacutemica industria azucarera daba muestras de agotamiento los cubanos ya no podiacutean cumplir como antantildeo con las cargas presupuestarias y la abolicioacuten comen-zaba a vislumbrarse como un hecho inaplazable La burguesiacutea criolla amparada por dos capitanes generales proacuteximos a ella casados ambos de hecho con dos damas de la oligarquiacutea azucarera Francisco Serrano (1859-1862) y Domingo Dulce (1862-1866) comenzoacute a hablar con mayor insistencia de la reforma colonial Se creoacute una agrupa-cioacuten poliacutetica informal que recibioacute el nombre de partido reformista y que tuvo un oacuter-gano de expresioacuten propio El Siglo al frente del que se situoacute Francisco Friacuteas y Jacott el conde de Pozos Dulces y cuyo principal sosteacuten econoacutemico fue Miguel Aldama miembro prominente de la sacarocracia esclavista Los reformistas propusieron me-didas econoacutemicas pero tambieacuten comenzaron a reclamar libertades poliacuteticas de im-prenta reunioacuten representacioacuten en Cortes a la vez que abriacutean la puerta a la abolicioacuten y una inmigracioacuten exclusivamente blanca La campantildea reformista fue creciendo y su eco llegoacute hasta un joven poliacutetico que empezaba a destacar en las huestes de la Unioacuten Liberal Antonio Caacutenovas del Castillo quien acababa de acceder a la cartera de Ultramar y que no dudoacute en emplazarles a una Junta de Informacioacuten para atender todas sus reclamaciones Convocada en noviembre de 1865 no se llegoacute a reunir has-ta casi un antildeo despueacutes en octubre de 1866 cuando ya Caacutenovas no era ministro Las reuniones duraron hasta abril del 1867 Hubo muchas promesas muchos y sesudos informes pero los comisionados regresaron a las Antillas sin ninguna medida con-creta y alliacute se encontraron con un nuevo impuesto justificado por lo discutido en la Junta pero que en un momento de mala zafra y precios bajos se consideroacute intolera-ble El fracaso de la Junta marcoacute el fin del tercer periodo reformista3

3 Sobre las opciones poliacuteticas de la burguesiacutea cubana Sergio AGUIRRE laquoSeis actitudes de la burguesiacutea cubana en el siglo XIXraquo en Eco de los caminos La Habana 1974 pp 73-96 y en concreto sobre el anexionismo Manuel MORENO FRAGINALS laquoEl anexionismoraquo en Cien antildeos de historia

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El discurso reformista estaba maacutes pensado para el occidente de la isla donde la plantacioacuten se habiacutea desarrollado y producir con esclavos todaviacutea era rentable donde existiacutea una industria moderna que negociaba las cosechas en el mercado de futuros y donde una tupida red de ferrocarriles estaba permitiendo que sur-giesen los primeros centrales La historia y realidad de la parte oriental de la isla era otra Nunca llegoacute la gran plantacioacuten pero siacute tuvo una industria azucarera y cafetalera Los antiguos trapiches orientales no eran rentables desde haciacutea tiem-po y la esclavitud ya no teniacutea sentido Y fue un propietario de uno de esos tra-piches ruinosos para los que el nuevo impuesto les era auacuten maacutes oneroso el primero que se levantoacute contra Espantildea y acto seguido manumitioacute la dotacioacuten de su ingenio algo que por otro lado estaba dentro de la maacutes absoluta legalidad esclavista Su nombre Carlos Manuel de Ceacutespedes el lugar Yara la fecha el 10 de octubre apenas unos diacuteas despueacutes de que en Lares Puerto Rico se escuchase un grito igual y a menos de un mes de que en Caacutediz el manifiesto Espantildea con honra fuese el pistoletazo de salida de la Gloriosa4

Se ha querido especular en maacutes de una ocasioacuten por la conexioacuten de estos tres acontecimientos algo que maacutes que improbable es imposible Cuando Ceacutespedes se alzaba quizaacutes pudiera tener alguna noticia de lo que habiacutea pasado en Puerto Rico y la peniacutensula pero lo que siacute teniacutea claro era ademaacutes de la ruina y falta de futuro en Cuba que Espantildea acababa de fracasar en Santo Domingo y por ello una insurreccioacuten armada inoculada desde tiempo atraacutes por la accioacuten de distintas lo-gias masoacutenicas en las que las ideas de independencia y libertad se habiacutean estado dando la mano podriacutea tener eacutexito A lo largo de 1868 se sucedieron distintas reuniones sobre todo en la regioacuten oriental (Convencioacuten de Trizaacuten Finca de Muntildeoz) con el fin de vertebrar la insurreccioacuten cuya fecha quedoacute fijada para principios de 1869 una vez finalizada la zafra azucarera Pero Ceacutespedes decidioacute adelantar la fecha Cuando el 10 de octubre se alzoacute en su ingenio La Demajagua ya habiacutea otras partidas en armas en la regioacuten y alguacuten que otro recaudador de impuestos habiacutea sido ahorcado

En el Manifiesto del 10 de Octubre Ceacutespedes proponiacutea una Cuba indepen-diente respetuosa con los derechos de opinioacuten y reunioacuten pero se mostraba muy

de Cuba (1898-1998) Madrid 2000 pp 35-45 Sobre El Siglo Rauacutel CEPERO BONILLA El Siglo (1862-1868) Un perioacutedico en lucha con la censura La Habana 1957 y sobre el programa reformis-ta en Vidal MORALES y MORALES Iniciadores y primeros maacutertires de la Revolucioacuten Cubana La Habana 1931 III pp 125-127 El fracaso de la Junta de Informacioacuten y la influencia de la nueva tributacioacuten en Ramiro GUERRA Manual de historia de Cuba La Habana 1971 pp 651-655

4 La mejor aproximacioacuten a la guerra sigue siendo la de Ramiro GUERRA Guerra de los Diez Antildeos 1868-1878 La Habana 1986 2 vols que fue el primero en llamar la atencioacuten sobre la desigual situacioacuten entre el oriente y el occidente cubano (I pp 28-38) e inspiroacute a Juan PEacuteREZ de la RIVA laquoUna isla con dos historiasraquo en El barracoacuten y otros ensayos La Habana 1975 pp 75-89 donde desarrolloacute la idea de Cuba A y B Sobre la relacioacuten entre abolicioacuten e independentismo en los primeros momentos de la guerra en Rauacutel CEPERO BONILLA Azuacutecar y abolicioacuten Barcelona 1976 pp 112-140

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conservador en cuanto al tema de la abolicioacuten que debiacutea ser gradual y con in-demnizacioacuten quizaacutes para tratar de atraer a las filas independentistas a la regioacuten occidental Logroacute ser reconocido como maacutexima autoridad y formar un ejeacutercito de unos 12000 hombres al que se fueron incorporando algunos antiguos militares de la guerra de Santo Domingo lo que ayudoacute a otorgar estructura y disciplina a sus tropas En un mes habiacutea conseguido ocupar dos grandes poblaciones Holguiacuten y Bayamo teniacutean un himno nacional una bandera y un apoyo que iba maacutes allaacute del inicial grupo de pequentildeos hacendados blancos que comenzoacute el con-flicto A principios de noviembre Ignacio Agramonte y Salvador Cisneros Betancourt sublevaron Puerto Priacutencipe en enero de 1869 se unioacute la provincia de Santa Clara

La regioacuten occidental no se incorporoacute a la insurreccioacuten Joseacute Morales Lemus o Miguel Aldama antiguos reformistas tras tratar de buscar una solucioacuten de con-senso acabaron emigrando e incorporaacutendose al movimiento Por maacutes que se intentoacute extender la insurreccioacuten a todo el territorio nunca se consiguioacute algo que quedoacute grabado en mente de los veteranos de este primer conflicto como Antonio Maceo y Maacuteximo Goacutemez cuando en 1895 emprendieron la guerra definitiva La oligarquiacutea financiera y comercial espantildeolista desde el primer momento tomoacute conciencia de que en defensa de sus intereses el conflicto teniacutea dos frentes Uno estaba en el oriente de la isla pero el otro estaba en La Habana en el palacio del capitaacuten general y en Madrid recelaban del gobierno salido de la Revolucioacuten de Septiembre que teniacutea estrechas conexiones con los reformistas criollos y temiacutean que con Serrano al frente del ejecutivo de Madrid y Dulce en la Capitaniacutea General de Cuba se volviese en su contra el pacto colonial Asiacute no dudaron en revitalizar la milicia urbana conocida como Cuerpo de Voluntarios existente desde media-dos del XIX para convertirla en una fuerza de choque en defensa de sus intereses El programa de reformas moderadas con el que arriboacute Dulce en enero de 1869 hizo del capitaacuten general un objetivo de su accioacuten tan prioritario como el hostiga-miento al que sometiacutean a los simpatizantes de los insurrectos (asaltos a teatros y cafeacutes saqueo e incendio de sus propiedades fusilamientos) Finalmente am-parados en los voluntarios la oligarquiacutea peninsular destituyoacute a Dulce y consiguioacute una autoridad maacutes afiacuten a sus intereses capaz de deportar y embargar los bienes de los que eran considerados sospechosos y mantener la guerra en la regioacuten oriental Asiacute ganaron la guerra en La Habana seis antildeos despueacutes con la Restauracioacuten borboacutenica la ganaron en Madrid5

Tras unos inicios prometedores la contraofensiva espantildeola comandada por el Conde de Valmaseda habiacutea conseguido equilibrar la situacioacuten y los independen-

Sobre el fracaso de Dulce y la accioacuten de los cuerpos de voluntarios Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proyecto reformista Madrid 2000 pp 13-33 Sobre el trasfondo cubano de la Restauracioacuten Manuel ESPADAS BURGOS Alfonso XII y los oriacutege-nes de la Restauracioacuten Madrid 1990 pp 271-299

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tistas se vieron obligados a rendir Bayamo su ciudad mito Ceacutespedes habiacutea basa-do su poder en sus iniciales eacutexitos militares al cesar estos se cuestionoacute su lide-razgo Los camaguumleyanos defendiacutean una separacioacuten de poderes entre el mando civil y militar opcioacuten que apoyaban los independentistas de Santa Clara Por otro lado entre algunos de los sublevados habiacutea veleidades anexionistas e incluso de llegar a alguacuten acuerdo con Espantildea junto a un abolicionismo maacutes radical que el defendido por Ceacutespedes A la Asamblea de Guaacuteimaro (febrero 1869) se llegoacute por la necesidad de unificar la poliacutetica de la revolucioacuten y crear una estructura estatal de apoyo al Ejeacutercito Libertador en un momento en que las tropas espantildeolas toma-ban la iniciativa De Guaacuteimaro salioacute el primer estado independiente que tuvo Cuba amparado en una breve constitucioacuten de 29 artiacuteculos vertebrado en un presidente de la repuacuteblica (Ceacutespedes) un gobierno una caacutemara de representantes (presidida por Cisneros Betancourt) y un general en jefe del ejeacutercito (Manuel de Quesada) Se proclamoacute la abolicioacuten de la esclavitud pero se reglamentoacute el trabajo de los esclavos medida de compromiso que buscaba un mayor apoyo de los ha-cendados occidentales y se dejaba una puerta abierta a la anexioacuten a los Estados Unidos No en vano se oficializa la bandera anexionista de Narciso Loacutepez6

En los Estados Unidos tambieacuten se decidiacutea la suerte del conflicto donde muchos independentistas encontraban una repuacuteblica admirable que conjugaba democracia y progreso econoacutemico Los independentistas a traveacutes de la Junta Cubana de Nueva York dirigida por Morales Lemus y Aldama urgiacutean al gobierno de Ulises Grant a que reconociese la beligerancia de los independentistas cubanos Sin embargo el objetivo de Washington era otro muy distinto y consistiacutea en lograr algo que desde tiempos atraacutes deseaba que Espantildea le vendiese la isla Para ello negociaba en secre-to con el presidente del gobierno espantildeol Juan Prim pero la oposicioacuten de algunos de sus ministros que filtraron a la prensa las negociaciones y el posterior asesina-to del propio Prim frustroacute el plan Desde ese momento y a lo largo de todo el conflicto Washington mantuvo una poliacutetica oficial de neutralidad nunca recono-cioacute el estatuto de beligerantes a los independentistas cubanos pero salvo contadas excepciones no impidioacute que organizaran desde su territorio expediciones de apoyo al Ejeacutercito Libertador La actitud norteamericana se mantuvo incluso cuando en 1873 un barco de su bandera el Virginius que transportaba pertrechos de gue-rra y tropas para los independentistas fue interceptado por los espantildeoles y toda la tripulacioacuten que incluiacutea a suacutebditos britaacutenicos y norteamericanos fue fusilada7

6 Sobre la asamblea y Constitucioacuten de Guaacuteimaro Enrique COLLAZO Cuba Heroica La Habana 1980 pp 107-109 y Jorge IBARRA laquoLa Asamblea de Guaacuteimaroraquo en Aproximaciones a Clio La Habana pp 51-79 La Constitucioacuten la reproduce Joseacute Ignacio RODRIacuteGUEZ Estudio histoacute-rico sobre el origen desenvolvimiento y manifestaciones praacutecticas de la idea de la anexioacuten de la isla de Cuba a los Estados Unidos de Ameacuterica La Habana 1900 pp 454-456

7 Veacutease Manuel MAacuteRQUEZ STERLING La diplomacia en nuestra historia La Habana 1967 pp 44-156 Sobre la actuacioacuten de Prim y el incidente del Virginius Javier RUBIO La cuestioacuten

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Poco a poco la sublevacioacuten se fue enquistando en la regioacuten oriental y en sus aacutereas rurales Los cubanos apelaban a la guerra de guerrillas y rehusaban prota-gonizar una invasioacuten hacia el occidente asolando todas las propiedades azucare-ras y liberando a las dotaciones de esclavos Todaviacutea se confiaba en un mayor compromiso de los hacendados occidentales pero la realidad era que quienes se estaban comprometiendo con la causa de la independencia eran cada vez maacutes los sectores populares negros y mulatos libres y esclavos que luchaban tanto por la independencia como por la abolicioacuten de la esclavitud y de la discriminacioacuten racial De esta manera a la dirigencia inicial del movimiento formada por blan-cos de clase media y alta se unieron individuos de extraccioacuten popular que fueron ganando su prestigio en el combate diario Los casos maacutes paradigmaacuteticos fueron los de Maacuteximo Goacutemez y Antonio Maceo junto a Joseacute Martiacute las figuras claves del movimiento independentista cubano En diciembre de 1870 la Repuacuteblica cubana abolioacute definitivamente la esclavitud rompiendo uno de los ejes sobre el que se basaba el dominio colonial el antagonismo de negros y blancos A partir de ese momento la categoriacutea nacional de laquocubanoraquo se impone a cualquier distincioacuten racial generales negros mandando a soldados blancos eran la prueba evidente de la cristalizacioacuten de la nacionalidad

A la altura de 1873 el Ejeacutercito Libertador habiacutea asegurado su posicioacuten en la zona rural del oriente Los liacutederes militares en especial Goacutemez pretendiacutean tras-ladar el conflicto beacutelico hacia la rica regioacuten azucarera occidental y mediante la poliacutetica de la tea incendiaria sembrar el caos y privar al estado colonial de los recursos para realizar la guerra Ceacutespedes apoyaba esta estrategia pero otros militares como Ignacio Agramonte y la Caacutemara de Representantes se oponiacutean Las diferencias entre la direccioacuten civil y militar se fueron agudizando A fines de 1873 Ceacutespedes fue destituido como presidente y en febrero de 1874 murioacute en combate meses despueacutes Agramonte corriacutea la misma suerte Finalmente en 1875 Goacutemez fue autorizado para llevar la invasioacuten al occidente En cuarenta y seis diacuteas incendia ochenta y tres ingenios Pero el sector independentista maacutes conservador recelaba tanto de la tea incendiaria como del protagonismo que adquiriacutean los generales Goacutemez dominicano y Maceo negro8

En el mismo momento en que las fuerzas independentistas daban siacutentomas de divisioacuten en enero de 1876 asumiacutea el gobierno general de Cuba Joaquiacuten Jovellar Una vez restaurada la monarquiacutea y liquidada la uacuteltima resistencia carlis-ta la metroacutepoli podiacutea concentrar todas sus energiacuteas en sofocar la insurreccioacuten cubana Jovellar habiacutea iniciado una fuerte ofensiva militar A fines de antildeo Arsenio Martiacutenez Campos asumioacute la direccioacuten de la guerra con un ejeacutercito de

de Cuba y las relaciones con los Estados Unidos durante el reinado de Alfonso XII Los oriacutegenes del laquodesastreraquo de 1898 Madrid 1995 pp 83-131

Veacutease Maacuteximo GOacuteMEZ Invasioacuten y campantildea de Las Villas 1875-76 La Habana 1984 8

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70000 hombres y los medios poliacuteticos y econoacutemicos para atraerse al enemigo Ya estaba sobre el tapete la ley Moret de vientres libres que contrarrestaba la legislacioacuten abolicionista mambisa9 Era el momento de ofrecer algo maacutes En oc-tubre de 1877 capturaron al presidente de la repuacuteblica Tomaacutes Estrada Palma En diciembre su sucesor Vicente Garciacutea entabloacute negociaciones para un posible ar-misticio El pacto del Zanjoacuten vino a poner fin al conflicto

II EL ZANJOacuteN Y LA INSTAURACIOacuteN DE UN NUEVO MODELO COLONIAL

En 1899 Luis Esteacutevez y Romero un abogado criollo casado con la rica here-dera y benefactora cubana Marta Abreu publicoacute Desde El Zanjoacuten hasta Baire que llevaba por subtiacutetulo Datos para la historia poliacutetica de Cuba En la senda de libros anteriores como el de Rafael Mariacutea Merchaacuten Cuba justificacioacuten de sus guerras de independencia que habiacutea visto la luz en 1896 las casi setecientas paacuteginas del libro de Esteacutevez constituyen un relato cerrado y justificativo de la guerra e independencia de Cuba como consecuencia de una poliacutetica colonial sorda a las reclamaciones cubanas que nunca confiacuteo en las preacutedicas criollas que clamaban por la autonomiacutea y donde la emancipacioacuten por tanto se imponiacutea como una necesidad histoacuterica En el proacutelogo de su libro Esteacutevez afirmaba que laquola imparcialidad maacutes estricta ha guiado una serie de datos relacionados de la me-jor manera que he podidoraquo En el mismo antildeo en que publicoacute su libro Esteacutevez era presidente del Partido Nacional de Cuba y habiacutea sido nombrado por el gobierno de Leonard Wood secretario de Justicia En 1901 acompantildeoacute a Tomaacutes Estrada Palma en la candidatura nacional-republicana en las elecciones de diciembre que sin oposicioacuten tras la retirada de la rival encabezada de Bartolomeacute Masoacute hizo de Esteacutevez vicepresidente hasta 1905 antildeo en el que abandonoacute la poliacutetica disconfor-me con los intentos de Estrada de perpetuarse en el poder No era esa la Repuacuteblica con la que habiacutea sontildeado y que los cuantiosos recursos de su esposa habiacutean ayudado a alumbrar Una vez maacutes puso rumbo a Pariacutes donde se suicidoacute en 1909 al no poder sobreponerse a la muerte de Marta10

La obra de Esteacutevez que como la de Merchaacuten fue la de un autonomista sin carneacute ha marcado en gran medida el conocimiento de la historia de Cuba com-prendida entre 1878 y 1898 La cantidad de datos que aporta cronoloacutegicamente bien organizados facilita enormemente la labor de los historiadores que en mu-

9 Rebecca SCOTT La emancipacioacuten de los esclavos en Cuba La transicioacuten al trabajo libre 1860-1899 Meacutexico 1989 pp 92-114

10 Luis ESTEacuteVEZ y ROMERO Desde el Zanjoacuten hasta Baire Datos para la historia poliacutetica de Cuba La Habana 1899 Rafael Mariacutea MERCHAacuteN Cuba justificacioacuten de su guerra de independencia Bogotaacute 1896 Muchas de las ideas contenidas en este texto tambieacuten estaacuten presentes en Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoUn nuevo orden colonial del Zanjoacuten al Baire La vida poliacutetica en Cuba 1878-1898raquo en Consuelo NARANJO (coord) Historia de las Antillas vol 1 Historia de Cuba Madrid 2009 pp 303-338

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chas ocasiones olvidamos que Desde El Zanjoacuten hasta Baire nacioacute con una clara intencioacuten la de hermanar a autonomistas e independentistas que hasta 1898 habiacutean militado en bandos opuestos en pro de la constitucioacuten de la Repuacuteblica de Cuba Publicada una vez que la suerte de Espantildea en Cuba estaba echada el discur-so funcionaba a la perfeccioacuten Era el momento de cambiar la historia y elaborar un discurso a la medida de las circunstancias post hoc ergo propter hoc pero no siempre todo lo que sucede despueacutes es causa y efecto de lo que ha sucedido antes Desde esta perspectiva el relato en blanco y negro cerrado y nacionalista nece-sario para fundar una repuacuteblica deja paso a otro construido en escala de grises no tan pedagoacutegico cierto pero que creemos maacutes sugerente y cercano a lo que realmente ocurrioacute

En la historia de Cuba la revolucioacuten siempre ha venido de oriente (Yara Bairehellip Sierra Maestra) mientras que de occidente lo que llegaban eran las refor-mas El poblado de El Zanjoacuten dista unos 220 kiloacutemetros de Yara y 250 de Baire Probablemente el trayecto que se recorriacutea en una o dos jornadas a fines del siglo XIX en unas horas hoy Sin embargo la distancia simboacutelica entre estas lo-calidades es infinitamente mayor La Cuba que encontramos cuando se produjo el Grito de Yara viviacutea lastrada por la esclavitud escasamente integrada en el or-den constitucional espantildeol y caminaba decididamente a la dependencia econoacute-mica de los Estados Unidos Cuando se produjo el Grito de Baire la esclavitud habiacutea dado paso a una sociedad de clases tremendamente desigual los criollos participaban si bien en condiciones de inferioridad en comparacioacuten con los ciu-dadanos de la peniacutensula en la vida poliacutetica del Estado y vislumbraban una cierta descentralizacioacuten del modelo colonial a la altura de 1895 la estructura econoacutemi-ca cubana ya era totalmente dependiente de las exportaciones a los Estados Unidos Muchas cosas habiacutean cambiado pero quizaacutes no las suficientes como para que el sentimiento nacional cubano cristalizado tras diez antildeos de guerra creyese a la altura de 1895 que todaviacutea podiacutean espantildeoles y cubanos compartir un orden estatal Y todos esos cambios habiacutean comenzado cuando en febrero de 1878 el general en jefe del ejeacutercito espantildeol Arsenio Martiacutenez Campos llegoacute desde el oc-cidente al poblado de El Zanjoacuten a escasos 39 kiloacutemetros de Puerto Priacutencipe ac-tual Camaguumley en el centro de la isla con una oferta de paz que los insurgentes mambises que persistiacutean en el oriente en su lucha por la independencia estaban dispuestos a aceptar

El Zanjoacuten supuso la instauracioacuten de un nuevo orden colonial que vino marca-do por tres acontecimientos histoacutericos la abolicioacuten de la esclavitud y la constitu-cioacuten de una sociedad de clases postesclavista la reorganizacioacuten de la industria azucarera y su vinculacioacuten con la economiacutea norteamericana hasta niveles de monopsonio y la construccioacuten de un orden liberal a distinta velocidad que en la metroacutepoli cierto pero liberal al fin y al cabo con partidos poliacuteticos y libertades baacutesicas garantizadas que transitoacute de un espantildeolismo asimilista a la especialidad

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primero y la autonomiacutea despueacutes proyecto que el desafiacuteo independentista prime-ro y la intervencioacuten norteamericana en 1898 despueacutes truncaron

Lo acordado en el Zanjoacuten ha sido denominado tratado capitulacioacuten conve-nio pacto o paz dependiendo de quieacuten tome la palabra para hablar de ello El propio Martiacutenez Campos afirmoacute en las Cortes laquoNo hay tratado del Zanjoacuten no hay pacto del Zanjoacuten no hay convenio del Zanjoacuten Se han empleado estas pala-bras y como yo no he de contestar a todo lo que por ahiacute se diga he dejado que cada uno califique las cosas como estime conveniente pero ya ha llegado el mo-mento de rectificar No hay tal pacto ni tratado es una capitulacioacuten y en rigor ni aun capitulacioacuten puede llamarse [porque] mi firma no estaacute en ninguna parte [ya que los insurgentes] dijeron que les bastaba mi palabraraquo11

Maacutes allaacute de la intencioacuten que se le quiera dar el acta firmada el 10 de febrero de 1878 conteniacutea 8 artiacuteculos que serviacutean para que los independentistas cubanos depusieran las armas y tuviesen garantiacuteas por parte de las autoridades de poder reincorporarse a la vida civil A cambio pediacutean que Cuba tuviese las mismas laquocondiciones poliacuteticas orgaacutenicas y administrativasraquo que Puerto Rico y la libertad de laquolos esclavos y colonos asiaacuteticos que se hallen en las filas insurrectasraquo En estricto sentido esto es lo convenido en el Zanjoacuten Nada maacutes Luego estaban las interpretaciones Para los criollos no era maacutes que un punto de partida de todo lo que estaba por venir Para el Gobierno de Madrid sin embargo era un punto de llegada lo estipulado estaba cumplido y una vez que Cuba recuperase su repre-sentacioacuten parlamentaria seriacutea en las Cortes donde se desarrollase la poliacutetica que conveniacutea a la isla A pesar de ello Martiacutenez Campos alentaba vehementemente a Antonio Caacutenovas del Castillo y a su ministro de Ultramar Joseacute Elduayen a poner en marcha una serie de reformas que sirvieran para afirmar la paz puesta en duda desde muy pronto cuando en el 15 de marzo el liacuteder independentista Antonio Maceo rehusoacute a aceptarla en lo que se conoce como la protesta de Baraguaacute Se llegoacute a hablar incluso de claacuteusulas secretas algo que el propio Martiacutenez Campos negariacutea en las Cortes La paz del Zanjoacuten teniacutea un alcance real limitado pero a su vez toda la potencialidad que se le quisiera dar Para los auto-nomistas cubanos en palabras de uno de sus maacutes caracterizados liacutederes Rafael Montoro el Zanjoacuten significaba a la altura de septiembre de 1878 laquola libertad de Cuba con Espantildearaquo12

11 Citado por Antonio PIRALA Historia Contemporaacutenea Segunda parte de la Guerra Civil Anales desde 1843 hasta el fallecimiento de don Alfonso XII Madrid 1895 t 6 p 136 Sobre por queacute denominarlo pacto Domingo MEacuteNDEZ CAPOTE El Pacto del Zanjoacuten La Habana 1929 pp 8-9

12 Sobre las claacuteusulas secretas Joseacute IBAacuteNtildeEZ MARIacuteN El general Martiacutenez Campos y su monumen-to Madrid 1905 p 362 La afirmacioacuten de Montoro en Rafael MONTORO laquoDiscurso pronunciado en Cienfuegos el 22 de septiembre de 1878 al constituirse alliacute el Partido Liberalraquo en Discursos po-liacuteticos y parlamentarios informes y disertaciones por Rafael Montoro 1878-1893 La Habana 1894 p 5 El texto del pacto en Luis ESTEacuteVEZ Y ROMERO Desde el Zanjoacuten hasta Baire La Habana 1899 pp 1-2

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El quid de la cuestioacuten estaba en interpretar el artiacuteculo primero aquel que re-conociacutea las mismas condiciones a Cuba que a la isla de Puerto Rico Ni Martiacutenez Campos ni los independentistas cubanos teniacutean una idea exacta del alcance que el reacutegimen liberal teniacutea en la otra antilla En principio pareciacutean reconocer todas las libertades que la Revolucioacuten de Septiembre habiacutea llevado a la isla y que en el momento de la firma del Zajoacuten estaban vigentes las leyes provincial y municipal y una ley electoral expansiva que daba derecho al voto a cualquier persona que pagase impuestos y supiese leer y escribir Sin embargo desde el golpe de Estado de enero de 1874 el gobernador Laureano Sanz habiacutea dejado en suspenso todas las garantiacuteas constitucionales contenidas en el tiacutetulo primero de la Constitucioacuten de 1869 que habiacutea sido extendido a la isla en agosto de 1873 y disuelto las di-putaciones provinciales y ayuntamientos Como avisoacute Elduayen laquoSe ha ofrecido por ustedes [Martiacutenez Campos y Joaquiacuten Jovellar] para diputados a Cortes ayun-tamientos y diputaciones las leyes que rigen en Puerto Rico y no han tenido presente que en la actualidad no hay vigente ninguna en aquella provinciaraquo En la praacutectica como el mismo Montoro reconociacutea en enero de 1895 la equiparacioacuten fue una victoria piacuterrica que se limitaba a la abolicioacuten de la esclavitud y la repre-sentacioacuten en Cortes lo uacutenico que quedoacute en pie en Puerto Rico cuando la Restauracioacuten alfonsina llegoacute a sus costas13

Pronto Martiacutenez Campos como general en jefe del ejeacutercito y Joaquiacuten Jovellar en su calidad de gobernador general empezaron a poner en pie el nuevo orden colonial Les sobraba a ambos voluntad poliacutetica para cambiar las cosas pero les faltaban recursos con los que llevar a cabo sus planes Desde Madrid Elduayen lo teniacutea claro laquoque se renuncie en esa provincia a contar con ninguacuten auxilio pecu-niario por parte de la peniacutensula teniendo que resolver sus problemas econoacutemi-cos liquidacioacuten de su deuda como consecuencia de la guerra y desarrollo de obras y medios sucesivos de defensa con los propios recursos de esa islaraquo Enunciaba asiacute un principio que fue el que en gran medida siguieron todos los gobiernos de la Restauracioacuten los problemas ultramarinos debiacutean resolverse sin menoscabo del Tesoro de la peniacutensula que era sin embargo la gran beneficiaria del modelo colonial que se poniacutea en marcha El mundo ultramarino debiacutea ser por

13 Sobre las condiciones poliacuteticas en Puerto Rico a la firma del Zanjoacuten Astrid CUBANO laquoReformas electorales y praacutectica poliacutetica en Puerto Rico (1874-1904)raquo en Carlos MALAMUD (coord) Legitimidad representacioacuten y alternancia en Espantildea y Ameacuterica Latina las reformas electo-rales (1880-1930) Meacutexico 2000 pp 87-100 cita en p 90 y Carmen RAMOS de SANTIAGO El desarrollo constitucional de Puerto Rico documentos y casos San Juan 1985 p 488 La cita de Elduayen en Archivo de la Universidad Carlos III Fondo Joseacute Elduayen Correspondencia con Joaquiacuten Jovellar caja 4 exp 6 Madrid 18 de abril de 1878 El juicio de Montoro en Rafael MONTORO laquoEl programa autonomistaraquo en El problema colonial contemporaacuteneo Madrid 1895 pp 275-308 cit en pp 279-280

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tanto generador de sus propios recursos o la garantiacutea de los empreacutestitos con los que conseguirlos14

Auacuten no estaba seca la tinta del Zanjoacuten cuando comenzoacute un tira y afloja entre Madrid y La Habana Martiacutenez Campos y Jovellar propugnaban un amplio refor-mismo en sentido asimilador de Cuba con la peniacutensula algo que consideraban vital para continuar ganaacutendose voluntades poliacuteticas y facilitar el gobierno de la isla Lo inmediato eran las leyes provincial y municipal la representacioacuten en Cortes y la abolicioacuten de la esclavitud Desde Madrid Caacutenovas y Elduayen inten-taron ralentizar el cambio todo lo posible la representacioacuten en Cortes llegariacutea con la siguiente convocatoria de elecciones generales no antes y la base sobre la que calcular el nuacutemero de representantes se hariacutea con criterios maacutes restrictivos que la que regiacutea en la peniacutensula y la abolicioacuten llegariacutea despueacutes cuando los repre-sentantes cubanos tomasen asiento en el Parlamento tal y como estableciacutea la enmienda a la Ley Moret que habiacutea propuesto Caacutenovas en su momento Frente a las medidas excepcionales queriacutean que la poliacutetica colonial una vez concluida la paz se adaptase al ritmo lento que caracterizaba a la Restauracioacuten el mismo que enervaba a los sectores reformistas metropolitanos que queriacutean una Espantildea moderna y que en Cuba fue entendido por los nacionalistas criollos como una afrenta que justificaba en un plazo breve la autonomiacutea y de no conseguirse esta la independencia15

Disentir de Martiacutenez Campos era algo difiacutecil hasta para el propio Caacutenovas Era el general por antonomasia el que proclamoacute al rey en Sagunto el que con astucia poliacutetica y energiacutea en el campo de batalla habiacutea despejado el horizonte poliacutetico del nuevo reacutegimen al derrotar a sus principales enemigos los carlistas primero y los independentistas cubanos despueacutes Maacutes allaacute de su vinculacioacuten con el moderan-tismo histoacuterico y con los liberales conservadores Martiacutenez Campos haciacutea gala de su firmeza de criterio que no se paraba ante nada y ante nadie era maacutes militar que poliacutetico pero las decisiones poliacuteticas que teniacutea que tomar las defendiacutea con el mismo rigor que una posicioacuten en el campo de batalla Teniacutea muy claro queacute era lo que se debiacutea hacer en Cuba el problema era que aunque en principio aparen-tasen lo contrario y dijesen estar abiertos a cualquier indicacioacuten Elduayen y Caacutenovas tambieacuten lo teniacutean era necesario descabalgar a Martiacutenez Campos de todo su poder simboacutelico y subyugar al heacuteroe militar a la disciplina civil

14 Archivo Universidad Carlos III Fondo Joseacute Elduayen Correspondencia con Joseacute Caacutenovas del Castillo caja 3 exp 6 Madrid 9 de marzo de 1878

15 Archivo Universidad Carlos III Fondo Joseacute Elduayen Pacificacioacuten de Cuba caja 5 exp 3 Telegramas intercambiados entre Jovellar Martiacutenez Campos y Elduayen entre el 24 de febrero y el 8 de marzo de 1878 Archivo Histoacuterico Nacional Ultramar leg 4940 caja 3 laquoCarta de Joaquiacuten Jovellar a Joseacute Elduayen remitiendo para su examen y aprobacioacuten los proyectos de la ley electo-ralraquo La Habana 25 de abril de 1878 y laquoCarta de Joaquiacuten Jovellar a Joseacute Elduayen informando sobre el proyecto de decreto sobre eleccioacuten de diputadosraquo La Habana 5 de junio de 1878

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El 9 de junio de 1878 Martiacutenez Campos asumioacute el Gobierno General de Cuba que hasta esa fecha habiacutea desempentildeado Jovellar16 Asentada la pacificacioacuten era necesario poner en marcha las reformas de las que habiacutean venido hablando des-de febrero Lo primero era deshacer el entuerto en el que se habiacutea incurrido en la primera base del Zanjoacuten El 24 de mayo se llevoacute la Ley Municipal y Provincial de la peniacutensula de 2 de octubre de 1877 modificada a Puerto Rico esto es meses despueacutes de firmado el Zanjoacuten La nueva ley veniacutea a reconocer el principio de voluntad popular que ayuntamientos y diputaciones debiacutean tener pero robuste-ciacutea la autoridad del gobernador general que en todo momento podiacutea imponerse sobre las instituciones en temas como el nombramiento del alcalde de algunos funcionarios y de determinadas decisiones que se tomasen en relacioacuten sobre todo pero no exclusivamente con el orden puacuteblico y la Hacienda Ademaacutes se estableciacutea un censo de 5 pesos para poder ser elector mientras que en la peniacuten-sula podiacutea ejercer el sufragio cualquiera que justificase pagar alguacuten tipo de im-puestos y supiese leer y escribir Estas leyes seriacutean las que se aplicasen a Cuba el 21 de junio17 Suponiacutean sin duda un avance sobre el orden anterior pero eran restrictivas en comparacioacuten con las de la peniacutensula y en dependencia de quieacuten ostentase el mando se podiacutean convertir ayuntamientos y diputaciones en orga-nismos sin vida18

Tambieacuten el 9 de junio de 1878 se decretoacute coacutemo se ejerceriacutea el sufragio para la representacioacuten en Cortes en Cuba A pesar de los consejos de Martiacutenez Campos que queriacutea una legislacioacuten maacutes proacutexima entre metroacutepoli y colonia se dispuso un censo mucho maacutes elevado que en la peniacutensula 25 pesos a la vez que se creaban grandes circunscripciones electorales en el que el peso de las ciudades ahogaba el voto rural19 Ademaacutes se concediacutea el derecho de sufragio a los funcionarios a los que perteneciesen al Cuerpo de Voluntarios y a los socios de las sociedades anoacutenimas Este decreto que se convirtioacute en diciembre de 1878 en el tiacutetulo VIII de la Ley Electoral de la peniacutensula que planteaba coacutemo debiacutea ejercerse el sufragio en las Antillas propiciaba un sistema poco competitivo en el que la masa electo-ral movilizada era escasa y favorable al voto conservador y espantildeol frente al criollo Un orden de cosas que se modificoacute en parte con las reformas que en 1891 introdujo Antonio Mariacutea Fabieacute reorganizando los distritos y circunscripciones

16 Gaceta de Madrid 9 de junio de 1878 17 Gaceta de Madrid 20 de julio de 1878 Toda la legislacioacuten puesta en vigor tras el Zanjoacuten estaacute

recogida en Reales decretos sobre el reacutegimen poliacutetico y administrativo de la isla de Cuba Atribuciones del Gobernador General ndash Divisioacuten territorial Creacioacuten de los gobiernos de provincia ndash Atribuciones de los gobernadores Organizacioacuten provincial ndash Organizacioacuten municipal [Madrid] 1878

18 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proceso reformis-ta Madrid 2000 pp 123-125

19 Archivo Histoacuterico Nacional Ultramar Gobierno Leg 4940 caja 3 laquoCarta de Joaquiacuten Jovellar a Joseacute Elduayen informando sobre el proyecto de decreto sobre eleccioacuten de diputadosraquo La Habana 5 de junio de 1878

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y un antildeo despueacutes Antonio Maura cuando redujo la cuota a 5 pesos y suprimioacute el voto de los voluntarios para sacar a los autonomistas del retraimiento electo-ral y atraerlos hacia el plan de reformas que ya teniacutea en mente20

El mismo diacutea 9 de junio se decretoacute la divisioacuten territorial en seis provincias las atribuciones del gobernador general y de los gobernadores provinciales Lo fundamental era ratificar el poder del gobernador como maacutexima autoridad en un momento en el que Cuba volviacutea a la vida poliacutetica Podriacutea obrar incluso en contra de las disposiciones del Gobierno si lo estimase conveniente siempre y cuando informase laquolo maacutes pronto posibleraquo a Madrid y despueacutes de oiacuter a una Junta de Autoridades de caraacutecter meramente consultivo compuesta por el obispo de La Habana el arzobispo de Santiago de Cuba laquosi se encontrase en La Habanaraquo el comandante general del Apostadero el general segundo cabo los jefes superio-res de la administracioacuten de Justicia Fiscaliacutea Hacienda y administracioacuten Civil21

Otra de las nuevas medidas fue la divisioacuten provincial que se justificaba por la necesidad de un mayor control del territorio y para que fuese maacutes efectiva la poliacutetica de reconstruccioacuten y colonizacioacuten tras la guerra En un principio se pensoacute en siete provincias dado el tamantildeo de Santiago de Cuba pero finalmente se redujeron a seis y quizaacutes en ello influyoacute tambieacuten la cuantiacutea econoacutemica de la nueva planta de la Administracioacuten algo que preocupaba a Madrid Las provin-cias fueron Pinar del Riacuteo La Habana Matanzas Santa Clara Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba Se introduciacutea tambieacuten la figura del gobernador civil que po-diacutea ser desempentildeado como en la praacutectica sucedioacute casi siempre por un militar A diferencia del gobernador general que lo nombraba el Gobierno a propuesta del ministro de Ultramar el gobernador provincial lo designaba el ministro di-rectamente pero era el representante del Gobierno General en cada una de las nuevas provincias que se creaban22 Finalmente el 23 de julio se promulgoacute el real decreto que reorganizaba la Secretariacutea del Gobierno de la Isla de Cuba a la vez que instituye las secretariacuteas de los gobiernos civiles de cada una de las pro-vincias recieacuten creadas23

En la confeccioacuten de toda esta legislacioacuten Martiacutenez Campos habiacutea obrado con cierta independencia con respecto a Madrid algo que por otro lado estaba den-tro de la maacutes absoluta legalidad como maacutexima autoridad de la isla podiacutea modi-ficar toda medida que llegase desde la peniacutensula Sin embargo cuando esta inde-

20 Gaceta de Madrid 8 de agosto 9 de noviembre y 30 de diciembre de 1878 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoCubaraquo en Joseacute VARELA ORTEGA (dir) El poder de la influencia geografiacutea del caciquismo en Espantildea (1875-1923) Madrid 2001 pp 515-539

21 Gaceta de Madrid 20 de julio y 9 de noviembre de 1878 22 El proyecto de las siete provincias en Archivo de la Universidad Carlos III Fondo Joseacute

Elduayen Correspondencia con Joaquiacuten Jovellar caja 4 exp 6 Madrid 18 de abril de 1878 La nueva divisioacuten provincial y las facultades de los gobernadores provinciales en Gaceta de Madrid 20 de julio de 1878

23 Gaceta de Madrid 28 de julio de 1878

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pendencia de criterio se quiso llevar a temas como la abolicioacuten de la esclavitud y sobre todo a las reformas econoacutemicas pues la abolicioacuten era algo que Madrid teniacutea que aceptar pronto le gustase o no el enfrentamiento fue inevitable y obli-goacute a que el propio general asumiese la jefatura del Gobierno para dar mayor im-pulso a la reforma algo que no consiguioacute y que alejoacute al heacuteroe de Sagunto del canovismo Mientras en el oriente de Cuba se escuchoacute de nuevo el grito de laquoIndependencia o muerteraquo A finales de agosto de 1879 parte de los patriotas cubanos volviacutean a invocar las armas y daban paso a un nuevo conflicto beacutelico que duroacute un antildeo y que la historiografiacutea conoce como la Guerra Chiquita Asiacute acaboacute el espiacuteritu del Zanjoacuten con su inspirador lejos de la isla y con una parte de los cu-banos otra vez en el campo de la insurreccioacuten Lo que levantoacute tantas esperanzas acaboacute como veremos con una ley de abolicioacuten tiacutemida y con un reformismo econoacutemico lento y supeditado a conjugar dos estructuras econoacutemicas la de Cuba y la del conjunto del Estado espantildeol difiacutecilmente equiparables24

III LOS PRIMEROS PARTIDOS POLIacuteTICOS CUBANOS

A pesar de que el impulso reformista inicial no fue lo ambicioso que se habiacutea previsto por los que negociaron el pacto del Zanjoacuten siacute fue lo suficiente como para instaurar un orden liberal en el que la representacioacuten descansaba en el sufragio El periacuteodo que se abre en 1878 conoce una profunda movilizacioacuten poliacutetica de la sociedad cubana que maacutes allaacute de lo limitado del derecho electoral y de las com-petencias de diputaciones provinciales y ayuntamientos permitiacutea como en la metroacutepoli un juego poliacutetico escasamente competitivo cierto pero con el sufi-ciente grado de libertad para ir socavando los mecanismos coloniales tradiciona-les de poder y paulatinamente irlos modificando Poco a poco y en muchos casos limitada en su accioacuten la legislacioacuten del Estado fue llegando a la isla El Coacutedigo Penal en 1879 la proclamacioacuten de la Constitucioacuten las leyes de imprenta y reunioacuten en 1881 la reforma de la ley de imprenta en 1886 y de asociaciones de 1888 fueron estableciendo un marco de libertades baacutesicas que sirvioacute para concienciar a muchos de que otra Cuba era posible El orden liberal llegaba a las Antillas esta vez para quedarse y para hacer realidad el mismo surgieron los primeros partidos poliacuteticos25

24 Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoTras la Revolucioacuten las reformas el Partido Liberal Autonomista cubano y los proyectos reformistas tras la Paz del Zanjoacutenraquo en Consuelo NARANJO y Tomaacutes MALLO (eds) Cuba la Perla de las Antillas Aranjuez 1994 pp 197-212 Sobre la Guerra Chiquita Francisco PEacuteREZ GUZMAacuteN y Rodolfo SARRACINO La Guerra Chiquita una experiencia necesaria La Habana 1982

25 Una buena aproximacioacuten a la interaccioacuten entre una sociedad civil muy activa y un sistema poliacutetico que no estuvo a la altura en Joseacute Antonio PIQUERAS Sociedad civil y poder en Cuba Colonia y poscolonia Madrid 2005 pp 155-213

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El primero en formarse fue el Partido Liberal en agosto de 1878 Empezoacute abogando por la descentralizacioacuten para un antildeo despueacutes declarase francamente autonomista Era un partido criollo de clases medias de profesionales26 que podiacutean haber participado o no en la guerra pero que confiaban en que la evolu-cioacuten de las estructuras permitiese a los cubanos gozar de un gobierno propio bajo la tutela del Estado espantildeol esto es un modelo colonial a la altura de sus intere-ses que no poniacutea en entredicho el imperio de Espantildea pero que tampoco aposta-ba por una guerra de independencia que arruinase a la isla Era un partido de orden que frente a la revolucioacuten apostaba de manera decidida por la evolucioacuten hacia el autogobierno En su congreso constituyente lanzaron un manifiesto al paiacutes que resume su programa en tres puntos En lo social propugnaban por una abolicioacuten de la esclavitud de acuerdo al artiacuteculo 21 de la Ley Moret es decir con indemnizacioacuten para los propietarios y con la presencia de representantes cuba-nos en las Cortes a la vez que pediacutean el fomento de la inmigracioacuten blanca y por familias queriacutean una inmigracioacuten que arraigase y a partir de la que conformar una sociedad eacutetnicamente homogeacutenea En lo econoacutemico reclamaban el librecam-bio para lo que pediacutean una revisioacuten completa del sistema fiscal y de aduanas que permitiese engrosar las exportaciones cubanas en particular las que se diri-giacutean a los Estados Unidos su principal mercado En lo poliacutetico reclamaban la identidad de derechos de peninsulares y cubanos el acceso de los criollos a la Administracioacuten colonial y al amparo del artiacuteculo 89 de la Constitucioacuten que re-conociacutea que los territorios de Ultramar se gobernariacutean por leyes especiales de-mandaban la laquomayor descentralizacioacuten posible dentro de la unidad nacionalraquo Los liberales de 1878 fueron en extremo moderados al plantear su programa Estaban todaviacutea calientes los campos de Cuba eran muchos los deportados y capitulados que auacuten no habiacutean vuelto a su hogar y confiaban en la obra de go-bierno de Martiacutenez Campos A pesar de su moderacioacuten surgioacute al poco tiempo un partido Liberal Nacional que supeditaba el liberalismo a la asimilacioacuten Ambas tendencias confluyeron en un uacutenico partido en febrero de 1879 y meses despueacutes en agosto en el aniversario de su fundacioacuten y sin el garante del Zanjoacuten en Cuba radicalizaron su programa abolicioacuten de la esclavitud inmediata simultaacutenea y sin indemnizacioacuten y autonomiacutea colonial entendida como gobierno del paiacutes por el paiacutes de acuerdo a una constitucioacuten propia27

26 Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoQuieacutenes eran y a queacute se dedicaban los autonomistas cuba-nosraquo en Teresa CORTEacuteS Consuelo NARANJO y Alfredo URIBE (eds) Ameacuterica Latina y el Caribe el 98 en la coyuntura imperial Morelia 1999 II pp 53-72

27 Visiones generales del autonomismo cubano en Marta BIZCARRONDO y Antonio ELORZA Cuba Espantildea El dilema autonomista Madrid 2001 y Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoLa fuerza de la palabra El autonomismo en Cuba en el uacuteltimo tercio del siglo XIXraquo Revista de Indias (Madrid) LXI223 (2001) pp 715-748

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Al poco de constituidos los liberales los grandes hacendados comerciantes e industriales unidos a los altos funcionarios coloniales en su mayoriacutea penin-sulares e ideoloacutegicamente espantildeolistas se agruparon en torno a una idea laquoPaz patria y Unioacuten Constitucionalraquo que dio lugar al partido conservador que a tenor de su lema fue conocido como la Unioacuten Constitucional En eacutel se congregaron los voluntarios y todos aquellos que durante la guerra habiacutean sido el baluarte en que se basaron las autoridades para hacer frente al independentismo Eran por tanto los heredaros del partido espantildeol y que en ausencia de conflicto beacutelico teniacutean que adecuar su actuacioacuten poliacutetica al nuevo entramado de libertad y repre-sentacioacuten poliacutetica A pesar de su conservadurismo y como bien observaba un poliacutetico tan perspicaz como fue el liacuteder de color y futuro independentista Juan Gualberto Goacutemez el programa de los conservadores no se separaba mucho de los liberales autonomistas En lo poliacutetico pediacutean la asimilacioacuten racional y posi-ble de Cuba al resto del Estado es decir al igual que los autonomistas enten-diacutean la necesidad de una legislacioacuten especial pero en vez de que descansase en una asamblea colonial confiacuteaba en las adaptaciones que realizase el Gobierno en lo relativo a la esclavitud tambieacuten estaban por el mantenimiento de la Ley Moret lo que suponiacutea una abolicioacuten gradual y extremadamente lenta En lo econoacutemico ademaacutes del libre comercio con preferencia al mercado norteameri-cano a traveacutes de la firma de tratados comerciales defendiacutean el comercio de ca-botaje con la peniacutensula que crease un espacio econoacutemico integrado entre me-troacutepoli y colonia lo que sin duda favoreceriacutea la unioacuten poliacutetica a pesar de la distancia geograacutefica y de la difiacutecil equiparacioacuten de dos estructuras econoacutemicas tan contrapuestas28

Constitucionales y liberales protagonizaron la vida poliacutetica de la isla en estos antildeos Los primeros contaron siempre con el favor de los gobiernos de Madrid fuesen estos canovistas o sagastinos y con el apoyo de las autoridades colonia-les Asiacute se conformoacute un sistema de partidos poco competitivo en el que los cons-titucionales se imponiacutean una y otra vez en las elecciones gracias a un sistema electoral hecho a su medida desde la cuota del censo al establecimiento de las circunscripciones en donde el peso de las grandes ciudades aquellas que en las que la presencia de los funcionarios coloniales y la inmigracioacuten peninsular era mayor ahogaba el voto del campo maacutes criollo y supuestamente maacutes afiacuten a los liberales autonomistas Siendo esto cierto tambieacuten lo fue que en muchas ocasio-nes el autonomismo no fue capaz de movilizar a sus potenciales votantes des-contentos por lo que se podiacutea obtener por las viacuteas legales y que poco a poco se

Sobre la Unioacuten Constitucional Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proceso reformista Madrid 2000 y Mariacutea Joseacute PORTELA MIGUELEZ Redes de po-der en Cuba en torno a la Unioacuten Constitucional 1878-1898 Caacutediz 2004 El juicio de Goacutemez en Juan Gualberto GOacuteMEZ La cuestioacuten de Cuba en 1884 Historia y soluciones de los partidos cubanos Madrid 1885 pp 27-32

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fueron alejando de la vida poliacutetica lo que lastroacute su resultado en los comicios lo-cales provinciales y parlamentarios

El discurso autonomista se movioacute raacutepido de la esperanza al pesimismo ante la lentitud del cambio En palabras de uno de sus liacutederes maacutes caracterizados Francisco Conte laquoLos liberales no son intransigentes son descontentadizos porque auacuten les queda mucho que obtener y pesimistas porque su historia en el siglo XIX ha sido una serie indefinida de desengantildeos amargos y de tristes decep-cionesraquo Los constitucionales enarbolaron un discurso de resistencia de defensa de Espantildea y lo espantildeol de ahiacute que se definiesen como laquoministeriales con todos los ministeriosraquo Esta actitud ademaacutes de poliacutetica serviacutea para amparar intereses que creciacutean al abrigo del Estado colonial Pero dentro de la Unioacuten Constitucional habiacutea otros que no estaban tan vinculados con los negocios que produciacutea la rela-cioacuten metroacutepoli-colonia y maacutes con lo que pasaba en Cuba De ahiacute surgioacute una disi-dencia que en el momento que Antonio Maura presentoacute su plan de reformas en 1893 dio lugar a un nuevo partido que no podiacutea denominarse de otra manera que Partido Reformista que frente al asimilismo conservador y el autonomismo liberal defendiacutea la especialidad algo maacutes que ser una provincia para algunos asuntos pero menos que el gobierno propio que representaba la autonomiacutea co-lonial29

La vida poliacutetica de Cuba del Zanjoacuten al Baire fue muy activa La prensa los libros y los folletos de unos y otros amparados en una libertad de imprenta que no habiacutea conocido la isla antes contribuyeron a la creacioacuten de una cultura poliacute-tica cubana Cierto es que el sistema de partidos y electoral era escasamente competitivo pero tambieacuten lo era que a su vez conformaba un espacio poliacutetico propio y con caracteriacutesticas especiacuteficas La primera es que estaba basado en dis-tinciones eacutetnicas lo criollo frente a lo peninsular y vertebrado maacutes que por las ideologiacuteas al uso justificadas por una demanda social por el modelo de relacioacuten establecido entre Cuba y el resto del Estado espantildeol La segunda es que fue un espacio donde los grandes partidos poliacuteticos estatales nunca arraigaron y donde el encasillado contoacute en comparacioacuten con lo que ocurriacutea en la peniacutensula con in-finitas dificultades lo que no significa que no existiese y que las autoridades no lograsen colocar en las candidaturas principalmente en las conservadoras a poliacuteticos cuneros pero siempre veniacutean a completar una lista ya decidida por los partidos cubanos Asiacute y esta es la tercera caracteriacutestica los representantes poliacute-ticos cubanos eran productores de su propia ideologiacutea todas ellas eran colonia-les esto es que veniacutean definidas por estatus de Cuba De esta manera unos eran

29 Acerca del pesimismo autonomista Francisco CONTE La lucha poliacutetica en Cuba Los unos y los otros (1878-1889) La Habana 1889 p 192 Sobre el Partido Reformista Eduardo DOLZ laquoEl programa reformistaraquo en El problema colonial contemporaacuteneo Madrid 1895 pp 203-273 y James DURNERIN laquoEl nacimiento del Partido Reformista en Cuba de 1893raquo en Cuba Les Etapes drsquoune Liberation Tolouse 1980 pp 221-242

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asimilistas otros autonomistas y una tercera ideologiacutea propugnaba la especiali-dad que defendiacutea una amplia descentralizacioacuten administrativa pero que a dife-rencia de los autonomistas consideraba que todas las decisiones poliacuteticas debiacutean ser tomadas por la metroacutepoli El Estado se apoyoacute primero en el asimilismo y a partir de 1893 en la especialidad a la vez que intentoacute integrar a los autonomistas pues en el fondo lo que trataba era amparando a estas ideologiacuteas coloniales contrarrestar a aquellas que se definiacutean como anticoloniales independentismo y anexionismo opciones que en ocasiones se confundiacutean Entre 1878 y 1898 la vida poliacutetica osciloacute de un espantildeolismo extremo a medidas descentralizadoras reformas de Maura y Abarzuza y finalmente de raiacutez autonomista el decreto ca-novista de febrero de 1897 y los autonoacutemicos de noviembre de ese mismo antildeo Todo ello fracasoacute cuando el independentismo ayudado por la intervencioacuten nor-teamericana puso fin a la presencia de Espantildea en Cuba

Al margen de la legalidad constituida estaba el independentismo herido de muerte por el pacto del Zanjoacuten Aun asiacute Antonio Maceo pudo protestar ante el propio Martiacutenez Campos en los mangos de Baraguaacute y rechazar un pacto que si no reconociacutea la abolicioacuten de la esclavitud y la independencia no podiacutea aceptar Intentoacute continuar la lucha pero ante la falta de recursos abandonoacute Cuba en mayo de 1878 El independentismo que protestoacute en Baraguaacute era radicalmente distinto del que se habiacutea alzado en Yara Carlos Manuel de Ceacutespedes un patricio blanco anclado a un trapiche azucarero obsoleto en 1868 poco teniacutea que ver con Maceo un liacuteder negro que abogaba por una repuacuteblica sin esclavos sin discriminacioacuten racial y profundamente democraacutetica El independentismo de Ceacutespedes se puede entender como el uacuteltimo capiacutetulo del que habiacutea emancipado al continente mien-tras que el que representa Maceo estariacutea maacutes proacuteximo a lo que estaba por venir en el siglo XX a movimientos como la Revolucioacuten Mexicana en donde la lucha por la emancipacioacuten nacional se confunde con la justicia social Quien mejor supo comprender ese nuevo tiempo fue un joven abogado habanero Joseacute Martiacute que tras siete antildeos de exilio volviacutea a Cuba laquoa trabajar por los miacuteos y a fortificarme para la lucharaquo y que consideraba a la protesta de Baraguaacute laquoel documento maacutes glorioso de nuestra historiaraquo30

Pero la realidad era que con la firma del Zanjoacuten el independentismo pasaba por sus peores momentos Domingo Meacutendez Capote que seraacute mambiacute y que en 1878 teniacutea 15 antildeos recuerda de manera muy viacutevida como los antiguos insu-rrectos al volver a sus pueblos como capitulados eran recibidos como heacuteroes Seguacuten Meacutendez Capote fue justo en ese momento cuando empezoacute a arraigar la

30 Sobre la protesta de Baraguaacute puede consultarse el trabajo de Elias ENTRALGO laquoEl sentido revolucionario de la protesta de Baraguaacuteraquo Universidad de La Habana (La Habana) 94-96 (1951) pp 82-99 y Jorge IBARRA Ideologiacutea mambisa La Habana 1967 pp 122-126 que recoge las pala-bras de Martiacute sobre la protesta de Baraguaacute (p 126) La cita de Martiacute en Joseacute MARTIacute Obras com-pletas La Habana 2001 XX p 52

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leyenda revolucionaria algo que cincuenta antildeos despueacutes de los hechos relacio-na directamente con el Zajoacuten Es un discurso que a la altura de 1929 puede funcionar muy bien pero que en 1878 estaacute lejos de ser verdad Para los auteacuten-ticos independentistas el Zanjoacuten fue un fracaso en el que maacutes allaacute de que abrie-se un nuevo periodo en el mismo no se vislumbraba ni la independencia ni la abolicioacuten Eran viacutectimas de su impotencia nada era lo que habiacutean conseguido en diez antildeos de lucha y lo peor era que por mucho que lo intentaran no estaban en disposicioacuten de poner en marcha una nueva guerra La Guerra Chiquita fue tal y como reconoce la historiografiacutea una experiencia tan necesaria como inuacutetil A fin de cuentas nada logroacute y sirvioacute para que las autoridades se diesen cuenta del potencial de los autonomistas para frenar futuras intentonas separatistas El gobernador general de Cuba Ramoacuten Blanco llegoacute a afirmar laquola actitud del Partido Liberal habiacutea valido para Espantildea y para la paz mucho maacutes que veinte batallonesraquo31

La guerra supuso la deportacioacuten de los principales liacutederes civiles como Martiacute y Juan Gualberto Goacutemez y no consiguioacute que se involucrasen los liacutederes militares histoacutericos Maacuteximo Goacutemez y Antonio Maceo El independentismo si queriacutea triunfar no podiacutea cifrarlo todo al eacutexito de una accioacuten militar que insurreccionase la isla El esfuerzo militar debiacutea estar supeditado a un movimiento civil amplio perfectamente organizado y que fuera profundamente democraacutetico en el que cupiesen todos y nadie sobrase un movimiento que fuese capaz de sostener el movimiento beacutelico pero que a la vez supiese cuaacutel era la repuacuteblica independiente por la que luchaba y evitar el anexionismo que siempre estuvo ahiacute y maacutes en un momento en el que la economiacutea cubana se haciacutea maacutes y maacutes dependiente de las compras norteamericanas Fue Joseacute Martiacute el primero que lo vio con claridad y sabiacutea que reorganizar el movimiento suponiacutea incorporar en un mismo frente a los veteranos de la Guerra de los Diez Antildeos y a la nueva generacioacuten para lo que habiacutea que tener las ideas y una organizacioacuten adecuada El independentismo ne-cesitaba tiempo y no malgastar los recursos Diez antildeos de guerra habiacutean servido para que la nacionalidad emergiese y borrar la mancha del anexionismo de mu-chos patriotas una mancha sin embargo indeleble y latente por lo econoacutemico y maacutes allaacute porque muchos independentistas encontraban en el vecino del norte esa repuacuteblica democraacutetica ahora ya sin esclavos en la que mejor salvaguardar sus intereses presentes y futuros Pero tras diez antildeos de guerra habiacutea que esperar la coyuntura precisa y estar preparado para cuando esta llegase En octubre

Domingo MEacuteNDEZ CAPOTE El Pacto del Zanjoacuten La Habana 1929 pp 44-50 Las palabras de Blanco en Luis ESTEacuteVEZ Y ROMERO Desde el Zanjoacuten hasta Baire La Habana 1899 p 56 Los autonomistas a lo largo de toda su historia recordaron esta ayuda Veacutease Antonio GOVIacuteN Discursos La Habana 1955 pp 45-46 y la versioacuten del autonomista que fue el agente de Blanco ante los insurrectos en Herminio LEYVA Y AGUILERA El movimiento insurreccional de 1879 En la provincia de Santiago de Cuba (La Guerra Chiquita) La Habana 1893

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de 1880 Joseacute Martiacute escribioacute a Emilio Nuacutentildeez que auacuten intentaba en vano continuar la guerra laquoyo le aconsejo como revolucionario y como hombre que admira y envidia su energiacutea y como carintildeoso amigo que no permanezca inuacutetilmente en el campo de batalla [mientras] que aquellos a quienes usted defiende son impoten-tes para hacer llegar a usted auxiliosraquo Era el momento de la palabra las armas debiacutean esperar32

IV LA ABOLICIOacuteN DE LA ESCLAVITUD Y LA CONSTRUCCIOacuteN DE UNA SOCIEDAD DE CLASES

Afirmada la paz la abolicioacuten reclamaba una solucioacuten urgente La suerte de los esclavos era algo que los dos bandos habiacutean puesto sobre el tapete durante la guerra Las autoridades de Madrid y La Habana sabiacutean que la opinioacuten puacuteblica y las presiones internacionales les empujaban inexorablemente hacia la abolicioacuten maacutes cuando ya en el Zanjoacuten se habiacutea concedido la libertad a parte de las dotacio-nes precisamente a aquellos que habiacutean luchado con los mambises Quedaban en la isla unos doscientos mil esclavos en la mayoriacutea en el sector azucarero donde seguiacutean siendo el recurso de mano de obra preferido por los hacendados Sabemos que la uacuteltima expedicioacuten esclavista documentada habiacutea arribado a las costas cubanas en fecha tan tardiacutea como 1873 justo el mismo antildeo en que la ley de abolicioacuten llegoacute a Puerto Rico pero desconocemos como bien afirma Juan Peacuterez de la Riva si llegoacute alguna otra despueacutes33

Cuando en marzo Martiacutenez Campos se hizo cargo del Gobierno de la nacioacuten para desde la maacutes alta magistratura poder implantar las reformas coloniales que consideraba imprescindibles sabiacutea que la abolicioacuten debiacutea ser la primera pero no estaba seguro del todo de cuaacutel debiacutea ser la foacutermula que se debiacutea emplear El mar-co legal veniacutea dado por la Ley Moret de vientres libres legislacioacuten a la que se acogiacutean los dos partidos cubanos constituidos y que en las elecciones de abril de 1879 habiacutean elegido los primeros representantes parlamentarios cubanos desde 1836 Desde La Habana Martiacutenez Campos en comunicacioacuten con el

32 Sobre la relacioacuten del anexionismo-independentismo en este periodo resultan muy sugerentes las afirmaciones de Manuel MORENO FRAGINALS laquoEl anexionismoraquo en Cien antildeos de historia de Cuba (1898-1998) Madrid 2000 pp 35-45 La cita de MARTIacute en Obras completas La Habana 2001 I p 153

33 Sobre el nuacutemero de esclavos Joseacute Antonio PIQUERAS laquoCensos lato sensu La abolicioacuten de la esclavitud y el nuacutemero de esclavos en cubaraquo Revista de Indias (Madrid) LXXI251 (2011) pp 193-230 Sobre su importancia como recurso en la industria azucarera Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA laquoCentrales por ingenios y colonos por esclavos Mano de obra y cambio tecnoloacutegico en la industria azucarera cubana 1860-1877 Un estudio cuantitati-voraquo en J A PIQUERAS (ed) Azuacutecar y esclavitud en el Caribe el final del trabajo forzado Madrid 2002 pp 165-185 La informacioacuten sobre el uacuteltimo desembarco documentado que sin embargo no estaacute recogida en la The Trans-Atlantic Slave Trade Database (httpwwwslavevoyagesorg [consul-ta 19032017]) en Juan PEacuteREZ DE LA RIVA laquoEl monto de la inmigracioacuten forzada en el siglo XIXraquo en Para la historia de la gente sin historia Barcelona 1976 pp 95-140 dato en la p 108

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Gobierno de Madrid habiacutea afirmado categoacuterico el 18 de febrero la necesidad de laquoestudiar el pavoroso pero insostenible problema de la esclavitud antes que el extranjero nos imponga una resolucioacutenraquo y exponiacutea el meacutetodo de coacutemo abordar el tema de la abolicioacuten y los demaacutes problemas coloniales laquodeben ser resueltos con audiencia de sus representantes no por los informes que den juntas para cuyo nombramiento es el favoritismo o la poliacutetica la baseraquo Sin embargo el 15 de agosto y para aprovechar el interregno parlamentario convocoacute una junta que asesorase al Gobierno en la que si bien estaban todos los parlamentarios presen-tes en Madrid tambieacuten estaban otros personajes como Manuel Calvo y Antonio Loacutepez entre otros que no lo eran y cuya presencia menoscababa el alcance refor-mista de la comisioacuten34

De la junta salieron cuatro proyectos de abolicioacuten El autonomista Portuondo en la liacutenea de lo que propugnaba su partido desde agosto de 1879 defendioacute una abolicioacuten inmediata y sin indemnizacioacuten en metaacutelico para el propietario ya que la perdida de la propiedad se compensariacutean por las reformas econoacutemicas (tribu-tacioacuten aranceles presupuestos) beneficiosas para el conjunto de la isla y por ende para los hacendados El senador por Santiago de Cuba Joseacute Bueno esbozoacute dos proyectos del que soacutelo puso en discusioacuten uno al entender que el clima beacutelico que se viviacutea en el oriente de Cuba no permitiacutea maacutes opciones que posponer la abolicioacuten en cuatro antildeos dejar que la ley Moret hiciese su efecto y que las refor-mas econoacutemicas fuesen la indemnizacioacuten El que aproboacute la comisioacuten lo avaloacute el diputado de la Unioacuten Constitucional Francisco de los Santos Guzmaacuten y proponiacutea una abolicioacuten sin indemnizacioacuten pues eacutesta entendiacutea que de manera indirecta tambieacuten acabariacutea recayendo en los propietarios y gradual por plazos seguacuten la edad del esclavo empezando por los mayores de 55 y cada dos antildeos el grupo de edad siguiente establecido en rebajar 5 antildeos la fecha de su libertad hasta llegar a 1890 en que seriacutean libres todos El uacuteltimo proyecto y el que maacutes se pareciacutea a la ley que se acaboacute aprobando lo presentaron dos parlamentarios conservadores cubanos Miguel Martiacutenez Campos a la postre hermano del presidente del Gobierno y Julio Apezteguiacutea el maacutes grande empresario azucarero del momento A diferencia de los anteriores era una iniciativa que tomaban dos miembros de la comisioacuten pero no de la subcomisioacuten de esclavitud A pesar de ello se discutioacute el proyecto que postulaba una abolicioacuten inmediata seguida de un patronato de seis antildeos que fue maacutes o menos el que hizo suyo el Gobierno y que se estaba estudiando en la comisioacuten parlamentaria del Senado cuando a principios de di-ciembre y ante la imposibilidad de sacar adelante su plan de reformas Martiacutenez Campos dimitioacute35

34 La comunicacioacuten de Martiacutenez Campos con el ministro de la Guerra en Luis ESTEacuteVEZ Y ROMERO Desde el Zanjoacuten hasta Baire La Habana 1899 p 3

35 Veacutease Documentos de la Comisioacuten creada por el real decreto de 15 de agosto de 1879 para informar al gobierno acerca de los proyectos de ley que habraacuten de someterse a las Cortes sobre

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Regresaba Caacutenovas a la presidencia y con eacutel Elduayen al ministerio de Ultramar Si bien habiacutean podido frenar las reformas econoacutemicas de Martiacutenez Campos era poco el margen de maniobra que teniacutea el nuevo Gobierno en cuanto a la abolicioacuten El propio Elduayen sin saberlo o con toda su intencioacuten habiacutea adelantado un antildeo antes en junio de 1878 la foacutermula cuando escribioacute a Manuel Calvo importante capitalista y propietario de un ingenio en el que trabajaban maacutes de doscientos esclavos que la institucioacuten laquodentro de diez o doce antildeos habraacute desaparecido [y por ello] si la esclavitud va a desaparecer en el plazo que acabo de indicar si puede ser motivo de luchas de conflictos y de nuevas complicacio-nes iquestpor queacute no adelantarse los propietarios sin necesidad de ninguna ley sino por actos voluntarios a transformar esa esclavitud en servicio personal durante el mismo periodo pero apercibiendo desde luego que la palabra esclavitud se ha borrado en su servicioraquo36

La ley de abolicioacuten de febrero de 1880 abolioacute la palabra esclavitud pero eacutesta subsistioacute durante seis antildeos con el nombre de patronato El Gobierno de Martiacutenez Campos habiacutea aprobado el proyecto de ley de abolicioacuten salido de la comisioacuten del Senado En esencia era el mismo que un mes antes habiacutea presen-tado pero en la comisioacuten se habiacutean hecho algunas modificaciones de matiz que lo haciacutean auacuten maacutes conservador La comisioacuten del Senado escuchoacute a todo aquel representante que tuviera algo que decir al respecto Tambieacuten disponiacutea de toda la informacioacuten de la comisioacuten de reformas de Cuba Entre el 5 y 23 de diciem-bre de 1879 se discutioacute ampliamente en el Senado y entre el 14 y 17 de enero en el Congreso de los Diputados La ley estableciacutea una abolicioacuten inmediata Los antiguos esclavos pasaban a ser patrocinados durante ocho antildeos Al quinto antildeo se liberariacutea una cuarta parte y asiacute antildeo tras antildeo de tal manera que al octavo no quedase en Cuba rastro de la esclavitud No se estableciacutea indemnizacioacuten ya que el patronato lo era de hecho y se conveniacutea una serie de derechos para los patrocinados un pequentildeo salario y un conjunto de obligaciones por parte de los propietarios En definitiva los antiguos esclavos teniacutean un marco legal un poco maacutes amplio al que acogerse y ser en cierta medida protagonistas de su propia libertad La ley fue una solucioacuten que no acaboacute por convencer a nadie Los abolicionistas la consideraban tiacutemida pues la esclavitud persistiacutea con otro nombre Los propietarios barruntaban la ruina del azuacutecar Los representantes

reformas de la isla de Cuba La Habana 1879 los proyectos en las paacuteginas 2-10 y la discusioacuten de los mismos pp 30-62 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLa Unioacuten Constitucional y la abolicioacuten de la esclavitud las actitudes de los conservadores cubanos ante el problema socialraquo Santiago Santiago de Cuba 73 (1989) pp 131-217 y Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoTras la Revolucioacuten las reformas el Partido Liberal Autonomista cubano y los proyectos reformistas tras la Paz del Zanjoacutenraquo en Consuelo NARANJO y Tomaacutes MALLO (eds) Cuba la Perla de las Antillas Aranjuez 1994 pp 197-212

36 Archivo de la Universidad Carlos III Fondo Joseacute Elduayen Correspondencia con Manuel Calvo caja 3 exp 4 Madrid 18 de junio de 1878

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antillanos entendiacutean que la ley tendriacutea que venir acompantildeada de las reformas econoacutemicas auteacutentica indemnizacioacuten o compensacioacuten por la peacuterdida de una propiedad El Gobierno por boca del propio Elduayen alegaba que el proyecto no era suyo pero que teniacutea la obligacioacuten de asumirlo Es maacutes creiacutea que se debiacutea haber consignado una indemnizacioacuten en metaacutelico pero las dificultades del Tesoro la haciacutean imposible y por ello la necesidad del patronato Respecto a la demanda antillana de aprobar a la vez las reformas econoacutemicas consideraba el ministro que era algo innecesario y que eacutestas llegariacutean con los presupuestos algo que no acababan de ver los parlamentarios cubanos Por ello ninguno de ellos votoacute la abolicioacuten que fue ley al sancionarla el rey el 13 de febrero de 1880 y publicada en la Gaceta diacuteas despueacutes37

La pretensioacuten de cualquier movimiento abolicionista es tener una ley A partir de 1880 se disponiacutea de una pero tambieacuten la esclavitud continuoacute con otro nombre algo que puso de manifiesto el reglamento de mayo del mismo antildeo que la regulaba que reintroduciacutea los castigos fiacutesicos del cepo y el grillete y manteniacutea jornadas extenuantes de trabajo La lucha en esta uacuteltima etapa abo-licionista recayoacute principalmente en el autonomismo cubano cuyas actividades se confundiacutean con las de la Sociedad Abolicionista Espantildeola que por fin pudo operar en Cuba Ademaacutes de llevar la iniciativa parlamentaria para conseguir medidas que liberaron a miles de esclavos que permaneciacutean de manera indebi-da en los censos o la supresioacuten de los castigos fiacutesicos desarrollaron un aboli-cionismo praacutectico auxiliando a muchos patrocinados en su lucha por la liber-tad pleitos que en ocasiones empezaban en la isla y se acababan resolviendo en el Tribunal Supremo Pero fue el propio sistema una combinacioacuten paradoacuteji-ca de cambio y ausencia de cambio lo que maacutes influyoacute en la desintegracioacuten de la esclavitud como habiacutea previsto Elduayen Aprobada la ley pareciacutea que esta beneficiaba a los amos pero el patrocinado disponiacutea de un marco legal preciso al que acogerse para ser protagonista de su libertad como saber cuaacutendo iba a ser libre denunciar a su amo si incumpliacutea las regulaciones del patronato y sa-ber cuaacutento costaba su libertad y coacutemo obtenerla El resultado fue que el proce-so fue mucho maacutes raacutepido de lo esperado En julio de 1886 los autonomistas lograron que en la discusioacuten del presupuesto el Gobierno aprobase una dispo-sicioacuten adicional al mismo que declaraba abolido el patronato disposicioacuten que se hizo efectiva por el decreto de 7 de octubre de 1886 En ese momento habiacutea en Cuba 25000 esclavos38

37 Diario de Sesiones del Senado 5 12 13 15 16 18 19 22 y 23 de diciembre de 1879 Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados 14 15 16 y 17 de enero de 1880 Gaceta de Madrid 20 de febrero de 1880

38 Sobre la lucha autonomista contra el patronato veacutease Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoThe Paths of Freedom Autonomism and Abolitionism in Cuba 1878-1886raquo en Dale TOMICH (ed) The politics of the second slavery Albany 2016 pp 113-144 laquoLas actividades abolicionistas en

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En los procesos de transicioacuten al trabajo libre amos y esclavos intentaraacuten in-fluir sobre el resultado final del mismo El resultado siempre es un compromiso Los primeros intentaraacuten que las condiciones sean lo maacutes parecidas posibles a las que existiacutean cuando la esclavitud era legal mientras que los segundos procuraraacuten acceder a la tierra bien en propiedad o en aparceriacutea o emigrar a la ciudad en busca de una ocupacioacuten mejor En Cuba los esclavos fueron primero patrocinados y despueacutes jornaleros Con ellos se constituyoacute el proletariado agriacutecola cuya situa-cioacuten laboral en muchos casos recordaba a situaciones anteriores La reestructura-cioacuten de la industria azucarera separando la produccioacuten industrial de la agriacutecola y dejando el cultivo de cantildea en manos de colonos mitigoacute en parte las necesida-des de mano de obra pero en los momentos de zafra esta continuoacute existiendo si bien ahora la inmigracioacuten en casos incluso estacional ayudoacute a paliar estas necesidades Ademaacutes el desarrollo del colonato posibilitoacute que agricultores y tierras que antes se dedicaban a otras producciones ahora se dedicasen al cultivo y recoleccioacuten de cantildea Pocos fueron los emancipados que tuvieron acceso a la propiedad de la tierra y muchos los que abandonaron el campo y marcharon a la ciudad39

A partir de 1886 con la abolicioacuten se fue conformando una sociedad de cla-ses lastrada por el racismo que distinguiacutea al blanco del que no lo era pero don-de la capacidad econoacutemica era ya lo maacutes determinante para definir el estatus La demanda de trabajadores continuacuteo y se palioacute en gran medida gracias a la inmi-gracioacuten principal pero no exclusivamente blanca y peninsular que desplazoacute a las de otro tipo como la asiaacutetica que soportoacute los mismos prejuicios que antes habiacutean soportado los africanos En esta sociedad racializada de blancos negros asiaacuteticos yucatecos y las innumerables construcciones sociales que entre una y otra categoriacutea social se van estableciendo sobrevuela todaviacutea una distincioacuten cas-tiza propia de las sociedades coloniales la que separa al criollo del peninsular donde el dependiente de una tienda se aliacutea con el gran capitalista por el mero hecho de haber nacido los dos en la peniacutensula Es por tanto una sociedad com-pleja rica en matices y afirmaciones culturales condicionada por el marco colo-

Cuba y la metroacutepoliraquo en Arthur F CORWIN Spain and the abolition of slavery in Cuba 1817-1886 Austin and London 1967 pp 309-310 y Laird BERGAD The comparative histories of slavery in Brazil Cuba and the United States New York 2007 pp 273-282 Sobre el patronato como una combinacioacuten paradoacutejica de cambio y ausencia de eacutel Rebecca SCOTT La emancipacioacuten de los escla-vos en Cuba La transicioacuten al trabajo libre 1860-1899 Meacutexico 1989 pp 167-179

39 Sobre los procesos de transicioacuten al trabajo libre Herbert S KLEIN y Stanley ENGERMAN (1983) laquoDel trabajo esclavo al trabajo libre Notas en torno a un modelo econoacutemico compartidoraquo HISLA Revista Latinoamericana de Historia Econoacutemica y Social 1 (1983) pp 41-55 La perpetua-cioacuten de formas esclavistas en el nuevo tiempo en Manuel MORENO FRAGINALS laquoEl token azu-carero cubanoraquo en La historia como arma y otros estudios sobre esclavos ingenios y plantaciones Barcelona 1983 pp 145-161 Sobre el colonato Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA y Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoColonos Agricultores cantildeeros iquestclase media rural en Cuba 1880-1898raquo Revista de Indias Madrid LVIII212 (1998) pp 131-161

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nial que los criollos definieron como opresor y los inmigrantes peninsulares como una tierra de oportunidades La literatura costumbrista cubana como la que escribioacute Ramoacuten Meza o la que encontramos en las obras teatrales de Raimundo Cabrera ha dado buenas muestras de coacutemo era esta sociedad y coacutemo funcionaba la confrontacioacuten criollo-peninsular40

La inmigracioacuten fue clave a la ahora de entender la sociedad cubana de este periodo Desde 1882 contamos con estadiacutesticas oficiales que ponen de manifies-to que Cuba fue el principal destino ultramarino del emigrante peninsular Consuelo Naranjo establece que entre 1882 y 1894 entraron a Cuba 300000 pe-ninsulares de los que 100000 permanecieron Muchos fueron emigrantes al uso otros muchos remplazos de tropa que cumplido el servicio se quedaron en la isla Maacutes allaacute de que fueran la mano de obra necesaria que demandaba una estructura econoacutemica vertebrada alrededor del azuacutecar serviacutean para blanquear la poblacioacuten una obsesioacuten a lo largo de todo el siglo XIX y para espantildeolizar sobre todo en las ciudades del occidente donde la poblacioacuten de origen peninsular llegoacute a ser pre-ponderante41

La sociedad cubana finisecular enfrentoacute a la vez lo que en la eacutepoca se conocioacute como el problema negro que no era maacutes que una vertiente del conflicto de clases laquo[que] se acentuacutea con la divisioacuten de razas o color y por el conflicto colonial que se hace criacutetico en este periodoraquo como bien sintetiza Raquel Mendieta En 1881 se derogoacute la ley que impediacutea el matrimonio intererracial y haciacutea 1890 cuatro antildeos despueacutes de la supresioacuten del patronato gran parte de la legislacioacuten segregacionista La ley iba haciendo su trabajo pero las condiciones sociales demandaban maacutes La preacutedica martiana que confundiacutea justicia social con independencia poliacutetica llegoacute en el momento justo42

40 Verena STOLKE Racismo y sexualidad en la Cuba colonial Madrid 1992 pp 202-214 ofrece buenas pistas sobre coacutemo era la sociedad cubana decimonoacutenica y coacutemo operaba en ella las relaciones de raza Ver tambieacuten Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoClases y castas desequilibrios regionales y conflictos coloniales hacia una sociedad de clases en Cuba 1878-1898raquo Iberoamericana Pragensia Praga XXXII (1998) pp 129-142 De Ramoacuten MEZA ver Mi tiacuteo el empleado y de Raimundo CABRERA cualquiera de sus comedias bufas Sobre como la literatura se entremezcla con lo poliacutetico en este periodo Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoEl debate de lo criollo en la Cuba de fines del siglo XIX El criollo como voluntad y representacioacuten IIraquo Horizontes Socioloacutegicos Revista de la Asociacioacuten Argentina de Sociologiacutea II4 (julio-diciembre de 2014) pp 90-100

41 Consuelo NARANJO OROVIO laquoCara y cruz de una poliacutetica colonial azuacutecar y poblacioacuten en Cubaraquo en Consuelo NARANJO OROVIO y Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA (eds) Maacutes allaacute del azuacutecar poliacutetica diversificacioacuten y praacutecticas econoacutemicas en Cuba 1878-1930 Aranjuez 2009 pp 21-57 y Consuelo NARANJO OROVIO laquoTrabajo libre e inmigracioacuten espantildeola en Cubaraquo Revista de Indias LII195-196 (1992) pp 749-794 Sobre la relacioacuten ejeacutercito y emigracioacuten Manuel MORENO FRAGINALS y Joseacute J MORENO MASO Guerra migracioacuten y muerte Gijoacuten 1993

42 La cita de Raquel MENDIETA Cultura Lucha de clases y conflicto racial La Habana 1989 p 31 Sobre la derogacioacuten de la legislacioacuten segregacionista Jorge IBARRA Ideologiacutea mambisa La Habana 1972 pp 68-69

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V LA TRANSFORMACIOacuteN DE LA INDUSTRIA AZUCARERA Y LA DEPENDENCIA ECONOacuteMICA DE LOS ESTADOS UNIDOS

A lo largo del siglo XIX la industria azucarera cubana enfrentoacute dos retos El primero le era propio el constante deacuteficit de mano de obra que le habiacutea llevado a producir con esclavos A partir de 1860 y sobre todo con la abolicioacuten en los Estados Unidos los hacendados eran conscientes de que la esclavitud llegaba a su fin Podiacutea ser el recurso de mano de obra favorito pero el precio del esclavo y la seguridad de que en un futuro proacuteximo no podriacutea recurrir a eacutel obligaba al ha-cendado a buscar otras alternativas El segundo reto fue la competencia del azuacute-car de remolacha que cada vez restaba maacutes mercados a la produccioacuten cubana La solucioacuten que adoptoacute la industria fue potenciar los otros factores de produccioacuten la tierra y la tecnologiacutea Desde mediados del siglo XIX la parte industrial del inge-nio comenzoacute a tecnificarse Los antiguos trapiches fueron sustituidos por eficien-tes maacutequinas de vapor y otras novedades teacutecnicas que aumentaron la rentabili-dad de las explotaciones Se incrementoacute la ratio cantildea procesadaazuacutecar pero para rentabilizar las inversiones era necesario un suministro constante de cantildea de tal manera que cada vez se haciacutea maacutes necesario una mayor cantidad de tierras dedi-cadas a su cultivo El ferrocarril que se desarrolloacute en Cuba desde 1837 fue la so-lucioacuten poniendo al alcance del ingenio el suministro de tierras que antes estaban muy lejos de su radio de accioacuten Poco a poco la unidad agroindustrial azucarera se fue resquebrajando entre quienes teniacutean los recursos para invertir en la parte industrial y transformar sus ingenios en centrales azucareros y los que no que pasaron a convertirse en suministradores de materia prima Asiacute nacieron los colonos que bien podiacutean ser antiguos hacendados sin capacidad financiera para tecnificar o propietarios agriacutecolas que ahora encontraban maacutes rentable sustituir antiguas producciones por cantildea43

De la separacioacuten del trabajo se veniacutea hablando desde mediados de la deacutecada de 1860 pero fue la Guerra de los Diez Antildeos la que facilitoacute el desarrollo de los centrales azucareros La industria azucarera principalmente ubicada en el occi-dente de la isla apenas se vio afectada por el conflicto y pudo mantener los ni-veles de produccioacuten Sin embargo las provincias de Puerto Priacutencipe y Santiago vieron coacutemo los antiguos ingenios desapareciacutean liberando terreno para la nueva expansioacuten

43 Visiones generales sobre la reorganizacioacuten de la industria en Fe IGLESIAS Del ingenio al central San Juan de Puerto Rico 1998 Oscar ZANETTI LECUONA laquoModernizacioacuten auge y declive de las economiacuteas azucarerasraquo en Joseacute Antonio Piqueras Historia comparada de las Antillas Aranjuez 2014 pp 251-299 y Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA laquoCentrales por inge-nios y colonos por esclavos Mano de obra y cambio tecnoloacutegico en la industria azucarera cubana 1860-1877 Un estudio cuantitativoraquo en J A PIQUERAS (ed) Azuacutecar y esclavitud en el Caribe el final del trabajo forzado Madrid 2002 pp 165-185

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Si el azuacutecar queriacutea seguir siendo una actividad rentable debiacutea producir maacutes y maacutes barato Ademaacutes sabiacutea que teniacutea que hacerlo sin esclavos La divisioacuten del trabajo entre centrales y colonos ayudaba pero la solucioacuten pasaba por encontrar mercados de exportacioacuten en un momento en que el azuacutecar de remolacha suponiacutea una fuerte competencia que restaba y bajaba el precio La solucioacuten estaba a cien millas de sus costas en los Estados Unidos con un mercado en expansioacuten y una industria refinadora que demandaba un tipo de azuacutecar al que faacutecilmente se po-diacutean adaptar los centrales cubanos En el decenio de 1840-1849 solo un 2591 de la produccioacuten cubana se dirigiacutea a los Estados Unidos En el decenio que sigue a la guerra 1880-1889 el ratio ascendioacute al 8358 En esos mismos periodos la destinada a Espantildea pasoacute del 1362 al 42044

Hasta 1886 el mantenimiento de la esclavitud habiacutea sido la salvaguarda de Espantildea en Cuba donde todo giraba alrededor del azuacutecar Ya lo habiacutea dicho uno de los proacuteceres cubanos el padre Feacutelix Varela en 1824 laquoEn la isla de Cuba no hay amor a Espantildea ni a Colombia ni a Meacutexico ni a nadie maacutes que a las cajas de azuacutecar y a los sacos de cafeacuteraquo Entre 1878-1898 el cafeacute habiacutea dejado de ser una produccioacuten que mediatizara la relacioacuten de Cuba con Espantildea pero el azuacutecar seguiacutea siendo la savia de la Corona Todo pasaba por armonizar intereses disimiles den-tro de las estructuras de un mismo Estado45

Entre Cuba Espantildea y los Estados Unidos se tejiacutea un triaacutengulo de relaciones en el que la economiacutea cubana encontraba en el mercado estadounidense todo lo que el espantildeol no podiacutea ofrecerle Espantildea teniacutea el poder poliacutetico sobre Cuba pero el monopsonio norteamericano sobre el azuacutecar haciacutea de Estados Unidos la me-troacutepoli econoacutemica El mercado peninsular no era suficiente para absorber las producciones antillanas y tampoco teniacutea capacidad para desarrollar una industria de transformacioacuten que las colocase a estas en el mercado mundial empentildeo para el que careciacutea de una marina mercante adecuada La rentabilidad colonial descan-saba por tanto en las exacciones fiscales Ademaacutes los altos aranceles reserva-ban el mercado cubano para las producciones peninsulares algo que todos los gobiernos de la Restauracioacuten tuvieron muy en cuenta

El presupuesto era sustento de la renta colonial Con una industria azucarera en expansioacuten el Tesoro cubano cumpliacutea y sobrecumpliacutea (los conocidos como sobrantes de Ultramar) con las cargas tributarias que le fijaba la metroacutepoli Ya antes de la guerra el modelo dio muestras de agotamiento y los superaacutevits ante-riores dieron paso a los deacuteficits constantes situacioacuten que la guerra no hizo maacutes

44 Las estadiacutesticas de exportacioacuten de azuacutecar en Manuel MORENO FRAGINALS El ingenio La Habana 1978 III pp 75-77

45 La cita de Feacutelix Varela en Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varela y la prosperidad de la patria criolla Madrid 2007 p 108 Sobre la relacioacuten comercio y dominio colonial en este periodo veacutease Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA GARCIacuteA laquoLa savia del imperio Azuacutecar comercio y relacioacuten colonial en Cubaraquo Alcores Revista de Historia Contemporaacutenea Leoacuten 2 (2006) pp 59-105

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que empeorar Aun asiacute y como dijimos antes la poliacutetica de la metroacutepoli pasaba porque fuera la isla por sus propios recursos o siendo garante de un empreacutestito la que sufragase sus gastos descartaacutendose en principio que el Tesoro espantildeol recurriese en su auxilio La amortizacioacuten de la deuda fue una de las mayores partidas del presupuesto de gastos mientras que el 50 de los ingresos descan-saba en la renta de aduanas lo que aseguraba ademaacutes de cubrir el presupuesto mercados a las producciones espantildeolas Por el contrario la economiacutea cubana exigiacutea facilidades a la exportacioacuten Los gobiernos de la Restauracioacuten eran cons-cientes de ello y trataron de conciliar intereses entre 1879 y 1895 el presupues-to habiacutea pasado de los 50 millones de pesos a la mitad 245 Pero cada peso que pagaban los cubanos se consideraba una exaccioacuten intolerable y por maacutes que cediacutea Madrid maacutes pediacutean en la isla los autonomistas Todo era en balde Como reco-nociacutea el liacuteder autonomista en Madrid Rafael Mariacutea de Labra los intereses eran tan grandes y fuertes que ninguacuten gobierno por mucho que lo hubiese querido hubiera podido vencerlos46

Lo primero que intentoacute la metroacutepoli fue incorporar a las Antillas en el espacio econoacutemico metropolitano a traveacutes de las leyes de relaciones comerciales de 1882 medidas maacutes conocidas con el nombre de cabojate Consistiacutea en disminuir las cargas de las exportaciones antillanas a la peniacutensula y viceversa de manera cons-tante hasta llegar al librecomercio en 1892 Las medidas incrementaron el volu-men de intercambios pero siendo la peniacutensula un mercado secundario que ab-sorbiacutea un 10 de las producciones antillanas poco se podiacutea esperar de ellas maacutes cuando se manteniacutea los altos aranceles con los que se gravaban las mercanciacuteas extranjeras en los puertos coloniales47

Las leyes de relaciones comerciales estaban lejos de ser las reformas econoacute-micas que demandaban los productores cubanos en un momento que enfrenta-ban bajos precios la competencia de la remolacha la modernizacioacuten de las ins-talaciones y la abolicioacuten sin una indemnizacioacuten en metaacutelico La zafra de 1883 fue escasa y los precios del mercado internacional se desplomaron El Ciacuterculo de Hacendados reaccionoacute proponiendo un frente amplio conocido como Junta Magna para reclamar del Gobierno la supresioacuten del derecho de exportacioacuten la rebaja del impuesto del tabaco en la peniacutensula y su desestanco libre entrada del

46 Sobre los presupuestos los trabajos de Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoEspantildea y Cuba Cien antildeos de relaciones financierasraquo Studia Historica Salamanca 15 (1997) pp 35-69 y laquoLas ha-ciendas puacuteblicas en las Antillas Hispaacutenicas desde las reformas borboacutenicas hasta el final del periodo colonialraquo en Joseacute Antonio PIQUERAS Historia comparada de las Antillas Aranjuez 2014 pp 333-380 La reflexioacuten de Rafael Mariacutea de LABRA en Cuestiones palpitantes de poliacutetica derecho y administracioacuten Madrid 1897 p 266

47 Sobre el cabotaje Jordi MALUQUER DE MOTES laquoEl mercado antillanoraquo en Gabriel TORTELLA y Jordi NADAL (eds) Agricultura comercio colonial y crecimiento econoacutemico en la Espantildea contemporaacutenea Barcelona 1974 pp 322-357 y Elena HERNAacuteNDEZ SANDOICA Pensamiento burgueacutes y problemas coloniales en la Espantildea de la Restauracioacuten 1875-1887 pp 279-313

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azuacutecar en el mercado espantildeol y tratados de comercio en especial con los Estados Unidos La iniciativa de la Junta Magna surgioacute de dos poliacuteticos conservadores que eran tambieacuten grandes hacendados azucareros Joseacute Feliciano Ibaacutentildeez y Joseacute Eugenio Moreacute este uacuteltimo presidente de la Unioacuten Constitucional y del Ciacuterculo de Hacendados Otras corporaciones econoacutemicas como la Junta General de Comercio y la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes se unieron a la iniciativa del Ciacuterculo Poco a poco se fue conformando una alianza que maacutes allaacute de los partidos defendiacutean los intereses de los productores En principio las autoridades permanecieron atentas pero sin inmiscuirse Pero el protagonismo que los auto-nomistas Rafael Montoro y Joseacute Mariacutea Zayas tomaron en el movimiento alentoacute a las autoridades a descabezarlo Moreacute e Ibantildeez renunciaron Montoro en su informe a la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes sentildealoacute que a pesar del fra-caso de la iniciativa producto de las divisiones poliacuteticas que tan bien supo apro-vechar el gobernador general era posible en un futuro lograr laquofecundos y salva-dores acuerdos en que se cifran las esperanzas de todo el paiacutesraquo48

La reaccioacuten del Gobierno fue una vez maacutes la excepcionalidad Mediante la ley de autorizaciones aprobada en julio de 1884 podiacutea descargar el presupuesto bajar la tributacioacuten al azuacutecar y blindar el mercado espantildeol con altos aranceles impidiendo la llegada del dulce que no fuese de procedencia cubana o andaluza La ley de autorizaciones tambieacuten permitiacutea fomentar la inmigracioacuten y modificar la ley hipotecaria De acuerdo a la ley se modificaron derechos de importacioacuten y exportacioacuten que se rebajoacute en maacutes de un 60 Fueron medidas necesarias pero insuficientes Todo pasaba por la consecucioacuten de un tratado de comercio con los Estados Unidos el conocido como Foster-Albacete que el Senado norteamerica-no se negoacute a ratificar por lo que el pretendido tratado devino en un mero modus vivendi que reconociacutea el beneficio de bandera espantildeola a las producciones nor-teamericanas En el sentir de los parlamentarios cubanos poco era lo que se obteniacutea Los constitucionales queriacutean maacutes reformas econoacutemicas mientras que los autonomistas iban maacutes allaacute y reconociacutean abiertamente que Estados Unidos era la metroacutepoli econoacutemica y solo abrigaban como solucioacuten la autonomiacutea49

Poco a poco el mercado antillano que habiacutea sido concebido como de reserva para las producciones peninsulares se fue compartiendo con los Estados Unidos Era el precio por no perder la isla No era sin embargo la autonomiacutea colonial que demandaban los criollos donde el Parlamento insular pudiese fijar los aranceles

48 Rafael MONTORO laquoLa Junta Magna su historia y las causas de su fracasoraquo en Discursos poliacuteticos y parlamentarios informes y disertaciones por Rafael Montoro 1878-1893 La Habana 1894 pp 247-263 cita en la paacutegina 263

49 Veacutease Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proyecto reformista Madrid 2000 pp 306-319 Joseacute Antonio PIQUERAS Cuba emporio y colonia Madrid 2003 pp 161-186 y Oscar ZANETTI LECUONA Comercio y poder Relaciones cubano-hispano-norteamericanas en torno a 1898 La Habana 1998 pp 126-144

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pero siacute una concesioacuten El modus vivendi palioacute el problema hasta que en 1889 el nuevo gobierno estadounidense dio una nueva vuelta de tuerta a las relaciones comerciales Los norteamericanos deseaban el control de sus tradicionales mer-cados de exportacioacuten alejaacutendolos de las potencias europeas a la vez que necesi-taban conseguir materias primas baratas para sus industrias Esta estrategia tuvo una cara poliacutetica la Conferencia de Washington y otra econoacutemica el ultrapro-teccionista arancel McKinley que soacutelo podiacutea ser sorteado mediante la firma de un tratado comercial que afectase a un producto determinado o una modificacioacuten general del arancel

Una vez maacutes como en 1884 los productores crearon un frente amplio cono-cido esta vez como Movimiento Econoacutemico que tambieacuten iba maacutes allaacute de los partidos para presionar al Gobierno de Madrid y conseguir el anhelado tratado Como bien afirmaba Antonio Mariacutea Fabieacute el ministro de Ultramar en correspon-dencia con el gobernador general de Cuba Camilo Polavieja laquo[no] estamos dis-puestos a sacrificar ni siquiera a posponer el intereacutes de Cuba al de otra provincia o regioacuten espantildeola sino a proponer armonizar los intereses insulares y peninsu-laresraquo Espantildea podiacutea o bien decretar la modificacioacuten del arancel o firmar un tra-tado que es lo que finalmente se hizo En junio de 1891 se firmaba el que se conoce como Foster-Caacutenovas Las consecuencias del tratado consolidoacute auacuten maacutes la dependencia de Cuba de los Estados Unidos A partir de la firma del tratado cualquier variacioacuten de la poliacutetica americana repercutiacutea gravemente sobre la eco-nomiacutea cubana En 1894 los demoacutecratas recuperaron el poder y el presidente Cleveland acababa de un plumazo con las franquicias al azuacutecar cubano justo en el momento en que el precio se desplomaba El paacutenico se apoderoacute de los hacen-dados Rafael Fernaacutendez de Castro diputado autonomistas y productor azucare-ro llamaba al boicot de las producciones peninsulares y a la paralizacioacuten de toda actividad econoacutemica con el fin de obtener una modificacioacuten radical del orden econoacutemico imperante Leland Jenks supo definir muy bien esta poliacutetica nortea-mericana premeditada o no pero cuyo resultado fue mostrar a los cubanos lo proacutespera que podiacutea ser su economiacutea sin las limitaciones del colonialismo espantildeol Asiacute a la altura de 1895 mientras que unos reemprendiacutean la guerra de indepen-dencia los productores cubanos que habiacutean tecnificado la industria y habiacutean sido capaces de producir sin esclavos soacutelo queriacutean un mercado al que dirigir sus exportaciones Desde esa perspectiva a lo mejor era el momento oportuno de romper con Espantildea50

La cita de Antonio Mariacutea FABIEacute en Mi gestioacuten ministerial respecto a la isla de Cuba Madrid 1898 p 276 Sobre el Movimiento Econoacutemico entre otros siguen siendo uacutetiles las siacutentesis de Paul ESTRADE laquoCuba a la veille de lrsquoindependance le Mouvement Economique (1890-1893) Faits et jalons pour son histoireraquo y laquoCuba a la veille de lrsquoindependance le Movement economique (1890-1893) Bilan et essai drsquointerpretationraquo Melanges de la Casa de Velazquez Pariacutes XIV y XV (1977 y 1978) pp 385-424 y 353-380 y Oscar ZANETTI laquoEn busca de la reciprocidadraquo Santiago

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VI EL CAMINO HACIA LA AUTONOMIacuteA Y LA INDEPENDENCIA

Como sentildealamos antes la promulgacioacuten de la Constitucioacuten la libertad de imprenta reunioacuten y asociacioacuten asiacute como coacutedigos Mercantil (1886) y Civil (1889) habiacutean establecido el orden liberal en Cuba Por sufragio eran elegidos ayunta-mientos diputaciones provinciales y los representantes parlamentarios pero como tambieacuten vimos era un sistema en el que los criollos por el temor de las autoridades y por carecer de la movilizacioacuten poliacutetica necesaria no acababan de imponerse A la altura de 1890 el centralismo asimilista seguiacutea siendo la pauta y los autonomistas cediacutean terreno frente a un independentismo cada vez mejor organizado y ya liderado por Joseacute Martiacute

Para los autonomistas la reforma poliacutetica pasaba por la modificacioacuten de la legislacioacuten electoral para que la representacioacuten estuviera de acuerdo con la au-teacutentica realidad de la isla que era seguacuten ellos la que ellos mismos representa-ban En las elecciones de 1886 consiguieron conforman un nutrido grupo parla-mentario Consideraban que con un gobierno liberal en Madrid que tantas veces habiacutea enarbolado la bandera de las reformas era el momento de equiparar la le-gislacioacuten electoral de metroacutepoli y colonia a la vez que dejar sentadas las bases para que la autonomiacutea colonial maacutes pronto que tarde fuese una realidad Sin embargo en julio de 1890 los liberales abandonaron el poder tras haber implan-tado el sufragio universal masculino pero sin hacer realidad la reforma electoral antillana Los autonomistas se sintieron decepcionados Por mucho que el nuevo gobierno conservador de Caacutenovas tratoacute de traquilizarlos tal y como habiacutean ame-nazado decretaron el retraimiento electoral en enero de 1891 justo en el mo-mento en que se negociaba un acuerdo econoacutemico con los Estados Unidos gracias a la presioacuten del Movimiento Econoacutemico en el que los liacutederes autonomistas lleva-ban la voz cantante El gobierno habiacutea intentado una tiacutemida reforma que modi-ficaba la divisioacuten electoral aumentaba el nuacutemero de representantes de 24 a 30 y manteniacutea distritos en todas las provincias algo que favoreciacutea a las minoriacuteas au-tonomistas Sin embargo y con la metroacutepoli instalada ya en el sufragio universal manteniacutea la cuota de 25 pesos por lo que el autonomismo se retrajo del juego poliacutetico y veladamente amenazaba con la disolucioacuten lo que dejaba todo el cam-po de accioacuten a los independentistas51

El ministro Fabieacute era consciente de la importancia que los autonomistas te-niacutean en el juego poliacutetico Estaba dispuesto a llevar a cabo una reforma electoral

Santiago de Cuba 57 (1985) pp 165-205 La dependencia con los Estados Unidos en Louis A Jr PEacuteREZ laquoToward Dependency and Revolution The Political Economy of Cuba between Wars 1878-1895raquo Latin America Research Review New Mexico XVIII 1 (1983) pp 127-142 Ver tam-bieacuten Leland JENKS Nuestra colonia de Cuba La Habana 1929 p 64

Sobre el retraimiento autonomista Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoEl retraimiento autono-mista de 1891-1893raquo en Josef OPATRNYacute (coord) Proyectos poliacuteticos y culturales en las realidades caribentildeas de los siglos XIX y XX Praga 2016 pp 99-107

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maacutes profunda con tal de que volvieran a las Cortes En ello estaba cuando los sectores maacutes conservadores impusieron a Francisco Romero Robledo casado con la hija del gran azucarero esclavista cubano Juliaacuten Zulueta como nuevo ministro de Ultramar para parar una reforma que todos consideraban necesaria pero nadie se atreviacutea a acometer Romero llevoacute a la isla una descentralizacioacuten a su manera Decretoacute una nueva divisioacuten administrativa creando tres regiones y co-locoacute al frente de cada una de ellas a un gobernador que dependiacutea directamente del ministro Rompiacutea de esta manera la cacareada unidad insular de los autono-mistas a la vez que menoscababa la autoridad del gobernador general Ademaacutes y salvado el acuerdo comercial con los Estados Unidos decretoacute un nuevo arancel para proteger las producciones peninsulares La poliacutetica de Romero que llegoacute a disgustar incluso a amplios sectores de la Unioacuten Constitucional fue el uacuteltimo intento del asimilismo Su tiempo se acababa La poliacutetica colonial teniacutea que des-plazarse a la descentralizacioacuten y la autonomiacutea maacutes desde que en enero de 1892 Joseacute Martiacute habiacutea constituido el Partido Revolucionario Cubano52

Con los liberales de vuelta al Gobierno en Madrid en diciembre de 1892 el nuevo ministro Antonio Maura no perdioacute el tiempo En el mismo mes de di-ciembre consensuaba con las autonomistas una reformas electoral que si bien no era el sufragio universal siacute suponiacutea una duplicacioacuten del censo al reducirse la cuota de 25 a 5 pesos Maura necesitaba a los autonomistas en las Cortes Contaba con ellos para llevar adelante el plan de reformas que teniacutea en mente En marzo se celebraron las elecciones y en junio presentoacute Maura su plan una reforma completa del modelo colonial La piedra maestra del mismo era la Diputacioacuten Provincial uacutenica compuesta de 18 diputados elegidos por sufragio y con capacidad para tratar temas que iban desde las obras puacuteblicas a la inmigra-cioacuten educacioacuten y sanidad ademaacutes de tener la capacidad de conformar su propio presupuesto La autoridad de la Diputacioacuten estaba limitada por el Gobernador General que recobraba todo el poder que le habiacutea quitado la reforma de Robledo si bien para actuar contra ella debiacutea tener el beneplaacutecito del ministro de Ultramar o de los tribunales ordinarios de justicia El entramado se completaba con la re-novacioacuten del Consejo de Administracioacuten institucioacuten de caraacutecter consultivo que agrupaba a antiguos diputados provinciales las principales autoridades colonia-les ademaacutes de nueve vocales nombrados por el Ministerio de Ultramar53

52 La poliacutetica de Fabieacute de atraccioacuten del autonomismo en Antonio Mariacutea FABIEacute Mi gestioacuten ministerial respecto a la isla de Cuba Madrid 1898 pp 334 379 402 413 y 444 La gestioacuten de Romero Robledo en Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoCuba entre Romero Robledo y Mauraraquo en Consuelo NARANJO OROVIO Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Luis Miguel GARCIacuteA MORA (eds) La nacioacuten sontildeada Cuba Puerto Rico y Filipinas ante el 98 Aranjuez 1996 pp 377-389

53 Sobre reforma electoral Reales decretos sobre la reforma de la ley electoral para la eleccioacuten de diputados a Cortes en las islas de Cuba y Puerto Rico y fijando la divisioacuten territorial de las mismas Madrid 1893 y sobre el proyecto de reformas ver Proyecto de ley reformando el gobier-

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El plan de Maura pretendiacutea refundar la relacioacuten colonial sobre bases maacutes soacutelidas para evitar el desafiacuteo independentista o la injerencia norteamericana Estaba lejos de ser el gobierno del paiacutes por el paiacutes que reclamaban los autono-mistas pero era tan grande el avance respecto a lo que existiacutea que fueron estos sus grandes defensores A pesar de que la reforma Maura no era maacutes que trans-formar todo para que todo siguiese igual la gran parte de los poliacuteticos metro-politanos incluso de su propio partido y la derecha de la Unioacuten Constitucional se opusieron al proyecto mientras que de su izquierda surgioacute en octubre de 1893 el Partido Reformista con un programa que asumiacutea la defensa del proyec-to de Maura y muchas de las demandas del Movimiento Econoacutemico En no-viembre de 1894 un nuevo ministro de Ultramar Buenaventura Abarzuza presentoacute una reforma colonial que partiacutea del plan de Maura pero que era mu-cho maacutes limitada en su alcance donde el Consejo de Administracioacuten asumiacutea muchas de las funciones antes atribuidas a la Diputacioacuten Provincial uacutenica La foacutermula que Abarzuza logroacute consensuar se aproboacute por las Cortes el 13 de mar-zo de 1895 El 24 de febrero los independentistas cubanos habiacutean vuelto a las armas54

Desde que en 1887 tras el discurso conmemorativo del 10 de octubre en el Masonic Temple de Nueva York Martiacute retornase al primer plano de la direc-cioacuten el independentismo tomoacute nuevo vuelo Los militares estaban de acuerdo en la preponderancia del elemento civil en la organizacioacuten y en el rechazo del anexionismo Afianzado su liderazgo en Nueva York Martiacute se desplazoacute al sur a Tampa y a Florida a convencer a los obreros de las tabaqueriacuteas de que la futura repuacuteblica cubana debiacutea ser una democracia popular en la que cabiacutean todos

En 1890 Maceo viajoacute a Cuba Se reunioacute con antiguos independentistas e in-tentoacute consensuar una fecha de alzamiento algo que no consiguioacute antes de que las autoridades le expulsaran de la isla La iniciativa volviacutea a Martiacute que aprove-chaba cada discurso conmemorativo del 10 de octubre para cohesionar las fuer-zas En el de 1891 con el autonomismo retraiacutedo anuncioacute que el momento se aproximaba Renuncioacute a las representaciones consulares de Argentina Paraguay y Uruguay y marchoacute a La Florida donde con dos discursos memorables pronun-ciados en 26 y 27 de noviembre laquoCon todos y para bien de todosraquo y laquoLos pinos nuevosraquo acaboacute convenciendo y cohesionando a la mayoriacutea de los independen-

no y administracioacuten civil de las islas de Cuba y Puerto Rico presentado al Congreso de los Diputados en 5 de junio de 1893 Madrid 1893

54 Sobre las reformas Maura veacutease James DURNERIN Maura et Cuba Politique coloniale drsquoun ministre liberal Pariacutes 1978 Emilio de DIEGO GARCIacuteA laquoLas reformas de Maura iquestla uacuteltima opor-tunidad poliacutetica en las Antillasraquo en 1895 La guerra en Cuba y la Espantildea de la Restauracioacuten Madrid 1996 pp 99-117 y Luis Miguel GARCIacuteA MORA laquoTres planos de la Reforma Mauraraquo en James COHEN (ed) Homenaje a Paul Estrade Pariacutes 2004 pp 257-273

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tistas Acto seguido redactaron las bases del Partido Revolucionario Cubano que fueron aprobadas el 5 de enero de 189255

El partido se creaba para ganar una guerra y fundar una nacioacuten basada en la democracia poliacutetica y en la restauracioacuten de la vida econoacutemica de la isla era un eficaz elemento de proselitismo capaz de allegar fondos para la guerra necesaria pero con la vista puesta en el diacutea despueacutes en el papel que le cabiacutea jugar a una Cuba independiente se planteaba la futura relacioacuten con los Estados Unidos y con el resto de las repuacuteblicas latinoamericanas con las que se preocupoacute de establecer relaciones El partido se fue extendiendo por Estados Unidos y por la propia Cuba En abril de 1892 aparece el diario Patria En la isla Juan Gualberto Gomez el liacuteder de color fundoacute La Fraternidad desde el que defendioacute puacuteblicamente la independen-cia amparaacutendose en la legislacioacuten espantildeola El congreso obrero de 1892 celebrado en La Habana tambieacuten declaroacute su apoyo a la independencia56

Martiacute habla con unos y con otros con Maceo en Costa Rica con Maacuteximo Goacutemez en Santo Domingo Gerardo Castellanos y Juan Gualberto Goacutemez le tienen al tanto de todo lo que se cociacutea en Cuba El fracaso de las reformas Maura marcoacute pistoletazo de salida La primera orden de alzamiento firmada el 8 de diciembre de 1894 fracasoacute pues enteradas las autoridades norteamericanas impidieron el plan El 29 de enero de 1895 hacen llegar una nueva orden de alzamiento a Juan Gualberto Goacutemez Martiacute partioacute a Santo Domingo en busca de Maacuteximo Goacutemez El 24 de febrero estalloacute la guerra Un mes despueacutes redactoacute y firmoacute el Manifiesto de Montecristi que definiacutea coacutemo debiacutea ser esta y la repuacuteblica que iba a fundar En compantildeiacutea de Maacuteximo Goacutemez desembarcoacute en Cuba el 11 de abril57

En Cuba se reunioacute con Maceo y Maacuteximo Goacutemez en La Mejorana Los liacutederes militares recelosos quizaacute del profundo civilismo que definiacutea a la nueva insurgen-cia trataron que Martiacute abandonase el frente y volviera a Estados Unidos a dirigir el partido Fue imposible convencerle laquoYa estoy todos los diacuteas en peligro de dar la vida por mi paiacutes y mi deberraquo escribiacutea a Manuel Mercado un diacutea antes de mo-rir en su primer diacutea de combate Con Martiacute caiacutea el maacutes preclaro dirigente El partido pasoacute a manos de Tomaacutes Estrada Palma acrisolado veterano de la Guerra de los Diez Antildeos que representaba un independentismo diferente y por ende a otros sectores sociales58

55 Los discursos en Joseacute MARTIacute Obras completas La Habana 2001 IV pp 266-286 56 Todos estos preparativos independentistas se pueden seguir en Juan Gualberto GOacuteMEZ Por

Cuba libre La Habana 1974 p 341 57 El manifiesto en Joseacute MARTIacute Obras completas La Habana 2001 IV pp 93-101 58 La carta a Manuel Mercado en Joseacute MARTIacute Obras completas La Habana 2001 XX p 87 Lo

que supuso la muerte de Martiacute para el independentismo en Francisco PEacuteREZ GUZMAacuteN laquoLa revolucioacuten del 95 De los alzamientos a la campantildea de invasioacutenraquo en Historia de Cuba Las luchas por la indepen-dencia nacional y las transformaciones estrucutrales (1868-1898) La Habana 1996 pp 430-480

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Ante el empuje independentista Sagasta cedioacute la presidencia del Gobierno a Caacutenovas con el prestigio suficiente como para armar un gran ejeacutercito al frente del que colocoacute al heacuteroe del Zanjoacuten Arsenio Martiacutenez Campos Pero tanto Caacutenovas como Sagasta eran conscientes de que la fuerza nuevamente debiacutea de ir acompantildeada de medidas poliacuteticas que pasaban por arbitrar una amplia descen-tralizacioacuten e incluso la autonomiacutea empentildeo que trataron de vender incluso a la Unioacuten Constitucional el partido que maacutes se habiacutea opuesto a la misma59

Los independentistas teniacutean en su haber la experiencia de la anterior guerra Sabiacutean que debiacutean dotarse de un instrumento legal que insititucinalizase su mo-vimiento En septiembre de 1895 promulgaron la Constitucioacuten de Jimaguayuacute Sabiacutean tambieacuten que si queriacutean triunfar debiacutean extender el conflicto a todo el te-rritorio Ademaacutes con una poliacutetica de tea incendiaria que habiacutea sido remisa en la Guerra de los Diez Antildeos arrasaron con ingenios y cantildeaverales para impedir que la riqueza del azuacutecar acabase en el Tesoro espantildeol Poco a poco la guerra se ex-tendiacutea el 22 de enero de 1896 Maceo plantoacute la bandera cubana en Mantua el poblado maacutes occidental de Cuba Espantildea se veiacutea obligada a redoblar el esfuerzo militar y a poner al frente del mismo a un general que fuera capaz de emplear en marcha meacutetodos maacutes expeditos maacutes cuando las presiones norteamericanas para acabar el conflicto se recrudeciacutean Valeriano Weyler habiacutea declarado que contra la insurreccioacuten solo cabiacutea proceder con energiacutea y sin contemplaciones algo que aplicoacute nada maacutes desembarcar en la isla en febrero de 189660

Weyler emprendioacute una poliacutetica de reconcentracioacuten de las poblaciones para evitar que los campesinos auxiliasen la insurgencia El bando fue dado en octubre de 1896 para la provincia de Pinar del Riacuteo y luego se extendioacute por todo el territo-rio La estrategia cubana fue resistir con Calixto Garciacutea en oriente Maacuteximo Goacutemez en Santa Clara y Camaguumley y Maceo en Pinar del Riacuteo en espera de una gran batalla que decidiese el conflicto Pero esta no llegaba y las disensiones em-pezaron a hacer mella Cuando Maceo se dirigiacutea a Camaguumley a apaciguar a Maacuteximo Goacutemez que no estaba de acuerdo con algunas decisiones del Consejo de Gobierno cayoacute abatido el 7 de diciembre de 1896 Con eacutel caiacutea laquoel guerrero considerado in-vencible por los sectores populares y hombre clave entre negros y mulatosraquo61

Muerto Maceo el objetivo de las tropas espantildeolas fue acabar con Maacuteximo Goacutemez Los independentistas solo combatiacutean empero cuando las condiciones

59 Veacutease Rafael Mariacutea DE LABRA La crisis colonial de Espantildea (1868 a 1898) Estudios de po-liacutetica palpitante y discursos parlamentarios Madrid 1901 pp 252-259

60 La Constitucioacuten de Jiguamayuacute estaacute reproducida en Joseacute Ignacio RODRIacuteGUEZ Estudio histoacute-rico sobre el origen desenvolvimiento y manifestaciones praacutecticas de la idea de la anexioacuten de la isla de Cuba a los Estados Unidos de Ameacuterica La Habana 1900 pp 467-471 Sobre la toma de posesioacuten de Weyler Rolando RODRIacuteGUEZ Cuba la forja de una nacioacuten Madrid 1999 II p 56

61 Manuel MORENO FRAGINALS Cuba Espantildea Espantildea Cuba Historia comuacuten Barcelona 2002 p 278

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les eran totalmente favorables Mientras seguiacutean dibujando la repuacuteblica que no llegaba y en octubre de 1897 promulgaban la Constitucioacuten de La Yaya62 Las bajas del ejeacutercito espantildeol eran maacutes debidas a las enfermedades tropicales que al ene-migo La reconcentracioacuten aunque de manera cruel iba dando resultados y Caacutenovas proponiacutea reformas en el modelo colonial que se acercaban a la autono-miacutea Sin embargo ni uno ni otro bando lograban imponerse Los recursos del Tesoro espantildeol comenzaban a flaquear Cuando Caacutenovas murioacute asesinado en agosto de 1897 pareciacutea que se iba a cumplir su promesa de hasta el uacuteltimo hom-bre y la uacuteltima peseta Los liberales volviacutean al poder y con la presioacuten norteame-ricana sobre sus hombros por acabar de una vez con el conflicto relevaron a Weyler y en su lugar pusieron a Ramoacuten Blanco con la intencioacuten de aplicar una nueva estrategia militar y con la baza poliacutetica de los decretos de noviembre de 1897 que estableciacutean la autonomiacutea colonial

Con la autonomiacutea llegoacute el sufragio universal Autonomistas y reformistas se unieron para dar viabilidad al nuevo modelo El primero de enero de 1898 enca-bezado por Joseacute Mariacutea Gaacutelvez desde 1878 presidente del Partido Autonomista comenzaba a funcionar el gobierno autonoacutemico con tres secretarios autonomis-tas y dos reformistas Por fin se haciacutea realidad el viejo anhelo criollo En las elecciones a Cortes y al Parlamento insular ahora con el sufragio a su medida los autonomistas arrasaron Pero el problema era lograr la paz y los independen-tistas se negaban a aceptar la autonomiacutea Es maacutes decretaron que matariacutean como asiacute fue a cualquiera que les ofreciese la foacutermula de paz por autonomiacutea Por su lado el Gobierno norteamericano estaba a la expectativa se debatiacutea por aceptar cualquier foacutermula que pusiese fin a un conflicto que estaba dantildeando sus intere-ses pero a su vez no podiacutea obviar una opinioacuten puacuteblica que estaba claramente del lado de los independentistas Quizaacutes fuese maacutes faacutecil para ellos entenderse con un gobierno independiente bajo su tutela que con una autonomiacutea que en uacuteltima instancia seguiacutea dependiendo de Espantildea la uacutenica que podriacutea sacar reacuteditos poliacute-ticos del nuevo sistema El gobierno autonoacutemico tratoacute de convencer a unos y otros de que un nacionalismo moderado era la solucioacuten La voladura del crucero Maine el 15 de febrero de 1898 y la consiguiente guerra con los Estados Unidos echoacute por tierra una campantildea poliacutetica que comenzoacute con la firma del Zanjoacuten y que una nueva insurreccioacuten habiacutea hecho realidad

Posiblemente la voladura fue un accidente pero fue la excusa perfecta para que el Gobierno norteamericano tomase parte en el conflicto Primero intentaron la compra y despueacutes una independencia tutelada amparada en la Joint Resolution de 20 de abril de 1898 La guerra fue raacutepida el 2 de julio la armada espantildeola fue

La Constitucioacuten de La Yaya estaacute reproducida en Joseacute Ignacio RODRIacuteGUEZ Estudio histoacuterico sobre el origen desenvolvimiento y manifestaciones praacutecticas de la idea de la anexioacuten de la isla de Cuba a los Estados Unidos de Ameacuterica La Habana 1900 pp 472-481

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aniquilada y el 12 de agosto se alcanzaba un armisticio En diciembre se firmaba la Paz de Pariacutes y poco despueacutes sin ser Cuba la repuacuteblica que sontildeoacute Martiacute se disol-viacutea el Partido Revolucionario Cubano Comenzaba la primera que no uacuteltima in-tervencioacuten norteamericana en Cuba que desembocariacutea en esa repuacuteblica tutelada por la enmienda Platt de generales y doctores que nacioacute en 190263

Sobre la guerra Antonio ELORZA y Elena HERNAacuteNDEZ SANDOICA La guerra de Cuba (1895-1898) Madrid 1989 y J L TONE Guerra y genocidio en Cuba 1895-1898 Madrid 2008 Generales y doctores es una conocida obra de Carlos LOVEIRA publicada en 1920 en la que se muestra el desencanto con la repuacuteblica que nacioacute en 1902

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5 HACIENDA PUacuteBLICA Y EVOLUCIOacuteN ECONOacuteMICA EN CUBA (1765-1898)

INEacuteS ROLDAacuteN DE MONTAUD 1

CCHS Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas

1 DE LAS REFORMAS BORBOacuteNICAS A LA DESAPARICIOacuteN DEL SITUADO NOVOHISPANO 1763-1809

Cuando concluyoacute la primera etapa de la conquista del Nuevo Mundo y se produjo el desplazamiento del foco del Imperio hacia el continente la isla de Cuba comenzoacute a adquirir un papel cada vez maacutes relevante como baluarte militar y defensivo Su privilegiada situacioacuten geograacutefica a las puertas del golfo de Meacutexico permitiacutea controlar el acceso a Veracruz el puerto maacutes destacado del Virreinato de Nueva Espantildea cuya defensa era la prioridad de la poliacutetica imperial La bahiacutea de La Habana cobijaba a los naviacuteos de la Flota y su puerto se convirtioacute en el maacutes importante en la ruta hacia el continente

Desde finales del siglo XVI los gastos de fortificacioacuten y defensa de aquella plaza el mantenimiento de sus astilleros y la adquisicioacuten del tabaco que se remi-tiacutea a las faacutebricas reales en Espantildea se cubriacutean mediante el enviacuteo de remesas de plata (situados) procedentes de las cajas de Nueva Espantildea cuyas minas propor-cionaban al Erario un promedio de 6000000 de pesos anuales Las trasferencias novohispanas llegaron a Cuba con mayor o menor regularidad y en cuantiacutea muy variable hasta los primeros antildeos del siglo XIX2 Se completaban asiacute los menguados recursos que la escasa actividad econoacutemica permitiacutea recabar en la isla Seguacuten datos de La Sagra entre 1765 y 1811 el monto de los situados llegoacute a poco maacutes de 118 millones de pesos

1 Investigacioacuten realizada en el marco del proyecto MINECOFEDER HAR2015-64085-P 2 Carlos MARICHAL La bancarrota del virreinato Nueva Espantildea y las finanzas del imperio

espantildeol 1780-1810 Meacutexico 1999 pp 50-51

Ineacutes Roldaacuten de Montaud

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La afluencia de aquellas remesas fue produciendo transformaciones econoacutemi-cas de alcance en el hinterland de La Habana donde la plata amonedada pasaba a manos de los plantadores azucareros y estimulaba la creacioacuten de industrias para el abastecimiento de la tropa y el suministro de materiales de construccioacuten por maacutes que una parte importante saliera viacutea contrabando y para compensar la todaviacutea deficitaria balanza comercial3 En el transcurso del siglo XVIII la colonia fue adquiriendo un importante dinamismo y desarrollando una economiacutea de exportacioacuten basada en la plantacioacuten azucarera Hacia 1760 exportaba cerca de 5000 toneladas de dulce y en 1765 contaba ya con 204000 habitantes de los que 72000 eran esclavos africanos La Real Hacienda recaudaba entonces en torno a 316000 pesos anuales de los que 225028 procediacutean de las aduanas es decir del comercio de importacioacuten y exportacioacuten con la peniacutensula En 1773 el situado rondoacute 1150000 pesos y se recaudaron in situ 450000 es decir el 39 de lo ingresado por el Erario4

A pesar del desarrollo comercial que iba adquiriendo la colonia ni el sistema impositivo ni la estructura organizativa de su Hacienda habiacutean experimentado cambios desde el siglo XVI El sistema fiscal estaba formado por unos gravaacutemenes generales (comunes a todo el Imperio) y por otros de caraacutecter particular que se habiacutean ido creando a tenor de necesidades locales especiacuteficas Dentro de un con-junto abigarrado y desordenado de imposiciones que perdurariacutea con escasas modificaciones hasta la reforma fiscal de 1867 destacaba el almojarifazgo o de-recho de aduana que desde 1582 pesaba sobre la entrada y salida de las mercan-ciacuteas importadas desde Sevilla y maacutes tarde Caacutediz Eran tambieacuten de vieja creacioacuten los derechos de consumo sobre el vino y las carnes y los novenos reales la parte del diezmo eclesiaacutestico que percibiacutea el Fisco que hasta 1867 fue praacutectica-mente la uacutenica contribucioacuten directa sobre la produccioacuten Databan tambieacuten de la temprana eacutepoca colonial el estanco de la sal los naipes los gallos o el papel sellado

Acompantildeado por Alejandro OrsquoReilly el conde Ricla llegoacute a La Habana en julio de 1863 con el encargo de implantar reformas militares y de reconstruir el siste-ma defensivo destruido durante la toma de La Habana por los ingleses en la guerra de los Siete Antildeos Para ello era imprescindible una reforma del sistema impositivo que permitiera a la Corona aumentar sus recursos y beneficiarse de la riqueza que estaban generando los cambios en la economiacutea islentildea Ademaacutes ha-biacutea que suprimir las trabas que impediacutean que la plantacioacuten azucarera se extendie-ra como lo habiacutea hecho en otras colonias del entorno y habiacutea que adoptar medi-

3 Allan J KUETHE laquoEl situado mexicano los azucareros y la fidelidad cubana comparaciones con Puerto Rico y Nueva Granadaraquo en Joseacute A PIQUERAS (editor) Las Antillas en la era de las luces y la revolucioacuten Madrid 2005 p 312

4 Citado por Leviacute MARRERO Cuba Economiacutea y sociedad azuacutecar ilustracioacuten y conciencia (1867-1868) (IV) Barcelona 1985 vol 12 p 319

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das capaces de impulsar su desarrollo Finalmente era preciso dotar a la Antilla de una eficiente organizacioacuten hacendiacutestica Ricla optoacute por actuar sobre la alcaba-la una figura tributaria que existiacutea en todo el Imperio y que gravaba las transac-ciones mercantiles Se habiacutea introducido en Cuba en 1758 pero alliacute uacutenicamente se imponiacutea un 4 en la distribucioacuten de geacuteneros decomisados La real ceacutedula de 26 de abril de 1764 fijoacute el derecho en un 5 y lo generalizoacute a todas las transac-ciones interiores y exteriores5 Establecioacute tambieacuten un impuesto de dos pesos por barril de aguardiente y de un real por el de zambumbia una suerte de ron de consumo popular y otro del 3 sobre el valor de las fincas ruacutesticas y urbanas Ante la protesta protagonizada por los hacendados y otros sectores afectados eacuteste uacuteltimo se suprimioacute en noviembre de 1765 y a cambio se elevoacute la alcabala al 66 Era la primera vez que se intentaba introducir aunque sin eacutexito una contri-bucioacuten de naturaleza directa

La reforma de 1764-1765 se completoacute con la real ceacutedula de 16 de octubre de 1765 que liquidoacute el monopolio gaditano sobre el comercio americano autori-zando a los antillanos a exportar sus productos directamente a varios puertos peninsulares En principio debiacutea aumentar el traacutefico comercial y por ende los ingresos de la Hacienda Kuethe e Inglis han visto en esta apertura comercial la contrapartida de la reforma de la fiscalidad que se habriacutea negociado con la elite local que habriacutea obtenido ademaacutes cierta promocioacuten social en la recieacuten creada milicia7 Otros autores entienden que tal como se establecioacute el libre comercio fue lo uacutenico que la Corona pudo imponer de un proyecto maacutes ambicioso que quedoacute limitado al Caribe porque alliacute los intereses gaditanos teniacutean menor peso8

El reglamento que acompantildeaba a la real ceacutedula fijoacute los derechos de importa-cioacuten para los productos espantildeoles y extranjeros en un 6 y 7 ad valorem Unos antildeos maacutes tarde en 1778 el titular de la recieacuten creada Secretariacutea de Indias Joseacute de Gaacutelvez publicoacute su Reglamento y Aranceles para el comercio libre de Espantildea a Indias extendiendo el libre comercio a otras ciudades espantildeolas y a la mayor parte del Imperio Redujo el derecho de importacioacuten de los productos peninsula-res al 3 y mantuvo el 7 para los extranjeros (que ademaacutes pagaban un 6 de

5 Josep Mordf FRADERA Colonias para despueacutes de un imperio Barcelona 2005 p 338 Veacutease Ramoacuten de la SAGRA Historia econoacutemico-poliacutetica y estadiacutestica de la isla de Cuba o sea de sus progresos en la poblacioacuten el comercio la agricultura y las rentas La Habana 1831 pp 225-226

6 Joseacute Mariacutea ZAMORA Y CORONADO Biblioteca de legislacioacuten ultramarina Madrid 1844-1849 voI I p 146 Julio LE RIVEREND Historia econoacutemica de Cuba La Habana 1974 pp 137-138

7 Allan J KUETHE y G DOUGLAS INGLIS laquoAbsolutism and Enlightment reform Charles III the Establishment of the Alcabala and Commercial Reorganization in Cubaraquo Past amp Present 109 (1985) pp 118-143

8 Juan Bosco AMORES CARREDANO y Joseacute Manuel SERRANO AacuteLVAREZ laquoEl conde de Ricla y las reformas fiscales en Cuba (1763-1765) iquestnegociacioacuten o imposicioacutenraquo en Fernando NAVARRO ANTOLIacuteN Orbis incognitus avisos y legajos del Nuevo Mundo homenaje al profesor Luis Navarro Garciacutea Huelva 2007 vol 1 pp 385-404

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entrada en la peniacutensula) lo que agregado a la alcabala de aduana y a la de prime-ra venta suponiacutea un 15 o 19 para las importaciones en Cuba9

Durante algunos antildeos la alcabala reformada fue la figura tributaria maacutes rele-vante del sistema impositivo En 1794 por ejemplo aportoacute 481409 pesos el 4626 del 1040633 recaudado Seguiacutean el almojarifazgo (aduanas) que con 146127 pesos representaba el 14 de los ingresos Los novenos reales y la venta de la sal con 50000 y 49000 pesos respectivamente aportaban el 48 y el 47 de los ingresos El resto de la recaudacioacuten procediacutea de un extenso elenco de gravaacutemenes de muy poca monta10

El establecimiento de la Intendencia General de Ejeacutercito y Hacienda en Cuba la primera de las creadas en Ameacuterica fue pieza fundamental de la reforma cuba-na de Carlos III11 Hasta entonces la administracioacuten de Hacienda no pasaba de ser una estructura embrionaria reducida al capitaacuten general en cuyas manos que-daba el fomento de la Hacienda y la recaudacioacuten e inversioacuten de sus rentas12 En esta tarea desde mediados del siglo XVI contaba con dos oficiales reales residen-tes en la capital que ejerciacutean las funciones de contador y tesorero y con unos cuantos tenientes en las poblaciones del interior13 La caja real de La Habana (una de las 46 diseminadas a lo largo del Imperio) dependiacutea del Tribunal de Cuentas de Nueva Espantildea desde su creacioacuten a principios del siglo XVII si bien los oficiales reales rendiacutean cuentas ante el capitaacuten general hasta el establecimiento de un contador de cuentas en 1638

El intendente era jefe de la Real Hacienda (responsabilidad hasta entonces del gobernador capitaacuten general) y teniacutea a su cago la recaudacioacuten el resguardo el control y la distribucioacuten de los ingresos y los gastos Le competiacutea ademaacutes todo lo relativo a la subsistencia economiacutea y policiacutea de las tropas14 En febrero de 1765 llegaba el primer intendente Miguel de Altarriba y al antildeo siguiente se creaba el Tribunal de Cuentas

9 LE RIVEREND p 139 10 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 284 FRADERA Colonias p 340 En 1791 los produc-

tores consiguieron que se eximiera del pago de alcabala de exportacioacuten al cafeacute al antildeil y al algodoacuten y en 1804 del diezmo y la alcabala al azuacutecar de los ingenios de nueva fundacioacuten de modo que las grandes unidades productivas azucareras pronto dejaron de pagar los dos impuestos que gravaban directamente su produccioacuten

11 Real ceacutedula de 31 de octubre de 1764 Maacutes detalles sobre el desarrollo institucional en Juan Bosco AMORES CAREDANO laquoLa Intendencia de Ejeacutercito y Hacienda de Cuba origen y primera organizacioacuten (1765-1775)raquo en XI Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano Buenos Aires 1997 pp 9-30

12 Fernando ARMAS MEDINA laquoOrganizacioacuten de la Real Hacienda en Cuba hasta la creacioacuten de la Intendenciaraquo en Anuario de Estudios Americanos 26 (1967) pp 1-64

13 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 271 14 Para el resto del entramado institucional consuacuteltense diversos voluacutemenes de Zamora y

Coronado y la obra de Violeta SERRANO La Intendencia de Hacienda en Cuba La Habana 1990

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subsistencia economiacutea y policiacutea de las tropas14 En febrero de1765 llegaba el primer

intendente Miguel de Altarriba y al antildeo siguiente se creaba el Tribunal de Cuentas

La apertura comercial de 1778 el intercambio con paiacuteses neutrales o amigos

autorizado por Espantildea durante las guerras contra Inglaterra y la Francia revolucionaria

(cuando las circunstancias imposibilitaban el abastecimiento metropolitano) y la

liberalizacioacuten del comercio de esclavos en 1789 y 1791 (prolongada en 1804)

estimularon el crecimiento de la economiacutea A ello contribuyeron medidas como la

exencioacuten de la alcabala al cafeacute y otros productos en 1792 o la libre importacioacuten de uacutetiles

y herramientas duelas y otros objetos autorizada por el intendente Pedro Pablo

ones de beneficiarse de la ruina de laValiente Con todo ello Cuba estuvo en condici agricultura de

plantacioacutenocasionada po la revolucioacuten en Saint-Dom ingue

produccioacuten azucarera en Cuba 1780-1864

Fuente Manuel MORENO FRAGINALS vol III pp 43-45 y PEZUELA vol III p 381

La produccioacuten de azuacutecar pasoacute de un promedio de 5300 toneladas anuales en el

quinquenio 1760-1764 a 11120 en 1785-1789 y a 38960 en 1805-180915 la de tabaco

que desde 1760 era un producto estancado en manos de la Real Factoriacutea lo hizo de 640

toneladas a 3390 todaviacutea insuficientes para abastecer las faacutebricas reales16 La poblacioacuten

crecioacute de cerca de 274000 habitantes en 1792 a los 630000 que registra el censo de

14 Para el resto del entramado institucional consuacuteltense diversos voluacutemenes de ZAMORA Y CORONADO y la obra de Violeta SERRANO La Intendencia de Hacienda en Cuba LaHabana 1990 15 Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio complejo econoacutemico social cubano del azuacutecar La Habana 1878 vol III para la informacioacuten relativa a la produccioacuten de azuacutecar16 Jacobo de la PEZUELA Diccionario geograacutefico estadiacutestico histoacuterico de la isla de CubaMadrid 1863-1866 tomo IV pp 567-572 Bernard LAVALLEacute C NARANJO y A SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola Economiacutea (1763-1898) Madrid Siacutentesis 2002 p 243

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La apertura comercial de 1778 el intercambio con paiacuteses neutrales o amigos autorizado por Espantildea durante las guerras contra Inglaterra y la Francia revolu-cionaria (cuando las circunstancias imposibilitaban el abastecimiento metropoli-tano) y la liberalizacioacuten del comercio de esclavos en 1789 y 1791 (prolongada en 1804) estimularon el crecimiento de la economiacutea A ello contribuyeron medidas como la exencioacuten de la alcabala al cafeacute y otros productos en 1792 o la libre im-portacioacuten de uacutetiles y herramientas duelas y otros objetos autorizada por el in-tendente Pedro Pablo Valiente Con todo ello Cuba estuvo en condiciones de beneficiarse de la ruina de la agricultura de plantacioacuten ocasionada por la revolu-cioacuten en Saint-Domingue

GRAacuteFICO 1

Ingresos del Tesoro y produccioacuten azucarera en Cuba 1780-1864

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RENTAS AZUacuteCAR

millones de pesos miles de toneladas

Fuentes Manuel MORENO FRAGINALS vol III pp 43-45 y PEZUELA vol III p 381

La produccioacuten de azuacutecar pasoacute de un promedio de 5300 toneladas anuales en el quinquenio 1760-1764 a 11120 en 1785-1789 y a 38960 en 1805-180915 la de tabaco que desde 1760 era un producto estancado en manos de la Real Factoriacutea lo hizo de 640 toneladas a 3390 todaviacutea insuficientes para abastecer las faacutebricas reales16 La poblacioacuten crecioacute de cerca de 274000 habitantes en 1792 a los 630000

15 Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio complejo econoacutemico social cubano del azuacutecar La Habana 1878 vol III para la informacioacuten relativa a la produccioacuten de azuacutecar

16 Jacobo DE LA PEZUELA Diccionario geograacutefico estadiacutestico histoacuterico de la isla de Cuba Madrid 1863-1866 tomo IV pp 567-572 Bernard LAVALLEacute Consuelo NARANJO y Antonio SANTAMARIacuteA La Ameacuterica espantildeola Economiacutea (1763-1898) Madrid Siacutentesis 2002 p 243

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que registra el censo de 1817 de los que casi 225000 eran esclavos cuyo nuacuteme-ro se habiacutea triplicado desde 1792 Los instrumentos fiscales introducidos en 1765 permitieron a una Hacienda dotada de una estructura administrativa maacutes eficiente participar de la renta generada por la agricultura de exportacioacuten en franca expansioacuten (Graacutefico 1) En efecto la recaudacioacuten experimentoacute un raacutepido aumento Con algunos altibajos pasoacute de un promedio de 316029 pesos en el quinquenio 1761-1865 a 997736 en 1786-1789 y a 2000000 en 1801-1805 (Cuadro 1) Con ello la participacioacuten de los recursos generados en la propia isla en el gasto total de la colonia fue en aumento17 En los antildeos noventa el promedio recaudado superaba ya al situado en 1791 y 1792 (seguacuten los estados del Tribunal de Cuentas) se ingresaron 824120 y 1118324 pesos respectivamente y se reci-bieron de Nueva Espantildea 748767 y 86889318

CUADRO 1

Ingresos del Tesoro cubano 1761-1810 promedio anual (pesos)

Ingresos Δ

1761-1765 316029

1766-1775 500000 582

1776-1780 919018 838

1781-1785 1221288 329

1786-1789 997736 -183

1790-1794 1027743 3

1795-1800 1500000 46

1801-1805 2000000 333

1806-1810 3317648 658

Fuentes Formado con datos de PITA PIZARRO pp 381-382 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip pp 278-279 y PEZUELA vol III p 381

Aunque no existe acuerdo entre los historiadores la trasferencia mexicana desaparecioacute definitivamente en torno a 1807-1811 Para entonces el promedio recaudado se habiacutea maacutes que duplicado con relacioacuten al uacuteltimo quinquenio del XVIII

17 KUETHE e INGLIS p 109 En efecto la trasferencia de plata mexicana crecioacute desde 1765 y llegoacute a un maacuteximo en los antildeos ochenta con un promedio de 52 millones al antildeo que se redujo a la mitad en los noventa Carlos MARICHAL laquoLas reales finanzas en el Gran Caribe en el siglo XVIII situados y monopolio de tabacoraquo en Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD (editora) Las Haciendas puacute-blicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid 2008 pp 273-329 pp 25-47 p 35

18 PEZUELA Diccionariohellip vol III p 381

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pese a ello aquellos no fueron antildeos faacuteciles y para compensar la disminucioacuten del situado la Intendencia tuvo que recurrir a una serie de preacutestamos o donativos forzosos del modo en que se habiacutea hecho durante las guerras contra Inglaterra y Francia19 echoacute mano de los recursos previstos para consolidar los vales reales emitidos en Espantildea fundamentalmente los bienes de las oacuterdenes religiosas20 y creoacute nuevas figuras tributarias como la subvencioacuten de guerra (un 15 adicional sobre importaciones y exportaciones) en 180521 o el llamado donativo en 1810 para recolectar un subsidio de 200000 pesos para la Regencia22 En 1805 1809 y 1810 se admitieron en los puertos habilitados buques extranjeros con toda clase de productos con el fin de estimular el comercio y aumentar la recauda-cioacuten23 Se adoptaron tambieacuten medidas con relacioacuten al tabaco en 1804 se supri-mieron privilegios a la Factoriacutea cuya deficiente gestioacuten habiacutea llevado a la produc-cioacuten al estancamiento24

A la vuelta de siglo se introdujeron algunos cambios institucionales La com-plejidad cada vez mayor de los recursos de la Hacienda aconsejoacute la creacioacuten de una administracioacuten de rentas terrestres y otra de rentas mariacutetimas25 Al hilo del crecimiento de la actividad econoacutemica y de la recaudacioacuten de la Hacienda las Cortes de Caacutediz creyeron necesario establecer dos nuevas intendencias una en Santiago de Cuba y otra en Puerto Priacutencipe y revestir de mayor importancia a la de La Habana al agregaacutersele el caraacutecter de Superintendencia General Subdelegada de Hacienda26

II LA EacutePOCA DE LAS INDEPENDENCIAS

El 29 de julio de 1815 Fernando VII encomendoacute la Superintendencia de Cuba a Alejandro Ramiacuterez el vallisoletano que habiacutea desempentildeado importantes desti-nos en Guatemala y que a su paso por la Intendencia de Puerto Rico en circuns-tancias sumamente difiacuteciles habiacutea dotado a la isla de un sistema de finanzas del

19 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 240 20 Sigfrido VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS y Antonio SANTAMARIacuteA laquoCuba econoacutemica en tiempos

de las independencias americanas La Hacienda y la consolidacioacuten de los vales reales en compara-cioacuten con el caso de Meacutexicoraquo Revista de Historia Econoacutemica Journal of Iberian and Latin American Economic History 30 (2011) pp 91-124

21 Nadia FERNAacuteNDEZ DE PINEDO Comercio exterior y fiscalidad Cuba (1794-1860) Bilbao 2002 p 175

22 SERRANO p 59 23 Ramoacuten PASAROacuteN Y LASTRA La isla de Cuba considerada econoacutemicamente Madrid 1858 p 7 24 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 266 25 Las contribuciones interiores recaiacutean sobre el capital productivo como la alcabala de ventas

sobre los productos como el diezmo o sobre el consumo como el impuesto de pulperiacuteas la sisa o la alcabala de consumos

26 Ademaacutes se volvieron a reunir en una sola oficina las administraciones de rentas terrestres y mariacutetimas hasta que en 1829 se impuso ya la separacioacuten definitiva cuando los ingresos ascen-diacutean a 9142610 pesos ZAMORA Y CORONADO vol II pp 42 y ss y SERRANO pp 57-58

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que careciacutea y echado las bases del crecimiento econoacutemico de la pequentildea colonia A su llegada a Cuba y hasta su muerte en 1821 Ramiacuterez se dedicoacute a movilizar los recursos de la isla para ponerlos al servicio de la reconquista continental27 Durante esos antildeos impulsoacute un puntildeado de medidas liberalizadoras para acabar con las restricciones que todaviacutea trababan el crecimiento de aquella ya florecien-te economiacutea de plantacioacuten muy en liacutenea con las que haciacutea antildeos reclamaba el defensor de los intereses azucareros Francisco de Arango y Parrentildeo Un real decreto de 1815 autorizoacute la libre roturacioacuten de los montes de propiedad particu-lar otro de 1816 concedioacute el pleno domino de los terrenos mercedados es decir se entregaron en propiedad a quienes los habiacutean recibido en usufructo por real decreto de 23 de junio de 1817 se desestancoacute el tabaco y se liberalizaron el culti-vo y la elaboracioacuten Aquel antildeo la real ceacutedula de poblacioacuten proporcionoacute exencio-nes a los espantildeoles y extranjeros que se asentaran en el paiacutes Por fin el 10 de febrero de 1818 llegoacute el anhelado libre comercio la libertad de Cuba para comer-ciar con el extranjero

La contrapartida al libre comercio fue la creacioacuten de un nuevo arancel de aduanas que entroacute en vigor en octubre de 1819 Con cuatro columnas gravaba las producciones nacionales y extranjeras con derechos que variaban entre el 2625 3225 4325 y 4350 de su valor seguacuten fueran transportadas en bandera nacional o extranjera Asiacute los mercados antillanos seguiacutean siendo mer-cados protegidos y se compensaba la peacuterdida del viejo monopolio que de facto habiacutea desaparecido con las ventajas fiscales concedidas en las aduanas a ciertos productos y la apertura al comercio de los neutrales durante las guerras En 1821 las Cortes hicieron extensivo a Cuba el restrictivo arancel de aduanas aprobado en 1820 para todo el Imperio28 El criollo Claudio Martiacutenez de Pinillos futuro conde de Villanueva (que habiacutea desempentildeado con Ramiacuterez la Tesoreriacutea general de Hacienda y le habiacutea sucedido interinamente en abril de 1821) se hizo eco de la oposicioacuten que suscitaron unos derechos francamente prohibitivos Consiguioacute que en julio de 1821 se eximiera a la isla de aplicar el arancel y que se fijara un derecho maacutes reducido que los existentes En febrero de 1822 se encomendoacute a las autoridades coloniales que establecieran una tarifa provisional con derechos que variaran entre el 20 y 375 para las importaciones extranjeras y un tercio me-nos para las nacionales Ademaacutes se autorizo al superintendente a modificar ava-luacuteos y disposicioacutenes de los aranceles con el fin de conciliarlos con las necesida-

27 Ramoacuten ZAMBRANA VALDEacuteS laquoElogio del sentildeor don Alejandro Ramiacuterez intendente de la Habana Leiacutedo en la Real Sociedad Econoacutemica la noche del 13 de Dbre de 1855raquo en Trabajos acadeacutemicos del Doctor D Ramoacuten Zambrana La Habana1865 pp 243-254

28 Apuntaciones de un empleado de la Real Hacienda en vindicacioacuten de la Superintendencia General Delegada de la isla de Cuba bajo el mandato del excelentiacutesimo sentildeor Conde de Villanueva con motivo de las especies falsas y calumniosas esparcidas en varios folletos y perioacutedicos recieacuten publicados en la peniacutensula Key West 1838 p 25

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des de la localidad29 En 1824 se pusieron en planta nuevos aranceles con derechos ad valorem que variaban entre el 3 (productos nacionales en bandera nacional) y el 27 (productos extranjeros en bandera extranjera) maacutes elevados en el caso de las harinas que para proteger a los productores castellanos adeuda-ban un 56 en buque extranjeros30 Como todos los posteriores aquellos aran-celes teniacutean un caraacutecter protector ademaacutes de fiscal

CUADRO 2

Ingresos del Tesoro cubano 1806-1850 promedio anual

Ingresos (pesos) Δ

1806-1810 3317648 658

1811-1815 2937876 -114

1816-1820 3467378 18

1821-1825 4544121 31

1826-1830 8561655 884

1831-1835 8674616 13

1836-1840 10097576 164

1841-1845 10572764 47

1846-1850 11964446 13

Fuentes Formado con datos de PITA PIZARRO pp 381-382 LA SAGRA Historia econoacutemico pp 278-279 TORRENTE vol II p 365 y PEZUELA vol III p 381

El volumen de las rentas recaudadas entre 1806 y 1815 se habiacutea triplicado con relacioacuten a los antildeos finales del XVIII y hubiera permitido atender sobradamen-te los gastos de la administracioacuten interior pero Cuba tuvo que proporcionar so-porte financiero a los proyectos de reconquista del continente y su Tesoro dedi-coacute varios millones anuales para defender la isla militarmente y en cobertura de los gastos crecientes del apostadero de La Habana Ademaacutes de sufragar los gastos del Ejeacutercito expedicionario de Costa Firme envioacute fondos a Santo Domingo a Puerto Rico a las Floridas a Venezuela e incluso a Meacutexico En el quinquenio 1823-1827 remitioacute a la peniacutensula 1352463 pesos y empleoacute en auxilios a otras provincias 3240777 (Cuadro 3)31 En 1821 Pinillos escribiacutea alarmado sobre los gastos que habiacutea que cubrir en diversos puntos del Imperio que ascendiacutean a 271543432 Al antildeo siguiente aseguraba que casi la mitad de la recaudacioacuten

29 ZAMORA Y CORONADO vol 1 p 297 Serrano p 70 30 FERNAacuteNDEZ DE PINEDO pp 54-57 31 PEZUELA vol III p 389 32 Joseacute Luciano FRANCO Poliacutetica continental americana de Espantildea en Cuba La Habana 1964

I p 313 transcribe una correspondencia de Pinillos sobre la crisis de la Hacienda en 1821

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(unos dos millones) se empleaba para cubrir gastos que no teniacutean que ver con la isla33 Lo cierto es que en el transcurso de unos lustros Cuba habiacutea dejado de tener una Hacienda dependiente del situado y se habiacutea convertido en proveedo-ra de recursos financieros para otras tesoreriacuteas del ya menguado Imperio

CUADRO 3

Trasferencias del Tesoro cubano 1823-1866

Pesos Trasferencias ingresos

1823-1827 4593209 15

1828-1832 5058078 115

1833-1837 9378115 206

1838-1842 17063809 308

1843-1847 12397926 229

1848-1852 9574579 145

1853-1857 14601045 20

1858-1862 15695361 16

1863-1866 2148243 2

Fuentes Elaborado con datos de PITA PIZARRO TORRENTE y Ministerio de Ultramar Ingresos Los ingresos tomados de TORRENTE y PEZUELA

Las rentas ordinarias eran insuficientes para cubrir todos aquellos gastos extraordinarios y las autoridades de Hacienda recurrieron a preacutestamos de los comerciantes locales pusieron en venta algunas propiedades del Estado y crea-ron nuevos impuestos como el auxilio a Costa Firme en 1817 (consistente en dos reales por caja de azuacutecar exportada y medio por arroba de cafeacute) o el adicional de averiacuteas creado para reintegrar al Real Consulado un anticipo que habiacutea hecho para socorrer al Ejeacutercito expedicionario

En 1825 la situacioacuten era criacutetica Ante la necesidad de cubrir 16 millones en gastos militares y 09 de marina en un momento en que la llegada de los refuer-zos que se esperaban de la peniacutensula aumentariacutea las erogaciones se pensoacute seria-mente en una reforma fiscal y se nombroacute una Junta de Auxilios para estudiar la creacioacuten de un impuesto directo que gravara la propiedad ruacutestica urbana e indus-trial una verdadera novedad fiscal en Cuba donde como se ha sentildealado ya los ingresos procediacutean de una imposicioacuten indirecta34 Entre tanto a mediados de aquel antildeo se concertoacute un empreacutestito de 500000 pesos para socorrer a las tropas

33 Citado por Alexander HUMBOLDT The island of Cuba translated from the Spanish with notes and preliminary notes by J S Thrasher New York 1856 p 335

34 Ramoacuten DE LA SAGRA Breve idea de la administracioacuten del comercio y de las rentas y gastos de la isla de Cuba durante los antildeos de 1826 a 1834 pudiendo servir de apeacutendice a la Historia econoacutemico-poliacutetica y estadiacutestica de la misma Pariacutes 1836 p 8 e Historia econoacutemicohellip p 258

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que capitularon en Venezuela y para armar buques contra los corsarios de Meacutexico y Colombia Ante las dificultades que suponiacutea la implantacioacuten de una contribu-cioacuten directa y plantear su repartimiento entre las distintas clases de contribuyen-tes por desconocerse de la base imponible (se careciacutea de datos estadiacutesticos sobre la produccioacuten e incluso se desconociacutea el nuacutemero de ingenios cafetales o sitios de labranza) en marzo de 1826 se optoacute por establecer un impuesto extraordinario sobre la exportacioacuten del azuacutecar el cafeacute y la cera y sobre el consumo de ganado y la sal Los propietarios interesados en no tributar de acuerdo con sus rentas y en evitar la creacioacuten de un catastro favorecieron aquella decisioacuten35 Como en 1765 se poniacutea de manifiesto la preferencia por la imposicioacuten indirecta basada en los derechos de importacioacuten que gravaban el consumo de las clases populares y arrojaban el peso de la tributacioacuten sobre los propietarios de ingenios y cafeta-les La fiscalidad en Cuba recayoacute principalmente sobre el comercio exterior rasgo que compartiacutea con los sistemas impositivos de las colonias del entorno incluida la isla de Puerto Rico36 si bien es cierto que alliacute el intendente Ramiacuterez habiacutea in-troducido una contribucioacuten directa el subsidio cuya aportacioacuten a los recursos del Erario era significativa

Las medidas liberalizadoras estimularon el crecimiento de la plantacioacuten azu-carera y la expansioacuten del sector cafetalero y tabaquero al tiempo que contribu-yeron a reforzar la lealtad de los cubanos hacia la monarquiacutea de Fernando VII En el quinquenio 1810-1814 se habiacutea producido un promedio de 35000 tonela-das de azuacutecar que en 1830-1834 rondaban las 100000 El cafeacute se convirtioacute en uno de los grandes renglones de la economiacutea y su produccioacuten crecioacute a un ritmo veloz hasta 1844 cuando despueacutes de un corto ciclo comenzoacute su declive Tras el desestanco la produccioacuten de tabaco tambieacuten se elevoacute aunque muy lentamente37 La Hacienda se beneficioacute de la evolucioacuten econoacutemica y los ingresos fiscales pasa-ron de 2937876 en 1811-1815 a 4544121 en 1821-1825 (Cuadro 2 y Graacutefico 1)

El crecimiento de la actividad comercial modificoacute el peso relativo de las ren-tas El almojarifazgo (derecho de aduanas) se situoacute ahora por encima de la alca-bala En 1821 representaba el 60 de los 3330168 pesos recaudados en lugar del 14 de 1794 la alcabala el 2550 en lugar del 46 y el diezmo apenas re-presentaba el 237 casi la mitad que en 1794 Lo mismo que la alcabala el diezmo habiacutea sido objeto de diversas exenciones y habiacutea ido perdiendo relevan-cia dentro del cuadro tributario38 A la vista de su evolucioacuten en 1842 se procedioacute

35 Ramoacuten DE LA SAGRA Historia fiacutesica poliacutetica y natural de la isla de Cuba Pariacutes 1842 vol II pp 110-113 Candelaria SAIZ PASTOR Liberales y esclavistas El dominio colonial espantildeol en Cuba en el siglo XIX (1823-1868) Alicante 1990 pp 98-102

36 Victor BULMER-THOMAS The Economic History of the Caribbean since the Napoleonic Wars Cambridge 2012 p 148

37 LAVALLEacute p 243 38 LA SAGRA Historia econoacutemicohellip p 286

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a su reforma se suprimieron todas las exenciones se fijoacute en un 25 del produc-to para las fincas azucareras y un 10 para el resto y se convirtioacute en una renta del Estado que en contrapartida asumioacute los gastos del culto y clero Desde en-tonces fue adquiriendo mayor importancia y cuando desaparecioacute en 1867 apor-taba 2000000 de pesos el 10 de los ingresos fiscales39

El 2 de noviembre de 1825 Pinillos ocupoacute la Superintendencia Desempentildeoacute el cargo hasta 1851 con dos breves interrupciones una de marzo a agosto de 1839 y la otra durante la regencia del general Espartero40 A pesar de las dificultades financieras del momento y del peligro de invasioacuten del exterior se propuso faci-litar el comercio interno y externo y adoptoacute una serie de medidas con las que se inauguroacute lo que La Sagra consideroacute una laquonueva eacutepocaraquo de la Hacienda cubana Aunque no es posible mencionar todas sus disposiciones baste recordar que durante los primeros antildeos de su gestioacuten reformoacute profundamente las aduanas simplificoacute y clarificoacute los aranceles introdujo un nuevo meacutetodo de contabilidad agilizoacute la administracioacuten y separoacute definitivamente las rentas de mar y tierra para dar mayor proyeccioacuten a las interiores hasta entonces objeto de escasa atencioacuten y dictoacute reglamentos claros y precisos Durante su interinidad en 1822 ademaacutes de reducir los aranceles establecioacute las comisiones mercantiles de vigilancia para luchar contra el contrabando y creado un depoacutesito mercantil en La Habana lo que permitioacute a Cuba surtir a otros mercados de productos nacionales y extranje-ros por poco coste41

Pinillos racionalizoacute los impuestos que pesaban sobre el tabaco y los que gra-vaban el consumo de ganado reduciendo con ello los gastos de recaudacioacuten Al suprimirse el Estanco en 1817 se establecieron el derecho de vigeacutesima y el de matriacutecula que pesaban sobre los cosecheros y los fabricantes y habiacutean impedido al sector desarrollarse adecuadamente Suprimidos ambos la produccioacuten crecioacute la hoja pasoacute de 70000 arrobas en 1828 a 160000 en 1830 el torcido de 197194 libras a 40715242 Pinillos adoptoacute tambieacuten medidas que beneficiaron al sector ganadero en 1833 reunioacute los derechos que lo gravaban (alcabala del 6 el im-puesto extraordinario de 1826 la sisa de la zanja y la sisa de la piragua43) y los sustituyoacute por un derecho uacutenico de consumo de ganados maacutes moderado que se

39 ZAMORA Y CORONADO vol IV pp 328-329 40 Manuel OVILIO Y OTERO Biografiacutea del Excmo Sr D Claudio Martiacutenez de Pinillos conde

de Villanueva publicada en el perioacutedico titulado El Trono y la Nobleza La Habana 1851 Manuel BARCIA PAZ laquoEl Conde de Villanueva y la alternativa de la Cuba grande una aproximacioacuten a la labor de Claudio Martiacutenez de Pinillos al frente de la Intendencia de Hacienda de la Isla de Cubaraquo en Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO e Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO (coordinadoras) Francisco Arango y la invencioacuten de la Cuba azucarera Madrid 2009 pp 289-300

41 Apuntacioneshellip p 30 42 Apuntacioneshellip pp 28 y 58 43 Creado en 1562 gravaba al ganado introducido en La Habana para costear la traiacuteda del agua

a la ciudad Veacutease Apuntacioneshellip pp 27-28

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convirtioacute en una de las principales rentas interiores Con ello permitioacute la libre circulacioacuten facilitoacute el traacutefico interior y la exportacioacuten del ganado

Durante los primeros antildeos de su gestioacuten la recaudacioacuten crecioacute extraordinaria-mente De 5722198 pesos en 1825 pasoacute a maacutes de nueve millones en 1828 y 1829 de un promedio anual de 45 millones en el quinquenio 1821-1825 llegoacute a 85 en 1826-1830 un incremento del 88 (Cuadro 2) El crecimiento obedecioacute a la extraor-dinaria expansioacuten que en esos antildeos experimentaba la agricultura de exportacioacuten (el valor del comercio pasoacute de 19555541 pesos en 1825 a 32649285 en 1828) y al consiguiente crecimiento de la riqueza imponible (Graacutefico 1) Respondioacute tambieacuten a las reformas administrativas a la eficacia y la economiacutea que tan singular perso-naje imprimioacute a la gestioacuten de la Hacienda No se debioacute pues el aumento de la pre-sioacuten fiscal44 De hecho Pinillos redujo los derechos de exportacioacuten para azuacutecares cafeacute melazas y rones y disminuyoacute el derecho de toneladas a los buques medidas descritas minuciosamente por La Sagra que las consideroacute laquouna revolucioacuten benefi-ciosaraquo porque facilitaban el traacutefico comercial y aumentaban los ingresos45

CUADRO 4

Procedencia de los ingresos del Tesoro de Cuba 1823-1852 promedio anual (miles de pesos)

Cuba Derechos de importacioacuten

Derechos de exportacioacuten

Rentas mariacutetimas

Rentas terrestres

Total rentas

Δ Aduanas total

1823-1827 4479 1638 6117 732

1828-1832 3916 1107 5023 3764 8787 436 571

1833-1837 4685 778 5463 3486 8949 18 61

1838-1842 5852 1248 7100 3935 11035 23 643

1843-1847 5765 987 6752 3948 10701 -3 63

1848-1852 6249 1098 7347 4198 11545 79 636

Fuente Formado con datos de LA SAGRA Historia fiacutesicahellip vol II p 128 y Breve ideahellip p 272 y de TORRENTE vol II pp 365

Hacia 1827 el 67 de los ingresos procediacutea de impuestos sobre el comercio mariacutetimo y el 24 de las contribuciones interiores cerca del 3 de deducciones sobre los sueldos personales A pesar de las variaciones que experimentaron los derechos mariacutetimos fueron siempre superiores a las rentas terrestres que se mantuvieron en torno al 35 aunque a finales de los cuarenta creceriacutean notable-mente Los derechos de importacioacuten constituiacutean la pieza clave del sistema (Cuadro 4) El arancel fijaba derechos ad valorem para la casi totalidad de los productos siendo pocos los que adeudaban derechos especiacuteficos caso de las

44 El impuesto extraordinario creado en 1825 mencionado maacutes arriba suponiacutea 844555 pesos 45 LA SAGRA Breve ideahellip p 7

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harinas un producto que estuvo siempre en el punto de mira de todos los inte-reses y que a lo largo de siglo motivoacute numerosas poleacutemicas y vivos enfrentamien-tos entre productores y navieros peninsulares y hacendados y consumidores cubanos Ademaacutes del derecho fijado en el arancel las mercanciacuteas importadas estaban sujetas a diversos derechos adicionales creados en distintos momentos como el extraordinario de guerra el de balanza el de extincioacuten de pesetas con-sulado depoacutesito mercantil habilitacioacuten de bandera entre otros Seguiacutean en im-portancia los derechos de exportacioacuten que eran derechos especiacuteficos que no te-niacutean relacioacuten con el precio del producto exportado de modo que la presioacuten fiscal variaba con el vaiveacuten de los precios en el mercado internacional La exportacioacuten se sometiacutea tambieacuten a otra serie de derechos como el de navegacioacuten puerto to-neladas pontoacuten balanza fanalhellip

Abandonados los planes de reconquista del continente y mitigada la amenaza externa a principios de los antildeos treinta cierto remanso en los gastos (producido por la disminucioacuten del capiacutetulo de Marina) unos ingresos saneados y la ausencia de deuda puacuteblica permitieron a Pinillos promover importantes obras puacuteblicas (como el acueducto de Fernando VII) y dedicar algunas sumas a fomentar la agricultura a dotar establecimientos cientiacuteficos y literarios y a crear la Junta de Fomento y el Banco de Fernando VII abierto en 1832 con un milloacuten de pesos acumulados en la Tesoreriacutea

III CONSOLIDACIOacuteN DEL ESTADO LIBERAL EN ESPANtildeA Y HACIENDA COLONIAL

Con la implantacioacuten del liberalismo en la peniacutensula y la peacuterdida del Imperio continental se produjeron cambios de alcance en la Antilla La isla perdioacute su valor estrateacutegico y adquirioacute cada vez mayor relevancia como proveedora de recur-sos para el Tesoro peninsular a modo de compensacioacuten por los que ya no volve-riacutean a fluir del continente Enfrascada en la guerra carlista y cada vez maacutes nece-sitada de dinero la monarquiacutea liberal recurrioacute de forma sistemaacutetica al empleo de recursos generados en Ultramar (Cuadro 3) Una de las razones por las que los diputados antillanos fueron expulsados de las Cortes en 1836 y aquellos territo-rios excluidos del reacutegimen constitucional tuvo relacioacuten seguramente con la cre-ciente extraccioacuten de renta colonial y el deseo de no airear en los cuerpos legisla-tivos las cuentas de aquellos territorios46 Cuba ya habiacutea hecho enviacuteos a otras Tesoreriacuteas con anterioridad seguacuten se vio pero las remesas crecieron al hilo de las necesidades del Estado liberal que se implantaba en el marco de una costosa guerra civil En 1836 se suspendioacute en todas las cajas de Ultramar el pago de los

46 Candelaria SAIZ PASTOR laquoLa revolucioacuten liberal espantildeola y el control de la Hacienda cuba-na (1826-1843)raquo Revista de Historia Econoacutemica antildeo IX 12 (1991) p 343

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creacuteditos anteriores al 26 de mayo de 1835 aumentando con ese corte de cuentas el monto de los recursos susceptibles de ser trasferidos a la peniacutensula47

Poco despueacutes la ley de 3 de noviembre de 1837 autorizoacute al Gobierno a obte-ner 5000000 de pesos con cargo a las Haciendas antillanas en concepto de subsidio extraordinario de guerra A Cuba le correspondiacutea aportar 2500000 y a Puerto Rico 500000 La mitad del monto asignado se obtendriacutea de la venta de los bienes eclesiaacutesticos lo que llevoacute el proceso desamortizador de los liberales a las colonias48 El aumento de la presioacuten fiscal en una coyuntura econoacutemica fran-camente adversa cuando los efectos de la crisis de 1837 se dejaban sentir con fuerza motivoacute una esteacuteril protesta de las autoridades de Hacienda y de las elites locales obligadas a pagar sin obtener a cambio derecho poliacutetico alguno ni parti-cipacioacuten en el trazado de la poliacutetica tributaria49

Para obtener raacutepidamente las cantidades que exigiacutea la guerra50 la Intendencia emitioacute un empreacutestito que permitiriacutea disponer de los recursos que iriacutea recaudan-do durante los tres antildeos siguientes mediante nuevos arbitrios sobre la exporta-cioacuten y la importacioacuten51 incluyendo un peso por barril de harina procedente de la peniacutensula Esto explica el raacutepido aumento de los ingresos de un promedio de 8895556 pesos en 1833-1837 a 11672090 en 1838-1842 un incremento del 233 (Cuadro 4)

La remisioacuten de caudales a la metroacutepoli absorbioacute casi el 31 de la recaudacioacuten durante el quinquenio 1838-1842 (Cuadro 3) El antildeo 1839 con 3700033 pesos fue el de mayores remesas (399 de los ingresos) si no en teacuterminos absolutos siacute con relacioacuten a los ingresos totales de la colonia Entre 1834 y 1839 los recursos procedentes de Cuba y Puerto Rico proporcionaron el 95 de los ingresos ordi-narios del Estado quizaacute el 10 de lo que habiacutean representado las remisiones del Imperio a principios del siglo52

La trasferencia efectiva se realizoacute directamente a traveacutes de remesas en metaacute-lico o bien mediante el pago en La Habana San Juan o Manila de las libranzas expedidas por el Ministerio de Hacienda sobre las cajas coloniales53 La Tesoreriacutea cubana tuvo serias dificultades para hacer frente al creciente giro de libranzas y

47 La medida se prorrogoacute en 1840 Joaquiacuten RODRIacuteGUEZ SAN PEDRO Legislacioacuten ultramarina concordada y anotada por Joaquiacuten Rodriacuteguez San Pedro con la colaboracioacuten de Antonio Fernaacutendez Chorot Eduardo y Arturo Piera y Manuel Gonzaacutelez Junguitu 1865-1867 vol IX pp 457-458

48 Almudena HERNAacuteNDEZ RUIGOacuteMEZ La desamortizacioacuten en Puerto Rico Madrid 1987 49 Luis NAVARRO GARCIacuteA Control social y actitudes poliacuteticas en Puerto Rico (1823-1837)

Sevilla 1991 pp 340-344 50 ZAMORA Y CORONADO vol I pp 313-331 Apuntacioneshellip pp 23-24 51 MARRERO vol 12 p 345 En 1833 tras la epidemia de coacutelera que mato a miles de esclavos

se redujeron para proporcionar alivio a los hacendados 52 Francisco COMIacuteN COMIacuteN Las cuentas de la Hacienda preliberal en Espantildea (1800-1855)

1990 pp 45 48 y 132 53 SAIZ PASTOR La revolucioacuten liberalhellip pp 349-352

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Pinillos no pudo evitar los atrasos En 1840 el ministro de Hacienda Pita Pizarro reconociacutea que desde 1835 se habiacutean girado sobre las cajas cubanas letras por importe de 196 millones de pesos y que se habiacutean pagado uacutenicamente 10654 Pinillos no puedo impedir que la presioacuten sobre los recursos cubanos diera al traste con el capital del Banco de Fernando VII que tuvo que poner teacutermino a sus operaciones en 1842 Las trasferencias coloniales no cesaron al finalizar la guerra carlista y se prolongaron hasta principios de los sesenta cuando Cuba dejoacute de disponer de los llamados sobrantes

Paralelamente se fueron trasladando sobre las cajas cubanas obligaciones que antes pesaban sobre el Tesoro peninsular como las asignaciones de la regen-te (175000 pesos anuales) en 1838 o los intereses de la deuda de Espantildea a los Estados Unidos en 184155 Corriacutea por cuenta de aquellas cajas el gasto del cuerpo consular en Ameacuterica la pensioacuten del duque de Veragua el servicio de los vapores correos desde 1856 entre otros Con todo las partidas maacutes elevadas del presu-puesto de gastos fueron las de guerra y marina que representaban cerca del 60 y que en otros imperios coloniales se consideraban gastos imperiales con cargo a los presupuestos metropolitanos (Cuadro 5)

CUADRO 5

Gastos de la isla de Cuba 1823-1852 promedio anual (miles de pesos)

1823-1827

Militares Marina Civiles Otras teso-reriacuteas Total gasto

1748 370 1045 221 1008 213 925 196 4726

1828-1832 2644 424 1300 208 1206 193 1089 174 6240

1833-1837 2749 408 906 134 1187 176 1895 281 6737

1838-1842 2787 307 1015 112 1838 202 3446 379 9086

1843-1847 2894 342 1325 157 1696 201 2544 301 8459

1848-1852 4565 422 1729 160 2518 233 1993 184 10806

Fuentes Las del cuadro anterior

Incluye legaciones en el extranjero

Aunque permanecioacute casi 25 antildeos en su puesto Pinillos tuvo importantes detractores entre otros hubo de enfrentar los desafiacuteos del general Tacoacuten Se

54 Piacuteo PITA PIZARRO Examen econoacutemico histoacuterico-criacutetico de la Hacienda y Deuda del Estado proyecto de su reforma general y de la del Banco equilibrando las rentas y los gastos restableciendo el creacutedito y fomentando la prosperidad nacional Madrid 1840 pp 383 y 433

55 Reconocida por Espantildea a Estados Unidos en 1834 puso fin a las reclamaciones reciacuteprocas por actos de pirateriacutea En 1899 fue asumida por Espantildea

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le acusoacute de favorecer el comercio extranjero y de haberse conducido como hubiera podido hacerlo laquoel soberano de una nacioacuten independiente y enemi-garaquo entre otras cosas porque aumentoacute los derechos de importacioacuten sobre los productos peninsulares en particular las harinas sin modificar las tarifas sobre las norteamericanas 56 Se le responsabilizoacute tambieacuten del estancamiento de la recaudacioacuten atribuyeacutendola a la liberalizacioacuten de los aranceles Lo cierto era que durante el quinquenio 1826-1830 las rentas habiacutean crecido extraordi-nariamente pero entre 1831-1837 se estancaron a pesar de que la exporta-cioacuten de frutos habiacutea ido en aumento (Cuadro 4) El azuacutecar pasoacute de un prome-dio de 74000 toneladas en 1825-1829 a casi 100000 en 1830-1834 Asiacute las cosas en 1835 se le pidioacute que se abstuviera de hacer cualquier modificacioacuten en el arancel o en cualquier otro ramo del sistema tributario hasta que se le comunicasen las resoluciones que no podiacutean tomarse sin concurrencia de las Cortes 57 Las denuncias y escritos contra el conde de Villanueva el retraso en el pago de libranzas y el estancamiento de las rentas levantaron recelos en Madrid y motivaron el nombramiento de una Comisioacuten Regia Despachada por Pita Pizarro en 1839 entre otras cosas teniacutea por finalidad fiscalizar la actuacioacuten de Pinillos y condujo a su abandono del cargo La Comisioacuten nada concluyoacute y Villanueva retornoacute a la Superintendencia de la que le apartoacute Espartero en septiembre de 1841 sustituyeacutendole Antonio Larruacutea Tras el re-greso de los moderados al poder ocupoacute nuevamente la Superintendencia hasta 1851 buscando siempre favorecer los intereses de la colonia sin entrar en conflicto con los metropolitanos

En aquellos 25 antildeos los ingresos habiacutean pasado de algo maacutes de seis millo-nes a 125 y cubriacutean con creces los gastos que tambieacuten se habiacutean duplicado (Graacutefico 2) Habiacutea habido periodos difiacuteciles como el quinquenio 1843-1847 en el que la recaudacioacuten disminuyoacute por los efectos de la crisis financiera de 1842 las sequiacuteas de 1845 la limitada zafra de aquel antildeo los descalabros del cafeacute y la caiacuteda de los precios pero las rentas volvieron a crecer al finalizar la deacutecada (Cuadro 4 y Graacutefico 1)

Es poco lo que puede decirse sobre la presioacuten fiscal en aquellos antildeos En un infor-me emitido a peticioacuten de Larruacutea en 1841 se estimaba que ademaacutes de los once mi-llones y medio procedentes de rentas mariacutetimas y terrestres aquel antildeo se habiacutean pagado 2350000 pesos de loteriacuteas 997000 de correos 416000 de diezmo 250000 de renta obvencional otro tanto de papel sellado cuatro millones de reacuteditos de cen-

56 Refutacioacuten al papel anoacutenimo titulado Estado actual de la isla de Cuba y medios que han de adoptarse para fomentar su prosperidad con utilidad de la madre patria Madrid1838 p 45 Manuel Mordf GUTIEacuteRREZ Memoria sobre las harinas espantildeolas con destino a la isla de Cuba o examen analiacutetico de la administracioacuten del Intendente de la Habana en esta parte o contestacioacuten a los artiacuteculos 131 133 y 134 del Boletiacuten de Comercio Madrid 1834 p 44

57 RODRIacuteGUEZ SAN PEDRO vol IX p 9 real orden de 2 de mayo de 1836

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sos y 250000 pesos de propios y arbitrios en conjunto 20 millones lo que suponiacutea unos 335 pesos por cada uno de los 600000 habitantes libres Aunque los millones por censos no ingresaban en el Tesoro siacute pesaban sobre la produccioacuten y debiacutean con-siderarse entre los desembolsos58 La relacioacuten entre la imposicioacuten y el valor de las exportaciones que ascendiacutea a 25941783 pesos suponiacutea que de cada 100 pesos ex-portados se habiacutean extraiacutedo 77 Pocos antildeos maacutes tarde en junio de 1847 Villanueva lamentaba la existencia de una presioacuten fiscal de 40 pesos por habitante libre 20 si se computaba el milloacuten de habitantes59

IV LOS ANtildeOS CINCUENTA VIENTOS DE REFORMA TRIBUTARIA

Las Antillas habiacutean quedado al margen de la reforma tributaria introducida por Alejandro Mon en Espantildea y su estructura impositiva no habiacutea experimentado tras-formaciones significativas en la primera mitad del siglo XIX60 Tampoco habiacutea habido importantes cambios institucionales pero a comienzos de los antildeos cincuenta hubo modificaciones sustanciales en la estructura organizativa de la Hacienda y se discutioacute cada vez con maacutes amplitud sobre la necesidad de una reforma tributaria

El real decreto de 21 de octubre de 1853 dispuso que los gobernadores capi-tanes generales de Ultramar asumieran en comisioacuten las competencias de la Superintendencia Redujo a dos departamentos (occidental y oriental) los tres existentes y suprimioacute la Intendencia y la Contaduriacutea de Puerto Priacutencipe quedan-do las de La Habana y Santiago bajo la jurisdiccioacuten de la Superintendencia A instancias del general Concha61 los progresistas confirmaron la tendencia cen-tralizadora de la accioacuten gubernativa el real decreto de 17 de agosto de 1854 su-primioacute las intendencias de La Habana y Santiago y creoacute la Intendencia General de Hacienda y Ejeacutercito con las facultades de gestioacuten y direccioacuten de las rentas en toda la isla supeditada a la fiscalizacioacuten e inspeccioacuten de la Superintendencia asumida por el gobernador62 De modo que de la independencia absoluta que

58 Informe sobre las contribuciones en la isla de Cuba dado a pedimento del Excmo S D Antonio Larruacutea intendente de la Habana en noviembre 1841 con notas posteriores New York 1849 pp 7-8

59 MARRERO vol 12 pp 328 y 356 60 Candelaria SAIZ PASTOR laquoImperio colonial y reforma tributaria liberal Cuba 1822-1868raquo

en Hacienda Puacuteblica Espantildeola (1996) pp 74-76 61 Joseacute GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA fue capitaacuten general de Cuba desde 1850 hasta 1859 con

una interrupcioacuten en 1852-1854 62 Gaceta de Madrid 7 de octubre de 1854 Joseacute GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memoria del

Excmo Sr D Joseacute Gutieacuterrez de la Concha al actual capitaacuten general de la isla de Cuba sobre la Hacienda puacuteblica de la misma en la eacutepoca transcurrida desde octubre de 1854 a 1859 Madrid 1862 pp 5-10 Para el estudio del complejo deslinde de competencias real decreto de 31 de marzo de 1856 en Leandro GARCIacuteA Y GRAGITENA Guiacutea del empleado de Hacienda de la isla de Cuba o Historia de todos los ramos de recaudacioacuten por orden alfabeacutetico La Habana 1860 RODRIacuteGUEZ SAN PEDRO vol VIII p 75 y MARRERO vol 12 p 317

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habiacutean tenido las autoridades de Hacienda se pasoacute a una absorcioacuten de las funcio-nes administrativas de la Hacienda por el gobernador superior civil

Los progresistas llevaron a Ultramar la ley de contabilidad peninsular de 1850 que Concha puso en vigor en enero de 185663 En esencia se centra-lizaron todos los productos de las rentas impuestos y derechos y todos los pagos en la Tesoreriacutea General de Hacienda Desapareciacutean por consiguiente los llamados ramos ajenos a la administracioacuten hacendiacutestica es decir ciertas rentas que la Hacienda recaudaba y distribuiacutea entre establecimientos especiales del Estado como la Junta de Fomento o el Real Consulado sobre las que perdiacutea todo control64 En lo sucesivo los servicios de las entidades dotadas de los lla-mados fondos propios se fijariacutean en los presupuestos generales65

Ademaacutes se fijaron normas para elaborar los presupuestos de ingresos y gas-tos en las colonias Las autoridades de Hacienda debiacutean remitirlos a Madrid en junio para ser aprobados y devueltos antes de diciembre La estructura de los presupuestos se clarificoacute y se asemejoacute a la de los peninsulares Ingresos y gastos se dividieron en secciones capiacutetulos y artiacuteculos Los primeros en seis secciones atendiendo a la procedencia contribuciones e impuestos aduanas rentas estan-cadas loteriacutea bienes del Estado e ingresos eventuales Con anterioridad se divi-diacutean en rentas mariacutetimas y terrestres (y cada una de ellas en ramos comunes y ajenos) en propios y arbitrios en establecimientos piadosos y otros fondos66 En cuanto a los gastos se distribuiacutean por ministerios Estado Gracia y Justicia Guerra Marina Hacienda y Atenciones de la Peniacutensula que sustituiacutea al capiacutetulo de sobrantes existente hasta entonces en los muy defectuosos presupuestos En 1860 se incorporoacute un capiacutetulo de trasferencias a Fernando Poo 288224 pesos ese antildeo En definitiva la contabilidad se arregloacute a un meacutetodo fijo y mucho maacutes sencillo y se dio unidad en la recaudacioacuten y distribucioacuten de ingresos y gastos67

Los progresistas hicieron algo maacutes por clarificar las cuentas coloniales A comienzos de 1856 remitieron a las Cortes los proyectos de los presupuestos que debiacutean regir en 1856 y primeros seis meses de 1857 (todaviacutea con la estruc-tura previa a la reforma) precedidos de sendos dictaacutemenes de una comisioacuten nombrada para su examen No llegaron a aprobarse porque sobrevino su caiacuteda del poder68 Era la primera vez que se llevaban las cuentas de las Antillas a

63 Gaceta de Madrid 4 de abril de 1855 real decreto e instruccioacuten de 6 y 7 de marzo de 1855 64 La Hacienda percibiacutea un 10 por la recaudacioacuten Presupuestos de gastos e ingresos de las

islas de Cuba Puerto-Rico y Filipinas para el antildeo 1839 Madrid 1840 p 37 65 Un estudio detallado de esta cuestioacuten en PASAROacuteN Y LASTRA pp 157-164 66 Veacutease Ministerio de Ultramar Ingresos y gastos del Estado en las provincias de Ultramar

desde 1850 a 1863-1864 Madrid 1865 67 Feacutelix ERENCHUN Anales de la isla de Cuba diccionario administrativo econoacutemico esta-

diacutestico y legislativo La Habana 1855-1861 vol III pp 1152-1176 68 DSCD (Diarios de las Sesiones de Cortes Congreso de los Diputados en adelante DSCD)

26 de marzo de 1856 pp 11793-11804 El dictamen de la Comisioacuten en pp 11805-11830

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Cortes y pasariacutean lustros antes de que alliacute se discutieran En 1865 el ministro moderado Manuel Seijas Lozano dispuso que se publicaran cada antildeo y para dar publicidad a los ingresos y gastos ejecutados mandoacute que se imprimieran los liquidados desde 1850 hasta junio de 1864 y que a partir de entonces se insertaran en la Gaceta los resuacutemenes69

Desde mediados de siglo pasoacute a primer plano la necesidad de revisar el siste-ma rentiacutestico y de introducir una contribucioacuten directa Mariano Torrente (admi-nistrador general de rentas mariacutetimas de 1832 a 1837) se habiacutea ocupado del asunto en 1838 y volviacutea sobre ello en su ceacutelebre Bosquejo Econoacutemico de 185370 Gutieacuterrez de la Concha (superintendente de Hacienda) su intendente Ramoacuten Pasaron y Lastra el publicista Feacutelix Erenchun entre otros expusieron sus ideas en extensos informes en los que defendiacutean un sistema tributario que diera cabi-da a una contribucioacuten directa sobre la renta del que debiacutean desaparecer figuras injustas como el diezmo y la alcabala La alcabala del 6 se imponiacutea sobre el valor nominal de las propiedades rurales de ahiacute que a veces resultara del 20 o 30 de su valor efectivo El diezmo era condenado por la desigualdad con la que afectaba a los distintos tipos de fincas y porque para su exaccioacuten se habiacutea fijado un sistema de igualas que si bien facilitaba la recaudacioacuten y evitaba la fiscaliza-cioacuten en las fincas fijaba la misma cuota en antildeos de malas cosechas que en los de abundancia lo que de hecho lo habiacutea convertido en un impuesto de cuota uacutenica En cuanto al arancel era preciso reformarlo porque dificultaba el movimiento comercial y estimulaba el fraude No debiacutea tener derechos prohibitivos ni protec-tores sino uacutenicamente fiscales y habiacutea que limitar las ventajas que concediacutea a ciertos productos nacionales en particular la harina71 Los derechos de exporta-cioacuten debiacutean desaparecer (recordaban que en la peniacutensula solo se gravaban seis productos a su salida) Era preciso simplificar el sistema impositivo un laquoprodigio de diversidadraquo con 77 conceptos tributarios entre los ramos terrestres y 22 en las aduanas mariacutetimas cuatro veces maacutes que en la peniacutensula donde la recauda-cioacuten era cinco veces superior Tan variado elenco era resultado del paso del tiem-po no respondiacutea a un plan fijo y daba lugar a la desigualdad en el impuesto a la imposicioacuten en los momentos maacutes inconvenientes para el contribuyente a la

69 Ministerio de Ultramar Ingresos y gastoshellip Gracias al esfuerzo del ministro se dispo-ne de una fuente fundamental para conocer las cuentas puacuteblicas de Ultramar de los antildeos centrales de siglo de la que se carece para los antildeos posteriores

70 Mariano TORRENTE Proyecto de contribucioacuten apoyado en soacutelidos principios de la ciencia econoacutemica con el cual puede la isla de Cuba hacer frente al pedido extraordinario de guerra por los medios maacutes suaves maacutes justos i equitativos La Habana 1838 y Bosquejo econoacutemico poliacutetico de la isla de Cuba comprensivo de varios proyectos de prudentes y sa-ludables mejoras que pueden introducirse en su gobierno y administracioacuten Madrid 1853 vol II p 365

71 PASAROacuteN Y LASTRA p 135 GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memoriahellip p 17

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desproporcioacuten en las cargas la oscuridad la complicacioacuten y a una costosa recau-dacioacuten72

En un momento en el que la amenaza anexionista pareciacutea cuestionar la sobe-raniacutea espantildeola y se produciacutea el desembarco de diversas expediciones los gastos militares fueron en aumento Durante el mando de Concha los de Guerra pasaron de 55 a 76 millones y los de Marina de 19 a 34 En el quinquenio 1848-1852 ascendieron a un promedio anual de 45 y 17 millones respectivamente y en 1856-1859 se situaron en 69 y 3 No faltaron quienes cuestionaron la gestioacuten de Concha entre otras razones por un aumento del gasto puacuteblico de 11387657 millones en 1850 a 18921650 en 186073

Los ingresos experimentaron tambieacuten un crecimiento muy raacutepido En el primer quinquenio de la deacutecada se recaudoacute un promedio de 154 millones al antildeo en el segundo de 212 Durante aquellos antildeos la economiacutea cubana seguiacutea creciendo velozmente La produccioacuten de azuacutecar pasoacute de 329905 toneladas en 1852 a 469200 en 185974 y el valor del conjunto de las exportaciones de 25681948 pesos a 57455184 Aquella deacutecada se importaron 144000 es-clavos africanos (casi maacutes que en ninguacuten otro periodo) para atender la deman-daba de una economiacutea en franca expansioacuten estimulada por la subida de pre-cios del azuacutecar en los antildeos centrales de la deacutecada (Graacutefico 3) Se crearon contribuciones nuevas como la capitacioacuten de esclavos y se modificoacute el arancel de aduanas (1853)75 pero el aumento de los ingresos se debioacute sobre todo al crecimiento de la produccioacuten y del intercambio comercial a las mejoras que Concha y Pasaroacuten introdujeron en la administracioacuten hacendiacutestica y a la acen-tuada persecucioacuten del fraude

A mediados de siglo la estructura fiscal apenas habiacutea variado Los derechos de aduanas representaban un 65 de los ingresos y las rentas terrestres el 31 del que solo el 18 correspondiacutea a impuestos directos Los maacutes importantes seguiacutean siendo las alcabalas sobre la venta de fincas y esclavos los derechos de consumo de ganado y el diezmo La loteriacutea creada en 1812 aportaba el 4 de las rentas en 1850 y su importancia fue creciendo Se percibiacutean tambieacuten una serie de rentas no fiscales procedentes de los bienes del Estado e ingresos eventuales

72 Veacuteanse las obras de PASAROacuteN Y LASTRA TORRENTE y ERENCHUN citadas asiacute como Joseacute GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memorias sobre el estado poliacutetico gobierno y administracioacuten de la isla de Cuba Madrid 1853 pp 126-127

73 Las cifras para los primeros antildeos cincuenta variacutean seguacuten los autores Se ha optado por las que Seijas Lozano mandoacute publicar y las que aparecieron en la Gaceta en cumplimiento de su dis-posicioacuten Desde la reforma del 56 en el presupuesto de ingresos se incluiacutea la renta bruta de loteriacuteas sin deducir los premios cuyo importe figuraba tambieacuten entre los gastos de Hacienda Este cambio contable explica en parte el crecimiento de las cifras

74 MORENO FRAGINALS vol III p 36 75 GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memoriashellip p 126 LE RIVEREND p 387

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CUADRO 6

Ingresos del Tesoro de Cuba 1850-1867 (miles de pesos)

Contribuciones Aduanas Estancadas Loteriacutea Bienes

del Estado Ingresos

eventuales Fondos

puacuteblicos Total

1850-54 2302 8296 520 748 245 1450 1899 15460

1855-59 3953 13061 1300 7015 214 772 26315

1860-64 4405 12400 1073 9814 186 401 28279

1865-67 3655 10936 1159 9454 496 857 26558

Fuentes Elaborado con datos de Ministerio de Ultramar Ingresoshellip y Gaceta de Madrid 18 de diciembre de 1866 27 de mayo y 4 de noviembre de 1867 y 11 de enero de 1868

Se recaudaban separadamente de los del resto de la Hacienda En 1856 se incorporaron a los del Estado

Desde la reforma de 1855 incluiacutea los premios cuyo importe figuraba tambieacuten entre los gastos de Hacienda Este cambio contable explica en parte el crecimiento del quinquenio

En calidad de superintendente en su proyecto de presupuesto para el ejerci-cio 1857-1858 Concha introduciacutea una importante reforma fiscal que permitiriacutea aumentar los ingresos y hacer un reparto maacutes justo de la carga tributaria76 Suprimiacutea el diezmo la alcabala de fincas y el derecho de exportacioacuten y los sus-tituiacutea por una contribucioacuten territorial del 4 o 5 sobre la renta Creaba una con-tribucioacuten industrial y de comercio sobre las mismas bases que la creada por Mon para sustituir el derecho fijo de almacenes y tiendas Establecido por Pinillos en 184677 este gravamen no pasaba de ser una cuota anual sobre las bodegas tiendas de viacuteveres y otra treintena de negocios de la que habiacutea quedado exenta la mayor parte de las actividades industriales y de comercio No era sino un re-medo muy imperfecto de la contribucioacuten de Mon En 1850 aportaba uacutenicamente 112912 pesos

76 GUTIEacuteRREZ DE LA CONCHA Memoriashellip p 130 77 Se convertiriacutean en arbitrios municipales el estanco del juego de gallos y el consumo de ga-

nados

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GRAFICO 2

Ingresos y gastos del Tesoro de Cuba 1823-1857 (miles de pesos)

Fuentes Elaborado con datos de TORRENTE pp 365-367 y Mariano CANCIO VILLAAMIL Cuba su presupuesto de gastos Madrid 1883 pp 29-30

La ambiciosa reforma no se aproboacute y a la postre su proyecto quedoacute reducido a unos pocos cambios en la forma de percibir el diezmo sustituyendo su arren-damiento por parroquias en puacuteblica licitacioacuten por una administracioacuten directa por la Hacienda El nuevo sistema dio buenos frutos pues la recaudacioacuten pasoacute de 2030977 pesos en 1853-1856 a 2993483 en 1857-1860 Ademaacutes Concha simplificoacute las rentas mariacutetimas fundioacute en un uacutenico derecho real de importacioacuten siete de los antiguos y en uno de exportacioacuten tres de los anteriores78 Simplificoacute el cuadro tributario y redujo los gastos de recaudacioacuten con todo quedoacute lejos del proyecto de Pasaroacuten y Lastra de reducir las rentas mariacutetimas a dos impuestos uno de navegacioacuten y otro de importacioacuten

V LA FALLIDA REFORMA DE 1867

A su paso por el poder los gobiernos de la Unioacuten Liberal emprendieron una ambiciosa poliacutetica exterior que llevoacute a Espantildea a intervenir en Meacutexico en 1861 y poco despueacutes a anexionarse Santo Domingo un proyecto cuyo desenlace fue la guerra y el posterior abandono de la vieja colonia El coste financiero de aquellas empresas corrioacute por cuenta del Tesoro cubano y seguacuten caacutelculos del ministro de Ultramar Seijas Lozano ascendioacute a 14309363 pesos79 El nuevo esfuerzo se le pediacutea a la colonia cuando la plantacioacuten azucarera comenzaba a dar sentildeales de un cierto agotamiento y el mercado se tornaba cada vez maacutes competitivo Desde los

78 LA SAGRA Cuba en 1860hellip p 269 y MARRERO vol 12 pp 370-371 79 Ministerio de Ultramar Ingresoshellip diversas paacuteginas

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antildeos cuarenta exceptuando un breve periodo alcista a mediados de los cincuenta los precios del azuacutecar no habiacutean dejado de caer hasta situarse en cinco centavos de doacutelar por libra al tiempo que la remolacha expulsaba a los azuacutecares cubanos de sus viejos mercados (Graacutefico 3) Durante aquellos antildeos la recaudacioacuten se vio seriamen-te afectada por la crisis financiera de 1861 el conflicto beacutelico de los Estados Unidos y poco despueacutes por la crisis de 1866 que coincidioacute con una zafra muy reducida unas 286000 toneladas en lugar las 540000 de los uacuteltimos antildeos

CUADRO 7

Ingresos del Tesoro de Cuba 1863-1868 (miles de pesos)

1863-64 1864-65 1865-66 1866-67

Previstos Ejecutados Previstos Ejecutados Previstos Ejecutados Previstos Ejecutados

Contribuciones 4561 3975 4804 4098 5173 3811 5396 3056

Aduanas 11925 10609 12665 12968 13536 11003 12825 8838

Estancadas 1219 992 1204 1104 1468 1161 1596 1211

Loteriacuteas 8734 7068 8734 8705 8734 9028 10757 10630

Bienes Estado 3530 136 2321 254 2409 331 1432 904

Eventuales 491 463 530 958 534 552 846 1062

Total 30460 23243 30258 28087 31854 25886 32852 25701

Fuentes Para las previsiones Presupuestos generales de ingresos y gastos de la isla de Cuba Madrid 1861-1867 para las ejecuciones las mismas que en el cuadro anterior

Se refiere a ingresos brutos (sin deduccioacuten de los premios) tal como se contabilizaron desde 1856

En el presupuesto de 1863-1864 se habiacutea previsto un ingreso de 30 millones de pesos pero solo se recaudaron 23780 Entre los gastos de 1864-1865 aparecioacute por primera vez un capiacutetulo de Deuda con 129000 pesos que en 1866-1867 se elevaba a 367546 cantidad exigida por el servicio de la deuda que se estaba creando para financiar la campantildea de Santo Domingo que a finales de 1865 as-cendiacutea a 8392851 pesos81 La situacioacuten preocupaba seriamente en Madrid82 entre otras cosas porque los sobrantes habiacutean dejado de llegar En 1863-1864 y 1864-1865 se redujeron a 21707 y 1051 pesos respectivamente (Cuadro 3)83

80 Gaceta de Madrid 19 de diciembre de 1866 y 4 de diciembre de1867 81 El capiacutetulo de la Deuda formaba parte de una nueva seccioacuten del presupuesto Obligaciones

del Estado que aparecida aquel ejercicio en sustitucioacuten de las Atenciones a la Peniacutensula Incluiacutea tambieacuten los gastos por clases pasivas

82 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLas Haciendas puacuteblicas de Cuba y Puerto Rico desde el grito de independencia al final de la colonialaquo en Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD (editora) Las Haciendas puacuteblicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid 2008 pp 276-277

83 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoEspantildea y Cuba Cien antildeos de relaciones financierasraquo Stvdia Historica Historia Contemporaacutenea 15 (1997) pp 38 40 y 43

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y los Sobrantes de Ultramar eran una partida ordinaria del presupuesto de ingre-sos del Estado que atravesaba por enormes dificultades financieras Lo ocurrido era que las cajas de Cuba habiacutean tenido que asumir los gastos de las campantildeas de la Unioacuten Liberal en un momento en que las posibilidades recaudatorias de la Hacienda pareciacutean haber tocado techo y mientras los gastos iban en aumento los ingresos comenzaban a contraerse al tiempo que apuntaba el deacuteficit La Intendencia tuvo que recurrir al creacutedito y colocoacute en el mercado cubano varias series de bonos de Santo Domingo que a la postre fueron a parar a la cartera del Banco Espantildeol de la Habana (el emisor privilegiado que funcionaba en la colonia desde 1856) que los retiroacute de la circulacioacuten por cuenta del Tesoro

Las autoridades coloniales creyeron llegado el momento de realizar la refor-ma tributaria de la que se hablaba haciacutea antildeos Se habiacutea pospuesto porque hasta entonces las rentas indirectas (maacutes faacuteciles de recaudar y mejor toleradas por los contribuyentes) habiacutean ido cubriendo los gastos La reforma se aproboacute por real decreto de 12 de febrero de 1867 suscrito por Alejandro de Castro Se creoacute una contribucioacuten directa de reparticioacuten y cuota fija del 10 sobre la renta liacutequida de la riqueza ruacutestica pecuaria y urbana (cuyo monto se fijariacutea cada antildeo por real de-creto) y un impuesto sobre las utilidades de la industria las artes las profesio-nes y el comercio que comenzariacutean a cobrarse en julio A cambio Castro supri-mioacute el diezmo (que aportaba 2055618 pesos) el impuesto sobre el consumo de ganado (821250 pesos) las alcabalas de fincas esclavos (547500 y 420929 pe-sos) ganados y remates asiacute como los impuestos sobre las salinas los portazgos y el derecho de almacenes y tiendas Desaparecieron tambieacuten los derechos de exportacioacuten (que aportaban 2872450 pesos) para facilitar las ventas de azuacutecar y otros productos almacenados en los muelles durante la crisis comercial y finan-ciera En total 16 conceptos tributarios que aportaban 7850000 pesos84

La reforma permitiacutea realizar un reparto maacutes justo de la carga tributaria porque obligaba a contribuir a grupos que hasta entonces apenas lo habiacutean hecho En efecto de los cerca de ocho millones aportados por los impuestos suprimidos solo 350000 pesos correspondiacutean a gravaacutemenes sobre la industria y el comercio cuyas utilidades se estimaban entonces en 92250000 pesos lo que representaba uacutenicamente un 049 Con la reforma tributariacutean un 10 de su renta Ademaacutes la reforma disminuiacutea la dependencia de los ingresos fiscales de los vaivenes del comercio internacional racionalizaba simplificaba y reduciacutea los gastos de recau-dacioacuten En cierto modo veniacutea a ser la transposicioacuten tardiacutea de la implantada por Mon haciacutea un par de deacutecadas y sin duda representaba un paso importante en la modernizacioacuten fiscal85

84 Gaceta de Madrid 13 de febrero de 1867 85 Para un estudio completo de esta importante reforma fiscal AHN Ultramar leg 862 Una

valoracioacuten positiva en DSCD 18 de julio 1884 pp 1366-1367 discurso de Bernardo Portuondo La

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Completaba la reforma un arancel de aduanas que se publicoacute en marzo86 El nuacutemero de las partidas caiacutea de maacutes de 4000 a 163 lo que en siacute mismo era ya importante Se manteniacutean los derechos de importacioacuten (y el derecho diferencial de bandera y procedencia) pero se introduciacutean ciertas reducciones para algunos productos de mayor consumo La maquinaria necesaria para la agricultura e in-dustria azucarera y la produccioacuten de cafeacute y de algodoacuten entrariacutea libre de derechos En total un descenso de 1850000 pesos87 Los derechos que gravaban la expor-tacioacuten como se ha dicho desapareciacutean completamente

Pocos meses antes de la reforma se habiacutea reunido en Madrid una Junta Informativa convocada por Caacutenovas del Castillo a su paso por el Ministerio de Ultramar Con independencia de su orientacioacuten poliacutetica los comisionados habiacutean defendido la creacioacuten de una contribucioacuten directa del 65 en sustitucioacuten de los impuestos indirectos de importacioacuten que pesaban sobre el consumo de los inge-nios y habiacutean reclamado el comercio de cabotaje con la peniacutensula donde los pro-ductos coloniales estaban sujetos al pago de derechos y el tabaco era un producto estancado Estaban todaviacutea reunidos en Madrid cuando se publicoacute el decreto de Castro De inmediato protestaron y pidieron que se suspendiese mientras llegaban las reformas que lo completaban (la arancelaria) En su memoraacutendum anunciaban que produciriacutean muy mal efecto en Cuba porque no se habiacutean suprimido los dere-chos de importacioacuten y se habiacutea aumentado la presioacuten sobre el contribuyente88

Dos meses despueacutes llegoacute a Cuba el delegado especial para plantear el impues-to que comenzoacute a cobrarse en julio Sin haber hecho los trabajos preparatorios se recurrioacute a las relaciones de la riqueza que empleaban los ayuntamientos para recaudar sus impuestos desde la renovacioacuten municipal de 1859 de todo punto insuficientes Semejante precipitacioacuten pudo contribuir al fracaso de la reforma pues a falta de un catastro que proporcionara informacioacuten sobre la riqueza de cada propietario era imposible un reparto equitativo del cupo Lo cierto es que contra el nuevo impuesto se desatoacute una feroz oposicioacuten y que la dureza con la que actuaron los agentes del Banco con el que se contratoacute la recaudacioacuten en di-ciembre de 1867 no facilitoacute las cosas89

Eacutepoca del 20 de marzo de 1867 refutando las observaciones hechas a la reforma tributaria de Cuba Madrid 1867 y en GUERRA SAacuteNCHEZ pp 666-669

86 Castro adoptoacute tambieacuten medidas importantes en cuanto a la organizacioacuten administrativa de la Hacienda como la supresioacuten de los Tribunales de Cuentas de Ultramar A cambio creoacute una Sala de Indias en el Tribunal de Cuentas del Reino

87 Arancel de aduanas en la isla de Cuba aprobado por Real Decreto de 12 de marzo de 1867 Madrid 1867

88 Informacioacuten sobre reformas 1867 Intendencia General de Real Hacienda de la siempre fiel isla de Cuba Real decreto instruccioacuten y tarifas reformando el sistema tributario de la isla de Cuba Madrid 1867 y GUERRA SAacuteNCHEZ p 667

89 Instruccioacuten para llevar a cabo el repartimiento y exaccioacuten de la contribucioacuten territorial de la isla de Cuba y reales disposiciones dictadas para su cumplimiento y el del real decreto del 12 de febrero de 1867 reformando el sistema tributario de la misma Madrid 1868

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La reforma llegoacute en un momento inoportuno y circunstancias poco favorables dificultaron su ya compleja implantacioacuten Coincidioacute con los efectos de la severa crisis comercial y financiera y con una reducida zafra y tropezoacute con la tenaz re-sistencia de los contribuyentes no solo de la zona oriental de la isla donde la renta de la propiedad territorial era inferior y la presioacuten fiscal sobre el contribu-yente podiacutea resultar maacutes agobiante sino tambieacuten de los sectores que en los centros urbanos y portuarios se dedicaban a las actividades comerciales e indus-triales en su mayoriacutea peninsulares hasta entonces beneficiarios de un sistema de tributacioacuten indirecta que arrojaba la carga maacutes pesada sobre la propiedad te-rritorial El sector protagonizoacute una verdadera revuelta al frente de la que se situoacute el general Lersundi

Para el sucesor de Castro Carlos Marfori garantizar la llegada de sobrantes era una obsesioacuten En ninguna de sus cartas a las autoridades ultramarinas dejaba de ocuparse de los medios de sacar al Tesoro peninsular de su deplorable situa-cioacuten con los recursos y garantiacuteas de las provincias ultramarinas Desentendieacutendose de la realidad financiera de la Antilla y poco sensible a la campantildea orquestada contra el impuesto en una real orden de diciembre de 1867 indicaba que de ser preciso para cubrir las necesidades del Tesoro podriacutea aumentarse el tipo del 10 En el ejercicio 1866-1867 (que finalizaba al iniciarse la implantacioacuten de la refor-ma) solo se habiacutean recaudado 257 millones de los 328 presupuestados En concepto de derechos de aduana 88 millones es decir 42 menos que en 1864-1865 y dos menos que en 1865-1866 La recaudacioacuten del ejercicio 1867-1868 estaba siendo incluso menor y sin embargo los laquoteoristas del ministerioraquo (como despectivamente apuntaban quienes como Justo Zaragoza consideraban un desacierto la reforma) enviaban para 1868-1869 uno con sobrantes por impor-te de 133 millones de reales90 En definitiva la recaudacioacuten disminuyoacute y la im-plantacioacuten de la reforma contribuyoacute a crear un clima de malestar en el que la insurreccioacuten se extendioacute con rapidez

Ante la imposibilidad de aumentar la recaudacioacuten para salir del atolladero Marfori optoacute por la viacutea del empreacutestito que permitiriacutea saldar atrasos consolidar la deuda flotante y proporcionar al Tesoro peninsular los sobrantes que no se percibiacutean desde 1862-1863 Contratoacute un empreacutestito de 2335000 libras esterli-nas con las casas Bischffslseim y Goldschmisdt de Londres y Pariacutes pero las Cortes se negaron a legalizar su actuacioacuten y a conceder la garantiacutea exigida por los banqueros que suspendieron la operacioacuten91

90 Justo ZARAGOZA Las insurrecciones en Cuba apuntes para la historia poliacutetica de esta isla en el presente siglo Madrid 1873 vol II pp 191 y 198

91 DSCD 9 de mayo de 1868 p 115

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VI DESAFIacuteOS Y CONSECUENCIAS DE UNA GUERRA PROLONGADA 1868-1878

Sobre un trasfondo marcado por la crisis monetaria y por una acelerada caiacuteda de los precios del azuacutecar excepcionalmente elevados en el mercado americano durante la Guerra de Secesioacuten el estallido revolucionario del 10 de octubre de 1868 se convirtioacute en una guerra larga Su financiacioacuten absorbioacute un importante volumen de recursos que el Gobierno metropolitano decidioacute arrojar sobre el Tesoro cubano que todaviacutea no habiacutea podido enjugar la deuda acumulada en los antildeos sesenta y entraba en la etapa beacutelica con unas cuentas deficitarias

Para allegar recursos inicialmente se optoacute por recurrir al emisor que tras ciertas negociaciones con el capitaacuten general Domingo Dulce y una Junta de Auxilios formada por propietarios comerciantes y hacendados se comprometioacute a aumentar el monto de sus billetes en circulacioacuten y a entregar al Gobierno ocho millones de pesos Entre la primera emisioacuten en febrero de 1869 y la uacuteltima en marzo de 1874 el Banco puso en circulacioacuten por cuenta del Tesoro de Cuba 72 millones de pesos en billetes que dejaron de ser convertibles No tardoacute en pro-ducirse una depreciacioacuten del signo fiduciario cuyo maacuteximo se alcanzoacute en junio de 1874 cuando llegoacute a circular con una peacuterdida del 200 de su valor con los consiguientes efectos para la Hacienda que con el fin de facilitar su circulacioacuten se habiacutea comprometido a admitirlos por todo su valor nominal en el pago de buena parte de los impuestos92

Cuando estalloacute la insurreccioacuten la contribucioacuten directa se estaba demostrando difiacutecil de cobrar Habiacutea encontrado una tenaz oposicioacuten entre los peninsulares que defendiacutean la causa del Gobierno y las autoridades se vieron obligadas a limi-tar el alcance del impuesto por razones poliacuteticas El 12 de noviembre de 1868 el general Lersundi eximioacute de un antildeo del impuesto territorial a los contribuyentes que se unieran a las columnas que perseguiacutean a los insurrectos93 El 16 de marzo de 1869 Dulce redujo a la mitad el cupo de la contribucioacuten y dispensoacute a los con-tribuyentes del pago del uacuteltimo cuatrimestre Asiacute pues desistiacutean de cobrar las cuotas iacutentegras cuando la insurreccioacuten estaba arrojando nuevos gastos que obli-gaban a recurrir a las primeras emisiones Finalmente el 30 de septiembre el ministro de Ultramar Manuel Becerra suprimioacute definitivamente la contribucioacuten del 10 ante la imposibilidad de plantearla con equidad por desconocerse la ri-queza imponible94

92 Para un estudio de la financiacioacuten de la guerra Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cuba durante la Guerra de los Diez Antildeos (1868-1880) Madrid 1990 y La banca de emisioacuten en Cuba (1856-1898) Madrid 2004 pp 67-90

93 Cuban Economic Research Project A Study of Cuba The Colonial and Republican Periods Miami 1965 p 48

94 Gaceta de Madrid 2 de octubre de 1869 y ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cubahellip pp 47-50

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Obviamente no era posible retornar el antiguo sistema del diezmo la alcaba-la y las demaacutes rentillas difiacuteciles de recaudar e insuficientes en los antildeos anteriores de modo que una vez maacutes se actuoacute sobre las aduanas Realizados los estudios pertinentes y oiacuteda la Junta Arancelaria de La Habana el 10 de septiembre de 1870 el ministro Segismundo Moret aproboacute un nuevo arancel en sustitucioacuten del de 1867 En eacutel se desarrollaba el derecho de exportacioacuten y se conservaban los derechos diferenciales de bandera y procedencia pese a lo cual generoacute protestas entre los productores catalanes quejosos de que la elevacioacuten de las tarifas no hubiera sido proporcional En principio el arancel tendriacutea caraacutecter provisional y estariacutea vigente en tanto se pudiera implantar la contribucioacuten directa pese a ello estuvo en vigor hasta 1892 aunque con una serie de alteraciones que se fueron introduciendo con el paso de los antildeos El retorno al sistema tributario dominado por la imposicioacuten indirecta se estaba verificando con todo el beneplaacutecito de los grupos de comerciantes de origen peninsular que habiacutean encabezado la protesta contra la tributacioacuten directa forma preferida por los productores azucareros95

Durante la guerra la presioacuten fiscal fue en aumento Desde su comienzo se crearon nuevos impuestos El primero el subsidio de guerra en febrero de 186996 Estaba integrado por un gravamen sobre la exportacioacuten (un escudo la caja de azuacutecar dos escudos cinco centavos el bocoy de mascabado dos el tercio de taba-co en rama y uno el millar de torcido) por un recargo del 5 sobre los derechos de importacioacuten y otro sobre las cuotas de la contribucioacuten industrial y de comer-cio El subsidio se reforzoacute en 1871 y nuevamente en 1872 con nuevos gravaacuteme-nes sobre la importacioacuten y la exportacioacuten En principio su producto debiacutea desti-narse a amortizar billetes en circulacioacuten como garantiacutea de la emisioacuten Poco despueacutes se restablecieron el impuesto sobre el consumo de ganado y la contribu-cioacuten sobre la riqueza urbana y las utilidades de la industria y comercio y se creoacute un arbitrio sobre la propiedad y el alquiler de esclavos domeacutesticos97 En abril de 1874 con el concurso de los hacendados y comerciantes Concha que ocupa-ba la capitaniacutea por tercera vez aproboacute un impuesto del 5 en oro sobre el capital pagadero en dos antildeos que poco despueacutes sustituyoacute por uno del 15 sobre las utilidades Siguiendo los planes de su intendente Cancio Villaamil en mayo de 1874 dispuso el retorno escalonado a la tributacioacuten en oro lo que dada la depreciacioacuten del billete suponiacutea duplicar la tributacioacuten de la noche a la mantildeana

Ante el desorden el fraude y las dificultades financieras el Gobierno envioacute a Cuba un comisario regio Tomaacutes Rodriacuteguez Rubiacute En un intento de poner orden en la marantildea de impuestos eacutel y el general Jovellar crearon una uacutenica contribu-cioacuten del 30 sobre la renta que empezoacute a cobrarse en enero de 1877 Poco des-

95 Boletiacuten oficial del Ministerio de Ultramar 1870 pp 379-384 96 Boletiacuten oficial del Ministerio de Ultramar 1869 p 68 97 Sobre el elenco de contribuciones Mariano CANCIO VILLAAMIL Situacioacuten econoacutemica de

la isla de Cuba Madrid 1875

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pueacutes se modificaba con ciertas exenciones para las fincas destruidas que se es-tuvieran reconstruyendo98 En definitiva durante la guerra laquose habiacutea aclimatadoraquo la contribucioacuten directa que tanta resistencia habiacutea ocasionado en 1868 se exigiacutea un tipo mucho maacutes elevado y ademaacutes se habiacutea restablecioacute el derecho de expor-tacioacuten suprimido en 186799 La presioacuten fiscal fue muy intensa Durante los ejer-cicios 1874-1875 y 1877-1878 se ingresaron 58586157 y 53211983 pesos De ser correcta la estimacioacuten de la renta liacutequida de Cuba que la Direccioacuten General de Rentas cifroacute en 57044842 a principios de 1877 la Hacienda estaba absorbiendo praacutecticamente la renta de la isla muy lejos del 138 que se habiacutea calculado para comienzos de los sesenta100 Al finalizar la contienda la contribucioacuten directa so-bre la agricultura era del 30 Ademaacutes se pagaba un recargo de entre el 2 y el 6 como ingreso municipal El derecho de exportacioacuten sobre el azuacutecar equivaliacutea a otro 30 de su valor de modo que el azuacutecar que era la principal fuente de rique-za soportaba una carga del 66 de las utilidades101 El presupuesto para el antildeo econoacutemico 1878-1879 se elevaba a maacutes de sesenta millones diez menos si se deduce el importe de los premios de loteriacutea Una recaudacioacuten tan importante fue posible porque durante aquellos antildeos se tributoacute sobre el capital y se consumioacute gran parte del que se habiacutea acumulado en la etapa expansiva anterior

Con todo la presioacuten fiscal no pudo proporcionar ingresos suficientes para cu-brir gastos ordinarios y extraordinarios de guerra y se concertaron varias operacio-nes de creacutedito (ademaacutes del creacutedito en forma de billetes) El 2 de agosto de 1872 un real decreto de Gasset y Artime creoacute la Deuda del Tesoro de Cuba y en enero de 1873 el intendente Mariano Cancio Villaamil emitioacute los 20 primeros millones en bonos pese a todos los esfuerzos solo pudo colocar tiacutetulos por importe de once millones en buena medida porque las Cortes se habiacutean negado a conceder a la operacioacuten la garantiacutea de la nacioacuten102 En 1874 Concha realizoacute una emisioacuten de bonos del Tesoro y poco despueacutes se concertoacute un preacutestamo con la casa Samaacute Sotolongo y Ciacutea y se realizaron varias operaciones con el Banco Espantildeol al que en 1875 el general Valmaseda forzoacute a entregar dos millones de pesos oro de su reserva En enero de 1876 se negocioacute un preacutestamo de 25 millones de pesos con un grupo de financieros entre los que se contaba Antonio Loacutepez que en breve constituyeron el Banco Hispano-Colonial para gestionar el empreacutestito para el que aquellos banque-ros en una situacioacuten desesperada del Gobierno con los insurrectos rozando con

98 ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cubahellip pp 43-67 126-137 155-184 99 Ministerio de Ultramar Documentos de la Comisioacuten creada por real decreto de 15 de agos-

to de 1879 para informar al gobierno acerca de los proyectos de ley que habraacuten de someterse a las Cortes sobre reformas en la isla de Cuba publicados en la Gaceta de Madrid de 13 de noviembre de 1879 Madrid 1879 p 11

100 Gaceta de la Habana 2 de marzo de 1877 101 Ministerio de Ultramar Documentos de la Comisioacutenhellip p 16 102 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cubahellip pp 114-122

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sus machetes las puertas de La Habana exigieron y obtuvieron la garantiacutea nacional ademaacutes de un suculento tipo de intereacutes En 1878 se colocoacute otro empreacutestito de 25 millones cuyos tiacutetulos se domiciliaron en diversas plazas espantildeolas y europeas La mitad de los tiacutetulos se entregoacute al Banco Espantildeol para cubrir sus creacuteditos contra el Tesoro (pendientes desde los antildeos sesenta y acrecentados durante la guerra) con el resto se financiaron los gastos de repatriacioacuten del Ejeacutercito tras el acuerdo del Zanjoacuten firmado en la primavera de 1878 De modo que Cuba salioacute de la guerra con una deuda que ascendiacutea a 206680250 pesos buena parte representada por tiacutetulos domiciliados en el extranjero103 Desde entonces cada antildeo saldriacutean de la isla im-portantes cantidades recaudadas por su Hacienda pero ya no en beneficio del Tesoro metropolitano directamente sino de los tenedores de la deuda en cualquier caso muchos millones detraiacutedos de una inversioacuten productiva

VII HACIA UNA HACIENDA Y ECONOMIacuteA EN QUIEBRA 1878-1898

Cuba salioacute de la guerra empobrecida Se ha estimado que durante aquellos antildeos habiacutea perdido la mitad de su renta liacutequida que habiacutea pasado de 594 millo-nes de pesos a poco maacutes de 32104 La guerra habiacutea sido muy costosa En 1880 el ex ministro Moret calculaba que se habiacutean consumido 621 millones de pesos (3105 millones de pesetas)105 comprendidas las deudas del Tesoro y los capita-les tomados a creacutedito estimacioacuten que en principio puede parecer excesiva pues seguacuten el historiador Antonio Pirala desde octubre de 1868 a marzo de 1878 la Tesoreriacutea General de la isla solo habiacutea satisfecho 246856209 pesos106 Sin duda Moret incluiacutea ademaacutes de la deuda contraiacuteda todos los gastos de repatriacioacuten del Ejeacutercito y los ocasionados por la represioacuten de la Guerra Chica que estalloacute en el verano de 1879

Los antildeos inmediatos al Zanjoacuten fueron de dificultades econoacutemicas y financie-ras la reconstruccioacuten de las fincas la abolicioacuten de la esclavitud (que se habiacutea iniciado en 1870 con la llamada ley Moret con aacutenimo de evitar la injerencia de los Estados Unidos y de contrarrestar la atraccioacuten del bando insurrecto sobre los esclavos) y el traacutensito del trabajo esclavo al trabajo asalariado exigiacutean importan-tes inversiones en un paiacutes que saliacutea de la guerra descapitalizado Todos estos cambios debiacutean ademaacutes realizarse en un momento en el que las condiciones del mercado azucarero se habiacutean transformado completamente Quedaban atraacutes los tiempos en que Cuba produciacutea azuacutecar casi en reacutegimen de monopolio y ahora debiacutea competir en un mercado en el que en el contexto de la Gran Depresioacuten se

103 DSCD 5 de abril de 1880 p 604 y ss 104 Rebeca ROSSEL DE PLANAS Factores econoacutemicos poliacuteticos y sociales de la Guerra

Chiquita La Habana 1953 p 13 105 DSCD 12 de abril de 1880 p 2844 106 Antonio PIRALA Anales de la guerra de Cuba Madrid 1895-1898 vol III p 798

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experimentaba una raacutepida caiacuteda de los precios que en el caso del azuacutecar pasaron de 537 centavos de doacutelar en 1872 a 441 en 1884 y a 267 en 1885 un reto que solo podiacutea superarse con la creacioacuten de unidades productivas mucho maacutes eficien-tes pero tambieacuten costosas

GRAacuteFICO 3

Precios del azuacutecar en Londres 1840-1900 (centavos de doacutelar por libra)

Fuente Formado con datos de Noumlel DEERR The History of Sugar Londres 1950 vol II p 531

En un contexto deflacionista durante toda la deacutecada de los ochenta la evo-lucioacuten de la Hacienda cubana quedoacute marcada por una paulatina disminucioacuten de los ingresos una contraccioacuten del gasto puacuteblico que fue siempre a la zaga y una acumulacioacuten de sucesivos deacuteficits presupuestarios que alimentaron el crecimien-to de la deuda Los tiempos en los que los ingresos del Estado en la isla habiacutean crecido raacutepidamente al compaacutes de la expansioacuten azucarera y del ascenso de los precios no iban a regresar

Al concluir la guerra una tarea inevitable y urgente era plantear un nuevo presupuesto en el que se atendieran las exigencias y necesidades creadas por las transformaciones que en lo poliacutetico y administrativo planteaba el restablecimien-to de la paz Cuba no podiacutea continuar soportando el sistema tributario heredado del periacuteodo beacutelico y haciendo efectivos los 56 millones recaudados en los uacuteltimos antildeos En octubre de 1878 el general Martiacutenez Campos y su intendente nueva-mente Cancio Villaamil pusieron en vigor un presupuesto que regiriacutea con caraacutec-ter provisional hasta junio de 1879 y durante el ejercicio 1879-1880 Redujeron un 10 el derecho de exportacioacuten y bajaron el tipo de la contribucioacuten territorial del 30 al 25107 disminucioacuten que parecioacute insuficiente y suscitoacute no poco descon-tento en Cuba Con ello el presupuesto de ingresos se situaba en 49802334 pe-sos En marzo de 1879 una crisis de gabinete llevoacute a la Presidencia del Consejo

107 Documentos de la Comisioacutenhellip pp 22-23

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de Ministros a Martiacutenez Campos que desde el poder tratariacutea de plantear su programa de reformas para la isla Atento a demandas que llegaban de Cuba en junio su ministro Salvador Albacete redujo el tipo de la contribucioacuten directa de las fincas azucareras al 2 y el de las restantes al 16 En consecuencia los in-gresos previstos para 1880-1881 pasaron de 498 millones a 438 (Cuadro 8) Tras varias modificaciones posteriores en el presupuesto de 1882 la contribucioacuten di-recta se fijoacute en un 2 para todo tipo de fincas los ingresos por contribucioacuten ca-yeron de 192 millones a 88 y el presupuesto a 362 millones todaviacutea muy ale-jado de los prebeacutelicos108

CUADRO 8

Presupuesto de ingresos de la isla de Cuba 1879-1894 (miles de pesos)

1879-80

Contribuciones e impuestos

Aduanas Rentas

estancadas Loteriacutea

Bienes Estado

Ingresos Eventuales

Total

19238 22641 3755 3381 264 520 49802

1880-81 12978 23247 3489 3477 244 422 43858

1882-83 8798 20571 2368 3133 710 667 36248

1883-84 7803 19854 1955 3449 376 831 34269

1885-86 7939 13106 2119 2663 307 4655 30790

1886-87 7528 12553 2520 2451 156 787 25994

1887-88 6791 11061 2306 2569 130 571 23428

1888-89 8377 12043 2423 2403 160 204 25609

1890-91 5818 14941 1609 3104 185 127 25815

1892-93 5936 10554 1662 3500 250 43 21944

1893-94 7449 11375 2174 3104 399 138 24640

Fuentes Formado con datos de los Presupuestos generales del Estado en la isla de Cuba

Estas rebajas de la contribucioacuten territorial fueron insuficientes porque la pro-gresiva caiacuteda de los precios del azuacutecar continuoacute mermando el margen de beneficio de los productores y haciacutea ineficaces las reducciones realizadas En efecto los seis pesos que cada bocoy pagaba por derecho de exportacioacuten que suponiacutean un 32 del producto liacutequido en 1883 al antildeo siguiente representaban el 50 En 1884 la situacioacuten llegoacute a un punto criacutetico La isla atravesoacute una grave crisis financiera y co-mercial que arrastroacute a algunas de las instituciones de creacutedito en tanto que los frutos quedaban depositados en los almacenes en espera de precios maacutes remune-radores Para garantizar la competitividad del azuacutecar y asegurar un margen de be-

Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Hacienda en Cuba pp 222-237 108

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neficio a los productores aquel verano de 1884 el Gobierno tuvo que reducir el derecho de exportacioacuten en un 60 El resultado fue que los ingresos previstos por dicho concepto descendieron de 65 millones a 33 La caiacuteda de los precios tocoacute fondo en 1886 y obligoacute a Germaacuten Gamazo a reducir nuevamente el derecho para azuacutecares mieles y aguardientes que finalmente suprimioacute Viacutector Balaguer al dicta-do de la campantildea de los hacendados que amenazaban con no hacer la zafra Los ingresos por exportacioacuten se redujeron a 13 millones en 1887-1888

GRAacuteFICO 4

Presupuestos de ingresos de Cuba 1879-1894 (miles de pesos)

Fuentes Elaborado con datos de los Presupuestos generales del Estado en la isla de Cuba 1879-1894

Durante aquellos antildeos por diversos motivos tambieacuten se fueron reduciendo los ingresos proporcionados por los derechos de importacioacuten En 1882 las Cortes aprobaron la Ley de Relaciones Comerciales que preveiacutea un desarme arancelario escalonado para las importaciones peninsulares en las Antillas (no asiacute para las antillanas en la peniacutensula) hasta llegar a la total franquicia en 1892 que era el desideraacutetum de los productores peninsulares El resultado fue que la importacioacuten de los productos nacionales aumentoacute y que fue desplazando a los de otras proce-dencias que eran los que adeudaban mayores derechos La recaudacioacuten por de-rechos de importacioacuten se vio afectada tambieacuten por la aplicacioacuten del modus viven-di comercial firmado con los Estados Unidos en 1884 que concediacutea el beneficio de la bandera espantildeola a los productos y procedencias de la vecina repuacuteblica a cambio de que se facilitara el acceso de las importaciones cubanas a su principal mercado consumidor El descenso prosiguioacute tras la firma del Tratado de Reciprocidad Comercial de 1891 que Caacutenovas del Castillo se vio obligado a sus-cribir para evitar que se sometiera a los azuacutecares antillanos al arancel Mckinley

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excluyeacutendolos del mercado que absorbiacutea el 90 del azuacutecar de Cuba En conjunto los ingresos por derechos de aduanas pasaron de los 226 millones previstos en 1879-1880 a 11 en 1887-1888 una caiacuteda del 51

La administracioacuten metropolitana tratoacute de nivelar las cuentas de su colonia actuando tambieacuten sobre el gasto Las erogaciones de Guerra y Marina pasaron de 286 millones en 1879-1880 a 63 en 1892-1893 es decir del 64 al 26 del gasto total proporciones similares a las de los antildeos previos a la guerra En segun-do lugar se comenzoacute a descargar el presupuesto cubano de algunos gastos de caraacutecter general En 1885-1886 desaparecioacute el capiacutetulo de Estado con las partidas destinadas a sostener el cuerpo consular en Ameacuterica y a sufragar la administra-cioacuten de las posesiones del Golfo de Guinea Maacutes que por la cuantiacutea el hecho re-vestiacutea importancia por tratarse de un reconocimiento expliacutecito de que ciertos compromisos del Estado no debiacutean recaer sobre los presupuestos coloniales Los gastos de Fomento y Gracia y Justicia representaban uacutenicamente el 5 del gasto y disminuir su monto era difiacutecil con todo con Romero Robledo en el Ministerio llegaron a un escuaacutelido 2

Los sucesivos gobiernos trataron de actuar sobre la inelaacutestica partida de la Deuda Cuando finalizoacute la guerra en 1880 se unificoacute la deuda representada por los pagareacutes entregados al Banco Hispano-Colonial y la deuda flotante creada desde julio de 1878 dejando pendiente las anteriores En 1882 se completoacute la conversioacuten incluyendo las deudas creadas por Villaamil y Concha y la que se habiacutea ido acumulando desde la conversioacuten de 1880 En 1886 y 1891 se realizaron otras dos conversiones de cuyos pormenores no es posible tratar aquiacute 109 El alivio de estos arreglos (que extendiacutean el plazo de amortizacioacuten y reduciacutean los intereses) era temporal Fue imposible evitar que el gasto por deuda fuera en aumento porque durante todos esos antildeos los ingresos no alcanzaron para cubrir los gastos y los presupuestos se saldaron con deacuteficits que llegaron al 26 e incluso al 44 de los ingresos (Graacutefico 5) De acuerdo con los datos de la Intervencioacuten General del Estado en la isla de Cuba el deacuteficit acumulado entre los ejercicios 1882-1883 y 1895-1896 fue de 62367000 pesos 110 De modo que el coste financiero de la deuda fue en aumento si al acabar la guerra representaba el 1879 del gasto en 1880-1881 se habiacutea elevado al 2265 en 1882-1883 al 3018 oscilando luego entre un 35 y un 40 lo que suponiacutea 10 o 12 millones de pesos anuales

109 Para estas operaciones Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La Restauracioacuten en Cuba el fracaso de un proceso reformista Madrid 2002 pp 323-325 352-353 y 461-462

110 Isla de Cuba Intervencioacuten general de Estado Resuacutemenes estadiacutesticos de ingresos y pagos por recursos y obligaciones de los presupuestos de 1891-92 a 1895-96 y primer semestre de 1896-97 La Habana 1897 p 77 Joseacute A PIQUERAS ha estimado el deacuteficit acumulado entre 1878 y 1894 en 91 millones Cuba emporiohellip p 139

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GRAacuteFICO 5

Ingresos y gastos ejecutados 1882-1897 (miles de pesos)

Fuentes Elaborado con los datos de Isla de Cuba Intervencioacuten general del Estadohellip y de El Economista 10 de enero de 1896

Entre 1888 y 1892 el precio del azuacutecar mejoroacute ligeramente y las zafras fueron maacutes abundantes lo que produjo un aumento de la recaudacioacuten En los ejercicios 1888-1889 1889-1890 y 1890-1891 se recaudaron 239 246 y 25 millones de pesos respectivamente y las cuentas se saldaron con un ligero superaacutevit desco-nocido desde mediados de siglo (Graacuteficos 4 y 5 y Cuadro 8) El alivio fue tempo-ral y el ejercicio 1891-1892 volvioacute a cerrar con un deacuteficit de cinco millones

En 1892 Romero Robledo hizo un nuevo esfuerzo por nivelar las cuentas y para ello redujo draacutesticamente los gastos y formoacute un presupuesto de 22 millones porque maacutes no se podiacutea recaudar Para compensar los efectos del tratado comer-cial sobre los ingresos forzoacute un nuevo impuesto industrial sobre la elaboracioacuten del tabaco y fabricacioacuten del azuacutecar que su antecesor no habiacutea logrado imponer el antildeo anterior por la resistencia que encontroacute entre los productores cubanos Ademaacutes reformoacute el arancel de aduanas aumentando la proteccioacuten dada a las in-dustrias peninsulares Su poliacutetica fiscal puso a Cuba al borde de la rebelioacuten pero no logroacute devolver el equilibrio financiero a las cuentas y el ejercicio 1892-1893 se saldoacute con un deacuteficit cercano a cinco millones el siguiente con uno de 55 La merma progresiva de los ingresos y la imposibilidad de cubrir unos gastos que tambieacuten habiacutean minorado mostraba un progresivo empequentildeecimiento del ta-mantildeo del Estado que contrasta con el raacutepido e ininterrumpido crecimiento de los recursos puacuteblicos hasta comienzos de los antildeos sesenta evoluciones que pue-den contrastarse comparando los Graacuteficos 2 y 5

Hacienda Puacuteblica y evolucioacuten econoacutemica en Cuba (1765-1898)

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De modo que en la primavera de 1895 Cuba entroacute en la segunda guerra de independencia en una situacioacuten financiera precaria y maacutes endeudada que al con-cluir la primera contienda En esas condiciones no fue posible pulsar la tecla de la presioacuten tributaria ni recurrir a la financiacioacuten fiduciaria en gran escala asiacute que los gastos del nuevo conflicto se pagaron casi exclusivamente recurriendo al creacute-dito En la primavera de 1895 las Cortes aprobaron un creacutedito extraordinario de guerra con cargo al presupuesto de gastos de Cuba Para dotarlo de recursos efectivos se acudioacute a la venta y pignoracioacuten de los billetes hipotecarios de Cuba existentes en cartera del Ministerio de Ultramar desde la conversioacuten de 1891 cuyo valor nominal ascendiacutea a 600 millones agotadas las llamadas cubas la me-troacutepoli tuvo que proporcionar mediante sucesivas operaciones de creacutedito garan-tizadas con sus propias rentas los recursos para la guerra porque el Tesoro cuba-no careciacutea de creacutedito y sus rentas ya no podiacutean servir de afianzamiento de ninguna operacioacuten111 Los fondos obtenidos se entregaban a dicho Tesoro en calidad de anticipo que seriacutea reintegrado en su diacutea cuando se restableciese el orden A la altura de 1896 los poliacuteticos de la Restauracioacuten seguiacutean sontildeando con cargar sobre la colonia el coste financiero de aquella guerra

Con la prolongacioacuten del conflicto la situacioacuten se agravoacute Bien pronto la des-truccioacuten sistemaacutetica de las fincas por los insurrectos produjo una brusca caiacuteda de la produccioacuten Del milloacuten de toneladas de azuacutecar de 1895 se pasoacute a 225000 en 1896 Algo similar sucedioacute con el tabaco La cosecha veniacutea siendo de 560000 tercios en torno a 220000 se empleaban en la fabricacioacuten de cigarros y cigarri-llos y el resto era exportado En 1896 apenas se produjeron 85000 tercios La desaparicioacuten de la riqueza imponible redujo la ya mermada recaudacioacuten En el ejercicio 1895-1896 se ingresaron 18523743 millones de pesos y se gastaron 2674753 arrojando un deacuteficit de ocho millones (el 44 de los ingresos realiza-dos) el de 1896-1897 se saldoacute con un deacuteficit de diez millones Avanzada la con-tienda en agosto de 1897 se aproboacute el uacuteltimo arancel de aduanas de Cuba espa-ntildeola en el que se sometioacute a los productos nacionales al pago de derechos fiscales Se les reservaba no obstante un margen protector del 18 o 25 mucho menor que en 1892112 Aunque desde los uacuteltimos meses de 1897 se experimentoacute cierta recuperacioacuten de la renta de aduanas a partir de abril la guerra con los Estados Unidos y el bloqueo de las costas paralizoacute la actividad comercial y redujo los in-gresos del Tesoro cubano a la nada El Tesoro de la metroacutepoli tuvo que asumir incluso el pago de los gastos ordinarios de su colonia

111 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoGuerra y finanzas en la crisis de fin de siglo 1895-1900raquo Hispania LVII2 (1997) pp 665-675

112 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLa paz a cambio de un mercado en torno al proyecto autonoacutemico de Antonio Caacutenovas del Castilloraquo en Josef OPATRNYacute (editor) Cambios y revoluciones en el Caribe Hispano de los siglos XIX y XX Praga 2003 p 117

Ineacutes Roldaacuten de Montaud

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Cuando finalizoacute el conflicto los comisionados se reunieron en Pariacutes para ne-gociar la paz Los espantildeoles se desgantildeitaron por rechazar la responsabilidad de la deuda cubana recurriendo a argumentos del Derecho internacional al uso fi-nalmente Espantildea acaboacute subrogaacutendose en la deuda de su colonia tanto la contraiacute-da para financiar la uacuteltima guerra con garantiacutea de las rentas peninsulares 1520 millones de pesetas (cuyos tiacutetulos habiacutean ido a parar en buena medida a la carte-ra del Banco de Espantildea) como la que el Tesoro cubano arrastraba desde los antildeos sesenta que rondaba los 1000 millones en 1898 Pasaron tambieacuten al presupues-to del Estado los gastos que seguiacutean corriendo por cuenta de los coloniales como el pago de las clases pasivas En total 3000 millones de pesetas lo que hizo in-evitable la profunda conversioacuten de la deuda y la reforma tributaria emprendidas por Raimundo Fernaacutendez Villaverde113

113 A WHITCOMB La situation international de Cuba Pariacutes 1905

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6 LA HACIENDA COLONIAL Y SUS BASES COMERCIALES (1763-1898)1

OacuteSCAR ZANETTI LECUONA

Acadeacutemico de nuacutemero de la Academia de la Historia de Cuba

En las deacutecadas finales del siglo XVIII Cuba evoluciona con cierta rapidez a una condicioacuten de autosuficiencia fiscal circunstancia que permitiriacutea a la Hacienda de la isla no solo cubrir los gastos de la administracioacuten colonial sino contribuir con importantes cifras a solventar los continuos apuros del Tesoro espantildeol El grueso de dichos recursos proveniacutea de la recaudacioacuten aduanera de manera que respecto al erario puacuteblico como en otros oacuterdenes de la peculiar relacioacuten econoacutemica entre la isla y su metroacutepoli el comercio exterior desempentildeaba un papel fundamental

I DEL MERCANTILISMO A LA LIBERALIZACIOacuteN

Centralizado primero en Sevilla por su Casa de Contratacioacuten y maacutes adelante en Caacutediz el comercio colonial se desarrolloacute desde su origen dentro de un riacutegido mol-de mercantilista cuyos monopolios asientos y otras foacutermulas exclusivistas asegu-raban el control al Estado imperial La privilegiada posicioacuten geograacutefica de La Habana que hizo de su puerto escala obligada del sistema de Flotas y ndashtras la decadencia de estasndash el desenvolvimiento de un creciente comercio intercolonial posibilitaron que Cuba permaneciese como una plaza relativamente activa dentro de la red comercial espantildeola incluso en las etapas en que ese traacutefico languidece durante el siglo XVII Pero ni las azarosas posibilidades del comercio imperial ni el contrabando practicado con mayor o menor intensidad en distintas localidades de la isla ofreciacutean estiacutemulo suficiente a la actividad econoacutemica de una colonia que ademaacutes permaneciacutea poco poblada Los recursos que podiacutean aportar al fisco la pro-duccioacuten y exportacioacuten de cueros o renglones todaviacutea incipientes como el azuacutecar y el tabaco no alcanzaban a sostener la administracioacuten en la mayor de las Antillas

Trabajo realizado en el marco del proyecto de investigacioacuten HAR2015-66152-R

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Desde los propios inicios de la colonizacioacuten en Cuba habiacutea ido tomando for-ma un reacutegimen tributario maacutes impresionante por la diversidad de gravaacutemenes que por su eficacia cuyas rentas con frecuencia eran administradas mediante arrendamiento En dicha estructura impositiva coexistiacutean contribuciones de ca-raacutecter general y local estas uacuteltimas fijadas por los municipios para enfrentar necesidades particulares como lo era la laquosisa de la zanjaraquo establecida en La Habana para abastecer de agua a la villa o la media anata que estaba obligada a pagar la vecina poblacioacuten de Guanabacoa Entre los impuestos generales los de mayor importancia eran el almojarifazgo cobrado en las aduanas por los frutos y efectos introducidos o exportados y el diezmo contribucioacuten directa de origen eclesiaacutestico de la cual solo un tercio iba a las arcas estatales Las rentas recauda-das por ese conglomerado tributario parecen haber sido siempre escasas ya que sus primeros registros confiables a mediados del siglo XVIII apenas superaban los 150000 pesos fuertes En parte por la debilidad de la tributacioacuten pero tam-bieacuten por la ineficacia y vulnerabilidad del sistema impositivo Cuba resultaba incapaz de cubrir los requerimientos funcionales del Estado colonial Ello era particularmente cierto en lo relativo a los gastos de defensa pues la importancia estrateacutegica de la isla ndashy en particular de La Habanandash dentro del sistema de comu-nicaciones imperiales exigiacutea que la Corona ibeacuterica destinase cuantiosas partidas a la construccioacuten y el mantenimiento de fortificaciones asiacute como para sostener las guarniciones de estas y una Armada destinada a proteger las costas y el traacute-fico comercial Desde mediados del siglo XVI se dispuso que dichos gastos y al-gunos otros de iacutendole administrativa y hasta religiosa fuesen cubiertos median-te caudales laquosituadosraquo por el virreinato de Nueva Espantildea tanto en Cuba como en otras posesiones espantildeolas del Caribe Dichas transferencias fiscales constitu-yeron una pieza primordial en el funcionamiento financiero del imperio espantildeol en Ameacuterica cuya integridad descansoacute en buena medida en el volumen y puntua-lidad con que los laquosituadosraquo satisfaciacutean sus necesidades defensivas1 De tal suerte mientras Cuba veiacutea constrentildeida sus posibilidades econoacutemicas por el mo-nopolio comercial la Corona madrilentildea debiacutea movilizar recursos desde otras aacutereas del imperio para salvaguardar tan valiosa colonia

Con la entronizacioacuten de la dinastiacutea borboacutenica a principios del siglo XVIII co-menzaron a proponerse cambios que permitiesen aprovechar mejor las potencia-lidades de las colonias un objetivo que ya veniacutea perfilaacutendose desde el siglo an-terior Sin embargo las concesiones que sobre su comercio colonial Espantildea se vio

1 Los estudios sobre el reacutegimen fiscal de la monarquiacutea espantildeola en sus colonias y en particular sobre el mecanismo de los situados son ya numerosos tanto en lo relativo a su funcionamiento como desde el punto de vista cuantitativo Carlos MARICHAL hace una completa presentacioacuten del tema en el capiacutetulo I de la obra colectiva Las haciendas puacuteblicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid 2008 Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas coordinada por Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD

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obligada a hacer a Inglaterra y Francia obstaculizaban la reforma de la economiacutea imperial De hecho respecto a Cuba la renovacioacuten del viacutenculo colonial no fue maacutes allaacute de la modernizacioacuten de ciertas concepciones monopolistas con la implanta-cioacuten del Estanco del Tabaco que colocoacute en manos de la Corona la comercializa-cioacuten de ese dinaacutemico rubro ndashcuyo financiamiento era provisto por el situado novohispanondash o la posterior creacioacuten de la Real Compantildeiacutea de Comercio de La Habana que si bien agilizoacute de inicio ciertas transacciones mercantiles y estimuloacute la produccioacuten de azuacutecar muy pronto habriacutea de anquilosarse No fue hasta la se-gunda mitad del siglo XVIII que las transformaciones se hicieron visibles dentro del imperio espantildeol su primera evidencia en Cuba fue la introduccioacuten de la alca-bala (1758) antiguo tributo hispaacutenico fijado en un principio a los artiacuteculos deco-misados por las aduanas de la isla el cual no tardariacutea en extenderse a las expor-taciones de azuacutecar y otras transacciones2

En 1762 La Habana fue tomada y transitoriamente ocupada por las tropas britaacutenicas Aunque la ciudad seriacutea recuperada al antildeo siguiente a cambio de La Florida su peacuterdida no solo realzoacute la importancia de la capital cubana y la necesi-dad de su mejor fortificacioacuten sino que condujo a un replanteo integral del esque-ma defensivo del imperio con una maacutes activa participacioacuten militar y econoacutemica de los habitantes de las colonias americanas Claro que la aspiracioacuten a que los suacutebditos de laquolas Indiasraquo llevasen el peso en los gastos de la defensa implicaba tambieacuten reconocer la necesidad de que estos ampliasen su capacidad contributi-va mediante el incremento de la produccioacuten y el traacutefico mercantil Comercio y tributacioacuten debiacutean por tanto andar de la mano en el redisentildeo del sistema impe-rial certeza que habriacutea de imprimir verdadero iacutempetu a las reformas

Para dicho proceso Cuba representoacute algo parecido a un banco de pruebas El conde de Ricla enviado a la isla como capitaacuten general tras recuperarse La Habana veniacutea con la fundamental misioacuten de reforzar el sistema defensivo e ins-trucciones precisas de hacer que los grandes propietarios locales sufragasen una parte de su costoso programa de fortificaciones Con tal propoacutesito se decretoacute un incremento de la alcabala hasta el 4 en 1764 impuesto que ahora se aplicariacutea a las exportaciones de azuacutecar aguardientes y mieles asiacute como a la compraventa de fincas de esclavos y otras transacciones con exclusioacuten de las ventas de viacuteveres A pesar de la aplicacioacuten de esos gravaacutemenes y de otros impuestos ya existentes como el almojarifazgo las recaudaciones solo aumentaron de 163000 pesos fuer-tes en 1760 a 225 028 ps fs en 1765 deacutebil incremento que vino a corroborar el criterio sostenido por los principales colaboradores de Ricla de que las rentas cubanas no se acrecentariacutean en medida apreciable sin una paralela apertura co-

2 Julio LE RIVEREND Historia econoacutemica de Cuba La Habana Edicioacuten Revolucionaria 1971 pp 135-137 Veacutease tambieacuten A J KUETHE y Douglas INGLIS laquoAbsolutism and Enlightened Reform the establishment of the Alcabala and commercial reorganization in Cubaraquo Past and Present ndeg 109 noviembre de 1985

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mercial que beneficiase a los productores insulares Ante el apremio de sus fun-cionarios en la isla y de la muy activa oligarquiacutea habanera las autoridades me-tropolitanas terminaron por ceder y tras declarar extinguido el monopolio de la Real Compantildeiacutea en 1765 se autorizoacute a La Habana y otras plazas del Caribe a co-merciar con ocho puertos peninsulares medida que fue seguida por la liberaliza-cioacuten del comercio intercolonial algunos de cuyos artiacuteculos comenzariacutean a entrar libres de derecho en Cuba antes de concluir esa deacutecada

Simultaacuteneamente para organizar la actividad fiscal y poner coto a las corrup-telas asociadas al contrabando se creoacute en Cuba la primera Intendencia de Hacienda americana El funcionamiento del nuevo organismo revestiacutea cierta complejidad integrada por tres secciones la primera a cargo de la recaudacioacuten de impuestos y la contabilidad la segunda ndashconfiada a un interventorndash respon-sabilizada con investigaciones especiales y una tercera que actuaba como ente legal para perseguir y juzgar las contravenciones la Intendencia gozaba de muy extensas atribuciones Como el Intendente que la encabezaba poseiacutea similares prerrogativas respecto a la administracioacuten del Ejeacutercito quedoacute convertido de he-cho en la segunda autoridad de la colonia3 Gracias a la conjuncioacuten de medidas comerciales y fiscales las rentas cubanas continuaron elevaacutendose hasta acercarse a los 400000 ps fs al terminar la deacutecada de 1760 pero dichas cantidades apenas representaban un 20 de los gastos de la colonia acrecentados con la construc-cioacuten de un impresionante sistema de fortificaciones Las finanzas insulares por tanto continuaron dependiendo del situado mexicano cuyo monto ndashincluyendo las partidas destinadas a la compra del tabaco- promediaba en esos antildeos 19 mi-llones de pesos seguacuten los maacutes confiables estimados

En 1778 la puesta en vigor de un reglamento que autorizaba el libre comercio entre Espantildea y sus colonias dio nuevo impulso al traacutefico mercantil expresado sobre todo en el considerable aumento de actividad en el puerto habanero Sin embargo lo que provocoacute un verdadero salto en el movimiento comercial fue la guerra de independencia de las Trece Colonias norteamericanas a las cuales Espantildea apoyaba y autorizoacute a comerciar con Cuba entre 1779 y 1783 En dicho lapso el trasiego de buques en La Habana casi se quintuplica a la vez que se re-gistraba un espectacular incremento de las exportaciones de azuacutecar que en los antildeos 1781 y 1783 llegaron a exceder el milloacuten de arrobas realizaacutendose tambieacuten exportaciones significativas de mieles y aguardientes e incluso las primeras ven-tas de cafeacute cultivo de reciente introduccioacuten en la isla4 Como contrapartida los

3 Un estudio general de las caracteriacutesticas y el funcionamiento de este organismo en la isla en Violeta SERRANO La Intendencia de Hacienda en Cuba La Habana editorial Academia 1980

4 Respecto a los efectos de la Guerra de Independencia norteamericana sobre el comercio y otras actividades en Cuba Mariacutea E RODRIacuteGUEZ VICENTE laquoEl comercio cubano y la guerra de emancipacioacuten norteamericanaraquo Anuario de Estudios Americanos No 11 1954 pp 61-106 Los datos proceden de Pablo TORNERO Crecimiento econoacutemico y transformaciones sociales Esclavos

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Graacutefico 1 CUBA Situados e ingresos de aduanas (en miles de pesos fuertes)

Graacutefico 2 CUBA Comercio exterior (en millones de pesos fuertes)

Graacutefico 3 CUBA rentas mariacutetimas y terrestres (en miles de pesos fuertes)

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norteamericanos colocaron sus productos ndashy en particular la harina de trigondash a precios inferiores a los usuales en el mercado insular lo que determinoacute que me-diante reales ceacutedulas se eximiese primero de alcabalas a las harinas mexicanas para favorecer su competitividad y que finalmente se prohibiese la importacioacuten de harinas extranjeras tan pronto las colonias nortentildeas alcanzaron su indepen-dencia Consecuentemente se verifica un salto igualmente notable en los ingre-sos que reportaban las aduanas de la isla que en 1782 rozaban ya 900000 pesos Los efectos fiscales del auge comercial no solo se dejaron sentir en el incremento proporcional de las laquorentas mariacutetimasraquo ndasho aduanalesndash sino tambieacuten en la incli-nacioacuten a hacer descansar la carga tributaria sobre el comercio externo como lo evidencia la transferencia del antiguo impuesto sobre el consumo del pan ndashdes-tinado a sufragar el armamento y vestuario de las milicias localesndash hacia las im-portaciones de harinas y vinos

GRAacuteFICO 1 Cuba Situados e ingresos de aduanas (en miles de pesos fuertes)

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Situados

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Fuente Situados Josep Mordf FRADERA Colonias para despueacutes de un imperio Barcelona Edicions Bellaterra 2005 p 691 Ingresos aduanales Nadia FERNAacuteNDEZ DE PINEDO Comercio exterior y fiscalidad Cuba 1794-1860 Bilbao Universidad del Paiacutes Vasco 2002 p 172

El breve pareacutentesis de prosperidad que trajo aparejado el permiso concedido a los rebeldes norteamericanos para comerciar con Cuba constituye una eviden-

hacendados y comerciantes en la Cuba colonial (1760-1840) Madrid Ministerio de Trabajo y Seguridad Social 1996 apeacutendices 1 y 3

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cia de que el marco establecido por el reacutegimen de comercio colonial constrentildeiacutea las fuerzas productivas de la isla Aunque el gobierno de Madrid no era remiso a estimularlas como lo demuestra la libertad para el comercio e introduccioacuten de esclavos africanos decretada en 1789 seriacutea la especial coyuntura creada por las guerras de la Revolucioacuten y el Imperio franceses la que propiciariacutea un vuelco radi-cal tanto en el comercio como en la fiscalidad de la mayor de las Antillas

Los conflictos beacutelicos que se suceden en el traacutensito de los siglos XVIII a XIX en los cuales Espantildea se vio involucrada e incluso ocupada durante algunos antildeos por la Francia napoleoacutenica debilitaron los nexos entre la metroacutepoli y sus colonias americanas hasta el punto de ocasionar por momentos su desaparicioacuten Durante etapas relativamente prolongadas Cuba carecioacute de conexiones mariacutetimas con la Peniacutensula circunstancia que impediacutea realizar la actividad comercial dentro los marcos legales establecidos Por las mismas razones aunque tambieacuten debido a problemas internos del virreinato de Nueva Espantildea el monto de los situados fue disminuyendo hasta praacutecticamente desaparecer hacia 1810 La mayor colonia antillana se vio entonces enfrentada al doble reto de sobrevivir como plaza co-mercial y alcanzar la autosuficiencia fiscal

En 1793 durante la guerra con Francia una Real Orden autorizoacute a los puertos cubanos a comerciar con buques laquoneutralesraquo que para todo efecto praacutectico eran los norteamericanos sobre cuyas praacutecticas mercantiles ya existiacutea apropiado cono-cimiento en la isla Como socio comercial Cuba representaba para Estados Unidos la posibilidad de sustituir su tradicional comercio con las West Indies suprimido por Gran Bretantildea a raiacutez de la independencia Al firmarse la paz en 1796 Madrid canceloacute el comercio con neutrales pero al antildeo siguiente el estallido de otra guerra ocasionariacutea una nueva autorizacioacuten de dicho traacutefico aunque en este caso por los gobernantes de la isla que ante la amenaza de una hambruna y el riesgo de quedar sin recursos para sostener al ejeacutercito y la administracioacuten optaron por ignorar las regulaciones metropolitanas Dicha situacioacuten habriacutea de reiterarse en la deacutecada si-guiente y casi hasta el fin de las hostilidades con Francia en 1815 incluso enton-ces los trastornos ocasionados al comercio por el corso que se originaba en las colonias independentistas del continente permitiriacutean a las autoridades locales actuar con cierta liberalidad Dichas circunstancias propiciaron el definitivo des-pegue de la economiacutea cubana sobre la base de las plantaciones y la esclavitud crecimiento manifiesto en el comercio exterior cuyo valor se eleva desde 166 millones de pesos en 1790 hasta 236 millones en 1810 por maacutes que esa tenden-cia se desarrollase en medio de muy marcados altibajos debido a las propias cir-cunstancias beacutelicas y a la disponibilidad del transporte mariacutetimo Factor funda-mental de dicho ascenso lo fue el azuacutecar cuya exportacioacuten en ese mismo lapso aumenta de 15 423 tm a 39 286 t m aunque tambieacuten es notable el crecimiento de otras producciones particularmente el cafeacute Al tiempo que incrementaba sus valores el comercio se diversificaba en su distribucioacuten geograacutefica sobre todo por

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la participacioacuten de Estados Unidos que en 1811 llegariacutea a proporcionar el 368 de las importaciones y absorberiacutea en 46 de las ventas exteriores de Cuba5

Los sucesivos reajustes en las normativas comerciales no se produjeron sin dificultades en ocasiones por las contradicciones entre los propietarios criollos afanosos de dar salida y acrecentar sus producciones y los comerciantes represen-tativos de las casas mercantiles gaditanas que temiacutean la peacuterdida de sus privilegios monopoacutelicos Sin embargo tanto los capitanes generales como los intendentes que ejercieron el gobierno en estos antildeos se inclinaron a favorecer los intereses de la oligarquiacutea local para elevar de esa forma su capacidad contributiva

En materia hacendiacutestica las relaciones entre las maacuteximas autoridades colonia-les y los grandes propietarios de la isla eran bastante fluidas pues se habiacutea hecho costumbre negociar las medidas tributarias mediante juntas consultivas Dicho procedimiento fue aprovechado con diligencia por los representantes de la oligar-quiacutea criolla ndashhaacutebilmente encabezados por Francisco de Arango y Parrentildeondash para expandir sus posibilidades productivas como ocurrioacute en 1792 cuando se consi-guioacute eximir por cierto tiempo del pago de la alcabala a las compraventas de escla-vos dispensa que se concedioacute poco despueacutes a los ingenios de nueva creacioacuten que se beneficiariacutean tambieacuten a partir de 1804 con la exencioacuten del pago de diezmos En compensacioacuten se fueron estableciendo nuevos gravaacutemenes que en su gran mayoriacutea recayeron sobre el comercio exterior En 1794 se reimplantoacute el antiguo derecho de averiacutea para enfrentar los crecidos gastos de defensa al cual se sumoacute en 1805 una subvencioacuten de guerra que antildeadiacutea un 15 a lo tributado por impor-taciones y exportaciones Este tipo de impuestos especiales se hicieron frecuentes en ocasiones bajo la denominacioacuten de laquodonativosraquo o laquosocorro extraordinarioraquo En 1789 una reglamentacioacuten arancelaria habiacutea afianzado la preferencia tributaria de las mercanciacuteas nacionales sobre las extranjeras pero en 1809 los aranceles fueron rebajados provisionalmente mediante un laquoarregloraquo que aliviaba la tensa situacioacuten con las harinas importadas a la vez que se eximiacutea de derechos a casi todos los geacuteneros exportados Tres antildeos despueacutes por decisioacuten de las Cortes el azuacutecar fue gravada nuevamente con 6 ad valorem si se exportaba en buques extranjeros derecho que se reduciacutea a la mitad si la salida se efectuaba bajo bandera nacional con destino a la Peniacutensula o a las colonias americanas En medio de tan frecuentes vaivenes determinados por el acontecer beacutelico las recaudaciones de las aduanas cubanas se fueron elevando consistentemente hasta alcanzar 17 millones de pe-sos en 1805 En la deacutecada siguiente con ingresos superiores a los 3 millones de pesos la Hacienda insular no solo podiacutea sufragar los gastos que antantildeo cubriera el situado mexicano sino que del presupuesto cubano se destinaban partidas a La

5 El valor del intercambio comercial en Jacobo DE LA PEZUELA Diccionario geograacutefico his-toacuterico y estadiacutestico de la Isla de Cuba t II Madrid Imprenta de Mellado 1863 Los datos sobre azuacutecar proceden de Manuel MORENO FRAGINALS El ingenio Complejo econoacutemico- social cuba-no del azuacutecar La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1978 Anexo estadiacutestico tabla II

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Florida Santo Domingo Puerto Rico y hasta para socorrer a la propia Peniacutensula El cambio en el sistema de recaudacioacuten llevado a cabo en 1802 diferenciando las rentas mariacutetimas de las terrestres y de las recaudaciones del Tesoro permite apre-ciar el franco predominio de las primeras como fuente fiscal La suma del almoja-rifazgo el derecho de tonelada el auxilio consular y algunos otros gravaacutemenes sobre exportacioacuten e importacioacuten representaban casi el 60 de las recaudaciones a pesar de la mayor diversidad de los impuestos laquode tierraraquo6

Envueltas las colonias del continente en la contienda independentista los recursos proporcionados por Cuba resultaban esenciales para la supervivencia del muy maltrecho imperio espantildeol La oligarquiacutea criolla bien consciente de dicha circunstancia supo sacarle el mejor partido en forma de importantes concesiones por parte de la Corona madrilentildea En 1817 un Real Decreto extinguiacutea el estanco del tabaco una decisioacuten celebrada por los grandes propietarios de la isla no solo por eliminar el repudiado monopolio sobre el comercio de la hoja sino porque permitiriacutea ganar para la cantildea de azuacutecar terrenos hasta entonces reservados al cultivo tabacalero Dicha medida habiacutea estado antecedida por la autorizacioacuten para explotar libremente los recursos maderables de montes y baldiacuteos por mu-cho tiempo reservados a la Real Marina y sucedida dos antildeos despueacutes por una gracia real que otorgaba a los hacendados la plena propiedad de las tierras antantildeo mercedadas Tanta o mayor significacioacuten tuvo la concesioacuten en 1818 de la liber-tad de comercio que conectaba directa y definitivamente los puertos cubanos con el mercado mundial disposicioacuten que constituye el momento culminante de las transformaciones hacia una nueva eacutepoca en la relacioacuten entre la actividad mer-cantil y el fisco colonial

II UN REacuteGIMEN PACTADO

La libertad de comercio concedida a Cuba reconociacutea la madurez de su econo-miacutea exportadora asiacute como el hecho ndashinusitado en el marco de las relaciones co-lonialesndash de una colonia cuyos principales intercambios comerciales se desarro-llaban fuera del aacutembito metropolitano Pero como la libertad comercial no suponiacutea en modo alguno el libre cambio su alcance quedariacutea bien delimitado por el correspondiente reacutegimen arancelario Durante las especiales circunstancias de la coyuntura inter secular los cubanos se las habiacutean ingeniado para conseguir de las autoridades coloniales un tratamiento arancelario casi siempre favorable a sus intereses Esa fue tambieacuten a todas luces la conducta seguida por el Intendente Alejandro Ramiacuterez al elaborar el reacutegimen aduanero que entroacute en vigor provisio-nalmente al antildeo siguiente de decretarse la liberalizacioacuten comercial No obstante

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con el inicio del trienio liberal en la Peniacutensula las Cortes aprobaron un arancel que debiacutea regir en las aduanas de laquotoda la Monarquiacutea Espantildeolaraquo Organizado en cuatros columnas seguacuten el caraacutecter nacional o extranjero de los productos asiacute como de los buques que los transportaban el nuevo instrumento fiscal otorgaba una amplia proteccioacuten a las mercanciacuteas y la marina laquonacionalesraquo En la fijacioacuten de derechos ad valorem escalonados hasta un tope de 835 se haciacutea notar un principio que hubo de imponerse en la poliacutetica arancelaria espantildeola en corres-pondencia con el ascenso poliacutetico de la burguesiacutea liberal a diferencia de la con-cepcioacuten esencialmente tributaria que prevaleciera durante el Antiguo Reacutegimen los aranceles ahora no solo deberiacutean asegurar apropiadas recaudaciones sino tambieacuten crear en las colonias un mercado reservado mediante el trato preferente a los productos espantildeoles

El arancel proteccionista con sus elevados derechos fue objeto en Cuba de una estruendosa repulsa al punto que las autoridades coloniales optaron por suspender su aplicacioacuten y abrir negociaciones con el gobierno metropolitano Los argumentos esgrimidos por la parte cubana y sobre todo la criacutetica situacioacuten del imperio en franca descomposicioacuten determinaron que la metroacutepoli facultase ndashen 1822ndash al Intendente Claudio Martiacutenez de Pinillos sustituto de Ramiacuterez y al Gobernador de la isla Francisco Dionisio Vives para confeccionar un arancel sobre las bases ya definidas del derecho diferencial de bandera Se selloacute asiacute una suerte de pacto en torno al manejo del arancel de laquocuatro columnasraquo que habriacutea de perdurar por tres deacutecadas Las bases del acuerdo eran por lo demaacutes bastante claras Espantildea no renunciariacutea a los recursos que la Hacienda cubana podiacutea pro-porcionarle pero tampoco se arriesgariacutea a enfrentar un levantamiento indepen-dentista en la isla por lo cual aceptaba que los oligarcas criollos ajustasen la presioacuten fiscal a las posibilidades de su economiacutea estos a su vez se comprome-tiacutean a sostener el poder espantildeol el cual les resguardaba de una sublevacioacuten al estilo haitiano toleraba ndashy facilitabandash la introduccioacuten de esclavos a despecho del creciente abolicionismo britaacutenico y garantizaba la tranquilidad social mediante una nutrida fuerza militar

Tanto la nueva tarifa provisional establecida en 1822 como el definitivo aran-cel de 1824 y sus posteriores laquoarreglosraquo de 1827 1829 1831 y 1835 siguieron una pauta bastante uniforme con aumentos y disminuciones en los adeudos de algunos productos como resultado de un intenso regateo El arancel de 1824 promulgado despueacutes de la restauracioacuten absolutista estableciacutea los derechos de cada artiacuteculo como una proporcioacuten de su avaluacuteo adeudos que se moviacutean entre un miacutenimo de 3 para productos espantildeoles importados en buques nacionales y un maacuteximo de 27 sobre las mercanciacuteas foraacuteneas introducidas bajo bandera extranjera dicha proporcioacuten se elevaba hasta un 56 en el caso de las harinas extranjeras y un 48 para los cerdos y sus derivados clara evidencia de la pro-teccioacuten brindada a la produccioacuten nacional En comparacioacuten con esto los dere-

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chos pagados por las exportaciones eran relativamente bajos un 6 sobre los productos principales como el azuacutecar el cafeacute los cueros y el tabaco en rama que se reduciacutean a un 2 en caso de realizarse la laquoextraccioacutenraquo con destino a la Peniacutensula en buque de bandera nacional7

El intereacutes metropolitano de maximizar la recaudacioacuten aduanera que el Intendente Pinillos no podiacutea desconocer en modo alguno y el afaacuten de aliviar la carga impositiva por la parte cubana dieron lugar a una pugna permanente en torno al alcance de las tarifas arancelarias origen de las frecuentes fluctuaciones en los adeudos de los productos de maacutes intenso movimiento comercial La mayor ambicioacuten de los productores cubanos era reducir ndashhasta su eliminacioacutenndash los dere-chos de exportacioacuten objetivo respecto al cual consiguieron eacutexitos parciales en la revisioacuten arancelaria de 1827 al suprimirse los recargos que pesaban sobre el cafeacute un beneficio que maacutes adelante ndash1831ndash tambieacuten alcanzariacutea el azuacutecar La moneda de cambio fueron las harinas extranjeras cuyos gravaacutemenes que totalizaban 7 pesos por barril en 1824 se elevariacutean hasta 850 pesos en 1829 Esta loacutegica nego-ciadora con la cual los grandes plantadores de la isla procuraban colocar maacutes ventajosamente sus productos en el mercado internacional y optimizar la ganan-cia tuvo como contrapartida el progresivo aumento del costo de la vida con indi-rectos pero perjudiciales efectos sobre los costes productivos Y lo que es peor el repetido incremento de derechos a las importaciones de muy sentildealados productos no tardariacutea en deteriorar las relaciones con los socios comerciales de Cuba que al sentirse viacutectimas de un trato discriminatorio decidieron tomar represalias como lo hizo Estados Unidos con fatales consecuencias para el cafeacute cubano

Bajo el nuevo reacutegimen creado a partir del Real Decreto de 1818 el comercio exterior de la isla experimentoacute una raacutepida progresioacuten bien apreciable en el graacute-fico 2 El valor total de las exportaciones calculado en 138 millones de pesos en 1826 se duplica en dos deacutecadas y alcanza 28 m de pesos en 1845 Tan notable como el crecimiento de las exportaciones fue su especializacioacuten el azuacutecar y sus derivados ndashmieles y aguardientesndash a inicios de la deacutecada de 1820 ya aportaban maacutes de la mitad de los valores exportados pero tres deacutecadas despueacutes dicha pro-porcioacuten se eleva hasta el 75 incremento sustentado en un volumen de exporta-ciones que en dicho lapso se quintuplica hasta rozar las 300000 t m en 1850 Solo el tabaco iguala el impetuoso empuje del dulce pues sus exportaciones se recuperan y superan nuevamente las 300000 arrobas a mediados de los antildeos cuarenta pero con un valor que representaba menos del 10 de la exportacioacuten total En cambio el cafeacute que habiacutea llegado a constituir un tercio de los valores

7 El Intendente Pinillos establecioacute una tarifa de 4 reales por millar sobre las exportaciones de tabaco torcido para impulsar las ventas en rama gravamen que maacutes tarde seriacutea reducido a la mitad debido a las protestas de los fabricantes Aranceles Generales para el cobro de derechos de intro-duccioacuten y extraccioacuten en todas la aduanas de los puertos habilitados de la isla de Cuba La Habana Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General 1824

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Graacutefico 1 CUBA Situados e ingresos de aduanas (en miles de pesos fuertes)

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exportados a partir de 1840 sufre una decadencia que haraacute maacutes acusada la prima-ciacutea azucarera El grueso de las ventas cubanas se orientaba hacia Estados Unidos e Inglaterra Aunque el primero de esos paiacuteses perdioacute algo del peso relativo alcan-zado en los antildeos del laquocomercio de neutralesraquo ndashcuando tambieacuten se desempentildeaba como intermediariondash mantuvo un invariable primer lugar como cliente absor-biendo el 281 de las exportaciones en 1826 y un 308 a finales de los antildeos cuarenta Gran Bretantildea cuya importancia se acrecienta desde 1830 asimilariacutea como promedio una cuarta parte de las ventas cubanas en las deacutecadas siguientes En dicho contexto Espantildea resultaba una pobre receptora de la formidable corrien-te mercantil que se generaba en la mayor de sus posesiones antillanas pues en esos antildeos la Peniacutensula apenas fue destino del 14 de las exportaciones cubanas

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Importaciones

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Nota No incluye metales preciosos Fuente Nadia FERNAacuteNDEZ DE PINEDO Comercio exterior y fiscalidad Cuba 1794-1860 Bilbao

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Si como mercado la metroacutepoli teniacutea una importancia secundaria para Cuba no ocurriacutea lo mismo en tanto proveedor papel en el cual Espantildea recogioacute muy pronto los frutos de su proteccionismo En 1826 las mercanciacuteas procedentes de la Peniacutensula representaban el 191 de la importaciones cubanas pero antes de finalizar esa deacutecada su participacioacuten ya se elevaba hasta 265 proporcioacuten que con muy pequentildeas fluctuaciones conservariacutea hasta mediar el siglo La poliacutetica arancelaria seguida en las colonias antillanas permitioacute a la Peniacutensula sostener e

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incluso aumentar sus exportaciones en algunos renglones agriacutecolas a pesar de la peacuterdida del imperio continental Hacia la deacutecada de 1850 los viacuteveres espantildeoles representaban maacutes de 40 de todas las importaciones cubanas en ese sector seguidas a cierta distancia por los alimentos procedentes de Estados Unidos El fenoacutemeno de mayor relieve lo escenifican las harinas pues el cereal norteameri-cano despueacutes de haber copado el mercado de Cuba en las dos primeras deacutecadas del siglo fue perdiendo terreno ante su homoacutelogo hispano en virtud del arancel Desde unas 3400 toneladas en 1826 las harinas de Castilla incrementaron sus ventas hasta superar las 23000 toneladas en 1850 con lo cual monopolizaban praacutecticamente el consumo insular

Los beneficios proporcionados por el arancel proteccionista excedieron am-pliamente el terreno comercial Batida durante las guerras napoleoacutenicas la mari-na espantildeola habiacutea ido reduciendo su presencia en los puertos cubanos hasta lle-gar en 1827 a un miacutenimo de solo 137 naves hispanas sobre un total de 2865 embarcaciones entradas en la rada habanera Siete antildeos despueacutes gracias al arancel diferencial los buques de laquobandera nacionalraquo representaban el 43 del movimiento naval en el principal puerto de la isla Los mercantes hispanos no solo controlaban el traacutefico entre la colonia y su metroacutepoli sino que se beneficia-ban de un comercio triangular con el Riacuteo de la Plata donde cargaban tasajo con destino a Cuba y participaban tambieacuten del intenso trasiego mercantil entre la isla y los Estados Unidos al menos hasta 1834 cuando el gobierno norteameri-cano aproboacute una ley de Navegacioacuten que praacutecticamente excluiacutea a la flota espantildeola de ese lucrativo transporte en represalia por el trato cuasi punitivo de que eran objeto en las aduanas de la isla los barcos de su bandera8

En teacuterminos fiscales el manejo del arancel por el Intendente Pinillos y otros altos funcionarios de la Hacienda cubana resultariacutea igualmente provechoso Para la administracioacuten de las rentas la Intendencia habiacutea quedado organizada sobre una base territorial en La Habana Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba Al hacer-se firme la separacioacuten entre rentas mariacutetimas y terrestres la Tesoreriacutea quedoacute exenta de responsabilidades recaudatorias al tiempo que se simplificaba la con-tabilidad de aduanas y se intentaba racionalizar en alguna medida la diversidad de gravaacutemenes terrestres que incluiacutean maacutes de 40 ramos

En correspondencia con el crecimiento econoacutemico y comercial los ingresos de la Hacienda colonial se elevaron consistentemente La sola instauracioacuten del nuevo reacutegimen comercial y arancelario duplicoacute praacutecticamente las recaudaciones que de 44 millones de pesos en 1822 aumentaron a 84 millones cinco antildeos despueacutes Durante los antildeos treinta estas continuaron elevaacutendose aunque a ritmo maacutes lento

8 Esta informacioacuten sintetiza la presentada por Oscar ZANETTI laquoLas relaciones comerciales hispano-cubanas en el siglo XIXraquo en Salvador PALAZOacuteN FERRANDO y Candelaria SAIZ PASTOR (editores) La ilusioacuten de un imperio Las relaciones econoacutemicas hispano-cubanas en el siglo XIX Alicante Universidad de Alicante 1998 pp 100-102

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Graacutefico 4 CUBA Cantidades remitidas a la Hacienda espantildeola (en pesos fuertes)

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y tras experimentar un atascamiento a principios de la deacutecada siguiente retoma-ron su rumbo ascendente hasta alcanzar casi 13 M de pesos en 1848 El ritmo de crecimiento y las oscilaciones en estos ingresos estaban determinados por distin-tos factores desde las adversidades climaacuteticas o epidemias que podiacutean afectar el volumen de las producciones exportadas hasta las perentorias necesidades de la Hacienda metropolitana que acentuaban la presioacuten fiscal especialmente sobre el comercio exterior Porque como lo muestra el graacutefico 3 el grueso de las recauda-ciones proveniacutea de las llamadas rentas mariacutetimas ndashy particularmente de las adua-nasndash que de manera bastante estable aportaban entre el 55 y el 70 del total recaudado durante la etapa que analizamos Dichos ingresos proveniacutean en propor-cioacuten de 4 o 5 a 1 de los derechos de importacioacuten ya que los gravaacutemenes a las exportaciones no solo eran proporcionalmente maacutes bajos sino que en ocasiones los avaluacuteos de los productos gravados resultaban inferiores a sus precios efectivos

GRAacuteFICO 3 Cuba rentas mariacutetimas y terrestres (en miles de pesos fuertes)

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Las rentas terrestres que comprendiacutean ramos tan disiacutemiles como los impues-tos sobre consumo o sobre fincas ruacutesticas y hasta rentas estancadas como la loteriacutea aportaban en torno a un 30 de los ingresos del Tesoro La Sagra que con buen tino ensayoacute deshacer esa marantildea calcula ndashsobre la informacioacuten de 1829-1830ndash que el 23 de ese sector de ingresos procediacutea de lo que denominoacute

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laquoimpuestos interioresraquo (alcabalas derechos de consumo impuestos sobre heren-cias gallos loteriacutea etc) 142 de las laquodeducciones sobre rentas eclesiaacutesticasraquo (principalmente el diezmo) 236 de laquodeducciones personalesraquo (montes piacuteos medias anatas etc) y la proporcioacuten restante de una variedad de pequentildeas entra-das como los decomisos reacuteditos de censos sellos de correo y otros Los tributos comprendidos dentro de las rentas terrestres eran con excepcioacuten del diezmo todos indirectos caracteriacutestica que tambieacuten revestiacutean por supuesto las rentas mariacutetimas Se conformaba asiacute un reacutegimen fiscal de muy desigual composicioacuten resultado del rechazo de los propietarios y comerciantes en la isla hacia un tipo de impuesto que podiacutea implicar una medicioacuten maacutes precisa de su riqueza o quedar al arbitrio del funcionario recaudador9

Los ingresos que proporcionaba tan abigarrado sistema fiscal nutriacutean el no menos complicado presupuesto de gastos Este era formado por la Intendencia a partir de las propuestas de sus diversos ramos y sometida a la Junta Consultiva formada por contadores administradores fiscales jueces de la Audiencia y otro personal de jerarquiacutea dentro de la administracioacuten colonial bajo la presidencia del Intendente Una vez obtenida la aprobacioacuten en esa instancia pasaba a la conside-racioacuten de la Junta de Autoridades presidida por el Capitaacuten General e integrada por los maacutes altos funcionarios del gobierno insular Desde finales de la deacutecada de 1830 ndashcomo se veraacutendash cuando concluiacutea la tramitacioacuten local el presupuesto debiacutea remitir-se al ministerio de Hacienda en Madrid quedando al arbitrio de las autoridades metropolitanas las modificaciones y su aprobacioacuten final Con caraacutecter eminente-mente poliacutetico el presupuesto no suponiacutea compromiso alguno entre el Estado y los contribuyentes de la isla sus funciones principales consistiacutean en sostener la Administracioacuten colonial y enviar fondos hacia el Tesoro metropolitano quedando en un segundo plano la atencioacuten de los intereses econoacutemicos de la colonia10

En consecuencia agrupado los gastos en grandes partidas desde mediados de la deacutecada del 1820 hasta los antildeos 40 estos se distribuiacutean aproximadamente en las siguientes proporciones Ejeacutercito y Marina en torno a un 50 gastos de la admi-nistracioacuten colonial 9 gastos varios y eventuales 12 remisiones a la Peniacutensula entre un 9 y un 35 La imposibilidad de promediar esta uacuteltima partida obedece a su extraordinaria dispersioacuten pues mientras las demaacutes muestran solo pequentildeas fluctuaciones e incluso los gastos militares tienden a disminuir levemente los fondos destinados a la metroacutepoli se sextuplican en menos de dos deacutecadas Las cantidades remitidas a Espantildea estaban representadas por libranzas dispersas asiacute como por partidas registradas entre los gastos del presupuesto bajo el acaacutepite de laquoAtenciones a la Peniacutensularaquo o simplemente asentadas como laquosobrantes de

9 Ramoacuten DE LA SAGRA Historia fiacutesica poliacutetica y natural de la Isla de Cuba t II pp 122-125 Pariacutes Libreriacutea de Arthus Bertrand 1842

10 Josep Mordf FRADERA Colonias para despueacutes de un imperio Barcelona Edicions Bellaterra 2005 pp 538-548

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Ultramarraquo definicioacuten esta que en principio derivaba de un superaacutevit del presupues-to insular pero que terminariacutea por englobar todo tipo de transferencia Dichas re-mesas ndashcuya evolucioacuten puede apreciarse en el graacutefico 4ndash constituiacutean cantidades tan diversas en su composicioacuten como en su destino que ofrecen el maacutes expliacutecito refle-jo de la explotacioacuten colonial de la que era objeto la economiacutea cubana11

El cuantioso drenaje fiscal a que Cuba se veiacutea sometida veniacutea a sumarse a los beneficios que reportaba a la metroacutepoli el sistema de comercio instaurado bajo el laquoarancel de cuatro columnasraquo Entre esas ventajas que arriba apuntaacuteramos debe sin embargo incluirse otra de difiacutecil expresioacuten numeacuterica pero no menos impor-tante para la relacioacuten colonial En la peculiar estructuracioacuten de la economiacutea cuba-na el mercado interno de la isla se fue conformando como una funcioacuten del co-mercio importador El control de ese vital rengloacuten por los comerciantes peninsulares tanto en materia de viacuteveres y artiacuteculos de consumo como respecto a la trata clandestina de esclavos ndashtraacutefico del cual participaban con alto grado de corrupcioacuten los diferentes niveles de la administracioacuten colonialndash dejoacute en manos de estos las principales redes de comercio de la isla Desde esa firme base dichos empresarios extenderiacutean su actividad haciacutea la esfera productiva y ganariacutean con-siderable influencia poliacutetica12

De tal suerte se fue articulando en la isla un poderoso grupo de intereacutes que en consonancia con el liberalismo peninsular actuariacutea en favor de la unidad del mer-cado laquonacionalraquo y el estricto cumplimiento por parte de la Hacienda cubana de sus responsabilidades con la metroacutepoli La amenaza que ello representaba para las posiciones de la oligarquiacutea criolla se hariacutea patente durante el gobierno del capitaacuten general Miguel Tacoacuten en torno al cual los comerciantes peninsulares formaron una influyente camarilla asiacute como con el ascenso del liberalismo radical en la Peniacutensula tras el motiacuten de La Granja en 1836 En ese mismo antildeo el ministro de Hacienda recieacuten designado Juan Aacutelvarez de Mendizaacutebal enviaba a Pinillos una Real Orden en que se le instruiacutea no hacer cambios en el sistema tributario de la isla Mendizaacutebal hizo caso omiso de la protesta de la Junta de Aranceles en la colonia aduciendo que con el sistema representativo instaurado por la constitucioacuten de 1837 corres-pondiacutea a las Cortes ejecutar modificaciones en los aranceles y el presupuesto insu-lar Acuciada por las urgencias de la guerra carlista la nueva poliacutetica siguioacute su curso en 1838 se imponiacutea a la Hacienda insular una contribucioacuten extraordinaria de gue-

11 Un apropiado y sucinto anaacutelisis de este asunto en sus variados aspectos lo ofrece Candelaria SAIZ PASTOR laquoLas finanzas puacuteblicas de Cuba la etapa de las desviaciones de fondos a la Peniacutensula 1823-1866raquo en Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD (editora) Las haciendas puacuteblicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas 2008 pp 69-107

12 En un estudio pionero sobre este tema Jordi MALUQUER DE MOTES laquoEl mercado colonial antillano en el siglo XIXraquo en J NADAL y G TORTELLA (editores) Agricultura comercio colonial y crecimiento econoacutemico en la Espantildea contemporaacutenea Barcelona Ariel 1974 p 323) llama la atencioacuten sobre la importancia para la balanza de pagos espantildeola de las actividades de los llamados laquoindianosraquo tanto por el continuo enviacuteo de remesas como por la laquorepatriacioacutenraquo de capitales

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rra por un milloacuten de pesos fondo a cuya constitucioacuten deberiacutea contribuir la simul-taacutenea desamortizacioacuten de los bienes del clero Pero como lo recaudado por dicha operacioacuten resultaba escaso el Intendente terminoacute por realizar un empreacutestito con cuya emisioacuten se obtuvo menos de la mitad de la cantidad requerida Casi al concluir el antildeo un Real Decreto disponiacutea la creacioacuten de una Comisioacuten Regia para inspeccio-nar la administracioacuten de la colonia y asegurar la recaudacioacuten del subsidio de guerra a la vez que transferiacutea al Capitaacuten General la responsabilidad maacutexima por la Hacienda insular Despojado de sus atribuciones Pinillos renuncioacute accioacuten a la que se unioacute una fuerte campantildea por parte de las instituciones insulares para conseguir la derogacioacuten del decreto Maacutes que las protestas en la isla fue el fracaso de la Comisioacuten Regia en sus funciones lo que persuadioacute a Madrid a volver sobre sus pasos y reponer a Pinillos otorgaacutendole nuevamente toda su confianza Aunque el alto funcionario criollo se mantuvo en su cargo ndashcon un breve lapsondash hasta 1851 su poder ya nunca seriacutea el mismo Mientras la subida de derechos que trajo apare-jada la revisioacuten del arancel en 1845 dejaba a los propietarios criollos con un senti-miento de frustracioacuten en distintos ciacuterculos ganaban fuerza los argumentos en fa-vor de una reforma en la organizacioacuten hacendiacutestica que seguacuten todos los indicios apuntaba hacia una mayor centralizacioacuten

III REFORMAS Y ENDEUDAMIENTO

Los antildeos que corren desde finales de la deacutecada de 1840 hasta mediados de la de 1860 fueron testigos de la definitiva instauracioacuten de un nuevo modelo de explotacioacuten colonial por parte de las diversas tendencias liberales que en la Peniacutensula se sucedieron en el ejercicio del poder Como la eficacia del Estado en las colonias se mediacutea por su capacidad recaudatoria la Hacienda estuvo en el centro de dichas transformaciones En 1853 dos antildeos despueacutes del definitivo relevo de Pinillos ndashya conde de Villanuevandash de su cargo de Intendente un Real Decreto disponiacutea que los capitanes generales se hiciesen cargo de la Superintendencia General de Hacienda Al antildeo siguiente dicha dependencia se refundiacutea con la del Ejeacutercito en clara muestra de la decisioacuten de unificar el mando poliacutetico y militar de la colonia criterio que tambieacuten llevoacute a concentrar en el Capitaacuten General el mando de todas las fuerzas militares asiacute como a reforzar su autoridad sobre la Junta de Fomento y otras instituciones de la administracioacuten colonial Tales disposiciones eran sin duda una respuesta a las amenazas del movimiento anexionista en la isla y en los Estados Unidos pero tambieacuten el re-flejo de una loacutegica de gobierno que se imponiacutea en la metroacutepoli13

13 La Hacienda quedoacute bajo la direccioacuten de un Superintendente pero supeditada al Capitaacuten General ademaacutes su Secretariacutea se fusionoacute con la del Gobierno Superior Civil y fue internamente dividida en una administracioacuten de rentas mariacutetimas y otra para las terrestres con subintendencias en distintos territorios de la isla

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Desde el punto de vista institucional esa tendencia apuntaba a la creacioacuten de una entidad dentro de la monarquiacutea capaz de gestionar de manera coherente todo lo relativo a la administracioacuten de las colonias Por mucho tiempo dicha labor habiacutea estado distribuida entre los distintos ministerios del gobierno metropolitano con la consiguiente dispersioacuten funcional hasta que al decidir las Cortes en 1838 que las colonias se gobernasen por laquoleyes especialesraquo se creoacute una Junta Revisora co-misionada para recopilar y armonizar la legislacioacuten vigente en esa esfera La Junta debiacutea realizar tambieacuten cierta gestioacuten coordinadora actividad esta que desempentildeoacute con poca eficacia pues su atencioacuten estuvo centrada en la supervisioacuten del trabajo de las Haciendas coloniales La disolucioacuten de esa Junta en 1851 dio paso a una reorganizacioacuten de la administracioacuten cuyo punto de partida fue la creacioacuten de la Direccioacuten General de Ultramar adscrita primero al ministerio de Hacienda supri-mida al antildeo siguiente y restablecida en 1856 tras lo cual transitoacute por distintos ministerios Asignada por un tiempo a la Presidencia del Gobierno dicha depen-dencia fue finalmente transformada en ministerio de Ultramar en 1863 organis-mo que durante las siguientes deacutecadas seriacutea decisivo en la formulacioacuten de la poliacute-tica colonial Con esos movimientos reflejos en buena medida del reverdecer de las ansias coloniales Espantildea se acercoacute al modelo administrativo que la Francia del Segundo Imperio habiacutea adoptado para el manejo de sus asuntos coloniales14

La reorganizacioacuten institucional se desarrolloacute en estrecha relacioacuten con medi-das igualmente centralizadoras de caraacutecter funcional que incluyeron la aplica-cioacuten en la colonia ndasha partir de 1856ndash de la ley de Contabilidad que regiacutea en la Peniacutensula la cual estableciacutea la entrega de todas las recaudaciones por concepto de rentas impuestos y otros a la Tesoreriacutea General de la Hacienda de la isla asiacute como el intento por parte del ministro de Estado de hacer aprobar por las Cortes un proyecto de presupuesto colonial intencioacuten que no hubo de cuajar Paralelamente el capitaacuten general Joseacute Gutieacuterrez de la Concha durante sus dos etapas de mando en Cuba ndashque cubrieron la mayor parte de la deacutecada de 1850ndash introdujo algunos cambios en la administracioacuten fiscal en consonancia con el fortalecimiento de la presencia militar espantildeola en la colonia ndashy el consiguiente aumento de los gastosndash la cual se elevoacute desde unos 15000 efectivos en 1849 hasta maacutes de 23000 al mediar la deacutecada del 50

Dada su naturaleza maacutes bien puntual los cambios que se introducen en el reacutegi-men fiscal de la isla durante los antildeos que ahora analizamos no modificaron sustan-cialmente el funcionamiento de la Hacienda Un nuevo arancel de aduanas implan-tado en 1853 que se mantendriacutea vigente por maacutes de una deacutecada introdujo ligeras rebajas en los artiacuteculos espantildeoles importados en bandera nacional pero en cambio elevoacute los derechos en las restantes tres columnas particularmente los que gravaban a la mercaderiacutea extranjera importada en buques nacionales que casi se duplicaron

14 FRADERA ob cit pp 582-597

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Tan desfavorable variacioacuten se agravaba por el hecho de que los avaluacuteos de los pro-ductos ndashparticularmente los tejidos y otras manufacturasndash apenas se redujeron a pesar del ostensible descenso de sus precios Por otra parte la vetusta estructura del arancel que contaba con maacutes de 3000 partidas ordenadas alfabeacuteticamente se mantuvo intacta circunstancia que complicaba la contabilidad y dejaba un ancho margen a la corrupcioacuten y el contrabando15 Para exprimir todaviacutea maacutes la actividad importadora sobre ella pesaban otros tributos algunos en calidad de recargos como el subsidio extraordinario o el derecho de consulado y otros de caraacutecter in-directo por cuanto gravaban principalmente la navegacioacuten y el movimiento portua-rio El comercio externo debiacutea soportar tambieacuten las exacciones sobre los productos exportados sin duda menos onerosas aunque en modo alguno despreciables como fuente de recaudacioacuten El panorama fiscal se tornaba auacuten maacutes embrollado por la presencia de los 67 diferentes ramos que integraban las rentas terrestres entre los cuales figuraban impuestos tan difiacuteciles calcular como de cobrar

Si bien las recaudaciones experimentan un ascenso que ronda el 40 desde finales de la deacutecada de 1840 hasta principios de los antildeos sesenta acercaacutendose a los 30 millones de pesos dicha tendencia se desenvolvioacute en medio de altibajos determinados principalmente por los efectos que ejerciacutean sobre el comercio exte-rior algunas crisis coyunturales y la Guerra de Secesioacuten que afectoacute al principal socio comercial de la isla Aunque las rentas mariacutetimas continuaban aportando la mayor parte de los ingresos el rengloacuten maacutes dinaacutemico en ese presupuesto lo cons-tituiacutea una laquorenta estancadaraquo la Loteriacutea que en menos de una deacutecada quintuplicoacute su participacioacuten superando los 3 millones de pesos Frente a esta evolucioacuten el incremento en el presupuesto de gastos se muestra maacutes acelerado y persistente impulsado principalmente por dos capiacutetulos el de Guerra cuya especial dinaacutemica en los antildeos 50 ya apuntaacuteramos y las Atenciones a la Peniacutensula disparadas por el expansionismo de los gobiernos de la Unioacuten Liberal cuyas expediciones militares a Meacutexico y Santo Domingo fueron cargadas al presupuesto cubano factor que explica el notable aumento de las remisiones que durante esos antildeos presenta el graacutefico 4 Despueacutes de superar los 5 millones de pesos en 1859 las remisiones a la metroacutepoli se mantuvieron muy elevadas en los antildeos subsiguientes hasta que la partida de Atenciones a la Peniacutensula desaparece en el presupuesto de 1864 Ello no obedecioacute a que dichos gastos se hubiesen suprimido de hecho al retirarse las tropas espantildeolas de Santo Domingo en 1865 los desembolsos que habiacutean impli-cado para la Hacienda cubana esa fallida anexioacuten y otras aventuras neocoloniales superaban los 7 millones de pesos Por el contrario como en virtud de dicha san-griacutea el equilibrio entre ingresos y gastos en la isla se habiacutea perdido se hizo impe-rioso hallar otra foacutermula para financiar las galopantes necesidades de la metroacutepo-li Esta consistioacute en la obtencioacuten de preacutestamos de parte del Banco Espantildeol de La

15 N FERNAacuteNDEZ DE PINEDO ob cit pp 65-70

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Habana entidad que por cuenta del Tesoro cubano hariacutea sucesivas emisiones de bonos hasta totalizar en 1868 20 millones de pesos El servicio de esa deuda aun-que todaviacutea en proporciones manejables creaba una partida de laquoobligacionesraquo dentro del presupuesto de Cuba que en el futuro habraacute de crecer de manera irre-frenable El deterioro sufrido por las finanzas insulares vino asiacute a sumar un argu-mento decisivo a las opiniones que desde antildeos antes veniacutean vertieacutendose sobre la necesidad de reformar en profundidad el sistema fiscal de la colonia16

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Notas No hay datos para 1849 De 1862 a 1867 incluye el financiamiento de las expediciones a Meacutexico y Santo Domingo

Fuentes 1826-1848 Candelaria SAIZ PASTOR laquoImperio de ultramar y fiscalidad colonialraquo cuadro II en Salvador PALAZOacuteN FERRANDO y Candelaria SAIZ PASTOR (editores) La ilusioacuten de un imperio Las relaciones econoacutemicas hispano-cubanas en el siglo XIX Alicante Universidad de Alicante 1998 1850-1869 Nadia FERNAacuteNDEZ DE PINEDO Comercio exterior y fiscalidad Cuba 1794-1860 Bilbao Universidad del Paiacutes Vasco 2002 p 186

La insensata poliacutetica colonial de la Unioacuten Liberal habiacutea contribuido a acelerar una crisis del fisco cubano que ya se avizoraba desde la deacutecada de 1850 En su se-gundo gobierno el general Concha se habiacutea propuesto modificar el sistema supri-miendo el diezmo la alcabala de fincas y los derechos de exportacioacuten contribucio-

16 Una imagen parcial de la naciente deuda puede obtenerse en Cuba Intendencia General de Hacienda Cuenta general de operaciones de los bonos del Tesoro aprobados y emitidos desde el 20 de febrero de 1864 a 23 de mayo de 1866 Habana 1866 Sobre la creacioacuten del Banco y su crecien-te vinculacioacuten con el Tesoro de Cuba Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD La banca de emisioacuten en Cuba (1856-1898) Madrid Banco de Espantildea 2004 pp 53-56

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nes cuyos productos seriacutean sustituidos por un impuesto territorial sobre la renta pero dicho proyecto no pudo concretarse y quedoacute solo en un superficial cambio en la recaudacioacuten del diezmo Algunas de esas ideas seriacutean retomadas poco despueacutes durante el gobierno del capitaacuten general Francisco Serrano por el intendente de Hacienda conde Armildez de Toledo quien tratoacute de contrarrestar la disminucioacuten en las rentas de aduana reduciendo los derechos de exportacioacuten y sustituyendo diezmos y alcabalas asiacute como los derechos a pagar por almacenes y tiendas por una contribucioacuten uacutenica de 595 sobre la renta liacutequida Sin embargo ese proyecto quedariacutea tambieacuten en suspenso dada la existencia de serias dificultades teacutecnicas en particular la ausencia de un catastro que sirviese de base a la contribucioacuten circuns-tancia que alimentoacute la oposicioacuten de los propietarios insulares17

En cualquier caso las medidas propuestas se revelaban parciales ante la criacutetica de analistas calificados como Ramoacuten de Pasaroacuten y Lastra que censuraba la diver-sidad de impuestos existentes asiacute como la tendencia a incrementar las contribu-ciones seguacuten aumentaban las obligaciones presupuestarias sin que mediase crite-rio sistemaacutetico alguno El resultado seguacuten ese estudioso era la ausencia de la maacutes elemental equidad contributiva situacioacuten agravada por la existencia de algunos impuestos ndashcomo las alcabalasndash que dificultaban las transacciones mientras otros imponiacutean una enojosa presencia de funcionarios en entidades productivas con lo cual se manteniacutean abiertos espacios muy propicios a la corrupcioacuten En el mismo sentido se manifestaban Feacutelix Erenchun y otros comentaristas espantildeoles sin excluir altos funcionarios de la Hacienda como Mariano Torriente A esos criterios se sumaban los de Francisco Friacuteas ndashconde de Pozos Dulcesndash Miguel de Embil Calixto Bernal Joseacute Morales Lemus y otros autores cubanos cuyas criacuteticas por lo general no se circunscribiacutean a la problemaacutetica fiscal Los gobernadores designados en los antildeos sesenta en particular el general Serrano y su sucesor Domingo Dulce tratariacutean de atraerse a ese sector de reformistas cubanos mos-trando receptividad hacia sus propuestas e incluyeacutendoles en oacuterganos guberna-mentales recieacuten creados como el Consejo de Administracioacuten18

El punto culminante en el proceso de revisioacuten del reacutegimen fiscal lo constituyoacute la Junta de Informacioacuten sobre reformas en Cuba y Puerto Rico convocada en Madrid en 1865 por el ministro de Ultramar en la cual participaron 22 comisio-nados electos en las islas e igual nuacutemero de representantes designados por el gobierno Aunque la prioridad para las autoridades madrilentildeas era sin dudas la cuestioacuten fiscal ndashque significativamente fue tratada en el maacutes amplio marco de las

17 LE RIVEREND ob cit pp 428-430 18 Ramoacuten DE PASAROacuteN Y LASTRA La Isla de Cuba considerando econoacutemicamente Madrid

Imprenta de Ciprianos Loacutepez 1858 pp 81-90 Feacutelix ERENCHUN Anales de la Isla de Cuba La Habana 1855-1858 y Mariano TORRENTE Bosquejo econoacutemico-poliacutetico de la Isla de Cuba Madrid Imprenta Manuel Pita 1852 Francisco FRIacuteAS JACOTT La cuestioacuten de Cuba Pariacutes E Dentu 11859 Miguel DE EMBIL Proyecto de impuesto uacutenico para la Isla de Cuba La Habana Imprenta La Natilla 1868

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relaciones comercialesndash la conferencia no podiacutea obviar las inquietudes de los delgados coloniales sobre asuntos como la esclavitud y el reacutegimen de trabajo o la legislacioacuten especial siempre postergada que desde 1838 se habiacutea prometido para definir el estatus poliacutetico de las colonias La revisioacuten de este uacuteltimo asunto de serias implicaciones poliacuteticas se desplazoacute hacia las sesiones finales de la confe-rencia la cual comenzoacute sus labores atendiendo a los asuntos sociales y laborales En ese tema aunque no faltaron discrepancias terminoacute por imponerse el criterio favorable a una abolicioacuten gradual e indemnizada de la esclavitud Bastante maacutes abarcador fue el tratamiento de la problemaacutetica comercial y arancelaria con sus evidentes derivaciones fiscales sobre las cuales resultaron maacutes frecuentes las coincidencias entre los representantes de las colonias En el terreno comercial las opiniones convergieron hacia propuestas tales como la supresioacuten de los derechos de exportacioacuten la modificacioacuten del arancel en sentido reduccionista ndashmientras este no pudiese ser abolido para dar paso al libre cambio estimado como lo maacutes convenientendash la eliminacioacuten del derecho diferencial de bandera y de la protec-cioacuten de que disfrutaban las harinas espantildeolas la declaracioacuten de cabotaje al co-mercio entre la Peniacutensula y sus colonias asiacute como la firma de tratados comercia-les que favoreciesen las exportaciones coloniales Resulta obvio que la aplicacioacuten de tales reformas entrantildeaba una radical transformacioacuten del sistema tributario para lo cual se recomendaba el reemplazo de las cargas indirectas como las alca-balas el diezmo el derecho de consumo de ganados y los restantes ramos de las rentas terrestres asiacute como los derechos de exportacioacuten con un impuesto directo del 6 sobre la renta liacutequida proveniente de la riqueza ruacutestica pecuaria y urbana el cual se consideraba que podiacutea proporcionar a la Hacienda ingresos equivalen-tes a los que reportaban los gravaacutemenes abolidos y los aranceles a reducir

Un cambio de gabinete en el gobierno metropolitano condujo a la disolucioacuten de la Junta de Informacioacuten en abril de 1867 sin apenas dar tiempo a la conclusioacuten de sus trabajos ni haber sido recogidas debidamente sus propuestas De hecho auacuten no se habiacutea recibido formalmente la mocioacuten relativa a las cuestiones econoacutemicas cuando el 13 de febrero fue promulgado un Real Decreto contentivo de la reforma tributaria Dicha disposicioacuten suprimiacutea los derechos de exportacioacuten asiacute como cator-ce de los gravaacutemenes comprendidos en las rentas terrestres pero no todas estas ni el derecho diferencial de bandera Sin embargo lo maacutes sorprendente resultoacute ser el impuesto sobre la renta liacutequida encargado de sustituirlos que fue fijado en un 10 una proporcioacuten bastante superior a la recomendada para colmo a esto se antildeadiacutea un imprevisto tributo sobre las utilidades de las diversas actividades econoacutemicas Como cabe esperar la medida provocoacute una ardorosa impugnacioacuten por parte de los delegados insulares quienes pusieron de manifiesto que al elevarse al 10 el im-puesto sobre la renta liacutequida y modificarse la tributacioacuten sobre bienes muebles sin haberse rebajado los derechos arancelarios sobre las importaciones el fisco com-pensaba en exceso las recaudaciones de los gravaacutemenes suprimidos Aunque el

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reacutegimen fiscal se modernizaba ndashlas partidas del arancel se reagruparon en 161 por ejemplondash al quedar en vigor las trabas derechos diferenciales y demaacutes gabelas que pesaban sobre el comercio cubano y amalgamarse estas con los nuevos gravaacuteme-nes el sistema modificado continuaba siendo un engendro19

La medida fiscal tuvo fatales consecuencias poliacuteticas en tanto constituiacutea una demostracioacuten palmaria del fracaso de las propuestas reformistas Decepcionado de la posibilidad de dar soluciones a los problemas del paiacutes en el marco de la soberaniacutea espantildeola una parte del patriciado cubano ndashen particular propietarios de las haciendas menos productivas del centro y el oriente de la islandash decidioacute lanzarse a la lucha por la independencia a la cabeza de campesinos esclavos libe-rados y otros sectores de la sociedad insular La cruenta contienda se prolongariacutea casi una deacutecada cobrando numerosas vidas e incontables recursos Pero el impac-to de la guerra no se limitoacute a las devastaciones que esta ocasionara en la mitad oriental del paiacutes ndashque fue su principal escenariondash sino que empentildeada en sostener su dominacioacuten Espantildea envioacute a la isla enormes contingentes militares ndashhasta to-talizar cerca de 100000 soldadosndash cuyo armamento movilizacioacuten y avitualla-miento cargoacute a la Hacienda colonial

Desde los primeros momentos se hizo evidente que los gastos generados por el conflicto superaban la capacidad del presupuesto cubano a principios de 1869 se planteoacute la posibilidad de emitir un empreacutestito del Tesoro colonial aunque con la garantiacutea subsidiaria del metropolitano de manera que si sus obligaciones no fuesen satisfechas se cargariacutean a la deuda del Estado espantildeol El proyecto fue inmediatamente desechado por Madrid decidido a descargar sobre la colonia toda la responsabilidad financiera por los gastos que ocasionara la preservacioacuten de su dominio De tal suerte el maltrecho presupuesto cubano se vio obligado a soportar un peso abrumador muy superior a las posibilidades contributivas Se recurrioacute entonces a la foacutermula ya empleada de acudir a los fondos del Banco Espantildeol de La Habana institucioacuten que puso en circulacioacuten una emisioacuten de bille-tes por ocho millones de pesos entregados al gobierno insular en calidad de an-ticipo La operacioacuten habriacutea de repetirse en antildeos sucesivos hasta alcanzar un monto de 72 millones de pesos en billetes circulantes en 1874 cantidad que al no poderse absorber por el mercado ocasionoacute una incontenible depreciacioacuten que en ese mismo antildeo llegaba al 200

La Guerra de los Diez Antildeos habiacutea estallado en momentos en que el presupues-to cubano sufriacutea una sensible merma en sus ingresos como resultado de la fallida reforma fiscal de 1867 Como el impuesto del 10 sobre la renta liacutequida se fijoacute sin una apropiada base de caacutelculo su recaudacioacuten fue menor de la esperada a la vez

Reneacute GOacuteMEZ-CORTEacuteS en El Reacutegimen fiscal antes del inicio de la Guerra de los Diez Antildeos La Habana Selecta 1959 pp 81-96 recoge los elementos fundamentales del Real Decreto asiacute como de la impugnacioacuten que a este hiciese Joseacute Morales Lemus

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que el injusto repartimiento de su cupo generaba protestas tanto entre los pro-pietarios rurales como por parte de comerciantes e industriales Reducida primero a la mitad dicha contribucioacuten fue definitivamente suprimida en 1869 con la pretensioacuten ndashpor demaacutes imposiblendash de regresar al reacutegimen precedente con sus alcabalas diezmos y otros ramos muy difiacuteciles de recaudar La solucioacuten como cabiacutea esperar fue a buscarse por la viacutea arancelaria En 1870 se implantaba un nuevo arancel suscrito por el ministro Segismundo Moret que manteniacutea el repu-diado diferencial de bandera y restableciacutea los derechos de exportacioacuten Los adeu-dos establecidos sobre 614 partidas llegaban hasta un maacuteximo de 4625 ad va-lorem aunque resultaban maacutes bajos para los artiacuteculos de primera necesidad principalmente los nacionales gravados entre 1125 y 1250 asiacute como para para la maquinaria y ciertos insumos industriales20 Promulgado a tiacutetulo provisional el arancel Moret se mantendriacutea en vigor hasta 1892 Los crecientes gastos beacutelicos determinaron la creacioacuten de impuestos adicionales como el subsidio extraordina-rio de guerra que recargaba las importaciones y las contribuciones de la industria y el comercio en 1871 dicho tributo se hariacutea extensivo a las exportaciones y al antildeo siguiente gravariacutea la riqueza urbana ndashcon un 10ndash asiacute como las utilidades industriales y comerciales Como resultado de la avasalladora presioacuten fiscal a partir de 1873 las recaudaciones rondariacutean 55 millones de pesos cifra que casi duplicaba los mayores ingresos de la Hacienda cubana en la deacutecada de 185021

A pesar de todo las exacciones no resultaban suficientes para enfrentar los crecientes gastos por lo cual el gobierno colonial agotado ya el expediente de las emisiones monetarias del Banco Espantildeol tuvo que recurrir a otros procedimien-tos para nutrir su exhausta Hacienda Uno de ellos consistioacute en emitir 20 millones de pesos en bonos del Tesoro pero en el mercado de valores ni siquiera se consi-guioacute suscribir la mitad de dicha emisioacuten Se apeloacute entonces nuevamente al Banco asiacute como a grandes casas comerciales habaneras sin que el fisco pudiese superar su persistente agobio En 1876 restaurada la Monarquiacutea y maduraacutendose un su-premo esfuerzo militar para ahogar la insurreccioacuten cubana el gobierno metropo-litano concertoacute un empreacutestito con financieros de la Peniacutensula y de la isla por un monto fijado entre 15 y 25 millones de pesos cuya garantiacutea eran las rentas de aduana cubanas para cuya recaudacioacuten ndashy el manejo de la deuda emitidandash fue creado en Madrid el Banco Hispano Colonial Ya terminadas las hostilidades me-diante el Pacto del Zanjoacuten el embarque y licenciamiento de las tropas requirioacute de nuevos recursos por lo cual se emitieron laquoobligaciones de aduanasraquo por $ 25

20 Cuba Intendencia General de Hacienda Arancel de importacioacuten y exportacioacuten de los dere-chos que se pagan en las aduanas de la Isla de Cuba desde 1ordm de octubre de 1870 Habana1873

21 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLas Haciendas puacuteblicas de Cuba y Puerto Rico desde el grito de independencia hasta el final de la coloniaraquo en Ineacutes ROLDAacuteN (editora) Las haciendas puacuteblicas en el Caribe hispano durante el siglo XIX Madrid Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas 2008 pp 283-288

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millones de cuya negociacioacuten y servicio se encargoacute en principio el Banco Espantildeol pero que terminariacutean nutriendo la deuda con el Hispano Colonial El costo iacutentegro de la Guerra de los Diez Antildeos resulta muy difiacutecil de calcular pero al teacutermino de dicha conflagracioacuten sobre la Hacienda cubana pesaba una deuda cercana a los 100 millones de pesos cuyo servicio absorbiacutea maacutes de un tercio del presupuesto a consecuencia de ello con una tributacioacuten per caacutepita de 3580 pesos anuales la poblacioacuten de la isla sufriacutea una de las mayores presiones fiscales del planeta22

Para agravar las desdichas ese desenlace vino a coincidir con un desfavorable sesgo en las exportaciones cubanas pues a partir de 1873 el azuacutecar experimentoacute tanto en su precio como en sus voluacutemenes productivos un descenso de muy perjudicial impacto sobre las recaudaciones del fisco En su indisoluble matrimo-nio con el reacutegimen comercial la Hacienda colonial veriacutea como sus calamidades se entrelazaban con el pobre desenvolvimiento de la actividad mercantil

IV LA CRISIS TERMINAL

Durante el uacuteltimo tercio del siglo xIx las exportaciones cubanas acusan los efectos de la tendencia depresiva que experimenta en su conjunto la economiacutea internacional la cual tuvo una manifestacioacuten muy notable en el comercio azucare-ro gracias a la masiva concurrencia del azuacutecar de remolacha Iniciada en la Francia napoleoacutenica la elaboracioacuten de ese edulcorante se fue extendiendo a otras naciones europeas y en 1872 alcanzaba el milloacuten de toneladas diez antildeos despueacutes con una produccioacuten de 18 millones de toneladas la remolacha aventajaba por primera vez a la cantildea como productora mundial del dulce La enconada competencia entre los dos productos sacarinos tuvo un efecto desastroso sobre los precios que de un promedio de 49 centavos de doacutelar por libra en 1881 descendieron a 3 centavos en 1885 y hasta poco maacutes de dos centavos una deacutecada despueacutes23 Apoyada en un sistema de subsidios el azuacutecar de remolacha podiacutea exportarse a precios inferiores a su costo de produccioacuten ventaja competitiva que le posibilitoacute desplazar al azuacutecar cubano de los mercados europeos Consecuencia directa de ese infortunado sesgo fue la concentracioacuten de las ventas de la isla en los Estados Unidos poderoso vecino que en la deacutecada de 1880 adquiriacutea el grueso del azuacutecar producido en Cuba

El tabaco segunda de las exportaciones cubanas no corrioacute mejor suerte Su elaboracioacuten comenzoacute a desarrollarse en Alemania Holanda y otros paiacuteses como ya lo estaba en Estados Unidos fenoacutemeno al cual vino a sumarse la fabricacioacuten mecaacutenica de cigarrillos El retroceso del torcido no fue mayor por la reconocida

22 Dicho promedio ofrecido por Servando RUIZ GOacuteMEZ en su Examen criacutetico de los presu-puestos generales de gatos e ingresos de la Isla de Cuba para el antildeo 1878-19 Paris 1880 praacutectica-mente cuadruplicaba el per caacutepita contributivo peninsular que era de 9 19 pesos

23 Precio FOB en Hamburgo registrado por Willett amp Gray Roy G BLAKLEY The United States Beet Sugar Industry and the Tariff New York 1912 pp 212-213

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calidad de los habanos pero importantes segmentos del mercado se vieron inva-didos por puros que a menudo utilizaban la hoja cubana como materia prima

El deterioro de la posicioacuten comercial de Cuba sobrevino en un trance particu-larmente difiacutecil para la economiacutea insular La esclavitud sustento secular de la produccioacuten azucarera no solo era objeto de proscripcioacuten universal sino que tras la Guerra de los Diez Antildeos su abolicioacuten se habiacutea tornado inevitable en la propia isla En los antildeos 1880 el sector azucarero se vio asiacute enfrentado al doble desafiacuteo de adoptar un reacutegimen laboral basado en el trabajo libre y a la vez llevar a cabo una vasta transformacioacuten empresarial y tecnoloacutegica dotaacutendose de potentes uni-dades fabriles capaces de reducir costos y enfrentar la caiacuteda del precio Se trataba de un proceso sumamente complicado ndashen su fase inicial la produccioacuten del dulce descendioacute desde 768000 Tm en 1874 hasta poco maacutes 600000 toneladas en 1883ndash pues a las cuantiosas inversiones que suponiacutea adquirir el costoso uti-llaje industrial de un central azucarero se sumaban la restructuracioacuten del trabajo sobre bases salariales y la trasferencia de una parte sustancial del cultivo cantildeero a manos de cultivadores independientes ndashllamados colonosndash cambios de notable influencia en la formacioacuten del coste de produccioacuten24

La elevada demanda de capitales que entrantildeaba la transformacioacuten azucarera se presentaba en medio de un deplorable panorama financiero del cual el reacutegi-men tributario era factor descollante Elevadas progresivamente durante los diez antildeos de guerra en 1880 las contribuciones gravaban en un 30 de la renta liacutequi-da a las actividades econoacutemicas de la isla carga a la cual debiacutean sumarse impues-tos municipales y de consumo asiacute como los derechos de exportacioacuten Como re-sultado de ese conjunto de exacciones la industria azucarera aportaba al fisco maacutes de la cuarta parte de sus ingresos brutos situacioacuten que de manera maacutes o menos gravosa afectaba tambieacuten a los demaacutes renglones productivos del paiacutes

Envuelto en su labor pacificadora el capitaacuten general Arsenio Martiacutenez Campos estimoacute conveniente aliviar dicha situacioacuten y ademaacutes de eximir de con-tribuciones a las fincas arruinadas por la guerra en 1878 redujo en un 5 y un 10 respectivamente las contribuciones sobre la renta liacutequida y los derechos de ex-portacioacuten medidas a las cuales antildeadioacute la promesa de una revisioacuten arancelaria Al antildeo siguiente la designacioacuten del general Martiacutenez Campos como Presidente del Gobierno despertoacute las esperanzas de los contribuyentes cubanos expectativas que parecieron materializarse con la propuesta de fijar en 2 de la renta liacutequida la tributacioacuten de las fincas azucareras dentro del presupuesto de 1880-81 Sin embargo la caiacuteda de ese ministerio y su sustitucioacuten por otro presidido por Antonio Caacutenovas del Castillo produjo un vuelco en la orientacioacuten gubernamen-

24 Los datos de la produccioacuten de azuacutecar en Moreno FRAGINALS ob cit t III p 37 Para un anaacutelisis suscinto del proceso de centralizacioacuten Oscar ZANETTI Esplendor y decadencia del azuacutecar en las Antillas hispanas La Habana editorial de Ciencias Sociales 2012 pp 23-53

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tal Pretextando el estallido de una nueva insurreccioacuten en Cuba el presupuesto insular de 1880-81 ndashprimero aprobado por las Cortes madrilentildeasndash limitoacute la reba-ja de la contribucioacuten directa al 16 a la vez que desechoacute la tasa de 2 propuesta para las explotaciones azucareras que quedariacutea fijada en 10 Por antildeadidura lo que se anunciaba como la mayor concesioacuten una rebaja del 10 en los derechos de exportacioacuten resultoacute una simple treta pues dicha proporcioacuten se reimplantoacute de inmediato a tiacutetulo extraordinario aduciendo el incremento de los gastos milita-res Tanto el presupuesto de ingresos como el de gastos acusaban una reduccioacuten de 10 millones de pesos pero esta obedeciacutea mayormente a cambios en la conta-bilidad de la renta de loteriacuteas No obstante lo engantildeoso de tales manejos en cierto modo evidenciaba un reconocimiento de la necesidad de reducir la presioacuten tributaria a que se hallaban sometidos los habitantes de la colonia25

De los elevadiacutesimos gastos presupuestados la mitad respondiacutea a los capiacutetulos de Guerra y Marina mientras que otro 25 se destinaba al servicio de la deuda que por casi $ 130 millones pesaba sobre el Tesoro insular Para aliviar dichas obligaciones el gobierno de Caacutenovas negocioacute una reestructuracioacuten de la deuda con el Hispano-Colonial que permitioacute extender el plazo de amortizacioacuten y redujo su servicio en unos tres millones de pesos Paralelamente el afianzamiento de la paz en la isla dio paso a una reduccioacuten sustantiva de los gastos militares a pesar de lo cual el deacuteficit con que se saldaban los ejercicios presupuestarios se mantuvo invariable clara indicacioacuten de que el reacutegimen fiscal requeriacutea una revisioacuten a fondo El nuacutecleo del problema radicaba en el diferencial de bandera por cuya elimina-cioacuten se pronunciaba de manera unaacutenime la recieacuten electa representacioacuten insular en las Cortes la cual demandaba tambieacuten la desaparicioacuten del recargo implantado en 1880 la rebaja de derechos a las harinas extranjeras y la concertacioacuten de un tratado comercial con los Estados Unidos El ministro liberal Juan Francisco Camacho en el contexto de las reformas propuestas para la Hacienda metropo-litana en 1881 decidioacute resucitar el proyecto de declarar como cabotaje el comer-cio entre Espantildea y sus colonias sistema que una vez plenamente implantado supondriacutea la eliminacioacuten del diferencial de bandera El proyectado cabotaje que debiacutea coincidir con ciertas rebajas impositivas contaba con el decidido apoyo de la Unioacuten Constitucional el partido integrista que controlaba la representacioacuten cubana en Cortes pero suscitaba temores entre los trigueros castellanos y los industriales catalanes al igual que por parte de los azucareros andaluces y las compantildeiacuteas navieras grupos de intereacutes para cuya satisfaccioacuten se introdujeron ajustes y compensaciones a la ley de Relaciones Comerciales y sobre todo se extendioacute hasta diez antildeos el plazo para su plena aplicacioacuten

25 Las medidas de Martiacutenez Campos en Grupo Cubano de Investigaciones Econoacutemicas Un estudio sobre Cuba Miami University of Miami Press 1963 pp 100-101 Sobre el presupuesto de 1880-81 Presupuesto generales de gastos e ingresos de la Isla de Cuba para el antildeo econoacutemico de 1880-81 Madrid 1881 y J DE ELDUAYEN La Hacienda en Cuba Madrid 1880

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La entrada en vigor del nuevo reacutegimen comercial vino a coincidir con la seve-ra crisis de 1883-1884 que se abatioacute con fuerza sobre la economiacutea cubana en particular sobre su endeble sector financiero del cual solo sobreviviriacutean una pe-quentildea banca comercial y el Banco Espantildeol praacutecticamente reducido este a la condicioacuten de agente de la Hacienda Las agobiadas clases econoacutemicas de la isla reunidas entonces en una Junta Magna demandaron de Espantildea acelerar la im-plantacioacuten del cabotaje y eliminar los derechos de exportacioacuten asiacute como una reforma arancelaria que abaratase el costo de la vida la reduccioacuten de las cargas tributarias y la concertacioacuten de un tratado comercial con Estados Unidos Impuesto de la gravedad de la situacioacuten cubana Caacutenovas obtuvo de las Cortes una laquoley de autorizacionesraquo a tenor de la cual aplicoacute una rebaja sustancial a los derechos de exportacioacuten del azuacutecar ndashque debido al descenso de las cotizaciones habiacutean llegado a representar la mitad del precio de ese productondash a la vez que se facilitoacute su acceso al mercado espantildeol Las laquoautorizacionesraquo tambieacuten franquearon el paso a un acuerdo comercial con Estados Unidos medida considerada crucial dado que Cuba realizaba en ese mercado el 80 de sus exportaciones y adquiriacutea alliacute el 30 de los valores que importaba Su negociacioacuten se facilitaba pues la adopcioacuten del cabotaje en el intercambio hispano-cubano eliminaba de hecho el diferencial de bandera de modo que espantildeoles y norteamericanos pudieron lle-gar a un entendimiento que concretaron en un tratado de reciprocidad comercial Aunque dicho arreglo quedariacutea finalmente reducido a la condicioacuten de un modus vivendi debido a la oposicioacuten de sectores proteccionistas norteamericanos su adopcioacuten eliminoacute el trato discriminatorio de que eran objeto las mercaderiacuteas norteamericanas en Cuba y en correspondencia EE UU abolioacute el recargo de 10 que pesaba sobre las mercaderiacuteas antillanas medida que beneficioacute principalmen-te a la marina peninsular Para Cuba sobre todo se alejaba la posibilidad de futu-ras represalias los beneficios que el acuerdo podiacutea reportar a las importaciones en la praacutectica se limitaron a las harinas pues la reduccioacuten de la diferencia aran-celaria respecto al trigo castellano facilitoacute la entrada de su homoacutelogo estadouni-dense ocasionando una sustancial rebaja de precios26

La Hacienda puacuteblica insular cuya estructura habiacutea experimentado una tar-diacutea reorganizacioacuten para adaptarse a la divisioacuten poliacutetico-administrativa de la isla en seis provincias padeciacutea de un grave desequilibrio27 Tanto las reducciones

26 Oscar ZANETTI Comercio y poder Relaciones cubano-hispano-norteamericanas en torno a 1898 La Habana Casa de las Ameacutericas 1998 pp 103-140

27 En virtud de un Real Decreto promulgado en 1884 se suprimieron las Subintendencias de Hacienda que fueron sustituidas por Administraciones Principales de la Hacienda en cada una de las seis provincias en que habiacutea quedado dividida la isla en 1878 A dichas dependencias se subor-dinaron las administraciones de aduanas y partidos asiacute como las colecturiacuteas de rentas de cada territorio Real Decreto de 8 de mayo de 1884 creando las Administraciones Principales de Hacienda de la Isla de Cuba y reglamentacioacuten para el reacutegimen de las mismas Habana Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General 1884

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tributarias impuestas por la crisis como el acuerdo comercial con Estados Unidos y la progresiva aplicacioacuten del cabotaje presionaban sobre los ingresos hasta el punto que el ejercicio fiscal de 1884-85 se saldoacute con un deacuteficit del 26 cubierto mediante una ampliacioacuten de la deuda flotante Aunque se habiacutea hecho un esfuerzo por controlar el gasto disminuyendo las partidas de Guerra y Marina hasta casi un tercio respecto a su monto en 1879 y se liberoacute a la Hacienda cubana de cargas que no le correspondiacutean como el sostenimiento de la colonia africana de Fernando Poo las obligaciones derivadas de la Deuda consumiacutean maacutes del 40 del gasto presupuestado y resultaban insostenibles Para encontrar salida a dicha situacioacuten en 1886 se decidioacute reconvertir la deuda mediante una emisioacuten de 124 millones de pesos en billetes hipotecarios parte de los cuales se destinariacutean a satisfacer los $ 17 millones de la deuda flotante que se habiacutea acumulado por efecto de los deacuteficits presupuestarios mientras que el resto permitiriacutea convertir las obligaciones existentes y extender su plazo de amortizacioacuten Al propiciar cierta reduccioacuten del gasto puacuteblico dicha medida contribuyoacute a equilibrar el presupuesto hacia finales de la deacutecada de 1880 por maacutes que esa estabilizacioacuten se revelariacutea transitoria ante las persistentes dificul-tades del fisco colonial

CUADRO 1 Cuba Ingresos gastos y saldo de los presupuestos ejecutados (En miles de pesos)

Antildeo Ingresos Gastos Saldo

1882-1883 27 555 35 378 -7 822

1883-1884 23 462 33 715 -4 253

1884-1885 25 384 31 918 -6 534

1885-1886 31 870 35 609 -3 738

1886-1887 22 762 26 628 -3 866

1887-1888 20 126 25 264 -5 137

1888-1889 23 925 23 933 -7

1889-1890 24 656 23 782 873

1890-1891 25 190 24 650 539

1891-1892 20 752 25 803 -5 051

1892-1893 20 068 24 925 -4 857

1893-1894 20 686 26 155 5 469

1894-1895 23 386 26 202 2 815

1895-1896 18 523 26 747 -8 223

Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoLa Hacienda cubana en el periacuteodo de entreguerras 1878-1895raquo en Pedro TEDDE (editor) Economiacutea y colonias en la Espantildea del 98 Madrid Editorial Siacutentesis 1999 p 140

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Una de las dimensiones maacutes visibles del problema eran las rentas de aduana que durante la deacutecada de 1880 se redujeron hasta un 50 afectadas sobre todo por los ajustes comerciales ndashprincipalmente el cabotajendash aunque tambieacuten debido al contrabando y otras praacutecticas corruptas situacioacuten esta uacuteltima que en 1887 obligoacute al Gobernador General a decretar la intervencioacuten temporal de dichas de-pendencias para asegurar sus recaudaciones El reacutegimen de cabotaje reportaba indudables beneficios a las importaciones de procedencia espantildeola en Cuba cuyo valor total asciende en torno a 30 entre 1885 y 1890 tendencia maacutes visible auacuten en la evolucioacuten de ciertos renglones como los textiles que en ese mismo lapso quintuplican su valor En contrapartida las exportaciones cubanas en la Peniacutensula acusan un incremento en valor de poco maacutes de un milloacuten de pesos a lo largo de los antildeos 80 sobre todo por el incremento de las ventas de azuacutecar Ese traacutefico se habiacutea reanimado gracias a ciertos beneficios otorgados bajo la ley de autorizacio-nes en 1884 pero tras alcanzar las 40000 toneladas se atascariacutea estancamiento que tambieacuten padeciacutean las ventas de tabaco Si el cabotaje no habiacutea impulsado las ventas a la metroacutepoli en la medida esperada su efecto sobre el costo de la vida en la isla tampoco colmoacute las expectativas pues al mantenerse muy elevados los aranceles que gravaban a los productos extranjeros el precio de sus homoacutelogos espantildeoles tendioacute a fijarse sobre esos valores de modo que el diferencial operaba a favor del exportador peninsular y no del consumidor cubano28 Los resultados del cabotaje se apreciaban desfavorables hasta por parte de quienes habiacutea sido sus maacutes ardorosos defensores en Cuba donde dicho reacutegimen era objeto de fre-cuentes y aacutesperas criacuteticas alentadas ademaacutes por la latente tendencia de la metroacute-poli a compensar las peacuterdidas en los ingresos aduanales mediante recargos contribuciones directas y otras medidas tributarias29

La actitud metropolitana se tornoacute maacutes peligrosa al acercarse la plena aplicacioacuten del cabotaje circunstancia en la cual trascendioacute que el ministro de Ultramar estu-diaba un nuevo arancel para Cuba El proyectado instrumento fiscal que se aspira-ba poner en vigor en 1891 introduciacutea sustanciales ndashy negativasndash modificaciones a las tarifas vigentes Enviado a las corporaciones econoacutemicas de la isla sin apenas tiempo para que estas emitieran sus opiniones las protestas no se hicieron esperar agudizadas por el recargo de 20 sobre las tarifas aduanales y un nuevo impuesto industrial que fueron incluidos en el presupuesto de 1890-91 con el propoacutesito de

28 El caso extremo de ese perverso mecanismo lo presentan las harinas pues a menudo se importaban en la Peniacutensula harinas norteamericanas que luego eran exportadas a Cuba con buen margen de ganancia Sobre la crisis del cabotaje Joseacute A PIQUERAS Cuba emporio y colonia La disputa de un mercado interferido Madrid Fondo de Cultura Econoacutemica 2003 pp 151-155

29 Evidencias de esas criacuteticas en Sociedad de Estudios Econoacutemicos de La Habana Exposicioacuten dirigida al Excmo Sr Presidente del Consejo de Ministros acerca de las relaciones comerciales de la Isla de Cuba La Habana 1888 y Caacutemara Oficial de Comercio Industria y Navegacioacuten de La Habana Informe sobre una exposicioacuten de la Sociedad de Estudios Econoacutemicos sobre el comercio con la metroacutepoli La Habana 1889

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evitar otro inminente deacuteficit presupuestario Tal era el clima prevaleciente en la isla cuando se conocioacute la promulgacioacuten del llamado arancel McKinley en los Estados Unidos Pese a su espiacuteritu marcadamente proteccionista la nueva tarifa aduanera otorgaba franquicias a diversas materias primas entre ellas el azuacutecar crudo pero a condicioacuten de que los socios comerciales brindasen ventajas similares a las mercan-ciacuteas norteamericanas mediante la firma de tratados de reciprocidad La posibilidad de que el dulce cubano se viese excluido de su principal ndashy casi uacutenicondash mercado era cierta salvo que Espantildea se aviniese a concertar un acuerdo comercial con Washington Las corporaciones insulares se agruparon entonces en un poderoso laquomovimiento econoacutemicoraquo que por encima de las tradicionales diferencias poliacuteticas entre integristas y autonomistas exigioacute a la metroacutepoli no solo la concertacioacuten de un tratado con EE UU sino otras medidas de alivio para la economiacutea cubana entre las que figuraba la abolicioacuten del reacutegimen de cabotaje El peligroso sesgo poliacute-tico que tomoacute ese movimiento indujo a Caacutenovas ndashnuevamente al frente del gobier-no en Madridndash a negociar el tratado quizaacutes la menos costosa de las demandas planteadas en Cuba pasando asiacute por alto las objeciones del Fomento del Trabajo Nacional de Cataluntildea y otros grupos proteccionistas peninsulares30

En quiebra la foacutermula del cabotaje y establecida la reciprocidad con los nor-teamericanos las bases tradicionales del reacutegimen de comercio colonial y de su correlato fiscal se vieron profundamente trastornadas Bajo las condiciones acordadas con los Estados Unidos el intercambio entre Cuba y ese paiacutes se incre-mentoacute un 35 entre 1891 y 1893 rozando en ese uacuteltimo antildeo los 100 millones de doacutelares Respecto a la exportacioacuten dicho avance se habiacutea concretado casi exclu-sivamente en el azuacutecar cuya produccioacuten sobrepasoacute el milloacuten de toneladas con-centraacutendose el 90 de sus ventas en el mercado norteamericano Entre las im-portaciones cubanas las mercaderiacuteas estadounidenses registraron igualmente un ascenso ndash25ndash pero salvo en el rubro de las harinas donde el cereal peninsular su vio praacutecticamente desplazado por su homoacutelogo nortentildeo en los demaacutes renglo-nes dicho progreso se efectuoacute a costa de terceros paiacuteses sin que la posicioacuten de los productos espantildeoles resultase sensiblemente afectada Aunque desde el pun-to de vista fiscal el crecimiento del comercio cubano representaba un beneficio este no alcanzoacute a compensar las peacuterdidas ocasionadas por las rebajas arancelarias derivadas del reacutegimen de reciprocidad que ya en 1892 provocan una caiacuteda de 45 millones de pesos en las recaudaciones aduaneras disparando el deacuteficit de la Hacienda cubana en dicho ejercicio hasta un 24

Urgido de recuperar el equilibrio fiscal el nuevo ministro de Ultramar Francisco Romero Robledo impuso una serie de nuevos tributos recargos sobre las importaciones y sobre algunos impuestos directos como la contribucioacuten in-dustrial ndashrecargada en 10ndash o la produccioacuten azucarera gravada segun sus calida-

30 ZANETTI Comercio y poderhellip ed cit pp 157-206

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des a razoacuten de 10 y 5 centavos por 100 kg El colofoacuten de dicha poliacutetica fue la promulgacioacuten de un nuevo arancel que comenzoacute a regir en julio de 1892 Compuesto por 417 partidas el instrumento aduanal contaba solo con dos colum-nas una general y otra para los paiacuteses con los cuales existiesen arreglos comercia-les pues las mercaderiacuteas espantildeolas ratificando la plena vigencia del sistema de cabotaje continuariacutean entrando libres de derechos Gracias a la conjugacioacuten del arancel con el tratado de reciprocidad Cuba se transformoacute en una suerte de mer-cado compartido entre Espantildea y Estados Unidos con visible perjuicio para el consumidor cubano pues como apuntaban los criacuteticos la ventaja de los productos norteamericanos en aquellos rubros en que no concurriacutean mercanciacuteas peninsula-res era de tal magnitud que sus proveedores elevaron sus precios hasta acercarse a los procedentes de paiacuteses que pagaban derechos plenos31

En 1894 la adopcioacuten de la tarifa Wilson en Estados Unidos dejoacute sin efecto el reacutegimen de la reciprocidad acontecimiento que vino a encarecer las importacio-nes cubanas al quedar las mercaderiacuteas nortentildeas sujetas a la columna maacutes eleva-da del arancel implantado dos antildeos atraacutes Afectados por una crisis desde 1893 los productores de la isla habiacutean estado pendientes de la revisioacuten de ese instru-mento aduanal prometida por el ministro Antonio Maura dentro de un amplio paquete de reformas pero esas medidas quedaron en suspenso ndashy en la praacutectica desechadasndash tras la renuncia del poliacutetico liberal a la cartera de Ultramar Redoblaron entonces en la isla las criacuteticas contra el sistema de cabotaje que des-equilibraba el presupuesto a la vez que se exigiacutea la eliminacioacuten de los gravaacuteme-nes aplicados a la fabricacioacuten de azuacutecar y tabaco con que se pretendiacutea nivelarlo Para calmar los aacutenimos las corporaciones insulares fueron convocadas a una reu-nioacuten informativa en Madrid en la cual se decidioacute crear una Comisioacuten Arancelaria Antillana integrada por senadores y diputados de Cuba y Puerto Rico asiacute como por representantes de las corporaciones de ambas islas y de la Peniacutensula Como los trabajos de la comisioacuten habriacutean de prolongarse en lo inmediato se decidioacute suprimir el impuesto sobre la fabricacioacuten de azuacutecar y rebajar otro que pesaba sobre su estiba aunque como contrapartida se establecioacute un impuesto sobre ali-mentos y bebidas que encareciacutea el consumo y se aumentoacute el derecho transitorio de 10 que gravaba las importaciones reafirmaacutendose la propensioacuten a la tributa-cioacuten indirecta32

31 Veacutease la Exposicioacuten a las Cortes presentada por la Liga de Comerciantes Industriales y Agricultores de la Isla de Cuba (La Habana 1894) representada por Laureano Rodriacuteguez asiacute como el maacutes amplio anaacutelisis que sobre las relaciones mercantiles y el problema fiscal expuso Emilio Terry en el marco de las conferencias pronunciadas por varias personalidades de Cuba en el Ateneo de Madrid en enero de 1895 publicadas bajo el tiacutetulo El problema colonial contemporaacuteneo por la Universidad de Oviedo (Oviedo 1998)

32 Esa comisioacuten seria escenario de una nueva ronda de enfrentamientos entre las corporacio-nes insulares y los intereses proteccionistas de la Peniacutensula encabezados en esa ocasioacuten por los

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En la primavera de 1895 cuando la Comisioacuten inicioacute sus trabajos en Cuba ya habiacutea estallado la insurreccioacuten independentista organizada por Joseacute Martiacute factor que habriacutea de alterar profundamente tanto el movimiento comercial como la si-tuacioacuten fiscal de la isla Las exportaciones cubanas que en 1895 totalizaban 614 millones de pesos dos antildeos despueacutes se habiacutean reducido apenas a $ 22 millones pues el Ejeacutercito Libertador que en esta ocasioacuten consiguioacute llevar la guerra de un extremo a otro de la isla aplicaba una poliacutetica de destruccioacuten sistemaacutetica del aparato productivo para impedir que Espantildea dispusiese de sus recursos Enfrentado a una contienda con elevadiacutesimas exigencias humanas y financieras el Estado espantildeol evitoacute adoptar cualquier medida que redujese sus ingresos de manera que tanto el nuevo arancel elaborado por la Comisioacuten Antillana como otras modificaciones contempladas en el reacutegimen colonial vieron aplazadas sine die su aplicacioacuten

Apenas iniciado el conflicto las Cortes aprobaron un creacutedito ilimitado con cargo al presupuesto cubano para sostener el esfuerzo militar pero los medios financieros disponibles eran soacutelo los billetes hipotecarios remanentes de la uacutelti-ma conversioacuten de la Deuda dispuesta en 1890 recursos que muy pronto se ago-taron Al igual que en la guerra anterior se apeloacute entonces a emisiones del Banco Espantildeol pero este no disponiacutea de creacutedito y aunque la maacutes cuantiosa de esas emisiones ndash$ 20 millones en 1896ndash se garantizoacute con un gravamen del 5 sobre las mercanciacuteas importadas a los pocos meses los billetes ya circulaban con un 50 de depreciacioacuten Los ingresos de la Hacienda cubana calculados en 236 millones de pesos en el presupuesto de 1894-95 dos antildeos despueacutes se habiacutean reducido en un tercio contraccioacuten determinada en buena medida por las recau-daciones aduaneras que en dicho lapso disminuyeron de $ 131 millones a $ 96 millones A mediados de 1897 se promulgoacute un nuevo arancel concebido con evidente propoacutesito exactor el cual durante unos meses parecioacute cumplir su come-tido pero no tardoacute en perder efectividad33

Espantildea se vio asiacute obligada a costear la guerra colonial con cargo al Tesoro de la Peniacutensula Las posibilidades de financiacioacuten a partir de tributos sobre la pobla-cioacuten peninsular eran tan limitadas como desaconsejables de modo que solo se aplicaron algunos recargos a impuestos ya existentes Las emisiones de moneda fiduciaria por parte del Banco de Espantildea materializadas principalmente en el en-viacuteo de fuertes cantidades de metaacutelico hacia Cuba se utilizaron con igual pruden-cia El mayor caudal se obtuvo por viacutea de los empreacutestitos de los cuales el primero ndashpor 400 millones de pesetasndash se lanzoacute en 1896 con cargo a las rentas de aduana a este seguiriacutean otros valores emitidos con la misma garantiacutea asiacute como con la del

industriales vascos al frente de la poderosa Liga Nacional de Productores Un resumen de los tra-bajos y dictaacutemenes de la Comisioacuten en El Trabajo Nacional no 114 15 de octubre de 1895

ROLDAacuteN DE MONTAUD Las haciendas puacuteblicas en el Caribe hispanohelliped cit pp 324-325 33

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Tesoro de Filipinas De tal suerte los flujos financieros entre Cuba y Espantildea que tradicionalmente habiacutean transitado de la colonia a la metroacutepoli cuando finalizaba la dominacioacuten hispana en la isla tomaron el rumbo inverso34

Esa transferencia se tornoacute definitiva con la intervencioacuten de Estados Unidos en la guerra la cual condujo a la pronta capitulacioacuten de la exhausta metroacutepoli Al pactar la paz con la potencia interventora la representacioacuten de Espantildea intentoacute que la futura repuacuteblica de Cuba asumiese la pesada deuda del Tesoro colonial con garantiacutea norteamericana pretensioacuten rechazada de plano por Washington En maacutes de un sentido para bien y para mal el nuevo Estado cubano seriacutea heredero de cinco siglos de administracioacuten espantildeola pero no asistiacutea justicia alguna al in-tento de hacerle nacer con la deformacioacuten congeacutenita de una onerosa deuda

34 Para un anaacutelisis de conjunto Jordi MALUQUER DE MOTES Espantildea en la crisis de 1898 Barcelona Peniacutensula 1999 caps 4 y 5

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7 LAS EacuteLITES DE CUBA EN UN SIGLO HISTOacuteRICO (1780-1886)

MARIacuteA DEL CARMEN BARCIA ZEQUEIRA

Casa de Altos Estudios D Fernando Ortiz Facultad de Filosofiacutea Historia y Sociologiacutea

Universidad de La Habana

Estudiar las eacutelites de la sociedad cubana en el siglo XIX implica abordar una serie de cuestiones factuales y metodoloacutegicas destinadas a facilitarnos su mejor comprensioacuten Tiempo y espacio son dos categoriacuteas esenciales para el anaacutelisis histoacuterico tambieacuten lo son la estructura social el sujeto histoacuterico y algunas inci-dencias poliacuteticas como la condicioacuten colonial de Cuba y la situacioacuten internacional que afectoacute al mundo atlaacutentico durante los siglos XVIII y XIX

Si empezamos por el tiempo en su dimensioacuten secular es necesario compren-der que entre los siglos histoacutericos y los cronoloacutegicos hay una especie de desfasa-je temporal porque los cambios en los problemas y dinaacutemicas que caracterizan a una eacutepoca comienzan por lo general antes de que el calendario reconozca la nueva centuria Esta manera de apreciar la periodizacioacuten de la historia no es nueva la usoacute Wallersetein para el siglo XVI1 y Hobsbawm tanto para el siglo XIX

como para el XX2 En el caso de Cuba el siglo XIX inicia sus proyecciones en los antildeos ochenta del siglo XVIII ya que en ese momento se evidencia una nueva pro-blemaacutetica resultado de cambios en la estructura econoacutemica y social de la Isla y de las transformaciones que teniacutean lugar en el mundo atlaacutentico ese proceso concluye a finales de los antildeos ochenta del siglo XIX

1 Para Inmanuel WALLERSTEIN el siglo XVI comienza en 1492 y se extiende hasta 1590 tesis que aparece en su libro El moderno sistema mundial Siglo XXI Meacutexico 1984

2 Eric Hobsbawm sostiene que el siglo XIX cuyo inicio habiacutea situado en 1789 se alarga hasta 1914 Ver La era de la Revolucioacuten (1789-1848) editorial Criacutetica 1971 y La era del imperio (1875-1914) editorial Criacutetica 1998

Mariacutea del Carmen Barc ia Zequeira

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Las cuestiones metodoloacutegicas tienen que ver con la utilizacioacuten de conceptos y desde luego con el origen de estos Para un anaacutelisis histoacuterico teacuterminos como clases sociales eacutelites grupos de poder de presioacuten o incluso de intereacutes son im-prescindibles pero tambieacuten diversos y se entrelazan razoacuten por la cual vale la pena que cada uno ocupe el lugar que le corresponde maacutes cuando son conceptos elaborados desde la sociologiacutea

Posiblemente el maacutes antiguo y geneacuterico de estos sea el de clases sociales al-gunos atribuyen su introduccioacuten a Marx3 quien establecioacute que su base era es-tructural y que se vinculaba esencialmente a la posesioacuten de los medios de pro-duccioacuten aunque es bueno recordar que tambieacuten estimoacute que sus integrantes se diferenciaban laquopor su modo de vivir por sus intereses y por su cultura de otras clases y cuando las oponen a eacutestas de un modo hostil aquellas forman una claseraquo4 Esta uacuteltima idea menos desarrollada en sus escritos resultoacute opacada por el marcado caraacutecter econoacutemico que atribuyoacute a la manera en que se relacionaban las clases sociales

Max Weber por su parte no obvia como algunos socioacutelogos expresan la definicioacuten de Marx aunque la considera excesivamente determinista por descar-tar la accioacuten del sujeto5 imprescindible para todo anaacutelisis socio-cultural

Pierre Bordieu desde una perspectiva maacutes actualizada retomoacute las posiciones expuestas por Marx Weber y tambieacuten por Raymond Aron al exponer que una clase social soacutelo tiene existencia real si conforma un grupo con iniciativa de accioacuten conjunta movilizado para la lucha con auto-conciencia organizacioacuten propia aparato y portavoz y que en tanto eso no suceda soacutelo tendraacute un caraacutecter potencial Insiste en que la clase social debe ser pensada como una laquoconstruc-cioacuten teoacuterica bien fundamentada en la realidadraquo6 lo cual implica una multiplici-dad de diferencias que superan su cualificacioacuten econoacutemica Como puede apre-ciarse nada de esto es esencialmente novedoso con respecto a los presupuestos anteriores

3 En su carta a J Weydemeyer del 5 de marzo de 1852 Marx aclara que el concepto no era suyo y que habiacutea sido usado con anterioridad por laquoalgunos historiadores burguesesraquo y que el solo habiacutea aportado su vinculacioacuten a etapas del desarrollo histoacuterico Ver MARX Karl y ENGELS Federico Obras Escogidas tomo I editorial Progreso 1974 p 542 wwwarchivochilecomIdeas Autoresengelsfengelsde00029pdf

4 Ver Ibidem p 443 5 Weber consideraba que la clase respondiacutea a laquotodo grupo humano que se encuentre en igual

situacioacutenraquo Consideraba como clases sociales a 4 grupos el proletariado la pequentildea burguesiacutea la intelligentsia sin propiedad y los expertos profesionales y finalmente a los propietarios y privile-giados por la educacioacuten En su anaacutelisis teniacutea en cuenta la movilidad social entre estos estamentos tambieacuten el modo de vida la educacioacuten y el prestigio hereditario o profesional Ver WEBER Max Economiacutea y Sociedad tomo I La Habana editorial de Ciencias Sociales 1972 pp 244-246

6 BORDIEU Pierre laquoEspacio social y geacutenesis de las clasesraquo en Sociologiacutea y cultura editorial Grijalbo Meacutexico 1990 pp 283-284

Las eacutel i tes de Cuba en un siglo histoacuterico (1780-1886)

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Cabe destacar que solo se trata de tres perspectivas sobre la definicioacuten de una categoriacutea pero a nuestro modo de ver estas son paradigmaacuteticas y se adecuan unas a otras en tanto resumen avalan y enriquecen los presupuestos metodoloacute-gicos en funcioacuten del anaacutelisis histoacuterico ya que en toda sociedad existen clases sociales diferentes antagoacutenicas o complementarias cuyas formas de vida y de reproduccioacuten se reflejan a traveacutes de la cultura que las sustenta y que desde luego son reales y complejas Pero entre la clase y la eacutelite hay niveles sustanciales que tienen que ver con la calidad la representatividad las diferencias y la manera en que se organizan los sujetos que las integran

I UN UacuteTIL PAREacuteNTESIS METODOLOacuteGICO SOBRE LAS EacuteLITES

iquestCoacutemo aplicar un concepto esencialmente socioloacutegico a la historia de un paiacutes colonial El concepto de eacutelites fue inicialmente elaborado para el siglo XX por pensadores de la talla de Vilfredo Pareto7 Gaetano Mosca8 y Robert Michels9 calificados por Burhman como laquoMaquiavelistasraquo10

Para el primero cuyo concepto estaacute maacutes vinculado a una percepcioacuten de las clases sociales en su conjunto la eacutelite estaacute compuesta por todos aquellos que manifiestan unas cualidades excepcionales o que dan pruebas de aptitudes emi-nentes en su dominio propio o en una actividad cualquiera Por esta causa la in-tegran los miembros laquosuperioresraquo de una sociedad aquellos que por sus cualida-des eminentes disfrutan de prestigio y de poder A la luz de esta nocioacuten es preciso apreciar su teoriacutea de la laquocirculacioacuten de las eacutelitesraquo seguacuten la cual esta per-tenencia no es hereditaria ya que se produce una incesante sustitucioacuten de eacutelites antiguas por otras nuevas cuestioacuten que asegura la movilidad ascendente de los mejores y el equilibrio del sistema social En ese contexto cabe destacar que Pareto hace una uacutetil distincioacuten entre la laquoeacutelite no gobernanteraquo y la laquoeacutelite gober-nanteraquo caracterizando a esta uacuteltima como aquella que ejerce el control efectivo del poder

Mosca por su parte limita las eacutelites al espacio poliacutetico ya que en su concep-cioacuten estaacuten integradas por una minoriacutea que detenta el poder y se consolida en eacutel al estar dotada de poderosos medios econoacutemicos Se caracteriza antildeade por su influencia cultural sobre una mayoriacutea que refiere como mal organizada Estaacute in-

7 PARETO Vilfredo FARINA Giulio (editor) ABBOTT Elisabeth (contributor) Compendium of General Sociology University of Minnesota Press1980

8 MOSCA Gaetano La clase poliacutetica Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1984 9 MICHELS Robert Los partidos poliacuteticos Un estudio socioloacutegico de las tendencias oligaacuterqui-

cas de la democracia moderna 1911 10 En 1943 James Burnham afiliado a la tendencia trotskista consideraba que la historia la

haciacutean las eacutelites y no las masas y definioacute a Vifredo Pareto Gaetano Mosca Robert Michels y Georges Sorel como laquolos maquiavelistasraquo Ver BURNHAM James Los maquiavelistas defensores de la libertad Buenos Aires Emeceacute 1953

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tegrada por un nuacutemero reducido de personas o de familias que desempentildean funciones de liderazgo Desde el punto de vista poliacutetico es uniacutevoca Considera que estos elementos definen su papel histoacuterico

La diferencia esencial entre ambos usos del concepto radica en que en tanto para Pareto sus integrantes son personas de diversas clases sociales que llegan a la cumbre por ser las mejores para Mosca ese ascenso al poder estaacute mediati-zado por el origen social y la educacioacuten cuestioacuten que influiriacutea desde luego en su relevo

Por otra parte los presupuestos de Robert Michels se circunscriben a la emer-gencia del liderazgo a la psicologiacutea del poder y a las tendencias oligaacuterquicas cuestioacuten que se expresa en su laquoley de hierro de la oligarquiacutearaquo concepto con el que expresa la organizacioacuten que este grupo precisa para poder actuar en todas las esferas de la vida puacuteblica poliacutetica y social11

La eacutelites responden a minoriacuteas organizadas que pretenden ajustar a sus inte-reses las condiciones especiacuteficas de la eacutepoca en que se desenvuelven en virtud de sus propias ideas acerca de estas reglas12 Desde luego que no dictan el curso de la historia pero siacute tratan de inclinar su devenir en beneficio de una clase social a la cual pertenecen y representan13

Al margen de la utilidad que puede tener el uso de estos conceptos por mira-das diversas y presupuestos diferentes estimamos que el elaborado por Pareto se adapta maacutes coherentemente a los presupuestos histoacutericos que se abordaran Consideramos ademaacutes que para apreciar el papel de las eacutelites resultan imprescin-dibles otros conceptos baacutesicos tambieacuten socioloacutegicos como los de laquogrupos de poderraquo laquogrupos de presioacutenraquo o laquogrupos de intereacutesraquo14 que permiten garantizar una adecuada percepcioacuten de la organizacioacuten civil de los grupos sociales porque

11 Seguacuten Michels los grandes conglomerados humanos necesitan de una determinada estruc-tura organizativa para poder actuar en todas las esferas de la vida puacuteblica poliacutetica o social Esta organizacioacuten de la oligarquiacutea (ley de hierro) es la que da origen a la dominacioacuten de los elegidos sobre los electores de los mandatarios sobre los mandantes de los delegados sobre los delegantes

12 POLANYI K La Gran Transformacioacuten los oriacutegenes poliacuteticos y econoacutemicos de nuestro tiem-po Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 2003 pp 194 y 196

13 Juan Bosco Amores Carredano en un interesante artiacuteculo titulado laquoLas eacutelites cubanas y la estrategia imperial borboacutenica en la segunda mitad del siglo XVIIIraquo enfrenta la tesis proyectada por buena parte de la historiografiacutea cubana sobre el predominio de sus intereses subrayando la tras-cendencia e influencia de la poliacutetica trazada por la Metroacutepoli Un anaacutelisis desprejuiciado desde ambas historiografiacuteas debe tambieacuten tener en cuenta la coincidencia de intereses entre unos y otros las relaciones sociales ndashen muchos casos familiaresndash establecidas entre las eacutelites criollas y las peninsulares por calificarlas de una manera muy geneacuterica Entre ambos grupos existiacutean intereses econoacutemicos coincidentes que influiacutean necesariamente en sus proyecciones poliacuteticas En realidad lo que se produce es una especie de pacto colonial propio de la etapa manufacturera del capitalismo

14 Los grupos de poder integran a individuos con intereses econoacutemicos sociales y poliacuteticos similares que detentan en un momento determinado posiciones de mando y control y utilizan sus prerrogativas para desarrollar a traveacutes de la adopcioacuten de medidas concretas una poliacutetica favorable a sus intereses

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de acuerdo al concepto de Pareto las eacutelites pueden formar parte de estas tres maneras de organizarse

II BASES PREPARATORIAS DEL SIGLO XVI A LA PRIMERA MITAD DEL XVIII

El espacio escogido es la sociedad colonial de Cuba en un tiempo secular que se inicia en los antildeos ochenta del siglo XVIII y se prolonga hasta finales de los ochenta en el siglo XIX Este intersticio temporal tiene desde luego sus antece-dentes en la etapa que lo precede porque precisamente en ese tiempo histoacuterico se consolidaron las bases socioeconoacutemicas que sirvieron de sosteacuten a la sociedad insular

Cuando de anaacutelisis clasista se trata hay que tener en cuenta que en esos antildeos la tierra fue el mayor valor ndashmedio de produccioacuten fundamentalndash de la sociedad criolla primero y cubana despueacutes de ahiacute que su posesioacuten definiera muchas cosas en primer lugar el nivel econoacutemico de los propietarios luego su prestigio social y consecuentemente la clase a la cual perteneciacutean

Desde el siglo XVI hasta el XVIII la gran propiedad territorial de la Isla de Cuba descansoacute en los hatos los corrales y las estancias los primeros se dedicaban a la criacutea extensiva de ganado vacuno los segundos al de cerda y las terceras a la pro-duccioacuten en pequentildea escala con vistas al abastecimiento de las ciudades15

En sus inicio la vida colonial fue maacutes intensa en el oriente de la Isla Santiago de Cuba era su nuacutecleo poliacutetico y comercial16 y San Salvador de Bayamo el lugar donde se fundiacutea el oro y se contrabandeaban todo tipo de mercanciacuteas17 pero paulatinamente esa situacioacuten comenzoacute a variar cuando en los antildeos sesenta del siglo XVI18 la monarquiacutea espantildeola establecioacute un sistema de flotas destinado a trasladar las riquezas expoliadas en el continente americano hasta esa metroacutepo-

Los grupos de presioacuten se organizan a partir de intereses sectoriales con el propoacutesito de influir en las decisiones del poder Usan entre otros medios la poliacutetica de cabildeo o lobbing

Los grupos de intereacutes son aquellos que nuclean a personas con intereses comunes de diverso tipo Pueden en coyunturas unirse a otros similares y convertirse en grupos de presioacuten Estos pueden a su vez alcanzar en circunstancias especiacuteficas el poder poliacutetico

15 El proceso de mercedacioacuten de la tierra a favor de familias locales que se constituyeron como oligarquiacutea ocurrioacute Bayamo Santiago de Cuba Trinidad La Sabana y la Habana pero soacutelo en esta uacuteltima ciudad apreciarse con mayor detalle debido a que fue el uacutenico lugar en que se conservaron las Actas Capitulares desde el siglo XVI

16 En 1616 teniacutea 16 ingenios de azuacutecar ademaacutes de las minas de cobre 17 A principios del siglo XVII Bayamo teniacutea 11 ingenios Su auge comenzoacute a decaer a partir

de 1616 con la obstruccioacuten de la boca del riacuteo Cauto que limitoacute su navegacioacuten y la persecucioacuten del contrabando

18 La Corriente del Golfo circulaba por y favoreciacutea la posicioacuten de la bahiacutea de la Habana que ademaacutes era sumamente protegida por su boca estrecha y su gran capacidad interna El sistema de flotas se fundoacute en 1561

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li19 una procediacutea de Nueva Espantildea y la otra de Tierra Firme ambas se uniacutean en el puerto habanero donde permaneciacutean durante meses razoacuten por la cual la villa habanera debiacutea acoger y sostener una poblacioacuten flotante que demandaba todo tipo de servicios y muchos alimentos

En las estancias coexistiacutean la produccioacuten de frutas viandas y vegetales con la del tabaco y el azuacutecar y aunque en algunas se habiacutean establecido pe-quentildeos trapiches hasta mediados del siglo XVIII solo fueron laquohaciendas que iban alcanzando una produccioacuten de azuacutecar aceptable para los paraacutemetros productivos de la eacutepocaraquo 20 La demanda creciente de un mercado interno y tambieacuten externo incidioacute en el incremento de la produccioacuten tabacalera muy solicitada y en la criacutea hasta entonces extensiva de ganado vacuno y porcino para producir tocinos carne salada y tambieacuten fresca para alimentar la cre-ciente poblacioacuten flotante de la villa que en la primera deacutecada del siglo XVII

concentraba al 46 de la total 21 Paralelamente a este proceso se fue consolidando a lo largo de la Isla una

clase social integrada por ricos terratenientes duentildeos de hatos corrales y estan-cias que se representaban como dones prestigiosos Poco a poco constituyeron junto a los funcionarios nombrados por la corona y los comerciantes22 oligar-quiacuteas locales que alcanzaron en un corto tiempo una altiacutesima importancia en cada regioacuten

19 El sistema de flotas fue la esencia de la denominada Carrera de Indias que englobaba todo el comercio entre la metroacutepoli espantildeola y sus colonias en Ameacuterica Fue creado por Real Ceacutedula de 16 de junio de 1561 Protegiacutea las riquezas expoliadas de los corsarios y piratas franceses holande-ses o ingleses Se haciacutean dos expediciones al antildeo la flota de Tierra Firme partiacutea de Cartagena Nombre de Dios y Portobelo y la de Nueva Espantildea de Veracruz que transportaba tambieacuten las rique-zas que llegaban del lejano Oriente Todas se reuniacutean en la bahiacutea habanera y partiacutean hacia Espantildea en abril y agosto respectivamente pero era frecuente que por diversos motivos estas fechas se alteraran Este sistema se mantuvo hasta 1778 pero para estos antildeos habiacutea dejado de tener la im-portancia que revistioacute en los siglos XVI y XVII

20 Estos criterios corresponden a la historiadora Mercedes Garciacutea quien tambieacuten destaca que la produccioacuten azucarera formaba parte de los intercambios comerciales entre Cuba el Caribe y Europa desde el siglo XVII cuestioacuten que se incrementoacute en el siglo XVII Ver GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Mercedes Entre haciendas plantaciones Oriacutegenes de la manufactura azucarera en La Habana La Habana Editorial de enciacuteas Sociales 2007 pp 2-3

21 Seguacuten Mercedes Garciacutea es necesario precisar que no soacutelo el tabaco penetroacute los linderos de la gran hacienda ganadera durante el siglo XVII tambieacuten lo hizo el azuacutecar que va cobrando fuerza en la isla desde que en la ultima deacutecada de esa centuria quince propietarios de ingenios avecinda-dos en La Habana reciben un preacutestamo real de 40000 ducados para el beneficio de esta produccioacuten y se les privilegia sus propiedades con la prohibicioacuten de que pudieran ser embargadas por deudas GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Mercedes laquoCiudad y campo perfiles de la estructura agraria de La Habana entre 1600 y 1792raquo Sotavento V 4 nordm 7 Instituto de investigaciones histoacuterico-sociales Universidad Veracruzana 1999-2000 pp 9-24

22 Ver SORHEGUI DacuteMARES Arturo y DE LA FUENTE Alejandro laquoLa organizacioacuten de la sociedad criolla (1608-1699)raquo en BARCIA Mariacutea del Carmen GARCIacuteA Gloria y TORRES CUEVAS Eduardo (redactores) La Colonia evolucioacuten socioeconoacutemica y formacioacuten nacional p 150-152

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El proceso fue relativamente sencillo primero se entronizaron los clanes fa-miliares del grupo conquistador sobre todo los integrantes de las familias Rojas23 y Recio24 que recibieron de manos del Cabildo habanero treinta y cuatro hatos en este territorio25 A estas familias se sumaron otras tambieacuten ricas y prestigiosas presididas por funcionarios que desempentildeaban cargos importantes en la administracioacuten colonial escribanos que garantizaban la legalizacioacuten de los negocios y comerciantes dispuestos a suministrar legal o ilegalmente todo tipo de mercanciacuteas Asiacute se formaron densas redes familiares entre los primeros dones de la tierra los funcionarios que llegaron despueacutes ndashsobre todo los escribanos imprescindibles para la documentacioacuten legalndash como Francisco de Madrid Juan y Gaspar Peacuterez Borroto26 y Martiacuten Calvo de la Puerta27 y algunos comerciantes como Pedro y Pablo Pedroso28 Pero Goacutemez Gaspar de Aacutevila y Diego y Juan Cabrera El prestigio era garantizado por el dinero la relevancia social y el eacutexito continuado

23 Manuel de Rojas o Roxas vino a Cuba como conquistador apoyoacute a Diego Velaacutesquez y tuvo un hijo Juan con Magdalena Velaacutezquez que fue regidor del cabildo habanero en varias ocasiones tambieacuten Tte Gobernador y procurador ante la Corte Se casoacute con Mariacutea Cepero que tambieacuten perteneciacutea a una importante familia CORNIDE Mariacutea Teresa De La Habana de siglos y de fami-lias La Habana Editorial de Ciencias Sociales 2003 pp 22-25

24 Antoacuten Recio en unioacuten de su esposa Catalina Hernaacutendez fundo el primer mayorazgo de la Isla de Cuba Su hijo Juan nacido de su relacioacuten con la aborigen Isabel Cucanga fue al igual que su padre Regidor Perpetuo viviacutea en los alrededores de la actual Plaza de Armas Ver Ibiacutedem pp 29 y ss

25 LE RIVEREND Julio La Habana Biografiacutea de una provincia La Habana Imprenta El Siglo XX 1960 p 57

26 Los Peacuterez Borroto se establecieron en la villa habanera en el siglo XVI sus principales miem-bros fueron escribanos del cabildo inicio esta saga su fundador Francisco quien comproacute la prime-ra escribaniacutea habanera en 1550 adquirioacute otra en 1564 y luego una para su hijo Gaspar Su hermana Beatriz casoacute con Martiacuten Calvo de la Puerta D Juan Bautista Peacuterez Borroto casoacute en segundas nupcias con Juana de Sotolongo y Gonzaacutelez Su hijo Melchor casoacute con Petronila Recio hija de Antoacuten Recio Castantildeos y de Mariana del Corral Velaacutezquez de Cuellar Rojas Inestrosa y Cepero Este tipo de unio-nes que enlazaban a las familias maacutes poderosas se mantuvo en los siglos sucesivos CORNIDE Mariacutea Teresa De La Habana de siglos y de familias pp 37-40

27 El primero en llegar a la Habana procedente de Huelva fue Martiacuten fue escribano del cabil-do habanero procurador general y alcalde ordinario Se casoacute con Beatriz Peacuterez Borroto y Alfaro de esta manera entroncaron dos poderosas familias de escribanos Uno de sus hijos Sebastiaacuten se casoacute en segunda nupcias con Antonia Recio y Sotolongo De esta manera se vinculaban con tres de las principales familias habaneras Borroto Recio y Sotolongo maacutes tarde se vincularon tambieacuten a los Arango a los OacuteFarrill y a los Manzano los Arango y los Pentildealver entre otras familias de lustre construyendo un cerrado nuacutecleo oligaacuterquico Obtuvieron los tiacutetulos de Conde de Buenavista y Marqueacutes de Casa Calvo A finales del siglo XVII su nieto Sebastiaacuten Calvo de la Puerta y Recio teniacutea entre sus propiedades los corrales de Marien (Mariel) Baracoa Rio Hondo y Mosquitos Beatriz medio hermana de Martiacuten caso con Diego de Zayas Bazaacuten y Rojas Como puede apreciarse solo con estos datos las redes familiares controlaban la economiacutea y la poliacutetica de la villa habanera Ibiacutedem pp 73-92

28 La familia Pedroso emparentoacute a traveacutes de diversos matrimonios con los Recio los Calvo de la Puerta los Garro los Zayas Bazaacuten los Zequeira (condado de Lagunillas) los Barreto los Nuacutentildeez del Castillo y los Montalvo (condado de casa Montalvo) entre otras Ibiacutedem pp 236-256

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La produccioacuten para el mercado hizo que a mediados del siglo XVIII comenzaran a laquodemolerseraquo es decir a dividirse muchos hatos Esta situacioacuten se inicioacute en la regioacuten habanera En 1740 moliacutean 62 ingenios en torno a la ciudad y se estaban construyendo otros 21 Diez antildeos maacutes tarde habiacutea 88 ingenios activos y para 1763 cuando concluyoacute la ocupacioacuten de la Habana por los ingleses existiacutean 96 ingenios de azuacutecar y 18 trapiches29

La estrategia de fortalecimiento econoacutemico a partir de la constitucioacuten de re-des familiares a las que antes nos referimos se desarrolloacute en todas las villas pero tuvo su expresioacuten maacutes acabada en la regioacuten habanera por su mayor crecimiento econoacutemico muestra de esa circunstancia fue el raacutepido y sostenido enlace entre las familias maacutes destacadas A finales del siglo XVII los Zayas Bazaacuten30 habiacutean em-parentado con los Sotolongo 31 y con los Calvo de la Puerta otra rama de estos se habiacutea enlazado con los Pentildealver 32 y los Beltraacuten Santa Cruz33 quienes a su vez se habiacutean matrimoniado con los Zayas Bazaacuten para luego vincularse a los Juacutestiz34 Asiacute se inicioacute la construccioacuten de familias extensas a traveacutes de una poliacutetica matri-monial bien disentildeada que les garantizaba el incremento de sus fortunas y el fo-mento de un prestigio fuera este secular o recieacuten adquirido En la villa habanera que comenzaba a proyectarse como centro poliacutetico de la Isla35 unos veinte

29 GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Mercedes Entre haciendas plantaciones Oriacutegenes de la manufactu-ra azucarera en La Habana pp 11

30 Diego de Zayas Bazaacuten y Rojas casoacute con Beatriz Calvo de la Puerta y Recio de esta manera se uniacutean cuatro ilustres apellidos de la oligarquiacutea habanera Con posterioridad la familia emparen-toacute por la viacutea matrimonial con los Sotolongo CORNIDE Mariacutea Teresa De La Habana de siglos y de familias pp 75-77

31 A lo largo de los antildeos la familia Sotolongo emparentoacute con los Recio los Rojas los Clavo de la Puerta los Borroto los Cepero los Arango los Barreto los Montalvo y los Pedroso Ibiacutedem pp 27-34 125-126

32 El primero en llegar a Cuba fue Diego de Pentildealver Angulo procedente de Jamaica antes de establecerse en la Habana pasoacute por Santiago de Cuba Durante 4 generaciones uno de los miembros de esta familia se desempentildeoacute como Tesorero diez de sus miembros pertenecieron a la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes se vincularon matrimonialmente a las fami-lias Pentildealver Caacuterdenas Casa Calvo Arango y Santa Cruz entre otras Sus integrantes recibie-ron los siguientes tiacutetulos de Castilla Marqueacutes de Arcos Marqueacutes de Casa Pentildealver Conde de Santa Mariacutea del Loreto Conde de Pentildealver y Conde de San Fernando de Pentildealver Ibiacutedem pp 257-274

33 Fue su primer miembro en Cuba Pedro Beltraacuten de Santa Cruz y Beitiacutea contador del Tribunal de Cuentas emparentoacute tempranamente con las familias Noriega y Recio Sotolongo Pedroso Calvo de la Puerta Arango y Montalvo entre otras familias de la oligarquiacutea habanera Ibiacutedem pp 95-125

34 Manuel Joseacute Juacutestiz de Umpierrez fue Castellano de la Fortaleza del Morro y Capitaacuten General de San Agustiacuten de la Florida Se le concedioacute el tiacutetulo de Marqueacutes de Casa Juacutestiz de Santa Ana Esta familia emparentoacute con otras notables como los Zayas Bazaacuten los Calvo de la Puerta los Caacuterdenas los OacuteReilly los Nuacutentildeez del Castillo y los Manzano D Beatriz Marquesa de Juacutestiz de Santa Ana se destacoacute por su cultura por sus demandas ante el Rey tras la ocupacioacuten de la Habana por los ingle-ses y tambieacuten por su generosa conducta con sus esclavos Ibiacutedem pp 395-396

35 En 1630 no quedaba tierra alguna por mercedar en la zona occidental de Cuba LE RIVEREND La Habana Biografiacutea de una provincia p 99

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laquovecinosraquo36 capitalizaban la economiacutea y la autoridad constituyendo una eacutelite econoacutemica bien definida37 Este proceso fue similar al ocurrido en otras villas pero en la capital alcanzoacute una mayor representatividad

La oligarquiacutea colonial integrada por grandes hateros duentildeos ademaacutes de ve-gas estancias y potreros por funcionarios notables entre los cuales se destaca-ban los escribanos y por comerciantes que desde mediados del siglo XVIII refac-cionaban ingenios38 habiacutea madurado lo suficiente como para gestar grupos de intereacutes que luego ejerceriacutean presiones de todo tipo y llegariacutean a alcanzar el poder poliacutetico se habiacutea ido produciendo un original y temprano proceso de laquocircula-cioacuten de las eacutelitesraquo

La oligarquiacutea habanera expresioacuten de los grandes propietarios funcionarios y comerciantes estaba integrada por verdaderos clanes familiares como los Calvo de la Puerta Rojas Recio Sotolongo Caacuterdenas Oquendo Nuacutentildeez del Castillo Montalvo OacuteFarril Zequeira Juacutestiz Lisundia Pentildealver Ambulodi y Zayas Bazaacuten39 a estos apellidos se fueron sumando otros como los Crucet Gonzaacutelez Larrinaga Beitiacutea y Renteriacutea40 y Martiacutenez de Pinillos41

Su eacutelite evidencioacute poseer un pensamiento propio y disposicioacuten para afrontar la defensa de sus intereses ante la metroacutepoli no en balde sus integrantes fueron representados con una frase categoacuterica laquo (hellip) es la naturaleza de esta gente (hellip) tan opuesta a todo lo que se le manda y tan hechos a su libertad que todo cues-ta no poca dificultad (hellip)raquo42

Las bases estructurales de la etapa emergente estaban garantizadas

36 Se denominaba laquovecinosraquo a los pobladores permanentes estos gozaban de ciertos privile-gios y podiacutean ocupar cargos en el Cabildo tambieacuten participaban en la eleccioacuten de los alcaldes y regidores Podiacutean solicitar mercedes de tierra y tambieacuten solares en las villas

37 Los que solicitaran ser vecinos de la villa podiacutean escoger un solar una estancia y un hato o corral para la criacutea de ganado vacuno o porcino y teniacutean ademaacutes el derecho de ser elegidos como miembros del cabildo En tan solo diez antildeos entre 1568 y 1578 fue distribuido todo el territorio disponible Ver esta evolucioacuten en SORHEGUI DacuteMARES Arturo y DE LA FUENTE Alejandro laquoEl surgimiento de la sociedad criolla de Cuba (1553-1608)raquo en BARCIA Mariacutea del Carmen GARCIacuteA Gloria y TORRES CUEVAS Eduardo (redactores) La Colonia evolucioacuten socioeconoacutemica y forma-cioacuten nacional La Habana editora Poliacutetica 1994 pp 107-138

38 Es decir prestaban a creacutedito a los productores y poco a poco se convertiacutean en los verdaderos duentildeos de la produccioacuten

39 GARCIacuteA RODRIacuteGUEZ Mercedes Entre haciendas plantaciones Oriacutegenes de la manufactu-ra azucarera en La Habana p 59

40 Joseacute Antonio de Beitiacutea y Renteriacutea fue un comerciante vasco que se inicioacute como refaccionista obtuvo en 1770 el tiacutetulo de marqueacutes del Real Socorro Ibiacutedem p 83 Su hijo Antonio seguacuten era costumbre para fortalecer las redes familiares casoacute con Mariacutea Luisa de los Aacutengeles OrsquoFarril y Herrera En la actualidad este tiacutetulo lo ostenta Mariacutea Alicia Koplowitz y Romero de Juseu quien tambieacuten tiene otro tiacutetulo de origen cubano el de marquesa de Bellavista

41 Ibidem P 58 42 CORNIDE Mariacutea Teresa De La Habana de siglos y de familias p 56 cita esta frase pro-

nunciada muchos antildeos antes en el siglo XVII por el Gobernador y Capitaacuten General D Joseacute Fernaacutendez de Coacuterdoba y Ponce de Leoacuten (1680-1685)

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III SE INICIA EL SIGLO XIX HISTOacuteRICO (1789 A 1835)

En los antildeos setenta del siglo XVIII concluye la etapa preparatoria que daraacute paso al siglo XIX histoacuterico Este se inicia con una produccioacuten azucarera apreciable que desde 1779 se destinaba esencialmente al mercado norteamericano43 y que maacutes tarde en los antildeos noventa tras la revolucioacuten en Saint Domingue mundia-lizariacutea sus destinos Tras este acontecimiento fechado en 1791 Cuba sustituyoacute a la ex colonia francesa en la produccioacuten de azuacutecar y por un tiempo tambieacuten en la de cafeacute

A diferencia de lo acontecido en las colonias inglesas francesas y holande-sas los grandes dones de Cuba no eran absentistas y hasta los antildeos cuarenta del siglo XIX fueron baacutesicamente criollos44 Los duentildeos de ingenios azucareros laquohistoacutericosraquo y algunos comerciantes y funcionarios que de una u otra forma se habiacutean convertido en tales integraban como ya se expuso una clase social soacutelidamente establecida en la nueva coyuntura sus maacutes poderosos integrantes constituyeron una eacutelite que en cortos antildeos logroacute hacer inversiones millonarias al transformar procedimientos teacutecnicas y meacutetodos e introducir nuevos instru-mentos de produccioacuten45 Esta eacutelite comenzoacute a expresarse en teacuterminos burgue-ses y eludioacute enfrentarse a la poliacutetica metropolitana en beneficio de sus intere-ses econoacutemicos utilizando su laquoadhesioacutenraquo como un instrumento que le permitiacutea obtener ciertas concesiones que resultaban imprescindibles para su crecimien-to econoacutemico D Francisco de Arango y Parrentildeo46 se convirtioacute en breve tiem-po en un eficaz agente y un eficiente promotor de esos intereses algunos lle-garon a considerarlo el laquoverdadero Capitaacuten General de la Isla de Cubaraquo47 Al expresar su poder real de una forma tan simboacutelica se mostraba la importancia

43 Hacia 1778 comerciantes y negreros de los Estados Unidos que antes abasteciacutean a las Sugar Islands canalizaron hacia Cuba su comercio En 1785 17 de los 24 naviacuteos fondeados en el puerto habanero procediacutean de ese paiacutes Ver MORENO FRAGINALS Manuel El Ingenio comple-jo econoacutemico social cubano del azuacutecar La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1978 tomo I pp 45-47

44 Cabe destacar que los productores emigrados de Saint Domingue establecieron cafetales en la Sierra del Rosario y sus cercaniacuteas y en las montantildeas surorientales pero desde el punto de vista social nunca tuvieron la preponderancia de los azucareros

45 Seguacuten Moreno Fraginals en los uacuteltimos antildeos del siglo XVIII esta rebasoacute los 15000000 de pesos Ibidem p 71

46 Sobre Francisco de Arango y Parrentildeo se ha escrito mucho pero esencialmente todos los trabajos al respecto han partido de dos publicaciones antoloacutegicas la primera Arango y Parrentildeo El estadista colonial fue premio de la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes y se debe a la pluma de PONTE Y DOMIacuteNGUEZ Francisco J fue publicada por la editorial Troacutepico en La Habana en 1937 La segunda Obras de D Francisco de Arango y Parrentildeo recoge sus informes y papeles y fue publi-cada en dos tomos por la Direccioacuten de Cultura del Ministerio de Educacioacuten en La Habana antildeo de 1953

47 Archivo General de Indias Papeles de Cuba 1753 nordm 214 Comunicacioacuten del Marqueacutes de Someruelas a Hacienda La Habana 7 de julio de 1808

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que habiacutea alcanzado al representar con inteligencia los intereses de eacutelite agra-ria criolla

En 1787 D Francisco habiacutea iniciado estudios en la Academia de Jurisprudencia de Santa Baacuterbara en Madrid solo teniacutea 24 antildeos y ya se destacaba por su inteli-gencia y capacidad en dos antildeos concluyoacute la carrera de Derecho Un antildeo antes en 1788 habiacutea sido nominado apoderado del Ayuntamiento habanero desde ese momento comenzoacute a representar los intereses de los grandes azucareros criollos quienes solicitaban para su crecimiento econoacutemico que el gobierno autorizara la libre introduccioacuten de esclavos liberalizara el comercio y disminuyera los tributos que desde 1763 pesaban sobre sus principales productos azuacutecar tabaco y aguar-diente de cantildea

El eacutexito alcanzado por algunas de las gestiones del joven funcionario fue axiomaacutetico el 28 de febrero de 1789 se promulgaba una Real Ceacutedula que liberaba el comercio de africanos de forma tal que la mano de obra para la produccioacuten azucarera podiacutea considerarse garantizada48 Dos antildeos maacutes tarde Arango logroacute que ese permiso se prolongara49 para beneficiar la agricultura50 en 1804 se extende-riacutea por doce antildeos maacutes51

Seis meses maacutes tarde el 19 de noviembre de 1791 llegaba a Madrid la noticia del levantamiento de los esclavos en la colonia francesa de Saint Domingue y la consecuente destruccioacuten de sus plantaciones azucareras y cafetaleras por este motivo se abriacutea una coyuntura favorable para la oligarquiacutea criolla de Cuba ya que existiacutean las condiciones econoacutemicas para una sustitucioacuten exitosa la oportunidad fue aprovechada y Cuba ocupoacute el espacio que habiacutea quedado vaciacuteo Se trata de una historia contada por muchos y por lo tanto bien conocida pero seriacutea ingenuo pensar que el triunfo de las gestiones de Arango solo se debiacutea a su intereacutes perso-nal tras eacutel estaba la eacutelite que representaba pero tambieacuten los funcionarios espa-ntildeoles que esperaban beneficios absolutos

En ese contexto Arango escribioacute su famoso Discurso sobre la agricultura en la Habana y los medios de fomentarla52 Sabiacutea que la mano de obra parcialmen-

48 Autorizaba la importacioacuten de bozales sin licencia especial y exentos de todo derecho la Real Hacienda gratificariacutea con 4 pesos por pieza a los que se introdujesen en buques nacionales por espantildeoles y tuviesen buena calidad PONTE DOMIacuteNGUEZ Francisco J Arango y Parrentildeo El esta-dista colonial La Habana editorial Troacutepico 1937 p 31

49 Se autorizoacute la extensioacuten del traacutefico por seis antildeos a partir del 1 de enero de 1792 ademaacutes de los puertos de La Habana y Santiago de Cuba fueron habilitados los de Nuevitas Trinidad y Batabanoacute

50 En dos antildeos se habiacutean introducido 20000 africanos 51 Por Real Ceacutedula de 22 de abril de ese antildeo se dispuso que la libre introduccioacuten de esclavos

se mantuviese por doce antildeos contados a partir de la publicacioacuten de tal disposicioacuten De esta mane-ra el traacutefico estariacutea vigente hasta 1816 Ver FRANCO Joseacute Luciano Comercio clandestino de escla-vos Editorial de Ciencias Sociales La Habana 1980 p 96

52 Fue presentado el 24 de enero de 1791 apenas dos meses despueacutes de que se tuvieran noti-cias del alzamiento en Saint Domingue

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te resuelta no era la uacutenica condicioacuten para obtener la produccioacuten que demandaba el mercado tambieacuten se necesitaban referencias tecnoloacutegicas para adecuar la in-dustria por ese motivo proyectoacute un viaje con su amigo Ignacio Montalvo y Ambulodi conde de Casa Montalvo Durante casi un antildeo entre marzo de 1794 y febrero de 1795 viajaron por dos metroacutepolis con colonias productoras Portugal y Gran Bretantildea y recorrieron despueacutes dos colonias Barbados y Jamaica Conocieron del precio de los esclavos supieron de las factoriacuteas en las costas de Aacutefrica averiguaron la manera en que se practicaba la trata negrera y se enteraron de las maquinarias que se construiacutean para las faacutebricas de azuacutecar esta uacuteltima cuestioacuten entusiasmoacute a Montalvo quien mandoacute a fabricar una maacutequina de vapor visitaron refineriacuteas de azuacutecar en las metroacutepolis mencionadas y en Barbados y Jamaica estudiaron los cultivos y su rendimiento y ademaacutes conocieron coacutemo se verificaba el comercio clandestino desde esos territorios En ese uacutetil viaje tam-bieacuten se relacionaron con expertos en la produccioacuten de cafeacute y de azuacutecar que luego llevaron a Cuba53

Desde ese momento se inicioacute un crecimiento acelerado de la industria nada los limitaba aunque fomentar un ingenio resultaba costoso no solo por la tierra que ya poseiacutean ni por la mano de obra esclavizada cuya libre entrada de habiacutea sido consentida sino por los instrumentos y tecnologiacutea que necesitaban las ma-nufacturas54 Sebastiaacuten Calvo de la Puerta marqueacutes de Casa Calvo era duentildeo de dos ingenios laquoNuestra Sentildeora de Reglaraquo y laquoSantiacutesimo Cristo de Figueroaraquo su participacioacuten como militar en Saint Domingue le posibilitoacute apropiarse de maqui-narias de los destruidos ingenios que acumuloacute cerca de su mansioacuten para luego trasladarlas a Cuba55

53 laquoTrajeron varios agricultores extranjeros praacutecticos en el cultivo del azuacutecar y del cafeacute que estaban refugiados en Jamaica por la emigracioacuten de Guarico Trajeron otro ajustado con el con-de de Casa Montalvo para establecerle un ingenio en todo conforme a la economiacutea que exige la escasez de maderas y animales en las islas extranjeras Trajeron otro espantildeol costeado por el propio conde y por el Sor Arango por cuenta del Sor Conde de Mompox para establecer la bomba de vapor aplicada al movimiento del trapiche de moler cantildea de que hasta ahora carece-mos por no haber surtido los mejores efectos aquel modelo que entonces se experimentoacute en el ingenio de Seibabo (hellip)raquo En GUITERAS Pedro J Historia de la Isla de Cuba con notas e ilus-traciones Tomo 2 New York John F Trow amp Co 1806 p 189 Ver ademaacutes PONTE DOMIacuteNGUEZ Francisco Arango y Parrentildeo El estadista colonial p 79-87 GONZAacuteLEZ RIPOLL M Dolores laquoDos viajes una intencioacuten Francisco Arango y Alejandro Olivan en Europa y las Antillas azucareras (1794 y 1829)raquo Revista de Indias vol LXII nordm 224 Madrid CSIC 2002 pp 85-102 AMORES CARREDANO Juan B laquoLiberalismo ilustrado y liberalismo poliacutetico en Cuba en torno a Francisco de Arango y Parrentildeo (17641837)raquo cAacutep II En wwwehueus amores052

54 Ascendiacutea como promedio al 25 de las inversiones Ver BARCIA Mariacutea del Carmen Burguesiacutea esclavista y abolicioacuten La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1987 p 91 nota 18

55 FERRER Ada Freedomacutes Mirror Cuba and Haiti in the Age of Revolution New York Cambridge University Press 2014 p 102 y 140

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IV LAS CASAS Y LAS EacuteLITES

En 1790 fue nombrado Capitaacuten General de la Isla de Cuba D Luis de las Casas y Arragoiri Esta designacioacuten no tuvo nada de casual desde luego pues fue pro-ducto de los viacutenculos que existiacutean entre la eacutelite criolla y los poliacuteticos y militares la metroacutepoli56 Desde su adolescencia Las Casas habiacutea contado con la proteccioacuten del conde de Aranda ademaacutes estaba vinculado por la viacutea familiar con el general Alejandro OacuteReilly que era su cuntildeado y con el cual habiacutea combatido en las cam-pantildeas de Portugal y Argel en la primera de estas operaciones habiacutea sido ayudan-te de campo de D Ambrosio Funes de Villalpando Conde de Ricla quien antildeos maacutes tarde seriacutea el Gobernador designado tras la ocupacioacuten de la Habana por los ingleses para que reformara todo lo que debiera ser cambiado Como puede apreciarse D Luis asumiacutea el poder con el respaldo de los maacutes altos funcionarios de la metroacutepoli que desde los tempranos sesenta habiacutean reconocido la importan-cia del territorio islentildeo57 y desde luego con el apoyo de la eacutelite criolla

Si en los siglos anteriores los funcionarios tras su arribo trataban de adquirir tierras e ingenios cuestioacuten que los convertiacutea en miembros de una clase prestigio-sa ahora se actuoacute con cierta premura para establecer relaciones similares si se queriacutea obtener el respaldo total del Capitaacuten General nada resultaba maacutes expedito que incorporarlo al grupo de los grandes propietarios con ese propoacutesito le rega-laron un ingenio cuyo nombre laquoLa Amistadraquo resultaba altamente simboacutelico58 A los pocos meses Las Casas entusiasmado fomentoacute otro el laquoAlejandriacutearaquo esta vez en colaboracioacuten estrecha con su sobrino D Pedro Pablo OacuteReilly y de Las

56 AMORES CARREDANO Juan B y CASTELLS Carmen laquoLuis de las Casas y Aragorriraquo Eusko Ikaskuntzaren Euskomedia Fundazioa 2004

57 Ricla y OrsquoReilly llegaron a la Habana el 30 de junio de 1763 veniacutean acompantildeados de oficia-les seleccionados previamente Su primera accioacuten fue notificar a los ingleses que debiacutean salir de la ciudad antes del 10 de septiembre pues ese diacutea concluiacutea el plazo que se les habiacutea concedido Ver DELGADO Jaime laquoEl conde de RicIa Capitaacuten general de Cubaraquo Revista de Historia de Ameacuterica 55-56 Madrid 1963 pp 41-138 Y por TORRES RAMIacuteREZ Bibiano laquoAlejandro OrsquoReilIy en Cubaraquo Anuario de Estudios Americanos XXIV Sevilla 1967 1357-1388

La funcioacuten reformadora de OrsquoReilly fue muy eficaz organizoacute las milicias blancas y tambieacuten las laquode colorraquo para lo que sin lugar a dudas tuvo en cuenta el valeroso y audaz comportamiento de los milicianos negros y mulatos durante la invasioacuten inglesa y su participacioacuten en otras acciones anteriores En julio de 1764 su labor estaba concluida Durante su estancia en Cuba visitoacute toda el territorio y antes de trasladarse a Puerto Rico envioacute al monarca su optimista visioacuten del futuro de Cuba al sentildealar que la Isla mereciacutea laquola mas especial atencioacuten de S M por su situacioacuten productos proporciones fortificaciones adelantadas quarteles (sic) hechos y las tropas efectivas que tiene para su defensa ventajas todas que hasta ahora no tiene el Rey en otra parte de sus Ameacutericas Ver Carta del 9 de febrero de 1765 AGI Fondo Audiencia de Santo Domingo legajo 2078 Esta apre-ciacioacuten no debiera desvincularse de las recomendaciones del conde de Aranda a Carlos III en 1783 laquoQue V M se desprenda de todas las posesiones del continente de Ameacuterica quedaacutendose uacutenica-mente con las islas de Cuba y Puerto Rico en la parte septentrional y algunas que maacutes convengan en la meridional con el fin de que ellas sirvan de escala o depoacutesito para el comercio espantildeol (hellip)raquo

58 El duentildeo aparente fue D Joaquiacuten de Aristaraiacuten

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Casas casado con D Ma Francisca Calvo de la Puerta y Manzano Paralelamente otro funcionario de la mayor relevancia el Intendente de Hacienda59 D Pedro Pablo Valiente compartiacutea con Francisco de Arango y Parrentildeo la propiedad del ingenio laquoLa Ninfaraquo60 Como puede apreciarse las redes familiares eran amplias y la eacutelite criolla se valiacutea de sus relaciones

En ese contexto epocal se fundaron en la Habana dos instituciones que des-empentildearon un importante papel a lo largo del siglo histoacuterico que abordamos y que ademaacutes son esenciales para la comprensioacuten de las maneras de operar de esa eacutelite una fue la Sociedad Patrioacutetica de Amigos del Paiacutes61 otra el Real Consulado de la Habana62 la primera limitoacute sus acciones a los de una comunidad interesada en el progreso y formada por propietarios pero tambieacuten por intelectuales en tanto la segunda actuoacute como grupo de presioacuten

La eacutelite sobre todo la agraria se integroacute a la Sociedad Patrioacutetica de Amigos del Paiacutes y tanto Arango y Parrentildeo como el conde de Casa Montalvo Nicolaacutes Calvo de la Puerta ndashamigo de ambosndash D Luis de las Casas y todos aquellos grandes hacendados que teniacutean un pensamiento ilustrado estuvieron entre su membresiacutea pero tambieacuten formaron parte de esa sociedad destacados intelectua-les como Joseacute Agustiacuten Caballero Feacutelix Varela Joseacute de la Luz y Caballero y Joseacute Antonio Saco y profesionales muy reconocidos como los meacutedicos Tomaacutes Romay y Aacutengel Cowley La Sociedad se ocupoacute de todas las cuestiones que podiacutean afectar el desarrollo de la agricultura la industria y el comercio pero tambieacuten se preocu-poacute de la educacioacuten fundoacute la primera biblioteca puacuteblica se ocupoacute de la imprescin-dible construccioacuten de caminos combatioacute la vagancia y envioacute comisiones al ex-tranjero para actualizar los conocimientos vinculados a cuestiones productivas y culturales

59 La primera intendencia americana se establecioacute en la Habana el 31 de octubre de 1764 El in-tendente se ocupaba del ejeacutercito y la hacienda Ver AMORES CARREDANO Juan Bosco laquoLa Intendencia de ejeacutercito y Hacienda de Cuba origen y primera organizacioacuten (1765-1775)raquo XI Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano Buenos Aires 1997 pp 9- 20

60 En Guumlines donde se enclavaba este ingenio teniacutea otras propiedades el cafetal laquoValienteraquo y el potrero laquoSan Pedro de las Carrerasraquo de 19 caballeriacuteas Era duentildeo de la estancia laquoEl Retiroraquo en las inmediaciones de Regla

61 Se establecioacute el 9 de enero de 1793 Tuvo diversas denominaciones a lo largo del siglo XIX

histoacuterico estas fueron Sociedad Patrioacutetica de la Habana (1793-1795 mayo 1838-abril 1843) Real Sociedad Econoacutemica de la Habana (1817-1823 enero 1846-junio 1849) Sociedad Econoacutemica de La Habana (1824-1825 mayo 1843-noviembre 1845) Real Sociedad Patrioacutetica de la Habana (no-viembre 1835-abril 1838) Real Sociedad Econoacutemica de la Habana (enero 1846-junio 1849) Reales Junta de Fomento y Sociedad Econoacutemica de la Habana ( julio 1849-1850) Real Junta de Fomento y Sociedad Econoacutemica de la Habana (1851-1853) Real Junta de Fomento y Real Sociedad Econoacutemica de la Habana (noviembre 1853-1857) Real Junta de Fomento y Real Sociedad Econoacutemica (1858-1863) Real Sociedad Econoacutemica (1864-1866) Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la Habana (noviembre 1877-diciembre 1896)

62 La primera Junta fue presentada en Madrid el 20 de enero de 1794

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El establecimiento del Real Consulado respondioacute a los intereses esenciales de los hacendados y de los comerciantes por ese motivo proyectoacute el desarrollo de la agricultura y del mercado sus funciones estaban como es loacutegico suponer en manos de la eacutelite comercialproductora en pie de igualdad Tanto Arango como el conde de Casa Montalvo apostaban por el predominio de los hacendados pero el Consejo de Estado que tramitoacute su creacioacuten tuvo muy en cuenta el criterio equilibrado de la Corona ya que laquoS M quiere que se atienda mucho a que no prevalezca el partido de los hacendados ni el de los comerciantesraquo63 por esa causa el Real Consulado se organizoacute como Junta Econoacutemica y de Gobierno ndashJunta de Fomentondash y como Tribunal de Justicia mercantil

La primera directiva del Consulado estuvo integrada por titulares y tenientes que perteneciacutean a los estratos maacutes altos de la sociedad colonial eran una pleacuteyade integrada por los maacutes poderosos y tambieacuten prestigiosos hacendados comercian-tes y navieros individuos dispuestos a presionar sobre la administracioacuten colonial o el gobierno de Madrid para lograr que sus demandas fuesen escuchadas y aprobadas64 Ambos cuerpos fueron esenciales para la economiacutea y la poliacutetica del siglo XIX histoacuterico

V ECLOSIOacuteN DE EacuteLITE NEGRERA Y DESPLAZAMIENTO DE LA CRIOLLA

Hubo una eacutelite agraria cuyos integrantes eran duentildeos de esclavos pero tam-bieacuten tuvieron la suya los comerciantes que vendiacutean mano de obra coartada y vituallas e instrumentos de todo tipo para los ingenios En la Habana de 1800 habiacutea

(hellip) maacutes de 50 casas de comercio que sostienen un giro que se graduacutea en maacutes de 20000000 de pesos en disposicioacuten de que se realizan en un momento y al contado los cargamentos maacutes ricos (hellip) Las negociaciones de frutos entre comerciantes y hacendados han tomado un vuelo que admira65

63 ARREGUI MARTIacuteNEZ-MOYA Salvador laquoLa Fundacioacuten del Real Consulado de la Habana (1794)raquo Anales de la Universidad de Murcia Vol 41 No 3-4 Facultad de Filosofiacutea y Letras 1983 pp 43-94

64 Eran el conde de Casa Montalvo Juan Tomaacutes de Jauacuteregui Marqueacutes del Real Socorro Marqueacutes de Villalta Juan Bautista Lanz Pedro Juan de Erice marqueacutes de Casa Pentildealver Marqueacutes de Arcos Manuel de Quintanilla Joseacute Antonio de Arregui Nicolaacutes Clavo de la Puerta Francisco de Arango y Parrentildeo Antonio del Valle Hernaacutendez Ramoacuten de Arango y Pizarrentildeo como Tesorero Joseacute Rafael de Armas asesor D Manuel de Coimbra los tenientes eran el marqueacutes del Real Socorro Manuel Joseacute de Torrontegui Juan Francisco de Olinden Joseacute Eusebio de la Luz Joseacute Ricardo OacuteFarril Pedro Maacutertir Alguer D Mariano Carboacute Pedro Regalado Pedroso Miguel de Caacuterdenas Pablo Boloix Bernabeacute Martiacutenez de Pinillos Agustiacuten de Ibarra y Antonio Robredo Ibiacutedem p 57-58

65 VALLE HERNAacuteNDEZ Antonio del laquoLa Habana en 1800raquo Revista Cubana tomo II La Habana 1885

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Cuando se firmoacute el Tratado del Pardo en 1778 por el que Portugal cediacutea a Espantildea las islas de Fernando Poo y Annobon la oligarquiacutea asentada en el cabil-do habanero se interesoacute por invertir en el comercio negrero y aunque este inten-to se frustroacute por disiacutemiles razones sus intenciones fueron evidentes66 Pero no fue hasta finales del siglo XVIII cuando estas intenciones se concretaron en la fi-gura de D Santiago Lasa Su laquohazantildearaquo ndashhaber emprendido y concluido en 34 meses una expedicioacuten a las costas de Aacutefricandash le permitioacute ser nombrado Oidor67 Seis antildeos maacutes tarde en 1798 arriboacute a la Habana otra armazoacuten esta vez al man-do de D Luis Beltraacuten Gonet68 quien traiacutea desde Senegal 123 africanos Estos eacutexitos parciales animaron a negreros establecidos en Cuba a ocupar el vaciacuteo laquoformalraquo69 que iban dejando los ingleses los franceses y los daneses cabe des-tacar que los negreros espantildeoles tuvieron desde esos antildeos el respaldo de los armadores norteamericanos En 1803 los hermanos Cuesta y Manzanal asocia-dos a D Tomaacutes de la Cruz presentaron al Real Consulado un proyecto negrero la Compantildeiacutea Africana de la Habana70

Pronto se animaron otros comerciantes para introducirse en la trata entre estos se destacan D Domingo Aldama D Gabriel Lombillo D Isidro Inglada D Joaquiacuten Madam D Santiago Cuesta y Manzanal que era Conde de la Reunioacuten71 D Bonifacio Gonzaacutelez Larrinaga72 D Pablo Samaacute D Joaquiacuten de Arrieta D Joseacute Antonio Ibarra D Martiacuten de Zavala D Juan Vinent73 y D Salvador Lapaza de Martiatu

Cuando la monarquiacutea espantildeola firmoacute con Gran Bretantildea el Tratado de Abolicioacuten del Comercio Negrero en 1817 el productivo negocio se convirtioacute en ilegal pero coacutemo los ingenios y cafetales de Cuba seguiacutean demandando mano de obra esclava y sus duentildeos la pagaban a un elevado precio las operaciones se incrementaron en lugar de disminuir esto se tradujo en la formacioacuten de colosales fortunas

66 Entre los interesados estaban D Joseacute Ricardo OacuteFarrill D Martiacuten de Aroacutestegui D Carlos del Castillo D Mateo Pedroso D Manuel Recio D Gabriel Pentildealver y varios tiacutetulos de Castilla Ver FRANCO Joseacute Luciano Comercio clandestino de esclavos pp 206-209

67 FRANCO Joseacute Luciano Comercio clandestino de esclavos p 210 La Real Orden es del 23 de noviembre de 1792 y fue expedida en San Lorenzo ANC Fondo Asuntos Poliacuteticos legajo 4 expediente 39

68 Ibidem p 127 69 Muchos negreros de estos paiacuteses sobre todo los de Francia continuaron ejerciendo el traacute-

fico Ibiacutedem pp 278-285 70 FRANCO Joseacute Luciano Comercio clandestino de esclavos pp 211-215 71 Era la figura maacutes poderosa de Cabantildeas donde teniacutea varios ingenios fue el negrero maacutes

connotado de su eacutepoca aunque no es el maacutes mencionado Era duentildeo de varios ingenios azucareros en esa zona en particular de laquoDos Hermanosraquo y laquoLa Herraduraraquo tambieacuten era armador de barcos negreros

72 Seguacuten Moreno Fraginals fue el segundo refaccionista de la manufactura azucarera cubana entre los antildeos 1790 a 1805 Se casoacute con una hija de Santiago Cuesta y Manzanal poseiacutea varios ingenios azucareros en Cabantildeas el laquoSan Joseacuteraquo el laquoSan Jacintoraquo (a) laquoCruzraquo y el laquoBalbaneraraquo

73 ANC Escribaniacutea de Marina antildeo 1816 tomo I nordm 37 y tomo II nordm 38

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Los tratantes negreros que habiacutean adquirido una gran riqueza con cierta ra-pidez invirtieron parte de su dinero en fomentar y refaccionar ingenios por lo cual apareciacutean como personas prestigiosas tampoco se les podiacutea criticar que ejercieran tan execrable oficio porque ese negocio habiacutea sido en principio tan legal como cualquier otro aunque mucho maacutes rentable y por otra parte eran los suministradores de la imprescindible mano de obra que haciacutea funcionar las siem-bras y cosechas de cantildea y cafetos y tambieacuten las manufacturas Todos los perso-najes que hemos mencionado sin excepcioacuten y tambieacuten muchos otros continua-ron sacando negros de Aacutefrica despueacutes de 1820 cuando ese traacutefico estaba prohibido por el Tratado que se habiacutea firmado tres antildeos antes entre ambas majestades la inglesa y la espantildeola

Desde el punto de vista poliacutetico la eacutelite criolla fue conservadora Apegada a los beneficios que habiacutea recibido de la Metroacutepoli pues sus demandas habiacutean sido resueltas favorablemente prefirioacute obviar la independencia poliacutetica y mantenerse unida a Espantildea Destacadas figuras como el conde de Montalvo o el de Casa Barreto defendieron esa actitud Las lecturas y apreciaciones historiograacuteficas con respecto a ese proceso pueden ser diversas pero lo cierto es que en ese momen-to la Isla de Cuba fue reputada como laquofideliacutesimaraquo74

Pero como antes se expuso la eacutelite agrariocomercial habiacutea ido cambiando y por ese motivo tambieacuten varioacute el discurso del que hasta los antildeos veinte fue su principal vocero D Francisco de Arango y Parrentildeo En noviembre de 1824 este fue nominado como Intendente de Hacienda75 y para presidir la Junta de Fomento se nombroacute a D Claudio Martiacutenez de Pinillos Conde de Villanueva la eacutelite renovaba su representacioacuten En los antildeos treinta Arango era un anciano pres-tigioso e ilustre que gozaba de un ganado respeto pero sin posibilidades deciso-rias76 en tanto Martiacutenez de Pinillos teniacutea 34 antildeos y estaba dispuesto a defender los intereses de su clase En condiciones econoacutemicas sociales y poliacuteticas diferen-tes se produciacutea el relevo generacional de la eacutelite criolla

VI LA EacuteLITE NEGRERA SE EMPLAZA EN EL ESPACIO PUacuteBLICO 1834-1866

Aunque las inversiones refaccionistas de un apreciable nuacutemero de negreros los habiacutea convertido por estos antildeos en los duentildeos reales de la produccioacuten azu-carera de la Isla y otros fomentaban nuevas faacutebricas la eacutelite criolla laquohistoacutericaraquo bien por el prestigio que habiacutea alcanzado dentro y fuera de la Isla o por sus

74 Un anaacutelisis sobre estos antildeos puede encontrarse en VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS Sigfrido Tan difiacuteciles tiempos para Cuba El gobierno del Marqueacutes de Someruelos Sevilla Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla 2008

75 Era hijo del comerciante negrero Bernabeacute Martiacutenez de Pinillos 76 Residiacutea en la calle Cuba no 150 en la casa conocida como de los Pedroso En febrero de 1834

ofrecioacute una gran fiesta con motivo de la proclamacioacuten de Isabel II le costoacute maacutes de 20000 pesos Fallecioacute en 1837 PONTE DOMIacuteNGUEZ Francisco J Arango y Parrentildeo El estadista colonial p 304

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cordiales relaciones con la administracioacuten colonial y con la Corona detentoacute el poder poliacutetico hasta los antildeos treinta despueacutes la situacioacuten comenzoacute a cambiar

Era evidente que los comerciantes negreros se enriqueciacutean raacutepidamente y alcanzaban una influencia poliacutetica que habiacutea dejado de privilegiar a la antigua eacutelite criolla Nombres como los de D Joaquiacuten Goacutemez D Francisco Marty D Pablo y D Salvador Samaacute D Joseacute Baroacute y D Juliaacuten de Zulueta adquiriacutean relevan-cia y se uniacutean a otros negreros laquotradicionalesraquo como el Conde de la Reunioacuten D Santiago Cuesta y Manzanal Esta circunstancia coincidioacute con el arribo a Cuba de un nuevo capitaacuten general D Miguel Tacoacuten y Rosique77 Teniacutea 59 antildeos experien-cia militar ndashhabiacutea llegado a ser Mariscal de Campondash y tambieacuten administrativa ndashfue Capitaacuten General en Puerto Rico y en Andaluciacutea era viudo misoacutegino altivo y reservado metoacutedico laborioso y organizado En el plano poliacutetico era un liberal progresista78 pero sus experiencias anteriores le habiacutean procurado cierta descon-fianza y rencor a todo lo que aparentase ser criollo Perteneciacutea ndashcomo D Juan Manuel de la Pezuela D Joaquiacuten Ezpeleta D Mariano Ricafort y D Geroacutenimo Valdeacutesndash al grupo de los laquoAyacuchosraquo79 y paulatinamente se rodeoacute de los inte-grantes de la nueva eacutelite negrera a los cuales beneficioacute con sus medidas Para los peninsulares fue un laquoaacutengel tutelarraquo para la eacutelite criolla un laquonuevo Neroacuten o un laquonuevo Caliacutegularaquo que los habiacutea apartado del poder80

Seguacuten datos proporcionados por el Foreign Office entre 1835 y 1841 habriacutean arribado a las costas del occidente de la Isla de Cuba desde Pinar del Riacuteo hasta Matanzas 229 barcos negreros que habriacutean desembarcado maacutes de 82000 boza-les es decir un promedio de 358 negros por embarcacioacuten Consignatarios como D Pedro Forcade Mayner y Hno D Joseacute Mazorra D Pedro Martiacutenez D Joaquiacuten Goacutemez D Pedro Blanco y Manzanedo y Abrisqueta entre otros habiacutean introdu-cido soacutelo en el occidente de la Isla maacutes de 9 534 bozales en goletas y bergantines como laquoEstrellaraquo laquoVoladorraquo laquoVenusraquo laquoTres de Febreroraquo laquoGabrielraquo laquoTruenoraquo y laquoSegunda Unioacutenraquo Como puede apreciarse la trata se incrementaba y los ingleses

77 Su nombramiento en Cuba debioacute responder a un elaborado plan poliacutetico motivado por las circunstancias que se manifestaban con respecto al comercio de esclavos y las posiciones de Espantildea Paralelamente fueron nombrados Bernardo Tacoacuten su hermano como Gobernador Militar de Caacutediz (principal puerto negrero en Espantildea) su hermano Francisco Tacoacuten como ministro de Espantildea en los Estados Unidos su hijo Miguel como primer secretario de la embajada espantildeola en Londres Ver PEacuteREZ DE LA RIVA Juan Correspondencia reservada del Capitaacuten General D Miguel Tacoacuten La Habana Departamento de Coleccioacuten Cubana de la Biblioteca Nacional laquoJoseacute Martiacuteraquo 1963 p 16

78 Coincido con el criterio del destacado historiador Juan Peacuterez de la Riva que se contrapone a lo expuesto por la mayor parte de los historiadores De la Riva insiste en que era un liberal progre-sista aunque esto no significaba que actuase como tal en Cuba Ver Ibiacutedem p 16

79 Este teacutermino calificaba a todos los militares que habiacutean participado en la Batalla de Ayacucho (1824) que puso fin a las guerras de independencia hispanoamericanas

80 SEDANO Y CRUZAT Carlos Cuba Estudios poliacuteticos Madrid Imprenta a cargo de Manuel Hernaacutendez 1872 p 169

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presionaban ese fue el contexto en que se desenvolvioacute el gobierno de Tacoacuten y tambieacuten de los capitanes generales que le sucedieron 1860 fue un antildeo excepcio-nal para el escandaloso negocio pues en sus doce meses arriboacute el 459 de los alijos que se introdujeron entre 1859 y 1866 uacuteltimo antildeo del cual se tienen refe-rencia de desembarcos

Durante esos antildeos la burguesiacutea esclavista habiacutea continuado fundando faacutebri-cas de azuacutecar y cafetales en muchos casos estas manufacturas perteneciacutean a ar-madores o a consignatarios de expediciones negreras como fueron los casos de D Pedro Blanco D Joaquiacuten Zulueta D Pedro Baroacute D Santiago Cuesta y Manzanal o D Francisco Durantildeona por soacutelo mencionar a los maacutes mentados en los documentos Las cifras que muestra la siguiente tabla son elocuentes

NUMERO DE INGENIOS NUacuteMERO DE CAFETALES

Antildeos Occidente Centro Puerto

Priacutencipe Oriente Total Occidente Centro

Puerto Priacutencipe

Oriente Total

1827 449 151 85 305 1000 1207 127 8 725 2067 1841 658 339 241 1238 1141 36 661 1835

1852 683 492 117 239 1531 276 19 0 395 690

Como puede apreciarse el nuacutemero de ingenios crecioacute de manera apreciable a lo largo de estos antildeos sobre todo en las zonas occidental y central de la Isla ndashel occidente concentroacute el 449 de los ingenios en 1827 el 532 en 1841 y el 446 en 1862 en tanto el Centro sobre todo las zonas de Sagua y Cienfuegos agluti-naba el 322 en 1862ndash Los cafetales a pesar de una notable disminucioacuten a partir de los antildeos cuarenta auacuten alcanzaban una cifra notable en los sesenta es-peciacuteficamente en la regioacuten oriental que reuniacutea al 572 de estas manufacturas

Pero lo que interesa destacar con respecto al tema que se aborda es que para la mayor parte de los hacendados fue imposible laquosacudirse el pesado yugo de los refaccionistasraquo de forma tal que los tratantesproductores integraron una nueva eacutelite pues sus preacutestamos los habiacutean ido convirtiendo poco a poco en los reales duentildeos de los ingenios y con esa praacutectica concluyeron laquopor apropiarse por el alto intereacutes al que prestan su dinero de los maacutes hermosos patrimonios hereditariosraquo81 Esta situacioacuten se hizo evidente en 1852 cuando cesoacute para los ingenios de vieja planta la ley que los privilegiaba82

81 SANTA CRUZ Mariacutea de la Merced Viaje a la Habana La Habana libreriacutea Cervantes 1922 82 Seguacuten la ley del Privilegio de Ingenios en ninguacuten caso podiacutean embargarse las fincas es decir

la tierra los esclavos los artefactos los animales o los muebles pero no ocurriacutea lo mismo con la produccioacuten que pasaba a manos de los refaccionistas Esta ley se mantuvo incoacutelume desde 1595 hasta 1848 en este antildeo se establecioacute que los duentildeos de ingenios tendriacutean la facultad de renunciar

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De esta forma sutil la eacutelite antes criolla dejoacute de serlo a favor de los grandes negreros espantildeoles Paulatinamente comenzaba a producirse una laquocirculacioacutenraquo que llevaba al poder poliacutetico a los nuevos grandes azucareros buena parte de los cuaacuteles eran tambieacuten traficantes negreros

Desde el punto de vista poliacutetico la situacioacuten fue muy complicada desde 1837 en enero de ese antildeo fueron excluidos de las Cortes los diputados electos en las provincias de Ultramar y por R D del 18 de abril se decidioacute que estas seriacutean regidas y administradas por leyes especiales que por cierto nunca se redactaron de hecho las supuestas laquoprovinciasraquo se convertiacutean en colonias de nuevo tipo Paralelamente la historia de Espantildea comenzoacute a caracterizarse por los pronuncia-mientos las guerras civiles y los golpes de estado con lo cual el problema colo-nial quedaba al margen de lo importante lo sustancial era recibir dinero el resto poco importaba pero las situaciones pendientes y la falta de respuesta a situa-ciones concretas como las vinculadas a los altos impuestos gravaron la estabili-dad de los antildeos subsiguientes Por si eso fuese poco estaba el enfrentamiento continuo con Inglaterra por el incumplimiento de los tratados y la necesidad impliacutecita de sostener el comercio negrero espantildeol

Por esas y otras causas comenzaron a evidenciarse diferencias entre los pro-ductores y los comerciantes reunidos en el Real Consulado y tambieacuten entre algu-nos de estos que perteneciacutean a la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes En este grupo de intereacutes tambieacuten se asentaba como es sabido la intelectualidad criolla razoacuten por la cual las posiciones de sus miembros resultaban heterogeacute-neas Uno de los asuntos que comenzoacute a debatirse por ejemplo fue el vinculado a la libertad de imprenta que interesaba especiacuteficamente a los ilustrados en este contexto se destacoacute la participacioacuten de Joseacute Antonio Saco que poco despueacutes fue desterrado por el Capitaacuten General aunque fue Martiacutenez de Pinillos supuesta-mente liberal quien propicioacute su expatriacioacuten tras la publicacioacuten del folleto titu-lado laquoJusta defensa de la Academia Cubana de Literaturaraquo Como puede apreciar-se el enfrentamiento de la eacutelite intelectual asentada en la Sociedad no era uacutenicamente contra Tacoacuten y los capitanes generales que lo sucedieron sino contra los hacendados y comerciantes poderosos tambieacuten vinculados a la trata negrera que en los antildeos treinta eran representados por el Intendente Martiacutenez de Pinillos Esas conductas liberales se fueron incrementando a partir de los antildeos cincuenta durante los cuales tambieacuten asomoacute el anexionismo

Por otra parte tampoco faltoacute en esos antildeos cierto resquemor laquopeninsularraquo por la supuesta vanidad y soberbia de la eacutelite islentildea esto se reflejaba en los criterios y percepciones de importantes figuras de la administracioacuten colonial Concha por

al privilegio Hasta 1852 se mantuvo vigente para los de vieja planta pero para los fomentados a partir de abril de ese antildeo concluyoacute La ley concluyoacute en 1865 Ver ELY Roland T Cuando reinaba su majestad el azuacutecar La Habana editorial Imagen Contemporaacutenea 2001 pp 320-341

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ejemplo resumioacute este juicio en su Memoria de 1850 al exponer que la Junta de Fomento lejos de emplear los recursos que le otorgaba el Gobierno para cons-truir caminos u otras acciones convenientes para la defensa del paiacutes ndashque desde luego saliacutean de los onerosos impuestos que pagaban los criollosndash laquoha llevado a cabo o fomentado caminos de hierro y obras ostentosas que los hacen aparecer sobrepuestos a la Peniacutensula en los adelantos que proporcionan tan costosas em-presasraquo lo cual habiacutea contribuido laquoa que estos naturales se consideren maacutes avanzados en civilizacioacuten y con mayores elementos de riqueza que la Madre Patria llegando el desvariacuteo de las ideas en algunos al extremo de mirar como una mengua y descreacutedito propio la dependencia de su metroacutepoliraquo83 Estas apreciacio-nes formaron parte del imaginario que sobre los criollos se habiacutean construido casi todos los capitanes generales que gobernaron la Isla con anterioridad a D Francisco Serrano Pero la desatencioacuten hacia los asuntos coloniales propicioacute maacutes que ninguna otra circunstancia el agrupamiento informal de los intereses liberales que reclamaban la participacioacuten de la Isla que durante el gobierno de este Capitaacuten General se formalizoacute en el Ciacuterculo Reformista

Pero lo cierto es que las eacutelites cercanas a los sucesivos gobiernos desde Tacoacuten hasta Lersundi estaba integrada mayoritariamente por espantildeoles y que aunque muchos criollos tambieacuten implicados en el negocio negrero ndashcomo con-signatarios o como propietariosndash perteneciacutean a estas los viacutenculos poliacuteticos esenciales con el gobierno de Madrid se establecieron a partir de la eacutelite negrera en la que desde Cuba predominaban los capitales de catalanes vascos y gadi-tanos Marty Zulueta y Baroacute entre otros evidencian esta circunstancia No obstante sus integrantes como actores coloniales que eran sufriacutean en cierta medida las desventajas poliacuteticas y se preocupaban por la ausencia de Cuba en las Cortes El 26 de diciembre de 1854 Juliaacuten de Zulueta solicitoacute la representa-cioacuten de Cuba en esta institucioacuten asiacute como reformas en la administracioacuten civil y en los sistemas de justicia tributario y de aduanas84 se le atribuye una frase que simboliza los intereses de su grupo laquoA los cubanos conviene darles todo todo menos la independenciaraquo

Algunas cuestiones se flexibilizaron a finales de los antildeos cincuenta cuando gobernaba en Madrid la Unioacuten Liberal85 Como es conocido sus integrantes ha-biacutean desempentildeado cargos importantes en Ultramar especialmente en Cuba y Puerto Rico conociacutean bien las circunstancias de estos territorios y consideraban

83 El subrayado es de la autora Ver laquoMemoria remitida al Exmo Ministro de Gobernacioacuten por el Teniente General D Joseacute de la Concha en 21 de diciembre de 1850raquo En SEDANO Y CRUZAT Carlos Cuba desde 1850 hasta 1873 Coleccioacuten de informes memorias proyectos y antecedentes sobre el gobierno de la Isla de Cuba Madrid Imprenta Nacional 1873 p 47

84 DOMINGO ACEBROacuteN Dolores laquoLa Junta de Informacioacuten en Madrid para las reformas en las Antillas 1866 Hiacutespania LXII1 nuacutem 210 Madrid CSIC 2002 P 144

85 Gobernoacute de junio de 1858 a marzo de 1863

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que se debiacutea considerar introducir cambios poliacuteticos econoacutemicos y sociales En 1859 fue enviado a Cuba una de sus figuras maacutes destacadas D Francisco Serrano Domiacutenguez quien estaba casado con una rica trinitaria D Mariacutea Antonia Domiacutenguez y Borrell condesa de San Antonio quien ademaacutes era su prima por viacutea materna86 Entre sus medidas maacutes exitosas estuvo la autorizacioacuten del denominado Ciacuterculo Reformista87 este grupo de intereacutes comenzoacute a reunirse en la casa de Joseacute Ricardo OacuteFarrill un importante hacendado propietario de tres ingenios azucareros quien contradictoriamente a la imagen edulcorada que se ha dado sobre su persona estaba tambieacuten involucrado en el negocio de la trata ne-grera al punto de que en febrero de 1866 su hijo de igual nombre habiacutea sido sorprendido trasladando africanos a sus ingenios de Matanzas se los habiacutea com-prado a D Pancho Marty Algo similar ocurriacutea con la familia del muy respetado Conde de Santovenia88

Domingo Dulce al final de su mandato se convirtioacute en tercer marido de la riquiacutesima condesa de Santovenia que habiacutea enviudado en 1865 y no perdioacute tiem-po en volver a casarse esta vez con el Capitaacuten General de la Isla89 Eran viejos nombres de antiguas familias que continuaban usufructuando privilegios pero a pesar de la evidente relacioacuten entre criollos y peninsulares en la eacutelite poliacutetica predominaban estos uacuteltimos

En 1866 concluyoacute la trata no metafoacutericamente sino de manera real porque el 9 de julio de ese antildeo las Cortes aprobaron la laquoLey para la Supresioacuten y Castigo del Traacutefico de Esclavos90 De esta forma se poniacutea fin a este oneroso comercio pero no a la esclavitud pues los grandes negreros teniacutean ingenios muchos ingenios que funcionaban con mano de obra esclava La burguesiacutea esclavista se enfocoacute entonces en la supervivencia de esa institucioacuten con el propoacutesito de mantener la produccioacuten con mano de obra forzada el mayor tiempo posible Su eacutelite se empe-ntildeoacute en defender este presupuesto fundamental

86 Se casaron en Madrid el 29 de septiembre de 1850 87 Su caraacutecter elitista conservador y esclavista se observa en su programa que fue reproduci-

do en el editorial inicial del perioacutedico laquoEl Sigloraquo Ver BARCIA Mariacutea del Carmen GARCIacuteA Gloria y TORRES CUEVAS Eduardo (redactores) La Colonia evolucioacuten socioeconoacutemica y formacioacuten na-cional pp 452-453

88 Ver juicio por plagio de bozales BNJM CM Bachiller y Morales nordm 3 89 Antildeos maacutes tarde los intereses de las familias SerranoDomiacutenguez y DulceMartin se entre-

lazaban por la viacutea familiar pues dos hijos de D Joseacute de Martiacutenez de Campos Conde de Santovenia con D Elena Martiacuten -Mariacutea de las Mercedes se casaron respectivamente con los de D Francisco Serrano y Mariacutea Antonia Domiacutenguez Serafina la tercera hija de Santovenia se matrimonioacute con Juan Pentildealver y Montoto

90 Definiacutea de manera precisa laquola complicidad en la trataraquo que estableciacutea inclusive la pena de muerte para los que se resistieran a ser detenidos Por otra parte a partir de ese momento era obli-gatorio censar a los esclavos los que no se inscribieran debiacutean ser considerados libres se estable-cieron penas de caacutercel y multas para los que violaran las disposiciones prescritas

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Tambieacuten en Octubre de 1866 comenzaba sus reuniones la Junta de Informacioacuten con el propoacutesito discutir cuestiones relativas a Cuba y Puerto Rico sus sesiones se extendieron durante seis meses hasta el 7 de abril de 186791 Los representantes electos o designados eran variopintos intelectuales reformistas como Morales Lemus Calixto Bernal o Nicolaacutes Azcaacuterate y reconocidas persona-lidades vinculadas al traacutefico negrero como el marqueacutes de Manzanedo Pedro Sotolongo o Tomaacutes Terry Lejos de solucionar situacioacuten alguna en la Junta se decidieron medidas como la relativa a los impuestos que contribuyeron al esta-llido de la Guerra de los Diez Antildeos

VII LAS EacuteLITES A FINALES DEL SIGLO HISTOacuteRICO (1867-1886)

En 1867 ya no habiacutea trata ni negreros pero siacute esclavistas que deseaban sos-tener la mano de obra forzada en sus plantaciones lograron mantenerla hasta 1886 aunque los planteamientos abolicionistas se aceleraron a partir de 1870 el 4 de julio de ese antildeo se aprobaba en las cortes la Ley Moret y cinco meses maacutes tarde el 25 de diciembre se aboliacutea la esclavitud en el campo insurrec-to No obstante los esfuerzos para retardar un proceso que era inevitable fueron sustanciales desde finales de los antildeos sesenta

La eacutelite criolla estuvo marcadamente involucrada en el movimiento septem-brista de 1868 sobre todo el sector vinculado a los intereses de la Unioacuten Liberal la condesa de San Antonio y la de Santovenia contribuyeron con joyas y dinero tambieacuten lo hizo Constantino Fernaacutendez Valliacuten Marqueacutes de Muros todos temiacutean con razoacuten que los elementos maacutes progresistas del Gobierno como Figarola Castelar Sagasta o Becerra abolieran la esclavitud Para frenar esas intenciones fundaron el 16 de octubre de 1868 la Junta Cubana92 diez diacuteas antes habiacutea es-tallado la insurreccioacuten en Cuba A diferencia de lo que habiacutea ocurrido en otros momentos la policiacutea lobbysta y la creacioacuten de organizaciones como la Junta los ciacuterculos hispano-ultramarinos y el uso de la prensa constituyeron sus principales medios de accioacuten

Entre tanto las contradicciones se polarizaban en la Isla Frente al Comiteacute Espantildeol integrado por peninsulares acaudalados como D Juliaacuten de Zulueta y

91 Las reuniones se desarrollaron en 36 sesiones que fueron presididas por D Alejandro Olivan Llama la atencioacuten la desinformacioacuten de algunos delegados pues Angulo Heredia presentoacute una mocioacuten pidiendo que la trata fuese declarada pirateriacutea cuando en julio de 1866 es decir cuatro meses antes se habiacutea aprobado la Ley para la Supresioacuten y Castigo del Traacutefico de Esclavos No se lograron acuerdos importantes en lo relativo a las cuestiones poliacutetica que quedoacute para el final y econoacutemica que creoacute una situacioacuten caoacutetica con el establecimiento de un impuesto del directo del 10 sin que se suprimieran otras tributaciones

92 Estaba presidida por D Joseacute Joaquiacuten de Arrieta duentildeo del ingenio Flor de Cuba y por el Marqueacutes de Villaytre tratante de negros y chinos en su poliacutetica lobbysta se valieron del diputado Conde de Vegamar

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D Joseacute Baroacute cuyos intereses econoacutemicos y vida social eran similares a la de los maacutes ricos criollos surgioacute el Casino Espantildeol Esta asociacioacuten fue promovida por un sector de comerciantes importadores interesados en mantener a Cuba como su mercado reservado Sus principales miembros Segundo Rigal entre estos disponiacutean de una clientela poliacutetica muy numerosa la de los llamados laquodetallistasraquo93 quienes por lo general eran inmigrantes pobres incitados por un desmedido nacionalismo Tambieacuten contaban con un brazo armado el cuerpo de voluntarios al que perteneciacutean todos los peninsulares bien como oficiales o a modo de simples soldados Este cuerpo desarrolloacute extraordinarias acciones de fuerza como fue la deposicioacuten de un Capitaacuten General al que consideraban dema-siado liberal Domingo Dulce

Para representar sus intereses en Madrid este Comiteacute designoacute a D Manuel Calvo y Aguirre quien habiacutea iniciado su capital en la trata negrera era duentildeo del ingenio Portugalete estaba vinculado en Espantildea al Marqueacutes de Comillas y sus socios y era ademaacutes un poliacutetico inteligente acostumbrado a mantenerse tras bambalinas Desde ese momento se convirtioacute en figura clave del sector integrista En octubre de 1868 estaba en Pariacutes instaloacute su residencia en la Casa Lhardy y la convirtioacute en un centro operativo donde recibioacute a ministros consejeros diputa-dos periodistas y directores de oacuterganos de prensa Su influencia contribuyoacute a la democioacuten de D Manuel Becerra como Ministro de Ultramar y al nombramiento en su lugar de D Segismundo Moret94 Era a sotto voce una especie de gestor promotor de los elementos poliacuteticamente maacutes reaccionarios es decir el vocero y representante de esa eacutelite

La Guerra de los diez Antildeos iniciada en 1868 habiacutea contribuido al proceso de descapitalizacioacuten de Cuba a favor de su metroacutepoli pues grandes propietarios como el Conde de San Fernando de Pentildealver el Conde de Vegamar el Marqueacutes de Candelaria de Yarayabo la Condesa de San Antonio la de de Santovenia la Marquesa de Valero de Urriacutea el Conde de San Ignacio D Salvador Samaacute y D Javier Durantildeona hijo de D Francisco entre muchos otros trasladaron sus capitales a la Peniacutensula95

La mayor parte de los comerciantes peninsulares y de los propietarios de in-genios azucareros permanecieron en Cuba sin que la guerra afectara su produc-cioacuten que en la praacutectica resultoacute incrementada en un 9 en tanto el nuacutemero de

93 De esta manera se llamaba a los encargados de hacer ventas al laquodetalleraquo es decir eran co-merciantes pequentildeos en la mayor parte de los casos solo eran dependientes es decir empleados de las casas de comercio

94 En telegrama a D Pedro Sotolongo informaba laquotranquilos nuestros asuntos Moret ilustra-do prudente (hellip) Ver BARCIA Mariacutea del Carmen Eacutelittes y grupos de presioacuten en Cuba 1868-1898 La Habana editorial de Ciencias Sociales 1998 pp 17 y ss

95 Ibiacutedem pp 57-58

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faacutebricas crecioacute en un 18 Esto no se reflejoacute sin embargo en la acumulacioacuten de capitales pues sobre este sector recayoacute esencialmente el costo de la guerra96

No eran muchos los que poseiacutean grandes plantaciones con 400 esclavos o maacutes entre estos se destacaban antiguos negreros como Juliaacuten Zulueta quien llegoacute a poseer cinco97 Joseacute Baroacute que tuvo siete98 Tomaacutes Terry con cinco99 en tanto Joseacute Eugenio Moreacute 100 y Joseacute Mazorra teniacutean uno en cada caso a este grupo perteneciacutea el criollo Joseacute Luis Alfonso cuntildeado de Miguel Aldama porque entre eacutel y su familia poseiacutean 14 ingenios101 Hubo algunos personajes que como Mamerto Pulido102 y Sebastiaacuten Ulacia103 obtuvieron ventajas econoacutemicas con la administracioacuten de bienes embargados en tanto otros se beneficiaron con el ne-gocio de la guerra vendiendo avituallamientos para las tropas y trasladando a los quintos procedentes de la Peniacutensula Los maacutes ricos participaron en la administra-cioacuten de las aduanas de Cuba como financieros del Banco Hispano-Colonial fun-dado a partir de un empreacutestito de guerra104

Al concluir la guerra la Isla se proclamoacute laquoprovincia ultramarinaraquo y en su te-rritorio se aplicoacute primero de manera provisional y despueacutes permanente la Constitucioacuten de 1876

Todos sabiacutean que el fin de la esclavitud tocaba a sus puertas y de una forma u otra participaron en los proyectos de abolicioacuten sobre todo en los presentados a la Junta de Informacioacuten de 1879 En 1880 se aprobaba la llamada Ley del Patronato y tres antildeos maacutes tarde saliacutea a la luz su oprobioso reglamento que cons-tituyoacute una vuelta atraacutes Tras seis antildeos de aplicacioacuten se decidioacute con el acuerdo del

96 IGLESIAS Fe laquoEl desarrollo capitalista de Cuba en los albores de la eacutepoca imperialistaraquo En BARCIA Mariacutea del Carmen GARCIacuteA Gloria y TORRES CUEVAS Eduardo (redactores) La Colonia evolucioacuten socioeconoacutemica y formacioacuten nacional pp 160-161

97 En 1878 poseiacutea el Alava el Vizcaya el Habana el Espantildea y el Zaza 98 En 1878 poseiacutea La Luisa Santa Rita San Miguel Cristina Adela Convenio y Olimpo 99 En 1878 poseiacutea los ingenios Caridad Esperanza Teresa Jiviagna y Caracas 100 En 1878 poseiacutea junto a Manuel Ajuriacutea los ingenios La Merced (a) El Indio Labrador San

Isidro 101 Estos eran Julia Santa Lutgarda Aacutecana Concepcioacuten El Dorado (a) Congojas Dolores

Triunvirato Antonia San Miguel Resulta Santa Isabel Esperanza Majagua y San Cayetano 102 En 1878 era duentildeo del ingenio San Antonio 103 En 1868 no poseiacutea ninguacuten ingenio pero diez antildeos despueacutes era propietario de cuatro

Josefita Desengantildeo Primavera y Amistad 104 Para profundizar en esta cuestioacuten pueden consultarse ROLDAacuteN DE MONTAUD Ineacutes La

banca de emisioacuten en Cuba (1856-1898) Madrid Banco de Espantildea Servicio de Estudios (serie Historia Econoacutemica Estudio nordm 44) 2004 TORRES CUEVAS Elena laquoA propoacutesito del imperio co-lonial espantildeol en el siglo XIX Los negocios cubanos del Marqueacutes de Comillasraquo en NARANJO Consuelo y MALLO Tomaacutes Cuba La perla de las Antillas Doce Calles Madrid 1992 pp 183-195 RODRIGO Y ALHARILLA Martiacuten Los Marqueses de Comillas 1817-1925 Antonio y Claudio Loacutepez Lid Editorial Madrid 2000 TEDDE DE LORCA Pedro laquoLa banca privada espantildeola duran-te la Restauracioacuten (1874-1914)raquo en TORTELLA CASARES Gabriel (director) La banca espantildeola en la Restauracioacuten tomo I Banco de Espantildea Servicio de Estudios Madrid 1974 pp 217-455 y BARCIA Mariacutea del Carmen Eacutelites y grupos de presioacuten en Cuba (hellip)

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Ciacuterculo de Hacendados dar la esclavitud por concluida pero esa es otra historia que no puede ser contada en este trabajo

Los tiempos eran otros y el fantasma de la insurreccioacuten asomaba por todos los espacios algunas figuras muy connotadas como Zulueta105 y Baroacute habiacutean fallecido en 1878 otros no tuvieron su empuje a pesar de su poder econoacutemico La eacutelite poliacutetica fue integrista y el liberalismo quedoacute marginado

Aunque auacuten prevaleciacutean los intereses de los grandes propietarios se produjo una nueva circulacioacuten de las eacutelites ahora los voceros eran otros y teniacutean como ya se ha visto diferentes formas de actuar Tras bambalinas moviacutean el cotarro y poniacutean o quitaban ministros como por ejemplo ocurrioacute con Becerra y Moret La eacutelite poliacutetica que primoacute en estos antildeos fue la integrista y respondioacute a los intereses del grupo representado en Cuba por Manuel Calvo pero sus intereses reales es-taban en la metroacutepoli Cuba era para estos esencialmente un mercado reservado

En apenas cien antildeos se habiacutea transitado del poder de los criollos al de los peninsulares y esto tuvo sus consecuencias poliacuteticas una nueva guerra por la independencia comenzoacute a fraguarse la nueva eacutelite poliacutetica se disentildeariacutea bajo otros presupuestos con diversas influencias internacionales en especial de los Estados Unidos

105 El primero en presidir el Ciacuterculo fue Zulueta y a su muerte lo sustituyoacute hasta 1890 Moreacute

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8 LOS PROCESOS DE ENNOBLECIMIENTO EN LA CUBA COLONIAL

CARLOS NIETO SAacuteNCHEZ

Universidad Complutense de Madrid

I INTRODUCCIOacuteN

La historia de la monarquiacutea hispaacutenica desde sus inicios altomedievales y hasta el advenimiento del reacutegimen republicano de 1931 no puede entenderse sin la nobleza grupo humano imprescindible para el sosteacuten de los monarcas en sus tronos especialmente en los momentos de cambio de reacutegimen o en coyunturas poliacuteticas poco favorables Los procesos de ennoblecimiento como han explicado todos los autores claacutesicos ndashdesde Moreno de Vargas a Faustino Meneacutendez Pidal en nuestros diacuteasndash han sido claves para los reyes al conseguir con ello la lealtad de hombres y mujeres unidos por un especialiacutesimo viacutenculo con la figura del mo-narca Asiacute ocurrioacute en Ameacuterica ndashy por ende en la isla de Cubandash donde militares funcionarios reales altos cargos de la administracioacuten espantildeola y potentes criollos fueron premiados por sus desvelos hacia la Corona y por estar dispuestos a apo-yarla ya fuera con sus propias vidas en el terreno de las armas o con cuantiosos donativos para socorrer al siempre empobrecido erario

Y esta situacioacuten se mantuvo no soacutelo durante el antiguo sino tambieacuten en el nuevo reacutegimen en el sistema liberal surgido tras la revolucioacuten francesa y que acaboacute triunfando en toda Europa de forma inexorable a lo largo del siglo XIX La configuracioacuten de un sistema representativo no supuso hacer tabula rasa con todo lo anterior al contrario muchas fueron las tradiciones que mutaron al compaacutes de los tiempos y una de ellas fue el estamento nobiliario Por un lado la nueva y pujante clase social surgida de los procesos revolucionarios la burguesiacutea teniacutea un gran deseo de ennoblecimiento para ver coronado su proceso de promocioacuten social por otro los reyes que necesitaban el apoyo de un grupo poderoso y eco-noacutemicamente potente encontraron en el ennoblecimiento una viacutea fuerte para

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Carlos Nieto Saacutenchez

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asegurar la lealtad de los hombres de negocios y de la clase dirigente en general Asiacute los tiacutetulos de nobleza se convirtieron en una parte importante del juego poliacutetico liberal y en el caso de Espantildea en un elemento decisivo durante el reinado de Isabel II el Sexenio y la Restauracioacuten

En Cuba los intereses de la monarquiacutea con los ennoblecimientos van maacutes allaacute los monarcas anhelaban una poderosa eacutelite nobiliaria capaz de mantener en la isla el dominio de la metroacutepoli En aquella Espantildea en la que se vertebraba el estado liberal no sin dificultades los nuevos tiacutetulos otorgados a comerciantes traficantes de esclavos o miembros de la clase poliacutetica ndashya fueran espantildeoles o criollosndash pretendiacutean crear una emergente clase social partidaria de la dependen-cia de la peniacutensula

En las paacuteginas de este breve estudio se quiere articular y dar a conocer cuaacutel fue la poliacutetica de ennoblecimiento llevada a cabo por la monarquiacutea hispaacutenica en la isla de Cuba desde principios del siglo XVIII hasta el final del dominio espantildeol teniendo en cuenta muacuteltiples factores Los intereses de la metroacutepoli y los de la eacutelite antillana peninsular o criolla hacendada o comerciante fueron baacutesicos y constituyeron una serie de liacuteneas cruzadas muy complejas que influyeron en el aacutenimo de los monarcas a la hora de ennoblecer a espantildeoles asentados en la isla y a criollos A su vez el proceso de ennoblecimiento en Cuba pretendiacutea servir de nexo para solventar dos situaciones antagoacutenicas el asentamiento del estado li-beral en la metroacutepoli y el reforzamiento militar y la falta de autonomiacutea de la isla negada sistemaacuteticamente por los gobiernos liberales de la peniacutensula especial-mente desde que se produjo el grito de Yara y la guerra de los Diez Antildeos

Con el presente trabajo se pretende llenar un hueco que la historiografiacutea ha dejado praacutecticamente en blanco en las uacuteltimas deacutecadas Muy poco se ha escrito ndashy casi nada nuevo se ha aportadondash desde que genealogistas como el conde de San Juan de Jaruco o el inolvidable Filo Nieto Cortadellas realizaron sus ceacutelebres nobiliarios sobre antiguas familias habaneras Poco se ha avanzado en el estudio de las eacutelites cubanas ya que en la historiografiacutea en aquella isla desde hace deacuteca-das priman otro tipo de liacuteneas de investigacioacuten Sirva este capiacutetulo espero para abrir nuevos cauces en la investigacioacuten y dar a conocer al gran puacuteblico las rela-ciones entre la nobleza y el poder poliacutetico en una parte de la Ameacuterica espantildeola durante varias centurias1

1 No es demasiada la bibliografiacutea existente en torno a la nobleza en Cuba Entre todas las obras tradicionales sobre el asunto que se trata en este capiacutetulo hay una que destaca especialmen-te Dignidades Nobiliarias Cubanas (Madrid 1954) de Rafael NIETO CORTADELLAS De gran inte-reacutes para el investigador son otras obras claacutesicas sobre el tema entre las que destacamos tres el Nobiliario Cubano del conde de Vallellano (Madrid 1928) los nueve tomos de la obra de Francisco DE SANTA CRUZ Y MALLEacuteN conde de San Juan de Jaruco y de Santa Cruz de Mopox Historia de las familias cubanas (La Habana-Miami 1950-1986) y las Genealogiacuteas Habaneras del citado Rafael NIETO CORTADELLAS (Madrid 1978-1995) Maacutes actual es el resumen esquematizado que de los tiacutetulos cubanos traza Mariacutea Montserrat GAacuteRATE OJANGUR en su artiacuteculo laquoTiacutetulos nobilia-

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II PRIMER PERIODO LA NOBLEZA CUBANA CON LOS PRIMEROS BORBONES

Los siglos XVI y XVII constituyen dos centurias en las que se formoacute una oligar-quiacutea local en la isla de Cuba En aquellos antildeos la actividad econoacutemica se basoacute en la extraccioacuten de oro y plata de las minas y en una naciente agricultura fundamen-tada en el tradicional sistema de encomienda El territorio cubano tuvo por lo general escasa importancia econoacutemica en aquellos siglos en los que la metroacutepoli estaba ocupada en obtener riquezas en otros puntos del continente americano y en mucho menor medida en las islas de las Antillas Soacutelo la ciudad de La Habana gracias a su puerto mariacutetimo fue considerada un centro de especial in-tereacutes estrateacutegico para desarrollar actividades comerciales y militares en ella y poco a poco se convirtioacute en un enclave de gran importancia econoacutemica y estra-teacutegica llevaacutendose a cabo su fortificacioacuten

El primer y uacutenico tiacutetulo concedido durante la monarquiacutea de los Austrias en relacioacuten directa con Cuba fue otorgado durante la minoriacutea de edad del Rey Carlos II Los reyes de la casa de Austria habiacutean trazado una poliacutetica muy distin-ta a la que pondriacutean en marcha sus sucesores y praacutecticamente no se otorgaron tiacutetulos de nobleza en Ameacuterica siguiendo asiacute una poliacutetica muy clara para no fo-mentar una aristocracia colonial en aquel continente Esa primera merced men-cionada es el marquesado de Villa Real de Burriel otorgado a dontildea Alfonsa Jacinta Vallecilla y Ojeda mujer del Almirante don Francisco Diacuteaz-Pimienta y Peacuterez de Mendizaacutebal2 Los meacuteritos del concesionario almirante y general de la armada en la carrera de Indias muerto en la defensa del sitio de Barcelona en 1652 que combatioacute heroicamente a los ingleses en las Antillas llevaron a la creacioacuten de esta merced3

rios en la Cuba espantildeola (XVIII-XIX)raquo Hidalguiacutea la revista de genealogiacutea nobleza y armas 276 (1999) pp 617-636 Muy atractivo para el conocimiento del estamento nobiliario en Ameacuterica es el discur-so de ingreso en la Real Academia matritense de Heraacuteldica y Genealogiacutea de Javier GOacuteMEZ DE OLEA Y BUSTINZA La nobleza titulada en la Ameacuterica espantildeola (Madrid 2005) con un extenso capiacutetulo dedicado a los tiacutetulos de nobleza en la isla de Cuba Para el punto tercero de este capiacutetulo que trata de la nobleza cubana en el antiguo reacutegimen es interesante la obra de Dominique GONCALVEgraveS publicada por la Casa de Velaacutezquez Le planteur et le roi lrsquoaristocratie havanaise et la Couronne drsquoEspagne (1763-1838) Madrid 2008 No puede olvidarse por uacuteltimo la importancia y la gran cantidad de datos genealoacutegicos que recoge la obra de Margarita ZABALA Y MENEacuteNDEZ Coronas de Indias Genealogiacutea de los tiacutetulos nobiliarios concedidos en Indias publicado en Sevilla entre los antildeos 2006 y 2007

2 No en vano como afirma GOacuteMEZ DE OLEA (La nobleza tituladahellip op cit p 45) dos lina-jes ennoblecidos por la Casa de Austria se establecieron muy pronto en Cuba Se trata de los mar-queses de Villalta tiacutetulo otorgado en 1668 a un linaje que se asentoacute en Cartagena de Indias y pasoacute a Cuba en 1755 y de los marqueses de Monte Cortes cuyos poseedores llegaron a la isla en 1747 aproximadamente

3 El concesionario era ademaacutes sentildeor de Puerto Real y de Villarreal de Burriel gobernador de Menorca y consejero de Guerra de S M Los meacuteritos del concesionario que combatioacute a los invaso-

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La llegada al trono de Felipe V primer monarca de la Casa de Borboacuten supuso un cambio en la poliacutetica de creacioacuten de tiacutetulos pero no afectoacute sobremanera a Cuba En aquellos primeros antildeos del siglo XVIII la concesioacuten de mercedes nobilia-rias estaba encaminada a recompensar los servicios prestados durante la contien-da sucesoria y a crear un grupo de nobles afiacuten al nuevo monarca La coyuntura geograacutefica y poliacutetica de Cuba alejada de la peniacutensula y al margen de la guerra de Sucesioacuten que se desarrolloacute en Europa implicoacute que no se crearan praacutecticamente tiacutetulos para espantildeoles o criollos en Cuba y de los 322 tiacutetulos nobiliarios otorga-dos por el primer soberano de la nueva dinastiacutea soacutelo tres como se veraacute de forma inmediata fueron creados para cubanos4

El inicio del siglo XVIII supuso el redescubrimiento de la isla pues el potencial econoacutemico y militar que ofreciacutea La Habana era fundamental dentro del proceso de reorganizacioacuten territorial iniciado por la nueva dinastiacutea Durante el reinado de Felipe V el puerto de La Habana amplioacute sus funciones y en 1725 se creoacute un nue-vo Real Astillero Por otra parte la nueva monarquiacutea se interesoacute desde los inicios de la centuria por la explotacioacuten de un producto clave el tabaco Poco despueacutes otro monopolio comercial con participacioacuten del Rey la Real Compantildeiacutea de Comercio de La Habana se establecioacute en la capital de la isla5 Por Real Ceacutedula de 18 de diciembre de 1740 se creaba la mencionada Real Compantildeiacutea que se haciacutea cargo de las construcciones navales por un periodo de diez antildeos comprometieacuten-dose a construir tres o cuatro bajeles anuales6

En estos antildeos en los que se comenzoacute a ver la importancia econoacutemica y estra-teacutegica de Cuba fueron creados cuatro marquesados para don Laureano Joseacute de Torres y Ayala marqueacutes de Casa Torres (1708)7 don Juan Nuacutentildeez de Castilla

res britaacutenicos en las islas de Santa Catalina y Providencia le valieron el haacutebito de Santiago y la creacioacuten de esta merced Sobre el personaje veacutease Heacutector RODRIacuteGUEZ ANTERO laquoGeneral y almi-rante de la Real Armada de la Guarda de las Indias Francisco Diacuteaz Pimienta y Peacuterez de Mendizaacutebalraquo Revista de la Biblioteca Nacional VIII (1957) pp 155-177 Rafael NIETO CORTADELLAS en su obra Dignidades Nobiliarias ya citada en las paacuteginas 622 y siguientes traza unos interesantes datos biograacuteficos del concesionario asiacute como de sus descendientes

4 Mariacutea del Mar FELICES DE LA FUENTE Condes Marqueses y Duques biografiacuteas de nobles titulados durante el reinado de Felipe V Madrid 2013 p 12

5 Estos aspectos econoacutemicos pueden verse con detalle en la obra de Julio LE RIVEREND Historia Econoacutemica de Cuba La Habana 1974 p 97

6 Muy interesante es la informacioacuten que sobre el puerto de La Habana su creacioacuten y avatares posteriores proporciona Ceacutesar GARCIacuteA DEL PINO en el artiacuteculo titulado laquoEl arsenal de La Habana durante el siglo XVIIIraquo en Agustiacuten GUIMERAacute y Fernando MONGE (coords) La Habana puerto colonia Siglos XVIII-XIX Madrid 2000 pp 157-182

7 Dedicado al comercio entre Canarias y Ameacuterica capitaacuten general de la Isla de Cuba goberna-dor de San Agustiacuten de la Florida caballero de la orden de Santiago Se trata de la adquisicioacuten de un tiacutetulo por un rico comerciante en Ameacuterica en este caso por 300000 reales para financiar las necesidades de la hacienda puacuteblica y la provisioacuten de granos durante la guerra de Sucesioacuten En el despacho del tiacutetulo se ocultoacute por completo cualquier rastro del dinero que habiacutea propiciado la ob-tencioacuten de la merced mencionando soacutelo sus servicios como gobernador de La Habana Los datos

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marqueacutes San Felipe y Santiago (1713)8 don Juan Joseacute Juacutestiz y Umpieacuterrez mar-queacutes de Juacutestiz de Santa Ana (1758)9 y don Gonzalo Recio de Oquendo y Hoces marqueacutes de la Real Proclamacioacuten (1760)10 y dos condados Casa Bayona11 (1733) para don Joseacute Bayona y Chacoacuten y Revillagigedo (1749) a don Juan Francisco Guumlemes y Horcasistas12 Los poseedores de estas mercedes fueron la mitad crio-llos de Cuba y la otra mitad miembros de viejas familias de Andaluciacutea y Castilla la Vieja Todos ellos desempentildeaban cargos por su estado noble en la isla de Cuba y perteneciacutean a la eacutelite social militar y econoacutemica del momento El conde de Revillagigedo era capitaacuten general y gobernador de la isla de Cuba y fue agraciado con esta merced por sus gestiones directas en la implantacioacuten y organizacioacuten del monopolio del tabaco Mientras tanto Juan Nuacutentildeez del Castillo y Espejo I mar-queacutes de San Felipe y Santiago fundoacute en unos terrenos de su propiedad la ciudad de Bejucal y su sentildeoriacuteo a cambio de lo cual recibioacute este tiacutetulo13 Nacidos en La Habana fueron el conde de Casa Bayona don Joseacute Bayona y Chacoacuten fundador de la ciudad de Santa Mariacutea del Rosario y uno de los mayores hacendados del momento y el primer marqueacutes de Juacutestiz de Santa Ana don Juan Joseacute Juacutestiz y

de los primeros concesionarios de mercedes nobiliarias se toman del libro recientemente publicado por Damiaacuten SANGRO Y SILVELA Meacuterito y Gracia trazando los oriacutegenes de la nobleza Madrid 2016 y de la obra de Rafael NIETO CORTADELLAS Dignidades Nobiliarias ya citada GOacuteMEZ DE OLEA considera que este tiacutetulo es peruano En La nobleza tituladahellip op cit p 45

8 El concesionario era adelantado y justicia mayor de Bejucal ademaacutes de un importante co-merciante establecido en Ameacuterica acreedor de la Corona teniente de milicias del castillo de San Felipe el Fuerte y maacutes tarde capitaacuten y sargento mayor de Cumanaacute en Venezuela En 1710 fundoacute en Cuba la ciudad de San Felipe y Santiago Esta iniciativa sufragada en gran parte por eacutel llevoacute al Rey a otorgarle esta merced

9 Otorgado por los meacuteritos contraiacutedos para el desarrollo de la isla de Cuba por don Juan Joseacute y los de su difunto hermano el coronel don Manuel Joseacute Juacutestiz El concesionario que construyoacute a sus expensas la iglesia de San Carlos de Matanzas fallecioacute antes de obtener el Real Despacho

10 El Rey Carlos III otorgoacute este tiacutetulo a don Gonzalo regidor perpetuo del ayuntamiento de La Habana alcalde ordinario alfeacuterez mayor y teniente gobernador poliacutetico de esta ciudad durante la dominacioacuten inglesa El concesionario fue el encargado de proclamar Rey a Carlos III en Cuba cuan-do comenzoacute a reinar en Espantildea tras abandonar Naacutepoles y por ello le fue concedido este tiacutetulo cuyo nombre pretende recordar aquel hecho

11 Alfeacuterez mayor y alcalde de La Habana sentildeor de Justicia Mayor de Santa Mariacutea del Rosario ciudad que eacutel mismo fundoacute y de la que era sentildeor jurisdiccional En este caso y de forma contraria a los tiacutetulos descritos anteriormente se trata de un tiacutetulo comprado a la Corona En marzo de 1718 a traveacutes de un vecino de Caacutediz el concesionario logroacute adquirir por 20000 ducados un tiacutetulo nobi-liario en blanco que estaba en poder de la ciudad de Fuenterrabiacutea desde 1697 para sufragar con su venta la reparacioacuten de los destrozos del asedio franceacutes de 1638 Esta merced teniacutea la peculiaridad de que necesitaba que quien la adquiriese tuviera la aprobacioacuten de la Caacutemara de Castilla que enco-mendoacute el informe a don Andreacutes Pez gobernador del Consejo de Indias y tiacuteo de don Joseacute Bayona Sobre este tiacutetulo y su linaje es de especial intereacutes el trabajo de Javier GOacuteMEZ DE OLEA Y BUSTINZA Los condes de Casa Bayona que veraacute la luz proacuteximamente

12 Especialmente interesante es la biografiacutea de este personaje que llegoacute a ser virrey de la Nueva Espantildea Una aproximacioacuten a su figura en Carmen GONZAacuteLEZ ECHEGARAY El Virrey Revillagigedo y sus oriacutegenes Santander 1990

13 Si bien no fue expedido hasta el 11 de octubre de 1757 reinando ya el Rey Fernando VI

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Echevarriacutea El marquesado de Casa Torres y el condado de Casa Bayona fueron dos ejemplos claros de lo que se ha llamado tiacutetulos en blanco o tiacutetulos beneficia-dos Estos tiacutetulos eran mercedes concedidas por los soberanos a instituciones generalmente beneacuteficas o religiosas si bien tambieacuten algunos virreyes de Ameacuterica dispusieron de mercedes en blanco En tiempos de especial necesidad crisis de subsistencia periacuteodos de grandes carestiacuteas etc estos tiacutetulos en blanco eran vendidos a particulares por las entidades a las que el Rey los habiacutea concedido Era una forma de paliar sus necesidades y solventar los problemas econoacutemicos14

III SEGUNDO PERIODO LA NOBLEZA CUBANA EN EL APOGEO DEL ANTIGUO REacuteGIMEN

La toma de La Habana por los ingleses en agosto de 1762 que estuvo once meses en poder de los britaacutenicos en el contexto de la guerra de los Siete Antildeos trajo como consecuencia una cierta libertad de comercio y un notable enriqueci-miento de la ciudad En aquellos difiacuteciles momentos los criollos cubanos dirigi-dos por Joseacute Antonio Goacutemez destacaron como buenos patriotas comprometidos en la defensa de la ciudad demostrando un heroiacutesmo y un patriotismo sin liacutemi-tes En consecuencia los reyes comenzaron a ennoblecer a los criollos islentildeos como antes no habiacutea ocurrido Los tiacutetulos de nobleza para los criollos cubanos fueron doce y en todas las cartas de concesioacuten se menciona la lealtad al Rey y los servicios militares efectuados en la defensa de la ciudad de La Habana contra los ingleses ya fuera con preacutestamos monetarios sosteniendo tropas a su costa en la ciudad o concediendo tierras para asentar a los evacuados15 No se puede ademaacutes olvidar que estos criollos sin duda una nueva eacutelite en la isla de Cuba en las pri-meras deacutecadas del siglo XIX habiacutean comenzado a enriquecerse desde haciacutea lus-tros y en muchos casos dedicaron su fortuna a obtener tiacutetulos nobiliarios Todo sumado hizo que su ascenso poliacutetico y su participacioacuten social en la vida poliacutetica de La Habana se viese notablemente incrementada16

En el periodo comprendido entre 1758 y 1808 coincidente con los reinados de Carlos III y Carlos IV y con el apogeo del Despotismo Ilustrado en la peniacutensu-

14 En la carta de concesioacuten del tiacutetulo sin embargo nunca se haciacutea mencioacuten a esta transaccioacuten econoacutemica figurando los meacuteritos del concesionario en unas ocasiones reales y en otras maacutes bien ficticios

15 El total de los tiacutetulos otorgados por Carlos III se completa con los siguientes los condados de Buena Vista Gibacoa San Juan de Jaruco Vallellano Lagunillas Casa Montalvo Santa Mariacutea de Loreto Casa Barreto y Reparaz y los marquesados de Caacuterdenas de Monte-Hermoso Casa Calvo Casa Angulo Almeiras Guisa y Prado Ameno

16 Muy graacutefica es a este respecto la opinioacuten de Moreno Fraginals cuando asegura que en Cuba laquoser rico sin ser noble era en rigor algo indecente pues el rango es lo que legitima la nobleza Como a finales del siglo XVIII el sacaroacutecrata no ha cobrado plena fe en siacute mismo son muchos los que se apresuran a comprar tiacutetulos nobiliarios La Habana se llena de condes y marquesesraquo En Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio vol I La Habana 1978 p 127

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la comienza por parte de la metroacutepoli una nueva fase en los ennoblecimientos cubanos se dejan a un lado las recompensas relacionadas con temas militares y de colonizacioacuten y comienza una praacutectica de ennoblecimiento en la que tienen mucho que ver la produccioacuten ascendiente del azuacutecar los preacutestamos a la Corona y la formacioacuten o consolidacioacuten de nuevos patrimonios econoacutemicos Los tiacutetulos concedidos en estos antildeos a espantildeoles peninsulares destacados en la isla fueron cinco dos para militares fallecidos heroicamente en la defensa de La Habana don Vicente Gonzaacutelez de Bassecourt creado en 1763 conde del Asalto17 y don Luis Vicente de Velasco marqueacutes de Velasco18 y otros tres tiacutetulos concedidos a altos funcionarios reales para don Domingo de Lizundia y Echevarriacutea el marque-sado del Real Agrado19 a don Lorenzo de Montalvo y Montalvo el condado de Macuriges20 y para don Joseacute de Veitia y Renteriacutea el marquesado del Real Socorro21 Tambieacuten se otorgoacute un tiacutetulo el condado de OacuteReilly a un noble irlan-deacutes catoacutelico Alejandro OrsquoReilly y Mc Dowell militar destacado en La Habana22

En el reinado de Carlos IV la nobleza criolla titulada alcanzoacute la mayor influen-cia poliacutetica tanto en el gobierno de la isla como en la corte real de Madrid La aristocracia nutrida por nobles criollos titulados fue ocupando los altos cargos gubernamentales dentro de La Habana y fuera de ella e influiacutea notablemente en los proyectos relativos al fomento econoacutemico de la isla apoyados fundamental-mente en la produccioacuten y exportacioacuten de azuacutecar de cantildea No hay que olvidar que ademaacutes muchos de ellos formaban parte de las eacutelites intelectuales del momento y eran los exponentes de las Luces y del nuevo pensamiento ilustrado en Cuba Durante este reinado fueron beneficiados con concesiones nobiliarias don

17 El concesionario destacoacute en la defensa en el asalto ingleacutes perpetrado al castillo del Morro en La Habana en cuya defensa murioacute heroicamente el 31 de julio de 1762

18 Como en el caso anterior este tiacutetulo fue otorgado a uno de los heacuteroes en la lucha contra los ingleses Sobre el personaje y sobre esta merced veacutease el libro del bailiacuteo melitense Fernando GOacuteMEZ DE OLEA Y DE LA PENtildeA El capitaacuten de naviacuteo de la Real Armada don Luis Vicente de Velasco e Isla Santander 2006

19 Regidor perpetuo de La Habana tesorero de las rentas de tabacos de Cuba El concesionario fue un vasco nacido en Elgoibar que emigroacute a Cuba donde hizo una importante fortuna que le permitioacute formar parte de las eacutelites habaneras La lealtad a la Corona mostrada en La Habana fue la causa de esta concesioacuten

20 El primer titular fue intendente y comisario ordenador de Guerra y Marina ministro de la faacutebrica de bajeles de la Real Hacienda y Cajas de La Habana caballero de la orden de Santiago

21 Ilustre vecino de La Habana duentildeo de seis ingenios azucareros en Cuba y uno de los hom-bres maacutes poderosos de su tiempo en la isla Los inmensos donativos hechos por el concesionario a los caudales de la Corona sirvieron para que Carlos III le otorgara esta merced

22 OrsquoReilly era teniente general de los Reales Ejeacutercitos capitaacuten general y gobernador de Nueva Orleans y de la provincia de la Luisiana inspector general de las islas de Cuba y Puerto Rico y ca-ballero de la orden de Alcaacutentara Fue tambieacuten capitaacuten general en Andaluciacutea y bajo su gobierno se construyeron en Caacutediz las murallas de San Carlos y Puerta de Tierra En el sur fomentoacute las artes y las ciencias abriendo numerosas escuelas y centros de investigacioacuten Satisfecho con su gobierno Carlos III le otorgoacute esta merced nobiliaria

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Gabriel de Pentildealver y Calvo de la Puerta marqueacutes de Casa Pentildealver (1790)23 don Ignacio de Pentildealver y Caacuterdenas marqueacutes de Arcos (1792)24 don Adriaacuten Carlos Joseacute Caudroacuten de Cantin y Tomasso marqueacutes de Casa Cantiacuten (1796)25 don Joaquiacuten de Santa Cruz y Caacuterdenas conde de Santa Cruz de Mopox (1796)26 don Joseacute Fernaacutendez de Zaldiacutevar y Murguiacutea conde de Zaldiacutevar (1798)27 y don Juan Clemente Nuacutentildeez del Castillo y Molina conde del Castillo G de E (1807)28 Tambieacuten en este periodo se concedioacute la Grandeza a tres titulares de mercedes todos ellos nacidos en la ciudad de La Habana al tercer conde de Revillagigedo al conde del Castillo y al conde de Santa Cruz de Mopox

Puede afirmarse y asiacute lo ha hecho en un excelente estudio la profesora Lohania Aruca Alonso que los fuertes viacutenculos del grupo social nobiliario esta-ban perfectamente delimitados en 1808 cuando tuvo lugar la revolucioacuten en contra del invasor franceacutes en la peniacutensula y se produjo el apogeo de las ideas li-berales en Espantildea coronadas con la Constitucioacuten gaditana de 1812 La fundacioacuten de sentildeoriacuteos ciudades villas pueblos nuevos y mayorazgos por parte de la noble-za titulada confirieron a la ciudad de La Habana en pleno proceso de formacioacuten y definicioacuten durante el siglo XVIII caracteriacutesticas econoacutemicas y sociales muy par-ticulares y tambieacuten patrones culturales de vida urbana especiacuteficos muy avanza-dos en relacioacuten con el resto de las regiones histoacutericas de la isla29

Tras la revolucioacuten poliacutetica y social que supusieron las Cortes de Caacutediz y con el absolutismo restablecido en el reinado de Fernando VII se otorgaron veinti-treacutes mercedes nobiliarias En esta fase resulta evidente que la creacioacuten de la nueva nobleza cubana responde a una poliacutetica determinada por la peacuterdida de la mayoriacutea de los territorios de Ultramar y la necesidad de mantener a Cuba en la

23 El primer titular fue hijo de los marqueses de Arcos I conde de San Fernando de Pentildealver regidor perpetuo y alcalde de La Habana

24 Tesorero intendente y comisario ordenador del ejeacutercito de La Habana hermano del arzo-bispo de Guatemala

25 Que fue teniente general de la Real Armada Espantildeola En el decreto de creacioacuten del tiacutetulo se dice que los excepcionales meacuteritos y servicios como marino fueron el motivo de la concesioacuten de este tiacutetulo

26 El nuevo conde era ya conde de San Juan del Jaruco mariscal de Campo gentilhombre de caacutemara con entrada fundador de la ciudad de Nueva Paz en Cuba presidente de la comisioacuten para la Prospeccioacuten y el Fomento de Nuevas Poblaciones en la isla de Cuba y caballero de la orden de Calatrava

27 Fernaacutendez de Zaldivar era natural de La Habana coronel de Infanteriacutea de Milicias regidor del ayuntamiento alcalde ordinario y caballero de la orden de Santiago

28 El conde del Castillo era tambieacuten marqueacutes de San Felipe y Santiago gentilhombre de caacutema-ra de S M con ejercicio caballero de la orden de San Juan de Jerusaleacuten Fue adelantado y justicia mayor de la ciudad de San Felipe y Santiago y designado diputado a Cortes el 6 de agosto de 1810 siendo uno de los primeros que representaron al pueblo cubano en las Cortes de Caacutediz

29 Lohania ARUCA ALONSO laquoAcercamiento a los oriacutegenes de la nobleza criolla titulada en Cuba su vinculacioacuten con la regioacuten histoacuterica de La Habana durante el siglo XVIII y hasta 1808raquo Revista Raacutebida 20 (2001) pp 154

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oacuterbita espantildeola iniciaacutendose una nueva praacutectica muy diferente a la que habiacutea te-nido lugar hasta entonces No es de extrantildear como han sentildealado Aacutengel Bahamonde y Joseacute Gregorio Cayuela que la bancarrota de la hacienda puacuteblica favoreciera el acercamiento entre Fernando VII y los propietarios islentildeos tejieacuten-dose un doble compromiso expliacutecito apoyo financiero a la Corona a cambio de cargos y prebendas a la eacutelite criolla y a la permisividad en la trata de esclavos y la ratificacioacuten de la libertad de comercio30

IV TERCER PERIODO LOS TIacuteTULOS DE NOBLEZA EN EL ESTADO LIBERAL

Siguiendo a los autores anteriormente citados en la Espantildea del siglo XIX la creacioacuten de nueva nobleza estaacute intriacutensecamente relacionada con la construccioacuten del Estado liberal en su modelo moderado Los deacutebiles gobiernos de la menor edad de la Reina Isabel II necesitaban del respaldo de un partido fuerte formado en gran parte por hombres que habiacutean sido represaliados por Fernando VII en su persecucioacuten contra los elementos liberales y que ahora en la primera liacutenea de la poliacutetica comenzaron a recibir tiacutetulos nobiliarios junto a cruces y honores para sostener con mayor lealtad el trono de la reina nintildea Sin embargo en el caso de Cuba este fenoacutemeno responde a una dinaacutemica diferente entroncada con el fenoacute-meno colonial y las relaciones que de eacutel emanan El proceso de ennoblecimiento en Cuba estaacute mediatizado por las nuevas directrices generadas por la metroacutepoli tras la peacuterdida del imperio continental americano y por la consolidacioacuten de la economiacutea azucarera con mano de obra esclava en la Gran Antilla El complejo acoplamiento poliacutetico y econoacutemico entre la isla y la metroacutepoli a lo largo del siglo XIX establecioacute una contradiccioacuten difiacutecilmente salvable entre una Espantildea que se dotaba de un sistema liberal y una isla Cuba a la que sistemaacuteticamente se le negaba ese mismo ordenamiento con el objetivo de asegurar la soberaniacutea metro-politana

No puede olvidarse ademaacutes que en la mitad del siglo XIX Cuba se convirtioacute en pieza clave para la creacioacuten del Estado liberal en la peniacutensula perdidas las posesiones americanas la isla era en un proveedor necesario para el erario puacutebli-co transformaacutendose en una de las mayores potencias productoras y exportado-ras de azuacutecar en un contexto productivo marcado por la mecanizacioacuten y la exten-sioacuten del comercio mercantilista tras haber dejado a un lado las viejas costumbres

30 Los tiacutetulos fueron los condados de Fernandina de San Esteban de Cantildeongo de Villamar San Fernando de Pentildealver de Santa Ineacutes de Baynoa de Casa Ponce de Leoacuten y Maroto de la Reunioacuten de Cuba Santovenia Villanueva Casa Lombillo Casa Romero Du-Quesne Casa Pedroso y Garro (cuya denominacioacuten mudoacute luego a Pedroso y Garro) y los marquesados de Casa Ramos de la Fidelidad de Santa Olalla de la Candelaria de Yarayabo Santa Ana y Santa Mariacutea Santa Luciacutea Campoflorido Delicias del Tempuacute Aguasclaras y Esteva de las Delicias

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comerciales dieciochescas31 Por eso los tiacutetulos de nobleza y otras prebendas no soacutelo se otorgaron a militares o altos cargos de la administracioacuten peninsular como veniacutea ocurriendo desde haciacutea casi cien antildeos sino tambieacuten a la cuacutespide social de la isla es decir a la figura del hacendado del duentildeo de ingenios y del gran co-merciante32 El proceso de ennoblecimiento en Cuba durante el reinado de Isabel II siguiendo las maacuteximas de los monarcas ya explicadas teniacutea como fin apuntalar el sistema liberal recientemente iniciado en Espantildea Sin embargo mientras que en la peniacutensula la creacioacuten de nueva nobleza responde a la necesi-dad de cimentar a las eacutelites poliacuteticas moderadas que estaacuten poniendo en marcha el nuevo sistema poliacutetico en Cuba el ennoblecimiento sigue un proyecto de difiacutecil relacioacuten la atraccioacuten de sectores de la cuacutepula social islentildea que viera viable el estatus colonial nuevamente redefinido es decir la mediatizacioacuten del hecho colonial

Durante el reinado de Isabel II se concedieron treinta tiacutetulos de nobleza rela-cionados con la isla de Cuba De estos treinta al menos doce de ellos fueron otorgados a hacendados azucareros cuatro a comerciantes y siete de ellos co-merciantes y hacendados33 En este grupo de agraciados destacan los hacendados con ingenio azucarero propio o con otro tipo de explotacioacuten agraria principal-mente cubanos de nacimiento provenientes de importantes familias ya entron-cadas con la nobleza creada en el siglo XVIII son el nuacutecleo de la oligarquiacutea criolla que la metroacutepoli intenta incorporar a su sistema de atraccioacuten Entre estos nobles se encuentra don Carlos Guillermo Drake y Nuacutentildeez del Castillo conde de Vegamar muy proacuteximo al general Serrano o Miguel Aldama marqueacutes de Santa Rosa una de las excepciones entre los ennoblecidos que apoyaraacute la causa inde-pendentista34 Muy cercano a este grupo de nobles se encuentra el formado por comerciantes de origen peninsular enriquecidos a traveacutes del comercio de escla-vos y del monopolio de la distribucioacuten del azuacutecar Entre los ennoblecidos de este conjunto hay que destacar al conde de Santiago y al marqueacutes de Manzanedo fi-nanciador de la Restauracioacuten alfonsina De gran importancia es el ennobleci-

31 Sobre este asunto particular puede consultarse la obra publicada recientemente por Rubeacuten C ARANGO La Sacarocracia Historia de la aristocracia azucarera cubana Miami 2006

32 Joseacute Gregorio CAYUELA FERNAacuteNDEZ y Aacutengel BAHAMONDE MAGRO laquoLa creacioacuten de nobleza en Cuba durante el siglo XIXraquo Historia Social 11 (1991) p 61

33 Se trata de los marqueses de Moncayo Casa Nuacutentildeez de Villavicencio y Jura Real Rendoacuten Almendares OrsquoGavan Valero de Urria Real Campintildea Guaimaro Santa Rosa (maacutes tarde denomi-nado Santa Rosa del Riacuteo) San Miguel de Bejucal Montelo Marinao Manzanedo y San Carlos de Pedroso los condados de Casa Brunet Pentildealver Fernandina de la Jagua Campo Alegre del Puente Yumuriacute San Antonio San Feacutelix Caniacutemar Vegamar Santiago San Ignacio y San Buenaventura y los vizcondados de Valvanera Casa Gonzaacutelez y Bahiacutea Honda de la Real Fidelidad

34 NIETO CORTADELLAS asegura en su libro Dignidades Nobiliarias (op cit p 543) que por Real Decreto de Isabel II de fecha 11 de agosto de 1864 laquofue otorgada esta dignidad al que se diraacute (Miguel de Aldama y Alfonso) el cual por sus ideas separatistas no llegoacute a obtener el correspon-diente Real Despachoraquo

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miento de los comerciantes cubanos en los momentos previos al Sexenio con el acceso al tiacutetulo el comerciante persigue obtener un rango en consonancia con el papel que desarrolla en el entramado social es decir igualar al hacendado de viejo cuntildeo enraizado en los resortes del gobierno de la isla y a quien ya supera en los aacutembitos de poder35

Un intento para configurar un sistema verdaderamente representativo en nuestro paiacutes se produjo con la eleccioacuten de Amadeo de Saboya como rey de Espantildea La clase poliacutetica teniacutea la esperanza de que el nuevo Rey identificado con el progresismo europeo de finales de siglo y alejado de las camarillas del reinado isabelino asentase de una forma definitiva el sistema democraacutetico liberal Era como lo ha definido Carlos Seco Serrano el primer ensayo de una monarquiacutea democraacutetica o de una democracia coronada36

Pero Amadeo fue rechazado por la nobleza tradicional y las grandes familias de la eacutepoca Una de las pocas formas que encontroacute el Rey de atraer partidarios a su Corona ndashjunto con los constantes viajes por las regiones de la peniacutensulandash fue iniciar una serie de procesos de ennoblecimiento con que recompensar a la clase poliacutetica a quienes habiacutean apoyado su candidatura al trono y en general a quie-nes se mostraban cercanos a su causa Amadeo I creoacute ex novo hasta ochenta mercedes nobiliarias entre ellas ocho con Grandeza de Espantildea y sesenta y nue-ve tiacutetulos El Rey y sus gobiernos fueron pues muy generosos a la hora de dis-tribuir mercedes como correspondiacutea a un reacutegimen amenazado desde muchos frentes y abandonado por la vieja nobleza espantildeola

En el caso de Cuba los ennoblecimientos llevados a cabo en el reinado de Amadeo estaacuten determinados por motivaciones de tipo personal peticiones no sa-tisfechas anteriormente o apoyos financieros con la finalidad de crear una cliente-la nobiliaria adicta a la persona del nuevo Rey en la isla de Cuba Los nuevos agraciados con un tiacutetulo fueron don Gabriel de Caacuterdenas y Caacuterdenas marqueacutes de Bellavista37 don Constantino Fernaacutendez-Valliacuten y Aacutelvarez de Albuerne marqueacutes de Muros38 don Antonio Suaacuterez de Argudiacuten y Ramiacuterez de Arellano marqueacutes de Casa

35 Joseacute Gregorio CAYUELA FERNAacuteNDEZ y Aacutengel BAHAMONDE MAGRO laquoLa creacioacuten de noblezahellipraquo op cit pp 76 y 77

36 Carlos SECO SERRANO laquoEl reinado de Amadeo contado por eacutel mismoraquo en Boletiacuten de la Real Academia de la Historia CXCVIII (2000) p 196

37 Regidor y siacutendico procurador general del ayuntamiento de La Habana teniente alcalde de esta ciudad gentilhombre de caacutemara de Su Majestad y caballero de la orden de Calatrava hijo del primer marqueacutes de Campo Florido y bisnieto del primer marqueacutes de Caacuterdenas de Monte Hermoso

38 Senador del Reino caballero de la orden de San Juan de Jerusaleacuten gran benefactor de la localidad de Muros del Naloacuten Don Constantino nacioacute en La Habana y tras doctorarse en Derecho ejercioacute como diplomaacutetico en el extranjero Como consecuencia del fallecimiento de su hermano Benjamiacuten en la Revolucioacuten de 1868 el Rey lo premioacute con este marquesado

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Argudiacuten39 don Antonio Samaacute y Urgelleacutes marqueacutes de Samaacute40 don Eduardo Bassave y Rodriacuteguez de Alburquerque marqueacutes de San Eduardo41 don Alonso Jimeacutenez y Cantero marqueacutes de la Granja de San Saturnino42 y don Cipriano Muntildeoz y Ostaled conde de la Vintildeaza43 De estas mercedes soacutelo el marqueacutes de Bellavista segundogeacutenito del marqueacutes de Campo Florido perteneciacutea a la vieja oligarquiacutea crio-lla siendo el resto de agraciados comerciantes traficantes de esclavos y altos finan-cieros y uno de ellos Vintildeaza miembro del cuerpo diplomaacutetico

V LOS TIacuteTULOS DE NOBLEZA EN EL SEXENIO EL REINADO DE ALFONSO XII Y LA MINORIacuteA DE EDAD DE ALFONSO XIII

Con la revolucioacuten de 1868 y el Sexenio el marco referencia que se ha utiliza-do para el reinado de Isabel II basado en un binomio contradictorio ndashconstruc-cioacuten del estado liberal y a su vez reforzamiento de la soberaniacutea espantildeola en la isla de Cubandash se torna insuficiente A partir de ahora los ennoblecimientos se dirigiraacuten al sector declarado abiertamente pro espantildeol y partidario del manteni-miento de la soberaniacutea espantildeola en la isla y de la dependencia cubana de la me-troacutepoli No deja de ser paradoacutejico que mientras que en la peniacutensula se ennobleciacutea a proacuteceres de la causa liberal a los hombres que habiacutean repuesto de nuevo en el trono a la monarquiacutea tradicional y auspiciado la Constitucioacuten de 1876 en Ameacuterica se premiase a aquellos que se vinculaban ideoloacutegica y poliacuteticamente a la causa pro espantildeola en la isla y prestaron sus servicios a la metroacutepoli durante la guerra de los Diez Antildeos A ello hay que sumar otro leitmotiv no menos impor-tante durante el reinado de Alfonso XII los tiacutetulos van tambieacuten dirigidos a quie-nes apoyaron financiera y poliacuteticamente su causa44 es decir los hombres que veiacutean en eacutel la restauracioacuten del orden tradicional de la poliacutetica en la peniacutensula

En relacioacuten directa con este pensamiento destaca el caso del diputado a Cortes y senador del Reino don Juan Manuel de Manzanedo que ya habiacutea sido creado en 1862 marqueacutes de Manzanedo y en 1875 habiacutea recibido el ducado de Santontildea El

39 El primer titular era caballero de la orden de San Juan de Jerusaleacuten Procedente de una fa-milia asturiana afincada en La Habana desde principios del siglo XIX por parte paterna y de un ilustre linaje manchego de origen navarro por la liacutenea de su madre

40 El concesionario era un gran propietario originario de Vilanova i la Geltruacute en Barcelona El Rey le otorgoacute esta merced en agradecimiento a sus actos de filantropiacutea y a los servicios que habiacutea prestado al paiacutes al comercio y a la industria nacional tal y como afirma el decreto de concesioacuten

41 Diputado a Cortes por diversas provincias y senador del Reino fue recompensado con esta merced como agradecimiento a su labor poliacutetica y su adhesioacuten a la causa de Amadeo en el trono

42 Los meacuteritos contraiacutedos con la Corona en el campo del comercio cubano por esta destacada personalidad de las finanzas residente en La Habana dieron lugar a la creacioacuten de este marquesado

43 El concesionario que fue embajador en Rusia Italia y ante el Vaticano diputado y senador del Reino habiacutea nacido en La Habana en 1862

44 Joseacute Gregorio CAYUELA FERNAacuteNDEZ y Aacutengel BAHAMONDE MAGRO laquoLa creacioacuten de noblezahellipraquo op cit p 77

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duque de Santontildea prototipo del indiano que marcha Ameacuterica donde acumula una gran fortuna que le permite vivir con gran holgura a su regreso a la peniacutensula desarrolloacute un papel decisivo a lo largo del Sexenio como portavoz en Madrid de un grupo de presioacuten prometropolitano y fue ademaacutes impulsor del Centro de Estudios Ultramarinos y financioacute directamente la causa del futuro Alfonso XII45 Igualmente relevantes fueron el marqueacutes de Aacutelava46 el maacutes importante productor de azuacutecar y traficante de esclavos del momento y el marqueacutes de Santa Rita En conjunto los ennoblecimientos de los antildeos 1875 y 1876 corresponden a peninsu-lares en Cuba de posicioacuten econoacutemica elevada y representantes del partido alfon-sino en la isla y a quienes ejerciacutean el mando efectivo de los cuerpos de las Milicias Voluntarias es decir a la cuacutespide del pro-peninsularismo en Cuba47

Como consecuencia de la Guerra de los Diez antildeos y de la paz de Zanjoacuten de 1878 se produjo una nueva oleada de ennoblecimientos que tambieacuten puede ser considera-da en buena medida una recompensa a los desvelos poliacuteticos en pos de la Restauracioacuten Entre ellos cabe destacar al ceacutelebre marqueacutes de Comillas don Antonio Loacutepez y Loacutepez48 a don Pedro Joseacute Balboa y Montantildeeacutes marqueacutes de Balboa49 a don

45 Interesante es el retrato biograacutefico que traza de este indiano Rafael PORTELL DE PASAMONTE en el artiacuteculo titulado laquoDon Juan Manuel Manzanedo y Gonzaacutelez I Duque de Santontildea I Marqueacutes de Manzanedoraquo Monte Buciero 10 (2004) pp 87-102

46 Don Juliaacuten de Zulueta y Amondo era coronel de voluntarios de La Habana regidor alcalde y senador del Reino por La Habana La mayor parte de los historiadores coinciden en que esta merced fue otorgada al concesionario en agradecimiento a la defensa de la causa espantildeola en la isla de Cuba a finales del siglo XIX NIETO CORTADELLAS (Dignidades Nobiliariashellip op cit p 17) asegura en cambio que la concesioacuten se debioacute a que fue don Juan quien construyoacute el ferrocarril de Caibareacuten a Zaza en Cuba Existen varias biografiacuteas del personaje entre todas ellas hay que destacar la de Urko APAOLAZA AacuteVILA laquoUn anaacutelisis sobre la historiografiacutea en torno al alaveacutes Juliaacuten de Zulueta Aacutevilaraquo Sancho el Sabio 18 (2003) pp 121-140

47 Sobre los nobles pertenecientes al partido peninsular y su vinculacioacuten con la Restauracioacuten de Alfonso XII veacutease el artiacuteculo de Manuel ESPADAS BURGOS laquoEl trasfondo cubano de la Restauracioacutenraquo en Alfonso XII y los oriacutegenes de la Restauracioacuten Madrid 1975

48 Armador naviero y fundador de la Compantildeiacutea Transatlaacutentica fundador de Tabacos de Filipinas consejero de la Compantildeiacutea de Ferrocarriles del Norte presidente de la Sociedad Hullera Espantildeola fundador del Banco Hispano Colonial cuyas aportaciones ayudaron a la restauracioacuten de la monarquiacutea Su biografiacutea en Raquel CELIS SAacuteNCHEZ Antonio Loacutepez primer marqueacutes de Comillas Cantabria 1999

49 El agraciado con esta merced fue alcalde de La Habana jefe de la administracioacuten de prime-ra clase jefe de la seccioacuten de la Secretariacutea del Gobierno Superior Civil vicepresidente del partido Unioacuten Constitucional y senador por Puerto Priacutencipe Este poliacutetico cubano obtuvo este tiacutetulo sin duda por la colaboracioacuten en favor de la causa espantildeola en la isla de Cuba Sin embargo el decreto de concesioacuten asegura que fue en virtud de los meacuteritos de su padre el general Joseacute de la Trinidad Navarro de Balboa y Aacutelvarez-Godoy brigadier de los ejeacutercitos nacionales veterano de la guerra de la Independencia y ministro de la Gobernacioacuten y de forma interina de Comercio Instruccioacuten y Obras Puacuteblicas Algunos datos biograacuteficos en Martha Elizabeth LAGUNA ENRIQUE El museo nacional de bellas artes de La Habana y la coleccioacuten de retratos de la pintura espantildeola del siglo XIX Salamanca 2013 pp 462 y 463

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Juan Antonio Soler y Morell conde la Diana50 y a don Joseacute Moreacute conde de Casa Moreacute51 Durante el reinado de Alfonso XII y la regencia de dontildea Mariacutea Cristina se continuacutea con la costumbre de ennoblecer a los criollos para asegurar su lealtad a la metroacutepoli y llama la atencioacuten que de forma aislada se conceden mercedes nobiliarias a familiares de primeras figuras del independentismo cubano como es el caso de Agustiacuten Madan y Madan conde de Madan en 1880 o el marqueacutes de Montoro secre-tario de la Repuacuteblica52

Cuando Espantildea perdioacute la isla de Cuba en 1898 habiacutea dejado tras de siacute una estela de mercedes nobiliarias que ya formaban parte de la historia de aquella isla y de la gran historia de Espantildea en Ameacuterica Mucho maacutes podriacutea hablarse de la nobleza en Cuba sobre decenas de coordenadas pero lo expuesto resume coacutemo se creoacute un estamento nobiliario en las Antillas con un uacutenico fin mantener la soberaniacutea espantildeola en la zona en una eacutepoca de grandes cambios que comenzoacute con el liberalismo dieciochesco y acaboacute a finales del siglo XIX cuando el mundo comenzaba su proceso de cambio maacutes radical y cuando la historia viraba ya hacia nuevos postulados y nuevos planteamientos poliacuteticos sociales y econoacutemicos

50 Don Juan Antonio Soler y Morell fue alcalde de Matanzas en la isla de Cuba y senador por La Habana El primer conde de la Diana era hijo de Pablo Soler y Ballester que emigroacute a Cuba donde fue propietario del ingenio de azuacutecar La Diana Fue coronel de milicias de La Habana y te-niente coronel en jefe de las milicias de Matanzas En atencioacuten a los meacuteritos contraiacutedos obtuvo diversas condecoraciones y finalmente esta dignidad

51 El primer titular se establecioacute en Santiago de Cuba en 1833 De oriacutegenes humildes llegoacute a ser uno de los empresarios maacutes proacutesperos de la isla y Presidente de la Empresa del Ferrocarril que se construye en Sagua

52 Durante los reinados de Alfonso XII y de Alfonso XIII hasta la peacuterdida de Cuba fueron otorgados los marquesados de la Gratitud Du-Quesne Casa Montalvo Casa Sandoval Aacutelava Santa Rita Placetas Comillas Pinar del Riacuteo Mont Roig Daacutevalos Montoro Perinat Cienfuegos Rabell Arguelles Regueras OrsquoReally Azpateguiacutea Santa Susana Avileacutes y los condados de Duany Casa Sedano Casa Moreacute Madaacuten Morales Almaraz Castillo de Cuba de la Diana Galarza Ibaacutentildeez Mortera y Sagunto Y los vizcondados de Canet de Mar y Casa Blanca y Santa Clara

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9 CUBA Y EL CONSTITUCIONALISMO ESCLAVISTA ESPANtildeOL

JAVIER ALVARADO PLANAS

Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia (Madrid)

I SAacuteLVENSE LAS COLONIAS AUNQUE PEREZCAN LOS PRINCIPIOS

En mayo de 1791 con motivo del debate sobre la abolicioacuten de la esclavitud en las colonias francesas el diputado Robespierre pronuncioacute en la Asamblea Nacional una frase que tendriacutea una inusitada fortuna Sin embargo de aquella Saacutelvense los Principios aunque se pierdan las Colonias los antiabolicionistas incluidos los espantildeoles optaron por Saacutelvense las Colonias aunque perezcan los Principios En efecto ninguna Constitucioacuten espantildeola del siglo XIX fue coherente con el pensamiento liberal al no atreverse a abolir la esclavitud1 Asiacute la primera de todas ellas la Constitucioacuten de 1812 consagroacute la existencia de espantildeoles libres pero de origen africano (las castas) y los esclavos todo ello con la finalidad de reconocer a los primeros los denominados derechos civiles pero no los derechos poliacuteticos (derecho de sufragio activo y pasivo) y no reconocer derecho alguno a los esclavos Ya diputados de la eacutepoca calificaron la situacioacuten de injusta y esper-peacutentica laquoLa Constitucioacuten del 12 son dos Constituciones diferentes una para Europa y otra para Ameacuterica la palabra libre se ha puesto precisamente para las Antillas y se puso a peticioacuten de los diputados americanos que no queriacutean que a los esclavos se les considerara espantildeoles Es decir que la Constitucioacuten define los espantildeoles de dos manerasraquo2 Detraacutes de estas medidas no solo estaban los pode-

1 Sobre esto Vid Javier ALVARADO Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar la supervivencia del Antiguo Reacutegimen en la Espantildea del XIX Madrid 2001 Control y responsabilidad en la Espantildea del siglo XIX El juicio de residencia del Gobernador General de Ultramar Madrid 2010 y en La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid 2013

2 Vicente Sancho en el Diario de Sesiones del Congreso (en adelante DSC) de 25-3-1837 p 2317

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rosos intereses de los propietarios de ingenios esclavistas sino tambieacuten los dipu-tados que se sentiacutean amenazados ante una previsible mayoriacutea de representantes americanos en las Cortes3 El uacuteltimo censo4 estimaba en 105 millones la pobla-cioacuten peninsular frente a los 15 a 17 millones de ultramarinos (americanos y fili-pinos) Ello significaba que de establecerse una igualdad absoluta en la represen-tacioacuten poliacutetica de ambos hemisferios las Cortes quedariacutean en manos de los diputados americanos Era vital para los europeos por tanto establecer unos filtros que moderasen dicha representacioacuten5

Con todo ha quedado constancia del sentimiento abolicionista de algunos diputados en Cortes de Caacutediz Ya en enero de 1811 Quintana habiacutea propuesto a las Cortes laquoque se pensara mediante planes juiciosos en desterrar para siempre hasta de la memoria la esclavitudraquo6 Tambieacuten el divino Arguelles defendiacutea la abolicioacuten de la esclavitud y criticaba la trata porque laquocomerciar con la sangre de nuestros hermanos es horrendo es atroz es inhumanoraquo7 Y Garciacutea Herreros pediacutea la libertad de vientre antildeadiendo que laquosi se cree injurioso a la humanidad el comercio de esclavos iquestlo es menos el que sea esa esclava una infeliz criatura que nace de madre esclava8 En marzo de ese antildeo el diputado de Meacutexico Guridi y Alcocer propuso a las Cortes la abolicioacuten de la esclavitud y diacuteas despueacutes Arguumlelles planteoacute la prohibicioacuten de la trata9 La respuesta a tales planes llegoacute inmediatamente en julio el Ayuntamiento Consulado y Sociedad Patrioacutetica de La Habana enviaron a las Cortes un informe instando a que tales asuntos se

3 Ha sido un problema extensamente tratado por la historiografiacutea Fundamentalmente James F KING laquoThe Colored Castes and American Representation in the Cortes of Cadizraquo en Hispanic American Historical Review 33-1 (1953) pp 33-64 Albert DEROZIER laquoArguelles y la cuestioacuten de Ameacuterica ante las Cortes de Caacutediz de 1810-1814raquo en Alberto GIL NOVALES (ed) Homenaje a Noeacutel Salomoacuten Ilustracioacuten espantildeola e Independencia de Ameacuterica Barcelona 1979 pp 159-164 Timothy E ANNA Espantildea y la independencia de Ameacuterica Meacutexico 1986 p 98 y ss Mario RODRIacuteGUEZ El experimento de Caacutediz en centroameacuterica 1808-1826 Meacutexico 1984 Marie Laure RIEU-MILLAN Los diputados americanos en las Cortes de Caacutediz Madrid 1990 Ademaacutes de Cesaacutereo DE ARMELLADA La causa indiacutegena americana en las Cortes de Caacutediz Madrid 1959 Manuel CHUST CALERO laquoLas Cortes de Caacutediz y la problemaacutetica americanaraquo en Las Cortes de Castilla y Leoacuten 1188-1988 Madrid 1990 pp 717-731 y La cuestioacuten nacional americana en las Cortes de Caacutediz Valencia 1999 Roberto L BLANCO VALDES laquoEl problema americano en las primeras Cortes libe-rales espantildeolas 1810-1814raquo en Cuadernos Constitucionales Meacutexico-Centroameacuterica 16 (Meacutexico 1995) Javier ALVARADO La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX cit pp 41-72

4 Vid J CANGA ARGUumlELLES Diccionario de Hacienda Madrid 1834 (reimp del IEF Madrid 1969) pp 365-367

5 De ahiacute que los artiacuteculos 11 de la Constitucioacuten de 1837 Constitucioacuten de 1845 Constitucioacuten de 1876 y 31 de la Constitucioacuten de 1869 establecen que son espantildeolas laquotodas las personas nacidas en los dominios de Espantildea (o en territorio espantildeol)raquo estableciendo la ficticia distincioacuten entre es-pantildeoles (ciudadanos o ingenuos y esclavos) y ciudadanos (espantildeoles sujetos de derechos)

6 DSC de 9 de enero de 1811 p 105 7 DSC de 2-4-1811 p 811 8 DSC de 2-4-1811 p 812 9 DSC de 2-4-1811 pp 809 y ss

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aplazaran hasta que hubiera una Constitucioacuten10 Lo cierto es que la dilacioacuten del debate tuvo unos efectos concretos pues la Constitucioacuten de 1812 fue en esta materia inequiacutevocamente esclavista

Tras la experiencia gaditana en la deacutecada de 1820 la traumaacutetica independen-cia de las colonias del continente americano obligoacute a reconsiderar la bondad de la extensioacuten del reacutegimen constitucional de la Peniacutensula al resto de las posesiones ultramarinas (Cuba Puerto Rico y Filipinas) De hecho existiacutea una iacutentima con-viccioacuten de que el reacutegimen de derechos y libertades por los que se luchaba en la Peniacutensula no podiacutea ser aplicado sin maacutes a Ultramar ante el riesgo de que fueran utilizados por los partidarios de la independencia para actuar maacutes desenvuelta-mente Asiacute por ejemplo en las Cortes del trienio se llegoacute a aceptar que algunas leyes aprobadas para la Peniacutensula no pudieran ser aplicadas en las provincias de Ultramar Los mismos diputados americanos del trienio liberal presentaron la propuesta de formacioacuten de una comisioacuten especial que redactase un proyecto de Instruccioacuten para el Gobierno poliacutetico-econoacutemico de las provincias de Ultramar ante la dificultad de trasladar las reformas que se aprobaran en la Peniacutensula11 Y efectivamente sancionado el 15-3-1823 el proyecto peninsular la comisioacuten co-menzoacute su estudio para trasladarlo a las Antillas aunque el fin del trienio supuso la disolucioacuten de la comisioacuten

En definitiva si bien existiacutea la extendida opinioacuten de que el reacutegimen poliacutetico-administrativo ultramarino necesitaba urgentes reformas que trasladasen a aque-llos territorios los beneficios de la legislacioacuten liberal por otro lado este primer constitucionalismo espantildeol habiacutean asumido que la implantacioacuten en los territo-rios caribentildeos del nuevo orden constitucional era incompatible con su sistema administrativo de corte esclavista y con la debilidad geoestrateacutegica de las islas rodeadas por paiacuteses hostiles

II EL REacuteGIMEN DE SEGREGACIOacuteN POLIacuteTICO-ADMINISTRATIVO ULTRAMARINO

En 1833 la muerte de Fernando VII acaboacute con la deacutecada absolutista y dio paso a un nuevo reacutegimen constitucional Sin embargo los poliacuteticos no veiacutean el modo de sortear los problemas de trasladar el reacutegimen constitucional a Cuba y Puerto Rico sin abolir la esclavitud La solucioacuten adoptada por los doceantildeistas consistente en distinguir entre blancos libres libres de origen africano y escla-vos para despueacutes reconocer derechos poliacuteticos soacutelo a los primeros resultaba inviable Por otra parte tanto los sectores moderados como los liberales (salvo

10 El informe fue publicado por Joseacute Antonio SACO Historia de la esclavitud de la raza africa-na en el Nuevo Mundo y en especial en los paiacuteses Ameacuterico-Hispanos La Habana 1938 tomo II pp 90-103

11 DSC de 15-12-1822 p 999

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algunas excepciones) habiacutean llegado a la conclusioacuten de que los beneficios del reacutegimen de derechos y libertades derivados de la aplicacioacuten de la futura Constitucioacuten seriacutean utilizados deslealmente por quienes trabajaban por la inde-pendencia de las islas con la ayuda de los ingleses y las nuevas repuacuteblicas de Meacutexico y Norteameacuterica12 Les parecioacute que la uacutenica manera de garantizar la esta-bilidad de las islas y de su statu quo pasaba por establecer en la Constitucioacuten un precepto en virtud del cual no rigiera en aquellas islas dicha Constitucioacuten Asiacute la disposicioacuten adicional 2ordf de la Constitucioacuten de 1837 establecioacute que laquoLas Provincias de Ultramar seraacuten gobernadas por leyes especialesraquo Repaacuterese en la concesioacuten maacutes que semaacutentica del texto constitucional al otorgar a las islas la condicioacuten de provincias como las del resto de Espantildea aunque sujetas a un reacutegi-men de excepcioacuten o de apartheid

Ejemplo de esta conviccioacuten es que el proyecto de ley de abolicioacuten de la escla-vitud presentado el 5 de marzo de 1837 por la comisioacuten legislativa de las Cortes propusiera la emancipacioacuten de todos los esclavos de la Peniacutensula islas adyacen-tes y posesiones africanas pero exceptuando a los esclavos de las provincias de Ultramar con el fin de no causar la ruinas de aquellas islas13 Igualmente la Constitucioacuten de 1854 (art 80) el proyecto de Constitucioacuten de 1856 (art 86) la Constitucioacuten de 1869 (art 108) y la Constitucioacuten de 1876 (art 89) establecieron invariablemente que laquolas provincias de ultramar seraacuten gobernadas por leyes es-pecialesraquo lo que supuso una carta blanca en manos del Gobierno y de las oligar-quiacuteas criollas para establecer un cuerpo de leyes en Cuba y Puerto Rico a la me-dida de sus intereses La Constitucioacuten de 1869 antildeadioacute ademaacutes una promesa laquoLas Cortes Constituyentes reformaraacuten el sistema actual del Gobierno de las Provincias de Ultramarraquo

Como el sistema de legislacioacuten especial pareciacutea ser la solucioacuten idoacutenea para mantener el statu quo de las islas y garantizar los intereses de los propietarios antillanos14 el Gobierno asumioacute la interpretacioacuten maacutes conservadora posible del alcance y contenido de esas leyes especiales En esencia se limitaba a aplicar el sistema de communicatio por medio de la creacioacuten de Juntas o Comisiones teacutec-

12 En esos teacuterminos se expresaba el Ministro de la Guerra al comunicar con fecha 28-4-1837 a los Gobernadores de Cuba y Puerto que no cabiacutea aplicar la reciente Constitucioacuten de 1837 en las islas a fin de no favorecer a laquolos maleacutevolos que con la apariencia de apetecer una libertad que no entienden aspiran a otro objeto execrable y perjudicialraquo Concluiacutea ordenando que las provincias ultramarinas continuaran gobernaacutendose por las Leyes de Indias Vid la cita y comentarios en Lidio CRUZ MONCLOVA Historia de Puerto Rico tomo I Barcelona 1969 p 229

13 El informe de dicha comisioacuten legislativa redactado el 27 de febrero y presentado el 5 de marzo (Apeacutendice cuarto del nordm 133 pp 1945-1946 tomo 3) fue publicado como mero Dictamen en la Gaceta de Madrid del 8 de marzo de 1837 lo que ha llevado a muchos historiadores a suponer que el proyecto fue finalmente sancionado como ley Pero lo cierto es que nunca fue aprobado por las Cortes

14 En ese sentido antiasimilista se pronuncioacute el Marqueacutes de Miraflores en sus Memorias del reinado de Isabel II editadas en la BAE Madrid 1964 tomo III pp 214-215

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nicas dependientes del Gobierno que actuaban de filtros para impedir la aplica-cioacuten de medidas legislativas perjudiciales para la metroacutepoli o la oligarquiacutea anti-llana En suma el sistema de legislacioacuten especial fue una solucioacuten negociada un pacto colonial para sustraer las islas al programa de reformas liberales que se estaban aplicando en la metroacutepoli Ello sirvioacute de instrumento al Gobierno de turno para legislar coacutemodamente sin el control de las Cortes En uacuteltima instancia el mantenimiento de un reacutegimen juriacutedico especial proporcionoacute la cobertura poliacute-tico-administrativa necesaria a las denominadas provincias de Ultramar para no abolir la esclavitud15

Tal sistema de legislacioacuten especial disentildeado para mantener la esclavitud y que hemos calificado como esclavismo constitucionalizado16 fue acompantildeado de un discurso ideoloacutegico directa o indirectamente justificador del esclavismo o del abolicionismo gradual en definitiva del antiabolicionismo que podemos resu-mir en tres tipos de argumentos econoacutemicos poliacuteticos y morales17

Diversos argumentos de iacutendole econoacutemica seraacuten repetidos por los parlamen-tarios espantildeoles para dubitar la abolicioacuten de la esclavitud A este respecto hay dos momentos destacables en esta encendida poleacutemica que permiten conocer la posicioacuten de ilustres poliacuteticos espantildeoles ante la cuestioacuten las discusiones parla-

15 Una magniacutefico estudio general sobre la esclavitud sigue siendo la claacutesica obra de Joseacute Antonio SACO Historia de la esclavitud de la raza africana en el Nuevo Mundo y en especial en los paiacuteses Ameacuterico-Hispanos La Habana 1938 3 vols Igualmente Manuel MORENO FRAGINALS El Ingenio Complejo Econoacutemico Social Cubano del Azuacutecar La Habana 1973 3 vols Franklin W KNIGHT Slave society in Cuba in the nineteenth century Madison-Wisconsin 1974 Enriqueta VILA VILAR laquoLa esclavitud americana en la poliacutetica espantildeola del siglo XIXraquo en Estudios Latinoamericanos 6 (1980) pp 385-403 Pueden consultarse con provecho La esclavitud en Cuba La Habana 1986 volumen colectivo preparado por la Academia de Ciencias de Cuba y tambieacuten Eduardo TORRES-CUEVAS y Eusebio REYES Esclavitud y sociedad (notas y documentos para la historia de la esclavitud negra en Cuba) La Habana 1986 Tambieacuten Joseacute ANDREacuteS-GALLEGO La escla-vitud en la Ameacuterica espantildeola Madrid 2010 Sobre la abolicioacuten de la esclavitud en el caribe es in-gente la bibliografiacutea Ademaacutes de la arriba citada puede consultarse Arthur F CORWIN Spain and the abolition of slavery in Cuba 1817-1866 Austin-London 1967 H CLEMENTI La abolicioacuten de la esclavitud en Ameacuterica Latina Buenos Aires 1974 pp 151-186 sobre Cuba pp 187-200 sobre Puerto Rico Tambieacuten los Estudios sobre la Abolicioacuten de la Esclavitud anexo 2 de la Revista de Indias Madrid 1986 Igualmente Concepcioacuten NAVARRO AZCUE La abolicioacuten de la esclavitud negra en la legislacioacuten espantildeola 1870-1886 Madrid 1987 Uno de las obras maacutes importantes es la coordinada por Francisco DE SOLANO y Agustiacuten GUIMERAuml Esclavitud y Derechos Humanos La lucha por la Libertad del Negro en el Siglo XIX Madrid 1990 que recoge las ponencias y comuni-caciones del Coloquio Internacional sobre la abolicioacuten de la esclavitud organizado en diciembre de 1986 por el Departamento de Historia de Ameacuterica del Centro de Estudios Histoacutericos (CSIC) que citareacute en adelante por la siglas EDH

16 Javier ALVARADO Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar La supervivencia del Antiguo Reacutegimen en la Espantildea del XIX Madrid 2001

17 Para un estudio maacutes detenido de los debates parlamentarios de los poliacuteticos espantildeoles del siglo XIX

acerca de la abolicioacuten de la esclavitud en Cuba y Puerto Rico y sobre el colonialismo vid Roberto MESA El colonialismo en la Crisis del XIX Espantildeol Madrid 1967 y sobre todo Eduardo GALVAacuteN La abolicioacuten de la esclavitud en Espantildea Debates parlamentarios (1810-1886) Madrid 2014

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mentarias con motivo de la aprobacioacuten de la ley penal contra la trata de 2-3-184518

y el proyecto de ley de abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico de marzo de 1873 Alliacute se afirmoacute que el trabajo esclavo era maacutes rentable que el del jornale-ro19 o que la abolicioacuten conllevaba la ruina de las Antillas y consecuentemente de Espantildea Por eso un buen nuacutemero de diputados condicionaba la abolicioacuten al establecimiento de medidas paliativas que evitasen la peacuterdida de riquezas produ-cidas en las Antillas Para Gutieacuterrez de los Riacuteos la abolicioacuten atentaba contra la prosperidad de las colonias e indirectamente de Espantildea20 Para Nocedal estaba claro que la esclavitud debiacutea abolirse pero no antes de arbitrar medios de traba-jo que evitasen la peacuterdida de las Antillas21 El diputado Gallego manteniacutea que como los esclavos eran laquopropiedad ajena que estaacute autorizada por las leyesraquo no cabiacutea emanciparlos sin antes indemnizar a sus propietarios22 Martiacutenez de la Rosa a la sazoacuten ministro de Estado defendiacutea el proyecto de ley contra la trata aduciendo que a la vez que garantizaba la propiedad esclavista evitaba el riesgo de una revuelta de la poblacioacuten negra laquoEl gobierno ha dicho que la esclavitud ni la toca ni permitiraacute que se toque porque su deber es asegurar esas propiedadesraquo23 Conservadores como Seijas veiacutean en el proyecto de abolicioacuten de la trata una ame-naza a la seguridad de las Antillas porque al suponer que era falso laquoque la raza blanca pueda llenar el trabajo de los negros es imposible que otra raza que la negra se dedique al cultivo de aquellas posesionesraquo24 Tales argumentos se pro-longaron en la sesioacuten de 4-3-1873 con motivo de la discusioacuten del proyecto de ley de abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico Joseacute Hevia criticaba el proyecto de ley identificando abolicioacuten con ruina econoacutemica y revuelta de negros25

Tambieacuten se aduciacutea que la abolicioacuten supondriacutea la destruccioacuten del orden poliacuteti-co establecido es las islas Ya el diputado Palacios en la sesioacuten de Cortes del 9-1-1811 deciacutea laquoEn cuanto a que se destierre la esclavitud lo apruebo como amante de la humanidad pero como amante del orden poliacutetico lo reprueboraquo26 Gutieacuterrez de los Riacuteos recurriraacute a los mismos argumentos en la sesioacuten de Cortes de 3-2-1845 El mismo posibilismo es el que llevoacute al Gobierno a reconocer en su proyecto de ley para represioacuten de la trata de 1866 que la esclavitud en las islas de Cuba y Puerto Rico es laquoun hecho preexistente que no podriacutea desaparecer en un instante dado sin grandes perturbaciones e incalculables conflictosraquo (D S del

18 C L 34 p 96 19 Agustiacuten GUIMERAacute RAVINA laquoLa Burguesiacutea Canaria ante la Abolicioacuten la Consulta de 1842raquo

en EDH p 104 20 DSC de 3-2-1845 p 1481 21 DSC de 3-2-1845 p 1845 22 DSC de 2-4-1811 p 813 23 DSC de 3-2-1845 p 1473 24 DSC de 29-1-1845 p 1405 25 DSC de 4-3-1873 p 367 26 DSC de 9-1-1811 p 328

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Senado apen 4ordm al nordm 22) Otro tipo de argumentos explotaba el temor a las revueltas que podriacutean derivarse de la abolicioacuten de la esclavitud de los negros Martiacutenez de la Rosa en un paacuterrafo sin desperdicio sentenciaba laquoYo sentildeores quiero respetar la esclavitud puesto que alliacute existe y que es una propiedad garantida por las leyes pero es necesario evitar el contacto de los negros libres con los negros esclavos porque cada negro libre es digaacutemoslo asiacute una proclama viva de insurreccioacutenraquo27 No habiacutea maacutes que invocar algunas cifras para atemorizar a sus sentildeoriacuteas en 1846 se encuentran censados 326000 esclavos negros y maacutes de 150000 libertos negros es decir una poblacioacuten de 476000 negros frente a 425000 blancos Tambieacuten se dejaban oiacuter argumentos como el del diputado Romero Ortiz quien afirmaba que la abolicioacuten en cuanto suponiacutea un ataque di-recto a los intereses de los hacendados antillanos conllevariacutea en un plazo inme-diato la independencia de Cuba laquoNo llevo mi entusiasmo abolicionista hasta el extremo criminal de comprometer la seguridad de la patria Si ese proyecto llega a ser ley (abolicioacuten en Puerto Rico) las islas de Cuba y Puerto Rico dejaraacuten en breve plazo de pertenecernosraquo (DSC de 22-2-1873) En relacioacuten con lo ante-rior otro argumento muy manido consistiacutea en vincular las tesis abolicionistas a los intereses ingleses que queriacutean eliminar la competencia del azuacutecar cubano frente al azuacutecar de las colonias inglesas de las Antillas y de la India Asiacute el dipu-tado conservador Esteban Collantes hablaba de intrigas inglesas28

Uno de los pretextos maacutes antiguos para legitimar la esclavitud consistiacutea en destacar de una u otra manera el papel moral y civilizador del los amos Hay quienes afirmaban que los esclavos cubanos eran mejor tratados que los asalaria-dos ingleses o norteamericanos La real ceacutedula de 19-12-1817 que daba vigencia interna al tratado hispano-britaacutenico de 23-9-1817 consideraba que el traslado inveterado de esclavos negros a Ameacuterica teniacutea su justificacioacuten en que laquolejos de ser perjudicial para los negros de Aacutefrica transportados a Ameacuterica les proporcio-naba no soacutelo el incomparable beneficio de ser instruidos en el conocimiento del Dios verdadero y de la uacutenica religioacuten con que este Supremo Ser quiere ser adora-do de sus criaturas sino tambieacuten todas las ventajas que trae consigo la civiliza-cioacuten sin que por esto se les sujetara en su esclavitud a una vida maacutes dura que la que traiacutean siendo libres en su propio paiacutesraquo29 Tambieacuten la Caacutemara baja pudo escu-

27 DSC de 27-1-1845 p 1390 28 DSC de 17-2-1873 La historiografiacutea britaacutenica admite que el proceso abolicionista en

Inglaterra no se debioacute laquoa la labor desinteresada de liacutederes religiosos y humanitaristasraquo sino a la decadencia econoacutemica de las colonias britaacutenicas en el Caribe vid Estado de la cuestioacuten y abundan-tes referencias bibliograacuteficas en WALTER MINCHINTON Abolicioacuten y Emancipacioacuten Historiografiacutea Britaacutenica desde 1975 en EDH pp 531-551

29 Declaracioacuten relativa al tratado entre Espantildea y la Gran Bretantildea del 23 de septiembre de 1817 sobre la trata de negros firmada en Madrid el 2 de febrero de 1824 Alejandro DEL CANTILLO Tratados Convenios y Declaraciones de Paz y Comercio desde el antildeo del 1700 hasta el diacutea Madrid 1843 p 808

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char argumentos racistas que consideraban al negro bioloacutegica e intelectualmente inferior para justificar la esclavitud Tales fueron las intervenciones del diputado Gamazo (DSC de 17-3-1873) o de Fernaacutendez de Castro laquoLos negros tienen muy arraigadas las pocas ideas que caben en su mente y estas ideas son la esclavitud el trabajo la libertad la holganza Para el negro el trabajo es la esclavitud y la libertad es el derecho de no trabajar la holganzaraquo (DSC de 15-12-1879) Maacuteximo exponente de esta argumentacioacuten fue el diputado Villalba al afirmar que la es-clavitud no estaba prohibida por la religioacuten ni la moral (DSC de 4-2-1845) Bajo una aparente erudicioacuten cientiacutefica se afirmaba que precisamente las teoriacuteas darwinianas habiacutean tomado como principal punto de apoyo de sus conclusiones algunas de las razas existentes en Filipinas30

III EL PROCESO ABOLICIONISTA ESPANtildeOL

El discurso antiabolicionista decimonoacutenico tuvo sus logros maacutes inmediatos al conseguir

a) Dificultar el cumplimiento de los tratados internacionales que prohibiacutean el traacutefico de esclavos

b) Retrasar la toma de decisiones abolicionistas31 c) Transigir en la prohibicioacuten de la trata pero manteniendo la esclavitud d) Aplicar una abolicioacuten gradual para no provocar desajustes socioeconoacutemi-

cos en las Colonias32 e) Limitar el problema abolicionista a unos estrictos cauces econoacutemicos y

no morales y filosoacuteficos establecieacutendose una indemnizacioacuten a los hacendados por la peacuterdida de la mano de obra

f) Decretar la libertad de vientre como paso previo a la abolicioacuten de la escla-vitud

g) Lograda la emancipacioacuten de todos los esclavos someter a los libertos a un reacutegimen de Patronato que controlase sus derechos poliacuteticos su reacutegimen labo-ral y mantuviera ciertas prebendas de los antiguos amos

30 Este argumento fue llevado hasta sus uacuteltimas consecuencias al establecerse la agravante de laquorazaraquo en los coacutedigos penales ultramarinos Sobre el coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico de 1879 se trataraacute maacutes adelante Sobre tal agravante en el coacutedigo penal hispano-filipino de 1884 vid Javier ALVARADO laquoLa raza como circunstancia modificativa de la responsabilidad penal en la jurispru-dencia del Tribunal Supremo a fines del XIXraquo en Javier ALVARADO (cord) Estudios sobre Historia de la Intolerancia Messina-Madrid 2011 pp 347-369

31 Ya en la Sesioacuten del 2-4-1811 el diputado Aner pediacutea que antes de decidir sobre esta cuestioacuten se nombrase una Comisioacuten que informase sobre tema tan arduo y laborioso evitando precipitacio-nes que arruinasen la mano de obra tan necesaria para las Antillas Y como es sabido a veces el meacutetodo para archivar una cuestioacuten era someterla al informe de una Comisioacuten

32 Era el punto de vista de teoacutericos abolicionistas como Guridi Alcocer en DSC de 26-3-1811 y de Arguumlelles en DSC de 2-4-1811

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A comienzos del siglo XIX la esclavitud y la trata eran comuacutenmente aceptadas como medio para conseguir mano de obra barata aunque los movimientos aboli-cionistas ejerciacutean una presioacuten creciente en los diferentes gobiernos europeos Dichos movimientos fueros especialmente significativos en Inglaterra y Francia No obstante hay dos factores que pueden darnos una conexioacuten de sentido para explicar la pujanza de las tesis abolicionistas entre los ingleses El inicio de la Revolucioacuten Industrial conllevaba la supresioacuten de mano de obra ante la disminu-cioacuten de costos de la maquinaria que ademaacutes convertiriacutea necesariamente a los esclavos en ciudadanos libres con suficiente poder adquisitivo es decir en clien-tes consumidores Y en segundo lugar la real ceacutedula de 28-2-1789 que habiacutea consagrado la libertad de comercio en Espantildea y acabado con el privilegio de asientos y licencias del comercio de esclavos en beneficio de Inglaterra Precisamente la primera etapa del abolicionismo espantildeol va a estar caracterizada por la presioacuten britaacutenica ejercida sobre Espantildea33

El boom azucarero en Cuba y Puerto Rico se produjo entre 1789 y 1815 a causa de la ruina econoacutemica del Saint Dominique franceacutes tras el impacto de la Revolucioacuten Francesa en el Caribe la abolicioacuten de la esclavitud en las colonias francesas y la consiguiente emigracioacuten de latifundistas y capital franceses a Cuba y Puerto Rico La poliacutetica exterior inglesa se encaminoacute a eliminar la competencia del azuacutecar espantildeol tras la abolicioacuten de la esclavitud en las Antillas britaacutenicas en 1807 (hay que observar que Inglaterra no aboliacutea la esclavitud en el resto de sus colonias) alentando la sublevacioacuten de esclavos en Puerto Rico y Guayanilla (1840) Ponce (1841) Costa Norte (1843 y 1846) etc y en definitiva presionan-do al Gobierno espantildeol a suscribir tratados internacionales que prohibiesen el comercio de esclavos La poliacutetica espantildeola en este punto seraacute contemporizadora cediacutea a la presioacuten britaacutenica e internacional con alguna medida legislativa pero sin que eacutesta fuera tan firme y contundente como para perjudicar a los hacenda-dos caribentildeos

Por el Tratado de Viena de 1815 todos los paiacuteses firmantes se habiacutean com-prometido a erradicar el traacutefico negrero en el menor tiempo posible Por su parte Fernando VII habiacutea roto la tradicional alianza dinaacutestico-familiar con Francia ahora revolucionaria e invasora acercaacutendose a Gran Bretantildea para frenar el pro-ceso emancipador en las colonias americanas temiendo que el ejemplo reciente de Estados Unidos se extendiera34 Se firmoacute asiacute el tratado Hispano-britaacutenico de 23-9-1817 de prohibicioacuten de la trata de esclavos en virtud del cual ambas po-tencias se comprometiacutean a no acosarse mutuamente Gran Bretantildea se compro-metiacutea a laquoque sus suacutebditos no proporcionen armas municiones ni otro artiacuteculo

33 Sobre la influencia de la poliacutetica abolicionista inglesa en el Caribe David MURRAY Odious Commerce Britain Spain and the Abolition of the Slave Trade Cambridge University Press 1980

34 Julio MORENO GARCIacuteA El Abolicionismo en la Poliacutetica Internacional del Siglo XIX La Actitud de Espantildea en EAE p 150

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ninguno de guerra a los disidentes de Ameacutericaraquo a cambio de que Espantildea prome-tiera laquoprohibir a sus suacutebditos que se ocupen en el comercio de esclavosraquo que atentaba directamente contra los intereses econoacutemicos de los hacendados ingle-ses en el Caribe35 El contenido del tratado estableciacutea la abolicioacuten total del traacutefico a partir de 1820 por parte de Espantildea a cambio de una indemnizacioacuten britaacutenica de 400000 libras para los propietarios de esclavos (que Fernando VII destinoacute a la compra de una flota de barcos a Rusia que se hundioacute en el camino) se recono-ciacutea el derecho reciacuteproco de visita asiacute como la constitucioacuten de Tribunales Mixtos para juzgar los buques apresados36

Las disposiciones del tratado internacional se integraron en el artiacuteculo 273 del Coacutedigo Penal de 1822 que tipificaba como delito la trata de esclavos (aunque desaparece en los Coacutedigos penales posteriores tras regularse expliacutecitamente me-diante la ley penal de 1845) y castigaba con la pena de 10 antildeos de obras puacuteblicas a los capitanes maestres y pilotos de buques espantildeoles que compraran negros en las costas de Aacutefrica y los introdujeran en alguacuten puerto espantildeol y a pena de mul-ta a quienes compraran dichos negros37 En todo caso a partir de 1824 las captu-ras de barcos negreros en el Caribe por parte de Gran Bretantildea obligaron a Cuba y Puerto Rico a surtirse de esclavos bozales de las laquoislas amigasraquo (Santo Tomaacutes San Bartolomeacute Curalao Antillas Menores etc) en cuyas licencias se especificaba que fueran laquobozales sin resabios ni comprendidos en los disturbios de las islas francesas ni lanzados a ellas por perniciososraquo38

El inicio de la primera guerra carlista proporcionoacute a Inglaterra y Francia la ocasioacuten para intervenir en Espantildea con el pretexto de asegurar la estabilidad del regiacutemen liberal (tratado de la cuaacutedruple alianza) Fruto de esta intervencioacuten fue el tratado Hispano-britaacutenico de 183539 que en esencia era el de 1817 Detraacutes de este tratado no estaba uacutenicamente la opinioacuten de las Cancilleriacuteas europeas o de

35 El comercio de esclavos durante los siglos XV al XIX ha sido estudiado por Joseacute Luciano FRANCO Esclavitud comercio y traacutefico negreros cataacutelogo de los fondos de los Archivos Nacionales de Cuba Academia de Ciencias de Cuba Serie Archivo Nacional nordm 7 La Habana 1972 Sobre el siglo XIX tambieacuten por Philip D CURTIN The Atlantic Slave Trade A Census Univ of Wisconsin Press 1972 y Herbert S KLEIN The Atlantic Slave Cambridge University Press 2010

36 Acerca de los Tribunales Mixtos vid Luis A ARNALTE BARRERA laquoEl Tribunal Mixto anglo-espantildeol de Sierra Leona 1819-1865raquo Cuadernos de Historia Moderna y Contemporaacutenea nordm 6 1985

37 Coacutedigo penal de 1822 artiacuteculo 273 Hay que observar que el precepto no castiga la trata de esclavos procedentes de otro lugar lo que originoacute corruptelas para evitar incurrir en el delito citado En favor de dicho artiacuteculo hay que mencionar que los esclavos negros capturados o vendidos eran declarados libres y el precio dedicado a su venta entregado por mitad a la persona comprada En demeacuterito del citado precepto tambieacuten hay que decir entre otras cosas que castigaba a los compra-dores es decir a los hacendados a la multa precitada siempre y cuando se probase que el compra-dor conociacutea la ilegalidad del acto o dicho de otra manera bastaba al hacendado alegar el descono-cimiento de la Ley para eximirse de su cumplimiento

38 Cit por Antonio MORALES CARRIOacuteN Auge y decadencia de la trata negrera en Puerto Rico (1820-1860) San Juan 1978 pp 39-40

39 Julia MORENO GARCIacuteA El Abolicionismo en la Poliacutetica Internacional op cit pp 156

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los movimientos religiosos y filosoacuteficos ingleses sino tambieacuten los hacendados de las Antillas britaacutenicas que pretendiacutean eliminar la competencia del azuacutecar cuba-no40 El grado de cumplimiento del Tratado resultoacute muy escaso hasta que fue convertido en ley Interna en virtud de la ley penal de 27-2-1845 aprobada en Cortes En efecto la citada ley penal de 27-2-1845 prohibiacutea la trata41 pero no cuestionaba la esclavitud por el contrario explicitaba su proteccioacuten a los intere-ses de los hacendados antillanos laquoNo perdamos de vista en todo caso que las Antillas piden a Espantildea proteccioacuten y que consiste en la absoluta seguridad de la conservacioacuten del orden social existente en la garantiacutea de toda clase de propie-dadraquo (DSC de 29-1-1845)

En la deacutecada de 1850 se produjo una disminucioacuten de la presioacuten britaacutenica a pesar del clima internacional favorable a la abolicioacuten potenciado por la emanci-pacioacuten de los esclavos de las colonias danesas en 1846 y de las francesas en 1848 En esos antildeos Cuba importaba maacutes manufacturas norteamericanas que de la me-troacutepoli42 La oligarquiacutea cubana temiacutea que la metroacutepoli acabara por plegarse a la presioacuten internacional y decretara la abolicioacuten de la esclavitud en las islas por lo que comenzoacute a alentar una corriente de opinioacuten favorable a las ansias expansio-nistas de EE UU Se hablaba abiertamente incluso de una unioacuten con los nortea-mericanos Ante tal posibilidad Gran Bretantildea y Francia disminuyeron su presioacuten en Madrid y en las Antillas Espantildeolas ante el temor de una alteracioacuten del equili-brio poliacutetico en el Caribe43

La deacutecada siguiente veraacute un viraje favorable a las tesis abolicionistas En el plano internacional la Guerra de Secesioacuten en EE UU (1861-1865) supondraacute una disminucioacuten de la presioacuten en el Caribe De hecho el tratado Anglo-americano de 1862 que imponiacutea el derecho de visita a los barcos con pabelloacuten de EE UU no supuso soacutelo una concesioacuten de esta uacuteltima potencia sino sobre todo un golpe mor-tal a la trata de esclavos de los comerciantes americanos que abasteciacutean los merca-dos de las Antillas espantildeolas Tambieacuten lo fue el decreto de Lincoln de 1-1-1863

40 A pesar de la precursora labor de Thomas Clarkson fundador en 1787 de la British Anti-Slavery Society y de las actividades parlamentarias del jefe evangeacutelico Wilbeforse entre 1775 y 1806 la sinceridad poliacutetica del gobierno ingleacutes en la causa abolicionista ha de matizarse vid al respecto el ya citado trabajo de Walter MINCHINTON en la nota 5 En Inglaterra laquoel paso del tema (abolicionista) al campo poliacutetico parlamentario no deja de ser sospechoso pues al estar dirigida primordialmente la abolicioacuten al mar de las Antillas mientras a mediados del siglo XIX existiacutean en la India maacutes de diez millones de esclavos para los que no llegan las medidas abolicionistas iquestno resul-taba un procedimiento dirigido a debilitar la produccioacuten de las regiones que podiacutean competir comer-cialmente con Inglaterraraquo Vid tambieacuten Mario HERNAacuteNDEZ SAacuteNCHEZ-BARBA El Abolicionismo en el Mundo Europeo Mentalidad e Ideologiacutea en EAE p 124

41 El Proyecto fue redactado por una Comisioacuten integrada entre otros por Juan Bravo Murillo Joaquiacuten Fernaacutendez Pacheco y Pedro Mariacutea Fernaacutendez Villaverde DSC 24-1-1845 apeacutendice al nordm 72 pp 1345-1351

42 Roberto MESA El Colonialismo op cit p 53 43 Julia MORENO GARCIacuteA El Abolicionismo en la Poliacutetica Internacional op cit p 160

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sobre emancipacioacuten de esclavos y la supresioacuten total de la esclavitud en 1865 consecuencia del triunfo de los Estados industriales del norte sobre los agrarios del sur

En Espantildea la causa abolicionista se abriraacute paso a traveacutes de la Academia de Jurisprudencia y Legislacioacuten la Sociedad Libre de Economiacutea y Poliacutetica y especial-mente de la Sociedad Abolicionista Espantildeola fundada por Julio Vizcarrondo entre cuyos miembros cabe citar a Sagasta Castelar Moret Oloacutezaga Figuerola Labra Becerra Echegaray etc Efectivamente seraacute a raiacutez de la fundacioacuten de la Sociedad Abolicionista Espantildeola cuando surja una decidida actividad poliacutetica y legislativa maacutes claramente favorable a las tesis abolicionistas teniendo en el Decreto de 18-9-1862 y de 26-1-1863 sobre laquoprocedimientos de esclavos en queja de sus amosraquo unos interesantes precedentes44 Fruto de la influencia de la Sociedad Abolicionista pueden considerarse el R D de 25-11-1865 para la con-vocatoria de la Junta de Informacioacuten de Ultramar el R D 29-9-1866 declarando libres a los esclavos que pisaran el suelo de la Peniacutensula e islas adyacentes o al llegar a la jurisdiccioacuten mariacutetima de estos territorios y Ley de 17-3-186745 sobre represioacuten de la trata de negros castigando por fin los actos preparatorios y no uacutenicamente el delito consumado

El que ilustres miembros de la Sociedad Abolicionista tales como Sagasta Moret Echegaray y Becerra formasen parte del gobierno del sexenio revolucio-nario despertoacute razonables expectativas El famoso decreto de 15-10-1868 utiliza-ba un esperanzador lenguaje revolucionario al proclamar laquoque la esclavitud de los negros es un ultraje a la naturaleza humana y una afrenta para la Nacioacuten es una de esas instituciones repugnantes cuya desaparicioacuten no debe hacerse esperarraquo Sin embargo pronto adoptoacute un tono moderado en la cuestioacuten abolicionista el citado decreto aun manteniendo el tono revolucionario hasta el final laquola Junta Superior Revolucionaria de Madrid propone al Gobierno provisional como medi-da de urgencia y salvadoraraquondash conteniacutea una sorprendente limitacioacuten al establecer que uacutenicamente laquoquedan declarados libres todos los nacidos de mujer esclava a partir del 17 de septiembre proacuteximo pasadoraquo decisioacuten que suponiacutea la emancipa-cioacuten de apenas una decena de recieacuten nacidos

iquestHubo voluntad poliacutetica real de acabar con la esclavitud Hay un hecho que podriacutea aclarar las dudas al respecto el artiacuteculo 108 de la Constitucioacuten de 1869 estableciacutea que laquolas Cortes Constituyentes reformaraacuten el sistema actual de Gobierno de las provincias de Ultramar cuando hayan tomado asiento los dipu-

44 De escasa utilidad para el esclavo en cuanto que no se creaban medios para canalizar ade-cuadamente tales quejas vid Joseacute Manuel ROMERO MORENO Proceso y Derechos Fundamentales en la Espantildea del Siglo XIX Madrid 1984 p 138 con dudas semejantes sobre la efectividad de los mecanismos de proteccioacuten a los esclavos establecidos en el artiacuteculo 18 de la Ley Moret de 1870

45 El expediente formado para la elaboracioacuten de la ley puede consultarse en ACD General legajo 131 nordm 33

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tados de Cuba o Puerto Rico para hacer extensivas a las mismas con las modifi-caciones que fueran necesarias los derechos consignados en la Constitucioacutenraquo Pero dado que el proyecto de Constitucioacuten en su redaccioacuten originaria deciacutea laquoCuba y Puerto Ricoraquo teniendo en cuenta el rechazo de los hacendados cubanos a todo intento abolicionista y bastaacutendoles la no asistencia a Cortes para boico-tear todo proyecto legislativo la conversioacuten de la laquoyraquo en laquooraquo daba maacutes margen al Gobierno para efectuar las reformas legislativas necesarias sin el concurso de las oligarquiacuteas cubanas todo ello dentro del marco constitucional46 Pero lo cier-to es que la amenaza de una revuelta o de una independencia de Cuba convirtioacute en moderado al Gobierno En esta direccioacuten moderantista cabe situar el proyecto de Manuel Becerra Ministro de Ultramar elaborado para Puerto Rico47 y frustra-do por la Guerra Separatista Cubana que propugnaba una abolicioacuten gradual de la esclavitud y un reacutegimen de Patronato para los libertos

El fruto maacutes significativo del moderantismo abolicionista de este periacuteodo fue la ley Moret de 4-7-1870 (Gaceta de 6-7-1870) Los artiacuteculos 1 al 5 estableciacutean los casos de manumisioacuten los nacidos de madre esclava desde el 17-9-1868 los que hubieran servido bajo bandera espantildeola en la guerra de Cuba los mayores de 60 antildeos y los pertenecientes al Estado No obstante el artiacuteculo 6 y siguientes esta-bleciacutean que los emancipados quedariacutean bajo patronato de sus antiguos duentildeos laquoEl patrono adquiere todos los derechos de tutor pudiendo a maacutes aprovecharse del trabajo del liberto sin retribucioacuten alguna hasta la edad de diez y ocho antildeosraquo (art 7) El reiterado incumplimiento y los abusivos fraudes cometidos por los patronos motivaron numerosas quejas que canalizadas por la Sociedad Abolicionista Espantildeola tuvieron un cierto reflejo en el reglamento de 5-8-1872 que desarrollaba la ley Moret sin que ello supusiera progreso alguno en el reacutegi-men de patronato de los libertos

Otro ejemplo maacutes del moderantismo abolicionista del sexenio revolucionario fue la Ley del 22-3-187348 sobre la abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico Efectivamente a pesar de que el artiacuteculo 1ordm declara que laquoqueda abolida para siempre la esclavitud en la isla de Puerto Ricoraquo el artiacuteculo siguiente matizaba que laquolos libertos quedan obligados a celebrar contratos con sus actuales poseedores con otras personas o con el Estado por un tiempo que no bajaraacute de tres antildeosraquo Ademaacutes el artiacuteculo 3 estableciacutea una indemnizacioacuten para los poseedores de escla-vos a cargo del Estado aumentada en un 25 en el caso de que los libertos no quisieran celebrar el contrato a que se referiacutea el artiacuteculo 2 con sus antiguos due-

46 Sobre las actitudes reformistas del cambio de la laquoyraquo en laquooraquo vid Rafael Mariacutea DE LABRA La Cuestioacuten de Puerto Rico Estudio de un Proyecto de Constitucioacuten Colonial Madrid 1870 p 34 y uacuteltimamente Consuelo FERNAacuteNDEZ CANALES Exposiciones de la Opinioacuten Puacuteblica ante la Abolicioacuten de la Esclavitud en Puerto Rico 1868-1863 EDH pp 286-287

47 Puede consultarse en el Archivo del Congreso de los Diputados General legajo 139 nordm 33 48 ACD General legajo 171 nordm 21

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ntildeos El artiacuteculo 7 aplazaba hasta pasados cinco antildeos de publicada la ley en la Gaceta de Madrid laquoel pleno goce de los derechos poliacuteticosraquo de los libertos

El grado de cumplimiento de la ley fue escaso dado que para evitar la eman-cipacioacuten se procedioacute a un masivo traslado de esclavos de Puerto Rico hacia Cuba En todo caso antes de que transcurrieran los tres antildeos de vigencia del contrato forzoso los hacendados ya disponiacutean de medios legales para continuar retenien-do a los libertos en sus plantaciones Asiacute en 1874 aparece el Reglamento de Vagos que ya teniacutea un precedente deacutecadas atraacutes mediante el cual se obligaba a seguir trabajando a aquellos libertos que no pudieran demostrar medios propios de vida Tambieacuten se recurriacutea al inveterado procedimiento de endeudar a los liber-tos mediante un sistema de vales que les obligaba a permanecer en la finca hasta que pagasen su deuda maacutes los intereses49

En definitiva la ley abolicionista trataba de prolongar las condiciones de ex-plotacioacuten de la mano de obra barata bajo mecanismos juriacutedicos que encubriacutean situaciones de hecho semejantes a la esclavitud Y en la misma liacutenea hay que situar el reglamento de abril de 1873 que desarrollaba la Ley

IV ESCLAVOS Y LIBERTOS EN EL COacuteDIGO PENAL DE CUBA Y PUERTO RICO

Habiacuteamos mencionado paacuteginas atraacutes que una de las caracteriacutesticas tiacutepicas del sistema colonial y por tanto del moderantismo abolicionista fue desde el pun-to de vista normativo el mantenimiento de un reacutegimen juriacutedico especial para los territorios de Ultramar La Constitucioacuten de 1876 en su artiacuteculo 89 continuaba la liacutenea de las anteriores Constituciones al establecer que laquolas provincias de Ultramar seraacuten gobernadas por leyes especialesraquo autorizaacutendose al Gobierno laquopara aplicar a las mismas con las modificaciones que juzgue convenientes y dando cuenta a las Cortes las leyes promulgadas o que se promulguen para la Peniacutensularaquo Con base en dicho precepto mediante R D de 23-5-1879 se sancio-noacute el Coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico laquoa propuesta del Ministro de Ultramar de acuerdo con el Consejo de Ministros y en virtud de la autorizacioacuten que otorga a mi Gobierno el artiacuteculo 89 de la Constitucioacuten de la Monarquiacutearaquo50 El artiacuteculo 1ordm del decreto de promulgacioacuten veniacutea a aplicar el Coacutedigo Penal reformado de 17-6-1870 fruto del sexenio revolucionario con las modificaciones propuestas por una Comisioacuten nombrada al efecto e integrada por ilustres juristas Presidiacutea la Comisioacuten Alonso Martiacutenez actuando de Secretario Federico Pons y de Vocales Joseacute Fernaacutendez de la Hoz Laureano Figuerola Alejandro Groizard Saturnino Aacutelvarez Bugallal y Emilio Bravo Esto era posible porque como especificaba la

49 M TONA MASCARENtildeAS La Abolicioacuten en Puerto Rico op cit p 278 50 Coacutedigo penal para las provincias de Cuba y Puerto Rico Imprenta Nacional Madrid 1879

El Real Decreto se incorpora en p 4

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propia Comisioacuten coincidiacutean varios acontecimientos propicios la Ley de 22-3-1873 de abolicioacuten de la esclavitud en la vecina isla de Puerto Rico el fin de la guerra de Cuba laquola sustitucioacuten del reacutegimen colonial por el de la asimilacioacuten de las islas de Cuba y Puerto Rico a la madre patria que hoy las considera como provincias espantildeolasraquo la necesidad de uniformar la legislacioacuten tal y como ya las Leyes de Indias aconsejaban y finalmente la existencia de una cierta legislacioacuten penal comuacuten (por ejemplo la ley de supresioacuten y represioacuten de la trata) para la Metroacutepoli y las Antillas cuya experiencia ndashdice la Comisioacutenndash ha sido favorable51

Una de las mayores paradojas del Coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico radicoacute en que a pesar de la valiacutea juriacutedica y poliacutetica de los integrantes de la Comisioacuten su labor praacutecticamente se limitoacute a desdoblar los tipos penales del Coacutedigo de 1870 para agravar la pena de los delitos cometidos por esclavos o libertos52 Asiacute por ejemplo se aumentaba la pena cuando era laquoel agraviado amo o patrono del ofen-sor o coacutenyuge ascendiente descendiente o hermano legiacutetimo de aqueacutellosraquo (art 102) y ampliando la anterior agravante se estableciacutea de manera eufemiacutestica un precepto igualmente racista laquoEjecutar el hecho contra un blanco por uno que no lo fuereraquo (art 1022)

No habiacutea paternalismo sino una concepcioacuten racista del honor en el artiacuteculo 4683 que castigaba al reo de violacioacuten estupro o rapto laquoa reconocer la prole si la calidad de su origen no lo impidieraraquo o en el artiacuteculo 117 que estableciacutea que la pena de arresto menor podriacutea cumplirse en las casas del Ayuntamiento o en la del mismo penado excepto los esclavos quienes la sufriraacuten en la casa de su pa-trono Pero donde maacutes se aprecia el talante pseudopaternalista de la Comisioacuten era en la regulacioacuten de los delitos contra la vida la integridad fiacutesica y la laquohones-tidadraquo al incluir preceptos en los que ante el mismo delito se castiga maacutes seve-ramente al esclavo o al liberto Asiacute en los delitos de asesinato homicidio lesio-nes graves con peacuterdida de miembro principal o incapacidad laboral total lesiones graves con peacuterdida de miembro no principal o incapacidad laboral hasta 90 diacuteas lesiones menos graves causadas al patrono adulterio violacioacuten abusos desho-nestos estupro rapto inconsentido y el rapto consentido en los que en liacuteneas

51 Informe cit pp 11-12 52 Asiacute se diraacute paternalmente que laquoLas demaacutes reformas que en el proyecto se proponen estaacuten

principalmente basadas en la especie de potestad paternal que otorgan nuestras sabias y antiguas leyes a los amos sobre los siervos y libertos y en la adhesioacuten filial de eacutestos asiacute como en la solida-ridad que engendra entre unos y otros su constante trato viniendo por decirlo asiacute a formar una sola familia todos ellos Si el legislador no puede prescindir de los viacutenculos de la sangre y del amor base de la familia cristiana tan distinta de la familia artificial organizada por las leyes de la antigua Roma si el esclavo mira a su duentildeo como un verdadero padre que le protege asiste y defiende si el liberto debe a su patrono el beneficio inapreciable de la libertad por lo cual el derecho iguala en determinados casos el patronato y la paternidad y si el siervo no tiene en rigor personalidad pro-pia ni otros haacutebitos que los de una obediencia ciega es de estricta justiciaraquo Informe de la Comisioacuten remitiendo el proyecto de Coacutedigo penal incorporado a la propia edicioacuten del Coacutedigo pe-nal pp 12-13

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generales la duracioacuten de la pena se aumentaba a maacutes del doble del tiempo cuan-do el ajusticiado era esclavo o liberto

No se piense que este estado de cosas duroacute hasta la abolicioacuten de la esclavitud en Cuba en 1880 pues aunque en puridad legal habiacutean desaparecido los tipos penales referidos a los esclavos asiacute como la agravante del artiacuteculo 102 ndashlaquoser el agraviado amo o patrono del ofensorraquondash lo cierto es que ante el mismo delito se castigaba maacutes severamente al negro que al blanco en el caso de que el ofendido o perjudicado fuera de raza blanca Esto era asiacute porque se consideraba que la abolicioacuten de la esclavitud no habiacutea derogado la agravante nuacutemero 22 del artiacute-culo 10 laquocometer el delito contra un blanco uno que no lo fuereraquo que soacutelo se referiacutea a una agravante en funcioacuten de la raza del sujeto y no de su condicioacuten ju-riacutedica de privacioacuten de libertad La jurisprudencia fue implacable en esto53 Por lo demaacutes desde el punto de vista del progreso de la ciencia penal y de la teacutecnica juriacutedica el Coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico heredoacute todos los defectos del Coacutedigo penal de 1870 y no conteniacutea ninguna innovacioacuten positiva

Al antildeo siguiente de la promulgacioacuten del Coacutedigo penal se sancionoacute la ley de 13-2-1880 declarando la abolicioacuten de la esclavitud en Cuba (Gaceta de 18-2-1880) Varias fueron las razones que movieron al Gobierno conservador (el pro-yecto de Martiacutenez Campos fue acabado por Caacutenovas) a sacar a la luz esta espera-da ley54 la presioacuten sostenida por Gran Bretantildea desde 1820 y de la Sociedad Abolicionista Espantildeola desde 186555 el agotamiento de la economiacutea de planta-

53 Efectivamente el 23-10-1985 se dictaba sentencia en recurso de casacioacuten interpuesto por el ministerio Fiscal contra una resolucioacuten de la Audiencia de La Habana que estimaba la agravante 22 del artiacuteculo 10 del Coacutedigo penal de Cuba y Puerto Rico es decir la de cometer el delito contra un blanco uno que no lo fuere por considerar dicha agravante derogada en virtud de la Ley de Abolicioacuten de la esclavitud de 1880 La sala segunda estimaba laquoque no ha sido en manera alguna derogada sino que por el contrario subsiste en toda su eficacia la circunstancia agravante de que queda hecho meacuterito la cual se refiere exclusivamente a la raza de color prescindiendo por comple-to de la condicioacuten de esclavitudraquo Sentencia publicada el 23 de Octubre de 1885 e inserta en la Gaceta de 19 de Abril de 1886) No obstante el acusado formalismo de la sala segunda eacutesta dicta-ba el antildeo siguiente otra sentencia confirmando la pena por homicidio a un capataz responsable de apalear a una muchacha negra de doce antildeos de cuyas heridas le sobrevino un ataque epileacuteptico y posterior muerte El recurrente pretendiacutea introducir una causa atenuante por la puerta falsa del artiacuteculo 910 que consideraba como tales laquocualquier otra circunstancia de igual entidad y anaacuteloga a las anterioresraquo entendiendo que podiacutea serlo el recuerdo y haacutebito que teniacutea el capataz en castigar severamente a los esclavos antes de la abolicioacuten de la esclavitud La Sala no lo entendioacute asiacute y tam-poco estimoacute la rectificacioacuten del tipo penal solicitada por el recurrente es decir el delito de impru-dencia con la atenuante tercera al no haber tenido intencioacuten de causar un dantildeo tan grave del producido sentencia publicada el 18 de Enero de 1887 e inserta en la Gaceta de 28 de mayo del mismo antildeo)

54 Antecedentes legislativos y trabajos parlamentarios en ACD General legajo 201 nordm 71 55 Para Josep FRADERA Limitaciones histoacutericas del abolicionismo catalaacuten EDH p 125 el fin

de la esclavitud fue impuesto al Estado espantildeol a instancias de presiones ajenas especialmente por la laquosostenida presioacuten britaacutenica desde 1820raquo con base en D R MURRAY Odious Commerce op cit y no debida al agotamiento de la economiacutea de plantacioacuten en las Antillas

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cioacuten esclavista debida fundamentalmente al descenso del nuacutemero de esclavos56 y la paz de Zanjoacuten de 1879 que concediacutea la emancipacioacuten a los esclavos que habiacutean combatido en favor de la metroacutepoli con lo que pareciacutea loacutegico emancipar a todos los demaacutes57 En cualquier caso el que la ley fuera obra de un Gobierno conservador prueba que tal abolicioacuten ya no representaba un gran peligro para las Colonias dicho de otro modo no fue una decisioacuten progresista sino praacutectica

Con todo la ley de abolicioacuten de la esclavitud en Cuba se inspiroacute en el maacutes puro moderantismo al recurrir a la ficcioacuten juriacutedica de la tutela de los emancipa-dos para encubrir situaciones de esclavitud Efectivamente el artiacuteculo 2 estable-ciacutea un reacutegimen de Patronato para los emancipados que a diferencia de la tutela del derecho civil comuacuten era considerado un negocio lucrativo siendo laquotransmi-sible por todos los medios conocidos en derechoraquo Bien es verdad que a diferen-cia de la ley Moret de 1870 ahora se estableciacutea la intransmisibilidad de los hijos menores de 12 antildeos separadamente de sus padres emancipados y ademaacutes laquoen ninguacuten caso podraacuten separarse los individuos que constituyan familia sea cual fuere el origen de eacutestaraquo evitaacutendose asiacute abusos y desmanes como el de castigar a esclavos emancipados mediante la separacioacuten de sus familiares El patrono con-servaba el derecho de utilizar el trabajo de sus patrocinados laquoy el de representar-los en todos los actos civiles y judiciales con arreglo a las leyesraquo (art 3) lo que ocasionaba flagrantes situaciones de indefensioacuten en los casos de colisioacuten de in-tereses entre patrono y emancipado que se agravaban maacutes auacuten a tenor del artiacute-culo 35 del reglamento de 8-5-1880 que atribuiacutea a los patronos laquofacultades coercitivas y disciplinariasraquo El artiacuteculo 6 estableciacutea un estipendio mensual a los emancipados de 1 a 2 pesos para los que tuvieran entre 18 y 20 antildeos y de 3 pesos para los mayores de edad pero en caso de enfermedad o cualquier otra causa de absentismo laboral laquoel patrono no estaraacute obligado a entregar la parte de estipendio que corresponda al tiempo que dicha inutilidad hubiere duradoraquo A pesar de que el artiacuteculo 7 estableciacutea cinco causas de extincioacuten del patronato me-diante las cuales el patrocinado o emancipado quedaba juriacutedicamente libre el artiacuteculo 9 matizaba que tales personas laquogozaraacuten de sus derechos civiles pero quedaraacuten bajo la proteccioacuten del Estado y sujetos a las leyes y reglamentos que impongan la necesidad de acreditar la contratacioacuten de su trabajo o un oficio u ocupacioacuten conocidosraquo lo que suponiacutea volver al antiguo reacutegimen de la libreta con

56 Seguacuten las cifras manejadas por Rebecca SCOTT La Dinaacutemica de la Emancipacioacuten y la Formacioacuten de la Sociedad Post-abolicionista El Caso Cubano en una Perspectiva Comparada EDH p 348 en 1877 habiacutea aproximadamente 199000 esclavos en Cuba en 1883 99000 y soacutelo 25000 en 1886 al suprimiese el Patronato Las cifras son suficientemente expresivas del impacto causado por la legislacioacuten abolicionista en soacutelo diez antildeos Bien es verdad que las estadiacutesticas de poblacioacuten esclava de Cuba fueron deliberadamente inexactas tal y como ha sentildealado Joseacute Antonio PIQUERAS laquoCensos lato sensu La abolicioacuten de la esclavitud y el nuacutemero de esclavos en Cubaraquo en Revista de Indias 71 nordm 251 (2011) pp 193-230

57 Vid Paloma ARROYO JIMEacuteNEZ La Sociedad Abolicionista Espantildeola en EDH p 178

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el que los hacendados portorriquentildeos habiacutean vulnerado el espiacuteritu de la ley de abolicioacuten de la esclavitud en su isla en 1873 Aun maacutes el artiacuteculo 10 aclaraba que la obligacioacuten de acreditar la contratacioacuten de trabajo para los que hubieran salido del Patronato durariacutea cuatro antildeos y tan soacutelo transcurrido ese plazo disfrutariacutean de todos sus derechos civiles y poliacuteticos

Y el reglamento de 8-5-1880 no era maacutes afortunado que la Ley que desarro-llaba A pesar de que el nuacutemero de libertos era ya considerable en 1880 la inercia del sistema esclavista convertiacutea a toda persona de raza negra en sospechosa de vagancia Para evitar tal situacioacuten los artiacuteculos 79 y siguientes regularon minu-ciosamente las ceacutedulas que todo liberto deberiacutea llevar consigo para su correcta identificacioacuten En esa liacutenea el artiacuteculo 51 prohibiacutea a los patrocinados salir de las fincas sin permiso del patrono laquosalvo en el caso de que alegue que va a presentar alguna queja a la Junta respectiva pues entonces seraacute amparado por la misma autoridad o agente para que llegue sin tropiezo a su destinoraquo58 Que todo negro era sospechoso por el mero hecho de su origen racial lo prueba el artiacuteculo 52 del Reglamento al establecer una presuncioacuten en contra de tales individuos laquoLos individuos de color que presentados o detenidos sin documentos de policiacutea se negasen a suministrar datos para su identificacioacutenraquo Pero donde maacutes se obser-va el receloso temor del blanco a la poblacioacuten negra libre o patrocinada era en los artiacuteculos 46 y 47 del reglamento El artiacuteculo 47 remitiacutea los delitos de rebelioacuten sedicioacuten atentado o desoacuterdenes puacuteblicos cometidos por los patrocinados a la jurisdiccioacuten militar59 como en los maacutes oscuros antildeos del laquoBando contra la Raza Africanaraquo dictado por Juan Prim de 31-5-1848 Sin embargo hay que sentildealar como hacen algunos autores el indudable meacuterito de la Ley y del Reglamento al crear mecanismos de queja de los esclavos ante la Junta del Patronato

En buena medida la institucioacuten del Patronato pretendiacutea prolongar la es-clavitud bajo la ficcioacuten juriacutedica de la tutela La subida al poder del Gobierno de Sagasta el 17-2-1881 dio origen a una serie de medidas beneficiosas para los pa-trocinados tales como la creacioacuten de centros de letrados para defender a los li-bertos la supresioacuten de los castigos de cepo y grillete (R D 27-11-1883) Incluso se comenzoacute a estudiar la supresioacuten del Patronato aunque cuando en enero de 1884 accedieron al poder los conservadores de Caacutenovas se paralizoacute tal proyec-

58 Vid una criacutetica al Reglamento en Rafael Mariacutea DE LABRA Un reto del esclavismo El regla-mento el 8 de mayo de 1880 Madrid 1881 Sobre los efectos de esta medidas vid Rebecca J SCOTT La emancipacioacuten de los esclavos en Cuba La transicioacuten al trabajo libre 1860-1899 Meacutexico 1989 Imilcy BALBOA Los brazos necesarios Inmigracioacuten colonizacioacuten y trabajo libre en Cuba 1878-1898 Valencia 2000

59 Artiacuteculo 46 laquoLos libertos se sujetaraacuten durante el tiempo de patronato al orden y disciplina que se observen en la finca establecimiento o casa particular del patronoraquo Artiacuteculo 47 laquoSi los patrocinados cometiesen delitos o faltas de que fueren responsables con arreglo al Coacutedigo penal seraacuten sometidos a los tribunales ordinarios Si los delitos fueren de rebelioacuten sedicioacuten atentado o desoacuterdenes puacuteblicos se les juzgaraacute por la jurisdiccioacuten militarraquo

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to Con todo la presioacuten de los abolicionistas obligoacute a los conservadores a supri-mir definitivamente el Patronato establecido en Cuba en virtud de R D de 7-10-1886 (Gaceta de 8-10-1886) aunque en su artiacuteculo 4ordm se mantuvieron restricciones absurdas al obligar a quienes hubieran salido del patronato y se encontrasen todaviacutea dentro del plazo de los cuatro antildeos a que aludiacutea el artiacuteculo 10 de la ley a laquopresentar cada tres meses al alcalde de la localidad en que residiere la ceacutedula de liberto y el documento que acredite que se hallan contratados para el trabajoraquo

V CUBA COMO REHEacuteN DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL ESPANtildeOLA

Por el sistema de legislacioacuten especial no fueron iguales la base electoral ni las leyes electorales ni fueron iguales las leyes penales procesales civiles mercan-tiles etc En suma no se aplicaron a Ultramar las leyes e instituciones del cons-titucionalismo liberal vigente en la Peniacutensula sino que se mantuvieron las es-tructuras sociales econoacutemicas y poliacuteticas del Antiguo Reacutegimen Ejemplo paradigmaacutetico de esto fue la perduracioacuten de la esclavitud en Cuba hasta 1880 y su prolongacioacuten encubierta bajo la figura juriacutedica del Patronato de libertos De esta afirmacioacuten se deduce que en Espantildea el fin del Antiguo Reacutegimen no conclu-yoacute con los inicios del reacutegimen liberal constitucional sino a finales del XIX Mientras que en la Peniacutensula se desarrollaba un sistema poliacutetico de corte liberal en Ultramar pervivieron las antiguas instituciones amparadas en la legislacioacuten indiana

iquestTuvieron los diferentes Gobiernos espantildeoles decimonoacutenicos efectiva inten-cioacuten de abolir la esclavitud en Ultramar Resulta sorprendente y decepcionante el tratamiento otorgado por la Constitucioacuten de 1812 al problema de la esclavitud pero es que ya en ese momento la cuestioacuten trascendiacutea el concreto intereacutes de los hacendados caribentildeos por afectar a la posible separacioacuten de Cuba de la Corona espantildeola A partir del 20 de julio de 1811 las corporaciones maacutes poderosas de Cuba ndashAyuntamiento Consulado y Sociedad Patrioacuteticandash exigieron que la cues-tioacuten esclavista no fuera discutida en la Cortes y menos auacuten fuera referida en la Constitucioacuten60 Las Cortes de Caacutediz creiacutean que la adopcioacuten de alguna medida abolicionista empujariacutea a los hacendados americanos a la separacioacuten de Espantildea Avisaba Arguumlelles que laquola corona no podiacutea vacilar entre comprometer sus subli-mes principios o el intereacutes de algunos particularesraquo61 y se contentoacute con apoyar la supresioacuten de la trata pero no la esclavitud

60 Dado que la esclavitud laquono es obra de los particulares sino de los soberanos que nos pusie-ron en tal caso y de eacutel no pueden sacarnos precipitadamente decretando nuestra ruinaraquo AGI Indiferente 2827 cit por J A SACO op cit vol III p 90 Vid Enriqueta VILA VILAR La escla-vitud americana en la poliacutetica espantildeola AEA 1977 pp 573 y ss

61 DSC de 2-4-1811 tomo 2 pp 809 y ss

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Con motivo de la negociacioacuten del tratado Hispano-britaacutenico de 1817 sobre la abolicioacuten de la esclavitud Joseacute Garciacutea de Leoacuten y Pizarro primer secretario de Estado de Fernando VII fue testigo de las presiones ejercidas en Madrid por Francisco Arangoacute Parrentildeo representante de la oligarquiacutea cubana62 para neutra-lizar la presioacuten britaacutenica El tratado de 1817 al reprimir soacutelo la trata satisfaciacutea a Gran Bretantildea pero tambieacuten satisfaciacutea a la oligarquiacutea esclavista en cuanto que no aboliacutea la esclavitud y ademaacutes habiacutea trascendido en los ciacuterculos sacarocraacuteticos la intencioacuten de Fernando VII de flexibilizar su cumplimiento El dilema guberna-mental volvioacute a quedar patente con motivo de la redaccioacuten del artiacuteculo 273 del Coacutedigo penal de 1822 por una parte castiga con penas de hasta 10 antildeos de tra-bajos forzados a los tratantes de esclavos de origen africano y a una multa a los compradores pero de otro lado se eximiacutea de responsabilidad al hacendado cuba-no-comprador si alegaba desconocer la ilegalidad del negocio

La decidida condena de la trata y la consideracioacuten casi connivente para con los hacendados refleja una constante de la poliacutetica abolicionista de Madrid siem-pre entre dos frentes las presiones abolicionistas nacionales e internacionales de un lado y las presiones de los hacendados cubanos de otro Esto mismo explica la aparente contradiccioacuten del Gobierno de Madrid cuando en 1837 proyectoacute sin lograrlo abolir la esclavitud en la Peniacutensula pero no en las llamadas provincias de Ultramar laquoLa comisioacuten convencida como lo estaacute el Gobierno de que debe abolirse en Espantildea la esclavitud como incompatible con los principios de su existencia poliacutetica y acorde con aquel en que no cabe por ahora hacerse esta abolicioacuten extensiva a las Provincias de Ultramarraquo63 iquestPor queacute no era posible laquopor ahoraraquo tal medida iquestAcaso el Gobierno seguiacutea sometido a las presiones cubanas Ciertamente los hacendados cubanos ya no teniacutean empacho en ocultar sus ame-nazas puacuteblicamente laquoEn un punto coincidimos todos [los hacendados cubanos] unaacutenimemente en declararnos independientes apenas se intente desde Espantildea destruir nuestros derechos como propietarios de los esclavos que poseemosraquo64 Avisos que se prolongan en las mismas Cortes por ejemplo cuando el diputado Seijas advirtioacute que cualquier medida sobre la esclavitud habiacutea de ser compatible con la conservacioacuten de las Antillas65

El general Francisco Serrano Presidente del Gobierno revolucionario de 1868 encarnaba en su persona esta dualidad estrechamente vinculado con la burgue-siacutea esclavista cubana en su calidad de ex capitaacuten general de Cuba (y casado con una hacendada) y no menos abolicionista que miembros de su gabinete como Figarola Sagasta Castelar o Becerra El programa abolicionista del Gobierno re-

62 Memorias de Joseacute Garciacutea de Leoacuten y Pizarro (1770-1835) Madrid 1953 pp 225-227 63 Dictamen de la Comisioacuten legislativa de 5-3-1837 firmado entre otros por Aacutengel Fernaacutendez

de los Riacuteos Ministro de Gracia y Justicia Mateo Aylloacuten y Joseacute Fuente Herrero 64 Cit por R T ELY Cuando reinaba su magestad el azuacutecar Buenos Aires 1963 pp 501-592 65 DSC de 29-1-1845 pp 1401-1405

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volucionario pondraacute en guardia raacutepidamente a la oligarquiacutea cubana El 16 de noviembre de 1868 se constituyoacute en Madrid la Junta Cubana presidida por Joseacute Joaquiacuten de Arrieta duentildeo de uno de los ingenios azucareros maacutes importantes de la perla de las Antillas Arrieta remitioacute con fecha de 17 de ese mismo mes un escrito al Gobierno Provisional advirtiendo que los tres siglos de esclavismo en las Antillas laquohan creado derechos a favor de sus habitantes y obligaciones en la Metroacutepoliraquo66 y que cualquier medida contraria a tales derechos conllevariacutea desas-tres imprevisibles Son conocidos los movimientos y gestiones de la oligarquiacutea cubana a partir e estas fechas Otro hacendado el conde de Vega Mar presentoacute el 16 de noviembre de 1868 un contundente escrito para advertir al Gobierno Provisional laquoque se provocariacutea y excitariacutea la autonomiacutea si imprudentemente se concediera la libertad a la esclavitud sin previa preparacioacuten sin la debida indem-nizacioacuten a los duentildeosraquo de modo que en eso la indignacioacuten de los cubanos les hariacutea laquovolver los ojos a la vecina Repuacuteblica pidiendo su protectoradoraquo67

Han quedado documentadas las reuniones de representantes de la oligarquiacutea esclavista cubana como Manuel Calvo y Constantino Fernaacutendez Valliacuten con Moret y Serrano con el fin de consensuar la ley de vientres El mismo Manuel Calvo se jactariacutea en una reunioacuten en el Ciacuterculo de Hacendados celebrada el 10 de julio de 1878 de haber participado en la redaccioacuten de dicha ley laquohaciendo triun-far las ideas de conservacioacuten de este paisraquo68 Pero las presiones cubanas en los antildeos cruciales del sexenio revolucionario tuvieron ademaacutes poderosos aliados Efectivamente la preparacioacuten de la ley de abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico a cargo del gobierno radical de Ruiz-Zorrilla en 1872 reanudoacute las presiones cubanas en Madrid Al parecer tras el ultimatum dado al Gobierno el 13 de di-ciembre de 1872 los hacendados solicitaron a Amadeo de Saboya la destitucioacuten del propio Ruiz-Zorrilla lo que fue rechazado El 19 de ese mes se presentoacute a las Cortes el proyecto de ley en cuestioacuten La poleacutemica estaba servida el 21 de di-ciembre Castelar ministro de Estado trataba de justificar el proyecto alejando laquoel fantasma de la relacioacuten abolicioacuten=peacuterdida de las coloniasraquo69 concluyendo que el mantenimiento de la esclavitud laquoperderaacuten a Cuba y Puerto Rico y que soacutelo las conservaraacuten nuestras reformas y nuestros principiosraquo70 Hubo dimisiones en el propio Gabinete El 25 de diciembre cerca de 300 nobles y la casi totalidad de Grandes de Espantildea reunidos en el palacio del duque de Alba firmaban un ma-

66 AHN Ultramar legajo 3554 Vid Mordf del Carmen BARCIA Taacutectica y estrategia de la burgue-siacutea esclavista de Cuba ante la abolicioacuten de la esclavitud en AEA 1986 p 115 Tambieacuten Jordi MALUQUER DE MOTES El problema de la esclavitud y la revolucioacuten de 1869 Hispania 31 1971 pp 56-76

67 AHN Ultramar legajo 3554 Vid Mordf del Carmen BARCIA op cit p 116 68 Mordf del Carmen BARCIA op cit p 118 69 E VILA VILAR AEA op cit p 585 70 DSC de 21-12-1872

Javier Alvarado Planas

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nifiesto antiabolicionista adhirieacutendose a la Liga Nacional 71 La prensa conserva-dora una vez aprobado el proyecto de ley publicoacute el 27 de diciembre de 1872 en el Diario de Barcelona un manifiesto declarando que ante el apoyo de Amadeo de Saboya al citado proyecto y laquola poliacutetica antinacional que sigue este Gobierno nuestros juramentos estaacuten rotos y soacutelo estamos al lado de la patriacutearaquo72 Alguacuten autor73 ha apuntado que tras el levantamiento que motivoacute la caiacuteda de Amadeo de Saboya en febrero de 1873 estaban principalmente los antiabolicionistas ca-nalizando el descontento de los sectores maacutes conservadores del paiacutes Desde luego que no les faltaba dinero para financiar este tipo de campantildeas incluyendo regalos sobornos sueltos periodiacutesticos etc74 Ni siquiera la abdicacioacuten de Amadeo de Saboya impidioacute la promulgacioacuten de la ley de abolicioacuten de la esclavi-tud en Puerto Rico Por lo demaacutes la ley apenas afectaba a los intereses sacarocraacute-ticos de hecho se modificoacute la redaccioacuten inicial al aplazar por cinco antildeos la adqui-sicioacuten de derechos poliacuteticos de los libertos y su obligacioacuten de contratarse con sus antiguos amos al menos por 3 antildeos La ley era consecuencia de un puro pacto en el que paradoacutejicamente fueron los hacendados cubanos y no los puertorrique-ntildeos quienes se afanaron maacutes en modificar su articulado Seguacuten un censo de Puerto Rico de 1 de enero de 1875 de una poblacioacuten de 617328 almas 32000 eran esclavos y soacutelo 10000 estaban empleados en faenas agriacutecolas75 Esto explica en parte la adhesioacuten de la mayoriacutea de los hacendados puertorriquentildeos a la ley abolicionista Ademaacutes hay que tener en cuenta que desde meses antes de la promulgacioacuten de dicha ley hubo un traslado masivo de esclavos de Puerto Rico hacia Cuba para eludir sus consecuencias

Los efectos del Patronato establecido en Cuba por la Ley Moret en 1870 tam-bieacuten inquietaron a la oligarquiacutea esclavista que veniacutea obligada a pagar un salario a los esclavos emancipados si queriacutean retenerles en la plantacioacuten En tal situacioacuten los hacendados daban sentildeales a Madrid de que en tales circunstancias no seriacutea laquoposible mantener la isla unida a la monarquiacutea espantildeola y formando parte de ellaraquo76 o que tambieacuten laquose provocariacutea un movimiento militar alfonsino en la repuacuteblicaraquo77

71 Vid Jordi MALUQUER DE MOTES El problema de la esclavitud op cit pp 56-57 72 Cit por Jordi MALUQUER DE MOTES Abolicioacuten y resistencia a la Abolicioacuten en la Espantildea

del siglo XIX AEA 1986 p 329 73 Miguel MORAYTA Historia General de Espantildea Madrid 1883-1890 8 pp 1131-1133 74 Cada hacendado contribuiacutea con 10 pesos anuales por esclavo de su propiedad a un fondo

comuacuten que gestionaban los representantes en Madrid en defensa de sus intereses vid Mordf del Carmen BARCIA op cit p 122

75 Vid Rafael Mariacutea DE LABRA La Abolicioacuten en el orden econoacutemico Madrid 1873 p 231 76 Documentacioacuten del Ciacuterculo de Hacendados Biblioteca del MINAZ tomo 4 cit por Mordf del Carmen

BARCIA p 125 77 La voz de Cuba Diario de La Habana de 28 de abril de 1874 nordm 100 p 1 cit por Mordf del Carmen

BARCIA p 122

Cuba y el constitucional ismo esclavista espantildeol

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Puede por tanto hablarse de un moderantismo colonial en materia de aboli-cionismo La causa de ello se debioacute a la debilidad de los Gobiernos espantildeoles decimonoacutenicos (en buena medida infiltrados por los intereses de la sacarocracia caribentildea) y fundamentalmente a la coaccioacuten ejercida por los hacendados escla-vistas al utilizar la isla de Cuba como reheacuten de la poliacutetica internacional espantildeola Son pocos pero suficientes los datos que evidencian la creciente voluntad poliacutetica espantildeola de reprimir la trata y la esclavitud el artiacuteculo 273 del Coacutedigo penal de 1822 reprimiendo la trata complementado por la ley penal de 27 de febrero de 1845 la modificacioacuten del artiacuteculo 108 de la Constitucioacuten de 1869 que susti-tuiacutea la laquoyraquo por una laquooraquo para dar la posibilidad al Gobierno de efectuar las refor-mas legislativas necesarias en las Antillas sin el concurso u obstaacuteculo de los di-putados cubanos la ley Moret de 4 de julio de 1870 que aunque de consecuencias tiacutemidas daba un cauce legal inequiacutevoco para la paulatina emancipacioacuten de escla-vos las imperiosas oacuterdenes dadas por Moret para su cumplimiento en la isla y las reticencias cubanas son prueba de ello78 la ley de abolicioacuten de la esclavitud en Puerto Rico de 1873 la masiva emancipacioacuten tras la paz de Zanjoacuten en febrero de 1878 y finalmente la ley de abolicioacuten de la esclavitud en Cuba de 1880 y el real decreto de 7 de octubre de 1886 suprimiendo el patronato de libertos son los uacuteltimos pasos que jalonaraacuten este parodoacutejico proceso que hemos definido como constitucionalismo esclavista o si se prefiere esclavismo constitucionali-zado

78 Moret remitioacute el 13 de julio de 1870 un ejemplar de la Gaceta de Madrid a los gobernadores de Cuba y Puerto Rico El Gobernador de Cuba Caballero de Rodas no la publicoacute en la Gaceta de La Habana alegando dudas sobre su aplicacioacuten que deberiacutean solucionarse en un Reglamento Inmediatamente Moret propuso al Gobernador un Proyecto de Reglamento con arreglo a 34 bases Las consecuencias de la sorprendente diligencia de Moret fueron la dimisioacuten del Gobernador la promulgacioacuten del Reglamento y la publicacioacuten de la ley en la Gaceta de La Habana con fecha 28 de septiembre de 1870 Vid Concepcioacuten NAVARRO AZCUE La abolicioacuten de la esclavitud negra en la legislacioacuten espantildeola 1870-1886 op cit pp 90-92

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10 CUBA Y LA MONARQUIacuteA CONSTITUCIONAL

AacuteNGELES LARIO GONZAacuteLEZ

Universidad Nacional de Educacioacuten a Distancia (Madrid)

laquohellip los espantildeoles seamos los uacutenicos que descansando en nuestros antiguos laureles abandonemos casi a la ventura la suerte de las (colonias) nuestras Tamantildeo desvariacuteo solo puede explicarse por la ignorancia en que generalmente se estaacute de la importan-cia de las colonias sea que nos hayamos olvidado de la preponderancia poliacutetica que les debimos en maacutes felices diacuteas sea que abatidos por la inmensa peacuterdida que de su mayor parte hicimos en el reinado precedente nos parezcan insignificantes las poquiacutesimas que nos han quedado (hellip) En medio de las vicisitudes de una guerra civil no fue posible tampoco pensar seriamente en los magniacuteficos restos que aun poseemos de aquellas precisamente en los momentos en que la interesada poliacutetica de una nacioacuten rival y poderosa prepara poco menos que un trastorno social para consumar su obra privaacutendonos hasta de estas gloriosas reliquiasraquo1

I CUBA EN LA REVOLUCIOacuteN

La Constitucioacuten de 1812 fue la primera que rigioacute en Cuba llegando a La Habana el 13 de julio para proclamarse alliacute el 21 y el 8 de agosto en Santiago2 La llegada del nuevo reacutegimen implicoacute para las antiguas colonias su participacioacuten en

1 Informe fiscal sobre fomento de la poblacioacuten blanca en la isla de Cuba y emancipacioacuten pro-gresiva de la esclava con una breve resentildea de las reformas y modificaciones que para conseguirlo convendria establecer en la legislacioacuten y constitucioacuten colonialesndashPresentado por el fiscal de la Superintendencia General Delegada de Real Hacienda en diciembre de 1844 Madrid imprenta de J Martiacuten Alegriacutea 1845 e-book (Bodleian Library 1975) pp III XIII

2 Janet IGLESIAS CRUZ laquoLa aristocracia habanera en las Cortes de Caacutedizraquo en Eduardo REY TRISTAacuteN y Patricia CALVO GONZAacuteLEZ XIV Encuentro de Latinoamericanistas Espantildeoles con-greso internacional Sep 2010 Universidade de Santiago de Compostela Centro Interdisciplinario de Estudios Americanistas Gumersindo Busto Consejo Espantildeol de Estudios Iberoamericanos pp 74-89 2010 httpshalshsarchives-ouvertesfrhalshs-00529176document p 74

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el gobierno a traveacutes de la representacioacuten en las instituciones de la metroacutepoli y directamente en las instituciones de gobierno local que preveiacutea la Constitucioacuten Su protagonismo en el nuevo estado de cosas comenzoacute a partir de la Junta Central organizada para gobernar Espantildea en ausencia de los reyes tras la invasioacuten napoleoacutenica revertida la soberaniacutea a la nacioacuten definida en la Constitucioacuten como laquola reunioacuten de todos los espantildeoles de ambos hemisferiosraquo (tiacutetulo I capiacutetulo 1 artiacuteculo 1)

laquoLas Cortes generales y extraordinarias confirman y sancionan el incon-cuso concepto de que los dominios espantildeoles en ambos hemisferios forman una sola y misma monarquiacutea una misma y sola nacioacuten y una sola familia y que por lo mismo los naturales que sean originarios de dichos dominios europeos oacute ultramarinos son iguales en derechos a los de esta peniacutensularaquo (Decreto V de 15 de octubre de 1810 de las Cortes Extraordinarias)

laquoQue los americanos asiacute espantildeoles como indios y los hijos de ambas clases tengan igual opcioacuten que los espantildeoles europeos para toda clase de empleos y destinos asiacute en la corte como en cualquier otro lugar de la Monarquiacutea sea de la carrera eclesiaacutestica poliacutetica o militarraquo (Decreto XXXI de 9 de febrero de 1811 de las Cortes Extraordinarias artiacuteculo 3)3

Fue el 14 de febrero de 1810 cuando una Instruccioacuten del Consejo de Regencia de Espantildea e Indias que sustituyoacute a la Junta Central establecioacute la eleccioacuten de diputados de las colonias para que las representaran en las Cortes que se iban a reunir en Caacutediz advirtiendo que

laquoDesde este momento Espantildeoles Americanos os veis elevados a la dignidad de hombres libres (hellip) vuestros destinos ya no dependen ni de los ministros ni de los virreyes ni de los gobernadores estaacuten en vuestras manosraquo4

Ya en julio de 1808 el ayuntamiento de La Habana habiacutea intentado crear alliacute una Junta a imitacioacuten de lo que sucediacutea en la peniacutensula que no fructificoacute por oposicioacuten del capitaacuten general y otros funcionarios de la administracioacuten insular pero en octubre ya se reconocioacute a la Junta Central a propuesta de Francisco de Arango y Parrentildeo Habiacutea diferencias en el modo de eleccioacuten de los representan-tes ultramarinos pues mientras que en la metroacutepoli se elegiacutea un diputado por cada 50 mil habitantes en el caso de los ultramarinos se elegiacutea un diputado por

3 Coleccioacuten de los Decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes Generales y Extraordinarias desde su instalacioacuten en 24 de septiembre de 1810 hasta igual fecha de 1811 Imprenta Real Caacutediz 1811 pp 10 y 73-74

4 Instruccioacuten para las elecciones por Ameacuterica y Asia Real Isla de Leoacuten 14 de febrero de 1810 El Consejo de Regencia de Espantildea e Indias a los americanos espantildeoles en Congreso de los Diputados Leyes electorales y proyectos de ley Madrid 1906 Accesible en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes httpwwwcervantesvirtualcomobra-visorinstruccion-para-las-elecciones-por-america-y-asia-14-de-febrero-de-1810--0htmlfffa720a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2html

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cada laquocapital cabeza de partidoraquo de las provincias quedando confiada la eleccioacuten al ayuntamiento correspondiente seguacuten el real decreto de la misma fecha de 14 de febrero en lo que influiacutea el hecho de que no se reconociacutea como ciudadanos a los africanos y sus descendientes En 1820 se amplioacute la capacidad de representa-cioacuten tanto en el sufragio activo como pasivo no soacutelo a los laquoespantildeoles america-nosraquo sino tambieacuten a laquolos indiacutegenas los mestizos de indio y espantildeol y los espa-ntildeoles europeos avecindados en Ameacutericaraquo despueacutes siempre se mantuvo a los indiacutegenas y a los mestizos sin incluir a las castas pardas El uacutenico que pudo llegar a tiempo a las sesiones fue Ramoacuten Power y Giralt el diputado por Puerto Rico el resto fue cubierto por suplentes que se eligieron entre los originarios de las provincias residentes en Caacutediz de modo que 177 electores americanos (14 de ellos eran europeos avecindados en Ameacuterica) eligieron a 29 suplentes ultramari-nos A este sistema le negaron toda representatividad los americanos que lo impugnaron por ello se establecioacute que debiacutean admitirse en lugar de los suplentes los que habiacutean sido convocados por la Junta Central y que habiacutean merecido la confianza de sus provincias aunque fuera para otro tipo de oacutergano ademaacutes ellos siacute iban llegando poco a poco5

En La Habana la eleccioacuten se llevoacute a cabo el 6 de agosto de 1810 reunidos los trece miembros del cabildo bajo la presidencia del gobernador y capitaacuten general Salvador de Muro y Salazar marqueacutes de Someruelos De entre los tres elegidos Francisco de Arango y Parrentildeo con todos los votos Andreacutes de Jaacuteuregui y Aroacutestegui con 11 y Pedro Regalado Pedroso con 9 resultoacute designado diputado por insaculacioacuten Andreacutes de Jaacuteuregui En el departamento oriental en Santiago de Cuba hay menos datos sobre la eleccioacuten y con fechas algo confusas la terna es-taba compuesta por Tomaacutes del Monte y Mesa Francisco Antonio Bravo y Juan Bernardo OacuteGavan que fue finalmente el diputado tras la renuncia de los otros dos Desde el inicio se planteoacute la desigual representatividad con la peniacutensula y se fueron sugiriendo correcciones por ello sostiene Varela Suanzes que los diputados ultramarinos formaron una tercera tendencia constitucional en su defensa del autogobierno y una monarquiacutea cuasi-federal Destaca sin embargo Iglesias Cruz su mayor representacioacuten en las comisiones y puestos directivos de las caacutemaras (10 presidentes 12 vicepresidentes 11 secretarios) y entre ellos los dos diputados electos en la Isla de Cuba En la comisioacuten constituyente compuesta por quince miembros habiacutea cinco diputados americanos entre ellos el cubano Jaacuteuregui se-ntildealando con ello que a pesar del menor nuacutemero jugaron un importante papel6

5 Janet IGLESIAS CRUZ laquoLa aristocracia habanera en las Cortes de Caacutedizraquo ob cit pp 75-76 Marie-Laure LEV-MILLAN laquoLos diputados americanos en las Cortes de Caacutediz Elecciones y repre-sentatividadraquo Quinto centenario v 14 1988 pp 53 y ss

6 Joaquiacuten VARELA SUANZES laquoLas Cortes de Caacutediz y la Constitucioacuten de 1812 (una visioacuten de conjunto)raquo Anuario de Derecho Parlamentario nuacutem 26 2012 pp 191-208 p 197 p 194-196 Janet IGLESIAS CRUZ laquoLa aristocracia habanera en las Cortes de Caacutedizraquo ob cit p 78

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Aunque la igualdad no era tal en la isla por la exclusioacuten de los africanos y sus descendientes la situacioacuten se ajustaba perfectamente a las pretensiones de la eacutelite criolla bien representada por los diputados cubanos que formaban parte de esa oligarquiacutea azucarera esclavista lo que quedaba de manifiesto en su modo de vida en Caacutediz que como nos recuerda Lev-Millan estaban acompantildeados de sus esclavos y sus criados Los objetivos principales de esa representacioacuten se centra-ban en defender la libertad de comercio el desestanco del tabaco la propiedad que se haciacutea extensiva a la esclavitud y la trata de esclavos lo que les hizo per-manecer leales como garantiacutea de su status7 En ese sentido los diputados cuba-nos representaron fielmente los intereses de la eacutelite de la isla defendieron la esclavitud y el modo de economiacutea que representa como hizo Arango por encargo del Ayuntamiento de la Habana del consulado de agricultura y comercio y la sociedad patrioacutetica Jauacuteregui logroacute sortear junto al diputado por Puerto Rico Ramoacuten Power la cuestioacuten de la abolicioacuten de la esclavitud propuesta por el dipu-tado por Tlaxcala (Meacutexico) Joseacute Miguel Guridi Alcocer que quedoacute en la comisioacuten de Constitucioacuten sin pasar al pleno y a la que se opuso abiertamente al ayunta-miento de La Habana el 10 de julio y el de la abolicioacuten de la trata de esclavos propuesto por Arguumlelles con maacutes eacutexito porque no afectaba a la propiedad en su defensa ademaacutes de invocar el fantasma de Haitiacute se alegoacute la praacutectica en los EE UU que dejaron la supresioacuten del comercio pendiente y la de los esclavos existentes al cargo de los gobiernos provinciales8

La esclavitud acaboacute afirmaacutendose al eliminar la alcabala sobre el traacutefico de escla-vos en noviembre de 1813 sin embargo esta situacioacuten no perduroacute pues en un in-forme fiscal de 1845 se dice que la agricultura y los esclavos no fueron favorecidos con la exencioacuten de la alcabala en la industria y comercio interior desde 28 de di-ciembre de 18329 Puede decirse que a cambio de la fidelidad a la metroacutepoli la isla disfrutoacute de una autonomiacutea de hecho que garantizaba su modo de produccioacuten y su status econoacutemico Tras la vuelta de Fernando VII y el absolutismo los diputados ultramarinos se quedaron por mandato del rey de junio de 1814 para informar so-bre las necesidades de sus provincias y casi todos aceptaron10 A partir de la res-tauracioacuten liberal ya nada seriacutea como se previoacute durante la revolucioacuten y el sistema

7 Marie-Laure LEV-MILLAN laquoLos diputados americanos en las Cortes de Caacutediz Elecciones y representatividadraquo ob cit p 72 Como ejemplo de caso sirva el de Francisco Muntildeoz del Monte a quien dedica un estudio Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Un liberal cubano en la Corte de Isabel II Ediciones Unioacuten La Habana 2002 pp 56 y ss anexo 2

8 Antonio TENORIO ADAME laquoLa esclavitud en el discurso de Joseacute Miguel Guridiraquo en Eduardo Alejandro LOacutePEZ SAacuteNCHEZ (coord) La Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 y su impacto en el Occidente Novohispano Meacutexico UNAM Instituto de Investigaciones Juriacutedicas 2016 pp 401-422 en pp 406 y ss en las pp 408-409 pueden verse las proposiciones de Guridi contra la esclavitud

9 Informe fiscal sobre fomentohellip ob cit p 105 10 Puede verse el enlace de la Universidad de Navarra sobre los diputados cubanos en las Cortes

de Caacutediz con datos de cada uno diputados cortes caacutediz 1812 - Universidad de Navarra

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gaditano por el contrario lo que quedaba del imperio a finales de los veinte pasoacute a depender de las laquofacultades omniacutemodasraquo de los capitanes generales sin represen-tacioacuten en las Cortes de la metroacutepoli y sin la condicioacuten de provincia sino de colonia

II CUBA EN LOS laquoTREINTA ANtildeOS DE EXCLUSIOacuteNraquo11

Tras la peacuterdida de la mayor parte del imperio fruto del revulsivo de la guerra y revolucioacuten en Espantildea y sus vaivenes y retrocesos soacutelo quedaron Cuba Puerto Rico y Filipinas que siguieron unidas a Espantildea hasta finales del siglo El objetivo de Espantildea de guarnecer Cuba y Puerto Rico frente al intento de otras potencias y de los paiacuteses independizados o en viacuteas de hacerlo queda reflejado en la corresponden-cia de Santander y Boliacutevar donde tambieacuten se da cuenta de los intentos de laquoblo-quear la isla de Cubaraquo (carta de 21 de julio de 1825) y de los preparativos de laquola Habanaraquo para defenderse Incluso la garantiacutea de permanencia de Cuba y Puerto Rico ademaacutes de Canarias y Filipinas fue medio de negociacioacuten diplomaacutetica para que Espantildea reconociera las nuevas repuacuteblicas y ello por los rumores extendidos sobre el intereacutes de Francia e Inglaterra en Cuba donde desplegaban sus escuadras12

laquoReservado Villele ha asegurado nuevamente a nuestro agente que la Francia emplea sus buenos oficios en el gabinete espantildeol para inducirlo a que nos reconozca y que al efecto se le ha ofrecido como precisa condicioacuten la de garantirle la posesioacuten tranquila de las islas de Cuba y Puerto Rico las Canarias y Filipinas El sentildeor Canning ha ratificado esto mismo pero el gobierno espantildeol maacutes obcecado que nunca nada oye y prosigue haciendo esfuerzos para enviar mayor nuacutemero de tropas a La Habanaraquo (Carta del General Francisco de Paula Santander a Boliacutevar de 20 de octubre de 1825 desde Bogotaacute Carta No 206 p 106-110)

laquoHa venido a Martinica una fuerte escuadra francesa y de ella ha pasado una parte a la isla de Cuba (hellip) Por los diarios extranjeros por las comuni-caciones de Hurtado y por cartas de nuestros confidentes de Madrid se asegura que el proyecto de Espantildea es guarnecer las islas de Cuba y Puerto Rico con tropas francesas a fin de conservarlas contra la empresa de los Estados americanos del sur de invadirlas y revolucionarlasraquo (carta del General Francisco de Paula Santander a Boliacutevar de 21 de agosto de 1825 Carta No 194 p 73-78)

11 Para el anaacutelisis en profundidad y comparado de la existencia de leyes especiales en las na-ciones liberales con colonias en la eacutepoca post-revolucionaria las denominadas laquoconstituciones colonialesraquo o laquoconstituciones dualesraquo veacutease el extenso y detallado libro de Joseacute Mariacutea FRADERA La nacioacuten imperial Derechos representacioacuten y ciudadaniacutea en los imperios de Gran Bretantildea Francia Espantildea y Estados Unidos (1750-1918) Barcelona Edhasa 2015

12 Vicente LECUNA (compilador) Cartas de Santander Caracas Litografiacutea y Tipografiacutea del Comercio 1942 t 2 carta Nordm 196 (6 de septiembre de 1825) p 80-85 tambieacuten carta de 21 de agosto donde se habla de posible enfrentamiento de Francia e Inglaterra) Roberto CORTAacuteZAR (comp) Correspondencia dirigida al general Santander Bogotaacute Voluntad 1964 t 3 carta Nordm 595 pp 8-11 (Se comunicoacute la existencia en Cuba de 16 buques de guerra espantildeoles y un naviacuteo)

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Concluye Santander que

laquola atencioacuten del gobierno espantildeol (hellip) toda toda estaacute contraiacuteda a guarnecer las islas de Puerto Rico y Cuba ganar la Santa Alianza y renovar las hostili-dadesraquo (Bogotaacute 6 de diciembre de 1825)

A la muerte de Fernando VII dio comienzo el reinado de Isabel II y con eacutel la restauracioacuten del liberalismo pero ya en un modelo moderado adecuado a las ideas post-revolucionarias del momento13 Esto significoacute para Cuba el comienzo de una etapa diferente en lo que habiacutea sido la relacioacuten con la Corona espantildeola esas diferencias pueden resumirse en el fin de los primeros impulsos revolucio-narios de ser una provincia maacutes de la monarquiacutea el fin de la representacioacuten en las Cortes espantildeolas sustituida por el dominio de los capitanes generales como maacutexima y omniacutemoda autoridad en las ya de nuevo colonias Cuba que era la parte maacutes importante de los restos del imperio tanto por su actividad econoacutemi-ca como por su potencial pasoacute a estar dominada por el control militar en una subordinacioacuten total de la Gran Antilla a la metroacutepoli En ese contexto del fin de un imperio Francisco Dionisio Vives capitaacuten general de Cuba desde mayo de 1823 solicitoacute al rey y le fue concedido poderes omniacutemodos en el gobierno de la isla para intentar mantener en ella la soberaniacutea con esos poderes se le otorga-ron tambieacuten todas la facultades que las reales ordenanzas concediacutean a los gober-nadores de laquoplazas sitiadasraquo De esa autoridad queda constancia en este relato

laquoNo puede decirse con exactitud que el Capitaacuten general de la Isla de Cuba haya tenido en tiempo alguno la plenitud del poder atribuido por las leyes de Indias a los Vireyes del Peruacute y de Nueva Espantildea hasta que recibioacute las facul-tades y atribuciones que tienen su fundamento en la Real orden de 28 de Mayo de 1825 reproducida en 1834 sobre facultades extraordinarias en el Real decreto de 20 de Octubre de 1853 declaraacutendolo Director eacute Inspector de todas las armas eacute institutos militares de su distrito en el de 21 de Octubre del mismo antildeo concedieacutendole las atribuciones que sentildealaban aacute los Vireyes de Indias las Ordenanzas generales de la Armada en el de Agosto de 1854 atri-buyeacutendole el caraacutecter de Superintendente en la forma y con las atribuciones que para los Vireyes determinan las Ordenanzas de Intendentes de 1786 y 1803 en el de 17 de Agosto del mismo antildeo trasladaacutendole todas las atribu-ciones de administracioacuten activa de que gozaban las Juntas de Fomento de Sanidad de Beneficencia y la Inspeccioacuten de Estudiosraquo

Se rematoacute con el Real decreto de 4 de Julio de 1861 limitando en Ultramar las atribuciones de las Audiencias a la uacutenica funcioacuten de Tribunal de Justicia aca-bando asiacute con el tradicional contrapeso de la maacutexima autoridad que habiacutea sido

Aacutengeles LARIO laquoDel liberalismo revolucionario al liberalismo post-revolucionario en Espantildea El triunfo final del camino ingleacutesraquo Espacio Tiempo y Forma serie V nordm 17 (2005) id laquoEl modelo liberal espantildeolraquo Revista de Estudios Poliacuteticos nordm 122 (2003)

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creado desde el principio de la administracioacuten espantildeola en Ameacuterica14 Era una autoridad que estaba acompantildeada de una representacioacuten auacuten maacutes esplendorosa y distante se deciacutea que las mismas monarquiacuteas absolutas al menos hasta la llegada de Serrano en 1859 que rompioacute con ese protocolo y fue muy querido

laquoEn las principales cortes de Europa el boato con que se revestiacutea la magestad de los grandes monarcas no superaba a lo que se haciacutea con las autoridades militares de Cuba En las calles en los paseos en las iglesias en los teatros no se veiacutea nunca llegar a la primera autoridad sino precedida de una escuadra de batidores y seguida por una larga escolta obtener de dichos sentildeores una audiencia era maacutes difiacutecil que de alguno de los emperadores de Europa y solamente en determinado diacutea de la semana sentildealado de antema-no en la Gaceta habiacutea posibilidad de acercarse al capitaacuten general a quien de pie y de una manera concreta y raacutepida era necesario exponerle lo que se deseaba Solamente los magnates de la ciudad que por razoacuten de sus rique-zas o de sus tiacutetulos podiacutean sostener relaciones con los capitanes generales eran los que teniacutean entrada frecuente en palacio hellip No pasariacutean de media docena de personas las que gozaban el privilegio de estrechar la mano de S E (hellip) reacutegimen militar con los resabios de antantildeohellipraquo15

Respecto a la representacioacuten parlamentaria fue en 1836 cuando se acaboacute con ella la Constitucioacuten de 1837 establecioacute un artiacuteculo adicional por el que laquolas pro-vincias de ultramar seriacutean gobernadas por leyes especialesraquo lo que fue retomado en la siguiente de 1845 en la de 1869 en la que el artiacuteculo 108 estableciacutea la re-forma del laquosistema actual de gobierno de las provincias de Ultramar cuando ha-yan tomado asiento los diputados de Cuba y Puerto Ricoraquo aunque establece tambieacuten la posibilidad de adaptaciones ad hoc y en la de 1876 aunque estas leyes soacutelo llegaron ya en uacuteltima instancia y demasiado tarde16 El hecho fue que Cuba junto al resto de los territorios de Ultramar soacutelo participoacute ya en unas uacutenicas elecciones hasta 1879 las del Estatuto Real las del laquoReal Decreto convo-cando y mandando reunir las Cortes Generales del Reinoraquo en 1834 en eacutel las laquoDisposiciones relativas a algunas provinciasraquo que compone el tiacutetulo III en su artiacuteculo 48 establece que se formaraacuten juntas electorales para le eleccioacuten de pro-

14 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba desde 1850 aacute 1873 coleccioacuten de informes memorias proyectos y antecedentes sobre el gobierno de la isla de Cuba que ha reunido por comisioacuten del Gobierno Carlos de Sedano y Cruzat Madrid Imp Nacional 1873 Digitalizado en Biblioteca Digital Hispaacutenica httpbdh-rdbneesviewervmlang=enampid=0000084753amppage=1 (consultado el 13I2016) pp 57-58

15 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos 1872 e-book digitalizado por Harvard College Library 1912 (coleccioacuten Enrique de Cruzat Zanetti) httpsbooksgoogleesbooksid=M-oCA AAAYAAJampprintsec=frontcoveramphl=esampsource=gbs_ge_summary_rampcad=0v=onepageampqampf=false (consultado el 13I2016) p 191

16 Javier RUBIO La cuestioacuten de Cuba y las relaciones con los EEUU durante el reinado de Alfonso XII Los oriacutegenes del desastre de 1898 Biblioteca Diplomaacutetica Espantildeola Madrid 1995 pp 41 y ss Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos ob cit pp 167 y ss

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curadores a Cortes una en Santiago (1 procurador) otra en Puerto Priacutencipe (1 procurador) y otra en la Habana (2 procuradores) compuestas de los individuos del ayuntamiento de la capital de residencia maacutes un nuacutemero igual de los indivi-duos maacutes pudientes que previamente el propio ayuntamiento haya elegido esta-raacute presidida por el capitaacuten general o la autoridad en quien delegue (RD de 20 de mayo de 1834 en Aranjuez)

El levantamiento de los sargentos de la Granja en 1836 para retomar la Constitucioacuten de 1812 y reformarla en un proceso constituyente que pusiera pun-to final al sistema del Estatuto ocasionoacute en Cuba una divisioacuten entre la capitaniacutea General de la Habana donde mandaba Miguel Tacoacuten que no juroacute la Constitucioacuten y la provincia de Oriente donde se proclamoacute la Constitucioacuten de 1812 el 29 de septiembre por el gobernador Manuel Lorenzo aunque de modo mesurado cre-yendo cumplir con las nuevas directrices de la metroacutepoli y cuyo rechazo desde la capitaniacutea general ocasionoacute ya alguna reaccioacuten maacutes radical que incluso llegoacute a pensar en el independentismo17 La provincia fue bloqueada puesta en estado de sitio y con la amenaza de una expedicioacuten represiva lo que ocasionoacute la protesta del comercio y la preocupacioacuten de los intereses extranjeros tanto ingleses fran-ceses como norteamericanos Por parte de la provincia se nombroacute a quienes debiacutean representarla en las Cortes convocadas por real decreto de 21 de agosto resultando elegido Joseacute Antonio Saco el gran defensor del fin de la trata de es-clavos18 Se habiacutea procedido a retomar el estado de 1823 tal y como estaba in-cluidas las diputaciones provinciales y la milicia nacional

La metroacutepoli apoyoacute al capitaacuten general lo que se supo en la isla el 21 de oc-tubre en forma de los reales decretos de 19 de agosto mantenieacutendolo en su puesto y del 23 y 25 que establecieron que la Constitucioacuten soacutelo debiacutea aplicarse en la peniacutensula e islas adyacentes sin alterar el gobierno en las de Ultramar hasta que las Cortes constituyentes expresaran su voluntad aqueacutel tambieacuten re-cibioacute el apoyo generalizado de la isla lo que redujo estos acontecimientos de septiembre-diciembre a una cuestioacuten regional marcada ademaacutes por el deseo de descentralizacioacuten del departamento oriental respecto de la Habana19 Lorenzo actuaba considerando a Cuba una provincia maacutes de Espantildea aunque el liberalis-mo post-revolucionario instalado ya en la peniacutensula como dice Portuondo es-taba dispuesto a dejar claramente definidas las diferencias entre provincias y colonias siendo que para gobernar eacutestas no haciacutea falta aplicar la Constitucioacuten

17 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo (1808-1841) De revolucioacuten y represioacuten (1836-1841) tomo II Editorial Oriente Santiago de Cuba 2008 trata estos aconteci-mientos exhaustivamente pp 47-179 Estos acontecimientos tambieacuten son tratados por Josep M FRADERA Gobernar Colonias Ediciones Peniacutensula Barcelona 1999 pp 71-95

18 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovas Los preliminares del desastre del 98 tomo I Biblioteca Diplomaacutetica Espantildeola Madrid 2004 p 84

19 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo ob cit pp 44-45 59

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laquosoy espantildeol y todos lo somos y a todos nos toca vigilar y espiar la conduc-ta de los agentes de la usurpacioacuten que son los uacutenicos que imaginan y supo-nen independencia cuya palabra de horror y proscripcioacuten jamaacutes debe herir nuestros oiacutedosraquo20

Se ordenoacute a Manuel Lorenzo que restableciera la situacioacuten anterior y entregara su cargo de gobernador poliacutetico y militar del Departamento oriental eacuteste con resolucioacuten del Cabildo de 4 de noviembre decidioacute consultarlo a la metroacutepoli para que

laquose digne considerar a esta provincia como parte integrante de la monar-quiacutea sujeta a unas misma leyeshellip como reconocimiento de rigurosa justicia que exigen los inadmisibles derechos de los espantildeoles que la habitan (hellip) (destinada) a evitar la indivisioacuten de los aacutenimosraquo

En el resultado de esta consulta encontramos la expresioacuten del inicio de la gran decepcioacuten con el liberalismo espantildeol pues tras ella concluye

laquola injusta exclusioacuten que se hace de esta isla por primera vez de la suerte comuacuten que cabe a la madre patria seraacute indudablemente un elemento de escisiones y partidos que no hay otro modo de precaver sino hacieacutendola seguir uncida al carro de la resolucioacuten abrazada por la Nacioacuten enteraraquo (p 60)

Unos diacuteas despueacutes el 3 de diciembre de 1836 se reconociacutea oficialmente la independencia del resto de las colonias sin haber arreglado la situacioacuten de las que permanecieron fieles Cuba Puerto Rico y Filipinas Ahiacute comenzoacute la gran decepcioacuten pues la Constitucioacuten de 1837 efectivamente avaloacute esta deriva El dictamen de las dos comisiones reunidas la de Ultramar y la de Constitucioacuten con el fin de informar sobre la propuesta que hizo Vicente Sancho en sesioacuten se-creta del 16 de enero avaloacute dicha propuesta para que las provincias ultramarinas de Ameacuterica y Asia fueran regidas y administradas por leyes especiales quedando aprobado el 10 de febrero Los argumentos abarcaron desde la diferencia entre la poblacioacuten diferencia de intereses que impediacutea una representacioacuten efectiva a la dificultad de renovar la representacioacuten con los plazos requeridos por la Constitucioacuten debido a la lejaniacutea se haciacutea mencioacuten especial a la Isla de Cuba y su desarrollo con un curioso argumento en pro de las ventajas de no seguir el des-tino de la metroacutepoli

laquocuyo extraordinario aumento de riqueza y poblacioacuten en los uacuteltimos sesen-ta antildeos daraacuten en todo tiempo un insigne testimonio asiacute del cuidadoso pro-greso con que ha sigo gobernada como de la ventaja de no haber participado

Todo en Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo ob cit p 52 La proclama de Lorenzo a sus compantildeeros de armas y las observaciones sobre la nueva poliacutetica de la metroacutepoli en p 43

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del sistema fatal que en todo sentido agobiaba a las provincias y pueblos de la peniacutensula

Se maneja el uacuteltimo censo oficial de 1827 dando las cifras de un total de 730882 laquoalmasraquo que lo comparan con las 170370 del antildeo 1775 suponiendo efectivamente un progreso extraordinario multiplicado por maacutes de 4 (429) al que le acompantildeoacute el crecimiento de la riqueza en ese censo sin embargo existe la peculiaridad de que menos de la mitad 311051 por la gran cantidad de escla-vos tendriacutean derecho de representacioacuten activo y pasivo y eacuteste era el argumento para sostener que donde hay laquodiferencias tan sentildealadas en la poblacioacuten no debe ser igual la leyraquo y por ello se acuerda declarar en sesioacuten puacuteblica que

laquoNo siendo posible aplicar la Constitucioacuten que se adopte en la Peniacutensula e islas adyacentes a las provincias ultramarinas de Ameacuterica y Asia seraacuten eacutestas regidas y administradas por leyes especiales y anaacutelogas a su respectiva situacioacuten y circunstancias y propias para hacer su felicidad y que en su consecuencia no tomaraacuten asiento en las Cortes actuales Diputados por las expresadas provincias Las Cortes sin embargo resolveraacuten lo que sea de su superior agradoraquo (Palacio de las Cortes 10 de febrero de 1837) 21

Por fin el 22 de abril se transmitioacute a los gobernadores capitanes generales de Cuba y Puerto Rico la Real Orden del 19 del mismo mes en que se mandaba pu-blicar y circular la disposicioacuten de las Cortes para que las provincias de Ameacuterica y Asia fueran regidas y administradas por leyes especiales

Fue esta decisioacuten de 1836-1837 de aislar a Ameacuterica del proceso liberal penin-sular lo que algunos estudiosos creen que marcoacute el origen de la ruptura cubana Es clarificadora la observacioacuten del que habiacutea sido destinado por Santiago de Cuba como representante y que se habiacutea trasladado a Madrid Joseacute Antonio Saco en carta de 21 de enero de 1837 (su acta habiacutea pasado el 6 a la comisioacuten de poderes con un oficio del laquosecretario del Despacho de Marinaraquo)

laquoSi la Constitucioacuten cae en Cuba nos aguarda un triste porvenir Se trata de declararnos colonia pero iexclqueacute colonia pepe miacuteo No quieren que Cuba tenga diputados ni auacuten en estas Cortesraquo22

21 Apeacutendice al nuacutemero 112 de 10 de febrero de 1837 httpwwwcongresoesest_sesiones pp 1491-1493 comisioacuten especial encargada de informar a las Cortes respecto a la proposicioacuten de Sancho en la sesioacuten secreta del 16 de enero sobre la conveniencia de que las provincias Ultramarinas de Ameacuterica y Asia fueran representadas en laquolas presentes y futuras Cortesraquo que fue aprobada en la sesioacuten pero se consideroacute tratarlo conjuntamente con la de la Constitucioacuten P 1491 En la comi-sioacuten participan entre otros Agustiacuten Arguumlelles Vicente Sancho Salustiano Oloacutezaga Antonio Floacuterez Estrada Martiacuten de los Heros

22 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo ob cit pp 181 y 188 El acta de Saco DSC leg 1837 6 de enero de 1837 p 911-912

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De hecho los diputados cubanos (Juan Montalvo y Castillo Francisco Armas y Joseacute Antonio Saco) elevaron una protesta al mes siguiente el 21 de febrero por ser excluidos de las Cortes remontaacutendose a las Leyes de Indias que las haciacutea parte integrante de la monarquiacutea y con derecho a ser representadas en los con-gresos nacionales tambieacuten alegaron los decretos de la Junta Central de 22 de enero de 1809 que invitoacute a los americanos a enviar representantes declaraacutendolos iguales al resto de los espantildeoles y de las Cortes Constituyentes de 15 de octubre de 1810 citado que trataba de la laquoigualdad de derechos de los espantildeoles euro-peos y ultramarinoshellip que forman una misma y sola nacioacutenraquo Siempre mantu-vieron la creencia a partir de entonces seguacuten Sedano de que

laquose habiacutea resuelto esclavizarlos sin que se pensara en realizar las prometi-das leyes especiales y siempre sostuvieron la misma creencia vieacutendose pasar treinta y dos antildeos desde que la ley de las Cortes de 18 de abril de 1837 determinoacute el reacutegimen de gobierno que debiacutea seguirse en las provincias ultra-marinas sin que hubiese siquiera intentado el gobierno llevarlo a caboraquo23

Por eso cuando Martiacutenez Campos dijo que laquoCuba quiere ser provinciaraquo como se veraacute maacutes adelante haciacutea referencia a todo este proceso de exclusioacuten de maacutes de cuarenta antildeos en que el resto del imperio volviacutea al status de colonia en la praacutectica

La razoacuten baacutesica de toda esta poliacutetica radicaba en el temor al predominio negro en Cuba al posible destino paralelo a Haitiacute como reflejaba Vicente Sancho el 5 de marzo cuando dijo que laquola isla de Cuba si no es espantildeola tiene que ser negraraquo a la par que el intereacutes econoacutemico de la isla reflejado en las palabras de Saco a Domingo del Monte

laquovenga todo el dinero posible y vayan para los cubanos los menos derechos posibles he aquiacute encerrada toda la poliacutetica de Espantildearaquo

Efectivamente Cuba se habiacutea convertido en el primer productor mundial de azuacutecar y para el estado liberal era una fuente fundamental de financiacioacuten a tra-veacutes de los altos impuestos aduaneros Las instituciones coloniales se apoyaron en esa pequentildea y poderosa eacutelite colonial pro-peninsular especialmente de comer-ciantes portuarios dispuestos a sostener el sistema existente basado en la escla-vitud para las grandes plantaciones de cantildea de azuacutecar y en el comercio de escla-vos que a su vez satisfaciacutea a la metroacutepoli por las rentas obtenidas de las aduanas del puerto como se advirtioacute Esa eacutelite pro peninsular basaba su poder seguacuten establece Cayuela24 desde los antildeos treinta en la adquisicioacuten de grandes ingenios

23 El documento de la protesta es reproducido por Carlos SEDANO Y CRUZAT Estudios poliacute-ticos ob cit pp 164-166 La reflexioacuten del autor en p 167 El decreto de 15 de octubre de 1810 en Coleccioacuten de Decretos ob cit Decreto V p 10

24 Joseacute G CAYUELA FERNAacuteNDEZ laquoCuba en la idea de Espantildea durante el siglo XIXraquo en Mariano ESTEBAN DE VEGA y Antonio MORALES MOYA (eds) Castilla en Espantildea Historia y representa-ciones ediciones Universidad de Salamanca 2009 pp 125-175 pp 137-142 en las pp 134-135 se

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azucareros y desde los cuarenta en la participacioacuten de los contratos de abasteci-miento de la administracioacuten asiacute como en el control del comercio del puerto y el traacutefico de esclavos en lo que interveniacutean tambieacuten personajes relevantes de la eacutelite de la peniacutensula como es el caso de la ex regente Mariacutea Cristina y su segun-do marido Fernando Muntildeoz Isabel Burdiel y Piqueras aportan estupenda infor-macioacuten sobre estas actividades realizando Piqueras un interesante anaacutelisis sobre los intereses econoacutemicos del reinado lo que le lleva a hablar de las laquoveleidades de los moderadosraquo ndashaunque en esa poliacutetica coincidiacutean con los progresistasndash y de la propia Mariacutea Cristina y su nueva familia que participa en negocios ilegales como era la trata de esclavos en estrecha relacioacuten con la economiacutea cubana25 Piqueras establece claramente la relacioacuten entre el poder econoacutemico basado en el ingenio azucarero con su mano de obra esclava y las limitaciones del liberalismo en la isla26 Sin embargo con maacutes porcentaje incluso de esclavos que Cuba otras colonias inglesas y francesas disponiacutean de Asambleas y consejos coloniales27 El hecho es que las redes e intereses econoacutemicos asiacute creados acabaron siendo deci-sivos en la imposibilidad de reforma del gobierno y administracioacuten de Cuba

A ello hay que antildeadir como factor crucial los intereses fundamentalmente de Estados Unidos pero tambieacuten de Francia y Gran Bretantildea pendientes de la capa-cidad de Espantildea de preservar Cuba del influjo de su contrario En ese sentido el coacutensul franceacutes denunciaba la incapacidad de la metroacutepoli para garantizar la pro-teccioacuten de sus riquezas y evitar la injerencia de Gran Bretantildea que incluso nego-ciaba adquirir Cuba a cambio de pagar la deuda del Gobierno espantildeol lo que alarmaba auacuten maacutes a los propietarios de esclavos porque habriacutea significado la supresioacuten de la esclavitud y la amenaza de la Cuba negra africana por ello se volviacutean los ojos hacia EEUU cuya cercaniacutea y relaciones comerciales pareciacutean una mayor garantiacutea ante estos peligros28

Los Estados Unidos teniacutean un evidente intereacutes en la isla legitimado a sus ojos desde las diferentes doctrinas nacionalistas que fueron desarrollando unas veces en clave exterior y otras desde la propia construccioacuten nacional la doctrina

encuentra una interesante seleccioacuten bibliograacutefica se encuentra una buena explicacioacuten econoacutemica de la falta de acoplamiento entre la isla y la peniacutensula marcando el gran desarrollo de la isla y la incapa-cidad de absorcioacuten del mercado espantildeol Para la importancia econoacutemica de la isla Manuel MORENO FRAGINALS El ingenio el complejo econoacutemico cubano del azuacutecar La Habana UNESCO 1964

25 Joseacute Antonio PIQUERAS laquola reina los esclavos y Cubaraquo en Sisinio PEacuteREZ GARZOacuteN Isabel II Los espejos de la reina Marcial Pons Historia 2004 (pp 91-109) p 94 y ss Veacutease tambieacuten Isabel BURDIEL Isabel II No se puede reinar inocentemente Espasa Calpe Madrid 2004

26 Joseacute Antonio PIQUERAS ARENAS laquola poliacutetica de los intereses en Cuba y la revolucioacuten (1810-1814)raquo en Marta TERAacuteN y Antonio SERRANO ORTEGA (eds) Las guerras de independen-cia en la Ameacuterica espantildeola El colegio de Michoacaacuten 2002 pp 465-484

27 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit p 186 28 Pepe a Domingo del Monte el 14 de enero de 1838 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba

Constitucioacuten y Liberalismo ob cit pp 188 y 201 la actuacioacuten de Gran Bretantildea en pp 209 y 214 referenciando la revista hispano-americana del 27 de agosto de 1865

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Monroe (1823) el laquoDestino Manifiestoraquo en expresioacuten de John Louis OrsquoSullivan en 1845 en la Democracy Review o laquola Joven Ameacutericaraquo que tuvo como referen-cia el escrito de Edwin DrsquoLeoacuten de esa misma fecha titulado laquoPosicioacuten y deberes de la joven Ameacutericaraquo publicaciones que mostraban el auge del nacionalismo romaacutentico siendo uno de sus voceros Ralph Waldo Emerson que en su discur-so de Boston de principios de 1844 hablaba ya de un destino laquosublime y amis-tosoraquo sosteniendo que laquoel continente de la abundancia es nuestrohellip estado por estado y territorio por territorio hasta las olas del Oceacuteano Paciacuteficoraquo era la conciencia de una laquoraza y tierra maacutes joven y frescaraquo laquorecieacuten nacida saludable y fuerteraquo en palabras de Whitman en 1920 Y estas doctrinas los llevaban a ocuparse muy directamente de su destino de lo que fue buen reflejo la presi-dencia de Polk (1845-1849) bajo la que se produjo la primera oferta de compra de Cuba y a partir de ella el progresivo incremento de la presioacuten de los EEUU sobre Espantildea que llegoacute a su momento aacutelgido en 1854 con las conferencias de Ostende29

Mientras tanto en Cuba aunque se sustituyoacute finalmente al capitaacuten general Tacoacuten la poliacutetica no cambioacute y la actitud de los propietarios de esclavos tampoco las leyes especiales no llegaron interpretaacutendose mientras tanto en la metroacutepoli que en Cuba se podiacutea gobernar por real decreto (Seijas Lozano30) precisamente esta situacioacuten de predominio de los capitanes generales laquoagentes irresponsa-blesraquo deciacutean informes norteamericanos era un argumento para las reclamacio-nes norteamericanas a las autoridades cubanas en favor de sus intereses

laquoSus habitantes sufren ahora bajo el peor de todos los gobiernos posibles cual es el del despotismo absoluto delegado por una potencia remota a agen-tes irresponsables que se mudan a cortos intervalos y que se ven tentados a aprovechar la breve oportunidad que asiacute se les proporciona para acumular fortunas por los medios maacutes bajos Mientras dure ese sistema la humanidad pediraacute en vano la supresioacuten de la trata de laquoesclavos africanos en la islaraquo

A ello se antildeadiacutea laquouna administracioacuten local corrompida arbitraria y desapia-dadaraquo lo que justificariacutea el laquoespiacuteritu de resistencia y revolucioacuten contra Espantildea que tan frecuentemente se ha manifestado en los uacuteltimos antildeosraquo Y ahiacute colocan el argumento deseado porque laquosi los cubanos mismos se levantaran contra la opresioacuten ninguacuten poder humano podriacutea impedir que ciudadanos de los Estados-

29 laquoThe Young American en Dial IV (abril 1844 pp 484-507) cit en Robert W JOHANNSEN laquoLa joven Ameacuterica y la guerra con Meacutexicoraquo en Historia Mexicana v 47 nordm 2 Oct-Dec 1997 Robert W JOHANNSEN and Lucrecia ORENSANZ La guerra de 1847 pp 261-284 El Colegio de Mexico pp 263-265 consultado el 1212017 httpswwwjstororgstable25139174seq=5page_scan_tab_con-tents Lo advierte Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip v I ob cit p 53 Sobre la relacioacuten de Espantildea y Estados Unidos en este contexto puede verse Andreacutes SAacuteNCHEZ PADILLA Enemigos iacutenti-mos Espantildea y los Estados Unidos antes de la guerra de Cuba (1865-1898) Valencia 2016

30 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit p 337

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Unidos y honrados liberales de otros paiacuteses se lanzasen a socorrerlosraquo esto era lo que se deciacutea en el informe realizado el 18 de octubre de 1854 por los tres em-bajadores norteamericanos en Inglaterra (James Buchanan) Francia (J I Mason) y Espantildea (Pierre Souleacute) al Secretario de Estado W L Marcy relativo a los acuer-dos de Ostende31 Era la consecuencia de la poliacutetica estadounidense respecto a Cuba

laquoLa ha deseado y trabaja por alcanzarla esa gran repuacuteblica que desde muy principios de este siglo viene constantemente organizando sus trabajos y tendiendo con habilidad un hilo aquiacute y otro allaacute para formar la red en que pueda caer la viacutectima de su acecho Las logias la diplomacia la predicacioacuten constante las expediciones armadas todos los medios se han puesto en juego para agregar al pabelloacuten norte-americano la estrella que represente la anexioacuten de las Antillasraquo

La negativa de Espantildea como predijo Sedano seriacutea la guerra e incluso como predijo el embajador Souleacute en el informe citado seriacutea la peacuterdida de Cuba sin con-trapartida econoacutemica

laquoEspantildea por su parte ha sido tambieacuten expliacutecita en su resolucioacuten ha dicho que la venta de la isla de Cuba equivaldriacutea a la venta de su honor iquestCabe alguacuten teacutermino medio en este dilema horrible Ninguno No cabe maacutes que la guerra y la guerra seraacute la consecuencia infalible de las asechanzas de los Estados Unidos iexclOjalaacute nos equivoquemosraquo32

Efectivamente la poliacutetica espantildeola no cambioacute respecto a Cuba y no se frenoacute la ebullicioacuten que acabariacutea explotando en 1868 pero siacute hubo alguacuten intento fraca-sado antes del levantamiento de Yara En los antildeos 60 bajo el gobierno de la Unioacuten Liberal de OrsquoDonnell y con Caacutenovas en el ministerio de Ultramar se in-tentoacute transformar la situacioacuten de la isla conformando las leyes pendientes para ello el ministro reunioacute una Junta de caraacutecter consultivo por Decreto de 25 de noviembre de 1865 fue la Junta de Informacioacuten paritaria que Jose Mariacutea Saco catalogoacute de laquoceacutelebre farsaraquo33 Por esas fechas el tema cubano estaba ya presente

31 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit pp 139-141 y 148 en p 155 alude a las Conferencias de Ostende que entre el 9 y el 18 de octubre de 1854 llevaron a cabo los embajadores norteamericanos en Espantildea Francia e Inglaterra en la que concluyeron que EEUU debiacutea hacer un esfuerzo formal para comprar Cuba quedoacute manifiesta la intencioacuten de apoderarse de Cuba alguacuten diacutea p 137 documentacioacuten desde p 125

32 En 1848 se produjo una conspiracioacuten en pro de la anexioacuten a los EEUU que Sedano califica de la maacutes grave incluido el levantamiento de Yara en 1849 y sucesivos se intensificaron las actividades en este sentido con expediciones laquofilibusterasraquo organizadas por el ex general Narciso Loacutepez ejecutado en septiembre de 1851 Carlos SEDANO Y CRUZAT Estudios poliacuteticos ob cit pp 47-57 La compra puede verse p 145 y ss la cita en p 150 La prediccioacuten en p 156

33 Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Cuba Constitucioacuten y Liberalismo ob cit p 214 Una visioacuten parecida respecto a la intencioacuten de Caacutenovas de controlar el resultado en Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit pp 297

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en el Parlamento concretamente desde el discurso del general Serrano de co-mienzos de ese antildeo todaviacutea bajo el gobierno Narvaacuteez en el que apoyoacute a los re-formistas34 en eacutel presentoacute las tres cuestiones centrales para ellos la reforma de la ley arancelaria el cese de la trata de esclavos ndashque seraacute discutida en julio de 1866 en el Congresondash y la representacioacuten de Cuba en las Cortes35 Era el con-texto del fin de la guerra de secesioacuten norteamericana con la derrota de los esta-dos esclavistas del sur y la abolicioacuten alliacute de la esclavitud en 1863 ndashun antes y un despueacutes en Cuba seguacuten Sedanondash y del abandono de Santo Domingo36 Dos antildeos despueacutes el citado decreto de 25 de noviembre dejaba claro que se iban a estable-cer las leyes especiales una reglamentacioacuten para el trabajo de la poblacioacuten de color y las reformas econoacutemicas precisas en Cuba y Puerto Rico Inevitablemente tambieacuten surgioacute en las reuniones de la Junta la abolicioacuten de la esclavitud incluso se habloacute de la necesidad no soacutelo de la representacioacuten en la metroacutepoli sino de la existencia de Juntas y Diputaciones provinciales para la administracioacuten de los asuntos propios abriendo el camino de la descentralizacioacuten37 La componiacutean representantes de la administracioacuten espantildeola presididos por el ministro de Ultramar maacutes 22 comisionados de la isla de Cuba y Puerto Rico elegidos en las islas y otros 22 naturales de las islas nombrados por el ministerio ndashun pequentildeo congreso cubano lo llamaba el capitaacuten general Dulcendash Sus reuniones se celebra-ron en Madrid entre el 30 de octubre de 1866 y el 28 de abril de 1867 con liber-tad absoluta para exponer opiniones Parece que de los 16 comisionados cubanos

34 Para la evolucioacuten y el significado de los reformistas en el XIX cubano herederos los de final del siglo de primer autonomismo y sus proyectos descentralizadores Antonio-Filiu FRANCO Cuba en los oriacutegenes del constitucionalismo espantildeol la alternativa descentralizadora (1808-1837) Zaragoza Fundacioacuten laquoManuel Gimeacutenez Abadraquo 2012 su parte III la dedica a laquola alternativa descen-tralizadora cubana (1811-1823)raquo analizando a fondo los proyectos descentralizadores de Joseacute Agustiacuten Caballero Gabriel Claudio Sequeira y Feacutelix Varela y Morales

35 La carta enviada desde Cuba como respuesta a la intervencioacuten de Serrano el 20 de enero de 1865 en pro de las leyes especiales que haciacutea treinta antildeos que se estaban esperando firmada incluso por su sucesor el capitaacuten general Dulce y la mayoriacutea de propietarios y la eacutelite cubana en maacutes de 24000 que fueron llegando por viacutea de Antonio Mariacutea Fabieacute Andreacutes de Arango y otros diputados comisionaos para ello provocoacute una reaccioacuten de los antireformistas que tambieacuten elevaron una comunicacioacuten el 28 de junio a la reina en contra de laquoreformas de la mayor gravedad y trascen-denciaraquo con el consiguiente contra comunicado de los reformistas que el propio Sedano puso en manos de la reina En la respuesta de Serrano ya se plantea la necesidad de la Junta de informacioacuten Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos ob cit pp 236-243 especialmente en pp 241-242 245 320 El comunicado antireformista en pp 246-253

36 Sobre Santo Domingo y Espantildea es instructivo el texto de Francisco Muntildeoz del Monte de 24 de agosto de 1859 anexo 2 de Olga PORTUONDO ZUacuteNtildeIGA Un liberal cubanohellip ob cit pp 89-107

37 El tema de la Junta como el intento de Caacutenovas muy distinto a su actuacioacuten posterior du-rante la paz de Zanjoacuten lo trata Javier RUBIO remarcando su importancia en el final de la era Caacutenovashellip ob cit pp 74 77 79 Utiliza la informacioacuten de Sedano sobre la actuacioacuten de los co-misionados de Cuba y Puerto Rico La opinioacuten de Sedano Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos ob cit p 3

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elegidos en la primavera de 1866 todos apoyaban las reformas y estaban inclui-dos los maacutes destacados liacutederes del movimiento reformista38

Las resistencias fueron muy fuertes en la isla se formoacute en 1860 el partido espantildeol desde el comiteacute que ya existiacutea y como resistencia a los cambios que Serrano como capitaacuten general habiacutea pretendido para la isla durante su mandato (1859-1862) lo componiacutean los mayores hacendados que eran de procedencia peninsular y notables criollos que conformaban un grupo de presioacuten poderoso en el gobierno de la metroacutepoli para evitar cualquier cambio En la peniacutensula OrsquoDonnell y Caacutenovas perdieron el poder suacutebitamente asiacute como el capitaacuten gene-ral Dulce sustituido por Lersundi y no se llegoacute a promulgar ninguna legislacioacuten que llenara el vaciacuteo en las islas pero aun peor el 12 de febrero de 1867 se pro-mulgoacute por sorpresa antes de que terminaran las reuniones de la junta un Decreto del nuevo gobierno Narvaacuteez y el ministro de Ultramar Castro afiacuten a los antireformistas estableciendo un impuesto directo en Cuba sobre las rentas de las riquezas ruacutesticas pecuarias y urbanas sin atender a la supresioacuten de los im-puestos indirectos que proponiacutea la Junta cuyos comisionados y presidente ha-biacutean sido cambiados por el Gobierno incluido su presidente Pedro Salaverriacutea enfrentado al gobierno Narvaacuteez no dando cauce legal a ninguna de las propues-tas de aqueacutella39

Por ello dice Rubio que la caiacuteda repentina del Gobierno hizo fracasar lo que considera la ocasioacuten para haber entrado en una poliacutetica acordada y satisfactoria para Cuba como no fue asiacute esta Junta que no pudo resolver la situacioacuten significoacute por el contrario un laquoefecto bumeraacutenraquo para el proceso independentista dando comienzo al antildeo siguiente la insurreccioacuten de Yara como efecto maacutes directo40 Lo que siacute se abordoacute y en gran parte se resolvioacute en aquel gobierno fue una de las rei-vindicaciones la del fin del traacutefico de esclavos Hay que recordar que a impulsos de Inglaterra desde 1814 se habiacutea llegado al tratado que prohibiacutea el comercio de esclavos (laquotraacuteficos de negrosraquo se deciacutea en la eacutepoca41) de 23 de septiembre de 1817 que no habiacutea funcionado de hecho a pesar de las sucesivas reediciones perioacutedicas de 1835 y la ley de 1845 El 9 de julio de 1866 fue la votacioacuten final dos diacuteas antes de la caiacuteda del Gobierno y el decreto se firmoacute el 29 de octubre de ese antildeo

Desde el grito de Yara en 1868 la abolicioacuten de la esclavitud la emancipacioacuten se convirtioacute en el principal discurso independentista aunque al principio soacutelo se

38 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip v I ob cit p 77 basaacutendose en la correspon-dencia de Caacutenovas con Dulce que reproduce Sedano en coleccioacuten documental de 1873

39 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip v I ob cit pp 81-82 La fuente donde puede verse la lista completa de componentes y todo el desarrollo de la Junta es SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios Poliacuteticos ob cit pp 358 y 356 y ss donde recoge tambieacuten el informe negativo de 1859 sobre este impuesto pp 200-208 La presioacuten para sustituir a Dulce por Lersundi en pp 277 y 335-336

40 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip v I ob cit pp 73-89 41 Informe fiscal sobre fomentohellip ob cit laquoadvertencia del editorraquo

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pediacutea una emancipacioacuten gradual esto se sumoacute a la necesidad de reforma social y de transformacioacuten cultural La esclavitud se abolioacute en 1886 pero seis antildeos des-pueacutes en 1892 creo Joseacute Martiacute el partido revolucionario cubano soacutelo tres antildeos antes del uacuteltimo levantamiento de 1895 conocido como el grito de Baire

III CUBA DE LA INSURRECCIOacuteN A LA INDEPENDENCIA

III1 LA INSURRECCIOacuteN

En cuanto se produjo la revolucioacuten de 1868 pareciacutea que llegaba para Cuba el fin del sistema extraordinario el imperio de los capitanes generales inmediata-mente se convocaron elecciones en los territorios ultramarinos para que enviaran representantes a las Cortes constituyentes pero el problema en esta ocasioacuten llegoacute de la propia isla porque inmediatamente se produjo el levantamiento inde-pendentista que reforzoacute a los antireformistas e impidioacute que se llevaran a cabo las elecciones y por lo tanto que pudieran llegar los representantes a las Cortes que elaboraron la Constitucioacuten de 1869 y a los que se esperaba para reformar su sis-tema de gobierno siacute estuvieron sin embargo los representantes de Puerto Rico42 Por su parte los cubanos que estaban en Madrid y habiacutean sido miembros de la Junta informativa Nicolas Azcaacuterate y Calixto Bernal propusieron al Gobierno provisional que se aprobaran los derechos poliacuteticos para Ultramar y la formacioacuten de una Junta de gobierno y el 16 de octubre se constituyoacute una junta cubana en Madrid Se pidioacute diputados de ultramar nuevamente pero no por sufragio universal sino

laquoelegidos por un sistema especial fundado en la propiedad calificada por el impuesto territorial que los diputados de ella se nombrasen no por el sistema de sufragio universal alliacute inexplicable sino por el de la propiedad maacutes segura en sus buenos resultadoshellip oponerse a todo proyecto de eman-cipacioacuten que conculque los derechos adquiridos que ciegue las fuentes de nuestra actual produccioacuten y que no tienda a moralizar los que hoy se llaman esclavos acostumbraacutendolos al trabajo espontaacuteneo para que cuando salgan de la tutela en que hoy estaacuten sean hombres uacutetiles para siacute y para el paiacutes que los abriga en su senoraquo43

El proyecto de Constitucioacuten republicana de 1873 incluiacutea a Cuba y Puerto Rico en la divisioacuten territorial de la repuacuteblica que estableciacutean los artiacuteculos 92 y 93 compuesta asiacute de 17 estados con completa autonomiacutea econoacutemico-administrativa

42 Joseacute Joaquiacuten FERNAacuteNDEZ ALLES laquoRepresentacioacuten territorial y reacutegimen electoral para Cuba bajo la vigencia de las Constituciones de 1869 y 1876raquo e-Slegal History Review nordm 24 (2017) capiacutetulo II1 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoPoliacutetica y elecciones en Cuba durante la Restauracioacutenraquo Revista de Estudios Poliacuteticos nordm 106 (1999) p 246

43 Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit pp 350-351

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y laquotoda la autonomiacutea compatible con la existencia de la nacioacutenraquo ademaacutes de darse una Constitucioacuten poliacutetica

La insurreccioacuten de Yara al mando de Ceacutespedes se habiacutea producido el 10 de octubre en Bayamo quince diacuteas despueacutes de la de Caacutediz y dos diacuteas despueacutes de establecido el gobierno provisional mientras el capitaacuten general Lersundi resistiacutea incluso a lo que veniacutea de la peniacutensula condenando abiertamente la revolucioacuten formando el 24 en la capitaniacutea general una Junta de Notables Cuando llegoacute Dulce en su sustitucioacuten otorgoacute las libertades que se habiacutean estado esperando en Cuba como la de prensa y pensamiento luego vendriacutean otros derechos como el de reunioacuten dejando la religioacuten y la esclavitud hasta la decisioacuten de las Cortes De los muchos perioacutedicos que surgieron La Verdad vendiacutea 14000 ejemplares dia-rios y teniacutea plumas relevantes En ese contexto seguacuten Sedano lo que rompioacute esta posibilidad de acabar con el laquoreacutegimen de exclusioacutenraquo de treinta antildeos por medio de las reformas fue el asesinato del jefe insurgente Arango que dio paso al levantamiento que el autor llama guerra civil sin que tuvieran ocasioacuten de re-unirse las juntas del partido insular y del peninsular pues los acontecimientos lo impidieron se acaboacute con las libertades recieacuten estrenadas y la isla se convirtioacute en un campamento militar comenzando la represioacuten y los destierros y la emigra-cioacuten huyendo de la guerra44

En Nueva York se habiacutea formado la Junta Central Republicana de Cuba y Puerto Rico presidida por Morales Lemus y Joseacute Basora en la secretaria en deci-dida actitud independentista y de hostilidad a Espantildea y Estados Unidos se dis-puso a intervenir de un modo u otro en el destino de Cuba Medioacute en primer lugar para la independencia antes de pasar a la posibilidad siempre presente de otorgar beligerancia a los insurrectos pero con unos modos y presiones que im-posibilitaron el acuerdo al que estaba dispuesto Prim como jefe del Gobierno hasta su asesinato convencido de que habiacutea llegado el momento del autogobier-no en Cuba incluso de su independencia frente al parecer del ministro de Marina Topete y de Ultramar Becerra eacuteste a su vez cortoacute toda ocasioacuten cuando pudo a una salida negociada45

44 Id p 357-364 El Decreto de 9 de enero de 1969 de Domingo Dulce en pp 366-367 Los intentos de pacificacioacuten y el asesinato de Augusto Arango en pp 370-372 El reacutegimen de exclusioacuten pp 375-376 Las Juntas en p 380 384

45 Todo ello tratado ampliamente en Javier RUBIO La cuestioacuten de Cuba ob cit cuyo capiacutetu-lo IV dedica a laquoLa clarividente poliacutetica cubana de Primraquo pp 83-107 en las que pone de manifestoacute los errores a veces graves de las tres historiografiacuteas implicadas la norteamericana la cubana y la espantildeola al respecto como el caso de Beacutecker en su claacutesica Historia de las relaciones exterioreshellip o el de Pirala en su tambieacuten claacutesico Anales de la guerra de Cuba notas 14 y 15 p 90 Pero tambieacuten de Fernaacutendez Almagro nota 39 p 103 por citar soacutelo la espantildeola las deficiencias de la historiogra-fiacutea en este tema lo trata especiacuteficamente en las pp 98-105 Documentacioacuten en Carlos SEDANO Y CRUZAT Cuba Estudios poliacuteticos ob cit pp 414 y ss convencimiento de Prim p 420 las posi-ciones contrarias de los ministros en p 422

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En medio de una guerra que no remitiacutea sino que se agravaba y con las activi-dades de Estados Unidos en favor de los insurrectos a traveacutes del filibusterismo la captura del Virginius el 31 de octubre de 1873 al lado de Jamaica pero en aguas libres y la ejecucioacuten de un tercio de sus ocupantes ocasionoacute el enfrentamiento maacutes grave que pudo haber desatado la guerra entre Espantildea y Estados Unidos veinticinco antildeos antes del 98 pero que en todo caso fue un aviso premonitorio un antecedente de lo que finalmente llegoacute A pesar de la decidida actitud del secretario de Estado Fish de las manifestaciones en las ciudades norteamerica-nas y cierta prensa amarilla y de la hipersensibilidad de la opinioacuten puacuteblica espa-ntildeola respecto a Cuba y las fuertes presiones de los espantildeolistas en la isla que hizo difiacutecil la obediencia al ministerio del propio capitaacuten general Jovellar las gestiones del presidente del ejecutivo espantildeol Castelar y del embajador Polo de Bernabeacute lograron parar el fatal desenlace aunque con mucho costo poliacutetico y advertencias de coacutemo se iba a desarrollar en el futuro la cuestioacuten cubana46 siem-pre pendiente como una espada de Damocles la posibilidad de otorgar beligeran-cia a los insurrectos por parte de Estados Unidos lo que les habriacutea conferido personalidad propia y reconocimiento internacional como nacionales combatien-do por su independencia en lugar de rebeldes levantados contra su gobierno si bien esto nunca llegoacute a suceder en este levantamiento fue un medio de presioacuten poderoso sobre la poliacutetica espantildeola

En el contexto del pronunciamiento de Sagunto que dio paso a la restauracioacuten de los Borbones a finales de 1874 la situacioacuten del ejeacutercito espantildeol era muy de-licada en medio del conflicto con Estados Unidos por las indemnizaciones del Virginius se dijo entonces que Estados Unidos preparaba la guerra y justo al antildeo siguiente en noviembre de 1875 se produjo la presioacuten maacutes aguda sobre el Gobierno espantildeol con la amenaza de intervencioacuten si no se concluiacutea la guerra aunque en ese momento no encontroacute apoyo internacional para ello En 1877 llegoacute el protocolo hispano-norteamericano y el tratado de extradicioacuten como me-diacioacuten En este contexto la llegada de Martiacutenez Campos a Cuba como capitaacuten general y su poliacutetica conciliatoria llevoacute a la paz de Zanjoacuten47

III2 LA PAZ CUBA QUIERE SER PROVINCIA

Tras la paz de Zanjoacuten se dictoacute el decreto de primero de marzo de 1878 que otorgaba representacioacuten en Cortes a Cuba cumpliendo la base primera del

46 Javier RUBIO La cuestioacuten de Cuba ob cit capiacutetulo V pp 107-132 47 Javier RUBIO El final de la era de Caacutenovas ob cit en el capiacutetulo II trata ampliamente estos

aspectos incidiendo con especial atencioacuten en la importancia de lo que fue realmente un ultimaacutetum de los Estados Unidos (despacho nordm 266 del Secretario de Estado al embajador en Espantildea) y a pesar de las primeras prudencias de Caacutenovas al respecto la errada poliacutetica posterior frente al acierto de Martiacutenez Campos Del mismo modo la menor importancia del laquotrasfondo cubano de la Restauracioacutenraquo frente a la guerra carlista pp 100 y ss

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Acuerdo los representantes cubanos llegaron tras las elecciones de 1879 despueacutes de cuarenta y tres antildeos de ausencia y diez antildeos despueacutes que Puerto Rico que lo veniacutea haciendo desde 1869 ndashen diciembre y enero se habiacutean llevado ya a cabo las elecciones municipales y provinciales aplicando modificada la legislacioacuten penin-sular de 1877ndash Por diversos decretos de 9 de junio se regularon las funciones del gobernador general que perdioacute los poderes propios para plaza sitiada que veniacutea teniendo desde 1825 pero mantuvo reunido el poder poliacutetico y militar y se divi-dioacute la isla en seis provincias (Pinar del Riacuteo Habana Matanzas Santa Clara Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba) que maacutes tarde dispusieron de Diputacioacuten Provincial El decreto de 11 de marzo de 1879 convocoacute las elecciones de acuerdo a la nueva legislacioacuten se habiacutea restablecido provisionalmente por la ley de 20 de julio de 1877 la de 1865 mientras se elaboraba la ley definitiva por la comisioacuten nombrada al efecto eacutesta se concluyoacute en diciembre de 1878 incorporando ya en su tiacutetulo VIII (Disposiciones especiales para la aplicacioacuten de la ley en Cuba y Puerto Rico art 139-147 y art 148) las disposiciones especiales maacutes restrictivas para Cuba y Puerto Rico entre ellas la elevacioacuten del censo cinco veces sobre el de la peniacutensula (a 125 pesetas) Las modificaciones para los territorios de ultramar estaban previstas en el artiacuteculo 89 de la Constitucioacuten que seguiacutea recogiendo como desde 1837 la necesidad de leyes especiales pero tambieacuten la posibilidad de adaptar la legislacioacuten existente48

En el primer verano tras la paz facilitado por las nuevas libertades que aplicoacute en la isla el todaviacutea capitaacuten general Martiacutenez Campos se habiacutean formado los dos partidos fundamentales el liberal luego liberal autonomista y la Unioacuten Constitucional donde se agrupaban los intereses conservadores antireformistas A la peniacutensula llegaron como representantes en total 17 unionistas y 7 liberales ndashque siguieron predominando en la parte oriental de la isla ademaacutes de en las elecciones provinciales donde consiguieron un 40ndash49 La evolucioacuten posterior significoacute una restriccioacuten de la ley electoral y mayor desigualdad respecto a la peniacutensula con sucesivas reformas que soacutelo agravaron la situacioacuten y llegaron a provocar el abstencionismo del partido autonomista en las elecciones de 1891 hasta llegar al laquodescabellado programa de reformasraquo de Romero Robledo de ese antildeo que no pareciacutea ver ninguacuten inconveniente en la paulatina disolucioacuten de la

48 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoPoliacutetica y eleccioneshellipraquo ob cit pp 247 y ss En p 248 sostiene que se aplicoacute la ley provisional de julio de 1877 pero es curioso ya que la ley definitiva de diciembre de 1878 rigioacute las elecciones de 1879 y la misma autora en otro artiacuteculo cita como refe-rencia el decreto de 31 de enero de 1879 mencionando tambieacuten que el decreto de 9 de junio de 1878 se convirtioacute en el tiacutetulo VIII de la ley de diciembre laquoLa poliacutetica espantildeola en Cuba Una deacutecada de cambiosraquo Ayer nordm 52 2003 p 179 maacutes claro aparece en su libro La Restauracioacuten en Cuba El fracaso de un proceso reformista Madrid CSIC 2001 pp 155-158 Puede verse tambieacuten Enrique PEacuteREZ-CISNEROS El reformismo espantildeol en Cuba Verbum 2013 p 53-55

49 En Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD laquoPoliacutetica y eleccioneshellipraquo ob cit nota 25 pp 255-256 y 251-252

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representacioacuten cubana En 1892 llegoacute Maura al ministerio y presentoacute la reforma electoral que haciacutea tiempo que era urgente Todo pareciacutea encaminado el partido reformista se constituyoacute definitivamente en 1893 el partido Unioacuten Constitucional estaba a punto de disolversehellip pero Maura tuvo que abandonar el ministerio ante la falta de apoyo de Sagasta que retrocedioacute por las presiones de Romero Robledo y en 1895 volvioacute la insurreccioacuten con el grito de Baire en medio de la cual se produjeron las uacuteltimas elecciones en este caso pseudo-elecciones puesto que las candidaturas se formaron por el ministro de Ultramar y el gobernador general Weyler El asesinato de Caacutenovas y la vuelta de Sagasta devolvioacute a Maura al ministerio y se establecioacute ya demasiado tarde la autonomiacutea para Cuba el 25 de noviembre de 1897

La autonomiacutea ademaacutes del sufragio universal implicaba la existencia en la isla de un poder legislativo sumado al enviacuteo de representantes a las Cortes generales un gobernador con gobierno insular y un consejo de secretarios El primer Gobierno autonoacutemico de caraacutecter provisional juroacute el 1 de enero de 1898 las elec-ciones se habiacutean convocado para el 19 de marzo el 24 y 28 de abril se eligioacute el Parlamento insular con mayoriacutea autonomista Antes de ello los desoacuterdenes en la Habana ocasionados por sectores vinculados a la Unioacuten Constitucional sirvioacute de excusa a los estadounidenses para enviar el acorazado Maine en defensa di-jeron de los intereses de sus ciudadanos alliacute residentes hizo su entrada en el puerto el 25 de enero sin haber avisado como correspondiacutea y el 15 de febrero explotaba iniciaacutendose la guerra hispano-americana por el ultimaacutetum dado por los Estados Unidos a Espantildea basado en la acusacioacuten no contrastada hecha por su comisioacuten ndashcontraria a la resolucioacuten de la comisioacuten espantildeola pues aqueacutellos no aceptaron una comisioacuten conjuntandash de haber provocado los espantildeoles la explo-sioacuten La declaracioacuten de guerra se produjo en abril como veremos justo en medio del proceso de eleccioacuten del parlamento cubano y asiacute en breve se acaboacute el ensayo recieacuten iniciado cuando se disolvieron las caacutemaras insulares definitivamente el 28 de octubre50

III3 LA MALA GESTIOacuteN DE LA PAZ Y LA INDEPENDENCIA51

Si bien la Restauracioacuten no significoacute para Cuba una poliacutetica de Estado a la al-tura de lo exigible lo que lleva a decir a Javier Rubio que no hubo laquoauteacutenticos estadistas al frente de los gobiernosraquo52 sin embargo Cuba si fue decisiva para la Restauracioacuten de modo favorable en un primer momento favoreciendo la llegada

50 Ineacutes ROLDAacuteN DE MONTAUD Poliacutetica y elecciones ob cit pp 274 279-280 51 Este apartado estaacute basado fundamentalmente en mi libro El Rey piloto sin bruacutejula La Corona

y el sistema poliacutetico de la Restauracioacuten (1875-1902) Biblioteca NuevaUNED Madrid 1999 donde estaacuten referenciadas las fuentes y bibliografiacutea excesivas para este capiacutetulo

52 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip ob cit t I p 119

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de Sagasta por primera vez como veremos y bien perjudicial en el uacuteltimo perio-do de la Regencia con la vuelta al primer plano poliacutetico del descontento y poder militar En todo el periodo la cuestioacuten cubana intervino muy activamente en los cambios y evolucioacuten poliacutetica del sistema

III4 CUBA Y LA CRISIS POLIacuteTICA

Cuba aparecioacute pronto como protagonista en la vida poliacutetica de la Restauracioacuten no tanto en el origen como suele entenderse en la historiografiacutea que habla del laquotrasfondo cubano de la Restauracioacutenraquo cuyo contraargumento bien fundamen-tado radica en la mayor importancia de la guerra carlista53 sino por su protago-nismo en el desenvolvimiento de la misma Por una parte pronto se convirtioacute en el destino maacutes lejano de los militares que molestaban a Caacutenovas por otra el final de la guerra de Yara fue decisivo para la primera llegada de Sagasta al poder en 1881 que se debioacute a la crisis ocasionada por el fin de la guerra y la determinacioacuten de Martiacutenez Campos de llevar a cabo las reformas que necesitaba la isla frente a los intereses y la claacutesica dificultad de tocar cualquier aspecto que alterara la orga-nizacioacuten de la vida administracioacuten sociedad y economiacutea cubanas

A Cuba fue y de alliacute volvioacute engrandecido Martiacutenez Campos el general restau-rador uno de los principales problemas de Caacutenovas en su primera eacutepoca Sucedioacute tan pronto como en el primer cambio de gobierno cuando Caacutenovas necesitoacute formar uno que eacutel mismo no presidiera pero siacute controlara gestionoacute la crisis para librarse de los moderados colocando en la jefatura del Gobierno en septiembre de 1875 al ministro de la guerra Jovellar pero quiso volver apenas dos meses despueacutes a tomar el poder tanto para incluir a un moderado en el Gobierno como para resolver la cuestioacuten del ultimaacutetum norteamericano y se encontroacute con poca disposicioacuten tanto en el rey ante el temor a la vuelta a las crisis continuas y del propio Jovellar asiacute es que tuvo que amenazar con abandonar la poliacutetica si no se satisfaciacutea su peticioacuten de modo que Jovellar salioacute del Gobierno y fue nombrado el 24 de noviembre Gobernador y capitaacuten general y General en jefe del Ejeacutercito de Cuba54

53 La influencia de los intereses cubanos en la Restauracioacuten el laquotrasfondo cubano de la Restauracioacutenraquo en palabras de Manuel ESPADAS BURGOS en su obra Alfonso XII y los oriacutegenes de la Restauracioacuten Madrid CSIC 1975 un claacutesico en la historiografiacutea sobre la eacutepoca que vuelve a tratar especiacuteficamente en laquoEl 98 en perspectiva internacionalraquo en Joseacute G CAYUELA (coord) Un siglo de Espantildea Centenario 1898-1998 Cuenca Universidad de Castilla la Mancha 1998 p 374 matizado ampliamente por Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip ob cit t I pp 100-103

54 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovas ob cit me advierte la importancia del ultimaacutetum para la vuelta de Caacutenovas al Gobierno aunque no pude encontrar documentos que me indicaran esa viacutea mientras que todos los que manejeacute incluidos los archivos diplomaacuteticos apuntaban a la complicada poliacutetica interior del momento pp 96-97 nota 30 p 123 su libro El reinado de Alfonso XII Problemas iniciales y relaciones con la Santa Sede Biblioteca Diplomaacutetica Espantildeola Madrid 1998 se publicoacute cuando ya estaba en prensa mi libro El rey piloto sin bruacutejula ob cit

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Caacutenovas y Martiacutenez Campos tuvieron una relacioacuten difiacutecil desde el inicio cada uno reivindicando su papel y personalidad en la Restauracioacuten poniendo al rey como aacuterbitro de sus disputas aunque eacuteste siempre fortalecioacute al poder civil de tal modo que tan pronto como el 5 de febrero salioacute en la Gaceta un decreto limitan-do a los militares su participacioacuten en la poliacutetica55 Los problemas siguieron por el planteamiento de la guerra carlista y su destino en Cataluntildea pues el general soacutelo admitiacutea como superior al rey como General en jefe de los Ejeacutercitos lo que hizo que Caacutenovas procurara alejarlo de Madrid cada vez en destinos maacutes lejanos Uno de esos destinos el maacutes lejano fue Cuba justo despueacutes de acabarse la guerra carlista y comenzar la vida de las Cortes acontecimientos coincidentes en el tiempo que tuvo importantes e imprevistas consecuencias para Caacutenovas Sagasta y Martiacutenez Campos56

A Martiacutenez Campos tras conseguir la paz de Zanjoacuten se le forzoacute a regresar de Cuba para formar gobierno e intentar llevar a cabo las reformas que proponiacutea para la isla Eacutel habiacutea pedido que viajara a Cuba el ministro de Ultramar pero Caacutenovas impuso por medio del rey que el general saliera inmediatamente de Cuba y asiacute se le comunicoacute por telegrama de 5 de enero de 1879 Nada maacutes llegar de Cuba el General planteoacute al rey la necesidad de abrir consultas fundamental-mente a los militares conocedores de Cuba hecho insoacutelito puesto que no era el jefe del Gobierno

laquoviniendo de Ameacuterica no podiacutea conocer perfectamente el estado del paiacutes y yo queriacutea que no prevaleciera mi opinioacuten sino que se oyese a las personas maacutes importantesraquo57

Resulta que era el primer cambio de gobierno que el rey iba a llevar a cabo tras aprobarse la Constitucioacuten y fue Martiacutenez Campos quien inicioacute esta costum-bre de las consultas que se extenderaacute en el tiempo y que teniacutea algunos ejemplos en el pasado previamente dio su opinioacuten al monarca en su reiterada creencia de que habiacutea que tomar literalmente el precepto constitucional de que el rey nom-braba y separaba libremente a sus ministros para lo cual todo consejo era vaacutelido y pesaba lo mismo Fue cuando se discutioacute por primera vez el orden que habiacutea de seguir una crisis y por tanto el papel que habiacutea de desempentildear el rey y los diferentes actores en la misma

Dada la mala relacioacuten entre Martiacutenez Campos y Caacutenovas y ante la evidencia de la iniciativa de aqueacutel en la crisis Caacutenovas le pasoacute a la Corona la responsabili-dad por lo que alguacuten diario pudo hablar de laquoMinisterio de Corteraquo y Castelar

55 El rey piloto sin bruacutejula ob cit p 112 nota 12 56 El enfrentamiento de Martiacutenez Campos y Caacutenovas poniendo al rey como aacuterbitro en el capiacute-

tulo II laquoCaacutenovas el rey y Martiacutenez Camposraquo de mi libro El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 109 y ss

57 El Rey piloto sin bruacutejula ob cit p 132 y ss La cita en p 134

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amigo personal de Caacutenovas habloacute el 8 de julio en el Congreso de un partido for-mado fuera de las elecciones empentildeado en otorgar al rey laquouna influencia perso-naliacutesimaraquo Se puede concluir que las consultas fueron una imposicioacuten de Martiacutenez Campos para formar gobierno que el rey aceptoacute y Caacutenovas no pudo evitar Todo ello ocasionado por la poliacutetica cubana pues estaban pendientes las reformas tras la paz de Zanjoacuten

Aunque el resultado de las consultas no se conocioacute oficialmente como seriacutea costumbre se hizo puacuteblica en la prensa y las Cortes el consejo de Caacutenovas de llevar a cabo una poliacutetica conservadora con Martiacutenez Campos al frente lo que seriacutea una trampa mortal para el general porque Caacutenovas habiacutea extendido ya la red electoral al dejar hechas las elecciones provinciales y municipales impidien-do que el nuevo Gobierno pudiera resolver nada sin la mayoriacutea canovista Cuando se reunieron las nuevas Cortes lo primero que se preguntoacute fue la razoacuten de la presencia de una figura militar en la Presidencia junto con la razoacuten del cambio de presidente para continuar la misma poliacutetica Los constitucionales ade-maacutes de protestar por no ser llamados y amenazar con la revolucioacuten concluyeron acertadamente que lo que existiacutea era una divisioacuten dentro del partido conservador provocada por las reformas cubanas que queriacutea llevar adelante Martiacutenez Campos frente a Caacutenovas lo que se hizo evidente en el impedimento que su partido iba a hacer al nuevo presidente en sus proyectos de reformas para Cuba con el ob-jetivo de demostrarle y sobre todo mostrar al rey su incapacidad para llevarlas a cabo desde el Gobierno Fue esta situacioacuten la que llevoacute a Martiacutenez Campos y con eacutel los generales maacutes relevantes de la Restauracioacuten a acercarse a Sagasta y como consecuencia decisiva para el sistema la llamada de Sagasta al poder por impulso de Alfonso XII y frente a los deseos de Caacutenovas en 188158

Lo cierto es que nada maacutes abrirse las Cortes comenzaron los problemas el 11 se publicoacute el Real Decreto que reduciacutea la contribucioacuten de las fincas azucareras cubanas pero las discrepancias llegaron a hacerse insuperables en torno al tema de la franquicia en el comercio con la isla Era Romero Robledo quien principal-mente se enfrentaba con la nueva poliacutetica que desde Gobernacioacuten laquosuraquo cartera por antonomasia representaba ahora Francisco Silvela y lo hizo presentado una candidatura alternativa a la del Gobierno para la comisioacuten de actas consiguiendo el triunfo de tal forma que maacutes tarde diriacutea el ministro de Ultramar que laquoproduciacutea ya tal divisioacuten de opiniones en el ministerio que eacuteste no podiacutea presentarse ante el Parlamento tal y como estaba constituidoraquo No pudo dimitir Martiacutenez Campos cuando quiso hacerlo en agosto a raiacutez del nuevo levantamiento cubano en Santiago y en Holguiacuten por lo que se dispuso a sacar adelante sus reformas y en noviembre se produjeron las duras negociaciones con el partido conservador

58 Todos los detalles de las consultas mucho maacutes amplias y de la crisis en mi libro El rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 123 y ss 139 y 149 y ss

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para llevarlas a cabo Comenzoacute con el proyecto de ley para la abolicioacuten de la es-clavitud y fue en esta ocasioacuten cuando el General forzoacute su posicioacuten y significacioacuten poliacutetica hasta el extremo de tener que ser praacutecticamente expulsado del poder Para presentar ese proyecto se habiacutea formado una comisioacuten en el Senado que debiacutea ponerse de acuerdo con el Gobierno sobre la forma en que iba a ser presen-tado a las Cortes sabemos por la correspondencia que mantuvo Silvela con Caacutenovas en noviembre que Martiacutenez Campos llegoacute incluso a negociar con Romero Robledo dando la espalda a Caacutenovas para conseguir sacar adelante las reformas econoacutemicas El caso fue que aceptoacute las modificaciones que Romero Robledo presentoacute para establecer las bases sobre las que se debiacutea llevar a cabo la abolicioacuten de la esclavitud pero lo hizo a cambio de que la mayoriacutea apoyara al Gobierno en las reformas econoacutemicas Caacutenovas tomoacute la determinacioacuten de acabar con el Gobierno ante lo que pareciacutea una divisioacuten del partido tanto maacutes grave para Caacutenovas cuanto que se trataba del propio Romero verdadero jefe de la ma-yoriacutea el que estaba dispuesto a pactar con Martiacutenez Campos

Tal y como Martiacutenez Campos sospechaba las reformas econoacutemicas no fueron aprobadas y por ello denuncioacute el incumplimiento de este supuesto acuerdo en el Senado ndashque Caacutenovas negoacutendash y no votoacute cuando fue presentado por fin el proyec-to de abolicioacuten de la esclavitud en 1880 mitigada temporalmente mediante el patronato Caacutenovas no estaba convencido de la necesidad de las reformas econoacute-micas maacutexime cuando afectaban de un modo directo a la economiacutea espantildeola sobre todo en lo que denominoacute Martiacutenez Campos comercio de laquocasi cabotajeraquo que tanto juego dio en el Parlamento- y que no era otra cosa que abrir los puertos espantildeoles a los productos cubanos que en su mayoriacutea iban a Estados Unidos esto se queriacutea favorecer rebajando o suprimiendo las tarifas arancelarias y convirtien-do a la isla en una verdadera provincia espantildeola que era lo que Martiacutenez Campos habiacutea pedido a Caacutenovas en su oficio citado del 5 de enero Pero Martiacutenez Campos no podiacutea conseguir nada sin el consentimiento y aprobacioacuten del grupo dirigido por Caacutenovas que de este modo retomoacute la jefatura del Gobierno El General se sintioacute profundamente ofendido tras su salida del Gobierno pero quedoacute como el hombre que vio clara la cuestioacuten cubana que estaba en el trasfondo de estos cambios poliacuteticos

De nuevo Cuba tuvo el protagonismo principal con ocasioacuten de las reformas que propuso Maura como ministro de Ultramar en 1893 fueron impedidas de nuevo por la cerrada oposicioacuten de Caacutenovas y el partido conservador en la peniacuten-sula y la Unioacuten Constitucional en la isla ayudados por la poliacutetica de corto alcan-ce que decidioacute seguir Sagasta dejando caer las reformas y a su ministro en 1894 Tanto al exministro como al General Calleja enviado a Cuba para aplicar las re-formas se les acusaba de la divisioacuten del partido espantildeolista cubano la Unioacuten Constitucional y consiguientemente del renacer de la insurreccioacuten separatista que habriacutea tomado fuerzas de esta divisioacuten criticado tanto por los conservadores

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como por la prensa liberal Sagasta intentoacute fallidamente contar de nuevo con Martiacutenez Campos

Martiacutenez Campos soacutelo fue a Cuba con el siguiente Gobierno el conservador para entonces habiacutea estado ya como embajador especial en Melilla en 1893 para solucionar por viacutea diplomaacutetica el conflicto provocado por los ataques de las Kabilas cuando se hizo evidente la debilidad de las fuerzas espantildeolas que hubo de ser bien anotado por los insurgentes cubanos En 1895 el nuevo y definitivo levantamiento cubano el grito de Baire en Cuba de 25 de febrero habiacutea traiacutedo otro problema al Gobierno que acabariacutea siendo decisivo en su caiacuteda fue el origi-nado por la actitud de los oficiales de la guarnicioacuten de Madrid A raiacutez del eximen-te para ir a Cuba que por cuestiones familiares consiguieron dos joacutevenes oficiales de una familia adinerada surgioacute una poleacutemica en los diarios laquoEl Globoraquo de Castelar y laquoEl Resumenraquo independiente los oficiales recieacuten salidos de la Academia eran duramente criticados por falta de espiacuteritu militar de vocacioacuten de valor incluso se habloacute de laquovergonzosa cobardiacutearaquo se les acusaba de que tomaban el ejeacutercito como medio para el lucro y la ostentacioacuten ndasha los altos mandos se los colocaba en el grupo de los valerosos frente a la actitud valerosa de los sargen-tos a pesar de que los posibles meacuteritos de eacutestos no les iba a reportar el ascenso a oficial que soacutelo podiacutea conseguirse tras pasar por la Academia por una ley que el conde de Xiquena califica de laquomaliacutesimaraquo Martiacutenez Campos apoyoacute a los mili-tares pero tambieacuten lo hizo Caacutenovas que preparaba su vuelta al poder al menos desde el verano de 1894 y que en estas fechas volvioacute a meter en el juego poliacutetico a los militares que habiacutean sido apartados eficazmente de la poliacutetica desde el inicio de la Restauracioacuten59

El Caacutenovas laquodesconocido y descanonizadoraquo que en los 90 pareciacutea haber per-dido su estrella apareciacutea cada vez maacutes frecuentemente agraviado y ofendido pues incluso se habiacutea llegado a dudar de sus facultades mentales En esta ocasioacuten con la utilizacioacuten del problema militar para solicitar el poder se dudoacute incluso de su faceta laquocivilistaraquo se le acusoacute de laquoabandono completo del principio de autori-dadraquo en un problema en el que otros veiacutean laquola sedicioacuten militar y por consecuen-cia el germen de los mayores desastres y de los males maacutes profundos para el paiacutes y para la monarquiacutearaquo Efectivamente Caacutenovas advirtioacute en unas poleacutemicas decla-raciones en el extranjero que lo que sustentaba la monarquiacutea era la adhesioacuten del ejeacutercito a la regente y por lo tanto criticaba al Gobierno por provocar el descon-tento militar Asiacute formoacute nuevo Gobierno colocando en la cartera de Ultramar en pleno conflicto colonial a un desconocido Tomaacutes Castellano y Villarroya por primera vez ministro Romero Robledo de quien se deciacutea que era el que domina-ba sobre Caacutenovas salioacute pronto del Gobierno entre otras cosas por su disconfor-midad con el capitaacuten general de Cuba Martiacutenez Campos que confiaba maacutes en la

59 Toda la crisis en El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 299 y ss

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mano tendida en la tradicioacuten de Zanjoacuten que en la represioacuten sobre el movimien-to independentista que se habiacutea reiniciado este antildeo El General pronto se dio cuenta sin embargo que eran tiempos diferentes y que eacutel ya no teniacutea las fuerzas de la primera eacutepoca por ello desde el principio aunque con vaivenes pidioacute su relevo proponiendo ya a Weyler sin embargo Caacutenovas no hizo el cambio hasta enero de 1896 cuando ya era demasiado tarde60

La Corona mostraba su preferencia por una poliacutetica moderada en las colonias representada en el nombramiento de Polavieja para Filipinas aunque todaviacutea quedaba por sufrir en 1897 el inicio de la guerra en Puerto Rico sin contar con los conflictos internos que tambieacuten se fueron desarrollando por esas fechas (car-listas anarquistas republicanos protestas contra las levas y la redencioacuten en metaacutelico nacionalismos)61 Weyler no consiguioacute dominar a los insurrectos cuba-nos con su gestioacuten militar agresiva que partiacutea del aumento de inversioacuten en la guerra tanto de hombres como de dinero y que supuso una sangriacutea para la Hacienda ndashque no consiguioacute contratar el empreacutestito de mil millones de pesetas que pretendiacuteandash este fracaso se hizo puacuteblico el 19 de octubre de 1896 y los libe-rales pasaron a la lucha por el poder con el programa de la autonomiacutea para Cuba y la criacutetica a los meacutetodos de Weyler cuya sustitucioacuten pidieron con fuerza El in-cidente de la bofetada en el Senado entre el diputado liberal Comas y el ministro exliberal duque de Tetuaacuten el 21 de mayo de 1897 a raiacutez de una pregunta sobre las relaciones con los Estados Unidos que habiacutea acabado de aprobar la concesioacuten de beligerancia a los insurrectos cubanos llevoacute a los liberales a pedir la dimisioacuten del ministro y a retraerse de las Cortes seguidos de los silvelistas que llegaron a la ruptura del partido conservador los liberales salieron tambieacuten mermados por la disidencia de Canalejas respecto al manifiesto autonomista que el partido hizo puacuteblico el 24 de junio En este estado de cosas Mariacutea Cristina dispuesta a susti-tuir a Weyler pidioacute consultar con Martiacutenez Campos

laquoy no se necesitaba siquiera que las consultas se determinaran en tal senti-do porque ya estaba determinado que esa fuera la razoacuten de la crisis por quien podiacutea determinarloraquo62

El cambio de Gobierno todaviacutea se hizo esperar hasta el otontildeo con resistencia abierta de Caacutenovas a los deseos de la regente y fue forzado finalmente por su asesinato en agosto

Tras el asesinato de Caacutenovas el 8 de agosto de 1897 se formoacute el nuevo Gobierno liberal que recibioacute al poco tiempo el 23 de septiembre al nuevo emba-jador estadounidense Woodford que llegoacute antes que la regente a Madrid y ya apremioacute al Gobierno espantildeol para acabar la guerra de Cuba mientras su propio

60 Javier RUBIO El final de la era Caacutenovashellip ob cit t I pp 231-245 61 En El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 315-318 y 318 y ss 62 Toda la crisis en El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 321 y ss

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Gobierno preparaba las fuerzas de mar y tierra La regente se interesoacute directa-mente por evitar un conflicto internacional y el Gobierno relevoacute a Weyler el 9 de octubre sustituido por Blanco y el 27 de noviembre se implantoacute por real decreto la autonomiacutea en las Antillas Como consecuencia de ello Romero Robledo envioacute un mensaje a la regente firmado por un amplio nuacutemero de poliacuteticos criticando el laquoacto discrecional del Ejecutivoraquo y pidiendo la reunioacuten de Cortes suspendidas desde el 2 de junio

Pero los Estados Unidos que en mayo habiacutean otorgado beligerancia a los in-surrectos cubanos fueron creando el clima de conflicto con Espantildea rematado con la voladura del laquoMaineraquo el 15 de febrero de 1898 ya mencionada de modo que el 20 de abril a propuesta del presidente aproboacute el Congreso estadounidense la intervencioacuten en la guerra colonial espantildeola a favor de los insurrectos cubanos lo que se comunicoacute al Gobierno espantildeol el 21 a traveacutes del embajador Polo de Bernabeacute ocasionando la inmediata suspensioacuten de las relaciones diplomaacuteticas y la declaracioacuten oficial de guerra el diacutea 25

Las Cortes espantildeolas tambieacuten abrieron sus sesiones el 20 tres diacuteas antes de lo previsto dadas las circunstancias El Gobierno entonces creyoacute necesario con-sultar a las fuerzas poliacuteticas y a la Corona sobre la confianza que pudiera seguir inspirando asiacute es que se iniciaron las consultas al diacutea siguiente de leerse en las Cortes el mensaje de la Corona y despueacutes de tomarse las medidas que rompiacutean las hostilidades y rechazaban el ultimaacutetum de los Estados Unidos Sagasta pidioacute consultar especialmente con los militares laquopor ser militar el conflicto en que nos encontramosraquo o como aparece en otra noticia a aquellos que hubieran ejercido mando en Cuba laquopara que V M adopte las soluciones que procedanraquo consultas que la regente quiso evitar pero Sagasta buscaba la manifestacioacuten puacuteblica del consentimiento general en la guerra dado el desequilibrio de fuerzas El hecho mismo de la crisis se entendiacutea ya como una confesioacuten de inferioridad espantildeola en el inicio de la guerra El Senado se aprestoacute a ofrecer un voto de confianza al Gobierno por aclamacioacuten el mismo diacutea 21 de abril por iniciativa de Martiacutenez Campos mientras el Congreso manifestoacute su confianza en el Gobierno al apoyar al candidato presentado para presidirlas ademaacutes de que el diacutea 25 se presentoacute y aproboacute el laquobillraquo de indemnidad por el real decreto que habiacutea concedido la auto-nomiacutea a Cuba

laquose declara exento el actual Gobierno de la responsabilidad constitucional en que ha incurrido al publicar sin acuerdo legislativo el decreto de 25 de noviembre de 1897 concediendo el reacutegimen autonoacutemico a las islas de Cuba y Puerto Ricoraquo (firmado por Sagasta y todos los ministros DSC del 25 de abril)

Solo unos diacuteas despueacutes el 1 de mayo la derrota de Cavite enfrentoacute de nuevo a Sagasta a otra crisis de gobierno en este caso iniciada por Moret ministro de Ultramar a raiacutez de la cual entroacute en el Gobierno Gamazo en el poco relevante

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ministerio de Fomento aunque era representante del grupo que llevaba su nom-bre y que por apoyar las reformas de Maura estaba enfrentado desde 1893 a la poliacutetica de Sagasta En Cuba el informe que el general Blanco envioacute a la regente sobre la situacioacuten del ejeacutercito fue descorazonador pues deciacutea que era un laquoejeacuterci-to de cadaacuteveresraquo que sufriacutea falta de comida de alojamiento y de techado los soldados sufriacutean paludismo anemia caquexia y no teniacutean fuerzas para sujetar el fusil y a la vez vaticina la guerra con Estados Unidos63

En estas circunstancias llegoacute la derrota y con la firma en Pariacutes el 10 de di-ciembre de 1898 del laquolamentableraquo tratado de paz seguacuten se le calificoacute Espantildea renuncioacute a todo derecho de soberaniacutea y propiedad sobre Cuba pasando eacutesta a convertirse en protectorado estadounidense durante cuatro antildeos las negociacio-nes fueron seguidas por la regente a traveacutes de Montero Riacuteos Las Cortes fueron convocadas para el 20 de febrero despueacutes de que el 6 de ese mes se conociera la aprobacioacuten del Tratado de paz por el Senado de Estados Unidos y despueacutes de seis meses suspendidas las garantiacuteas constitucionales para entonces el Gobierno no teniacutea apoyos suficientes en el Senado y una mayoriacutea exigua en el Congreso Por ello se dijo que la apertura de las Cortes laquoalumbroacute el cadaacutever del Gobiernoraquo entonces comenzoacute la buacutesqueda de responsabilidades en los militares (el conde de las Almenas en el Senado) y en el Gobierno (Garciacutea Alix en el Congreso) Salmeroacuten llegoacute a pedir Cortes constituyentes Significativamente el Gobierno salioacute derrotado en la seccioacuten del Senado que debiacutea dictaminar sobre el laquobillraquo de indemnidad por la poliacutetica del interregno parlamentario es decir toda la poliacutetica de guerra y paz ndash99 votos frente a 107ndash tambieacuten sufrioacute una derrota moral en la discusioacuten para la ratificacioacuten del tratado de paz aunque votaron a favor del go-bierno representantes de Cuba que no iban a estar en lo sucesivo Por ello Sagasta planteoacute la crisis de su gobierno quedando suspendida la firma del tratado de ratificacioacuten de la paz hasta la llegada del partido conservador con su nuevo jefe Silvela

Los militares Segura Lontildeo Linares Luque Suaacuterez Inclaacuten Escario y Aznar se reunieron en casa del General Bosch el diacutea 30 de diciembre recieacuten firmada la paz con la intencioacuten de terminar un programa que pudiera servir de base reformista al nuevo Gobierno que ya se esperaba significaba ya sin ambiguumledad el retorno de los militares a la poliacutetica activa tras el descreacutedito de los poliacuteticos culminado en el desastre colonial eacuteste les habiacutea traiacutedo la confirmacioacuten de que estaban mal gobernados y que cargariacutean con la responsabilidad del desastre

Weyler se sintioacute ultrajado y no soacutelo por los liberales y las posteriores acusa-ciones en las Cortes a su taacutectica de concentrar la poblacioacuten que merecioacute graves calificaciones ndashlos norteamericanos encontraron en ella una excusa magniacutefica

63 Carta del General Blanco a Mordf Cristina de diciembre de 1897 en El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 325-331

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para justificar su intervencioacutenndash Protestoacute sobre todo por la actitud de la regente a quien culpaba de su postergacioacuten sintieacutendose tratado injustamente frente a Polavieja y al propio General Blanco A partir de entonces sonoacute como posible pronunciado amenazando con que los Generales se tomariacutean la justicia por su mano hasta que en el nuevo siglo volvioacute al redil monaacuterquico64

Tras el 98 fue creciendo tambieacuten la agitacioacuten anticlerical al considerarse a la Iglesia responsable no soacutelo de la guerra por su actividad movilizadora sino tam-bieacuten del desastre porque su florecimiento y enriquecimiento durante la Restauracioacuten contrastaba con la nacioacuten esquilmada y por fin humillada (de ahiacute el afaacuten de reducir el presupuesto de culto y clero)65 de hecho desde el desastre se habiacutea creado un ambiente hostil particularmente a los jesuitas a los que se acusoacute de sacar provecho econoacutemico del negocio naviero del marqueacutes de Comillas por el traslado de tropas a Cuba y a los que se asociaba tambieacuten con la creciente acti-vidad de los carlistas un sector de los liberales dirigido por Canalejas respondioacute a ello con un programa de reformas frente a lo que se consideraba una invasioacuten clerical En definitiva se transformaba el panorama poliacutetico en el cambio de siglo

IV CONCLUSIONES CUBA EN LA POLIacuteTICA ESPANtildeOLA

Cuba quedoacute como la parte mejor de los restos del imperio que se perdioacute en los avatares de las revoluciones atlaacutenticas pero el miedo en primer lugar sobre coacutemo mantenerla bajo la soberaniacutea espantildeola hizo retroceder en los avances con-seguidos con la guerra y la revolucioacuten en Espantildea cuando eacutesta habiacutea estado for-mada y representada por todos sus territorios peninsulares y ultramarinos Asiacute es que desde el final del imperio Cuba pasoacute a estar gobernada por el mando omniacutemodo de los capitanes generales y el proceso constituyente isabelino rati-ficoacute la exclusioacuten de su representacioacuten en las Cortes estableciendo la necesidad de unas leyes especiales desde 1837 hasta praacutecticamente el final de su permanen-cia en la Corona sesenta antildeos periodo de tiempo en el que esa necesidad nunca fue satisfecha aunque siacute hubo intentos desde los antildeos sesenta para conseguirlo primero con OrsquoDonnell y Caacutenovas en el ministerio y luego con Caacutenovas y Maura en el ministerio en posiciones contrapuestas del jefe conservador que al final imposibilitaron su consecucioacuten

Cuba ya insurrecta desde 1868 influyoacute decisivamente en la vida y desarrollo de la Restauracioacuten tanto para establecer el primer turno con los liberales de Sagasta como para resolver otro tipo de situaciones tanto del gobierno como de las luchas civiles y militares del momento personificadas en el enfrentamiento

64 Veacuteanse todos los detalles en El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 368 y ss 65 En El Rey piloto sin bruacutejula ob cit pp 407 y ss

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de Caacutenovas y Martiacutenez Campos eacuteste cada vez maacutes alejado de la peniacutensula pero cuyo paso por Cuba fue determinante tanto para la paz de Zanjoacuten como para el conocimiento de las necesidades de aqueacutel gobierno y de la necesidad de cambio de la poliacutetica peninsular quedando como el que mejor entendioacute la cuestioacuten cu-bana tambieacuten fue determinante para la criacutetica militar a los errores del poder civil que acaboacute llevando de nuevo al ejeacutercito al protagonismo poliacutetico al menos desde 1895

El desastre colonial del 98 afectoacute decididamente al modelo poliacutetico estableci-do al ponerse en solfa todos los procedimientos admitidos hasta entonces Con la peacuterdida de las colonias lo que pasoacute a predominar fueron los programas de re-generacioacuten con lo que se alteraron las costumbres de automatismo en la resolu-cioacuten de las crisis afectando a las jefaturas de los partidos y a la unioacuten de los mismos por la expectativa abierta en torno a la presidencia del Gobierno El de-sastre de 1898 vino a reforzar la tendencia a despolitizar el ministerio de la gue-rra que se queriacutea hacer depender directamente del rey sin atenerse a la direccioacuten del presidente del Consejo en la creencia de que todos los males veniacutean del mal gobierno y de la excesiva influencia de los intereses poliacuteticos en la Administracioacuten admitiendo Silvela al general Linares la libertad de nombramientos en su depar-tamento en octubre de 1900 sorteando el consejo de ministros Hubo quien en esa coyuntura pretendiacutea auacuten maacutes y aprovechando la inmediatez de un nuevo reinado se llegoacute a pedir que esta dependencia directa del rey afectara a todos los ministerios intentando convencer al joven rey de la necesidad de recuperar la letra de la Constitucioacuten frente al predominio del presidente en los cambios de gobierno y asiacute hubo una proposicioacuten de ley en el Senado y discursos en el Congreso para que al frente de cada ministerio se colocara a hombres indepen-dientes y aptos con responsabilidad efectiva despojando al presidente del Consejo de sus atribuciones en favor de un consejo privado del rey al que se accederiacutea de modo honoriacutefico y sin sueldo Lo extremado de la propuesta no nos puede hacer olvidar que desde los liberales tambieacuten se proponiacutean soluciones en favor de la intervencioacuten del rey frente al conocido como laquodespotismo ministe-rialraquo creyendo que la excesiva preeminencia del presidente acabariacutea desvirtuan-do el reacutegimen tradicional66

Las divisiones de los partidos liberal con Maura y los gamacistas conserva-dor con Silvela y Romero Robledo el descontento militar el anticlericalismo de finales de siglo tras la derrota del 98 todo pasoacute por la influencia de Cuba en la poliacutetica espantildeola Su trascendencia no pudo ser mayor lo que de alguacuten modo quedoacute reflejado en lo que los espantildeoles incluso de nuestra generacioacuten conocemos como una expresioacuten al uso laquomaacutes se perdioacute en Cubaraquo

66 El Rey piloto sin bruacutejulahellipob cit p 86

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RELACIOacuteN DE DIPUTADOS CUBANOS

1812

Andreacutes Jauacuteregui (sustituyoacute a Joaquiacuten Santacruz y Chacoacuten que era suplente)Juan Bernardo OrsquoGavan Guerra (sustituyoacute a Francisco Antonio Bravo que renuncioacute)

1820

Joseacute de ZayasJoseacute BeniacutetezAntonio Modesto del ValleJuan Bernardo OrsquoGavan

1822

Feacutelix Varela (Padre Varela)Leonardo Santos SuaacuterezTomaacutes Gener

1834

Andreacutes ArangoJuan Montalvo y CastilloPrudencio EchevarriacuteaJoseacute Serapio y Mojarrieta Sebastiaacuten Kindelaacuten

Proacuteceres designados por la reina

Miguel TacoacutenConde de VillanuevaConde de FernandinaConde de OrsquoReillyMarqueacutes de Candelaria

1836

Constituyentes

Joseacute Antonio SacoNicolaacutes EscobedoFrancisco de ArmasJuan Montalvo y Castillo

1879-1898 (24 diputados y 16 senadores Decreto de 18XII1890 30 diputados)

1879

Miguel Martiacutenez Campos (hermano del general)Federico GiraudRafael MontoroRafael Mariacutea de LabraRamoacuten de Armas y SaacuteenzFrancisco de Armas y CeacutespedesMamerto PulidoFrancisco de los Santos GuzmaacutenFrancisco Gumaacute y FerraacutenAntonio Fernaacutendez ChorotMartiacuten Gonzaacutelez del ValleMiguel Suaacuterez VigilJoseacute de ArgumosaManuel ArmintildeaacutenMariano DiacuteazJulio Apezteguiacutea y TarafaVicente HernaacutendezLeopoldo CancioCalixto BernalJoseacute Antonio SacoBernardo PortuondoSantiago Vinent Antonio DabanJoseacute Ramoacuten Betancourt

1881

Gabriel de Cubas y FernaacutendezMarqueacutes de Du QuesneRamoacuten de Armas y SaacuteenzMiguel Villanueva y GoacutemezMamerto PulidoFrancisco de los Santos GuzmanManuel ArmintildeaacutenBernardo Portuondo y BarceloacuteFrancisco Gumaacute y FerraacutenUrbano Feyjoacuteo

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SotomayorJovino Garciacutea TuntildeoacutenJoseacute ArgumosaMiguel Suaacuterez VigilAntonio BataneroMariano DiacuteazFelipe MalpicaJulio Apezteguiacutea y TarafaCalixto BemalJoseacute Cortinaanuel Gonzaacutelez LongoriaManuel Crespo QuintanaAntonio Ferratges y MesaA Daban y Ramiacuterez de ArellanoJoseacute Ramoacuten Betancourt

1884

Antonio BataneroErnesto ZuluetaMamerto PulidoMiguel VillanuevaFrancisco de Santos GuzmaacutenManuel ArmintildeaacutenGonzalo PelligeroViacutector BalaguerJovino Garciacutea TuntildeoacutenFermiacuten CalbetoacutenManuel BeaMartiacuten Zozaya MendiberryJulio Apezteguia TarafaJoseacute Granda GonzaacutelezRafael Mariacutea de LabraBernardo Portuondo y Barceloacute Faustino Rodriacuteguez San PedroManuel Suaacuterez VigilGenaro PerogordoManuel Crespo QuintanaManuel Gonzaacutelez LongoriaFrancisco Duran y CuervoJoseacute A Rosillo AlquierEnrique Joseacute Varona

1886

Antonio BataneroManuel ArmintildeaacutenVictor Balaguer (renuncioacute por acta de la peniacutensula) Antonio Vaacutezquez QueipoSalvador AlbaceteFrancisco de los Santos GuzmaacutenMiguel Villanueva y GoacutemezBernardo PortuondoEnrique Crespo y VisiedoFermiacuten Calbetoacuten Alberto OrtizJulio de Apezteguiacutea y TarafaMartiacuten Zozaya MendiberriJoseacute Francisco VeacuterguezRafael Fernaacutendez de CastroMiguel FigueroaFaustino Rodriacuteguez San Pedro Crescente Garciacutea San MiguelLuis Manuel de PandoManuel Crespo QuintanaManuel Gonzaacutelez LongoriaLuis Manuel de PandoBernardo Portuondo BarceloacuteRafael Montoro

1891 (30 diputados seguacuten Decreto de Fabieacute de 18 de diciembre de 1890 Abstencioacuten de los autonomistas)

F Santos GuzmaacutenR HerreraL GoicoecheaSegundo Aacutelvarez (renuncioacute)M de Du Quesne (renuncioacute)Laureano Rodriacuteguez (por renuncia de Du Quesne)) Benito Celorio (por renuncia de Segundo Aacutelvarez)N M SerranoA Gonzaacutelez LoacutepezP Goicoechea Aacutelvarez PridaF Romero RobledoE Crespo QuintanaRicardo GalbisL Diez de UlzuruacutenJ Francisco VeacutergezM VillanuevaS Fernaacutendez ValliacutenM Castrillo (marqueacutes de las Cuevas del Becerro)M ZozayaE GutieacuterreaT Peacuterez CastantildeedaC Garciacutea San MA Figueroa y TorresF Rgez San PedroL M de PandoV Sanchiacutes GuillenR Gasset y ChinchillaJ Caacutenovas Castillo J Santos EcayF Hernaacutendez

1894

S Vila VendrellF Romero RobledoM VillanuevaA PablosM Crespo QuintanaJ de ApezteguiacuteaE GibergaA M CarvajalT Peacuterez CastantildeedaV Saacutenchis y GuillenF Santos GuzmaacutenA Suaacuterez ValdeacutesConde de Xiquena (Joseacute Aacutelvarez de Toledo y Acuntildea) C Garciacutea San MiguelM J FigueroaP M SaeastaJ Emilio TerryF Santos GuzmaacutenA Suaacuterez ValdeacutesConde de XiquenaP M SagastaJ Emilio TerryR Fernaacutendez CastroMiguel MoyaN M SerranoR M de Labra] F VeacuterguezC Ga Polavieja Fermiacuten CalbetoacutenM ZozayaF RodriacuteguezJ Gonzaacutelez LongoriaR MontoroM del Valle IznagaJ Santos Ecay

Aacutengeles Lar io

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1896 (no llegaron a realizarse elecciones realmente candidaturas por designacioacuten guber-nativa)

A Gonzaacutelez LoacutepezF Santos GuzmaacutenJ ApezteguiacuteaS Vila VendrellA Alvarez CuervoR GassetF Romero RobledoF Martiacutenez GutieacuterrezF Suaacuterez InclaacutenPertierra VillanuevaM CarvajalSerrano FatigatiGarciacutea San MiguelPeacuterez CastantildeedaGallego GarciacuteaManuel CrespoF J Ugarte y PageacutesC Gonzaacutelez RothwossF VeacuterguezW Retana y Gamboa J LiadoA Zulueta y GamizConde de MacurigesA Gonzaacutelez-FuentesA Mariacuten de la BF Rgez San PedroManuel CrespoP Novo y ColsonL Canalejas

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11 LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA EN LOS INICIOS DEL

ESTADO LIBERAL

ISABEL MARTIacuteNEZ NAVAS

Universidad de La Rioja

I INTRODUCCIOacuteN

La reforma de la Administracioacuten central espantildeola impulsada por Felipe V no llegoacute a ofrecer una solucioacuten definitiva en relacioacuten al gobierno de los territorios de Ultramar Antes bien a lo largo del siglo XVIII fueron ensayaacutendose diferentes estructuras de gobierno que iban desde la centralizacioacuten de los asuntos ultrama-rinos en una uacutenica Secretariacutea del Despacho hasta su completa asimilacioacuten a los peninsulares pasando por una semi-centralizacioacuten o centralizacioacuten con excepcio-nes o por la reunioacuten de la totalidad de los negocios de las Indias con alguacuten otro de los ramos de la Administracioacuten La opcioacuten de reunir los asuntos indianos con los de la metroacutepoli del mismo ramo a la que se llegoacute en 1790 ndashjustamente tras el periacuteodo en que la especializacioacuten pareciacutea consolidarse habieacutendose dispuesto de una Secretariacutea del Despacho de Indias entre 1754 y 1787 y de dos Departamentos encargados del gobierno y la administracioacuten ultramarinas a par-tir de esa fechandash se manteniacutea en 1808 Tras los sucesos de mayo de ese antildeo en la Espantildea regida por Joseacute Bonaparte el nuevo reacutegimen ministerial alumbrado por la Constitucioacuten de Bayona presentariacutea como principales novedades la existencia de un Ministerio de Indias junto al novedoso Ministerio de Asuntos Eclesiaacutesticos y el peculiar Ministerio-Secretariacutea de Estado1 Entre tanto en la Espantildea que an-

1 Sobre la creacioacuten de un Ministerio de Indias en el marco del debate constituyente en ESCUDERO J A laquoLa Administracioacuten central en la Constitucioacuten de Bayonaraquo en Religioacuten matrimo-nio y derecho ante el siglo XXI Estudios en homenaje al Profesor Rafael Navarro-Valls Madrid 2013 vol 2 pp 3469-3483

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siaba el regreso de Fernando VII las Cortes iban a apostar por una Administracioacuten Central que apenas ofreciacutea novedades maacutes allaacute del establecimiento de sendas Secretariacuteas de Estado y del Despacho de Gobernacioacuten de la Peniacutensula y de Ultramar2 Junto a los siete Departamentos se manteniacutean con una relevancia que habiacutea ido reducieacutendose progresivamente algunos de los antiguos Consejos los restos de la vieja estructura de gobierno de los Austrias Entre estos el Consejo de Indias obligado desde la instauracioacuten del nuevo reacutegimen ministerial a com-partir protagonismo con el Departamento al que se habiacutea encomendado la direc-cioacuten de la poliacutetica ultramarina Como ocurrioacute tambieacuten con el Consejo de Castilla pudo sobreponerse a su sustitucioacuten en 1809 por el recieacuten creado Consejo y Tribunal Supremo de Espantildea e Indias mantenieacutendose tras la que seriacutea su prime-ra supresioacuten hasta la definitiva en 18343

El modelo elegido para el gobierno de los territorios ultramarinos por los constituyentes gaditanos seguiacutea siendo pues el de la divisioacuten por materias adoptado en 1790 con la excepcioacuten de los negocios bajo la dependencia de la nueva Secretariacutea del Despacho de Gobernacioacuten del Reino para Ultramar esto es laquolos correspondientes a los diversos ramos que se asignan al Ministerio de la Gobernacioacuten para la Peniacutensularaquo y que se referiacutean al gobierno poliacutetico y econoacute-mico de sus respectivos aacutembitos territoriales4 Como el resto de la obra de las Cortes de Caacutediz la estructura de la Administracioacuten Central prevista en la Constitucioacuten fue sustituida en 1814 por otra cuya diferencia esencial fue la creacioacuten de un Ministerio Universal de Indias en el que debiacutean centralizarse todos los negocios de Ultramar Sin embargo en el antildeo siguiente se volvioacute al esquema de los cinco Departamentos ya conocido ndashEstado Guerra Marina Justicia y Haciendandash y de nuevo al de los siete contemplados en la Constitucioacuten de 1812 en los periacuteodos de vigencia de la misma5 Suprimida una vez maacutes la Secretariacutea del Despacho de Gobernacioacuten de Ultramar en 1823 el gobierno y la administracioacuten de las mermadas posesiones ultramarinas quedoacute de nuevo a cargo de los respectivos ministros hasta la reunioacuten de buena parte de los nego-

2 ESCUDERO J A Los cambios ministeriales a fines del Antiguo Reacutegimen Sevilla 1975 3 Acerca de la supresioacuten de los Consejos en 1809 y el establecimiento de una nueva institucioacuten

capaz de atender a los asuntos de gobierno y de justicia SAacuteNCHEZ-ARCILLA J laquoEl Consejo y Tribunal Supremo de Espantildea e Indias (1809-1810) (Notas para su estudio)raquo En la Espantildea Medieval nuacutem 9 (1986) Ejemplar en memoria de Claudio Saacutenchez-Albornoz II pp 1033-1050 Sobre el papel desempentildeado por el Consejo de Indias en el siglo XVIII GARCIacuteA PEacuteREZ R El Consejo de Indias durante los reinados de Carlos III y Carlos IV Pamplona EUNSA 1998

4 Decreto CXLV de 6 de abril de 1812 Clasificacioacuten de los negocios que pertenecen a las Secretariacuteas del Despacho en Coleccioacuten de decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes Generales y Extraordinarias desde 24 de septiembre de 1811 hasta el 24 de mayo de 1812 Caacutediz Imprenta Nacional 1813 t II pp 185-190

5 Sobre el efiacutemero Ministerio Universal de Indias BARRERO A M laquoDe las Secretariacuteas de Estado y del Despacho Universal de Indias al Ministerio de Ultramar (Notas para su estudioraquo en Estudios Juriacutedicos en Homenaje al Maestro Guillermo Floris Margadant Meacutexico 1988 pp 63-75

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cios de Ultramar en el Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar en 1836 Dos antildeos antes habiacutea sido suprimido definitivamente el Consejo de Indias

El periacuteodo objeto de atencioacuten en las paacuteginas que siguen se enmarca entre esta primera reforma que afecta a la Administracioacuten central en su conjunto impulsa-da poco despueacutes de la muerte de Fernando VII y la referida tan soacutelo a las insti-tuciones centrales de gobierno para Ultramar que tiene lugar en 1863 con el establecimiento de un Ministerio de Ultramar que hace finalmente efectiva la apuesta por un modelo centralizado de Administracioacuten central ultramarina que habiacutea enfrentado durante largo tiempo los postulados teoacutericos de los partidarios de la poliacutetica de asimilacioacuten con las posiciones defendidas por quienes al ampa-ro de la autonomiacutea que gozaba la administracioacuten radicada en las islas de Ultramar no estaban dispuestos a aceptar ninguacuten paso atraacutes Junto a todos estos se deja-raacuten sentir las voces de diferentes corporaciones que aspiraban auacuten a emular a los viejos oacuterganos de gobierno de la Monarquiacutea absoluta y que sostuvieron un dis-curso recurrente en torno a la bondad de la centralizacioacuten de la poliacutetica ultrama-rina en un potente cuerpo consultivo capaz de garantizar el acierto en la toma de decisiones y la eficacia en la accioacuten de gobierno

De unos y otros de las propuestas de reforma del aparato de la Administracioacuten activa y tambieacuten de las sucesivas corporaciones consultivas a las que se dotoacute de protagonismo en diferentes momentos y de sus reflexiones acerca del mejor modelo de Administracioacuten Central para Ultramar me ocupo a continuacioacuten des-tacando cuando ello es posible sus aportaciones particulares en relacioacuten al go-bierno y administracioacuten de la isla de Cuba

II LAS REFORMAS DE LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA

La oportunidad de establecer un oacutergano centralizado de gobierno para Ultramar estuvo presente desde el principio No soacutelo en el efiacutemero e ineficaz restablecimiento dispuesto por Fernando VII Probablemente la propuesta maacutes temprana fue la formulada en el seno de la Junta Central con ocasioacuten de la ela-boracioacuten de su propio Reglamento en el que en referencia a los secretarios del Despacho una vez sentado que debiacutean corresponderse con las Comisiones de la propia Junta se haciacutea referencia a la bondad de sumar a las existentes una Secretariacutea del Despacho de Indias6 Casi al mismo tiempo la Junta recibiacutea la propuesta de incorporar al Gobierno un Ministerio Universal de Indias y Marina7 En los antildeos siguientes se sucederaacuten diferentes iniciativas en torno a la creacioacuten

6 AHN Estado leg 1-B laquoProyecto de Reglamento para el gobierno interior de la Junta Central Suprema Gubernativa del Reinoraquo cap 6 art 1

7 El Informe de Antonio Valdeacutes en ESCUDERO J A Los cambios ministeriales a fines del Antiguo Reacutegimen cit pp 53-54

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de instituciones de diferente naturaleza en las que se centralizase la accioacuten del Gobierno en relacioacuten a las posesiones en Ultramar Reformas de la estructura de la Administracioacuten central impulsadas en unas ocasiones desde el Gobierno y formuladas en otras por parte de algunos de los cuerpos consultivos de los que aquel se sirvioacute para analizar las reformas de la legislacioacuten y la administracioacuten ultramarina

II1 LA PROPUESTA DE CREACIOacuteN DE UN MINISTERIO DE MARINA Y DE COLONIAS EN 1835

Un cuarto de siglo despueacutes de aquellas primeras propuestas que se habiacutean hecho llegar a la Junta Central Gubernativa con una realidad bien distinta a la que atender volviacutea a plantearse la oportunidad de la reunioacuten de los asuntos de Ultramar En esta ocasioacuten la propuesta partiacutea del Gobierno presidido por el conde de Toreno que en julio de 1835 solicitoacute un informe al Consejo Real de Espantildea e Indias sobre ese particular8 La Comisioacuten especial creada en el seno del Consejo Real para formular el proyecto de dictamen se manifestoacute unaacutenimemente en con-tra de la propuesta del Gobierno Fundaron su informe laquoen contra del proyectado Ministerio agregado al de Marinaraquo en tres argumentos principales que teniacutean que ver tanto con la denominacioacuten propuesta por el Gobierno y lo que esta im-plicaba como con el fondo mismo de la cuestioacuten que se planteaba esto es la reunioacuten de todos los negocios de Ultramar para su despacho por el Ministerio de Marina y finalmente tambieacuten con el incremento de gastos que supondriacutea el nuevo establecimiento laquopor exquisitas que fuesen las medidas que para cercenar-los se adoptasenraquo

No pareciacutea adecuada a los miembros de la Comisioacuten la nomenclatura elegi-da ndashlaquoMinisterio de Marina y de las Coloniasraquondash que emulaba las conocidas en otros paiacuteses en los que las circunstancias y por ende las dependencias e insti-tuciones eran diferentes En la consideracioacuten de la Comisioacuten Francia o Inglaterra manteniacutean con algunas excepciones colonias efiacutemeras en las que los negocios de gobierno resultaban sumamente sencillos las cuestiones legis-lativas se resolviacutean en oacuterganos radicados en las mismas y presididos por sus gobernadores y del mismo modo los negocios de hacienda o los de justicia presentaban pocas complicaciones No era esta sin embargo a juicio de los miembros de Comisioacuten la situacioacuten en los territorios espantildeoles de Ultramar a los que debiacutea considerarse como auteacutenticas provincias espantildeolas En cuanto al problema de fondo esto es laquosi la creacioacuten de un Ministerio especial sea sepa-rado sea agregado al de Marina seraacute una innovacioacuten ventajosa o perjudicialraquo la Comisioacuten conveniacutea con el Gobierno en que la centralizacioacuten permitiriacutea sol-ventar algunas de las dificultades que presentaba el despacho de los negocios

8 AGS Consejo Real de Espantildea e Indias leg 20 laquoInforme de la Comisioacuten especial del Consejo Real de Espantildea e Indias sobre el establecimiento de un Departamento de Ultramar Julio de 1835raquo

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de Ultramar Problemas que resumiacutea en tres falta de competencia retraso en la resolucioacuten de los negocios y riesgo de divergencias y contradicciones Partidarios pues de la centralizacioacuten la solucioacuten que proponiacutean para remover esos obstaacuteculos pasaba sin embargo no por la dotacioacuten de un Ministerio de Indias vinculado o independiente del Departamento de Marina sino por colo-car en el centro del sistema de gobierno al propio Consejo Real de Espantildea e Indias cuya seccioacuten 7ordf laquoDe Indiasraquo aconsejariacutea y consultariacutea a los diferentes Ministerios de forma estable

laquoLa Seccioacuten de Indias ndashdeciacuteanndash compuesta de consejeros nombrados por cada uno de los Ministerios existentes debe ser consultada en los asuntos graves de todos los ramos seguacuten el Real decreto orgaacutenico del Consejo Real de 24 de marzo del antildeo anterior Sin otras atenciones maacutes que conservar el depoacutesito de las leyes gubernativas en toda su extensioacuten son naturalmente estos consejeros de la Seccioacuten de Indias los encargados de uniformar y ajustar a reglas constantes la marcha de los negocios de Ultramar si no en disposiciones por siacute tomadas en informes y consultas que dirigen a los Ministerios Los Sentildeores Ministros colocados en posi-cioacuten maacutes elevada y dominando maacutes extenso horizonte pueden en alguacuten caso por miras de intereacutes general separarse de la opinioacuten de la Seccioacuten de Indias siempre centildeida a la legislacioacuten vigente pero nunca dejaraacute de serles muy eficaz y provechoso el oiacuter su voz reguladora y en todo rigor facultativaraquo

Como es sabido la opinioacuten expresada por la Comisioacuten no fue tenida en con-sideracioacuten En el antildeo siguiente era suprimido el propio Consejo Real de Espantildea e Indias y poco despueacutes los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar se incorpora-ban al Ministerio de Marina La acumulacioacuten de nuevas funciones hizo necesario que el tambieacuten nuevo titular Ramoacuten Gil de la Cuadra llevase adelante un replan-teamiento de la estructura de su Departamento Un Real decreto de 23 de sep-tiembre de 1836 dispuso la existencia de dos Secciones ndashde Marina y de Comercio y Ultramarndash organizadas a partir de los efectivos personales de que disponiacutea la anterior Secretariacutea del Despacho de Marina Por su parte los Ministerios de Guerra de Hacienda y de Gracia y Justicia conservaban sus com-petencias en relacioacuten a los territorios ultramarinos lo que entorpeceriacutea la expe-dicioacuten de algunos negocios ralentizados en su paso por diferentes Departamentos a pesar de la voluntad del Gobierno de delimitar los aacutembitos respectivos de competencia de los Ministerios9

9 La referencia a una Real orden de 9 de diciembre de 1837 despachada con la finalidad de despejar las dudas surgidas en los ramos de comercio y fomento y las atribuciones que correspon-diacutean a los Ministerios de Hacienda y de Marina en BNM mss 13228 nuacutem 5 laquoMemoria de Joseacute de Ahumada acerca de la Secretariacutea del Despacho Universal de Indias y de la Direccioacuten General y Ministerio de Ultramar 15 de julio de 1871raquo p 29

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II2 LOS PROYECTOS DE CREACIOacuteN DE UN MINISTERIO UNIVERSAL DE INDIAS

El nuevo Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar echaba a andar en el tiempo en que la consideracioacuten de los territorios ultramarinos habiacutea cambiado sustancialmente La Constitucioacuten de 1837 instauroacute un reacutegimen de excepcionalidad para las distantes posesiones de Ultramar que quedaron al mar-gen del marco juriacutedico constitucional10 El reacutegimen juriacutedico de Cuba Puerto Rico y Filipinas ndasha las que seguiraacute no obstante consideraacutendose siempre provincias espantildeolasndash las dejaba ancladas en el Antiguo Reacutegimen a la espera del desarrollo de nuevas leyes especiales o de la comunicacioacuten a las mismas de las formadas para la metroacutepoli11

La excepcionalidad juriacutedica de los territorios ultramarinos justificaba por siacute misma la centralizacioacuten del aparato de la Administracioacuten Central12 que sin em-bargo no se registrariacutea hasta maacutes de veinte antildeos despueacutes La necesidad de dar cumplimiento al mandato constitucional entorno a la especialidad de la legisla-cioacuten ultramarina se tradujo casi inmediatamente en el establecimiento de unas laquojuntas especiales congregadas en la isla de Cuba en la de Puerto-Rico y en las Filipinasraquo a las que se encomendoacute recabar laquoel caudal de datos y noticias que es indispensable examinar y tener en cuenta para la consecucioacuten del aciertoraquo13 La Junta establecida a tal efecto en Cuba bajo la presidencia del gobernador de la isla reunioacute a diferentes laquonotablesraquo designados por el propio gobernador14 Organizados en tres secciones ndashcivil municipal y de justicia15ndash entre los meses de septiembre y noviembre analizaron las posibles reformas en cada uno de esos aacutembitos remitiendo al Ministerio a finales del mes de noviembre la relacioacuten de

10 El sistema de leyes especiales ha sido analizado por ALVARADO J Constitucionalismo y Codificacioacuten en las provincias de Ultramar La supervivencia del Antiguo Reacutegimen en la Espantildea del siglo XIX Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales 2001 Sobre la pervivencia de la legislacioacuten indiana LORENTE SARINtildeENA M laquoLa suerte de la Recopilacioacuten de 1680 en la Espantildea del siglo XIXraquo en LORENTE M (coord) La nacioacuten y las Espantildeas Representacioacuten y territorio en el constitucionalismo gaditano Madrid 2010 pp 217-260 Recientemente dando detenida cuenta de las aportaciones anteriores M J SOLLA SASTRE laquoUltramar excepcional La construccioacuten de un espacio juriacutedico para Espantildea y sus colonias 1837-1898raquo en Rechtsgeschichte nuacutem 23 (2015) pp 222-238

11 De nuevo sobre la segregacioacuten constitucional de los territorios ultramarinos ALVARADO J La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales 2013 pp 73-104

12 SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar Una institucioacuten liberal para el gobierno de las colonias 1863-1899 Santa Cruz de Tenerife 2007 p 27

13 Por Real orden de 28 de julio de 1837 se habriacutea autorizado la constitucioacuten de la Junta de Cuba Sobre la razoacuten de ser de estas Juntas veacutease la exposicioacuten de motivos del Real decreto de 28 de diciembre de 1838 Gaceta de Madrid del lunes 7 de enero de 1839

14 La noticia de la constitucioacuten de una laquoJunta de Notalesraquo para asesorar al gobernador en INFIESTA R Historia constitucional de Cuba La Habana 1951 pp 108-109

15 Los asuntos de hacienda habiacutean sido expresamente excluidos del objeto de atencioacuten por parte de la Junta ndasha decir del Real decreto de 28 de diciembre de 1838 citndash debido a las laquoinciden-cias ocurridas en Cuba al tiempo de cumplirse la mencionada Real orden de 28 de julioraquo de 1837

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los trabajos realizados16 Un mes maacutes tarde el ministro de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar se mostraba satisfecho con la labor realizada por las Juntas establecidas en las dos Antillas en tanto admitiacutea no tener noticias auacuten de lo que se estuviese haciendo en Filipinas17 Poco despueacutes decidiacutean disolver las Juntas de Puerto Rico y Cuba18 constituyeacutendose en su lugar la Comisioacuten Regia de Ultramar que desplazaacutendose en primer lugar a Cuba debiacutea procurar bajo la presidencia de los respectivos gobernadores capitanes generales el estableci-miento del plan de reformas administrativas que fueran precisas prestando atencioacuten especial al ramo de hacienda19 Instalados en Cuba en marzo de 1839 en los meses siguientes ndashhasta su partida en noviembre hacia Puerto Ricondash de-biacutean ocuparse en el examen de laquotodos los establecimientos y oficinas de cual-quiera de los ramos de la Administracioacuten puacuteblicaraquo en la isla de Cuba analizando con detenimiento sus cuentas valorando la posibilidad de establecer empreacutestitos sobre sus rentas como medio de aliviar la situacioacuten financiera de la Metroacutepoli asiacute como la de llevar a las Antillas la poliacutetica desamortizadora Junto a la que era su misioacuten principal ndashde cuyos pobres resultados dieron cuenta al teacutermino de su estancia en Cuba remitiendo algunos de los trabajos sobre leyes especiales que habiacutean formado20ndash la Comisioacuten se detuvo en otros negocios de escasa considera-cioacuten regresando a la Peniacutensula en enero de 1840 ndashsu disolucioacuten se habiacutea dispues-to por Real decreto de 3 de diciembrendash con el convencimiento por una parte de

16 La noticia puede verse en el iacutendice de documentacioacuten reunida por Pedro Tomaacutes de Coacuterdoba secretario que fue de dos de los oacuterganos consultivos que se sucedieron en el asesoramiento al Gobierno entre 1838 y 1851 a quien se encargoacute al teacutermino de su desempentildeo la elaboracioacuten de una memoria de los trabajos realizados por ambas instituciones y la formacioacuten de los correspon-dientes iacutendices de la documentacioacuten que obraba en su poder BNE mss 13275 laquoMemoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indiasraquo f 214 vordm

17 Exposicioacuten del Real decreto de 28 de diciembre de 1838 cit 18 La Junta de Cuba habriacutea recibido la orden de disolverse el 15 de enero de 1838 poco des-

pueacutes de evacuado su informe INFIESTA R Historia constitucional de Cuba p 110 19 El Real decreto de 28 de diciembre de 1838 disponiacutea que integrasen la Comisioacuten Regia entre

tres y cinco individuos designados por el Consejo de Ministros En sendos decretos de 26 de enero de 1839 se procedioacute a los nombramientos y se les confirieron las correspondientes instrucciones partiendo hacia Cuba el 13 de febrero Sobre el traslado de los comisionados a las Antillas DE DIEGO GARCIacuteA E La Administracioacuten espantildeola en Puerto Rico durante la primera mitad del siglo XIX Madrid 1983 pp 75-76

20 En la Memoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indias cit se da cuenta de que por parte de Juan Bautista Topete miem-bro de la Comisioacuten Regia de Ultramar se habriacutean remitido al Ministerio ciertos trabajos sobre leyes especiales f 218r Algunas de las propuestas de la Comisioacuten alejadas de su objeto principal se consideraron una clara extralimitacioacuten de sus funciones En este sentido se pronuncioacute la Junta Consultiva de Gobernacioacuten de Ultramar al informar el expediente remitido por el Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar en relacioacuten a la conclusioacuten del camino de hierro hasta el Botaacutenico en La Habana sobre la que habiacutea formulado una propuesta negativa la Comisioacuten Regia de Ultramar AGI Ultramar leg 803

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que las reformas que se emprendiesen seriacutean mayoritariamente rechazadas en la Isla y sujeta de otro lado a las criacuteticas que la habiacutean acompantildeado desde su esta-blecimiento y que teniacutean tambieacuten que ver con las medidas intervencionistas adoptadas simultaacuteneamente por el Gobierno en relacioacuten a la gestioacuten econoacutemica y financiera de las Islas21 laquoSe ha variado absolutamente el sistema administrati-vo de las Islas uniendo la Superintendencia de Hacienda a la Capitaniacutea general y sometieacutendole los Intendentesraquo sosteniacutean los detractores de las reformas22 Tales decisiones se tildaban de abusivas e ilegales Con similares argumentos se enjuiciaban el resto de las previsiones del Real decreto de 28 de diciembre de 1838 y el hecho mismo de la creacioacuten de la Comisioacuten Regia de Ultramar

laquoNuestras posesiones ultramarinas se han de regir por leyes especiales Pero iquestestas leyes especiales han de ser dictadas por el Gobierno sin la con-currencia de las Cortes El Gobierno que es constitucional para la Peniacutensula e islas adyacentes iquestha de ser absoluto y hasta despoacutetico si quisiere serlo para las posesiones ultramarinas iquestHa de tener para la Peniacutensula soacutelo el poder ejecutivo y una parte en el legislativo y ha de tener y ejercitar este por entero respecto de aquellas posesiones Semejante absurdo no cabe en cabe-za bien organizada y el Gobierno mismo lo ha rechazado presentaacutendose diariamente en las Cortes a proponerles proyectos de ley respectivos a las posesiones de Ultramar deducieacutendose por tanto que todo acto toda dispo-sicioacuten que exija la concurrencia y aprobacioacuten de los cuerpos legisladores lo mismo respecto a las provincias de Ultramar que a las de la Metroacutepoli es de parte del Gobierno un atentado una ilegalidad una invasioacuten en el poder legislativo si se ejecuta y adopta sin la necesaria concurrencia de eacuteste iquestY no son medidas y disposiciones de esta naturaleza las adoptadas por los decre-tos de 28 de diciembre uacuteltimoraquo

Hacia el final de 1840 la Regencia Provisional del Reino disponiacutea una nueva organizacioacuten del Gobierno y la supresioacuten de los numerosos oacuterganos consultivos al servicio de los diferentes Ministerios tras la supresioacuten del Consejo Real de Espantildea e Indias En el antildeo siguiente se centraba de nuevo la atencioacuten en la pre-paracioacuten de las bases de la legislacioacuten especial para Ultramar resolviendo la crea-cioacuten de un cuerpo consultivo integrado por individuos versados en los asuntos ultramarinos que deberiacutean aprovechar lo realizado hasta el momento por las corporaciones anteriores y dar un impulso definitivo a la revisioacuten de las Leyes de Indias identificando con claridad las que debiacutean mantenerse vigentes las que

21 Sobre los pobres resultados obtenidos por la Comisioacuten Regia y su sentir en relacioacuten a la opi-nioacuten de la sociedad antillana ALVARADO J Constitucionalismo y Codificacioacuten cit pp 199-200

22 La criacutetica que acompantildeoacute a la misioacuten de la Comisioacuten Regia de Ultramar en Sobre la Comisioacuten Regia nombrada para informar acerca del estado de la administracioacuten de las islas de Cuba y Puerto Rico sl1839 y Breves reflexiones acerca de los decretos de nombramiento de una Comisioacuten Regia para informar sobre el estado de la administracioacuten de las islas de Cuba y Puerto Rico por D M J E Madrid Imprenta de Yenes 1839

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seriacutean suprimidas y las que deberiacutean sustituirse en adelante23 La Junta Revisora de las Leyes de Indias quedoacute instalada en Madrid en septiembre de 1841 Ya en los primeros meses de actividad una vez recabada la informacioacuten disponible en los diferentes organismos peninsulares y de Ultramar la Junta poniacutea de mani-fiesto su preocupacioacuten por la inexistencia de un oacutergano sobre el que pivotase el sistema de gobierno de las colonias Cierto es que se pensaba inicialmente en un Consejo en un oacutergano consultivo estable e inmediato al Gobierno en cuyos per-files comenzaron a trabajar algunos de los vocales de la Junta24

Por ese tiempo el Gobierno manejaba probablemente tambieacuten otros proyec-tos en torno a las instituciones de la Administracioacuten Central ultramarina Proyectos en los que partiendo de la inevitable referencia a la historia del reacutegi-men ministerial en Espantildea se incidiacutea en que aun habieacutendose registrado las alte-raciones y vicisitudes descritas la opcioacuten mayoritariamente elegida habiacutea sido la de despachar los negocios ultramarinos con entera separacioacuten y que eacutesta habiacutea reportado indudables beneficios resultando por tanto el mejor modelo posible tambieacuten en ese momento

laquoMaacutes hay otro hecho no menos cierto y es que mientras asiacute se despa-charon aquellos paiacuteses recibieron fomento se cuidoacute de su buen reacutegimen y seguridad y sus naturales no tuvieron las quejas que asomaron en nuestros diacuteas de ser menos atendidos Y si en circunstancias comunes se tuvo por necesaria esta separacioacuten de negocios iquestcuaacutel no deberaacute serlo en el diacutea cuan-do por el estado de la Nacioacuten toda la atencioacuten del Gobierno tiene que dedi-carse exclusivamente al cuacutemulo de graviacutesimos cuidados interiores y exterio-res que le rodean iquestCuaacutendo las islas que permanecen unidas a la Espantildea tanto han acrecido en riqueza y prosperidad como en los riesgos de su seguridad y conservacioacuten por la envidia que causa su misma opulencia iquestY cuaacutendo una desgraciada experiencia acredita que en la actual distribucioacuten de negociados de Ultramar entre todos los Ministerios no hay pensamiento uniforme en las resoluciones no hay conformidad en los nombramientos de los funcionarios puacuteblicos no hay un comuacuten acuerdo en los medios de segu-ridad y conservacioacuten de tan importantes posesiones y no hay ni puede haber la unidad y rapidez de accioacuten que sus negocios requieren por lo mismo que su situacioacuten es lejana Todo pues persuade la conveniencia de esta reunioacuten la misma legislacioacuten especial que alliacute rige enteramente dife-rente a la formada para la Peniacutensula lo reclama las mismas autoridades superiores experimentadas en el mando de aquellos territorios lo tienen asiacute expuesto los mismos habitantes conocedores de sus intereses lo ape-tecen y esto es lo que ejecutan otras naciones que poseen distantes coloniasraquo25

23 Real decreto de 3 de julio de 1841 Gaceta de Madrid del martes 6 de julio 24 Memoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora

de las Leyes de Indias cit ff 92r-vordm Sesioacuten de 2 de octubre de 1841 25 Ultramar leg 24431 exp 27 doc 29

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La apuesta en este caso era de maacuteximos Se proponiacutea el establecimiento de un laquoMinisterio General de Ultramarraquo al que se atribuiacutean exclusivamente los ne-gocios de todos los ramos de la administracioacuten en aquellas posesiones debiendo cesar en el despacho de los mismos los restantes Departamentos ministeriales26 La reforma alcanzariacutea al conjunto del Gabinete vieacutendose privados los Ministerios de Guerra de Hacienda o el de Gracia y Justicia de sus atribuciones en relacioacuten a Ultramar en tanto el Ministerio de la Gobernacioacuten de la Peniacutensula asumiriacutea las relativas a Comercio asimismo desgajadas del entonces existente Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar27 La relevancia de la reforma que se proponiacutea haciacutea pensar en la necesidad de su tramitacioacuten como una Ley por las Cortes observaacutendose al respecto que el proyecto se habiacutea formulado en teacuterminos que permitiacutean que con ligeras variaciones en el texto de la exposicioacuten pudiera adaptarse eacutesta como preaacutembulo que precediese al proyecto de ley28 El Ministerio que habriacutea de crearse estariacutea dotado de un ministro y un subsecretario con igual categoriacutea sueldo y funciones que los de los restantes Departamentos Contariacutea asimismo con diez oficiales procedentes de los otros Ministerios y con laquolos auxi-liares escribientes y subalternos que sean absolutamente indispensablesraquo De este modo su establecimiento no supondriacutea mayor incremento de gasto que el correspondiente a los sueldos del ministro el subsecretario y el personal auxiliar y subalterno preciso pudiendo en este uacuteltimo caso recurrirse asimismo a cesan-tes que percibiesen haberes aproximados a los que recibiriacutean en activo en sus nuevos destinos29

Por su parte la Junta a la que se habiacutea encomendado la revisioacuten de las Leyes de Indias abogoacute en abril de 1842 por el establecimiento de un Ministerio en el que se concentrasen los negocios de Ultramar laquoLa centralizacioacuten que tan buenos resultados ha dado en cuantos ramos se ha ensayado es de absoluta necesidad

26 Ibiacutedem doc 30 laquoProyecto de decreto o proyecto de ley sobre establecimiento de un Ministerio de Ultramarraquo art 1ordm

27 Se apuntaba la oportunidad de crear un Ministerio de Comercio en el que se reuniesen ademaacutes lo concerniente a la agricultura la industria las comunicaciones correos caminos cana-les etc En su defecto debiacutea retornar al seno del Ministerio de Gobernacioacuten de la Peniacutensula en el que radicaban esos mismos negociados Vid laquoObservaciones al proyecto de real decreto de crea-cioacuten de un Ministerio General de Ultramarraquo ibiacutedem doc 32

28 laquoLa creacioacuten de un Ministerio es negocio de tal importancia ndashrazonaban en la primera de las observaciones al proyectondash que merece ser objeto de una Ley ya para su mayor estabilidad y ya para evitar la disonancia de que un Real decreto altere en materia de esta magnitud la actual divisioacuten de Ministerios aprobada por las leyes de presupuestos y otras Y esta opinioacuten parece tan-to maacutes fundada cuando estando reunidos los Cuerpos Colegisladores no puede decirse en un Decreto que se toma la resolucioacuten a reserva de dar a su tiempo cuenta a las Cortesraquo laquoObservaciones al proyecto de real decreto de creacioacuten de un Ministerio General de Ultramarraquo cit

29 laquoProyecto de decreto o proyecto de ley de creacioacuten de un Ministerio General de Ultramarraquo cit art 2ordm

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para el reacutegimen y gobierno de los pueblos de Ultramarraquo30 Su creacioacuten debiacutea con-vertirse ndasha decir de la Comisioacuten de Gobierno de la Juntandash en laquola piedra angular del edificio de las leyes especialesraquo Por esta razoacuten su informe sobre las leyes especiales apareceriacutea precedido de una suerte de preaacutembulo en el que se expon-driacutea la necesidad de contar con un Ministerio de Ultramar y con un oacutergano con-sultivo auxiliar del nuevo Departamento El ambicioso proyecto fue acompantildea-do para el supuesto de que se estimase excesivo o precipitado de otros alternativos en los que se propugnaba el establecimiento de un Consejo o Junta auxiliar por los que se hariacutean pasar todos los expedientes de Ultramar tramitados por los diferentes Ministerios procurando de este modo la uniformidad en el despacho

Ninguno de los proyectos anteriores llegoacute a ser presentado a las Cortes Las dificultades por las que atravesoacute el Gobierno y el final de la etapa de Espartero relegaron a un segundo plano las reformas de la estructura ministerial31 En 1845 la propia Comisioacuten de Gobierno de la Junta Revisora de las Leyes de Indias insis-tioacute en la conveniencia de crear un laquoConsejo Real de Ultramarraquo formulando un proyecto muy similar al presentado tres antildeos atraacutes con la diferencia esencial de que se teniacutea a la vista el reciente restablecimiento del Consejo Real32 Propuestas centralizadoras llegaban tambieacuten desde los propios territorios de Ultramar33 al tiempo que tuvo lugar una reestructuracioacuten del Gabinete que supuso por un lado la creacioacuten de un Ministerio de Comercio Industria y Obras Puacuteblicas y de otro la reunioacuten de los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar con los del mismo ramo de la Peniacutensula en el nuevo Ministerio de Gobernacioacuten del Reino donde quedaron integrados como un negociado dentro de la Direccioacuten General de Gobierno Poliacutetico sin llegar a constituir una Seccioacuten o Direccioacuten especiacutefica den-tro del Ministerio de Gobernacioacuten del Reino34

II3 LA CREACIOacuteN DE LA DIRECCIOacuteN GENERAL DE ULTRAMAR EN 1851

A comienzos de 1851 el Gabinete presidido por Bravo Murillo acometioacute una profunda reforma que alcanzoacute de lleno a las instituciones de gobierno de las co-lonias La singularidad de los negocios ultramarinos habiacutea resuelto en enero de ese mismo antildeo al ministro Seijas Lozano ndashquien afirmaba haberse ocupado

30 Memoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indias cit f 97r

31 SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar cit p 28 32 laquoProyecto de Consejo Real de Ultramarraquo en Memoria de los trabajos realizados por la Junta

Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indias cit ff 107 vordm-109 vordm 33 OrsquoDonnell en ese tiempo capitaacuten general de la isla de Cuba propuso ndashsin eacutexitondash la creacioacuten

de un Ministerio de Indias PORTUONDO O Un liberal cubano en la Corte de Isabel II La Habana editorial Unioacuten 2002 p 24 cit por SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar cit p 28

34 SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar cit pp 28-29

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preferentemente del estudio de la Administracioacuten de Ultramar desde su llegada al Ministeriondash a proponer la creacioacuten de una Direccioacuten de Ultramar dentro del Departamento de Hacienda35 Persuadido de la necesidad de asentar sobre soacuteli-das bases las reformas que consideraba imprescindibles entendiacutea que debiacutea co-menzarse por establecer un control efectivo de la gestioacuten del ramo de hacienda de las islas por lo que proponiacutea asimismo la creacioacuten de una seccioacuten especial de contabilidad de Ultramar dentro de la Direccioacuten de Contabilidad de la Hacienda Puacuteblica radicada en el mismo Ministerio La relevancia de los ingresos proceden-tes de Cuba y su peso en el presupuesto resultaban indudables Sin embargo el relevo en el Departamento de Hacienda dio lugar a la supresioacuten y casi inmediato ndashapenas tres meses maacutes tardendash restablecimiento de la Direccioacuten de Ultramar Una decisioacuten que le valioacute serias criacuteticas al nuevo ministro Decidido como su predecesor a laquomejorar la administracioacuten de las provincias de Ultramarraquo Bravo Murillo al frente del Consejo de Ministros proporcionoacute un nuevo impulso a la reforma de la Administracioacuten ultramarina Si inicialmente se pensaba en la crea-cioacuten de un cuerpo consultivo que auxiliase al Gobierno en los negocios de Ultramar36 la opinioacuten mayoritaria de quienes fueron consultados al respecto llevoacute a considerar tambieacuten el establecimiento de un oacutergano que centralizase la accioacuten del Gobierno en relacioacuten a las colonias

El proyecto de creacioacuten de la denominada laquoJunta Superior de Ultramarraquo o laquoJunta Superior y Consultiva de Indiasraquo fue informado favorablemente al enten-der que trasladaba la voluntad de introducir mejoras y que por ende laquoseraacute bien acogida en Ultramar y acallaraacute los gritos de los alborotadores de Cuba a quienes se quita un pretexto de los que maacutes utilizan para lograr sus finesraquo37 Parecioacute no obstante que eran precisas reformas de maacutes calado y que a la creacioacuten de la Junta debiacutea seguir la de un laquoMinisterio especial de Ultramarraquo

laquoLa Junta por siacute sola mientras que los asuntos de Ultramar esteacuten repar-tidos entre todos los Ministerios no basta para llevar a cabo el pensamiento de unidad de progreso y de buena administracioacuten que el Gobierno se pro-pone Ilustraraacute maacutes ciertas cuestiones pero como la ejecucioacuten no estaraacute en una sola mano siempre se tocaraacuten muchos de los inconvenientes que exis-ten hoyraquo38

En todo caso era claro que el establecimiento de un oacutergano consultivo espe-cializado chocaba en ese momento con la existencia de una Seccioacuten de Ultramar

35 Real decreto de 7 de enero de 1851 Gaceta de Madrid del domingo 12 de enero 36 El proyecto de Real decreto creando una Junta Superior de Ultramar y la exposicioacuten de

motivos del mismo en AHN Ultramar 24432 exp 27 doc 36 37 En este sentido un documento en el que no consta el autor titulado laquoObservaciones al

proyecto de Real decreto estableciendo una Junta Superior de Ultramarraquo en ibiacutedem doc 35 38 Ibiacutedem

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en el seno del Consejo Real a la que correspondiacutea informar los asuntos que le sometiesen los ministros y con la de la Junta Revisora de las Leyes de Indias que desde el restablecimiento del Consejo Real en 1845 habiacutea centrado su actividad en el estudio de las reformas de la legislacioacuten ultramarina El siguiente paso fue de este modo la preparacioacuten de un proyecto que contemplase la constitucioacuten de un oacutergano consultivo especializado sobre la base de la propia Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real y al propio tiempo la supresioacuten de la Junta Revisora39

laquoLa experiencia ha mostrado no obstante ndashsosteniacutea la exposicioacutenndash que si eacutesta [la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real] y la anterior Junta Consultiva que auacuten se conserva con el nombre de Revisora de las Leyes de Indias han prestado grandes servicios ilustrando al Gobierno en muchos casos especiales no han llenado ni podiacutean llenar por la naturaleza de su formacioacuten el vaciacuteo que habiacutea dejado el antiguo Consejo de Indias maacutes numeroso y mejor organizado que la reducida Seccioacuten del Consejo Real y maacutes estable y universal en sus miras que la precaria Junta Consultiva La misma irregular existencia de estos cuerpos es la prueba maacutes evidente de la ineficacia de ambos Asiacute es que estaacute reconocida generalmente por todas las personas competentes en estas materias la urgente necesidad de reorgani-zar ambas corporaciones amalgamaacutendolas como debe ser en una sola y con absoluta segregacioacuten de los negocios peninsulares de tan diversa iacutendo-le y condicioacutenraquo40

Restaba no obstante ir un poco maacutes allaacute La Comisioacuten especial creada con el fin de analizar la creacioacuten del Consejo de Ultramar no dudoacute en dar el siguiente paso trasladando a Bravo Murillo la propuesta de un completo sistema de go-bierno para Ultramar con el que podriacutean resolverse los males que aquejaban a la Administracioacuten Colonial y que resumiacutean en la falta de unidad en el despacho y la praacutectica abdicacioacuten del gobierno en manos de las autoridades radicadas en las colonias No prestar la atencioacuten que los territorios de Ultramar requeriacutean fomen-taba quejas y recelos en sus habitantes A juicio de la Comisioacuten debiacutea formarse junto al Consejo un Ministerio de Ultramar

laquoSi Espantildea se cruzase de brazos y no gobernase las provincias de Ultramar dariacutea lugar a que murieran para ella pero si las desgobernase las matariacutea en el acto El acierto estaacute en sujetarlas sin oprimirlas y sobre todo en mejorarlas sin removerlasraquo41

39 Ibidem docs 39 laquoProyecto de Real Decreto suprimiendo la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real y la Junta Revisora de las Leyes de Indias y creando en su lugar un Consejo Especial de Ultramar con las atribuciones que expresaraquo sf

40 Ibidem doc 40 Exposicioacuten a las Cortes y proyecto de Ley autorizando al Gobierno a esta-blecer un Consejo de Ultramar sobre la base de la Seccioacuten del mismo nombre existente en el Consejo Real sfha

41 Ibidem doc 60 Dictamen de la Comisioacuten encargada de informar acerca de la creacioacuten del Ministerio de Ultramar y de un Consejo con la misma denominacioacuten 6 de mayo de 1851

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Las dificultades de la puesta en marcha del sistema de gobierno que propo-niacutean pasaban fundamentalmente por definir de una parte el marco competen-cial del nuevo Ministerio eludiendo los posibles conflictos con otros Departamentos y de otro lado la naturaleza y atribuciones del Consejo En rela-cioacuten a este uacuteltimo la Comisioacuten afirmaba que en modo alguno se trataba de re-cuperar laquoel antiguo Consejo de Indias hoy imposible ni tampoco una corpora-cioacuten insignificante destinada a cohonestar y autorizar en toda ocasioacuten la voluntad ministerialraquo Respecto del Ministerio de Ultramar sosteniacutean que laquose presenta circunscrito en facultades porque no las necesita maacutes extensas Encajonado en-tre el Consejo de Ministros y el Consejo de Ultramar tiene una significacioacuten tranquilizadora para quienes divisan el peligro en las novedades en la ambicioacuten de gloria en la excentricidad en la precipitacioacutenraquo Junto a su dictamen la Comisioacuten remitioacute al Gobierno sendos proyectos de reales decretos para el esta-blecimiento del Ministerio y el Consejo de Ultramar42

No fue esta la uacutenica corporacioacuten consultada El proyecto de creacioacuten de un Consejo de Ultramar fue sometido asimismo a la consideracioacuten del Consejo Real al que se trasladoacute tambieacuten el dictamen previo emitido por la Comisioacuten ad hoc y los restantes antecedentes reunidos por el Gobierno Como era de esperar el Consejo Real admitiendo la conveniencia de la centralizacioacuten no se mostroacute sin embargo partidario de la creacioacuten de otro cuerpo consultivo

laquoCiertamente que cuando se medita sobre esta grave cuestioacuten ndashapunta-ba el Consejondash no es posible dejar de extrantildear la tendencia que se advierte a renovar en Espantildea la antigua divisioacuten de Consejos que la experiencia habiacutea demostrado ser contraria a todos los principios de la buena administracioacutenraquo43

A la vista de los informes recibidos el Gobierno valoroacute diferentes proyectos fechados en el mes de agosto en los que fueron contemplaacutendose ndashy descartaacuten-dosendash las diversas posibilidades apuntadas Se valoroacute asiacute de acuerdo con la pro-puesta realizada por el Consejo Real dotar de nueva organizacioacuten a la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real44 y crear al propio tiempo una laquoSubsecretariacutea Especial de Ultramarraquo en el Ministerio de Hacienda de suerte que se centralizasen en este

42 Ambos proyectos y el voto particular formulado por Juan de Irizar en ibiacutedem docs 60 y 61 La referencia a un segundo voto particular puede verse en el Dictamen del Consejo Real de 13 de mayo de 1851 en ibiacutedem doc 43

43 laquoDictamen del Consejo Real Madrid 12 de julio de 1851raquo en ibiacutedem doc 44 44 El proyecto de decreto evocaba en este caso el papel desempentildeado antantildeo por el Consejo

de Indias laquoUn Decreto especial determinaraacute una nueva organizacioacuten de la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real en la forma aprobada para llenar el objeto del presente Decreto tomando en cuenta las necesidades que satisfaraacute el antiguo y extinguido Consejo Supremo de Indias y a las que tiene que atender la Seccioacuten presentes las novedades introducidas desde la extincioacuten del precitado Consejo Supremoraquo AHN Ultramar 24431 exp 2 doc 6 laquoProyecto de Real decreto reformando el gobierno y la administracioacuten central en las provincias de Ultramarraquo

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Departamento todos los negocios ultramarinos a excepcioacuten de los de guerra y marina de los que no obstante deberiacutea darse cuenta al subsecretario de Ultramar por la viacutea de la Presidencia del Consejo de Ministros Como proyecto alternativo se planteoacute la supresioacuten de la Seccioacuten de Ultramar del Consejo Real y de la Junta Revisora de las Leyes de Indias45 y el establecimiento en su lugar de un laquoConsejo Especial de Ultramarraquo Junto a este se proyectoacute asimismo una laquoSubsecretariacutea de Ultramarraquo en el seno de la Presidencia del Consejo de Ministros46 El proyecto de reforma concluido finalmente en el mes de agosto era con todo mucho maacutes ambicioso Colocaba en el centro de la accioacuten de gobierno en cada una de las islas de Ultramar al respectivo gobernador capitaacuten general que debiacutea contar con el apoyo y asesoramiento de un Consejo Consultivo formado por el regente de la Audiencia y por los funcionarios superiores de los ramos de guerra marina y hacienda El gobernador reconociacutea como superior inmediato al presidente del Consejo de Ministros en todo lo tocante al gobierno interior y exterior de la isla en tanto trataba directamente con los ministros de Estado Marina Guerra Hacienda y Gracia y Justicia lo que tocase a sus respectivos ramos47

La reforma finalmente adoptada un mes maacutes tarde incorporaba algunas mo-dificaciones Dos decretos fechados el 30 de septiembre de 1851 procediacutean respectivamente a fijar las competencias de la Presidencia del Consejo de Ministros y de los Ministerios de Hacienda de Guerra y de Marina y a la creacioacuten de una laquoDireccioacuten General de Ultramarraquo en el seno de la Presidencia del Consejo de Ministros A su frente si situaba un director con rango de subsecretario que seriacutea al propio tiempo consejero nato del Consejo de Ultramar establecido en la misma fecha

La Direccioacuten General de Ultramar inicioacute su actividad el 10 de noviembre de 1851 Un mes antes habiacutea sido designado su primer director Vicente Vaacutezquez Queipo diputado en Cortes anterior subsecretario del Ministerio de Gobernacioacuten del Reino y previamente fiscal en la isla de Cuba En la misma fecha se instaloacute asimismo el Consejo de Ultramar al que un antildeo maacutes tarde encontraremos en uso de la iniciativa que se le habiacutea reconocido proponiendo una nueva reforma de la Administracioacuten Central ultramarina48 El Consejo en el ejercicio de la ini-ciativa que se le habiacutea conferido emitioacute un extenso dictamen sobre las mejoras que deberiacutean abordarse en la Administracioacuten central ultramarina con la vista puesta en favorecer la unidad de todas las disposiciones de gobierno agilizando

45 laquoProyecto de Real decreto agosto de 1851raquo ibiacutedem doc 11 46 laquoProyecto de Real decreto creando una Subsecretariacutea en la Presidencia del Consejo de

Ministrosraquo ibiacutedem doc 17 47 En ibiacutedem doc 14 puede verse un graacutefico que refleja la distribucioacuten de funciones y la de-

pendencia funcional y orgaacutenica de las diferentes instituciones de la administracioacuten central ultra-marina disentildeada en el proyecto de agosto de 1851

48 AHN Ultramar leg 24432 exp 27 doc 59 laquoConsulta del Consejo de Ultramarraquo

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el despacho y desarrollando un sistema que favoreciese la prosperidad de aque-llos territorios La creacioacuten de la Direccioacuten General del Ultramar y del propio Consejo habiacutean representado ndashen el sentir del Consejondash un primer paso pero era imprescindible profundizar en las reformas De este modo era necesario en primer teacutermino llevar la unidad en la accioacuten de gobierno al seno mismo del Consejo de Ministros concentrando bajo la direccioacuten de uno solo de los minis-tros el conjunto de la poliacutetica ultramarina

laquoLa situacioacuten actual de aquellos paiacuteses ndashconcluiacutea el Consejo de Ultramarndash exige un concierto en las medidas y una celeridad en la accioacuten que solo pueden hallarse en la unidad del pensamiento en la unidad de la ejecucioacuten y en la dependencia absoluta de todas las autoridades de Ultramar de un mismo Ministerioraquo

La reforma deberiacutea contemplar asiacute en primer teacutermino la incorporacioacuten a la Presidencia del Consejo de Ministros de los negociados de hacienda guerra y marina de Ultramar aclarando la delimitacioacuten de atribuciones de la Presidencia y de los respectivos ministros en relacioacuten a las tropas de mar y tierra destacadas en aquellos territorios En segundo lugar deberiacutea reforzarse la planta de la Direccioacuten General de Ultramar adecuaacutendola a las necesidades derivadas del in-cremento de sus atribuciones Finalmente debiacutea dotarse de maacutes medios y mayor protagonismo al Consejo de Ultramar

Las propuestas del Consejo en buena medida consensuadas con los miem-bros del Gabinete fueron bien acogidas Un Real decreto de 26 de enero de 1853 dispuso la incorporacioacuten parcial del ramo de hacienda de Ultramar a la Presidencia del Consejo de Ministros Quedaban en manos del ministro de Hacienda los negocios relativos al establecimiento distribucioacuten y cobranza de impuestos asiacute como el examen de la inversioacuten de los caudales puacuteblicos Asimismo la Presidencia del Consejo de Ministros en cuanto que responsable de la defensa y conservacioacuten de las provincias de Ultramar aprobariacutea los presupuestos anuales elaborados por los Ministerios de Guerra y Marina y de formar coordinada con estos fijariacutea las tropas de mar y tierra destinadas a Ultramar En todo caso una nueva disposicioacuten deberiacutea delimitar la distribucioacuten de competencias entre los diferentes Ministerios

El incremento de atribuciones hizo necesaria una reforma orgaacutenica de la Direccioacuten de Ultramar49 y generoacute no pocas tensiones con el Departamento de Hacienda llegando a cuestionarse la existencia misma de la Direccioacuten General El debate volviacutea a situarse de este modo en la oportunidad de reunir el despacho de toda la materia administrativa ultramarina en un mismo oacutergano o por el con-trario sostener el modelo descentralizado por el que se habiacutea apostado varias

49 Real Decreto de 31 de enero de 1853 Gaceta de Madrid del jueves 5 de febrero

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deacutecadas atraacutes En tanto desde el Ministerio de Hacienda se defendiacutea la centrali-zacioacuten sobre la base de potenciar la intervencioacuten del Consejo de Ultramar el Director de Ultramar sosteniacutea que era el momento de apostar por laquoun solo de-partamento que tenga a su cuidado ocuparse constante y exclusivamente de las Colonias Sin eacutel las cosas de Ultramar marcharaacuten como hasta aquiacute al acaso sin bruacutejula y como suele decirse a salir del diacutearaquo Los relevos producidos en el Gabinete con la salida de Bravo Murillo en noviembre de 1852 contribuyeron a dificultar la puesta en marcha efectiva de la nueva organizacioacuten de la Administracioacuten Central ultramarina Un Real decreto de 5 agosto de 1853 fijoacute finalmente las bases de la nueva divisioacuten de la materia administrativa ultramari-na50 aunque no consiguioacute acabarse con el eco del debate en torno al modelo de Administracioacuten El anaacutelisis de viabilidad encargado por el Gobierno llevoacute a con-cluir por un lado que la existencia de la Direccioacuten General de Ultramar y del Consejo de Ultramar habiacutean representado un sobrecoste efectivo cercano al me-dio milloacuten de reales si bien se estimoacute que la supresioacuten de ambos organismos representariacutea en ese momento un ahorro efectivo de menos de cien mil reales Por otra parte analizada la productividad de ambos organismos se advertiacutea que el volumen de asuntos despachados por la Direccioacuten General de Ultramar en apenas dieciocho meses superaba en cuatro veces el nuacutemero mayor tramitado en ese mismo tiempo en antildeos anteriores por los respectivos Ministerios En relacioacuten al Consejo de Ultramar se destacaba no soacutelo el nuacutemero de expedientes informados sino sobre todo el que se hubiesen sacado adelante algunos dictaacuteme-nes especialmente delicados pendientes en algunos casos de resolucioacuten desde haciacutea maacutes de dos deacutecadas51

Las razones apuntadas convencieron en parte al Gobierno El 21 de octubre de 1853 se produciacutea un relevo al frente de la Direccioacuten General de Ultramar Al nuevo director se le encomendoacute unos diacuteas maacutes tarde la Secretariacutea de la Presidencia del Consejo de Ministros de la que se separoacute un antildeo maacutes tarde la Direccioacuten de Ultramar para quedar vinculada al titular del Ministerio de Estado hasta su supresioacuten por Real decreto de 30 de mayo de 1856 que volviacutea a dejar los asuntos ultramarinos en manos de los respectivos ministros En el comienzo de la deacutecada de los sesenta volveriacutea a plantearse la creacioacuten de un Ministerio de Ultramar a imagen de los existentes en otros paiacuteses La oposicioacuten de los grupos de presioacuten coloniales llevoacute al Gobierno a descartar una vez maacutes la propuesta El nuevo Gobierno conformado tras la caiacuteda de OrsquoDonnell abiertamente maacutes cen-tralista que el anterior pactoacute con los grupos de presioacuten de Ultramar la creacioacuten de un Ministerio de Ultramar que no alterase el statu quo colonial52 Por Real

50 Gaceta de Madrid del jueves 11 de agosto de 1853 51 AHN Ultramar leg 24431 exp 2 doc 46 52 SAacuteNCHEZ ANDREacuteS A El Ministerio de Ultramar cit pp 45-46

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decreto de 20 de mayo de 1863 se creaba el Ministerio de Ultramar en lo que a decir de muchos suponiacutea tan solo dotar de rango ministerial a la anterior Direccioacuten General de Ultramar53

III LA ADMINISTRACIOacuteN CONSULTIVA ULTRAMARINA

La reforma de la administracioacuten en 1834 acaboacute con los restos del aparato de los viejos Consejos En su lugar se establecieron el Tribunal Supremo de Espantildea e Indias al que se encomendoacute la funcioacuten jurisdiccional y el Consejo Real de Espantildea e Indias que se convirtioacute en el uacutenico cuerpo de naturaleza consultiva Suprimido este uacuteltimo en 1836 los Departamentos ministeriales se vieron priva-dos de un oacutergano con el que consultar el despacho de los negocios de su compe-tencia De este modo en los antildeos siguientes fueron establecieacutendose diferentes Comisiones o Juntas asesoras cuya misioacuten era auxiliar a los respectivos minis-tros informando los expedientes que resolviesen consultarles Al propio tiempo sentado por la Constitucioacuten de 1837 un marco juriacutedico excepcional para Ultramar fue necesario recurrir a nuevos oacuterganos consultivos especializados a los que se encomendoacute el desarrollo de las leyes especiales y el estudio de las reformas ne-cesarias en la administracioacuten de los territorios ultramarinos Junto a eacutestos otros oacuterganos de naturaleza diversa conformaron el aparato de la Administracioacuten Consultiva ultramarina a partir de 1836 De una parte en lo que parece ser la primera opcioacuten diferentes Juntas o Comisiones vinculadas a los Departamentos ministeriales En segundo lugar respondiendo a la apuesta centralizadora de los antildeos cuarenta y cincuenta se crearon oacuterganos consultivos de alcance general para Ultramar en el tiempo en que se tomaba en consideracioacuten tambieacuten de ma-nera efectiva como antes se ha visto la centralizacioacuten asimismo del aparato de la Administracioacuten activa ultramarina Finalmente consolidada la existencia de un Ministerio de Ultramar surgiraacuten nuevas Comisiones a las que se encomien-dan cometidos concretos Junto a ellas a partir de la deacutecada de los setenta sur-giraacuten nuevos oacuterganos consultivos especializados en el seno del Ministerio al tiempo que se daraacute un nuevo impulso al desarrollo de la legislacioacuten especial con la creacioacuten de la conocida como Junta Informativa de Ultramar en 1869 o las Comisiones de Codificacioacuten que se sucedieron desde 186654

III1 EL CONSEJO REAL DE ESPANtildeA E INDIAS

El Decreto de creacioacuten del Consejo Real de Espantildea e Indias ndashel sexto de los expedidos el 24 de marzo de 1834ndash disponiacutea el establecimiento de un nuevo oacuterga-

53 Sobre la ausencia de debate parlamentario previo y el eco en la prensa de la acogida del nuevo Ministerio ibiacutedem pp 47-55

54 El trabajo realizado por estas uacuteltimas Juntas y Comisiones ha sido estudiado por ALVARADO J Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar cit pp 210-281

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no consultivo organizado en siete secciones ndashEstado Gracia y Justicia Guerra Marina Hacienda Fomento e Indiasndash con el que los ministros consultariacutean los asuntos de sus respectivos Departamentos55 La Seccioacuten de Indias integrada por vocales designados por cada uno de los seis Ministerios planteoacute desde el comienzo la necesidad de delimitar con mayor precisioacuten el alcance de sus atribuciones Conscientes de sus diferencias con respecto a las otras secciones ndashque cifraban de una parte en su propia denominacioacuten como Seccioacuten de Indias en tanto las restan-tes lo eran en referencia a los ramos de su atribucioacuten y de otro lado en la especia-lizacioacuten de sus vocales que eran designados por cada uno de los Ministerios en atencioacuten a sus conocimientos del ramo especiacutefico en relacioacuten a la Espantildea ultrama-rinandash lamentaron el retraso en el despacho de los numerosos expedientes proce-dentes del extinto Consejo de Indias que estaban pendientes y que prudentemen-te no se decidiacutean a abordar por temor a laquotraspasar los liacutemites de sus actuacionesraquo56 Maacutes auacuten preocupaba a la Seccioacuten de Indias que no se hubiere precisado si debiacutean proceder a la comunicacioacuten a las autoridades ultramarinas de las resoluciones re-caiacutedas en algunos expedientes ya consultados recibidos con la documentacioacuten del Consejo de Indias transferida al nuevo Consejo Real57 Lo que la Seccioacuten de Indias planteaba que debiacutea aclararse no era otra cosa pues que si le correspondiacutea asumir el papel desempentildeado antantildeo por el Consejo y la Caacutemara de Indias en lo tocante a la comunicacioacuten de las leyes y resoluciones a los territorios de Ultramar Asiacute lo

55 Del nuevo cuerpo consultivo establecido en 1834 se han ocupado DE ARVIZU F laquoEl Consejo Real de Espantildea e Indias (1834-1836)raquo en Actas del IV Symposium de Historia de la Administracioacuten Madrid 1974 pp 655-688 LOSA CONTRERAS C laquoLa Administracioacuten Consultiva en los inicios del Estado Liberal El funcionamiento del Consejo Real de Espantildea e Indias Seccioacuten de lo Interior (1834-1836)raquo en Cuadernos de Historia del Derecho nuacutem 7 (2000) pp 457-470 MARTIacuteNEZ NAVAS I laquoDespueacutes del Consejo de Indias Oacuterganos consultivos en materia ultramarina en el siglo XIXraquo en Derecho instituciones y procesos histoacutericos Actas del XIV Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano [Lima 22 al 26 de septiembre de 2003] Lima 2008 vol 3 pp 261-285 y El gobierno de las islas de Ultramar Madrid Dykinson 2007 pp 77-98 LORENTE SARINtildeENA M laquoLa supresioacuten de los Consejos y la creacioacuten del Real de Espantildea e Indias (Elementos para una discusioacuten)raquo en Actas del XV Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano [Coacuterdoba Espantildea 19 al 24 de septiembre de 2005] Coacuterdoba 2008 vol 2 pp 1099-1129

56 AGS Consejo Real de Espantildea e Indias leg 21 laquoConsulta de la Seccioacuten de Indias del Consejo Real a S M 7 de marzo de 1835raquo

57 Al Archivo creado en el Consejo Real que ocupaba las dependencias anteriormente desti-nadas al Consejo de Estado fueron transfirieacutendose los fondos de los consejos suprimidos En cumplimiento de una Real orden de 28 de abril de 1834 los fondos procedentes de los archivos de los Consejos de Castilla y de Indias fueron entregados al Secretario del nuevo Consejo Real el 10 de mayo La nota de entrega y recepcioacuten asiacute como el inventario de enseres muebles y otros efec-tos que se conservaban en la Secretariacutea del Consejo y Caacutemara de Indias y en su Archivo puede verse en AGS Consejo Real de Espantildea e Indias leg 33 Asimismo en AGI Ultramar leg 778 laquoNota de varios expedientes que se hallaban en el Consejo de Indias suprimido y han sido devuel-tos a esta Secretariacutearaquo nuacutem 135 se refiere la colocacioacuten en la Secretariacutea de la Seccioacuten de Indias ndashen el verano de 1835ndash de los expedientes gubernativos papeles y efectos de la Presidencia del Consejo de Indias que obraban auacuten en poder de su uacuteltimo presidente Joseacute Cafranga

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plantearon casi inmediatamente despueacutes de haber quedado constituido el Consejo Real y de iniciarse las sesiones de la Seccioacuten de Indias

En una comunicacioacuten dirigida al presidente del Consejo de Ministros se apuntaba el 11 de junio de 1834 laquoque acostumbradas las autoridades y habitantes de la Espantildea ultramarina a que todas las leyes decretos y reales oacuterdenes de intereacutes general y auacuten comuacuten e individual se les comunicaran por medio de ceacutedulas que expediacutea el Consejo de Indias no podriacutean menos de extrantildear que la corporacioacuten que le ha sustituido no les haya circulado la extincioacuten del Tribunal ni la creacioacuten del Supremo y del Consejo Real de Espantildea e Indiasraquo58

A juicio de la Seccioacuten de Indias no debiacutea haber inconveniente en que se ob-servase la anterior praacutectica Sin embargo no se obtuvo ninguna respuesta lo que les llevoacute a volver a plantearlo en 1835 En una extensa consulta fechada en el mes de marzo precisaron con rotundidad sus argumentos en relacioacuten al agravio que habiacutea supuesto el que por una disposicioacuten de 29 de mayo de 1834 se hubie-sen encomendado a la Seccioacuten de Gracia y Justicia del mismo Consejo laquoacaso inadvertidamenteraquo el Real Patronato de Indias la propuesta de provisioacuten de empleos la confirmacioacuten de los oficios vendibles y renunciables y la comunica-cioacuten de las Reales ceacutedulas a Ultramar lo que a decir de la Seccioacuten de Indias habiacutea supuesto una extralimitacioacuten de las funciones de la Seccioacuten de Gracia y Justicia que contradeciacutea abiertamente la consideracioacuten que se habiacutea otorgado a la de Indias en el decreto orgaacutenico del Consejo Tampoco en esa ocasioacuten encontra-ron respuesta Antes bien por la Secretariacutea del Despacho de Gracia y Justicia ndasha la que al igual que a la de Hacienda se habiacutea dirigido la Seccioacuten de Indias recla-mando para siacute la competencia para comunicar a Ultramar ciertas Reales ceacutedulasndash se habiacutea advertido por Real orden de 31 de octubre de 1834 que quedaba des-cartada cualquier intervencioacuten de la Seccioacuten de Indias59

El Consejo Real de Espantildea e Indias fue suprimido en septiembre de 1836 sin que se hubiese llegado a dar respuesta a las reiteradas solicitudes de la Seccioacuten de Indias En los apenas dos antildeos de actividad la Seccioacuten de Indias informoacute numerosos expedientes que le fueron remitidos por los respectivos Ministerios60 Despachoacute solo a lo largo de 1835 maacutes de doscientos cincuenta expedientes De ellos casi un centenar teniacutea que ver con la isla de Cuba y maacutes de la mitad del total de los informados les fueron remitidos por la Secretariacutea del Despacho de Hacienda procediendo los demaacutes fundamentalmente de la Secretariacutea del

58 La primera sesioacuten celebrada por la Seccioacuten de Indias tuvo lugar el diacutea 4 de junio En la si-guiente el diacutea 9 acordaron solicitar una aclaracioacuten del alcance de sus atribuciones Las minutas de las actas en AGS Consejo Real de Espantildea e Indias leg 22

59 Ibiacutedem leg 21 60 Los expedientes despachados por la Seccioacuten de Indias se conservan en ibiacutedem legs 20-22

Los iacutendices de los asuntos despachados por las diferentes secciones pueden verse en el leg 30

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Despacho de Guerra y en menor medida de las de Gobernacioacuten de Gracia y Justicia de Estado y de Marina61 Buena parte de los expedientes que procediacutean de la Secretariacutea del Despacho de Hacienda habiacutean sido cursados en su diacutea al Consejo de Indias y devueltos a aquella tras su supresioacuten recalando en 1835 finalmente en la Seccioacuten de Indias del Consejo Real en eacutesta reunida con las de Hacienda o de Interior o en otras instancias de la Administracioacuten activa como la Direccioacuten General de Rentas o la Contaduriacutea General de Indias que debiacutean in-formarlos62 Entre los expedientes remitidos a examen de la Seccioacuten de Indias tocantes a la isla de Cuba y que ya habiacutean sido consultados por el Consejo de Indias estando tan soacutelo pendiente la notificacioacuten de la resolucioacuten recaiacuteda en los mismos se encontraban la decisioacuten de establecer un Tribunal Mayor de Cuentas en La Habana o la de suprimir los privilegios de los ingenios de azuacutecar en la isla de cuya resolucioacuten se dio cuenta a las autoridades de la isla de Cuba por parte del Consejo Real de Espantildea e Indias el 6 de septiembre de 1835 En ese mismo tiem-po informaron acerca de si debiacutea hacerse extensivo a las provincias de Ultramar el establecimiento provisional de las Diputaciones provinciales dispuesto por Real decreto de 21 de septiembre o las previsiones del Coacutedigo Penal vigente en la Peniacutensula en relacioacuten al delito de contrabando Sobre esta misma cuestioacuten se pronuncioacute el Consejo cuando se le requirioacute informe a propuesta del intendente de La Habana acerca de la prevencioacuten del contrabando y la distribucioacuten de los efectos decomisados La persecucioacuten del contrabando y la seguridad de las costas volvieron a ocupar al Consejo debido al efecto que podriacutea resultar de la emanci-pacioacuten de la poblacioacuten negra en Jamaica informaacutendose acerca del nuacutemero de fuerzas de la Real Marina que deberiacutean destinarse al Apostadero de La Habana y el de buques menores que se habilitariacutea con destino a las costas en Santiago de Cuba A instancia de la Secretariacutea del Despacho de Interior informaron sobre la formacioacuten de un Coacutedigo negro para la isla de Cuba que se habiacutea encargado al Comisario Regio Francisco de Arango antildeos atraacutes Por su parte desde la Secretariacutea del Despacho de Estado se consultoacute acerca de la formacioacuten de un pro-yecto de ley para desterrar la trata de esclavos con ocasioacuten del Tratado formali-zado con el Gobierno britaacutenico De orden del ministro del Interior el Consejo estudioacute el establecimiento de una Junta General de Caridad en La Habana anali-zando las dudas manifestadas al respecto por su gobernador Conjuntamente con la Seccioacuten de Interior dictaminoacute acerca de los teacuterminos en que deberiacutean conce-

61 AGI Indiferente General leg 1083 laquoNota de los expedientes pertenecientes a las islas de Cuba Puerto Rico y Filipinas y a lo Indiferente general que ha despachado la Seccioacuten de Indias en todo el antildeo de 1835raquo Setenta y ocho expedientes se referiacutean a Filipinas cuarenta y uno a Puerto Rico y maacutes de medio centenar fueron catalogados como laquoindiferenteraquo Al final de la nota se indi-caba que no todos los expedientes habiacutean sido devueltos a la Secretariacutea del Despacho por lo que se estimaba necesario reclamar los pendientes de devolucioacuten

62 AGI Ultramar leg 778

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derse en adelante las licencias de embarque con destino a Ultramar Dos meses maacutes tarde ndashen noviembre de 1835ndash los consejeros de la Seccioacuten de Indias infor-maban sobre el establecimiento de reglas generales para el transporte de milita-res a Ultramar a instancia de la Secretariacutea del Despacho de Guerra Un buen nuacutemero de los expedientes sobre los que hubo de dictaminar la Seccioacuten de Indias se referiacutean a la creacioacuten o confirmacioacuten de empleos al abono de haberes a em-pleados en activo cesantes o jubilados o a la incompatibilidad en el desempentildeo simultaacuteneo de ciertos empleos La Seccioacuten de Indias informoacute asimismo en di-versas ocasiones acerca de la concesioacuten de tiacutetulos de Castilla o sobre otorgar el tiacutetulo de villa a determinadas poblaciones en la isla de Cuba Por lo que se refiere al ramo de hacienda si en el inicio de su actividad informaron acerca de la apro-bacioacuten de los aranceles que debiacutean regir en las Aduanas de la isla de Cuba en 1834 en el antildeo siguiente se les consultariacutea acerca de los trabajos realizados por las Juntas de Aranceles y la Direccioacuten de Real Hacienda para el arreglo del que debiacutea regir en 1835 y en relacioacuten a las dificultades que a juicio del intendente planteaba la aplicacioacuten de las leyes de la Recopilacioacuten y los artiacuteculos del Estatuto Real referentes al modo de imponer los tributos y contribuciones63

III2 LA JUNTA CONSULTIVA PARA LA GOBERNACIOacuteN DE ULTRAMAR

Acordada la supresioacuten del Consejo Real de Espantildea e Indias el 28 de septiem-bre de 1836 y no habieacutendose establecido auacuten el Consejo de Estado uacutenico oacutergano consultivo contemplado en la Constitucioacuten las Secretariacuteas del Despacho hubie-ron de servirse en relacioacuten a los negocios ultramarinos maacutes complejos del auxilio prestado por individuos significados por su especial conocimiento de esas mate-rias64 O bien recurrieron al establecimiento de Comisiones o Juntas asesoras En alguacuten caso esas Juntas habriacutean iniciado su actividad poco despueacutes del cese de la del Consejo Real como ocurrioacute en el Ministerio de Hacienda en el que ya en 1837 se contaba con una laquoComisioacuten Auxiliar Consultivaraquo establecida laquopara reemplazar a los extinguidos Consejos de Hacienda y de Indias en las consultas de los negocios cuya importancia y gravedad no permita que sean despachados sin la ilustracioacuten que soacutelo puede ofrecer la reunioacuten de conocimientos de diferen-tes personas de experienciaraquo65 Tiempo despueacutes fueron establecieacutendose Juntas o

63 La mayor parte de los expedientes a los que se ha hecho referencia pueden verse en AGS Consejo Real de Espantildea e Indias legs 20-22 La noticia de los restantes en AGI Indiferente General legs 778 y 1083

64 La praacutectica de remitir determinados expedientes para su dictamen por parte de un antiguo oficial de la Secretariacutea del extinto Consejo Real de Espantildea e Indias fue denunciada por el encargado del Negociado de Ultramar de la Secretariacutea del Despacho de Hacienda AGI Ultramar leg 778

65 Ibiacutedem laquoComunicacioacuten del Subsecretario del Ministerio de Hacienda al Secretario del Despacho de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar 22 de marzo de 1837raquo y laquoExpediente sobre nombramiento de un oficial destinado a la Comisioacuten Auxiliar Consultiva del Ministerio de Hacienda junio de 1838raquo

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Comisiones consultivas en los Ministerios de Gracia y Justicia de Gobernacioacuten de la Peniacutensula o de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar En este uacutelti-mo la denominada Junta Consultiva para los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar ndashcreada por Real decreto de 24 de octubre de 1838ndash respondiacutea a la es-pecial complejidad de algunos negocios relativos a aquellos dominios y a la am-plitud de asuntos sujetos al despacho del nuevo Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar Como habiacutea advertido poco antes el ministro interi-no de Gobernacioacuten de la Peniacutensula si preciso resultaba ese auxilio para los Ministerios encargados de ramos de negocios homogeacuteneos no podiacutea dudarse de laquocuanto maacutes necesita este apoyo un ministerio compuesto de tantos y tan diver-sos negociados de distinta iacutendole recieacuten instituidos algunos como consecuencia de la nueva legislacioacuten poliacutetica y todos de la mayor trascendencia para la puacuteblica prosperidadraquo66 Poco despueacutes era el titular del Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar quien incidiacutea en la necesidad de contar con un oacuterga-no consultivo estable

A decir del ministro laquosiempre se estimoacute precisa la subsistencia de un cuerpo consultivo compuesto de personas que por sus carreras reuniesen estos conocimientos y en nuestros diacuteas hemos conocido los buenos servi-cios prestados por el Consejo de Indias y despueacutes de su extincioacuten por la Seccioacuten respectiva del Consejo Real tambieacuten suprimido Y si en circunstan-cias menos difiacuteciles se tocaron las palpables ventajas faacutecil es de conocer las que se obtendraacuten si reemplaza a aquellas corporaciones una Junta propia-mente consultiva a cuyo examen se sujeten los asuntos que V M estime convenienteraquo 67

Instalada la nueva Junta Consultiva de Gobernacioacuten de Ultramar el 3 de no-viembre de 1838 prolongoacute su actividad por espacio de dos antildeos celebrando se-siones cada semana o con mayor frecuencia si alguacuten asunto de extraordinaria gravedad requeriacutea su atencioacuten Las actas de las sesiones incluyen una breve descripcioacuten de los asuntos tratados lo que nos permite conocer el volumen de los expedientes sometidos a la consideracioacuten de la Junta su naturaleza y en bue-na medida el sentido del dictamen emitido por la Junta en los asuntos que se sometieron a su informe68 En su mayor parte se tratoacute de expedientes consulta-dos por el propio Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar

66 El ministro interino de Gobernacioacuten de la Peniacutensula en la exposicioacuten del Decreto de 13 de septiembre de 1838 Gaceta de Madrid del jueves 20 de septiembre

67 Exposicioacuten del Real decreto de 24 de octubre de 1838 Gaceta de Madrid del lunes 29 de octubre

68 Las actas de las maacutes de setenta sesiones celebradas por la Junta Consultiva de Gobernacioacuten de Ultramar entre el 3 de noviembre de 1838 y el 27 de agosto de 1848 pueden verse en AGI Ultramar leg 803 y fueron utilizadas por MONTANOS FERRIacuteN E laquoLa Junta Consultiva para los negocios de la Gobernacioacuten de Ultramarraquo en Memoria del X Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano Meacutexico 1995 pp 1089-1118

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pero junto a eacutestos una parte relevante del total de ochenta dictaacutemenes evacua-dos por la Junta Consultiva procediacutean del Ministerio de Guerra al que del mismo modo que a los restantes Departamentos se le habiacutea comunicado la creacioacuten del nuevo oacutergano consultivo laquopor si estimase conveniente hacer uso en alguacuten asun-to de las luces de dicha Juntaraquo69

De las actas se desprende que intervino en asuntos de muy diversa conside-racioacuten y naturaleza A excepcioacuten de los primeros meses en los que apenas reci-bioacute consultas la Junta se mantuvo plenamente activa Entre los asuntos que se sometieron a su dictamen ocupan una parte relevante los que se refieren a la organizacioacuten del ejeacutercito en las islas de Ultramar y los relativos a la estructura poliacutetico-administrativa de esos territorios y al alcance de la jurisdiccioacuten de las autoridades destacadas en los mismos En particular en relacioacuten a Cuba le fue-ron consultados en marzo de 1839 los presupuestos militares de la isla para ese antildeo y las reducciones incorporadas a los mismos en las previsiones efectuadas por la Secretariacutea del Despacho de Hacienda Casi al mismo tiempo se sometioacute a la consideracioacuten de la Junta la propuesta de establecer en Cuba vapores de guerra formulada por su gobernador capitaacuten general La Junta informoacute asimismo un buen nuacutemero de asuntos relacionados con las artes la instruccioacuten puacuteblica en las islas la naturalizacioacuten de extranjeros o la concesioacuten de licencias de embarque Asimismo aunque en menor nuacutemero intervino en otros expedientes que teniacutean que ver con diversas cuestiones de iacutendole tributaria o con el ramo de Fomento En relacioacuten a este uacuteltimo en enero de 1839 se le consultoacute acerca de la oportuni-dad de establecer en La Habana un Banco de descuento dependiente del Banco Colonial de Londres En diciembre del mismo antildeo se solicitoacute su informe en re-lacioacuten a la enajenacioacuten del camino de hierro de La Habana hacieacutendose hincapieacute en la urgencia y relevancia del negocio lo que obligoacute a la Junta a reunirse el diacutea de Navidad al objeto de despachar con la diligencia debida el informe requerido70

III3 LA JUNTA DE ULTRAMAR

La Junta Revisora de las Leyes de Indias o Junta de Ultramar creada para proporcionar un impulso decisivo al desarrollo de la legislacioacuten especial cumplioacute ademaacutes desde el comienzo el papel de cuerpo consultivo en relacioacuten a Ultramar Si su cometido principal resultaba claro ndashlaquouna Junta que se ocupe sin levantar mano de la revisioacuten de las Leyes de Indiasraquo ndash no lo era menos que el Gobierno podiacutea servirse de los conocimientos de los individuos que integrariacutean la nueva corporacioacuten consultiva y laquoaprovechar sus luces en los negocios que asiacute parezca

69 AGI Ultramar leg 778 Real orden de 25 de octubre de 1838 70 Una exposicioacuten sistemaacutetica de los expedientes informados por la Junta Consultiva en

MONTANOS FERRIacuteN E laquoLa Junta Consultiva para los negocios de la Gobernacioacuten de Ultramarraquo cit pp 1099-1116

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convenienteraquo Asiacute se comunicoacute desde el Ministerio de Marina Comercio y Gobernacioacuten de Ultramar a los restantes ministros poco despueacutes de la instalacioacuten de la Junta71 de manera que la nueva corporacioacuten comenzoacute a recibir expedientes sobre asuntos de muy diversa naturaleza al tiempo que daba los primeros pasos ndashconsistentes en la reunioacuten de cuanta informacioacuten fuese posible obtener acerca de la legislacioacuten indianandash en el que continuaba siendo su principal cometido

Desde su instalacioacuten hasta 1845 en que restablecido el Consejo Real la Junta de Ultramar vio limitadas sus funciones a la revisioacuten de las Leyes de Indias72 evacuoacute maacutes de dos centenares de informes en relacioacuten a expedientes impulsa-dos en su mayor parte por las autoridades ultramarinas y tramitados en los correspondientes Ministerios Organizada internamente en diversas Comisiones ndashGobierno Guerra y Marina Hacienda y Justiciandash73 eacutestas preparaban las pro-puestas de dictamen sobre los extremos consultados por los respectivos Departamentos ministeriales Uno de los primeros expedientes informados por la Junta fue el relativo a la conveniencia de comunicar a Ultramar la Ley de Mayorazgos de 19 de agosto de 1841 La cuestioacuten se introdujo a partir de una instancia de un particular vecino de Puerto Priacutencipe que solicitaba que se comu-nicase la mencionada Ley a las autoridades de la isla de Cuba La Junta estimoacute indispensable solicitar el informe del gobernador capitaacuten general oiacutedas las Audiencias de La Habana y Puerto Priacutencipe y el Ayuntamiento de La Habana Para el supuesto de que aquel informase negativamente deberiacutea ademaacutes aclarar si en Cuba habiacutean regido las leyes de desvinculacioacuten y queacute efectos habiacutea produ-cido asiacute como el alcance de los perjuicios que en su caso se hubiere causado a aquellos que se vieron privados de derechos legiacutetimamente adquiridos y el modo de repararlos Por la Comisioacuten de Gobierno se informaron diversos expedientes tocantes a las atribuciones de las autoridades ultramarinas como los relativos a las reformas de la Secretariacutea Poliacutetica de la isla de Cuba y de los Ayuntamientos manifestando al respecto haber concluido ya la redaccioacuten de las bases y regla-mentos para el gobierno local en la isla o sobre el proyecto de Gobierno Civil y Poliacutetico de la isla de Cuba sobre el que se consultoacute en mayo de 1851 y que la Junta consideroacute no hallarse auacuten en estado de resolucioacuten La Comisioacuten de Justicia dictaminoacute entre otros extremos acerca de la creacioacuten de plazas de promotor

71 Real orden de 13 de septiembre de 1841 en AGI Ultramar leg 778 72 La Ley de 6 de julio de 1845 sobre organizacioacuten y atribuciones del Consejo Real fue desa-

rrollada por un Real decreto de 22 de septiembre en el que se dispuso que su Seccioacuten de Ultramar fuese laquosiempre oiacuteda en todos los asuntos relativos a aquellas provincias y su reacutegimen especialraquo En el antildeo siguiente una Real orden de 6 de marzo de 1846 aclaraba que las funciones de la Junta de Ultramar se limitariacutean a la revisioacuten de las Leyes de Indias laquopor haberse instalado el Consejo Realraquo Memoria de los trabajos realizados por la Junta Consultiva de Ultramar y la Junta Revisora de las Leyes de Indias cit f 90r

73 Art 7ordm del Reglamento Interior de la Junta de Ultramar aprobado por Real orden de 24 de enero de 1842 en ibiacutedem ff 87r-89r

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fiscal destinados a los Juzgados ordinarios de La Habana o sobre la vigencia de la Recopilacioacuten de 1680 en lo tocante a los destinos de la Judicatura Por su parte la Comisioacuten de Guerra y Marina informoacute numerosos expedientes relativos a cuestiones de personal acuartelamientos o pertrechos despachando en 1846 un extenso informe acerca de la forma de hacer compatible la conservacioacuten del monte y arbolado de la isla de Cuba y el ejercicio del derecho de propiedad sobre los mismos y el de extraccioacuten de maderas destinadas a la construccioacuten naval La Junta recordoacute al respecto que uno de sus miembros habiacutea formado parte de la Comisioacuten Regia desplazada a las Antillas en 1838 de tal manera que habiacutea cono-cido sobre el terreno el estado de sus montes siendo consciente de los esfuerzos que eran necesarios para su conservacioacuten Recordaban ademaacutes que con esta fi-nalidad se habiacutea establecido en Cuba en 1815 una Junta que a juicio de la Junta de Ultramar podiacutea constituir la base de todas las actuaciones dirigidas a la con-servacioacuten del arbolado trataacutendose tambieacuten en ella el intereacutes de la Marina porque se conserven las maderas destinadas a la construccioacuten y el derecho preferente de aquella a adquirirlas En el aacutembito tambieacuten del ramo de fomento la Junta infor-moacute sobre la organizacioacuten que se habiacutea dado en 1840 a la colonia fernandina es-tablecida en Tagua en la isla de Cuba Finalmente a la Junta de Ultramar se le solicitaron informes sobre la naturalizacioacuten de extranjeros la trata de negros o las medidas adoptadas por el gobernador capitaacuten general de la isla de Cuba para atajar la indisciplina de la poblacioacuten negra74

III4 EL CONSEJO DE ULTRAMAR

Las reformas introducidas en 1851 habiacutean dispuesto la creacioacuten de una Direccioacuten General de Ultramar y un Consejo de Ultramar que presidido por el presidente del Consejo de Ministros e integrado por altos funcionarios laquoperitos en las materias administrativas conocedores de las necesidades de aquellas pro-vinciasraquo fuese laquoasiduo en sus deliberaciones y breve en sus formas y traacutemitesraquo75

Al Consejo que debiacutea celebrar tres sesiones ordinarias semanalmente se haciacutean llegar expedientes tramitados por los diferentes Departamentos La notificacioacuten al presidente del Consejo se realizaba por parte de los respectivos subsecretarios con indicacioacuten expresa de la urgencia en su caso en el despa-cho del correspondiente informe Cada expediente objeto de consulta al Consejo era previamente informado por el oficial encargado de su instruccioacuten en el Departamento en que se estuviere tramitando La nota elaborada por eacuteste contendriacutea un extracto y su propuesta sobre el fondo del asunto Leiacuteda por su autor ante el pleno del Consejo podiacutea ser interpelado despueacutes por los conseje-

74 La referencia a los informes evacuados por la Junta en ibiacutedem ff 207r-275v 75 El Consejo contaba ademaacutes con un vicepresidente Exposicioacuten de los Decretos de 30 de

septiembre de 1851 Gaceta de Madrid del mieacutercoles 1ordm de octubre

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ros que asimismo solicitaban la ampliacioacuten de informacioacuten o la consulta de la documentacioacuten original en caso de estimarlo necesario Concluida la presen-tacioacuten del asunto consultado el presidente del Consejo en atencioacuten a su com-plejidad y a su urgencia disponiacutea su resolucioacuten inmediata o que se pospusiese el dictamen hasta una posterior reunioacuten del Consejo En este uacuteltimo caso po-diacutea designarse una Comisioacuten encargada de elaborar la ponencia sobre la que posteriormente habriacutea de pronunciarse el pleno Los acuerdos del Consejo de Ultramar se adoptaban por mayoriacutea absoluta de sus miembros y requeriacutean la votacioacuten nominal Los dictaacutemenes se extendiacutean por el oficial encargado de dar cuenta del expediente y eran suscritos por el vicepresidente y dos de los con-sejeros designados a tal efecto en la primera sesioacuten ordinaria celebrada cada semana

Al Consejo se habriacutea atribuido el examen de los presupuestos de Ultramar la participacioacuten en la expedicioacuten de Reales ceacutedulas y la calificacioacuten de los meacuteritos y servicios de todos los empleados y pretendientes a empleos en cuya propuesta interviniese el Consejo de Ministros a excepcioacuten de las autoridades superiores de Ultramar76 Dotado ademaacutes de iniciativa para proponer al Gobierno cuantas medidas estimase conducentes a la mejora del gobierno y la administracioacuten de los aquellos territorios en 1852 preparoacute una extensa consulta acerca de la refor-ma de la Administracioacuten Central ultramarina77 Proponiacutean entonces ndashcomo antes recordeacutendash la concentracioacuten del conjunto de la accioacuten de gobierno bajo la direccioacuten de un uacutenico ministro En la reforma que proponiacutean no se olvidaban tampoco del propio Consejo para el que se reclamaba laquomaacutes vida y maacutes medios para auxiliar al Gobiernoraquo Convencidos de que los decretos de 30 de septiembre de 1851 respondiacutean a la necesidad de recuperar el maacutes eficaz aparato de gobierno de los territorios ultramarinos no dudaban en afirmar laquoque el Consejo de Ultramar sin semejanza ni analogiacutea con ninguacuten otro de los existentes en la Peniacutensula fue desde luego creado para llenar el vaciacuteo insondable que habiacutea dejado el Consejo de Indias en la legislacioacuten de aquellos dominios de que formaba si asiacute puede decirse su fundamento o su cuacutepula legislacioacuten que por una contradiccioacuten tan feliz como inexplicable se dejoacute subsistente al mismo tiempo que se decretaba la extincioacuten del Consejo en que se apoyaba toda ellaraquo

Asiacute las cosas la reforma y fortalecimiento del Consejo que se proponiacutea pasa-ba por recuperar en buena medida la planta del viejo Consejo de Indias Debiacutea reunirse de este modo en el propio Consejo de Ultramar la Cancilleriacutea ndashestable-cida en la Direccioacuten General de Ultramar unos meses antesndash dotaacutendosele al propio tiempo una Secretariacutea propia sentildealaacutendosele un fiscal y constituyendo en

76 Una Real orden de 31 de diciembre de 1851 debioacute aclarar que estaban exceptuados los go-bernadores capitanes generales comandantes generales de Marina y superintendentes de Real Hacienda al tratarse de cargos de confianza del Gobierno

77 AHN Ultramar leg 24432 exp 27 doc 59

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su seno una Caacutemara ocupada en la calificacioacuten y propuesta de empleos y conce-siones de tiacutetulos gracias etc

Analizada la mocioacuten por el Consejo de Ministros eacuteste hizo suyas las re-flexiones de los consejeros de Ultramar acerca de la necesidad de continuar avanzando sobre la base de lo que siempre fue considerado como el primer paso en la reforma de la Administracioacuten Central ultramarina Como antes se vio un Real decreto de 26 de enero de 1853 dispuso una nueva distribucioacuten de compe-tencias en relacioacuten a Ultramar entre los diferentes Departamentos Al propio tiempo se adoptaron las propuestas del Consejo de Ultramar sobre dotacioacuten de la Fiscaliacutea del Consejo creacioacuten de una Seccioacuten denominada laquoCaacutemararaquo y el es-tablecimiento de su propia Secretariacutea del Consejo y Caacutemara En los meses si-guientes el Consejo se afanoacute en la reforma de su propio Reglamento adaptaacuten-dolo a su nueva planta

Suprimido en 1853 en sus apenas dos antildeos de vida habriacutea despachado cerca de cuatro centenares de informes 78 Algunos sobre aspectos de calado como lo fueron la supresioacuten de la Audiencia de Puerto Priacutencipe la de los in-genios de azuacutecar o la colonizacioacuten de algunas islas en el Archipieacutelago filipino y en el Golfo de Guinea Junto a las consultas sobre aspectos de mayor rele-vancia la actividad cotidiana del Consejo se centroacute en el examen de meacuteritos y servicios 79 asiacute como en informar acerca de centenares de asuntos de muy diversa naturaleza algunos de ellos pendientes de resolucioacuten desde mucho tiempo atraacutes Entre las numerosas consultas evacuadas por el Consejo la Direccioacuten General de Ultramar mencionaba la relativa a la instruccioacuten de la Santa Sede en los asuntos del Real Patronato en Indias las que teniacutean que ver con el arreglo del culto y del Clero en la isla de Cuba o sobre la reorganiza-cioacuten de los Regulares o el arreglo de los diezmos asimismo en Cuba Junto a eacutestas la reorganizacioacuten de la Junta de Fomento en la isla la contrata de la liacutenea de vapores-correo a las Antillas la nueva instruccioacuten para las Aduanas de Cuba y la reforma de sus aranceles la nueva planta para el Tribunal de Cuentas de la Isla la limpieza del puerto de La Habana la reforma de la le-gislacioacuten sobre admisioacuten de extranjeros en las Antillas la consulta sobre el cumplimiento de los tratados de 1817 y 1835 respecto a la trata Finalmente se haciacutea referencia a la consulta recomendando la reorganizacioacuten del propio Consejo de Ultramar 80

78 Gran parte de los expedientes consultados por el Consejo de Ultramar forman parte del fondo correspondiente al Ministerio de Ultramar conservado en el AHN solo parcialmente descri-to por lo que resulta imprescindible recurrir a los Libros-registro del Archivo del propio Ministerio

79 Una laquoRelacioacuten de meacuteritos y servicios presentados para su aprobacioacuten en el Consejo de Ultramar a lo largo de 1852raquo en AGI Ultramar leg 799

80 AHN Ultramar leg 1112

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III5 LA JUNTA CONSULTIVA DE ULTRAMAR

Desaparecido el Consejo de Ultramar los asuntos ultramarinos volvieron a reunirse con los de la Peniacutensula en el Consejo Real restablecieacutendose en mayo del antildeo siguiente la Seccioacuten de Ultramar a la que se incorporariacutea como conse-jero extraordinario el director general de Ultramar81 Unos meses maacutes tarde el cambio de Gobierno traiacutea consigo una nueva supresioacuten del Consejo Real procedieacutendose a la creacioacuten de un nuevo oacutergano consultivo especializado La denominada Junta Consultiva para los Negocios de Ultramar veniacutea a ocupar el espacio dejado por los anteriores cuerpos consultivos ofreciendo el auxilio preciso al ministro bajo cuya responsabilidad se encontraba el grueso de los asuntos de Ultramar82 Presidida por el propio ministro la Junta estaba en buena medida ligada a la Direccioacuten General de Ultramar cuyo responsable formaba tambieacuten parte de la misma y con la que compartiacutea medios personales y materiales con el fin de reducir el coste de funcionamiento del nuevo orga-nismo83

En el verano de 1855 la Junta fue sustituida por una nueva corporacioacuten en lo que pareciacutea ser una apuesta decidida del Gobierno por dotar de nuevo pulso a las reformas necesarias en Ultramar84 La nueva Junta Consultiva de Ultramar inte-grada por una treintena de consejeros y presidida por el ministro encargado de la Gobernacioacuten de Ultramar recibiacutea el encargo expreso de ocuparse laquoen el exa-men detenido de las Leyes de Indias preparando los medios de proponer al Gobierno las reformas que en ellas deban hacerseraquo Al propio tiempo la Junta ofreceriacutea el apoyo que solicitasen los diferentes ministros evacuando los infor-mes que le fuesen requeridos y llevando a cabo los trabajos que se le encargasen por el ministro responsable del ramo de Ultramar Como ocurrioacute con la anterior corporacioacuten la Junta tuvo escaso margen para dar satisfaccioacuten a la misioacuten que se le habiacutea encomendado Un Real decreto de 11 de noviembre de 1856 dispuso su cese como consecuencia del nuevo restablecimiento del Consejo Real Dos antildeos maacutes tarde el Consejo de Estado se configuraba como laquosupremo Cuerpo consulti-

81 El Real decreto de 21 de septiembre de 1853 [Gaceta de Madrid del viernes 23 de septiem-bre] habiacutea dispuesto que los negocios ultramarinos se despachasen por el pleno del Consejo Real Por Real decreto de 17 de mayo de 1854 fue restablecida la Seccioacuten de Ultramar

82 Real decreto de 27 de septiembre de 1854 Gaceta de Madrid del saacutebado 7 de octubre 83 BNE mss 13228 laquoCorporaciones que intervinieron en el gobierno y administracioacuten de las

provincias de Ultramarraquo f 19vordm El nombramiento del vicepresidente de la Junta y de los nueve vocales designados inicialmente asiacute como los relevos que tuvieron lugar con posterioridad en AHN Ultramar 2442 exp 5

84 A SAacuteNCHEZ ANDREacuteS atribuye lo que entiende no como la creacioacuten de un nuevo oacutergano con-sultivo sino como un laquoreforzamiento de las competenciasraquo de la Junta Consultiva para los Negocios de Ultramar al intereacutes manifestado desde el comienzo por el Gobierno de Espartero en dotar de nuevo impulso a la reforma de las Leyes de Indias Ministerio de Ultramar cit p 41

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vo del Gobierno en los asuntos de Gobernacioacuten y Administracioacuten y en los con-tencioso-administrativos de la Peniacutensula y Ultramarraquo85

Con la uacuteltima Junta Consultiva de Ultramar se clausuraba el modelo de oacuterga-no consultivo estable y de alcance general para Ultramar tantas veces ensayado y al que seguiraacuten antildeos maacutes tarde nuevas corporaciones de caraacutecter temporal que asumiraacuten el encargo de ocuparse de aspectos concretos de las reformas persegui-das por la poliacutetica ultramarina del momento como la Junta Especial de Reformas de Administracioacuten y Gobierno de las islas Filipinas la Comisioacuten Consultiva de Reformas de Filipinas o la Junta Consultiva de Reformas de Fernando Poo O ya en el seno del Ministerio de Ultramar un nuevo oacutergano consultivo que presenta la especialidad de aparecer al propio tiempo como pretendido representante de los intereses de unos territorios a los que continuaba negaacutendose la representa-cioacuten en Cortes El Consejo de Filipinas establecido a finales de 1870 extendioacute antildeos maacutes tarde su alcance tambieacuten a las posesiones espantildeolas en el Golfo de Guinea Y maacutes adelante auacuten por un corto espacio de tiempo al conjunto de las posesiones ultramarinas bajo la denominacioacuten de nuevo de Consejo de Ultramar86

85 Ley del Consejo de Estado de 17 de agosto de 1860 art 1ordm 86 Me he ocupado de estas corporaciones en El gobierno de las islas de Ultramar cit pp 53-69

y 151-273

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12 EL CAPITAacuteN GENERAL DE CUBA (1763-1898)

EDUARDO GALVAacuteN RODRIacuteGUEZ

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

laquoLas Leyes y Reales Ceacutedulas que rigen en las Indias establecieron como maacutexima elemental la unidad de accioacuten para concentrar la fuerza del Poder Real disminuyeron los conductos de circulacioacuten de las oacuterdenes y decretos para asegurar su pronto cumplimiento reunieron en pocas manos el ejerci-cio de la autoridad superior para que fuesen uniformes y combinadas sus providenciashellip Los Capitanes Generales y Comandantes de las posesiones de Ameacuterica reuacutenen en siacute casi todas las facultades y representacioacuten del Monarca pues ejercen el Gobierno Superior en lo poliacutetico y militar con el Vicepatronato Real en lo eclesiaacutestico y apenas hay asunto sobre que no tengan omniacutemoda facultad de obrarraquo

(Consulta de la seccioacuten de Indias del Consejo Real 7 de marzo de 1835)

Protagonistas de nuestra Historia como Leopoldo OrsquoDonnell Francisco Serrano Arsenio Martiacutenez Campos o Camilo Polavieja ostentaron el cargo de Capitaacuten General de la isla de Cuba No es de extrantildear pues que este cargo emer-ja entre los maacutes poderosos de la monarquiacutea hispaacutenica1 La concentracioacuten de mandos iacutensita en la figura le haciacutea ostentar simultaacuteneamente las responsabilida-des de Capitaacuten General Gobernador Presidente de la Audiencia Superintendente de la Hacienda Real ameacuten del Vicepatronato regio en lo eclesiaacutestico2 Es uno de

1 La presente aportacioacuten estaacute integrada en el marco del proyecto de investigacioacuten La configu-racioacuten de los espacios atlaacutenticos ibeacutericos De poliacuteticas imperiales a poliacuteticas nacionales en torno al tabaco (siglos XVII-XIX) financiado por el Ministerio de Economiacutea y Competitividad con el nuacutemero de referencia HAR2015-66142-R (MINECO-FEDER)

2 Javier ALVARADO PLANAS Control y responsabilidad en la Espantildea del XIX El juicio de resi-dencia del Gobernador General de Ultramar Madrid 2010 Tambieacuten del mismo autor Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de ultramar la pervivencia del Antiguo Reacutegimen en el siglo XIX Madrid 2001 y La administracioacuten colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid 2013

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los ejemplos maacutes claros de esa acumulacioacuten de funciones tan cara al Antiguo Reacutegimen en cuya virtud ostenta facultades militares gubernativas judiciales hacendiacutesticas y eclesiaacutesticas sobre las que se predica la unidad de mando3

Durante la centuria ilustrada factores como la lejaniacutea de la isla las exigencias de la defensa militar o la necesidad de minimizar las fricciones entre las distintas autoridades propiciaron la tendencia a la unidad de mando y a la concentracioacuten de cargos como medio para asegurar la eficacia Hasta el siglo XVIII el Capitaacuten General de Cuba actuacutea bajo la dependencia del Virrey de Nueva Espantildea En el XIX desaparecidos los Virreyes tras la independencia de los territorios de la Ameacuterica hispana continental la importancia de Cuba asciende y el Capitaacuten General ocu-paraacute la cima de la jerarquiacutea administrativa en Ultramar

I DE LAS REFORMAS CAROLINAS A LA INVASIOacuteN NAPOLEOacuteNICA

Dadas las caracteriacutesticas de esta aportacioacuten deberemos limitarnos a apuntar los elementos fundamentales de la evolucioacuten institucional general del cargo para el periacuteodo abarcado Nuestro punto de partida temporal el antildeo 1763 viene de-terminado por el hecho conocido de que tras la invasioacuten inglesa de La Habana y Manila las reformas emprendidas por Carlos III determinan el establecimiento de la Intendencia en la capital cubana y una inflexioacuten en el proceso evolutivo de nuestro cargo4

3 A excepcioacuten de las mencionadas obras del profesor Alvarado la bibliografiacutea concreta y re-ciente sobre la dimensioacuten institucional de la figura del Capitaacuten General de Cuba no es abundante Desde el aacutembito histoacuterico-juriacutedico (aacuterea desde la que abordaremos el presente capiacutetulo en la me-dida en que otras facetas del mando seraacuten tratadas por diversos especialistas que participan en esta obra colectiva) destacan Alfonso GARCIacuteA-GALLO laquoLa Capitaniacutea General como institucioacuten de gobierno poliacutetico en Espantildea e Indias en el siglo XVIIIraquo en Los oriacutegenes espantildeoles de las instituciones americanas Estudios de Derecho indiano Madrid 1987 pp 953-995 Joseacute SAacuteNCHEZ-ARCILLA BERNAL laquoApuntes para el estudio de la Capitaniacutea General de Cuba durante el siglo XIXraquo en Demetrio RAMOS y Emilio DE DIEGO (dirs) Cuba Puerto Rico y Filipinas en la perspectiva del 98 Madrid 1997 pp 163-214 Con una visioacuten amplia cfr Mariacutea Paz ALONSO ROMERO Cuba en la Espantildea liberal (1837-1898) geacutenesis y desarrollo del reacutegimen autonoacutemico Madrid 2002 Por lo que hace a nuestro objeto desde el aacutembito de la Historia general cabe resentildear la aportacioacuten de Joseacute G CAYUELA FERNAacuteNDEZ laquoLos Capitanes Generales de Cuba eacutelites coloniales y eacutelites metropolita-nas (1823-1898)raquo Historia Contemporaacutenea 13-14 (1996) pp 197-221 Javier GUTIEacuteRREZ FORTE laquoGobernar en Cuba Los gobernantes de Cuba Periacuteodo colonial 1510-1898raquo Iberoameacuterica global vol 5 nordm 2 (2012-2013) pp 134-162 y de particular intereacutes iconograacutefico Mariacutea de los Reyes HERNAacuteNDEZ SOCORRO laquoContribucioacuten al estudio de la prosopografiacutea del estanco imperial espa-ntildeol galeriacutea de retratos de los Gobernadores-Capitanes Generales de la isla de Cubaraquo en Santiago DE LUXAacuteN MELEacuteNDEZ (dir) Poliacutetica y hacienda del tabaco en los imperios ibeacutericos (siglos XVII-XIX) Madrid 2014

4 El tratado de paz es publicado en la Gaceta de Madrid 7 de diciembre de 1762 pp 414-416 Para el alcance de las reformas vid Josep M FRADERA laquoDe la periferia al centro (Cuba Puerto Rico y Filipinas en la crisis del Imperio espantildeol)raquo Anuario de Estudios Americanos 61 1 (2004) p 166

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Esta nueva etapa aparece caracterizada por laquoel establecimiento de un nuevo orden en la gran Antilla a partir de su devolucioacuten a Espantildea y cuyos signos maacutes notables seraacuten el inexpugnable estado militar en que se puso a Cuba y el general aumento de su agricultura industria comercio y poblacioacutenraquo 5 Ambrosio Funes Villalpando conde de Ricla y Alejandro OrsquoReilly marqueacutes de OrsquoReilly seraacuten los hombres encargados de comandar la tarea de reorganizacioacuten en la isla el primero como Capitaacuten General el segundo como Inspector General de Milicias El 25 de marzo el conde de Ricla es destinado a la gran Antilla con comisioacuten extraordinaria alliacute tomaraacute posesioacuten de la isla de manos inglesas 6 Las instrucciones del monarca son claras laquoPosesionado que esteacuteis del mando de la isla han de llevar vuestra primera atencioacuten el reparo de las fortificaciones y arreglo de tropa y mili-cias no perdiendo instante en dar principio a uno y otroraquo La defensa de la isla es pues lo primero y principal Para cumplir sus cometidos Ricla reci-be amplias facultades exentas de control jurisdiccional Llegaraacute a La Habana a las tres y media de la tarde del 30 de junio de 1763 Su mando se extenderaacute durante dos antildeos

Puestos manos a la obra los informes de OrsquoReilly atribuyen el atraso de la isla a laquola falta de justicia la carestiacutea y escasez de negros por los derechos que el Rey exige y mucho maacutes por las contratas y formalidades que se obser-van para su introduccioacuten la total falta de comercio para la saca de sus frutos sobrantes y la liacutecita provisioacuten de geacuteneros y viacuteveres a precios razonablesraquo A paliar tamantildeos defectos iriacutean orientadas las providencias adoptadas por am-bos hombres Por ejemplo Ricla suprime el cobro de diezmos y alcabalas por un periacuteodo de diez antildeos para los nuevos ingenios azucareros y plantaciones de antildeil cafeacute y algodoacuten Las exportaciones aumentan en poco tiempo Al mis-mo tiempo reconstruye las fortificaciones y el arsenal Para Pezuela laquoconver-tida en vasto falansterio militar tuvo la capital maacutes vida en los dos antildeos que estuvo gobernando Ricla que en los dos siglos juntos que los precedieronraquo 7

En cuanto a la administracioacuten de justicia los juicios de residencia (sus-tanciados en la Real Audiencia de Santo Domingo hacia donde partiacutea un naviacuteo anual que solo recalaba alliacute durante un mes tiempo insuficiente para tramitar el expediente) no frenan los abusos de los alcaldes ordinarios de los lugares La uacutenica solucioacuten viable pasa por crear un tribunal de apelacio-nes en La Habana necesario ademaacutes por el incremento de la litigiosidad en

5 Jaime DELGADO laquoEl Conde de Ricla Capitaacuten General de Cubaraquo Revista de Historia de Ameacuterica 5556 (1963) pp 79 y ss

6 Joseacute DE ALCAacuteZAR Historia de Espantildea en Ameacuterica (isla de Cuba) Madrid 1898 pp 97 y ss Salvo cita en contrario las cuestiones relativas a Historia general seguiraacuten el relato de este autor y el de Jacobo DE LA PEZUELA Historia de la isla de Cuba tomos III y IV Madrid 1878

7 Historia III 50

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la isla La ereccioacuten de una Real Audiencia en la capital es propuesta por el Capitaacuten General Ricla de una manera clara y terminante como medio pre-ciso para promover la prosperidad insular

Antes de proseguir con los protagonistas que ostentaraacuten este mando en esta aproximacioacuten preliminar a la figura (institucionalmente considerada) conviene acercarnos sucintamente a sus competencias y quizaacute convenga distinguir (en orden a su exposicioacuten y uacutenicamente a efectos divulgativos) las que ejercen en el ramo de guerra las que les corresponden en el de gobierno las propias del de justicia y las atinentes a la hacienda regia a saber

ndash En el ramo de guerra desempentildea el mando supremo de las fuerzas y la jurisdiccioacuten en el fuero castrense Ejerce la autoridad maacutexima en asuntos rela-tivos a la defensa y seguridad lo que implica mantener actualizados los planes de defensa y operativas las instalaciones Como tal tambieacuten le corresponde entender en las presas de enemigos y rescate de naufragios En la medida en que toquen a la defensa asume funciones relativas al control del traacutefico de naviacuteos

ndash En el ramo de gobierno acumula sus facultades como Gobernador a las gubernativas ejercidas en tanto que Presidente de la Audiencia En general pue-de decidir a solas en las cuestiones de orden puacuteblico mientras que en las relati-vas a funciones gubernativas del oacutergano jurisdiccional debe actuar de modo conjunto con los miembros del tribunal Abarca asiacute materias tan amplias como las de policiacutea obras correos sanidad etc amplitud que propicia encuentros con las restantes autoridades

ndash En el ramo de justicia si nos centildeimos a la jurisdiccioacuten castrense tiene conferida la autoridad judicial y a eacutel estaacuten sujetos quienes gocen del fuero militar Por lo que toca a la jurisdiccioacuten ordinaria puede ejercer ciertas facultades de gobierno pero no resolver juriacutedicamente los asuntos al carecer de la condicioacuten de jurista

ndash En el ramo de hacienda le compete con caraacutecter general el cuidado de la hacienda regia dada su condicioacuten de Superintendente de rentas reales De ahiacute que asuma la vigilancia para evitar acciones ilegales o fraudulentas o reprimir el contrabando

Asimismo conviene que nos acerquemos a las facultades que las Leyes de Indias concediacutean a los Virreyes pues baacutesicamente corresponderaacuten con las de-tentadas por el Capitaacuten General de Cuba especialmente a partir de la indepen-dencia de la Ameacuterica hispana continental Asiacute estaacute ordenado que los Virreyes laquorepresenten nuestra real persona y tengan el gobierno superior hagan y admi-nistren justicia igualmente a todos nuestros suacutebditos y vasallos y entiendan en todo lo que conviene al sosiego quietud ennoblecimiento y pacificacioacuten de

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aquellas provinciasraquo (RLI 331)8 Estos responsables proveeraacuten laquotodas las cosas que convinieren a la administracioacuten de justiciahellip tengan la gobernacioacuten y defen-sa de sus distritoshellip tengan muy especial cuidado del buen tratamiento conser-vacioacuten y aumento de los indios y especialmente del buen recaudo administra-cioacuten cuenta y cobranza de nuestra Real hacienda y en todas las cosas casos y negocios que se ofrecieren hagan lo que pareciere y vieren que conviene y provean todo aquello que Nos podriacuteamos hacer y proveer de cualquier calidad y condicioacuten que sea en las provincias de su cargo si por nuestra persona se gober-naran en lo que no tuvieren especial prohibicioacutenraquo (RLI 332) Asimismo son laquoCapitanes generales de sus distritosraquo (RLI 333) laquoPresidentes de sus Audienciasraquo (RLI 334) y laquoGobernadores en sus distritos y provincias subordi-nadasraquo (RLI 335) Al Virrey tambieacuten le incumbe la comunicacioacuten con la corte y con las autoridades inferiores por lo que se dispone laquoque los Virreyes y minis-tros a quien se enviaren despachos remitan al Consejo testimonio de haberlos recibido y publicadoraquo (RLI 3343)

En cuanto a la provisioacuten de cargos la normativa tiene en cuenta laquola dilacioacuten que causariacutea la distancia que hay a estos y a aquellos reinosraquo por lo que tras dejar claro que laquolos cargos y oficios principales de las Indias como son los de Virreyes Presidentes Oidores y otros semejantes sean a nuestra provisioacuten para que Nos (y no otra persona alguna por vacante ni en interiacuten) los proveamos en las personas que fueremos servido y otros que no son de tanta calidad como de gobernadores de provincias corregidores alcaldes mayores de ciudades y pue-blos de espantildeoles cabeceras y partidos principales de indios y oficiales de nues-tra Real hacienda aunque tambieacuten nos toca su provisioacuten permitieron que los Virreyes y Presidentes gobernadores los puedan proveer y provean cuando suce-de la vacante en el interiacuten que llegan a ser proveiacutedos por nuestra Real personaraquo (RLI 321)

Por lo que toca a la administracioacuten de justicia laquoordenamos a los Virreyes que para las materias de justicia y derecho de partes tengan nombrado un asesor sin salario al cualhellip remitan todas las causas de que deben conocer reservando para siacute las que fueren de mero gobierno y no las de jurisdiccioacuten contenciosahellip Y man-damos que los Virreyes no saquen las causas de los tribunales donde pertenecenraquo (RLI 3335) En esta liacutenea el monarca arbitra liacutemites al poder virreinal pues dis-pone laquoque en todos los casos que se ofrecieren de justicia dejen los Virreyes pro-ceder a los oidoreshellip y no den lugar a que las Audiencias tengan la ocasioacuten de escribirnos lo contrario y los Virreyes y Presidentes se hallaraacuten desembarazados para acudir a las materias de gobierno de sus provincias conservacioacuten de los in-

8 La Recopilacioacuten de leyes de los reinos de las Indias ha sido citada por la versioacuten disponible en httpfondosdigitalesusesfondoslibros752645recopilacion-de-leyes-de-los-reynos-de-las-indias (consultado el 8 de marzo de 2016)

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dios administracioacuten y aumento de nuestra Real haciendaraquo (RLI 3336) Esta dis-posicioacuten aparece reforzada cuando el monarca insiste en que laquoes nuestra voluntad y mandamos que cuando se trataren en los acuerdos de las Audiencias materias civiles o criminales en que se hubieren de proveer autos o sentencias definitivas o interlocutorias que tengan fuerza de ella los Virreyes del Peruacute y Nueva Espantildea dejen responder y proveer al oidor maacutes antiguo lo que se acordare sin dar a enten-der intencioacuten de su voluntad asiacute por no tener voto como porque los jueces tengan libertad para proveer justiciaraquo (RLI 3337) En el aacutembito de la jurisdiccioacuten criminal las leyes les conceden facultad laquopara que puedan perdonar cualesquier delitos y excesos cometidos en las provincias de su gobierno que Nos conforme a derecho y leyes de estos reinos podriacuteamos perdonarhellip en cuanto a lo criminal reservando su derecho en lo civil dantildeos e intereses de las partes para que le pidan y sigan como les convengaraquo (RLI 3227)

Tras este pareacutentesis normativo y retomando el hilo de la narracioacuten histoacuterica al conde de Ricla le sucede el mariscal de campo Diego Manrique quien toma posesioacuten el 30 de junio de 1765 exactamente dos antildeos despueacutes que su antecesor Traacutegicamente Manrique fallece de voacutemito a los pocos diacuteas El nuevo responsable Antonio Mariacutea Bucarelli y Ursuacutea arriba el 19 de marzo de 1766 Bucarelli intenta poner coto a los abusos en la administracioacuten de justicia y el 12 de abril publica un bando por el que durante dos horas diariamente recibiraacute audiencias de partes querellantes laquoacompa-ntildeadas de procuradores y escribanos y que las providencias que en justicia debieran dictarse seriacutean firmadas en el acto excepto los diacuteas festivosraquo9 Asimismo le corres-pondioacute ejecutar la orden de expulsioacuten de los jesuitas y dedicaraacute los bienes embarga-dos a crear tres nuevas caacutetedras (una de matemaacuteticas y dos de leyes)

A los cinco antildeos en su mando con el ascenso de Bucarelli a Virrey de la Nueva Espantildea ocuparaacute su lugar el mariscal de campo Felipe Fonsdeviela mar-queacutes de Latorre Preocupado por la higiene y la policiacutea urbana el 4 de abril de 1772 dicta un bando con disposiciones ordenadas a garantizar el orden la quietud y tranquilidad en los pueblos asiacute como para formar el primer censo ge-neral de la isla Al mismo tiempo procura el embellecimiento urbano de la capi-tal y de otras localidades10

Como medio de evitar posibles inconvenientes por la distancia a la corte en los casos de vacante o ausencia del Capitaacuten General una Real ceacutedula de 19 de agosto de 1773 ordena a laquomi Gobernador y Capitaacuten General de la expresada isla de Cuba y ciudad de La Habanaraquo que tome juramento a un Teniente de Rey recieacuten nombrado por el monarca y le otorgue laquoamplio poder y facultad para que en falta o ausencia del Capitaacuten General y Gobernador que ahora es y en adelante fuere de la propia isla y plaza de La Habana mandeacuteis a todos los oficiales y gente de guerra que sirviere en ellas gobernan-

9 ALCAacuteZAR Historia p 100 10 Detalladas por PEZUELA Historia III 99-103

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do asimismo todo lo poliacutetico uno y otro en la forma y con la misma jurisdiccioacuten y autoridad que lo hace y debe hacer el Gobernador y Capitaacuten General de aquella isla a quien debeacuteis sustituir en los citados casosraquo11

El 9 de junio de 1777 el marqueacutes de Latorre es sustituido por el mariscal de campo Diego Navarro Garciacutea de Valladares quien tuvo que lidiar con los prime-ros compases de la guerra de independencia norteamericana Tras un mando interino de Juan Manuel de Cagigal y Martiacutenez (quien descuidoacute la vigilancia en asuntos como contrabando y tabacos) tomaraacute posesioacuten del cargo Luis de Unzaga y Ameacutezaga hasta entonces Capitaacuten General de Caracas quien llega a La Habana el 28 de diciembre de 178212

Precisamente quien habiacutea tenido una destacada intervencioacuten en la guerra de independencia norteamericana Bernardo de Gaacutelvez tomaraacute posesioacuten del cargo al frente de la gran Antilla el 4 de febrero de 1785 Seraacute un mandato breve pues el 17 de junio de ese mismo antildeo toma posesioacuten como Virrey de la Nueva Espantildea No obstante le dio tiempo a ordenar la prisioacuten del gobernador de Santiago de Cuba bajo sospecha de corrupcioacuten

El 27 de diciembre asume el mando el brigadier Joseacute Manuel de Ezpeleta y Galdeano La instruccioacuten reservada de gobierno que lleva le convierte en un Virrey de hecho precursor de los Capitanes Generales del XIX La defensa de la isla (junto con la de la Luisiana y las Floridas) la mejora del gobierno local y su intereacutes por las obras puacuteblicas y la policiacutea urbana seraacuten los principales ejes de su labor De este modo continuacutea las obras del muelle de la capital construye un mercado establece alumbrado permanente y promueve fuentes puacuteblicas de agua Seraacute Ezpeleta un tiacute-pico ejemplo de gobernante del despotismo ilustrado e intermediario entre la eacutelite habanera y la corte13 Durante su gobierno queda casi concluido el edificio del Palacio de los Capitanes Generales (hoy Museo de la Ciudad de La Habana)

El mando de Cuba pasa a manos del mariscal de campo Luis de Las Casas el 8 de julio de 1790 Dispone medidas para fomentar la poblacioacuten y colonizacioacuten (anima la inmigracioacuten blanca en particular la canaria) y promueve un nuevo censo14 Asimismo los cultivos de azuacutecar y cafeacute se benefician de nuevas normas liberalizadoras Bajo su mando se crea la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes

11 Manuel Joseacute DE AYALA Cedulario iacutendico tomo XXII Madrid 1773 (Biblioteca del Palacio Real de Madrid II2674 fol 305r-305v)

12 Gonzalo M QUINTERO SARAVIA Bernardo de Gaacutelvez y Ameacuterica a finales del siglo XVIII tesis doctoral Universidad Complutense de Madrid 2015 pp 279-280 El mandato de Gaacutelvez en la gran Antilla en pp 641 ss

13 Vid Juan Bosco AMORES Cuba en la eacutepoca de Ezpeleta (1785-1790) Pamplona 2000 14 Vid Mariacutea Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO laquoEn torno a la figura de Luis de las Casas

Un gobierno de transicioacutenraquo Arbor Ciencia pensamiento y cultura 547-548 (1991) pp 83-90 de la misma autora laquoVoces de gobierno Los bandos del Capitaacuten General Luis de las Casas 1790-1796raquo en Consuelo NARANJO OROVIO y Tomaacutes MALLO GUTIEacuteRREZ (eds) Cuba la perla de las Antillas Madrid 1994 pp 149-162

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de La Habana (ya operaba una en Santiago de Cuba) el Consulado y el principal establecimiento de beneficencia de la capital Asimismo evita la extensioacuten de los efectos de la dramaacutetica sublevacioacuten negra de Haitiacute Por otra parte la cesioacuten en 1795 de la parte espantildeola de Santo Domingo a Francia determina el traslado de aquella Real Audiencia a Cuba y la asuncioacuten de su Presidencia por parte del Capitaacuten General de la isla en cuanto pudo instalarse efectivamente en la locali-dad de Puerto Priacutencipe

Las Casas es reemplazado el 6 de diciembre de 1796 por el teniente general Juan Procopio Bassecourt conde de Santa Clara La guerra con los ingleses marca la preferencia por la defensa de la isla Al mismo tiempo fomenta las obras des-tinadas a mejorar la urbanizacioacuten e higiene de la capital asiacute como la salud de sus habitantes

El 13 de mayo de 1799 toma el mando el mariscal de campo Salvador Joseacute de Muro y Salazar marqueacutes de Someruelos bajo la realidad de la guerra con Inglaterra y el temor de un enfrentamiento inminente con los Estados Unidos15 Con un ambicioso plan de reformas bajo el brazo su preocupacioacuten por la mejora urbana agracioacute a diversas localidades lo que conllevoacute un aumento del empleo Durante su mandato la Real ceacutedula de 24 de agosto de 1799 regula el juicio de residencia aplicable a la autoridad del Capitaacuten General una vez cese en el cargo Seraacute tambieacuten bajo el periacuteodo de su mando en el que tendraacute lugar la invasioacuten napoleoacutenica de la Peniacutensula

II EL CARGO ENTRE LOS VAIVENES LIBERALES Y ABSOLUTISTAS

Durante el siglo XIX el nombramiento del agraciado con este cargo surge de una propuesta del ministro encargado de los negocios de Ultramar que es apro-bada en virtud de Real Decreto refrendado por la Presidencia del Consejo de Ministros16 Una vez que el nombrado llega a La Habana toma posesioacuten de los diferentes cargos que le corresponden El Capitaacuten General saliente le entrega una relacioacuten de las actuaciones desarrolladas durante su mandato con expresioacuten de las ejecutadas y las pendientes (algunos Capitanes Generales salientes llegaron a publicar esta memoria en letra impresa)

El 7 de octubre de 1808 se conoce en Sevilla que ante los acontecimientos en la Peniacutensula (cuya noticia llega a Cuba de mano del Intendente el 17 de julio) el laquoGobernador de La Habana y Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo marqueacutes de Someruelos dio una laquoeneacutergica proclamaraquo comunicando los hechos a los habitan-tes y las decisiones adoptadas por la Junta Suprema de Sevilla En ella ademaacutes de reconocer a Fernando VII recomienda la hospitalidad con los franceses domi-

15 Vid Sigfrido VAacuteZQUEZ CIENFUEGOS Tan difiacuteciles tiempos para Cuba El gobierno del Marqueacutes de Someruelos (1799-1812) Sevilla 2008

16 ALVARADO Control p 19

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ciliados en la isla y les exhorta a que contribuyan con sus caudales al esfuerzo de guerra17 De hecho el propio Someruelos encabeza la lista de los donativos he-chos por los habitantes de la isla de Cuba laquopara los gastos de la guerra actual contra Napoleoacuten Bonaparteraquo con cuatro mil pesos fuertes18

El Capitaacuten General de Cuba tambieacuten tendraacute un papel singular en el debate sobre la esclavitud abierto en las Cortes de Caacutediz El 26 de marzo de 1811 el mexicano Guridi Alcocer habiacutea presentado una propuesta de reforma sustancial (casi abolitoria) de la esclavitud En respuesta el 2 de abril Arguumlelles plantea solo abolir el traacutefico de esclavos Pues el 7 de julio las Cortes (en sesioacuten secreta) co-nocen una representacioacuten del Capitaacuten General de Cuba en la que expone los laquodesagradables efectos que ha causado en aquella isla la sesioacuten de 2 de abril uacutel-timo en que se propuso la abolicioacuten del comercio de esclavosraquo Someruelos re-salta que laquoprecisamente ha llegado tamantildea novedad al mismo tiempo que esta-ban penetrados estos habitantes de la necesidad y urgencia de socorrer a la madre patria para mantener ejeacutercitos en ellahellip En aquellos diacuteas solo se hablaba de la suscripcioacuten para mantener soldados en Espantildea ahora solo se habla de la sesioacuten citada de las Cortesraquo19 Se ordenoacute que pasara a la comisioacuten especial que entiende en el comercio de negros20 Esta comunicacioacuten disuadioacute a la caacutemara de volver a tratar esta materia en sesioacuten puacuteblica y finalmente no tomaraacute decisioacuten alguna sobre la cuestioacuten central de la esclavitud21

En abril de 1812 es designado Juan Joseacute Ruiz de Apodaca y Eliza como nuevo Capitaacuten General En agosto llega a Cuba la noticia de la promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz22 La tranquilidad con que fue recibida la nueva tiene que ver con las gestiones desarrolladas anteriormente por el marqueacutes de Someruelos (que le habiacutean granjeado una reconocida auctoritas) lo que no impide el acaeci-miento de ciertas resistencias por parte de algunas autoridades frente a la consi-deracioacuten de Apodaca como Jefe superior poliacutetico Ademaacutes en coherencia con el

17 Gazeta Ministerial de Sevilla 7 de octubre de 1808 pp 300-303 Para la actitud de Someruelos frente a los acontecimientos cfr Francisco Joseacute PONTE DOMIacuteNGUEZ La Junta de La Habana en 1808 (antecedentes para la historia de la autonomiacutea colonial en Cuba) La Habana 1947 pp 28 ss

18 Gazeta de la Regencia de Espantildea e Indias 2 de julio de 1811 p 695 Numerosos donativos procedentes de la isla de Cuba seraacuten publicados en varios listados incluidos en los siguientes nuacute-meros de esta publicacioacuten

19 Fechado en La Habana el 27 de mayo de 1811 (Documentos de que hasta ahora se compo-ne el expediente que principiaron las Cortes Extraordinarias sobre el traacutefico y esclavitud de los negros Madrid 1814 101-102)

20 Diario de Sesiones de las Cortes de Caacutediz 7 de julio de 1811 p 337 21 Vid Eduardo GALVAacuteN RODRIacuteGUEZ La abolicioacuten de la esclavitud en Espantildea Debates par-

lamentarios (1810-1886) Madrid 2014 pp 15-50 22 Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLa Constitucioacuten gaditana en Cuba diputaciones pro-

vinciales y ayuntamientos constitucionales (1812-1814)raquo Revista Complutense de Historia de Ameacuterica 40 (2014) pp 233-254

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principio de la divisioacuten de poderes el Decreto de las Cortes de Caacutediz de 9 de octubre de 1812 sobre Audiencias y juzgados de primera instancia dispone en su artiacuteculo 30 que laquolos Virreyes Capitanes y Comandantes Generales de las pro-vincias y los gobernadores militares de plazas fuertes y de armas se limitaraacuten al ejercicio de la jurisdiccioacuten militar y de las demaacutes funciones que le conceden las ordenanzasraquo Ello no obstaculiza la colaboracioacuten con el esfuerzo de guerra El 19 de junio de 1813 es publicada la laquorazoacuten del valor del donativo voluntario para atender a las actuales urgencias de la guerra hecho por varios vecinos de La Habana a solicitud del Excmo Sr Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo23

Cuatro diacuteas despueacutes el Decreto de las Cortes para el gobierno econoacutemico-poliacutetico de las provincias establece un precedente que a la postre devendraacute en modelo al disponer que laquoel cargo de jefe poliacutetico estaraacute por regla general separa-do de la Comandancia de las armas en cada provincia pero en las plazas que se hallaren amenazadas del enemigo o en cualquier caso en que la conservacioacuten o restablecimiento del orden puacuteblico y de la tranquilidad y seguridad general asiacute lo requieran podraacute el Gobierno a quien estaacute encargada por la Constitucioacuten la segu-ridad interior y exterior del Estado reunir temporalmente el mando poliacutetico al militar dando cuenta a las Cortes de los motivos que para ello haya tenidoraquo24

A mayor abundamiento como es sabido el Decreto de Fernando VII de 4 de mayo de 1814 al derogar la obra constitucional restablece en sus funciones a los Capitanes y Comandantes Generales Al extinguir el empleo de Jefe superior poliacutetico ordena que laquodesde hoy esteacute reunido el mando poliacutetico en los Capitanes y Comandantes generales de las provinciasraquo25

Con tales poderes el nuevo Capitaacuten General Joseacute Mariacutea Cienfuegos Jovellanos llega a La Habana en julio de 1816 En sus primeros lances ordena armar una veintena de buques frente al creciente corso y pirateriacutea Con el aumen-to de la poblacioacuten en la isla tambieacuten lo habiacutea hecho la vagancia y la inseguridad en campos y poblados De ahiacute que Cienfuegos organizara una policiacutea para vigilar las calles de todos los poblados dotada del fruto de un tributo sobre ingenios y cafetales26

El 29 de agosto de 1819 toma posesioacuten del cargo el general Juan Manuel Cagigal y Martiacutenez Al antildeo siguiente la llegada de noticias sobre la proclamacioacuten de la Constitucioacuten de 1812 en la Peniacutensula (ameacuten de la reaccioacuten popular a tales nuevas) le llevan a restablecerla con lo que resurgen ayuntamientos y diputacio-

23 Gaceta de la Regencia de las Espantildeas 19 de junio de 1813 pp 631-632 24 Capiacutetulo III artiacuteculo V (Coleccioacuten de los decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes

Generales y Extraordinarias desde 24 de febrero de 1813 hasta 14 de septiembre del mismo antildeo Caacutediz 1813 tomo IV p 119)

25 Gaceta de Madrid 21 de mayo de 1814 p 560 26 Vid Francisco de Borja CIENFUEGOS-JOVELLANOS GONZAacuteLEZ-COTO Memorias del ar-

tillero Joseacute Mariacutea Cienfuegos Jovellanos (1763-1825) Gijoacuten 2004 pp 121 ss

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nes aunque el superior gobierno militar y poliacutetico continuara centralizado en el Capitaacuten General27 Coherente con la teoacuterica divisioacuten de mandos la Ley de 25 de abril de 1820 separa los cargos de Capitaacuten General y Gobernador para que recai-gan en personas distintas Sin embargo al poco renace la unidad de mandos Como signo de los tiempos valga resentildear que en pleno trienio liberal la Gaceta de Madrid de 14 de marzo de 1822 publica nombramientos de jefaturas poliacuteticas en las provincias De un total de cincuenta y dos casi la mitad veinticinco re-caen en militares

El 3 de mayo de 1821 toma el mando el general Nicolaacutes de Mahy y Romo Apoyado en las Diputaciones provinciales intenta conservar el orden puacuteblico limitar los posibles excesos de la prensa restablecer la disciplina en las milicias y frenar el aumento desorbitado de atribuciones asumidas por los ayuntamien-tos El 22 de julio de 1822 fallece Mahy y es sustituido interinamente por el se-gundo cabo Sebastiaacuten Kindelaacuten y OrsquoRegan quien ostenta el cargo lo que resta de 1822 y los primeros cuatro meses de 1823

Francisco Dionisio Vives toma posesioacuten de la Gobernacioacuten y Capitaniacutea General de Cuba el 2 de mayo de 1823 cargo que ostentaraacute hasta 1832 La de-fensa de la isla de los efectos de los movimientos subversivos colombianos y mexicanos aumenta de importancia cuando es desarticulada una conspiracioacuten independentista con maacutes de seiscientos encausados Vives dividiraacute la isla en tres departamentos militares occidental central y oriental En plena situacioacuten beacutelica con la invasioacuten de las tropas francesas en la Peniacutensula un Decreto de 2 de julio de 1823 dispone en su artiacuteculo tercero que laquolos generales en jefe los gobernado-res de plaza sitiada o declarada en estado de sitio y los jefes poliacuteticos de las provincias cuando no tengan expedita la pronta comunicacioacuten con el Gobiernohellip puedenhellip reunir el mando poliacutetico y militar de sus provincias como maacutes conven-ga a la causa puacuteblicaraquo28

Restablecido Fernando VII en su absoluto poder en octubre del 23 seraacute el 24 de enero de 1824 cuando Dionisio Vives traslada al departamento ministerial de Guerra que laquodesde un extremo hasta el otro de la isla disfrutan sus naturales los imponderables beneficios de la pazhellip El dulce nombre de Su Majestad fue reci-bido y es pronunciado en toda la isla con el placer que inspira la legitimidad de sus derechos y la grata recordacioacuten de las eacutepocas felices que antecedieron al ominoso gobierno que la justicia acaba de derrocar para siempre de la Monarquiacutea espantildeola Con cuyo objeto se ocupa dicho Capitaacuten General en poner orden en todos los ramos de la administracioacuten puacuteblica reparando los males dilapidacio-nes y escandaloso contrabando que habiacutean sido el fruto producido en aquella isla

27 PEZUELA Historia IV p 92 28 Gaceta de Madrid 13 de julio de 1823 p 331

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por los desoacuterdenes pasados y el sistema de gobierno erigido por la rebelioacuten en 1820raquo29

III REFUERZO DEL CARGO DURANTE LA DEacuteCADA OMINOSA

La independencia de los territorios continentales americanos y el temor al surgimiento de conatos subversivos en la isla sugieren establecer una Comisioacuten militar ejecutiva y permanente a principios de marzo de 1825 disposicioacuten com-pletada por la Real orden de 28 de mayo de ese antildeo que otorga al Capitaacuten General de Cuba todas las facultades extraordinarias que la legislacioacuten concede a los go-bernadores de plazas sitiadas Esta normativa estaraacute vigente en la isla durante casi toda la centuria decimonoacutenica y supone otorgar laquoamplias facultades sobre todos los ramos de la Administracioacuten puacuteblica en cualquier caso extraordinarioraquo incluida la laquoautorizacioacuten para separar de la isla a las personas empleadas o no empleadas cualquiera que fuese su destino rango clase o condicioacuten cuya per-manencia en el territorio se creyera perjudicial o infundiese recelo su conducta puacuteblica o privada reemplazaacutendolas interinamente con servidores fieles al Rey y de la confianza del Gobernador Generalraquo30

El 17 de junio de 1829 nuestro Capitaacuten General dirige una proclama a los habitantes de Nueva Espantildea (con motivo del enviacuteo de una expedicioacuten militar espantildeola a tierras mexicanas) en la que les recuerda que laquorotos por la mal-dad y la traicioacuten los antiguos y sagrados viacutenculos que os uniacutean con la madre Patria van ya a cumplirse ocho antildeos que ni un solo momento habeacuteis disfru-tado aquella inestimable tranquilidad y venturosa abundancia que formoacute vuestras delicias por espacio de tres sigloshellip iquestQueacute existe de aquel paiacutes paciacute-fico modelo de cristiandad y digno imitador de la Espantildea europea en la praacutectica de todas las virtudes Jamaacutes se ha desprendido Su Majestad de los incontestables derechos que heredoacute de sus progenitoreshellip Hermanos vues-tros son los que parten a sofocar el monstruo infando de la anarquiacutea y a restituiros todos los bieneshellip a un propio pueblo pertenecemos todos una es nuestra religioacuten nuestro idioma y nuestros usosraquo El alto mando promete que laquoel maacutes completo olvido de todo lo pasado sin excepcioacuten de personas clases ni circunstancias la conservacioacuten de los empleos y cargos tanto mi-litares como civiles y eclesiaacutesticos que actualmente obtengan los que obe-dezcan la voz del soberano y las recompensas y remuneraciones a que se hagan acreedores todos aquellos que contribuyan a la consecucioacuten del noble objeto que nos proponemos seraacute la base fundamental de las operaciones del

29 Gaceta de Madrid 30 de marzo de 1824 pp 173-174 30 Cit por SAacuteNCHEZ-ARCILLA BERNAL laquoApuntesraquo p 177

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ejeacutercito Yo os lo ofrezco mexicanos en el Real nombre de Su Majestad el Sr D Fernando VII y cumpliendo sus soberanos preceptosraquo 31

Pero parece que donde las dan las toman El 26 de febrero de 1830 Dionisio Vives (auacuten Capitaacuten General de Cuba) dirige una proclama a sus habitantes en la que participa el desmantelamiento de una conspiracioacuten auspiciada por mexica-nos Han sido detenidas por ahora veinticinco personas y la tranquilidad puacutebli-ca estaacute restablecida Vives culpa a laquolas revoluciones los partidos las discordias y la anarquiacutea [que] establecieron su imperio en las provincias rebeldes cuya consecuencia natural ha sido la impiedad la licencia y la miseria consiguiente a este estado de desoacuterdeneshellip Descubierta la ridiacutecula conspiracioacuten que nunca pudo ser funesta sino a los malvados que la intentaban seraacuten castigados con arreglo a las leyes los que resulten convictos de su delito porque asiacute lo exige la vindicta puacuteblica y vuestra propia seguridad Cubanos Tened entera confianza en vuestro primer jefe que auxiliado de las demaacutes autoridades ha hecho y haraacute cuanto esteacute de su parte para manteneros en el goce de todos los bienes que disfrutaacuteisraquo32

La tranquilidad no llega del todo y el 19 de marzo de 1831 el Ministerio de la Guerra comunica una Real orden a los Capitanes generales de las islas de Cuba Puerto Rico y Filipinas para que procuren por todos los medios posibles que no se alarme el espiacuteritu puacuteblico en el distrito de su mando con las noticias que los mal intencionados divulguen por cartas papeles apoacutecrifos y perioacutedicos extranjeros33

Tras nueve antildeos de ejercicio Vives seraacute sustituido por Mariano Ricafort y Palaciacuten quien ostenta el cargo desde el 15 de mayo de 1832 Tuvo que afrontar los primeros episodios de coacutelera morbo34 Asimismo verificoacute la proclamacioacuten de la reina Isabel II sin rechazo carlista alguno El 2 de febrero de 1833 Ricafort anuncia la suspensioacuten de las medidas de precaucioacuten adoptadas por la Junta Superior de Sanidad para prevenir el embate del coacutelera asiaacutetico35 Lamentablemente su presidencia de esta Junta vuelve a entrar en juego cuando a principios de mar-zo el Real tribunal del protomedicato opina que se han declarado varios casos de coacutelera morbo asiaacutetico con casi medio centenar de fallecidos lo que conduce a la declaracioacuten de la enfermedad y a las medidas pertinentes para evitar su conta-

31 Gaceta de Madrid 27 de octubre de 1829 pp 564-565 Este mismo antildeo se publica en La Habana un Cuadro estadiacutestico de la siempre fiel isla de Cuba correspondiente al antildeo de 1827 formado por una comisioacuten de jefes y oficiales de orden bajo la direccioacuten del Excelentiacutesimo Sentildeor Capitaacuten General Don Francisco Dionisio Vives

32 Gaceta de Madrid 15 de abril de 1830 p 189 33 Gaceta de Madrid 22 de marzo de 1831 pp 142-143 34 Vid Antonio BASO ANDREU laquoUn oscense casi olvidado Mariano Ricafort Palaciacutenraquo

Argensola 36 (1958) pp 265-302 35 Gaceta de Madrid 23 de marzo de 1833 p 161

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gio36 A finales de marzo la epidemia se ha cobrado ya 6901 vidas de las cuales corresponden 5055 a personas laquode colorraquo37

IV EL CARGO BAJO EL REINADO DE ISABEL II

El 14 de octubre de 1833 las celebraciones con motivo de la jura de la nueva soberana como heredera nos dan ocasioacuten para conocer la posicioacuten protocolaria del Capitaacuten General de Cuba38 Se cuenta que laquoa las diez de la mantildeana hubo cor-te en la posada del Excmo Sentildeor Capitaacuten General a la que concurrieron un sin nuacutemero de jefes y oficiales de la guarnicioacuten y Real armada tiacutetulos de Castilla gentileshombres de caacutemara empleados prelados y corporacionesraquo Se celebra-ron cuatro diacuteas de funciones y laquoel suntuoso edificio de la casa de gobierno que habita el Excmo Sr Capitaacuten General estaba adornado con colgaduras de colores nacionales que formaban graciosos pabellones y en medio los retratos al oacuteleo de SSMM bajo un magniacutefico dosel de terciopelo carmesiacute iluminado todo con estrellas de vasos de colores bombas y arantildeas de cristalraquo

El 19 de marzo de 1834 la Reina Gobernadora confiere al mariscal de campo Miguel Tacoacuten y Rosique laquola Capitaniacutea general de la isla de Cuba y Presidencia de la Real Audiencia promovieacutendole a Teniente general de los Reales ejeacutercitosraquo39 Su mandato vendriacutea apoyado por Reales oacuterdenes otorgadas en los dos meses si-guientes y que reiteran las facultades extraordinarias de los gobernadores de plazas sitiadas El 1 de junio Tacoacuten dirige una alocucioacuten a los habitantes de la isla (con motivo de su incorporacioacuten al cargo) en la que destaca que hasta ahora desempentildeaba la Capitaniacutea general de Andaluciacutea en defensa de laquola legiacutetima tier-na y honrosa causa de la Reina nuestra Sentildeora Dontildea Isabel II que sostiene y defiende cuanto hay de ilustre en la heroica Espantildearaquo Asimismo estaacute honrado al haberle sido conferido el mando laquode esta hermosa parte de la monarquiacutea ceacutelebre por las bellas producciones de su suelo y claacutesica por su inalterable lealtad aun en medio de las oscilaciones poliacuteticas que nos han afligido desde principios del siglo en el antiguo y nuevo mundoraquo A continuacioacuten detalla sus objetivos a sa-ber a) Restablecer la paz y la amistad entre espantildeoles b) vigilar la recta adminis-tracioacuten de justicia c) proteger y dar impulso a los establecimientos de educacioacuten puacuteblica d) remover los obstaacuteculos que impiden el desarrollo de los elementos de la riqueza seguacuten la naturaleza y producciones de cada provincia e) mejorar el sistema de la administracioacuten por medio de reflexivas y saludables reformas f) asegurar la tranquilidad interior40

36 Gaceta de Madrid 16 de abril de 1833 p 204 37 Gaceta de Madrid 21 de mayo de 1833 p 268 38 Gaceta de Madrid 19 de diciembre de 1833 p 705 39 Gaceta de Madrid 20 de marzo de 1834 p 163 40 Gaceta de Madrid 3 de septiembre de 1834 pp 850-851

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En esta liacutenea por ejemplo el 19 de septiembre Tacoacuten reconoce que laquodesde mi ingreso en el mando observeacute con bastante sentimiento el completo olvido de todas las disposiciones legalesraquo relativas a la proscripcioacuten de los juegos prohibi-dos por lo que laquohe venido en mandar y mando que desde hoy en adelante cese en cualquiera casa asiacute puacuteblica como particular toda clase de juegos prohibidos sin que por ninguacuten respeto ni consideracioacuten haya el maacutes leve disimulo ni toleranciaraquo41

La lejaniacutea de la corte motiva un Real Decreto de 2 de noviembre dictado con el deseo de laquofijar definitivamente la sucesioacuten del mando en los dominios de Indiasraquo Dispone que en Cuba Puerto Rico y Filipinas haya un jefe superior en-cargado de la subinspeccioacuten de las tropas laquobajo la inmediata dependencia de los respectivos Capitanes Generalesraquo En la gran Antilla el subinspector debe ser un mariscal de campo y seraacute segundo cabo nato llamado a suceder en el mando al Capitaacuten General laquoA falta del subinspector segundo cabo recaeraacute el mando mili-tar poliacutetico y presidencia de la Audiencia en el jefe de maacutes graduacioacuten que se halle con destino activo dentro del distrito de la Capitaniacutea General con tal que sea coronel vivo y efectivoraquo En el caso de no existir tal laquopasaraacute el mando sin desmembracioacuten alguna al regente de la Audiencia y en su defecto al oidor deca-no siguiendo por antiguumledad el mismo orden hasta llegar a los uacuteltimos minis-tros Concluida esta clase volveraacute el mando a los militares los cuales sucederaacuten en eacutel con arreglo a Ordenanzaraquo42

Al antildeo siguiente el 7 de marzo de 1835 la seccioacuten de Indias (en el seno del Consejo Real) aporta quizaacute una de las maacutes acabadas y sinteacuteticas descripciones de las facultades anejas al cargo que abordamos pues recuerda que laquolas leyes y reales ceacutedulas que rigen en las Indias establecieron como maacutexima elemental la unidad de accioacuten para concentrar la fuerza del poder real disminuyeron los con-ductos de circulacioacuten de las oacuterdenes y decretos para asegurar su pronto cumpli-miento reunieron en pocas manos el ejercicio de la autoridad superior para que fuesen uniformes y combinadas sus providenciashellip Los Capitanes Generales y Comandantes de las posesiones de Ameacuterica reuacutenen en siacute casi todas las facultades y representacioacuten del Monarca pues ejercen el gobierno superior en lo poliacutetico y militar con el vicepatronato real en lo eclesiaacutestico y apenas hay asunto sobre que no tengan omniacutemoda facultad de obrarraquo43

El debate constitucional de 1837 representa un punto de inflexioacuten en las re-laciones poliacuteticas entre la capital y los territorios ultramarinos El 12 de febrero un dictamen de las comisiones parlamentarias reunidas de Ultramar y Constitucioacuten propone que los territorios ultramarinos sean regidos y administrados por leyes

41 Gaceta de Madrid 20 de noviembre de 1834 p 1162 42 Gaceta de Madrid 10 de noviembre de 1834 p 1121 43 Cit por Isabel MARTIacuteNEZ NAVAS El gobierno de las islas de Ultramar Consejos juntas y

comisiones consultivas en el siglo XIX Madrid 2007 pp 84-85

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especiales44 La comisioacuten nace de una propuesta del diputado Sancho (realizada en sesioacuten secreta el 16 de enero) y laquode algunas indicaciones hechas en la misma sesioacuten acerca de si conveniacutea o no que las provincias de ultramar fuesen represen-tadas en las presentes y futuras Cortesraquo A juicio de la comisioacuten de no seguirse el dictamen que propone laquono solo no parece posible regir y gobernar aquellas provincias con la inteligencia y vigilancia que reclama su situacioacuten sino lo que es maacutes conservarlas unidas con la metroacutepoliraquo Entre los argumentos aducidos plantea la dificultad de que los elegidos concurran a las caacutemaras a tiempo para su constitucioacuten y que esta laquoinevitable tardanza iquestno embarazariacutea en unas ocasiones a los representantes de la Peniacutensula para proponer ciertas leyes no ocasionariacutea en otras reclamaciones de los de Ultramar por haberlas discutido sin su asisten-cia y en alguna por fin no sucederiacutea lo que no ha mucho que llegasen sus po-deres cuando las Cortes habiacutean sido segunda vez disueltasraquo En consecuencia propone al pleno que dichos territorios sean sujetos a leyes especiales laquopropias para hacer su felicidad y que en su consecuencia no tomaraacuten asiento en las Cortes actuales diputados por las expresadas provinciasraquo Transcurren quince diacuteas y llega laquouna exposicioacuten de los diputados a Cortes electos por la isla de Cuba manifestando las razones de justicia que teniacutean las provincias de Ultramar para ser regidas por las mismas leyes poliacuteticas que las de la Peniacutensula y protestando contra toda medida que pudiera adoptarse en contrarioraquo45

El 10 de marzo toma la palabra Arguumlelles para recordar lo acaecido en las Cortes gaditanas donde los diputados americanos laquodeseaban la independencia de la Ameacuterica y lo disimulaban Digo que lo disimulaban porque era necesario pero ardiacutea en su corazoacuten la llama de la independencia que arrojaba chispas por todos sus poros Esto no podiacutea ocultarse a los ojos de los diputados de aquella eacutepoca pero creiacutemos que el uacutenico medio de salvar los males que preveiacuteamos era el sistema de Constitucioacuten asiacute es que nos prestamos generosamente a todas sus insinuacionesraquo46 Por estas razones manifiesta su apoyo al dictamen de la comi-sioacuten porque laquoyo no quiero como no he querido jamaacutes que las provincias de Ultramar que todaviacutea permanecen unidas a la metroacutepoli dejen de ser tan felices como pueden serlo pero siendo tan distintos tan diferentes tan varios los ele-mentos que componen la poblacioacuten de esos paiacuteses iquestvendriacuteamos nosotros ahora a cerrar los ojos a la experiencia sin ver el triste resultado que hemos sacado de seguir ciegamente esa teoriacutea de igualdad de derechosraquo Sin dudarlo antildeade laquoHareacute los esfuerzos maacutes extraordinarios para que las Cortes no se dejen arrastrar a que se separaran los restos de aquellos paiacuteseshellip Yo sientohellip que aquellos paiacuteses no puedan ser gobernados por las mismas leyes que la Peniacutensula pero la praacutectica

44 Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados (en lo sucesivo DSC) 12 de febrero de 1837 apeacutendice

45 DSC 27 de febrero de 1837 p 1810 46 DSC 10 de marzo de 1837 pp 2040 ss

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y la experiencia lo aconsejanraquo Y concluye laquoEstoy convencido iacutentimamente de que la unioacuten con aquellos paiacuteses no se puede conservar sino por el medio que propone la comisioacuten el que no lo crea asiacute se desengantildearaacute como nos hemos des-engantildeado nosotros de la inutilidad de las concesiones que se les han hecho desde el antildeo 10 al 23 y aun posteriormenteraquo

Y como no hay dos sin tres tambieacuten avanza el debate constituyente y des-vela las verdaderas razones que pueden anidar tras la pretensioacuten de especialidad legal para Ultramar En la sesioacuten de 22 de marzo el diputado Diacuteez advierte que el artiacuteculo que regula la nacionalidad dispone que son espantildeoles laquotodas las per-sonas que hayan nacido en los dominios de Espantildearaquo47 De ser esto asiacute resultariacutea que laquolos hijos de los esclavos que estaacuten en la isla de Cuba o en Filipinas los que hoy son esclavos y nacieron en territorio espantildeol iquestson libres los unos luego que la Constitucioacuten se sancione y los otros luego que nazcanraquo El diputado recalca que tal redaccioacuten laquoenvuelve para siempre para las generaciones venideras la abolicioacuten de la esclavitud abolicioacuten que yo deseara pero que circunstancias su-periores a mis deseos no permiten llevar la filantropiacutea hasta un punto en que acaso los males seriacutean mayores que la continuacioacuten de eacuteste que no debemos hoy remediarraquo Le contesta el diputado Oloacutezaga miembro de la comisioacuten quien le remite al laquouacuteltimo artiacuteculo adicional que dice que las provincias de Ultramar se-raacuten gobernadas por leyes especiales La palabra gobernar comprende todo y por consiguiente esas leyes especiales comprenderaacuten cuanto se necesite para aque-llas poblacionesraquo

Finalmente el pleno celebrado el 16 de abril otorga una amplia mayoriacutea favo-rable al gobierno de las posesiones ultramarinas por medio de leyes especiales nada menos que ciento cincuenta votos favorables contra dos negativos48 En cuanto al abandono o expulsioacuten de las Cortes de los representantes americanos ya electos (puesto que ya no teniacutea sentido su presencia en la medida en que vo-tariacutean leyes que no afectariacutean a los territorios por ellos representados) el resul-tado fue tambieacuten favorable al dictamen por una mayoriacutea algo maacutes ajustada no-venta votos a favor contra sesenta y cinco votos en contra49 Concorde con lo discutido en las Cortes la disposicioacuten adicional segunda de la Constitucioacuten san-cionada el 18 de junio de 1837 dispuso que las provincias de Ultramar seraacuten gobernadas por leyes especiales lo que abre la puerta a inaplicar los preceptos constitucionales en aquellas tierras y a la ausencia de representantes ultramari-nos en las caacutemaras legislativas

47 DSC 22 de marzo de 1837 p 2297 48 DSC 16 de abril de 1837 pp 2800 ss 49 A juicio de Josef OPATRNYacute esta decisioacuten provoca una quiebra importante de la fe espantildeolista

mayoritaria en la eacutelite criolla de la isla (laquoEl Estado-nacioacuten o la ldquocubanidadrdquo Los dilemas de los porta-voces de los criollos cubanos de la eacutepoca ante de La Escaleraraquo en Mariacutea Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL et al El rumor de Haitiacute en Cuba temor raza y rebeldiacutea 1789-1844 Madrid 2008 pp 321 y ss)

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Como teloacuten de fondo la guerra contra los carlistas prosigue y una ley de 30 de enero de 1838 constituye una junta para ocuparse de los medios de ejecutar el subsidio extraordinario de guerra y la enajenacioacuten de los bienes de los regula-res50 Esta junta estaraacute presidida por el Capitaacuten General y le corresponde acordar las bases del repartimiento y los medios de verificar su exaccioacuten Una vez con-cluidas estas diligencias cesaraacute en sus funciones y la competencia de recaudar recaeraacute exclusivamente en el intendente

Este mismo antildeo la Gaceta de Madrid del 20 de julio de 1838 (p 3) anuncia la puesta a la venta de la Relacioacuten del gobierno superior y capitaniacutea general de la isla de Cuba extendida por el teniente general Miguel Tacoacuten al hacer la entrega de dichos mandos a su sucesor Joaquiacuten Ezpeleta51 Este uacuteltimo gobierna la isla entre los uacuteltimos nueve meses de 1838 y el antildeo 1840 La memoria que hace el propio Tacoacuten de su gobierno aparece dividida en los diferentes ramos de su administracioacuten El general pinta el laquoestado de desmoralizacioacuten en que se hallaba la islaraquo al tiempo que relata los abusos cometidos por los oficiales puacuteblicos en el ejercicio de su gestioacuten En cuanto al orden puacuteblico Tacoacuten nombroacute comisarios de barrio y tenientes que actuariacutean acompantildeados de soldados de uniforme y formoacute un cuerpo de serenos con individuos licenciados de tropa con acreditada buena conducta La lectura de esta memoria evidencia el ampliacutesimo y heterogeacuteneo elen-co de facultades y obligaciones a las que debiacutea atender el mando superior de la isla (orden puacuteblico y policiacutea recogida de basuras estado de las calles juegos animales domeacutesticos mataderos pescaderiacutea mercados caacutercel cuarteles de pre-sidio paseos muelles teatro edificios puacuteblicos hospitales censo y estadiacutestica ejeacutercito orden poliacutetico etc) Junto a ello es preciso resentildear que el juicio de resi-dencia al general Tacoacuten concluiraacute el 23 de diciembre de 1838 resultando absuel-to de todos los posibles cargos52 Entre los demandantes figuraban regidores del ayuntamiento capitalino En la resolucioacuten del juicio resultan laquodesmentidas sus alegaciones y conceptos en que se atribuyen al Excmo Sr Residenciado infrac-ciones de leyes y excesos de autoridad en las palabras poco delicadas y mal es-cogidas de la demanda con que se pretende acriminar su proceder despueacutes de aplaudida y encomiada repetidamente su administracioacuten por el mismo cuerpo capitular en sus exposiciones y manifiestos que obran en autos y hasta termi-

50 Gaceta de Madrid 2 de febrero de 1838 p 1 51 Relacioacuten del Gobierno Superior y Capitaniacutea General de la isla de Cuba extendida por el

Teniente General D Miguel Tacoacuten marqueacutes de la Unioacuten al hacer la entrega de dichos mandos a su sucesor el Escmo Sr D Joaquiacuten de Ezpeleta Meacutexico 1838

52 Impreso por su abogado Joseacute Antonio OLANtildeETA al antildeo siguiente bajo los auspicios de El Comercio de La Habana y el tiacutetulo Juicio de residencia del excelentiacutesimo sentildeor don Miguel Tacoacuten vizconde del Bayamo marqueacutes de la Unioacuten de Cubahellip Gobernador y Capitaacuten General que fue de la isla de Cuba

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nantes solicitudes a Su Majestad para que le perpetuase en el mando de esta islaraquo53

La actividad legislativa prosigue y para preparar la ejecucioacuten de la segunda disposicioacuten adicional de la Constitucioacuten de 1837 laquoque previene se gobiernen por leyes especiales las provincias de Ultramarraquo la Reina Gobernadora (por medio de un Real Decreto de 28 de diciembre de 1838) nombra una comisioacuten regia que deberaacute trasladarse sucesivamente a las islas de Cuba y Puerto Rico para que bajo la presidencia de los respectivos Capitanes Generales laquoa quienes desde ahora nombro superintendentes de la Hacienda puacuteblica de ellas respectivamente visite y examine todos los establecimientos y oficinas de cualquiera de los ramos de la administracioacuten puacuteblica y muy particularmente los de Hacienda reconozca sus cuentas orden y manejo indague sus circunstancias defectos reformas y mejo-ras de que sean susceptibles de cualquiera clase examine el estado en que se halla el cumplimiento de las leyes y Reales oacuterdenes promueva el que lo tengan pronta y exactamente en todas sus partes y proponga por fin un plan de admi-nistracioacuten y arreglo de oficinas lo maacutes conveniente a aquellos paiacuteses y maacutes acor-des con el reacutegimen de la metroacutepoli a cuyo fin autorizo a la mencionada comisioacuten con todas las facultades necesariasraquo54 Poco dura pues una Real orden de 3 de diciembre de 1839 declara laquoterminada y resuelta la comisioacutenraquo ordenando que tan pronto como esta noticia llegue a manos de ella laquoya se halle en La Habana ya en Puerto Rico daraacute punto a sus tareas alzando mano a los negocios de su atribucioacuten en que se ocupe y debiendo sus individuos regresar a la Peniacutensula a la brevedad posible para evitar mayores gastosraquo55 Seraacuten los Capitanes Generales quienes remitiraacuten los trabajos de la comisioacuten a los respectivos ministerios

El 14 de enero de 1839 el Capitaacuten General Ezpeleta informa al Ministerio que laquola tranquilidad puacuteblica continuacutea inalterable en aquella isla disfrutando sus ha-bitantes de la mayor seguridad en sus personas y fortunas sin poder contarse maacutes que dos asesinatos entre gente de color en los nueve meses que se halla encargado de su mandoraquo56 Estos informes que en general versaban sobre la tranquilidad puacuteblica y el estado sanitario soliacutean remitirse con regularidad desde la isla por parte del Capitaacuten General aprovechando la llegada de cualquier naviacuteo que tuviera la Peniacutensula como destino57 El 7 de marzo llega a la Junta Consultiva para los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar la solicitud de informe en torno a los presupuestos militares de la isla de Cuba La Junta informoacute que laquolos viesen y

53 Cita en apeacutendice p 196 54 Gaceta de Madrid 7 de enero de 1839 p 1 55 Gaceta de Madrid 6 de diciembre de 1839 p 1 56 Gaceta de Madrid 1 de marzo de 1839 p 1 57 Ejemplos en Gaceta de Madrid 9 de abril de 1839 p 1 29 de junio de 1839 p 1 25 y 29

de junio de 1841 p 1 etc

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observasen los Capitanes Generales antes de remitirse al Gobierno evitaacutendose de este modo los rumores y dudas que pudiesen surgirraquo58

Pedro de Alcaacutentara Teacutellez-Giroacuten y Pimentel priacutencipe de Anglona y marqueacutes de Javalquinto ostenta el mando a partir del 10 de enero de 1840 Durante su mandato acelera la construccioacuten de nuevas viacuteas feacuterreas asiacute como la incorpora-cioacuten de maquinaria agriacutecola europea de uacuteltima tecnologiacutea Alentoacute la creacioacuten de la Compantildeiacutea de seguros mariacutetimos y de la Caja de Ahorros de La Habana Un punto de cierto intereacutes aparece cuando el 12 de junio la Junta Consultiva para los negocios de Gobernacioacuten de Ultramar emite un informe relacionado con la facultad de los Capitanes Generales de publicar las leyes en Cuba En particular nace de la consulta evacuada por el Capitaacuten General de la gran Antilla en torno a si procediacutea la comunicacioacuten a la isla de la Ley de Expropiacioacuten Forzosa aproba-da cuatro antildeos antes La Junta expone laquolo peligroso y perjudicial que puede ser en aquellos paiacuteses la circulacioacuten de leyes y decretos adoptados para la Peniacutensula sin que precediese la conveniencia y necesidad de hacerlo calificada por el Ministerio de la Gobernacioacuten de Ultramarhellip [encarece la necesidad de que] evite los conflictos que estaacute ofreciendo lo que se practica en el diacutea en la comunicacioacuten de leyes decretos y oacuterdenes generales relativas a la Peniacutensula porque el circular-las con el caraacutecter de oficio despierta aspiraciones ofrece vacilacioacuten en los fallos de justicia desvirtuacutea las leyes y disposiciones vigentes presenta motivos para atacar a las autoridades y desmoralizarlashellip la circulacioacuten de las leyes y decretos generales para la Peniacutensula que hoy se practica sin meacutetodo es un mal grave un caacutencer que podraacute llegar a ser incurable y que es preciso desde luego ponerle un remedio eficazraquo59

Jeroacutenimo Valdeacutes ostenta el cargo a partir del 5 de marzo de 1841 En su cali-dad de Capitaacuten General laquode la siempre fiel isla de Cubaraquo comunicaraacute que el 20 de junio arriboacute a la isla el correo de la Peniacutensula con el aviso del nombramiento de Espartero como Regente del Reino laquocuya plausible noticia se ha recibido con satisfaccioacuten por estos leales habitantes y con entusiasmo por el ejeacutercitoraquo60 Valdeacutes apoyoacute la instruccioacuten puacuteblica y dotoacute de nueva organizacioacuten a la Universidad de La Habana El 28 de mayo de 1843 varios ayuntamientos de poblaciones de la isla enviacutean representaciones pidiendo que el general Valdeacutes conserve el man-do frente a laquolos cargos que le hace la maldad e hipocresiacutea de algunos hombres atribuyeacutendole faltas en el desempentildeo de su gobierno que estaacute muy distante de cometerhellip Mal avenidos con la paz que disfrutamos aspiran sin duda por ese y otros medios a trastornar este paiacutes introduciendo en eacutel principios que de admi-tirse causariacutean sin duda su completa ruinaraquo61 Abunda el tribunal de comercio

58 Cit por MARTIacuteNEZ NAVAS El gobierno p 96 59 Ibidem pp 95-96 60 Gaceta de Madrid 6 de agosto de 1841 p 1 61 Gaceta de Madrid 16 de julio de 1843 p 1

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de Santiago de Cuba que laquojamaacutes se ha disfrutado de maacutes tranquilidad que hoy en esta isla y que a pesar de los esfuerzos que han pretendido hacer nuestros ocultos enemigos para trastornar el orden bajo pretextos filantroacutepicos a favor de la raza africana han sido dictadas tan a tiempo y con tanto acierto las convenien-tes medidas por el Capitaacuten General Valdeacutes que donde quiera que han asomado ideas tan perniciosas han sido sofocadas [y] sufren sus autores con rapidez y ejemplar energiacutea el castigo que las leyes sentildealan contra los que de cualquier ma-nera pretenden alterar la paz de los pueblosraquo Esfuerzo en vano El 4 de noviem-bre de 1843 es puacuteblico en Madrid que en cumplimiento de oacuterdenes gubernamen-tales laquoel teniente general de marina D Francisco Javier de Ulloa comandante general [de marina] de aquel apostadero [de La Habana] tomoacute posesioacuten interina-mente del gobierno y capitaniacutea general de la isla de Cuba en 15 de septiembre uacuteltimo hasta la llegada del teniente general D Leopoldo OrsquoDonellraquo62

El 5 de noviembre es sofocada una conspiracioacuten en un ingenio de Matanzas con la muerte de algunos y la captura de los restantes63 El diacutea 30 la maacutexima autoridad de la isla comunica que el orden estaacute restablecido laquopor no haber tenido eco en los ingenios inmediatos el alzamiento de negroshellip y por las disposiciones tomadas para sofocarloraquo64 El mando militar dictaraacute algunas medidas gubernati-vas de confinamiento que causan un choque con la Audiencia A resultas de ello una Real orden de 25 de mayo de 1847 estableceraacute que el Capitaacuten General debe usar prudentemente su facultades a la hora de dictar deportaciones y confina-mientos gubernativos resoluciones que en todo caso deben ser remitidas al monarca y son apelables ante la Audiencia65

Leopoldo OrsquoDonnell ocupa el mando desde 1844 hasta 1848 Haraacute frente a las actividades subversivas promovidas desde Madrid por el Club Habanero y desde Nueva York por los emigrados cubanos En esta liacutenea el 31 de mayo de 1844 dicta dos bandos relativos a laquolas proyectadas insurrecciones de los negros y mu-latosraquo en los que dispone la obligacioacuten de los duentildeos de esclavos de garantizar-les asistencia religiosa alimento vestido y cuidados meacutedicos laquoque a su prudente arbitrio estimen convenienteraquo asiacute como moderar los castigos corporales Al mismo tiempo ordena medidas de vigilancia en las fincas por parte de los res-ponsables de su cuidado que impidan la comunicacioacuten entre esclavos de diferen-tes fincas En el segundo bando establece disposiciones sobre negros emancipa-dos en orden a laquoproporcionarles embarque y salida de este territorio en el modo y forma que resuelva Su Majestad a quien se daraacute cuentaraquo y a controlar a los que laquono tengan oficio propiedad o modo de vivir conocido e impedir las laquoreu-niones de gentes de colorraquo Ademaacutes laquopor ninguacuten motivo se emplearaacuten en las

62 Gaceta de Madrid 4 de noviembre de 1843 p 1 63 Gaceta de Madrid 7 de enero de 1844 p 1 64 Gaceta de Madrid 9 de enero de 1844 p 3 65 SAacuteNCHEZ-ARCILLA BERNAL laquoApuntesraquo p 186

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boticas hombres de color ni aun para hacer las preparaciones maacutes sencillasraquo quedando prohibida la venta de aguardiente fuera de las poblaciones66 En la misma liacutenea una Real orden de 27 de julio de 1847 dispone a propuesta de la Audiencia de La Habana que laquola atribucioacuten del juzgado de vagos que desempentildea exclusivamente el Capitaacuten General de aquella isla sea extensiva a todos los go-bernadores de la misma con nombramiento Real y que de las apelaciones o consultas entienda la Audiencia respectiva a cuya demarcacioacuten judicial pertenez-ca el juez del conocimientoraquo67 No obstante no fue suficiente y en 1848 OrsquoDonnell somete a consejo de guerra y fusila a varios esclavos rebeldes

Su sucesor Federico Roncali Ceruti conde de Alcoy ostenta el mando entre el 29 de febrero de 1848 y 185068 El 22 de mayo de 1850 desde La Habana co-munican que ante una laquoloca tentativa emprendida por un puntildeado de hombres desalmados contra la paciacutefica isla de Cubaraquo el Capitaacuten General ha manifestado que laquola calma renaceraacute bien prontoraquo En efecto el suceso fue sofocado gracias a la resistencia de 50 espantildeoles que lograron la retirada de 400 laquobandolerosraquo69 Roncali informa a Madrid con la misma fecha laquoa las ocho y media de la mantildea-naraquo y atribuye la tentativa a la Junta revolucionaria establecida en Nueva York El alto mando resalta laquola decisioacuten y entusiasmo que reinaba en los campos y en todas las poblaciones de la isla a favor de la integridad del territorioraquo70 Declarado el estado de sitio este fue levantado el 22 de septiembre y como laquobastan los medios ordinarios de represioacutenhellip ha mandado que se retiren a sus hogares los vecinos armados daacutendoles las gracias en nombre de Su Majestad por la espon-taneidad con que acudieron a alistarse y por su excelente comportamiento y buenos servicios en el tiempo que han estado organizadosraquo71

Joseacute Gutieacuterrez de la Concha es nombrado laquoGobernador Capitaacuten General de la isla de Cuba y Presidente de las Audiencias de la mismaraquo el 18 de septiembre de 185072 Embarca desde Caacutediz con su familia el 16 de octubre73 Ejerceraacute su mando hasta 1852 Le afectaraacute un Real Decreto de 20 de enero de 1851 que mo-difica la organizacioacuten y servicio de los juzgados inferiores en la isla de Cuba74 En eacutel se dispone que corresponde al Capitaacuten General laquooiacutedo el voto consultivo de la Real Audienciaraquo proponer una terna para la provisioacuten de alcaldes mayores y asesores titulares al Ministro de Justicia Con las mismas condiciones le corres-ponde proponer la remocioacuten

66 Gaceta de Madrid 23 de septiembre de 1844 p 3 67 Gaceta de Madrid 8 de agosto de 1847 p 2 68 Gaceta de Madrid 24 de abril de 1848 p 1 69 Gaceta de Madrid 19 de junio de 1850 p 4 70 Gaceta de Madrid 24 de junio de 1850 p 2 71 Gaceta de Madrid 29 de octubre de 1850 p 1 72 Gaceta de Madrid 19 de septiembre de 1850 p 1 73 Gaceta de Madrid 21 de octubre de 1850 p 3 74 Gaceta de Madrid 3 de febrero de 1851 p 1

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El 2 de agosto el Capitaacuten General comunica laquoque las partidas de sediciosos que se levantaron en el departamento del Centro han sido completamente destruidasraquo75 El 17 del mismo mes el alto mando resentildea que seis diacuteas antes tuvo lugar un desembarco de laquouna expedicioacuten de piratas en nuacutemero de 500 hom-bres capitaneados por el traidor Loacutepezraquo Despueacutes de varios enfrentamientos su nuacutemero ha quedado reducido a 200 que laquovagan fugitivos en distintas direccio-neshellip sin otro objeto que librarse del desastroso fin que les esperaraquo El Capitaacuten General confiacutea que en dos diacuteas queden completamente disueltos y exterminados laquoencontrando contra ellos todos el paiacutesraquo76 Asiacute el 31 de agosto De la Concha dirige una alocucioacuten a los habitantes de la isla manifestaacutendoles su laquosatisfaccioacuten por vuestro comportamiento durante los sucesos que acaban de terminar del modo maacutes glorioso para la gran nacioacuten a que todos pertenecemosraquo77 Alaba laquoesta unioacuten iacutentima en fin entre el ejeacutercito y vecinos de todas clases y condiciones unioacuten cimentada sobre la lealtad y nacionalismo que inmortalizaron el nombre de la Espantildearaquo El liacuteder de la expedicioacuten filibustera Narciso Loacutepez fue ajusticiado laquopor Decreto de S E el Gobernador y Capitaacuten Generalraquo a las siete de la mantildeana del 1 de septiembre78

A pesar del eacutexito militar el 11 de marzo de 1852 la Reina releva de su cargo a De la Concha nombrando en su lugar a propuesta del Consejo de Ministros al Teniente general Valentiacuten Cantildeedo79 Toma posesioacuten de su cargo el 16 de abril diacutea en el que publica una proclama a las tropas y otra dirigida a los habitantes de la isla donde confiesa que laquointeacuterprete de las beneacuteficas y elevadas miras de Su Majestad fiel ejecutor de las oacuterdenes de su ilustrado gobierno mi celo debe ser constante para remover cuantos obstaacuteculos pueden oponerse a vuestra seguri-dad a vuestra unioacuten y a vuestros intereseshellip Espantildeoles y hermanos ante mis ojos todos los habitantes de esta isla en todos reconozco tambieacuten el derecho de esperar justicia y moralidad de mi administracioacuten y esta idea presidiraacute constan-temente mis actos por instinto y por conviccioacutenraquo80

El 22 de agosto de 1852 Cantildeedo informa del acaecimiento de un terremoto en la isla los diacuteas anteriores que ha dejado en ruinas la mayor parte de la ciudad de Santiago de Cuba En otro oficio de 4 de septiembre comunica la aparicioacuten en La Habana de laquoun perioacutedico subversivo titulado La voz del Pueblo del cual se habiacutean publicado hasta tres nuacutemerosraquo lo que ha conllevado la prisioacuten de doce

75 Gaceta de Madrid 1 de septiembre de 1851 p 2 76 Gaceta de Madrid 13 de septiembre de 1851 p 1 77 Gaceta de Madrid 29 de septiembre de 1851 p 1 78 Gaceta de Madrid 29 de septiembre de 1851 p 2 Al teacutermino de su mandato DE LA CONCHA

publicaraacute unas Memorias sobre el estado poliacutetico gobierno y administracioacuten de la isla de Cuba Madrid 1853

79 Gaceta de Madrid 14 de marzo de 1852 p 1 80 Gaceta de Madrid 26 de mayo de 1852 p 3

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individuos y la fuga de otros dos Registros posteriores permiten descubrir depoacute-sitos de armas y municiones y apresar a otras 52 personas81 El impresor del perioacutedico fue condenado a muerte y ejecutado el 28 de septiembre82 Dos diacuteas despueacutes una Real ceacutedula manda que continuacutee la prestacioacuten decimal en la isla de Cuba y es remitida al Gobernador Capitaacuten General en su calidad de Vice-Real Patrono83 formalidad repetida con otra de 26 de noviembre que establece ciertas oacuterdenes religiosas en la isla84

El 23 de septiembre de 1853 es nombrado para asumir el mando de la isla el general Juan de la Pezuela y Ceballos85 Durante su mandato procura corregir los vicios de la administracioacuten hacendiacutestica frenar los abusos de la ilegal trata de esclavos (persigue los desembarcos de bozales a los traficantes y promueve pes-quisas en ingenios) y alienta la inmigracioacuten de trabajadores espantildeoles86 Antes de un mes veraacute reforzadas sus atribuciones pues los diacuteas 20 y 21 de octubre varios Reales Decretos robustecen la figura a saber

ndash Un Real Decreto de 20 de octubre dispone que los Capitanes Generales de Ultramar laquoquedan declarados directores e inspectores natos de todas las armas e institutos militares existentes en los distritos de sus respectivos mandos tenien-do por lo tanto todas las facultades y atribuciones que las ordenanzas y regla-mentos prescriben para los que desempentildean iguales cargos en la Peniacutensularaquo87

ndash Por medio de otro Real Decreto este de 21 de octubre se explica que laquosi los Capitanes Generales de las provincias de Ultramar han de responder de la conservacioacuten de aquellas importantiacutesimas posesiones y del mantenimiento del orden y de la tranquilidad puacuteblica preciso es que el Gobierno armonice cuantos elementos contribuyen al ejercicio de su autoridad para que esta pueda marchar libre y desembarazadamentehellip La independencia en que los jefes de la Armada estaacuten hoy hasta cierto punto de los Capitanes Generales es el origen de no pocos conflictoshellip Para evitar su repeticioacuten y para satisfacer la necesidad universal-mente reconocida de robustecer la autoridad de los Capitanes Generales de Cuba Puerto Rico y Filipinasraquo esta norma les otorga el mando superior de la marina destinada a aquellas islas con el ejercicio de las atribuciones sentildealadas a los Virreyes de Indias por las Ordenanzas generales de la Armada

81 Gaceta de Madrid 1 de octubre de 1852 pp 1-2 82 Gaceta de Madrid 5 de noviembre de 1852 p 1 83 Gaceta de Madrid 3 de enero de 1853 pp 2-3 84 Gaceta de Madrid 4 de enero de 1853 pp 1-2 85 Gaceta de Madrid 24 de septiembre de 1853 p 2 86 Vid Miguel ESTORCH Apuntes para la historia sobre la administracioacuten del marqueacutes de la

Pezuela en la isla de Cuba Madrid 1856 87 Gaceta de Madrid 23 de octubre de 1853 p 3

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ndash Un tercer Real Decreto de la misma fecha atiende a las consideraciones de varios Capitanes Generales para la supresioacuten de la Audiencia de Puerto Priacutencipe por innecesaria al existir la Audiencia pretorial de La Habana y haberse desarro-llado comunicaciones por ferrocarril y por vapor entre aquel departamento y la capital88

ndash Un cuarto Real Decreto del mismo diacutea obedece a la solicitud de varios Capitanes Generales para suprimir el departamento del centro agregando su te-rritorio a los dos uacutenicos departamentos que se conservan el oriental y el occiden-tal con capitales en Santiago de Cuba y La Habana Esta norma parte de la laquone-cesidad reconocida de simplificar el mecanismo administrativo y centralizar al mismo tiempo la accioacuten de la autoridadraquo Cada uno de los dos departamentos es gobernado por un laquoComandante General Gobernador con dependencia del Capitaacuten Generalraquo

ndash Una quinta disposicioacuten de ideacutentica fecha establece que laquoconviniendo al mejor servicio puacuteblico en las actuales circunstancias reunir en una sola mano la autoridad que ejercen los funcionarios superiores de mis dominios de Ultramar en los diversos ramos de la administracioacuten puacuteblicaraquo los Capitanes Generales de Cuba Puerto Rico y Filipinas desempentildeen laquoen comisioacuten los cargos de Superintendentes delegados de la Real Hacienda en los distritos de sus respecti-vos mandosraquo

Con el inicio del bienio progresista un Real Decreto de 1 de agosto de 1854 nombra Gobernador Capitaacuten General de la isla de Cuba a nuestro conocido Joseacute Gutieacuterrez de la Concha89 El 9 de agosto otro Real Decreto deroga el anterior de 21 de octubre de 1853 que otorgaba a los Capitanes Generales de Ultramar las atribuciones sentildealadas a los Virreyes de Indias en las Ordenanzas generales de la Armada90

De la Concha recibe buenas nuevas antes de llegar a su destino Corren bue-nos tiempos para el cargo y los Reales Decretos de 16 y 17 de agosto de 1854 (que persiguen separar las funciones consultivas de las ejecutivas) refuerzan las facul-tades de esta uacuteltima naturaleza que incumben a nuestro mando al otorgarle el caraacutecter de superintendente con las atribuciones correspondientes a los Virreyes asiacute como la administracioacuten activa de que gozaban las Juntas de Fomento de Sanidad de Beneficencia y la Inspeccioacuten de Estudios91 De este modo configura laquolas juntas y demaacutes corporaciones especiales que forman parte de la Administracioacuten puacuteblica en la isla de Cubaraquo como laquocuerpos consultivos del Gobernador Capitaacuten General en los asuntos de su respectivo instituto y compe-

88 Gaceta de Madrid 23 de octubre de 1853 pp 1-2 89 Gaceta de Madrid 2 de agosto de 1854 p 1 90 Gaceta de Madrid 11 de agosto de 1854 p 1 91 Gaceta de Madrid 10 de julio de 1854 p 2

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tenciaraquo mientras que el Capitaacuten General laquoreasumiraacute las atribuciones de adminis-tracioacuten activaraquo92

El 21 de septiembre toma posesioacuten del mando Su mandato se extenderaacute hasta 1859 antildeos en los que reorganiza la administracioacuten dota de suficientes mecanismos la recaudacioacuten de tributos aumenta el control sobre los ayunta-mientos y crea el cuerpo de voluntarios93 En la memoria que presenta al teacutermino de su mandato expone que su primera misioacuten consistioacute en reforzar las defensas de la isla frente a una posible invasioacuten lo que conllevoacute la adopcioacuten de laquomedidas tanto militares como poliacuteticashellip para impedir trastornos en el interior y hacer imposible la venida de una expedicioacuten extranjeraraquo94 Relata que la formacioacuten del partido anexionista (a los Estados Unidos) tiene lugar en 1848 por parte de emi-grados cubanos residentes en aquel paiacutes Tras intentos fallidos de invasioacuten con-fiesa laquoAdquiriacute la conviccioacuten de que un sistema de gobierno conciliador dirigido a extirpar abusos y poner la administracioacuten a la altura que exigiacutean los intereses del paiacutes conjurariacutea todo peligroraquo Al mismo tiempo reconoce que las medidas ordenadas desde Madrid (en cuanto a la represioacuten del traacutefico negrero registro de esclavos y la autorizacioacuten de matrimonios mixtos) generaron un aumento de las adhesiones al mencionado partido anexionista De ahiacute que ordenara el armamen-to de los cuerpos de voluntarios laquoconsideraacutendola el partido espantildeol como una muestra de confianza absoluta y creando a la vez contra la invasioacuten un elemen-to de resistenciaraquo Admite De la Concha que laquoel Gobernador Capitaacuten General de la isla de Cuba no puede encerrarse en los liacutemites de la gobernacioacuten interior por muy amplios que estos sean y tiene que sostener relaciones internacionales casi de gobierno a gobierno con todos los Estados de Ameacutericaraquo Su atencioacuten abarcoacute varios frentes durante su mandato

ndash La cuestioacuten de la esclavitud siempre latente motiva que por ejemplo en la sesioacuten de 2 de abril de 1855 el diputado Feijoacuteo acuse al Capitaacuten General de Cuba de incumplir las disposiciones gubernamentales relativas al traacutefico de escla-vos al suspender su empadronamiento mediante edicto de 9 de diciembre de 1854 que al mismo tiempo crea una contribucioacuten general sobre capitacioacuten de esclavos y somete el reconocimiento y declaracioacuten de emancipados a la autoridad civil95 Le responde el Ministro de Estado Luzuriaga quien defiende que el actual Capitaacuten General ha observado laquocon lealtadraquo los tratados internacionales suscri-

92 Gaceta de Madrid 7 de octubre de 1854 p 2 93 Una exposicioacuten cronoloacutegica y detallada del gobierno de este Capitaacuten General puede consul-

tarse en Joseacute GENER Y GUASCH Relacioacuten de los diferentes actos de gobierno del Excmo Sr Gobernador y Capitaacuten General Marqueacutes de La Habana durante sus dos eacutepocas de mando en la isla de Cuba La Habana 1860

94 Memoria dirigida al Excmo Sr Don Francisco Serrano y Domiacutenguez Capitaacuten General de la isla de Cuba por el Excmo Sr Don Joseacute de la Concha Madrid 1867 p 6 ss

95 DSC 2 de abril de 1855 pp 8472 y ss

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tos contra la trata de negros laquoy con la misma estaacute el Gobierno resuelto a hacer que se observenraquo

ndash El 25 de mayo de 1855 el Capitaacuten General de Cuba comunica que laquolos te-mores de que se realizara una expedicioacuten piraacutetica contra la provincia de su man-do se han desvanecido completamenteraquo Antildeade las noticias sobre la disolucioacuten de la Junta cubana de Nueva Orleans y en consecuencia ordena que ante laquolas pruebas de lealtad y patriotismo dadas por los habitantes de la islaraquo quede le-vantado el estado de sitio y el bloqueo de sus costas y aguas litorales decretado por dicha autoridad desde el 12 de febrero de dicho antildeo96

ndash Maacutes buenas noticias para el cargo Las Reales oacuterdenes de 29 de mayo de 1855 y 27 de marzo de 1857 ratifican la facultad de indultar a los reos de pena capital atribuida al Capitaacuten General97 Estas disposiciones apoyan la poliacutetica laquode conciliacioacuten en vez de una poliacutetica de persecucioacutenraquo emprendida por De la Concha para acabar con las conspiraciones del partido anexionista Para el alto mando las laquointentonas filibusterashellip solo pueden engendrarse cuando en la isla exista un descontento puacuteblico capaz de darlas un apoyo moral e inspirar la espe-ranza de un apoyo materialraquo98 Para evitarlo es preciso entre otras medidas mejorar la eficacia administrativa pasar de la administracioacuten por juntas especia-les (con laquoel abandono inherente al gobierno de las corporaciones y a la falta de organizacioacuten irremediable donde impera la responsabilidad colectivaraquo) a una administracioacuten maacutes ejecutiva donde el Capitaacuten General y los gobernadores loca-les ejerzan las facultades de administracioacuten activa mientras que las juntas que-den con caraacutecter meramente consultivo Asimismo laquoencomendar la autoridad judicial a funcionarios que la ejerciesen con independencia y reformar bajo el mismo aspecto las facultades de la Audiencia reduciendo la facultad de apela-cioacuten a los liacutemites de lo contencioso-administrativoraquo

ndash En 1858 veraacute la luz un Reglamento que establece y manda observar en los presidios de la siempre fiel isla de Cuba el Capitaacuten General Gobernador General Superintendente General y Juez de Rematados de la misma con acuerdo de la Real Audiencia99 El alto mando explica que le llamoacute la atencioacuten laquoel estado irre-gular en que se hallan los presidios de esta isla diseminados en varios puntos de ella y no sujetos a una comuacuten y uniforme administracioacuten he dispuesto reducir-los bajo una sola inspeccioacuten a dos establecimientos cuya direccioacuten residiraacute en esta capitalraquo Su artiacuteculo 1 es claro laquoLos presidios de esta isla dependen del Capitaacuten General de ella como exclusivo juez de rematadosraquo

ndash En cuanto al aacuterea de fomento el 12 de junio de 1858 el Capitaacuten General remite una memoria detallada de todos los ferrocarriles construidos en la isla

96 Gaceta de Madrid 22 de junio de 1855 p 1 97 ALVARADO Control p 21 98 Memoria p 16 99 Impreso en la Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General por Su Majestad La Habana 1858

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desde 1834 con un balance final de maacutes de mil quinientos kiloacutemetros de viacuteas feacuterreas ejecutadas y una inversioacuten total que supera los treinta y dos millones de pesos100

ndash Por otra parte un Real Decreto de 25 de febrero de 1859 extiende el recurso contencioso-administrativo a Ultramar con lo que los administrados pudieron reconducir por esta viacutea la impugnacioacuten de las decisiones de esta autoridad

Al teacutermino de su mandato De la Concha manifiesta satisfecho que laquose han proyectado y planteado extensas reformas en todos los ramos de la puacuteblica ad-ministracioacutenhellip modificado su antigua constitucioacuten administrativa Tuve la des-gracia de encontrar a sus habitantes divididos y alarmados y creo haber tenido la suerte de dejarlos unidos y tranquilos sin que haya maacutes emigrados que los pocos que no han querido volver a la isla ni un solo preso por causa poliacutetica ni una sola persona vigilada por la policiacutea en el mismo conceptoraquo101

El 20 de septiembre de 1859 es nombrado para el cargo el Capitaacuten General de ejeacutercito Francisco Serrano y Domiacutenguez quien ostenta el mando en la isla duran-te el periacuteodo 1859-1862102 Es el autor de un informe presentado a la comisioacuten que estudiaba las reformas a emprender en el gobierno de Ultramar103 En cuan-to a la figura de nuestro intereacutes asevera que es una laquoautoridad indispensable para representar en la isla el poder ejecutivo con iniciativa en todos los asuntos de intereacutes local y para ejercer sobre los gobernadores de provincia la vigilancia que en la Peniacutensula corresponde al Gobierno Supremo Yo dejariacutea al Gobernador superior la mayor amplitud de autoridad y de facultades que siempre tuvieron los Virreyes y Capitanes Generales a fin de que puedan resolverse alliacute sin las dilaciones y costos que ocasiona el traerlos a resolucioacuten del Ministro los muchos asuntos en que solo se trate de intereses peculiares a la isla que en manera algu-na afecten los generales de la nacioacutenraquo Asimismo propone que actuacutee apoyado en una laquoDiputacioacuten insularraquo al modo de las Diputaciones provinciales

La isla no olvida las necesidades estatales y el 11 de enero de 1860 Serrano constituye una Junta general para abrir suscripciones y arbitrar recursos con que atender el aumento de los gastos originados por la guerra de Aacutefrica La recaudacioacuten es un eacutexito y un mes despueacutes el 12 de febrero el Capitaacuten General ya estaacute en condiciones de remitir laquo14 letras importantes 128348 pesos 62 centavos sobre las plazas de Caacutediz y Londres a la orden del Director general

100 Gaceta de Madrid 20 de julio de 1858 p 1 101 Memoria p 71 102 Gaceta de Madrid 22 de septiembre de 1859 p 1 Serrano tomaraacute posesioacuten el 21 de noviem-

bre de dicho antildeo (Gaceta de Madrid 4 de enero de 1860 p 1) Vid Andreacutes BORREGO Historia de la vida militar y poliacutetica de Don Francisco Serrano y Domiacutenguez Duque de la Torre Madrid 1892

103 Informe presentado por el Excmo Sr Capitaacuten General Duque de la Torre al Ministro de Ultramar en mayo de 1867 Madrid 1868

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del Tesoro y otra de 500 pesos dada como donativo sobre Madrid y participo el enviacuteo de cantidades de tabaco y otros efectos por el vapor-correoraquo104 Tambieacuten toca a Serrano un Real Decreto de 19 de mayo de 1861 que ordena al Capitaacuten General Gobernador que dicte las disposiciones oportunas para la eje-cucioacuten de la reincorporacioacuten del laquoterritorio que constituiacutea la Repuacuteblica Dominicana a la Monarquiacutearaquo espantildeola105 El gobierno del nuevo territorio in-corporado estaraacute a cargo de un Gobernador Capitaacuten General de Santo Domingo106

Por otro lado dos Reales Decretos de 5 de julio de 1861 crean un Consejo de Administracioacuten en Cuba lo que reduce las competencias del Capitaacuten General (quien pierde el cargo de Presidente de la Audiencia al disponerse que laquolas Reales Audiencias de Ultramar tendraacuten el tratamiento de Excelencia y sus Regentes seraacuten los uacutenicos Jefes y Presidentes de las mismasraquo aunque el alto mando militar presida el nuevo oacutergano creado)107 La norma intenta acabar con los choques entre Audiencia y Capitaacuten General asiacute como avanzar en la divisioacuten de poderes en aras del laquoprestigio y la independencia que tan indispensables son para ejercer el elevado ministerio de la justiciaraquo por lo que limita las funciones de las Audiencias ultramarinas a la administracioacuten de justicia y les priva de lo consultivo y lo contencioso-administrativo materias que pasan a la nueva insti-tucioacuten

Retomamos nuestro devenir cuando el 13 de agosto de 1862 es nombrado para el cargo el que hasta entonces era Capitaacuten General de Cataluntildea Domingo Dulce y Garay Marqueacutes de Castellflorite 108 Durante su mandato la revolu-cioacuten de Santo Domingo motiva que las Cortes ordenen el abandono de aquel territorio en 1865 Este es un antildeo en el que se detecta un creciente descon-tento de la sociedad antillana ante el incumplimiento del mandato constitu-cional de establecer una legislacioacuten especial para los territorios ultramarinos desidia que implica el mantenimiento y consolidacioacuten de los poderes excep-cionales otorgados a nuestro protagonista 109 Para aplacar los aacutenimos un Real Decreto de 25 de noviembre abre una informacioacuten acerca de las bases que

104 Gaceta de Madrid 7 de marzo de 1860 pp 1-3 105 Gaceta de Madrid 20 de mayo de 1861 p 1 106 Vid Gaceta de Madrid 20 de agosto de 1862 p 1 Los problemas y la insurreccioacuten no

tardariacutean en llegar (vid Gaceta de Madrid 3 de octubre de 1863 p 1 14 de marzo de 1864 p 1) Como es sabido el territorio seriacutea abandonado en 1865 sin vencer la insurreccioacuten con consecuen-cias para la gran Antilla que afloraraacuten tres antildeos despueacutes

107 Vid Consejo de Administracioacuten de la isla de Cuba su organizacioacuten atribuciones y modo de proceder en los negocios contencioso-administrativos y en las competencias de jurisdiccioacuten o atribuciones entre autoridades judiciales y administrativas La Habana Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General por S M 1861

108 Gaceta de Madrid 14 de agosto de 1862 p 1 109 MARTIacuteNEZ NAVAS El gobierno pp 40 ss

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deberiacutean presidir la formacioacuten de las mencionadas leyes especiales para que el Gobierno las presente a las Cortes 110 El interrogatorio sobre estas bases es presentado a los comisionados el 14 de febrero de 1866 y se interesa entre otros muchos aspectos sobre si conviene modificar las atribuciones de los Gobernadores Generales Todos los comisionados asintieron pero el des-acuerdo aparece en el coacutemo Un sector plantea la aplicacioacuten sin maacutes de los mismos derechos y principios al territorio ultramarino insta la extincioacuten del reacutegimen excepcional que dota de facultades exorbitantes a los Gobernadores Generales y la separacioacuten del mando civil del militar Otro sector aboga por establecer un Consejo consultivo del Gobierno lo que mantiene la especiali-dad legislativa

En tal contexto el 10 de abril de 1866 es nombrado para el cargo el Teniente General Francisco de Lersundi y Ormaechea 111 Es preciso observar que en la Gaceta de Madrid (25 de septiembre de 1866 p 1) aparece la noti-cia de que la Reina ha admitido la dimisioacuten de su cargo de Capitaacuten General de la isla de Cuba presentada por Lersundi y el nombramiento como nuevo responsable del mando del Teniente General Joaquiacuten del Manzano y Manzano El nombramiento de Lersundi como Capitaacuten General de la gran Antilla seraacute reiterado con fecha de 12 de noviembre de 1867 112 Durante su mandato acosa a los reformistas (a quienes sus dos antecesores intentaron atraer con cierta poliacutetica conciliadora) limita la informacioacuten periodiacutestica re-prime el bandidaje y ordena deportaciones 113

Conforme avanza el tiempo el deterioro institucional y la situacioacuten poliacute-tica empeoran por lo que un Real Decreto de 26 de noviembre de 1867 reor-dena el gobierno y administracioacuten de la isla de Cuba y reitera que en todos los casos extraordinarios el responsable puede continuar usando de las fa-cultades especiales concedidas en 1825 laquocomo a Gobernador de plaza sitiadaraquo 114

110 Gaceta de Madrid 29 de noviembre de 1865 p 1 Los resultados en Informacioacuten sobre reformas de Cuba y Puerto Rico celebrada en Madrid en 1866 y 1867 por los representantes de ambas islas con un proacutelogo por un emigrado cubano New York 1877 Carlos SEDANO CRUZAT Cuba desde 1850 a 1873 Coleccioacuten de informes memorias proyectos y antecedentes sobre el gobierno de la isla de Cuba Madrid 1873

111 Gaceta de Madrid 14 de abril de 1866 p 1 112 Gaceta de Madrid 13 de noviembre de 1867 p 1 113 Deportaciones ordenadas por el Capitaacuten General tuvieron lugar en nuacutemero significativo en

los antildeos 1866 1869 1891 y 1896 (vid Isabela DE ARANZADI laquoEl legado cubano en Aacutefrica Ntildeaacutentildeigos deportados a Fernando Poo Memoria viva y archivo escritoraquo Afro-Hispanic Review 31 (spring 2012) 29-60)

114 SAacuteNCHEZ-ARCILLA BERNAL laquoApuntesraquo p 194 La publicacioacuten en la Gaceta de Madrid (27 de noviembre de 1867 pp 1-6) incluye un cuadro general enumerativo de sus facultades y atribuciones

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V REVOLUCIOacuteN EN LA PENIacuteNSULA Y GUERRA EN CUBA DEL GOBERNADOR CAPITAacuteN GENERAL AL CAPITAacuteN GENERAL GOBERNADOR SUPERIOR CIVIL

Con el sexenio revolucionario el 7 de noviembre de 1868 el Gobierno Provisional releva a Lersundi del cargo de laquoGobernador Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo y lo otorga al general Domingo Dulce y Garay en calidad de laquoCapitaacuten General Gobernador superior civil de la isla de Cubaraquo115 La guerra habiacutea estalla-do en la isla y Dulce intenta sofocarla con medidas conciliadoras como suprimir los tribunales militares levantar las restricciones a la libertad de imprenta y conceder una amnistiacutea general

Dura poco tiempo en el nuevo mando y al antildeo siguiente es sustituido por Antonio Caballero y Fernaacutendez de Rodas116 quien dimite en 1870 para ser sus-tituido laquointerinamenteraquo por Blas de Villate y de la Hera Conde de Valmaseda hasta entonces General Segundo Cabo de la isla117 El Ayudante de Estado Mayor del general Villate es Arsenio Martiacutenez Campos Las operaciones de la guerra y el remedio del estado econoacutemico de la isla seraacuten las principales ocupaciones del nuevo responsable insular

Con el cambio de reacutegimen el artiacuteculo 108 de la Constitucioacuten espantildeola de 1869 dispone que las Cortes reformaraacuten el sistema de gobierno de las provincias de Ultramar cuando hayan tomado asiento los diputados de Cuba o Puerto Rico para hacer extensivos a las mismas los derechos consignados en la Constitucioacuten con las modificaciones que se creyesen necesarias Sin embargo el estado de guerra en la isla dificulta ejecutar el mandato constitucional

Un Real Decreto de 29 de junio de 1872 admite la dimisioacuten del cargo presen-tada por Villate y encarga interinamente el mando al Segundo Cabo de la isla el Mariscal de Campo Francisco de Ceballos y Vargas118 Con la proclamacioacuten de la Repuacuteblica en 1873 se encomendaraacute el gobierno insular a Caacutendido Pieltaiacuten y Jove Huergo quien dimite a los pocos meses119 El tiacutetulo de nombramiento lo es en calidad de laquoCapitaacuten General Gobernador superior civil de la isla de Cuba y General en Jefe del ejeacutercito de la misma islaraquo Seraacute sustituido interinamente por Antonio Cebolliacuten y al poco seraacute nombrado el Teniente General Joaquiacuten Jovellar y Soler en calidad de laquoGobernador superior civil Capitaacuten General de la isla de

115 Gaceta de Madrid 8 de noviembre de 1868 p 1 116 Decreto de 28 de mayo (Gaceta de Madrid 29 de mayo de 1869 p 1) 117 Decreto de 26 de noviembre de 1870 (Gaceta de Madrid 6 de diciembre de 1870 p 1)

La interinidad concluye en virtud de Decreto de 29 de abril de 1871 (Gaceta de Madrid 1 de mayo de 1871 p 1)

118 Gaceta de Madrid 30 de junio de 1872 p 1 119 Decreto de nombramiento de 25 de marzo de 1873 (Gaceta de Madrid 26 de marzo

de 1873 p 980) Decreto admitiendo la dimisioacuten de 22 de septiembre (Gaceta de Madrid 23 de septiembre de 1873 p 1822)

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Cubaraquo120 Al diacutea siguiente la Gaceta de Madrid publica una rectificacioacuten de erro-res y lo intitula como laquoCapitaacuten General Gobernador superior civil de la isla de Cuba y General en Jefe del ejeacutercito de la misma islaraquo121

Los cambios de denominacioacuten del tiacutetulo correspondiente al cargo tambieacuten aparecen con ocasioacuten de la dimisioacuten presentada por Jovellar La admisioacuten de la renuncia el 10 de marzo de 1874 mantiene el tiacutetulo conocido hasta ahora Sin embargo el nombramiento del nuevo agraciado nuestro conocido Joseacute Gutieacuterrez de la Concha e Irigoyen lo es en calidad de laquoGobernador General Capitaacuten gene-ral de la isla de Cuba y General en Jefe del ejeacutercito de la mismaraquo122

Restaurada la Monarquiacutea el 10 de febrero de 1875 es nombrado para asumir el cargo el general Blas Villate y de la Hera123 Su mandato no llegaraacute al antildeo En ese periacuteodo la Constitucioacuten de 1876 vuelve al reacutegimen de leyes especiales para Ultramar iniciado con el texto constitucional de 1837 y Joaquiacuten Jovellar y Soler retorna al mando de Cuba en virtud de Real Decreto de 21 de diciembre de 1875124

VI LA CAPITULACIOacuteN DE ZANJOacuteN Y LAS REFORMAS ADMINISTRATIVAS EN CUBA

Finalmente llega la paz (al menos de manera temporal) El documento de la capitulacioacuten de Zanjoacuten de 10 de febrero de 1878 concede a Cuba todas las liber-tades de que goza Puerto Rico otorga un amplio indulto a los insurrectos y dis-pone la libertad de los esclavos y colonos asiaacuteticos laquoque se hallan hoy en las filas insurrectasraquo125 Esta uacuteltima disposicioacuten genera cierto debate al premiar a los in-surgentes y dejar en la situacioacuten de esclavitud a los leales No obstante es apla-cado por el Ministro de Ultramar marqueacutes del Pazo de la Merced quien recuerda que laquodesde el primer diacutea de la insurreccioacuten no ha habido Gobernador General no ha habido general en jefe que no haya declarado no solo una vez sino repe-tidas veces en bandos alliacute publicados que todo esclavo que estuviese al servicio de alguacuten insurrecto o de alguacuten otro que hubiere coadyuvado a la insurreccioacuten era completamente libreraquo El Ministro aclara que laquoesta claacuteusula y esta condicioacuten se ha traiacutedo a la capitulacioacuten por una circunstancia que su sentildeoriacutea ha admitido que es la de que por estos esclavos que se declaran en libertad sus duentildeos no tienen derecho a indemnizacioacutenraquo

120 Gaceta de Madrid 23 de septiembre de 1873 p 1822 121 Gaceta de Madrid 24 de septiembre de 1873 p 1829 122 Gaceta de Madrid 14 de marzo de 1874 p 625 123 Gaceta de Madrid 15 de febrero de 1875 p 403 124 Gaceta de Madrid 22 de diciembre de 1875 p 725 125 DSC 7 de mayo de 1878 pp 1308 ss

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Arsenio Martiacutenez Campos es nombrado laquoGobernador General Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo con fecha de 8 de junio de 1878126 La llegada de la paz transitoria propicia finalmente el cumplimiento del mandato constitucional relativo a la aplicacioacuten a Cuba del reacutegimen especial previsto por medio de varios Reales Decretos propuestos a la aprobacioacuten regia el diacutea anterior El objetivo en cuanto a nuestro cargo radica en laquoarmonizar de un modo conveniente el presti-gio y la fuerza del representante del poder supremo de la Nacioacuten con los nuevos intereses poliacuteticos que van a crearse es la idea que preside el proyecto y ordena-cioacuten de tan importante mejoraraquo eso siacute teniendo en cuenta la necesidad de laquoafir-mar la autoridad del Gobierno responsable alliacute donde a causa de la distancia no es posible que ejerza la eficaz influencia que en cumplimiento de sus deberes hace sentir en las provincias peninsularesraquo127

Seraacuten tres Reales Decretos de 9 de junio de 1878 los que contemplen atribu-ciones del Gobernador General que queda definido como autoridad superior representante del Gobierno de la Nacioacuten en la isla y delegado en ella de los Ministerios de Ultramar de Estado de la Guerra y de Marina Su nombramiento y cese tiene lugar en virtud de laquoReal Decreto expedido por la Presidencia del Consejo de Ministros y con acuerdo de este a propuesta del Ministro de Ultramarraquo sin que pueda laquohacer entrega de su cargo ni ausentarse de la isla sin expreso mandamiento del Gobiernoraquo Extiende su autoridad a todo lo relativo a la conservacioacuten del orden puacuteblico el mantenimiento de la integridad del territo-rio observancia y ejecucioacuten de las leyes y proteccioacuten de las personas y propieda-des Ejerce en general todas las atribuciones de gobierno que las leyes le sentildealen laquoo le delegue el Gobierno supremoraquo Conviene relacionar sinteacuteticamente las atribuciones que le corresponden

ndash Como delegado del Gobierno de la Nacioacuten publica circula y hace que se ejecuten las leyes decretos y demaacutes disposiciones dictadas por el Gobierno o los Ministerios de los que es delegado superior Tambieacuten vela por el cumplimiento de los tratados y convenios internacionales y mantiene correspondencia con los coacutensules y agentes diplomaacuteticos en Ameacuterica sobre negocios de poliacutetica exterior En general vigila todos los ramos del servicio puacuteblico de la isla Ejerce la prerro-gativa del indulto en aquellos casos en que la urgencia y gravedad de las circuns-tancias no le permitan consultar laquopor escrito o telegraacuteficamenteraquo con el Gobierno y solo en los supuestos establecidos en la Real Orden de 29 de mayo de 1855 y posteriores

126 Gaceta de Madrid 9 de junio de 1878 p 645 Vid Earl R BECK laquoThe Martiacutenez Campos Government of 1879 Spainrsquos Last Chance in Cubaraquo The Hispanic American Historical Review 56 (1976) pp 268-289

127 Gaceta de Madrid 20 de julio de 1878 pp 157-159

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ndash Como Vice-Real Patrono las facultades inherentes al Patronato de Indias conforme a las bulas pontificias y leyes del reino

ndash Como Capitaacuten General el mando superior del Ejeacutercito y de la Armada de la isla dispone de la fuerza de mar y tierra conforme a las ordenanzas y legisla-cioacuten militar y laquotodas las demaacutes autoridades de la isla le estaacuten subordinadasraquo En circunstancias extraordinarias puede aplicar oyendo a la Junta de autoridades (oacutergano que cuenta con representacioacuten eclesiaacutestica militar y de la administracioacuten civil y tiene caraacutecter meramente consultivo) la ley de 17 de abril de 1821 de or-den puacuteblico (regula los casos en que el Gobierno y en este caso el Gobernador puede decretar el toque de queda e imponer el fuero de guerra a la poblacioacuten ci-vil) Tambieacuten puede suspender oyendo a la Junta de autoridades las resolucio-nes emanadas del Gobierno cuando puedan ocasionar desorden puacuteblico o com-prometer la seguridad o intereses de la isla dando cuenta razonada y urgente al Gobierno Igualmente puede suspender por iguales motivos la ejecucioacuten de acuerdos dictados por las autoridades subordinadas exponiendo inmediatamen-te las razones a los Ministerios respectivos

ndash Como Jefe Superior de todos los ramos civiles de la administracioacuten puacuteblica mantiene la integridad de la jurisdiccioacuten administrativa publica bandos y dicta disposiciones para el cumplimiento de las leyes y reglamentos para el gobierno y administracioacuten de la isla dando cuenta de ellos al Ministerio de Ultramar de-signa los establecimientos penales en los que los reos han de cumplir sus conde-nas y sentildeala tambieacuten un destino de confinamiento cuando los tribunales impon-gan esta pena suspende las asociaciones y corporaciones que delincan ordena a los gobernadores de las provincias la imposicioacuten de multas a los funcionarios y corporaciones suspende previo expediente a los funcionarios de la administra-cioacuten cuyo nombramiento corresponde al Gobierno dando cuenta a este inmedia-tamente y provee interinamente las vacantes asiacute como concede o niega la auto-rizacioacuten para procesar a los funcionarios del orden administrativo Asimismo es el conducto reglamentario para las comunicaciones entre los Ministerios y las autoridades insulares de cada ramo Junto a ello el segundo de los Reales decre-tos dispone que le corresponde formar y someter a la aprobacioacuten superior el laquoproyecto de divisioacuten judicial de la islaraquo laquooyendo al Presidente de la Audiencia de La Habanaraquo

ndash En cuanto al reacutegimen de recursos las providencias y resoluciones del Gobernador General pueden ser revocadas o reformadas por el Gobierno Ademaacutes las relativas a materia administrativa pueden ser objeto de recurso contencioso administrativo El resto de las resoluciones son susceptibles de re-curso por los particulares ante el Consejo de Administracioacuten de la isla Procede recurso contencioso-administrativo contra laquolas resoluciones del Gobernador General que causen estadoraquo (puede aparecer aquiacute un inconveniente pues en la medida en que el Gobierno puede revocar o reformar las providencias del

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Gobernador General cabe la posibilidad de entenderlas como provisionales y en consecuencia no susceptibles de causar estado)

Curiosamente seraacute el mismo Arsenio Martiacutenez Campos quien en calidad de Presidente del Consejo de Ministros refrende el Real Decreto de nombramiento de laquoGobernador General Capitaacuten General de la isla de Cubaraquo en la persona del Teniente General Ramoacuten Blanco y Erenas Marqueacutes de Pentildea Plata el 10 de marzo de 1879128 Ese mismo antildeo llega la solucioacuten al problema de la esclavitud El 4 de noviembre el monarca con acuerdo del Consejo de Ministros autoriza al Ministro de Ultramar que presente a las Cortes un proyecto de ley ordenando cese el estado de esclavitud en la isla de Cuba129 El proyecto de ley preveacute este cese desde el diacutea de la promulgacioacuten de la ley en la Gaceta de La Habana (art 1) La posible manipulacioacuten por parte del Capitaacuten General de las paacuteginas de aquella Gaceta lo que podriacutea determinar el retraso o la ineficacia de la medida en la isla seraacute objeto de debate por parte de los parlamentarios Asiacute la ley promulgada el 13 de febrero de 1880 abole la esclavitud en la isla de Cuba con modificaciones sobre el proyecto inicial (entre ellas elimina la referencia a la publicacioacuten en la gaceta oficial cubana)130

Luis Prendergast y Gordoacuten Marqueacutes de Victoria de las Tunas seraacute nombrado para el cargo el 17 de octubre de 1881131 Prendergast presenta su dimisioacuten laquofun-dada en su mal estado de saludraquo que le es admitida por Real Decreto de 28 de julio de 1883 nombraacutendose en su lugar al Teniente General Ignacio Mariacutea del Castillo y Gil de la Torres132 Con fecha de 20 de octubre de 1884 es nombrado para nuestra responsabilidad el Teniente General Ramoacuten Fajardo e Izquierdo laquoque desempentildea igual cargo en la de Puerto Ricoraquo133 Emilio Calleja e Isasi lo seraacute por Real Decreto de 19 de febrero de 1886134 mientras que Sabas Mariacuten y Gonzaacutelez es designado por otro de 13 de octubre de 1887135

Manuel Salamanca y Negrete ostenta el cargo entre el 13 de marzo de 1889 (Real Decreto de 12 de febrero136) y el 6 de febrero de 1890 cuando fallece en La

128 Gaceta de Madrid 11 de marzo de 1879 p 713 129 Gaceta de Madrid 7 de noviembre de 1879 pp 389-390 130 Gaceta de Madrid 18 de febrero de 1880 p 435 Sobre su trascendencia poliacutetica vid

Christopher SCHMIDT-NOWARA laquoThe end of slavery and the end of empire Slave emancipation in Cuba and Puerto Ricoraquo Slavery amp Abolition A Journal of Slave and Post-Slave Studies 21 (2000) 188-207

131 Gaceta de Madrid 18 de octubre de 1881 p 133 132 Gaceta de Madrid 29 de julio de 1883 p 175 133 Gaceta de Madrid 22 de octubre de 1884 p 177 134 Gaceta de Madrid 20 de febrero de 1886 p 521 135 Gaceta de Madrid 14 de octubre de 1887 p 151 136 Gaceta de Madrid 13 de febrero de 1889 p 401

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Habana137 Durante su mando promueve una serie de obras de comunicacioacuten que permitan un raacutepido desplazamiento de las tropas en caso necesario controlar el creciente bandolerismo asiacute como asegurar la comunicacioacuten y comercializacioacuten de lo producido en enclaves de colonizacioacuten agriacutecola que propone para asentar el control sobre el territorio con una serie de colonias de poblacioacuten peninsular di-rigidas por militares El proyecto suscita la oposicioacuten de los hacendados asiacute como de los liberales de la isla por lo que cede y admite la colonizacioacuten por parte de los mismos insulares Finalmente a pesar del apoyo personal de Salamanca su muerte adelanta el fracaso del propio proyecto

Vacante el cargo con el fallecimiento de Salamanca el Teniente General Joseacute Chinchilla y Diacuteez de Ontildeate seraacute nombrado en virtud de Real Decreto de 25 de febrero de 1890138 Su dimisioacuten seraacute admitida el 31 de julio del mismo antildeo fecha en la que tiene lugar la designacioacuten de Camilo Garciacutea de Polavieja y del Castillo-Negrete quien desempentildearaacute el mando entre el 24 de agosto de 1890 y el 20 de junio de 1892139 Precisamente seraacute este militar protagonista de cierta poleacutemica en 1891 cuando no ejecuta una sentencia del Tribunal Supremo que absuelve a un periodista por no considerar la publicacioacuten de artiacuteculos periodiacutesticos autono-mistas como delito de rebelioacuten140

Cierto liacutemite a su capacidad de accioacuten supondraacute un Real Decreto de 31 de diciembre de 1891 que reforma la administracioacuten puacuteblica de la isla de Cuba y otorga facultades propias gubernativas y econoacutemicas a Gobernadores regionales (se crean tres grandes regiones que permiten centralizar y suprimir oficinas y gastos) laquocomo expresioacuten de la absoluta necesidad de nivelar los gastos con los ingresos en la grande Antillaraquo141 Los Gobernadores de regioacuten laquoseraacuten considera-dos inferiores jeraacuterquicos del Gobernador General pero ejerceraacuten su autoridad en virtud de facultades propiasraquo por tanto se entienden directamente con el

137 Imilcy BALBOA NAVARRO laquoAsentar para dominar Salamanca y la colonizacioacuten militar Cuba 1889-1890raquo Tiempos de Ameacuterica revista de historia cultura y territorio 8 (2001) pp 29-46

138 Gaceta de Madrid 26 de febrero de 1890 p 577 139 Gaceta de Madrid 2 de agosto de 1890 p 345 Vid Alfredo LOacutePEZ SERRANO El general

Polavieja y su actividad poliacutetica y militar Madrid 2001 140 La obra del profesor ALVARADO revela que con caraacutecter general en los juicios de residen-

cia a los Capitanes Generales los cargos maacutes comunes soliacutean venir referidos a su gestioacuten econoacutemi-ca en el cumplimiento de las normas relativas a libranzas compra de viacuteveres ingresos de decomi-sos precios de los geacuteneros represioacuten del comercio iliacutecito y del contrabando imposicioacuten de derramas o contribuciones injustas o no autorizadas por el Gobierno su intervencioacuten personal o por testaferro en negocios y contratas o la concesioacuten de sobresueldos etc Sobre su gestioacuten poliacuteti-co-administrativa los cargos de residencia maacutes comunes atantildeen a la negligencia en el fomento de la agricultura la ganaderiacutea asiacute como las irregularidades en la poliacutetica de abastos (especialmente de la carne) Uno de los excesos maacutes comunes consistiacutea en decretar destierros injustificados o entro-meterse en las competencias judiciales de la Audiencia y demaacutes tribunales de la isla al sobreseer juicios avocar para siacute juicios ordinarios rebajar las penas impuestas por los tribunales o indultar a los condenados (Control pp 48 y ss)

141 Gaceta de Madrid 2 de enero de 1892 pp 21-25

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Ministerio de Ultramar sin el filtro del Capitaacuten General Las dificultades presu-puestarias tambieacuten determinaraacuten una reorganizacioacuten del ejeacutercito en la isla orien-tada a disminuir gastos con la supresioacuten de unidades de plantillas y de gratifica-ciones por medio de Real Decreto de 7 de enero de 1892 De su ejecucioacuten responderaacute el Capitaacuten General quien la deberaacute concluir para el 1 de julio142

Por Real Decreto de 5 de junio de 1892 es aceptada la dimisioacuten de Polavieja y por otro de la misma fecha es nombrado para el cargo el Teniente General Alejandro Rodriacuteguez Arias y Rodulfo143 En la antesala de la Nochebuena un 22 de diciembre de 1892 el Teniente General Camilo Polavieja presenta la memoria de su mandato al Ministro de Ultramar144 Adelanta que antes de su llegada a la isla la laquomoralidad de la Administracioacuten puacuteblica [era] objeto de tan severas cen-suras y piedra de escaacutendaloraquo Recuerda que las dos cuestiones que atendioacute pri-mordialmente al comienzo de su mandato fueron el orden puacuteblico laquoen el terre-no poliacuteticoraquo y la represioacuten del bandolerismo con una estrecha relacioacuten entre ellos Plantea que la capitulacioacuten de Zanjoacuten no logroacute que los independentistas cejasen en su empentildeo laquoporque la tendencia separatista forma parte integrante y principal por decirlo asiacute de la naturaleza de la casi totalidad de los criollos de la isla de Cuba sin excluir a los hijos de los peninsulares residentes en ella pues por punto general estos no ceden en su enemiga a Espantildea a los descen-dientes de las maacutes antiguas familias del paiacutesraquo Al mismo tiempo recuerda que este sector interno recibe recursos importantes por medio de laquodesembarcos fi-libusterosraquo procedentes de cubanos del exterior que operan desde los Estados Unidos de Norteameacuterica Santo Domingo Haitiacute y Jamaica Lamenta el general que laquono tenemos las fuerzas de tierra ni los barcos necesarios para evitar que los mencionados buques introduzcan armasraquo lo que nutre el bandolerismo oculto bajo la faz de laquopatriotas alzados en armas contra Espantildea ostentando sus nombramientos de generales jefes u oficiales del ejeacutercito libertador cubano y diciendo que roban y secuestran a los espantildeoles no por lucrarse sino con el objeto de allegar recursos para la revolucioacutenraquo Con lo expuesto y el apoyo de los campesinos laquohan logrado los bandoleros hacerse punto menos que invulnera-bles a la persecucioacuten de las autoridadesraquo Polavieja censura que un antecesor suyo el General Salamanca permitioacute la vuelta a la isla de uno de los maacutes sentildea-lados cabecillas insurrectos Antonio Maceo quien fue visitado en La Habana laquopor considerable nuacutemero de representantes de familias criollas algunas de

142 Gaceta de Madrid 10 de enero de 1892 pp 99-101 143 Gaceta de Madrid 7 de junio de 1892 p 793 Vid Valeriano GUTIEacuteRREZ MACIacuteAS laquoAlejandro

Rodriacuteguez Arias y Rodulfo general antillano Prototipo de valor y pericia militarraquo Revista de estu-dios extrementildeos 40 (1984) pp 339-354

144 Impresa como Mando en Cuba del Teniente General D Camilo G POLAVIEJA copia de la memoria dirigida al Excmo Sr Ministro de Ultramar en 22 de diciembre de 1892 Madrid 1896 Tambieacuten disponible de su misma mano Mi poliacutetica en Cuba Madrid 1898

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ellas muy notables por su posicioacuten social y singularmente por la juventud que llena los salones y los centros literarios y cientiacuteficos de la capitalraquo Critica asi-mismo a los miembros del partido autonomista dado que laquola autonomiacutea si se estableciese abririacutea inmediatamente la puerta de la independencia y despueacutes de proclamada eacutesta como la isla de Cuba por su posicioacuten geograacutefica por los elementos que la rodean por la escasez de su poblacioacuten carece de condiciones para constituir nacionalidad independiente entraraacute en los horrores de la revo-lucioacuten para caer luego donde el fatalismo histoacuterico parece empujar a todos los pueblos de la Ameacuterica septentrionalraquo

Ante tal situacioacuten Polavieja expulsa de la isla a tres cabecillas del movimien-to y emprende una poliacutetica decidida de persecucioacuten del bandolerismo que los lleva ante la fuerza puacuteblica ante los tribunales o fuera de la isla145 Considera que una poliacutetica decidida y la creacioacuten de un centro encargado laquode entender exclusivamente en todo lo relativo a aquella plagaraquo han dado sus frutos y la tranquilidad puacuteblica ha mejorado con el aumento consiguiente de la riqueza Junto a todo ello al objeto de estar prevenidos para el caso de un levantamien-to y con el liacutemite de que no suponga aumento del gasto Polavieja defiende su proyecto de establecimiento de colonias militares en los terrenos estatales laquoalgunos de los cuales ocupan por fortuna puntos estrateacutegicosraquo que habitadas por soldados-colonos permiten laquocontar con mayor nuacutemero de combatientes decididos aptos para la lucha y aclimatadosraquo ademaacutes de que laquoaumentaremos la riqueza puacuteblica con la explotacioacuten de terrenos que hoy permanecen incultos y por ende los recursos del Tesororaquo A su salida de la isla funcionan dos colo-nias de esta clase

Tambieacuten realiza una radiografiacutea de la situacioacuten poliacutetica insular Llama la aten-cioacuten sobre el hecho de que los llamados laquoespantildeoles incondicionalesraquo estaacuten pro-fundamente divididos en dos facciones y emplean laquotodos sus esfuerzos en com-batirse entre siacute con ardorosa santildearaquo146 En cuanto a la administracioacuten local aclara que su poliacutetica consistioacute en conferir los puestos de alcaldes laquoa los que ocupaban los primeros lugares de las ternas formadas por las respectivas municipalidades y las pocas veces en que no nombreacute a los primeros o encomendeacute las alcaldiacuteas a

145 Cfr Joseacute Joaquiacuten GALLEGO JIMEacuteNEZ laquoLa protesta rural y los mecanismos para su repre-sioacuten por parte del gobierno del Capitaacuten General Camilo Garciacutea Polavieja en Cuba (1890-1892)raquo Americania 1 (2011) pp 219-234

146 Aprovecha la ocasioacuten para recordar que laquonuestra raza es refractaria a la aceptacioacuten de sis-temas que tienen en siacute mucho de filosoacuteficos la impresionabilidad de su caraacutecter que la lleva a pensar maacutes con el corazoacuten que con el cerebro hace que no se conforme faacutecilmente con aquello que no se presenta claro y sencillo a su razoacuten desde el primer momento y por esto cuando por impre-sioacuten o por convencimiento se pone enfrente de un sistema dado no suele pasar a otro que lo modifique en mayor o menor escala sino al que le es radicalmente opuesto con tal de que lo in-formen ideas tambieacuten radicalesraquo

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jefes u oficiales del ejeacutercito fue -como todo el mundo sabiacutea- por exigirlo cuestio-nes de orden puacuteblico y el estado del bandolerismoraquo

Del contenido de la memoria resulta indiscutible la intervencioacuten poliacutetica del general sobre todo en la organizacioacuten interna del partido conservador en aras a reconstruir su ansiada unificacioacuten intervencioacuten que justifica al sentildealar que laquomi carrera militar me ha alejado de la poliacutetica y mis aficiones no me llevan cierta-mente a ella ni a las luchas de los partidos por cuya razoacuten hubiera sido ademaacutes de grato coacutemodo para mi permanecer completamente ajeno a la situacioacuten del partido conservador y a sus divisioneshellip pero hay que tener en cuenta que el Gobernador General de la isla de Cuba no es un funcionario de elevada jerarquiacutea con las uacutenicas misiones de velar por la seguridad del territorio y por el manteni-miento del orden puacuteblico y de ejercer las funciones que le corresponden como Jefe superior de la administracioacuten puacuteblica sino que ademaacutes de todo esto y por encima de todo esto es el representante y delegado del Gobierno en lo poliacutetico en cuyo concepto tiene el deber inexcusable de procurar que los elementos que en el terreno poliacutetico mantienen en Cuba el ideal del sostenimiento de la sobera-niacutea de Espantildea se hallen en condiciones de realizar tan alta misioacutenraquo

Aprovecha para criticar las reformas del anterior Ministro de Ultramar como el establecimiento de regiones que convierte laquode eficaz que era en nominal e ilusoria la autoridad del Gobernador General y en nominal e ilusoria tambieacuten su intervencioacuten en los negocios de la Administracioacuten pues si bien en las reformas se le confirma en su antigua denominacioacuten de Jefe superior de la misma y se le encomienda la alta inspeccioacuten de todos los servicios ambos tiacutetulos no pasan en rigor de honorarios pues ni se le dan los recursos necesarios para ejercitar tales funciones ni si hubiese yo tratado de hacerlo lo habriacutea podido llevar a efecto sin ponerme en pugna con las disposiciones que determinan las facultades de los Gobernadores de regioacuten y de los de provinciaraquo Censura tambieacuten que los prime-ros puedan dirigir propuestas de reforma al Ministerio de Ultramar por lo que el Capitaacuten General Gobernador laquono puede imprimir una marcha determinada a los negocios de la Administracioacuten ni evitar la comisioacuten de abusos ni hacer siquiera que no se distraiga la atencioacuten de los Ministros de Ultramar con propuestas que pueden ser convenientes para una regioacuten pero perjudiciales para las restantes o contrarias al pensamiento poliacutetico que el Gobierno de Su Majestad haya comuni-cado al Gobernador Generalraquo

Concluye que laquoel principio de que la Administracioacuten debe estar separada de la poliacutetica no pasa de ser ndashno hay quien habiendo gobernado lo ignorendash un prin-cipio de escuela una bella teoriacutea que con otras no menos hermosas pero igual-mente impracticables suelen escribirse en los programas de los partidos poliacuteti-cos Mas en la realidadhellip la Administracioacuten se halla iacutentimamente unida a la poliacutetica forma parte esencial de ella y quien no tenga intervencioacuten directa y autoridad positiva en la primera no preponderaraacute en la segundaraquo

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Con el fallecimiento de Rodriacuteguez Arias en La Habana mediado el mes de julio de 1893 Emilio Calleja e Isasi nuevamente asume el mando insular por Real Decreto de 7 de agosto147 Ostenta el cargo hasta 1895 y tendraacute que bregar con el inicio de la insurreccioacuten contexto beacutelico que malogra la ejecucioacuten de la Ley de 15 de marzo de 1895 que pretendiacutea reformar el gobierno y administracioacuten de la isla148

VII EPIacuteLOGO

Calleja es sustituido en el mando por el general Martiacutenez Campos en el mis-mo antildeo 1895149 Nombrado General en Jefe del ejeacutercito de la isla el 24 de julio remite un informe al Ministro de la Guerra en el que relata el desarrollo de las operaciones beacutelicas y que concluye laquoLa resignacioacuten del soldado su disciplina y su moral excede a toda ponderacioacuten Es conmovedor verlos caminar cuatro jor-nadas con barro hasta el tobillo sin calzado que se queda clavado o deshecho en el camino la tercera parte del tiempo con agua hasta la rodilla y en los pasos de arroyos y riacuteos por encima de la cintura y flanqueando penosamente por los bos-ques no creo que en ejeacutercito alguno existan tales virtudeshellip soldado como el nuestro que a veces pasa cuatro diacuteas comiendo carne sin sal y bebiendo barro por agua no lo hay en ninguna nacioacutenraquo150

Incapaz de reeditar el eacutexito pacificador de su anterior mandato dimite y el 19 de enero de 1896 es nombrado para el cargo de la Capitaniacutea General quien lo fuera de la de Canarias Valeriano Wayler y Nicolau Marqueacutes de Tenerife criacutetico con las taacutecticas conciliadoras151 La unidad de mandos persiste cuando un Real Decreto de 31 de diciembre de 1896 (aunque referido a la isla de Puerto Rico) confirma que la condicioacuten dominante en el Capitaacuten General es su cualidad de maacutexima autoridad civil152

A pesar de sus avances militares el 9 de octubre de 1897 el gobierno de Sagasta cesa a Wayler y nombra nuevo Capitaacuten General a Ramoacuten Blanco Erenas quien ya lo habiacutea sido casi veinte antildeos antes153 Seraacute su uacuteltimo cargo y el uacuteltimo Gobernador Capitaacuten General de la isla de Cuba pues laquotras la derrota de Santiago

147 Gaceta de Madrid 9 de agosto de 1893 p 503 148 Gaceta de Madrid 23 de marzo de 1895 pp 1081-1084 Ello a pesar de la reiteracioacuten del

Real Decreto de 29 de abril de 1897 (Gaceta de Madrid 30 de abril de 1897 pp 382-384) 149 Real Decreto de 28 de marzo de 1895 (Gaceta de Madrid 29 de marzo de 1895 p 1165 150 Gaceta de Madrid 18 de agosto de 1895 pp 639-640 151 Gaceta de Madrid 20 de enero de 1896 p 245 Weyler dariacutea cumplida cuenta de sus ges-

tiones y de sus criacuteticas a la poliacutetica conciliadora en las casi tres mil paacuteginas divididas en cinco to-mos de su obra Mi mando en Cuba (10 febrero 1896 a 31 octubre 1897) Historia militar y poliacutetica de la uacuteltima guerra separatista durante dicho mando Madrid 1910

152 Gaceta de Madrid 1 de enero de 1897 p 1-16 153 Gaceta de Madrid 10 de octubre de 1897 p 119

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y la entrega de Cuba a los americanos entristecido y amargado se retiroacute de la vida puacuteblicaraquo154

Como uacuteltimo e infructuoso intento por arreglar la cuestioacuten cubana el 25 de noviembre de 1897 se promulga (por medio de Decreto gubernamental) la Constitucioacuten Autonoacutemica para las islas de Cuba y Puerto Rico que establece un Parlamento insular dividido en dos caacutemaras y un Gobernador General como re-presentante de la metroacutepoli que ejerceraacute la autoridad suprema en nombre de eacutesta (art 1)155

El Gobernador General puede convocar suspender cerrar las sesiones y di-solver laquoseparada o simultaacuteneamenteraquo una o ambas caacutemaras en nombre del Rey laquocon la obligacioacuten de convocarlas de nuevo o de renovarlas dentro de tres me-sesraquo (art 15) Asimismo le corresponde junto a cada una de las dos caacutemaras la iniciativa y proposicioacuten de los estatutos coloniales (art 20) asiacute como su sancioacuten promulgacioacuten y publicacioacuten (arts 24 y 70) Tambieacuten presenta el presupuesto anual a las caacutemaras antes del mes de enero de cada antildeo (art 35) A las caacutemaras les compete ademaacutes de la laquopotestad legislativa colonialraquo el laquorecibir al Gobernador General el juramento de guardar la Constitucioacuten y las leyes que ga-rantizan la autonomiacutea de la coloniaraquo (art 291)

El Gobernador General es nombrado por el Rey a propuesta del Consejo de Ministros y ejerce las facultades inherentes al Patronato de Indias en calidad de Vice-real patrono asiacute como el mando superior de todas las fuerzas armadas y la delegacioacuten de los Ministerios de Estado Guerra Marina y Ultramar por lo que le estaacuten subordinadas todas las demaacutes autoridades de la isla y responde de la conservacioacuten del orden y de la seguridad (art 41) Entre sus facultades figura ejercer la gracia de indulto suspender garantiacuteas constitucionales laquopara conservar la paz en el interior y la seguridad en el exteriorraquo (art 42) asiacute como remitir al Consejo de Ministros aquellos acuerdos de las caacutemaras que entienda exorbitan-tes de sus facultades (art 43) Al mismo tiempo la Constitucioacuten dispone que el Gobernador General no podraacute modificar o revocar sus propias providencias cuan-do hubiesen sido confirmadas por el Gobierno o fueren declaratorias de dere-chos o hubieren servido de base a sentencia judicial o contencioso-administrati-va o versaren sobre sus propias competencias (art 48) Solo responde de su

154 Franciso LOacutePEZ CASIMIRO laquoRamoacuten Blanco Erenas capitaacuten general de Cuba y la masone-riacutearaquo en Boletiacuten de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes 17 (2009) p 113 Vid Joseacute Luis MARTIacuteNEZ SANZ laquoPrisioacuten humillacioacuten y castigo los frutos del 98 para los militaresraquo Cuadernos de Historia Contemporaacutenea 20 (1998) pp 191-203

155 Gaceta de Madrid 27 de noviembre de 1897 pp 639-643 Vid Marta BIZCARRONDO y Antonio ELORZA CubaEspantildea El dilema autonomista 1878-1898 Madrid 2001 Ceacutesar AGUADO REDONDO laquoEl primer precedente directo de los actuales Estatutos de Autonomiacutea Las ldquoConstituciones autonoacutemicasrdquo de Cuba y Puerto Ricoraquo Historia Constitucional (revista electroacutenica) 3 (2002) pp 249-255

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actuacioacuten ante el Consejo de Ministros o en supuestos de posible responsabili-dad penal ante el Tribunal Supremo (art 50)

El 1 de enero de 1898 toma posesioacuten el nuevo Gobierno provisional de la isla de Cuba conforme a la Constitucioacuten colonial156 A partir del 6 de junio la Gaceta de Madrid da cuenta diaria de la laquonoticia de las defunciones de tropa ocurridas en el ejeacutercito de operaciones de la isla de Cubahellip seguacuten ha participado el Capitaacuten General de dicha Antillaraquo157

El uacuteltimo hito normativo de nuestro cargo lo marca el Real Decreto de 23 de noviembre de 1898 que admite la dimisioacuten presentada por Ramoacuten Blanco y Erenas de los cargos de laquoGobernador General y Capitaacuten General de la isla de Cuba quedando altamente satisfecha del celo inteligencia y lealtad con que los ha desempentildeadoraquo158 Su segundo en el mando el Teniente General Adolfo Jimeacutenez de Castellanos es nombrado presidente de la Comisioacuten de evacuacioacuten de la isla Es quien levanta acta acreditativa de que al mediodiacutea del diacutea 1 de ene-ro de 1899 laquocesa de existir en Cuba la soberaniacutea espantildeolaraquo159

156 Sobre la corta historia de este reacutegimen autonoacutemico vid ALONSO ROMERO Cuba en la Espantildea liberal pp 139-205 Agustiacuten SAacuteNCHEZ ANDREacuteS laquoEntre la espada y la pared El reacutegimen auto-noacutemico cubano 1897-1898raquo Revista Mexicana del Caribe 16 (2003) 7-41

157 Gaceta de Madrid 6 de junio de 1898 pp 894-895 158 Gaceta de Madrid 24 de noviembre de 1898 p 757 159 Gaceta de Madrid 29 de noviembre de 1898 p 809 Citado en GUTIEacuteRREZ FORTE

laquoGobernar en Cubaraquo p 156

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13 LA IMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES

CUBANAS

MANUEL SANTANA MOLINA

Universidad de Alicante

I INTRODUCCIOacuteN

Las diputaciones provinciales hunden sus raiacuteces fundamentales en la doctri-na fisioacutecrata donde se las contempla como asambleas de caraacutecter econoacutemico-administrativo destinadas a representar y hacer partiacutecipes a los suacutebditos de la Monarquiacutea en el fomento de la riqueza y la distribucioacuten de las cargas fiscales para un mejor desarrollo del intereacutes del estado es decir de la Monarquiacutea que era la que fijaba el intereacutes general Desde esta perspectiva el favorecimiento del intereacutes de los suacutebditos redundariacutea igualmente en beneficio del Rey Asiacute contemplaban estas asambleas Mirabeau en 1757 el marqueacutes DrsquoAacutergenson en 1764 Turgot o Dupont de Nemours

Esta doctrina fisioacutecrata acaboacute por funcionalizarse poliacuteticamente en el Estado liberal convirtiendo a estas asambleas en sedes de participacioacuten ciudadana en la organizacioacuten territorial de un Estado de caraacutecter democraacutetico en el que la deter-minacioacuten del intereacutes general no es uniacutevoca y en consecuencia la electividad de sus miembros las convierte en nuacutecleos de las relaciones y tramas socio-poliacuteticas de las demarcaciones territoriales del estado manifestaacutendose como realidades vivas de la poliacutetica nacional al ocupar una centralidad en la organizacioacuten territo-rial del Estado cuya relevancia llevaba a los constitucionalistas franceses a con-siderarla como la segunda constitucioacuten del paiacutes1

Joseacute Antonio GONZAacuteLEZ CASANOVA Las diputaciones provinciales en Espantildea Madrid 2006 p 35

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La posicioacuten intermedia de estas instituciones entre la administracioacuten central y local del Estado las situacutea en perspectivas frecuentemente encontradas especial-mente en los primeros momentos de instauracioacuten del estado liberal Asiacute mien-tras Arguumlelles y Toreno las observaban como cuerpos de caraacutecter econoacutemico o agentes del gobierno central laquoLas facultades de las diputaciones son conformes en todo a la naturaleza de cuerpos puramente econoacutemicos Su accioacuten queda su-bordinada a las leyes sin que en nada puedan entorpecer y menos oponerse a las oacuterdenes y providencias del gobierno estando este autorizado para suspender a sus vocales en casos de abuso o desobediencia2raquo En el caso opuesto el diputado Creus por natural desconfianza al poder central las calificaba como un cuarto laquopoder conservativoraquo consideraacutendolas como centros de oposicioacuten a la poliacutetica gubernamental

Estas oacutepticas desde las que se las ve situacutean a estas instituciones como repre-sentacioacuten de lo mejor o de lo peor de la poliacutetica nacional Basta para corroborar este aserto efectuar una superficial contemplacioacuten a las consideraciones que tienen sobre ellas las diferentes fuerzas poliacuteticas del paiacutes en lo que se refiere a su devenir histoacuterico En consecuencia con estos someros trazos institucionales no es difiacutecil deducir que las diputaciones provinciales han sido instrumentaliza-das poliacuteticamente a lo largo de su andadura histoacuterica Asiacute mientras en el territo-rio peninsular en los primeros momentos del estado liberal fueron utilizadas y actuaron como defensoras del liberalismo frente a los movimientos reaccionarios absolutistas posteriormente como instrumentos en la lucha contra el carlismo y finalmente como agentes del gobierno liberal tanto moderado como progresista en sus diferentes momentos de alternancia gubernamental en los territorios ultramarinos fueron utilizadas como impulsoras del federalismo en Meacutexico y en Cuba como instrumentos del laquoasimilismo progresistaraquo3 propugnado por Varela y la metroacutepoli durante el trienio especialmente4

En el territorio ultramarino la actuacioacuten de estas diputaciones desde el mo-mento de su implantacioacuten estuvo condicionada por la dinaacutemica que en cada aacutembito territorial expresase la predominancia poliacutetica existente Desde la obser-vacioacuten de la especial sensibilidad de estas instituciones a la dinaacutemica social y econoacutemica existente en determinados momentos histoacutericos y aacutembitos territoria-les se pueden percibir una serie de elementos que condicionaron su desigual implantacioacuten desarrollo y funcionamiento en los territorios ultramarinos

2 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid 1989 p 41-49

3 A SAacuteNCHEZ ANDREacuteS laquoLa buacutesqueda de un modelo de relaciones con los territorios ultrama-rinos durante el trienio liberal (1820-1823)raquo en Revista de Indias 1997 volumen LVII nuacutem 210

4 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid 1989 pp 105-170

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El proceso emancipatorio iniciado a partir de 1810 el temor de las constitu-yentes gaditanos ante la independencia de las colonias americanas a las reaccio-nes federalistas de los representantes ultramarinos las dificultades de interpre-tar y aplicar para aquellos territorios una legislacioacuten que pensada desde la peniacutensula no apreciaba en su importancia las circunstancias y caracteriacutesticas territoriales propias que demandaban un tratamiento normativo de caraacutecter maacutes autoacutenomo que el propuesto por el riacutegido centralismo gaditano el caraacutecter milita-rista centralista y segregacionista con el que los liberales gaditanos envolvieron a la administracioacuten colonial decantaron el funcionamiento de estas instituciones en los dos opciones extremas que sus posibilidades ofreciacutean una como instru-mentos del poder central del gobierno tal y conforme las consideraban los libe-rales gaditanos y otra como instituciones representativas de fuerzas territoriales tal y como la contemplaban los representantes ultramarinos5 Asiacute mientras en Nueva Espantildea se constituyeron en piezas clave del futuro federalismo mexicano en el Riacuteo de la Plata no llegaron a implantarse en el Peruacute su establecimiento es bastante desconocido6 y en Cuba estuvieron vigentes durante los primeros mo-mentos de la implantacioacuten de la constitucioacuten de 1812 hasta 1835 salvados los periacuteodos de restauracioacuten del absolutismo y a partir de 1878 hasta la independen-cia del territorio cubano7 actuaron como oacuterganos de transmisioacuten del gobierno pese a los intentos de reformas que se realizaron en 1823

II ORIGEN E IMPLANTACIOacuteN TERRITORIAL

Las diputaciones provinciales surgen con la idea de ejercer un impulso econoacute-mico-administrativo sobre parcelas del territorio nacional delimitadas con arre-glo a criterios maacutes racionales modificando las provincias histoacutericas en las que se produciacutea una confusioacuten entre las esferas poliacuteticas y administrativas como conse-cuencia de la falta elemental de divisioacuten de funciones8 y estableciendo una nueva divisioacuten territorial como instituciones de caraacutecter econoacutemico-administra-tivo y con funciones deliberantes y consultivas encaminadas al desarrollo del fomento y bienestar provincial9

5 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid 2013 p 133

6 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA laquoLas diputaciones provinciales americanas del sistema liberal espantildeolraquo en Revista de Indias 1992 vol LII 195196 p 647

7 3 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provinciales americanas del sistema liberal espantildeol ob cit p 647

8 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid 1989 pp 41-49

9 Joseacute Antonio GONZALEZ CASANOVA Teoriacutea fisioacutecrata del Estado En Estudios de ciencia poliacutetica Homenaje al profesor Carlos Ollero Madrid 1972p 253-262 Ernest LLUCH Y ARGEMI Agronomiacutea y fisiocracia en Espantildea1750-1820Valencia1985 Eduardo GARCIacuteA DE ENTERRIacuteA

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El discurso preliminar del texto constitucional de 1812 haciacutea mencioacuten a un

laquoMaacutes coacutemodo y proporcional repartimiento de todo el territorio espantildeol de ambos mundos asiacute para facilitar la administracioacuten de justicia la distri-bucioacuten y cobro de los contribuciones la comunicacioacuten de intereses de una provincia a otra como para acelerar y simplificar las oacuterdenes y providencias de gobierno promover y fomentar la unidad de todos los espantildeoles cual-quiera que sea el reino provincia a que puedan pertenecerraquo10

Pero la situacioacuten beacutelica que atravesaba el paiacutes impediacutea cualquier intento de modificacioacuten como asiacute lo reconociacutea la propia constitucioacuten al considerar que esa divisioacuten debiacutea postergarse hasta que la situacioacuten cambiase

Mientras tanto era necesario dotar a las diputaciones de un radio de influen-cia en el que se pudiese promover esa prosperidad para las que habiacutean sido cons-titucionalmente implantadas Tanto el artiacuteculo 10 de la constitucioacuten gaditana como como el decreto de 23 mayo 181211 para establecimiento de las diputacio-nes provinciales en la peniacutensula y ultramar mediante el que se ampliaba el nuacute-mero de diputaciones recogidas en el texto constitucional tuvieron en cuenta a la hora de llevar a cabo esa estructuracioacuten del territorio la antigua divisioacuten his-toacuterica en reinos y provincias y especialmente la divisioacuten en intendencias que habiacutea realizado Floridablanca12 Al tener en cuenta estas divisiones de base his-

laquoTurgot y los oriacutegenes del municipalismo modernoraquo en Revista de Administracioacuten Puacuteblica 33 (1960) p 273

10 Preaacutembulo de la Constitucioacuten Espantildeola de 1812 en Diego SEVILLA ANDREacuteS Constituciones de Espantildea vol I p 208 El mapa general de la peniacutensula nos presenta cosas ridiacuteculas de unas pro-vincias en otras aacutengulos capitales situadas en las extremidades de sus partidos intendencias ex-tensiacutesimas e intendencias pequentildeas obispados de cuatro leguas y obispados de 70hellip en fin todo aquello que debe traer consigo desorden y confusioacuten Y las provincias en el estado que las tenemos no las formoacute la previsioacuten de la economiacutea sino la casualidad de la guerraraquo Luis SAacuteNCHEZ AGESTA El pensamiento poliacutetico del despotismo ilustrado Madrid 1953 pp 305-308

11 Las cortes generales y extraordinarias con el objeto de facilitar la ejecucioacuten del artiacuteculo 325 de la constitucioacuten y de que puede verificarse luego que eacutesta se publique el uacutetil establecimiento de las diputaciones provinciales decreta que mientras no llegue el caso de hacerse la conveniente divisioacuten del territorio espantildeol de que trata el artiacuteculo 10 a las diputaciones provinciales en la pe-niacutensula e islas adyacentes en Aragoacuten Asturias Avilaacuten Burgos Cataluntildea Coacuterdoba Cuenca Extremadura Galicia Granada Guadalajara con Molina Jaeacuten Leoacuten Madrid marcha Murcia Navarra Valencia en cada una de las provincias vascongadas en Salamanca Segovia Sevilla Soria Toledo Valencia Valladolid Zamora Islas Baleares e islas Canarias Y lucha maacutes basada en cada una de las provincias que expresamente se nombran en el artiacuteculo 10 de la constitucioacuten y ademaacutes por ahora en Ameacuterica meridional en el Peruacute la de Cuzco en Buenos Aires la de Charcas y en la de nueva Granada la de Quito en la Ameacuterica septentrional en nueva Espantildea la de San Luis Potosiacute a la que se agrega Guanajuato en Guatemala otra que se fijaraacute en Leoacuten de Nicaragua con la provincia de Costa Rica y en la isla de Cuba otra en Santiago de Cuba Decreto CLXIV de 23 mayo sobre es-tablecimiento de las diputaciones provinciales en la peniacutensula y ultramar En Ramoacuten FERNAacuteNDEZ T y J A SANTAMARIacuteA Legislacioacuten administrativa espantildeola del siglo XIX Madrid 1977 p 692

12 Art 10 El territorio espantildeol comprende en la peniacutensula con sus posesiones e islas adyacen-tes Aragoacuten Asturias Castilla la vieja castidad nueva Cataluntildea Coacuterdoba Extremadura Galicia Granada Jaeacuten Leoacuten Molina Murcia Navarra provincias vascongadas Sevilla y Valencia las Islas

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toacuterica lo que se pretendiacutea era aprovechar las vinculaciones estables de coordina-cioacuten y subordinacioacuten ya existentes que para la estrategia de gobierno y defensa espontaacuteneamente se habiacutean generado en los aacutembitos territoriales supra munici-pales a lo largo de la historia debido a la influencia que sobre ellos tendriacutea la ciudad cabecera por a los resortes juriacutedicos econoacutemicos sociales y de toda iacutendo-le que dicha ciudad concentraba a efectos de organizacioacuten e influencia En la peniacutensula estos aacutembitos se organizaron generalmente en torno a las ciudades con voto en cortes y en los territorios ultramarinos alrededor de las ciudades cabe-ceras donde se situaban y residiacutean las intendencias

De este modo la implantacioacuten de las diputaciones en esos aacutembitos territoria-les serviriacutea para consolidar esa malla social y potenciar la propia institucioacuten terri-torial al constituirse en el centro en el que se canalizariacutean las aspiraciones poliacuteti-cas sociales y econoacutemicas de las fuerzas vivas del territorio

Desde este punto de vista las propuestas de los liberales gaditanos supusie-ron en general y especialmente en este aspecto territorial una reforma y adapta-cioacuten de las instituciones tradicionales a las nuevas necesidades y exigencias or-ganizativas del estado una conciliacioacuten entre lo viejo y lo nuevo entre tradicioacuten e innovacioacuten tal y como lo expresaba Arguumlelles al leer el discurso preliminar del texto gaditano laquoNada ofrece la comisioacuten en su proyecto que no se halle consig-nado de un modo maacutes auteacutentico y solemne en los diferentes cuerpos de la legis-lacioacuten espantildeolaraquo13

Aunque las diputaciones tuvieron su origen legal en la constitucioacuten gaditana con unos rasgos de uniformidad jeraacuterquicamente subordinadas al gobierno y con un caraacutecter centralista como agentes del poder central y presididas por el jefe poliacutetico como representante del gobierno esto no impide observar este hecho maacutes que como una de las soluciones efectuadas en una encrucijada representada por diversas propuestas entre las que conviene destacar toda una serie de expo-siciones teoacutericas presentadas por instituciones y autoridades durante la consulta efectuada al paiacutes Entre ellas cabriacutea destacar la aportacioacuten peculiar de Flores Estrada y los trabajos de la Junta de hacienda y legislacioacuten asiacute como influencias doctrinales e institucionales de la organizacioacuten territorial francesa acaecida a par-tir de 1791 y los reglamentos y disposiciones emanadas desde la Junta central

Baleares y las Canarias con las demaacutes posesiones de Aacutefrica En la Ameacuterica septentrional nueva Espantildea con la nueva Galicia y peniacutensula de Yucataacuten Guatemala provincias internas de oriente provincias internas de occidente isla de Cuba con las dos floridas la parte espantildeola de la isla de Santo Domingo y la isla de Puerto Rico con las demaacutes adyacentes a estas y el continente en uno y otro mar En la Ameacuterica meridional la nueva Granada Venezuela el Peruacute Chile provincias del Riacuteo de la Plata y todas las islas adyacentes en el mar paciacutefico y en el Atlaacutentico En Asia las islas Filipinas y las que dependen de su gobierno D SEVILLA ANDREacuteS Constituciones y otras leyes y proyectos poliacuteticos Espantildea T I Madrid 1969 p 162

Agustiacuten ARGUumlELLES Examen criacutetico p 94 13

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Pero fueron en los debates parlamentarios llevados a cabo en las cortes gadi-tanas donde se confrontaron los diferentes criterios organizativos del estado y de esta institucioacuten provincial que teniacutean los diputados americanistas frente a los liberales de la metroacutepoli14

III EL CONCEPTO INSTITUCIONAL DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES EN LOS DEBATES PARLAMENTARIOS

Los representantes americanistas especialmente los criollos expresaban en los debates de las cortes gaditanas una conciencia de grupo15 y un sentimiento de arraigo a la tierra inspirado baacutesicamente en el humanismo jesuiacutetico y forjado al calor de los reformas administrativas de Carlos III16 especialmente a partir del establecimiento de las intendencias17 Esta conciencia de grupo no constituiacutea maacutes que las estribaciones de un proceso que a finales del XVIII se expresoacute como emancipacioacuten del ideal monaacuterquico-existencial anterior y ahora a principios del XIX gestionaraacute el futuro movimiento independentista18

El contenido de esa autopercepcioacuten criolla estariacutea representado por una difusa pero persistente cultura republicana que no cuestionaba el orden social desde una idea revolucionaria sino que desde una perspectiva ilustrada proyectaba reformar las bases de la poliacutetica para organizar una forma de gobierno que no aspiraba a la transformacioacuten social sino al desarrollo de un programa poliacutetico llevado a cabo por ciudadanos instruidos y virtuosos que formasen un pueblo responsable19

Es por ello que el sentimiento de adhesioacuten al Rey permaneciacutea intacto En principio las juntas americanas se titulaban laquodefensoras de los derechos de Fernando VIIraquo al mismo tiempo que no reconociacutean en la Regencia un poder so-berano y legiacutetimo20 Tal era asiacute que en el pensamiento de los participantes en la

14 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid 1989 pp 41-49

15 Solange ALBERRO Del gachupiacuten al criollo De coacutemo los espantildeoles de Meacutexico dejaron de serlo Meacutexico 1992 p 17

16 Mario HERNAacuteNDEZ SAacuteNCHEZ-BARBA laquoProvincialismo regionalismo nacionalismo Una mentalidad acumulativa en la crisis de la independencia Hispanoamericanaraquo en Quinto centenario Madrid1981 pp 53-75

17 Rabiela HIRA DE GORTARI laquoNueva Espantildea y Meacutexico Intendencias modelos constitucio-nales y categoriacuteas territorialesraquo 1786-1835 en Scripta Nova vol X nordm 218(72) 1 de agosto de 2006

Pedro Antonio VIVES AZANCO El confiacuten nortentildeo del Riacuteo de la Plata Asuncioacuten en el uacuteltimo cuarto de siglo XVIII Madrid1980 tesis doctoral

18 Mario HERNAacuteNDEZ SAacuteNCHEZ-BARBA Provincialismo regionalismo nacionalismo ob cit pp 53-75

19 Juan Luis SIMAL laquoCulturas poliacuteticas republicanas en Espantildea y Meacutexicoraquo en X Congreso de Historia Contemporaacutenea (Santander 2010) pp 1-19

20 Manuel CHUST CALERO laquoLa cuestioacuten nacional Americana en el doceantildeismo espantildeolraquo en Materiales para el estudio de la constitucioacuten de 1812 Madrid 1989 pp 218 y ss

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independencia mexicana se observaba por un lado amor y respeto hacia Altar y el Trono y por otro una criacutetica por la degradacioacuten de los valores que represen-taban pero marginando al Rey de esta criacutetica y proyectando la culpa de la deca-dencia sobre sus consejeros especialmente Godoy y el Conde de Aranda21 Se apuntaba en la direccioacuten de establecer una Monarquiacutea moderada inspirada por el ideal republicano de gobierno mixto22

Uno de los primeros en exponer estas aspiraciones americanistas fue Guridi y Alcocer Presentaba un concepto de nacioacuten entendido como laquocoleccioacuten de ve-cinosraquo de la peniacutensula y demaacutes territorios de la Monarquiacutea unidos en un gobier-no o sujetos a una autoridad soberana En consecuencia los viacutenculos de unioacuten entre Ameacuterica y la peniacutensula ya no residiacutean en la Monarquiacutea sino en el Gobierno independientemente de la forma de Estado que tuviera Su propuesta teniacutea plan-teamientos federales

La unioacuten del Estado consiste en el gobierno o en su gestioacuten a una auto-ridad soberana y no requiere otra unidad Es compatible con la diversidad de religiones como se ve en Alemania Inglaterra y otros paiacuteses con la de territorios como los nuestros separados por un inmenso oceacuteano con la de idiomas y colores coacutemo entre nosotros mismos o auacuten relaciones distintas como son los espantildeoles indios y negros iquestPor queacute pues no se ha de expresar en medio de tantas diversidades en lo que consiste nuestra unioacuten que es el gobiernoraquo23

Maacutes allaacute de las diferentes posiciones ideoloacutegicas de los representantes ultra-marinos habiacutea un elemento comuacuten a todos ellos al que decididamente prestaban su adhesioacuten y era el de conseguir una descentralizacioacuten poliacutetica y un mayor gra-do de autonomiacutea para la organizacioacuten de sus territorios lo cual aplicado a la es-tructuracioacuten de la institucioacuten provincial la revestiacutean con rasgos y caracteres de representatividad e importante desarrollo competencial en consonancia con la idea de soberaniacutea popular que para la organizacioacuten del estado aportaban los di-putados americanos Comentaba Guridi y Alcocer

laquoYo tengo a los diputados provinciales como representantes del pueblo de su provincia cuando hasta los regidores del ayuntamiento se han visto como tales auacuten antes de ahora Unos hombres que ha de elegir el pueblo y cuyas facultades deberaacuten de venir del pueblo de las cortes que son la representacioacuten nacional y no del poder ejecutivo son representantes del puebloraquo24

21 Juan ROMERO DE TERREROS J laquoLos procesos poliacuteticos iniciales de las repuacuteblicas latinoa-mericanasraquo En laquola idea de Ameacuterica en el pensamiento iuspublicista del XXI Zaragoza 2010 p 27

22 Mario ONAINDIA La construccioacuten de la nacioacuten espantildeola Republicanismo y nacionalismo en la ilustracioacuten Barcelona 2000

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Desde estos planteamientos el chileno Fernaacutendez Leiva25 propuso que el jefe poliacutetico estuviese asociado por dos adjuntos nombrados por la diputacioacuten pro-vincial justificando su postura en que no se lograriacutea atajar el despotismo si se confiaba el gobierno de las provincias exclusivamente a un representante de la Corona El 13 enero de 1812 tuvo una nueva intervencioacuten en la que subrayaba el caraacutecter representativo de las diputaciones

laquoLas diputaciones provinciales no tiene los poderes y facultades de los diputados del Congreso pero no se les puede negar que representan a sus provincias para reducir a quien siacute destituidas aunque sean brazos auxiliares del gobierno supremoraquo

Consideraba infundado el miedo al federalismo que existiacutea entre los diputa-dos metropolitanos

En lo referente a los diputados que debiacutean componer la institucioacuten Leiva26

abundaba en la insuficiencia del nuacutemero que la comisioacuten habiacutea asignado a la corporacioacuten provincial

Esa era igualmente la opinioacuten de Larrazaacutebal representante de Guatemala que solicitoacute que se aumentase a 13 miembros uno por partido para obtener un mayor conocimiento de las necesidades provinciales27 Algunos representantes metro-politanos tambieacuten se hicieron eco de esta peticioacuten El valenciano Borrull Villanova28 apoyaacutendose en el discurso preliminar insistioacute en la necesidad de un representante por partido para mejor atender a las funciones de fomento justifi-cando juriacutedicamente su postura en el precedente establecido en el reglamento provisional para el gobierno de las provincias Por uacuteltimo Aner29 opinaba que no era justo que todas las provincias tuviesen el mismo nuacutemero de representantes dada la enorme desigualdad entre ellas en cuanto extensioacuten y poblacioacuten se refie-re por lo tanto apoyaba la propuesta de Borrull ya que de lo contrario habriacutea un predominio de la capital Creus30 apoyoacute igualmente esta propuesta y argumenta-ba que todas las observaciones que traiacutean a colacioacuten el inconveniente federalista eran inherentes a la propia institucioacuten y no al nuacutemero de sus componentes y volviacutea a hacer hincapieacute en la insuficiencia de miembros para el cumplimiento de sus funciones debido a la extensioacuten y diversidad de las provincias

En la misma liacutenea el novohispano Mendiola31 propuso que el mayor nuacutemero de vocales fuesen de fuera de la capital y que las diputaciones pudiesen aumen-tar sus componentes fijando los liacutemites entre 13 y 16 Consideraba que el nuacute-

25 DSCGE 12-I-1812 p 2606 26 DSCGE 13-I-1812 p 2616 27 DSCGE 12-I-1812 p 2607 28 DSCGE 12-I-1812 p 2609 29 DSCGE 12-I-1812 p 2609 30 DSCGE 12-I-1812 p 2609 31 DSCGE 12-I-1812 p 2616

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mero de siete era inaplicable a las provincias americanas El diputado Castillo32

abundoacute en esta liacutenea enfatizando el problema de las provincias de ultramar ya que en ellas la gran distancia existente hariacutea que los electores tuviesen que abandonar temporalmente sus haciendas lo cual seriacutea perjudicial para ellos y optariacutean por no ir a votar lo que acarreariacutea un perjuicio para la provincia En consecuencia proponiacutea un vocal por partido y ademaacutes que se votase en el mismo partido

El mexicano Ramos Arizpe33 por su parte arremetioacute contra el intendente Primero propuso que se cambiase su denominacioacuten por el jefe de hacienda por ser la denominacioacuten de intendente de origen franceacutes y despueacutes solicitoacute que no tuviese voto en las deliberaciones de la institucioacuten ya que ello significariacutea una intromisioacuten del gobierno en los asuntos particulares y el gobierno no debiacutea su-brogarse en el intereacutes particular pues de lo contrario se volveriacutea al reglamentis-mo del siglo XVIII Lo que en realidad se dirimiacutea era el papel que debiacutean represen-tar los elementos institucionales de la corporacioacuten y la mayor o menor influencia de uno sobre otro En lo que se referiacutea a las condiciones para ser diputado pro-vincial recogido en artiacuteculo 328 el diputado Sr Loacutepez de la Plata34 representan-te de la intendencia de Nicaragua manifestoacute que el enunciado del mismo repro-duciacutea lo que tantas veces se habiacutea dicho sobre las castas por lo tanto no aprobaba el artiacuteculo

Tambieacuten Ramos Arizpe35 se mostroacute en contra de las condiciones censitarias que exigiacutean para el sufragio sobre todo despueacutes de la calamitosa situacioacuten deri-vada de la guerra ya que seriacutea difiacutecil encontrar ciudadanos con rentas laquobastantes para mantenerse con decencia provenientes de capitales propios consistentes en bienes raiacuteces o empleados en la industria o el comercioraquo Manifestaba que con esas condiciones se dejariacutea sin posibilidad de participacioacuten a los maacutes capaces para el ejercicio de estas funciones como los abogados ya que la mayoriacutea no te-niacutean bienes raiacuteces Ello sin duda ocasionariacutea un perjuicio para las provincias Larrazaacutebal propuso la supresioacuten del texto del artiacuteculo que haciacutea referencia a los bienes provenientes de la industria y el comercio puesto que estos muchas veces son ejercidos por transeuacutentes que una vez obtenido el caudal marchan a otra provincia Finalmente se procedioacute a la votacioacuten del artiacuteculo por partes aprobaacuten-dose todo ellas excepto en la que deciacutea laquoProvenientes de capitales propios con-sistentes en bienes raiacuteces o empleados en la industria del comercio que quedoacute reprobada y fue sustituida por otra expresioacuten que rezaba asiacute y que tengan sufi-ciente para mantenerseraquo Con tal redaccioacuten se aproboacute el artiacuteculo

32 DSCGE 12-I-1812 p 2617 33 DSCGE 17-I-1812 p 2607 34 DSCGE 14-I-1812 p 2622 35 DSCGE 14-I-1812 p 2623

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El artiacuteculo 332 fijaba en 90 los diacuteas de reunioacuten de las diputaciones Ramos Arizpe36 alegoacute que en 90 diacuteas no seriacutea posible a la institucioacuten ocuparse de todos los asuntos que teniacutea encomendados y pidioacute que sus sesiones se extendiesen a seis meses y si se necesitaba maacutes tiempo que las Cortes autorizasen hasta nueve meses Esta propuesta fue apoyada por los diputados Castillo y Borrull Sin em-bargo Arguumlelles y Muntildeoz Torrero se opusieron alegando que los diputados no teniacutean sueldo alguno y tampoco era conveniente mantenerse fuera de sus propie-dades durante mucho tiempo37

Frente a este concepto americano de diputaciones provinciales se oponiacutea la propuesta por los liberales peninsulares conformada por las caracteriacutesticas de electividad uniformidad y subordinacioacuten jeraacuterquica en su consideracioacuten de agen-tes del poder central que participan consultivamente en la accioacuten de gobierno en consonancia con su idea de soberaniacutea nacional uacutenica e indivisible pero negaacutendo-les representatividad El caraacutecter electivo de sus miembros se debiacutea a la necesi-dad de obtener una mejor informacioacuten de las prioridades provinciales pero no por ello se les teniacutea que atribuir un caraacutecter representativo ya que la representa-cioacuten nacional no podiacutea ser maacutes que una y residiacutea solamente en las Cortes que eran las uacutenicas que podiacutean expresar la voluntad de los pueblos Consideraban que si se aumentase el nuacutemero de miembros creceriacutea la fuerza moral estas insti-tuciones y probablemente conduciriacutean al federalismo propiciado en el caso de las diputaciones ultramarinas por lo dilatado del territorio Este al miedo al fe-deralismo justificaba la existencia en ellas del jefe poliacutetico y del intendente38

Los liberales gaditanos pretendiacutean la creacioacuten de una unidad nacional y poliacute-tica desde la uniformizacioacuten juriacutedica y centralizacioacuten poliacutetica pensando que de este modo se lograriacutea una mayor fortaleza y cohesioacuten Sin duda el temor a la fragmentacioacuten del estado y al federalismo puesto de manifiesto en los debates constitucionales39 por las exigencias que algunos liberales planteaban de recono-cer un caraacutecter representativo a las diputaciones provinciales y el comporta-miento autonomista de algunas de ellas durante la invasioacuten napoleoacutenica40 acaboacute decantando la solucioacuten organizativa del territorio nacional en los teacuterminos cen-tralistas ya conocidos

No habiacutea pues entre estos constituyentes planteamientos abstractos sobre los oriacutegenes de la sociedad ni propuestas radicales de construccioacuten del estado desde nuevas bases materiales y cuando los hubo caso de Florez Estrada fueron des-echadas En realidad tras la defensa de un estado nacional fuertemente centraliza-

36 DSCGE 14-I-1812 p 2624 37 DSCGE 14-I-1812 p 2625 38 DSCGE 12-I-1812 p 2609 39 Manuel CHUST CALERO laquoLa cuestioacuten nacional Americana en el doceantildeismo espantildeolraquo en

Materiales para el estudio de la constitucioacuten de 1812 Madrid 1989 pp 218 y ss 40 DSCGE 12-I-1812 pp 2609-2612

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do se ocultaba por parte de estos liberales un afaacuten en mantener y ejercer directa-mente el poder sin percibir las exigencias de integracioacuten social econoacutemica incluso geograacutefica necesarias para conseguir con ese poder la vertebracioacuten de ese estado

Espiga y Gadea recalcaba la labor de auxilio del gobierno que teniacutean las dipu-taciones mientras que Peacuterez de Castro intentoacute explicar la idea que habiacutea animado a la Comisioacuten41

laquoLa Comisioacuten creyoacute conveniente que hubiera en las provincias a seme-janza de los actuales usos de algunas de ellas unos cuerpos elegidos por los mismos pueblos gozando consiguientemente de su confianza para promo-ver el fomento general de cada provincia como auxiliares del gobiernoraquo

La referencia que realizaba Peacuterez de Castro apuntaba a las provincias del Paiacutes Vasco y abundaba en la idea de que las diputaciones eran cuerpos auxiliares del gobierno subrayando la tendencia que teniacutean estas instituciones de ensanchar su radio de autonomiacutea poniendo como ejemplo las administraciones departa-mentales francesas de 1791 Era eacuteste el miedo que justificaba el no querer conce-der representatividad a estas instituciones y el no aumentar el nuacutemero de miem-bros que se les habiacutea asignado42 en cuyo asunto Muntildeoz Torrero se43 pronunciaba en teacuterminos favorables al texto que habiacutea elaborado la Comisioacuten

La situacioacuten de guerra por la que atravesaba el paiacutes y los temores de fragmen-tacioacuten del estado decantaron a los constituyentes gaditanos por una organiza-cioacuten centralista con un ejecutivo fuerte organizado en torno a la potestad recto-ra que la constitucioacuten de 1812 otorgaba al Monarca inspirada esta idea en un concepto de realeza de origen ingleacutes y jovellanista44 Esta manera de entender el poder real fue consolidaacutendose con otras influencias doctrinales como la de Javier de Burgos y situaba al Rey como titular de la administracioacuten ejerciendo sin liacute-mite alguno su poder sobre ella45

Y todo ello porque el principio monaacuterquico de profunda raigambre en la tra-dicioacuten institucional de nuestro paiacutes estuvo presente entre los constitucionalistas gaditanos cuando disentildearon las competencias que debiacutea otorgar al Rey como cabeza del ejecutivo Seguacuten este principio el Rey era el verdadero conductor de la nacioacuten para lo cual debiacutea de disponer de unos poderes propios que le faculta-sen para ser respetado tanto en el interior como en el exterior46

41 DSCGE 12-I-1812 p 2612 42 DSCGE 12-I-1812 p 2618 43 DSCGE 12-I-1812 p 2618 44 Javier DE BURGOS RD para el establecimiento de los Subdelegados de fomento ob cit

p 73 45 Javier DE BURGOS Exposicioacuten dirigida al sentildeor D Fernando VII (24-1-1826) en Anales del

reinado de Dontildea Isabel II Madrid1850 p 64 46 Diego SEVILLA ANDREacuteS Notas sobre el poder ejecutivo en la constitucioacuten de 1812 en

Actas del III Symposium de Historia de la administracioacuten Madrid 1974 p 777 y ss

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A traveacutes de esta claacuteusula se mantendriacutean planteamientos tradicionales de la Monarquiacutea Espantildeola asumidos conscientemente por los constituyentes de Caacutediz que se ocuparan ademaacutes de motivarlos y justificarlos47 Mediante esta foacutermula utilizada como correa de transmisioacuten los sistemas de poder del estado absoluto van a incorporarse al estado liberal como un caballo de Troya para mantener prerroga-tivas absolutistas y no para el desarrollo de una liacutenea democraacutetica y constitucional48

El cauce por donde discurriraacute el mantenimiento del orden puacuteblico encomen-dado al Rey seraacute el ejeacutercito ya que tambieacuten era competencia regia la utilizacioacuten de la fuerza armada laquodistribuyeacutendola como maacutes convengaraquo

Esta intervencioacuten del Rey en el mantenimiento del orden puacuteblico mediante la utilizacioacuten de las fuerzas armadas impregnaraacute al liberalismo gaditano de un marcado caraacutecter militarista a pesar de los esfuerzos de los constitucionalistas doceantildeistas de someter la administracioacuten militar a la administracioacuten civil49

Pero este militarismo se produjo y se propicioacute no por el Rey sino por el ele-mento civil incapacitado para presentar una alternativa propia de organizacioacuten miacutenimamente eficiente para sostener del estado El militarismo no puede identi-ficarse con los militares en general ni con el ejeacutercito como institucioacuten Hay que entenderlo no soacutelo como predominio de los militares en el gobierno y administra-cioacuten sino fundamentalmente como la preponderancia de instituciones y teacutecnicas juriacutedicas castrenses enquistadas en la actividad administrativa y gubernamental y en su organizacioacuten especialmente en la vertiente de seguridad y policiacutea50

En cualquier caso el poder fuerte que los liberales queriacutean para el Rey y la centralizacioacuten de ese poder como mecanismo de control de los resortes del Estado a los efectos de controlar las reacciones absolutistas derivoacute en una mili-tarizacioacuten de la administracioacuten civil y una politizacioacuten del ejeacutercito como princi-pios rectores del liberalismo espantildeol y caracterizaron a la administracioacuten del es-tado con los rasgos de centralismo militarizacioacuten y en el caso de Cuba se le antildeadiacutea el rasgo de segregacionismo51

47 Asiacute aparece recogido en el epiacutegrafe 23 del discurso preliminar laquoel Rey como jefe de gobier-no y primer magistrado de la nacioacuten necesita estar revestido de una autoridad verdaderamente poderoso para que al paso sea querido y venerado dentro de su reino sea respetado y temido fuera de eacutel por las naciones amigas y enemigas Toda la potestad ejecutiva de la nacioacuten por medio de la constitucioacuten en sus manos para que el orden y la justicia reinen en todas partes y para que la libertad y seguridad de los ciudadanos pueden ser protegida a cada instante contra violencias o las malas artes de los enemigos del bien puacuteblicoraquohellip laquoeste inmenso poder de que el monarca se halla revestido seriacutea ineficaz e ilusorio si su persona no estuviese a cubierto de una inmediata responsabilidadraquo

48 Sebastiaacuten MARTIacuteN-RETORTILLO BAQUER Notashellip ob cit p 483 49 Manuel BALLBEacute Orden puacuteblico y militarismo en la Espantildea constitucional Madrid 1983

p 49 50 Manuel BALLBEacute Orden puacuteblico ob cit p 21 51 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola en el siglo XIX Madrid

2013 p 76

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Reflejo de todo ello a nivel territorial lo constituiraacute la designacioacuten como jefes poliacuteticos de las diputaciones a militares que actuaban como representantes del monarca en las provincias Esta jefatura y otras de la administracioacuten estuvie-ron ocupadas durante este periacuteodo constitucional por militares en activo52 El jefe poliacutetico se convierte de este modo en un agente del estado-gobierno que prolonga su poder para hacerlo real en cada una de las parcelas del territorio peninsular y ultramarino En Cuba serviraacute de baluarte de las elites locales frente a cualquier intento independentista desempentildeando un papel que en esta isla especialmente no era extrantildeo ya que el principio monaacuterquico y de autoridad estaba suficientemente arraigado por el especial beneficio que las elites locales habiacutean obtenido de la poliacutetica de la Monarquiacutea para el territorio cubano y por la relevancia institucional que alliacute gozaba el Capitaacuten general

En cualquier caso esa faceta sectaria y autoritaria con la que el liberalismo se exteriorizoacute en muchos momentos en el aacutembito territorial a traveacutes del jefe poliacute-tico53 explica en parte el activo apoyo popular que hubo en la peniacutensula en zonas rurales a los movimientos realistas que actuaron a finales del trienio o posteriormente el apoyo al carlismo peninsular y finalmente al independentis-mo cubano y ultramarino

IV LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES Y LOS DIPUTADOS CUBANOS

Cuando el 22 enero 1809 la Suprema Junta Central invitoacute a los dominios ul-tramarinos a participar en la elaboracioacuten del texto constitucional Cuba escogioacute como representantes al prelado Luis de Pentildealver y Caacuterdenas doctor en teologiacutea por la Universidad de La Habana y primer obispo de Luisiana y las Floridas y al abogado Francisco de Arango y Parrentildeo54 Al ser sustituida por la Regencia esta

52 Tales seriacutean los casos en 1820 del jefe poliacutetico de Sevilla el general OrsquoDonoju el de Barcelona el general Antonio Zarco del Valle En 1821 el jefe poliacutetico de La Coruntildea era el general Latre el de Zaragoza el general Modera y posteriormente los generales Joaquiacuten Escario de Caacutediz y el coronel Jacobo Escario de Burgos Los jefes poliacuteticos de Madrid fueron el general Copons y Naviacutea y el general Martinez de San Martin En 1823 lo fue el general Palarea En 1822 de las 52 jefaturas poliacuteticas existentes 25 fueron ocupadas por militares en las capitales maacutes importantes En Valencia el brigadier Plasencia en Sevilla el teniente coronel Alvistar en La Coruntildea el teniente coronel Loriga etc

53 Manuel SANTANA MOLINA Las diputacioneshellip ob cit p 276 54 Luis DE PENtildeALVER Y CAacuteRDENAS doctor en teologiacutea por la Universidad de La Habana y

primer obispo de Luisiana y las floridas Escribioacute laquoInstruccioacuten para el gobierno de los paacuterrocos de la dioacutecesis de la Luisiana en 1795raquo El abogado Francisco de Arango y Parrentildeo era una de los perso-najes ilustres de la Cuba de la eacutepocaCursoacute estudios humaniacutesticos en la Rreal colegio seminario de San Carlos y San Ambrosio y leyes en la Real y Pontificia Universidad de San jeroacutenimo de La Habana continuaacutendolos en Madrid donde fue miembro de la Real Academia de derecho patrio y comuacuten Recorrioacute Europa para completar sus estudios de economiacutea y ocupoacute los cargos de siacutendico perpetuo del Real Consulado de agricultura y comercio oidor de la audiencia de Santo Domingo y principal apo-derado del ayuntamiento de La Habana ante el gobierno de la metroacutepoli Formoacute parte de la comisioacuten

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designacioacuten fue anulada y se nombraron como suplentes antes de la llegada de los titulares el coronel de milicias Joaquiacuten de Santa Cruz representando a La Habana y el marqueacutes de San Felipe y Santiago Ambos residentes en la peniacutensu-la y pertenecientes a la aristocracia cubana55

La eleccioacuten de los titulares se llevoacute a cabo el 6 de agosto de 1810 en una reu-nioacuten del cabildo de la Habana convocada por el marqueacutes de Somoruelos y recayoacute en el teniente de regidor alguacil mayor y comerciante D Andreacutes de Jaacuteuregui de entre una terna formada con D Arango y Parrentildeo y D Pedro Regalado Pedroso Prestoacute juramento en las Cortes del 27 febrero 1811

Jaacuteuregui era miembro y representante de las elites cubanas Ocupoacute la presi-dencia de la Caacutemara desde el 24 septiembre hasta el 23 octubre 1812 Formoacute parte de varias comisiones e intervino en el debate sobre el proyecto de consti-tucioacuten y en cuestiones referidas a la creacioacuten de intendencias arbitrios para proteger el comercio de la isla o en las discusiones sobre arreglo de los tribunales y la abolicioacuten del tribunal de la Inquisicioacuten

En lo que se refiere al asunto de las diputaciones provinciales intervino en los debates para reclamar la necesidad de su establecimiento en ultramar aunque con las convenientes cautelas respecto de su proliferacioacuten

laquoComo individuo de la Comisioacuten todo lo que acaba de manifestar el Sr Castillo es muy fundado y persuade que son necesarias en Ameacuterica maacutes diputaciones provinciales que las que se proponen en el proyecto pero acaso se niega esto en el decreto que nos ocupamosraquo La cuestioacuten debe reducirse a examinar si desde ahora pueden decretarse maacutes diputaciones provinciales que las 15 designadas para Ameacuterica y Asia o se esperara a actuar con el debido conocimiento del territorio de la poblacioacuten de la industria y otras muchas circunstancias que deben concurrir Y yo pregunto iquesttenemos suficiente discusioacuten de todos estos antecedentes para hacer las convenientes divisiones La Comisioacuten y los mismos americanos que en ella estamos temimos aventurar el acierto por falta de estas luces y sin cerrar la

encargada de redactar y administrar el Papel perioacutedico de La Habana primera publicacioacuten de la isla de Cuba Ejercioacute las funciones de consejero de Indias miembro de la Junta real para la pacificacioacuten de las Ameacutericas y asesor del tribunal de alzada Por todo esto recibioacute el tiacutetulo de Procer del reino y Marqueacutes de la gratitud

55 El marqueacutes habiacutea sido invitado a formar parte de la asamblea de notables convocada por el gran duque de Berg y la junta suprema del gobierno para la elaboracioacuten de la carta otorgada de Bayona pero rechazoacute la invitacioacuten Intervino poco y lo uacutenico que hizo fue defender las prerrogati-vas de su aristocraacutetico linaje y sus intereses personales Intervino en la abolicioacuten de los sentildeoriacuteos el 17 junio 1811 y pronuncioacute el discurso en el que abogaba por abolir el dominio territorial de los sentildeoriacuteos pero defendiacutea que se mantuviese en las prerrogativas jurisdiccionales anexas a la conce-sioacuten regia entendidas eacutestas como distinciones honoriacuteficas necesarias para proteger la jerarquiacutea de la nobleza con lo que adoptaba una postura coincidente con los realistas de las cortes gaditana Su propuesta fue derrotada y sus iliacutecitos su regreso a La Habana Beatriz BERNAL GOacuteMEZ Los dipu-tados cubanos en las primeras cortes de Caacutediz D R 2013 en Instituto de investigaciones juriacutedicas -Senado de la Repuacuteblica

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puerta que abre la constitucioacuten juzga que el tiempo los diputados de las futuras cortes y las instrucciones que traeraacuten de los diversos pueblos de Ameacuterica han de prestar a este negocio la claridad necesaria para resolverlo como conviene en las siguientes Cortes contentaacutendose por ahora con seguir las divisiones de los virreinatos capitaniacuteas generales y otros grandes terri-torios sentildealados en el artiacuteculo de la constitucioacuten Cree que con esto en nada se falta a Ameacuterica y que es propio de la sabiduriacutea y prudencia del Congreso no hacer concesiones aisladas hijas de las reclamaciones de algunos diputa-dos sino dar a todas las partes del hemisferio los arreglos que convengan atendiendo la justicia y poniendo todo en armoniacutea para el bien de los mis-mos pueblos Auacuten maacutes pudiera esto esforzarse pero parece que basta para sincerar la intencioacuten de la Comisioacuten y para que queden satisfechos los sentildeo-res que reclamanraquo

Su exposicioacuten coincide con las explicaciones que se desarrollaraacuten en el preaacutembulo de la constitucioacuten referentes a la demora de la divisioacuten territorial para cuando las circunstancias fuese maacutes propicias antildeadiendo en su caso la necesi-dad de un mejor conocimiento del territorio de la poblacioacuten de la industria y otras muchas circunstancias que debiacutean concurrir a la hora de llevar a cabo esa divisioacuten En resumidas cuentas coincidiacutea con las cautelas de la burguesiacutea gadita-na en su consideracioacuten de que existiacutea todaviacutea una enorme debilidad de la bur-guesiacutea comercial e industrial ya que como clase no teniacutea todaviacutea el suficiente respaldo para llevar a cabo una tarea de tanta resonancia Por ello coincidiacutea con la comisioacuten constitucional al considerar que debiacutea de mantenerse las divisiones en virreinatos capitaniacuteas generales y otros grandes territorios posteriormente sentildealados en artiacuteculo 10 de la constitucioacuten y proceder al aumento del nuacutemero de estas instituciones seguacuten fuesen vieacutendose las posibilidades participativas que ofreciacutean

Asimismo intervino en los debates que se referiacutean al nuacutemero de sus miem-bros comparando las facultades de las diputaciones con las de los consulados mexicanos que teniacutean 13 vocales por lo que reclamaba de igual modo para ellas el mismo nuacutemero ya que le pareciacutean insuficientes los siete determinados por la comisioacuten56

Mencioacuten aparte merece su oposicioacuten a la propuesta abolicionista de Guridi Alcocer y Arguumlelles en una clara manifestacioacuten de defensa de los intereses de los hacendados cubanos con los que se sentiacutea especialmente identificado al propio tiempo que se consideraba un espantildeol patriota en una dualidad identitaria que compartiacutea con los cubanos blancos de la eacutepoca Jaacuteuregui consideraba que este proyecto alterariacutea la paz interior de Cuba y mostraba que el tratamiento de la cuestioacuten le recordaba al comportamiento de la Asamblea Nacional francesa y los sucesos que ocurrieron en la revuelta de Santo Domingo aconsejando que este

56 DSCGE 12-1-1812 p 2609

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asunto se tratase en reuniones secretas evitando dar publicidad al tema En su opinioacuten los diputados americanos no estaban preparados para adoptar esa medi-da prematura

Al final la comisioacuten encargada de estudiar las propuestas de Arguumlelles y Guridi nunca emitioacute un dictamen sobre el asunto57

Por su parte OacuteGavan diputado representante de Santiago de Cuba juroacute las cortes el 15 marzo 1812 y tuvo una actividad sentildealada ocupando los cargos de vicepresidente y secretario Fue nombrado miembro de la comisioacuten eclesiaacutestica ordinaria y se mostroacute activo defendiendo los intereses de su tierra natal de Santiago de Cuba apoyando la necesidad de crear una regioacuten oriental y una di-putacioacuten provincial en su territorio aduciendo la gran distancia que habiacutea entre La Habana y Santiago y la deficiente comunicacioacuten entre ellas

laquoNo me hallaba todaviacutea en el Congreso Nacional cuando se sancionoacute la parte de la minuta de decreto que discutimos relativo a las diputaciones provinciales de ultramar Si hubiese intervenido en aquella discusioacuten habriacutea reclamado vivamente una resolucioacuten tan perjudicial a intereses de la provin-cia de Santiago de Cuba que representa Sin embargo como el decreto dice que se estableceraacuten diputaciones de cada una de las provincias que expresa-mente se nombra en el artiacuteculo 11 de la constitucioacuten pueden aumentarse a mi entender en la isla de Cuba sin destruir lo aprobado porque sentildealar con generalidad los lugares en que deben erigirse diputaciones no es restringirla absolutamente Por cuanto la constitucioacuten no fue tan clara en esa parte el principal objeto de las diputaciones debe llamar la atencioacuten y persuadir que es de absoluta necesidad crear una diputacioacuten Provincial en Santiago de Cuba De otra manera como se ha de fomentar la parte oriental de aquella gran isla la agricultura comercio y la industria Como se ha de promover la educacioacuten de la juventud que se halla en estado muy lastimoso Coacutemo se daraacuten parte al gobierno de los abusos que se introduzcan en la administra-cioacuten de las rentas puacuteblicas Yo veo frustrado todos estos objetivos en mi provincia y si no se digna V M acordar una diputacioacuten en Santiago de Cuba para que con total independencia de la que se elija en la Habana ejerza las funciones de su atribucioacuten aquella antigua y leal ciudad pereceraacute en su tris-te estado de abatimiento y pobreza

Es de notar la enorme distancia que separa las capitales de Santiago de Cuba y de La Habana 250 leguas de caminos quebrados y cortados Obligar a los electores y diputados de la provincia de Santiago de Cuba a que concu-rran y permanezcan en La Habana es dejarlos ir muy lejos de favorecerles Estos individuos se deben mantener con su peculio y a expensas de la pro-vincia Seriacutea violentarlos y se arruinariacutean con sus familiasraquo58

57 Mordf Teresa BERRUETO LEOacuteN laquoLa presencia americana las cortes de Caacutedizraquo en Materiales para el estudio de la constitucioacuten de 1812 Madrid 1989 p 67

58 Beatriz BERNAL GOacuteMEZ Los diputados cubanos en las primeras cortes de Caacutediz D R 2013 en Instituto de investigaciones juriacutedicas-Senado de la Repuacuteblica

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En general tanto Jaacuteuregui como OacuteGavan se mostraron en sus actitudes y propuestas partidarios de impulsar unas diputaciones provinciales representati-vas mantenieacutendose en el grupo formado por la minoriacutea eclesiaacutestica liberal e ilustrada de los representantes mexicanos y centroamericanos y el sector socio-profesional de los funcionarios compuesto por Joseacute Joaquiacuten Ortiz de Nueva Granada Joseacute domingo Ruth de Venezuela Fernaacutendez de Leiva de Chile el mexi-cano Ramos Arizpe con sus ideas federalistas Florencio Castillo el Mirabeau gaditano representante de Costa Rica aunque desde el punto de vista de sus propuestas sintonizaron mejor con la moderacioacuten del peruano Morales Duaacuterez y otros diputados como Gordoa de Zacatecas Guridi Alcover de Tlaxcala o Guerentildea de Nueva Vizcaya es decir se mantuvieron dentro de tendencias indi-genistas americanistas pero sin abandonar su fidelidad a la metroacutepoli59

OacuteGavan al igual que Jaacuteuregui era partidario de la esclavitud Durante el trienio liberal publicoacute en Madrid un opuacutesculo titulado laquoObservaciones sobre la suerte de los negros de Aacutefrica considerados en su propia patria y trasladados a las Antillas mayoresraquo donde hacia una descripcioacuten idiacutelica de la vida de los afri-canos en Cuba

En general los miembros de la oligarquiacutea cubana con D Francisco de Arango y Parrentildeo a la cabeza habiacutean manifestado su preocupacioacuten por el aumento que en la isla habiacutea experimentado desde finales del siglo XVIII la poblacioacuten de color en relacioacuten con la poblacioacuten blanca Es por ello que tanto el ayuntamiento de la Habana como el Consulado y la Real Sociedad Econoacutemica se manifestaron en contra y expresaron su temor ante las propuestas abolicionistas que de un modo prematuro habiacutean abordado las cortes generales Cualquier idea que supusiese la abolicioacuten de la esclavitud era tajantemente rechazada maacutes aun teniendo en cuenta lo que habiacutea sucedido con la revolucioacuten de los esclavos acaecida en Haitiacute en antildeos anteriores que habiacutea llevado al traste con un sistema de produccioacuten semejante al cubano y habiacutea provocado la independencia de Francia y el dominio poliacutetico de los negros En Cuba aunque no se habiacutean dado sucesos revoluciona-rios de magnitud si se habiacutean experimentado algunas algaradas en Puerto Priacutencipe o Bayamo llevadas a cabo por Nicolaacutes Morales

Estos sucesos se convertiacutean en razones suficientes para que en Cuba las ideas liberales que habiacutean surgido en Espantildea con ocasioacuten de la invasioacuten napoleoacutenica fuesen recibidas con signos de desdeacuten y alerta ante el temor de que su sistema de produccioacuten basado en el cultivo del azuacutecar y la esclavitud se viese perjudicado Era un sistema organizado por los grandes hacendados comerciantes Iglesia y oacuterdenes religiosas como los jesuitas que disponiacutean de haciendas y centros azu-careros y que constituiacutea la base del desarrollo cubano como asiacute lo habiacutea expre-

Mordf Teresa BERRUETO LEOacuteN laquoLa presencia americana en las Cortes de Caacutedizraquo en Materiales para el Estudi ob cit pp 53-74

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sado D Francisco de Arango y Parrentildeo en su obra laquoDiscurso sobre la agricultura de la Habana y medios de fomentarlaraquo

En funcioacuten de estos intereses la crisis de la Monarquiacutea con la invasioacuten napo-leoacutenica provocoacute en el territorio cubano una exacerbacioacuten de patriotismo expre-sado en conductas de adhesioacuten a Fernando VII protagonizadas fundamental-mente por los hacendados comerciantes y miembros de la Iglesia y un recelo a la expansioacuten de las ideas liberales que en el resto de los territorios ultramarinos se estaban convirtiendo en el estiacutemulo para el desarrollo de las propuestas eman-cipadoras60

En consecuencia la actitud de los representantes cubanos en las cortes gadi-tanas en un desglose patrioacutetico cubano-metropolitano iba a estar dirigida a concentrarse en la defensa de los intereses econoacutemicos de los grupos sociales privilegiados de la isla y del estamento eclesiaacutestico defendiendo propuestas es-clavistas y segregacionistas en general al apoyar que los espantildeoles libres pero de origen africano las castas fuesen excluidos de todo derecho poliacutetico tanto en sufragio activo como pasivo asiacute como de la base electoral manteniendo el siste-ma de esclavos a los que no se les reconocioacute derecho alguno61

V CONTEXTO ADMINISTRATIVO Y ECONOacuteMICO-SOCIAL

Tras la paz de Pariacutes el proceso reformista que los Borbones habiacutean llevado a cabo en el siglo XVIII en la administracioacuten colonial tuvo en Cuba efectos diferentes al resto de los territorios ultramarinos Mientras en las zonas continentales se produjeron una serie de resistencias a este proceso reformista por cuanto supo-niacutea una ruptura del pacto colonial y una alteracioacuten del laquoStatu quoraquo que permitiacutea a las autoridades coloniales ejercer su poder con relativa autonomiacutea Cuba se beneficioacute del proceso porque su posicioacuten estrateacutegica le procuraba una importante transferencia de plata que recibiacutea a traveacutes del situado de Nueva Espantildea para constituirse en baluarte de la defensa del virreinato contribuyendo con ello a la conformacioacuten de una estructura econoacutemico-social diferenciada del resto de las colonias

Haciendo un recuento de los efectos diferenciadores y beneficiosos para Cuba de ese proceso reformista anotamos en principio el reforzamiento de la autori-dad del capitaacuten General de La Habana Probablemente contribuyoacute a ello el hecho de que cuando se establecioacute la primera intendencia en Cuba en 1764 se dejoacute en manos del Capitaacuten general a instancias de Arriaga las competencias sobre los

60 Pablo TORNERO laquoLa reaccioacuten del poder cubano ante el fenoacutemeno liberal en Espantildea y Ameacuterica (1790-1814)raquo Pablo en materiales para el estudio de la constitucioacuten de 1812 Madrid 1989 pp 733 -746

61 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola del siglo XIX Madrid 2013 p 71

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ramos de corso contrabando mercado de negros obras de fortificacioacuten control de buques y renta de tabacos Ello situoacute a esta autoridad como interlocutor con las elites habaneras en los asuntos que maacutes les importaban y los intendentes tuvieron que plegarse en todo a las disposiciones del gobernador y si se gene-raban conflictos entre alguno de ellos con el Capitaacuten General como en los casos de Juan Ignacio de Urriza Luis de Viguri o Rafael Rouboud fueron residenciados o procesados antes de finalizar sus mandatos62

Por otro lado la inexistencia en el territorio cubano de conflictos institucio-nales como sucediacutea entre los Virreyes o Capitanes generales con las Audiencias en otros lugares ultramarinos contribuyoacute a robustecer de igual modo la autori-dad del Capitaacuten General Tal vez contribuyoacute a ello el hecho de que la Audiencia de Puerto Priacutencipe instalada a comienzos del XIX auacuten no teniacutea suficiente autori-dad y por tanto no provocoacute ninguacuten conflicto con el Capitaacuten General durante ese periodo

Desde una perspectiva social las eacutelites habaneras y la generacioacuten de grandes hacendados criollos gestados al abrigo del impulso que la Corona dio a la isla a partir de 1765 fueron los beneficiados por las inmensas transferencias de capi-tales de Meacutexico por la progresiva liberalizacioacuten comercial de la economiacutea inter-na y el fuerte incremento del gasto puacuteblico que supusieron las obras de fortifi-cacioacuten el sostenimiento de la fuerza militar la construccioacuten de buques de guerra en los astilleros y la compra de tabaco Estos grupos de hacendados y comerciantes se convirtieron en abastecedores de viacuteveres materiales y geacuteneros demandados por la administracioacuten colonial y la intendencia pasoacute a depender de sus preacutestamos Esta dependencia otorgoacute a los criollos un control de buena parte de la plata del situado con los preacutestamos que realizaban a un intereacutes del 8 al 10 de media Estos comerciantes y hacendados unieron sus intereses con los de la Corona en contraste con la que sucediacutea en Meacutexico Caracas o Buenos Aires donde la divisioacuten entre los criollos partidarios de la liberalizacioacuten y los comer-ciantes peninsulares defensores del sistema tradicional relacionado con los comisionistas gaditanos constituiriacutean una de las causas principales de la inde-pendencia63

En estas eacutelites la preeminencia de las grandes familias criollas que ocupaban el poder poliacutetico econoacutemico y social nunca fue cuestionada por los comerciantes peninsulares a diferencia de lo que ocurriacutea en Buenos Aires o Caracas donde sus intereses chocaban con los de los comerciantes peninsulares De esta manera estos criollos siempre fueron los interlocutores con el poder colonial Si a esto

62 Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLa Habana en la crisis del imperio espantildeol en Ameacuterica una visioacuten comparadaraquo en Anuario de estudios atlaacutenticos nuacutemero 62 Las Palmas de Gran Canaria 2016 pp 1-18

63 Juan Bosco AMORES CARREDANO La Habana de la crisis del imperio espantildeol en Ameacuterica ob cit pp1-18

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unimos la ausencia en La Habana de un sector ilustrado debido el escaso desa-rrollo institucional educativo que facilitase la aparicioacuten de un sector intelectual que desarrollase el sentimiento de identidad entre los criollos cubanos salvo excepciones observaremos por queacute en ese territorio no se desarrollaraacute hasta bien entrado el siglo XIX alrededor de 1830 el sentimiento patrioacutetico que expe-rimentaron el resto de los territorios ultramarinos Maacutes bien puede decirse que los grandes grupos de hacendados y apellidos habaneros se integraban en el aparato institucional del estado entrando a formar parte del ejeacutercito la institu-cioacuten de mayor prestigio de la Monarquiacutea borboacutenica

Si la desunioacuten en el seno de las eacutelites continentales y los conflictos constan-tes entre las autoridades contribuyoacute de una manera decidida a la ruptura con la metroacutepoli la unidad existente entre las eacutelites cubanas y su eficaz laquosociedad de poder64raquo con las autoridades metropolitanas propiciaron la unidad con la Monarquiacutea y explica el diferente impacto que tuvieron en esos territorios las instituciones que surgieron al amparo de la constitucioacuten gaditana de 1812 espe-cialmente las diputaciones provinciales las cuales mientras en Nueva Espantildea fueron factores decisivos en el proceso de emancipacioacuten y elaboracioacuten de la nue-va constitucioacuten Federal de la Repuacuteblica65 en Cuba se convirtieron en instrumen-tos para mantener en el poder las estructuras sociales y el sistema de produccioacuten esclavista antildeadiendo a los rasgos de militarizacioacuten y autoritarismo propios del principio monaacuterquico66 con el que acaboacute caracterizaacutendose el liberalismo gadita-no el sesgo segregacionista que exigiacutea el mantenimiento del Statu quo existente en la isla67

En consecuencia las eacutelites habaneras no encontraron ninguacuten tipo de moti-vacioacuten para iniciar un proceso de separacioacuten de la metroacutepoli que tanto les habiacutea favorecido y las diputaciones durante el escaso tiempo de vigencia que tuvie-ron en el territorio cubano fueron dirigidas por las autoridades del antiguo reacutegimen e instrumentalizadas por las elites dominantes para el mantenimiento de sus prerrogativas sociales y econoacutemicas68 Los rasgos de moderacioacuten que caracterizaron las transformaciones efectuadas por los liberales de Caacutediz fueron insuficientes para impedir la permanencia y anquilosamiento del poder socioe-conoacutemico del antiguo reacutegimen puesto que simplemente supusieron en lo so-cial un cambio de titularidades consolidando estructuralmente el antagonis-

64 Pablo TORNERO laquoLa reaccioacuten del poder cubano ante el fenoacutemeno liberal en Espantildea y Ameacuterica (1790 -1814)raquo en materiales para el estudio de la constitucioacuten de 181 Madrid 1989 pp 733 -746

65 Nettie LEE BENSON La diputacioacuten provincial y el federalismo mexicano Meacutexico 1955 pp 85 y ss 66 Manuel BALLBEacute Orden puacuteblico y militarismo en la Espantildea constitucional Madrid 1983 p 49 67 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola del siglo XIX Madrid

2013 p 77 68 Juan Bosco AMORES CARREDANO La Habana de la crisis del imperio espantildeol en Ameacuterica

ob cit p 1-18

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mo entre los cada vez maacutes distantes modos de produccioacuten y sistemas de propiedad limitaacutendose a superponerles un aparato administrativo riacutegidamente centralizado incapaz de conciliar de forma dinaacutemica las peculiaridades y con-flictos territoriales

Esta forma de proyeccioacuten del estado liberal sobre la realidad social no soacutelo no conseguiriacutea una estimulacioacuten econoacutemica sino profundizariacutea en las diferencias territoriales y desarrollariacutea un sistema poliacutetico controlado por las elites dominan-tes en los diversos aacutembitos territoriales del Estado y propiciariacutea la emancipacioacuten de los territorios continentales americanos ante la incapacidad de percibir el hecho diferencial que su gobierno exigiacutea

Este hecho fue especialmente notable en Cuba donde la conciencia asimilado-ra de las eacutelites habaneras locales les permitioacute seguir manteniendo el control de las nuevas instituciones constitucionales sorteando con su influencia las posi-bles inconveniencias electorales69 Las autoridades no solo no fueron cuestiona-das sino que continuaron siendo garantes del sistema de explotacioacuten existente en la isla Incluso el obispo de Santiago de Cuba Joaquiacuten de Oses y el de la Habana Diaz de Espada se mostraron favorables a la instalacioacuten del nuevo reacutegi-men constitucional aunque criticaron abiertamente el reacutegimen esclavista70

VI EL PROCESO NORMATIVO

VI1 PERIODO 1812-1814 IMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES

La divisioacuten provincial establecida en el artiacuteculo 10 del texto gaditano y el pro-ceso de implantacioacuten de las diputaciones provinciales en la peniacutensula y la instau-racioacuten de las juntas preparatorias de ultramar para organizar las elecciones de di-putados a Cortes de 181371 fue desarrollado por sendos decreto de 23 mayo 1812 y serian complementados con la Instruccioacuten para gobierno econoacutemico y poliacutetico de las provincias promulgado el 23 junio 181372 La solicitud por parte de los re-presentantes americanos de la creacioacuten de nuevas diputaciones en donde existie-se una circunscripcioacuten bien definida por la existencia de una audiencia goberna-cioacuten o intendencia permitioacute antildeadir cinco diputaciones a las 15 iniciales En lo que

69 Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLa constitucioacuten gaditana en Cuba diputaciones pro-vinciales y ayuntamientos constitucionales (1812 -1814)raquo en Revista Complutense de historia de Ameacuterica 2014 Vol 40 233 -254

70 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba diputaciones pro-vinciales y ayuntamientos institucionales ob cit p 233 -254

71 CDO 1810-1814 II 217-220 y 224-226 72 Tomaacutes Ramoacuten FERNAacuteNDEZ y Juan Alfonso SANTAMARIacuteA Legislacioacuten administrativa

espantildeola del siglo XIX pp 695 y ss

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se refiere a Cuba a la diputacioacuten Provincial de La Habana se antildeadiriacutea ahora otra en Santiago de Cuba

La instruccioacuten de 1813 estuvo vigente en Cuba durante todo el periodo de funcionamiento de las diputaciones provinciales en aquel territorio ya que la reforma que se intentoacute en 1823 para las provincias de ultramar no llego a aplicar-se Por lo tanto el modelo de diputacioacuten que estuvo vigente fue el de unas insti-tuciones provinciales con un caraacutecter de completa subordinacioacuten al representan-te del gobierno el jefe poliacutetico relegaacutendose sus competencias a mero oacutergano asesor de aquel El dato maacutes notable en lo referido a sus competencias es el que dicha instruccioacuten les atribuiacutea en orden a la resolucioacuten de los recursos que los pueblos y particulares pudiesen presentar reclamando o quejaacutendose por agravios producidos en los repartos de contribuciones o reemplazos para el Ejeacutercito he-chos por la propia diputacioacuten a los pueblos Se trata de una funcioacuten en la que las diputaciones disfrutaban de un poder ejecutivo mayor ya que sus decisiones tomadas por mayoriacutea de sus vocales teniacutean trascendencia en orden a su ejecu-cioacuten Pero aquiacute acababa todo el poder de actuacioacuten autonoacutemica de las diputacio-nes ya que en todo aquello que les estuviese encargado por la constitucioacuten o las leyes como eran atribuciones encaminadas al fomento de la industriacomercio agricultura beneficencia educacioacuten y obras puacuteblicassu misioacuten se centraba en cuidar velar promover o fomentar el bien puacuteblico aconsejando o presentando informes puesto que la autoridad para las resoluciones y la responsabilidad re-caiacutea enteramente sobre el jefe poliacutetico Se les atribuyoacute en general una funcioacuten meramente auxiliar o consultiva

Una pequentildea excepcioacuten se hizo con las diputaciones ultramarinas Se les permitioacute una cierta asimetriacutea competencial en materia de obras puacuteblicas y fija-cioacuten de arbitrios en casos de urgencia cuando no pudiesen supeditarse a la apro-bacioacuten previa de las Cortes Igualmente se les facultoacute para la promocioacuten de las misiones encaminadas a la conversioacuten de los indios73 Una participacioacuten maacutes activa teniacutean en la financiacioacuten de los ayuntamientos dando su aprobacioacuten para que en caso necesario usasen de los fondos de propios y arbitrios Igualmente era su participacioacuten en la resolucioacuten de los recursos quejas y dudas relativas a la formacioacuten y servicio de la milicia nacional en su respectiva provincia Desde no-viembre de 1820 teniacutean autorizacioacuten para permitir la entrada de los aperos para la agricultura74 En lo referente a la educacioacuten sus competencias iban referidas al establecimiento de escuelas donde determinasen examinariacutean a los maestros estableciendo su renta y sus jubilaciones En lo que respecta al fomento de la poblacioacuten y divisioacuten del territorio debiacutean encargarse de las condiciones en que

73 Tomaacutes Ramoacuten FERNAacuteNDEZ y Juan Alfonso SANTAMARIacuteA Legislacioacuten administrativa espantildeola del siglo XIX p 695

74 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provincialeshellip ob cit p 682

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los extranjeros podriacutean establecerse en las provincias americanas actuando como intermediarias recibiendo los proyectos de poblacioacuten y aprobaacutendolos si se ajustaban a las leyes de Indias75

El impulso para iniciar el proceso de implantacioacuten de las diputaciones en Cuba corriacutea a cargo de Junta preparatoria regulada en el decreto de 23 de mayo de 1812 en el que se le encomendaba poner en marcha la celebracioacuten de las elecciones distribuyendo la provincia en partidos y parroquias y recabar datos sobre el nuacutemero de electores para lo que teniacutea que encargarse de la elaboracioacuten de censos y asegurarse que los votantes y los diputados electos reuniesen los requisitos exigidos

El jefe poliacutetico debiacutea de ser el encargado de formar dicha Junta para iniciar el proceso electoral Estaba compuesta por el propio jefe superior de la provincia el arzobispo u obispo o en su defecto el eclesiaacutestico maacutes condecorado del pueblo donde se celebrase la junta el intendente donde lo hubiere el alcalde maacutes anti-guo el regidor decano y el siacutendico procurador general de la capital de la provincia y dos hombres buenos vecinos de la misma provincia nombrados por las perso-nas arriba mencionadas En total ocho vocales76

Las autoridades eran las que existiacutean anteriormente a la proclamacioacuten de la constitucioacuten El Capitaacuten general que recieacuten habiacutea tomado posesioacuten sustituyendo al marqueacutes de Somoruelos Juan Ruiz de Apodaca el intendente Juan de Aguilar el deaacuten de la catedral Cristoacutebal Manuel palacio por delegacioacuten del obispo Diacuteaz de Espada el alcalde Simoacuten del Moral y Navarrete el regidor decano Joseacute de Zaldiacutevar el siacutendico procurador general Tomaacutes de Palma y como hombres buenos Pedro Regalado de Pedroso y Juan Bautista de Galainena Cinco de estos miem-bros perteneciacutean al antiguo ayuntamiento y los demaacutes habiacutean estado proacuteximos al marqueacutes Somoruelos77 Como antes se ha expuesto el proceso electoral fue dirigido y organizado por las antiguas autoridades representantes del poder crio-llo y colonial existente en la isla

El 3 diciembre 1812 la Junta siguiendo las directrices del decreto de 23 de mayo de 1812 procedioacute al establecimiento de las diputaciones en la capital de la provincia la Habana y en Santiago de Cuba

La Habana se configuroacute como capital de una uacutenica provincia no teniendo esa condicioacuten Santiago de Cuba aunque tuviese diputacioacuten provincial Se manteniacutea en este sentido la organizacioacuten anterior que arrancando en la Real ceacutedula de 1607 confirmada por la de 28 diciembre 1733 se estipulaba que los goberna-dores de Santiago de Cuba estuviesen subordinados a los la Habana en lo militar

75 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildeahellip ob cit p 238 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provincialeshellip ob cit p 682

76 Coleccioacuten de Decretos y Oacuterdenes de Cortes Instruccioacuten de 23 de mayo de 1812 77 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba Diputaciones pro-

vinciales y ayuntamientos institucionales ob cit p 233-254

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y en lo poliacutetico Esta forma organizativa fue continuada por la Junta central el 22 enero 1809 la Regencia de 1810 y el artiacuteculo 10 de la Constitucioacuten de 1812 que se referiacutean a Cuba como una sola provincia e incluso una sola intendencia hasta 1813 De esta manera se continuaba la tradicional dependencia de Santiago de Cuba con respecto de la Habana78

laquoY quiero y es mi voluntad que el de los dichos dos gobernadores tuvie-re aacute su cargo el gobierno de la ciudad de San Cristoacutebal de La Habana y los dichos lugares de su distrito sea y se titule mi gobernador y capitaacuten general de la isla de Cuba y de la dicha ciudad como se han titulado hasta agora los que lo han sido de toda la Isla Y por los inconvenientes que se considera podriacutean resultar de lo contrario mando que mi gobernador y capitaacuten aacute gue-rra de la ciudad de Santiago de Cuba y su distrito esteacute subordinado en todo lo que tocare y fuere dependiente de materias de gobierno y guerra al mi gobernador y capitaacuten general de dicha Isla y ciudad de La Habanaraquo79

La distribucioacuten en partidos se organizoacute teniendo en cuenta los distritos que dependiacutean del gobernador de la Habana a los que se incorporaron las dos Floridas que anteriormente teniacutean su propio gobernador En concreto seriacutean los de la Habana Filipina las Cuatro villas Puerto Priacutencipe Bayamo San Agustiacuten de la Florida y Penzacola

A continuacioacuten se procedioacute a la composicioacuten de la diputacioacuten Provincial de La Habana Estariacutea formada por el Capitaacuten general que la presidiacutea como jefe superior de la provincia el intendente y siete individuos elegidos por los elec-tores de partido ademaacutes de tres suplentes Los requisitos para ser elegido con-sistiacutean en ser ciudadano en el ejercicio de sus derechos mayor de veinticinco antildeos natural o vecino de la provincia de siete antildeos de residencia en ella y que tuviesen suficiente para mantenerse con decencia excluidos los empleados de nombramiento real80 El sistema de eleccioacuten era indirecto mediante electores y compromisarios de parroquia distrito y provincia Esta sistema permitiacutea ejercer un control en la eleccioacuten de los cargos por parte de los criollos sobre todo en las pequentildeas poblaciones donde siguieron manteniendo cargos los relevantes de la administracioacuten81

Las diputaciones provinciales una vez constituidas procederiacutean al estableci-miento donde estimasen conveniente de nuevos ayuntamientos en los cuales se deberiacutea iniciar de nuevo el proceso de elecciones correspondiente

Como se ha expuesto al principio la estructuracioacuten del territorio que se hizo desde las juntas preparatorias se llevoacute a cabo al igual que para las demarcaciones

78 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba ob cit p 233 -254 79 AGI Santo Domingo 1247 80 Tomaacutes Ramoacuten FERNAacuteNDEZ y Juan Alfonso SANTAMARIacuteA Legislacioacuten administrativa

espantildeola del siglo XIX p 695 81 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba ob cit p 233-254

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provinciales sobre la base de las circunscripciones ya existentes con anterioridad en consecuencia las antiguas autoridades se mantuvieron en lo sustancial aunque ahora tendriacutean que actuar desde los paraacutemetros de la legislacioacuten liberal Los capi-tanes generales seraacuten ahora jefes poliacuteticos los intendentes seguiraacuten siendo la se-gunda fuerza o autoridad del territorio manteniendo sus atribuciones en el orden econoacutemico puesto que seguiacutean siendo los jefes de la Real hacienda e incluso se mantendriacutean los conflictos tradicionales de autoridades en este caso entre los jefes poliacuteticos e intendentes con los autoridades de los ayuntamientos constitucionales

En general la instalacioacuten de las instituciones provinciales cubanas se llevoacute a cabo sin mayores sobresaltos salvo los conflictos que surgieron con motivo de las propuestas de divisioacuten en partidos que hizo la Junta preparatoria lo cual pro-picioacute reclamaciones basadas en las distancias o en la proporcionalidad de electo-res en base a la poblacioacuten existente en cada partido o en haber determinado solo una junta electoral de provincia en la Habana

La Junta preparatoria decidioacute mantener la distincioacuten entre provincia y dipu-tacioacuten provincial condicionada probablemente por el arrastre histoacuterico que ejer-cioacute la Habana sobre Santiago de Cuba y que propicioacute la consideracioacuten constitu-cional de Cuba como uacutenica provincia aunque se decidiese establecer en esa uacutenica demarcacioacuten territorial dos diputaciones la de la Habana y la de Santiago de Cuba Ello implicaba que la eleccioacuten de los diputados de Santiago de Cuba al tener que ser elegidos por los electores de toda la isla perjudicaban sus posibili-dades de representatividad ademaacutes de las dificultades que entrantildeaba los despla-zamientos a la Habana a la hora de efectuar las elecciones82 El gobernador de Santiago de Cuba Suaacuterez de Urbina cumpliendo las instrucciones que le habiacutea enviado el Capitaacuten general a mediados de diciembre de 1812 envioacute a la Habana a los dos lectores de partido los abogados Joseacute Rosaliacutea y Joseacute aacutengel Garrido para participar en la eleccioacuten de los miembros de la diputacioacuten de Santiago de Cuba83 pero con el ayuntamiento de Santiago planteoacute una reclamacioacuten a la Regencia contra la decisioacuten que habiacutea votado la Junta preparatoria de la Habana exponiendoademaacutes que los diputados de Puerto Priacutencipe y Bayamo electos en aquella diputacioacuten de la Habana correspondiacutean a la diputacioacuten de Santiago84

82 Juan Bosco AMORES CARREDANO La constitucioacuten gaditana en Cuba ob cit p 233 254 83 AMORES CORREDANO La constitucioacuten gaditana ob cit 233-254 84 Sentildeor la Comisioacuten de constitucioacuten ha examinado los documentos en que apoyan su recla-

macioacuten contra los acuerdos de la junta preparatoria de La Habana los dos diputados de la isla de Cuba Reducense los referidos papeles a las exposiciones que hacen los ayuntamientos constitucio-nales de Cuba y Puerto Priacutencipe quejaacutendose de lo dispuesto por la junta de La Habana que olvi-dando las antiguas y reconocidas divisiones de la misma isla ha formado de toda ella una sola provincia con las dos Floridas sin acordarse de que por V M estaacute resuelto que haya dos diputa-ciones provinciales en ella resultando entre otros graves inconvenientes el viaje de 259 leguas que tienen que hacer los electores de Santiago de Cuba hasta la Habana de maacutes de 200 el de Bayamo y de 166 los de Puerto Priacutencipe Ademaacutes uno y otro diputado de la isla en la Comisioacuten han mani-

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festado de palabra la mala inteligencia que por la Junta se ha dado a la voz laquopartidoraquo y el de La Habana se queja tambieacuten de los perjuicios que dicha ciudad y sus campos resultan de lo dispuesto o de lo que dispuso la Preparatoria ya que porque siendo su poblacioacuten maacutes de la mitad de la que se cuenta en la isla no se guardoacute esta misma proporcioacuten para los electores disminuyeacutendole el nuacute-mero de sufragios que le pertenecen ya porque haciendo de esta ciudad y sus campos un solo partido se precisa viajar hasta 50 leguas algunos electores de parroquia para que vengan a la cabe-za del partido y ya en fin porque a las ciudades y villas de ayuntamientos y justicias con crecida poblacioacuten y territorio determinado se le dejoacute en la clase de parroquia cuando por tantos tiacutetulos se la debioacute considerar con su jurisdiccioacuten como cabeza del partido

Cada vez se convence maacutes la Comisioacuten de que es difiacutecil llegar al conveniente arreglo de provin-cias y partidos en la Espantildea ultramarina sino al cabo de alguacuten tiempo por esto y para que no se retrase la eleccioacuten de diputados para las proacuteximas cortes propuso y V M aproboacute la eleccioacuten de una Junta preparatoria en cada capital de las grandes gobernaciones de Ameacuterica Pero como estaacuten unas de otras tan inmensa distancia y se componen de diferentes individuos es muy posible que el acuer-do y disposiciones de la Junta preparatoria esteacuten en contradiccioacuten con las de otra y es indispensable cambiar las para que si no guardan entera conformidad el resultado de sus determinaciones tenga la mayor posible Esta la comisioacuten persuadida de que la instruccioacuten aprobada por V M para las provincias de ultramar contiene todas las explicaciones que caben maacutes la Junta preparatoria de La Habana seguacuten las reclamaciones de los dos ayuntamientos dichos y lo que exponen los dos dipu-tados de la isla de Cuba no se ha arreglado ya la referida instruccioacuten en el estado de cosas existentes De la Comisioacuten que alliacute ha pasado y su dictamen con respecto a las circunstancias de este negocio

Con la representacioacuten del ayuntamiento de Cuba se acompantildea un ejemplar de lo que ha dis-puesto la Junta preparatoria de la Habana que es en resumen lo siguiente

Diacutecese de la isla y de las dos Floridas una sola provincia Se le dio el nombre de partidos o provincias subalternas a Cuba Bayamo Puerto Priacutencipe las cuatro villas Filipinas Florida oriental tal Florida occidental y la misma Habana Por consecuencia son ocho los partidos Los censos maacutes auteacutenticos que sostuvieron la vista dan la siguiente poblacioacuten de los individuos que sentildeala y deter-mina el artiacuteculo 19 de la Constitucioacuten la Habana tiene 157373 Santiago de Cuba 25602 Bayamo 14495 Puerto Priacutencipe de 38000 Las cuatro villas 35000 Filipinas 3617 ambas flo-ridas 5689

Total 279776 Por consiguiente sentildealado el nuacutemero de cuatro diputados por aquella isla y dos suplentes Para elegir este nuacutemero debe de haber 12 electores seguacuten la constitucioacuten y siendo ocho los partidos sentildealados en aquella provincia se resolvioacute que cada uno nombraraacute un elector y que al tenor de la misma constitucioacuten los de mayor poblacioacuten elegiriacutean otra maacutes hasta completar el nuacute-mero 12 resultando asignado a cada partido lo siguiente Habana dos electores Santiago de Cuba dos Bayamo uno Puerto Priacutencipe 2cuatro villas dos Filipinas uno Florida oriental uno Florida occidental uno Total 12

Cada parroquia comprendida en estos partidos ha de escoger el elector o electores que le toque para venir a la capital cabeza de su partido a elegir el elector o electores que le correspondan

Lo primero que choca con estas disposiciones es la diputacioacuten provincial que V M ha manda-do erigir en Santiago de Cuba ademaacutes de la determinada para la Habana sino debe haber maacutes que una Junta electoral de provincia en la Habana iquestquieacuten ha de elegir la diputacioacuten provincial de Santiago de Cuba No debe ser la electoral de La Habana porque en ninguna de esta se puede elegir maacutes que una diputacioacuten lo contrario chocariacutea con espiacuteritu de la constitucioacuten al mezclarse los lectores de provincia en escoger individuos de diputacioacuten que no pertenecen a la suya esta seriacutea sacar las cosas de sus oficios de manera que tanto repugna la constitucioacuten que los electores de La Habana elijan a los diputados provinciales de Santiago de Cuba o viceversa Seguacuten lo resuelto por la preparatoria de La Habana los electores de toda la isla de Cuba y Floridas vayan a elegir los de las dos diputaciones de ella

El artiacuteculo dos del decreto de 13 mayo del antildeo uacuteltimo para la eleccioacuten de las diputaciones de provincia estaacute muy claro y terminante y si eacutel hubiera ajustado sus resoluciones a la Junta prepara-

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toria de La Habana habriacutea evitado estos embarazos y las reclamaciones que se hacen suponer la letra expresa dicho artiacuteculo que no puede haber Junta electoral de provincia donde no haya una diputacioacuten Provincial pero no al contrario y para que el caso dispone como se han de reunir los sufragios de dos o maacutes provincias para constituir la diputacioacuten Provincial de ellas pero jamaacutes pudo pasar por la imaginacioacuten que dos diputaciones provinciales viviesen en una sola provincia ha dis-puesto la junta de La Habana que suceda en la isla de Cuba en donde desde que la representacioacuten de sus diputados estuviese en dos diputaciones provinciales no podiacutea dejar de dividirse la isla en las provincias

La Comisioacuten sentildeor tiene otras razones para no aprobar la resolucioacuten de que la expresada isla de Cuba y dos Floridas sean una sola provincia La gran distancia de 259 lenguas que hay entre las ciudades de Santiago de Cuba y La Habana hace penoso tan largo viaje esteacuteril Los motivos que V M tuvo para resolver si hubiesen dos diputaciones en aquella isla esto no debiacutea de pasarlo por alto la preparatoria de La Habana

Teniacutea ella para terminar la divisioacuten los datos de dos gobiernos tres intendencias y dos obispa-dos en que estaacute distribuida aquella isla Cualquiera de estos teacuterminos tan conocidos y que fueron conciliables con lo que dispone la constitucioacuten para el cupo de diputados habiacutea combinado las co-sas con contentamiento de aquellos pueblos y con maacutes faacutecil expedicioacuten de un negocio tan impor-tante Si alguna de las tres intendencias no daba el nuacutemero suficiente individuos que designara artiacuteculo 19 de la constitucioacuten quedaba el recurso de dividir la isla por gobiernos y si esto traiacutea in-convenientes veniacutea la divisioacuten eclesiaacutestica a que por uacuteltimo debiera apelarse

Ahora se da al sentildealamiento de los ocho partidos que es en lo que se presentan grandes irre-gularidades Seguacuten el censo de poblacioacuten que la misma Junta preparatoria tuvo a la vista la Habana y sus campos cuentan 157333 habitantes Filipinas 3617 y las dos floridas 5689 iquestA quieacuten no chocaraacute la especie que se presenta viendo que 157000 individuos tienen dos electores y 3617 de Filipinas uno y 5600 escasos de las dos Floridas dos electores Los 9300 de Filipinas y las dos floridas concurriraacuten a la eleccioacuten con tres sufragios y algo maacutes de 157000 de La Habana con dos Seguacuten el artiacuteculo 31 de la constitucioacuten por cada 70000 almas tendraacute un diputado en Cortes Al partido de la Habana por su poblacioacuten le corresponden dos y si eacutel soacutelo eligiese sus diputados tendriacutea seis electores iquestPor queacute pues la adicioacuten de las cortas fracciones de Filipinas y Floridas han de causar tanta mengua en sus derechos Es sabido que en todo el distrito de Filipinas no hay un solo pueblo de ayuntamiento El que se llama Pinar del Riacuteo sentildealada como cabeza de partido no tiene seguacuten asegura el diputado de La Habana cien vecinos de los que expresa el artiacuteculo 29 de la constitucioacuten Compaacuterese esta desigualdad con otras ciudades y villas de tan numeroso vecindario en el partido llamado Habana que seguacuten el testimonio del mismo diputado en algunas de ellas y sus teacuterminos como Matanzas hay hasta 10000 individuos de los que exige el artiacuteculo y 29

Hay otro inconveniente del mal sentildealamiento de partidos que se ha hecho Seguacuten un papel puacuteblico de La Habana que se ha tenido a la vista en la Comisioacuten el partido que lleva el nombre de aquella capital cuenta 57 parroquias y como la poblacioacuten de estas determinan el nuacutemero de lectores que han de venir a la cabeza de partido constando por el censo que La Habana y sus campos tie-nen 157373 habitantes resultaron 149 electores de parroquia para el partido de que es cabeza aquella capital Concurrieron 145 vocales y en tan numerosa reunioacuten es digital inevitable alguna confusioacuten Cuando se ha debido el territorio por la constitucioacuten para las elecciones en parroquias partidos y provincias una de las razones principales al tiempo mismo que la de preparar buenas elecciones ha sido facilitarlas disminuyendo en cada junta el nuacutemero de electores que casi fue en el partido de la Habana igual al de algunas parroquias

Agreacuteguese a estas reflexiones que muchos electores de dicho partido tuvieron que andar 30 40 y algunos 50 leguas basta soacutelo para convencerse de ello poner los ojos en el plano de aquella isla Eacuteste inconveniente se ha sentido tambieacuten en la parte oriental con respecto a las ciudades de mar baraiacuteda y Holguiacuten que distan de Santiago Cuba la una 78 y la segunda 44 lenguas

Asiacute pues la divisioacuten tan desigual de la isla de Cuba en siete provincias subalternas con inclu-sioacuten de las dos Floridas hecha por la Junta preparatoria de La Habana en julio agosto del antildeo an-

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Las respuestas de las cortes llegaron cuando ya se habiacutea instalado la diputa-cioacuten y daba por bueno la decisioacuten de la Junta preparatoria aunque la calificaba de provisional85 Por lo tanto se decidioacute no hacer cambios de momento lo cual im-plicaba que Puerto Priacutencipe y Bayamo seguiriacutean en la jurisdiccioacuten de la Habana demorando la solucioacuten del conflicto a la renovacioacuten de diputaciones previstas para las proacuteximas elecciones

terior debiacutea anularse por los motivos que han expuesto al Congreso los diputados de la misma isla el 26 enero uacuteltimo y por los demaacutes vicios capitales que demuestran las reclamaciones emitidas de los ayuntamientos constitucionales de Cuba y Puerto Priacutencipe

Desatendiendo varias razones poliacuteticas y a fin de precaver los graves inconvenientes que resul-tariacutean si se debe aprobarse lo practicado en La Habana en virtud de los acuerdos de la mencionada Junta opina la Comisioacuten que se declare lo siguiente por V M

Se tiene por vaacutelida la divisioacuten de la isla de Cuba hecha por la Junta preparatoria en julio y agosto del antildeo anterior para elegir diputados en las proacuteximas cortes y en las dos diputaciones provinciales si al recibo de esta determinacioacuten en La Habana se hallasen verificadas las expresadas elecciones o agregado salir los 12 electores de partido

Las diputaciones provinciales de la isla oyendo sus respectivos ayuntamientos constituciona-les informaraacuten con la brevedad posible y con la competente justificacioacuten cuando conduzca a que se haga una revisioacuten regular y permanente de la isla en provincias poliacuteticas y partidos

Tercero entre tanto que se fija esta edicioacuten con presencia de todos los datos y tambieacuten en el caso de que recibo esta resolucioacuten no se hayan ejecutado las referidas elecciones la liacutenea divisoria de la isla en dos obispados serviraacute igualmente para dividirla en dos provincias que en orden a su gobierno poliacutetico estaraacuten al cuidado de las dos diputaciones provinciales de La Habana y Santiago de Cuba y bajo sus dos jefes respectivos

Cuarto en las ciudades de La Habana y Santiago de Cuba como capitales de sus respectivas provincias se reuniraacuten en su caso los electores de partido para formar las juntas electorales de provincia y verificar las elecciones con arreglo a la constitucioacuten y el decreto de 23 mayo 1812

Quinto para sentildealar las cabezas de partido anual deben concurrir los lectores parroquiales a formar la junta electoral de partido se tendran en consideracioacuten como bases la extensioacuten del te-rritorio y su respectiva poblacioacuten de manera que en razoacuten compuesta de territorio poblacioacuten se determinaraacute el sentildealamiento de la cabeza del partido

Asiacute opina la Comisioacuten V M Resolveraacute la maacutes conveniente Caacutediz 24 febrero 1813 Se aproboacute el dictamen DSCG E V 18 Sesioacuten de 10 febrero 1813

85 Las Coacutertes generales y extraordinarias despueacutes de haber examinado el testimonio de todo lo obrado por la Junta preparatoria de la provincia eacute isla de Cuba y dos Floridas para la eleccioacuten de Diputados aacute las Coacutertes proacuteximas ordinarias el qual nos pasoacute V S con papel de 4 de Abril uacuteltimo se han servido resolver 1deg La divisioacuten oacute distribucioacuten de partidos que han de hacer las Diputaciones provinciales de la Habana y Cuba en sus respectivos territorios en los teacuterminos y con las bases prevenidas por los artiacuteculos 2deg y 5deg de la orden de Ideg de Marzo del presente antildeo se pondraacute en ejecucioacuten y serviraacute de regla para las elecciones que deben verificarse de Diputados para las Cortes de 1815 entendieacutendose siempre por ahora y sin perjuicio de la definitiva resolucioacuten del Congreso IIordm Que en la primera renovacioacuten de cuatro individuos de la Diputacioacuten provincial de la Habana salgan precisamente los dos que en ella estaacuten por PuertoPriacutencipe y Bayaacuterno y IIIordm Se declara equi-vocada la asignacioacuten hecha y el nombre especial de Diputado por tal oacute cual lugar que en acuerdo de 26 de Setiembre del antildeo uacuteltimo se dio por la Junta preparatoria aacute los que han de venir por la isla de Cuba pues no son sino representantes nombrados por toda la provincia De orden de S M lo comunicamos aacute V S para que la Regencia del reyno disponga su cumplimiento Dios guarde aacute V S muchos antildeos Caacutediz 16 de julio de 1813- Manuel Goyanes Diputado Secretario Fermiacuten de Clemente Diputado Secretario Sr Secretario interino del Despacho de la Gobernacioacuten de Ultramar DSCEG Sesioacuten de 16-7-1813

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La diputacioacuten Provincial Santiago se constituyoacute el 22 marzo 1813 Su presi-dente era Pedro Suaacuterez de Urbina como jefe poliacutetico y el intendente Manuel de Navarrete Miembros electos eran Manuel de Justiz y Silvestre del Castillo por la capital Juan Francisco de Acosta por Jiguani Pedro Peacuterez por el Caney Joseacute Antonio Poveda y Joseacute Rosaliacutea Batista por Holguiacuten Francisco Morgado por Baracoa y Joseacute aacutengel Garrido como secretario Igualmente los elegidos eran miembros de las elites locales86

El uno de mayo de 1813 quedoacute constituida formalmente la primera diputacioacuten Provincial de La Habana y sus miembros elegidos fueron Joseacute Gonzaacutelez Ferregut por el distrito de la Habana Juan Bautista Galainena Basave por el de Pensacola Florida occidental aunque era residente en La Habana Melchor Joseacute de Mesa y Pedroso por el distrito de Filipina Ignacio Francisco Agramonte y Recio por Puerto Priacutencipe Fernando de la Marza Arredondo por Florida y Tomaacutes Romay como secretario

Todos eran abogados salvo Romay que era meacutedico La mayoriacutea eran miem-bros de familias de elite en sus localidades y habiacutean desempentildeado cargos de asesores legales de las autoridades de sus respectivos distritos o miembros de la Sociedad econoacutemica de amigos del paiacutes como Agramonte Estrada Quesada y Galainena este uacuteltimo tambieacuten miembro del consulado habanero87

Las diputaciones cubanas por lo tanto estuvieron constituidas por grupos de colaboradores con las autoridades anteriores y representantes de las eacutelite de la sociedad cubana aunque ninguno de ellos se encontrase entre los grandes hacendados

VI2 TRIENIO LIBERAL Y REIMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES Y PROCESO

ELECTORAL (1820-1821)

El 4 mayo 1814 se publicoacute un decreto por el que se declaraban nulos y sin ninguacuten valor ni efecto la constitucioacuten y los decretos que habiacutean promulgado las Cortes de Caacutediz Otro Real decreto de esa misma fecha extinguiacutea la institucioacuten del jefe poliacutetico pasando sus competencias a los Capitanes y Comandantes gene-rales El 15 julio 1814 se suprimiacutean las diputaciones provinciales por considerar-las innecesarias pasando los papeles de sus secretariacuteas a las Contaduriacuteas de provincia Por lo tanto se deshaciacutea todo el entramado provincial que los gadita-nos habiacutean construido en la peniacutensula y ultramar

El pronunciamiento de Riego en Cabezas de San Juan en 1820 supuso el fin del sexenio absolutista y la reinstauracioacuten de la obra legislativa de las Cortes de Caacutediz durante el trienio liberal 88En lo que se refiere a la administracioacuten provin-

86 AMORES CORREDANO La constitucioacuten gaditana ob cit 233 -254 87 AMORES CORREDANO La constitucioacuten gaditana ob cit 233 -254 88 M SANTANA MOLINA Las diputaciones provinciales en la Espantildea decimonoacutenica Madrid

1989 pp 94-95

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cial el decreto de 30 marzo 1820 significoacute la reimplantacioacuten de las diputaciones tal y como se habiacutean constituido por el Decreto de Cortes de 23 mayo 1812 salvo en aquellos territorios que ya habiacutean conseguido independizarse Continuariacutean organizaacutendose con arreglo a lo dispuesto en la instruccioacuten de 23 junio 181389

Como la eleccioacuten de las diputaciones provinciales teniacutea que realizarse seguacuten el art 328 de la constitucioacuten de 1812 al diacutea siguiente de la eleccioacuten de diputados a Cortes que estaban previstas para el diacutea 21 mayo 1820 y ello supondriacutea una retraso para la constitucioacuten de dichos organismos se contemploacute el implantar las diputaciones tal y conforme habiacutean quedado en 1814 La Junta Provisional asiacute lo acordoacute el 29 marzo elevando al Rey por viacutea de la Secretaria de Gobernacioacuten la propuesta del restablecimiento provisional las diputaciones provinciales de 1814 y las normas para su eleccioacuten con arreglo a la constitucioacuten de 1812 De este modo mediante circular del 30 marzo 1820 los miembros que cesaron en 1814 podiacutean ser nuevamente elegidos al haber transcurrido el plazo de cuatro antildeos de intermisioacuten fijado por el artiacuteculo 321 de la constitucioacuten90

El 1 de mayo de 1820 se llevoacute a cabo la reimplantacioacuten de la diputacioacuten pro-vincial de la Habana con Joseacute Gonzaacutelez Ferregut Juan Bautista Galainena Basave Melchor Joseacute de Mesa y Pedroso Ignacio Francisco Agramonte y Recio Fernando de la Marza Arredondo y Tomaacutes Romay como secretario y el 4 del mismo mes se llevoacute a cabo la reimplantacioacuten en Santiago de Cuba en cumplimiento del co-municado que el Capitaacuten general y Jefe superior poliacutetico de La Habana Joseacute Mariacutea Cajigal hizo ese mismo diacutea al Jefe poliacutetico de la provincia de Santiago de Cuba D Eusebio Escudero

Se presentaron en la sala destinada para el servicio de la diputacioacuten provincial el propio jefe superior poliacutetico Eusebio Escudero el intendente interino D Andreacutes caballero y los sentildeores vocales Silvestre del Castillo Manuel Justigravez y Joseacute Antonio Poveda y Francisco Morgado a efecto de hacer corriente la referida dis-posicioacuten y que quedase la institucioacuten provincial en el mismo ser y estado que el antildeo 1814 en el momento de su suspensioacuten Joseacute Antonio Poveda actuoacute como secretario en ausencia de Joseacute Aacutengel Garrido Asimismo volvieron a ratificar el juramento constitucional91

Posteriormente en la sesioacuten de Cortes de 17 marzo 1821 los diputados Ramos Arizpe Loacutepez Constante Zavala La Llave Maniacuteau Pierola Freire Arnedo Urruela Michelena Cotazar Montoya y Couto solicitaron la ampliacioacuten

89 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar en la evolucioacuten legislativa de la diputacioacuten provincial en Espantildea 1812 -1845 La diputa-cioacuten provincial de Guadalajara Madrid 1990

90 MA PEacuteREZ DE LA CANAL Restablecimiento de la gobernacioacuten constitucional del interior del reino 1820 1991 pp 569 y ss

91 AGI ultramar105R2N36 bis

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del nuacutemero diputaciones de cada de los territorios de ultramar donde habiacutea fun-cionado una intendencia ya que cada intendencia teniacutea el caraacutecter y erade he-cho una verdadera provincia por lo tanto siguiendo el artiacuteculo 325 en cada una de dichas intendencias en que no estuviesen ya establecidas deberiacutea haber una diputacioacuten provincial para promover su prosperidad92 Los diputados conserva-dores como Martiacutenez de la Rosa intentaban demorar esta nueva implantacioacuten de instituciones provinciales porque seguacuten eacutel mientras no se estableciesen las nue-vas diputaciones provinciales laquoNo se aquietaraacuten los disidentesraquo93 Pese a los intentos de demora de este diputado la Comisioacuten propuso a la consideracioacuten de la Caacutemara cuatro puntos

Que se estableciese una diputacioacuten provincial en cada una de todas las inten-dencias de provincia de la Espantildea ultramarina en que no la hubiese La residencia de cada una de todas las diputaciones provinciales seria la capital de la intendencia respectiva y su territorio el que actualmente teniacutea cada una de dichas intendencias

Que continuasen formando por esta de estas diputaciones como tambieacuten de las ya establecidas el que o los que hubiesen sido nombrados para tal destino en las uacuteltimas juntas electorales de provincias celebradas dentro del territorio de cada intendencia

Que para completar el nuacutemero de individuos que seguacuten la constitucioacuten debiacutea componer cada una de todas las diputaciones provinciales los electores de partido que en todo el distrito de cada una de las intendencias habiacutean for-mado las uacuteltimas juntas electorales de provincia para nombrar diputados de cortes para los antildeos de 22 y 23 se reuniesen en la capital de la intendencia en el diacutea que sentildeale el jefe poliacutetico y nombrasen los que falten para completar el nuacutemero de propietarios y suplentes que fija la constitucioacuten en los artiacuteculos 226 y 329

Que en los ulteriores bienios las elecciones y renovaciones de individuos de las diputaciones provinciales se hariacutean con arreglo a la constitucioacuten y leyes vigen-tes94 De este modo el 8 mayo 1821 se ordenoacute el establecimiento de diputaciones en las provincias de Ultramar donde todaviacutea no existiacutean

El 23 mayo 1820 el jefe poliacutetico Eusebio Escudero comunicoacute que se habiacutean restablecido todos los empleados constitucionales al ser y estado que se hallaban en el antildeo 1814 informando de esta medida previa prestacioacuten de juramento cons-titucional de todas las autoridades civiles militares y administrativas asiacute com la plana mayor de la plaza y las tropas de la guarnicioacuten quedando establecida dipu-

92 D S C C Leg febrero-junio 1821I 521-522 93 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provincialeshellip ob cit p 682 94 DSCGE Sesioacuten de 30 de abril de 1821 pp 1357-1364

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tacioacuten provincial todo lo cual se habiacutea verificado con gran tranquilidad y fiestas de regocijo95

laquoNada ha sido capaz de alterar la inimitable fidelidad y tranquilidad de estos habitantes tan amantes de la real personal de VM como su heroica nacioacuten espantildeola a cuyo recomendable caraacutecter han acomodado sus regocijo uniendo sus votos con el respeto debido a las autoridades constituidas Con todo el reconocimiento de VM para su justa real satisfaccioacutenraquo 8 mayo 1820 Eusebio Escuderoraquo96

El 6 junio 1820 el Capitaacuten general y jefe superior poliacutetico de la provincia de La Habana D Juan Manuel Cajigal obedeciendo del decreto de SM de 22 mar-zo uacuteltimo que mandaba proceder a las elecciones de diputados a Cortes en las provincias de ultramar para los antildeos 1820 y 1821 envioacute una comunicacioacuten a D Eusebio Escudero jefe poliacutetico de la provincia de Santiago de Cuba para poner en marcha las elecciones de alcaldes y ayuntamientos constitucionales con arreglo a lo previsto en la constitucioacuten

laquoCon fecha del 10 marzo uacuteltimo me participa el excelentiacutesimo sentildeor secretario de Estado y del Despacho de Guerra lo que sigue El Excmo Sr Secretario interino del Estado y del Despacho de Gracia y Justicia con fecha de hoy me dice lo que copio El Rey se ha servido dirigirme con esta fecha el decreto siguiente

laquoPara que el sistema constitucional que he adoptado y jurado tenga la marcha raacutepida y uniforme que corresponde he resuelto oiacuteda la Junta pro-visional y conforme con su dictamen que en todos los pueblos la monar-quiacutea se haraacuten inmediatamente las elecciones de alcaldes y Ayuntamientos constitucionales con arreglo a todo lo provenido en la constitucioacuten poliacutetica sancionada en Caacutediz y a los decretos que de ella emanan y arreglan el modo y forma de verificar estas eleccionesraquo Habana 6 junio 1820 Juan Manuel de Cajigal al sentildeor jefe poliacutetico superior de la provincia de Santiago de Cubaraquo

Por la premura del tiempo era necesario acudir a los padrones acreditados en 1813 realizados tanto para la renovacioacuten de ayuntamientos como para nom-bramiento de diputados a Cortes de 1815 Igualmente le comunicoacute la instalacioacuten en la Habana de la Junta preparatoria prevenida en la instruccioacuten de 23 mayo 1812 para las provincias de ultramar asiacute como que se habiacutea procedido a la divisioacuten de partidos y publicacioacuten de bandos para llevar a cabo el proceso electo-ral de los diputados de cortes y suplentes sentildealados a cada provincia y la insta-lacioacuten de nuevos ayuntamientos97

95 AGI ultramar 105 R 2 N36 b 96 AGI ultramar 105 R 2 N36 e 97 23 de mayo de 1812 Convocatoria para las Cortes ordinarias de lordm de octubre de 1813

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En consecuencia se procedioacute a la instalacioacuten de la Junta preparatoria el 8 junio 182098 convocaacutendose por medio de oficio al Excmo Sr Obispo dio-cesano D Juan Diacuteaz de Espada al Sr Superintendente general de la hacienda puacuteblica intendente del ejeacutercito de esta plaza D Alejandro Ramiacuterez y a los sentildeores D Carlos de Castro Palomino alcalde constitucional de primer voto D Isidro de Arteaga y Cervantes regidor decano y D Genaro Montoto siacutendi-co procurador maacutes antiguo del ayuntamiento Todos fueron congregados en la sala de gobierno a excepcioacuten del Excmo Sr diocesano que indispuesto no pudo concurrir y comisionoacute para que le representase D Juan Bernardo de OacuteGavan canoacutenico doctoral de la Santa Iglesia catedral supervisor y vicario general 99

El jefe poliacutetico dijo que los habiacutea convocado para instalar la Junta preparatoria prevista en la Real instruccioacuten procedieacutendose a continuacioacuten a la eleccioacuten de dos hombres buenos vecinos de la ciudad cuyo nombramiento recayoacute en los sentildeores D Andreacutes de Jaacuteuregui y D Joaquiacuten Goacutemez los que inmediatamente fueron lla-

Las Cortes generales y extraordinarias atendiendo aacute que seguacuten previene la Constitucioacuten de la Monarquiacutea debe haber Cortes ordinarias en cada antildeo y considerando que la utilidad puacuteblica que ha hecho formar esta regla constitucional nunca recomienda maacutes su observancia que cuando las urgencias del Estado y la necesidad de ir poniendo en planta la misma Constitucioacuten lo exigen tan imperiosamente han venido en decretar y decretan

1 Que se convoca aacute Cortes ordinarios para el antildeo proacuteximo de 1813 2 Que siendo absolutamente imposible atendida la angustia del tiempo y las distancias que

las primeras Cortes ordinarias se verifiquen en la eacutepoca precise que la Constitucioacuten sentildeala por no ser dable que se hallen reunidos los Diputados de las partes maacutes lejanas del Reino para el diacutea ldeg de Marzo del citado antildeo abran y celebren sus sesiones las primeras Cortes ordinarias el 1ordm de Octubre del proacuteximo antildeo de 1813 debieacutendose proceder aacute la celebracioacuten de Juntas electorales de parroquia de partido y de provincia con arreglo aacute las instrucciones para la Peniacutensula y Ultramar que acompantildean aacute este decreto

3 Que con el objeto de facilitar las elecciones de Diputados en un tiempo en que las particu-lares y extraordinarias circunstancias en que se halla todo el Reino oponen embarazos de tantas clases para la necesaria verificacioacuten de las elecciones y de la primera reunioacuten de Cortes ordinarias que de ellas ha de seguirse se observen y guarden respectivamente en las provincias de la Peniacutensula eacute islas adyacentes y en las de Ultramar las reglas contenidas en las instrucciones que acompantildean aacute este decreto para cada uno de los dos hemisferios

4 Que todos los Diputados de Ultramar se dirijan aacute esa ciudad de Caacutediz en donde se les comunicaraacute por la Diputacioacuten permanente de Cortes el lugar en que eacutestas hayan de abrir sus sesio-nes para cuyo efecto deberaacuten hallarse reunidos en esta ciudad aacute principios del mes de Septiembre del mismo antildeo de 1813

5 Los Diputados de las actuales Cortes generales y extraordinarias no pueden ser reelegidos para las proacuteximas ordinarias (Leyes electorales y proyectos de ley Madrid1906 Paacutegs 77-78)

Lo tendraacute entendido la Regencia del Reino para su cumplimiento hacieacutendolo imprimir publi-car y circular Dado en Caacutediz aacute 23 de Mayo de 1812 Joseacute Mariacutea Gutieacuterrez de Teraacuten Presidente Joseacute de Zorraquiacuten Diputado secretario Joaquiacuten Diacuteaz Caneja Diputado Secretario- Aacute la Regencia del Reino

98 AGI Ultramar 105 R dos N 21 c 99 Junta preparatoria para las elecciones de 1820 -1821 Ultramar 105 R2 N 33 c bis

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mados y concurrieron a incorporarse a la Junta que quedoacute instalada por su se-cretario D Joaquiacuten Goacutemez

Esta Junta preparatoria tuvo en cuenta lo dispuesto en el decreto de 3 marzo 1813 en el que se estableciacutea la divisioacuten de Cuba en dos provincias en orden al gobierno poliacutetico y nombramiento de sus respectivos diputados en Cortes basaacutendose en la liacutenea divisoria de los dos obispados de la isla100 disponiendo que los electores del partido de la Habana se reuniesen en la capital y los de la de Santiago Cuba en la ciudad de su nombre

La junta inicioacute su actividad procediendo a la divisioacuten de la provincia de la Habana en 11 partidos101 Se contaba con una poblacioacuten de 224695 personas que

100 La divisioacuten en dos obispados data desde el antildeo 1788 en el cual el Papa Piacuteo VI nombroacute el primer obispo de la Habana la isla de Cuba que en otro tiempo dependiacutean del arzobispado de Santo Domingo igualmente que la Luisiana y la Florida no habiacutea tenido desde que fue descubier-ta sino soacutelo un obispado fundado en 1518 en la parte maacutes occidental en barbacoa por el papa Leoacuten X

Cuatro antildeos despueacutes se trasladoacute este obispado a Santiago de Cuba pero el primer obispo fray Juan de Ubite no llegoacute a su dioacutecesis hasta 1528 A principios del siglo presente en 1804 Santiago de Cuba ha sido erigido en arzobispado Los liacutemites de la jurisdiccioacuten eclesiaacutestica entre la dioacutecesis de la Habana y Cuba pasan por el meridiano de callo romano casi a los 80deg 45 minutos de longitud occidental de Pariacutes entre la ciudad de Santo espiacuteritu y la de Puerto Priacutencipe HUMBOLT A Ensayo poliacutetico sobre la isla de Cuba Barcelona 2017 Paacuteginas 48-82

101 Primero el de la HabanandashComprenderiacutea en su trayectoria la poblacioacuten de intramuros la de Guadalupe Jesuacutes Mariacutea San Laacutezaro el pilar con el Hocon el cerro Mordazo la prensa y Husillo los quemados cano y arroyo-arenas Jesuacutes del monte calvario San Agustiacuten de la Florida y Penzacola que componen 89445 almas de las que sirven de base a la representacioacuten nacional con-forme al artiacuteculo 29 de la constitucioacuten

SegundondashLa ciudad de Bejucal como cabeza comprendiendo la habilidad de Santiago y los pueblos de Wajay Managua Santo Cristo de la salud San Antonio de Las Vegas y Quivican con 10589 armas

TercerondashLa Villa de San Antonio con el pilar o vereda N Alquizar Guira de melena Guanacge Candelaria y Santa Cruz de los Pinos Riacuteo grande o las Mangas Batabanoacute y es la de Pinos y Guatao que encierran una representacioacuten de 12000 223000 almas

CuartondashGuanajay cabeza de partido Guayabal y Caimito Seiba del AguaPuerta de la GuumliraCallajabosMariel y QuiebrahachaBauta y Corralillo Bahia Honda y la Dominica en armas con 9080 almas

QuintondashVilla de Guanabacoa pueblo de regla San jeroacutenimo de PentildealverBacuranao y Bajurayavo ciudad de Santa Mariacutea del Rosario Guanabo y San Miguel de Padroacuten que componer 19373 armas

SextondashPilar del riacuteo Guanes Mantua San Juan y Martiacutenez los palacios baja San Diego con-solacioacuten y cacaragiacutecara con 4404 almas

SeacuteptimondashCiudad de San Juan de JarucoBainoa Riacuteo blanco del Norte Aguacate Tapaste y Casiguas San Joseacute de las Lajas San AntonioGiquiaboGibacoa Carballo con 8583 almas -

OctavondashVilla de Guumlines madruga Pipian ciudad de La Paz Macuriges Guara y melena Riacuteo blanco del sur con 9615 armas

NovenondashCiudad de San Carlos de matanzas Yumuri Seiba-Mocha Santa Ana Guamacaro Camarioca Encomendador puerto escondido Guaumutas Seja de PabloPalmillasAlacranesCani si con 16252 almas

DecimondashVilla de Santa Clara San Juan de los remedios Aacutelvarez San Anastasio del Cupey y quemados con 20 147 almas

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constituiacutean la base del arreglo del cupo de diputados Pero habiacutea que antildeadir a este nuacutemero la poblacioacuten de varios territorios que por falta de noticias exactas no se incluyeron en el padroacuten de los partidos como fueron las de El pilar o Vereda Nueva Riacuteo Grande las Mangas en la Villa de San Antonio las de la Dominica en la de Guanajay las de San Antonio y Carballo en el Jaruco las de Encomendador Puerto Escondido Palmillas y Cansiacute el San Carlos de Matanzas las de San Antonio de Cupey y Quemados la Villa de Santa Clara San Eugenio de la Palma Moroacuten Arroyo Blanco Camarones y Camayagua en el de la Ciudad de Trinidad102

Pareciacutea de necesidad suplir estas faltas por medio de un caacutelculo prudente y aproximado para dar a la provincia toda la representacioacuten que se requeriacutea te-niendo en cuenta que el padroacuten que se habiacutea efectuado en 1817 era muy diminu-to puesto que mucha gente se ocultoacute para no pagar alguna contribucioacuten puesto que los ayuntamientos y su poblacioacuten siempre temiacutean que esto sucediese cuando se haciacutea un padroacuten En funcioacuten de esa poblacioacuten en Cuba se debiacutean de nombrar cuatro diputados y dos suplentes para las proacuteximas Cortes

La Junta dispuso la celebracioacuten de las elecciones parroquiales para el domingo 9 de julio el domingo 23 del mismo las de partido y el domingo 20 agosto las juntas electorales de provincia conforme al espiacuteritu y a las ideacutenticas razones a las que tuvo presentes la Junta provisional cuando consultoacute al Rey el modo de verificase las elecciones en la peniacutensula103

Se imprimieron 200 ejemplares con los procedimientos a los jefes poliacuteticos alcaldes constitucionales y demaacutes autoridades que deberiacutean de disponer y presi-dir las elecciones de partido y de parroquia

Se ordenoacute que se comunicase a las autoridades de Florida y Penzacola para que procediesen a las elecciones parroquiales el primer domingo siguiente al re-cibo de la orden y que los lectores de parroquia se pusiesen en camino para la capital la Habana lo maacutes pronto posible

Se cerroacute la sesioacuten y se acordoacute celebrar otra junta el lunes 12 del corriente para tratar en ella lo que conviniese con respecto a la provincia de Santiago de Cuba y remitir por el proacuteximo correo cuanto se acordase en el asunto con objeto de que no sufriesen retardo las elecciones de aquella provincia Por uacuteltimo se dio cuenta al Rey de haberse instalado la Junta y haberse iniciado el proceso electoral104

DecimoprimerondashCiudad de Trinidad partido del Ejido partido de Barlovento partido de Palmares partido de San Juan partido Santa Cruz partido de San Eugenio de Palma Moroacuten Arroyo blanco CamaronesCumanayagua HanabanaYaguaramas Villa de Santi espiacuteritu y sus te-rritorios con 24084 almas

102 AGI Ultramar 105 R2 N 33 c bis 103 AGI Ultramar 105 R2 N 33 c bis 104 Junta preparatoria para las elecciones de 1820 -1821AGI Ultramar 105 R2 N 33 c bis

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La Junta preparatoria volvioacute a reunirse el 12 de junio comenzando por la lectura de la anterior acta se tomoacute por materia la provincia de Santiago de Cuba que habiacutea quedado pendiente para discutirla en esta sesioacuten con cuyo motivo se trajeron a la vista y se analizaron escrupulosamente los censos y padrones de 1812 y 1817 y a pesar de que se consideraban defectuosos y diminutos por las razones que tuvieron con respecto a la Habana no pudo nunca computarse con los aumentos de un caacutelculo aproximado en maacutes de 80000 almas la pobla-cioacuten que debiacutea servir de base a dicha provincia de Santiago de Cuba para nom-bramiento de diputados mediante lo cual se acordoacute que soacutelo podiacutea elegir uno propietario y otro suplente con arreglo a lo prevenido la constitucioacuten poliacutetica

Concluido asiacute ese punto se tratoacute de los partidos que componiacutean aquella pro-vincia supuesta la liacutenea divisoria que se fijoacute por las cortes generales y extraordi-narias en su decreto de 3 marzo 1813 de que se hizo referencia en el acta antece-dente dando por sentado que debiacutean ser cinco dichos partidos a saber Santiago de Cuba Santa Mariacutea de Puerto Priacutencipe Holguiacuten Baracoa y Bayamo que de antiguo habiacutean sido tenencias de gobierno Se acordoacute que cada uno de los dos primeros nombrase dos electores en razoacuten de su mayor poblacioacuten y uno en cada uno de los tres uacuteltimos a fin de que fuesen siete los que compusiesen la junta electoral de provincia que debiacutea celebrarse el domingo 3 septiembre proacuteximo despueacutes de hechas las elecciones de parroquia el 23 julio y las de partido en 6 agosto cuyos intermedios se consideraron suficientes para las reuniones de los respectivos diputados

Se acordoacute asimismo que el excelentiacutesimo Sr presidente y Capitaacuten general de la isla comunicase asiacute el gobernador jefe poliacutetico de la provincia no soacutelo este acuerdo sino tambieacuten el de la anterior acta acompantildeando el competente nuacutemero de ejemplares que se habiacutean mandado imprimir y el suplemento de la Real ins-truccioacuten de 24 marzo uacuteltimo tanto para su inteligencia como para que se las hi-ciese circular en las cabezas de partido con objeto de que todos quedasen instrui-dos de que las

laquoCriacuteticas extraordinarias circunstancias del Estado exigiacutean la pronta reunioacuten de cortes y dispensen que por esta vez se alterasen las eacutepocas sentildea-ladas por la constitucioacuten para las elecciones de diputados procediendo en ello con la circunspeccioacuten y sinceridad debidas a mejor logro de la empresa seguacuten las intenciones del Rey y de la Junta provisional que le ha consultado en el asuntoraquo

Se dio por sentado que en la eleccioacuten de diputados de la provincia procederiacutea la Junta electoral de Santiago de Cuba en los teacuterminos que previene la constitu-cioacuten quedando advertida de que si alguna duda se ofreciese debiacutea arreglarse a lo que alliacute se hizo en el antildeo de 1813 resolvieacutendola en el acto daacutendose por con-cluida la sesioacuten

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El 11 julio 1820 Eusebio Escudero D Eusebio Escudero jefe superior poliacutetico de la provincia de Santiago de Cuba comunicoacute al Secretario de gobernacioacuten de ultramar que habiacutea recibido por correo ordinario con fecha 6 junio una comuni-cacioacuten del Excmo Sr Juan Manuel Cajigal capitaacuten general y jefe superior poliacuteti-co de la provincia de La Habana con quien se habiacutean entendido todas las dispo-siciones soberanas comunicaacutendole el comienzo del proceso electoral Al propio tiempo le representoacute su desacuerdo con respecto a lo adoptado por la Junta en orden a los uacuteltimos padrones que sirvieron de regla para la computacioacuten de la poblacioacuten en la provincia de Puerto Priacutencipe aunque entendiacutea las dificultades y la premiosidad con que se debiacutean de efectuar los censos105 La Junta de prepara-toria basaacutendose en el censo de 1813 e incluyendo el territorio de la ciudad de Puerto Priacutencipe estimaba que la provincia de Santiago de Cuba disponiacutea de 158613 almas por lo que se le aplicoacute solo un diputado a cortes106

Debido a quepor la premura de tiempo no se podiacutea entrar a la elaboracioacuten de nuevos padrones el censo utilizado para llevar a cabo las elecciones fue el de 1813 que se utilizoacute para las elecciones de 1815 Dichos padrones fueron apro-bados el 18 noviembre 1817

En cumplimiento de los artiacuteculos 313 y 314 de la constitucioacuten el jefe poliacuteti-co de la provincia procedioacute a la determinacioacuten de las juntas que habiacutean de veri-ficarse

En primer lugar se procedioacute a la determinacioacuten de las juntas parroquiales

Primera La parroquial de la Santa Iglesia catedral con 554 vecinos le corres-pondiacutean seis electores Esta junta estaraacute presidida por el jefe superior poliacutetico

Segunda Santo Tomaacutes apoacutestol regulada en 518 vecinos tocaraacuten cinco lec-tores Presidiraacute el alcalde de primera nominacioacuten D Francisco Joseacute Mustelier

Tercera Nuestra Sentildeora de Dolores de 326 vecinos que le corresponden tres electores Presidiraacute el alcalde de segunda D Rafael Duany

Cuarta Santiacutesima Trinidad estimada en 294 vecinos tres electores Presidiraacute el regidor que por suerte le toque conforme al artiacuteculo 46 de la consti-tucioacuten

Las cuatro debiacutean estar asistidas por los curas paacuterrocos para su mayor solem-nidad107

Todos los vecinos que estuviesen en el ejercicio de los derechos de ciudada-nos debiacutean desplazarse a sus respectivas parroquias para las votaciones de sus electores quedando sentildealado desde ese momento por ese acto y por lo que res-pecta a la capital el diacutea 16 del corriente a las siete de la mantildeana y para la confe-

105 AGI Ultramar 105 R 2 N 33 b 106 AGI Ultramar 105 R 2N 32 B bis 107 AGI Ultramar 105 R 2N 33 d

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rencia que previene el decreto de 23 mayo 1812 y sus concordantes elecciones se determinoacute las nueve de la mantildeana del 18 del mismo mes

Con respecto las demaacutes poblaciones de esta provincia en que debiacutean ejecutar-se elecciones se sentildealariacutean los diacuteas que fuesen maacutes compatibles con el tiempo en que puedan recibir esta convocatoria tenieacutendose presente que al pueblo de Caney le corresponden en proporcioacuten 199 vecinos nueve lectores un alcalde dos regidores y un siacutendico al de Giguani 1213 vecinos 17 electores dos alcaldes ocho regidores y dos siacutendicos al de Tiguabos con 55 vecinos le corresponden nueve electores un alcalde dos regidores y el siacutendico al de Ciudad de Baracoa con 536 vecinos nueve electores un alcalde seis regidores y un siacutendico a la ciu-dad de Holguiacuten con 1437 vecinos 17 electores los alcaldes ocho regidores y dos siacutendicos a la Villa de Bayamo con 3828 vecinos 17 electores los alcaldes ocho regidores y dos siacutendicos

No permitiendo por premura de tiempo y por la distancia hacer una averi-guacioacuten exacta del vecindario de Santa Mariacutea de Puerto Priacutencipe y la distribucioacuten de sus juntas como tampoco el sentildealamiento de electores en orden al nuacutemero de alcaldes regidores y siacutendicos que correspondiacutean a su poblacioacuten conforme a lo que determina la constitucioacuten el gobierno superior poliacutetico de la provincia debiacutea ajustarse a lo dispuesto el Sr Coronel D Francisco Sedano su jefe poliacutetico subalterno a quien se le ampliaban todas sus facultades108

En cumplimiento de las deliberaciones de la Junta y para llevarla a debido efecto la eleccioacuten y nombramiento del diputado y suplente que teniacutea sentildealado la propia Junta preparatoria se acordoacute la foacutermula siguiente

La parroquia de Santa Iglesia catedral en razoacuten de los vecinos que se le apun-tan en las anteriores elegiraacute tres electores con 31 compromisarios La de Santo Tomaacutes apoacutestol tres electores y 31 compromisarios La de Nuestra Sentildeora de los Dolores dos electores con 21 compromisarios La de la Santiacutesima Trinidad dos electores con 21 compromisarios La del pueblo de Caney un elector y 11 com-promisarios El Tiguabos tres compromisarios El de Mayari un compromisario Baracoa tres electores con 31 compromisarios El de Holguiacuten siete lectores con 31 compromisarios El de Bayamo 19 lectores con 31 compromisarios La ciudad de Puerto Priacutencipe los que fuesen designados por el jefe poliacutetico subalterno de este gobierno superior con arreglo a la constitucioacuten y las facultades que se le ampliacutea-ban para las elecciones actuales por falta de conocimientos

Previnieacutendose en el artiacuteculo 59 que las juntas electorales de partido se com-pondriacutean de los electores parroquiales que se congregariacutean en la cabeza de cada partido a fin de nombrar a los electores que habiacutean de concurrir a la capital de provincia para elegir el diputado en cortes y los 61 de las provincias de ultramar

108 AGI Ultramar 105 R 2N 33 d

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estas elecciones debiacutean celebrarse el primer domingo del mes de enero proacuteximo siguiente al de diciembre en que se hubieran celebrado las juntas de parroquia

Supuestos ya los fundamentos que obligaban a la variacioacuten de tiempo se de-claraba de conformidad con las relaciones de la Junta preparatoria de La Habana que eran cabezas de partido para la congregacioacuten que estipulaba el artiacuteculo 59

Primero la ciudad de Santiago de Cuba capital de su provincia Segundo la ciudad de Santa Mariacutea de Puerto Priacutencipe Tercero la ciudad de San Isidoro de HolguiacutenLa ciudad de la Asuncioacuten de Baracoa Quinto la Villa de San Salvador de Bayamo Corresponden a la primera seguacuten la expresada designacioacuten de la prepa-ratoria dos electores a la segunda dos electores a la tercera un elector a la cuar-ta un elector y a la quinta un elector que se completan los siete que han de componer la junta electoral de provincia que ha de celebrar el domingo 5 sep-tiembre proacuteximo despueacutes de ejecutar las elecciones de parroquia que deben de tener lugar el 20 de corriente y las de partido el 6 agosto proacuteximo venidero109

Finalmente el gobernador interino de la Habana envioacute una carta a Porcel el 23 junio 1820 en la que manifestaba haber circulado el decreto convocando las elec-ciones a diputados a cortes del presente antildeo y el manifiesto de la junta provisio-nal informando sobre los motivos por haber tomado las decisiones sobre el asunto y haberse formado la junta preparatoria en La Habana110

VI3 CONFLICTOS DE COMPETENCIAS

Durante este periodo del trienio el grupo liberal se escindiraacute en moderados y exaltados en muchas ocasiones enfrentados respecto de las reformas a efec-tuar Los primeros tamizaran sus ideas con las del naciente doctrinarismo fran-ceacutes con un robustecimiento del poder real que en lo referido a la administra-cioacuten provincial se concretara en la idea de mantener la normativa de 1813 favorecedora del poder fuerte del jefe poliacutetico mientras que los radicales orien-taran sus reformas en un sentido maacutes autonomista cargando su eacutenfasis en los principios de libertad y participacioacuten con pretensiones de otorgar un mayor impulso a la gestioacuten de las corporaciones provinciales

Este liberalismo maacutes radical habiacutea encontrado en las ciudades peninsulares y sus instituciones los ayuntamientos y las diputaciones un punto de apoyo fuerte sobre todo a partir de 1822 cuando desplazaron a los moderados de las funciones de gobierno Para ellos las diputaciones provinciales reflejaban la tra-dicioacuten juntera que se manifestoacute tanto en la guerra de la independencia como en la restauracioacuten liberal del trienio La propia institucioacuten era fruto de la revolucioacuten liberal y aunque sus competencias eran fundamentalmente econoacutemico-adminis-

109 AGI Ultramar 105 R 2N 33 d 110 AGI Ultramar 105 R2 N 21 b

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trativas sus primeras actuaciones tuvieron un marcado caraacutecter poliacutetico Lo de-muestran los bandos y proclamas con las que propagaban sus establecimientos su misioacuten de vigilar el cumplimiento de la constitucioacuten etc

El comportamiento de estas instituciones provinciales veniacutea ser una correa de transmisioacuten de las decisiones del gobierno liberal compuestas mayoritariamente por propietarios lo cual no era oacutebice para que llevadas por su afaacuten participativo intentasen poco a poco ir afirmaacutendose en sus actuaciones abrogaacutendose un mayor nuacutemero de competencias y un maacutes amplio margen de libertad en sus atribuciones puesto que la regulacioacuten que les habiacutea conferido la instruccioacuten de 1813 apenas la situaba como meros consejeros del jefe poliacutetico al que estaban supeditadas

En la peniacutensula las diputaciones de Madrid Murcia Cataluntildea Santander Vizcaya Ciudad Real Caacutediz etc enviaron a las Cortes informes en los que se evi-denciaban los conflictos que por estos motivos surgiacutean con el jefe poliacutetico al in-tentar cumplir sus atribuciones Estas situaciones de confrontacioacuten se produciacutean por la falta de claridad en el deslinde de competencias entre ambas instituciones que no se encontraban perfectamente delimitadas en la citada instruccioacuten de 1813 Asiacute en 1821 el diputado Sr Gonzaacutelez Allende solicitoacute de las cortes que se concediesen a las diputaciones la competencia de resolver por ellas mismas con su presidente los recursos que los ayuntamientos presentasen en materia electoral sin que pudiese el jefe poliacutetico por siacute solo anular las elecciones hechas por los pueblos111

Por lo que se refiere a Cuba estas confrontaciones tambieacuten tuvieron su expre-sioacuten como sucedioacute en la diputacioacuten provincial Santiago de Cuba donde se plan-teoacute un conflicto entre los vocales de la institucioacuten con el intendente interino y el propio jefe poliacutetico por la pretensioacuten que estos uacuteltimos teniacutean de que fuese el intendente en ausencia de jefe poliacutetico el que presidiese la institucioacuten provincial basaacutendose en la ordenanza de intendentes mientras que los vocales aplicaban lo estipulado en el decreto de cortes de 11 agosto 1813 para oponerse a dicha pre-tensioacuten El intendente aduciacutea un intereacutes personal por parte de vocales de la dipu-tacioacuten por los enlaces y parentescos por los que se hallaban ligados y se reserva-ba el derecho a reclamar al Rey amenazando de las consecuencias que el acuerdo llevado a cabo por los vocales pudiera causarle al cuerpo administrativo de la ha-cienda de la provincia de la que eacutel era el jefe Como se observa la afirmacioacuten no estaba exenta de un cierto tono amenazante a la institucioacuten112 Como el Decreto de Cortes de 11 agosto 1813 deciacutea laquoLas personas que por reglamento sustituyan a los intendentes en sus destinos haraacuten las veces de estos en las diputaciones

111 Manuel SANTANA MOLINA Las diputaciones provincialeshellip ob cit p 98 112 AGI ultramar 105 R Dos N 35 b bis

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provinciales pero no podraacuten presidir lasraquo113 el Rey el 6 diciembre 1820 dispuso que se cumpliese lo prevenido en las cortes114

En otros casos los conflictos de competencia se suscitaron entre la institucioacuten provincial a traveacutes de su jefe poliacutetico y el ayuntamiento como fue el caso del que se produjo con el jefe poliacutetico de Santiago de Cuba Eusebio Escudero el 23 abril 1822 Se quejaba este de que el ayuntamiento se habiacutea entrometido en sus atri-buciones con motivo de la arribada a aquel puerto de familias de Santo Domingo El ayuntamiento constitucional pretendiacutea que no se prestase auxilio a aquellas familias por miedo a que entre ellas se encontrasen individuos que se dedicasen a estimular la independencia El jefe poliacutetico explicaba que no habiacutean sido sor-prendidos en su comportamiento y observaba que se manifestaban como riguro-sos cumplidores de la providencias del gobierno Por lo tanto no existiacutea de su comportamiento un grave peligro para la tranquilidad115

Estos conflictos no quedaban reducidos uacutenicamente a enfrentamientos entre instituciones sino que en ocasiones se presentaron serios desoacuterdenes entre las instituciones provinciales y los ayuntamientos con los ciudadanos como fue el caso que por otra parte no era exclusivo del territorio cubano sino que tambieacuten de la peniacutensula de los desoacuterdenes que se planteaba con motivo de los debates y discusioacuten de asuntos en los plenos de las corporaciones El 14 agosto 1820 el gobernador jefe poliacutetico daba cuenta en carta a Antonio Porcel de los desoacuterdenes que se produciacutean en las sesiones que se realizaban en los ayuntamientos y dipu-taciones por ser puacuteblicas coartando de esta manera la libertad de los diputados para expresar sus opiniones116

Se le contestoacute el 20 octubre 1820 que lo mismo sucediacutea en las situaciones peninsulares por lo tanto cuando asiacute lo se estimase conveniente las deliberacio-nes podiacutean hacerse a puerta cerrada para mantener la tranquilidad puacuteblica y que se empleasen los medios de persuasioacuten y de providencia necesarios117

Tampoco dejaron de producirse situaciones relativamente tumultuarias con-tra siacutembolos o instituciones emblemaacuteticas del sistema liberal como podiacutean ser la constitucioacuten o la milicia nacional cuya repercusioacuten entre las autoridades haciacutea despertar el temor a proclamas independentistas

El 15 diciembre 1822 el jefe poliacutetico de La Habana Sebastiaacuten Kindelan118 cuenta lo sucedido los diacuteas 5 6 y 7 de aquel mes con motivo de las elecciones parroquiales en las que un grupo de ciudadanos se enfrentoacute y ofendioacute a la milicia nacional y de cuyas repercusiones se hizo eco el coacutensul de Burdeos Se acordoacute

113 AGI ultramar 105 R 2N 35 e 114 AGI ultramar 105 R 2N 35 c 115 AGI Ultramar111N3 116 AGI Ultramar 105 R 2 N 25 117 AGI Ultramar 105 R 2 N 25 c 118 AGI Ultramar 111 N3

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estimular a la milicia nacional a comportarse con arreglo a lo dispuesto en las leyes y que fuesen los jueces quienes averiguasen los responsables de las altera-ciones del orden siempre dentro de la normativa establecida Manuel Goacutemez de Avellaneda comandante del primer batalloacuten de milicias elevoacute un memorial que-jaacutendose a la diputacioacuten

laquoLos individuos de la milicia provincial voluntaria de La Habana en la relacioacuten con lo sucedido en enero uacuteltimo expresaban el agravio que les habiacutea producido tanto el jefe poliacutetico como la diputacioacuten provincial al desaprobar y calificar de peligrosas la conducta observada los diacuteas 56 y 7 que tuvo por moacuteviles hacer frente a una protesta determinada para liberar a la capital y provincia creyendo que habiacutea un riesgo de independencia y en prestando al gobierno la suficiente fuerza para las medidas eneacutergicas que necesitaba Los exponentes despueacutes de atribuir el incremento de la faccioacuten a la impunidad de sus primeras tentativas Los maleacutevolos en la parroquia del convento de San ahora Agustiacuten despueacutes de varios excesos se precipitaron hasta el punto de proclamar la independencia entre voces las maacutes justicieras e intentar dar muerte a algunos pacientes que se daban alliacute y arrollar a un piquete de voluntarios que se dirigiacutea a contener aquel desorden A la vista de tal escaacuten-dalo los batallones de la milicia corrieron a las armas se situaron en los puntos maacutes convenientes y habieacutendose manifestado tiacutemido el jefe poliacutetico por creer al partido faccioso maacutes fuerte de lo que pareciacutea se unieron a la tropa permanente para sostenerla y auxiliarla Con esto se logroacute recuperar la tranquilidad e intimidar a los perturbadores los cuales sin embargo con-tinuacutean presentaacutendose con descaro y formando compantildeiacuteas sueltas contra lo prevenido en el reglamento de la milicia nacional

Se quejaba igualmente el disimulo y silencio que se ha dado acerca de lo que queda con lo que se suponiacutea de comprometida la tranquilidad aparen-tando ninguacuten valor en el urgentiacutesimo motivo que tuvo para ponerse sobre las armasraquo119

El 21 mayo 1820 del gobernador Eusebio Escudero solicitoacute el traslado a la peniacutensula por motivos de salud despueacutes de haber desempentildeado su cargo desde enero de 1816 Se le confirmoacute el 26 septiembre 1820 por el Ministerio de la gue-rra120

A medida que avanzaba el trienio y los radicales iban avanzando posiciones en el gobierno sobre los moderados se aumentaba la conciencia de representa-cioacuten que teniacutean las corporaciones locales y que les llevaba a pretender una comu-nicacioacuten maacutes directa con el gobierno e incluso a plantear coacutemo lo hizo el diputa-do Sr Oliver Garciacutea la electividad del cargo de jefe poliacutetico Estas consideraciones obedeciacutean a la idea de que un aumento en la participacioacuten y representacioacuten de las corporaciones locales suponiacutea un mayor fortalecimiento de estas institucio-

119 A G I Ultramar 111N3 120 AGI ultramar 105 R 2N 35 e

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nes en la medida que ello suponiacutea un acercamiento de la administracioacuten a los particulares

VI4 PROPUESTAS DE REFORMA LEGISLATIVA

Recursos electorales deslinde de competencias agilidad administrativa y una mayor participacioacuten y representatividad eran las peticiones que se iban a formar al gobierno para mejor funcionamiento de las diputaciones poniendo de manifiesto que la instruccioacuten de 1813 habiacutea quedado en cierto modo obso-leta para dar cumplida respuesta a estas necesidades Es por ello que las cortes se propusieron la reforma para intentar paliar el profundo descontento de estas instituciones en las que se comenzaba a observar un cierto germen de di-visioacuten121

Por las peculiares circunstancias y diferencias que existiacutean en los territorios ultramarinos se decidieron no aplicar a aquellos la ley de gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias que se elaboroacute a este propoacutesito el 3 febrero de 1823 por lo cual el diputado Quintildeones propuso que se adelantase lo antes posible un proyecto para el gobierno econoacutemico poliacutetico en las provincias de ultramar

El 15 diciembre 1822 los diputados Varela Santos Suaacuterez Gener Quintildeones y Cuevas presentaron una proposicioacuten en la que se manifestaba la necesidad de una nueva instruccioacuten para las provincias de ultramarinas y solicitaban el nom-bramiento de una comisioacuten para que estableciese las circunstancias particulares que una norma de este tipo debiacutea de reunir para aquellas diputaciones ultrama-rinas122 Garmencia hizo la propuesta de enviar y aplicar en ultramar la ley del 3 febrero 1823 y que cada provincia adoptase la norma seguacuten su criterio a sus propias circunstancias seguacuten lo que estimase maacutes conveniente Por su parte el diputado Bringas solicitaba que la Diputacioacuten provincial de Manila formase un reglamento particular para aquellas islas123

El 17 de febrero de 1823 Santos Suarez presentoacute un proyecto a las Cortes que comenzoacute a debatirse el 15 de marzo124 Se procedioacute a discutir una ley para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar tomando como refe-rencia tanto la mencionada ley de 3 de febrero de 1823 con los informes que habiacutean llegado a las cortes consultando dudas o resolviendo quejas respecto a las competencias que perteneciacutean a los jefes poliacuteticos y las propias diputaciones

121 Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varela y la prosperidad de la patria Cuba Madrid 2007 p 159

122 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar ob cit p 351

123 Asuncioacuten MARTIacuteNEZ RIAZA Las diputaciones provinciales americanas en el sistema libe-ral espantildeol En Revista de Indias 1992 nordm 195196 p 689

124 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar ob cit p 352

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Igualmente se tomoacute en consideracioacuten un proyecto que se habiacutea redactado el antildeo anterior

Las cuestiones fundamentales a abordar a la hora de elaborar el texto legal iban referidos fundamentalmente a determinar el deslinde de atribuciones que correspondiacutean a los jefes poliacuteticos y de las diputaciones y las dudas que suscita-ba la aplicacioacuten de la instruccioacuten de 1813 y sobre todo a sustraer a las cortes la resolucioacuten de numerosos expedientes gravosos en el proceso de gestioacuten El 17 febrero Santos Suaacuterez leyoacute a los diputados el proyecto para las diputaciones ul-tramarinas El 15 marzo se iniciaron los debates125

Respecto a esta propuesta se manifestaron dos posturas encontradas la que podriacutea estar representada por el diputado Bringas en la que se poniacutea de manifies-to que la situacioacuten de las provincias de ultramar hariacutea praacutecticamente imposible llevar a cabo las disposiciones del proyecto o cualquier otra propuesta que lleva-sen a cabo las Cortes La otra actitud maacutes loacutegica pretendiacutea adaptar la legislacioacuten de 3 febrero 1823 a las peculiares caracteriacutesticas de cada provincia ultramarina En ella se situaban los redactores cuya pretensioacuten fundamental era evitar las situaciones de arbitrariedad practicadas por las autoridades militares en aquellas latitudes favorecidos por la lejaniacutea de la metroacutepoli y las enormes distancias y extensiones de los territorios Las Cortes se decidieron a debatir el proyecto de Varela y el resto de la Comisioacuten126 del 15 marzo al 19 del mismo mes Estos debates fueron suspendidos a finales del mes de abril como consecuencia del traslado de los diputados debido a la invasioacuten de las tropas francesas

Valera argumentaba que se habiacutean tenido en cuenta todos los casos y circuns-tancias para que aquellas provincias debieran tener las leyes conforme al sistema liberal y no fuesen gobernadas al arbitrio de los jefes militares Por su parte adu-ciacutea que Ameacuterica era parte integrante de la Monarquiacutea y teniacutea igual derecho a que se respetasen sus peculiaridades Se partiacutea de la idea que la elaboracioacuten del pro-yecto superaba las posibilidades de informacioacuten y conocimiento que podriacutean te-ner los diputados

laquoFormar un proyecto de instruccioacuten para el gobierno poliacutetico de las provincias de ultramar cuya localidad poblacioacuten estado econoacutemico rela-ciones costumbres e ideas distan tanto de los peninsulares es sin duda un empentildeo superior a las luces de los individuos a quienes el Congreso ha honrado con tan difiacutecil como importante cargoraquo

Por lo tanto se teniacutea la consideracioacuten de que la propuesta que presentaban adoleciacutea de imperfecciones justificadas por las dificultades existentes para elabo-

125 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar ob cit p 352

126 Pedro ORTEGO GIL La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias de ultramar ob cit p 352

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rar un plan general Sin embargo habiacutean procurado corregir todas las arbitrarie-dades y vicios del gobierno que hasta entonces lo habiacutean menoscabado inten-tando establecer un nuevo sistema de relaciones en el sistema poliacutetico que permitiese una mayor cohesioacuten en el gobierno

La comisioacuten se complace sin embargo en haber hecho todos los esfuer-zos para establecer las bases de la propiedad de aquellos paiacuteses daacutendoles un sistema fijo de gobierno y haber puesto fin a las arbitrariedades corrigiendo los vicios de la administracioacuten abriendo las fuentes de felicidad que la natu-raleza puso en aquel suelo delicioso y proveyendo a sus moradores de todos los recursos que sin interrumpir las relaciones generales y sistema poliacutetico de la nacioacuten pueden hallar entre siacute mismos estrechando los lazos de amis-tad que deben unir a los espantildeoles de ambos hemisferios alejando esta manera las quejas tan desagradables como funestas

La Comisioacuten ha tenido por base de su proyecto reprimir las arbitrarieda-des de aquellos paiacuteses y ignorar cuanto sea posible los casos en que sus habitantes lamenten vivir a tanta distancia del gobierno y de la representa-cioacuten accioacuten nacional

En la justificacioacuten de las medidas propuestas a las cortes la Comisioacuten comen-zaba por resaltar las grandes extensiones territoriales con la inmensa despobla-cioacuten que ello implicaba y las enormes distancias que habiacutea entre ciudades y ca-seriacuteos lo cual haciacutea bastante dificultoso la aplicacioacuten del reacutegimen poliacutetico por las dificultades que implicaba la constitucioacuten de ayuntamientos que acudiesen a la solucioacuten de las necesidades y fomento de las comarcas

Estas circunstancias especiales implicaban un modo especial a las diputacio-nes provinciales requiriendo la conveniencia de una reforma en su organizacioacuten y en sus competencias Precisamente las grandes distancias y las dificultades de comunicacioacuten haciacutea necesario que estas instituciones tuviesen para poder llevar a cabo su trabajo unos conocimientos topograacuteficos que no se podiacutean adquirir sino era recorriendo todos los partidos y lugares

El estado de las poblaciones y su despoblacioacuten exigiacutean una promocioacuten de la colonizacioacuten y un desarrollo de las manufacturas que estaban en estado decaden-te asiacute como de la agricultura y el comercio amenazados por los que conspiraban para su ruina Se necesitaba una mayor eficacia en la promocioacuten de la coloniza-cioacuten Todo ello formaba un conjunto de dificultades y de trabajos difiacuteciles de vencer si no se reuniacutean los conocimientos locales necesarios al intento

Se planteaba como necesario que en estas condiciones las diputaciones fue-sen cuerpos consultivos para casos de urgencia y debiacutean estar revestidas del mayor nuacutemero de conocimientos para evitar los abusos lo cual se evitariacutea esta-bleciendo en la diputacioacuten un representante por cada partido y exigiendo que el elegido tuviese conocimientos locales por haber nacido en el lugar o estar avecin-dado alliacute durante largo tiempo Para la realizacioacuten de estos objetivos era necesario ampliar las facultades de las diputaciones para de este modo convertirlas en una

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barrera contra la arbitrariedad La comisioacuten entendiacutea que con el escaso nuacutemero de representantes que conteniacutea la diputacioacuten no se podiacutean llevar a cabo tareas de tanta trascendencia127

La intencioacuten de la comisioacuten era poner de manifiesto las deficiencias que se observaba en el funcionamiento de las instituciones americanas sin por ello enervar la autoridad de los empleados puacuteblicos sino informar para que el gobier-no no fuese sorprendido en la bondad y la confianza que depositaron individuos que

laquoprovistos de informes ventajosos y aparentando una rectitud hipoacutecrita dejan en las costas de la peniacutensula las pieles de ovejas con que se habiacutean cubierto y se presentan en Ameacuterica en su verdadera naturaleza de lobosraquo128

Fundamentalmente la Comisioacuten seguiacutea haciendo hincapieacute en la corrupcioacuten y el aprovechamiento queriendo hacer saber a las autoridades metropolitanas coacutemo actuaban alliacute aventureros ocupados uacutenicamente de hacer su fortuna por corto espacio de tiempo sin que les preocupase la opinioacuten de la poblacioacuten

laquoEs preciso desengantildearnos mientras los empleos de Ameacuterica soacutelo sean objeto de especulacioacuten mientras los moradores de aquellos paiacuteses soacutelo veiacutean en la gente del gobierno unos aventureros que vayan a hacer su fortu-na en corto tiempo sin cuidar mucho de los medios que emplean ni de la opinioacuten de un pueblo a quien piensan dar adioacutes eterno y cuyos clamores nada teme pues eran debilitados a los oiacutedos del gobierno y se confunden por la inmensa tumba de protectores que siempre cuenta por desgracia todo los perversos mientras estos graviacutesimos males no tengan otro remedio que el triste sufrimiento conduciraacuten a la desesperacioacuten seraacute imposible afianzar la tranquilidad remover las quejas y estrechar los viacutenculos amistosos entre unos y otros paiacutesesraquo

127 Estos motivos le han obligado a proponer a las cortes que en uso de las facultades que les concede la constitucioacuten extiendan el nuacutemero de los diputados provinciales en teacuterminos que siem-pre haya uno por cada partido con los conocimientos del que sean necesarios y que jamaacutes bajen de siete aunque sea menor el nuacutemero de partidos Las leyes desgraciadamente se humedecen debili-tan y auacuten se borran atravesando el inmenso oceacuteano y a ella se sustituye la voluntad del hombre tanto maacutes temible cuanto maacutes se complace en los primeros ensayos de su poder arbitrario o en su antigua y consolidada impunidad

En vano superior gobierno se esfuerza con tener estas demasiacuteas En vano buscar los medios de sujetar a su accioacuten las ruedas de aquella maacutequina cuyos movimientos han confiado a sus agentes subalternos Muy poco o nada se consigue pues parece que la accioacuten poliacutetica no menos que la fiacutesi-ca estaacute en razoacuten inversa de los cuadrados de las distancias Y siendo estas inmensas aquella es nula Es innegable que la naturaleza separando en tanto grado ambos hemisferios hace muy desventajo-sa la suerte de aquellos moradores y presenta obstaacuteculos a su unioacuten poliacutetica que soacutelo pueden re-moverse confiando a los que tienen su felicidad identificada con la de aquel suelo ya por natura-leza que aporta la opcioacuten la vigilancia es un punto sobre el cumplimiento de las leyes

Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varela y la prosperidad de la patria Cuba Madrid 2007 pp 159 y ss

128 Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varelahellip ob cit Madrid 2007 pp 159 y ss

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La implantacioacuten de las diputaciones provinciales cubanas

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Se entendiacutea que la avaricia y la falta de responsabilidad de los funcionarios puacuteblicos de Ameacuterica era un fantasma que la mayor parte de la poblacioacuten habiacutea llegado a palpar y se constituiacutea en la verdadera manzana de la discordia La dig-nidad de una nacioacuten bajo un sistema liberal no debiacutea permitir desarrollar estos tamantildeos desoacuterdenes129

Los debates se reiniciaron el 24 abril y prosiguieron hasta el 13 mayo en el que fue aprobado el texto expuesto por la Comisioacuten

El 30 mayo se leyoacute la propuesta de decreto con caraacutecter de ley para el arreglo econoacutemico -poliacutetico de las provincias de ultramar La estructura de la norma di-feriacutea de la elaborada para la instruccioacuten del 3 febrero 1823 puesto que en este caso seriacutean tres tiacutetulos dedicados especialmente a los ayuntamientos las diputa-ciones y los jefes poliacuteticos En lo fundamental recoge el articulado de la disposi-ciones de 1823 con relaciones matizadas por las condiciones siendo la principal novedad lo regulado para el funcionamiento de los jefes poliacuteticos

Las circunstancias poliacuteticas impidieron que este texto fuese sancionado por el Rey debido al enfrentamiento de este con las Cortes En opinioacuten de Ortegoacute Gil no obstante la situacioacuten poliacutetica de los territorios de ultramar habriacutea hecho casi imposible su aplicacioacuten Desde una perspectiva general la nueva ley concediacutea a las instituciones provinciales una autonomiacutea que en tiempos anteriores se le habiacutea negado a pesar de que desde su implantacioacuten las diputaciones provinciales habiacutean ido ampliando sus poderes yendo maacutes allaacute de sus atribuciones y asumien-do poderes como gobierno local autoacutenomo130

La vuelta al absolutismo truncoacute las modificaciones previstas en la administra-cioacuten provincial que no seriacutean restablecidas hasta 1835131

VI5 LOS UacuteLTIMOS INTENTOS A PARTIR DE 1878

Seraacuten los constituyentes de 1837 los que suprimiraacuten el derecho de represen-tacioacuten de las provincias de ultramar imponiendo el sistema segregacionista de legislacioacuten especial

En Cuba tras varios antildeos de guerra el 10 febrero 1878 se firmaba la paz de Zanjon El gobierno de la restauracioacuten mediante real decreto de 9 junio 1878 habiacutea reforzado las facultades del gobernador general de Cuba disponiendo que laquoEl gobernador general es la autoridad superior representante del gobierno de la nacioacuten en la isla de Cubahellip tiene el mando superior del ejeacutercito y la armadahellip todas las demaacutes autoridades de la isla le estaacuten subordinadasraquo y dividiendo a la isla laquopara su gobierno y administracioacuten en seis provincias Pinar del Rio Habana

129 Joseacute Antonio PIQUERAS Feacutelix Varelahellip ob cit Madrid 2007 pp 159 y ss 130 N LEE BENSON La diputacioacuten provincial y el federalismo mexicano Meacutexico 1955 p 85 131 Pedro LEE BENSON La instruccioacuten para el gobierno econoacutemico poliacutetico de las provincias

de ultramar ob cit p 359

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Manuel Santana Molina

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Matanzas Santa Clara Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba Serian de primera clase La Habana de segunda la de Santiago de Cuba y de tercera las de Pinar del Rio Matanzas Santa Clara y Puerto Principe132

Caacutenovas en cumplimiento de lo prevenido en Zanjon aplicoacute a Cuba las leyes municipales y provincial peninsulares de 1877 mediante decreto del 24 mayo 1878 con modificaciones por decreto de 21 junio 1878 Estas modificacio-nes iban a suponer una serie de restricciones competenciales a las diputaciones cubanas con respecto a las peninsulares convirtieacutendolas praacutecticamente en oacuterga-nos consultivos del gobernador al estilo de la primera normativa de implantacioacuten en 1813

En esta disposicioacuten de caraacutecter eminentemente centralista las competencias quedaban reducidas praacutecticamente a fijar el censo electoral y fiscalizar los ayun-tamientos bajo dependencia absoluta del gobernador general y provincial cada uno de los cuales teniacutea la facultad de suspenderlas si asiacute lo creiacutea oportuno Igualmente era el gobernador el que nombraba a los miembros de las comisiones permanentes y a los empleados de la corporacioacuten En la elaboracioacuten de teacuterminos municipales solo teniacutea una funcioacuten de asesoramiento al gobernador que era el encargado de resolver los expedientes Estaba compuesta por un miacutenimo de doce diputados y un maacuteximo de veinte con presidente elegido por el gobernador de entre una terna propuesta por la corporacioacuten con la salvedad de que si no le pareciacutea oportuno ninguno de los candidatos podiacutea propone directamente uno eacutel mismo133

En resumidas cuentas la implantacioacuten de estas instituciones durante los momentos de vigencia en el territorio cubano siguioacute una suerte muy parecida a la de su funcionamiento en el territorio peninsular donde en general no llegaron a satisfacer las expectativas de eficacia para las que habiacutean sido creadas

132 Sebastiaacuten MARTIacuteN RETORTILLO Luis COSCULLUELA y Enrique ORDUNtildeA Autonomiacuteas regionales en Espantildea Traspaso de funciones y servicios Madrid1978 pp 185-192

133 Javier ALVARADO PLANAS La administracioacuten colonial espantildeola del siglo XIX Madrid 2013 p 71

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14 LA CIENCIA EN CUBA EN EL CONTEXTO COLONIAL

MIGUEL AacuteNGEL PUIG-SAMPER

Instituto de Historia Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas

En 1994 el profesor Pedro M Pruna publicoacute en la importante revista de his-toria de la ciencia Isis un artiacuteculo dedicado a la ciencia nacional cubana aportan-do como novedad su situacioacuten en un contexto colonial algo que a veces ha fal-tado en los estudios sobre la ciencia cubana en los siglos XVIII y XIX pero que sin duda es absolutamente necesario tener en cuenta ya que muchas veces no se entiende lo sucedido en esta tierra islentildea independizada tardiacuteamente respecto al continente americano sin conocer lo que sucediacutea en la metroacutepoli1

Ademaacutes como hemos apuntado recientemente el desarrollo de la ciencia ne-cesitoacute y se sirvioacute de la expansioacuten territorial y colonial y fue esta presencia colonial la que contribuyoacute en gran medida al avance cientiacutefico Las expediciones colabora-ron en el progreso de la ciencia a la vez que dotaron a los gobiernos europeos de informacioacuten de los recursos naturales de sus colonias que fue de suma importan-cia para controlar e iniciar una explotacioacuten maacutes racional y provechosa de eacutestas A traveacutes de las expediciones de sus resultados y aplicaciones en los territorios colo-niales y en las metroacutepolis podemos entender mejor la conexioacuten y dependencia de la ciencia europea metropolitana y la colonial2 Asimismo la ciencia formoacute parte del proceso de colonizacioacuten y las colonias americanas fueron enclaves para la or-ganizacioacuten de la ciencia fuera de Europa especialmente en la eacutepoca ilustrada3

1 Pedro M PRUNA laquoNational Science in a Colonial Context The Royal Academy of Sciences of Havana 1861-1898raquo en Isis 85 (1994) pp 412-426

2 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Consuelo NARANJO OROVIO laquoLa exploracioacuten de las Antillas la creacioacuten de su imagen cartograacutefica y el desarrollo cientiacuteficoraquo en Joseacute A PIQUERAS (coord) Historia comparada de las Antillas Madrid Doce Calles et al 2014 pp 649-672

3 James E MCCLELLAN Colonialism and Science Saint Domingue in the Old Regime Baltimore and London The John Hopkins University Press 1992

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La ciencia fue uno de los principales elementos en la puesta en marcha de algunas poliacuteticas gubernamentales cuyo objetivo era el crecimiento econoacutemico de las colonias y las expediciones fueron un instrumento utilizado por las metroacutepo-lis para obtener mayores recursos de sus colonias a la vez que contribuyeron a la globalizacioacuten y al desarrollo del conocimiento cientiacutefico tanto en los centros de poder como en las colonias4

I LAS EXPEDICIONES DESTINADAS AL RECONOCIMIENTO DE CUBA

I1 LA EXPEDICIOacuteN MILITAR DE ALEJANDRO OrsquoREILLY Y LAS CARTOGRAacuteFICAS DE LA MARINA

Alejandro OrsquoReilly enviado a Cuba y Puerto Rico tras la ocupacioacuten de La Habana por los ingleses en 1762-1763 tuvo como misioacuten el reconocimiento del territorio para asegurar la defensa y emprender reformas en la administracioacuten civil y militar OrsquoReilly realizoacute un exhaustivo examen del sistema defensivo las fortificaciones y el ejeacutercito de La Habana y San Juan de Puerto Rico que visitoacute en 1764 y 1765 respectivamente Tras su anaacutelisis justificoacute la necesidad de reor-ganizar desde un punto de vista militar ambas islas reforzar su sistema defensi-vo y poner en marcha reformas que mejorasen estos territorios como la diversi-ficacioacuten de la agricultura de exportacioacuten el impulso del comercio a traveacutes de la creacioacuten de compantildeiacuteas mercantiles la apertura de nuevos puertos y la recons-truccioacuten del Arsenal de La Habana Las reformas acometidas en los aspectos militar y administrativo dieron como resultado la implantacioacuten de un nuevo re-glamento de milicias y su reestructuracioacuten el aumento de las dotaciones del ejeacutercito y la instauracioacuten de la Intendencia en Cuba y en Puerto Rico En La Habana se reconstruyeron las fortalezas de La Fuerza La Punta y El Morro la muralla de la ciudad y se comenzoacute la construccioacuten de otras fortalezas como La Cabantildea Atareacutes y el Priacutencipe en este proyecto se edificaron varias bateriacuteas la Pastora y el Polvoriacuten y se remodelaron los castillos de El Priacutencipe en La Habana El Morro en Santiago y San Severino en Matanzas

El desarrollo del libre comercio en 1765 y la necesidad de asegurar las rutas comerciales entre La Habana y Veracruz requirioacute tambieacuten un mayor conocimiento del de su cartografiacutea Era necesario tener planos locales y regionales en los que apoyarse para lanzar una poliacutetica de integracioacuten y activacioacuten del comercio para lo

4 Manuel SELLEacuteS Joseacute Luis PESET y Antonio LAFUENTE (comp) Carlos III y la ciencia de la Ilustracioacuten Madrid Alianza Editorial 1988 Joseacute Luis PESET Ciencia y Libertad El papel del cientiacute-fico ante la independencia americana Madrid CSIC 1987 Salvador BERNABEacuteU ALBERT La aventu-ra de lo imposible Expediciones mariacutetimas espantildeolas Barcelona Lunwerg 2000 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLas expediciones cientiacuteficas espantildeolas en la eacutepoca borboacutenicaraquo en J LABASTIDA E MORALES J L GODIacuteNEZ M H FLORES F CHIANG A VARGAS y M E MONTEMAYOR (coords) Joseacute Mariano Mocintildeo y Martiacuten de Sesseacute La Real Expedicioacuten Botaacutenica a Nueva Espantildea Meacutexico UNAM y Siglo XXI Editores 2010 vol 1 pp 51-79

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cual se pusieron en marcha otras exploraciones como el reconocimiento de la cos-ta norte de Cuba del conde de Macuriges (1765) la expedicioacuten de caraacutecter hidro-graacutefico de Ventura Barcaiacuteztegui (1790) y la comandada por Cosme de Churruca y Elorza (1792) conocida como Expedicioacuten al Atlas de la Ameacuterica Septentrional cuyo fin era el levantamiento cartograacutefico del Golfo de Meacutexico Florida Tierra Firme y Antillas El nombramiento de Antonio Valdeacutes en 1783 como responsable de la Secretariacutea de Marina e Indias y el de Joseacute Mazarredo en 1786 como comandante de las tres compantildeiacuteas de guardias marinas (Caacutediz Ferrol y Cartagena) fue decisivo para poner en marcha el proyecto de reconocimiento cartograacutefico del Caribe5

Como ha explicado Consuelo Naranjo en otros estudios la Revolucioacuten haitia-na introdujo nuevos contenidos en las propuestas emanadas por el reformismo ilustrado como la necesidad de poblar la isla con colonos blancos y algunas expediciones llevaron entre sus objetivos el reconocimeinto del territorio con fines poblacionistas asiacute por ejemplo dos de las expediciones a Cuba la de Ventura Barcaiacuteztegui (1790-1793) y la Real Comisioacuten del conde de Mopox y Jaruco (1796-1802) Ambas tuvieron entre sus prioridades el reconocimiento de la zona este de la isla especialmente las costas de Guantaacutenamo y Nipe

Barcaiacuteztegui elaboroacute un informe sobre poblacioacuten otro titulado laquoDe la Ysla de Cuba en generalraquo en el que alababa el clima la abundancia de maderas para la construccioacuten y la fertilidad de las tierras y un tercer informe titulado laquoDe la pun-ta oriental y costa meridional de la Ysla de Cubaraquo donde destacaba la posicioacuten estrateacutegica de algunos puntos de esta isla de Cuba como por ejemplo Guantaacutenamo que era el lugar considerado el maacutes adecuado para establecer una base estrateacutegica de la Marina Barcaiacuteztegui preveiacutea el abastecimiento de las escua-dras ejeacutercitos y flotas en el cuarto informe laquoDe las tierras que pueden cultivarse en el Guantaacutenamo con una idea de sus posibles productosraquo en el que examina-ba los recursos naturales que podriacutean explotarse y comercializarse y en un quin-to informe detallaba el posible proceso para la colonizacioacuten de la Isla6

5 Salvador BERNABEacuteU ALBERT laquoLas expediciones hidrograacuteficasraquo en Manuel SELLEacuteS Joseacute Luis PESET y Antonio LAFUENTE (comp) Carlos III y la ciencia de la Ilustracioacuten Madrid Alianza Editorial 1988 pp 353-369 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO laquoLas expediciones hi-drograacuteficas en el Caribe el Atlas Americanoraquo en Alejandro R DIacuteEZ TORRE Tomaacutes MALLO Daniel PACHECO FERNAacuteNDEZ y Aacutengeles ALONSO FLECHA (coords) La ciencia espantildeola en Ultramar Actas de las Primeras Jornadas sobre laquoEspantildea y las expediciones cientiacuteficas en Ameacuterica y Filipinas Madrid Ateneo-CSIC-ICI 1991 pp 301-308 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER (1991) laquoLa explo-racioacuten cientiacutefica de Cuba en el siglo XVIIIraquo Arbor nuacutems 547-548 1991 pp 55-82

6 Consuelo NARANJO OROVIO laquoLa amenaza haitiana un miedo interesado Poder y fomen-to de la poblacioacuten blanca en Cubaraquo en Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL Consuelo NARANJO OROVIO Ada FERRER Gloria GARCIacuteA y Josef OPATRNYacute El rumor de Haitiacute en Cuba Temor raza y rebeldiacutea 1789-1844 Madrid CSIC 2004 pp 83-178 Consuelo NARANJO OROVIO laquoCara y cruz de una poliacutetica colonial azuacutecar y poblacioacuten en Cubaraquo en Antonio SANTAMARIacuteA y Consuelo NARANJO OROVIO (coords) Maacutes allaacute del azuacutecar poliacutetica diversificacioacuten y praacutecticas econoacutemicas en Cuba 1878-1930 Aranjuez Doce Calles 2009 pp 21-57

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Los resultados cartograacuteficos de la expedicioacuten de Barcaiacuteztegui fueron los pla-nos de los puertos situados en la parte oriental de Cuba desde la punta de Maisiacute a Nuevitas y en tres mapas Carta esfeacuterica de la parte oriental de Cuba desde el puerto de Santiago de Cuba a la punta de Maisi y desde ella a Maternillo (1793) Carta esfeacuterica de la costa meridional parte de la septentrional e islas de Cuba desde punta Maisi hasta el cabo de San Antonio (1793) y el mapa de la Bahiacutea de Guantaacutenamo y sus inmediaciones (Gonzaacutelez-Ripoll 1991)

En 1792 se puso en marcha una ambiciosa expedicioacuten destinada a formar el Atlas de la Ameacuterica Septentrional que comprendiacutea el seno mexicano todas las islas del Caribe hasta la costa septentrional de las entonces provincias Unidas de Ameacuterica A Cosme de Churruca y Elorza se le encomendoacute levantar la cartografiacutea las islas mientras que Joaquiacuten Francisco Fidalgo fue el encargado del reconoci-miento del Golfo de Meacutexico (Lucena Giraldo 2002) En su viaje Churruca visitoacute Trinidad Puerto Rico y verificoacute la posicioacuten de otras islas menores como Saint Thomas Antigua Vieques Culebra Toacutertola Islas Viacutergenes Sombrero Barbudo Isla Redonda Granada Saba entre otras (Gonzaacutelez-Ripoll 1995 Martiacuten Meraacutes 1993) Los resultados de la expedicioacuten de Cosme de Churruca fueron agrupados y publicados en tres fases En 1802 se editaron la Carta esfeacuterica de las Antillas y la Carta geomeacutetrica de la isla de Puerto Rico en 1804 la Carta esfeacuterica de las Islas Caribe de Sotavento y en 1811 la Carta esfeacuterica de los canales entre las islas de San Martiacuten San Bartolomeacute y Anguila Estas publicaciones contienen planos distintas islas que se levantaron durante el recorrido Carta Esfeacuterica de la isla de Trinidad (1792) Plano geomeacutetrico de la boca de los Dragos de Trinidad (1792) Carta esfeacuterica de la isla de Granada (1793) Planos de las islas de Saba San Eustaquio San Cristoacutebal Nieves y Monserrat (1793) Carta esfeacuterica del canal entre Puerto Rico y Santo Domingo (1793) Carta esfeacuterica de las islas Viacutergenes (1793) Carta general de las islas de Barlovento hasta el puerto capital de Santo Domingo desde Trinidad de Barlovento (1794) Carta esfeacuterica de Puerto Rico y sus adyacentes (1794) Plano de la isla de Martinica (1795) Carta esfeacuterica de una parte de las islas Antillas de Barlovento (1795)7

I2 LA COMISIOacuteN REAL DE GUANTAacuteNAMO

Una expedicioacuten que respondioacute tanto a fines cientiacuteficos como militares estra-teacutegicos y comerciales fue la Real Comisioacuten de Guantaacutenamo enviada a Cuba en 1796 y que permanecioacute en la isla hasta 1802 Con esta expedicioacuten tambieacuten conocida como la expedicioacuten del conde de Mopox y Jaruco integrante de la elite habanera que dirigioacute la Comisioacuten la Corona se propuso reconocer todo el terri-

7 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO laquoUna aproximacioacuten a la expedicioacuten laquosecretaraquo de Ventura Barcaiacuteztegui (1790-1793) y los reconocimientos de la parte oriental de Cubaraquo Asclepio (Monograacutefico Ciencia y Sociedad en Cuba) vol XLIII fasc 2 1991 pp 165-180

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torio cubano para tener un conocimiento maacutes exhaustivo de la flora la fauna y sus recursos naturales precisar queacute lugares eran los maacutes oacuteptimos para establecer poblaciones abrir viacuteas de comunicacioacuten para facilitar el comercio y el transporte interno etc Los participantes en esta Comisioacuten generaron unos valiosos y ex-haustivos informes sobre las posibilidades que ofreciacutea Cuba para su fomento desde la creacioacuten de ciudades para defender la isla la exploracioacuten de zonas es-trateacutegicas como Guantaacutenamo la construccioacuten de caminos hasta la edificacioacuten de puertos para facilitar el comercio interior y exterior En la parte suroriental Guantaacutenamo y Nipe fueron las zonas elegidas para crear poblaciones en la costa meridional la ciudad se proyectoacute en Jagua y en la costa noroeste se eligioacute Mariel trabajo del que se encargoacute especialmente Agustiacuten de Blondo y Zabala El estudio y recoleccioacuten de plantas animales y minerales se encargoacute al botaacutenico Baltasar Manuel Boldo quien contoacute con Joseacute Guiacuteo como dibujante y posteriormente a Joseacute Esteacutevez que tras la muerte de Boldo en 1799 se encargoacute de terminar la primera flora de Cuba Francisco Remiacuterez fue responsable de los estudios mine-raloacutegicos y los ingenieros Francisco y Feacutelix Lemaur y Juan Pro de la Cruz reali-zaron los estudios de ingenieriacutea8

Hay que destacar la acertada visioacuten de los ingenieros que participaron en la Comisioacuten sobre las necesidades de la isla y los proyectos que idearon En muchos casos estos proyectos se realizaron antildeos maacutes tarde como fue la creacioacuten de la ciudad y puerto de Cienfuegos en 1818 cuya fundacioacuten en la bahiacutea de Jagua ya se sugirioacute en los informes de la Comisioacuten En otras ocasiones las ideas que con-teniacutean los informes sirvieron de base a otros proyectos Nos referimos a la pro-puesta de construir un canal de navegacioacuten entre Guumlines una zona productora de azuacutecar y La Habana con el fin transportar el azuacutecar a La Habana para su ex-portacioacuten o bien las maderas hasta el Arsenal para la construccioacuten de barcos para la Armada y defensa Aunque esta obra de ingenieriacutea no se realizoacute en 1837 estos dos puntos fueron conectados por el ferrocarril

El conde de Mopox Joaquiacuten de Santa Cruz y Caacuterdenas se encargoacute personal-mente del reconocimiento de Guantaacutenamo debido a su importancia Este proyec-to junto al de la construccioacuten del canal de Guumlines fue el que generoacute maacutes infor-mes y planos Ademaacutes se propuso el establecimiento de dos poblaciones (La Paz y Alcudia) en un punto estrateacutegico tanto para la defensa como para incentivar el comercio Ademaacutes de estas ciudades Joseacute Martiacutenez presentoacute un proyecto para la creacioacuten de otra ciudad en Guantaacutenamo a partir de tierras donadas por el Estado que se poblariacutean con familias procedentes de Santo Domingo Agustiacuten de Blondo y Zabala fue tambieacuten el encargado de reconocer la costa norte Propuso

Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLa Botaacutenica y los botaacutenicos de la expedicioacuten del conde de Mopox a Cubaraquo en Mordf Dolores HIGUERAS (coord) Cuba ilustrada La Comisioacuten Real de Guantaacutenamo Madrid 1991 t 2 pp 9-22

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habilitar el puerto de Mariel y crear una ciudad con similares fines defensivos y econoacutemicos a los ya expuestos Otra de las zonas que recibioacute gran atencioacuten para establecer una ciudad fue la bahiacutea de Jagua Como Subinspector General de las Tropas de la Isla de Cuba el conde de Mopox y Jaruco tambieacuten se preocupoacute de evaluar el estado defensivo de la isla y la composicioacuten del ejeacutercito La expedicioacuten del conde de Mopox es un buen ejemplo para ver la conexioacuten entre ciencia y poliacutetica colonial asiacute como para entender coacutemo los intereses metropolitanos y criollos eran convergentes en este periacuteodo El estudio de los proyectos y debates generados en el Real Consulado de Agricultura y Comercio de La Habana en los antildeos anteriores a la Comisioacuten Real de Guantaacutenamo relacionados con la construc-cioacuten de una red de caminos que facilitara el transporte y el comercio en el interior de la isla hace evidente este hecho ya que la mayoriacutea de las demandas de esta eacutelite criolla coincide con las propuestas que los comisionados de la expedicioacuten de Mopox y Jaruco enviaron a Espantildea para poner en marcha la expedicioacuten9

I3 LA EXPEDICIOacuteN DE MARTIacuteN DE SESSEacute EN CUBA Y PUERTO RICO

Otra expedicioacuten que recorrioacute Cuba a finales del siglo XVIII procediacutea de Meacutexico y fue conocida como Real Expedicioacuten Botaacutenica a Nueva Espantildea iniciando sus trabajos en 1786 En 1794 Martiacuten de Sesseacute director de la expedicioacuten solicitoacute al rey Carlos IV una proacuterroga de dos antildeos para explorar las islas de Cuba Puerto Rico y Santo Domingo asiacute como gran parte de Centroameacuterica A finales de 1794 Sesseacute obteniacutea el permiso para comenzar su viaje en la primavera de 1795 Organizados en dos grupos el primer grupo partioacute hacia Cuba en mayo de 1795 compuesto por Martiacuten de Sesseacute Jaime Senseve Atanasio Echevarriacutea y el meacutedico cubano Joseacute Esteacutevez En su recorrido por estas islas entre 1795 y 1798 los expedicionarios re-colectaron plantas hicieron estudios ictioloacutegicos y se relacionaron con algunos miembros de las elites interesados en estudiar botaacutenica y quiacutemica aplicada espe-cialmente al mundo del azuacutecar Por ejemplo Nicolaacutes Calvo de la Puerta en 1793 habiacutea presentado a la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la Habana una propuesta para crear una escuela de agricultura En 1796 Sesseacute Esteacutevez y el dibu-jante Atanasio Echeverriacutea se dirigieron a Puerto Rico en donde recolectaron plan-tas y describieron unas 300 que eran desconocidas en Europa La expedicioacuten no pudo terminar su viaje y realizar los objetivos perseguidos debido a las revueltas de Santo Domingo y la declaracioacuten de guerra contra Inglaterra Tras la exploracioacuten de Puerto Rico los expedicionarios tuvieron que regresar a La Habana10 A su re-

9 Consuelo NARANJO OROVIO laquoFomento y organizacioacuten del territorio un proyecto perdu-rable del Conde de Mopox y Jarucoraquo en Mordf Dolores HIGUERAS (coord) Cuba Ilustrada Real Comisioacuten de Guantaacutenamo 1796-1802 2 tomos Madrid 1991 t 1 pp 53-75

10 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLa expedicioacuten de Sesseacute en Cuba y Puerto Ricoraquo Asclepio XLIII 2 1991 pp 181-198

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greso a Cuba en 1797 se unieron a los trabajos de la Real Comisioacuten de Guantaacutenamo incorporaacutendose a esta expedicioacuten el botaacutenico Esteacutevez y el pintor Echeverriacutea Entre los resultados de esta expedicioacuten figuran el inventario botaacutenico obra de Sesseacute la Flora de Cuba elaborada por Baltasar Boldo y continuada por Esteacutevez tras su muerte en 1799 una coleccioacuten de laacuteminas de plantas e insectos que dibujoacute Guiacuteo y un repertorio de aves y peces obra del pintor Echeverriacutea11

I4 LA OBRA NATURALISTA DEL VIAJERO ANTONIO PARRA

La formacioacuten cientiacutefica del portugueacutes Antonio Parra y Callado fue praacutectica-mente autodidacta ya que a su llegada a La Habana en 1763 no teniacutea otro tiacutetulo que el de soldado del regimiento de infanteriacutea de Mallorca Tal como el propio Parra confiesa en su primer libro comenzoacute a disecar peces hacia 1776 aunque ya desde su llegada habiacutea iniciado sus colecciones de historia natural en los momen-tos que le dejaban libre sus ocupaciones militares Por la correspondencia cruza-da entre el director del Real Gabinete de Historia Natural de Madrid el ecuato-riano Pedro Franco Daacutevila y Antonio Parra sabemos que este uacuteltimo pensaba en 1779 regalar su coleccioacuten al Gabinete del Rey En 1785 recibioacute el apoyo del conde Bernardo de Gaacutelvez y a traveacutes de eacuteste el de su tiacuteo el marqueacutes de Sonora quien consiguioacute que se le permitiera oficialmente llevar sus colecciones a Madrid lo que sucedioacute cuatro antildeos maacutes tarde Entretanto publicoacute en 1787 su libro Descripcioacuten de diferentes piezas de historia natural las maacutes del ramo mariacutetimo representadas en setenta y cinco laacuteminas ilustrado gracias a la labor artiacutestica de su hijo Manuel Antonio Tal como ha apuntado Armando Garciacutea en su libro so-bre Parra la obra zooloacutegica de eacuteste hay que valorarla como precursora de los es-tudios ictioloacutegicos en Cuba ya que aunque adolece de meacutetodo y no sigue los sistemas clasificatorios de su eacutepoca contribuyoacute de forma notable a dar a conocer algunas especies cubanas que fueron maacutes tarde estudiadas por otros autores

En 1789 Parra logroacute hacer el deseado viaje a Madrid para entregar su libro y sus colecciones al Real Gabinete de Historia Natural El rey para recompensarle le pagoacute cuatro mil pesos y le asignoacute una pensioacuten como comisionado real encar-gado de preparar maacutes colecciones en Cuba y regresar a Madrid para entregar todo su gabinete de historia natural cubana al Real Gabinete y al Real Jardiacuten Botaacutenico institucioacuten que le nombroacute miembro correspondiente y que se beneficioacute del enviacuteo de semillas y plantas realizado por Parra entre 1790 y 1792 La uacuteltima obra de Antonio Parra fue precisamente botaacutenica y se refirioacute a las posibilidades de tras-plantar aacuterboles cubanos a la Peniacutensula seguramente influido por las disposicio-nes de Carlos III de 1779 donde se recomendaba la adquisicioacuten y propagacioacuten

11 Paloma BLANCO FERNAacuteNDEZ DE CALEYA Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER Graciela ZAMUDIO Mercedes VALERO y J Luis MALDONADO Exploracioacuten Botaacutenica de las Islas de Barlovento Cuba y Puerto Rico Siglo XVIII Madrid Doce Calles-CSIC 1998

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en Espantildea de aacuterboles arbustos y plantas uacutetiles americanas El Discurso sobre los medios de connaturalizar y propagar en Espantildea los cedros de la Havana y otros aacuterboles asiacute de construccioacuten como de maderas curiosas y frutales fue publicado en Madrid en 1799 Con esta obra Parra pretendioacute ademaacutes de dar a conocer un breve cataacutelogo de los aacuterboles cubanos y sus posibles usos presentar un proyecto de creacioacuten de un jardiacuten de aclimatacioacuten en las cercaniacuteas de Caacutediz tal como se hariacutea unos antildeos maacutes tarde En conclusioacuten podemos afirmar que la obra de Antonio Parra se enmarca en la de los recolectores y comisionados reales que los borbones espantildeoles utilizaron para enriquecer sus colecciones al margen de las expediciones cientiacuteficas oficiales cuyos objetivos fueron maacutes amplios y ambicio-sos aunque hay que destacar que su uacuteltima obra se separa ya del ideario colec-cionista primitivo cercano a la obra de Pedro Franco Daacutevila para acercarse maacutes al espiacuteritu pragmaacutetico y comercial de los ilustrados de fin de siglo12

I5 ALEXANDER VON HUMBOLDT EN CUBA

Como ya dijimos en otro lugar13 es muy poco lo que se conoce de la estancia de Humboldt en Cuba excepto las cortas referencias que eacutel mismo hace y algu-nas de las que dejaron constancia Jacobo de la Pezuela y Vidal Morales Alexander von Humboldt que visitoacute Cuba en dos ocasiones 1800-1801 y 1804 acompantildea-do del botaacutenico franceacutes Aimeacute Bonpland La estancia del naturalista es comentada por Morales en tres artiacuteculos publicados en la revista El Fiacutegaro en junio de 1897 que posteriormente fueron reproducidos casi en su totalidad por Fernando Ortiz en el valioso estudio sobre el Ensayo poliacutetico sobre la Isla de Cuba Por ellos sabemos que el sabio berlineacutes y el naturalista franceacutes llegaron a Cuba a mediados del mes de diciembre de 1800 y que se hospedaron en los hogares de las familias Cuesta y del conde de OrsquoReilly Ademaacutes de estas personalidades Humboldt y Bonpland fueron atentidos por lo maacutes granado de la sociedad habanera de la eacutepoca siendo agasajados por el Intendente Joseacute Pablo Valiente el marqueacutes de Casa Calvo los condes Mopox y de Jaruco condes de Casa Pentildealver de Bayona de Santa Mariacutea de Loreto condes de Lagunillas asiacute como Francisco de Arango y Parrentildeo Joseacute Agustiacuten Caballero Antonio del Valle Hernaacutendez OrsquoFarrill el botaacute-nico Joseacute Antonio de la Ossa entre otros miembros de la aristocracia y la ciencia cubanas Desde la fecha de llegada el 19 de diciembre de 1800 hasta el 15 de marzo de 1801 Humboldt y Bonpland desplegaron una intensa labor tanto cien-

12 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ Antonio Parra en la ciencia hispanoamericana del siglo XVIII La Habana Editorial Academia 1989 Reeditado junto al facsiacutemil de la obra original de A Parra en el Centro de Investigaciones Diego Barros Arana en 2016

13 Alejandro DE HUMBOLDT Ensayo poliacutetico sobre la isla de Cuba Madrid-Valladolid Ediciones Doce Calles-Junta de Castilla-Leoacuten 1998 Estudio introductorio y edicioacuten a cargo de Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER Consuelo NARANJO y Armando GARCIacuteA

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tiacutefica como social Una de las primeras mediciones astronoacutemicas la realizoacute Humboldt en la ciudad de La Habana ndashla azotea de la casa de OrsquoReilly le sirvioacute de punto de observacioacutenndash determinando con gran precisioacuten la longitud de la capi-tal cuyo emplazamiento hasta ese momento conteniacutea datos erroacuteneos que dis-taban en maacutes de un grado y medio de la longitud exacta Para ello se basoacute en los trabajos del marino espantildeol Dionisio Alcalaacute Galiano quien habiacutea levantado el plano de las costas del estrecho de Magallanes

Humboldt encontroacute en Cuba un mundo reducido al azuacutecar a la plantacioacuten y a los esclavos Arriboacute a una isla que en un espacio breve de tiempo habiacutea trans-formado su estructura demograacutefica su sociedad su cultura y sus campos debido a la revolucioacuten de Saint-Domingue que habiacutea hundido la produccioacuten azucarera de esta isla en beneficio de Cuba a la que habiacutea llegado en palabras del hacendado Francisco Arango y Parrentildeo la laquohora de la felicidadraquo La eacutelite criolla cuyo prin-cipal portavoz fue sin duda el propio Arango supo negociar y ofrecer su lealtad a la metroacutepoli transformaacutendose en el principal baluarte del poder colonial espa-ntildeol en Ameacuterica a la vez que su oligarquiacutea iba consolidando su poder poder econoacutemico social y lentamente poliacutetico La esclavitud que para unos era fuente de riqueza y arma para el mantenimiento del poder colonial para Humboldt su-poniacutea un sistema obsoleto que provocariacutea la destruccioacuten de las metroacutepolis y asiacute lo expuso en el Ensayo poliacutetico sobre la isla de Cuba publicado en 1826

Durante su primera estancia Humboldt y Bonpland visitaron algunas locali-dades cercanas a La Habana como Guanabacoa Regla Managua Bejucal el valle de Guumlines o San Antonio de las Vegas algunos ingenios azucareros de influyen-tes hacendados como el ingenio La Holanda de Nicolaacutes Calvo de la Puerta y el ingenio Riacuteo Blanco del conde de Mopox y de Jaruco la Isla de Pinos la bahiacutea de Jagua el Riacuteo Bravo y la Villa de Trinidad A lo largo del recorrido Humboldt y Bonpland obtuvieron un importante arsenal de plantas animales y minerales asiacute como otros datos que les proporcionaron algunos intelectuales y hacendados pero sobre todo a lo largo del mismo pudieron observar coacutemo funcionaba el sistema esclavista en la mayor de las Antillas El anaacutelisis que Humboldt hace al respecto en su Ensayo es muestra fehaciente de ello

Por otra parte las colecciones fueron uacutetiles para las obras sobre las floras y faunas de las regiones visitadas por eacutel en Ameacuterica y los datos y observaciones para distintos estudios entre los cuales pueden destacarse los geoloacutegicos ya que expuso la teoriacutea sobre la formacioacuten de las Antillas la constitucioacuten geoloacutegica de la isla de Cuba determinoacute la latitud de Casilda boca del riacuteo Guarabo riacuteo San Juan Bahiacutea de Jagua puntas de Don Cristoacutebal y de Matahambre la de San Antonio de Barreto pueblo de Managua Guumlines y Trinidad y fue el primero que al examinar el cerro de Guanabacoa observoacute que sus rocas serpentinosas se ha-llaban cubiertas de dendritas de manganeso atravesadas por venas de asbestos y mezcladas con dialage metaloide

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En los comentarios que Humboldt escribioacute en su Ensayo sobre la Isla de Cuba acerca la poblacioacuten americana en todo momento estuvieron presentes los acon-tecimientos de Saint Domingue El terror el verdadero miedo de las eacutelites ante la Revolucioacuten haitiana se puso de manifiesto en distintas obras de Humboldt El paacutenico a la potencial violencia negra el fantasma de la negritud que conmocionoacute tambieacuten a las elites europeas hizo que Humboldt se mostrase criacutetico con la es-clavitud no soacutelo porque era un sistema que atentaba a la dignidad y a los dere-chos del hombre sino tambieacuten porque podiacutea llegar a ser la causa de estallidos revolucionarios La publicacioacuten del Ensayo poliacutetico de la isla de Cuba en 1826 en el que vertiacutea sus comentarios y anaacutelisis sobre el sistema social y econoacutemico de Cuba y condenaba la esclavitud le enfrentoacute a los grandes hacendados y comer-ciantes criollos y metropolitanos Como primera medida para frenar y silenciar sus criacuteticas en 1827 las autoridades mandaron retirar el Ensayo de Humboldt de las libreriacuteas de La Habana

II LA CIENCIA CUBANA Y SUS INSTITUCIONES

II1 LAS INSTITUCIONES ILUSTRADAS EN CUBA

El periacuteodo comprendido entre 1790 y 1837 presencioacute el nacimiento de insti-tuciones dedicadas preferentemente a resolver los problemas productivos y co-merciales surgidos como consecuencia del extraordinario desarrollo econoacutemico que se produce en el cambio de siglo Habriacutea que antildeadir que estas instituciones de nuevo cuntildeo utilizaron para sus fines reformistas la ideologiacutea ilustrada y cien-tifista que habiacutea marcado en la peniacutensula la creacioacuten de organismos similares las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes

En el caso cubano la llegada del iluminismo no fue tan tardiacutea como se ha supuesto en numerosas ocasiones ya que hay muestras bien visibles de la exis-tencia de la ideologiacutea ilustrada en las medidas de algunos gobernantes de la Isla como el marqueacutes de la Torre y en las propuestas de fomento de personajes como el primer conde de OrsquoReilly (1764) el conde de Macuriges (1767) o Agustiacuten Cramer (1768) pero es cierto que el movimiento ilustrado no adquiere fuerza hasta pasados los antildeos ochenta con el ascenso imparable del nuevo grupo domi-nante ligado a la produccioacuten del azuacutecar la sacarocracia14

La primera institucioacuten que encontramos es la Sociedad Econoacutemica que se creoacute en Santiago de Cuba en 1787 por iniciativa del gobernador Arredondo y los hacendados Francisco Mozo de la Torre y Pedro Valiente de la que soacutelo

14 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoLas primeras instituciones cientiacuteficas en Cuba el Jardiacuten Botaacutenico de La Habanaraquo en Consuelo NARANJO OROVIO y Tomaacutes MALLO (eds) Cuba la perla de las Antillas Aranjuez Doce Calles-CSIC 1994 pp 19-33

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sabemos que tuvo una influencia local y fue de vida efiacutemera15 Los miembros de la sacarocracia habanera unidos casi siempre por redes familiares se agru-paron para la defensa de sus intereses en dos instituciones de caraacutecter refor-mista encargadas del fomento y del primer desarrollo cientiacutefico-teacutecnico de la Isla la Sociedad Patrioacutetica de La Habana (1793) y el Real Consulado de Agricultura y Comercio (1794) creadas bajo la tutela del Capitaacuten General y gobernador Luis de Las Casas y con el liderazgo intelectual de Francisco de Arango y Parrentildeo16

Entre las caracteriacutesticas de las nuevas instituciones creadas en el gobierno de Las Casas17 cabe destacar ademaacutes del predominio de los hacendados azucareros y la participacioacuten de los comerciantes la representacioacuten de otros estamentos sociales que se aliaron fuertemente con los anteriores como la aristocracia mili-tar los altos funcionarios civiles y algunos distinguidos miembros del poder eclesiaacutestico los mismos que apoyaron el funcionamiento del oacutergano de expre-sioacuten de la elite criolla cubana el Papel Perioacutedico de la Havana fundado por Las Casas en 179018 El Papel Perioacutedico dedicoacute preferentemente sus paacuteginas al co-mentario de los nuevos problemas econoacutemicos aunque tambieacuten dio cabida a las primeras noticias cientiacuteficas impresas en Cuba sobre todo en el primer periacuteodo de 1790 al 95 eacutepoca que corresponde precisamente al gobierno de Las Casas y a la presencia en la redaccioacuten del perioacutedico del meacutedico Tomaacutes Romay uno de los principales representantes de la ilustracioacuten cientiacutefica cubana19

Si quisieacuteramos hacernos una idea de la precaria situacioacuten de la ciencia cubana en este proacutespero momento del cambio de siglo no encontrariacuteamos una cita mejor que la de Francisco de Arango y Parrentildeo el portavoz maacutes claro del grupo de ha-cendados cubanos partidario del sistema de plantacioacuten esclavista y de la libertad de comercio exterior quien en su Discurso sobre la Agricultura de La Habana y

15 Julio LE RIVEREND Historia econoacutemica de Cuba La Habana Ed Pueblo y Educacioacuten 1974 p 261

16 Heinrich FRIENDLAENDER Historia econoacutemica de Cuba 2 ts La Habana Editorial Ciencias Sociales 1978 t 1 pp 152-175 A DEL VALLE y Rafael MONTORO Compendio de la historia de la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de La Habana La Habana El Universo 1930 Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO El espiacuteritu de la Real Sociedad Bascongada en Ameacuterica Las Reales Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Cuba (1783-1832) Bilbao Tesis doctoral Universidad de Deusto 1994 y Memorias de la Ilustracioacuten Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Cuba (1783-1832) Madrid Real Sociedad Bascongada de Amigos del Paiacutes 2000

17 Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL Cuba la isla de los ensayos Cultura y Sociedad (1790-1815) Madrid CSIC 1999

18 Emilio ROIG DE LEUCHSENRING El sequicentenario del Papel Perioacutedico de la Habana La Habana 1941 Joaquiacuten LLAVERIacuteAS Contribucioacuten a la historia de la prensa perioacutedica 2 ts La Habana Archivo Nacional de Cuba 1959 t 2 pp 177-78

19 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Consuelo NARANJO OROVIO laquoLa Ciencia y la Teacutecnica ilus-trada en El Papel Perioacutedico de La Habanaraquo Revista de Historia Social Monograacutefico El Periodismo espantildeol en el siglo XVIII nuacutems 52-53 Madrid 1991 pp 385-391

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medios de fomentarla (1792) ndashprograma de actuacioacuten de la oligarquiacuteandash al abogar por un mayor conocimiento en agricultura sentildealaba

laquoNo es menester pasearse por los campos de La Habana para saber que en ellos son forasteros absolutamente desconocidos hasta por sus nom-bres los uacutetiles conocimientos de Fiacutesica natural de Quiacutemica y de Botaacutenicaraquo

Asimismo al proponer su proyecto de creacioacuten de una Real Junta Protectora de Agricultura Arango indicaba que el Fiscal de dicho organismo debiacutea preocuparse de obtener los fondos necesarios para la creacioacuten de una caacutetedra de Fiacutesica Natural una buena Escuela y Laboratorio Quiacutemico y un Jardiacuten Botaacutenico instituciones que sin duda favoreceriacutean el desarrollo de la agricultura20 La idea de Arango fue reco-gida inmediatamente por la Sociedad Patrioacutetica de la Habana cuyo Censor Nicolaacutes Calvo de la Puerta y OrsquoFarrill defendioacute en 1793 el establecimiento en La Habana de una Escuela de Quiacutemica y Botaacutenica dirigida especialmente a la formacioacuten de Maestros de Azuacutecar Nicolaacutes Calvo de la Puerta era un tiacutepico representante del movimiento cientiacutefico ilustrado con amplios conocimientos en matemaacuteticas bo-taacutenica quiacutemica etc con dominio de varios idiomas aficioacuten a la pintura y duentildeo de un laboratorio quiacutemico una coleccioacuten de plantas un microscopio un telescopio esferas terrestres y celestes colecciones de maacutequinas etc21 Aprobada la propues-ta de Calvo de la Puerta la Sociedad Patrioacutetica recaudoacute mediante subscripcioacuten puacuteblica la cantidad de veinticinco mil pesos con el fin de mantener durante cinco antildeos la Escuela de Quiacutemica y Botaacutenica que se encargariacutea a un Maestro responsa-ble tambieacuten del sostenimiento de un Laboratorio dirigido especiacuteficamente al Arte de hacer Azuacutecar22 El proyecto del Censor de la Sociedad Patrioacutetica era muy amplio si tenemos en cuenta las ideas que expuso en el discurso pronunciado en la Seccioacuten de Ciencias y Artes en el que se mostraba partidario de establecer en La Habana una Escuela de Matemaacuteticas otra de Fiacutesica experimental con sala de maacutequinas un Gabinete de Historia Natural un Jardiacuten Botaacutenico y una Escuela de Anatomiacutea praacutec-tica23 proyectos que volvioacute a presentar dos antildeos maacutes tarde junto a Pedro Juan de Erice a la Junta de gobierno del Real Consulado ante la que se lamentaba de la falta de instituciones cientiacuteficas en Cuba y del atraso de la medicina24

20 Francisco ARANGO Y PARRENtildeO laquo Discurso sobre la Agricultura de La Habana y medios de fomentarlaraquo De la Factoriacutea a la Colonia La Habana Cuadernos de Cultura Segunda Serie nuacutem 5 Publicaciones del Ministerio de Educacioacuten 1936 pp 21-113

21 Joseacute Agustiacuten CABALLERO laquoElogio del sentildeor Nicolaacutes Calvo y OrsquoFarrillraquo Escritos varios La Habana Ed de la Universidad de La Habana 1956 pp 179-196

22 Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Havana I 1793 pp 17-19 y 147-160 23 Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Havana I 1793 p 29 24 Memoria de D Pedro Juan de Erice y D Nicolaacutes Calvo proponiendo el orden que debe seguir

la Junta de Gobierno del Consulado en sus trabajos y proyectos presentada a la Junta el 8 de julio de 1795 y leiacuteda en sesioacuten de 15 del propio mes Manuscrito (Ms) Biblioteca Nacional de Cuba C M Morales T 79 n 31

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Respecto a la quiacutemica cubana hay que decir que hasta 1818 se hicieron gestio-nes para contratar a los quiacutemicos alemanes Bourguet y Klaproth que fracasaron siendo en la fecha mencionada cuando Alejandro Ramiacuterez nuevo director de la Sociedad e inspirador del nuevo movimiento en favor de las ciencias consiguioacute que el quiacutemico franceacutes Saint Andreacute se encargara de reunir los instrumentos para el Laboratorio quiacutemico y estuviera dispuesto a impartir las clases en La Habana du-rante cinco antildeos La llegada de los instrumentos y el conjunto de objetos que constituiacutean el laboratorio fue notificada a la Sociedad Econoacutemica en junio de 1818 pero como si la fatalidad hubiera marcado el destino de la quiacutemica en Cuba Saint Andreacute falleciacutea en febrero de 1819 viacutectima de la fiebre amarilla A la vista de estas desfavorables circunstancias el intendente Alejandro Ramiacuterez ordenoacute la instala-cioacuten de la Escuela de Quiacutemica en el Hospital militar de San Ambrosio donde se inauguraron las clases en febrero de 1820 bajo la direccioacuten del meacutedico italiano Joseacute Tasso despueacutes de la renuncia de Joseacute Esteacutevez meacutedico cubano que se habiacutea forma-do en Espantildea junto al quiacutemico franceacutes Louis Proust25 y a la espera infructuosa de una posible aceptacioacuten de la caacutetedra por Andreacutes Manuel del Riacuteo quien habiacutea ma-nifestado la posibilidad de trasladarse a La Habana26

Tras una vida efiacutemera de esta primera caacutetedra de quiacutemica de La Habana los utensilios de su laboratorio terminaron llevaacutendose al Jardiacuten Botaacutenico entre 1827 y 1836 eacutepoca en que lo dirigiacutea Ramoacuten de La Sagra En esta uacuteltima fecha se creoacute la caacutetedra de quiacutemica en la Real Universidad y en 1848 se institucionaliza la quiacute-mica en Cuba con la creacioacuten del Instituto de Investigaciones Quiacutemicas de La Habana debido a la iniciativa del quiacutemico espantildeol Joseacute Luis Casaseca27 cuya la-bor seriacutea continuada brillantemente por su disciacutepulo Aacutelvaro Reynoso autor del Ensayo sobre el cultivo de la cantildea de azuacutecar publicada en La Habana en 186228 Tambieacuten fue Casaseca el encargado de buscar las mejores aguas para el abasteci-miento de la ciudad de La Habana tras el colapso de la antigua Zanja Real cons-truida en 1566 tomando el agua del riacuteo Almendares Joseacute Luis Casaseca concluyoacute que las mejores aguas eran las del manantial de Vento El proyecto redactado por el ingeniero Francisco de Albear y Lara fue aprobado en 1858 y se encargoacute al Ayuntamiento la realizacioacuten de la obra financiaacutendola con un empreacutestito La rea-lidad es que la obra se retrasoacute por la Guerra de los Diez Antildeos luego por la muer-

25 Luis F LE ROY Y GAacuteLVEZ laquoD Joseacute Esteacutevez y Cantal (1771-1841) primer quiacutemico cubanoraquo Universidad de La Habana antildeo XV 1950 pp 98-103

26 Luis F LE ROY Y GAacuteLVEZ laquoHistoria de la primera caacutetedra de quiacutemica en Cubaraquo Revista Bimestre Cubana LXVI 1950 pp 65-93

27 Rolando E MISAS y Rosa Mariacutea GONZAacuteLEZ El Instituto de Investigaciones Quiacutemicas de La Habana Organizacioacuten temaacuteticas y ramas prioritarias 1848-1864 La Habana Academia de Ciencias de Cuba 1988

28 Rolando E MISAS JIMEacuteNEZ Geacutenesis de la ciencia agriacutecola en Cuba La Habana Instituto Cubano de Investigacioacuten Cultural Juan Marinello 2012

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te de Alvear en 1887 y el nuevo acueducto no se inauguroacute hasta 1893 tras la concesioacuten en 1889 a la empresa Runkle Smith amp Co de Nueva York29

En cuanto a la situacioacuten de la ensentildeanza de la Fiacutesica hay que comentar que aunque la disciplina se ensentildeaba en un nivel teoacuterico en el Seminario de San Basilio el Magno de Santiago de Cuba o en la Real y Pontificia Universidad de San Geroacutenimo de La Habana regentada por los dominicos fue en el Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio de La Habana donde adquirioacute los rasgos de disciplina moderna y experimental Para comprender el atraso de la disciplina en Cuba basta conocer que no fue hasta 1797 la defensa puacuteblica de las tesis de Copeacuternico realizada por Manuel Calves Gonzaacutelez al optar al grado de Bachiller en Artes en la Universidad de La Habana aunque se sabe que en la antigua biblio-teca de los jesuitas se encontraban las obras de Newton30 Los estudios de fiacutesica especulativa impartida con presupuestos escolaacutesticos formaba parte de los estu-dios de Filosofiacutea en las instituciones antes mencionadas Fue en el Seminario de San Carlos donde tras la introduccioacuten del eclecticismo por Joseacute Agustiacuten Caballero y Juan Bernardo OrsquoGavan se produjo el salto hacia la fiacutesica experimental gracias a uno de sus antiguos alumnos el presbiacutetero Feacutelix Varela Morales31

La obra de Varela fue continuada en el Seminario de San Carlos por su suce-sor en la caacutetedra de Filosofiacutea Joseacute Antonio Saco quien en 1823 publicoacute Explicacioacuten de algunos tratados de fiacutesica escritos por don Joseacute Antonio Saco obra en la que se consagraba definitivamente el estudio de la Fiacutesica experimen-tal Asimismo este autor publicoacute en el mismo antildeo los Experimentos que puacutebli-camente debiacutean hacer los treinta y tres alumnos de su caacutetedra en lo referente a quiacutemica experimental por lo que el Seminario se constituyoacute en una de los cen-tros maacutes avanzados en la Cuba del primer tercio del siglo XIX32

Hubo un intento de creacioacuten de una caacutetedra de Matemaacuteticas en el seno del Seminario de San Carlos propuesta por Joseacute Agustiacuten Caballero en 1795 aunque no prosperoacute y siguioacute por tanto adscrita teoacutericamente a la Universidad de La Habana En eacutesta existiacutea la caacutetedra de Matemaacuteticas desde 1729 sentildealaacutendose en sus Estatutos que debiacutea ensentildearse en ella Aritmeacutetica Praacutectica Geometriacutea Elemental y Praacutectica Trigonometriacutea Astronomiacutea Arte de Navegar Arquitectura Geografiacutea Estaacutetica Mecaacutenica Oacuteptica etc programa ciertamente amplio que

29 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Consuelo NARANJO OROVIO laquoEl abastecimiento de aguas a la ciudad de La Habana de la Zanja Real al Canal de Ventoraquo en Obras Hidraacuteulicas en Ameacuterica colonial Madrid Tabapress S A 1993 pp 81-94 Rolando GARCIacuteA BLANCO Francisco de Albear un genio universal La Habana Editorial Cientiacutefico-Teacutecnica 2007

30 Pedro M PRUNA Momentos y figuras de la Ciencia en Cuba La Habana Academia de Ciencias de Cuba 1988 pp 35-37

31 Manuel Francisco GRAN Y GILLEDO Feacutelix Varela y la Ciencia La Habana Cuadernos de historia habanera nuacutem 27 1945

32 Medardo VITIER Las ideas en Cuba La Habana Editorial Troacutepico 1938 pp 47-50

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seguacuten las noticias de la Sociedad Patrioacutetica ya se habiacutea malogrado a finales de siglo por falta de dotacioacuten y de profesores33

La Medicina tuvo en los uacuteltimos antildeos del siglo XVIII al Dr Tomaacutes Romay como figura representativa de las nuevas ideas ilustradas Hay que destacar sus estudios sobre la fiebre amarilla y el coacutelera sus campantildeas en favor de la vacunacioacuten anti-varioacutelica que comenzaron antes de la llegada de la expedicioacuten de Balmis a Cuba asiacute como sus esfuerzos para adoptar medidas de higiene puacuteblica en la ciudad de La Habana Al centrarnos en los que fueron los primeros logros institucionaliza-dos de la ciencia cubana hay que destacar tambieacuten la actuacioacuten de Romay puesto que gracias a su esfuerzo pudo recuperarse la caacutetedra de Medicina cliacutenica en el Hospital Militar de San Ambrosio creada en 1797 y desaparecida en 180634 En 1816 fue propuesta su recuperacioacuten por el protomeacutedico Nicolaacutes del Valle pero no fue hasta dos antildeos maacutes tarde cuando Romay a instancias del Intendente Alejandro Ramiacuterez logroacute establecerla de nuevo con un programa laquomodernoraquo de estudios cliacutenicos a cargo de Joseacute Tasso quien dos antildeos maacutes tarde fue sustituido por el meacutedico naval espantildeol Francisco de Paula Alonso destacado anatoacutemico que fue responsable maacutes tarde del Museo de Anatomiacutea del mismo Hospital35

II2 LAS INSTITUCIONES CIENTIacuteFICAS EN CUBA EN EL SIGLO XIX36

El siglo XIX constituyoacute un periacuteodo decisivo para la consolidacioacuten de las cien-cias en Cuba tras la fundacioacuten en 1861 de la Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales de La Habana institucioacuten que acogioacute a las figuras maacutes sobre-salientes de la vida cientiacutefica de la Isla Como en su diacutea sentildealoacute Reinaldo Funes laquoel espiacuteritu de asociacioacuten fue en el siglo XIX cubano un tema recurrente en perioacute-dicos revistas discursos y empresas de variada iacutendole La aparicioacuten de socieda-des con fines diversos econoacutemicos poliacuteticos sociales religiosos y culturales muchas establecidas formalmente y otras de caraacutecter informal se inicioacute con lentitud desde fechas tan tempranas como fines del siglo XVIII Sin embargo fue a partir de 1878 cuando ese movimiento alcanzariacutea su verdadero esplendor gra-cias a una situacioacuten poliacutetica mucho maacutes favorable y la concesioacuten de ineacuteditas li-bertades de asociacioacuten y de reunioacuten tras la firma del Convenio del Zanjoacuten que

33 Ceacutesar GARCIacuteA DEL PINO laquoBaltasar Diacuteaz de Priego un matemaacutetico santiaguero del siglo XVIIIraquo Santiago nuacutem 47 septiembre 1982 pp 115-152 Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Habana III 1795 p 31

34 Pedro M PRUNA laquo Los inicios del movimiento cientiacutefico en Cubaraquo Arbor Monograacutefico Las raiacuteces histoacutericas del pueblo cubano (I) nuacutems 547-548 Madrid 1991 p50

35 Joseacute LOacutePEZ SAacuteNCHEZ (comp) Obras Completas de Tomaacutes Romay I 1965 pp 36-40 44-45 51-54 y 56-57 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ Cuerpo Abierto Ciencia ensentildeanza y coleccionismo andaluces en Cuba en el siglo XIX Sevilla CSIC-Universidad de Sevilla-Diputacioacuten de Sevilla 2010

36 Mercedes VALERO GONZAacuteLEZ Instituciones cientiacuteficas cubanas del siglo XIX La Habana Editorial Academia 1994

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puso fin a la Guerra de los Diez Antildeos En medio de ese contexto sociedades de beneficencia instruccioacuten y recreo deportivas socorros mutuos de obreros o de burgueses cuerpos de bomberos centros regionales casinos liceos ciacuterculos y ateneos se multiplicaron en la capital y a lo largo de la Isla La actividad cientiacutefi-ca no fue ajena a ese fenoacutemeno ni a su menor o mayor influencia dentro de los liacutemites impuestos por la condicioacuten colonialraquo37

II21 El Jardiacuten Botaacutenico de La Habana

El 28 de mayo de 1817 nombrado Alejandro Ramiacuterez director de la Sociedad Econoacutemica se dirigioacute al Capitaacuten General de Cuba Joseacute Cienfuegos para solicitarle el terreno situado junto al Campo de Marte a orillas de la Zanja Real con objeto de instalar alliacute el nuevo Jardiacuten Botaacutenico cuyo plano levantoacute el Brigadier Francisco Lemaur Inmediatamente quedoacute aprobado el proyecto con la condicioacuten de cercar el jardiacuten con madera para no perjudicar la defensa de la plaza y se procedioacute a in-augurar el inicio de su construccioacuten el 30 de mayo en presencia de numerosas autoridades y con un director habanero Joseacute Antonio de la Ossa naturalista que en la primera estancia de Alejandro de Humboldt en Cuba se dedicaba al periodis-mo activo como redactor de El Substituto del Regantildeoacuten (1801) reemplazando en su labor a su amigo Buenaventura Pascual Ferrer que el antildeo anterior habiacutea fundado en La Habana El Regantildeoacuten de la Havana y maacutes tarde como colaborador de varias pu-blicaciones perioacutedicas entre las que habriacutea que destacar el Mensagero poliacutetico econoacutemico-literario de la Habana (1809-1811) que dirigioacute junto a Manuel Zequeira y Nicolaacutes Ruiz eacuteste uacuteltimo uno de los principales redactores de El Patriota Americano la publicacioacuten que tanto alaboacute Humboldt y en la que publicoacute su Noticia mineraloacutegica del cerro de Guanabacoa (1812)

Las primeras noticias detalladas sobre la estructura del Jardiacuten Botaacutenico de La Habana las encontramos en el laquoExtracto de las tareas de la Real Sociedad en el antildeo 1818raquo que leyoacute el vicesecretario de la corporacioacuten Lucas de Ariza ante los miembros de la Sociedad Econoacutemica

laquoEl jardiacuten botaacutenico proyectado auxiliado y puesto por obra por el mismo Sr Director [Alejandro Ramiacuterez] es una de las maacutes cercanas aacute su perfeccioacuten Presidioacute el buen gusto en la eleccioacuten de un terreno capaz y aco-modado agrave corta distancia de las puertas de la ciudad Teniendo aacute su frente la zanja oacute acequia puacuteblica de donde tomaraacute las aguas necesarias para su adorno y riego viene aacute ser teacutermino del espacioso campo sentildealado para los ensayos y funciones de la milicia Por su costado izquierdo divide con las alamedas destinadas al paseo sirviendo de grato objeto aacute los que lo hagan en sus inmediaciones Por su fondo se presenta el mar y va a perderse la vista por algunos puntos en el horizonte En tal situacioacuten este depoacutesito de

37 Reinaldo FUNES MONZOTE El despertar del asociacionismo cientiacutefico en Cuba (1876-1920) Madrid CSIC 2004 p 26

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las bellezas y remedios con que la naturaleza complace y reforma al hombre seraacute tambieacuten de los primeros adornos del suburbio En su formacioacuten se han adoptado planes que presentan lo uacutetil con lo agradable y llaman asiacute maacutes la atencioacuten y aplicacioacuten al ventajoso estudio de la botaacutenicaraquo38

El profesor Ramoacuten de la Sagra estariacutea llamado a sustituir a Joseacute Antonio de la Ossa en el Jardiacuten Botaacutenico y a dar un claro giro a los estudios de la botaacutenica cu-bana hacia las investigaciones agriacutecolas como ya habiacutea sugerido en 1818 el ha-cendado Joseacute Mordf Calvo en el seno de la Sociedad Econoacutemica La Sagra muy in-fluenciado por el modelo del Real Jardiacuten Botaacutenico de Madrid proponiacutea que la distribucioacuten que debiacutea darse al jardiacuten habanero debiacutea estar dirigida a la ensentildean-za de la ciencia el cultivo y la aclimatacioacuten especialmente a la primera conside-rando que en el Jardiacuten Botaacutenico el jardiacuten y la caacutetedra debiacutean presentar un plan uniforme y regular plan emanado de un solo origen sujeto a los mismos princi-pios dirigido a un solo fin En el plan general de distribucioacuten del Jardiacuten Ramoacuten de la Sagra resaltaba la escuela y el conservatorio como las partes fundamentales

La apertura puacuteblica de la caacutetedra de botaacutenica agriacutecola tuvo lugar el 10 de octu-bre de 1824 y en ella pronuncioacute un Discurso su profesor Ramoacuten de la Sagra La Sagra afirmaba tambieacuten que la base del engrandecimiento de la Isla era la agricul-tura favorecida por la fertilidad de la naturaleza de las tierras cubanas a pesar de que en su opinioacuten la verdadera agricultura racional y cientiacutefica auacuten se encontraba en su infancia quizaacute con la excepcioacuten de los cultivos de cafeacute cantildea y tabaco base del opulento comercio de Cuba La necesidad de introducir nuevos y variados cultivos justificaba la creacioacuten de la nueva caacutetedra de botaacutenica agriacutecola que diera los principios necesarios para el futuro desarrollo de una agricultura racional y la creacioacuten de una escuela praacutectica de agricultura en La Habana Pareciacutea seguirse todaviacutea el programa de la laquoCuba pequentildearaquo inspirado por el Intendente Alejandro Ramiacuterez que sontildeaba con un paiacutes de pequentildeos campesinos blancos capaz de auto-abastecerse y no tan dependiente de la exportacioacuten del azuacutecar pero lo cierto es que La Sagra se encontraba a las puertas del nuevo programa econoacutemico de la laquoCuba granderaquo inspirado por Claudio Martiacutenez de Pinillos su protector que aun-que permisivo con las experiencias de La Sagra fomentariacutea la modernizacioacuten de la produccioacuten azucarera aunque manteniendo el sistema de plantacioacuten esclavista como uacutenico medio seguro para el crecimiento econoacutemico de Cuba

Quizaacute el paso maacutes importante dado en el antildeo de 1829 para la consecucioacuten de las ideas de La Sagra sobre la agricultura cubana fue la aprobacioacuten el 22 de abril de una Institucioacuten Agroacutenoma en La Habana que seguacuten el naturalista cumpliriacutea dos funciones precisas de un lado serviriacutea para experimentar cultivos ensayar instrumentos procederes y praacutecticas agrarias sancionadas en otros paiacuteses y de

38 Memorias de la Real Sociedad Econoacutemica de la Habana La Habana T 6 nuacutem 25 1819 p 23

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otro cumpliriacutea el objetivo tan deseado por los hacendados de educar a joacutevenes en los fundamentos y praacutecticas de cultivo en el reacutegimen econoacutemico de las fincas y en laquotodos los ramos que supone la profesioacuten de labrador en la isla de Cubaraquo Ademaacutes la real orden de aprobacioacuten del nuevo centro que se situoacute en los terre-nos conocidos como Molinos del Rey teniacutea muy presente la necesidad de intro-ducir en la Isla la ensentildeanza agriacutecola como una importante fuente de conocimien-tos uacutetiles ya que su falta era una de las causas principales del atraso de casi todos los ramos de la agricultura y la industria rural

En cuanto a sus planes hay que decir que quedaron interrumpidos por su parti-da hacia Espantildea en 1835 por lo que la institucionalizacioacuten de los estudios agriacutecolas en Cuba tuvo que esperar hasta 1881 antildeo en el que se creoacute la Escuela de Agricultura del Ciacuterculo de Hacendados de La Habana39 en tanto que el Jardiacuten Botaacutenico de La Habana fue decayendo en su actividad durante el resto del siglo XIX40 aunque ya desde un primer traslado a la Quinta de Los Molinos por haberse establecido la estacioacuten de ferrocarril en su primera ubicacioacuten se preveiacutea que la fuerza de la teacutecnica desplazariacutea a la ciencia maacutes baacutesica Hay que recordar brevemente que el ferrocarril cubano cuya primera liacutenea fue entre La Habana y Bejucal fue el primero estableci-do en territorio espantildeol en el antildeo de 1837 con la idea de enlazar el aacuterea azucarera de Guumlines con el puerto de la capital cubana para luego extenderse por la Isla du-rante todo el siglo41 lo que unido al desarrollo de la maacutequina de vapor en los nue-vos ingenios supuso una revolucioacuten en la produccioacuten cubana

II22 La Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales

La Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales de la Habana creada por un decreto de la reina Isabel II en 1860 y fundada efectivamente el 19 de mayo de 1861 bajo la presidencia de Nicolaacutes J Gutieacuterrez que habiacutea luchado desde 1826 para su creacioacuten fue la institucioacuten que marcoacute el desarrollo de la cien-cia en Cuba durante el siglo XIX y gran parte del XX Estuvo compuesta fundamen-talmente por meacutedicos farmaceacuteuticos y naturalistas tanto peninsulares como criollos Como han sentildealado Garciacutea Gonzaacutelez y Fernaacutendez Prieto42 la Academia se dedicoacute maacutes a la recepcioacuten de la ciencia internacional y su difusioacuten que a la investigacioacuten cientiacutefica aunque albergoacute en su seno a algunos cientiacuteficos destaca-

39 Leida FERNAacuteNDEZ PRIETO Espacio de poder ciencia y agricultura en Cuba el Ciacuterculo de Hacendados 1878-1917 Sevilla CSIC-Universidad de Sevilla-Diputacioacuten de Sevilla 2008 Sobre el desarrollo de la agricultura en Cuba veacutease Leida FERNAacuteNDEZ PRIETO Cuba Agriacutecola mito y tradicioacuten 1878-1920 Madrid 2005

40 Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER y Mercedes VALERO Historia del Jardiacuten Botaacutenico de La Habana Aranjuez Doce Calles 2000

41 Oacutescar ZANETTI LECUONA y Alejandro GARCIacuteA AacuteLVAREZ Caminos para el azuacutecar La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1987

42 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ y Leida FERNAacuteNDEZ PRIETO laquoCienciaraquo en Consuelo NARANJO OROVIO (ed) Historia de Cuba Madrid Doce Calles pp 475-504

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dos como los peninsulares Manuel Fernaacutendez de Castro Claudio Delgado Joseacute Benjumeda Gastoacuten Alonso y Cuadrado o al propio Santiago Ramoacuten y Cajal que fue miembro correspondiente de la institucioacuten y a los criollos Felipe Poey Juan Vilaroacute Luis Montaneacute Antonio y Ariacutestides Mestre y Carlos J Finlay43 En la Academia de Ciencias se debatioacute el darwinismo desde 1868 por Francisco de Friacuteas y Jacott II conde de Pozos Dulces soacutelo un antildeo antes habiacutea sido expuesta en Espantildea44 y en 1881 se discutioacute la teoriacutea de Carlos J Finlay sobre el agente transmisor de la fiebre amarilla Sus Anales (1864-1961) constituyeron un impor-tante medio de difusioacuten de las ideas cientiacuteficas en Cuba ocupaacutendose indistinta-mente de temas meacutedicos que de ciencia baacutesica o aplicada Ademaacutes la Academia contoacute con una importante biblioteca y un museo de ciencias naturales (1874) Entre sus colecciones hay que destacar los herbarios de Francisco Sauvalle las colecciones malacoloacutegicas de Carlos de la Torre y Rafael Arango y Molina asiacute como el material antropoloacutegico de las expediciones de Carlos de la Torre y de Luis Montaneacute La Academia como organismo consultivo tambieacuten jugoacute un papel importante ante epidemias introduccioacuten de enfermedades por inmigrantes me-dicina legal normas de farmacia anaacutelisis de aguas y estudio para combatir las plagas que dantildeaban los cultivos La Academia mantuvo relaciones con socieda-des e instituciones cientiacuteficas de Espantildea Francia Estados Unidos etc y participoacute en congresos y exposiciones internacionales como las de Filadelfia (1877) Pariacutes (1878 y 1880) Aacutemsterdam (1883) y Barcelona (1888)

II23 Las Sociedades Cientiacuteficas cubanas

Por los interesantes trabajos de Reinaldo Funes sabemos que el asociacionis-mo cientiacutefico fue otro importante medio para difundir las ideas cientiacuteficas y fo-mentar el progreso de la ciencia en la isla de Cuba45 La Sociedad Antropoloacutegica de la Isla de Cuba fundada en 1877 como una sociedad correspondiente de la Sociedad Antropoloacutegica Espantildeola fue una de las maacutes activa desde su creacioacuten y sin dudad ayudoacute a consolidar esta disciplina en la Isla46 Tuvo su sede en la Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales de La Habana siendo sus

43 Pedro M PRUNA Ciencia y cientiacuteficos en Cuba colonial La Real Academia de Ciencias de La Habana 1861-1898 La Habana Editorial Academia 2001

44 Pedro M PRUNA y Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ Darwinismo y sociedad en Cuba Siglo XIX Madrid CSIC 1989

45 Reinaldo FUNES MONZOTE El despertar del asociacionismo cientiacutefico en Cuba (1876-1920) Madrid CSIC 2004

46 Manuel RIVERO DE LA CALLE Actas Sociedad Antropoloacutegica de la isla de Cuba La Habana Comisioacuten Nacional Cubana de la UNESCO 1966 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ Actas y Resuacutemenes de Actas de la Sociedad Antropoloacutegica de la isla de Cuba en publicaciones perioacutedicas del siglo XIX La Habana Editorial Academia 1988 Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ El estigma del color Saberes y prejuicios sobre las razas en la ciencia hispano-cubana del siglo XIX Santa Cruz de Tenerife Idea 2 vols 2008

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primeros impulsores Luis Delmas Juan Santos Fernaacutendez Gabriel Pichardo y Vicente de la Guardia que constituyeron una comisioacuten para fomentar en la isla los estudios antropoloacutegicos La Sociedad fundoacute un Museo especialmente con las colecciones antropoloacutegicas y arqueoloacutegicas de Montaneacute y de Carlos de la Torre Fueron presidentes de la Sociedad Antropoloacutegica Felipe Poey (1877-1878) Antonio Mestre (1878-1879) Enrique Joseacute Varona (1879-1884) Joseacute Manuel Mestre (1884-1886) Antonio Bachiller y Morales (1886-1888) Luis Montaneacute y Dardeacute (1888-1889) y Juan Santos Fernaacutendez (1889-1892) Pero las difiacuteciles condi-ciones econoacutemicas y poliacuteticas que precedieron a la guerra del 95 la condenaron a desaparecer La Sociedad se dedicoacute a la antropologiacutea en un sentido muy amplio y aunque es evidente su inclinacioacuten hacia la antropologiacutea fiacutesica o bioloacutegica por la influencia francesa de la escuela de Paul Broca los asuntos de etnologiacutea etnogra-fiacutea arqueologiacutea y sociologiacutea estuvieron muy presentes en sus discusiones

La Sociedad de Estudios Cliacutenicos de La Habana tuvo tambieacuten su sede en la Academia de Ciencias Meacutedicas desde 1879 y fue creada por impulso directo de Serafiacuten Gallardo con la ayuda indirecta de la Sociedad Meacutedica de Socorros Mutuos a ella pertenecieron un grupo de meacutedicos como Carlos J Finlay Claudio Delgado Miguel Gordillo etc que publicaron diversos estudios de medicina en los Anales de esta nueva sociedad Esta se creoacute por influencia de una visita ex-tranjera a la isla de Cuba una comisioacuten norteamericana para el estudio de la fiebre amarilla en 1879 Poco despueacutes en combinacioacuten con la Academia de Ciencias Meacutedicas organizoacute el Primer Congreso Meacutedico Regional de la Isla de Cuba en la Habana en 1890 Esta sociedad se ocupoacute de la investigacioacuten cliacutenica de la fiebre amarilla con la figura de Finlay siempre presente el teacutetanos la gripe la viruela el coacutelera morbo asiaacutetico etc Muchos de sus resultados fueron publicados en los Archivos de la Sociedad de Estudios Cliacutenicos y sus discusiones tambieacuten aparecieron frecuentemente en otra importante revista meacutedica la Croacutenica Meacutedico-Quiruacutergica de La Habana Hay que destacar siempre la figura de Carlos J Finlay como el descubridor del agente vector o intermedio de la fiebre amarilla el mosquito Aedes aegypti en una nueva teoriacutea planteada por primera vez en la Academia de Ciencias cubana en 1881 y luego demostrada en 1899 tras la inva-sioacuten norteamericana de la Isla47

Como tercera institucioacuten destacable en este breve repaso hay que mencionar al Laboratorio Histobacterioloacutegico de la Habana e Instituto de Vacunacioacuten Antirraacutebica fundado en 1887 por el meacutedico Juan Santos Fernaacutendez y con Juan Nicolaacutes Daacutevalos como uno de sus principales colaboradores Este Laboratorio fue la primera institucioacuten dedicada a los estudios bacterioloacutegicos en Cuba con la in-troduccioacuten de la nueva teoriacutea de Louis Pasteur y el estudio cliacutenico de enfermeda-

Joseacute LOacutePEZ SAacuteNCHEZ Finlay El hombre y la verdad cientiacutefica La Habana Editorial Cientiacutefico-Teacutecnica 1987

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des animales y algunas humanas como la fiebre tifoidea y el teacutetanos Ademaacutes fue la primera en Ameacuterica en la produccioacuten de vacunas como la de la rabia creando tambieacuten en 1895 un suero antidifteacuterico

La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes bajo la direccioacuten de Andreacutes Poey creoacute en 1856 el Observatorio Fiacutesico Meteoacuterico de La Habana reconocido en su eacutepoca por los conocimientos que poseiacutea su director sobre todo sus novedosos estudios sobre la circulacioacuten de las nubes Ademaacutes de este observatorio los je-suitas crearon en el Colegio de Beleacuten un Observatorio meteoroloacutegico en 1859 que a partir de 1870 fue dirigido por el sacerdote Benito Vintildees Martorell desta-cado por sus aportaciones al estudio de los huracanes en Cuba

II24 Las Ciencias Naturales en Cuba en el siglo XIX

Las Ciencias Naturales en Cuba durante el siglo XIX estuvieron marcadas de-finitivamente por la figura y la obra de Felipe Poey Aloy (1799-1891) formado en la zoologiacutea francesa couveriana y que ya en 1832 publicoacute una relevante obra de entomologiacutea Centuria de los Lepidoacutepteros de la Isla de Cuba Entre 1851 y 1858 publicoacute unas Memorias sobre la Historia Natural de la Isla de Cuba poco despueacutes participaba en las encendidas discusiones sobre el evolucionismo y co-laboraba con algunos artiacuteculos en la Sociedad Espantildeola de Historia Natural pero la culminacioacuten de su carrera tuvo lugar con la presentacioacuten en la Exposicioacuten Universal de Aacutemsterdam en 1883 su Ictiologiacutea Cubana que recibioacute la medalla de oro y fue comprada por el gobierno espantildeol para una futura edicioacuten que nun-ca llegoacute48 Con el sabio Poey colaboroacute tambieacuten el sevillano Miguel Rodriacuteguez Ferrer autor de la obra Naturaleza y civilizacioacuten de la grandiosa Isla de Cuba (1876-1887) quien realizoacute algunas excavaciones arqueoloacutegico-antropoloacutegicas en la parte oriental de Cuba en la cueva del Indio cerca de la punta de Maisiacute bus-cando al hombre primitivo habitante de la Isla encontrando unos restos oacuteseos que en parte donoacute al Museo de la Universidad de La Habana y en parte al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid49

A la figura de Poey hay que antildeadir la presencia en Cuba desde 1839 de un grupo de naturalistas alemanes que seguiacutean las huellas de Alexander von Humboldt en el estudio de la naturaleza americana Eduard Otto Luis Pfeiffer y Juan Cristoacutebal Gundlach Gundlach era miembro corresponsal de la Sociedad de Historia Natural de Kassel y con sus colecciones confeccionoacute un importante Museo de historia natural Sus aportaciones en zoologiacutea se publicaron en varias obras Contribucioacuten a la Ornitologiacutea Cubana (1876) Contribucioacuten a la erpetologiacutea

48 Rosa Mordf GONZAacuteLEZ Felipe Poey Estudio biograacutefico La Habana Editorial Academia 1999 49 Manuel RIVERO DE LA CALLE y Miguel Aacutengel PUIG-SAMPER laquoAportes de Miguel

Rodriacuteguez Ferrer a la antropologiacutea cubanaraquo Revista de Indias LII nuacutem 194 1992 pp 195-201

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(sic) cubana (1880) Contribucioacuten a la entomologiacutea cubana (1881)50 Luis Pfeiffer y Eduard Otto efectuaron varias exploraciones durante su estancia en Cuba co-lectando muchos especiacutemenes y realizando numerosas herborizaciones Pfeiffer publicoacute varias obras sobre malacologiacutea cubana En los estudios de ornitologiacutea destacoacute Juan Lembeye que publicoacute un libro sobre las aves de Cuba con ilustra-ciones similares a las muy conocidas de John James Audubon

En el aacutembito de las ensentildeanzas secundarias los Institutos de La Habana y de Matanzas contaron con las colecciones y la ensentildeanza de figuras destacadas de las ciencias naturales como Juan Cristoacutebal Gundlach Manuel Presas y Carlos de la Torre Quizaacute junto a la medicina fueron las ciencias naturales las que tuvieron un mayor desarrollo en Cuba en esta eacutepoca En cuanto a la labor cientiacutefica de la Universidad de la Habana hay que mencionar que la ensentildeanza de la zoologiacutea es-tuvo a cargo primero de Felipe Poey y maacutes tarde de Juan Vilaroacute y Carlos de la Torre en tanto que la caacutetedra de antropologiacutea era desempentildeada por Felipe Poey hasta que en 1899 la desempentildeoacute Luis Montaneacute y la de Paleontologiacutea Estratigraacutefica era ocupa-da por Francisco Vidal y Careta La caacutetedra de Fitografiacutea y Geografiacutea botaacutenica estu-vo ocupada en primer lugar por el peninsular Joseacute Planellas y Llanos y maacutes tarde por Joseacute Eduardo Ramos Machado y Manuel Goacutemez de la Maza sucesivamente51

Respecto a la posible originalidad del caso cubano en el contexto antillano en lo que se refiere a los primeros intentos de modernizar la sociedad a traveacutes de los adelantos cientiacutefico-teacutecnicos podemos decir que Espantildea buscaba viacuteas de modernizacioacuten desde las primeras reformas borboacutenicas con algunos resultados brillantes en el terreno acadeacutemico y cientiacutefico casi siempre al margen de la Universidad y maacutes deacutebiles en el econoacutemico que en parte se trasplantaron a los territorios coloniales americanos El movimiento reformista se concretoacute en el aacutembito de la ciencia y de la teacutecnica en un fenoacutemeno de expansioacuten en el uacuteltimo tercio del siglo XVIII que se plasmoacute en el enviacuteo de expediciones cientiacuteficas para el reconocimiento de los recursos naturales y su control y en otras maacutes permeables a la sociedad civil encargadas de la transmisioacuten de la ideologiacutea ilustrada y de promover determinadas reformas en los sistemas productivos como las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes nacidas en Ameacuterica cuando en la metroacutepoli comenzaban su decadencia Tambieacuten se crearon instituciones acadeacutemicas de nuevo cuntildeo similares a las creadas en la Peniacutensula jardines botaacute-nicos laboratorios quiacutemicos gabinetes de historia natural escuelas de mineralo-giacutea etc que sobre todo tuvieron fuerza en Cuba hasta la llegada de los nortea-mericanos momento en que la historia cubana cambioacute su destino

50 Wilfried DATHE y Rosa Mordf GONZAacuteLEZ Johann Christoph Gundlach (1810-1896) Un natu-ralista en Cuba Marburg an der Lahn Basilisken-Presse 2002

51 Francisco PELAYO laquoConstruir y controlar la ciencia El fomento oficial de las ciencias natura-les en Cuba durante la segunda mitad del siglo XIXraquo Ibero-Americana Pragensia Supplementum 9 2001 pp 145-155

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15 ENSENtildeANZA E INSTITUCIONES EDUCATIVAS EN CUBA

(SIGLOS XVIII-XIX)

JUAN FRANCISCO BALTAR RODRIacuteGUEZ

Universidad de Zaragoza

I INTRODUCCIOacuteN

Existe una gran documentacioacuten en los archivos espantildeoles acerca de asuntos educativos y culturales para Cuba en el siglo XIX Se trata de un tema que preocu-paba a las autoridades espantildeolas en la Peniacutensula y en la Isla Podemos realizar una siacutentesis de la ensentildeanza e instituciones educativas en Cuba durante los si-glos XVIII y XIX gracias a diversas obras realizadas a un lado y otro del Oceacuteano1

1 Entre otras podemos destacar Rolando BUENAVILLA RECIO (et al) Historia de la pedago-giacutea en Cuba La Habana 1995 Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la instruccioacuten puacuteblica de la isla de Cuba La Habana 1859 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ laquoNotas sobre la educacioacuten puacuteblica en Cuba 1816-1863raquo en Jahrbuch fuumlr Geschichte von Staat Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas nordm 21 (1984) pp 265-282 Justo A CHAVEZ RODRIacuteGUEZ Bosquejo histoacuterico de las ideas educativas en Cuba La Habana 1996 Gregorio DELGADO GARCIacuteA laquoDesarrollo histoacuterico de la ensentildeanza meacute-dica superior en Cuba desde sus oriacutegenes hasta nuestros diacuteasraquo en Educacioacuten Meacutedica Superior vol 18 nordm 1 La Habana (enero-marzo 2004) Juan Miguel DIHIGO La Universidad de la Habana bosquejo histoacuterico La Habana 1916 Santiago GARCIacuteA SPRING La ensentildeanza popular en Cuba desde el Descubrimiento hasta nuestros diacuteas La Habana 1926 D GONZAacuteLEZ Y GUTIEacuteRREZ La ensentildeanza primaria en Cuba prerrepublicana La Habana 1938 Joseacute F MARTIacuteNEZ DIacuteAZ Historia de la educacioacuten puacuteblica en Cuba Pinar del Riacuteo 1943 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramar (1838-1898)raquo en Historia de la Educacioacuten vol 17 (1998) pp 181-203 Gabriela OSSENBACH SAUTER laquoPoliacutetica educativa espantildeola para la isla de Cuba en el siglo XIX (1837-1868)raquo en Historia de la Educacioacuten Revista interuniversitaria 2 (1983) pp 263-273 Elfio PEacuteREZ FIGUEIRAS laquoLa inspeccioacuten escolar en Cuba breve resentildea histoacutericaraquo en Revista de Ciencias de la Educacioacuten Instituto Calasanz de Ciencias de la Educacioacuten nordm 163 (Madrid 1995) pp 347-358 E PEacuteREZ TEacuteLLEZ Historia de la pedagogiacutea en Cuba La Habana 1945 Renate SIMPSON La educacioacuten superior en Cuba bajo el colonialismo espantildeol La Habana 1984

Juan Francisco Baltar Rodriacuteguez

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Durante el siglo XVIII la situacioacuten educativa cubana era precaria entre esa exten-dida oscuridad destaca alguacuten hecho concreto como la fundacioacuten de la Universidad de La Habana en 1728 por la Orden de los Dominicos siguiendo la tradicioacuten espantildeola en las Indias Las circunstancias cambiaron algo durante la centuria siguiente La preocupacioacuten por la instruccioacuten y la educacioacuten que existioacute en la Espantildea del siglo XIX tambieacuten se trasladoacute a Cuba donde tanto los elementos crio-llos vinculados a movimientos separatistas como la floreciente burguesiacutea recla-maron instituciones educativas y culturales propias para la Isla

La poliacutetica educativa en Cuba abarca dos grandes periodos histoacutericos Hasta 1837 el Estado no se hizo cargo de la educacioacuten puacuteblica La ensentildeanza estaba encomendada a las entidades religiosas y las instituciones privadas La ensentildeanza de las primeras letras corriacutea a cargo de los paacuterrocos o de los religiosos En cuanto al contenido quedaba reducido a leer contar y rezar salvo en algunas escuelas como las de las ursulinas en La Habana y Puerto Priacutencipe2 la Academia Calasancia y las de la Sociedad Econoacutemica Otros centros de educacioacuten existentes eran el de San Cristoacutebal y el Salvador vinculados a la obra de Joseacute Luz y Caballero el de San Fernando Buena Vista San Francisco de Regla Todos ellos insuficien-tes A partir de 1837 Espantildea generoacute una legislacioacuten especial para los territorios de ultramar incluyendo tambieacuten los aspectos educativos

II LA EDUCACIOacuteN IMPARTIDA POR CLEacuteRIGOS

En las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII en Cuba habiacutea cerca de mil sacerdotes diocesanos y religiosos para atender a una poblacioacuten que podiacutea llegar a las 170000 personas Estos cleacuterigos teniacutean una formacioacuten intelectual aceptable Se habiacutean educado en la Universidad de San Jeroacutenimo o en los centros de estudio de las oacuterdenes religiosas En los conventos de las diversas oacuterdenes ndashSan Agustiacuten Merced San Francisco Nuestra Sentildeora de la Consolacioacutenndash se impartiacutea una for-macioacuten en filosofiacutea y teologiacutea latiacuten gramaacutetica El colegio-seminario de los jesui-tas el de San Carlos y San Ambrosio3 alcanzoacute merecida fama y el de los domi-

Enrique SOSA y Alejandrina PENABAD FELIX Historia de la Educacioacuten en Cuba 2001 E J VARONA La instruccioacuten puacuteblica en Cuba La Habana 1901 Raquel VINAT DE LA MATA Luces en el silencio educacioacuten femenina en Cuba (1648-1898) La Habana 2005

2 Se habiacutean establecido en 1819 procedentes de Nueva Orleans Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la instruccioacuten puacuteblica de la isla de Cuba p 7

3 En el siglo XVII se fundoacute el colegio de San Ambrosio por los padres belemitas donde se beca-ba a doce alumnos que quisieran seguir la carrera eclesiaacutestica Fue germen del seminario de San Carlos Cuando se establecen los jesuitas en La Habana en 1724 se hicieron cargo del colegio refun-dido el de San Ambrosio y San Carlos Se mantuvieron las becas En el colegio se estudiaba huma-nidades y filosofiacutea para obtener el tiacutetulo de bachiller Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ Joseacute M PEacuteREZ CABRERA Juan J REMOS y Emeterio S SANTOVENIA Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II La Habana 1952 p 301

Ensentildeanza e inst ituciones educativas en Cuba (s iglos x v i i i -x i x )

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nicos el de San Basilio y San Isidro seriacutea la base para la fundacioacuten de la Universidad de La Habana en el siglo XVIII4

A finales del siglo XVIII el nivel de analfabetismo era muy alto en la Isla Asiacute se recoge de informes como el presentado por fray Feacutelix Gonzaacutelez a peticioacuten de la Sociedad Econoacutemica sobre el nuacutemero y situacioacuten de las escuelas en La Habana soacutelo habiacutea 39 escuelas de las cuales soacutelo 7 eran de varones Aunque hubo iniciati-vas de benefactores particulares para fundar escuelas de ensentildeanza elemental por ejemplo la escuela gratuita creada en 1712 por el vecino de Remedios Juan Conyedo ndashque tambieacuten fundoacute otra en 1757 en la ermita del Carmenndash la iniciativa de 1754 de Diego Aacutelvarez en Santiago de Cuba la del negro Doroteo Barba la que se fundoacute en 1771 en Matanzas la de Arriaga en Remedios o las dos escuelas constituidas en 1785 en Camaguumley5 sin embargo la iniciativa sobre la fundacioacuten de escuelas para nintildeos recayoacute baacutesicamente en la Iglesia En el siglo XIX en 1817 las escuelas de los conventos seriacutean reconocidas como puacuteblicas por el Estado y desde 1844 esos cen-tros se financiariacutean total o parcialmente con cargo al Estado o a los ayuntamientos Pero esto no significoacute la desaparicioacuten de la ensentildeanza impartida por religiosos

Asiacute en los conventos de franciscanos habiacutea escuelas de primeras letras Ya desde la llegada de los franciscanos a Cuba en el siglo XVI se habiacutea establecido esta costumbre En siete de los nueve conventos existentes en 1775 existiacutean escuelas de primeras letras La Habana Guanabacoa Bayamo Camaguumley Santiago Sancti-Spiritus y Villaclara y en algunos tambieacuten se ensentildeaba Gramaacutetica El nivel de ensentildeanza era muy elemental ndashse ensentildeaba a leer contar y escribirndash pero con el tiempo en algunas escuelas como las de La Habana y de Villaclara se introdujeron nuevos programas y meacutetodos de ensentildeanza En el de Villaclara adonde llegaron los franciscanos en 1730 se creoacute el Instituto-Escuela de Nuestra Sentildeora de los Dolores que en 1821 teniacutea 131 alumnos Alliacute para esti-mular a los alumnos se les dividiacutea en bandos o imperios de romanos y cartagine-ses Con los decretos de desamortizacioacuten exclaustracioacuten y supresioacuten que se lle-varon a efecto en 1841 todo eso desaparecioacute Los franciscanos fueron congregados en Guanabacoa y Trinidad Luego pasaron a Santiago de Cuba donde poco a poco se extinguioacute la comunidad6 Los franciscanos volvieron a Cuba en 1887 se res-tauraron los conventos de La Habana y Guanabacoa pero no reanudaron la labor educativa que habiacutean realizado anteriormente7

4 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ laquoNotas sobre la educa-cioacuten puacuteblica en Cuba 1816-1863raquo p 266

5 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II p 301 6 Rafael MOTA MURILLO laquoLa educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas Los franciscanos en Ameacuterica y

Filipinasraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 239-243 y 242-243

7 Rafael MOTA MURILLO laquoLa educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas La ensentildeanza en Filipinasraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 518-522 y 519

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Otra orden religiosa la de los escolapios tuvo un destacado papel en la edu-cacioacuten cubana singularmente con la figura del padre escolapio Ramoacuten Otero El padre Otero habiacutea nacido en Madrid el 16 de agosto de 1779 se trasladoacute a Ameacuterica En 1818 desde Veracruz solicitoacute y obtuvo la secularizacioacuten y un antildeo despueacutes fundoacute en La Habana la Academia Calasancia colegio de primera y se-gunda ensentildeanza que destacoacute en Cuba por su calidad cuando soacutelo habiacutea escuelas de nintildeos el seminario de San Carlos y la Universidad La Academia teniacutea alum-nos internos y externos Otero habiacutea sido director del colegio escolapio de Getafe organizoacute las ensentildeanzas de la Academia Calasancia siguiendo el modelo del colegio madrilentildeo y se convirtioacute en precursor de las escuelas piacuteas que se es-tablecieron con posterioridad Otero dirigioacute la Academia probablemente has-ta 1830 Junto con el Colegio de Buenavista fueron los mejores centros de ense-ntildeanza cubanos durante el primer tercio del siglo XIX Al desaparecer la Academia se constituyeron tres colegios que tambieacuten fueron de los mejores en Cuba

En 1833 llegaron a Cuba otros escolapios que con la ayuda del franciscano fray Joseacute Espiacute fundaron el Liceo Calasancio del Priacutencipe en Puerto Priacutencipe o Camaguumley en 1858 renombrado Colegio de Escuelas Piacuteas Era un centro de se-gunda ensentildeanza con estudio del latiacuten matemaacuteticas fiacutesica retoacuterica y humanida-des Tambieacuten se ensentildeaba Filosofiacutea y Loacutegica rudimentos del Derecho y Economiacutea poliacutetica ndashsiguiendo los textos redactados por el padre Valerandash muacutesica y dibujo Fue el centro de ensentildeanza maacutes importante del centro de la Isla y por el pasaron buena parte de los hijos de la mejor sociedad cubana El padre escolapio Gaspar Comas llegoacute a Cuba en 1837 y dirigioacute la escuela popular unitaria de primeras le-tras de Bayamo desde 1845 a 1850 alliacute estudioacute el que seriacutea primer presidente de la Repuacuteblica de Cuba Tomaacutes Estrada Palma8

III LA EDUCACIOacuteN Y LA SOCIEDAD ECONOacuteMICA DE AMIGOS DEL PAIacuteS

Especial relevancia tuvo por su actividad de fomento la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes fundada en Cuba por Decreto de 6 de junio de 1792 con sede en el Palacio de Gobierno y bajo la presidencia del Capitaacuten General Don Luis de las Casas Desde el primer momento la Sociedad mostroacute su intereacutes por el fomento de la instruccioacuten puacuteblica Se hizo cargo de las denominadas escuelas patrioacuteticas Se solicitoacute a la Sociedad Econoacutemica de Madrid sus reglamentos y disposiciones que se antildeadieron como apeacutendices a los estatutos de la Sociedad cubana

8 Antonio MOLINA MEMIJE laquoLa educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas Los escolapios en Ameacutericaraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 243-258 pp 246-247 Pedro ALONSO MARANtildeOacuteN laquoLa Iglesia educadora y el control estatal de la institucioacuten docente en Cuba el caso particular de las Escuelas Piacuteas en el siglo XIXraquo en Analecta Calasanctiana nordm 69 (enero-junio 1993) pp 9-76

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La Sociedad Econoacutemica promovioacute una encuesta para conocer el estado de la ense-ntildeanza en la Isla y proponer medidas de mejora Se contaron cerca de 40 escuelas que formaban a unos 1700 nintildeos La Sociedad promovioacute la fundacioacuten de nuevas escuelas la inspeccioacuten regular de la ensentildeanza la fijacioacuten de criterios que debiacutean reunir los maestros ofrecioacute premios para reconocer a los mejores profesores9

A comienzos del siglo XIX en el seno de la Sociedad se designoacute una comisioacuten de cuatro socios con la misioacuten de redactar un reglamento aprobado el 23 de enero de 1809 con una Junta de gobierno de escuelas con un diputado de la sociedad cada mes que establecioacute medidas incentivadoras para los maestros con premios y exaacutemenes10 En la Sociedad se constituyoacute una clase de Ciencias y Artes que posteriormente dariacutea paso a una Seccioacuten de Educacioacuten ya existente en 1816 y presidida por Alejandro Ramiacuterez Ese mismo antildeo se realizoacute un censo escolar con resultados lamentables Eran muy pocos los nintildeos escolarizados y entre los de color praacutecticamente ninguno En 1824 el Ayuntamiento concedioacute una pensioacuten de 100 pesos mensuales a la Sociedad como preacutestamo y en 1833 el conde de Villanueva la cantidad de 8000 pesos con la que la Sociedad creoacute 13 escuelas de nintildeos y 9 de nintildeas aumentando el nivel de seleccioacuten de los maestros11

Sin embargo a pesar de estos esfuerzos la situacioacuten de la ensentildeanza especial-mente la primaria continuoacute en un estado de precariedad ya que la Sociedad contaba con recursos limitados para fundar escuelas puacuteblicas Soacutelo las escuelas privadas mantenidas por las oacuterdenes religiosas y algunos maestros laicos com-pletaban la oferta realizada por la Sociedad Econoacutemica Relevantes personalida-des eclesiaacutesticas como Juan Joseacute Diacuteaz de la Espada obispo de la Habana desde comienzos de siglo hasta su fallecimiento en 1832 formaron parte tambieacuten de la Real Sociedad Econoacutemica Este cleacuterigo ilustrado trabajoacute con ahiacutenco por la cultura y la educacioacuten en Cuba

En la Sociedad Econoacutemica promotora del pensamiento ilustrado en Cuba con la colaboracioacuten puntual de algunas autoridades se realizaron planes e informes12

sobre el estado de la educacioacuten se promovieron y crearon escuelas gratuitas se formaron maestros ndashen 1841 hay una iniciativa para crear una Escuela Normal de Maestrosndash se intentaron introducir nuevas metodologiacuteas pedagoacutegicas como la

9 Por ejemplo el convocado en 10 de diciembre de 1801 para el maestro que presentara cuatro nintildeos instruido en gramaacutetica ortografiacutea y cuatro reglas que no pasaran de 15 antildeos Se presentaron dos maestros de color Lorenzo Meleacutendez teniente de granaderos pardos y Mariano Moya de la misma clase Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la instruc-cioacuten puacuteblica de la isla de Cuba p 8

10 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 388 11 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 388 12 Por ejemplo el de 1836 con datos estadiacutesticos sobre el estado de la ensentildeanza en Cuba

Puede verse en Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la ins-truccioacuten puacuteblica de la isla de Cuba p 12

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pestalozziana13 o la lancasteriana14 Por ejemplo en 1828 Francisco Arango y Parrentildeo firmoacute un plan de estudios para la Universidad de La Habana en el que se incidiacutea maacutes en los aspectos cientiacuteficos y praacutecticos proponiendo la creacioacuten de caacutetedras de matemaacuteticas naacuteutica quiacutemica y fiacutesica Arango tuvo la iniciativa para que se creasen escuelas primarias siguiendo el sistema lancasteriano apor-tando 8000 pesos para constituir una escuela primaria gratuita en Guumlines A pesar de estos esfuerzos de Espada OrsquoGaban y Justo Velez15 no se implantoacute el sistema lancasteriano A finales del siglo XIX en 1885 la biblioteca de la Sociedad contaba con maacutes de 22000 voluacutemenes y desde 1800 editaba nueve revistas en La Habana16

IV LA NORMATIVA DE EDUCACIOacuteN PARA ULTRAMAR

Durante el siglo XIX la poliacutetica educativa de los gobiernos liberales espantildeoles siguiendo el modelo franceacutes persiguioacute el efectivo control de la ensentildeanza por el Estado la centralizacioacuten y la progresiva secularizacioacuten Este modelo tambieacuten afectoacute a los territorios de ultramar como Cuba aunque manteniendo algunas particularidades Las Constituciones de 1837 y 1845 habiacutean relegado a esos terri-torios a un tratamiento de colonias estableciendo que en ellos regiriacutean leyes es-peciales Desde el punto de vista normativo tenemos que destacar que a partir de la Constitucioacuten de 1837 se establecioacute un reacutegimen especial para la educacioacuten en las provincias de Ultramar a traveacutes del correspondiente Ministerio y los go-bernadores En 1832 una Ley regulaba la Instruccioacuten Puacuteblica para Cuba y Puerto Rico distinguiendo la educacioacuten primaria secundaria y la superior con una Junta de Inspeccioacuten compuesta por doce personas a eleccioacuten del Capitaacuten General La aplicacioacuten praacutectica fue escasa seguacuten reflejan los censos de los antildeos siguientes a pesar de los esfuerzos de la Junta por seleccionar textos y maestros establecer meacutetodos de ensentildeanza y revisar el curriacuteculo docente

Esta misma estructura se establece en una Real Orden de 29 de diciembre de 1841 que comunicaba al Capitaacuten General de la Isla la Ley Escolar para Cuba donde se estableciacutea que la ensentildeanza quedariacutea en manos de una Junta Inspectora

13 El obispo Espada propuso el enviacuteo a Espantildea del sacerdote Juan Bernardo OrsquoGaban para es-tudiar en el Instituto Pestalozziano de Madrid A su regreso a Cuba fue un firme defensor el autoa-prendizaje Espada propuso premiar a los mejores maestros y concederles el tiacutetulo de amigos del paiacutes Quizaacute de aquiacute viniera la denominacioacuten de amigas como eran conocidas las maestras en Cuba en aquella eacutepoca Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 383

14 Tambieacuten por iniciativa del obispo Espada Aunque fracasoacute en su intento sirvioacute de modelo para el proyecto posterior de Luz y Caballero en el Instituto Cubano Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 384

15 El licenciado Justo Veacutelez era director del colegio de San Carlos 16 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ Notas sobre la educa-

cioacuten puacuteblica en Cuba p 267 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 388

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de Instruccioacuten presidida por el mismo Capitaacuten General17 Tambieacuten se disponiacutea la fundacioacuten de un nuacutemero suficiente de escuelas de primera ensentildeanza y entre otras cosas la gratuidad de la ensentildeanza para los nintildeos pobres En el censo de 1841 la poblacioacuten de la Isla supera el milloacuten de habitantes con un 40 de blancos y un 60 de color aproximadamente18

Unos antildeos maacutes tarde se aproboacute el 27 de octubre de 1844 un Plan general de Instruccioacuten Puacuteblica para las islas de Cuba y Puerto Rico En general la poliacutetica iniciada en 1837 se basoacute en una cierta desconfianza hacia el estamento criollo El gobernador de la Isla Geroacutenimo Valdeacutes (1840-1842) habiacutea enviado al ministro de Ultramar un informe reservado abogando por la centralizacioacuten de la ensentildeanza y aconsejando separar a la Sociedad Econoacutemica de esta funcioacuten19 Los cubanos no teniacutean represen-tacioacuten en las Cortes desde 1837 y buena parte de la sociedad criolla se orientoacute hacia los Estados Unidos en detrimento de Espantildea alimentando movimientos de insurrec-cioacuten La influencia econoacutemica y cultural hizo que muchos cubanos se formaran en las escuelas secundarias y universidades de los Estados Unidos

El Plan de 1844 basado en la legislacioacuten peninsular de instruccioacuten primaria de 1838 impulsada por el marqueacutes de Someruelos y el Arreglo provisional de 1836 para la segunda ensentildeanza sentaron las bases de la educacioacuten en Cuba hasta 1863 cuando se aplica la Ley Moyano de 1857 erigiendo institutos de Segunda Ensentildeanza y reformando la Universidad En ese antildeo 1863 se crea el ministerio de Ultramar por el marqueacutes de Miraflores y con fecha de 15 de julio se publica el Plan de Instruccioacuten Puacuteblica de la Isla de Cuba Todos los asuntos referentes a las posesiones de Espantildea en Cuba Puerto Rico y Filipinas se orien-taron a traveacutes del Ministerio de Ultramar tambieacuten la educacioacuten Se intentoacute con el ministro Joseacute Gutieacuterrez de la Concha la adaptacioacuten a Cuba de las reformas educativas aplicadas en la Peniacutensula con la intencioacuten de atraer a las eacutelites cuba-nas que habiacutean optado por orientar la educacioacuten de sus hijos hacia instituciones de los Estados Unidos20

La materia educativa hasta la creacioacuten de las diputaciones provinciales dependiacutea directamente del gobernador poliacutetico de la Habana luego de la Junta Superior de Instruccioacuten Puacuteblica en la que entraba el rector de la Universidad como vocal pero que estaba tambieacuten presidida por el Gobernador a quien compete por ejemplo la selec-cioacuten de los libros de texto En el Plan de Instruccioacuten de 1844 en el artiacuteculo 21 se

17 La Inspeccioacuten de Instruccioacuten Puacuteblica se reestablece en 1866 con la misioacuten de controlar los meacutetodos de ensentildeanza de los maestros los libros de texto que se seleccionaban y el contenido de la docencia Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo p 201

18 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ laquoNotas sobre la edu-cacioacuten puacuteblica en Cubaraquo p 268

19 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 407 20 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramar (1838-1898)raquo

en Historia de la Educacioacuten vol 17 (1998) pp 181-203 p 185

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regula el uso de libros de texto en la Universidad y en la reforma de 1863 se ampliacutea este aspecto a la ensentildeanza primaria y secundaria ya que todos los estudios se de-biacutean seguir con el apoyo de determinados manuales por ejemplo en Gramaacutetica castellana y Ortografiacutea los sentildealados por la Real Academia Espantildeola La Inspeccioacuten de Estudios con la aprobacioacuten posterior del Gobernador indicaba queacute libros ndashno maacutes de seis por asignatura en primaria y tres en secundariandash podiacutean servir de lectura con arreglo a su conveniencia moral y seguacuten los conocimientos cientiacuteficos e industriales que aportaban Los de doctrina cristiana debiacutean ser aprobados por los obispos de las respectivas dioacutecesis Cuando no habiacutea libros de texto apropiados como sucediacutea en la Peniacutensula el Gobernador podiacutea convocar concursos puacuteblicos para seleccionar un texto Tambieacuten le corresponde al Gobernador inspeccionar el cumplimiento de esta normativa asiacute como reprimir el uso de libros no autorizados21

Por entonces en 1847 seguacuten el Censo las escuelas habiacutean aumentado en nuacutemero de 64 en cinco antildeos pero soacutelo un tercio de los nintildeos reciben ensentildeanza gratuita satisfecha por las autoridades municipales sociedades patrioacuteticas y diputaciones22 En 1851 del importe total de la educacioacuten primaria en Cuba 166042 pesos los alumnos pagaban el 74 123011 y el resto se cubriacutea median-te subvenciones En 1836 la poblacioacuten infantil cubana era de cerca de 100000 y los nintildeos escolarizados no alcanzaban el 10 En 1851 el nuacutemero de nintildeos habiacutea aumentado a 140000 pero el porcentaje de escolarizados seguiacutea sin llegar a 1 de cada 10 Los ayuntamientos en quienes se hace descansar financieramente el mantenimiento de las escuelas careciacutean de recursos econoacutemicos lo que provo-caba retrasos en el pago a los maestros Cuatro antildeos despueacutes se habiacutean fundado 92 nuevas escuelas llegando a las 37823 En el Censo realizado en 1861 el nuacutemero de escuelas en Cuba era de 285 municipales y 170 privadas eran algo maacutes de 17500 los nintildeos escolarizados la mitad becados por los ayuntamientos el nivel de analfabetismo rondaba el 70 entre la poblacioacuten blanca y era del 881 entre la de color Frecuentemente la ensentildeanza primera dirigida a los nintildeos de color se centraba en aspectos formativos morales y religiosos Los negros y mu-latos formaban un grupo social fundamentalmente urbano Estaban situados en el estrato maacutes bajo de la sociedad cubana Desempentildeaban determinados oficios especiacuteficos como la plateriacutea la muacutesica o la escultura La educacioacuten de la pobla-cioacuten de color fue un asunto debatido a lo largo del siglo XIX cubano con influen-

21 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo pp 200-201

22 En 1860 de cerca de 17500 alumnos algo maacutes de 10000 eran de pago Muy pocos alumnos de color pagaban Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ Notas sobre la educacioacuten puacuteblica en Cuba p 277

23 Paulino CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ Notas sobre la educa-cioacuten puacuteblica en Cuba p 268

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cias de las teoriacuteas antropoloacutegicas sobre la inferioridad de determinadas razas24 En la legislacioacuten educativa liberal se incluiacutea a los nintildeos de color pero a criterio de los gobernadores se podriacutea adaptar creando por ejemplo escuelas separadas para nintildeos de color libres mientras que la educacioacuten de los negros esclavos de-pendiacutea de sus amos y como hemos dicho se circunscribiacutea muchas veces a una instruccioacuten religiosa y moral

Desde 1834 al igual que sucediacutea en Espantildea se establecieron las llamadas Comisiones de Instruccioacuten Puacuteblica para seguir el funcionamiento de las escuelas de primeras letras compatible con la actuacioacuten de las sociedades locales Los planes de estudios de la ensentildeanza primaria se asimilaron con los seguidos en la Peniacutensula Las materias de ensentildeanza eran las elementales junto con estudios de fiacutesica y quiacute-mica historia natural dibujo geografiacutea e historia Estas uacuteltimas asignaturas tuvie-ron una gran importancia en el desarrollo de la conciencia nacional cubana espe-cialmente a partir de la deacutecada de los 60 coincidiendo con el gran desarrollo econoacutemico de la Gran Antilla En efecto el estudio de la historia y geografiacutea cuba-na tanto en la ensentildeanza primaria como en la formacioacuten de nuevos maestros ar-ticularon la imagen de un pasado y espacio comuacuten Desde 1863 la Geografiacutea e Historia de Cuba se configuroacute como una asignatura con contenido propio25

El Plan de 1844 fijoacute la ensentildeanza en tres niveles ndashprimario secundario y uni-versitario o superiorndash creoacute una Inspeccioacuten de Estudios comisiones provinciales y locales de instruccioacuten primaria para controlar el cumplimiento de la obligato-riedad de la ensentildeanza se establecioacute que en todos los pueblos con al menos cien vecinos debiacutea existir una escuela elemental completa y otras incompletas en las poblaciones menores La aplicacioacuten del Plan de 1844 durante el mandado del capitaacuten general OrsquoDonnell supuso una mejora de la ensentildeanza en toda la Isla si bien el peso de la escolarizacioacuten recayoacute en instituciones mantenidas por la inicia-tiva privada en 1851 cerca de las tres cuartas partes de las escuelas de primera ensentildeanza eran privadas En los antildeos siguientes la poblacioacuten escolarizada au-mentoacute significativamente entre 1847 y 1860 y uno de los aspectos maacutes impor-tantes en la poliacutetica educativa la formacioacuten de los maestros se mejoroacute con la creacioacuten a partir de 1857 de una Escuela Normal dirigida por los escolapios en Guanabacoa26 Los primeros intentos veniacutean de unos antildeos antes y el proyecto recibioacute un gran impulso durante el gobierno del general Gutieacuterrez de la Concha

24 Sobre estas connotaciones racistas basta presentar aquiacute el comentario de Bachiller Morales sobre la existencia de algunas escuelas de nintildeas dirigidas por personas de color laquohellipla raza maacutes envilecida y la maacutes ignorante ensentildear a la caucaacutesicaraquo Antonio BACHILLER MORALES Apuntes para la historia de las letras y de la instruccioacuten puacuteblica de la isla de Cuba p 7

25 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN La instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramar pp 194-196 26 Pedro ALONSO MARANtildeOacuteN laquoLa Escuela Normal de Guanabacoa y su Reglamento interior

para los alumnosraquo en Analecta Calasanctiana nordm 70 (julio-diciembre 1993) pp 295-318 El primer director fue el Padre Collazo cubano formado en Barcelona Le sucedioacute el espantildeol Padre Joffre Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 409

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que en 1852 el 2 de marzo habiacutea publicado un Decreto y Reglamento en la Gaceta de la Habana organizando un Seminario para maestros que realmente era una Escuela Normal27

Efectivamente era un centro muy necesario para corregir las deficiencias en la formacioacuten del profesorado y la modernizacioacuten de los meacutetodos de ensentildeanza Hasta entonces la condicioacuten de maestro se adquiriacutea realizando un examen ante un tribunal cuyos miembros la mayoriacutea de las veces no perteneciacutean a la profe-sioacuten A partir de 1857 los futuros maestros se formaron durante dos cursos si-guiendo el plan de estudios aplicado en la Peniacutensula e incluso estudiando las materias que cursaban los maestros superiores Habiacutea futuros maestros pensio-nados por los ayuntamientos cubanos y alumnos externos desde los 14 a los 30 antildeos Saliacutean cada antildeo promociones con un promedio de 18 maestros A pesar de esta iniciativa durante la segunda mitad del siglo XIX hubo una carencia de maes-tros en la Isla por lo que paralelamente continuoacute la praacutectica de habilitar a los maestros mediantes exaacutemenes ante tribunales especiacuteficos donde se les examina-ba de cuestiones de la instruccioacuten elemental es decir escritura y lectura aritmeacute-tica sistema meacutetrico decimal ortografiacutea y gramaacutetica urbanidad y geografiacutea28

Entre 1816 y 1860 siguiendo la informacioacuten de los censos el nuacutemero de es-cuelas pasoacute de 192 a 455 y de 6920 alumnos a 17251 Predominaban las escue-las para nintildeos blancos frente a las de negros Aquellas eran casi el 95 del total en los censos de 1836 y 1851 En 1836 las escuelas de nintildeos ocupaban un por-centaje del 60 y las de nintildeas el 40 aproximadamente Quince antildeos despueacutes en 1851 el 57 y 30 respectivamente el resto 13 son escuelas mixtas unas 50 en toda la Isla Como es loacutegico la mayor proporcioacuten de escuelas se en-cuentra en La Habana el lugar maacutes poblado de Cuba En 1851 las escuelas puacutebli-cas masculinas son un 30 del total y privadas el resto Las escuelas puacuteblicas femeninas son el 21 y las privadas el 79 Las escuelas puacuteblicas mixtas el 18 y las privadas el 82 Similar proporcioacuten existe desde el punto de vista de las razas de los alumnos

Desde mediados de siglo se intensifican los esfuerzos de las autoridades es-pantildeolas para reformar y ampliar la educacioacuten en Cuba Como habiacutea sucedido tambieacuten en la Peniacutensula este esfuerzo se hizo recaer en las autoridades munici-pales Los ayuntamientos debiacutean prever en sus presupuestos las cantidades ne-cesarias para fundar y mantener escuelas de ensentildeanza primaria Igualmente para la formacioacuten de los maestros se establecioacute la Escuela Normal que funcionoacute desde 1857 hasta 1868 La nueva ley escolar de 1863 establecioacute la ensentildeanza obligatoria desde los 6 a los 9 antildeos de edad ampliaba el nuacutemero de escuelas

27 El relevo del general al mes siguiente impidioacute el desarrollo de este proyecto Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 409

28 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo p 188

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normales creando un segundo centro para maestras y reorganizaba la inspeccioacuten escolar El Concordato de 1851 entre Espantildea y la Santa Sede reforzoacute la presencia en el aacutembito educativo de las congregaciones religiosas Un antildeo despueacutes en Cuba y Filipinas los padres de San Vicente de Pauacutel se responsabilizaron de la ensentildean-za en los seminarios conciliares los escolapios se ocuparon de la ensentildeanza pri-maria de nintildeos pobres y en 1857 de la Escuela Normal de maestros de Guanabacoa mientras que a los franciscanos se les asignaba la misioacuten de dirigir especialmente la instruccioacuten de las gentes de color a los jesuitas se les conferiacutea la segunda ensentildeanza mediante el establecimiento de un colegio dirigido a los hijos de la clase dirigente cubana y las religiosas de la Compantildeiacutea de Mariacutea crea-ron un colegio de nintildeas29 en 1854 en Santiago de Cuba30 El Estado favorecioacute esta funcioacuten de los religiosos facilitando edificios y rentas procedentes de bienes desamortizados y permitiendo a congregaciones femeninas extranjeras fundar centros de ensentildeanza31

A partir de 1863 se abre un nuevo periodo en la poliacutetica de instruccioacuten puacutebli-ca seguida por Espantildea en Cuba En ese antildeo son ya 577 las escuelas que atendiacutean a unos 21000 alumnos32 Por Real Decreto de 15 de julio de 1863 se fijoacute un nue-vo plan de estudios para la ensentildeanza primaria ndashmaacutes extenso e incluyendo no-ciones de agricultura contabilidad industria y comerciondash secundaria y superior en la Isla Era un plan maacutes justo y avanzado que conferiacutea mayor discrecionalidad al Gobernador de Cuba a la par que manteniacutea el espiacuteritu centralizador en muchos aspectos y regulaba de manera privilegiada la actuacioacuten de la Iglesia en materia educativa33 En 1862 se habiacutea ordenado que en cada capital de distrito de la Isla se estableciera un centro de instruccioacuten primaria superior y tres en La Habana Otro Decreto de 10 de octubre de 1871 modificoacute el plan de 1863 y en torno a 1880 se arbitroacute un nuevo plan de estudios ndashel Plan de Estudios para la Isla de Cuba de 7 de diciembrendash que tampoco sirvioacute para resolver el problema de la edu-

29 En 1698 en La Habana se fundoacute por iniciativa del obispo Diego Evelino de Compostela y bajo la advocacioacuten de San Francisco de Sales el primer colegio de nintildeas en Cuba Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II p 301

30 Tambieacuten se instalaron otras congregaciones como las Damas del Sagrado Corazoacuten o las Hermanas de la Caridad En Espantildea durante el gobierno de Narvaacuteez se fundaron colegios que pre-pararon a misioneros para las Antillas y Asia Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN La instruccioacuten en las po-sesiones espantildeolas de ultramar p 185

31 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo p 184 32 Sobre la evolucioacuten del nuacutemero de escuelas y alumnos entre 1816 y 1860 veacutease Paulino

CASTANtildeEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNAacuteNDEZ Notas sobre la educacioacuten puacuteblica en Cuba pp 270 y ss

33 Por ejemplo el Gobernador teniacutea mayores poderes para nombrar maestros convocar oposi-ciones y fijar sueldos en la ensentildeanza primaria La inspeccioacuten quedaba en manos de la Junta Superior de Instruccioacuten Puacuteblica presidida por el Gobernador y en la que entra tambieacuten el Rector de la Universidad de La Habana Gabriela OSSENBACH SAUTER Poliacutetica educativa espantildeola para la isla de Cuba en el siglo XIX (1837-1868) p 270

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cacioacuten popular en Cuba Las reformas posteriores hasta 1898 siguieron las mis-mas pautas que las del reacutegimen de instruccioacuten puacuteblica general en Espantildea34 Si bien estas leyes y decretos no llegaron a cumplirse enteramente por la falta de medios econoacutemicos y recursos personales y materiales siacute supusieron un avance respecto a la situacioacuten anterior

Durante la segunda mitad del siglo XIX la instruccioacuten puacuteblica en Cuba estuvo afectada por la situacioacuten de inestabilidad poliacutetica por la que atravesoacute la Isla La revolucioacuten de 1854 propicioacute una serie de reformas para mejorar el gobierno de los territorios de Ultramar Joseacute Gutieacuterrez de la Concha fue reelegido como Capitaacuten General de Cuba se reordenoacute la administracioacuten colonial y se redujo la influencia militar en el gobierno El Capitaacuten General Gutieacuterrez de la Concha de-mostroacute siempre un gran intereacutes por la promocioacuten de la ensentildeanza denunciaba la escasa cantidad de dinero invertida en educacioacuten y propuso gravar con una serie de impuestos la loteriacutea el hielo importado los bailes puacuteblicos las corridas de toros y las peleas de gallos para con esos ingresos financiar proyectos educati-vos35 Estas medidas no acallaron las inquietudes separatistas y en octubre de 1868 se inicia la Guerra de los Diez Antildeos El general de la Concha tratoacute de contrarrestar la influencia cultural e ideoloacutegica de los Estados Unidos con medi-das reformadoras como la creacioacuten de la Escuela Normal de Maestros de Guanabacoa en 1857 ndashdesaparecida en 1868 y reconvertida en colegiondash la elabo-racioacuten del Plan de Instruccioacuten Puacuteblica de la Isla de Cuba en 1863 que implantaba en territorio cubano la Ley Moyano de 1857 Estos intentos de reforma tendriacutean escaso recorrido por el estallido del conflicto armado en 1868 El Plan de 1863 era de caraacutecter centralizador como hemos visto dispuso que los gastos de las escuelas corrieran a cargo de los municipios que muchos veces estaban escasos de recursos por lo que se facultoacute a las oacuterdenes religiosas para que mantuvieran escuelas puacuteblicas de instruccioacuten primaria el gobierno superior civil asumioacute ma-yores competencias en materia de ensentildeanza como el establecimiento de nuevas escuelas nombramiento de maestros y de los miembros de las juntas de Instruccioacuten Puacuteblica de distrito convocatoria de oposiciones etc No se establecioacute un sistema de inspeccioacuten profesionalizado pero siacute una ensentildeanza secundaria oficial y puacuteblica creando en Cuba los institutos de Segunda Ensentildeanza

Durante el Sexenio el gobierno en Cuba suprimioacute el doctorado en las carreras de la Universidad Hubo protestas de los estudiantes marcadas tambieacuten por con-notaciones poliacuteticas autonomistas e independentistas Los joacutevenes fueron reprimi-dos en los recintos universitarios e incluso se dispuso el fusilamiento de 8 estu-diantes de Medicina el 27 de noviembre de 1871 Al finalizar la guerra en 1878 con

34 Aacutegueda RODRIacuteGUEZ CRUZ laquoLas universidades hispanoamericanasraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 203-224 p 209

35 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 408

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la paz de Zanjoacuten se restablece el doctorado A partir de 1880 se reanudan las me-didas reformadoras siguiendo el criterio centralizador En 1881 un nuevo plan de estudios para Medicina fijaba en seis antildeos la licenciatura maacutes uno de doctorado36 Nueve antildeos maacutes tarde se establecieron dos escuelas normales de maestros en La Habana En 1887 se instituyoacute un nuevo plan de estudios de Medicina y en 1893 se creoacute fuera de la Universidad la Escuela Praacutectica de Medicina en la Habana integra-da por joacutevenes meacutedicos cubanos formados en universidades extranjeras Durante el ministerio de Manuel Becerra en 1890 se dispuso el establecimiento de Escuelas Normales Superiores para maestros y maestras en Cuba y Puerto Rico

V LA ENSENtildeANZA SECUNDARIA

En cuanto a la ensentildeanza secundaria existe una gran diferencia con lo que se aplicoacute en Espantildea a partir del Plan Pidal de 1845 y la creacioacuten de institutos de segunda ensentildeanza quedando reducida en Cuba a un soacutelo colegio y quedando en manos de particulares No se constituyeron institutos en Cuba donde este nivel de la instruccioacuten puacuteblica siguioacute siendo dependiente de la Universidad de la Habana a traveacutes de un colegio situado en la capital cubana y regido por los jesui-tas desde 1853 El colegio se llamoacute de Nuestra Sentildeora de Beleacuten por estar situado en el antiguo convento del mismo nombre alliacute los betlemitas habiacutean creado su colegio en 1717 y admitiacutean a nintildeos de cualquier raza37 En La Habana hubo entre 1568 y 1574 un pequentildeo grupo de jesuitas que se dedicaron a la ensentildeanza sin llegar a fundar una institucioacuten aunque el cabildo les habiacutea otorgado permisos y terrenos para fundar colegio38 En el siglo XIX el colegio de los jesuitas inicioacute su actividad en 1854 con 40 alumnos y entre sus profesores destacoacute el padre Benito Vintildees director del Observatorio Meteoroloacutegico creado en 1857 Posteriormente los jesuitas abririacutean otros colegios en Cuba el de Sancti-Spiritus en 1861 y el de Nuestra Sentildeora de Montserrat en Cienfuegos en 1879

El proceso de la secularizacioacuten de la ensentildeanza llevoacute a los gobiernos liberales a la supresioacuten de algunas congregaciones religiosas a las que se arrebatoacute su fun-cioacuten de ensentildeanza Resistieron este embate algunas como las Escuelas Piacuteas o los colegios de misioneros establecidos en Asia39 Los jesuitas que habiacutean sido supri-midos en Espantildea en 1835 son admitidos a partir de 1852 en las Antillas y Filipinas como misioneros de ultramar con una especial dedicacioacuten a la educa-

36 Gregorio DELGADO GARCIacuteA Desarrollo histoacuterico de la ensentildeanza meacutedica superior en Cuba desde sus oriacutegenes hasta nuestros diacuteas

37 En el colegio se inscribieron maacutes de 200 nintildeos El centro se instaloacute gracias a la iniciativa del habanero Juan Francisco Caraballo Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II p 301

38 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo I p 332 Pedro M PRUNA GOODGALL Los jesuitas en Cuba hasta 1767 La Habana 1991 pp 17 y ss

39 Julia MELCOacuteN BELTRAacuteN laquoLa instruccioacuten en las posesiones espantildeolas de ultramarraquo p 182

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cioacuten en Cuba donde debiacutean establecer al menos un colegio en La Habana en al-guno de los conventos suprimidos con obligacioacuten de encargarse de la educacioacuten secundaria40

La ausencia de suficientes centros de educacioacuten fue una de las principales que-jas de la burguesiacutea criolla demandante de una verdadera ensentildeanza secundaria Soacutelo la iniciativa particular41 remedioacute algo la carencia de institutos y asiacute centros de estudios como el promovido por el criollo Joseacute Cipriano de la Luz y Caballero tra-taron de subsanar la carencia de institutos puacuteblicos de ensentildeanza secundaria y se convirtieron en focos de difusioacuten de movimientos poliacuteticos favorables a una mayor autonomiacutea o a la independencia de Cuba42 Joseacute de la Luz y Caballero conocioacute en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio de La Habana al sacerdote Feacutelix Varela y Morales renovador de los meacutetodos pedagoacutegicos y el aprendizaje Varela restoacute pro-tagonismo al latiacuten en la ensentildeanza introdujo meacutetodos experimentales y raciona-les el meacutetodo explicativo el anaacutelisis y la induccioacuten no era partidario de la memo-rizacioacuten ni de los libros de texto se preocupoacute de la educacioacuten de la mujer Ensentildeoacute filosofiacutea y Derecho poliacuteticos en el Seminario de San Carlos43

El Real Seminario de San Carlos se habiacutea fundado en 1773 En esta institucioacuten se impartiacutea formacioacuten eclesiaacutestica y Filosofiacutea y Letras De la Luz y Caballero seriacutea presidente de la Sociedad Econoacutemica Promovioacute la introduccioacuten del meacutetodo ex-plicativo de ensentildeanza y proclamoacute la necesidad de centros de formacioacuten profe-sional En Cuba defendioacute la idea de crear un Instituto Cubano Era esta una idea importada de Espantildea Alliacute en Gijoacuten a finales del siglo XVIII Jovellanos creoacute y di-rigioacute un instituto central de ciencias puras y aplicadas de educacioacuten general el Instituto Asturiano inaugurado en 1794 Ya en 1796 en Cuba desde el Real Consulado de La Habana se trabajaba en una Escuela Naacuteutica e Instituto Habanero imitando al Asturiano donde se ensentildeariacutea Quiacutemica Matemaacuteticas

40 Real Ceacutedula de 26 de noviembre de 1852 citada por M REVUELTA laquoEnsentildeanza de los je-suitas en Hispanoameacutericaraquo en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 513-518 p 514

41 Personas relevantes como Alejandro Ramiacuterez preocupado por la ensentildeanza rural y que donoacute los terrenos para la instalacioacuten de un jardiacuten botaacutenico promotor tambieacuten de la Escuela de Pintura de San Alejandro la sala de Anatomiacutea la caacutetedra de Economiacutea poliacutetica y la Escuela de Quiacutemica en el marco de la Sociedad Econoacutemica Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 386

42 La labor que realizoacute en colegios como el de San Cristoacutebal o el Salvador conocido como Carraguao fue secundada por otros centros de ensentildeanza en la Isla como La Empresa de Matanzas donde trabajoacute Joseacute A Echeverriacutea Cirilo Villaverde y Palma el San Anacleto fundado en 1857 por Rafael Sixto Casado Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV pp 410 y 411

43 Feacutelix Varela estudioacute en el Seminario de San Carlos Alliacute recibioacute el magisterio del Padre Joseacute Agustiacuten Caballero precursor de la filosofiacutea cubana laquoque establecioacute el puente entre el escolasticismo tradicional y la reforma filosoacutefica que emprendioacute Varelaraquo Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III pp 382-383

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Lenguas y Dibujo o Naacuteutica Este intento quedoacute en proyecto En 1816 la Sociedad Econoacutemica se plantea crear una escuela central o instituto para formar hombres de provecho para la patria En 1812 se creoacute en el pueblo de Regla al otro lado de la bahiacutea de La Habana la Escuela Naacuteutica institucioacuten privada que pasariacutea en 1826 a depender del Real Consulado Se propuso entonces su traslado a la capital como Instituto Habanero y que se impartieran las materias de Matemaacuteticas Idiomas Dibujo civil Arquitectura Geografiacutea Pilotaje Mecaacutenica Economiacutea po-liacutetica Literatura espantildeola y Geografiacutea fiacutesica Dos antildeos despueacutes el Consulado encargoacute a Luz y Caballero que haciacutea de inspector de la Escuela Naacuteutica de Regla que preparase una memoria sobre el futuro de la institucioacuten De la Luz teniacutea planes propios habiacutea viajado por Alemania y era partidario de mantener la edu-cacioacuten tecnoloacutegica al margen de las universidades Presentoacute su informe propo-niendo crear un Instituto semejante al de Gijoacuten denominado Instituto Cubano un centro de ensentildeanza secundaria tecnoloacutegica El proyecto fue aprobado por el Consulado en 1833 Pero todos estos proyectos no pasaron del planteamiento teoacuterico En la deacutecada de los 40 se volvioacute a plantear la creacioacuten del Instituto Cubano En la Junta de Fomento se recibioacute positivamente el plan de Joseacute de la Luz y Caballero sin embargo no hubo un apoyo econoacutemico suficiente Desilusionado De la Luz puso en praacutectica sus ideas pedagoacutegicas en su propio colegio el de El Salvador44

Con motivo de la reforma de 1863 se introdujeron los institutos de ensentildean-za secundaria En 1864 el Ayuntamiento de La Habana acordoacute la creacioacuten de tres centros de educacioacuten primaria superior Uno de ellos de varones fue dirigido por Rafael Mariacutea Mendive profesor de Joseacute Martiacute Mendive seriacutea apresado y aparta-do de la educacioacuten oficial Dirigioacute el San Pablo donde se formaron numerosos cubanos partidarios de la independencia hasta que en 1869 fue desterrado a Espantildea Por el contrario otros colegios como la Unioacuten o el San Fernando eran reconocidos por su educacioacuten orientada hacia el amor a Espantildea45

El plan de 1863 y las reformas posteriores supusieron el establecimiento de una educacioacuten secundaria oficial y la creacioacuten de institutos puacuteblicos Concretamente se constituyeron cuatro en La Habana Matanzas Puerto Priacutencipe y Santiago de Cuba No fue la uacutenica ensentildeanza media oficial en la isla como hemos visto los estudios cursados en los colegios de los jesuitas tambieacuten tuvieron validez legal El bachillerato en artes o filosofiacutea se desgajoacute de la ensentildeanza universitaria El plan de estudios de los institutos comprendiacutea cinco antildeos de materias generales y otras aplicadas que posibilitaban el acceso a oficios como el de agrimensor perito mer-

44 Renate SIMPSON La educacioacuten superior en Cuba bajo el colonialismo espantildeol pp 127-135 45 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 411

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cantil o quiacutemico Los requisitos para acceder a los institutos eran tener al menos 9 antildeos y superar un examen de conocimientos elementales46

VI LA ENSENtildeANZA UNIVERSITARIA

Respecto a la educacioacuten superior esta se centroacute en la Universidad de la Habana creada en el siglo XVIII y que mantuvo sus antiguos estatutos a pesar de algunas reformas parciales hasta el nuevo estatuto y reglamento de 1842 que implicoacute la secularizacioacuten de la Universidad su dependencia del Estado y el cam-bio en los planes de estudio47 Ya desde 1670 aproximadamente los dominicos hicieron gestiones para fundar una Universidad en Cuba siguiendo los estatutos de la de Salamanca y Santo Domingo Con el Papa Inocencio XIII las iniciativas de la Orden de Predicadores culminaron con el informe favorable del obispo de Cuba Geroacutenimo de Nosti y Valdeacutes Por un Breve Apostoacutelico de 12 de diciembre de 1721 que contoacute con la autorizacioacuten del rey de Espantildea el 27 de abril de 1722 se permitioacute la fundacioacuten de la Universidad del Maacuteximo Doctor San Jeroacutenimo de la Habana con sede en el convento de San Juan de Letraacuten en la Habana Sin em-bargo ciertas desavenencias entre el obispo y la Orden dominicana demorariacutean unos antildeos la efectiva fundacioacuten de la Universidad hasta el 5 de enero de 1728 Mientras tanto el obispo creoacute con 20000 pesos de dotacioacuten en 1722 el Real Seminario Conciliar de San Basilio el Magno en Santiago de Cuba Seriacutea el primer centro cubano de ensentildeanza superior o de estudios generales donde se seguiacutean la ensentildeanza de la Teologiacutea Filosofiacutea Moral y del Derecho canoacutenico a partir de 1755 Soacutelo podriacutean ser admitidos hidalgos de naturalidad espantildeola e hijos de legiacutetimo matrimonio de cristianos viejos Se excluiacutea a negros y blancos proceden-tes de oficios mecaacutenicos Con el rector Juan Chacoacuten se reclamoacute la creacioacuten de una caacutetedra de Fiacutesica experimental que finalmente no se establecioacute aunque siacute una de matemaacuteticas Al ser expulsados los jesuitas con los bienes embargados y fondos de tierras realengas se concedieron 250 pesos para cada caacutetedra ademaacutes el anti-guo seminario de San Ambrosio se trasladoacute al edificio que ocupaban los hijos de la Compantildeiacutea de Jesuacutes El Seminario Conciliar empezoacute sus tareas en 1773 alcan-zando un gran prestigio similar o superior al de la Universidad Seguacuten Bachiller y Morales los estudios de gramaacutetica retoacuterica y filosofiacutea eran previos a los de las tres facultades mayores Teologiacutea Derecho y Matemaacuteticas Se seguiacutean los escri-tos de Nebrija y Fr Luis de Granada y muchos profesores eran laicos48

46 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo IV p 413 47 Gabriela OSSENBACH SAUTER laquoLa Educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas Cuba y Puerto Ricoraquo

en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 199-203

48 Un gran nuacutemero de alumnos la mayoriacutea siguieron carreras puacuteblicas seculares y no eclesiaacutes-ticas Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo II pp 302-303

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Por Real Ceacutedula de 14 de marzo de 1732 se encargoacute al claustro la redaccioacuten de unos nuevos estatutos para la Universidad Fueron confirmados por el rey el 27 de junio de 1734 con las mismas prerrogativas que la de Alcalaacute y las otras universidades de Castilla Los estudios impartidos en la Universidad eran los habituales Teologiacutea Caacutenones Leyes Medicina Filosofiacutea El primer rector fue fray Tomaacutes Linares49 Hubo intentos de reforma con el rector fray Joseacute de Calderoacuten y a finales de siglo desde la Sociedad Econoacutemica se reclamoacute la adapta-cioacuten de los planes de estudios incluyendo la ensentildeanza de conocimientos mate-maacuteticos lecciones de quiacutemica ensayos de anatomiacutea praacutectica por ejemplo

La Universidad de La Habana durante el siglo XIX se situoacute bajo el influjo de los reales decretos que fueron reformando el gobierno de las universidades espa-ntildeolas En el primer cuarto del siglo los dominicos perdieron el antiguo privilegio establecido en las constituciones de la Universidad donde se les reservaba el exclusivo ejercicio del rectorado y otros cargos en el gobierno universitario como el de vicerrector secretario y consiliarios Estos privilegios quedaron abolidos durante el Trienio Liberal ndashtras un pleito con la Diputacioacuten Provincialndash los recu-perariacutean durante la Deacutecada Ominosa para perderlos definitivamente con el pro-ceso de secularizacioacuten en 1842 En 1820 hubo una grave poleacutemica por la secula-rizacioacuten de los empleados y oficiales de la Universidad desde distintos estamentos se solicita la reforma de los reglamentos y a partir de entonces se nombran rectores seculares Con estos problemas la Universidad experimentoacute un proceso de decadencia desde 1820 llegando en la deacutecada de los 40 a un extremo de postracioacuten y miacutenima actividad

A partir de 1823 con la restauracioacuten absolutista se emprende un esfuerzo de renovacioacuten de la Universidad Se encarga a Francisco de Arango y Parrentildeo amigo en la Corte de Claudio Martiacutenez de Pinillos la reforma de los estatutos de la Universidad Arango se educoacute en el colegio de San Carlos luego en la Universidad de La Habana y tambieacuten en Espantildea Era socio de la Patrioacutetica desde los comien-zos estuvo en los oriacutegenes del Real Consulado donde fue primer siacutendico Arango al recibir el encargo en noviembre de 1825 pidioacute consejo al claustro universitario solicitando informacioacuten sobre fondos caacutetedras meacutetodos de ensentildeanza y otros aspectos El rector de la Universidad envioacute su informe tambieacuten el doctor Joaquiacuten Muntildeoz catedraacutetico de Derecho real El licenciado Justo Veacutelez director del colegio de San Carlos remitioacute a Arango en 1825 una relacioacuten concreta de las siete caacutete-dras del colegio que no teniacutean suficiente dotacioacuten econoacutemica Los maestros es-taban sobrecargados de trabajo pero se encontraba contento con el nivel de la ensentildeanza en el colegio sobre todo respecto a la Universidad En esta habiacutea muy pocos alumnos y en el colegio cerca de 500 estudiantes El Dr Aacutengel J Cowley que representaba a la Facultad de Medicina recomendoacute el estudio de la botaacutenica

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y la quiacutemica tambieacuten del griego para los meacutedicos suprimir los textos aristoteacuteli-cos coordinar la ensentildeanza secundaria y la superior la perpetuidad de las caacutete-dras el establecimiento de profesores suplentes Arango tambieacuten recaboacute la opi-nioacuten del obispo Espada En todos los informes se recomendaba que los dominicos dejasen la Universidad El plan de Arango centralizador seguacuten el mismo Cowley fue sometido a estudio de las autoridades espantildeolas en agosto de 1828 abriendo el aacutembito de materias de estudios con un criterio de modernizacioacuten maacutes cientiacutefi-co constituyendo nuevas carreras y caacutetedras como la de matemaacuteticas fiacutesica ex-perimental naacuteutica quiacutemica El plan de Arango suponiacutea un gran avance aunque tambieacuten una fuerte inversioacuten econoacutemica Sin embargo los acontecimientos his-toacutericos producidos en la vecina Francia llevaron a Fernando VII entre otras medidas al cierre de las universidades en Espantildea y aunque no llegoacute a cerrarse la de La Habana la consecuencia fue la no aprobacioacuten del plan de Arango que no seriacutea publicado hasta 1888 Del plan de 1828 quedoacute la creacioacuten de una caacutetedra de Quiacutemica orientada hacia la industria azucarera en la Isla Se creoacute en 1837 antildeo del fallecimiento de Arango y Parrentildeo50

Los planes de Arango informaron las reformas posteriores Por Real Orden de 24 de agosto de 1842 se aprobaron los nuevos estatutos y reglamento pro-puestos por el Gobernador y Capitaacuten General de Cuba Jeroacutenimo Valdeacutes La Universidad perdiacutea el caraacutecter pontificio y se convirtioacute en la Real Universidad de La Habana o Real Universidad Literaria de La Habana de caraacutecter nacional y dependiente del control del gobierno Era consecuencia de la supresioacuten de comu-nidades religiosas y la desamortizacioacuten de sus bienes desaparece asiacute la Universidad de San Jeroacutenimo En virtud de esta incautacioacuten de bienes religiosos el 2 de noviembre de 1842 los dominicos entregaron el edificio del convento de San Juan de Letraacuten o Santo Domingo a la Universidad

El nuevo plan de estudios de 1863 y las reformas posteriores hasta 1898 ade-cuaron el sistema de educacioacuten superior cubano al del resto de Espantildea La Universidad de La Habana sufririacutea reformas en 1863 1880 y 1883 Se crearon las facultades de Derecho Farmacia Medicina y Cirugiacutea Filosofiacutea y Letras Ciencias con la posibilidad de impartir hasta el grado de doctor En la Universidad de La Habana hubo estudios de Medicina desde 1728 aunque desde dos antildeos antes se ensentildeaba esta ciencia en el convento de la Orden de Dominicos en las clases impartidas por el bachiller de la Real y Pontificia Universidad de San Hipoacutelito de

50 En la Universidad se estudiariacutea Gramaacutetica latina y castellana Dibujo Instituciones filosoacutefi-cas Fiacutesica experimental Quiacutemica Elementos de Historia natural Principios de Matemaacutetica Naacuteutica Agrimensura y Geometriacutea aplicada a las Artes Teologiacutea Leyes Caacutenones Medicina Cirugiacutea Historia Geografiacutea y Cronologiacutea Renate SIMPSON La educacioacuten superior en Cuba bajo el colonialismo espantildeol pp 118-127 Ramiro GUERRA Y SAacuteNCHEZ y otros Historia de la Nacioacuten Cubana tomo III p 390

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Meacutexico Francisco Gonzaacutelez del Aacutelamo y Martiacutenez de Figueroa Luego se incorpo-raron a la Universidad51

Los estatutos de la Universidad de 1734 contemplaban los planes de estudios de las diversas facultades En Medicina para el grado de bachiller habiacutea que cur-sar cuatro antildeos de estudios teoacutericos organizados en cinco caacutetedras y dos de praacutecticas junto a un meacutedico examinado en el Real Tribunal del Protomedicato Para obtener el grado de licenciado o doctor habiacutea que cursar cuatro antildeos maacutes Este plan se mantuvo durante maacutes de un siglo hasta el siglo XIX cuando se intro-ducen nuevas asignaturas de caraacutecter maacutes cientiacutefico se incorpora la diseccioacuten anatoacutemica la ensentildeanza cliacutenica los estudios de obstetricia enfermedades de la infancia por contagio sexual la higiene puacuteblica la medicina legal la historia de la Medicina etc52

A partir de 1842 especialmente desde la Restauracioacuten los planes de estudio se unificaron con los de las universidades peninsulares asiacute como el cuerpo de profesores que formoacute uno solo junto con los docentes de la Peniacutensula Al igual que en el resto de Espantildea se creoacute un distrito universitario formado por la Universidad de la Habana y sus centros docentes las escuelas normales los ins-titutos de ensentildeanza secundaria y los demaacutes centros de ensentildeanza superior de las seis provincias de Cuba y Puerto Rico El rector de la Habana era responsable ante el Ministerio de Ultramar Por uacuteltimo el gobierno autoacutenomo de Cuba en 1897 establecioacute una Secretariacutea de Instruccioacuten53

51 Gregorio DELGADO GARCIacuteA Desarrollo histoacuterico de la ensentildeanza meacutedica superior en Cuba 52 Gregorio DELGADO GARCIacuteA Desarrollo histoacuterico de la ensentildeanza meacutedica superior en Cuba 53 Gabriela OSSENBACH SAUTER laquoLa Educacioacuten en Ameacuterica y Filipinas Cuba y Puerto Ricoraquo

en Buenaventura DELGADO CRIADO (coord) Historia de la Educacioacuten en Espantildea y Ameacuterica vol III La Educacioacuten en la Espantildea Contemporaacutenea (1789-1975) Madrid 1994 pp 505-508

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16 ORGANIZACIOacuteN DE LA ADMINISTRACIOacuteN SANITARIA

EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX)

Mordf SOLEDAD CAMPOS DIacuteEZ

Universidad de Castilla-La Mancha

I INTRODUCCIOacuteN

La forma de luchar contra la enfermedad es un bien cultural cada sociedad recurre a instrumentos y meacutetodos adaptados al entorno asiacute como la estructura institucional que los proporciona y controla a traveacutes del tiempo por ende para su estudio la cronologiacutea y la geografiacutea son los ojos de la Historia como deciacutea Heroacutedoto

De esta suerte en el presente capiacutetulo el marco tiempoespacio se extiende casi cuatro siglos aquellos en los que Cuba fue espantildeola la materia dibuja la in-tervencioacuten de la administracioacuten puacuteblica para ganar la batalla a la enfermedad y maacutes en el siglo XIX la accioacuten del Estado liberal trabaja con medidas preventivas para evitarla

laquoCreacuteeme que importa mucho Mirar donde bebes agua Si en fuente que fluye pura Oacute en laguna encenagosaraquo1

La uniformidad es imposible en una comunidad plural desde los oriacutegenes la paleta de colores es muy variada por las razas que conviven en el territorio am-plitud temporal y los muacuteltiples ingredientes que componen el aacutembito sanitario civil y militar de control formacioacuten o asistencial

1 Juan Antonio LLORENTE Apeacutendice General En Instituto de la Historia Naval libro 3 p 410

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Son de referencia obligada para contextualizar el objeto obras generales de Historia del Derecho Indiano2 y de Historia de la legislacioacuten y administracioacuten colonial en Cuba3 La historiografiacutea especiacutefica coetaacutenea que proviene casi exclu-sivamente del siglo XIX estaba elaborada por funcionarios y personal sanitario espantildeoles en su mayoriacutea destinados en Cuba estos trabajos evidencian algunas contradicciones que se trataraacuten de esclarecer Las obras contemporaacuteneas se cen-tran maacutes en la sanidad de la Monarquiacutea Hispaacutenica4 No hay una monografiacutea sobre la organizacioacuten sanitaria de la Isla si existen artiacuteculos que analizan accio-nes gubernamentales en aacutereas especiacuteficas o acotadas en el tiempo Este breve estudio pretende dar una visioacuten con perspectiva globalizadora de la accioacuten le-gislativa e institucional que la administracioacuten espantildeola llevoacute a Cuba y su evolu-cioacuten Este enfoque iushistoacuterico se cimenta en fuentes legislativas primarias que encontramos en la Recopilacioacuten Carolina y para el siglo XIX en la Gaceta de Madrid omitidas en la mayoriacutea de los trabajos publicados hasta la fecha salvo alguna referencia circunstancial asiacute como en los Boletines y Revistas del ramo sanitario

Del meacutetodo cronoloacutegico deviene la divisioacuten en capiacutetulos temporales relacio-nados con las etapas poliacuteticas en el Antiguoacute Reacutegimen desde los primeros sani-tarios espantildeoles en Cuba al desarrollo de la estructuracioacuten administrativa y normativa borboacutenica El segundo apartado estaraacute dedicado a la transformacioacuten Liberal formulacioacuten y aplicacioacuten de un nuevo paradigma de Derecho sanitario por uacuteltimo los antildeos finales marcados por la Guerra donde la organizacioacuten y ejercicio de la Sanidad militar determinaraacute en gran medida el resultado final de la contienda La documentacioacuten consultada en el Archivo Histoacuterico de La Habana y casi desconocida para la historiografiacutea espantildeola pondraacute de manifiesto que el Ejeacutercito revolucionario o libertador como dicen en Cuba teniacutea organizada la aten-cioacuten sanitaria y maacutes efectiva que la espantildeola aunque sin la base de esta no hu-bieran tenido eacutexito no en vano los facultativos proveniacutean principalmente de la Facultad de Medicina de La Habana creada por espantildeoles pero conociacutean mejor los remedios que proporcionaba la tierra que trasformaban con las teacutecnicas occi-dentales y estaban adaptados a los rigores del clima como he dicho al principio la lucha contra la enfermedad es un bien cultural si por ello se entiende la adap-tacioacuten y evolucioacuten del grupo social al medio quien consiga conjugar ambos fac-tores venceraacute

2 Ismael SAacuteNCHEZ BELLA Historia del Derecho Indiano MAPFRE Madrid 1992 p 222 3 Joseacute Luciano FRANCO Apuntes para una Historia de la Legislacioacuten y administracioacuten colo-

nial en Cuba (1511-1800) Ediciones Ciencias Sociales La Habana 1985 4 Mariacutea Soledad CAMPOS DIacuteEZ El Real Tribunal del Protomedicato Castellano (Siglos XV-XIX)

Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha Cuenca 1999 pp 103-4 y 130-1

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II LOS PRIMEROS SANITARIOS ESPANtildeOLES EN TERRITORIO CUBANO

laquoEl mejor meacutetodo es el que remontaacutendose al origen de las cosas exami-na cuidadosamente su desarrolloraquo (Aristoacuteteles) 5

Desde la Antiguumledad la vida y la muerte estaban ligadas a las creencias de tal suerte en la sanidad de la Cuba prehispaacutenica la praacutectica de la sanacioacuten solo podiacutea venir del sacerdocio personificado en el Behique 6que teniacutea autoridad para recolectar conservar y administrar los medicamentos elaborados a base de fru-tos plantas raiacuteces y cortezas con los que preparaba aceites y baacutelsamos el agua y el fuego tambieacuten participaban de los rituales curativos

El primer sanitario occidental que consta ejercioacute en La Habana fue el barbero-cirujano Juan Goacutemez aceptado por el cabildo en su sesioacuten de 26 de agosto de 1522 que actuoacute con exclusividad so pena de dos pesos de oro para el propio Goacutemez7 La primera actuacioacuten de un sanitario graduado en Cuba que se tenga constancia fue la del Dr Gamarra quien acudioacute a peticioacuten del cabildo de la villa de La Habana y con su autorizacioacuten (Acta de 26 de agosto de 1569)8 como era costumbre en las ciudades castellanas Gamarra graduado en Alcalaacute de Henares de boticario meacutedico y cirujano presentoacute licencias del Protomedicato Castellano que era la institucioacuten competente (un antildeo maacutes tarde Felipe II dictoacute Instruccioacuten para Protomeacutedicos en Indias ) Con sorpresa acudimos a un hecho insoacutelito en territorio peninsular el cabildo le permitioacute el ejercicio de sus tres profesiones (algo prohibido por las leyes castellanas) seriacutea por la necesidad de profesionales Se ajustoacute con eacutel una paga anual para tratar a los oficiales y sus familias salvo en las medicinas y garantizoacute como en el caso de Goacutemez la exclusividad de la plaza por el contrario el Dr Gamarra quedaba obligado a residir en la Villa de ausen-tarse debiacutea solicitar la aprobacioacuten de la justicia municipal y su regimiento y dejar persona que contase con su aprobacioacuten y la del cabildo de igual forma el licen-ciado Pelaacuteez fue autorizado por las autoridades locales para ejercer la medicina y la cirugiacutea en 1582 y maacutes tarde seriacutea sustituido por el portugueacutes Antonio Rumbo simple barbero se dice que por desavenencias con el Gobernador Francisco Carrentildeo9 Tal era la necesidad que teniacutean los habitantes y la escasez de graduados

5 ARISTOacuteTELES Poliacutetica libro I cap 1 6 Antonio DE CORDOacuteN Y DE ACOSTA Discurso leiacutedo en el Colegio de Farmaceacuteuticos de La Habana

el 25 de septiembre de 1895 Imprenta Constancia La Habana 1985 (En la Biblioteca de la Real Academia Nacional de Farmacia Madrid)

7 Emilio ROIG DE LENCHSENVING Meacutedicos y medicina en Cuba Historia biografiacutea y costum-brismo Academia de Ciencias de Cuba Museo Histoacuterico de las Ciencias Meacutedicas laquoCarlos J Finlayraquo La Habana 1965 p 20

8 Ibidem p 5 9 Jonh Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en

el Imperio espantildeol Traduccioacuten Miriam de los Aacutengeles DIacuteAZ COacuteRDOBA y Joseacute Luis SOBERANES

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que a Santiago de Cuba llegoacute por esa eacutepoca una curandera y fue aceptada igual-mente por el cabildo porque seguacuten advierte Joseacute Luciano Franco10 como en tantas otras materias laquola isla de Cuba permanecioacute olvidadaraquo por maacutes de un siglo pudo deberse a que la escasez de poblacioacuten durante ese tiempo11 por tanto no resultaba atractiva para los profesionales en este caso los sanitarios graduados No obstante al comentario de Franco la legislacioacuten real tuvo en cuenta la salud de los suacutebditos allaacute donde se encontrasen de esta suerte Felipe II dictoacute en 1570 una Instruccioacuten a la que teniacutean que ajustarse los recieacuten nombrados protomeacutedicos indianos12 en principio maacutes en sintoniacutea con el cargo unipersonal13 establecido para el Reino de Navarra que Tribunal colegiado como era el castellano indepen-diente de estos los protomeacutedicos indianos se establecieron en los virreinatos de Nueva Espantildea y Peruacute con jurisdiccioacuten en 5 leguas de la ciudad pero para admi-nistrar justicia en materia sanitaria debiacutean estar acompantildeados de oidores de la Audiencia o en su defecto de la justicia ordinaria El cargo se adjudicoacute a los Catedraacuteticos de Prima (Fisiologiacutea) de las Facultades de Medicina esta puede con-siderarse una de las causas por las que el protomedicato cubano no tuviera un funcionamiento regular hasta la creacioacuten de la Facultad en La Habana mediado el siglo Ilustrado aunque hubo intentos con anterioridad

El sistema asistencial-hospitalario se desarrollo previamente al control insti-tucional y fue asumido por las ordenes religiosas que establecieron centros en la primera mitad del siglo XVI primero en Santiago de Cuba junto a la Catedral en 1522 despueacutes en La Habana (1538) en Bayamo (1544) y ese mismo antildeo el segundo para la Habana que creciacutea raacutepidamente La proliferacioacuten de hospitales en estos antildeos se debioacute a la disposicioacuten del emperador Carlos14 que mandaba es-tablecer un hospital para pobres enfermos en cada pueblo de espantildeoles o indios La Instruccioacuten general fue dictada por Felipe II en 1573 que diferenciaba hospi-tales de contagiosos sitos en lugares levantados y alejados de los nuacutecleos de poblacioacuten por el contrario para el resto recomendaba cercaniacutea a las iglesias Quedaban bajo tutela y responsabilidad de las justicias del lugar Virrey

FERNAacuteNDEZ Facultad de Medicina Instituto de Investigaciones Juriacutedicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Meacutexico 1997 p 246-7

10 Joseacute Luciano FRANCO Apuntes para una Historia de la Legislacioacuten y administracioacuten colo-nial en Cuba (1511-1800) Juriacutedica Ed Ciencias Sociales La Habana 1985 p 60

11 Nelson Miguel AGUILAR y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo en Revista Habanera de Ciencias Meacutedicas nuacutem 9 2010 pp 143-49

12 Recopilacioacuten de las Leyes de los Reinos de las Indias (RI) libro V tiacutet 6 De los Protomeacutedicos Meacutedicos Cirujanos y boticarios leyes 1-7 Cuarta impresioacuten Madrid 1791 por la viuda de D Joaquiacuten Ibarra Facsiacutemil BOE Madrid 1998

13 Aunque John Tate LANNING habla de tribunal colegiado a imagen del castellano ni las leyes ni las prerrogativas concedidas son equiparables al menos durante los siglos XVI y XVII Mariacutea Soledad CAMPOS DIacuteEZ El Real Tribunal del Protomedicato castellano p 130

14 RI libro I tiacutet 4 Hospitales y Cofradiacuteas ley 1 laquoQue se funden en todos los pueblos de es-pantildeoles y de indiosraquo Ibiacutedem p 23

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Presidente de Audiencia o Gobernador que habiacutean de visitarlos Felipe III le encomienda la administracioacuten a los religiosos de la San Juan de Dios una de las oacuterdenes que teniacutean ceacutelula para elaborar medicamentos15 estaban subordinados a la autoridad civil en esta materia con conocimiento del Obispo o Arzobispo y se sustentaban con rentas fijas limosnas y contribuciones en el caso de los in-dios con un tomiacuten y los soldados con un real se curaban en el Hospital de La Habana16 alliacute se abrioacute otro en 1570 con farmacia que se llamoacute de San Juan de Dios (1603) cuando vinieron a servirlo los siervos de esa congregacioacuten era tanto hospital con una veintena de camas como hospicio en el piso superior Nada dicen las leyes de la asistencia profesional sanitaria al parecer se dejaba en ma-nos de los religiosos las oacuterdenes femeninas se dedicaban a la asistencia en los asilos convalecencias leproseriacutea y maternidades

Por ello se entiende que la proteccioacuten de la salud no se consideroacute durante la primera centuria de la conquista cuestioacuten prioritaria de la poliacutetica Central de la Monarquiacutea Hispaacutenica a pesar de la Instruccioacuten citada sino municipal o en todo caso de caridad cristiana como dice John Tate Lanning17 laquola reducida seccioacuten dedicada a la legislacioacuten meacutedica en las leyes de indias fue insuficienteraquo Tal vez no fuera una cuestioacuten de escasez legislativa sino falta de solicitudes de los pro-fesionales graduados La penuria era tal que en Cuba las justicias locales acepta-ron curanderos y otros sanadores ante la discriminacioacuten de la poblacioacuten espantildeo-la respecto a la indiacutegena que teniacutea la medicina tradicional a la que a buen seguro recurrieron maacutes de una vez los espantildeoles e incluso les sobrevivioacute18

En la siguiente centuria continuoacute la aparicioacuten esporaacutedica de alguacuten graduado como en la pestilencia de La Habana de 1603 donde actuoacute un sanitario llamado Julio Ceacutesar y apodado laquomatasanosraquo que quiso ir a examinarse al Protomedicato de Castilla pero el gobernador no le autorizoacute alejarse de la ciudad en ese momen-to y como era habitual le dirige al examen que haciacutean los meacutedicos de la Real Flota Maacutes tarde ejercieron el meacutedico Bartolomeacute Caacuterdenas y Guevara que se mar-choacute antes de 1610 por lo escaso del salario y el boticario Martiacuten La carestiacutea de sanitarios europeos hizo que los indiacutegenas continuaran realizando sus praacutecticas sanadoras con toda la poblacioacuten De esta suerte en 1607 el cabildo de Santiago de Cuba autorizoacute ejercer a la curandera india Mariana Nava que como dicen Aguilar y Beniacutetez19 seriacutea la primera mujer que curariacutea con licencia en la Isla A la medicina tradicional se agregaron la ejercida por los negros y la poblacioacuten china

15 Ibidem Felipe II en Madrid a 4 de febrero de 1588 Ibidem libro I tiacutet 3 ley 15 16 Ibidem Felipe IV en Madrid a 21 de enero de 1634 Ibidem libro I tiacutet 4 ley 19 17 Jonh Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en

el Imperio espantildeol p 32 18 Nelson MIGUEL AGUILAR y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia

de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 143 19 Ibidem

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de origen miacutestico y materia vegetal El primer meacutedico con tiacutetulo y licencia fue Juan de Tejeda de Pintildea asalariado en el Hospital de La Habana a costa de los propios de la ciudad 20

La nueva centuria traeriacutea la institucionalizacioacuten del control sanitario hasta el momento dirigida por el cabildo y en las manos caritativas de las congregaciones religiosas en los centros maacutes hospicios que hospitales quienes tambieacuten adminis-traban medicamentos a los enfermos algunos traiacutedos de Espantildea pero la mayoriacutea elaborados con material autoacutectono Es con la fundacioacuten del segundo Hospital de La Habana21 que se relacionan dos boticas en la Villa22 mal surtidas porque los me-dicamentos veniacutean de Espantildea y se pediacutean cuando se habiacutean acabado las existencias sin olvidar que tras el largo viaje habriacutean perdido parte de su efectividad sino peor

El nombramiento del primer Protomeacutedico para Cuba el meacutedico espantildeol licen-ciado en Sevilla Francisco Muntildeoz de Rojas el 9 de septiembre de 1634 marcariacutea el inicio del control sanitario institucional bien es cierto que a la muerte de eacuteste apenas tres antildeos maacutes tarde no hubo intereacutes por promover ni solicitar su susti-tucioacuten de tal suerte que la plaza permanecioacute vacante hasta los albores de la nueva centuria cuando el comercio y el desarrollo de la Isla reclamaban su res-tablecimiento

De esta suerte establecen un hospital en cada pueblo de espantildeoles y hospi-tales de indios todos bajo la proteccioacuten y control de la autoridad poliacutetica virrey audiencia o gobernador23en el lugar donde residiacutean para el resto seriacutean las au-toridades locales las que efectivamente se encargaran de autorizar a los sanitarios que queriacutean ejercer en las villas como hemos visto para Cuba fueron muy pocos La asistencia hospitalaria se encomendoacute por ley a la Orden de San Juan de Dios prohibiendo a obispos y visitadores llevaran derecho alguno al realizar las visitas En el siglo XVI no habiacutea establecida una sanidad militar en tierra maacutes tarde se invertiraacute la piraacutemide y seraacuten los hospitales militares los predominantes En lo referente a la Armada nos dice el libro noveno de la Recopilacioacuten de Leyes de Indias que debiacutea tener Meacutedico y Cirujano uacutenica ocasioacuten en que estaacuten equipara-das ambos profesionales con el mismo salario y subordinados al Protomeacutedico de Ejeacutercito hasta el siglo XVIII en que aparecen diferenciados Protomeacutedico del Ejeacutercito y de la Armada Al Veedor se le encomienda la visita el cuidado en las raciones y suministro de medicinas que han de ser frescas y de buena calidad

20 Emilio ROIG DE LENCHSENRING Meacutedicos y medicina en Cuba Historia biografiacutea y cos-tumbrismo p 22-3

21 Nelson Miguel AGUILAR y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 144

22 La de Sebastiaacuten Milaneacutes en la Calle Real y la de Loacutepez Alfaro en el callejoacuten del Chorro Antonio DE CORDOacuteN Y DE ACOSTA Discurso leiacutedo en el Colegio de Farmaceacuteuticos de La Habana el 25 de septiembre de 1895 p 7

23 Recopilacioacuten de las Leyes de los Reinos de Indias (RI)I libro 1 tiacutet 4 leyes 1-7 Cuarta im-presioacuten Madrid 1791 por la viuda de D Joaquiacuten Ibarra Facsiacutemil BOE Madrid 1998

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asiacute se cumplen los deseos de SM para con los enfermos24 A los meacutedicos y ciru-janos de la Armada vacando el cargo de protomeacutedico en Cuba se les encomien-da realizar exaacutemenes a los sanitarios que queriacutean obtener licencia para ejercer en la Isla25

La novedad en esta segunda mitad del siglo XVI fue que las autoridades locales entendieron su actuacioacuten como subsidiaria Asiacute las personas que queriacutean ejercer alguna de las profesiones sanitarias reguladas debiacutean traer licencia del Protomedicato o en su defecto seriacutean examinados por el meacutedico de la Armada como oficial real26 De esta suerte la Monarquiacutea asume el control sobre la salud de todos los suacutebditos y protege a la eacutelite de sus profesionales Empero la dilata-da vacante del Protomeacutedico Cubano se pudo deber tanto a la falta de intereacutes del Virrey que debiacutea hasta la fecha nombrarlo como a los paupeacuterrimos emolumen-tos que hariacutean poco apetecible la plaza no seraacute hasta la siguiente centuria cuando se organice definitivamente la institucioacuten de la mano de la Facultad de Medicina

III SANIDAD Y EDUCACIOacuteN EN LA ILUSTRACIOacuteN CUBANA

Los cabildos seguiacutean representando el referente sanitario institucional en las ciudades cubanas en los albores de la Ilustracioacuten se ocupaban de prevenir y erradicar las epidemias con la ayuda de los hermanos de la Orden de San Juan de Dios y los escasos profesionales En los municipios del interior la medicina prehispana africana o china arraigaba con profundas raiacuteces que llegan hasta nuestros diacuteas La falta de control orgaacutenico justificoacute que el Cabildo de La Habana durante el gobierno del Capitaacuten General Laureano Torres solicitara del Rey Felipe V en los primeros antildeos de su reinado un nuevo protomeacutedico la suacuteplica fue atendida por el monarca quieacuten en despacho de 9 de julio de 1709 concedioacute el tiacutetulo de Protomeacutedico de La Habana a don Francisco Teneza y Rubira27 con la misma jurisdiccioacuten y competencias de los establecidos en Lima y Meacutejico28

24 RI libro IX tiacutetulo XVI ley 28 Felipe II Instrucciones para Veedores en Madrid a 12 de febrero de 1594 y tiacutet 17 ley 3 Felipe III en Madrid a 20 de marzo de 1615

25 RI libro IX tiacutetulo 30 ley 49 laquoQue en la Armada haya Meacutedico y Cirujano con el mismo sa-lario y sean a nombramiento del General Felipe II en Madrid a 8 de diciembre de 1593

26 Real ceacutedula al Gobernador de la Isla de Cuba Cuenca 18 de febrero de 1604 AGI Santo Domingo I 123 John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol p 379

27 Tomoacute posesioacuten el 13 de abril de 1711 Nelson Miguel AGUILAR GONZAacuteLEZ DE LA PENtildeA y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La colo-niaraquo p 145 D Francisco Teneza y Rubira era Consultor del Santo Oficio y Dr en Derecho Civil y se asistiacutea de escribano para examinar a los aspirantes a Meacutedico Cirujano o Boticario Heacutector ZAYAS-BAZAacuteN Y PERDOMO Manual de legislacioacuten farmaceacuteutica de Cuba Editorial Lex La Habana 1994 pp 11-14

28 Testimonio en el Libro capitular del antildeo 1711 Antonio DE CORDON Y DE ACOSTA Discurso leiacutedo en el Colegio de Farmaceacuteuticos de La Habana el 25 de septiembre de 1895 p 7 RI libro V tiacutetulo 6

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Se inauguroacute con ello un cambio de paradigma en la atencioacuten a la salud de los cubanos por parte de la Monarquiacutea Hispaacutenica Fue aquel durante un tiempo el uacutenico alcalde examinador del Protomedicato en Cuba respecto a este hecho hay alguna discrepancia fruto de la concrecioacuten de algunos estudios o la falta referen-cia a fuentes primarias29 que hablan anticipaacutendose de un Tribunal colegiado en este momento Tenaza estaba soacutelo acompantildeado de un oficial escribano

Nos relata Antonio de Cordoacuten que el Gobernador don Dionisio Martiacutenez de la Vega solicitoacute de S M que aumentase la plantilla mucho seriacutea el trabajo del Dr Teneza en el ejercicio de sus facultades examinar otorgar licencia visitar boticas y centros hospitalarios informar a las autoridades en su materia y juzgar las causas contra meacutedicos farmaceacuteuticos cirujanos y barbero Ademaacutes del encar-go Real para estudiar recopilar y enviar plantas medicinales que no existiacutean en las boticas peninsulares Al Dr Teneza se le debe la primera publicacioacuten meacutedica en Cuba que fue la Tarifa General de precios de medicinas hasta el momento sin control30 De esta suerte para acompantildear a Teneza el Rey nombroacute al doctor D Luis Fontayne al que sustituyoacute por primera vez un cubano el doctor Ambrosio Medrano presbiacutetero habanero Muerto el doctor Teneza subioacute de escalafoacuten eacuteste y se nombroacute a otro para el cargo de segundo protomeacutedico y se antildeadioacute un tercero para suplir ausencias de los titulares Tambieacuten se actualizaron los sueldos que seriacutean de 600 pesos anuales y los derechos de las tarifas sentildealados por el Cabildo y el Gobernador Ademaacutes de completar la plantilla con Fiscal y alguacil y si a mitad de siglo podemos hablar de Tribunal colegiado que continuoacute sin modifi-caciones hasta su cese nunca fueron tres los titulares ni tuvieron jurisdiccioacuten como el Real Tribunal peninsular pero siacute gozaban de los atributos (dosel puntildeo de oro en el bastoacuten o tratamiento de Sentildeoriacutea) y derechos de sus homoacutenimos de Lima y Meacutejico con quieacutenes hubo conflictos jurisdicciones y se necesitoacute declara-cioacuten del Supremo Consejo de las Indias con informe del Cabildo para establecer su independencia31 logro que significoacute un importante avance para la sanidad cubana del siglo XVIII respecto a la del Virreinato aunque en su menoscabo algu-nos protomeacutedicos fueron acusados de expedir licencias en medicina y farmacia sin el requisito de examen su intransigencia para con los mulatos y negros devi-no en que a finales de siglo hubiera ciudades cubanas sin meacutedico aprobado evidencia de la precariedad de la sanidad legal en la Isla de ahiacute que algunos cu-

29 Leandro GUTIERREZ COLOMER La Academia de Farmacia de Cuba en Farmacia Nueva antildeo XVI nuacutem 168 1951 Seguramente tomada de Joseacute Luciano FRANCO Apuntes para una Historia de la Legislacioacuten y administracioacuten colonial en Cuba (1511-1800 p 230

30 Folleto de 26 paacutegs editado por la imprenta de Carlos Habreacute en La Habana 1723 pero no seraacute hasta finales de siglo cuando el Dr Romay publique la primera obra cientiacutefica sobre medicina Juan Francisco TEJERA CONCEPCIOacuteN laquoLa salud puacuteblica durante el periacuteodo colonial espantildeolraquo En Contribuciones a las Ciencias Sociales diciembre 2008 wwweumednetrevccss02jftc10htm

31 Ejecutoria en el Buen Retiro a 16 de julio de 1755 Relacioacuten de Protomeacutedicos hasta 1833 Ibiacutedem p 8

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randeros y parteras tuvieran mayor prestigio y su ejercicio fuese maacutes rentable que la medicina legal algunas como la curandera dontildea Mariacutea Antonia Loacutepez la Beata fue denunciada y arrestada por la justicia en 1791 hija de meacutedico y casada con cirujano se dedicoacute a practicar la cirugiacutea en su casa que utilizoacute a modo de hospital32 si no se le hubiera impedido por el hecho de ser mujer ir a la Universidad y examinarse no estariacuteamos ante un abuso de facultades o caso de intrusismo profesional

En esta liacutenea la Monarquiacutea borboacutenica puso de manifiesto el intereacutes por la salud de todos sus suacutebditos y en particular de los cubanos De esta suerte se fundoacute con Bula Pontificia la primera Facultad de Medicina en el convento de San Juan Letraacuten de La Habana (1728) donde ya funcionaba un colegio de estu-dios meacutedicos33 los primeros profesores fueron meacutedicos graduados en la Universidad de Meacutexico el bachiller Francisco Gonzaacuteles del Aacutelamo Martiacuten Hernaacutendez Catategui y Ambrosio Medrano Herrera seis antildeos maacutes tarde quedariacutea dotada de plan de estudios estatutos y reglamento a imagen de las Facultades espantildeolas de Salamanca y Alcalaacute de Henares34 con las limitaciones de los recur-sos personales e instrumentales Los profesores fueron protomeacutedicos y fiscal de la maacutexima institucioacuten sanitaria de la Isla en aplicacioacuten a la legislacioacuten35 Los estudiantes despueacutes de aprobar el examen debiacutean practicar con meacutedico aprobado dos antildeos y como en la Metroacutepoli aprobar los exaacutemenes ante el Protomedicato para obtener licencia de ejercicio

De la importancia que para la Corona teniacutea la Universidad da muestras la re-solucioacuten en 1754 del conflicto jurisdiccional entre la justicia ordinaria y el recto-rado cuando la primera apresoacute a un graduado y profesor de medicina por causa de incumplimiento de un contrato matrimonial El Rector y Claustro de la Universidad de San Jeroacutenimo de La Habana sometieron el caso al Rey y con laquoextraordinaria prontitudraquo fallo SM para restablecer el honor del ofendido y de la Institucioacuten acadeacutemica y se trasladoacute al encausado a un saloacuten de la Universidad maacutes digno de un laquoprofesor graduadoraquo36

32 John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol primera edicioacuten en espantildeol Meacutexico pp 190 220-4

33 El 5 de enero de 1728 se inauguroacute la Real y pontificia Universidad del Maacuteximo Doctor San Geroacutenimo de La Habana en 1738 se le dotoacute de Estatutos Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica Tesis doc-toral en Ciencias Pedagoacutegicas Universidad de Santiago de Cuba 2011 p 13

34 Cuatro eran las asignaturas Fisiologiacutea o Prima Patologiacutea o Viacutesperas Terapeacuteutica o Methodus Medendis y Anatomiacutea con conocimientos de Cirugiacutea Nelson Miguel AGUILAR y Lourdes MATILDE BENIacuteTEZ laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 145

35 Protomeacutedicos el catedraacutetico de Prima medicina y el decano de la Facultad Mariacutea Soledad CAMPOS DIEZ El Real Tribunal del Protomedicato castellano pp 104 y 130

36 John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol Meacutexico primera edicioacuten en espantildeol p 325-6

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El desarrollo demograacutefico y comercial de Cuba a finales del siglo XVIII devino en una falta de matriacutecula en la Facultad porque los potenciales alumnos acudiacutean a Universidades europeas preferiblemente francesas Los cubanos egresados de Europa tuvieron una postura criacutetica con la ensentildeanza de la medicina en la Isla que seguiacutea los caacutenones medievales Fue el doctor cubano Tomaacutes Romay y Chacoacuten quien encabezoacute el movimiento reformador con apoyo de la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes y utilizando la prensa recieacuten llegada para expandir su pen-samiento Romay primero como profesor y despueacutes como decano de la Facultad de Medicina de La Habana desterroacute a Galeno Avicena y Averroes como princi-pales referentes para incorporar los descubrimientos del uacuteltimo siglo en Quiacutemica botaacutenica y Anatomiacutea Ademaacutes de considerarse el primer higienista al desarrollar campantildeas de vacunacioacuten registroacute todos los casos tratados y por tan-to preludio de la estadiacutestica meacutedica islentildea37

A final de siglo los recursos eran escasos la fiebre amarilla o el voacutemito negro invadiacutean la Isla causando pavor entre la descontenta la poblacioacuten38 la burguesiacutea criolla motor de cambio actuoacute a traveacutes de la Real Sociedad Patrioacutetica de La Habana creada en 179439 que gestionoacute una caacutetedra de anatomiacutea praacutectica en el Hospital Militar de San Ambrosio de La Habana y antildeos maacutes tarde fundoacute el Jardiacuten Botaacutenico son signos de una nueva era sanitaria en la Isla de una sociedad nueva numerosa y urbana como demuestran los datos censales de los uacuteltimos antildeos en 1774 de 96430 habitantes censados en la Isla 70000 estaban en La Habana y en 1817 pasaban del medio milloacuten40 Ante las necesidades sanitarias la ciudad importaba curanderos herboristas y otros sanadores de las zonas rura-les Las mujeres negras atendiacutean por sus habilidades de parteras a las mujeres blancas de la eacutelites rural y urbana41 Pero los avances cientiacuteficos institucionales y acadeacutemicos no fueron suficientes para que la sociedad y en particular la cuba-na se abriera a la incorporacioacuten de mulatos en el ejercicio legal de la sanidad a pesar de haber demostrado sus conocimientos y habilidades en la guerra con Inglaterra y el sitio del castillo de La Habana de 1763 ni siquiera como cirujanos romancistas (salvo casos excepcionales y con limitaciones) y mucho menos fue-

37 Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica pp 20-25

38 Justo ZARAGOZA Las insurrecciones en Cuba apuntes para la Historia poliacutetica de esta Isla en el presente siglo Imprenta de Manuel G Hernaacutendez tomo II 1872 p 125

39 Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica p 17

40 Censo 1774 96430 habitantes (70000 en La Habana) Censo 1790 272301 habitantes y en 1817 pasaron a 553028 Francisco CARRERA JUSTIZ introduccioacuten a la Historia de las Instituciones locales en Cuba La moderna poesiacutea (estudios de Sociologiacutea juriacutedica) vol II La Habana 1905 p 96

41 Aisnara PEREA DIacuteAZ y Mariacutea de los A MERINtildeO FUENTES esclavitud familia y parroquia en Cuba otra mirada desde la microhistoria Editorial de oriente Santiago de Cuba 2006 p 133

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ran aceptados en la Facultad de Medicina42 en base al requisito de laquolimpieza de sangreraquo que no se eliminoacute hasta finales del siglo XIX las autoridades de la Isla y el Protomeacutedico local eran los principales responsables de la obstruccioacuten porque las ocasiones en que los solicitantes se acogieron a la Real Gracia obtuvieron positivos resultados43 Por otro lado la tolerancia hacia meacutedicos extranjeros que actuaban en condiciones irregulares con dudosos tiacutetulos y resultados pero sin oposicioacuten44 hacia perder oportunidades a los sanitarios experimentados en la asistencia a sol-dados y pobres conocedores de las plantas medicinales originarias solo por el color de la piel con todo los maacutes perjudicados era los habitantes de Cuba

IV EL SIGLO XIX LEGISLACIOacuteN LIBERAL AUTARQUIacuteA MUNICIPAL Y SANIDAD MILITAR

La poblacioacuten de Cuba crecioacute en los primeros antildeos del siglo XIX especialmente como hemos dicho en La Habana La explosioacuten demograacutefica estuvo vinculada a un desarrollo mercantil y por supuesto cientiacutefico de esta suerte se crearon en 1804 una Junta Central de Vacunacioacuten en La Habana y Juntas subalternas auspiciadas como otras mejoras por la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes y para el caso que nos afecta la implicacioacuten del Dr Romay fue primordial se impulsaron los estudios de aguas medicinales la mejora del Jardiacuten Botaacutenico (1817) cursos de botaacutenica meacutedica y por primera vez la sanidad rural fue objeto de aten-cioacuten especial45

La mortalidad de los esclavos rurales cubanos que llegaron masivamente en los primeros antildeos del siglo a trabajar en tareas agriacutecolas rondaba los 5 antildeos seguacuten escribioacute el capitaacuten Trench Townsend para otros podiacutean llegar dieciseacuteis46

42 Varios son los casos relatados por Lanning en Cuba a Miguel Joseacute De Avileacutes cirujano y pardo libre que actuoacute durante el sitio ingleacutes tras un litigio en el que intervino la Corona se le au-torizoacute para ejercer en su zona pero a los hijos de Juan de la Cruz y Mena quien ejerciacutea la cirugiacutea y la medicina en Bayamo (1761) no se les concedioacute grado de bachiller en cirugiacutea porque estudiaron con laquosobrepcioacuten y subrepcioacutenraquo al no informar de su condicioacuten de mulatos John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol Meacutexico 1997 pp 276-280

43 Real ceacutedula para que Joseacute Francisco Baacuteez Llerena vecino de La Habana pueda usar y ejercer libremente de su facultad de cirugiacutea en la forma que se expresa Aranjuez 1 de junio de 1760 Real ceacutedula para que Miguel Joseacute De Avileacutes pardo libre pueda ejercer libremente su arte de cirugiacutea Madrid 24 de diciembre de 1766 Ibiacutedem pp 271-2 y 278

44 Lanning recoge varios casos como el del meacutedico ingleacutes Edward Hamlin que llegoacute a recibir salario de la Corona por ser meacutedico del dispensario de la Real Faacutebrica de Tabacos o los que teniacutea a su costa el propietario Miguel Pentildealver que se reveloacute contra la orden de expulsioacuten de los extranje-ros en 1792 Ibiacutedem pp 247-9

45 Nelson Miguel AGUIAR GONZAacuteLEZ DE LA PENtildeA y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 146

46 Teacutetanos uacutelceras llagas debilidad espasmoshellip Fernando ORTIZ Los negros esclavos Editorial de Ciencias Sociales La Habana 1987 p 249

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la enfermedad los suicidios y el alcoholismo eran las causas principales Tambieacuten habriacutea que antildeadir la mala alimentacioacuten condiciones de vida castigos y falta de atencioacuten sanitaria donde habiacutea meacutedico este no era muy selecto se llegoacute a pedir al Protomeacutedico que no diese licencia sin haber practicado al menos dos antildeos en zona toacuterrida acompantildeado de meacutedico experimentado Las enfermeriacuteas obligatorias en las Haciendas eran maacutes lugares de descanso o del penuacuteltima morada en las reglas para el perfecto mayordomo se recomienda el castigo para evitar toda laquodevocioacuten al lugarraquo La asistencia sanitaria se dejariacutea en manos de mujeres de laquosu razaraquo pero algo va cambiando en esta etapa como precedente el libro del Licenciado Francisco Barrera y Domingo que conmina a tratar las enfer-medades de los esclavos en Cuba47 Caso significativo fue el de Enrique Faber meacutedico-cirujano suizo licenciado en Pariacutes y examinado por el Protomeacutedico cu-bano (1819) que fue nombrado Fiscal de la institucioacuten en Baracoa Su intereacutes por ejercer en zona rural teniacutea un motivo maacutes allaacute de lo que se consideraba una ac-cioacuten altruista al preferir menos emolumentos pero socorrer donde maacutes se le necesitaba realmente se demostroacute que no era Enrique sino Enriqueta Faber que habiacutea estudiado vestida de hombre pasoacute por el Ejeacutercito de Napoleoacuten como ciru-jano y tras algunos azares llegoacute a Cuba Denunciada y juzgada en Santiago de Cuba fue condenada a 10 antildeos de reclusioacuten en la Casa de Corrigendas de La Habana y despueacutes expulsioacuten de los dominios espantildeoles Faber recurrioacute a la Audiencia de Puerto Priacutencipe cuyo oidor Manuel de Vidaurre renuncioacute a su cargo para poder defenderla Algunos de los paacuterrafos de su alegato pueden figu-rar en los anales de los precedentes feministas laquoEnriqueta Faber no es una cri-minal La sociedad es tan culpable como ella desde el momento en que ha nega-do los derechos civiles y poliacuteticos convirtieacutendolas en muebles para los placeres del hombreraquo La Audiencia le rebajoacute la condena a 4 antildeos de servicio en el Hospital de Paula de La Habana y posterior extrantildeamiento del territorio espa-ntildeol48 Tiene en su meacuterito ser la primera mujer meacutedico-cirujana en Cuba y de las pioneras contemporaacuteneas para lo que afecta a este estudio fue uno de los pocos profesionales que ejercioacute en zonas rurales con buena fama

47 Reflexiones histoacuterico fiacutesico naturales meacutedico quiruacutergicas o praacutecticas y especulativos entre-tenimientos acerca de la vida usos costumbres alimentos vestido color y enfermedades a que propenden los negros de Aacutefrica venidos a la Ameacuterica Libro II y periacuteodo II Comenta esta obra con varias adiciones y enfermedades nuevas para bien de la humanidad el Licenciado Francisco Barrera y Domingo La Habana 12 de junio de 1798 Manuscrito e ineacutedito Ibiacutedem p 262-3 Fernando ORTIZ Los negros esclavos p 252

48 Obtuvo carta de domicilio del capitaacuten General y Licencia de los examinadores del Protomedicato Nicolaacutes del Valle meacutedico honorario de Caacutemara y protomeacutedico y de Lorenzo Hernaacutendez meacutedico consultor y segundo protomeacutedico En 1844 se presentoacute en Veracruz al Dr Juan de Mendizaacutebal vestida con haacutebito de Hermana de la Caridad con el nombre de Sor Magdalena para trabajar como partera de ahiacute fue a Nueva Orleans donde murioacute atendiendo a los enfermos Emilio ROIG DE LENCHSENVING Meacutedicos y medicina en Cuba Historia biografiacutea y costumbris-mo pp 31-49

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En cuanto a la estructura orgaacutenica el Protomedicato cubano se auxilioacute de Juntas de Sanidad locales territoriales y una central (1807) Sus competencias acciones sanitarias como la prevencioacuten y el control epidemioloacutegico49 que resul-taron insuficientes contra los numerosos inmigrantes y esclavos que llegaban a la isla y provocaron situaciones de terror como el fatiacutedico antildeo de 1833 cuando murioacute casi un 8 de la poblacioacuten de La Habana50 lo sorprendente para los hom-bres de ciencia era que la invasioacuten de coacutelera asiaacutetico respetaba a personas encar-gadas de mataderos carniceriacuteas enterradores y no a las de laquoarreglada higieneraquo51 La coordinacioacuten entre las Juntas sanitarias y de beneficencia y el Protomedicato no resultaron eficaces o los nuevos tiempos precipitaron el fin de eacutesta institucioacuten algo tuvo que ver quizaacute el que los cargos estuvieran acumu-lados 52 En el reforzamiento del sistema sanitario municipal podemos incluir el nombramiento de meacutedico y cirujano laquode semanaraquo que debiacutean asistir gratuita-mente a enfermos y accidentados sin medios econoacutemicos actuaban como meacute-dicos forenses considerado en algunos estudios como precedente del modelo de la Atencioacuten Primaria actual de Cuba53 tambieacuten inspeccionaban las condicio-nes higieacutenicas de establecimientos puacuteblicos y alimentos como una especie de policiacutea sanitaria municipal incluso asistiacutean a soldados y marinos desembarca-dos por enfermedad

Las luchas internas entre las ciencias sanitarias de la ilustracioacuten espantildeola se trasladaron a Cuba en los primeros antildeos del Siglo XIX el despliegue de la Cirugiacutea apoyado por la Caacutetedra de Anatomiacutea praacutectica y de los estudios en el Jardiacuten bo-taacutenico propiciaron el reconocimiento de la Farmacia como ciencia acadeacutemica ya las Ordenanzas de 1800 obligaban a fundar inmediatamente un Colegio de Farmacia en Cuba54 La pugna de estas ciencias por equiparase a la meacutedica di-namitaron la institucioacuten de control sanitario por excelencia del Antiguo

49 Numerosas son las noticias en la Gaceta de Madrid durante todo el siglo sobre la evolucioacuten de las epidemias cubanas por parte de la Junta Central que pasoacute a llamarse Suprema al desaparecer el Protomedicato

50 Diario de la Ciudad de La Habana a 24 de abril de 1833 laquoHabitantes de La Habana y su jurisdiccioacuten La junta superior de Sanidad descansando en los informes ministrados por los facul-tativos de esta ciudad y sus contornos que en la tarde del diacutea de ayer se reunioacute de mi orden en la casa del sentildeor protomeacutedico regente acaba de declarar que habiendo cesado enteramente la epide-mia que ha reinado en esta ciudad y sus barrios extramuroshellip

51 Justo ZARAGOZA Las insurrecciones en Cuba Apuntes para la Historia poliacutetica de la Isla en el presente siglo Imprenta de Manuel G Hernaacutendez tomo I Madrid p 437

52 La Gaceta de Madrid nuacutem 86 de 16 de julio de 1833 traslada la noticia del Diario de La Habana de 24 de abril de ese mismo antildeo sobre el cese de la epidemia la alocucioacuten proviene de D Aacutengel Josef Cowley Catedraacutetico de medicina Cirujano principal del Real Hospital militar auxi-liar de S Juan de Dios y Secretario de la Junta Superior de Sanidad

53 Nelson Miguel AGUIAR GONZAacuteLEZ DE LA PENtildeA y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la medicina en Cuba La coloniaraquo p 146

54 La ejecucioacuten de tal norma tardariacutea casi medio siglo John Tate LANNING El Real Protomedicato La reglamentacioacuten de la profesioacuten meacutedica en el Imperio espantildeol p 373

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Reacutegimen el Protomedicato y devino como no podiacutea ser de otro modo su cese (1833) diez antildeos despueacutes del Real Tribunal castellano55 Sus herederos la pro-pia autonomiacutea universitaria y autoridades correspondientes al aacutembito de la instruccioacuten para el resto de competencias las Juntas Superiores Gubernativas de las ciencias sanitarias Por Real orden se establecioacute la Real Junta Superior Gubernativa de Farmacia y los estudios de esta disciplina cientiacutefica (1842) De esta suerte se formoacute un Petitorio conforme a la uacuteltima Farmacopea espantildeola de 1817 y una Real Tarifa56 que unificaba los precios de los medicamentos y al mismo tiempo separaba las oficinas de farmacia autorizadas para dispensar las recetas de los meacutedicos de herbolarios y drogueriacuteas al final de la centuria la Colegiacioacuten de los Farmaceacuteuticos en La Habana fue obligatoria (en 1880 eran 30)57 aquellas estaban bajo el control de La Junta a traveacutes de la adminis-tracioacuten municipal En liacutenea con la atencioacuten a la salud en la Isla pasaron a exa-men parteras sangradores e incluso curanderos58

Efectos inmediatos tuvo la secularizacioacuten propia de la etapa poliacutetica en los estudios y en las instituciones sanitarias de esta suerte la Real y Pontifica Universidad de La Habana cambiaba su denominacioacuten por la de Real y Literaria (1842)59 La unificacioacuten legislativa peninsular fue imitada en Cuba al menos en el materia universitaria de tal suerte quedaron unidas la medicina con la cirugiacutea y se sucedieron Planes de estudio60 Autogestioacuten islentildea expresada en el aumen-to de control del Capitaacuten General y la Direccioacuten General de Educacioacuten subordi-nada al Gobernador superior civil La mayor madurez de la sanidad y las ciencias meacutedicas cubanas a la cabeza la Real Academia de las Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales de La Habana (1864-1958) la Real Academia de Medicina y Farmacia (1877) el primer Laboratorio de investigacioacuten (1888)y las publicaciones cientiacuteficas61

55 Uacuteltima sesioacuten del Real Tribunal del Protomedicato castellano el 28 de marzo de 1822 Mariacutea Soledad CAMPOS DIacuteEZ El Real Tribunal del Protomedicato castellano p 188

56 Agustiacuten Mordf MERCK BANtildeOacuteN laquoUn capiacutetulo ineacutedito de la Historia de la Farmacia cuba-naraquo En Boletiacuten de la Sociedad Espantildeola de Historia de la Farmacia nuacutem 23 Madrid 1955 p 108

57 Antonio DE GORDON Y DE ACOSTA Discurso leiacutedo en el Colegio de Farmaceacuteuticos de La Habana el 25 de septiembre de 1895 p 19

58 La Real Orden de 21 de octubre de 1833 ceseacute Protomedicato islentildeo y creacioacuten de las Juntas Superiores Gubernativas norma vigente hasta 1860 que se hace extensiva las Ordenanzas de Farmacia establecidas para la Peniacutensula Leandro GUTIEacuteRREZ-COLOMER laquoLa Academia de Farmacia de Cubaraquo en Farmacia Nueva antildeo XVI nuacutem 168 Madrid 1955 p 35

59 Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica p 26

60 Estructura administrativa y acadeacutemica Ibiacutedem p 135-8 Anexo 1 Planes de Estudio des-de 1728 1842 1863 1871 1880 y 1887 pp 128-133

61 Publicaciones como el Repertorio Meacutedico Habanero (1841) o Repertorio de la Farmacia (1880) Croacutenica Meacutedico-Quiruacutergica de La Habana (1875) Ibiacutedem pp 34 y 104

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La expropiacioacuten de los bienes eclesiaacutesticos62 derivoacute a las autoridades territo-riales y locales el sostenimiento y administracioacuten de los centros sanitarios que junto a los movimientos secesionistas concentraron en la sanidad militar el foco de intereacutes Se podriacutea decir que mediada la centuria el ayuntamiento se hizo cargo del cuidado de la higiene y salud puacuteblica y que las instituciones sanitarias cubanas eran municipales militares y privadas La militarizacioacuten de la sanidad llegoacute con la guerra de los diez antildeos ya en 1859 se establecioacute un cuadro orgaacutenico del Cuerpo de Sanidad militar para Cuba63 En el primer caso las Ordenanzas municipales de La Habana y Santiago de Cuba dedican un capiacutetulo exclusiva-mente a establecer las miacutenimas normas higieacutenicas (faacutebricas aguas animales tratamiento de cadaacuteveres) dispensacioacuten de medicamentos en las Farmacias con receta de facultativo junto a las visitas de inspeccioacuten la consolidacioacuten del meacutedico semanero (1825) las Juntas locales de sanidad y casas de socorro (1871) son las claves de la atencioacuten primaria general y gratuita que quedoacute implantada al final del periacuteodo64 en 1878 se promulgoacute para Cuba una Ley municipal65 que recogiacutea las competencias del ayuntamiento en materia de higiene y sanidad y estableciacutea una policiacutea sanitaria y la posibilidad de crear arbitrios para el sostenimiento de los hospitales

La situacioacuten especialmente en el uacuteltimo tercio del siglo era convulsa revuel-tas constantes y por otro lado represioacuten En eacuteste ambiente se produjo un hecho protagonizado muy a su pesar por estudiantes de primero de medicina nos lo relata Justo Zaragoza66 secretario del gobierno poliacutetico de La Habana El mieacuterco-les 22 de noviembre de 1871 estaban los estudiantes de primero de medicina esperando al profesor para la clase de anatomiacutea praacutectica en el anfiteatro de San Dionisio situado junto al cementerio como tardaba se dirigieron al cementerio y entre bromas algunos se encaminaron haciacutea los nichos de figuras importantes gritando consignas antiespantildeolas al enterarse el capellaacuten les reprendioacute ellos lo aceptaron y entraron en clase pero la historia llegoacute hasta el Gobernador quieacuten comenzoacute diligencias tomaacutendoles declaracioacuten los alumnos no quisieron dar

62 Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLa desamortizacioacuten en Cubaraquo En actas XXII Congreso del Instituto de Historia del Derecho Indiano Luis E GONZAacuteLEZ VALS (coord) San Juan de Puerto Rico 2003 pp 91-106

63 Real orden circular disponiendo el cuadro orgaacutenico del Cuerpo de Sanidad militar en la Isla de Cuba Gaceta de Madrid nuacutem 10 de 10 de enero de 1859

64 Ordenanzas Municipales de la ciudad de La Habana Imprenta del Gobierno y Capitaniacutea General 1855 cap 4 laquoLa salubridad puacuteblicaraquo arts 17-40 Ordenanzas Municipales de Santiago de Cuba Imprenta de Miguel Antonio Martiacutenez 1856 capiacutetulo 4ordm Salubridad Puacuteblica arts 17-39 Tambieacuten hace referencia a ellas Eduardo FUENTES LAFARGUES La formacioacuten el meacutedico en Cuba durante la etapa colonial Evolucioacuten Histoacuterico-Pedagoacutegica pp 75 y 105

65 Ajustada a la Ley municipal espantildeola de un antildeo antes Real Decreto 2106 1878 El siguien-te proyecto de 1897 no se llegoacute a publicar

66 Justo ZARAGOZA Las insurrecciones en Cuba Imprenta de Manuel G Hernaacutendez tomo II cap IV Madrid 1873 pp 595-607

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nombres sobre los compantildeeros que habiacutean rayado con el anillo la tumba de Castantildeoacuten por tanto decidioacute que todos los estudiantes fuesen a la caacutercel la indig-nacioacuten puacuteblica iba en aumento El general Crespo mandoacute llamar a todos los ba-tallones y se resolvioacute juzgar a los estudiantes en Consejo de Guerra que se reunioacute a las 030 horas en la sala de Audiencia de la Caacutercel Se presentoacute ante el Tribunal el Gobernador de La Habana que a punto estuvo de ser detenido por insurreccioacuten a la Sala si lo fueron su auxiliar y el segundo A la 1 de la tarde del diacutea 27 se dictoacute sentencia se condenaba a los 8 estudiantes considerados cabecillas a sufrir la pena capital a otros 11 a 6 antildeos de presidio a 19 a 4 antildeos a 4 a 4 meses y los 2 restantes quedaron absueltos ademaacutes se incautaron los bienes de los pro-cesados laquopublicada de este modo la sentencia resonoacute un viva Espantildearaquo en la calle se hizo el silencio Los estudiantes condenados eran en su mayoriacutea hijos de espantildeoles (la limpieza de sangre se eliminoacute de los requisitos de acceso a la Universidad en 1873 y hasta 1919 no entroacute un negro en la Facultad de Medicina) a las cinco de la tarde de laquoese fatiacutedicoraquo diacutea se ejecutoacute la sentencia La prensa americana y europea lamentoacute el suceso una comisioacuten de senadores y diputados solicitaron del Ministro de Ultramar el indulto de los presos que fue concedido los indultados salieron de Cuba la mayor parte a la peniacutensula para integrarse en movimientos y partidos secesionistas Los actos vandaacutelicos incendios mutila-ciones y revueltas continuaron en la Isla el Gobierno seguiacutea sin entender que la imposicioacuten de las reformas no era lo maacutes conveniente El autor67 vaticina en 1873 luacutegubres sucesos futuros y asiacute fue

V SANIDAD MILITAR EN LA GUERRA

Este apartado mereceriacutea un estudio individualizado maacutexime cuando no existe ninguno que analice conjuntamente la organizacioacuten sanitaria en ambos ejeacutercitos que aquiacute soacutelo quedaraacuten esbozadas Antes de iniciarse la guerra de 1885 el Cuerpo de Sanidad Militar creado en 1833 dispuso para Cuba de un cuadro orgaacutenico se-guacuten la Ley general de Sanidad de 21 de noviembre de 1855 informado por el Director General de Sanidad militar seccioacuten guerra y Marina68 y contaba con casi 40 meacutedicos 50 ayudantes de meacutedico ademaacutes de meacutedicos y cirujanos civiles que serviacutean en Hospitales militares Dos farmaceacuteuticos del Cuerpo de Sanidad mi-

67 Ibidem p 607 68 Constituido por Un subinspector meacutedico de primera clase otro de segunda tres meacutedicos

mayores 34 primeros meacutedicos 13 primeros ayudantes meacutedicos 19 segundos ayudantes meacutedicos 18 meacutedicos de entrada Un farmaceacuteutico mayor un primer farmaceacuteutico 5 primeros ayudantes farmaceacuteuticos y 13 segundos ayudantes farmaceacuteuticos Gaceta de Madrid nuacutem 10 de 10 de enero de 1859 Numerosas son las referencias a la contratacioacuten de material y medicamentos para el ejer-cito en Cuba asiacute como las oposiciones para cubrir plazas del Cuerpo de Sanidad militar en la Isla y nombramientos y ceses e incluso la concesioacuten de creacuteditos extraordinarios para adquirir material sanitario

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litar y casi 20 ayudantes de farmacia maacutes un laboratorio en La Habana para abas-tecer a las boticas de los hospitales militares enfermeriacuteas y botiquines de los cuerpos de tropa que se administraba por una Junta de meacutedicos y farmaceacuteuticos del Cuerpo ademaacutes de las medicinas que veniacutean de la metroacutepoli La estructura asistencial antes de la Guerra era baacutesica estaba compuesta por cuatro hospitales militares fijos y algunas enfermeriacuteas en lugares maacutes remotos69 del todo insuficien-tes porque en una deacutecada llegaron a Cuba maacutes de 200000 hombres ademaacutes de los cubanos y espantildeoles residentes que se incorporaron a las filas del Ejeacutercito la acu-mulacioacuten de las tropas las condiciones poco higieacutenicas y el clima propiciaron en-fermedades infecto-contagiosas (paludismo disenteriacutea fiebre amarilla) sin olvidar los heridos en campantildea y otras enfermedades que necesitaron con urgencia au-mentar los centros hospitalarios de tal suerte se utilizaron hospitales civiles pri-vados ampliaron reabrieron o crearon otros nuevos fijos provisionales (de eva-cuacioacuten y convalecencia ) de campantildea (fijos moacuteviles o semi-moacuteviles) hasta un total de 30 ademaacutes de 40 cliacutenicas (centros maacutes pequentildeos vinculados a un Hospital) y una docena de enfermeriacuteas u hospitales de sangre en primera liacutenea70 Los estu-dios previos achacan a las enfermedades la principal causa de bajas pero iquestporqueacute el Cuerpo de Sanidad Militar era suficiente y experimentado fue ejemplo a seguir en la campantildea de Marruecos71 las enfermeriacuteas y hospitales se incrementaron El Ministerio de Ultramar prestoacute atencioacuten a la Sanidad mariacutetima disponiendo un Reglamento en 1891 expresamente para la Isla de Cuba72 que estableciacutea Direcciones especiales y organizacioacuten asiacute dividiacutea los puertos de Cuba a efectos sanitarios en cinco clases y a cada uno les dotoacute de personal meacutedico seguacuten su orden Se concede al Gobernador General la Junta Superior de Sanidad y los directores de sanidad mariacutetima de cada puerto las prerrogativas de gobierno en la materia subordinadas quedan el resto de autoridades civiles y sanitarias con especial mencioacuten a la visita

69 Bonifacio ESTEBAN MARFIL laquoLos Hospitales militares en la Isla de Cuba durante la guerra de 1885-1898raquo En Asclepio vol LV-2-2003 pp 173-199

70 Ibidem p 198 71 Los corresponsales britaacutenicos elogiaron en sus croacutenicas la atencioacuten meacutedica de los heridos

espantildeoles en la Guerra de Marruecos de 1860 en detrimento de la que recibieron sus soldados en Crimea seis antildeos antes Mordf Soledad CAMPOS DIacuteEZ laquoOrganizacioacuten sanitaria en el Protectorado espantildeol en Marruecosraquo En La administracioacuten del Protectorado Espantildeol en Marruecos Javier ALVARADO PLANAS y Juan Carlos DOMINGUEZ NAFRIacuteA (coords) BOE y CEPC Madrid 2014 pp231-253 Sobre Historia legislativa y organizativa de la anidad Militar Mordf Soledad CAMPOS DIacuteEZ laquoSanidad militar en la Edad Modernaraquo En De las Navas de Tolosa a la Constitucioacuten de Caacutediz El Ejeacutercito y la Guerra en la construccioacuten del Estado Leandro MARTIacuteNEZ PENtildeAS y Manuela FERNAacuteNDEZ RODRIacuteGUEZ (coords) Asociacioacuten Veacuteritas para el estudio la Historia el Derecho y las Instituciones Valladolid 2012 pp 225-250

72 Gaceta de Madrid antildeo de 1893 nuacutem 97 de 7 de abril Reglamento de Sanidad Mariacutetima para la Isla de Cuba XIII Capiacutetulos y 265 arts Recoge la organizacioacuten deberes y atribuciones de las autoridades las clases de sanitarios y otro personal las relaciones con la Junta de Sanidad las visitas a naves patentes cuarentenas policiacutea sanitaria lazaretos y su personal meacutedico y por uacutelti-mo las penas por infracciones

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de naves cuarentenas y organizacioacuten de lazaretos El jefe de Sanidad militar duran-te gran parte de la Guerra Cesaacutereo Fernaacutendez Losada elaboroacute un Cuestionario sobre el saneamiento de la Habana en el que se analizan los principales problemas y propone soluciones con los uacuteltimos avances73

Por su parte el Ejeacutercito revolucionario o libertador tambieacuten estaba organiza-do de forma reglada desde 1869 reformado en 187474 a pesar de sus escasos recursos materiales y personales teniacutean importantes fortalezas estaba compues-to por meacutedicos farmaceacuteuticos estudiantes o profesionales praacutecticos de la sani-dad principalmente cubano las mujeres75 tuvieron un papel fundamental como auxiliares en hospitales de campantildea y de sangre ademaacutes de empuntildear las armas si era necesario bien es cierto que careciacutean de medicinas y escasean los anesteacute-sicos conociacutean el uso de las plantas porque formaban parte de la medicina tradi-cional nunca olvidada de los Behiques su fortaleza y la adaptacioacuten al medio hi-cieron lo demaacutes y muy pocos soldados moriacutean El resultado de la Guerra estuvo marcado por el caraacutecter cultural la adaptacioacuten al medio a la que me referiacutea al inicio

Pasado 1898 la salud puacuteblica cubana estuvo marcada por el intervencionismo y control norteamericano la legislacioacuten administrativa espantildeola especialmente el sistema asistencial primario hasta que fuera sustituida por la propia cubana en la misma liacutenea y en la praacutectica permaneciacutean las medicinas tradicionales raciales (curanderos mambises campesinos criollos negros africanos culiacutees chinos) in-fluenciadas por la europea con los escasos profesionales que quedaron y los es-tudios en la Facultad de medicina Hoy en Cuba nos dice Aacutelvaro Fuente Cuba mantiene una sanidad primaria universal y gratuita pero como otrora hay esca-sez de medicamentos (mercado negro) falta de personal especializado (exiliado) salvo en cliacutenicas para eacutelites y extranjeros76

73 Bonifacio ESTEBAN MARFIL laquoLos Hospitales militares en la Isla de Cuba durante la guerra de 1885-1898raquo p 184

74 Ley 9 de julio de 1869 y de 28 de febrero de 1874 queda fuera la Farmacia porque los meacute-dicos ejerciacutean como farmaceacuteuticos praacutecticos En Documentos Histoacutericos Repuacuteblica de Cuba secre-tariacutea de la Gobernacioacuten Santi-Spiacuteritus Habana 1919 Y todo sobre la medicina militar mambisa en Ismael SARMIENTO RAMIacuteREZ Cuba la necesidad aguza el ingenio Real del Catorce Editores ISBN 84-934485-8-3 capiacutetulo V 2006 pp 263-308

75 Nombres como Mercedes Sirveacuten Isabel Rubio Nelsoacuten Miguel AGUILAR GONZAacuteLEZ DE LA PENtildeA y Lourdes Matilde BENIacuteTEZ PINtildeOacuteN laquoAproximacioacuten a la Historia de la Medicina en Cuba La Coloniaraquo p 148

76 Aacutelvaro FUENTE laquoiquestCoacutemo consigue Cuba una sanidad con iacutendices de un paiacutes rico Artiacuteculo en El Paiacutes 722017

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17 LAS SOCIEDADES ECONOacuteMICAS DE AMIGOS DEL PAIacuteS EN CUBA iquestLOBBIES

PARA EL PROGRESO

IZASKUN AacuteLVAREZ CUARTERO

Universidad de Salamanca

Cuando Luis XIV de Francia encargoacute a Jean Baptiste Colbert la construccioacuten de la cordeleriacutea y el arsenal real en Rochefort sur Mer se daba inicio no soacutelo a una de las etapas maacutes proacutesperas de la historia de Francia sino tambieacuten a lo que posteriormente se llamariacutea colbertismo o dirigismo ndashpraacutectica econoacutemica entre cuyos objetivos estaban la produccioacuten de riqueza a traveacutes del fomento de las manufacturas los cultivos o las obras puacuteblicasndash1 Alcanzar las maacuteximas cotas de

1 Durante los siglos XVI y XVII la influencia del mercantilismo y del cercano colbertismo franceacutes dariacutea lugar al arbitrismo o memorialiacutestica peninsular cuyo primer objetivo fue el del aumento de los ingresos de la hacienda puacuteblica posteriormente los informes y memorias buscaron reformar aspectos sociales y poliacuteticos de la Monarquiacutea Hispaacutenica Algunos de estos arbitrios fueron muy contestados aunque se tratoacute de una praacutectica econoacutemica y poliacutetica muy comuacuten en Espantildea y Ameacuterica Debemos destacar a los autores de la escuela de Salamanca como Sancho Moncada Luis Valle de la Cerda o Tomaacutes de Mercado conocedor de los asuntos americanos y autor de Sumas y Contratos (Sevilla 1571) El siglo XVIII generoacute toda una corriente de autores laquoproyectistasraquo influidos por la fisiocracia y el libe-ralismo Sobre este tema veacutease especialmente el volumen monograacutefico del Anuario de Estudios Americanos dedicado al arbitrismo y cultura poliacutetica en Ameacuterica durante el siglo XVII 711 (Sevilla 2014) Alfredo ALVAR ESQUERRA laquoDar ideas informar y conocer para el rey el arbitrismo en tiempos de Felipe IIraquo Torre de los Lujanes Boletiacuten de la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes 35 (Madrid 1998) pp 87-108 Antonio DOMIacuteNGUEZ ORTIZ laquoEl siglo XVII espantildeol el trasmundo del arbitrismoraquo en Enrique FUENTES QUINTANA (coord) Economiacutea y economistas espantildeoles Madrid Galaxia Gutenberg-Ciacuterculo de Lectores 1999 vol II pp 403-424 Elena Mariacutea GARCIacuteA GUERRA Moneda y arbitrios Consideraciones del siglo XVII Madrid CSIC 2003 tambieacuten de la misma autora laquoEntre la teoriacutea y la praacutectica el pensamiento arbitrista castellano durante la Edad Moderna en Castillaraquo en V Jornadas cientiacuteficas sobre documentacioacuten de Castilla e Indias en el siglo XVII Madrid Departamento de Ciencias y Teacutecnicas Historiograacuteficas de la Universidad Complutense de Madrid 2006 vol V pp 183-205 Dariacuteo R LORENZO laquoArbitrismo y poliacutetica en el 1600 espantildeolraquo en Estudios criacuteticos de literatura espantildeola Mar del Plata 2003 vol I pp 317-326 Philippe MINARD La fortune du colbertisme Etat et industrie dans la France des Lumiegraveres Pariacutes Fayard 1998

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prosperidad para las naciones a partir del impulso estatal y de un intervencionis-mo en todas las esferas implicadas en la cadena productiva desde los avances teacutecnicos y cientiacuteficos a los turnos de trabajo que debiacutean guardar los campesinos o los artesanos seriacutea la meta principal de muchos de los gobiernos europeos no soacutelo en el siglo XVII sino de una manera intensa y continuada durante la centuria siguiente La grandeza de un reino se uniacutea irremediablemente a la idea de pro-ductividad progreso conocimiento prosperidad y bien comuacuten de los que sus habitantes se beneficiaban directamente Esta concepcioacuten del progreso no surgiacutea de la voluntad popular sino que habiacutea que fomentarla desde las altas instancias estatales los funcionarios del gobierno eran receptores obligados de aquellas propuestas que hicieran desarrollarse en todos los sentidos del teacutermino a las poblaciones

I LOS ORIacuteGENES DE LAS SOCIEDADES

En diciembre de 1764 a cientos de kiloacutemetros de la corte de Versalles y antildeos despueacutes de que Colbert muriera Felipe de Aguirre consejero de oacuterdenes sumi-ller de cortina de su majestad y capellaacuten mayor de las Descalzas Reales recibiacutea en Madrid los estatutos de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes para ser presentados al Rey2 Su cercaniacutea con Carlos III fue aprovechada por estos patricios y celosos republicanos ndashadjetivos con los que se denominabanndash para proponer al Rey laquoese priacutencipe Ilustrado que posee el arte de fomentar la aplica-cioacuten de sus vasallos y animarlos al trabajo un establecimiento tan uacutetil para la gloria del Estado cuyo fin fuese el de cultivar las ciencias y las artesraquo3 Este seriacutea el inicio de la andadura de la Sociedad Bascongada que a su vez sirvioacute de ejemplo y estiacutemulo para la creacioacuten de otras tantas sociedades en la peniacutensula y en Ameacuterica Su objetivo fue en principio muy simple y no necesitariacutea de mayores elucubraciones de no ser porque al contrario de otras instituciones europeas de este tipo en el modelo peninsular se aunaron ciencia teacutecnica educacioacuten y artes con los poderes poliacuteticos y econoacutemicos esto es sus conocimientos estuvieron al servicio del Estado sobre todo en Ameacuterica Dejando de lado los desarrollos par-ticulares asiacute como los intereses regionales de cada centro el proyecto pretendiacutea establecer corporaciones de laquosabiosraquo especialmente en la Bascongada para el fomento general de todas las ramas productivas desde la industria a la agricul-tura laquoprocurar a nuestro Paiacutes todo geacutenero de utilidades buscando y solicitando

2 Felipe Tiburcio de Aguirre y Ayanz era sumiller de cortina en palacio es decir el eclesiaacutestico encargado de asistir a los reyes cuando iban a la capilla correr la cortina del camoacuten o tribuna y bendecir la mesa en ausencia del capellaacuten real Tambieacuten era caballero de la orden de Alcaacutentara y del Consejo de las Oacuterdenes y colegial de San Bartolomeacute en Salamanca

3 Ensayo de la Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes Antildeo de 1766 dedicado al Rey N Sentildeor Vitoria Thomas de Robles 1768 sp

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sus mayores ventajasraquo4 La prosperidad solo se lograba mediante el intereacutes por la poblacioacuten y bajo la direccioacuten de un laquopriacutencipe desvelado en promover la felici-dad de sus vasallosraquo5

Estas circunstancias me llevan a conectar el concepto de progreso con los de felicidad puacuteblica educacioacuten y preocupacioacuten por la poblacioacuten En su esclarecedor ensayo sobre el nacimiento de la biopoliacutetica en Espantildea ndashque surge cuando se asumen como funciones del poder o del gobierno los procesos vitales (natalidad mortalidad fecundidad morbilidad sexualidad vivienda entorno etc)ndash Francisco Vaacutezquez Garciacutea sentildeala que laquola consideracioacuten de la poblacioacuten como una instancia inmanente al Estado fue una constante de las poliacuteticas y del pensa-miento espantildeol en el curso de los siglos XVII y XVIII desde los arbitristas del pe-riacuteodo barroco hasta los reformadores ilustradosraquo6 Es la misma constante que aparece en el texto programaacutetico de la Sociedad Ensayo de la Real Sociedad Bascongada ndashpublicado en 1768ndash donde se puede leer lo siguiente

laquoveo en fin que a la ignorancia suceden las ciencias a la indolencia la apli-cacioacuten a la inaccioacuten la industria a la incomodidad el regalo a la miseria y pobreza la opulencia y la riqueza en una palabra sobre las reliquias de la infelicidad de nuestra amada Patria veo levantar un trono a la Felicidad Puacuteblicaraquo7

Todo aparentaba conducir hacia una renovacioacuten espiritual y econoacutemica del paiacutes Este deseo del Estado de administrar la existencia de la poblacioacuten asiacute como el eacutenfasis puesto en acabar con los pobres y los mendigos y transformar a los vagos en trabajadores y operarios uacutetiles tuvieron como finalidad uacuteltima el en-grandecimiento del reino su progreso A estas medidas se unieron las poliacuteticas de salud puacuteblica o de laquopoliciacutea meacutedicaraquo La atencioacuten se fijoacute en el control de las conductas de la poblacioacuten y en la insistente intranquilidad de los reformistas

4 Ibidem p 2 5 Ibidem p 5 6 Francisco VAacuteZQUEZ GARCIacuteA La invencioacuten del racismo nacimiento de la biopoliacutetica en

Espantildea 1600-1940 Tres Cantos Akal 2009 pp 5 y 22 Las referencias bibliograacuteficas sobre biopoliacute-tica son numerosas pero para una primera aproximacioacuten veacuteanse Giorgio AGAMBEN Homo sacer El poder soberano y la nuda vida Valencia Pre-Textos 1998 (1ordf ed 1995) Roberto ESPOacuteSITO Communitas Origen y destino de la comunidad Buenos Aires Amorrortu 2003 (1ordf ed 1998) Eduardo MENDIETA laquoHacer vivir y dejar morir Foucault y la genealogiacutea del racismoraquo Tabula Rasa 6 (Bogotaacute 2007) pp 138-152 Ignacio MENDIOLA GONZALO (ed) Rastros y rostros de la biopoliacutetica Barcelona Anthropos 2009 Mariacutea Elena SIERRA (comp) Biopoliacutetica Reflexiones so-bre la gobernabilidad del individuo Madrid SampS Editores 2010 y Javier UGARTE PEacuteREZ (comp) La administracioacuten de la vida Estudios biopoliacuteticos Barcelona Anthropos 2005 Sonia ARRIBAS Germaacuten CANO y Javier UGARTE (coords) Hacer vivir dejar morir biopoliacutetica y capitalismo Madrid Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas (en adelante CSIC)-Ediciones de La Catarata 2010

7 Ensayo de la Sociedadhellip op cit p 18

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ilustrados por la educacioacuten como medio de mejora progreso y felicidad de sus gentes sobre estas cuestiones volvereacute maacutes adelante8

Natalie Zemon Davies confesaba a Denis Crouzet que laquoen la investigacioacuten histoacuterica siempre debe estar presente la conciencia de que existe una fractura una fractura que nos hace introducirnos en una esfera distinta de la nuestra pero a la que debe seguir de inmediato la toma de conciencia del distanciamiento existenteraquo9 Una de las especificidades que las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes nos brindan es la posibilidad de introducirnos en una dimensioacuten histoacuterica extraordinariamente novedosa para su eacutepoca las Sociedades funciona-ron como un programa global de investigacioacuten y florecimiento de la Monarquiacutea hispaacutenica con una gran capacidad de influencia social y poliacutetica que nos sirve para realizar paralelismos ndashcon la distancia temporal pertinentendash con organiza-ciones contemporaacuteneas capaces de crear opinioacuten o influir sobre decisiones guber-namentales Los modelos proporcionados por la Real Sociedad Bascongada en 1765 y diez antildeos despueacutes por la Sociedad Econoacutemica de Madrid fueron con-siderados valiosos precedentes para difundirlos mayoritariamente por la peniacuten-sula y ser trasladados a Ameacuterica y a Filipinas La creacioacuten de casi un centenar de estos centros en Espantildea su fundacioacuten en Manila Quito Mompox Guatemala Lima Puerto Rico Buenos Aires Meacutexico o Chiapas entre otras regiones permi-ten vislumbrar la importancia que el proyecto adquirioacute para la Corona en un momento donde la necesidad de cuestionar paradigmas administrativos favore-cioacute la buena acogida de estas instituciones Habriacutea que ponderar tambieacuten la re-percusioacuten que tuvo el Discurso sobre el fomento de la industria popular publica-do por Pedro Rodriacuteguez de Campomanes en 177410 La influencia de los escritos

8 VAacuteZQUEZ GARCIacuteA La invencioacutenhellip op cit pp 19 y 37 9 Natalie ZEMON DAVIS Pasioacuten por la historia Entrevistas con Denis Crouzet Valencia-

Granada 2006 p 11 10 Esta obra junto con el Discurso sobre la educacioacuten popular de los artesanos y su fomento

fueron publicadas en Madrid por la Imprenta de Antonio Sancha en 1774 y 1775 respectivamente No puede entenderse la transcendencia que en esta etapa tuvieron los conceptos de utilidad social educacioacuten y progreso sin el pensamiento de Campomanes que ademaacutes resultoacute ser uno de los va-ledores de las Sociedades en Espantildea y Ameacuterica llegando a ser el director de la Matritense en 1784 y promotor de la de Sevilla En el antildeo 2002 se celebroacute un congreso internacional conmemorando el bicentenario de su fallecimiento son de enorme utilidad los trabajos recogidos en el libro edita-do por Dolores MATEOS DORADO Campomanes doscientos antildeos despueacutes Oviedo Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII de la Universidad de Oviedo 2003 ver en concreto el de Jesuacutes ASTIGARRAGA GOENAGA laquoCampomanes y las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes estruc-tura poliacutetica descentralizacioacuten econoacutemica y reformismo ilustradoraquo pp 617-668 Vid tambieacuten Concepcioacuten DE CASTRO Campomanes estado y reformismo ilustrado Madrid Alianza Editorial 1996 Vicente A LLOMBART ROSA Campomanes economista y poliacutetico de Carlos III Madrid Alianza Editorial 1992 y laquoCampomanes en su tiempo y en el nuestroraquo Cuadernos de Estudios del siglo XVIII 12-13 2002 pp 47-92 Pablo MARTIacuteN ACENtildeA y Francisco COMIacuteN COMIacuteN (coords) Campomanes y su obra econoacutemica Madrid Instituto de Estudios Fiscales 2004 Antonio E DE PEDRO ROBLES laquoPedro Rodriacuteguez de Campomanes y el Discurso sobre la educacioacuten popularraquo Cuadernos diecio-

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de un ministro de Hacienda en aquella eacutepoca era incuestionable11 Como veremos posteriormente una de las obsesiones de la Sociedad Econoacutemica de La Habana fue la de desterrar la ociosidad de los individuos y proveerlos de los medios ne-cesarios para ser instrumentos sociales uacutetiles y productivos Pero tal vez la fisura a la que haciacutea referencia al principio nos revela la asombrosa capacidad de en-samblar intereses saberes y personas desde lugares muy distantes del planeta considero que esta circunstancia es la que les concede ese caraacutecter singular y uacutenico en un siglo XVIII donde convergen revoluciones poliacuteticas sociales y cientiacute-ficas con una fuerza nunca antes conocida Asimismo la produccioacuten de conoci-miento y su transmisioacuten se produjo a ambos lados del Atlaacutentico aspecto que es necesario poner en valor frente a otras realidades coloniales de la eacutepoca

Las Sociedades tuvieron comportamientos discontinuos al estar subordina-das a contextos regionales que no siempre facilitaron las tareas para las que fueron creadas y la transferencia de sus innovaciones fue la piedra angular que justificaba su existencia La capacidad transformadora de sus miembros fue tam-bieacuten desigual y dependiente de la educacioacuten que habiacutean recibido su visioacuten para detectar las necesidades de cada lugar fue determinante para alcanzar sus objeti-vos de ahiacute que el panorama general nos ofrezca momentos de brillantez y otros de decaimiento e inoperancia La vinculacioacuten de la eacutelite econoacutemica a estas socie-dades no siempre aseguraba el eacutexito de la misioacuten para la que habiacutean sido funda-das el poder econoacutemico y poliacutetico no era sinoacutenimo de eacutelite letrada y ser prohom-bre de la regioacuten tener una profesioacuten liberal o pertenecer a la Iglesia no les brindaba la capacidad suficiente para disentildear e implantar los cambios que suge-riacutean los miles de informes y memorias que recogieron sus publicaciones Este aspecto es esencial para comprender las criacuteticas que sufrieron en muchos lugares las buenas ideas estaban rentildeidas con el proceso de ejecucioacuten de las mismas que se enfrentaban las maacutes de las veces a la falta de presupuesto y del respaldo poliacute-tico para llevarlas a la praacutectica de ahiacute que su caraacutecter proyectista las haya marca-do indefectiblemente sobresaliendo el diaacutelogo sordo entre Sociedades e institu-ciones de gobierno escenario mucho maacutes patente en el aacutembito americano donde el elevado nuacutemero de criollos en sus filas haciacutea que cualquier propuesta de trans-formacioacuten fuera observada con minuciosa atencioacuten y recelo por parte de buroacutecra-

chistas 7 (2006) pp 197-217 Sebastiaacuten D PERRUPATO laquoEducar para la industria Pedro Rodriacuteguez de Campomanes y su proyecto de educacioacutenraquo Anuario del Centro de Estudios Histoacuterico laquoProf Carlos S A Segretiraquo 8 (2008) pp 265-275

11 Seguacuten Enciso el Discurso sobre el fomento se remitioacute a las chancilleriacuteas y audiencias y se calcula en unos treinta mil ejemplares la tirada de la obra Ademaacutes del Discurso se envioacute una cir-cular que recomendaba la fundacioacuten de Sociedades vid Luis Miguel ENCISO RECIO Las Sociedades Econoacutemicas en el Siglo de las Luces Madrid Real Academia de la Historia 2010 p 16 e Inmaculada ARIAS DE SAAVEDRA ALIacuteAS laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes proyecto y realidad en la Espantildea de la Ilustracioacutenraquo Obradoiro de Historia Moderna 21 (2012) pp 219-245 y 224

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tas coloniales A esta quebradiza situacioacuten no ayudoacute la recomendacioacuten de Campomanes de que las Sociedades debiacutean de estar integradas para ser total-mente eficaces por laquola nobleza maacutes instruida del paiacutesraquo porque laquoella es la que posee las principales y maacutes pinguumles tierras y tiene el principal intereacutes en fomen-tar la riqueza del pueblo cuya industria da valor a sus posesionesraquo12 La acusa-cioacuten de ser instituciones elitistas ha acompantildeado el discurso historiograacutefico so-bre las Sociedades hasta hace bien poco sin tener en cuenta que su fundacioacuten se produce en contextos donde los grupos subalternos teniacutean una nula capacidad de accioacuten13 Si de algo podiacutea presumir la Monarquiacutea hispaacutenica es de mantener a cientos de miles de sus suacutebditos en la maacutes profunda de las ignorancias Desde luego que bajo estas condiciones de pobreza y analfabetismo los sectores sociales menos favorecidos eran incapaces de liderar cualquier tipo de iniciativa cultural o reformadora es por eso que estas criacuteticas son insostenibles Iniciativas como las Sociedades quedaban reducidas a las clases letradas y estas por el hecho de serlo pasaban a integrarse en los grupos privilegiados capaces de detenerse a pensar y no a la dramaacutetica tarea de sobrevivir En La Habana seriacutean la nobleza los criollos mejor posicionados socialmente aquellos que regentaban actividades comerciales o de profesioacuten libre los funcionarios los responsables de obrajes los duentildeos de ingenios los hacendados militares de graduacioacuten y miembros de la curia los que atendieron al llamamiento de la maacutexima autoridad de la isla en aquellos momentos el capitaacuten general de la isla Luis de las Casas y Aragorri para dar forma a los deseos reformadores que llegaban desde la metroacutepoli en forma de Sociedad Econoacutemica Es preciso comentar que la Sociedad de Santiago recibioacute una rectificacioacuten por parte del fiscal del Consejo de Indias para enmendar el ar-tiacuteculo que atantildeiacutea a la laquocalidadraquo del futuro socio quien debiacutea

laquoser hidalgo o hijo de padre que sea o haya sido alcalde ordinario de esta ciudad o de capitaacuten o nieto de oficial de mayor graduacioacuten o de su actual empleo lo ponga en el goce de las prerrogativas de aquellos o finalmente eclesiaacutestico presbiacuteteroraquo14

Estas liacuteneas fueron reformuladas para dar cabida a socios cuyos meacuteritos sir-vieran laquomaacutes bien a la utilidad del cuerpo que a la escrupulosa indagacioacuten de las

12 RODRIacuteGUEZ DE CAMPOMANES Discurso sobre el fomentohellip op cit p CXLI 13 Para Enciso no hay duda de que las Sociedades favorecieron el progreso del paiacutes laquopese a las

criacuteticas formuladas por algunos sobre el relativo elitismo de los laquoAmigosraquo y una pretendida incon-sistencia reformadoraraquo en ENCISO RECIO op cit p 9 Comparto la idea de Arias de Saavedra que afirma que laquoaunque no fueran creaciones tiacutepicamente burguesas puede rastrearse en ellas una cierta conciencia burguesa es decir sus miembros participaron en una cierta mentalidad burguesaraquo en ARIAS DE SAAVEDRA Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes proyectohellip op cit p 229

14 Art 3 del tit primero de los Estatutos para la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la ciudad de Santiago de Cuba dados en San Ildefonso el 13 de septiembre de 1787 en Archivo General de Indias (en adelante AGI) Santo Domingo leg 1141

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cualidades de familia o dignidadraquo con ellos se amonestaba abiertamente a los funcionarios coloniales que pretendieron convertir la Sociedad en un gueto cerra-do y se insistiacutea en neutralizar el caraacutecter elitista de sus futuros miembros Asiacute estas nuevas condiciones invalidaban por lo menos en el papel las observacio-nes de Campomanes No obstante y a pesar de la correccioacuten sobre las capacida-des de los individuos maacutes que sobre su origen familiar o profesional la opcioacuten para acceder a este tipo de instituciones quedaba reservada como ya he apunta-do a las clases privilegiadas si bien es verdad que se reconocioacute la posibilidad de incorporar a criollos letrados

Por otro lado la ingente documentacioacuten que generaron a lo largo de su exis-tencia entre memorias perioacutedicos expedientes actas informes disertaciones etc junto a cientos de colecciones documentales inventariadas hacen del fenoacute-meno societario un elemento singular de la historia moderna y contemporaacutenea ninguna de las monarquiacuteas del momento tuvo una institucioacuten similar repetida en lugares tan cercanos y lejanos como las Sociedades El legado escritural tan ex-traordinario que nos han transmitido ofrece una plataforma uacutenica para abordar un estudio comparado de regiones con demandas y comportamientos dispares Conviene sin embargo indicar que su atractivo historiograacutefico tambieacuten ha sufri-do las irremediables modas dentro de la profesioacuten Si analizamos las monografiacuteas y artiacuteculos cientiacuteficos publicados sobre ellas reparamos que desde los primeros estudios emprendidos en las deacutecadas de los cincuenta y sesenta por Jean Sarrailh Robert Shafer Ramoacuten Carande Gonzalo Anes o Georges Demerson entre otros el intereacutes de los especialistas por este tema se concentra en las tres uacuteltimas deacute-cadas del siglo pasado tambieacuten es verdad que en 1988 se celebroacute el bicentenario de la muerte de Carlos III y el aniversario del ascenso al trono de su hijo lo que dio lugar a un repunte en los estudios sobre la Ilustracioacuten15 Por el contrario en los uacuteltimos antildeos asistimos a la publicacioacuten casi a cuentagotas de trabajos sobre

15 Una de las maacutes recientes contribuciones sobre las Sociedades Econoacutemicas peninsulares es la de Luis Miguel ENCISO Las Sociedades Econoacutemicashellip op cit Los trabajos pioneros son entre otros los de Gonzalo ANES laquoCoyuntura econoacutemica e Ilustracioacuten Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutesraquo en G ANES Economiacutea e Ilustracioacuten en la Espantildea del siglo XVIII Barcelona Ariel 1969 pp 13-41 Ramoacuten CARANDE laquoEl despotismo ilustrado de los Amigos del Paiacutesraquo en R CARANDE Siete estudios de Historia de Espantildea Barcelona Ariel 1969 pp 143-181 Jean SARRAILH La Espantildea ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica [en adelante FCE] 1957 Robert J SHAFER The Economic Societies in the Spanish World (1763-1821) Syracuse Syracuse University Press 1958 Las aportaciones del matrimonio Demerson son imprescindibles para el estudio de las Sociedades sobre todo para las de Aacutevila y Valladolid vid Georges DEMERSON La Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Aacutevila (1786-1857) Aacutevila Instituto Gran Duque de Alba 1968 y La Real Sociedad Econoacutemica de Valladolid (1786-1857) notas para su historia Valladolid Universidad de Valladolid 1968 y junto a Francisco Aguilar Pintildeal Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en el siglo XVIII guiacutea del investigador San Sebastiaacuten Patronato Joseacute Mariacutea Cuadrado 1974 Tambieacuten veacutease Las Reales Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes y su obra San Sebastiaacuten Patronato laquoJoseacute Mariacutea Cuadradoraquo del CSIC 1972 que incluye artiacuteculos de Antonio Elorza Manuel Espadas Burgos o Francisco Aguilar Pintildeal entre otros

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las Sociedades Es obvio que han dejado de tener el gran atractivo que disfruta-ron en ese momento aunque esto no conlleva que no sigamos estudiando y profundizando en su historia soacutelo ha disminuido el nuacutemero de investigadores interesados en ellas16 Las fundaciones de las Sociedades en Ameacuterica han dado lugar a trabajos importantes que fortalecen su conocimiento al otro lado del Atlaacutentico A pesar de los esfuerzos realizados todaviacutea quedan muchos vaciacuteos historiograacuteficos sobre todo aquellos que tienen que ver con la traslacioacuten de sus progresos a contextos sociales complejos los avances reales que sus proyectos significaron en su entorno y las sinergias intelectuales y poliacuteticas que sus socios desplegaron en los diferentes gobiernos coloniales y una vez lograda la indepen-dencia17

16 Para una bibliografiacutea de las Sociedades pueden consultarse Mariano GARCIacuteA RUIPEacuteREZ Nuevas aportaciones al estudio de las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes Madrid CSIC 1988 y Jeroacutenimo BOUZA laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en el siglo XIX Una revisioacuten nece-sariaraquo Biblio 3W Revista Bibliograacutefica de Geografiacutea y Ciencias Sociales XIV 829 (Barcelona 2009) en httpwwwubedugeocritb3w-829htm (consultado el 25 de noviembre de 2016) El nuacutemero de refe-rencias es muy amplio y soacutelo anoto alguno de los maacutes significativos como los trabajos recogidos en la Primera Asamblea de las Reales Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en las Islas Canarias Santa Cruz de Tenerife 1989 que nos ofrecen una magniacutefica visioacuten de su pervivencia hoy La Real Sociedad Econoacutemica Matritense la de Santiago de Compostela o la Real Sociedad Bascongada son instituciones muy activas a la hora de potenciar su investigacioacuten ya que tienen liacuteneas editoriales importantes y pu-blicaciones perioacutedicas Una de las uacuteltimas reuniones sobre la Ilustracioacuten en Espantildea fue organizada en Azkoitia en 2007 se presentaron varias investigaciones sobre las Sociedades entre las que cabe destacar las de Jesuacutes ASTIGARRAGA laquoLos Amigos del Paiacutes y los condicionantes poliacuteticos de la Ilustracioacuten Vascaraquo en Jesuacutes ASTIGARRAGA Mariacutea Victoria LOacutePEZ-CORDOacuteN y Joseacute Mariacutea URKIA (eds) Ilustracioacuten Ilustraciones San Sebastiaacuten Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes-Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales 2009 2 vols vol I pp 129-154 Gloria FRANCO laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes un observatorio privilegiado para la praacutectica poliacutetica y el nacimiento de la ciudadaniacutea a finales del Antiguo Reacutegimenraquo en ASTIGARRAGA et al (eds) Ilustracioacutenhellip op cit vol I pp 351-368 Olegario NEGRIacuteN laquoLa educacioacuten popular de la Real Sociedad Econoacutemica Matritense iquestformacioacuten profesional o trabajo artesanal en ASTIGARRAGA et al (eds) Ilustracioacutenhellip op cit vol I pp 433-451 Vid tambieacuten Inmaculada ARIAS DE SAAVEDRA laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Andaluciacutearaquo Chronica Nova 28 (Granada 2001) pp 7-33 y laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes proyecto y realidad en la Espantildea de la Ilustracioacutenraquo Obradoiro de Historia Moderna 21 (Santiago de Compostela 2012) pp 219-245 Juan Joseacute IGLESIAS RODRIacuteGUEZ laquoIlustracioacuten y Sociedades Econoacutemicas en la provincia de Caacutedizraquo Studia Historica Historia Moderna 28 (Salamanca 2006) pp 337-357 Mariacutea de los Aacutengeles FAYA laquoLa Ilustracioacuten en Asturias la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutesraquo Studia Historica Historia Moderna 34 (Salamanca 2012) pp 333-372 Elisa MARTIacuteN-VALDEPENtildeAS laquoDel Amigo del Paiacutes al ciudadano uacutetil una aproximacioacuten al discurso patrioacutetico en la Real Sociedad Econoacutemica Matritense de Amigos del Paiacutes en el Antiguo Reacutegimenraquo Cuadernos de Historia Moderna 11 (Madrid 2012) pp 23-47 y el volumen titulado La Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Santiago de Compostela 1784-2006 Santiago de Compostela Fundacioacuten Caixa Galicia 2006

17 Disponemos de una bibliografiacutea escasa sobre las Sociedades en Ameacuterica a pesar de que fueron dieciocho las fundaciones Ademaacutes del ya claacutesico libro de Robert Shafer antes citado destacamos los siguientes Emilio NOVOA Las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes Su influencia en la emancipacioacuten colonial Madrid Talleres laquoPrensa espantildeolaraquo 1955 Eric BEERMAN Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Quito y Eugenio Espejo su secretario

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II GLOBALIZACIOacuteN DEL CONOCIMIENTO DEL PODER Y LOS NEGOCIOS

En 1771 llegaron a Azcoitia varios esquejes de cedro remitidos por uno de los socios de la Bascongada residentes en La Habana en las actas de la Comisioacuten de Agricultura y Economiacutea ruacutestica se lee el siguiente texto

laquoSe encuentran actualmente en Vergara en el mejor estado de lozaniacutea y de verdor Porcioacuten de plantas semejantes se han remitido por Caacutediz a La Carolina dirigidas a don Pablo de Olavide superintendente de las poblacio-nes de Sierra Morena Seguacuten la relacioacuten enviada de la Habana requiere este aacuterbol frondosidad y humedad circunstancias que se encuentran en los paiacuteses donde se han destinado El temple suave de Guipuacutezcoa da esperanzas de no que no extrantildeen la mutacioacuten del clima Se advertiraacuten sus progresos si prevalecen como se desearaquo18

Este apunte en los extractos nos ayuda a percibir la relevancia de esta corres-pondencia cientiacutefica para la Bascongada que llegoacute a tener una gran fluidez con sus socios de Filipinas Chile Cuba La Espantildeola o Peruacute demostrando lo que Serge Gruzinski ha llamado las laquoambiguas relaciones de la mundializacioacuten y de los mestizajesraquo un fenoacutemeno que en el siglo XVIII condujo a lograr un conoci-miento y un intercambio notables ndashen todos los oacuterdenes de las cienciasndash de laquolas cuatro partes del mundoraquo con la idea por parte de los laquoibeacutericosraquo de laquoconectar las memorias domesticar lo nuevo y desconocido descifrar lo extrantildeo para vol-

Madrid Delegacioacuten en Corte de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes 1998 Elisa LUQUE ALCAIDE La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Guatemala Sevilla Escuela de Estudios Hispano-Americanos 1962 Manuel RUBIO SAacuteNCHEZ Historia de la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes Guatemala Editorial Acadeacutemica Centroamericana 1981 Mariacutea Luisa RODRIacuteGUEZ BAENA La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Manila en el siglo XVIII Sevilla Escuela de Estudios Hispanoamericanos 1965 Arturo Andreacutes ROIG laquoLos Amigos del Paiacutes de Mendoza Su ubicacioacuten dentro del aacutembito cultural hispanoamerica-noraquo Cuyo Anuario de Filosofiacutea Argentina y Americana 18-19 (Mendoza 2001-2002) pp 183-194 Joseacute Edgardo CAL MONTOYA laquoEl discurso historiograacutefico de las Sociedades Econoacutemicas del Estado de Guatemala en la primera mitad del siglo XIX Primeros acercamientos desde la historia culturalraquo Anuario de Estudios Centroamericanos 301-2 (San Joseacute de Costa Rica 2004) pp 87-118 Carlos GIMEacuteNEZ LIZARZADO laquoJoseacute Mariacutea Vargas y la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes Economiacutea e Ilustracioacuten Particularidades en Venezuela (1829-1839)raquo Compendium 1834 (Barquisimeto 2015) pp 43-68 Germaacuten PACHECO TORRES laquoLa Sociedad Econoacutemica de Amigos de Caracas el conocimiento agronoacutemico y el progreso agriacutecola (1830-1844)raquo Tierra Firme 2183 (Caracas 2003) pp 335-350 Ernesto de la TORRE VILLAR laquoLas Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes y Juan Wenceslao Barqueraraquo Estudios de Historia Moderna y Contemporaacutenea 24 (Meacutexico 2002) pp 5-44 Joseacute Santos HERNAacuteNDEZ PEacuteREZ y Mariacutea Magdalena FLORES PADILLA laquoJacobo de Villaurrutia impulsor del asociacionismo hispanoamericanoraquo Signos Histoacutericos 1420 (Meacutexico 2012) pp 44-67 Lucas MATTEI RODRIacuteGUEZ La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Puerto Rico su historia natural Createspace Independent Publishing Platform 2015

18 Extractos de las juntas generales celebradas por la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes en la ciudad de Vitoria por septiembre de 1771 Madrid Imprenta de don Antonio de Sancha 1772 pp 27 y 28

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verlo familiar y subyugableraquo19 No soacutelo se estrechan saberes sino que las articu-laciones familiares y de amistad entre individuos de las dos orillas dibujan una especie de sociedad atlaacutentica y asiaacutetica interconectadas Entre 1771 y 1793 los socios benemeacuteritos ndashtiacutetulo que recibiacutean aquellos amigos residentes fuera del Paiacutes Vascondash de la Bascongada en La Habana llegaron a ser sesenta y nueve Algunos de ellos ilustres personajes como el ingeniero Silvestre Abarca encargado de varias obras de fortificacioacuten del castillo del Morro y de San Carlos Joseacute Antonio Armona y Murga director general de Correos y Rentas Juan de Mecolaeta Barrutia contador de la Factoriacutea de Tabacos Bernardo Goicoa que ocupoacute el cargo de apoderado de la Real Compantildeiacutea de La Habana y otros funcionarios que tam-bieacuten sirvieron en ella como Joseacute Mariacutea Olazabal o Antonio de Lubelza que ejer-cieron de contadores20 De estos socios doce pertenecieron antildeos despueacutes a la Sociedad Econoacutemica de La Habana coincidencia que me ha llevado a afirmar que a pesar de que las recomendaciones de Campomanes propagadas por todos los reinos de Indias y que sin duda supusieron el empuje oficial a su fundacioacuten estos laquocaballeritos de Azcoitiaraquo tan cercanos al poder insular y que encajaban a la perfeccioacuten en la definicioacuten anglosajona de los well born well read and well bread seriacutean piezas influyentes a la hora de iniciar la andadura de la Sociedad de La Habana

En un nuacutemero muy elevado de casos los buroacutecratas indianos con sus densas ramificaciones peninsulares resultaron defensores de los intereses metropolitanos y leales servidores del Rey manifestando que era posible sustentar el cargo man-teniendo esa Beamtenethik o laquoeacutetica del funcionarioraquo que libroacute a muchos de ellos de la corrupcioacuten y de la venalidad21 El caso de Luis de las Casas y Aragorri (1745-1800)

19 Serge GRUZINSKI Las cuatro partes del mundo Historia de una mundializacioacuten Meacutexico FCE 2010 pp 20 y 256-257

20 Vid Juliaacuten MARTIacuteNEZ RUIZ Cataacutelogo general de individuos de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes (1765-1793) San Sebastiaacuten RSBAP 1985 Mariacutea Camino URDIAIN Iacutendice de personas materias y lugares de los extractos de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes (1771-1793) San Sebastiaacuten RSBAP 1985 Manuel R MORENO FRAGINALS y Juan J MORENO MASOacute laquoLa Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes vista a traveacutes de sus socios en La Habanaraquo en La Real Sociedad Bascongada y Ameacuterica Actas del III Seminario de Historia de la RSBAP Bilbao Fundacioacuten BBVA 1992 pp 187-204 e Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacuten las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes en Cuba (1783-1832) Madrid Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes 2000 pp 307-311 Sobre la Ilustracioacuten en el Paiacutes Vasco vid Jesuacutes ASTIGARRAGA Los ilustrados vascos Barcelona Criacutetica 2003

21 Sobre el comportamiento de los funcionarios reales vid Arndt BRENDECKE y Mariacutea Aacutengeles MARTIacuteN ROMERA laquoEl habitus del oficial real ideal percepcioacuten y ejercicio del cargo en la monarquiacutea hispaacutenica (siglos XV-XVIII)raquo artiacuteculo que forma parte del dossier que ambos autores coor-dinar sobre el mismo tema en Studia Historica Historia Moderna 293 (Salamanca 2017) pp 23-51 Vid tambieacuten Viacutector PERALTA RUIZ Patrones Clientes y Amigos El poder burocraacutetico indiano en la Espantildea del siglo XVIII Madrid CSIC 2006 Sobre venta de cargos son de obligada lectura los trabajos de Francisco ANDUacuteJAR CASTILLO como El sonido del dinero monarquiacutea Ejeacutercito y venalidad en la Espantildea del siglo XVIII Madrid Marcial Pons 2004 Necesidad y venalidad Espantildea

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es paradigmaacutetico para comprender que un comportamiento en donde la ostenta-cioacuten de su posicioacuten quedaba alejada de los negocios personales no era posible Hay otro aspecto que hay que valorar y es que de las Casas desempentildeoacute su cargo rodea-do de una marantildea de poderosos amigos y familiares que facilitaban el confortable ejercicio de sus funciones y el respeto de los que le rodeaban o tal vez habriacutea que hablar del temor al poder e influencias que podiacutea hacer valer el nuevo gobernador en caso de que sus intereses fueran contrariados Los hacendados y sacaacuterocratas pensaron que compartir con eacutel los pinguumles reacuteditos del azuacutecar podriacutea suponer una oportunidad de granjearse su favor asiacute pocos meses despueacutes de su llegada recibiacutea como regalo un ingenio llamado laquoLa Amistadraquo un gesto que Moreno Fraginals calificoacute laquocomo un elemental desprecio de las miacutenimas reglas del decororaquo22 El capi-taacuten general era integrante de una familia extensa y bien posicionada Tal como aclara Joseacute Mariacutea Imizcoz las redes sociales eran redes de poder laquoun laquocapital rela-cionalraquo y una laquocapacidad de accioacutenraquo que los diversos actores sociales en particular los maacutes poderosos podiacutean movilizarraquo23 El padre del capitaacuten general Manuel Antonio de las Casas y de la Cuadra fue caballero de la orden de Santiago e inten-dente de Marina de Guipuacutezcoa y habiacutea comenzado su carrera siendo siacutendico y re-gidor de Sopuerta en las Encartaciones vizcaiacutenas Se casoacute con Mariacutea Concepcioacuten Aragorri y Olavide perteneciente a una familia de comerciantes proveniente del Paiacutes Vasco franceacutes Era hermana de Uacutersula casada con Fernando de la Serna se-cretario de Hacienda de Simoacuten el primer marqueacutes de Iranda uno los personajes maacutes atractivos del reformismo borboacutenico comerciante y aprovisionador de la Armada ministro honorario del Consejo de Hacienda y autor del informe titulado Reflexiones sobre el estado actual del comercio de Espantildea (1761) y asimismo her-mana de Martiacuten Tanto el marqueacutes de Iranda como su hermano ndashduentildeos de la

e Indias 1704-1711 Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales 2008 y El poder del dinero venta de cargos y honores en el Antiguo Reacutegimen Madrid Biblioteca Nueva 2011 y en coordinacioacuten con Pilar PONCE LEIVA Meacuterito venalidad y corrupcioacuten en Espantildea y Ameacuterica siglos XVII y XVIII Valencia Albatros 2016

22 De coacutemo se fraguoacute la entrega de este rentable regalo las maniobras de los testaferros la implicacioacuten del conde de OrsquoReilly como intermediario y sobre las conexiones entre azuacutecar y poder vid Manuel MORENO FRAGINALS El ingenio Complejo econoacutemico social cubano del azuacute-car La Habana Editorial de Ciencias Sociales 1978 3 vols Sobre las caracteriacutesticas y descripcioacuten de los ingenios en el siglo XIX consuacuteltese Justo Germaacuten CANTERO Los ingenios Coleccioacuten de visitas de los principales ingenios de azuacutecar de la isla de Cuba (1ordf ed 1855-1857) Edicioacuten a cargo de Luis Miguel GARCIacuteA MORA y Antonio SANTAMARIacuteA Aranjuez Ediciones Doce Calles-Ministerio de Fomento-CEDEX-CEHOPU-CSIC 2005

23 Joseacute Mordf IMIZCOZ BEUNZA laquoComunidad red social y eacutelites Un anaacutelisis de la vertebracioacuten social en el Antiguo Reacutegimenraquo en J Mordf IMIZCOZ BEUNZA (dir) Elites poder y red social Las eacutelites del Paiacutes Vasco y Navarra en la Edad Moderna Bilbao Servicio Editorial de la Universidad del Paiacutes Vasco 1996 pp 13-50 p 14 Sobre el comportamiento de estas redes vid Joseacute Mordf IMIacuteZCOZ BEUNZA y Daniel BERMEJO MANGAS laquoGrupos familiares y redes sociales en la carrera militar Los oficiales de origen vasco y navarro en el ejeacutercito y la marina 1700-1808raquo Cuadernos de Historia Moderna 412 (2016) pp 497-538

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funderiacutea de Renteriacutea24ndash eran socios de la Bascongada y este uacuteltimo tambieacuten perte-necioacute a la Matritense Ademaacutes de Luis la familia Casas y Aragorri la componiacutean cuatro hijos maacutes Rosa que se casoacute con el conde Alejandro OrsquoReilly el segundo gobernador de la Luisiana y Amigo del Paiacutes Isabel que contrajo matrimonio con Jeroacutenimo Morejoacuten Giroacuten-Moctezuma el tercer marqueacutes de las Amarillas militar destacado en la guerra del Roselloacuten y descendiente por parte de madre de tlatoani Moctezuma Engracia que se casoacute con Pedro Goacutemez Ibar-Navarro regente de la audiencia de Cataluntildea y por uacuteltimo Simoacuten embajador de Espantildea con destinos en Berliacuten Londres Naacutepoles y Venecia A la muerte de su padre Concepcioacuten Aragorri se desposoacute con Juan Felipe Castantildeos Urioste natural de Portugalete que llegoacute a ser intendente de Cataluntildea y miembro de la Bascongada De esta unioacuten nacieron Francisco Javier el primer duque de Baileacuten brillante militar que destacoacute en las guerras revolucionarias francesas y en las de la independencia y que llegoacute a presi-dir el Consejo de Regencia y Mariacutea quien se unioacute al sexto gobernador de la Luisiana y posterior gobernador de Quito el baroacuten Franccedilois Louis Hector de Carondelet

Luis de las Casas fue nombrado gobernador de Cuba en junio de 1790 des-pueacutes de haber ocupado varios destinos como el de sargento en Nueva Orleans arropado por OrsquoReilly o enrolado en el ejeacutercito imperial del zar compartiendo estancia en las lejanas tierras rusas con su hermano Simoacuten25 Es innegable que su llegada a la isla culminaba con eacutexito su carrera contaba cuarenta y tres antildeos de edad y permaneceriacutea en el cargo hasta diciembre de 1796 Su entorno perso-nal pone de manifiesto una red social de valiosas y convenientes ramificaciones Ademaacutes de los citados lazos familiares con su cuntildeado padrastro hermanastros mantuvo un estrecho contacto con paisanos como Andreacutes y Juan Bautista Jauregui miembros de la Sociedad de La Habana Juan Tomaacutes benemeacuterito de la Bascongada Francisco Rafael Joseacute de Basabe Caacuterdenas alumno del Real Seminario de Vergara el conde de Casa Montalvo ndashcuya familia llegoacute a poseer nueve ingeniosndash o Antonio Beitia marqueacutes del Real Socorro por citar alguno de los maacutes representativos todos ellos Amigos del Paiacutes y con una base intelectual notable para la eacutepoca y que pasaron a convertirse en la camarilla idoacutenea para poner en praacutectica la gran maquinaria de productividad y conocimiento como se-riacutea una Sociedad al servicio del azuacutecar26 Estos datos revelan que Luis de las Casas

24 Sobre la carrera y la importancia de este informe vid PERALTA RUIZ op cit pp 165-167 y Jesuacutes ASTIGARRAGA laquoLas Reflexiones (1761) de Simoacuten de Aragorri y la reforma del comercio atlaacutentico espa-ntildeolraquo Revista de Indias LXXIII259 (2013) pp 759-788 y sobre los negocios en Guipuacutezcoa Mordf Lourdes ODRIOZOLA OYARBIDE laquoLa fanderia de Aragorriola en el siglo XVIIIraquo Bilduma 5 (1991) pp 51-68

25 Sobre el gobierno de las Casas vid Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL NAVARRO Cuba la isla de los ensayos Cultura y sociedad (1790-1815) Madrid CSIC 2000 pp 79-98 y 123-154

26 Fueron muy llamativas las sinergias de la nobleza en Cuba sus negocios y relaciones fami-liares maacutes allaacute de la isla vid Aacutengel BAHAMONDE y Joseacute Gregorio CAYUELA laquoLa creacioacuten de la nobleza en Cuba durante el siglo XIXraquo Historia Social 11 (1991) pp 57-82

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sabiacutea de la existencia de la Bascongada podriacuteamos afirmar que le era plenamente cercana estaba al tanto de sus eacutexitos y es faacutecil deducir su afinidad con las recomen-daciones emanadas desde el ministerio de Hacienda para fundar Sociedades por lo que se convirtioacute en el mejor vehiacuteculo para impulsar su establecimiento27 Antes de explicar las actividades e intereses desplegados por la Econoacutemica habanera quiero dedicar unas liacuteneas a la primera Sociedad fundada en Ameacuterica

La Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de Santiago de Cuba obedecioacute fielmente a los deseos reales de formar Sociedades como la Matritense de ahiacute que en noviembre de 1783 se elevase a la consideracioacuten del Consejo de Indias un borrador de sus estatutos redactados por el gobernador de Santiago Nicolaacutes de Arredondo el deaacuten de la catedral Francisco Mozo de la Torre y el coronel Francisco Saacutenchez Grintildeaacuten arropados por sesenta vecinos de la ciudad La inten-cioacuten de la Sociedad era laquola de mejorar la agricultura adelantar el comercio au-mentar la poblacioacuten establecer escuelas para nintildeos ocupar a la gente ociosa y aliviar a los necesitadosraquo28 Lamentablemente soacutelo he podido localizar los extrac-tos de las actas de 1788 y un expediente donde se declaraba que la Sociedad habiacutea dejado de reunirse en 1792 a pesar de su corta andadura sabemos que se trataron algunos proyectos como la construccioacuten de una escuela y de una casa de Beneficencia pero la falta de fondos parece ser la causa de su inactividad hasta que en 1803 volvioacute a despertar el intereacutes de los santiagueros por refundarla29 No fue sin embargo hasta 1824 cuando se reactivoacute para finalizar de nuevo sus acti-vidades en 1833 porque laquocausas imprevistas produjeron el desaliento de sus miembros y volvimos a sentir aquel adormecimiento incompatible con la ac-cioacuten vivo ejercicio que requieren estos cuerpos No teniacuteamos ya sino un simula-cro de Sociedadraquo asiacute lo expresoacute el gobernador de Santiago diez antildeos despueacutes en un informe remitido a Madrid30 La ausencia de financiacioacuten o la inclinacioacuten por

27 Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO laquoAmigos desde La Habana confabulaciones de una Sociedadraquo en Antonio RISCO y Joseacute Mariacutea URKIA (eds) I Seminario Pentildeaflorida Amistades y so-ciedades en el siglo XVIII RSBAP San Sebastiaacuten-Toulouse RSBAP-Universidad de Toulouse Le Mirail 2000 pp 185-200

28 Artiacuteculo 1 del tit primero de los Estatutos para la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la ciudad de Santiago de Cuba en Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit p 313 Un estudio sobre los estatutos de La Habana y de Santiago puede consultarse en Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO laquoLos Estatutos de las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del Paiacutes de Santiago de Cuba y de La Habana (1783-1791) dos reglamentos para los ilustrados cubanosraquo Boletiacuten de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes XLIX1 (San Sebastiaacuten 1993) pp 49-79

29 Acuerdo del Real Consulado en junta del 14 de septiembre de 1803 sobre la reactivacioacuten de la Sociedad de Santiago en Archivo Nacional de Cuba (en adelante ANC) Real Consulado y Junta de Fomento (en adelante RCJF) leg 2 nuacutem 59

30 Representacioacuten documentada del Muy Ilustre Ayuntamiento de Santiago de Cuba a la Reina Nuestra Sentildeora sobre los importantes servicios hechos a esta ciudad y provincia por el Excmo Sr Mariscal de Campo Joseacute Santos de la Hera gobernador y comandante general de ella Santiago de Cuba Imprenta de la Real Sociedad Econoacutemica a cargo de don Miguel Martiacutenez 1834

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otras tareas maacutes lucrativas que demandaban todo el tiempo de los socios pusie-ron fin a su andadura aunque dejaron instalada una imprenta una biblioteca en las salas del Seminario varias escuelas patrioacuteticas y una estatua de la reina Cristina en la plaza principal de la ciudad31

Los estatutos fueron revisados por el fiscal que los rechazoacute hasta ser final-mente aprobados el 13 de septiembre de 1787 con cinco adiciones que queriacutean limitar algunas atribuciones excesivas32 Epiacutelogos que pretendieron mejorar los artiacuteculos donde se trataban asuntos tales como el traacutefico comercial ndashque resultoacute ser un tema recurrente en las sesiones y Memorias de la Sociedad de La Habana lo que indica el intereacutes y desazoacuten por este asuntondash los meacuteritos de los socios ndashas-pecto que he comentado anteriormentendash y el control que las maacuteximas autorida-des poliacuteticas se reservaban para las sesiones que se celebrasen dicho de otro modo cualquier posibilidad de expresar criacuteticas al funcionamiento de las institu-ciones era inviable ndashcorroborando asiacute que el intervencionismo en Santiago como posteriormente ocurriraacute en La Habana y el resto de las diputaciones patrioacuteticas fue una de las razones por las que fueron criticadasndash Transcurrieron cuatro antildeos para recibir la aprobacioacuten real no sin incorporar las adendas que advirtieron claramente las preocupaciones que en esos momentos afligiacutean al gobierno de las Indias Merece un breve comentario la dedicada a mejorar el comercio laquoque ha de ser respectivo a aquella isla y centildeido precisamente a las regaliacuteas y restriccionesraquo33 en clara alusioacuten a las disfunciones y la debilidad del sistema comercial atlaacutentico que haciacutea del Caribe uno de sus puntos maacutes fraacutegiles34 Precisamente el propio Campomanes expuso dicha preocupacioacuten en sus Reflexiones sobre el comercio espantildeol a Indias (Madrid 1762)35 La toma de La Habana por las tropas britaacutenicas como resultado de la guerra de los Siete Antildeos simbolizoacute la flaqueza defensiva de uno de los enclaves estrateacutegicos del imperio y una dramaacutetica llamada de atencioacuten sobre estas carencias y el lastre que supusie-ron las limitaciones comerciales devenidas del monopolio que animaron el con-

31 AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit pp 31-47 y para ver el desa-rrollo de sus tareas consultar mi artiacuteculo laquoAmigos del Paiacutes en Cubaraquo Santiago 79 (1995) pp 53-74 Sobre las escuelas vid Lucia PROVENCIO GARRIGOacuteS laquoClase poder y matrimonio configuracioacuten de una elite dirigente La Sociedad Econoacutemica de Cuba de Amigos del Paiacutesraquo Contrastes Revista de Historia 9-10 (1994-1997) pp 49-90

32 AGI Santo Domingo leg 1141 33 Primera adicioacuten de los Estatutos en AacuteLVAREZ CUARTERO op cit p 327 34 La bibliografiacutea sobre este asunto es muy amplia pero veacutease especialmente Carlos

MARTIacuteNEZ SHAW y Joseacute Mariacutea OLIVA MELGAR (eds) El sistema atlaacutentico espantildeol (siglos XVII-XIX) Madrid Marcial Pons Historia 2005 Joseph Mariacutea DELGADO Dinaacutemicas imperiales (1650-1796) Barcelona Bellaterra 2007

35 Sobre esta cuestioacuten trata ampliamente Anthony PAGDEN en laquoEscuchar a Heraacuteclides el malestar en el Imperio 1619-1812raquo en Richard L KAGAN y Geoffrey PARKER (eds) Espantildea Europa y el mundo Atlaacutentico Homenaje a John H Elliott Madrid Marcial Pons-Junta de Castilla y Leoacuten 2002 pp 419-438

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trabando y la pirateriacutea desde el periacuteodo maacutes temprano de la Colonia36 En 1791 el cronista Ignacio Joseacute de Urrutia se hizo eco de las ocupaciones iliacutecitas del oriente

laquoViviendo Baracoa del contrabando lo que no era de extrantildearse pues otro tanto pasaba en el Bayamo y en Santiago de Cuba sufriacutea visitas de investigacioacuten pero bien por avisadas por cohecho o por eludicioacuten de los comprometidos el caso era que en cuando se ausentaban los investigadores volviacutean a continuar sus contrabandos sin que el Gobierno tuviese fuerza moral ni material con que impedirloraquo37

Del laquooficioraquo de contrabandista surgieron algunos capitales que fueron utiliza-dos para invertir en el azuacutecar y gozar de una respetable posicioacuten social no soacutelo en oriente sino en otros lugares de la isla como fue el caso del catalaacuten Pablo Borrell y el de Pedro Joseacute Armenteros en Trinidad o el boyante negocio de traacutefico de esclavos del clan de los Zulueta en La Habana38 Una de las pretensiones del ministro fue la de permitir el acceso a los mercados americanos laquono soacutelo a los laquoextranjerosraquo sino a todos los suacutebditos de la corona castellana con independen-cia de sus oriacutegenes y lo que resultoacute fundamental desregulando el comercio entre ellosraquo39 Primero llegoacute el decreto de libre comercio que afectoacute directamente a Cuba y luego se amplioacute con los reglamentos de 1778 y 1779 medidas que pre-

36 La pirateriacutea siempre supuso una pesadilla en los mares del Caribe la importancia de La Habana como puerto de la flota de Indias la convierte en una ciudad muy atractiva para los intere-ses de las potencias europeas Vid Alejandro DE LA FUENTE Havana and the Atlantic in the Sixteenth Century Chapel Hill University of North Carolina Press 2008 Ceacutesar GARCIacuteA DEL PINO El corso en Cuba Siglo XVII La Habana Editorial Ciencias Sociales 2001 Paul HOFFMAN The Spanish Crown and the Defense of the Caribbean 1535-1585 Baton Rouge Louisiana State University Press 1980 Kris E LANE Pillaging the Empire Piracy in the Americas 1500-1750 Armonk Nueva York M E Sharpe 1998 Manuel LUCENA SALMORAL Piratas bucaneros fili-busteros y corsarios en Ameacuterica Madrid MAPFRE 1992 y Luis MARTIacuteNEZ-FERNAacuteNDEZ laquoMaacutes allaacute de la liacutenea de demarcacioacuten piratas corsarios bucaneros y colonos invasores en Cuba y el Caribe (1529-1670)raquo Revista de Indias 75263 (2015) pp 7-38

37 Ignacio Joseacute de URRUTIA Y MONTOYA laquoTeatro histoacuterico juriacutedico y poliacutetico militar de la isla Fernandina de Cuba y principalmente de su capital La Habana Obra ineacutedita escrita en 1791raquo en Rafael COWLEY y Andreacutes PEGO (eds) Los tres primeros historiadores de la isla de Cuba La Habana Imprenta y Libreriacutea de Andreacutes Pego 1876 vol II p 488

38 Cfr Lisbeth J CHAVIANO PEacuteREZ Trinidad Una historia econoacutemica basada en el azuacutecar (1754-1848) Barcelona Ediciones Bellaterra 2014 Sobre los Zulueta y los negocios hispano-cuba-nos ademaacutes de las referencias ofrecidas por Moreno Fraginals en El Ingenio contamos con los trabajos de Aacutengel BAHAMONDE MAGRO laquoTraficantes armadores y hacendados eacutelite colonial hispano-cubana y trasvase de capitales en el siglo XIXraquo Studia Histoacuterica Historia Contemporaacutenea 15 (1997) pp 7-20 y tambieacuten junto con Joseacute Gregorio CAYUELA Hacer las Ameacutericas las eacutelites coloniales espantildeolas en el siglo XIX Madrid Alianza Editorial 1992 y de Juan Bosco AMORES CARREDANO laquoLas eacutelites cubanas y la estrategia imperial borboacutenica en la segunda mitad del siglo XVIIIraquo en Luis NAVARRO GARCIacuteA (coord) Elites urbanas en Hispanoameacuterica de la conquista a la independencia Sevilla Universidad de Sevilla 2005 pp 189-196

39 Anthony PAGDEN laquoEscucharhellipraquo op cit p 435

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tendieron sofocar los desembarcos ilegales y la complicidad de algunos funciona-rios en estos manejos40

En Cuba convergieron instituciones transcendentales para la supervivencia de la Monarquiacutea tales como el arsenal y el astillero la compantildeiacutea privilegiada la factoriacutea de tabacos y su bien maacutes preciado el puerto que convirtioacute a la isla en un gran almaceacuten abastecedor de insumos para la flota y para todas las em-barcaciones que recalaron en sus fondeaderos41 Los acontecimientos haitia-nos facilitaron la posibilidad de abrir nuevos mercados con el cultivo y manu-factura azucarera y modificar en menos de veinte antildeos el paisaje cubano para convertirlo en un mar de cantildeas grilletes y chimeneas humeantes 42 En este contexto una Sociedad Econoacutemica se acoplaba magniacuteficamente a los ideales de progreso conocimiento y utilidad de sus gentes Es indudable que el periacuteo-do comprendido entre su fundacioacuten en 1792 y 1830 ndashaunque las actividades de la Sociedad tuvieron continuidad hasta el siglo XXndash se concentran en pensar por y para el azuacutecar Sus socios se esforzaron por crear un centro de conoci-miento lo que hoy llamariacuteamos un think tank dispuesto a hacer maacutes proacutespe-ro el negocio

Luis Pentildealver y Caacuterdenas Juan Francisco Joseacute Basabe Juan Manuel OrsquoFarrill y el conde de Casa Montalvo redactaron y elevaron al Consejo de Indias el borra-dor de los estatutos de la Sociedad de La Habana la primavera de 1791 que fue acompantildeado por una carta del gobernador dando el placet a la solicitud43 Despueacutes de pasar consultas se aprobaron en diciembre de 1792 tambieacuten con varias recomendaciones en liacutenea con las dadas a la de Santiago entre las que destacan la presencia de las autoridades durante sus reuniones y la relativa al comercio asimismo se recalcaba que la impresioacuten de las Memorias debiacutea ser supervisada por el gobierno Varios de estos artiacuteculos sufrieron modificaciones veinte antildeos despueacutes laquopara que estuviesen al nivel con el estado de incremento

40 Vid Antonio GARCIacuteA-BAQUERO GONZAacuteLEZ laquoComercio colonial y reformismo borboacuteni-co de la reactivacioacuten a la quiebra del sistema comercial imperialraquo Chronica Nova 22 (1995) pp 105-140 y laquoEstados Unidos Cuba y el comercio de neutralesraquo Revista de la Universidad Complutense XXV107 (1977) pp 117-142

41 Monserrat GAacuteRATE OJANGUREN Comercio ultramarino e Ilustracioacuten la Real Compantildeiacutea de La Habana San Sebastiaacuten Departamento de Cultura del Gobierno Vasco 1993 Agustiacuten GUIMERAacute y Fernando MONGE (coords) La Habana puerto colonial siglos XVIII-XIX Madrid Fundacioacuten Portuaria 2000 Douglas G INGLIS laquoThe Spanish Naval Shipyard at Havana in the Eighteenth Centuryraquo New Aspects of Naval Historyraquo The Nautical Aviation and Publishing Company of America (1985) pp 47-58

42 Manuel BARCIA laquoUn coloso sobre la arenaraquo definiendo el camino hacia la plantacioacuten esclavista en Cuba 1792-1825raquo Revista de Indias 71251 (2011) pp 53-76 Allan J KUETHE Cuba 1753-1815 Crown Military and Society Knoxville University of Tennessee Press 1986

43 Archivo de la Real Academia de la Historia coleccioacuten Mata Linares tomo 80 fols 410-414 y AGI Santo Domingo leg 1435

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progresivo que han tenido todos los ramos de la islaraquo desvelando la fortaleza de una institucioacuten que exigiacutea de un nuevo marco legal44

III LA SOCIEDAD ECONOacuteMICA DE LA HABANA iquestUNA INSTITUCIOacuteN CREADA PARA EL PROGRESO

El concepto de laquoprogresoraquo en el siglo XVIII es un teacutermino presente en los dic-cionarios y enciclopedias maacutes representativos de la eacutepoca como la Cyclopaedia de Ephraim Chambers en cuyo tiacutetulo completo la palabra progreso apareciacutea ya asociada al saber enciclopeacutedico y estado de las cosas eclesiaacutesticas civiles milita-res y comerciales45 En la Enciclopedia francesa era un teacutermino definido como movimiento hacia delante y raacutepido progreso en el arte y en la ciencia46 y en la primera edicioacuten del Diccionario de la Academia de 1780 se define como laquoconti-nuacioacuten o adelantamiento de alguna cosa o en alguna materiaraquo conectando con la etimologiacutea de la palabra que viene del latiacuten progressus la accioacuten de marchar hacia adelante avanzar Ha llamado tambieacuten mi atencioacuten que en el Cataacutelogo del Patrimonio Bibliograacutefico Espantildeol no apareciera la palabra laquoprogresoraquo en ninguacuten tiacutetulo de los libros del siglo XVIII pero que siacute lo hiciera profusamente en el XIX47 muy al contrario de los resultados que arroja la Base Patrimonie de la Biblioteca Nacional de Francia con varias decenas de tiacutetulos Junto con estas buacutesquedas histoacuterico-filoloacutegicas reviseacute los emblemas de las Sociedades Econoacutemicas peninsu-lares para comprobar que ninguno de ellos conteniacutea la palabra progreso pero siacute lemas con los que indirectamente se relaciona o que comparten el mismo campo semaacutentico como laquoProsperaraacutes extrayendoraquo (Logrontildeo) laquoAprendo y soy socorri-

44 Expediente sobre la reforma de los Estatutos de la Sociedad Patrioacutetica en ANC Gobierno Superior Civil leg 81715

45 Ephraim CHAMBERS Cyclopaeligdia or An universal dictionary of arts and sciences contai-ning the definitions of the terms and accounts of the things signifyrsquod thereby in the several arts both liberal and mechanical and the several sciences human and divine the figures kinds pro-perties productions preparations and uses of things natural and artificial the rise progress and state of things ecclesiastical civil military and commercial with the several systems sects opi-nions ampc among philosophers divines mathematicians physicians antiquaries critics ampc the whole intended as a course of ancient and modern learning Londres 1728 2 vols [Diccionario universal de artes y ciencias que contiene las definiciones de teacuterminos (hellip) las figuras clases propiedades producciones preparaciones y usos de las cosas naturales y artificiales el nacimiento progreso y estado de las cosas eclesiaacutesticas civiles militares y comercialeshellip]

46 LrsquoEncyclopeacutedie ou Dictionnaire raisonneacute des sciences des arts et des meacutetiers (1751 y 1772) Con un total de 17 vols de texto (Primera serie publicada entre 1751-1757 tomos I al VII Segunda serie en 1765 tomos VIII al XVII) junto con 11 vols de laacuteminas publicados entre 1762 y 1772 Suplemento de 4 vols de texto 1 vol de laacuteminas y 2 vols de iacutendice general publicado entre 1776-1780 Estos voluacutemenes fueron editados por Panckoucke En total representa 21 voluacutemenes de texto 12 de laacuteminas y 2 voluacutemenes de iacutendice general Maacutes de 25000 paacuteginas 71818 artiacuteculos y 2885 ilus-traciones Asimismo se elaboran compendios de artiacuteculos de la Enciclopedia Uno a cargo del abate Joseph de La Porte en cinco voluacutemenes titulado LrsquoEsprit de lrsquoEncyclopedie

47 Httpwwwmcuespatrimoniobibliografico

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doraquo (La Bantildeeza) laquoFomenta premiandoraquo (Murcia) laquoDisipando ilustraraquo (Valladolid) laquoFlorece fomentandoraquo (Zaragoza) o laquoFlorece por su industriaraquo (Toledo) por citar solo algunos48 Por lo tanto la palabra progreso puede vincularse en estos casos a la prosperidad el florecimiento e incluso la ilustracioacuten49 Asociar progreso fo-mento y felicidad es una foacutermula enteramente posible en este periacuteodo y se ajus-ta a la perfeccioacuten con el gobierno de las poblaciones El universo semioacutetico ame-ricano y la labor de las Sociedades Econoacutemicas suponen un excelente modelo para una relectura biopoliacutetica de las mismas Para una mejor comprensioacuten del teacutermino en su aplicacioacuten al anaacutelisis histoacuterico una interpretacioacuten de este tipo obliga a la exeacutegesis de los documentos escritos orales e iconograacuteficos que se consideran testigos de las praacutecticas sociales para controlar la vida de las pobla-ciones Metodoloacutegicamente lo he abordado a partir del anaacutelisis de estos discur-sos en este caso de las Memorias y de las actas de las Juntas de la Sociedad rastreando de queacute forma el poder se articula hasta cobrar vida

Es preciso hacer una breve mencioacuten a las herramientas contra la dominacioacuten que nos ofrece el pensamiento foucaultiano Es al filoacutesofo franceacutes a quien debemos el teacutermino biopoliacutetica eacutel lo tomoacute del geoacutegrafo sueco Johan R Kjelleacuten y lo redefinioacute continuamente como soliacutea hacer con otras proposiciones La primera vez que apare-ce el teacutermino es en La voluntad de saber ndash el primer volumen de la Historia de la sexualidad publicado en 1976ndash donde ofrece varios enunciados para su compren-sioacuten desde el maacutes baacutesico que seriacutea la aplicacioacuten del poder poliacutetico a la vida lo que llamariacuteamos gestioacuten e intervencioacuten poliacutetica de la vida el del poder que toma la vida como objeto de su ejercicio el de la subyugacioacuten del cuerpo y de los cuerpos el del control de la poblacioacuten por parte del Estado con diversas teacutecnicas y discursos hasta la administracioacuten del cuerpo y de la vida por laquoel poderraquo50 Cuando nos referimos a laquopoderraquo y laquogobiernoraquo no designamos dice Vaacutezquez Garciacutea laquoa los aparatos del Estado o a la clase dominante sino a lo que sugiere Foucault la actividad de conducir las conductas de los demaacutesraquo51 La intervencioacuten del poder en la vida humana ha sido una praacutectica habitual en la historia occidental que no es sino la escritura de la histo-ria del poder en todas sus manifestaciones52 Los anaacutelisis realizados desde una pers-

48 Marc MARTIacute laquoEmblemas y lemas de las Sociedades de Amigos del Paiacutes Anaacutelisis de un discurso de intencionesraquo Brocar Cuadernos de Investigacioacuten Histoacuterica 19 (1995) pp 189-209

49 Ensayo de la Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes Antildeo de 1766 dedicado al Rey N Sentildeor Vitoria Thomas de Robles 1768

50 Michel FOUCAULT Historia de la sexualidad vol I La voluntad de saber Meacutexico Siglo Veintiuno Editores 1992 (1976) Veacutease tambieacuten del mismo autor Nacimiento de la biopoliacutetica Curso del Collegravege de France (1978-1979) Edicioacuten a cargo de Michel SENELLART Tres Cantos Akal 2009

51 VAacuteZQUEZ GARCIacuteA La invencioacutenhellip op cit p 5 52 Foucault ofrece la siguiente definicioacuten de poder laquoPor poder no quiero decir ldquoel Poderrdquo como

conjunto de instituciones y aparatos que garantizan la sujecioacuten de los ciudadanos en un estado determinado Tampoco indico un modo de sujecioacuten que por oposicioacuten a la violencia tendriacutea la forma de la regla Finalmente no entiendo por poder un sistema general de dominacioacuten ejercida

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pectiva biopoliacutetica concluyen que el poder en Occidente se basa en el gobierno de una poblacioacuten de la que se arrancan los mayores beneficios tanto poliacuteticos como econoacutemicos y en la direccioacuten de la psique de los individuos para que acepten las ventajas de dicha administracioacuten que solo es una ingente maacutequina de control53 Asimismo al hablar de biopoliacutetica no debemos obviar otro de los conceptos esencia-les del pensamiento de Foucault que es el de biopoder54 No obstante aunque Foucault fija en el siglo XVIII el inicio de las praacutecticas biopoliacuteticas yo adelanto al si-glo XVI al nacimiento de la modernidad con la conquista de Ameacuterica el comienzo de las poliacuteticas de gestioacuten del cuerpo y de las poblaciones dominadas Desde las prime-ras deacutecadas de la presencia europea en los territorios americanos las nuevas socieda-des que se crean se convierten en sociedades disciplinarias definidas por Hardt y Negri como aquellas laquoen la que la dominacioacuten social se construye a traveacutes de una red difusa de dispositivos y aparatos que producen y regulan las costumbres los haacutebitos y las praacutecticas productivas El objetivo de hacer trabajar a esta sociedad y de asegurar la obediencia a su dominio y a sus mecanismos de inclusioacuten yo exclusioacuten se logra mediante la accioacuten de instituciones disciplinariasraquo55

En un intento por revisitar las Sociedades Econoacutemicas y concretamente la de La Habana ndashaparcando miradas maacutes tradicionales y no por ello menos valiosasndash he considerado de gran intereacutes que esta reflexioacuten sobre el progreso en la isla nos lleve a repensar las sociedades como artefactos biopoliacuteticos de control poblacio-nal especialmente en lo concerniente a asuntos sobre beneficencia caminos educacioacuten saneamiento de los cementerios mejora de cultivos construccioacuten de caacuterceles escuelas de oficios etc Asuntos que concluiriacutean como sabemos en decenas de memorias e informes para conquistar el progreso y felicidad de la poblacioacuten Esta preocupacioacuten por la poblacioacuten como laquoobjeto de administra-cioacuten como blanco de la accioacuten de gobiernoraquo ndashque estaacute en el origen de la biopoliacute-tica como afirma Vaacutezquez Garciacutea56ndash no fue exclusiva de las Sociedades porque

por un elemento o un grupo sobre otro y cuyos efectos merced a sucesivas derivaciones atrave-sariacutean el cuerpo social entero El anaacutelisis en teacuterminos de poder no debe postular como datos ini-ciales la soberaniacutea del Estado la forma de la ley o la unidad global de una dominacioacuten eacutestas son maacutes bien formas terminales Me parece que por poder hay que comprender primero la multiplici-dad de las relaciones de fuerza inmanentes y propias del dominio en que se ejercen y que son constitutivas de su organizacioacutenraquo en FOUCAULT La voluntadhellip op cit p 98

53 Cfr ARRIBAS CANO y UGARTE Hacer vivir dejar morirhellip op cit 54 laquoEl conjunto de mecanismos por medio de los cuales aquello que en la especie humana

constituye sus rasgos bioloacutegicos fundamentales podraacute ser parte de una poliacutetica una estrategia poliacutetica una estrategia general de poder en otras palabras coacutemo a partir del siglo XVIII la sociedad las sociedades occidentales modernas tomaron en cuenta el hecho bioloacutegico fundamental de que el hombre constituye una especie humanaraquo vid la clase del 11 de enero de 1978 dictada en el Colegio de Francia que versoacute sobre el estudio del biopoder en Michel FOUCAULT Seguridad Territorio Poblacioacuten Curso en el Collegravege de France (1977-1978) Meacutexico FCE 2006 pp 15-44 p 16

55 Michael HARDT y Antonio NEGRI Imperio Barcelona Paidoacutes 2002 p 98 56 VAacuteZQUEZ GARCIacuteA La invencioacutenhellip op cit p 19

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al mismo tiempo que sus decenas de memorias e informes surgieron las obras de pensadores que compartiacutean ideales semejantes como Ramoacuten de la Sagra o Joseacute Antonio Saco En su Historia econoacutemico-poliacutetica y estadiacutestica la Sagra mostraba su intereacutes taxonoacutemico por los habitantes de la isla por

laquola proporcioacuten en que se hallaban las castas y los sexos en distintas eacutepocas porque un gobierno ilustrado necesita recurrir a todas estas noticias y poseer todos los datos relativos al nacimiento al progreso a la proporcioacuten a la naturaleza y a la decadencia y muerte de los individuos asiacute como a las causas que en esto accidentes influyen con el objeto de plantear los difiacuteciles problemas de estadiacutestica moral y poliacutetica cuya resolucioacuten reclama el bien-estar futuro de los pueblosraquo57

Otra obra de capital importancia ndashsobre la que volvereacute maacutes adelantendash es la Memoria sobre la vagancia de Saco precisamente premiada por la Sociedad que llegoacute a tener una gran difusioacuten porque estudiaba en sus paacuteginas las causas y consecuencias de la poblacioacuten ociosa y los perjuicios que conllevaba frente el progreso de la isla58

Los reglamentos de la Sociedad de Santiago y de La Habana nos ayudan a analizar de queacute forma sus programas pueden interpretarse a la luz de los funda-mentos de la biopoliacutetica sobre todo en los aspectos concernientes a la ociosidad la ocupacioacuten y la educacioacuten de los individuos para fabricar una poblacioacuten uacutetil para el progreso del Estado para potenciar ese homo faber de la modernidad Los estatutos fundacionales de la Sociedad de Santiago de 1783 ndashaunque no tuviera ni la duracioacuten ni la repercusioacuten de la institucioacuten de La Habanandash se marcan como propoacutesito principal la redaccioacuten de memorias y divulgar los progresos de la in-dustria y la agricultura laquoaumentar la poblacioacuten establecer escuelas para nintildeos ocupar la gente ociosa y aliviar a los necesitadosraquo59 por algo el lema de la insti-tucioacuten era surge et age levaacutentate y trabaja Una deacutecada despueacutes las disposicio-nes de la Sociedad de La Habana no explicitan como finalidad acabar con la in-actividad de la poblacioacuten pero siacute los estatutos de 1833 que incluye entre sus propoacutesitos el laquodar ocupacioacuten a las manos ociosasraquo y laquoreunir datos exactos que hagan conocer la riqueza real y progresiva del paiacutesraquo Tambieacuten se dio prioridad a la creacioacuten de escuelas de primeras letras que se convirtieron en instrumentos de primer orden para controlar a los alumnos y modelarlos con objeto de rege-nerarlos en suacutebditos responsables Los encargados de las decenas de escuelas

57 Ramoacuten de la SAGRA Historia econoacutemica-poliacutetica y estadiacutestica de la isla de Cuba o sea de sus progresos en la poblacioacuten la agricultura el comercio y las rentas La Habana Impr de las vdas de Arazoza y Soler 1831 p VII

58 Memoria sobre la vagancia en la isla de Cuba por don Joseacute SACO en 1830 y premiada por la Real Sociedad Patrioacutetica de La Habana en diciembre de 1831 en Joseacute Antonio SACO Obras Nueva York Libreriacutea americana y extranjera de Roe Lockwood e hijo 1853 2 vols vol I pp 7-42

59 AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit p 313

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que inauguraron la Sociedad y las diputaciones respectivas cuidaban de velar laquosobre las buenas costumbres aplicacioacuten aseo de la juventud que concurra a ellas y podraacuten advertir a los maestros y maestras los defectos que notare y re-convenirles sobres sus omisiones o faltasraquo60 En relacioacuten con la educacioacuten de las nintildeas la Casa de Beneficencia fue una de las grandes preocupaciones de la Sociedad de La Habana en sus ordenanzas se especificaba que el deseo de su junta de gobierno era salvar a las mujeres de la ignorancia la indigencia el vicio y la miseria resumidos estos aspectos en la pretensioacuten de que laquolas nintildeas se ha-gan maacutes uacutetiles a la sociedadraquo61 Nuevamente se cita la nocioacuten de utilidad social y la percepcioacuten de la pobreza como un fenoacutemeno a erradicar que obstaculizaba el avance de la poblacioacuten La estimacioacuten de la pobreza como asunto de Estado ya se habiacutea incluido en una ordenanza de 1718 vigente en las colonias la Instruccioacuten de Intendentes de provincias y ejeacutercitos62 que dedicaba un extenso apartado a la policiacutea o gobierno poliacutetico y remarcaba la persecucioacuten de la gente laquoinquietaraquo y de mal vivir establecieacutendose casas adecuadas para apartarla de la holgazaneriacutea En su artiacuteculo cuarenta y dos recomendaba que

laquolos vagabundos hueacuterfanos y otros pobres que no fueren aptos para la milicia ni para la cultura de la tierra se recojan y apliquen a prevenir mate-riales para manufacturas y otros ejercicios adecuados a su edad y complexioacutenraquo63

El planteamiento del gobierno insular perseguiacutea entonces la erradicacioacuten de la vagancia y la mendicidad del paisaje urbano y la capacitacioacuten de los deshere-dados como operarios que facilitaran el comercio y procuraran la abundancia con su trabajo en las faacutebricas de manufacturas (pantildeos ropas papel vidrio jaboacuten criacutea de sedas telares) El papel que durante antildeos habiacutea monopolizado la Iglesia pasoacute a manos de las instituciones civiles lo que vendriacutea a reflejar el inicio de una nueva era A finales de siglo asistimos a un laquosecularismo asistencialraquo que posibi-litoacute a la Sociedad Econoacutemica de La Habana acaparar parte de estas funciones anteriormente ligadas a la Iglesia y las oacuterdenes regulares64 Es interesante resaltar que la Sociedad aportaba la dote de las nintildeas alojadas en la Casa de Beneficencia si llegaban a contraer matrimonio el estado irreprochable al que debiacutea aspirar para toda mujer la Casa propiciaba el recorrido vital maacutes adecuado para la nintildea a la que habiacutea recogido para educarla y la devolviacutea como mujer adulta capaz de fundar una familia y procrear individuos provechosos a la sociedad Los conflic-

60 Ibidem p 356 61 Ibidem p 360 62 Ordenanza de 4 de julio de 1718 para el establecimiento e instruccioacuten de intendentes de

provincias y exercitos Madrid Imprenta de Juan de Aritzia 1718 63 Ordenanza de 4 de julio de 1718hellip op cit p 23 64 VAacuteZQUEZ GARCIacuteA op cit p 74

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tos maacutes graves a los que se enfrentaban las mujeres estaban ligados precisamen-te a la maternidad fallecimiento en el parto elevadas tasas de abortos y defun-ciones infantiles Para paliar en cierta medida estas dificultades la Sociedad ideoacute la Escuela de Parteras Los desvelos por acabar con la mortalidad infantil ndashescan-dalosamente elevada entre la laquoraza negraraquondash se unieron a los esfuerzos por erra-dicar la viruela con la creacioacuten de la Junta Central de Vacuna Las epidemias en la isla eran frecuentes y supusieron una merma en los ingresos de los hacenda-dos por la peacuterdida de esclavos y el bajo rendimiento por las bajas por enferme-dad razoacuten por la que erradicar las enfermedades ndashno soacutelo la viruela tambieacuten el voacutemito negrondash se convirtioacute en una tarea prioritaria de la Sociedad Junto a las mejoras sanitarias la reorganizacioacuten urbana de La Habana era imprescindible para evitar los focos infecciosos generados por las malas canalizaciones y los drenajes insuficientes en las calzadas y caminos En 1817 Alejandro Ramiacuterez presentoacute un oficio sobre el descuido y suciedad que presentaban las calles por lo que pronto se decidioacute adquirir carretas de riego65 Asimismo se decidioacute el empe-drado de las calles y el enterramiento fuera de las iglesias ndashrecordemos la prohi-bicioacuten dictada por el obispo Espadandash66 A estas disposiciones habriacutea que antildeadir la mejora de los caminos como instrumento de progreso La Memoria sobre los caminos en la isla de Cuba del proliacutefico meacutedico Joseacute Antonio Saco se convirtioacute en el paradigma de la construccioacuten y mantenimiento de las viacuteas de comunica-cioacuten67 al mismo nivel pedagoacutegicoinformativo se situacutea la memoria que Tranquilino Noda presentoacute a la Sociedad donde atribuiacutea a los ciudadanos su parte de respon-sabilidad en el estado de infradesarrollo de la isla es decir para Noda ademaacutes de la orografiacutea y las grandes lluvias de la poca duracioacuten e intensidad del invierno cubano y de una falta de canales y zanjas la indolencia de los habitantes y la apatiacutea laquonacida de un espiacuteritu de desunioacuten entre los habitantes y de no haberse auacuten despertado en ellos con estiacutemulo o a la fuerza un cierto celo por las obras de puacuteblica utilidadraquo eran las causantes de las malas infraestructuras de la isla68 De nuevo aparece la dejadez y la vagancia de la poblacioacuten como el origen de la falta de progreso en la isla

Reducir los altos niveles de mortalidad fue objeto de intereacutes desde el reinado de Felipe V a principios del siglo XVIII Jeroacutenimo de Uztariz el que fuera su ase-

65 Oficio de Alejandro Ramiacuterez sobre carretas de riego para la limpieza de las calles 22 de noviembre de 1817 en Biblioteca Nacional Joseacute Martiacute (en adelante BNJM) Coleccioacuten de Manuscritos de la Sociedad (en adelante CM Sociedad) t 30 nuacutem 10

66 Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO laquoEl Obispo Espada y la salud puacuteblica en Cubaraquo en Ronald ESCOBEDO Ana ZABALLA y Oacutescar AacuteLVAREZ (eds) Aacutelava y Ameacuterica Vitoria-Gasteiz Diputacioacuten Foral de Aacutelava 1996 pp 245-255

67 Joseacute Antonio SACO Memoria sobre los caminos en la isla de Cuba Nueva York Impresa por G F Bunce 1830

68 Acta de las Juntas Generales de la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de La Habana La Habana 1829 pp 193-295 p 273

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sor econoacutemico publicoacute en 1724 su Theoacuterica y Praacutectica de Comercio y de Marina donde plasmariacutea su inquietud por estos temas y por la gravedad de poseer na-ciones sin habitantes laquola fuerza de los reinos consiste en el nuacutemero de los va-sallos Quien tiene maacutes es mayor priacutencipe no el que tiene maacutes estados porque estos no se defienden ni ofenden por siacute mismos sino por sus habitantesraquo69 El tratado de Uztariz fue un referente en la peniacutensula y en Ameacuterica para los fun-cionarios coloniales y probable lectura de los amigos del paiacutes no cabe duda de su influencia

Una de las metas maacutes ambiciosas planteadas por la institucioacuten fue la creacioacuten de escuelas puacuteblicas a las que podemos considerar un extraordinario medio de control y de progreso Durante cuarenta antildeos la labor constante de la Sociedad permitioacute que se abrieran centros escolares por toda la isla gracias a los que se pudo romper el monopolio eclesiaacutestico de la ensentildeanza sentando un precedente uacutenico en el impulso de la educacioacuten laica Dichas escuelas implantaron un meacuteto-do pedagoacutegico absolutamente novedoso para entonces el sistema lancasteriano un meacutetodo que en opinioacuten de los docentes contribuiacutea a laquoperfeccionar el caraacutec-ter la fraternidad la unioacuten y la alternativa de mandar y obedecerraquo70 La educa-cioacuten de los nintildeos evitaba el desorden e inculcaba disciplina es decir moldeaba individuos sumisos y se evitaban posibles descontentos sociales y rebeliones en definitiva estos nintildeos escolarizados llevariacutean al progreso por su utilidad social No de menor importancia es el hecho de que estas escuelas tuvieran tambieacuten la finalidad de incorporar a la mujer a la vida puacuteblica con el oficio de maestra Pero proporcionar a la mujer un vehiacuteculo para conquistar cierto grado de independen-cia no significaba desde luego aceptar su equiparacioacuten a otros niveles Es conve-niente recalcar que las mujeres no podiacutean ingresar en la Sociedad como otras instituciones de la eacutepoca los Amigos del Paiacutes vetaron su presencia por ser lugares donde se discutiacutean asuntos de gravedad a los que eran ajenos las mentes feme-ninas La invisibilidad de las mujeres es incontestable salvo en 1831 cuando es premiada y publicada la memoria Sobre el modo de mejorar las dehesas de pas-tos y alimentar a los animales domeacutesticos presentada por Manuela Jimeacutenez y Martiacutenez que era de origen peninsular71

No quisiera soslayar dentro de esta mirada biopoliacutetica los planteamientos res-pecto a la construccioacuten de los edificios destinados a las escuelas y la Casa de Beneficencia Revisando de nuevo la documentacioacuten estimo relevante conectar su disentildeo con la idea foucaultiana de la arquitectura como parte fundamental de un plan de reforma social y que enlaza a su vez con la nocioacuten de laquosociedad discipli-

69 Theoacuterica y Praacutectica de Comercio y de Marina en diferentes discursos y calificados ejem-plareshellip por don Geronymo de UZTARIZ Madrid Impr de Antonio Sanz 1757 [1ra ed de 1742] p 25

70 Memorias de la Real Sociedad Econoacutemica de La Habana La Habana 1819 p 154 71 Juntas Generales de la Sociedad de 1831 La Habana pp 241-298

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nariaraquo que valora la edificacioacuten de caacuterceles escuelas hospitales etc como paradig-ma del biopoder72 Las tipologiacuteas constructivas van unidas a la aparicioacuten de regla-mentos y manuales de comportamiento para la convivencia interna en los recintos La capacidad punitiva del Estado no se circunscribe al aacutembito juriacutedico va maacutes allaacute llega al cuerpo a conformar conductas sociales El espacio su representacioacuten sim-boacutelica puede reconducir una actitud social desviada como la vagancia o la prosti-tucioacuten y en este aspecto la Sociedad no descuidoacute la morfologiacutea de los edificios

laquoLa posteridad bendeciraacute la franqueza con que sacasteis al mendigo del seno de los vicios y de la indigencia y mucho maacutes las medidas que tomaacuteis para atacar la miseria en su origen destruyendo el ocio Vais a hacer en los joacutevenes vagos que vendriacutean a parar en malhechores artesanos labradores hombres uacutetiles al Estado y a la Patria y de nintildeas desamparadas cuyo teacutermi-no es la prostitucioacuten matronas virtuosas que impriman en sus hijos aquella educacioacuten que recibieronraquo73

A este respecto baste mencionar que la publicacioacuten de trabajos sobre caacuterceles premiados en varias ocasiones abunda en las Memorias por ejemplo el informe de Cristiano Enrique Siegling ingeniero prusiano tuvo tanto eacutexito que se incluyoacute tambieacuten en el primer nuacutemero de la Revista Bimestre El texto evidenciaba el caraacutec-ter corrector del edificio para aquellos individuos que laquohabiacutean faltado a sus com-promisos socialesraquo74 En cambio la propuesta de Saco consistioacute en hacer del preso un individuo uacutetil a la sociedad hacieacutendolo producir y manteniendo su oficio antes de su encarcelamiento porque la inactividad en la caacutercel era la praacutectica habitual laquoSi el preso tiene alguacuten oficio iraacute perdiendo por grados la praacutectica que habiacutean adquiri-do en eacutel y lo que es maacutes doloroso el amor al trabajoraquo75

Fue la industria azucarera la que reportoacute mayores ingresos a la economiacutea in-sular El progreso y la civilizacioacuten pasaban por el trabajo de la tierra y el cultivo de la cantildea una opinioacuten que quedoacute vertida en uno de los primeros escritos publi-cados en la seccioacuten de agricultura de la Sociedad cuyo autor Joseacute Ricardo OrsquoFarrill sosteniacutea que la explotacioacuten de la cantildea con meacutetodos modernos fomen-taba la poblacioacuten y favoreciacutea el comercio principios indispensables para el ade-lanto de la isla76 No voy a detenerme en las decenas de informes sobre la agri-cultura del azuacutecar publicados en la Memorias que trataban mayormente de

72 Cfr Michel FOUCAULT Microfiacutesica del poder Madrid La Piqueta 1992 73 Memorias 1793hellip p 51 74 laquoMemoria sobre caacuterceles acompantildeada de planoshellipraquo en Juntas Generales de la Real

Sociedadhellip de 1831 pp 241-298 Vid tambieacuten el nuacutemero 1 de la Revista y repertorio bimestre de la isla de Cuba La Habana Imprenta Fraternal 1831 La Sociedad tambieacuten dariacutea cabida a varios trabajos de los maacutes afamados penitenciaristas benthamianos de la eacutepoca como Marcial Antonio Loacutepez Ramoacuten de la Sagra y la de Evaristo Zenea

75 SACO Memoria sobre la vaganciahellip op cit p 18 76 laquoMeacutetodo observado en la isla de Cuba en cultivo de la cantildea dulce y la elaboracioacuten de su

jugoraquo en Memorias de la Sociedad Patrioacutetica de La Habana 1793 pp 119-147

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intentar dar soluciones a los posibles problemas del mejoramiento de la regioacuten En las Memorias observamos la publicacioacuten de varios informes cuyo propoacutesito era acabar con la despoblacioacuten de ciertas zonas de la isla concretamente de la parte oriental Los posibles antecedentes del intereacutes de la Sociedad por aumentar la poblacioacuten podemos rastrearlos en la publicacioacuten de An Essay on the Principle of Population de Thomas R Malthus publicada en 1798 Este panfleto que al-canzariacutea una gran difusioacuten en la eacutepoca se centraba en resolver una simple ecua-cioacuten escasez de recursos igual a descenso de matrimonios y baja del crecimiento poblacional En el Cuadro estadiacutestico del antildeo 1827 realizado bajo la supervisioacuten de Francisco Dionisio Vives quedaba reflejada esta inquietud pero no precisa-mente de la misma manera que para el cleacuterigo ingleacutes sino porque plasmaba las desigualdades ndashcada vez maacutes evidentes y preocupantesndash entre poblacioacuten libre y la esclava y la blanca y la de color77

La Junta de Poblacioacuten Blanca creada en 1812 como una comisioacuten especial de la Sociedad tuvo como cometido la introduccioacuten de colonos extranjeros blancos ante la supremaciacutea negra en los censos de poblacioacuten posteriormente en 1831 la Junta de Fomento tomariacutea el testigo de sus actividades La Sociedad dio a cono-cer en las Memorias y en el Papel Perioacutedico de La Habana los estudios de Franz J Gall ndashfundador de la frenologiacutea que determinaba el caraacutecter y los rasgos de la personalidad asiacute como las tendencias criminalesndash Georges Cuvier ndashpromotor de la anatomiacutea comparada y la paleontologiacuteandash o el propio Malthus entre otros au-tores78 La Sociedad expresoacute la necesidad de acoger una inmigracioacuten preferible-mente blanca laquopoblacioacuten de blancos honradosraquo superior en inteligencia a la negra y que fuera capaz de resistir el clima tampoco se descartoacute la llegada de asiaacuteticos o de mayas yucatecos como asiacute sucederiacutea antildeos despueacutes

He aludido previamente a la lucha contra la vagancia como parte del plan de higiene social La visioacuten que se teniacutea de ella se originaba en el pensamiento en-ciclopedista sobre el determinismo geograacutefico y climaacutetico por lo que era factible deducir que la tropicalidad de la isla conduciriacutea a manifestar un comportamiento apaacutetico sensual y poco disciplinado como sentildealaba Justo Reyes el maestro y director de la escuela lancasteriana de Regla preocupado por la desgana de sus alumnos laquoun clima semejante acelera la eacutepoca de la pubertad y con ella el desa-rrollo de las ideas y de las pasiones favorece la formacioacuten de los temperamentos bilioso y melancoacutelico y propende a la degeneracioacuten de estos en diversas enferme-

77 Cuadro estadiacutestico de la siempre fiel isla de Cuba correspondiente al antildeo de 1827 Formado por una comisioacuten de jefes y oficiales de orden y bajo la direccioacuten del excelentiacutesimo sentildeor capitaacuten general don Francisco Dionisio Viveshellip La Habana Oficina de las Vdas de Arazoza y Soler 1829

78 Cfr Consuelo NARANJO OROVIO y Armando GARCIacuteA GONZAacuteLEZ laquoAntropologiacutea racis-mo e inmigracioacuten en la Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de La Habanaraquo Asclepio Historia de la Medicina y de la Ciencia XLIII (Madrid 1991) 139-164

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dades croacutenicasraquo79 La idea de corrupcioacuten del cuerpo social es recurrente a finales del siglo XVIII y en el XIX Joseacute Antonio Saco uno de los prohombres del momen-to achacaba a las casas de juego laquoguarida de nuestros hombres ociososraquo a las loteriacuteas y los billares y a los numerosos diacuteas no laborables la degeneracioacuten social sobre todo porque estas diversiones produciacutean laquola embriaguez el torpe amor y otras licenciasraquo80 tambieacuten denunciaba la falta de aseo de los nintildeos la escasez de casas de pobres o la indisciplina en las caacuterceles y atribuiacutea al clima de la isla todos los vicios Es significativa la importancia que teniacutea para las autoridades la nece-sidad de dar cobijo a vagabundos mendigos nintildeos hueacuterfanos naacuteufragos y ancia-nos pero en particular a chicas joacutevenes sin capacitacioacuten laboral que deambula-ban por las calles situacioacuten que llevariacutea a la Sociedad a fundar en 1792 una Casa de Beneficencia considerada uno de sus proyectos mejor gestionados y de mayor persistencia gracias a las donaciones que recibioacute de las clases maacutes acomodadas81 Las nintildeas que ingresaban en la Casa debiacutean ser pobres blancas y hueacuterfanas y con una edad comprendida entre los siete y diez antildeos de edad aquiacute se les instruiacutea en nociones domeacutesticas catecismo y lectura Al final de su estancia recibiacutean una dote para casarse este matrimonio concertado ndashque previos informes aprobaba el obispo y los doce Amigos que constituiacutean la junta directivandash les proveiacutea una honrada insercioacuten social y laboral como mujeres uacutetiles y virtuosas82 Es muy re-presentativo el eacutexito de la institucioacuten que en 1826 llegoacute a tener sesenta y cinco educandas ochenta y cinco indigentes catorce dependientes y nueve esclavos que se manteniacutean liando cigarros83

Erradicar el analfabetismo fue tambieacuten otro de sus objetivos prioritarios de los Amigos del Paiacutes que llegaron a tener en 1830 noventa escuelas repartidas por toda la isla era un medio de mantener el control sobre los maacutes pequentildeos y de apartar a las nintildeas de las calles y del escaacutendalo por laquoel uso de palabras indecentes con que se ofenden la honestidad puacuteblicaraquo que proferiacutean laquotantos negros

79 Memoria sobre las causas y medios de combatir la vagancia en esta isla escrita por Justo Reyes en Juntas Generales de 1830hellip pp 233-340

80 SACO Memoria sobre la vaganciahellip op cit p 16 Sobre la figura de Joseacute Antonio Saco vid Eduardo TORRES-CUEVAS laquoJoseacute Antonio Saco La aventura intelectual de una eacutepocaraquo en Joseacute Antonio SACO Obras La Habana Imagen Contemporaacutenea 2 vols vol I pp 1-99

81 Sobre la Casa de Beneficencia y sus actividades vid Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL laquoHacia el ciudadano uacutetil filantropiacutea e Ilustracioacuten en la Casa de Beneficencia de La Habanaraquo Cuadernos Americanos 80 (2000) pp 81-91 y el capiacutetulo titulado laquoLos pobres del Reyraquo de AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit pp 177-195

82 Documentos relacionados con las salidas de las nintildeas que han terminado su educacioacuten en la Casa de Beneficencia 22 de diciembre de 1803 en BNJM CM Sociedad tomo 40 nuacutem 19 Sobre geacutenero raza y matrimonio en Cuba vid Verena STOLCKE Racismo y Sexualidad en la Cuba Colonial Madrid Alianza Editorial 1992

83 AacuteLVAREZ CUARTERO Memorias de la Ilustracioacutenhellip op cit p 184

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libertinosraquo84 La segmentacioacuten social en funcioacuten de la raza fue un elemento pri-mordial para la comprender las iniciativas de la Sociedad era el trabajo no remu-nerado de los esclavos lo que deparaba un extra de riqueza a la isla pero a su vez la poblacioacuten esclava era la responsable de depravar las costumbres y conductas sociales de ahiacute que las tareas que emprendieron los Amigos del Paiacutes estuvieran encaminadas a actuar a favor de la esclavitud y asimismo de la segregacioacuten ra-cial Hubo socios que se opusieron al traacutefico y a las terribles condiciones de vida de la plantacioacuten pero estas fueron aisladas excepciones y aunque es cierto que se publicoacute un nuacutemero considerable de informes y memorias sobre la introduc-cioacuten y fomento de mano de obra libre sobre el abolicionismo el blanqueamien-to poblacional o la implementacioacuten tecnoloacutegica para no depender exclusivamen-te de los esclavos dicha produccioacuten no es fruto de un planteamiento netamente abolicionista como de la conviccioacuten de que la raza negra podriacutea causar dantildeos irreparables en Cuba La revolucioacuten de Haitiacute en 1791 habiacutea permeado el imagina-rio cubano hasta convertir los sucesos de la vecina isla en una terroriacutefica posibi-lidad que amenazaba la tranquilidad social y que terminoacute por justificar no obs-tante la pervivencia de la esclavitud85 Desde luego que fue posible y sin cuestionamientos morales la convivencia del sistema con una institucioacuten a priori marcada por las laquoLuces borboacutenicasraquo aunque como sugiere Philip Deacon laquoes esencial diferenciar el haber sido educado de ser ilustradoraquo86 y los Amigos del Paiacutes eran maacutes bien lo primero Al fin y al cabo la Sociedad tuvo como principal objetivo estimular la produccioacuten y sin esclavos era imposible sostener la estruc-tura econoacutemica cubana87

84 Sobre contener y corregir el escaacutendalo que causan las palabras obscenas proferidas en las calles 1816 en BNJM CM Sociedad tomo 28 nuacutem 8

85 Vid Ada FERRER Consuelo NARANJO Mordf Dolores GONZAacuteLEZ-RIPOLL Gloria GARCIacuteA y Josef OPATRNYacute El rumor de Haitiacute en Cuba Temor Raza y Rebeldiacutea Madrid CSIC 2004 Ada FERRER Freedomrsquos Mirror Cuba and Haiti in the Age of Revolution Cambridge Cambridge University Press 2014 Rafael ROJAS laquoLa esclavitud liberal Liberalismo y abolicionismo en el Caribe hispanoraquo Secuencia 86 (2013) pp 27-52

86 Philip DEACON laquoNosotros no deseamos aquiacute tanta iluminacioacuten Cuestionando la termino-logiacutea de las Lucesraquo en ASTIGARRAGA LOacutePEZ-CORDOacuteN et al (eds) op cit vol I pp 225-246 y 235 Como apunta Anthony Padgen ser ilustrado exigiacutea ser criacutetico laquoy la criacutetica necesita de la ra-zoacutenraquo en Anthony PAGDEN La Ilustracioacuten y por queacute sigue siendo importante para nosotros Madrid Alianza Editorial 2013 pp 48-49 Sobre el uso y abuso del teacutermino Ilustracioacuten vid tam-bieacuten Francisco SAacuteNCHEZ BLANCO La mentalidad ilustrada Madrid Taurus 1999 y Eduardo SUBIRATS La Ilustracioacuten insuficiente Madrid Taurus 1981

87 Sobre este tema consuacuteltense los trabajos reunidos en Mordf DOLORES GONZAacuteLEZ-RIPOLL e Izaskun AacuteLVAREZ CUARTERO (eds) Francisco Arango y la invencioacuten de la Cuba azucarera Salamanca Servicio de Publicaciones de la Universidad de Salamanca 2009 y Joseacute GOMARIZ laquoFrancisco de Arango y Parrentildeo el discurso esclavista de la Ilustracioacuten cubanasraquo Cuban Studies 35 (2004) pp 45-61

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18 LA ACCIOacuteN MILITAR ESPANtildeOLA EN CUBA DURANTE EL SIGLO XIX

JUAN CARLOS DOMIacuteNGUEZ NAFRIacuteA

Universidad CEU San Pablo

I PLANTEAMIENTO

El conflicto armado que concluyoacute con la independencia de Cuba no debe iden-tificarse soacutelo con el periodo de 1895 a 1898 pues la guerra ya se habiacutea iniciado en 1868 aunque desde entonces atravesoacute distintas fases La primera fue la laquoGuerra de los Diez Antildeosraquo (1868-1878) posteriormente se produjo la llamada laquoGuerra Chiquitaraquo (1879-1880) y tras un periodo de tregua alterado por varias acciones armadas de los secesionistas llegoacute la etapa final (1895-1898) la maacutes penosa y cruenta que concluyoacute con la derrota de los ejeacutercitos espantildeoles ante las fuerzas armadas de los Estados Unidos que intervinieron entre abril y agosto de 1898

La complejidad de este largo conflicto alcanza muacuteltiples aspectos desde luego militares pero tambieacuten poliacuteticos sociales juriacutedicos o econoacutemicos Incluso cultura-les pues la laquoGeneracioacuten del noventa y ochoraquo estuvo marcada por aquella dolorosa derrota que para Espantildea supuso la peacuterdida de su uacuteltimo gran territorio de Ultramar Tal vez el maacutes arraigado en el laquoser hispanoraquo incluso el maacutes querido porque para los espantildeoles del siglo XIX Cuba siempre representoacute mucho maacutes que una simple colonia o un lugar de emigracioacuten y fortuna de tal forma que los soldados alliacute des-tacados estaban convencidos de que defendiacutean la integridad del territorio nacional

Cuba y Puerto Rico eran laquolas Canarias del Cariberaquo y su peacuterdida siempre afligioacute maacutes a los espantildeoles que la de Filipinas Guam y las demaacutes islas que Espantildea auacuten habiacutea conservado en el Paciacutefico1 Por eso Espantildea empleoacute todas las energiacuteas de las

1 Guam fue vendida a los Estados Unidos en tanto que las Carolinas las Marianas (excepto Guam) y Palaos se vendieron a Alemania pues careciacutea de sentido mantener estas islas tras la peacuterdida de las Filipinas

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que fue capaz para alcanzar una la solucioacuten beacutelica del conflicto cubano Esfuerzo que bien pueden representar los 220000 soldados que se trasladaron a Cuba entre 1895 y 18982 aunque ya era tarde En realidad desde el levantamiento de 1868 siempre fue tarde porque Cuba se encontraba en un lugar de enorme intereacutes estrateacutegico para los Estados Unidos

Durante la guerra se reclamaron reformas poliacuteticas y autonomiacutea para Cuba sobre todo por parte de los liberales de ambas orillas del Oceacuteano Sin embargo cuando tales reformas fueron maacutes plausibles se produjo el levantamiento defini-tivo de 1895 y cuando eacuteste levantamiento podiacutea ser sofocado Sagasta tras el asesinato de Caacutenovas (8 de agosto de 1897) destituyoacute al eneacutergico general Weyler para que la pacificacioacuten llegara de la mano de medidas poliacuteticas Decisioacuten que estuvo muy lejos de evitar que centenares de miles de soldados estadounidenses invadieran Cuba y Puerto Rico Es maacutes puede que incluso esta poliacutetica del Gobierno espantildeol propiciara la invasioacuten

Precisamente la necesidad de asegurar estos territorios frente a las amenazas interiores y exteriores ademaacutes de las dificultades de comunicacioacuten con la Peniacutensula y los intereses por mantener alliacute la esclavitud como extrantildea excep-cioacuten legal con respecto al resto de Espantildea explican que la administracioacuten en Cuba mantuviera a lo largo del siglo XIX un estatuto juriacutedico-administrativo espe-cial bastante militarizado en el que el capitaacuten general era al mismo tiempo go-bernador general y presidente de la Audiencia Modelo por cierto no muy dis-tinto al que se habiacutea consolidado a lo largo del siglo XVIII aunque ahora dentro de un reacutegimen constitucional3

2 Durante la Guerra de los Diez Antildeos y la Guerra Chiquita se enviaron entre 1868 y 1880 208597 soldados (MORENO FRAGINALS Manuel y MORENO MASOacute Joseacute Guerra migracioacuten y muerte El ejeacutercito espantildeol en Cuba como viacutea migratoria Ediciones Juacutecar Colombres 1993 pp 99 y 132)

3 Desde finales del siglo XV formaba parte de la Corona de Castilla En 1810 todas las provin-cias espantildeolas en Ameacuterica se declaraban iguales y con los mismos derechos que las peninsulares (Proclama del Consejo de Regencia de Espantildea e Indias de 14 de febrero de 1810) La Constitucioacuten de Caacutediz establecioacute que el territorio espantildeol comprendiacutea la Peniacutensula islas adyacentes y los domi-nios americanos y del Paciacutefico (artiacuteculo 10) por lo que sus habitantes manteniacutean la condicioacuten de espantildeoles de tal forma que eran ciudadanos espantildeoles los originarios y avecinados alliacute (art 18) Tambieacuten se reconocioacute a los cubanos la nacionalidad espantildeola en las Constituciones de 1837 1845 y 1869 Sin embargo lo cierto es que tras la emancipacioacuten de la praacutectica totalidad de los dominios espantildeoles en Ameacuterica Cuba y Puerto Rico como laquoProvincias de ultramarraquo quedaron bajo un reacutegi-men juriacutedico singular gobernaacutendose desde la Constitucioacuten 1837 por leyes especiales Estatuto poliacutetico que fue consagrado por las Constituciones de 1845 1869 y 1876 El real decreto de 9 de junio de 1878 (Gaceta de Madrid de 20 de julio de 1778) y diversas disposiciones del mismo antildeo siendo gobernador general de la Isla Arsenio Martiacutenez Campos regularon el gobierno de la Isla En 1879 los diputados cubanos se incorporaron al Congreso espantildeol entre 1880 y 1886 la esclavi-tud fue abolida en Cuba y el 25 de noviembre de 1897 se promulgoacute la Constitucioacuten Autonoacutemica para las islas de Cuba y Puerto Rico (Gaceta de Madrid de 27 de noviembre de 1897) conforme a la cual ademaacutes del gobernador general que ejerciacutea el gobierno supremo habriacutea un parlamento bi-cameral en cada isla La guerra impidioacute la aplicacioacuten normal de esta medida en Cuba En cualquier caso la administracioacuten de Cuba y Puerto Rico asiacute como su legislacioacuten penal procesal civil o mer-

La accioacuten mil itar espantildeola en Cuba durante el s iglo x i x

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Por otra parte con la decisioacuten poliacutetica de mantener Cuba auacuten a costa de la guerra iquestse pretendiacutea proteger los ingresos fiscales y los intereses de los inverso-res y terratenientes espantildeoles en la Isla iquestel uacuteltimo bastioacuten del gran imperio iquestel honor y prestigio internacional de la Nacioacuten y sus armas Preguntas de extraor-dinaria complejidad que ha intentado esclarecer una abundante historiografiacutea poco caracterizada en opinioacuten de Alonso Baquer por su orientacioacuten hacia el es-tudio de las cuestiones militares y beacutelicas4

Ademaacutes buena parte de esa historiografiacutea sobre laquola guerra de Cubaraquo se ha mostrado excesivamente criacutetica con aquellos ejeacutercitos a los que no en pocas ocasiones tacha de desorganizados anticuados desmoralizados dirigidos por oficiales poco expertos y con una administracioacuten corrompida5

Sin embargo en la medida en que fueran ciertas semejantes deficiencias aumentariacutea el meacuterito valor inteligencia capacidad de sacrificio honorabilidad y patriotismo de los oficiales y soldados espantildeoles que podriacutea alcanzar las ci-mas de la eacutepica militar pues pese a todo lograron sofocar la insurreccioacuten en su primera fase y consiguieron estar cerca de lograrlo en 1897 Especialmente te-niendo en cuenta las dificultades del terreno en el que operaron el clima tropi-cal del Caribe las enfermedades que propiciaban ambos factores la voluntad de combatir del enemigo y los maacutes de 7000 kiloacutemetros que separan Cuba de la Peniacutensula

Tras la derrota los poliacuteticos responsabilizaron a los militares y los militares culparon a los poliacuteticos pero lo cierto es que los militares intentaron depurar sus responsabilidades en consejos de guerra y tribunales de honor en tanto que no sucedioacute lo mismo con los poliacuteticos6 lo que originoacute un distanciamiento de largo alcance entre ambos estamentos

A la referida existencia de tan abundante historiografiacutea sobre la laquoGuerra de Cubaraquo tambieacuten obedece la dificultad de presentar en estas pocas paacuteginas

cantil no fue la misma que la peninsular A este respecto vid ALVARADO PLANAS Javier Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar La supervivencia del Antiguo Reacutegimen en la Espantildea del siglo XIX Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales Madrid 2001 y la obra del mismo autor La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales Madrid 2013

4 ALONSO BAQUER Miguel laquo1898 El Ejeacutercito espantildeol en Cubaraquo en Militaria Revista de Cultura Militar nuacutem 3 (1999) pp 7-21 20

5 El nada sospechoso de antimilitarismo general Emilio Mola escribioacute laquoEn Cuba se puso de manifiesto nuestra incapacidad militar llegando a extremos vergonzosos en todos los oacuterdenes y muy especialmente en el relativo a servicios de mantenimiento el de Sanidad por ejemplo era tan deficiente que el terrible voacutemito diezmaba los batallones expedicionarios el de Intendencia no existiacutea lo que obligaba a las tropas a vivir sobre el paiacutes Para colmo se suspendioacute el pago de habe-res [hellip]raquo La cita en PAYNE Stanley G Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal (1808-1836) Alianza Madrid 1977 p 106

6 BALDOVIacuteN RUIZ Eladio laquoCausas del desastre de Cubaraquo en Revista de Historia Militar antildeo 1996 pp 183-215 185

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los aspectos laquomaacutes militaresraquo de aquel conflicto Cuestiones que como ya se ha indicado nunca pueden desvincularse de otras muchas de caraacutecter poliacuteti-co juriacutedico social econoacutemico y cultural tanto en el aacutembito nacional como internacional Al fin y al cabo como ya aprecioacute Clausewitz 7 las guerras nun-ca son algo aislado de tal forma que siempre terminan por afectar a todos y a todo

El conflicto armado de la independencia cubana con muchas caracteriacutesticas de guerra civil tambieacuten fue desde el principio una inevitable confrontacioacuten con los Estados Unidos En este sentido laquoel noventa y ochoraquo representa el comienzo de un nuevo ciclo histoacuterico marcado por la hegemoniacutea mundial de la potencia norteamericana Ciclo histoacuterico en el que auacuten nos encontramos8

Los Estados Unidos siempre aspiraron a la anexioacuten de las Isla pero ante la negativa irreductible de Espantildea a otorgaacutersela no tuvieron maacutes remedio que apo-yar la independencia por lo que finalmente se dio la paradoja de que fue la san-gre de los soldados espantildeoles la que consiguioacute la independencia que alcanzoacute Cuba al cabo de alguacuten tiempo

Esta amenaza y la incipiente insurgencia interior tuvieron como consecuen-cia que el Gobierno espantildeol mantuviera en la Isla una guarnicioacuten estimable so-bre todo a partir del gobierno de OrsquoDonnell como capitaacuten general de la Isla (1843) negando toda concesioacuten de autonomiacutea y restringiendo la participacioacuten de los islentildeos en los asuntos de gobierno9 Sin embargo la poliacutetica militar sobre las Antillas espantildeolas no fue nunca claramente definida por los sucesivos Gobiernos del siglo XIX

En realidad siempre hubo un escaso conocimiento por parte de los poliacuteticos madrilentildeos sobre las necesidades defensivas de Cuba con frecuentes enfrenta-mientos entre la Capitaniacutea General y el Ministerio de Ultramar cuyos titulares soliacutean cambiar con demasiada frecuencia

Igualmente habiacutea que tener en cuenta el componente poliacutetico conservador de la oligarquiacutea islentildea que a pesar de ser claramente espantildeolista hizo que los capi-tanes generales que no le eran favorables tuvieran enormes dificultades en su

7 De la Guerra Madrid 1980 p 32 8 Palabras del embajador ALLENDESALAZAR J M El 98 de los americanos Madrid 2ordf ed 1997

citadas por PEacuteREZ SERRANO Julio laquoLa Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiemporaquo en Cuba en el 98 Las uacuteltimas campantildeas Actas del XXXVI Curso del Aula Militar de Cultura Caacutediz 10-19 de noviembre de 1998 coord por MARIacuteN MARINA Ignacio Caacutediz 2002 p 3 No obstante los Estados Unidos ya habiacutean iniciado la ocupacioacuten de su laquoespacio vitalraquo la Luisiana comprada a Napoleoacuten en 1803 la Florida adquirida a Espantildea en 1819 Fort Ross en California y Alaska com-pradas a Rusia en 1839 y 1867 respectivamente Tambieacuten habiacutean ocupado en su expansioacuten hacia el Oeste Texas California y Nuevo Meacutexico en 1848 en 1867 las islas del Paciacutefico Midway Palmira Johnston y Wake en el mar de Bering las Aleutianas y en 1898 incorporaron el Archipieacutelago de Hawaacutei antiguas Sandwich

9 GARCIacuteA-GALLO Manual de Historia del Derecho Espantildeol t I pp 898-899

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gobierno en tanto que los propietarios e inversores de la Peniacutensula tambieacuten intentaban defender sus intereses derivados en muchos casos del trabajo de los esclavos con gran peso en la actividad econoacutemica de la Isla10

II EL GOBIERNO DE LOS CAPITANES GENERALES

La Isla habiacutea dependido desde 1535 de la Capitaniacutea General de Santo Domingo Los nuevos modelos de organizacioacuten territorial que se implantaron en Espantildea durante el siglo XVIII11 unidos a la militarizacioacuten administrativa caracte-riacutestica del reinado de los reyes de la Casa de Borboacuten asiacute como la necesidad de fortalecer la defensa de los territorios americanos y su orden puacuteblico interior hicieron que la figura mixta poliacutetica y militar propia de los Capitanes Generales prosperase a lo largo de todo este el siglo tanto en la Peniacutensula como en Ameacuterica En semejante contexto se creoacute en 1777 la Capitaniacutea General de Cuba con la fi-nalidad de reforzar la posicioacuten militar de Espantildea frente a la amenaza inglesa en el Caribe De ella dependieron tambieacuten La Luisiana espantildeola hasta 1801 y La Florida hasta 1821

Desde su origen institucional el capitaacuten general no desempentildeoacute soacutelo un cargo estrictamente militar sino de laquoocupacioacuten mixtaraquo es decir que acumulaba fun-ciones y oficios sin confusioacuten de estos como lo habiacutean hecho tambieacuten virreyes gobernadores y presidentes de las Audiencias indianas

En el siglo XIX una vez afianzadas las posiciones absolutistas por Fernando VII tras el laquoTrienio liberalraquo la Real Orden de 8 de mayo de 1825 reguloacute en Cuba la figura del Capitaacuten General como gobernador general del territorio Disposicioacuten con la que asumioacute ampliacutesimos poderes asimilados a los que se concediacutean por las Reales Ordenanzas para el gobierno de los ejeacutercitos a los gobernadores de plazas sitiadas12

10 El debate sobre la abolicioacuten de la esclavitud fue extraordinario a lo largo de todo el siglo XIX hasta el extremo de que la esclavitud no desaparecioacute legalmente de Cuba hasta la ley de 13 de fe-brero de 1880 (Gaceta de Madrid de 18 de febrero de 1880) y el real decreto de 7 de octubre de 1886 (Gaceta de Madrid de 8 de octubre de 1886) por el que se suprimioacute el patronato estable-cido sobre los libertos por la ley de 1880 Con anterioridad se habiacutea producido la abolicioacuten en Puerto Rico (Ley de 22 de marzo de 1873 Gaceta de Madrid de 26 de marzo de 1873) pero alliacute el nuacutemero de esclavos era muy inferior En cambioacute radicalizoacute las posiciones de los propietarios escla-vistas cubanos (ALVARADO PLANAS La Administracioacuten Colonial espantildeola en el siglo XIX pp 66-70 y Constitucionalismo y codificacioacuten en las provincias de Ultramar 145-196) Sobre los debates parlamentarios en torno a la abolicioacuten vid GALVAacuteN RODRIacuteGUEZ Eduardo La abolicioacuten de la esclavitud en Espantildea Debates parlamentarios 1810-1886 Dykinson Madrid 2014

11 GARCIacuteA-GALLO Alfonso Los oriacutegenes espantildeoles de las instituciones americanas Real Academia de Jurisprudencia y Legislacioacuten Madrid 1987 pp 964-967

12 laquoMinisterio de la GuerrandashEl Rey nuestro Sentildeor [hellip] ha tomado para conservar su posesioacuten mantener en tranquilidad a sus fieles habitantes contener en sus justos liacutemites a los que intenten desviarse de la senda del honor y castigar a los que olvidados de sus deberes se atrevan a cometer excesos con infraccioacuten de nuestras sabias leyes [hellip] y queriendo al mismo tiempo S M precaver

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Es evidente que esta disposicioacuten de 1825 reguladora de la figura del capitaacuten general de la Isla tambieacuten estaba condicionada por la influencias poliacuteticas anti-liberales propias de aquellos antildeos

Posteriormente el capitaacuten general de Cuba asumioacute la presidencia de la Real Audiencia de La Habana13 De esta forma pasoacute de ser nombrado laquoGobernador militar y poliacuteticoraquo14 a recibir el tiacutetulo de laquoGobernador Capitaacuten General y Presidente de la Audienciaraquo15

Otro decreto de 1853 fijoacute el caraacutecter del mando militar de los capitanes ge-nerales de Cuba como laquodirectores e inspectores natos de todas las armas e ins-tituciones militares en sus distritosraquo entendieacutendose directamente con el Ministro de la Guerra16 Tambieacuten teniacutean el mando de las unidades navales destinadas en la Isla ejerciendo sobre ellas las mismas atribuciones que sentildeala-ban las Ordenanzas de la Armada a los antiguos virreyes de las Indias aunque estas competencias de mando naval fueron discutidas en ciertos momentos por los oficiales de la Armada17 Pese a ello fueron confirmadas por el artiacuteculo pri-mero del Real decreto de 9 de junio de 187818 laquoTiene el mando superior del Ejeacutercito y de la Armada de la Isla y dispone de las fuerzas de mar y tierra con sujecioacuten respectivamente a las Ordenanzas generales de la Armada y a las prescripciones que rigen el ramo de guerra Todas las demaacutes autoridades de la Isla le estaacuten subordinadasraquo Disposicioacuten que igualmente le confirma como go-

los inconvenientes que pudieran resultar en casos extraordinarios de la divisioacuten del mando y de la complicacioacuten de facultades y atribuciones en los respectivos empleados para el importante fin de conservar en esa preciosa isla su legiacutetima autoridad soberana y la tranquilidad puacuteblica ha teni-do a bien conformaacutendose con el dictamen de su consejo de ministros autorizar a V E plenamen-te confirieacutendole todo el lleno de las facultades que por las reales ordenanzas se conceden a los gobernadores de plazas sitiadas En su consecuencia da S M a V E la mas amplia e ilimitada au-torizacioacuten no tan solo de separar de esa isla a las personas empleadas o no empleadas cualquiera que sea su destino rango clase o condicioacuten cuya permanencia en ella crea perjudicial o que le infunda recelos su conducta puacuteblica o privada reemplazaacutendolas interinamente con servidores fie-les a S M y que merezcan a V E toda su confianza sino tambieacuten para suspender la ejecucioacuten de cualesquiera oacuterdenes o providencias generales espedidas sobre todos los ramos de la administra-cioacuten en aquella parte en que V E considere conveniente al real servicio debiendo ser en todo caso provisionales estas medidas y dar V E cuenta a S M para su soberana aprobacioacuten [hellip]raquo (En SACO Joseacute Antonio Coleccioacuten de los papeles cientiacuteficos histoacutericos poliacuteticos y de otros ramos sobre la Isla de Cuba Paris 1853 pp 151-153)

13 Real Decreto del 18 de agosto de 1838 La Audiencia de La Habana se creoacute por Real Ceacutedula de 16 de junio de 1738 en cuyo artiacuteculo 7 se dice laquoEl capitaacuten general de la isla de Cuba es el pre-sidente de las audiencias de ella Con las prerrogativas que le sentildealan las leyes [hellip] (Gaceta de Madrid de 7 de agosto de 1838)

14 Real Decreto de 5 de septiembre de 1843 (Gaceta de Madrid de 21 de octubre de 1843) 15 Nombramiento del Capitaacuten General Valentiacuten Cantildeedo en Gaceta de Madrid de 24 de sep-

tiembre de 1853 16 Real Decreto de 20 de octubre de 1853 (Gaceta de Madrid de 23 de octubre de 1853) 17 Vid los reales decretos de 21 de octubre de 1853 y de 9 de agosto de 1854 (Gacetas de

Madrid de 23 de octubre de 1853 y de 11 de agosto de 1854) 18 Gaceta de Madrid de 20 de julio de 1878

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bernador general y autoridad superior de Cuba ratificada por la Ley de 15 de marzo de 189519 y el efiacutemero Real de decreto de 25 de noviembre de 1897 de autonomiacutea para Cuba20

Seguacuten un decreto de 1834 teniacutea como laquosegundo caboraquo al subinspector de tropas veteranas y de milicias con el empleo militar de brigadier Posteriormente este segundo cabo que aumentoacute de grado pues debiacutea ser mariscal ejerciacutea las funciones de subinspector militar y de la Guardia Civil y Milicias asiacute como las de gobernador militar de la capital Le sucediacutea en el gobierno y mando militar el oficial de mayor graduacioacuten (al menos la de coronel) y antiguumledad en el distrito de la capitaniacutea general y tras eacuteste el regente de la Audiencia21

El capitaacuten general de Cuba entendiacutea desde luego de asuntos militares y de orden puacuteblico pero tambieacuten de cuestiones presupuestarias22 sanitarias cultura-les e incluso eclesiaacutesticas Sin embargo lo que maacutes caracterizoacute el cargo de capi-taacuten general de Cuba fue su sorprendente movilidad pues entre principios del siglo XIX y el comienzo de la guerra en 1868 soacutelo 26 generales habiacutean gobernado Cuba pero desde ese momento hasta finales de 1898 hubo ni maacutes ni menos que 39 relevos al frente de la Capitaniacutea General incluidas las interinidades23 Es decir que la media de duracioacuten de cada mandato no llegoacute al antildeo

19 Gaceta de Madrid de 23 de marzo de 1895 20 Gaceta de Madrid de 27 de noviembre de 1897 21 Real Decreto de 20 de octubre de 1834 (Gaceta de Madrid de 10 de noviembre de 1834) 22 Real Decreto de 21 de octubre de 1853 (Gaceta de Madrid de 23 de octubre de 1853) 23 Capitanes Generales de Cuba Francisco Dionisio Vives futuro conde de Cuba (1823-1832)

Mariano Ricafort Palaciacuten y Abarca (1832-1834) Miguel Tacoacuten y Rosique posteriormente marqueacutes y duque de La Unioacuten de Cuba (1834-1838) Joaquiacuten Ezpeleta Enrile (1838-1840) Pedro Teacutellez Giroacuten (1840-1841) Jeroacutenimo Valdeacutes conde de Villariacuten (1841-1843) Francisco Javier de Ulloa (interino 1843) Leopoldo OrsquoDonnell futuro conde de Lucena y duque de Tetuaacuten (1843-1848) Federico Roncali Ceruti (1848-1850) Joseacute Gutieacuterrez de la Concha marqueacutes de La Habana primer periodo (1850-1852) Valentiacuten Cantildeedo (1852-1853) Juan Gonzaacutelez de la Pezuela marqueacutes de Pezuela y conde de Cheste (1853-1854) Joseacute Gutieacuterrez de la Concha marqueacutes de La Habana se-gundo periodo (1854-1859) Francisco Serrano y Domiacutenguez futuro duque de la Torre (1859-1862) Domingo Dulce primer periodo (1862-1866) Francisco de Lersundi y Ormaechea primer periodo (1866) Joaquiacuten del Manzano (1866-1867) Blas Villate de la Hera conde de Valmaseda primer periodo (1867) Francisco de Lersundi y Ormaechea segundo periodo (1867-1869) Teniente General Francisco Lersundi y Ormaechea (211267-4169) Teniente General Domingo Dulce y Garay marqueacutes de Catell Florite (4169-2669) Mariscal de Campo Felipe Ginoveacutes Espinar y de la Parra (2 al 28669) interino Teniente General Antonio Caballero y Fernaacutendez de Rodas (28669-131270) Teniente General Blas Villate de la Hera conde de Valmaseda (131270-11772) Mariscal de Campo Francisco Ceballos Vargas (11772-18473) interino Teniente General Caacutendido Pieltain Hove Huergo (18473-301073) Mariscal de Campo Cayetano Figueroa Garaondo (301073-41173) interino Teniente General Joaquiacuten Jovellar y Soler (41173-6474) Capitaacuten General Joseacute Gutieacuterrez de la Concha e Irigoyen Masoacuten y Quintana (4474-1375) Mariscal de Campo Cayetano Figueroa Garaondo (1375-8375) interino Teniente General Blas Villate de la Hera (8375-251275) Mariscal de Campo Buenaventura Carbo y Aloy (251275-18176) interino Teniente General Joaquiacuten Jovellar y Soler (18176-18678) Capitaacuten General Arsenio Martiacutenez de Campos y Antoacuten (18678-4279) Teniente General Cayetano

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Es cierto que las frecuentes enfermedades propias del clima tropical tuvieron parte de responsabilidad en algunos de estos relevos pero la razoacuten principal de tantas sustituciones estuvo motivada sobre todo por la inestabilidad poliacutetica de los Gobiernos nacionales

A ello deben antildeadirse los inevitables relevos de mandos inferiores que traiacutea consigo las sustituciones de los capitanes generales24 a lo que se uniacutean los inevita-bles cambios en la organizacioacuten militar de la Isla por iniciativa de cada uno de ellos

En cualquier caso Espantildea envioacute a Cuba a capitanes generales ilustrados con carreras ejemplares capaces de deslumbrar a la sociedad cubana con sus brillan-tes hojas de servicios y la gran mayoriacutea intentoacute gobernar con rectitud Conducta nada sencilla de mantener por su contraste con las situaciones poco virtuosas que se daban con frecuencia en la administracioacuten de la Isla

Ademaacutes no todos los capitanes generales tuvieron los mismos criterios poliacute-ticos y militares Por ejemplo Serrano fue antiabolicionista mientras Prim que habiacutea sido capitaacuten general de Puerto Rico no descartaba del todo un acuerdo con los Estados Unidos aunque en opinioacuten de Cardona laquofue inmovilizado por la presioacuten de los intereses catalanes deseosos de mantener a toda costa su venta-josa situacioacuten en las islasraquo25

Figueroa Garaondo (4279-19479) interino Teniente General Ramoacuten Blanco y Erenas (19479-281181) Teniente General Luis Prendergast y Gordon (281181-5883) Mariscal de Campo Tomaacutes Reyna y Reyna (5883-28983) interino Teniente General Ignacio Mariacutea del Castillo y Gil de la Torre (28983-81184) Teniente General Ramoacuten Fajardo e Izquierdo (81184-5386) Teniente General Sabas Mariacuten y Gonzaacutelez (5386-30386) interino Teniente General Emilio Callejas e Isasi (30386-5787) Teniente General Sabas Mariacuten y Gonzaacutelez (5787-5389) General de Divisioacuten Manuel Saacutenchez Mira (5389-13389) interino Teniente General Manuel Salamanca y Negrete (13389-6290+) General de Divisioacuten Felipe Fernaacutendez Cavada y Espadero (6290-15290) interino General de Divisioacuten Joseacute Saacutenchez Goacutemez (15290-4490) interino Teniente General Joseacute Chinchilla y Diez de Ontildeate (4490-20890) General de Divisioacuten Joseacute Saacutenchez Goacutemez (20890-24890) interino Teniente General Camilo Garciacutea Polavieja y del Castillo (24890-20692) General de Divisioacuten Joseacute Saacutenchez Goacutemez (20692-4792) interino Teniente General Alejandro Rodriacuteguez Arias y Rodulfo (4792- 15793+) General de Divisioacuten Joseacute Arderius y Garciacutea (15793-4993) interino Teniente General Emilio Calleja e Isasi (4993-16495) Capitaacuten General Arsenio Martiacutenez de Campos y Antoacuten (16495-17196) Teniente General Sabas Mariacuten y Gonzaacutelez (17196-10296) interino Teniente General Valeriano Weyler Nicolau marqueacutes de Tenerife (10296-311097) Capitaacuten General Ramoacuten Blanco y Erenas (311097-301198) Adolfo Jimeacutenez Castellanos (301198-1199) interino (La relacioacuten en GONZAacuteLEZ BARRIOS Reneacute Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 29-3 en httpwwwdefensagobescesedenGaleriasdestacadospublicacionesConferenciasfiche-ros2014_11_Conferencia_Presidente_Instituto_Historia_Casa_de_America_11NOV14pdf)

24 Seguacuten GONZAacuteLEZ BARRIOS Espantildea envioacute a Cuba durante la Guerra de los Diez Antildeos al menos 151 generales de ellos tres capitanes generales siete tenientes generales treinta y seis mariscales de campo noventa y un brigadieres y catorce oficiales generales de la Armada La ca-pitaniacutea general de la isla cambioacute en catorce ocasiones de titular el gobierno de la capital (segundo cabo) en 22 ocasiones y la jefatura del estado Mayor no menos de 21 (Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 1-3)

25 CARDONA ESCANERO Gabriel El problema militar en Espantildea Historia 16 Madrid 2005 p 77

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En este sentido seguacuten Payne aunque los mandos militares se mostraran fa-vorables a las reformas poliacuteticas y especialmente eran partidarios de concesiones generosas que previniesen insurrecciones los poliacuteticos de Madrid se hallaban demasiado influidos por la oligarquiacutea econoacutemica como para dedicarse a tomar medidas efectivas en este sentido26

Precisamente el esclavismo fue un problema que complicoacute la vida de casi to-dos los capitanes generales Asiacute el capitaacuten general Juan de la Pezuela conde de Cheste hombre ilustrado que llegoacute a presidir la Real Academia Espantildeola durante largo tiempo tuvo una influencia decisiva en la clausura de los merados de escla-vos entre 1853 y 1854 por lo que fue obligado a dejar el gobierno de Cuba por presiones de los grandes propietarios

Tambieacuten padecieron la fuerte presioacuten ejercida por los laquovoluntariosraquo de las milicias cubanas patrocinados inicialmente por el general Francisco Lersundi hasta el extremo de que consiguieron expulsar de la Isla al capitaacuten general Domingo Dulce por su trato beneacutevolo a los insurrectos27 Igualmente manipula-ron al interino Felipe Ginoveacutes y desestabilizaron el gobierno de Caballero de Rodas para abrirle camino al general Blas Villate conde de Valmaseda su liacuteder mientras les fue incondicional y a quien despueacutes atacaron cuando no se alineoacute con ellos La misma suerte corrioacute Caacutendido Pieltain que solicitoacute el relevo a los cuatro meses de gobierno

El general Francisco Cevallos Vargas interino comprendiendo la fortaleza poliacutetica de los Voluntarios no sin dificultades supo imponer su autoridad lo que le impidioacute moverse de la capital por lo que tuvo que dejar la direccioacuten de las operaciones beacutelicas al general Joseacute Luis Riquelme

El general Joseacute Gutieacuterrez de la Concha fue hostigado por sus intentos de co-rregir el desorden administrativo en el gobierno y la gestioacuten econoacutemica de la Isla y ademaacutes quiso imponer un giro al caraacutecter cruento de la guerra por lo que deci-dioacute no fusilar al general rebelde Calixto Garciacutea que habiacutea sido hecho prisionero lo que le enemistoacute con los laquovoluntariosraquo hasta el extremo de que tambieacuten se vio obligado a renunciar

Por su parte los generales Joaquiacuten Jovellar Soler y sobre todo Arsenio Martiacutenez Campos tambieacuten aspiraron a humanizar el conflicto armado con lo que consiguieron mejores resultados de cara a la pacificacioacuten durante la Guerra de los Diez Antildeos

Igualmente hay que significar que los capitanes generales de Cuba eran auteacutenticos militares que no eludiacutean operar con sus fuerzas y los maacutes osados incluso llegaron a lanzarse al combate con riesgo de sus propias vidas28 Lo cual

26 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 108 27 Iacutedem pp 105-106 28 GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba pp 4-6

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respondiacutea a su sentido del deber alentado tambieacuten por el de la emulacioacuten de la conducta del propio rey Alfonso XII en la uacuteltima guerra carlista que se situoacute en el mismo frente de combate incluso con cierto riesgo para su integridad fiacutesica

III EL INTEREacuteS NORTEAMERICANO

El intereacutes de los Estados Unidos por Cuba y Puerto Rico se habiacutea manifestado mucho antes del inicio del conflicto armado en 1868 Desde luego obedeciacutea a razones econoacutemicas y comerciales29 pero sobre todo geopoliacuteticas pues ambas islas se ubicaban en el laquogran aacuterearaquo de influencia norteamericana del Caribe30

Los Estados Unidos habiacutean asumido desde comienzos del siglo XIX la doctrina de laquoAmeacuterica para los americanosraquo contraria a la injerencia de las potencias eu-ropeas en el continente seguacuten la formulacioacuten que habiacutea hecho el presidente James Monroe el 2 de diciembre de 182331 Doctrina que inicialmente era defen-siva pero que pronto se tornoacute ofensiva con la finalidad de ampliar el espacio vital de la nueva nacioacuten norteamericana

En su aplicacioacuten se realizoacute la anexioacuten de Texas a costa de Meacutejico en 1848 y tambieacuten ese mismo antildeo se propuso por primera vez a Espantildea la compra de Cuba32

Por entonces ya se habiacutea creado en Nueva York la asociacioacuten Lone Star cuyo objetivo era la anexioacuten la Isla a los Estados Unidos Posteriormente en la Conferencia de Embajadores de los Estados Unidos reunida en Ostende en oc-tubre de 1854 se debatieron las dos alternativas posibles la ocupacioacuten militar de la Isla o su compra al Reino de Espantildea Poliacuteticas que se planteaban en previsioacuten

29 Una sencilla referencia que acredita este intereacutes se refleja en la noticia publicada por la Gaceta de Madrid del 6 de enero de 1828 en la que se informa de la presencia en La Habana de 138 buques anclados de los que 93 enarbolaban bandera norteamericana

30 En opinioacuten de PEacuteREZ SERRANO esta idea geoestrateacutegica del laquoGran Aacuterearaquo no es muy dis-tinta de las desarrolladas por Alemania para alcanzar su laquoespacio vitalraquo (Lebensraum) y por Japoacuten para construir la denominada laquoesfera mayor de co-prosperidad del Asia Orientalraquo en el periodo de entreguerras (La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 3)

31 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo pp 375-404 Ya en 1805 el presidente Thomas Jefferson habiacutea anunciado a Espantildea que en caso de guerra entre ambas potencias los Estados Unidos se apoderariacutean de Cuba y en abril de 1823 John Quince Adams secretario de Estado anuncioacute la poliacutetica de la laquofruta maduraraquo laquo[hellip] asiacute Cuba una vez se-parada de Espantildea y rota la conexioacuten artificial que la liga con ella e incapaz de sostenerse por siacute sola tiene que gravitar necesariamente hacia la Unioacuten norteamericana y hacia ella exclusivamente mientras que la Unioacuten misma en virtud de la propia ley le seraacute imposible dejar de admitirla en su seno [hellip]raquo (GONZAacuteLEZ BARRIOS Reneacute y ESPLUGAS VALDEacuteZ Heacutector El Ejeacutercito espantildeol en Cuba 1868-1878 Ediciones Verde Olivo La Habana 2000 pp 16-17)

32 Se ocuparon todos los territorios al norte del Riacuteo Grande ndashdos millones de kiloacutemetros cua-dradosndash conforme al tratado de GuadalupeminusHidalgo El precio que se ofrecioacute fue de cien millones de pesos-oro (vid MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Y SERRANO Carlos Espantildea beacutelica El siglo XIX Aguilar Madrid 1961 p 276)

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de una hipoteacutetica revuelta de esclavos o de su ocupacioacuten por otras potencias coloniales como Francia o Inglaterra

En realidad el ideal norteamericano era el de la anexioacuten Sin embargo para lograrla por la fuerza era preciso contar con la neutralidad de las potencias euro-peas situacioacuten que por entonces no pareciacutea posible Ademaacutes tambieacuten necesita-ban una escuadra poderosa de la que careciacutean en aquellos antildeos por lo que estos diplomaacuteticos reunidos en Ostende se limitaron a proponer la exigencia a Espantildea de que vendiera de Cuba En cualquier caso la Guerra civil de Secesioacuten nortea-mericana (1861-1865) retrasoacute los planes de anexioacuten

Posteriormente los Estados Unidos abrazaron la ambiciosa doctrina del laquodes-tino manifiestoraquo maacutes amplia incluso que la doctrina Monroe El senador por Massachussets Henry Cabot Lodge argumentoacute que laquodel Riacuteo Grande al Oceacuteano Aacutertico soacutelo debiacutea ondear una bandera y existir una sola nacioacutenraquo al tiempo que demandaba la construccioacuten de un canal entre los oceacuteanos Paciacutefico y Atlaacutentico para cuya proteccioacuten y la del comercio americano seriacutea preciso dominar las Islas Hawai y poseer al menos una base en las Antillas33

Por su parte Espantildea nunca deseoacute en ninguacuten momento tener relaciones con-flictivas con los Estados Unidos34 aunque finalmente se vio forzada a ellas ante su rotunda negativa a vender la Isla y el consiguiente apoyo norteamericano a los independentistas que se fue haciendo cada vez maacutes intenso y expliacutecito hasta que desembocoacute en la invasioacuten de 1898 Ademaacutes el hecho de que la ley Moret de 4 de julio de 1870 iniciara el largo proceso legislativo de abolicioacuten de la escla-vitud en Cuba y Puerto Rico35 no modificoacute ni un aacutepice las aspiraciones anexio-nistas norteamericanas Es maacutes lo que consiguioacute al abrir este proceso abolicionis-

33 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 7 34 Incluso el Gobierno espantildeol contratoacute la construccioacuten de treinta cantildeoneros para la defensa

mariacutetima de la Isla Evidentemente la ejecucioacuten del encargo sufrioacute todo tipo de dilaciones hasta el punto de que los buques fueron embargados por el gobierno norteamericano y soacutelo despueacutes de una larga negociacioacuten llegaron doce de ellos a manos espantildeolas en enero de 1870 (CERVERA PERY Joseacute La Guerra Naval del 98 A mal planteamiento peores consecuencias Madrid 1988 p 81 cit por PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 5)

35 Gaceta de Madrid de 6 de julio de 1870 Se trata de la llamada laquoley de libertad de vientres desarrollada por un reglamento de 5 de agosto de 1872 (Gaceta de Madrid de 24 de agosto de 1870) Dicha ley no puede considerarse ni mucho menos el fin de la esclavitud por cuanto en opinioacuten de ALVARADO PLANAS esta ley laquofruto significativo del moderantismo abolicionistaraquo en este periodo laquoveniacutea a satisfacer los intereses de los hacendados cubanos al establecer la libertad de los esclavos inuacutetiles (ancianos) garantizaba una indemnizacioacuten por la emancipacioacuten de los escla-vos aunque eacutestos debiacutean seguir bajo el patronato de sus antiguos amos con el agravante de que determinados libertos adquiridos por el Estado quedaban bajo el patronato de los duentildeos de la madre (artiacuteculo 6) Finalmente los recieacuten nacidos mano de obra para el futuro quedaban bajo el patronato del antiguo amo hasta la edad de 22 antildeos en contraste con la mayoriacutea de edad sentildealada en 21 antildeos en la Metroacutepoli Los demaacutes libertos seguiriacutean trabajando en la hacienda del antiguo amo hasta llegar hasta la mencionada edad de 22 antildeos (Constitucionalismo y codificacioacuten en las provin-cias de Ultramar pp 166-168)

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ta fue que Estados Unidos abandonara su neutralidad ficticia confirmando su doble discurso de independencia-anexioacuten ya al margen de cualquier clase de razo-nes filantroacutepicas36

Precisamente en agosto de 1869 cierto agente llamado Forbes presentoacute a los generales Prim y Serrano una nueva oferta de compra de la Isla casi al mismo tiempo que el embajador de los Estados Unidos en Espantildea general Dan E Sickles reclamaba oficialmente la concesioacuten de la independencia a Cuba

Al trascender las especulaciones sobre este asunto la opinioacuten puacuteblica espa-ntildeola se radicalizoacute considerando la venta de la Isla como algo indigno37 Por ello incluso el mismo Prim llegoacute a declarar en 1870 ante las Cortes que laquoLa isla de Cuba no se vende porque su venta seriacutea la deshonra de Espantildea y a Espantildea se la vence pero no se la deshonraraquo38

Tambieacuten durante la guerra de Cuba los Estados Unidos ofrecieron su inter-vencioacuten militar en la Isla a traveacutes de una fuerza de interposicioacuten entre los bandos beligerantes Algo que para Espantildea no era aceptable porque tal intervencioacuten hubiera entrantildeado el reconocimiento de que el conflicto cubano era internacio-nal y desde luego porque pocos dudaban de que las tropas norteamericanas una vez puesto el pie en la Isla se quedariacutean alliacute permanentemente

La proclamacioacuten de la Primera Repuacuteblica en Espantildea fue bien acogida por los Estados Unidos pero esto no sirvioacute para que cejaran en su empentildeo por dominar Cuba de una u otra forma Es maacutes en cierta medida inquietaba a su Gobierno que la Repuacuteblica espantildeola dictara medidas que relajaran la tensioacuten secesionista

Tambieacuten hubo proyectos de desembarco militar y algunas expediciones fi-nanciadas por la Junta de Nueva York entidad patrocinadora de la rebelioacuten asiacute como detenciones en la Isla de ciudadanos norteamericanos

En este estado de cosas se produjo el apresamiento el 31 de octubre de 1873 del vapor Virginius que enarbolaba ilegiacutetimamente bandera estadounidense Este barco que transportaba armas e insurrectos fue perseguido por el vapor de guerra espantildeol Tornado entrando durante la persecucioacuten en aguas internaciona-les A bordo viajaban significados independentistas que fueron fusilados de forma inmediata Los diacuteas 7 y 8 de noviembre tambieacuten fueron pasados por las armas el capitaacuten de buque treinta seis tripulantes y dieciseacuteis pasajeros En la

36 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 5 37 Idem pp 4-5 El 30 de enero de 1869 el abogado independentista cubano Morales Lemus

designado maacutes tarde enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en los Estados Unidos se dirigioacute a Nueva York con la finalidad de que el presidente Grant favoreciera la independencia de Cuba El mismo presidente y su secretario de estado Hamilton Fish declararon entonces su apoyo a la causa de la independencia cubana en tanto que la Caacutemara de Representantes confirmaba ma-yoritariamente esta poliacutetica

38 MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Espantildea beacutelica pp 330-332 y ESPADAS BURGOS Manuel laquoEl Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarinaraquo en Las Fuerzas Armadas espantildeolas Estudio institucional y social Madrid Alambra 1986 t I p 187

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Peniacutensula preocupaba que semejantes hechos provocaran la intervencioacuten militar norteamericana pues en plena guerra carlista y abierta la crisis cantonal nada podiacutea hacerse por defender la Isla

La situacioacuten en la Peniacutensula era tan criacutetica que Castelar refirieacutendose a lo que sucediacutea en esos momentos en el Cantoacuten de Cartagena y su base naval manifestoacute la imposibilidad de reforzar militarmente Cuba pues laquolas fragatas sitiadas y si-tiadoras [en Cartagena] componen nuestra escuadra enteraraquo En definitiva la Isla era en aquellos momentos indefendible frente a una invasioacuten de los Estados Unidos Posibilidad que no era en absoluto descartable pues un nuacutecleo influyen-te del Partido Republicano en ambas caacutemaras era partidario de la intervencioacuten abierta o al menos de reconocer a los rebeldes como beligerantes en una guerra entre dos Estados39

Otro aspecto problemaacutetico en las relaciones con los Estados Unidos fue el de la campantildea sobre la opinioacuten puacuteblica norteamericana para obtener el apoyo a la intervencioacuten armada en Cuba40 Aqueacutella era la eacutepoca en que Joseph Pulitzer y William R Hearst competiacutean por controlar el mercado periodiacutestico desde el New York World y el New York Journal respectivamente recurriendo a todo tipo de noticias sensacionalista y relatos inventados

El mejor ejemplo de ello es la aneacutecdota seguacuten la cual cuando el dibujante Remigton telegrafioacute a Hearst desde Cuba dicieacutendole laquoNo hay guerra Solicito

39 Dentro de los Estados Unidos tambieacuten habiacutea que contar con la presioacuten que ejerciacutean los cada vez maacutes numerosos emigrados cubanos que contrarrestaban los esfuerzos de la diplomacia espa-ntildeola Por ello hubo que contemporizar con Washington El 29 de noviembre el almirante Polo firmaba con el Secretario de Estado norteamericano un protocolo por el que Espantildea se comprome-tiacutea a devolver el buque liberar a los supervivientes del pasaje y de la tripulacioacuten y desagraviar a la bandera de los Estados Unidos Lo que quedaba condicionado a que se demostrara que el Virginius enarbolaba dicho pabelloacuten con pleno derecho Algo que tras la oportuna investigacioacuten fue negado por el fiscal general de los Estados Unidos el 17 de diciembre Ahora bien como tambieacuten era cier-to que el Virginius se encontraba en aguas internacionales cuando fue apresado Espantildea tuvo que hacer una declaracioacuten en la que reconociacutea que nunca pretendioacute ofender a la bandera norteamerica-na Tras la Restauracioacuten y como consecuencia de la necesidad de reconocimiento internacional que teniacutea el nuevo reacutegimen para consolidar en el trono a Alfonso XII Espantildea logroacute cerrar el conflicto del Virginius aceptando el 27 de febrero de 1875 pagar 400000 pesetas en indemnizaciones Con ello la crisis quedoacute superada (ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 191-193 y PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 6)

40 Un autor militar describe de la siguiente forma la proliferacioacuten de periodistas norteamerica-nos en la Isla laquoLos agentes y periodistas yankees al servicio de la insurreccioacuten han pretendido sacar sustancia de todas nuestras desgracias siendo ellos los causantes principales de ellas alen-tando y favoreciendo constantemente la rebeldiacutea Si en tan insana labor han logrado el eacutexito que se prometiacutean se han mostrado satisfechos y arrogantes de su obra pero cuando la accioacuten legiacutetima de nuestro gobierno ha impedido el logro de sus deseos entonces los modernos cartagineses de Ameacuterica han presentado reclamaciones pretendiendo pasar por viacutectimas de los rigores de un go-bierno el cual han tratado y considerado siempre como a enemigo como si esos agentes y perio-distas yankees tuviesen derecho alguno para mezclarse en asuntos ajenosraquo (en La insurreccioacuten por dentro p 54 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 200)

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regresarraquo eacuteste le contestoacute laquoPermanezca ahiacute Facilite las ilustraciones Yo facilita-reacute la guerraraquo41 Y Hearst no mentiacutea

Una eficaz estrategia periodiacutestica fue la de argumentar en tono dramaacutetico la necesidad de defender a los ciudadanos norteamericanos residentes en Cuba viacutectimas tambieacuten entonces de la poliacutetica de concentracioacuten practicada sobre todo en los uacuteltimos antildeos de la guerra42

En opinioacuten de Alonso Baquer a la guerra soacutelo se sumaron los Estados Unidos cuando creyeron que laquola fruta estaba maduraraquo43 y en 1897 lo estaba

Con el retorno de los republicanos a la Casa Blanca el presidente William McKinley (1897-1901) apoyoacute abiertamente la intervencioacuten armada en la Isla A lo que contribuyoacute de forma decisiva la enigmaacutetica explosioacuten y hundimiento del acorazado USS Maine en el puerto de La Habana el 15 de febrero de 1898 Como tambieacuten resulta significativo el hecho de que el gobierno norteamericano endu-reciera su postura en la medida en que avanzaban en Espantildea los planes de reco-nocimiento de la autonomiacutea cubana pues esta solucioacuten poliacutetica podiacutea complicar la posibilidad de la anexioacuten44

Ademaacutes las condiciones establecidas en Ostende para la intervencioacuten ar-mada norteamericana se habiacutean cumplido en 1897 pues la superioridad naval la previa existencia de un conflicto armado en la Isla y la neutralidad de las demaacutes potencias eran efectivas Soacutelo Alemania ofrecioacute a Espantildea una hipoteacutetica alianza con la que esperaba obtener algunos beneficios territoriales en el Paciacutefico Sin embargo Espantildea temerosa de los efectos que para ella pudieran derivarse de la internacionalizacioacuten del conflicto prefirioacute declinar el ofreci-miento alemaacuten45

Cuando el enfrentamiento armado con las fuerzas estadounidenses era in-evitable el capitaacuten general Blanco recordoacute a los dirigentes insurrectos que cuba-nos y espantildeoles teniacuteamos las mismas raiacuteces y propuso al jefe del ejeacutercito insur-gente unir sus fuerzas para derrotar a los norteamericanos En una carta a Maacuteximo Goacutemez le deciacutea laquoLos cubanos recibiraacuten las armas del ejeacutercito espantildeol y al grito de iexclViva Espantildea y iexclViva Cuba Rechazaremos al invasor y libraremos de un yugo extranjero a los descendientes de un mismo puebloraquo A lo que Maacuteximo Goacutemez le respondioacute laquoes muy tarde para una inteligencia entre su ejeacuter-cito y el miacuteoraquo46

41 La aneacutecdota en CHIDSEY Donald B La guerra hispano-norteamericana (1896-1898) Barcelona Grijalbo 1973 p 41 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 200

42 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 7 43 ALONSO BAQUER 1898 El Ejeacutercito espantildeol en Cuba p 19 44 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 7 El mismo autor

menciona que Caacutenovas consultaba con el Gobierno de MacKinley las cuestiones relativas al reco-nocimiento de la autonomiacutea de Cuba

45 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo pp 8-9 46 GONZAacuteLEZ BARRIOS Reneacute Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 p 27

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IV EL ESFUERZO MILITAR ESPANtildeOL EN CIFRAS

La guarnicioacuten de Cuba estaba compuesta al comenzar conflicto armado en 1868 por las fuerzas que se consideraban imprescindibles para sofocar revueltas interiores Sobre el papel la integraban unos 21000 efectivos que pronto se mostraron insuficientes para sofocar la rebelioacuten47 En realidad las fuerzas rebel-des nunca fueron importantes pero se calculaba que era necesaria una superiori-dad de diez a uno para someter a las guerrillas48

Una vez normalizada la situacioacuten poliacutetica en la Peniacutensula tras la Revolucioacuten Gloriosa se restablecieron las quintas y fueron llamados 25000 hombres para ser enviados a Cuba Tropas cuyo nuacutemero se fue incrementando hasta llegar a los 70000 efectivos con Martiacutenez Campos49 de los que un buen nuacutemero perma-necieron en Cuba tras su servicio o regresaron despueacutes

Ademaacutes no toda la tropa era operativa En este sentido el general Joseacute Luis Riquelme que habiacutea sido Jefe de Operaciones y del Estado Mayor del Ejeacutercito en Cuba dijo en 1876 en una intervencioacuten parlamentaria

laquoDe los 70000 hombres de que se dispone para entrar en operaciones hay que descontar 12000 por enfermos 8000 que estaacuten ocupados en varias trochas 6000 asistentes 4000 en las representaciones y las oficinas cen-trales total 30000 [hellip] pudiendo asegurar que de los 70000 solamente 18 o 20000 podraacuten entrar en campantildea con los cuales hay que ocupar tres departamentos El primero que es el Oriental tienen 1400 leguas cuadra-das estaacute lleno de bosques de poblaciones importantes y de insurrectos que han abandonado las armas a los cuales hay necesidad de vigilar y iquestbastan 4 o 5000 hombres para el Departamento Oriental50

Al comenzar la uacuteltima fase de la guerra en 1895 eacutesta volvioacute a sorprender al Gobierno con unos presupuestos de paz51 y una escasa guarnicioacuten de 15900 hom-bres agrupados en siete regimientos de Infanteriacutea dos de Caballeriacutea un batalloacuten

47 Se encuadraban fundamentalmente en ocho regimientos de Infanteriacutea de liacutenea y cuatro batallones de cazadores dos regimientos de lanceros dos regimientos de artilleriacutea un batalloacuten de Ingenieros y unidades de la Guardia Civil con algo maacutes de 1000 efectivos El Cuerpo de Sanidad desplegaba 24 meacutedicos mayores 48 primeros ayudantes y dos farmaceacuteuticos con 14 ayudantes ademaacutes de tres compantildeiacuteas sanitarias (GONZAacuteLEZ BARRIOS y ESPLUGAS VALDEacuteZ El Ejeacutercito espantildeol en Cuba pp 201-2013)

48 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 107 49 CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea pp 59 77 y 101 50 GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 6-7 51 Los presupuestos del Ejeacutercito se mantuvieron casi invariables ndashentre 125 y 128 millones

de pesetasndash desde 1894 a 1897 elevaacutendose uacutenicamente a 233 millones el uacuteltimo antildeo de guerra (CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 118) Una detallada informacioacuten sobre los presupuestos de guerra en aquellos antildeos en TEIJEIRO DE LA ROSA Juan Miguel Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea de la Antiguumledad al siglo XXI Ministerio de Defensa Madrid 2016 pp 333-337

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de Artilleriacutea otro de Cazadores y otro mixto de Ingenieros junto a tres tercios de la Guardia Civil ademaacutes de las milicias de voluntarios52

La Guerra de los Diez Antildeos en Cuba asiacute como la uacuteltima guerra carlista en la Peniacutensula habiacutean dejado exhaustas las finanzas puacuteblicas espantildeolas de tal forma que seguacuten Teijeiro de la Rosa los ocho millones de pesos del presupuesto del ramo de Guerra de la Isla no permitiacutean ni siquiera pagar los haberes del personal y auacuten menos mantener la dotacioacuten del armamento material y obras de defensa de proteccioacuten53 Por eso se licenciaron milicias cubanas se redujeron gastos y sueldos en todas partes y en consecuencia se extendioacute el descontento entre la oficialidad

En Cuba las tropas malviviacutean y en la Peniacutensula la situacioacuten tambieacuten era pre-caria Al morir Alfonso XII en 1885 el Ejeacutercito contaba uacutenicamente con 102500 efectivos de los que 86500 perteneciacutean a la clase de tropa con un presupuesto que representaba en torno al 16 de los gastos totales el Estado Es decir unas plantillas y un presupuesto propio de un ejeacutercito defensivo

Por su parte la Armada imprescindible para la comunicacioacuten y defensa de las islas caribentildeas y del Paciacutefico soacutelo administraba el 43 de los presupuestos del Estado Es decir la cuarta parte que el Ejeacutercito de tal forma que en 1885 la flota contaba con poco maacutes de 150 buques de todos los tamantildeos pero la gran mayoriacutea de ellos eran viejos con disentildeo anticuado y de muy poco valor militar Planes de inversioacuten y modernizacioacuten de la Armada no faltaron lo que siacute escaseoacute fue el dinero para hacerlos efectivos54 de tal forma que al iniciarse la uacuteltima fase de la guerra de la independencia cubana no habiacutean mejorado las condiciones operativas del Ejeacutercito y la Armada

Por otra parte cuando Martiacutenez Campos veterano de la Guerra de los Diez Antildeos se hizo cargo del mando militar en abril de 1895 pidioacute al Gobierno 100000 efectivos por lo que tuvieron que adelantarse los llamamientos de las quintas y se fomentoacute el alistamiento de voluntarios En definitiva se hicieron esfuerzos iacutemprobos para compensar la imprevisioacuten anterior

El resultado de tales esfuerzos fue que en los meses siguientes el Gobierno pudo enviar a Cuba unos 69000 efectivos aunque llegaron tarde para evitar la

52 El Real Decreto de 31 de julio de 1850 firmado por OrsquoDonnell ordenoacute que se reforzara la guarnicioacuten de Cuba con tropas voluntarias de la Peniacutensula de tal forma que habriacutean de enviarse cuatro regimientos de Infanteriacutea cuatro escuadrones de Caballeriacutea una bateriacutea de montantildea una compantildeiacutea de obreros de Ingenieros y que el regimiento de Lanceros del Rey se desdoblara en dos (Coleccioacuten de Decretos nordm 685 Madrid 1850 pp 673-674)

53 TEIJEIRO DE LA ROSA Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea p 331 54 Idem pp 325-330 Seguacuten este autor el programa naval tan soacutelo permitioacute dotar a la Armada

con siete cruceros protegidos diez cantildeoneros-torpederos y otro buque maacutes Un crucero-acorazado el Pelayo era el uacutenico que podiacutea ponerse a la altura de los de otras potencias Todos los demaacutes barcos eran de segunda o tercera clase (pp 329-330)

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consolidacioacuten de la guerrilla55 y en diciembre se habiacutean enviado ya 98412 hom-bres en tanto que el nuacutemero de voluntarios crecioacute en unos 3000

Cuando Valeriano Weyler sustituyoacute a Martiacutenez Campos al antildeo siguiente el ejeacutercito de operaciones estaba compuesto por 113500 efectivos si bien durante el primer antildeo de la guerra el nuacutemero de bajas entre muertos y enfermos supera-ba el veinte por ciento del contingente espantildeol56 Bajas producida en su inmensa mayor parte por las enfermedades que aniquilaban las filas de la tropa peninsular

Por lo que se refiere a las fuerzas insurgentes llegoacute a estimarse que contaban en aquellos momentos con unos 40000 efectivos preparados para combatir57

La situacioacuten en Puerto Rico y Filipinas era auacuten peor pues la guarnicioacuten de Puerto Rico estaba reducida a 5000 efectivos y la de Filipinas a 21591 de los que soacutelo 3005 procediacutean de la Peniacutensula en tanto que las fuerzas de los tagalos insurrectos probablemente superarse los 25000

En definitiva desde febrero de 1896 a octubre de 1897 bajo el mando de Weyler el ejeacutercito espantildeol en Cuba alcanzoacute sus mayores dimensiones58 aunque seguacuten se indicoacute ni mucho menos todas las fuerzas podiacutean estar en condiciones de operar

En cualquier caso el hecho de que pudiera organizarse con tan pocos medios la movilizacioacuten y el traslado desde la Peniacutensula de tantos hombres y al parecer de forma tan improvisada no puede menos que ser sorprendente aunque tam-bieacuten es cierto que tales masas de tropas complicaban mucho su mantenimiento59

V SITUACIOacuteN DE LA TROPA ESPANtildeOLA

Los soldados para esta campantildea procediacutean en su gran mayoriacutea de los reempla-zos60 por lo que se trataba de joacutevenes que no disponiacutean de dos mil pesetas para

55 Cuando Martiacutenez Campos llega a Cuba lo hace con un contingente de 7252 hombres Otros 9000 llegaron casi de inmediato en junio se enviaron dos contingentes de 3000 y 9000 hom-bres ademaacutes de armas y municiones En agosto 29000 maacutes y auacuten se enviaron nuevos contingen-tes hasta sumar 113500 efectivos

56 TEIJEIRO DE LA ROSA Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea pp 331-332 57 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 113 58 Seguacuten TEIJEIRO DE LA ROSA laquoDesde comienzos de la guerra hasta enero de 1897 habiacutean

desembarcado en Cuba 176066 efectivos de tropa ademaacutes de 40 generales con 6758 jefes y ofi-ciales pero solo en el primer semestre de 1897 las bajas definitivas por muerte inutilidad o regre-so a la Peniacutensula ascendiacutean a 13489 y las bajas por enfermedad suponiacutean otras 21000 mensuales El esfuerzo para disponer y reemplazar estos efectivos fue muy grande (Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea p 332) BALDOVIacuteN RUIZ estima que en 1897 se desplegaban en Cuba siete regimientos y ochenta y siete batallones de Infanteriacutea diez regimientos de Caballeriacutea dos batallones de plaza y dos regimientos de montantildea de Artilleriacutea cuatro batallones de Ingenieros y tres tercios de la Guardia Civil (Causas del desastre en Cuba pp 208-209)

59 CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 117 60 La redencioacuten a metaacutelico de este deber ciudadano estaba regulado desde la Real Ordenanza

de 1837 tal como existiacutea en otro regiacutemenes liberales de la eacutepoca como el de Luis Felipe de Orleaacutens

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redimirse del servicio militar Es decir que la oficialidad compuesta mayoritaria-mente por voluntarios contaba con una tropa en principio poco predispuesta para una guerra en condiciones tan difiacuteciles61 Algo que hace auacuten maacutes meritoria la resis-tencia de estos soldados y tambieacuten la capacidad de sus oficiales

Fueron muchos los episodios en los que esta tropa y estos oficiales tuvieron conductas ejemplares incluso heroicas Sin embargo un sencillo ejemplo inclu-so intrascendente llama poderosamente la atencioacuten Se trata de una simple alarma en el puesto de Vista Hermosa cuya enfermeriacutea estaba a cargo del primer ayudante meacutedico (capitaacuten) y maacutes tarde Premio Nobel de Medicina Santiago Ramoacuten y Cajal

laquoPor aquellos meses hubo en Vista Hermosa cierta alarma que nos reve-loacute la entereza y decisioacuten de mis enfermos Seriacutea la del alba cuando nos sor-prendioacute tumulto de voces y descargas Arrojeacuteme de la cama vestiacuteme suma-riamente y me informaron de que cierta partida enemiga emboscada en el vecino manigual trataba de sorprendernos En efecto vislumbraacutebase entre los aacuterboles agitacioacuten de jinetes y peones la mayoriacutea negros y mulatos Apercibido a tiempo el jefe de nuestro poblado tomoacute raacutepidamente medidas defensivas y lleno de intereacutes hacia miacute me ofrecioacute amparo en la fortaleza ldquoNo tenga usted cuidadordquo ndashle dijendash Si los mambises atacan el hospital sabremos defendernos en todo caso mi deber es permanecer al lado de los enfermos

Todo esto ocurrioacute en un santiameacuten Habiacuteame acometido la accesioacuten febril y hallaacutebame en un estado de exaltacioacuten casi delirante No obstante empuntildeeacute un fusil me proveiacute de cartuchos y recorriacutea las camas invitando a los enfermos menos graves a la comuacuten defensa La mayoriacutea de ellos auacuten los postrados por la calentura incorporaacuteronse en el lecho y descolgaron el Remington Los que podiacutean tenerse en pie se reconcentraron en los bastio-nes del barracoacuten los imposibilitados arrodillaacuteronse en la cama y desde ella sacando el fusil por las ventanas apuntaban al enemigo Una descarga res-pondioacute al tiroteo de los mambises Los insurrectos al encontrarnos tan apercibidos retiraacuteronse sin intentar repetir la hazantildea de Cascorro otro poblado como el nuestro donde semanas antes habiacutean sorprendido y macheteado a la guarnicioacuten y a los enfermosraquo62

en Francia La Ley de Reclutamiento y Reemplazo de 1877 reformada en 1885 fijoacute una cantidad de mil quinientas pesetas para la redencioacuten del servicio en la Peniacutensula y 2000 pesetas para la del servicio en ultramar (art 172) Tambieacuten existiacutea el recurso de la laquosustitucioacutenraquo para el servicio en ultramar (art 180) El sustituto no podiacutea ser mayor de 35 antildeos y soltero o viudo sin hijos No obstante al llamarse la laquoquintaraquo en 1869 se rebajoacute la redencioacuten a metaacutelico de 2000 a 1500 pese-tas Esta modalidad de reclutamiento ocasionoacute importantes protestas en la Peniacutensula lideradas sobre todo por los anarquistas y socialistas (CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 77 y 115-116)

61 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 206-209 62 RAMOacuteN Y CAJAL Santiago Recuerdos de mi vida 3ordf ed cap XXIII ed digital en

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Las tropas siempre padecieron serios problemas alimenticios y sanitarios Lo insalubre del territorio y la falta de higiene que obsesionoacute a Martiacutenez Campos fueron en todo momento el peor enemigo de los soldados espantildeoles pues las enfermedades ocasionaron muchas maacutes bajas en porcentajes abrumadores que las que se produciacutean en combate

Seguacuten Espadas Burgos que sigue a este respecto los estudios de los doctores Burot y Legrand de finales de 1897 entre marzo de 1895 y el mismo mes de 1897 el nuacutemero de soldados muertos por la fiebre amarilla ascendioacute a 13322 y el de fallecidos por otras enfermedades 40125 Cifras que contrastan con los 2141 muertos en combate63

Por su parte el meacutedico espantildeol Ovilo y Canales consideroacute exageradas estas cifras de muertos por enfermedades pero aunque fueran sensiblemente inferio-res proporcionan una idea clara sobre cuaacutel era el principal enemigo de las fuerzas espantildeolas

Por su parte Cardona Escanero ha escrito que las hospitalizaciones en los diez uacuteltimos meses de 1895 fueron 49000 y que en 1896 se elevaban a 232000 al tiempo que la cifra de soldados muertos por enfermedad multiplicoacute en 25 veces el de los muertos en combate64

A los soldados peninsulares les afectaba mucho el clima tropical las aguas insalubres y las picaduras de todo tipo de insectos que transmitiacutean enfermeda-des para las que no estaban inmunizados

Particularmente dantildeino fue el paludismo que diezmaba a las tropas espantildeolas Ramoacuten y Cajal que padecioacute severamente esta enfermedad a la que se antildeadioacute

la disenteriacutea escribioacute

laquoNubes de mosquitos nos rodeaban ademaacutes del Anopheles claviger ordinario portador del protozoario de la malaria nos mortificaban el casi invisible gegeacuten ameacuten de ejeacutercito innumerable de pulgas cucarachas y hor-migas La ola de la vida paraacutesita se encaramaba a nuestros lechos saqueaba las provisiones y nos envolviacutea por todas partes

iexclCuaacuten terrible es la ignorancia Si por aquella eacutepoca hubieacuteramos sabido que el vehiacuteculo exclusivo de la malaria es el mosquito Espantildea habriacutea sal-vado miles de infelices soldados arrebatados por la caquexia paluacutedica en Cuba o en la Peniacutensula iquestQuieacuten podiacutea sospecharlo Para evitar o limitar notablemente la hecatombe habriacutea bastado proteger nuestros camastros con simples mosquiteros o limpiar de larvas de Anopheles las vecinas charcas Poco remediaba el tomar dosis heroicas de sulfato de quinina Por de pronto se mejoraba mas transcurridos algunos diacuteas volviacutea la accesioacutenraquo65

63 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 205 64 CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 117 65 RAMOacuteN Y CAJAL Recuerdos de mi vida cap XXIII

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Tambieacuten Ovilo y Canales escribe a este respecto laquoAvanzan de Occidente 42000 hombres y a poco tiempo de llegar 30000 en nuacutemeros redondos traen el terrible paludismo y maacutes de 13000 necesitan imprescindiblemente pasar a los hospitales que no existiacutean ni en el nuacutemero ni en la capacidad ni en los lugares convenientesraquo A lo que antildeade laquoDesde el primero hasta el uacuteltimo sabiacutean perfec-tamente que los menores riegos que alliacute se corriacutean eran los de las balas o los machetes que el verdadero enemigo ndashel climandash los acechaba emboscado por to-das partesraquo66

Ademaacutes la nutricioacuten era peacutesima pues soliacutea consistir en arroz sin las impres-cindibles aportaciones proteiacutenicas Ramoacuten y Cajal dice que su racioacuten en el cam-pamento de Vistahermosa estaba compuesta por laquopan galletas arroz y cafeacuteraquo Incluso en muchos momentos sin que este alimento pudiera recibir la coccioacuten necesaria como consecuencia de la falta de lumbre por las lluvias o la humedad excesiva67

Ademaacutes el entorno geograacutefico en el que frecuentemente operaban las tropas eran sierras inaccesibles zonas de vegetacioacuten tupida manglares y llanos enchar-cados por las lluvias bajo un clima tropical que era el caldo de cultivo de todo

66 OVILO Y CANALAES La decadencia del Ejeacutercito Estudios de higiene militar Madrid 1899 pp 26 y 29 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 205 La gestioacuten hospitalaria estuvo en determinados casos afectada por la corrupcioacuten de la que se responsabilizaba a la Administracioacuten militar Sobre la gestioacuten de estos hospitales un panfleto editado en Meacutejico en 1884 afirmaba laquolo que menos importa es la salud del soldado Se especula hasta con la muerte en la conduccioacuten y sepelio de fallecidosraquo Sin embargo en afirmacioacuten del mismo libelo se excep-tuaba el Hospital de la Habana rescatado de la corrupcioacuten por las laquobuenas hijas de San Vicente de Paulraquo quienes laquocon la suavidad y dulzura que las caracteriza se han ido apoderando paulatinamen-te de la ldquodespensardquo ldquoroperiacuteardquo ldquococinardquo y ldquolavanderiacuteardquo Puede decirse que constituyen una tercera entidad gestora y una guardia pretoriana que defiende al Estado de la rapacidad de las otras dos [hellip] no seraacute de estrantildear que dentro de poco sean cuatro los claveros de la Caja del Hospital del Priacutencipe los tres que hay en la actualidad y una hermanita interventora o que el Detall esteacute a cargo de Sor Fulanaraquo La Administracioacuten Militar por dentro en Cuba Meacutexico 1884 pp 19-21

67 Las raciones escaseaban no soacutelo entre los soldados sino tambieacuten entre la poblacioacuten civil Por ello el mando espantildeol a traveacutes del encargado de negocios en Berliacuten se puso en contacto con el alemaacuten para que proporcionara a traveacutes del proveedor sentildeor Muller raciones a base de laquomor-cilla de garbanzosraquo (Erbswurst) y conserva de carne que tan buen resultado habiacutea dado en la guerra franco-prusiana Como tambieacuten se estudioacute la alimentacioacuten del soldado ruso en la Guerra de Crimea en la que por cierto murieron decenas de miles de soldados franceses como consecuencia de las enfermedades en mucha mayor proporcioacuten que los soldados espantildeoles en Cuba Igualmente se llegoacute a adquirir carne y sopa australiana Sin embargo la experiencia no dio el resultado apete-cido tanto porque los alimentos llegaban ya descompuestos como por la diversidad de clima y puede que tambieacuten porque el estoacutemago del soldado espantildeol no estaba preparado para asimilar tales alimentos En cambio siacute dieron el resultado apetecido las conservas de carne italianas Su produc-cioacuten y suministro fue complicada pero finalmente se logroacute ordenaacutendose que se facilitaran las 400000 latas de esta carne que mensualmente necesitaba la tropa y los hospitales De todas formas la dificultad de transportar semejantes cantidades y los retrasos ocasionaban que los ali-mentos no llegaran siempre en el mejor estado (ESPADAS BURGOS Manuel laquoEl papel de las conservas de alimentos en la Guerra de Cubaraquo en Revista de la Universidad Complutense 1980 t III p 494 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 202-206)

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tipo de enfermedades fiebre amarilla disenteriacutea paludismo malaria gangre-nahellip de tal forma que el liacuteder insurrecto Maacuteximo Goacutemez afirmoacute que laquoentre sus maacutes destacados generales estaban Junio Julio y Agostoraquo68

En cuanto al sufrimiento de la poblacioacuten civil Cardona estima una cifra de viacutectimas civiles en torno a las 300000 originadas fundamentalmente por razo-nes sanitarias como consecuencia en buena medida de la poliacutetica de concen-tracioacuten de los campesinos y la falta de alimentos Escasez que tambieacuten era consecuencia de la inseguridad en el transporte de provisiones y por la estrate-gia de laquotierra quemadaraquo que practicaron las fuerzas rebeldes entre 1895 y 189869

VI OTRAS CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA DE CUBA

El capitaacuten de Artilleriacutea Aacutengel Rivero escribioacute en su obra Croacutenica de la Guerra Hispano Americana en Puerto Rico (1922) laquoEn cuanto al arte militar y al de la guerra esta campantildea es un conjunto de saludables ensentildeanzas Americanos y espantildeoles tienen mucho que aprender y mucho que olvidar desde aquel antildeo me-morable Los grandes buques de acerados blindajes recias torres y largos cantildeo-nes de retrocarga eran por entonces una interrogacioacuten Destroyers y torpederos los torpedos mismos y las minas un nuevo problema a resolverraquo

Otro aspecto tal vez el maacutes conocido y original de la guerra desde 1868 fue-ron laquolas trochasraquo que eran liacuteneas defensivas construidas con la pretensioacuten de compartimentar la Isla para aislar a los rebeldes en un territorio determinado70

El sistema estaacutetico de las trochas comenzoacute a utilizarse en la Guerra de los Diez Antildeos71 Ha sido muy criticado por los especialistas pues favoreciacutea la excesiva

68 TEIJEIRO DE LA ROSA Dinero y Ejeacutercitos en Espantildea p 331 69 laquoDe hecho habiacutean sido los rebeldes quienes habiacutean comenzado la concentracioacuten de los

campesinos pues la destruccioacuten generalizada de plantaciones de azuacutecar refineriacuteas y otras fuentes de recursos econoacutemicos habiacutean hecho imposible a los aldeanos de algunas regiones continuar vi-viendo en el camporaquo (PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 115)

70 laquoLa trocha se extendiacutea de costa a costa en la parte maacutes estrecha de la Isla desde Juacutecaro en el sur hasta Moroacuten en el norte [hellip] era un ancho cinturoacuten a traveacutes de la Isla de 200 metros de ancho y 100 kiloacutemetros de largo El espacio central habiacutea sido despejado de maleza y de aacuterboles que se habiacutean puesto en filas paralelas a ambos lados formando una barrera de tron-cos raiacuteces y ramas En el centro de este espacio limpio habiacutea una pista militar equipada con carros blindados para facilitar el movimiento de un punto a otro a lo largo de los 100 kiloacuteme-tros Liacuteneas telegraacuteficas se extendiacutean sobre esta ruta A lo largo de los lados de la trocha se construyeron treinta fortines de tres tipos grandes pequentildeos y blocaos [hellip] Ademaacutes de estos obstaacuteculos habiacutea una barrera espinosa (FORNER Philip S La guerra hispano-cubana-america-na Madrid Akal 1975 t I p 69 cit por ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultra-marina p 199)

71 Sobre las laquotrochasraquo vid SEQUERA MARTIacuteNEZ Luis laquoLas trochas militares cubanas La Liacutenea Juacutecaro-Moroacutenraquo en Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 I Congreso Internacional de Historia Militar Madrid Ministerio de Defensa 1999 pp 147-170

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dispersioacuten de las fuerzas espantildeolas72 ademaacutes de tener un caraacutecter excesivamen-te defensivo No obstante tampoco puede condenarse por ellas a los mandos espantildeoles pues muchos antildeos maacutes tarde el ejeacutercito franceacutes auacuten cifroacute toda su es-trategia defensiva frente a Alemania en la Liacutenea Maginot

Las trochas fueron utilizadas por Martiacutenez Campos pero fue Weyler el que las constituyoacute como gran instrumento de su estrategia y las utilizoacute con buenos resultados Con respecto a los efectos que produciacutean las trochas en este periodo el mismo general Weyler escribiacutea en 1897 laquoLa gran Antilla militarmente consi-derada puede dividirse en dos grandes regiones la Oriental y la Occidental siendo sus liacutemites la trocha de Juacutecaro a Moroacuten o mejor dicho de Juacutecaro a Turignanoacute pues hasta esta isla se extienden las defensas y vigilancia de esta importante liacutenea militar que nunca existioacute fortificada en la guerra pasada y soacutelo en mi mando es cuando real y efectivamente es una obra permanente y de resultadoraquo73

Tambieacuten se ha sugerido que la red de blocaos que se establecioacute maacutes tarde en la Guerra de Marruecos estaba inspirada en las trochas cubanas aunque desde luego adaptadas al nuevo marco geograacutefico

VII EL RELATO BEacuteLICO

VII1 LA GUERRA DE LOS DIEZ ANtildeOS

En Cuba habiacutean fracasado diversas conspiraciones independentistas de crio-llos (1809 1823 1827) como tambieacuten fracasaron algunas expediciones que con la misma finalidad se habiacutean organizado en los Estados Unidos (1850 1851 y 1854)74 Sin embargo puede decirse que el comienzo de la guerra de indepen-dencia cubana se produjo la noche del nueve al diez de octubre de 1868 cuando el abogado Carlos Manuel Ceacutespedes junto con una treintena de hombres procla-moacute laquoGrito de Yararaquo que tuvo eco en la provincia de Oriente entre cabecillas como Vicente Garciacutea Maacuteximo Goacutemez Donato Maacutermol o Feacutelix Figueredo

En el Manifiesto o Acta de Independencia de Manzanillo de 10 de octubre75 declaroacute la independencia de la Isla y se formuloacute un programa de gobierno inspi-

72 DIEGO GARCIacuteA Emilio de laquoMemorias de la Manigua El 98 de los que fueron a la guerraraquo en Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 pp 173-207 179

73 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 200 74 Desembarcos de Narciso Loacutepez (19 de mayo de 1850 y 11 de agosto de 1851) o las amena-

zas de John A Quitman (MORENO FRAGINALS y MORENO MASOacute Guerra migracioacuten y muerte p 55) Tambieacuten el alzamiento de Pintoacute en 1854 apresado en La Candelaria de Aguacate por el ge-neral Rosales a las Oacuterdenes del capitaacuten general de la Isla Gutieacuterrez de la Concha (MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Y SERRANO Carlos Espantildea beacutelica El siglo XIX Aguilar Madrid 1961 p 276)

75 En GARCIacuteA GALLO Alfonso Antologiacutea de fuentes del antiguo Derecho Manal de Historia del Derecho Espantildeol Madrid 1971 cuarta edicioacuten t II pp 1189-1191

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rado en principios liberales fraternidad tolerancia orden justicia libertad re-presentacioacuten nacional sufragio universal y supresioacuten gradual de la esclavitud76

Ceacutespedes se proclamoacute en Bayano capitaacuten general y el 4 de noviembre se le-vantaba la regioacuten de Camaguey encargaacutendose Manuel Quesada del mando del ejeacutercito que se estaba improvisando

Debe significarse que estos hechos se produjeron en las mismas fechas en las que teniacutea lugar la Revolucioacuten Gloriosa en la Peniacutensula y que curiosamente tam-bieacuten coincidioacute con el movimiento de independencia de Puerto Rico iniciado en San Joseacute de Lares el 22 de septiembre de 1868

El gobierno militar de la Isla se encontraba entonces en manos del capitaacuten general Francisco Lersundi en su segundo mandato Tuvo entonces bajo sus oacuterdenes a los generales Blas Villate y Valeriano Weyler En principio todos en-tendieron que se enfrentariacutean a un levantamiento de caraacutecter local con una fuerza integrada por unos ocho mil insurrectos

La tropa de que disponiacutean los mandos espantildeoles no alcanzaba los veinte mil hombres77 pero teniendo en cuenta las numerosas bajas por enfermedad y la gran cantidad de rebajados existentes soacutelo debiacutean estar operativos unos ocho o diez mil soldados

Tras la peacuterdida de Bayano el 20 de octubre se comproboacute que eran insuficien-tes para sofocar la rebelioacuten por lo que fue necesario el enviacuteo de tropas proceden-tes de la Peniacutensula

Hay que tener en cuenta que los insurrectos se constituyeron muy pronto como organizacioacuten armada y disciplinada que en junio del siguiente antildeo dispo-niacutea incluso de una ley para la organizacioacuten de su Ejeacutercito78

Inmediatamente el gobierno nombroacute capitaacuten general a Domingo Dulce en su segundo mandato sustituyendo al capitaacuten general Lersundi que se habiacutea mos-trado leal a la ya depuesta reina Isabel II Dulce dictoacute algunas disposiciones con-ciliadoras Sin embargo el camino de la guerra se impuso entre otras razones por el eacutexito inicial de los rebeldes consecuencia a su vez de las pocas tropas regu-lares de que se disponiacutea para sofocar la rebelioacuten aunque tambieacuten es cierto que se contaba con las Milicias Cubanas79 unidades que actuaron con bastante vio-lencia y un sentido peculiar de la disciplina apoyando las posiciones poliacuteticas maacutes conservadoras80

76 Sin embargo la proclamacioacuten formal de la independencia no se produjo hasta que la asam-blea reunida poco despueacutes lo hiciera el 10 de abril de 1869 (GARCIacuteA GALLO El origen y la evo-lucioacuten del Derecho p 899)

77 MARTIacuteNEZ DE CAMPOS apunta cifras sensiblemente superiores al computar a los volun-tarios cubanos (Espantildea beacutelica p 279 y 283)

78 SEQUERA MARTIacuteNEZ Las trochas militares cubanas pp 147-170 y 149-150 79 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 187 80 Iacutedem pp 177-239 177-186 Seguacuten este autor Espantildea contaba en Cuba por aquellas fechas

con 71 jefes 948 oficiales 1136 suboficiales y 14222 soldados ademaacutes de 21866 efectivos de

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La consolidacioacuten inicial de la rebelioacuten permitioacute que el 10 de abril de 1869 se presentara a la asamblea reunida en Guaimaro una breve Constitucioacuten republica-na y se declarase la presidencia de Ceacutespedes

El plan para sofocar la rebelioacuten contemplaba la necesidad de interceptar las comunicaciones entre la parte oriental y la occidental de la Isla con la finalidad de impedir que se propagara la insurreccioacuten Para ello fue necesario dividir el teatro de operaciones en sectores y situar en cada uno de ellos un laquocentro mili-tarraquo fortificado con la guarnicioacuten preparada para operar raacutepidamente Al amparo de estos laquocentrosraquo cuyo nuacutemero tal vez llegoacute a ser excesivo se concentroacute el campesinado dando lugar a la formacioacuten de verdaderos poblados

Este plan se utilizoacute con eacutexito durante los antildeos 1870 a 1873 y se mantuvo durante mucho tiempo incluyendo ademaacutes la construccioacuten de varias laquotrochasraquo que obstaculizaban el paso de las partidas81

Una vez fracasadas las gestiones contemporizadoras del capitaacuten general Dulce eacuteste fue sustituido por el general Caballero de Rodas con Valeriano Weyler como jefe de su estado mayor Periodo en el que la insurreccioacuten fue per-diendo fuerza gracias sobre todo a la accioacuten del brigadier Portillo aunque las tornas volveriacutean a cambiar a partir de 1872 durante el mando del general Blas Villate que tuvo como jefe de su estado mayor al brigadier Arsenio Martiacutenez Campos

La estabilidad poliacutetica de la Metroacutepoli proporcionada por la Restauracioacuten de 1876 y el final de la uacuteltima guerra carlista permitieron financiar el transporte de nuevas tropas hacia Cuba

Este nuevo ejeacutercito de operaciones con unos efectivos superiores a ochenta mil hombres se puso bajo el mando de Martiacutenez Campos que contaba entonces con oficiales experimentados como Polavieja Dabaacuten Valerio Pando Galvis y

infanteriacutea y 13456 de caballeriacutea pertenecientes a las fuerzas voluntarias (iacutedem p 186) Sin embar-go creo que la cuestioacuten no era tanto la escasez de tropas como su adecuacioacuten para la misioacuten y su preparacioacuten Por otra parte la presioacuten de los Voluntarios con motivo del procesamiento de unos estudiantes de Medicina por la presunta profanacioacuten de la tumba del voluntario cubano asesinado Gonzalo Castantildeoacuten director de La voz de Cuba y la inestabilidad que se produjo con la ejecucioacuten de ocho de los estudiantes influyoacute en que Valmaseda fuera sustituido (iacutedem pp 187-188)

SEQUERA MARTIacuteNEZ Las trochas militares cubanas pp 147-170 y 149-151 MARTIacuteNEZ DE CAMPOS las describe asiacute laquoSe montoacute una liacutenea fortificada entre Juacutecaro y Moroacuten en la zona estrecha de Levante [provincia de Camaguey en el centro de la Isla] para impedir el paso de las fuerzas sublevadas entre Puerto Priacutencipe y Las Villas Unos 70 kiloacutemetros de frente con fortines que costaban 700 pesos En cada uno unos cuantos vigilantes y un helioacutegrafo una laacutempara Mangin una alambrada alrededorhellip y la manigua enfrente misteriosa y densa En los extremos Norte y Sur ndashMoroacuten y Juacutecarondash una construccioacuten mezcla de choza y de bohiacuteo que se alzaba airosa-mente sobre el resto de la liacutenea obras de guano y de bejuco ndashque las lluvias torrenciales se lleva-banndash y una estacada simple Los cuarteles las torretas los ldquoblockhaushelliprdquo intercambiaban sus destellos mas no dominaban los espacios intermedios Los insurrectos se deslizaban sin que nadie disparararaquo (Espantildea beacutelica p 280)

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otros muchos veteranos de la guerra carlista Incluso incorporoacute a su expedicioacuten un meacutedico notable como el doctor Ledesma82

Su poliacutetica resultoacute novedosa y haacutebil Se trataba de ser constante y eneacutergico en la presioacuten militar pero tambieacuten intentoacute apoyar a la poblacioacuten civil mejorar el trato a los insurrectos y dialogar con ellos La rebelioacuten que por entonces no ten-driacutea sobre las armas maacutes de siete mil efectivos no pudo resistir esta presioacuten Lo que unido a los conflictos internos entre los lideres del bando insurgente permi-tioacute avances decisivos entre noviembre de 1876 y marzo de 1877

En realidad el restablecimiento del orden poliacutetico en la Peniacutensula fue sufi-ciente para descorazonar a los cabecillas insurrectos que acaso por las mismas razones recibieron menos ayuda de los Estados Unidos por lo que la trocha quedoacute atraacutes y se pasoacute a la ofensiva83

Debilitados los independentistas los generales Martiacutenez Campos Prendergast y Cassola se entrevistaron con una comisioacuten insurgente presidida por Vicente Garciacutea Se redactaron entonces las condiciones para la Paz de Zanjoacuten de 10 de febrero de 1878 que reconociacutea a Cuba el mismo estatuto poliacutetico que a Puerto Rico la amnistiacutea por delitos poliacuteticos cometidos desde 1868 la liberacioacuten de los procesados y condenados hasta ese momento la libertad de todos para salir de la Isla asiacute como la de los esclavos que combatieron con los independentistas Sin embargo maacutes que un acuerdo de paz se trataba de una tregua pues pronto se abririacutean de nuevo las hostilidades

No obstante a pesar de que la regioacuten de Camaguumley habiacutea sido pacificada no sucediacutea lo mismo con la de Oriente donde Maceo perseveraba en la lucha arma-da aunque pronto se vio obligado a abandonar la Isla y establecerse en Jamaica desde donde continuoacute organizando la resistencia

Martiacutenez Campos nombrado Capitaacuten General de Cuba tras la firma de la Paz de Zanjoacuten comenzoacute a poner en praacutectica los acuerdos contenidos en el tratado pero pronto se le reclamoacute desde Madrid para presidir el Consejo de Ministros por lo que el cumplimiento de aquellos pactos no se completoacute Le sucedioacute enton-ces al frente de la capitaniacutea general Ramoacuten Blanco Erenas

VII2 LA laquoGUERRA CHIQUITAraquo Y EL TENSO CAMINO HACIA 1895

En julio de 1879 el general Polavieja al mando de las tropas de la provincia de Oriente alertoacute de un nuevo levantamiento dirigido por Belisario Peralta que se inicioacute unos diacuteas despueacutes el 24 de agosto Comenzaba asiacute la llamada laquoGuerra Chiquitaraquo Revuelta en la que los insurrectos en su mayoriacutea negros de la provin-

82 Jefe del Cuerpo de Sanidad Militar del que RAMOacuteN Y CAJAL habla en teacuterminos muy elo-giosos al calificarlo de laquojefe prestigiosoraquo y laquooperador habiliacutesimoraquo (Recuerdos de mi vida cap XXIII)

83 MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Espantildea beacutelica pp 283-284

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cia oriental abrieron un conflicto que costoacute 417 bajas a las tropas espantildeolas y que se logroacute sofocar con la rendicioacuten y entrega de cabecillas como el mencionado Peralta asiacute como Guerra Colunga o Almaguer84

Durante los antildeos siguientes se produjeron acontecimientos que propiciaban la solucioacuten paciacutefica del conflicto Por ejemplo el liacuteder de la insurreccioacuten Antonio Maceo fue autorizado en 1890 por el general Manuel Salamanca y Negrete para entrar en la isla Sin embargo cuando llegoacute a Cuba se estaban celebrando las honras fuacutenebres por el general Salamanca que habiacutea fallecido de forma repenti-na El segundo jefe y capitaacuten general interino Felipe Fernaacutendez Cavada confir-moacute la autorizacioacuten para la estancia de Maceo como tambieacuten mantuvo caballero-samente la palabra dada por su predecesor el nuevo capitaacuten general Joseacute Chinchilla veterano de la Guerra de los Diez Antildeos

Esta visita permitioacute a Maceo departir con antiguos contendientes como el general Joseacute Lachambre Domiacutenguez o el coronel Fidel Alonso Santocildes con quienes establecioacute una sincera amistad Pese a ello Maceo fue expulsado por el siguiente capitaacuten general Camilo Polavieja cuyo gobierno extremoacute maacutes el rigor con los insurrectos

A pesar de este tipo de gestos en aquellos antildeos tambieacuten se produjeron algu-nas expediciones a la Isla como las dirigidas por Ramoacuten Leocadio Bonachea (2 de diciembre de 1884) Carlos Aguumlero Fundora (4 de abril de 1884) Limbazo Saacutenchez (18 de mayo de 1885) y Manuel Garciacutea (6 de septiembre de 1887) Todas ellas fracasadas aunque contaron con un apoyo norteamericano maacutes o menos expliacuteci-to Como tambieacuten debe mencionarse el levantamiento de los hermanos Manuel y Ricardo Sartorio el 24 de abril de 1893 en la localidad de Purito de la provincia Oriental85 Acontecimientos que convencieron a algunos altos mandos militares espantildeoles de que la situacioacuten cubana no teniacutea salida Por ejemplo el general Blanco escribiacutea en una carta dirigida a Antonio Mariacutea Fabieacute que Espantildea debiacutea dejar tras de siacute laquouna fuerte nacionalidad en Cuba para que eacutesta con la repuacuteblica mejicana fije los liacutemites de raza sajona contenieacutendola en su marcha invasoraraquo86

Tambieacuten consideraron poco conveniente la resistencia de Espantildea en Cuba los generales Gutieacuterrez de la Concha tres veces capitaacuten general de la Isla el general Salamanca Negrete y sobre todo Arsenio Martiacutenez Campos87

84 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 193-195 85 GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 12-14 86 SECO SERRANO Carlos Vintildeetas histoacutericas Madrid Espasa Calpe 1983 p 233 cit por

ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 195 87 Seguacuten GONZAacuteLEZ BARRIOS asiacute se manifestoacute en 1876 al informar a Caacutenovas del Castillo

laquoDeacutejese de mandar maacutes gente a Cuba que es lo mismo que mandar reses al matadero yo conoz-co aquello como que alliacute he tenido mando y hecho la guerra Cuba estaacute perdida para nosotros hace cuatro antildeos todo lo que se haga para volverla a someter a nuestra dominacioacuten es trabajo perdido Cuba es inconquistable Trate Ud de hacer un arreglo con los independientes cuanto antes y lo mejor que se pueda y retireacutemonos de alliacute para siempre Todo cuanto se haga fuera de

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Soacutelo la desunioacuten de los de los insurrectos inmersos en varias crisis inter-nas y la estrategia poliacutetica de los Estados Unidos maacutes favorable a la incorpo-racioacuten de Cuba que a su independencia asiacute como su Guerra de Secesioacuten retra-saron la rebelioacuten definitiva

Precisamente tras su Guerra de Secesioacuten los Estados Unidos intensificaron los viacutenculos comerciales con la isla convirtieacutendose en su primer proveedor Asiacute en su mensaje al Congreso el 3 de diciembre de 1879 el presidente Harrison al constatar los primeros eacutexitos de esta poliacutetica comercial auguroacute que la dependencia econoacutemica hariacutea maacutes viable el objetivo de la anexioacuten88

VII3 EL UacuteLTIMO CAPIacuteTULO (1895-1898)

El recrudecimiento de la guerra nunca apagada del todo se inicioacute el 24 de febrero de 1895 con el llamado laquoGrito de Baireraquo localidad situada a unos setenta kiloacutemetros de Santiago Llamamiento a las armas que proclamoacute el Partido Revolucionario junto con el documento laquoManifiesto de Monte Christiraquo que se elaboroacute en Santo Domingo y fue publicado el 25 de marzo de 1895

Dicho documento declaraba la aspiracioacuten de que la guerra que se abriacutea fue-ra un conflicto civilizado en el que nada tuviera que temer la poblacioacuten civil espantildeola ni en sus vidas ni en sus propiedades siempre que no se opusiera al movimiento separatista Declaracioacuten desmentida muy pronto por los hechos

El mando militar de la Isla quedoacute en manos del capitaacuten general Francisco Lersundi en su segundo mandato

Algunos jefes del movimiento independentista auacuten no habiacutean llegado des-de el exilio como Maacuteximo Goacutemez o Antonio Maceo y en los departamentos occidentales el levantamiento quedoacute frustrado por la raacutepida detencioacuten de otros liacutederes como Julio Sanguily o Joseacute Mariacutea Aguirre de Valdeacutes En cambio los insurgentes contaban con el impulso del poeta Joseacute Martiacute que calificoacute entonces al movimiento como laquoGuerra necesariaraquo Asiacute el levantamiento pronto adquirioacute iacutempetu en La Habana Matanzas Holguiacuten o Guantaacutenamo acreditando la grave-dad de la situacioacuten Fue enviado entonces para restablecer el orden el general

ese criterio es una temeridad que nos costaraacute algunos meses maacutes de lucha a sangre y fuego Creacuteame Ud revistase de toda la grandeza de alma que requiere el caso y mande a nuestras tropas que se retiren de aquel cementerio de espantildeoles donde no hemos sabido sostenernos en ninguacuten terreno y de ninguacuten modo Por desgracia alliacute no dejaremos maacutes recuerdo de nuestra dominacioacuten que el odio al hombre espantildeol que sus hijos atesoran en el alma con largueza y piraacutemides de huesos calcinados de las viacutectimas de la codicia de una gavilla impuacutedica de explotadores sin fe ni ley que han hecho granjeriacutea con los maacutes caros intereses de la patriaraquo (Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 7-8)

88 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 6

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Martiacutenez Campos89 pacificador de la anterior rebelioacuten que llegoacute a Cuba el 16 de abril

Sin embargo el veterano general sabiacutea que el contexto no era el mismo que en la guerra anterior y que el nuevo movimiento no iba a ser una revuelta sino un auteacutentico y cruel conflicto armado que difiacutecilmente podiacutea resolverse con so-luciones de compromiso Ademaacutes en esta ocasioacuten era previsible que los Estados Unidos intervinieran directamente Como asiacute sucedioacute pues el presidente demoacute-crata Cleveland y luego el republicano McKinley condicionados por las continuas proclamas que publicaba la prensa apoyaron desde el comienzo a los insurgentes de modo expliacutecito90

Ahora estos insurgentes eran excelentes guerrilleros que combatiacutean en tierra conocida a la que estaban aclimatados Sabiacutean coacutemo debiacutean actuar sin enfren-tamientos directos en constante movimiento y coordinando distintas acciones simultaacuteneas para forzar asiacute a las fuerzas espantildeolas a permanecer a la defensiva y dispersar sus unidades Ademaacutes en esta fase de la guerra supieron extender la sublevacioacuten a la praacutectica totalidad de la Isla llevando la destruccioacuten a sus fuentes de riqueza para que Espantildea fuera incapaz de sostener la lucha91

Seguacuten se dijo la taacutectica que utilizaron los independentistas en esta nueva fase de la guerra fue la de laquotierra quemadaraquo y la de violentar a la poblacioacuten civil para que no colaborase con las tropas espantildeolas

En una circular transmitida a las unidades insurrectas el 1 de junio de 1895 se ordenaba que todas las plantaciones fueran arrasadas e interrumpidas la co-municaciones en todo el paiacutes particularmente las ferroviarias Tambieacuten se ame-nazaba con considerar traidores a la patria a cuantos continuaran trabajando en las plantaciones y factoriacuteas Sin embargo otros liacutederes insurrectos como fue el caso de Antonio Maceo eran maacutes partidarios de mantener la produccioacuten e impo-ner a los propietarios fuertes contribuciones de guerra92

89 laquoDe conformidad con lo propuesto por Mi Consejo de Ministros en nombre de Mi Augusto Hijo el Rey Don Alfonso XIII y como Reina Regente del Reino teniendo en consideracioacuten las altas cualidades que concurren en el Capitaacuten General de Ejeacutercito D Arsenio Martiacutenez de Campos y Antoacuten vengo en nombrarle Gobernador general Capitaacuten general de la Isla de Cuba Dado en Palacio a veintiocho de Marzo de mil ochocientos noventa y cinco Mariacutea Cristina El Presidente del Consejo de Ministros Antonio Caacutenovas del Castilloraquo (Gaceta de Madrid 29 de marzo de 1895) En esa Gaceta se publicaba el Real Decreto de la misma fecha de cese de su predecesor el teniente general Emilio Calleja Isasi

90 PEacuteREZ SERRANO La Guerra de Cuba en la geopoliacutetica de su tiempo p 4 91 BALDOVIacuteN RUIZ Causas del desastre de Cuba p 185 92 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 196 laquoCuanto se diga es poco

de los criacutemenes que haciacutea esta maldita invasioacuten Nada habiacutea respetado a su paso lo mismo inge-nios que pueblos sitieriacuteas y sembrados todo se veiacutea incendiado y demolido destruida su riqueza en maquinarias y obras aplastada incluso la gente que en ellos se refugiaba Algunos de estos in-genios y los sembrados de cantildea se salvaron durante un tiempo debido a la suma de pesos que los propietarios daban al laquogeneraliacutesimo Goacutemezraquo pero despueacutes de algunas fechas llegaban otros caudi-llos cogiendo al mismo duentildeo otra interesante suma y asiacute sucesivamente hasta que el amo abu-

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Por su parte la estrategia de Martiacutenez Campos consistiacutea en reducir el territo-rio rebelde a la zona oriental de la Isla para pacificar el resto y posteriormente ir reduciendo paulatinamente la zona insurrecta

Durante los primeros meses no hubo grandes acciones militares Sin embar-go cabe destacar la laquoaccioacuten de Dos Riacuteosraquo en uno de cuyos combates cayoacute el poeta Joseacute Martiacute93

Como buen militar Martiacutenez Campos habiacutea obedecido las ordenes que se le daban por el Gobierno pero el 25 de julio tras los primeros combates con leal-tad y clarividencia escribioacute a Caacutenovas laquoCreo que no tengo condiciones para el caso Soacutelo Weyler las tiene en Espantildea porque ademaacutes reuacutene las de inteligencia valor y conocimiento de la guerra [hellip] Estamos jugando la suerte de Espantildea pero yo tengo creencias y son superiores a todo y me impiden los fusilamientos y otros actos anaacutelogos La insurreccioacuten hoy diacutea es maacutes grave maacutes potente que a principios del 76 los cabecillas saben maacutes y el sistema es distinto al de aquella eacutepocaraquo94 Sin embargo Caacutenovas no aceptoacute entonces aquella peticioacuten de relevo que en teacuterminos tan elocuentes le habiacutea formulado Martiacutenez Campos

Los combates se sucediacutean en lugares complicados Como el que se produjo en la llamada batalla Cayo Espino importante posicioacuten de los insurrectos95 Sin embargo este tipo de combates no era habitual El modo de combatir de los mambises consistiacutea en acciones de unidades reducidas y con extraordinaria mo-vilidad Observaban los movimientos de las fuerzas espantildeolas atacando tan solo cuando estaban en superioridad En caso contrario se retiraban hostigando a las columnas espantildeolas habitualmente maacutes lentas

Por parte espantildeola la guerra consistiacutea muchas veces en una continua sucesioacuten de marchas y contramarchas emboscadas reciacuteprocas y tiroteos Una guerra de sorpresas que poniacutea a prueba los nervios mejor templados

rrido abandonaba su hacienda y se iba a los demoniosraquo [Memorias del teniente MORENO C ti-tuladas Apuntes en la manigua Diario de un Oficial del lnmemorial del Rey 1895-1899 (ineacutedito) cit por DE DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua p 182]

93 El cuerpo de Joseacute Martiacute quedoacute en poder de las fuerzas espantildeolas del coronel Ximeacutenez de Sandoval Su cadaacutever fue reconocido en Remanganaguas y trasladado a Santiago donde estuvo expuesto hasta el 27 de mayo diacutea en que fue inhumado en el cementerio de Santa Ifigenia donde hoy convertido en monumento nacional se conservan sus restos (ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 196)

94 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 195-196 El texto completo de la carta publicada por GONZAacuteLEZ BARRIOS en Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 15-19

95 Se constituyoacute una fuerte columna formada por miembros de las partidas de Lacret Nuacutentildeez y Quintiacuten Banderas Pancho Peacuterez Morejoacuten entre otros y supuso un freno momentaacuteneo al pro-yecto de Maacuteximo Goacutemez de invadir Matanzas Acabada la lucha en la que se llegoacute a cargar a la bayoneta se cuentan 27 muertos en las filas espantildeolas entre otros el teniente Bisbal el cabo Cuadrado y 42 entre los mambises (DE DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua pp 179-180)

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Los insurrectos contaban con la informacioacuten de numerosos campesinos laquoguajirosraquo que les apoyaban de mejor o peor grado comunicaacutendoles los movi-mientos de los soldados espantildeoles directamente o a traveacutes de farolas hogueras y prendas de vestir colocadas en lugares y formas acordadas96

Con los casi 100000 efectivos de refuerzo llegados hasta diciembre desde la Peniacutensula97 Martiacutenez Campos logroacute algunos eacutexitos iniciales como la accioacuten de Coliseo el 23 de diciembre contra las fuerzas conjuntas de Antonio Maceo y Maacuteximo Goacutemez que realizaron entonces una haacutebil retirada estrateacutegica pues supieron convertirla en un avance destructivo por la provincia de Matanzas En cualquier caso no es faacutecil saber queacute combates fueron favorables a unos o a otros Lo que si hubo fue un desgaste constante para ambos98

La moral de las tropas estaba bastante baja y Martiacutenez Campos en enero de 1896 asumioacute la responsabilidad de no haber podido sofocar la rebelioacuten y de nuevo pidioacute su relevo En realidad nuca se vio a siacute mismo como el hombre indi-cado para aquella situacioacuten

El 17 de enero entregaba oficialmente el mando al general Mariacuten y el lunes 20 zarpaba de regreso a la Peniacutensula en el vapor correo Alfonso XII acom-pantildeado de sus tres hijos varones que lo habiacutean seguido en la campantildea Cubana En su proclama de despedida afirmaba no haber sido afortunado y no haber acertado a conducir la guerra tal y como se desarrollaba laquo[] por impediacutermelo mi conciencia y mis sentimientos religiosos []raquo99

En Espantildea fue bastante criticado En cambio los principales mandos revolu-cionarios Antonio Maceo y Maacuteximo Goacutemez llegaron a elogiarle Lo que ni mu-cho menos sucedioacute con su sucesor al frente de las fuerzas espantildeolas el nuevo capitaacuten general Valeriano Weyler100 conocedor del terreno por su experiencia en

96 Iacutedem pp 180 181 y 188 97 La primera expedicioacuten con 8000 hombres llegoacute a Cuba entre los diacuteas 8 y 21 de marzo

de 1895 la segunda con 7000 llegoacute entre el 1 y el 19 de abril la tercera con 3500 entre el 24 de abril y el 8 de mayo la cuarta con 2600 llegoacute a primeros de mayo la quinta con 9000 en la segunda mitad de junio y la primera de julio la sexta con 26800 hombres entre la uacuteltima decena de agosto y las dos primeras de septiembre la seacuteptima con 24000 entre octubre y noviembre y la octava con 6600 entre finales de diciembre y comienzos de enero de 1896 (MARTIacuteNEZ DE CAMPOS Espantildea beacutelica pp 286 n 19 y 288 n 23)

98 Iacutedem p 289 99 GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 p 21 No se

tuvieron con eacutel grandes deferencias ni en Cuba ni en Espantildea a donde arriboacute el 6 de febrero Al contrario se enfrentoacute a criacuteticas y ofensas por su pretendido fracaso La prensa intransigente lo atacoacute con insistencia Entre los maacutes aceacuterrimos criacuteticos del mando de Martiacutenez de Campos en Cuba estaba el general Borrero quien llegoacute incluso a retarle a duelo El lance fue evitado por el goberna-dor de Madrid capitaacuten general Primo de Rivera que personado en el lugar del desafiacuteo y ante la negativa de ambos generales a dar su palabra de desistir del duelo los arrestoacute

100 El Real Decreto de nombramiento de 19 de enero de 1896 en la Gaceta de Madrid del diacutea siguiente

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la Guerra de los Diez Antildeos y para quien la soberaniacutea espantildeola sobre Cuba era innegociable

Se trataba de un personaje carismaacutetico y controvertido de baja estatura des-cuidado en su indumentaria y temido por su caraacutecter que los rebeldes recibieron en uno de sus perioacutedicos con el siguiente titular laquoEl cuervo aletea sobre Cubaraquo Sin embargo pese a su fama de hombre duro las atrocidades que se le atribuyen fueron inventadas o producto de hechos manipulados por la propaganda cubana y norteamericana101

Conscientes de la dureza con la que iba a dirigir la campantildea los dirigentes insurrectos concluyeron que laquoesta circunstancia podiacutea ser un nuevo revulsivo que acentuase el patriotismo cubano que decidiese a los indecisos y que acabase con los que auacuten pensaban en soluciones intermedias autonomistas Despueacutes de la actuacioacuten de Weyler como deciacutea Antonio Marcos ldquono podriacutea haber maacutes que cubanos y espantildeolesrdquoraquo102

Weyler consideroacute que necesitaba dos antildeos para ganar la guerra y en princi-pio mantuvo los mismos planteamientos defensivos que se veniacutean desarrollan-do desde 1868 fortalecer la defensa de las ciudades con fortificaciones y concen-trar en ellas a la poblacioacuten civil para evitar su ayuda a los rebeldes a los que se pretendiacutea embolsar por medio de las trochas

Sus oacuterdenes iniciales fueron las de concentrar en el plazo de ocho diacuteas a la poblacioacuten en las plazas fortificadas prohibir el transporte de alimentos por el interior de la Isla y ofrecer el perdoacuten a los rebeldes que depusieran las armas

No obstante su actitud no fue soacutelo defensiva Al contrario las operaciones de acoso a las partidas tambieacuten se intensificaron con gran desgaste para las fuerzas espantildeolas pero semejante acoso a los mambises comenzoacute a dar sus fru-tos al menos en lo que se refiere a la provincia de Matanzas que a comienzos de octubre de 1896 se hallaba praacutecticamente libre de insurrectos

En cambio las partidas desplegaban auacuten gran actividad en el occidente de la Isla En Pinar del Riacuteo Maacuteximo Goacutemez y Maceo contaban con importantes fuer-zas y las tropas espantildeolas centraron su estrategia en aislar a ambos jefes para batirlos por separado103

101 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal pp 114-115 Antildeade el mismo autor laquoExisten al menos tantas pruebas de ldquoatrocidadesrdquo cometidas por los rebeldes cubanos como por los militares espantildeoles durante este periodo pero los criacutemenes de los cubanos despertaron escasa atencioacuten internacional La mayor parte de los incidentes verificados contra los que se quejaban los insurgentes parecen haber sido cometidos maacutes por las tropas aliadas cubanas que por las tropas espantildeolas mismas La mayoriacutea de las penalidades de las reconcentraciones se debioacute maacutes a la inuti-lidad del Ejeacutercito para atender a las necesidades de la poblacioacuten en ellas concentradas que a los meacutetodos violentos y crueles de los espantildeoles La rebelioacuten estaba arruinando sistemaacuteticamente la economiacutea de la isla y el Ejeacutercito se mostraba totalmente incapaz de atajar el problemaraquo (p 116)

102 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 199-120 103 DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua pp 188-189

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Las iniciativas de Weyler estaban funcionando con cierta eficacia al menos mejor que las de Martiacutenez Campos de tal forma que a mediados de 1897 la zona occidental habiacutea quedado praacutecticamente libre de rebeldes salvo algunas guerri-llas en las zonas menos accesibles

El 6 de noviembre de 1897 se supo que Maceo estaba concentrando sus fuer-zas en las lomas del Rosario y del Rubiacute En la mantildeana del diacutea 9 de noviembre en una explanada camino de Guumlanejabas formaron maacutes de 8000 hombres a cuyo frente habiacutea cinco generales que guiariacutean el asalto a las lomas del Rosario Soacutelo esperaban la llegada de Weyler que veniacutea desde La Habana con maacutes refuerzos Comenzaron los combates y al diacutea siguiente en la mantildeana del 10 de noviembre llegoacute el general Weyler con otros 9000 hombres y artilleriacutea El duelo artillero no cesoacute en toda la jornada hasta que al declinar el diacutea el propio capitaacuten general pasoacute al ataque a la cabeza de todo su cuerpo de ejeacutercito

El teniente Moreno cuenta en sus memorias

laquo[hellip] lo vi a dos pasos de distancia que subiacutea a los cerros como un sol-dado cualquiera tan pequentildeo de estatura que al pronto se le confundiacutea con su cornetiacuten de oacuterdenes pero tieso y arrogante como un leoacuten del desierto sacudiendo su melenaraquo104

Ante el empuje de las tropas espantildeolas Maceo se retiroacute pero fue perseguido por el grueso de las fuerzas espantildeolas hasta que fue alcanzado el 1 de diciembre en las lomas del Toro Tras varios diacuteas de combate las columnas entraron en la sierra de Rangel apretando constantemente a los insurrectos La lucha era difiacutecil por lo tupido de la vegetacioacuten y el diacutea 9 de diciembre salieron de la sierra hacia San Cristoacutebal cuando recibieron la noticia de la muerte de Maceo que habiacutea caiacutedo por disparos de la tropa del batalloacuten del comandante Cirujeda

Sin embargo ni mucho menos habiacutea terminado la lucha pues el 14 de di-ciembre las tropas espantildeolas volvieron a la manigua en busca de Riacuteus Rivera al que los mambises habiacutean elegido en sustitucioacuten de Maceo105

A pesar de que las campantildeas de Weyler obtuvieron bastantes frutos lo cierto es que no se logroacute sofocar la rebelioacuten Ni siquiera la muerte de Antonio Maceo a quien el Weyler consideraba el maacutes capaz de los jefes cubanos permitioacute la pa-cificacioacuten

En cualquier caso la marcha de la guerra era favorable entonces a las armas espantildeolas pero el asesinato de Caacutenovas el 8 de agosto de 1897 en el que se ha

104 Memorias del teniente MORENO C tituladas Apuntes en la manigua Diario de un Oficial del lnmemorial del Rey 1895-1899 (ineacutedito) cit por DE DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua p 182

105 DE DIEGO GARCIacuteA Memorias de la Manigua p 194

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sugerido la inspiracioacuten del secesionismo cubano106 no favorecioacute en absoluto es-tos progresos

Caacutenovas habiacutea sostenido su ceacutelebre doctrina de laquohasta el uacuteltimo hombre y hasta la uacuteltima pesetaraquo y tambieacuten habiacutea sido el principal apoyo de Weyler pero tras el asesinato de su protector Sagasta le relevoacute107 por el general Ramoacuten Blanco108 quien habiacutea logrado poner fin a la laquoGuerra chiquitaraquo y teniacutea fama de ser hombre maacutes negociador

En efecto Blanco estimuloacute el autonomismo en aplicacioacuten de la tardiacutea ley de 21 de noviembre de 1897 de autonomiacutea a Cuba que llevaba tantos antildeos de-batieacutendose Tambieacuten detuvo la ofensiva y publicoacute una amnistiacutea estrategia con la que consiguioacute atraerse a algunos jefes cubanos

Sin embargo los eacutexitos parciales logrados en el campo de batalla y en el de la negociacioacuten se hicieron inuacutetiles con la explosioacuten del acorazado norteamerica-no Maine el 15 de febrero de 1898 en el puerto de La Habana109 Este buque habiacutea sido enviado por el Gobierno norteamericano sin previa advertencia con la excusa de defender los intereses de los ciudadanos norteamericanos en la Isla Entroacute en puerto el 25 de enero y fue recibido con cortesiacutea hasta el extremo de que se celebraron distintas recepciones en honor de sus tripulantes

A las 2138 horas del 15 de febrero se produjo una cadena de explosiones en la proa del barco que ocasionoacute su hundimiento parcial y la muerte de 264 mari-neros y dos oficiales ademaacutes de numerosos heridos que fueron socorridos y atendidos por oficiales soldados y marineros espantildeoles con la mayor solicitud e incluso con riesgo de su integridad fiacutesica lo que fue reconocido por los propios norteamericanos Las autoridades espantildeolas incluso organizaron honras fuacutene-bres por los fallecidos

Inicialmente se atribuyoacute la explosioacuten a causas accidentales que habiacutean afec-tado a los depoacutesitos de municiones pero los norteamericanos constituyeron una comisioacuten investigadora presidida por el capitaacuten William Sampson que elaboroacute un extenso informe seguacuten el cual el hundimiento del Maine se habiacutea producido como consecuencia de la explosioacuten de una mina espantildeola

En realidad los hechos siguen sin esclarecerse pero de lo que no cabe duda es de que el mando espantildeol no teniacutea ninguacuten intereacutes en realizar o permitir una provocacioacuten tan burda que justificara la intervencioacuten armada norteamericana

106 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 202 107 Real Decreto de 9 de octubre de 1897 108 El decreto de nombramiento en la Gaceta de Madrid de 10 de octubre de 1897 109 Vapor de 6682 toneladas 96 metros de eslora dos heacutelices dos maacutestiles dos chimeneas y

armado con diez cantildeones El buque habiacutea zarpado de Key West el 24 de enero de 1898 hacia La Habana en visita de buena voluntad promovida por el coacutensul en dicha ciudad y antiguo general sudista Fizthug Lee El capitaacuten del Maine Charles S Sigsbee teniacutea la orden de quedar a su dispo-sicioacuten

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Hubo negociaciones de escasa eficacia en las que incluso intervino la Santa Sede pero las potencias europeas se desentendieron Tan soacutelo hubiera evitado la intervencioacuten armada de los Estados Unidos la venta de la Isla para lo cual el Gobierno espantildeol recibioacute nuevas ofertas que no aceptoacute y que desacreditan el argumento de que la invasioacuten se realizoacute en apoyo a la causa de la independencia la libertad de Cuba y la defensa de los Derechos Humanos110

El 18 de abril el Congreso de los Estados Unidos aprobaba una resolucioacuten conjunta que se transmitioacute al Gobierno espantildeol laquo[hellip] el pueblo de Cuba es y debe ser en derecho libre e independiente y el Gobierno de los Estados Unidos por la presente asiacute lo reconoce [hellip] es deber de los Estados Unidos exigir y por la presente su Gobierno exige que el Gobierno espantildeol renuncie inmediatamen-te a su autoridad y gobierno en Cuba [hellip] a fin de que esos acuerdos se puedan llevar a cabo [hellip] se autoriza al presidente para que utilice todas las fuerzas mili-tares y navales de los Estados Unidosraquo

Tras la recepcioacuten de este ultimaacutetum el embajador Woodford fue despedido y el 25 de abril el Congreso de los Estados Unidos declaraba la guerra a Espantildea

Cuatro diacuteas despueacutes el 29 de abril partioacute de Caacutediz rumbo al Caribe la escua-dra del almirante Cervera a traveacutes de Canarias y Cabo Verde La orden del Gobierno no contaba ni mucho menos con la unanimidad de la alta oficialidad del Ministerio de Marina y desde luego el almirante ya sabiacutea que en caso de combate con una escuadra norteamericana similar sus posibilidades eran nulas Sin embargo el sentido de la prudencia de Cervera siempre fue desbordado por el de la disciplina111

La escuadra de Cervera estaba formada por dos cruceros protegidos el Infanta Mariacutea Teresa y el Cristoacutebal Coloacuten dos cantildeoneras Oquendo y Vizcaya y los destructores Furor Plutoacuten y Terror aunque este uacuteltimo se averioacute tras su es-cala en Cabo Verde

Para los Estados Unidos aquella fue su primera gran operacioacuten combinada terrestre y naval en el exterior La direccioacuten correspondiacutea al presidente

110 Oferta que hizo el embajador Woodford al ministro de Estado Moret Una oferta maacutes entre otras muchas de las realizadas a lo largo del siglo XIX Esta vez el precio eran trescientos millones de doacutelares y un milloacuten maacutes para los negociadores (ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 211-212)

111 Seguacuten ESPADAS BURGOS entre los efectivos de la Armada espantildeola que contaba con 170 buques entre ellas 80 cantildeoneras soacutelo 18 unidades estaban protegidas por planchas de acero por lo que no puede decirse que contara con auteacutenticos acorazados (El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramari-na p 212) En un carta de Cervera al ministro de Marina fechada en Curaccedilao a 15 de mayo tras el desastre de la escuadra del almirante Montojo en Cavite Cervera dice laquoQue un sacrificio como el hecho por nuestros compantildeeros de Filipinas queda el honor muy alto no cabe la menor duda y yo me complazco en enviarles desde aquiacute mi entusiasta saludo y la expresioacuten de mi admiracioacuten pero iquesttiene alguacuten resultado praacutectico Es evidente que no como lo es tambieacuten que oponiendo bu-ques como el Castilla y el Cristina a barcos modernos no puede esperarse otro resultado que el obtenidoraquo (El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina p 212)

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MacKinley con sus secretarios de Guerra y Marina Russel A Alger y John D Long y sus respectivos Jefes de Estado Mayor que habiacutean celebrado diversas reuniones para preparar los planes de operaciones y contingencias

Disponiacutean de suficiente informacioacuten sobre el estado militar de la Isla a traveacutes de laquofuentes abiertasraquo asiacute como de la Divisioacuten de Informacioacuten Militar y de la Oficina de Inteligencia Naval creadas en la deacutecada anterior

Calculaban que Espantildea disponiacutea de unos 200000 hombres sobre el terreno para combatir a unos 35000 insurrectos pero las malas infraestructuras impe-diacutean realizar con rapidez concentraciones de fuerza importantes Uacutenicamente La Habana disponiacutea de fortificaciones modernas y bateriacuteas capaces de disuadir a una flota convencional

Por todo ello y porque sabiacutean que una ocupacioacuten terrestre supondriacutea cuan-tiosas bajas tanto por los combates como por las mismas enfermedades tropi-cales que habiacutean diezmado a los espantildeoles la estrategia planteada fue la de obtener el pleno dominio del mar y avasallar a las guarniciones espantildeolas desde la costa Pensaban ademaacutes no sin motivos que una isla devastada por tres antildeos de guerra en la que no habiacutea maacutes alternativa que importar comestibles y todo tipo de suministros para sostener a las tropas si se disponiacutea de suficiente tiem-po bastariacutea un bloqueo naval para anular la capacidad defensiva del ejeacutercito es-pantildeol112

La US Navy duplicoacute los efectivos inicialmente previstos para la campantildea y el US Army los incrementoacute hasta los casi 300000 hombres tambieacuten el doble de lo que el alto mando consideraba imprescindibles Tropas que procediacutean princi-palmente de la Guardia Nacional

El comandante general del Ejeacutercito general Nelson A Miles y la direccioacuten de la sanidad militar estimaron conveniente posponer las operaciones terrestres hasta el otontildeo cuando el peligro de la fiebre hubiera disminuido y su ejeacutercito estuviera mejor preparado y equipado Como tambieacuten se tomoacute en cuenta la ame-naza que representaba la escuadra del almirante Cervera reunida entonces en Cabo Verde Y lo cierto es que esta escuadra disuadioacute al mando norteamericano de realizar distintas operaciones de ataques navales inmediatos y desembarcos parciales en apoyo de los insurrectos

Sin embargo la victoria del comodoro George Dewey en Cavite convencioacute a Mackinley de que la campantildea de Cuba podiacutea acelerarse Se proyectoacute asiacute la inva-sioacuten con la toma del puerto de Mariel a unas 20 millas al oeste de La Habana que se usariacutea como base para concentra las fuerzas estadounidense en su marcha hacia la capital

112 COSMAS Graham A laquoDe La Habana a Santiago decisiones operacionales de Estados Unidos para Cuba 1898raquo en Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 I Congreso Internacional de Historia Militar Madrid Ministerio de Defensa 1999 pp 130-146 y 133-135

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El 9 de mayo el secretario Alger y el general Miles ordenaron a Shafter em-barcar su fuerza concentrada en Tampa lo antes posible para zarpar hacia Cuba con un convoy de la Marina tomar las playas de Mariel y prepararse para recibir los refuerzos necesarios que consolidaran esta cabeza de puente Miles explicoacute a Shafter que el Gobierno se proponiacutea trasladar a la totalidad de la fuerza disponi-ble del ejeacutercito regular seguida con la mayor premura posible de todas las fuer-zas voluntarias Sin embargo dificultades logiacutesticas derivadas de la gran canti-dad de soldados que se iban concentrando y la aparicioacuten en el Caribe de la escuadra espantildeola hicieron que la operacioacuten se aplazara en diversas ocasiones

Sin embargo una vez que Cervera entroacute en la bahiacutea de Santiago el objetivo del ataque norteamericano cambioacute orientaacutendose contra esta plaza y Puerto Rico El almirante Sampson concentroacute entonces el grueso de la fuerza naval norteame-ricanas frente a Santiago y el 10 de junio la infanteriacutea de marina ocupoacute la parte inferior de la bahiacutea de Guantaacutenamo para que sirviera de zona de anclaje a dicha escuadra

Se trataba de bloquear a Cervera pues los norteamericanos no estaban dis-puestos a arriesgar sus buques con una entrada en la bahiacutea protegida con minas y bateriacuteas de costa espantildeola Pensaban ademaacutes que si aislaban a la guarnicioacuten de unos 12000 hombres que defendiacutea la ciudad sin artilleriacutea ni armas automaacute-ticas adecuadas y sin posibilidad de recibir refuerzos pronto se rendiriacutean

Shafter recibioacute entonces la orden de trasladarse de inmediato a Santiago con todas las fuerzas regulares disponibles ademaacutes de algunos regimientos volunta-rios ya entrenados y mientras se disponiacutean para el ataque debiacutea organizarse una segunda expedicioacuten con unidades voluntarias situadas en Tampa en Chickamauga (Georgia) y en las inmediaciones de Washington que reforzariacutean a Shafter Al resto de la fuerza movilizada le corresponderiacutea invadir Puerto Rico

El V Cuerpo de Ejeacutercito de Shafter con unos 17000 efectivos en su mayoriacutea de unidades pertenecientes al ejeacutercito regular zarparon de Tampa el diacutea 14 de junio y desembarcaron con algunas dificultades en Daiquiri y Siboney al este de Santiago entre los diacuteas 22 y 25 Los cubanos del general Calixto Garciacutea tomaron los puntos de desembarco y prestaron a las fuerzas de Shafter servicios de segu-ridad y reconocimiento

Conforme al estilo de las fuerzas armadas norteamericanas el presidente McKinley evitoacute poner bajo un solo mando a las unidades del Ejeacutercito y la Armada que debiacutean coordinarse lo que no siempre consiguieron Asiacute en Santiago el almirante Sampson y el general Shafter no pudieron ponerse de acuerdo con respecto a si los fuertes del puerto o la ciudad debiacutean ser el objetivo inicial del V Cuerpo de Ejeacutercito de manera que en la praacutectica operaron de forma independiente Otros problemas surgieron por la lentitud del desembarco debi-do a la escasez de lanchas asiacute como por la falta de buques de transporte y las

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dificultades para fletar barcos particulares Igualmente padecieron problemas logiacutesticos y sanitarios113

Shafter hizo marchar a sus soldados tierra adentro para dirigirse a la ciudad de Santiago Sus tropas tuvieron escaramuzas con un contingente espantildeol de retaguardia en Las Guasitas el 24 de junio y el primero de julio se produjo el uacutenico gran choque terrestre de la guerra en la loma de San Juan y en el Caney en el que los norteamericanos tuvieron cerca de 1300 bajas frente a 235 espantildeoles de los 600 hombres que defendiacutean aquella posicioacuten114 En estos combates tuvo una conducta heroica el general Vara de Rey que fue herido y murioacute a manos de los mambises cuando lo retiraban en camilla Tambieacuten murieron en los mismo combates dos de sus hijos

En ese momento para evitar que la flota cayera en manos enemigas el almi-rante Cervera realizoacute su salida de la bahiacutea de Santiago115 Frente a ella se situoacute la escuadra estadounidense compuesta por el crucero New York buque insignia del almirante Sampson y el Brooklyn los acorazados Indiana Oregoacuten Iowa y Texas y los yates acorazados Gloucester y Vixem

Cervera estaba subordinado a las oacuterdenes del capitaacuten general Blanco a quien el almirante responsabilizoacute del maacutes que previsible desastre En una carta que le dirige al general Linares gobernador de Santiago ademaacutes de insistirle en que las bateriacuteas de costa alejasen a los barcos norteamericanos para facilitar su salida le deciacutea con respecto al capitaacuten general laquoA eacutel le incumbe decidir si debo ir al suici-dio arrastrando conmigo estos dos mil hijos de Espantildearaquo Sin embargo Blanco estaba muy presionado por las oacuterdenes de Madrid para que la escuadra saliera a combatir Por ejemplo Romero Robledo habiacutea dicho en el Congreso laquoEl almiran-te Cervera debe salir de Santiago de Cuba aceptando el combate naval Si no responde a lo que exige la opinioacuten puacuteblica a lo que reclaman los intereses de la patria procede su relevoraquo

En todo caso el general Blanco sabiacutea perfectamente que si la escuadra se quedaba en puerto las alternativas eran hundirla o entregarla al enemigo

El dos de julio llegoacute la orden de Blanco a Cervera que eacuteste ejecutoacute el diacutea tres La salida por el estrecho canal la encabezoacute el buque insignia Infanta Mariacutea Teresa que rompioacute el fuego contra el Brooklyn al que siguieron los demaacutes buques en orden de mayor a menor potencia de fuego al parecer bastante distanciados

El combate fue desigual no soacutelo por el nuacutemero de barcos y sus blindajes sino tambieacuten por su potencia de fuego Los norteamericanos contaban con 14 cantildeo-nes de 30 y 32 centiacutemetros 38 de 20 centiacutemetros y 191 piezas de menor calibre

113 COSMAS De La Habana a Santiago decisiones operacionales de Estados Unidos para Cuba 1898 p 138-145

114 CARDONA ESCANERO El problema militar en Espantildea p 119 115 COSMAS De La Habana a Santiago decisiones operacionales de Estados Unidos para

Cuba 1898 pp 142-143

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pero de tiro raacutepido y muchos de ellos protegidos en tanto que por parte espantildeo-la soacutelo se contaba con 6 cantildeones protegidos de 28 centiacutemetros y los demaacutes hasta 114 sin defensas

La batalla naval duroacute unas cuatro horas al cabo de las cuales la escuadra quedoacute completamente destrozada El nuacutemero de bajas espantildeolas aunque no ha sido determinado con exactitud ascendioacute a maacutes de 300 muertos 150 heridos y unos 1700 prisioneros

El propio Cervera tuvo que abandonar el Infanta Mariacutea Teresa cuando estaba completamente incendiado ganando la playa a nado donde cayoacute prisionero Fue llevado al yate armado Gloucester y luego trasladado al Iowa donde se le rindieron honores por su valor en la batalla El capitaacuten Evans al mando del Iowa dijo sobre Cervera laquo[hellip] fue el reconocimiento de la bravura por hombres valientes y quien lo recibiacutea era perfectamente consciente de su significado Aunque pobremente vestido era un almirante de pies a cabeza Con sencillez y tranquila dignidad recibioacute el aplau-so de sus recientes enemigos y la silenciosa simpatiacutea de sus camaradas vencidosraquo

Las muestras de respeto por el vencido se sucedieron en todos los buques norteamericanos A lo que ayudoacute sin duda el escaso nuacutemero de bajas que les produjo la batalla un muerto el jefe de administracioacuten del Brooklyn al parecer por una granada del Vizcaya algunos heridos graves y menos de un centenar de heridos leves116

Tras las negociaciones que se abrieron el general Toral comandante de la plaza accedioacute a capitular toda vez que los norteamericanos aceptaron transpor-tar las tropas hasta Espantildea

Tras un sitio de casi tres semanas la guarnicioacuten de Santiago capituloacute el 17 de julio junto con otras varias guarniciones dependientes de la plaza con un total de 24000 prisioneros lo que puso en manos estadounidense todo el sector oriental de Cuba Como consecuencia de ello el Gobierno espantildeol inicioacute el 18 de julio negociaciones para llegar a un armisticio con Estados Unidos117

Puerto Rico caiacutea tras una breve campantildea el 12 de agosto118 fecha en que el armisticio puso fin a la lucha119

116 ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ultramarina pp 213-214 117 COSMAS De La Habana a Santiago decisiones operacionales de Estados Unidos para

Cuba 1898 p 144-146 118 El primer contingente compuesto por unos 3400 soldados bajo el mando del general Miles

llegoacute a Santiago poco antes de la rendicioacuten con intencioacuten de reforzar al V Cuerpo de Ejeacutercito pero no llegaron a desembarcar Con estas tropas el general Miles se dirigioacute contra Puerto Rico el 21 de julio y ocupoacute los puertos de Guanica y Ponce el 25 y 26 del mes Con fuerzas adicionales enviadas desde Estados Unidos Miles pudo incrementar raacutepidamente sus efectivos hasta maacutes de 17000 lo que su poniacutea el doble del contingente espantildeol en la Isla A diferencia de la expedicioacuten de Santiago el Ejeacutercito de Miles estaba formado casi totalmente de unidades voluntarias Avanzoacute en varias co-lumnas y ocupoacute la Isla con muy pocas bajas cuatro muertos y unos 40 heridos (iacutedem p 143)

119 Tras la capitulacioacuten de Santiago y aunque La Habana San Juan de Puerto Rico y Manila seguiacutean en posesioacuten de las fuerzas espantildeolas se decidioacute poner fin a una guerra cuyo desenlace era

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El tratado de paz con el que concluyoacute la guerra se firmoacute en Pariacutes el de 10 de diciembre de 1895

VIII LAS UacuteLTIMAS CIFRAS Y ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LA DERROTA

La guerra se perdioacute en Cuba Puerto Rico y Filipinas El desastre fue rotundo para nuestras armas El Ejeacutercito quedoacute arruinado materialmente la Armada fue reducida al miacutenimo operativo decenas de miles de muertos quedaron enterrados en una tierra que ya no era espantildeola y todos padeciacutean el sentimiento del maacutes absoluto fracaso

Payne da por bueno el caacutelculo de 50000 muertos para la guerra de 1868 a 1878120 en tanto que las estimaciones de Moreno Friginal y Moreno Masoacute para la de 1895 a 1898 tambieacuten estariacutean en torno a la misma cifra aunque seguacuten Gallego el nuacutemero de muertos pudo ascender hasta los casi 65000121 Entre el 6 de junio de 1898 y el 30 de junio de 1900 la Gaceta de Madrid publicoacute 258 rela-ciones de soldados muertos que sin ser exhaustivas permiten hacerse una idea de las dimensiones de la uacuteltima campantildea Ademaacutes facilitan informacioacuten sobre la procedencia geograacutefica de los soldados identifican a las unidades maacutes castiga-das y fijan su despliegue por el territorio

Entre estos hombres cabe distinguir a heacuteroes reconocidos como Vara de Rey o Eloy Gonzalo Sin embargo hubo millares de conductas heroicas por parte de otros muchos soldados anoacutenimos que predominaron de forma abrumadora fren-te a quienes no tuvieron un comportamiento tan honroso

En cuanto a los solados repatriados despueacutes de la guerra seriacutean algo maacutes de 100000 En tanto que los inmigrantes que ya estaban en Cuba antes de ser movilizados los soldados que una vez licenciados en Espantildea volvieron a Cuba despueacutes de 1898 y los soldados espantildeoles que no regresaron a la Peniacutensula a pesar de lo dispuesto en el Tratado de Pariacutes supera los 50000 Tambieacuten hay que significar que 66917 ciudadanos naturales de la Peniacutensula residentes en Cuba optaron por mantener la nacionalidad espantildeola conforme al artiacuteculo noveno del Tratado de Pariacutes122

inevitable El ministro de Estado duque de Almodoacutevar del Riacuteo encargoacute al embajador espantildeol en Pariacutes que pidiera al Gobierno franceacutes que se ocupara de negociar el fin de las hostilidades y de los preparativos para el consiguiente tratado de paz (ESPADAS BURGOS El Ejeacutercito y la cuestioacuten ul-tramarina p 214)

120 PAYNE Ejeacutercito y sociedad en la Espantildea liberal p 108 121 Tesifonte GALLEGO facilita entre otras las siguientes cifras 191 jefes y oficiales muertos

en acciones de guerra 728 jefes y oficiales por enfermedades 3469 soldados muertos en accioacuten de guerra 54026 soldados muerto por enfermedades 1452 prisioneros 3496 desertores y 64 fusilados (La insurreccioacuten cubana Madrid 1897 I pp 59-60)

122 Gaceta de Madrid de 17 de junio de 1900

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Por lo que se refiere a los gastos de guerra pueden estimarse a traveacutes de las cifras que facilita Teijeiro de la Rosa Asiacute conforme al Tratado de Pariacutes Estados Unidos que habiacutea obtenido Puerto Rico Filipinas y Guam a cambio de veinte millones de doacutelares rechazaba en cambio la transferencia de la deuda generada en estos territorios Sin embargo Espantildea a pesar de no estar obligada a ello por el Tratado de Pariacutes asumioacute las deudas coloniales que representaban 1175 millo-nes de pesetas maacutes otros 666 millones de intereses

En lo que se refiere a los gastos directos que supuso la guerra de Cuba (1895-1898) ascendieron a una cifra aproximada a los 2835 millones de pesetas y la de Filipinas a unos 178 millones123

Por lo que respecta a la esfera institucional el general Andreacutes Mas Chao124 ha afirmado que tras la guerra las Fuerzas Armadas espantildeolas laquo[hellip] iniciaron con la entrada del siglo una transformacioacuten profundamente influenciada tanto por la derrota como por las repercusiones que tuvo sobre el pueblo espantildeol y su relacioacuten con los ejeacutercitos que las llevariacutea a una nueva estructura orgaacutenica doc-trinal y muy especialmente mental de la que surgiriacutea el Ejeacutercito y la Armada de la primera mitad del siglo XXraquo Como tambieacuten es cierto que los cuadros de man-do se hicieron maacutes conservadores de lo que resultoacute un fuerte corporativismo militar

Por otra parte antes de la guerra nunca hubo exactamente un solo ejeacutercito espantildeol sino uno metropolitano y otro colonial al que nunca se le entendioacute bien desde la Peniacutensula Sin embargo tras la repatriacioacuten no hubo maacutes remedio que integrar a este ejeacutercito colonial con el peninsular lo que entrantildeoacute no pocas dificul-tades Entre otras la sensible peacuterdida de condiciones econoacutemicas y sociales de todos los oficiales

Las mentes militares maacutes preclaras comenzaron entonces a plantearse la in-eludible necesidad de evolucionar tomando como modelo a los ejeacutercitos maacutes avanzados de Europa ndashfranceacutes ingleacutes y alemaacutenndash de manera que aquella podero-sa corriente laquoregeneracionistaraquo que caracterizoacute este periodo en otros aacutembitos de la vida espantildeola tambieacuten estuvo presente en el militar

Pese a ello este regeneracionismo militar siempre tuvo que enfrentarse a se-rias limitaciones presupuestarias por lo que nunca se pudieron plantear fuertes inversiones en armamento y material aunque siacute aparecioacute un nuevo espiacuteritu en la oficialidad maacutes joven y mejor formada que entre otros aspectos se concretoacute en planes de instruccioacuten maacutes exigentes125

123 Dineros y Ejeacutercitos en Espantildea pp 336-337 124 Discurso de apertura del Congreso laquoEl Ejeacutercito y la Armada en 1898 Cuba Puerto Rico y

Filipinasraquo en Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 pp 14-18 125 ALONSO BAQUER Miguel laquoEl fin de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana

Consecuencias para el Ejeacutercito Espantildeolraquo en laquoEl Ejeacutercito y la Armada en 1898 Cuba Puerto Rico y Filipinasraquo Monografiacuteas del CESEDEN nuacutem 29 pp 386-397 391

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IX EPIacuteLOGO

Con valor quijotesco los soldados y oficiales espantildeoles defendieron Cuba En noviembre de 1898 el general Blanco regresaba a Espantildea ocupando entonces la capitaniacutea general de Cuba con caraacutecter interino el general Adolfo Jimeacutenez Castellanos veterano de la Guerra de los Diez Antildeos Ese mismo mes fue nom-brado Presidente de la Comisioacuten de evacuacioacuten de la Isla A eacutel le correspondioacute el triste honor el 1 de enero de 1899 de arriar la bandera de Espantildea en un territo-rio que durante casi cuatro siglos habiacutea sido parte de ella

Aquellos diacuteas previos a la evacuacioacuten confraternizaron soldados cubanos y espantildeoles El general en jefe del ejeacutercito cubano Maacuteximo Goacutemez al presenciar la partida de las tropas espantildeolas y su sustitucioacuten por los ocupantes norteameri-canos escribioacute en su Diario de Campantildea el 8 de enero de 1899 laquoTristes se han ido ellos y tristes hemos quedado nosotros porque un poder extranjero los ha sustituido Yo sontildeaba con la paz con Espantildea yo esperaba despedir con respeto a los valientes soldados espantildeoles [hellip] pero los Americanos han amargado con su tutela impuesta por la fuerza la alegriacutea de los cubanos vencedores y no supieron endulzar la pena de los vencidosraquo126

En GONZAacuteLEZ BARRIOS Los capitanes generales de Espantildea en Cuba 1868-1898 pp 26-28 126

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siglo

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VII

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Boletiacuten Oficial del Estado

Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales

La Administracioacuten de Cuba en los siglos XVIII y XIXDireccioacuten y coordinacioacuten a cargo de

Javier Alvarado Planas

  • PORTADA
  • DATOS DE PUBLICACIOacuteN
  • SUMARIO
  • 1 PREAacuteMBULO A UNA SINGULARIDAD
  • 2 ESPANtildeA Y CUBA EN EL CONTEXTO DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL (1701-1898)
    • I INTRODUCCIOacuteN
    • II LA GUERRA DE SUCESIOacuteN ESPANtildeOLA EN AMEacuteRICA Y EUROPA
    • III EN BUSCA DE UN NUEVO REORDENAMIENTO EN EL CARIBE
      • III1 Cuba como objetivo britaacutenico
      • III2 Peacuterdida y recuperacioacuten de La Habana
        • IV REFORZAMIENTO DE LA POSICIOacuteN ESPANtildeOLA EN CUBA
          • IV1 Consecuencias de la guerra de independencia de Estados Unidos
          • IV2 Vientos revolucionarios europeos llegan a las Antillas
            • V CAMBIOS Y PERMANENCIAS DIPLOMAacuteTICAS EN EL SIGLO XIX
              • V1 Objetivo conservar Cuba y mantener el statu quo
              • V2 El Caribe una zona de tensioacuten internacional en la eacutepoca liberal
              • V3 El peso determinante de Cuba en la poliacutetica exterior de la Unioacuten Liberal
                • VI ENTRE EL AISLAMIENTO DIPLOMAacuteTICO Y LA EXPANSIOacuteN NORTEAMERICANA
                  • 3 CUBA REFORMISMO PODER Y CONFLICTO (1760-1868)
                    • I EL DESPERTAR ECONOacuteMICO Y CULTURAL
                      • I1 El inicio de los cambios
                      • I2 Esclavitud miedo y convulsioacuten el pacto colonial
                        • II UN NUEVO CONTEXTO COLONIAL LAS DEacuteCADAS DE 1820-1860
                          • 4 CUBA DE LA EMERGENCIA DE LA NACIONALIDAD A LA INDEPENDENCIA (1868-1898)
                            • I DIEZ ANtildeOS DE GUERRA
                            • II EL ZANJOacuteN Y LA INSTAURACIOacuteN DE UN NUEVO MODELO COLONIAL
                            • III LOS PRIMEROS PARTIDOS POLIacuteTICOS CUBANOS
                            • IV LA ABOLICIOacuteN DE LA ESCLAVITUD Y LA CONSTRUCCIOacuteN DE UNA SOCIEDAD DE CLASES
                            • V LA TRANSFORMACIOacuteN DE LA INDUSTRIA AZUCARERA Y LA DEPENDENCIA ECONOacuteMICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
                            • VI EL CAMINO HACIA LA AUTONOMIacuteA Y LA INDEPENDENCIA
                              • 5 HACIENDA PUacuteBLICA Y EVOLUCIOacuteN ECONOacuteMICA EN CUBA (1765-1898)
                                • I DE LAS REFORMAS BORBOacuteNICAS A LA DESAPARICIOacuteN DEL SITUADO NOVOHISPANO 1763-1809
                                • II LA EacutePOCA DE LAS INDEPENDENCIAS
                                • III CONSOLIDACIOacuteN DEL ESTADO LIBERAL EN ESPANtildeA Y HACIENDA COLONIAL
                                • IV LOS ANtildeOS CINCUENTA VIENTOS DE REFORMA TRIBUTARIA
                                • V LA FALLIDA REFORMA DE 1867
                                • VI DESAFIacuteOS Y CONSECUENCIAS DE UNA GUERRA PROLONGADA 1868-1878
                                • VII HACIA UNA HACIENDA Y ECONOMIacuteA EN QUIEBRA 1878-1898
                                  • 6 LA HACIENDA COLONIAL Y SUS BASES COMERCIALES (1763-1898)
                                    • I DEL MERCANTILISMO A LA LIBERALIZACIOacuteN
                                    • II UN REacuteGIMEN PACTADO
                                    • III REFORMAS Y ENDEUDAMIENTO
                                    • IV LA CRISIS TERMINAL
                                      • 7 LAS EacuteLITES DE CUBA EN UN SIGLO HISTOacuteRICO (1780-1886)
                                        • I UN UacuteTIL PAREacuteNTESIS METODOLOacuteGICO SOBRE LAS EacuteLITES
                                        • II BASES PREPARATORIAS DEL SIGLO XVI A LA PRIMERA MITAD DEL XVIII
                                        • III SE INICIA EL SIGLO XIX HISTOacuteRICO (1789 A 1835)
                                        • IV LAS CASAS Y LAS EacuteLITES
                                        • V ECLOSIOacuteN DE EacuteLITE NEGRERA Y DESPLAZAMIENTO DE LA CRIOLLA
                                        • VI LA EacuteLITE NEGRERA SE EMPLAZA EN EL ESPACIO PUacuteBLICO 1834-1866
                                        • VII LAS EacuteLITES A FINALES DEL SIGLO HISTOacuteRICO (1867-1886)
                                          • 8 LOS PROCESOS DE ENNOBLECIMIENTO EN LA CUBA COLONIAL
                                            • I INTRODUCCIOacuteN
                                            • II PRIMER PERIODO LA NOBLEZA CUBANA CON LOS PRIMEROS BORBONES
                                            • III SEGUNDO PERIODO LA NOBLEZA CUBANA EN EL APOGEO DEL ANTIGUO REacuteGIMEN
                                            • IV TERCER PERIODO LOS TIacuteTULOS DE NOBLEZA EN EL ESTADO LIBERAL
                                            • V LOS TIacuteTULOS DE NOBLEZA EN EL SEXENIO EL REINADO DE ALFONSO XII Y LA MINORIacuteA DE EDAD DE ALFONSO XIII
                                              • 9 CUBA Y EL CONSTITUCIONALISMO ESCLAVISTA ESPANtildeOL
                                                • I SAacuteLVENSE LAS COLONIAS AUNQUE PEREZCAN LOS PRINCIPIOS
                                                • II EL REacuteGIMEN DE SEGREGACIOacuteN POLIacuteTICO-ADMINISTRATIVO ULTRAMARINO
                                                • III EL PROCESO ABOLICIONISTA ESPANtildeOL
                                                • IV ESCLAVOS Y LIBERTOS EN EL COacuteDIGO PENAL DE CUBA Y PUERTO RICO
                                                • V CUBA COMO REHEacuteN DE LA POLIacuteTICA INTERNACIONAL ESPANtildeOLA
                                                  • 10 CUBA Y LA MONARQUIacuteA CONSTITUCIONAL
                                                    • I CUBA EN LA REVOLUCIOacuteN
                                                    • II CUBA EN LOS laquoTREINTA ANtildeOS DE EXCLUSIOacuteNraquo
                                                    • III CUBA DE LA INSURRECCIOacuteN A LA INDEPENDENCIA
                                                      • III1 La Insurreccioacuten
                                                      • III2 La paz Cuba quiere ser provincia
                                                      • III3 La mala gestioacuten de la paz y la independencia
                                                      • III4 Cuba y la crisis poliacutetica
                                                        • IV CONCLUSIONES CUBA EN LA POLIacuteTICA ESPANtildeOLA
                                                          • 11 LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA EN LOS INICIOS DEL ESTADO LIBERAL
                                                            • I INTRODUCCIOacuteN
                                                            • II LAS REFORMAS DE LA ADMINISTRACIOacuteN CENTRAL ULTRAMARINA
                                                              • II1 La propuesta de creacioacuten de un Ministerio de Marina y de Colonias en 1835
                                                              • II2 Los proyectos de creacioacuten de un Ministerio Universal de Indias
                                                              • II3 La creacioacuten de la Direccioacuten General de Ultramar en 1851
                                                                • III LA ADMINISTRACIOacuteN CONSULTIVA ULTRAMARINA
                                                                  • III1 El Consejo Real de Espantildea e Indias
                                                                  • III2 La Junta Consultiva para la Gobernacioacuten de Ultramar
                                                                  • III3 La Junta de Ultramar
                                                                  • III4 El Consejo de Ultramar
                                                                  • III5 La Junta Consultiva de Ultramar
                                                                      • 12 EL CAPITAacuteN GENERAL DE CUBA (1763-1898)
                                                                        • I DE LAS REFORMAS CAROLINAS A LA INVASIOacuteN NAPOLEOacuteNICA
                                                                        • II EL CARGO ENTRE LOS VAIVENES LIBERALES Y ABSOLUTISTAS
                                                                        • III REFUERZO DEL CARGO DURANTE LA DEacuteCADA OMINOSA
                                                                        • IV EL CARGO BAJO EL REINADO DE ISABEL II
                                                                        • V REVOLUCIOacuteN EN LA PENIacuteNSULA Y GUERRA EN CUBA DEL GOBERNADOR CAPITAacuteN GENERAL AL CAPITAacuteN GENERAL GOBERNADOR SUPERIOR CIVIL
                                                                        • VI LA CAPITULACIOacuteN DE ZANJOacuteN Y LAS REFORMAS ADMINISTRATIVAS EN CUBA
                                                                        • VII EPIacuteLOGO
                                                                          • 13 LA IMPLANTACIOacuteN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES CUBANAS
                                                                            • I INTRODUCCIOacuteN
                                                                            • II ORIGEN E IMPLANTACIOacuteN TERRITORIAL
                                                                            • III EL CONCEPTO INSTITUCIONAL DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES EN LOS DEBATES PARLAMENTARIOS
                                                                            • IV LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES Y LOS DIPUTADOS CUBANOS
                                                                            • V CONTEXTO ADMINISTRATIVO Y ECONOacuteMICO-SOCIAL
                                                                            • VI EL PROCESO NORMATIVO
                                                                              • VI1 Periodo 1812-1814 Implantacioacuten de las diputaciones provinciales
                                                                              • VI2 Trienio liberal y Reimplantacioacuten de las diputaciones provinciales y proceso electoral (1820-1821)
                                                                              • VI3 Conflictos de competencias
                                                                              • VI4 Propuestas de reforma legislativa
                                                                              • VI5 Los uacuteltimos intentos a partir de 1878
                                                                                  • 14 LA CIENCIA EN CUBA EN EL CONTEXTO COLONIAL
                                                                                    • I LAS EXPEDICIONES DESTINADAS AL RECONOCIMIENTO DE CUBA
                                                                                      • I1 La expedicioacuten militar de Alejandro OrsquoReilly y las cartograacuteficas de la Marina
                                                                                      • I2 La Comisioacuten Real de Guantaacutenamo
                                                                                      • I3 La expedicioacuten de Martiacuten de Sesseacute en Cuba y Puerto Rico
                                                                                      • I4 La obra naturalista del viajero Antonio Parra
                                                                                      • I5 Alexander von Humboldt en Cuba
                                                                                        • II LA CIENCIA CUBANA Y SUS INSTITUCIONES
                                                                                          • II1 Las instituciones ilustradas en Cuba
                                                                                          • II2 Las instituciones cientiacuteficas en Cuba en el siglo XIX
                                                                                            • II21 El Jardiacuten Botaacutenico de La Habana
                                                                                            • II22 La Real Academia de Ciencias Meacutedicas Fiacutesicas y Naturales
                                                                                            • II23 Las Sociedades Cientiacuteficas cubanas
                                                                                            • II24 Las Ciencias Naturales en Cuba en el siglo XIX
                                                                                              • 15 ENSENtildeANZA E INSTITUCIONES EDUCATIVAS EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX)
                                                                                                • I INTRODUCCIOacuteN
                                                                                                • II LA EDUCACIOacuteN IMPARTIDA POR CLEacuteRIGOS
                                                                                                • III LA EDUCACIOacuteN Y LA SOCIEDAD ECONOacuteMICA DE AMIGOS DEL PAIacuteS
                                                                                                • IV LA NORMATIVA DE EDUCACIOacuteN PARA ULTRAMAR
                                                                                                • V LA ENSENtildeANZA SECUNDARIA
                                                                                                • VI LA ENSENtildeANZA UNIVERSITARIA
                                                                                                  • 16 ORGANIZACIOacuteN DE LA ADMINISTRACIOacuteN SANITARIA EN CUBA (SIGLOS XVIII-XIX)
                                                                                                    • I INTRODUCCIOacuteN
                                                                                                    • II LOS PRIMEROS SANITARIOS ESPANtildeOLES EN TERRITORIO CUBANO
                                                                                                    • III SANIDAD Y EDUCACIOacuteN EN LA ILUSTRACIOacuteN CUBANA
                                                                                                    • IV EL SIGLO XIX LEGISLACIOacuteN LIBERAL AUTARQUIacuteA MUNICIPAL Y SANIDAD MILITAR
                                                                                                    • V SANIDAD MILITAR EN LA GUERRA
                                                                                                      • 17 LAS SOCIEDADES ECONOacuteMICAS DE AMIGOS DEL PAIacuteS EN CUBA iquestLOBBIES PARA EL PROGRESO
                                                                                                        • I LOS ORIacuteGENES DE LAS SOCIEDADES
                                                                                                        • II GLOBALIZACIOacuteN DEL CONOCIMIENTO DEL PODER Y LOS NEGOCIOS
                                                                                                        • III LA SOCIEDAD ECONOacuteMICA DE LA HABANA iquestUNA INSTITUCIOacuteN CREADA PARA EL PROGRESO
                                                                                                          • 18 LA ACCIOacuteN MILITAR ESPANtildeOLA EN CUBA DURANTE EL SIGLO XIX
                                                                                                            • I PLANTEAMIENTO
                                                                                                            • II EL GOBIERNO DE LOS CAPITANES GENERALES
                                                                                                            • III EL INTEREacuteS NORTEAMERICANO
                                                                                                            • IV EL ESFUERZO MILITAR ESPANtildeOL EN CIFRAS
                                                                                                            • V SITUACIOacuteN DE LA TROPA ESPANtildeOLA
                                                                                                            • VI OTRAS CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA DE CUBA
                                                                                                            • VII EL RELATO BEacuteLICO
                                                                                                              • VII1 La Guerra de los Diez Antildeos
                                                                                                              • VII2 La laquoGuerra Chiquitaraquo y el tenso camino hacia 1895
                                                                                                              • VII3 El uacuteltimo capiacutetulo (1895-1898)
                                                                                                                • VIII LAS UacuteLTIMAS CIFRAS Y ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LA DERROTA
                                                                                                                • IX EPIacuteLOGO
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