la aportaciÓn de la bauhaus a la innovaciÓn del espacio domÉstico: la “casa modelo” haus am...

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1 LA APORTACIÓN DE LA BAUHAUS A LA INNOVACIÓN DEL ESPACIO DOMÉSTICO: LA “CASA MODELO” HAUS AM HORN (1923) Mercedes Valdivieso, Universitat de Lleida En 1923, cuatro años después de su fundación, la Bauhaus de Weimar se vio obligada a justificar ante el estado de Turingia sus logros para poder seguir contando con su apoyo financiero. Los miembros de la escuela decidieron organizar una gran exposición (15 de agosto al 30 de septiembre de 1923) que culminó con la “Semana de la Bauhaus” (Bauhauswoche: 15 al 19 de agosto), durante la que se programaron conferencias, conciertos y representaciones teatrales. Walter Gropius, su director, supo desplegar todas su cualidades como relaciones públicas y atraer a numerosas personalidades del mundo de la cultura, tanto de Alemania como del extranjero (Bruno Taut, Peter Behrens, Ludwig Mies van der Rohe, Igor Strawinsky, J.J.P. Oud, Adolf Behne, Siegfried Giedion, etc.); incluso logró congregar en Weimar a la junta directiva del Werkbund para su reunión anual. La catedral de la Bauhaus El proyecto estrella y el más ambicioso de toda la programación 1 fue la “casa modelo” Haus am Horn [Ilustr. 1] en cuyo equipamiento participaron todos los talleres de la escuela. 2 La idea de la catedral medieval del programa fundacional de la Bauhaus, símbolo de la arquitectura (Bau) como aglutinadora de toda las artes, cobró vida en esta vivienda unifamiliar relativamente modesta. La casa se edificó sobre un pequeño montículo (Horn) a las afueras de la ciudad en el linde de un gran parque por el que transcurría el río Ilm y cerca de la famosa "casita de jardín" de Goethe. El terreno fue cedido por el estado de Turingia, que lo había adquirido originariamente para construir una "colonia Bauhaus" en régimen de cooperativa (Bauhaus-Siedlungsgenossenchaft). 1 Se organizaron exposiciones donde se podían ver los productos de la Bauhaus y también una sobre arquitectura internacional. 2 La Haus am Horn fue declarada en 1996 monumento de la humanidad por la UNESCO y se puede visitar tras su restauración; vid: RUDOLF, B.: Haus am Horn. Rekonstruktion einer Utopie, Weimar: Bauhaus-Universität Weimar, 2000.

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LA APORTACIÓN DE LA BAUHAUS A LA INNOVACIÓN DEL ESPACIODOMÉSTICO: LA “CASA MODELO” HAUS AM HORN (1923)

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    LA APORTACIN DE LA BAUHAUS A LA INNOVACIN DEL ESPACIO

    DOMSTICO: LA CASA MODELO HAUS AM HORN (1923)

    Mercedes Valdivieso, Universitat de Lleida

    En 1923, cuatro aos despus de su fundacin, la Bauhaus de Weimar se vio obligada a

    justificar ante el estado de Turingia sus logros para poder seguir contando con su apoyo

    financiero. Los miembros de la escuela decidieron organizar una gran exposicin (15 de

    agosto al 30 de septiembre de 1923) que culmin con la Semana de la Bauhaus

    (Bauhauswoche: 15 al 19 de agosto), durante la que se programaron conferencias,

    conciertos y representaciones teatrales. Walter Gropius, su director, supo desplegar

    todas su cualidades como relaciones pblicas y atraer a numerosas personalidades del

    mundo de la cultura, tanto de Alemania como del extranjero (Bruno Taut, Peter Behrens,

    Ludwig Mies van der Rohe, Igor Strawinsky, J.J.P. Oud, Adolf Behne, Siegfried

    Giedion, etc.); incluso logr congregar en Weimar a la junta directiva del Werkbund para

    su reunin anual.

    La catedral de la Bauhaus

    El proyecto estrella y el ms ambicioso de toda la programacin1 fue la casa modelo

    Haus am Horn [Ilustr. 1] en cuyo equipamiento participaron todos los talleres de la

    escuela.2 La idea de la catedral medieval del programa fundacional de la Bauhaus,

    smbolo de la arquitectura (Bau) como aglutinadora de toda las artes, cobr vida en esta

    vivienda unifamiliar relativamente modesta.

    La casa se edific sobre un pequeo montculo (Horn) a las afueras de la ciudad

    en el linde de un gran parque por el que transcurra el ro Ilm y cerca de la famosa "casita

    de jardn" de Goethe. El terreno fue cedido por el estado de Turingia, que lo haba

    adquirido originariamente para construir una "colonia Bauhaus" en rgimen de

    cooperativa (Bauhaus-Siedlungsgenossenchaft).

    1 Se organizaron exposiciones donde se podan ver los productos de la Bauhaus y tambin una sobre arquitectura internacional. 2 La Haus am Horn fue declarada en 1996 monumento de la humanidad por la UNESCO y se puede visitar tras su restauracin; vid: RUDOLF, B.: Haus am Horn. Rekonstruktion einer Utopie, Weimar: Bauhaus-Universitt Weimar, 2000.

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    Desde el punto de vista econmico no se poda haber escogido peor momento

    para este proyecto, ya que la galopante inflacin desbarataba da a da cualquier previsin

    de presupuestos (entre el 15 de marzo y el 23 de agosto los costes para la Haus am

    Horn se incrementan de 100 a 450 millones de marcos!).3 Finalmente, gracias a la ayuda

    del constructor y protector de la Bauhaus Adolf Sommerfeld4, se pudo llevar a cabo su

    edificacin -en slo cuatro meses- e inaugurarse puntualmente el 15 de agosto como

    preludio de la Semana de la Bauhaus.

    A pesar de que la direccin de obras corri a cargo del estudio particular de

    arquitectura5 que mantena Gropius, de forma paralela a su cargo como director de la

    escuela, la Haus am Horn no fue diseada por l, como podra esperarse, sino por el

    pintor Georg Muche, otro de los profesores de la Bauhaus. Muche, con sus 27 aos, no

    mucho mayor que sus alumnos, estaba a punto de contraer matrimonio con una

    estudiante de la escuela y dise su vivienda ideal para fundar una familia, la casa de sus

    sueos, como escribi retrospectivamente:

    La idea y el diseo de esta vivienda, que se convertira en la casa experimental de la Bauhaus, tuvieron su motivacin en algo completamente personal de mi vida privada. Quera casarme.6 Para mi mujer y para m planifiqu la casa que se adecuaba a nuestras necesidades, aunque saba que nunca me sera posible construirla. Se trataba por lo tanto de una casa de ensueo, planificada minuciosamente, pero por el momento fue nicamente un producto de la fantasa guiado por motivaciones prcticas.7

    Muche cuenta igualmente cmo Gropius, mostrando gran respeto por las

    prcticas democrticas de la escuela, no slo supo aceptar el que no fuesen los sobrios

    planos y ejemplos de su estudio de arquitectura los que lograron convencer a la

    juventud de la Bauhaus, sino que se implic en el proyecto, presentado por Muche y

    apoyado por los estudiantes, como si fuese el suyo propio, tras pronunciar la frase: Su

    3 Sobre los problemas de financiacin del proyecto vid. BAUHAUS-ARCHIV BERLIN (ed.): Georg Muche. Das knstlerische Werk 1912-1927, Berlin: Gebr. Mann, 1980, pp. 24-26 y WINKLER, K.-J.: Die Architektur am Bauhaus, Berlin/Mnchen: Verlag fr Bauwesen, 1993, pp. 96-99. 4 Anteriormente (1920/21), en una especie de ensayo previo, los talleres de la Bauhaus haban trabajado en el equipamiento de la llamada Casa Sommerfeld, que el estudio de arquitectura de Gropius haba construido para Sommerfeld; vid. WINKLER, op. cit. pp. 36 ss. 5 La Bauhaus no cont hasta 1927, durante la poca de Dessau, con un taller de arquitectura. En Weimar los estudiantes tenan, sin embargo, la posibilidad de matricularse en cursos impartidos por la Baugewerkenschule (Escuela Tcnica para la Construccin) y asistir a conferencias de Gropius o cursos impartidos por su socio Adolf Meyer en la Bauhaus; vid. WINKLER, op. cit. pp. 23-36. 6 Muche contrajo matrimonio el 7 de junio de 1922 con la alumna de la Bauhaus Elsa, "El", Franke. 7 Carta de G. Muche (1968) citada en: BAUHAUS-ARCHIV BERLIN (ed.): Georg Muche. op. cit, pp. 24-25. (Esta y toda las dems traducciones del alemn son de la autora de este artculo.)

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    mpetu -aunque haya nacido de la locura- es el nervio de nuestra exposicin. Estoy

    dispuesto a participar.8

    Cmo era esa vivienda, ese hbitat que iba a resultar a los jvenes bonito,

    agradable y cmodo para vivir y que despert la aoranza de una nueva forma de vida

    en la juventud de la Bauhaus?9

    Se trataba de una casa unifamiliar de planta cuadrada (12,70 m X 12,70 m) de un

    solo nivel y varios cuartos soterrados para la lavandera, la caldera de la calefaccin y el

    almacenamiento [Ilustr. 2]. Cada una de sus esquinas estaba orientada hacia uno de lo

    puntos cardinales, es decir los ejes de la casa se desplazaron 45 grados respecto a stos.

    Su aspecto exterior era de una gran austeridad geomtrica: un cubo blanco

    (originalmente de un gris plateado) de cuyo interior sobresala otro cubo. En el centro de

    la vivienda se encontraba la sala de estar (5,94 m x 5,94 m) cuya altura, de 4,10 m,

    superaba en 1,60 m a la del resto de las habitaciones -dando as lugar al caracterstico

    aspecto exterior de cubo dentro de un cubo- con el objetivo de poder emplazar en esta

    franja sobresaliente una serie de ventanas. Alrededor de este ncleo de la vida familiar, al

    que se acceda desde un pequeo recibidor -el nico pasillo de toda la casa-, se

    agrupaban todas las dependencias. Nos encontramos, pues, con una tipologa muy similar

    a la de la casa romana, en la que todas las estancias se ubicaban alrededor de un ncleo

    central, el atrium, generalmente porticado y con un vano en la cubierta.10 A diferencia

    del modelo romano, el atrium de la Haus am Horn, que tambin reciba la luz desde

    arriba, haba sido cerrado con un tejado plano por evidentes cuestiones meteorolgicas:

    estamos en el fro y lluvioso norte de Europa.

    En el ala izquierda -tras la fachada del noreste- y comunicadas entre s por

    puertas, estaban la cocina (accesible directamente desde el recibidor), un pequeo

    comedor (accesible tambin desde la sala de estar), y la habitacin de los nios. Tras la

    fachada del sudoeste, en el ala derecha, haba una habitacin de huspedes (con entrada

    desde el recibidor), un pequeo despacho (abierto hacia la sala de estar en forma de

    nicho), el dormitorio del seor y el bao. La alcoba de la seora (en las casas de la

    8 MUCHE, G.: Blickpunkte. Sturm. Dada. Bauhaus. Gegenwart, Tbingen: Wasmuth, 1965, pp. 128-129. 9 Ibid. 10 Adolf BEHNE mencion la casa romana como posible modelo en un artculo publicado en la revista Bauwelt (nm. 14, 1923, pp. 591-592; reproducido en: BAUHAUS-ARCHIV BERLIN (ed.): Georg Muche. op. cit., pp. 41-42).

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    burguesa era costumbre que los matrimonios tuviesen dormitorios separados) estaba

    ubicada en el eje central, tras la sala de estar, y comunicaba por un lado con el cuarto de

    los nios y por el otro con un pequeo distribuidor, que daba acceso tanto al bao como

    al dormitorio del seor. Hallamos aqu otro de los elementos que recuerda el modelo de

    la casa romana: el sitio donde se localizaba el dormitorio de la seora en la Haus am

    Horn era el mismo donde, a partir de la poca helenstica, estaba el tablinum, que asuma

    la funcin de lugar de recepcin, pero que originalmente estuvo destinado al lecho

    matrimonial.

    Como ya se ha dicho, todos los talleres de la Bauhaus se implicaron en el

    equipamiento de la Haus am Horn. El taller de pintura mural (Josef Malthan y Alfred

    Arndt) se hizo cargo de la concepcin y realizacin del aspecto cromtico de sus

    interiores - en tonos pastel, como demuestra un dibujo isomtrico de Benita Otte.11 El

    mobiliario fue diseados por los alumnos del taller del mueble: Marcel Breuer se ocup

    de la sala de estar y el dormitorio de la seora, a Erich Dickmann se deben los muebles

    del comedor y del dormitorio del seor y Alma Buscher realiz, junto con Erich Brendel,

    la habitacin de los nios. El diseo de la cocina fue igualmente producto del trabajo en

    equipo de dos estudiantes, Ernst Gebhardt y Benita Otte; esta ltima no perteneca, sin

    embargo, al taller del mueble, sino, como la gran mayora de las estudiantes de la

    Bauhaus, al de tejedura. De este taller salieron las alfombras con las que se equiparon la

    sala de estar (Martha Erps), el dormitorio del seor (Lies Deinhardt) y el de la seora

    (Agnes Rogu). Todas las lmparas, excepto la del cuarto de los nios (Alma Buscher),

    corrieron a cargo de estudiantes del taller del metal (Karl Jacob Jucker: lmpara del

    escritorio; Gyula Pap: lmpara de pie en la sala de estar) y de Gropius y A. Meyer.

    Tambin el taller de cermica hizo su contribucin: los tarros de cocina (Theodor

    Bogler), uno de los pocos diseos de la Bauhaus que fue producido en serie por la

    industria (Veltener Steingutfabrik) durante la poca de Weimar.

    Lluvia de crticas

    Al parecer, la Haus am Horn no logr entusiasmar al pblico como lo haba hecho con la

    juventud de la Bauhaus si nos guiamos por el contenido de las crticas que aparecieron

    11 Kustsammlung zu Weimar, Weimar, nm. de inventario K 1966.124.

  • 5

    en la prensa y las revistas especializadas sobre este proyecto de la escuela.12 Estas

    reseas podran agruparse en tres categoras diferentes:

    Por una parte se encuentran los declarados enemigos de la Bauhaus, que,

    principalmente desde la prensa local, aprovechaban cualquier excusa para lanzar sus

    dardos envenenados contra la institucin. Con gran despliegue de imaginacin en sus

    improperios compararon su aspecto exterior con una caseta para urinarios pblicos, un

    refugio polar, un tanque para tuberas de alta presin o la calificaron de guarida de

    mal gusto.13 En sus descripciones del equipamiento de la Haus am Horn predominaron

    las asociaciones con instrumentos tcnicos o mecnicos comparando la lmpara de

    escritorio con un torno dental o un instrumento de tortura y el tocador del

    dormitorio de la seora con una mesa de operaciones.14

    Las reseas realmente serias y fundamentadas fueron ms bien escasas y estaban

    firmadas principalmente por los defensores de la Bauhaus, aunque stos, en muchos

    casos, tampoco escatimaron objeciones. As, por ejemplo, Adolf Behne15 critic la falta

    de dinamismo de la casa, su rigidez -tanto en la distribucin de los espacios como en su

    aspecto exterior-, que calific de geometra de tablero de dibujo (Rei?brettgeometrie).

    Su crtica hacia el equipamiento y mobiliario fue igualmente bastante demoledora. Segn

    Behne se recurri a demasiadas ideas prestadas (por ejemplo de Rietveld), sin lograr

    emularlas, y la falta de definicin llev a que continuamente se estuviese oscilando entre

    una sencillez para los esnobs o un esnobismo para la clase media. Terminaba su

    artculo, sin embargo, de forma reconciliadora deseando a la Bauhaus continuidad en su

    trabajo, pero reivindicando que la exposicin deba marcar el comienzo de un cambio en

    la orientacin de la escuela.

    Dentro de la tercera categora estaran las reseas publicadas en la prensa de

    orientacin socialdemcrata. As, por ejemplo, Bruno Adler critic que la Haus am Horn

    no aportase nada para solucionar los verdaderos problemas de la vivienda de su poca y

    12 En el legado de Walter Gropius (Bauhaus-Archiv, Berln) se encuentran 8 gruesos volmenes en los que se recogieron los recortes de prensa aparecidos entre 1917 y 1926 sobre la Bauhaus; la propia Bauhaus public en 1924 toda una serie de estas reseas, evidentemente las ms favorables: GROPIUS, W.: Pressestimmen fr das Staatliche Bauhaus Weimar, Weimar: R. Wagner Sohn, 1924 (Reprint: Mnchen: Kraus, 1980). Gran parte de las crticas publicadas sobre la Haus am Horn han sido completadas y recopiladas por C. Wolsdorf en BAUHAUS-ARCHIV BERLIN (ed.): Georg Muche, op. cit., pp. 32-45. 13 Reproduccin de estas reseas en Wolsdorf, op. cit. 14 Ibid. 15 BEHNE, op. cit.

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    remach irnicamente que los problemas de vivienda de los Consejeros de

    Administracin ?Kommerzienrat? deberan posponerse algunas dcadas.16 En el mismo

    sentido se expres Ernst May17 objetando que los valiosos materiales empleados

    convertan la Haus am Horn en una vivienda de lujo, destinada a cubrir las necesidades

    de slo el 5 % de la poblacin, aunque reconoca su aportacin a la racionalizacin de la

    economa domstica.18

    Por lo visto la casa modelo no se explicaba por s sola. Los visitantes se vean

    desorientados al no saber clasificarla, al no saber a que capa social estaba dirigida. Es por

    ello que, mientras una parte, principalmente la prensa conservadora, criticaba la falta de

    un cuarto para el servicio domstico y la estrechez de las habitaciones, otros le

    reprochaban su falta de sensibilidad hacia los problema acuciantes de la vivienda social.

    De casa modelo a casa experimental

    Cuando en 1925, dos aos despus de su construccin, se public dentro de la coleccin

    de los Bauhausbcher (libros de la Bauhaus) una obra19 completamente dedicada a la

    Haus am Horn, sta dej de llamarse casa modelo (Musterhaus). En su lugar se la

    denomin, de forma ms modesta y rebajando las expectativas, casa experimental

    (Versuchshaus).

    El libro estaba profusamente documentado con fotografas y dibujos, que

    mostraban tanto los interiores, como los novedosos materiales empleados y sus

    cualidades en cuanto al aislamiento trmico o acstico, as como su equipamiento

    tecnolgico: calefaccin central, lavandera, calentadores de agua, etc. Todas las

    ilustraciones iban acompaadas de las respectivas referencias sobre las empresas

    suministradoras y, en el caso de los interiores, se reseaban los talleres y las personas

    implicadas en su diseo y realizacin.

    Como introduccin figuraba un artculo de Walter Gropius, titulado Vivienda -

    Industria, a modo de declaracin de principios sobre la necesidad de encontrar

    16 B.A. ?Bruno Adler?: Architektur, Das Volk, 27/9/1923. 17 Ernst May fue el gran impulsor de la vivienda social desde su cargo (1925-1939) como Concejal de Vivienda y Urbanismo (Stadtrat fr Stdtebau und Bauwesen) en Frankfurt a. M.; vid. FRANKFURTER ARCHITEKTURMUSEUM (de.): Ernst May und das neue Frankfurt, Ernst & Sohn, Frankfurt a. M., 1986. 18 M. ?May?: Bauhaus-Austellung in Weimar, Schlesisches Heim (Breslau), nm. 4, 1923, p. 195. 19 MEYER, A.: Ein Versuchshaus des Bauhauses in Weimar, Mnchen: Albert Langen, 1925 (Reprint: Weimar: Bauhau-Universitt, 1999)

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    soluciones al problema del alojamiento masivo a travs de la conjuncin de varias lneas

    de actuacin: la econmica (financiacin pblica), la tcnica (industria) y la formal

    (arquitectura). La casa prefabricada, es decir la produccin en serie, y el desarrollo de

    nuevos materiales de construccin, eran considerados requisitos indispensables para

    cubrir de forma rpida y econmica la carencia de viviendas. Por otra parte, para evitar

    su tediosa uniformidad, se propona un sistema modular de unidades prefabricadas -se

    reproducan varios ejemplos partiendo de seis mdulos diferentes-, que podan

    combinarse entre si segn las necesidades de sus destinatarios. Gropius haba tomado, al

    parecer, buena nota de las crticas recibidas y comparaba finalmente las casas modelo -

    lase Haus am Horn-, con los prototipos desarrollados en los laboratorios industriales,

    cuyos costes estaban, evidentemente, muy por encima de los del producto final elaborado

    en serie.

    Tambin Muche pareca haber aprendido de las crticas recibidas en 1923.

    Muchos de los argumentos que expona en su artculo La casa experimental de la

    Bauhaus -publicado igualmente en el mencionado libro- habra que entenderlos como

    una justificacin ante aquellas. As, por ejemplo, las variaciones de la Haus am Horn,

    tanto en versin de vivienda aislada como pareada, que present, podran interpretarse

    como una respuesta al reproche formulado por Adolf Behne sobre la rigidez de su

    diseo.20 Muche iba razonando, una a una, las ventajas de las decisiones tomadas en la

    concepcin de la ahora denominada "casa experimental": las pequeas dimensiones de las

    habitaciones facilitaban a sus habitantes el mantenimiento, el diseo de la cocina la

    convertan en un laboratorio para el ama de casa", la agrupacin de todos los espacios

    alrededor de la sala de estar la protegan trmicamente, etc. Por otra parte, defenda que

    la aparente austeridad de su decoracin interior estaba motivada, al igual que la

    utilizacin de la energa elctrica y la mecanizacin, por la voluntad de aplicar a la

    vivienda los preceptos de eficacia necesarios para la racionalizacin del trabajo

    domstico.

    Tiempos modernos para la cocina

    Con sus aproximadamente 160 m2, a los que haba que aadir otros 60 m2 de espacios

    soterrados, la Haus am Horn estaba, evidentemente, muy por encima de los parmetros

    20 BEHNE, op. cit

  • 8

    que se barajaban dentro de los proyectos para las viviendas de "necesidades mnimas"

    (Existenxminimum) que deban cubrir la grave carencia de alojamientos baratos. Sus

    potenciales usuarios se encontraban ms bien dentro de la clase media o de la burguesa

    empobrecida, que, debido a los cambios sociales, se vio obligada a prescindir del servicio

    domstico. Ante esta nueva situacin, los arquitectos y diseadores proponan, como

    solucin, la racionalizacin de la vivienda y de las tareas domsticas, que ahora recaan

    sobre la propia ama de casa. La vivienda se ver sometida a una especie de anlisis de

    empresa y se le intentar aplicar los mismos parmetros de eficacia que tan buenos

    resultados estaban dando en la produccin industrial. La cocina, un espacio que hasta

    entonces no haba disfrutado de demasiada atencin, se convertir en la protagonista de

    esta reestructuracin del espacio domstico y, durante la dcada de los veinte,

    prcticamente toda la vanguardia de la arquitectura europea se ocupar de su diseo. 21

    Los comienzos de este movimiento los encontramos ya a mediados del siglo XIX

    en Estados Unidos22 con las publicaciones de Catherine Beecher Treatise on Domestic

    Economy, For the Use of Young Ladies at Home and at School (1841) y, junto con su

    hermana Harriet Beecher Stowe, The American Womans House (1869). A travs de la

    reorganizacin del espacio (su modelo era la diminuta cocina de los barcos de vapor del

    Missisipi) Beecher pretenda facilitar el trabajo del ama de casa sin la ayuda de

    empleados domsticos, considerada como una servidumbre.

    Medio siglo ms tarde, en 1913, Christine Frederick public -bajo el estmulo de

    los estudios de ingeniera de mtodos de Frederick W. Taylor y Frank y Lillian Gilbreth

    con los que se haban logrado revolucionar el rendimiento de los trabajadores

    industriales- The New Housekeeping. Efficiency Studies in Home Manegement, donde

    abogaba por aplicar al espacio domstico los principios del taylorismo.23 El libro de

    Frederick se convertira en la Biblia de la arquitectura progresista en Europa.

    21 A parte del clsico de S. GIEDEON (Mechanization Takes Command, New York: Oxford University Press, 1948) vid. ADRITZKY, M. (ed.): Oikos. Von der Feuerstelle zur Mikrowelle. Haushalt und Wohnen im Wandel, Gieen: Anabas-Verlag, 1992.; MIKLAUTZ, E., LACHMEYER, H., EISENDLE, R. (eds.): Die Kche. Zur Geschichte eines architektonischen, sozialen und imaginativen Raums, Wien/Kln/Weimar: Bhlau, 1999; vid. igualmente vol. 3 (REULECKE, J. /ed.) y vol. 4 (KHLER, G. /ed.) de la coleccin: Geschichte des Wohnens, Stuttgart: Deutsche Verlagsanstalt, 1997 y 2000 (2 ed.). 22 Vid. HAYDEN, D.: The Grant Domestic Revolution: A History of Feminist Design for American Homes, Neighborhoods, and Cities, Cambridge, MA/London: The MIT Press, 1981. 23 En 1921 la diputada socialdemcrata Irene Witte lo tradujo al alemn (Die rationale Haushaltsfhrung. Betriebswirtschaftliche Studien).

  • 9

    En la Alemania de la Repblica de Weimar, la racionalizacin del espacio

    domstico, y muy especialmente la cocina, fue uno de los temas principales del Neues

    Bauen (nueva construccin), como se denominaba al movimiento arquitectnico

    especialmente preocupado por el diseo del alojamiento social.24

    Durante el corto periodo de auge econmico que disfruto Alemania, entre1924

    (plan Daws) y el comienzo de la crisis econmica mundial, los arquitectos del Neues

    Bauen desplegaron una gran actividad en la planificacin y construccin de la "vivienda

    del futuro" y se organizaron mltiples exposiciones con secciones especializadas en la

    economa domestica y la cocina. As, por ejemplo, durante la presentacin del proyecto

    urbanstico de viviendas experimentales Weissenhof (1927) en Stuttgart, la Werkbund

    dedic una exposicin al equipamiento interior bajo el ttulo "Die Wohnung" (La

    vivienda).25 Una de las secciones que mereci gran atencin, fue la que se ocupaba de la

    cocina, cuya organizacin corri a cargo de Hilde Zimmermann y Erna Meyer. Esta

    ltima estaba considerada como una de las mayores expertas en Alemania de la economa

    domstica y su libro Der neue Haushalt (El nuevo hogar), se convirti, tras su primera

    edicin en 1926, en un autntico best seller. 26

    El punto culminante de esta evolucin lo constituy la "cocina de Frankfurt" de la

    arquitecta Margarete Schtte-Lihotzky.27 Este pequeo (1,96 m X 3,04 m), pero

    sumamente eficaz espacio donde todo estaba planificado hasta el ltimo detalle (su

    modelo fue la cocina de los ferrocarriles), se instal entre 1926 y 1930 en 10.000

    viviendas sociales en Frankfurt. Segn escribi la propia Schtte-Lihotzky aos ms

    24 Desde comienzos del siglo XIX el futuro del trabajo domstico se haba convertido en Alemania en tema de debate dentro de los crculos feministas y progresistas. Las propuestas ms radicales, como, por ejemplo, la creacin de "cocinas comunitarias" (Einkchenhuser), como haba sugerido ya en 1879 August Bebel en su libro Die Frau und der Sozialismus (La mujer y el socialismo), no encontraron, sin embargo, suficiente aceptacin. Sobre el Neues Bauen y el espacio domstico vid. BEER, I.: Architektur fr den Alltag. Vom sozialen und frauenorientierten Anspruch der Siedlungsarchitektur der zwanziger Jahre, Berlin: Schelzky & Jeep, 1994. 25 El proyecto de Weissenhof lo dirigi Ludwig Mies van der Rohe y la responsable de la exposicin "Die Wohnung" fue Lilly Reich, que a partir 1932 dirigi el taller de interiorismo (Ausbauabteilung) de la Bauhaus. 26 MEYER, E.: Der neue Haushalt. Ein Wegweiser zur wirtschaftliche Hausfhrung, Stuttgart: Franckhsche Verlagsanstalt, 1926; hasta 1932 se hicieron 41 reediciones. Adems de escribir numerosos artculos sobre economa domstica, public a partir de 1929 la revista Neue Hauswirtschaft (Nueva economa domstica). Sobre Erna Meyer vid. MAASBERG, U., PRINZ, R.: Die Neuen kommen! Weibliche Avantgarde in der Architektur der zwanziger Jahre, Hamburg: Junius, 2004, pp. 128-134, pp. 141-142 (relacin de los esritos de E. Meyer). 27 Vid. NOEVER, P.: Die Frankfurter Kche von Margarete Schtte-Lihotzky, Berlin: Ernst & Sohn, 1992; NOEVER-BECK, P. (ed.): Margarete Schtte-Lihotzky. Soziale Architektur. Zeitzeugin eines Jahrhunderts, Wien/Kln/Weimar: Bhlau, 1996 (1 ed. 1993).

  • 10

    tarde, el libro de Chr. Frederick le sirvi de estmulo para el diseo de sus cocinas.28 Este

    manual fue seguramente tambin, pese a que no tenemos testimonios que lo confirmen, la

    gua que inspir la concepcin de la cocina en la Haus am Horn en 1923.

    La cocina de la Haus am Horn

    Aunque no tuvo la misma repercusin que la "cocina de Frankfurt", la de la Haus am

    Horn [Ilustr. 3] puede considerarse como el primer prototipo que se construy bajo los

    criterios de racionalizacin del espacio domstico. Esta cocina se asemejaba tanto a los

    estndares actuales, que su descripcin podra parecer banal si no tuvisemos presente el

    aspecto que tales estancias haban tenido hasta entonces.

    En lugar de una acumulacin de muebles -aparadores con vitrinas, mesas, etc.-

    para el almacenamiento y la preparacin de los alimentos, se dise una serie de mdulos

    de armarios bajos y de pared dispuestos en forma de L, con una superficie de trabajo

    continua entre el fregadero y la cocina de gas; esta ltima enrasada a travs de aletas

    laterales con la superficie de trabajo. Todo estaba concebido para reducir las tareas y

    ahorrar esfuerzo. As, por ejemplo, se eliminaron las patas de los armarios, que se

    asentaron sobre zcalos continuos para facilitar la limpieza del suelo. Para poder realizar

    parte del trabajo sentado, se dise un taburete, que encajaba perfectamente debajo de la

    mesa de trabajo cuando no se utilizaba. En todo lo ancho de la mesa haba una amplia

    ventana basculante, que garantizaba la iluminacin y ventilacin y que poda abrirse sin

    obstaculizar las tareas. Gracias a la racionalidad de su diseo, la capacidad utilitaria de la

    cocina de la Haus am Horn corresponda a la de cocinas dos o tres veces ms grandes,

    como deca Muche en su ya mencionado artculo.

    Otro de los temas que se estaban debatiendo profusamente en aquella poca, fue

    la conveniencia de planificar una cocina exclusivamente destinada al trabajo

    (Arbeitskche) o, por el contrario, una llamada cocina-comedor (Wohnkche). Ambas

    opciones tenan sus pros y contras, as como sus defensores y adversarios. La cocina

    destinada exclusivamente al trabajo tena a su favor el preservar al resto de la casa de los

    molestos olores que se producan durante el proceso de coccin. Por otra parte, esta

    opcin, sin embargo, alargaba la distancia (un factor muy a tener en cuenta dentro de los

    28 SCHTTE-LIHOTZKY, G.: "Arbeitskche", form + zweck, nm. 4, 1981, p. 22. Ya en su primer artculo de 1921 ("Einrichtung der Siedlungsbauten / Einiges ber die Einrichtung der Siedlungsbauten,

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    preceptos del taylorismo) entre el espacio donde se elaboraban y donde se servan los

    alimentos, adems de dificultar la vigilancia de los nios durante la realizacin de tales

    tareas.

    En la Haus am Horn se opt por una cocina exclusivamente destinada al trabajo,

    pero con una ingeniosa solucin para sus inconvenientes. El comedor se encontraba

    separado de la cocina solamente por una puerta, lo cual la converta prcticamente en

    una cocina-comedor, pero con la ventaja de poder aislarla cerrando simplemente la

    puerta. Tambin para el problema de la vigilancia de los nios se encontr una solucin:

    la disposicin en hilera de la cocina, el comedor y el cuarto de los nios29 y la colocacin

    de las puertas alineadas, permita vigilarlos, a la vez que los protega de los peligros de la

    cocina, como, por ejemplo, las frecuentes quemaduras causadas por el derrame de aceite

    o agua hirviendo.

    A pesar de las mltiples crticas de las que fue objeto la Haus am Horn,

    significativamente su cocina logr casi por unanimidad el beneplcito, incluso de sus ms

    mordaces detractores. Otro de los espacios que igualmente consigui acaparar los

    elogios fue el cuarto de los nios.30

    El reino de los nios en la Haus am Horn

    En un artculo publicado en 1926, Alma Buscher31 escribi lo siguiente sobre los motivos

    que le guiaron en el diseo de este espacio:

    "Los nios deben tener un cuarto donde puedan hacer lo que quieran, en el que reinen. Todo lo que hay all les debe pertenecer, su fantasa lo crea sin ningn impedimento exterior, sin la advertencia "Djalo!". Todo debe ajustarse a ellos, debe estar a su medida, su utilidad prctica no debe impedir sus posibilidades

    Schlesisches Heim, Breslau, nm. 8, 1921, pp. 217-222) propuso la aplicacin del taylorismo a la organizacin del espacio domstico. 29 Esta decisin se tom, al parecer, a ltima hora, ya que en los primeros planos de la casa, publicados a comienzos de 1923, el cuarto de los nios se encontraba en la esquina orientada hacia el sur, donde finalmente se ubic el bao y el dormitorio del seor. 30 Durante el congreso (Frbeltage) de la asociacin de profesionales de educacin infantil, que tuvo lugar en Jena en 1924, se expuso una reconstruccin del cuarto de los nios. Igualmente se mostr una versin de ste en la exposicin itinerante, organizada por el estado de Turinga, que se inauguro en la Bauhaus en noviembre de 1924. Vid.: WINKLER, K.-J.: "Bauhaus: Gestaltung fr die Welt des Kindes. ber die Verbindung von Waldemar Dpel und Walter Gropius", Thesis (Wissenschaftliche Zeitschrift der Bauhaus-Universitt Weimar), nm. 2, 2003, pp. 6-31, p. 12 y 14. 31 Sobre Alma Buscher (tras su matrimonio en 1926 se apellid Siedhoff-Buscher) vid. WILL, C.: Alma Siedhoff-Buscher. Entwrfe fr Kinder am Bauhaus in Weimar, Velbert: Museen der Stadt Velbert, 1997; SIEBENBRODT, M.: Alma Siedhoff-Buscher. Eine neue Welt fr Kinder, Weimar: Stiftung Weimarer Klassik und Kunstsammlung, 2004.

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    para el juego. Colores claros y alegres para crear un ambiente divertido y placentero. Partiendo de estas premisas dise un espacio."32

    Esta declaracin constitua toda una adhesin a los principios propagados por la

    pedagoga reformista, que haba transformado por completo el papel del nio dentro de

    la sociedad. En lugar de un adoctrinamiento basado en la ciega obediencia y la disciplina,

    se demandaba una educacin que fomentase su potencial creativo y su individualidad. El

    juego se consideraba as una actividad indispensable para su libre desarrollo.33 No es

    casualidad que el libro de la autora sueca Ellen Key, con el significativo ttulo Das

    Jahrhundert des Kindes (El siglo del nio), se convirtiera en un autentico xito de ventas

    tras su traduccin al alemn en 1902.

    Partiendo de estas premisas no debe extraar que el cuarto de los nios en la

    Haus am Horn [Ilustr. 4], fuese, exceptuando la sala de estar, el ms grande de toda la

    casa. Igualmente se encontraba en la mejor posicin -en la esquina del este- para la

    iluminacin: a travs de una puerta y una ventana reciba tanto la luz matinal como la

    meridional.

    Adems de una fotografa en blanco y negro, publicada en el ya mencionado libro

    de 1925, disponemos de un plano coloreado34 [Ilustr. 5] de Alma Buscher, que

    constituye una valiosa fuente para su reconstruccin, aunque la realizacin definitiva

    difiri de este primer diseo.35

    El reino de los nios, de forma rectangular y con un largo de 5,67 m, estaba

    pensado como un pequeo apartamento que poda dividirse con una cortina en dos

    espacios cuadrados: uno destinado a dormitorio (con puerta hacia la alcoba de la madre)

    y el otro concebido como sala de juegos. Ambos cuartos, segn el plano de Buscher,

    estaban claramente diferenciados, tanto por medio del color de sus paredes (amarillo

    claro para el dormitorio y azul celeste para la sala de juegos) como por su pavimento de

    32 SIEDHOFF-BUSCHER, A.: "Kindermbel und Kinderkleidung", Vivos Voco, nm. 4, 1926, pp. 156-157. Tras esta introduccin describe un cuarto para nios, que coincide con el de la Haus am Horn, aunque no menciona expresamente esta vivienda. 33 El potencial creativo del juego tendr tambin en los primeros aos de la Bauhaus una singular importancia dentro de los conceptos pedaggicos de J. Itten; vid. VALDIVIESO, M.: La Bauhaus de festa, 1919-1933, Barcelona: Fundaci "la Caixa", 1995, p. 58. 34 52,7 cm X 71,1 cm, Stiftung Weimarer Klassik und Kunstsammlungen, Weimar. 35 En este plano el cuarto de los nios estaba situado todava en la esquina del sur, vid. nota 29. Igualmente mostraba algunas diferencias respecto a su ejecucin definitiva, como, por ejemplo, el cambio de un plato de ducha por un lavabo y el desplazamiento de la puerta en el cuarto de juegos, situndola as alineada con la del comedor y la cocina. Dibujos de la reconstruccin del diseo de Buscher y de su realizacin definitiva en SIEBENBRODT, op. cit., p. 17, 19.

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    linleo; mientras que el suelo del dormitorio era de un relajante azul, para la sala de

    juegos se deban combinar, acorde con su funcin, trozos de diferentes colores.

    Los muebles36 deban crecer con los nios y se disearon de tal manera que

    pudiesen adaptarse fcilmente a su evolucin, amn de que tambin estaban pensados

    para convertirse en los ms diversos juguetes37 a merced de la fantasa de sus usuarios.

    As, por ejemplo, la silla se poda girar para transformarla, gracias a las ruedas montadas

    en sus patas traseras y respaldo, en un cochecito, como anot Buscher al margen del

    plano. Por otra parte, el armario para los juguetes estaba diseado, a su vez, como una

    especie de juego sobredimensionado de construccin, de forma que sus mdulos se

    podan utilizar para el almacenamiento, como mesa, silla . ; adems una de sus puertas

    serva de escenario para el teatro de guiol.38 Tambin se pens en la inclinacin natural

    de los nios a pinturrejear las paredes y se dispuso un alto zcalo -amarillo, azul y rojo-

    a modo de pizarra con su correspondiente armarito para las tizas. Ante este despliegue

    de imaginacin daban ganas de ser un nio en la Haus am Horn!

    El armario para los juguetes diseado por Alma Buscher se convirti en uno de

    los productos de la Bauhaus ms reproducidos y comentados. As, por ejemplo, en el ya

    mencionado libro Der neue Haushalt (El nuevo hogar) de Erna Meyer, se mostraban dos

    fotografas y se presentaba como paradigma de los muebles modulares, que ofrecan

    mltiples combinaciones a partir de un mnimo de elementos.39 Tambin Elfriede Behne40

    mencion en uno de sus artculos este diseo de Alma Buscher como un ejemplo a

    seguir.41 Dado que su elevado coste lo haca -segn Behne- inasequible para una gran

    parte de la poblacin, propona inspirarse en el armario de mdulos y construirlos uno

    mismo.

    El "modelo de mujer" en la Bauhaus

    La Haus am Horn cumpla con todos los preceptos de la higiene (amplias ventanas,

    orientacin solar, bao, etc.) y la utilizacin de los ltimos avances tecnolgicos

    36 Sobre la Bauhaus y el diseo de muebles y juegos infantiles vid. WILL, C.: Fr Hannemann und andere. Kindermbel rund ums Bauhaus, Velbert: Museen der Stadt Velbert, 1995. 37 Buscher tambin dise juguetes, principalmente de madera; vid. SIEBENBRODT, op. cit. 38 Un prospecto de 1925, editado por la sociedad limitada de la Bauhaus (Bauhaus GmbH), mostraba una fotografa de este armario con unos nios jugando (ilustracin en SIEBENBRODT, op. cit. p. 77). 39 MEYER, op. cit. pp. 90,104. 40 Elfriede Behne haba trabajado como maestra de jardn de infancia (Pestalozzi-Frbel-Haus) antes de su matrimonio con el famoso crtico Adolf Behne; vid. MASBERG/PRINZ, op. cit. pp. 137-138. 41 BEHNE, E.: Selbstgmachtes Spielzeug, Wohnungswirtschaft, nm. 22/24, 1931, pp. 397-399.

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    (calefaccin, lavandera, calentadores de agua, etc.) que se demandaban a la "vivienda

    del futuro". Pese a su aparente modernidad, el diseo del espacio y la ubicacin de las

    habitaciones seguan reproduciendo, sin embargo, el modelo patriarcal. En ningn

    momento se cuestion la funcin de la mujer respecto a la realizacin de las tareas

    domsticas y al cuidado de los hijos. As, mientras la alcoba de la madre estaba separada

    solamente por una puerta del cuarto de los nios, el dormitorio del padre se encontraba

    alejado de ste y comunicaba directamente con el pequeo despacho, que se encontraba

    en un nicho de la sala de estar. En lugar de un escritorio, la seora de la casa contaba con

    una coqueta de cuestionable utilidad.42

    Esta polarizacin de los sexos se reflej igualmente en la participacin de los

    estudiantes en el equipamiento de la vivienda. La contribucin de las alumnas se redujo a

    suministrar las alfombras y los dems textiles -el taller de tejedura era por excelencia el

    reino de las mujeres en la Bauhaus- y, significativamente, al diseo de la cocina y el

    cuarto de los nios. En el libro que public la Bauhaus sobre la Haus am Horn figuran

    como autores de la cocina Benita Otte y Ernst Gebhardt y para el cuarto de los nios

    Alma Buscher y Erich Brendel.

    Mientras que Gebhardt era alumno del taller del mueble, Otte perteneca al de

    textil. Al parecer, se consider que, adems de los conocimientos tcnicos y artesanales

    que aportaba Gebhardt, tambin era necesaria la participacin de una mujer para la

    organizacin de un espacio de connotaciones tan femeninas como era la cocina.

    Se repite aqu, pues, la prctica habitual que caracteriz el Neues Bauen: uno de

    los pocos campos en los que se busc y admiti la competencia profesional de las

    mujeres43 fue en el diseo del espacio culinario. Ejemplos de ello los tenemos tanto en el

    mencionado proyecto de Weissenhof en Stuttgart (1927), donde se pidi el

    asesoramiento de Erna Meyer para el diseo de las cocinas, como en el gran plan

    urbanstico de Frankfurt de Ernst May, que contrat en 1926 a la arquitecta Margarete

    Schtte-Lihotzky para supervisar los planos de las viviendas en lo relativo a la

    racionalizacin del trabajo domstico.

    En el caso del cuarto de los nios llama la atencin que, aunque su diseo fuese

    de Alma Buscher, figurase tambin como autor el maestro artesano del taller del mueble.

    42 Gropius fue algo ms avanzado en este aspecto y diseo un escritorio doble en su casa de Dessau. 43 Sobre las pioneras de la arquitectura en Alemania vid. MASBERG/PRINZ, op. cit. ; DRHFER, K.: Pionierinnen in der Architektur. Eine Baugeschichte der Moderne, Berlin: Wasmuth, 2004.

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    Seguramente se debi al hecho de que Buscher necesit la ayuda de Brendel para la

    ejecucin de los trabajos de carpintera, dada su poca experiencia y ya que acababa de

    ingresar en este taller.

    Alma Buscher fue una de las pocas mujeres que lograron inscribirse en un taller

    diferente del de tejedura. Sobre las dificultadas que esto comportaba da testimonio el

    borrador de una carta dirigida a Gropius donde solicitaba poder cambiarse del taller de

    tejedura al de carpintera.44 Buscher justificaba su primera eleccin diciendo que "en los

    ltimos tiempos slo se estaban admitiendo a las estudiantes femeninas en el taller de

    tejedura" y aada que ya desde pequea "odiaba" todo lo que tuviese que ver con los

    hilos. Para reforzar su deseo se sinti, al parecer, incluso obligada a alegar motivos de

    salud: "El mdico me prohibe por el momento la tejedura, ya que las pisadas bruscas

    sobre el pedal del telar empeoran mi enfermedad". Las dificultades que tuvieron las

    pocas mujeres que lograron matricularse en un taller que no fuese el de tejedura son

    corroboradas igualmente por un testimonio retrospectivo de una de las estudiantes ms

    brillantes del taller de metal, Marianne Brandt, que cuenta cmo durante sus comienzos

    en este taller le encomendaron trabajos aburridos para disuadirla de su intencin.45 Segn

    los estatutos de la Bauhaus de 1921 no se haca "distincin de edad o sexo" para ingresar

    en la escuela y los alumnos podan elegir libremente el taller donde deseasen continuar su

    formacin tras aprobar el "curso preliminar". Pero la prctica fue, sin embargo, bastante

    diferente y la mayora de las estudiantes se vieron conducidas a elegir el taller textil.46

    A pesar de su innegable aportacin a la innovacin del espacio domstico

    respecto a la higiene y la tecnologa, la Haus am Horn no haca sino repetir el antiguo

    discurso respecto a los papeles que se atribuan al hombre y a la mujer, tanto en la esfera

    privada como en la pblica. La cocina y los nios seguan siendo el mbito exclusivo de

    la mujer. La "casa modelo" -y con ello la Bauhaus- estaba an lejos de cuestionar el

    "modelo de mujer" preestablecido.

    44 Transcripcin en Bauhaus-Archiv, Berlin, nm. de inventario 12771/13 y 12771/14. 45 BRANDT, M.: "Brief an die junge Generation", NEUMANN, E. (ed.): Bauhaus und Bauhusler. Erinnerungen und Bekenntnisse, Kln: DuMont, 1994 (1970), pp. 157-161. 46 Vid. VALDIVIESO, M.: "Retrato de grupo con una dama: el papel de la mujer en la Bauhaus", CALVERA, A., MALLOL, M. (eds.): Historiar desde la periferia: historia e historias del diseo, Actas de la 1 Reunin Cientfica Internacional de Historiadores y Estudiosos del Diseo, Barcelona 1999, Barcelona: Publicacions Universitat de Barcelona, 2001, pp. 246-255. Sobre el papel de la mujer en la Bauhaus vid. igualmente: BAUMHOFF, A.: The Gendered World of the Bauhaus: The Politics of Power at the Weimarer Republic's Premier Art Institute, 1919-1932, Frankfurt a. M./Berlin/Bern/Bruxelles/New York/Oxford/Wien: Peter Lang, 2001.